MEC - 3PEDAGOGÍA II

MAESTRA: EVANGELINA CERVANTES HOLGUIN

Biól. Eva Patricia Tavizón Alvarado

TEMA: ¿Interesan a los adolescentes las materias escolares?

YO EXPLICO, PERO ELLOS…

¿APRENDEN?

De Michael Saint-Onge

• Esta obra nos ayuda a superar un concepto de la enseñanza basado en la transmisión del propio saber, dirigido al profesorado que desee renovar su actitud enseñante.

• Nos da un punto de vista muy interesante acerca de cómo poder dar una educación integral y de calidad, además se comentarán los factores tanto para lograr el éxito, como por los cuales se fracasan.

• En este libro se afirma que la enseñanza ha recibido como herencia un conjunto de ideas o postulados que la perjudican, los cuales se mencionan a continuación…

1º   La materia que explico es muy interesante y ella sola puede atraer la atención de los alumnos.

   ¿Interesan  a los alumnos las materias escolares?

2º   Los alumnos son capaces de retener e integrar una corriente afirmativa durante 50 minutos.

   ¿El trabajo del alumno se limita a guardar información?

3º   Los alumnos aprenden con sólo escuchar.

  ¿Basta con escuchar para aprender y hablar para enseñar?

4º   Los alumnos son oyentes experimentados y hábiles en tomar apuntes.

¿Toda persona que sabe escribir es capaz de tomar apuntes?

5º   Los alumnos tienen los conocimientos previos y el vocabulario suficiente para seguir sin dificultad las exposiciones.

¿Disponen siempre los alumnos de las informaciones necesarias para poder comprender? 

6º   Los alumnos son capaces de dirigir su proceso de comprensión.

  ¿Tienen los alumnos verdadera necesidad de los profesores?

7º   Los alumnos están demasiado seguros de sí mismo como para advertirles cuándo no están entendiendo algo.

  ¿Es suficiente facilitar a los alumnos que se expresen para que lo hagan?

8º   Los alumnos pueden llevar a la práctica lo que han entendido.

  ¿Basta con oír hablar de natación para que uno se arroje al mar… y no se ahogue?

PRIMER

POSTULADO

La materia que explico es muy interesante y ella sola puede atraer la atención de los alumnos.

Muchos profesores se identifican aún como tales por la materia que enseñan.

Su interés se fija más en su materia que en el modo de enseñarla:

ellos piensan que su entusiasmo y el dominio que tienen de su disciplina

son suficientes para garantizar la eficacia en la enseñanza. Es el caso del

profesor que se niega a adoptar nuevas prácticas pedagógicas

con el pretexto de que su asignatura es demasiado extensa para cambiar

la forma de enseñar.

El interés por la asignatura que uno enseña nada tiene de malo.

Todo lo contrario, es fundamental. Pero hay que situarlo dentro

de la perspectiva de la enseñanza.

Entonces, el captar la atención de los alumnos se convierte en un objetivo por alcanzar.

Y no se consigue por el solo contenido, sino por la estrategia educativa que constituye el método de enseñanza del profesor.

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Para conseguir despertar y mantener el interés de un alumno, hay que tener en cuenta muchos elementos a la hora de elaborar el propio método de enseñanza.

Entre ellos tenemos:

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La utilidad del contenido del curso para los alumnos, teniendo en cuenta

sus conocimientos.

Las técnicas para suscitar la curiosidad y motivar con ellas a los

alumnos a aprender.

El modo de enseñar (es decir, ¿es éste suficientemente variado como para

mantener la atención de los alumnos a los que se dirige el curso?)

Dos matemáticos se encuentran en la calle y platicando uno le pregunta al otro “¿qué edades tienen tus hijas?”, obteniendo la respuesta: “el producto de las tres edades es 36 y la suma es el número de la casa de enfrente”.

Después de observar el citado número el amigo indica “me falta un dato”, a lo cual responde el primer matemático:

“es cierto, la mayor tiene ojos azules”.

La entrega al estudio de una asignatura, no surge necesariamente del contenido

mismo.

Con todo, circula aún entre los profesores la idea de que unas asignaturas interesan

a los alumnos mientras que otras los desaniman.

Esta opinión se asocia a otra también perjudicial: hay una forma de enseñar para

cada materia.

Por eso, si los alumnos aborrecen las matemáticas o la historia no hay nada que

hacer, ¡porque estas asignaturas no pueden enseñarse de otra forma!

Considerando esto, los profesores de una misma materia, tienen diferentes formas

de explicar quefomentan en los alumnos una mayor o

menor entrega al estudio.

Por lo tanto, cada uno de nosotros debemos buscar la manera adecuada para

motivar a los estudiantes.

SEGUNDO POSTULADO

Los alumnos son capaces de retener e integrar

una corriente informativa durante más de 50 minutos.

El proceso que utilizan los profesores de este estilo es el siguiente:

"Es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a

través de archipiélagos de certeza".

Edgar Morín

Para que aprender signifique construir el propio conocimiento, es necesario pensar. Aprender es pensar, es trabajar mentalmente con la ayuda de la información. El aprendizaje escolar es pensar juntos de una forma nueva con el fin de descubrir nuevas significaciones, de orientar nuestra actividad más satisfactoriamente...

Debemos relacionar la información, organizarla, estructurarla, ponerla en relación con otros conocimientos... Y estas complejas operaciones no son automáticas. Hay que suscitarlas y orientarlas. La función de la enseñanza es también conducir el conjunto del proceso de aprendizaje.

No solo se aprende escuchando hay

que tomar en cuenta los estilos

de aprendizaje

El aprendizaje puede completarse con

soportes visuales, con la lectura personal de textos, con ejercicios controlados o libres

con el intercambio, la discusión, la

ambientación, etc.

Para que los apuntes de clase cumplan con su función de ser útiles para estudiar y para los exámenes, deben ser comprensibles.

Si uno se toma el trabajo de leer los apuntes tomados por los alumnos durante las exposiciones de clase, se comprueba que no les es nada fácil separar lo accesorio de lo esencial.

Si los profesores presentan el plan que van a seguir en su exposición, si atraen la atención mediante indicadores, si utilizan cuadros o esquemas, síntesis, si elaboran un plan de adiestramiento en el modo de tomar apuntes, están ayudando a sus alumnos a sacar un gran provecho de sus exposiciones.

Conclusión:

• La enseñanza no es una simple transmisión de contenidos. Es la organización de métodos de apoyo que permitan a los alumnos construir su propio saber partiendo del modelo de conocimientos de las diferentes disciplinas escolares. La enseñanza no es equiparable a una exposición. Aunque admite una gran variedad de formas, tiene una estructura básica que se busca identificar. En una síntesis sacada de estudios realizados sobre la enseñanza directa, Barak Rosenshine (1986) resalta siete funciones de ella que pueden colocarse en este orden:

• Recordar los conocimientos anteriores que son de interés con relación a los nuevos aprendizajes.

• Fijar a los alumnos objetivos en el aprendizaje.• Presentar los nuevos elementos de conocimiento.• Organizar pruebas de evaluación.• Corregir los errores en el aprendizaje.• Fomentar ejercicios de iniciativa personal (trabajos y

estudio).• Hacer periódicamente síntesis de contenidos ya

aprendidos.

“Dar clase“ es aplicar

un método de enseñanza que ayude eficazmente a que los alumnos se pongan a aprender con interés lo que se desea que ellos consigan. Evidentemente, este método habrá tenido que ser ideado y planificado por los que enseñan.

La evaluación, como es natural, detectará su grado de eficacia.

Saint-Onge, Michael. 2000. “Yo explico… pero ellos ¿aprenden?”. En Primer CursoNacional para Directivos de Educación Secundaria. Antología.

MUCHASGRACIAS