Nar Done Sobre mujeres

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 50 odas las mujeres interpre- tan un papel en su vida, una especie de abani- co de guiones de relación tan- to consigo mismas como con los demás, que repiten y repiten sin darse cuenta. O, al menos, eso cree el psicólogo Giorgio Nar- done, que acaba de publicar Los errores de las mujeres en el amor (Paidós, 2011). Este tera- peuta italiano, fundador y di- rector del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo (Italia), defne en total 17 guiones o ro - les sentimentales, a los que les ha dado nombre de persona-  jes de cuentos o de la literatura. Nardone pasó por Barcelona para participar en el seminario “Estrategias para el liderazgo femenino”. Estrategias de éxito para la vida personal y profe- sional”, en el ESCI - Universidad Pompeu Fabra. E N T R E V I S T A T Giorgio Nardone PSICÓLOGO POR CRISTINA SÁEZ “LAS MUJERES DEBEN APRENDER A LIDERAR EN FEMENINO. SI INTENTAN IMITAR A LOS HOMBRES, FRACASARÁN” GIORGIO NARDONE. © EDITORIAL PAIDÓS

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    odas las mujeres interpre-tan un papel en su vida, una especie de abani-

    co de guiones de relacin tan-to consigo mismas como con los dems, que repiten y repiten sin darse cuenta. o, al menos, eso cree el psiclogo giorgio nar-done, que acaba de publicar Los errores de las mujeres en el amor (paids, 2011). Este tera-peuta italiano, fundador y di-rector del Centro de Terapia Estratgica de Arezzo (Italia), define en total 17 guiones o ro-les sentimentales, a los que les ha dado nombre de persona-jes de cuentos o de la literatura. nardone pas por barcelona para participar en el seminario Estrategias para el liderazgo femenino. Estrategias de xito para la vida personal y profe-sional, en el ESCI - universidad pompeu Fabra.

    E N t r E v i s t a

    t

    Giorgio Nardone PsicloGo

    Por cristiNa sEZ

    LAS MujERES DEbEn ApREnDER A LIDERAR En FEMEnIno. SI InTEnTAn IMITAR A LoS hoMbRES, FRACASARn

    giorgio nardone. editorial paids

  • G i o r G i o N a r d o N E

    Las mujeres son ms capaces de cooperar, ms intuiti-vas, ms resistentes, con mayor capacidad para aguan-tar el sufrimiento y para planificar.

    Soy un 10% Bella Durmiente, un 5% Amazona, un 25% Ejecutiva

    [Re] Qu esquizofrenia!

    Es grave, doctor?

    Para nada. Es completamente nor-mal no seguir un solo modelo, sino varios. Pero recuerda que, aunque no quieras, slo uno es tu guin principal. Los otros se van aa-diendo con el tiempo y comple-mentan al que es tu base. Porque... Encontraste cul es tu guin fun-damental?

    Ummm tengo que acabar de pensarlo. Creo que podra encajar en dos o tres.

    [Re] Muy t-pico de las mu-jeres!

    Los hombres no se clasifican por guiones?

    S, pero es algo diferente. Los hombres son menos elaborados, ms primitivos. Mucho menos complejos!

    Habr muchos lectores que al llegar a esta respuesta pasen de pgina.

    Puede que no sea polticamente co-rrecto lo que digo, pero es as. Los hombres nos clasificamos en fun-cin de cinco roles principales: en primer lugar, est el que va de ma-chito. Luego viene el sin cojones,

    que no tiene valor para afrontar nada; en tercer lugar, el in-

    telectual, que cada vez

    que habla te da una conferencia. En cuarto lugar los hombres que son como Pigmalin que, en la mi-tologa griega, fue un rey de Chipre que durante mucho tiempo busc a la mujer perfecta con quien des-posarse; al no hallarla, decidi no casarse y, en su lugar, se dedic a crear esculturas preciosas y acab enamorado de una de ellas, gala-tea. Este tipo de hombres suelen ser mayores y buscan a mujeres ms jvenes y muy muy bellas. Y, por ltimo, est el aventurero, que a las mujeres os encanta os sedu-ce, os atrapa y luego os deja.

  • 52 Todo esto no te parece una sarta de tpicos?

    Funcionamos as. Con mi libro persigo que las mujeres mejoren, y lo digo desde la perspectiva de una persona que aprecia y ama a las mujeres. La mayora de mis colaboradores son chicas. Y son realmente vlidas, brillantes, en-cantadoras, elegantes. Por eso, no creo que haya escrito el libro des-de una perspectiva polticamente incorrecta o machista. Ni mucho menos! De hecho, ha estado en la lista de los ms vendidos duran-te semanas y nadie me ha dicho que fuera machista. Si lees el li-bro te das cuenta de que quienes salimos peor parados somos no-sotros.

    Hablas de los errores que las mujeres cometen con frecuencia en el amor. Tropezamos siempre con la misma piedra?

    Cuando hablo de errores me re-fiero a guiones rgidos. No son equivocados por s mismos, pero se convierten en errores cuando acaban siendo un modo de rela-cionarse con el otro. Que la mujer aplique un guin, adems, quie-re decir que antes lo ha usado a lo largo de su vida y le ha generado xito. La verdadera salud, la fle-xibilidad, es cuando la mujer se identifica con ms de un guin. Es esencial que cada una sepa cul es el suyo para que pueda hacerlo ms dctil, escogiendo caracters-ticas de guiones parecidos.

    Realmente, somos tan distintos hombres y mujeres en el amor?

    Es estpido que las mujeres rei-vindiquis igualdad. Tenis que decir que sois diferentes, pero no iguales. De hecho, sois mucho mejores que nosotros en muchos aspectos. Hace algunos aos, me encargaron estudiar el mbito mi-litar; el gobierno quera profesio-nalizar el ejrcito e introducir a las mujeres as que, durante algn tiempo, me dediqu a es-tudiar todas las expe-riencias de ejrcitos profesionales alre-dedor del mun-do. Y sabes qu descubr? Que las mujeres eran mejores que los hombres en ocho sobre 10 aspec-tos. Cules?

    Ellas son ms ca-paces de cooperar, ms intuitivas, ms resistentes, con ma-yor capacidad para aguantar el sufrimiento y para planificar. En cambio, los hombres slo son superiores en dos cosas: en fuerza explosiva o fsica y en tomar decisiones cr-ticas, aquellas que, cuando se pro-ducen, son de vida o muerte. Las mujeres tardan mucho tiempo demasiado en decidir y, a me-nudo, son incapaces de hacerlo.

    Si las mujeres son buenas planificando, cooperando, si son ms intuitivas... Por qu no hay ms fminas en poltica o en altos cargos en empresas?

    La verdadera salud, la flexibili-dad, es cuando la mujer se identifi-ca con ms de un guin.

    El problema de las generaciones jvenes, ms de los chicos que de las chicas, es la arrogancia, la poca dis-ciplina, la falta de valenta.

    E N t r E v i s t a

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    Porque tienen problemas para to-mar decisiones. Realmente es una pena que haya tan pocas mujeres que se dediquen a la poltica, o que estn al frente de empresas o con cargos de responsabilidad. No hay, por ejemplo, grandes chefs como Ferrn Adri que sean mu-jer. Si ellas continan luchando contra ellos para demostrar que son capaces, que son iguales, creo que es una batalla perdida, por-que es la guerra equivocada. La lu-

    cha que deben emprender es la

    de reivindicar que son distintas, que tienen muchas aptitudes y ca-ractersticas mejores que los hom-bres. En la cultura, la educacin, la historia y la tradicin, durante siglos, la mujer ha sido la vctima de la posicin dominante y pode-rosa del hombre. La situacin ha empezado a cambiar tan slo hace 40 aos.

    Se suele decir que las mujeres priorizan la familia y que, por eso, no ocupan cargos elevados.

    Ahora el 42% de los polticos eu-ropeos son mu-

    jeres y tambin tie-nen familia. Las cosas

    estn cambiando. Las fminas por fin tienen la

    oportunidad de demostrar sus habilidades y capacidades.

    Si no se dedican a esto o a aque-llo es porque no les gusta o no va con ellas. Deben buscar siempre cul es la mejor posicin en la so-ciedad para ellas en cada momen-to. Tienen que plantearse si se-guir luchando por la igualdad o reflexionar qu es mejor en su si-tuacin. No hay posicin genera-lizada que valga. Cada mujer, en cada contexto, escoge.

    Por qu te has decidido a escribir este libro, que se aleja tanto del resto de tus publicaciones?

    Todo empez un buen da hablan-do con mi editora acerca de nue-vos temas para escribir nuevos libros. Charlando, le comentaba que cmo poda ser que muchas mujeres inteligentes y guapas es-tuvieran tan insatisfechas con su vida sentimental. Y ella me dijo: Sobre eso escribirs el prximo libro. Le repliqu que no era cien-tfico, a diferencia de los otros,

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  • 54 que no estaba basado en una in-vestigacin, a lo que ella me con-test que en este caso era ms in-teresante la reflexin. A lo largo de mi carrera profesional he tra-tado a cientos de mujeres, tanto pacientes, como amigas, colabo-radoras o colegas. Y en esas muje-res que he conocido me he basado para elaborar el libro. Mi reflexin es un intento de ayudar a las mu-jeres a descubrir el papel que des-empean en el amor y a corregir-lo. Es un libro teraputico.

    De los roles que describes, hay alguno que se repita ms?

    Depende de la cultura. En Italia, el ms comn entre las mujeres es el de aquella que requiere lisonjas. Suelen ser guapas, muy capacita-das, que llevan una vida exitosa, con responsabilidades, que toman decisiones y que buscan hombres frgiles que les permitan man-tener esta posicin. Al principio, les funcio-na. Pero luego, me-nudo desastre!

    Cul ms?

    E l h ad a t a m -bin es muy co-m n . E s u n a mujer que ayu-da a hombres con problemas, incapacitados, a cruzar al otro lado del ro, me-tafricamente ha-blando, claro. Suelen ser tambin mujeres muy vlidas y compasi-vas que escogen como pa-rejas a hombres que nece-sitan que los cuiden y que los

    lleven para tener xito en la vida. Luego est la que lame las heridas de los hombres, que se parece un poco al modelo hada. sta suele estar con hombres que acaban de salir de otras relaciones y que es-tn muy heridos.

    Y necesitan a una mujer que les cure las heridas

    Cuando se recuperan zasca! Dejan a sus salvadoras. As es la vida. Y son los roles que repe-timos y que explico en el libro. Aunque, quizs, el que ms se re-pite en la sociedad moderna es el de la desbordante. Tiene que ver con las mujeres que tienen xito, que son capaces y que saben rela-cionarse bien, y son muy busca-das por los hombres. Tambin las mujeres ejecutivas.

    Alguno le preocupa?

    S, el de la Penlope. Es uno de los peores y suele tener consecuen-cias muy negativas. Son aque-llas mujeres que durante muchos aos mantienen relaciones con un hombre casado y con hijos. Ellas esperan y esperan a que l deje a sus familias para irse con ellas.

    Pero eso nunca suceder.

    En principio, no. Y cuando ocurre es porque ella, Penlope, deja su guin para interpretar otro.

    Qu puedo hacer para huir de mi rol si descubro que no me gusta?

    No me dirs cul es, eh? [Re] El libro es una seleccin de histo-rias dramticas que he mezclado para crear un personaje. Si eres una mujer y te sientes identifi-

    cada con uno de estos ro-les al leerlo, lo primero

    que tienes que ha-cer es convencerte

    de que no quie-res acabar como las mujeres del libro.

    Que acaban fatal!

    Y generar una reaccin emo-

    cional. Lo mejor es no ser rgida

    con una misma, no ceirse a un mode-

    lo, sino introducir par-tes de otros modelos. Por

    ejemplo, si eres una mujer que necesita ser halagada, in-

    tenta introducir partes o algunos

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    rasgos de la mujer que espera a su prncipe azul, por ejemplo. Atr-vete a cambiar! No es fcil, claro, pero trata de introducir pequeos cambios. Y sobre todo, humildad.

    Humildad?

    En la ltima dca-da estoy observan-do actitudes basa-das en la falta de humildad. Pen-sis que lo sabis todo, que podis. Pero no es as. El problema de las generaciones j-venes, ms de los chicos que de las chicas, es la arro-gancia , la poca disciplina, la falta de valenta. Es un problema enorme de las culturas oc-cidentales.

    Qu has venido a hacer a Barcelona?

    Presento mis ideas sobre lideraz-go femenino. Creo que vosotras debis aprender a liderar de for-ma distinta a los hombres. Si in-tentis imitarnos, fracasaris. Debis basaros en vuestras ca-ractersticas propias y encontrar vuestra propia forma de lideraz-go. Las mujeres como lderes son mucho ms clidas, ms coope-rantes, ms intuitivas interac-tan ms en equipo.

    Angela Mer

    kel, Hillary Clinton

    No! Son un ejem-plo nefasto de l-deres femeninos. A menudo suelen mostrarnos su de-bilidad y su inca-pacidad para tomar decisiones crticas. Merkel sobre todo.

    Clinton no es una l-der, quiere pero no lo es. El lder es Obama. Ambas son tan slo ejemplos de mujeres poderosas desempeando un papel masculi-no, al igual que ocurre con la pre-sidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que est actuando peor que lo hara un hombre. Y deben darse cuenta de ello, porque el futuro va a ser indudablemente femenino. Escrib hace ms de 10 aos so-bre la evolucin del modelo de fa-milia. Observ que, tanto en la fa-milia como en la pareja, la mujer est adquiriendo cada vez ms re-levancia, mientras que el hombre se vuelve ms dbil. Por lo tanto, es una conclusin directa: el futu-ro ser una realidad en la que las mujeres tengan ms poder que los hombres. sa es la evolucin na-tural de la sociedad, pero slo la occidental. Oriente es harina de otro costal.

    La mujer est adquiriendo cada vez ms re-levancia, mien-tras que el hom-bre se vuelve ms dbil.

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