EFECTOS POSITIVOS

DE LA PRESENCIA DE LOBOS

Los grandes depredadores son esenciales para la conservación de la naturaleza, ya que controlan las poblaciones de sus presas, pero además son indispensables para el funcionamiento de los ecosistemas.

El lobo realiza una labor reguladora de las poblaciones de jabalíes, ciervos, corzos y otros ungulados silvestres, contribuyendo al equilibrio dinámico de los ecosistemas y favoreciendo la biodiversidad.

Es cierto que algunos lobos también atacan al ganado doméstico, pero mediante un adecuado manejo del ganado (utilización de mastines, pastoreo, cerramientos, recogida del ganado, etc.) la coexistencia entre esta especie silvestre y la ganadería extensiva es posible.

TRANSMISIÓNDE ENFERMEDADESAL GANADO

Algunas enfermedades como la tuberculosis, la brucelosis o la anaplasmosis bovina (transmiti-da por garrapatas), son compartidas por el ganado doméstico y por especies silvestres como el jabalí o el ciervo. Estas enfermedades pueden tener efectos muy negativos, tanto para la salud humana como para la actividad ganadera.

La presencia funcional del lobo tiene un efecto sanitario por su influencia directa e indirecta en las poblaciones de ungulados silvestres. Los individuos infectados tienen en general más riesgo de ser depredados y eliminados del ecosistema por los lobos. Pero además la presencia de depreda-dores apicales como los lobos provoca que la fauna silvestre cambie su comportamiento y tienda a permanecer más tiempo refugiada, menos en lugares expuestos y su comportamiento gregario sea menor. Esto reduce las probabilidades de transmisión y contagio de algunas zoonosis. La pre-sencia de ese depredador disminuye también la densidad de garrapatas infectadas por patógenos, lo que reduce el riesgo de contagio por esta vía de enfermedades como la anaplasmosis.

Las medidas de manejo del ganado como los perros de guarda, el pastoreo, los vallados, etc. también pueden reducir las probabilidades de interacción con la fauna silvestre, y por lo tanto de transmisión de enfermedades.

No obstante, en la transmisión de enfermedades al ganado por parte de la fauna silvestre entran en juego otros factores como por ejemplo la gestión cinegética, que genera habitualmente pobla-ciones desequilibradas y altas densidades de ungulados, con prácticas de alimentación suplemen-taria que facilitan la transmisión en zonas artificiales de alimentación y abrevaderos. La tuberculo-sis bovina en el sur y centro de la península está muy vinculada a la actividad cinegética.

testimoniosLeandro Valle (Burgos)

La presencia del lobo ha hecho que mejoremos nuestra gestión y seamos más pro-ductivos. Hemos mejorado el sistema de explotación, manejamos mejor los pastos y el monte. También hemos re-cuperado y actualizado el sis-tema de balsas que permiten al ganado beber sin tener que desplazarse hasta el río. Que-remos recuperar el patrimonio cultural que hay en torno a la protección del ganado en nuestros montes: corrales, re-fugios... y que sea un atractivo más de las Merindades. Con los medios adecuados para proteger el ganado, el lobo no es un problema sino un acicate para hacer las cosas mejor.

Javier Arroyo (Ávila)

Una estrategia para evitar los ataques de lobo o de perros en las explotaciones de gana-do vacuno es programar los partos, así, además, se tiende a aumentar la productividad de la explotación. Acuartelar las fincas también es una medida provechosa. Al estar en una extensión más pequeña el ganado está más controlado, se facilita la labor de los perros mastines y la autodefensa del ganado, que es un aspecto importante en razas ganade-ras como la avileña.

Noemí del Campo (Ávila)

En mi opinión, el lobo cumple una función importante en el ecosistema. Además de reducir el riesgo de transmisión de enfermedades entre la fauna silvestre y el ganado, favorece la presencia de otras especies, como los buitres, y el retorno de materia orgánica al suelo. Los lobos también mueven a los herbívoros silvestres e impiden que estén siempre en el mismo lugar, así evitan el excesivo desgaste de la tierra por pisoteo y mantienen la vegetación.

testimoniosAlberto Fernández (Zamora)

Criamos a nuestras ovejas en una zona con alta den-sidad de lobo. Procuramos respetar nuestro entorno y por eso ponemos las medidas necesarias para que lobo y ganado coexistan, en nuestro caso con mastines. La imagen del lobo y la garantía de nuestro manejo son una seña de calidad que nos permite diferenciar nuestro producto en el mercado.

Francisco Álamo (Madrid)

La presencia del lobo mejora la salud de los ecosistemas en los que se encuentra. Tiene un efecto positivo en las poblacio-nes de animales que realizan funciones importantes como la dispersión de semillas y controlan plagas de la vege-tación, en la presión de ciertos herbívo-ros, y hasta en la estructura y composi-ción del suelo. Todo esto redunda en la mejora de la vegetación y significa que nuestro ganado se puede alimentar me-jor. La necesidad de proteger al ganado ha sido positiva también para recuperar la raza del mastín de trabajo, deteriora-da por los mastines de exposición.

www.ecologistasenaccion.orglobo@ecologistasenaccion.orgTel.: 91 531 27 39

La ganadería extensiva se enfrenta a difíciles retos en la actualidad, como una PAC que no prioriza la sos-tenibilidad ni las pequeñas explotaciones, la dificultad para vender los productos a un precio justo o trabas para la venta directa. Pero la presencia funcional de lobo, que tiene indudables efectos positivos para la biodiversidad, también los tiene para actividades humanas como la ganadería extensiva, mediante la re-ducción del riesgo de transmisión de enfermedades entre algunas especies de fauna silvestre y el ganado. Además ayuda a controlar la población y el comportamiento de ungulados silvestres que son sus presas potenciales, como corzos y jabalíes, que en ocasiones causan daños en prados y cosechas.

Este folleto forma parte del proyecto Vivir con Lobos que viene desarrollando Ecologistas en Acción en colaboración con ganaderas y ganaderos para fomentar la coexistencia del lobo y la ganadería extensiva.