Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

150
DISCURSOS A M IS ESTUDIANTES  PLAT ICA I La Vigilancia que de sí Mismo Debe Tener El Minisro “Ten cuidado de ti mismo y de tu doctrina.” —1 Ti.4: 16.  Todo obrero sabe cuán necesario le es conservar su herramienta en buen estado, porque si los instrumentos se embotasen y no los amolase, tendr!a que emplear más "uer#as. $i al obrero se le %astara el "ilo de su a#uela, sabe que se ver!a obli%ado a redoblar su es"uer#o, so  pena de que su obra saldr!a mal e&ecutada. 'i%uel (n%el, el predilecto de las bellas artes, comprend!a tan bien el importante papel que desempe)aban los *tiles que usaba, que hacia con sus propias manos sus brochas y pinceles, e&empli"icándonos de ese modo al +ios de la racia que con especial cuidado se adapta a s! a todo ministro verdadero. -s verdad que el $e)or puede tra ba& ar sin el au ili o de ins trumento al% uno, con"orm e lo veri "ica a veces val i/n dose de  predicadores indoctos para la conversi0n de las almas y tambi/n lo es que puede obrar aun sin a%ente s, como lo hace cuando salva a los hombre s sin nin%una clase de predicadore s, aplicando la palabra directamente por medio de su $anto -sp!ritu pero no podemos considerar los actos soberanos y absolutos de +ios, como re%la para normar los nuestros. -l puede, supuesto lo absoluto de su carácter, obrar como me&or le pla#ca pero nosotros debemos hacerlo, se%*n nos lo  precept*an sus más claras dispensaciones y uno de los hechos más palpables es que el $e)or %eneral mente adapt a los medios a los "ines, en lo cual se nos da la lecci0n de que es natural que tra ba& emos con tan to may or /i to, cuan to me& or sea nue stra con dic i0n espi ritual. -n otr as  palabras: %eneralmente e"ectuaremos me&or la obra de nuestro $e)or, cuando los dones y %racias que hemos recibid o se halle n en buen orden y lo haremos peor, cuando no lo est/n. -sta es una verdad práctica para nuestra %u!a. 2uando el $e)or hace ecepciones, /stas no hacen más que  probar la eactitud c!e la re%la que acabamos de sentar.  3osotros somos, en cierto sentido, nuestros propios instrumentos, y de consi%uiente, debemos conserva rnos en buen estado. $i me es menester predicar el -van%elio , no podr/ hacer uso sino de mi propia vo#. y por tanto, debo educar mis 0r%anos vocales. 3o puedo pensar sino con mi propio cerebro, ni sentir sino con mi propio cora#0n, y en consecuencia, debo cultivar mis "acultades intelectuales y emocionales. 3o puedo llorar y sentirme des"allecer de ternura por las almas, sino en mi propia naturale#a renovada, y por tanto, debo conservar cuidadosamente la ternura que por ellas abri%aba 2risto es*s. -n vano me será surtir mi biblioteca, or%ani#ar sociedades, o proyectar estos o aquellos planes, si me muestro ne%li%ente en el cultivo de m! mismo porque los libros, las a%encias y los sistemas son s0lo remotament e los instrume ntos de mi santa vocaci0n: mi propio esp!ritu, mi alma y mi cuerpo son la maquinaria que ten%o más a la mano para el servicio sa%rado mis "acultades espirituales y mi vida interior son mi hacha de armas y mis arreos %uerreros. 'c2heyne, escribiendo a un ministro ami%o suyo que andaba via&ando con la mira de per"eccionarse en el alemán, us0 un len%ua&e id/ntico al nuestro: $/ que te aplicarás con todo empe) o al alemán, pero no eches en olvido el cultivo del hombre interior, quiero decir, del cora#0n. 2uán dili%entemente cuida el o"icial de caballer!a de tener su sable limpio y a"ilado, "rotándole con tal "in cualquiera mancha con el mayor cuidado. 5ecuerda que

Transcript of Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

Page 1: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 1/150

DISCURSOS A MIS ESTUDIANTES

 PLATICA I 

La Vigilancia que de sí Mismo Debe TenerEl Minisro

“Ten cuidado de ti mismo y de tu doctrina.” —1 Ti.4: 16. 

Todo obrero sabe cuán necesario le es conservar su herramienta en buen estado, porquesi los instrumentos se embotasen y no los amolase, tendr!a que emplear más "uer#as. $i alobrero se le %astara el "ilo de su a#uela, sabe que se ver!a obli%ado a redoblar su es"uer#o, so pena de que su obra saldr!a mal e&ecutada. 'i%uel (n%el, el predilecto de las bellas artes,comprend!a tan bien el importante papel que desempe)aban los *tiles que usaba, que hacia consus propias manos sus brochas y pinceles, e&empli"icándonos de ese modo al +ios de la racia

que con especial cuidado se adapta a s! a todo ministro verdadero. -s verdad que el $e)or puedetraba&ar sin el auilio de instrumento al%uno, con"orme lo veri"ica a veces vali/ndose de predicadores indoctos para la conversi0n de las almas y tambi/n lo es que puede obrar aun sina%entes, como lo hace cuando salva a los hombres sin nin%una clase de predicadores, aplicandola palabra directamente por medio de su $anto -sp!ritu pero no podemos considerar los actossoberanos y absolutos de +ios, como re%la para normar los nuestros. -l puede, supuesto loabsoluto de su carácter, obrar como me&or le pla#ca pero nosotros debemos hacerlo, se%*n nos lo precept*an sus más claras dispensaciones y uno de los hechos más palpables es que el $e)or %eneralmente adapta los medios a los "ines, en lo cual se nos da la lecci0n de que es natural quetraba&emos con tanto mayor /ito, cuanto me&or sea nuestra condici0n espiritual. -n otras palabras: %eneralmente e"ectuaremos me&or la obra de nuestro $e)or, cuando los dones y %racias

que hemos recibido se hallen en buen orden y lo haremos peor, cuando no lo est/n. -sta es unaverdad práctica para nuestra %u!a. 2uando el $e)or hace ecepciones, /stas no hacen más que probar la eactitud c!e la re%la que acabamos de sentar.

 3osotros somos, en cierto sentido, nuestros propios instrumentos, y de consi%uiente,debemos conservarnos en buen estado. $i me es menester predicar el -van%elio, no podr/ hacer uso sino de mi propia vo#. y por tanto, debo educar mis 0r%anos vocales. 3o puedo pensar sinocon mi propio cerebro, ni sentir sino con mi propio cora#0n, y en consecuencia, debo cultivar mis "acultades intelectuales y emocionales. 3o puedo llorar y sentirme des"allecer de ternura por las almas, sino en mi propia naturale#a renovada, y por tanto, debo conservar cuidadosamente laternura que por ellas abri%aba 2risto es*s. -n vano me será surtir mi biblioteca, or%ani#ar sociedades, o proyectar estos o aquellos planes, si me muestro ne%li%ente en el cultivo de m!

mismo porque los libros, las a%encias y los sistemas son s0lo remotamente los instrumentos demi santa vocaci0n: mi propio esp!ritu, mi alma y mi cuerpo son la maquinaria que ten%o más a lamano para el servicio sa%rado mis "acultades espirituales y mi vida interior son mi hacha dearmas y mis arreos %uerreros. 'c2heyne, escribiendo a un ministro ami%o suyo que andabavia&ando con la mira de per"eccionarse en el alemán, us0 un len%ua&e id/ntico al nuestro: $/ quete aplicarás con todo empe)o al alemán, pero no eches en olvido el cultivo del hombre interior,quiero decir, del cora#0n. 2uán dili%entemente cuida el o"icial de caballer!a de tener su sablelimpio y a"ilado, "rotándole con tal "in cualquiera mancha con el mayor cuidado. 5ecuerda que

Page 2: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 2/150

eres una espada de +ios, instrumento suyo, con"!o en ello, y un vaso de elecci0n para llevar sunombre. -n %ran medida, se%*n la pure#a y la per"ecci0n del instrumento, será el /ito. 3o bendice +ios los %randes talentos tanto como la seme&an#a que se tiene con es*s. n ministrosanto es una arma poderosa en la mano de +ios.

7ara el heraldo del -van%elio, el estar espiritualmente desarre%lado en su propia persona,

es tanto para /l mismo como para su traba&o, una verdadera calamidad y con todo, hermanosm!os, 8cuán "ácilmente se produce tal mal9 82uánta vi%ilancia, por lo mismo, se necesita para prevenirlo9 ia&ando un d!a por epreso de 7erth a -dinbur%o, nos vimos repentinamentedetenidos, a consecuencia de haberse roto un peque)o tornillo de una de las dos bombas de quevirtualmente constan las locomotoras empleadas en los "errocarriles y cuando de nuevo nos pusimos en camino, tuvimos que avan#ar al impulso de un solo /mbolo que "uncionaba en lu%ar de los dos. $0lo un peque)o tornillo se habla inutili#ado, y si ese hubiera estado en su lu%ar, eltren habr!a andado sin pararse todo su camino pero la "alta de esa insi%ni"icante pie#a de hierrodesarre%l0 todo lo demás. $e dice que un tren se par0 en uno de los "errocarriles de los -stadosnidos, con motivo de haberse llenado de moscas los dep0sitos de %rasa de las ruedas de loscarros. ;a analo%!a es per"ecta: un hombre que ba&o todos conceptos posea las cualidades

necesarias para ser *til, puede por al%*n peque)o de"ecto que ten%a, sentirse etraordinariamenteentorpecido, o reducido a un estado absoluto de incapacidad. $eme&ante resultado es de sentirseen etremo, por estar relacionado con el -van%elio que en el sentido más alto, está adaptado a producir los me&ores resultados. -s cosa terrible que un bálsamo curativo pierda su e"icaciadebido a la impericia del que lo aplica. Todos vosotros conoc/is los per&udiciales e"ectos que con"recuencia se producen en el a%ua que corre por ca)er!as de plomo pues de i%ual modo el-van%elio mismo al correr por hombres espiritualmente da)ados, puede perder su m/rito hasta el%rado de hacerse per&udicial a sus oyentes. -s de temerse que la doctrina calvinista se conviertaen la ense)an#a peor, si se predica por hombres de vida poco edi"icante, y se presenta como unacapa que puede cubrir toda clase de licencias y el arminianismo, por otra parte, con su amplituden o"recer la misericordia, puede causar un serio da)o a las almas, si el tono li%ero del predicador da lu%ar a que sus oyentes crean que  pueden arrepentirse cuando les pla#ca, y que deconsi%uiente no hay ur%encia en acatar desde lue%o las prescripciones del mensa&e evan%/lico.<demás, cuando un predicador es pobre en %racia, cualquier bien duradero que pudiera ser elresultado de su ministerio, será por lo %eneral d/bil, y no %uardará nin%una proporci0n con lo quehabr!a derecho de esperar. na siembra abundante será se%uida por una cosecha escasa el inter/s producido por los talentos será en etremo peque)o. -n dos o tres de las batallas perdidas en la*ltima %uerra americana, se dice que las derrotas se debieron a la mala clase de la p0lvoraministrada por ciertos contratistas "alsarios del e&/rcito, pues eso "ue causa de que no seobtuviera el e"ecto buscado por el ca)oneo. ;o mismo puede acontecernos a nosotros. 7odemosno dar con nuestra mira, desviarnos del camino que intentamos se%uir y desperdiciar nuestrotiempo, por no poseer verdadera "uer#a vital dentro de nosotros mismos, o no poseerla en tal%rado que con"orme a ella pueda el $e)or bendecirnos. 2uidaos de ser predicadores "alsarios.

Uno de Nuestros Principales Cuidados Debe Ser 

el que Nosotros Mismos Seamos Salvos

-l que un predicador del -van%elio sea ante todo participante de /l, es una verdad simple, pero al mismo tiempo una re%la de la mayor importancia. 3o vivimos entre los que aceptan lasucesi0n apost0lica de los &0venes, tan s0lo porque /stos pretenden asumirla. $! la vida de

=

Page 3: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 3/150

cole%io de los mismos, ha sido viva# más bien que espiritual si los honores que all! hanadquirido los deben a e&ercicios atl/ticos más bien que a sus traba&os por 2risto, nosotrosnecesitamos en tal caso, pruebas de otro %/nero de las que ellos pueden presentarnos. 7or crecidos que sean los honorarios que hayan pa%ado a los más sabios doctores, y por %randes quesean los conocimientos que hayan recibido, en cambio, no tendremos por eso una evidencia de

que su vocaci0n les ha venido de lo alto na piedad sincera y verdadera es necesaria como el primer requisito indispensable. $ea cual "uere el llamamiento que al%uien pretenda haber recibido, si no ha sido llamado a la santidad, puede ase%urarse que no lo ha sido al ministerio.

<tav!ate primero a ti mismo, y adorna despu/s a tu hermano, dicen los rabinos. ;amano que trata de limpiar al%o, dice re%orio, es menester que est/ limpia. $i vuestra sal notiene sabor >c0mo podr/is sa#onar con ella? ;a conversi0n es una cosa  sine qua non en unministro. osotros aspirantes a nuestros p*lpitos, es menester que na#cáis de nuevo. 3i es la posesi0n de esta primera cualidad una cosa que pueda tenerse como concedida por cualquiera, porque hay una muy %ran posibilidad de que nos en%a)emos acerca de si estamos convertidos ono. 2reedme, no es &ue%o de ni)os el que os ase%ur/is de vuestro llamamiento y elecci0n. -l

mundo está lleno de imposturas, y abunda en seductores que eplotan la presunci0n carnal y sea%rupan en torno de los ministros con la avide# con que lo hacen los buitres en torno de loscuerpos en putre"acci0n. 3uestros cora#ones son en%a)osos, de manera que la verdad no se hallaen la super"icie, sino debe ser sacada de su más pro"undo interior. +ebemos eaminarnos anosotros mismos muy a"anosa y pro"undamente, no sea que por al%*n motivo despu/s de haber  predicado a los demás, resulte que nos hallamos en la l!nea de los r/probos.

82uán horrible es ser predicador del -van%elio y no estar sin embar%o convertido9 @uecada uno se di%a en secreto desde lo más rec0ndito de su alma: 8@u/ cosa tan terrible será param! el vivir i%norante del poder de la verdad que me estoy preparando a proclamar9 n ministroinconverso envuelve en s! la más patente contradicci0n. n pastor destituido de %racia esseme&ante a un cie%o ele%ido para dar clase de 0ptica, que "iloso"ara acerca de la lu# y la visi0n,disertara sobre ese asunto, y tratara de hacer distin%uir a los demás las delicadas sombras ymatices de los colores del prisma, estando /l sumer%ido en la más pro"unda oscuridad. -s unmudo nombrado pro"esor de canto un sordo a quien se pide que &u#%ue sobre armon!as. -s comoun topo que pretendiera educar a%uiluchos como un leopardo ele%ido presidente de án%eles. <un supuesto de tal naturale#a se le podr!an aplicar las más absurdas metá"oras, si el asunto desuyo no "uese tan solemne. -s una posici0n espantosa en la que se coloca un hombre queemprende una obra para la e&ecuci0n de la cual es entera y absolutamente inadecuado pero suincapacidad no lo eime de responsabilidades, puesto que deliberadamente las ha querido asumir.$ean cuales "uesen sus dotes naturales y sus "acultades mentales, nunca será el ministro a prop0sito para una obra espiritual, si carece de vida espiritual y en ese caso cumple a su deber cesar en sus "unciones ministeriales mientras no adquiera la primera y más simple de lascualidades que para ello se han menester.

-l ministro inconverso asume un carácter i%ualmente horroroso en otro respecto. $i no harecibido comisi0n, debe ser muy des%raciada la posici0n que ten%a que ocupar. >@u/ puede ver de lo que entre el pueblo pase que le d/ consuelo? >@u/ será lo que sienta cuando oi%a loslamentos de los penitentes, o escuche sus ansiosas dudas y solemnes temores? -s natural que seadmire al pensar que sus palabras deben haberse apropiado para conse%uir tal "in. ;a palabra deun hombre inconverso puede ser bendecida para la conversi0n de las almas, puesto que el $e)or a la ve# que desconoce a un hombre seme&ante, honrará con todo, su propia verdad. 82uán

A

Page 4: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 4/150

 perple&o debe sentirse un hombre as! al ser consultado respecto de las di"icultades que se presenten a los cristianos maduros9 +ebe hallarse muy ale&ado del sendero por el cual hancaminado sus oyentes re%enerados. >20mo podrá escuchar sus %oces en el lecho mortuorio, ounirse a ellos en sus entusiastas re%oci&os cuando se con%re%an en torno de la mesa de su $e)or?

'uchas veces ha sucedido que los &0venes destinados a un o"icio que no cuadra con su

carácter han huido al mar, pre"iriendo esto a continuar en ne%ocios para ellos en"adosos pero >ad0nde huirá el que ha comprendido su vida toda a este santo llamamiento, y está sin embar%ototalmente sustra!do al poder de la piedad? >20mo puede atraer diariamente los hombres a2risto, si /l mismo desconoce el ardiente amor del $alvador? Bh se)ores, esto debe ser se%uramente una perpetua esclavitud. n hombre seme&ante tiene que odiar la vista del p*lpito,tanto como el sentenciado a %aleras odia el remo. C cuán inservible tiene ese quídam que ser.-stá llamado a instruir a otros siendo /l mismo un necio. >@u/ otra cosa puede ser sino una nubesin a%ua, y un árbol con ho&as solamente? ;o que pasa en el desierto a una caravana en que todoslos que la "orman están sedientos y se sienten morir ba&o los rayos de un sol abrasador, y al lle%ar a un po#o ardientemente deseado, 8horror de los horrores9 lo encuentran sin una %ota de a%ua,eso mismo pasa a las almas que sedientas de +ios van a dar con un ministro que carece de %racia,

 pues están en %rande ries%o de perecer por no hallar en /l el a%ua de la vida. 'e&or es abolir los p*lpitos, que ocuparlos con hombres que no tienen un conocimiento eperimental de lo queense)an.

8<y9 el pastor no re%enerado se hace tambi/n terriblemente da)ino, porque de todas lascausas que ori%inan la in"idelidad, los ministros "altos de piedad deben ser contados entre las primeras. -l otro d!a le! que nin%una "ase del mal presentaba un poder tan maravilloso dedestrucci0n, como el ministro inconverso de una parroquia que contaba con un 0r%ano de %ranvalor, un coro de cantores pro"anos y una con%re%aci0n arist0crata. -ra de opini0n el escritor queno podr!a haber un instrumento más e"ica# que ese para la condenaci0n. ;a %ente va al lu%ar donde tributa su culto, se sienta c0modamente, y se "i%ura que deben ser cristianos, siendo as!que en lo *nico en que consiste su reli%i0n es en escuchar a un orador a la ve# que la m*sica leshala%a los o!dos, y tal ve# distraen sus o&os los ademanes %raciosos y de moda de losconcurrentes. -l con&unto no es me&or de lo que oyen y ven en la 0pera, y si no es tan buenoqui#ás en punto a belle#a est/tica, no es por eso ni en lo más m!nimo más espiritual. $on muchoslos que se "elicitan a s! mismos y aun bendicen a +ios por tenerse como cristianos devotos, y almismo tiempo viven ale&ados de 2risto en un estado no re%enerado, pues alardean de piedad enla "orma, pero nie%an el poder de esa virtud. -l que se ape%a a un sistema que no tiende a unacosa más elevada que el "ormalismo, se constituye más en siervo del diablo que en ministro de+ios.

n predicador "ormal puede alucinar en tanto que conserve su equilibrio eterior perocomo carece de la balan#a de la piedad para sostenerse en /l, tarde o temprano es casi se%uro qued/ un resbal0n en su carácter moral, 8y en qu/ posici0n se coloca entonces9 2uán blas"emado es+ios y el -van%elio pro"anado9

-s cosa terrible considerar qu/ muerte debe esperar a un hombre tal, y cuál tiene que ser su condici0n despu/s de ella. -l pro"eta pinta al rey de Dabilonia descendiendo al in"ierno, y atodos los reyes y pr!ncipes a quienes /l hab!a destruido, y cuyas capitales hab!a devastado,levantándose de sus lu%ares en con"uso tropel, y saludando al tirano ca!do con este pun#antesarcasmo: >Te has hecho seme&ante a nosotros? >C no pod/is suponer a un hombre que ha sidoministro, pero que ha vivido sin 2risto en el cora#0n, ba&ando al in"ierno, y a todos los esp!ritusaprisionados all!, que antes le escuchaban, y a todos los imp!os de su parroquia, sali/ndole al

4

Page 5: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 5/150

encuentro y dici/ndole en acerbo todo: >Te has hecho t* tambi/n como nosotros? '/dico, >note curaste a ti mismo? T* que pretend!as ser una lu# brillante, >has sido arro&ado a las tinieblas por siempre? 8Bh9 si al%uno tiene que perderse, que no sea de esta manera. 7erderse ba&o lasombra de un p*lpito, es cosa muy terrible pero lo es mucho más perecer desde el p*lpitomismo9

Eay un pasa&e pavoroso en el tratado de uan Dunyan titulado $uspiros del Fn"ierno,que a menudo repercute en mis o!dos: 8+e cuántas almas, dice no han sido los ministroso"uscados el medio de destrucci0n por su i%norancia9 ;a predicaci0n de los tales no "ue para lasalmas, me&or que el ars/nico para los cuerpos. 'uchos de ellos, es de temerse que ten%an queresponder por poblaciones enteras. 8<y ami%o9 te di%o que al haber tomado por tarea predicar al pueblo, tal ve# has tomado la de hacer una cosa que no puedes decir qu/ es. >3o te a"li%ir!a ver que toda tu parroquia marchara tras de ti para el in"ierno, eclamando: -sto tenemos quea%radecerte, pues tuviste temor de hablarnos de nuestros pecados para que no de&áramos deapresurarnos a ponerte viandas en la boca? 8Bh, malvado, maldito, que no te contentaste siendoun %ula cie%o como eras, con caer en el hoyo t* mismo, sino que nos has conducido a /l tambi/na nosotros conti%o9

5ichard Dater en su 7astor 5e"ormado, entre otras muchas solemnes cosas, escribe loque si%ue: Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que os hall/is "altos de esa %raciasalvadora de +ios que o"rec/is a los demás, y seáis etra)os a la obra e"ica# de ese -van%elioque predicáis y no sea que a la ve# que proclamáis al mundo la necesidad de un $alvador,vuestros cora#ones le vean con menosprecio, y care#cáis de inter/s en /l y en sus salvadores bene"icios. Tened cuidado de vosotros mismos, repito, no sea que pere#cáis a la ve# queehortáis a otros a que se cuiden de perecer, y no sea que os muráis de hambre, a la ve# que les preparáis el alimento. <unque se ha%a la promesa de que brillarán como estrellas, a aquellos quevuelvan a muchos al camino de la rectitud, G+an. 1=:A,H esto es en el supuesto de que los taleshayan vuelto primero ellos mismos a /l y no podr!a ser de otra manera, porque seme&antes promesas se hacen coeterís paríbus, et sup posítís supponendis. $u propia sinceridad en la "e, enla condici0n de su %loria, simplemente considerada, si bien sus %randes traba&os ministeriales pueden ser una condici0n de la promesa de su %loria mayor. 'uchos hombres han amonestado aotros para que no vayan al lu%ar de tormentos, al cual ellos mismos, sin embar%o, se apresuran air: se hallan ahora en el in"ierno muchos predicadores, que centenares de veces han ehortado asus oyentes a poner el mayor cuidado y una dili%encia suma en evitarlo. >7uede racionalmenteima%inarse que +ios salve a los hombres tan s0lo porque /stos o"re#can la salvaci0n a los demás,a la ve# que la reh*san para s! y porque comuniquen a otros, aquellas verdades que por su partehan visto con descuido y menosprecio? <ndan vestidos de andra&os muchos sastres que hacenricos tra&es para otros y apenas pueden lamerse los dedos al%unos cocineros que han adere#ado para los demás platillos suculentos. 2reedlo, hermanos, +ios nunca ha salvado a nadie porquehaya sido predicador, ni porque haya tenido habilidad para ello, sino porque ha sido un hombre &usti"icado y santi"icado, y en consecuencia, "iel en el traba&o de su $e)or. 2uidad por tanto deser primero, aquello que persuad!s a otros que sean creed en lo que diariamente los persuad!s aque crean, y hospedad en el cora#0n al 2risto y al -sp!ritu que o"rec/is a los demás. -l que osmand0 que amarais a vuestros pr0&imos como a vosotros mismos, implic0 en ese precepto el deque os amaseis a vosotros mismos, y no odiaseis ni destruyeseis tanto a vuestras personas como aellos.

Eermanos m!os, que estas importantes máimas causen en vosotros el e"ecto debido. 3o puede haber necesidad, se%uramente, de a%re%ar nada más pero permitidme os rue%ue que os

I

Page 6: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 6/150

eamin/is vosotros mismos, para que as! ha%áis buen uso de lo que sobre este particular os llevodicho.

na ve# "i&ado el primer punto de la verdadera reli%i0n, si%ue en importancia para elministro el de que su piedad sea vigorosa.

 3o debe con"ormarse con caminar al mismo paso que las "ilas del com*n de loscristianos es preciso que sea un creyente maduro y avan#ado, porque los ministros de 2risto hansido llamados con toda propiedad lo más esco%ido de su esco%imiento, lo selecto de su elecci0n,la i%lesia entresacada de la i%lesia. $i "uera llamado a ocupar una posici0n ordinaria y adesempe)ar un traba&o com*n, qui#á con una %racia com*n podr!a satis"acerse, no obstante queni aun as! pasar!a de indolente su satis"acci0n pero con el hecho de haber sido electo paratraba&os etraordinarios, y llamado a un lu%ar rodeado de peli%ros nada comunes, debe sentirseansioso de poseer aquella "uer#a superior, *nica, adecuada a su posici0n. -l pulso de su piedadvital debe latir de un modo "uerte y re%ular el o&o de su "e debe ser perspica# el pie de suresoluci0n debe ser "irme la mano de su actividad debe ser pronta: todo  su hombre interior, en

"in, debe hallarse en el más alto %rado de salud. $e dice que los e%ipcios esco%!an sus sacerdotesde entre los más instruidos de sus "il0so"os, y lue%o estimaban tanto a sus sacerdotes, que deentre /stos esco%!an sus reyes. 3osotros necesitamos que se ten%a por ministro de +ios a la "lor ynata de las huestes cristianas, a hombres tales que si la naci0n necesitara reyes, no pudiera hacer cosa me&or que elevarlos al trono. 3uestros hombres de esp!ritu más d/bil, más t!midos, máscarnales y peor contrabalanceados, no son candidatos a prop0sito para el p*lpito. Eay al%unostraba&os que nunca podr!amos encomendar a los inválidos o de"ormes. n hombre puede notener las cualidades necesarias para trepar por altos edi"icios su cerebro qui#á sea demasiadod/bil, y su traba&o en un lu%ar elevado lo epondr!a a %randes peli%ros: si eso es as!, de&adlo permanecer en el suelo y que busque una ocupaci0n *til en donde su cerebro "uerte es menosesencial. Eay hermanos que tienen de"ectos análo%os en lo espiritual, y no pueden ser llamadosal desempe)o de un servicio conspicuo y elevado por ser sus cabe#as demasiado d/biles. $i por casualidad obtuviesen buen /ito, se henchir!an de vanidad, de"ecto demasiado com*n entre losministros, y que es de todos el que menos cuadra con su carácter, y el que con más se%uridad loshará caer. $i nosotros como naci0n "u/semos llamados a la de"ensa de nuestros ho%ares, nohar!amos sin duda salir al encuentro del enemi%o, a nuestros muchachos y muchachas, armadosde espadas y "usiles pues tampoco la F%lesia debe enviar a combatir por la "e a cualquier noviciocharlatán, o entusiasta "alto de eperiencia. -l temor de +ios debe ense)ar al &oven la sabidur!a,sino quiere tener cerrada la puerta del pastorado. ;a %racia de +ios debe madurar su esp!ritu, pues de lo contrario har!a me&or en esperar hasta que el poder le "uese dado de lo alto. -l carácter moral más elevado, debe conservarse dili%entemente. Eay muchos que no son a prop0sito paradesempe)ar un car%o en la F%lesia, y que sin embar%o, son bastante buenos como simplesmiembros de ella. Ten%o "ormada una opini0n severa con respecto a los cristianos que hanincurrido en pecados %raves: me compla#co en creer que pueden convertirse sinceramente, y conesta esperan#a y las precauciones debidas, ser recibidos de nuevo en la F%lesia pero ten%o duda,%rande duda, acerca de si un hombre ca!do en pecados %roseros pueda ser "ácilmente restituido al p*lpito. ohn <n%ell ames observa, y con ra#0n, que cuando un predicador de la &usticia haandado por el camino de los pecadores, no debe nunca abrir de nuevo sus labios para hablar auna con%re%aci0n antes de que su arrepentimiento haya sido tan notorio como su "alta. @ueaquellos que han sido esquilados por los hi&os de <mm0n, se est/n en eric0 hasta que sus barbas

6

Page 7: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 7/150

cre#can esto que con "recuencia se ha dicho en son de mo"a a los mo#uelos barbilampi)os aquienes evidentemente es inaplicable, es una metá"ora bastante propia y que conviene a loshombres deshonrados y sin carácter, sea cual "uere su edad. 8<y9 una ve# cortada la barba de lareputaci0n, es sumamente di"!cil que lle%ue de nuevo a crecer. na inmoralidad descarada, en lamayor!a de los casos, por pro"undo que sea el arrepentimiento, es un si%no "atal de que el

carácter de quien as! procedi0, nunca "ue dotado de %racias ministeriales. ;a esposa del 2/sar nodebe eponerse a que de ella se sospeche que no haya des"avorables rumores en cuanto a laconducta inconsecuente de un ministro, pues de lo contrario deben abri%arse pocas esperan#as deque sea de utilidad. < los ca!dos tiene que recib!rseles en la i%lesia como penitentes, y en elministerio pueden serlo si +ios los coloca ah! no consiste en esto mi duda, sino en si +ios lesdio al%una ve# lu%ar en /l. -n mi concepto, pues, no debemos apresurarnos a ayudar a que subanal p*lpito de nuevo, a los que habi/ndolo ocupado una ve#, han mostrado que carecen de la%racia necesaria para salir airosos en las pruebas a que su&eta la vida ministerial.

7ara cierta clase de traba&os, no esco%emos sino a los "uertes y cuando +ios nos llama alas labores ministeriales, debemos es"or#arnos en adquirir %racia que nos "ortale#ca y ha%a aptos para el desempe)o de nuestra misi0n, y no ser meros novicios llevados por las tentaciones de

$atanás al punto de per&udicar a la F%lesia y de labrar nuestra propia ruina. Tenemos que estar equipados con las armas todas de +ios, dispuestos a e"ectuar proe#as de valor no esperadas de parte de los demás: para nosotros, la ne%aci0n y el olvido de nuestras propias personas, la perseverancia y la paciencia, deben ser virtudes cotidianas, y >qui/n es por si mismo capa# detodas estas cosas? 3os es indispensable vivir muy cerca de +ios si queremos aprobarnos ennuestra vocaci0n.

 3o olvid/is, como ministros, que vuestra vida toda, y muy especialmente vuestra vidatoda pastoral, debe estar a"ectada por el vi%or de vuestra piedad. $i vuestro celo lan%uidece, noorar/is bien en el p*lpito lo har/is peor en "amilia, y detestablemente a solas en vuestro estudio.<l en"laquecer vuestra alma, vuestros oyentes sin saber c0mo o por qu/, hallarán que vuestrasoraciones en p*blico les son poco edi"icantes, y conocerán vuestra tibie#a qui#ás antes que vosmismo la not/is. uestros discursos pondrán despu/s en relieve vuestro decaimiento espiritual.Dien podr/is valeros de "rases tan esco%idas y per!odos tan correctos como en un tiempo lohac!ais a pesar de todo, se os echará de ver una p/rdida notable de "uer#a espiritual. Ear/isFmpulsos como en otras veces, tan vi%orosos cual los del mismo $ans0n, pero hallar/is quevuestra %rande "uer#a se ha acabado. -n vuestra comunicaci0n diaria con vuestro pueblo, notardará /ste en percibir el menoscabo de vuestra %racia que en todo se hará patente. B&os perspicaces verán los cabellos canos aqu! y allá, mucho antes que vos lo ha%áis. @ue un hombrese vea hecho v!ctima de una en"ermedad del cora#0n, y cuantos males hay que irán envueltos enella: del est0ma%o, de los pulmones, de las entra)as, de los m*sculos, de los nervios, de todo en"in, padecerá de la misma manera, que se le debilite a un hombre el cora#0n en cosasespirituales, y muy en breve su vida entera caerá ba&o la marchitadora in"luencia de ese mal.<demás, como resultado de vuestros oyentes tendrá más o menos que su"rir: los más vi%orososde entre ellos podrán qui#á sobreponerse a esa tendencia depresiva, pero los más d/biles se veránseriamente per&udicados. $ucede con nosotros y nuestros oyentes, lo que con los relo&es de bolsillo y el relo& p*blico: si el de nuestro propio uso anduviese mal, con ecepci0n de surespectivo due)o, pocos se en%a)ar!an por su causa pero si el de un edi"icio p*blico tenido comocron0metro lle%are a desarre%larse, una buena parte de su vecindario desatinar!a en la medida deltiempo. 3o es otra cosa lo que pasa con el ministro: /l es el relo& de su con%re%aci0n muchosre%ulan su tiempo por las indicaciones que /l hace, y si "uere ineacto, cual más, cual menos,

J

Page 8: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 8/150

todos se etraviar!an, siendo /l en %ran manera responsable de los pecados a que haya dadoocasi0n. 3o podemos soportar el pensar en esto, hermanos m!os. 3o tendremos al hacerlo, ni unsolo momento de consuelo más sin embar%o, no debemos omitirlo a "in de estar en %uardiacontra seme&ante mal.

+eb/is tener presente tambi/n, que nos es menester una piedad muy vi%orosa, porque el

 peli%ro que corremos es mucho mayor que el de los demás. $obre todo, no hay nin%*n lu%ar tanasaltado por la tentaci0n, como el ministerio. < pesar de la idea popular de que está en nuestrocarácter retirarnos prudentemente de una tentaci0n, no es menos cierto que nuestros peli%ros sonmás "recuentes y envidiosos que los del com*n de los cristianos. -l lu%ar que ocupamos puedeser venta&oso por su altura, pero esa misma altura es peli%rosa, y para muchos no ha sido elministerio sino una roca de tropie#o. $i nos pre%untaseis cuáles son esas tentaciones, podr!a"altarnos tiempo para particulari#ároslas pero os diremos que entre otras se hallan las más%roseras y las más re"inadas: a las primeras pertenecen la indul%encia con que nos &u#%amos alaceptar y hacer los honores a una buena mesa, a lo cual nos vemos muy a menudo invitados entreun pueblo hospitalario y las tentaciones de la carne, que sin cesar acometen a los &0venessolteros enaltecidos y admirados por el bello seo. 'ás creo haber dicho bastante: vuestras

 propias observaciones os revelarán bien pronto miles de celadas, a menos que vuestros o&os sehayan cerrado a la lu#. Eay la#os más secretos que /stos de los cuales menos "ácilmente podemos escapar, y de ellos el peor es la tentaci0n al ministerialismo, es decir, la tendencia a leer nuestras Diblias como ministros, a orar como ministros, a dar, en suma, en hacer todo loconcerniente a nuestra reli%i0n como s! eso no incumbiera a nuestras personas sino de un modo puramente relativo. 7erder la personalidad en el arrepentimiento y en la "e, es por cierto, perder mucho. 3adie, dice ohn BKen, predica su serm0n bien a otros, si no se lo predica primero asu propio cora#0n. Eermanos, es sumamente di"!cil observar esta máima. -l car%o quedesempe)amos en ve# de avivar nuestra piedad, como al%unos ase%uran, se convierte, debido ala maldad inherente a nuestra naturale#a carnal, en uno de sus más serios estorbos al menos, as!lo &u#%o por eperiencia.

20mo debate uno y lucha contra el o"icialismo, y sin embar%o, cuán "ácilmente nosacosa9 -s como una lar%a vestidura que se enreda en los pies de uno que va a correr, y le impidehacerlo. 7recaveos, queridos hermanos, de /sta y de todas las otras seducciones de vuestravocaci0n y si lo hab/is hecho as! hasta ahora, continuad en vi%ilancia hasta la *ltima hora de lavida.

Eemos hecho notar uno de los peli%ros pero a la verdad, hay de ellos una le%i0n. -l %ranenemi%o de las almas toma el mayor empe)o en no de&ar ni una piedra sin voltear para la ruinadel predicador. Tened cuidado de vosotros mismos, dice Dater, porque el tentador hará su primera y más "uriosa embestida contra vosotros. $i sois los %ulas que le sal!s al "rente, no de&aráde acometeros sino en los casos que +ios no se lo permita. Bs pone las mayores asechan#as, porque ten/is por misi0n causarle el da)o mayor. 2omo /l odia a 2risto más que a nin%uno denosotros, por ser es*s el %eneral del campo y el 2apitán de nuestra salvaci0n, y quien hacemás que el mundo entero contra el reino de las tinieblas, es esta la ra#0n que tiene para "i&arse enlos caudillos que militan ba&o las banderas del $alvador, más que en el com*n de los soldadosque i%ualmente lo hacen se%*n su proporci0n. $abe cuanta con"usi0n puede introducir en ele&/rcito, si los &e"es caen ante su vista. Ea procurado siempre la manera de combatir contra /stos,y no precisamente contra los muy %randes o muy peque)os, comparativamente y la de herir a los pastores para poder dispersar el reba)o. C es tan %rande el /ito que ha alcan#ado de este modo,que se%uirá su táctica hasta donde pueda. Tened cuidado, por tanto, hermanos m!os, porque el

L

Page 9: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 9/150

enemi%o os mira con especial atenci0n. $er/is ob&eto de sus más sutiles insinuaciones, incesantessolicitaciones y violentos asaltos. 7or sabios y eruditos que seáis tened cuidado de vosotrosmismos, no sea que supere el in%enio que pensáis tener. -l diablo es más instruido que vosotros,y más diestro disputador puede tras"ormarse en un án%el de lu# para en%a)aros. $e introduciráen vosotros y os echará la #ancadilla antes que os pon%áis en %uardia hará de &u%lar con vosotros

sin descubrirse os persuadirá de vuestra "e o inocencia, y no sabr/is que las hab/is perdido. 'ása*n, os hará creer que las pose/is en mayor %rado, cuando ya no las ten%áis. 3o ver/is ni el%ancho ni el sedal, mucho menos el mismo sutil pescador, cuando /l os o"re#ca en cebo incitador.C sus a)a%a#as serán tan adecuadas a vuestro temperamento y disposici0n, que llevará

 por se%uro hallar auiliares suyos en vosotros mismos, y hacer que vuestros propios principios einclinaciones os traicionen de esa manera, siempre que os arruine, os hará el instrumento devuestra propia ruina. 8Bh9 qu/ conquista pensará haber hecho, si puede volver a un ministro pere#oso e in"iel si puede inducirlo a la codicia y al escándalo9 $e %loriará contra la i%lesia ydirá: -stos son vuestros santos predicadores: ved cuál es su %ravedad a"ectada, y ad0nde /sta losllevará. $e %loriará tambi/n contra el mismo esucristo y dirá: 8-stos son tus campeones97uedo hacer que los principales de entre tus siervos se mo"en de ti puedo hacer in"ieles a losmayordomos de tu casa. $i /l as! insult0 a +ios partiendo de un &uicio "also, dici/ndole que

M

Page 10: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 10/150

 podr!a hacer que ob le blas"emara en su rostro, Gob =:I,H >qu/ no har!a si /l de hecho prevaleciese contra nosotros? C por *ltimo, le servir!ais de irrisi0n por haber podido arrastraros aser "alsos respecto del %ran dep0sito que se os hab!a con"iado, a manchar vuestra santa pro"esi0n,y a prestar un positivo servicio a vuestro mayor enemi%o. 8Bh9 no compla#cáis de ese modo a$atanás no le prest/is un auilio tan e"ica# no permitáis que os trate como los "ilisteos trataron a

$ans0n, es decir, que primero os prive de vuestra "uer#a para haceros despu/s ob&eto de sutriun"o e irrisi0n.na ve# más. +ebemos cultivar el mayor %rado de piedad, porque la naturale#a de

nuestro traba&o as! lo requiere imperativamente. ;a obra del ministerio cristiano es bien e&ecutadaen eacta proporci0n con el vi%or de nuestra naturale#a renovada. 3uestro traba&o está bienhecho solamente cuando as! lo está con nosotros mismos. 2ual es el obrero, tal será su obra.Eacer "rente a los enemi%os de la verdad de"ender los baluartes de la "e %obernar bien en la casade +ios consolar a los que su"ren edi"icar a los santos %uiar a los irresolutos sobrellevar a losd!scolos %anar y nutrir las almas: todos estos traba&os y otros mil más, no son para ser e&ecutados por una persona d/bil de esp!ritu o dispuesta a hacer alto en su camino, sino están reservados para las dotadas de un %ran cora#0n a quienes el $e)or ha hecho "uertes para /l mismo. Duscad,

 pues, "uer#a en el Nuerte por ecelencia sabidur!a, en la "uente del $aber en suma, buscadlotodo en quien es +ios de cuanto hay.-n tercer lu%ar, es menester que el ministro ten%a cuidado de que su carácter personal 

concuerde en todos respectos con su ministerio.

Todos nosotros hemos o!do re"erir la historia del hombre que predicaba tan bien, y viv!a tan mal,que cuando estaba en el p*lpito no hab!a quien no di&era que nunca deb!a salir de /l, y cuando lode&aba, todos a una declaraban que no deb!a volverlo a ocupar &amás. 8@ue +ios nos libre deimitar a seme&ante ano9 3o seamos nunca ministros del $e)or en el altar, e hi&os de Delial "uerade la puerta del tabernáculo por el contrario, seamos como 3a#ianceno dice de Dasilio: 5ayoen nuestra doctrina, y relámpa%o en nuestra conversaci0n. 3o podemos con"iar en los quetienen dos caras, ni los hombres creerán nunca en aquellos cuyos testimonios verbales y prácticos son contradictorios entre s!. <s! como los hechos se%*n el proverbio, hablan más altoque las palabras, as! tambi/n una vida mala so"ocará, a no dudarlo, la vo# del ministro máselocuente. $obre todo, nuestros edi"icios más se%uros deben ser "abricados por nuestras propiasmanos nuestros caracteres deben ser más persuasivos que nuestros discursos. <qu! desearla yoamonestaros no s0lo contra los pecados de comisi0n, sino tambi/n contra los de omisi0n.+emasiados predicadores se olvidan de servir a +ios cuando están "uera del p*lpito, siendo as!su vida ne%ativamente inconsecuente. ;e&os de nosotros, queridos hermanos, el pensamiento deser ministros automáticos, es decir, de esos que se mueven no por tener en si mismos la virtud dehacerlo, sino porque los ponen en movimiento "uer#as transitorias de esas que solamente sonministros a intervalos, ba&o la compulsi0n del toque de la hora que los llama a sus traba&os, y quede&an de serlo tan lue%o como ba&an los escalones del p*lpito. ;os verdaderos ministros nunca pierden su carácter. 'uchos predicadores se parecen a esos &u%uetitos movidos por arena quecompramos para nuestros ni)os y en los cuales volv/is para arriba la parte in"erior del dep0sito,y el peque)o acr0bata da vueltas y más vueltas, hasta que toda la arena ha ba&ado, quedandoentonces col%ado sin movimiento al%uno. Eacemos esta comparaci0n, porque hay muchos que perseveran en las ministraciones de la verdad tanto tiempo cuanto es el que hay una necesidado"icial de su traba&o, pero despu/s, no hay paga, no hay paternoster; no hay salario, no hayserm0n.

1O

Page 11: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 11/150

-s una cosa horrible ser ministro inconsecuente. $e dice que nuestro $e)or "ue como'ois/s, por la ra#0n de haber sido un pro"eta poderoso en palabras y en obras. -l hombre de+ios debe imitar a su $e)or en esto: es preciso que sea poderoso tanto en la predicaci0n de sudoctrina, como en el e&emplo que d/ con sus obras, teniendo si es posible, en esto *ltimo, muchomayor cuidado todav!a. -s de llamar la atenci0n que la *nica historia eclesiástica que ten%amos,

sea lo de ;os Eechos de los <p0stoles. -l -sp!ritu $anto no tuvo por conveniente conservarnoslos sermones de /stos. +eben haber sido ma%n!"icos, mucho me&ores que los que nosotros podamos nunca predicar, y con todo, el -sp!ritu $anto ha tomado solamente nota de sushechos. 3o tenemos libros en que consten las resoluciones de los ap0stoles. 2uando nosotrosveri"icamos un re%istro de nuestras minutas y resoluciones, pero el -sp!ritu $anto s0lo consi%nalos hechos. 3uestros hechos deben ser tales que mere#can ser re%istrados, ya que de todasmaneras lo han de ser. +ebemos vivir, por tanto, como cumple hacerlo al que se halla ba&o lainmediata mirada de +ios, y envuelto en la brillante lu# del %ran d!a que todo lo revela.

;a santidad en un ministro es su necesidad principal a la ve# que su más piadosoornamento. na mera ecelencia moral no es su"iciente debe haber la virtud más elevada es preciso que haya un carácter consecuente, pero /ste necesita estar un%ido con el 0leo sa%rado de

la consa%raci0n, pues de lo contrario careceremos de lo que nos hace más "ra%rantes para +ios y para el hombre. -l anciano ohn $tou%hton, en un tratado titulado +i%nidad y +eber del7redicador, insiste sobre la santidad del ministro, en ra#ones llenas de peso. $i ##a debi0morir por tocar el arca de Dios, y eso que lo hi#o por sostenerla cuando estuvo pr0ima a caersi los hombres de Dethsemes perecieron por mirar adentro de ella; si las bestias que no hicieronotra cosa que acercarse al 'onte $anto, "ueron amena#adas, entonces >qu/ clase de personasdeben ser admitidas a conversar "amiliarmente con +ios a estar ante /l como los án%eles lohacen, y contemplar su "a# continuamente a car%ar el arca sobre sus hombros a llevar sunombre entre los entiles en una palabra, a ser sus emba&adores? ;a santidad es propia de tucasa, Bh $e)or: >y no seria una cosa rid!cula pensar o ima%inar que los vasos deben ser santos,las vestiduras deben ser santas, todo en "in, debe ser santo, con la sola ecepci0n de aquel sobrecuyas mismas vestiduras debe estar escrito santidad al $e)or? >@u/, las campanillas de loscaballos deb!an tener una inscripci0n, en Pacar!as, y las campanas de los santos, las campanas de<ar0n, no deben estar santi"icadas? 3o los ministros deben ser luces ardientes y brillantes, puesde lo contrario su in"luencia despedirá al%una mali%na cualidad deben rumiar el alimento y tener dividido el casco, o son inmundos deben distribuir la palabra rectamente, y andar tambi/nrectamente en su vida, y uni"icar as! su vida y su ense)an#a. $i carecen de santidad losemba&adores, deshonran al pa!s de donde vienen, y al pr!ncipe de parte de quien vienen y este<masa muerto, esta doctrina muerta, no animada con una buena vida, yaciendo en el camino,detiene al pueblo del $e)or, impidi/ndole que prosi%a ale%remente en su lucha espiritual.

;a vida del predicador debe ser un imán que atrai%a los hombres a 2risto, y es cosa tristea la verdad, que los manten%a separados de /l. ;a santidad de los ministros es un llamamientoepresivo al arrepentimiento que se hace a los pecadores, y cuando va acompa)ada de una &ovialidad piadosa, se hace atractiva de un modo irresistible. eremy Taylor en el rico len%ua&eque le es propio, nos dice: ;as palomas de Eerodes nunca habr!an inducido a tantas compa)erassuyas "orasteras a entrar a su palomar, si no hubiesen sido untadas con opobálsamo. 7or eso dice+idymus: Qper"umad vuestros pichones, y ellos atraerán parvadas enterasQ de i%ual modo, sivuestra vida "uese ecelente, si vuestras virtudes "uesen como un precioso un%Rento, prontohar!ais que los que están a vuestro car%o corriesen in odorem un guentorum, Qtras vuestro %rato

11

Page 12: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 12/150

 per"umeQ pero deb/is ser ecelente no 'tanquam unus de populo,' sino 'tanquam homo Dei;

deb/is ser un hombre de Dios, no se%*n la manera com*n de los hombres, sino Qse%*n el propio

cora#0n de +iosQ y los hombres se es"or#arán en ser como vosotros, si vosotros oses"or#áis en ser como +ios. 7ero s! os estáis en la puerta de la virtud en otro ob&eto que el demantener el pecado "uera de ella, no atraer/is al reba)o de 2risto a nadie sino a aquellos aquienes el temor arrastre a /l. 'Ad majorem Dei gloriam,' Qhacer lo que más %lori"ique a +ios,Q esla l!nea de conducta que os deb/is tra#ar: porque no hacer otra cosa "uera de aquello que todoslos hombres necesitan hacer, es proceder con servilismo más bien que con el a"ecto de hi&os ymal podr/is ser padres del pueblo si no os comportáis siquiera como los hi&os de +ios: porqueuna linterna sorda aunque haya una d/bil brillante# en uno de sus lados, apenas alumbrará a unoy mucho menos conducirá a una multitud o atraerá a muchos de los que la si%an, por el brillo dcsu alma.

Btro te0lo%o episcopal i%ualmente admirable, el obispo 5eynolds, ha dicho

en/r%icamente y con ra#0n: ;a estrella que condu&o a los sabios a 2risto, la columna de "ue%oque condu&o a los hi&os de Fsrael a 2anaán, no solamente brillaba, sino iba delante de ellos. 'at.=:M -o. 1A:=1. ;a vo# de acob no se tendrá mucho en cuenta si las manos son las de -sa*. -nla ley, nin%una persona que estuviese manchada pod!a o"recer oblaciones al $e)or, G;ev. =1 :1JS=OH -nse)ándonos el $e)or as! qu/ %racias deber!a haber en sus ministros. -l sacerdote ten!a quellevar en su t*nica, campanillas y %ranadas: las unas como "i%ura de una sana doctrina, y las otrasde una vida "ruct!"era, G-o. =L:AA, A4H. -l $e)or será santi"icado en todos aquellos que se leacerquen, GFsa. I=:11H porque los pecados de los sacerdotes hacen al pueblo menospreciar los

1=

Page 13: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 13/150

sacri"icios del $e)or, G1 $am. =:1JH sus vidas malvadas hacen que sus doctrinas se aver%Rencen Passionem hristi annunciant pro!itendo, male agendo e"honorant como dice $an <%ust!n: consu doctrina edi"ican bien, y con su vida destruyen. 2oncluyo este punto, con aquel saludable pasa&e de #ierom ad $epotianum% 3o de&es, di&o /l, que tus obras aver%Rencen tu doctrina, nosea que los que te oyen en la i%lesia contesten tácitamente: Q>por qu/ no haces t* aquello que

ense)as a los demás?Q 3o de&a de ser demasiado estramb0tico el maestro que con la barri%a llenatrata de persuadir a otros a que ayunen. n ladr0n puede acusar codicia. &acerdotis hristi os,

mens, manus que concordent; en un ministro de 2risto deben estar en armon!a su len%ua, sucora#0n y su mano.

'uy propio y epresivo es tambi/n el len%ua&e de Tomás 7lay"ere en su +i bien, ha# bien. Eab!a un actor rid!culo, dice, en la ciudad de -smirna, que al pronunciar ( coelum)8Bh cielo9 se)alaba con el dedo hacia el suelo al ver esto 7olemo, que era el persona&e principalde aquel lu%ar, no pudo permanecer indi"erente más tiempo, y se sali0 apresuradamente de lacompa)!a diciendo: este bárbaro ha cometido un solecismo con la mano, pues ha hablado unlat!n espurio con el dedo.U $eme&antes a /ste son los que ense*an bien y hacen mal, que aunque

ten%an el cielo en la punta de la len%ua, tienen con todo la tierra en la punta del dedo los que nos0lo hablan un lat!n espurio con la len%ua, sino una teolo%!a espuria con las manos los que noviven, en "in, se%*n su predicaci0n. 7ero el que tiene su asiento en el cielo se reirá de ellosdesde)ándolos, y los echará a silbidos del teatro si no enmiendan su modo de actuar.

<un en las cosas peque)as debe cuidar el ministro de que su vida sea consecuente con suministerio. -s preciso que cuide con especialidad, de no de&ar de corresponder a lo que de su palabra haya lu%ar a esperar. -sto debe llevarse hasta la escrupulosidad: la verdad no solamentedebe estar en nosotros, sino sacar su brillo de nosotros. n c/lebre doctor de teolo%!a en;ondres, que ahora debe estar en el cielo, no lo dudo, hombre ecelente y piadoso, anunci0 undomin%o que se propon!a visitar a todos los miembros de su con%re%aci0n, y di&o que para poder en sus ecursiones hacerles a ellos y a sus "amilias una visita en el a)o, iba a se%uir el orden desus respectivos domicilios. na persona muy conocida m!a que era entonces pobre, se sinti0complacido por la idea de que el ministro ir!a a su casa a verlo, y como una o dos semanas antesdel d!a en que se%*n sus cálculos le lle%ar!a su turno, su esposa tom0 todo empe)o en limpiar elho%ar y asear la casa, y el hombre volv!a corriendo de su traba&o esperando cada nocheencontrase con el doctor. ;a cosa si%ui0 as! por mucho tiempo. C ya "uera porque el doctor olvidara su promesa, porque le "astidiara cumplirla, o por cualquiera otra ra#0n, el caso es quenunca lle%0 a ir a la casa de este pobre, dando eso por resultado que el hombre perdiere lacon"ian#a en todos los predicadores y di&ese: ellos cuidan de los ricos, pero no de nosotros losque somos pobres. 3unca volvi0 a concurrir a nin%*n lu%ar de culto por muchos a)os, hasta queal "in "ue a dar a +"eter #all, y "ue oyente m!o durante todo el resto de su vida. 3o "ue peque)atarea la de convencerle de que cualquier ministro pod!a ser hombre honrado, y amar imparcialmente tanto a los ricos como a los pobres. -vitemos el incurrir en tal "alta, siendoeactos en cuanto al cumplimiento de nuestra palabra.

+ebemos recordar que se "i&a mucho en nosotros la atenci0n. ;os hombres apenas seatreven a quebrantar la ley ante la vista abierta de sus seme&antes, pues bien, en una publicidadas! nosotros vivimos y nos movemos. $omos vi%ilados por miles de o&os perspicaces como deá%uila comport/monos de manera que nos ten%a sin cuidado el que los cielos todos, la tierra y elin"ierno llenen la lista de nuestros espectadores. ;a posici0n p*blica que ocupamos será para

1A

Page 14: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 14/150

nosotros una %ran %anancia si podemos mostrar los "rutos del -sp!ritu $anto en nuestra vida:cuidad mucho, hermanos m!os, de no desperdiciar esa venta&a.

2uando os decimos, queridos hermanos, que cuid/is de vuestra vida, os damos a entender que lo ha%áis aun de las cosas al parecer más insi%ni"icantes de vuestro carácter. -vitad elcontraer deudas ni aun peque)as, toda "alta de "ormalidad, el inmiscuiros en chismo%ra"!as, el

entablar disputas, el poner apodos, todos aquellos de"ectos, en "in que son otras tantas moscasque llenan y echan a perder el aceite. ;a indul%encia con que uno se &u#%a a s! mismo, y que haocasionado el menoscabo de la reputaci0n de muchos, es una cosa que no deb/is nunca permitiros. 2iertas "amiliaridades que dan lu%ar a que se sospeche del que las %asta, debenevitarse, procediendo en todo con el mayor decoro y castidad. ;a aspere#a de carácter que hace aal%unos temibles y repelentes, y las chocarrer!as que hacen a otros despreciables, son de"ectos deque debemos huir a todo trance. -stamos epuestos a correr %randes ries%os si nos disimulamosciertas cosas tenidas como peque)as. +ebemos ser nimiamente escrupulosos en obrar, en todonormándonos a la re%la de no in"erir la menor o"ensa en nada, a "in de que el ministerio no seanunca censurado.

E<$T< <@V E- 2B55-F+B

-nti/ndase, sin embar%o, que no queremos decir por esto que estemos obli%ados asu&etarnos a cualquiera moda o capricho de la sociedad en que vivimos. 7or re%la %eneral, medis%ustan las modas de sociedad y detesto el convencionalismo, y si me pareciera me&or pasar  por sobre una ley impuesta por una vana etiqueta, no tendr!a escr*pulo en hacerlo. 3o, somoshombres libres y no esclavos, y no tenemos necesidad de poster%ar nuestra libertad varonil paraconvertirnos en lacayos de los que a"ectan donosura o blasonan de ele%ancia. < lo que mecontrai%o, hermanos, es a que debemos huir como de una v!bora, de todo lo que muestre "alta de buena crian#a o %roser!a, por ser esto cosa que se acerca mucho al pecado. ;as re%las de2hester"ield nos parecen rid!culas, pero no as! el e&emplo de 2risto y el $alvador nunca "ue%rosero, ba&o, descort/s o mal educado.

<un en vuestras recreaciones, no ech/is en olvido que sois ministros. <un cuando est/is "uera dela acci0n sois, sin embar%o, o"iciales en el e&/rcito de 2risto, y deb/is conduciros como tales. Csi respecto de las cosas peque)as es preciso que seáis tan cuidadosos, 8cuánto no tendr/is queserlo tratándose de los %randes asuntos de moralidad, honestidad e inte%ridad9 -n esto el ministrono debe nunca "altar. $u vida privada tiene que estar siempre en armon!a con la santidad de suministerio, o /ste lle%ará pronto para /l a su ocaso y mientras más en breve se retire de /l seráme&or, porque la continuaci0n en su car%o no hará más que deshonrar la causa de +ios y labrar su propia ruina.

WWW

!LATICA II"La Vocaci#n al Miniserio

2ualquier cristiano que posea la habilidad de di"undir el -van%elio, tiene el derecho de hacerlomás a*n, no s0lo tiene el derecho, sino el deber de proceder as! mientras viva. G<poc. ==:1JH. ;a propa%aci0n del -van%elio se ha de&ado no a unos cuantos, sino a todos los disc!pulos del $e)or 

14

Page 15: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 15/150

esucristo. $e%*n la medida de la %racia que haya recibido del -sp!ritu $anto, cada hombre estáobli%ado a ministrar la 7alabra a sus contemporáneos, tanto en la F%lesia como entre losincr/dulos. -sta incumbencia, a la verdad, se etiende a más allá de los hombres, e incluye a latotalidad del otro seo, pues ya sean los creyentes varones o mu&eres, todos sin distinci0n estánobli%ados, siendo capaces de ello por la %racia divina, a es"or#arse cuanto les sea posible a "in de

etender el conocimiento de nuestro $alvador. 3uestros traba&os en este sentido, sin embar%o, noes preciso que tomen la "orma particular de una predicaci0n y hay ciertamente casos en que nolo deben, como pasa por e&emplo respecto de las mu&eres cuyas ense)an#as p*blicas se hallanepresamente prohibidas. GF Tim. =:1= F 2or. 14:A4H. 2on todo, si tenemos la habilidad de predicar, nos incumbe el deber de practicarla. 3o quiero aludir en esta plática a la predicaci0nocasional o a otra "orma cualquiera del ministerio com*n a todos los santos, sino al traba&o ycar%o propio del pastorado, en que se incluye as! la ense)an#a como el %obierno de la F%lesia, loscuales requieren la dedicaci0n de la vida entera de un hombre al traba&o espiritual, y suseparaci0n de todo asunto secular G= Tim. =:4H y lo autori#an a recurrir para la subvenci0n de susnecesidades temporales, a la F%lesia, puesto que emplea todo su tiempo, todas sus ener%!as yempe)o, en promover el bien de aquellos sobre los cuales preside. GF 2or. M:11 F Tim. I:1LH. < un

hombre seme&ante se diri%e 7edro en las palabras si%uientes: <ceptad la %rey de +ios que estáentre vosotros, teniendo cuidado de ella GF 7ed. I:=H. <hora, no todos en una i%lesia puedenapacentar o %obernar: debe haber al%unos que sean apacentados o %obernados y nosotroscreemos que el -sp!ritu $anto desi%na en la F%lesia de +ios a al%unos para que obren comoapacentadores, mientras a otros se les da la voluntad de ser apacentados para bien suyo. 3o todosson llamados al traba&o de predicar o de ense)ar, a ser ancianos, o a desempe)ar al%*n otro car%ode importancia ni todos deben aspirar a traba&os de esa naturale#a, puesto que las dotesnecesarias para ello no se han prometido en nin%una parte a todos pero s!, deben entre%arse a tanFmportantes tareas, los que como el ap0stol, cono#can haber recibido este ministerio G= 2or.4:1H. 3in%uno debe meterse en el aprisco de las ove&as como pastor intruso, pues es preciso queno pierda de vista al 7astor .principal para estar pendiente de sus indicaciones y mandatos. -sdecir, para que un hombre sal%a a la palestra como emba&ador de +ios, necesita recibir de lo altosu llamamiento para ello, pues si no lo hace as! y se entra de rond0n al sa%rado ministerio, el$e)or dirá de /l y de otros que se hallen en su caso: Co no los envi/, ni les mand/: y nin%*n provecho hicieron a este pueblo Ger. =A:A=H.

2onsultando el <nti%uo Testamento, hallar/is que los mensa&eros de la anti%ua dispensaci0na"irmaban haber recibido su comisi0n de ehová. Fsa!as nos dice que uno de los sera"ines le toc0los labios con un carb0n encendido tomando del altar y que la vo# del $e)or di&o: >< qui/nenviar/, y qui/n nos irá? GFsa. 6:LH. -ntonces contest0 el pro"eta, Eeme aqu!, env!ame a m!. 3o se apresur0 a salir sino hasta despu/s de haber sido visitado as! de un modo especial por el$e)or, y hecho apto para su misi0n. >20mo predicarán si no son enviados? -sta era una "raseque no se hab!a pronunciado entonces todav!a, pero cuyo si%ni"icado era per"ectamentecomprendido. erem!as da los detalles de su llamamiento en su primer cap!tulo: Nue pues palabra de ehová a m!, diciendo: <ntes que te "ormase en el vientre te conoc! y antes quesalieses de la matri# te santi"iqu/, te di por pro"eta a las %entes. C yo di&e: 8<h, ah, $e)or ehová9Ee aqu! no s/ hablar, porque soy &oven. C d!&ome ehová. 3o di%as soy &oven: porque a todo loque te enviar/ irás t*, y dirás todo lo que te mandar/. 3o temas delante de ellos, porque conti%osoy para librarte, dice ehová. C etendi0 ehová su mano, y toc0 sobre mi boca y d!&omeehová: Ee aqu! he puesto mis palabras en tu boca: mira que te he puesto en este d!a sobre %entes

1I

Page 16: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 16/150

y sobre reinos, para arrancar y para destruir, y para arruinar, y para derribar, y para edi"icar, y para plantar. er. 1:4S1O. ariando al%o en la "orma, pero encaminada al mismo prop0sito, "ue lacomisi0n que recibi0 -#equiel. -ste pro"eta se epresa as! a su respecto. C d!&ome: Ei&o delhombre, está sobre tus pies, y hablar/ conti%o. C entr0 esp!ritu en m! lue%o que me habl0, ya"irm0me sobre mis pies, y o!a al que me hablaba y d!&ome: Ei&o del hombre, yo te env!o a los

hi&os de Fsrael, a %entes rebeldes que se rebelaron contra mi: ellos y sus padres que se rebelaroncontra m!: ellos y sus padres se han rebelado contra m! hasta este mismo d!a. -#eq. =:1SA. Cd!&ome: Ei&o del hombre, come lo que hallares: come este envoltorio, y v/ y habla a la casa deFsrael. C abr! mi boca, e h!#ome comer aquel envoltorio. C d!&ome: Ei&o del hombre, ha# a tuvientre que coma, e hinche tus entra)as de este envoltorio que yo te doy. C com!lo, y "ue a mi boca dulce como miel. +!&ome lue%o: Ei&o del hombre, v/ y entra a la casa de Fsrael, y habla aellos con mis palabras. -#eq. A:1S4. -l llamamiento de +aniel a la pro"ec!a, aunque no se hallaconsi%nado, está abundantemente atesti%uado por las visiones que se le concedieron y eldistin%uido "avor de que %o#0 con el $e)or tanto en sus meditaciones solitarias como en susactos p*blicos. 3o nos es menester pasar revista a los otros pro"etas, porque todos ellosmani"estaban su derecho a hablar, diciendo as! dice ehová. -n la presente dispensaci0n el

 pastorado es com*n a todos los santos pero por lo que hace a la pro"ec!a, o lo que es análo%o aella, es decir, el ser uno movido por el -sp!ritu $anto para entre%arse enteramente a la proclamaci0n del -van%elio, podemos ase%urar que es, como asunto de hecho, el don yllamamiento de s0lo un n*mero peque)o de individuos comparativamente, y no cabe dudaal%una en que /stos necesitan tener la certe#a de la le%alidad de su posici0n, como la tuvieron los pro"etas >y c0mo podrán &usti"icar su derecho al car%o que desempe)an, si no es por unllamamiento seme&ante?

'al har!a el que ima%inara que tales llamamientos son meramente ilusorios, y que no hay nadieen estos tiempos ecluido de la obra especial de ense)ar a la F%lesia y de cuidarla, porque losnombres mismos dados a los ministros en el 3uevo Testamento, implican un previo llamamientoa su traba&o.

-s cierto que el ap0stol dice: <hora pues, nosotros somos emba&adores de +ios pero >noestriba acaso la esencia misma de seme&ante car%o, en el nombramiento hecho por el monarcarepresentado? n emba&ador que no hubiese sido enviado, ser!a ob&eto de risa. ;os hombres quese atreven a declararse emba&adores de 2risto, deben estar persuadidos del modo más solemne,que el $e)or les ha encomendado la palabra de la reconciliaci0n. G= 2or. I:1L, 1MH. $i se di&ereque esto se ha restrin%ido a los ap0stoles, yo contestar!a a eso que la ep!stola está escrita no en elnombre de 7ablo solamente, sino tambi/n en el de Timoteo, y por lo tanto se incluye a los otrosministros, además del apostolado. -n la primera ep!stola a los 2orintios leemos t/n%annos loshombres por ministros de 2risto y dispensadores de los misterios de +ios, GF 2or. 4:1,H en dondela palabra nos se re"iere a 7ablo y a $ostenes. -s evidente que el que dispensa o distribuye al%o,debe recibir tal car%o del amo 3o puede ser nadie despensero, solamente porque le a%rada serlo,o es considerado as! por otros. $i a al%unos de nosotros se nos ocurriese ser despenseros omayordomos de un secretario de -stado, y procedi/ramos a ne%ociar con sus propiedades, se noshar!a ver en el momento del modo más convincente, que hab!amos incurrido en un error. +ebeevidentemente estar autori#ado un hombre para ser le%almente obispo, es decir, dispensador de+ios, GTito 1:JH antes de asumir tal car%o.

16

Page 17: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 17/150

-l t!tulo apocal!ptico de án%el, G<poc. =:1H, si%ni"ica mensa&ero, y >c0mo han de ser los hombresheraldos de 2risto, si no es por la elecci0n y ordenaci0n que de ellos ha%a el $e)or? $i "uesecuestionada la re"erencia de la palabra án%el al ministro, me complacer!a ver mostrado que pod!are"erirse a otro al%uno. >< qui/n habr!a de escribir el -sp!ritu en la

F%lesia, como representante de ella, sino a al%uno que ocupara una posici0n análo%a a la delanciano que la presidiera?

< Tito le "ue mandado que hiciera una prueba concien#uda de los ministros que iba a vi%ilar: lueS%o habla al%o en que deb!an su&etarse a prueba. <l%unos son vasos para honra, santi"icados y*tiles para los usos del $e)or, y apare&ados para toda buena obra, = Tira. =:=1. <l amo no se le puede ne%ar el derecho que tiene de ele%ir los vasos que /l usa, y dirá de ciertos hombres lo quedi&o de $aulo de Tarso: vaso esco%ido me es /ste para que lleve mi nombre en presencia de losentiles, Eechos M:1I. 2uando nuestro $e)or ascendi0 a lo alto, concedi0 dones a los hombresapartados para varios traba&os: -l mismo dio unos, ciertamente ap0stoles y otros pro"etas yotros, evan%elistas y otros, pastores y doctores, G-"es. 4:11H de lo cual es evidente que ciertos

individuos son, como resultado de la ascensi0n de nuestro $e)or, otor%ados a las F%lesias como pastores son dados por +ios, y en consecuencia, no elevados por s! mismos a su posici0n.Eermanos, con"!o en que al%*n d!a podr/is hablar del reba)o sobre el cual el -sp!ritu $anto osha puesto como obispos, GEechos =O:=LH, y deseo ardientemente que cada uno de vosotros pueda decir con el ap0stol de los %entiles, ni por hombre, sino que lo ha recibido del $e)or. Gal.1:1H. B&alá sea cumplida en vosotros la anti%ua promesa de Co os dar/ pastores, se%*n micora#0n, Gar. A:1IH pondr/ sobre las ove&as pastores que las apacienten, Ger. =A:4H. B&alá queel $e)or realice en vuestras varias personas esta su propia declaraci0n: Ee puesto vi%ilantessobre tus murallas, oh erusal/n, que nunca descansarán ni de d!a ni de noche. B&alá que saqu/islo precioso de lo vil para que as! seáis como la boca de +ios. Ger. 1I:MH. B&alá que el $e)or ha%amani"iesto por medio de vosotros, el sabor del conocimiento de es*s en todas partes, y hacerosbueno olor de 2risto en los que se salvan, y en los que se pierden, = 2or. =:1I. Teniendo untesoro inestimable en vasos de tierra, o&alá que la ecelencia del poder divino est/ en vosotros para que as! podáis a la ve# que %lori"icar a +ios, limpiaros de la san%re de todos los hombres.<s! como el $e)or es*s subi0 al 'onte, llam0 a si a los que /l quiso, y los envi0 en se%uida a predicar. G'at. A:1AH, que de i%ual modo os esco&a, os llame a lo alto a comunicaros con /l, y osenvi/ como sus siervos esco%idos a bendecir tanto a la F%lesia como al mundo.

>20mo puede saber un &oven si es llamado o no? -ste es un punto de suma importancia, y deseotratarlo con toda seriedad. 8@uiera +ios %uiarme al hacerlo9 -l que centenares han errado sucamino y trope#ado contra un pulpito, es un hecho desconsolador pero evidente, que se de&a ver en la esterilidad de los ministerios, y en el decaimiento de las i%lesias que nos rodean. -s unacalamidad espantosa para un &oven errar su vocaci0n y por lo que hace a la i%lesia sobre la cualse impone, el con"licto en que su yerro la mete, es de los más penosos que se puede ima%inar.2uando pienso en los males sin cuento que pueden resultar de un error en cuanto a nuestra vocaSci0n para el pastorado cristiano, me siento abrumado por el temor de que al%uno de nosotros semuestre remiso en el eamen de sus respectivas credenciales y pre"erirla que nos halláramos en%rande duda y nos eamináramos muy a menudo, a que nos constituy/ramos en estorbo de esa pro"esi0n. 3o "altan muchos m/todos eactos por los cuales puede un hombre su&etar a prueba ens! mismo acerca de este punto. na ve# teniendo ase%urada su salvaci0n personal, le es menester 

1J

Page 18: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 18/150

investi%ar lo que haya sobre el asunto ulterior de su llamamiento a este car%o: lo primero, tiene para /l un inter/s vital como cristiano lo se%undo, lo tiene i%ualmente vital para /l como pastor.-s lo mismo pro"esar el cristianismo, sin conversi0n, que ser pastor sin vocaci0n. -n amboscasos se adopta un nombre, y nada más.

F. ;a primera se)al del llamamiento celestial, es un deseo intenso, que todo lo absorba, deemprender esa obra. 7ara que sea verdadera la vocaci0n al ministerio, debe sentirse una sedirresistible, abrumadora, insaciable de comunicar a los demás lo que +ios ha hecho en bien denuestras almas lo que yo llamar!a una especie de come#0n, tal como la que tienen las aves por criar a sus polluelos cuando lle%a la estaci0n, tiempo en que la madre antes morirla queabandonar su nido. $e dec!a de <lleine, por uno que lo conoc!a !ntimamente, que sent!a unhambre in"inita e insaciable por la conversi0n de las almas. 2uando pudo haber dis"rutado una beca en la universidad, pre"iri0 una capellan!a, porque estaba movido por una impacienciairreprimible de que se le ocupara directamente en el traba&o ministerial. 3o entr/is en elministerio si pod/is evitarlo, "ue el conse&o pro"undamente sabio que dio cierto te0lo%o a unoque le consultaba su opini0n. $i al%*n estudiante de entre los que esto escuchan o leen, pudiese

darse por satis"echo con ser editor de un peri0dico, comerciante, a%ricultor, doctor, abo%ado,senador o rey, en nombre del cielo y de la tierra, que si%a su camino: no es el hombre en quienmora el -sp!ritu de +ios en su plenitud porque aquel que estuviera lleno de +ios, sentir!a sumarepu%nancia por todo lo que "uera aquello por lo cual suspira en lo Fntimo de su alma. $i por elcontrario, pod/is decir que ni por todas las rique#as de ambas Fndias, consentir!ais ni osar!aisoptar por empleo al%uno que no "uera el de consa%raros a la predicaci0n del -van%elio de esuScristo, en ese caso, descansad en ello, si en lo demás obten/is resultados i%ualmentesatis"actorios, pues tendr/is las se)ales requeridas para este apostolado. +ebemos sentirnosllenos de inquietud si no predicamos el -van%elio la 7alabra de +ios debe ser en nosotros como"ue%o en nuestros huesos de lo contrario, si emprendemos los traba&os ministeriales, seremosdesdichados al ocuparnos en ellos careceremos de aptitud para armarnos de la abne%aci0n quedebe acompa)arlos, y serán de poca utilidad para aquellos entre quienes traba&emos. Eablo deabne%aci0n, y bien puedo hacerlo, porque la obra del verdadero pastor está llena de ella, y sinamor a su vocaci0n pronto sucumbirá, o de&ará por penosas las tareas que se ha impuesto, o las prose%uirá con dis%usto, abrumado por una monoton!a tan cansada como la del caballo cie%o quetira de la rueda de un molino.

Eay un consuelo en la "uer#a del amor y /ste hará soportable una cosa que de otra manera, desStro#ar!a el cora#0n.

2e)idos con ese amor, ser/is intr/pidos desprovistos de ese cintur0n más que má%ico, deirresistible vocaci0n, des"allecer/is ba&o el peso de la miseria mayor.

-ste deseo debe ser meditado. 3o basta que sea un impulso repentino que no vaya acompa)adode una ansiosa consideraci0n. -s preciso que sea el "ruto de nuestro cora#0n en sus me&oresmomentos, el ob&eto de nuestras reverentes aspiraciones, el su&eto de nuestras más "ervorosasoraciones. +ebe persistir en nosotros aun cuando o"ertas tentadoras de rique#as y comodidadesven%an a ponerse en con"licto con /l, y permanecer como una resoluci0n tomada con calma ycon la cabe#a despe&ada, despu/s que todo haya sido estimado en su &usto valor, y calculadoconcien#udamente su costo. 2uando siendo yo ni)o viv!a en el campo en la casa de mi abuelo, vi

1L

Page 19: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 19/150

una partida de ca#adores vestidos de casacas coloradas, corriendo a caballo a trav/s de loscampos en persecuci0n de un #orro. 'i cora#0n in"antil se entusiasm0, y me sent! dispuesto ase%uir tras los sabuesos saltando setos y #an&as. $iempre he sentido una inclinaci0n natural por esa clase de e&ercicios, y cuando de muchacho se me pre%untaba lo que yo quer!a ser,%eneralmente contestaba que iba a ser ca#ador. 8Eermosa pro"esi0n, a "e m!a9 'uchos &0venes

tienen de ser pastores de almas, la misma idea que yo ten!a de ser ca#ador. ;os anima un pensamiento meramente pueril de que les a%radar!a la casaca ro&a y el silbato de cuerno, es decir,los honores, los respetos, las comodidades y son probablemente bastante necios para pensar tamS bi/n en las rique#as del ministerio. ;a "ascinaci0n que e&erce el car%o de predicador en losesp!ritus d/biles, es muy %rande, y por lo mismo ehorto encarecidamente a todos los &0venes aque no con"undan un capricho con la inspiraci0n, y un anto&o pueril con el llamamiento del-sp!ritu $anto.

Ni&aos bien en que el deseo de que he hablado, debe ser pro"undamente desinteresado. $i unhombre despu/s de un cuidadoso eamen de s! mismo, puede descubrir que tiene un motivodi"erente del de la %loria de +ios y el bien de las almas, para optar por el pastorado, har!a bien en

volverse de /l inmediatamente porque el $e)or llevará a mal el in%reso de compradores yvendedores en su templo: la introducci0n de cualquiera cosa mercenaria, aun en el menor %rado,será como la mosca en el bote de un%Rento, y todo lo echará a perder.

-ste deseo debe ser tal que persista en nosotros, una pasi0n que resista toda clase de pruebas unanhelo del cual nos sea imposible escapar, aunque hayamos procurado hacerlo un deseo, ensuma, que cre#ca más intensamente con el transcurso de los a)os, hasta que lle%ue a convertirseen ah!nco, en vehemencia, en hambre de proclamar la 7alabra.

-ste intenso deseo es una cosa tan noble y hermosa, que siempre que lo veo in"lamar el pecho deal%*n &oven, me muestro siempre tardo en desanimarle, aun cuando ten%a mis dudas con respectoa su aptitud. 7uede ser necesario, por ra#ones que despu/s os epondr/, amorti%uar esa llama, pero eso debe hacerse con repu%nancia y prudencia. Ten%o un respeto tan pro"undo por este"ue%o en los huesos, que si yo mismo no lo sintiese, de&ar!a en el acto el ministerio. $i vosotrosno sent!s ese calor vivo y consa%rado, os rue%o que volváis a vuestras casas y sirváis a +ios en laes"era que os sea propia pero si estáis ase%urados de que arden dentro de vosotros brasas deenebro, no las so"oqu/is, a menos que otras consideraciones de %ran momento os prueben queese deseo no es un "ue%o de ori%en celestial.

=. -n se%undo lu%ar, combinada con el vehemente deseo de hacerse pastor, debe tenerse laaptitud de ense)ar, y en cierto %rado, las otras cualidades necesarias para el desempe)o del car%ode instructor p*blico. 7ara cerciorarse un hombre de su vocaci0n, es menester que ha%a con buen/ito una prueba de ellas. 3o por esto pretendo que las primeras veces que un hombre se pone ahablar, predique tan bien como lo hacia 5obert Eall en sus *ltimos d!as. $i no predica peor de loque ese %rande hombre predicaba en un principio, no debe ser condenado. Ca sab/is que 5obertEall se abati0 completamente tres veces y eclam0: 8$i esto no me hace humilde, nada lo hará9<l%unos de los más elocuentes oradores no ten!an la mayor "luide# en su &uventud. -l mismo2icer0n en un principio su"r!a debilidad de la vo# y di"icultad para pronunciar 2on todo, no es preciso que un hombre considere que está llamado a. predicar, hasta haberse cerciorado de que puede hablar. +ios ciertamente no ha criado al hipop0tamo para que vuele y aunque el leviatán

1M

Page 20: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 20/150

tuviese un "uerte deseo de remontarse con la alondra, ser!a esa evidentemente una aspiraci0ninsensata, puesto que no está provisto de alas. $i un hombre estuviese llamado a predicar, sehallará dotado con cierta habilidad de locuci0n que /l cultivará y aumentará. $i no tuviese el donde epresarse medianamente en un principio, no es probable que al%una ve# se pueda desarrollar en /l.

Ee o!do hablar de un individuo que ten!a un deseo muy intenso de predicar, y asediaba con susolicitaci0n a su ministro, hasta que despu/s de una multitud de desaires obtuvo permiso para predicar un serm0n como prueba. -sta oportunidad "ue el "in de sus importunaciones, pues alanunciar su teto se hall0 destituido de toda clase de ideas, con ecepci0n de una que dio aconocer lleno de sentimiento, de&ando en se%uida la tribuna: Eermanos m!os, di&o, si al%unode vosotros piensa que es cosa "ácil predicar, le aconse&o que suba aqu!, y cambiará de modo de pensar. ;a prueba de vuestras "acultades os llevará hasta poneros de mani"iesto vuestraincapacidad, si es que carec/is de la aptitud necesaria. 3o ha lle%ado a m! noticia que haya otracosa me&or. +ebemos nosotros mismos su&etarnos a inequ!vocas pruebas a este respecto, pues delo contrario no podemos tener la se%uridad de si +ios nos ha llamado o no y mientras duren tales

 pruebas, debemos pre%untarnos a menudo si sobre todo, podemos abri%ar la esperan#a deedi"icar a otros con seme&antes discursos.

+ebemos sin embar%o, hacer más que de&ar eso a la decisi0n de nuestra propia conciencia y &uicio, porque somos &ueces poco competentes. 2ierta clase de hermanos tienen %ran di"icultad para descubrir que han sido muy admirable y divinamente auiliados en sus declamaciones yoles envidiar!a su %loriosa libertad y complacencia de si mismo, si hubiera al%*n "undamento paraello pero 8ay9 por lo que a m! toca, muy a menudo ten%o que deplorar y lamentar mi "alta de/ito y los escasos "rutos que obten%o como orador. 3o hay que "iar mucho en nuestra propiaopini0n pero puede aprenderse mucho de personas &uiciosas dotadas de ánimo espiritual. 3o esesta de nin%una manera una ley obli%atoria a toda clase de personas, pero es con todo una buenay anti%ua costumbre en muchas de nuestras i%lesias rurales, que el &oven que aspira al ministerio, predique ante la con%re%aci0n en lo particular. 2on di"icultad será esto al%una ve# una ordal!amuy a%radable para la &uventud aspirante, y en muchos casos, apenas será un e&ercicio muyedi"icante para el pueblo pero sin embar%o, puede suceder que sea un acto muy provechoso dedisciplina, y evite la eposici0n o"icial de una etrema i%norancia. -l libro llevado en la i%lesiade <rnsby contiene el si%uiente pasa&e:

-l dicho 5obert Eall naci0 en <rnsby el == de mayo de 1J64, y "ue desde su ni)e# no s0lo serioy dado a la oraci0n secreta aun antes de poder hablar claro, sino enteramente inclinado a la obradel ministerio. 2omen#0 a componer himnos antes de cumplir siete a)os de edad, y en ellos diomuestras de piedad, de pro"undo pensamiento y de %enio. -ntre los ocho y los nueve a)os, hi#ovarios himnos que "ueron muy admirados por muchos, uno de los cuales "ue impreso en el2ospel 'a%a#ine Guna revista evan%/licaH por ese tiempo. -scribi0 sus pensamientos sobrevarios asuntos reli%iosos y porciones selectas de la Diblia. -staba al mismo tiempo pose!do deuna intensa inclinaci0n por la instrucci0n, e hi#o tales pro%resos, que el maestro de aldea ba&ocuya direcci0n estaba, no pudo ense)arle más. Nue enviado entonces a la escuela de internos de 3orthampton, ba&o el cuidado del 5ev. ohn 5yland, en donde permaneci0 como un a)o y medio,e hi#o %randes pro%resos en lat!n y en %rie%o. -n octubre de 1JJL, "ue a la <cademia de Dristol, ba&o el cuidado del 5ev. 'r. -vans y el 1A de a%osto de 1JLO, "ue enviado al ministerio por esta

=O

Page 21: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 21/150

i%lesia, no teniendo entonces más que die# y siete a)os y tres meses de edad. ;a causa de que lai%lesia quedara satis"echa de sus aptitudes para la %rande obra, "ue su manera de hablar cuando lelle%aba su turno, en las &untas con"erenciales, sobre varias porciones de la -scritura, en las cualesy en la oraci0n bah!a participado por más de cuatro a)os y el haber de re%reso a su casa, a petiSci0n de la i%lesia, predicado en las ma)anas de los domin%os, con %ran satis"acci0n de los "ieles.

-stos por lo mismo, pidieron encarecida y unánimemente, el que "uese consa%rado de unamanera solemne para un empleo p*blico. -n consecuencia, en el d!a antes dicho, "ue eaminado por su padre delante de la i%lesia, respecto de sus inclinaciones, motivos y "ines, en re"erencia alministerio, pidi/ndosele a la ve# hiciera una declaraci0n de sus sentimientos reli%iosos. Eechotodo lo cual a entera satis"acci0n de la i%lesia, los miembros de /sta lo consa%raron levantandocada uno su mano derecha y haciendo todos, una solemne oraci0n. $u padre entonces predic0 unserm0n tomando por teto a = Tim. =:1. 7ues t*, hi&o m!o, es"u/r#ate en la %racia que es en2risto es*s. -nviado de esta manera, predic0 en la tarde sobre = Tes. 1:J, L. @ue el $e)or le bendi%a y le d/ %ran /ito. G<puntes bio%rá"icos del 5ev. 5obert Eall, por . '. 'orris, 1LAAH.

+ebe darse una considerable importancia al &uicio de los hombres y de las mu&eres que viven

cerca de +ios, y en la mayor parte de los casos su veredicto no será equ!voco. $in embar%o, estaapelaci0n no es "inal ni in"alible, y tiene que ser estimada s0lo en proporci0n a la inteli%encia y ala piedad de las %entes consultadas. 5ecuerdo bien cuan encarecidamente me disuad!a de predicar una se)ora cristiana de las más piadosas que hayan eistido &amás yo procur/ apreciar el valor de su opini0n con sinceridad y paciencia, pero "ue de mayor peso el &uicio de personasde más vasta eperiencia. ;os &0venes que se hallen en duda, harán bien en llevar consi%o a susami%os más sensatos la pr0ima ve# que ten%an que ir a la capilla o lu%ar de reuni0n del campo ode la aldea, para ensayarse delante de ellos en la predicaci0n de la 7alabra. Co he notado, quevosotros, se)ores, como cuerpo de estudiantes, en el &uicio que "ormáis los unos de los otros, pocas veces o nunca os en%a)áis. 2on di"icultad podr!a hallarse un caso en que la opini0n%eneral del cole%io entero relativa a un hermano, haya sido err0nea. ;os hombres no son tanincapaces para "ormarse una opini0n eacta unos de otros, como al%unas veces se supone que loson. untándoos como lo hac/is en clase, en las reuniones de oraci0n, en pláticas "amiliares y envarios e&ercicios reli%iosos, os a"oráis entre vosotros y un hombre sensato no podrá "ácilmentedesatender el veredicto de sus compa)eros.

 3o completar!a yo este punto si no a%re%ase que la mera habilidad para edi"icar y aptitud paraense)ar, no son bastantes, pues son menester otros talentos para completar el carácter pastoral.n sano &uicio y una s0lida eperiencia deben instruiros modales "inos y a"ecciones cari)osas,caracteri#aros, y la "irme#a y el valor mani"estarse en vosotros, en quienes a la ve# no debe "altar ternura y simpat!a por los demás. +otes administrativos para %obernar bien, son tan necesarioscomo dotes de erudici0n para ense)ar bien. +eb/is ser id0neos para diri%ir, estar preparados paraa"rontarlo todo, y tener "uer#a para perseverar. 2on respecto a %racia deb/is tener la cabe#a y loshombros sobre los demás, a "in de que podáis ser su padre y conse&ero. ;eed atentamente cuálesson las cualidades que necesita tener un obispo, en F Tim. A:=SJ, y en Tito 1:6SM. $i tales dotes y%racias no residen y abundan en vosotros, puede suceder queSten%áis /ito como evan%elistas pero como pastores, no podr/is servir.

A. 7ara que un hombre pon%a más a prueba su vocaci0n, despu/s de haber e&ercitado un poco susdotes tales como los de que he hablado ya, es preciso que vea al%o que indique que la obra de la

=1

Page 22: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 22/150

conversi0n camina ba&o sus es"uer#os, pues de lo contrario, puede concluir que se ha equivocado,y por tanto, debe desistir del me&or modo posible. 3o es de esperarse que en el primero, ni aun enel vi%/simo es"uer#o hecho en el p*blico, podamos siempre notar un buen resultado y unhombre puede su&etarse mientras viva a la prueba de predicar, si se siente llamado a hacerlo perome parece que como hombre consa%rado al ministerio, su comisi0n carecerá de sello hasta que

las almas sean tra!das por su medio al conocimiento de es*s. 2omo obrero, tiene que llevar adelante su traba&o ten%a o no buen /ito pero como ministro no puede estar se%uro de suvocaci0n, sino hasta que los resultados sean patentes. 820mo me palpit0 el cora#0n de ale%r!acuando se me dio la noticia de mi primer convertido9 3unca pude sentirme satis"echo s0lo conuna con%re%aci0n numerosa, y las bondadosas "elicitaciones de mis ami%os deseaba ardienteSSmente que los cora#ones se conmoviesen, que las lá%rimas se viesen correr de los o&os de los penitentes. 'e re%oci&/ tanto como o! que adquiere un valioso bot!n, con motivo de que la esposade un pobre labrador, con"es0 que sent!a la culpa del pecado, y hab!a hallado al $alvador debidoa mi serm0n de un domin%o en la tarde. Ten%o en este momento ante mi vista la cho#a en queella viv!a creedme, siempre la hallo pintoresca. 5ecuerdo per"ectamente cuando la mu&er "uerecibida en la i%lesia, y cuando muri0 para ir a ocupar un celestial ho%ar. Nue el primer sello de

mi ministerio, y puedo ase%uraros que un sello muy precioso, a la verdad. Nui más "eli# de lo que &amás haya podido serlo una madre a la vista de su hi&o primo%/nito. -ntonces pude haber entonado el cántico de la vir%en 'ar!a, porque mi alma ma%ni"ic0 al $e)or por haberse acordadode la ba&e#a de mi estado para concederme el alto honor de e"ectuar una obra por la cual todas las%eneraciones me llamar!an bendito, pues tanto as! conceptu/ yo la salvaci0n de un alma.

+ebe haber al%o de obra de conversi0n en vuestros traba&os irre%ulares, antes de que podáis creer que la predicaci0n tiene que ser el empleo de vuestra vida. 5ecordad las palabras del $e)or dichas por boca del pro"eta erem!as están muy adecuadas a este asunto, y deben alarmar a todoslos predicadores que no obtienen buenos "rutos: 3o envi/ yo aquellos pro"etas, y ellos corr!an:yo no les habl/, y ellos pro"eti#aban. C si ellos hubieran estado en mi secreto, tambi/n hubieranhecho o!r mis palabras a mi pueblo, y les hubieran hecho volver de su mal camino, y de lamaldad de sus obras. er. =A:=1, ==.

-s para m! una maravilla el que haya hombres que se hallen a %usto predicando a)o tras a)os sintener una conversi0n. >3o tienen entra)as que los muevan a compadecerse de los demás?>2arecen del sentimiento de responsabilidad? >$e atreven por una vana y "alsa representaci0n dela $oberan!a +ivina, a de&ar que cai%a el vituperio sobre su $e)or? >B tienen la creencia de que7ablo planta, <polos rie%a, y +ios no da aumento al%uno? -n vano son sus talentos, su "iloso"!a,su ret0rica y aun su ortodoia, sin las se)ales que les deben se%uir. 7ro"etas cuyas palabrascarecen de poder, sembradores cuyas semillas todas se secan, pescadores que no co%en peces,soldados que no combaten, >son /stos hombres de +ios? $e%uramente valdr!a más ser rastrillo delodo, o escoba de chimenea, antes que hallarse en el ministerio como un árbol enteramentein"ecundo. ;a ocupaci0n más ba&a proporciona al%*n bene"icio a la humanidad pero el hombremiserable que ocupa un pulpito y no %lori"ica nunca a su +ios haciendo conversiones, es un cerosocial, un borr0n, un mal de o&os, una calamidad. -s caro por la sal que se come, y mucho más por su pan y si escribe a los peri0dicos que&ándose de la peque)e# de su salario, su conciencia, sitiene al%una, podr!a bien contestarle: ni aun lo que tienes mereces. 7uede haber tiempos desequ!a, y 8ay9 a)os de amar%ura pueden consumir lo adquirido en a)os anteriores, pero con todo,habrá "rutos de que echar mano, y "rutos para la %loria de +ios y en el entretanto, la esterilidad

==

Page 23: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 23/150

transitoria hallará al alma presa de an%ustia indecible. Eermanos, si el $e)or no os da celo por las almas, dedicaos a cualquiera cosa que no sea el pulpito, tomad la piedra del #apatero o lacuchara del alba)il, por e&emplo, si es que estimáis en al%o la pa# de vuestro cora#0n y vuestra"utura salvaci0n.

4. n paso más allá de todo esto, es, sin embar%o, preciso en nuestra investi%aci0n. ;a voluntaddel $e)or relativa a los pastores, se da a conocer por el &uicio suplicatorio de su i%lesia. -sindispensable como una prueba de vuestra vocaci0n que vuestra predicaci0n sea aceptable al pueblo de +ios. +ios com*nmente abre las puertas de una buena epresi0n, a aquellos a quienesllama a que hablen en su nombre. ;a impaciencia querr!a abrir la puerta empu&ándola, oderribándola, pero la "e está a las 0rdenes del $e)or, y a su debido tiempo se le da su oportuniSdad. <l lle%ar /sta es cuando nos lle%a nuestra prueba. na ve# ya predicando, nuestro esp!rituserá &u#%ado por el auditorio, y si "uese condenado, o si como re%la %eneral, la i%lesia no "ueseedi"icada, no debe ponerse en duda la conclusi0n de que no somos enviados de +ios. ;as marcasy se)ales de un verdadero obispo, se hallan asentadas en la 7alabra para %u!a de la F%lesia y si alse%uir tal %u!a, no ven los hermanos en nosotros esas cualidades, y no nos eli%en para tal car%o,

es bastante claro que por bien que evan%elicemos, el o"icio de pastor no es para nosotros. 3otodas las i%lesias son sabias, ni todas &u#%an in"luidas por el -sp!ritu $anto, sino que muchas lohacen se%*n la carne con todo, yo estar!a más dispuesto a aceptar la opini0n de una conS%re%aci0n del pueblo del $e)or, antes que la m!a, al tratarse de un asunto tan personal como el demis dotes y mi %racia. +e todas maneras, ya sea que deis o no importancia al veredicto de laF%lesia, una cosa es cierta, y es que nin%uno de vosotros podrá ser pastor sin contar con ela"ectuoso consentimiento del reba)o, y de consi%uiente, esto será para vosotros un indicador  práctico aunque no sea enteramente eacto. $i vuestro llamamiento por el $e)or "uese real, no%uardar/is silencio lar%o tiempo. Tan cierto como es que el hombre necesita su hora, lo es que lahora necesita su hombre. ;a F%lesia de +ios siempre tiene ur%ente necesidad de buenosministros: para ella un hombre es siempre más precioso que el oro de Bphir. ;os pastores puramente "ormales, carecen de traba&o y su"ren hambre, pero los un%idos del $e)or nunca pueden hallarse sin ocupaci0n, porque siempre hay o!dos prontos a escucharlos que los coSnocerán por sus discursos, y cora#ones dispuestos a darles la bienvenida en el lu%ar se)alado.$ed id0neos para vuestro traba&o, y nunca estar/is "uera de /l. 3o corráis o"reci/ndoos vosotrosmismos para predicar aqu! y allá dad más importancia a vuestra aptitud, que a vuestraoportunidad, y más a*n a andar en los caminos de +ios, que a nin%una otra cosa. ;as ove&asconocerán al pastor enviado de +ios el portero del redil os abrirá, y el reba)o conocerá vuestravo#.

2uando comenc/ esta plática, no hab!a le!do a*n la admirable carta que ohn 3eKton escribi0 aun ami%o suyo sobre este asunto se halla tan de acuerdo con mis ideas, que a ries%o de que seme ten%a por un copista, lo que ciertamente no soy en esta ocasi0n, voy a leeros la carta:

uestro caso me trae a la memoria el m!o mis primeros deseos hacia el ministerio, "ueronacompa)ados de %randes incertidumbres y di"icultades, y la perple&idad de mi ánimo se aument0 por los diversos &uicios de mis ami%os, opuestos entre s!. -l conse&o que ten%o que o"recer, es elresultado de una penosa eperiencia, y por esta ra#0n, qui#á no sea inaceptable para usted. 5ue%olo ha%a *til nuestro bondadoso $e)or.

=A

Page 24: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 24/150

'e hallaba muy preocupado, como vos lo estáis, acerca de lo que "uera o no un llamamiento propio al ministerio. <hora me parece un punto de "ácil soluci0n pero tal ve# no lo sea as! paravos, hasta que el $e)or os lo ha%a claro en vuestro propio caso. 3o cuento con tiempo para decir tanto como podr!a. -n resumen, creo que eso incluye principalmente tres cosas:

1. n ardiente y sincero deseo de ser empleado en este servicio. 2oncibo que el hombre que unave# que es movido por el -sp!ritu de +ios para este traba&o, lo pre"erirá, si está a su alcance, a untesoro de oro o plata de modo que, aunque a veces se halle intimidado por la importancia ydi"icultades de tal car%o, en vista de su %rande insu"iciencia Gporque es de presumirse que unllamamiento de esta naturale#a, si realmente viene de +ios, debe estar acompa)ado de lahumildad y menosprecio de s! mismo H no pueda, con todo, abandonarlo. u#%o que es una buenare%la investi%ar con relaci0n a este punto, si el deseo de predicar es más "erviente en nuestrasmás vivas y espirituales "antas!as, y cuando más nos hundimos en el polvo delante del $e)or. $ies as!, esta es una buena se)al. 7ero si, como al%unas veces acontece, una persona está muyansiosa de predicar a las demás, cuando se halla con poca hambre y poca sed de %racia en su propia alma, es entonces de temerse que su celo dimane más bien de un principio e%o!sta, que del

-sp!ritu de +ios.=. <demás de este a"ectuoso deseo y buena disposici0n de predicar, debe en su debido tiempoaparecer la competencia su"iciente para ello en cuanto a dotes, instrucci0n y modo de epresarse.-s se%uro que si el $e)or env!a a un hombre a predicar a los demás, cuidará de proveerlo de loque ha menester. 2reo que han pensado en constituirse en predicadores, muchos que apenasestaban en camino, o antes de su llamamiento a hacerlo. ;a principal di"erencia entre un ministroy un cristiano privado, parece que consiste en aquellas dotes ministeriales que se le imparten no para su propio bene"icio, sino para la edi"icaci0n de los demás. 7ero di%o que estos tienen queaparecer a su debido tiempo no deben esperarse instantáneamente, sino por %rados, en el uso delos medios adecuados. $on necesarios para el desempe)o del ministerio, pero no lo son comorequisito previo para sancionar nuestras aspiraciones a /l. 7or lo que a vos hace, sois &oven yten/is tiempo ante vos, por tanto, creo que no deb/is preocuparos con la investi%aci0n de si yaten/is tales dotes. Dasta que vuestro deseo se haya "i&ado y que ten%áis voluntad en el camino dela oraci0n y de la dili%encia, de estar a las 0rdenes del $e)or que las concede. 7or ahora no losnecesitáis.

A. ;o que "inalmente evidencia un llamamiento propio, es que ten%a un principio providencial, por una reuni0n de circunstancias que %radualmente indiquen los medios, el tiempo y el lu%ar  para emprender los traba&os. C hasta que esta coincidencia no se veri"ique, no deb/is esperar ver vuestro esp!ritu libre siempre de toda vacilaci0n. ;a principal precauci0n que debe tomarse a esterespecto, es no de&arse llevar por las primeras apariencias. $i la voluntad del $e)or "uese traerosal ministerio, ya os tiene desi%nados vuestro lu%ar y vuestro servicio, y aunque no sepáis cualesson todav!a, lo sabr/is en su oportunidad. 3o teniendo los talentos de un án%el podr!as hacer nada bueno con ellos hasta que os lle%ue la hora pre"i&ada por +ios, y /l os condu#ca a la %ente1 3osotros titubear!amos en hablar precisamente de esta manera. ;os dotes deben mani"estarsede al%una manera antes de que el deseo sea estimulado. 2on todo, en lo esencial estoy deacuerdo con el $r. 3eKton a quien haya determinado bendecir por vuestro medio -s muy di"!cilque nos restrin&amos aqu! dentro de los l!mites de la prudencia, cuando nuestro celo es ardiente:al a"ectar a nuestro cora#0n un sentimiento de amor a 2risto, y de tierna compasi0n por los

=4

Page 25: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 25/150

 pobres pecadores, es natural que nos veamos impulsados a comen#ar cuanto antes pero el quecree no debe apresurarse. Co dur/ cinco a)os ba&o esta compulsi0n, pensando al%unas veces quedeb!a predicar aun cuando "uera en las calles. 7restaba atenci0n a todo lo que me parec!a plausible, y a muchas cosas que no las &u#%aba as! pero el $e)or bondadosamente, y de un modoinsensible, por decirlo as!, obstruy0 mi camino con espinas: a no haber sido esto, y abandonado

yo a mis propios sentimientos, habr!a puesto "uera de mi posibilidad el haber sido colocado enuna es"era de utilidad tal como a la que /l en su debido tiempo se ha servido conducirme. Cahora puedo ver con claridad que en el tiempo en que yo habr!a querido salir a la palestra,aunque mi intenci0n haya sido buena en el "ondo, como quiero creerlo, con todo, me estimaba yoen más de lo que val!a, y carec!a del &uicio espiritual y de la eperiencia que son requisitosindispensables para un traba&o de tan %ran importancia.

;o dicho hasta aqu! podr!a bastaros, pero puedo presentar a vuestra consideraci0n el mismoasunto si os pormenori#o al%o de la eperiencia que he adquirido en mi trato con los aspirantes alministerio. Ten%o que llenar constantemente el deber que ca!a en suerte a ciertos empleados de2romKell llamados Triers o probadores. Ten%o que "ormar una opini0n en cuanto a la cordura de

ayudar a ciertos hombres en sus tentativas para hacerse pastores. -ste es un deber de sumaresponsabilidad, y el desempe)o del cual requiere un cuidado nada com*n 3o me constituyo, por supuesto, en &ue# para "allar si un hombre debe in%resar o no al pastorado sino que mi eamenlleva meramente por mira contestar a la pre%unta de si esta instituci0n tiene que ayudarle o queabandonarle a sus propios es"uer#os. <l%unos de nuestros caritativos vecinos nos acusan de tener aqu! una "ábrica de pastores, pero seme&ante car%o no es cierto absolutamente. 3unca hemostratado de hacer un ministro, y "racasar!amos si tal pretendi/ramos: no recibimos en el 2ole%iosino a los que pro"esan el ser ministros ya. $e acercar!an más a la verdad los que me llamarandestructor de pastores, porque un buen n*mero de principiantes han sido desahuciados por m!, yten%o enteramente tranquila la conciencia al re"leionar en lo que as! he hecho. Ea sido siempre para m! una tarea penosa el desanimar a un hermano &oven y lleno de esperan#a que ha solicitadosu admisi0n al 2ole%io. 'i cora#0n se ha inclinado siempre al lado de la condescendencia, peromi deber para con las i%lesias me ha obli%ado a &u#%ar con toda imparcialidad. +espu/s de o!r loque el candidato ha tenido que decir, de leer sus ecusas, y de hacerme car%o de sus respuestas amis pre%untas, si ha entrado en mi ánimo la convicci0n de que el $e)or no lo hab!a llamado, mehe visto precisado a mani"estárselo as!. <l%unos de esos casos pueden ser tipos de todos. $e presentan al%unos &0venes que ardientemente desean entrar al ministerio, pero con pena se vetrasparentárseles el motivo principal que a ello los impele, que no es otro que el deseo de brillar entre los hombres. < hombres de esta clase, considerados desde un punto com*n de vista, hayque recomendárseles por su aspiraci0n pero es de tenerse en cuenta que el pulpito no debe ser laescalera por la cual ten%a que encaramarse la ambici0n. $i hombres as! hubieran entrado ale&/rcito, nunca habr!an estado satis"echos sino hasta haber lle%ado al ran%o superior, vista sudeterminaci0n de se%uir adelante en su camino, lo cual hasta cierto punto merece ser encomiado pero están alucinados con la idea de que si in%resaran al ministerio, se distin%uir!an en %ranmanera: han sentido brotar en ellos los pimpollos del %enio, y se han considerado superiores a las personas ordinarias, y por lo mismo, miran al ministerio como una plata"orma donde desple%ar sus supuestas habilidades. $iempre que esto ha sido visible, no he podido menos que de&ar alhombre to %an% his ain %ate Gir por su propio caminoH como los escoceses dicen: persuadido deque tales esp!ritus lle%an siempre a nuli"icarse si entran al servicio del $e)or. Eablamos que no

=I

Page 26: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 26/150

tenemos nada de qu/ %loriarnos, y si al%o tuvi/ramos, el peor lu%ar para ehibirlo ser!a un pulpito, pues all! somos llevados diariamente a sentir nuestra propia insi%ni"icancia y nulidad.

< hombres que desde su conversi0n han mostrado %ran debilidad de esp!ritu, y pueden ser inducidos con "acilidad a abra#ar doctrinas etra)as, o a "recuentar malas compa)!as y a caer en

 pecados %roseros, nunca me dictará el cora#0n que los anime a entrar en el ministerio, sea cual"uere su palabra. @ue se manten%an, si verdaderamente se han arrepentido, en la reta%uardia delas "ilas. Fnestables como el a%ua, no podrán sobresalir.

+e la propia manera, a los que no pueden soportar un traba&o pesado, sino son de los que %astan%uantes de cabritilla, yo los remitir!a a otra parte cualquiera. 3ecesitamos soldados, no petimetres obreros empe)osos, no apuestos hara%anes. ;os hombres que nada han hecho hasta eltiempo de su in%reso al cole%io, se dice que %anan sus espuelas antes de haber sido probados p*blicamente como caballeros. ;os amantes "ervorosos de las almas, no esperan hasta ser amaesStrados, sino que desde lue%o sirven a su $e)or.

<cuden a m! ciertos hombres bonachones que se distin%uen por lo etremo de su vehemencia yde su celo, tanto como por la carencia absoluta de todo seso: hermanos son /stos que hablan yhablan sin decir nada que machacan y cascan la Diblia, y no sacan nada de toda ella que sonen/r%icos, oh s!, terriblemente en/r%icos, montes en"ermos de parto, de la clase más lastimosa,que nada dan a lu#, ni siquiera el rid!culo rat0n. Eay predicadores "anáticos que no son capacesde concebir o de epresar cinco pensamientos consecutivos, cuya capacidad es tan estrecha,cuanto ancha su presunci0n, y /stos bien pueden martillar, y %ritar, y delirar, y des%arrarse, yrabiar, y todo Wel ruido que armen será como el que sale del hueco de un tambor. Co concibo queestos hermanos harán lo mismo con educaci0n que sin ella, y por lo mismo, he rehusado%eneralmente acceder a su petici0n.

Btra clase de hombres sumamente numerosa, buscan el pulpito sin saber por qu/. 3o puedenense)ar ni quieren aprender, y con todo, quieren a todo trance ser ministros. $eme&antes alhombre que durmi0 en el 7arnaso, y desde entonces se "i%ur0 que era poeta, han tenido laimprudencia bastante para lan#ar al%una ve# un serm0n sobre un auditorio, y no pueden despu/svivir sin predicar. Tienen tanta prisa por desprenderse de vestiduras cosidas, que harán un ras%0nen la i%lesia de la cual son miembros por salirse con la suya. -l mostrador de una tienda tiene poca %racia, mientras que el co&!n del pulpito está lleno de atractivos están cansados de las balan#as y de las pesas, y necesitan e&ercitar sus manos en las balan#as del santuario. Taleshombres, como las olas a%itadas del oc/ano, "orman espuma por lo %eneral con su propiaver%Ren#a, y somos "elices cuando nos despedimos de ellos para no verlos más.;os de"ectos "!sicos dan lu%ar a la duda acerca de la vocaci0n de al%unos hombres ecelentes. Cono pretendo, como -usthenes, &u#%ar a los hombres por su aspecto, pero su "!sico %eneral puedeservir para "ormar un criterio de no peque)o peso. n pecho an%osto no indica a un hombre"ormado para discursos p*blicos. 7odrán pareceres etrava%ancia, pero con todo, me siento bien persuadido de que cuando un hombre tiene un pecho contra!do, sin distancia entre sus hombros,el 2reador sapient!simo no se propuso que contra&era el hábito de predicar. $i hubiera llevado lamira de que hablara, le habr!a dado cierta anchura de pecho su"iciente para contener la cantidadnecesaria de "uer#a pulmonar. 2uando el $e)or se propone que una criatura corra, le da piernasli%eras, y si se propone que otra criatura predique, le dará pulmones a prop0sito para ello. n

=6

Page 27: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 27/150

hermano que ten%a que pararse en la mitad de una "rase, para dar aire a sus 0r%anos respiratorios,debe pre%untarse a s! mismo, si no hay al%una otra ocupaci0n que le sea más adecuada. nhombre que apenas puede terminar una sentencia sin molestia, con di"icultad puede ser llamado aclamar en vo# alta sin cesar. 7uede haber ecepciones pero >no es de peso la re%la %eneral?;os hermanos que tienen bocas de"ectuosas y una articulaci0n imper"ecta, no están por lo com*n

llamados a predicar el -van%elio. -sto mismo se aplica a los hermanos que carecen de paladar ode un per"ecto tono.

$e recibi0 una solicitud hace poco tiempo, de parte de un &oven que ten!a una especie de acci0nrotatoria de qui&adas, que causaba un lamentable e"ecto en el que lo ve!a. $u pastor le recomend0como un &oven muy santo, que hab!a sido instrumento para traer al%unos a 2risto, y epresaba laesperan#a de que yo lo recibir!a, pero no pude ver el "undamento de ella. 3o me habr!a sido posible verlo predicar, sin soltar la carca&ada, aun cuando me hubieran dado todo el oro de Tarsis por no hacerlo, y es muy probable que a las nueve d/cimas partes de sus oyentes, les habr!acostado más traba&o reprimirse que a m!. < un hombre de len%ua tan %ruesa que le llenaba toda la boca impidi/ndole articular con claridad a otro sin dientes a otro que tartamudeaba a uno más

que no pod!a pronunciar todo el al"abeto, he tenido aunque con pena, que desecharlos,"undándome en que +ios no les hab!a dado aquellas cualidades "!sicas que son, como undevocionario dir!a, %eneralmente necesarias.

Ee trope#ado por ah! con un hermano >uno di%o? con die#, con veinte, con cien, que han ale%adoque estaban ciertos, enteramente ciertos de que eran llamados al ministerio, y esta certe#aabsoluta, les ven!a de haber "racasado en todo lo demás. Ee aqu! una historieta que pinta a lovivo a esta clase de pretendientes: $e)or, "ui puesto en el despacho de un abo%ado, pero no pudesoportar el encierro, no pude estar en mi elemento estudiando leyes se vio claramente que la7rovidencia hab!a obstruido mi camino, porque perd! mi colocaci0n.—>C qu/ hi#o ustedentonces? —7ues, se)or, me vi inducido a abrir una tienda de abarrotes.—>- hi#o usted buenne%ocio?—3o del todo, se)or, pues no pienso que mi destino haya sido nunca el comercio, y pareci0 que el $e)or me cerraba tambi/n este camino, porque "racas/ y me hall/ envuelto en%randes di"icultades. +esde entonces he traba&ado un poco como a%ente de una compa)!a dese%uros de vida, y he procurado conse%uir una escuela, además de vender t/ pero siempre heencontrado obstáculos en lo que hac!a, y al%o dentro de m! me hace sentir que yo debo ser ministro. Co por lo %eneral les doy esta respuesta: Dien, lo entiendo, usted ha "racasado entodo, y por lo mismo, &u#%a que el $e)or le ha concedido dotes especiales para su servicio perotemo que se haya usted olvidado de que el ministerio necesita "ormarse de la "lor y nata de loshombres, y no de los que no sirven para nada. n hombre que alcan#ara buen /ito como predicador, lo alcan#ar!a probablemente tambi/n como comerciante, abo%ado u otra cosacualquiera. n ministro realmente estimable, habr!a podido distin%uirse en todo. <penas habrácosa imposible para un hombre que puede conservar una con%re%aci0n unida por a)os enteros, yser instrumento de su edi"icaci0n durante centenares consecutivos de d!as consa%rados al $e)ordebe ser poseedor de al%unas habilidades, y de nin%una manera un necio o bueno para nada.esucristo merece que los me&ores hombres prediquen su cru#, y no los casquivanos odescamisados.

n &oven con cuya presencia "ui honrado una ve#, de&0 en mi ánimo "oto%ra"iada su re"inada preSsunci0n. $u semblante mismo parec!a la portada de un torno entero de petulancia y "alsedad. 'e

=J

Page 28: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 28/150

envi0 un recado a mi despacho un domin%o en la ma)ana, dici/ndome que necesitaba verme enel acto. $u audacia le abri0 la puerta, y cuando lo tuve en"rente, me di&o: $e)or, necesito entrar en el cole%io de usted y desearla hacerlo inmediatamente.—Dien, se)or, le contest/, temoque no ten%amos lu%ar para usted por ahora, pero tomar/ en consideraci0n el caso deusted—7ero mi caso es muy notable, se)or probablemente usted no ha de haber recibido

nunca una solicitud como la m!a.—'uy bien, nos "i&aremos en ella mi secretario dará a usteduno de los "ormularios usados para las solicitudes, y usted puede verme el lunes. olvi0, ene"ecto, ese d!a, tray/ndome las pre%untas contestadas del modo más etraordinario. -n cuanto alibros, pretendi0 haber le!do toda clase de literatura anti%ua y moderna, y despu/s de haber dadouna inmensa lista de obras, a%re%0: no he hecho más que esco%er al%o he hecho estudios másetensos en todos estos ramos. 7or lo que hac!a a su predicaci0n, pod!a producir los más altostestimonios, pero apenas cre!a que eso le "uera menester, puesto que una entrevista suya personalconmi%o, me convencer!a en el acto de su habilidad. $u sorpresa "ue %rande cuando le di&e:$e)or, me veo obli%ado a decirle a usted que no puedo recibirlo. —>7or qu/ no, se)or?—$elo dir/ a usted con "ranque#a. -s usted tan estupendamente sabio, que me resistir!a yo a in"erirlela o"ensa de recibirlo en nuestro cole%io, en donde no tenemos más que hombres comunes y

corrientes: el presidente, los directores y estudiantes, son personas todas ellas de medianosalcances, y usted tendr!a que usar mucha condescendencia para in%resar a nuestro seno. -l memir0 severamente y me di&o con di%nidad: >-s decir que porque ten%o un %enio poco com*n, yhe producido en m! mismo un esp!ritu tan %i%antesco como por rare#a puede verse, se me reh*sala admisi0n en el cole%io de usted?—$!, repliqu/ con toda la calma que me "ue posible,considerando el reverente y subyu%ador temor que su %enio inspiraba, por esa mismara#0n.—-ntonces, se)or, usted debe permitirme el que pon%a a prueba mis aptitudes oratorias:esc0&ame usted el teto que le a%rade, o su%i/rame el asunto que le pare#ca, y aqu!, en estemismo sitio, hablar/ o predicar/ sobre /l sin la menor deliberaci0n, y usted sesorprenderá.—3o, %racias, pre"iero no tomarme la molestia de escuchar a usted.— 8'olestia9 se)or le ase%uro a usted que ser!a el mayor placer posible que usted pudieradis"rutar. ;e di&e que bien podr!a ser, pero que me sent!a indi%no de ese privile%io, y deconsi%uiente le di una lar%a despedida. -l individuo me era desconocido en ese tiempo, perodesde entonces ha "i%urado en los anales de la polic!a, qui#á por su etremada habilidad.

< veces hemos tenido solicitudes de las que qui#á os sorprender!ais, de hombres queevidentemente tienen bastante "luide#, y que contestan todas nuestras pre%untas muy bien,ecepto las relativas a sus opiniones doctrinales, a las cuales en repetidas ocasiones hemos tenidoesta respuesta: 8-l se)or Nulano de tal está dispuesto a recibir las doctrinas del cole%io, sean/stas cuales "ueren9 -n seme&antes casos nunca titubeamos ni un momento, dando en el acto unacontestaci0n ne%ativa. Ea%o menci0n de esto para poner as! de bulto nuestra convicci0n de queno están llamados al ministerio los hombres que carecen de conocimientos reli%iosos y decreencias bien de"inidas. 2uando se presentan individuos &0venes que dicen que no han "i&adode"initivamente sus ideas en cuanto a teolo%!a, debe hac/rseles volver a la escuela dominicalhasta que lo ha%an. 7orque un hombre que viene con vacilaciones o en%a)i"as al cole%io, pretendiendo que tiene su esp!ritu abierto para aco%er cualquiera "orma de verdad, y que es emiSnentemente receptivo, pero que no ha "i&ado en su ánimo cosas tales como si +ios tiene o no unaelecci0n de %racia, o si /l ama a su pueblo hasta el "in, me parece que es una per"ectamonstruosidad. 3o un novicio, dice el ap0stol y un hombre que vacila acerca de puntos como

=L

Page 29: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 29/150

/stos, no es otra cosa que un e%re%io y mani"iesto novicio, y debe ser rele%ado a la clase decatecismo hasta que haya aprendido las primeras verdades del -van%elio.

$obre todo, se)ores, tendremos que probar nuestro llamamiento por la prueba práctica de nuestroministerio en el transcurso de nuestra vida, y será para nosotros una cosa lamentable emprender 

la carrera sin el eamen debido, pues que haci/ndolo as!, nos eponemos a tener que de&arlo coni%nominia. 7or *ltimo, la eperiencia será nuestra prueba más se%ura, y si +ios nos sostiene dea)o en a)o, y nos da su bendici0n, no necesitamos otra se)al de nuestro llamamiento. 3uestraaptitud moral y espiritual será patenti#ada por la obra de nuestro ministerio, y esta es la pruebamás "idedi%na de todas. 3o recuerdo a qui/n le o! hablar en una conversaci0n, de un planadoptado por 'attheK XilYs, para eaminar a un &oven que quer!a ser misionero. -l desi%nio, sino el asunto de la prueba, se recomienda a mi &uicio aunque no a mi %usto. -l &oven deseaba ir ala Fndia como misionero, en conei0n con la $ociedad 'isionera ;ondinense. -l se)or XilYs "uedesi%nado para &u#%ar de su aptitud para tal puesto. 2on este motivo le escribi0 al &ovendici/ndole que "uera a verlo la ma)ana si%uiente a las seis. -l hermano viv!a a muchas millas deall!, pero estuvo en la casa a las seis en punto. -l se)or XilYs no entr0, sin embar%o, en la pie#a,

sino hasta horas despu/s. -l hermano esper0 sorprendido de la tardan#a, pero con paciencia. 7or "in lle%0 el se)or XilYs, y se diri%i0 al candidato del modo si%uiente en el tono %an%oso que leera habitual: >2onque usted, &oven, quiere ser misionero?—$!, se)or.—><ma usted al$e)or esucristo?—-spero que s!.—>C ha recibido usted al%una educaci0n?—<l%una, seS)or,—Dien. 7asemos ahora a eaminar a usted. >$abe usted deletrear la palabra %ato? “-l &oven pareci0 con"uso y apenas sab!a qu/ contestaci0n dar a una pre%unta tan descabellada. $uánimo vacil0 evidentemente entre la indi%naci0n y la sumisi0n, pero dominándose respondi0 almomento con "irme#a: %, a, %a t, o, to: %ato.—'uy bien, di&o el se)or XilYs, ahora deletreeusted perro. 3uestro &oven mártir titube0, pero el se)or XilYs le di&o del modo más "r!o: Bh, nose preocupe usted, no sea t!mido usted deletre0 la otra palabra con tanta propiedad, queapostar!a a que usted podr!a deletrear /sta conven%o a que la cosa es di"icililla, pero no en tanalto %rado que no pueda usted hacerla sin ponerse colorado. -l &oven ob replic0: p, e, pe rr, o,rro: perro.—7er"ectamente. eo que sabe usted deletrear. <hora veamos qu/ tal está usted enaritm/tica: >cuántas son dos veces dos? 3o s/ como el se)or XilYs no recibi0 dos veces dosmo&icones, pero el su"rido &oven le dio la respuesta debida, y qued0 concluido el acto. -l se)or 'attheK XilYs di&o en la &unta del 2omit/: Co recomiendo cordialmente a ese &oven. Eeeaminado debidamente sus certi"icados y su carácter, y además lo he su&etado a una prueba personal de tal naturale#a que pocos la habr!an podido soportar. 7rob/ su abne%aci0n, haci/ndolelevantarse muy temprano en la ma)ana prob/ su carácter, y prob/ su humildad. -l puededeletrear %ato y perro, y sabe decir que dos veces dos son cuatro, de lo cual dedu#co que será unecelente misionero. <hora, lo que el anciano caballero se dice que hi#o con tan p/simo %usto, podemos nosotros hacerlo con mucha propiedad con nosotros mismos. +ebemos probar si podemos soportar el ser mirados con desd/n, el cansancio, la deni%raci0n, el escarnio, lostraba&os molestos y si podemos consentir en ser hechos la basura de cuanto hay, y en ser tratadoscomo estropa&o, todo por el amor de esucristo. $i podemos su"rir todo esto, tenemos al%unos delos puntos que indican la posesi0n de las raras cualidades que deben hallarse en un verdaderosiervo de nuestro $e)or. Ten%o dudas serias acerca de si al%unos de nosotros, cuando ten%amosnuestros buques caminando le&os de la playa, podamos hallarlos tan di%nos del mar como loshemos &u#%ado. Bh, hermanos m!os, construidlo de la manera más s0lida mientras estáis en esteretiro y traba&ad dili%entemente en haceros id0neos para vuestra alta vocaci0n. Bs ver/is su&etos

=M

Page 30: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 30/150

a bastantes pruebas, y 8ay de vosotros si no andáis cubiertos de pies a cabe#a, con una armaduraque pueda resistirlas9 Tendr/is que correr con la caballer!a, para que la in"anter!a no os cansemientras estáis en vuestros estudios preliminares. -l diablo se halla a"uera, y le acompa)anmuchos. 7robaos a vosotros mismos, y o&alá que el $e)or os prepare para el crisol y el horno quese%uramente os esperan. uestra tribulaci0n no puede en todos respectos ser tan severa como la

de 7ablo y sus compa)eros, pero deb/is estar dispuestos a una ordal!a seme&ante. 7ermitidme queos lea sus palabras memorables, y que os rue%ue le pidáis a +ios, mientras las escucháis, que su$anto -sp!ritu os d/ "uer#a para cumplir con todo lo que aqu! se os presenta: 3o dando a nadienin%*n escándalo, porque el ministerio nuestro no sea vituperado: antes habi/ndonos en todascosas como ministros de +ios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, enan%ustias, en a#otes, en cárceles, en alborotos, en traba&os, en vi%ilias, en ayunos, en castidad, enciencia, en lon%animidad, en bondad, en -sp!ritu $anto, en amor no "in%ido, en palabra deverdad, en potencia de +ios, en armas de &usticia a diestro y a siniestro, por honra y por desShonra, por in"amia y por buena "ama como en%a)ados, mas hombres de verdad comoi%norados, mas conocidos como muriendo, mas he aqu! vivimos como casti%ados, mas nomuertos como doloridos, mas siempre %o#osos como pobres, enriqueciendo a muchos como no

teniendo nada, mas posey/ndolo todo.WWW

!LATICA IIILa Oraci#n !ri$ada del !redicador

-l predicador se distin%ue por supuesto sobre todos los demás como hombre de oraci0n. Bracomo un cristiano com*n, de lo contrario ser!a un hip0crita. Bra más que los cristianos comunes,de lo contrario estar!an incapacitados para el desempe)o de la tarea que ha emprendido. $er!aenteramente monstruoso, dice Dernard, que un hombre "uese superior en car%o, e in"erior en

alma el primero en posici0n y el *ltimo en su manera de vivir. $obre todas sus otras concerSnencias, la preeminencia de la responsabilidad del pastor derrama la lu# de un halo, y si essincero para con su $e)or, se hace distin%uir por su esp!ritu de oraci0n en todas ellas. 2omociudadano, tiene en /l su pa!s la venta&a de su intercesi0n como vecino, todos aquellos a quienessu sombra cobi&a son recordados en sus oraciones. Bra como marido y como padre se es"uer#aen hacer de las devociones de su "amilia, un modelo que presentar a su reba)o y si el "ue%o propio del altar de +ios, tiene que ba&ar de all! para arder en al%una otra parte, se halla bienatendido en la casa del siervo esco%ido del $e)or, porque /l cuida de que tanto el sacri"iciomatutino como el vespertino, santi"iquen su morada. 7ero hay entre sus oraciones, al%unasrelacionadas con su car%o, y de /stas nos lleva a hablaros con especialidad, el plan que noshemos propuesto se%uir en las presentes pláticas. B"rece oraciones particulares como ministro y

además aproima a +ios en este respecto, todo lo re"erente a sus otras concernencias.+oy por sentado que como ministro siempre está orando. 2ada ve# que su ánimo vuelva altraba&o que le incumbe, ya sea que est/ en /l o "uera de /l, eleva una petici0n, enviando sussantos deseos, como saetas bien diri%idas a los cielos. 3o está siempre en el acto de la oraci0n, pero s! vive en el esp!ritu de ella. $i su cora#0n está en el traba&o que le incumbe, no puede el pastor comer o beber, tener asueto, acostarse o levantarse por la ma)ana, sin sentir constantemente un "ervor de deseo, un peso de ansiedad, y una simplicidad de su dependencia de

AO

Page 31: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 31/150

+ios y de esta manera, en una "orma u otra contin*a su oraci0n. $i tiene que haber al%*n hombre ba&o el cielo, obli%ado a cumplir con el precepto de Brad sin cesar, lo es sin duda el ministrocristiano. -ste tiene tentaciones especiales, pruebas particulares, di"icultades sin%ulares y deberesnotables tiene que mantener con +ios relaciones reverentes, y que estar li%ado a los hombres por medio de misteriosos intereses necesita de consi%uiente, mucha más %racia que los hombres

comunes, y como /l lo sabe as!, se ve obli%ado a clamar incesantemente pidi/ndole "uer#a alNuerte, y a decirS ;evantar/ mis o&os a los montes, de donde viene mi socorro. <leine escribi0una ve# a un ami%o querido: <un cuando me hallo inclinado a de&ar mi puesto, rompiendoviolentamente las cerraduras que me mantienen en /l, me parece, sin embar%o, que estoy comoun pá&aro "uera de su nido, y no me siento tranquilo sino hasta verme en mi anti%uo camino decomuni0n con +ios, pasándome lo que a la a%u&a de la br*&ula que no se pone en reposo sinohasta que se halla vuelta al polo septentrional. 7uedo decir, por la %racia divina, con la i%lesia:2on mi alma te he deseado por la noche, y con mi esp!ritu te he buscado temprano dentro de m!.'i cora#0n está temprano y tarde con +ios es la ocupaci0n y el deleite de mi vida buscarle. Taldebe ser, oh hombres de +ios, el constante tenor de vuestro proceder. $i como ministros no soismuy dados a la oraci0n, merec/is que mucho se os compade#ca. $i en lo "uturo, sois llamados a

ocupar pasturados, %randes o peque)os, si os mostráis remisos en la oraci0n secreta, no s0lovosotros necesitar/is que se os compade#ca, sino vuestras respectivas con%re%aciones tambi/n yen adici0n a eso, ser/is vituperados, lle%ando el d!a en que os veáis aver%on#ados y con"undidos.<penas me parece necesario encareceros los %ratos usos de la devoci0n privada, y sin embar%o,no puedo abstenerme de hacerlo. 7ara vosotros, como emba&adores de +ios, el propiciatorio tieneuna virtud inestimable mientras más "amiliari#ados est/is con el atrio del cielo, desempe)ar/isme&or vuestra misi0n celestial. -ntre todas las in"luencias "ormativas que tienden a hacer a unhombre "avorecido de +ios en el ministerio, no cono#co nin%una más e"ica# que su "amiliaridadcon el propiciatorio. Todo lo que el curso de estudios en un cole%io puede hacer por unestudiante, es cosa vasta y eterna en comparaci0n con el re"inamiento espiritual y delicadoobtenido mediante la comuni0n con +ios. 'ientras el ministro en cierne está dando vueltas a larueda de la preparaci0n, la oraci0n es el instrumento del %ran al"arero, por medio del cual amoldala vasi&a. Todas nuestras bibliotecas y estudios son meras vaciedades en comparaci0n connuestros %abinetes de retiro. -n estos crecemos, nos hacemos "uertes, prevalecemos en la oraci0n privada.

;as oraciones que ha%áis serán vuestros auiliares más e"icaces mientras vuestros discursos est/nsobre el yunque todav!a. 'ientras otros hombres como -sa* anden en busca de su porci0n,vosotros con el auilio de la oraci0n hallar/is cerca de vuestra casa la carne delicada, y podr/isdecir de ra#0n lo que acob di&o sin ella, el $e)or me la tra&o. $i pod/is mo&ar vuestras plumasen vuestro cora#0n, recurriendo a +ios con toda sinceridad, escribir/is bien y si arrodillados enla puerta del cielo pod/is reunir vuestros materiales, no de&ar/is de hablar bien. ;a oraci0n comoe&ercicio mental, traerá muchos asuntos al entendimiento, y as! ayudará a la elecci0n de un punto,a la ve# que como práctica espiritual puri"icará vuestra vista interior para que podáis ver laverdad a la lu# de +ios. ;os tetos rehusarán a menudo revelar sus tesoros hasta que los abráiscon la llave de la oraci0n. 82uan admirablemente "ueron abiertos los libros a +aniel, cuandoestaba en oraci0n9 82uánto aprendi0 7edro sobre el techo de una casa9 -l %abinete de retiro es elme&or estudio. ;os comentadores son buenos instructores, pero el <utor mismo lo es muchome&or, y la oraci0n hace una directa apelaci0n a /l y lo alista en nuestra causa. -s una %ran cosaque uno ore en el esp!ritu y sustancia de un teto, traba&ando dentro de /l para convertirlo en

A1

Page 32: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 32/150

alimento sa%rado, a seme&an#a del %usano que se abre camino por entre la almendra de una nue#.;a oraci0n suministra una palanca para levantar verdades pesadas. $e asombra uno al pensar c0mo pudieron haberse colocado en sus sitios las piedras de $tonehen%e, pero más asombrocausa el inquirir de d0nde han obtenido al%unos hombres un conocimiento tan admirable dedoctrinas misteriosas: >no "ue la oraci0n la poderosa máquina que obr0 tal maravilla? $irviendo

uno a +ios se le tornan a menudo las tinieblas en lu#. na investi%aci0n perseverante de losoráculos sa%rados, levanta el velo y da %racia para mirar el interior de las cosas de +ios. 2iertote0lo%o puritano, en un debate, se observ0 que escrib!a con "recuencia en un papel que ten!adelante, por lo cual hubo al%unos curiosos que procuraron leer sus anotaciones, no encontrandoen el papel más que las palabras 'ás lu#, $e)or 'ás lu#, $e)or, repetidas muchas veces: heah! una oraci0n muy a prop0sito para el estudiante de la palabra cuando está preparando sudiscurso.

osotros hallar/is "recuentemente corrientes "rescas de pensamientos, sur%iendo del pasa&e queten%áis a la vista, como si la roca hubiese sido %olpeada por la vara de 'ois/s nuevas vetas derico metal se presentarán a vuestras at0nitas miradas, si traba&áis como canteros en la 7alabra de

+ios, usando dili%entemente el martillo de la oraci0n. <l%unas veces sentir/is como si estuvieraisenteramente encerrados, más cuando menos lo pens/is se os abrirá un camino nuevo. -l quetiene la llave de +avid abre, y nadie cierra. $i al%una ve# hab/is nave%ado en el 5in si%uiendo sucorriente, la escena que presentan las a%uas de ese ma&estuoso r!o, os habrá hecho la impresi0nde que en su e"ecto tiene mucha seme&an#a con la que presentar!an una sucesi0n de la%os. Tanto por el lado de la popa, como por el de la proa del barco, aparece /ste rodeado de maci#os murosde roca, o de terrados circulares cubiertos de vi)edos, hasta que de improviso dais vuelta a unán%ulo, y veis el ale%re y caudaloso r!o continuar su curso con la "uer#a que le es propia. +elmismo modo el estudiante empe)oso va a dar con un teto /ste se le presenta sin nin%una salida, pero la oraci0n impele su barco diri%iendo su proa por a%uas dulces, y entonces contempla el r!oancho y pro"undo de la verdad sa%rada corriendo en su plenitud, y llevándolo con /l. >3o es /stauna ra#0n convincente, para no de&ar nunca la oraci0n? sad la oraci0n como un taladro, y"uentes de a%ua viva saltarán de las entra)as de la 7alabra. 8@ui/n podrá con"ormarse conmorirse de sed, pudiendo tener a%uas vivas con tanta "acilidad9

;os hombres me&ores y más santos han hecho siempre de la oraci0n la parte más importante desu preparaci0n para el pulpito. +e 'Q2heyne se dice lo si%uiente:1 <nsioso de dar a un puebloel d!a del $e)or, lo que al%o le hubiera costado, nunca sin una ra#0n ur%ente, se presentaba ante/l, sin haber meditado y orado mucho con anterioridad. $u principio a este respecto, estabaencarnado en una observaci0n que nos hi#o a al%unos de nosotros que platicábamos acerca de talasunto. 7re%untándole lo que opinaba con respecto a una preparaci0n dili%ente para el pulpito,nos hi#o recordar a -. =J:=O: aceite molido aceite molido para las lámparas del $antuario. Cademás de esto, su esp!ritu de oraci0n era mayor todav!a. < la verdad, no pod!a descuidar suasociaci0n con +ios antes de entrar en la con%re%aci0n. 3ecesitaba estar ba)ado en el amor de+ios. $u ministerio era de tal manera el resultado de las ideas que hab!an santi"icado primero su propia alma, que la salud adquirida por /sta le era absolutamente necesaria para el vi%or ye"icacia de sus ministraciones. 7ara /l el principio de todo traba&o consist!a invariablemente enla preparaci0n de su propia alma. ;as paredes de su aposento eran testi%os de sus oracionesconstantes y de sus lá%rimas, asi como de sus lamentos.

A=

Page 33: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 33/150

1 'emoir and 5emains del 5ev. 5obert 'urray 'Q2heyne, pá%. 61. -sta es una de las obrasme&ores y más provechosas que se hayan publicado &amás. Todos los ministros deber!an leerla amenudo.

;a oraci0n os auiliará de un modo sin%ular en la predicaci0n de vuestro serm0n nada, en

e"ecto, puede poneros tan %loriosamente en aptitud de predicar, como el que acab/is de ba&ar delmonte de comuni0n con +ios, para hablar con los hombres. 3adie es tan a prop0sito paraehortar a los hombres, como el que ha estado luchando con +ios en "avor de ellos. +e <lleinese dice: +erramaba su cora#0n en rue%os y predicaci0n. $us s*plicas y ehortaciones eran tanamorosas, tan llenas de santo celo, de vida y de vi%or, que venc!an enteramente a sus oyentes, por quienes se enternec!a, en t/rminos que deshelaba y ablandaba, y a veces derret!a los másduros cora#ones. 3o podr!a haber nada de este derretimiento sa%rado, si su esp!ritu no hubieseestado previamente epuesto a los rayos tropicales del $ol de la usticia, por medio de unaasociaci0n privada con el $e)or levantado de entre el mundo. na predicaci0n verdaderamente pat/tica en que no hay a"ectaci0n sino mucha a"ecci0n, puede ser s0lo el resultado de la oraci0n. 3o hay ret0rica como la del cora#0n, ni escuela para aprenderla "uera del pie de la cru#. $er!a

me&or que nunca aprendieseis una re%la de oratoria humana, sino que estuvierais llenos del poder que dimana de un amor nacido del cielo, que el que hubieseis dominado a @uintiliano, 2icer0n y<rist0teles, permaneciendo desprovistos de la unci0n apost0lica.

;a oraci0n no podrá haceros elocuentes se%*n el modo humano, pero os hará verdaderamente, porque hablar/is con el cora#0n >y no es /ste el si%ni"ica SQdo de la palabra elocuencia? ;aoraci0n hará descender "ue%o del cielo sobre vuestros sacri"icios, haci/ndolo de ese modoaceptable al $e)or.

<s! como durante la preparaci0n brotarán con "recuencia manantiales nuevos de pensamientos,en respuesta a vuestra oraci0n, as! tambi/n pasará en la predicaci0n de vuestro serm0n. 'uchosde los predicadores sometidos al -sp!ritu de +ios, os dirán que sus me&ores y más vivos pensamientos, no son los que "ueron premeditados, sino los que epresaban las ideas que lesven!an volando como en alas de los án%eles a tesoros inesperados tra!dos de improviso por manos celestiales, semillas de las "lores del para!so, levantada por el aire de los montes de mirra.2uántas, cuántas veces al sentirme embara#ado para epresar mis pensamientos, o "alto de /stos,los lamentos secretos de mi cora#0n me han proporcionado alivio, y he dis"rutado más libertadque la de costumbre. 8'as c0mo nos atreveremos a orar en la batalla, si no hemos clamadonunca al $e)or, al estarnos poniendo la armadura9 -l recuerdo de sus luchas en la casa, alienta al predicador que se siente en%rillado cuando ocupa el pulpito. +ios no nos abandonará a menosque nosotros le hayamos abandonado. osotros, hermanos, hallar/is que la oraci0n os ase%urará"uer#a mientras viváis.

<s! como descendieron len%uas de "ue%o sobre los ap0stoles, al estar ellos sentados orando yvi%ilando, as! tambi/n ba&arán sobre vosotros. Bs hallar/is, cuando qui#á tal ve# hayáis"laqueado, levantados y sostenidos de improviso, como por el poder de un sera"!n. $e pondránruedas de "ue%o a vuestro carro que hab!a comen#ado a arrastrarse pesadamente, y corcelesan%/licos se uncirán en un momento a vuestro carro de "ue%o, hasta que escal/is los cielos como-llas, en un rapto de ardiente inspiraci0n.

AA

Page 34: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 34/150

+espu/s del serm0n, >c0mo dar!a un predicador concien#udo desaho%o a sus sentimientos, yhallar!a sola# para su alma, si le estuviese ne%ado el acceso al propiciatorio? -levados al másalto %rado de ecitaci0n, >20mo podremos dar alivio a nuestras almas si no es por medio de peticiones continuas? Bprimidos por el temor de un "racaso, >c0mo seremos alentados sinoque&ándonos de nuestras cuitas ante nuestro +ios 82uántas veces nos hemos a%itado al%unos de

nosotros de aqu! para allá en nuestro lecho, por el conocimiento que tenemos de cuan pocos sonlos "rutos obtenidos por nosotros que pueden presentarse en nuestro testimonio9 82on cuánta"recuencia nos hemos sentido ansiosos de volver corriendo al pulpito para decir de nuevo conmás vehemencia, lo que hemos epresado de una manera tan "r!a9 8+0nde podemos hallar descanso para nuestro esp!ritu, sino en la con"esi0n de nuestros pecados, y en la s*plica tiernaque nuestra "laque#a o necedad, no puedan de modo al%uno ale&ar de nosotros el -sp!ritu de+ios9 3o es posible en una reuni0n p*blica derramar el amor de nuestro cora#0n en nuestroreba)o. 2omo os/, buscará el ministro amoroso donde llorar sus emociones, por mucha que seala libertad con que se eprese, tendrán que ser re"renadas en el pulpito, y s0lo en la oraci0n privada podrá quitarles la presa que las detiene, y de&arlas correr en libertad. $i no podemos prevalecer con los hombres por +ios, podremos al menos es"or#arnos en prevalecer con +ios por 

los hombres. 3o podemos salvarlos, ni aun persuadirlo de que sean salvos, pero podemos almenos deplorar su necedad, y pedir en nuestras s*plicas la mediaci0n del $e)or. 2omo erem!as, podemos hacernos esta resoluci0n: $i vosotros no quer/is o!rlo, mi alma llorará en secretoslu%ares por vuestro or%ullo, y mis o&os llorarán doloridos derramando lá%rimas. < unasapelaciones tan pat/ticas, el cora#0n del $e)or no puede ser indi"erente en su debido tiempo, elintercesor que llora se tornará en placentero %anador de almas. Eay una distinta conei0n entrelas s*plicas tiernas e incesantes y el verdadero /ito, como la hay entre el parto y el nacimiento,entre la siembra que se hace con lá%rimas y la cosecha que se levanta con ale%r!a. >+e qu/depende que tu semilla na#ca tan pronto? pre%unt0 un &ardinero a otro. +e que a empapo, "uela contestaci0n. +ebemos empapar todas nuestras ense)an#as en lá%rimas, cuando nadie másque +ios se halla cerca, y su crecimiento nos sorprenderá y deleitará. < nadie causaráadmiraci0n el buen /ito alcan#ado por Drainerd, cuando sepa que en su libro de notas se hallanal%unas al tenor de /sta: +!a del $e)or, abril =I. —-sta ma)ana emple/ cerca de dos horas ensa%rados deberes, y me vi en aptitud más que de ordinario de ro%ar hasta des"allecer por lasalmas inmortales aunque era en la ma)ana temprano, y apenas se de&aba ver la lu# del sol, ten!acon todo, el cuerpo enteramente ba)ado en sudor. -l secreto del poder de ;utero reconoc!a elmismo ori%en. Eablando de /l se epresa as! Teodoro: ;e escuch/ cuando estaba en oraci0n pero 8+ios m!o9 con qu/ animaci0n y esp!ritu lo hac!a9 Braba con tanta reverencia como si leestuviera hablando a +ios y con tanta con"ian#a, como si estuviera hablando con su ami%o.Eermanos m!os, permitidme que os rue%ue que seáis hombres de oraci0n. @ui#á no ten%áis &amás %randes talentos, pero lo har/is bastante bien aun sin ellos, si abundáis en intercesi0n. $ino oráis pidiendo por lo que hab/is sembrado, es posible que la soberan!a de +ios determineotor%ar una bendici0n, pero no ten/is derecho a esperarlo as!, y aun cuando eso sea, no os traerátal %racia consuelo a vuestro cora#0n. <yer estaba yo leyendo un libro del padre Taber, delBratorio de Drompton, me#cla maravillosa de error y de verdad. -n /l re"iere una leyenda sobreeste mismo asunto. +ice que cierto predicador cuyos sermones convert!an a los hombres por docenas, recibi0 una revelaci0n del 2ielo, de que nin%una de esas conversiones era debida a sustalentos o elocuencia, sino todas a las oraciones de un hermano le%o iliterato que se sentaba enlos escalones del pulpito a ro%ar sin descanso por el buen /ito del serm0n. ;o mismo puede pasarnos a nosotros en el d!a en que todo se revele. Tal ve# descubramos despu/s de haber 

A4

Page 35: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 35/150

traba&ado lar%a y a"anosamente en la predicaci0n, que toda la honra corresponde a otro construcStor cuyas oraciones eran oro, plata y piedras preciosas, mientras nuestros sermones, al no ir acompa)ados de la oraci0n, no pasaban de ser pa&a y rastro&o.

2uando hayamos concluido de predicar, si somos verdaderos ministros de +ios, no concluiremos

de orar, porque la F%lesia entera, con multitud de len%uas, estará clamando en oraci0n, en ellen%ua&e del macedonio: en a prestarnos auilio. $i estáis en aptitud de prevalecer en laoraci0n, tendr/is muchas s*plicas que presentar en nombre de otros que en tropel se os diri%irán pidi/ndoos los ten%áis presentes en vuestras intercesiones, y de ese modo os hallar/iscomisionados con mensa&es para el propiciatorio, por ami%os y oyentes en %eneral. Tal essiempre la suerte que me cabe, y me siento %o#oso al tener que presentar seme&antes s*plicas ami $e)or. 3unca os mostr/is parcos en asuntos para la oraci0n aun cuando no os los su%irieranadie. 7asad revista a vuestra con%re%aci0n. $iempre hay ove&as en"ermas en el reba)o, ymuchas más que lo están en lo moral. <l%unas no están salvas, otras están buscando y a*n no pueden hallar. 'uchas se sienten desesperan#adas, y no pocas creyentes están epuestas aresbalar o se hallan en a"licci0n. Eay lá%rimas de viudas y suspiros de hu/r"anos que echar en

nuestra redoma para irla lue%o a vaciar ante el trono del $e)or. $i sois ministros verdaderos de+ios, estar/is como los sacerdotes ante ehová, llevando puestos espiritualmente el e"od y el pectoral con los nombres inscritos de los hi&os de Fsrael, ro%ando por ellos dentro del velo. Eeconocido a hermanos que han acostumbrado llevar una lista de las personas por quienes sesent!an movidos a orar de una manera especial, y no pon%o en duda que seme&ante re%istro leshaya tra!do a la memoria con "recuencia, lo que de otro modo habr!an qui#ás olvidado. 3i deb/isconcretaros tan s0lo a vuestra %ente: la naci0n y el mundo reclaman tambi/n su parte. -l hombre perseverante en la oraci0n, será un muro de "ue%o alrededor de su pa!s, su án%el %uardián y suescudo. Todos nosotros hemos o!do decir c0mo los enemi%os de la causa protestante tem!an a lasoraciones de Zno, más que a e&/rcitos de die# mil hombres. -l "amoso %al/s era tambi/n un%ran intercesor por su pa!s. <costumbraba decir que se admiraba de que un cristiano pudiese permanecer acostado toda la noche en su lecho, sin levantarse a orar. 2uando su esposa temiendoque se res"riara le si%ui0 al cuarto donde /l se hab!a retirado, oy0 que dec!a en "rasesentrecortadas: >$e)or, no me concederás a -scocia? 8B&alá que nosotros pudi/ramos ser vistosa media noche luchando de esa manera y eclamando: >$e)or, no nos concederás las almas denuestros oyentes?

-l ministro que no ora "ervientemente por su obra, es preciso que sea un hombre vano y presuntuoso. $e porta como si se &u#%ase su"iciente por s! mismo, y sin necesidad por lo tanto, derecurrir a +ios. 8C qu/ or%ullo tan in"undado se muestra al concebir que nuestra predicaci0n puede ser por s! misma al%una ve# tan poderosa que ha%a volver a los hombres de sus pecados, ytraerlos a +ios sin la operaci0n del -sp!ritu $anto9 $i verdaderamente somos humildes decora#0n, no nos aventuraremos a presentarnos en la pelea, sino hasta que el $e)or de los e&/rcitosnos haya revestido de todo poder, y dichones: <nda en esta tu "uer#a. -l predicador quedescuida la práctica de orar mucho, es menester que sea muy ne%li%ente en cuanto a suministerio. 3o puede haber comprendido bien su llamamiento, computado el valor de una alma,o estimado lo que si%ni"ica la vo# eternidad. -s preciso que sea un mero empleado, tentado aocupar un pulpito porque el peda#o de pan que pertenece al car%o del ministro le es muynecesario, o un hip0crita detestable que aspira a las alaban#as de los hombres y no se cuida demerecer las alaban#as de +ios. -l que as! procede lle%ará a ser con se%uridad un orador 

AI

Page 36: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 36/150

 puramente super"icial, bien aceptado donde la %racia sea lo que menos se valorice, y una vanaostentaci0n lo que más se admire. 3o puede ser de aquellos que aran bien la tierra para obtener una abundante cosecha. -s un mero hol%a#án, no un traba&ador. 2omo predicador tiene unnombre para vivir, pero está muerto. +a traspi/s en su vida como el hombre co&o de quien sehabla en los proverbios, cuyas piernas no eran i%uales, porque su oraci0n es más corta que su

 predicaci0n.'ucho me temo que, en mayor o menor %rado, una %ran parte de nosotros necesitemoseaminarnos interiormente en cuanto a este asunto. $i al%uno de los que están aqu! se aventurasea decir que ora tanto como debe, en su calidad de estudiante, pondr!a yo en %rande duda sudicho y si hay presente un ministro, diácono o anciano, que pueda ase%urar que en su creenciaestá ocupado con +ios en la oraci0n tanto cuanto debe estarlo, me a%radar!a conocerle. Co por mi parte s/ decir que si se &u#%a con derecho a esta ecelencia, me de&a muy atrás, porque yo noten%o esta pretensi0n: o&alá y pudiera. Ea%o esta con"esi0n con no poca ver%Ren#a y con"usi0n, pero me veo obli%ado a hacerla. $i no somos más ne%li%entes que otros, eso no puede servirnosde consuelo: los cortos alcances de los demás no son para nosotros una ecusa. 82uan pocos de

nosotros podemos compararnos con el $r. oseph <lleine cuyo carácter antes he pintado92uando /l dis"rutaba de salud, escribe su esposa, se levantaba constantemente a las cuatro dela ma)ana o antes, y se sent!a muy apenado cuando o!a a los herreros o a otros artesanos en susrespectivos talleres, antes de que /l estuviese en comuni0n con +ios, dici/ndome con "recuencia:Q20mo me aver%Ren#a ese ruido. >3o merece mi amo más que el amo de ellos? +esde las cuatrohasta los ocho pasaba el tiempo en oraci0n, en santa contemplaci0n y en cánticos de $almos,cosas en que se deleitaba sobremanera y practicaba diariamente solo, tanto como en "amilia. <veces suspend!a la rutina de sus tareas parroquiales, y dedicaba d!as enteros a estos e&erciciossecretos, para lo cual procuraba hallarse solo en una casa vac!a, o en al%*n lu%ar escondido delos valles. <ll! se entre%aba a la oraci0n, y a la meditaci0n en +ios y el cielo.

>7odr!amos leer sin rubori#arnos la descripci0n que onathan -dKards hace de +avid Drainerd?$u vida, dice -dKards: muestra el camino que debe se%uirse para tener buen /ito en lostraba&os ministeriales. -l lo buscaba como el soldado resuelto busca la victoria en un sitio o una batalla o como un hombre que toma parte en una carrera aspirando al premio principal. <nimado por el amor a 2risto, y a las almas, con qu/ "ervor traba&aba siempre, no s0lo en sus palabras ydoctrinas, p*blica y privadamente, sino en sus oraciones d!a y noche Qluchando con +iosQ ensecreto, con ineplicable a"án, y con indecibles %emidos y a%on!as, hasta ver a 2risto "ormado enlos cora#ones del pueblo al cual hab!a sido enviado9 82uan sediento estaba de una bendici0n parasu ministerio, y c0mo velaba por las almas, como el que tiene que dar cuenta de ellas al%*n d!a9820mo iba adelante en la "uer#a del $e)or +ios, buscando y descansando en la in"luenciaespecial del -sp!ritu, para que le auiliase y le hiciese prosperar9 8C cuál "ue el "ruto "eli#, al "in,despu/s de una lar%a espera, y de muchas apariencias oscuras y desalentadoras: como unverdadero hi&o de acob, persevera luchando por todas las tinieblas de la noche, hasta ver aparecer la lu# del d!a9

 3o puede menos que aver%on#arnos el diario de 'artyn, en donde hallamos consi%nadass*plicas como las que si%uen: $eptiembre =4. —;a determinaci0n que ten!a yo al irme a acostar anoche, de dedicar este d!a a la oraci0n y al ayuno, pude por "ortuna ponerla en práctica. -n mi primera oraci0n porque se nos librara de pensamientos mundanales, contando con el poder y las

A6

Page 37: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 37/150

 promesas de +ios para "i&ar mi alma mientras yo oraba, me vi auiliado para abstenerme casienteramente del mundo, por cerca de una hora. -n se%uida le! la historia de <braham para ver cuan "amiliarmente se hab!a revelado +ios a los mortales en la anti%Redad. +espu/s orando por mi propia santi"icaci0n, mi alma respir0 libre y ardientemente en la atm0s"era de la $antidad de+ios, y /sta "ue para m! la me&or hora del d!a.

@ui#á nos sintamos unidos más cordialmente con /l, al o!r sus lamentos despu/s del primer a)ode su ministerio en que /l &u#%aba que hab!a dedicado demasiado tiempo a las ministraciones p*blicas, y muy poco a la comuni0n privada con +ios.

<penas podremos hacernos car%o de cuántas son las bendiciones que hemos perdido por habernos mostrado remisos en la oraci0n, y nin%uno de nosotros podr!a calcular cuan pobressomos en comparaci0n de lo rico en %racia que podr!amos haber sido si hubi/semos vividohabitualmente más cerca de +ios por medio de la oraci0n. +e nin%una utilidad nos serán el vanoarrepentimiento, y aprensiones "alsas que ten%amos, pero s! nos servirá de %ran provecho unasincera determinaci0n de indemni#arnos de lo que hemos perdido, en lo "uturo. 3o s0lo debemos

orar más, sino estamos estrictamente obli%ados a ello. -s un hecho inne%able que el secreto detodo buen /ito ministerial, estriba en nuestra constancia en acercarnos al trono de la'isericordia.

;a %loriosa bendici0n que la oraci0n privada atrae sobre el ministerio, es al%o indescriptible einimitable que me&or se entiende que se eplica es un roc!o que viene del $e)or, una presenciadivina que reconocer/is en el acto cuando os di%o que es Q[una unci0n del $ant!simo. >C estoqu/ es? 3o s/ cuánto tiempo tendr!amos que devanarnos los sesos antes de epresar por mediode palabras, con la conveniente claridad, lo que se si%ni"ica con la "rase de predicar con unci0ncon todo el que predica conoce la presencia de ella y el que oye advierte pronto su ausencia.$amarla, presa del hambre, tipi"ica un discurso sin unci0n erusal/n con sus "estines hechos deanimales cebados llenos de %ordura, puede representar un serm0n enriquecido con ella. Todo elmundo sabe lo que es la "rescura de la ma)ana cuando se ostentan multitud de perlas orientalesen cada una de las ho&as de las yerbas pero >qui/n puede describirla, ni mucho menos hacer quese produ#ca por si misma? $eme&ante a este es el misterio de la unci0n espiritual: nosotros loconocemos, pero no podemos decir a los demás lo que es. -s una cosa tan "ácil como necia elcontrahacerla como acostumbran al%unos empleando epresiones que llevan por ob&eto mostrar un "erviente amor, pero que muy a menudo indican un sentimentalismo en"ermi#o o mera &eri%on#a, tales son: 8@uerido $e)or9 8+ulce es*s9 etc.S, vertidas por mayor, al %rado de"astidiar.-stas "amiliaridades pueden haber sido no s0lo tolerables, sino aun hermosas, al ser vertidas por los labios de un santo de +ios que hablaba, por decirlo as!, como salido de la misma %loria perocuando se repiten petulantemente, son no s0lo intolerables, sino indecentes, si es que no pro"anas. <l%unos se han es"or#ado en simular unci0n, dando a su vo# un tono a"ectado yque&umbroso, volteando en blanco los o&os, y levantando las manos del modo más rid!culo. Btroshermanos hay que llaman la inspiraci0n haciendo contorsiones y lan#ando %ritos, pero no por esoles viene. < al%unos hemos conocido tambi/n que interrumpen su discurso y eclaman: +ios os bendi%a y a otros, por *ltimo, que %esticulan %rotescamente, y se clavan las u)as en las palmasde las manos como si estuvieran su"riendo convulsiones de celestial ardor. 8Dah9 Todo eso no pasa de ser pura "icci0n. Tratar de avivar el "ervor en el auditorio por el "in%imiento de /l de

AJ

Page 38: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 38/150

 parte del predicador, es en /ste un de"ecto repu%nante que debe ser evitado por todo hombre de bien. <"ectar sentimiento, dice 5ichard 2ecil, es cosa nauseabunda y que pronto se descubre pero poseerlo realmente es el camino más epedito para lle%ar al cora#0n de los demás. ;aunci0n es una cosa que no se puede manu"acturar, y sus "alsi"icaciones no sirven para nada contodo, es en s! misma de un precio inestimable y de todo punto necesario, si es que deseamos

edi"icar a los creyentes y llevar los pecadores a es*s.<l que en secreto se pone en comunicaci0n con +ios, se le hace poseedor de este secreto: caesobre /l el roc!o del $e)or, y en su torno se esparce el per"ume que ale%ra el cora#0n. $i launci0n que usamos no nos viene del $e)or de los e&/rcitos, somos impostores, y puesto que s0lo por medio de la oraci0n podemos obtenerla, persistamos sin cesar en s*plicas "ervientes. @uevuestro vell0n permane#ca en la era de la oraci0n, hasta que sea mo&ado con el roc!o de loscielos. 3o vayáis a ministrar en el templo, hasta que os hayáis puri"icado en el lavacro. 3o pens/is en llevar un mensa&e de %racia a los demás, antes de haber visto al +ios de la %raciavosotros mismos, y de haber recibido la palabra de sus labios.

-l tiempo empleado en quieta postraci0n del alma ante el $e)or, es lo que más vi%ori#a. +avidse sentaba ante el $e)or es una %ran cosa asirse de estos sa%rados asientos, por ser elentendimiento receptivo como una "lor abierta que absorbe los rayos del sol, o como la láminasensitiva "oto%rá"ica en que se retrata la ima%en que se le pone en"rente. ;a quietud que al%unoshombres no pueden soportar porque revela su pobre#a interior, es como un palacio de cedro paralos sabios, porque a lo lar%o de sus atrios santi"icados, el rey en su hermosura se di%na ir a pasear.

8$ilencio santo9 t* eres con ra#0n 2ompuerta del más hondo cora#0n +ulce "uente de ori%encelestial, @ue si la boca al imponente, hielas, ;Qalma en cambio, deshielas del mortal. —NlecYnoe

7or inestimable que sea el don de la epresi0n, puede decirse que el silencio ba&o al%unosaspectos le es muy superior. >'e ten/is acaso por un cuáquero? Eacedlo si quer/is. $i%o en estamáima a or%e No con toda voluntad, porque estoy persuadido de que la mayor parte denosotros nos preocupamos mucho en cuanto a los discursos, que no son despu/s de todo, sino lacorte#a del pensamiento. na quieta contemplaci0n, una adoraci0n silenciosa, un arrobamientomudo, son cosas m!as, cuando mis &oyas más valiosas se ostentan ante m!. Eermanos, no priv/isa vuestro cora#0n de las más puras ale%r!as que hay en el "ondo del mal, por el prurito de hablar entre las conchas quebradas y las a%itadas ondas de la playa.

2on toda seriedad quisiera recomendaros que cuando os hall/is establecidos en el ministerio, osconsa%r/is de tiempo en tiempo eclusivamente a la devoci0n. $i vuestras ordinarias oracionesno mantienen en buen estado la "rescura y el vi%or de vuestras almas, y os sent!s "laquear,separaos del bullicio por una semana, o aun por un mes si posible "uere. Tenemos en ocasionesd!as de asueto, >por qu/ más a menudo no hemos de tener d!as de santidad? $abemos queal%unos de nuestros hermanos más ricos se proporcionan tiempo para emprender un via&e aerusal/n, >no podr!amos nosotros economi#ar al%uno para emprender otro menos di"!cil ymucho más provechoso a la ciudad celestial? Fsaac <mbrose que en un tiempo "ue pastor en7reston, y que escribi0 el "amoso libro titulado 'irando a es*s, acostumbraba retirarse a la

AL

Page 39: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 39/150

soledad un mes al a)o, encerrándose en una cho#a en un bosque de arstand. 3o hay queadmirarse de que haya sido un te0lo%o tan esclarecido, puesto que pod!a pasar con re%ularidadtiempo tan lar%o en el monte en comuni0n con el $e)or. eo que los cat0licos tienen lacostumbre de disponer lo que ellos llaman retiros o e&ercicios a donde cierto n*mero de saScerdotes se retiran por al%*n tiempo con el "in de permanecer en per"ecta quietud, no empleando

todas sus horas sino en la práctica de la abstinencia y de la oraci0n, para in"lamar de ese modosus almas de santo ardor. 7odemos tomar esta lecci0n de nuestros adversarios. $er!a ma%n!"icoque de ve# en cuando se reuniesen al%unos hermanos verdaderamente espirituales a e"ecto de pasar uno o dos d!as en oraci0n "ervorosa. ;os pastores solos %o#ar!an de mucha mayor libertadque estando en una sociedad mita. ;os tiempos que a la humillaci0n y a las s*plicas destina laF%lesia toda, nos aprovecharán tambi/n, si tomamos parte en ellas de buena voluntad. 3uestrastemporadas de ayuno y de oraci0n en el Tabernáculo, han sido d!as %loriosos en verdad: nuncahan estado las puertas del cielo abiertas más que entonces de par en par &amás nuestroscora#ones han estado más cerca que entonces, de la %loria central. 7ienso en nuestro mesdedicado a una devoci0n especial, como los marinos piensan en la tierra a donde se proponenarribar. <un cuando nuestros traba&os p*blicos los de&áramos a un lado a "in de proporcionarnos

tiempo su"iciente para la oraci0n especial, tendr!an con eso una %ran %anancia nuestras i%lesias. 3uestro silencio podr!a ser me&or que nuestras voces, si nuestra soledad la empleásemos con+ios. -s de elo%iarse lo que hi#o el vie&o er0nimo cuando de&0 a un lado todos los compromisosde ur%encia que ten!a para llevar a cabo un prop0sito que /l consideraba como inspirado delcielo. Ten!a una numerosa con%re%aci0n, tan numerosa como cualquiera de nosotros la quisieratener, pero les di&o a sus %entes: <hora es de necesidad que sea traducido el 3uevo Testamento,y deb/is buscar otro predicador: la traducci0n es menester que se ha%a. oy a irme al desierto yno volver/ hasta que mi tarea quede terminada. $e "ue en se%uida con sus manuscritos, y or0 ytraba&0 y produ&o una obra—;a ul%ata ;atina—que durará tanto como el mundo, y que es unaadmirable versi0n de la $anta -scritura. 2omo el retiro consa%rado al estudio y a la oraci0n &untamente, pudo producir una obra inmortal, si nosotros de i%ual modo di&/ramos a nuestra%ente al sentirnos movidos para ello: @ueridos ami%os, no podemos abstenernos de irnos por una corta temporada, a re"rescar nuestras almas en la soledad, el provecho que saquemos prontose echar!a de ver, y si no escrib!amos ul%atas ;atinas, har!amos sin embar%o una obra inmortalal %rado que ni el mismo "ue%o la podr!a consumir.

WWW

!LATICA IVNuesra Oraci#n !%blica

$e han &actado al%unas veces los episcopales de que los "ieles van a sus i%lesias a orar y a adorar a +ios, mientras que los miembros de otras no se re*nen sino para escuchar sermonesmeramente. 3uestra contestaci0n a esto es, que si bien puede haber al%unos pro"esores que seanculpables de esta "alta, no sucede lo mismo con respecto al pueblo de +ios entre nosotros, pues/ste se "orma de las *nicas personas que siempre tendr!an verdadera devoci0n en cualquierai%lesia. 3uestras con%re%aciones se re*nen con el "in de adorar a +ios, y ase%uramos, teniendoen qu/ "undarnos para hacerlo as!, que hay tanto de verdad y de oraciones aceptables o"recidas

AM

Page 40: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 40/150

en nuestros cultos ordinarios 3o con"ormistas, como puede haberlas en los me&ores y más pomposos de la F%lesia de Fn%laterra.

<demás, si dicha observaci0n lleva por ob&eto implicar que el escuchar sermones no es adorar a+ios, se apoya en un %rande error, porque o!r el -van%elio es en verdad, una de las partes más

interesantes de la adoraci0n tributada al <lt!simo. -s un e&ercicio mental, cuando se practica deun modo debido, en que se ponen en &ue%o para actos devocionales, todas las "acultades delhombre espiritual. -l acto de escuchar reverentemente la 7alabra e&ercita nuestra humildad,ilustra nuestra "e, nos llena de radiante

WWW

 PA-A / 

Nuesra Oraci#n !%blica

$e han &actado al%unas veces los episcopales de que los "ieles van a sus i%lesias a orar y a adorar a +ios, mientras que los miembros de otras no se re*nen sino para escuchar sermonesmeramente. 3uestra contestaci0n a esto es, que s! bien puede haber al%unos pro"esores que seanculpables de esta "alta, no sucede lo mismo con respecto al pueblo de +ios entre nosotros, pues/ste se "orma de las *nicas personas que siempre tendr!an verdadera devoci0n en cualquierai%lesia. 3uestras con%re%aciones se re*nen con el "in de adorar a +ios, y ase%uramos, teniendoen qu/ "undarnos para hacerlo as!, que hay tanto de verdad y de oraciones aceptables o"recidasen nuestros cultos ordinarios 3o con!ormistas, como puede haberlas en los me&ores y más pomposos de la F%lesia de Fn%laterra.

<demás, si dicha observaci0n lleva por ob&eto implicar que el escuchar sermones no es adorar a+ios, se apoya en un %rande error, porque o!r el -van%elio es en verdad, una de las partes másinteresantes de la adoraci0n tributada al <lt!simo. -s un e&ercicio mental, cuando se practica deun modo debido, en que se ponen en &ue%o para actos devocionales, todas las "acultades delhombre espiritual. -l acto de escuchar reverentemente la 7alabra e&ercita nuestra humildad,ilustra nuestra "e, nos llena de radiante ale%r!a, nos in"lama de amor, nos inspira ardiente celo ynos levanta el alma a la mansi0n celestial. 'uchas veces un serm0n ha sido una especie de escalade acob en la que hemos visto a los án%eles de +ios subir y ba&ar, y en cuya cima se halla elmismo +ios que ha celebrado pacto con nosotros. 2on "recuencia hemos sentido cuando +ios hahablado por medio de sus siervos las si%uientes palabras a nuestras almas: -sto no es otra cosaque la casa de +ios y la misma puerta del cielo. Eemos ma%ni"icado el nombre del $e)or y

alabándolo con toda la e"usi0n de nuestro cora#0n, mientras ha estado hablándonos por medio desu -sp!ritu que ha comunicado a los hombres. +e aqu! es que no eiste la %rande distinci0n entrela predicaci0n y la oraci0n, que al%unos quisieran que admiti/ramos, porque la una parte delculto, va por su naturale#a a dar a la otra, y el serm0n con "recuencia inspira la oraci0n y elhimno. ;a verdadera predicaci0n es una aceptable adoraci0n de +ios, por la mani"estaci0n que sehace de sus divinos atributos. -l testimonio que se da a su -van%elio que prominentemente le%lori"ica, y la obediencia con que se escucha la verdad revelada, son una "orma aceptable deadoraci0n al <lt!simo, y qui#á una de las más espirituales que el entendimiento humano puede

4O

Page 41: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 41/150

e&ecutar. 2on todo, como el anti%uo poeta romano nos dice, es conveniente que recibamoslecciones de nuestros enemi%os, y por tanto, bien puede ser que nuestros opositores en litur%ianos hayan indicado lo que es, en al%unos casos, un lado d/bil en nuestros cultos p*blicos. -s detemerse que nuestros e&ercicios piadosos no est/n siempre modelado en la me&or "orma, o presentados de la manera más recomendable. Eay casas de reuni0n en que las oraciones que se

hacen no son ni tan devotas ni tan cordiales como es de desearse en otras, se halla la cordialidadtan aliada con la i%norancia, y la devoci0n tan adulterada como un len%ua&e altisonante, quenin%*n creyente dotado de buena inteli%encia puede asistir al culto con placer. Brar en el -sp!ritu$anto no es cosa muy %eneral entre nosotros, no que todos oren tanto con el entendimiento comocon el cora#0n. Eay al%o que puede me&orarse, y en ciertos lu%ares, hay ur%ente necesidad deque esto se ha%a. 7ermitidme de consi%uiente, amados hermanos, que encarecidamente osrecomiende ten%áis la precauci0n de no hacer que desmere#can vuestros cultos con vuestrasoraciones haceos la "irme resoluci0n de que todo lo que se relacione con el santuario, sea de lame&or calidad.

 +stad seguros de que la oraci0n libre y, espontánea es la más bíblica, y debe ser la !orma más

e"celente de las suplicas publicas.

$! perd/is la "e en lo que estáis haciendo, nunca lo har/is bien "i&ad en vuestra mente, por lomismo, que en presencia del $e)or estáis tributándole adoraci0n de un modo %aranti#ado por sudivina 7alabra y aceptado por S-l. ;a epresi0n oraciones le!das a que estamos tanacostumbrados, no se hallan en las $antas -scrituras, ricas como son en palabras para dar direcci0n a los pensamientos reli%iosos y tal "rase no se halla en ellas, porque la cosa misma noeist!a. >-n qu/ parte de los escritos de los ap0stoles podemos encontrarnos con la idea desnudade una litur%ia? ;a oraci0n en las con%re%aciones de los primitivos cristianos, no estabarestrin%ida a nin%una "orma de palabras. Tertuliano escribe: Bramos sin admonitor, porqueoramos de cora#0n. G+enique sine monitore, quia de pectore oramus. STertulliani <polo%et. c.AOH. ustino mártir describe al ministro que presid!a los cultos, como orando se%*n suhabilidad. Gustin 'artyr, <pol. 1. c. 6L, p. =JO. -d. BttoH. $er!a di"!cil descubrir c0mo y cuándotuvieron principio las litur%ias su introducci0n "ue %radual, y se%*n creemos, coetensiva con ladecadencia de la pure#a en la F%lesia. ;a admisi0n de ellas por los 3o con"ormistas, marcar!aclara la era de nuestra decadencia y ca!da. ;a naturale#a de este asunto me tienta a etendermemás sobre /l, pero no es el punto de que ven%o tratando, y por lo mismo lo de&o en tal estado, nosin advertiros que hallar/is el epresado asunto de las litur%ias hábilmente tratado por el +r. ohnBKen, a quien har/is bien en consultar. G+iscourse concernin% ;itur%ies and their Fmposition.ol. . BKenQs KorYs, oolds editionH.-engamos especial cuidado en probar la superioridad de la oraci0n improvisada y espontánea,

haci1ndola más espiritual y !ervorosa que la devoci0n lit2rgica.

-s una %ran lástima que un oyente se vea obli%ado a hacer la observaci0n de que su ministro predica me&or de lo que ora. -sto no es tomar por modelo a nuestro $alvador que hablaba comonadie habl0 e impresion0 con sus oraciones de tal manera a sus disc!pulos, que /stos dec!an$e)or, ens/)anos a orar. Todas nuestras "acultades deben concentrar su ener%!a, y todo nuestroser debe elevarse a un punto más alto de vi%or, al hacer la oraci0n p*blica, y mientras el -sp!ritu$anto bauti#ará el alma y el esp!ritu con su sa%rada in"luencia pero una palabrer!a desali)ada,incoherente y sin vida, pronunciada a %uisa de oraci0n, s0lo para llenar cierto espacio de tiempo

41

Page 42: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 42/150

en el culto, es cosa cansada para el hombre y abominable para +ios. $i la oraci0n libre hubierasido siempre de un modo más elevado, nunca se habr!a pensado en la litur%ia, y las "ormas deoraci0n que hoy se usan no tienen otra disculpa que la debilidad de la devoci0n espontánea y delas oraciones improvisadas. C esto consiste en que no somos tan realmente devotos de cora#0ncomo deber!amos ser. +ebemos tener una comuni0n habitual con +ios, so pena de que nuestras

oraciones p*blicas sean ins!pidas o de rutina. $i no se derritiera el hielo en las cuevas que sehallan en las cimas de las monta)as, no ba&ar!an de ellas arroyuelos bulliciosos a dar ale%r!a a losvalles. ;a oraci0n privada es el medio más a prop0sito de que debemos valernos paradisponemos a la práctica de nuestros e&ercicios más p*blicos: no debemos, pues, ser ne%li%entesen ella, si no queremos eponernos a "racasar cuando ten%amos que orar ante la %ente.

 $uestras oraciones nunca deben arrastrarse por la tierra; deben sublimarse y ascender.

 $ecesitamos darle !orma a nuestra mente en un molde celestial.  3uestras solicitaciones al tronode la %racia necesitan ser solemnes y humildes, no petulantes y estruendosas, o "ormales yhechas con de&ade#. ;a "orma coloquial del discurso es impropia ante el $e)or debemosinclinárnosle con la más reverente y humilde sumisi0n. -s cierto que podemos hablar 

"rancamente con +ios, pero no olvidemos que -l está en el cielo y nosotros en la tierra, yevitemos de consi%uiente toda presunci0n. <l orar nos ponemos de un modo especial ante eltrono del in"inito y as! como el cortesano en el palacio del rey pone otro semblante y observaotros modales distintos de los que acostumbra ante los demás cortesanos sus compa)eros, as!tambi/n es preciso que pase con nosotros. Eemos notado en las i%lesias de Eolanda, que tanlue%o como el ministro comien#a a predicar todo el mundo se pone su sombrero pero en elmomento que comien#a a orar, todos en el acto se lo quitan.

-sta "ue la costumbre observada en las anti%uas con%re%aciones puritanas de Fn%laterra, y que por mucho tiempo se practic0 entre los Dautistas: ten!an los concurrentes puestas sus cachuchasdurante aquellas partes del culto que en su concepto no envolv!an una adoraci0n directa, pero sedescubr!an tan lue%o hab!a un directo acercamiento a +ios ya "uese en cánticos o en oraci0n. 'e parece que esa práctica es impropia y err0nea la ra#0n que para ella se ten%a. Ee insistido endemostrar que la di"erencia entre la oraci0n y un serm0n no es %rande y estoy cierto de que nadieintentar!a volver a esa anti%ua costumbre o a dar cabida a la opini0n que la hi#o establecer perocon todo, hay al%una, y como quiera que en la oraci0n estamos hablando directamente con +ios,más bien que buscando la edi"icaci0n de nuestros seme&antes, debemos quitarnos el cal#ado porque el lu%ar en que estamos es un terreno santo.

3ue 2nicamente el &e*or sea el objeto de vuestras oraciones. 2uidaos de diri%ir de al%*n modola vista a los oyentes cuidaos de haceros ret0ricos para a%radar a los que escuchan. ;a oraci0nno debe tras"ormarse en un serm0n oblicuo. Eay al%o de blas"emo en hacer de la piedad unmotivo de ostentaci0n. ;as oraciones pulidas son por lo %eneral malas oraciones. -n la presenciadel $e)or de los -&/rcitos, cuadra mal a un predicador hacer %ala de las plumas y oropeles de unserm0n chabacano, con la mira de %anarse los aplausos de sus seme&antes. ;os hip0critas que seatreven a conducirse de ese modo, tendrán a no dudarlo su recompensa pero recompensa que por cierto, no debemos envidiar. na %rave sentencia de condenaci0n recay0 sobre un ministrocuando lison&eándole se dec!a que su oraci0n era la más elocuente de cuantas se hab!an o"recidoen una con%re%aci0n de Doston. 3o se nos quita que procuremos ecitar los sentimientos y lasaspiraciones de los que oyen nuestra oraci0n pero cada una de las palabras y pensamientos de

4=

Page 43: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 43/150

ella, deben elevarse a +ios, y s0lo de ese modo impresionan al auditorio para llevar a los que lo"orman, untamente con sus necesidades, a la presencia del $e)or. 3o ech/is en olvido a la %enteen vuestras oraciones, pero al dar a /stos "orma, no llev/is la innoble mira de conquistar aplausosGmirad al cielo, miradlo sin cesarH.

 +vitad toda clase de vulgaridades en la oraci0n. Ten%o que con"esar que he o!do al%unas, perode nada servir!a que las tra&era a colaci0n, tanto menos, cuanto que cada d!a se hace más raroescucharlas. 7ocas veces en e"ecto, sucede ahora que nos encontremos en la oraci0n con esasvul%aridades que eran en un tiempo tan comunes en los cultos de oraci0n celebrados por los'etodistas más comunes probablemente se%*n lo que de ellos se dec!a, que lo que eran enrealidad. ;a %ente poco ilustrada debe, cuando lo hace de cora#0n, orar del modo que pueda, yqui#á su len%ua&e a veces no suene bien a los melindrosos y aun a los devotos pero es menester v/rseles con indul%encia, y si su esp!ritu es evidentemente sincero, no podremos menos quesentirnos inclinados a perdonarles sus epresiones inconvenientes. 5ecuerdo que una ve# o! enun culto de oraci0n, a un buen hombre orar de esta manera: $e)or, vela por estos &0venesdurante el tiempo de las "iestas, pues bien sabes, $e)or, que sus enemi%os los asechan, como los

%atos asechan los ratones. Eubo personas que ridiculi#aron esa epresi0n, pero a m! me pareci0natural y epresiva, considerando qu/ clase de persona era la que la usaba. na li%era y suaveinstrucci0n, y una o dos indicaciones, bastarán por re%la %eneral para evitar que se repita al%oque pueda ser vituperable en tales casos pero nosotros los que ocupamos el p*lpito debemoscuidar mucho de vernos libres de toda culpa. -l bi0%ra"o de aquel notable predicador americanometodista, acob ruber, cita como un e&emplo de su vive#a, que despu/s de haber o!do a un &oven ministro calvinista atacar su credo de una manera violenta, se le pidi0 que concluyera conuna oraci0n, y entre otras peticiones, hi#o al $e)or la de que bendi&era al &oven que hab!a estado predicando, y le concediera la %racia bastante para que su cora#0n se hiciese tan blando como sucabe#a. 3o diremos nada del mal %usto mani"estado con esa animadversi0n p*blica hacia unministro que se tiene por compa)ero pero cualquier hombre sensato echará lue%o de ver que eltrono del <lt!simo no es el lu%ar a prop0sito para hacer ante /l una cr!tica tan vul%ar. 'uy probablemente merec!a el &oven orador un casti%o por su "alta de caridad pero a la ve# el demayor edad, por su parte, pec0 die# veces más por su "alta de reverencia. ;as palabras esco%idasson para el 5ey de reyes, y no las pro"anadas por una len%ua imprudente.

(tra !alta que asimismo debe evitarse en la oraci0n es una pro!ana y cansada superabundancia

de e"presiones pat1ticas 2uando los ad&etivos @uerido $e)or, y Dendito $e)or, y +ulce$e)or, se prodi%an como vanas repeticiones, tienen que contarse entre las peores manchas.2on"ieso que no me repu%nar!a o!r las palabras @uerido es*s, siempre que vinieran de loslabios de un 5uther"ord, de un EanYer o de un Eerbert pero cuando escucho palabras "r!volas y"amiliares tra!das a remolque por personas que de nin%una manera se distin%uen por suespiritualidad, desear!a de buena %ana que los que tal hacen pudiesen de al%*n modo comprender me&or cuál es la verdadera relaci0n que eiste entre el hombre y +ios. ;a palabra querido en"uer#a de tanto usarla se ha hecho tan com*n e insi%ni"icante, y es en al%unos casos un ep!tetotan impertinente y a"ectado, usándolo mucho en, di%ámoslo as!, nuestras oraciones, no es cosaque pueda edi"icar.

7uede tambi/n ob&etarse en/r%icamente contra la constante repetici0n de la palabra $e)or, queocurre en las primeras oraciones que pronuncian los &0venes convertidos y aun en las de los

4A

Page 44: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 44/150

estudiantes. ;os ad&etivos 8Bh $e)or9 8Bh $e)or9 8Bh $e)or9, nos car%an cuando los o!mos tanconstantemente repetidos. 3o tomarás el nombre del $e)or tu +ios en vano, es un %ranmandamiento, y aunque la ley puede S ser tras%redida inadvertidamente, con toda su tras%resi0nes un pecado, y muy %rave por cierto. -l nombre del $e)or no es un cubre "altas de que debemosechar mano cuando nos "altan palabras. 2uidad, pues, de usar con la mayor reverencia el santo

nombre del in"inito ehová. ;os &ud!os en sus escritos sa%rados, o de&aban un espacio para la paSlabra ehová, o escrib!an en lu%ar de ella la de <donai, por &u#%ar a aquel santo nombredemasiado sa%rado para el uso com*n no necesitamos ser supersticiosos, pero bueno seria que"u/ramos escrupulosamente reverentes. Dien podemos pasárnosla sin una pro"usi0n de 8 Bhs9 yotras inter&ecciones por el estilo, que los &0venes oradores no tienen, a menudo, empacho en prodi%ar.

-vitad esa clase de oraci0n a la que puede llamársele Gaunque el asunto es tal que para sudesi%naci0n no hallamos en el len%ua&e vocablos adecuadosH, una especie de e"igencia

 perentoria tenida para con Dios. -s muy hermoso el espectáculo que presenta un hombre quelucha con +ios dici/ndole: 3o te de&ar/ ir antes de que me bendi%as pero eso debe decirse con

la mayor mansedumbre, no con un esp!ritu de "an"arroner!a propio del que se cree con derechomerecido para ei%ir bendiciones al $e)or de cuanto hay. 3o ech/is en olvido que es un hombreel que lucha, por mas que eso le sea permitido, con el eterno “Co soy” acob qued0 con el muslolastimado despu/s del santo con"licto que tuvo aquella noche, para hac/rsele ver as! que +ios esterrible, y que la victoria que lo%r0 alcan#ar no "ue e"ecto de una "uer#a que eistiese en /lmismo. $e me ha ense)ado a decir 7adre nuestro, pero es con todo, 7adre nuestro que estás

en los cielos. 7uede haber "amiliaridad, pero una santa "amiliaridad intrepide#, pero esaintrepide# que nace de la %racia y es obra del -sp!ritu $anto no la audacia del rebelde que yerS%ue una "rente imp*dica en la presencia de su rey o"endido, sino la con"ian#a de un ni)o queteme a su padre porque le ama, y le ama porque le teme. 3unca adopt/is, pues, un estilo deoraci0n lleno de amor propio y de impudencia. +ios no debe ser asaltado como anta%onista, sinosuplicado como nuestro $e)or y +ios. $eamos humildes de cora#0n y oremos as!.

(rad cuando hagáis pro!esi0n de hacerlo, y no perdáis el tiempo hablando sobre la oraci0n.

;os hombres de ne%ocios dicen: n lu%ar para cada cosa, y cada cosa en su propio lu%ar as!, predicad en el serm0n, y orad en la oraci0n. ;os preámbulos sobre nuestra necesidad de auilioen la oraci0n, no constituyen la oraci0n. >7or qu/ no comien#an desde lue%o los hombres a orar?>7or qu/ tardan y titubean? -n ve# de decir lo que deben hacer y quieren hacer >por qu/ noempie#an en el nombre de +ios a hacerlo? +iri%!os a la intercesi0n en/r%icamente, y poned vuesStro rostro hacia el $e)or. 7edid la satis"acci0n de las necesidades %randes y constantes de lai%lesia, y no de&/is de presentar con el "ervor más devoto las ei%encias especiales del tiempo enque est/is y del auditorio que ten%áis. Eaced menci0n de los en"ermos, de los pobres, de losmoribundos, de los pa%anos, de los &ud!os y de toda clase de hombres necesitados, tanto cuantotodos ellos os a"ecten el cora#0n. 5o%ad por nuestro pueblo como compuesto de santos y de pecadores, y no como si todos "ueran santos. Eaced menci0n de los &0venes y de los ancianos delos serios y de los indi"erentes de los devotos y de los que están apostatando. 3unca os apart/isa diestra ni a siniestra, sino se%uid el camino de oraci0n "erviente. $ean verdaderas y prácticasvuestras con"esiones del pecado y acciones de %racias y sean o"recidas vuestras peticiones comosi creyereis en +ios y no pusierais en duda la e"icacia de la oraci0n di%o esto, porque lasoraciones de muchos son tan "ormales que los oyentes no pueden menos de concluir que en su

44

Page 45: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 45/150

concepto la oraci0n es una práctica muy decente, pero que no va se%uida de nin%*n resultado provechoso al hombre. 5o%ad como los que han tenido ocasi0n de probar a +ios y que por estovienen con toda con"ian#a a hacer otras peticiones y os suplico que no de&/is de ro%ar a +ios entodo el curso de vuestras oraciones, no me#clando nunca con ellas pláticas o predicaciones, nimucho menos, se%*n lo hacen al%unos, reprensiones y murmuraciones.

7or re%la %eneral diri%id la oraci0n principal vosotros mismos siempre que seáis llamados a predicar y si "ueseis estimados mucho en el ministerio, resultado que pido a +ios, procurad contoda cortes!a, pero con i%ual "irme#a, resistir la práctica de solicitar a hombres que o"re#can laoraci0n, a "in de honrarlos dándoles al%o que hacer. 3uestras devociones D!blicas nunca se debende%radar aprovechando oportunidades, para hacer cumplidos. Ee o!do llamarse al%unas veces ala oraci0n y al canto, los servicios preliminares, como si "ueran s0lo pre"acio del serm0n yocreo que esto es raro entre nosotros si "uera com*n, ser!a un de"ecto muy %rave. Co procuroinvariablemente diri%ir todo el culto por mi propio bien, y creo que tambi/n que por conse%uir elde la con%re%aci0n. < mi modo de ver, no es verdad que cualquiera persona puede diri%ir laoraci0n. 3o, se)ores, ten%o la convicci0n solemne de que la oraci0n es una de las partes del culto

más importante, más provechosa y más honorable, y que se debe considerar a*n más que elserm0n. 3o debemos pedir a cualquiera que diri&a la oraci0n, y despu/s ele%ir al hermano máscapa# como predicador. 7uede suceder que por debilidad corporal o en al%una ocasi0n especial,el ministro necesite el auilio de un hermano y le pida que o"re#ca la oraci0n pero si el $e)or osha hecho amar vuestro traba&o, no cumplir/is a menudo ni prontamente con esta parte de /l en la persona de otro. $i a veces dele%áis el servicio a otra persona, que sea una en cuya espiritualidady aptitud actual ten%áis la con"ian#a más amplia pero desi%nar repentinamente a un hermanodesprevenido a insistir que diri&a las devociones, me parece ver%on#oso. >$erviremos al cielo conun respeto menos que con el que nos ministramos a nosotros mismos, siendo como somos tan poco di%nos? 7edid al hombre más capa# que ore, y de&ad que se pase li%eramente el serm0n,antes que el acceso a +ios se menosprecie. $irvamos a ehová lo me&or que podamos: que seconsidere con mucho cuidado, y se presente con toda la "uer#a de un cora#0n despierto y de unentendimiento espiritual, la oraci0n que sea diri%ida a la 'a&estad +ivina. -l que se ha preparadoa predicar, comunicándose con +ios, ordinariamente tiene la mayor aptitud para diri%ir la oraci0ny "ormar un pro%rama que pone a otro hermano en su lu%ar, trastorna los servicios, de"rauda al predicador un e&ercicio que le "ortalecer!a para presentar su serm0n, y muchas veces puedesu%erir comparaciones entre las di"erentes partes del culto, cosa que nunca se debe tolerar. $ihermanos desprevenidos son enviados por mi al p*lpito para que me sirvan con sus oracionescuando yo ten%o que predicar, no puedo entender por qu/ no me sea permitido orar, y entoncesretirarme y de&ar a estos hermanos que prediquen. 3o puedo ver nin%una ra#0n bastante paraquitarme el e&ercicio más santo, precioso y provechoso que mi $e)or me ha concedido si puedoele%ir, ceder/ el serm0n antes que la oraci0n. Ee dicho todo esto para inculcaros la persuasi0n deque deb/is estimar de un modo especial la oraci0n p*blica, y pedir al $e)or los dones y las%racias necesarias para que podamos cumplir con este deber "ielmente. ;os que menospreciantoda clase de oraciones espontáneas, sin duda harán uso de lo que he dicho en contra de ellas pero puedo ase%urarles que las "altas re"eridas no son comunes entre nosotros, y a la verdad sehan etin%uido a la ve# que el escándalo causado por ellas, que nunca "ue ni aun en su peor "orma, tan %rande como el causado por el modo con que se hace muchas veces el serviciolit*r%ico. 2on demasiada "recuencia el culto de la i%lesia se precipita de un modo tan indevoto,como si "uera la canci0n de un cantor de &ácaras. $e repiten las palabras sin la más m!nima

4I

Page 46: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 46/150

apreciaci0n de su si%ni"icado, de suerte que sucede no raras veces sino "recuentemente en lostemplos episcopales, que pod/is ver los o&os de la con%re%aci0n y de los coristas, y aun los delministro mismo, va%ar en todas direcciones, mientras que se%*n el tono mismo de la lectura, esevidente que no hay sentimiento al%uno de simpat!a con lo que se ha le!do. -s simplemente &ustoadmitir y lo ha%o con mucho %usto, que en estos *ltimos a)os esta "alta ha disminuido más y

más. Ee asistido a los cultos "*nebres cuando el o"icio de di"untos de la F%lesia de Fn%laterra seha hecho a la li%era y de una manera tan indecorosa, que me "ue necesaria toda la %racia que pose!a para reprimirme y no tirar un banquillo a la cabe#a del que "uncionaba me sent! tanmolesto que no supe qu/ hacer, al o!r, en presencia de los dolientes cuyos cora#ones estabanderramando san%re, a un hombre que repet!a el o"icio como si recibiera una cantidad por cadaculto, y por lo tanto quisiera acabar /ste lo más pronto posible para comen#ar otro. 3o puedo"i%urarme qu/ e"ecto esperaba producir, o qu/ resultado e"ectuar, por palabras "or#adas y pro"eridas con ven%an#a y vehemencia. -s triste a la verdad pensar en el modo con que se matay se hace abominaci0n ese o"icio de di"untos tan admirable, por el modo con que se lee"recuentemente. Ea%o menci0n de esto, s0lo para indicar que si los episcopales critican condemasiada severidad nuestras oraciones espontáneas podemos hacerles callar presentando esta

recriminaci0n "ormidable. 7ero sin duda al%una seria mucho me&or enmendar nuestrascostumbres que criticar las de otros.

7ara que una oraci0n p*blica sea lo que debe ser, es preciso que dimane del cora40n. n hombredebe ser realmente sincero en sus s*plicas. ;a oraci0n debe ser verdadera, y si lo es, cubrirácomo la caridad, una muchedumbre de pecados. 7od/is perdonar las "amiliaridades de unhombre y tambi/n sus vul%aridades, si veis claramente que de lo más !ntimo de su cora#0n estáhablando a su 2reador, y que sus "altas son debidas s0lo a los de"ectos de su educaci0n y no avicios morales o espirituales de su cora#0n. -l que ora p*blicamente debe ser ardiente, porque no puede haber peor preparaci0n para un serm0n, que una oraci0n sopor!"era. >@u/ cosa puede"astidiar a los hombres de la casa de +ios, más que una oraci0n inerte? 7oned toda vuestra almaen tal e&ercicio. $i toda vuestra ener%!a puede interesarse en una cosa, que lo sea en acercarse a+ios p*blicamente. 5o%ad de tal manera que podáis, por un atractivo divino llevar a toda lacon%re%aci0n con vosotros hasta el trono de +ios. Brad de tal modo que por el poder del -sp!ritu$anto, descansando sobre vosotros epres/is los deseos y los pensamientos de todo el auditorio,y os constituyáis en una vo# ardiente de "ervor delante del trono de +ios, intercediendo por loscentenares de cora#ones palpitantes al sentirlo.

<demás de esto, nuestras oraciones deben ser a prop0sito. 3o quiero decir que debemos entrar en cada detalle minucioso, de las circunstancias de la con%re%aci0n. 2omo he dicho antes, no haynecesidad de hacer menci0n en la oraci0n p*blica de todos los sucesos de la semana, ni deconmemorar todos los nacimientos, muertes y matrimonios de vuestros "eli%reses, pero elcora#0n cuidadoso del ministro debe notar todos los movimientos %enerales que han acontecidoen la con%re%aci0n debe recordar tanto los %o#os como las triste#as de su con%re%aci0n delantedel trono de %racia, y pedir que la bendici0n divina descanse sobre su reba)o en todos susmovimientos, sus e&ercicios, quehaceres y empresas santas, y que el perd0n de +ios se etienda asus cortos alcances y pecados innumerables. <demás, por v!a de precepto ne%ativo, osaconse&ar!a que no "ueseis proli&os en la oraci0n. 'e parece que uan 'acdonald "ue el quedec!a: $i estáis en el esp!ritu de la oraci0n, no os etendáis demasiado, porque puede haber muchos que hallen di"icultad en se%uiros en tal espiritualidad y si no estáis en /l, no os etendáis

46

Page 47: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 47/150

tampoco, porque entonces pod/is estar ciertos de que "ati%ar/is al auditorio. ;ivin%stone dicerespecto de 5oberto Druce de -dinbur%h, el contemporáneo "amoso de <ndr/s 'elville: 3in%*notro hombre de su tiempo mani"est0 tanta convicci0n y ener%!a como las que a /l con"iriera el-sp!ritu $anto. 3in%*n otro tuvo tantas pruebas de conversi0n de las almas, y muchos de susoyentes hasta pensaban que nadie desde el tiempo de los ap0stoles, hab!a hablado con tanto

 poder como /l. 2uando otros estaban presentes, o"rec!a oraciones muy breves pero cada una desus sentencias era como un rayo lan#ado a los cielos. ;e o! decir que se "astidiaba cuando otroso"rec!an oraciones lar%as pero que estando solo, empleaba mucho tiempo orando, si se quiere,con importunidad. n hombre puede, en ocasiones especiales, si se a"ecta en etremo y setransporta "uera de si mismo, ocupar veinte minutos en la oraci0n principal de la ma)ana peroesto no debe suceder con "recuencia. 'i ami%o el +r. 2arlos DroKn de -dinbur%o, dice comoresultado de su &uicio meditado, que una oraci0n p*blica no se debe etender más de die#minutos. 3uestros antepasados sol!an orar por tres cuartos de hora cuando menos pero deb/isrecordar que no pod!an estar se%uros de tener otra oportunidad para hacerlo ante una reuni0n, y por tanto oraban hasta saciarse. <demás, en aquellos tiempos, la con%re%aci0n no se inclinaba aque&arse de la duraci0n de las oraciones o de los sermones, tanto como al%unos lo hacen ahora.

 3o pod/is orar demasiado tiempo en secreto, por mucho que lo ha%áis. 3o os limitamos cuandoha%áis esto, a die# minutos ni a die# horas, ni aun a die# semanas. 2uanto más os pon%áis derodillas solos, tanto me&or será el e"ecto que obten%áis as! para vosotros como para vuestrascon%re%aciones. -stamos hablando ahora de las oraciones p*blicas que vienen antes del serm0no despu/s de /l, y para /stas, die# minutos son me&or l!mite que quince. $0lo una persona entremil, se que&ará de vosotros con motivo de que vuestras oraciones son demasiado breves, peromuchas murmurarán de la duraci0n "astidiosa de ellas. +i&o or%e Xhit"ield una ve# hablando deun predicador: -cit0 en mi un buen estado de esp!ritu por su oraci0n, y si hubiera paradoentonces, habr!a sido un bien, pero me quit0 tal estado al se%uir orando más tiempo. ;a sumatolerancia del $e)or se ha hecho patente al no in"li%ir un casti%o a al%unos predicadores que han pecado en %ran manera en cuanto a este respecto. Ean hecho mucho mal a la piedad del pueblode +ios con sus dilatadas y "*tiles oraciones, y con todo, el $e)or en su misericordia les ha permitido que contin*en o"iciando en el santuario. 8+es%raciados de aquellos que tienen queescuchar a un pastor muy cerca de media hora, despu/s de cuyo tiempo suplican a +ios ecusesu involuntario laconismo. 3o os etendáis demasiado por varias ra#ones: en primer lu%ar, porque al "ati%aros "ati%ar/is a la %ente y en se%undo, porque con la duraci0n de vuestrasoraciones, har/is que el auditorio se distrai%a de sus meditaciones para prestar o!dos al serm0n.Todas esas áridas, pesadas y proli&as pláticas en la oraci0n, no hacen más que embotar laatenci0n de los oyentes cuyos o!dos, di%ámoslo as!, se saturan de palabras. 3adie teniendo por ob&eto asaltar la puerta del o!do, la obstruir!a con lodo y piedras. 3o, quitad de la puerta todaclase de obstrucciones, para que el ariete del -van%elio produ#ca su propio e"ecto cuando lle%ueel tiempo de usarlo. ;as oraciones lar%as consisten en repeticiones o en eplicaciones super"luasque +ios no requiere, o de%eneran en puras predicaciones, de suerte que no hay di"erencia al%unaentre la oraci0n y la predicaci0n, ecepto que en aquella el ministro tiene sus o&os cerrados, y en/sta los mantiene abiertos. 3o es necesario repasar en nuestras oraciones el 2atecismo deXestminster, ni repetir la eperiencia de todo el pueblo presente, ni aun la vuestra. 3o se nosei%e que nuestras oraciones consistan en una serie de tetos b!blicos, ni que citemos a +avid y+aniel y ob y 7ablo y 7edro y todos los demás ba&o el titulo de tu siervo anti%uo. -s necesarioque en vuestras oraciones os acerqu/is a +ios, pero no se os ei%e que multipliqu/is vuestras palabras hasta que todos los oyentes deseen o!r el <m/n. 3o puedo menos de daros otro

4J

Page 48: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 48/150

conse&o peque)o, y es que nunca caus/is la impresi0n de que estáis para concluir vuestra oraci0n,y entonces continu/is orando por otros cinco minutos. 2uando el auditorio supone que estáis para terminar, no puede repentinamente proceder con un esp!ritu devoto. Ee asistido a cultos enque los predicadores nos han atormentado con la esperan#a de que estaban concluyendo, yentonces comen#aron de nuevo dos o tres veces: esto es imprudente y "astidioso.

Btro canon es este: 3o hagáis uso de !rases altisonantes. Eermanos m!os, evitad por completoestas cosas impropias ya que han tenido su /poca de vida, de&adles ahora que mueran en pa#.-stas pie#as de "ustán espiritual, no se pueden recha#ar de un modo demasiado terminante.<l%unas de ellas son puras "icciones, otras son pasa&es sacados de obras ap0cri"as otros sontetos que en un tiempo "ueron citados de la Diblia, pero que se han adulterado de tal manera,que es casi imposible reconocerlos como palabras del <utor +ivino. -n el 'a%a#ine Dautistadel a)o de 1L61, hice las observaciones si%uientes sobre las vul%aridades más "amiliares que seo!an en los 2ultos de oraci0n: ;as "rases altisonantes son un %ran mal. >@ui/n puede &usti"icar epresiones tales como /stas: Q3o queremos precipitarnos en tu presencia, as! como el caballoindiscreto lo hace en la batalla?

2omo si la discreci0n pudiera ser al%una ve# la cualidad del caballo, y como si no "uera másmeritorio imitar la li%ere#a y ener%!a de este animal, que la pesade# est*pida del asno. 2omo elverso de que en concepto nuestro, se deriva esta bi#arra sentencia, incita más al pecado que a laoraci0n, no puedo menos de re%oci&arme al ver que dicha "rase está bloqueando ya. Fd decora#0n en cora#0n, como el aceite de vasi&a en vasi&a, es probablemente una cita tomada de lashistorias in"antiles de <l! Dabá y los cuarenta ladrones, pero tan destituida de poes!a y desentido, no di%o b!blico, pero ni aun com*n, que apenas podrá concebirse al%una otra que lai%uale. 3o sabemos que el aceite "luye de una vasi&a a otra de un modo misterioso o admirablees verdad que tarda mucho a veces en salir, y por tanto es s!mbolo propio de la ener%!a deal%unos pero se%uramente seria me&or recibir la %racia directamente del cielo que de otra vasi&a,se%*n la idea papal que en sentir nuestro se desprende de la metá"ora si es que /sta puede tener si%ni"icado al%uno. 5-u, pobre polvo indigno,5 es un ep!teto que se aplica %eneralmente a s!mismos los hombres más or%ullosos de la con%re%aci0n, y "recuentemente los más avarientos y ba&os, y en tales casos las palabras son bastante a prop0sito. Eemos o!do hablar de un buenhombre que orando por sus hi&os y nietos, "ue tan completamente obcecado por la in"luenciaen%a)osa de esta epresi0n, que eclam0: 8Bh, $e)or, salva a tu polvo, y al polvo de tu polvo, yal polvo de tu polvo de tu polvo. 2uando <braham di&o: 'e he hecho el ánimo de hablar al$e)or, no obstante que no soy sino ceni#a y polvo, tal eclamaci0n "ue en/r%ica y epresiva pero ya que se cita en una "orma tan impropia y mal entendida, seria me&or que cuanto antes "ueSse reducida a su elemento propio. na lista desatinada de tetos b!blicos mal interpretados, desonrisas incultas y de rid!culas metá"oras, constituyen una especie de  jeringo4a espiritual,resultado de una pro"ana i%norancia, de una enervada imitaci0n, o de una hipocres!a sin %raciaal%una a la ve# que deshonran a los que constantemente las repiten, son per&udiciales einsoportables para aquellos cuyos o!dos se han cansado de ellas.

-l +r. 2arlos DroKn de -dinbur%o en una alocuci0n admirable pronunciada en una reuni0n de la$ociedad 'isionera del 2ole%io 3uevo, nos da e&emplos de citas "alsas aclimatadas en -scocia,y que tambi/n se encuentran a veces al otro lado del TKeed. 2on su permiso citar/ un pasa&elar%o de la alocuci0n: Eay lo que se puede llamar una me#cla desa"ortunada y a veces muy

4L

Page 49: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 49/150

%rotesca de tetos b!blicos. >@ui/n i%nora las palabras si%uientes diri%idas a +ios en la oraci0n:T* eres el <lto y $ublime que habitas en la eternidad y en las alaban4as de ella.5 -sta epresi0nes una me#cla de dos tetos %loriosos cuando se consideran uno por uno separadamente, peroque se han adulterado, y el uno se echa a perder completamente cuando se combina y me#cla conel otro de seme&ante modo. -l uno es de Fsa!as IJ:1I. <s! di&o el <lto y $ublime, el que habita

en la eternidad, y cuyo nombre es el $anto. -l otro es el $almo ==:J. T* empero eres $anto, t*que habitas entre las alaban4as de srael.5 Eabitar las alaban#as de eternidad, es por lo menos poco epresivo, puesto que no hubo alaban#as de eternidad, es por lo menos poco epresivo, puesto que no hubo alaban#as en que habitar en la eternidad pasada. 7ero 8cuánta %loria hay enel pensamiento de que +ios condesciende en habitar, es decir, en tener su residencia en lasalaban#as de Fsrael que si%ni"ica la i%lesia redimida. <demás, hay otro e&emplo i%ualmente%rotesco que pertenece a la misma clase, y del cual se hace uso con tanta "recuencia que probablemente se considera por la mayor parte de los cristianos como sancionado por la Diblia.-s este: @uisi/ramos poner la mano sobre la boca, y la boca en el polvo y eclamar nmundos,

 nmundos; +ios, s/ propicio para con nosotros, pecadores. -n esta epresi0n encontramos por lo menos cuatro tetos me#clados, cada uno muy hermoso en si mismo. -l primero es de ob.

AM:AJ Ee aqu! que soy vil: >qu/ te responder/? 'i mano pon%o sobre mi boca. -l se%undo esde ;am. A:=M. 7ondrá su boca en el polvo por si qui#á hay esperan#a. -l tercero es de ;ev.A:4I, en que se ei%e al leproso que cubra su labio superior y pre%one Fnmundo. Fnmundo. -lcuarto es la oraci0n del publicano. 7ero 8cuán inconsecuente es la idea de que un hombre se pusiera la mano sobre la boca, y entonces la boca en el polvo, y por ultimo que pre%onara,etc/teraU, Btro e&emplo y el *ltimo, es una epresi0n casi universal entre nosotros, y creo que lamayor parte de los que la emplean opinan que es b!blica: -n tu "avor se encuentra la vida, y tumisericordia es me&or que la vida. <qu! tambi/n tenemos una combinaci0n impropia de dos pasa&es en que el t/rmino vida tiene dos acepciones enteramente distintas y aun incompatibles, esa saber, $almo 6A:A. 'e&or es tu misericordia que la vida, en que vida si%ni"ica evidentementela vida temporal.

$e puede notar otra clase de errores, cambios poco "elices del len%ua&e b!blico. 3o es necesariodecir que el $almo 1AO +e los pro"undos etc., es uno de los más preciosos de todo el libro delos $almos. >7or qu/ debemos o!r las palabras de +avid y del -sp!ritu $anto, torcidas en lasoraciones p*blicas de tal manera y tan constantemente, que todo nuestro pueblo piadoso lle%ue aadoptarlas en esta "orma en sus oraciones sociales y "amiliares? Eay perd0n cerca de ti para queseas temido, y abundante redenci0n para que seas buscado.5 82uán preciosas son las palabrascomo se encuentran en el mismo $almo vers!culo 4. Eay perd0n cerca de ti, para que seas teSmido. vers!culos J y L: -n ehová hay misericordia y abundante redenci0n con -l y -lredimirá a Fsrael de todos sus pecados. <demás, las palabras del vers!culo A de este mismo$almo precioso, a menudo se cita en su propia "orma tan sencilla y epresiva como se encuentraen la Diblia, pero se cambian de tal manera, que en ve# de tener la epresi0n: ehová, si miraresa los pecadores, >qui/n, oh $e)or, podrá mantenerse? tenemos: $i T*, ehová, !ueres estricto

mirando a los pecadores etc. 5ecuerdo bien que cuando estuve en el cole%io sol!a o!rlo en una"orma aun más o"ensiva. 8$i T* "ueres estricto mirando y ri%uroso casti%ando9 Btro cambio"avorito es el que si%ue: T* estás en los cielos y nosotros sobre la tierra: por tanto sean pocas ybien ordenadas nuestras palabras.5 ;a declaraci0n de $alom0n sencilla y sublime Gllena deinstrucci0n, a la verdad, sobre todo el asunto de que estamos tratando,H es +ios está en el cielo,y tu sobre la tierra por tanto sean pocas tus palabras, -ccl. I:=. Btro e&emplo de esta clase se

4M

Page 50: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 50/150

encuentra en el cambio de las palabras sublimes de Eabacuc. $e repiten ordinariamente as!:;impio eres de o&os para no ver el mal, ni puedes ver el a%ravio  sin aborrecimiento.5 ;as palabras del -sp!ritu $anto son las si%uientes GEab. 1:1A:H ;impio eres de o&os para no ver ela%ravio. 3o es necesario decir que la "uer#a de la epresi0n ni puedes ver el a%ravio, casi se pierde cuando se a%re%a que +ios puede verlo, pero no sin aborrecimiento. Btra clase de citas

"alsas consiste en pleonasmos sin si%ni"icado, redundancias vul%ares de epresi0n, al citar  pasa&es de la Diblia. na de /stas es tan universal, que apenas pod/is de&ar de oir!a siempre queel pasa&e re"erido sea citado. -st/ en medio de nosotros para bendecirnos y hacernos bien.5 >+equ/ sirve la *ltima epresi0n y hacernos bien56 -l pasa&e re"erido es de -. =O:=4. -ncualquier lu%ar donde yo hiciere que est/ la memoria de mi nombre, vendr/ a ti y te bendecir/.Tal es la sencille# de la Diblia. ;o que a%re%amos es 5hacernos bien.5 -n +an. 4:AI leemos las palabras nobles, ni hay quien lo estorbe con su mano, y le di%a: >@u/ haces? -l cambio"avorito es el si%uiente, 3i hay quien Te estorbe con su mano de obrar.5 -n F2or. =:M,encontramos estas palabras: 2osas que o&o no vio, ni ore&a oy0, ni han subido en cora#0n dehombre, son las que ha +ios preparado para aquellos que le aman. -sto se ha cambiado en estaepresi0n: ni ha subido en cora#0n de hombre concebir las cosas etc.

2onstantemente o!mos que a +ios se le titula oidor y aceptador de la oraci0n, cosa que no pasade ser un pleonasmo in*til y vul%ar, puesto que la idea de la -scritura al decir que +ios oye, es precisamente la de mani"estar que acepta. Bh t* que oyes la oraci0n, a ti diri%iráse toda carne,Bye mi oraci0n, oh $e)or9 <mo al $e)or porque ha escuchado mi vo# y mis ple%arias. >+ed0nde, además, toma ori%en ese pasa&e com*n de la oraci0n p*blica: Tus consuelos no son ni pocos ni peque)os? 7resumo que hace re"erencia a las palabras de ob: >$on peque)os paraconti%o los consuelos de +ios? +el mismo modo muy rara será la ve# en que se oi%a la oraci0ntomada del $almo J4: Tened respeto por la <lian#a porque los lu%ares tenebrosos de la tierraestán llenos de lu%ares donde mora la crueldad, sin que se le a%re%ue: 5horrenda crueldad ni laehortaci0n a la oraci0n que se halla en Fsa!as: 3o %uard/is silencio, ni le de&/is descansar hastaque estable#ca a erusal/n y la ha%a ob&eto de alaban#a en la tierra, sin a)adirle 5toda la tierrani esa apelaci0n del $almista: >< qui/n ten%o yo en el 2ielo si no es a ti?, >y nada hay en latierra que yo desee "uera de ti? sin aumentarle las palabras 5toda la tierra. 3o nie%o que estas*ltimas palabras son de poca importancia, pues e"ectivamente son as!, y no valdr!a la pena, por lomismo, que las lleváramos a mal, si ocurriesen pocas veces pero vistas como la estereotipia de pasa&es comunes aunque d/biles en si mismas, sirven para probar que se repiten tan a menudo,que bien pueden hacernos creer que poseen una autoridad divina, ra#0n por lo cualhumildemente opino que las palabras super"luas deben eliminarse, descartarse y desterrarseenteramente de nuestro culto bautista.

Bs sorprender/is qui#á de o!r que la *nica autoridad D!blica para la epresi0n "avorita y al%o peculiar los pecadores dan vueltas al pecado como a un dulce bocado ba&o su len%ua, es la de las palabras si%uientes del libro de ob =O:1=: $i el mal se endul#0 en su boca, si lo ocultaba deba&ode su len%ua. 7ero basta ya.

$iento mucho haberme visto obli%ado por la conciencia a detenerme tanto tiempo sobre un asunSto tan poco "eli#. -mpero no puedo de&ar el punto sin ehortaros a que cit/is literalmente todoslos pasa&es de la palabra de +ios de los cuales ha%áis uso. +ebe ser un punto de honor entre losministros, citar siempre eactamente las palabras de la Diblia. -s di"!cil que seamos siempre

IO

Page 51: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 51/150

eactos, y precisamente por esta ra#0n, debemos es"or#arnos en serlo. -n las universidades deB"ord o 2ambrid%e seria considerado casi como traici0n o "elon!a que un socio citara"alsamente a Tácito, ir%ilio u Eomero pero el que un ministro citara "alsamente a 7ablo, a'ois/s o +avid, seria una cosa mucho más %rave e i%ualmente di%na de la censura más severa. 3otad que di&e socio, no novicio, y esperamos de un pastor, por lo menos, una eactitud en

su propio departamento i%ual a la que se encuentra en un %raduado.osotros que cre/is tan "irmemente y a mi entera satis"acci0n, en la inspiraci0n plenaria de laDiblia, nunca deb/is citar un pasa&e sin dar las palabras mismas porque, se%*n vuestra propiacreencia, pod/is de&ar por completo de epresar el sentido divino del pasa&e, cambiando una sola palabra. $i no pod/is de&ar por completo de epresar el sentido divino del pasa&e, cambiando unasola palabra. $i no pod/is citar los pasa&es de la Diblia eactamente en vuestras oraciones, seriame&or no hacer uso de ellos. -mplead una epresi0n nacida de vuestra propia mente, y serái%ualmente aceptable a +ios como una "rase b!blica adulterada y trunca. uardaos convehemencia, de las alteraciones y perversiones de la -scritura, y renunciad para siempre a todaslas "rases altisonantes puesto que des"i%uran las oraciones espontáneas del cora#0n. Ee notado la

costumbre entre al%unos Gque os rue%o no adopt/isH, de orar con los o&os abiertos. -santinatural, indecoroso y repu%nante. 5aras veces sucederá que el o&o abierto y levantado haciael cielo, puede ser conveniente y conmovedor pero mirar a los ob&etos que nos rodean mientrasque pro"esamos comunicarnos con el +ios invisible, es detestable en etremo. ;os padres de lai%lesia primitiva condenaron esta práctica indecorosa. +ebemos hacer uso, si acaso, de muy pocas %esticulaciones al orar. <penas al%una ve# nos conviene levantar y mover el bra#o como siestuvi/ramos predicando pero los bra#os etendidos y las manos enclavi&adas son naturales ysirven para su%erir pensamientos a prop0sito si es que el individuo que ora está muy ecitado. ;avo# debe estar con"orme siempre con el asunto, y no ser nunca violenta ni auda#: que los tonosdel hombre que habla con +ios sean humildes y reverentes. >3o os ense)a esto aun la naturale#amisma? $i la %racia no lo hace, desespero. -n cuanto a nuestras oraciones en los cultosdominicales, tal ve# ser!a *til daros al%unos conse&os. 7ara evitar que se estable#ca entre nosotrosuna rutina mon0tona y "astidiosa, os recomiendo que vari1is el orden de las di!erentes partes del culto, tanto cuanto os sea posible. ;o que el -sp!ritu libre nos impele a hacer, ha%ámoslo desdelue%o. Ee lle%ado recientemente a entender por primera ve# cuán %rande es el poder de losdiáconos sobre los ministros en al%unas i%lesias del campo. Ee tenido la costumbre siempre dediri%ir los servicios reli%iosos del modo que me parec!a más conveniente y provechoso, y nuncahe o!do hablar ni una palabra en mi contra, aunque puedo decir que dis"ruto de mucha intimidadcon los directores de mi F%lesia pero un hermano en el ministerio me di&o esta ma)ana, que unave# principi0 el culto de la ma)ana por una oraci0n en ve# de anunciar un himno, y que despu/sdel culto cuando /l se retir0 al vestuario o %uardarropa, los diáconos le pusieron de mani"iestoque no pod!an permitir innovaciones. Easta ahora hemos entendido que las i%lesias bautistas noestán esclavi#adas a tradiciones, ni a re%las "i&as en cuanto a sus modos de adoraci0n, y sinembar%o, estos pobres deseando hacerse soberanos y eclamando en alta vo# contra una litur%ia,quieren que su ministro se someta a ceremonias introducidas por la costumbre. Ca es tiempo deque a tales absurdos se pon%a un hasta aqu!. 7retendemos diri%ir los cultos as! como el -sp!ritu$anto nos ense)a y se%*n nuestro me&or &uicio. 3o nos someteremos a una re%la que nos ei&aque cantemos ahora y oremos despu/s sino variaremos el orden del culto para evitar de estemodo la monoton!a. Ee o!do decir que el reverendo Einton principi0 el culto una ve# por el serSm0n, para que los que lle%aran tarde pudieran por lo menos, dis"rutar la oportunidad de orar con

I1

Page 52: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 52/150

la con%re%aci0n. >C porqu/ no? ;as variaciones tienden a hacer bien la monoton!a es muy"astidiosa. Nrecuentemente seria muy provechoso de&ar a la con%re%aci0n que %uardara silencioentero por dos o tres minutos. -l silencio solemne hace noble la adoraci0n.

;a adoraci0n verdadera no es el sonido tumultuoso que se repite por labios clamorosos, sino es

el silencio pro"undo de una alma que se abra#a a los pies de ehová.ariad, pues, el orden de vuestras oraciones para "i&ar me&or de este modo la atenci0n delauditorio, y evitar a la ve# que su asistencia sea como el movimiento de un relo& que contin*a deun modo mon0tono hasta que sea necesario darle cuerda.

/ariad la duraci0n de vuestras oraciones p2blicas. >3o pensáis que seria mucho me&or a vecesen lu%ar de emplear tres minutos en la primera oraci0n y quince en la se%unda, ocupar nueve encada una? >3o seria más provechoso a veces detenernos más tiempo en la primera y menos en lase%unda? >3o serian me&ores dos oraciones medianamente lar%as, que una lar%a en etremo yotra muy corta? >3o ser!a un buen cambio cantar un himno despu/s de leer el capitulo, o cantar 

una o dos estro"as antes de la oraci0n? >7or qu/ no seria bien a veces cantar cuatro himnos en unculto? >3o debemos estar contentos a veces con dos himnos y aun con uno? >7or qu/ esnecesario cantar siempre despu/s del serm0n? >7or qu/, por otra parte, nunca cantan al%unos al"in del culto? >-s conveniente siempre, o aun con "recuencia, una oraci0n despu/s del serm0n?>3o es verdad que a veces es muy conmovedora? >$i "u/ramos %uiados por el -sp!ritu, noconse%uir!amos una variedad actualmente desconocida? Ea%amos lo que "uere oportuno a "in deque nuestra con%re%aci0n no lle%ue a considerar nin%una "orma del culto como dispuesta por +ios, y as! recai%a en la superstici0n de que ha escapado.

/ariad el curso de vuestras oraciones intercesoras. Eay muchos ob&etos que os ei%en laatenci0n, por e&emplo: la i%lesia en su debilidad su apostas!a sus triste#as y sus consuelos la%ente que no es nuestra la vecindad los oyentes no re%enerados los &0venes y la naci0n. 3oro%u/is por todo esto siempre, de otro modo vuestras oraciones serán lar%as y "astidiosas.2ualquier asunto que pese especialmente sobre vuestro cora#0n, que sea el más prominente envuestras s*plicas. Eay un modo de orar ba&o la direcci0n del -sp!ritu, que hará homo%/neo todoel servicio y lo hará con"orme con los himnos y el discurso. -s muy provechoso conservar launidad en el culto dondequiera que sea posible, no de un modo "or#oso sino prudente, para que ele"ecto sea uno. 2iertos hermanos no han lle%ado a conservar la unidad en sus sermones, sinova%an de Fn%laterra al ap0n, e introducen todos los asuntos que se pueden ima%inar perovosotros, que hab/is aprendido el modo de conservar la unidad en vuestros sermones, pod/isavan#ar más todav!a y ehibir cierto %rado de unidad en el culto, teniendo cuidado tanto en elhimno, como en la oraci0n y el capitulo, de dar prominencia al mismo asunto. 3o puedo recoSmendaros la práctica com*n entre al%unos hermanos, de repasar el serm0n en la *ltima oraci0n.7uede ser instructiva al auditorio, pero esto es cosa enteramente etra)a a la oraci0n. -saltisonante, escolástica, y no nos conviene: no imit/is esa costumbre.

 +vitad como a una víbora, todos los es!uer4os para e"citar un !ervor espurio en la devoci0n

 publica.  3o os es"orc/is en parecer "ervientes. 5o%ad como vuestro cora#0n os dicte, ba&o ladirecci0n del -sp!ritu de +ios, y si os sent!s torpes e inactivos, decidlo al $e)or. 3o será unacosa mala con"esar vuestra "rialdad y lamentarla y pedir las in"luencias vivi"icadoras del

I=

Page 53: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 53/150

-sp!ritu $anto: por el contrario, será una oraci0n verdadera y aceptable pero un ardor "in%ido esla "orma más ver%on#osa de la mentira. 3unca imit/is a los que son "ervientes. 2onoc/is a unhombre piadoso que %ime, y a otro cuya vo# se hace a%uda lue%o que lo ecita el celo, pero no por esto %imáis ni chill/is a "in de parecer tan celosos como son ellos. $ed s0lo naturales siemprey pedid a +ios su direcci0n en todo.

7or *ltimo, os di%o esto en con"ian#a,  preparad vuestras oraciones. +ir/is asombrados: >@u/quiere usted decir con este conse&o? Dien, doy a entender lo que al%unos no quieren decir por dichas palabras. -ste asunto se discuti0 una ve# en una sociedad de ministros. >-ra bien hechoque un ministro preparara su oraci0n de antemano? <l%unos di&eron con plena convicci0n queno, que eso seria muy malo: y ten!an ra#0n. Btros con i%ual convicci0n, di&eron que  sí% y a /stostambi/n los asist!a la ra#0n. -n mi concepto, tanto unos como otros di&eron la verdad. ;os primeros entendieron por preparaci0n, el estudio de las epresiones y la "ormaci0n de un hilo de pensamientos "ormado con anticipaci0n, y esto al modo de ver de todos, seria cosa entera mentecontraria a la adoraci0n espiritual, en la cual debemos entre%arnos por completo en manos del-sp!ritu $anto, y recibir de -l nuestra ilustraci0n tanto en cuanto a los pensamientos como en

cuanto a las palabras. 2onvenimos per"ectamente en estas observaciones, porque si un hombreha de escribir sus oraciones y estudiar sus peticiones una por una, que ha%a uso más bien de unalitur%ia. 7ero los hermanos que opinaron de distinto modo, dieron a entender por preparaci0n,otra cosa muy di"erente, es decir, no la de la inteli%encia, sino la del cora#0n, y la cual consisteen considerar solemnemente y antes del culto, la importancia de la oraci0n en meditar sobre lasnecesidades de las almas humanas en recordar las promesas en que debemos esperar, y enacercarnos as! al $e)or con una petici0n escrita en tablas de carne del cora#0n. -sto esciertamente me&or que acercarnos a +ios a trochemoche, precipitándonos al trono de sopet0n, sinmotivo ni deseo de"inido. n hombre dec!a: 3unca me canso de orar, porque espero siempre unob&eto de"inido como resultado de mi oraci0n. Eermanos, >son as! vuestras oraciones? >Bses"or#áis en tener un estado espiritual a prop0sito para diri%ir las peticiones de vuestracon%re%aci0n? >Brdenáis vuestra causa al acercaros al $e)or? $iento, hermanos, la persuasi0n deque debemos prepararnos por medio de la oraci0n privada para la p*blica. iviendo cerca de+ios, debemos conservar un esp!ritu devoto, y de ese modo no de&aremos de tener buen /ito ennuestras ple%arias orales. $i al%o más de lo que hemos indicado se puede tolerar, es que aprendaSmos de memoria al%unos salmos y otros pasa&es de la Diblia que contienen promesas, s*plicas,alaban#as y con"esiones que puedan servirnos en nuestras oraciones. $e nos dice que 2ris0stomohab!a aprendido de memoria toda la Diblia y pod!a repetirla a su %usto no es de admirar por tanto, que se le haya llamado pico de oro. Dien, al comunicarnos con +ios, no hay otras palabras más a prop0sito que las del -sp!ritu $anto. Ea# lo que has dicho, será cosa quesiempre prevalecerá con el <lt!simo. 7or tanto, os doy el conse&o de que aprendáis de memorialos e&ercicios inspirados de devoci0n que se encuentran en la 7alabra de la verdad, y de estemodo, vuestra lectura diaria de la Diblia os proporcionará s*plicas nuevas, que serán comoun%Rento derramado que llena toda la casa de +ios con su "ra%ancia, siempre que present/isvuestras peticiones p*blicas ante el $e)or. ;as semillas de la oraci0n sembradas as! en lamemoria, producirán una cosecha abundante y constante, porque el -sp!ritu a la hora de laoraci0n p*blica, calentará con "ue%o consa%rado vuestra boca. <s! como +avid emple0 la espadade oliath para %anar sus victorias subsi%uientes a la muerte de aquel "ilisteo, as! podemos aveces hacer uso de una petici0n ya aceptada, y cuando +ios la cumpla de nuevo a nuestro resS pecto, nos hallaremos capaces de decir con el hi&o de Fsa!: 3o hay otra F%ual a ella. @ue

IA

Page 54: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 54/150

vuestras oraciones sean "ervorosas, ardientes, constantes y vehementes. 7ido al -sp!ritu $antoque ense)e a todos los estudiantes de este cole%io, a o"recer sus oraciones p*blicas de tal modo,que +ios siempre sea servido de lo me&or. $ean sencillas y sinceras vuestras peticiones, y aunquevuestra con%re%aci0n piense a veces que el serm0n no es del todo bueno, que en cambio no pueda menos de con"esar que la oraci0n suple todo lo que "alta a las otras partes del culto.

7udiera yo decir mucho más y tal ve# debiera decirlo, pero me "alta tanto el tiempo como la"uer#a, y por tanto doy "in aqu! a esta con"erencia.

WWW

!LATICA VSermones & Su Asuno

Toda clase de sermones debe tender a la ilustraci0n de los oyentes, y las doctrinas ense)adasdeben ser s0lidas, importantes y abundantes. 3o subimos al p*lpito s0lo con el ob&eto de hablar,sino que tenemos que comunicar instrucciones de la mayor importancia, y por lo mismo no

 podemos emplear el tiempo diciendo cosas "*tiles por bonitas que sean. ;a variedad de nuestrosasuntos casi no tiene l!mite, y por tanto, no podemos tener disculpa si nuestros discursos sonins!pidos y triviales. $i hablamos como emba&adores de +ios, no debemos nunca que&amos de"alta de asuntos, porque nuestro mensa&e abunda en los pensamientos más preciosos. Todo el-van%elio se debe presentar desde el p*lpito toda la "e, una ve# entre%ada a los santos, debe ser  proclamada por nosotros. ;a verdad tal como se encuentra en esucristo, debe ser declaradainstructivamente, para que el pueblo no escuche simplemente, sino cono#ca la armon!a de lamisma. 3o servimos en el altar del +ios desconocido, sino hablamos a los que adoran a <quel dequien está escrito, los que conocen tu nombre, con"iarán en Ti. +ividir bien un serm0n es unarte muy *til, pero >de qu/ puede servirnos, si no hay qu/ dividir? -l que puede dividir bien, escomo una persona diestra en trinchar que tiene en"rente un plato vac!o. 7oder presentar un

eordio oportuno y atractivo hablar "ácilmente y con propiedad durante el tiempo asi%nado aldiscurso, y concluir con una peroraci0n que inspire respeto, puede parecer su"iciente a los que predican de un modo simplemente "ormal pero el ministro verdadero de 2risto, sabe que el valor real de un serm0n debe consistir no en su "orma y modo, sino en la verdad que contiene. 3ada puede sustituirse en ve# de la ense)an#a toda la ret0rica del mundo es tan s0lo como la pa&a deltri%o, cuando se pone en contraste con el -van%elio de nuestra salvaci0n. 7or hermosa que sea lacanasta del sembrador, es cosa enteramente in*til si no contiene semilla. -l me&or discurso quehaya podido pronunciarse, de&a notablemente de llenar su "in, si la doctrina de la %racia de +iosno se encuentra en /l vuela sobre las cabe#as de los hombres como una nube, pero no distribuyea%ua en la tierra sedienta, y por tanto, el recuerdo de /l desalienta por lo menos, a las almas quehan aprendido la sabidur!a debido a las lecciones de una necesidad ur%ente. -l estilo de un

hombre puede ser tan "ascinador como el de la autora de quien al%uno di&o que deb!a escribir con pluma de cristal mo&ada en roc!o, sobre papel de plata, y usar en ve# de %renilla el polvo delala de una mariposa pero >de qu/ importancia es para un auditorio cuyas almas están en elmayor peli%ro, lo que no es más que ele%ancia? 7or cierto que /sta es más li%era que la vanidad.;os caballos no se deben &u#%ar por sus cascabeles, ni por su %uarnici0n, sino por sus miembros,huesos y ra#a y de i%ual modo, los sermones cuando son el ob&eto de la cr!tica de oyentes &uiciosos, son estimados principalmente, se%*n el n*mero de verdades evan%/licas, y la "uer#adel esp!ritu evan%/lico que contienen. Eermanos, pesad vuestros sermones. 3o los vendáis al por 

I4

Page 55: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 55/150

menor, por varas, sino distribuidlos por libras. <preciad en poco el n*mero de las palabras quehabl/is, pero es"or#aos en ser estimados se%*n el carácter de vuestros pensamientos. -s unanecedad prodi%ar palabras y escasear verdades. +ebe estar destituido en etremo de &uicio el quese compla#ca en o!rse descrito a s! mismo en estas palabras del %ran poeta del mundo que dice:raciano habla una in"inidad de nadas. 3o hay otro i%ual a /l en este respecto en toda enecia

sus ra#ones son como dos %ranos de tri%o escondidos en dos "ane%as de holle&os: pod/is buscarlas todo el d!a sin hallarlas y cuando las hayáis encontrado, ver/is que no valen el traba&oque ha costado buscarlas.

;as apelaciones que ecitan los a"ectos son ecelentes, pero si no van acompa)adas deense)an#as, son simplemente una apariencia, un incendio de p0lvora sin tirar una bala. -stadse%uros de que la revivi"icaci0n más "erviente se acabará cual mero humo, si no se sostiene por el combustible de la ense)an#a. -l m/todo divino es presentar la ley a la mente, y ense%uidaescribirla en el cora#0n de este modo se ilumina el &uicio y se someten las pasiones. ;eed Eeb.L:1O, y se%uid el modelo del pacto de %racia. ;a nota de 7ouge sobre este pasa&e se puede citar aqu! con propiedad: ;os ministros deben imitar a +ios en esto, y es"or#arse lo más posible en

instruir al pueblo en los misterios de santidad, en ense)arle todo lo que es necesario creer y practicar, y en animarlo, despu/s a hacer todo lo que se le ha ense)ado. +e otro modo el traba&ode ellos puede ser en vano. Naltar a este procedimiento es la causa principal de que los hombrescai%an en tantos errores como lo hacen en este tiempo. 7uedo a%re%ar que esta *ltimaobservaci0n ha aumentado su "uer#a en nuestros d!as: los lobos de la here&!a devastan los redilesde los i%norantes: la ense)an#a sana es la me&or de"ensa contra las here&!as que nos rodean. ;osoyentes desean y deben tener buenos conocimientos de los asuntos b!blicos. $on acreedores aeplicaciones eactas sobre las -scrituras y si el ministro es un int/rprete, uno de mil, unmensa&ero real del cielo, las dará abundantemente.

$ea cual "uere la cosa que se ten%a, la ausencia de verdades edi"icantes e instructivas, as! como lade harina para el pan, será "atal. 'uchos sermones estimados por su contenido, más bien que por su área super"icial, son muy malas muestras de discursos piadosos. 2reo que se dice con muchara#0n, que si escucháis a un pro"esor de astronom!a o %eolo%!a aun por poco tiempo, obtendr/isuna idea medianamente clara de su sistema pero si escuchar/is no s0lo por un a)o, sino por doce, a la mayor parte de los predicadores medianos, no le%rareis "ormaros una idea satis"actoriade su sistema de teolo%!a. $i esto es as!, es una "alta %rave que no se puede lamentar demasiado.8<y9 las declaraciones con"usas de muchos respecto de las mayores realidades, y el o"uscamientode otros al pensar en las verdades "undamentales, han dado mucho lu%ar a la cr!tica queacabamos de indicar. Eermanos, si no sois te0lo%os, no sois buenos para nada, como pastores.7od/is ser los me&ores ret0ricos, y hacer uso de las sentencias más pulidas pero sinconocimiento del -van%elio y aptitud para ense)arlo, sois como metal que resuena o platillo quereti)e. ;as palabras sirven con demasiada "recuencia como ho&as de hi%uera para cubrir lai%norancia del predicador sobre asuntos teol0%icos. $e o"recen muchas veces per!odos ele%antesen ve# de doctrinas sanas, y adornos ret0ricos en ve# de pensamientos robustos. -stas cosas nodeben eistir. ;a abundancia de declamaci0n vac!a, y la ausencia de alimento para el alma,tornará un p*lpito en una ca&a de hincha#0n, e inspirará menosprecio en ve# de reverencia. $i nosomos predicadores que instruyen y no alimentamos al pueblo, podemos citar con "recuencia la poes!a más ele%ante, y vender por menor los sacos de viento de uso, pero estaremos como 3er0nanti%uamente, que tocaba el viol!n mientras que 5oma estaba quemándose y mandaba buques a

II

Page 56: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 56/150

<le&andr!a para traer arena con qu/ empedrar el circo, mientras que la %ente estaba pereciendo dehambre. Fnsistimos en que debe haber abundancia de pensamientos en los sermones, y en se%uidaque estos deben estar con!ormes con el teto. -l discurso debe ser sacado del teto por re%la%eneral, y cuanto más evidente sea esto, tanto me&or /ito tendrá pero por lo menos, debe estar relacionado muy !ntimamente con el teto.

7or v!a de espirituali#ar y acomodar los tetos, es necesario conceder mucha libertad, pero /stano debe de%enerar en libertina&e, y siempre debe haber una conei0n, y al%o más que unaconei0n remota es decir, una relaci0n real entre el serm0n y el teto. B! hablar hace poco, deun teto admirable que era a prop0sito, o poco conveniente, como pod/is pensar. n di%natariohab!a re%alado muchas capas de carmes! brillante a las se)oras más ancianas de su parroquia. <estos resplandecientes seres se les ei%i0 que asistiesen al culto en el templo parroquial, eldomin%o si%uiente, y se sentasen en"rente del p*lpito, desde cuyo lu%ar uno de los sucesoresdeclarados de los ap0stoles, edi"ic0 a los santos, predicando sobre las palabras: $alom0n enmedio de toda su %loria, no estuvo vestido como uno de /stos. $e dice que posteriormentecuando el mismo bienhechor de la parroquia dio una bolsa de papas a cada padre de "amilia, el

asunto del serm0n en el domin%o si%uiente, "ue: C ellos di&eron, es maná. Co no puedo decir siel discurso "ue proporcionado al teto o no supon%o que si, puesto que las probabilidades son deque su desarrollo todo ten!a que ser muy etrava%ante. <l%unos hermanos al leer su teto, loabandonan por completo. Eabiendo honrado debidamente al%*n pasa&e especial anunciándolo, nose ven obli%ados a re"erirse a /l otra ve#. $e tocan los sombreros, por decirlo as!, en la presenciade esa parte de la Diblia, y pasan a otros campos y pastos nuevos. >7or qu/ eli%en estos hombresun teto? >7or qu/ limitan su %loriosa libertad? >7or qu/ hacen de la -scritura un esca)o que losayude a montar en su desen"renado 7e%aso? 7or cierto que las palabras inspiradas nunca llevaron por mira ser tirabotas para ayudar a un locua# a cal#arse el cal#ado de siete le%uas, para saltar con /ste de polo a polo. -l modo más se%uro de sostener la variedad, es el de observar laintenci0n del -sp!ritu $anto en el pasa&e de que se trate. 3o hay dos tetos que sean enteramentei%uales: al%o en la conei0n del pasa&e, o en su tendencia, comunica a cada teto un carácter distinto y particular. $e%uid al -sp!ritu y nunca repetir/is el asunto, ni /ste os "altará: sus nubesdestilan %rosura. <demás, un serm0n in"luye mucho más en las conciencias de los oyentes,cuando es sin duda al%una la palabra de +ios, la Diblia misma eplicada y re"or#ada, y nosimplemente un ra#onamiento sobre las -scrituras. $e debe a la di%nidad de la inspiraci0n, quecuando os propon%áis predicar sobre un vers!culo especial, no prescindáis de /ste para introducir vuestras propias opiniones. Eermanos, si ten/is la costumbre de observar "ielmente el sentidoeacto de las -scrituras, os recomiendo tambi/n que os %ui/is por las palabras mismas del-sp!ritu $anto, porque aunque en al%unos casos los sermones de temas son no solamenteadmisibles, sino muy a prop0sito, sin embar%o, los sermones que eplican las palabras eactasdel -sp!ritu $anto, son las más *tiles y más a%radables a la mayor parte de las con%re%acionesque pre"ieren que sean interpretadas y eplicadas las palabras mismas. ;a mayor!a de loshombres no son siempre enteramente capaces de comprender el sentido aparte del len%ua&e, demirar, di%ámoslo as!, a la verdad sin cuerpo pero cuando oyen las mismas palabras repetidasmuchas veces, y cada epresi0n acentuada se%*n el modo de los predicadores, tales por e&emplocomo el se)or ay de Dath, se edi"ican más, y la verdad se "i&a más "irmemente en su memoria.@ue vuestros pensamientos sean pues abundantes, y que se ori%inen de la palabra inspirada, as!como las violetas y las pr!mulas brotan naturalmente de la tierra, o como la pura miel destila del panal.

I6

Page 57: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 57/150

-ened cuidado de que vuestros discursos sean siempre s0lidos y llenos de ense*an4as realmente

importantes. 3o edi"iqu/is con madera, pa&a y rastro&o, sino con oro, plata y piedras preciosas. $i"uera necesario amonestaros contra las "ormas más %roseras de la elocuencia del p*lpito, seria a prop0sito aducir el e&emplo del notable orador Eenley. <quel aventurero locua#, a quien 7ope ha

inmortali#ado en su 5Dunciad8 sol!a burlarse, entre semana, de los acontecimientos actuales yde los asuntos teol0%icos, los domin%os. $u "uerte consist!a en sus chan#onetas de mal %usto, enlos tonos de su vo# y en sus %estos. n autor sat!rico dice respecto a /l: 82uán "luentesdisparates emanan de su len%ua9 $e)ores, nos hubiera sido me&or no haber nacido, que o!r quecon ra#0n se di&era otro tanto respecto de nosotros. $o pena de la p/rdida de nuestras almas, nosvemos obli%ados a ocuparnos de las solemnidades de la eternidad, y no de asuntos mundanales.7ero debo advertiros que hay otros m/todos, y más atractivos, de edi"icar con madera y pa&a, y osconviene que no est/is en%a)ados por ellos. -sta observaci0n es necesaria especialmente, paralos que suelen tener sentencias altisonantes por la elocuencia, y epresiones etran&eras por %ran pro"undidad de pensamientos. <l%unos pro"esores de homil/tica, por medio de su e&emplo, si node sus preceptos, alientan hincha#0n en el estilo ret0rico y %randes palabras vac!as, y por tanto su

in"luencia es muy peli%rosa para los predicadores &0venes. Ni%uraos un discurso comen#ando conuna declaraci0n tan asombrosa y estupenda como la si%uiente, que por su %rande#a natural osimpresionará, del sentido de lo sublime y lo hermoso: 5+l #ombre es 9oral.5 Dien hubiera podido a%re%ar este hombre de in%enio, 5:n gato tiene cuatro pies.5 habr!a habido tanta novedaden una como en otra a"irmaci0n. 5ecuerdo un serm0n escrito por un hombre que aspiraba a ser tenido por pro"undo, que no de&0 de asombrar al lector por sus palabras lar%u!simas, pero queuna ve# sondeadas, si%ni"icaban esencialmente esto y nada más: el hombre tiene una alma quevivirá en el otro mundo, y por tanto, debe tomar todas las precauciones posible para ocupar unlu%ar "eli#. 3adie puede hacer ob&eci0n al%una a tal doctrina, pero no es tan moderna que senecesite una bocanada de trompeta y Quna procesi0n de "rases pulidas para introducirla a laatenci0n p*blica. -l arte de decir cosas ordinarias ele%ante y pomposamente, con%randilocuencia e hincha#0n en el estilo, no se ha perdido entre nosotros. 8B&alá que "uera as!9

;os sermones de esta clase se han presentado como modelos, y sin embar%o, son como peque)os%lobos de caucho del tama)o de una pul%ada, los cuales se in"lan hasta que lle%an a ser como los%lobos aerostáticos de varios colores que los vendedores ambulantes llevan por las calles yvenden en unos cuantos centavos cada uno para deleitar a los ni)os, siendo adecuado el s!mil,siento decirlo, aun más allá porque en al%unos casos estos sermones contienen un poco deveneno con motivo de dárseles color, cosa que al%unos hombres poco instruidos, han descubiertoa costa suya. -s in"ame que subáis a vuestro p*lpito y derram/is en la con%re%aci0n r!os devocablos y cascadas de palabras, en que una mera charla se encuentra en soluci0n, a seme&an#ade %ranos in"initesimales de medicina homeopática en un oc/ano de palabrer!a. 'ucho me&or seria dar al pueblo masas de verdad pura sin pulimento al%uno como los peda#os de carnerecibidos de un tabla&ero cortados de cualquier modo, incluyendo los huesos, y aun ensuciadosen las aserraduras, que o"recerles en un plato de porcelana de 2hina una ta&ada deliciosa de nada,adornada del pere&il de la poes!a y sa#onada con la salsa de la a"ectaci0n. $erá para vosotros unadicha que seáis %uiados por el -sp!ritu $anto de tal modo que testi!iqu1is con claridad todas las

doctrinas que constituyen el +vangelio o pertenecen a 1l. 3in%una verdad se debe reprimir. ;adoctrina de reserva, tan detestable cuando se promul%a por los &esuitas, no pierde nada de suveneno cuando se acepta y ense)a por los protestantes. 3o es verdad que al%unas doctrinas son

IJ

Page 58: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 58/150

tan s0lo para los iniciados: no hay nada en la Diblia que se aver%Rence de la lu#. ;as opinionessublimes de la soberan!a divina tienen un ob&eto práctico, y no son, como dicen al%unos, merassutile#as meta"!sicas. ;as declaraciones terminantes del 2alvinismo pertenecen a la vida diaria, ya la eperiencia com*n, y si cre/is en ellas o en otras contrarias, no estáis en el derecho deocultar vuestras creencias. na reticencia cantada no es ordinariamente sino una mera per"idia

 pusilánime. ;a me&or pol!tica es no ser nunca pol!tico, sino proclamar cada átomo de la verdadhasta el %rado en que +ios os la haya revelado. ;a armon!a ei%e que la vo# de una doctrina nosobrepu&a las otras, y tambi/n que las notas más suaves no se omitan a causa de la mayor etensi0n de otros sonidos. 2ada nota desi%nada por el %ran director de la orquesta debe hacerseo!r, dándole a cada nota su propia "uer#a y /n"asis el pasa&e marcado 5!orte5 no debe debilitarse,y los que se desi%nan por 5piano,5 no deben ser producidos como si "ueran el trueno, sino cadauno debe tener su propia epresi0n. uestro tema debe ser toda la verdad revelada en proporci0narmoniosa.

Eermanos, si estáis resueltos a tratar en vuestros sermones de verdades importantes, no deb1is

 pararos siempre en los meros bordes de la verdad. ;as doctrinas que no son esenciales a la

salvaci0n del alma, ni al cristianismo práctico, no se deben considerar en todos los cultos. Eacedm/rito de todos los aspectos ba&o los cuales puede considerarse la verdad, en su proporci0ndebida respectivamente, porque cualquiera parte de la Diblia es provechosa, y vuestro deber noes tan s0lo predicar la verdad sino la verdad entera.  3o insistáis constantemente s0lo en unaverdad. ;a nari# es muy importante como parte constituyente del rostro humano, pero retratar s0lo la nari# de un hombre, no seria un modo satis"actorio de copiar su cara as! una doctrina puede ser muy interesante, pero darle una importancia ea%erada bien puede ser "atal a laarmon!a de un ministerio completo. 3o levant/is las doctrinas de poca importancia a la altura de puntos principales. 3o pint/is los detalles del "ondo del retrato evan%/lico, con la misma %ran brocha que se usa para pintar los ob&etos %randes que se encuentran en primer t/rmino. 7or e&emplo, los %randes problemas de sublapsarianismo y supralapsarianismo, las vehementesdiscusiones respecto de la "iliaci0n eterna de esucristo la controversia animada concerniente ala doble procedencia del -sp!ritu $anto, y las opiniones respectivas en cuanto a la venida de2risto, antes o despu/s del 'ilenio, por importantes que sean en el concepto de al%unos,importan muy poco prácticamente a la piadosa viuda y sus siete hu/r"anos que viven de sutraba&o con la a%u&a. -lla necesita más bien de o!r lo que ata)e a la beni%nidad del +ios de la providencia, que de estos misterios pro"undos. $i le predicáis a ella sobre la "idelidad de +ioscon su pueblo, cobrará ánimo y valor para la lucha de su vida diaria pero cuestiones di"!ciles lacon"undirán o harán dormir. C ella es tipo de centenares de los que necesitan de vuestro cuidado. 3uestro %ran tema es el -van%elio celestial, las buenas nuevas de misericordia mani"estada por la muerte epiatoria de es*s, misericordia para el primero de los pecadores lue%o que crea en2risto es*s. +ebemos emplear toda nuestra "uer#a de &uicio, memoria, ima%inaci0n y elocuenciaen la predicaci0n del -van%elio, y no hacer uso para este %ran traba&o solamente de vuestros pensamientos casuales, a la ve# que asuntos muy in"eriores monopoli#an nuestras meditacionesmás pro"undas. -stad ciertos de que si empleáramos la inteli%encia de ;ocYe o 3eKton y laelocuencia de 2icer0n en el estudio de la sencilla doctrina de ' creed y vivid,5 no encontrar!amosque nin%una "uer#a era super"lua. Eermanos, primero y antes de todo, predicad las sencillasdoctrinas evan%/licas sean cuales "uesen las otras verdades que present/is desde el p*lpito, node&/is de ocupaos sin cesar de la doctrina salvadora de 2risto y /l cruci"icado.

IL

Page 59: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 59/150

2ono#co a un ministro, la correa de cuyo #apato no soy di%no de desatar, cuya predicaci0n"recuentemente apenas es me&or que la pintura de miniaturas sa%radas, casi pudiera yo decir, quees "rivolidad santa. -s muy a"ecto a predicar hablando de los die# dedos del pie de la bestia, delos cuatro rostros de los querubines, del sentido m!stico de los cueros de los te&ones, y de lasi%ni"icaci0n t!pica de las varas del arca y de las ventanas del templo de $alom0n pero los

 pecados de los hombres de ne%ocios, las tentaciones especiales de nuestros tiempos, y lasei%encias morales del si%lo son asuntos de que por rare#a se ocupa. -sta predicaci0n da idea deun le0n empleándose en ca#ar ratones, o de un buque de %uerra buscando un barril perdido dea%ua. -sta clase de te0lo%os microsc0picos suelen ma%ni"icar asuntos in"eriores a los que 7edrollama "ábulas de vie&as, como si "ueran de la mayor importancia. 7ara estos ministros lasutile#a de un pensamiento tiene más atractivo, que la salvaci0n de una alma. Eabr/is le!do en el$tudentQs 'anual por Todd, que Earcacio, rey de 7ersia, era muy notable como ca#ador detopos y Driantes, rey de ;idia, era i%ualmente diestro en limar a%u&as: pero estas cosas trivialesestán le&os de probar que aquellos hombres eran %randes reyes: as! en el ministerio se encuentra aveces una ba&e#a de empleo mental, que no cuadra con la cate%or!a de un emba&ador de +ios.-ste deseo ateniense de hablar u o!r hablar de al%una cosa nueva, parece predominante en

nuestros tiempos entre cierta clase de personas. $e %lor!an de haber recibido nueva lu# y pretenden poseer una especie de inspiraci0n que les con"iere el derecho de condenar a todos losque no están con"ormes con ellos en sus opiniones, y sin embar%o, su %ran revelaci0n ata)e s0loa un distintivo meramente accesorio del culto, o a una interpretaci0n oscura de la pro"ec!a desuerte que cuando consideramos el %ran alboroto y clamor de estas personas sobre asuntos tantriviales, nos acordamos de las palabras si%uientes del poeta:

n oc/ano hecho tempestuoso”

7ara hacer "lotar una pluma, o ane%ar una mosca. <un peores son los que pierden el tiempoinsinuando dudas respecto de la autenticidad de al%unos tetos, o de la eactitud de ciertasdeclaraciones D!blicas relativas a "en0menos naturales. 'e acuerdo con mucha pena de haber o!do en la noche de un domin%o, una alocuci0n llamada serm0n, cuyo tema era una discusi0nerudita sobre si un án%el en e"ecto descend!a al estanque de Detesda y revolv!a el a%ua, o si erauna "uente intermitente, respecto de la cual la superstici0n udaica habla levantado una leyenda.;os hombres y las mu&eres mortales se hablan reunido para conocer el camino de la salvaci0n, yno se les hi#o ver sino una vanidad tal como /sta. -speraban pan y recibieron una piedra: lasove&as diri%ieron su mirada hac!a sus pastores, pero no se les dio de comer. 5aras veces dis"rutola oportunidad de o!r un serm0n, y cuando me toca esta suerte, estoy desa"ortunado en etremo, pues uno de los *ltimos con que estuve entretenido, tuvo por ob&eto &usti"icar a osu/ por haber destruido a los 2ananeos otro llev0 por mira probar que no era bueno que el hombre estuvierasolo. 3o he podido hasta ahora in"ormarme del n*mero de las almas convertidas como "ruto delas oraciones o"recidas antes de estos sermones, pero ten%o la convicci0n de que nin%una ale%r!ainusitada perturb0 la serenidad de las calles de oro.

'uy pocas personas tienen necesidad del conse&o que si%ue, y lo adu#co, por tanto, sin el deseode darle /n"asis nin%uno, es a saber: 3o hagáis m1rito de demasiados  pensamientos en un

 serm0n. Toda la verdad no se puede tratar en un discurso. ;os sermones no deben ser sistemasenteros de teolo%!a. -s posible tener demasiado que decir, y continuar dici/ndolo hasta que losoyentes sean enviados a sus casas "astidiados más bien que deseosos de o!r más. n ministro

IM

Page 60: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 60/150

anciano, andando en compa)!a de otro que era &oven, se)al0 con el dedo un campo sembrado dema!#, y di&o: Tu *ltimo serm0n comprendi0 demasiados pensamientos y no "ue su"icientementeclaro, ni bien ordenado: seme&ante a aquel sembrado que contiene mucha comida cruda, peromuy poca lista para usarse desde lue%o. +ebes hacer que tus sermones se pare#can al pan que es bueno para comer y de una "orma conveniente. Temo que las cabe#as humanas Ghablando

"renol0%icamente,H no sean tan capaces de entender la teolo%!a como eran antes, porque nuestrosantepasados se re%oci&aban en diecis/is on#as de teolo%!a no diluida y sin adornos, y pod!ancontinuar recibi/ndola por tres o cuatro horas sin interrupci0n pero nuestra %eneraci0n másde%enerada, o por lo menos, más ocupada, ei%e nada más que una on#a a la ve#, y /sta debe ser el etracto concentrado o el aceite esencial, mas bien que toda la sustancia de la teolo%!a. -nnuestros tiempos se nos ei%e que di%amos mucho en pocas palabras, pero no demasiado, ni condemasiada ampli"icaci0n. n pensamiento bien presentado y "i&ado en la mente ser!a muchome&or que cincuenta que se oyeran sin pensar seriamente en ellos. n clavo bien diri%ido ya"irmado, seria mas *til que veinte "i&ados ne%li%entemente, y que se pueden sacar con mucha"acilidad.  $uestros pensamientos deben ser bien ordenados se%*n las re%las propias de laarquitectura mental. 3o nos es permitido que pon%amos in"erencias practicas como base, y

doctrinas como piedras superiores ni metá"oras como cimiento y proposiciones encima de ellases decir, no debemos poner primero las verdades de mayor importancia, y por *ltimo lasin"eriores, a seme&an#a de un anticl!ma, sino que los pensamientos deben subir y ascender demodo que una escalera de ense)an#a condu#ca a otra, que una puerta de raciocinio se comuniquecon otra, y que todo eleve al oyente hasta un cuarto, di%ámoslo as!, desde cuyas ventanas se pueda ver la verdad resplandeciendo con la lu# de +ios. <l predicar, %uardad un lu%ar a prop0sito para todo pensamiento respectivamente, y tened cuidado de que todo ocupe su propio lu%ar. 3unca de&/is que los pensamientos cai%an de vuestros labios atropelladamente ni que se precipiten como una masa con"usa, sino hacedlos marchar como una tropa de soldados. -l orden,que es la primera ley celestial, no debe ser descuidado por los emba&adores del cielo.

/uestras ense*an4as doctrinales deben ser claras y terminantes. 7ara esto es necesario que antetodo sean claras para vosotros mismos. <l%unos piensan en humo y predican en una nube.uestros oyentes no ei%en una luminosa bruma, sino la tierra s0lida de la verdad. ;asespeculaciones "ilos0"icas producen en al%unas mentes un estado de semiSembria%ue#, en que oven todo doble, o no ven nada. <l &e"e de un cole%io de B"ord se le pre%unt0 hace al%unos a)os,cuál era el mote de armas de aquella universidad. 2ontest0 que era 5Dominus illumineatio meo,5 

 pero a%re%0 que en su concepto otro más adecuado habr!a: 5Arist0teles meae tenebrae.5 ;osescritores pretenciosos han vuelto medio locos a muchos hombres "rancos que de buena "e le!ansus producciones, suponiendo que estaban al tanto de la ciencia más moderna. $i esta necesidad"uera le%!tima, nos compeler!a a asistir a los teatros para poder &u#%ar sobre los nuevos dramas, oa "recuentar las carreras para no estar in&ustamente preocupados en nuestras opiniones sobrecarreras y &ue%os. 7or mi parte, creo que la mayor!a de los que leen libros heterodoos, sonministros, y que si /stos no hicieran caso de ellos, caer!an por la tierra sin producir e"ecto al%uno.@ue un ministro se %uarde de ser con"uso, y entonces podrá ense)ar a su pueblo con todaclaridad. 3adie puede causar una impresi0n provechosa, si no tiene la aptitud de epresarse deun modo inteli%ible. $i predicamos la verdad pulida, y doctrinas D!blicas puras vali/ndonos de palabras sencillas y claras, seremos pastores "ieles de las ove&as y el provecho del pueblo prontose hará patente.

6O

Page 61: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 61/150

 +s!or4aos en presentar en vuestros sermones pensamientos tan interesantes como os sea posible.

 3o repitáis cinco o seis doctrinas de un modo mon0tono y "astidioso. 2omprad, hermanos, un0r%ano teol0%ico adaptado a producir cinco tonos con toda precisi0n, y ser/is capaces de"uncionar como predicadores ultra calvinistas en Poar y ire, si a la ve# compráis en una "ábricade vina%re un buen surtido de esos amar%os de que abusan los <rminianos. ;os sesos y la %racia

 pueden esco%erse, pero el 0r%ano y el a&en&o son indispensables. +ebemos percibir una clase deverdades más etensa, y re%oci&arnos en ella. Todo lo que estos buenos hombres creen respectode la %racia y la soberan!a, nosotros lo sostenemos tambi/n, y con i%ual "irme#a y valor pero nonos atrevemos a cerrar los o&os a otras ense)an#as de la palabra divina y nos vemos obli%ados acumplir con nuestro ministerio, declarando todos los conse&os de +ios. Eaciendo uso de temasabundantes bien comprobados por medio de metá"oras y eperiencias de importancia, no"astidiaremos a nuestros oyentes, sino que con la ayuda de +ios, lo%raremos que nos presten suso!dos, y %anaremos sus cora#ones. 3ue vuestras ense*an<as mani!iesten vuestro propioconocimiento y adelante en el estudio de la =iblia; que se pro"undicen a medida que vuestraseperiencias se etiendan, y que se levanten en el mismo %rado que el pro%reso de vuestrasalmas. 3o doy a entender que deb/is predicar nuevas verdades pues por el contrario, ten%o por 

"eli# al ministro que dis"ruta una instrucci0n tan eacta y completa al principio de su carrera, quedespu/s de IO a)os de servicio, no ha tenido nunca que retractar ni una doctrina, ni lamentar unaomisi0n importante sino quiero decir que debemos crecer constantemente en el conocimiento pro"undo de la verdad, y lo har!amos si avan#ásemos espiritualmente. Timoteo no pod!a predicar sermones i%uales a los de 7ablo. 3uestras primeras producciones deben ser ecedidas por las denuestra edad madura: nunca debemos considerar aquellas como modelos, y será me&or quemarlaso %uardarlas para que en lo sucesivo lamentemos su naturale#a super"icial. $eria muy triste. a laverdad, que no supi/ramos más despu/s de asistir por muchos a)os a la escuela de 2risto, de loque sab!amos al entrar en la vida cristiana: nuestro pro%reso puede ser tard!o, pero debe haber  pro%reso, o bien podernos sospechar que nos "alta la vida interior, o que está muy en"ermi#a.-stad ciertos de que no hab/is conse%uido vuestro ob&eto todav!a. @ue os sea dada %racia paraque prosi%áis siempre adelante. @ue vosotros todos lle%u/is a ser ministros hábiles del 3uevoTestamento, e i%uales al primero de los predicadores, aunque en vosotros mismos no seáis nadaa*n. $e dice que la palabra 5serm0n si%ni"ica una estocada, y por tanto, debemos llevar por miraal preparar un serm0n, tratar su asunto con energía y e!ecto, y el asunto debe prestarse a ello.

-sco%er temas simplemente morales, equivaldr!a a hacer uso de un pu)al de madera pero las%randes verdades de la Diblia se parecen a las espadas a%udas. 7redicad las doctrinas que apelana la conciencia y al cora#0n. $ed campeones "irmes de un evan%elio que propende a %anar ysalvar almas. ;a verdad de +ios se adapta al hombre, y su divina %racia hace que /ste se adapte asu verdad. Eay una llave que por la ayuda de +ios, puede dar cuerda al cilindro musical de lanaturale#a humana: conse%uidla y haced uso de ella diariamente. 7or esto os ehorto a que prediqu/is el evan%elio anti%uo, y s0lo /ste, porque sin duda al%una, es potencia de +ios para dar la salvaci0n. +e todo lo que @uisiera yo decir, este es el resumen: hermanos m!os, predicad aristo siempre y por siempre. -l es todo el -van%elio. $u persona, sus o"icios y su obra debenser nuestro %ran tema que comprende todo. -l mundo necesita o!r hablar a*n de su $alvador ydel modo de acercarse a -l. ;a &usti"icaci0n por la "e debe ser el testimonio diario de los p*lpitos7rotestantes, como no lo es en nuestros d!as, y si las otras doctrinas de la %racia "ueran presentadas más "recuentemente con esta verdad real, seria me&or para nuestras i%lesias y nuestrosi%lo. G$i lo%ráramos predicar la doctrina de los 7uritanos con el celo de los 'etodistas,ver!amos un %ran "uturo. -l "ue%o de Xesley y el combustible de Xhit"leld, producirán un

61

Page 62: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 62/150

incendio que in"lamará los bosques de error, y calentarán el alma misma de esa tierra "r!aH. 3o"uimos llamados para anunciar la "iloso"!a y la meta"!sica sino el sencillo evan%elio.

;a ca!da del hombre, su necesidad de un nacimiento nuevo, el perd0n por medio de una propiciaci0n, y la salvaci0n como resultado de la "e, estos son nuestro caballo de batalla y

nuestras armas de %uerra. Tendremos bastante que hacer si aprendemos y ense)amos estas%randes verdades, y maldita sea la ilustraci0n que propenda a distraernos de nuestra misi0n, yaquella i%norancia que nos impida se%uirla. -stoy más y más celoso por temor de que al%unasopiniones sobre la pro"ec!a, el %obierno de la F%lesia, la pol!tica o aun la teolo%!a sistemática, nosaparten de %loriamos en la cru# de 2risto. ;a salvaci0n es un tema en que quisiera que sealistaran todas las len%uas consa%radas. -stoy muy deseoso de conse%uir testi%os del -van%elio%lorioso del +ios bendito. 8B&alá que 2risto cruci"icado "uera el tema universal de los hombresde +ios9 uestras con&eturas respecto del n*mero de la bestia, vuestras especulaciones 3apole0nicas, vuestras re"leiones sobre un <nticristo personal, perdonadme, las considero todascomo huesos y nada más para los perros Gme parece la sande# más "*til hablar respecto de un<rma%ed0n en $ebastopol, o $adoKa, o $edán, y atisbar!as entre ho&as cerradas del destino, para

descubrir la suerte de <lemania siendo as! que en el entretanto los hombres se están muriendo, yel Fn"ierno está poblándose.H Dienaventurados los que leen y escuchan las palabras pro"/ticas dela 5evelaci0n pero es evidente que esta bendici0n no ha ca!do sobre los que pretendeninterpretarla, porque a cada %eneraci0n de ellos se le ha probado su equivoco por el merotranscurso del tiempo, y la actual les se%uirá al mismo sepulcro i%nominioso. <ntes que eplicar todos los misterios, pre"erir!a yo arrancar un ti#0n del incendio. -vitar que un alma descienda alFn"ierno, es un acto más %lorioso que el de ser coronado en la arena de la controversia teol0%icacomo +octor $u"icient!simo el haber quitado el velo a la %loria de +ios revelada en esucristo,será tenido en el %ran d!a del &uicio "inal, por un servicio más di%no que el de haber resuelto los problemas de la es"in%e reli%iosa, o haber cortado el nudo ordiano de las di"icultadesapocal!pticas. Dendito sea el ministerio para el cual risto es todo.

WWW

 PLATICA VI 

Sobre la Elecci#n de un Te'o 2reo, hermanos m!os, que nosotros todos sentimos la importancia de diri%ir cada una de las

 partes del culto divino, con la mayor e"iciencia posible. 2uando recordamos que la salvaci0n deun alma puede depender, instrumentalmente, de la elecci0n de un himno, no debemos considerar como insi%ni"icante aun una cosa tan peque)a como la elecci0n de los salmos y los himnos. netran&ero irreli%ioso que asist!a por casualidad a uno de nuestros cultos en -eter Eall, "uetra!do a la cru# de 2risto por las palabras de Xesley: es*s, que ama a mi alma. >-s verdad,di&o /l, que es*s me ama a m!? entonces, >por qu/ vivo yo en enemistad con -l? 2uandore"leionemos tambi/n en que +ios puede bendecir especialmente al%una epresi0n en nuestrasoraciones para la conversi0n de un hi&o pr0di%o, y que la oraci0n acompa)ada de la unci0n del

6=

Page 63: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 63/150

-sp!ritu $anto, puede contribuir mucho para edi"icar al pueblo de +ios, y para conse%uirle bendiciones innumerables, nos es"or#aremos en hacer oraci0n con las me&ores dotes y la másabundante %racia que se halle a nuestro alcance. 7uesto que el consuelo y la Fnstrucci0n, se pueden distribuir abundantemente tambi/n en la lectura de la Diblia, nos detendremos sobrenuestras Diblias abiertas, e imploraremos, el ser diri%idos a la elecci0n de la parte de la palabra

inspirada que pueda serle más *til a la con%re%aci0n. -n cuanto al serm0n, tendremos empe)o,antes de todo, en la elecci0n del teto. 3in%uno de entre nosotros, desprecia el serm0n de talmodo que considere cualquier teto esco%ido al acaso, a prop0sito para un culto donde quieraque se celebre, o con cualquier motivo. 3o estamos todos con"ormes con la opini0n de $ydney$mith, cuando /l recomend0 a un hermano que buscaba un teto, que esco%iera 7artos, y 'edosy -lamitas, y los que habitamos en 'esopotamia, como s! cualquiera cosa pudiera servir de base para un serm0n. +ebemos considerar de buena "e y seriamente cada semana, sobre qu/asuntos predicaremos a nuestra con%re%aci0n el domin%o pr0imo, tanto en la ma)ana como enla tarde porque aunque toda -scritura es buena y *til, sin embar%o, no todo es i%ualmente a prop0sito para cada ocasi0n. 5e"leionar por un momento sobre las consecuencias eternas que pueden se%uir a la predicaci0n de un solo serm0n en el nombre del ran <utor y 2onsumador de

la le, debe bastar para condenar e"ica#mente el descuido y el amor propio con que se esco%en yse tratan muchas veces los tetos, y para impresionar a todo ministro verdadero del -van%elio,con el deber de esco%er sus tetos, estando /l en un estado de esp!ritu que armonice con ladirecci0n divina siempre que pueda desempe)ar obra tan interesante. < cada cosa corresponde sutiempo oportuno, y lo me&or siempre es lo oportuno. n ec0nomo entendido, se a"ana por dar a cada miembro de la "amilia su alimentocorrespondiente en el debido tiempo no lo distribuye a su anto&o, sino que acomoda los man&aresa la necesidad de los comensales. $0lo un mero empleado esclavo de la rutina, o aut0mata inanimado del "ormalismo, puede estar contento apoderándose del primer asunto que se o"re#ca. -l hombre que reco%e t0picos delmismo modo que los ni)os en el prado re*nen botones de oro y mar%aritas, es decir, como se leo"recen por casualidad, obra qui#á en con"ormidad con la parte que le incumbe en una i%lesia enque un patr0n lo ha puesto y de que el pueblo no puede quitarlo pero los que creen que sonllamados por +ios y que se han esco%ido para sus puestos respectivos por la elecci0n libre de loscreyentes, deben dar más satis"actoria evidencia de su llamamiento que la que se puede encontrar en este descuido. +e entre muchas piedras preciosas, tenemos que esco%er la &oya más a prop0sito para la ocasi0n y las circunstancias ba&o las cuales vamos a predicar. 3o nos atrevemosa meternos en el sal0n de banquete del 5ey, con una con"usi0n de provisiones, como si el "est!n"uera una rebati)a vul%ar sino que como servidores de buenas costumbres, nos detenemos yhacemos esta pre%unta al ran 'aestro del convite: $e)or, >qu/ quieres t* que pon%amos en tumesa hoy? 2iertos tetos nos parecen poco convenientes. 3os admiramos de lo que hi#o elministro del $r. +israeli con las palabras: -n mi carne ver/ a +ios, al predicar recientemente enla "iesta de los se%adores al concluir la cosecha. 'uy incon%ruo era el teto del discurso "*nebrecuando se enterr0 un ministro Gel $r. 7loKH, que se hab!a matado: <s! da a sus amados sue)o.-ra sin disputa un mentecato aquel que, al predicar un serm0n a los &ueces durante la sesi0n deltribunal pleno, esco%i0 por teto las palabras: 3o &u#%u/is para que no seáis &u#%ados. 3o osen%a)/is por el sonido y la aparente conveniencia de las palabras b!blicas. -l $r. '. <thanase2oquerel, con"iesa que predic0 al visitar la ciudad de <msterdam por tercera ve#, sobre las

6A

Page 64: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 64/150

 palabras: -sta tercera ve# voy a vosotros, = 2or. 1A:1, y a%re%a con ra#0n, que encontr0mucha di"icultad en hacer m/rito en el serm0n de lo que era a prop0sito a la ocasi0n. n casoanálo%o se encuentra en uno de los sermones predicados sobre la muerte de la 7rincesa 2arlota,siendo el teto: -lla estaba en"erma y muri0. -s peor aun esco%er palabras de un chiste de poco%usto, como sucedi0 con motivo de un serm0n reciente sobre la muerte de <braham ;incoln,

siendo el teto: <braham muri0. $e dice que un estudiante, que probablemente nunca lle%0 aordenarse, predic0 un serm0n ante su preceptor, el +r. Nelipe +oddrid%e. -ste estabaacostumbrado a ponerse directamente en "rente del estudiante y a mirarlo cara a cara. Ni%uraos, pues, su sorpresa y tal ve# indi%naci0n, al o!r anunciado este teto: >Tanto tiempo he estado convosotros, y no me has conocido, Nelipe? $e)ores, al%unas veces los necios se hacen estudiantes:que nin%uno de esta clase deshonre nuestra <lma 'ater. 7erdono al hombre que predic0 anteaquel $alom0n borracho, acobo $e%undo de Fn%laterra y $eto de -scocia, sobre acobo I:I:Eab/is vivido en deleites sobre la tierra y sido disolutos: hab/is cebado vuestros cora#onescomo en el d!a de sacri"icios. -n este caso la tentaci0n "ue demasiado "uerte para ser resistida pero si es que ha lle%ado a vivir un hombre, como se nos dice, que celebr0 la muerte de undiácono por medio de un discurso sobre el teto: C aconteci0 que muri0 el mendi%o, que sea

eecrado. 7erdono al mentiroso que me atribuy0 a mi tal a"renta pero que no practique sus artesin"ames en otra persona.

<s! como nos cumple evitar una elecci0n poco cuidadosa de asuntos, as! debemos evitar tambi/nuna re%ularidad mon0tona. Ee o!do hablar de un ministro que ten!a I= sermones, y otros pocos para ocasiones especiales, y estaba acostumbrado a predicarlos en un orden "i&o a)o tras a)o. -neste caso habr!a sido por demás que la con%re%aci0n le pidiera que les predicara las mismasverdades en el domin%o si%uiente ni habr!a sido muy etra)o que imitadores de -uticho, sehubieran encontrado en otros lu%ares del tercer piso. Eace poco un ministro di&o a un a%ricultor,ami%o m!o: $abe usted, se)or +, que estaba ho&eando yo mis sermones el otro d!a, y realmenteel estudio es tan h*medo, especialmente mi escritorio, que mis sermones se han enmohecido?'i ami%o que aunque era mayordomo de i%lesia, asist!a a los cultos de los +isidentes, no era tanrudo que di&era que le parec!a muy probable: pero como los ancianos de la aldea hab!an o!docon "recuencia los dichos discursos, es posible que para ellos hayan estado desme&orados en másde un sentido. Eay ministros que habiendo acumulado unos cuantos sermones, los repiten hastaque se "astidian sus oyentes. ;os hermanos viandantes deben estar más epuestos a estatentaci0n, que los que contin*an por muchos a)os en un lu%ar. $i se hacen v!ctimas de lacostumbre re"erida, debe terminar su utilidad y enviar el "r!o insu"rible de la muerte a suscora#ones, cosa de que sus oyentes deben tener conciencia, mientras les escuchen repetir desanimadamente sus producciones ra!das. -l modo más e"ica# de promover la indolenciaespiritual, debe ser el plan de adquirir un surtido de sermones por dos o tres a)os, y entoncesrepetirlos en orden re%ular muchas veces. Eermanos m!os, puesto que esperamos vivir por muchos a)os, si no por toda nuestra vida, en un lu%ar, radicados all! por los a"ectos mutuos queeist!an entre nosotros y nuestras con%re%aciones, necesitamos un m/todo muy di"erente al que pueda servir a un hara%án o a un evan%elista ambulante. +ebe ser molesto para al%unos, y paraotros muy "ácil, se%*n me "i%uro, encontrar su asunto, como lo hacen los -piscopales, en elevan%elio o en la ep!stola que se asi%na en el devocionario para el d!a en que se ha de predicar elserm0n. -l se ve impelido, no por nin%una ley, sino una especie de precedente a predicar sobreun vers!culo de /sta o de aqu/l. 2uando las "iestas de <dviento y de la -pi"an!a, y de la2uaresma, y del 7entecost/s, traen sus observaciones estereot!picas, nin%uno tiene necesidad de

64

Page 65: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 65/150

atormentar su cora#0n con la pre%unta de >@u/ dir/ a mi con%re%aci0n? ;a vo# de la i%lesia esmuy clara y distinta. 'aestro, habla: all! se encuentra tu traba&o, entr/%ate enteramente a /l.Dien puede haber al%unas venta&as en conei0n con este arre%lo, hecho con anticipaci0n, pero nonos parece que el p*blico -piscopal se ha hecho participante de ellas, puesto que sus escritores p*blicos siempre están lamentándose de la esterilidad de sus sermones, y deplorando el estado

triste de los pacientes se%lares que se encuentran compelidos a escucharlos. ;a costumbre servilde se%uir al curso del sol y a la rotaci0n de los meses, en ve# de esperar al -sp!ritu $anto basta, ami parecer, para eplicar el hecho de que en muchas i%lesias, siendo &ueces sus propiosescritores, los sermones no son más que muestra de aquella debilidad decente que tanto precavea sus autores de los errores c0micos como les preserva de las hermosuras más notables. T/n%ase pues por sentado que todos nosotros estamos persuadidos de la importancia de predicar no s0lola verdad, sino la verdad que sea más a prop0sito para cada ocasi0n particular. +ebemoses"or#arnos en presentar siempre los asuntos que me&or cuadren con las necesidades de nuestro pueblo, y se adapten más per"ectamente como medios para llevar la %racia a sus cora#ones.

>Eay acaso di"icultad en encontrar tetos? 5ecuerdo haber le!do hace muchos a)os en un tomo

de lecturas sobre la Eomil/tica, una declaraci0n que me caus0 bastante inquietud por al%*ntiempo trataba de al%o relativo a este e"ecto: $i al%uno encuentra di"icultad en esco%er un teto,es me&or que desde lue%o se vaya a una tienda de abarrotes, o a empu)ar la mancera de un arado, porque evidentemente eso seria la se)al de que no tiene la aptitud necesaria para el ministerio.<hora bien, puesto que yo hab!a su"rido muchas veces por esta causa, comenc/ a eaminarme am! mismo, para in"ormarme si no era mi deber buscar cualquiera clase de traba&o secular, yabandonar el ministerio pero no lo he hecho, porque ten%o a*n la convicci0n de que, aunquecondenado por el &uicio de dicho autor que, me comprende a mi por su %eneralidad, obede#co aun llamamiento que +ios ha con"irmado por el sello de su aprobaci0n. 'e sent! tan desa#onadoen mi conciencia, a causa de la severidad de dicha observaci0n, que hice a mi abuelo que hab!asido ministro por IO a)os, la pre%unta de si /l al%una ve# se encontraba indeciso en la elecci0nde su tema. 'e contest0 con toda "ranque#a que siempre le hab!a causado mucho traba&o, y quecomparada con esto, la predicaci0n le hab!a sido muy "ácil. 5ecuerdo bien la observaci0n delanciano venerable. ;a di"icultad no se ori%ina de que no hay tetos su"icientes, sino de que haytantos que me siento comprimido entre ellos. Eermanos, nos parecemos, a veces, al que siendoa"ecto a las "lores equisitas, se encuentra rodeado de todas las hermosuras del &ard!n, conlicencia de esco%er s0lo una de ellas. 82uánto tiempo "luct*a irresoluto entre la rosa y el lirio, ycuán %rande es la di"icultad que tiene para ele%ir como la más pre"erible, a una que puedadescollar entre tantos millares de "lores seductoras9 +ebo con"esar que para m! todav!a hasta hoy,la elecci0n de mi teto me pone en %ran embara#o, pero en embara#o de rique#as, como dicenlos "ranceses, muy di"erente por cierto de la esterilidad de pobre#a. 3os lo causa la indecisi0nsobre qu/ es lo más atendible entre tantas verdades, siendo as! que todas ei%en darse a conocerentre tantos deberes que requieren ser encarecidos, y entre tantas necesidades espirituales de lacon%re%aci0n que reclaman ser satis"echas. 3o es pues de etra)ar que sea muy di"!cil decidir anuestra entera satis"acci0n con qu/ deber nos conviene que cumplamos primero. 2on"ieso queme siento muchas veces hora tras hora, pidiendo a +ios un asunto, y esperándolo, y que esto esla parte principal de m! estudio. Ee empleado mucho tiempo y traba&o pensando sobre t0picos,rumiando puntos doctrinales, haciendo esqueletos de sermones, y despu/s sepultando todos sushuesos en las catacumbas del olvido, continuando mi nave%aci0n a %randes distancias sobrea%uas tempestuosas hasta ver las luces de un "aro para poder diri%irme al puerto suspirado. Co

6I

Page 66: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 66/150

creo que casi todos los sábados "ormo su"icientes bosque&os de sermones para abastecerme por un mes, si pudiera hacer uso de ellos pero no me atrevo a predicarlos, pues el hacerlo measeme&ar!a a un marinero honrado que llevara un car%amento de mercanc!as de contrabando. ;ostemas vuelan en la ima%inaci0n uno tras otro, as! como las imá%enes que pasan a trav/s del lentede un "ot0%ra"o pero en tanto que la mente no sea como la lámina sensible que retiene la

impresi0n de al%una de ellas, todos estos asuntos son enteramente in*tiles para nosotros.>uál es el propio te"to6 >0mo se conoce6

;o conocemos por demostraciones amistosas. 2uando un vers!culo se apodera vi%orosamente devuestro entendimiento, de tal manera que no podáis desasiros, no necesitar/is de otra indicaci0nrespecto de vuestro propio tema. 2omo un pe#, pod/is picar muchos cebos pero una ve# tra%adoel an#uelo, no va%ar/is ya más. <s! cuando un teto nos cautiva, podemos estar ciertos de que anuestra ve# lo hemos conquistado, y ya entonces podemos hacernos el ánimo con toda con"ian#ade predicar sobre /l. B, haciendo uso de otro s!mil, tomáis muchos tetos en la mano, y oses"or#áis en romperlos: los amartilláis con toda vuestra "uer#a, pero os a"anáis in*tilmente al "in

encontráis uno que se desmorona al primer %olpe, y los di"erentes peda#os lan#an chispas al caer,y veis las &oyas más radiantes brillando en su interior. 2rece a vuestra vista, a seme&an#a de lasemilla de la "ábula que se desarroll0 en un árbol, mientras que el observador lo miraba. Bsencanta y "ascina, u os hace caer de rodillas abrumándoos con la car%a del $e)or. $abedentonces, que este es el mensa&e que el $e)or quiere que promul%u/is, y estando ciertos de esto,os posesionar/is tanto de tal pasa&e, que no podr/is descansar hasta que hallándooscompletamente sometidos a su Fn"luencia, prediqu/is sobre /l como el $e)or os inspire quehabl/is. -sperad aquella palabra esco%ida aun cuando ten%áis que esperar hasta una hora antesdel culto. @ui#á esto no será entendido por hombres de un "r!o cálculo a quienes por lo %eneralno mueve el mismo impulso que a nosotros, para quienes esto es una ley del cora#0n que no nosatrevemos a violar.

 3os detenemos en erusal/n este es hasta recibir la virtud celestial. 2reo en el -sp!ritu $anto.-ste es uno de los art!culos del 2redo, pero apenas se cree por los cristianos de un modo práctico. 'uchos ministros parece que piensan que ellos tienen que esco%er el teto, quedescubrir sus ense)an#as, y encontrar un discurso en /l. 3o lo creemos as!. +ebemos hacer usotanto de nuestra voluntad, por supuesto, como de nuestra inteli%encia y de nuestros a"ectos, porque no es de presumirse que el -sp!ritu $anto nos compela a que prediquemos sobre un tetoen contra de nuestra voluntad. 3o nos trata como si "u/ramos 0r%anos cil!ndricos, a que "uera posible dar cuerda y a&ustarlos a al%una determinada m*sica, sino que aquel %lorioso inspirador de toda verdad, nos trata como seres racionales, dominados por "uer#as espirituales, adecuadas anuestra naturale#a sin embar%o, los esp!ritus devotos siempre desean que sea esco%ido el teto por el -sp!ritu $anto in"initamente sabio, y no por sus entendimientos "alibles y por tanto, seentre%an a si mismos en las manos de <qu/l, pidi/ndole que condescienda en diri%irlos respectode la provisi0n conveniente que haya ordenado ministrar a su %rey. < este prop0sito dice urnal:;os ministros no tienen aptitud propia para su traba&o. 8<h9 2uánto tiempo pueden sentarse,ho&eando sus libros y devanándose los sesos, hasta que +ios ven%a a darles auilio, y entonces se pone el serm0n a su alcance, como se puso la carne de venado al de acob. $! +ios no nos prestasu ayuda, escribiremos con una pluma sin tinta si al%uno tiene necesidad especial de apoyarse en+ios, es el ministro del evan%elio. $! al%uno me pre%untara >c0mo puedo hacerme del te"to

66

Page 67: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 67/150

más oportuno6 le contestar!a: 5pedidlo a Dios.5 Earrin%ton -vans en sus 5e%las para hacer sermones, nos da como la primera, pedid a +ios la elecci0n de un pasa&e. 7re%untad por qu/ seesco%e, y que sea contestada satis"actoriamente la pre%unta. <l%unas veces la contestaci0n serátal que se deba recha#ar el pasa&e. $! la oraci0n sola os diri%e al tesoro apetecido, será encualquier caso, un e&ercicio provechoso para vuestras almas. $i la di"icultad de esco%er un teto

os hace multiplicar vuestras oraciones, será esto una %ran bendici0n. -l me&or estudio es laoraci0n. <s! di&o ;utero: Eaber orado bien, es haber estudiado bien y este proverbio merecerepetirse con "recuencia. 'e#clad la oraci0n con vuestros estudios de la Diblia. -sto será como latrilla de las uvas en el la%ar, o la del tri%o en la era o la separaci0n del oro del residuo. ;aoraci0n es doblemente bendita: bendice al predicador que rue%a, y al pueblo a que predica.2uando vuestro teto viene como se)al de que +ios ha aceptado vuestra oraci0n, será más preciosa para vosotros, y tendrá un sabor y una unci0n enteramente desconocidos al orador "ormal para quien Sun tema es i%ual a otro.

;a palabra de +ios es más penetrante que una espada de dos "ilos, y por tanto, pod/is de&arla quehiera y mate, y no ten/is necesidad de hacer uso de "rases duras y %estos severos. ;a palabra de

+ios es penetrante: de&adla que eamine los cora#ones de los hombres sin el aumento de palabraso"ensivas por parte de vosotros. Eabiendo ya o"recido nuestras oraciones, debemos hacer uso con todo empe)o, de los mediosmás a prop0sito para concentrar nuestros pensamientos y ocuparlos de los asuntos más provechosos. 2onsiderad el estado espiritual de vuestros oyentes. 'editad sobre su condici0nespiritual como un todo, y como individuos, y prescribid la medicina conveniente para curar laen"ermedad que prevale#ca entre ellos, o la comida que est/ más en consonancia con susnecesidades. +e&adme que os advierta sin embar%o, que es menester no hacer m/rito de loscaprichos de vuestros oyentes, ni de las ecentricidades de los que %o#an de rique#as ein"luencia.

 3o pens/is demasiado en la in"luencia del caballero y de su se)ora que se sientan en el lu%ar  privile%iado, si es que por des%racia ten/is uno de esta clase para establecer cierta distinci0nentre los oyentes, all! donde todos deben hallarse en el mismo nivel. @ue al que más contribuye,se le %uarden tantas consideraciones como a cualquiera otro, y que no se menosprecie a nadie. -lrico, no por serlo, es de mayor importancia que los otros miembros de la con%re%aci0n, yentristecer!ais al -sp!ritu $anto, si as! pensarais. 'irad a los pobres en el templo con i%ualinter/s, y esco%ed asuntos que ellos puedan entender y puedan consolarlos en sus muchastriste#as. 3o permitáis que vuestro &uicio se trastorne mani"estando un miramiento ecesivo a losque son miembros a med!as de la con%re%aci0n, y que a la ve# que se hala%an mucho con ciertasverdades evan%/licas, se hacen sordos al tratarse de otras no ten%áis mucho empe)o ni enservirles un "est!n, ni en reprenderles. $eria una satis"acci0n saber que hab!an andadocomplacidos, si "ueran cristianos o s! uno pudiera acomodarse a sus pre"erencias pero la"idelidad nos ei%e que no nos ha%amos meros ta)edores para nuestros oyentes, tocando s0lo lam*sica que nos pidan, sino que seamos siempre consecuentes con la palabra del $e)or,declarando todos sus conse&os. 5epito la observaci0n de que deb/is pensar en lo que vuestrosoyentes realmente necesitan para su edi"icaci0n espiritual, y que esto debe ser vuestro tema.<quel ap0stol "amoso del 3orte de -scoc!a, el doctor 'ae+onald, nos da una relaci0n a prop0sito de esto. en su diario de traba&os emprendidos en ese lu%ar. iernes =J de mayo. -n

6J

Page 68: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 68/150

nuestros e&ercicios de esta ma)ana, le! el cap!tulo duod/cimo de la ep!stola a los 5omanos, elcual me o"reci0 una buena oportunidad de poner de mani"iesto la conei0n que eiste entre la "ey la práctica, y de decir que las doctrinas de la %racia están con"ormes con la santidad, y tiendena la misma tanto en el cora#0n como en la vida. -sto me pareci0 necesario, puesto que por laelevaci0n de los asuntos de que me hab!a yo ocupado por al%unos d!as, tem! que la con%re%aci0n

se diri%iese hac!a el <ntinomianismo, etremo por lo menos tan peli%roso como el<rminianismo. 

onsiderad bien qu1 pecados se encuentran en mayor n2mero en la iglesia y la congregaci0n.ed s! son la vanidad humana, la codicia, la "alta de oraci0n, la ira, el or%ullo, la "alta de amor "raternal, la calumnia u otros de"ectos seme&antes. Tomad en cuenta cari)osamente las pruebas aque la 7rovidencia pla#ca su&etar a vuestros oyentes, y buscad un bálsamo que pueda cicatri#ar sus heridas. 3o es necesario hacer menci0n pormenori#adamente, ni en la oraci0n ni en elserm0n, de todas estas di"icultades con que luchen los miembros de vuestra con%re%aci0n, por más que eso haya sido la costumbre de un ministro venerable que antes era un %ran obispo por acá, y que ahora se halla en el cielo. $ol!a en su %rande cari)o hac!a su con%re%aci0n, hacer 

tantas alusiones respecto de los nacimientos, las muertes y los casamientos habidos entre su %rey,que una de las diversiones de sus oyentes en la tarde del domin%o debe haber consistido endeterminar a quienes se hab!a re"erido el ministro en las di"erentes partes de su oraci0n y de suserm0n. -sto "ue tolerado y aun considerado admirable en /l pero en nosotros seria rid!culo: un patriarca puede hacer con propiedad, lo que un &oven debe evitar escrupulosamente. -l ministrovenerable de quien acabo de hacer menci0n, aprendi0 esta costumbre de particulari#ar, dele&emplo de su padre, porque en su "amilia, los ni)os ten!an la costumbre de hablar entre sirespecto de al%una cosa especial que hubiera acontecido en el d!a: Q+ebemos esperar hasta que secelebre el culto "amiliar, entonces oiremos todo.

7ero estoy desviándome del asunto. -ste e&emplo nos ense)a c0mo una costumbre ecelente puede de%enerar en una "alta pero la re%la que he indicado no se a"ecta por ello. 7ueden presentarse a veces ciertas pruebas, a muchos de la con%re%aci0n, y como estas a"liccionesdiri%irán vuestros pensamientos a asuntos nuevos, no podr/is menos de respetar sus su%estiones.<demás, debemos notar el estado espiritual de nuestra con%re%aci0n, y si podemos ver que ellaestá recayendo en "altas s! tememos que est/n sus miembros en peli%ro de ser inoculados deal%una here&!a da)osa, u o"uscados por una perversa ima%inaci0n si al%o, en e"ecto, en todo elcarácter "isiol0%ico de la i%lesia, nos impresiona como una "alta, debemos preparar cuanto antesun serm0n que pueda, por la %racia divina, impedir que cunda esa pla%a. Fndicios como estos sonlos que el -sp!ritu de +ios presenta al pastor cuidadoso, que con todo esmero quiere cumplir consu deber hac!a su %rey. -l pastor "iel eamina con "recuencia sus ove&as y se determina su modode tratarlas por el estado en que se encuentran. 7roveerá una clase de comida "ru%al y otra másabundante, y la medicina oportuna, en su proporci0n debida, se%*n lo que su &uicio prácticoencuentre necesario. $eremos %uiados bien en esto, si nos asociamos con <quel ran 7astor delas Bve&as.

$in embar%o, no permitamos que nuestra predicaci0n directa y "iel de%enere en re%a)os a lacon%re%aci0n. <l%unos llaman al p*lpito 2astillo de los cobardes, y tal nombre es muy propioen al%unos casos, especialmente cuando los necios suben a /l e insultan imp*dicamente a susoyentes, eponiendo al escarnio p*blico sus "altas o "laque#as de carácter. Eay una personalidad

6L

Page 69: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 69/150

o"ensiva, licenciosa e in&usti"icable que se debe evitar escrupulosamente, es de la tierra, terrena,y debe ser condenada epl!citamente pero hay otra que es prudente, espiritual y celestial, que sedebe buscar siempre que prediquemos.

 3o es sino un chapucero el que al pintar un retrato, tiene necesidad de escribir el nombre del

ori%inal al pie del cuadro, aunque se cuel%ue /ste en la pared del sal0n donde se sienta la personamisma. Eaced que vuestros oyentes se perciban de que habláis de ellos, aunque no losmencion/is ni los indiqu/is en lo más m!nimo.

7uede suceder a veces que os veáis obli%ados a imitar a Eu%h ;atimer cuando hablando delcohecho, di&o: -l que tom0 el ta#0n y el &arro de plata por cohecho, pensando que su pecadonunca se descubrir!a, sepa que yo lo cono#co, y no s0lo yo, sino muchos. 8<y del cohechador ydel cohecho9 -l que recibe cohechos nunca "ue hombre piadoso ni puedo yo creer que elcohechador lle%ará a ser un buen &ue#. -ncontramos aqu! tanta reticencia prudente comodescubrimiento "ranco, y s! no eced/is esto, nin%uno se atreverá, a causa de su ver%Ren#a, aacusaros de demasiada personalidad. <demás, el ministro al buscar su teto, debe tener presentes

 sus asuntos anteriores. 3o seria provechoso insistir siempre en una sola doctrina, descuidandolas demás. @ui#á al%unos de nuestros hermanos más pro"undos, pueden ocuparse del mismoasunto en una serie de discursos, y puedan, volteando el Yaleidoscopio, presentar nuevas "ormasde hermosura sin cambiar de asuntos pero la mayor!a de nosotros, siendo menos "ecundosintelectualmente, tendremos me&or /ito si estudiamos el modo de conse%uir la variedad y detratar de muchas clases de verdades. 'e parece bien y necesario revisar con "recuencia la lista demis sermones, para ver si en mi ministerio he de&ado de presentar al%una doctrina importante, ode insistir en el cultivo de al%una %racia cristiana. -s provechoso pre%untarnos a nosotrosmismos si hemos tratado recientemente demasiado de la mera doctrina, o de la mera práctica, o sinos hemos ocupado ecesivamente de lo eperimental. 3o queremos de%enerar en<ntinomianos, ni tampoco, por otra parte, hacernos meros preceptores de una moralidad "r!a,sino que es nuestra mayor ambici0n cumplir nuestro ministerio. @ueremos dar a cada parte de laDiblia su propio lu%ar en nuestro cora#0n y en nuestra inteli%encia. +ebemos incluir toda laverdad inspirada, en el c!rculo de nuestras ense)an#as, es decir, las doctrinas, los preceptos, lahistoria, los tipos, los salmos, los proverbios, la eperiencia las amonestaciones, las promesas,las invitaciones, las amena#as y las reprensiones. -vitemos la consideraci0n de la verdad amed!as, es decir, la ea%eraci0n de una verdad y el desprecio de otra, y es"orc/monos en pintar elretrato de la verdad, dándole "acciones proporcionadas y colores a prop0sito, para que no ladeshonremos, presentando un des"i%uramiento en ve# de la simetr!a, y una caricatura en ve# deuna copia "iel. -mpero, suponiendo que hubieseis ro%ado a +ios en vuestro oratorio quehubieseis luchado "ielmente y empleado mucho tiempo en la oraci0n y pensado sobre vuestracon%re%aci0n y sus necesidades, y sin embar%o, no pudieseis encontrar un teto satis"actorio,>qu/ deb/is hacer? 3o os incomod/is por esto, ni os desesper/is. $i estuviereis para pelear avuestras propias epensas, seria una cosa muy %rave estar desprovisto de p0lvora estando tancerca la batalla pero puesto que es la prerro%ativa de vuestro 2apitán proveer todo lo necesario,no hay duda de que -l en tiempo oportuno, os abastecerá de municiones. &i con!iáis en Dios noos desamparará% no puede hacerlo. $e%uid suplicándole y vi%ilando, porque el amparo celestiales se%uro para el estudiante industrioso de la palabra divina. $! hubierais descuidado vuestra preparaci0n toda la semana, no podr!ais esperar el auilio divino pero s! hab/is hecho todo lo posible y ahora estáis esperando del $e)or su mensa&e, nunca os aver%on#ar/is. +os o tres

6M

Page 70: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 70/150

incidentes me han ocurrido, que bien pueden pareceros etra)os, pero yo soy hombre sin%ular.2uando viv!a yo en 2ambrid%e, tuve que predicar, como de costumbre, en la noche, en una aldeacercana, adonde tuve que ir a pie. +espu/s de leer y meditar todo el d!a, no pude encontrar miteto. 7or mucho que hice, nin%una respuesta me lle%0 del oráculo sa%rado, nin%una lu# brill0del rim y Thummim: ped!a, meditaba, ho&eaba mi Diblia, pero m! mente no se apoder0 de

nin%*n pasa&e. -stuve, como dice Dunyan, muy con"uso en mis pensamientos. $al! a asomarmea la ventana.

<l otro lado de la estrecha calle en que viv!a, vi un pobrecito canario solo, parado en el techo yrodeado por una parvada de %orriones que estaban picoteándolo como si quisiesen hacerlo peda#os. -n aquel momento me acord/ de este vers!culo: >-sme m! heredad, ave de muchoscolores? >3o están contra ellos aves en derredor? $al! de mi casa con la mayor calma rumiabael pasa&e mientras iba andando, y prediqu/ sobre el pueblo propio y las persecuciones de susenemi%os, con libertad y "acilidad por mi parte, y creo que con provecho de mi sencillacon%re%aci0n. $e me mand0 el teto, y si no me lo tra&eron los cuervos, ciertamente lo hicieronlos %orriones.

Btra ve# mientras estaba misionando en Xaterbeach, hab!a predicado en la ma)ana del domin%o,e ido a comer a la casa de uno de los miembros de la con%re%aci0n se%*n lo ten!a de costumbre.Eab!a des%raciadamente tres cultos en el mismo d!a, y el serm0n de la tarde si%ui0 tan cerca alde la ma)ana, que "ue di"!cil preparar el alma, especialmente teniendo en consideraci0n que lacomida era un obstáculo necesario pero %rande, a la claridad y al vi%or de m! cabe#a. 8<y deestos cultos de la tarde en nuestras aldeas in%lesas9 7or re%la %eneral no son sino un desperdiciodoloroso de es"uer#os intelectuales. -l asado y el pud!n oprimen las almas de los oyentes, y el predicador mismo es lento en su modo de pensar en tanto que la di%esti0n le domina. ;imitandocon mucho cuidado mi comida, qued/ aquella ve# en un estado muy vivo y activo pero 8cuál "uemi desaliento al encontrar que mis pensamientos ordenados con anticipaci0n se me hab!anescapado9 3o pude recordar el plan de mi serm0n preparado, y por más es"uer#os que hice paratraerlo a mi memoria, me "ue enteramente imposible conse%uirlo. -l tiempo era limitado, en elrelo& estaba sonando la hora, y con mucha inquietud, di&e al a%ricultor que era un buen cristiano,que no pod!a de nin%*n modo recordar el asunto sobre el cual me hab!a propuesto predicar. Bh,respondi0 /l, no ten%a usted cuidado ya encontrará usted al%*n buen mensa&e para nosotros.-n aquel momento, un le)o ardiendo cay0 del "ue%o del ho%ar a mis pies, llenándome de humolos o&os y las narices. <ll!, di&o mi hombre, hay un teto para usted. >3o es este ti#0narrebatado del incendio? 3o, pensaba yo, no "ue arrebatado porque se cay0 por si mismo. <qu!estaba un teto, una comprobaci0n, y un pensamiento capital que pudo servirme como de semilla para producirme muchos otros. 5ecib! más lu#, y el serm0n, a no dudarlo, "ue por lo menos,i%ual a otros mucho más preparados puedo decir que "ue me&or, porque dos personas se meacercaron despu/s del culto diciendo que hab!an salido de su letar%o y convert!dose por lo quehab!an escuchado. Ee pensado muchas veces sobre este acontecimiento, y me parece siempreque el olvido del teto sobre el cual me hab!a propuesto predicar, "ue una dicha.

-n la calle de 3uevo 7arque, me sucedi0 una ve# una cosa muy sin%ular de que al%unos de losaqu! presentes, pueden servir de testi%os. Eab!a celebrado "eli#mente todas las primeras partesdel culto, en la tarde del domin%o, y estaba anunciando el himno que deb!a cantarse antes delserm0n. <br! la Diblia para buscar el teto que hab!a estudiado con mucho cuidado como asunto

JO

Page 71: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 71/150

de mi discurso, cuando otro pasa&e de la pá%ina opuesta se me abalan#0 por decirlo as!, como unle0n que sale de un bosque, y me impresion0 mucho más que el que yo hab!a esco%ido. ;acon%re%aci0n estaba cantando y yo suspirando: me sent! comprimido entre dos cosas, y mi menteestaba en equilibrio. @uer!a naturalmente se%uir por el camino que me hab!a preparado con tantoempe)o, pero el otro teto rehus0 terminantemente soltarme. 'e pareci0 que estaba tirándome

de los "aldones y diciendo: 3o, no debes predicar sobre m!. +ios quiere que a m! me si%as.+eliber/ dentro de mi respecto de mi deber, porque no quer!a ser "anático ni incr/dulo, y al "inme di&e a mi mismo: Dien, me %ustar!a mucho predicar el serm0n que he preparado y haymucho ries%o en cambiarlo por otro cuyos pensamientos no he ordenado sin embar%o, puestoque este teto in"luye tanto en mi, puede hab/rseme su%erido por +ios, y por tanto, me atrever/ atratarlo sean cuales "ueren las consecuencias.

2asi siempre anuncio mis divisiones al acabar el eordio, pero aquella ve# no lo hice as! por ra#ones que bien pod/is con&eturar. 2onclu! la primera divisi0n con bastante "acilidad, por ser tanto los pensamientos como las palabras enteramente espontáneos. -l se%undo punto "uedesarrollado con una conciencia de poder etraordinario y e"ica#, aunque tranquilo, pero no ten!a

yo nin%una idea de lo que hab!a de ser la tercera divisi0n, porque el teto me pareci0enteramente a%otado, y no puedo decir aun ahora, qu/ podr!a yo haber hecho si no hubieraacontecido un incidente enteramente inesperado. 'e encontr/ en la mayor di"icultadobedeciendo a lo que me parec!a un impulso divino, pero sentime comparativamente con calma,creyendo que +ios me ayudar!a, y sabiendo que podr!a yo por lo menos, concluir el culto,aunque ya nada más se me ocurriese que decir. 7ero no tuve necesidad de deliberar más tiempo, porque repentinamente nos invadi0 la oscuridad más completa: se apa%0 el %as, y como el temploestaba lleno de %ente, "ue esto un %ran peli%ro, a la ve# que una %ran bendici0n. >@u/ pod!a yohacer entonces? ;os concurrentes a la con%re%aci0n se asustaron al%o, pero los tranquilic/ desdelue%o dici/ndoles que no se asustaran de nin%una manera aunque se hubiera apa%ado el %as puesto que seria encendido de nuevo muy pronto y por mi parte, corno no hac!a yo uso demanuscrito, bien pod!a predicar del mismo modo ya "uese en la oscuridad o en la lu#, ellos mehac!an el "avor de permanecer sentados y de escucharme. 7or elaborado que hubiera estado midiscurso, habr!a sido absurdo continuar predicándolo ba&o estas circunstancias. 2onsiderando mi posici0n me vi libre de toda perple&idad. 'e re"er! lue%o mentalmente al teto "amiliar que habladel hi&o de la lu# que anda en las tinieblas, y del hi&o de las tinieblas que anda en la lu#.Bbservaciones y comprobaciones me ocurrieron en %ran n*mero, y cuando las lámparas seencendieron de nuevo, vi en"rente una con%re%aci0n tan interesada y atenta, como la hubiera podido ver cualquier ministro ba&o las más propicias circunstancias. C la cosa más interesante "ueque poco tiempo despu/s, dos personas se presentaron para hacer su pro"esi0n de "e p*blicamente, diciendo que se hab!an convertido aquella noche, debiendo la primera suconversi0n a la parte anterior del discurso, en que trat0 del nuevo teto que me ocurri0, y lase%unda atribuyendo la suya a la *ltima parte que me "ue su%erida por la oscuridad. <s! es quecomo "ácilmente pod/is ver, la 7rovidencia me diri%i0 y apoy0.

'e entre%u/ en las manos de +ios, y su arre%lo providencial apa%0 la lu# en tiempo oportuno para mi. <l%unos pueden ridiculi#ar todo esto, pero yo veo aqu! la mano de +ios otros puedencensurarme, pero yo me re%oci&o. 2ualquiera cosa es me&or que el modo mecánico de hacer sermones, en que no se conoce prácticamente la direcci0n del -sp!ritu $anto. Todos los predicadores que con"!an en la tercera persona de la Trinidad, podrán sin duda, recordar muchos

J1

Page 72: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 72/150

acontecimientos tales como el que acabo de re"erir. Bs di%o, por tanto, que not/is la direcci0n dela 7rovidencia, y os entre%u/is en los bra#os de +ios pidi/ndole su direcci0n y ayuda. $i hab/ishecho solemnemente todo lo posible para conse%uir un teto y el asunto no se os presenta previamente, subid al p*lpito se%uros de que recibir/is un mensa&e en tiempo oportuno, aunquehasta aquel momento no ten%áis ni una palabra.

-n la bio%ra"!a de $amuel +reK, predicador metodista "amoso, leemos esto: +eteni/ndose en lacasa de un ami%o suyo en 2ornKall, despu/s de haber predicado, una persona que hab!a asistidoal culto le di&o que hab!a mani"estado en su serm0n un talento etraordinario, y siendocon"irmada esta opini0n por otras personas, el se)or +reK les di&o: $i es verdad esto, es muysin%ular y, puesto que m! serm0n "ue enteramente impremeditado. $ub! al p*lpito con el ob&etode predicaros sobre otro teto, pero viendo la Diblia que ten!a abierta, me llam0 la atenci0n el pasa&e sobre el que acabo de predicaros: <par/&ate para venir al encuentro a tu +ios, oh Fsrael.<l ver estas palabras, no pude recordar mis pensamientos anteriores y aunque nunca hastaentonces hab!a pensado en ese pasa&e, me resolv! al instante a ocuparme de /l.Q -l $r. +reK hi#o bien obedeciendo as! a la direcci0n celestial. Da&o ciertas circunstancias, os ver/is absolutamente

compelidos a abandonar un discurso bien preparado, y a "iar en el oportuno auilio del -sp!ritu$anto, haciendo uso de palabras que por el momento se os ocurran. Dien pod/is encontraros en lasituaci0n en que se vio el di"unto Zin%man 3ott al predicar en el Teatro 3acional de 3ueva CorY.-n una de sus cartas dice: $e llen0 completamente el edi"icio, y principalmente de &0venes yni)os de la clase más ruda. -ntr/ despu/s de haber preparado un serm0n pero lue%o que me present/ en la tribuna, me salud0 mi auditorio con las eclamaciones que le son peculiares.

2uando vi aquella masa con"usa e inquieta de seres humanos a quienes ten!a que predicar,abandon/ lue%o todos los pensamientos que hab!a preparado, y vali/ndome de la parábola delhi&o pr0di%o, me es"orc/ en interesarles en ella, y tuve tanto /ito, que muy pocos de&aron eledi"icio durante el serm0n, y casi todos estuvieron medianamente atentos: 8@u/ simpl0n habr!asido este $e)or si hubiera persistido en predicar su serm0n, poco conveniente en esascircunstancias, s0lo porque ya lo hab!a preparado9 Eermanos, creed, os suplico, en el -sp!ritu$anto, y puesta en -l vuestra "e, es"or#aos en practicarla diariamente.

7ara ayudar un poco más a al%*n pobre predicador que no pueda predicar por "alta de pensamientos, le recomiendo que en ese caso vuelva a estudiar repetidas veces la =iblia misma;

que lea un capitulo y piense en sus vers!culos uno por uno, o que esco&a un solo vers!culo y se posesione completamente de su contenido. Dien puede suceder que no encuentre su teto ni en elvers!culo ni en el capitulo que lea, pero despu/s le será "ácil encontrarlo por haber interesado asu entendimiento activamente en los asuntos sa%rados. $e%*n la relaci0n de los pensamientosentre si, y as! sucesivamente, hasta que lle%ue a pasar delante de la mente una procesi0n lar%a,di%ámoslo as!, de pensamientos, de entre los cuales uno será el tema predestinado.

 eed tambi1n buenos libros que sugieran pensamientos provechosos. -citad vuestra, mente por medio de ellos. $! los hombres quieren sacar a%ua de una bomba que no se haya usado por mucho tiempo, es necesario primero echar a%ua en ella, y entonces se podrá bombear con buen/ito. 7ro"undi#ad los escritos de al%uno de los 7uritanos: sondead a "ondo la obra, y pronto osencontrar/is volando como un ave, y mentalmente activos y "ecundos. -mpero, como precauci0n, permitidme que ha%a la observaci0n de que debemos estar siempre preparándonos

J=

Page 73: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 73/150

 para encontrar tetos y para hacer sermones. +ebemos conservar siempre la actividad santa denuestro entendimiento. 8<y del ministro que se atreva a mal%astar una hora9 ;eed el ensayo deuan Noster sobre el deber de aprovechar el tiempo, y resolveos a no perder nunca ni un se%undo.2ualquiera que va%a desde la ma)ana del lunes hasta la noche del sábado esperandoindolentemente que su teto le sea mandado por medio de un mensa&ero <n%/lico en las *ltimas

horas de la semana, tentará a +ios y merecerá encontrarse mudo en el domin%o. 2omo ministrosnunca tenemos tiempo: nunca estamos "uera de servicio, sino ocupando nuestras atalayas de d!ay de noche. -studiantes, os di%o solemnemente que nada puede dispensaros de la econom!a másr!%ida del tiempo: si de&áis de emplearlo "ielmente, lo har/is a vuestro propio ries%o. ;a ho&a devuestro ministerio pronto caerá, a no ser que, como el nombre bendito de que se habla en el primer salmo, medit/is en la ley de +ios de d!a y de noche. -s m! deseo más "erviente que nomal%ast/is el tiempo en disipaci0n reli%iosa, ni en charlas, ni en pláticas triviales. uardaos de lacostumbre de correr de una reuni0n a otra, escuchando meras bomballas y contribuyendo por vuestra parte a llenar sacos de viento. n hombre que es a"ecto a "recuentar las reunionessociales para tomar t/ y charlar, por re%la %eneral es bueno para muy poco en cualquiera otra parte. uestras preparaciones para el pulpito son de la mayor importancia, y si las descuidáis no

honrar/is ni a vosotros mismos ni a vuestra vocaci0n. ;as abe&as están haciendo miel desde lama)ana hasta la noche, y a seme&an#a de ellas, nosotros debemos ocuparnos siempre en &untar v!veres espirituales para nuestra con%re%aci0n. 3o ten%o con"ian#a al%una en un ministerio quemenosprecia una preparaci0n laboriosa. 2uando via&aba yo por el norte de Ftalia, nuestro cocherose durmi0 en la noche en el carrua&e, y cuando le llam/ por la ma)ana,  sali0 de un salto, tron0 suláti%o tres veces, y di&o que estaba listo. <penas pod!a yo apreciar el poco tiempo que empleabaen asearse o hacer otra cosa cualquiera pues constantemente le ve!a en su puesto. osotros, losque os alistáis para predicar, deb/is encontraros siempre ocupados en la preparaci0n de losmensa&es.

 3os conviene que ten%amos la costumbre, d!a tras d!a, de cultivar la mente en la direcci0n denuestro traba&o. ;os ministros deben estar siempre apilando su heno, pero especialmente cuando brille el sol. >3o es verdad que a veces os sorprend/is de la "acilidad con que pod/is hacer sermones? $e nos dice que el $r. ay ten!a la costumbre al encontrarse en esta condici0n, detomar su papel y apuntar tetos y divisiones de sermones, y de %uardarlas para poder servirse deellos en tiempos en que su mente no estuviese tan epedita. -l lamentado Tomás $pencer escribi0 as!: Co %uardo un librito en que apunto cada teto de la Diblia que me ocurre comoteniendo una "uer#a y una hermosura especiales. $i so)ara en un pasa&e de la Diblia, lo apuntar!ay cuando ten%o que hacer un serm0n, reviso el librito, y nunca me he encontrado desprovisto deun asunto. -stad alerta para encontrar asuntos de sermones cuando and/is por la ciudad o por elcampo. +ice <ndr/s Nuller en su +iario: 'e encontr/ en%ol"ado en al%unas meditaciones muy provechosas sobre el cuidado del ran 7astor por su %rey, al ver al%unos corderos epuestos al"r!o, y a una pobre ove&a pereciendo por "alta de cuidado. 2onservad abiertos los o&os y loso!dos, y ver/is y oir/is a án%eles. -l mundo está lleno de sermones: atrapadlos al vuelo.

n escultor, siempre que ve un tro#o en bruto de mármol, cree que oculta una hermosa estatua, yque es necesario s0lo quitar la super"icie para descubrirla. <s! creed tambi/n vosotros que haydentro de la cáscara de todo, la pepita de un serm0n para el hombre sabio. $ed sabios, y ved locelestial en su tipo terrenal. -scuchad las voces del cielo y traducidlas en el len%ua&e humano. Bhhombre de +ios9 vive siempre buscando materia para el p*lpito, "orra&eándola, di%ámoslo as!, en

JA

Page 74: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 74/150

todos los departamentos de la naturale#a y del arte, y %uardándola para las ei%encias del "uturo.$e me ei%e que responda a la pre%unta de si es buen plan anunciar una serie de sermones propuestos, y publicar la lista de ellos. 2ontesto que cada uno debe hacer lo que me&or cuadrecon su carácter. 3o me constituyo en &ue# de nadie, pero yo no me atrevo a intentar tal cosa y s!la emprendiera, saldr!a muy mal en el ne%ocio. Ten%o entendido que al%unos precedentes se

oponen a mi opini0n, y entre ellos se encuentran las series de discursos por 'ateo Eenry, uan 3eKton y otros muchos sin embar%o, puedo epresar s0lo mis opiniones personales y de&ar acada uno que ha%a lo que me&or le conven%a. 'uchos ministros eminentes han predicado seriesde discursos muy provechosos, sobre asuntos esco%idos y arre%lados con anticipaci0n pero yono soy eminente, y debo aconse&ar a los que se me parecen, que se precavan de este modo deobrar. 3o me atrevo a anunciar el asunto sobre el cual predicar/ ma)ana, y mucho menos podr!ayo decir sobre qu/ teto predicar/ de aquí a seis semanas, o de aquí a seis meses, siendo la ra#0nde esto, en parte, la de que ten%o la conciencia de no poseer las dotes especiales que sonnecesarias para interesar a una con%re%aci0n en un asunto, o en una serie de asuntos, por muchotiempo. ;os hermanos de perspicacia etraordinaria y de conocimientos pro"undos, puedenhacerlo y los que carecen de esto y aun de sentido com*n, pueden tambi/n pretenderlo pero no

lo conse%uirán. 'e veo obli%ado a con"esar que debo la mayor parte de mi "uer#a más bien a lavariedad que a la pro"undidad. -s casi cierto que la %ran mayor!a de predicadores de la clase queacabamos de indicar, tendr!a me&or /ito si quemara sus pro%ramas. Ten%o en la memoria unrecuerdo muy vivo, o más bien, muerto, de cierta serie de discursos sobre la -p!stola a losEebreos, que me impresion0 de un modo muy desa%radable. Eubiera querido muchas veces quelos Eebreos se %uardaran aquella ep!stola, puesto que molestaba mucho a un pobre &oven %entil.$0lo los más piadosos y "ieles miembros de la con%re%aci0n, ten!an la paciencia necesaria paraescuchar todos los discursos hasta el s/ptimo y el octavo: ellos, por supuesto, declaraban quenunca hab!an escuchado eplicaciones más provechosas pero a aquellos cuyo &uicio era máscarnal, les pareci0 que cada serm0n era más insulso que el que le hab!a precedido. 7ablo en esaep!stola, nos ehorta a que su!ramos la palabra de ehortaci0n, y as! lo hicimos. >$on todas lasseries de sermones tales como aquella? Tal ve# no pero temo que las ecepciones sean pocas, porque se dice respecto de aquel c/lebre comentador, os/ 2aryl, que comen#0 sus lecturas sobreel libro de ob con una asistencia de ?@@ personas, y que s0lo ocho escucharon la *ltima. n predicador pro"/tico multiplic0 sus sermones sobre el cuerno peque)o de +aniel, hasta tal%rado, que en la ma)ana de un domin%o s0lo siete se reunieron para escucharle. ;es pareci0etra)o, a no dudarlo, que una arpa de mil cuerdas produ&ese la misma m*sica por tanto tiempo.Brdinariamente y para la %ran mayor!a de oyentes, me parece que las series de discursosanunciadas con anticipaci0n, no les son provechosas. -l provecho que resulta de ellas, es s0loaparente por re%la %eneral, no hay provecho, sino por el contrario, da)o. $in duda que tratar detoda una ep!stola lar%a, debe ei%ir al predicador mucho in%enio, y mucha paciencia a losoyentes. 'e siento movido por una consideraci0n aun más pro"unda, en lo que acabo de decir, porque me parece que a muchos predicadores verdaderamente vivos y celosos, un pro%rama lesservir!an de %rillos. $i el predicador anunciara para el domin%o si%uiente un asunto lleno de%o#o, que le ei%iera vive#a y ealtaci0n de esp!ritu, seria muy posible que se encontrara por muchas causas, en un estado car%ado y triste de esp!ritu, y sin embar%o, tendr!a que poner el vinonuevo en su cuero vie&o, a subir al banquete de boda vestido de saco y ceni#as y lo que es peor que todo, podr!a verse obli%ado a repetir esto por un mes entero. >7uede estar eso con"orme conla voluntad divina? -s importante que el predicador est/ en armon!a con su tema pero >c0mo puede lo%rar tal cosa, si la elecci0n del asunto no se determina por las in"luencias que eistan en

J4

Page 75: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 75/150

el tiempo de predicar? n hombre no es máquina de vapor a la que se le imprime determinadomovimiento, y no le convendr!a que se le "i&ase en una ranura. 'ucho del poder del ministroconsiste en la con"ormidad de su alma con el asunto de que se trata, y temer!a yo desi%nar unasunto especial para una "echa "i&a, por miedo de que mi alma al lle%ar el tiempo, no estuviera enun estado a prop0sito para discutirlo. <demás, no es "ácil ver c0mo un hombre puede mani"estar 

que depende de la direcci0n del -sp!ritu de +ios, si ya ha decidido cuál debe ser su plan muchotiempo antes. Tal ve# me responder/is: -sta ob&eci0n nos parece muy etra)a, pues >por qu/ no podemos con"iar en el -sp!ritu $anto tanto por veinte semanas como por una? 5espondo quenunca hemos recibido una promesa que %arantice tal "e. +ios promete darnos la %racia se%*nnuestras necesidades diarias, pero no dice nada respecto de dotarnos de "ondos de reserva para losucesivo: 2ada d!a descend!a el maná. 8B&alá que pudi/ramos aprender bien esta lecci0n9 <s!nos lle%arán nuestros sermones, nuevos del cielo, cuando se necesiten. $oy celoso de todo lo que puede impedirnos que nos apoyemos en el -sp!ritu $anto, y por tanto, epreso la opini0n yaindicada. -stoy se%uro, hermanos m!os, que para vosotros es provechoso que os di%a conautoridad, que de&/is a los hombres de mayor edad y talento, las tentativas ambiciosas de predicar series pulidas de sermones. Tenemos, por decirlo as!, muy poca cantidad de oro y plata

intelectuales, y debemos emplear nuestro peque)o capital en bienes *tiles de que poder disponer "ácilmente de&ando, a los comerciantes más ricos que comercien en cosas más valiosas. 3osabemos lo que sucederá ma)ana: esperemos ense)an#as diarias, y no ha%amos nada que puedaimpedirnos el que empleemos los materiales que la 7rovidencia nos o"re#ca hoy o ma)ana.

Tal ve# me har/is la pre%unta de si  pod1is predicar sobre los te"tos que otras personas os

 sugieran, pidi1ndoos que prediqu1is sobre ellos% mi respuesta es que por re%la %eneral, no deb/ishacerlo, y si hay ecepciones, deben ser muy pocas. 7ermitidme que os recuerde que no ten/isun taller a donde los marchantes puedan ir a dar sus 0rdenes. 2uando un ami%o os su%iera unasunto, pensad en /l, considerad si es a prop0sito y si pod/is aceptarlo. 5ecibid la s*plicacort/smente, como conviene a los caballeros y cristianos pero, si el se)or a quien serv!s, noarro&a su lu# sobre el teto, no prediqu/is sobre /l por mucho que al%uno os persuada. -stoyenteramente cierto de que si esperamos en +ios por nuestros asuntos, y le pedimos ser %uiados por la sabidur!a divina, /l nos %uiará por el camino recto pero si nos %loriamos de nuestra"acultad para ele%imos un teto, encontraremos que sin 2risto no podemos hacer nada, ni aun enla elecci0n de un teto. -sperad en el $e)or escuchad lo que /l quiera decir recibid la palabradirectamente de sus labios, y entonces salid como emba&adores enviados del trono mismo de+ios. 5epito:

5esperad en el &e*or.5 

WWW

 PLATICA VII 

Modo de Es(iriuali)ar 'uchos que escriben sobre la Eomil/tica, condenan en t/rminos severos, aun el queaccidentalmente se espiritualice un teto. +ice <dam 2larYe: ;a predicaci0n ale%0rica vicia el%usto y encadena el entendimiento tanto del predicador como de los oyentes. ;a re%la deXesley es me&or: Eaced uso raras veces de la espirituali#aci0n, y ale%ori#ad muy poco.

JI

Page 76: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 76/150

-sco%ed tetos, dicen estos maestros, de cuyo sentido claro y literal podáis tratar nunca os permitáis hacer uso de otro si%ni"icado que no sea el más obvio de un pasa&e nunca os permitáisacomodaros o adaptaros un teto: esto es un arti"icio propio de los hombres poco instruidos unatreta de los charlatanes una mani"estaci0n miserable de mal %usto y de imprudencia. @uierohonrar a los que merecen la honra, pero no puedo menos de disentir de esta opini0n tan ilustrada,

creyendo que es más caprichosa que eacta, y más aparente que verdadera. 7or e&emplo, >qu/otra cosa si no es un mero capricho o al%o peor, pudo haber inducido al $r. <thanase 2oquerel aque escribiese criticas tales como estas: 7ara nosotros cristianos, el sacerdocio universal ysupremo del Ei&o de +ios, no se recomienda ni en lo más m!nimo, cuando se aseme&a al ponti"icado de 'elchisedee y nuestra pere%rinaci0n hacia el pa!s celestial teniendo a es*s de &e"e, se parece muy poco a la de Fsrael hacia la tierra prometida, teniendo como tal a osu/, noobstante que los nombres se aseme&an entre si. 'uchos tetos se prestan con una "acilidadmaravillosa a esta clase de interpretaci0n que en realidad no lo es. Q$e)or, sálvanos, que perecemos,Q clamaron los ap0stoles, cuando la tempestad en la mar de alilea amena#aba ladestrucci0n de su barca. Q>@uieres ser sano?Q di&o 2risto al paral!tico de Detsaida. 2onocemosque seria muy "ácil ale%ori#ar estas palabras. $e ha hecho eso mil veces, y tal ve# nin%*n

 predicador, especialmente cuando se encuentre desprovisto de tetos estudiados y de esqueletos"ormados, se reh*sa a emplear este recurso tanto más seductor, cuanto que es "ácil en etremo.2ompuse un serm0n etenso sobre la invitaci0n de 'ois/s a su sue%ro Eobab o ethro, 3*m.1O:=M: Q3osotros nos diri%imos al lu%ar del cual ehová ha dicho: yo os lo dar/: ven connosotros.Q ;a divisi0n era muy sencilla y "ácil. 2omenc/ con un eordio hist0rico: -l lu%ar es elcielo el $e)or nos lo da como nuestro pa!s. -l verdadero creyente dice a cada uno de sushermanos: Qen con nosotros, etc., etc.Q 3unca me he perdonado a m! mismo el haber escrito yaprendido de memoria AO pá%inas relativas a este tema. $i el $r. 2oquerel no hubiera incurridoen mayor "alta que esta, seria mucho me&or ministro de lo que es actualmente. $e puede hacer mucho bien eli%iendo de ve# en cuando tetos olvidados, sin%ulares, notables o raros y estoycierto de que si apeláramos a un &urado de predicadores prácticos que han tenido buen /ito en suvocaci0n, y no han sido s0lo te0ricos, tendr!amos la pluralidad de votos en nuestro "avor. Tal ve#los rabinos ilustrados de nuestra %eneraci0n, sean demasiado sublimes y celestiales paracondescender en ba&arse hasta los hombres humildes pero nosotros que no tenemos nin%*ncultivo, ni ilustraci0n pro"unda, ni elocuencia arrebatadora de qu/ %loriarnos, hemos tenido por conveniente hacer uso del mismo m/todo que los ilustres han reprobado, porque es para nosotrosel modo más e"ica# de evitar la rutina de una "ormalidad "astidiosa, y tambi/n nos da una especiede sal con qu/ sa#onar la verdad que ser!a de otro modo desabrida. 'uchos de los que han tenidoel me&or /ito en %anar almas, han tenido a bien dar un papirote a su ministerio, y "i&ar laatenci0n de su con%re%aci0n haciendo uso de ve# en cuando de al%*n m/todo ori%inal ydesconocido. ;a eperiencia no les ha ense)ado que estuvieran en error, sino lo contrario.Eermanos m!os, no ten%áis miedo de espirituali#ar, ni de esco%er tetos sin%ulares hacedlo s0lo prudentemente. $e%uid buscando pasa&es de la Diblia, no s0lo dándoles su sentido más palpable,como es vuestro deber, sino tambi/n sacando de ellos lecciones que no se puedan encontrar en lasuper"icie. 5ecibid el conse&o en lo que pueda valer pero os recomiendo seriamente que pon%áisde mani"iesto a los cr!ticos sutiles, que hay al%unos que no adoran la ima%en de oro que hanlevantado. Bs aconse&o, y que no os entre%u/is a continuas e indiscretas ima%inaciones, comoor%e No las llamar!a. 3o os aho%u/is porque se os recomienda que os ba)/is, ni os convieneque os ahorqu/is porque se dice que el tannin es muy *til como astrin%ente. na cosa admisible,si lle%a a ser ecesiva, es vicio, as! como el "ue%o es buen ami%o en el ho%ar, pero un tirano

J6

Page 77: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 77/150

temible cuando se encuentra en una casa incendiada. -l eceso, aun de una cosa buena, ah!ta y"astidia, y en nin%*n caso es esto más cierto que en el que estamos tratando.

-l primer canon que se debe observar es /ste: no "orc/is un te"to espirituali4ándolo.5 -sto seriaun pecado contra el sentido com*n. 82uán terriblemente se ha maltratado y despeda#ado la

7alabra de +ios por cierta clase de predicadores que han dado tormento a ciertos tetos parahacerlos revelar lo que de otro modo nunca habr!an dicho9 -l $r. $lopdash, de quien 5oKlandEill nos habla en sus +iálo%os de una <ldea, es tipo per"ecto de una clase numerosa de predicadores. ;o describe como haciendo un discurso sobre las palabras del panadero de Nara0n:Ten!a tres canastillos blancos sobre mi cabe#a, /n. 4O:16. ali/ndose de este teto, esenecio, tres veces un%ido, como le llamar!a cierto ami%o m!o, 8discurri0 sobre la doctrina de la-rinidad. n ministro cristiano muy amado, hermano venerable y ecelente, y uno de losme&ores predicadores de su distrito, me di&o que un domin%o ech0 de menos a un labrador y a suesposa, en el culto de su capilla. 2ontinu0 etra)ándolos en la con%re%aci0n por muchassemanas, hasta que un lunes, encontrando por casualidad al marido en la calle, le di&o: S@u/mila%ro, uan, no le he visto a usted por mucho tiempo.S 3o se)or, respondi0 aqu/l, no nos

hemos aprovechado del ministerio de usted tanto en estos *ltimos d!as como antes. S>+e veras,uan? lo siento mucho. SDien, hablando con toda "ranque#a, le dir/ a usted que nos %ustan a miy a mi mu&er, las doctrinas de %racia, y por tanto, hemos asistido recientemente a los cultos del$r. DaKler.S 8<h9 >usted se re"iere al hermano que "unciona en culto de los <ltos 2alvinistas?S$!, se)or, y estamos muy contentos: recibimos muy buen alimento all!, diecis/is on#as en cadalibra. 3os estábamos muriendo de hambre ba&o el ministerio de usted, aunque le respetar/ a ustedsiempre, se)or, como hombre. S'uy bien, ami%o por supuesto que usted debe asistir donde pueda conse%uir el mayor bien verdadero pero >qu/ recibi0 usted el domin%o pasado? S8Bh,se)or9 tuvimos un culto muy precioso: en la ma)ana tuvimos... tal ve# no deba dec!rselo a usted, pero realmente dis"rutamos un %ran privile%io S$i, pero >en qu/ consisti0, uan?S$e)or, elministro nos eplic0 de un modo admirable y precioso, aquel pasa&e que dice: Q$i tienes %randeapetito, pon cuchillo a tu %ar%anta cuando te sentares a comer con al%*n se)or.QS$i, y >qu/ di&oel predicador sobre aquel teto? SDien, se)orQ, le dir/ a usted lo que /l di&o, pero quiero saber  primero >qu/ hubiera usted dicho sobre este pasa&e? S3o s/, uan, me parece ahora que no lohubiera esco%ido pero si hubiera tenido que predicar sobre /l, habr!a dicho que una persona muya"ecta a comer y beber, debe estar muy sobre si mientras se halle en presencia de los %randes, pues de lo contrario, se arruinará a si mismo, ;a %lotoner!a, aun en esta vida, es ruinosa. S8<h9di&o el hombre, eso es la interpretaci0n seca de usted. 2omo di&e a mi mu&er el otro d!a, desdeque comen#amos a o!r al $r. DaKler, se nos ha abierto la Diblia de tal modo, que podemos ver mucho más en ella que antes. S$i y >qu/ les di&o a ustedes el $r. DaKler concerniente a suteto? SDien. 2omen#0 diciendo que un hombre que ten!a %rande apetito, era un &ovenconverso, que siempre ten!a muchas %anas de oir la predicaci0n, y siempre quer!a alimento peroque no estaba siempre bien in"ormado en cuanto a la clase de comida que le convendr!a me&or.SDien, y >ense%uida, uan? S+i&o que si el &oven converso se sentara con un se)or, es decir,con un predicador de la ley, las consecuencias serian para /l muy tristes. S7ero, >qu/ hubo del'cuchillo, uan?

SS$e)or, el $r. DaKler nos di&o que era una cosa muy peli%rosa la de o!r a los predicadores de laley, que, a no dudarlo, arruinar!an al que lo hiciera y que eso ser!a lo mismo que el que secortaran la %ar%anta. 'e supon%o que el asunto "ue llamar la atenci0n sobre los e"ectos da)osos

JJ

Page 78: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 78/150

de permitir a los &0venes cristianos que escuchen a otros ministros de los de la escuela hiperS2alvinista y la lecci0n sacada "ue la de que este hermano bien podr!a poner un cuchillo a su%ar%anta antes que asistir a un culto de su ministro anterior. -sto "ue ecederse en el modo deinterpretar y aleccionar. 2r!ticos, entre%amos los caballos muertos tales como /stos, a vuestravoracidad. 7or mucho que los lacer/is o devor/is, no os reprenderemos.

Eemos o!do hablar de otro su&eto que se ocup0 de 7roverbios =1:1J, Eombre necesitado será elque ama el deleite y el que ama el vino y un%Rentos no enriquecerá. ;os 7roverbios son uncampo "avorito para los que espirituali#an. <qu! e&ercen su aptitud para ale%ori#ar con todalibertad. 3uestro hombre dispuso del pasa&e del modo si%uiente: -l que ama el deleite, es decir,el cristiano que %o#a de los medios de la %racia será hombre necesitado, es a saber, será pobreen esp!ritu y el que ama el vino y un%Rento, es decir, el que dis"ruta de las provisiones de laalian#a y %o#a del aceite y vino del -van%elio, no enriquecerá, es a saber, no se estimará a simismo como rico: ense)ando as! la ecelencia de los que son pobres en esp!ritu, y como deseenre%oci&arse de los deleites del -van%elio. -ste es un pensamiento muy bueno y propio, pero no loencuentro en aquel teto. Todos hab/is o!do hablar de la interpretaci0n "amosa dada por el $r.

uillermo Euntin%don, al pasa&e de Fsa!as 11:L: C el ni)o de teta se entretendrá sobre la cuevadel áspid, y el reci/n destetado etenderá su mano sobre la caverna del basilisco. -l ni)o deteta, es decir, el nene en la %racia, se entretendrá sobre la cueva del áspid, es a saber, sobre la boca del <rminiano. -ntonces si%ue una descripci0n de los &ue%os en que los cristianos sencillossobrepu&an en sabidur!a a los <rminianos. ;os pro"esores de la otra escuela de teolo%!a,ordinariamente han tenido a bien no responder a sus opositores en el mismo esp!ritu, de otromodo, los <ntinomianos bien podr!an haberse encontrado en el mismo ran%o que los basiliscoscon sus opositores, desa"iándolos &actanciosamente en la boca de sus cavernas. -sta clase deabuso s0lo per&udica a los que lo emplean. ;as di"erencias teol0%icas se eplican y se es"uer#anmucho me&or, por medios enteramente distintos de estas bu"onadas. ;os e"ectos producidos por la pura estupide# unida al amor propio, son a veces muy c0micos. Dasta que se re"iera une&emplo. n buen ministro me di&o el otro d!a, que hab!a estado predicando recientemente a sucon%re%aci0n sobre los veintinueve cuchillos de -sdras. -stoy cierto de que /l sabrá mane&ar estos utensilios prudentemente, pero no pude menos de decirle que esperaba que /l no hubieraimitado a aquel sabio int/rprete que vio en el n*mero impar de cuchillos, una re"erencia a losveinticuatro ancianos del <pocalipsis. n pasa&e de los 7roverbios dice as!: 7or tres cosas sealborota la tierra, y la cuarta no la puede su"rir por el siervo cuando reinare, y por el neciocuando se hartare de pan por la mu&er aborrecida cuando se casare, y por la sierva cuandoheredare a su se)ora. G7rov. AO:=1S=AH. n ministro muy a"ecto a espirituali#ar, dice que estas palabras son una representaci0n "i%urada de la obra de la %racia en el alma, y que ense)an lo que perturba a los <rminianos y los hace pensativos. n siervo cuando reine, es decir, pobressiervos tales como nosotros, cuando nos sea dado reinar &untamente con 2risto un necio cuandose harte de pan, es a saber, pobres hombres necios tales como nosotros, cuando nos sea dadocomer del me&or tri%o de la verdad del -van%elio una mu&er aborrecida cuando se case, esdecir, un pecador cuando se una a 2risto una sierva cuando herede a su se)ora, es a saber,cuando nosotros, que /ramos pobres siervos o esclavos ba&o la ley, lle%uemos a dis"rutar los privile%ios de $ara, y a hacernos herederos de nuestra se)ora. -stas son unas cuantas muestras delas curiosidades eclesiásticas, que son tan numerosas y apreciables como las reliquias que sereco%en en %ran n*mero todos los d!as en el campo de batalla de Xaterloo, y son recibidos por los pocos instruidos como tesoros inapreciables. 7ero os he ahitado y no quiero mal%astar más

JL

Page 79: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 79/150

vuestro tiempo. Co creo que no es necesario amonestaros que os apart/is de toda esta clase deetrava%antes absurdos. Tales cosas deshonran la Diblia, insultan el sentido com*n de losoyentes, y humillan al ministro. 3o es esta la espirituali#aci0n que os recomendamos, as! comoel cardillo del ;!bano no es el cedro de ;!bano. uardaos de aquella trivialidad pueril ytendencia atro# de torcer tetos, que os hará sabios a vista de los necios, pero necios a vista de

los sabios. 3uestro se%undo conse&o es que nunca espiritualic1is sobre asuntos indecentes. -s necesarioadvertiros esto, porque la "amilia de predicadores poco &uiciosos, son muy a"ectos a hablar decosas que ti)en de sonro&os las me&illas de la modestia. Eay cierta clase de escaraba&os que secr!an en la inmundicia, y estos animale&os tienen su prototipo entre los hombres. 5ecuerdo eneste momento a un te0lo%o raro que trataba con un %usto admirable y con una unci0n sensual, dela concubina hecha die# peda#os. reenacre mismo no hubiera podido haberlo hecho me&or.82uántas cosas abominables no se han dicho sobre al%unos de los s!miles más severos yhorripilantes de erem!as y de -#equiel9 -n donde el -sp!ritu $anto se ha epresado vali/ndosede un estilo velado y casto, estos hombres han quitado el velo, y hablado como tan s0lo las

len%uas sueltas se atrever!an a hacerlo. < la verdad yo no soy escrupuloso: le&os de ah! peroeplicaciones del renacimiento que se basan en las analo%!as su%eridas por una parteraeposiciones minuciosas de la vida de los casados, me encoleri#ar!an y me inclinar!an a mandar a imitaci0n de eh*, que los que tal descaro tienen, "uesen arro&ados del puesto elevado queosaran deshonrar por su impudencia desver%on#ada. Co s/ que se dice: 5#oni soit qui mal y

 pens1;5  pero a"irmo que nin%*n esp!ritu puro debe estar su&eto al aliento más li%ero deindecencia, ni mucho menos en el p*lpito. ;a esposa de 2/sar debe estar "uera de toda sospecha,y los ministros de esucristo deben ser inmaculados en su vida y en sus palabras. $e)ores, los besos y abra#os en que se deleitan al%unos predicadores, son detestables seria mucho me&or no predicar sobre el 2antar de los 2antares de $alom0n, que tratar de /l as! como lo han hechomuchos hermanos, con un estilo medio indecente. ;os &0venes deben tener empe)o especial enser escrupulosa y celosamente modestos y puros en sus palabras. < un anciano se le permite máslibertad, qui/n sabe por qu/ pero un &oven no tendr!a preteto al%uno, si violara la más per"ectadelicade#a. -n tercer lu%ar, nunca espiritualic1is a !in de llamar la atenci0n sobre vuestro propio talentoe"traordinario. Tal ob&eto seria malo, y el m/todo empleado seria necio. $0lo un e%re%io simpl0n buscará se le %uarde consideraci0n especial con motivo de haber hecho lo que casi todos loshombres hubieran podido hacer i%ualmente bien. 2ierto aspirante predic0 una ve# sobre la palabra 5pero,5 esperando as! %anarse el "avor de la con%re%aci0n que, se%*n su modo de pensar,no pod!a menos de entusiasmarse por el talento de un hermano que pod!a etenderse tanto altratar de una simple con&unci0n. 7arece que su asunto era el hecho de que por mucho bueno quehubiera en el carácter de un hombre, o por admirable que "uera en sus circunstancias, siempre seencontrar!a al%una di"icultad, al%una prueba en conei0n con esto. 7or e&emplo, 3aamán era un%ran var0n delante de su se)or, pero leproso. 2uando ba&0 del pulpito el orador, los diáconos ledi&eron: Dien, se)or, usted acaba de darnos un serm0n muy raro pero nos consta con todaclaridad, que no es usted a prop0sito para esta con%re%aci0n. 8<y de la a%ude#a, cuando lle%a aser tan despreciable, y con todo, pone un arma en manos de sus propios enemi%os9 5ecordad queel espirituali#ar no es cosa muy admirable como mani"estaci0n de la destre#a intelectual, aunque podáis hacerlo bien, y recordad tambi/n que sin discreci0n es el modo más "ácil de revelar 

JM

Page 80: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 80/150

vuestra etrema necedad. $e)ores, si anheláis rivali#ar con Br!%enes, en sus interpretaciones tanetrava%antes y ori%inales, ser!a provechoso que leyerais su bio%ra"!a y notareis atentamente lasnecedades en que cay0 no obstante su ilustraci0n, por permitir que una ima%inaci0n desen"renadadominara absolutamente su &uicio y si lleváis por mira eceder a los declamadores vul%ares de la%eneraci0n pasada, de&adme que os recuerde que la %orra y las campanitas no in"luyen tanto

ahora en la %ente, como lo hicieron hace al%unos a)os. 3uestra cuarta advertencia, es que nunca pervirtáis  la +scritura con preteto de darle unsi%ni"icado ori%inal y espiritual, no sea que os ha%áis reos de aquella maldici0n solemne con quese %uarda y se cierra el rollo de la inspiraci0n. -l $r. 2ooY, de 'aidenhead, se vio obli%ado asepararse de uillermo Euntin%don, a causa de que /ste interpretaba el mandamiento s/ptimocomo diri%ido por +ios 7adre a su Ei&o, y teniendo este si%ni"icado: 3o codiciarás la mu&er deldiablo, es a saber, de los reprobados. no no puede menos de eclamar al o!rla: 8horrible9@ui#á seria un insulto a vuestra ra#0n y reli%i0n deciros: detestad el pensamiento de tal pro"anaci0n. 7or instinto, la aborrec/is.

<demás, nunca permitáis que vuestra congregaci0n se olvide de que las narraciones queespirituali4áis, son hechos y no meras !ábulas o parábolas. -ste si%ni"icado palpable de un pasa&e, nunca se debe ane%ar en la ehuberancia de vuestra Fma%inaci0n, sino debe ponerse demani"iesto con toda claridad, y ocupar el primer ran%o en la importancia. uestra interpretaci0nacomodada, nunca debe hacer abstracci0n del sentido ori%inal y nativo del teto, ni aunmenoscabarlo. ;a Diblia no es una compilaci0n de ale%or!as interesantes, ni de tradiciones po/ticas e instructivas, sino que ense)a hechos literales, y revela realidades tremendas. 7oned demani"iesto a todos los que os escuchen, vuestra persuasi0n plena de la verdad de estadeclaraci0n. $eria muy triste para la F%lesia, que el pulpito adoptara aun aparentemente, la teor!aesc/ptica de que las $antas -scrituras no son sino una mitolo%!a pulida, consi%nadaautoritativamente, en la cual %l0bulos de verdad se encuentran en soluci0n en un oc/ano dedetalles po/ticos e ima%inarios. $in embar%o el espirituali#ar tetos tiene un lu%ar le%!timo, omás bien, lo tiene el don particular que induce a los hombres a hacerlo. ;os hombresdesprovistos de ima%inaci0n y de in%enio nie%an esto, as! como las á%uilas pueden poner en dudala le%alidad de ca#ar moscas sin embar%o, as! como las %olondrinas "ueron creadas con este*ltimo "in, as! el "in principal de al%unos hombres es el e&ercicio de una ima%inaci0n piadosa. 7or e&emplo, hab/is visto "recuentemente que los tipos o"recen un campo muy vasto para el e&erciciode una in%eniosidad santi"icada. >@u/ necesidad ten/is de buscar una re"erencia en la Diblia amu&eres detestables de que tratar en vuestros sermones, mientras ten%áis en"rente cltabernáculo en el desierto, con todos sus utensilios sa%rados, el holocausto, el sacri"icio propiciatorio y todos los otros sacri"icios que "ueron o"recidos a +ios? >7or qu/ buscáisnovedades, cuando ten/is delante de vosotros el templo y todas sus %lorias? -l talento más capa#de interpretar los tipos, puede ocuparse casi sin l!mites, de los s!mbolos le%!timos de la 7alabrade +ios, y tendrá mayor satis"acci0n en este e&ercicio, puesto que esta clase de s!mbolos se haninstituido por +ios. 2uando hayáis tratado de todos los tipos del <nti%uo Testamento, os restarátodav!a el tesoro de mil metá!oras.

na eplicaci0n discreta de las alusiones po/ticas de las $antas -scrituras, será muy aceptable avuestras con%re%aciones, y con la bendici0n divina, muy provechosa. 7ero dando por sentadoque hab/is eplicado todos los tipos, ordinariamente reconocidos como tales, y que hab/is

LO

Page 81: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 81/150

arro&ado vuestra lu# sobre los emblemas y las epresiones "i%uradas de la Diblia, >deberándormir despu/s vuestra ima%inaci0n y aptitud para interpretar los s!miles? +e nin%*n modo2uando el ap0stol $an 7ablo encuentra un misterio en 'elquisedec, y hablando de <%ar y $ara,dice: Slas cuales cosas son dichas por ale%or!a, nos da un precedente para que descubramosale%or!as D!blicas en otros pasa&es además de los re"eridos. < la verdad, los libros hist0ricos nos

o"recen ale%or!as no s0lo aqu! y acullá, sino que parece que como un todo han sido escritas conel "in de darnos una ense)an#a simb0lica. n pasa&e del pre"acio de la obra del $r. <ndreas uYessobre los tipos del /nesis, nos ense)ará c0mo sin "or#ar la interpretaci0n, puede muy bien unateor!a bien elaborada, "ormarse por una inteli%encia piadosa. ed lo que dice ese autor llevado enalas de su ima%inaci0n: como base o ra#0n de lo que ha de se%uir, se nos demuestra primero loque se ori%ina del hombre y de todas las distintas "ormas de vida que ya por naturale#a o ya por %racia, puede producir la ra!# del <dán vie&o. -sto se encuentra en el libro del /nesis.-nse%uida vemos que no siendo bueno lo que ha procedido de <dán, es preciso que hayaredenci0n: por esto encontramos a un pueblo esco%ido, redimido por la san%re del 2ordero yrescatado de -%ipto. -sto es lo que se contiene en el \odo. $iendo conocida la redenci0n,adquirimos la certe#a de que los esco%idos necesitan acceso a +ios, el 5edentor, y que en el

santuario aprenden el modo de conse%uirlo. -sto se consi%na en el ;ev!tico. +espu/s caminandocomo pere%rinos por el desierto de este mundo, una ve# salidos de -%ipto, casa de esclavitud, pa!s de maravillas y de la sabidur!a humana para diri%irnos a la tierra prometida más allá delordán, tierra que "luye leche y miel, se aprenden las pruebas del camino. -sto se ve en el librode los 3*meros. < continuaci0n viene el deseo de cambiar el desierto por la tierra prometida, enla cual los ele%idos no quieren entrar por al%*n tiempo aun despu/s de haber conocido laredenci0n. -sto corresponde al deseo que tienen los esco%idos de reali#ar su pro%reso, en cierto%rado, de conocer la virtud de la resurrecci0n, de vivir en suma, aun en este mundo, como siestuvieran en lu%ares celestiales. -n este concepto si%uen l0%icamente las re%las y los preceptosque se deben obedecer para lo%rar el "in indicado. -l +euteronomio, se%unda anunciaci0n de laley, se%unda puri"icaci0n, nos habla del camino de pro%reso. +espu/s de todo esto, se lle%a a latierra de 2anaán. <travesamos el ordán conocemos prácticamente la muerte de la carne, y loque es ser circuncidado y quitar de nosotros el oprobio de -%ipto. <hora conocemos lo quesi%ni"ica ser resucitado con 2risto, y tener lucha no contra la san%re y la carne, sino contra los principados y las malicias espirituales que habitan en los aires. -sto lo vemos en osu/.-nse%uida viene la derrota de los esco%idos en lu%ares celestiales, derrota que resulta de haber hecho pactos con los cananeos en ve# de haberlos vencido. -sto nos consta en los ueces.+espu/s de esto, las distintas "ormas de %obierno que la F%lesia ha de conocer, pasansucesivamente en los libros de los 5eyes. -stas se etienden desde el establecimiento de lamonarqu!a en Fsrael, hasta su etinci0n, /poca en que los esco%idos son a consecuencia de sus pecados, entre%ados en poder de Dabilonia. $iendo conocido esto, con toda su ver%Ren#a, vemosque el resto de los esco%idos, cada una se%*n su "uer#a, hacen lo que les es posible para restaurar a Fsrael: <l%unos como -sdras, re%resan a 2anaán para reedi"icar el templo, es decir pararestaurar el verdadero culto y otros como 3ehem!as, suben para reconstruir el muro, es decir, para restablecer con licencia de los entiles, una imitaci0n d/bil de la pol!tica anti%ua, mientrasque otro resto en -sther, se ve cautivo, pero "iel y providencialmente salvado, por más que elnombre de +ios no aparece ni una sola ve# en todo ese relato. 3o os recomiendo que ha%áis usode la ima%inaci0n en un %rado tan etrava%ante como el de este autor en al%unos cQ.e sus escritos,en los cuales vemos su tendencia hacia el misticismo pero sin embar%o, leer/is la 7alabra de+ios con un inter/s aumentado en etremo, si notáis la relaci0n mutua de los libros de la Diblia y

L1

Page 82: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 82/150

el desarrollo de sus tipos, si%uiendo un orden sistemático. Dien podemos a%re%ar que la aptitud para espirituali#ar, se empleará con provecho  generali4ando los grandes principios universales

que se injieren de hechos minuciosos y distintos. -ste empleo es in%enioso, instructivo yle%itimo. Tal ve# no queráis predicar sobre el teto -0mala por la colaB, -. 4:4 pero lasi%uiente observaci0n su%erida por este pasa&e, es muy interesante: hay un modo especial con

que debemos recibirlo todo. 'ois/s tom0 la serpiente por la cola, y as! podemos mirar nuestrasa"licciones de tal modo, que se cambiarán en una vara que obre prodi%ios as! tambi/n debemostener mucho cuidado con respecto a nuestro modo de creer en las doctrinas de la %racia, de hacer "rente a los imp!os, etc., etc. +e ese modo podr/is in"erir de centenares de sucesos b!blicos,%randes principios %enerales que no se epresan en nin%una parte con toda claridad. 2onsiderad, por e&emplo, las muestras si%uientes sacadas de los escritos del $r. ay. $almo J4:14: T*ma%ullaste las cabe#as del ;eviathán: d!stelo por comida al pueblo de los desiertos. -sto ense)ala doctrina de que han de ser muertos los mayores enemi%os del pueblo pere%rino de +ios, y deque el recuerdo de esta misericordia re"ri%erará a los santos. /nesis AI:L dice as!: -ntoncesmuri0 +/bora, nodri#a de 5ebeca, y "ue sepultada a las ra!ces de Dethel deba&o de una encina yllam0se su nombre <llonbachuth. $irvi/ndose de este teto, el $r. ay trata de los buenos

siervos del rey di&eron al rey: h/ aqu!, tus siervos están prestos a todo lo que nuestro $e)or, el reyeli%iere, ense)a que un len%ua&e seme&ante a /ste, puede ser diri%ido por los cristianos a 2risto.$F acaso al%uno no estuviera con"orme con el modo de espirituali#ar usado tan e"ica# y &uiciosamente por el $r. ay, tendrá que ser una persona cuya opini0n bien pod/is pasar inadvertida. $e%*n mi aptitud, me he es"or#ado en hacer una cosa seme&ante, y los dise)os demuchos sermones de esta clase pueden encontrarse en mi peque)a obra titulada Tarde por Tarde, incluy/ndose otros pocos en el volumen que lleva por nombre, 'a)ana por 'a)ana. n e&emplo de un buen serm0n basado en una interpretaci0n etrava%ante e imperdonable es elde -verard que se halla en su Tesoro -van%/lico. -n el discurso sobre osu/ 1I.16S1J, dondelas palabras son: C di&o 2aleb: al que hiriere a 2hiriathSsepher y la tomare, yo le dar/ a mi hi&a<a por mu&er. C tom0la Bthniel, hi&o de 2ene#, hermano de 2aleb y /l le dio por mu&er a suhi&a <a. -n este serm0n las declaraciones del predicador se basan en la traducci0n de losnombres propios hebraicos, se%*n la cual el pasa&e dice as!: n buen cora#0n di&o: Q<l quehiriere y tomare la ciudad de la letra, dar/ el rompimiento del velo y Bthniel lo tuvo por eltiempo propio y oportuno de +ios, y se cas0 con <a, es decir, %o#0 del rompimiento del velo, yde este modo, recibi0 la bendici0n tanto de las "uentes de arriba, como de las de aba&o.Q >3ohabrá otro modo me&or de ense)ar que debemos buscar el sentido interior de la Diblia, y nodescansar en las meras palabras o en la letra del ;ibro?  as parábolas de nuestro $e)or prestanuna oportunidad muy buena para el e&ercicio de una ima%inaci0n madura y disciplinada al quequiera eplicar e interpretar y acabadas /stas, quedan todav!a los milagros que son muy"ecundos en sus ense)an#as simb0licas. < no dudarlo, los mila%ros son los sermones en acci0nde nuestro $e)or esucristo. -n sus ense)an#as sin par, ten/is sus sermones orales y en susincomparables actos, se encuentran sus sermones puestos en práctica. -l libro de Trench sobrelos mila%ros, a pesar de contener al%unas here&!as, puede ser muy *til en este estudio. Todas lasmaravillas de nuestro $e)or se hallan llenas de ense)an#as. 2onsiderad, por e&emplo, la historiade la curaci0n del hombre sordo y mudo. $us en"ermedades nos su%ieren a lo vivo el estadoca!do del hombre y el modo de proceder de nuestro $e)or, comprueba de un modo muyinstructivo, el plan de la salvaci0n: es*s le tom0 aparte de la %ente.. as! es preciso que el almalle%ue a sentir su propia personalidad e individualidad, y que sea conducida a la soledad. 'eti0

L=

Page 83: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 83/150

sus dedos en las ore&as de /l, es decir, en la "uente del mal indicado: de este modo se convencenlos pecadores de su estado. C escupiendo, etc., el -van%elio es un medio sencillo ymenospreciado de lo%rar la salvaci0n, y el pecador, para recibir /sta, debe humillarse a s! mismo ba&o las condiciones de aquel. Toc0 su len%ua... indicando as! con mayor claridad, el centro dela di"icultad. <s! se nos aumenta el sentimiento de nuestra necesidad. C mirando el cielo es*s

record0 a su paciente la verdad de que toda la "uer#a deb!a lle%arle de arriba: lecci0n es /sta quetodo investi%ador espiritual debe aprender. imi0, ense)ándonos as! que los medios de nuestrasalvaci0n son los su"rimientos del ran '/dico. C cuando /l di&o -phphatha que si%ni"ica seha abierto. . . vemos en estas palabras la epresi0n de la %racia e"ica# que e"ectu0 una curaci0ninmediata, per"ecta y permanente. -sta eplicaci0n puede serviros como e&emplo de muchas, y bien pod/is creer que los mila%ros de 2risto son una %aler!a de cuadros que comprueban sutraba&o entre los hombres. $in embar%o, esta muestra que acabamos de estudiar, debe prevenimosde la necesidad de ser discretos al tratar de las parábolas o de las metá"oras de la Diblia. -l +r.ill es un te0lo%o cuyo nombre debe ser mencionado siempre respetuosa y honorablemente enesta casa donde se encuentra todav!a su p*lpito pero su eplicaci0n de la parábola del hi&o pr0di%o, me parece absurda en etremo en al%unas partes. -l comentador erudito nos dice que el

 becerro %rueso 8era el $e)or esucristo9 < la verdad, uno no puede menos de estremecerse al ver tal etrava%ancia en un modo de espirituali#ar como aqu! se ve. +espu/s notamos su eposici0nde la parábola del Duen $amaritano. $e nos dice que la cabal%adura sobre la cual se puso elherido, es tambi/n nuestro $e)or esucristo. y los dos denarios que el Duen $amaritano dio alhu/sped, son el <nti%uo y 3uevo Testamento o las ordenan#as del Dautismo y de la 2ena del$e)or. 7ero a pesar de esta advertencia, pod/is conceder mucha libertad en espirituali#ar ahombres de un %enio po/tico raro, como por e&emplo, a uan Dunyan. $e)ores. >Ean le!doustedes al%una ve# la espirituali#aci0n del templo de $alom0n por uan Dunyan? -s, a nodudarlo, una obra muy notable, llena de un in%enio santi"icado. 7or e&emplo, considerad comomuestra, una de sus eplicaciones etrava%antes, y ved si se puede me&orar. Trata de las ho&as dela puerta del Templo. Q;as ho&as de esta puerta, como os di&e antes, se pod!an doblar, y as! comoos su%er! anteriormente, tienen un si%ni"icado especial e interesante. 7orque de esta manera,cualquier hombre, y especialmente un nuevo disc!pulo, bien podr!an equivocarse, creyendo quetodo el pasa&e se le hab!a abierto, siendo as! que no todo, sino s0lo una cuarta parte de /l se lehab!a apenas descubierto. 7orque, como di&e antes, estas puertas nunca se han abierto hasta ahoraenteramente, ni aun en el antitipo; pues nadie todav!a ha lle%ado a ver en nin%*n tiempo todas lasrique#as y toda la plenitud que se encuentran en esucristo. 7or esto di%o que un novicio, si &u#%ara por la vista actual, y especialmente si viera s0lo un poco, bien podr!a equivocarse, por cuya ra#0n esta clase de personas, por re%la %eneral, tienen mucho temor de no lle%ar nunca aentrar por las puertas pre"eridas. >@u/ dices t*, oh disc!pulo nuevo, no se encuentra en esteestado tu alma? >3o te parece a ti que eres un pecador demasiado culpable para ser salvo? 7erot*, oh pecador, no temas, las puertas son de %o#nes, y de consi%uiente pueden abrirse más y mássi hubiere necesidad. 7or tanto, cuando ven%as a esta puerta y te "i%ures que no hay lu%ar paraque entres, Qtoca y te será abiertaQ más ampliamente y serás recibido. G;ucas 11:M uan 6:AJH. 7or esto, quien quiera que seas, vienes a la puerta cuyo tipo era la del templo: no "!es pues en tus primeras concepciones de las cosas, sino cree que hay %racia abundante. 3o sabes todav!a lo que2risto puede hacer las puertas son de %o#nes. -l es poderoso para hacer todas las cosas muchomás abundantemente de lo que pedimos o entendemos.U G-"e. A:=OH.  as bisagras que sostienenestas puertas, "ueron hechas, as! como os di&e, de oro. -sto quiere decir por una parte, que %irabasobre motivos de amor y a impulsos del amor y por otra, que sus aberturas eran ricas. ;a puerta

LA

Page 84: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 84/150

que nos conduce a +ios, %ira sobre bisa%ras de oro. ;os postes de que pend!an estas puertas erande olivo, ese árbol %rueso y aceitoso, para ense)arnos que nunca se abren de mala %ana nilentamente, as! como lo hacen aquellas cuyas bisa%ras carecen de aceite. $iempre estánaceitadas, y as! se abren "ácil y prontamente a los que las tocan. 7or esto le/is que el que habitaen esta casa, da espontáneamente, ama espontáneamente, y nos hace bien de todo cora#0n. QC

ale%rar/me con ellos haci/ndoles bien y los plantar/ en esta tierra en verdad, de todo mi cora#0ny de toda mi alma.Q Ger. A=:41 5ev. =1:6: ==:1JH. 7or tanto, el aceite de %racia si%ni"icado por ese árbol aceitoso, o esos postes de olivo de los cuales pend!an estas puertas, las hacen abrir "ácily ale%remente al alma.

2uando Dunyan eplica el hecho de que "ueron hechas las puertas de madera de haya, >qui/n,ecepto /l, hubiera dicho: ;a haya es tambi/n la casa de la ci%Re)a, esa ave inmunda, as! como2risto es el asilo, y amparo de los pecadores? +ice el teto: en las hayas hace su casa laci%Re)a y 2risto dice a los pecadores que notan su "alta de abri%o: enid a m! y os har/descansar. -l sirve de re"u%io a los oprimidos, re"u%io en las tribulaciones. G+eut. 14:1L ;ev.11:1M $almos 1O4: 1J J4:=SA 'at. 11:=JS=L Eeb. 6:1JS=OH. -n su 2asa del bosque del

;!bano, encuentra más di"icultad, pero sale del paso como nin%*n otro pudiera haberlo hecho.;as tres hileras de pilares, cada una compuesta de quince son para /l un eni%ma muy di"!cil, y no puede desci"rarlo, pero lo intenta valerosamente, y abandona la tarea s0lo cuando todos suses"uer#os "ueron in"ructuosos. -l $r. Dunyan es &e"e, cabe#a y pr!ncipe de todos los ale%oristas, yno debemos se%uirle en los pro"undos lu%ares de epresi0n t!pica y simb0lica. -l era nadadornosotros no somos sino vadeadores, y no debemos salir de la es"era de nuestros alcances. <ntesde concluir esta lectura quiero daros uno o dos e&emplos del modo de espirituali#ar, que me"ueron muy conocidos en mi &uventud. 3unca podr/ olvidarme de un serm0n predicado por unhombre poco instruido, pero notable, que era mi vecino en el campo. 5ecib! yo las notas deldiscurso de sus propios labios, y espero que queden como notas, y nunca sirvan otra ve# de base para la predicaci0n de un serm0n. -l teto "ue /ste: -l mochuelo, la lechu#a y el cuclillo. Bs parecerá probablemente que estas palabras no son muy "ecundas en pensamientos as! me parecieron a m!, y por tanto le pre%unt/ inocentemente: >C cuáles son las divisiones delserm0n? 'e contest0 in%eniosamente: >+ivisiones? tuerce los pescue#os de las aves, y lue%otendrás tres divisiones, es decir, el mochuelo, la lechu#a y el cuclillo. $e ocup0 de ense)ar quetodas estas aves eran inmundas se%*n la ley ceremonial, y que eran tipos evidentes de los pecadores inmundos. ;os mochuelos eran las personas que robaban a hurtadillas, y aquellas que"alsi"icaban sus mercader!as, y todas las que en%a)aban a sus seme&antes clandestinamente, sinque se sospechase que eran p!caros. ;as lechu#as eran tipos de los borrachos, los cuales estánsiempre despiertos en la noche, mientras en el d!a apenas pueden caminar sin lastimarse por tener tanto sue)o. <%re%0 que hab!a lechu#as tambi/n entre los cristianos pro"esos. ;a lechu#a parece%rande s0lo por las muchas plumas que tiene, pero es muy chica sin ellas: as! muchos de los quese llaman cristianos no son más que plumas, y si pudiera quitárseles sus pretensiones arro%antes,se reducir!an a muy poco. -l cuclillo representaba al 2lero de la F%lesia <n%licana, cuyosmiembros siempre al abrir la boca en el culto, pro"er!an la misma nota, C por decirlo as!, viv!ande los huevos de otras aves, ei%iendo al pueblo los die#mos y otras contribuciones eclesiásticas.;os cuclillos eran tambi/n, si no estoy equivoco, los que insist!an en el albedr!o, diciendosiempre: Ea#, ha#, ha#, ha#. >3o es verdad que este serm0n era absurdo? $in embar%o,teniendo presente el carácter de su autor, no parec!a ni ecepcional, ni sin%ular. -l mismovenerable hermano pronunci0 otro serm0n i%ualmente peculiar, y mucho más ori%inal y *til, y

L4

Page 85: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 85/150

todos los que le escucharon le recordarán hasta el d!a de su muerte. -l teto era este pasa&e: -lindolente no chamuscará su ca#a.Q 7rov. 1=:=J. -l buen anciano reclinándose sobre el p*lpitodi&o: ;ue%o, hermanos m!os, /l era la verdad, un su&eto pere#oso. -ste "ue el eordio, yense%uida a%re%0: -l "ue a ca#ar, y con mucho traba&o co%i0 una liebre pero era tan desidioso,que no quiso asarla. 87or cierto que /l era uno de los más pere#osos9 -l buen hombre nos hi#o

sentir cuán rid!cula era tal pere#a, y entonces di&o: 7ero probablemente sois tan culpables comoaquel hombre, pues hac/is, en e"ecto, lo mismo o!s decir que un ministro popular ha lle%ado de;ondres, Q ensilláis el caballo y lo pon/is al carro, y camináis die# o veinte le%uas para o!rle ydespu/s de haber escuchado el serm0n, de&áis de aprovecharlo. 2o%/is la liebre, pero no la asáisvais a ca#ar la verdad, pero no la recib!s. -ntonces se%u!a ense)ando que as! como es necesariococer la carne para que el cuerpo la asimile, Gpero /l no emple0 esta palabraH, as! es preciso quela verdad se prepare antes que se pueda recibir en el alma, de tal manera que nos alimentemoscon ella y cre#camos. <%re%0 que iba a ense)arnos el modo de cocer un serm0n, y lo hi#o de unamanera muy instructiva. -mpe#0, si%uiendo el estilo de los libros que tratan del arte de cocina:7rimero, co%ed la liebre. <s!, di&o /l, primero, conse%uid un serm0n evan%/lico. -nse%uida di&o que muchos sermones no val!an la pena de ir a ca#arlos, y que hab!a muy pocos

sermones buenos y que valdr!a la pena irse a cualquiera distancia para escuchar un discursos0lido y 2alvinista y hecho a la anti%ua. -ncontrado el serm0n, bien podr!a suceder que al%unosdistintivos de /l, ori%inándose de la "laque#a del predicador, no "uesen provechosos, y por estara#0n, se deber!an desechar. -nse%uida se ocup0 del deber de discernir y de &u#%ar lo que seoyera, y de no dar cr/dito a todas las palabras de nadie. +espu/s nos puso de mani"iesto el modode asar un serm0n, diciendo que era necesario meter el asador de la memoria en /l de un etremoal otro, voltearlo sobre el e&e de la meditaci0n, ante el "ue%o de un cora#0n verdaderamenteardiente y atento, y que de este modo se cocerla y servir!a de nutrimento realmente espiritual. Bsdoy s0lo el bosque&o, y aunque pare#ca al%o rid!culo, no caus0 esta impresi0n en los que loescucharon: <bund0 en ale%or!as, y cautiv0 la atenci0n de todos desde el principio al "in. $e)or m!o, >c0mo está usted? "ue el saludo que le diri%! un d!a por la ma)ana. 'e da %usto verle austed en tan buena salud, considerando que ya es anciano. $i, me contest0, estoy en buenestado a pesar de mi edad, y apenas puedo percibir la menor disminuci0n en mi "uer#a natural.-spero, respond!, que su buena salud contin*e por muchos a)os, y que como 'ois/s,descenderá al sepulcro, no oscureci/ndose sus o&os ni perdi/ndose su vi%or. Todo esto suenamuy bien, di&o el anciano, pero en primer lu%ar, 'ois/s nunca descendi0 al sepulcro, sinosubi0 a /l y en se%undo lu%ar, >qu/ das a entender por lo que acabas de decirme? >7or qu/ no seoscurecieron los o&os de 'ois/s? 'e supon%o, respond! yo, aver%on#ado, que su modonatural de vivir, y su esp!ritu tranquilo, le hab!an ayudado a conservar sus "acultades, y a hacerleun anciano vi%oroso. -s muy probable, contest0 /l, pero mi pre%unta no se diri%!a a esto:>qu/ quiere decir el pasa&e citado?, >cuál es su ense)an#a espiritual? >3o es esto: 'ois/s es laley, y 8qu/ "in tan %lorioso le puso +ios en el monte de su obra ya completa9 82uán dulcementese adormecieron sus terrores al recibir un beso de la boca +ivina9, y "!&ate en que la ra#0n de por qu/ la ley ya no nos condena, no es porque sus o&os se oscurecen de tal manera que no puede ver nuestros pecados, ni porque se perdi0 su vi%or para maldecir y casti%ar, sino porque esucristo lollev0 al monte, y allá le puso "in de un modo %lorioso. +e esta naturale#a eran susconversaciones usuales y su ministerio. 5eposen en pa# sus ceni#as. <pacent0 ove&as durante losa)os tiernos de su vida, y despu/s se hi#o pastor de hombres y sol!a decirme que hab!aencontrado a los hombres más ove&unos que las ove&as. ;os conversos que hallaron el caminocelestial por /l como instrumento, eran tan numerosos, que al recordarlos, nos parecemos a los

LI

Page 86: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 86/150

que vieron al co&o saltando por la palabra de 7edro y de uan: estaban dispuestos a criticar, peroviendo al hombre que hab!a sanado, que estaba con ellos, no pod!an decir nada en contra. 2onesto doy "in a esta lectura, repitiendo la opini0n de que %uiados por la discreci0n y un &uiciosano, podemos a veces espirituali#ar con el mayor provecho de nuestros oyentes: por lo menosecitaremos su inter/s y los mantendremos despiertos.

WWW 

 PLATICA VIII 

Sobre la Vo)  3uestra primera re%la tocante a la vo# es que no pens1is demasiado en ella, sino recordad que lavo# mas dulce no sirve de nada cuando no se tiene que decir, y por bien que "uera mane&ada,seria como un carro vac!o con buenos tiros, a no ser que ministr/is por su medio a vuestrosoyentes verdades interesantes y oportunas. +em0stenes tuvo ra#0n, a no dudarlo, al asi%nar ellu%ar de primera, se%unda y tercera importancia a una buena elocuci0n pero >de qu/ vale /sta si

el hombre no tiene nada que decir? n hombre dotado de la más ecelente vo#, y a quien le"alten conocimientos y un cora#0n ardiente, será una vo# clamando en el desierto B como dice7lutarco, o# y nada más. $eme&ante hombre bien podr!a lucirse en el coro, pero en el p*lpitoseria in*til. ;a vo# de Xhit"ield, sin su "uer#a de cora#0n, no a"ectar!a más permanentemente asus oyentes que el viol!n de 7a%anini. 3o sois cantores, sino predicadores vuestra vo# es dese%unda importancia no os pare#cáis a muchos que se ocupan principalmente de ella, y laacarician de tal manera que lle%an a considerarse en"ermos al sentir la menor di"icultad en suarticulaci0n. 3o hay necesidad que una trompeta sea de plata bastará un cuerno de carnero: perodebe poder resistir un violento uso, porque las trompetas son para los con"lictos de %uerra y no para los salones de moda. 7or  otra parte, no dej1is de pensar debidamente en vuestra vo4, porquesu ecelencia puede contribuir mucho a que lo%r/is el ob&eto que esperáis conse%uir. 7lat0n

hablando del poder de la elocuencia, hace menci0n especial del tono del orador. Tanvivamente, dice /l, resuenan en mi o!do las palabras y el tono del orador, que apenas en eltercero o cuarto d!a, reco&o mis ideas, y percibo en qu/ parte de la tierra estoy y por al%*ntiempo me hallo dispuesto a creer que vivo en las islas de los bienaventurados. erdades preciosas en etremo, se pueden perder mucho de su m/rito por ser epresadas en un tonomon0tono de vo#. na ve# o! comparar a un ministro respetable que %ru)!a mucho, a una abe&asilvestre metida dentro de un &arro, metá"ora bastante vul%ar sin duda, pero que epresa con tantaeactitud el sonido mon0tono, que me lo reproduce al vivo en este momento, y me recuerda la parodia sobre la -le%ia de ray, que dice: <hora se hace oscuro a la vista el asunto luminoso ytodo el aire envuelve un silencio sopor!"ero. -cepto donde el párroco #umba su discursoinsulso, y cencerreos so)olientos arrullan los rediles dormidos. @u/ lástima que un hombre que

de cora#0n predicaba doctrinas tan preciosas, y en el len%ua&e más a prop0sito, hubiera cometidosuicidio ministerial haciendo uso de una sola cuerda, aunque el $e)or le hab!a dado uninstrumento de muchas para que todas las tocase. 8<y9 8ay9 de aquella vo# "astidiosa #umbaba y#umbaba a seme&an#a de una piedra de molino, dando el mismo tono disonante, ya sea que sudue)o hablase del cielo, o del in"ierno de la vida eterna, o de la ira sempiterna. 7odr!a ser por acaso un poco más alta o más ba&a se%*n la etensi0n de la sentencia, pero su tono era siempre elmismo, es decir, una tierra yerma de sonido, una soledad horrible de habla, en la cual no hab!anin%*n alivio posible, nin%una variedad, nin%una m*sica, nada, sino una monoton!a penosa.

L6

Page 87: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 87/150

2uando el viento sopla por una arpa -0lica, toca todas las cuerdas, pero el viento celestial, al pasar por al%unos hombres hace uso c!e una sola cuerda, y /sta es por re%la %eneral, la másdisonante de todas. Tan s0lo la %racia podr!a poner a los oyentes en estado de edi"icarse ba&o elmartilleo continuo de al%unos predicadores. -stoy cierto que un &urado imparcial pronunciar!a unveredicto de sue)o &usti"icable en muchos casos, teniendo en cuenta que el sonido que procede

del ministro hace dormir por su monoton!a "astidiosa. -l +r. uthrie caritativamente atribuye lossue)os de cierta con%re%aci0n escocesa, a la mala ventilaci0n de su templo esto sin duda eplicaen parte esa costumbre de los oyentes, pero la causa más poderosa bien podr!a ser el mal estadode las válvulas de la %ar%anta del predicador. Eermanos, en el nombre de todo lo sa%rado, predicad con todas las campanas de vuestra torre, y no "astidi/is a vuestros oyentes con el ruidodisonante de una pobre y cuarteada campana.

2uando "i&áis la atenci0n en la vo#, tened cuidado de no caer en las a!ectaciones habituales ycomunes del tiempo actual. <penas hay un hombre entre doce que hable en el p*lpito comohombre, y esta a"ectaci0n no se limita a los protestantes, pues el abate 'ullois, dice: -ncualquier otro lu%ar los hombres hablan hablan en el "oro y en el tribunal pero ya no hablan en

el p*lpito, sino por el contrar!o, allá encontramos un len%ua&e "icticio y arti"icial, y un tono "also.$e tolera en la i%lesia este modo de hablar, s0lo porque des%raciadamente es tan %eneral all! enotra parte no ser!a permitido. >@u/ pensar!ais de un hombre que conversara de un modoseme&ante en un sal0n? 7or cierto que provocar!a muchas risas. Eace al%*n tiempo hab!a un%uarda en el pante0n, hombre de buena clase se%*n sus ideas, el cual al enumerar las hermosurasdel monumento, adoptaba eactamente el tono de muchos de nuestros predicadores, y nunca de&0de hacer re!r a los visitadores, que se divert!an tanto con su modo de hablar, como con los variosob&etos de inter/s que les ense)aba. 3o se le debe permitir que ocupe el p*lpito a un hombre queno ten%a una elocuci0n natural y libre debemos desterrar sumariamente de dicho lu%ar, por lomenos, todo lo "also. -n estos d!as de descon"ian#a, todo lo "in%ido se debe desechar, y el me&or modo de corre%irse en este respecto, por lo que toca a la predicaci0n, es el de escuchar con"recuencia a ciertos predicadores mon0tonos y vehementes, pues saldremos del templo tandis%ustados, y con tanto horror de esta clase de elocuci0n, que nos condenar!amos a un silencioabsoluto antes que imitar a tales predicadores. ;ue%o que abandon/is lo natural y lo real, perder/is el derecho de ser cre!dos, as! como el de ser escuchados. 7od/is ir a todas partes, atemplos o a capillas, y encontrar/is que casi todos nuestros predicadores tienen un tono santo para los domin%os. Tienen una vo# para la sala y el dormitorio, y otra muy distinta para el p*lpito: de suerte que, s! no se encuentran con dos len%uas para pecar, si, las tienen prácticamente. 'uchos hombres al subir al p*lpito, se despo&an de toda su personalidad, y sehacen tan rutineros como el bedel de la parroquia. 2asi pudieran &actarse como el "ariseo, de noser como los otros hombres, más seria una blas"emia darle %racias a +ios por esto. Ca no soncarnales, ni hablan como hombres, sino que adoptan una especie de que&ido o %ru)ido, un ore

rotundo, o al%*n otro ruido desa%radable, para evitar por completo la impresi0n de que sonnaturales, y están hablando de la abundancia del cora#0n. na ve# puesta el alba, parece que seconvierte /sta en la morta&a de la personalidad natural del hombre, y se cambia en a"eminadoemblema de lo o"icial. Eay dos o tres modos de hablar con los cuales estáis "amiliari#ados sinduda. 3o se encuentra ahora con tanta "recuencia como antes, el estilo severo, erudito, hinchadoy pomposo que acabo de llamar el ore rotundo; pero se admira todav!a por al%unos. 2uando unministro estaba una ve# soplando al modo de una máquina que ehala vapor, un hombre que sehallaba en la nave di&o que le parec!a que el predicador se hab!a tra%ado una bola de harina.

LJ

Page 88: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 88/150

3o, uan le respondi0 su compa)ero, no se la ha tra%ado, pero la tiene en la boca dándole devueltas. 7uedo "i%urarme al +r. ohnson hablando de esta manera en Dolt 2ourt y de todos loshombres a quienes es natural este tono, procede con una %rande#a ol!mpica, pero que no ten%alu%ar nunca en el p*lpito nin%una imitaci0n de /l si viene naturalmente, bien, pero remedarlo estraici0n a la decencia com*n de i%ual modo toda clase de m!mica en el p*lpito me parece

estrechamente aliada al pecado imperdonable. Eay otro estilo del cual os suplico que no os riáis.$e describe este m/todo de pronunciaci0n como "emenino, caranto)ero, delicado, sandio y yo nos/ c0mo indicarlo con más eactitud. 2asi todos nosotros hemos tenido la "elicidad de o!r estasvar!as clases de tonos, y tal ve# otros más etrava%antes todav!a. Ee o!do muchas especiesdistintas, desde la vo# rotunda a seme&an#a de la del +r. ohnson, hasta la tenuidad del suave yele%ante susurro desde el bramido de los toros de Dasan, hasta la nota más dulce de un canario.Ee podido se%uir las huellas de al%unos hermanos que van tras sus antepasados, es decir, susantepasados ministeriales, aquellos de quienes primero aprendieron estos celestiales, melodiosos,santi"icados, hermosos, pero debo a%re%ar con toda "ranque#a, detestables modos de hablar. -lorden, a no dudarlo, de su %enealo%!a, es el si%uiente: <stilla que "ue hi&o de 2eceo, que lo "ue de$onrisa <"ectada, que lo "ue de 7isaverde, que lo "ue de <"ectaci0n o acilante que "ue hi&o de

randioso, que lo "ue de 7omposidad, el mismo que "ue padre de muchos hi&os. 5ecordad quecuando aun estos sonidos horribles son naturales, no los condeno: que cada criatura hable su propio idioma pero el hecho es que de die# hombres que hablan estos dialectos sa%rados, queespero serán pronto idiomas muertos, nueve usan un tono a"ectado y "or#ado. -stoy persuadidode que estos tonos y semitonos, y mon0tonos, son Dabil0nicos, y que no pertenecen al dialectode erusal/n, porque /ste tiene un distintivo especial es a saber: que cada hombre tiene su propiomodo de hablar, y que habla de la misma manera "uera del p*lpito, que dentro de /l. 3uestroami%o de la escuela de ore rotundo, cuyo distintivo es la a"ectaci0n, nunca habl0 "uera del p*lpito del mismo modo que lo hace dentro de /l, y nunca dice en la sala en el mismo tono queemplea en el p*lpito. @uiere usted hacerme el "avor de darme otra ta#a de t/ con a#*car. $i lohiciera as! se pondr!a en rid!culo, pero el p*lpito tiene que su"rir lo peor de su vo# que la sala notolerar!a. Fnsisto en que las me&ores notas, de que es capa# la vo# de un hombre, se debenemplear en la predicaci0n del -van%elio, y /stas son aquellas que la naturale#a le ense)a que useen la conversaci0n animada. -#equiel sirvi0 a su maestro con sus "acultades más musicales ymelodiosas, de suerte que el $e)or le di&o: T* eres a ellos como cantor de amores, %racioso devo# y que canta bien. GAA:A=H. <unque esto, por des%racia, no sirvi0 de nada al cora#0nendurecido de Fsrael, que s0lo el -sp!ritu de +ios pudo quebrantar, sin embar%o, le convino al pro"eta anunciar la 7alabra de +ios empleando el me&or estilo de vo# y de modales.

<demás, si ten1is algunas idiosincrasias de lenguaje, las cuales son desagradables al oído,corregidlas si os es posible. +ice uan Xesley, Tened cuidado de no retener nada torpe nia"ectado, ni en vuestros %estos, ni en vuestro len%ua&e, ni en vuestra pronunciaci0n. $e admitelue%o que el preceptor puede dar este conse&o mucho más "ácilmente que vosotros pod/is ponerloen práctica. $in embar%o, para &0venes que están en la alborada de su ministerio, la di"icultad noes insuperable. ;os hermanos que vienen del campo, retienen en sus bocas al%o de su dialector*stico, recordándonos irresistiblemente los becerros de -sse, los cerdos de DerYshire o losredro&os de $u""olY. >@ui/n puede equivocar los dialectos de CorYshire o $omersetshire, loscuales no son meras pronunciaciones provinciales, sino tambi/n tonos? $eria di"!cil descubrir lacausa del hecho que nos consta con toda claridad, de que en al%unos distritos de Fn%laterra las%ar%antas de los hombres parecen que se obstruyen, como teteras que se han usado por mucho

LL

Page 89: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 89/150

tiempo, y en otros resuenan como un instrumento de m*sica de bronce, con un sonido metálico ydesa%radable. -stas variaciones de la naturale#a bien pueden ser hermosas en su tiempo y lu%ar oportunos, pero yo nunca he podido apreciarlas. +e todos modos, debemos quitarnos un alarido penetrante y disonante que se parece al sonido hecho por ti&eras mohosas as! tambi/n no podemos tolerar una enunciaci0n indistinta e inarticulada, en la cual nin%una palabra es

completa, sino que los nombres, los ad&etivos y los verbos se hacen en una especie de picadillo.F%ualmente reprensible es aquella habla l*%ubre en la cual un hombre no hace uso de sus labios,sino imita a un ventr!locuo. ;os tonos sepulcrales pueden preparar a un hombre para que sirva decomisario de entierros, pero ;á#aro no se resucita con %emidos roncos. no de los modos máse"icaces de mataros es el de hablar con la %ar%anta en ve# de hacerlo con la boca. -ste mal uso dela naturale#a será casti%ado de un modo terrible por ella evitad la pena con no caer en la "alta.7uede seros *til que insista aqu! en que lue%o que os encontr/is deteni/ndoos con "recuencia enla pronunciaci0n de las palabras, os quit/is este hábito insinuante y pernicioso, lo más pronto posible. 3o hay necesidad nin%una de dicha costumbre, y aunque los que ya son victimas de ellanunca podrán romper sus cadenas, vosotros los que sois principiantes en la oratoria deb/isrehusar llevar ese molesto yu%o. -s necesario tambi/n deciros que abráis la boca al hablar,

 porque el inarticulado %ru)ido tan com*n entre nosotros, es el resultado, por re%la %eneral, demantener la boca medio cerrada. ;os evan%elistas no escribieron en vano de nuestro $e)or: Cabriendo  su boca, les ense)aba. <brid cuanto sea necesario las puertas por las cuales la verdadtan hermosa ha de salir. <demás, hermanos, evitad el uso de la nari# como 0r%ano de laelocuci0n, porque las me&ores autoridades están de acuerdo que tiene por ob&eto el que con ellase huela. Eubo un tiempo en que el retint!n nasal era una cosa de m/rito, pero en esta /poca deretroceso har!ais me&or en obedecer las su%estiones de la naturale#a, de&ando que e&ecute la obraque le está encomendada, sin la intervenci0n del instrumento "ormado para el ol"ato. $i acasoestá presente un estudiante americano me ha de disimular que le llame la atenci0n especialmentesobre esta observaci0n. -vitad la costumbre de muchos que no pronuncian con claridad la letra5r,5 pues esta "alta no tiene ecusa, y es muy rid!cula en su e"ecto. < al%unos hermanos pertenecela dicha de poseer un ceceo de la clase más atractiva y deliciosa. -sto tal ve# es el menor de losmales en caso de un hermano peque)o de estatura y encantador por naturale#a, pero arruinar!a aal%uien cuyo deseo "uera el de poseer la di%nidad y la "uer#a. <penas puedo "i%urarme a -l!asceceando a <chab o a 7ablo cortando lindamente sus palabras en medio del <re0pa%o. Dien puede haber al%o pat/tico en tener los o&os d/biles y llorosos y en detenerse en la pronunciaci0nde las palabras más todav!a, admitimos que cuando estos distintivos resultan de una pasi0nardiente, son sublimes pero al%unos los tienen por nacimiento y hacen uso de ellos condemasiada "recuencia, y puedo decir a lo menos, que no es necesario que los imit/is. Eablad as!como vuestra naturale#a educada os su%iera, y lo har/is bien pero tened cuidado de que ella seacultivada y no ruda, %rosera e inculta. +em0stenes como sab/is ten!a mucho empe)o en elcultivo de su vo# y 2icer0n, que era d/bil por naturale#a, camin0 por muchos lu%ares de larecia a "in de corre%ir su modo de hablar. 7reocupándonos de asuntos mucho más sublimes noseamos menos ambiciosos de tener el me&or /ito. +i&o re%orio 3acianceno: @uitadme todo lodemás, menos la elocuencia y nunca me pesará haber hecho muchos via&es para estudiarla.  #ablad siempre de tal manera que podáis ser oídos. 2ono#co a un hombre que pesa noventaYilos y que podr!a ser o!do a una distancia de media milla pero es tan desidioso en su modo dehablar, que apenas se le puede o!r en"rente del coro. >7ara qu/ sirve un predicador cuyas palabrasno pueden ser o!das? ;a modestia debe inducir a un hombre "alto de vo#, a ceder su lu%ar en

LM

Page 90: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 90/150

"avor de otro más apto para la tarea de pre%onar los mensa&es del 5ey. Eay hombres que hablan bastante alto, pero les "alta la claridad en su pronunciaci0n: sus palabras contienden entre si, secon"unden y se estorban las unas a las otras. 7ronunciar con claridad es cosa de mucha másimportancia que la mera "uer#a del aliento. +ad a una palabra la oportunidad de ser o!da: no ladestroc/is en vuestra vehemencia, ni la obscure#cáis en vuestra precipitaci0n. -s detestable o!r a

un hombre robusto %ru)ir y hablar entre dientes, aunque sus pulmones ten%an "uer#a su"iciente para dar las notas más altas pero por otra parte, es necesario tener presente que por "uerte quesea la vo# de un hombre, no se le oirá bien si no pronuncia cada palabra con claridad. Eablar condemasiada lentitud es cosa muy "astidiosa y que su&eta a los oyentes re"leivos a la en"ermedadllamada los horrores. -s Fmposible escuchar a un hombre que avan#a s0lo una milla en cadahora. na palabra hoy y otra ma)ana, son como un "ue%o lento que s0lo los mártires puedensoportar. Tampoco se puede &usti"icar la costumbre de hablar con una rapide# ecesiva la de dar de %ritos, y la de en"urecerse a seme&an#a de un loco: este estilo no tiene in"luencia, ni la tendránunca si no es en los idiotas, porque cambia lo que debe ser un e&/rcito de palabras, en una masacon"usa de silabas y del modo más e"ica# inunda el sentido en diluvios de sonidos. < veces seoye a un orador en"urecido a quien le "alta la claridad en su pronunciaci0n, y cuya vehemencia le

hace pro"erir sonidos de tal modo con"usos, que har!a recordar al que estuviera un poco retirado,estos dichos de ;uciano: n hombre %ru)idor hace que su len%ua pro"iera sonidos que no seaseme&an a los humanos: se parecen al ladrido de un perro o al aullido de un lobo al chillidol*%ubre del mochuelo a media noche al silbo de las serpientes al bramido del le0n vora# alestruendo de las olas que se estrellan contra los arreci"es de la playa al bramido de los vientos enel bosque y al estallido del trueno que sur%e de las nubes electri#adas: y todas estas cosas se parece a la ve#. -s una molestia que no se debe su"rir más de una ve#, o!r a un hermano precipitarse al modo de un caballo bronco que lleva pe%ado un tábano en la ore&a, hasta que sea%ota su aliento y se ve precisado a detenerse para llenar de nuevo de aire sus pulmones es contodo muy com*n y muy penosa la repetici0n de esta inecusable "alta en el mismo serm0n.Eaced pues pausas en tiempo oportuno, y precaveos de aquella as"iia producida por el es"uer#ode tomar aliento, que más bien inspira lástima para el orador des"allecido, que inter/s por elasunto de que está tratando. uestro auditorio no debe notar que respiráis: el acto de tomar aliento debe pasar tan inadvertido, como la circulaci0n de la san%re. -s indecente hacer que lasmeras "unciones animales re"erentes a la respiraci0n, causen hiatos o interrupciones en vuestrodiscurso.

7or re%la %eneral, no emple1is toda la vo4 en vuestra predicaci0n. +os o tres hombres en/r%icos bien conocidos nuestros, se hallan ahora su"riendo por su costumbre in"undada de %ritar a vo# encuello: se han irritado sus pobres pulmones e in"lamándose su larin%e, por sus %ritos tanviolentos de los cuales parece que no pueden prescindir. 3o cabe duda en que es bueno a vecesclamar a %ran vo# y no detenerse, pero es preciso tambi/n tener presente como un conse&oapost0lico, las si%uientes palabras: 3o te ha%as nin%*n mal. 2uando los oyentes puedan o!roshablando vosotros a media vo#, deb/is economi#ar la "uer#a super"lua para cuando la hayáis demenester. 3o mal%ast/is y no tendr/is necesidad, es un ada%io que bien pudiera aplicarsetratándose de este asunto. -vitad una cantidad ea%erada de sonidos altos. 3o ha%áis doler avuestros oyentes la cabe#a, cuando lo conveniente seria hacer que les doliera el cora#0n. 2iertoes que deb/is procurar conservarlos despiertos, pero recordad que para esto no es necesarioromperles el t!mpano del o!do. -l $e)or no está en el viento. -l trueno no es relampa%ueo. -lruido no determina la "acilidad con que oyen los hombres, al contrario, demasiado ruido

MO

Page 91: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 91/150

ensordece el o!do, produce reverberaciones y ecos, y as! de un modo e"ica# disminuirá la "uer#ade vuestros sermones. <comodad vuestra vo# a vuestro auditorio: cuando est/n presentes =O,OOO personas, sacad todos los re%istros y de&ad emitir al instrumento toda su "uer#a pero tenedcuidado de no hacer lo mismo en un cuarto en el cual no puedan hacer más de AO o 4O. $iempreque yo entro en un edi"icio con el "in de predicar, calculo en el acto mismo cuanta vo# sea

necesaria para llenarlo, y despu/s de decir unas cuantas palabras, "ácilmente determino laelevaci0n de la vo# que me es menester. $i pod/is hacer que oi%a una persona sentada al otroetremo de la capilla si pod/is ver que /l entiende lo que estáis diciendo, pod/is estar se%uros deque las que est/n sentadas más cerca, os oyen, y de que no hay por lo mismo necesidad deemplear más vo# qui#ás bastará menos: observad y decidid. >< qu/ conducirla hablar de modoque se os oyera en la calle, siendo as! que no hab!a nin%uno que en ella os escuchara? <se%uraosde que los oyentes más distantes, ya sea que est/n adentro o a"uera, puedan o!ros "ácilmente, yesto bastará. @uiero de paso hacer la observaci0n de que siendo un deber de los hermanoscompadecerse de los d/biles, tienen siempre la obli%aci0n de atender con mucho cuidado a la"uer#a de su vo# en los cuartos de los en"ermos, y en las con%re%aciones donde se sabe que haymuchos que lo están. -s una cosa muy cruel sentarse al lado del lecho de un en"ermo y decir a

%ritos: -l $e)or es mi 7astor. $i obráis as!, sin re"lei0n, el pobre paciente no podrá menos quedecir lue%o que os despidáis de /l: 8<y de m!9 2uando me duele la cabe#a me ale%ro mucho deque ese buen hombre se haya marchado. -l $almo =A que recit0 es muy precioso ytranquili#ador, pero /l lo ley0 aseme&ándose al trueno y al relámpa%o y casi me aturdi0.5ecordad, mancebos y solteros, que susurros blandos le convienen más a un en"ermo, que untambor#a#o o el disparo de un ca)0n.

Bbservad cuidadosamente la costumbre de variar la !uer4a de vuestra vo#. <ntes la re%la eraesta: 2omen#ad muy suavemente, subid poco a poco, y al "in emplead las notas más altas devuestra vo#. @ue todas estas re%las u otras seme&antes sean abolidas, porque son "*tiles yen%a)osas. Eablad en vo# alta o ba&a, se%*n las ei%encias del sentimiento de que est/is pose!dos: no os sometáis a nin%unas re%las arti"iciales o caprichosas. -stas son abominables. -l$r. de 2ormorin dice sat!ricamente: $ed apasionados, tronad, en"ureceos, llorad, hasta la quinta palabra de la tercera sentencia del párra"o d/cimo de la d/cima pá%ina. 82uán "ácil no seria esto,y más que todo, cuán natural9 2ierto ministro queriendo imitar a un predicador popular que no pod!a evitar la costumbre de principiar su serm0n en vo# tan ba&a que a nadie le era posibleescucharlo, hacia lo mismo. Todos sus oyentes se inclinaban temiendo de&ar de escuchar al%o provechoso, pero sus es"uer#os eran in*tiles, pues apenas pod!an discernir otra cosa que unmurmullo santo. $i a este hermano se le hubiera di"icultado hablar en alta vo#, nadie le habr!acriticado pero parec!a muy absurda la introducci0n, cuando al corto tiempo mostraba la "uer#ade sus pulmones llenando todo el edi"icio de sentencias sonoras. $i la primera mitad de sudiscurso no ten!a importancia, >por qu/ no la omit!a? y si ten!a al%*n valor, >por qu/ no la pronunciaba con claridad? 5&ingulari4arse,5 se)ores, era el ob&eto principal del predicador: /lhab!a sabido que uno que hablaba por ese estilo, hab!a producido %randes e"ectos y ten!aesperan#as de rivali#ar con /l. $i al%uno de vosotros se atreviera a cometer tal tontera con unob&eto tan reprochable, desear!a yo de todo cora#0n, que nunca hubiera entrado en esteestablecimiento. Bs declaro con toda sinceridad, que la cosa llamada $in%ulari#aci0n, esodiosa, porque es "alta, arti"icial, en%a)osa, y por tanto despreciable. 3unca ha%áis nada con el"in de causar e"ecto, sino detestad las artima)as de las almas peque)as que s0lo buscan laaprobaci0n de los peritos en el arte de predicar. -sta clase de oradores es tan odiosa a un

M1

Page 92: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 92/150

 predicador sincero, como lo son las lan%ostas al a%ricultor oriental. 7ero estoy apartándome delasunto: hablad clara y distintamente desde el principio de vuestros discursos. ;a introducci0n deun serm0n es demasiado interesante para ser dicha entre dientes. 7ro"erir!a con"iadamente, yllamad a vuestro auditorio la atenci0n desde un principio, por vuestra vo# varonil. 7or re%la%eneral, no principi/is hablando en la vo# más alta, porque en tal caso se os ei&a por el inter/s

creciente del serm0n pero sin embar%o, procurad como ya os he dicho, hablar con toda claridaddesde el principio del discurso. Da&ad la vo# aun hasta hablar quedo, cuando esto seaconveniente, porque los tonos suaves, premeditados y solemnes, no solamente dan descanso alo!do, sino son muy a prop0sitos tambi/n para in"luir en el cora#0n. 3o de&/is de hacer uso de lostonos ba&os, porque si los empleáis con "uer#a, serán o!dos tambi/n como si %ritarais. 3o esnecesario que habl/is en vo# muy alta para ser bien o!do. 'acaulay dice respecto de uillermo7itt: $u vo#, aun cuando ba&aba a veces mucho, era o!da hasta los bancos más distantes de la2ámara de los 2omunes. $e ha dicho y con ra#0n, que la escopeta más ruidosa no es la quelleva una bala a la mayor distancia al contrario, la descar%a de un ri"le hace muy poco ruido. 3oes el tono elevado de vuestra vo# el que la hace e"ica#, sino la "uer#a con que la empleáis. -stoycierto de que podr!a yo hablar ba&o y de modo que se me oyera por todos los ámbitos de nuestro

%ran Tabernáculo y estoy i%ualmente cierto de que podr!a des%a)itarme %ritando de tal maneraque nadie pudiera entenderme. $er!a muy "ácil hacer la prueba aqu!, pero tal ve# el e&emplo nosea necesario, pues temo que al%unos de vosotros seáis capaces de hacerlo con el me&or /ito.Blas de aire bien pueden estrellarse en el o!do en una sucesi0n tan rápida, que no produ#cannin%una impresi0n traducible en el nervio auditivo. ;a tinta es necesaria para escribir pero s!volteáis la botella de tinta sobre un plie%o de papel, no le comunicáis nin%*n si%ni"icado conesto. ;o mismo sucede con el sonido: este es como la tinta pero se necesita no una %rancantidad, sino un buen uso de /l, para producir una impresi0n inteli%ible en el o!do. $i vuestra*nica ambici0n es la de competir con n hombre %i%antesco dotado de pulmones de bronce,cuya %ar%anta sobrepu&aba la "uer#a de IO len%uas, vocead a vuestro %usto, y lle%ad al -liseotan pronto como os sea posible pero si quer/is ser entendidos y *tiles, evitaos el reproche de ser impotentes y ruidosos. $ab/is muy bien que los sonidos a%udos son los más penetrantes: el%rito sin%ular usado por los que via&an en los desiertos de la <ustralia, debe su "uer#a especial alo a%udo de /l. na campana se puede o!r a mucha mayor distancia que un tambor y lo etra)oes que cuanto más musical sea un sonido, tanto mas penetrante será. ;o que se necesita no es%olpear el piano, sino tocar diestramente las debidas teclas. -star/is de consi%uiente en enteralibertad para ba&ar la vo# con "recuencia, y as! dar/is descanso tanto al o!do de vuestro auditorio,como a vuestros propios pulmones. 7robad toda clase de m/todos, desde el %olpe dado con el"ormidable ma#o, hasta la simple caricia. $ed tan suaves como un c/"iro, y tan vehementes comoun torbellino. -n una palabra, sed lo que cada persona de sentido com*n, es cuando hablanaturalmente: abo%a con vehemencia, cuchichea con"idencialmente, apela con triste#a o pre%onacon claridad. +espu/s de haber tratado ya de la necesidad de moderar la "uer#a de los pulmones, establec!a yoesta re%la: modulad vuestros tonos. 2ambiad con "recuencia la elevaci0n de la vo#, y variadconstantemente su tono. +e&ad que se oi%an en sus respectivos turnos, el ba&o, el tiple y el tenor.Bs suplico que ha%áis esto teniendo compasi0n as! de vosotros mismos como de vuestroauditorio. +ios tiene misericordia de vosotros, y dispone todas las cosas de tal modo que quedesatis"echa vuestra tendencia a buscar la diversidad: ten%amos a nuestra ve# piedad de nuestrosseme&antes, y no les "astidiemos con la monoton!a de nuestros tonos. -s una cosa cruel su&etar el

M=

Page 93: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 93/150

t!mpano del o!do de un seme&ante nuestro, a la pena de ser taladrado y barrenado con el mismosonido por el espacio de media hora. >@u/ modo más e"ica# de volver a uno idiota o loco puedeconcebirse, que el #umbido constante de un escaraba&o o de una mosca en el o!do? >@u/ "acultadten/is para cometer libremente seme&ante crueldad en las victimas desamparadas que asistan avuestras mon0tonas predicaciones? ;a 3aturale#a bondadosamente liberta con "recuencia a las

des%raciadas v!ctimas del mon0tono predicador, del pleno e"ecto de los tormentos que /ste causa,haci/ndolas dormir. -mpero como no es esto lo que deseáis, deb/is evitarlo variando los tonos devuestra vo#. 82uántos ministros se olvidan de que la monoton!a hace dormir a sus auditorios 'etemo que el car%o hecho por un escritor en la 5evista Fmperial, sea literalmente verdadero encuanto a muchos de mis hermanos en el ministerio. +ice as!: Todos sabemos que el ruido dela%ua 2orriente, o el murmullo de la mar, o el suspiro del viento meridional entre los pinos, o elarrullo de las palomas, produce una lan%uide# deliciosa y so)olienta. ;e&os de nosotros sea me&or que la vo# de un predicador moderno se aseme&a, ni aun en la cosa más m!nima, a nin%uno deestos sonidos sin embar%o, el resultado de una y otra cosa es el mismo, y hay pocos que puedanresistir a las in"luencias sopor!"eras de una disertaci0n lar%a pronunciada sin la menor variaci0nde tono o cambio de epresi0n. -n verdad el uso muy ecepcional de la "rase un discurso

despertador, aun por los que están más "amiliari#ados con esta clase de asuntos, implica que casitodas las aren%as del p*lpito tienden a hacer dormir. -l caso es muy malo cuando el predicador de&a a sus oyentes perple&os y comprimidos entre el teto que dice velad y orad, y el serm0nque dice de&aos dormir. 7or musical que "uera vuestra vo# en si misma, si se%u!s tocando elmismo tono sin cesar, vuestros oyentes pronto percibirán que vuestras notas les a%radan más dele&os que de cerca. Bs ehorto en nombre de la humanidad, a que ces/is de entonar y empec/is ahablar de un modo natural. $i lo epuesto no es su"iciente para convenceros, a%re%ar/ por estar tan pro"undamente interesado en este asunto, un ar%umento basado en vuestro propio bien. $i noquer/is compadecer a vuestros oyentes, tened compasi0n al menos de vosotros mismos,recordando que as! como le place a +ios en su sabidur!a in"inita, imponer siempre un casti%o atodo pecado ya sea contra sus leyes naturales, ya contra las morales, as! es casti%ada muchasveces la monoton!a con aquella en"ermedad peli%rosa a que se le llama dysphonia clericorum, oen otras palabras, dolor clerical de garganta. $i al%unos hermanos dis"rutan el amor de sus"eli%reses en tal %rado que /stos no ten%an inconveniente nin%una en pa%ar una cantidadconsiderable para que sus pastores ha%an un via&e de recreo hasta erusal/n en tal caso se tomaen bien de ellos una li%era bronquitis, de tal manera que mi ar%umento actual no les turbará suserenidad de ánimo pero seme&ante suerte no me toca a m!, puesto que para mi la bronquitisquiere decir una molestia insoportable y por tanto, adoptar!a yo cualquier conse&o racional paraevitarla. $i quer/is arruinar por completo vuestras %ar%antas, pod/is hacerlo muy pronto y conmucha "acilidad, pero si por el contrario, quer/is conservarlas, ateneos a lo epuesto. Eecomparado muchas veces en este lu%ar, la vo# humana con un tambor. $i el que toca el tambor siempre diera %olpes en el mismo lu%ar del parche, /ste pronto se a%u&erase pero cuánto tiempono le habr!a servido si hubiera variado al%o sus %olpes, haciendo uso de toda la super"icie de la pielQ. ;o mismo pasa con la vo# de un hombre. $i hace uso siempre del mismo tono, %astará,di%ámoslo as!, muy pronto aquella parte de la %ar%anta que se emplea en producir la monoton!a yse apoderará de /l la bronquitis. Ee o!do decir a los ciru&anos, que la bronquitis de los disidentesdi"iere de la que se encuentra en la F%lesia de Fn%laterra. Eay un acento particular eclesiástico, por decirlo as!, que a%rada mucho a los que pertenecen a la F%lesia <n%licana. 2onsiste en unaespecie de %rande#a que parece haberse producido por un campanario situado en la %ar%anta del predicador. -ste da vueltas a las palabras en su boca, y despu/s de haberlas volteado hacia aba&o,

MA

Page 94: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 94/150

las pronuncia de una manera muy aristocrática, teol0%ica, clerical y sobrenatural. Dien, si unhombre que habla de este modo tan poco natural, no su"re con el tiempo de la bronquitis o deal%una otra en"ermedad, es claro entonces que las en"ermedades de la %ar%anta se distribuyen deuna manera enteramente arbitraria. Ca ni un %olpe al modo de hablar que se encuentra entre losdisidentes. 3o cabe duda en que a esta clase de de"ectos es debido el hecho de que tantos

ministros se encuentren d/biles de la larin%e y del pulm0n, y muchos de ellos desciendan prontoal sepulcro siendo todav!a &0venes. $i quer/is conocer la autoridad sobre la cual se basa laamena#a que acabo de haceros, la encontrar/is en la opini0n del $r. 'acready, eminente actor trá%ico que merece nuestra atenci0n más respetuosa, por considerar el asunto ba&o un punto devista enteramente imparcial y eperimental. +ice: na  garganta relajada es ordinariamente ele"ecto no de haber hecho un uso ecesivo de aquel 0r%ano, sino de haberlo usado mal: es decir,no se debe al hecho de haber hablado mucho tiempo, ni en alta vo#, sino de haberlo hecho en vo#"in%ida. 3o estoy se%uro de que me entendáis en lo que voy a decir, pero es un hecho que no hayuna persona entre 1O.OOO, que al diri%ir la palabra a una concurrencia de personas, lo ha%a en vo#natural y se nota esto especialmente en el p*lpito. Co creo que la rela&aci0n de la %ar%anta es ele"ecto de hab/rsele es"or#ado mucho en producir tonos a"ectados, y que como consecuencia de

esto se encuentra muchas veces mas tarde una %rave irritaci0n y aun ulceraci0n. -l traba&o de und!a en el pulpito, es muy poco en comparaci0n con el de uno de los persona&es principales que"i%uran en la representaci0n en uno de los dramas dc $haYespeare y ni tampoco puedecompararse la predicaci0n de dos sermones, por lo que toca al traba&o, con el es"uer#o hecho por cualquier hombre de estado al pronunciar un discurso de importancia especial en las cámaras del7arlamento y estoy se%uro de que la en"ermedad a que se le llama el dolor clerical de garganta,se puede atribuir %eneralmente al modo de hablar de los ministros, y no al tiempo empleado por ellos en predicar, ni a la violencia de los es"uer#os hechos por ellos. Ee sabido que varios de miscontemporáneos anteriores, su"ren actualmente dolor de %ar%anta pero en mi concepto, no se puede decir que esta en"ermedad sea com*n entre los actores eminentes en su arte. $e les ei%econ "recuencia a los actores y a los abo%ados, que ha%an uso de su vo# por mucho tiempo y conmucha "uer#a, y no eiste sin embar%o nin%una en"ermedad a que se le llame dolor de garganta

de abo%ado, o bronquitis de actor trágico% y >por qu/? $implemente porque /stos no se atreven aservir al publico de una manera tan desali)ada, como al%unos predicadores sirven a su +ios. -l+r. $amuel NenKich, en un tratado popular sobre -n"ermedades de %ar%anta y de pulm0n, hadicho sabiamente: Teniendo presente lo antedicho respecto de la "isiolo%!a de las cuerdasvocales, es claro que el hablar continuamente en el mismo tono, cansa a uno mucho mas prontoque cuando se varia con "recuencia la elevaci0n de la vo#, puesto que en aquel caso se usa unm*sculo, o cuando más una clase de m*sculos pero en este *ltimo caso, se hace uso de variosm*sculos y as! se ayudan mutuamente. +e un modo seme&ante, un hombre que repite la acci0nde elevar su bra#o en una direcci0n rectan%ular respecto de su cuerpo, se cansa a los cuantosminutos, porque s0lo una serie de m*sculos soportan el peso pero estos mismos m*sculos bien pueden obrar todo el d!a alternando su acci0n con la de otros sucesivamente. 7or tanto, siempreque o!mos a un ministro entonar la litur%ia leyendo, orando y ehortando, y haciendo todo conlos mismos %estos y con el mismo tono de vo#, podemos estar enteramente se%uros de que estacansando sus cuerdas vocales die# veces mas de lo que es absolutamente necesario.

Tal ve# aqu! deba yo reiterar una opini0n que he epresado muchas veces en este lu%ar, y la cualme recuerda al autor que acabo de citar. -s /sta: si los ministros hablaran con más "recuencia, nose en"ermar!an tan "ácilmente de la %ar%anta y el pulm0n. -stoy bien se%uro de esto: se basa tal

M4

Page 95: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 95/150

opini0n en mi propia eperiencia y en una observaci0n al%o etensa, y ten%o la con"ian#a de noestar equivoco. $e)ores el predicar dos veces en la semana no es muy peli%roso para m!, elhacerlo cinco o seis veces es cosa saludable, y aun predicar doce o catorce no me es per&udicial.n vendedor ambulante al comen#ar a pre%onar sus coli"lores y papas un d!a en la semana, secansar!a mucho pero despu/s de haber llenado las calles, las calle&uelas y calle&ones con sus

sonoros %ritos por seis d!as consecutivos, no su"rirá de nin%una en"ermedad de %ar%anta que lo prive de prose%uir su humilde traba&o. 'ucho me a%rad0 el encontrar que mi opini0n de que el predicar rara ve# es la causa de muchas en"ermedades, "uese una cosa declarada as!terminantemente, por el +r. NenKicY diciendo: -n mi concepto todas las direcciones prescritasserán enteramente in*tiles, sin el e&ercicio diario y re%ular de la vo#. 7arece que nada tiende tantoa causar esta en"ermedad, como el hablar rara ve# y etensamente, alternando de ese modo elmucho traba&o con un lar%o descanso, como suelen hacerlo especialmente los ministros.2ualquiera que se "i&e este asunto por li%eramente que sea, entenderá pronto la ra#0n de loepuesto. $i un hombre u otro animal está destinado a hacer al%*n etraordinario es"uer#omuscular, se le su&eta a un e&ercicio sistemático d!a tras d!a, con el "in de prepararlo debidamente para su"rir tal prueba, y as! se le hace "ácil la tarea que de otro modo le seria casi imposible

e&ecutar. 7ero la %eneralidad de los ministros no hablan mucho, sino s0lo un d!a de la semana enlos otros seis, casi nunca hacen uso de su vo# en un tono más alto que el de conversaci0n. $i unherrador o un carpintero se impusieran s0lo ocasionalmente la "ati%a propia del e&ercicio de suarte, le "altar!a muy pronto la "uer#a necesaria para se%uir traba&ando, y perder!a tambi/n suaptitud para ello. -l e&emplo de los más c/lebres oradores del mundo, prueba las venta&as queresultan de hablar re%ularmente y con mucha "recuencia. 7or esto aconsejaría yo a todos los que propenden a su"rir la en"ermedad antedicha, que leyeran en vo# alta una o dos veces en el d!a,haciendo uso de la misma elevaci0n de vo# que en el p*lpito, y entendiendo especialmente a la postura del pecho y de la %ar%anta, y a la articulaci0n clara y propia de las palabras. -l 5ev. $r.E. X. Deecher es de la misma opini0n, puesto que dice: ;os muchachos que venden peri0dicosnos ponen de mani"iesto lo que el e&ercicio en el aire libre puede hacer por el pulm0n. $i unministro pálido y d/bil de vo#, que con di"icultad puede ser escuchado por doscientos oyentes,tuviera que %ritar en alta vo# todo el d!a como lo hacen los muchachos re"eridos, >qu/ har!a?-stos se paran en un etremo de la calle y hacen que su vo# la recorra toda, a seme&an#a de unatleta que hace que la bola que arro&a recorra toda la mesa de un boliche. <conse&ar!amos a loshombres que se están preparando para al%una pro"esi0n que requiera hablar, que vendieranmercader!as en las calles por al%*n tiempo. Dien pudieran los ministros &0venes asociarse por al%unos meses a los muchachos que venden peri0dicos, para que as! s/ acostumbraran a abrir la boca y para que robustecieran su larin%e.

$e)ores, otra re%la muy necesaria es /sta:  Acomodad siempre vuestra vo4 a la naturale4a devuestro asunto. 3o os llen/is de &*bilo al tratar de un asunto triste, ni por otra parte, ha%áis uso deun tono doloroso, cuando el asunto os ei&a una vo# ale%re como si estuvierais bailando al son deuna m*sica an%/lica. 3o me deten%o sobre esta re%la, pero estad se%uros de que es de la mayor importancia y de que si se observa "ielmente, siempre conse%uirá el predicador que se le presteatenci0n, con tal por supuesto que el asunto lo mere#ca. <comodad siempre pues, vuestra vo# ala naturale#a de vuestro asunto, y sobre todo, obrad con naturalidad en cuanto hagáis. 2uandose le hi#o a ohnson la pre%unta de si DurYe se parec!a a Tulio 2icer0n, contest0: 3o, se)or, se parece s0lo a -dmundo DurYe. <bandonad para siempre toda su&eci0n servil a re%las o amodelos. 3o imit/is las voces de otros oradores, o si obedeciendo una propensi0n invencible,

MI

Page 96: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 96/150

deb/is imitar a al%uno, tened cuidado de no ser /mulos sino de las ecelencias que en ellos seannotorias, y nin%*n mal resultará. Co mismo con"ieso que me encuentro por una in"luenciairresistible, impulsado a imitar lo que oi%o de tal modo, que un via&e que ha%a yo por la -scociao por ales, de dos o tres semanas, siempre a"ecta materialmente mi pronunciaci0n y mi tono.7or mucho que me opusiera a esta tendencia, no me seria posible vencerla y el *nico remedio,

 por lo que yo s/, es de&arla que acabe por una muerte natural.$e)ores, vuelvo a repetir mi re%la: haced uso de vuestra vo4 natural.  3o seáis monos, sinohombres no seáis loros, sino hombres de ori%inalidad en todas las cosas. $e dice que el me&or estilo de usar la barba, es aquel se%*n el cual crece /sta por naturale#a, puesto que s0lo as!convendrá a la cara de uno, tanto en su color como en su "orma. uestro propio modo de hablar será el que est/ en armon!a con vuestro modo de pensar y con vuestra personalidad. -lcomediante es para el teatro: el hombre cultivado en su personalidad santi"icada, es para elsantuario. $i creyera yo que pudierais olvidar esta re%la, la repetir!a hasta el cansancio: sednaturales, sed naturales, sed naturales antes de todo y para todo. Bs arruinar!a inevitablementecualquiera a"ectaci0n de vo# o cualquiera imitaci0n del estilo del +r.  PicoCdeCoro el te0lo%o

eminente, o aun del de cualquier pro"esor o presidente de cole%io. Bs ehorto a que abandon/is por completo toda esclavitud de imitaci0n, y a que os levant/is a la noble#a de la ori%inalidad.

+ebo a)adir otra re%la: es!or4aos en educar vuestra vo4. 3o rehus/is hacer todo lo posible por lo%rar este "in, teniendo presente lo que se ha dicho y con ra#0n: Q7or prodi%iosos que sean losdones que la naturale#a prodi%a a sus esco%idos, no pueden desarrollarse ni per"eccionarse sino por medio de mucho traba&o y de mucho estudio. 5ecordad a 'i%uel (n%el que traba&aba todala semana sin desnudarse, y a Eandel que %astaba todas las teclas de su clavicordio hasta ponerlas como cucharas, por su práctica incesante. $e)ores, despu/s de esto, no ha%áis menci0nde di"icultades, ni de cansancio. -s casi imposible ver la utilidad de aquella costumbre de+em0stenes de hablar llevando piedrecillas en la boca pero cualquiera puede entender cuán *tille "ue aren%ar ante las olas tempestuosas de la mar, porque as! aprendi0 el modo de conse%uir laatenci0n de un auditorio, por tumultuoso que "uera y es claro tambi/n el por qu/ hablaba aquelmientras corr!a por una subida, pues as! se robustecieron sus pulmones en etremo. ;a ra#0n deesto es tan palpable, como lo es recomendable la abne%aci0n as! mani"estada. +ebemos hacer uso de todos los medios que est/n a nuestro alcance para per"eccionar la vo#, puesto que con ellahemos de di"undir el -van%elio %lorioso del +ios bendito. Tened mucho cuidado en pronunciar cada una de las consonantes con la mayor claridad, porque son las "acciones y la epresi0n,di%ámoslo as!, de las palabras. $e%uid practicando hasta que podáis articular cada una de lasconsonantes con la mayor distinci0n las vocales tienen su propio sonido, y as! puedenepresarse por si mismas. -n todo lo demás perteneciente a este asunto, poned en práctica unadisciplina muy severa, hasta que ven#áis vuestra vo# y la ten%áis domesticada como s! "uera uncaballo per"ectamente bien educado a la rienda. < los hombres de pecho an%osto se les aconse&aque ha%an uso todos los d!as por la ma)ana, de los aparatos %imnásticos provistos por el cole%io. 3ecesitáis pechos bien desarrollados, y deb/is hacer todo lo posible por adquirirlos. 3o habl/iscon las manos en los bolsillos de los chalecos, debilitando as! vuestro pulm0n, sino endere#aoscomo lo hacen los cantores p*blicos. 3o os inclin/is sobre el p*lpito, ni ba&/is la cabe#a sobre el pecho mientras est/is predicando. @ue se inclinen vuestros cuerpos hacia atrás, más bien quehacia adelante. <"lo&aos las corbatas y los chalecos, si es que os oprimen al%o de&ad que los"uelles y los tubos ten%an lu%ar ampl!o para obrar. 3otad bien las estatuas de los oradores

M6

Page 97: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 97/150

romanos o %rie%os. Bbservad el retrato de 7ablo por 5a"ael, e imitad sin a"ectaci0n nin%una, las posturas %raciosas y a prop0sito all! representadas, porque ellas son las me&ores para la vo#.Duscad a un ami%o que pueda deciros cuáles son vuestras "altas, o lo que seria me&or aun, dad la bienvenida a cualquier ami%o que os vi%ile ri%urosamente y os hiera sin piedad. 8@u/ %rande bendici0n no ser!a tal cr!tico para un hombre sabio, y qu/ incomodidad tan insoportable para un

necio9 2orre%ios dili%ente y "recuentemente, o de otro modo caer/is en muchos errores sinsaberlo: se multiplicarán los "alsos tonos, y se "ormarán insensibleSmente muchas costumbresdesali)adas. 7or tanto, criticaos severamente y sin cesar. 3o ten%áis en poco nada de lo quecontribuya a haceros un poco más *tiles. 7ero no por esto, se)ores, de%ener/is nunca haci/ndolotodo para convertiros en pisaverdes del p*lpito, pensando que los %estos y la vo# son el todo. 'ecausa náuseas o!r decir que hay hombres que emplean toda la semana en preparar un serm0ncuya preparaci0n principal consiste en repetir ante un espe&o sus preciosas producciones. 8<y deeste si%lo, si los cora#ones destituidos de %racia tienen que ser perdonados en atenci0n s0lo a sus%raciosos modales9 'e&or ser!a que prevalecieran todas las vul%aridades del hombre más inculto,que las belle#as per"umadas de una cortes!a a"eminada. 3o os aconse&arla yo que "ueseis"astidiosos en cuanto a vuestra vo#, as! como no os recomendar!a que imitarais a aquel carácter 

"icticio de 5oKland Eill con su anillo de diamante, con su pa)uelo per"umado de esencias y consus anteo&os. ;os hombres equisitos no deben "uncionar en el p*lpito, sino en el mostrador deuna sastrer!a, llevando ellos esta etiqueta: -ste estilo completo, incluyendo la hechura, ]I=.IO.Tal ve# seria bien aqu! hacer la observaci0n de que los padres deben atender más a los dientes desus ni)os, puesto que de"ectuosos dientes bien pueden impedir e"ica#mente a un hombre quehable con buen /ito. <l%unos hombres cuya articulaci0n es de"ectuosa, deben ponerse lue%o enmanos de un dentista cient!"ico y de mucha eperiencia, puesto que unos cuantos dientesarti"iciales, o tal ve# al%una operaci0n muy sencilla, seria para ellos una bendici0n permanente.+ice bien mi propio dentista en una circular: 2uando se han perdido todos los dientes o aunal%unos de ellos, resulta una contracci0n de los m*sculos de la cara y de la %ar%anta tambi/n se per&udican y se trastornan los otros 0r%anos de la vo# que dependen en %ran parte de los dientes por su e"icacia, y as! se produce una rotura, una lan%uide# o una depresi0n en el modo de hablar,como si la vo# "uera un instrumento de m*sica "alto de una nota. -s en vano esperar que lasin"on!a sea per"ecta, y que el acento sea bien proporcionado y consistente por lo que ata)e altono y a la elevaci0n de la vo#, si hay en ella de"ectos "!sicos. -n tal caso el hablar no puedemenos de ser más o menos di"!cil, y ordinariamente el resultado será un hábito de cecear, o de ba&ar la vo# demasiado rápida o repentinamente y cuando los de"ectos sean muy %raves, seencontrará una especie de murmullo o de %ru)ido.

2uando tales obstáculos eisten y el remedio está a nuestro alcance, se nos ei%e valernos de /l para hacernos as! más *tiles. Dien puede suceder que pare#can los dientes poco importantes, peronunca debemos olvidarnos de que no hay cosa peque)a en una vocaci0n tan elevada como lo esla nuestra. -n lo que "alta para concluir estas lecturas, har/ menci0n de asuntos aun másinsi%ni"icantes todav!a, puesto que ten%o la convicci0n pro"unda de que tales su%estiones sobrecosas peque)as al parecer, pueden seros muy *tiles evitándoos %raves de"ectos en modo dehablar.

Ninalmente, quisiera yo deciros unas palabras respecto de vuestras %ar%antas: uidadlas bien.

Tened cuidado siempre en limpiarlas antes de comen#ar a hablar, pero nunca lo ha%áis mientrasest/is predicando. 2ierto hermano muy estimado, siempre habla por este estilo: 'is queridos

MJ

Page 98: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 98/150

ami%os,Shem, hem este asunto hem, hem que vamos a tratar Shem, hem es muy interesante, yShem, hem les suplico hem, hem Sme prest/is vuestra Shem, hem Smás "iel atenci0n n &oven predicador, deseoso de me&orar su de hablar, escribi0 al $r. acob ruber, pidi/ndole conse&os.Eab!a "ormado la costumbre de prolon%ar sus palabras, especialmente cuando estaba ecitado. -lanciano le mand0 la si%uiente la si%uiente lac0nica contestaci0n:S@uerido S ah S hermanoS S ah S

cuando S 8ah9 S est/s S 8ah9 ^ para predicar S8ah9 S ten S 8ah9 S cuidado S 8ah9 S de no S 8ah9 S decir 8ah9 8ah9 8ah9 $oy S 8ah9 S 8ah9 S acobo S 8ah9 S ruber S 8ah9 Tomad mucho empe)o en evitar tales de"ectos. Btros, de&ando de limpiar su %ar%anta, hablan como si estuvieran medio so"ocadosy quisieran epectorar: seria me&or hacerlo de una ve# y no "astidiar a los oyentes repitiendoruidos tan desa%radables. -l resollar y el resoplar apenas son cosas permitidas cuando el predicador tiene catarro, pero son desa%radables en etremo, y si lle%an a ser habituales, debenconsiderarse como %randes molestias. osotros me disimular/is el haber hecho menci0n de estosactos tan vul%ares pero es muy "ácil que llamándoos ahora la atenci0n sobre estos asuntos, de unmodo tan claro y libre, pueda yo conse%uir que os evit/is de muchas morti"icaciones en losucesivo, y de muchos errores en cuanto al arte de hablar. <cabando de predicar, cuidad vuestras%ar%antas no envolvi/ndolas nunca estrechamente. 2on bastante descon"ian#a me atrevo a daros

este conse&o como "ruto de mi propia eperiencia. $i al%unos de vosotros ten/is bu"andas de lanamuy abri%adoras que os trai%an tiernos recuerdos de vuestras madres o hermanas, conservadlasen el "ondo de vuestros ba*les, pero nunca ha%áis uso de ellas envolvi/ndolas en vuestras%ar%antas. $i al%*n hermano quiere morir de catarro pulmonar, que use una bu"anda %rande en elcuello y se olvide de ella al%una noche en que ha%a mucho "r!o. -l resultado será un catarro quele dure por toda su vida. 'uy rara ve# se ve a un marinero con el cuello envuelto. 3o, casisiempre lo tiene desnudo y epuesto a la intemperie. sa un doblado, y si es que tiene corbata, es/sta muy chica y la usa casi suelta para que sople libremente el viento alrededor de su cuello.2reo "irmemente en lo saludable de esta costumbre, y por catorce a)os la he practicado. <ntessu"r!a yo muy a menudo catarros, pero durante este tiempo me han caldo muy rara ve#. $i sent!sla necesidad de al%una cosa más de lo que ten/is, de&ad crecer vuestra barba: /sta es unacostumbre muy b!blica, natural, varonil y ben/"ica. no de nuestros hermanos, aqu! presente, hatenido esta precauci0n por cuatro a)os, y dice que le ha servido de mucho. $e vio obli%ado a salir de Fn%laterra por haber perdido su vo#, pero se ha puesto tan robusto como lo era $ans0n, s0lo por de&ar crecer su barba. $i al%una ve# os encontráis en"ermos de la %ar%anta, consultad a un buen m/dico o si no pod/is hacerlo, atended se%*n vuestro %usto a las su%estiones si%uientes: 3unca compr/is 2on"ites de 'alvavisco, ni QQ7astilla de DroKn, ni obleas para el pulm0n, ni<&en&o, ni Fpecacuana, ni nin%uno otro de los die# mil emolientes. 7ueden serviros de al%o por al%*n tiempo. $i quer/is me&orar el estado de vuestra %ar%anta, tomad de sustancias astrin%entestanto cuanto pueda soportar vuestro est0ma%o. Tened cuidado de no traspasar este limite, porquedeb/is tener presente el que es vuestro deber cuidar tanto el est0ma%o como la %ar%anta y si elaparato de la di%esti0n no está en corriente, nin%*n 0r%ano del cuerpo puede estarlo. -l sentidocom*n os ense)a que los astrin%entes deben ser *tiles. >Eab/is o!do decir al%una ve# que uncurtidor haya cambiado una piel en cuero s0lo por variarla en a%ua de a#*car? Tampoco le habr!aservido tol*, o ipecacuana, o melado. +e nin%una manera al rev/s, su e"ecto habr!a sido elcontrario de lo que buscaba. 2uando el curtidor quiere endurecer y hacer "uerte una piel, la meteen una soluci0n de corte#a de encina o de otra sustancia astrin%ente, la cual da solide# al materialy lo "ortalece. 2uando empec/ yo a predicar en el $al0n de -eter, mi vo# era muy d/bil paraaquel local, tan d/bil como lo son las voces en %eneral, y muchas veces se me acab0 por completo cuando predicaba en las calles. ;as cualidades ac*sticas del sal0n eran sumamente

ML

Page 99: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 99/150

malas por ser ecesivo lo ancho de /l en comparaci0n con lo lar%o, y ten!a yo siempre a manouna copa de vina%re "uerte me#clado con a%ua, un tra%o del cual parec!a darle a mi %ar%antanueva "uer#a siempre que se cansaba y que la vo# tend!a a acabarse. 2uando se me pone un pocorela&ada la %ar%anta, ordinariamente pido a la cocinera que me prepare una ta#a de caldo de res,tan car%ado de pimienta cuanto pueda yo soportarla, y hasta ahora este ha sido mi remedio

e"ica#. -mpero, teniendo presente el que no estoy habilitado para "uncionar como m/dico, no meha%áis caso más que a cualquier otro curandero. Ten%o la con"ian#a de que la mayor parte de lasdi"icultades que pertenecen a la vo# en los primeros a)os de nuestro ministerio, desapareceránmás tarde, y el propio uso de ella lle%ará a ser tan natural como lo es un instinto. @uisiera yoanimar a los que ten%an empe)o a que perseveraran. $i sienten la 7alabra de +ios como si "ueraun "ue%o en sus huesos, aun el de"ecto de tartamudear se puede vencer, y tambi/n la timide#cuyo e"ecto nos parali#a tanto. 2obra ánimo, hermano, persevera, y +ios, la naturale#a y aun la práctica, te ayudarán. 3o quiero deteneros por más tiempo, s0lo os epresar/ el deseo de quevuestro pecho, pulm0n, traquea, larin%e y todos vuestros 0r%anos vocales, duren hasta que noten%áis más que decir.

WWW

!LATICA I*Sobre la Aenci#n

-s raro que se trate de este asunto en un libro sobre homil/tica, pero eso me parece muy etra)o puesto que la materia es muy interesante y di%na de más de un capitulo. 'e supon%o que lossabios en homil/tica consideran que sus obras todas están car%adas de este asunto, y que nonecesitan tratarlo aparte por la ra#0n de que como el a#*car en el t/, sa#ona el todo. -l t0pico queas! se pasa por alto, es este: >20mo se puede conse%uir y retener la atenci0n de nuestros oyentes?

$i no se %ana su atenci0n, no será posible causarles nin%una impresi0n, y si aquella no se retieneuna ve# adquirida, será in"ructuoso nuestro traba&o por mucho que hablemos.$e pone siempre como encabe#amiento de las advertencias militares, la palabra 8<tenci0n9escrita con caracteres %randes y de modo seme&ante nosotros necesitamos que tambi/n lo est/ entodos nuestros sermones. 3os es menester una atenci0n "i&a, despreocupada, despierta y continuade parte de toda la con%re%aci0n. $i están distra!dos los ánimos de los que nos escuchan, no pueden recibir la verdad, y casi lo mismo sucederá si son torpes. 3o es posible que les seaquitado a los hombres el pecado, de la misma manera que -va "ue sacada del costado de <dán, esdecir, mientras están dormidos. -s preciso que est/n despiertos, entendiendo lo que les decimos ysintiendo su "uer#a de otro modo, bien podr!amos nosotros tambi/n entre%arnos al sue)o. Eay predicadores a quienes les importa muy poco que se les atienda o no, pues quedan satis"echos

con haber predicado por media hora, ya sea que sus oyentes hayan o no sacado al%*n provecho.2uanto más pronto ministros seme&antes duerman en el cementerio y prediquen con el epita"io desu monumento sepulcral, tanto me&or será. 2iertos hermanos se diri%en al ventilador como sitrataran de atraerse la atenci0n de los án%eles, y otros tienen la vista "i&a en su libro como si leshubiera sido arrebatado su ánimo, o como si se tuvieran a s! mismos por oyentes, y seconsideraran honrados con esa distinci0n. >7or qu/ no predican tales hombres en un llano, diSri%i/ndose a los astros? $i su predicaci0n no tiene que ver con sus oyentes, bien podr!an hacerloas! si un serm0n es un soliloquio, cuanto más solo se halle el que predica, tanto me&or será para

MM

Page 100: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 100/150

/l. < un ministro racional, —y por des%racia no todos lo son, — debe parecer indispensable laatenci0n de todos sus oyentes desde el mayor de edad hasta el más &oven. +ebemos acostumbrar aun a los ni)os a estar atentos. 7ero tal ve# haya quien me ha%a la pre%unta de >qui/n puedehacerles desatentos? 2ontesto a eso que la mayor!a de los predicadores lo hacen, y cuando losni)os no están quietos en un culto, la culpa muchas veces es tanto nuestra como suya. >3o poS

d/is hacer m/rito en vuestro serm0n de un cuento, o de una parábola, especialmente para el biende los ni)os? >3o pod/is %anar la atenci0n de aquel ni)o allá en el coro, y de aquella ni)a aba&o,si se han puesto un poco inquietos y llamarlos as! al orden? 'uchas veces acostumbro yo hablar "i&ando los o&os en los hu/r"anos que se hallan sentados al pie de mi pulpito. +ebemos ei%ir atodos nuestros oyentes que "i&en su vista y su o!do en nosotros. 7ara m! es una molestia, si hayal%uien, aunque sea cie%o, que no est/ con la cara vuelta hacia m!. $i veo a al%una personavolteándose en su asiento, o cuchicheando, o cabeceando, o consultando su relo&, concluyo lue%oque estoy "altando a mi deber, y me es"uer#o en el acto en %anar su atenci0n. 'e acontece talcosa por "ortuna muy rara ve# pero cuando me pasa, ten%o la costumbre de culparme a m!mismo, y de con"esar que no mere#co la atenci0n de mis oyentes si no s/ c0mo cautivarla.

-mpero debe tenerse presente que hay al%unas con%re%aciones cuya atenci0n no se puede atraer "ácilmente por la ra#0n de que no quieren interesarse. $er!a in*til re)irles en tal caso, pues esoequivaldr!a a tirar un palo a una ave para a%arrarla. -stad se%uros de que casi siempre la *nica persona que merece re)irse, es el predicador mismo. -s verdad que los oyentes deben atender, pero no por eso es menos el deber que ten/is de hacerlos atender. +eb/is atraer los peces avuestro an#uelo, y si no vienen, deb/is acusar al pescador y no a los peces. 2ompeledles a queest/n quietos por al%*n tiempo para escuchar lo que +ios ten%a que decir a su alma. $e lecontest0 muy bien a aquel ministro que hab!a recomendado a una anciana que tomara un poco de polvo de tabaco para no dormirse durante el serm0n que si /l pusiera poquito más polvo detabaco en su serm0n, ella estar!a bien despierta. +ebemos meter en nuestros sermones o más polvo de tabaco, u otra cosa más ecitante, y hacerlo en abundancia Tened presente que paramuchos de nuestros oyentes no es "ácil estar atentos, no tienen inter/s en el asunto de que setrata, y no han sentido nin%una operaci0n de %racia en su cora#0n, su"iciente para hacerlescon"esar que el -van%elio tiene para ellos al%*n valor especial. 7od/is hacerles la si%uiente pre%unta respecto de aquel $alvador a quien predicáis: >3o tiene nin%*n inter/s para vosotros,via&eros, el hecho de que es*s haya muerto en la cru#? 'uchos de los que nos oyen han sidooprimidos toda la semana por el peso de sus ne%ocios. -s verdad que deben echar su car%a sobreel $e)or pero >siempre hac/is esto vosotros? >7od/is "ácilmente estar siempre sin ansia?>7od/is olvidaros de la esposa y de los ni)os en"ermos que de&asteis en la casa? 3o cabe dudanin%una en que muchos vienen a la casa de +ios sobrecar%ados de los pensamientos que pertenecen a sus quehaceres diarios. -l a%ricultor recuerda los terrenos que han de ser arados osembrados o si el domin%o está lluvioso, /l está pensando en el bene"icio que recibirá su tri%oque acaba de brotar. -l comerciante no puede apartar de su vista aquella libran#a protestada, y eltendero está calculando la suma de sus p/rdidas. -s muy "ácil que los matices de las cintas de lasmu&eres presentes, y aun el rechino de las botas de los se)ores, distrai%an a muchos la atenci0n.$ab/is muy bien que hay siempre moscas molestas alrededor de los oyentes Deel#ebub, el diosde las moscas, tiene empe)o en que los convidados encuentren muchas molestias peque)as,dondequiera que se veri"ique un convite evan%/lico. $ucede con "recuencia que mosquitosmentales pican a un hombre mientras estáis predicándole el -van%elio, de suerte que /l está pensando más en estas distracciones peque)as, que en el serm0n. >Bs parece muy etra)o que

1OO

Page 101: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 101/150

as! lo ha%a? +eb/is espantarle los mosquitos para que sin distraerse os preste su atenci0n. +eb/ishacer desviar los pensamientos de vuestro auditorio, de la direcci0n en la cual han corrido por seis d!as, y darles un carácter a prop0sito para el domin%o. +eb/is tener "uer#a su"iciente envuestro discurso y en su asunto, para levantar a los oyentes desde la tierra a la cual propendan por naturale#a, y elevarlos más cerca del cielo.

'uchas veces el local y su atm0s"era impiden que el auditorio preste su atenci0n. 7or e&emplo, siel aire libre no puede entrar en el sal0n, si están cerradas todas las ventanas, los oyentesrespirarán con mucha di"icultad y no podrán pensar en otra cosa. 2uando la %ente haya aspiradorepetidas veces el aire ehalado de los pulmones de otras personas, toda la maquinaria de su ser se trastornará, y será probable que de ah! resulte una "uerte &aqueca más bien que un cora#0ncontrito. ;a me&or cosa como auilio del predicador, despu/s de la %racia de +ios, es el o!%enoen abundancia. 5o%ad que os sean abiertas las ventanas del cielo, pero empe#ar por abrir las devuestros templos. $i eamináis a muchos de los del campo y a al%unos de los de la ciudad, ver/isque las ventanas no se pueden abrir. -l estilo moderno y bárbaro de edi"icar casas, no nos proporciona más ventilaci0n de la que se encontrar!a en un calabo#o oriental construido por un

tirano con el ob&eto de matar a su v!ctima poco a poco. >@u/ pensar!amos de una casa cuyasventanas no pudiesen abrirse? >@uisiera al%uno de vosotros arrendarla? C sin embar%o, laarquitectura %0tica y un or%ullo necio, hacen a muchos cambiar la ventana corredi#a tan saluSdable, por a%u&eritos en el cielo raso, o por una cosa muy parecida a las trampas de aves, puestaen las vidrieras, y de esta manera se hacen al%unos locales menos c0modos que lo era el horno de 3abucodonoSsor para $adrach, 'esach y <bedSne%o. $i todas las capillas de esta claseestuvieran ase%uradas en su &usto valor, no podr!a yo ro%ar porque se preservaran del incendio. Caun cuando se puedan abrir las ventanas, sucederá con "recuencia que se tendrán cerradas por unmes se%uido y no se cambiará el aire impuro desde un domin%o al si%uiente. 3o se deber!asoportar esto. Co s/ muy bien que hay personas que no notan tales cosas, y he o!do decir tambi/nque no se matan los #orros por la "etide# de sus madri%ueras pero yo no soy #orro, y unaatm0s"era "/tida me pone torpe y produce el mismo e"ecto en mis oyentes. n soplo de vientoque pasara por el sal0n, bien podr!a ser para la %ente reunida la me&or cosa concebible despu/sdel -van%elio mismo por lo menos, tender!a a ponerle en buen estado para atender al discurso.Tened cuidado en ventilar los templos muy bien entre semana. -n mi capilla anterior, la de lacalle del 7arque, mani"est/ muchas veces a los diáconos mi opini0n de que ser!a me&or quitar lasvidrieras superiores del bastidor de hierro, puesto que no era posible abrir las ventanas. 5epet! laobservaci0n varias veces, pero in"ructuosamente. +espu/s de al%*n tiempo, sucedi0 providencialmente un lunes, que al%uien quit0 la mayor parte de aquellas vidrieras de unamanera muy diestra, casi como si un vidriero lo hubiera hecho. Eubo bastante sorpresa y muchascon&eturas respecto de quien pudiera haber cometido tal crimen, y yo propuse que se o"reciera un premio de ]=I por el descubrimiento del culpable, el cual al ser encontrado recibir!a la cantidadcomo re%alo. 3o se dio el premio, y por tanto nunca me he visto obli%ado a dar in"ormes contra/l. -spero que nin%uno de vosotros tendrá sospechas de mi, porque en tal caso tendr!a yo quecon"esar que he andado muchas veces con el bast0n que dio entrada al o!%eno en aquella capillaen que uno se so"ocaba.

'uchas veces sucede que las costumbres de nuestros oyentes les impiden prestar una atenci0n"i&a es decir, no han "ormado nunca el hábito de atender: asisten al culto, pero no prestan suatenci0n al predicador. <costumbran voltear a ver a todos los que entran en el templo, y bien se

1O1

Page 102: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 102/150

sabe que siempre están entrando al%unos que por lo %eneral molestan a los demás con elrechinido de sus botas, y con el ruido que hacen al abrir y cerrar las puertas. na ve# tuve que predicar a una con%re%aci0n cuyos miembros hab!an adquirido la costumbre de mirar atrás con"recuencia, y me val! para evitarlo de este medio. ;es di&e: <hora, ami%os m!os, puesto que osinteresa tanto saber qui/nes entran en el templo, y a m! me molesta tanto veros voltear as! a cada

rato, si estáis de acuerdo, voy a describir a cada uno de los que entren, para que de ese modo podáis se%uir sentados con los o&os "i&os en m!, y as! conservaremos por lo menos, la aparienciade un comportamiento decente. $ucedi0 que un hombre, muy ami%o m!o, entr0 pocosmomentos despu/s, y pudi/ndolo hacer sin o"enderle, lo describ! como un se)or muyrespetable, el cual acababa de descubrirse, etc., etc. Dast0 s0lo aquella tentativa, y no tuve quese%uir describiendo a los que entraron, porque los oyentes se mani"estaron escandali#ados en%ran manera de lo que hice y yo les di&e que por mi parte me hab!a sorprendido de que ellos mehubieran puesto en la necesidad de mostrar as! lo absurdo de su conducta. ;es quit/, por al%*ntiempo, vali/ndome de este ardid, y espero que para siempre, esa costumbre tan molesta, y qued0 por ello muy a%radecido el pastor.

Dien, supon%amos que está arre%lado todo esto. $e ha quitado el aire impuro, y se han corre%idolos malos hábitos de la %ente: >qu/ nos resta que hacer? 7ara %anaros la atenci0n de vuestroauditorio, es preciso que di%áis al%o di%no de o!rse. -sta es la primera re%la de val!a. 2asi todoslos hombres tienen un instinto que les incita a tener %usto en o!r una cosa interesante. Tienen,tambi/n, otro instinto que deb/is tener presente, a saber el que les impide que vean la utilidad deatender a palabras vac!as. 3o es una cr!tica severa el decir que hay ministros cuyas palabras sonmuchas, y cuyos pensamientos son pocos. -n e"ecto, sus palabras ocultan sus pensamientos, si esque los tienen. -miten montones de holle&o, y tal ve# haya un %rano o dos de cebada me#cladoscon /l, pero ser!a muy di"!cil encontrarlos. 3in%*n auditorio atenderá por mucho tiempo a paSlabras, palabras, palabras y nada más. 7or lo que yo s/, no hay nin%*n mandamiento que di%a3o harás uso de muchas palabras, pero s! se comprende esto en aquel que dice: 3o hurtarás, puesto que ser!a un "raude dar a vuestros oyentes palabras en ve# de alimentos espirituales. $e puede decir, tratándose aun del me&or predicador, que en la muchedumbre de palabras no "altaráel pecado. +ad a vuestros oyentes al%o que puedan %uardar y retener en la memoria, al%o que pueda servirles: los me&ores pensamientos de me&or procedencia, doctrinas s0lidas de la palabrade +ios. +adles maná nuevamente descendido del cielo no les deis las mismas verdadesrepetidas veces en las mismas palabras hasta que se "astidien de ellas. -sto se parecer!a a lascostumbres que prevalecen en las casas de correcci0n, de cortar el pan en peda#os del mismotama)o siempre. +adles al%o notable, al%o que valiera la pena de que un hombre se levantara amedia noche para o!rlo, y de que anduviera IO millas con ese ob&eto. $i sois capaces de hacer esto, hacedlo, hermanos, hacedlo siempre, y tendr/is la atenci0n más "iel y "i&a de vuestrosoyentes.

@ue sean bien ordenados los pensamientos que deis a vuestro auditorio. 'ucho depende de esto.-s "ácil amontonar sin orden un %ran n*mero de cosas buenas. +esde una ve# en que "ui enviadocon una canasta a la tienda, a comprar una libra de t/, cuatro on#as de mosta#a y tres libras dearro#, y en mi re%reso a la casa, vi una &aur!a de ca#a y me pareci0 necesario se%uirlos por lossetos v los "osos, Gmi diversi0n "avorita cuando yo era ni)oH y encontr/ al lle%ar a la casa, quetodos los e"ectos comprados se hab!an revuelto, el t/, la mosta#a y el arro#, en desordencompleto. +esde esta ve#, di%o, he entendido muy bien la necesidad de empacar mis asuntos en

1O=

Page 103: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 103/150

"ardos muy "uertes, y de amarrarlos bien con el hilo de mi discurso y esto me hace retener lacostumbre de dividir mis sermones en distintos puntos, aunque este m/todo no les a%rade a lamayor!a de los predicadores. ;a %ente no beberá vuestro t/ de mosta#a, ni hallará %usto en lossermones con"usos, en los cuales no se puede distin%uir la cabe#a de la cola, porque no tienen nila una ni la otra, sino se parecen al perrito que se%*n cuenta un autor, ten!a la cabe#a y la cola

i%uales. 7oned de mani"iesto a los hombres la verdad de una manera l0%ica y bien ordenada paraque la reten%an "ácilmente en la memoria, y la recibirán con mucho más %usto.

<demás de esto, tomad mucho empe)o en hablar con sencille#. 7or ecelente que "uera vuestrodiscurso, no podr!a servir a los que no lo comprendieran. $i hac/is uso de "rases que est/n "ueradel alcance de vuestros oyentes, y de "ormas de epresi0n que no puedan entender, con i%ualra#0n habr!ais podido hablarles en el len%ua&e de EamtchatYa, en ve# de hablarles en el suyo.$ubid hasta su nivel, si los oyentes son i%norantes ba&aos a su entendimiento si son instruidos.Bs re!s de mi modo de epresarme pero a mi parecer, se eleva uno más, nivelándose en las palabras que emplea, a los i%norantes, que cuando se es"uer#a en acomodarse al cultivo de losmás "avorecidos: por lo menos, aquello es más di"!cil que esto, y se parece al modo de hablar 

más practicado por el $alvador. Bs conviene andar por el camino por el cual puedan vuestrosoyentes acompa)aros, y no hacer uso de un estilo tan sublime que ellos no pueden entender loque se les dice. 3uestro $e)or y 'aestro "ue el 5ey de los predicadores, y /l nunca sobrepu&abala comprensi0n de nin%uno, a no ser que la %rande#a y la %loria de su asunto as! lo ei%ieran: sus palabras y sus declaraciones eran tales, que hablaba a seme&an#a del $anto ni)o es*s. $ivuestro cora#0n rebosa una cosa buena, ordenadla bien, epresadla con claridad, y estar/is biense%uros de %anar tanto el o!do como el cora#0n de los oyentes.

Bcupaos tambi/n con solicitud, de lo que ata)e a vuestro estilo oratorio. Duscad de esta manerala atenci0n de vuestro auditorio. C aqu! os aconse&ar!a yo como re%la %eneral, que no leyeraisvuestros sermones. -s verdad que al%unos ministros "amosos y muy *tiles han le!do susdiscursos, como por e&emplo, el %ran +r. 2halmers, cuyo auditorio no podr!a haberle prestadouna atenci0n más "iel, si hubiera tenido la costumbre de improvisar pero muy pocos son i%ualesal +r. 2halmers. $i los hombres eminentes pre"ieren leer, que lo ha%an, pero para m! hay me&or modo de predicar. ;a me&or lectura de un serm0n que he o!do, ten!a el sabor del papel y me"astidi0. 3o me %ust0, pues mi di%esti0n no es capa# de asimilar tal cosa. $er!a me&or predicar sin manuscrito, aunque os "uera necesario aprender de memoria vuestro serm0n. 7ero no deb/isni recitar, ni leer. -mpero si despu/s de todo, pre"er!s leer vuestros sermones, tened empe)o enhacerlo del me&or modo. -s"or#aos en leer lo me&or posible. +e otra manera, no podr/is nunca%anar la atenci0n de vuestro auditorio.

2reo aqu! oportuno deciros que si quer/is ser escuchados con atenci0n, no deb/is improvisar enel sentido literal de la palabra. -sto ser!a i%ual a que leyerais, o tal ve# peor, a no ser que elmanuscrito se hubiere preparado muy a la li%era, es decir, sin previo estudio. 3o subáis al pulpitoy di%áis la primera cosa que se os o"re#ca, puesto que ella ser!a probablemente espuma, nadamás. uestro pueblo habrá menester de discursos preparados ba&o la in"luencia de la oraci0n y bien elaborados. < la %ente no le %usta la comida cruda, sino bien cocida y sa#onada. +ebemosepresar de todo cora#0n, vali/ndonos de palabras que naturalmente ven%an a nuestros labios,los pensamientos en que nos hayamos "i&ado, con tanta atenci0n como si hubi/ramos escritonuestro serm0n. < la verdad, es menester que los coordinemos aun con más esmero, si es que

1OA

Page 104: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 104/150

deseamos predicar con toda propiedad. -l me&or m/todo, en mi concepto, es aquel se%*n el cualel ministro no improvisa los pensamientos, pero s! las palabras. -l len%ua&e le lle%a en elmomento de predicar pero habiendo meditado muy bien con anticipaci0n en el asunto, es naturalque hable, como maestro en Fsrael lo que sabe, y que testi"ique lo que ha visto.

7ara %anar la atenci0n de vuestro auditorio, haced tan a%radable como os sea posible, vuestromodo de predicar. 3o ha%áis uso, por e&emplo, siempre del mismo tono. ariad muy a menudo laelevaci0n de la vo#. ariad tambi/n la rapide# de vuestra elocuci0n. ;an#aos a veces, con tantavelocidad como el relámpa%o, y en se%uida deteneos y avan#ad con mucha calma. ariad vuestroacento, alterad vuestro /n"asis, y evitad la monoton!a. +ad tambi/n variaci0n a los tonos: usad aveces el ba&o y de&ad resonar el trueno en se%uida, hablad en el tono propio de la conversaci0nnatural. Duscad de todos modos la variedad. ;a naturale#a humana nos la ei%e, y ya que +ios la provee en la naturale#a, en la providencia y en la %racia, ten%ámosla por nuestra parte en lossermones que prediquemos. -mpero, no os detendr/ más sobre este punto, puesto que al%unos predicadores han lo%rado cautivar y retener la atenci0n de su auditorio s0lo con el asunto de sussermones, y a pesar de un modo malo de hablar. $i viniera acá el $r. 5ichard $ibbes, el 7uritano,

le ase%urar!a yo la me&or atenci0n para cualquiera cosa que nos di&era, y sin embar%o, tartamudeamuch!simo. 3o ser!a necesario buscar muy le&os para encontrar muchos e&emplos de esta oratoriade"ectuosa en nuestros pulpitos modernos, porque abundan pero recordemos que aun 'ois/s eratardo en el habla y torpe de len%ua, y sin embar%o, todos estaban atentos a su vo#. 7robablemente7ablo adolec!a tambi/n de un de"ecto seme&ante, puesto que se dec!a que su palabra eramenospreciable pero no estamos bien se%uros de ello, por re"erirse la epresi0n citada a lacr!tica que de /l hac!an sus enemi%os. ;a in"luencia de 7ablo en las i%lesias era muy %rande, ysin embar%o, no pod!a siempre retener la atenci0n de todos a su serm0n, puesto que leemos enEechos =O:M, que un oyente suyo, cuando menos, se durmi0 durante su predicaci0n, con unresultado bastante %rave. -l modo no es el todo pero sin embar%o, si hab/is reco%ido buenos pensamientos, ser!a muy triste que los epresarais de una manera indi%na: un rey no debe montar en un carro de basura, y las %loriosas doctrinas de la %racia no se deben presentar desali)adamente. ;as verdades que son bien reales, deben llevarse en un carro dorado. $acad loscaballos briosos y blancos como la nieve, y de&ad resonar las trompetas de plata melodiosamentemientras la verdad recorre las calles. $i la %ente no atiende, que no pueda disculparse ale%andonuestra manera de"ectuosa de hablar. $i por al%una ra#0n no podemos corre%ir esto, seamos masdili%entes en compensar tal de"ecto, por lo rico de nuestros pensamientos, y ha%amos siempre lome&or que nos sea posible.

2omo re%la %eneral, %uardaos de hacer la introducci0n de vuestros sermones demasiado lar%a.2ausa siempre mala impresi0n ver edi"icar un %ran p0rtico en"rente de una casa peque)a. 2iertamu&er cristiana, muy buena, oy0 una ve# predicar al 5ev. uan EoKe, y como /l emple0 una horaen su pre"acio, di&o ella que el buen hombre, muy querido, hab!a ocupado tanto tiempo en poner el mantel, que ella hab!a perdido por completo toda apetencia de comer: cre!a que no se servir!anin%una comida despu/s de todos los preparativos hechos. 7reparad la mesa pronto, y poned "inal ruido de cuchillos y de platos. -s probable que hayáis visto la edici0n del Bri%en y 7ro%resode la 5eli%i0n en el <lma, escrita por +oddrid%e, con una introducci0n por uan Noster. -sta esmayor, y a no dudarlo, me&or que el libro, y quita a +oddrid%e toda probabilidad de ser le!do.>3o es absurdo esto? -vitad error seme&ante en vuestras producciones. 7re"iero aseme&ar la inStroducci0n de mis sermones a la del pre%onero que toca su campana y %rita 8Bh9 s! 8oh9 s!: esto

1O4

Page 105: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 105/150

es para dar aviso. <s! pone en conocimiento del pueblo el hecho de que tiene noticias que leinteresan, y les pide su atenci0n. 7ara hacer una cosa por el estilo, la introducci0n debe tener al%ode inter/s especial. -s bueno descar%ar un tiro despertador, que pueda servir a seme&an#a delca)0n que da la se)al para que se limpien los puentes del buque de %uerra, y todo se aliste paraentrar en combate. 3o comenc/is con toda la "uer#a y ener%!a de vuestro ánimo, más sin

embar%o, obrad de modo que todo el auditorio espere un culto muy provechoso. 3o ha%áis quevuestro eordio sea una pomposa introducci0n de nada, sino al contrario, que sea un paso quecondu#ca a al%o me&or. $ed vivos desde el principio de vuestro discurso. <l predicar, no osrepitáis. $ol!a yo escuchar a un te0lo%o que ten!a la costumbre, despu/s de haber pro"erido unascuantas sentencias, de decir: como acabo de observar, oQrepito lo que antes di&e. Dien, puestoque no hab!a nada de importancia especial en lo que hab!a dicho, la repetici0n serv!a s0lo paramani"estar con más claridad la esterilidad del pa!s. <hora, si lo dicho antes era muy bueno, yhab!a sido bien presentado, >para qu/ lo repet!a el predicador? C si era indi"erente >por qu/ loehib!a la se%unda ve#? $ucede en ocasiones, sin duda, que la repetici0n de unas cuantassentencias da muy buen resultado pero hay muchas cosas que son buenas si se hacen rara ve#, yque sin embar%o, al repetirse con "recuencia, se cambian en vicios. >@ui/n podrá admirarse de

que la %ente no preste su atenci0n al predicador, cuando se sabe muy bien que va pronto a repetir lo que está diciendo?

<demás de esto, no repitáis la misma idea muchas veces, variando s0lo las palabras. -s"or#aosen dar al%o nuevo en cada sentencia. 3o est/is martillando siempre sobre el mismo clavo:vuestra Diblia es %rande, y deb/is procurar que vuestros oyentes dis"ruten de ella en toda suetensi0n. 3o pens/is que estáis obli%ados siempre que prediqu/is, a dar un resumen completode teolo%!a, ni un di%esto "ormal de doctrinas a seme&an#a del +r. il!. 3o se entienda por estoque trato de menospreciar de nin%una manera a este "amoso te0lo%o: quiero si%ni"icar solamenteque si bien su m/todo es muy bueno para un cuerpo de verdades cristianas, o para un comentario,no lo es para un serm0n.

2ono#co a un ministro cuyos sermones impresos parecen un compendio de teolo%!a, y sonmucho más a prop0sito por lo mismo, para una clase teol0%ica, que para un pulpito, lo cual hacecomo es natural, que "astidien a los que los oyen. 3uestros oyentes no quieren *nicamente loshuesos de una de"inici0n, sino la carne y el sabor de las doctrinas. ;as de"iniciones y lasdistinciones teol0%icas son *tiles, pero cuando componen la parte principal de un serm0n, nosrecuerdan a aquel &oven cuya predicaci0n consist!a en varias distinciones muy interesantes.+espu/s del culto, di&o un diácono anciano que el predicador hab!a omitido una distinci0n, asaber, la di"erencia que hay entre la carne y los huesos. $i los predicadores no observan estadistinci0n, todas las otras que ha%an de nada servirán.

7ara cautivar la atenci0n de vuestro auditorio, cuidaos de sermones demasiado lar%os. 2ierto preSdicador anciano sol!a decir a un &oven que predicaba una hora entera: 'i querido ami%o, param! es indi"erente el asunto acerca del cual quieras predicar, pero desear!a yo que predicaras como4O minutos a lo más. 'uy rara ve# nos conviene pasar de este l!mite de 4O minutos, o de trescuartos de hora cuando más. $i un hombre no puede decir en ese tiempo todo lo que tiene quedecir, >hasta cuándo lo har!a? Eay al%unos que se disculpan de predicar lar%amente, diciendo quequieren hacer &usticia a su asunto. Dien pero >no deben hacer tambi/n &usticia a sus oyentes, o por lo menos, tener un poco de compasi0n de ellos y no detenerlos tanto tiempo? -l asunto nunca

1OI

Page 106: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 106/150

se que&ará de vosotros, pero el auditorio s!. -n al%unos lu%ares del campo, especialmente en latarde, hay campesinos que tienen que orde)ar sus vacas. 5ecuerdo que uno de /stos se que&0amar%amente de un &oven de este cole%io, si no me equivoco, en estas palabras: $e)or, deb!a /lhaber terminado el culto a las cuatro, pero si%ui0 hasta las cuatro y media, y mientras, todas misvacas estaban sin orde)ar. >@u/ le habr!a parecido esto, si hubiera sido vaca? Ten!a aquel

hermano mucha ra#0n para hacerme tal pre%unta. ;a sociedad protectora de animales deb!a haber acusado a ese &oven. >20mo puede un campesino, preocupado con lo relativo a sus vacas,atender a un serm0n con provecho? Dien puede suceder tambi/n que una madre est/ inquieta duSrante los die# minutos que pasen de lo que ordinariamente debe durar un serm0n, temiendo quesu hi&ito llore en la casa,, o que se apa%ue la lumbre, y as! no podrá prestar una atenci0n "i&a alserm0n, y no lo hará. -stáis deteni/ndola die# minutos más de lo que ella esperaba, y no podrámenos de considerar esa demora como una in&usticia por parte vuestra. Eay una especie deconvenio moral celebrado tácticamente entre vosotros y vuestra con%re%aci0n, se%*n el cual oshalláis comprometidos a no detenerla más de una hora y media, y si pasáis de este l!mite,equivale eso a la in"racci0n de un tratado, y a una "alta práctica de honrade#, cosas de que no deS b/is ser culpables. ;a brevedad es una virtud que se halla al alcance de todos nosotros: no

 perdamos la oportunidad de apropiarnos el cr/dito que de ella resulta. $i me pre%untáis c0mo podr/is abreviar vuestros sermones, os contestará que estudiándolos me&or. -mplead más tiempoen el escritorio, para que necesit/is menos en el pulpito. 7redicamos siempre más tiempo cuandotenemos menos que decir. n predicador que tiene su serm0n bien preparado, rara ve# pasará delos 4O minutos si tiene menos que decir, continuara por otros die# y cuando no tiene nada preparado, necesitará por lo menos una hora. <tended a estas cosas de menor importancia, al parecer, pero bien observadas, os pondrán en aptitud de cautivar la atenci0n ae vuestro auditorio.$i quer/is tener siempre la más "iel atenci0n de vuestros oyentes, se puede eso conse%uir s0lo por medio del -sp!ritu $anto que es quien da un estado elevado y devoto de alma. $i las personasque "orman vuestra %rey, son d0ciles, piadosas, en/r%icas y sinceras, se reunirán en la casa de+ios con el simple prop0sito de buscar la bendici0n del -sp!ritu $anto. Tomarán sus respectivosasientos ro%ando a +ios que les hable por medio del predicador recibirán cada una de sus palabras con la mayor atenci0n, y no se cansarán. Tendrán apetencia del -van%elio, conociendo bien la dul#ura del maná celestial, y estarán ansiosas por reco%er su parte correspondiente. 3adie puede tener una con%re%aci0n me&or que la m!a, por lo que toca a este punto. < la verdad,aquellos oyentes que me&or conocen al predicador, son los que %eneralmente le prestan la me&or atenci0n. $i escuchasen a otro predicador animados de esa misma disposici0n, ten%o la creenciade que casi todos los oradores quedar!an satis"echos. -l predicador nuevamente instalado en suencar%o, no puede esperar con ra#0n, que su auditorio le preste aquella atenci0n seria y "i&a que por lo %eneral s0lo se concede a los ministros a quienes se tienen como padres que se muevenentre sus propios hi&os que son estimados en mucho por mil recuerdos preciosos, y honrados por su edad y su eperiencia. Toda nuestra vida debe ser tal, que ha%a más si%ni"icativas nuestras palabras, para que en los a)os subsi%uientes podamos aprovechar la elocuencia irresistible de uncarácter bien establecido, y cautivar as! no tan s0lo la atenci0n, sino el respeto más cari)oso denuestro reba)o. $i mediante nuestras oraciones, nuestras lá%rimas y nuestro traba&o, se hacenuestro auditorio de un esp!ritu sano, no habrá ra#0n al%una para temer que perdamos suatenci0n. na con%re%aci0n hambrienta de &usticia, y un ministro deseoso de alimentar susalmas, obrarán en la más per"ecta armon!a mutuamente, cuando se trate de la 7alabra de +ioscomo tema com*n.

1O6

Page 107: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 107/150

$i necesitarais de otra cosa para cautivar la atenci0n, os dir!a yo: tened inter/s vosotros, y podr/isinteresar a vuestros oyentes. Eay en estas palabras al%o más de lo que parece a primera vista, y por eso har/ uso de la costumbre de repetir, que acabo de condenar, y repetir/ mi observaci0n:tened inter/s vosotros, y podr/is interesar a vuestro auditorio. +ebe tener tanta importanciavuestro asunto en vuestro propio concepto, que os sintáis movidos a emplear todas vuestras más

nobles "acultades, en la presentaci0n de /l y entonces, cuando vuestros oyentes pueden ver queel asunto se ha apoderado de vosotros, los cautivará a ellos poco a poco. >Bs parece a vosotrosetra)o que la %ente no atienda a un hombre que siente que no tiene nada de importancia quedecir? >Bs causa sorpresa que no escuchen los oyentes con una atenci0n "i&a, cuando un hombreno les habla con todo su cora#0n? >Bs admira que sus pensamientos se ocupen de asuntos reales para ellos, cuando encuentran que el predicador está mal%astando el tiempo tratando de asuntosque no tienen para /l más importancia de la que tendr!an si "ueran "icciones?

5omaine dec!a que era conveniente conocer el arte de predicar, pero que era una cosain"initamente me&or, saber predicar con todo el cora#0n y esta observaci0n es de mucho peso.7ara cultivar la atenci0n, es indispensable predicar con toda la ener%!a del cora#0n y del alma,

como si el predicador estuviera abo%ando por la vida misma de su auditorio. <l mismo tiempo,no pod/is retener la atenci0n "i&a de una con%re%aci0n por la mera ener%!a, si no ten/is nada quedecirle di%no de o!rse. ;a %ente no se estará siempre en sus puertas, para o!r a un hombre tocar un tambor: saldrá al principio para ver lo que está haciendo, pero cuando vea que hay muchoruido que no sirve de nada, cerrará la puerta con violencia y volverá a entrar en su casa como sidi&era: sted nos ha en%a)ado y eso no nos a%rada. Tened al%o que decir, y decidlo conener%!a, y la con%re%aci0n os prestará la más "iel atenci0n.

Tal ve# ser!a super"luo decir que para la mayor!a de nuestros oyentes, es conveniente que hayaun n*mero considerable de s!miles en nuestros discursos. -sto nos lo ense)a el e&emplo denuestro $e)or y casi todos los predicadores más notables han empleado muchos s!miles, muchasmetá"oras, ale%or!as y an/cdotas. 3o ha%áis esto, sin embar%o, en %rado ecesivo. Eace poco le!el diario de una se)ora alemana que se hab!a convertido del luteranismo a nuestra "e, y hablandode cierta aldea en que viv!a, dice: Eay aqu! un culto misionero, y al%unos &0venes vienen con"recuencia a predicarnos. 3o quiero que&arme de ellos pero la verdad es que nos cuentan muchashistorias muy bonitas, y no me parece que hay mucho de provecho en lo que dicen. <demás deesto, he o!do muchas de sus an/cdotas otras veces, y de consi%uiente, no me interesan tantocomo lo har!a al%una buena doctrina sacada de la Diblia.

 3o cabe duda en que ha de haber muchos que piensen lo mismo. ;as historietas bonitas, son buenas, pero nunca debemos con"iar en ellas como si "ueran los atractivos principales denuestros sermones. < más de esto, tened cuidado de no re"erir al%unas de estas an/cdotas cuyaoportunidad ha paSsad& ya, puesto que han sido repetidas tantas veces, que han perdido todo suvalor. Co mismo he o!do muchas de ellas con tanta "recuencia, que bien podr!a reproducirlas, pero de nada servirla el hacerlo. ;ibr/monos y libremos a nuestros oyentes tambi/n de "asStidiosas narraciones. 3os dan asco las chan#as %astadas cuando los chanceros las %astan como si"uesen ori%inales, y producen un e"ecto seme&ante en nuestro ánimo, las an/cdotas que eran bienconocidas aun de nuestros bisabuelos. 2uidaos as! mismo de aquellas compilaciones muycomunes y populares de s!miles que se encuentran en las manos de cualquier instructor en lasescuelas dominicales, puesto que nadie os a%radecerá la repetici0n de lo que ya es muy "amiliar a

1OJ

Page 108: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 108/150

todos. $i quer/is hacer uso de an/cdotas, que sean nuevas y ori%inales: tened abiertos los o&os, yreco%ed "lores de las huertas y del campo con vuestras propias manos: ellas serán mucho mása%radables que las muestras marchitas tomadas de los ramilletes a&enos, por hermosas que hayan podido ser en su tiempo. 2omprobad vuestras ideas abundante y propiamente, pero no tanto con parábolas sacadas de "uentes a&enas, como con s!miles su%eridos por el asunto mismo de que se

trate. -mpero no pens/is que la comprobaci0n es el todo: es s0lo la ventana y >de qu/ sirve lalu# que entre por ella, si no ten/is nada que pueda alumbrar? <dornad bien vuestros platos, perorecordad que la cosa principal no es el adorno, sino los man&ares. -s menester que se d/ unaverdadera instrucci0n y que se ense)en doctrinas s0lidas de otro modo, se "astidiarán vuestrosoyentes con las "i%uras empleadas y reclamarán el alimento espiritual.

2ultivad, al preparar vuestros sermones, lo que el 7adre Taylor llama -l don de sorprender. -smuy *til esto para cautivar la atenci0n. 3o di%áis lo que todos esperan. -vitad rutinas en el modode "ormar las oraciones. $i hab/is dicho una ve# la salvaci0n es s0lo por la %racia, no a%re%u/issiempre, y no por m/rito humano, sino variad la "orma y decid: la salvaci0n es s0lo por la%racia la &usti"icaci0n propia no puede ser admitida. 'e temo no poder recordar bien una de las

oraciones del $r. Taylor, pero era parecida a esto: <l%unos de vosotros no adelantáis en la vidadivina, porque pro%resáis un poco y entonces volv/is atrás, a seme&an#a de un buque a"ectado enun r!o por la marea, que "lota si%uiendo la corriente s0lo a cierta distancia, y vuelve a ser llevadoatrás cuando la corriente retrocede. <s! vosotros adelantáis bien por al%*n tiempo, más despu/srepentinamente —>qu/ di&o? —Bs amarráis en al%una cala cena%osa. -l mismo nos pronunci0 un discurso a este e"ecto, dici/ndonos que estaba bien se%uro de que si sus oyentes seconvirtieran de cora#0n, andar!an rectamente e impedir!an que su %anado destruyera los camposde sus vecinos. -l uso prudente de este sistema de sorpresas, conservará a un auditorio en unestado de epectaci0n propia. Eace un a)o estuve en la pla#a de 'entone, por el mar 'editerráneo. $ub!an y ba&aban las olas muellemente, porque allá hay muy poca marea si es quehay al%una, y no se sent!a el menor viento. ;as olas se acercaban lán%uidamente una tras otra, yno hice caso de ellas aunque estaban muy cerca de mis pies. 5epentinamente, como si estuvierael mar arrebatado de al%una nueva pasi0n, hi#o subir una oleada muy %rande, que me mo&0 por completo. <unque estaba yo quieto, ya os supondr/is que me par/ muy de prisa y de&/ de so)ar.+i&e con este motivo a un hermano ministro que me acompa)aba: -sto nos ense)a comodebemos predicar: para despertar a la %ente, es necesario sorprenderla presentándole al%oinesperado. Eermanos, co%ed desprevenido el ánimo de vuestro auditorio. @ue vuestro rayocai%a de un "irmamento sereno. @ue la tempestad estalle cuando todo est/ en silencio y calma, yas! por el contraste, sus terrores harán la mayor impresi0n en los oyentes. -mpero, tened presenteque todo esto no os servirá de nada si dorm!s vosotros mientras estáis predicando. >-s posibleesto? 8Bh1 >posible? $e ve todos los domin%os. 'uchos ministros están más que medio,dormidos durante toda su predicaci0n y se puede decir más todav!a respecto de ellos: nunca hanestado despiertos en nin%*n tiempo, y nunca lo estarán probablemente, a no ser que se descar%uecerca de su o!do un ca)0n. $us discursos consisten principalmente en "rases insulsas, epresiones"astidiosas y repeticiones est/riles, y despu/s de esto, se admiran de que sus oyentes ten%ansue)o. 7ara m! no es eso etra)o.

n medio muy e"ica# para cautivar la atenci0n de nuestro auditorio, es el de hacer una pausa.;lamad riendas de ve# en cuando, y los pasa&eros de vuestro coche despertarán. -l molinero seabandona al sue)o mientras %iran las ruedas del molino pero si por al%una ra#0n /stas se paran

1OL

Page 109: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 109/150

aquel despierta lue%o y eclama: >@u/ ha sucedido?—-n el verano, cuando el aire es muy pesado y todos propenden a dormir, predicad un serm0n corto, cantad más himnos que decostumbre, o pedid a uno o dos hermanos que o"re#can una oraci0n. 2ierto ministro que notabaque todos sus oyentes ten!an sue)o, se sent0 y di&o: e!a yo que todos vosotros descansabais, yme pareci0 bien hacer lo mismo. <ndr/s Nuller apenas hab!a comen#ado a predicar en cierta

ocasi0n cuando not0 que el auditorio se abandonaba al sue)o: entonces di&o: <mi%os, ami%os,ami%os, esto no puede ser. < veces he pensado que ten!ais sue)o por al%una "alta m!a, pero ahoraveo que estás dormidos antes que haya comen#ado yo, y la culpa debe ser vuestra. 'acedme el"avor de despertar y de permitirme as! que os ha%a al%*n bien. +e modo seme&ante deb/is obrar.$abed hacer pausas. -studiad el modo de interponer en vuestros sermones par/ntesis ecitantesde silencio. -l habla es de plata, pero el silencio es de oro cuando los oyentes no están atentos.$e%uid adelante, adelante, presentando pensamientos "astidiosos, con una vo# mon0tona, y as!mecer/is la cuna y provocar/is un sue)o más pro"undo que nunca pero haced parar repentinamente la cuna, y huirá el sue)o.

Bs su%iero tambi/n que para cautivar la atenci0n y retenerla durante todo el discurso, es

menester hacer creer al auditorio que puede tener un inter/s pro"undo en lo que estamosdici/ndole. -ste es, en e"ecto, un punto esencial, puesto que nadie dormirá si está esperando o!r al%o de provecho propio. Ee o!do decir al%unas cosas muy etra)as, pero nunca hasta ahora heo!do hablar de un hombre que se duerma al dársele lectura a un testamento del cual esperabarecibir un le%ado ni he o!do decir que un acusado d/ cabida al sue)o mientras el &ue# se disponea "allar y su vida está en peli%ro. n inter/s personal conduce a la mayor atenci0n. 7redicadsobre asuntos prácticos, ur%entes, actuales, personales, y se os prestará una atenci0n muy seria.$er!a conveniente evitar, a todo trance, que el cuidador del templo anduviera componiendo elaparato de %as, o las luces, o repartiendo los platillos para la colecta, o abriendo las ventanas,mientras estáis predicando. -l que los diáconos y los cuidadores del templo recorran el localdurante el serm0n, es una tortura que nunca se debe su"rir con paciencia al contrario, debemos pedirles con urbanidad, pero terminantemente, que suspendan sus paseos hasta que acabemos de predicar.

-s menester tambi/n que pon%amos un remedio con mucha prudencia y "inura, apelando a lara#0n y a los sentimientos de nuestros oyentes, a la costumbre de asistir tarde a los cultos. -stoy bien se%uro que el diablo ha metido en la con%re%aci0n mi o&os disturbios que nos ecitan losnervios y distraen nuestra atenci0n: el cerrar una puerta con violencia, la ca!da repentina de un bast0n en el suelo, el llanto de un ni)o u otras cosas por el estilo, son medios e"icaces en manosde $atanás, para impedirnos se%uir en nuestra predicaci0n, y esto nos autori#a a pedir a nuestrosoyentes, que no permitan seme&ante clase de interrupciones.

Bs di al principio una re%la valiosa para cautivar la atenci0n de vuestro auditorio, a saber, la deque debe dec!rsele siempre al%o de provecho. <hora voy a daros otra de mayor inter/s todav!a ycon esta concluir/: vest!os con el -sp!ritu de +ios. Eaced esto, y no os será necesario ocuparosde la atenci0n, ni de la "alta de ella. enid directamente del aposento alto despu/s de haberoscomunicado allá con +ios, y hablad de todo cora#0n a los hombres en nombre de +ios para quesean salvos, y no podr/is menos de in"luir en ellos en %ran manera. Tendr/is, por decirlo as!,cadenas de oro en vuestra boca, con las cuales los retendr/is. 2uando +ios habla, los hombresdeben escucharlo, y aunque les hable por medio de un instrumento tan d/bil como lo es el

1OM

Page 110: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 110/150

hombre, la ma&estad de la verdad los compelerá a atender. uestra con"ian#a debe apoyarse en el poder sobrenatural. Bs aconse&o que busqu/is la per"ecci0n en la oratoria, que adquiráis todaclase de conocimientos, que ha%áis vuestros sermones tan per"ectos mental y ret0ricamente,como os sea posible. G3o pod/is hacer menos en una vocaci0n tan santa como lo es la vuestraH pero despu/s de todo, deb/is recordar siempre que no con e&/rcito ni con "uer#a, son

re%enerados y santi"icados los hombres, sino con mi -sp!ritu, ha dicho ehová de los e&/rcitos.>3o hab/is tenido a veces, la conciencia personal de estar vestidos de celo como de un manto, yde estar llenos por completo del -sp!ritu de +ios? -ntonces es natural que hayáis tenido unauditorio atento y al poco tiempo creyente pero si no estáis as! dotados de poder de lo alto,ser/is para vuestros oyentes s0lo como un m*sico que toca un buen instrumento, o que canta unacanci0n armoniosa con clara vo#, que lle%a al o!do pero no al cora#0n. $i no tocáis /ste, se canSsará muy pronto el o!do. est!os, pues, del poder del -sp!ritu de +ios, y predicad a los hombresteniendo presente que pronto tendrán que dar cuenta, y que desean que /sta no sea triste para su pueblo, ni "unesta para ellos mismos, sino que sea para la %loria de +ios. Eermanos, que el $e)or os acompa)e cuando sal%áis en su nombre con el "in de decir al pueblo: -l que tiene o!do, oi%alo que dice el -sp!ritu.

WWW

 PLATICA X

El Don de +ablar Es(on,neamene 3o vamos a tratar la cuesti0n de si los sermones deberán ser escritos y le!dos, o escritos,aprendidos de memoria y reproducidos o si ser!a me&or prescindir por completo de apuntes. 3onos ocuparemos de nin%uno de estos asuntos, si no es de un modo incidental, y pasaremos aconsiderar el don de hablar espontáneamente, en su "orma verdadera y pura, es decir, el hablaimprovisada, lo que se pro"iere sin preparaci0n especial, sin notas o pensamientos su%eridos,momentos antes de predicar.

'i primera observaci0n es que no recomendaría a nadie que comen4ara a predicar de estamanera, por regla general. $i as! lo hiciera, mi opini0n es que tendr!a el me&or /ito en laempresa de de&ar vac!o su templo: se pondr!a de mani"iesto de ese modo, con toda claridad, sudon de ahuyentar a la %ente. ;os pensamientos repentinos que proceden de la mente sin previoestudio, sin haberse investi%ado los asuntos tratados, deben ser muy in"eriores, aun cuando loshombres más inteli%entes los pro"ieran y puesto que nin%uno de nosotros se atrever!a a%lori"icarse a si mismo como hombre de %enio, o como una maravilla de erudici0n, mucho metemo que nuestros pensamientos impremeditados sobre la mayor!a de asuntos, no "uesen di%nosde una atenci0n muy "iel. $0lo un ministerio instructivo puede retener a una con%re%aci0n en pleno n*mero el mero hecho de emplear el tiempo en la oratoria, no bastará. -n todas partes loshombres nos ei%en que les demos alimentos, alimentos verdaderos. ;os reli%iosos modernos

cuyo culto p*blico consiste en la palabrer!a de cualquier hermano que ten%a a bien pararse yhablar, van ya disminuyendo, y acabarán por de&ar de eistir y esto, a pesar de los atractivoshala%adores que presentan a los i%norantes y locuaces, porque aun los hombres más violentos yetrava%antes en sus opiniones, y cuya idea de la intenci0n del -sp!ritu es que cada miembro delcuerpo debe ser una boca, se "astidian muy pronto de o!r los disparates de otros, por más que les%uste mucho pro"erir los suyos. ;a mayor!a de la %ente buena se cansa bien pronto de unai%norancia tan insulsa, y vuelven a las i%lesias de las cuales se separaron, o me&or dicho,volver!an si pudieran hallar en ellas buena predicaci0n. <un el 2uaquerismo, con todas sus

11O

Page 111: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 111/150

ecelencias, apenas ha podido sobrevivir a la pobre#a de pensamiento y de doctrina mani"estadaen muchas de sus asambleas por oradores improvisados. -l m/todo de hablar sin previa preparaSci0n, ha salido completamente malo en la práctica, y es esencialmente de"ectuoso. -l -sp!ritu$anto nunca ha prometido suministrar alimento espiritual a los santos por medio de ministros queimprovisan. -l nunca hará por nosotros lo que podemos hacer por nuestras propias "uer#as. $i

 podemos estudiar y no lo hacemos si la F%lesia puede tener ministros estudiosos y no los tiene,no nos asiste el derecho de esperar que un a%ente divino supla las "altas que dimanan de nuestraociosidad o etrava%ancia. -l +ios pr0vido ha prometido dar de comer a su pueblo alimentomaterial pero si nos reuni/ramos a un banquete sin haber dispuesto al%*n platillo, con"iandotodos en el $e)or que o"reci0 dar alimento en tiempo oportuno, el convite no seria de lo mássatis"actorio, sino que nuestra necedad seria casti%ada de&ándonos con hambre y una cosaanálo%a pasa con los banquetes espirituales que dependen de sermones improvisados, con ladi"erencia de que los receptáculos espirituales de los hombres, no tienen tanta in"luencia oratoriacomo sus est0ma%os. Eermanos, no intent/is, por re%la %eneral, con"ormaros a un sistema decosas que se ha mani"estado tan %eneralmente in"ructuoso, que las pocas ecepciones que en /l pueda haber, sirven s0lo para probar lo de"ectuoso que es. Toda clase de sermones deben ser 

considerados y preparados bien por el predicador y cada ministro, pidiendo luces al cielo, debeentrar plenamente en su asunto, empleando todas sus "acultades mentales, hasta donde le sea posible, en pensar con ori%inalidad, despu/s de haber reco%ido cuantos Fn"ormes se hallen a sualcance. 2onsiderando el asunto de que quiera tratar ba&o todos sus aspectos, el predicador debeelaborarlo, rumiándolo, di%ámoslo as!, y diri%i/ndolo. Eabi/ndose alimentado primero a s!mismo con la 7alabra, debe preparar un nutrimento seme&ante para los demás. 3uestrossermones deben ser como la san%re de nuestra vida mental, la comunicaci0n de nuestro vi%or Fntelectual y espiritual o cambiando de "i%ura, deben ser diamantes bien cortados y en%astados,es decir preciosos intr!nsecamente, y llevando además las marcas del traba&o art!stico me&or. +iosnos libre de o"recer al $e)or lo que no nos cueste nada. Bs recomiendo a todos vosotros queevit/is la costumbre de leer vuestros sermones pero os aconse&o que como un e&ercicio muy provechoso, y como un %ran auilio para conse%uir el don de improvisar, escribáis muchos deellos. 3o se ei%e este e&ercicio tanto a los que escribimos mucho para la prensa, etc/tera pero sino hac/is uso de la pluma de otra manera, deb/is escribir a lo menos, al%unos de vuestrossermones, y revisarlos con mucho cuidado. +e&adlos en la casa despu/s, pero siempre escribidlos para que as! no contrai%áis la costumbre de usar un estilo desali)ado. -l $r. Dautain, en suadmirable obra sobre el hablar espontáneamente dice: 3unca ser/is capaces de hablar con propiedad en p*blico, a no ser que adquiráis tal dominio sobre vuestros propios pensamientos,que podáis descomponerlos en sus var!as partes y anali#arlos en sus elementos, y despu/s,cuando os sea necesario, recomponerlos, reunirlos y consa%rarlos de nuevo si%uiendo un m/todosint/tico. Dien, este análisis de la idea que la muestra por decirlo as!, a los o&os de la mente, see"ect*a bien s0lo escribi/ndola. ;a pluma es el escalpelo que diseca los pensamientos, y nunca podr/is discernir con toda claridad, todo lo que se contiene en un concepto, ni lo%rar entender suverdadera etensi0n, si no escrib!s lo que veis mentalmente. $0lo haci/ndolo as!, podr/isentenderos a vosotros mismos y lo%rar ser entendidos por vuestro auditorio.

 3o recomiendo la costumbre de aprender sermones de memoria y de reproducirlos, porque estees un e&ercicio "astidioso de una "acultad in"erior de la mente, y un descuido de otras virtudessuperiores. -l plan más *til y recomendable, es que proveáis vuestra mente de pensamientosrelativos al asunto del discurso, y que despu/s los epres/is con las palabras propias que se os

111

Page 112: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 112/150

su%ieran en el momento de predicar. -sta clase de predicaci0n no es etemporánea: las palabras,si, y en mi concepto ellas deben serlo pero los pensamientos son el resultado de muchoescudri)amiento y estudio. $0lo las personas irre"leivas piensan que esto es "ácil, pues le&os deah!, es el modo más laborioso y e"iciente de predicar y tiene sus propias ecelencias de que ahorano puedo tratar especialmente, porque eso nos desviar!a del punto principal de nuestra discusi0n.

 3uestro asunto es la "acultad pura, no me#clada, de hablar espontáneamente, y a /sta volvamosahora. -ste talento es *til en etremo, y se puede adquirir por casi todos los ministros con un poco de traba&o. Eay al%unos que lo poseen, pero se puede decir sin equivocarse, que tal don esraro. ;os italianos que improvisaban en otro tiempo, pose!an en tal %rado el don de hablar espontáneamente, que sus versos improvisados sobre asuntos su%eridos al momento por losespectadores, muchas veces lle%aban a centenares y aun a miles de l!neas. 7roduc!an tra%ediasenteras tan espontáneamente, como los manantiales emiten a%ua y versi"icaban media hora oaun una entera de se%uida, sin preparaci0n al%una, estimulados sin duda, muchas veces, por un poco de vino italiano. $us obras impuras no pasan por re%la %eneral, de ser mediocres, y sinembar%o, uno de ellos, 7er"etti, %an0 la corona de laurel que antes se hab!a ad&udicado solamente

a 7etrarca y a Tasso. 'uchos de ellos producen en nuestros tiempos versos improvisados queestán al nivel de las capacidades de sus oyentes, y que son escuchados con la mayor atenci0n. -s probable que no podamos nosotros producir versos, ni es preciso que aspiremos a la "acultad dehacerlo. 'uchos de vosotros, a no dudarlo, hab/is versi"icado al%o: Gy >qui/n de nosotros enmomentos de debilidad, no lo ha hecho?H pero despu/s de&amos lo que era propio de ni)os, acausa de que la prosa seria en que se trata de la vida y de la muerte, del cielo y del in"ierno, y de pecadores que perecen, nos ei%e todo nuestro pensamiento. -l $r. Xesley sol!a decir a suscompa)eros: 3o cant/is himnos compuestos por vosotros mismos. ;a costumbre de enunciar rimas de su propia composici0n, era muy com*n entre los te0lo%os de su tiempo. -s de esperar que /sta se haya etin%uido ya por completo.

 9uchos abogados poseen en alto grado el don de improvisar 8+eben tener al%unas virtudes9Eace pocas semanas que un hombre des%raciado "ue acusado del horrible crimen de haber calumniado a un abo%ado. Nue "ortuna para /l que no hubiera sido yo su &ue#, puesto que si una"alta tan estupenda y atro# se le hubiera probado, yo lo habr!a condenado a que "ueserepre%untado por su acusador durante el periodo todo de su vida natural, esperandomisericordiosamente que /sta "uese corta. 7ero muchos de los se)ores del "oro hablan con mucha"acilidad, como podr/is ver con toda claridad, tienen que improvisar hasta cierto %rado, pues aveces no pueden prever el curso del ar%umento cuya evidencia se les ei%e, ni la disposici0n enque se halle el &ue#, ni los ale%atos de la parte contraria. 7or buena que hubiera sido la preparaci0n de un asunto, deben sur%ir, y sur%irán, al%unos puntos cuya discusi0n necesitará unentendimiento muy vivo y una len%ua muy "luida. < la verdad, he quedado sorprendido muchasveces observando las r/plicas in%eniosas, perspicaces y del todo a prop0sito que los abo%adoshan improvisado en nuestros &urados. ;o que un ;icenciado puede hacer abo%ando por la causade su cliente, debemos nosotros hacerlo al abo%ar por la causa de +ios. 3o debemos permitir queel "oro sobresal%a al pulpito. 2on la ayuda de +ios seremos tan epertos en el uso de las armasintelectuales como cualquiera clase de hombres, sean /stos quienes "ueren.

iertos miembros de la ámara de los omunes han e&ercido con el me&or /ito el talento dehablar espontáneamente. 7or lo %eneral, entre las tareas de escuchar detenidamente, la más

11=

Page 113: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 113/150

"astidiosa es la de atender a uno de los oradores de la clase com*n que se encuentran en la2ámara de los 7ares, o en la de los 2omunes.

2uando se haya abolido la pena capital, deberá proponerse que aquellos que sean culpables dehomicidio, sean compelidos a escuchar a al%unos de esos "astidiosos oradores parlamentarios.

8@u/ no lo permitan los miembros de la 5eal $ociedad Eumanitaria9 $in embar%o, al%unos delos miembros de la 2ámara pueden hablar espontáneamente y hacerlo muy bien. 'e parece queal%unos de los me&ores discursos pronunciados por uan Dri%ht, ladstone y +israeli, eran lo que$outhey llamar!a chorros del gran 7eyser, cuando aquel manantial se encuentra en plenaactividad. 7or supuesto que sus lar%as oraciones sobre el 7resupuesto, o los proyectos de 5e"orSma u otros asuntos, "ueron elaborados lo más posible, por medio de una detenida re"lei0n peromuchos de sus discursos más breves, han sido improvisados sin duda al%una, y sin embar%o, hane&ercido una in"luencia poderosa. >;o%rarán los representantes de la naci0n, una destre#a enhablar superior a la de los representantes de la corte del cielo? Eermanos, procurad este buendon, y es"or#aos de todos modos en conse%uirlo. Todos vosotros estáis convencidos de que estahabilidad debe ser un don inapreciable para un ministro. >+ice acaso al%uno en vo# ba&a: 8B&alá

que yo poseyera este don, porque en tal caso no me seria necesario estudiar tan arduamente98<h9 entonces no deb/is recibirlo: no sois di%nos de tener tal "acultad, ni aptos para apreciarladebidamente. $i buscáis este don como una almohada para una cabe#a ociosa, caer/is en un %ranequ!voco, puesto que la posesi0n de este noble talento os ei%irá mucho traba&o para aumentarlo,y aun para retenerlo. -s como la lámpara má%ica de la "ábula, que no brillaba si no se hab!alimpiado bien, y que se hi#o un mero %lobo oscuro lue%o que se de&0 de limpiarla. ;o que elhara%án desea movido por su ociosidad, es lo mismo que nosotros codiciamos movidos por lasme&ores ra#ones.

Bcasionalmente se oye decir, o se lee, que al%unos hombres se han comprometido por bravata, a predicar de improviso sobre cualquier teto que les sea su%erido al subir al pulpito. naostentaci0n tan vanidosa, no de&a de ser necia y casi pro"ana. $er!a tan propio el tener ehibiciones de truhaner!a en el d!a de descanso, como el permitir este charlatanismo. $e nosdieron nuestros talentos para otros usos mucho más elevados. -spero que nunca ser/is culpablesde seme&ante prostituci0n de vuestras "acultades. 2iertas ha#a)as de elocuencia convienen bien auna sociedad de debates, pero en el ministerio cristiano son abominables, aun cuando sean pracSticadas por un hombre tan c/lebre como lo es Dossuet.

-l don de improvisar es inapreciable, porque en caso ur%ente, pone al que lo posee en aptitud dehacerlo con propiedad ba&o los impulsos del momento, y nada tiene de raro que se presenten talesei%encias. $uelen ocurrir aun en las asambleas me&or arre%ladas. Dien pueden al%unos sucesosinesperados, cambiar por completo la direcci0n premeditada de nuestros pensamientos. @ui#áver/is con toda claridad que el asunto esco%ido seria enteramente inoportuno, y en tal casoobrar!ais sabiamente tomando otro tema sin vacilar. 2uando se cierra un camino vie&o, y no osqueda otro remedio que el de preparar otro nuevo para vuestro carro, ser/is lan#ados "uera del pescante, y los pasa&eros su"rirán %randes molestias, a no ser que sepáis llevar vuestros caballos por un terreno arado con tanta "acilidad, como por una cal#ada empedrada a la macádam. -s una%ran venta&a en una asamblea p*blica, despu/s de haber o!do los discursos de nuestros hermanos,que os pare#can demasiado "r!volos, o tal ve# pesados, poder sin hacer re"erencia al%una a ellos,contrariar con suavidad, el da)o hecho, y su%erir al auditorio otros pensamientos más

11A

Page 114: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 114/150

 provechosos. Dien puede ser de la mayor importancia este don, en las &untas de la i%lesia, cuandose suscitan asuntos que es di"!cil prever. 3o han muerto todav!a todos los alborotadores de Fsrael.Nueron apedreados <cán, su esposa y sus hi&os, pero deben haber escapado al%unos de su"amilia, puesto que se ha perpetuado, a no dudarlo, su ra#a, y es necesario tratarla prudente a lave# que vi%orosamente. -n al%unas i%lesias, ciertos hombres d!scolos se levantarán y hablarán. y

cuando lo haya hecho, será conveniente que el pastor replique pronta y convincentemente paraque no queden malas impresiones. n pastor que va a la &unta de la i%lesia animado del esp!ritude su 'aestro, con"iado en que podrá, con la ayuda del -sp!ritu $anto, contestar a cualquier esp!ritu ind0cil, estará tranquilo, conservará su serenidad, crecerá constantemente la estimaci0nde sus "eli%reses, y tendrá en pa# a su con%re%aci0n pero un ministro desprevenido, se verá perple&o, probablemente se encoleri#ará, se comprometerá, y heredará un mundo de dis%ustos. <más de esto, bien puede suceder que sin previo aviso se le ei&a a un ministro que predique, ya por que no lle%ue el predicador esperado, o por que /ste se en"erme o en una asamblea publica, bien puede uno tambi/n recibir el impulso de hablar, por más que hubiera resuelto permanecer ensilencio: en "in, es "ácil que se presenten ei%encias por el estilo en cualquier "orma de e&erciciosreli%iosos, las cuales ha%an el don de improvisar tan precioso como lo es el oro de Bphir.

@ue es pues de valor, tal don, nadie lo puede ne%ar mas >c0mo puede obtenerse? -sta pre%untame su%iere la observaci0n de que algunos nunca lo conseguirán. +ebe tenerse una aptitudnatural para hacer una improvisaci0n, as! como para el arte pat/tico. n poeta nace no se hace.

-l arte puede desarrollar y per"eccionar el talento de un orador, pero no puede producirlo. ToSdas las re%las de la ret0rica, y todos los arti"icios de la oratoria son insu"icientes para hacer a unhombre elocuente: la elocuencia es un don que nos viene del 2ielo, y aquel a quien /sta se nie%a,nunca podrá obtenerla. -ste don de improvisar, como puede llamársele, nace con al%unas%entes, heredado probablemente de la madre. < otros les ha sido ne%ado seme&ante don: la malacon"ormaci0n de sus 0r%anos vocales, y lo que es más, la mala con"ormaci0n de su cerebro,nunca les permitirá hablar con "luide# y "acilidad. 7odrán qui#á no distin%uirse por sutartamudeo, y no ea%erar su lentitud al hablar sobre verdades obvias, pero nunca seránimprovisadores a menos que rivalicen con 'atusal/n en edad, y qui#á entonces, a ser ciertas lasteor!as de +arKin que hacen descender de una ostra al ar#obispo de 2anterbury, podr!an pro%resar en t/rminos que al "in "ueran oradores. $i al%*n hermano carece de ese don natural dela oratoria, qui#á pudiera elevarse en cualquier otro sentido, hay hombres or%ani#ados parahablar bien, as! como hay pá&aros que lo están para cantar bien abe&as para elaborar miel, ycastores para edi"icar bien. 2omo dec!a '. Dautain.

& un hombre quisiere hablar sin tener que estudiar en el momento de hacerlo, debe por 

costumbre ser asiduo en el estudio. @ui#á esto pare#ca una parado&a, pero nada hay más sencilloque su eplicaci0n. $i yo soy molinero y me traen un costal a mi casa pidi/ndome que lo llene de buena harina a los cinco minutos, del *nico modo que podr!a yo hacerlo, seria teniendo miharinero siempre lleno, a "in de poder en el acto abrir la boca del costal, llenarlo y entre%arlo. 3ome pondr!a a moler en ese instante, pues si as! lo hiciera, me seria di"!cil hacer la entre%a conoportunidad, sino que habr!a estado moliendo antes para tener as! lista la harina con que obseSquiar el pedido de mi parroquiano. <s!, hermanos, deb/is emplearos constantemente en moler, onunca tendr/is harina. amás podr/is epresar de improviso buenos pensamientos, a menos quehayáis adquirido la costumbre de pensar y nutrir vuestro esp!ritu con alimentos sanos y

114

Page 115: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 115/150

abundantes. Traba&ad a"anosamente en todos los momentos de que podáis disponer. <tesorad envuestros esp!ritus copiosas provisiones, y entonces, a modo de los comerciantes que poseenalmacenes bien surtidos, tendr/is e"ectos listos para vuestros parroquianos y una ve# arre%ladosen los estantes de vuestro entendimiento, podr/is disponer de ellos a cualquiera hora sinimponeros el en%orroso traba&o de ir al mercado, arre%larlos, doblarlos y prepararlos. 3o creo

que haya nadie que pueda tener buen /ito en conservar siempre listo el don de hablar deimproviso, si no es imponi/ndose un traba&o mayor del que ordinariamente se echan a cuestas losque escriben y aprenden de memoria, sus discursos. Tened como re%la sin ecepci0n, de que paraque una cosa pueda desbordarse, necesita antes rebosar.

 a reuni0n de un caudal de ideas y de e"presiones, es cosa 2til en etremo.SEay rique#a y pobreS#a en las unas y en las otras. -l que ha adquirido vastos conocimientos, los tiene bien arre%lados, per"ectamente comprendidos, y está !ntimamente "amiliari#ado con ellos, pod!a a seme&an#a deal%*n pr!ncipe de rique#as "abulosas, re%ar el oro a diestra y a siniestra entre la multitud. <vosotros, se)ores, os será indispensable relacionaros estrechamente con la 7alabra de +ios, conla vida interior espiritual, y con los %randes problemas del tiempo y la eternidad.  De la

abundancia del cora40n habla la boca. <costumbraos a meditaciones celestes escudri)ad las-scrituras deleitaos en la ley del $e)or, y no temáis al hablar de cosas que hab/is saboreado ycon las cuales hab/is estado en contacto, es decir, de las buenas nuevas que da +ios. Dien puedesuceder que al%unos sean tardos en el hablar, al discutir asuntos que se hallen "uera de sueperiencia pero vosotros, movidos por un ardiente amor hacia el 5ey, y viviendo en tiernaintimidad con /l, hallar/is que vuestro cora#0n os dicta con elocuencia, y que vuestra len%ua serácomo la pluma de los diestros amanuenses. ;le%aos a las ra!ces de las verdades espirituales por medio de un conocimiento eperimental de las mismas, y de ese modo podr/is eponerlas con"acilidad a los demás. ;a i%norancia de la teolo%!a no es cosa rara en nuestros p*lpitos, y deberlasorprendernos no el hecho de que haya tan pocos que puedan hacer una buena improvisaci0n,sino el que hubiera muchos capaces de ello, siendo as! que los te0lo%os se hallan tan escasos. 3unca tendremos %randes predicadores, sino hasta que ten%amos %randes te0lo%os. <s! como no puede construirse un buque de %uerra de un pobre arbusto, tampoco podrán "ormarse predicadores id0neos de estudiantes super"iciales. $i quer/is ser "luentes, es decir, desbordaros,llenaos de toda clase de conocimientos, y con especialidad, del conocimiento de 2risto vuestro$e)or.

Eicimos antes notar que un caudal de epresiones seria tambi/n cosa muy *til a unimprovisador y en e"ecto, un rico vocabulario es in"erior s0lo a un buen acopio de ideas. ;as belle#as del len%ua&e, las ele%ancias del discurso, y sobre todo, un buen acopio de "rasescorrectas y persuasivas, son cosas que deben esco%erse, recordarse y ser imitada en su oporStunidad. 3o os quiero decir con esto que and/is car%ando un lapicero de oro y apunt/is todas las palabras sonoras que hall/is en vuestras lecturas, para usarlas en vuestro pr0imo serm0n sinoque os ha%áis car%o del si%ni"icado de las palabras para que podáis estimar la "uer#a de unsin0nimo, &u#%ar del ritmo de una "rase, y apreciar el valor de un epletivo. +eb/is dominar ellen%ua&e, es decir, ense)orearos de las palabras, a "in de que /stas sean vuestros rayos o vuestras%otas de miel. ;os meros reco%edores de palabras, no son otra cosa que meros acaparadores deconchas de ostras, de vainas de "ri&ol y cáscaras de man#ana pero para el hombre de s0lidainstrucci0n y pro"undos pensamientos, las palabras son canastillas de plata en que o"recen sus

11I

Page 116: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 116/150

man#anas de oro. Tened esto presente, y procuraos un buen tiro de palabras con que hacer andar el carro de vuestros pensamientos.

Co creo F%ualmente que un hombre que desee hablar bien de improviso, debe cuidar de ele%ir unasunto que le sea bien conocido. -ste es el punto principal. +esde que estoy en ;ondres,

llevando la mira de adquirir la costumbre de hablar de improviso, nunca he estudiado o preparado al%o para decirlo en nuestras &untas de oraci0n que se e"ect*an los lunes en las noches. 3o he hecho más que aprovechar la oportunidad que en ellas se me presenta, para ehortar delmodo más conveniente a mi auditorio pero habr/is podido observar que en seme&antes ocasionesnunca esco&o asuntos de di"!cil oposici0n, o temas que con di"icultad se puedan entender, sinoque sencillamente limito a pláticas "amiliares, por decirlo as!, basadas en los elementos denuestra "e. na ve# ya de pie en reuniones de esa clase, el entendimiento de uno hace una revista pre%untándose a s! mismo: >@u/ asunto ha ocupado de pre"erencia mi pensamiento durante eld!a? >@u/ de notable he encontrado en mis lecturas durante la semana que acaba de pasar? >@u/impresiona más mi cora#0n en este momento? >@u/ se su%iere por los himnos y las oraciones?$eria in*til pararse ante una con%re%aci0n con la esperan#a de ser inspirado acerca de asuntos

que completamente se i%noran: si os halláis tan desprevenidos, el resultado será que como nadasab/is, tendr/is probablemente que acabar por con"esarlo, y el auditorio no será edi"icado. 7erono veo qu/ ra#0n haya para que un hombre no pueda hablar sin previa preparaci0n sobre unasunto que le sea "amiliar cualquier comerciante bien versado en los ne%ocios propios de su %iro, podr!a eplicárselos sin necesidad de ponerse a meditar sobre ellos y es indudable, por lo que anosotros hace, que debemos estar i%ualmente "amiliari#ados con el uso esencial de principios denuestra santa "e. $eria rid!culo que nos sinti/ramos perple&os al ser invitados a hablar sobreasuntos que constituyen el pan cotidiano de nuestras almas. 3o veo tampoco qu/ resultar!a en talcaso, de ponerse a escribir antes de hablar, pues que al proceder as!, se tendr!a que improvisar loque se escribe, y una escritura improvisada es probablemente más d/bil aun que un discurso pronunciado de i%ual manera. ;a venta&a de la escritura consiste en que se presta para unacuidadosa revisi0n pero como los buenos escritos pueden epresar sus pensamientoscorrectamente desde un principio, se in"iere que tambi/n pueden ser buenos oradores. -l pensamiento de un hombre que se halla en pie, hablando sobre un tema que le sea "amiliar, puedeale&arse mucho de su punto de partida, pero será siempre la crema de sus meditaciones puestas ene"ervescencia por el calor de su cora#0n. -ste, habiendo estudiado antes bien el asunto, aunqueno en ese momento, puede desarrollarlo con mucha propiedad mientras que otro sentándose aescribir, podrá s0lo estampar en el papel sus primeras ideas que qui#á sean ins!pidas y va%as.

 3o esper/is hallaros epeditos para e"ectuar lo que intentáis, a menos que previamente hayáis esStudiado el tema: esta parado&a es un conse&o su%erido por la prudencia. 5ecuerdo haberme vistosu&eto a una prueba di"!cil en una ocasi0n, y no s/ como habr!a salido del aprieto en que me vi, sino hubiera estado medianamente práctico en la improvisaci0n. Nue el caso que se me esperaba para que predicara en cierto templo, en donde se hab!a reunido una numerosa con%re%aci0n y nohabiendo podido lle%ar a tiempo con motivo de haber encontrado al%*n tropie#o el tren en que yocaminaba, "ue otro ministro a ocupar el lu%ar que me correspond!a, y cuando al "in lle%u/, sinaliento de tanto correr, /l estaba ya predicando un serm0n. i/ndome aparecer en la puerta y penetrar en la nave, se detuvo y di&o: E/lo ah! y mirándome a%re%0: os cedo este lu%ar, venidy terminad el serm0n. ;e pre%unt/ como era natural, cuál era el teto y hasta d0nde hab!ahablado sobre /l, y me contest0 cual era, advirti/ndome que hab!a desarrollado su primera parte.

116

Page 117: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 117/150

$in titubear yo en lo más m!nimo, prose%u! el discurso partiendo del punto en que hab!a quedadoy termin/ el serm0n. +ebo decir que me aver%on#ar!a de al%uno de los que aqu! se hallan preSsentes, que no hubiera podido hacer lo mismo, en vista de que las circunstancias especiales delcaso hicieron esa tarea "ácil en etremo. -n primer lu%ar, el ministro era mi abuelo y ense%uida,el teto era: 7or %racia sois salvos, por la "e y esto no de vosotros, pues es don de +ios.

Tendr!a que haber sido un animal más est*pido que aquel en que cabal%aba Dalaam, el quecolocado en seme&ante situaci0n no hubiera podido hablar. 7or %racia sois salvos: $e hab!ahablado ya sobre esto indicando cual era el ori%en de la salvaci0n pues bien, >qui/n no habr!a podido se%uir, describiendo la cláusula si%uiente,  por la !e, como el canal.  3o se necesitaestudiar mucho para patenti#ar que recibimos la salvaci0n por la "e. 5ecuerdo tambi/n que en esave#, tuve que su"rir otra prueba, que consisti0 en que cuando yo hab!a avan#ado un poco y mesent!a entusiasmado con mi traba&o, una mano me dio %olpecitos en la espalda en se)al deaprobaci0n, y una vo# me di&o: muy bien muy bien: repetidles lo que acabáis de decir, para queno lo olviden. 3o me qued0 otro recurso que repetir la verdad que hab!a desarrollado, y al pocorato, cuando más en%ol"ado me hallaba en lo que dec!a, sent! que me &alaban suavemente del"ald0n de la levita, vi al anciano caballero parado "rente a mi, y o! que dec!a: 'i nieto puede

hablaros de esto como de una teor!a, pero aqu! estoy yo para dar testimonio de ello como asuntode eperiencia práctica. Ten%o muchos más a)os que /l, y debo daros mi testimonio, comoanciano que soy. C entonces, despu/s de darnos a conocer cuál era su eperiencia personal,a%re%0: <hora bien, mi nieto puede predicar el -van%elio mucho me&or que yo, pero no puede predicar un evan%elio me&or: >no es verdad? Co, se)ores, "ácilmente me ima%ino que si en esaocasi0n no hubiera tenido cierta práctica en el arte de improvisar, me habr!a visto no pocoembara#ado pero me vinieron las ideas de un modo tan natural, como si con anticipaci0n lashubiera coordinado.

 a adquisici0n de otro idioma nos proporciona un buen instrumento para ayudarnos en la práctica de improvisar. 7uesto uno en relaci0n con las ra!ces de las palabras y las re%las dellen%ua&e, y obli%ado a "i&arse en las di"erencias de los dos idiomas, se va "amiliari#ando%radualmente con las partes de la oraci0n y sus accidentes, y los modos y tiempos de los verbosque son el alma de la locuci0n y a seme&an#a de un obrero, conoce per"ectamente su herramientay la mane&a como su constante compa)ero. 3o cono#co yo me&or e&ercicio que traducir con cuanSta rapide# sea posible al%*n tro#o de ir%ilio o de Tácito, y despu/s, ya con calma, corre%ir loserrores en que se hubiere incurrido. Eay quienes li%eramente &u#%uen que es tiempo perdido elque se emplea en el estudio de los clásicos pero aun cuando no "uera más que por la utilidad que presta a los oradores sa%rados, debe conservarse, en mi concepto, en todos nuestros seminarios.>@ui/n no ve que la constante comparaci0n de los t/rminos y modismos propios de cada idioma,"acilita el modo de epresarse? >@ui/n no ve, además, que por medio de este e&ercicio se pone lamente en aptitud de apreciar el re"inamiento y la sutile#a de las epresiones, y adquiere as! la"acultad de distin%uir entre cosas que di"ieren? C esta "acultad le es esencial a un epositor de la7alabra de +ios, y al que de improviso ten%a que declarar $u verdad. <prended, se)ores, a tener  &unta y arre%lada y lista para usarse, toda la maquinaria del len%ua&e: marcad cada diente, cadarueda, cada %o#ne, cada varilla, y os hallar/is en aptitud de hacer andar la máquina en cualquier momento dado en que circunstancias inesperadas as! lo requirieren.

-odo aquel que desee adquirir este arte, es !uer4a que lo practique.C+ice DurYe que "ue poco a poco como lle%0 2arlos No a ser el mas brillante y poderoso controversista que haya podido

11J

Page 118: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 118/150

eistir. -l atribu!a su buen /ito a la resoluci0n que "orm0 desde que era muy &oven, de hablar  bien o mal, por lo menos una ve# cada noche. +urante cinco estaciones enteras, dec!a No,habl/ todas las noches con ecepci0n de una sola, y lo *nico que me pesa, es no haber habladoen ella tambi/n. <l principio puede hacerlo sin más auditorio, si as! puede llamarse, que lassillas y los libros de su estudio, imitando el e&emplo de un individuo que con la mira de solicitar 

su admisi0n a este cole%io, se hab!a e&ercitado durante dos a)os, se%*n me ase%ur0, en predicar de improviso en su propio cuarto. ;os estudiantes que viven &untos podr!an ayudarsemutuamente de un modo e"ica#, "un%iendo alternativamente de oyentes y de oradores, yatendiendo a una cr!tica moderada y amistosa que se le hiciera al "in de cada ensayo. ;aconversaci0n tambi/n puede ser sumamente *til, si versa sobre al%*n asunto que la ha%aedi"icante y provechosa. -l pensamiento debe estar li%ado a la epresi0n: he ah! el problema y puede ayudar a uno a su soluci0n, el que procure en sus meditaciones privadas, pensar en altavo#. $e ha hecho esto una cosa tan habitual en mi, que me parece muy *til poder en misoraciones privadas, orar en mi vo# natural. ;eer en vo# alta me es más a%radable que hacerlo ensilencio y cuando mentalmente estoy preparando un serm0n, me es provechoso hablarme a m!mismo, porque me parece que los pensamientos me vienen más "ácilmente. 7or supuesto que esS

to es vencer s0lo una parte de la di"icultad, pues es preciso que practiqu/is en p*blico parasobreponeros al estremecimiento ocasionado por la vista del p*blico pero andar la mitad delcamino, es adelantar una buena parte en nuestro via&e.

n buen discurso improvisado, no es otra cosa que la epresi0n de los pensamientos de unhombre práctico, de buena instrucci0n, que medita concien#udamente, y de&a que sus ideassal%an por medio de su boca al aire libre. 7ensad en vo# alta cuantas veces podáis al encontrarossolos, y pronto estar/is en el camino real que lleva al buen suceso en este asunto. ;as discusionesy debates en la escuela, son de vital importancia para pro%resar en este sentido y por esoaconse&ar!a yo a los hermanos más retra!dos, que tomaran parte en ellas. ;a práctica de que se osvisite para invitaros a que habl/is sobre un asunto que la suerte desi%ne de entre varios bienesco%idos, ha sido introducida entre vosotros, y seria conveniente que recurri/ramos a ella conmayor "recuencia. ;o que antes conden/ como una parte del culto reli%ioso, bien podemoshacerlo como un e&ercicio escolástico entre nosotros mismos. Tiene eso por ob&eto poner a prueba la epedici0n de un hombre y su dominio sobre si, y aun los que no salen airosos, sacan probablemente tanto provecho como los que quedan bien, pues lo que lo hace a uno conocerse as! mismo, le es tan *til, como a otro le es la práctica. $i el descubrimiento de que estáis todav!a poco diestros en la oratoria, os indu&ese a estudiar con mayor asiduidad, esa seria la manera deque al "in os salierais con la vuestra.

-n adici0n a la práctica recomendada debo encareceros la necesidad de tener san%re "r!a ycon"ian#a en lo que hac/is. -l $r. $ydney $mith dice y con ra#0n, que hay talentos superioresque no brillan en el mundo por "alta de valor y /ste no se adquiere "ácilmente por un &ovenorador. >3o ten/is simpat!as por Dlondin, cuando hace /ste equilibrios en la cuerda? >3o sent!sal%unas veces cuando estáis predicando, como si estuviereis andando sobre una cuerda muy alta,y no tembláis y tem/is no poder lle%ar al otro etremo con toda se%uridad? ><l%unas vecescuando hab/is estado poniendo en &ue%o la hermosa p/rti%a del balanceo, y luciendo lasmeta"0ricas lente&uelas que vierten la poes!a en vuestro auditorio, no os hab/is sentido al%o pesarosos de haberos epuesto al ries%o de una ca!da repentina? B, haciendo a un lado esta"i%ura, >no os ha sobreco%ido el temor de no poder concluir un periodo, o de no hallar un verbo

11L

Page 119: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 119/150

 para un nominativo, o un acusativo para el verbo. Todo depende de que conservando vuestrasan%re "r!a no os desconcert/is. -l presentimiento de un "racaso y el temor al p*blico osarruinarán. $e%uid siempre adelante, con"iando en +ios, y todo os saldrá bien. $i hab/isincurrido en al%una "alta %ramatical, y os sent!s inclinados a volver atrás para corre%irla,incurrir/is pronto en otra, y vuestra indecisi0n os envolverá como una red. +e&adme deciros en

secreto, para que lo oi%áis vosotros solamente, que es siempre cosa mala el retroceder. $i pro"er!sun disparate verbal, adelante, y no os "i&/is en /l. '! padre me dio una re%la muy buena cuandoestaba yo aprendiendo a escribir, y creo que la misma es i%ualmente *til tratándose de aprender ahablar. 5ecuerdo que me dec!a 2uando est/s escribiendo, s! pones un disparate alterando lasletras de una palabra, o empleándola impropiamente, no la taches ni te "i&es s0lo en ella, sino busca el medio más "ácil de cambiar lo que ibas a decir en lo que tienes escrito, a "in de que noqueden tra#as nin%unas de error. C as! al hablar, si la "rase empe#ada no puede terminar de lame&or manera, concluidla cambiándola de %iro. +e muy poco servir!a volver atrás para hacer unaenmienda, porque de esa manera llamar!ais la atenci0n sobre una incorrecci0n qui#á notada por  pocos, y har!ais que el auditorio en ve# de "i&arse en vuestro asunto lo hiciera en vuestrolen%ua&e, cosa que es lo que menos debe pretender el orador. <hora, si vuestro apsus língua

hubiese sido notado, todas las personas sensatas ecusarán a un &oven principiante, y le&os decriticaros más bien os admirarán por haber dado poca importancia a tales resbalones y es"or#arosde todo cora#0n en dar "eli# cima a vuestro "in principal. n novicio cuando habla en p*blico, seaseme&a a un &inete poco acostumbrado a cabal%ar: si su caballo tropie#a, teme que lo tire o loeche por la cabe#a o si es asustadi#o, le parece que se le va a desbocar. C s! lo ve un ami%o, o lehace una observaci0n al%*n muchacho, se amedrenta tanto como si "uera oprimiendo los lomosde un dra%0n. 7ero cuando un hombre se halla habituado a cabal%ar, no tiene nin%*n peli%ro, nise le presenta nin%uno, porque su valor los evita. 2uando un orador siente que domina lasituaci0n, %eneralmente lo hace as!. $u con"ian#a ale&a los desastres que la timide# casi siemprese acarrea.

Eermanos m!os, si al $e)or le ha placido llamaros al ministerio, os asisten las me&ores ra#ones para mani"estar valor y estar tranquilos, porque >a qui/n ten/is que temer? Bs cumpledesempe)ar la comisi0n que el $e)or os con"iere, de la me&or manera que podáis y si as! lohac/is, no ten/is que dar cuentas a nadie más que a vuestro <mo celestial, quien no es, a laverdad, un &ue# severo. 3o sub!s al p*lpito para luciros como oradores. o para hala%ar los %ustosdel auditorio: sois los mensa&eros del cielo y no los criados de los hombres. i  5ecordad las palabras del $e)or a erem!as, y tened miedo de dar abri%o al temor. T* pues ci)e tus lomos, yte levantaras, y les hablarás todo lo que yo te mandar/. 3o temas delante de ellos, porque no teha%a quebrantar delante de ellos. er. 1:1J. 2on"iad en el auilio inmediato del -sp!ritu $anto. yel temor del hombre que le sirve de la#o, se apartará de vosotros. 2uando podáis sentiros en el p*lpito como si estuvierais en vuestro propio ho%ar, y podáis tender la vista a vuestro derredor yhablar al p*blico como un hermano habla a sus hermanos, entonces, y s0lo entonces podr/isimprovisar. ;a cortedad y timide#, cualidades tan herniosas en nuestros &0venes hermanos,cederán su lu%ar a esa verdadera modestia que hace a uno olvidarse de s! mismo y no cuidar desu propia reputaci0n mientras ten%a la conciencia de predicar a 2risto del modo más persuasivosiempre que esto se ha%a menester.

<l emprender el santo y *til e&ercicio de discurrir de improviso, el ministro cristiano debecultivar una in"antil con!ian4a en el au"ilio inmediato de +spíritu &anto. 2reo en el -sp!ritu

11M

Page 120: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 120/150

$anto, re#a el credo. -s de temerse que muchos no ha%an a este un real articulo de "e. <ndar deaqu! para allá toda la semana mal%astando el tiempo, y atenernos despu/s ayuda del -sp!ritu$anto, es una necia presunci0n que acusa el atentado de que el $e)or solape, vuestra pere#a y punible apat!a pero al tratarse dc una emer%encia, es ya muy di"erente la cuesti0n. 2uando unhombre se ve ineludiblemente compelido a hablar sin nin%una previa preparaci0n, es cuando

debe lleno de con"ian#a, entre%arse al -sp!ritu de +ios, el cual sin duda nin%una, se pone encontacto con la inteli%encia humana, la levanta de su debilidad y con"usi0n, la eleva y "ortalece,y la pone en aptitud tanto de entender como de epresar la verdad divina, de un modo muysuperior al que lo hacia si se atuviera s0lo a sus es"uer#os propios. Fnterposiciones seme&antes, lomismo que cualquier otro mila%ro. de nin%*n modo nos autori#a a de&ar de es"or#arnos o decorrernos luchas para adquirir su"iciente idoneidad debemos s0lo verlas como auilio dcl $e)or con el cual podemos contar lle%ada una emer%encia. $u esp!ritu estará siempre con nosotros, pero especialmente cuando no omitamos dili%encia nin%una por servirle. -ncarecidamente osaconse&o que no aventur/is haciendo improvisaciones, más de lo que os veáis compelidos a ello,hasta que hayáis adquirido madure# en vuestro ministerio, y a la ve# os ehorto a que habl/is deesa manera siempre que no podáis racionalmente evitarlo, con la creencia "irme de que en esa

misma hora, se os su%erirá lo que deb/is decir.$i ten/is la "ortuna de haber adquirido la "acultad de hablar sin preparaci0n, os rue%o querecord1is que pod1is muy !ácilmente perderla. -sta es una cosa que a m! mismo me ha acaecido,y os lo di%o, porque es la mayor evidencia que puedo daros sobre ese particular. $i por dosdomin%os sucesivos ha%o mis notas un poco más etensas y detalladas que de costumbre, halloen la tercera ocasi0n que las necesito más lar%as todav!a y observo tambi/n que si a veces con"!oun poco mas en el recuerdo de mis pensamientos, y no ten%o la prontitud de epresi0n a queestoy acostumbrado, es porque hay una cierta ei%encia y una necesidad mayor de previacomposici0n. $i un hombre comien#a a andar con un bast0n en la mano, simplemente por anto&o, pronto lle%ará a ser eso para /l una servidumbre o necesidad. $F por al%*n motivo usáis con"recuencia anteo&os, no podr/is despu/s pasárosla sin ellos y si tuvierais que andar con muletas por un mes, al "in de ese tiempo os serian casi necesarias para moveros, por más que vuestrosmiembros estuviesen tan buenos y sanos como los de otro cualquiera. ;os malos usos "ormanuna mala naturale#a. 2ontinuamente deb/is e&ercitaros en hablar de improviso y si para proporcionaros oportunidades de hacerlo, tuSvieseis que hacer uso de la palabra "recuentementeen las más cortas aldeas, en las escuelas de nuestros villorrios, o diri%i/ndose a dos o tres personas que se hallen a vuestro lado, el provecho que saqu/is será notado por todos.

7uede ahorraros sorpresas y dis%ustos, el saber de antemano que su"rirá %randes cambios vuestromodo de epresaros. Eoy vuestra len%ua puede ser la pluma de un diestro escritor ma)anavuestros pensamientos y palabras estarán como en prisi0n ;as cosas vivas son sensibles y estána"ectadas por diversas "uer#as: s0lo con las meramente mecánicas puede contarse con absolutacerte#a. 3o etra)/is que a menudo ten%áis que persuadiros de que hab/is "racasado, ni os causeadmiraci0n saber despu/s que entonces precisamente es cuando hab/is tenido un /ito me&or. 3odeb/is esperar adquirir competencia por vosotros mismos, que ni la costumbre ni el e&ercicio podrán nunca independeros del auilio divino. C si hab/is predicado cuarenta y nueve vecesconsecutivas sin previa preparaci0n, esto no os servirá de ecusa para que con"i/is en vosotrosmismos al ir a hacerlo por la quincua%/sima ocasi0n, pues si el $e)or os de&are de su mano, no

1=O

Page 121: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 121/150

sabr!ais qu/ hacer. uestras alternativas de "luide# y di"icultad, tenderán por la %racia de +ios ahacer que con humildad acudáis al Nuerte pidi/ndole "ortale#a.

$obre todo, cuidad de que vuestra len%ua no eprese nunca lo que no pensáis. uardaos contrauna d/bil "luide#, contra una insustancial palabrer!a, contra una "acilidad de hablar mucho sobre

nada. @ue %usto da o!r decir que perdi0 de repente el habla un hermano que atenido a sus propias"acultades quer!a se%uir perorando, aunque realmente no ten!a nada que decir. B&alá y pase lomismo a todos los que traten de imitarlo. Eermanos m!os, es poseer un don horrible, poseer el dedecir mucho sobre nada. 3ecedades por mayor, amontonamiento de pará"rasis, tetos sa%radoscitados a troche y moche, son cosas bastante comunes que deber!an llenar de ver%Ren#a a losmalos improvisadores. C aun cuando los pensamientos "*tiles se epresen por medio de una"lorida "raseolo%!a, >qu/ provecho resulta de escuchar su enunciaci0n? 3unca de nada puedevenir al%o. n discurso Fmprovisado cuando se carece de instrucci0n, es una nube sin lluvia, un po#o sin a%ua, un don "atal per&udicial tanto al que lo posee como a su reba)o. Ean acudido a mial%unos a quienes he ne%ado su admisi0n a este cole%io, porque estando completamentedestituidos tanto de educaci0n, como del conocimiento de su propia i%norancia, su ilimitada

 presunci0n y ea%erada volubilidad, los anclan su&etos peli%rosos para la ense)an#a. <l%unos mehan hecho recordar la serpiente del <pocalipsis que arro&aba a%ua por la boca en una abundanciatal, que la mu&er tuvo a no dudarlo, que de&arse llevar por la corriente. +ados de cuerda comorelo&es suenan y suenan hasta que se paran, y 8qu/ "eli# será el que menos ten%a que tratarlos9;os sermones de seme&antes predicadores, son como el papel de le0n que ten!a que desempe)ar cierto individuo “7uedes improvisarlo,” le dec!an, porque consiste s0lo en ru%ir. -s me&or  perder o no poseer &amás el don de hablar de improviso, que de%radarlo convirti/ndonos en unosarmadores de ruido y vivas representaciones de las desapacibles notas que produce un c!mbalode lat0n.

7odr!a haber dicho mucho más, si hubiera hecho de este asunto lo que com2nmente se llama

 predicaci0n improvisada, es decir, el arte de dar a un serm0n las dimensiones que tienen los pensamientos, de&ando que las palabras para la eposici0n de ellos nos ven%an por s! solas peroesta es ya una cosa del todo di"erente, y aunque considerada por al%unos como un %ran privile%io, es en mi concepto un requisito indispensable para el p*lpito, y de nin%*n modo unaostentaci0n de talento. -spero hablaros de esto en otra oportunidad.

WWW

!LATICA *IDescaecimienos de -nimo del Minisro

<s! como se ha consi%nado que a +avid en el calor de una batalla le entraba cierto desmayo, puede tambi/n decirse otro tanto de todos los siervos del $e)or. 2asi la %eneralidad de nosotrossu"rimos accesos de abatimiento. 7or más que nos sintamos animados, no es etra)o que aintervalos se abata nuestro esp!ritu. ;os "uertes no se sienten siempre vi%orosos los sabios nosiempre listos los animosos no siempre dispuestos a pelear, y los de buen carácter no siempresatis"echos. 7uede haber aqu! y allá hombres de una naturale#a de hierro en quienes eldesme&oramiento no de&a huellas sensibles, pero a los cuales sin embar%o, tiene el or!n que

1=1

Page 122: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 122/150

corroer y esto depende de que, el $e)or bien sabe, y hace que los hombres sepan que no son másque polvo. $abiendo yo por una dolorosa eperiencia lo que un pro"undo abatimiento de esp!ritusi%ni"ica, puesto que lo he su"rido con no poca "recuencia, he cre!do que podr!a servir deconsuelo a al%unos de mis hermanos el que epusiera yo mis opiniones sobre esto, para que los &0venes inepertos no "ueran a Fma%inarse que al%o etraordinario les pasaba al sentirse en

ocasiones 7ose!dos de melancol!a y para que los más tristes se hicieran car%o de que Fndividuossobre los cuales ha derramado el sol sus rayos "ul%urantes de ale%r!a, no han caminado siempreiluminados por esa deseada lu#.

 3o es necesario recurrir a citas de las bio%ra"!as relativas a ministros eminentes, para probar quesu"rir a intervalos paroismos de espantosa postraci0n, ha cabido en suerte a su mayor parte, sino es que a todos ellos. ;a vida de ;utero podr!a bastar para aducir miles de e&emplos, y denin%una manera puede decirse que haya sido de los menos "avorecidos. $u %ran esp!ritu seremontaba a menudo al s/ptimo cielo de divinos raptos, y a menudo tambi/n descend!a hasta los bordes de un abismo de desesperaci0n. 3i en su lecho de muerte se hall0 al abri%o de estastempestades, y se entre%0 sollo#ando a su *ltimo sue)o, como se duerme un ni)o rendido de

cansancio. <s! pues, en ve# de multiplicar e&emplos, "i&/monos en las ra#ones de por qu/ se permiten estas cosas por qu/ los hi&os de la lu# andan a veces envueltos en tinieblas, y por qu/los heraldos de la aurora no es raro que se miren sumidos en la más completa oscuridad.

>3o es la primera ra#0n de esto la de que todos son hombres6 C siendo hombres, les es inherentela debilidad y son herederos del dolor. -l sabio autor de uno de los libros ap0cri"os, G-cclus. _;:1, =, A, 4, ISLH, di&o y con sobrada ra#0n: n %ran traba&o se ha creado para todos los hombres, yun pesado yu%o se ha hecho para los hi&os de <dán desde el d!a en que salen del vientre de sumadre, hasta aquel en que vuelven al seno de la madre com*n de todo es a saber: lascavilaciones y temores de su cora#0n la ima%inaci0n de las cosas ob&eto de sus deseos, y el d!ade la muerte. +esde el hombre que se sienta en un %lorioso trono, hasta el que se sienta aba&o enStre la tierra y ceni#a desde el que está vestido de seda a#ul y ci)e una corona, hasta el que visteun %/nero sencillo, todos están su&etos a la ira, a la envidia, a la ansiedad, la inquietud. el temor ylos ri%ores de la muerte, siendo esto com*n tanto al ser racional como al irracional, pero en %radomucho mayor lo sienten los imp!os ;a %racia nos res%uarda de muchas cosas de /stas, pero acausa de que nos olvidamos de contar con ella, su"rimos aun de males que podr!amos evitar. <un ba&o la econom!a de la redenci0n, es evidente que tenemos que pa%ar un tributo a la debilidadhumana de otra manera no habr!a necesidad de la promesa de que el -sp!ritu $anto vendr!a a prestarnos auilio. < los hombres buenos se les ha prometido tribulaciones en este mundo, y losministros deben esperar una parte mayor que los demás, a "in de aprender por ese medio asimpati#ar con el pueblo desdichado del $e)or, y a ser pastores id0neos para diri%ir un reba)o deove&as doloridas. 7odr!an haber sido enviados esp!ritus desSencarnados a proclamar la verdad, pero a /stos no les habr!a sido posible identi"icarse con los sentimientos de los que hallándose enla cárcel del cuerpo se que&an al su"rir al%una pena podr!a haberse dado a los án%eles el car%o deevan%elistas, pero sus atributos celestiales no les hubieran hecho a prop0sito para compadecersede los i%norantes si al $e)or le hubiera placido, podr!a haber "ormado hombres de mármol, perola naturale#a impasible de ellos habr!a servido de sarcasmo a nuestra debilidad, y de burla anuestras necesidades. Eombres, y hombres su&etos a las pasiones humanas, son los que +ios en$u in"inita sabidur!a ha esco%ido para ministradores de su %racia: he ah! la ra#0n de sus lá%rimas,de sus perple&idades, de sus abatimientos.

1==

Page 123: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 123/150

<demás la mayor parte de nosotros nos hallamos de un modo u otro, "altos de completa salud"!sica. $olemos encontrar de tiempo en tiempo, a al%*n anciano que no recuerde haberse halladoimposibilitado de traba&ar al%una ve# pero la %eneralidad de nosotros nos hallamos su&etos aal%una indisposici0n o su"rimiento ya sea "!sico o moral, 2iertas en"ermedades del cuerpo,

especialmente las relacionadas con los 0r%anos de la di%esti0n, el h!%ado y el ba#o, producen, por más que no lo queramos descaecimiento de ánimo y aunque un hombre es"uerce en resistir suin"luencia, habrá horas y circunstancias en que ese malestar acabe por dormirlo. C por lo quehace a en"ermedades mentales podrá decirse que hay al%uien que nunca las pade#ca >3o todosnosotros, más o menos, les pa%amos un tributo? < al%unos individuos se les nota un aire demelancol!a, inherente al parecer a su propia naturale#a, y de ellos puede decirse que la triste#ales imprimi0 su marca para hacerlos suyos. 7uede abri%ar muy bellos sentimientos y re%irse por los más nobles principios, pero se hallan inclinados olvidarse del arco iris para pensar tan s0lo ennubes tempestuosas. ;as personas de esta clase bien pueden cantar con el poeta ThomasXashbourne:

$e hallan nuestros cora#ones@uebrantados por la pena,C de nuestra pobre lira$e han roto todas las cuerdas. 3uestros cantos, más que cantos7arecen dolientes que&as.C esqueletos ambulantesCa sin carne y ya sin "uer#as,<ndamos penosamente7or el erial de la tierra.

n carácter as! bien puede no servir de obstáculo para que un hombre ha%a una carrera deespecial utilidad, y puede aun hab/rsele sido impuesto por la $abidur!a divina como cualidadnecesaria para el me&or desempe)o de su misi0n. <l%unas plantas deben sus propiedadesmedicinales a los pantanos en donde crecen otras son deudoras de ellas a las sombras ba&o lascuales "lorecen solitarias. Eay "rutos preciosos madurados por la luna, tan bien como por el sol.;as embarcaciones necesitan de lastre tanto como de velas el %arrote que se da a las ruedas deun carrua&e, no le impiden su marcha cuando ba&a por un camino inclinado. 7robablemente eldolor ha desarrollado en al%unos casos el %enio, y puesto en vela al alma de otra manera habr!adormido como un le0n en su cubil. $i no hubiera sido por la rotura de una ala, qui#á se habr!an perdido al%unos en las nubes, incluyendo hasta esco%idas palomas de las que ahora llevan en el pico ramas de olivo e indican el camino que conduce al arca de salvaci0n. 7ero cuando en la parte "!sica y moral del individuo hay causas que predisponen a un descaecimiento de ánimo, nodebe uno maravillarse de que en ciertos momentos se rinda el cora#0n lo que debe admirarnos serinda el cora#0n lo que debe admirarnos en muchos casos es —y si las vidas !ntimas pudiesenescribirse lo ver!amos as!— como al%unos ministros a pesar de sus desalientos perseveran en sutraba&o y de&an que la sonrisa asome en su semblante. ;a %racia tiene sus triun"os todav!a y la paciencia sus mártires, mártires que no porque las llamas les queman s0lo el esp!ritu, y susquemaduras son invisibles a los o&os humanos, merecen menos honra que aquellos a cuyo cuerpoha consumido la ho%uera. -l ministerio de erem!as es tan aceptable como el de Fsa!as, y aun el

1=A

Page 124: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 124/150

ca#urro onás es un verdadero pro"eta del $e)or que prest0 buenos servicios a los 3inivitas. 3odespreci/is a los co&os, porque escrito está que ellos toman su presa sino honrad a aquellos quesinti/ndose des"allecidos perseveran en su obra sin embar%o. ;ea la de los o&os tiernos, "ue más"ecunda que la hermosa 5achel y las penas de <na "ueron más bendecidas que las &actancias de7enina. Dienaventurados los que lloran, di&o el var0n de +olores, y que nin%uno los considere

de otra manera cuando sus lá%rimas tienen la sal de la %racia. Tenemos el tesoro del -van%elio envasos de barro, y si encontramos una que otra %rieta en un vaso, que eso no nos causeadmiraci0n.

 +l trabajo evang1lico, cuando lo emprendemos sincera y empe*osamente, nos hace accesibles a

los ataques que tienden a causar abatimiento. >@ui/n puede soportar el peso de las almas sinhundirse en el polvo? n ardiente anhelo por la conversi0n de los hombres, si no se hallaenteramente satis"echo, G>y cuándo lo está?H consume el alma llenándola de ansiedad ycontrariedades. er que aquellos en quienes se ten!an buenas esperan#as, cambian de conductaque los piadosos se en"r!an que los pro"esores abusan de sus privile%ios y que los pecadores seentre%an más y más al pecado, >no son todos estos motivos para causarnos desánimo. -l reino no

viene como nosotros quisi/ramos, el nombre venerado no se santi"ica como lo deseamos, y estonos hace entristecer. >C c0mo no hablamos de sentirnos pesarosos cuando los hombres no creenlo que les decimos, y el poder divino les es desconocido? Toda clase de traba&o mental tiende a"ati%ar y debilitar, porque el mucho estudio quita la "uer#a a la carne y el nuestro es más quetraba&o mental, es traba&o del cora#0n, es la obra elaborada en lo más intimo del alma. 2uán amenudo, en las noches de los d!as consa%rados al $e)or, nos sentimos como si la vida se hubieracompletamente oscurecido para nosotros. +espu/s de haber derramado nuestra alma sobrenuestras con%re%aciones, nos sentimos como vasi&as de barro vac!as que un ni)o hubieraquebrado. 7robablemente si nos aseme&áramos más al ap0stol 7ablo, y procuráramos el bien delas almas con mayor tino y empe)o, nos ser!a más conocido aquello de que debemos nutrirnos almovernos el celo por la causa del $e)or. Tenemos el deber y el privile%io de dar nuestra vidaentera por es*s. 3o nos cumple ser muestras vivas de hombres en ecelente estado deconservaci0n, sino  sacri!icios vivos destinados a ser consumidos: nos cumple %astar y ser %astados no meternos en un nicho y alimentar nuestra carne. n traba&o as! emprendido en biende las almas por un ministro "iel, producirá a veces un cansancio etremo, y lan%uidecerán elcuerpo y el cora#0n. < 'ois/s se le pusieron pesadas las manos en su intercesi0n, y 7abloeclam0: >@ui/n es su"iciente para estas cosas? <un el mismo uan el Dautista se cree quesu"ri0 accesos de abatimiento, y los ap0stoles una ve# se sintieron a#orados y sobreco%idos deterror.

 $uestra posici0n en la  glesia conducirá tambi1n a  esto. n ministro provisto de todo lonecesario para su obra, estará animado por lo %eneral, de un esp!ritu que vive en su es"era propiaenteramente aparte e independiente de los demás. 3i las personas con quienes ten%a mayor intimidad, pueden estar al tanto de los pensamientos, cuidados y tentaciones que le son peculiares. -n las "ilas los soldados marchan hombro con hombro con muchos camaradas pero amedida que van ascendiendo en cate%or!a, sus compa)eros son menos numerosos. Eay muchossoldados, pocos capitanes, menos aun coroneles, y un solo comandante en &e"e. <s! en nuestrasi%lesias el hombre a quien el $e)or instituye por %u!a tiene que ser en el mismo %rado en que eshombre superior, un hombre solitario. ;as cumbres de las monta)as se ostentanma&estuosamente separadas del resto, y hablan solas con +ios cuando /l visita sus terribles

1=4

Page 125: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 125/150

soledades. ;os hombres de +ios que se elevan sobre sus seme&antes al ponerse en comuni0n máscercana con los asuntos celestiales, sienten la "alta de simpat!as humanas. 2omo su $e)or en elhuerto de etseman!, buscan en vano consuelo en los disc!pulos que duermen a su rededor: seestremecen al ver la apat!a de los hermanos que "orman su peque)a banda, y vuelven a su secretaa%on!a a%obiados por la pesada car%a que sobre ellos %ravita, porque han hallado durmiendo a

sus más queridos compa)eros. $0lo el que lo ha eperimentado, puede conocer la soledad de unaalma que ha sobrepu&ado a sus compa)eros en celo por el $e)or de los e&/rcitos: no se atreve amani"estar lo que siente, por temor de que se burlen de ella: no puede ocultarse a s! misma porque hay un "ue%o interior que la calcina, y s0lo ante la presencia del $e)or le es posibledescansar. -l hecho de que nuestro $e)or haya enviado a sus disc!pulos de dos en dos, pone demani"iesto que /l bien sabia lo que en los hombres pasaba pero para individuos de la talla de7ablo, me parece que no habr!a podido hallarse un compa)ero adecuado. Dernab/, $ilas o ;ucas,eran prominencias demasiado ba&as para ponerse en comunicaci0n "amiliar con la alturaEimalayana como la del ap0stol de los %entiles. -sta soledad que si no me equivoco, es sentida por muchos de mis hermanos, es un "ecundo manantial de abatimientos y las reuniones"raternales de nuestros ministros, y el cultivo de santas relaciones con personas que en ideas

con%enien con nosotros, son cosas que con la bendici0n de +ios nos ayudarán en %ran manera alibraros de seme&ante tentaci0n.

<penas puede dudarse que los hábitos sedentarios tiendan a producir desaliento en al%unas consStituciones. Durton en su Anatomía de la 9elancolía, trae un capitulo acerca de esta causa detriste#a, y citando a uno de los miles de autores en cuyos dichos se inspira, dice lo si%uiente:;os estudiantes son demasiado ne%li%entes por lo que hace a sus cuerpos. Btras clases de personas cuidan de sus instrumentos o herramientas: un pintor lava sus pinceles un herrero cuidade su martillo, de su yunque y de su "ra%ua un labrador compone su arado y a"ila su a#ad0ncuando /ste se le mella un ca#ador tiene cuidado especial de sus halcones, perros, caballos, etc.un m*sico templa y a"lo&a las cuerdas de su instrumento, y s0lo los estudiantes ven con abandonoel suyo, es decir, su cerebro y "acultades mentales que usan diariamente. +ec!a ;ucano y conra#0n: 3o retuer#as tanto la cuerda que se rompa. -starse lar%o tiempo sin cambiar de postura, ponerse a o&ear un libro, a ta&ar una pluma, etc., son en si mismas, cosas que producen lan%uide# pero a%r/%uese a eso un cuarto mal ventilado, un cuerpo que ha permanecido horas enteras sinnin%*n e&ercicio muscular, y un cora#0n abrumado con di"erentes cuidados, y tendremos todoslos elementos para preparar una caldera hirviente de hast!o y desánimo, especialmente cuando sesu"re un so"ocante calor, o vela la neblina la claridad del sol:

2uando un manto cual sudarioN*nebre cubre la tierra2uando en los bosques el a%ua+e los árboles %otea,C al desprenderse sus ho&as'ustias, marchitas y secas$e revuelven con el "an%oNormando una al"ombra ne%ra.

-l hombre que se halle ba&o la in"luencia de circunstancias tales, aun cuando sea por naturale#atan ale%re como un pá&aro, no podrá al cabo de al%*n tiempo resistirla, y tendrá que sucumbir:

1=I

Page 126: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 126/150

verá su %abinete de estudios como una cárcel, y sus libros como cadenas que en ella lo su&etan ala ve# que la naturale#a desde a"uera de su ventana, le parecerá que lo llama brindándole salud ylibertad. -l que olvida el #umbido de las abe&as entre los bre#ales, el arrullo de las palomastorca#as en las "loreritas, el trino de las aves en la espesura del bosque, el murmullo delserpenteante riachuelo, y el susurro del viento en los pinales, no debe sorprenderse de que su

cora#0n a su ve# olvide cantar, y su alma pierda su vivacidad. $alir a respirar por un d!a el aire"resco en los cerros, o va%ar por unas horas ba&o la apacible sombra de los árboles que "ormanuna "loresta, seria una cosa que disipar!a las brumas que invaden el cerebro de muchos denuestros traba&ados ministros que apenas pueden vivir. <bsorber un poco de brisa del mar, o unrato de e&ercicio al aire libre, no re%oci&ar!a al esp!ritu, pero si dar!a al%*n oi%eno al cuerpo, yya s0lo eso es mucho conse%uir.

2uando el aire se halla en calma,;an%uidece el cora#0n'as si sus alas a%ita,2on su soplo al hombre quita

$u cansancio y postraci0n.;os helechos y los cone&os, los riachuelos y las truchas, los abetos y las ardillas, las pr!mulas yvioletas, las eras de las haciendas, el heno reci/n se%ado y el l*pulo oloroso, son todas estascosas e"icaces medicinas para los hipocondr!acos, t0nicos se%uros para los debilitados, einme&orables restauradores de "uer#as a%otadas. 7or "alta de oportunidad o por desidia, estos%randes remedios se ven con menosprecio, y el estudiante se convierte en v!ctima inmolada por si mismo.

;as ocasiones en que más propensos estamos a su"rir abatimiento de ánimo, puede en miconcepto resumirse en el si%uiente catálo%o. ;a primera de todas que debo mencionar, es la hora

de un gran /ito. 2uando por "in miramos reali#ada una bella ilusi0n de nuestra vida cuando por nuestro medio ha sido el nombre del $e)or honrado y hemos lo%rado un %ran triun"o, nossentimos entonces epuestos a desmayar. 7odr!a ima%inarse que en medio de "avores especialesse remontar!a nuestra alma a las alturas del /tasis y se llenar!a de %oce inde"inible, pero%eneralmente sucede lo contrario. -l $e)or rara ve# epone a sus %uerreros a los peli%ros delenvanecimiento que causa una victoria: sabe que pocos de ellos pueden salir airosos de pruebaseme&ante, y de consi%uiente vierte en su copa %otas de amar%ura. ed a -l!as: despu/s que el"ue%o descendi0 del cielo despu/s que los sacerdotes de Daal "ueron de%ollados y que el a%uainund0 las tierras secas, no hubo para /l nota al%una de m*sica hala%adora no se contone0 comoconquistador revestido de triun"ales arreos, sino que huye de e#abel, y sintiendo la reacci0n desu ecitaci0n intensa, mani"iesta vivos deseos de morir. -se pro"eta, predestinado a no morir  &amás, anhela ansiosamente el descanso del sepulcro y aun el mismo 2/sar, monarca del 'undo,en sus momentos de rapto lloraba como un chiquillo. ;a pobre naturale#a humana no puedesoportar los trasportes que los triun"os celestiales producen, y tiene que venirle una reacci0n. neceso de ale%r!a o de ecitaci0n, tiene que ser pa%ado con descaecimientos subsi%uientes.'ientras dura la prueba, la "uer#a se equilibra con la emer%encia pero cuando aquella concluye,la debilidad natural reclama su derecho a presentarse. <uiliado secretamente, puede acobluchar toda una noche pero cuando termin0 su bre%a en la ma)ana si%uiente, comen#0 a co&ear,y as! se evit0 que se envaneciera demasiado. 7ablo pudo ser trasportado al tercer cielo y all!

1=6

Page 127: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 127/150

escuchar cosas indecibles, pero una espina que sinti0 en su carne, como mensa&era paracombatirla, enviada por $atanás, deb!a ser la inevitable secuela. ;os hombres no pueden saborear una "elicidad absoluta ni aun los me&ores de entre ellos poseen la idoneidad necesaria para tener la "rente ce)ida de mirto y de laurel, sin sentir una humillaci0n secreta que los ha%a no salir dellu%ar que les es propio. ;levados como por un remolino por un avivamiento espiritual

levantados por la popularidad, ealtados por un buen /ito en la %anancia de almas, seriamoscomo el holle&o y la pa&a que arrastra el aire tras si, si no "uera porque la disciplina de lamisericordia se di%na romper los buques de nuestra vana%loria por medio de un "uerte viento quehace soplar del Briente, y nos hace nau"ra%ar arro&ándonos desnudos y desamparados sobre la5oca de la -ternidad.

 Antes de acometer alguna empresa de importancia, es muy com2n que se sienta algo del mismo

desaliento. <l pulsar las di"icultades que se nos presentan parece que se nos enco%e el cora#0n.;os hi&os de <naY andan ma&estuosamente ante nosotros y nos conceptuamos como peque)osinsectos en su presencia. ;as ciudades de 2anaán están rodeadas: de murallas que lle%an hasta elcielo, y >qui/nes somos nosotros para abri%ar la esperan#a de capturarlas? 3os viene la tentaci0n

de rendir nuestras armas y dar la media vuelta. 3!nive es una %ran ciudad, y pre"erimos huir aTarso antes que hacer "rente a su estruendosa poblaci0n. 3os sentimos dispuestos a buscar unaembarcaci0n que nos condu#ca le&os de aquella terrible escena y s0lo el temor de una tempestadre"rena nuestros deseos. -sto "ue lo que yo eperiment/ la primera ve# que vine como pastor a;ondres. 'e espantaba al pensar en el /ito que pudiera yo alcan#ar y el pensamiento de lacarrera que parec!a abr!rseme, le&os de envanecerme, me arro&aba en el abismo más pro"undodesde el "ondo del cual entonaba mi miserere, sin hallar lu%ar donde prorrumpir en el gloria ine"celsis. >@ui/n era yo para servir de %u!a a tan numerosa multitud? Eubiera querido volver a mi primitiva oscuridad, allá en mi pueblo o emi%rar por la <m/rica y buscar all! un nido solitario enlos bosques en donde pudiera hallarme en aptitud de hacer lo que de mi se tendr!a el derecho deesperar. -ntonces "ue cuando comen#0 a levantarse la cortina que cubr!a el "uturo traba&o de mivida, y me amedrentaba la revelaci0n que del mismo iba yo a tener. 3o carec!a de "e, pero estabatemeroso y persuadido de mi poca idoneidad. 'e causaba miedo emprender la obra a que la 7roSvidencia en su %racia se hab!a di%nado llamarme. 'e sent!a como un chiquillo, y temblaba al o!r la vo# que dec!a: Trillarás montes y los molerás, y collados tornarás en tamo GFs.41:1IH. -stemismo abatimiento me acomete siempre que el $e)or prepara una de sus bendiciones por conducto de mi humilde ministerio: la nube se ve ne%ra antes de abrirse, y cubre de sombrasantes de producir la lluvia de misericordias. -l descaecimiento se ha hecho ahora para mi comoun pro"eta de vestidos burdos, como un uan el Dautista, precursor de una de las más ricas bendiciones de mi $e)or. <s! tambi/n lo han &u#%ado los me&ores hombres. -l haberse limpiadoel vaso lo ha puesto en condiciones de poder servir al <mo. ;a inmersi0n en el su"rimiento, ha precedido al bautismo del -sp!ritu $anto. -l ayuno produce apetito para el banquete. -l $e)or serevela en un escondri&o del desierto, mientras su siervo cuida las ove&as y espera en solitario pavor. -l desierto es el camino que conduce a 2anaán. -l valle pro"undo lleva a la elevadamonta)a. ;a derrota prepara a la victoria. -l cuervo es enviado primero que la paloma. ;a horamás sombr!a de la noche precede al rompimiento del alba. ;os marinos ba&an a un abismo, perola ola si%uiente los levanta hasta el cielo, y sienten su alma transida de pavor antes de verseelevados a su anhelada altura.

1=J

Page 128: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 128/150

 +n medio de un largo y no interrumpido trabajo, puede sobrevenimos igual descaecimiento.  3o puede el arco hallarse siempre encorvado sin peli%ro de romperse. -l descanso es tan necesario alesp!ritu, como el sue)o lo es al cuerpo. ;os d!as del $e)or son nuestros d!as de traba&o, y si nodescansamos en al%*n otro d!a, caeremos abrumados de "ati%a. $i a la misma tierra debede&ársele erial y dársele sus domin%os, con más ra#0n a nosotros nos es "uer#a reposar. +e ah! la

sabidur!a y compasi0n de nuestro $e)or cuando di&o a sus disc!pulos: amos al desierto adescansar un poco. 8< descansar9 8 2uando la %ente se sent!a desmayar cuando las multitudesandaban como andan las ove&as en las monta)as sin pastor, habla es*s de descansar9 2uando losescribas y "ariseos andan como lobos voraces rondando los apriscos, 8lleva /l a sus secuaces auna ecursi0n a un lu%ar tranquilo y de descanso9 >C hay acaso, al%uien cuyo celo ea%erado loindu#ca a condenar un olvido tan atro# de lo que ei%!an circunstancias seme&antes? $i hubieraquien lo hiciera de&/mosle delirar. -l 'aestro sabe que no es conveniente a%otar las "uer#as desus siervos y a%otar la lu# de Fsrael. -l tiempo de descanso no es un tiempo perdido. ed alse%ador que en los d!as de verano se ocupa en cortar la mies s0lo hasta la puesta del sol, yentonces suspende su traba&o >y por esto hemos de decir que es un hol%a#án? +e re%reso a sucasa busca su piedra de amolar, y comien#a a pasar sobre ella su ho#, produciendo con eso el

ruido más mon0tono, >y habrá quien piense que se halla perdiendo el tiempo? C sin embar%o,8cuánto más no habr!a se%ado durante el tiempo empleado en arrancar de la piedra tan desStempladas notas9 7ero está a"ilando su herramienta y adelantará mucho más en su tarea cuandode nuevo a%uce las puntas del instrumento a cuyo Fmpulso caen ante si montones de %avilla. +eun modo seme&ante, un poco de reposo, prepara al esp!ritu para prestar servicios más "ructuososa la buena causa. <s! como los pescadores deben remendar sus redes, nosotros tambi/n de ve# encuando debemos reparar nuestras "uer#as mentales debilitadas, y arre%lar nuestra máquina a "inde que traba&e me&or en lo "uturo. Tirar con "uer#a del remo d!a por d!a como un reo condenado a%aleras para el cual no hay d!as de "iesta, es otra cosa que no conviene a nin%*n ser racional. 3osomos corrientes de a%ua que sin cesar caminan, y nos cumple tener nuestras pausas e intervalos.>@ui/n puede evitar que le "alte el aliento si corre y corre sin intermisi0n? <un las bestias decar%a deben mandarse al campo de tiempo en tiempo: el mar mismo hace una pausa entre el "lu&oy el re"lu&o, la tierra %uarda un descanso en los meses invernales, y si%uiendo esa ley natural elhombre, aun cuando se halle ealtado al ran%o de emba&ador de +ios, es "uer#a que descanse odes"alle#ca. $i no ceba su lámpara, /sta se le apa%ará si no abre al%*n par/ntesis en sus traba&os,acabará por adquirir una prematura en"ermedad. ;a sabidur!a aconse&a que de tiempo en tiemponos permitamos al%unos d!as de asueto. -n una carrera lar%a haremos más si a veces hacemosmenos. n traba&o incesante, sin recreaci0n nin%una, puede ser propio de esp!ritus emancipadosde ese pesado barro; pero mientras habitamos en el nicho que nos "orma, nos es preciso hacer alto en ocasiones, y servir al $e)or en una santa inacci0n y piadosa tranquilidad. @ue lasconciencias escrupulosas no pon%an en duda la le%alidad de llevar por temporadas la car%a quese lleva, sino que aprovechando la eperiencia de otros, se persuadan de la necesidad y del deber en que están de dar descanso al cuerpo cuando /ste as! lo pida.

 a vista de un acto brusco de deslealtad, ha producido a veces en el ministro un pro!undo

abatimiento. e que el hermano en quien más se con"!a se convierte en traidor que udas vuelvela espalda al hombre que tanto lo estimaba, y siente en ese momento abatido el cora#0n. Todosnosotros nos sentimos inclinados a "i&arnos en las debilidades humanas, y de ah! dimananmuchos de nuestros pesares. -s i%ualmente desconsolador el %olpe que recibimos cuando al%*nmiembro de la con%re%aci0n honrado y estimado por nosotros, cede a la tentaci0n y echa una

1=L

Page 129: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 129/150

mancha sobre el buen nombre que ten!a. 2ualquiera cosa es menos mala que /sta. nacontecimiento seme&ante hace que al ministro le den %anas de ir a buscar un rinc0n en eldesierto, y estarse metido all! toda su vida para no volver a o!r los escarnios blas"emos de losimp!os. +ie# a)os de traba&o no consumen tanto nuestra vida, como la consume en unas cuantashoras <chiti"el el traidor o +emas el ap0stata. Tambi/n las luchas, en el seno de la con%re%aci0n,

las divisiones, las cr!ticas necias y los chismes, han postrado a menudo a los me&ores hombres, yh/choles andar como con una espada en sus huesos. ;as palabras duras hieren muy proS"undamente a las personas delicadas. 'uchos de los me&ores ministros son a causa de laespiritualidad de su carácter, sumamente sensibles, más qui#á de lo que debieran serlo en unmundo como /ste. na patada que apenas impresionar!a a un caballo, podr!a matar a una persona delicada. na dolorosa eperiencia hace que el alma se endure#ca en t/rminos de poder resistir los rudos %olpes inevitables en nuestro traba&o pero al principio nos hacen bambolear ynos env!an a nuestras casas envueltos en una noche de horrorosa oscuridad. ;os sinsabores de unverdadero ministro, no son pocos, por cierto y los que nos causan los que se nos venden por ami%os, son más amar%os que los que nos hacen su"rir nuestros enemi%os declarados. @ue nadie, por lo menos de los que aman la tranquilidad de su esp!ritu, y buscan las dul#uras de una vida

eenta de #o#obras, in%rese al ministerio pues si as! lo hace, tendrá que abandonarlo lleno dedis%usto.

7ocos sin embar%o, por "ortuna, estarán predestinados a pasar horas tan sombr!as como las que ami me amar%aron la vida despu/s del deplorable accidente acaecido en la academia de m*sica de$urry. 'e sent! a%obiado por las penas, más allá de toda ponderaci0n. -l tumulto que presenci/,el pánico, las muertes, se me presentaban a la ima%inaci0n noche y d!a, y me hicieron la vidamaterialmente pesada. -ntonces cantaba yo en medio de mis pesares:

'is recuerdos en tropelEacen mayor mi a"licci0n,C llenas de sa)a cruel;aceran mi cora#0n.

+e ese sue)o de horror "ui despertado en un momento, por la aplicaci0n que, en su %racia, permiti0 +ios que hiciera a mi alma del si%uiente teto: < -l +ios el 7adre lo ha ealtado. -lhecho de que es*s es siempre %rande, sean cuales "ueren los su"rimientos de sus siervos, metra&o de nuevo a la ra#0n haci/ndome recobrar la suspirada pa#. $i por des%racia al%unos de mishermanos "uesen victimas de una calamidad seme&ante, ten%an "e y esperen con paciencia susalvaci0n de +ios.

uando las molestias se nos multiplican y las desilusiones que su"rimos se suceden en lar%asucesi0n como se suced!an los mensa&eros de ob, entonces tambi/n, en medio de la perturbaci0nque en nuestra alma producen las nuevas desa%radables, el desaliento le quita al cora#0n toda sutranquilidad. -l a%ua que cae %ota a %ota, rompe las piedras más duras y de i%ual manera modo,ni aun las almas de me&or temple pueden su"rir sin %astarse, el roce de repetidas a"licciones. $i ala pena de ver una despensa poco provista, se le a%re%a la que causa la en"ermedad de la esposa ola p/rdida de un hi&o o si a las necias observaciones de al%unos de los oyentes, las si%uen laoposici0n de los diáconos y la "rialdad de los miembros de la con%re%aci0n, entonces, como ob,nos vemos obli%ados a eclamar: Todas estas cosas están contra m!. 2uando +avid volvi0 a

1=M

Page 130: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 130/150

$icla%, y se hall0 con la ciudad quemada y saqueada, con sus mu&eres robadas y sus tropasdispuestas a apedrearle, leemos que se es"or#0 en ehová su +ios y bien hi#o, por cierto, en proceder as!, porque sin duda habr!a desmayado si no hubiera cre!do ver la bondad del $e)or enla tierra de los vivos. ;as penas cuando son muchas, se aumentan su peso las unas a las otrascada una de ellas eacerba a las demás, y como pandillas de ladrones, sin conmiseraci0n al%una,

destruyen nuestro reposo. nas tras otras las olas acaban con las "uer#as del me&or nadador. -l punto donde se encuentran dos mares, puede causar aver!as aun a las quillas de superior construcci0n. $i hubiera un re%ular intervalo entre los %olpes de la adversidad, el esp!ritu tendr!atiempo de prepararse a resistirlos pero cuando caen inesperadamente y sin intermisi0n, como caeuna lluvia de %rani#os, el in"ortunado a quien sorprenden se siente solo reco%ido a su pesar. -l*ltimo %ramo vence el lomo del *ltimo camello, y cuando el peso de /se *ltimo lo tenemos sobrenosotros, 8qu/ tiene de etra)o que por al%*n tiempo nos sintamos des"allecidos y pr0imos aehalar el postrimer suspiro9

-ste mal puede sobrevenimos en ocasiones en que no sabemos por qu/, y entonces nos es muchomás di"!cil sobreponernos a /l. 2ontra un abatimiento inmotivado no puede ra#onarse, ni pudo

al%una ve# el arpa de +avid tocar armoniosamente a pesar de los más convincentes ar%umentos.-sto mismo sucede cuando se lucha contra lo va%o, contra lo inde"inido que entristece y oprimeel cora#0n. 3o inspira lástima el que se halla en este caso, porque parece acto irracional y aun pecaminoso, mostrarse abatido sin causa mani"iesta y sin embar%o, el hombre se siente postradohasta en lo más rec0ndito de su alma. $i los que se r!en de seme&ante melancol!a laeperimentaran durante una hora siquiera, puede ase%urarse que su risa se trocar!a en compasi0n.2on "uer#a de voluntad se podr!a qui#á sacudir ese marasmo, pero >c0mo podemos esperar quela ten%a un hombre que está careciendo de ella? -l m/dico y el te0lo%o pueden reunir surespectiva pericia en tales casos, y ambos hallarán llenas sus manos, y mucho más que llenas. -lcerro&o de hierro que tan misteriosamente cierra la puerta de la esperan#a y %uarda nuestrosesp!ritus en tan l0bre%a prisi0n, necesita una mano celestial que lo descorra y cuando esa manose ve, clamamos con el ap0stol: Dendito sea el +ios y 7adre del $e)or esucristo, el 7adre demisericordias, y el +ios de toda consolaci0n, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos tambi/n nosotros consolar a los que están en cualquiera an%ustia, con laconsolaci0n con que nosotros somos consolados de +ios G= 2or. 1:A, 4H.

$0lo el +ios de todo consuelo es quien pueden dulce remedio dar <l cora#0n a"li%idoC pr0imo a desmayar,7ara que /ste pueda echar $us con%o&as al olvido.

$im0n se hunde hasta que es*s le toma de la mano. -l esp!ritu mali%no tortura sin piedad al pobre ni)o, hasta que la palabra autoritativa le ordena que sal%a de /l. 2uando nos sentimosacometidos por horribles temores y encorvados ba&o el peso de una Fntolerable pesadilla, nonecesitamos sino que el $ol de usticia se levante para que los males que sur%en de las ne%rastinieblas se disipen y nin%una otra cosa hará salir al alma de su pesado sopor. Timoteo 5o%ers, y$im0n DroKn compositor de al%unos himnos de una hermosura notable, tuvieron ocasi0n de

1AO

Page 131: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 131/150

 probar en si mismos cuán Fn*til es el auilio ministrado por el hombre s! el $e)or retira al almasu lu#.

$i se quisiera averi%uar la ra#0n que hay para que el alle de las sombras de 'uerte deba ser tana menudo recorrido por los siervos del 5ey es*s, no ser!a di"!cil dar con la respuesta. Todo esto

reconoce por causa la manera de obrar del $e)or, la cual puede resumirse en estas cuantas palabras: 3o con e&/rcito, ni con "uer#a sino con ml -sp!ritu, ha dicho el $e)or de los-&/rcitos. Tienen que usarse instrumentos, pero su debilidad intr!nseca se pondrá de mani"iestocon toda claridad: no puede dividirse la %loria, ni menoscabarse en nada el honor debido al ran<rt!"ice. -l hombre debe estar vac!o de s! mismo, para ser despu/s lleno del -sp!ritu $anto. -nsu propio concepto será como una ho&a seca arrebatada por un viento tempestuoso, y en se%uidasentiráse como %uarecido por un muro de acero para hacer "rente a los enemi%os de laverdad..@ue el obrero no d/ cabida al or%ullo, es la %ran di"icultad. n buen /ito nointerrumpido y la satis"acci0n natural que eso produce, si no tuvieran sus par/ntesis, serian cosasque nuestras d/biles cabe#as no podr!an por mucho tiempo a%uantar. 3uestro vino necesita estar me#clado con a%ua para no entorpecer nuestro cerebro. <bri%o pues la creencia de que aquellos a

quienes su $e)or honra p*blicamente, tienen por lo %eneral que su"rir secretas contrariedades oque llevar al%una cru# especial, para que de esa manera no se ealten a si mismos demasiado ycai%an en las redes que tiende $atanás. < cada momento el $e)or llama a -#equiel 8hi&o delhombre9 -n medio de su elevaci0n a puestos altamente honor!"icos, y precisamente cuando lesobraban motivos para recrearse en su %loria, las palabras hi&o del hombre ca!an en sus o!dos,quitando a su cora#0n el encani&amiento que podr!an haberle causado las distinciones que se lehab!an concedido. 'ensa&es de esa clase, humillantes pero provechosos, son los que nuestrosdescaecimientos murmuran en nuestro o!do, dici/ndonos de un modo que no de&a lu%ar a dudaal%una, que no somos más que hombres "rá%iles, d/biles y epuestos a ceder a cualquieratentaci0n.

+ios es %lori"icado por todas estas postraciones de sus siervos, porque no pueden menos quema%ni"icarle cuando de nuevo se yer%uen, y hasta cuando estando postrados en el polvo, su "e losestimula a tributarle alaban#as. Eablan entonces con mayor mansedumbre de su "e, y con más"irme#a sienten establecido su amor. Eombres maduros de esta clase, como lo son al%unosanti%uos predicadores, apenas podr!an hallarse si no "uera porque han sido vaciados de vaso envaso, e inducidos a ver su propia vaciedad y la vanidad de todo lo que los rodea. loria sea dadaa +ios por el horno, la lima y el martillo. -n el cielo estaremos tanto mas llenos de %oces, cuantomayores hayan sido las a"licciones que aqu! nos hayan llenado y la tierra estará me&or cultivada,si aprendemos a labrarla en la dura escuela de la adversidad.

;a sabidur!a nos ense)a que no debemos desmayar por sentir el alma conturbada. @ue eso pues,no nos sorprenda, sino veámoslo como parte de la eperiencia ordinaria del ministro. $i la postraci0n que sintiereis "uese etraordinaria, creed aun as!, que os ver/is en tal estado por vuestro propio bien. 3o perdáis nunca vuestra con"ian#a, porque a /sta se le han o"recido%randes recompensas. <un cuando el pie del enemi%o se halle sobre vuestra cervi#, esperadlevantaros y derribarle. -chad la car%a del presente &untamente con el pecado del pasado y eltemor del "uturo, sobre el $e)or que no abandona a sus santos. ivid con el d!a, me&or dicho, conla hora. 3o os aten%áis a los marcos de los cuadros ni a los sentimientos. ale más un %rano de"e, que una tonelada de est!mulos. 2on"iad *nicamente en +ios, y no en los d/biles auilios que

1A1

Page 132: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 132/150

 presta la humanidad. 3o os sorprendáis cuando vuestros ami%os deserten de vosotros, que este esun mundo "ala#. 3unca cont/is con la Fnmutabilidad del hombre, al contrario, contad con suinconstancia para que no al palpar!a ten%áis que contrariaros. ;os disc!pulos de es*s leabandonaron: no os sorprendáis si vuestros adherentes os de&an para se%uir a otros maestros. <s!como no eran vuestro todo, cuando estaban con vosotros, as! tampoco no todo se Frá de vosotros

cuando ellos os abandonen. $ervid a +ios con todas vuestras potencias mientras la vela da lu#, ycuando /sta se apa%ue o se etin%a por una temporada, tendr/is menos que sentir. -stadcontentos con ser nada porque eso es lo que sois. 2uando penosamente se os impon%a en vuestraconciencia el sentimiento de vuestra propia vaciedad, reprochaos haberos ima%inado al%una ve#llenos de al%o que no haya sido el $e)or. <tesorad con %ratitud las dádivas con que se os quieraa%raciar, pero no esper/is sino hasta el "in del camino que ten/is que recorrer, que se os a%raciecon la dádiva mayor. 2ontinuad con doble empe)o sirviendo a vuestro $e)or, cuando no ten%áisvisibles resultados. n individuo cualquiera, por simple que sea puede se%uir un sendero an%ostosi se halla /ste iluminado pero solamente la "e puede ponernos en aptitud de transitar por /l en laoscuridad con in"alible eactitud, porque nos pone la mano en la mano del ran ula. -ntre latierra y el cielo puede haber un camino escabroso y es "ácil que su"ramos tiempos tempestuosos,

 pero todo está provisto por el $e)or que ha hecho un pacto con nosotros. 3o nos desviemos ennada del camino que el mandato divino nos se)ala. $ea cual "uere la situaci0n en que noshallemos, el p*lpito es nuestra atalaya y el ministerio nuestra %uerra y aun cuando no podamoscontemplar la "a# de nuestro +ios, con"iemos siempre en /l escudados ba&o la  santa sombra de

sus alas.

WWW

!LATICA *II"Conduca del Minisro en su Vida Ordinaria

amos ahora a tratar de la conducta que debe observar el ministro cuando se me#cla entre la%ente en %eneral y se supone que se halla enteramente a sus anchas. >20mo debe conducirseentre sus seme&antes? $/ame ante todo permitido decir que no le conviene darse un aireministerial, sino evitar todo lo doctrinal, todo lo admonitorio o pretencioso. -l hi&o del hombrees un noble t!tulo le "ue dado a -#equiel y a uno más %rande que /l: que el emba&ador del cielono sea pues otra cosa que un hi&o del hombre. @ue para ello recuerde que mientras mayor sea lasencille# y naturalidad con que proceda, más se aseme&ará al hombre ni)o, al santo ni)o es*s. 3ada tiene de etra)o que uno que aspire a tener mucho de ministro lle%ue a tener poco dehombre sin que por esto ne%uemos que mientras más hombre verdadero lle%ue uno a ser, másverdaderamente será lo que un siervo del $e)or tendrá que ser. ;os maestros de escuela y los

ministros asumen por lo %eneral, una actitud que les es muy suya y peculiar: no parece sino queson distintos de los demás hombres. $on a menudo abi%arradas aves, mani"estándose hura)os alhallarse entre los otros habitantes del pa!s. 2uando he visto a un pá&aro "lamenco andar de aqu! para allá con paso ma&estuoso a un b*ho haci/ndose el interesante entre las sombras, o a laci%Re)a como arrobada en pro"undos pensamientos, me veo irresistiblemente compelido arecordar a al%unos de mis di%nos compa)eros en la ense)an#a y predicaci0n de la "raternidad,que en todo tiempo a"ectan la más ea%erada %ravedad. 2on suma "acilidad adquieren esta clase

1A=

Page 133: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 133/150

de modales que en su concepto, les dan importancia y di%ni"ican pero pre%untamos: >vale la pena que lo ha%an?

Teodoro EooY se acerc0 una ve# a un caballero que en la calle se pavoneaba dándose todas las!n"ulas de un persona&e notable, y no pudo menos que decirle: $e)or >no es usted una persona

de %ran importancia? 8C cuántas veces se siente uno inclinado a hacer lo mismo al ver a ciertoshermanos parecidos al epresado individuo9 Co cono#co a al%unos que de la cabe#a a los pies, en%arbo, tono, modales, y aun en corbata y cal#ado tienen un olor tan pronunciado a i%lesia, que noqueda en ellas part!cula al%una visible de esta pobre humanidad. Eay te0lo%os incipientes que &u#%an indispensable andar por las calles ostentando al%*n distintivo. n ministro bien ameritadoen la actualidad, re"iere ri/ndose que, cuando &oven, atraves0 la $ui#a y la Ftalia llevando por donde quiera su birrete, y que pocos muchachos que en tiempo de carnaval se hubieran puesto un%orro de arlequ!n, se habr!an mostrado más satis"echos de lo que /l entonces se sent!a. 3in%unode nosotros se%uramente andar!a tanto as! con seme&ante tra&e, pero s! llamando la atenci0n connuestro manierismo. <l%unos hombres que llevan una inmensa corbata blanca enredada alrededor del cuello, parecen abrumados ba&o el peso de un lien#o tan %rande y almidonado.

2iertos hermanos alardean de una superioridad que concept*an imponente, pero que le&os de ah!,es rid!cula y o"ensiva, y totalmente opuesta a sus pretensiones de adeptos del humilde es*s. -lor%ulloso duque de $omerset daba sus 0rdenes a sus criados vali/ndose de se)as, creyendoreba&arse con diri%ir la palabra a seres tan humildes: sus hi&os nunca se sentaban en su presenciay cuando se acostaba a dormir despu/s de medio d!a, se pon!an dos de sus hi&os a uno y otro ladode su cama, a velar las au%ustas siestas del ve&ete. 2uando hay petulantes $omersets que in%resanal ministerio, aunque en otro sentido, a"ectan una di%nidad no menos estramb0tica y risible.7arece que en sus "rentes llevan escrito este anuncio +etente, no te me arrimes, que soy mássanto que t*.

< un ministro bien conocido se le ech0 una ve# en cara por un distin%uido hermano, el haberse permitido %astar cierto lu&o cuyo costo "ue el punto principal de su ar%umento. Dien, bien,contest0 el interpelado, pod/is tener al%o de ra#0n en ello pero recordad que en la satis"acci0nde mi debilidad, no mal%asto ni la mitad de lo que vos %astáis en almid0n. C ese terriblealmid0n ministerial, es precisamente el art!culo cuyo uso estoy impu%nando. $i os hab/is permitido almidonaros, encarecidamente os aconse&o que vayáis a lavaros siete veces al ordán yos quit/is hasta la más m!nima part!cula que ten%áis. -stoy persuadido de que una de las ra#onesque hay para que nuestros obreros huyan por lo %eneral de los ministros, es porque lesdesa%radan los modales tan a"ectados y poco naturales de los mismos. $i nos viera tanto en el pulpito como "uera de /l, obrar como hombres reales, y hablar con naturalidad y sencille# comohombres probos y honrados, no hay duda que con %usto se a%rupar!an a nuestro derredor.Eablando sobre esto mismo dice Dater: ;a "alta de tono y epresiones "amiliares, es un %rande"ecto en casi todas nuestras peroraciones, y que debemos tener cuidado muy especial enevitar. -l vicio del ministerio es que los pastores tratan casi siempre de hacer oler a i%lesia el%elio. +ebemos establecer cierta relaci0n entre lo divino y lo humano si es que deseamosalcan#ar a las masas populares.

< la %ente por lo re%ular le dis%ustan las a"ectaciones, y no es probable que se la pueda atraer por ese medio. <rro&ad vuestros #ancos, hermanos, y andad con vuestros propios pies: desnudaos detodo eclesiasticismo, y no os revistáis de otro ropa&e que no sea el de la verdad.

1AA

Page 134: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 134/150

2on todo, un ministro en dondequiera que est/ es ministro, y nunca debe perder el carácter de tal.n polic!a o un soldado, bien pueden andar "rancos pero un ministro &amás. <un en nuestrosrecreos debemos perse%uir el %ran ob&eto de nuestra vida, porque hemos sido llamados para ser dili%entes en todas ocasiones. 3o hay posici0n nin%una en que podamos colocarnos que impida

al $e)or que ven%a y nos ha%a la pre%unta que hi#o a -l!as: >@u/ haces aqu!? C en ese casodebemos estar en aptitud de responderle: Ten%o que hacer por ti, aun aqu!, y estoy procurandohacerlo. -s cierto que el arco debe a veces tener la cuerda "lo&a para no perder su elasticidad, pero no es necesario para eso que la cuerda se le corte. -stoy re"iri/ndome al ministro en sus d!asde asueto o de receso, y di%o que aun entonces debe portarse como emba&ador, y buscar yaprovechar cuantas ocasiones pueda para practicar el bien: esto no vendrá a turbar su descansoal contrario, lo santi"icará. n ministro debe ser como cierto aposento que yo vi en Deaulieu y enel cual nunca se hallaba nin%una telara)a. -s un %ran cuarto hecho de madera y que nunca se barre, no obstante lo cual no hay ara)as que lo pro"anen acusando desaseo. Tiene ese cuarto eltecho de no%al, y por ra#ones que yo i%noro, las ara)as nunca se aproiman a esa clase demadera. ;o mismo se me di&o que pasaba en los corredores de la escuela de Xinchester. 3uestro

esp!ritu debe i%ualmente hallarse libre de hábitos ociosos.-n los bancos hechos para que descansen los que cuidan las puertas en la ciudad de ;ondres, se pueden leer las si%uientes palabras: +escansad pero no perdáis el tiempo, y esa advertencia esdi%na de nuestra atenci0n. o al dolce !ar niente no le llamo pere#a: hay un dulce no hacer nadaque es la me&or medicina conocida para el esp!ritu que se halla "ati%ado. 2uando ha perdido elalma su vi%or, puede decirse que el descansar implica tanta pere#a como la implica el dormir, y anadie se le llama pere#oso porque se entre%ue al sue)o en las horas propias y oportunas. -smucho me&or mostrarse industrioso durmiendo, que ocioso en estado de vi%ilia. -stad siempredispuestos a hacer el bien en vuestro tiempo de receso y en vuestras horas de asueto, y ser/isrealmente ministros sin pre%onar que lo sois.

-l ministro cristiano "uera del pulpito, debe ser un hombre sociable. 3o ha sido, en e"ecto,enviado al mundo para sentar pla#a de ermita)o o de mon&e de la Trappe. 3o es su vocaci0n la deestarse encaramando en un pilar todo el d!a, por encima de seme&antes, como el le%endario$im0n -stilita de otros tiempos. 3o estáis destinado a lan#ar trinos desde la cima de un árbolcomo un invisible ruise)or, sino a ser hombres entre los hombres, dici/ndoles: Co soy tambi/ncomo vosotros en todo aquello que se relacione con la humanidad. ;a sal de nada sirve en elsalero, tiene que espolvorearse en la carne, y de i%ual modo nuestra in"luencia personal debesa#onar la sociedad introduci/ndose en ella. $i viv!s ale&ado de los demás >c0mo los podr/is bene"iciar? 3uestro $e)or asisti0 a una boda y comi0 pan con los publicanos y pecadores, y "uesin embar%o mucho más puro que los santurrones "ariseos cuya %loria consist!a en mantenerseapartados de sus seme&antes. <l%unos ministros necesitan que se les di%a que son de la mismaespecie que sus oyentes. -s un hecho que por sabido se calla, pero al cual queremos darle un/n"asis marcado, que los que se titulan vicarios, rectores, deanes, prebendados, can0ni%os,obispos, ar#obispos y cardenales, no de&an ni pasan de ser hombres, s0lo hombres, pues +ios noha levantado hasta ahora en lu%ar al%uno de la tierra una eminencia que sirva de muro divisorioentre sus ministros y el resto de la humanidad.

1A4

Page 135: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 135/150

'uy conveniente ser!a que de nuevo se estableciera la costumbre de tener un rato deconversaci0n piadosa en el atrio da la i%lesia donde se re*ne la %ente a esperar que empiece elculto. < m! mucho me a%rada ver los corpulentos árboles que hay al lado de nuestras anti%uasi%lesias, con asientos a su rededor. 3o parece sino que dicen: $entaos aqu!, vecino, a platicar acerca del serm0n. 3o tarda en venir el pastor a &untarse con nosotros, y tendremos una a%raS

dable y santa conversaci0n. 3o con todos los predicadores nos %usta platicar, pero hay al%unos aquienes por que nos platicaran una hora, dar!amos cuanto quisieran. 'e encanta un ministro cuya"isonom!a me invita a tratarlo como ami%o un hombre en cuya mirada se puede leer: $alve,Dienvenido y no uno que parece llevar escrito el aviso pompeyano de 2ave canem,2uidaos del perro. +adme un hombre a cuyo rededor se a%rupen los ni)os como las moscasalrededor de un panalQ los inocentes son los que me&or pueden &u#%ar de un hombre bondadoso.2uando la reina de $eba quiso poner a prueba la sabidur!a de $alom0n, nos dicen los rabinos quellev0 consi%o al%unas "lores arti"iciales hechas con la mayor per"ecci0n y per"umadas, de modoque en nada se distin%uieran de las naturales, y presentándoselas al %ran rey, le pidi0 di&eracuáles eran unas y cuáles otras. $alom0n mand0 entonces a los criados que abrieran la ventana, ycuando entraron al sal0n las abe&as, se diri%ieron a las naturales sin tocar para nada a nin%una de

las demás. +e i%ual modo hallar/is que los ni)os tienen sus instintos, y a primera vista descubrenquienes son sus ami%os, y estad ciertos que a aquellos que lo son, bien vale la pena deconocerlos. Tened una palabra a"ectuosa para todos y cada uno de los miembros de la "amilia, para los muchachuelos y los &0venes, las chiquillas y se)oritas, los hombres y los ancianos, ensuma, para todos. 3adie sabe todo lo que con una sonrisa o una "rase cari)osa se puedeconse%uir. n hombre que tiene que hacer mucho con los hombres, debe amarlos y tratarloscomo a miembros de su "amilia. n individuo que no se halle en disposici0n de conducirse as!,seria me&or que se metiera a empresario de pompas "*nebres y enterrara a los muertos, pues nunSca podrá conse%uir tener in"luencia en los vivos. 3o se en donde he o!do hacer la observaci0n deque para ser un predicador popular se necesitan entra)as. Temo que esa observaci0n se hayahecho queriendo criticar de un modo chusco el desarrollo abdominal de al%unos buenoshermanos pero hay al%o de verdad en ese dicho: un hombre debe tener si no precisamente un%ran vientre, s! un %ran cora#0n, si es que aspira a tener una %rande con%re%aci0n. $u cora#0ndebe tener tanta amplitud como la de aquellos hermosos puertos que hay a lo lar%o de las costasde Fn%laterra, que contienen espacio su"iciente para dar abri%o a una "lota entera. 2uando unhombre tiene un cora#0n %rande y amante, van las %entes a /l como los buques a un puerto, y sesienten se%uros cuando han anclado ba&o la salva%uardia de su amistad. n hombre seme&ante esepansivo tanto en p*blico como en lo privado: no es su san%re "r!a como la de un pescado, sinocaliente como la estu"a, con que en invierno se templa el "r!o de nuestro ho%ar. 3o os salen alencuentro el or%ullo y el e%o!smo cuando os acercáis a /l, pues tiene sus puertas abiertas de par en par a "in de recibiros, y os halláis a un lado como si estuvierais en sociedad "amiliar. Eombresde esta clase, hermanos m!os, os encare#co a todos vosotros que lo seáis.

-l ministro cristiano debe tambi/n ser &ovial. 3o creo que a nada condu#ca el andar como ciertos"railes a quienes he visto en 5oma, que se saludan entre s! dando a su vo# un tono sepulcral paracomunicarse la poco placentera noticia de Eermano, tenemos que morir a lo cual lossaludados con la ale%r!a consi%uiente le contestan: $!, hermano, tenemos que morir. $e me haase%urado que esos pere#osos hermanos en lo menos que piensan, por des%racia, es en la muerte pero de cualquier modo que sea, creo que mientras /ste se presenta, deb!amos inventar un modomenos triste de saludar.

1AI

Page 136: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 136/150

 3o cabe duda en que habrá muchos que se impresionen con el simple aspecto de los ministros.Ee o!do hablar de uno que se sinti0 convencido de que al%o etraordinario deb!a haber en lareli%i0n cat0lica romana, al ver el demacrado rostro de un eclesiástico. 'irad dec!a, c0mo seha convertido ese hombre en esqueleto, por sus ayunos diarios y continuas vi%ilias. <hora, es

muy probable que el etenuado sacerdote haya sido v!ctima de una en"ermedad interior, de quede buena %ana habr!a querido librarse, y que no reconoc!a por causa la abstinencia voluntaria dealimento, sino un principio de mala di%esti0n o posible es tambi/n, que una concienciaintranquila, haya contribuido a ponerlo en ese estado. Co, a la verdad, nunca me he encontradoun teto que ha%a menci0n de la prominencia de los huesos como se)al evidente de la %racia. $ias! "uera el esqueleto viviente habr!a sido puesto en ehibici0n no simplemente como unacuriosidad natural, sino como un modelo de virtud. <l%unos de los picaros más redomados delmundo, se han impuesto a &u#%ar por su aspecto, tantas morti"icaciones, que al parecer hanvivido de lan%ostas y miel silvestre. -s un error muy vul%ar suponer que un aire melanc0lico esindicio de un cora#0n a%raciado. Co siempre recomiendo la &ovialidad a todos los que quieran%anar almas: no un carácter chis%arav!s, meloso ni comadrero, sino dulce, a"able y complaciente.

$e co%en más moscas con la miel que con el vina%re, y de modo seme&ante, se llevarán másalmas al cielo por uno que lleva el cielo re"le&ado en su semblante que por uno que lleva eltártaro pintado en sus miradas.

;os ministros &0venes, o más bien dicho, todos, cuando se hallen en sociedad deben cuidar de nomonopoli#ar el uso de la palabra. 3o hay duda que podr!an hacerlo si quisieran, supuesta sucapacidad para instruir y su "acilidad de epresarse pero deben tener presente que a la %ente en%eneral no le %usta ser constantemente aleccionadas, y que se les complace y hala%a cuando seles invita a tomar parte en la conversaci0n. na ve# pas/ una hora en compa)!a de cierta personaque me "avoreci0 diciendo que mi sociedad le encantaba, y que mi conversaci0n era de lo másinstructivo y sin embar%o, no ten%o empacho en con"esar que apenas di&e unas cuantas palabras, pues pre"er! de&ar que charlara cuanto quiso. -&ercitando mi paciencia, %an/ su buena opini0n, yla oportunidad de diri%irme a /l en otras ocasiones. n hombre sentado a la mesa, tiene parahablarlo todo el mismo derecho que para en%ullirlo todo. -s preciso que no nos ten%amos por un$e)or Bráculo ante el cual nin%*n perro debe abrir la boca. 3o que todos los que se nos re*nancontribuyan con al%o de su parte, y les caerán por buen lado las palabras piadosas con que anuestro turno tratemos de sa#onar la conversaci0n.

Eay al%unas reuniones a las cuales ir/is, especialmente cuando os acab/is de establecer, en donSde todos se sentirán impresionados por la ma&estad de vuestra presencia, y a donde se habráinvitado a muchos a que vayan con motivo de la visita del nuevo ministro. na posici0nseme&ante me trae a la memoria lo que pasa en la esco%ida estatuaria del aticano. Eay un peque)o cuarto cubierto, se corre la cortina que lo cubre, y he aqu! que ante uno se presenta el%ran <polo. $i yo "uera el <polo, en el acto me ba&arla del pedestal y dar!a un a"ectuoso apret0nde manos a cada uno de todos los que se hallaran a mi rededor, y vosotros no podr!ais hacer cosame&or que proceder de ese modo, porque tarde o temprano el alboroto que "orman al veroslle%ará a su "in, y es más prudente que anticipándose a ellos, vosotros mismos lo pon%áis. -lculto rendido a un persona&e es una especie de idolatr!a y no debe estimularse. ;os persona&esharán bien cuando a seme&an#a de los ap0stoles de ;istra, vean con repu%nancia los honores quese les prodi%uen, y corran entre la %ente eclamando: $e)ores, >por qu/ hac/is estas cosas?

1A6

Page 137: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 137/150

 3osotros tambi/n somos hombres de pasiones i%uales a las vuestras. ;os ministros no tendránque portarse de ese modo durante lar%o tiempo, porque sus necios admiradores no tardarán envolverles las espaldas, y si no hacen cosa peor apedreándoles casi hasta matarlos, s! por lo menosno "altará quienes ha%an alarde de tratarlos con el desprecio mayor.

< la ve# que os di%o: 3o lo habl/is todo ni asumáis una importancia que es una meraimpostura, me creo obli%ado a a%re%ar: no ha%áis el papel del mudo. ;a %ente "ormará un &uicio de vosotros y de vuestro ministerio, tanto en lo privado, como en vuestras peroraciones en p*blico. 'uchos &0venes se han nuli"icado en el pulpito a causa de su indiscreci0n en la sala, yhan perdido toda esperan#a de hacer el bien, por su "rivolidad y estupide# cuando están ensociedad. 3o seáis un le"io inanimado. na ve# en una "eria, entre muchas curiosidades hacia lascuales se llamaba la atenci0n con %randes cartelones y ruidosos tambora#os, observ/ una barracaque conten!a una %rande maravilla que pod!a verse pa%ando un centavo por cabe#a: era unhombre petri"icado. Co no quise %astar la cantidad requerida, por haber ya visto de balde muchoshombres petri"icados, tanto en el pulpito como "uera de /l, hombres destituidos de vida, decuidado, de sentido com*n y enteramente inertes, aunque al parecer ocupados en los ne%ocios de

mayor responsabilidad que el hombre puede emprender.7rocurad llevar la conversaci0n a un "in provechoso. $ed en buena hora sociables, "estivos ycuanto queráis, pero en medio de todo es"or#aos por hacer al%o que sea *til. >< qu/ conducesembrar aire o cultivar pedernales? Eaceos car%o de que sois responsables de la conversaci0n promovida en el lu%ar en que est/is, pues debe ser tal la estimaci0n en que por lo %eneral se osten%a, que ser/is naturalmente a quien cumpla diri%irla. ;levadla de consi%uiente, por el me&or camino, aunque sin violencia ni aspere#a. 2onservad los puntos de la l!nea en buen estado, y eltren correrá sobre vuestros rieles sin su"rir nin%una sacudida. <provechad sa%a#mente las oportuSnidades que se os presenten, y sin sentirlo vuestro auditorio os se%uirá por la ruta que le queráistra#ar. $i vuestro cora#0n se presta y vuestros sentidos están alerta, eso os será bastante "ácil,especialmente si del "ondo de vuestra alma eleváis una oraci0n solicitando la divina %u!a. 3unca olvidar/ la manera con que un individuo sediento me pidi0 una ve# que le diera para untra%o. ;o vi llevando a cuestas una %ran ca&a en la cual hab!a puesto un bulto muy peque)o, yllamándome la atenci0n que no se hubiera %uardado el bultito en la bolsa, y de&ado en la casa suca&0n, no pude menos que decirle: 'e parece etra)o ver una ca&a tan %rande para car%a tanli%era.—$!, se)or, me contest0, es muy etra)o pero ha de saber usted que me he encontradocon una cosa todav!a más etra)a, este mismo d!a. +urante todo /l me he estado traba&ando ysudando, y hasta esta hora no me ha deparado la suerte a un solo caballero que me pareciera convoluntad de darme un tra%o de cerve#a y me hubiera quedado sin hallarlo a no haber visto austed.—3ot/ que el %iro que le daba a la conversaci0n era muy diestro y >por qu/ teniendonosotros por nuestra parte, preocupado el ánimo con un asunto de mucho mayor inter/s, nohab!amos de poder sacarlo a colaci0n? Eab!a tal naturalidad en las maneras de mi hombre, queme causaron envidia, porque a m! no me pareci0 nada sencillo haber llevado en esascircunstancias la conversaci0n al terreno a que yo hubiera deseado sin embar%o, si el modo dehacerlo me hubiera estado preocupando tanto cuanto a /l lo preocupaba el conse%uir un tra%o,estoy cierto de que no se me habr!a presentado tama)a di"icultad. $i hay un medio por el cual podemos salvar a al%unos, debemos a seme&an#a de nuestro $e)or, platicar en la mesa, connaturalidad, llevando ese buen prop0sito hacerlo en el borde de un po#o, al andar por un camino,en la playa del mar, en la casa y en el campo. n platicador santo, es casi tan *til como un "iel

1AJ

Page 138: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 138/150

 predicador. ;levad por mira la ecelencia en uno y otro e&ercicio, y si en su práctica solicitáis elauilio del -sp!ritu $anto conse%uir/is sin duda lo que deseáis.

@ui#á conven%a aqu! "ormular un conse&o, por más que en mi concepto sea innecesario al tratarsede hermanos tan honorables como son todos y cada uno de aquellos a quienes me diri&o.

 3o "recuent/is las mesas de los ricos mendi%ando sus "avores, ni nunca consintáis en llevar, por decirlo as!, la batuta, en las convivialidades y diversiones mundanas. >@ui/nes sois vosotros paraandar "ormando el s/quito de los ricos y poderosos, cuando los pobres del $e)or, sus en"ermos yhumildes ove&as descarriados ei%en vuestros servicios y pre"erente atenci0n? $acri"icar elestudio a las tertulias en un acto reprensible. 3o tener %ente en la i%lesia y andarla asechando ensus casas para llevarla a remolque a que llene nuestros asientos vac!os, es una de%radaci0n a quenin%*n hombre di%no se querr!a su&etar. er a ministros de di"erentes sectas revolotear alrededor de un rico, como lo hacen los buitres alrededor de un camello muerto, es cosa repu%nante. +eliSciosamente sarcástica "ue la "amosa carta diri%ida por un anciano y venerable ministro a suquerido hi&o, con motivo de la entrada de /ste al ministerio, y en la cual le dec!a, entre otras

cosas, lo que en se%uiS%uida etractamos y que viene muy a pelo, a lo que llevamos dicho. $edice que "ue copiada de la $melSF"un%us a#ette, pero me sospecho que nuestro ami%o 7atonEood conoce bien al autor. +ice as!: -stá pendiente de toda clase de personas, especialmente delos ricos e in"luyentes que ven%an a tu pueblo. 3o de&es de visitarlos y de es"or#arte enatra/rtelos haci/ndoles la corte. +e esta manera promoverás e"ica#mente los intereses de tu$e)or. ;a %ente ha menester que se le busque, y el resultado de una lar%a eperiencia ha venido acon"irmar mi convicci0n, por mucho tiempo alimentada, de que el poder del pulpito es nadacomparado con el del estrado. +ebemos imitar y santi"icar, por la palabra de +ios y la oraci0n, la práctica observada por los &esuitas. -stos han debido su buen /ito, no tanto al pulpito como alestado. -n los salones puedes cuchichear y hacerte car%o de cuáles son las ideas privadas de la%ente. -l pulpito es un lu%ar en"adoso: es por supuesto el %ran poder de +ios pero con todo, enlos salones es donde se conquista, y un ministro no puede esperar el mismo /ito si es un buen predicador, que si es un per"ecto caballero ni en su trato con la sociedad puede nadie obtener  buenos resultados si no lo es, sea cual "uere su carácter. $iempre he admirado el carácter de $an7ablo escrito por $ha"tesburry, quien a"irma que aquel "ue un "ino caballero. Te aconse&o por lomismo que t* lo seas. 3o es que necesites que te ha%a seme&ante recomendaci0n, pero insisto enello porque estoy persuadido de que s0lo de esta manera podemos esperar la conversi0n denuestra creciente clase acomodada. +ebemos mani"estar que nuestra reli%i0n es la reli%i0n del buen sentido y del buen %usto, y que desaprobamos los severos est!mulos. 7or tanto, mi queridohi&o, si deseas ser *til, ora a menudo en tu %abinete pidiendo "ervorosamente ser un hombre de buena sociedad. $i me pre%untaras cuáles deb!an de ser tus tres primeros deberes, micontestaci0n ser!a que el primero, el se%undo y el tercero, consisten en que lo seas.

;os que se acuerden de una clase de predicadores que "lorecieron hace cincuenta a)os, verán lo picante de la sátira que se hace en este etracto. -se mal ha disminuido en t/rminos, que metemo que hayamos ido a dar al etremo opuesto.

2on toda probabilidad, una conversaci0n viva y animada de%enerará al%unas veces encontroversia, cosa que no de&ará de meter en di"icultades a al%unos buenos hombres. -l ministrode temperamento vivo, debe ser moderado en sus ar%umentos. -ste, más que otro nin%uno, es

1AL

Page 139: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 139/150

 preciso que no incurra en el error de ima%inar que hay "uer#a en la vive#a de carácter, y poder enhablar con acritud. n pa%ano que se hallaba una ve# entre un %ent!o en 2alcuta, oyendo a unmisionero discutir con un brahmán, di&o que sab!a qui/n ten!a ra#0n, aunque no entendiera elidioma, pues sabia que carec!a de ella el que primero perd!a la serenidad. 7ara la mayor parte,eso es una manera l0%ica de &u#%ar. -vitad el debatir con la %ente. -poned en buena hora

vuestras opiniones, pero de&ad que los demás emitan las suyas. $i veis que una vara está curva yquer/is que la %ente se persuada de ello, bastará que pon%áis al lado de la curva otra vara que nolo est/. 3o ten/is que hacer más. 'ás si os halláis envueltos en una controversia, empleadar%umentos duros, pero palabras suaves. < menudo no podr/is convencer a un hombre apelandos0lo a su ra#0n, pero lo conse%uir/is si lo%ráis haceros de su a"ecto. -l otro d!a sucedi0 quenecesitaba yo un par de botas nuevas, y aunque le mand/ al #apatero que me las hiciera %randescomo unas canoas, hice los mayores es"uer#os para pon/rmelas, y no lo conse%u!. <rmado de untirabotas entr/ en unas "ati%as como los tripulantes del buque en que via&aba onás, pero todo envano. -n esas estaba yo cuando un ami%o m!o que me vio en seme&antes apuros, me aconse&0que les untara a las botas por dentro un poco de &ab0n, y una ve# hecho esto me las puse en unmomento. $e)ores, llevad a prevenci0n con vosotros un peda#o de &ab0n cuando est/is en

sociedad, es decir, un paquetito de persuasi0n cristiana, y pronto tendr/is ocasi0n de descubrir suvirtud.

7or *ltimo, sin de&ar de ser amable el ministro, debe ser "irme en sus principios, y atrevido paracon"esarlosS y sostenerlos cuando la ocasi0n as! lo ei&a, en donde quiera que est/. 2uando se le presente una buena oportunidad de hacerlo, o haya conduc!dose de modo que pueda contar conella, que no se muestre tardo en aprovecharla. Nuerte en sus convicciones, pat/tico y sincero ensu epresi0n, y sin encono ni sa)a, que hable como hombre y d/ %racias a +ios por ese privile%io. 3o debe andar con reticencias, ni hay nin%una necesidad de que las ten%a. ;os másdisparatados romances de los espiritualistas, los sue)os más "antásticos de los re"ormadoresut0picos, las charlas más insulsas de la poblaci0n y aun las mayores vaciedades de la %ente"r!vola, ei%en un auditorio y lo consi%uen. C 8qu/9 >$0lo 2risto no ha de ser o!do? >Tendremosque callar sus amorosos mensa&es, por temor de que se nos tilde de intrusos y santurrones?>Tiene, acaso, que archivarse la reli%i0n, o es que está prohibido hablar del más noble de lostemas? $i /sta "uese la re%la de al%una sociedad, no debemos con"ormarnos con ella. $i no estáen nuestra mano modi"icarla, de&emos tal sociedad huyendo de ella, como se huye de una casaapestada de "iebre ti"oidea. 3o consintamos en que se nos amordace, pues no hay ra#0n nin%una para ello. 3o debemos ir a un lu%ar al que no podamos llevar a nuestro $e)or y 'aestro connosotros. Ca que otros se toman la libertad de pecar, no renunciemos nosotros a la dereprenderlos y amonestarlos.

Dien llevada nuestra conversaci0n com*n, puede ser un medio muy e"ica# para bene"iciar a losdemás. 7ueden sur%ir de una sola sentencia, una serie de pensamientos que produ#can laconversi0n de personas a cuya noticia no hayan lle%ado &amás nuestros sermones. -l m/todo dellevar la verdad a la %ente en lo individual, ha dado los me&ores resultados pero ya esto es otracosa que apenas puede considerarse comprendida en la conversaci0n com*n. oy a terminar dici/ndoos que es de esperar que no demos lu%ar, no di%o en el pulpito, no aun en nuestraconversaci0n ordinaria, a que se nos &u#%ue comprendidos en cierta clase de personas cuya *nicaocupaci0n es llevar a todos el barreno, y por nin%*n motivo se resuelven a desa%radar a nadie por reprochable que pueda ser su modo de vivir. Tales personas entran y salen entre las "amilias y sus

1AM

Page 140: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 140/150

oyentes "este&ando siempre a todos, por más que con "recuencia debieran lamentar sus errores. $esientan a sus mesas y se re%alan a su satis"acci0n, sin cuidarse de amonestarlos a que huyan de laira por venir. $on como los relo&es despertadores cuyo mecanismo hace que no despierten a unosi no quiere ser por ellos despertado.

Fmpon%ámonos como deber el sembrar no s0lo en una tierra buena y "ecunda, sino en las piedrasy el camino real, y en el *ltimo %ran d!a tendremos una buena cosecha. B&alá que el pan queechamos sobre las a%uas en tiempos y ocasiones anormales, volvamos a hallarlo despu/s demuchos d!as.

WWW

!LATICA *III"A los que Cuenan con Escasos .iles (ara Traba/ar

>@u/ corresponde hacer a los ministros que cuentan con *tiles escasos? <qu! me re"iero a los que

 pueden disponer de pocos libros, y carecen de recursos su"icientes para comprar mayor n*mero.-ste es un mal que debe siempre evitarse, y las F%lesias por lo mismo, están estrictamenteobli%adas a cuidar de que no eista &amás. Easta donde a ellas les sea posible, les incumbe eldeber de proporcionar a su ministro no s0lo el alimento material, para conservarSle la vida yvi%or del cuerpo, sino tambi/n el espiritual a "in de que su alma no muera de lan%uide#. na buena biblioteca debe considerarse como una parte !nte%ra e Fndispensable del mobiliarioeclesiástico, y los diáconos cuyas "unciones son atender al  servicio de la mesa, obraránacertadamente sin descuidar la mesa del $e)or ni la de los pobres, y sin disminuir las provisionesde la del ministro, atienden a la ve# a la de su estudio y la tienen surtida de obras nuevas y librosde los me&ores en abundancia. -sto seria emplear per"ectamente el dinero pues se obtendr!anma%n!"icos resultados. -n ve# de declamar contra la decadencia del poder del p*lpito, los

hombres más in"luyentes en la F%lesia deben es"or#arse en me&orar ese poder proveyendo al predicador de buen alimento espiritual. 7oned el láti%o dentro del pesebre, es el me&or conse&oque yo dar!a a todo el que re"un"u)a.

Eace al%unos a)os trat/ de inducir a nuestras i%lesias a que estableciesen bibliotecas para losministros, como cosa de primera necesidad, y hubo %entes sensatas que persuadidas de la ra#0nque para ello me asist!a, comen#aron a poner en práctica la idea que su%er!. Ee visto enconsecuencia con mucha satis"acci0n aqu! y allá, estantes provistos de al%unos vol*menes.8B&alá que lo mismo se hubiera hecho en todas partes9 pero 8ay9 mucho me temo que una lar%asucesi0n de "am/licos ministros traerá a los que por ellos se per&udiquen, la convicci0n de que la parsimonia para con los pastores de almas es una mal entendida econom!a. ;as i%lesias que no

 pueden cubrir un presupuesto liberal, hallarán al%una compensaci0n "undando una bibliotecacomo parte permanente de su establecimiento y si procuran enriquecerla a)o por a)o, lle%arán ahacerla en breve verdaderamente valiosa. -n la casa solarie%a de mi venerable abuelo, habla unare%ular colecci0n de obras anti%uas puritanas de mucho m/rito, que de ministro en ministrohab!an usado y reunido. 5ecuerdo que eist!an entre ellas al%unos tomos voluminosos cuyo principal inter/s estaba para m! en sus curiosas letras iniciales adornadas con pel!canos, %ri"os,muchachitos en recreo o patriarcas traba&ando. 7uede ob&etarse que los libros están epuestos aun etrav!o por su constante cambio de lectores, pero yo por mi parte los epondr!a a ese ries%o.

14O

Page 141: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 141/150

<demás, las personas que los tuvieran a su car%o, cuidando un poco de su catálo%o, conservar!anla biblioteca en tan buen estado, como conservar el p*lpito, las bancas y demás mobiliario de laF%lesia.

$i este plan no "uese adoptado, ensáyese al%*n otro más sencillo: que por e&emplo los que

contribuyen para el sostenimiento del predicador, a)aden un die# por ciento o mas a sussuscripciones, destinando esto eclusivamente a proveer de alimento al cerebro del ministro. ;oscontribuyentes quedar!an su"icientemente indemni#ados con la me&or!a de los sermones quetuvieran que escuchar si as! lo hicieran. $i se pudiera ase%urar a los ministros pobres una peque)a cantidad anual para ser empleada en libros, seria esto una bendici0n de +ios as! paraellos como para sus respectivas con%re%aciones. ;as personas de buen &uicio no esperan que un &ard!n les produ#ca buenas plantas de a)o en a)o, a menos que abonen el terreno no esperan queuna locomotora "uncione sin combustible, ni que un buey o un asno traba&en sin alimento: puesque tampoco esperen recibir sermones instructivos de parte de hombres privados de adquirir  buenos conocimientos por su imposibilidad de comprar libros.

7ero de&ando esto a un lado, el asunto que me ocupa es el si%uiente: >qu/ deben hacer losministros que no tienen a su disposici0n las librer!as, ni cuentan con bibliotecas eclesiásticas, nide otra manera al%una pueden proveerse de libros? 2omencemos por hacer observar que silosque se hallan en este caso obtuvieran buen /ito, se har!an acreedores a mayor honor que los que

$e dice que a @uint!n 'atsys le quitaron sus compa)eros de traba&o toda su herramienta, node&ándole más que su lima y su martillo, y con s0lo estos dos instrumentos construy0 su "amosacerradura para los po#os. 82uánta honra por esta circunstancia le es debida9 'erecen i%ualmente%randes elo%ios los obreros de +ios que han e"ectuado %randes cosas sin contar con recursossu"icientes. $u traba&o habr!a sido me&or e&ecutado, si los hubieran tenido pero lo que han hechoes ciertamente admirable. -n la eposici0n internacional veri"icada en Zensin%ton, la -scuela de2ocina, del $r. DucYmaster, se admira principalmente porque este se)or dedicado al arteculinario, prepara apetitosos platillos condimentados con sustancias insi%ni"icantes al parecercon un pu)ado de huesos y unos pocos macarrones, sa#ona bocados equisitos. $i hubieracontado con todas las sustancias empleadas en la cocina "rancesa, y hecho uso de todas ellas, sehabr!a podido decir: Dien, cualquiera en su lu%ar hubiera hecho lo mismo pero cuando /lmuestra "ra%mentos de carne y huesos, y dice que los compr0 en una carnicer!a por unos cuantoscentavos, y que puede condimentar con ellos un sabroso platillo para una "amilia compuesta decinco o seis personas, todas las buenas esposas abren tama)os o&os, y no se eplican c0moseme&ante cosa puede ser y cuando /l hace que las personas que los rodean prueben su %uiso para que se persuadan de lo bueno que está, se llenan todas de admiraci0n. que no se desanimen, pues, los hermanos pobres, ellos podrán hacer con poco, %randes cosas en el ministerio y recibir la "elicitaci0n de: Dien hecho, siervo bueno y "iel y /sta será tanto más en"ática, cuantomayores sean las di"icultades que hayan tenido que vencer.

$i no puede al%uien comprar más que muy pocos libros, el primer conse&o que yo le dar!a, es quecompre los mejores. $i no puede %astar mucho que lo poco que %aste lo emplee bien. ;o me&or será siempre muy barato. +e&ad las meras dilecciones y "rivolidades a los que pueden permitirselu&o seme&ante. 3o compr/is leche a%uada, sino pura, y despu/s me#cladle si os conviene, ela%ua que %ust/is. -n este tiempo abundan los urdidores de palabras, escritores de pro"esi0n, que

141

Page 142: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 142/150

 baten con el martillo un %rano de sustancia hasta hacer una lámina de tal manera del%ada, quecubren con ella una %ran etensi0n de ho&as de papel: estos hombres tienen su m/rito como lotienen los buenos laminadores, pero su habilidad de nada os servirá. ;os hacendados de nuestrascostas acostumbraban llevar carros car%ados de al%as marinas a sus tierras lo que más pesaba erael a%ua que conten!an: ahora ponen a secar las al%as, y se economi#an un mundo de %astos y

traba&o. 3o compr/is caldo del%ado comprad la esencia de la carne. Eaceos de mucho en poco.7re"erid los libros que abundan en lo que ames Eamilton sol!a llamar Diblina, esto es, esenciade los libros. 3ecesitáis de libros bien escritos, condensados, "idedi%nos, que os puedan servir de%u!a, y tened por cierto que los conse%uir/is. 7ara la preparaci0n de sus Eorae Diblicae@uotldianae, obra que es un admirable comentario de la Diblia, el +octor 2halmers consultabasolamente la 2oncordancia, la Diblia ilustrada, la $inopsis de 7oole, el 2omentario de'attheK Eenry, y las Fnvesti%aciones en 7alestina por 5obinson.S-stos son los libros queconsulto, di&o una ve# a un ami%o suyo, todo lo que es b!blico se halla en ellos: no necesitomás para llevar a cabo la obra que he emprendido. -sto pone de mani"iesto que aun aquellosque tienen buenas bibliotecas a su disposici0n, creen tener lo bastante con unas cuantas obrasesco%idas. $i el +octor 2halmers viviera todav!a, probablemente dar!a la pre"erencia a la obra

titulada ;a Tierra y el libro de Thomson, antes que a las Fnvesti%aciones de 5obinson yde&ar!a la Diblia Flustrada, por las Flustraciones +iarias D!blicas de -itto yo por lo menos,opinar!a que se hiciera el cambio en el sentido indicado. ;o epuesto comprueba hasta laevidencia, que al%unos predicadores de los más eminentes han &u#%ado que en el estudio de las-scrituras podr!a hacer más con pocos que con muchos libros, y seme&ante estudio tiene que ser nuestra principal ocupaci0n.

5enunciad pues sin sentimiento, a las muchas obras que como las nava&as de a"eitar del pobreEod%e, de "eli# memoria, han sido hechas para vender, y venden a los que las compran, esdecir, los casti%an por la "alta en que al comprarlas incurren. < prop0sito del comentario de'attheK Eenry que antes he citado, me aventuro a decir que nin%una adquisici0n me&or que estaobra, puede hacerse por un ministro, y yo a todos les aconse&ar!a que la compraran, aunque paraello tuvieran que quedarse sin levita.

;a se%unda recomendaci0n que yo har!a, es dominad los libros que tengáis. ;eedlos con lamayor atenci0n. Da)aos en ellos hasta que os saturen. ;eedlos y releedlos, masticadlos,rumiadlos y di%eridlos. Eaced que "ormen parte de vuestro ser. -aminad un buen libro var!asveces, tomad notas y anali#adlo. n estudiante hallará que su constituci0n mental se a"ecta más por un libro que ha lle%ado a dominar, que por veinte que haya visto a la li%era, lami/ndolos, por decirlo as!, se%*n dice un clásico re"rán, como los perros beben en el 3ilo. ;a poca erudici0n yla mucha "atuidad vienen del estudio poco concien#udo de los libros. 2uando se amontonanmuchos libros sobre el cerebro, /ste acaba al "in por "ati%arse. Eay hombres cuyo pensamiento seentorpece a causa de que el tiempo que deber!an emplear en meditar lo le!do, hasta aprovecharlo bien, lo emplean en cosas nuevas que tampoco lle%an a aprender. Norman un baturrillo deasuntos que los indi%estan, y contraen una dispepsia mental. ;os libros  sobre el cerebro lodebilitan, mientras que dentro de /l, lo robustecen. -n las curiosidades literarias de +QFsraeli, sehalla una cr!tica de ;uciano hecha de aquellos que se &actan de poseer %randes bibliotecas quenunca han le!do ni menos aprovechado. 2omien#a por comparar a tales personas a un piloto quenunca ha aprendido el arte de la nave%aci0n, o a un patiestelado que usa chinelas bordadas, peroque no puede ponerse nunca en pie. +espu/s eclama: >7or qu/ compráis tantos libros? -s

14=

Page 143: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 143/150

como si siendo calvos os comprarais peines como si siendo cie%os os comprarais un espe&ocomo si siendo sordos os comprarais instrumentos musicales... 8 @u/ cr!tica tan merecida deaquellos que piensan que la adquisici0n de muchos libros podrá darles instrucci0n. C no s/ por qu/ nos pasa a todos, cosa seme&ante pues >no es verdad que nos sentimos más sabios despu/s dehaber pasado una hora o dos contemplando los aparadores de una librer!a? 7ero con i%ual ra#0n

 podr!amos creernos más ricos despu/s de haber contemplado la ca&a "uerte del Danco poderosode ;ondres. 3o, se)ores, en la lectura de libros, llevad por lema: 'ucho, no muchos. 7ensad almismo tiempo que leáis. @ue vuestro pensamiento sea siempre proporcionado a la lectura, yvuestra peque)a biblioteca no será para vosotros %ran mal.

Eay mucha sensate# en la observaci0n que hi#o un escritor, hace ya muchos a)os, en la@uarterly 5evieK. +ice: +adme ese libro ahora menospreciado y al%una ve# querido,comprado a ba&o precio con ahorros "ormados de lo que se ha cercenado a la comida, manchadocon los dedos en las esquinas de las ho&as de tanto voltear /stas, con notas manuscritas aba&o delas columnas y lleno de %arabatos en el mar%en, sucio y arru%ado, %astado de tanto uso, bru)idocon el roce de la bolsa y sucio con el ti#ne de las chimeneas, humedecido por la hierba y secado

con las sábanas, es decir, el libro que se haya le!do en los paseos por los bosques, al dulce calor de las estu"as, en el lecho cuando a /l se lle%a en busca de descanso el libro en suma, que sehaya le!do, rele!do y vuelto a leer muchas veces del principio al "in, y os dir/ sin temor deequivocarme que ese libro ha contribuido a impartir más instrucci0n, que todos los centenares devol*menes "lamantes y nuevecitos que adornan los estantes de muchos ricos presuntuosos y"atuos.

$i por circunstancias especiales ten/is necesidad de más libros, os aconsejaría que con todadiscreci0n los pidierais prestados. -s probable que ten%áis al%unos ami%os que posean buenoslibros y sean bastante bondadosos para "acilitároslos por al%*n tiempo, y en ese caso, mucho osrecomiendo que para que no os cerr/is las puertas de su buena voluntad, les devolváis los que os presten lo más pronto posible y en el estado que los hayáis recibido. -spero no tener la necesidadde encareceros el deber de devolver los libros, tanto cuanto la hubiera tenido hace al%unosmeses, porque *ltimamente se ha modi"icado mucho mi opini0n en "avor de la naturale#ahumana, con motivo de haber o!do ase%urar a una persona respetable, que ha tenido el %usto deconocer personalmente a tres individuos que han devuelto los para%uas que se les hab!an prestado. 2on pena con"ieso que /l ha caminado con mayor "ortuna que yo, que por el contrario,he tenido ocasi0n de conocer personalmente a varios &0venes que han pedido prestados al%unoslibros y nunca los han devuelto. -l otro d!a, cierto ministro que me hab!a prestado cinco libroshacia dos a)os o más, me escribi0 un recado ro%ándome le devolviera tres de ellos, y con %ransorpresa suya recibi0 a la vuelta de correo no solamente los que me ped!a, sino los otros dos que/l hab!a olvidado. Co hab!a "ormado y conservado cuidadosamente una lista de los libros que mehab!an sido prestados, y pod!a por lo mismo devolverlos completos a sus respectivos due)os. ;a persona a quien me re"iero no esperaba se%uramente que yo le contestara remiti/ndole los libroscon tanta prontitud, pues me escribi0 una carta mani"estándome sus a%radecimientos y cuandovolv! a visitar su estudio, lo hall/ en la me&or disposici0n de hacerme un nuevo pr/stamo. -scom*n escribir en la ho&a en blanco de los libros, versos por el estilo del si%uiente:

“$i te presto a al%*n ami%o7ara que /l en ti se instruya,

14A

Page 144: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 144/150

+ile que no te destruyaC te env!e pronto conmi%o.@ue me hol%ar/ si consi%o@ue de provecho le seas2omun!cale ideas

2on qu/ promover su bien@ue no en cambio, con desd/n7or /l mirando te veas.

-l $r. Xalter $cott dec!a con la a%ude#a que le era %enial, que sus ami%os podr!an ser maloscontadores, pero en cambio ase%uraba que eran buenos tenedores de libros. <l%unos han acabado por imitar al estudiante a quien al mandarle pedir prestado un libro, un conocido suyo, por conducto de un criado, contest0 que no le era posible permitir que el libro saliera de su %abinete, pero que no ten!a inconveniente en que el que lo solicitaba "uera a su casa, y sentado all! loleyera todo el tiempo que %ustara. ;a contra r/plica "ue inesperada, pero completa, cuando conmotivo de tener el estudiante su lumbre medio apa%ada, envi0 a pedir a su conocido un par de

"uelles y recibi0 por contestaci0n, que a /ste no le era posible permitir que los "uelles salieran desu cuarto, pero que no ten!a inconveniente en que el que los solicitaba "uera a su casa y all! lossoplara todo el tiempo que %ustara. 2uando el que pide prestado obra con prudencia ydelicade#a, puede "ácilmente conse%uir mucho que leer pero no debe echarse en olvido el hachade que se habla en la Diblia, sino tenerse mucho cuidado con lo que se pide. -l imp!o toma prestado y no pa%a. $al. AJ:=1.

-n caso de que la escase# de libros sea una pla%a que se ha%a sentir en el lu%ar en que viváis,hay un libro que todos vosotros ten1is, y ese es vuestra =iblia; y un ministro con su piedra, esdecir, se halla enteramente equipado para la lucha. 3adie puede decir que no tiene po#o de dondesacar a%ua, mientras las -scrituras se hallen a su alcance. -n la Diblia tenemos una bibliotecacompleta, y el que la estudia a "ondo, será un hombre más erudito que si hubiera estudiado todoslos libros de la biblioteca de <le&andr!a. -ntender la Diblia debe ser nuestra ambici0n. -smenester que estemos tan "amiliari#ados con ella, como lo está una costurera con su a%u&a, uncomerciante con su libro de apuntes, y un marinero con su embarcaci0n. 3ecesitamos conocer sucorriente %eneral, el contenido de cada libro, los detalles de sus historias, sus doctrinas, sus preceptos, en suma, todo lo que con ella está relacionado. -rasmo hablando de er0nimo, pre%unta: >@ui/n como /l ha aprendido de memoria toda la Diblia, está embebido de ella, o laha meditado como /l la medit0? $e dice de Xltslus, un erudito holand/s, autor de la "amosaobra sobre 5-he ovenants,5  G;os 7actosH que tambi/n pod!a no simplemente decir de memoriatodas las palabras de la Diblia en las len%uas ori%inales en que "ueron escritos sus diversos libros,sino recitar las cr!ticas de los mismos hechos por los me&ores autores. Ee o!do decir asimismo, deun anti%uo ministro residente en ;ancashire, que era una 2oncordancia ambulante, pues pod!adar a uno el capitulo y el vers!culo de cualquier pasa&e citado, o viceversa, dar correctamente las palabras correspondientes a un lu%ar indicado. -so puede haber sido e"ecto de una memoria prodi%iosa, pero revela tambi/n un estudio *til en etremo. 3o di%o que vosotros intent/is hacer lo mismo pero si pudierais, seria mucho lo que con eso %anar!ais. -l 5ev. Xilliam Euntin%ton, aquien ahora no s/ si deba aplaudir o condenar, ten!a la man!a siempre que predicaba, de citar incesantemente el capitulo y el vers!culo y para que se viera que no necesitaba para esto de

144

Page 145: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 145/150

recurrir al libro impreso, de un modo al%o inconveniente acostumbraba quitar la Diblia deen"rente del p*lpito.

-l que no ha aprendido meramente la letra de la Diblia, sino su verdadero esp!ritu, no será por cierto un hombre insi%ni"icante, cualquiera que su "alta de instrucci0n en otro sentido pueda ser.

Ca conoc/is el anti%uo proverbio, 2ave ab homine unius libri. 2u!date del hombre de un libro.n hombre as! es un terrible anta%onista. -l que tiene su Diblia en la punta de los dedos y en el"ondo del cora#0n, es un campe0n de nuestro Fsrael: no os será posible competir con /l. Dien pod/is tener un arsenal de armas, pero su conocimiento b!blico os vencerá, porque su espada escomo la de oliath, de la cual di&o +avid: 3o hay nin%una como ella. -l piadoso Xilliam5omaine, en los *ltimos a)os de su vida archiv0 todos sus libros y no le!a más que su Diblia. -raun hombre erudito, y con todo hab!a sido monopoli#ado por ese *nico libro, y h/chose "uerte por su medio. $i nos vemos obli%ados a hacer lo mismo por necesidad, recordemos que al%unos lohan hecho por %usto, y no nos que&emos de nuestra suerte, porque las -scrituras nos harán Emás

&abios que los antiguos.F  3unca careceremos de un asunto santo, si continuamente nosocupamos en el estudio de ese libro inspirado. <demás, hallaremos en /l no s0lo asunto, sino

tambi/n ilustraci0n, porque la Diblia es la me&or ilustradora de ella misma. $i necesitáisan/cdotas, s!miles, ale%or!as o parábolas, recurrid a las pá%inas sa%radas. ;a verdad b!blicanunca tiene más encantos que cuando esta adornada con &oyas tomadas de su propio tesoro.`ltimamente he estado leyendo yo los libros de los 5eyes y de las 2r0nicas, y he quedadoenamorado de ellos. -stán tan llenos de ense)an#as reli%iosas, como los $almos o los 7ro"etas,cuando se leen con la debida atenci0n. 'e parece que <mbrosio "ue quien di&o. Co adoro lainmensidad de la Diblia. 'e "i%uro que escucho a cada momento la misma vo# que reson0 enlos o!dos de <%ust!n, con respecto al ;ibro de +ios, dici/ndole: 5-olle, lege5 GTorna, leeH. 7uedesuceder que residáis en al%una poblaci0n en donde no encontráis a nadie de quien poder aprender, ni libros que val%an la pena de ser le!dos y entonces leed la ;ey del $e)or y meditadlad!a y noche, y ser/is como un árbol plantado &unto a la orilla del a%ua. Eaced de la Dibliavuestra mano derecha, vuestra inseparable compa)era, y no tendr/is ra#0n para lamentar loei%uo de vuestro equipo en otra clase de cosas.

@uisiera yo que os impresionarais con la variad de que un hombre que cuenta con pocos recursos para proveerse de lo que necesita, puede suplir todo lo que le haga !alta, pensando y meditandomucho. 7ensar y meditar son cosas más provechosas que poseer muchos libros. ;a meditaci0n esun acto del alma que desarrolla y educa al ser pensador. < una muchachita se le pre%unt0 una ve#si sabia lo que era su alma, y con %ran sorpresa de todos contest0: 'i alma es mi pensamiento.$i esto "uere verdad, puede ase%urarse que hay al%unos que tienen un alma muy peque)a. $in pensar y meditar, la lectura no puede ser provechosa al esp!ritu, sino s0lo alucinar al hombrehaci/ndole creer que está volvi/ndose sabio. ;os libros son una especie de !dolos para al%unoshombres. <s! como las imá%enes usadas entre los cat0licos romanos tienen por ob&eto hacerlos pensar en 2risto, y lo que hacen es ale&ar su pensamiento del mismo, as! tambi/n los libros cuyoob&eto es hacer pensar a los hombres, sirven a menudo de estorbo al pensamiento. 2uandoeor%e No tom0 un cuchillo "iloso, se cort0 un par de pantalones de cuero, y una ve# enoposici0n con las modas de la sociedad, se ocult0 en el hueco de un árbol donde se entre%0 a pensar un mes se%uido, se hi#o un hombre de %randes pensamientos ante quien los hombres pensadores tuvieron que retirarse derrotados. 8@u/ alboroto caus0 no s0lo entre el 7apismo, la7relac!a y el 7resbiterianismo de su /poca, sino tambi/n entre los sabios y eruditos

14I

Page 146: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 146/150

impu%nadores de estas instituciones9 3o se ocup0 en quitar las telara)as de los libros, ni diotiempo a la polilla de que en ellos se echara. -l pensamiento es la espina dorsal del estudio y simás ministros se entre%aran a /l, 8qu/ bendici0n tan %rande seria /sta9 7ero es de advertir quenecesitamos hombres que piensen en la voluntad revelada de +ios, y no so)adores que quieran"or&ar reli%iones se%*n su "antas!a. -n la actualidad estamos por des%racia pla%ados de una turba

de individuos que no parece sino que andan con la cabe#a y piensan con los pies. -n desbarrar consiste para ellos la meditaci0n. -n lu%ar de "i&arse en la verdad revelada, condimentan unmen&ur&e a su sabor, en el cual aparecen en F%uales partes el error, el en%a)o y la necedad, y aeste revolti&o le llaman pensamiento moderno. 3ecesitamos hombres que se es"uercen en pensar pro"unda pero rectamente, abismándose s0lo en los pensamientos de +ios. ;e&os de mi elaconse&aros que imit/is a los &actanciosos pensadores de este si%lo que ven vaciarse las casasdonde pretenden celebrar sus reuniones, y se %lor!an de ello diciendo que eso se debe a que predican para la %ente instruida y de talento. -sto no pasa de rid!cula &eri%on#a. 2onsa%rar empe)osamente el pensamiento y la meditaci0n a cosas que con toda con"ian#a son cre!das entrenosotros, es cosa di"erente, y eso es lo que os aconse&o ha%áis personalmente soy deudor amuchas horas y aun d!as que he pasado enteramente solo, ba&o un anti%uo encino &unto al r!o

'edKay. Eabi/ndome sentido al%o indispuesto por los d!as en que iba a de&ar la escuela,conse%u! que se me dieran "recuentes asuetos, y armado de una ecelente ca)a de pescar,atrapaba al%unos pececillos, y a la ve# me entre%aba a la meditaci0n tratando de rumiar losconocimientos que habla adquirido. $i los ni)os quisieran pensar, seria conveniente darles menosclases que estudiar, y más oportunidades para entre%arse a tan *til e&ercicio. -l que se atraca y nodi%iere, le&os de robustecerse se debilita, y esto es más deplorable en lo mental que en lo "!sico.$i vuestra con%re%aci0n no es bastante numerosa para proveeros de una biblioteca no necesitaráde todo vuestro tiempo, y teniendo por lo mismo, una parte de /l que emplear en la meditaci0n,estar/is en me&ores condiciones que aquellos hermanos que cuentan con muchos libros, pero concasi nada de tiempo para meditar.

$in necesidad de libros un hombre puede aprender mucho con s0lo estar atento a lo que pasa.+e las historias que corren entre el vul%o, de los sucesos que ocurren al alcance de nuestras propias narices, de los episodios re"eridos en los peri0dicos, de los asuntos de la conversaci0ncom*n, de todo, en "in, es posible aprender al%una cosa. -s admirable la di"erencia que hay entre prestar atenci0n y no prestarla. $i no ten/is libros en que "i&ar los o&os, llevadlos bien abiertos por donde que era que vayáis, y siempre hallar/is al%o di%no de llamaros la atenci0n. >3o pod/isaprender mucho de la naturale#a? 3o hay una "lor que no se preste al estudio. 2onsiderad loslirios y aprended de las rosas. 3o solamente pod/is echar mano de la hormi%a, sino que todacriatura viviente, sea cual "uere, os puede ministrar asunto para instruiros. Eay una vo# en cadavibraci0n del aire, y una lecci0n en cada una de las part!culas de polvo que /l mismo arrastra alsoplar. ;os sermones relucen por las ma)anas en cada uno de los p/talos de la per"umada "lor, ylas homil!as vuelan a vuestro lado como las ho&as secas que arranca de los árboles un viento &u%uet0n. n &ard!n es una biblioteca un campo sembrado de tri%o, un volumen de "iloso"!acada roca es una historia, y cualquier riachuelo el bello asunto de un poema. <nda tu, que tieneslos o&os abiertos, y busca lecciones de "iloso"!a por todas partes: arriba en los cielos aba&o en latierra y en las a%uas que se hallan deba&o de la tierra. ;os libros son pobres cosas comparadascon esto.

146

Page 147: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 147/150

<demás, por desprovistas que est/n vuestras bibliotecas, cada uno puede estudiarse a si mismo.-l ser de uno es un volumen misterioso, la mayor parte del cual nunca ha sido bien le!da. $ial%uno cree conocerse a si mismo a "ondo, no hay duda que se en%a)a, porque el libro más di"!cilde leer, es el cora#0n humano. +i&e el otro d!a a un incr/dulo que parec!a metido en un laberinto:Dien, realmente no puedo entenderos pero eso no me asombra, puesto que tampoco he podido

entenderme a mi mismo y le di&e en verdad lo que sent!a. $e%uid con atenci0n lasetrava%ancias y %iros caprichosos de vuestros pensamientos la inconsecuencia que eiste entrevuestros hechos como os lo demuestra vuestra propia eperiencia la depravaci0n de vuestrocora#0n, y la obra que en /l e"ect*a la divina %racia vuestra tendencia a pecar, y vuestraidoneidad para la santidad cuán cerca os halláis del diablo, y sin embar%o, cuán estrechamentealiados con el mismo +ios. Bbservad cuán sabiamente pod/is obrar si se%u!s las ense)an#as de+ios, y cuán neciamente si os de&áis llevar por vosotros mismos. 7rocediendo as! hallar/is que elestudio de vuestro cora#0n es de inmensa importancia para vosotros como %ulas de las almas delos demás. ;a propia eperiencia de un hombre debe servirle como laboratorio en qu/ preparar las medicinas que le es necesario prescribir. <un vuestras "altas y ca!das os instruirán si laslleváis humildemente a las plantas del $e)or. Eombres que se hallaran sin nin%*n pecado, no

serian a prop0sito para abri%ar simpat!a por la %ente pecadora. -studiad las relaciones queeisten entre el $e)or y vuestras propias almas, y conocer/is me&or las que /l mantiene con lahumanidad.

 +studiad a los otros hombres; ellos son tan instructivos como los libros. $uponed que viniera auno de nuestros %randes hospitales, un &oven estudiante tan pobre, que no pudiese comprar librosde ciru%!a. -sto le seria sin duda, muy per&udicial pero si ten!a entrada en el hospital, presenciaba las operaciones all! e"ectuadas y observaba casos diversos d!a tras d!a, no mellamarla la atenci0n que con el tiempo lle%ase a ser tan buen ciru&ano como sus más "avorecidoscompa)eros. $u observaci0n le ense)ar!a lo que los libros solos no podr!an hacer y estandocomo estaba mirando la amputaci0n de un miembro, el venda&e de una herida, o el atamiento deuna arteria, podr!a de cualquier modo que "uera, adquirir una práctica quir*r%ica que le ser!a enetremo provechoso. <hora, mucho de lo que un ministro necesita saber, debe aprenderlo por medio de la observaci0n. Todos los pastores sabios han tenido que recorrer espiritualmente loshospitales, y que tratar con pre%untones impertinentes, hip0critas, apostatas y con %ente que peca por mucha descon"ian#a o por mucha presunci0n. n hombre que por eperiencia prácticaconoce lo que se debe esperar de +ios, y ha hecho un estudio concien#udo del cora#0n de susseme&antes, podrá en i%ualdad de circunstancias ser más *til a /stos, que el que s0lo sabe lo queha le!do. $eria lástima que un hombre "uera como un cole%ial que sale del aula como si saliera deuna ca&a, para entrar a un mundo que nunca hab!a conocido, tratar con %ente a quien &amás hablaobservado, y tomar parte en actos con los cuales nunca hab!a estado en contacto personal. 3oun novicio, dice el ap0stol y es posible ser novicio a pesar de ser un estudiante erudito, unclásico, un matemático y un te0lo%o te0rico. +ebemos estar prácticamente "amiliari#ados con lasalmas de los hombres, y en ese caso, lo poco numeroso de nuestros libros no es cosa que nos pueda per&udicar. 7ero, pre%untará qui#ás al%*n hermano, >c0mo puede estudiarse a unhombre? Ee o!do hablar de un individuo de quien se dec!a que nunca pod!a de&ar de ense)ar al%o, al que se pon!a a hablar con /l unos cuantos minutos deba&o de un portal. 3o puede ne%arseque era un sabio pero lo seria mucho más el que nunca pudiera detenerse el mismo espacio detiempo a hablar con otro, sin aprender al%o de /l. ;os sabios pueden sacar tanto partido de unnecio, como de un "il0so"o. n necio es un espl/ndido libro para ser le!do, porque en /l se

14J

Page 148: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 148/150

encuentran abiertas todas las ho&as. Eay al%o de c0mico en su estilo que invita a se%uir leyendo,y si no conse%u!s otra cosa que distraeros, os aconse&o que no publiqu/is, al con"esarlo as!,vuestra propia necedad.

 Aprended de los santos e"perimentados. 8@u/ cosas tan pro"undas pueden al%unos de ellos

ense)aros a nosotros todos9 82uantos casos los individuos que "orman el pueblo pobre de +ios, pueden narrar acerca de las providenciales muestras de su presencia, que les ha dado el $e)or9820mo se %lor!an de la %racia divina que los ha sostenido, y de la "idelidad con que el $e)or %uarda su pacto9 8@u/ lu# tan clara derraman a menudo sobre las promesas, poniendo as! demani"iesto cosas ocultas a los sabios carnales, pero claras a la vista de los humildes y sencillos decora#0n9 >3o sab/is que muchas de las promesas están escritas con tinta invisible, y tienen queaproimarse al "ue%o de la a"licci0n para que se puedan leer? ;os esp!ritus probados pueden ser ecelentes instructores de los ministros.

 Por lo que hace al que algo nos pregunta, cuánto se puede aprender del mismo. Co he tenidoocasi0n de que se me ha%a patente mucha de mi estupide#, al estar en conversaci0n con personas

deseosas de ilustrarse. 'e he visto verdaderamente desorientado por un &ovencillo a quientrataba de llevar al $alvador. Co cre!a haberle persuadido ya, cuando se me escapaba eludiendomis ra#ones parapetándose tras de su incredulidad, con perversa in%enuidad. 7ersonas as! nos ponen en los mayores aprietos. ;a %racia del $e)or nos auilia al "in para llevarlas a la lu#, perodespu/s de habernos de&ado ver nuestra propia insu"iciencia. -n las etra)as perversidades de laincredulidad, las sin%ulares y "alsas ar%umentaciones con que nuestros contrincantes apoyan sumanera de sentir, y combaten los tetos de la -scritura, nos hacen hallar a veces un mundo deinstrucci0n. Co me&or dar!a a un &oven una hora de discusi0n con un incr/dulo investi%ador, ocon uno cuyo ánimo sinti/rase abatido, que una semana en las me&ores de nuestras clases, por loque hace a las lecciones prácticas que pudiera recibir para el me&or desempe)o de sus "unciones pastorales.

7or *ltimo, id con !recuencia al lecho de un moribundo. -stos son libros que instruyen eiluminan. -n ellos leer/is la verdadera poes!a de nuestra reli%i0n, y descubrir/is los secretos de lamisma. 8@u/ espl/ndidos %/rmenes van envueltos por las olas del ordán9 8@u/ hermosas "lorescrecen en sus riberas9 ;os manantiales eternos de la mansi0n %loriosa, arro&an su blanca espuma para lo alto, y 1sta, tornada en gotas de rocío, cae de este lado del angosto río. Co he o!do ahombres y a mu&eres humildes, en sus horas postrimeras, hablar como si estuvieran inspirados, pro"iriendo palabras etra)as en las que irradia la suprema %loria. -stas no pueden haberlasaprendido de labio nin%uno humano: deben haberlas o!do al lle%ar a los suburbios de la 3uevaerusal/n. +ios les habla en el o!do, en medio de sus dolores y debilidad, y entonces ellos nosdicen al%o de lo que el -sp!ritu +ivino ha querido revelarles. Co de buena %ana de&ar!a todos mislibros por ir a ver a los -llas del $e)or subir en sus carros de "ue%o.

>3o he dicho ya lo bastante acerca de nuestro asunto? $i no lo cre/is as!, yo por lo menos deborecordar el sabio dicho de que es me&or terminar una audiencia con deseo de que si%a, que condis%ustos de que contin*e, y de consi%uiente 8<di0s9

WWW

14L

Page 149: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 149/150

14M

Page 150: Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

7/25/2019 Discursos a Mis Estudiantes - Charles H. Spurgeon

http://slidepdf.com/reader/full/discursos-a-mis-estudiantes-charles-h-spurgeon 150/150

i "Al principio lo que más me preocupaba, era buscar el asunto sobre el cual tenía que hablar; ahorame preocupa el deseo de no hablar inútilmente. El Señor no me ha enviado aquí a adquirir la fama deun orador elocuente, sino a anar almas para !risto a edificar a su pueblo. A menudo cuandocomien#o a hablar, no s$ de qu$ manera proseuir, pero insensiblemente se me ocurre una cosadespu$s de otra, eneralmente las partes me%ores más útiles de mi serm&n, se me vienen a laimainaci&n mientras esto predicando." 'ohn (e)ton. Cartas a un estudiante de Teología.