ISRAEL SIEMPRE HA SIDO UN ESTADO TERRORISTA

SÁBADO 9 de agosto de 2014 / Año 2 / N° 76

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Movimientos sociales de la Conalcam en la calle,

repudiando el genocidio y el terrorismo de Israel.

Israel siempre ha sido estado terrorista

IntroducciónEl genocidio cometido por Israel contra civiles palestinos causando es-tragos entre niños, mu-

jeres y ancianos como gran destruc-ción en viviendas, escuelas, hospitales y en la infraestructura necesaria para la vida humana, ha provocado una reacción de condena y rechazo a ni-vel mundial, pero de modo especial en nuestro continente que se mostró uni-do en su condena por estos crímenes de lesa humanidad como en su solida-ridad con la lucha del pueblo palestino por vivir en parte de su territorio an-cestral con independencia, dignidad, paz y seguridad.

Nuestros dirigentes políticos, en sus decisiones, como es habitual, atendie-ron las urgencias de la situación dramá-tica que viven los civiles palestinos (el análisis y el examen del contexto polí-tico e histórico, responde a los especia-lista y analistas). En este contexto clasi-ficaron el accionar fascista del régimen de Tel Aviv como genocidio, crímenes de guerra y acción terrorista de estado.

El caso es que el cuadro daba la sen-sación que estos hechos criminales pa-recían un producto reciente de una des-viación derechista del gobierno actual israelí. En el mejor de los casos se recor-daba las últimas invasiones militares de la Franja de Gaza, incluso algunos jefes de estado de nuestro continente, como excusa de su actual condena a Israel es-grimían que su país fue de los prime-ros en reconocer al Estado de Israel en

Redacción internacional

2 9 de agostode 2014 39 de agosto

de 2014

NICARAGUAISRAEL: EL PECADO ORIGINAL; LA LIMPIEZA ÉTNICA

EL TERRORISMO DE ISRAEL EN AMÉRICA LATINA

EL SALVADOR

GUATEMALA

También en Nicaragua mostraron los israelíes sus peores defectos. Hasta el último momento, antes de que huyera del país le proporcionó armas al dicta-dor Somoza. Inmediatamente después

los israelíes formaron a los “contras” que operaban a partir de Honduras y de Costa Rica, sembrando el terror en el in-terior de Nicaragua y provocando miles de víctimas civiles inocentes.

El pecado de Israel está en el origen como en el desarrollo subsiguiente. El sionismo pretendió que los creyentes en una fe monoteísta conforman una nación y, en la era del auge del colonialismo europeo en la segunda mitad del siglo XIX pre-tendió buscar una colonia en las tierras del “Tercer Mundo”. Cuando al final y por la alianza con la 1ª potencia colonial de entonces se decidió por colonizar palestina, Theodor Herzl, fundador del sionismo definió el objetivo del siguiente modo discriminatorio; “Crear un estado judío, tan judío como Ingla-terra es inglesa y Francia es francesa”. En aquella época nin-gún país europeo vivía la fuerte migración que se vive ahora.Pero Palestina no era tierra de nadie, sino pertenecía a un pueblo milenario, de ahí la política sistemática de vaciar el país de sus pobladores. El “Plan Dalet” fue uno de las principa-

les tramas para lograr tal objetivo mediante el terror, produ-ciendo y publicitando una serie de masacres de campesinos palestinos como las ocurridas en Kibya, Deir Yasin, entre otras. Para darse una idea de la envergadura de esta limpieza étnica hay que recurrir a los datos de quien fuera uno de los con-notados activistas israelíes en pro de los derechos humanos, Israel Shahak. Según sus investigaciones Israel hizo desapa-recer del mapa a 384 ciudades y aldeas palestinas para poder crear su “Estado judío tan judío como Inglaterra es inglesa…”. Esta práctica se mantuvo hasta el momento actual. La colo-nización israelí de los territorios palestinos ocupados en la Guerra de 1967 aparte de contradecir el Derecho Interna-cional y sus convenios es reflejo de esta política racista de limpieza étnica.

Independientemente de las relaciones del sionis-mo con nuestro continente, con anterioridad a la creación de Israel (Es un tema interesante pero ver las alianzas entre elites pro imperialistas, pero por el momento no es nuestro tema) cabe señalar que estas relaciones se estrechan a partir de los años sesentas del siglo pasado y tuvieron su auge en los setentas y ochentas del mismo siglo. Los factores detrás del fenómeno son varios, pero fueron dos los principales. Uno propio de EEUU y el otro lo fue de Israel.Todos sabemos que detrás de cualquier dictadura ha-bida en nuestro continente ha estado y está EEUU. Hubo un tiempo en que Washington ni siquiera se preocupaba de ocultar el hecho. Pero el auge de la defensa de los derechos humanos y la pretensión de utilizarlos para justificar inter-venciones imperialistas cambió el panorama en es-pecial a partir de la presidencia de Jimmy Carter.En este contexto Washington tenía que desligarse de los regímenes dictatoriales y de las juntas milita-res que aún le servían, pero sin dejar de apoyarlos. De este modo encontró en Israel el intermediario para hacerse cargo del trabajo sucio. El hecho tenía su “sentido común” desde la perspec-tiva de Washington y Tel Aviv. Israel fue una base militar creada por Inglaterra en el corazón del Mun-do Árabe y luego sostenida por EEUU, precisamente para funcionar como base militar y de avanzado en función de estos intereses.El otro factor israelí tenía su aspecto político como militar. El auge de las luchas de liberación nacio-nal en el mundo árabe, en el continente africano y el asiático y su irrupción en el seno de las Naciones Unidas, empezó a marcar un creciente aislamiento de Israel y buscó contrarrestarle vía relaciones ínti-mas con los gobiernos militares de América Latina. El militar se refiere al interés israelí de vender la producción de su naciente industria militar cada vez más en auge, además de la necesidad de balancear sus enormes gastos militares vía estas ventas que le permitían mantener su política represiva respecto a los palestinos. Total, desde sus comienzos Israel ha apoyado a un amplio abanico de regímenes de derecha y de dic-taduras militares. La lista de los países a los que ha provisto de amas, asesoramiento y formación de soldados y de paramilitares es extensa: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Do-minicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

Israel ha puesto su experiencia y sus conocimientos al servicio de los más brutales regímenes de nuestro tiem-po. En El Salvador de los años 60, formaron a la policía secreta, la po-licía de donde surgieron los escua-drones de la muerte de siniestra re-putación, responsables de decenas de miles de víctimas, especialmente

civiles. El oficial más conocido de los que ellos formaron fue Roberto D’Aubuisson (fundador y dirigente máximo de ARENA), que fue quien ordenó el asesinato de Monseñor Romero y de miles de otros salva-doreños. Luego envió a su hijo con toda seguridad y tranquilidad a es-tudiar en Israel.

Su participación fue la más sanguinaria en Guatemala desde los años setenta hasta los noventa. Proveyeron de ar-mas, de equipamiento militar y hasta de aviones y construyeron una fábrica de municiones. Entre bambalinas estu-vieron implicados en una de las más vio-lentas campañas contrarrevolucionarias

La limpieza étnica practicada por Israel se tradujo en la expulsión de centenares de miles de palestinos, de sus hogares, de sus tierras y de su patria.

Roberto D’Aubuisson, autor intelectual del asesinato de Monseñor Romero en El Salvador. Fue entrenado y capacitado para tales tareas por Israel.

El activista Israel Shahak (derecha) junto con Noam Chomsky.

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el momento de su creación en territorio palestino en 1948.

Pareciera que estamos frente a una “esquizofrenia estatal”. Frente a un Is-rael originario socialista y humanista en sus primero años de existencia que ha ido evolucionando hacia el Israel te-rrorista de nuestros días.

El caso es que Israel es un estado te-rrorista desde sus orígenes. Para poder ocupar la patria de otro pueblo, el pales-tino en este caso, no podía lograrlo sin recurrir a la violencia sistemática y pla-nificada y practicar la limpieza étnica tal como ocurrió en los hechos.

Pero el terrorismo de estado en este caso no se limita al pecado original, sino tiene continuidad desde entonces hasta el momento actual que se refleja, no solo en las repetidas guerras que lan-zó en la región de Oriente Medio (1948, 1956, 1967, 1973, 1982…), sino en su ac-tividad terrorista en varias partes del mundo, en especial en nuestro conti-nente latinoamericano y sus íntimas re-laciones con casi la totalidad de las dic-

taduras militares creadas y sostenidas por EEUU.

La diferencia entre un momento histórico y otro no reside en la dife-rencia entre un “Israel bueno” y un “Israel malo”. Israel es el mismo des-de su nacimiento. La diferencia está entre aquella América Latina de en-tonces gobernado por elites pro impe-rialistas que acogieron al Movimiento Sionista incluso antes de la existencia de Israel (Movimiento que tuvo mar-cada influencia en nuestro continen-te, tanto dentro de la derecha como de la izquierda con carácter bien marca-do en Uruguay y Argentina) y nuestra América actual con marcada indepen-dencia y liberación del imperialismo norteño, abriendo y forjando caminos propios. Es decir, estamos en una si-tuación sensible y comprensiva de la lucha de los pueblos del sur por su au-todeterminación y libertad.

El suplemento actual pretende arro-jar cierta luz a estos varios aspecto del terrorismo de estado de Tel Aviv.

que conociera el hemisferio occiden-tal desde la conquista española. En dicha operación murieron más de 200 mil personas en gran parte indígenas. En esa guerra “la experiencia” israelí fue muy útil. Como sucedió durante la ocupación de Palestina los pueblos in-dígenas fueron totalmente arrasados y un millón de personas fueron arroja-das de sus hogares y perseguidas.

Israel siempre ha sido estado terrorista

IntroducciónEl genocidio cometido por Israel contra civiles palestinos causando es-tragos entre niños, mu-

jeres y ancianos como gran destruc-ción en viviendas, escuelas, hospitales y en la infraestructura necesaria para la vida humana, ha provocado una reacción de condena y rechazo a ni-vel mundial, pero de modo especial en nuestro continente que se mostró uni-do en su condena por estos crímenes de lesa humanidad como en su solida-ridad con la lucha del pueblo palestino por vivir en parte de su territorio an-cestral con independencia, dignidad, paz y seguridad.

Nuestros dirigentes políticos, en sus decisiones, como es habitual, atendie-ron las urgencias de la situación dramá-tica que viven los civiles palestinos (el análisis y el examen del contexto polí-tico e histórico, responde a los especia-lista y analistas). En este contexto clasi-ficaron el accionar fascista del régimen de Tel Aviv como genocidio, crímenes de guerra y acción terrorista de estado.

El caso es que el cuadro daba la sen-sación que estos hechos criminales pa-recían un producto reciente de una des-viación derechista del gobierno actual israelí. En el mejor de los casos se recor-daba las últimas invasiones militares de la Franja de Gaza, incluso algunos jefes de estado de nuestro continente, como excusa de su actual condena a Israel es-grimían que su país fue de los prime-ros en reconocer al Estado de Israel en

Redacción internacional

2 9 de agostode 2014 39 de agosto

de 2014

NICARAGUAISRAEL: EL PECADO ORIGINAL; LA LIMPIEZA ÉTNICA

EL TERRORISMO DE ISRAEL EN AMÉRICA LATINA

EL SALVADOR

GUATEMALA

También en Nicaragua mostraron los israelíes sus peores defectos. Hasta el último momento, antes de que huyera del país le proporcionó armas al dicta-dor Somoza. Inmediatamente después

los israelíes formaron a los “contras” que operaban a partir de Honduras y de Costa Rica, sembrando el terror en el in-terior de Nicaragua y provocando miles de víctimas civiles inocentes.

El pecado de Israel está en el origen como en el desarrollo subsiguiente. El sionismo pretendió que los creyentes en una fe monoteísta conforman una nación y, en la era del auge del colonialismo europeo en la segunda mitad del siglo XIX pre-tendió buscar una colonia en las tierras del “Tercer Mundo”. Cuando al final y por la alianza con la 1ª potencia colonial de entonces se decidió por colonizar palestina, Theodor Herzl, fundador del sionismo definió el objetivo del siguiente modo discriminatorio; “Crear un estado judío, tan judío como Ingla-terra es inglesa y Francia es francesa”. En aquella época nin-gún país europeo vivía la fuerte migración que se vive ahora.Pero Palestina no era tierra de nadie, sino pertenecía a un pueblo milenario, de ahí la política sistemática de vaciar el país de sus pobladores. El “Plan Dalet” fue uno de las principa-

les tramas para lograr tal objetivo mediante el terror, produ-ciendo y publicitando una serie de masacres de campesinos palestinos como las ocurridas en Kibya, Deir Yasin, entre otras. Para darse una idea de la envergadura de esta limpieza étnica hay que recurrir a los datos de quien fuera uno de los con-notados activistas israelíes en pro de los derechos humanos, Israel Shahak. Según sus investigaciones Israel hizo desapa-recer del mapa a 384 ciudades y aldeas palestinas para poder crear su “Estado judío tan judío como Inglaterra es inglesa…”. Esta práctica se mantuvo hasta el momento actual. La colo-nización israelí de los territorios palestinos ocupados en la Guerra de 1967 aparte de contradecir el Derecho Interna-cional y sus convenios es reflejo de esta política racista de limpieza étnica.

Independientemente de las relaciones del sionis-mo con nuestro continente, con anterioridad a la creación de Israel (Es un tema interesante pero ver las alianzas entre elites pro imperialistas, pero por el momento no es nuestro tema) cabe señalar que estas relaciones se estrechan a partir de los años sesentas del siglo pasado y tuvieron su auge en los setentas y ochentas del mismo siglo. Los factores detrás del fenómeno son varios, pero fueron dos los principales. Uno propio de EEUU y el otro lo fue de Israel.Todos sabemos que detrás de cualquier dictadura ha-bida en nuestro continente ha estado y está EEUU. Hubo un tiempo en que Washington ni siquiera se preocupaba de ocultar el hecho. Pero el auge de la defensa de los derechos humanos y la pretensión de utilizarlos para justificar inter-venciones imperialistas cambió el panorama en es-pecial a partir de la presidencia de Jimmy Carter.En este contexto Washington tenía que desligarse de los regímenes dictatoriales y de las juntas milita-res que aún le servían, pero sin dejar de apoyarlos. De este modo encontró en Israel el intermediario para hacerse cargo del trabajo sucio. El hecho tenía su “sentido común” desde la perspec-tiva de Washington y Tel Aviv. Israel fue una base militar creada por Inglaterra en el corazón del Mun-do Árabe y luego sostenida por EEUU, precisamente para funcionar como base militar y de avanzado en función de estos intereses.El otro factor israelí tenía su aspecto político como militar. El auge de las luchas de liberación nacio-nal en el mundo árabe, en el continente africano y el asiático y su irrupción en el seno de las Naciones Unidas, empezó a marcar un creciente aislamiento de Israel y buscó contrarrestarle vía relaciones ínti-mas con los gobiernos militares de América Latina. El militar se refiere al interés israelí de vender la producción de su naciente industria militar cada vez más en auge, además de la necesidad de balancear sus enormes gastos militares vía estas ventas que le permitían mantener su política represiva respecto a los palestinos. Total, desde sus comienzos Israel ha apoyado a un amplio abanico de regímenes de derecha y de dic-taduras militares. La lista de los países a los que ha provisto de amas, asesoramiento y formación de soldados y de paramilitares es extensa: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Do-minicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

Israel ha puesto su experiencia y sus conocimientos al servicio de los más brutales regímenes de nuestro tiem-po. En El Salvador de los años 60, formaron a la policía secreta, la po-licía de donde surgieron los escua-drones de la muerte de siniestra re-putación, responsables de decenas de miles de víctimas, especialmente

civiles. El oficial más conocido de los que ellos formaron fue Roberto D’Aubuisson (fundador y dirigente máximo de ARENA), que fue quien ordenó el asesinato de Monseñor Romero y de miles de otros salva-doreños. Luego envió a su hijo con toda seguridad y tranquilidad a es-tudiar en Israel.

Su participación fue la más sanguinaria en Guatemala desde los años setenta hasta los noventa. Proveyeron de ar-mas, de equipamiento militar y hasta de aviones y construyeron una fábrica de municiones. Entre bambalinas estu-vieron implicados en una de las más vio-lentas campañas contrarrevolucionarias

La limpieza étnica practicada por Israel se tradujo en la expulsión de centenares de miles de palestinos, de sus hogares, de sus tierras y de su patria.

Roberto D’Aubuisson, autor intelectual del asesinato de Monseñor Romero en El Salvador. Fue entrenado y capacitado para tales tareas por Israel.

El activista Israel Shahak (derecha) junto con Noam Chomsky.

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el momento de su creación en territorio palestino en 1948.

Pareciera que estamos frente a una “esquizofrenia estatal”. Frente a un Is-rael originario socialista y humanista en sus primero años de existencia que ha ido evolucionando hacia el Israel te-rrorista de nuestros días.

El caso es que Israel es un estado te-rrorista desde sus orígenes. Para poder ocupar la patria de otro pueblo, el pales-tino en este caso, no podía lograrlo sin recurrir a la violencia sistemática y pla-nificada y practicar la limpieza étnica tal como ocurrió en los hechos.

Pero el terrorismo de estado en este caso no se limita al pecado original, sino tiene continuidad desde entonces hasta el momento actual que se refleja, no solo en las repetidas guerras que lan-zó en la región de Oriente Medio (1948, 1956, 1967, 1973, 1982…), sino en su ac-tividad terrorista en varias partes del mundo, en especial en nuestro conti-nente latinoamericano y sus íntimas re-laciones con casi la totalidad de las dic-

taduras militares creadas y sostenidas por EEUU.

La diferencia entre un momento histórico y otro no reside en la dife-rencia entre un “Israel bueno” y un “Israel malo”. Israel es el mismo des-de su nacimiento. La diferencia está entre aquella América Latina de en-tonces gobernado por elites pro impe-rialistas que acogieron al Movimiento Sionista incluso antes de la existencia de Israel (Movimiento que tuvo mar-cada influencia en nuestro continen-te, tanto dentro de la derecha como de la izquierda con carácter bien marca-do en Uruguay y Argentina) y nuestra América actual con marcada indepen-dencia y liberación del imperialismo norteño, abriendo y forjando caminos propios. Es decir, estamos en una si-tuación sensible y comprensiva de la lucha de los pueblos del sur por su au-todeterminación y libertad.

El suplemento actual pretende arro-jar cierta luz a estos varios aspecto del terrorismo de estado de Tel Aviv.

que conociera el hemisferio occiden-tal desde la conquista española. En dicha operación murieron más de 200 mil personas en gran parte indígenas. En esa guerra “la experiencia” israelí fue muy útil. Como sucedió durante la ocupación de Palestina los pueblos in-dígenas fueron totalmente arrasados y un millón de personas fueron arroja-das de sus hogares y perseguidas.

4 9 de agostode 2014

La apropiación sionista de las tierras palestinas.

Anastacio Somoza, apadrinado por EEUU (Richard Nixon a la izquierda) y con el activo apoyo de Israel.

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HONDURASNo se trata de una coincidencia que Israel es sospechado de estar implicado en el golpe de Estado de Honduras. Cuando la Casa Blanca no puede intervenir directamente por cuestiones de imagen, llama regularmente a su aliado israelí. Por ejemplo, algunos documentos desclasifica-dos han revelado que EEUU sostuvo la contra-rrevolución en El Salvador y Guatemala. En un informe, el infame coronel Oliver North (uno de los principales implicados en el escándalo del Irán-contra-gate), un miembro de la seguridad nacional de Ronald Reagan, se puede leer: “Tal como se resolviera ayer, he pedido a la CIA y a los ministerios de Defensa y de Asuntos Extranjeros proporcionar asistencia a Guatemala y El Salva-dor. Esto podría ser arreglado por los israelíes”. En otro documento se lee: “Tenemos buenas

razones para creer que nuestros amigos israelíes están listos —o lo han hecho ya— para entregar importantes remesas militares al gobierno de Guatemala”La ejemplar resistencia hondureña denuncia la participación en la preparación del golpe, una vez más, de la diplomacia y servicios israelíes. Al mismo tiempo, el Comité de Derechos Humanos de Honduras (Codeh) ha lanzado un comunicado demostrando que el gobierno de facto de Miche-letti ha contratado comandos israelíes para ca-pacitar a las fuerzas militares-policiales hondu-reñas con la misión de prepararlas para disuadir manifestaciones de manera violenta, tratando de cometer crímenes de naturaleza selectiva, con el fin de crear miedo, provocar escenarios de terror y lograr la desmovilización de la resistencia.

COLOMBIA

CONCLUSIÓN

Colombia es el país de América Latina en donde se ha producido la mayor cantidad de asesinatos de sindicalistas, de militantes de los derechos humanos y de periodistas, en nada de esto ha estado ausente Israel. Carlos Castaño fue (hasta su desaparición) el jefe de las AUC (Autodefen-sas Unidas de Colombia), la milicia paramilitar de derecha más importante que haya existido jamás. En lo referente a la violación de derechos humanos esa milicia supera a todos los demás países del continente. En su autobiografía ad-mite que fue formado durante su juventud en técnicas marciales en Israel. “Aprendí innumera-bles cosas en Israel (...) Debo a ese país una gran

parte de mi esencia, mis realizaciones humanas y militares. (…) Aprendí el concepto de milicias paramilitares en Israel”El régimen de Uribe fue el mayor comprador de armas e instrucción israelíes, por supuesto gracias al financiamiento estadounidense a través del Plan Colombia.Como corolario de la visita que Lieberman le realizó a Uribe, “para hablar del comercio bila-teral y de los procesos de paz vividos por am-bos países”, se anunció la compra de 24 aviones supersónicos del tipo ‘cachorro de león’ ( Kfir, en hebreo), entonces podemos entender de qué “procesos de paz” estuvieron hablando.

Han sido Bolivia y Venezuela los dos países que ocuparon el puesto de vanguardia en esta repulsa y rechazo a los crímenes de Israel en Palesti-na y han exigido la necesaria investigación internacional y la aplicación de las penas que implicaría el derecho internacional y los convenios per-tinentes al respecto. En este contexto, lo que cabe añadir es que estas investigaciones habrá que ampliarlas para abarcar la acción terrorista del Estado de Israel con-tra los varios pueblos de nuestra América. El otro aspecto que hay que señalar se refiere al Mercosur. El primer Tra-tado de Libre Comercio (TLC) que firmó el Mercosur fue con Israel. En las líneas de arriba ya hemos visto la naturaleza militar, armamentista y terrorista que puede ofrecer Israel. Es de sumo aprecio la solidaridad de América Latina con Palestina, pero es obvio que se aprecia más nuestra solidaridad con nosotros mismos.