ITANERA revista trimestral

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Sobre el artista Cesar Rengifo

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EditorialITANERA:Desde el corazóndel Warairarepano

De dónde viene este nombre de Itanera?

De los caribes de la región centro norte de Ve-nezuela, específicamente del valle de la actual Caracas. Investigadores lo han encontrado en el legajo del informe de Juan de Pimentel [1578]. Era una manifestación de culto a la na-turaleza, de celebración para agradecer tal vez por la buena cosecha y lo que debíamos re-tribuir a la Madre Tierra, por todo lo que ella es capaz de ofrecernos en forma gratuita. Son parte de sus danzas colectivas, como la tienen hoy los pemón, los ye´cuana, los e`ñapa, los yukpa de la Sierra de Perijá, los Kariña de la Mesa de Guanipa, todos del tronco lingüístico caribe.

Cuando a César Rengifo le preguntaban si hubo teatro entre los indígenas de este terri-torio, él no vacilaba en responder afirmativa-mente, aunque lo viera como incipiente, en comparación con la zona andina, donde lo en-contró con mayor consistencia. No tenía por qué ajustarse a los parámetros del teatro grie-go y occidental. Había ciertas manifestaciones teatrales en su estructura interna, que respon-dían a su visión del mundo. No era un espec-táculo, como quien ve todo desde afuera para transformarlo en mercancía, en un exotismo de consumo turístico. Y peor aún, del llamado ahora “turismo interno”. Esta es una especial manera, diremos nosotros, de folclorizarnos y de auto flagelarnos, de vernos como exóticos en nuestras legítimas y normales diferencias culturales y en la particular adaptación socie-taria a los variados ecosistemas. Situación que llegaba a interpretarse como “etapas” o “esta-dios” del desarrollo sociocultural, en base a las visiones unilineales y unilaterales del atraso y del progreso [donde los pueblos indígenas ocuparían el último escalón de la evolución humana, tal como lo establecieron las nacien-tes “ciencias humanas” en los siglos XVIII y XIX, a partir del encontronazo con América en el siglo XVI]. Era y es todavía la visión do-minante en el llamado hemisferio occidental y en la geo cultura del sistema-mundo moder-no/colonial.

El nombre de Itanera venía un poco desgajado en el registro etnográfico de Juan de Pimentel. De ello nos habló un día en su casa de Coche, Gilberto Antolínez , y también Carlos Edsel. Aunque Antolínez ya no recordaba el nombre. Rengifo mismo había hecho un arqueo del tea-tro indígena, del mismo teatro de la Colonia y de la época de la Independencia, éste dirigi-do por los patriotas hacia los indígenas, todo en idioma caribe, como “La muerte de Moc-tezuma”, montada en las misiones del Guri en 1818, tomada con mucho respeto por unos observadores ingleses al detallar la compleji-dad de su coreografía.

Destinada estaba esta obra a prender en los

indígenas el fuego de la causa de la indepen-dencia, destaca César. Esta zona, está ahora bajo las aguas del Caroní, en el cuerpo de la represa de Guri. Lo cierto de todo es que Cé-sar Rengifo buscaba en las raíces más hondas de la historia y de la cultura, un teatro nuestro. De nosotros, para nosotros, sin perder el senti-do planetario y cósmico de una universalidad con plena identidad local, regional y nacional. Todo ello sin renunciar a los sueños de la Pa-tria Grande dentro del pensamiento mirandi-no y bolivariano, martiano, sandinista y san-martineano, guevarista y chavista.

César Rengifo nació en este valle del Waraira-repano, con un cielo de neblina y de cascadas descolgadas desde lo alto para regar el Guaire y múltiples riachuelos, de árboles y solares, de pájaros y mariposas un 14 de mayo de 1915 y murió también en Caracas el 2 de noviembre de 1980; por tanto, arribaremos en el próximo año al primer centenario de su nacimiento, convertido ahora en “Día Nacional de la Dra-maturgia”, como inicialmente lo planteó hace un tiempo desde Barquisimeto Oscar León García. Por esta razón la “Cátedra Libre e In-tercultural César Rengifo”, tuvo el cuidado de insertar esta demanda del movimiento teatral venezolano tanto en el Acuerdo de la Asam-blea Nacional presentado por la diputada Ma-ría León el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y lo incluyó después en el Proyecto de Decreto Presidencial que no pudo firmar a tiempo por su estado de salud el Comandan-te-Presidente Hugo Chávez. Su firma corres-ponderá ahora al Presidente Nicolás Maduro y se lo entregaremos a través del Presidente de la Asamblea Nacional, el camarada Diosdado Cabello.

La Cátedra Libre e Intercultural César Ren-gifo entrega el primer número de esta revista trimestral, con páginas encendidas de voces ancestrales para descifrar nuestro presente his-tórico y seguir sembrando semillas y espigas en Carabobo y Ayacucho hacia un futuro de sueños y esperanzas de nuestros pueblos. Mi teatro no es propiamente un teatro histórico, decía el maestro dramaturgo. Me valgo del pa-sado para entender el presente y encontrar las claves del futuro.

Esta revista cobra hoy vida gracias al apo-yo incondicional y a la solidaridad infinita de Fundarte y el Alcalde de Caracas, el camara-da Jorge Rodríguez, hijo. Pero ella no es más que una trinchera de lucha, para el debate y la formación humana, filosófica, ideológica y política. Es un aporte trimestral a esta Cátedra, abierta en el Año Centenario del Nacimiento del prócer caraqueño: dramaturgo, poeta, en-sayista, pintor, muralista, pedagogo y comuni-cador social. Nuestro acento está puesto en este primer número en pinceladas y bocetos sobre nuestra identidad local, regional y nacional y en la vocación intercultural por la integración continental, indoamericana y caribeña.

En el marco del desarrollo del Seminario Un arte para la anti conquista fundado en la historia y la cultura propia, la Cátedra Libre e Intercultural César Rengifo promovió este Acuerdo y la diputada María León, vocera del Proyecto, lo sometió a consideración de la Plenaria de la Asamblea Na-cional, siendo aprobado su texto por el cuerpo legislativo el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Acuerdo Asamblea NacionalVida y obra de RENGIFO: Patrimonio histórico y cultural de la Nación

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ContenidoANTICONQUISTA versus ANONIMATO:

Aproximación a César RengifoCátedra Libre/Intercultural César Rengifo

Lucha y Victoria (Mural). 1971

Anticonquista contra el deseo imperial de borrar. Más allá del uso del borrador está la siembra de anonimato, en vida de

pueblos y personajes, enterrados vivos en la me-moria disecada de los cronistas e historiadores del imperio de turno. César Rengifo hace un arte de un realismo social desde historias localizadas en tiempos y espacios geográficos precisos. Insis-tiendo en la creación colectiva como clave de la descolonización, cae en la mira de sus inquisido-res, considerándosele adherente a un colectivis-mo ciego, contrario a la creatividad personal y al sentido de su intimidad, como artista o como ser ajeno a su propio ambiente familiar o personal.

Sin embargo dibuja a “Dianita”, mientras Fléri-da, su otra hija, redescubre que para su padre no toda la moral tradicional era reductible a la moral burguesa, a riesgo de ser visto como “an-ticuado” o “fuera de moda”. “La moda pasa y el

arte es trascendente”, decía César. Sin duda, no hay en Rengifo ambigüedad. Hay una estricta fidelidad y celo a los principios dentro de su vi-sión del mundo y de la historia. En su aplicación en cambio, despunta con una originalidad de originalidades, hasta en su manera de concebir el marxismo y su encarnación en un arte local, nacional y al mismo tiempo universal, no desli-gado de su compromiso social y político como militante revolucionario.

No decimos que César ya era lo que hoy llama-mos intercultural. Pero el abanico solar de su arte proteico y diverso, eco-humanista, permaneció abierto a todo lo que estaba cerrado, dormido o invisibilizado. No decimos que Rengifo rom-piera con las visiones unilineales del atraso y del progreso impuesto por la dominación cultural y educativa de la matriz ideológica de la do-minación occidental y los proyectos históricos

de la opresión y despersonalización nacional y continental. Pero su arte señala la urgencia de múltiples rupturas epistémicas, en la antesala de la descolonización radical y de lo que Esteban Emilio Mosonyi llamaría ahora la pluri-dialéc-tica de una complejidad creciente a través de la antropología multilineal, diferencial y dialéctica. Que rompa con las visiones unilineales, etapistas y mecánicas del atraso y el progreso.

Pone en alto relieve a pueblos y personajes invi-sibilizados y anónimos en medio milenio de la conquista. Pueblos originarios, mujeres, afro-descendientes, campesinos, andinos aindiados, sub-urbanos desplazados del campo y campesi-nos urbanos en la Caracas de su tiempo (Gali-pán), los perros callejeros como mudos testigos de un desplazamiento social, territorial, psíquico y espiritual; las personas con discapacidad (un indio invidente, el viejo Curayú, como porta-

5. ANTICONQUISTA versus ANONIMATO: Aproximación a César Rengifo.7. Doctrinas que han justificado y justifican LA CONQUISTA y el llamado “Descubrimiento de América”.10. Propuesta de la Cátedra: Nuestras Identidades.15. Recomendaciones para la celebración del centenario del natalicio de César Rengifo.16. Dialéctica y Tetralogía del petróleo.19. “Identidad Nacional y Culturas populares”: Una obra vigente y actual.20. El mito Mariche de Amalivaca.23. El método intercultural debe dar respuesta al proyecto de nacionalidad.28. Pensamiento social - ideológico y estético de César Rengifo.31. Discurso de Orden en la Asamblea Nacional para la Sesión Especial en homenaje a César Rengifo. Día Nacional de la Dramaturgia.38. Proyecto de Decreto. Obra y trayectoria de Rengifo: Patrimonio histórico y cultural de la Nación.39. RENGIFO: Herencia para forjar conciencia.40. “GRUPO RENGIFO CADENAS”: Artes, dibujo, pintura y más...41. Prevención de la Discriminación racial y otras distinciones en el sistema educativo.44. RENGIFO: Presente en los bicentenarios de nuestras independencias.46. Desde la cultura y el arte construyendo la soberanía nacional. 47. CARACAS: Ancestral y Contemporánea.

DirectorioITANERA. Revista Trimestral. Año 1. Nª 1. Abril, mayo, junio 2014.Hacia el centenario del nacimiento del Prócer César Rengifo (Caracas 14 de mayo 1915-2015) En el marco de los Bicentenarios de nuestras Independencias Por ¡Esa Espiga sembrada en Carabobo!

Director: Saúl Rivas-Rivas

Consejo de Redacción:

Humberto OrsiniRoberto Urbano-TaylorNelson GuzmánNelson Rodríguez ValeraYolanda ArguelloJorge PocaterraGabriel SaldiviaEllelia Berroterán

Diseño Gráfico: Marino Vásquez

Imagenes de obras tomadas del libro RENGIFO de Jorge Nunes

[email protected] 0416.727.86.71

Itanera es una publicación de la Cátedra Libre e Intercultural César Rengifo.

Cantidad de ejemplares:Impresión:

Depósito Legal Pp201402DC4528

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Toda conquista, genera un conjunto de justificaciones filosóficas, mora-les, religiosas y jurídicas para apli-

carlas a sus fines inmediatos como control político-militar y su posterior ocupación de un territorio por extranjeros, haciéndo-lo suyo y desconociendo a sus pobladores originarios o legítimos. En este orden de ideas, la conquista espa-ñola no podía ser la excepción, mucho me-nos cuando el fundamentalismo pseudo religioso la privilegiaba para desarrollar una descomunal moral justificatoria y apa-rente condenatoria de Estado a los “excesos de la conquista”, pero preservando siempre la legitimidad del derecho de Occidente a la conquista de América y de todos los pueblos del planeta, como se sigue hacien-

do hoy con el pueblo palestino. El Estado español se curaba en salud, mientras el trabajo sucio lo hacían los conquistadores, esclavistas o encomenderos. Sea usando la figura del Papa, del Rey, de la República o de la Democracia, pero siempre vincu-lando todo esto a formas de esclavización, servilismo, paternalismo y sumisión hasta hoy. Incluyendo la voz del Papa para la re-partición de todo un continente de polo a polo entre España y Portugal, como parte de las doctrinas de la Conquista. O la voz del monarca, tal y como lo sigue reflejando hasta hoy la derecha española, incluso con su propio pueblo de la Península Ibérica.De esta forma, las figuras más lúcidas, en-frentadas al exterminio indígena, sin dudar de su buena fe y de su papel desempeñado,

dor de la sabiduría o jóvenes en Oscéneba, con-frontando visiones del mundo con sus mayores; revalorización de gente de la tercera edad, sin plantear conflictos generacionales que hicieran el juego a la naciente ideología tecnocrática del capitalismo monopólico y transnacional; el sol-dado desconocido, como en la cantata de “Esa Espiga sembrada en Carabobo”, el artista anó-nimo y solitario en el seno del pueblo, como el violinista que escucha ¡Su Música Interior!; la unidad cívico-militar en la formación del ejér-cito patriota, retomado en la guerra federal; el encuentro con su mismidad whitmaniana en un autorretrato indianizado, su mismidad plasman-do su propio incendio interno, el hombre que llora por el hombre [un afro que por uno de sus ojos, llora lágrimas de sangre].

En síntesis, una filosofía de la historia al asalto de la historia de Venezuela y América “Una y Múl-tiple”, discontinua, dialéctica, pero sin perder su unidad en el tiempo, frente a la historia fragmen-taria y monótona que nos legó el colonialismo cultural y educativo. Una historia nunca al mar-gen de la naturaleza, de la cultura como parte del pueblo y en el reclamo de la tierra verde y de la tierra de origen ante la debacle petrolera. La ten-sión anti-imperialista lleva la fuerza interna de la anticonquista, como se demuestra en “Volcanes sobre El Mapocho”, sobre la caída de Allende en Chile, que tiene como trasfondo de la resistencia obrera y estudiantil, la paradigmática resistencia del pueblo mapuche, todavía víctima de la ley antiterrorista de Pinochet. Resistencia mapuche que fue símbolo de libertad e independencia para Miranda, Bolívar, San Martín, O`Higgins.

Múltiples prejuicios apuntaron sus fusiles contra Rengifo y su legado. No pinta figuras de blancos. Pinta indios y aindiados, negros y zambos. ¿Es racista? Pinta muchas mujeres… Reivindica el anti-imperialismo de Mario Briceño Iragorri. Pero… tiene un claro y contundente rechazo por el culto a los conquistadores, no acepta la“ Orden Diego de Losada” y reclama en su lugar la de Guaicaipuro. ¿Será “anti-hispánico” por ello? Lleva encima toda la carga del pasado y además sus figuras van de espalda. ¿De espalda al presente y al futuro? Señala RattoCiarlo en su biografía de César que ante esa pregunta imper-tinente Rengifo respondía con otra ironía: ¡Que mis figuras van de espalda! ¿De espalda a qué o a quién? Dejaba la interrogante y se marchaba, muerto de risa por dentro.

César Rengifo salió al tablero con letras y voces luminosas para abonar raíces y espigas flore-cientes como aquella sembrada en Carabobo, que luego traería desde Cuba en los labios de su despedida eterna, el Comandante Supremo. Y declamó con pasión de patria y con la fuerza y el abrazo de todos los tiempos de nuestra histo-ria. César reclamó batallas robadas como aquella librada en Ayacucho. ¿Quién (carajo) nos robó

esa batalla? Pero ya había entrado en la savia an-cestral de Abya-Yala y de la Venezuela Profun-da para escribir Oscéneba, Curayú o El Vence-dor,Apacuana y Cuaricurián.

Su teatro indianizado, el más negado, el más marginado y sometido al juicio final de los culto-res de la modernidad unilateral para esconder el coloniaje y negarnos el derecho a una revolución cultural y educativa en profundidad. Que vaya delante o detrás de la revolución política, econó-mica y social.- El llevaba un incendio por dentro, de cuadros y escenarios de calle abierta. Y así se auto representó una vez, señalan las hermanas Mendoza.

¡Los caribes viviremos siempre¡ En el llanto de ese niño que nace está el vengador de Guaicai-puro. ¡Guaicaipuro no ha muerto!, ¡La lucha sigue! La anticonquista es la misma continuidad de la resistencia indígena, que cambia el nombre del 12 de octubre. Cansados del culto a los vie-jos y nuevos conquistadores, con su rancio “Día de la Raza” o “Día España”, “Día de Colón”, Día de la Hipanidad, en USA, “Descubrimiento de América”! Falso ¡”Encuentro” de dos o de tres mundos! Para encubrir una invasión y conquista interminables.

“El Árbol de las Tres Raíces”, supo restablecerse en “El Árbol de La Vida” de las cosmovisiones de los hombres y mujeres del moriche, del maíz o de la yuca. Plasmado por César Rengifo en el Mito de Amalivacá contra el imaginario de “la limpie-za de sangre”, todavía no desterrado por la vieja cultura de castas de la colonia. Para darle, aside-ro ancestral a la cultura nacional y continental, nació ese muralismo de libertad, de emancipa-ción, de independencia y soberanía. Todo un canto desde las piedras de un presente remoto, pero vivo, en movimiento. Sus petroglifos sobre el escenario de la calle, haciendo uso de los pri-meros atriles de la humanidad para mostrar sus cuadros.

Chávez también vuelve con Túpac Katari, con Guaicaipuro, con el Negro Miguel y con Simón Bolívar. Vuelve hecho millones. Tu y yo, él, ella, nosotros, ellos y ellas. Todos somos Chávez. ¡También quiere encarnar en su hijo! Como reto del presente y del futuro inmediato. ¡La lucha continúa!. Viviremos y triunfaremos… [Con Rengifo, Chávez retoma la totalidad de nues-tra historia viva y confronta a Obama. Cuando éste le propone borrón y cuenta nueva, le en-trega “Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano].

Pasó César por la vorágine de la Guerra Federal para reclamar ¡Patria para los indios! Los negros y los pobres…(indio, negro, campesino, casi si-nónimos de pobres o empobrecidos…expropia-dos social, cultural y espiritualmente; y negro –en sentido amplio- pasó a ser todo el que no es blanco, incluso el indio y los blancos de orilla y

hasta el menos blanco de una familia mantuana es otro “negreado” o ninguneado como el “indio sin alma” de la casa y que probablemente sea po-tencialmente, el rebelde, “el comunista”, salido del propio vientre materno y de su propia clase, encastada en el imaginario de la “limpieza de sangre”).

En sentido estricto, negro alude en primera ins-tancia, al descendiente de africanos. Sin embar-go, negro, negra, trigueño, trigueña, moreno o morena, bachaco o catire, blanco de orilla, no define identidad étnica en sentido preciso. Quizá sintiendo que la sociedad de castas de la colonia y el imaginario de la limpieza de sangre no está del todo muerta, Rengifo no separa la domina-ción de clases, del sometimiento étnico, racial, sociocultural y territorial: todo su arte lo refleja con nitidez, más que sus propios ensayos.

Vislumbró el dramaturgo, aquella encrucijada del negro, hoy conocido como el afrodescendien-te, ante la abolición de la esclavitud y con ello nos legó “Los Hombres de los Cantos Amargos” (¿Adónde vamos ahora? ¿Volvemos a la hacienda del amo o cogemos el monte para acompañar desde el cimarronaje, el destierro del indio en su propia tierra? Un destierro ancestral, indígena y campesino, que prosiguió en la era de ¡Las Torres y el Viento! Con el advenimiento de la subcultura del petróleo y la naciente clase obrera. Es la hora de otra conquista, llega el gringo invasor, con sus barrenos y teodolitos, sus torres y sus tractores para deportar al nativo de sus tierras ancestrales, barriendo pueblos y comunidades enteras y pre-tendiendo cambiar hasta el curso de los ríos.

Se sintió Rengifo contemporáneo de todos los tiempos de nuestra historia, más allá de como lo vio Enrique Bernardo Nuñez. Rengifo se sin-tió contemporáneo de Guaicaipuro y de toda la resistencia indígena, de la Karaka del siglo XVI rindiendo tributo a la naturaleza a través de esa danza teatralizada llamada Itanera; de la escla-vización de indios y negros y blancos de orilla. De la independencia y de la Guerra Federal. Del petróleo y de las nuevas formas de conquista y colonización. Pero también como el artista y el militante de una nueva independencia, del adve-nimiento de una nueva sociedad socialista, que toma el cielo por asalto.

Doctrinas que han justificado y justificanLA CONQUISTA y el llamado

“Descubrimiento de América” » Su alcance sobre los pueblos indígenas

actuales. » Sus derechos originarios, históricos y

específicos llamados a resarcir daños y destrucciones actuales hasta revertir el colonialismo interno y externo. » La organización histórica de los pueblos

indígenas.

Noelí Pocaterra Uliana.A la memoria imperecedera de César

Rengifo, Prócer de una indianidad venezolanista y universal. Y a la heroica

resistencia palestina frente al sionismo del Estado de Israel.

La Conquista (Mural). 1971

ANTICONQUISTA versus ANONIMATO: Aproximación a César Rengifo

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caso del Fraile Antonio Montesinos [ser-món de Santo Domingo en 1511, denun-ciando la esclavitud de las encomiendas], o el mismo Fray Bartolomé de Las Casas, entre otros, en su “Brevísima Relación de la Destrucción de Las Indias”, a pesar del humanismo, contundencia y valor pro-fundamente evangélico de sus denuncias, no dejaron por ello de ser también hom-bres de la conquista. Vale decir, no fueron hombres de la Anticonquista, en el decir de César Rengifo. En la anticonquista siempre estuvo la resis-tencia y la emancipación indígena, apoya-das en la cultura propia, que se ha prolon-gado por más de medio milenio. Esto, sin negar el hecho, de que cada conquista –y es una constante en la Historia- siempre o casi siempre cuenta con una élite nativa que se pliega en alianza con los mons-truos de la conquista. Por eso hubo tam-bién indios serviles, guatiaos o quebrados frente al poder avasallante del conquista-dor de turno. Y así, en cada país hay tam-bién un sector de las élites dirigentes, que se doblegan ante las nuevas conquistas y las nuevas formas de colonialismo, propi-ciando el colonialismo interno y externo.Otra cuestión característica es que las doc-trinas de conquista y colonización tienden a moverse exclusivamente en el círculo vi-cioso del colonialismo necesario. Enton-ces, cuando la leyenda de la conquista no es una “leyenda negra”, es una “leyenda dorada”. La “leyenda dorada” reza que los españoles lo hicieron muy bien y la “ leyenda negra” reza que los españoles lo hicieron muy mal y que los ingleses, los alemanes, los ho-landeses o los franceses lo hubiesen hecho mucho mejor, pero sobre todo los ingleses como prototipo. Siempre estas doctrinas de la conquista, cierran el círculo para propagar la necesi-dad irremediable del colonialismo y que sólo tenemos como alternativas, escoger el amo necesario, entre el peor o el “menos malo”. Vale decir: el nativo no tiene sali-das sino por aceptar una conquista y una dominación sobre otra, la prolongación sobre sus territorios de una dominación eterna. De allí que los nuevos colonialistas insistan en convencer a los pueblos indí-genas de ser civilizaciones colonizadas por siempre y para siempre, como se trata de hacer hoy con los palestinos y con todo el Medio Oriente y norte de África. Aquí mismo, esto no ocurre sólo con los pueblos indígenas y con los poblamientos afro descendientes; a todos estos pueblos y países americanos se le sigue negando ayer

y hoy, sea cual sea su cultura de origen, el derecho a su independencia después de más de 200 años de los esfuerzos de Mi-randa, Bolívar, Sucre, Artigas, San Martín, Hidalgo y Morazán, entre otros.En el caso español no se niega el carácter descomunal de la legislación colonial; lue-go, se habla mucho de que el Rey o la Reina, legislaron a tiempo contra los abusos y los horrores de la conquista, pero como esta-ban muy lejos, no tuvieron la oportunidad de hacerse obedecer a tiempo y por eso -según ellos- hubo exterminio de la pobla-ción indígena: el genocidio más grande de la humanidad hasta ahora, ocurrió en este continente y el Caribe propiciado por los colonialismos español, portugués, inglés, holandés y francés, entre otros. Aunque

sin duda, cada uno de estos imperios, tuvo y tiene su modalidad de conquista. Pero, conquista es conquista y colonialis-mo es colonialismo, nunca es posible hu-manizarlos. Sólo que hay unos más crueles que otros, pero la crueldad es inherente al pisoteo y exterminio de conquista y colo-nización. La conquista y el colonialismo inglés fueron sin duda de tierra arrasada para barrer pueblos y culturas. Por eso todo imperio tiene sus doctrinas específi-cas, sin negar lo que todas tienen en co-mún. Desde el apartheid, hasta los cuentos del mestizaje como fetiche y el engaño de la “cultura única mestiza” para invisibili-zarnos como pueblos y culturas diferentes. El Rey o la Reina de España, también tu-vieron en su tiempo los encargados de hacer el trabajo sucio: los verdugos, los encomenderos, los esclavistas. Es como las democracias modernas que desarro-llan hoy sus paramilitares para salvaguar-dar la responsabilidad del Estado en las persecuciones, torturas, desapariciones y masacres. Pero siguen aparentando ser de-mocráticas y se erigen como defensores de derechos humanos, aparentando incluso ser “ecologistas”.Lo cierto de todo es que en el concierto de todas las Doctrinas de La Conquista, los nativos seguimos entrampados: no tenemos voz propia, estamos y seguimos condenados a quedar mudos, además de translinguados, al sufrir el corte de la len-gua materna, no aparecemos en el esce-nario sino con la voz de otro, como entes pasivos, convertidos en la sombra de una sombra. El mismo colonizador que opri-me, es el único que libera. Desde Diego de Losada, Francisco Fajardo, hasta Andrea de Ledezma o el Tirano Aguirre. Luego, obligados a reacomodar nuestra visión del mundo, nuestras cosmovivencias en una lengua extraña y condenados a ser extran-jeros hasta ahora en nuestras propias tie-rras. Para pasar de indígenas u originarios a indigentes desarraigados en el medio sub-urbano de los grandes barrios.

¿Qué es lo esencial hoy para nosotros, los pueblos indígenas?Lo esencial no es simplemente la sola de-nuncia del genocidio, sino el analizar en profundidad cuáles fueron y son las doc-trinas de la Conquista que se prolongan hasta hoy. Cómo operan. Qué consecuen-cias trajeron y siguen trayendo para los pueblos y comunidades indígenas actuales. No se trata sólo de un pasado lejano, sino de un pasado muy cercano que también es presente y colonialismo que envuelve,

mata o disuelve. En otro sentido, ¿qué nuevos proyectos de la dominación se articulan hoy sobre las doctrinas de esos viejos proyectos de conquista y colonización? También nos interesa.El otro problema esencial es plantearnos el qué hacer, desde ahora mismo, para re-sarcir los daños causados y para restable-cer la normalidad en la existencia presente y futura de los pueblos y comunidades in-dígenas e históricamente más arraigados. Algo que no será posible mientras sub-sistan los planes para exterminar a los pueblos originarios de este continente en especial, pero también en un sentido más general, hay el proyecto global de extermi-nar a los pueblos y culturas aborígenes de todos los continentes y a encubrir o negar a sus actuales y futuros descendientes. Sin embargo, nuestros pueblos, lenguas y cul-turas son vulnerables en toda América, en todo el continente, así como el castellano es vulnerable hoy en los Estados Unidos frente al inglés.La otra cuestión es entender que toda con-quista humana o la misma conquista de la naturaleza, la existencia del Estado, las cas-tas, clases o estamentos sociales, son histó-ricos, no son naturales, no han existido ni existirán siempre. Por tanto no es divina ni eterna y hay mecanismos concretos de cómo eliminarla para dar paso a otra rela-ción de convivencia. No es “obra de Dios”, ni “obra del destino”, ni obra de la misma naturaleza, ni tampoco de lo que hoy lla-mamos “la naturaleza humana”.

Las doctrinas de la Conquista.

¿Qué caracteriza a las doctrinas de la conquista?

Primero: un supuesto “Descubrimiento de América”, que siempre sirve para encubrir y negar todo un continente y a sus pueblos originarios, de generación en generación.

Segundo: El cuento de Aristóteles, en que “unos pueblos nacieron para mandar y otros para obedecer”. En consecuencia es natural que los pueblos conquistados y co-lonizados estén llamados a ser súbditos y a obedecer a sus conquistadores.

Tercero: Es normal y por tanto natural el derecho a esclavizar por distintas vías a los dominados.

Cuarto: Los conquistadores, sus reyes, reinas o jefes de imperios o de Estado, siempre cuentan con un mandato divino, tomando el mandato de la evangelización compulsiva como pretexto para esclavizar

y exterminar a la población nativa.

Quinto: Los conquistadores españoles, sus reyes y reinas siempre exaltaron el man-dato de la evangelización para hacerle la guerra (o la llamada “justa guerra”) a los nativos si se negaban a ser evangelizados. Y si no reconocían la autoridad de nues-tros nuevos verdugos en Abya Yala, llega-dos del otro extremo del océano.

Sexto: Para curarse en salud, utilizaron entre otros mecanismos el llamado “Re-querimiento”, cuya lectura en latín ponía a los indios –que dicho sea de paso, nunca hablaron en latín- al tanto del mandato del Soberano, estableciendo las condiciones por las cuales había que hacerles la “justa guerra” de la Conquista. Ni siquiera habló latín el público “criollo” que escuchaba hasta hace poco las misas en latín, sin tener alcance y comprensión de aquellas homilías, el público asistente. Dejando muda en aquella “homilía”, el de-recho o la libertad de expresión de la iglesia o asamblea. Que para nosotros, los pueblos indígenas asamblea es la comunidad en co-munión con el cosmos. Lo que constituye cosmovisión de la cultura propia.

Séptimo: Cuando el pretexto ya no era religioso sino laico, entonces se apelaba a la doctrina de Francisco de Vitoria: Se les hace la guerra si se niegan a entrar en contacto con los conquistadores, que des-pués se auto-llamaron “civilizadores”. Y así, como fruto de conquista, comenzó el llamado hoy “Derecho Internacional”. De-recho al exterminio que se prolonga hasta ahora, incluso sobre el pueblo palestino por parte del sionismo del Estado de Israel.

Octavo: Los pretextos siguieron variando, no sólo por las doctrinas de conquista, sino también de acuerdo a la época: infundir al “bárbaro” aquellas costumbres que “lo ci-vilicen”, “reducir”, progresar, modernizar, desarrollar, “integrar” como pretexto para desintegrar. Esto último se ha prolongado en las llamadas “políticas indigenistas” de los Estados Latinoamericanos. Hasta que ahora parecen comenzar a florecer los Es-tados plurinacionales, multiétnicos y pluri-culturales, con vocación a la interculturali-dad. Pero será sin duda un proceso arduo, con dificultades, pero posible.

Noveno: El mismo conquistador y coloniza-dor que oprime, es el único que libera. Fuera de él, con su patriarcalismo y paternalismo infernal, no hay vida, no hay existencia para el otro o la otra diferente.El valor de resarcir los daños de ayer en los pueblos y comunidades indigenas de hoy.

¿Qué interés tiene para los pueblos indí-genas la necesidad y urgencia de resarcir los daños de la conquista y revertir el co-lonialismo interno y externo?Es el derecho a la vida, a la supervivencia, pero no sólo a la supervivencia de los pue-blos y culturas indígenas sino también a la supervivencia de toda la humanidad.Pero no es sólo el derecho a la existencia de la humanidad de los pueblos indígenas y de toda la humanidad. Se trata también de preservar el derecho a la existencia de todo lo viviente, de todos los animales y plantas y de todos los elementos que sostienen la vida: agua, aire, tierra. No hay nada más humano que el reclamo de ese néctar para el pan cósmico, cuando los pueblos indíge-nas hablan y dicen: “No pedimos nada. Devuélvannos el agua, que hasta hace poco alimentaban nuestros ríos y montañas, de donde brota el alimento de la Madre Tierra como fruto de nuestro trabajo en común”.En una civilización como la occidental, que ha buscado privilegiar el uso del fuego sobre los demás elementos que sostienen la vida, poniendo en peligro el equilibrio del planeta, está el riesgo de transformar-se –como decían Robert Jaulín y Esteban Emilio Mosonyi-, en una descivilización autogenocida.Resarcir los daños de ayer y de hoy, signifi-ca reivindicar la memoria y dentro de ella una revalorización del papel dentro de la humanidad de los pueblos indígenas ac-tuales en la actual coyuntura de crisis y co-lapso de un sistema económico y político, que es simultáneamente una crisis ecoló-gica y civilizatoria.No hay posibilidad de reivindicación de los derechos originarios, históricos y espe-cíficos de los pueblos indígenas, sin dere-cho a sus tierras y territorios, sin derecho a su historia, idioma materno y cultura propia. Sin derecho a su visión del mundo, cosmovivencia intra-cultural e intercultu-ral y demás atributos étnicos y sociocultu-rales de cada pueblo indígena.

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Ex Presidenta Comisión de Pueblos Indí-genas Asamblea Nacional. Coordinadora del Consejo Nacional Indio de Venezuela (CONIVE).

Sentimos que la causa palestina se convierte hoy tam-bién en nuestra

propia causa y en la cau-sa de la Humanidad, tanto como la causa de Haití y de otros pueblos como nosotros, amenazados por la limpie-za étnica, racial, lingüísti-ca y cultural: amenaza que sufrimos hace más de 500 años, los pueblos indígenas y sus descendientes, con un balance de haber sufrido el más terrible genocidio de la historia humana”.

Noelí Pocaterra Uliana.

Doctrinas que han justificado y justifican LA CONQUISTA y el llamado “Descubrimiento de América.”

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•Identidad y dignidad, unidad en la diversidad cultural, intercultu-ralidad, independencia, liberación y autonomía cultural, nacional y continental.•Revolución cultural y educativa.•Sentido pleno del buen vivir.•¡La paz con justicia!•Por otros mundos posibles en el socialismo del siglo XXI.

“Me siento más indoamericano y afroamericano, que latinoameri-cano, iberoamericano e hispanoa-mericano”.

Hugo Chávez (desde Brasil).

“Si el arte y la cultura vienen del pueblo, al pueblo deben volver. Lle-gará el día en el socialismo, en que la historia y el arte deban ser rei-vindicados en su totalidad, incluso en su larga historia indígena”.

César Rengifo “a Viva Voz”.

“Los pueblos y comunidades indí-genas constituyen lo más antiguo, constante y específico del país y del continente en todo su devenir his-tórico”.

Esteban Emilio Mosonyi.

En defensa de la identidad nacional desde la diversidad cultural y la interculturalidad.

MANIFIESTA:La vigencia de su irreductible pensamien-to y arte revolucionario de la anticonquista fundado en la historia y la cultura propia, su marxismo crítico de grandes aportes y ori-ginalidades, la legitimación de una venezo-lanidad indianista, mirandina, bolivariana, indoamericanista, caribeña y afroamerica-na, anti-imperialista, anticolonialista, des-colonizante y liberadora, vital para el senti-do del Buen Vivir hacia la construcción del socialismo del siglo XXI, expresado a través del arte y de su praxis política y social. Im-placable y quemante fue el llamado de César Rengifo a la creación colectiva para fortale-

cer la creatividad personal y la identidad de nuestros pueblos. En tanto pensamiento de vanguardia, Cé-sar Rengifo puede ser visto como parte de un nervio articulador de una revolución cultural y educativa, restableciendo el lu-gar geohistórico, sociocultural y territorial de la Patria en su unidad y diversidad, con la vigencia irreductible de todos los suje-tos, actores y actrices invisibilizados en los últimos quinientos años de conquista y co-lonización: pueblos y culturas originarias, afrodescendientes, mujeres, campesinos, sub-urbanos privados del derecho a la ciu-dad y desterrados del campo; personas con

discapacidad vistos como supuestos inútiles en un sistema cruel, el niño y la niña, la juventud con su identidad, su geografía e historia secuestradas por la naciente ideología tecnocrática; la tercera edad vista como estorbo social y encerrada en falsos con-flictos generacionales como propuesta única del naciente capita-lismo monopólico de la postguerra y la modernización unilateral, la religiosidad popular arrastrada y secuestrada por constantes cruzadas pseudo-evangelizadoras de sectas made in USA a escala planetaria y ya anticipada por el sabio Simón Rodríguez; el solda-do desconocido del Ejército Libertador, secuestrado por la recluta y el servicio incondicional a la burguesía de turno; retoma así, el derecho del campo en convivencia con la ciudad, con la presencia de la naciente clase obrera en el advenimiento de la sub-cultu-ra del petróleo, casi siempre en proceso de desclasamiento y de reducción etnohistórica por las compañías imperialistas nortea-mericanas para ser inmolada y transfigurada por el enfermizo y consumista “modo americano de vida”, contrario al sentido del Buen Vivir de nuestras filosofías autóctonas, violentadas por pro-cesos de alienación y de aculturación compulsiva y unilateral. En el fondo buscando liquidar no sólo la herencia de los pueblos y culturas originarias y sectores afrodescendientes, sino también la herencia hispánica para dejarnos en el vacío cultural y en la peli-grosa nostalgia anglonorteamericana.

ENTENDIENDO, que César Rengifo como marxista de una origi-nalidad extraordinaria, siempre vio las divisiones de castas, clases y estamentos sociales, como inseparables de los complejos proce-sos de conquista y colonización, signados por sometimientos ra-

ciales, étnicos, lingüísticos, culturales, religiosos, patriarcales y los inocultables desplazamientos político-territoriales –y del agua- de los pueblos originarios y campesinos en nuestras formaciones his-tórico-sociales, particularmente de la época del petróleo.PRECISANDO, que César Rengifo supo recoger los valores más trascendentes de la cultura occidental hegemónica, restablecien-do lo más trascendente de lo grecorromano y lo judeo-cristiano, sin negar por ello el papel irremplazable de los pueblos y cultu-ras originarias de Venezuela y América y los aportes indiscutibles de los poblamientos afroamericanos. No como simples piezas de museos sino bajo el restablecimiento de su continuidad histórica en distintos sentidos, más allá de los cánones establecidos de la ideología mestiza. Como hombre de la anticonquista rechazó el culto a los conquistadores y a la conquista hispánica, sin recaídas en antihispanismos y sin perder de vista las nuevas formas de do-minación e intervención imperialista/ neocolonial de los Estados Unidos. Superando xenofobias y malinchismos como tentáculos del mismo monstruo fascista, eurocéntrico, racista-clasista y pa-triarcal, imperial e imperialista.

ASUMIENDO, que el ilustre caraqueño, ancestral y contem-poráneo al mismo tiempo, guiado por las estrellas de un amor cósmico y espiritual hacia el mundo y la humanidad, es el único dramaturgo que en su teatro de carácter histórico y social abarca todas las fases y períodos de la historia de Venezuela, vistos con una gran fortaleza para tratar de restablecer su sentido holístico, multilineal y dialéctico, en las perspectivas de la integración con-tinental y en complementariedad de la Patria Chica con la Patria

La Cátedra Libre e Intercultural César Rengifo, ante la proximidad del Centenario del Nacimiento de este Ilustre Cara-queño, a celebrarse el 14 de mayo de 2015, declarado “Día Nacional de la Dramaturgia”.

Proceso de ejecución del Mural de Amalivaca, Plaza Diego Ibarra,Centro Simón Bolívar. 1955

Propuesta de la Cátedra:NUESTRAS IDENTIDADES

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Grande soñada por nuestros Libertadores.CONSIDERANDO, que Venezuela padece un crónico problema de identidad nacional, regional, local y continental, expresado en la pretensión de que todo lo que viene de afuera siempre es lo mejor, mientras lo de aquí siempre es lo peor, signado por la su-puesta flojera del indio y del afroamericano. Problema crónico que se agudiza en la fase de la neoconquista del petróleo, debi-litando la espina dorsal del imaginario indígena del venezolano y en general, las identidades conformadoras de la nacionalidad, incluyendo su herencia afroamericana, hispanoamericana, lati-noamericana y asiático-americana.

RECORDANDO, que el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, encontró siempre en el legado artístico y cultural del Prócer César Rengifo una fuente de permanente enriquecimiento huma-no y espiritual, de inspiración ideológica y política del proyecto histórico de la revolución bolivariana; donde el Árbol de las Tres Raíces se entrama con el ancestral Árbol de la Vida [a partir de su poblamiento originario de miles de años antes de la llegada de los conquistadores europeo]. Árbol de la vida que por el Buen Vivir nos convoca al regreso de la tierra verde frente a la devastación de las nuevas formas de conquista y colonización de la subcultura del petróleo.

EN CONSECUENCIA:

1º.- Señalamos la urgencia de resolver el crónico problema de identidad del país, de Nuestramérica y El Caribe, cuya verdadera Torre de Babel se fragua en el interminable laberinto de la “cultura

única mestiza” [con sus mestizajes desmestizantes bajo promesa de mejoramiento racial y europeización unilateral por el aparato educativo] en todas las variantes de los hispanocentrismos y otras formas camufladas del apartheid. Hispanocentrismos que han fracasado durante más de quinientos años tanto en España como en América, en sus intentos de anular toda diversidad cultural y humana: especialmente en su programa continental de extermi-nar los pueblos y culturas indígenas por la vía de la mal llamada “integración” a la vida del imperio español y que después de la independencia se prolongara hasta hoy como supuesta “integra-ción” a la vida nacional. Todo ello mediante las llamadas “polí-ticas indigenistas” de los Estados Nacionales, impuestas desde el desindianizante “indigenismo mexicano”, de naturaleza paname-ricanista contra lo indoamericano y lo bolivariano, al margen de la Venezuela Profunda y de la América Profunda. Esto para no hablar de los intentos en la península ibérica de reducir a vas-cos, catalanes, gallegos, gitanos, hispano-árabes, hispano-judíos, valencianos, guanches canarios y madeirenses, además de otras diversidades internas de España y de toda la península ibérica. En este orden de ideas las llamadas comunidades hispanoameri-canas, iberoamericanas y latinoamericanas, tan cacareadas desde la Europa imperial y colonialista, han degenerado en una penosa caricatura de la igualdad, la libertad y la fraternidad humana, que ya florecían en el alma igualitaria e incluyente del grito libertario de Túpac Amaru, mucho antes de la revolución francesa. En con-traste con estos llamados de la historia viva, los conquistadores españoles antagonizaron siempre con sus propios hijos nacidos y

criados en América, limitando sus derechos políticos, mientras ellos mismos como europeos nacidos allá y radicados en Amé-rica, fueron calificados despectivamente como indianos; lo cual contribuyó a calentar las calderas de la independencia política frente a la metrópoli. Situación que hoy resurge bajo el epíteto de “sudacas” para designar a los mismos hijos de europeos, nacidos o criados en América y con consecuencias todavía peores para la población nativa indodescendiente y afrodescendiente.

2º.- Destacamos la necesidad inaplazable de rechazar todos los proyectos históricos y sociales de la dominación cultural en este continente, cuyas formas más agresivas lo constituyen las modali-dades imperialistas del apartheid anglonorteamericano, ensayado en las formas de racismos más extremos del mundo moderno. En otro orden clasificamos las modalidades de los hispanocentrismos como tránsito hacia la ideología de los llamados” pueblos nuevos” [pueblos sin raíces, sin actualidad histórica y sin un pasado glorioso del cual enorgu-llecernos]. Tal situación de estos proyectos de la dominación colocan definitivamente a los apartheid anglonorteamericanos, las modalidades de hispanocentrismos, las pe-sadillas de los llamados “pueblos nuevos” y otras variantes del eurocentrismo en verda-deras formaciones y cristalizaciones ideoló-gicas de los fascismos culturales, sintetizados en la dicotomía “Civilización o Barbarie” [Sarmiento, Alberdi, Gutiérrez, el neolatinis-mo de José Vasconcelos y su penosa “Raza Cósmica”, de corte nazi-fascista].

3º.- Recalcamos que no se saldrá de este la-berinto, de este túnel sin salida, si no somos capaces de superar los proyectos históricos de la dominación, de reivindicar la unidad en nuestra diversidad cultural y humana, en el diálogo intercultural, recreando el diálo-go de civilizaciones con sentido de justicia y equidad como lo propone el artículo 100 y el Preámbulo de la Cons-titución Bolivariana, que nos define como país multiétnico y pluri-cultural. Y por ende, de vocación intercultural. Veamos:

4º.-Venezuela es al mismo tiempo un país andino, guayanés y ama-zónico, llanero y caribeño. No es sólo, un país llanero o caribeño como se nos ha tratado de presentar en los últimos años. La ausencia de cualquiera de estos componentes geohistórico-culturales, repre-sentaría un obstáculo para la construcción de su identidad nacio-nal y su contextualización en lo sudamericano, centroamericano y caribeño. Esto con el agravante de que bajo el rótulo general de “lo llanero” o de “lo caribeño”, se esconden componentes irreductibles de sus pueblos, culturas, universos lingüísticos e identidades especí-ficas. Muy particularmente en detrimento de los pueblos originarios y culturas indígenas del pasado y del presente.

5º.- Cualquier intento de simplificar la identidad del venezolano, de reducirla a un solo componente, así se trate de los pueblos y cultu-ras dominadas, tiende a la reproducción inmediata de los proyectos históricos de la hegemonía del gran capital, unilateral y globalizador. Es necesario superar cualquier fundamentalismo étnico-racial y na-cional, cultural, religioso, de género o de cualquier signo filosófico, cientificista, artístico, ideológico y político. Sin embargo, estamos en la obligación moral y espiritual de priorizar –según la coyuntu-ra- todo lo que tienda a ser invisibilizado con claros propósitos de conquista y colonialismo cultural como el caso específico de los pue-blos originarios de Venezuela y América y de todos los continentes,

la causa palestina, las luchas contra las nuevas formas de apartheid político y social en Norteamérica, Europa o en cualquier escenario

6º.- Al superar el llamado “Día de la Raza” y sustituirlo por “Día de la Resistencia Indígena”, con el apoyo incondicional del Comandante Supremo Hugo Chávez, lo hicimos desde un principio extensivo a los aborígenes y pueblos colonizados de todos los continentes para darle un sentido planetario y universal. Es insuficiente el término “raza” para definir y situar identidades más allá de sus perfiles y di-ferencias antropofísicas. En este sentido advertimos que términos tan usados en nuestro continente como negro o negra, pardo o par-da, mestizo o mestiza, catire o catira, moreno o morena, trigueño o trigueña, blanco o blanca, no definen con precisión ninguna iden-tidad étnica o sociocultural, ni personal, ni colectiva. Sin embargo, algunos pueblos colonizados las utilizan para situar identidades an-tropofísicas o raciales, reprimidas por endorracismos complementa-rios de la vergüenza étnica y la vergüenza de clase dentro de una do-

minación que pretende eternizarse mediante la conquista, las reconquistas del ALCA, del FMI, el Banco Mundial y el permanente colonialis-mo del capitalismo financiero y chulo. Tome-mos como ejemplo, la morenita o patrona de México, lejos de definir una identidad indígena [amparaba bajo el mestizaje una desindianiza-ción]; o el caso de pardo, moreno o trigueño en Venezuela y otros países, está lejos de situar una etnia, pueblo o poblamiento en particu-lar. En la misma Argentina la india Mercedes Sosa era denominada “la negra”. En Venezue-la, lo hemos venido diciendo desde finales de la década del 70, la palabra negro, en sentido estricto, específico, se refiere al descendiente de africanos y en sentido amplio, pasando por toda la gama de trigueño, moreno, pardo, mes-tizo, define a todo el que no es blanco a imagen y semejanza del europeo. En muy pocos casos –en los procesos de acul-turación de la conquista y colonización en gran

escala- se puede dar una identificación étnica precisa con una con-notación racial también precisa, como el caso ocurrido con La Chi-quinquirá o patrona del Zulia conocida como “La Chinita” (empa-rentada con las chinas o mujeres wayuu hablantes del wayuunaiki). Sin embargo, en La Guajira el mestizaje biológico ha sido mucho más intenso que en los barrios del propio Maracaibo, Cabimas o Ciudad Ojeda. Hay muchas mujeres wayuu bastante europeizadas en su configuración racial y sin embargo por la manta, el idioma y la cultura, las siguieron llamando “chinas”, pero también las describie-ron con el nombre genérico y despectivo de “María”… (y para asustar a un niño maracucho la mamá le decía en la casa: ¡muchacho pórtate bien, que te va a llevar la china!”, o “¡te va a llevar María!. ) O el San Benito de Bobures, emparentado con un poblamiento afrozuliano en el Sur del Lago, en convivencia con varios pueblos indígenas de la región: barí, yukpa, japreria, añu y wayuu. Quizás sea el Zulia el único lugar de Venezuela con una virgen india (o aindiada) y un santo negro con sus atributos afrodescendientes, sin negar en los dos casos la presencia irrefutable de la tradición católica. El zambo José Leonardo Chirino, hijo de una india y de un afro fue asumido por los movimientos afrodescendientes como figura para enaltecer el Día de la Afrovenezolanidad cada 10 de mayo. Sin embargo, sin re-nunciar a su propio perfil etnocultural, para su vinculación telúrica con la venezolanidad y con la herencia indígena inherente, los li-bertadores haitianos y el propio José Martí asumieron en su tiempo y digamos que a tiempo, el carácter irremplazable de la indianidad americana, incluso en el Caribe. Es aquello de que ¡América no ca-

Los precursores (Mural). 1971

Cualquier inten-to de simplificar la identidad del

venezolano, de reducirla a un solo componente, así se trate de los pueblos y cul-turas dominadas, tiende a la reproducción inmediata de los proyectos históricos de la hegemonía del gran capital, unilateral y globa-lizador. ”.

Propuesta de la Cátedra: Nuestras Identidades

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Recomendaciones para lacelebración del centenario del nataliciode César Rengifo• Remitir el Proyecto de Decreto Presiden-cial sobre los 100 años del natalicio de Cé-sar Rengifo al Poder Ejecutivo Nacional, a través del Presidente de la A.N., Diputado Diosdado Cabello. El Proyecto, discutido por la Cátedra con varios colectivos, iba a ser sometido a consideración del Cdte. Pre-sidente Hugo Chávez a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura; sin em-bargo, el curso final de su enfermedad lo impidió. Ahora corresponderá al camarada Presidente Nicolás Maduro y a su Gabinete darle formalidad y operatividad a este Pro-yecto de Decreto, donde se acuerda conferir postmortem la “Orden de los Libertadores” a César Rengifo y se declara el 14 de mayo como Día Nacional de la Dramaturgia (pro-pósito señalado en el Acuerdo de la Asam-blea Nacional).

• Solicitar a la Biblioteca Ayacucho la pu-blicación de las obras completas de César Rengifo, editadas por vez primera por la UNIVERSIDAD DE LOS ANDES bajo el rectorado del Dr Pedro Rincón Gutiérrez y la coordinación de la Lic Maribel Espinoza. En este sentido, la Presidencia de Fundarte hizo los primeros acercamientos y la Cáte-dra ha formalizado la solicitud.

• Darle continuidad y mayor alcance a la Bi-blioteca César Rengifo de Fundarte, la cual ha comenzado publicando por separado, cada una de las obras del dramaturgo.

• Recoger en una colección de varios tomos las diferentes investigaciones que se vienen desarrollando en torno a la compleja y di-versificada obra de César Rengifo, compren-diendo su dramaturgia, pintura, muralismo, ensayos y su labor como periodista pionero del periodismo nacional. Formalizar la so-licitud a los Ministerios del Poder Popular para la Educación y para la Cultura.

• Tomando en consideración que César Ren-gifo es un caraqueño nato y que tanto quiso a su ciudad, la Cátedra deberá reunirse tanto con la Alcaldía como con la Municipalidad de Caracas con la finalidad de discutir y pro-poner una programación específica para los próximos dos años, en el marco del centena-rio de su nacimiento [14 de mayo de 2015. -2016].

• Elaborar con todas las organizaciones y movimientos culturales y las instituciones de la educación y de la cultura una grilla que permita darle cuerpo y difusión a las pro-gramaciones específicas dentro de la progra-mación general.

• Editar trimestralmente, con el apoyo de Fundarte, la Revista “Itanera”, Vocero de la Cátedra Libre/Intercultural César Rengi-fo,en homenaje al dramaturgo en los 100 años de su natalicio,

• Convocar en fecha próxima una rueda de prensa con la finalidad de asumir posición en torno a una serie de problemas neurálgi-cos del país y de nuestro continente, relacio-nados con la identidad nacional, el perma-nente intervencionismo del imperialismo norteamericano y del colonialismo europeo en lo concerniente a nuestra independencia, destino histórico, autodeterminación cultu-ral y la irreductible espiritualidad de nues-tros pueblos.

• Priorizar las diferentes líneas de investiga-ción con la finalidad de facilitar su desarrollo de acuerdo con el cumplimiento de los fines de la Cátedra y del legado de César Rengifo.

• Atender a las programaciones afines del Calendario Escolar Bolivariano, entre otras, el mes de la Resistencia indígena (octubre), Bicentenarios 2015 (31 enero 1815, Con-memoración de la muerte del General en Jefe, Prócer de la Independencia,Jóse Félix Rivas; 6 de septiembre 1815, Bolívar redac-ta en Kingston la Carta de Jamaica); el mes y año de César Rengifo ( mayo de 2015 ), el mes de la Afrovenezolanidad (mayo), el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del mundo (9 de agosto), el Día Nacional de Guaicaipuro (8 de diciembre, Día de la des-pedida del país del Comandante Supremo) y las fechas del natalicio y de la muerte de Cé-sar Rengifo (14 de mayo de 1915- 2 de nov 1980). Hacia el centenario de su nacimiento 14 de mayo de 2015.

• Poner énfasis en el trabajo de formación para impedir que el legado de César Ren-gifo se desnaturalice y transmitirlo como fermento revolucionario a las nuevas ge-neraciones, en su condición de Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación.

La Cátedra Intercultural César Rengifo:Saúl Rivas Rivas Coordinador Nacional, Norma Spinosi Secretaria Ejecutiva, Yolanda Argüello Coordinadora Organización y Mo-vilización, Humberto Orsini Coordinador de Artes Escénicas, Juan Plaza Coordinador de MediosAudiovisuales, Claro Gallardo Tesore-ro, Roberto José Urbano Taylor Asesor Jurí-dico, Nelson Rodríguez Coordinador de Do-cumentación e Investigación Histórica, Irving Vivas Coordinador de Relaciones Institucio-nales, Pedro José Urbina Rodas Coordinador de Educación, Luis Certain Coordinador de Investigación Social y Comunal, Rosa Ma-galy Martínez Blanco, Denise May Pizarro Spindler Fernández, Antonio José Casanova García y Ernesto Adrian Arucano Vocales, Marianne Araujo Coordinadora Estado Tru-jillo, Ellelia Berroterán Vocera de Intercultu-ralidad Distrito Capital y Nelson Guzmán Asesoramiento Académico.

Colectivos e instituciones afines y en sin-cronía con la cátedra: Fundarte, Biblioteca César Rengifo, Grupo Expresoarte, Grupo MARA, Fundación Latinoamericana de Artes Escénicas, Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo, Consejo Nacional Indio de Venezuela, Red de Organizaciones Afrovenezolanas, Comisión Presidencial contra el Racismo y la Discriminación, Di-rección General de Educación Intercultural Ministerio del Poder Popular para la Educa-ción, Fundación Casa del Artista, Colectivo César Rengifo A Viva Voz.

Caracas, Valle del Guaraira Repano 14 de mayo de 2014.__________________________________

NR/ Este papel de trabajo tiene como propó-sito brindar oportunidad al lector e institucio-nes con objetivos afines a los de la Cátedra, de presentar propuestas específicas y generales, que permitan nutrir el programa de actos a de-sarrollarse con ocasión de la Conmemoración del Centenario del Natalicio de César Rengifo.Su contenido fue leído por la camarada Norma Spinosi, Secretaria Ejecutiva de la Cátedra, en el Seminario realizado este año en el auditorio del Museo Boliviano.

minará sin el indio!.Del mismo modo resultan cada vez más insuficientes las definicio-nes de la nacionalidad dada por los Diccionarios de uso corriente, basados en la Real Academia de la Lengua Española, definiendo la nación como un solo origen, una sola lengua, una sola cultura para desconocer nuestras diversidades y particularmente el presente y el pasado de los pueblos originarios como los primeros sujetos del te-rritorio. Es por tanto necesario acudir a las nuevas constituciones de los Estados y naciones plurinacionales, multiétnicos y pluricultura-les, como en los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

7º.- La identidad y dignidad de un pueblo colonizado no está sujeto sólo a la condición de minoría o mayoría, ni a la mayoría o minoría de hablantes de una lengua o idioma en particular. Su peso específi-co reside en derechos históricos y culturales inalienables dados por el origen común del género humano y sus intrínsecas diversidades, en sus proyectos generales y específicos. De allí que, la relación de competencia de pueblos oprimidos y de identidades, no tiene cabida en ningún proyecto abierto de liberación, salvo en los imperios, el imperialismo y las clases dominantes y élites privilegiadas al amparo del poder político y económico: y en búsqueda de cuotas de poder, al margen de sus pueblos.

8º.- Es necesario asomar en el diálogo ecuménico inter-religioso e inter-cultural, con el debido respeto y delicadeza, la denuncia del atropello cultural del que son víctimas nuestros pueblos por parte de algunas religiones made in USA, made in Europa, quienes pre-tenden ponernos a escoger hoy entre Jesucristo y Nuestros Liberta-dores, entre la cultura nativa y la cultura dominante, disfrazada esta última de cultura general, bíblica, dictada por Dios, mientras que las nuestras serían obra del hombre y del demonio, así como carentes de toda vocación profética. En este sentido, nos parece pertinen-te hacer un llamado a las teologías, filosofías y antropologías de la liberación para promover una investigación y una denuncia ecumé-nica coordinada frente a estos atropellos a la dignidad de nuestros pueblos y culturas y a la eminente dignidad de la persona humana del colonizado. Consideramos que no basta seguir con el clásico dis-curso de “la inculturación del evangelio”, mientras Occidente sigue practicando impunemente la persecusión religiosa, cultural y espiri-tual, practicando el etnocidio, el genocidio y el ecocidio en nombre de “la evangelización”, “la civilización”, “el progreso” y “el desarrollo”.

9º.- Las alianzas de los dominados frente a un enemigo común, sea coyuntural o estratégico son fundamentales para el fortalecimien-to de las identidades específicas, la Patria Chica y la Patria Grande. Desde la colonia encontramos alianzas de los pueblos indígenas con

africanos esclavizados, así como su participación en casi todas sus sublevaciones, lo cual tampoco niega la participación de indios y africanos al servicio de la oprobiosa conquista y colonización como el caso entre otros, de Francisco Fajardo, enemigo de la causa de Guaicaipuro; o bien, como la resistencia jirahara y la del Negro Mi-guel, tiene también sus detractores. Que son los mismos, de ayer y de hoy, contrarios a la emancipación, la independencia, la libertad y la igualdad social. Descendientes somos todos los nativos de escla-vizados, sea a través de la esclavitud de la encomienda, la misión o de la esclavización en la hacienda y en la plantación de los grandes cacaos, sea como blancos de orilla, hijos históricos y culturales de guanches, venidos de las islas canarias como el caraqueño Francisco de Miranda o ese caraqueño de origen vasco llamado Simón Bolívar. Así procedan de La colonia Tovar o El Jarillo, los herederos de ese “alemán mal hablado”… en el decir de los autollamados “alemanes propiamente dichos”… ¡Al fin y al cabo, ya todos somos sudacas! Or-gullosos estamos de ser sudacas, de ser indios, de ser afrovenezola-nos, de ser blancos de orilla, de ser venezolanos! ¡Somos orgullosos hijos de Guaicaipuro, del Negro Miguel, de Simón Bolívar y Francis-co de Miranda!¡ De Apacuana y de Hipólita, de María Rosario Navas y de Luisa Cáceres! ¡De Hugo Chávez y de César Rengifo!Karaka, Valle del Warairarepano, 14 de mayo – Día Nacional de la Dramaturgia y de César Rengifo. 2014 – Hacia el Centenario de su nacimiento (14 de mayo 1915-2015).

LA CÁTEDRA LIBRE E INTERCULTURAL CÉSAR RENGIFO. Firman otras personalidades y movimientos sociales.

DECLARACIÓN DE LA CÁTEDRA LIBRE E INTERCULTURAL CÉSAR RENGIFO. Para la discusión con los movimientos políticos y sociales del Gran Polo Patriótico GPP.

Este Proyecto corresponde a una serie de reflexiones que viene desa-rrollando en todos los seminarios y en sus reuniones ordinarias de los jueves, la Cátedra Libre e Intercultural César Rengifo. Contiene una Declaración de Principios sobre Identidad e interculturalidad como primer borrador para la discusión para ser presentado próxi-mamente en una rueda de prensa en el marco del Centenario del Nacimiento del Prócer César Rengifo, dramaturgo, pintor, muralista, poeta, ensayista y comunicador social.Destacamos la complementariedad entre el pensamiento vivo de César Rengifo y la praxis política del Comandante Supremo Hugo Chávez.Su publicación invita al lector y a los movimientos sociales a presen-tar sus aportes para nutrir su contenido ideológico y sus poropuestas.

Publicación trimestral

Propuesta de la Cátedra: Nuestras Identidades

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◆La vivienda tradicional del campesino venezo-lano eran los ranchos de bahareque y palma. Allí desarrollaban sus vidas los hombres del campo en la pre modernidad. Los pueblos eran asaeteados por la tuberculosis y por las fiebres tropicales. La alimentación de estas personas era insuficiente. La miseria y las guerras civiles habían destruido el país. Todavía los símbolos de la modernidad no habían aparecido, los alimentos eran cocidos a leña. Los comienzos del siglo XX están llenos de precariedad, en lo político el país está sometido al despotismo de una dictadura militar que duró 27 años. César Rengifo nos describe en Las mariposas de la oscuridad los años veinte y los comienzos de la década del treinta del siglo XX.

César Rengifo en esta obra nos presenta la vida de una familia excluida, el padre aparece tendi-do en un camastro mientras su mujer prepara

la comida en el fogón. Su hijo Marcos repara una vieja jaula de pájaros. La madre está pre-ocupada por su otro hijo Yuro, quien en este instante de dificultad debe dar la cara por la fa-milia. El padre se la pasa borracho y no afronta el desalojo al que los quiere someter el dueño de la hacienda. Rengifo describe la realidad y la exclusión por la cual atraviesa el país. Los dere-chos son pisoteados sin que existan instancias donde reclamar. Venezuela está tomada por el desempleo.

Rengifo en Las mariposas de la oscuridad es-cudriña el psiquismo de los personajes, ellos atribuyen su miseria a un posible daño que le han podido hacer los envidiosos, estas creen-cias son alimentadas por Rita campesina de la hacienda, ella le refuerza a su amiga el origen del problema. Yuro y Flora encarnan dos mun-dos diferentes. Yuro es un campesino rustico, un hombre humilde. Flora lucha por liberarse de sus costumbres citadinas, es una joven que

no conoce del cariño, ha crecido en la capital mediada por una vida baladí y sin mayores complicaciones. La ruralidad la reencuentra consigo misma.

Las mariposas de la oscuridad nos presentan una realidad intervenida por las compañías petroleras, estas compran las tierras a bajos precios, pero para ello piden el desalojo de los campesinos. El dueño de la hacienda, Don Jaime Paredes, es el dueño de una propiedad – ubicada en el centro del país – que ha negocia-do con las petroleras para su venta. La situación del campesinado es desesperante, el destino parecería no existir para los condenados de la tierra. Los hombres viven sin derecho, el cam-pesino siente que hay una dialéctica de obliga-ción que impone una relación amo–esclavo. La conciencia de esos hombres está influida por una idea fija, han nacido para la fatalidad.

El teatro de Rengifo hace una radiografía pro-funda de la vida social de los venezolanos. Hay

una metafísica explicativa del fracaso indivi-dual y de la vida familiar. Al hombre embruja-do se le tuerce el destino. Las fuerzas ocultas y siniestras dominan la vida corriente. El triunfo requiere del ensalme, la envidia mata. Aque-llos campesinos creen en brujas, en las fuerzas demoniacas, en el más allá. Cuando les va mal consideran que potencias oscuras los traban. En el tercer acto de Las mariposas de la oscuridad el mensaje de la bruja Rafaela es comprendido erróneamente. En la confusión Flora, la hija de Rafaela y del dueño del fundo, es asesinada a palos por los campesinos que se consultan con la bruja. Rengifo escudriña como lo irreal en el sortilegio de las ideas se hace real.

El final deviene tragedia, mala comprensión, la ignorancia y el atraso de la conciencia campe-sina agrupa la realidad en un marco interpre-tativo donde la única opción para recomponer su camino, y su suerte, es la muerte. A Flora no sólo se le da sal cuando llega al rancho solici-tando ayuda, ha tropezado y ha sido mordida por los perros. Flora no entiende porque la se-ñora de aquel rancho le habla con tanta agresi-vidad y le da sal. La tergiversación de la realidad es inminente. Los campesinos han seguido al pie de la letra las indicaciones de la bruja Ra-faela, nunca pensó que se impusiera el absurdo y aquellas recomendaciones recayeran sobre su hija Flora.

El texto de Rengifo recoge la situación deses-perada de los campesinos, las humillaciones a las cuales son sometidos forman parte de la cotidianidad. Rafaela tiene prohibido revelar-le a Flora que ella es su madre. El dueño de la hacienda la coacciona para que eso no ocurra. Rengifo avizora ya en 1927 cuál sería el com-portamiento de las compañías petroleras, com-praban las haciendas, los campesinos que no eran sino pisatarios, estaban obligados a aban-donar el lugar, la vida se les llenaba de descon-cierto. El campesino era un tránsfuga que huía de sí mismo. Los elementos del anti-desarrollo tienen su caldo de cultivo a partir de la intole-rancia y el despotismo.

El nuevo campo petrolero traía la prostitución, los juegos de envite y azar y la vida desregla-mentada. Esa dialéctica nos muestra dos países, la Venezuela rural y el país moderno que está naciendo a la usanza norteamericana. Se im-pone la incertidumbre, las compañías no asu-men sus cargas sociales. La asistencia social es nula. En los pueblos nuevos se presentan varias realidades, en primer lugar sus habitantes son emigrantes de todas las regiones de Venezuela que han llegado en busca de trabajo. En segun-do lugar los norteamericanos habitan a tan solo pocos kilómetros del pueblo, han establecido los campamentos petroleros con todas las co-modidades. Mientras los campesinos se mue-

ren de hambre el imperio norteamericano y las compañías imponen sus lógicas en sus pobla-dos, ante esto el Estado permanece impávido, Venezuela navega en el atraso, las enfermeda-des tropicales dan cuenta de la población.

◆◆El progreso representa la utopía que engendra en el campesino la vida petrolera. Los hombres pensaban que el petróleo traería trabajo y es-tabilidad y se superaría la terrofagia que los la-tifundistas mantenían. Los viejos trazados del pueblo fueron alterados, el río desviado. Los dancing-bar invaden la vida cotidiana de los lu-gareños, llegan los casinos, las prostitutas. Los empleados criollos de las compañías petroleras pensaban que los norteamericanos traerían trabajo y civilización, obviando que se esta-ba creando el desplazamiento de los antiguos asentamientos. Las poblaciones transitaban desconcertadas hacia lugares inhóspitos.

La vida de los pobladores se degrada, la cotidia-nidad se vuelve portátil. El petróleo ha traído la desintegración. El pueblo es demolido en un instante. Las compañías petroleras necesitan la tierra para excavar, familias honradas asisten a su propio desequilibrio. Camila (El vendaval amarillo) se hace prostituta, marcha detrás de la ilusión del petróleo, necesita de sus proven-tos para poder vivir. La vida lerda de su pueblo no la satisface, su alma se corrompe en el bur-del, no tiene otro ideario que los buenos tragos y el vestir provocativa. Le dice un día a Nativi-dad que su trabajo no es tan simple como hacer comida y limpiar la casa y atender la familia.

El pueblo de Lagunillas termina por incendiar-se, el petróleo sigue hundiendo a los hombres en la catástrofe. Crisanto, el esposo de Nativi-dad en su desacierto y desvarío se sumerge en las aguas de oro de Lagunillas, todo arde, allí está el vendaval amarillo. Rengifo nos muestra la demencia del petróleo, el efecto que este tiene sobre la psiquis de aquellos hombres que han sido devorados por el progreso. Nadie puede salvar a aquellos hombres lacerados.

El petróleo crepita sobre la vida de cada uno, este excremento del diablo ha macerado dolo-res y tatuajes insuperables en las almas. Crisan-to ante la muerte espantosa de Raúl cae en una crisis catatónica de la cual no habrá retorno. Lagunillas arde, el pueblo cae derruido ante el incendio de los tanques, de las barracas. Cami-la muere por las manos de su hermano, ella es una afrenta para él, se ha dejado arrastrar en el vendaval amarillo del oro. El petróleo emerge como una subcultura del consumo, es un force-jeo del capitalismo rapaz para arrodillar a hom-bres que antes del incendio de Lagunillas saben que la única salvación es la resistencia.

◆◆◆El raudal de los muertos cansados expresa la estructura psíquica y la dinámica de la alta ge-rencia de la compañía petrolera. Los hombres compiten socarrones por el ascenso, por re-gentar los cargos centrales que están en Nue-va York. La empresa tiene sus mecanismos de espionaje sobre cada uno de sus empleados. Es necesario saber que piensan los trabajado-res administrativos y obreros, se trata de evitar protestas, disensos, motines, sindicatos. La his-toria de las protestas sindicales en la industria petrolera cobra su punto álgido con la huelga petrolera de 1936, este episodio se prolongó por más de un mes. Las compañías acudieron al llamado de un personaje experto en man-tener la estabilidad quien contrató esquiroles para defenestrar la protesta.

Las voces de los trabajadores que Rengifo re-fleja en El raudal de los muertos cansados ex-presan pesimismo y desconfianza, sus propias experiencias revelan que en las investigaciones de los eventos como incendios y estallidos, siempre los culpables son los muertos. Los si-niestros se deben a sus descuidos. Un obrero dice “los pendejos se quedarán muertos y los familiares a pasar trabajos” (Rengifo 2008 pág. 137). Tetralogía del petróleo da cuenta del alto grado de corrupción que subsiste en la indus-tria petrolera, controlan la prensa, la radio, la tele, influyen en las decisiones del alto gobierno venezolano. Los trabajadores norteamericanos no tienen competencia en los negocios del pe-tróleo. La vida de los obreros de las compañías

Dialéctica y Tetralogía del petróleoNelson Guzmán

Las Torres. 1972

Natividad(Alarmada):¡Crisanto, unos tractores han comenzadoa derribar lascasas de laesquina!

César Rengifo.

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petroleras no vale nada, está sujeta a las apeten-cias de los gerentes, quienes se juegan todo por controlar el poder.

Las obras de Rengifo denuncian el estado de indefensión que tenían los venezolanos ante las compañías norteamericanas. Los organis-mos sindicales no existían, esta figura jurídica no era aceptada por la empresa. Los hombres de las petroleras vivían un mundo de barbarie donde se fomentaba el racismo, la exclusión.

Judge (El raudal de los muertos cansados) vive su pesadilla, su ambición y falta de límites lo sobrepasa, sabe que tiene competidores para la subgerencia nacional, pero no se arredra ante eso, es acosado por sus propias culpas en los sueños, su mujer graba sus pesadillas, todos se espían, la confianza no existe, en la carrera hacia el éxito todo es posible, se elaboran juga-das macabras e insospechadas. La obra es una descripción de cómo se manifiesta y se asume el poder en los negocios.

Judge es sospechoso del sabotaje en la compa-ñía, estallan los pozos que están bajo la super-visión de Burck. La compañía produce su dic-tamen, el raudal de los muertos cansados pesa sobre Judge, sin embargo priva el interés de la empresa. Entre Judge y su mujer aflora la iro-nía, la desconfianza, la amenaza. Su mujer espía sus sueños, sabe de las jugadas de su trabajo, de sus planes con respecto a Burck, lo ha acusa-do – en un informe dirigido al Directorio – de homosexual. Sin embargo se trata de resguar-dar a la empresa, Judge no es sacrificable, los trabajadores no cuentan, importa la lógica de la compañía.

La actitud de Judge ante el galanteo de míster Morris a su mujer es cínica, privan otros intere-ses. La vida está hecha de objetivos inmediatos. Los hilos del poder todo lo pueden, el raudal de los muertos cansados ha estallado, todo se arreglará en silencio, no se debe arriesgar nada. Judge es transferido, ha terminado el profun-do fastidio que le produce a Betty el campo petrolero, allí hay mosquitos, gentuzas y nada interesante para el tipo de vida que aspira. El petróleo todo lo puede, la ética del excremento del diablo ha terminado imponiéndose.

◆◆◆◆El petróleo hace reaparecer a comienzos de la modernidad en Venezuela la ciudad portátil que se encarama en las correrías de los hom-bres. Rengifo alude al contraste entre el jet y el burro, entre la comodidad de los grandes ur-banismos de las capitales y los miserables ran-chos de los pobres. Estas ciudades han nacido en la laceración. Primero fue Cubagua donde

una cultura foránea impuso el espanto ante los indígenas. América sufrió grandes matanzas, imposiciones de lógicas de poder que esclavi-zaban a los hombres. Luego con la aparición del petróleo, los países que lo poseían fueron arrasados en lo físico y en lo cultural. Rengifo al igual que Miguel Otero Silva dice que cuando se agota el petróleo, sólo quedan rastrojos de miserias de una cultura de la opulencia que no llegó a consolidarse. El pueblo de Ortiz retra-tado por Otero Silva en Casas muertas recrea la tragedia que adviene a causa del petróleo, de un día para otro la prosperidad se convierte en lodazal, en hecatombe, sólo quedan los campe-sinos diseminados y las casas abandonadas. La modernidad es una fragua que se extingue muy pronto.

Rengifo señala al petróleo como una esperanza frustrada. La cultura del consumo enajena, se consume dislocadamente sin otra preocupa-ción por la elite nacional acomodada que el dis-frute. El petróleo ha significado el abandono de la tierra, han aparecido nuevos símbolos, nada es estable, las ciudades se hacen y se deshacen en un instante, hemos abandonado las raíces, socavado por nuevos idearios un país sucum-be en el desarrollismo. Nada se ha estabilizado en el país, vivimos una economía del instante, todo puede terminarse en un segundo. Vene-zuela tiene una economía de puertos, todo es comprado con los proventos del petróleo. El oro negro como lo ha dicho Rengifo semeja al nuevo El Dorado, detrás de todo esto la am-bición de riquezas se vuelve un sentimiento irracional, subsisten dos países, uno letrado y el otro iletrado, ambos viven en la orfandad y en la violencia.

La dinámica petrolera apunta a desaparecer las identidades culturales tradicionales, se im-ponen los valores del consumismo y del gasto frenético. Hay pueblos que han desaparecido en el vendaval y en la lujuria de la ambición. El avance lo han facilitado los propios nativos, la idea de progreso justifica cualquier catástrofe, aparece entonces la figura del soplón, del arras-trado ante los extranjeros. Las torres del petró-leo, los mechurrios se levantan contra la volun-tad de miles de personas, los pueblos han sido aplastados, los ríos son desviados, los árboles talados. La figura de los pueblos son transmu-tados, aparecen los autopistas, las discotecas, los centros comerciales, los ritmos de la econo-mía tradicional son destruidos “… corridas de toros, manos removiendo billetes, y montones de monedas”, ese es el nuevo espejismo de la Venezuela tomada por el vendaval en Las to-rres y el viento.

Los petrodólares concitan la demolición de los sitios históricos. A nadie parece interesarle el pasado, el país se ha vuelto de cemento y de

hierro. Se decreta la muerte de la tradición. Los pueblos nuevos no necesitan historia. Se impo-ne la dislexia como concepción del mundo. A partir de la mundialización de la cultura sub-siste la tendencia a desaparecer lo particular, lo regional. El olvido se ha convertido en nuestro hito fundamental como pueblo. Se ha creado la ficción de que todo se puede comprar. En la obra de Rengifo está presente la memoria del olvido. El pasado es conservado en la evoca-ción, como en Juan Rulfo los muertos siguen viviendo en sus destinos. Escalas fantasmales se presentan, los vivos y los muertos cohabitan en una dialéctica de lo infinito.

Los hombres defienden su historia. Luciana Pantoja (Las torres y el viento) enfrenta lo irra-cional, combate en favor de los indios, sabe que el progreso es el sacrificio de un pueblo ante el altar de la razón. Las voces refocilan en la me-moria, son las voces de los muertos vivos, se le-vantan los conuqueros, los indios. La voz de los pueblos se ha hecho millones. Los personajes de Rengifo en Las torres y el viento denuncian las ofertas fraudulentas de los políticos, han ofrecido hospitales, colegios, carreteras, ferro-carriles, comida en abundancia y lo que hay son putas y ladrones. Los pueblos jóvenes del petróleo han nacido de la muerte de las viejas formas de vida. Se ha impuesto la cultura del consumo y del dinero.

Los diálogos están dados por seres extintos que actúan como si estuvieran vivos, nada ha acabado, los hombres esperan el cambio a pe-sar de la inercia que pueda existir en un mo-mento determinado. La voz de Luciana actúa como conciencia moral que sabe que la única vía es el combate y no la entrega. En los pueblos abandonados del petróleo todos han muerto. Los hombres viven en la alucinación, nada ha sobrevivido. La violencia ha legitimado una forma de ser, lo que quedan son pueblos des-mantelados, saqueados. El murmullo del vien-to confunde a los vivos y a los muertos. Los muertos viven con sus dolores, con sus pesa-dumbres.

El petróleo se ha levantado sobre una cultura perversa donde la violencia ha arrinconado a los pobladores.

Se ha impuesto el racismo, los hombres huyen de sí mismos, han sido extenuados, las torres petroleras señalan una dinámica de vida di-ferente. Los hombres han terminado por no percatarse que están muertos. Los espíritus va-gan por las sabanas viviendo lo que han sido sus propias tramas de vida. Luciana llora por el forastero, lleva flores a su tumba. Desde las to-rres se dispara sin piedad, nada debe alterar los planes de una cultura que recién llegada a tierra ajena liquida todo vestigio de diferencia.

“Identidad Nacional y Culturas populares”: Una obra vigente y actualEsteban Emilio Mosonyi *

Como autor de este libro – reeditado recientemente por Fundarte- he sostenido el criterio de no hacerle modificaciones de forma ni de fondo, manteniendo así la integridad de la versión original.

Ha sido mejor así, porque permite ver y entrever hasta qué punto toda-vía conserva su vigencia y frescura después de tantos años. No puedo dejar de sentir cierto orgullo merecido, al constatar cómo las afirma-ciones y planteamientos allí expresados se han cumplido, se han hecho realidad, incluso más allá de toda expectativa. El gran debate sobre el eurocentrismo, la complejidad y carácter diná-mico de la identidad nacional y de las identidades regionales, la perti-nencia de las sociedades amerindias y afrovenezolanas, la vitalidad de las regiones dentro del mismo mestizaje, los rasgos distintivos de nues-tras culturas urbanas que ya prefiguraban ciertas formas organizativas hoy mucho más visibles, son algunos de los aportes que bien ameritan la relectura atenta y critica de este libro, incluso por parte del propio autor. A través de estas consideraciones nos damos cuenta del por qué no se justifican las divisiones de las ciencias en “duras” y “blandas”, ni si-quiera el mantenimiento de un semi-positivismo cientificista como tal. Cuando el analista e investigador sociocultural trabaja con pleno conocimiento de los hechos, logra adecuar sus procedimientos teóri-co-metodológicos a la realidad observada -de la cual saca conclusiones de clara pertinencia y validez- contribuye con todo ello a una visión original y distinta del país en que vivimos, sin caer en la tentación de provocar aberraciones y novelerías extremas o arbitrariedades indefen-dibles. Tampoco se justifica seguir ignorando que las etnociencias de los pueblos originarios, tienen sus propias epistemologías y que la ciencia occidental no es sino una rama de las etnociencias de la humanidad que ha alcanzado una hegemonía destructiva del planeta, de la vida y de la especie humana en su conjunto.En consecuencia, al cabo de tantos años nutridos de acontecimientos y transformaciones de una profundidad inesperada, me contenta el haber desafiado en ese entonces una serie de conceptos coloniales: El supues-to primitivismo de las culturas y pueblos originarios, el carácter pre-dominantemente occidental de Venezuela y Latinoamérica en general, la presunta irreversibilidad de una globalización de marca capitalista, conducente al surgimiento de “masas humanas” indiferenciadas más allá de una esclerótica división en clases sociales económicamente de-terminadas, sin perfil identitario ni creatividad propia. Por el contrario,

en estas páginas bulle la defensa de la sociodiversidad y la relevancia histórica –tanto para el pasado como para el futuro- de nuestras forma-ciones étnicas, locales, regionales y nacionales, dueñas de especificida-des contentivas de proyectos históricos, que no se limitan al vencimien-to de la pobreza y del analfabetismo. Esta obra combate tanto al racismo como al endorracismo, desmonta el evolucionismo unilineal y se muestra particularmente crítica contra el “recurso-humanismo” y todos los enfoques estrictamente cuantitativos. Ayuda a comprender e interpretar los éxitos iniciales del proceso trans-formador que vive Venezuela y varios países de América Latina y el Ca-ribe –Abya Yala según su nombre indígena- al tiempo que nos pone en guardia contra la aparición y fortalecimiento de nuevas concepciones y tendencias híper-desarrollistas y con fuerte sesgo geopolítico, que pue-den amenazar con desviar nuestro modelo estatal de vocación revolu-cionaria y socializante hacia rumbos más convergentes con el neolibe-ralismo anti-ambiental y depredador. ___________________________________________________

* Antropólogo. Lingüista. Rector de la Universidad Indígena del Tauca.

Ante reedición por Fundarte, de la obra “ Identidad y Culturas Popula-res” del maestro Esteban Emilio Mosonyi, “ Itanera” solicitó los comen-tarios del autor. La Cátedra en sus diferentes líneas de investigación, anda buscando la construcción colectiva, participativa y protagónica de nuevos referentes teóricos y metodológicos y en ello, los nuevos pa-radigmas de las antropologías, pedagogías y filosofías de la liberación juegan un papel fundamental. Esta creación colectiva y personal- como lo vio en su tiempo César Rengifo-, no puede estar al margen de nues-tra identidad nacional y continental, ni del nuevo sistema de educación bolivariana, uno y diverso en sus manifestaciones de nuestra pluralidad cultural y multisocietaria, de vocación intercultural. Este texto de Mo-sonyi, que fue vetado en la Cuarta República, es una herramienta de trabajo de nuestros seminarios, diplomados, talleres y mesas de trabajo. Rengifo tenía reservas con el concepto de “culturas populares”; sin em-bargo, dentro de la visión multilineal de la historia y las sociedades que le da Mosonyi, éstas no quedan ya en el desamparo de una supuesta minoría de edad cultural, sino dignificadas en totalidades diferencia-das de nuestro pasado y presente histórico.

Creadores de la cultura en Venezuela 1970

Dialéctica y Tetralogía del petróleo

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El MITo MARIChE DE AMAlIvACAluis Certain *

Si el arte viene del pueblo, al pueblo debe

volver. Llegará el día en el socialismo en que la historia y el arte de-ban ser reivindicados en su totalidad, inclu-so en su larga historia indígena”.

César Rengifo.

En el proceso de invisibilización de los grupos humanos que fue-ron conformando la naciona-

lidad venezolana, es particularmente relevante lo ocurrido con las fuentes orales de las poblaciones originarias del continente americano, que desde el Orinoco-Amazonas se desbordaron hacia todas las latitudes desde tiempos milenarios, como así lo afirmó el inves-tigador Paul Rivet. Aún se encuentran muchos núcleos de estos grupos originarios en la Amazo-nia y la Guayana venezolana. Otros es-tán dispersos en el resto del país, entre las regiones de Occidente y del Oriente; mientras que en la región centro-nor-te, fueron totalmente exterminados por los conquistadores españoles. No

obstante, descendientes de los antiguos Mariches, quienes ocuparon esta zona aún después de la Conquista, guardan todavía la memoria de sus antepasados.La encontramos en Petare, lugar habi-tado por esta antigua etnia de los MA-RICHES [Mari=”hijo”, Ches=”sol”: “Hi-jos del Sol”] de filiación Caribe, desde tiempos inmemoriales; en un principio situada al pié del WARAIRA REPANO [“El Lugar Donde Abundan Las Dan-tas”], como así lo indican las crónicas españolas de la época colonial y que también se deduce del propio nom-bre Caribe: PETA= “cara”, “mejilla” y ARA= “montaña” [“De Cara a la Mon-taña”], pero luego trasladada a orillas del río Guaire, y que fue en la Colonia un “Pueblo de Doctrina”, cuyo último

Cura Doctrinero era de apellido Xed-ler, apellido éste que forma parte de la genealogía de El Libertador.Actualmente, aparte de la toponimia Filas de Mariches, en Petare existen descendientes de Justa Xedler, una de las últimas indias Mariches, a quien el Cura Doctrinero dio su apellido: Daniel Prado [Patrimonio Viviente] y Carmen Prado, su hermana; nietos am-bos de Justa Xedler.Ella les dejó un legado patrimonial dentro del cual está una leyenda de la creación de los primeros Mariches, emparentada con el Mito de Origen Ta-manaco de AMALIVACA, encontrado por el sacerdote jesuita italiano Filippo Salvatore Gilij, a orillas del río Cuchi-vero, en la Guayana venezolana.

El mito Tamanaco nos habla de la llega-da de las “Grandes Aguas” y de cómo Amalivaca apareció con su hermano VOCHI para canalizarlas, reduciendo así su nivel, hasta que la tierra se secó.Este mito fue estudiado por investiga-dores venezolanos como Arístides Ro-jas, Lisandro Alvarado, Miguel Acosta Saignes y María Manuela de Cora, en-tre otros; y extranjeros, como el Barón de Humboldt y José Martí.Alberto Rodriguez Carucci en su re-ciente obra “Sueños Originarios”, se refiere a los conceptos emitidos por el escritor cubano Alejo Carpentier [El Premio Cervantes recorrió La Gran Sabana, Amazonas y el Alto Orino-co], quien en “Los advertidos”, afir-ma: […]”De ahí me vino la idea de un cuento: ‘Los advertidos’, donde todos los NOÉS del mundo vienen a ver al an-ciano AMALIVACA y se lo encuentran en América. Es decir empiezo a traer a Europa hacia acá y a verla de aquí hacia allá. Y a partir de ese momento a ver-lo todo en función Americana. La his-toria, los mitos, las viejas culturas que nos habían llegado de Europa”.A mediados de la década de los 50, el artista pintor, muralista, poeta, drama-turgo, ensayista y periodista venezola-no César Rengifo, sacó este mito Tama-naco de la oscuridad de las academias a la luz del pueblo, creando un mural temático en un espacio de las Torres del Centro Simón Bolívar e inspirado en una técnica de los grandes muralis-tas mexicanos.Lo que llamamos “Historia” bajo la óp-tica eurocentrista, para el devenir de las “civilizaciones occidentales”, a las fuen-tes orales indígenas que narran sus orí-genes, las denomina eufemísticamente “memoria ancestral”, sin reconocerle su valor diacrónico, y por el contra-rio, sólo considerándolas fabulaciones colectivas enmarcadas dentro de lo que Carl Gustav Jung denominó “In-consciente Colectivo” y “Arquetipo”; concepto que el investigador francés, Claude Levi Strauss convirtió en un paradigma para todos los antropólogos del planeta, pero que algunas anoma-lías, producto de recientes descubri-mientos, obligan a su cuestionamiento.Así, allí está el testimonio de lo que Gaspar Marcano denominó “escritura ideográfica”; es decir, los petroglifos que el sacerdote Gilij encontró a gran altura por indicación de los Tamana-

co, en una montaña llamada en lengua Caribe TEPU MEREME [“Piedra Pin-tada”] que narraban “La llegada de las Grandes Aguas”; y grabadas a gran al-tura, al nivel al que llegaron las aguas, por Amalivaca. De igual manera así lo indica la deno-minación en lengua Caribe del río Ori-noco, de -URYA PARYA [“Aguas que cayeron de Arriba”], como aparece en un mapa de la Colonia del Siglo XVII.El Mito Mariche legado por Justa Xed-

ler a sus descendientes, y transcrito por su nieto Daniel Prado, reza así: ANA KARINA ROTE, AMUCON APORO-RO ITOTO NANTON, PAPO ROTE, MORICHE AMALIVACA, ANA KARI-NA ROTE.¡Sólo los Caribes son hombres¡ ¡Fuera invasores de nuestras tierras¡ Ustedes son gente del diablo, nosotros somos los Hijos del Sol que nuestro Dios creó. ¡Sólo los Caribes son hombres¡.“AMALIVACA el padre de todos los TAMANACOS llegó en canoa desde otras tierras con su hermano VOCHI, sus dos hijas y su hijo KURAKAS.AMALIVACA dejó con grandes pode-res a su hijo KURAKAS para que po-blara estas tierras, mientras continuaba su viaje con sus dos hijas y su hermano VOCHI, quien va a dar un orden a la tierra.KURAKAS VIRACOCHA tomó de su KUMAKO semillas de diferentes espe-

cies de árboles y las arrojó en diferentes direcciones, luego a los animales; des-pués tomó unos granos de MAÍZ y co-menzó a masticarlos para formar una masa y con ella modeló dos figuras: un hombre y una mujer, y les indicó que andaran por estas tierras, pero tenían que tener mucho cuidado de que los animales no los descubrieran porque se los comerían. Pero la tragedia pasó al no percatarse de que no podían ba-ñarse en el GRAN LAGO, ya que al arrojarse se deshacerían y desaparece-rían de la faz de la tierra.Cierto día KURAKAS comenzó a llamarlos, pero no respondían a su mandato y los demás animales le no-tificaron lo que había sucedido: que al querer tomar agua uno de ellos, cayó al agua; y el otro al querer ayudar, resbaló y fueron a dar al fondo del lago.KURAKAS, con su desesperación, con su gran poder, comenzó a sacudir la GRAN MONTAÑA MADRE, fractu-rándola por uno de sus extremos, rom-piendo la gran enorme piedra que obs-taculizaba la salida de las aguas, y por ella comenzó a desbordarse el Gran Lago, dando de esta manera origen al WAI-RE; subió a la GRAN MONTAÑA MADRE y luego llorando sobre una Grande Roca, sus lágrimas le dieron origen al CAURI-MARE y más allá al TÓCOME.Luego para remediar su error tomó los frutos del árbol del MORICHE, los lanzó sobre su cabeza, y de sus semi-llas nacieron los hombres que poblaron esta tierra, en la que nacieron nuestros hermanos los ARA-ACOS, TEQUES, los BOQUIRA-COTOS y ESMERE-GO-TOS, GARA-GOTOS, GUARENA-SIJA, GUIRIGUIRIS, GUAYQUERIES, ME-RE-GOTOS, MARIJES, MARI-CHES, PETA-ARE, TORO-MAYMAS y otros que son nuestros hermanos quienes nacieron luego de éstos.En tanto AMALIVACA con su her-mano y sus hijas terminaba de poblar al otro lado del GRAN RÍO y sobre la montaña del TAMANACO a los otros hermanos indígenas.Esta cultura comenzó en Venezuela en el momento de la inundación, cuan-do el GRAN VALLE del PIACHE KU-RAKAS VIRACOCHA se encontraba sumergido bajo las aguas, en la que fué llamada “LA EDAD DE LAS AGUAS”, WA-ROTE, “Hombre de Agua”.

Dibujo para el mural “Leyenda de Amalivaca. 1955

Interculturalidad y método participativo.

En la segunda fase de este taller sobre César Rengifo [“César Rengifo, un arte de la anticonquista fundado en la

historia y la cultura propia”. Caracas, Museo del Teclado – junio-2010]vamos a poner el énfasis en el método. Sobre todo en estos momentos en que el poeta Chucho Ñañez, Presidente de Fun-darte, nos viene a anunciar su solidaridad con la consolidación de la Cátedra Intercultural César Rengifo. No hablamos aquí sólo del discurso único del llamado “método científico” al que nos han acostumbrado en nuestras universidades y academias. Mucho menos como método único y excluyente de otras metodologías conviven-ciales y de las filosofías y etnociencias con una existencia histórica de miles de años. (**)

Se trata de un método dialogante, de partici-pación y creación colectiva y personal al mismo tiempo. De inclusión y participación permanen-te de los propios sujetos, actores y actrices. Con la inclusión de los múltiples sujetos de la historia y de la cultura (y sin antagonizar con otros acto-res del mundo natural como los animales y las plantas y los elementos naturales que sustentan la cadena de la vida: agua, tierra, aire, sol).

Método es camino, procedimiento, pericia para abordar una determinada situación para no chocar en lo que no es necesario y resolver en lo posible para buscar formas de consenso sin sa-

crificar los principios fundamentales que orien-tan la reproducción de la vida y la reproducción de la historia propia, de la cultura propia, de la educación propia que permite transmitir de

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Hasta aquí la narración transcrita por Daniel Prado, de su abuela india MA-RICHES Justa Xedler, de cómo AMALI-VACA creó a sus antepasados después de la llegada de las Grandes Aguas, es decir el Diluvio o URYA PARYA.

¿Es acaso ésta narración mariche mera fabulación?Alejandro de Humbolt, conjuntamente con el botánico Aime Bonpland, subió el 2 de Enero del año 1800 al Waraira Repano, al sector de la Silla de Caracas, y allí pudo constatar que el Valle de Ca-racas o VALLE DE TOROMAIMA, ha-bía sido un lago interior en un remoto pasado.En su libro “Viaje a las Regiones Equi-nocciales, donde habla de su periplo por el continente americano, al referir-se a su experiencia en el Waraira Repa-no sostiene: “Es concebible que el Valle de Cara-cas haya podido ser antiguamente un

lago interior, antes que el río GUAYRE se hubiese abierto por el Este, cerca de CAURIMARE al pié de la colina de las AUYAMAS, y antes que la quebrada de TIPE [TACAGUA] se lo abriese al Oes-te hacia Catia La Mar.”También, en este mismo sentido, Brun-no Manara, en su obra “El Ávila Museo Viviente”, al referirse a la historia geo-lógica del Warairarepano y para quien la montaña se denomina realmente WARARE [“Danta”]-PANO [“Abun-dante”] = “Donde Abundan las Dan-tas”, nos afirma: “...el alud de piedras y tierra que cerró el valle por el Este, entre EL MARQUÉS y PETARE, represó el río GUAIRE y produjo un gran lago en el futuro Valle de Caracas.”Con apoyo en estos testimonios de-bemos concluir que los denominados “Mitos de Orígen” no son mera fabu-lación, sino por el contrario, dichas narraciones orales contienen sucesos ocurridos en un tiempo tan remoto

que fueron distorsionados en el tiem-po por la necesidad de ser transmiti-dos oralmente de generación en ge-neración, para conservar su memoria, y que dicho conocimiento fue vertido a formas rituales, iconográficas, orga-nizativas, tecnológicas y toponímicas, usando siempre la palabra como el me-dio portador de ese saber, que a través de una hermenéutica apropiada, puede revelar su verdad.Existe un tesoro oculto en la oralidad indígena que estamos obligados a de-velar, más allá de la simple reseña y descripción, pues allí se encuentra ese pasado ignorado de ésta tierra Vene-zuela, condición sine qua non de nues-tra identidad y reconstrucción cultu-ral, como lo vislumbró César Rengifo y avizoró también José Martí.______________________________

*Paleógrafo y Etnolinguista.

Leyenda de Amalivaca. (Mural). Foto: José Luis Santos

El método intercultural debe dar respuestaal proyecto de nacionalidad

Hacia un método intercultural inclusivo,

participativo y dialéctico, para

identificar los proyectos de la dominación y los de la liberación por un socialismo

ECOHUMANISTAdel siglo XXI.

Saúl Rivas-Rivas.

Buscando a Venezuela. 1978

EL MITO MARICHE DE ALAMIVACA

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generación en generación todo un proyecto de civilización específica; sobre todo, es el rodeo cla-veque nos permite en la comunicación humana entrar en diálogo intercultural, inter-civilizato-rio, intercientífico, interfilosófico, inter-artístico, inter-religioso contra toda tentación de discurso único. Pero, si no estamos seguros de nuestra cultura, de nuestra identidad, de nuestra histo-ria, de las líneas rectoras de una educación pro-pia, sin necesidad de antagonizar con nuestras múltiples herencias culturales, occidentales o no occidentales, no podemos intentar un diálogo franco y sostenido con el otro y los otro, con una personalidad colectiva bien sustentada y defini-da frente al laberinto de la despersonalización personal y colectiva de la dictadura mediática, imperial e imperialista.

Entonces, todo esto presupone que no todo cono-cimiento que viene del pueblo es “empírico” y no todo conocimiento que viene de las academias es necesariamente “científico”. Y que muchas veces se nos ha impuesto, a partir de la ilustración, una ciencia ideológica al servicio vulgar y abusivo del capitalismo o de cualquier otro dogmatismo que lo sustente o lo refuerce en momentos de crisis.Por eso cuando escuchamos consignas como “por una educación científica y popular” o bien, expresiones como el “antidogmatismo científico”, nos estamos olvidando del fundamentalismo cientificista y tecno-burocrático, cuyo núcleo epistémico es de por sí, excluyente y agresivo al servicio de la reproducción de la lógica del capi-tal. Su constructo convierte pueblos, culturas y sociedades concretas en abstracciones, pasando del antropocentrismo al anti-humanismo y al desconocimiento del ambiente total como cen-tro de la vida: transformado éste último en una simple variable, sustituible de acuerdo a las ape-tencias y lógicas del gran capital. Es esta episteme reductora la que ha tratado de expulsar a la geo-grafía y a la historia de su seno, dejar a la juventud en la eterna infancia o en una permanente “adoles-cencia”, para reducirnos a la “historia de la ciencia y del pensamiento científico” al margen de la vida concreta. Es lo que ahora han venido llamando “la hybris del punto cero”: la no localización geográfica, histórica y sociocultural (Santiago Castro Gómez, de la Universidad Javeriana).

Esa epistemología de las ausencias es intrínse-ca al núcleo más íntimo del llamado “discurso científico”, erigido en el pináculo de una única forma de conocer y del conocimiento al servi-cio de un poder geoestratégico de la expansión capitalista occidental.

Recordemos que al surgir en Nuestra América la llamada Teología de la Liberación, tanto católi-ca como protestante, se le pretendía descalificar porque era pobre en citas bíblicas y demás citas bibliográficas. Se decía que no cumplía a cabali-dad con los requisitos del “método científico”, ni

del “método teológico” en cuanto los parámetros de la sistematización canónica. Estaba fuera de cánones. Este es también el pecado de la inter-culturalidad. Que rompe de hecho con la jerar-quización que ha hecho Occidente de las vías del conocimiento. Todas las otras vías, como escla-vas de “la ciencia”, el conocimiento último que valida o invalida a todas las demás. Sin embargo, la antropología desde sus orígenes británicos más colonialistas al servicio de la Co-rona, ya sabía que un pueblo sin ciencia no puede sobrevivir por miles de años, sabiendo que ciencia, tomado en el sentido más general, es “la estrategia de un pueblo para abordar el futuro”.

Esto significa, que no puede haber “diálogo de saberes” desde el núcleo íntimo, exclusivo y ex-cluyente de la cientificidad occidental, vista como el pináculo del conocimiento y como la única vía de conocer. Es necesario arribar a una visión de la pluri-cientificidad de pueblos y culturas de la resistencia, combinado con lo pluri-artístico, lo pluri-filosófico, lo pluri-religioso, lo inter-civiliza-torio por otros mundos posibles en el socialismo del siglo XXI.

la diversidad, puerta de entrada a todo diálogo sincero, consistente e intercultural.Sin reconocimiento de nuestra diversidad cultural y de la complejidad del mundo actual (incluyendo

la complejidad del pasado), no podemos entrar en sintonía con la totalidad de la vida.La venezolanidad por ejemplo, se trate de la colom-bianidad o la peruanidad, no constituye la síntesis de todas las síntesis, que anula o disuelve a todos los componentes o actores sociales que han participado –y participan- en el proceso de formación de esas nacionalidades. En México, por ejemplo casi siem-pre se pensó que la única manera de “ser mexicano” era dejando de ser indio y que la única manera de la redención del indio era la aceptación de su propia negación o la resignación a aceptar pasivamente o en el genocidio directo, su desaparición y así quedó marcada la revolución mexicana de 1910: dejar de ser, dejar de existir como originarios; luego, venía el negro, el afroamericano, quien también tenía que dejar de ser afroamericano, afrovenezolano o afro-descendiente, y que los llamados “criollos” –o “críos” o “criados”, vale decir, también “menores de edad”- teníamos que dejar de ser o dejar de sentirnos des-cendientes de indígenas a riesgo de convertirnos en estatuas de sal como la mujer de Lot, buscando en el fondo, que mediante esta supuesta “integración” tramposa, sólo sobreviviera “lo español”.

Era una búsqueda loca de ser europeo a juro y al mismo tiempo, recibíamos un parao de las gran-des metrópolis para que siempre tengamos pre-sente que somos “Sudacas”. Pero en el fondo, muy pronto se descubrió que desindianizar era tam-bién entrar en un proceso de blanqueamiento, de desafricanizar y de des-hispanizar. Luego venía, el vacío cultural, el vacío espiritual, una especie de orfandad o deculturación, en provecho del nuevo imperio dominante; primero lo inglés y luego lo imperialista anglo-norteamericano. Esto de hecho negaba de antemano toda posibilidad real de ser

anti-imperialista y anti-indígena al mismo tiempo. Detrás de la negación del originario estaba una visión imperial dominante, expresada como una forma de colonialismo interno.

La cultura llamada criolla, al margen de sus com-ponentes y con pretensiones de síntesis final, no puede entrar en diálogo de saberes. Primero, por-que termina reprimiendo y negando a sus propios componentes indígenas, afroamericanos, hispano o lusoamericanos y mestizos múltiples. Superar en este orden todo intento de fundamentalismo, sea indiocentrismo, afrocentrismo, hispanocen-trismo, eurocentrismos en todas sus modalidades, marxo-centrismo, cristo-centrismo, pasando por todas las formas ideologizantes del colonialismo estético, desde lo racial a lo cultural, chauvinismo, xenofobia, malinchismo, hasta el cientificismo tec-nocrático, negador de la historia, de la geografía, de

la naturaleza y la totalidad de la vida.

Todo esto nos lleva a entender, que es un requisito fundamental de una liberación comenzar por co-nocer los proyectos históricos de la dominación en Indoamérica y El Caribe.

hay que identificar los proyectos históricos de la dominación, uno por uno.º El proyecto de la cultura única mestiza o hispa-nocéntrica.

º El proyecto de los supuestos “pueblos nuevos”, sin raíces y sin pasado con el cual identificarse y enorgullecerse. La desmemoria de su propia con-textualización histórica.

º El proyecto de los pueblos transplantados de in-migración europea al estilo de Estados Unidos y Canadá (con pseudo-imitaciones en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Costa Rica, el Cono Sur, el Estado de Israel).

º El proyecto de los países guardianes de los in-tereses de Occidente en las fronteras con otros continentes (Israel y Arabia Saudita, incluso Egipto – hasta ahora- frente al Medio Oriente y toda Asia).

Luego, en cada uno de ellos, ver cuáles son sus distintas variantes de esos proyectos.

Inmediatamente después tenemos que ver como cada uno de ellos funciona en relación con los demás y en su relación con el colonialismo y los imperios europeos y el imperialismo norteame-ricano. Ver como esos proyectos se nutren, se ali-mentan unos a otros y como antagonizan con los pueblos originarios y con otras culturas y clases subalternas, y sobre todo como se articulan con las clases sociales de las grandes metrópolis pero también de nuestros países (articulación entre etnicidad, clases sociales y lucha de clases para el capitalismo profundizar la dominación de los pueblos nativos).

EN SÍNTESIS, conocer la matriz ideológica de la dominación occidental, cómo funciona en sus diferentes variantes. (vid. en Google, “monogra-fías.com. Matriz ideológica de la dominación occidental”, que fueron nuestras fichas de traba-jo en talleres). Bajo estos basamentos propiciar la inclusión participativa y la ubicación de cada autor o autora.

Familiarizándonos con esta matriz de la domina-ción occidental y sus distintos proyectos históri-cos, estaremos en condiciones de hacer una ubi-cación aproximativa de cada actor o actriz en la historia viva del país. Pero también será una lente importante para leer a cada autor y autora en sus posiciones, en la interpretación del presente y del pasado como clave para descifrar y cons-truir el futuro. Vale decir, el proyecto socialista, multisocietario de gran alcance histórico.

Vayamos a un ejemplo concreto:

Si estamos analizando a Mario Briceño Irago-rri, nos encontramos con una posición nacional anti-imperialista, como la vio y reconoció César Rengifo. Pero al mismo tiempo, en “Tapices de Historia Patria”, nos encontramos con un hom-bre de la conquista, hispanocéntrico, sectario y excluyente bajo la ideología de la “cultura única mestiza”. Es anti-imperialista hacia los Estados Unidos, pero contribuye a legitimar la conquis-ta hispánica. Y ello trae consecuencias sobre las nuevas conquistas del presente y las nuevas

Comparsa (boceto). 1976

La Cubierta. 1974

El método intercultural debe dar respuesta al proyecto de nacionalidad

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formas de colonialismo interno, especialmente contra los pueblos originarios, y los afrodescen-dientes y descendientes de indígenas.

En el fondo, la negación de los pueblos origi-narios no ocurre sin consecuencias inevitables sobre los demás sujetos, actores y actrices en la formación y desarrollo de la nacionalidad. Como en efecto hemos podido observarlo. Así como España no podría existir integralmente sin asumir su historia y su cultura en todas sus fases históricas hasta hoy sin desconocer su identidad desde su diversidad cultural de la cual forman parte hoy vascos, catalanes, gallegos, gi-tanos, hispanoárabes, hispanojudíos etc.

César Rengifo en su concepción de la venezo-lanidad incluía una serie de personajes que no estaban en su misma línea ideológica socialista-como es el caso de Andrés Bello, Mario Briceño Iragorri, Arturo Uslar Pietri, entre otros. Pero eso no significaba que Rengifo por ello asumía la ideología de la conquista o ya el hispanocentris-mo como estrecha y reductora visión de nuestra historia. Ello tampoco lo llevaba a asumir el an-ti-hispanismo para enfrentar a estos autores o un racismo al revés. Estaba claro en el espacio que ocupaba cada quien en el concierto de la nacio-nalidad. Luego, esto tampoco amellaba su posi-ción en relación a las castas, clases y estamentos de la sociedad venezolana y de la sociedad in-doamericana-caribeña. Su teatro se instala en la confrontación de las clases, pero también en las consecuencias de la invisibilización de los pue-blos y culturas subalternas, unido a otros tipos de discriminación (etaria, de personas con dis-capacidad, el soldado desconocido y pueblo anó-nimo invisible como hacedor de la historia y de la cultura y por tanto como sujeto y hacedor de las artes, las filosofías, las ciencias, las políticas).

ventajas de la metodología intercultural ypluri-dialéctica.La metodología intercultural nos permite esta-blecer mecanismos de diálogo, con la inclusión de todos los actores y actrices, comenzando por los más invisibilizados. Pero al mismo tiempo nos permite reivindicar todos los aportes de los forjadores de la nacionalidad. De allí que el método diferencialista – dialéctico supere esa falsa dicotomía que plantea la pretensión de que “tú estás en el error y yo tengo la verdad abso-luta”. Este método simplista, lejos de ser dialéc-tico, marxista o dialéctico diferencialista, es un método maniqueo. De allí que este maniqueísmo sea el peor enemigo de la tolerancia, el respeto y reconocimiento del otro y de la construcción participativa de la equidad intercultural en un Estado de Derecho y de justicia, democrático,

participativo, multiétnico y pluricultural. Y de espíritu inter-cultural, inter-civilizatorio. Y no, con pretensiones unilateralmente civilizatorias o simplemente, trans-culturales.Lo diverso cultivael enrequecimiento mutuo: El concierto de las culturas, no lo monótono de la monocultura donde se afianza un discurso fascista de cualquier signo.

Ahora bien, lo que sí cabe destacar, es la posibi-lidad de enriquecer la nacionalidad con sus múl-tiples aportes, procedentes de múltiples culturas y civilizaciones y arribando a un sentido de la uni-dad del país y del continente, radicalmente distin-ta, sin tener que negar el aporte de los pueblos y culturas oprimidas, perseguidas y explotadas, par-tiendo principalmente de sus pueblos originarios y sus descendientes más directos para negarlos como dueños del territorio; en cuya procesión de nega-ción, una vez negados, se pasa a negar también a los afrodescendientes y a los indodescendientes o simplemente se establece con ellos –y entre ellos- una relación de competencia. Una competencia de “identidad” por la vía de las dirigencias (sedientas de cuotas de poder). Los pueblos en cambio, son más propicios a la tolerancia y la convivencia. Las élites maduras también, cuando entienden el sen-tido de las alianzas estratégicas de los pueblos, las culturas y las clases subalternas, comprenden que la competencia entre iguales – diferentes, afectados por el mismo capitalismo como enemigo fundamen-tal y común, aparte de carecer de sentido, divide los frentes de lucha, particularmente de los movimien-tos sociales.

De allí que, no sea hoy posible interpretar a nues-tros próceres, sean de cualquier época histórica, al margen de los procesos, de nuestra unidad en la diversidad cultural y sin asumir la óptica de la equidad intercultural. Se trate de los próceres de la anticonquista como Guaicaipuro y Apacuana, de la colonia o la independencia como José Leonar-do Chirino, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Manuela Sáenz, Sucre, Urdaneta, María Rosario Nava o se trate de nuestros contemporáneos. Ya no es posible permanecer en el discurso bolivaria-no de 1815 de la Carta de Jamaica en aquello de la imposibilidad de saber a que familia humana pertenecemos. Por supuesto que si hacemos de la identidad un menestrón de pueblos y culturas, confundiendo “raza y etnia” como lo hace hasta hoy el diccionario de la Real Academia Española, es lógico que por esa vía, ”no somos indios”, “no somos afrovenezolanos”, “no somos hispánicos”, como el cuento del borrachito: no somos nada.

Es el menestrón de la ideología de la cultura única mestiza en la cual fueron formados por vía de la ilustración, nuestros libertadores, pero a lo cual no escapan todavía muchos de nuestros intelectuales. Es la vía más fácil para seguir negando nuestra diversidad cultural y por tanto, la personalidad distintiva de pueblos originarios, de afrodescendientes, de hispano-

venezolanos e hispanoamericanos, de eurove-nezolanos y de asiático-.americanos.

Es la clásica trampa ideológica de que cuando el indio se mestiza con el blanco, entonces –por arte de magia- ya no es indio. Si el indio pasa a ser asalariado, entonces ya no es indio. Si se transfor-ma en campesino, ya no es indio. Si se mestizan el indio y el negro, entonces ya los zambos no son supuestamente, ni indios, ni negros, menos hispánicos. Entonces, según esta ideología de castas, el negro está impulsado a huir o esconder toda zambería, todo origen indígena, visto como un retroceso cultural. Si los isleños canarios no son peninsulares, entonces son blancos de orilla, pasan a ser “españoles” para lo que conviene a la monarquía y pasan a ser guanches isleños, des-cendientes de esclavisados, para lo que conven-ga al imperio y al racismo político europeo. Si el indio se vuelve “ciudadano”, deja de ser indio, pasa a ser un “urbanizado” o citadino, un letra-do, propietario y de costumbres refinadas como las del Manual de Carreño. Mestizo en proceso de “civilización”. Si los hijos de españoles nacen aquí, son sudacas, rechazados por americanos o por indios . Si el europeo se viene a la América, entonces se convierte en indiano y “le sale rabo”. Es todo el empeño del racismo cultural de negar-le personalidad propia a los pueblos colonizados, etnias, culturas y clases sometidos y explotados.

Todo esto, unido a la subcultura del petróleo, nos debilitó en forma considerable la matriz colectiva del venezolano, debilitó la comuni-dad, el imaginario indígena del venezolano y su visión ecohumanista, tan importante para el socialismo del siglo XXI. Por el contrario, so-brevive en forma solapada el imaginario de la limpieza de sangre y del “blanqueamiento pro-gresivo” (“mejorar la raza”, “salto atrás”, “tente en el aire” y demás yerbas).Pero todo esto no debe llevarnos al derrotismo cultural, del cual era enemigo acérrimo César Rengifo. El mismo Esteban Emilio Mosonyi, nos propone sustituir el concepto de transcultura-ción por el de aculturación y progresivamente el de aculturación por la vía liberadora del fortale-cimiento de la endoculturación y facilitar la inter-culturación. (º)

Nosotros hablamos del proceso inclusivo y participativo de construcción endógena de la interculturalidad ¿Qué quiere decir todo esto? Que la salida de los mono-discursos y de la ex-clusión social, cultural y humana, se resuelve por una opción: se opta por los pueblos, cultu-ras, clases y sectores de clase más excluidos, in-visibilizados y oprimidos, a sabiendas incluso, que todas las culturas hoy son vulnerables al fascismo capitalista, pero no todas están en el mismo nivel de pisoteo, hay las que están más pisadas y más en peligro de extinción junto con sus pueblos e idiomas maternos. Esta es la vía para acceder a todos y para que todos accedan.

Y no al revés.

Con ello buscamos superar las falsas igualda-des ante la ley y donde el Estado revolucionario debería como Estado de Derecho y de Justicia, establecer mecanismos concretos y operativos de equidad intercultural. Llamémoslo Estado Docente Intercultural. Que en definitiva debe ser el que realmente – con el respeto de las di-ferencias- se propone el acceso real a la igualdad ante la ley, garantizando el derecho a la igualdad a los sectores más vulnerables, oprimidos, invisi-bilizados y excluidos de la convivencia dentro de la nacionalidad. De allí la necesidad de un siste-ma de educación bolivariana que sepa canalizar adecuadamente la unidad en la diversidad como país multiétnico y pluricultural, de naturaleza in-tercultural.

Veamos algunos ejemplos sobre la metodología y pedagogías y de los pueblos:

Los pueblos indígenas de la resistencia, cultu-ral y política han generado métodos propios de lucha, probados a lo largo de quinientos años. Cuando alegremente desconocemos estos mé-todos, en vez de enriquecerlos, desarrollarlos y perfeccionarlos, los anulamos y descalificamos para imponerle concepciones y métodos exóge-nos, al margen de sus vivencias, de su génesis y desarrollo histórico, cultural y social. Al desco-nocer los métodos y pedagogías de su larga tra-yectoria, como ocurre entre otros, con el pueblo mapuche, entonces propiciamos las divisiones internas y debilitamos los frentes para enfrentar el genocidio, el etnocidio y el ecocidio de la so-ciedad dominante. Esto ha hecho que los ma-puches hasta ahora no se hayan podido quitar ni siquiera una ley antiterrorista de los tiempos de Pinochet. Entonces, sigue el genocidio y el exterminio cultural, territorial y social. ¿Podrá la izquierda aprender de la resistencia indígena y de todo su arsenal pedagógico y metodológi-co? ¿O está destinada sólo a enseñar y “civilizar” como una especie de “misionero laico”?En la Cuarta República siempre necesitamosde un frente amplio, muy amplio, para enfrentar el genocidio contra los cuivas en Apure, que iba desde Virginia Betancourt, Haydee Seijas, Gus-tavo Márquez, el cura de Elorza, Marcelo Tapia, un pequeño ganadero progresista, amigo de los cuiva y el mismo Hugo Chávez, que era el jefe militar y quien se acercó a este pueblo indígena, a través de una antropóloga, amiga nuestra, lla-mada Arelis Sumabila.

De la misma manera, apuntamos, como señal de alarma, que lamentablemente no hemos podido frenar el genocidio contra los yukpa en la Sierra de Perijá. ¿Por qué no hemos podido? Gobierno, pueblos indígenas, movimientos indígenas, aliados y amigos indodescendientes debemos revisar los métodos de lucha, los fren-tes, las alianzas a riesgo de seguir produciendo

genocidios. Tanto aquí como en el resto del con-tinente. De paso, los movimientos indígenas no pueden ser reducidos a un simple frente de partido, independientemente de que los parti-dos del proceso tengan su frente indígena.- Pero deben escuchar el discurso que viene de la Amé-rica Profunda o Abya-Yala.

En conclusión: si carecemos de métodos ade-cuados, construidos con los mismos pueblos dentro del proceso, con pleno sentido de per-tinencia, no estaremos en condiciones de arri-bar a formas de convivencia que nos permitan asumir la identidad personal, la identidad na-cional étnica y lingüística, la identidad local, regional y del país, sin detrimento del otro o de

los otros semejantes como seres humanos dife-rentes en cultura, en costumbres y hábitos al mismo tiempo.______________________________

*Coordinador Nacional de la Cátedra Libre/In-tercultural César Rengifo.

**Notas sobre exposición del autor al anunciar la consolidación de la Cátedra Libre/Intercultu-ral César Rengifo en la II Fase del Taller: “César Rengifo, un arte de la anticonquista fundado en la historia y la cultura propia”. Caracas, Museo del Teclado – junio-2010

Una rosa para mi ciudad. 1971

El método intercultural debe dar respuesta al proyecto de nacionalidad

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El pensamiento social-ideológico y estético de César Rengifo como instrumento para la comprensión y apoyo a la transición de la sociedad en que vivimos hacia un Estado socialista con democracia plena, participativo y protagónico, multiétnico, pluricultural y de vocación intercultural. Todo ello en el marco del sistema nacional de educación bolivariana, uno y diverso, desde la escuela y en la calle ¡Toda la Patria una Escuela! en su proteica complejidad histórica y social. Plasmando los derechos culturales y educativos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Pensamiento social - ideológico yestético de César Rengifo humberto orsini *

Los mechurrios. 1979

La obra pictórica y teatral de César Rengifo contiene elementos efectivos de apoyo para la comprensión de la

sociedad venezolana de hoy, en proceso de transformación social hacia una sociedad socialista, comunitaria más justa, humana y solidaria.

Dice Rengifo: “El artista, mediante instrumentos específicos, bien sea su propio cuerpo o elementos de la naturaleza, crea una obra en la cual concre-ta y expresa la idea y el ideal que él tiene de su propia vida, de su sociedad históricamen-

te determinada. El artista se ha expresado, pero al hacerlo, como él no es un ser aislado en el tiempo y el espacio, sino que tiene vin-culaciones con la región geográfica, con su pueblo, con una sociedad históricamente de-terminada y con una clase social, también ha expresado el conjunto de esas realidades, sus relaciones y contradicciones. Por ello, el arte, al ser producto del hombre, es también nece-sariamente un producto social”.

Esta visión del arte de Rengifo constituye un aporte significativo en la Venezuela actual para la creación de un arte que contribuya

a abrir caminos hacia una sociedad nueva, humanista, revolucio-naria y pacífica, y es un eficaz instrumento para la comprensión y aplicación en el reciente proyecto nacional creado por el Pre-sidente Nicolás Maduro, denominado “Movimiento Nacional de Teatro de Niños, Niñas y Jóvenes, César Rengifo.” Este movimiento teatral es un esfuerzo sin precedentes en nuestro teatro, que con-tribuirá a formar nuevas generaciones de niños y jóvenes con una visión más realista del país y una identidad mucho más clara.

Implementacion del proyecto nacional César RengifoNo se trata de formar grupos teatrales de niñas, niños y jóvenes para montar obras teatrales en forma tradicional, sino de formar grupos en los establecimientos de enseñanza del país para el estu-dio teórico-práctico de la obra artística de César Rengifo, como base para entender su formación ideológica y estética aplicada al teatro y a la plástica, hacia su comprensión y aplicación en las comunidades estudiantiles y comunitarias.

Un nuevo modelo de enseñanza aprender haciendo a base de intercambio de saberes y creacion colectivaEl docente, o instructor -con una visión clara del método pedagógi-co de intercambio de saberes - presentará al grupo obras teatrales de Rengifo, para realizar un proceso de creación colectiva donde todos participen en el estudio, concepción y montaje de la obra, adaptándola a las necesidades de la comunidad donde se monte, ya sean comu-nidades estudiantiles, consejos comunales, consejos de trabajadores y otros grupos sociales. Todos los participantes deberán participar acti-vamente en todo el proceso de trabajo.

Algunos de los pasos que se seguirán son:

1. Charlas audiovisuales sobre la plástica y el teatro de César Rengifo. Se leen los títulos y contenidos de un grupo de cuadros de pintura y de obras teatrales.

2. Los alumnos eligen dos obras teatrales de las que le hayan gustado más a primera vista. Lo primero en analizar sería el tema de las dos obras seleccionadas, para elegir una. En muchos casos, los títulos de las obras de Rengifo encierran el tema o contenido, o planteamiento de la obra. Por ejemplo: si eligen “Lo que dejó la tempestad”. ¿A cuál tempestad se refiere? Se aclara que se refiere a lo que dejó la tempes-tad que fue la Guerra Federal, cuyo proyecto fue frustrado por los oligarcas mediante el asesinato del líder agrario Ezequiel Zamora. Esto motiva el estudio de esa guerra y su significado. Estos estudios serán sencillos, con material audiovisual de apoyo y tienen como objetivo visualizar los acontecimientos ocurridos.

3. Estudio del argumento, o estructura dramática de la obra. Se refiere a cómo está estructurada la obra desde el punto de vista teatral. Luga-res de acción, acontecimientos más importantes, cómo se imaginan los participantes esos acontecimientos, cuáles pinturas pueden con-tribuir a darle la atmósfera a la obra.

4. Estudio de los personajes. Lo que significa cada uno de ellos en la obra y la relación que hay entre unos y otros. Estos estudios los coor-dina el docente, quien hace las preguntas, pero éste no influye en las respuestas de los muchachos y las muchachas, sino que estimula las discusiones sobre las respuestas de unos y otros hasta aclarar tanto el tema como el argumento. Cada estudiante elige el papel que le gusta-ría hacer, pero en los análisis de los personajes.

5. Se calcula la duración de la obra. Si la duración es muy larga para la presentación, se analizan cuáles son las escenas que se pueden su-primir y cuáles deben quedar por su importancia. Es muy importante que todos participen en las conversaciones, en las discusiones y en las decisiones. Estimulando siempre, lo que César Rengifo llamó la crea-ción colectiva, como clave para entender procesos y para enriquecer la creación individual.

6. Una vez seleccionadas las escenas que quedan, se pasa a estudiar la manera de cómo montar la obra desde el punto de vista teatral. La pri-mera decisión es si se hará en espacio abierto, como la calle o la plaza, o en un salón del colegio, en el auditorio o en un teatro. En segundo lugar, se seleccionarán los elementos de escena necesarios, así como el vestuario, los elementos escenográficos, la música, el maquillaje y la iluminación, Todas las soluciones surgirán de los análisis y discusio-

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nes colectivas, coordinadas y estimuladas por el docente.

7. En el proceso de ensayo y de creación de los personajes se va anali-zando cada parlamento de cada uno de los personajes para establecer lo que significan y expresan cada uno y se estudia la relación que se establece entre unos y otros personajes hasta alcanzar el objetivo ge-neral planteado.

8. Se considera que la obra está lista para presentarla en público cuan-do se han resuelto en su totalidad los pasos que se plantearon en el proceso de concepción, de ensayos y de acoplamiento de todos los ele-mentos y que se expresan los contenidos del tema de la obra.

9. Se pueden establecer algunas estrategias o principios generales co-munes que se pueden aplicar a todos los grupos, tomando en cuenta la existencia grupos que requerirán maneras particulares de aplicación por sus edades, sus niveles de estudio o sus experiencias previas. La mayoría de las obras de Rengifo pueden pertenecer al repertorio, pero es recomendable que se establezca una lista de las recomendables para la primera etapa a manera de prueba. En este punto es bueno recordar que en los establecimientos educacionales se han montado más obras de Rengifo que en la cartelera profesional, lo cual es una garantía de aceptabilidad de la temática de este autor en el estudiantado venezo-lano.

[Además, todo ello correspondió a la planificación del Ministerio del PPP la Educación, desde sus Direcciones Generales de Cultura e Inter-culturalidad en el marco de los Bicentenarios de nuestras independen-cias y del venidero centenario del nacimiento de César Rengifo [14 de mayo de 2015]. Estas programaciones, también respondían al perma-nente llamado del Comandante-Presidente Hugo Chávez, desde que salió de la cárcel de Yare a retomar para la Revolución Bolivariana el patrimonio histórico, social, cultural y espiritual de César Rengifo y particularmente, su teatro, que instrumentando la historia es capaz de hablarle a cada presente, buscando las claves del futuro. Recogiendo ese llamado, venía también lo que hoy conocemos como la Cátedra Li-bre e Intercultural César Rengifo, la Biblioteca César Rengifo de Fun-darte y múltiples iniciativas de colectivos afines que han contribuido a guardar y restablecer su memoria para las nuevas generaciones]

10. Experiencias teatrales a partir de la pintura de Rengifo.

Una experiencia excepcional como modelo.

Esta es una experiencia realizada por la Escuela Bolivariana para la Di-versidad Funcional Intelectual Dr. Pedro González Melián, para perso-nas con diversidad cognitiva intelectual. La experiencia fue concebida y realizada por la Profesora Greisy Hidalgo, directora del grupo teatral de la escuela, con el montaje teatral sobre la plástica de César Rengifo, titulado: “Rengifo, Un arte vivo”.Con un grupo de unos 25 alumnos que tienen diversas limitaciones, estudiaron 15 pinturas de Rengifo, destacando colores, formas y con-tenidos que fueron a su vez pintados por los alumnos en un formato especial sobre cartón con colores a base de diversas materias rudimen-tarias con las que contaban en el colegio, resultando en una exposición presentada con mucha aceptación en la Casa del Artista, pero sobre cinco de estas reproducciones se presentó en la misma Casa una fun-ción donde los estudiantes con limitaciones de voz o movimiento re-produjeron como cuadros vivos cinco pinturas que representaban los personajes populares de aquellos cuadros de César.

CONCLUSION

Esta experiencia sacudió a los visitantes por su originalidad, imagina-ción, frescura, dramatismo y emoción conmovedora, lo cual demues-tra que el arte de Rengifo tiene posibilidades infinitas de tocar en pro-

fundidad y comunicar contenidos sociales y estéticos sin precedentes.

Por ser esta una experiencia inédita por sus características innovado-ras, se requiere dotar al profesorado que va a desarrollar esta modali-dad con un taller nacional donde se le dote de las estrategias metodo-lógicas de enseñanza - aprendizaje, de aprender haciendo, aplicando el sistema de intercambio de saberes y de creación colectiva, donde el estudiante niño o niña, o joven es el sujeto creador y dinamizador del proceso.___________________________________________________

• Dramaturgo. Profesor Unearte.

Discurso de orden en la Asamblea Nacional para la Sesión Especial en homenaje a César RengifoDía Nacional de la DramaturgiaFreddy Ñáñez

Distinguidos Diputados del Po-der Popular, Excelentísimos embajadores de las Repúblicas

amigas Distinguidos representantes de los Movimientos Sociales Hermanos y hermanas del Movimiento Indígena Venezolano.

(Y mi saludo especial a la milicia que hoy nos acompaña... Han de saber que mi ge-neración fue la última que padeció un mé-todo salvaje que se aplicaba acá antes de llegar la Revolución, llamado «la recluta», que básicamente consistía en el secuestro legal de jóvenes de las barriadas por par-te del Estado policial. Nadie, ninguno de nosotros quería «prestar servicio» en esa época, pues a quienes se servía no era sino a los ricos… los grandes empresarios… Cuando no te obligaban a cuidar sus jar-dines, te obligaban a matar al pueblo… Ahora los veo a ustedes y siento orgullo porque son voluntarios servidores de esta patria y este pueblo. ¡Hoy sí vale la pena servir a la Patria!).Amigas y amigos todos:Después de haber dado algunos giros al-rededor de la página en blanco y de haber postergado felizmente este discurso de hoy, me di cuenta de que la única forma legítima de hablar sobre César Rengifo era partiendo de una convocatoria exten-sa que incluyera a quienes han resguarda-do para siempre el legado ético, político y estético, del maestro. Que la palabra es en esencia diálogo y su destino hacernos compañía, es un saber del alma.

Un discurso donde ella no fuese sesgo in-dividual sino convite, comunidad, grito colectivo o susurro de multitud, y que las voces, reencontradas, retomaran el senti-do antiguo del decir, del contar, del pintar con palabras, como quería Simón Rodrí-guez; ello es lo que merece el homenajea-do y nuestro pueblo, y es lo que humilde-mente me propongo, pues para ellos hablo hoy.

Así fue de antiguo y es lo que da sentido a todo este esfuerzo loable que se emprende en virtud de reivindicar a nuestro emble-mático compatriota.

¿Habrá tenido César el mismo propósito al escribir Esa espiga sembrada en Carabo-bo? Allí en verdad se hacen presentes, en afinación sublime, Guaicaipuro, Urquía, Bolívar, Miranda, Chirino, Cuauhtémoc,

Tupacamaru, Joaquina Sánchez, todos los sujetos invisibilizados por aquella historia que se escribió borrando. Están presentes, vivos por la posibilidad por la que lucha-ron: en la música de los pueblos, en su danza, en sus sueños, en su poesía… que es como decir la manera invicta con la que nuestros abuelos recuerdan y advierten el futuro. También a ellos invoco esta maña-na. Para que el discurso esté a la altura del

Pensamiento social-ideológico y estético de Cesar Rengifo

Autoretrato.1968

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homenajeado, tiene que ser canción.En estas páginas estarán presentes, de un modo muy explícito, quienes han dicho a favor de su obra y de su indudable presen-cia, pues no he hecho otra cosa que reco-ger la idea y el sentimiento de un colectivo amplio que Rengifo pudo unificar. Quie-nes han sostenido, en los tiempos más difíciles, la esperanza que César retrató, dramatizó y encarnó, y que hoy nos la transmiten a nosotros que venimos triun-fando sobre el mismo desarraigo. Esto quiero lograr: un coro donde cada voz, la de ustedes y la mía, aporte un rasgo nuevo a la verdad que, con César, vamos cons-truyendo.

Dicho esto no podría entonces soslayar el camino propio andado, la perspectiva del trayecto que se me dio en préstamo, y por el que debemos rendir cuentas ante el propio camino. Siendo fiel al autor, vengo a ofrecer un testimonio que suma un se-gundo a las luchas del hombre. Me permi-to una licencia ante ustedes para hablarles desde mi generación. Es preciso hacerlo si quiero responder con honestidad: Cómo conocí a César Rengifo y Qué significa aún ese encuentro.Todos los que estamos acá conocemos más o menos a la generación de los años 60. En este recintose encuentran muchos de sus protagonistas. De manera que todos esta-mos familiarizados con las circunstancias que envolvieron la lucha política contra la dictadura militar, y contra la dictadura burguesa que la sustituyó. Sabemos de su huella en la historia contemporánea y del modo en que ésta nos constituye hoy, al calor de las nuevas transformaciones. Co-nocemos la traición y sus protagonistas, la dignidad de una lucha y sus protagonistas. Pero es poco lo que se sabe o se ha dicho de los hijos y de los nietos de esa traición y de la realidad cultural que se instauró con aquellas derrotas.

La democracia bipartidista, además de constituir un período violento desde el punto de vista político, lo fue sobre todo en el plano de lo simbólico. Hablamos de una profunda desnacionalización que tuvo por objeto la desvinculación de las realidades culturales y sociales del país en función de sesgados intereses comerciales opuestos a la idea originaria de Nación. Se impuso una sistemática devaluación de la educación que ritmaba en la pobre-

za económica galopante, haciendo más profunda la herida y casi irreversible su gangrena. Desde el punto de vista del de-sarrollo de la consciencia sensible, de una consciencia de sí, la Cuarta República re-presentó un retroceso violento en el ser social, donde probablemente tiene su raíz más cercana la idea de la antivenezolani-dad. Una educación que rendía culto a sus conquistadores, los del pasado remoto y los de entonces. ¡Nos enseñaron a no ser!Revisemos los libros de texto con los que fuimos adoctrinados los nacidos a fina-les del 70 y del 80. ¿Desde cuál mirada se configuraban los conceptos con los que debíamos conocer y confrontar el mun-do? Un falso universalismo privaba en de-trimento del conocimiento propio, de lo nacional, lo regional. La Historia de Vene-zuela que se enseñaba en las aulas no era sino una antología de epitafios y fechas, de batallas sin pueblo, de hechos sin rostro, de victorias sin almas, donde no éramos sujetos sino objetos de lo narrado. Una historia sin nosotros que nos hicieron me-morizar. ¡Aprendimos a olvidarnos!

Entonces nos convertimos en el epítome del fracaso. Ejemplo de flojera y de des-

orden. Imagen de error y de barbarie. Un racismo hacia adentro prosperó a extre-mos insoportables. Para los ideólogos de la antivenezolanidad, nuestra Revolución independentista fue apenas una guerra ci-vil cuyos protagonistas fueron las circuns-tancias de Europa.Pretenden devaluar los procesos internos, los levantamientos cimarrones, la conspiración de Gual y España. Pretenden ignorar que nosotros participamos de aquellas revoluciones con Miranda y quesin los modelos societarios prehispánicos no hubiera existido el so-cialismo utópico. Pero ellos no hablan de los pueblos originarios, salvo para nom-brar «la barbarie»; mucho menos admiten nuestra realidad indodescendiente y afro-descendiente, pues la desvalorización de lo propio desterró la diversidad socio-his-tórica de la que somos parte. Aprendimos también a autodespreciarnos.

Para no dejarnos en el absoluto vacío, el modelo de desarrollo cultural del punto-fijismo abrió las fronteras a todas las sub-culturas norteamericanas que nos ubica-rían en un lugar privilegiado de la gran cadena del consumo mundial. ¿A quién querría parecerse el joven venezolano ru-ral? Al joven venezolano de la capital de su provincia, seguramente. ¿Y éste, a quién imitaba a su vez? Al joven venezolano que vive en la capital del país.¿Y a quién que-ría parecerse el muchacho de la capital? Al otro joven venezolano que vive en Miami, que a su vez persigue la imagen del joven norteamericano que vive en Nueva York. ¿Y éste último a quién imita? A lo que dic-te el mercado de las identidades. Esta ra-diografía parcialmente cierta, pudo ser la síntesis de mi generación. ¿Cómo se podía investir el futuro desde la miseria cultural? La Cuarta República (su escuela y demás aparatos ideológicos) nos robó buena par-te de la esperanza socavando nuestro vín-culo con la tierra y con nosotros mismos, y, de un modo muy específico, despoliti-zando todas las salidas de emergencia. En ese saqueo cultural, en esta corrupción ideológica de la que fuimos presas, la mis-ma Cuarta República se quedó sin juven-tud y sin futuro. Ninguna sociedad tiene el derecho de mentirse tanto, ninguna lo hace impunemente.Nosotros, nietos también de la contrarre-forma agraria que vinimos a poblar las periferias de las ciudades, no sabíamos que

esta oferta de lo universal era una forma encubierta del expolio, del mismo expolio que desde hace más de cinco siglos ace-cha. ¿Cómo íbamos a saberlo? Nunca nos dijeron sobre los verdaderos hechos del 12 de octubre de 1492, jamás nos hablaron de los genocidios de la Corona, ni de la pro-longación del despotismo, ni de cómo ese presente (esa democracia fallida) estaba anclado a todos los presentes históricos. No conocimos a Zamora ni a los traidores de que fue víctima. Si ustedes van a los libros de texto de entonces, al pensum de estudio del que fuimos objeto, si revisan además las políticas culturales de la Cuarta Repú-blica (donde la incidencia de los medios de comunicación transnacional desplazó a la intelectualidad más prolija y digna), si re-visamos nuestra formación integral como ciudadanos, se darán cuenta de por qué estuvimos durante una década como au-sentes. Llegar hasta el Bolívar verdadero, comprender que en el Decreto de Guerra a Muerte, por ejemplo, se fundaban las co-lumnas de un NOSOTROS en mayúscula; sentir las circunstancias en que se perdie-ron Repúblicas hechas con sangre y poesía, que pese a los infortunios nos dejaron un mar arado de sueños y palabras fértiles… Llegar hasta la verdad nacional significó abandonar las aulas, los libros de la domes-ticación y tomar la calle con nuestras ca-misas azules el 4 de febrero. Se puede decir que esa fue nuestra primera lección de His-toria… allí conocimos la versión censurada del país. Sin esa rebelión no habríamos des-pertado de la pesadilla dogmática… del no futurismo adeco-copeyano.

En tiempos de represión policial y cultural el arte fue nuestra trinchera.

La revolución bolivariana marcó a mi ge-neración, pues por primera vez fuimos convocados a la política. Digo bien: a par-ticipar en la construcción de una manera comunal de existencia distinta.

La Constitución Bolivariana de Venezuela significó una refundación filosófica y es-piritual que trastocó al Ser social. Allí hay más que leyes, allí hay ventanas concep-tuales desde donde mirarnos en todos los tiempos de esta existencia batalladora…

La entrada de Guaicaipuro al panteón nacional — con el voto unánime de esta Asamblea—, sus restos simbólicos, tierras de toda la tierra acompañadas del grito

«¡Patria para los indios!», anunciaron lo que hoy son derechos específicos de los pueblos originarios en la Constitución Bo-livariana. (Guaicaipuro, a quien el pueblo reconoce entre nuestros libertadores… contó con el rotundo rechazo de la triste-mente célebre clase mantuana de hoy). Así pasó con Bolívar, no nos olvidemos de eso.Todo esto trasciende los gestos; como he-mos dicho, hoy el reconocimiento de los pueblos indígenas es un hecho concreto. Se ha enmendado con el aval del pueblo, con el apoyo activo del Comandante Chávez, la ignominiosa denominación de «Día de la Raza» por el «Día de la Resistencia indíge-na»… Es cierto que aún nos falta mucho, pero también lo es que la Revolución lucha contra ese Estado colonial que la precede. Somos el comienzo de su fin.

En este contexto conocimos, entre otros nombres importantes de la cultura nacio-nal, a César Rengifo… y fue como rebelar-nos contra la escuela de los conquistado-res… como salir del vacío cultural… Con él, ¡aprendimos a refundarnos!

Nació el 14 de mayo de 1915, la fecha me importa porque fue poco antes del reven-tón del Barroso de Cabimas. César tenía 7 años cuando un chorro negro explotó, arrojando piedras y escombro de la entraña de este suelo sobre la cabeza de los obreros,

tiñendo de negro todo el paisaje. Acon-tecimiento premonitorio que vendría a enlutar el futuro de Venezuela. Rengifo, huérfano de padre y madre, fue testigo también del hundimiento del país, la ma-yor orfandad. Ese chorro que nunca iba a parar de salir, que no dejaría ni un instan-te de traer abundancia a los ricos del mun-do, ni de escupir piedras sobre la cabeza de este pueblo, fue la huella insolente del extranjero, que de seguro marcó su vida para siempre.De modo que cuando Rengifo apenas es-cribía su nombre y aún no dibujaba un ca-ballo, ya Venezuela había sido invadida por empresas extranjeras, mayoritariamente norteamericanas. Es el advenimiento de la tecnocracia y el capitalismo monopólico que plagaría de miseria, como profetizó el Libertador, nuestra tierra toda. Comenzá-bamos a quedarnos sin patria de nuevo.

Nuestras infancias tienden a parecerse. Están marcadas por el nacimiento de ese siglo que nos convirtió en menos que una colonia: fuimos la gasolinera de los ricos del norte del mundo.

Viendo hacia atrás, es como si miráramos la misma herida en la patria y el mismo chorro negro alrededor del cual crecía la pobreza y el vacío.

No debe sorprendernos que Rengifo haya tomado la senda opuesta a la corruptela y la sumisión intelectual que contribuyó, en nombre del cosmopolitismo, a la desper-sonalización social de Venezuela, fortale-ciendo el culto a los conquistadores y a la llamada cultura general (manera elegante de nombrar el eurocentrismo y el desprecio a lo propio). La relación de Rengifo con lo local se manifiesta como un renacimiento, una lucha contra la orfandad que dijimos. Orfandad del indio sin tierra, del éxodo campesino, del hacinamiento de la urbe, orfandad de la memoria que también fue obligada al destierro. Reconocer en él a un precursor de la mirada intercultural del país, es lo justo.

En César se da felizmente la relación ar-tista-pueblo, pues no otra cosa hizo que ejercer su libertad creadora desde su ver-dad socio-histórica, comprometida con su tiempo y su realidad. No es que se ins- piró en el pueblo, es que escribió con él, junto a él y para él, sus procesos vitales,

Discurso de orden en la Asamblea Nacional para la sesión especial en homenaje a César Rengifo

Yo provengo del pueblo y voy ligado a

él por sentimientos, por procedencia y lógicamente tenía que haber una fidelidad a esos sentimientos, creo que una de las tareas fundamentales de los artistas que provenimos del pueblo es ser consecuente con esa procedencia”.

No hay actividad humana que

no sea política, todo cuanto hacemos, todo cuanto acontece a nuestro alrededor son hechos esencialmente políticos y el teatro fundamentalmente desde sus inicios hasta nuestros días ha sido siempre un teatro político”.

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haciéndolos conscientes, dándoles un sentido distinto. Rengifo asegura por ello que un dramaturgo es un testigo de la his-toria que no sólo la exhibe en su epider-mis sino que la visecciona, mostrando el lado oculto de ese cuerpo, el alma de los hechos que reside en las experiencias vivi-das por el pueblo y en la historia misma de la naturaleza. Más que una estética, su arte nos revela una cosmovisión que supera los bordes de una lógica aristotélica carte-siana, unicultural, unidireccional, donde privan las dicotomías historia-naturaleza, civilización-barbarie e individuo-socie-dad. César supo entender las otras visio-nes del mundo y abrió el aba- nico para la

comprensión de nuestra subjetividad no registrada por el saber único.

Conque el siglo XX no pudo con su rai-gambre. No logró transplantarlo, desloca-lizarlo; todo lo contrario, testigo del éxodo y los nuevos etnocidios, testigo de las mo-das que llegarían con la pérdida total de nuestra soberanía (soberanía laboral, so-beranía alimentaria, soberanía cultural… acaso eso representó por mucho tiempo el chorro oscuro que nació para escupir es-combro sobre nuestras cabezas), todo esto produjo en él un hondo interés por lo pro-pio, por la esencia cultural del «nosotros», y en esto fue crítico del mismo criollismo

mestizo, de las llamadas síntesis o fusio-nes, del concepto de pueblos nuevos hijos del pastiche de razas, del sincretismo o masas sin rastros diferenciales, sin raíces, sin nada. La cósmica raza vasconceliana que todavía tiene sus adeptos. Todo lo establecido en el folklore le resultaba sos-pechoso, cuando no falso. Rengifo estaba consciente como artista de que serlo im-plicaba un compromiso humano con la vida y su verdad. Su obra vino a develar lo que estaba oculto bajo la escritura homo-génea de esa cultura única. Y oyó la voz de la tierra, y en ella la voz del indio, y en ella la voz del negro, y en ella la voz del pardo y la voz del campesino, y luego la voz del obrero, y en ellas reconoció un coro de lar-go aliento contra la muerte. Era el mismo pueblo resistiendo las distintas maneras de dominación que variaron en la forma, pero en el fondo no había discontinuidad alguna. Su sentido de la historia es orgáni-co, es pluralista y por ello subversivo a la idea de Nación que impusieron las clases dominantes, los nuevos mantuanos de la democracia colonial.

Afirmo pues, categóricamente, que los orígenes de ese dramaturgo y artista plás-tico… del intelectual, del humanista; ese que iba a abonar la esencia de un nacio-nalismo histórico, una venezolanidad crí-tica, vigente hasta hoy, reside en la tradi-ción oral de los pueblos que preservaron los capítulos borrados de nuestro pasado remoto y reciente, capítulos fundamenta-les para investir el devenir. Rengifo fue un gran admirador del siglo XIX venezolano, así respondió a la «devastación moderna» al éxodo, al destierro del país, pero no sólo fue estudioso del arte y las grandes haza-ñas de la Independencia; su valoración de los aportes de la cultura ancestral y su vínculo con la microhistoria, con el testi-monio y las historias locales, lo indujeron a reescribir el mural de nuestra identidad oponiéndose a la hagiografía oficial gene-radora de ausencias.

Lo que ha de sorprendernos es la aguda sensibilidad con la que Rengifo comienza a reelaborar la oralidad en una poética que es memoria y reserva al mismo tiempo. Una escritura que no borra su tradición y sin embargo es libre a efectos de la creación artística. Insurge en ella la visión autorre-ferencial como emancipación definitiva. Sólo seremos capaces de hacer frente a los

modelos esclavistas desde nuestras razones y nuestras opciones de vida. Se vislumbra en él el asunto de la soberanía integral ante los neocolonialimos político-económicos, pero también estéticos.

Como marxista, supo ser dialéctico con su propia realidad socio-histórica, lo que le permitió eludir el dogmatismo estéril, y asumir las múltiples identidades que nos conforman culturalmente.

En esto va a coincidir con Mariátegui. La izquierda latinoamericana encontra-rá también en Rengifo una comprensión profunda del problema de nuestro sujeto histórico como uno y múltiple al mismo tiempo. Los desafíos actuales, ¿qué nos demuestran? No puede reducirse el pro-blema mundial a una ecuación economi-cista simplemente. Es necesario penetrar el problema desde una mirada intercultu-ral ymultiétnica donde la versión de todos los pueblos del mundo sea escuchada, a efectos de revertir el significativo daño a la naturaleza y al ser humano que ha cau-sado el imperialismo. ¿Qué es el impe-rialismo sino el desprecio a la diversidad cultural, a la naturaleza, al ser humano y a la vida misma? Veo implícita en su drama-turgia una metodología útil a efectos de desentrañar las complejas condiciones de nuestras sociedades americanas, y útil al mismo tiempo para las culturas occiden-tales, de cara a la crisis que enfrentamos.

El siglo XXI y los procesos que se gestan en esta época de cambios les han dado la razón a los pensadores como César Ren-gifo. ¿Quiénes han aportado más al pen-samiento crítico actual? El movimiento feminista y de género, el movimiento eco-logista de base, el movimiento antibélico mundial, y los pueblos originarios organi-zados que hoy eligen a sus gobernantes y crean Estados Plurinacionales. (¿Alguien imaginó esto unos 20 años atrás?) Expe-riencias, voces, niveles de consciencia que están presentes en la configuración del universo político-estético Rengifiano. Para mí no es casual que ello resida en el Rengifo artista, en su poética del país y de la vida. En su retrato del hombre nuestro y la mujer nuestra (que le han servido de casa y de paisaje y de escuela a su sensibi-lidad), no hay sino una generosa enuncia-ción de la esperanza. Sentir y pensar en perfecta unidad parece ser una tradición

venezolana… desde Simón Rodríguez abundan los discípulos que, apostando a los poderes de la creación, se aventuran en el más allá de la ideología abonando el campo sensible del alma… el alma del pue-blo que es el humus donde no muere flor ninguna, pese a la sequía y la borrasca.

César Rengifo no es un dramaturgo que escribe en función de la representación nada más; su obra tiene el propósito y la cualidad de la reinterpretación de los he-chos, valiéndose para esto no sólo de un marco ideológico distinto, sino de una mirada holística donde la Historia se re-dimensiona en sí misma, siendo no ya esa línea recta con dirección unívoca, sino la suma de presentes anclados, interrelacio-nados, vinculados entre sí. Quien haya leído su teatro entero habrá experimenta-do que el tiempo descrito por Rengifo no es fragmentario ni diacrónico, sino que se funde en un círculo perfecto donde con-fluyen todas las circunstancias, los perso-najes, los conflictos, haciendo un destino común en lo esencial; siendo el tiempo no una medida física sino más bien una for-ma de consciencia, un registro espiritual, una huella de lo múltiple desde donde se pone en evidencia la estructura de la

dominación. Del mural de la Resistencia Indígena al Ciclo del Petróleo, pasando porlas obras de la Pre-independencia, la Independencia, la Guerra Federal, y hasta llegar a las obras urbanas que introducen temas tan modernos como el fracaso mis-mo de la fulana modernidad, encontra-mos una explicación radical al problema de la desigualdad y la opresión a la que fuimos sometidos históricamente. Pero también, en todas y cada una de las obras está presente la búsqueda de lo puramente humano, la reinvención de sus posibili-dades, la ampliación de la vida misma. El dramaturgo es un testigo, un cronista del alma de los pueblos que al narrar partici-pa de su historia, de sus verdades, es un observador de la tierra que lo contiene y creador de todas sus formas futuras… Esto es así desde el Esquilo griego hasta nuestro Rodolfo Santana.Rengifo nos pone a dialogar desde todos los costados del país. Incorporando el punto de vista de los sujetos invisibiliza-dos por la Historia, desmiente o, en el me-jor de los casos, resemantiza la versión de la oficialidad. Indios, negros (esclavizados y cimarrones), pardos, mujeres, discapa-citados, ancianos, campesinos, soldados anónimos, obreros, mendigos, desem-pleados, niños, es decir, todo el mosaico de la pobresía del mundo, sube al fron-tispicio a ofrecer sus razones. El universo renfigiano, se compone de seres que, por vez primera, en este país, tienen la pala-bra.

Voy a subrayar dos ejemplos claros:Primero: La mujer, contra quien pesa una doble opresión en los sistemas autorita-rios-patriarcales impuestos por la Colo-nia, suele jugar un papel determinante en su estética, siendo ejemplo de resistencia, ternura, lucidez, lealtad, sacrificio y com-promiso. Brusca la rompe fuegos inicia Lo que dejó la tempestad con el anuncio de «¡Vuelve Zamora!». Ella que perdió a sus hijos y a su esposo en la lucha por la tie-rra, representa la consciencia del Ejército de los Hombres Libres y es quien alerta a Zamora de la bala de la traición.

De la misma estirpe está hecha Apacuana, la piache de los Mariches, que lidera la se-dición contra los españoles y es quien debe sacrificar a su hijo Cuaricurián para ga-rantizar el futuro de la rebelión. Cuciú, en

Discurso de orden en la Asamblea Nacional para la sesión especial en homenaje a César Rengifo

Debemos expresar a nuestro

pueblo, su pasado, su presente y sus sueños de porvenir, sus grandes aspiraciones. Yo me he puesto pues, desde que me inicié en el trabajo artístico, tanto en el teatro como en la pintura, a expresar a Venezuela, su sociedad con todas sus contradicciones…”

Su música interior.

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Oscéneba («Oscéneba» significa «amor» en Caribe), representa la continuidad de la lucha, y Dajira, la joven Guaica, por su parte, llevará en el vientre el porvenir del vencedor; en ambas recae el futuro de la comunidad indígena, no sólo por la ma-ternidad, que en la obra es una metáfora de persistencia, sino porque son sujetos políticos de la nueva resistencia. Joaquina Sánchez, otro ejemplo, no es solamente la esposa de José María España: su compro-miso cumple un papel determinante en la rebelión del pueblo soberano y se enfren-ta a la sociedad patriarcal colonial como mujer y como patriota.

Segundo: La voz de los pueblos origina-rios: donde nos pone a dialogar con nues-tro imaginario prehispánico reivindican-do nuestra condición indodescendiente que aún hoy es un tabú para la izquierda y la derecha. Al indio a quien se le negó la condición humana, Rengifo da la palabra rescatando de la ceniza idiomas perdidos que ofrecen la versión originaria.

¿A quién puede sorprender entonces que sobre César Rengifo hayan tendido un manto de silencio y de sofisticada censura?

Veo que nos acercamos al final. Como quiera que se trata de lo menos difundi-do de su obra, y que estamos recordando a César en el marco de los 200 años de la Independencia y del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (se dice fácil, pero esto costó más de cinco siglos de resistencia y lucha… costó muchas vidas… y si hoy podemos pararnos en este hemiciclo con la verdad de nuestros ancestros, de nuestros hermanos indíge-nas… con la dignidad del indio que so-mos, es porque también hemos ganado en experiencia combativa), encuentro perti-nente tomar el tríptico de la Resistencia Indígena para hacer mis últimas reflexio-nes. Se trata de tres obras que deben leer-se como unidad. Todas narradas desde la visión de la anticonquista (punto de vista poco común en nuestra literatura), donde el dolor y la valentía, pero sobre todo la esperanza… ponen de manifiesto ese pro-ceso militar y social, nunca ajeno, que fue la guerra contra los invasores.

Oscéneba: Ubiquémonos en la isla de Cu-bagua, donde se da uno de los más gran-des genocidios indígenas en nuestras tie-

rras. Quenepa y Piescó, interpretando las voces de los ancestros, toman una deci-sión final frente a la esclavitud: el suicidio colectivo que negaría al opresor su domi-nio. No traer al mundo más esclavos que alimenten su ambición. Esta tesis encon-trará sus disidentes en Cuciú y Yorosco, jóvenes caribes que anteponen a la fata-lidad de una muerte pasiva, la esperanza de una tierra libre. Esta idea triunfa final-mente, y el vientre de Cuciú propagará la buena nueva: el invasor es mortal frente a nuestra persistencia. Nadie se distraiga en falsos problemas generacionales, repoblar la tierra y no desaparecer, prolongar el ser histórico, ese es el mensaje. Pasa distinto en Curayú o el vencedor: aquí es el piache quien lleva la vanguardia en la estrategia de guerra. Es el problema de la unidad militar como respuesta a la coyuntura de estar invadidos por el mismo enemigo. El viejo sabio, condenado al ostracismo por opinar que la comunidad sola no era auto-suficiente para contener la amenaza blan-ca, ciego y profético, ve correr la sangre de sus hermanos. Pasarán años para que las nuevas generaciones, agrupadas bajo el liderazgo de Guaicaipuro, den la razón al sabio. En medio de la heroica resistencia, una joven violada por los intrusos ruega a Curayú le suministre la pócima que le haga abortar el fruto innoble. La caída de Guaicaipuro coincide con el nacimiento

de ese niño… en quién Curayú advierte no una derrota, sino al vengador. Apacua-na y Cuaricurián: transcurre en 1569, en territorio de los Mariches, en medio del combate contra los invasores del valle de Caracas, donde la cacica rebelde Apacua-na, urgida por la lucha de resistencia, ve confrontado su celo materno por la suerte de su hijo Cuaricurián, ante la necesaria posibilidad del martirio y de la muerte. Es la historia del sacrificio. Cuaricurián, el artista, da su vida para liberar al viejo Chi-curamay, en cuya sabiduría en las artes de la guerra reposa el destino de su pueblo. Otra vez la vida se impone a la muerte y la esperanza a la tristeza. No son estas histo-rias la versión del vencido, sino de quienes resisten y perseveran en su verdad.

No falta quien tilde a Rengifo de antihis-panista, antieuropeo, fanático. Cuantos han elevado la voz a favor de los pueblos originarios también han sido marcados con este epíteto. Estas obras están escritas con todo el rigor del teatro clásico, equi-parables a las tragedias helenas y shakes-perianas. De haber sido víctimas del co-loniaje, ¿no habrían alumbrado ellos los mismos dramas humanos?

Digo para concluir que con esta revolu-ción fuimos autodescubriéndonos, re-co-nociéndonos, y apreciándonos desde las experiencias sociales que laten en noso-tros todavía. Rengifo, presente en ella, desde su poética de la nacionalidad, nos devuelve la mirada subjetiva con qué re-fundar el mundo. ¡Aprendimos a desa-prender y encontramos en ello liberación y compromiso!

La soberanía, palabra que había desapare-cido de nuestro glosario habitual, práctica-mente en total desuso desde Gómez hasta la caída del bipartidismo… nos devolvió un país…Y el chorro negro de petróleo, al calor de esa soberanía conquistada, dejó de escupir piedras sobre los débiles, dejó de engrosar las cuentas de los tecnócratas del mundo. Hoy el petróleo es Patria, y la Pa-tria es la riqueza indoblegable.

El arte, queridos compañeros… concebi-do como la capacidad sensible que tienen los pueblos para habitar el mundo y no morir sino renacer en otros… Esto salvó del nihilismo y la estupidez a buena parte de mi generación. Rengifo es un episodio

insoslayable de esta fuerza cultural que no para de empujarnos hacia el maravilloso reto de superar los límites de la razón y de la misma existencia, para fecundar en lo imposible. Estamos en deuda con otros nombres y otras experiencias que, como César, se entregaron a la aventura de hacer tangible los sueños. Vanguardias artísticas que desde otras trincheras acompañan a este pueblo es su batalla por la justicia y la belleza arrebatada.

El arte responde en su forma y contenido a causas sociales y tiene su raíz en las reali-dades históricas, y, como todo lo que tiene raíz, nos cruza y se eleva para buscar la bri-sa de todas partes; y como todo lo que tie-ne tronco, respira el arte al abrir sus ramas para inventar, imaginar y poner de cabeza a la realidad misma. De allí que la creación sea también una manera concreta de en-trar en contacto con los orígenes del ser y de producir nuevos conocimientos sobre el ser mismo. Quien crea es autor de sus naci-mientos. La incansable obra de Rengifo es el renacer de un ser humano tocado por esa esperanza de cambios en el seno de la socie-dad y en el núcleo de la vida. Esto hay que decirlo para responder a quienes pretenden clasificarlo en determinada tendencia o frontera del arte. Vale para el dramaturgo y el pintor que supo eludir concienzudamen-te la falsa dicotomía universal/local. La me-dida del universo se compone de miradas concretas, de paisajes, de verdades y topar quías… son ellas la que lo hacen posible e infinito. Pero esas localidades también son válidas precisamente porque conforman la totalidad.

No se trata de ser Rengifistas… leerlo a la luz de hoy, libre de los paréntesis y de las censuras que lo intentaron fragmentar, tiene el propósito de darle sentido actual al pensamiento libertario, intercultural que él defendió desde todas las posibilida-des de su espíritu. Pero también lo es para reivindicar a los creadores y creadoras en cuyos sueños nos mantenemos despier-tos. Veo en este homenaje un oportuno momento para abrir todas las ventanas del tiempo y que entre con el Bicente-nario la enseñanza ancestral, enseñanza viva de todos los presentes que se juntan a este instante. Romper con las viejas ló-gicas de la opresión será, sobre todo, un acto de creación. Una obra de amor, una

obra de arte. La crisis del mundo occiden-tal, del mundo desarrollista, es de fondo una crisis espiritual. La devaluación de la vida ha llevado, a los imperios bélicos de hoy, a su estadio final. Allí suelen ser más peligrosos, por eso nuestra lucha tiene que ser entonces una sola y definitiva. Este proceso de transformación social comen-zó hace más de 500 años y de él depende, estoy seguro de eso, el equilibrio de la hu-manidad.

Debemos insistir en tres puntos cardina-les. LA ÉTICA: donde podamos elaborar, a partir de nues tra diversidad cultural, el sujeto libertario despojado de corrosi-vos egoísmos. Es necesario acá decir que no basta con una consciencia nacional basada en el antiimperialismo… urge un programa educativo profundo para la des-colonización total. LA POLÍTICA: como herramienta que nos garantice procesos amplios para fundar comunidad desde la diversidad, donde el «poder hacer» sea el camino para expandirnos hacia otros modos de vida, basados en la justicia y la igualdad. Finalmente, LA ESTÉTICA: como espacio para configurar los sueños y ampliar el horizonte de expectativas vi-tales. El campo de lo sensible, que tanto subestimamos y del que requerimos para salvar la ternura, la esperanza, la fecundi-dad del imaginario. La estética, el arte… es el caballo que va por delante de nues-tras acciones y abre el camino hacia cime-ras utopías, el caballo que transporta el deseo vital haciéndolo real a su paso… El arte que es libre y nos libera porque nos viste de imposibles la carne, y la hace eter-na posibilidad…

Ese pasado, tan temido por las oligarquías nacionales y trasnacionales, es un semi-llero donde se cultivarán los tiempos fu-turos. Con él hemos llenado esto que co-menzó siendo una página en blanco y que se ha ido poblando de ideas y sentimien-tos compartidos. No es de la nada que uno viene, eso está claro… los que así lo pre-tenden sólo tienen como propósito llevar-nos a la inexistencia. Ese pasado… es la savia que nutre nuestro tallo, este instante que nos hace tangibles hoy. Ser nosotros mismos, como no ha dejado de anunciar-lo el gran Robinson: de eso se trata… Serlo con todo el rigor que encierra, con todos los riesgos que ello conlleve. Superar la

subjetividad de la colonia, la subjetividad del capitalismo, la subjetividad que como extrañamiento ha sumido al hombre mo-derno en la soledad y la arrogancia.

Nuestra Revolución Bolivariana es la madre que lleva en su vientre al Vence-dor, no lo olvidemos… ella nos dice con Rengifo:

«Ah, ya estás aquí niño vengador… ya te miro en el tiempo, alta de rebeldía la fren-te, llevando en el pecho nuestro orgullo y lanzando hacia adelante las flechas de la eterna rebeldía. Caminarás por un alba de rojo resplandor y tras tus huellas miles de guaruras gritarán el canto de la libertad. Ah, dulce alegría tu llanto en esta hora amarga, niño venido del dolor y del ímpe-tu… Llora fuerte, fuerte, que todos te oi-gan pues contigo irá nuestra sangre al día de la victoria… ¡Yo veo ese día! ¡Bajo su luz estarán abiertas para el aire las hierbas y las flores y desde ellas el blanco polvo de nuestros huesos musitará su canto de alegría, bajo el pie libre que marcha hacia adelante… ¡Hacia adelante!»

Nosotros somos el hijo de ese vientre que libró todas las batallas para seguir triun-fando hoy sobre la muerte y el olvido… Hemos nacido para eso… y para seguir creando y para seguir luchando… So-mos Guaicaipuro hecho pueblo, Bolívar de nuevo hecho pueblo… Si nacimos de nuevo fue para vencer, y no tengamos duda de que ese será nuestro destino…

¡HACIA DELANTE PUES,QUE LA VIDA ES BELLA!…

¡PUEDE SER BELLA!LA HAREMOS BELLA CON CANTOS

DE FOTUTOS Y GUARURAS!

Poeta Freddy ÑáñezPalacio Federal Legislativo.

Caracas 10 de agosto de 2011.

El termino cultura popular está muy

manoseado, porque a veces conlleva una connotación peyorativa. Es decir, dividen la cultura en dos, la que hace el pueblo y aquella que hacen los sectores que no se consideran pueblo, los sectores predominantes.”

Discurso de orden en la Asamblea Nacional para la sesión especial en homenaje a César Rengifo

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NICOLAS MADURO MOROS Presidente de la República Bolivariana de Ve-

nezuela

En ejercicio de las atribuciones que le confieren los artículos 99, 101, 102 y numeral 24 del artículo 236 de la Constitución de la República Bolivaria-na de Venezuela y el artículo 46 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, en concordancia con el artículo 15 de la Ley Orgánica de Procedi-mientos Administrativos; artículo 2 de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural; artículo 4, literales c) y j) del numeral 2 del artículo 6, literal n) del numeral 3 del artículo 6 y numeral 1 del artículo 15 de la Ley Orgánica de Educación, y en atención a lo dispuesto en el Acuerdo sobre la Transcendencia de la vida y obra del pintor, muralista, dramaturgo, perio-dista y poeta de la indianidad venezolanista César Rengifo, dictado por la Asamblea Nacional en fecha 9 de agosto de 2011, publicado en la Gaceta Oficial No. 39.732 del 10 de agosto de 2011, CONSIDERANDO

Que la vida y obra de César Rengifo reviste particular importancia en su re-valorización multilineal de todos los tiempos de nuestra historia, con pleno sentido de la contemporaneidad, de nuestra identidad nacional y continen-tal, partiendo de sus originalidades más irreductibles, sentido de la unidad político territorial de nuestro país y del aporte de sus primeros pobladores, incluyendo todos los componentes de la nacionalidad en su formación y desarrollo, el advenimiento de la era del petróleo y el nacimiento de la clase obrera;

CONSIDERANDO

Que César Rengifo como artista indianista y bolivariano, revolucionario y socialista, con profundo sentido de universalidad, fundó su obra en nuestra propia realidad social, histórica y cultural, poniendo sobre el escenario a todos los invisibilizados e invisibilizadas en este medio milenio de domi-nación colonial, proclamándose con ello, como un hijo de la anticonquista, asignando una connotación particular a su anti-imperialismo y a su lucha contra el colonialismo interno y el eurocentrismo eco-etnogenocida de la cultura capitalista dominante,

CONSIDERANDO

Que la vida y obra de César Rengifo permite abrir las puertas al diálogo intercultural y de civilizaciones, con profundo sentido cósmico de las filo-sofías del buen vivir y la búsqueda bolivariana de la máxima felicidad posi-ble, con la inclusión de todos los sectores que conforman nuestra naciona-lidad: pueblos originarios, afrodescendientes, descendientes de indígenas, euro-americanos y asiático-americanos, en el contexto de nuestra unidad, equilibrio de género, diversidad cultural y de los múltiples mestizajes,

CONSIDERANDO

Que merece especial reconocimiento, el nacimiento del ilustre caraqueño: César Rengifo, como referencia fundamental de nuestra identidad nacional y continental, en correspondencia con la sostenida solicitud del movimien-to teatral venezolano, con el objeto de preservar su obra para las genera-ciones presentes y venideras, y en el marco de los cien años de su natalicio.

DECRETA

PRIMERO: Se declara patrimonio histórico y cultural de la Nación, la obra y trayectoria de César Rengifo.

SEGUNDO: Se declara el 14 de mayo de cada año, Día Nacional de la Dra-maturgia.

TERCERO: Se otorga post-mortem la “Orden del Libertador” en su Pri-mera Clase, al dramaturgo, pintor, muralista, ensayista, poeta y periodista, César Rengifo.

CUARTO: Se ordena al Ministerio del Poder Popular para la Educación, incluir en el Sistema Educativo, en los niveles y modalidades correspon-dientes, la vida y obra de César Rengifo.

QUINTO: La Presidencia de la República creará la Orden Anticonquista César Rengifo, que será conferida cada 12 de octubre, Día de la Resistencia Indígena.

SEXTO: Quedan encargados de la ejecución de este Decreto, los Ministe-rios del Poder Popular para la Cultura y para la Educación y el Instituto del Patrimonio Cultural.

SEPTIMO: Se ordena a los medios de comunicación masivos, públicos y privados, contribuir y facilitar las labores para el rescate, divulgación y pre-servación de la vida y obra de César Rengifo, como patrimonio histórico y cultural de la Nación.

Dado en Caracas a los días del mes de dos mil catorce. Años 203º de la Independencia y 154º de la Federación.

Ejecútese, Nicolás Maduro MorosPresidente

Refrendado,El Vicepresidente Ejecutivo

Refrendado,El Ministro del Poder Popular para la Cultura

Refrendado,La Ministra del Poder Popular para la Educación

_____________________________________________________

Proyecto de Decreto para dar cumplimiento al Acuerdo de la Asam-blea Nacional sobre la vida y obra de César Rengifo, como patrimonio histórico y cultural de la República. Su texto fue discutido con los equi-pos de trabajo para consideración del entonces ciudadano Ministro del Poder Popular para la Cultura, Pedro Calzadilla, y elevarlo por su conducto, al Presidente Hugo Chávez, quien por razones de su enfer-medad no tuvo oportunidad de dictarlo. Corresponderá al Presidente Maduro, considerar su contenido y ordenar su ejecución.

RENGIFO: Herencia para forjar concienciasGrupo Expresoarte Artes Experimentales

Lic. Herbertt E. Laya M. *

Hoy presenciamos lo que nuestras heroínas y héroes llevaron en su corazón, hoy tocamos esa libertad que costó las vidas de mujeres y hombres que alzaron sus voces para que disfrute-

mos de una patria independiente y soberana. Muchos de ellos, como la valiosa Joaquina Sánchez, no lograron ver nacer la patria libre, pero a través de nuestros ojos, pueden verla. Y aquí estamos, los hijos de la mescolanza, los hijos de las ideas de la patria y de la libertad, los hijos de Guaicaipuro, del Negro Andresote, de Manuel Gual, de José María España, del Zambo Chirino, de Pedro Camejo, de Josefa Camejo, de Mariño, de Sucre, de Ezequiel Zamora, de Bolívar, aceptando la dig-nidad de ser venezolanos y de fijar la mirada limpia ante el futuro de nuestra nación, aprendiendo a tomar decisiones más que simplemente resignarse ante los acontecimientos.Así nos encontramos con César. Durante cuatro años nos hemos ca-sado con esa idea de nadar en los mares profundos de sus obras, una figura importante en cuanto al arte, al hecho histórico, político, cultural y humano.Sin duda alguna, estuvo oculto durante varios años tal vez por ser de poco interés para las épocas que precedieron al actual gobierno; sin em-bargo, la gestión del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías de una ma-nera magistral rescató a Rengifo y su obra de vida, para ser presentado a las nuevas generaciones.Y es en estas condiciones actuales en que es más necesaria la indagación sobre nuestra historia en el caso del hecho teatral, sobre todo, en el tea-tro escolar como herramienta para el fortalecimiento y edificación de una identidad nacional, latinoamericana y caribeña.Nuestra agrupación, nuestro colectivo, compuesta en su gran mayoría por jóvenes de quince años en adelante, se ha visto cautivada con la idea de elaborar un teatro juvenil con tendencia histórica. Ello que ha per-mitido incentivar a sus participantes a viajar al pasado en la búsqueda de esa parte de la historia que no nos fue contada a las generaciones pasadas y que simplemente accedimos a la conveniente información sesgada que nos llegaba a través de nuestro viejo sistema educativo, ca-rente de calor humano y muy lleno de nombres, fechas que difícilmente familiarizaban al sujeto investigador de esa historia con tales sucesos. Aquéllos que de alguna manera han pensado más allá de sí mismos, de procurar el bien colectivo, son capaces de entrar en la médula de esos personajes cargados de fuertes acciones y de natural constitución creados por Rengifo.En Rengifo, por lo tanto, a través de su obra en las diferentes manifesta-ciones que abordó: pintura, mural, poesía, teatro y dramaturgia, se hizo posible tender ese puente de acercamiento a nuestras raíces, a nuestra herencia, al encuentro con nuestro legado y al mismo tiempo a conocer a la figura cultural, social, humana y política, creadora de dichas obras.Como hacedores y creadores jóvenes, en especial del teatro con tenden-cia histórica y repercusión social, nos hemos planteado intentar mante-ner el superobjetivo de la obra de César, haciendo las debidas analogías con lo que cada uno de nosotros conoce y al mismo tiempo adaptándo-las al momento actual que vivimos como nación.Expresoarte encuentra en Rengifo, al hombre arraigado en la cultura, rescatando las raíces latinoamericanas. A un abanderado del anticolo-nialismo, claramente evidenciado en las piezas que hemos revisado para una puesta en escena o como ejercicio que nos permite luego esgrimir una reflexión y crítica [Un tal Ezequiel Zamora, Lo que dejó la tempes-tad, Esa espiga sembrada en Carabobo, María Rosario Nava, Joaquina Sánchez, Manuelote, Por qué Canta el Pueblo, Curayú el Vencedor, Los

hombres de los Cantos Amargos, etc.], reconociendo en sus piezas su dis-curso vivo que traspasa todas las épocas de nuestra historia.Rengifo nos regala la belleza de un continente, de un país, de unos ciu-dadanos que están más allá de la estética de lo bello de la belleza. Es la historia desde el pueblo humilde, trabajador, silenciado, olvidado a ve-ces pero digno en todo momento, también es la historia desde esa parte del pueblo que tuvo la oportunidad de vivir bien. Entonces, es donde nos encontramos con un Rengifo que más allá de lo evidentemente an-ticolonialista, anti conquista, latinoamericanista, es un hombre que nos conecta con el posible encuentro de nuestra realidad vital, lo que somos por nuestras raíces, lo que de verdad hemos heredado: el orgullo de ha-ber nacido en Venezuela… En este sentido, nos encumbramos a un viaje que Rengifo tocó bien de cerca y que hoy en día es vital redireccionar. Existen ya dignos repre-sentantes del pueblo en la política intentando hacer una titánica labor para nuestro país, pero asimismo, debe generarse de las masas, del pue-blo, de los colectivos en preparación, la constante formación para darle perfil a una figura que gestione una política cultural de altura. Está bien la creación artística en la literatura, en la pintura, en la música, teatro, etc. Pero ésta, ahora nos debe llevar también a definir pasos concretos para que ese hacer cultural tenga una resonancia profunda en la gente, que los movilice a hacer, más que a decir, forjando un verdadero sentido de pertenecía de lo que sucede en nuestra patria. Somos responsables y co-responsables de lo que ocurre, de lo positivo y de lo negativo que permitimos y aceptamos que suceda en nuestro país.

Fuguras. 1936

Proyecto de DecretoObra y trayectoria de Rengifo:Patrimonio histórico y cultural de la Nación

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A través de Rengifo podemos tocar y hacer más familiar ese pasado heroico, histórico y hacernos verdaderos hacedores en este presente de un futuro que dignifique no sólo a Rengifo, no sólo a Bolívar, sino nuestras propias vidas y las vidas de los que vendrán, de los que están naciendo…Rengifo nos heredó en sus obras un camino para enamorarnos de nues-tra cultura, para darnos un verdadero orgullo de nacer en estas latitu-des. Su herencia en cuanto al ser social, cultural y humano, nos permite representar en el presente una revolución cultural que hace perfecta alianza con nuestra revolución política e ideológica.Es el momento de que en cada espacio donde exista un cultor, una mu-jer y hombre de teatro, un docente comprometido con la transmisión de nuestra herencia cultural, sea Rengifo una referencia de identidad nacional…Para entender la obra de César, es preciso estudiar la historia y tener verdadero interés en acercarse a la médula de sus piezas teatrales, por-que de lo contrario no pasaremos de hacer sencillas muestras y puestas en escena que resultan del simple hecho de cumplir con un objetivo dentro de un currículo escolar y una planificación.Como lo decía el mismo Rengifo: “hacer un teatro que se enfrente al degradante teatro comercial, al teatro de exaltación de vicios. Y para esto se requiere una actitud reflexiva y de gran claridad y orienta-ción ideológica concreta por parte de nuestros dramaturgos, capaz de adaptarse a nuestro tiempo y muy progresista”. Agregaría en lo per-sonal, que además de los dramaturgos, es necesario que los hacedores de teatro, sean éstos actores, productores, directores o docentes, deben sumarse a esa claridad ideológica para enfrentarse en esta actualidad a ese invasivo medio al que a veces están expuestos nuestros jóvenes principalmente y la colectividad en general, que ha superado a la televi-sión y que así como ésta, si se usa de manera destructiva, no formativa, resulta un gran veneno para las mentes. Ese medio de comunicación es el internet. Es necesario llevar a nuestros jóvenes a la posibilidad de ser un recurso activo dentro de su proceso de formación y sacarlos del le-targo embriagador de esos medios que socaban a veces sus capacidades. Debemos hacer posible ese espacio para la revisión de nuestro hacer, en el continuo de nuestra manera de pensar, para que tenga lugar la crítica y la autocrítica… Y más en este tiempo en el cual nuestro país se ha visto envuelto en tensiones y diferencias entre los que día a día contribuimos a la conso-lidación de una Nación independiente y soberana y aquéllos herederos de la decadencia que apuestan en sus insensatas ideas por llevarnos al pasado y sus vicios. En todo el largo y ancho del país ha despertado desde hace quince años un ejército de líderes jóvenes, con juicio, con criterios bien formados y con conciencia. Es un país cuya bandera es llevada por lo alto, por el oro de la patria: las niñas y niños, la juventud heredera de sangre libertadora.Asimismo, Rengifo nos entregó como herencia una herramienta que hoy en día, en las manos adecuadas, comprometidas de verdad con la constitución de un ser crítico, pensante, reflexivo ante su propio pro-ceso de desarrollo humano, puede generar esa alquimia que nos trans-forme en los republicanos, en los seres sociales y ante todo: en los seres humanos sensibles que dirigirán este país con amor, lealtad y pasión… Tal como el sueño que nuestros Libertadores y Libertadoras se plan-tearon una vez, tal como nuestro Libertador del siglo XXI Hugo Rafael Chávez Frías, con su actitud de vida comprometida con la Nación, nos heredaron ese despertar de la conciencia para vencer y seguir vencien-do…_______________________________________________________*En nombre del colectivo Grupo Expresoarte Artes Experimentales

RENGIFO: Herencia para lograr conciencia

CÉSAR NEREO RENGIFO CADENAS, Icono de venezolanidad, identidad cultural y nacional, artista integral...

pintor, dramaturgo, poeta, periodista, escultor, director teatral, muralista, político y más...

“El Artista, mediante instrumentos específicos, bien sea su propio cuerpo o elementos de la naturaleza, crea una obra en la cual concreta y expresa la idea y el ideal que él tiene de su propia vida, de su sociedad históricamente determinada. El artista se ha expresado, pero al hacerlo, como él no es un ser

aislado en el tiempo y el espacio, sino que tiene vinculaciones con la región geográfica, con su pueblo, con una sociedad

históricamente determinada y con una clase social, también ha expresado el conjunto de esas realidades, sus relaciones y

contradicciones. Por ello, el Arte, al ser producto del hombre, es también necesariamente un producto social”…

“GRUPO RENGIFO CADENAS” Artes, Dibujo, Pintura y más...

El “Grupo Rengifo Cadenas” nace con la visión y la convicción de forjar valores culturales, dirigidos a todas aquellas personas que sin importancia de edad, sexo, color, creencias o clase so-cial, quieran aprender a dibujar y pintar. Sólo se requiere poseer el ímpetu creador para dar rienda suelta al maravilloso mundo de las Artes, dar color a las ideas y poder luego plasmarlas en lienzos llenos de amor y esfuerzo.Tenemos un lema: “Taller de las Artes, Dibujo, Pintura y más...” Ese “más” tiene un gran significado para nosotros. Contamos con autonomía para realizar gestiones dirigidas a cubrir las necesidades que se generan en el desarrollo dominical de cada clase. Construimos nuestros propios “caballetes” para pintar y también nuestros bastidores; armamos nuestros lienzos, rea-lizamos paseos con los integrantes del grupo a diferentes sitios históricos y culturales con el fin de enriquecer aún más el cono-cimiento de las Artes. Tenemos actividades de compartir con todo el grupo, donde cada integrante colabora con lo que pue-da y compañeros recibiendo clases de teatro. En fin, somos un Grupo que promueve la integración artística, cultural, familiar, colectiva, y emprendedora.Profesor Antonio Casanova Facilitadores: Arquímedes Serrano y Israel Quintero

[email protected]

Prevención de la Discriminación racial y otras distinciones en el sistema educativo

Sabe usted que en Venezuela existe una Comisión Presidencial para la Prevención y Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y otras Distinciones en el Sistema Educativo Venezolano?

Esta comisión se crea con carácter permanente por Decreto presidencial, considerando la preeminen-cia del derecho a la no discriminación, para la con-

secución de la equidad en el disfrute de derechos de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos en la sociedad venezolana.

Conociendo el decreto puedes prevenir la discriminación racial.DECRETO PRESIDENCIAL N°3.645

06 de mayo de 2005HUGO CHÁVEZ FRÍAS

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

En ejercicio de las atribución que le confiere el numeral 2 del artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con lo previsto en el artículo 71 de la Ley Orgánica de la Administración Pública,

CONSIDERANDO

Que las convenciones relativas a la prevención y eliminación de to-das las formas de discriminación dentro de las que se encuentran el racismo, que ha sido suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y son de aplicación inmediata y directa los órganos que ejercen el Poder Público.

CONSIDERANDO

Que la igualdad y la preeminencia de los derechos humanos, consti-tuyen valores superiores consagrados en nuestra Constitución y en el resto del ordenamiento jurídico, por lo tanto deben ser garantizados por el Estado.

CONSIDERANDO

Que las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, constituyen una violación de derechos enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la cual los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado su intención de esforzarse, para promover el progre-so social y elevar el nivel de vida dentro del concepto más amplio de la libertad, procurando la igualdad de posibilidades y el fortaleci-miento del respeto de los Derechos Humanos, con la finalidad de lo-grar que todas las personas ejerzan de manera efectiva tales derechos,

CONSIDERANDO

Que es necesaria la evaluación y revisión permanente de los progra-mas y políticas publicas correspondientes al Sector Educativo, con el propósito de garantizar que los métodos utilizados en el proceso de formación educativa excluyan toda forma de discriminación que afecte la igualdad en cuanto al acceso, el nivel, la calidad y las condi-ciones en que se imparte la educación,

CONSIDERANDO

Que en el marco de la conmemoración de los 210 años de la insurrec-ción originada en la Serranía de Coro en el año de 1975, movimiento liderado por José Leonardo Chirino y José Caridad González, con el propósito de eliminar la esclavitud, el Estado se encuentra en el de-

ber de ratificar su disposición de prevenir y eliminar toda forma de discriminación hacia la población afrodescendiente y demás grupos étnicos, mediante el diseño y aplicación de políticas y leyes orienta-das a este fin,

DECRETA

Artículo 1.- Se crea, con carácter permanente, la Comisión Pre-sidencial para la Prevención y Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y otras Distinciones en el Sistema Educativo Venezolano, la cual tendrá por objeto la elaboración, formulación, coordinación, seguimiento y evaluación de programas, métodos y políticas públicas correspondientes al Sector Educativo, que garanti-cen la igualdad de posibilidades y de trato para todas las personas en el goce y ejercicio efectivo del derecho a la educación.

La Comisión Presidencial, se instalará dentro de un lapso de treinta (30) días continuos, contados a partir de la fecha de publicación del presente Decreto en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, sin perjuicio que dicho plazo pueda prorrogarse, en fun-ción de las directrices e instrucciones que dicte el Presidente de la República.

Artículo 2.- La Comisión Presidencial para la Prevención y Elimi-nación de todas las Formas de Discriminación Racial y otras Dis-tinciones en el Sistema Educativo Venezolano, estará integrada por los Ministros o las Ministras de Educación y Deportes, quien la pre-sidirá; Comunicación e Información y de la Cultura; además por el Defensor o Defensora del Pueblo; el Fiscal o la Fiscal General de la República; por el Presidente o la Presidenta del Consejo Nacional de Derechos del Niño y del Adolescente; el Coordinador o la Coordi-nadora del Consejo Nacional de Educación, Culturas e Idiomas In-dígenas; y por dos (2) representantes de la Red de Organizaciones Afro-Venezolanas u organizaciones afines de reconocida trayectoria en el área.

Artículo 3.- La Comisión Presidencial tendrá las siguientes funciones:

1.- Elaborar las normas de organizaciones y funcionamiento de la misma.

2. – Elaborar y someter a la consideración del Ministerio de Educa-ción y Deportes, los programas que garanticen el establecimiento de medidas concretas para prevenir y eliminar las prácticas discrimi-natorias que puedan ser empleadas para la admisión en los planteles educativos, concesión de ayudas económicas, calidad de la educa-ción, entre otros, con la finalidad de procurar la igualdad en cuanto al acceso, el nivel, la calidad y las condiciones en que se imparte la educación.

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3. – Proponer al Ministerio de Educación y Deportes ideas, iniciati-vas y ensayos que contribuyan a la revisión y evaluación de los pro-gramas de enseñanza, el contenido de los textos escolares y demás materiales didácticos, con el fin de fomentar la interculturalidad, el respeto y el reconocimiento de la contribución histórica, cultural, económica, tecnológica, social y religiosa de la población afrodes-cendiente, y demás grupos raciales radicados en Venezuela.

4. – Crear subcomisiones de trabajo cuando lo considere pertinente para el logro de sus fines.

5. – Proponer al Ministro de Comunicación e Información iniciati-vas que permitan el fomento de la participación activa de los medios de comunicación social en la implantación de campañas educativas de prevención y eliminación de toda forma de discriminación.

6. – Rendir cuenta permanentemente al Presidente de la República, sobre los avances, dificultades, omisiones y logros en el cumplimien-to de los objetivos de la Comisión.

7. – las demás que le sean conferidas por el Presidente de la Repú-blica.

Artículo 4.- La Comisión Presidencial para la Prevención y Elimina-ción de todas las Formas de Discriminación Racial y otras Distincio-nes en el Sistema Educativo Venezolano, contará con una Secretaría Ejecutiva, cuyo titular será designado/a por el Ministro/a de Educa-ción y Deportes.

La Secretaría Ejecutiva será la encargada de procesar toda la infor-mación a la que se refiere el presente Decreto, coordinará los equi-pos de trabajo, rendirá cuenta periódica a la Comisión Presidencial y ejercerá las demás atribuciones que ésta le asigne de conformidad con sus normas de organización y funcionamiento.

Artículo 5.- Los gastos de funcionamiento de la Comisión Presiden-cial estarán a cargo del Ministerio de Educación y Deportes.

Artículo 6.- La Comisión Presidencial para la Prevención y Elimina-ción de todas las Formas de Discriminación Racial y otras Distincio-nes en el Sistema Educativo Venezolano, podrá contar con la aseso-ría de todas aquellas instituciones públicas o privadas que considere conveniente. A tal efecto podrá solicitar su participación mediante convocatoria y constituir grupos técnicos de trabajo para desarrollar temas específicos.

Artículo 7.- Los/as Ministros/as de Educación y Deportes, Comu-nicación e Información, y de la Cultura quedan encargados/as de la ejecución del presente Decreto.

Artículo 8.- El presente Decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Ve-nezuela.

Dado en Caracas, a los días del mes de mayo de dos mil cinco. Año 195 de la Independencia y 146 de la Federación.

Ejecútese

(L.S.)HUGO CHAVES FRIAS

RefrendadoEl Vicepresidente Ejecutivo(L.S.) JOSE VICENTE RANGEL

RefrendadoEl Ministro de Educación y Deportes(L.S.) ARISTÓBULO ISTÚRIZ ALMEIDA

¿Por qué hablar de prevención de la discriminación racial en nuestro sistema educativo?Durante siglos Venezuela vivió un proceso de mezclas forzadas donde los aborígenes de Nuestra América, fueron sometidos por el imperio español y posteriormente millones de africanas y afri-canos traídos en condición de esclavizados/as. Este hecho, mayor-mente conocido como mestizaje, no fue sólo biológico, sino generó la conjugación de diversos contenidos culturales, dando origen a la venezolanidad actual. Este proceso ocurrió en una situación de relaciones desiguales entre los distintos grupos étnicos, entiéndase, indígenas, africanos/as y europeos/as, resultando en la falsa creencia de inferioridad de indígenas y africanos/as ante el domino de los/as españoles/as, subestimando así los aportes políticos, económicos, religiosos, sociales y culturales de estos colectivos étnicos, factor que ha contribuido a perpetuar a través de la historia las ideas y actitudes discriminatorias, situación ante la cual no ha escapado nuestro siste-ma educativo, como principal instrumento para la liberación de los pueblos, pero también puede utilizarse para la opresión.

La omisión de las grandes contribuciones de aborígenes y africa-nos/as al desarrollo político, económico, social, religioso, cultural de Venezuela, su participación en las guerras pre e independentista, el mito de la igualdad racial y las tergiversaciones de nuestra historia, son algunos de los elementos discriminatorios que contribuyen a la concepción de ideas racistas y comportamiento discriminatorios en la población de estudiantes, trabajadores, comunidad educativa y todos los/as que hacen vida en la institución lo que hace posible la presencia de la discriminación en nuestro sistema educativo.

¿Qué hacer para erradicar la discri-minación?Actualmente, desde el Ministerio del Poder Popular para la Edu-cación, se continúan realizando esfuerzos, para alcanzar la plena transformación de la educación venezolana, con un nuevo diseño curricular orientador del Sistema Educativo Bolivariano, que plantea como principio la unidad en la diversidad y la valoración de la Inter-culturalidad con el reconocimiento en igualdad de condiciones de las diferentes culturas, como lo establece la Constitución de la Repúbli-ca Bolivariana de Venezuela en su Atr. 100: “Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, recono-ciéndose y respetándose la Interculturalidad, bajo el principio de la igualdad de las culturas...”.

En consideración a lo anteriormente expuesto, las y los docentes de-ben abordar las situaciones de discriminación racial existentes en el ámbito educativo, con la implementación de mecanismos pertinen-tes como: La indagación de la historia local y regional en los contex-tos indígenas y afrovenezolanos, el uso de recursos para el aprendi-zaje de acuerdo al contexto y acervo cultural de las y los estudiantes, la lectura crítica de las referencias bibliográficas de la Historia de Ve-nezuela y la orientación de las relaciones discriminatorias entre ni-ñas, niños y adolescentes (burlas, rechazo, uso de apodos, etc.), para avanzar hacia una convivencia armónica, en correspondencia con uno de los pilares del nuevo Currículo de la Educación Bolivariana como es el aprender a convivir y a participar.

Docente: No la pases inadvertida.• 18 de marzo se celebra el Día Internacional de la Niñez Indígena.

Comparte con tus estudiantes sobre la existencia de niños y niñas de diferentes pueblos indígenas en nuestro país.

• 21 de marzo es el Día Internacional de la No Discriminación de-cretado por la UNESCO. Organiza actividades en tu institución, con-versatorios, foros, carteleras, obras de teatro, etc.

• 24 de marzo se celebra un aniversario más de la Abolición Legal de la Esclavitud, decretada por José Gregorio Monagas en 1854. Mo-tiva a tus estudiantes a investigar sobre este interesante proceso, sus antecedentes y consecuencias, ¿como se expresan éstas últimas en la Venezuela actual?

• 10 de mayo es el Día de la Afrovenezolanidad en honor a José Leonardo Chirino. Es importante que tus estudiantes conozcan este héroe y los aportes de las comunidades afrovenezolanas en la cons-trucción de nuestra nación.

• 09 de agosto es el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En Venezuela existen (44) pueblos indígenas. ¿Cuántos conoces?, es im-portante investigarlo y compartir con tus estudiantes.

• 12 de octubre es el día de la Resistencia Indígena, no se debe dejar de conmemorar esta fecha desde una visión crítica, para desaprender los antiguos esquemas del descubrimiento y día de la raza, y apren-der a reafirmar el valor de nuestros aborígenes que dieron su vida por la libertad de América.

¿Cómo está integrada la Comisión Presidencial?El Ministro o Ministra del Poder Popular para la Educación.

El Ministro o Ministra del poder Popular para la Cultura.

El Ministro o Ministra del Poder Popular para la Comunicación e Información.

El Defensor o Defensora del Pueblo.

El Fiscal o la Fiscal General de la República.

El Presidente o Presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y adolescentes (IDENNA).

El Director o Directora de la Dirección General de Educación Inter-cultural.

Dos representantes de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas.

Dos representantes de Organizaciones Indígenas.

Una o un representante del Instituto Nacional de la Mujer.

Una o un representante del Viceministerio para Africa.

¿Dónde pueden contactarnos?La oficina de la Comisión, está ubicada en el piso 09 del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Teléfono: 0212.506.86.71 - Fax: 506.87.58

Correo electrónico: [email protected]

Héctor RodríguezMinistro del Poder Popular para la Educación

Silvia Arratia DíazCoordinadora de la Secretaría Ejecutiva

de la Comisión Presidencial Contra la Discriminación Racial

Prevención de la Discriminación racial y otras distinciones en el sistema educativo

El hombre que llorapor el hombre. 1969

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RENGIFO:Presente en los bicentenarios de nuestras independenciasYolanda Arguello *

Hoy son pueblos que caminan con Miranda y con Bolívar, con Sucre y Urdaneta. Pueblos

indios, pueblos afros. Con Guaicaipuro y Miguel. Pueblo anónimo invisible Pueblo que ayer fue sin rostro. Hoy se asoma a la ventana de un mundo convulsionado, con rostro propio de América.”

Saúl Rivas Rivas.

Mural completo. 1971

César Rengifo se hizo presente para quedarse durante el año esco-lar 2008- 2009, atendiendo al llamado que nos hizo el Presidente Hugo Chávez a través de la Comisión Presidencial para la cele-

bración del ”Bicentenario de Nuestra América Independiente”, suceso histórico de altísima trascendencia para los países latinoamericanos, al concebirse la Independencia como un proceso inconcluso, donde la participación protagónica de las nuevas generaciones de niños, niñas y jóvenes juegan un papel fundamental.

Las Direcciones de Educación Intercultural y de Cultura del Ministerio del Poder Popular para la Educación, conjuntamente con todas las Zo-nas Educativas del país, para participar en la gran fiesta popular, concep-tualizaron el programa de Celebración Bicentenaria, valiéndose de una reinterpretación de los procesos históricos y culturales, donde se desta-can grandes y pequeños sucesos que dieron lugar a la gesta libertaria, se reivindican los protagonismos de la sociedad civil que han pasado desa-percibidos, a los pueblos originarios, a los afrodescendientes, así como el papel protagónico de la mujer en los movimientos de emancipación y las sublevaciones que antecedieron al grito libertario, como fueron las luchas de los forjadores de esta patria buena, todos con el firme propó-sito de romper las cadenas del yugo imperial, pero que a lo largo de la historia tradicional han sido invisibilizados..

Es así como surge el “I ENCUENTRO NACIONAL CULTURAL JUVE-NIL DEL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCA-CION CESAR RENGIFO”, que en el marco de la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República Bolivariana de Vene-zuela y Plan Nacional de Recreación para el Buen Vivir, es un espacio para el intercambio de saberes, para el debate, el conocimiento, la re-flexión, la creatividad en toda su diversidad y participación del ser vene-zolano, con la idea cardinal de representar la expresión propia de estos jóvenes, portadores de los saberes tradicionales que forman la identidad cultural de sus pueblos, guiados por el ideario de este insigne maestro, historiador, dramaturgo, muralista, pintor y poeta, siendo protagonistas de esas manifestaciones, muestra de sus raíces ancestrales, aprendiendo a conocer esa historia viva que es la base de nuestro gentilicio y nuestra identidad propia como venezolanos.

La cultura establecida por la Ley Orgánica de Educación, se fundamenta en las doctrinas de nuestro libertador Simón Bolívar, Simón Rodríguez, en el humanismo social y las corrientes del pensamiento más avanza-das, en correspondencia con la herencia dejada como legado y acción por las culturas originarias, afro descendientes y criollas; transmitidas de generación en generación, y que se corresponden de una forma me-morable con el ideal sublime de la patria que soñaron Bolívar, Rengifo y nuestro Comandante eterno, para fortalecer la Educación Media y hacer punto de honor a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que nos reconoce como un país democrático, participativo, protagónico, multiétnico, pluricultural y plurilingüe; a través de la for-mación de valores patrios, valores de independencia, integración, paz, solidaridad, convivencia, amor, valorización de los espacios geográfi-cos, de las tradiciones, saberes populares, artesanales y particularidades culturales de las diversas regiones del país, que asegure el derecho a la vida y a la cultura, donde la interculturalidad es herramienta para lograr la independencia total de América.

Así, comprometidos con estos ideales se asume como legado propio el estudio de la vida y obra de Cesar Rengifo como un elemento o icono fundamental para la celebración de los Bicentenarios.

ANTECEDENTES:El I Encuentro Nacional Cultural Juvenil del MPPE, fue el resultado de la revisión, rectificación y reimpulso de los programas que la Dirección de Cultura a través de la D.G. de Cultura y Deportes adscrita al Vicemi-nisterio de Desarrollo para la Integración de la Educación Bolivariana, con el propósito de centrar todas las actividades culturales bajo el nue-vo enfoque que emana la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica de Educación de 2009 y el Proyecto Nacio-nal Simón Bolívar 2007-2013, respecto a los principios de participación protagónica, multiétnica y pluricultural, con una visión formativa, inte-gral, pedagógica y didáctica basada en la investigación contextualizada desde lo local, municipal, estadal, nacional, caribeño y latinoamericano, evitando los criterios individualistas, competitivos y eventistas, para for-talecer la identidad del venezolano y lograr una proyección cultural con visión liberadora, emancipadora y transformadora, basada en el nue-vo currículo educativo y en la vigencia de nuestra gesta Bicentenaria a través de la historia y el saber cultural como elemento identitario de la venezolanidad.

MISIÓN:Consolidar un espacio de actitud crítica, análisis, reflexión, visión trans-formadora de su realidad social e intercambio de experiencias, saberes y haceres en el área cultural a través de la música, el teatro, la plástica, el muralismo, la literatura y la investigación entre otras; para la formación integral del joven y la joven de Educación Media Bolivariana. Valorando la Interculturalidad, el desarrollo histórico, la Identidad, la diversidad cultural que le permita involucrarse y fortalecerse a través de su par-ticipación y corresponsabilidad con las transformaciones sociales desde una visión local, regional, nacional, caribeña y latinoamericana, para así contribuir al logro de la Independencia real de nuestro pueblo, consolidándolo con la articulación a través de la institución educativa y el legado de Cesar Rengifo.

VISIÓN:Ser el punto de referencia, de encuentro y de intercambio de saberes teó-ricos, prácticos y experiencias transformadoras de las vivencias en las áreas culturales y en la investigación, siempre vinculado con el quehacer cotidiano, para el aprendizaje del conocimiento integral y el desarrollo de la personalidad del estudiante y la estudiante de educación media; conectado con la comunidad; propiciando así, la transformación y re-novación del papel de la educación hacia los valores éticos socialistas: la

solidaridad, la amistad, la tolerancia, la convivencia, la responsabilidad, la paz, la libertad y el amor.

OBJETIVOS:Promover el intercambio de saberes y prácticas culturales tradicionales dentro de las expresiones de la interculturalidad y la ética socialista en la Educación Media Bolivariana.

º Propiciar espacios propios desde los pueblos y para los pueblos con la participación activa de los jóvenes y las jóvenes de los Liceos Boliva-rianos, Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas permitiéndoles su protagonismo histórico - social, partiendo del reconocimiento de su identidad local, parroquial, municipal, estadal, la diversidad cultural y la interculturalidad, tomando como principio el marco de la CRBV y la LOE que nos definen como un país multiétnico y pluricultural.

º Formar al y la joven con una conciencia histórica e identidad venezo-lana, potencialidades y habilidades para el pensamiento crítico coope-rador, reflexivo y liberador, que permita, a través de la investigación y contribuir a la solución de problemas de la comunidad local, regional y nacional, de manera corresponsable y solidaria. (currículo liceo boliva-riano).

º Propiciar la investigación como eje formativo e integrador de todos los saberes que permita la transformación, creación y renovación del papel de la educación dentro de los valores ético socialistas.

Se establece el Encuentro para: • Intercambiar saberes populares tradicionales, prácticas culturales (ha-ceres),

• Contribuir en la formación de la conciencia histórica e identidad vene-zolana del y la adolescente.

• Fortalecer la herencia cultural, a través, de sus diferentes manifestacio-nes tradicionales vinculadas al quehacer cotidiano y consolide la iden-tidad de nuestros pueblos a nivel local, parroquial, municipal, nacional, caribeña y latinoamericana.

• El estudiante y la estudiante de Educación Media conozcan, valoren y proyecten la vida y obra de Cesar Rengifo.

Este Encuentro, se orientó sobre los si-guientes aspectos: • CONMEMORACIÓN DEL BICENTENARIO DE LA INDEPEN-DENCIA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

Durante I Encuentro Nacional Cultural Juvenil del MPPE, los profeso-res desarrollaron proyectos donde se destacan los valores geohistóri-cos y culturales al investigar y poner en escena la génesis referida a la música, el teatro y la pintura, con la finalidad de articular e integrar los mecanismos con criterios de equidad adecuándolos a las características del estado, en aras de difundir y afianzar los conocimientos previos y posteriores al 19 de abril de 1810 y 5 de Julio de 1811, fortaleciendo la continuidad de nuestra independencia.

• PLAN NACIONAL DE RECREACIÓN PARA EL BUEN VIVIR

Destacando la importancia y el valor que representa para este Ministe-rio la atención prioritaria, oportuna y eficaz a nuestros niños y niñas , que constituye una política de Estado; y en consecuencia, para poder la sociedad emprender esta alternativa consustanciada con la calidad de vida, sustentada bajo el principio de la “Suprema Felicidad Posible”, Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista de la Nación 2007-2013, se emprende este proceso de cambio que emerge hoy en la región, desde la visión de los pueblos ancestrales, indígenas, originarios, repercutiendo en el ámbito mundial a través de la integración, promo-

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viendo el paradigma comunitario de la cultura de la vida para vivir bien, sustentado en una forma de vivir, reflejada en una práctica cotidiana de respeto, armonía y equilibrio con todo lo que existe, comprendiendo que en la vida todo está interconectado, es interdependiente y se encuentra interrelacionado. La cultura de la vida, que ya no es individualista sino comunitaria, vivir bien- vivir viviendo, comunidad-unidad desde las cul-turas ancestrales como aporte al presente y al futuro de nuestros niños y niñas en fin de toda la humanidad.

• SABERES INTEGRALES CÉSAR RENGIFO

Con el objetivo fundamental de generar procesos de identificación nacio-nalista para la recuperación de nuestra memoria histórica, así como re-flexión política a través del estudio de la vida y obras del dramaturgo César Rengifo en sus diferentes facetas de poeta, pintor, muralista, escri-tor y hombre político de vanguardia, utilizando diversas estrategias como monólogos, cantos, recitales, foros, lecturas dramatizadas, obras de tea-tro, videos, investigaciones documentales, generando así en los y las estudiantes conciencia histórica e identidad venezolana, potencialidades y habilidades para el pensamiento crítico, liberador, procesos de reflexión socio-política, que le permitan a través de la investigación , contribuir a la solución de problemas de una forma corresponsable. Entre ellos, como mencionamos, los saberes teatrales o teatro de títeres, son expresiones en conocimientos y prácticas teatrales inspiradas en el saber del pueblo , recreadas para realizar representaciones de uno o varios personajes desde un espacio escénico, dirigido a un público, para dramatizar un hecho o acontecimiento de la vida real o ficticio en los géneros popular, tradicio-nal e histórico y reivindicar los usos, costumbres de los hechos, procesos y acontecimientos del la literatura con poesía, las artes plásticas con la pintura y el muralismo entre otras.

En esta oportunidad, el montaje y proyección de los saberes culturales tendrán como tema principal a “César Rengifo” tanto en sus obras, “Esa Espiga Sembrada en Carabobo”, “Un tal Ezequiel Zamora”, “Vendaval Amarillo”, “Joaquina Sánchez”, “Los Hombres de los Cantos Amargos” y “Manuelote”; el Mural de Amalivaca (en versión libre), o los hechos, acontecimientos y episodios históricos inspirados en los procesos liber-tarios sobre el Bicentenario y Simón Bolívar, al igual que las obras pictó-ricas, poesía, muralismo e investigación sobre su vida y obra. Todo esto, con la finalidad de incentivar a nuestros estudiantes a conocer, valorar y democratizar el conocimiento de los hitos más importantes de nuestra gesta emancipadora a través de las obras históricas de este dramaturgo. Temas planteados bajo la supervisión, entre otras personas, de los profe-sores Humberto Orsini, Saul Rivas Rivas, Raúl López Alacayo, Margarita Morales, Arístides Medina Rubio; así como el importante aporte a nivel nacional de los Jefes de División de Cultura de las Zonas Educativas del Distrito Capital Pedro Urbina; Estado Trujillo: profesor José Gregorio Linares: Estado Anzoátegui: profesora María Lourdes Pérez; Estado Ya-racuy: profesora Regna Raga: Estado Lara: profesor Williams LLonson; Estado Portuguesa: profesora Jaidy Ramos; Estado Miranda: profesora Luisa Sequera; Estado Barinas: Milagros Franco y Manuel Pérez (quienes en varias oportunidades trabajaron en la ejecución del encuentro juvenil Cesar Rengifo, teniendo como sede Barinas), entre otros.

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*Gerente Cultural del la UNE Simón Rodríguez, Especialista en Desarro-llo de Grupos Comunitarios. Apoyo a la Comisión Presidencial contra la Discriminación Racial del Ministerio del Poder Popular para la Edu-cación.

Grupo MARADesde la cultura y el arte construyendo la soberanía nacional

Josefina Cedeño y Silvia Mendoza*

El Movimiento de Artistas Revolucionarios Anti imperia-listas (MARA) se inspira en los principios revolucionarios que guían la lucha por la soberanía nacional. Asimismo,

forma parte de su espacio ideológico, el ejercicio de la solida-ridad internacional; en tal sentido, extendemos nuestra mano solidaria a los pueblos que luchan contra toda dominación ex-tranjera y por la construcción de un mundo nuevo, de justicia social. Por ello apoyamos y saludamos la unidad y la integración latinoamericana que con tanto éxito impulsa nuestro país.

MARA tendrá por propósito fundamental contribuir, desde la perspectiva de la cultura y el arte, a la formación de una Vene-zuela revolucionaria, anti imperialista y socialista, para lograr la completa liberación de nuestra Patria y el pleno ejercicio de nuestra soberanía. Con base en esos principios, MARA tiene por objeto: a) Reunir en su seno a los artistas de las diferentes disciplinas del arte, que sean revolucionarios anti imperialis-tas y manifiesten, de cualquier forma, su deseo de pertenecer a MARA. b) Destacar la trayectoria de los artistas y de sus obras y en general, todas las manifestaciones creadoras; especialmente, aquellas realizadas por cultores, cultoras y artistas revoluciona-rios y revolucionarias anti imperialistas. c) Propender por los medios a su alcance a la protección de la obra artística de sus miembros, y exigir la conservación y fomento de las mismas a los entes estatales encargados de la cultura. d) Establecer rela-ciones solidarias con organizaciones hermanas del mundo. e) Cumplir sus fines mediante la utilización de sus propios recur-sos, en cuanto sea posible, y con la colaboración de todas aque-llas personas o entidades que decidan prestarla.

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* Forman parte de la Coordinación Directiva : Silvia Mendoza, Coordinadora General; Gerónimo Pérez Rescaniere, Coordina-dor Ejecutivo; Josefina Cedeño, Coordinadora de Asesoría Ju-rídica e Ideológica, Lourdes Manrique, Coordinadora para los Medios de Comunicación; Mercedes Mendoza, Coordinadora de Actas.

CARACAS: Ancestral y Contemporánea

Karaka, nombre del valle al pie del Warairare-pano, con otros nombres locales entreverados: Catuchacuao o lugar de los catuches, valle del Turmero, valle de San Francisco, sitio de Catia. Un lugar, hoy invisible llamado Maracapana. Y más allá, también salen al sol otros nombres indígenas: Chacao, Petare, Guatire, Guarenas, Caucagua. Por el otro brazo, San An-tonio de Gulima, Los Teques, vía Waracarumbo hacia Maracay, tejiendo los caminos de la Patria, articulando una sociedad mul-tiétnica y pluricultural. En demanda de la equidad intercultural entre pueblos y culturas indígenas, afroamericanas, criollas, in-dodescendientes, euroamericanas, asiático-americanas y mesti-zas múltiples, que hoy conforman la venezolanidad, en sus espe-cificidades y convergencias centrales, andinas, caribeñas, llaneras y guayano-amazónicas. Karaka hoy es contemporánea de más de 40 pueblos indígenas, con presencia indígena incluso en las gran-des ciudades.

Karaka se hizo nombre de una lengua general que hablaban sus habitantes originarios de la matriz lingüística karibe. Su geografía

humana en la región centro norte de Venezuela se extendía por la costa, desde Cúpira hasta el Lago de Valencia (de Tacarigua o del Turmero) y por el sur limitaba con los quiriquire de los Valles del Tuy. Sin embargo, esta lengua general tenía un inmenso paren-tesco –casi idéntico- con otras variantes karibe por toda la costa del oriente del país abarcando lo que hoy es Miranda, Anzoátegui y Sucre hasta Margarita. Para hablar de la densidad del pobla-miento de esta región caribe centro norte de Venezuela, expresa-ba Juan de Castellanos que ¡fluye la gente como el hormiguero!

Juan de Pimentel en su relación de 1578, ubicando la llamada Pro-vincia de Caracas señala: Que tiene de oriente a poniente como treinta y cinco leguas y de norte a sur veinticinco leguas de la mar a los llanos.

Se entiende este espacio entre españoles de la época –siglo XVI- como Caracas porque los primeros cristianos que a ella vinieron, con los primeros indios que hablaron fueron los de una nación llamada caraca.

Esta nación aludida está en la costa del mar y aunque en esta pro-

RENGIFO: Presente en los vicentenarios de nuestras independencias

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vincia hay otros indios en mayor cantidad que los caraca, tomó el nombre de esta nación.

Pero el nombre de esta nación viene porque en ella hay muchos bledos, que en su lengua se llama caraca [Pimentel, 127ª, pp231-232., citado por Guillermo Colmenares Rueda en “Las socie-dades caribes tribales de Caracas”. Caracas., Ediciones FACES.UCV.2008].

Dice Arístides Rojas que Cúpira viene de cúrpira, lugar de las piras. Pira, amaranto, bledo, caraca, son nombres distintos de esta planta mágica y comestible, que hoy se señala como clave, entre otras plantas indígenas, para resolver el hambre de la hu-manidad y que alimenta a los astronautas en el espacio.

Es interesante observar que los primeros cronistas hablaban de naciones indígenas. Sin embargo, algunos historiadores hispa-nocéntricos como Guillermo Morón, entre otros, contraponen supuestas “tribus” a naciones, por el hecho de que estas socie-dades poseían comunidades con un patrón de asentamiento familiar bastante autónomo y que sólo en casos de guerra se confederaban, lo cual sirvió de base al liderazgo de Guaicaipuro para hacer su alianza de pueblos y caciques del centro frente al invasor español.

Empero, esta forma de organización social, política y militar ca-ribe, fue la que le permitió un federalismo bastante flexible y sustentable, en algunos casos, entre lo sedentario, lo itinerante o lo semi-itinerante, con una adaptación adecuada a sus nece-sidades humanas, de paz y de guerra entre complejos ecosiste-mas, con conocimiento de la geografía palmo a palmo, donde los recursos residían en lugares distintos y no tan cercanos; la agricultura específica, la pesca, la recolección y el intercambio de complementariedad, debían guardar alguna relación con la reproducción de los ciclos de la vida y el modelo de sociedad de base ancestral. No obstante, los indígenas que habitaron el Valle de Caracas eran fundamentalmente agricultores y por lo tanto bastante sedentarios. Pero nunca ganados para dejarse reducir y colonizar. Dice el Comandante Chávez, que en la alianza de pue-blos y caciques de Guaicaipuro, en esos vivos murales de la resis-tencia indígena, está el origen de nuestros ejércitos libertadores. El aliento ancestral de Caracas para la segunda independencia.

La referida modalidad de itinerancia o de semi-itinerancia, en muchas sociedades caribes, combinado con la sedentarización parcial según el caso y el carácter ocasional de la confederación, nada tiene que ver con una supuesta “etapa tribal” para negar su carácter de naciones indígenas. Respondía a la adaptación a los ecosistemas, complementariedad agroalimentaria, necesidades militares y de reproducción de la propia cultura y de su grupo humano.

A parte de ello, lo que define a una nación, tampoco es lo ma-cro-nacional sino especialmente, su organización familiar y co-munal a nivel micro, donde se ponen a prueba sus tecnologías de sobrevivencia y convivencia, su estrategia para abordar el futuro y las formas de organización social y política de la etnia-nación,-tomadas aquí como sinónimos (y no la etnia como antesala o el tramo inferior de la nación). Una civilización no es un problema de número, sino de capacidad de respuesta ante los retos plan-teados para garantizar su sobrevivencia y la continuidad de su proyecto de sociedad.

En otro orden, la existencia en la región centro norte de una

macro-nación caribe, tampoco tiene por qué negar las diversi-dades internas en la etnia, si bien algunos nombres de pueblos (etnonimias) o de lugares (toponimias) son producto de versio-nes o de escrituras erróneas de viajeros y cronistas, aunque no siempre. Otras veces, el nombre del sitio lo transforman en et-nonimia, nombre del grupo humano.

Dice el informe de Pimentel que estos pueblos difieren unos de otros, pero se entienden en la misma lengua: caraca. Que tienen una manifestación teatral llamada Itanera, recalca Rengifo.

Hoy dentro de la misma cultura pemón de matriz lingüística caribe existen taurepan, arekunas, kamaracotos, entre otras in-tra-diversidades de una sola nación originaria. Entonces ¿por qué nos va a asombrar que entre los caraca se hablara de mari-ches, teques, toromainas, tarmas, meregotos; de guaiqueríes, en la costa; de quiriquires, hacia el sur, por los valles del Tuy.

Según Arístides Rojas la distribución de las naciones indias en esta región centro norte de Venezuela era la siguiente:

Los caracas y meregotos vivieron en la serranía del Warairare-pano, entre el mar y Caracas. Perteneció a ellos lo que se llamó el Valle de San Francisco, circundado por el mar al norte y limi-tado al sur, este – oeste, por las aguas del Guaire. Estaban por tanto en posesión de las vertientes del Catuche y el Anauco y de la porción de la cordillera que se extiende hasta las alturas de Caruao.

Teques y arbacos tuvieron sus pueblos y asentamientos en los Altos de Las Cocuizas, Paracotos, San Antonio. Les perteneció el núcleo de montañas al oeste de la Silla del Warairarrepano, los sitios de Tarmas y Carayaca.

Los quiriquires limitaban con los teques por el sureste y se ex-tendían por las orillas del río Tuy, en una distancia de 60 a 70 km, confundiéndose hacia el este con los tomuzas.

Pertenecían a los quiriquires los actuales territorios de Tácata, Ocumare del Tuy, Panaquire y el antiguo pueblo que fundaron los castellanos a poca distancia de la confluencia del Guaire con el Tuy, llamado San Juan de la Paz y después Aragüita

A los tomuzas, vecinos de los quiriquires, pertenecían los sitios de Chupaquire y Cúpira, fuera ya de los límites orientales de la península.

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*Los mariches dominaban el centro de la península, un poco hacia el este y llegaban hasta la orilla izquierda del río Tuy, con-finando con los quiriquires, que tenían la línea opuesta. Les pertenecían los sitios actuales de Petare, Guarenas y Guatire, entre otros. (Voces y Raíces. Dirección de Cultura Edo Miran-da Los Teques, diciembre 1991. p.10).

Ilustración: Modo de vida de los indios del valle del Warairarepa-no, siglo XVI (Voces y raíces de nuestro pueblo, Dic. 1991).

CARACAS: Ancestral y Contemporánea

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Participantes de la CátedraLibre e Intercultural Cesar Rengifo

Saúl Rivas Rivas - Norma Spinosi Dstefano - Humberto Orsini Aguirre - Roberto J. Urbano TaylorRafael Gallardo Claro - Osman José Llavaneras - Nelson Guzmán - Adrian Ernesto Arucano - Marcia Fuenmayor Mora

Yolanda Arguello Ibarra - María Bustos - Irving Regulo Vivas - Luis Alfredo Certain - Alejandro Alvarez OsunaPedro Urbina Rodas - Issac Brito - Alvaro Alviarez Castro - Jorge Pocaterra González - Samuel Camacho Juárez

Denise May Pizarro - José Gregorio Linares - Marianne Araujo - Pablo Carvajal - Ellelia Berroteran - Yanorlai AstudilloOsman Cherubini Durán - Antonio José Casanova - Eddy Adolfo Boscán - José Bellorín

Argenis Delgado Vegas - Josefina Cedeño - Juan Plaza Ybargoven - Ernesto Pirela Hiorman - Hector GarcíaRichar Reales - Franklin Oyoque - Mercedes Mendoza - Victor Pereira - Victor Bautista Moreno - Pascual R. Robles

Herbert Laya - Yaimira Martinez - Rosa Magaly Martinez Blanco - Renier Betancourt - Egar RondónJosé Francisco Espinoza - Somar Toro - Katherine Sánchez - Nelson Alberto Rodríguez Valera - Richar Reales Parra

Igor Reveron - Edgar Suárez - Maury Márquez - Francisco Cañizales - Francis García - Orlando CamacaroMaría Erólida Rey - Luisa Sequera - Luis Reyes - Daniel Ruiz Correa - Isaac González Salazar

Mercedes Mendoza - Lourdes Manrique - Eligio Gonzalez - Albania Mollegas.

Presidenta HonorariaÁngela Carrillo de Rengifo

Miembros Honorarios Flérida Rengifo - Diana Rengifo - Orlando Rodríguez - Jesus Mujica - Humberto Orsini - Noelí Pocaterra

Freddy Ñañez - Pedro Riera - Alberto Rodríguez Carucci - Juan José Salazar - Juan Antonio Calzadilla Antonio Trujillo - Lisseth Torres - Eric Nuñez - Gustavo Márquez - Iliana Ruiz - Silvia Arratia

Esteban Emilio Mosonyi - Juan Plaza - Maricruz Mendoza - Alberto Ravara - Oscar León GarcíaYorlando Conde - Frank Maneiro y Rodolfo Santana (†).

BibliotecaCésar Rengifo

César RengifoCaracas, 1915 - 1980

Apacuana y Cuaricurián - La esquina del miedo /La sonata del alba - La fiesta de los moribundos - Lo que dejó la tempestad -

Oscéneba - Buenaventura chatarra - Curayú o El vencedor - Esa espiga sembrada en Carabobo - Los hombres de los cantos amargos - Un tal Ezequiel Zamora -

Joaquina Sánchez - María Rosario Nava Manuelote - ¿Por qué canta el pueblo?

Harapos de esta noche

Pintor, muralista, escritor, dramaturgo y comunicador social. Entre 1930 y 1935 estudia en la Acádemia de Bellas Artes

en Caracas, egresa graduado en dibujo, pintura, escultura y anexo. En 1936 participa en la fundación de la Asociación de Artes Plásticas de Venezuela. Entre 1936 y 1937 estudia en Chile y México artes plásticas y pintura mural. En 1938 de regreso a Venezuela se incorpora activamente en la lucha política de la FEV y el Partido Comunista. En 1939 es expulsado del país, viaja a Perú y Colombia. Regresa el año siguiente y se incorpora a su labor como artista, comunicador social y trabajó como reportero colaborando en diversas revistas nacionales e internacionales.

Su obra “Lo que dejó la tempestad” en el año de 1961 obtiene el Premio a la mejor obra en el segundo Festival del Teatro Venezolano. Esa misma pieza es presentada en el Festival Hispanoamericano en la Habana, Cuba. En 1964 es incluida en la antología del Teatro Hispanoamericano, editada por la editorial mexicana Foro de Cultura Económica.

En 1965 a su regreso de un viaje por Italia y paises europeos con el fin de coordinar la Conferencia Mundial por la Libertad de los presos políticos venezolanos, es detenido en Caracas por la Dirección General de Policía, sin embargo, es liberado gracias a la actuación de sus amigos.

En 1980 se le otroga por unanimidad del jurado el Premio Nacional de Teatro.