La Ciencia de La Comunicación Humana

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  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    1/130

     

    CIESPAL

    LA

    CIENCI

    DE

    LA

    COMUNIC CION HUM N

    ~ _  

    -

     _ _ ~  

    -'.

    CIESPRL

    Ediciones

    CIESP L

    WILBUR

    L

    SGHR MM

    (Edi tor )

    Director

    del

    Comunicación.

    Inst i tuto de

    Catedrático

    Investigaciones de

    de Comunicaciones

    la

    y

    Periodismo de la

    Universidad

    de Stanford.

    Autor

    de Comunicación para las

    Masas ,

    Proceso y

    Efectos de la

    Comunicación Colectiva , Cuatro

    Teorías para la Prensa ; Miembro de

    l

    Junta

    Editora de Journalism Quarterly,

    Public

    Opinion

    Quarterly y Communications Review.

    .

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    Traducción de la

    obrav The

    Sc i enc e of Human Commllnication I

    editada

    por Wilbur Schr   rnrn, con permiso de los editores, de

    los autores de los

    art ículos, bajo sus

    condiciones s p í ~  

    ficas y

    del propio

    Wilbur Schramm. Traducción y

    Ed¡ción

    efectuadas con los auspicios de la Fundación

    Ford.

    ueda prohibida la reproducción

    tot l o

    parcial de

    est

    obra

    No. 36

    CENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SUPERIORES DE PERIODISMO P R

    MERIC

    LATINA

    Quito - Ecuador

    1. 96

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    3/130

      refacio

    del

    utor

    De tiempo en t iempo,

    la

    Voz de los Estados

    Uni-

    dos

    t ransmite

    ser i es de conferenc ias de

    exper tos norteame-

    ricanos, con

    la in tención de hacer l l e

    g

    a r a sus radtoes -

    cuchas en

    e l

    ex t r an

    j

    r o en forma s in t é t i ca pero autor i za-

    da, a.l gu na s de

    las

    úl t imas t eor ías

    y descubrimientos sobre

    i á p i c os de

    amplio i n t erés .

    En

    1961

    rec ib í e l e nc a

    rg

    o de

    los

    func ionar ios de la Voz de los

    Estados Unidos

    de d i r i -

    /1ir una

    ser ie

    de conferencias sobre i

    nv

    e s

    t

    i gac i on es en la

    c omun

    i

    cac i án Dichas diser tac iones fueron

    perifoneadas

    por

    el serv ic io

    en i

    ng l s de la

    Voz

    de

    los Estados

    Unidos du-

     

    rante la

    primavera de 1962

    y fueron t ransmi t idas en

    var ias

    oc a s i one s Despertaron f ran i n t erés y dieron como

    re su l -

    tado un aumento cons iderable de la correspondencia con los

    radioescuchas.

    Ahora, la casa edi tora Ba s i c Books Inc . ,

    ha

    reunido en

    es te l

    i

    br o

    las conferencias ,

    para

    hacer las

    más

    acces ibles al

    públ ico.

    Al organ i

    e

    r

    las

    char las , no tuvimos la

    i n t en -

    c

    i

    on de

    preparar

    un texto s is temát ico sobre la comuntca-

    c

    i

    án humana, de

    t ra tar

    todos los campos, problemas y des-

    cubrimien tos de

    las i

    n.ue s

    t

    t

    g

    a c

    i

    on e s de

    la

    c omuri

    i

    cac

    i

    tin

    Más

    bien, seleccionamos

    c ier tos temas en

    los cuales

    se

    ha-

    bían producido

    descubrimientos

    nuevos,

    que pensamos po-

    drían

    ser

    de

    f ran i n t erés para

    radioescuchas y l ec tores , y

    en los

    que

    encontramos exper tos

    sobresal ien te s

    que

    podrían

    d i scu t i r sobre sus espec ia l i zac iones .

    Desde

    l u ego

    es tos

    exper tos han

    escr i to mucho más

    extensa y profundamente

    so -

    bre sus respect ivas

    mater ias

    en

    otras publ icac iones t é cn i -

    cas.

    Las

    más

    importan tes

    de

    es tas

    publ icac iones

    s

    enume-

    ran al

    f inal

    del

    ar t í cu lo de cada autor . Unos

    pocos

    de

    los espec ia l i s tas que habíamos pensado presentar a

    los

    au-

    di tor ios ex t ran j ro s de la Voz de

    los

    Estados Unidos, s

    v ieron

    imposibi l i tados

    de par t t c ipar en e l prof rama.

    Entre

    és tos estuvo uno de los

    inic iadores

    de

    las

    inves t t f ac iones

    de la comunicación, e l profesor Car u l and de Ya l e quien

    había

    tenido

    el deseo de tomar

    parte

    en

    las

    conferencias ,

    -

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    pero

    s

    enfermó murió durante el tiempo en

    que

    s orga-

    nizaba el

    programa

    a cuya memoria magníf ica carrera ha

    sido con jus t ic i dedicado este l ibro.

    Por lo anotado estas exposiciones son

    una

    i n-.

    traducción

    a

    los

    problemas a los resultados una pre-

    sentación

    que hacemos

    de los expertos en la invest igación

    de

    la

    comunicación humana.

    Naturalmente

    no están i nc lu í -

    dos todos

    los

    problemas todos

    los resu l tados

    ni

    todos los

    expertos

    pero

    cada charla va

    seguida de

    unas pocas suges-

    t iones para

    futuras consultas

    que ayudarán a l lenar

    los

    ua c

    íos.

    Dejamos constancia

    de

    nuestro

    reconocimiento por

    la

    cortes ía

    y ayuda del personal de la Voz de los

    Estados

    Unidos

    especialmente del señor

    Walter

    Nichols Director

    de

    las Series

    de Foro de

    las que

    fueron

    parte estas

    confe-

    r en c a s

    WILBUR

    SCHRANN

    V -

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    INDI E

    Págs

    Prefacio del autor

    Indice

    VII

    1 Inves t igaciones de l a

    Comunicación

    WILBUR SCHRAMM

    en los Estados Unidos 1

    2 La Teoría de la Disonancia Cognoscitiva

    LEON FESTINGER 14

    3 Exploración del Campo de

    CHARLES E OSGOOD

    la Semántica 23 »

    4 La Nueva Retór ica Cient í f ica

    NATRAN

    MACCOBY

    34

    5 La

    Personalidad

    como

    la Persuasión

    IRVING

    L

    JA..I ¡IS

    factor de la Suscept ibi l idad a

    45

    6 Efectos Sociales de l a

    Comunicación

    Colectiva

    JOSEPH T KLAPPER

    54

    7 La

    Difusión

    de

    Ideas

    y

    ELIHU

    KATZ

    Prácticas Nuevas 65

    8 Los Medios

    de

    Información y la Inf luencia Personal

    PAUL

    LAZAksFELD y HERBERT MENZEL

    80

    9

    Efectos

    de la

    Televis ión

    k ~ O R  

    E MACCOBY

    en

    los Niños

    98

    10

    Efecto de l a

    Comunicación

    ITHIEL DE

    SOLA

    POOL

    en

    e l

    Comportamiento

    Elec tora l

    108

    11 Máquinas de Educación e

    ARTHUR A

    LUMSDAINE

    Instrucción Programada

    117

    VIl . -

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    INVESTIG CIONES

    DE L COMUNIC CION

    EN

    LOS

    EST DOS

    UNIDOS

    i I

    ur

    chramm

    ¿CUál

    es

    el contenido de las flInvestifaciones de

    la

    Comunicación

    fl

    ¿Desde hace

    qué

    tiempo se han realizado? ¿Quién las inició? ¿Sobre

    qué

    tratan?

    Y en términos

    fenerales,

    ¿qué

    nos han enseñado hasta este mo

    mento

    las

    investifaciones relativas

    al

    proceso de la

    comunicación

    y sus

    efectos?

    Estas

    son

    las preguntas

    que

    trata

    de

    resolver Wilbur

    Schramm en

    este artículo

    de

    introducción.

    El autor nació en 1907 en Narietta,

    Ohio. Obtuvo sus t í tulos en

    el

    Colefio de Narietta y en Harvard, y

    se

    doctoró

    en 1932 en la Ilniuers

    idad

    de IoZ

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    La iencia de la

    o m u n ~ c c ~ ó n  

    umana

    La

    teor ía

    y

    las

    investigaciones de la

    comunicación

    han

    atraído

    por

    tanto, e l interés de

    sicólogos,

    sociólogos, antropólo-

    gos,

    es tadis tas

    economistas, matemáticos, histor iadores y

    l ingüis -

    tas; los

    hombres

    dedicados a estas discipl inas

    cient í f icas

    y a

    otros

    campos

    han contribuído

    a

    la comprensión

    de

    la comunicación.

    Ha sido

    una encrucijada académica

    por

    la que han pasado muchos, pero en la

    que pocos

    se

    han

    detenido.

    Los sicólogos han tratado los problemas

    de la

    comunicación

    por un tiempo y luego

    han

    regresado hacia los

    problemas que son específ icamente s icológicos .

    Los

    matemáticos de-

    sarrol laron

    la

    teor ía

    de la información y luego volvieron a la teo-

    r í a

    y

    problemas

    propiamente matemáticos.

    Y

    as í

    de

    manera

    s imilar ,

    ha sucedido con

    las

    otras ciencias; la

    comunicación

    ha sido un

    es-

    tudio auxi l iar

    necesario

    para

    la comprensión de la conducta humana

    y

    socia l

    pero

    también

    un aporte a

    las

    otras

    teor ías .

    A pesar de

    las

    idas

    y venidas de

    es ta encrucijada académica

    y

    del

    relativamente

    pe-

    queño

    nÚmero de eruditos que han dedicado

    toda

    su

    carrera

    y energías

    al estudio de la

    comunicación

    humana, se ha extraído un volumen im -

    presionante de

    l ibros

    y ar t ículos algunos de los cuales

    aparecen

    en

    los s iguientes capí tulos.

    Se ha considerado a cuatro estudiosos como

    los

    iniciado-

    res

    de las

    investigaciones

    de la

    comunicación

    en los Estados Uni-

    dos.

    Dos de

    ellos

    fueron

    sicólogos,

    e l

    uno

    sociólogo

    y

    e l

    otro

    es-

    pecializado

    en

    ciencias

    pol í t icas . Dos

    nacieron

    y se

    educaron en

    Europa,

    pero

    vinieron

    a

    los

    Estados Unidos en los primeros años de

    sus

    carreras .

    Uno de éstos

    fue Paul Lazarsfeld,

    sociólogo

    especializado

    en Viena, que l legó a

    los

    Estados Unidós en 932 y se interesó

    pro-

    fundamente en

    los públicos

    perceptores y en los efectos de

    los

    nue-

    vos medios de

    comunicación

    colect iva.

    Cuando comenzaron

    las

    inves-

    tigaciones de los medios de comunicación,

    los

    expertos en radiodifu-

    sión y

    los

    publicis tas de es te

    país

    habían empezado ya a

    medir los

    auditorios

    para descubrir

    como se comportaban frente a la radio , o

    sea

    cuántos

    radioescuchas

    at ra ía

    y

    de

    qué

    modo

    les

    impresionaba

    lo

    que oían.

    Lazarsfeld

    se dio cuenta

    inmediatamente que era fáci l e

    importante

    usar

    la medición de esos auditorios para

    es tudiar

    tanto

    e l audi tor io en s í corno e l medio de comunicación.

    o sea que

    los

    programas que

    selecciona

    la gente nos ind i -

    can

    algo

    sobre

    e l público, así como también, sobre

    los programas.

    El

    siguiente

    paso fue

    indagar por

    qué selecciona la

    gente

    aquello

    que

    escucha de preferencia. Y luego averiguar cómo ut i l i za lo que

    recibe

    del medio

    de

    comunicación

    y

    qué efecto

    t iene es te medio

    en

    sus pre-

    ferencias elec tora les en

    sus

    gustos,

    y en su

    orientación general

    hacia

    la

    vida

    y

    la

    sociedad.

    Este

    es

    e l sistema de investigación

    que

    persiguió Lazars-

    feld:

    estudios de

    audi tor ios,

    de electores , de campañas elec tora les

    2 .-

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    8/130

      nvestiraciones

    de la omunicación en los Estados Unidos

    estudios

    de los efectos

    de

    los

    medios de

    comunicación y

    estudios de

    la

    in f luencia

    personal en

    r e lac ión

    con

    l a

    in f luencia

    del medio de

    comunicaclon. Fundó una de las

    organizaciones

    de inves t igación

    de

    campo mas in f luyente

    de es te

    pa í s ,

    e l

    Bureau

    of

    Applied

    Socia l

    Rese-

    arch de

    la

    Universidad de Columbia; por mas de 20 años

    es t e

    Centro

    ha r ea l i zado es tud ios de

    a l t a

    ca l idad y ent renado a

    jóvenes exper-

    tos .

    Dos

    de

    los

    alumnos

    de

    Lazarsfe ld ,

    graduados

    en

    e l

    Bureau

    y

    que

    son

    ahora espec ia l i s t a s destacádos en

    sus

    propios campos

    los

    doctores El ihu Katz

    y

    Joseph Klapper han eontr ibuído con sus a r t í -

    culos

    a es ta s e r ie de expos iéiones y

    e l

    doctor Lazars feld personal -

    mente en colaboración con su

    colega

    e l doctor Herber t Menzel

    ot ro

    de sus

    alumnos

    es

    au to r de una de

    las conferencias .

    Otro europeo miembro

    de

    los

    in ic iadores

    fue Kurt Lewin

    e l s icólogo de la Gesta l t , también espec ia l izado en Viena que as í

    mismo

    l l egó a Estados

    Unidos

    en 1930 como inmigrante y e j e rc ió

    una

    gran

    in f luencia

    sobre

    los es tudiantes

    de l a Universidad de Iowa

    y

    del l fussachuset ts In s t i t u t e

    of

    Technology. El in te rés pr inc ipa l

    de

    Lewin

    fue

    la

    comunicación

    a

    grupos

    y

    e l

    efec to

    de

    l a s

    presiones

    de

    grupo l a s normas

    y

    funciones de los mismos grupos en l a conducta

    y

    ac t i tudes

    de sus miembros. Fue un

    invest igador

    de

    ext raord inar io in -

    genio y tuvo l a

    habi l idad

    de a t r ae r

    a es tudiantes

    in te l igentes y

    br i l l a n t e s .

    El

    movimiento Group Dinamics s i se lo debe denominar

    como movimiento

    cont inúa

    la obra

    de Lewin en

    los Estados Unidos. La

    esencia de su in f luenc ia en

    l as

    inves t igac iones de la

    comunicación

    puede juzgarse

    por la

    contr ibución del

    doctor Leon

    Fes t inger ,

    uno de

    sus es tudian tes ,

    en es t a

    se r i e , quien ha desarro l lado l a teor ía de

    disonancia cognosci t iva . Lewin murió prematuramente pero su in -

    f luencia

    perdura todavía .

    Lazarsfe ld

    fue

    sociólogo

    espec ia l izado en

    encues tas

    y se

    in te resó

    en los

    efec tos

    de

    los

    medios de

    comunicación co l ec t i va y

    su

    r e lac ión

    con

    l a in f luenc ia personal . Lewin fue s icólogo dedicado

    a

    l a

    exper imentac ión

    que es tud io e l

    comportamiento de los grupos

    hu-

    manos.

    El t e rcero de los

    in ic iadores

    fue Harold

    Lasswel l

    espe-

    c i a l i s t a en

    c iencias

    po l í t i cas , que estudió en la Univers idad de Ya-

    l e . El no fue n i inves t igador

    de

    campo

    n i experimentador; su método

    era mas

    bien

    ana l í t i co . In ic ió

    los

    es tud ios

    de

    la propaganda de

    los

    examenes

    s i s t emat icos extensivos de

    l a

    comunicación

    en naciones

    y

    sociedades

    y e l

    es tud io de los comunicadores po l í t i cos de i n -

    f luencia .

    Pero posiblemente se l e recordara mejor por

    e l descubr i -

    miento

    del

    ana l i s i s c ien t í f i co

    de

    contenido.

    Lamentablemente e l

    doctor Lasswell no pudo hacerse

    presen te en

    es ta

    se r ie de

    conferen-

    c ias , que cont iene

    l a

    contr ibución de uno de sus

    alumnos

    e l doctor

    I t h i e l

    de

    Sola Pool de M.I.T. ~ f u s s e h u s e t t s  

    I n s t i t u t e

    of

    Technolo-

    gy) .

    El cuar to miembro del grupo

    fue

    Carl

    Hovland

    que se

    espe-

    3 .-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    9/130

    La iencia de la o m u n ~ c a c i ó n   umana

    c ia l i zó

    como

    s icólogo en Yale. Antes de

    la

    segunda

    guerra mundial,

    ya

    t en ía amplia reputación como exper imentador .

    Al

    se r llamado para

    cooperar en

    e l

    programa

    de

    inves t igac ión

    del Ejérc i to ,

    en 1942, se

    ~ n t e r e s ó   profundamente en l a comunicación y en los cambios

    de

    a c t i -

    tud.

    Cuando se terminó

    la

    guerra ,

    modificó

    bruscamente

    la

    di rec-

    ción de

    su car re ra ;

    regresó

    a

    Yale

    y organizó

    un

    programa de

    i n v e s ~  

    t igac iones

    sobre la

    comunicación y los

    cambios de ac t i tud . Sus co-

    legas y

    los

    es tudiantes

    de

    es t e programa fueron

    algunos de

    los jóve-

    nes

    s icólogos más

    prominentes

    en es t e

    campo.

    El método

    de

    Hovland

    fue e s t r i c to ,

    cuidadoso,

    experimen-

    t a l ,

    haciendo

    va r i a r

    un elemento

    a

    la vez, controlando

    los o t ros ,

    probando hipótes i s t r a s h ipó te s i s ,

    desarro l lando

    lentamente

    pero

    a

    paso f i rme,

    una t eo r ía s i s t emát ica

    de l a

    comunicación. Lo

    que

    en

    verdad

    es taba

    haciendo era formar

    una

    r e tó r ica c ien t í f i ca moderna.

    Muchos

    de

    los

    problemas que

    es tudió ,

    fueron tan ant iguos

    como

    l a

    RETORICA

    de

    Ar i s tó t e l e s .

    Estudiaba, por ejemplo, e l efec to de

    d i s -

    poner

    de un

    comunicador

    pres t ig ioso

    y

    digno de

    c r éd i to , e l

    de un men-

    sa j e un i la te r a l

    o

    b i l a t e r a l , l as manifestac iones

    de un

    temor

    extremo

    en

    r e lac ión

    con

    l as manifestac iones de un temor débi l ; estudió los

    métodos

    de

    inmunidad de

    l a

    gente contra

    l a propaganda,

    e t c . , e tc .

    Los

    l ib ros

    que

    se

    publ icaron

    como consecuencia

    de

    es te

    programa

    de

    inves t igación en Yale, ent re 1950 y

    1961, representan

    l a mayor contr ibución un i ta r i a

    a

    l a t eo r ía de l a comunicación que

    jamás se haya

    r ea l i zado.

    Recordemos los t í t u lo s

    de

    algunos de

    es tos

    l ib ros :

    EXPERII1ENTS ON

    HASS

    COMMUNICATION

    O ~ J I T I O N   AND

    PERSUA-

    SION

    THE ORDER

    OF PRESENTATION PERSONALITY

    AND PERSUASIBILITY,

    ATTITUDE ORGANIZATION AND CHANGE ( t í t u lo s

    en

    español

    de los l ib ros :

    Experimentos

    en

    Comunicación Colect iva , Comunicación

    y

    Persua-

    s ión ,

    El

    Orden de Presentac ión , Personal idad y

    Persuas ib i l idad ,

    Organización y Cambio

    de l a

    Acti tud ) .

    Hovland

    murió

    de cáncer

    en 1961, a

    la

    edad

    de

    48

    años,

    pe-

    ro sus

    colegas

    y

    es tudiantes

    continúan

    l a

    t rad ic ión

    de

    sus

    inves t i -

    gaciones de

    l a

    comunicación.

    El doctor I rv ing L Jan is , que l e su -

    cedió a Hovland como di rec tor

    del

    programa

    de Yale,

    ha

    colaborado

    en

    es ta se r i e de

    conferencias , y

    e l

    doctor Nathan

    ~ i l l c c o b y que fue

    com-

    pañero

    de Hovland

    en

    e l

    programa

    de

    inves t igac ión

    del

    Ejé rc i to nor-

    teamericano,

    discute en es tos ensayos

    l a mate r ia que ocupó todos

    los

    últ imos

    años

    de la vida de

    Hovland, o

    sea l a t eo r ía sobre la forma

    en

    que se cambian l as ac t i tudes por medio de

    la

    comunicación.

    Estas cuatro

    cor r i en tes de

    in f luenc ia son todavía v is ib le s

    en

    e l panorama de l as invest igaciones de l a comunicación

    en los

    Es-

    tados

    Unidos,

    pero han sopor tado

    una

    tendencia progres iva

    a

    desapa-

    r ecer .

    Los invest igadores jóvenes

    en

    es t e campo quieren ahora ser

    ec l éc t i cos . Combinan los in te reses de Hovland

    y

    Lewin, los métodos

    de Lazarsfe ld con e l in te rés

    de Lasswel l ,

    o

    forman

    ot ras clases de

    combinaciones. Hay, s in embargo, ot ras ca r ac te r í s t i c a s de

    la

    inves-

    4 .-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    10/130

     nvestiraciones

    de la omunicactón en

    los

    Fstados Unidos

    t i gac ión de

    l a s comunicaciones

    en

    es t e

    paí s

    que

    se

    hacen evidentes a

    cua lquie r

    persona

    que

    per tenezca

    a o t ra t r ad ic ión . Por un l ado l a s

    inves t igac iones

    de

    l a comunicación en

    los

    Estados

    Unidos

    son cuan t i -

    t a t iv a s

    antes que especula t ivas .

    Sus

    prac t i can tes es t an profunda-

    mente in te re sados

    en

    la

    t e o r í a

    pero en aquel l a t e o r í a que puede

    se r

    probada, y e l los

    quieren probar l a .

    Por t an to subs tanc ia lmente son

    inves t igadores de l comportamiento: t r a t a n

    de

    encont ra r a lgo sobre l a

    razón por

    l a

    cual

    l os

    humanos proceden

    en

    l a forma en que lo hacen,

    cómo

    pueden

    v i v i r

    j un tos

    a t raves

    de la

    comunicación,

    con mayor

    fe l i c idad y

    product ividad.

    No

    es sorprendente por

    t an to

    que una

    pa r t e de nues t ros

    inves t igadores

    de la

    comunicación

    han girado ú l t i -

    mamente hacia

    e l

    problema de l a forma

    en

    que l a s naciones del

    mundo

    pueden

    comunicarse

    ef icazmente ,

    y cómo puede

    ayudar les

    l a comunica-

    ción

    a entenderse en t re s í y a viv i r en paz.

    Otra

    ca rac t e r í s t i ca

    del crec imiento de l a s inves t igac iones

    de

    la

    comunicación

    en

    l os

    Estados

    Unidos

    ha s ido e l

    nacimiento

    de

    centros

    de i nves t igac ión .

    Ya hemos

    mencionado

    e l Bureau

    of

    Applied

    Socia l

    Research

    y

    e l

    programa de l a

    Universidad

    de Yale

    Communica-

    t ion and

    At t i tude Change .

    A mas

    de

    es tos

    hay

    ahora centros

    de

    in -

    ves t igac ión de

    gran

    ca tegor í a

    y

    product ividad en

    l a s

    Universidades

    de Stanford I l l i n o i s M.I .T . Michigan Sta te y Wisconsin, y ot ros

    mas

    pequeños en algunas

    Univers idades .

    Regresemos

    de

    e s ta breve

    rev i s ión

    del desa r ro l l o y es tado

    ac tua l

    de

    l a s

    i nves t igac iones de l a

    comunicación

    en

    Estados Unidos,

    hac ia

    la

    esencia

    misma de la i nves t igac ión .

    En es te

    primer

    ensayo,

    parece adecuado dec i r a lgo sobre e l s ign i f i cado del término comuni-

    cación, y sobre e l mecanismo del

    proceso

    de la

    comunicación.

    Me

    ant i c ipo

    en

    i nd i ca r

    que

    no

    estamos

    hablando

    simplemente

    de la comunicación co l ec t i va como

    expres ión

    t í p i ca

    de l os

    pe r iód i -

    cos , t e l e v i s ió n

    e tc . En

    los

    Estados

    Unidos

    l a s inves t igac iones

    de

    l a comunicación se

    r e f i e r en

    a todos l os s i s temas

    por

    los cuales se

    in te rcambian y se comparten ideas e información. Por

    lo

    mismo, nos

    refer imos tanto

    a l a comunicación co lec t iva como a l a comunicación

    i n t e rpersona l . Nos re fer imos a l a pa labra hablada,

    l a s

    seña les ges -

    t o s fo togra f ías exhibic iones visua les

    impresos, rad iod i fus ión

    c i ne o sea todas l a s señales y símbolos a t raves

    de

    los cuales

    l a

    gente

    t r a t a

    de

    t r ansmi t i r

    s ign i f i cados

    y va lores

    de

    uno a ot ro .

    El

    proceso es

    e l mismo,

    s i l os

    s ignos son

    t ransmit idos por

    un canal

    de

    t e l e v i s ió n o a t ravés de un murmullo

    de

    un joven en

    l os

    oídos de

    su

    novia .

    El medio

    de

    comunicación

    es

    simplemente

    un

    comu-

    nicador en e l cual e l fac tor

    de re l ac ión de

    ent rada a

    sa l id a

    de

    mensajes

    es

    muy

    grande.

    En algunos

    individuos pro fe so re s

    oradores

    públ icos

    chismosos

    y propagadores

    de

    rumores, por ejemplo

    l a r e -

    l ac ión de sa l id a

    a

    ent rada de la

    comunicación

    es

    grande; pero

    aun

    comparando con es tos ind iv iduos esa re l ac ión en un medio de i n fo r -

    mación, es

    enorme.

    Aún mas, e l medio

    de

    información es un órgano de

    5 .-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    11/130

    La

    i e n c ~

    de

    La

    omunicación

    umana

    comunicación,

    es

    dec i r , un

    grupo de gente entrenada

    y

    organizada

    pa-

    ra hab la r

    a

    t r avés

    de una

    s o l a

    voz

    y

    para desplegar una forma de

    personal idad corpora t iva . Pero, con

    excepción

    de ser

    mas complicado,

    lo que pasa en e l

    caso

    de los medios de información es prec isamente

    igua l a

    aquel lo

    que sucede en un comunicador

    ind iv idual .

    Ambos se -

    leccionan y perciben mensajes, c i f r an y t ransmiten mensajes, y ob-

    t i enen respues tas .

    En

    su forma mas s imple ,

    e l proceso de

    comunicación cons i s -

    te en un

    comunicador o emisor , un

    mensaje y un

    perceptor . El

    emisor

    y

    e l perceptor pueden

    se r

    aun l a misma persona, corno pasa cuando

    piensa

    un

    indiv iduo, o cuando se habla a s í mismo.

    Pero,

    en algún

    momento del proceso, e l mens

    aj.e

    es t a

    separado tan to de l comunicador

    corno del perceptor . Llega un i n s t an t e en que cualquier cosa que co-

    muniquemos

    es

    simplemente una señal

    con algún

    s igni f i cado

    para e l

    comunicador, y

    que s ign i f i ca para

    e l

    perceptor

    cua lqu ie r

    concepto

    que és t e i n t e rp re t e

    en e l

    mensaje.

    Esto quiere

    deci r que, en un

    de-

    terminado

    momento

    del

    proceso

    de

    comunicación,

    e l

    mensaje

    es

    mera-

    mente t i n t a

    sobre

    un papel corno

    en

    e l caso de un

    l i b ro

    impreso) , o

    una se r ie

    de

    condensaciones y ra re facc iones

    en

    e l

    ambiente corno

    en

    e l

    caso

    de l a palabra hablada , o puede ser e l mensaje una onda de

    luz r e f l e j ada corno en l a comunicación de l

    c i ne .

    Estos signos t i enen un s igni f i cado seña lado por

    nosotros

    convencionalmente o por l a

    exper ienc ia .

    Por ejemplo,

    una

    palabra im-

    presa

    en

    un lenguaje

    que no conocernos

    puede

    t ener poco

    o ningún

    s i g -

    ni f i cado secre to que solamente

    dos personas

    pueden

    conocer lo .

    Por

    ot ro

    lado , una

    luz ro j a

    de t r a f i co probablemente

    t i ene

    e l

    mismo s i g -

    ni f i cado

    para todos lo s conductores

    de

    automóvi l ,

    y

    un gr i to de t e -

    r ror posiblemente quiere

    deci r

    lo mismo

    en todas

    pa r te s .

    Este es

    uno

    de

    los

    pr inc ip ios

    basicos de l a t eo r ía general

    de l a

    comunicación;

    que los s ignos solamente t i enen

    e l

    s igni f i cado

    que l a exper ienc ia

    de

    l a persona le permi te a t r i b u i r .

    Podernos

    e l a -

    borar

    un

    mensaje

    sólo

    con

    s ignos

    que conocernos,

    y

    dar

    a

    esos s ignos

    únicamente

    un

    s igni f i cado

    de acuerdo con

    lo

    que se conoce de

    e l l o s .

    Podernos emi t i r

    un

    mensaje solamente

    con lo s

    s ignos

    que conocernos

    y

    según s igni f i cados

    que

    hemos

    aprendido a a t r i b u i r a esos s ignos .

    Llamarnos

    a es t e conjunto de exper iencias y

    de

    s igni f i cados

    un

    marco

    de

    r e ferencia

     

    y

    expresarnos

    que una persona puede comunicar sólo

    de

    acuerdo

    con

    su propio marco de

    r e ferencia .

    Por

    ejemplo, s i un

    hombre pr imi t ivo

    no ha

    v i s to nunca n i

    ha

    oído hab la r

    de un aereoplano

    y aparec iera

    uno súbi tamente ,

    t en -

    d r í a

    que in te r p r e ta r su

    s igni f i cado en té rminos

    de l as exper iencias

    que ha tenido con l as cosas que vuelan . Probablemente c r ee r ía que se

    t r a t a de un gran pajaro; y

    e l

    p i lo to , posiblemente , una f igura so -

    brenatura l capaz de domest icar a

    l as

    aves gigantes . Una profesora

    norteamericana en

    e l

    Africa me di jo que l a primera vez que pasó s-

    t a de

    as i s t en t e s en

    su

    c lase ,

    r i e ron

    los

    es tudian tes , y

    se

    empeñó

    -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

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  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    13/130

    La iencia de la omunicación umana

    ~ e e   deci rse

    que

    todo lo anter ior

    es

    c ie r to

    8 1 una

    perso-

    na es t á hablando a ot ra ;

    pero,

    ¿se

    obt ienen

    mensajes para le los de

    esa c lase digamos, de una página

    impresa?

    s í se los obt iene . Se

    puede observar moldes de l e t r as que se l a s in te r p r e ta

    como

    palabras .

    Pero esos moldes t i enen ca r ac te r í s t i c a s propias .

    Los

    di fe ren tes ca-

    rac te res

    t ipográf i cos

    t i enen connotac iones : algunos parecen a t r a c t i -

    vos,

    otros fuer tes algunos

    toscos

    y

    abur r idos

    otros

    vigorosos

    y

    de

    aspecto comercial . El tamaño del carác te r

    t ipográf i co

    s ign i f i ca a l -

    go sobre l a importanc ia

    de lo que se

    es t á

    leyendo.

    La dimensi6n

    del

    espacio

    en

    blanco

    hace di ferencia en

    l a forma en que se in te r p r e ta

    e l

    mater ia l

    impreso. Si

    hay

    una

    fo tograf í a

    junto

    a l t ex to

    aquél la

    l l eva

    un mensaje separado. Si

    hay

    un t í t u lo o un

    encabezamiento, é s-

    ta

    es

    una

    de las formas

    en

    que

    cas i toda comunicación

    nos l lama

    l a

    atención y a t ravés

    de la cual obtenemos una

    vis ión prev ia

    de

    su

    s igni f i cado.

    El

    punto

    que

    se desea reca lcar es simplemente

    que

    e l im-

    pacto de

    cualquier mensaje depende

    de

    algo más

    que

    de

    un

    simple ca-

    na l :

    r ea l idad

    de muchos canales y claves que

    escuchamos

    o vemos

    s i -

    multáneamente.

    A

    cada

    mensaje

    acompaña una clave especialmente im-

    por tante :

    e l

    conocimiento de l a persona que

    lo

    emit ió lo cual

    nos

    ayuda

    a

    determinar s i debemos aceptar

    y

    hacer a lgo con ese

    mensaje.

    Consideremos ahora qué

    es

    lo que

    pasa

    cuando se t ransmite

    un mensaje. Supongamos que e l mensaje

    ha

    s ido

    c i f r ado y

    emit ido

    y

    que

    ex i s t e en

    forma de t i n t a

    y

    papel

    o

    de

    ondas

    en e l a i r e

    o de

    alguna

    o t r a seña l

    por

    l a cua l e l emisor ha t r a t ado de comunicar

    c i e r to s

    s igni f i cados .

    Debe señalarse

    que

    cada uno de nosotros es tá

    rodeado por

    un número

    mayor de mensajes

    de

    los

    que

    posiblemente po-

    demos

    r eceptar .

    La r e lac ión es

    por

    lo menos de c ientos a uno; puede

    ser

    de mil lones

    a uno. Por t an to l a primera

    in te r rogante

    es :

    ¿pres tará

    e l

    perceptor atención a l mensaje? ¿Escuchará su

    voz,

    o se -

    l ecc ionará l a no t ic ia

    que

    desea l e e r o s in tonizará su radio a

    c i e r -

    ta es tac ión en una hora determinada?

    Esto

    depende

    de

    l a fac i l idad

    con que

    se

    le

    presente

    e l

    mensaje, y

    de

    l as sa t i s facc iones

    que

    l e

    of rece . Un amante de l a música puede t r a s l ada r se a cincuenta mil las

    de dis tanc ia para escuchar

    a

    una gran orquesta

    s i n f ón i ca

    en

    vez

    de

    presenciar un par t ido

    de

    fútbol en

    e l

    apara to

    de

    t e l ev i s ión de su

    casa. Por ot ro lado un af ic ionado a l fú tbol s i t i ene que

    escoger

    en t r e

    r

    a

    un juego

    a

    cincuenta mil lgs de su casa

    o presenciar lo

    en

    su t e l ev i s ión posiblemente pr e f e r i r á mirar e l juego

    en

    l a

    t e l e v i -

    s ión .

    Por

    t an to e l primer obstáculo que debe vencer e l mensaje

    es l l ega r

    a

    ser seleccionado

    ent re todos los mensajes

    compet i t ivos.

    Si

    logra es to s e r á luego

    aceptado

    o rechazado por l a par te cognos-

    c i t iva del

    perceptor . Lo

    últ imo dependerá

    de l a

    forma en que es in -

    t e rpre tado . Hemos dicho

    ya que un

    mensaje puede ser in te rpre tado

    solamente en r e lac ión

    con

    l a exper iencia acumulada e l marco

    de

    re -

    ferencia del perceptor . Pero,

    no

    hemos dicho lo su f i c i en t e sobre

    8 . -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    14/130

    lnvestip ciones de la omunicación en los Rstados

    nidos

    l a forma

    en

    que un individuo

    acumula

    l as

    exper iencias de su vida .

    Desde lo s

    primeros

    momentos

    en que

    se

    da cuenta de su propia i n d i v i -

    dual idad ,

    guarda para s í aque l la s cosas

    que

    cree y

    cons idera

    va l io -

    sas , l as mismas

    que

    adquieren cada vez

    mayor

    valor e importanc ia pa -

    é l .

    El

    individuo

    hara

    todo

    lo posib le para defender

    es t a s c reen -

    c i a s

    valores re lac ionadas

    con su ego. Por

    ejemplo, rechazara de

    inmediato un mensaje.

    Inconscientemente dara una

    f a l s a

    in te r p r e ta -

    c ión a un mensaje. Lo t e rg iversara . Un

    t r aba jo

    de i nves t igac ión

    notable

    ( los

    es tud ios sobre Mr. Biggot ) ,

    demostró

    que la gente que

    t en ía

    fuer t es

    pre ju i c io s sobre

    c i e r to

    asunto , in te rpre taba cualquier

    ataque a su pre ju ic io exactamente

    en

    forma

    opuesta a l a verdadera

    i n t ens ión del

    ataque;

    lo

    i n t e rpre taba

    como un elogio o un apoyo a

    sus puntos de v i s t a . De

    manera

    que

    e l

    problema de l a aceptación o

    rechazo depende de l a

    medida

    en que e l

    mensaje

    coincide con lo s va-

    lo res y creencias de l perceptor , y de su

    efec t iv idad

    para ub ica rse

    ent re

    e l l a s .

    Par te

    de

    es t e proceso es r ac ional

    y

    par t e es t a

    bajo e l

    n i ve l

    del pensamiento consciente .

    Pero ademas, e l mensaje debe

    sobrepasar

    o t r a va l l a

    para

    l ograr

    algo

    en

    e l

    ind iv iduo; debe

    r espe tar

    sus normas de grupo y

    c reenc ias .

    Así

    como

    e l

    individuo

    acumula

    creencias y va lo res que se

    convier ten

    en par te de su personal idad y t r a t a

    de defender las

    a toda

    cos ta , as í

    mismo

    aprec ia su per tenencia a grupos su f ami l i a ,

    sus

    compañeros,

    su grupo de

    t raba jo , l as

    organizaciones

    a l as

    que

    qu i -

    s ie r a per tenecer e tc . Casi todo mensaje importante que

    r ec i ba ,

    es t a r a re lac ionado con

    uno de

    es tos grupos

    que

    ha

    l legado

    a valorar .

    Al t r a t a r

    es t e

    tóp ico , lo llamamos e l

    grupo

    de re fe renc ia . Si e l

    individuo

    a t r ibuye un valor

    a

    es t e

    grupo de re fe renc ia , t r a t a r a de

    comparar e l

    mensaje

    con

    aquel lo

    que

    su

    grupo cree y

    aprec ia . S i

    e s -

    ta en desacuerdo con

    l a s

    normas de

    grupo, será

    muy improbable que

    sea

    aceptado

    s in

    antes

    someterlo

    a

    cambios

    subs tancia les .

    La s i t uac i ón

    es muy

    d i f e ren t e , por t an to ,

    cuando e l

    mensa-

    j e

    t i ene que penet rar en

    un t e r r i t o r i o ant iguo

    y

    fuertemente

    defen-

    dido,

    cuando

    t i ene

    que t r a t a r

    de

    un tópico para e l

    cual , t an to

    e l

    perceptor

    como

    sus

    grupos

    de

    re fe renc ia ,

    mantienen posic iones

    de

    r e -

    s i s t enc ia , o

    de un tópico

    que no

    ha tenido todavía

    l a

    oportunidad de

    sentar

    sus

    bases f i rmes.

    En una zona nueva,

    débi lmente

    defendida, hay

    buena

    oportu-

    nidad para que un

    mensaje

    bien

    concebido

    pueda

    l og r a r

    aquel lo que

    pre tende . En una zona en donde

    l as

    defensas

    son poderosas , pos ib l e -

    mente consegui ra mas, no t ra tando de

    des t ru i r

    los muros de

    defensa ,

    s ino quebrando uno

    que

    ot ro l a d r i l l o . Llamamos a es to la

    cana l i za -

    c.ión de

    l a s ac t i t udes ,

    con lo que

    s ignif icamos

    que es a menudo

    más

    efec t ivo considerar l a s ac t i tudes ex is ten tes y

    t r a t a r de

    cambiar su

    d i recc i6n suavemente ,

    antes que hacer lo violentamente . Esto

    es lo

    que pasó en

    e l

    famoso i nc idente en

    e l cual

    Kate

    Smith

    vendió muchos

    rrril lones

    de dólares de bonos de guerra por medio de sus

    programas de

    l a r ad io .

    Las personas que

    p l an i f i ca r on es tas

    t ransmis iones sacaron

    -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    15/130

    La iencia de la omunicación umana

    venta ja

    de

    las

    act i tudes hacia

    los esfuerzos

    de

    guerra,

    la economía

    y

    e l sacr i f ic io

    de

    los

    civi les , act i tudes

    que estaban fuertemente

    arraigadas

    y que

    favorecieron

    fundamentalmente a Miss Smith, y

    las

    canalizaron hacia la

    compra de

    bonos

    de guerra.

    Por

    otro

    lado,

    cuando la

    t ransmisión

    radial

    de Orson Welles sobre la invasión f i c -

    t i c ia

    desde

    Marte

    causó panico, la gente presa de ese panico fue

    a-

    quella que

    no tenía

    defensas

    efect ivas .

    Para és tas , tuvo

    lugar

    una verdadera

    experiencia;

    confiaban en los bolet ines de noticias

    de la

    radio implícitamente;

    no tenían

    soluciones

    preparadas, l i s t as

    para una

    invasión

    desde Marte, y no estaban acostumbradas a

    compro-

    bar

    las

    t ransmisiones

    de

    radio

    con

    otras

    formas

    de

    evidencia.

    Por

    es to , cuando

    la transmisión mencionada

    penetró en

    aquella

    zona re la -

    tivamente

    nueva

    e indefensa,

    es ta

    gente

    aceptó lo

    que

    escuchó

    y sa-

    l ió corriendo hacia los montes.

    En una zona nueva,

    por

    tanto, la comunicación bien e s t r u ~  

    turada que sale de una fuente

    confiable

    puede conseguir cambios

    con-

    siderables en la

    acti tud del perceptor.

    En

    una

    z ~ n

    antigua,

    bien

    defendida, es improbable que una

    comunicación

    pueda conseguir

    cam-

    bios agudos

    y abruptos, a l menos

    que vaya

    acompañada de cambios

    igualmente s ignificat ivos en

    la

    si tuación que

    la rodea. Por

    ejemplo,

    un soldado que

    posiblemente

    prestara

    poca

    atención a una hoja volan-

    te

    llamandolo

    a

    la

    rendición

    cuando

    su

    ejérc i to es ta in tac to ,

    puede

    leer la cuidadosamente cuando

    sus

    unidades han sido bat idas y destro-

    zadas. Muchos

    creyentes

    convert idos

    han sido

    ayudados para alcanzar

    un cambio

    radical

    en

    sus

    creencias a l rec ibir les cordialmente en un

    grupo nuevo con ideas radicalmente diferentes . ada uno de

    estos

    casos constituye

    un

    cambio

    en

    la

    si tuación y hace

    que las opiniones

    y act i tudes

    diferentes sean

    más facilmente defendidas.

    Pero, e l

    cambio de

    act i tudes

    por medio

    de

    la comunicación

    es

    un asunto muy complejo; más adelante, otros trabajos de es ta

    se-

    r ie de

    conferencias

    t ra tarán

    sobre él . Por

    tanto, digamos que s i

    se

    quiere

    conseguir

    algo

    de c ie r t a importancia

    con

    un mensaje, e l comu-

    nicador debe buscar

    que

    e l perceptor

    lo seleccione

    y preste atención

    a

    ese mensaje, debe

    t ra ta r

    de

    que lo acepte, e in tentar que pase a

    t ravés de la censura y las normas opuestas de los valores

    de

    grupo.

    )

    Llamemos ahora la

    atención del lec tor

    hacia

    un

    término

    que

    posiblemente se lo encontrara en los otros trabajos de

    esta

    ser ie :

    la

    comunicación

    de retorno

    (feedback).

    Por

    comunicación

    de re tor-

    no

    entendemos aquella

    información que

    regresa desde e l

    perceptor

    ha-

    cia e l comunicador para darle a conocer s i t iene éxi to con su

    mensa-

    j e .

    uando

    una

    persona se

    dirige

    a otra, y és ta incl ina su cabeza

    en señal de aprobación, la

    primera

    súpone que su mensaje

    t iene

    éxi to

    y probablemente es aceptado. Existe mucha

    comunicación

    de retorno

    en

    la comunicación

    interpersonal ;

    ésta

    es

    una

    de

    las

    razones

    por las

    que

    es

    mas

    fac i l

    expl icar

    alguna

    cosa,

    o

    convencer

    a

    alguna

    persona,

    comunicándose cara

    a

    cara.

    \

    - ,

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    16/130

      n v e s t i ~ c i o n e s  

    de ¿a omunicación en ¿os Fstados Unidos

    Hasta

    aquí

    hemos venido discutiendo la unidad más simple

    de

    comunicación:

    e l grupo de dos

    personas,

    e l comunicador y e l

    per-

    ceptor.

    La comunicación dentro de la sociedad

    es tá

    Compuesta por

    redes complicadas

    y

    cadenas largas

    de comunicadores y

    perceptores.

    Nada es tan

    caracter ís t ico

    de l a comunicación moderna como estas ca-

    denas

    largas: por ejemplo,

    aquellas

    que

    l levan las notic ias

    a

    través

    del

    mundo. Una

    caracter ís t ica

    muy

    importante

    de

    dichas

    cadenas

    es

    que

    cada

    una de

    sus

    personas, excepto la

    primera

    y la

    última,

    es un

    guardían .

    En otras

    palabras, puede

    o no

    pasar

    e l mensaje, de

    acuerdo

    a su

    cr i ter io .

    Puede

    rechazar

    parte

    del mensaje

    o

    añadirle

    algo. Por

    tanto, ejerce un

    gran poder

    sobre e l mensaje, y

    sobre e l

    conocimiento que adquieren todos aquellos que están despúes de é l en

    la cadena. Cuando consideramos cuantos de estos guardianes in te r -

    vienen,

    por

    ejemplo, entre un suceso

    en

    e l Asia y su publicación

    en

    un periódico

    en

    e l

    otro extremo del

    mundo

    ya

    no podemos sorprender-

    nos

    de

    que

    a veces

    ocurran errores

    u omisiones.

    ¿Cuál es e l papel de la colrunicación en la sociedad?: man-

    t iene

    las

    relaciones existentes entre

    individuos

    entre

    grupos

    y

    naciones.

    Planifica

    los

    cambios

    y mantiene

    las tensiones

    a

    un

    nivel

    tolerable . Por tanto, siempre

    que

    exis te un cambio

    pendiente,

    o a l -

    gún problema en

    la sociedad, hay un gran

    porcentaje de comunicación.

    Cuando un grupo

    descubre

    que t iene un miembro desleal

    que

    es ta por

    desertar , dir ige la mayor

    parte

    de su comunicación hacia

    é l

    hasta

    que

    lo hace regresar

    a l

    grupo, o descubre

    que

    e l caso no t iene espe-

    ranzas. Si

    un

    país

    decide

    que

    debe

    indus tr ia l izarse acelera

    su

    pro-

    ceso de

    comunicación por

    cuanto

    la

    gente

    debe es tar

    informada y d

    tener motivaciones.

    Pensemos en una t r ibu primit iva, y Ómo debe haber

    zado la

    comunicaclon. Posiblemente colocó

    un

    cent inela,

    para

    br ir los casos de pel igro o de oportunidad: una t r ibu

    enemiga

    que

    acerca, o una manada de animales que debe ser

    cazada para

    buscar

    l imentos. Debía tener

    un

    grupo

    de

    consejeros para tomar las

    siones y ver que

    sean

    ejecutadas. Tendría alguna forma de

    la

    sabiduría

    de la

    t r ibu

    y varias maneras de t ransmitir las

    hacia lo

    niños y

    otros

    miembros

    nuevos

    de la

    t r ibu.

    Es probable

    que

    los m

    yores les enseñarían las costumbres

    de la

    t r ibu

    l a

    madre enseñar

    a

    a

    las niñas

    a

    cocinar y coser

    y e l

    padre

    a

    los niños

    a

    cazar

    y a p

    lear . Luego, debían tener algún

    entretenimiento:

    un bardo que c n-

    taba las viejas his tor ias de la t r ibu un

    t rovador

    para

    cantar

    as

    canciones

    favori tas , bai larines para

    las danzas

    r i tua les .

    Estas

    no

    eran,

    desde luego, todas

    las

    funciones

    de

    l a /co-

    municación en la t r ibu

    pero s i

    pueden ser las

    mas importantes   la

    comunicación

    en la sociedad.

    Todavía

    necesitamos información

    sobre

    nuestro medio ambiente,

    aun

    cuando

    ahora es

    mas posible que és ta

    provenga de agencias noticiosas , de periódicos o de la radio. Toda-

    vía

    necesitamos

    la maquinaria

    de

    la comunicación para

    poder tomar

    decisiones:

    para proporcionar la información, para conocer e l

    estado

    11. -

    -

    e

    se

    a-

    deci

    recopila

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    17/130

    La

    Ciencia de la

    Comun1cación

    Humana

    de la opinión pública y t ra ta r de conseguir un consenso, para hacer

    que

    las

    decisiones sean conocidas y que

    la

    gente se

    agrupe

    en torno

    a el las . Actualmente, esto se

    lo

    consigue por medio de gobiernos

    establecidos

    y a

    través

    de diálogos en grupos y en los

    medios

    de o-

    pinión.

    Todavía

    necesitamos de s i t ios donde conservar e l conoci-

    miento

    y

    sabiduría acumulados, siendo és ta la razón

    por

    la que

    tene-

    mos

    bibliotecas .

    Es

    más, necesitamos una forma

    de

    socia l izar

    a

    los

    nuevos miembros

    de

    la sociedad, aunque ahora principalmente

    lo

    hace-

    mos a

    través

    de

    las escuelas.

    Además,

    deseamos comunicar entre teni-

    mientos, aun cuando

    mucho

    de

    esto,

    ha sido también encargado

    a

    los

    medios de información.

    Por encima de todas estas necesidades formales de comuni-

    cación, s in embargo, tenemos todavía otra

    necesidad.

    Esta

    es

    simple-

    mente la

    de

    mantener las relaciones

    diar ias

    de

    los

    seres

    humanos

    que

    deben vivir en proximidad, deben ajustarse

    a

    las necesidades

    y

    ca-

    prichos de cada cual

    y m n t n ~  

    una

    existencia

    razonablemente e f i -

    ciente y

    halagüeña.

    Lo

    antes

    d cho,

    incluye una ~ p l á   variedad de

    formas de

    comunicación: enamorar, pedir

    prestado una

    taza

    de azúcar,

    decir "buenos

    días" ,

    disf rutar

    de

    algún juego, cuidar que los

    niños

    del

    vecino no destruyan

    las

    f lores de

    nuestro jardín.

    Mientras

    me-

    nos

    eficaz

    es nuestra comunicación, por lo

    menos hasta

    cier to punto,

    menos

    eficaces

    y

    agradables tendrán

    que

    ser estas relaciones.

    y

    así como

    las relaciones interpersonales dependen

    de

    la

    ef iciencia

    de

    la comunicación, así dependen

    otras

    cosas de mayor im-

    portancia : e l

    éxi to

    de una

    campaña

    de publicidad, la adopción

    de un

    nuevo

    producto o

    una nueva práctica ,

    e l

    cambio de

    act i tudes

    hacia

    los grupos

    minori tar ios,

    la elección

    de un

    presidente, las re lac io-

    nes

    entre naciones. Todos

    éstos son,

    por

    lo

    menoS

    en parte ,

    campos

    de acción para

    la

    investigación de la comunicación.

    La

    investigación de

    la

    comunicación,

    por

    tanto, se

    preocu-

    pa de buscar la

    manera de ser eficaz en

    la comunicación,

    cómo

    ser

    comprendido,

    cómo

    ser

    claro, cómo

    ut i l i za

    la

    gente

    los

    medios de

    in -

    formación, cómo

    pueden comprenderse las Naciones unas con otras có-

    mo

    puede

    usar

    la sociedad los medios

    de información para

    obtener

    su

    máximo bienestar , y

    en general,

    cómo se

    rea l iza

    e l proceso

    básico

    de

    la comunicación.

    SUGESTIONES PARA LECTURA POSTERIOR

    1

    ser

    í o , David,

    The

    Process

    o Cammunication:

    An Int roduciion to Theory and Practice

    Nueva

    iork:

    Holt Rinehard y Winston. 1960.

    2 Cherry Colino

    n

    Human

    Comunicaiicn Nueva York y Londres: publicado conjuntamente

    por The Technology Press of M.I.T. y John Wiley e

    Hijos,

    y Chapman and Hall, 1957.

    3 Hovl and Carl 1 "The

    Effects

    o f Mass Communication ", en Gardner Lindzey,

    editado,

    Handbook

    oi

    Social PsycholofY Boston: Addtson Wesley, 1Q14

    12. -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    18/130

      n v e s t i ~ c i o n e s   de la Comun1caci6n pn   ~ t a d o ~   f f n i d o ~  

    4 Hovl and

    carl

    1. , .raní s

    Irving

    y

    Kelley Harold

    H Carrmunication and Persuasioti ue»

    Haven:

    Yale

    University Press, 1953.

    5

    Katz Elihu,

    y

    Lazarsfeld Paul

    F., Personal

    Iniluence Glencoe

    111.: The

    Free Press,

    1956.

    6

    Klapper Josepb.

    The

    f f

    ec t

    s

    of

    Hass Communication

    Glencoe,

    11].:

    Tbe

    Free

    Press,

    1960.

    7 Schramm

    Wilbur.

    Nass Communication Urbana,

    I l I :

    University o  

    11l inois

    Press,

    1960

    segunda

    edición).

    8 El mismo autor. Process and

    Ffiects of

    Nass Comnunicat

    um Urbana, DI :

    Universi-

    ty

    of I l l inois

    Press,

    1954.

    13. -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    19/130

    L TEORI DE

    L

    DISON NCI

    COGNOSCITIV

    ean

    Festinger

    Los seres humanos

    demuestran

    una

    cierta

    resistencia

    hacia

    La con

    sistencia.

    Cuando descubren aLruna inconsistencia entre aqueLLo que sa

    ben y aqueLLo que han hecho, a menudo

    se

    Lanzan hacia un

    comportamiento

    comunicativo inesperado

    con el. objete de reducir La incomodidad que el.

    doctor Fe s t inger l loma

    "disonancia

    cognosc t iva'', En este ensayo,

    ex

    bl ica

    él

    esta

    expresión

    y

    describe algunas

    de las

    cosas

    que el ser

    hu

    mano hará con el objeto de liberarse de

    la

    situación mencionada.

    El profesor Fesi inger

    es

    uno de

    los

    s i

    co-coc

     

    ii l

    ogos más

    conocidos

    en

    los

    Estados

    Unidos.

    Nació

    en 1919 en Nueva York.

    Siruió

    sus

    estu

    dios universitarios

    en el Col egio de la Ciudad de Nueva York y

    los es

    tudios

    de pcstgrudo y doctorales en la Universidad de Icuxi, en donde

    fue

    estudiante

    de

    Kurt:

    Leunn:

    Ha

    sido profesor del Nassachusetts [ns-:

    t i tute o Technol ogy , de la Universidad de

    Nichif an,

    en la Universidad

    de Ninnesota, y, desde 1955 en

    Si

    anford, donde es

    profesor

    desicoloría.

    Su trabajo más

    conocido

    es el libro THE THEORY OF COGNITIVE

    DISSONANCE

    La Teoría de la Disonancia

    Cornoscitiva),

    publicado en 957; también

    ha

    publicado

    el" libro WH N PROPHECt FAILS Cuando Fracasa la

    Profe

    cía),

    estudio de un rrupo rel ig ioso que predijo que el mundo

    se acaba

    ría en un

    cierto

    día en

    1953;

    un manual, RESEARCH NETHODS IN THE

    BEHAVIORAL

    SCIENCES

    l1étodos de Inues t igaci én en las

    Ci

    enc ias del Com

    portamiento)

    y una

    serie

    de

    artículos

    aparecidos

    en

    las

    revistas

    de

    s

    icol

    og Ia

    La

    re lac ión

    entre aquel lo

    que

    conoce una

    persona

    y la ma -

    nera

    en que

    actúa no es muy simple. n la

    mayor

    parte

    de

    los casos

    desde luego la

    gente

    actúa

    en

    formas que son cons i s ten tes con

    aque-

    l l o

    que conoce.

    Si una persona

    es tá

    enterada de algún

    pe l igro ge-

    neralmente es

    caute losa

    s i

    sabe que un

    restaurante

    es

    mejor

    que

    otro

    i rá

    a cenar

    en

    aquel

    que

    le

    parece mejor

    y

    as í

    por

    e l e s t i l o .

    Frecuentemente s in embargo se presentan inconsistencias entre

    aquel los actos de una persona y lo que sabe o

    conoce. Nos

    preocupa-

    remos

    en

    es te

    estudio

    de

    algunas

    de

    las

    consecuencias

    s ico lógicas

    de

    dichas

    incons i s tenc ias .

    14.-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    20/130

    La Teoría de la isonancia

    o ~ n o s c i t i v

    Comencemos

    considerando algunas

    formas

    cuot idianas

    de

    comportamiento. En

    un

    momento u ot ro toda persona ha observado que

    a lguien e s ta t r a tando de j u s t i f i c a r su comportamiento. Un co leg ia l

    que

    ha

    es tudiado

    muy concienzudamente para un examen

    puede

    dec i r a

    ot ros

    l a importanc ia que t i ene aquel

    examen

    Un

    padre

    que decide

    ma.ndar a su h i jo a a lguna escuela pr ivada puede abrumar a

    ot ros con

    su

    desc r ipc ión

    sobre

    l a s

    maravi l losas venta ja s

    de

    esa escuela .

    Un

    joven

    que gas ta

    mas

    de l o que puede gas ta r para l l e v a r

    a

    alguna mu-

    chacha a

    cenar posiblemente

    a l

    día

    s igu ien te

    hablara

    con

    en t u -

    siasmo

    sobre lo maravi l losa que es esa joven.

    ¿Cómo

    podemos exp l i ca r

    y

    comprender dicho comportamiento?

    Alguien puede dec i r

    que

    es

    muy f á c i l comprenderlo basándose en

    e l

    sen t ido común y

    en l a s ideas bien aceptadas concernientes

    a

    la mot i -

    vación y a l comportamiento.

    Si

    e l

    es tud ian te no hubiera

    pensado que

    e l examen

    era

    muy

    impor tante no habr í a es tudiado

    tan

    intensamente;

    s i e l

    padre

    no

    hubiera

    cre ído que

    la

    escue la

    pr ivada era marav i l lo -

    sa

    no

    habr í a decidido

    mandar

    a su h i jo a esa escuela ; s i e l r e f e r i -

    do

    joven

    no

    se

    mostraba

    en tu s i a s t a

    por

    l a

    joven

    no

    habr í a

    gastado

    t an to dinero para

    l l eva r l a a cenar . Todo es to

    parece

    muy razonable

    y es

    indudablemente

    verdad. Exis te s in

    embargo

    una pregunta a d i -

    c iona l

    que hacer : ¿por qué toda es t a

    gente

    habla

    t an to

    sobre su

    ca-

    so?

    Exis te l a pos i b i l i dad

    de

    que se haya tomado una

    ac t i t ud

    s in

    ju s t i f i c a c ió n su f i c i en t e

    y

    después

    de que e l ac to ha s ido

    rea -

    l i z ado

    la persona t r a t a de

    encontrar j u s t i f i c a c ió n

    adic iona l

    para

    e l l o . Veamos t eór icamente cómo y por

    qué puede pasar

    es to .

    Exami-

    nemos

    por

    ejemplo

    los conocimientos

    opiniones y c reenc ia s de l

    jo -

    ven durante l a c i t a

    que

    había

    hecho. Aun

    cuando su

    entusiasmo por

    la

    joven se adapta bien a su

    comportamiento

    su conocimiento

    en

    r e -

    l a c i ón con su s i tuac ión económica no

    se

    a ju s t a en

    ningún caso a

    aquel lo que e s tá haciendo. Esta úl t ima re l ac ión en t re

    su ac t i t ud

    y

    e l conocimiento concerniente

    a

    sus pos ib i l idades económicas es de

    espec i a l

    i n t e r é s

    para nosot ros .

    es tas

    re l ac iones

    l a s

    l lamaremos

    d.isonantes . La

    disonancia en t re

    e s t a in formación

    y

    su

    comportamiento

    puede

    se r lo

    suf ic ientemente moles tosa como para que t r a te de amino-

    r a r su

    impacto exagerando

    aquel los aspectos

    de

    la s i tuac ión que con-

    cuerdan con sus

    ac t i tudes .

    Se puede basándose en

    es t e razonamiento

    aventurar a ha-

    cer l a s igu ien te proposic ión

    t eó r i ca

    genera l :

    cada vez

    que una

    pe r -

    sona

    t i ene una in formación o

    una

    opinión que considerada como t a l

    le

    conduce

    a

    no

    emprender

    algún

    ac t o

    e s ta

    información u opinión es

    disonante

    con

    la e jecución

    de dicho

    ac to . Cuando

    ex i s t e dicha d i so -

    nanc ia

    l a persona

    t r a t a r a de reduc i r la

    ya

    sea cambiando

    sus a c t i t u -

    des ; o cambiando

    sus

    creencias y

    opiniones .

    S i no puede cambiar l a

    a c t i tu d

    sobrevendra

    e l

    cambio de opinión.

    Es te

    proceso

    s i co l óg i co

    que

    puede se r

    l lamado

    la reduc-

    1 5 -

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    21/130

    La

    iencia

    de la Comunicacir ín

    umana

    c ión de

    la disonancia

    expl i ca

    con

    f recuencia comportamientos obser-

    vados en

    personas que t r a tan de j u s t i f i c a r sus ac tos . Sin embargo

    se presenta

    l a pregunta

    de s i ocurre

    o

    no

    e l

    proceso hipoté t ico de

    reducción de l a

    disonancia

    y en caso af i rmat ivo bajo

    qué

    condic io-

    nes .

    En ot ras

    palabras

    ¿cómo

    podemos

    probar experimentalmente

    es ta

    teor ía que se

    re f ie re a

    l a

    disonancia?

    En

    pr inc ip io los requis i tos para un ensayo

    experimental

    son bas tante

    fac i les de

    espec i f icar . Deliberadamente

    creamos

    una

    d i -

    sonancia

    espec í f ica en t re aquel lo que la persona

    conoce y

    algún acto

    que ha ejecutado

    y s i

    podemos medir sus

    conocimientos y

    opiniones

    relacionados con e l

    ac t o

    tan to antes

    como

    después de que és te se ha

    ejecutado seríamos entonces capaces de

    determinar

    s i ocurr ió

    o

    no

    la

    reducción h ipo té t i ca

    de la disonancia .

    En

    la

    prac t i ca desde

    luego dichas

    s i tuac iones

    de

    exper i -

    mentos bien controlados no son fac i les de d iseña r

    y

    de e jecutar . El

    mayor problema

    es

    cómo c rea r experimentalmente una c i e r t a

    disonan-

    c i a ent re

    algo que conoce l a persona

    y

    alguna acción que

    aquél la

    e jecuta . En

    e l curso de l a

    inves t igación

    que real izamos sobre l a

    t eo r ía de l a disonancia diseñamos una se r ie de medidas para poder

    l l eva r

    a

    cabo dichos experimentos.

    Tal

    vez l a mejor

    forma

    de pre -

    sentar

    una

    descr ipc ión

    que ayude

    a

    comprender l a

    val idez

    de la

    t eo-

    r í a

    y de l as d is t in ta s

    formas de

    comportamiento humano

    es

    desc r ib i r

    brevemente algunos

    de

    es tos

    experimentos.

    Se recordara que teór icamente se dice que exis te

    diso-

    nancia

    ent re una

    información

    y un determinado acto s i

    considerando

    es t a

    información por

    s i so l a

    normalmente

    induc i r ía a

    l a persona

    a

    no e jecutar dicho acto . Si

    es to

    es verdad se encuentra ante l a idea

    que dicha disonancia

    debe

    e x i s t i r después de

    que

    una persona ha to -

    mado una decis ión ent re dos a l te rna t ivas que son ambas bas tante

    a t r ac t iva s .

    Después

    de

    que l a

    persona

    ha escogido

    una de l as a l t e r -

    nat ivas todo

    lo

    que é l

    conoce

    con

    r e ferencia a los

    aspectos conve-

    nientes

    de la

    a l t e r na t iva

    rechazada es

    disonante

    con

    e l

    acto

    que

    ha

    ejecutado

    o

    en ot ras

    palabras

    con l a decis ion

    que

    ha tomado.

    Si

    es to

    es verdad

    y s i como r esu l t ado sobrevienen

    los procesos

    de

    r e -

    ducción

    de l a disonancia se r í a de

    esperarse que

    después de que

    ha

    tomado dicha dec is ión

    la

    persona aumente la

    ju s t i f i c ac ión

    para su

    acto persuadiéndose

    de

    que

    l a

    a l t e r na t iva que

    ha

    escogido es

    aún

    maS a t r ac t iva

    de 1 que or iginalmente había pensado.

    Jack Brehm

    condujo

    un

    experimento

    para probar es ta de r i -

    vación espec í f ica de

    l a

    t eo r ía en

    l a

    s iguien te forma:

    pid ió a

    va-

    r i as

    personas que c las i f iquen cada uno de una se r ie de obje tos se -

    gún su

    a t r ac t iv idad y

    conveniencia. Luego

    como ind icac ión

    de su

    a -

    gradecimiento

    hacia

    esas personas por

    pa r t i c ipa r en

    e l experimento

    l es

    dio la opor tunidad de escoger

    ent re

    dos

    de

    los

    obje tos ; cua l -

    qu ie ra de los obje tos que escogían

    podían

    guardar los . Después de

    que

    hic ieron su se lecc ión l es pidió una vez mas

    que evaluaran

    cada

    uno de

    los

    obje tos por su

    a t r ac t iv idad .

    Los dos obje tos

    ent re

    los

    16.-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    22/130

    La Teoría de la tsonancia

    o ~ n o s c i t i v

    que

    se les permit ió escoger fueron cuidadosamente seleccionados por

    e l inves t igador . Para

    l a

    mitad de

    l as

    personas que

    par t i c ipaban

    en

    e l experimento

    es tos

    dos obje tos fueron

    muy

    parecidos

    en

    a t r a c t i v i -

    dad de acuerdo

    con l a evaluación

    i n i c i a l

    que

    se hizo de e l lo s . Para

    l a o t r a mitad eran bas tante d i spare jos en su a t rac t iv idad

    i n i c i a l .

    Cuando los obje tos eran muy s imi lares por

    su

    a t r ac t ivo ,

    debía

    ex i s -

    tir

    teor icamente

    mucha

    disonancia

    después

    de tomar l a

    deci s ión ,

    puesto

    que

    l a persona conocía algunos

    aspectos

    convenientes

    de

    l a

    a l t e r na t iva rechazada.

    Cuando

    los obje tos

    eran

    muy

    di ferentes

    en

    a trac t ivo ,

    debía e x i s t i r , desde

    luego

    poca

    disonancia

    después

    de l a

    decis ión .

    Los re su l tados demostraron

    que cuando la

    a l t e r na t iva r e -

    chazada es a t r ac t iva

    y , como r esu l t ado , hay considerable

    disonancia

    después de l a

    decis ión,

    se

    juzga a

    l a a l t e r na t iva escogida

    mas a -

    t r a c t iva después

    de tomar la

    deci s ión ,

    que

    antes de e l l a . Cuando

    ex i s te poca disonancia

    después

    de tomar l a decis ión, por cuanto l a

    a l t e r na t iva

    rechazada

    no

    parece conveniente la

    a l t e r na t iva

    que

    se

    escoge

    no

    aumenta en

    a trac t ivo .

    Por

    t an to ,

    es tos

    datos

    t r a tan

    de

    confi rmar

    l a

    exis tenc ia del

    proceso

    de

    l a

    reducción

    de

    disonancia .

    Otro es tudio

    parecido

    a

    aquel que se

    acaba

    de desc r ib i r

    puede se r de in te r é s como indicación de

    la

    forma

    en que la

    reducc ión

    de l a disonancia se

    r e lac iona

    con

    los

    procesos de

    comunicación

    des-

    pués de tomar una decis ión . Ehr l ich

    y

    otros

    colaboradores

    e f e c t u ~  

    ron

    un

    es tudio de

    l a

    intens idad con

    que

    l a gente que había

    comprado

    recientemente automóviles

    nuevos l ee anuncios de

    publ ic idad sobre

    esos automóviles.

    La

    base

    para

    e l estudio fue la idea

    de

    que ge-

    neralmente

    antes de adqui r i r un carro nuevo la gente

    es tudia y

    cons idera di fe ren tes

    c lases

    de

    car ros .

    Por

    t an to ,

    l a compra misma

    representa una deci s ión ,

    y

    debe

    e x i s t i r

    una

    disonancia

    por todas

    l a s

    ca r ac te r í s t i c a s

    a t r ac t ivas

    de

    aquel los carros

    que

    fueron

    toma-

    dos

    en consideración pero que no

    se

    compraron. ún

    mas

    en

    e l

    pro-

    ceso que t r a t a de

    r educi r

    l a disonancia ,

    es t a

    gente debe es ta r an-

    s iosa

    de l e e r

    o

    escuchar

    informaciones que

    indiquen

    que e l carro

    que

    han adquir ido recientemente es , s in duda excelente . Puesto que

    es to

    es

    prec isamente

    lo

    que

    dicen

    los

    anuncios

    pub l ic i t a r io s ,

    era

    de

    esperarse

    que

    las personas

    que

    habían

    adquir ido recientemente

    un ca -

    r ro nuevo

    demostrarían

    una tendencia

    muy

    grande

    a

    l e e r todo

    aquel

    mater ia l

    de

    publ ic idad

    sobre e l

    automóvil

    adquir ido últ imamente.

    Los invest igadores

    encontraron que

    es to e ra verdad. Las

    personas fueron

    ent revi s t adas

    dentro de cuatro semanas después de

    comprar un carro nuevo. Los datos

    demostraron

    que en l a semana an-

    t e r i o r habían l e ído mucho

    mas

    anuncios

    publ ic i ta r ios

    r e ferentes

    a l

    vehículo

    r ec ién adquir ido , que

    anuncios

    sobre ot ras marcas

    de

    auto-

    móvi les . Cier tas personas

    que

    no

    fueron

    r ec ientes compradores

    de

    automóviles

    nuevos

    no demostraron al

    se r

    ent rev is tadas , es ta tenden-

    c ia en sus l ec turas de

    anuncios

    de publ ic idad .

    En

    ot ras

    palabras ,

    después de tomar una decis ión,

    la

    gente

    busca

    y

    generalmente en-

    cuentra

    formas de

    aumentar jus t i f icac iones

    sobre

    sus comportamien-

    tos .

    17.-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    23/130

    La iencia de La omunicación

    umana

    Desde luego se deber ía espe ra r

    es tos

    procesos de reduc-

    de disonancia en ot ras

    s i tuac iones ademas

    de las representadas

    por decis iones

    tomadas

    recientemente .

    Un

    caso

    muy interesante.

    en e l

    cual debe e x i s t i r disonancia

    y

    en e l que

    deberíamos esperar

    l a re -

    ducción

    en

    disonancia es aquel en que una persona es inducida

    a

    de-

    c i r públicamente algo sobre lo que no

    es t a

    de acuerdo

    según su op i -

    nión personal . Esta

    c lase

    de

    s i tuac ión e s desde

    luego

    muy

    f recuen-

    te .

    Por

    una

    u

    o t r a razón

    t a l vez

    para obtener

    c i e r t a recompensa

    Omo

    l a de conseguir

    un empleo o simplemente para granjearse

    l a

    s impat ía de

    o t r a

    persona

    o t a l vez para ev i ta r momentos

    desagrada-

    b le s

    una

    persona

    puede

    deci r

    algo que ordinar iamente no

    lo

    d i r í a

    por cuanto

    su

    opinión es

    d i f e ren te .

    Analicemos es te t ipo

    de

    s i tuac ión

    un poco

    mas profundamen-

    t e . Después de

    que

    una persona ha hecho alguna declarac ión públ ica

    que

    es ta en desacuerdo con su propia

    opinión

    hay

    dos

    c lases

    p r i n c i -

    pa les

    de

    información

    que

    es ta persona

    t i ene que

    deben se r conside-

    radas

    y

    que

    se re lac ionan

    con

    su ac t i t ud :

    la

    información que t i ene

    l a

    persona sobre

    l a recompensa que

    ha obtenido a t ravés de su ac to

    o

    la

    incomodidad

    que ha

    evi tado a l e jecutar

    ese

    acto e s desde

    u ~  

    go consonante con su decis ión de e jecutar

    e l

    acto. La información

    que

    posee sobre su propia

    opinión

    personal

    e s

    s in embargo disonan-

    t e

    con

    e l

    acto

    que

    ha

    ejecutado

    puesto

    que

    considerando

    nada

    mas

    que

    su verdadera opinión cier tamente no hubiera emprendido en

    e l

    ac to .

    Si

    es t e

    ana l i s i s de l a s i tuac ión es

    cor r ec t o deberíamos

    espe -

    r a r

    que

    después de

    que

    una persona ha s ido inducida

    a

    hacer a lgo

    cont rar io a

    aquel lo

    que

    privadamente

    cree

    debe e x i s t i r

    un

    proceso

    de reducc ión de

    l a

    disonancia

    que

    se demostrar ía

    a t r avés

    de l a

    búsqueda adic ional

    de medios

    que

    j u s t i f i quen

    su acción. Hay dos for -

    mas pr inc ipa les en

    que

    e l individuo podría obtener para su

    s a t i s -

    facción

    dicha ju s t i f i c ac ión adic ional .

    Puede exagerar la impor tancia

    de las razones ya exis ten tes diciéndose

    a s í mismo

    que l a

    recompensa

    obtenida es rea lmente

    muy

    grande

    o

    que

    l a

    incomodidad

    o

    con t r a r ie -

    dad

    que ev i tó hubiera s ido

    extremadamente

    an t ipa t i ca . Puede

    también

    buscarse

    jus t i f icac iones

    adicionales

    cambiando

    su opinión

    personal

    sobre ese asunto determinado. S i cambia su

    opinión

    en forma

    que

    co-

    r responda mas cercanamente

    a aquel l a opinión

    que expresó de

    hecho

    y muy

    claramente se reduce l a disonancia .

    Podemos i l u s t r a r

    es t e

    fenómeno descr ibiendo brevemente

    un

    experimento conducido por es t e autor y

    Carl

    Smith para

    comprobar

    e s -

    t a s

    impl icaciones de la

    t eo r ía

    de

    l a

    disonancia .

    En

    e l experimento

    l a idea

    fue induci r a l a s personas a deci r

    algo

    cont rar io a su

    c reenc ia pe rsona l con

    la

    perspec t iva

    de obtener

    una recompensa. La

    recompensa

    u t i l i z ada

    era

    en

    dinero en

    t a l

    forma que

    se r ía d i f í c i l

    para

    esas

    personas aumentar o

    exagerar l a impor tancia de l a recom-

    pensa . e esa manera pensamos

    que la . reducción de

    l a disonancia

    ocur r i r í a

    pr incipalmente

    a t r avés del cambio

    de l a opinión

    personal .

    Ademas

    la

    mitad

    de

    los su je tos

    exper imentales tuvieron

    una recompen-

    sa muy grande mientras

    que

    los ot ros tuvieron una muy pequeña. La

    18.-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    24/130

    La Teoría de la Disonancia Ofnoscitiva

    idea

    era

    que s i una

    persona

    obtiene una recompensa

    muy

    grande exis -

    te

    ya la suficiente jus t i f icac ión para e l acto que efectúa en t a l

    forma

    que

    debería

    ocurr ir

    menos

    reducción

    de la disonancia a través

    del

    cambio de opinión.

    El

    experimento fue

    realizado

    en la siguiente forma:

    cada

    persona

    suje ta a

    la

    investigación

    vino

    a l

    laborator io

    y

    se

    le

    pidió

    t rabajar

    durante una hora en

    alguna tarea

    manual que fue escogida

    deliberadamente como fat igante y

    que debía

    provocar cansancio. Se le

    condujo a la creencia de que

    el

    objetivo único

    del

    estudio

    era

    cono-

    cer como trabajaba la gente en tareas manuales. Nuestro propósito

    rea l

    que no conocía l a persona fue

    simplemente

    suministrarle a

    ca-

    da sujeto en e l experimento la misma

    experiencia

    sobre

    la

    cual

    de-

    bería

    tener

    un

    sentimiento negativo.

    Después de

    que cada

    persona había

    terminado

    de

    t rabajar en

    las tareas aburridas e l investigador indicaba que e l experimento

    había concluído. Luego t ra taba de conseguir su

    cooperación

    en la s i -

    guiente

    forma: e l

    investigador

    mencionaba

    que

    había

    una

    joven

    espe-

    rando

    para

    ser

    sometida al experimento además explicaba que parte

    de las razones

    para

    hacer e l

    estudio

    era ver s i la espectat iva de

    una persona int roducía alguna diferencia en la forma

    en

    que

    t rabaja-

    ba en

    sus tareas .

    Por es ta

    razón manifestaba que

    le

    gustar ía con-

    t ra ta r a

    la

    joven

    para que

    sea

    su ayudante

    en

    e l experimento

    y

    de-

    c i r le

    que las tareas

    a

    las que se iba

    a

    someter

    eran muy interesan-

    tes

    y divert idas . uando

    e l suje to

    estuvo de acuerdo en hacer esto

    e l

    investigador

    le pagó. Algunas

    personas

    recibieron una remunera-

    ción muy pequeña mientras a

    otras

    se les

    dio

    una considerable suma

    de dinero. Luego

    e l

    sujeto era

    conducido

    al cuarto contiguo en

    donde una señori ta

    en

    real idad colaboradora

    del

    invest igador

    es-

    taba

    esperando

    y le

    decía

    a

    la joven

    que

    había terminado

    e l experi-

    mento y que era muy interesante y entretenido.

    El investigador le

    agradecía y

    le

    despedía.

    Posteriormente esta persona fue entrevis -

    tada por

    otro

    investigador

    con

    e l

    objeto de

    determinar en

    qué

    grado

    le habían

    parecido interesantes y entreténidas privadamente

    las

    tareas

    manuales

    que

    había

    real izado.

    En otras palabras usando e l pretexto de contratarle con

    e l objeto de obtener su

    ayuda

    e l

    investigador

    le indujo a decir a

    otra persona que

    las

    tareas eran muy interesantes y divert idas

    cuando

    en

    real idad en su i n t e r io r pensaba

    que

    eran muy cansadas y

    aburridas .

    Los

    sujetos

    experimentales

    podían reducir

    la

    disonancia

    entre

    estas dos clases de información cambiando su

    opinión

    privada.

    Los

    resultados

    demostraron

    que

    esto

    ocurre

    en

    verdad

    pero solamen-

    te en e l caso de

    aquellas

    personas que

    son

    inducidas a ejecutar un

    acto

    con

    una

    pequeña

    jus t i f icac ión

    in ic ia l . Aquellos que

    recibieron

    e l pago

    de

    una

    fuer te suma

    de

    dinero

    para

    decirle a la joven que

    las

    tareas fueron interesantes

    continuaron

    creyendo privadamente que

    esas tareas fueron cansadas y

    aburridas. Estas

    personas no

    tuvieron

    opíniones divergentes

    sobre

    las

    tareas

    real ízadas

    de

    aquellas

    de

    19.-

  • 8/9/2019 La Ciencia de La Comunicación Humana

    25/130

    La iencia de la omunicación umana

    los individuos

    que

    simplemente t r aba jaron y se l es pidió

    inmediata-

    mente su opinión. Sin embargo aquel los que r ec ib ieron

    una

    remune-

    ración re la t ivamente pequeña para

    deci r

    a l a

    joven

    que las

    t a reas

    fueron

    i n t e r e san te s demostraron evidencia de haber cambiado sus

    opiniones

    pr ivadas para reduc i r

    l a

    disonancia .

    n en t r ev i s t a s pos ter iores es tas

    personas c las i f ica ron

    las

    t a reas como

    re la t ivamente

    ent re ten idas :

    sus opiniones personales

    fueron considerablemente

    di ferentes

    de

    l as

    opiniones de

    aquel los a

    los

    que

    se l es pagó mas

    dinero .

    n resumen

    s i se

    induce a

    una

    pe r -

    sona a ac tuar

    en forma

    cont ra r ia a

    su

    creencia personal y

    s i

    l a s

    recompensas

    prometidas

    o

    las

    represa l ias

    amenazadas que l e empujan

    a

    e j ecu ta r

    e l

    acto son re la t ivamente pequeñas

    e l individuo t r a t a

    mas

    tarde

    de modif icar su

    opinión

    pr ivada para que se acerque

    mas a

    aquel lo que ha

    expresado manif ies ta y

    abier tamente .

    Exis ten muchas ot ras s i tuaciones que normalmente producen

    disonancia

    y

    hay a s í mismo un sinnúmero de

    experimentos

    r ea l i zados

    y

    que

    pueden

    se r

    descr i tos . Sin embargo es posiblemente de mas u t i -

    l idad

    conclui r con alguna discusión sobre

    la

    r e lac ión

    en t r e l a ex i s -

    t enc ia de disonancias y

    reacciones

    ante

    l a

    comunicación y los

    in ten -

    tos de in f luenc ia .

    La

    cons ideración de es te asunto l l eva rapidamen-

    te

    hac ia

    l a

    idea

    de que

    s i

    ex i s t e

    una

    determinada

    disonancia

    y s i

    una

    persona es ta t ra tando

    de

    r educi r esa

    disonancia

    a t ravés

    del

    cambio de a lguna opinión

    que

    mantiene en es t e caso

    l a

    persona

    vo l -

    vera

    muy

    faci lmente hacia

    los

    mensajes de

    comunicación

    que t r a tan de

    i n f luenc ia r l e en esa di rección.

    Así mismo

    deberíamos

    esperar que la

    persona se haga

    muy r e s i s t en te

    ante

    cualquier in ten to

    de

    in f luencia

    que l e

    empujar ía en dirección cont ra r ia .

    Tomemos

    un ejemplo para c l a r i f i c a r es te punto. Ciertamen-

    t e hay muchas

    personas

    que creen que es necesar io

    l avar se

    los

    dien-

    tes

    t r e s

    veces a l día después de cada comida. Sin embargo muchos

    o

    t a l vez

    l a

    mayor par te de quienes creen es to en

    r ea l idad

    no se

    l avan

    los d ientes

    con

    t an ta

    f recuencia .

    Por

    t an to ex is te

    disonan-

    c i a

    ent re su creencia

    y su

    comportamiento. Esperaríamos por t an to

    que

    es ta gente se r ía faci lmente inf luenciada por un

    mensaje

    de comu-

    nicación que les

    i nd i ca r