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IntroduccinPor Charles Clements

Muchos (Norte*) Americanos conocen acerca del Arzobispo Oscar ArnulfoRomero, el moderno mrtir de El Salvador. Pocos saben acerca de EnriqueAlvarez, quin perteneca a una de las catorce, las catorce familias quemandaron en El Salvador a travs de su extrema riqueza. l, tambin, fue unmrtir moderno, pero no a causa de su fe religiosa. Fue ms por causa de suracionalidad, su sentido de decencia, su generosidad de espritu, todo lo cual lecaus el ser llamado un comunista.

Enrique lvarez no necesit un filsofo como John Locke para explicar queel derecho de acumular propiedad privada debera estar limitado por un derechouniversal para subsistencia. l poda saberlo observando la vida de loscampesinos que ayudaron a acumular riqueza a su familia. Es la razn de quehacia el final de su vida Enrique Alvarez y el Arzobispo Oscar Romero sevolvieron amigos cercanos. Ellos llegaron a entender que la violencia estructuralque los pobres en El Salvador a menudo llaman nuestro pan diario se estabavolviendo una vorgine de inevitable revolucin.

En el otoo de 1980 lvarez era el presidente del Frente DemocrticoRevolucionario (FDR), un grupo de lderes civiles que se oponan abiertamente ala junta militar instalada que estaba instigando el terror en El Salvador. l habasido Ministro de Agricultura en tres oportunidades. l haba sido una estrellapopular nacional de bsquetbol. Era uno de los mayores cultivadores de caf ypor lo tanto uno de los hombres ms ricos, en El Salvador.

Un tiempo atrs, lvarez haba comenzado a convertir su lucrativaplantacin de caf, El Jobo, en una cooperativa. De acuerdo con sus amigos lacostumbraba a decir, nosotros que tenemos mucho tenemos que compartir unpoco. Eso ser el seguro de vida para que ese pas sea libre del derramamientode sangre.

Pero el seguro de vida de El Salvador del cual l habl por algn tiempo sehaba escalado fuera de control. En el Da de Accin de Gracias, 27 deNoviembre 1980, Enrique lvarez fue uno de los seis lderes civiles secuestradosa punto de pistola cuando se preparaban para sostener una conferencia deprensa en un Colegio Jesuita (Externado San Jos*) en el centro de SanSalvador. Ms tarde los reportajes de ese da decan que sus cuerpos mutiladoshaban sido encontrados y que un escuadrn de la muerte, se ufanaba de laresponsabilidad por el secuestro.

Un millar fue el promedio diario de ese ao, es decir de civiles que fueronsecuestrados, asesinados, mutilados o desaparecidos por fuerzas de seguridad,las mismas fuerzas de seguridad que, cuando cambiaban su uniforme por ropasciviles, cambiaban su nombre a escuadrones de la muerte.

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Para muchos Norte Americanos, as como la gente en Amrica Latina serefiere a nosotros, un millar es slo otra estadstica, ni siquiera una muysignificativa para la mayora de estndares. En esa fecha la poblacin de ElSalvador era de unos cinco millones, un cincuentavo de la de Estados Unidos.Por lo tanto en proporcin a los Estados Unidos, El Salvador experiment laequivalencia de cincuenta mil muertes mensuales, cerca del total de las vctimasen una dcada de guerra en el Sur de Asia. Esa fue la carnicera mensual en ElSalvador en 1980, y la guerra civil no haba comenzado an. Este es el contextopara la historia de este destacado y gentil hombre.

El privilegio generalmente levanta un capullo a su alrededor. Cuando fallala proteccin y aislamiento que aporta, un individuo puede ser considerado untraidor a su clase. Este fue el caso de Enrique Alvarez. Qu fue lo que le permitia l primero or las voces de los pobres que fatigosamente trabajaban en lasextensas plantaciones de caf de su familia? Porqu comenz a identificarse conla plegaria de los campesinos en lugar de lo concerniente de aquellos conquienes l jugaba polo? Y cuando su vida fue repetidamente amenazada, qu locondujo a ignorar su propia seguridad y continuar la lucha por la reformaagraria?.

Estas son unas pocas preguntas que John Lamperti explor en suimponente biografa de Enrique Alvarez, un trabajo que penetra profundamenteen los hechos que condujeron a la ms reciente guerra civil en El Salvador.

Poco despus que Alvarez muri, yo trabaj como mdico de familiaatendiendo una docena de pobladores en El Salvador rural. El rea se volvi unazona de fuego abierto y fue bombardeada, atacada con cohetes o ametralladadiariamente, por naves areas equipadas por los (Norte*) Americanos. Las armasen algunas de esas naves areas podan poner una bala en cada pulgadacuadrada de un campo de ftbol en sesenta segundos. Cuando la nave areadescenda en picada derramando destruccin, los campesinos Salvadoreospodan responder con fuego de rifle. Despus, cuando yo dirig una delegacindel Congreso a El Salvador, en lugar de tratar de entender qu condicionespodan alimentar tal determinacin en la cara de enorme potencial de fuego,muy a menudo la pregunta sera, Dnde consiguieron los rifles?.

En su ltimo discurso el da anterior de su muerte, el llamado Yo heestado en la cumbre de la montaa, Martn Luther King, Jr, dijo ...en larevolucin de los derechos humanos, si algo no se hace, o se hace pronto, parasacar a ... la gente de este mundo fuera de sus largos aos de pobreza, suslargos aos de dolor y desprecio, el mundo est condenado.

Yo creo que los lugares del mundo en donde la gente crece cansada de serlanzada sobre el abismo de humillaciones, donde ellos experimentan la negrurade la desesperacin crnica, donde ellos crecen con la amargura de ver a sushijos morir ya que poco pueden hacer para protegerlos de aguas sucias,enfermedades comunes e insuficiente comida, se vuelve un campo de cultivopara el resentimiento y el odio, para esparcir la violencia.

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En su prefacio, Lamperti dice, yo espero que este libro ayudar apreservar la memoria de un buen hombre que debera incluirse entre losverdaderos hroes de su nacin. Yo creo que l hace ms que eso. Ilustravivamente la creencia de John Kennedy que aquellos que hacen imposibles lasrevoluciones pacficas hacen inevitables las revoluciones violentas. El mensajeaqu no es histrico; es algo corriente.

Charles Clements., M.D., M.P.H.Presidente y CED del Comit de

Servicios Unitarios UniversalistasAutor de Testigos de Guerra

Cambridge, Massachusetts

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Prefacio

Se acostumbraba decir de El Salvador que catorce familias, Las Catorce,controlaban la economa del Pas y posean la mayora de sus recursos. Elnmero catorce fue arbitrario y el dicho parece haberse originado con unaconversacin en una fiesta seguida por un artculo en la revista Time1. An nohay duda que por muchos aos un relativo puo de grandes familiasampliamente manejaron El Salvador y gozaron de la mayora de los frutos de suriqueza fundamentada en el caf, usando las fuerzas armadas de la nacin comosu polica privada.

Una de estas familias de la oligarqua lleva el apellido de Alvarez. En miprimer viaje a Centro Amrica hace veinte aos, o de un rico de los catorcequin haba despreciado los privilegios de su clase y haba ingresado a la causade la gente comn, empobrecida y oprimida de El Salvador. Supe que en Abrilde 1980 Enrique Alvarez Crdova lleg a ser el presidente del FrenteDemocrtico Revolucionario (FDR), una coalicin amplia de casi todos los civilesde centro izquierda opuestos al rgimen. Esto hizo de l el mayor lder polticodel movimiento radical del pas y potencialmente el primer presidente post-revolucionario. Pero Enrique Alvarez no se volvi presidente de El Salvador,tampoco encabez el FDR por mucho tiempo. En el otoo de ese mismo aolvarez y cinco compaeros fueron secuestrados y asesinados por elementos delas fuerzas armadas y sus soportes ultra-derechistas.

Yo aprend tambin acerca del Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, el clrigoconservador cuya honestidad y lealtad para su gente lo llev a una lucha contrala creciente opresin por el gobierno militarmente dominado y lo llev a sumartirio. Esto me sorprendi menos a m; porque pareci que era laconsecuencia lgica de su fe Cristiana y la teologa de la liberacin. Porsupuesto que los Cristianos deben oponerse a la represin y trabajar por lajusticia la gran sorpresa fue que esto puede ser una posicin controversial.Pero muchos (no todos) de la oligarqua Salvadorea ponen mayor fe en lateologa de la riqueza, y estuvieron listos para defender sus intereses yprivilegios por cualesquier medios necesarios. Porqu hubo un miembro de lafamilia Alvarez tan diferente? Qu hizo a Enrique Alvarez Crdova ser laexcepcin, un traidor a su clase?

Este libro es el resultado de un intento para contestar esa pregunta.Escribirlo se retras muchos aos despus de m descubrimiento deCentroamrica, porque yo supe que durante la guerra civil en El Salvador lagente no poda hablar libremente acerca de cuestiones polticas. Adems tuveque aprender Espaol, y eso tom un largo tiempo. Al principio busqu unafrmula simple, alguna exclusin de resentimiento que poda explicar porqueste hombre no sigui el patrn. Cuando yo averig ms acerca de l, tuvemenos y menos esperanza de encontrar cualquiera de tales explicaciones.Enrique Alvarez fue un miembro altamente exitoso de su clase social y para

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ventaja de su posicin y riqueza familiar, l agreg sus grandes cualidadespersonales. l fue un atleta sobresaliente. Adems de inteligencia, l tenaencanto y carisma, y era popular con ambos hombres y mujeres de losdiferentes niveles de la sociedad. El no fue un solitario resentido o aislado.

Pronto realic que la vida de Enrique no poda tener sentido sin algnconocimiento de la historia Salvadorea y de la realidad social y poltica en lacual l vivi. La historia es fascinante; mucho puede pasar en un lugar muypequeo. An ms, la carrera de Enrique Alvarez es una parte vital de lahistoria de su pas. De acuerdo con el periodista Raymond Bonner, Su vida ymuerte son un espejo de la historia de El Salvador. Las fuerzas que lo hanpolarizado y radicalizado, las causas que han forzado a los demcratas a unirsecon el ejrcito revolucionario.2 Adems, El Salvador provee el escenario eilustra los elementos claves del ms reciente involucramiento de los EstadosUnidos en Centroamrica, el cual a menudo se ha basado en el entendimientoinadecuado de la regin y su gente. La descripcin de algo de la evolucin de ElSalvador se vuelve entonces otro gran propsito de este libro.

Enrique Alvarez no fue un radical de nacimiento. Su ambicin y pasinduradera fue transformar el sistema de agricultura de El Salvador y mejorar lasa menudo miserables condiciones de los trabajadores del campo de la nacin.Pero a diferencia del legendario revolucionario Salvadoreo Farabundo Mart,que desde su temprana juventud fue devoto del cambio radical y al socialismo,Enrique Alvarez emple la mayora de su vida de adulto trabajando por reformasprcticas dentro del sistema existente. l estaba enormemente calificado parahacer eso, por medio de su posicin social y sus propias habilidades. Aunque lsiempre insista l no fue un poltico, l se zambull en la poltica nacional ysirvi como ministro de agricultura en tres diferentes gobiernos. El tambindemostr un modelo de trabajo para reformas agrarias mediante latransformacin su lucrativa hacienda, El Jobo, en una cooperativa detrabajadores eficiente. Al final, l encontr que el cambio fundamental estabafuera del alcance de estos esfuerzos, la clase de los terratenientes y sus aliadosmilitares no poda ser persuadida para aceptar ni siquiera reformas gradualesque debilitaran su control sobre la riqueza de la nacin. El sistema total tenaque reconstruirse, y el nombre de eso es revolucin. As como su amigo yconsejero Monseor Romero, Enrique siempre esper que la reforma real podraconseguirse pacficamente. Pero l estaba preparado para apoyarla por va de lalucha armada cuando por fin pareca claro que no haba otro camino.

Por supuesto que El Salvador es un pas Catlico, y las nuevas corrientesde los aos 70 dentro de la Iglesia lo afectaron profundamente. La teologa de laliberacin (de los pobres*) contribuy ms que la terica Marxista al crecimientode las demandas de los pobres por justicia y dignidad. Yo me admiro acerca delpapel en todo esto de un hombre rico como Enrique Alvarez. En su clase, lariqueza, especialmente la tenencia de la tierra, era casi sagrada. Enrique debihaber pensado acerca de la admonicin de Jess (Mateo 19:23-24) que serdifcil para un hombre rico entrar en el reino de los cielos. En verdadnuevamente os digo, es ms fcil para un camello pasar por el ojo de una aguja

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que para un rico entrar en el reino de Dios. Cualquiera que sea lo que esaenseanza signific para l, Enrique lvarez no rechaz su riqueza heredada. Enlugar de ello, l la uso. Su vida ejemplifica la instruccin Bblica relacionadapero ms sencilla: De cada uno a quien mucho se le ha dado, ms le serrequerido... (Lucas 12:43).3 Algo similar est escrito en su monumento en ElJobo.

Un telogo Salvadoreo ha asociado a Enrique Alvarez con mrtirescristianos muy conocidos a travs del concepto de pobreza espiritual,emparentada, quiz, a la simplicidad y a la Bblica pureza de corazn. ElObispo Luterano, Medardo Gmez, cree que el verso de el ojo de la aguja no serefiere especficamente a la posesin de riqueza material, sino al soberbio, alarrogante, al tirano, al explotador, al hipcrita, al traidor. Estos son los ricos,sin importar su balance bancario. La pobreza, por otra parte, podra describir lapersona que es humilde, fiel, que se identifica con otros, es cariosa, estinclinada a dar y compartir. En nuestro proceso histrico Salvadoreo, elObispo Gmez ha escrito:

Tenemos una historia de gente pobre. Por ejemplo, uno de ellos fue Enrique lvarezCrdova, porque aunque l fue un millonario, fue una persona convertida y entendida,lista para estar al servicio de otros, preparado para dar y compartir. Otro como tal fueMonseor Romero; otros pobres fueron los Padres Jesuitas que fueron obligados aofrecer sus voces a favor de aquellos sin ninguna voz4

Ahora Enrique lvarez Crdova no es bien conocido an en su propio pas.Una mayora de Salvadoreos nacieron despus de la muerte de Enrique en1980 y para ellos los aos en que l vivi son historia antigua. En la cooperativaEl Jobo, sin embargo, su memoria es reverenciada. All la gente entiende laspalabras de Monseor Ricardo Urioste de la Arquidicesis: Enrique lvarez fueel primer rico que muri en El Salvador por los pobres... por su pas, por sugente.5 Yo espero que este libro ayude a preservar la memoria de un buenhombre que debera contarse entre sus verdaderos hroes nacionales (hijosmeritsimos*).

Una nota acerca del Lenguaje de Gnero EspecficoLas mujeres jugaron un papel muy importante en el movimiento por el

cambio en El Salvador y en particular fueron prominentes, a menudo comolderes, en las fuerzas revolucionarias durante la guerra civil de 1980-1992. Sinembargo hubo muy pocas mujeres a la vista o en posiciones de liderazgo en elgobierno o en el sector de los grandes negocios o en las fuerzas armadas delgobierno. El lector debera saber, por lo tanto, que las expresiones tales como elvocero de las fuerzas armadas se refiere por cierto a hombres y no significa quesean entendidas como inclusivas.

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Agradecimientos y Fuentes

La historia personal de Enrique lvarez no fue encontrada donde yocomenc a buscarla, en documentos y bibliotecas. Algunos discursos ydeclaraciones oficiales estn all, por ejemplo la plataforma del FrenteDemocrtico Revolucionario, pero an hechos bsicos de la vida de Enrique nofue fcil de averiguarlos. El Acta de Libertad de Informacin (FOIA) solicitada algobierno de los Estados Unidos, tampoco ayud mucho. El Departamento deEstado suministr (en el transcurso del tiempo) algunos datos tiles,especialmente Cables para y desde la Embajada Americana en San Salvador,pero la CIA contest con una negativa directa para considerar an mi solicitud.Despus de apelar ellos aceptaron que guardaban unos datos relacionados conel asesinato de los lderes del FDR, pero dijeron que deberan mantenerlos ensecreto, supuestamente por razones de seguridad nacional.

Entonces, para la mayor parte, la historia de la vida de Enrique Alvareztuvo que buscarse en el testimonio de gente que lo conoci o que conoca acercade l. Estoy muy agradecido con todos aquellos que contribuyeron con sutiempo, sus memorias y sus pensamientos para este proyecto, y una lista de susnombres se puede encontrar hacia el final de este libro. Todos aquellosenlistados fueron tiles, y algunos fueron esenciales. Tambin recibcontribuciones de fotografas y grficas, slo pocas de las cuales pudieronincluirse en este libro. Ms fotos pueden verse en mi sitio web que se encuentraen www.math.darmouth.edu/-lamperti.

Varias gentes deben tener mencin especial. El amigo cercano de Enriquey una vez compaero basketbolista Antonio Cabrales me invit a su casa yhabl conmigo largo y tendido varias veces. Fue la primera de esasconversaciones la que me mostr que m sueo de decir la historia de Enriquesera posible. De la misma manera, el por mucho tiempo amigo y compaero detrabajo de Enrique, Lino Osegueda, fue para mi un informante ideal y unsimptico anfitrin en varias ocasiones. Mauricio lvarez, el primo de Enrique y(con su hermano el Dr. Emilio lvarez) el historiador de la familia lvarez, fuetambin valioso y hospitalario, y el primer captulo de este libro hubiera sidoimposible sin la historia de la familia Los lvarez que obtuve de l. Damin yCarolina Alegra, ambos originalmente revolucionarios, en la actualidadpolticamente activos con el FMLN, hicieron mucho ms que proveerme de unabase segura y confortable desde la cual trabajar en su casa de huspedesOASIS en San Salvador. Ellos fueron tambin puentes iniciales con laizquierda Salvadorea, y yo estoy especialmente agradecido por entrevistasimportantes que Damin arregl para m beneficio (o para el beneficio delproyecto). Y por supuesto yo estoy muy agradecido con el Dr. Charles Clementspor su generosa Introduccin.

Finalmente, muchas gracias para mi compaera (en Espaol*) ArleneAsh por la lectura de los borradores y por su paciencia con misobservaciones durante muchos aos de trabajo adentro y afuera de estelibro. Gracias tambin a muchos otros amigos por criticar y sugerir y aotros miembros de mi familia por su tolerancia de largo-alcance y ayuda.

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Espero que todos ustedes un da pensarn que su contribucin y esfuerzovaliera la pena.

John LampertiNorwich, VermontMarzo de 2006

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Prlogo: Un Mal Da en San Salvador

San Salvador, Noviembre 29, 1980 de El Diario de Hoy, pag. 1

Enrique lvarez Crdova Encontrado 12 Veces Baleado

Ayer por la maana a lo largo de la carretera a Corinto ... el cuerpo de Enrique lvarez Crdova,Presidente del Frente Democrtico Revolucionario (FDR), fue descubierto. l haba sufrido doceheridas de bala: diez en la espalda, una en la cabeza y una en el brazo, adems otras tres heridas enla espalda.

lvarez Crdova, anterior Ministro de Agricultura, fue secuestrado el jueves a las 11:30 a.m. porun grupo de hombres desconocidos que llegaron en dos vehculos, un pick-up y un camin grande,mientras lvarez, junto con otros lderes de esta organizacin izquierdista, estaban ubicados en laOficina de Ayuda Legal del Arzobispado en el Colegio Externado San Jos...

El cuerpo fue encontrado por un grupo de trabajadores de canteras. Ellos notificaron a lasautoridades quienes arribaron rpidamente donde el ex-ministro yaca muerto, en un sitio con unabella vista de paisaje, incluyendo parte del Lago de Ilopango.

lvarez Crdova estaba vestido con una camisa blanca con franjas rojas, pantaln beige, cinchocaf y zapatos del mismo color. El cadver estaba tendido en direccin oriente-poniente en el ladoizquierdo de la carretera que conduce a la playa de Corinto, entre las canteras Uno y Dos. Su brazoderecho estaba destrozado por un disparo ...

Enrique lvarez Crdova, de cincuenta (aos*), fue un miembro de una prominente familia deSan Salvador. l fue Ministro de Agricultura en la Administracin del Coronel Arturo Armando Molina,en cuyo perodo se hizo el intento de implementar una reforma agraria en nuestro pas. AlvarezCrdova renunci a esta posicin y pareci que se distanci l mismo de la vida poltica.

Cuando la Primera Junta Revolucionaria tom posesin, despus del golpe de estado del 15 deOctubre el ao pasado, l fue otra vez nominado Ministro de Agricultura. A comienzos de este ao lrenunci y posteriormente se le conoci como el lder principal del FDR, una coalicin deorganizaciones de tendencia izquierdista.

Franck Mc Neil, un antiguo oficial del Departamento de Estado de U.S. (A*.), diola siguiente opinin de lo que el asesinato de lvarezuno entre miles ese aosignificaba para El Salvador:

Las unidades militares, presumiblemente contratadas por miembros de la oligarqua, en Noviembrede 1980 asesinaron a los lderes del recin formado Frente Democrtico Revolucionario (FDR),incluyendo a su muy respetado presidente, Enrique lvarez. Ms que cualquier otro evento aislado,este asesinato en masa condena a El Salvador a un conflicto prolongado por la eliminacin de unsolo golpe de los representantes ms prominentes de la izquierda poltica.

Tengo pocas dudas de que el asesinato de los lderes del FDR estaba dirigido a impedir quelos Estados Unidos trabajaran con la izquierda poltica. En Amrica Latina, los moderados son la

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carne del sndwich. La derecha desea a los moderados fuera de la accin con el propsito dedecirles a las lites locales y a los Estados Unidos que la nica opcin en el men poltico son losComunistas y la representacin del ala- derecha. Los Leninistas reflejan este deseo1.

La junta de gobierno conden el asesinato, neg que tuviera algunaresponsabilidad por el crimen, y prometi perseguir a los asesinos:

Comunicado

La Junta Revolucionaria de Gobierno condena el asesinato de los Seores Enrique AlvarezCrdova, Juan Chacn, Enrique Escobar, Humberto Mendoza y Doroteo Hernndez, miembros delFDR.

El asesinato no es el camino para combatir la delincuencia poltica, y la Junta siempre haabogado por los procedimientos legales para esta lucha...

Este crimen atroz es un ejemplo de los extremos a que los grupos extremistas llegan paraalcanzar el poder y tratar de impedir el proceso revolucionario ahora en camino que busca construiruna sociedad democrtica igualitaria y participativa en la cual habr espacio para todas las ideascon una base legal.

Pero a este proceso se opone tanto la extrema derecha como la extrema izquierda, dado queambas estn intentando adquirir poder poltico a cualquier precio, los primeros con el propsito devolver a ganar sus privilegios perdidos y los ltimos con el propsito de instalar un gobiernototalitario.

Desde esta ambicin por el poder surgen fuerzas terroristas, desde la derecha y desde laizquierda ... El Gobierno ha sufrido ataques desde ambas extremas...

En otro frente, nosotros (la Junta) sufrimos una campaa mundial de noticias dedesinformacin que tiende a mantener un clima favorable para ms violencia, mientras que,internamente, se propagan rumores irresponsables que ayudan a la causa de la violencia terrorista.

A lo anterior se agrega la irresponsabilidad de ciertas agencias de prensa internacional quedistorsionan las noticias, como cuando en el caso de los secuestros de los miembros del FDR, ellosreportaron la presencia de hombres uniformados, mientras que testigos han afirmado a lasautoridades investigadoras que no ocurri tal cosa.

Debido a todo esto, y reafirmando la condena de los asesinatos de los miembros del FDR, laJunta Revolucionaria de Gobierno ha reiterado su orden de perseguir a las bandas terroristas deambas extremas y llevarlas ante un cdigo legal por sus crmenes, con el propsito de pacificar lanacin de acuerdo a las leyes de la Repblica.

27 de Noviembre, 1980, San Salvador

Esa declaracin rpidamente fue seguida por otra de las Fuerzas Armadas

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Comunicado

Las Fuerzas Armadas lamentan profundamente el resultado final del secuestro de ayer de losSeores Enrique lvarez Crdova, Juan Chacn, Enrique Escobar Barrera, Manuel Franco yHumberto Mendoza que fueron secuestrados ayer al medioda por un nmero de hombresfuertemente armados...

En este momento las Fuerzas Armadas condenan estos asesinatos, que no pueden hacer nadapara resolver los problemas que afligen a la sociedad Salvadorea.

Errneamente, ciertos elementos de la prensa nacional e internacional han reportado informacinacerca de la supuesta participacin de miembros de las fuerzas militares y de seguridad. Esto fueoficialmente denegado, dado que ha sido establecido que ningn elemento de las Fuerzas Armadostuvo algo que ver con este vergonzoso y repugnante crimen.

Las Fuerzas Armadas, respetuosas como siempre lo han (siendo guanaco cuesta creer que hayandicho esto*) sido de los principios de libertad de pensamiento y de accin, repetidamente hanmostrado con su conducta el respeto por los derechos humanos, y en ningn momento pondracualquier cuerpo militar o de seguridad haber participado de alguna manera en cualquier actividad(en el crimen contra los miembros del FDR)...

En el caso de los secuestros perpetrados ayer contra las personas mencionadas, la administracinde la Polica Nacional actu inmediatamente, ordenando una minuciosa investigacin de los eventosen el propio lugar donde estos caballeros fueron secuestrados y quienes, lamentablemente,posteriormente fueron encontrados asesinados.

En conclusin, las Fuerzas Armadas siempre han mantenido una ruta estrictamente profesional,distante de los vaivenes de la poltica y permanece firme en el cumplimiento de su deber como elverdadero garante de la soberana nacional, la paz y el progreso de la nacin.

28 de Noviembre, 1980, San Salvador

Si los militares no llevaron a cabo el secuestro, quin lo hizo? Comosiempre, un escuadrn de la muerte, compuesto de personas desconocidas yreivindicando el operar exclusivamente por su propia autoridad, salireclamando la responsabilidad. La Brigada Maximiliano Hernndez Martnezpublic su propia declaracin en el da del crimen.

ComunicadoQueremos anunciar a los ciudadanos que este da nosotros, un escuadrn de la Brigada

Anti-Comunista General Maximiliano Hernndez Martnez, reclamamos la responsabilidad por laejecucin de los comunistas del Frente Democrtico Revolucionario (FDR) Enrique lvarez Crdova,Juan Chacn, Enrique Escobar, Humberto Mendoza y Doroteo Hernndez, a quienes acusamos porla responsabilidad del asesinato de miles de personas inocentes que no quieren ser comunistas.Tambin prevenimos a aquellos curas afiliados con las bandas terroristas Marxistas que ellos

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encontrarn el mismo destino si continan predicando con veneno la mente de la juventudSalvadorea.

Nuestra brigada continuar ejecutando a los traidores de nuestra madre patria.Unidos siempre por la libertad, la familia y Dios: Brigada Anti-Comunista General

Maximiliano Hernndez Martnez.

En todos sus puntos esenciales estas tres declaraciones eran mentiras. Unbrazo de las fuerzas armadas del gobierno, la as llamada Polica de Hacienda,mand unas 200 tropas uniformadas para rodear el colegio donde los lderes delFDR estaban reunidos, mientras

que policas con ropa civil entraron y los tomaron a punta de pistola. Elgobierno, incluyendo sus miembros civiles, saban esto. Finalmente, no hubonunca el intento real por la investigacin.

Una semana despus de la matanza, Robert White, Embajador de EstadosUnidos se reuni con Jos Napolen Duarte. Duarte haba sido amigo deEnrique Alvarez desde los aos 50 y lo describi como un hombre noble con ungran corazn. White escribi sobre esa reunin en el New York Times:

No fui sorprendido al escuchar que las fuerzas de seguridad de los gobernantes militares deEl Salvador haban secuestrado y asesinado seis lideres del opositor Frente DemocrticoRevolucionario; la identidad de los asesinos haba sido ampliamente discutida en las calles ymercados desde haca das. Pero escuchar que eso es confirmado por el propio JosNapolen Duarte, estando sentados juntos en los salones ornamentados de la CasaPresidencial fue una sorpresa. Duarte era entonces el principal miembro civil de la juntade mente reformista; l se volvera el presidente de la junta dentro de dos semanas. Enrespuesta de mi observacin, medio pregunta y medio acusacin, l movi la cabeza, ytristemente admiti que ciertos elementos de las fuerzas armadas eran culpables de estosbrutales crmenes4.

Fuera de El Salvador, por lo menos algunos peridicos lo supieroncorrectamente. Desde la Ciudad de Mxico el peridico liberal Uno Ms Unopublic este reporte.

Cooperacin o aprobacin de las fuerza armadasen asesinatos, declara el arzobispo

(San Salvador, 29 de Noviembre). La Iglesia Catlica Salvadorea conden el asesinato de loslderes de Frente Democrtico Revolucionario (FDR) llevado a cabo con la cooperacin oaprobacin de las fuerzas armadas de la repblica. Mientras tanto en una conferencia de la prensaclandestina, el FDR anunci los miembros de su nuevo comit ejecutivo provisional.

El embajador de Estados Unidos aqu, Robert White, describi a los asesinatos como unpaso ms hacia la guerra civil, un paso que redujo las posibilidades del dilogo entre la Junta y laoposicin, mientras que el New York Times coment que el gobierno de El Salvador ahora enfrenta

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otro gran reto a su credibilidad y sugiere que la Organizacin de Estados Americanos deberaparticipar en una investigacin del crimen.

En menos de dos meses rompi la guerra civil abierta que largamentevena hirvindose a fuego lento, con la ofensiva de la guerrilla en Enero de 1981.Termin once aos despus cuando un acuerdo de paz corrido por las NacionesUnidas se firm finalmente por los rebeldes del FDR/FML y los representantesdel gobierno. Ese acuerdo estableci una Comisin de la Verdad internacionalpara clasificar los peores abusos de los derechos humanos durante la guerra. Elinforme de la Comisin fue inequvoco acerca de los asesinatos del FDR.

Reporte de la Comisin de la Verdad para El Salvador

La Comisin de la Verdad concluye que el secuestro y asesinato de los miembros del FDR fue unaoperacin llevada a cabo por uno o ms fuerzas de seguridad y que la Polica de Hacienda fueresponsable por la operacin de seguridad externa que ayud y favoreci a los perpetradores. Porcomisin y, al fallar la propia investigacin del incidente, por omisin, el Estado fall en cumplir susobligaciones bajo la ley internacional de derechos humanos para proteger y garantizar el goce de losindividuos de sus ms elementales derechos.

25 de Marzo, 1993, Nueva York

El ao 1980 en El Salvador vio un interminable desfile de horrores. Loscrmenes polticos incluyeron en marzo el asesinato de uno de los mejores ymejor conocidos hombres de la nacin, el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, ascomo miles de campesinos, trabajadores, profesores y organizadores de muchasclases. Gente de todas las edades y condiciones de vida fueron masacrados porfuerzas militares y paramilitares. An as, el asesinato de Enrique Alvarez poragentes de la derecha fue sobresaliente, porque l era hijo de una de las familiasms prominentes y ricas en El Salvador, una de las catorce. Antes de asumir lapresidencia del FDR de la oposicin, Alvarez haba servido como ministro delgabinete en tres gobiernos diferentes. As como Monseor Romero su jornadaespiritual haba sido larga, desde el nio en paales de una familia rica hasta ellder poltico central del movimiento revolucionario de su pas.

Pero la historia comenz cien aos antes, cuando el primero de los lvarezarrib a El Salvador.

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El asesinato del Campen de Polo

Ellos mataron al campen de poloEl hombre de los mil trajes,El mismo que tena mansiones y yatesY mujeres ricas y bonitas casi alrededor del mundoEllos le dispararon a muerteY lo tiraron, con los brazos amarrados en una zanjaEllos lo mataron porque l abandon sus trajes, sus caballos y el polo,Sus yates y mansiones,Y sobre todo porque el comenz a caminarComo un hombre pobre entre los pobres

Alfonso Quijada UriasDe Ellos Vinieron y Tocaron la Puerta

Curbstone Preso, 1995 (Espaol e Ingls)Usado con permiso

...Todos los oligarcas aqu estn cortados por la misma tijera. Lo nicoque les preocupa es hacer ms dinero, no importa a costa de qu. Quin en ElSalvador es distinto? Quique lvarez y pare usted de contar. Que odio le tienenal pobre Quique. Un traidor a su clase. No les queda ms remedio que tomarloen cuenta. Es uno de los suyos y no un resentido cualquiera.

Claribel Alegrade Despierta Mi Bien Despierta

UCA Editores, 1986, pag. 32

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Captulo 1Una Familia Salvadorea

El 17 de Junio de 1995, la familia lvarez tuvo una reunin de gala. ElSaln Jade del Hotel El Salvador sirvi de un recinto elegante para ms de 400adultos miembros del Clan, incluyendo siete que para asistir viajaron desdeColombia. En una pared el escudo de armas de los Alvarez, fue fabricado conflores para esa ocasin. Cada invitado recibi un pergamino con el rbolgenealgico, donde colgaban de las ramas como frutas veintids retratosilustrando la migracin de una generacin de Alvarez desde su nativo Medellnhacia los verdes pastizales de El Salvador. Sobre las ramas estaba la explicacin.

Y todo por una muchachaFue una seorita llamada Isabel Prez Lalinde quin cautiv el corazn del To Emilio y provoc que labandonara su pas y su familia y se fuera a tierras desconocidas. Este es el comienzo de la historiade los lvarez en El Salvador. Aqu estn aquellos viejos llamados lvarez Lalinde.

El da de la reunin los principales peridicos recontaron la historiaromntica de un estudiante Colombiano que se enamor con su prima y la siguia ella y su familia hacia su nuevo hogar en tierra extranjera. Emilio AlvarezLalinde2, entonces de 25 aos, recibi su ttulo de mdico en 1872 en Bogot yrpidamente se fue para San Salvador. Con tres aos de duro trabajo seestableci por su cuenta profesionalmente en su nuevo pas, y finalmente se cascon su amada prima Isabel. En unos 30 aos de prctica, estudio y ctedra, el Dr.Alvarez transform la medicina en El Salvador de tal manera que l es recordadocomo el padre de la ciruga Salvadorea y el fundador de la facultad de medicinaen la Universidad de El Salvador. Su muerte en 1906 fue declarada oficialmenteuna desgracia nacional, y la estatua de bronce de Emilio an se levanta hericaen un alto pedestal cerca del Hospital Rosales de San Salvador donde l practicla ciruga hace ms de una centuria.

El informe oficial describe la carrera de Emilio, y su gran impacto en la medicinaSalvadorea, como el resultado inevitable de mrito y duro trabajo.

Por tres aos (despus de su llegada a El Salvador) l trabaj furiosamente, y al final de ese perodocontrajo matrimonio con el objeto de su amor. En el ao 1875 el Hospital de San Salvador careca deuna organizacin cientfica. Los pacientes de ciruga estaban mezclados con los de medicina, y... uncirujano era capaz de atenderlos a todos. Pero dos factores contribuyeron para establecer lmites deciruga y medicina separadas, la destruccin (del terremoto) de 1873 y el paso incrementado de losestudios de medicina.

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El Dr. lvarez, cuya generosa naturaleza y la slida educacin cientfica slida, no vacilen aceptar los dos cargos que le fueron ofrecidos, la de Profesor de Medicina y la de Cirujano delhospital.

Con la primera l pudo llevar su deseo de ensear y ayudar a formar discpulos, mientrasque con la segunda se poda proveer de un campo extenso para sus investigaciones.

No pas mucho tiempo antes que su intensa labor mostrara resultados. Los estudiantesfueron inspirados por su ctedra, y nuevas brisas se sintieron en el Hospital y la Escuela (demedicina)3.

Una historia privada de la familia da una impresin diferente, porque losaos tempranos de Emilio no fueron fciles y su xito aparece inevitable slo conuna vista al pasado4. Como estudiante de medicina Bogot l tom turnoscompartiendo con amigos los libros de texto dada la falta de dinero paracomprarlos, y l trabaj en un turno nocturno para poder ayudar a su madre enMedelln. Ella necesitaba lo que l poda mandarle. Habiendo tenido 11 hijos(incluyendo dos que murieron en la infancia), Doa Matilde Lalinde trabaj todoel da y an en la noche para mantener la familia. Su esposo y padre de Emilio,Juan Francisco lvarez Lpez, fue por muchos aos un actor profesional. DonFrancisco

Fue un personaje merecedor del folclore. l amaba el teatro y la vida nocturna. Una Historia delTeatro de Medelln dice que el Seor lvarez posea una figura arrogante, una voz resonante, estilorazonable y no le faltaba talento, pero por la falta de estudio o atencin sus roles no se volvanbuenos. l fue admirado por mujeres y se dijo que algunas de ellas lo queran por si mismo, perootras fueron atradas por el carcter que l representaba. Sin ninguna duda l fue el origen de lapopular frase familiar [cuando alguien se mal portaba] ese es el Juan Pach saliendo.5

Claramente los problemas de Doa Matilde no terminaban con las finanzasfamiliares!

Cuando Emilio lvarez se traslad a El Salador, junto con su nuevo gradode mdico l trajo a su hermano Jaime, tres aos menor. No mucho tiempodespus de su arribo la capital fue desvastada por un terremoto, un temarecurrente en la historia de la nacin. Los hermanos salieron de se ilesos yencontraron un nuevo hogar en la cercana Santa Tecla donde Emilio continu suprctica mdica. Financieramente, por lo menos, estos tempranos aos fuerondifciles; no fue fcil para un extranjero desconocido establecerse por s mismo.Peor an, Jaime contrajo una forma severa de tuberculosis y muri en 1876.

La carrera mdica de Emilio cambi repentinamente en 1875, cuando lestaba en el sitio de un accidente dramtico y muy pblico. Unidades del ejrcitoestaban dando una exhibicin en el Campo de Marte (ahora Plaza Libertad)(parece que hay error en el lugar o el nombre del evento*) en San Salvador, cuandoun soldado apual con su bayoneta a otro en la cabeza muy cerca de un ojo.Nadie se atrevi a mover al hombre herido y los circundantes clamaron por ayudamdica. El Dr. Alvarez humildemente ofreci su asistencia. Aunque l eracompletamente desconocido para las autoridades, no tuvieron alternativa y

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aceptaron su oferta. En el hospital de la ciudad, entonces bastante primitivo,Emilio oper con tanto xito que el soldado se recuper completamente. Lasnoticias de este incidente levantaron de gran manera su reputacin, y prontosiguieron las ofertas de trabajo ms varios pacientes que pagaban.

El estatus y la fortuna del Dr. lvarez ahora se encumbraron, al grado queen 1883 l pudo efectuar un largamente deseado viaje a Paris, a trabajar yestudiar con mdicos Franceses. El viaje tena otro propsito, buscar el mejorcuidado para su esposa Isabel que estaba sufriendo de una afeccin cardaca. Lavisita fue un suceso cientfico, pero una tragedia personal para la familia, puesIsabel muri en Francia dejando a un esposo con cuatro nios. Otro viaje aFrancia en 1887 permiti a Emilio visitar tambin Italia, y all encontr unasegunda Isabel (o Isabelle) y se volvi a casar. Despus de algunos aos deregreso en San Salvador la creciente familia regres a Paris en 1891, compr unacasa, y permaneci por diez aos. Finalmente, con el mismo Emilio precario desalud regresaron a El Salvador para siempre en 1901. El Dr. lvarez muri cincoaos ms tarde de hemorragia cerebral. Fue enterrado en el Cementerio Generalde San Salvador con una impresionante y magnifica procesin fnebre incluyendoun incontrolable nmero de elaboradas coronas. l tena 59 aos.

Sin duda que el Dr. Emilio lvarez hizo mucho bien con su contribucin ala medicina Salvadorea. l hizo muy bien tambin para si mismo. En algunafecha en los aos 1880 l fue capaz de comprar dos propiedades promisorias(fincas) en las faldas y al costado norte del volcn de San Salvador; muy prontostas se volvieron fincas altamente productivas de caf6. Entonces l invit a sushermanos menores Esteban, Francisco y Roberto para viajar desde Colombia yayudarle a manejar estas propiedades. (Otro hermano, Rafael, hara el mismoviaje en 1889). Los hermanos conjuntamente fundaron la Compaa Agrcola deEl Salvador, y los recin llegados tomaron la direccin de las fincas de caf.Francisco y Roberto pronto se trasladaron de la capital a la ciudad Occidental deSanta Ana donde fundaron el Taller de los Hermanos lvarez. Francisco sevolvi el director del Banco Occidental, creado poco tiempo antes por Emilio.Roberto cuyos nietos un da incluiran a Enrique lvarez Crdova tenanicamente 18 aos, pero l se hizo cargo competentemente del negocio del taller.Por este tiempo el prospecto era prometedor, si es que no asegurado.

El ltimo hermano que arrib, Rafael lvarez Lalinde marcara un impactoen la economa del caf de El Salvador comparable con la contribucin de Emilio ala medicina. Su temprana vida en Colombia poco pareca prever como l sevolvera despus. Nacido en 1860 en Medelln, Rafael se cas con Julia Angel en1880; ella tena entonces 19. Por su propia referencia, el da despus de su bodasu capital total era de 10 pesos en la bolsa. Su hermana y su cuado vivan enManizales, una creciente ciudad de algunos 12000 habitantes, y con la ayuda deellos Rafael abri una tienda en la plaza. Pronto se volvi popular para muchospobladores, parece que especialmente mujeres, que encontraron sus preciosrazonables y su compaa congeniable. La vida fue pacfica hasta 1884, cuandoamigos y el Partido Liberal llamaron a Rafael para unirse a un levantamiento

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armado contra el gobierno Conservador. l sali a pelear, dejando en el hogar asu esposa y por lo menos dos nios muy tiernos. Rafael tena entonces 24 aos.

Las historias de Rafael, el levantamiento y sus consecuencias se volvieronclsicas en la familia lvarez. En la lucha casa por casa durante la batalla porSalamina al comandante de su regimiento le dispararon a travs del corazn ypor aclamacin de la tropa Rafael recibi una promocin de campo de batalla paraactuar como coronel. Muy pronto despus, el ejercito Liberal fue derrotado, y ltuvo que huir para salvar su vida. l encontr abrigo con una tendera en undiminuto poblado, quin lo escondi debajo de una caja detrs del mostrador desu tienda. Desde all Rafael escuch la conversacin de los soldados que lobuscaban, y el hizo esfuerzos para no estornudar mientras ellos estaban an enla tienda. Su salvadora, coincidentemente llamada Rafaela, le construy unescondite entre los arbustos de una plantacin en el patio de su casa dondeRafael soport varios das de tensa inactividad. Ms de una semana pas antes deque l pudo aparecer en su hogar, vivo y sano, para aliviar la ansiedad de suesposa.

De alguna manera la familia se sostuvo en Manizales, pasndola bajapolticamente y agregando un nio cada ao. Haban cinco (uno muri en lainfancia) cuando arrib la carta de Emilio urgindoles que lo acompaaran en ElSalvador. Como escribi despus Carlos, hijo de Rafael, Mi to (Emilio),clarividente como l fue y conociendo las condiciones polticas en Colombia en esapoca quera prevenir a mi padre de comprometerse ms as mismo. Deseandopor su bien como haba hecho con los otros hermanos, l llam (a Rafael) a sulado para comenzar una nueva vida. Fue dura para Julia dejar su hogar y sufamilia, pero con su caracterstica auto-abnegacin y angelical fe en Dios, aceptencarar la jornada.

El mismo viaje no fue simple. Primero, varios das de camino en mulasalquiladas llevaron a la familia y sus maletas tan lejos como a Onda, un puertopluvial en el Magdalena. Un pequeo vapor de rio (por el cual esperaron ocho dasen Onda), los llev a Barranquilla en la costa del Caribe. Desde all ellosnavegaron (no se poda navegar directamente entre Barranquilla y La Libertad,1889*), de alguna manera8, al puerto Salvadoreo de La Libertad, arribando el 5de Junio de 1889, despus de una jornada desde Manizales que dur ms de unmes. El tramo final, ms de 50 millas a San Salvador, fue cubierto usandocarretas tiradas por bueyes que afortunadamente tenan techos de cuero dadoque esos das trajeron una fuerte lluvia, la primera en seis meses.

Entonces Emilio estaba viviendo en una casa grande en la capital, la cualcomparta con Esteban y su familia. Los recin llegados la abarrotaron por untiempo, hasta que Rafael traslad a su esposa y los nios a ms de diez millasal Norte a la finca de caf Colombia, cerca del pueblo de Quezaltepeque. Aqu,sin conocimiento alguno de la siembra de caf, l comenz su carrera agrcolagerenciando Colombia y Santa Isabel, las propiedades de Emilio en las laderasdel volcn.

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De cualquier manera Rafael fue inteligente y muy fuerte trabajador y prontovio como mejor la produccin. Su hijo Carlos recuerda que a la edad de 10 aosempleaba largos das ayudando a su padre a instalar un enorme tanque en lo altode la montaa en Santa Isabel, el cual almacenara agua lluvia para los mesessecos que vendran. Cerca de all en el Ro Claro los hermanos instalaron laprimera maquinaria impulsada por corriente de agua en El Salvador paradespulpar el caf. Los Alvarez fueron los pioneros de la nueva etapa en laproduccin de caf en El Salvador con la preparacin de caf procesado paraexportacin en lugar de venderlo en su etapa cruda. El valor del caf y lalucratividad de la empresa brincaron alto.

Rafael fue siempre ansioso de extender las tenencias de caf. Su obsesinlo puso en conflicto con su hermano mayor, quien pag las facturas, pero sequejaba de que Rafael estaba yendo muy lejos, muy rpido. Sin embargo elloscompraron propiedades ubicadas entre las dos fincas que ya posean y finalmenteuna cadena de cinco granjas ms se unieron a Colombia y Santa Isabel. Lasreservas de Emilio parece que haban sido superadas, y en pocos aos laproduccin alcanz el nivel de 10,000 quintales de caf procesado o caf oro,listo para exportar. Esto equivala alrededor de 50,000 quintales de pepitas o cafuva, una cantidad inaudita para esa poca. La industria del caf de los lvarez,que siempre fue la columna vertebral de las fortunas de la familia, haba sidoemprendidas con seriedad.

En Santa Ana, Francisco dio un paso que tambin encumbr la posicinde la familia; en 1891 l se cas con una joven mujer llamada Rosa Valle. Se decade ella que era una belleza, pero adems haba heredado de su acaudalado padrecuatro slidas fincas produciendo caf, caa de azcar y ganado. Una de estaspropiedades, El Molino, un da se volvera el sitio de la mayor plantaprocesadora de caf en Centro Amrica. Rosa muri al dar a luz junto con sutierno solamente un ao despus de su casamiento, dejando a Francisco solo y elnuevo dueo de las cinco fincas. El infortunio de l contino. Sufriendo de lo queaparentemente era una lcera estomacal severa nunca tratadosatisfactoriamente a pesar de una visita a Emilio en Pars. Francisco vivi slohasta 1898. Sin embargo las nuevas propiedades cerca del volcn de Santa Ana,permanecieron en la familia lvarez y le dieron otro empujn a su imperio enexpansin.

Una Diferencia de OpininLa historia de la familia escrita por Carlos Alvarez Angel (Memorias), no

hace mencin de episodios polticos en El Salvador antes de 1890. Por supuestoque el tema de Carlos fue de la familia y no de poltica y l indudablemente que novio ninguna necesidad de mencionar cosas que fueron totalmente normales;despus de todo, cada gobierno Salvadoreo durante los aos 1870 y 1880 apoyampliamente los intereses de los sembradores de caf como el clan lvarez. Peroen 1890 hubo un cambio sbito y la poltica entr en la historia por primera vez.Carlos escribe de los primeros aos 1890 que:

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Haban llegado tiempos amargos para El Salvador. Los hermanos Carlos y Antonio Ezeta habanllegado al poder, Carlos como Presidente y Antonio como Vicepresidente. Carlos haba sido la manoderecha del presidente General Menndez, pero l lo traicion y produjo su asesinato con elpropsito de tomar el poder. Un hombre de malas intenciones, l impuso impuestos arbitrarios sobreindividuos y encarcel a aquellos que no queran obedecer sus rdenes. Una vctima de estosimpuestos fue mi to Esteban que estaba todava en El Salvador mientras ellos estaban en el poder;ellos le sacaron 10,000 pesos9.

Ellos se ganaron el odio de toda la gente, continua Carlos, peroafortunadamente la ayuda estaba en camino. Como l describe los eventos, ungrupo de 44 hombres valientes, algunos de ellos acababan de regresar del exilioen la vecina Guatemala, se reunieron en la noche del 29 de Abril de 1894 yatacaron por sorpresa las barracas del ejrcito de Santa Ana. Habiendo logradoderrotarlos, ellos levantaron el espritu de pelea de toda la ciudad y proclamaronel final del gobierno ilegitimo de los Ezeta. Antonio Ezeta, que se haba hecho asmismo el jefe del Oeste de El Salvador, fue levantado de su cama donde estabadurmiendo con una artista del teatro de Santa Ana, y (tal como el cuento va) ltuvo que huir en calzoncillos de regreso a la capital para evitar la captura por losrebeldes.

En San Salvador, Carlos Ezeta moviliz unidades del ejrcito nacional yparti para bajar al suelo a la ciudad rebelde, tratando de no dejar piedra sobrepiedra. Pero la gente de Santa Ana incluso las mujeres resistieronvalientemente, y despus de 42 das las fuerzas del gobierno tuvieron queabandonar el cerco derrotadas. Los hermanos Ezeta vieron los escritos a mano enel muro y huyeron al exilio, donde murieron aos despus en la miseria y elostracismo. Estas acciones de los Cuarenta y Cuatro le ganaron a Santa Ana elttulo de La Ciudad Heroica por el cual es an conocida.

Los hermanos lvarez no estn enlistados entre los cuarenta y cuatro,pero no hay duda en donde estaban su simpatas. Rafael haba venido con sufamilia a Santa Ana poco tiempo antes de que reventara la rebelin, y dijo dehacer adentro de su casa una muralla, usando sacos de granos de caf comobolsas de arena para proteccin contra balas y fragmentos de granadas. Un dadurante el asedio l escal la torre de una iglesia y con binoculares ubic alenemigo comenzando a retirarse, noticia que l pas a los lderes rebeldes. Uno delos hermanos menores tuvo una experiencia ms dramtica. Roberto tom parteen intentos para sobornar algunos oficiales del ejrcito (pro-Ezeta) pero fuetraicionado, capturado y por alguna razn puesto en un barco con destino aEuropa! Poco tiempo ms tarde Roberto encontr en Pars nada menos que aCarlos Ezeta, ahora en el mismo exilio. Ezeta trat de saludarlo como un paisanoamigo, pero Roberto no aceptara nada de eso; l escupi la cara de Ezeta y lequebr en la cabeza un bastn. Usted debera saber este hecho escribe CarlosAlvarez en su memoria de la familia, porque muestra el invencible carcter de losAlvarez, que saban como rendir al Csar lo que es del Csar y a Dios lo que es deDios. No hay duda de que el espritu de esas historias es cierto, an cuandoalgunos detalles pueden ser cuestionados.

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Esta versin de los eventos es bastante consistente con versiones msdetalladas del perodo dados en historias corrientes10. Pero mientras los hechosbsicos no estn en disputa hay ideas muy diferentes acerca de lo que todosignific. El legendario activista de izquierda Miguel Mrmol naci en 1905, elprimer hijo de una madre pobre, sola y adolescente. Dado que l vino al mundouna dcada despus que los Ezetas fueran destronados, l tuvo que aprender desegunda mano acercad de ellos. Muchas de sus historias vinieron oralmente deun ciego anteriormente trabajador agrcola a quin Mrmol llamaba Archivo.Archivo recordaba el perodo de los Ezeta de esta manera:

Contrariamente a lo que se ha dicho en El Salvador durante los ltimos aos, el gobierno delos Ezeta fue uno de los ms progresistas en nuestra historia como repblica... El General CarlosEzeta actuando como Presidente de la Repblica, orden a los dueos de la tierra que modernizaransus propiedades, l los forz a construir hogares adecuados y a introducir varias mejoras en lascondiciones de vida, y l pas una ley forzndolos a usar toda su tierra para sembrar caf... Lascargas de trabajo en los campos fueron reducidas y se fij el mismo salario para cada uno... Losjefes tambin tenan que proveer tres comidas nutritivas cada da... El dinero brot por todos lados enel campo... Los campesinos tambin comenzaron a comprar sombreros, machetes, candelas ymuchas cosas hechas a mano. Hubo un rpido florecimiento de trabajadores manuales en lasciudades. De los 75 centavos diarios que haban estado ganando, ahora estaban ganando cuatro yan cinco colones diarios... Nuestra clase y toda la gente pobre fue feliz durante los Ezetas.

Algo como eso no poda ser tolerado mucho tiempo por los propietarios de la tierray el resto de la lite.

La Iglesia, los jefes feudales y el gobierno conservador de Guatemala comenzaron a conspirarconjuntamente... Finalmente hubo una insurreccin en Santa Ana, apoyado por el gobierno deGuatemala, la cual tubo xito. Fue la famosa rebelin de los 44, una chusma reaccionaria quedefenda los intereses feudales y que los historiadores burgueses no pudieron recordar por suverdadero nombre, porque aquellos 44 fueron 44 ricos buenos para nada y 44 traidores y 44 hijos deputa... Unos de esos 44 nios ricos, Rafael Antonio Gutirrez se volvi el Presidente provisional y laciudad de Santa Ana fue nombrada La Ciudad Heroica. Un ttulo absolutamente oligarca, noobstante y ahora cuando la gente pobre de Santa Ana se jacta acerca de eso, ellos estnponindose solos una soga en el propio pescuezo.... La situacin econmica se volvi miserablepara la gente, incluyendo a Santa Ana, porque a pesar de cualquier cosa el gobierno Ezeta fue mspara la gente, mientras que el de los 44 fundamentalmente fue un enemigo de la gente...

Cul de estas versiones es verdad? An si esa pregunta tiene un significado, noser respondida aqu. Quiz las dos lo son. En el argumento del lado de Mrmol,es notable que entre los 44 rebeldes hubo hombres llevando los nombres de lasfamilias poseedoras de tierra ms ricas de El Salvador y en contraste el apellidoEzeta es ahora difcil de ser visto. De cualquier manera estos diferentesconceptos del perodo Ezeta son un recuerdo dramtico de que la historiadepende, entre otras cosas, de la clase y posicin social del observador (y esaposicin generalmente est ms cerca de la cpula que del fondo).

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Atendiendo los Negocios

Ahora desaparecieron por muchos aos las plticas de poltica en la historiafamiliar de los lvarez. Fue cerca de esta poca en que Esteban regres aColombia con su esposa y sus nios. Como un ingeniero de minas l establecioficinas y laboratorios en Medelln que an en 1951 llevaba el nombre de Alvarez,administrado por uno de sus nietos. Con la partida de Esteban y la mala salud deFrancisco, Emilio arregl para que Rafael se fuera para Santa Ana y se hicieracargo de controlar las fincas all, incluyendo las fincas que Francisco habaheredado de su esposa. A su vez Roberto pronto se transfiri a la Capital paradirigir la Compaa Agrcola de El Salvador, que trataba con las propiedades cercadel volcn de San Salvador. Se creo una nueva compaa lvarez Hermanos,para los intereses en Santa Ana. Ambas Compaas trataban principalmente concaf y hacan negocios en Inglaterra, Francia y Alemania.

El caf fue siempre la base para el xito de la familia. Incursionesocasionales en otros campos (a parte de los Bancos) no se volvi bueno lvarezHermanos perdi una suma sustancial un ao cuando el precio del azcar no secomport como se esperaba. Un tiempo despus Rafael se aventur en laproduccin de seda, pero el proyecto lleg a un final desastroso cuando lamayora de los gusanos de seda fue destruida por una plaga. El caf se mantuvo.A pesar de esas vueltas atrs los hermanos lo hicieron lo suficientemente bienpara permitirle a Emilio comprar un castillo en la campia Francesa adems desu residencia y oficina en Pars y mandar a Carlos, hijo de Rafael, a estudiar enInglaterra. Nada malo para el hijo de un actor de Medelln.

Esto no significa que la vida siempre fluy tranquilamente; de hecho lafamilia encontr serios problemas a lo largo de su camino. Hubo numerosasenfermedades y varios nios murieron en su infancia a pesar del mejor cuidadomdico disponible entonces. Santa Ana sufri una epidemia de fiebre amarilla yRafael fue uno de los afectados. l sali bien gracias al cuidado devoto de dosamigos familiares, mdicos de Colombia, y l tom un barco en su compaa paraFrancia, para una extensa convalecencia. Mientras tanto en Pars, Jaime el hijode Emilio, un prometedor estudiante a la edad de 21 aos, de repente se viogolpeado por una epilepsia severa. En esa poca esta enfermedad eracompletamente intratable y Jaime muri cinco aos despus. Voluntariamente ode otra manera, tantos hermanos se encontraron en Europa, durante los aos1890 que Emilio tuvo que invitar a ms parientes desde Colombia para ayudar amanejar los problemas familiares en El Salvador.

Tampoco el negocio del caf se movi siempre bien hacia adelante. Loshermanos esperaban comenzar una fbrica para producir los sacos para susexportaciones, pero el proyecto fall cuando el gobierno no les garantizaba laexencin de impuestos que ellos buscaban con el propsito de importar lamaquinaria. En 1898 hubo una violenta cada en el precio del caf en losmercados Britnicos y Franceses y la compaa acept fuertes prdidas. Carloscomenta: Este fue un ao de crisis severa para El Salvador, una nacin entoncesde monocultura como lo es ahora. Yo no recuerdo si esa fue una crisis mundial

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como la 1929-30, pero los pases productores de caf pasaron a travs de untiempo muy difcil.12

Debido a estos reveses Emilio no pudo soportar el tener por otro ao aCarlos en la escuela en Inglaterra, y le dijo que tena que regresar para ayudar asu padre. Pero a pesar de sus problemas, gracias a su excelente crdito en Europay a algunos nuevos tratos financierospor ejemplo, Emilio y Roberto formaron LaCompaa Central de Caf de Santa Ana Ltd. en Londres, para mantener algunosde sus crditos Salvadoreoslos hermanos lvarez la pasaron intactos.

La familia trabaj duro para lo que ganaron. Carlos refiere que su Ta Insllevaba una comisara en cada una de las fincas de la familia en el Volcn de SanSalvador y viajaba muchas horas cada da a lomo de mula para cuidar esospequeos negocios. A su regreso de Francia, de 17 aos de edad, l mismocomenz una rutina diaria visitando todas las fincas bajo el cargo de su padre, ydice que pasaron 24 aos antes de que tuviera una vacacin de veras! Pero la vidano fue todo trabajo. Como estudiante en Inglaterra, Carlos haba comenzado ajugar tenis y fut y con unos primos y amigos ayud, en 1900, a fundar el primerequipo de ftbol en El Salvador. l jugaba en la tarde despus de un da completode trabajo y mantuvo esto durante sus cinco aos de noviazgo con Teresa Lemusy por seis aos despus de su casamiento. El amor al deporte fue un lazo comnen la familia y aos despus sera un gran factor en la vida del segundo primo deCarlos, Enrique Alvarez Crdova.

En 1898, Francisco muri en Pars a slo 33 aos de edad, una segundaoperacin haba fallado para curar su lcera crnica. Roberto trajo el cuerpo acasa en El Salvador para que su hermano pudiera ser enterrado junto a su esposaen Santa Ana. Esto dej slo a Emilio an en Europa, y l tambin regres en1901, habiendo vendido las dos casas en Francia con una prdida considerable.Los tres hermanos se dedicaron, ahora ellos mismos, a la industria del caf.Habiendo durado varios aos los bajos precios del caf, el valor de la tierra sehaba reducido y Rafael repetidamente sac ventaja de oportunidades paraadquirir ms propiedades en el rea de Santa Ana. Emilio y Roberto fueronescpticos, pero Rafael insisti en que el tiempo y los precios mejoraran y que elcaf era el nico negocio productivo en el pas. En el largo plazo, su fe fuericamente favorecida.

La contribucin de Rafael al cultivo del caf lleg ms all de la fe y elfuerte trabajo; el hizo innovaciones importantes. Un da de primavera l y sufamilia estaban haciendo una caminata en un cultivo aledao a su fincaMalacara. Rafael not unos arbustos de caf inusualmente bonitos creciendocerca de un patio donde los granos se estaban secando. Este patio estaba rodeadopor un planta creciendo silvestre (se consideraba casi como una yerba) llamadaIzote. Podra haber una conexin? Por el vecino Rafael supo que el Izote crecafcilmente a travs de estaca, y l ofreci comprar algunas, coja todas las quequiera, le dijo, y Pap, Mam y todos los nios se llevaron manojos de Izote paraplantarlos en reas erosionadas de su propia finca. Esto demostr ser una ideabrillante. Por algn tiempo otros sembradores ridiculizaron el nuevo truco deRafael, y su esposa lo acus de izotitis aguda. Pero l no era otro ms que un

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persistente. La planta fue excelente para mantener el suelo y combatir la erosin,y su uso se volvi generalizado. El Izote es ahora reconocido como la flor nacionalde El Salvador.13

En estos aos finales de la vieja centuria (1800-1900), el ms joven de loshermanos Alvarez, Roberto, era an soltero. El diriga la Compaa Agrcola yfrecuentemente visitaba las fincas de caf que eran los principales soportes de lacompaa, pero l viva en San Salvador. Quiz fue su amor a la msica, quiztambin el aburrimiento de la soledad, lo que a menudo lo llevaba al ParqueBolvar(hoy parque Barrios*) a escuchar los conciertos pblicos ejecutados poruna orquesta de 65 msicos llamada La Banda de los Altos Poderes14. Eldirector de esta banda era un inmigrante Alemn llamado Heinrich Drews; suesposa Elena Ashoff era Alemana tambin. Sucedi que esta pareja tena una hijaatractiva, que tambin asista a estos conciertos... Roberto y Mara Drews secasaron en 1900, y disfrutaron su luna de miel en una de las fincas de caf de lafamilia cerca del lago de Coatepeque, no lejos de Santa Ana. Este matrimonioprodujo cinco nios nacidos entre 1900 y 1908, aunque el menor muri cuandoslo tena cuatro (aos*). Su tercer hijo y segundo varn, Enrique Alvarez Drews,estaba destinado a una vida larga y llena de eventos, sucumbiendo a un ataquedel corazn en 1992, a la edad de 88 (aos*). Fue este hijo quien en 1930 se volviel padre de otro Enrique, la figura central de esta historia.

El ao 1906 fue duro para el clan de los Alvarez. La muerte repentina deEmilio fue un golpe severo, dado que l haba sido reconocido siempre como lacabeza de la familia. Su funeral fue celebrado con muchos honores, y el poetaColombiano Julio Flores ley versos compuestos para la ocasin. El PresidenteEscaln proclam el deceso del Dr. Alvarez como ser una tragedia nacional.Despus de los oradores y las flores, sin embargo, la viuda fue dejada en unadifcil posicin. Ella no tena experiencia en materia de negocios, y haba tres hijasdel primer matrimonio de Emilio, ahora jvenes mujeres, y considerar ademstres nios pequeos de ella misma. Y a pesar de los muchos xitos de Emilio, lno les dej en una buena situacin financiera.

Ambas, la Compaa Agrcola y la Compaa Central de Caf en Santa AnaLtd estaban fuertemente endeudadas. Los hermanos sobrevivientes consideraronliquidar todos estos negocios y continuar cada uno por su propia cuenta, peroRafael, siempre el optimista, convenci a Roberto de que ellos podan sostenerse.Ellos dividieron sus responsabilidades, con Rafael y sus hijos dirigiendo losintereses en Santa Ana. Entonces Roberto tom la Compaa Agrcola con todaslas propiedades en el volcn de San Salvador. La Compaa Central de Caf tenagrandes deudas en Inglaterra, Francia y Alemania y con todo esto pronto tendranque liquidarse. Sin embargo Rafael obtuvo nuevos crditos (a alto inters) delBanco Oriental, y procedi a comprar ms tierras de caf y a mejorar lasinstalaciones de procesado existentes (beneficios*), especialmente en El Molino.Debe de haber sido una poca de mucha ansiedad pero al final el pago fueexhuberante15. Al final estas empresas ubicaron a los Alvarez como lderes entrela lite de El Salvador una de las catorce familias.

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Entretanto Roberto no se qued de haragn. l obtuvo prstamos delBanco Salvadoreo y los invirti en una cantidad grande de fertilizantes qumicoslos cuales en esa fecha no eran usados para el crecimiento del caf. Las fincasen San Salvador pronto estuvieron rindiendo casi el doble de la cantidad de cafen la misma tierra. Roberto tambin compr ms maquinaria moderna para laplanta procesadora en el Ro Claro. Aqu l cometi un gran error; al buscareconomizar, rechaz el asegurar las instalaciones en Ro Claro. Hubo un incendioy la planta en su totalidad, junto con una parte de la cosecha de ese ao, fueronreducidos a cenizas. An as Roberto no se detuvo. l obtuvo ms prstamos yreconstruy.

A pesar del incendio los asuntos de Roberto prosperaron, y en 1913 toma su familia a Pars e inscribi a sus hijos en escuelas de all. Las cosas en casamarcharon bajo la direccin de dos administradores de confianza, y Rafael y suhijo Carlos hacan viajes de inspeccin ocasionales para mantener un ojo en lasfincas. Pero ninguna cantidad de cuidado poda evitar lo que lleg despus. El 7de junio de 1917, erupt el volcn de San Salvador en sus laderas del norte,produciendo un poderoso terremoto. Los dos administradores vieron con terrorcomo la casa en la Finca Colombia se estrell en el suelo, entonces corrieron a piehacia la capital para escapar de los asfixiantes gases. Llegaron a la 1:00 a.m.para encontrar la ciudad en ruinas y la poblacin llena de pnico, acampando enparques y plazas.

El primer impacto se sinti fuertemente a ms de cuarenta kilmetros dedistancia. Tan pronto como pudo confirmar lo que haba ocurrido, Rafael salidesde Santa Ana con vagones llenos de agua y comida. l encontr que losparientes de los Alvarez en la capital estaban a salvo, pero la devastacin eraenorme. Dentro de pocos das un flujo de lava cort la lnea frrea desde SanSalvador a Santa Ana. Toda la vegetacin en el volcn pareca muerta, losanimales o bien se haban muerto quemados o desaparecido, y la mayora de lapoblacin haba huido. La casa en Colombia se haba quemado completamente,junto con cerca de 100 acres de su mejor caf. La finca luca desolada, el caf ylos rboles de sombra meros esqueletos.

El da siguiente de la erupcin lleg a Pars un cable: El volcn de SanSalvador erupt; las fincas estn destruidas. Por supuesto que esto fue un golpe.Roberto se consideraba a si mismo arruinado. No era fcil viajar desde Pars aLondres (en 1917!*), pero de alguna manera l lo logr, luego con ms atrasos anobtuvo pasaje para El Salvador. Entre tanto, una vez ms Rafael haba sido eloptimista, y una vez ms estuvo en lo correcto. Otros terratenientes en el reaestaban cortando sus arbustos de caf para que brotaran nuevamente de lasraces, pero Rafael dio rdenes de que esto no debera hacerse en las fincas deRoberto. La esperanza era que las plantas podran recuperarse por s mismas ydecidi esperar y ver. En 15 das Rafael y Carlos visitaron otra vez el volcn y parasu dicha pudieron ver que las puntas de las ramas quemadas estabanprotuberantes de salvia. Rafael qued inmersamente aliviado, y dispar otrocable a Roberto, que estaba an en Londres, dicindole que aunque la cosecha deese ao se haba ido (perdido*) las fincas no estaban arruinadas. La temporada de

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lluvias estaba comenzando y cuando Roberto finalmente arrib los palos de cafestaban totalmente llenos de hojas y prometiendo una buena cosecha para unao despus del siguiente. Perder dos aos de produccin era un golpe serio, perolos vecinos que cortaron hasta el tronco perdieron tres aos y an as suscosechas se redujeron. Roberto vio alrededor, decidi diversificar y compr otrafinca no muy lejos.

Los aos de la Primera Guerra Mundial le trajo a la familia problemas yoportunidades. Perdieron el mercado de caf Alemn pero comenzaron a vendermucho ms a los Estados Unidos. Las firmas Alvarez pagaron la mayora de susdeudas Europeas; algunas de ellas se deban en Marcos Alemanes y fueroneliminadas cuando en Marco call a un diez milsimo del Dlar. En 1918 Rafael ysus hijos tuvieron la rara oportunidad de vender su cosecha al imprecedenteprecio de $28.50 por quintal. Rafael insisti en mantenerlo a $30.00 y por unavez le fallo el juicio. Perdieron el momento y los precios descendieron agudamente.Su deuda con el Banco Occidental creci, en lugar de ser eliminada como lohubiera sido con una venta oportuna.

A pesar de reveses ocasionales la familia lvarez continu floreciendo. En1922 la compaa Santaneca Rafael lvarez L. fue reorganizada como Rafaellvarez L. e Hijos, para reconocer los aos que pasaron y las cambiantesresponsabilidades familiares. Ese ao tambin Carlos y Teresa fueron capaces detomar sus primeras reales vacaciones en 24 aos, un viaje de tres mesesalrededor de Estados Unidos (la madre de Carlos se qued cuidando a ocho de losdiez hijos de la pareja mientras los padres estuvieron viajando). Dejaron una hijaen una escuela en San Francisco; anteriormente Rafael haba enviado otro de sushijos, el hermano menor de Carlos, a estudiar a Suiza. Por supuesto quesolamente el caf hizo posible todo esto.

En los primeros aos de 1920 Don Rafael no visit ms por s mismo lasfincas regularmente. No era tan fuerte como lo haba sido antes, y le dej ladireccin del da a da a sus hijos Carlos, Jorge y Rafael Hijo. Los primeros doscontrolaron las fincas y el molino la produccin actual de caf mientras queRafael Hijo manejaba la oficina y la parte de ventas del negocio. Sin embargo supropia salud estaba perniciosa. Finalmente padre e hijo marcharon a SanFrancisco en bsqueda de la mejor ayuda mdica. Rafael padre compr una casaall la cual permanecera como su hogar principal por el resto de su vida. La saluddel hijo no mejor y llam a su esposa para que se le uniera en San Francisco.Rafael padre tambin mand por Doa Julia que haba permanecido atrs,preocupada en Santa Ana.

Rafael Hijo muri pronto despus de que lleg su madre. El impacto fuesevero y la pena agrav sus propias condiciones; ella se haba sentido muy maldesde que sali de El Salvador. Finalmente ella se someti a una operacin en elHospital Dante de la cual no se recuper. Julia muri unos cuatro meses despusde su hijo, a la edad de 65 aos. Rafael trajo ambos cuerpos de regreso a ElSalvador, donde Carlos record que sus funerales fueron celebrados con unagran asistencia tanto de ricos como de pobres, ya que Mam era muy querida enSanta Ana.16

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Enseguida de las muertes de su esposa e hijo, la vida de Rafael tom ungiro inesperado. Despus de los funerales l regres a la casa en San Francisco, ydiez meses despus mand a decir a la familia en El Salvador que l se habavuelto a casar! Pauline Kearns fue la ciudadana Norte Americana, divorciada, yan menor de 30 aos en contraste con los 67 de Rafael. En su historia de lafamilia Carlos admite, sin duda con una considerable incomprensin, que lasorpresa fue desagradable. Sin embargo algn tiempo despus, Roberto visit lapareja en los Estados Unidos e inform que l crea que Pauline era una buenapersona. El matrimonio produjo una nia, y cuando la pequea Carmen Patriciase gan el corazn de su familia Salvadorea la reconciliacin fue total.

Rafael nunca regres a vivir en El Salvador. l y Pauline pasaron dos aosen Guatemala, e hicieron una larga visita a Santa Ana en su viaje de regreso a losEstados Unidos. Al regresar a San Francisco Rafael cay seriamente enfermo yestuvo largamente en cama durante los ltimos diez aos de su vida; Pauline locuid muy lealmente. En 1939 el gobierno de Colombia condecor al una vezrebelde con la Cruz de Boyac en reconocimiento a sus muchas contribuciones ala industria del caf. Rafael muri de una hemorragia cerebral el 6 de enero de1949.

Los aos 1927 y 1928 fueron aos de abundancia en El Salvador, un pasde una sola cosecha. Con los altos precios del caf fue fcil obtener crditos,escribi Carlos. Los hechos lo confirman a l, porque el valor de las exportacionesde caf en El Salvador se triplicaron entre 1915 y 1928 llegando hasta cerca de$23,000,000 al final de ese perodo. Aquellos fueron tambin aos de abundanciapara la mayora de los miembros de la familia lvarez. Carlos y su esposatomaron un largo (y costoso) viaje a Europa, paseando en una nueva LimosinaPackard que ellos ordenaron que se las embarcaran desde Nueva York hastaPars, y dejaron varios nios Alvarez inscritos en internados escolares enFrancia e Inglaterra. Fue tambin una poca de nuevas inversiones en la siembrade caf y su procesamiento, financiados con ms prstamos del Banco Occidental.Jorge el hermano de Carlos tambin visit Europa combinando los negocios conlos placeres, cuando l llev los planes para el equipamiento del procesamientodel caf para discutirlos con las compaas fabricantes en Inglaterra. Los nuevosy grandes molinos en El Molino deberan estar listos para la temporada 1929-1930.

Roberto lvarez Lalinde muri de cncer durante las Navidades de 1927,despus de una corta enfermedad. Su muerte dej a la familia dividida en dosramas principales, ubicadas en Santa Ana y en la capital, San Salvador. Laspropiedades de Roberto en el volcn de San Salvador y en la cercana Alegraconsistan en por lo menos 9 propiedades, incluyendo las primeras fincas deEmilio: Santa Isabel, (nombrada por su esposa) y Colombia. Cerca de 2500 acres(1450 Mz*) estaban plantadas de caf en esas tierras, y su produccin se habaincrementado hasta alrededor de 18,000 a 20,000 quintales anuales. Estasposesiones se dividieron entre la viuda de Roberto, Mara Drews, sus cuatro hijossobrevivientes, dejando a todos ellos bien servidos. Enrique lvarez Drews, el

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segundo hijo, hered las fincas Miranda y Antioqua en el volcn ms la parte deotra propiedad. l tena 23 aos cuando muri su padre, y su carrera estabajustamente comenzando.

Un Cuadro Mayor: La Repblica CafMerece una mirada a ojo de pjaro el panorama poltico de El Salvador. La

independencia de Espaa, obtenida en 1821, no brind ni paz ni prosperidad a lamayora de la gente de la nueva nacin. Haba muchas razones para pelear. Alprincipio la lucha por y en contra de la unificacin Centroamericanaconstantemente involucr a El Salvador en conflictos armados. Las rivalidades deLiberales contra Conservadores a menudo se disputaron con fuerza militar,tanto dentro de El Salvador y en batallas involucrando pases vecinos,particularmente a Guatemala17. Un tercer origen de conflicto fue la aprensin delos trabajadores del campo (campesinos*). Asuntos de clases y faena acerca de lascondiciones de trabajo y el bajo salario se complicaron con los resentimientosculturales y raciales entre Indios y Mestizos de habla Espaola, a menudollamados Ladinos. En 1832 una gran rebelin encabezada por Anastasio Aquinogan el control de la parte central del pas y amenaz con capturar San Salvadorantes de ser derrotada por las tropas de gobierno. Las intervenciones desde afuerade la regin tambin jugaron un papel y a mediados de los aos 1850 los soldadosSalvadoreos, se unieron en Nicaragua contra el filibustero Norte AmericanoWilliam Walker.

En los aos 1700 y a principios de los 1800, la cosecha de la exportacinlder en El Salvador haba sido la tinta del ail, cultivado por trabajadores Indiosy Mestizos a menudo forzados a trabajar en condiciones miserables. Los grandessembradores hicieron fortunas, pero cuando avanz el siglo diecinueve quedclaro que los das del ail estaban contados. La demanda mundial caybruscamente durante la Guerra Civil de Estados Unidos por el bloqueo delalgodn sureo, y cay a casi cero unos aos despus cuando se desarrollaronbuenos tintes sintticos. Sin embargo una nueva cosecha de exportacin estabaesperando en los vientos, lista para tomar el lugar del ail como el centro de laeconoma monetaria de El Salvador. Este fue el grano de oro, el caf.

A un inmigrante Brasileo llamado Antonio Coelho se le da el crdito de serel primero en demostrar el potencial comercial del caf en El Salvador, y tantemprano como en 1846 un decreto gubernamental le concedi rebaja preferencialde impuestos a los cultivadores de caf. Desde 1850 en adelante todos losgobiernos Salvadoreos promovieron la nueva cosecha. El presidente GerardoBarrios, que recientemente haba comandado las tropas de El Salvador contra lasfuerzas de William Walker (desde USA*), increment el apoyo gubernamental porel caf con regalas de tierras (generalmente tierras comunales y ejidos de losIndios*) y la construccin de carreteras. Pocos aos despus, con la presidenciade Santiago Gonzlezque comenz en 1871, justamente antes de la llegada delDr. Emilio lvarez a su pas adoptivose desarroll un secuencia de 56 aos casiininterrumpidos de gobiernos Liberales. Entre otras cosas, el rol de los Liberales

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signific que a las demandas del mercado le dieron primaca en una economaorientada al comercio. Durante estos aos, el gobierno activamente apoy laplantacin de caf para reemplazar al ail como la exportacin principal de ElSalvador. La tierra se hizo disponible a bajo precio, algunas veces gratis, parafinqueros que tenan los recursos para sembrar caf y cuidar las plantas durantetres o cinco aos hasta la primera cosecha. El gobierno nacional tambinconstruy la infraestructuramedios de transporte como carreteras, ferrocarrilesy puertosnecesarios para la industria. Estas polticas eran de enorme ayudapara recin llegados tales como los hermanos lvarez quienes, comenzando conun capital muy limitado, buscaron establecerse a s mismos como cultivadores.

Las medidas Liberales no beneficiaban a todos. El cultivo del ail habacoexistido con la agricultura tradicional subsistente, pero el rpido crecimientodel caf hizo mucho mayor demanda de tierra y trabajo. Antes y especialmentedurante la presidencia de Rafael Zaldivar (1876-85), las tierras que haban sidocultivadas colectivamente fueron privatizadas o confiscadas con el propsito dedarle paso a la produccin de caf. Una consecuencia temprana fue otra rebelinIndgena en 1872 en el rea alrededor del pueblo Occidental de Izalco. Estelevantamiento fue sofocado con una represin considerable, agregndose alresentimiento Indio/Ladino de la regin.

Para los grandes cultivadores, la privatizacin de las tierras colectivas tenauna ventaja doble. Eso terminaba la agricultura de subsistencia de los pueblos lacual los sembradores (de caf*) (y sus gobiernos), consideraban un sistemaarcaico e ineficiente del uso de la tierra. A su vez forzaba a los campesinosinicialmente auto-suficientes a buscar trabajo pagado en las fincas de caf, y asayudaron a proveer la gran fuerza de trabajo estacional que requiere laproduccin de caf. En Marzo de 1882 la asamblea nacional emiti una leydefinitiva:

Considerando:

1. Que la agricultura es la fuente Nacional de vida y prosperidad y que esobligacin de la Legislatura eliminar cualquier obstculo para su desarrollo;

2. Que un obstculo principal es el sistema de tierra comunal (ejidos*) queanula los beneficios de la propiedad de las grandes y ms importantestierras en la Repblica ahora utilizadas para formas de cultivo menosintensivas, por causa del abandono de tierra debido a su precaria e inciertatenencia por sus ocupantes, y evitndoles as a ellos el derecho dedesarrollar las mencionadas tierras (qu descaro!*);

3. Que la resoluciones aprobadas para abolir el sistema de tierras comunalespor medios indirectos no han conseguido los propsitos pretendidos por laLegislatura... (La Casa de Representantes) POR ESTE MEDIO DECLARAQUE:

Artculo 1. El sistema ejidad (propiedad de la tierra por las villas) en ElSalvador es por este medio abolido...19 (*As trabajaba la Asamblea

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Legislativa de El Salvador; este es el origen de la propiedad privada de lamayora de las buenas tierras en El Salvador*).

Este decreto fue un desastre para mucha poblacin rural, especialmente enlas reas donde la tierra era adecuada para el caf. El modo de vida de muchospueblos se volti, y los pequeos campesinos desposedos tuvieron que buscaruna sobre-vivencia como trabajadores sin tierra. El golpe cay ms fuerte en lascomunidades que eran en su mayora de poblacin India. La fundacin estaba aspuesta para los contnuos conflictos de tierras y la miseria rural en El Salvador,problemas que perdurarn en la raz de la condicin nacional. Y la puerta estabaampliamente abierta para que grandes fortunas fueran adquiridas cuando el cafasumi la posicin dominante entre las exportaciones de la nacin.

La Elite del Caf

El dicho de que El Salvador le pertenece y es gobernado por catorce familiasfue siempre dudoso, y los eventos ocurridos desde 1980, han cambiado el cuadrotradicional an ms20. Pero en 1961 un artculo en la revista conservadoraBohemia Libre describa a Las Catorce de esta forma:

La vida poltica y econmica de El Salvador ha estado siempre controlada por familiasinfluyentes y poderosasloores feudales, maestros de la riqueza del pas, que remueven e instalanpresidentes con la ayuda de ambiciosos hombres militares que les sirven como su polica privadaalquilada. La revista Time sintetiz a los poderosos Salvadoreos como 14 familias. Desde entonces,a pesar que el nmero de poderosos sea mayor o menor, han sido conocidas tanto dentro como fuerade esa pequea repblica como Los 14. Aqu se presenta una sucinta historia de esas familias quehan dirigido El Salvador por ms de medio siglo como su hacienda privada, mientras que el pueblonativo sobrevive en la peor miseria encontrada en el suelo de las Amricas21.

No es un cuadro muy lisonjero. El artculo enlista 14 apellidos; por su ordenellos son Dueas, Regalado, Hill, Meza Ayau, De Sola, Sol Millet, Guirola, lvarez,Melndez, Menndez Castro, Deininger, Quinez, Garca Prieto y Vilanova.Bohemia Libre menciona varios otros nombres que podran merecerse inclusinen la lista). De los 14, todos excepto Melndez se dice que basan sus fortunas porlo menos parcialmente en el caf.

Hay breviarios de las familias por s mismas. La descripcin a vuelo depjaro del clan Alvarez se concentra en la rama de Santa Ana.

lvarez: El Colombiano don Rafael se estableci en Santa Ana para hacersecargo de los negocios de caf. Corrientemente sus descendientes cosechanms de 50,000 quintales de caf cada ao, y son dueos del molino de caf(El Molino), que los Salvadoreos orgullosamente llaman el ms grandedel mundo. Los hermanos Ernesto, Ricardo, Rafael y Carlos lvarez Lemus[nietos de Don Rafael], han llevado a cabo reformas sociales y son popularesentre sus trabajadores por la generosidad de su carcter...

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Las familias de la lite del caf controlaron el gobierno de El Salvadordurante la mayora de los aos desde 1860 hasta 1930, y varios nombres de esasfamilias enlistadas entre los 14 son aquellos de anteriores presidentes: Dueas,Menndez, Regalado, Melndez, Quinez. Ningn Alvarez. Los miembros de laextensa familia Alvarez no tomaron cargos importantes en el gobiernoSalvadoreo hasta 1948, cuando Enrique Alvarez Drews estuvo brevemente comoMinistro de Industria y Agricultura.

Los hermanos lvarez (y una hermana) vinieron a El Salvador en una pocapropicia para hacer sus fortunas, una poca cuando su indisputable inteligencia eimpulso se combinaron con condiciones sociales altamente favorables. Su xito,por supuesto, se bas tambin en la labor de muchos trabajadores Salvadoreossin nombre. Parece que la familia lvarez trataba a sus trabajadores justamente,y an mejorsegn los estndares de aquel tiempo y lugar Mauricio lvarezexplica que su bisabuelo, don Rafael, cuando en 1908 compr una granfinca insisti en que l planeaba construir no slo una gran finca de caf sinoque toda una comunidad. Y de hecho Rafael finalmente haba construido en lafinca de la familia unas 400 casas para los trabajadores, un hospital, dosescuelas y un iglesia.22 Mauricio agreg que estos cuidados y beneficios hicieronpopular a la familia lvarez con la gente de la clase trabajadora en Santa Anapero fueron resentidos por otros terratenientes que a ellos an los llamaronsocialistas.

As como el ms reciente uso de la palabra comunista que es un conceptomuy peculiar del socialismo!. Recientemente la escritora Claribel Alegra, unavecina original de Santa Ana cuyo padre acostumbraba a jugar billar con Carlos elhijo de Rafael, describe a Carlos Alvarez mucho ms exactamente como unhombre muy bueno, pero muy paternalista con sus empleados23. Las palabrasparecen aplicables tambin para su padre. Rafael y Carlos seguramente queesperaban que sus trabajadores siguieran las rdenes sin mucha discusin, peroellos tambin se preocuparon por necesidades, incluyendo la educacin de sushijos.

Poner en contexto aqu esa clase de paternalismo es una historiacontrastante. Este incidente fue recordado aos despus por uno de los padresprogresistas de El Salvador, un lder en la implementacin de la teologa de laliberacin. l escribi que la inmensa mayora de las haciendas no tenaescuela, dado que los dueos no vean la necesidad para que los campesinosgozaran de tales lujos.

Con respecto a las escuelas, recuerdo una historia que me cont mi amigo el Padre Abad, unColombiano descendiente de un ganadero en Medelln. Abad atenda las necesidades espiritualesde muchas familias ricas en San Salvador. Los domingos l acostumbraba a visitar sus haciendas, yen ocasiones celebraba misa para los campesinos locales. En una de esas ocasiones l les pregunta sus hijos si tenan una escuela, y la congregacin respondi que no la tenan, porque el patrn notena inters en que los nios aprendieran a leer y escribir. Entonces les pregunt si a ellos lesgustara tener una escuela, y por supuesto los campesinos dijeron que s. Ms tarde, mientrasalmorzaba con sus amigos en la casa principal, ingenuamente l coment lo que haba ocurridodurante la misa, su dialogo con la congregacin. El dueo, buen amigo del Padre Abad, con la cara

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roja de clera, se levant y grit, De donde sac usted esa idea de hablar acerca de una escuela aesos ignorantes? no comprende usted que si ellos aprenden a leer ellos van a tener grandes ideas yme darn problemas? Por largo tiempo yo he visto que no tienen inters en nada y ahora usted vienecon esto! Padre, somos buenos amigos, pero de todas maneras quiero que usted se valla de aquahora mismo. Yo no quiero tener curas comunistas como amigos de mi familia. Abad tuvo que deciradis a la Seora y los nios y se fue del lugar para siempre.24

La experiencia del Padre Abad parece extrema, pero estuvo ms cerca de lanorma que la visin de Rafael para fundar una comunidad.

Sin embargo, con o sin lujos tales como una escuela elemental laproduccin agrcola en El Salvador se bas en la abundancia de trabajo manualmal pagado, y el sistema se dise para estar seguros de que suficiente mano deobra estaba siempre disponible y era siempre mal pagada. La AsociacinCafetalera de sembradores de caf actu casi como un segundo gobierno,poniendo sus propias necesidades al frente de las prioridades nacionales. Unatrampa en ese sistema, la Guardia Nacional, fue creada en 1912 con el propsitode servir como una fuerza de polica rural que podra sustituir a los guardiasprivados de los dueos y combatir el crimen comn. Comenz bien, pero elPresidente Manuel Araujo que la fund, fue asesinado a la mitad de su perodode cuatro aos y la Guardia pronto adquiri lo que ha sido su funcin primordialdesde entonces reprimir a las organizaciones laborales y haciendo cumplircualquier condicin de trabajo que los terratenientes vieron apropiadas deimponer. Ms tarde, pequeas unidades de Guardias realmente vivan en algunasde las fincas ms grandes y eran pagados por los propietarios para servir conrefuerzos de la paz laboral.25

El Salvador especialmente El Salvador rural fue una sociedadrgidamente dividida. La lite rica estaba separada de los trabajadores pobres poruna pequea clase media de comerciantes y tcnicos, pero la abertura entrearriba y el fondo era intransitable. Una descripcin de ficcin de un viaje en 1931a travs del terreno rural cerca de Santa Ana, incluyendo una conversacin entreun visitante Americano (Gringo*) y un Salvadoreo con poltica progresista, ayudaa visualizar la escena:

Tenamos una carretera de grava en su mayor tramo, de tal manera que el viaje fueplacentero y sin polvo. La carretera tena una sorprendente cantidad de trfico: carretas debueyes cargadas con sacos de granos de caf, mujeres descalzas avanzando a lo largograciosamente con cntaros de agua, o atados balanceados en sus cabezas, pequeosburros casi invisibles bajo montaosas cargas de agradable madera o grama recin cortada yde vez en cuando una horda de ganado peche que golpeaba la calle y redujo nuestro avancea velocidad mnima. El panorama tena un aire de vitalidad y animosidad y se lo dije aEduardo. l carraspe la lengua dudosamente.Usted ve eso con ojos extranjeros como un primor, una escena pintoresca, Frank me dijo.Trate de verlo por un minuto a mi manera. Ese ganado que recin pasamos no le pertenecea los hombres que los iban arriando ni an las carretas ni los mismos bueyes pertenecen a loscarreteros. En este momento estamos atravesando las propiedades de Don JaimeDomnguez, y casi cualquier cosa que usted ha visto a lo largo de este camino le pertenece a

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l. Y cualquier cosa a la vista con excepcin de la grava los postes de telfono y este carro,permanece tal como estaba hace 200 aos. Nuestra gente vive con el Siglo 18, no en