ARGENTINA, DE NUEVO EN LA MIRA

SÁBADO 28 de febrero de 2015 / Año 2 / N° 99

clan

acion.com.ar

El atentado contra la AMIA, fue el mayor acto terrorista en la historia de Argentina. Desgraciadamente puso en

evidencia las graves debilidades del sistema judicial del país vecino. Hasta el momento y después de más de 20

años no hay un solo acusado que hayan presentado a la justicia. Este es el verdadero encubrimiento que hace el

sistema judicial argentino.

Argentina, de nuevo en la mira

CONTEXTO REGIONAL En su segunda presiden-cia parece que Barack Obama quiere compen-sar en algo sus tremen-

dos fracasos en defender los intereses del imperio que dirige, como los de los demócratas que él representa.

En realidad, el fracaso no es sólo de él, es bastante mayor, es de la Eu-ropa colonial y del sistema neolibe-ral en conjunto.

Pero también están los éxitos de nuestros pueblos, nuestros movimien-tos sociales, pueblos originarios, como de los gobiernos progresistas que los encarnan y representan. América Latina ya no es “el patio trasero” del imperio.

América Latina ya es el espacio propio de sus pueblos. Éste se le lla-ma ALBA, Mercosur, Unasur y Celac, donde nuestros pueblos se esfuerzan por explotar en beneficio propio sus recursos naturales, como buscan, para tal fin, la integración y la complemen-tariedad entre nuestros pueblos en este desarrollo conjunto.

Pero, como dice el presidente Evo Morales, cuando el imperio no pue-

Redacción internacional

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de 2015

de seguir robándonos, se empobre-ce. Dicho de otro modo, la recupera-ción del imperio implica que vuelva a robarnos.

Éste es el contexto en el que el im-perio junto con sus instrumentos lo-cales está tratando de crear su propio espacio en nuestro SUR, para ello pre-tende desestabilizar varios gobiernos estratégicos, como lo son los de Vene-zuela, Brasil y Argentina.

La fuerza y conciencia de nuestros pueblos y su unidad es precisamente la debilidad del imperio. No en vano casi todos nuestros dirigentes no se cansan de reclamar a nuestros pue-blos unidad y unidad y más unidad.

Este suplemento lo vamos a de-dicar a poner en evidencia las falsas acusaciones actuales que se dirigen vía judicial contra la presidenta Cris-tina Fernández, de intentar encubrir a los autores de dos crímenes que se cometieron durante la presidencia de Carlos Menem, el tan neoliberal que vendió al más bajo precio las empre-sas y los recursos de Argentina.

El atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires fue cometido

en 1992, el otro acto terrorista con-tra la Asociación Mutual Israelita Ar-gentina (AMIA) se realizó en 1994. Es decir que ya pasaron más de 20 años, dentro de los cuales los fiscales que deberían de haber investigado para descubrir a los criminales y terroris-tas no lo hicieron, pero en cambio se dedican a acusar falsamente a una presidenta y a un gobierno que es-tán firmes en defender los derechos humanos de los argentinos, especial-mente las víctimas de las dictaduras, como de aplicar la justicia a los cri-minales de lesa humanidad de estas mismas dictaduras. Se trata de un go-bierno que además de favorecer a las mayorías se ha enfrentado a los ata-ques de los fondos buitres del sistema financiero especulativo.

Lo paradójico del caso es que los fis-cales y jueces que acusan al Gobierno de Buenos Aires de encubridor a estos terroristas en realidad son los verda-deros encubridores. Han estado inves-tigando más de 20 años para descubrir a estos criminales y no lo han hecho. Esto en lenguaje directo y sencillo se llama encubrir.

ATENTADO A LA ASOCIACIÓN MUTUAL ISRAELITA ARGENTINA (AMIA)El atentado a la AMIA fue un ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argenti-na (AMIA) de Buenos Aires el 18 de julio de 1994. Se trató de uno de los mayores ataques terroristas ocurridos en Argentina, con un saldo de 85 personas muertas y 300 heridas. La comunidad judío argentina es la más numero-sa de América Latina y la quinta mayor del mundo.Al igual que el caso anterior, las hipótesis interpretativas de este atentado terroristas son múltiples, de las cuales cabe mencionar la conexión iraní, conexión siria y co-nexión de la policía bonaerense.En 2005, el presidente Néstor Kirchner llamó a los investi-gadores que no resolvieron el caso como incompetentes y una “deshonra nacional”. El juez que llevaba adelante la causa, Juan José Galeano, fue destituido por la Corte Suprema de Justicia debido a las irregularidades que cometió cuando estuvo al frente de la causa. Entre otras irregularidades cabe mencionar el principal cargo en su contra: el pago secreto a Telleldín para que declarase contra policías bonaerenses en la causa. El tribunal oral absolvió a todos los acusados por el entonces magistrado y lo denunció penalmente.El 25 de octubre de 2006, la justicia argentina, repre-sentada por los fiscales Alberto Nisman (1963-2015) y Marcelo Martínez Burgos, formalmente acusó al Gobier-no iraní de planificar el atentado y a Hezbolah de eje-cutarlo. Según la investigación de la Fiscalía, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión del Gobierno argentino de suspender un acuerdo de trans-ferencia de tecnología nuclear a Irán. Posteriormente, el juez Rodolfo Canicoba Corral ordenó la captura de siete exfuncionarios iraníes y un miembro operativo libanés del Hezbolah acusados por la Fiscalía.El 7 de noviembre de 2007, Interpol recibió la solicitud de la justicia argentina, y ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a Mugniyah (de Hezbolah) y cinco de los fugitivos iraníes, y llevarlos ante la justicia. Desde en-tonces, el Gobierno argentino ha requerido a Irán la ex-tradición de sus ciudadanos acusados por el ataque para ser juzgados por un tribunal argentino o extranjero, pero Irán se ha negado a acatar el fallo de la justicia argentina.Pero el Gobierno de Buenos Aires, que había pedido la extradición desde el Reino Unido del exembajador iraní Hadi Soleimanpour, acusado de participar en el atentado, recibió la sorpresiva respuesta británica de que las pruebas presentadas eran insuficientes y se negó a la extradición. Según el juez John Royce, quién leyó las 400 páginas enviadas por el magistrado argen-tino en conexión con el caso, no se pudo encontrar “nada que constituya evidencia clara de la participa-ción del detenido en el atentado”.Memoria Activa (familiares de las víctimas del atentado a AMIA) acusó al juez Juan José Galeano y al Estado argentino ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por la pérdida y destrucción de pruebas relevantes.El 25 de septiembre de 2007, el presidente de Argentina Néstor Kirchner denunció a Irán por su falta de colabo-ración para esclarecer el atentado en la AMIA, ante la 62ª Asamblea General de las Naciones Unidas.En 2008, el fiscal Nisman pide la detención y el procesa-miento del expresidente Carlos Menem (1989-1999), de su hermano Munir, de Galeano, de Palacios y del extitular de los servicios secretos Hugo Anzorreguy por presunto encubrimiento en la investigación.En 2011, un cable filtrado por Wikileaks muestra que el Gobierno estadounidense presionó al fiscal Nisman para que se centrara en la investigación de los autores del atentado y no en el expresidente Menem, acusado de desviar presuntamente la investigación.

El atentado contra la Embajada de Israel fue el mayor que una sede

diplomática israelí haya sufrido.

palerm

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CONQUISTA Y TRASLADO DE ESCLAVOS

COLONIZACIÓN SIONISTA Y MIGRACIÓN JUDÍA

ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL EN ARGENTINA

Argentina, como el resto de nuestro continente, fue objeto de una migración colonizadora (prin-cipalmente de españoles y portugueses, y en el caso argentino también de italianos) que diezmó a nuestros pueblos originarios.A lo largo de estos siglos de colonización hubo otra migración forzada, la de los africanos, obliga-dos por el sistema europeo de esclavitud a aban-donar sus países y llegar a nuestro continente para trabajar en las plantaciones de la caña de azúcar y de otros productos. Argentina recibió su parte de población africana. La inmensidad del territorio y la poca población se tradujeron en una Constitución, la de 1853, que fomentó la migración con el fin de poblar las partes del país que aún albergaba población nativa, como los mapuches, pehuenches y ranqueles. Esta coloni-zación se culminó con la segunda campaña militar de Julio A. Roca, denominada conquista del desier-to, que casi aniquiló a toda la población nativa.

Dentro de este proceso de colonización, hubo una no-table emigración judía hacia el país a finales del siglo XIX y la primera mitad del XX.Esta migración procedía de Europa Oriental y de la Rusia zarista debido al auge del antisemitismo en esta parte del mundo y en esa época. Dentro de este mar-co de referencia no se tiene que descartar el margen de migración judía producida por el factor migratorio europeo general, es decir motivado por el simple de-seo de dejar el país de origen y buscar otras alternati-vas, otros horizontes.Una parte marginal de esta migración tenía por fina-lidad la realización de una colonización sionista en el campo argentino. El barón Moritz von Hirsch fue el patrocinador de este proyecto creando la Jewish Colonization Association. Para tal fin se invirtieron 1.300.000 dólares en la compra de unas 17.000.000 de hectáreas. Los migrantes fueron judíos procedentes de Ucrania, Polonia, Lituania y Besarabia. Pero pronto se descartó este proyecto por parte del Movimiento Sionista, quedando los migrantes en el país, originan-do el fenómeno de los gauchos judíos.

El ataque terrorista a la Embajada israelí en Buenos Aires ocurrió el 17 de marzo de 1992, cuando un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio de la Embajada de Israel, localizado en la esquina de Arroyo y Suipacha, causando la destruc-ción de la Embajada y daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano. En el atentado terrorista murieron 29 personas (cinco de ellas sin identificar por la destrucción total de sus mutilados cuerpos), entre israelíes y argentinos, e hirió a otras 242. Fue el segundo peor ataque terrorista en la historia de Argentina, después del atentado terrorista contra la AMIA en 1994, y el peor ataque contra una misión diplomática israelí. Los autores del ataque se cree que ingresaron al país a través de la región llamada triple frontera, el área donde confluyen las fronteras de Argentina, Para-guay y Brasil.En la investigación han participado tres partes, el Mossad israelí, el FBI de EEUU y la Corte Suprema de Justicia de Argentina.De la parte argentina surgieron varias hipótesis sobre las causas de la explosión, los instrumentos utilizados, los autores y las finalidades. En líneas generales, están las siguientes hipótesis principales: el Gobierno de Irán como autor vía el libanés Hezbolah, aunque la Yihad Islámica autopro-clamó su autoría desde Líbano.La venganza siria es otra de las hipótesis, basada en el fin de las negociaciones de EEUU con el régimen sirio. Tal hipótesis busca un refuerzo en el alegato del origen sirio del presiente argentino en aquel momento, Carlos Menem. Lo que esta hipótesis no explica es el motivo de no haber elegido un blanco propio de EEUU.En realidad se han barajado muchas más hipótesis, sin que alguna o algunas prevalezcan sobre las otras. Lo más curioso en todo esto es que en marzo de 2010 el embajador de Israel en Argentina, Daniel Gazit, declaró al diario Perfil que Israel eliminó por su cuenta a los sospechosos del atentado a la Emba-jada, pero no especificó quiénes son.

Argentina, de nuevo en la mira

CONTEXTO REGIONAL En su segunda presiden-cia parece que Barack Obama quiere compen-sar en algo sus tremen-

dos fracasos en defender los intereses del imperio que dirige, como los de los demócratas que él representa.

En realidad, el fracaso no es sólo de él, es bastante mayor, es de la Eu-ropa colonial y del sistema neolibe-ral en conjunto.

Pero también están los éxitos de nuestros pueblos, nuestros movimien-tos sociales, pueblos originarios, como de los gobiernos progresistas que los encarnan y representan. América Latina ya no es “el patio trasero” del imperio.

América Latina ya es el espacio propio de sus pueblos. Éste se le lla-ma ALBA, Mercosur, Unasur y Celac, donde nuestros pueblos se esfuerzan por explotar en beneficio propio sus recursos naturales, como buscan, para tal fin, la integración y la complemen-tariedad entre nuestros pueblos en este desarrollo conjunto.

Pero, como dice el presidente Evo Morales, cuando el imperio no pue-

Redacción internacional

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de seguir robándonos, se empobre-ce. Dicho de otro modo, la recupera-ción del imperio implica que vuelva a robarnos.

Éste es el contexto en el que el im-perio junto con sus instrumentos lo-cales está tratando de crear su propio espacio en nuestro SUR, para ello pre-tende desestabilizar varios gobiernos estratégicos, como lo son los de Vene-zuela, Brasil y Argentina.

La fuerza y conciencia de nuestros pueblos y su unidad es precisamente la debilidad del imperio. No en vano casi todos nuestros dirigentes no se cansan de reclamar a nuestros pue-blos unidad y unidad y más unidad.

Este suplemento lo vamos a de-dicar a poner en evidencia las falsas acusaciones actuales que se dirigen vía judicial contra la presidenta Cris-tina Fernández, de intentar encubrir a los autores de dos crímenes que se cometieron durante la presidencia de Carlos Menem, el tan neoliberal que vendió al más bajo precio las empre-sas y los recursos de Argentina.

El atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires fue cometido

en 1992, el otro acto terrorista con-tra la Asociación Mutual Israelita Ar-gentina (AMIA) se realizó en 1994. Es decir que ya pasaron más de 20 años, dentro de los cuales los fiscales que deberían de haber investigado para descubrir a los criminales y terroris-tas no lo hicieron, pero en cambio se dedican a acusar falsamente a una presidenta y a un gobierno que es-tán firmes en defender los derechos humanos de los argentinos, especial-mente las víctimas de las dictaduras, como de aplicar la justicia a los cri-minales de lesa humanidad de estas mismas dictaduras. Se trata de un go-bierno que además de favorecer a las mayorías se ha enfrentado a los ata-ques de los fondos buitres del sistema financiero especulativo.

Lo paradójico del caso es que los fis-cales y jueces que acusan al Gobierno de Buenos Aires de encubridor a estos terroristas en realidad son los verda-deros encubridores. Han estado inves-tigando más de 20 años para descubrir a estos criminales y no lo han hecho. Esto en lenguaje directo y sencillo se llama encubrir.

ATENTADO A LA ASOCIACIÓN MUTUAL ISRAELITA ARGENTINA (AMIA)El atentado a la AMIA fue un ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argenti-na (AMIA) de Buenos Aires el 18 de julio de 1994. Se trató de uno de los mayores ataques terroristas ocurridos en Argentina, con un saldo de 85 personas muertas y 300 heridas. La comunidad judío argentina es la más numero-sa de América Latina y la quinta mayor del mundo.Al igual que el caso anterior, las hipótesis interpretativas de este atentado terroristas son múltiples, de las cuales cabe mencionar la conexión iraní, conexión siria y co-nexión de la policía bonaerense.En 2005, el presidente Néstor Kirchner llamó a los investi-gadores que no resolvieron el caso como incompetentes y una “deshonra nacional”. El juez que llevaba adelante la causa, Juan José Galeano, fue destituido por la Corte Suprema de Justicia debido a las irregularidades que cometió cuando estuvo al frente de la causa. Entre otras irregularidades cabe mencionar el principal cargo en su contra: el pago secreto a Telleldín para que declarase contra policías bonaerenses en la causa. El tribunal oral absolvió a todos los acusados por el entonces magistrado y lo denunció penalmente.El 25 de octubre de 2006, la justicia argentina, repre-sentada por los fiscales Alberto Nisman (1963-2015) y Marcelo Martínez Burgos, formalmente acusó al Gobier-no iraní de planificar el atentado y a Hezbolah de eje-cutarlo. Según la investigación de la Fiscalía, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión del Gobierno argentino de suspender un acuerdo de trans-ferencia de tecnología nuclear a Irán. Posteriormente, el juez Rodolfo Canicoba Corral ordenó la captura de siete exfuncionarios iraníes y un miembro operativo libanés del Hezbolah acusados por la Fiscalía.El 7 de noviembre de 2007, Interpol recibió la solicitud de la justicia argentina, y ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a Mugniyah (de Hezbolah) y cinco de los fugitivos iraníes, y llevarlos ante la justicia. Desde en-tonces, el Gobierno argentino ha requerido a Irán la ex-tradición de sus ciudadanos acusados por el ataque para ser juzgados por un tribunal argentino o extranjero, pero Irán se ha negado a acatar el fallo de la justicia argentina.Pero el Gobierno de Buenos Aires, que había pedido la extradición desde el Reino Unido del exembajador iraní Hadi Soleimanpour, acusado de participar en el atentado, recibió la sorpresiva respuesta británica de que las pruebas presentadas eran insuficientes y se negó a la extradición. Según el juez John Royce, quién leyó las 400 páginas enviadas por el magistrado argen-tino en conexión con el caso, no se pudo encontrar “nada que constituya evidencia clara de la participa-ción del detenido en el atentado”.Memoria Activa (familiares de las víctimas del atentado a AMIA) acusó al juez Juan José Galeano y al Estado argentino ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por la pérdida y destrucción de pruebas relevantes.El 25 de septiembre de 2007, el presidente de Argentina Néstor Kirchner denunció a Irán por su falta de colabo-ración para esclarecer el atentado en la AMIA, ante la 62ª Asamblea General de las Naciones Unidas.En 2008, el fiscal Nisman pide la detención y el procesa-miento del expresidente Carlos Menem (1989-1999), de su hermano Munir, de Galeano, de Palacios y del extitular de los servicios secretos Hugo Anzorreguy por presunto encubrimiento en la investigación.En 2011, un cable filtrado por Wikileaks muestra que el Gobierno estadounidense presionó al fiscal Nisman para que se centrara en la investigación de los autores del atentado y no en el expresidente Menem, acusado de desviar presuntamente la investigación.

El atentado contra la Embajada de Israel fue el mayor que una sede

diplomática israelí haya sufrido.

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CONQUISTA Y TRASLADO DE ESCLAVOS

COLONIZACIÓN SIONISTA Y MIGRACIÓN JUDÍA

ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL EN ARGENTINA

Argentina, como el resto de nuestro continente, fue objeto de una migración colonizadora (prin-cipalmente de españoles y portugueses, y en el caso argentino también de italianos) que diezmó a nuestros pueblos originarios.A lo largo de estos siglos de colonización hubo otra migración forzada, la de los africanos, obliga-dos por el sistema europeo de esclavitud a aban-donar sus países y llegar a nuestro continente para trabajar en las plantaciones de la caña de azúcar y de otros productos. Argentina recibió su parte de población africana. La inmensidad del territorio y la poca población se tradujeron en una Constitución, la de 1853, que fomentó la migración con el fin de poblar las partes del país que aún albergaba población nativa, como los mapuches, pehuenches y ranqueles. Esta coloni-zación se culminó con la segunda campaña militar de Julio A. Roca, denominada conquista del desier-to, que casi aniquiló a toda la población nativa.

Dentro de este proceso de colonización, hubo una no-table emigración judía hacia el país a finales del siglo XIX y la primera mitad del XX.Esta migración procedía de Europa Oriental y de la Rusia zarista debido al auge del antisemitismo en esta parte del mundo y en esa época. Dentro de este mar-co de referencia no se tiene que descartar el margen de migración judía producida por el factor migratorio europeo general, es decir motivado por el simple de-seo de dejar el país de origen y buscar otras alternati-vas, otros horizontes.Una parte marginal de esta migración tenía por fina-lidad la realización de una colonización sionista en el campo argentino. El barón Moritz von Hirsch fue el patrocinador de este proyecto creando la Jewish Colonization Association. Para tal fin se invirtieron 1.300.000 dólares en la compra de unas 17.000.000 de hectáreas. Los migrantes fueron judíos procedentes de Ucrania, Polonia, Lituania y Besarabia. Pero pronto se descartó este proyecto por parte del Movimiento Sionista, quedando los migrantes en el país, originan-do el fenómeno de los gauchos judíos.

El ataque terrorista a la Embajada israelí en Buenos Aires ocurrió el 17 de marzo de 1992, cuando un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio de la Embajada de Israel, localizado en la esquina de Arroyo y Suipacha, causando la destruc-ción de la Embajada y daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano. En el atentado terrorista murieron 29 personas (cinco de ellas sin identificar por la destrucción total de sus mutilados cuerpos), entre israelíes y argentinos, e hirió a otras 242. Fue el segundo peor ataque terrorista en la historia de Argentina, después del atentado terrorista contra la AMIA en 1994, y el peor ataque contra una misión diplomática israelí. Los autores del ataque se cree que ingresaron al país a través de la región llamada triple frontera, el área donde confluyen las fronteras de Argentina, Para-guay y Brasil.En la investigación han participado tres partes, el Mossad israelí, el FBI de EEUU y la Corte Suprema de Justicia de Argentina.De la parte argentina surgieron varias hipótesis sobre las causas de la explosión, los instrumentos utilizados, los autores y las finalidades. En líneas generales, están las siguientes hipótesis principales: el Gobierno de Irán como autor vía el libanés Hezbolah, aunque la Yihad Islámica autopro-clamó su autoría desde Líbano.La venganza siria es otra de las hipótesis, basada en el fin de las negociaciones de EEUU con el régimen sirio. Tal hipótesis busca un refuerzo en el alegato del origen sirio del presiente argentino en aquel momento, Carlos Menem. Lo que esta hipótesis no explica es el motivo de no haber elegido un blanco propio de EEUU.En realidad se han barajado muchas más hipótesis, sin que alguna o algunas prevalezcan sobre las otras. Lo más curioso en todo esto es que en marzo de 2010 el embajador de Israel en Argentina, Daniel Gazit, declaró al diario Perfil que Israel eliminó por su cuenta a los sospechosos del atentado a la Emba-jada, pero no especificó quiénes son.

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MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO ARGENTINA-IRÁNEl 27 de enero de 2013, el gobierno de Cristina Kirchner confirmó que firmó con el gobierno de Mahmud Ahmadineyad, el Memorándum de En-tendimiento Argentina-Irán que incluía la crea-ción de una Comisión de la Verdad con el objetivo de “avanzar en la investigación del atentado”. El acuerdo contemplaba la creación de una comi-sión integrada por «cinco comisionados y dos miembros designados por cada país, selecciona-dos conforme a su reconocido prestigio legal in-ternacional» y además señalaba que los mismos «no podrán ser nacionales de ninguno de los dos países». El acuerdo quedaría firme una vez que sea aprobado tanto por el Poder Legislativo ar-gentino como por el Parlamento iraní.En 2014 la Justicia argentina declara inconsti-tucional el acuerdo con Irán por la causa AMIA, tres días antes de cumplirse el XX aniversario del atentado suicida. Por otro lado el parlamento iraní nunca ratificó el mencionado memorándum.

En 2015 el fiscal Alberto Nisman denuncia a la presidente Cristina Fernández y al canciller Héc-tor Timerman (miembro de una muy conocida familia de la Comunidad judía argentina) por una presunta negociación para encubrir a los iraníes prófugos acusados del atentado.En ese contexto, los diputados opositores piden al fiscal Nisman que compareciera en el Congreso para dar detalles sobre la denuncia.Del mismo modo, el oficialismo preparó una estrategia para cerrar filas alrededor de la presi-denta y pidió que la audiencia sea pública, lo que no se acordó por ser un “tema sensible”. Dos días después de conocida la acusación Timerman leyó públicamente una carta del exdirector de la Inter-pol, en la que se deja constancia de la solicitud argentina de mantener el pedido de captura de los acusados iraníes. Un día antes de la comparecencia en el Congreso, aparece muerto al fiscal Nisman en su domicilio.

El poder mediático ha secundado al poder judicial en su intento de desestabilizar al gobierno de Cristina Fernández. Ambos poderes han lanzado falsas acusaciones. AMIA ha cuestionado el memorándum de entendimiento con Irán y lo ha rechazado pero en nungún momento acusó a la Presidenta o al Gobierno argentino como anuncia el titular de la prensa arriba.

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CONCLUSIÓNEl supuesto encubrimiento resulta que no procede de los fiscales encargados de la investigación y que durante más de veinte años no fueron capaces de presentar un solo detenido a la justicia, sino de un gobierno que intentó vencer la reticencia iraní de que la justicia argentina pueda interrogar e investigar a los sospechosos iraníes. Pero al final el memorándum firmado con Irán nunca entró en vigencia pero con todo sirve para acusar y desestabilizar al go-bierno de Cristina Fernández. Se alega que el precio del encubrimiento es la compra de productos petroleros por parte de Argentina a Irán (pero porque no lo hace a Venezuela tan cerca y no a Irán tan lejano). No cuesta mucho revisar las compras en la materia de parte del gobierno argentino. No se ha revisado nada al respecto, pero las acusaciones se mantienen repe-tidas con todos sus ecos en los grandes medios, locales, regionales e internacionales. En otras épocas, estos métodos ya habrían dado resultados con-tundentes y favorables a los intereses del imperio y del sistema neoliberal. Pero Argentina o Venezuela o como América Latina viven su época, su espacio y andan su propio camino.