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Universidad de Deusto Jaime Echarri S.J. Fenómeno y verdad en Heidegger Edición preparada por Juan Iturriaga

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Jaime Echarri S.J.Fenómeno y verdad en HeideggerEdición preparada por Juan Iturriaga

El profesor Jaime Echarri se centra en las páginas presentes en unos cuantos estudios delfilósofo alemán Martín Heidegger sobre los primitivos pensadores griegos, Heráclito,Parménides, Demócrito, Platón y Aristóteles. La intuición fundamental y originaria de

Heidegger arraigada en los comienzos de la filosofía occidental consiste en el descubrimientodel caracter de no-ocultación que tiene la verdad del Ser. Solamente cuando el hombre“piensa”, “capta”, “concibe” esa verdad, tiene lugar la ocultación de la “a-lêtheia” (no-

ocultación” del Ser, con lo que se le priva, “roba”, su carácter fundamental. Pero según el Prof.Echarri esta expropiación no es lo que profundamente, originariamente, piensa Heidegger.

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Jaime Echarri S.J.

Fenómeno y verdad enHeidegger

Edición preparada por Juan Iturriaga

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Fenómeno y verdad en Heidegger

Jaime Echarri, S.J.

Fenómeno y verdad en Heidegger

Edición preparada por Juan Iturriaga

1997Universidad de Deusto

Bilbao

Serie Filosofía, vol. 25

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño dela cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmi-tida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctri-co, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotoco-pia, sin permiso previo del editor.

Publicación impresa en papel ecológico

© Universidad de DeustoApartado 1 - 48080 Bilbao

ISBN: 978-84-9830-849-5

Indice

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Introducción: Reparos a una fenomenología pura y realista. . . . . . . . . . . . . . . . 11

Capítulo 1: «El Ser y el Tiempo» [SuZ] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Capítulo 2: «Sobre la esencia de la verdad» [WW]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Capítulo 3: «Sobre la esencia y el concepto de physis. Aristóteles, Física B1»[WBPh] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

Capítulo 4: «Sobre la verdad (Alêtheia) en Heráclito» . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

Capítulo 5: «Doctrina de Platón sobre la verdad» [PLW]. . . . . . . . . . . . . . . . 129Apéndice a [PLW]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159

Capítulo 6: «Carta sobre el humanismo» [BüH] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163Apéndice y suplemento [BüH] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222

Transliteración de la escritura griega a la romana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233

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Presentación

Ofrecemos al lector interesado en filosofía un trabajo postumo delProf. Jaime Echarri sobre su fenomenología pura y realista. La base delestudio se encuentra en una selección de obras del filósofo alemán Mar-tín Heidegger.

Nuestra tarea como editor del texto se ha reducido a una simple co-rrección de erratas y a una unificación en la transliteración de los textosy palabras griegas. Siempre hemos tenido ante los ojos un sumo respetopor el original manuscrito del Prof. Echarri, reflejo de su pensamiento.Por esta razón hemos mantenido siempre sus expresiones y vocabulario,aunque fueran neologismos vacilantes, como p.e. el adjetivo alezeico,que unas veces lo escribe con acento y otras no. En algunas ocasioneshemos tratado de dar el significado.

Con la intención de aclarar el sentido del texto original, hemos aña-dido ocasionalmente y en muy pocos lugares, notas nuestras pretendien-do de este modo hacer más asequible al lector ciertos raros pasajes delmanuscrito del Prof. Echarri.

Nos hemos atrevido a ello, dada nuestra condición de discípulos su-yos y después de muchos años de convivencia en la misma casa.

Para las correspondencias entre las letras y alfabeto griego y el roma-no que empleamos siempre en esta edición, según deseo expreso del au-tor, ofreceremos un listado en página aparte.

No queremos hacer ninguna introducción que cree prejuicios filosófi-cos con respecto al desarrollo del Prof. Echarri. Nos limitamos cons-cientemente a presentar su exposición habiendo corregido las erratas ypequeñas incoherencias del lenguaje, que han surgido en pocos lugares.

Con el fin de comprender mejor el estudio, conviene saber que eltexto fue desarrollado en dos seminarios de doctorado, en los cursos1979-1980 y 1980-1981. Pero la elaboración del mismo, como se des-

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prende de varias alusiones propias del autor, ha sido objeto de reflexióny de cambios de redacción a lo largo de bastantes años.

Queremos agradecer desde estas líneas a la actual Sra. Decana deF.I.C.E. de la Universidad de Deusto, la profesora María Luisa Amigo,por la confianza que ha depositado en nosotros y por las amables ex-hortaciones a terminar el trabajo. Todo lo cual se debe fundamen-talmente al aprecio y amistad que le unía con el ya desgraciadamentefallecido Prof. Echarri.

Esperamos que esta exposición clara y detallada de la filosofía deMartín Heidegger realizada por el Prof. de la Universidad de Deusto Jai-me Echarri, sirva para un avance en el aprecio y comprensión de losgrandes temas de la filosofía de todos los tiempos1.

Prof. Juan Iturriaga Elorza Facultad de Filosofía y C.C. de la Educación

Universidad de Deusto 29 de junio de 1996

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1 Nota del editor sobre las abreviaturas. Son muchas las abreviaturas que el prof. JaimeEcharri utiliza en esta obra, pero el benévolo y docto lector no encontrará ninguna dificultaden interpretarlas, porque ya desde la primera vez que se aduce una, sea en el texto o en notase da amplia explicación de las mismas. Por esta razón, no hemos considerado oportuno pre-sentar una lista de abreviaturas con su correspondiente significado. Al final del volumen, enla bibliografía, aparecen algunas.

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Introducción

Reparos a una fenomenología pura y realista

En1 la recensión que el prof. Andrés Ortiz Osés dedica a mi libro Hu-manismo científico y humanismo natural2 apunta dos reparos críticos. Elprimero se refiere a la suerte (mala), que parece correr la verdad en mifenomenología. El segundo atiende a la incidencia del lenguaje y de la her-menéutica en esa misma fenomenología. Le agradezco que haya presentadoesos dos reparos, y además me interesa recogerlos, por mi parte tambiéncríticamente, porque podrían ser igualmente piedra de escándalo para otros.

Fenómeno y verdad

Una de las primeras reservas, que parece suscitar, fácilmente, unafenomenología pura, es decir seria y consecuente con la etimología del«fenómeno», cuando además es o pretende ser al mismo tiempo realista,desechando cualquier modelo trascendental (en particular el de Husserl),se podría formular como temor a un desarme crítico. Se teme ver al pen-samiento filosófico, falto de un criterio racional de verdad, abdicando de

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1 La portada de este trabajo lleva de mano del Prof. Jaime Echarri el título: La verdad hei-deggeriana. Introducción y Resumen, pp. 1-8. Notas 1-30(bis). Un poco más abajo a lápiz ytambién de su propia mano: Fenómeno y verdad en Heidegger [prescindiendo de las pp. 1-6].Las notas llevan el título de mano del Prof. Jaime Echarri: Notas a “La verdad heideriana(sic)” Introducción: Notas 1-30bis pp. 1-3. Como consta en la primera página de este trabajo,el Prof. Echarri dio dos seminarios sobre el tema: En el curso 1979-80 con el título: «La ver-dad fenoménica de Heidegger y su conciencia crítica». Otro en el curso 1980-81 cambiandoel título: «¿La verdad fenoménica admite conciencia crítica?».

2 ECHARRI GOICOECHEA, Jaime: Humanismo científico y humanismo natural: estudios filo-sóficos. Bilbao, Universidad de Deusto, 1979. La recensión del Prof. Andrés Ortiz Osés apa-reció en la revista Pensamiento, 36, 142, abril-junio 1980 pp. 221-225.

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su «responsabilidad crítica» ante una pretendida «inmediatez precrítica»,en suma sin «conciencia crítica». Tal sería, p.e. el caso de E. Tugendhat,criticando ampliamente la postura de Heidegger en este sentido3. Y tam-bién, el caso de C.F. Gethmann, quien, no obstante disentir de la crítica deTugendhat en varios aspectos fundamentales, concuerda todavía con él aeste respecto. Gethmann tiene también la impresión de que Heidegger, enlos escritos posteriores a Sein und Zeit, se abandona efectivamente a losdictados de una «inmediatez precrítica», desatendiendo las exigencias deuna «conciencia crítica», que no renuncia a la justificación (Ausweisung).Por eso, añade Gethmann, que es cierto que Heidegger evita una construc-ción racionalística de la historia (eine rationalistische Geschichtskons-truktion), pero da la impresión de que en su lugar pone una mística fata-lística de la historia (eine fatalistische Geschichtsmystik)4.

Pero, ¿por qué ese temor y ese reproche? Me atengo a la respuesta deTugendhat, que es suficientemente significativa y representativa. Tugendhat

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3 TUGENHADT, Ernst: Wahrheitsbegriff bei Husserl und Heidegger. Berlin, Walter deGruyter, 1967 (2 ed. 1970). Pero en este estudio se utiliza la edición de 1967.

4 GETHMANN, Carl Friedrich: «Zu Heideggers Wahrheitsbegriff». En: Kant-Studien 65, 1974,p. 186-200. Reparos de la misma índole, con perspectiva distinta, los apunta, subrayándolos,BARTKY, S.L. «Originative Thinking in the Later Philosophy of Heidegger». En: Philosophy andPhenomenological Research, 30, 1969-1970, p. 377-381. Refiriéndose al «pensar esencial»como nombrador del ser, y así auténtico creador de ser histórico, dice: «Earlier, it was noted thatnot every linguistic innovation can be a revelation [a World-disclosure]. But how are we to dis-tinguish speech which reveals from speech which conceals and both from a speech which nameswhat simply isn’t there at all? We have, in fact, uncovered [descubierto] what constitutes a veryserious problem for Heidegger’s later philosophy: the problem about the criteria of originativethought. By what criteria do we distinguish authentic disclosures from inauthentic ones, fruitfuldisclosures from those which will drive us still further into the desert? How are we to distinguishfalse prophets from those thinkers to whom a “mittence” of Being has really been granted?»

«Although Heidegger admits the seriousness of the question, he nowhere [en ninguna parte]gives it the extended treatement it deserves. In Was heißt Denken? we read that “thought onlyturns towards validity and the giving of rules after it has been bidden by or returned to that whichis to be thought” (WD, p. 162 [Nota del editor: = Was heißt Denken]. Cf BH, p. 117 [nota del edi-tor: = BüH]), and “that which is to be thought” (das zu-Denkende) is, of course, Being itself. Thusa fundamental revelation of the Being of beings occurs and then brings standards with it. But...»[ib. p. 378]. Notar la última frase subrayada por el propio Bartky, que equivale a mi «autodefini-ción». Y luego, más adelante, concluye: «Thus, no answer to what I have called the problemabout the “criteria” of originative thought can be derived within Heidegger’s system. We are leftwithout any way of knowing how to distinguish thought which is not genuine from genuine es-sential thought (except that “subjectivism” is never genuine) either in ourselves or in others; I canknow the relationship [relacioneidad] of Dasein to Being on the formal level of ontological exa-mination, but I [se entiende, yo en cuanto he conocido lo anterior] am not Dasein and I cannottherefore know how I am to relate myself to Being» [ib. pp. 380/381]. Bartky atribuye el impaseeste de Heidegger a su confusión de lo óntico y de lo ontológico, en vez de mantenerse estricta-mente en lo ontológico y caracterizar más neutralmente al ser como «evento». Yo entiendo, másbien, que lo que le falta a Heidegger es el «ser-a-otro», le falla no la ontología sino la óntica.

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funda su crítica, partiendo de lo que denomina «concepto específico deverdad» (spezifische Wahrheitsbegriff), «sentido específico de verdad»(spezifische Sinn von Wahrheit), «fenómeno específico de la verdad» (spezi-fische Wahrheitsphänomen), «relación específica de la verdad» (spezifischeWahrheitsbezug)5. Según ese concepto específico, un enunciado se diceverdadero, cuando muestra al ente (Seiendes) tal como él es en sí mismo.Tugendhat se sitúa así entre las dos posturas extremas modernas (die zweidivergierende Richtungen): la dirección lógico-formalista, inaugurada porTarski6 y la dirección «metafísica» de Heidegger. A la primera la califica de«exacta pero trivial, correcta pero estrecha y tautológica»7. A la otra, opues-ta, la de Heidegger, la califica de «amplia pero vaga, tanto que no quedaclaro, si todavía habla propiamente de la verdad»8. Naturalmente, aquí nosinteresa sólo esta segunda crítica, porque al impugnar el fenómeno heideg-geriano, podría rozar también el nuestro.

Tugendhat analiza morosamente toda la trayectoria de Heidegger eneste problema de la verdad, primero a lo largo de su tramo inicial, el de Seinund Zeit, y luego a lo largo del tramo que sigue al virage (Kehre) anti-tras-cendental, operado fundamentalmente a partir de Vom Wesen der Wahrheit9.En suma, para Sein und Zeit «verdad» equivale a «Erschlossenheit» (aber-tura), es decir (traduciría yo) equivale a esa “condición abierta” y a esa “pa-tencia”, respectiva y específicamente mutuas, del hombre (Dasein), delmundo (Welt), y de los entes intramundanos10. Con esto, tal vez se podría

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5 Son expresiones repetidamente utilizadas, v.g. o.c. pp. 330, 331, 335, 336, 337, 351,353, 359, 362, 364, 371-73, 383, 387, 397, 398, 399, 402, 405, etc.

6 E. TUGENHADT, o.c. p. 1-7. En particular p. 4. Alfred Tarski (1936)7 Ibid. p. 4.: «... einer exakten, aber trivialen auf der einen Seite, die zwar eine richtige

Bestimmung von Wahrheit gibt, aber eine verengte und tautologische ...»8 Ibid. p. 4: «... und einer umfassenden, aber vagen auf der anderen Seite, die zwar dem

Wahrheitsbegriff seine nötige Weite sichert, aber ohne eigentliche Klarheit, ob überhauptnoch von Wahrheit die Rede ist.»

9 E. TUGENHADT, o.c. pp. 259-405.10 Efectivamente el término «Erschlossenheit», complejo y rico, denomina la condición o

propiedad de estar abierto-a, de abrirse-a, en una u otra forma, en particular la condición deestar patente-a, de patentizarse-a, etc. J. Gaos, en su versión conocida de Sein und Zeit, lo tra-duce por «estado de abierto». R. Boehm y A. de Waelhens, en la suya francesa (definitiva-mente incompleta), Paris 1964, lo traducen, cuándo por «apertura», cuándo por «revelación»,cuándo por las dos cosas a la vez y conjuntamente, y aportan aclaraciones semánticas muy in-teresantes (Ver p. 280, ad p. 12, n.1; 291, ad p. 75, n. 1; 300, ad p. 133, n. 1). El propio Hei-degger lo parangonará con «Unverbargenheit» (condición de no-oculto, inocultación, ...).Más interesante todavía es la siguiente observación y el siguiente dato, aportados por P. Jae-ger en la reciente edición del «Marburger Vorlesung Sommersemester 1925», que viene a sercomo la primera redacción de Sein und Zeit. Dice P. Jaeger: «Diese Vorlesung von 1925 isteine frühe Fassung von “Sein und Zeit”, wenn auch die eigentliche Zeitlichkeitsthematik hiernoch fällt. Bei der Durchsicht dieser frühen Fassung kann verfolgt werden, wie die Bedeu-tung mancher Begriffe erst im Verlaufe der Ausarbeitung eindeutig festgelegt wird. Im Ma-

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salvar todavía el concepto específico de verdad. Pero, tras el «viraje», laimprecisión, introducida por Heidegger, se acentúa más bien, y se hace irre-versible e irremediable.

Efectivamente, continúa Tugendhat exponiendo, es cierto que en VomWesen des Grundes (1929), Heidegger toca, por primera y única vez, la ne-cesidad de una fundamentación de la verdad, como legitimación o justifica-ción (Ausweisung, Rechtfertigung), lo cual parece responder a las exigen-cias del concepto específico de verdad. Sin embargo no es así, ya queHeidegger se refiere, de hecho, no al fundamento (razón) de un enunciado,sino al fundamento (causa) de una cosa. Ahora bien, sólo lo primero es unacuestión veritativa en sentido estricto (específico), y sólo con relación a esohablamos de legitimación y de justificación11. Es igualmente cierto que, enVom Wesen der Wahrheit (1930), Heidegger recoge un rasgo tan específico,como el de que un enunciado verdadero debe ajustarse a una norma (Maß),la del ente tal cual él es. Sin embargo, tampoco esto alcanza, en su contexto,una significación satisfactoria realmente para Tugendhat. Porque ese «es»del «tal-cual-es» heideggeriano significa el «es-manifiesto» como tal delente. Ahora bien, ese «es-manifiesto» no puede constituir, él mismo y preci-samente en cuanto tal, la norma o medida (Maß) que oriente y vincule elcomportamiento abierto del hombre (Dasein). Y no puede suceder así sinojustamente «al revés», puesto que es la norma o medida (Maß), la que debe«discernir entre el “es-manifiesto” (cómo el ente es), y el “es-manifiesto”inadecuado (cómo el ente no es)»12.

Entiende Tugendhat, por tanto, que Heidegger, con el viraje (Kehre) desu trayectoria, se aleja definitivamente del concepto y del sentido específicode verdad. Ese viraje viene descrito por el propio Heidegger13 como una

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nuscript spricht Heidegger z.B. von der “Entdecktheit des Daseins” und von der “Erschlos-senheit der Welt”. In der Nachschrift von Simon Moser streicht Heidegger “Entdecktheit” zu-gunsten von “Erschlossenheit” beim Dasein und schreibt an den Rand: “Erschlossenheit ent-deckt als solche nicht erst aus Entdecktheit, sondern macht diese mit aus. Erschlossenheit aberkann ausgebildet werden, aber weil sie Entdecktheit ist —nie freischwebend— Sein der Fors-chung» Gesamtausgabe, [Abreviatura: GA] Bd 20 [Abreviatura: Volumen, en alemán: Band],p. 444. Ver la luz que arroja la frase, subrayada por nosotros, sobre la «co-desvelación» impli-cada en la des-ocultación heideggeriana, tal como la hacemos más adelante en la Nota 81.

11 E. TUGENHADT, o.c. p. 363-370. En particular p. 366s.12 E. TUGENHADT, o.c. p. 373-377. En particular p. 374; «Im Gegenteil: das Maß soll doch ein

Maß für die Offenständigkeit des Verhaltens, innerhalb der Offenbarkeit des ihm Gegebenen sein:durch das Maß unterscheidet sich angemessen Offenbares (wie das Seiendes ist) von unangemes-sen Offenbarem (wie es nicht ist); wie soll dann das Maß in der Offenbarkeit als solcher liegen?».

13 Vom Wesen der Wahrheit & 9, p. 26s; Brief über den «Humanismus» (en: Platons Lehrevon der Wahrheit. Mit einem Brief über den «Humanismus», Bern, A. Francke Verlag, 1954,p. 72s). Ver E. TUGENDHADT, o.c. pp. 272-276 y 377-382. [Nota del editor] El Prof. Echarricita esta «Carta sobre el “Humanismo”» por esta edición o por las obras completas (Gesam-tausgabe). En cada caso concreto indicaremos la edición a la que se refiere la cita comentada.

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«Kehre» (inversión), y significa concretamente que, de comenzar pregun-tando por la «esencia de la verdad», se termina preguntando, al revés, por la«verdad de la esencia», para responder al fin que: «la esencia de la verdad esla verdad de la esencia», entendida por «verdad de la esencia» la «verdad delser», la «iluminación del ser» (die Lichtung des Seins). Y más concreta-mente aún, la «Kehre» significa una experiencia esencial del pensamiento,que nos hace partir no de la subjetividad, sino del ser del ente, y, sólo en esesentido, del Da-sein en cuanto ente privilegiado. Otra expresión de esa mis-ma «Kehre» se formula como paso del Sein und Zeit, que caracteriza sólo lopublicado de la primera parte, al Zeit und Sein definitivo, que debía caracte-rizar la tercera sub-parte de la primera parte (anunciada y no publicada)14.

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14 Sein und Zeit & 8, p. 39; Brief ü.d. «Humanismus», o.c. [Bern, A. Francke, 1954] p. 72. VerE. TUGENDHAT, o.c. p. 376s. Compruebo que hay una exposición más ex profeso hecha por el pro-pio Heidegger de la «Kehre» en su carta-prólogo al libro de W. J. RICHARDSON, Heidegger 1963,La Haya, p. XVII-XXIII. Excluye que sea «Umkehr» (in-versión) o «Bekehrung» (conversión). Ri-chardson lo traduce «reversal» = reversión. La «Kehre» es un movimiento de su propio pensar, ex-perimentado 10 años antes de nombrarlo en 1947 (Brief über den Humanismus): «Das Denken der“Kehre” ist eine Wendung (cambio) in meinem Denken. Aber diese Wendung erfolgt nicht aufGrund einer Änderung des Standpunktes oder gar der Preisgabe der Fragestellung in SuZ. DasDenken der Kehre ergibt sich daraus, daß Ich bei der zu denkenden Sache “SuZ” geblieben bin,d.h. nach der Hinsicht gefragt habe, die schon in SuZ (p. 39) unter den Titel ZuS angezeigt Wurde(p. XVII). El pasaje completo de Brief über den Humanismus, al que aquí hace alusión Heideggery que sólo en parte reproduce, es el siguiente: «Der zureichende Nach— und Mit-vollzug dieses an-deren, die Subjektivität verlassenden Denkens ist allerdings dadurch erschwert, daß bei der Veröf-fentlichung von Sein und Zeit der dritte Abschnitt des ersten Teiles “Zeit und Sein” zurückgehaltenwurde (vgl. Sein und Zeit, p. 39). Hier kehrt sich das Ganze um. Der fragliche Abschnitt wurde zu-rückgehalten, weil das Denken im zureichenden Sagen [Sichzeigenlassen] diese Kehre versagte [fa-lló] und so mit Hilfe der Sprache der Metaphysik nicht durchkam [salió airoso]. Der Vortrag VomWesen der Wahrheit, der 1930 gedacht und mitgeteilt, aber erst 1943 gedruckt wurde, gibt einen ge-wissen Einblick in das Denken der Kehre vom “Sein und Zeit” zu “Zeit und Sein” Diese Kehre istnicht eine Änderung des Standpunktes [d.h. der Seinsfrage] von Sein und Zeit, sondern in ihr [indieser Kehre] gelangt das versuchte Denken erst in die Ortschaft der Dimension, aus der Seinund Zeit erfahren ist, und zwar erfahren in der Grunderfahrung des Seinvergessenheit» (GA, Bd 9,p. 327/8) [Nota del editor: El Prof. Echarri cita esta «Carta sobre el “Humanismo”» de distintas edi-ciones según los casos. En cada instancia señalamos la correspondiente edición. Cuando es de lasobras completas, como en el caso presente usaremos la sigla corriente: GA seguido del volumen ypágina] [Subrayado nuestro]. Ver también Lichtung = clairière aquí en BüH (GA Bd 9 p. 336-7).[Nota del editor: en estas páginas citadas por el Prof. Echarri de la BüH no se encuentra la doctrinaaludida, ni el preciso término de «clairière», sino que toda la exposición se halla en Zur Sache desDenkens (Tübingen, Max Niemeyer, 1969) p. 71-72. La palabra «clarière» concretamente la co-menta en la obra citada p. 71/1]. O sea que, lejos de significar abandono y cambio, «Kehre» signifi-ca «vuelta» i.e. volver a pensar no igual que en SuZ sino algo que ya allí se proponía como «pensa-dero» cual «Zeit und Sein». La vuelta se verifica no en el «Denken» sino en el «Zu denkende»mismo en el «Sachvenhalt» mismo. En definitiva expone (p. XIX-XXIII) que su sentido es el queyo exponía, i.e. el cambio de polaridad de Dasein → ente a Dasein ← ente, y mejor Dasein ↔ entepero con iniciativa del ente. Pero verlo más en particular. Véase también la exposición que haceen: Die Kehre (en: Die Technik und die Kehre. Pfullingen, Verlag Günther Neske, 1962, p. 37-47).

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A nuestro propósito, la novedad profunda de la «Kehre» (suficiente-mente destacada por Tugendhat) está en que, manteniéndose la biporali-dad esencial de la «abertura» (Erschlossenheit)* y consiguientemente dela «verdad», el movimiento (la iniciativa) parte ahora del ente, y más con-cretamente, del ser del ente. Y con la iniciativa va la «medida» (Maß).Así, en particular, la libertad, que era antes una condición de posibilidadde la manifestabilidad del ente, pasa ahora a ser una disponibilidad paraque el ente se le abra a ella manifestándose él, y un dejar-ser a cada ente«lo que el es y como él es»15. Ya no es la libertad, la que funda la verdad,sino al contrario, la verdad del ser funda la libertad (del Da-sein)16. Es lalibertad la que se deja condicionar por la des-ocultación del ente17. Esella, la que «recibe su esencia de la única verdad esencial», la del ser18.

En escritos posteriores a Vom Wesen der Wahrheit, Heidegger se confir-ma en esta «Kehre», y aun va más lejos: «Quien proyecta el proyecto, ya noes el hombre, sino el Ser mismo» (Das Werfende im Entwerfen ist nicht derMensch, sondern das Sein selbst19 «el hombre es proyectado por el Ser mis-mo en la verdad del Ser» (Der Mensch ist ... vom Sein Selbst in die Wahrheitdes Seins “geworfen”»20; ya no es el hombre, quien interroga, sino que es élel interpelado (angesprochen) y el llamado (gerufen) por el ser21. que

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* Nota del editor. Puede que llame la atención del lector la escritura en alemán de la doble «s»en contraste, por ejemplo, con la página siguiente (p. 17, nota 22). No es errata. Depende de dóndese ha tomado la cita.

15 E. TUGENDHAT, o.c. p. 378-381, con los textos «ad hoc» de Heidegger. 16 Ib.17 Ib.18 Ib.19 HEIDEGGER, Brief ü.d. «Humanismus», o.c. [Bern, A. Francke, 1954] p. 84; Holzwege,

3 ed. Frankfurt a.M. 1957, p. 59. 20 HEIDEGGER, Brief ü.d. «Humanismus», o.c. [Bern, A. Francke, 1954] p. 75, y también

84, 90. 21 «... der Mensch nur seinem Wesen west, in dem er vom Sein angesprochen wird. Nur

aus diesem Anspruch “hat” er das gefunden, worin sein Wesen wohnt» (Brief ü.d. «Humanis-mus», o.c. [Bern, A. Francke, 1954] p. 66). «... erst einmal deutlich zu machen, wie das Seinden Menschen angeht und wie es ihn Anspruch nimmt» (ib [Bern, A. Francke, 1954] p. 74).«... dann sagt der Satz “die Substanz des Menschen ist die Ek-sistenz” nicht anderes als: dieWeise wie der Mensch in seinem eigenen Wesen zum Sein anwest, ist das ekstatische Innes-tehen in der Wahrheit des Seins» (ib [Bern, A. Francke, 1954] p. 74)... «Aber hier zeigt sichdas Rätselhafte: der Mensch ist in der Geworfenheit. Das sagt: der Mensch ist als der ek-sis-tierende Gegenwurf des Seins insofern mehr dann das animal rationale, als er gerade wenigerist im Verhältnis zum Menschen, der sich aus der Subjektivität begrift. Der Mensch ist nichtder Herr des Seienden. Der Mensch ist der Hirt des Seins. In diesem “weniger” büßt derMensch nichts ein (no pierde nada), sondern er gewinnt, indem er die Wahrheit des Seins ge-langt. Er gewinnt die wesenhafte Armut des Hirten, dessen Würde darin berüht, vom Seinselbst in die Wahrnis seiner Wahrheit gerufen zu sein. Dieser Ruf kommt als der Wurf, demdie Geworfenheit des Da-seins entstammt. Der Mensch ist in seinem seinsgechichtlichen We-

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se autoilumina; tanto que, sólo en cuanto el hombre responde a esa interpe-lación y ha escuchado esa llamada, puede él efectivamente realizar la aber-tura (Erschloßenheit)22. El mundo se abre al hombre saliéndole al encuen-tro, pero no precisamente como dejándose abrir por el hombre, sinoabriéndose él al hombre. Lo propiamente problemático en esta concepciónde Heidegger, anota intencionadamente Tugendhat, no está en el hechocomo tal de la interpelación al hombre, sino en la «inmediatez» mútua, queHeidegger atribuye a la interpelación y a la respuesta correspondiente23.

Era necesario insistir en ese cambio (Kehre), en el que se invierte, sinsuprimirla, la polaridad esencial a todos los términos de la descripciónheideggeriana de la verdad: «abertura». «manifestación», «ocultación»,«descubrimiento», etc. Después de leer por primera vez: Zeit und Sein,conferencia tenida el 31.1.1962, y la carta posterior (abril 1962) dirigida aW. J. Richardson y que éste publica como prólogo a su obra: Heidegger(1963)24, me confirmo con ambas en mi interpretación de la «Kehre»como cambio de polaridad principal del «Dasein» al «ente», concebidoéste en su ser como verdad-movimiento, como «Ereignis», en el que sefundamentan ser y tiempo. La «Kehre» no indica ni significa otra cosa endefinitiva que mi «ser-fenoménico», mi «ser-al-hombre», mi con-ser. Elpropio Heidegger en la carta-prólogo a Richardson subraya que la «Kehre»completa la primera dirección de SuZ de una manera decisiva (...auf eineentscheidende Weise er-gänzt). «Diese Ergänzung —continúa— erbringtauch erst die zureichende Bestimmung des Daseins, d.h. des von derWahrheit des Seins als solchen her gedachten Wesens de Menschen (vgl.SuZ, & 66»). Demgemäß lautet ein Text des ersten Entwurfs der Vorle-sung für das Wintersemester 1937/38, die versucht, die Notwendigkeit derWahrheitsfrage im Hinblick auf die Seinsfrage zu erörtern:

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sen das Seiende, dessen Sein als Ek-sistenz darin besteht, dass er in der Nähe des Seinswohnt. Der Mensch ist der Nachbar des Seins» (ib. [Bern, A. Francke, 1954] p. 90). [Todoesto comprende también a mi «ser-al-hombre»]. «Das Denken ist in seinem Wesen als Den-ken des Seins von diesem in den Anspruch genommen. Das Denken ist auf das Sein als dasAnkommende (l’avenant) bezogen. Das Denken ist als Denken in die Ankunft des Sein, in dasSein als die Ankunft gebunden. Das Sein hat sich dem Denken schon zugeschickt. Das Seinist als das Geschick des Denkens. Das Geschick aber ist in sich geschichtlich. Seine Ges-chichte ist schon im Sagen der Denker zur Sprache gekommen. Diese bleibende und in ihremBleiben auf den Menschen wartende Ankunft des Seins je und je zur Sprache zu bringen, istdie einzige Sache des Denkens» (ib. [Bern, A. Francke, 1954] pp. 117/118).

22 E. TUGENDHAT, o.c. p. 381.23 E. TUGENDHAT, o.c. p. 382.24 RICHARDSON, William J. S.J.: Heidegger Through Phenomenology to Thought. Preface

by Martin Heidegger. The Hague, Martinus Nijhoff, 1963. [Nota del editor: tenga en cuentael lector, que este «Preface» está traducido en el mismo volumen, de forma que la cara enrecto de las páginas está en alemán y el verso en inglés.]

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Immer wieder ist einzuschärfen [hay que insistir]: In der hier ges-tellten Wahrheitsfrage gilt es nicht nur eine Abänderung des bisherigenBegriffes der Wahrheit, nicht eine Ergänzung der geläufigen Vorstellung,es gilt [se trata de, está en juego] eine Verwandlung des Menschseinsselbst. Diese Verwandlung ist nicht durch neue psychologische der biolo-gische Einsichten [conocimientos] gefordert. Der Mensch ist hier nichtGegenstand irgendeiner Anthropologie. Der Mensch steht hier zur Fragein der tiefsten und weitesten, der eigentlich grundhaften Hinsicht: derMensch in seinen Bezug zum Sein - d.h. in der Kehre: Das Seyn und des-sen Wahrheit im Bezug zum Menschen”» (Richardson, Preface, p. XXI).Los subrayados son míos. Pero es evidente que «Kehre» equivale a: serfenoménico al hombre, o se inscribe en ese ser.

Ahora podemos comprender exactamente la postura definitiva deHeidegger, y, desde ella, valorar mejor posibles ambigüedades anterio-res, al igual que la crítica fundamental de Tugendhat. Resulta así, en unesquema suficientemente aproximado, que para Heidegger,

a) la verdad es un movimiento del ente y en el ente, que, partiendosiempre del ente, afecta también y envuelve, por su propia índoleespecífica, a los enunciados, por lo que, en ese sentido, la verdadcompete originariamente al ente, y, correspondientemente —sóloasí— también a los enunciados. Ese movimiento se concreta enque:

b) la verdad del ente es el ser del ente, y este ser, a su vez, no es más—ni menos— que una «Lichtung», un proceso o evento (Ereig-nis) de iluminación y clareo (un como amanecer), es decir un es-pacio tenso, de potencia y de luminosidad, en el que y por el queel ente se manifiesta desde sí mismo al hombre, como a un poloesencial y no indiferente25. Por eso, entonces:

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25 El término «Lichtung» hay que entenderlo no sólo en su significación más común de«claro de bosque» y sus derivados, sino también a veces en su significación etimológica ge-neral, si bien sea de uso menos común, y por tanto como «iluminación». H. PAUL-W. BETZ ensu Deutsches Wörterbuch (Tübingen, Max Niemeyer Verlag, 1966, ed. 5.a, art. Licht,pp. 398/399) dice: «Lichtung, selten in allgemeinen Sinne = “das Lichtwerden”, vgl. mit jederneuen Lichtung des Himmels H. Jacobi; gewöhnlich nur auf eine von Bäumen freie Stelle imWalde, so schon 1777 Adelung 2,202 (vgl. frz. clairière 1690)». La interpretación, a su vez,de la «Lichtung» como un «evento», es decir como «Geschehen» y como «Ereignis», es pro-pia y muy representativa del Heidegger posterior a la «Kehre». E. Tugendhat anota oportuna-mente: «Dieses Grundwort von Heideggers spätem Denken —“Ereignis”— besagt eben, daßdie Lichtung ein Geschehen ist, das eine Begrundungsfrage nicht mehr zuläßt, vgl. Unter-wegs zur Sprache (Pfullingen, Verlag Günther Neske, 1959) p. 258» [Nota del editor: E. TU-GENDHAT, o.c. p. 379 nota 8]. La Lichtung, pues, sucede, se hace. Ver E. TUGENDHAT, o.c.,pp. 379/30. Habría que revisar la significación de «Lichtung» en Heidegger a la luz de su pro-

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c) ni la verdad, ni, consiguiente y máximamente, el ser son patenciaestática, es decir una mera no-ocultación (Un-verborgenheit), omera presencia-ahí (Anwesenheit, y mejor: Vorhandenheit), etc.,sino patencia dinámica, es decir des-ocultación y des-cubrimiento(Ent-borgenheit y Ent-decktheit). En ésta se articulan, con unidadesencial temporal, la ocultación, la no-ocultación, y, de nuevo, laocultación. Tan es así, que, justamente por eso, Heidegger puedehablar, sin contradicción ninguna, de la verdad (alêtheia) del sercomo «verdad», es decir como manifestación y no-ocultación(Un-verborgenheit), pero, también y más originariamente, de laverdad del ser como «no-verdad» (Un-wahrheit) como ocultacióny encubrimiento (Verborgenheit, Verdecktheit, etc.), y hasta comoerrancia y misterio (Irre, Geheimnis), etc.26. En consecuencia, queconviene destacar, y que no se debe perder nunca de vista so penade nulidad;

d) la verdad heideggeriana es temporal, al igual que el ser heidegge-riano, por identidad con él. De ahí que su temporalidad no sea

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pia exposición —hecha ex profeso y que no deja lugar a duda— en un escrito suyo último(Coloquio de 1964 en París, publicado en francés 1966, y en alemán 1969), titulado Das Endeder Philosophie und die Ausgabe des Denken (en Zur Sache des Denkens, Tübinken 1969págs. 71-80). Se ve que la significación fundamental para él es la de «clairière», «claro debosque» y designa el «ámbito libre» previo a la luz misma y su condición de posibilidad. Poreso, con un término de Goethe lo llama «Ur-phänomen». Bien, bien. [Nota del editor: cono-ciendo al Prof. Echarri nos parecen muy extrañas estas expresiones que en una intuición pro-bablemente equivocada, se adaptan perfectamente al modo de hablar de otros filósofos comoel Prof. Ortiz Osés]. Pero sin olvidar que «Lichtung» lo ha empleado el propio Heidegger enel sentido de «Licht». Así v.g. en la «Einleitung zu: “Was ist Metaphysik?”» que le puso a la5.a edición de 1949. En dicha 5.a ed. de 1949 había escrito: «Das metaphysische Vorstellenverdank diese Sicht dem Lichtung des Seins» y en la ed. 11 de esa «Einleitung» (1975) revi-sada, corrigió «Lichtung» y puso «Licht» (Véase: Gesamtausgabe Bd. 9. 1976, p. 366 nota a).Está bien esta reserva, pero sin olvidar a su vez que Lichtung lo usa ordinariamente como«clairière», como sucede v.g. en BüH (1946): 1 Auflage 1949. «Weite: aber nicht die [Weite]des Umgreifens, sordern der ereignenden Ortschaft; als die Weite der Lichtung.» (GA Bd 9p. 331, nota b). Y en esa misma página: «die Wahrheit des Seins als die Lichtung selber...»GA Bd 9 p. 331/31. Y en la siguiente afirmación GA Bd 9 pp. 332/3-4: «Die Lichtung selberaber ist das Sein.»

26 Copio algún texto de Heidegger: «Die Verborgenheit ist dann, von der Wahrheit alsEntborgenheit her gedacht, die Un-entborgenheit und somit die dem Wahrheitswesen eigens-te und eigentliche Un-warheit... Die Verborgenheit des Seienden im Ganzen, die eigentlicheUn-wahrheit, ist älter als jede Offenbarkeit von diesem und jenen Seienden. Sie ist älter auchals das Seinlassen selbst, das entbergend schon verborgen hält und zur Verbergung sichverhält» (HEIDEGGER, Martin. Vom Wesen der Wahrheit. Frankfurt am Main, Vittorio Kloster-mann, 1961, 4.a ed., p. 19)... [Nota del editor: véase en la edición GA Bd 9 la pp. 193/27-194/3] «Die Verbergung des Verborgenen und die Irre gehören in das anfängliche Wesen derWahrheit» (ib. p. 23. GA Bd 9 p. 198/7-9). Ver E. Tugendhat, o.c. pp. 387-397.

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precisamente cronométrica, ni de calendario, o de cualquiera otramanera externa y proyectada, sino esencialmente interna. Estosignifica que, la verdad es temporal en cuanto que se hace, encuanto que es haciéndose, sucediendo, o sea por sí misma, y tanirreducible a cualquier punto o límite intemporal (atemporal)como el movimiento a no-movimiento («irreducible», se entiende,absolutamente, es decir de cualquier manera, v.g. por división,por acotación, por paso al límite, como idea reguladora, etc.).

Entonces y ahora, ¿qué significa o quiere significar, fundamen-talmente la acusación de no-«responsabilidad crítica», que Tugendhatformulaba contra el concepto heideggeriano de verdad? Lo que, de variasmaneras, viene a querer significar es que la verdad heideggeriana conocela falsedad, pero no la reconoce. La conocería en cuanto afirma su exis-tencia o su posibilidad. No la reconocería en cuanto que no sabe ni puedesaber cómo discernirla o detectarla de hecho. Ni la verdad heideggerianadel enunciado —aunque sea menos primitiva, pero con la que en todocaso hay que contar—, ni la verdad heideggeriana del ser y del ente, quees la más primitiva y original, resultan capaces por su propia índole deautoidentificarse racionalmente, o de ser identificadas por un elementoextrínseco a ellas, contra la falsedad. Efectivamente:

La verdad heideggeriana comporta esencialmente tanto en el enun-ciado (a su manera propia) como en el ente (a su manera propia), desve-lación del ente tal como él mismo es, y no mera desvelación del ente. Yesto desde siempre, es decir desde Sein und Zeit, como lo sigue mante-niendo Genthmann contra la pretensión contraria de Tugendhat, si bienello sea aquí secundario27.

¿Pero de qué «es» se trata ahí, en la cláusula: «tal como él mismo«es»? Sin duda, del «es» mismo desvelado en cuanto tal. La cuestión de-cisiva empieza, pues, a partir de aquí, o sea al determinar la índole preci-sa del «es» desvelado. Porque, según Tugendhat, Heidegger supone queel ente puede desvelarse (manifestarse) tal como él es en sí mismo perotambién tal como él no es en sí mismo. Ahora bien, la verdad correspon-de sólo al primer caso, la falsedad al segundo. ¿Cómo discernir un casodel otro? Aquí es justamente donde Heidegger se encontraría críticamen-te desarmado, sin respuesta, ya que, desvelación como desvelación, loson igualmente la del primer caso y la del segundo. Y Heidegger se haencerrado, temerariamente, suicidamente, en la desvelación como tal28.

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27 Ver, C.G. GETHMANN, Zu Heideggers Wahrheitsbegriff (Kant-Studien, 65, 1974,pp. 187-190), y también E. TUGENDHAT, o.c., p. 373.

28 Ver discusión más detallada en E. TUGENDHAT, o.c. p. 373-377, 382-87.

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Heidegger se entrega, así, a la «inmediatez» de lo dado en desvela-ción inmediata como tal, sin referencia crítica posible al ente en sí mis-mo, como instancia ulterior (Maß) de regulación y de rectificación almenos ideal, ni a ninguna otra «razón». A la subjetividad trascendental,antes de la «Kehre», le competía un acto de «posición inmediata» (eineunmittelbare Setzung). Ahora, después de la «Kehre», a la subjetividad lequeda en su lugar sólo «una aceptación igualmente inmediata» (eineebenso unmittelbare Hinnahme). En ambos casos, una relación inmedia-ta, y como tal «positiva», no crítica ni interrogante. La libertad de esasubjetividad la entiende Heidegger exclusivamente como «positiva», esdecir como «libertad para lo manifiesto» (als Freiheit zum Offenbaren),lo cual confirma que el «ajustarse» (das Sicheinmessen) lo entiende tam-bién como algo «inmediato, que no contiene ninguna componente críti-co-negativa» (als ein unmittelbares... das kein negativ-kritisches Momententhält). Se trata, pues, de una inmediatez absolutamente vitanda, porprecrítica, por acrítica, y por irremediable, dentro del pensamiento hei-deggeriano. Eso significa, para Tugendhat, renunciar en principio a la«conciencia crítica», y abdicar de la «responsabilidad» filosófica29.

Pero bien, ¿es verdad, a su vez, tanto mal, como teme críticamenteTugenhadt? ¡hic labor, hoc opus!30. Voy a esbozar, pues, 1) una críticadel propio Tugendhat, 2) una crítica de Heidegger, y 3) una autocrítica demi fenómeno desde el punto de vista de su verdad. Naturalmente, sólouna crítica de bases, no pormenorizada.

La crítica de Tugendhat se basa en el supuesto de que, también paraHeidegger, el ente puede manifestarse como él no es en sí mismo. Ahorabien ¿este supuesto es cierto? Tugendhat —que yo haya caido en la cuen-ta y recuerde— no aduce ningún texto de Heidegger para corroborarlo.Por mi parte me he fijado de siempre en un texto, muy claro y significati-vo. Por cierto que, además, es de lo más primitivo, porque pertenece a laIntroducción de Sein und Zeit (& 7/A, p. 28s). Está definido el «fenóme-no», lo manifiesto (das Offenbare), y como tal incluye también el fenó-meno aparente: «Existe incluso la posibilidad de que el ente se muestrecomo lo que él no es en sí mismo. En este mostrarse el ente “aparece asícomo” [si fuese]. Tal mostrarse lo llamamos «parece ser» (Die Möglich-keit besteht sogar, daß Seiendes sich als das zeigt was es am ihm selbstnicht ist. In diesem Sichzeigen “sieht” das Seiendes “so aus wie...”. Sol-ches Sichzeigen nennen wir Scheinen... In der Bedeutung phainomenon(“Schein”) liegt...» [Nota del editor: SuZ & 7A p. 28/39-29/11-12. Tü-

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29 Ver E. TUGENDHAT, o.c., p. 384s.30 Nota del editor: la cita está hecha de memoria por el Prof. Echarri. El verso de Virgilio

en la Eneida, Libro 6, verso 129 es: «hoc opus, hic labor est».

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bingen, Max Niemeyer, 1957]. Este texto, como se ve, e igualmente elcontexto confirman inequívocamente el mencionado supuesto. Entiendo,entonces, que la crítica de Tugendhat contra Heidegger será decisiva,sólo en tanto en cuanto Heidegger entienda ese supuesto tal como suenay como lo entiende Tugendhat, y, además, en tanto en cuanto Heideggerhaya mantenido definitivamente intacto ese supuesto así entendido. Aho-ra bien, ¿sucede así efectivamente? Es lo que vamos a tratar de averiguarahora, en la medida de lo posible.

Hemos analizado, a este propósito, pormenorizadamente y en el or-den cronológico de su primera divulgación, los textos pertinentes de lassiguientes exposiciones de Heidegger: Sein und Zeit [Suz] de 192731,Vom Wesen des Grundes [WG] de 1929] Vom Wesen der Wahrheit [WW]de 1930, Vom Wesen und Begriff der Physis [WBPh] de 1940. Alêtheia[Al] de 1943 —junto con: Der Anfang des abendländischen Denkens,[AaD], Curso de 1943, publicado en 1979, Platonslehre von der Wahr-heit [PLW] de 1942, Brief über den «Humanismus» [BüH] de 1947, DerUrsprung des Kunstwerkes [UKW] Holzwege de 1950. El resultado deeste análisis se puede adelantar sumariamente así:

1. Heidegger ya no vuelve a utilizar más esa fórmula (primera y pri-meriza), con la que al comienzo de SuZ describe, de forma al pa-recer tan inequívoca, un segundo tipo de auténtico fenómeno, enque «el ente se muestra como lo que él no es en sí mismo», y alque llama específicamente «Schein».

2. Ya en el cuerpo del propio SuZ, la fórmula ha dejado sólo algunosvestigios, menos inequívocos en cuanto a su sentido, y en contex-tos, que permiten (exigen) interpretarlos de conformidad con laque después va a ser la postura definitiva, explicitada sin ambi-güedades, del mismo Heidegger.

3. Efectivamente, ese extraño dualismo de dos tipos de auténticofenómeno, uno en que el ente se muestra tal como es en sí mis-mo, se va a fundir en la unidad de un único fenómeno veritativo(Wahrheitsphänomen), estructurado como auténtico movimientoveritativo, y por tanto como proceso veritativo temporal.

4. El ser y el no-ser, tan toscamente contrapuestos y separados en eldualismo de la primera formulación conforme a un uso tradicionaly corriente, Heidegger los va a articular luego explícitamentecomo se vienen articulando de siempre en la unidad, tan refinaday sui generis, del movimiento.

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31 Apareció por vez primera en la revista Jahrbuch für Philosophie und phänomenologis-che Forschung. Ed. por Edmund Husserl, t.VIII p. 1-438.

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5. En ese movimiento veritativo de Heidegger, «ser» y «no-ser» sepresentan y se articulan, según esa estructura unitaria, esencial yespecíficamente temporal, en términos de «Wesen» y «Un-we-sen», o de «Wahrheit» y «Un-wahrheit», y más concretamente entérminos de «desocultameinto» y «ocultamiento» (Ent-bergung yVer-bergung), o de «des-encubrimiento» y «encubrimiento» (Ent-deckung y Ver-deckung), etc.

6. Significativamente subraya también Heidegger que esos dos térmi-nos de cada par son igualmente originales y primitivos (gleichurs-prünliche)32, o esenciales, si bien el segundo sea más fundamental33.

7. No menos llamativamente, pero con igual coherencia dentro deuna articulación temporal (móvil), Heidegger apunta, por lo me-nos —si no es que incluso subraya—, que ambos términos decada par son igualmente positivos en la realidad fenómeno verita-tivo mismo, no obstante la forma lingüística negativa del segundo(Un-wesen, Un-wahrheit, etc.). Porque la negación de ese «un»no es la de un «no» (Nein) lógico34, sino la de un «no», digamos,temporal, o sea que no es la negación, que sólo se da propiamentecomo tal en el análisis lógico del movimiento, sino esa «nega-ción» tal como se inscribe y se realiza sólo en la realidad todopo-sitiva del movimiento mismo35.

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32 «Der volle existenzial-ontologische Sinn des Satzes: “Dasein ist in der Wahrheit” sagtgleichursprüglich mit: “Dasein ist in der Unwahrheit”» (SuZ, p. 222/15) [Nota del editor: Tü-bingen, Max Niemeyer, 1957]. «Gehört zum Apriori des faktischen Subjekts, d.h. zur Fakti-zität des Daseins nicht die Bestimmheit, daß es gleichursprünglich in der Wahrheit und Un-wahrheit ist?» (SuZ, p. 229/28) —su respuesta, por supuesto, es afirmativa—. «Das Daseinist gleichursprünglich in der Wahrheit und Unwahrheit» (SuZ, p. 223/11), etc.

33 «... insgleichen die Vordeutung auf den Wesensanfang dieses Grundes des in der Ver-bergung und der Irre...» (WW, & 8, pp. 25/27). «Die Entbergung des Seienden als eines sol-chen ist in sich zugleich die Verbergung des Seienden in Ganzen. Im Zugleich der Entber-gung und Verbergung waltet die Irre. Die Verbergung des Verborgenen und die Irre gehörenin das anfängliche Wesen der Wahrheit.» WW & 7, p. 23/15-20. [Subrayado nuestro].[Notadel editor: 4.a ed. Frankfurt am Main, Vittorio Klostermann, 1961].

34 «Weil aber das volle Wesen der Wahrheit das Unvesen einschließt und allem zuvor alsVerbergung waltet...» (WW, & 8, p. 24/15 [Frankfurt am Main, Vittorio Klostermann, 1954]y GA Bd 9 p. 199/15-26).

35 Creo efectivamente que Heidegger apunta a eso que, en mi fenomenología, llamo y su-brayo como «todopositividad» del devenir real, o sea del fenómeno mismo. El análisis (tantradicional y corriente hasta hoy) del devenir, en términos de «ser» y «no-ser», resulta mera-mente lógico. El fenómeno mismo es todopositivo, y sólo puede ser todopositivo. El devenirmismo fenoménico, p.e. de una hoja de hierba, que verdeguea y amarillea, es realmente todo-positivo, porque v.g. el «amarillo» es fenoménicamente tan positivo como el «verde», y sólológicamente «es no-verde». Cierto que todo este aspecto no se halla, a mi juicio, suficiente-mente tratado y aclarado en Heidegger, pero entiendo que esa todopositividad temporalizadao responde a su intuición más profunda, o se sitúa en la línea de esa intuición.

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8. Por tanto, Heidegger no llegó a admitir que el ente se pueda mos-trar, literalmente, como él no es en sí mismo. Esto es cierto paradespués de SuZ y de la «Kehre». Por lo que hace a SuZ, sus ex-presiones, aunque poco refinadas y menos inequívocas, se puedeninterpretar, o al menos entender, en el sentido de su postura ulte-rior, evolucionada y definitiva, es decir en línea con la verdadcomo movimiento temporal realizado del ser. Y creo que se debehacer así. Creo precisamente que esa línea es una línea fundamen-tal —quizá la más fundamental— de Heidegger, que, por eso, nose quiebra ni en la misma «Kehre», sino que pasa a través de ella,y perdura tras ella36.

9. En consecuencia, la crítica de Tugendhat contra Heidegger resultafundamentalmente ineficaz, por estar basada en un supuesto, queTugendhat estima común a ambos, pero del que en realidad noparticipa Heidegger. Ni puede tampoco participar, porque en él vaya involucrada su radical divergencia mutua en la concepción delmismo ser y de su verdad, es decir de la verdad pura simplemen-te, y consiguientemente en la concepción de una «conciencia crí-tica», la cual se ha de basar al fin en una concepción de la verdady del ser. En suma, la crítica de Tugendhat está sí, hecha contraHeidegger, pero no desde Heidegger mismo, ni desde un terrenoneutral, sino desde el propio Tugendhat y de su concepción tradi-cional (metafísica, contemplativa) del ser que es la que (de salida)Heidegger discute y rechaza en términos de «verdad», precisa-mente. Por eso suena a imposición arbitraria y a «petición de prin-cipio» la condición mínima establecida por Tugendhat (o.c.p. 331/8-14), a saber que se debe partir del sentido de verdad «co-rriente y generalmente reconocido»: «Denn wenngleich er [Hei-degger zeigen will, daß es einen weiteren und sogar ursprüngli-cheren Wahrheitsbegriff gibt, muß sich doch die Rechtmäßigkeiteiner Wahrheitsbestimmung zunächst an demjenigen Sinn vonWahrheit ausweisen [legitimarse], der der geläufigste und allge-mein anerkannte ist. Daß ein Wahrheitsbegriff auf die Aussage-wahrheit paßt, ist die Minimalbedingung, die er erfüllen muß,wenn er überhaupt ein Wahrheitsbegriff sein soll» [Subrayadonuestro].

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36 Ver la confirmación de lo que venimos diciendo en su carta-prólogo al Heidegger deRichardson, p. XXIII.

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