LA RAQUIANESTESIA EN EL HOMBRE DE...
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LA RAQUIANESTESIA EN EL HOMBRE DE ALTURA
El objeto de este tr::..bajo es contribuiren el campo de nuestra especialidad, es-tablEdendo las diferencias que existenal realizar anestesias de .este tipo a ni-vel del mar Y'en la ciudad de L3, Oroyq"que se encuentra a 3,780 metros sobre elniv.el del mar.
Para tal fin, se ha realizado una obser"vación minuciosa de nuestros casos, tan-to desde el punto de vista de su evalua-ción clínico-quirúrgica, y frecuencia depatología a op.:rars.e, como de la estan-darización de la técnica y dosis de anes-tésicos usados.
En la evaluación Iclínica del aparatorespiratorio, en el hombre de altura no sehan encontrado diferencias muy mar-cadas, salvo un aumento constante de latrama broncopü:.l.monar. En el aparatocardiovascular tampoco son notables las
AltUJra (mts.)O
1,3002,4003,1003,7004,100
Dra. Aurora M. B. Pierri.
alteraciones observadas: ha,y un aumen-to del área cardíaca, además de (un a-grandamiento del arco medio, demostra-do radiológicamente. En cuanto a la ten-sión arteria], no existen dlferencias bienmarcadas, eu:ontrándose los valores má-ximosentre 90 y 120 mm. Hg. acompa-ñando a mínímas de 60 a 80 mm. Hg. Eltérmino medio de la presión sistólica hasido de HJOmm Hg..
En la fórmula hemática, se encuentra.aumento de glóbulos rojos (policitemía)y de la hemoglobína, que alcanza comovalor promedíoentre 17.5 y 19.5 gramos,habí.endo casos en que se ha encontrado23 ó 24 g. con el consiguiente incremen-to del hematocrito. El aumento de la con-centra.ción de glóbulos rojos está pues in-fluenriado por la altitud, como se pu.edeobservar en el cuadro siguiente.
Eritrocitos4.255.206.006.606.807.50
(mi 1/mm3
(Datos de la Fisiología de Houssa.y)
La altitud influye especíalmente po.r ladisminución de la tensión del 02, dandoun aumento de los eritrocítos. Esta a,c-ción de la comprobada por Víau't en1889, quien observó este f.enómeno de po-liglobulia En el habitante de la cordilleradel Perú, así como en ciudades ubicadasen las alturas de Bolivia y México. En.estas zonas, la p,resión barométrica es me-no.r que a nivel del mar: a mil metroses de 675 mm. Hg.; a tres mil disminuyea 529 mm. Hg.; en La Oroya a. 3,780 me-tros es de 480 mm Hg. Lógicamente dis-
minuye paulatinamente la pr.esión par-cial de 02 al aumentar 13. altura.
La aelimata.ción del individuo a la al-tura, investigad'a en poblaciones que ha-bitan desde varias generaciones anterio-res en el mismo lugar, según Barcroft,se manifiesta por una disposición menosoblícua; de las costillas, lo cual amplíael ancho en r.elación con la altura deltórax; se observa también una menortaIla, siendo otra modificación la poli-globulia que ya se ha mencionado Y' quese encuentra en la totalidad de los pa-
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cientes qu~ han llegado a la sala de ope-n'~-iones.
Dicho aumento d'e glóbulos rojos es lacausa principal de que en estas zonaselevadas, se observe una patología Espe-cialmente conformada po,r hemorrzgias,desde epistaxis hasta hemo.rragias diges-tivas, y que se d -berían a la plétora san-guínea, y rémoracirculatoI'ia concomi-tante.
MATERIAL Y METODOS
Se han estudhdo 100 pacientes, cuyasedades f'uctuaron entre 21 y 50 años yen los que se utHizó como anestesia se.lectiva, el bloqueo subduraI. En el cuadrosiguiente podemos observar por orden defrecuen!~ia, las intsrvenciones practica-das en los casos tomados para. este tra-ba,jo.
Operaciones pract:das'Cma Q. Váric-esApendicectomíaHernioplastíasLaparotomías Expl.Cura Q. VaricoceleHemorroidetomíaCura Q. Trauma.t.
N9 casos3524166774
De estos 100 casos, a' gunos ingresarona la sala de operaciones para ser inte-venidos de urgencia., por presentar cua-dros de apendicitis aguda, peritonitis:,obstrucción intestinal, fracturas, etc., O-tros, después de mejorados en su esta,-do general, fu.eron intervenidos de vári-ces, hemorroides, hernias, etc.
En todos estos casos h-:mos utilizadoeste método anestésico por encontrarloEl mas conv-enient::;, sin olvidar natural-mente las complicaciones que se puedenpresentar: parálisis motora, raquia.lgias,cefaleas pertinaces y hasta muerte delpaciente por paro respiratorio o carctíaco.
Haciendo una ligera recapitulación so-bre la técnica. utilizada, que es con pe-queñas variantes la descrita en todos lostra.tados, hablaremos primeramente de1a posición del anestesiólogo que debe es-tar sentado; la posición del pacienteigualmente prefentemente sentado, re-servando el decúbito lateral para los ca-sos en que exista imposibilidad física (lostraumatizados por ejemplo). El sitb deelección para la punción, generalmenteha, estado entre el tercer y cuarto espa-cios lumbares y la vía abordaje, segúnlas condiciones encontradas, la media. ola lateral, con preferencia de la primera.
El anestésico utilidado ha sido el clor-hidrato de p-butilamino_benzoilidime-tilaminoetanol o Pantocaína, Ultilizandocomo disolvente agua destilada y dex-
trosa para obtener una solu~ión hiperba-rica. En algunas ocasiones hemos agrega.-do adrcnalina. La ctosifica.ción del anes-tésico ha estado de acuerdo con la dura-ción aproximada de la operaJción. Cuan-do se presumía un tiempo operatorio demás de 90 minutos, optamos por utilizar20 mg. de Pantocaina, dosis consideradamuy alta a nivel ct21 mar, pero que nosha dado anestesias seguras y sin incon-venientes post-eriores en los pacientes deesta, zona. L.a causa de esta aceptacióna dosis ma.yores que las habituales, pue-de ser debida a la mayor irrigación com-p-ensatoria ante una tensión de 02 dismi-nuida en estas altitud¿s.
En algunos pacientes no. se logró pro-ducir anestesia, pese a tener la seguri-dad casi absoluta de .estar en el espaciosubdural, comprobado por la salida delíquido céfalo.-raquídEO, además de ha-berse realizado la t~ niea. con toda pre-cisión. Estos casos han alcanzado el 3por 100, no lográndase esclarecer la cau-sa d.e tal fracaso, atribuyénctose a alte-raciones del poder anestésico del pro-ducto utilizado, a algún movimiento delpaciente que desp:azara la aguja de supcsición correcta y plsara inadvertida. alan.estesiólogo, etc.
CONCLUSIONES
El objeto de este traba.jo es establecerlas diferencias al realizar una anestesia
86 AURORA M. B. PIERRI Actas Peruanas de Anestesia/agioMayo - Agosto 1967
rag~dea a niv.el del mar y a 3,780 metrosd'e altura, en que se encUJentra el Hos-pit31 'del Seguro Social Obrero de la 01'0-ya.
Por razones no bien d.8t8rminadas, sehace necesario el uso de dosis mas altasde an~stésico para la raquianestesia, lle-gándose a administrar 20 mg. de pan-tocaína para las intervencíones de masde 90 minutos de duración.
En nuestra experiencía, el uso d'e adre-nalina no ha aumentado satisfa.ctoria-mente la dUTación de la anestesia y encambio ha dejado cefaleas de varios díasde duración, por lo que preferimos no uti-lizarla.
Es igualmente interesante anotar deque en esta zona de altura, la. raquianes-tesia no produce cambios tensionales lla-mativos.
BlBLIOGRAFIA
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Safar y
-CJ-