Material de referencia de la sesión 9, "Las mil y una manos de África", de Le Monde Diplomatique

download Material de referencia de la sesión 9, "Las mil y una manos de África", de Le Monde Diplomatique

of 4

Transcript of Material de referencia de la sesión 9, "Las mil y una manos de África", de Le Monde Diplomatique

  • 7/28/2019 Material de referencia de la sesin 9, "Las mil y una manos de frica", de Le Monde Diplomatique

    1/4

    31/05/13 Las mil y una manos de frica | El Dipl

    www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM 1/4

    Home

    Las mil y una manos de fricaSegn la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), el frica subsahariana es una de las regionesdel mundo donde las mujeres trabajan ms, sin distincin de edades. Por supuesto, todo un mundosepara a las prsperas mujeres de negocios de Togo o de Nigeria, de las vendedoras callejeras deDakar. La minora que conquist -en general con enormes esfuerzos- su autonoma, no puede ocultarla situacin de precariedad y de dependencia de la inmensa mayora de las africanas, ni el abismoque separa su rol econmico real de su poder social y poltico.

    Diecisiete horas diarias: tal es la duracin de la jornada laboral de una mujer africana. La realidad de las ciudades y el campo

    del continente es ms elocuente que las estadsticas de las organizaciones internacionales. En los mercados de Bamako, en las

    polvorientas tierras rojas de Burkina Faso, en las veredas de Lagos o en las playas de Dakar, se puede ver trabajar a las

    africanas. Venden tres nueces de cola, cinco cigarrillos, diez terrones de azcar. Intercambian quince mangos contra un trozo

    de tela, unos pescados secos contra dos pastillas de jabn. Labran la tierra, quitan los yuyos, siembran, en minsculos y ridoslotes de terreno desdeados por los dems.

    "Mquina de placer y mquina agrcola": la definicin del escritor cameruns Ren Philombe puede verificarse en todos los

    campos africanos. En el frica Occidental, el cultivo pluvial de arroz es a veces un trabajo exclusivamente femenino en las

    tierras de los peules las mujeres tienen a su cargo la cra de animales. En trminos generales, las mujeres africanas

    representan el 80% de la fuerza humana utilizada en la produccin de alimentos. Son las mil y una pequeas manos que

    alimentan al continente. Manos annimas, largamente olvidadas por las estadsticas y por los planes de desarrollo. Manos

    invisibles, no remuneradas, marginadas del acceso a la tierra, a la propiedad, al crdito, a la herencia. Sometidas a todo tipo de

    explotacin en campos que no les pertenecen, y que en caso de divorcio o de muerte del marido les sern inmediatamente

    arrebatados por la familia poltica.

    Salvo raras excepciones (como la de Namibia, donde las mujeres de la etnia himba poseen la mayora del ganado, o la de los

    zules, donde poseen tambin sus graneros y sus campos), se verifica el viejo adagio peule: "La tierra es un padre que no

    reconoce a sus hijas". Como escribiera la burkinesa Georgette Konat: "Generalmente considerada como extranjera a plazo por

    su propia familia, y autntica extranjera en el linaje que la recibe, la mujer no puede pretender poseer y controlar un bien tan

    inestimable como la tierra"1

    No mucho ms afortunadas, sus semejantes de las ciudades cargan tambin con las ocupaciones ms duras y peor

    remuneradas. La falta de preparacin2 las arroja masivamente al sector informal: en el frica subsahariana, el 60% de las

    mujeres que trabajan lo hace por cuenta propia (es el porcentaje ms alto del mundo), como comerciantes de legumbres o de

    medicamentos ms o menos adulterados, destiladoras de alcohol de mandioca, vendedoras de agua fra En frica, trabajar no

    http://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/BUSQUEDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/AYUDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/BUSQUEDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/AYUDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/BUSQUEDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/AYUDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/BUSQUEDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/AYUDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM#n2http://www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM#n1http://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/AYUDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/BUSQUEDA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/INDEX.HTM
  • 7/28/2019 Material de referencia de la sesin 9, "Las mil y una manos de frica", de Le Monde Diplomatique

    2/4

    31/05/13 Las mil y una manos de frica | El Dipl

    www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM 2/4

    es una cuestin de eleccin, menos an de desarrollo personal o de emancipacin, sino de subsistencia. De esas pocasmonedas ganadas al cabo de la jornada dependen los gastos diarios de la familia: en general, apenas para escapar de la

    miseria, de la indigencia absoluta. En frica Occidental, el 30% de los hogares tienen a la cabeza mujeres solas y son

    precisamente los ms pobres, indica la economista marfilea Ginette Yoman (cifras de 1995).

    La crisis agrav la competencia entre hombres y mujeres competencia despiadada, en la que las mujeres rara vez salen

    ganadoras. En la agricultura, donde los programas de ajuste -al privilegiar los cultivos de renta y de apropiacin privativa de las

    tierras- castigaron duramente a las campesinas. En el sector formal, donde las mujeres fueron las primeras en ser despedidas

    (proporcionalmente, han sufrido ms que los hombres las restricciones presupuestarias). Tambin en el informal, donde los

    programas de ajuste causaron estragos entre las vendedoras de las ciudades al reducir el poder adquisitivo de sus clientes y algenerar miles de desempleados que compiten ahora con ellas y les disputan las actividades ms lucrativas. Irnicamente, al

    poner en evidencia (y al agravar) la precariedad del trabajo femenino, la crisis ha revelado el papel fundamental de las

    mujeres en la economa africana.

    Las Chicas Benz

    Qu otra cosa se puede hacer cuando el marido ha quedado sin trabajo? En los aos 80, cuando los draconianos recortes

    presupuestarios dejaron en la calle a miles de funcionarios congoleses, las mujeres salieron a los mercados para ganar el

    sustento. Cundo se dieron cuenta las organizaciones internacionales de que la mitad de los africanos son africanas? Les llev

    su tiempo: el papel de la mujer en el desarrollo comenz a ser reconocido y puesto en evidencia recin en 1975

    (pomposamente decretado "ao de la mujer") y en la dcada siguiente 3.

    Pero la toma de conciencia -por otra parte, muy relativa- de las organizaciones internacionales y de las organizaciones no

    gubernamentales (ONG), no mejor casi nada la vida diaria de esas mujeres. Aunque todos reconocen sus capacidades de

    administradoras, su acceso al crdito es muy dificultoso. Gestionar un prstamo implica una carrera de obstculos, cuyo

    resultado ms frecuente es una negativa: para conseguir un crdito hay que tener fondos suficientes y poder dar un bien en

    garanta, dos condiciones que excluyen a las mujeres desde el comienzo. En Kenya, en Malawi, en Sierra Leona, en Zimbabwe,

    en Zambia, las mujeres reciben menos del 10% de los crditos acordados a los pequeos propietarios. En el sector agrcola es

    todava peor, ya que el porcentaje baja a menos del 1% 4.

    Incluso en sectores que dominan, muy pocas veces las mujeres poseen el control de todo el proceso de produccin y menos

    todava la posibilidad de acceder a los centros de decisin. En Togo, hace unos treinta aos, un puado de mujeres comprendi

    que el dinero es el ncleo de la guerra de los sexos. Por medio de astutos acuerdos con grandes firmas europeas de import-

    exportsobre modelos exclusivos de telas, a pagar slo luego de vendidos, lograron ganar importantes sumas. Apodadas las"Chicas-Benz" (por los suntuosos Mercedes-Benz en que se mueven, conducidos por jvenes que -se dice- suelen ser tambin

    sus gigols), solteras, viudas o divorciadas, esas modernas amazonas dirigen con mano de hierro edificios, comercios o cuentas

    en Suiza. Hoy en da, a pesar de que la crisis ha reducido sus ganancias, obligndolas a cambiar los tejidos ingleses por los wax

    nigerianos, ms baratos, esas mujeres tienen supuestamente entre sus manos la mitad de la economa togolesa.

    Las Chicas-Benz tienen un antecedente: la seora Tinubu, que leg su nombre a una plaza de Lagos (Nigeria). Figura

    emblemtica de la historia yoruba, esta comerciante construy en los aos 1850 un mini imperio econmico en base al

    comercio de armas y desempe un papel poltico determinante, pues habra financiado las guerras contra el reino de Abomey.

    http://www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM#n4http://www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM#n3
  • 7/28/2019 Material de referencia de la sesin 9, "Las mil y una manos de frica", de Le Monde Diplomatique

    3/4

    31/05/13 Las mil y una manos de frica | El Dipl

    www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM 3/4

    "Una mujer traficante de armas no sorprenda a nadie entonces", explica Corinne Mandjou, periodista de origen cameruns,

    autora de una monografa sobre la historia poltica de las mujeres en frica desde el siglo XVII al siglo XIX. Y aade: "En la

    poca precolonial, las mujeres eran propietarias del capital y de la fuerza laboral. La condicin de la mujer africana, tal como

    ha sido presentada siempre por los occidentales, es un gran engao. Es falso decir que la mujer africana es sumisa, que no

    participa de la toma de decisiones. Los que escribieron sobre frica a partir del siglo XIX eran hijos de familias que cargaban

    con sus prejuicios de clase. Tenan por interlocutores a los jefes tribales y, como no vean a las mujeres, deducan que no

    tenan ningn poder. Pero ocurre que en las sociedades africanas tradicionales, antes de tomar una decisin, siempre se pide la

    opinin de las mujeres, aunque ellas nunca hablen en pblico. Adems, en la sociedad africana tradicional la reina-madre y la

    primera esposa tienen un papel poltico crucial. Actualmente la situacin es muy diferente. Los hombres han acaparado el podery las mujeres estn obligadas a luchar en todos los terrenos. Para colmo, existen muy pocos movimientos de mujeres, en

    general estn supeditados a los partidos polticos"

    La carta de la solidaridad

    El cambio de las normas tradicionales por las legislaciones modernas, en lugar de mejorar la suerte de las mujeres africanas,

    ms bien agrav las cosas. La ley senegalesa sobre las comunidades rurales muestra cmo una legislacin en principio

    sexualmente neutra puede al fin volverse contra las mujeres: al exigir que uno de cada tres consejeros rurales sea

    representante de una cooperativa, cuando la mayora de las agrupaciones son comunidades de mujeres, stas se encontraron

    i?pso facto separadas de las instancias de decisin. El resultado es que en 1994, slo 6 de los 4.000 consejeros rurales del pas

    eran mujeres. Para paliar la apata de las autoridades y los resultados -a menudo hipotticos- de las polticas de apoyo, las

    mujeres se unen, juegan la carta de la solidaridad. Los bancos se niegan a darles prstamos? Entonces crean fondos comuneso asociaciones mutuales. Y no es por casualidad si hoy en da las jvenes africanas se apasionan por todas las formaciones

    referidas a los mecanismos bancarios y a las estructuras de financiamiento. Los hombres les bloquean el acceso a la

    Universidad? En Camern y en Ghana, ciertos grupos de mujeres utilizan hasta sus ganancias para financiar los estudios de las

    jve nes pobre s de su aldea 5.

    Las Chicas-Benz impusieron la idea de que el control de la distribucin es fundamental. "En Ghana, en los dos Congo, en

    Nigeria, las mujeres ocupan un lugar central en las redes comerciales. Se comienza con tejidos, y rpidamente se llega a la

    importacin y exportacin de todo tipo de productos. En frica Occidental, el prt- -porter est manejado en un 95 % por

    mujeres. Son ellas quienes viajan a Francia, a Italia, y ahora a Singapur y a Taiwan. Aun en sectores como el agro-alimentario

    estn muy presentes: oficialmente, los hombres tienen el mando, pero en realidad son las mujeres las que dirigen", explica

    Corinne Mandjou.

    En Nigeria, las comerciantes yorubas utilizan sus contactos en el campo y si hace falta recurren a la solidaridad de sus familias

    para saber cmo se presentan las cosechas inminentes. En Camern, las Bayam Sallam (buy and sell en realidad, expresado

    en lenguaje pidgin) recorren el pas para comprar los excedentes de los productores rurales, contratando jvenes campesinos

    como guardaespaldas. En Burkina Faso crean campos de explotacin colectiva. En Senegal, ciertas intermediarias negocian

    directamente con los pequeos productores de cultivos alimenticios y poseen a veces sus propios lotes de tierra. Asimismo, en

    Lom las grandes comerciantes de pescado poseen dos tercios de la flota pesquera local. La unin hace la fuerza: en Ibadn

    (Nigeria), las mujeres formaron la asociacin COWAD (Committee On Women And Development - Comit para las mujeres y el

    desarrollo) para agrupar sus rdenes de compra y conseguir as precios ms ventajosos.

    http://www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM#n5
  • 7/28/2019 Material de referencia de la sesin 9, "Las mil y una manos de frica", de Le Monde Diplomatique

    4/4

    31/05/13 Las mil y una manos de frica | El Dipl

    www.insumisos.com/diplo/NODE/2651.HTM 4/4

    Poco a poco la resistencia se organiza, aunque, al igual que el trabajo femenino, muchas veces es informal y avanza

    lentamente. El camino a recorrer es largo y estrecho, los obstculos, incontables: en Camern, pas de businesswomen, an

    hoy las mujeres no pueden salir al extranjero sin autorizacin de sus maridos.

    1. Georgette Konat, Femme rurale dans les systmes fonciers au Burkina Faso. Cas de lOudalan, du Sanmatenga et du Zoundweogo,

    Uagadugu, Embajada real de Holanda, 1992.

    2. Segn el Informe sobre el empleo en el mundo 1998-1999 de la Organizacin Internacional del Trabajo, en 1995, ms de la m itad de

    las nias de entre 6 y 11 aos no asisten a la escuela.

    3. A. Cassam, "La f emme, inpuisable source de richesses", Le Monde diplomatique, Pars, mayo de 1993.

    4. Jeune Afrique Economie, diciembre de 1995.5. Codou Bop, "Quelle coopration internationale en Afrique", Politique africaine, Talence, marzo de 1997.

    Ficha documental

    Autor/es Elisabeth Lequeret

    Publicadoen

    Edicin Cono Sur

    Nmero deedicin

    Nmero 7 - Enero 2000

    Pginas: 30, 31

    Traduccin Carlos Zito

    Artculos vinculados

    Temas Se xi smo, Deuda Externa, Discriminacin , Pol t i ca, Trabajo ,

    Derechos Humanos, Polticas Locales

    Pases Camern, Congo, Ghana, Malawi, Namibia, Nigeria, Senegal, Togo,

    Zamb i a, Zimbabwe , Singapur, Francia, Holanda (Pases Bajos) ,

    Italia , Suiza

    Le Monde diplomatique y Capital Intelectual S.A.

    http://www.insumisos.com/diplo/SITES/ALL/THEMES/GREYSCALE/ESTECD.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/EUROPA_Y_RUSIA/SUIZA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/EUROPA_Y_RUSIA/ITALIA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/EUROPA_Y_RUSIA/HOLANDA_PAISES_BAJOS.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/EUROPA_Y_RUSIA/FRANCIA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/ASIA/SINGAPUR.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/ZIMBABWE.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/ZAMBIA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/TOGO.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/SENEGAL.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/NIGERIA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/NAMIBIA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/MALAWI.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/GHANA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/CONGO.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/PAISES/AFRICA/CAMERUN.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/POLITICA/POLITICAS_LOCALES.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/JUSTICIA/DERECHOS_HUMANOS.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/GENERO/TRABAJO.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/GENERO/POLITICA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/GENERO/DISCRIMINACION.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/ECONOMI/DEUDA_EXTERNA.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/TEMAS/DISCRIMINACION/SEXISMO.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/NUMERO_DE_EDICION/NUMERO_007_ENERO_2000.HTMhttp://www.insumisos.com/diplo/AUTORES/LEQUERET_ELISABETH.HTM