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Busqueda de todas las gestiones realizadas a nivel mundial sobre los escenarios naturales y la Región del Soconusco, Chiapas, en el Periodo 1970-2000 Resumen En el presente artículo se intenta analizar el comportamiento que han tenido el crecimiento poblacional y el empleo en la región del Soconusco, en el estado de Chiapas, debido a que es una de las regiones consideradas como más importantes en el impulso que se da al crecimiento económico de la entidad, sin embargo, con los datos estadísticos de los Censos de Población y Vivienda, así como los Censos Económicos, se demuestra que la región se encuentra en una fase de pérdida de población y una escasa generación de empleo. El índice de crecimiento de la población y el empleo en los últimos 30 años, ha mostrado un comportamiento similar al del resto de la entidad. Es en la última década cuando en la región se empezó a manifestar la perdida de población. Se observa que la agricultura empresarial, especializada en cultivos tropicales intensivos, con el uso de trabajo que tiene como eje al café, ya no es capaz de generar el crecimiento económico que la región requiere, mientras que la alta especialización de la región en la producción primaria agropecuaria, no ha permitido desarrollar una visión empresarial que haga despegar al sector manufacturero. Aspectos Históricos Relevantes de la Región del Soconusco Sobre la integración del Soconusco a Chiapas y la oposición de algunos gobiernos guatemaltecos a la determinación de los límites, Emeterio Pineda (1999:69) describe de manera breve el conflicto de la anexión: “A principios del año de 1831, lo invadió D. Manuel José de Arce con una fuerza de cerca de 200 hombres, sin duda con el objeto de introducirse a Centroamérica, de donde había sido presidente. El jefe del Estado de Guatemala mandó a que se le hiciera resistencia, y destinó al extranjero Raúl con la fuerza necesaria, quien se situó a corta distancia de Tuxtla Chico. Una pequeña escaramuza bastó para decidir este negocio. Fue derrotado Arce completamente, refugiándose en el territorio de Chiapas. Sin embargo, el Soconusco continuó bajo el aspecto neutral; hasta el 15 de agosto de 1842, en que el capitán D. Juan Aguayo, de orden del Excmo. Sr. Presidente Provisional de la República Mexicana, lo ocupó con 500 hombres, y por cuyo motivo se le condecoró con el título de teniente coronel graduado y el prefecto de este distrito. La municipalidad y vecinos de Tapachula levantaron un acta en la misma fecha en la que declararon la reincorporación a las Chiapas, parte integrante de la nación mexicana, quedando sometidos al gobierno supremo de la república, y al particular del mismo Departamento, sin que Centroamérica reconociera derecho alguno sobre el territorio del Soconusco.1 El cultivo del café ha sido sin lugar a dudas el eje que permitió el desarrollo de la región. Generó el proceso de colonización y atracción de población con características propias, una identidad regional y, sobre todo, la mentalidad agroempresarial de los habitantes de la región. Sin embargo, el proceso de colonización enfrentó la resistencia de los caciques. Como menciona Álvarez (1996), el cacique más importante de la región del Soconusco fue Sebastián Escobar, quien se enfrentó al proyecto colonizador de Matías Romero, impulsor de su propia presencia y del capital extranjero en la

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desarrollo sustentable: region del soconusco y todas las regiones

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Busqueda de todas las gestiones realizadas a nivel mundial sobre los

escenarios naturales y la Región del Soconusco, Chiapas, en el Periodo

1970-2000 Resumen En el presente artículo se intenta analizar el comportamiento que han tenido el crecimiento poblacional y el empleo en la región del Soconusco, en el estado de Chiapas, debido a que es una de las regiones consideradas como más importantes en el impulso que se da al crecimiento económico de la entidad, sin embargo, con los datos estadísticos de los Censos de Población y Vivienda, así como los Censos Económicos, se demuestra que la región se encuentra en una fase de pérdida de población y una escasa generación de empleo. El índice de crecimiento de la población y el empleo en los últimos 30 años, ha mostrado un comportamiento similar al del resto de la entidad. Es en la última década cuando en la región se empezó a manifestar la perdida de población. Se observa que la agricultura empresarial, especializada en cultivos tropicales intensivos, con el uso de trabajo que tiene como eje al café, ya no es capaz de generar el crecimiento económico que la región requiere, mientras que la alta especialización de la región en la producción primaria agropecuaria, no ha permitido desarrollar una visión empresarial que haga despegar al sector manufacturero.

Aspectos Históricos Relevantes de la Región del Soconusco Sobre la integración del Soconusco a Chiapas y la oposición de algunos gobiernos guatemaltecos a la determinación de los límites, Emeterio Pineda (1999:69) describe de manera breve el conflicto de la anexión:

“A principios del año de 1831, lo invadió D. Manuel José de Arce con una fuerza de cerca de 200 hombres, sin duda con el objeto de introducirse a Centroamérica, de donde había sido presidente. El jefe del Estado de Guatemala mandó a que se le hiciera resistencia, y destinó al extranjero Raúl con la fuerza necesaria, quien se situó a corta distancia de Tuxtla Chico. Una pequeña escaramuza bastó para decidir este negocio. Fue derrotado Arce completamente, refugiándose en el territorio de Chiapas.

Sin embargo, el Soconusco continuó bajo el aspecto neutral; hasta el 15 de agosto de 1842, en que el capitán D. Juan Aguayo, de orden del Excmo. Sr. Presidente Provisional de la República Mexicana, lo ocupó con 500 hombres, y por cuyo motivo se le condecoró con el título de teniente coronel

graduado y el prefecto de este distrito. La municipalidad y vecinos de Tapachula levantaron un acta en la misma fecha en la que declararon la reincorporación a las Chiapas, parte integrante de la nación mexicana, quedando sometidos al gobierno supremo de la república, y al particular del mismo Departamento, sin que Centroamérica reconociera derecho alguno sobre el territorio del Soconusco.”1

El cultivo del café ha sido sin lugar a dudas el eje que permitió el desarrollo de la región. Generó el proceso de colonización y atracción de población con características propias, una identidad regional y, sobre todo, la mentalidad agroempresarial de los habitantes de la región.

Sin embargo, el proceso de colonización enfrentó la resistencia de los caciques. Como menciona Álvarez (1996), el cacique más importante de la región del Soconusco fue Sebastián Escobar, quien se enfrentó al proyecto colonizador de Matías Romero, impulsor de su propia presencia y del capital extranjero en la

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región, a partir del fomento de las compañías deslindadoras. Matías Romero ocupó la cartera de hacienda con Juárez y la de relaciones exteriores con Porfirio Díaz.

Al investigar la historia de las compañías deslindadoras, Álvarez (1996) encuentra que la compañía inglesa Mexican Land and Colonisation Chiapas, Ltd, fue la más importante en el estado, al deslindar, bajo la protección de Porfirio Díaz, 2 millones de hectáreas, 600 mil de las cuales se encontraban en los distritos de Tonalá y Soconusco.

La Relación de las Economías Empresarial y Campesina en la Región del Soconusco

El crecimiento de la importancia de la economía del café tuvo como consecuencias un proceso de atracción de población, por lo que la región se convirtió en una de las más densamente pobladas del estado para 1940. Además, continuó siendo un polo de atracción de trabajadores temporales de la Sierra y los Altos del estado de Chiapas, así como de trabajadores inmigrantes de Centroamérica.

Sin embargo, la historia de la Región del Soconusco también presenta páginas negras sobre el trato a los trabajadores en las fincas cafetaleras. Al principio despoblada, esta área logró captar gente por diversos medios. El método conocido como ”enganche” fue el privilegiado.

El método de “enganche” está documentado en una serie de trabajos, en los que se explican los mecanismos de que se valieron las fincas para que los campesinos indígenas de la sierra y los altos de Chiapas, trabajaran en las labores de corte, beneficio y transporte de café.

Astorga Lira (1985:34) menciona en un trabajo de investigación de inicios de los ochenta del siglo XX, que

“actualmente los productores de café facilitan dinero a los enganchadores de su confianza y éstos a su vez controlan a varios caporales -que viven en los parajes campesinos-, que promueven, recolectan, transportan, clasifican y entregan al enganchador principal, por partidas, grupos de indígenas para ser llevados al Soconusco. En enero de 1982, los caporales recibían 10 pesos por cabeza-hombre (utilizando la terminología regional) que entregaban al enganchador principal, y éste la revendía al finquero en 70 pesos”.

El aporte de mano de obra temporal se le facilitó al Soconusco, debido a las condiciones de los campesinos de los Altos y la Sierra, que no desarrollaron unidades agropecuarias empresariales y constituyeron unidades socioeconómicas campesinas.

La economía campesina está constituida por una unidad socioeconómica, que debido a las condiciones agroecológicas, de mercado y culturales, presenta la tendencia a priorizar su proceso productivo, en función a la fase de reproducción de la unidad, y no tiene como objetivo central la obtención de beneficios monetarios, pese a que puede producir algunos excedentes para el mercado.

La unidad socioeconómica campesina fue vital para el desarrollo de cultivos que requerían fuertes cantidades de mano de obra temporal. Cuando ya no eran

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requeridos, regresaban a sus comunidades y parcelas para seguir produciendo los cultivos de subsistencia.

Como plantea Bartra, A. (1982):

“Tres rasgos fundamentales definen internamente a la unidad socioeconómica campesina, por contraposición a las características de la empresa privada capitalista: a) La célula económica campesina es una unidad de producción y a la vez de consumo final o improductivo; b) El trabajo que la unidad socioeconómica campesina desarrolla por sus propios medios de producción, no constituye el consumo de una mercancía (la fuerza de trabajo cuyo valor puede medirse por el salario), y c) El trabajo orientado a satisfacer las propias necesidades, es el elemento organizador de la producción.”

Por mucho tiempo la unidad socioeconómica campesina ha sido subsumida al proceso de producción capitalista. Debido a que la tierra que poseen no puede producir los elementos necesarios para su reproducción, por el tipo de bienes que demanda la unidad campesina o porque las cantidades de alimentos producidas no son suficientes para las necesidades básicas de reproducción, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo en el mercado urbano o rural.

Estas unidades de producción campesina generan trabajo no calificado, en tanto que el tipo de habilidades y capacidades que obtienen en el proceso de sus vidas, les permite trabajar en actividades agropecuarias, la construcción o la prestación de servicios de baja calificación. Sin embargo, ante las duras condiciones de muchas labores agropecuarias o los trabajos de la construcción, se demanda a un trabajador con la resistencia de quien ha tenido una vida difícil, es decir, de quien ha crecido realizando actividades que demandan gran fortaleza y resistencia.

Como menciona Astorga Lira (1985:77):

“Ser peón no es un atributo natural de la especie humana. Por el contrario, el peón se hace, lo hacen; el ser que nace en la economía campesina no tiene libertad para escoger otro destino… El peón antes que nada es un ser humano formado física y anímicamente para vender su fuerza de trabajo”.

Pese al duro trabajo que representan las actividades agrícolas, el mercado lo reconoce como un trabajo de baja productividad, debido a la tendencia a la baja en los precios de los productos agropecuarios.

Esta tendencia a la baja de los precios de los productos agropecuarios está explicada por los estructuralistas de la CEPAL: debido a la inelasticidad de la demanda de los productos alimenticios, pequeños cambios en la oferta provocan fuertes disminuciones en los precios.

De esta manera, por la inelasticidad precio-demanda todo incremento que ocurra en la productividad, que a su vez incremente la oferta, se traducirá en una caída de los precios. Por lo tanto, los beneficios del incremento en la productividad, terminan favoreciendo al consumidor y no al productor.

Así que altas tasas de acumulación en las actividades agropecuarias, se dan únicamente por la vía de las ganancias extraordinarias. Estas se presentan

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cuando en una región dada, las condiciones agroecológicas le permiten al productor llegar primero a algún cultivo, cuya oferta es baja en relación a la demanda. Por lo tanto los precios se mantienen altos y la rentabilidad también; sin embargo, la alta rentabilidad atraerá rápidamente nuevos capitales y si existen condiciones tecnológicas o agroecológicas que permitan la entrada de nuevas superficies a la producción, se derrumbarán irremediablemente los precios.

En el caso del Soconusco, la historia de los cultivos altamente rentables en periodos de corto plazo, son abundantes: café, algodón, cacao, caña, soya, mango y tabaco, entre otros, sin embargo, la caída de precios y las quiebras de las plantaciones han sido historias repetidas que siguen a los grandes auges.

Como se puede observar en el cuadro 1, la superficie agrícola se encuentra diversificada y los cultivos principales están vinculados de manera importante a los agroindustriales, como ajonjolí, palma africana, tabaco, caña y marañón, o bien, a cultivos de exportación, como café, cacao, plátano y mango.

El peso de estos cultivos en la agricultura chiapaneca es alto, lo que significa un perfil de agricultura bastante diferenciada del resto de la entidad, mientras que la superficie sembrada con los granos básicos de maíz y fríjol, eje de la economía campesina, representa una proporción bastante reducida. Esto se debe a que estos cultivos, propios de la economía campesina (maíz y fríjol) para el autoconsumo, representan bajos porcentajes con respecto al total del estado, lo que indica una orientación de la producción para el mercado.

Cuadro 1. Superficie Sembrada con los Principales Cultivos en la Región del Soconusco y su Participación Respecto a la Superficie Total Sembrada en el Estado de Chiapas en el Año 2001.

Cultivo Chiapas Superficie en

Has.

Soconusco

Superficie en Has.

% Respecto a Chiapas

Maíz 971, 245.4 48, 623.0 5.0

Fríjol 133, 440.5 997.8 0.7

Sorgo 10, 720.5 1, 553.0 14.5

Ajonjolí 7, 170.3 7, 170.3 100.0

Tabaco 1, 081.0 1, 081.0 100.0

Melón 636.5 229.0 36.0

Café 241, 217.0 75, 180.0 31.2

Caña 27, 496.0 9, 147.0 33.3

Plátano 23, 279.3 13, 447.3 57.8

Cacao 20, 880.4 12, 657.4 60.6

Mango 17, 038.0 14, 380.7 84.4

Palma africana 13, 861.0 13, 861.0 100.0

Papaya Maradol 1, 781.0 1, 697.0 95.3

Marañón 1, 254.0 1, 254.0 100.0

Copra 891.0 891.0 100.0 Fuente: INEGI (2002). Agenda estadística del Estado de Chiapas 2001 (formato disco compacto). editorial INEGI. México.

Algunos cultivos como café, algodón, caña y tabaco han estado vinculados a la demanda de mano de obra proveniente de la economía campesina. En muchos casos la demanda sobrepasó a la oferta de mano de obra regional, por lo que en ocasiones se requirieron campesinos de la sierra y los altos de Chiapas, así como del istmo y migrantes centroamericanos.

Sin embargo, el café, eje de la economía regional desde fines del siglo XIX, ha ido declinando su importancia en la economía regional. La agricultura empresarial ha transitado por otros cultivos que en su momento han presentado rentabilidad, como es el caso del algodón y el cacao en los sesenta y setenta del siglo pasado;

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el plátano de los sesenta a los ochenta; la soya y la caña de azúcar en los ochenta, y actualmente el mango ataulfo.

Así, el desarrollo regional del Soconusco se sustentó en un proceso de uso intensivo de la fuerza de trabajo, proveniente de la economía campesina. Se aplicó en cultivos que han tenido periodos de auge y gran aceptación, sobre todo en el mercado internacional, más que en una fase de innovación de procesos o productos. El área urbana de la región se dinamizó por la actividad agropecuaria, al ser proveedora de insumos y servicios. Por lo tanto, al decaer la actividad agropecuaria decreció también el dinamismo de las zonas urbanas de la región, sobre todo por la falta de consolidación del sector agroindustrial.

Hoy la producción agropecuaria se encuentra diversificada. Los agroempresarios se han quedado con algunos cultivos que guardan ciertas ventajas, por las condiciones agroecológicas o por un excelente conocimiento del producto en el mercado.

Así, encontramos que en la región tienen preponderancia los cultivos de café, plátano, ajonjolí, marañón, mango, palma africana, melón, cacao, papaya, caña de azúcar y tabaco, que representan importantes porcentajes de la superficie sembrada y cosechada en el estado, con orientación a los mercados nacionales e internacionales.

Pese al proceso de diversificación de la agricultura y las condiciones del TLC, que supuestamente darían ventajas comparativas a las zonas tropicales, las condiciones agroexportadoras se han deteriorado por las tendencias en las caídas de los precios del café y el plátano; las barreras no arancelarias debidas a condiciones fitosanitarias, y la falta de control de los productores sobre los brokers comercializadores de productos agrícolas tropicales.

Contexto Económico General del Estado de Chiapas

La economía regional del Soconusco se encuentra inmersa en el contexto del estado de Chiapas, entidad que ha demostrado, en términos generales, un pobre desempeño en las variables de crecimiento económico y la generación de empleo de alta productividad y bien remunerado.

Para las condiciones del empleo encontramos, según datos del Censo del 2000, que:

a) En el caso del estado de Chiapas, el empleo en las actividades de profesionistas y técnicos representa tan sólo un 9.4%, frente al 13.9% nacional, lo que índica una baja participación de trabajo calificado en los procesos de producción con respecto al resto del país.

b) En el estado de Chiapas los trabajadores agropecuarios representan el 47% de la población ocupada, frente a un 15.5% a nivel nacional, lo que explica una predominancia de las actividades agropecuarias en cuanto a la demanda de trabajo, aunque son los giros comerciales los que generan el

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mayor valor en el PIB estatal, por lo que el trabajo agropecuario en el estado de Chiapas es de baja productividad.

c) En tanto, el trabajo industrial representa en el estado de Chiapas el 18%, frente al 32.3% nacional de la población ocupada, lo que explica en gran medida el atraso industrial del estado con respecto al resto del país

La población económicamente activa en Chiapas, de acuerdo al censo de 2000, era de 1 218 598 personas, de las cuales se reportaban ocupadas 1 206 621 y desocupadas 11 977. Por otra parte, el acceso de la población ocupada a los beneficios de la seguridad social es sumamente bajo, de acuerdo con los datos del IMSS y el ISSSTE.

En el IMSS existían 239 688 trabajadores afiliados en el 2000, de los cuales 212 166 son permanentes y el resto, 27 522, eventuales. Significa que de la PEA (Población Económicamente Activa), tan sólo el 19.67% tiene prestaciones sociales en esta institución.

El ISSSTE reportó 59 697 derechohabientes en el año 2000, lo que equivale al 4.9% de la PEA que cuenta con esta prestación.

De acuerdo con los datos del IMSS y el ISSTE, tan sólo el 23.7% de la PEA tiene servicios de seguridad social.

Sin embargo, esta situación es más critica para los trabajadores rurales, quienes, según los datos de la población ocupada, representan 572 250 campesinos, de los cuales únicamente 18 515 tienen seguridad social del IMSS. Representan tan sólo el 3.23%, lo que refleja de manera dramática el bajo nivel de seguridad social en que viven los trabajadores del campo.

Los datos estadísticos reflejan, por un lado, una estructura económica de escasa industrialización y la predominancia del trabajo en actividades primarias y, por otro, un trabajador del campo con escasa seguridad social. Esto plantea esquemas de precariedad en el acceso a los servicios médicos y medicinas; ingresos nulos en casos de incapacidad laboral, y una vejez para los trabajadores del campo en condiciones de miseria, debido a que los salarios bajos tampoco le permiten el ahorro de recursos.

Según los datos del INEGI (2001), en el estado de Chiapas, de acuerdo con los censos económicos de 1998, tomando como base el valor bruto de la producción, la fabricación de productos de la petroquímica básica sobresalió como la primera actividad manufacturera. El total de su producción es de casi 10 mil millones de pesos, lo que representa el 62.3% del monto total. En segundo lugar aparece el beneficio del café, con más de 1 mil 242 millones de pesos. Con poco más de 814 millones de pesos, 5.2% del total, aparece en el tercer lugar la producción de Azúcar. En cuarto y quinto lugares se encuentran la industria de los refrescos y el agua purificada, así como las Tortillerías, con el 4.7% y 3.8%, respectivamente.

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Cuadro 2. Chiapas: Producción Bruta Total de las Principales Clases Manufactureras, 1998

(Millones de Pesos). Clase de Actividad Producción Bruta Total

Absoluto %

Chiapas 15, 785.5 100.0

Petroquímica básica 9, 831.0 62.3

Beneficio de café 1, 242.1 7.9

Azúcar 814.1 5.2

Refrescos y agua purificada

746.6 4.7

Tortillerías 604.4 3.8

Harina de maíz 320.8 2.0

Leche en polvo, evaporada condensada

262.8 1.7

Envases de cartón 149.4 0.9

Crema, mantequilla y queso

135.3 0.9

Alimentos para animales

122.9 0.8

Subtotal 14, 229.4 90.1

Resto 1, 556.1 9.9

Incluye sólo unidades productoras en zonas urbanas. Fuente: INEGI. Censos Económicos 1999.

El dato de valor bruto de la producción corresponde a las ventas de bienes de uso intermedio y bienes finales, que realiza cada clase de actividad. Por lo tanto, habría que destacar que la producción en las tres clases de actividad más importantes, genera bienes cuyo destino es el mercado nacional (petroquímica básica y azúcar). El café tiene como camino principal el mercado internacional, mientras que las otras clases de actividad tienen como destino el consumo local.

Las tres principales actividades funcionan como economías de enclaves regionales con escasos encadenamientos. La petroquímica básica, que se encuentra ubicada en la zona norte del estado, demanda básicamente petróleo crudo de la región y gas natural. La elaboración de café demanda café cereza o pergamino de las regiones productoras del Soconusco, la zona norte del estado y la selva. El azúcar es el típico caso de economía de plantación y de enclave, que se ubica en Huixtla y Pujiltic.

De esta manera las principales industrias manufactureras del estado demuestran escasas posibilidades de arrastrar al resto de la economía del estado en procesos de crecimiento económico de largo plazo. Por un lado, tenemos empresas que se desarrollan en enclaves con escasa capacidad para generar efectos de derrama y, por otro, tenemos una estructura manufacturera que responde a un mercado local deprimido, con escasa capacidad de demanda.

Cabe mencionar que debido a que el trabajo agrícola demanda un trabajador con ciertas condiciones físicas, por ejemplo para el corte y alza de caña, cosecha de mango y cosecha de café, el mercado de trabajo va excluyendo a los campesinos en edades de madurez.

La economía chiapaneca requiere con urgencia un programa que impulse el crecimiento económico, puesto que las tasas de crecimiento han sido relativamente bajas en la última década. Por lo tanto, los problemas sociales se han agravado al disminuir de manera significativa la tasa de crecimiento, esto, aunado a los problemas de distribución del ingreso y el escaso acceso a los servicios públicos para gran parte de la población.

Encontramos que el escaso crecimiento de la economía chiapaneca en el periodo

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1993-1999, de 2.28% anual en promedio, tiene severas distorsiones, porque después de tener un crecimiento bajo, éste se ha sustentado en un gasto público que impacta en la construcción y los servicios personales, no obstante, las actividades primarias, manufactureras y el comercio, prácticamente se mantienen estancadas, a pesar de ser las más importantes en el proceso de generación de empleo.

Cuadro 3. Chiapas. Producto Interno Bruto Según Gran División de Actividad Económica

(1993-1998) Miles de Pesos a Precios de 1993.

Gran división 1993 1994 1995 1996 1997 1998

Total 20 644 398 21 480 509 21 423 329 21 641 397 22 643 158 23 640 915

Agropecuario,

silvicultura y pesca

3 276 049 3 098 123 3 178 923 3 233 520 3 283 430 3 368 001

Minería 503 141 489 555 493 083 546 834 559 002 552 534

Industria manufacturera 1 065 520 1 172 412 1 156 524 1 201 874 1 053 702 1 033 767

Construcción 926 871 1 131 149 1 226 653 1 250 821 1 638 181 2 159 432

Electricidad, gas y agua 1 860 593 1 901 976 1 994 837 2 004 405 2 091 531 2 059 335

Comercio, restaurantes

y hoteles

3 165 476 3 290 941 2 930 859 2 878 833 2 841 647 2 968 575

Transporte,

almacenamiento y

comunicaciones

1 203 556 1 383 029 1 366 808 1 475 533 1 619 871 1 620 601

Ser. financ., seguros y

act. inmob y de alquiler

3 850 503 4 053 732 4 175 442 4 303 806 4 383 281 4 625 629

Servicios comunales,

sociales y personales

5 040 145 5 230 762 5 138 599 4 974 991 5 382 262 5 548 148

Servicios bancarios

imputados

247 456 271 169 238 401 229 219 209 749 295 107

Fuente: INEGI. Anuario estadístico de Chiapas 2000. INEGI-Gobierno del Estado de Chiapas. 2001.

Cuadro 4. Tasas de Crecimiento Respecto al Periodo Anterior de los Diferentes Sectores de la

Economía Chiapaneca.

Gran división 1993/1994 1994/1995 1995/1996 1996/1997 1997/1998

Total 4.05 -0.23 1.02 4.63 4.41

Agropecuario silvicultura y pesca

-5.43 2.61 1.72 1.54 2.58

Minería -2.70 0.70 10.90 2.23 -1.25

Industria manufacturera 10.03 -1.36 3.92 -12.33 -1.89

Construcción 22.04 8.44 1.97 30.97 31.82

Electricidad, Gas y Agua 2.22 4.88 2.48 4.35 -1.54

Comercio, restaurantes y

hoteles

3.96 -10.94 -1.78 -1.29 4.47

Transporte almacenamto. y

comunicaciones

14.91 -1.17 7.95 9.78 0.05

Ser. financ., seguros y act.

inmob y de alquiler

5.27 3.00 3.07 1.85 5.53

Servicios comunales,

sociales y personales

3.78 -1.76 -3.18 8.19 3.08

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De acuerdo a los datos del cuadro, podemos encontrar una relación de escasos encadenamientos productivos, de tal forma que el gasto público que ha crecido, impactando en el sector de los servicios públicos no financieros y el de la construcción, no arrastraron al resto de la economía.

Si bien para determinar los encadenamientos deberíamos construir una matriz insumo-producto regional, cosa que está fuera de los límites de este trabajo, podemos decir que el crecimiento de un sector puede arrastrar el crecimiento de otro, vía la demanda de insumos o la demanda de los bienes de consumo utilizados en el sector más dinámico, lo que no ocurre en el estado de Chiapas.

El sector no financiero de los servicios públicos, que pasa de 75 122 ocupados en

1993 a 105 057 en 1998, estaría sustentado en el crecimiento de la burocracia estatal y municipal, así como en los activos del ejército, movilizados en Chiapas por el conflicto con el EZLN.

El sector de la construcción estuvo dinamizado primero por la construcción de unidades habitacionales y después, por la dotación de infraestructura para la construcción de carreteras.

El crecimiento de estos sectores no mejoró el desempeño de otros importantes para la economía regional, como son: agropecuario, silvicultura y pesca, comercio, restaurantes y hoteles e industria manufacturera.

Como conclusión importante debe destacarse que, bajo la actual estructura económica de Chiapas, el gasto en infraestructura y la demanda por gasto público no dinamizan el crecimiento de la economía chiapaneca, porque estos elementos exógenos no encadenan los procesos productivos del estado de manera general. Tampoco de manera general logran mejorar los niveles de competitividad.

También significa que la inversión realizada por los agentes locales ha sido escasa y de baja productividad, lo que nos indica la necesidad de plantear un diagnóstico del empresariado chiapaneco, para que opine sobre su visión acerca del futuro, que parece ser bastante pesimista. Esto supone que, en términos de un proceso de planeación estratégica, no está dispuesto a trabajar para construir un futuro optimista, compartido con el resto de la sociedad. Por otra parte, las organizaciones sociales, fundamentalmente rurales, se encuentran en una etapa de conflictos con demandas de corto plazo, sin un proyecto definido, enfrentando procesos de desestructuración de mercados importantes como el de maíz, café, frijol y ganado bovino.

Dinámica Poblacional en la Región del Soconusco en el Periodo 1970-2000

Como se ha mencionado, de ser un territorio prácticamente despoblado, el Soconusco llegó a tener las densidades de población regional más altas del estado, sin embargo, a partir de 1940 se frena el flujo concentrador y el crecimiento poblacional se mantiene, en términos generales, a los mismos ritmos del estado; es decir, sustentado básicamente en un crecimiento natural, pues, como menciona Oliva (2003), el estado de Chiapas presenta bajos impactos en el crecimiento poblacional por el fenómeno migratorio.

Como puede observarse en el cuadro 3, la tasa de crecimiento poblacional de la región del Soconusco fue ligeramente superior a la de la entidad en los periodos 40-50 y 50-60, no obstante, en los tres periodos siguientes se encontró por debajo de la cifra estatal, lo que reflejó una pérdida de atracción.

La década 1990-2000 se caracterizó por una fuerte disminución en la tasa de crecimiento poblacional, en comparación con la tendencia histórica mostrada. Puede deberse principalmente a los procesos de migración de la población local hacia la frontera norte del país, uno de los principales destinos de los recientes flujos migratorios de los chiapanecos.

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Sin embargo, como se puede observar en el cuadro 1, el índice relativo de densidad poblacional desde 1940 no se ha alterado de manera significativa. El índice construido nos indica el número de veces que hay mayor población por kilómetro cuadrado en el Soconusco, con respecto al estado de Chiapas.

Por ejemplo, el índice de 1940 muestra que por cada habitante y kilómetro cuadrado en el estado de Chiapas, existen 2.73 habitantes por kilómetro cuadrado en el Soconusco.

Como se puede observar, el índice empieza a tener una declinación a partir de 1980, lo que significa que disminuye la capacidad de atracción y concentración de la población en la región. Esto coincide con la declinación de los cultivos de café y algodón, altamente intensivos en el uso de trabajo, que fueron ejes en la dinámica de generación de empleo regional.

Cuadro 5. Comparación de la Densidad Poblacional de el Estado de Chiapas y la Región del

Soconusco en el Periodo 1940-2000.

Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda VI al XII.

En el Soconusco abundan “agencias de viajes” que anuncian como destino las ciudades de la frontera norte, que tienen un amplio desarrollo maquilador. Estas serían las actualizadas formas de “enganche”.

Los dueños de las agencias de viajes tienen información sobre las vacantes en las maquiladoras. Se comprometen con los departamentos de personal a llevarles trabajadores con el perfil que requieren, a quienes les venden los servicios de transporte, alimentación y hospedaje, lo que les facilita su incorporación a las empresas maquiladoras.

Este proceso de migración refleja la pérdida de dinámica en el crecimiento económico del Soconusco, el cual, como se ha dicho, está sustentado en la agricultura empresarial, que enfrenta una severa crisis desde los años setenta, lo que es notable claramente en la disminución del crecimiento poblacional de la región.

Pese a ser el centro comercial y de servicios de la región, Tapachula no ha generado un fuerte proceso de concentración de población, pues su participación poblacional se establece en una banda de 6 a 7% de la población del estado, indicio de la estructura productiva de una ciudad media que es dinamizada por su área rural y no genera empleos para activar procesos de concentración poblacional.

Esto contrasta con otras entidades, donde la manufactura y los servicios que ésta actividad demanda, generan fuertes procesos de concentración poblacional. Los casos más drásticos son Nuevo León, con la ciudad de Monterrey, y Aguascalientes, con su capital.

Está distribución de la población ofrece ventajas al conjunto de pequeñas ciudades de la región, para iniciar procesos de reestructuración productiva, aprovechando las condiciones de la infraestructura; la potencialidad del suelo urbano por desarrollarse a bajos costos; la concentración de población, y las condiciones de abundancia de agua.

1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Chiapas 679,885 907,026 1,210,870 1568,098 2,084,717 3,203,915 3,920,892

Soconusco 128,170 175,319 241,946 305,524 395,917 578,508 664,437

Chiapas

habitantes por

9.06 12.08 16.13 20.89 27.77 42.68 52.23

Km2(A)

Soconusco hab. por Km

2(B)

24.71 33.81 46.65 58.91 76.34 111.55 128.12

Índice (B/A) 2.73 2.80 2.89 2.82 2.75 2.61 2.45

Page 11: Investigacion de U6

Pese a que el Soconusco tiene una fuerte densidad de población, ésta se encuentra distribuida en todo el territorio, lo que da ventajas para el desarrollo urbano, aunque de esta forma se presiona muy fuerte para usar todos los recursos naturales de la región en el desarrollo de actividades primarias.

Los ecosistemas tropicales son frágiles: están severamente deteriorados por la densidad y la distribución de la población, de tal manera que es difícil encontrar espacios de selva alta perennifolia o manglares no perturbados.

Cuadro 6. Población del Estado de Chiapas y la Región del Soconusco en el Periodo 1940-2000.

1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Chiapas 679,885 907,026 1,210,870 1568,098 2,084,717 3,203,915 3,920,892

Soconusco 128,170 175,319 241,946 305,524 395,917 578,508 664,437

Acacoyagua n.d 2,532 3,913 4,877 7,933 11,723 14,189

Acapetahua 5,581 9,849 10,156 13,300 18,277 23,810 25,154

Cacahoatán 9,668 12,621 16,958 18,574 22,785 35,097 39,033

Escuintla 7,732 7,843 11,098 13,981 18,041 24,792 28,064

Front. Hidalgo 2,143 2,766 4,322 6,110 6,789 9,414 10,917

Huehuetán 7,669 12,125 13,106 18,013 19,817 28,315 31,464

Huixtla 10,843 14,102 19,990 26,304 33,961 44,508 48,476

Mapastepec 4,104 7,259 11,790 17,690 23,340 34,864 39,055

Mazatán 3,529 5,655 9,700 13,798 17,363 21,489 24,079

Metapa 777 1,234 1,725 2,379 2,725 3,952 4,794

Suchiate 3,569 5,927 9,159 11,580 14,743 25,312 30,251

Tapachula 43,032 59,760 85,064 108,056 144,057 222,282 271,674

Tuxtla Chico 14,019 14,008 16,585 17,190 22,361 32,136 33,467

Tuzantán 4,938 6,336 10,162 11,749 16,044 23,044 23,180

Unión Juárez 5,010 6,208 7,420 7,831 11,083 13,858 13,934

Villa Comaltitlán 5,556 7,094 10,798 14,092 16,578 24,185 26,706 Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda VI al XII.

Cuadro 7. Tasas de Crecimiento Poblacional del Estado de Chiapas y la Región del Soconusco.

Periodos

40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-00

Chiapas 2.92 2.93 2.62 2.89 4.39 2.04

Soconusco 3.18 3.27 2.45 2.53 3.73 1.39

Acacoyagua 4.45 2.31 4.81 3.85 1.93

Acapetahua 5.84 0.31 2.84 3.12 2.59 0.55

Cacahoatán 2.70 3.00 0.95 1.99 4.26 1.07

Escuintla 0.14 3.53 2.42 2.49 3.12 1.25

Front.

Hidalgo

2.58 4.56 3.66 1.02 3.21 1.49

Huehuetán 4.69 0.78 3.35 0.93 3.51 1.09

Huixtla 2.66 3.55 2.89 2.51 2.64 0.89

Mapastepec 5.87 4.97 4.30 2.71 3.95 1.14

Mazatán 4.83 5.54 3.72 2.21 2.08 1.14

Metapa 4.73 3.41 3.39 1.32 3.66 1.95

Suchiate 5.20 4.45 2.46 2.36 5.36 1.80

Tapachula 3.34 3.59 2.51 2.82 4.28 2.03

Tuxtla Chico 0.00 1.70 0.37 2.57 3.57 0.41

Tuzantán 2.52 4.84 1.52 3.06 3.56 0.06

Unión

Juárez

2.17 1.80 0.56 3.41 1.99 0.05

Villa

Comaltitlán

2.47 4.29 2.80 1.58 3.72 1.00

Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda VI al XII.

Cuadro 8. Participación Porcentual de la Población de los Municipios del Soconusco, con

Respecto al Total del Estado.

1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Chiapas 100 100 100 100 100 100 100

Soconusco 18.85 19.33 19.98 19.48 18.99 18.06 16.95

Page 12: Investigacion de U6

Acacoyagua 0.28 0.32 0.31 0.38 0.37 0.36

Acapetahua 0.82 1.09 0.84 0.85 0.88 0.74 0.64

Cacahoatán 1.42 1.39 1.40 1.18 1.09 1.10 1.00

Escuintla 1.14 0.86 0.92 0.89 0.87 0.77 0.72

Front. Hidalgo 0.32 0.30 0.36 0.39 0.33 0.29 0.28

Huehuetán 1.13 1.34 1.08 1.15 0.95 0.88 0.80

Huixtla 1.59 1.55 1.65 1.68 1.63 1.39 1.24

Mapastepec 0.60 0.80 0.97 1.13 1.12 1.09 1.00

Mazatán 0.52 0.62 0.80 0.88 0.83 0.67 0.61

Metapa 0.11 0.14 0.14 0.15 0.13 0.12 0.12

Suchiate 0.52 0.65 0.76 0.74 0.71 0.79 0.77

Tapachula 6.33 6.59 7.03 6.89 6.91 6.94 6.93

Tuxtla Chico 2.06 1.54 1.37 1.10 1.07 1.00 0.85

Tuzantán 0.73 0.70 0.84 0.75 0.77 0.72 0.59

Unión Juárez 0.74 0.68 0.61 0.50 0.53 0.43 0.36

Villa

Comaltitlán 0.82

0.78

0.89

0.90

0.80

0.75

0.68

Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda VI al XII.

Cuadro 9. Comparación del Territorio del Soconusco y sus Municipios Respecto a Chiapas.

Localidad Superficie

(Km2)

% Territorial Respecto a Chiapas

% Territorial Respecto a la Región

Chiapas 75,072

Soconusco 5,186 6.91

Acacoyagua 191 0.25 3.68

Acapetahua 368 0.49 7.10

Cacahoatán 174 0.23 3.36

Escuintla 206 0.27 3.97

Front. Hidalgo 107 0.14 2.06

Huehuetán 313 0.42 6.04

Huixtla 385 0.51 7.42

Mapastepec 1,086 1.45 20.94

Mazatán 383 0.51 7.39

Metapa 102 0.14 1.97

Suchiate 303 0.40 5.84

Tapachula 857 1.14 16.53

Tuxtla Chico 65 0.09 1.25

Tuzantán 268 0.36 5.17

Villa Comaltitlán 306 0.41 5.90

Unión Juárez 72 0.10 1.39 Fuente: Elaborado en base a datos INEGI (2002). Agenda estadística del Estado de Chiapas 2001

(formato disco compacto). Editorial INEGI. México.

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Condiciones del Empleo en la Región del Soconusco en el Periodo 1970- 2000

Pese a ser una de las regiones con mayor grado de desarrollo, el Soconusco presenta una estructura del empleo similar a la del resto del estado, predominando el empleo en las actividades primarias.

De acuerdo a los datos de 1970, la mayor parte de los municipios del Soconusco presentaban un mayor porcentaje de la población ocupada en actividades primarias, a excepción de Tapachula, Huixtla y Metapa.

La especialización es tan alta que para ese año, 1970, en el estado de Chiapas el 72.77% de la población ocupada se dedicaba a actividades agropecuarias, silvicultura, caza y pesca, mientras que 12 municipios de la región superaban ese porcentaje. Por debajo de ese nivel estaban Huixtla, con 46.9%; Metapa, con 59.19%; Tapachula, con 42 %, y Suchiate, con 67.97%.

Tapachula y Huixtla se han destacado por ser los centros comerciales del Soconusco. Tapachula es el centro comercial y de servicios más importante de la región y Huixtla destaca por estar en el punto que confluyen los poblados de la Sierra y la Costa. Esto les ha permitido diversificar la actividad económica y, por lo tanto, el tipo de empleo generado.

Para 1970, en el Soconusco cobraron importancia las actividades de transformación. Los municipios con mayor diversificación superaban el promedio del estado, de 5.31%, en cuanto a población ocupada, de tal forma que Huixtla presentaba 9.12%, Metapa 9.68% y Tapachula 8.59%. La región resaltaba entonces por tener tres municipios con impulso industrial.

Sin embargo, entre 1970 y 1980 Chiapas sufrió un proceso de diversificación de la actividad productiva. Este se reflejó en la disminución del porcentaje de la población ocupada en actividades primarias, al pasar de 72.77% a 57.43%, lo cual implicó la disminución de alrededor de 15 puntos porcentuales. No obstante, el porcentaje de la población ocupada en la actividad manufacturera se redujo de manera importante, al pasar de 5.31% en 1970 a 3.48% en 1980.

En el censo de 1980 se reportó un alto porcentaje de población ocupada, insuficientemente especificada, del orden del 22.96%, lo que hace ver un censo con errores importantes en el levantamiento de datos y en el proceso de organización y presentación de la información, debido a la pérdida de material en el terremoto de 1985 en la ciudad de México.

En el Soconusco no se da el proceso de reducción de la población ocupada en

actividades primarias. Se mantiene la alta especialización de las actividades primarias en la mayor parte de los municipios, con porcentajes de la población ocupada mayores al 70%. Solamente los cuatro municipios que tenían la mayor diversificación, la mantienen: Huixtla 41.49%, Metapa 44.53%, Suchiate 44.53% y Tapachula 27.38%. Sin embargo, la diversificación en estos municipios está dada

Page 14: Investigacion de U6

por el comercio y los servicios, debido a que la actividad manufacturera regional perdió peso en la generación del empleo. En la década de los ochenta, entonces, se pierde la oportunidad de consolidar, a nivel estado y región, el proceso de industrialización endógena, porque posteriormente se enfrentaría la fase de reestructuración económica, en la que el impulso industrializador de sustitución de importaciones fue desechado. Así, en las condiciones de economía abierta el estado de Chiapas y la región del Soconusco no presentan ventajas territoriales para la atracción de inversión extranjera directa.

En 1990 y 2000 la estructura económica de Chiapas no tuvo cambios significativos. La actividad primaria sigue siendo preponderante. En 1990 el 58.34% de la PO estaba inmersa en las actividades primarias, dato que para el

2000 descendió a 47.25%. Pese a que existió una significativa reducción y se haya confiado en que la diversificación del empleo generaría una estructura económica con fortaleza, como se mencionó anteriormente, son los servicios de bajo valor agregado, así como el gasto gubernamental en la construcción de carreteras y el incremento de la presencia del ejército, los factores que impulsan la diversificación. Con esto no se sustentan las bases de un crecimiento sostenido, la generación de empleo de alta productividad y mejores salarios.

En la región del Soconusco, en estas dos décadas, de 1990 y 2000, son los municipios de Huixtla y Tapachula los que presentan una mayor diversificación en la generación de empleo en diferentes actividades, sobre todo por ser los centros comerciales y de servicios de la región. En los 30 años del periodo estudiado, estos dos municipios mantuvieron su hegemonía como los centros comerciales y de servicios que demanda la actividad agropecuaria preponderante en la región.

Para entidades como Chiapas es necesario el desarrollo de actividades manufactureras, como punto de encadenamiento entre las actividades productivas y la demanda de materias primas y servicios relacionados con la producción y la distribución de bienes. La debilidad de la actividad manufacturera en la región del Soconusco, se manifiesta en el bajo porcentaje de empleos generados, que, como se mencionó anteriormente, son destinados a las actividades tradicionales de producción de tortillas, refrescos y bebidas, beneficio de café, azúcar y elaboración de queso y crema.

El empleo en la actividad manufacturera disminuyó en el 2000 con respecto a 1990, debido a que en esta última década nueve municipios superaron la participación estatal, que fue de 5.93%, mientras que en el 2000 fueron siete los municipios que superaron esta participación, que fue de 6.52%.

En cuanto a la participación del empleo en la región durante el periodo analizado, se encuentra que con respecto a 1970, disminuyó la participación de los otros tres periodos, lo cual significaría un proceso de estancamiento de la economía regional para la generación de este tipo de empleo.

Como se mencionó anteriormente, parte importante de los empleos generados en el Soconusco son temporales y se destinaron a las actividades productivas de los cultivos que en su momento tuvieron un auge, como café, algodón, tabaco y plátano. Esta mano de obra pertenece en un grado importante a los campesinos de los Altos y la Sierra, quienes en los censos no están registrados como población local.

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Esto indica que de alguna manera el auge económico vinculado al café empezó a declinar en 1970. Debido a su trascendencia económica, la región del Soconusco no pierde su lugar; sin embargo, no mantiene el ritmo de crecimiento tan importante que logró en las primeras décadas del siglo XX.

Cuadro 10. Participación del Empleo Total de la Región del Soconusco

Respecto al Estado de Chiapas. Año Chiapas Soconusco

Número Porcentaje

1970 402,480 80,281 19.94

1980 734,047 129,472 17.63

1990 854,159 132,260 15.48

2000 1,206,621 204,508 16.94

Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda IX al XII.

Si la actividad primaria es el eje bajo el cual se desarrolla la economía regional y se observa que su participación descendió en los tres últimos censos, con respecto a 1970, significa que las actividades primarias enfrentan una serie de limitaciones para seguir creciendo. Por una parte los recursos naturales limitados están llegando a sus más altos niveles de utilización y, por otra, la caída de precios ha afectado de manera considerable el desarrollo de la actividad.

Sin embargo, el empleo en el sector agropecuario presenta condiciones paradójicas para el desarrollo regional del Soconusco: por un lado la generación de empleo es un factor deseable, pero por otro, si el empleo generado es de baja productividad y genera un reducido nivel salarial, se vuelve un tipo de actividad indeseable. Por eso se remarca como buena la situación cuando una región se diversifica en sus actividades y su dinámica económica depende menos del sector primario.

Cuadro 11. Participación del Empleo en las Actividades Agropecuaria, Silvicultura, Caza y

Pesca de la Región del Soconusco, con Respecto al Estado de Chiapas. Año Chiapas Soconusco

Número Porcentaje

1970 293,152 50,230 17.13

1980 421,561 61,105 14.49

1990 498,320 70,203 14.08

2000 570,169 72,667 12.74

Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda IX al XII.

La actividad manufacturera tampoco ha tenido un buen desempeño regional, puesto que con respecto a 1970 también ha presentado una tendencia a la baja.

Dentro de una entidad caracterizada por su escasa industrialización, esto indica un fuerte proceso de estancamiento regional en el crecimiento de la actividad manufacturera. Esto es preocupante porque para constituir un espacio de desarrollo regional, es necesario generar actividades de alto valor agregado, que se pueden presentar en la manufactura o en los servicios relacionados.

Los municipios de Huixtla y Tapachula son los que presentan la mayor participación en la generación de empleo manufacturero. En Huixtla se encuentra uno de los dos ingenios de la entidad. Esto impacta de manera importante en la participación del empleo manufacturero con respecto al total municipal. En el caso de Tapachula los beneficios de café y el embotellado de refrescos impactan de manera importante en la generación de este tipo de empleos.

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Cuadro 12. Participación del Empleo Manufacturero de la Región del Soconusco Respecto al

Estado de Chiapas.

Año Chiapas Soconusco

Número Porcentaje

1970 21,404 4,805 22.45

1980 25,576 5,022 19.63

1990 50,626 12,004 23.71

2000 78,640 14328 18.10 Fuente: Elaborado en base a datos de los Censos Generales de Población y Vivienda IX al XII.

Consideraciones Finales

La región del Soconusco es sin duda una de las regiones económicas más importantes de Chiapas, donde la agricultura empresarial, sobre todo la vinculada al cultivo del café, ha sido el eje para dinamizar la economía y transformar un territorio despoblado a fines del siglo XIX, en uno de los más densamente poblados de la entidad a inicios del siglo XXI.

Es claro que se ha dado un proceso de diversificación de la producción agropecuaria regional, lo que ha redundado en la diversificación del uso del territorio y permitido que la ganadería de doble propósito, el cultivo de nuevas especies como la palma africana, rambután, macadamia, marañón y flores tropicales, entre otros, así como los cultivos más tradicionales como mango, tabaco, cacao, caña de azúcar y, desde luego, el café, mantengan a la región con una actividad agropecuaria de mayor productividad que la del resto de la entidad.

Sin embargo, los datos sobre población demuestran que la región llegó a su pico de concentración de habitantes y empleo en 1970. A partir de ese periodo la región se ha movido a los mismos ritmos que el resto del estado, tanto en crecimiento demográfico como en la generación de empleo.

La menor tasa de crecimiento de la población, así como la pérdida de peso en la participación del empleo generado en la región con respecto al estado en la última década, comparada con los tres periodos anteriores, estaría indicando un problema regional de oportunidades de trabajo.

La falta de oportunidades de empleo está vinculada al raquítico desarrollo del sector manufacturero en la región, que quedó de manifiesto en los bajos niveles de empleo durante los cuatro periodos analizados.

De acuerdo con los datos del censo del 2000, la alta densidad de población en el Soconusco es 2.43 veces la de Chiapas, mientras que el empleo agropecuario representa el 35.6% del total regional. Esto significa que los recursos naturales están fuertemente presionados y que se requiere una diversificación de la actividad económica, para generar el empleo que demanda la población que se está incorporando al mercado de trabajo.

El estilo de desarrollo en la región, sustentado en la agricultura empresarial intensiva, en la oferta de trabajo dependiente en gran medida de la economía campesina de otras regiones del estado, ha entrado en franca crisis. Se requiere entonces una nueva estrategia para relanzar al Soconusco, como un territorio que dinamice la economía estatal en su conjunto.

No obstante, el Soconusco tiene ciertas ventajas que podrían impulsar el desarrollo manufacturero en la región: la concentración de población; el desarrollo

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de una amplia infraestructura urbana, con varias ciudades pequeñas y la ciudad media de Tapachula; la infraestructura de transporte y comunicaciones, y la abundancia del agua.

Es necesario construir una nueva visión de la región, tomando en cuenta el agotamiento del modelo de desarrollo que se enfrenta, con la finalidad de que los actores locales planteen nuevas directrices bajo las cuales se relance la actividad económica y la generación de empleos, sobre todo en los municipios más diversificados como Huixtla y Tapachula.

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