Universidad Técnica del Norte

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y

ECONOMICAS“FACAE”

Tema: “Problemas de la Vivienda en la Ciudad de Ibarra”

Nombre: Steven NarváezAula: (206) 1ero Economía Docente: Ec. Miguel SalgadoMateria: Introducción de la Economía

2014-2015

1. Antecedente

La investigación analiza diversos aspectos interrelacionados: enfoques, cobertura,

cambios, tipos de intervención, limitaciones y actores, a partir de reconstrucción

histórica del proceso de formulación e implementación de políticas de vivienda desde

la década delos 70. En 1974 se contaba con un total de 1`3739.345 viviendas

particulares y colectivas, al 2001 se triplicó la cifra de viviendas llegando a ser

3’456.103. El área urbana y rural experimentó la misma tendencia al crecimiento, sin

embargo en el área urbana al 2001 se duplicó el número de vivienda. Los cuartos en

casa de inquilinato, mediaguas, ranchos, covachas, chozas y otros; son consideradas

viviendas deficitarias por las condiciones precarias de las viviendas en tanto

materiales, hacinamiento y tenencia. En 1974 eran 840.602 viviendas, que

corresponde al 61 % del total de viviendas particulares y colectivas, en 1982 eran

638.440 que constituye el 35%, en 1990 eran 632.693 que es el 27% y en 2001 son

627.429 viviendas que significa el 18%, lo que nos deja ver que se requiere una

intervención directa en este tema. De esta forma el estudio de la historia centra sus

miradas en el rastro de las clases subalternas como actores principales del relato

pasado. La vivienda, las condiciones materiales de vida y el espacio urbano se

convierten, de esta forma, en un lugar privilegiado para rescatar el modo de vida y el

conflicto de las clases subalternas a lo largo de la historia.

2. Contextualización

2.1. Macro

A nivel de América Latina, resulta claro que no hay una forma satisfactoria para definir

exactamente la naturaleza del problema. Como la belleza, la mala vivienda se define

en el gusto del observador. Como ocurre al debatir la mayoría de los problemas

sociales, la primera dificultad para llegar a cualquier tipo de definición práctica radica

en poder establecer y concordar con un estándar aceptable de la vivienda. Cualquier

definición está sujeta a una cantidad enorme de suposiciones culturales, ideológicas y

económicas. La interpretación de una persona acerca de cuál sería el mínimo

razonable no va a concordar en definitiva con la opinión de la siguiente persona. La

segunda dificultad es que, aun cuando se pudiera llegar a una definición sin

ambigüedades de lo que es aceptable, proveer esa solución en la práctica acarrearía

costos que pocas sociedades podrían cubrir, y que ni siquiera estarían dispuestos a

contemplar. Consecuentemente, el proceso de definir el problema de la vivienda es 23

un proceso altamente politizado. A los gobiernos les interesa reducir el problema al

número de personas que viven en albergues inadecuados, mientras que a los grupos

opositores les interesa inflar los números en cuestión. En la actualidad, demasiados

gobiernos en América Latina ignoran el problema de la vivienda. Planifican su

desarrollo económico y social sin dar provisión adecuada a la vivienda. Hay muchas

razones para ello, pero claramente ni la política económica ni la política social debían

ignorar el rol tan importante que puede jugar la política habitacional para mejorar el

bienestar personal. América Latina tiene un déficit de vivienda muy grande compuesto

por una carestía en el número de viviendas y por deficiencias físicas dentro de las

viviendas existentes. De acuerdo a una serie de estimaciones, este déficit es

equivalente a un poco más de la mitad de todas las viviendas existentes. Sin embargo,

la seriedad del problema habitacional varía mucho dentro de la región, entre países,

dentro de cada país e incluso dentro de cada ciudad. Los países pobres tienden a tener

peores condiciones habitacionales que los países más ricos, y las condiciones de vida

son típicamente peores en las áreas rurales. Además, la forma del problema

habitacional varía de lugar a lugar. Por ejemplo, la proporción de propietarios de

viviendas y la disponibilidad de servicios varían considerablemente en cada ciudad. Las

condiciones de vida también varían enormemente dependiendo de la clase social,

edad y género de los individuos. ”Alan Gilbert. La vivienda en América Latina: déficit de la

vivienda. Documento de Trabajo del INDES, 2011, pág. 6-10.”

Según Alna Gillbert y su investigación nos das a conocer cuáles son las causas a nivel

latinoamericano para la existencia de un déficit en la vivienda, ya expresadas en el

párrafo anterior damos a conocer que esto viene transcendiendo históricamente en el

cual se deduciría que esto se debe al poder político de los representantes de cada

nación.

2.2. Maso

El financiamiento habitacional surge de una triple consideración: primero, el Estado

provee un subsidio directo a la demanda, a través de criterios objetivos y medibles que

se sustentan en conceptos de focalización de la pobreza. La propuesta se sustenta en

un cambio en el criterio de la entrega de subsidios: se transita del subsidio cruzado y a

la oferta, a uno que privilegia la demanda. Segundo, el sector privado otorga créditos a

través de múltiples entidades y mecanismos. Y, tercero, el usuario que aporta con el

ahorro propio.

En el Ecuador estamos en la antesala de este segundo modelo. Desde la época del

presidente Durán Ballén se pretendió impulsar este modelo, habiéndose concretado

algunas acciones específicas, pero sin que se lo implemente totalmente. Hoy, queda la

impresión, que nos encontramos a la deriva y que no existe una propuesta específica.

Esto obliga al nuevo Gobierno a retomar el tema, y para ello debe entenderlo como un

problema nacional, que involucra a la sociedad y al Estado. Que es parte de las

políticas territoriales, sociales y económicas. Que es un componente esencial del

desarrollo económico y social, urbano y rural del país. Que debe ser una política de

Estado, donde exista una cooperación entre lo público y lo privado. Disponible en: “

http://www.flacso.org.ec/docs/provivieec.pdf . Fernando Carrión M. EL PROBLEMA DE LA

VIVIENDA EN EL ECUADOR. Enero 2010, Quito – Ecuador.”

2.3. Micro

La ciudad de Ibarra a pesar de ser un lugar muy turístico por su historia, aunque la

ciudad posee varios terrenos sin construcción que servirían para realizar unidades

habitacionales, hay un déficit de vivienda. Esto puede deberse a que el costo de los

terrenos ha aumentado.

Constructora. Arturo Fuentes, gerente propietario de la Constructora Fuentes,

comenta que aproximadamente en Ibarra hay un déficit de 11 000 viviendas y esto

puede ser a consecuencia de que no se ha apuntado a la gente que tiene ingresos

bajos y necesita de una vivienda. Por otro lado, el costo de los terrenos ha aumento en

los últimos años y esto ha imposibilitado que se realicen proyectos de vivienda de

interés social, señaló. Disponible en: “Revista Ecuador inmediato; Edición #3632, 2012.”

3. Objetivos

3.1. Objetivo General

Determinar cuáles son los factores que influyen a esta problemática, que es

considerada como un problema social para la ciudad de Ibarra provincia de

Imbabura, y afectando a la misma ves al País .

3.2. Objetivo Especifico

Conocer las consecuencias del problema a desarrollar y a la vez como esta

afecta a la ciudad de Ibarra.

Fomentar medidas y estrategias para la solución a este problema.

Hacer que la población presente interés en solucionar este problema social.

4. Análisis del Tema

La vivienda es un asunto primordial para la mayoría de las familias ecuatorianas. El

adquirir una casa o bien inmueble para habitar resulta crucial para la estabilidad de la

persona y su familia. Además es una aspiración legítima de cualquier ciudadano

ecuatoriano, puesto que la constitución ecuatoriana expresa en el Art.30 que “las

personas tienes derecho de hábitat seguro y saludable, y a una vivienda adecuada y

digna, con independencia de su situación social y económica”. (ElNorte, 2012)

“Aunque no sea posible resolver el problema de la vivienda, dada la

dificultad de reducir la pobreza sustancialmente, los gobiernos pueden

hacer mucho para ir mejorar la situación. Pero para mejorar algo, los

gobiernos tendrán que pensar sus políticas con mayor claridad, y

demostrar que de verdad están dispuestos a evitar soluciones populistas

y adoptar políticas, a veces poco populares hacia a algunos grupos

influyentes de la sociedad. Esta tarea no es nada fácil pero nos recuerda

que en el sector habitacional no hay ninguna panacea. Para mejorar la

vivienda se necesita ir más allá del sector habitacional. Es difícil lograr

mejorías importantes a no ser que los siguientes aspectos ya estén

resueltos: un servicio civil suficientemente honesto y eficiente, un sistema

de recaudación fiscal sin tanta evasión, un sistema político que ofrezca

alguna continuidad dentro de una misma admiración y de una

administración a la siguiente, y un sistema razonable que permita

identificar aquéllos que viven en la pobreza. Un balance práctico entre las

fuerzas del mercado y el control estatal es también necesario. Hoy en día,

hay quizás demasiada confianza en el poder de las fuerzas del mercado.

En la práctica, el mercado se desempeña muy bien en algunas cosas pero

no necesariamente en otras, sobre todo cuando en una sociedad hay

mucha desigualdad”. (Deficit Vivienda Ecuador, 2011)

Es de consideración primordial que aun gran parte de los hogares ibarreños posean

vivienda, haya familias que vivan en casa que ofrecen una calidad de vida baja y

paupérrima Grafico 1. Entre los derivados de la calidad de vivienda que sufrimos los

ecuatorianos están: el hacinamiento, es decir, más de 3 personas por habitación; no

poseer servicios básicos suficientes; y finalmente, que la construcción de las casa hay

sido hecha con materiales inadecuados o peor aún que se construya con déficit de

materiales. Grafico 2

Grafico 1

Grafico 2

Los niveles de pobreza y condiciones de vida de la población se reflejan en la calidad

de vivienda y disponibilidad de servicios básicos. Eso se evidencia aquí en la ciudad,

donde la mayor parte de cooperativas no cuentan con un sistema de eliminación de

aguas servidas y viven carentes de agua potable, en algunos casos no disponen de

energía eléctrica. La carencia de vivienda constituye un elemento esencial en la

reproducción de pobreza de las futuras generaciones. Es decir, se evidencia una

ausencia de oportunidades en la que también se incluye la salud, lo cual limita el

desarrollo de la población. Tomando en cuenta la diversa situación y realidad de las

personas que viven en precarias condiciones, ella considera que el Estado debe

desarrollar políticas y programas diferenciados que atiendan con creatividad y

eficiencia la pobreza y precariedad. Hay un mayor número de personas que de forma

desordenada se asientan en terrenos inadecuados e irregulares, muchas veces en

zonas de riesgo como: ribera de los ríos, terrenos contaminados por la cercanía de

basureros, quebradas. (ELNORTE, 2014)

Teles como en el barrio de El Olivo Alto. Sus viviendas fueron construidas en su

mayoría sin permiso del Municipio- en zonas consideradas de alto riesgo (quebradas y

pendientes). Pero este no es el único sector que tiene viviendas mal ubicadas o en

peligro de caer.

“Con el fin de terminar con el crecimiento desordenado de las ciudades en el país,

Richard Calderón, presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos y

Descentralizados del Ecuador, propone una Ley de Ordenamiento y Gestión de suelo.

Con esta ley queremos garantizar que el crecimiento de las ciudades sea ordenado.

Que no existan asentamientos informales que pongan en riesgo la vida de las personas

que habitan en esos sitios. También precautelar que no se dé la especulación del suelo

y que la gente tenga un acceso a la vivienda de manera planificada”, explicó el

asambleísta. Comentó que tal como está concebido el actual marco legal no ha logrado

controlar el crecimiento desordenado .Esta ley busca que el ordenamiento territorial y

el uso suelo tenga reglas claras que obliguen a que los gobiernos municipales y locales

respeten los planes de ordenamiento que ellos mismos aprueban. No se está

violentando la autonomía de los gobiernos seccionales, recalcó Calderón.” Grafico 3

Grafico 3

4.1. La reacción Municipal de Ibarra ante este problema.

Richard Calderón, destacó que en esta propuesta de Ley netamente constitucional, los

artículos 132 y 133 permiten a la Asamblea crear leyes para los Gobiernos Locales. El

Art. 409 dice que hay que tener una ley de suelo y los demás artículos como el 264,

que se debe articular con los otros niveles de Gobierno. El Art. 213 permite crear

superintendencias para garantizar los derechos. La misma Constitución dice que los

ecuatorianos tienen derecho a un hábitat seguro, con espacios verdes y servicios

básicos.

Por otro lado, Ramiro Páez, concejal de Ibarra, considera que es fundamental que sean

los municipios quienes sigan manejando este tema, ya que “por eso se denominan

Gobiernos Autónomos Descentralizados, no en el término de la autonomía sino en el

conocimiento que cada gobierno local tiene sobre su territorio. Porque con ese

conocimiento de causa se le permite poder ordenar el crecimiento de la ciudad o el

uso de suelo de los barrios. Me parece que crear un organismo burocrático desde

Quito más bien entorpecería las acciones de la municipalidad”, dijo.

El concejal indicó que Ibarra se caracteriza por tener una planificación adecuada sobre

su territorio, exceptuando algunas construcciones que no fueron aprobadas por el

Municipio. (ELNORTE, 2014)

“Ramiro Páez, presidente de la Cámara de la Construcción de Ibarra

indicó que hay un déficit aproximado de 20 000 viviendas a nivel

provincial. Ibarra podría ser responsable del 50, señaló. Además, infirió en

que “indudablemente hay una expansión de la ciudad. Esto se evidencia

en la cantidad de programas de vivienda que hay en Ibarra. La ciudad

expande más hacia el lado suroriente”.

“En ecuador, el número de hogares que cuentan con una vivienda parcial

o totalmente pagada, independiente de que miembro del hogar sea el

dueño, es el 69,8%; y a nivel regional, nuestro país supera a Chile que se

sitúa en 66.3%; y a Bolivia que cuenta con el 61.9%. si bien las cifras

anteriores proporcionan buenas luces sobre la situación ecuatoriana, hay

que destacar que hay déficit de más de setenta mil viviendas. Los más

afectados son ciudadanos que perciben el salario básico unificado o

menos que este; a este grupo corresponden el 85% de los ecuatorianos

sin vivienda”. (CREO, 2010)

5. Conclusiones

5.1. Cuando el estado de la vivienda mejora, se reducen los factores de riesgo

concurrentes, con afecciones crónicas de baja incidencia. Las condiciones

de la vivienda tienden aquí a tornarse agentes de la salud de los moradores.

De manera que de modo esquemático se observaría:

Una vivienda carencial (vivienda rural pobre, vivienda precaria marginal,

cuartería) propia delos estratos de población de menores recursos económicos

Una vivienda regular (departamentos en edificios multifamiliares y casas

individuales colindantes en áreas de intensa urbanización) propia de los

estratos de recursos medios

Una vivienda adecuada (departamentos en edificios multifamiliares y casas

individuales no colindantes en áreas de baja urbanización pero con paisajismo,

parcelación, redes técnicas seguridad) propia de los estratos de mayores

recursos económicos

5.2. Con respecto a lo desarrollado existe un sin número de propuestas que

presentan las diversas instituciones tanto estatales como privadas con la

única finalidad de dar una solución a este déficit de la vivienda; lo que

deberían coordinar con las autoridades locales municipales de cada

provincia para que antes de emprender la construcción, primeramente

doten de servicios básicos a los terrenos, pues, caso contrario dotar de

vivienda sin estos servicios sería una vergüenza porque no se habría

avanzado en nada debido a que el gobierno pregona tanto en entregar a la

población educación y salud, sin estos servicios todo esfuerzo sería

inhumano e infructuoso.

6. Recomendaciones

6.1. Como comentario muy particular, el Gobierno Nacional precedido por el Ec.

Rafael Correa la idea que tiene de reducir el déficit habitacional es muy

importante y significativo; pero creo que para poder lograr esto debería

primero crear fuentes de empleo con la finalidad de la población se vuelva

eminentemente productiva, luego de lo cual sí incentive a todos los

estrados para que cada uno escoja la forma de vivir, ya sea en una

construcción de adobe, de ladrillo, de cemento en áreas de 30, 40, 50, 70,

90 o del área que desee; esto lo decidirá en función de su esfuerzo y del

espíritu de superación que cada ciudadano como ser humano debe tener;

caso contrario todo este esfuerzo sería un fracaso y esta sociedad se

volvería una carga para el Estado, cosa que no debemos permitirlo; si el

Presidente de la República quiere hacer el bien al País debería reflexionar y

no pensar en fines electoreros mediatos y/o futuros, porque los únicos que

salen perdiendo después de actuar y pensar de esa manera es el pueblo en

general.

7. Bibliografía

http://www.ecuadorencifras.gob.ec/wp-content/descargas/Manu-lateral/

Resultados-provinciales/imbabura.pdf

http://www.habitatyvivienda.gob.ec/

Fernando Carrión M. EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN EL ECUADOR;

Publicado en Diario Hoy; Enero 2008; Quito – Ecuador.

http://www.elnorte.ec/ibarra/comunidad/24973-hacen-falta-viviendas-en-

ibarra.html

http://www.elnorte.ec/ibarra/actualidad/48922-viviendas-sin-permiso-y-en-

gran-peligro.html

http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/157/2/03%20REC

%2073%20%20TESIS.pdf

GONZALEZ Norberto. Una Política Económica para el Desarrollo Revista CEPAL.

No. 34.

LARREA Carlos. Tesis de PHD. El Espejismo del Desarrollo: Petróleo, Empleo y

Pobreza en el Ecuador. 1993 .

8. Anexos

Viviendas a las que pueden acceder personas de escasos recursos.

Av. Carchi y Antonio José de Sucre.

Problemas con la vivienda en el sector el Olivo.

Estadísticas con respecto al último censo realizado a nivel de la Provincia de Imbabura.