Epidemiología y dinámica histórico social del fenómeno salud – enfermedad 1a. parte

Epidemiología y dinámica histórico-social del fenómeno salud – enfermedad

1ª. ParteS ALUD PÚBL ICA I IDOCENTE: ADALBERTO P IZARROENFERMERO MN 50305

DOCENTE: ADALBERTO PIZARRO ENFERMERO MN 50305

Evolución histórica de la epidemiología

Diferentes corrientes

Epidemiología tradicional

Epidemiología moderna

Epidemiología crítica

Dinámica historicosocial del fenómeno salud – enfermedad

Relación estado – sociedad

Sistema de salud

Causalidad

Enfoque de riesgo en la atención del adulto y del adulto mayor

Esquema conceptual


Introducción La historia de la epidemiología en el mundo se fue construyendo a lo largo de los siglos, desde Hipócrates hasta la actualidad, pasando por distintos momentos y marcando algunos hitos significativos.

No mencionaremos todos los hechos que la signaron porque son infinitos. Tampoco consideraremos que haya una única mirada posible, porque las agruparemos en corrientes de pensamiento que marcaron tres épocas de su evolución histórica que siguen aún vigentes.

El reconocimiento de su historia y la diferenciación de sus corrientes posibilitarán nuestra ubicación en la disciplina.


Se considera de interés realizar el análisis de la dinámica historicosocial del fenómeno salud – enfermedad resaltando:

La diferencia de enfoque entre las ciencias naturales con su paradigma basado en el método científico y las ciencias sociales que proponen la interpretación de los fenómenos.

Como influyen los distintos sistemas de salud en los procesos salud – enfermedad.

Las consecuencias de la relación estado – salud – poder que se operan en las políticas de salud.

La concepción de causalidad o determinación de los procesos sociales.


Epidemiología, una visión sobre su evolución histórica

Las raíces de la epidemiología se remontan a 400 años a.C. Esta disciplina nació con Hipócrates (460-377 a.C.), médico griego considerado “el padre de la Medicina” quien en sus escritos sobre la epilepsia y la mortalidad, entre otros, anticipó un cierto raciocinio epidemiológico.

¿Cómo se origina el concepto epidemiología?

Según Nájera, los términos “epidémico” y “endémico” derivados de epidemeion y endemeion surgen de los que usó Hipócrates en la Escuela de Cos para diferenciar a las enfermedades que visitan la comunidad, de las que residen en ella. En Aires, aguas y lugares el médico griego escribe sobre la importancias de considerar las estaciones del año, las propiedades de las aguas, la posición del pueblo en relación con los vientos y la salida del sol, las características del suelo (si es llano y seco o boscoso y de aguas abundantes) en el momento de diagnosticar enfermedades.


Etimología del vocablo Según la etimología u origen de las voces o palabras. El término epidemiología proviene del griego:

Epi: preposición usada como prefijo; significa sobre, encima.

Demos: pueblo o población.

Logos: palabra, tratado, estudio.

Ahora bien, el significado del término se ha ido modificando con el crecimiento de los conocimientos. Cada nueva teoría o concepto ha trabajado sobre el cambo de significación y no sobre el término para definir lo que etimológicamente está claro: “estudio sobre las poblaciones”.

En epidemiología una población puede definirse en términos geográficos o de otra naturaleza; por ejemplo, un grupo específico de pacientes hospitalizados, o de trabajadores de una industria, o de escolares de una provincia pueden ser una unidad de estudio.


Esta población constituye la base para definir los subgrupos en estudio según la clase social, el sexo, la edad, el grupo étnico, etc. Las estructuras poblacionales varían fundamentalmente de acuerdo con:

Zona geográfica

Organización social

Momento histórico

El análisis epidemiológico deberá tener en cuenta este tipo de variaciones.


Una vez explicitado su origen y definido el nombre que la identifica, puede decirse que la epidemiología fue considerada tradicionalmente como ciencia básica de la salud pública, disciplina diagnóstica de la situación de salud – enfermedad y fuente de información para la toma de decisiones de los servicios de salud, sobre todo por el sector estatal.

En los últimos años ha adquirido una renovada importancia y una de las razones del crecimiento de este interés es la discusión acerca del objeto de la disciplina, discusión fundamental dada la imprescindibilidad de su saber para la identificación del método de estudio.

En primer lugar hay que establecer la diferencia entre la clínica y la epidemiología centrada fundamentalmente en sus respectivos objetos de estudio:

La clínica es “la enfermedad de un individuo”

La epidemiología es el “proceso de salud – enfermedad en las poblaciones”


En segundo término y a partir de esta última precisión se produce la necesidad de analizar diferentes corrientes que existen dentro de la epidemiología:

La epidemiología tradicional, que nació con el estudio de la epidemiología de las enfermedades transmisibles.

La epidemiología moderna, casi experimental, producto de la medicina tecnológica.

La epidemiología crítica o social, como desarrollo de un nuevo paradigma epidemiológico.

Debemos tener en cuenta que los distintos marcos teóricos implican diferencias metodológicas y distintos determinantes de la práctica epidemiológica.


Enunciar una definición de epidemiología implica tomar un posicionamiento previo acerca de:

La concepción del hombre.

El proceso salud – enfermedad.

La forma de recortar el objeto de estudio.

Los métodos a emplear.

El enfoque de causalidad.

La concepción de Estado y las políticas de salud.


Epidemiología Tradicional Hipócrates y otros pensadores trabajaron sobre manera cómo los factores ambientales pueden influir en la aparición de la enfermedad. Sin embargo, debieron transcurrir muchos siglos para que se comenzara a cuantificar la distribución de la enfermedad en grupos predeterminados de la población.

En la segunda mitad del siglo XVIII ya se tenía en claro el concepto de la transmisibilidad de las enfermedades infectocontagiosas, como la peste y la viruela. Surge entonces la necesidad de mantener a las personas sanas libres de contagio, con lo que se inicia la adopción de medidas de saneamiento y prevención.

La Revolución Francesa incorporó los intereses de la comunidad en su conjunto al Estado (limitada hasta entonces a la nobleza) y señaló así el comienzo de la Salud Pública.

Durante mucho tiempo existió el concepto de que la enfermedad era causada por factores ambientales. Chadwick (1800-1890) fue un ferviente de la teoría miasmática


El cólera produjo epidemias de efectos variables, entre las que se destaca la desatada en Londres en agosto de 1854. John Snow, mediante la observación inteligente el raciocinio inductivo, formuló una hipótesis que logró comprobar y explicar la conducta de una enfermedad desconocida hasta entonces, indicando sus mecanismos de transmisión y formulando recomendaciones para su control. El trabajo de Snow sigue recordando que, medidas de salud pública, como la mejora del suministro de agua y de los sistemas de alcantarillado, contribuyeron en gran medida a preservar la salud de las poblaciones. En muchos casos, a partir de 1850, los estudios epidemiológicos indicaron las medidas que había que tomar.


La Revolución Industrial produjo como resultado condiciones deficientes de vida y de trabajo.

Durante el siglo XIX el concepto de epidemiología se aplicaba solo a las enfermedades contagiosas que afectaban a gran número de personas en poco tiempo. Durante el decenio 1850-1860 se produjo un gran desarrollo de la microbiología y ésta fue la base para que Pasteur y Koch llegaran a sus trascendentes descubrimientos.

Al demostrar la teoría bacteriana, Luis Pasteur (1822-1876) cambió radicalmente el concepto sobre la naturaleza de la enfermedad. Este cambio conceptual permitió la investigación específica de los agentes bacteriológicos causantes de las enfermedades y sustituyó el concepto miasmático.

Villermé había demostrado que existía una acentuada relación entre la pobreza y la enfermedad. Sin embargo, nadie se acordaba ya de ese vínculo; todos estaban abocados a descubrir los nuevos agente biológicos, “socialmente neutrales”: los microbios.


Un esquema tradicional en epidemiología es la cadena epidemiológica conocida también como cadena de infección, que busca ordenar los llamados eslabones que identifican la interacción entre;

El agente

El huésped

El medio

La variables básicas en esta corriente, cuyas principales aplicaciones fueron las enfermedades transmisibles son:

Tiempo

Lugar

Persona


La epidemiología de la enfermedades contagiosas renueva permanentemente su vigencia con la presencia de enfermedades como el cólera, el paludismo, el dengue, la leptospirosis, la tuberculosis multirresistente o la aparición de nuevas enfermedades transmisibles como el SIDA.

Desde fines del siglo XIX se utilizó el enfoque epidemiológico de comparación de tasa de enfermedad en subgrupos de la población humana. Se demostró que este método constituye una poderosa herramienta para revelar las asociaciones que se establecen entre las condiciones o agentes ambientales y determinadas enfermedades específicas.


Epidemiología Moderna En la discusión mantenida por expertos de la OPS, se analizan en profundidad los factores que contribuyen en el largo proceso de transición de la “antigua” (o tradicional) a la “nueva” (o moderna) epidemiología, que Nájera describe como existente hasta principios del siglo XX, una epidemiología de la enfermedades infecciosas bastante bien establecida y científicamente firme, para después pasar a una aplicación más amplia que incluye los problemas de salud de manera global, y marca el cambio de interés y preocupación ocurrido en los decenios 1940 y 1950.

Se menciona como importante el renacimiento de los puntos de vista de Villermé, Virchow y otros autores quienes pensaban que en los problemas de salud participan factores que iban mucho más allá del saneamiento, como la pobreza y lo que ella implica socialmente (Terris). Surge así el uso de la epidemiología para evaluar la validez de los procedimientos clínicos y la eficacia de los servicios de salud, posturas políticas, el desarrollo del conocimiento comprensivo de la medicina y las estadísticas y la valoración de los aspectos sociales por encima del agente específico que las causaba.


Un buen ejemplo del desarrollo más reciente de la epidemiología son los trabajos efectuados por Doll, Hill y otros investigadores que estudiaron durante los años cincuenta la relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón y demostraron los factores de riesgo para enfermedades coronarias. Estos trabajos habían sido precedidos por observaciones clínicas que vinculaban el consumo de tabaco con la neoplasia.

Uno de sus efectos fue aumentar el interés epidemiológico por otro tipo de enfermedades no infectocontagiosas, como las crónicas y degenerativas y por aspectos que contribuyen a mantener la salud, como la nutrición, la actividad física y los hábitos de vida. Pronto se hizo evidente que, en muchas enfermedades, existen diversos factores que contribuyen a su causalidad y fueron denominados factores de riesgo. Algunos imprescindibles para su aparición, mientras que otros se limitan a incrementar el riesgo de desarrollarla. El análisis de estas relaciones obligó a crear nuevos métodos epidemiológicos tendientes a determinar los factores de riesgo en las enfermedades infecciosas.


Epidemiología Crítica A fines de la década de los sesenta la concepción de la salud colectiva impulsó la reflexión crítica sobre la práctica dominante y la forma de concebir la enfermedad y sus causas, concluyendo que el paradigma biológico individual de la enfermedad esconde parte del proceso salud – enfermedad tal como se da en los grupos humanos.

En la década de 1970 surge la epidemiología social, como crítica al amplio reduccionismo utilizado por la epidemiología convencional, que levaba a interpretar lo social como una asociación estadística de los datos individuales, completando su raciocinio con una yuxtaposición de los así llamados factores socioeconómicos a las cifras de morbimortalidad.

Laurell propone reformular el objeto de estudio de la epidemiología, como “el proceso de salud y enfermedad colectivo” y plantea que intente dar una explicación integral y precisa de la producción social del proceso colectivo de salud y enfermedad y que no se restrinja a ser una “técnica científica descriptiva”.


Breilh sugiere la incorporación de nuevos criterios que implica principalmente la reformulación del papel e interrelaciones de los componentes de análisis:

Lógico – histórico (cuantitativos)

Probabilísticos (cuantitativos)

No se trataba de abandonar los diseños epidemiológicos tradicionales ni las técnicas de variabilidad, sino de recolocar a su uso y sus normas en el procedimiento de demostración.

La Teoría epidemiológica crítica reconoce una relación dialéctica entre las fuerzas determinantes más amplias que tienen que ver con las leyes históricas de la producción y la organización de la sociedad y el modo en que los procesos biológicos actúan y se transforman en el seno de ese movimiento para originar los fenómenos epidemiológicos.


Factores determinantes de la Salud


Factores condicionantes de la Salud


Conclusiones Al efectuar una revisión de la construcción histórica de la disciplina se observa que, acompañando evolutivamente la historia, surgen tres corrientes de pensamiento bien diferenciadas. Cada nueva teoría ha trabajado sobre el cambio de significación del término epidemiología y pretender definir obliga a adoptar un posicionamiento en algunas de las corrientes que se fueron dando a lo largo de la historia.

Cada una de ellas enfoca el objeto de estudio desde una óptica distinta y plantea diferencias metodológicas para trabajarlo y diferentes concepciones de la causalidad.

Las tres mantienen su vigencia y son utilizadas para distintos tipos de estudios epidemiológicas.

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