El estrés puede definirse como un conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona sufre un estado de tensión nerviosa, producto de diversas situaciones en el ámbito laboral o personal: exceso de trabajo, ansiedad, situaciones traumáticas que se hayan vivido, etc.

Factores Laborales

Factores Familiares.

Factores Personales

Factores Físicos: Iluminación, Ruido y Temperatura.

Factores Químicos.

Factores Dependientes del Trabajo: Carga Mental (nivel de atención requerido y ritmo de trabajo impuesto) y Control sobre el Trabajo.

Factores Dependientes de la Organización: Relaciones con los Compañeros y Relaciones con los Superiores.

Relaciones conyugales.

Relaciones con los hijos.

Educación de los hijos.

Cuidado de familiares enfermos o adultos mayores.

Relaciones con familiares.

Personalidad del individuo (patrones de conductas específicos). o Tipo A: Personas que necesitan conseguir constantemente

logros, poseer el control de todo, son: competitivos, ambiciosos, agresivos, están en alerta constante.

o Tipo B: Personas no competitivas, ni ambiciosas, prefieren el trabajo en equipo.

Otras clasificaciones de la personalidad: o Cicloide o Cíclica: individuos con altas variaciones en la

personalidad entre exaltación y depresión; pasan de la alegría a la tristeza, otros.

o Compulsiva: Son sujetos tenaces, críticos, escrupulosos, incluso obsesivos.

o Introvertidos: Reaccionan intensamente ante cualquier problema.

o Ansiosos: No exteriorizan los problemas. o Conflictivos: Personalidad del individuo (patrones de

conductas específicos).

NO cambiar constantemente los horarios de trabajo.

Facilitar los canales de comunicación.

Distribuir adecuadamente la tarea entre los trabajadores.

Hacerle conocer a los trabajadores de forma clara sus funciones y

responsabilidades.

Hacer exámenes médicos ocupacionales periódicos.

Asegurar que los trabajadores tomen su periodo de descanso

interjornada.

Buscar buenos Hobbies.

Planificar su trabajo.

Establecer prioridades.

NO usar drogas.

Mantener una dieta equilibrada.

Realizar ejercicio.

Alteraciones digestivas. colitis, colon irritable, dispepsia.

Alteraciones respiratorias. Hiperventilación.

Alteraciones nerviosas. Pérdida de memoria, cefalea, ansiedad.

Alteraciones sexuales. Eyaculación precoz, vaginismo.

Alteraciones dermatológicas. Hipersudoración, dermatitis.

Alteraciones musculares. Calambres, contracturas.

Alteraciones psicológicas. Preocupación excesiva, trastornos del

sueño, pérdida de memoria, miedos, fobias, otras.

Alteraciones cardiovasculares. Taquicardia, HTA.

Otras.