Des Arrollo Campesino

download Des Arrollo Campesino

of 326

Transcript of Des Arrollo Campesino

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    1/325

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    2/325

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    3/325

    DANIEL COTLEAR

    Desarrollo campesinoen los andes

    Cambio tecnolgico y

    transformacin social en las

    comunidades de la sierra

    del Per

    IEP Instituto de Estudios Peruanos

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    4/325

    Serie: Estudios de la sociedad rural /11

    Esta publicacin cont con el auspicio de la Fundacin Ford.

    I EPediciones

    Horacio Urteaga 694Lima, 11Telfs: 32-3070 24-4856

    Impreso en el Per1ra. edicin, abril 19892,000 ejemplares

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    5/325

    a mi padre y

    a la memoria de mi madre

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    6/325

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    7/325

    Contenido

    AGRADECIMIENTOS 15

    I. INTRODUCCION 191. Objetivos 242. Enfoque 263. Plan del libro 29

    II. CAMBIO INSTITUCIONAL, DERECHOS DEPROPIEDAD Y PRODUCTIVIDAD EN LASCOMUNIDADES CAMPESINAS 31

    1. Introduccin 312. Cada y crecimiento de la poblacin 363. Evolucin de la estructura agraria 384. Evolucin de los derechos de propiedad en las comu-nidades 445. El sistema de descanso regulado comunalmente y la

    productividad: una hiptesis de interpretacin 506. Efectos de largo plazo de la privatizacin sobre la pro-

    ductividad 64

    7. Efectos de la privatizacin sobre la equidad 748. Resumen y conclusiones 77

    III.ANATOMIA DE LAS ECONOMIAS CAMPESINASA DIFERENTES NIVELES DE DESARROLLO 87

    1. La encuesta 882. Niveles, estructura y distribucin del ingreso 91

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    8/325

    3. Poblacin, fuerza de trabajo y migracin: las familiasy los mercados de trabajo 95

    4. Tenencia y mercados de tierra 1035. Tenencia de ganado 1076.

    Mercados para tractores y bueyes 1107. Mercados de insumos y productos agrcolas 111

    8. Organizaciones de apoyo agrcola: crdito y extensin 1139. Resumen y conclusiones 117

    IV. PRODUCTIVIDAD DE LA TIERRASISTEMAS DE CULTIVO 121

    1. Produccin agrcola y productividad de la tierra 1212. Comparacin de la productividad de la tierra entre lasregiones 125

    3. Comparacin de la productividad de la tierra al inte-rior de las regiones 136

    4. Incremento de la productividad e incremento de losingresos 148

    5. Conclusiones 151V. LA DIFUSION DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS Y

    SU EFECTO SOBRE LA PRODUCTIVIDAD 155

    1. Utilizan tecnologa moderna las familias campesinas? 1552. La tecnologa en la produccin de papa: compara-

    ciones interregionales 157

    3. Comparacin interregional de la calidad de la tierra 1624. Tecnologa en la produccin de papa: comparaciones

    intrarregionales 165

    5. Conclusiones 170VI. VIAS Y ETAPAS DE DESARROLLO AGRICOLA 173

    1. Introduccin 1732. Efectos de las innovaciones qumicas sobre la produc-tividad de la tierra 1753. Crecimiento horizontal: una prueba emprica 1774. Los efectos del cambio tecnolgico sobre la productivi-

    dad del trabajo y el empleo 182

    5. Etapas en la adopcin de innovaciones 187

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    9/325

    6. Por qu etapas? Una hiptesis 1917. Conclusiones 195

    VII. EDUCACION, CAMBIO TECNOLOGICO YPRODUCTIVIDAD 199

    1. Introduccin 1992. Antecedentes 2013. La informacin 2094. Mtodos para la estimacin de los determinantes de

    productividad 215

    5. Productividad: resultados bsicos 2176. Mtodos para la estimacin de los factores determi-nantes del comportamiento de adopcin 2327. Adopcin: resultados bsicos 2358. Conclusiones 245

    VIII. CONCLUSIONES 249

    1. Un resumen de los principales hallazgos 2502. Consideraciones para una poltica agraria 260

    Anexo 1.LA ENCUESTA 269

    1. Introduccin 2692. La estructura de la encuesta y la seleccin de la mues-

    tra 270

    3. Recoleccin de datos y procedimientos del trabajodecampo 278

    4. Descripcin geogrfica de las regiones 288

    Anexo 2.UN MODELO DE DESCOMPOSICION DE LOSINCREMENTOS EN PRODUCTIVIDAD DE LA TIERRA 293

    BIBLIOGRAFIA 307

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    10/325

    Lista de cuadros y diagramas

    CUADROS

    III.1 Niveles y estructura de ingresos: promedios por regin 92

    III.2 Niveles y estructura de ingresos por cuartiles 94

    III.3 Tamao, composicin y caractersticas migratorias de la

    familia97

    III.4 Caractersticas de los campesinos (jefes de familia) 98

    IIL5 Caractersticas de los mercados de mano de obra 100

    III.6 Tamao de finca y mercados de tierras 104

    III.7 Distribucin de la tierra por cuartiles de tamao de finca 105

    III.8 Tenencia de ganado 108

    III.9 Precios de alquiler de los servicios de tractor y yuntas parael barbecho de 1982 (en soles) 110

    III.10 Grado de comercializacin de la agricultura campesina 111

    III.11 Cobertura de crdito en la muestra 113

    III.12 Cobertura y caractersticas de los servicios de extensin 116

    IV.1 Produccin agrcola familiar y productividad de la tierrapor regin 122

    IV.2 Tamao y patrn de cultivo de la finca promedio porregin 126

    IV.3 Rendimientos de los seis principales cultivos por regin(Kg. por hectrea) 129

    IV.4 Precios de los productos agrcolas por regin (soles porkilo) 131

    IV.5 Valor promedio de la produccin por hectrea en seis pro-ductos por regin (miles de soles por hectrea) 133

    IV.6 Contribucin proporcional de los diferentes componentesa las brechas interregionales de productividad de la tierratotal 134

    IV.7 Descripcin de los cuartiles de productividad de la tierratotal 137

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    11/325

    IV.8 Intensidad y patrn de cultivo de los cuartiles de produc-tividad 139

    IV.9 Rendimientos de los seis principales cultivos, por cuartilesde productividad 141

    IV.10 Precio de los seis principales cultivos por cuartiles de pro-ductividad (soles por kilogramo) 144

    IV.11 Contribucin proporcional de los diferentes componentesa las brechas de productividad de la tierra total entre loscuartiles superior e inferior 146

    IV.12 Valor agregado por unidad de tierra por regin y por cuar-tiles de productividad 150

    V.1 Uso de insumos modernos en los principales cultivos 156V.2 Descripcin de la tecnologa utilizada en la produccin de

    papas en las tres regiones de la muestra 159V.3 Caractersticas de la tierra utilizada para el cultivo de

    papa por regin 163V.4 Rendimiento de papa segn la altitud de las parcelas (kg.

    por hectrea) 164

    V.5 Descripcin de la tecnologa utilizada en la produccin depapa por cuartiles de productividad de la tierra total 166VI.1 Estadsticos descriptivos de las variables de regresin: me-

    dia (desviacin estndar) 179VI.2 Estimados de regresin de los determinantes de la inten-

    sidad de cultivo 180VI.3 Productividad de la mano de obra y de la tierra cultivada 184

    VI.4 Uso de mano de obra por hectrea (das-hombre/hect-rea) 186

    VI.5 La secuencia en la adopcin de insumos modernos (% defamilias en cada categora) 188

    VII.1 Definicin de variables 210

    VII.2 Medias y desviaciones estndar de las variables 212

    VII.3 Estimados de la funcin de produccin 218VII.4 Resumen de los resultados de la regresin de la funcinde produccin

    222

    VII.5 Coeficientes de la funcin de produccin para la educacinformal usando como grupo base a los campesinos que nohan asistido a la escuela 223

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    12/325

    VII.6 Estimados de los efectos de la escolaridad urbana y ruralla funcin de produccin en

    232

    VII.7 Variables para el anlisis del comportamiento de adop-cin: descripcin y medias 235

    VII.8a Resultados de las regresiones logit para la adopcin depesticidas 236

    VII.8b Resultados de las regresiones logit para la adopcin devariedades de alto rendimiento 237

    VII.8c Resultados de las regresiones logit para la adopcin defertilizacin de alta densidad 238

    VII.8d Resultados de las regresiones logit para la adopcin de

    tractores 239VII.9 Resumen de los resultados de las regresiones logit para laadopcin de insumos modernos 240

    A1.1 Regiones elegidas para la encuesta272

    A1.2 Las comunidades: rango de altitudes y distancia de lasciudades 273

    A1.3 Descripcin de la estructura del universo y muestra por

    comunidad 276A1.4 Calendario de actividades del trabajo de campo

    279A2.1 Seis formas alternativas de descomponer un producto en

    rea mayor y de ms altos rendimientos un 297A2.2 Descomposicin de las diferencias interregionales de pro-

    ductividad de tierra cultivada 301A2.3 Descomposicin de las diferencias de productividad de

    tierra cultivada entre los cuartiles superior e inferior deproductividad 302

    A2.4 Descomposicin de la productividad de la tierra cultivadasegn diferentes modelos (% de la diferencia en produc-tividad debido a diferentes factores) 305

    DIAGRAMAS

    VI.1 Productividad promedio de la tierra cultivada y el trabajo 193

    A1.1 Regiones seleccionadas para la encuesta 274

    A2.1Descomposicin de las diferencias en el producto de dosfincas 296

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    13/325

    AGRADECIM IENTOS

    He recibido el apoyo de muchas personas para la realizacin de este es-

    tudio, basado en mi tesis doctoral presentada en Oxford en 1986. Debo

    mencionar en primer lugar a Adolfo Figueroa, quien con su orientacin

    y generosa amistad me ha beneficiado enormemente en el lapso en que

    fui su alumno, en la Universidad Catlica, luego su asistente de investi-

    gaciones y finalmente su colega.

    Agradezco especialmente a John Knight, mi supervisor de tesis, por

    su escrupulosa lectura y comentarios detallados de los diversos borra-

    dores de mi trabajo; igualmente a Rosemary Thorp por haber sido unafuente de apoyo constante para la redaccin de la tesis.

    Merecen mi reconocimiento todas las personas que colaboraron en la

    recoleccin del material emprico en que se basa este libro. As, Gonzalo

    La Cruz y Jos Rodrguez asistentes de investigacin excepcionales

    por su compromiso, su capacidad de trabajo y la forma imaginativa con

    que contribuyeron a resolver los inevitables problemas que surgen, du-rante el trabajo de campo, en la etapa de la encuesta. Arturo Chvez,

    agrnomo, que estuvo a cargo de los aspectos, tcnicos del estudio. Ri-

    cardo Valderrama por participar en la preparacin del trabajo de campo

    en varias comunidades: su capacidad de comunicacin fue til para ex-

    plicar los objetivos del estudio, hecho que contribuy a la buena recepcin

    que obtuvimos en las comunidades. Farid Matuk y Martn Naranjo, por

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    14/325

    16 Daniel COTLEAR

    haber creado los archivos de computadora usados en el anlisis. Percy

    Alfaro, Jos Armuto, Pompeyo Coso, He1ena Cot1er, Armando Daz,

    Rona1d Espejo, Roxana Garca Bedoya, Manuel Glave, Edwin Ildefonso,

    Felipe Merino, Csar Pacheco, Binolia Porcel, Alvaro Rocha, Sa1 Tume,

    Miklos Vidor y Serapio Vega, por el duro trabajo y sus habilidades des-

    plegadas para establecer la ptima relacin de confianza que posibilitaron

    las buenas entrevistas en el trabajo de campo.

    Debo una gratitud especial por sus comentarios a James Boyce,

    Joy Debeyer, Dennis de Tray, Adolfo Figueroa, Ken Jamison, David

    Lehmann, Peter Moock, Richard Palmer-Jones, Julio Paz, George Pe-ters y Rosemary Thorp que leyeron las versiones iniciales de algunos

    captulos de este libro. Muchas de las ideas que se han desarrollado aqu

    fueron consultadas en distintas etapas del trabajo con Jos Mara Ca-

    ballero, Efran Gonza1es de Olarte, Ral Hopkins, Javier Iguiz, Felipe

    Musgrove y Gabrie1a Vega a los que, por su apoyo, estoy muy agrade-

    cido. Igualmente a Maruja Martnez por traducir la tesis al castellano y

    a Miguel Jaramillo por la revisin del estilo.

    Naturalmente, habra sido imposible realizar este estudio sin la co-

    laboracin de los dirigentes y miembros de las comunidades campesinas,

    en momentos en que la violencia ya haba comenzado a afectar la sierra

    del Per. Debo agradecer de un modo especial su franqueza, pacien-

    cia y hospita1idad. Es imposible mencionar a todos los que ayudaron,

    pero sera particularmente injusto no agradecer a Bonifacio Oroche de

    Pomacanchi, Moiss Ortega de Acolla, Sixto Quispitupa de Ancobamba,

    Fernando Turco de Huando, Luis Vargas de Accha y Pascua1 Vicente de

    Sacas.

    Habra sido difcil embarcarme en un largo perodo de estudios de

    post-grado sin la asistencia financiera que recib del Consejo Britnico y

    la Fundacin Ford. La redaccin del captulo VII fue financiado parcial-

    mente por el Departamento de Educacin y Entrenamiento del BancoMundial. La encuesta en la que se basa esta tesis fue financiada por

    el Banco Interamericano de Desarrollo en el marco de un estudio rea-

    lizado con ECIEL (Estudios Comparativos para la Integracin Econmica

    de Amrica Latina). La ltima etapa de la codificaci6n de los datos se

    complet gracias a una beca del CONCYTEC (Consejo Nacional para la

    Ciencia y la Tecnologa). Organic el proceso de recoleccin de datos

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    15/325

    AGRADECIMIENTOS 17

    e inici el anlisis en el Departamento de Economa de la Universidad

    Catlica del Per. El anlisis fue refinado posteriormente, y la tesis se

    escribi cuando yo era miembro del St. Anthony's College, en Oxford.

    La traduccin y redaccin final del libro fue realizada mientras era fun-

    cionario del Grupo de Anlisis de Poltica Agraria (GAPA) del Ministerio

    de Agricultura. Debo manifestar mi gratitud al estmulo intelectual y a

    la amistad que he hallado en estas instituciones.

    Gabriela Vega merece ms que las gracias. Como sociloga y com-

    paera durante mis primeras experiencias en el campo, como amiga,

    confidente, esposa y madre, ha probado que el todo puede ser mayor quela suma de las partes. Mariana naci cuando yo iniciaba la redaccin de

    este libro. Su sonrisa ayud a transformar una experiencia tradicional-

    mente marcada por la severidad de Oxford en un momento que recordar

    con gran placer.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    16/325

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    17/325

    IINTRODUCCION

    Este es un siglo de grandes transformaciones en los Andes. Estamospresenciado cambios en las formas de organizacin de las comunidadescampesinas, y en los sistemas de tenencia y usufructo de la tierra. Ob-servamos, tambin, el acelerado crecimiento de la poblacin, las fuertesmigraciones, el desarrollo del mercado y una marcada expansin de lacobertura educativa. La principal conclusin de nuestra investigacin esque estos cambios han abierto un gran potencial para obtener un fuertecrecimiento de la agricultura campesina en la sierra del Per. Este poten-cial se basa en la posibilidad de promover innovaciones en la tecnologa,

    en las instituciones que regulan el manejo de la tierra, en la articulacinal mercado y en las caractersticas de los recursos humanos.

    La difusin de tecnologas que ya han sido adoptadas por familiascampesinas en los bolsones modernos de los Andes, puede incrementarsustancialmente la productividad agrcola en las regiones de mayor po-

    breza. En el libro se estima la ganancia potencial, en productividad,

    ingresos y empleo, en base a comparaciones entre fincas campesinas mo-dernas y tradicionales con ambientes agro-ecolgicos similares.

    La esencia del desarrollo es la innovacin institucional: as, el cambiotecnolgico puede verse estimulado o retardado por las formas de tenen-cia y usufructo de la tierra, que condicionan las decisiones productivasde las familias campesinas. En el libro se pone nfasis en el anlisis de

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    18/325

    20 Daniel COTLEAR

    los efectos econmicos de la transformacin de las comunidades cam-pesinas, subrayando el papel que juega la evolucin de los derechos depropiedad. El proceso de cambio instituciona1 puede actuar como unavariable independiente que estimula el desarrollo: se analiza esta posi-

    bilidad describiendo la manera en que el crecimiento de la coberturadel sistema educativo puede jugar este papel incrementando la oferta dehabilidades relevantes y mejorando la calidad de la fuerza de trabajo.

    El Per es hoy en da uno de los pases con mayor pobreza y des-igualdad en la distribucin del ingreso en Amrica Latina. El ingreso

    per cpita se encuentra en el nivel alcanzado a inicios de la dcada delsesenta. La pobreza se concentra en las zonas rurales, particularmenteentre las familias campesinas de la sierral. Los campesinos del Perrepresentan alrededor de dos tercios de la poblacin rural, y una cuarta

    parte de la poblacin total. La desigualdad y la pobreza seguirn siendouna caracterstica en la sierra, a menos que se incrementen sustancial-mente los ingresos de las familias campesinas. El objetivo de este libro es

    proporcionar una perspectiva sobre el futuro de la economa campesinaa travs del anlisis de los actuales procesos de cambio tcnico e institu-cional.

    Durante las ltimas dcadas, la doctrina econmica sobre la con-tribucin relativa de la agricultura y el desarrollo industrial al creci-miento econmico nacional ha experimentado un fuerte cambio. Econo-mistas que hace dos dcadas ponan nfasis en la importancia de proteger

    a la industria para que sta arrastrase en su crecimiento a la agriculturaa la modernidad, hoy estn hablando de impulsar a la agricultura paraque sta desarrolle eslabonamientos que favorezcan a la industria2. Enel Per, el nfasis inicial condujo a la imp1ementacin de polticas des-tinadas a promover un proceso de industrializacin por sustitucin deimportaciones, llevado adelante por sucesivos gobiernos desde fines dela dcada de 1950 hasta mediados de la de 1970. Estas comprendan

    polticas de abaratamiento de alimentos, destinadas a frenar los altoscostos en la industria, as como una tendencia a la sobrevaluacin de latasa de cambio para abaratar la importacin de bienes de capital. Esta

    poltica asfixi la rentabilidad de la inversin en la agricultura destinada

    1. Webb (1977); Thomas (1978).2. Hayami y Ruttan (1971), p. 1.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    19/325

    I. Introduccin 21

    a la alimentacin y a la produccin para la exportacin. Durante esteperodo, la produccin agrcola permaneci casi estancada, aun cuando lademanda, de productos agrcolas, creca rpidamente como consecuen-cia del aumento de la poblacin, as como de la explosiva urbanizacin.

    No se pensaba que el estancamiento del sector campesino de la sierrafuera un problema importante, en parte porque el desarrollo se concibidesde una perspectiva urbana y porque incluso en la dcada de 1950 elsector campesino produca solamente una pequea parte del alimento

    para el consumo urbano3.

    Para muchos autores el principal problema que subyaca al estanca-miento agrcola era el relacionado con la falta de incentivos, debido a ladesigual distribucin de la tierra4. Este diagnstico condujo a la expecta-tiva de que una reforma agraria incrementara la produccin agrcola5.A principios de la dcada de 1970 se implement en todo el pas un

    proceso, radical de reforma de la tenencia de la tierra, expropiando lasgrandes plantaciones de la costa y las haciendas de la sierra, para trans-

    formar a la mayora de ellas en cooperativas

    6

    . Los resultados de esteproceso tuvieron gran importancia poltica; no obstante, sus efectos enla reduccin de la desigualdad fueron muy pequeos 7. Asimismo, sus

    3. La severa sequa de 1956-1957 ilustra la poca importancia que la agricultura

    serrana tena para el consumo urbano en ese perodo. Hubo entonces prdidas de-

    vastadoras de cosechas en toda la sierra; sin embargo, las importaciones de alimentos

    no mostraron una tendencia al crecimiento y los precios internos casi no se alteraron.

    Vase Thorp y Bertram (1978), p. 278.

    4. Vase, por ejemplo, Griffin (1969), p. 77; Griffin (1974), p. 190; CIDA (1966) y

    Barraclough y Collarte (1972).

    5. Durante la implementacin de la reforma agraria, el Instituto Nacional de Plani-

    ficacin proyectaba que la tasa de crecimiento de la produccin agrcola aumentara,

    de un promedio de 1.5% anual para 1960-1970, a 4.2% anual luego de la reforma.

    Esto se justificaba argumentando que la reforma posibilitara "... la eliminacin

    de obstculos que impiden la asimilacin de nuevas tcnicas en la sierra y tambin

    favorecer un mejor uso de los recursos productivos disponibles en el sector" (INP,

    1971), p. 16.6. La reforma agraria peruana de 1969 ha sido descrita como una de las ms rad-

    icales realizadas en Amrica Latina desde la Revolucin Cubana (Scott, 1979, p. 5).

    Por ejemplo, se expropi ms tierras agrcolas y benefici a un mayor porcentaje de

    familias del sector agropecuario, que en la reforma agraria implementada por Allende

    en Chile (Alberts, 1983, p. 269).

    7. Figueroa ha estimado que la reforma agraria redistribuy solamente entre el 2

    y el 3% del Producto Nacional Bruto (Webb y Figueroa, 1975).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    20/325

    22 Daniel COTLEAR

    efectos sobre la produccin agrcola fueron insignificantes8.

    A fines de la dcada de 1970, entre los polticos y funcionarios del

    gobierno, se desarroll un nuevo consenso en parte influenciado porla creciente presin de las importaciones de alimentos sobre la balanzacomercial con respecto a la mayor prioridad que debera darse a laagricultura. En 1979, el principio "la agricultura es el sector prioritariodel pas" fue incluido en la Constitucin. A pesar de este viraje, se im-

    plementaron pocas medidas polticas efectivas capaces de proporcionarel ambiente para un progreso dinmico de la agricultura9.

    T. W. Schultz ha sugerido que no se puede lograr un crecimientosignificativo a travs de la re asignacin de los recursos en los sistemasagrcolas tradicionales. Figueroa, en un estudio pionero sobre el cam-

    pesinado andino, analiz esta hiptesis y concluy afirmando que loscampesinos son "pobres pero eficientes". Esta conclusin implica que noexiste ninguna forma mejor de hacer lo que los campesinos hacen, conlos recursos que disponen. Esto reorienta la bsqueda de oportunidades

    significativas para el desarrollo hacia el cambio tecnolgico.

    En el Per existe, contra esta opinin, una visin pesimista muy di-fundida que sostiene que el problema de la agricultura en la sierra esttotalmente enraizado en la pobreza de los recursos naturales y en el rigore incertidumbre del clima, propios de la altura. Para algunos, esto llevainevitablemente a la conclusin de que el cambio tecnolgico no es posi-

    ble, ya que la tecnologa moderna no es apropiada para las condicionesecolgicas y econmicas de la produccin campesina de la sierra. Estaopinin implica que la productividad permanecer estacionaria en los

    bajos niveles que hoy en da prevalecen en la mayor parte de la sierra 10.

    8. En trminos per cpita, tanto el producto agrcola como el de alimentos fueronms de 10% menores en el perodo de 1977-19 que en el de 1961-1969 (Alberts, 1983;

    p. 269).

    9. Por ejemplo, el consumo de fertilizantes qumicos cay continuamente luegode 1977; en 1983 haba cado ms del 50% del nivel de 1977 (Maletta et al., 1984,

    cuadro N 4.8).

    10. Entre quienes mantienen esta opinin se puede distinguir tres tipos de pes-

    imismo: a) es posible elevar la productividad a pesar de la pobreza de los recursos,

    pero no sera rentable hacerlo y. en consecuencia no se har bajo el sistema capi-

    talista (Caballero, 1981); b) la tecnologa moderna puede elevar la productividad,

    pero solamente la pueden adoptar los agricultores ricos; su adopcin conducira a una

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    21/325

    I. Introduccin 23

    La mayor parte de los campesinos andinos vive en comunidades. Lacomunidad gobierna las actividades econmicas de los campesinos, coor-dinando el uso de los recursos a travs de reglas consuetudinarias sobreel manejo de las tierras comunales, la regulacin del uso de las tierras

    privadas y la obligacin que tienen las familias campesinas de contribuircon mano de obra en la realizacin de trabajos comunales.

    La familia campesina constituye una forma especial de organizacineconmica: las actividades de produccin, consumo e inversin son elresultado de decisiones familiares simultneas. A diferencia de las em-

    presas capitalistas en las cuales prevalece una divisin funcional entrelas actividades que desempean sus miembros para la empresa y lasque stos desempean para sus familias, la produccin de una familiacampesina est ligada inseparablemente al autoconsumo. Sus objetivosde produccin, asimismo, estn orientados ms al bienestar de la familiaque a maximizar las ganancias de la finca11. Figueroa ha demostradoque las familias campesinas de la sierra se distinguen principalmente porlas siguientes caractersticas: a) son pequeos propietarios (minifundis-

    tas) que operan en fincas fragmentadas con extensiones generalmentemenores a 5 Hs.; b) utilizan principalmente mano de obra familiaren la produccin; c) producen cultivos, productos de origen animal ybienes-z12;d) obtienen ingresos a travs de las ventas (o trueque) de la

    produccin de la finca, de la venta de su fuerza de trabajo y su autocon-sumo; y e) en vista de la incertidumbre de su medio ambiente y de sus

    bajos niveles de ingresos, en muchas esferas se comportan con aversin

    al riesgo13

    .

    mayor desigualdad y a un posible estancamiento de los campesinos ms pobres (Long

    y Roberts, (1984); c) la nica forma potencialmente favorable de cambio tecnolgico

    en el actual medio ambiente natural consiste en la recuperacin de las tcnicas andi-

    nas tradicionales que han sido abandonadas en recientes dcadas; es posible que no

    puedan desarrollarse rpidamente, pero constituyen una proteccin efectiva contra

    los problemas de la erosin (RevistaMinkaNo. 12).

    11. Esta distincin fue sugerida, en primer lugar, en el estudio clsico de Chayanov(1966). Hayami y Kikuchi (1981) la analizan en el contexto ms amplio de una

    interpretacin de instituciones colectivas.

    12. Biene,-zcomprende un amplio rango de productos no-agrcolas tales como arte-

    sanas, alimentos procesados y materiales de construccin. Este concepto fue intro-

    ducido por Hymer y Resnick (1969). y ha sido utilizado por Figueroa (1984) para el

    contexto andino.

    13. Figueroa (1984).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    22/325

    24 Daniel COTLEAR

    Existen nuevos insumos y prcticas apropiados para la produccincampesina de los Andes? Una tecnologa apropiada para estas condi-ciones debera ser: a) ms rentable que la tecnologa tradicional y, almismo tiempo, no muy incrementadora del riesgo; b) suficientementedivisible como para usarse en pequeas parcelas; y c) caracterizada porun sesgo hacia la sustitucin de los insumos ms escasos para la familiacampesina14. Una forma de verificar que una tecnologa moderna esapropiada es mostrando que ha sido adoptada por algunas familias cam-

    pesinas. Si stas han adoptado las nuevas tecnologas, y las usan repeti-damente mientras mantienen la posibilidad de regresar a sus viejas

    prcticas, estn revelando sus preferencias a favor de las nuevas tec-nologas, demostrando que, en las presentes circunstancias, stas son su-

    periores a las tradicionales. Si algunas familias han adoptado las nuevastecnologas y aumentan, como consecuencia, sus niveles de productividady sus ingresos, mientras que otras familias que producen bajo condiciones

    similares no lo han hecho, esto podra indicar que hay posibilidades deincrementar la productividad en el marco de las tecnologas existentes.

    1. Objetivos

    El primer objetivo de este estudio es obtener informacin emprica quenos permita dar respuesta a las preguntas formuladas y obtener rdenesde magnitud que permitan medir el potencial para el incremento de la

    productividad. La experimentacin agronmica puede mostrar el po-

    tencial para este incremento asociado con el cambio de tecnologa bajocondiciones experimentales controladas. No obstante, los resultadosobtenidos bajo estas condiciones difieren, inevitablemente, de aquellosobtenidos en las fincas campesinas. Por ello, un planteamiento diferentey ms adecuado para examinar la ganancia potencial que podra surgirdel cambio tecnolgico es la comparacin, en ambientes naturales simila-res, de la productividad de familias campesinas, que utilizan tecnologas

    tradicionales, con otras que han adoptado tecnologas modernas. Esta

    14. Esta tercera caracterstica es crucial; no obstante a menudo no recibe la sufi-

    ciente atencin. La literatura sobre la innovaci6n inducida la ha situado, con justeza,

    al centro del debate: "... est claro que, cualesquiera que sean sus ventajas tcnicas,

    no se adoptarn fcilmente las innovaciones que no reduzcan los requerimientos de

    insumos por unidad de producto de los elementos escasos o caros" (Binswanger, 1986;

    p. 470).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    23/325

    I. Introduccin 25

    comparacin puede proporcionar rdenes de magnitud que midan los in-crementos de la productividad provenientes del cambio tecnolgico. La

    brecha, que resulte de esta comparacin, debera considerarse como laganancia potencial mnima, ya que con la creacin de nuevas tecnologasel espacio para el crecimiento continuar expandindose.

    El mostrar que en algunas zonas se prefiere la adopcin de insumosmodernos a las tcnicas tradicionales, y que aquellos aumentan la pro-ductividad y el ingreso, implica que pueden serpotencialmente a-

    propiados para otras zonas ecolgicamente similares. Sin embargo, es

    necesario recordar que las innovaciones son sensibles tanto a las condi-ciones econmicas y a la organizacin institucional como al medio am-

    biente agro-ecolgico. Por ejemplo, en vista de que los precios de losfactores de produccin pueden diferir entre una regin y otra, en todaslas regiones no ser igualmente rentable una tecnologa que logre ahorrosde insumos idnticos. La superioridad tcnica de las nuevas tecnologases una condicin necesaria aunque no suficiente para su superioridad

    econmica.

    El segundo objetivo de este trabajo es entender algunos de los factoresdeterminantes de la difusin de innovaciones y del aumento de la produc-tividad. La difusin de tecnologas apropiadas puede verse facilitada odificultada por la presencia de instituciones econmicas, que coordinanla conducta individual, y por las caractersticas individuales del pro-ductor. Las comunidades campesinas regulan muchas de las decisiones

    productivas de la familia. Una cuestin importante que analizaremoses la relacin entre el cambio tecnolgico y la transformacin de la co-munidad. A travs de qu procesos se transforman las institucioneseconmicas reguladoras de la produccin campesina con el fin de posi-

    bilitar que la sociedad obtenga el provecho econmico implcito en lasnuevas alternativas tcnicas? Un planteamiento significativo en relacinal desarrollo agrcola en los Andes debe incluir la comprensin de las in-

    teracciones entre los cambios en la organizacin comunal, incluyendo laevolucin de los derechos de propiedad privada y las decisiones familiaresrelacionadas con las preferencias tcnicas.

    La comprensin de los factores determinantes que influyen en laadopcin y el crecimiento de la productividad es de primersima im-

    portancia para la formulacin de polticas. Dada la disponibilidad de

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    24/325

    26 Daniel COTLEAR

    nuevas tecnologas y de su infraestructura complementaria, los factorescruciales que influyen en su adopcin son aquellos que proporcionan a lasfamilias una mayor informacin econmica sobre las nuevas tecnologas,les permiten evaluar la ventaja potencial de tal adopcin y les brindanmayor acceso financiero a los insumos que incorporan las nuevas tec-nologas. En un ambiente de agricultura tradicional, las tecnologas, lasinstituciones y el contexto econmico cambian muy lentamente, a travsde largos lapsos. Los productores se hallan en una situacin de equi-librio a largo plazo, con un bajo nivel de productividad. Una vez queaparecen las fuerzas del cambio, modificando el contexto econmico o

    introduciendo nuevas tecnologas, entonces deja ya de ser adecuado elconocimiento creado por lentos procesos de prueba y error, y transmi-tido de generacin en generacin. Se hace necesario que los productoresindividuales decodifiquen la nueva informacin, la sistematicen y distin-gan en ella lo que es til de lo que no lo es. Mostraremos que en estecampo la educacin equipa a los individuos con los requisitos necesarios

    para el cambio, acelerando los procesos de desarrollo.

    2. Enfoque

    Una investigacin apropiada sobre las cuestiones planteadas lneas arribarequiere el uso de datos sobre fincas individuales, as como informacindetallada sobre las comunidades campesinas. El anlisis cuantitativo se

    basa principalmente en informacin recogida a travs de una encuesta

    conducida por el autor en 1983. Los resultados de ese estudio se com-plementan con cifras globales extradas de fuentes oficiales y con unarevisin de la literatura antropolgica sobre las comunidades andinas.Obviamente, las opiniones sostenidas en este libro han sido influencia-das por las experiencias del autor en el trabajo de campo realizado endiversas comunidades andinas, durante once meses en 1979 y otros cua-tro en el intervalo de 1982 a 1984.

    El trabajo de encuesta consisti en 555 entrevistas realizadas en tresregiones de la sierra del Per. Las regiones se eligieron especialmente conel fin de obtener el medio ambiente requerido para el experimento naturaldescrito anteriormente; stas se seleccionaron por tener ambientes agro-ecolgicos similares y por diferir en el grado de difusin de insumosmodernos. Bajo este criterio se definieron una regin moderna, una

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    25/325

    I. Introduccin 27

    intermedia y una tradicional, a las que denominaremos RM, RI y RT,respectivamente.

    Segn la opinin pesimista sobre la posibilidad del desarrollo agrcolade la sierra, es difcil obtener la difusin de tecnologas modernas debidoa las condiciones naturales adversas. La evidencia ms clara contraesta opinin sera demostrar que algunas familias campesinas de regionesdonde las condiciones naturales son ms adversas han adoptado insumosmodernos. El medio ambiente agro-ecolgico comn de nuestra muestratiene esa caracterstica. Las entrevistas se aplicaron a familias radicadas

    en zonas de agricultura de secano de gran altitud sobre el nivel del mar.Si se puede demostrar que los insumos modernos pueden ser utilizados

    beneficiosamente por los campesinos de estas zonas difciles se colige quetambin pueden usarse en condiciones moderadas y menos riesgosas que

    prevalecen en el resto de la sierra.

    Los principales objetivos de este libro se ubican en el dominio de la

    economa aplicada, en consecuencia, no se pretende validar las predic-ciones de teoras especficas. Sin embargo, en diferentes etapas del librohemos usado conceptos provenientes de diferentes teoras y nos referi-mos a la literatura especfica en cada punto. Hemos recibido dos in-fluencias que atraviesan la mayor parte de nuestros argumentos y alas que ser til referirse brevemente. La primera consiste en algu-nas de las ideas de la literatura de la innovacin inducida, tal comohan sido expuestas por Ruttan y sus colegas. La caracterstica bsica

    de esta teora, para nuestros propsitos, es que interpreta el cambiotcnico e institucional como un cambio endgeno, y no como un cam-

    bio exgeno al sistema econmico. La demanda por el cambio tcnicoe institucional es inducida por los cambios en la escasez relativa de re-cursos. Esta escasez depende no solamente de la dotacin de recur-sos naturales, sino tambin de la tecnologa, las condiciones de mer-cado y las instituciones prevalecientes que regulan el uso y distribucin

    de los recursos. Por ejemplo, bajo diferentes circunstancias, la tierrase ha hecho relativamente ms escasa en el Per, debido al aumentode la poblacin, al aumento de la demanda de productos agrcolas, aque el cambio tcnico ha incrementado la rentabilidad de la produccinagrcola, o a cambios en las condiciones polticas, econmicas o tcnicasque han conducido a cambios en las instituciones que rigen los derechosde propiedad.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    26/325

    28 Daniel COTLEAR

    Los orgenes de la demanda de cambios tcnicos y de cambios insti-tucionales son muy similares. El incremento de la escasez de la tierra enrelacin a la mano de obra induce a cambios tcnicos destinados a liberarlas restricciones sobre la produccin que resultan de la oferta inelsticade la tierra y, a su vez, induce a cambios institucionales que conducen auna mayor precisin en la asignacin y definicin de los derechos de pro-

    piedad sobre la tierra. El incremento de la escasez de mano de obra enrelacin a la tierra induce a cambios tecnolgicos destinados a permitirla sustitucin de mano de obra por capital y, al mismo tiempo, inducea cambios institucionales destinados a mejorar la capacidad productiva

    del agente humano15. En este libro afirmamos que el nivel de escasezde tierras es un elemento importante para explicar la evolucin de losderechos de propiedad privada sobre lo que anteriormente fueron tierrascomunales. Asimismo, es una pista para comprender las diferencias re-gionales en la difusin de tcnicas agrcolas diseadas para aumentar la

    productividad de la tierra.

    Una segunda idea, que vertebra el libro, es el nfasis en la necesidadde analizar los efectos del cambio tcnico e institucional a nivel de los sis-temas de produccin, en lugar de concentrar toda la atencin en parcelasespecficas de tierras cultivadas. Este enfoque metodolgico ha recibidola influencia de los escritos de Ester Boserup16. En la sierra existen pocastierras vrgenes, por lo que el incremento de la produccin requerir unaumento en la productividad de la tierra. A menudo esto se confundecon el aumento de los rendimientos fsicos; sin embargo, el rendimiento

    por hectrea cultivada es solamente una dimensin de la productividadde la tierra. Para comprender el desarrollo agrcola andino se requiere un

    planteamiento ms amplio, que tome en consideracin no solamente laparcela sino tambin todo el sistema de produccin del cual sta es sola-mente un elemento. Los economistas clsicos hacen una distincin entretierra cultivada y tierra no cultivada. Al haber escrito en una poca enque los colonos europeos estaban iniciando lentamente el cultivo de tie-

    rras casi vacas, era natural que enfatizaran la importancia de las tierrasvrgenes. En el contexto sobre el cual escriban, poda haber sido unasimplificacin til la dicotoma que explicaba, "en un margen extensivo",

    15. Ruttan (1978), p. 341.

    16. Particularmente Boserup (1965). Tambin ha sido importante Ruthenberg

    (1980).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    27/325

    I. Introduccin 29

    la expansin de la produccin a travs de la creacin de nuevos camposde cultivo, o de un cultivo ms intensivo de los campos ya existentes.

    No obstante, este planteamiento es inadecuado para la teora general deldesarrollo agrcola; Boserup ha demostrado su fragilidad recordndonosque muchos tipos de agricultura primitiva no usan campos permanentes,sino que cultivan cambiando de parcela. Este hecho es fundamental, yaque de ah se infiere que en los tipos primitivos de agricultura no existeuna distincin clara entre tierras cultivadas y tierras no cultivadas. Eluso de la dicotoma convencional lleva a los investigadores a concentrarsu atencin en lo que sucede en la tierra cultivada, distinguindola de

    todo el grupo de actividades que se requieren en un determinado sistemaagrcola. A menudo se da gran importancia al nmero de horas-hombreque se usan para la cosecha, o al nmero de veces que se deshierba uncampo, y se tiende a ignorar los cambios que tienen lugar en el reaclasificada como tierra no cultivada 17.

    La agricultura andina tradicional se caracteriza por largos perodos

    de descanso de las tierras de cultivo, los cuales pueden a veces prolon-garse por varios aos. Demostraremos que algunas de las transforma-ciones ms importantes que involucran cambios tcnicos e institucionalesestn relacionadas con un acortamiento del perodo de descanso. Sedescartar la distincin entre tierras cultivadas y no cultivadas y, por elcontrario, se pondr el nfasis en la frecuencia con que se cultiva la tierra.

    Nos referiremos a esto como "la intensidad del cultivo de la tierra".

    3. Plan del libro

    El cuerpo principal del libro consta de ocho captulos. En el captulo IIdescribimos la forma en que la organizacin de las comunidades campesi-nas gobierna las actividades econmicas de sus integrantes coordinandoel uso de recursos, as como las causas y efectos de la transformacin de

    los derechos de propiedad en las comunidades. Se presenta una hiptesispara explicar el desarrollo y evolucin de la institucin comunal, con-cluyendo con una discusin sobre las interacciones entre el cambio insti-tucional y el cambio tecnolgico y sobre los efectos de estas interaccionessobre la productividad agrcola y la equidad. Este captulo se basa en

    17. Boserup (1965), Cap. 1.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    28/325

    30 Daniel COTLEAR

    una discusin de publicaciones antropolgicas e histricas y tiene uncarcter general. El libro pasa luego a un nivel diferente de detalle ymetodologa al analizar los resultados de una encuesta.

    El captulo III sirve para familiarizar al lector con las tres regionesestudiadas, comparando la organizacin de las economas campesinas adistintos grados de desarrollo tecnolgico, incluyendo los niveles, estruc-tura y distribucin del ingreso, as como las principales caractersticas

    poblacionales. Se describe tambin el contexto: la geografa, los orga-nismos de crdito y extensin y el funcionamiento de los mercados de

    factores, in sumos y productos.

    En los captulos IV, V y VI presentamos un anlisis cuantitativo delgrado de cambio tecnolgico que ha ocurrido en las regiones de nuestroestudio y proporcionamos algunas medidas de sus efectos sobre la pro-ductividad agrcola. El captulo IV mide las brechas de productividadque ocurren entre las familias campesinas y las consecuentes brechas de

    ingresos. En el captulo V estas brechas se relacionan con el grado dedifusin de la nueva tecnologa. En el captulo VI se analizan los efec-tos que los nuevos insumos tienen sobre la intensidad y los patrones decultivo y sobre el empleo agrcola. Tambin se discute all una hiptesisrelacionada con la adopcin secuencial de la tecnologa moderna y suefecto sobre el sistema de produccin.

    En el captulo VII se analizan los factores determinantes de la a-

    dopcin de la tecnologa moderna y el crecimiento de la productividad,prestando una atencin especial a la importancia y efectos de la recienteexpansin de la educacin en el rea rural. Finalmente, el captulo VIIIresume los principales resultados y presenta conclusiones aplicables aldiseo de polticas para el desarrollo agrcola de la sierra.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    29/325

    II

    Cambio institucional, derechos depropiedad y productividad en las

    comunidades campesinas

    1. IntroduccinLa mayor parte de los predios campesinos de la sierra andina estn agru-

    pados en comunidades y, en muchos casos, la comunidad tiene una gran

    influencia sobre el uso de la tierra y la forma en que las familias organi-zan su produccin. En este captulo se explica el contexto institucionalen el cual las familias comuneras toman decisiones y se describe la formaen la cual este contexto est evolucionando. El desarrollo requiere latransformacin de la tecnologa y de las instituciones: La institucincomunal contribuye al cambio? De qu forma la existencia de comu-nidades favorece o dificulta la innovacin tecnolgica en la agricultura

    campesina?

    Los actuales desafos de la agricultura campesina deben compren-derse en una perspectiva histrica. Durante los ltimos cien aos hahabido un incremento muy grande de la poblacin que, unido a la mayorcomercializacin de la produccin campesina ocurrida en las ltimasdcadas, ha conducido a un gran aumento de la presin sobre la tierra.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    30/325

    32 Daniel COTLEAR

    Esto aunado a una mayor difusin de la tecnologa moderna ha 'deto-nado' un proceso de cambio que ha afectado diversos aspectos de la orga-nizacin comunal. En este captulo discutiremos algunos de los vnculosentre la intensificacin de la agricultura, la innovacin institucional y elcambio tecnolgico.

    Al intentar describir la economa de las comunidades campesinas sepresentan dos problemas. Primero: el sistema econmico comunal noes y nunca ha sido una entidad inmutable y monoltica, sino que se de-sarroll a travs del tiempo de una manera no planificada; la pruebay el error debe haber sido el mtodo a travs del cual los agricultoresdescartaron o preservaron soluciones a los problemas que enfrentaban, ymodificaron estas soluciones en cuanto cambiaban las condiciones. Se-gundo: la estructura de la comunidad est condicionada por los proble-mas locales, por lo que tiene diferentes formas de organizacin en cadazona, de acuerdo con su topografa, clima y condiciones regionales. Suvariedad es correlato directo de la variedad de la zona andina. Por ello,cualquier descripcin de una comunidad "tpica" es una simplificacin;

    sin embargo, y con el riesgo de cometer una 'simplificacin' describiremosuna comunidad modelo, apelando a una serie de rasgos estilizados, quecondensan, a nuestro juicio, lo esencial del sistema. Las caractersticasesenciales estn relacionadas con la estructura fsica, el sistema de dere-chos de propiedad y la estructura institucional de toma de decisiones.

    El lugar de residencia se concentra en un pueblo situado cerca a lamejor tierra, por lo general en la parte ms baja de la comunidad. La

    tierra puede dividirse en tres crculos concntricos que rodean el poblado.La zona ms cercana a ste se trabaja en forma intensiva, el cultivose realiza casi todos los aos, con perodos de descanso estacionales.En estos lotes se realiza una cantidad relativamente grande de trabajoen actividades de mejoramiento de la tierra tales como abonamiento,reparacin de cercas o nivelacin del terreno, en comparacin con la

    pequea cantidad de trabajo que se invierte en estas mismas actividades

    en parcelas situadas a mayores distancias.Las tierras del segundo crculo estn situadas, por lo general, a una

    o dos horas de camino a pie desde el pueblo, ubicndose principalmenteen las faldas de los cerros que rodean el poblado. Por lo general existenaccidentes topogrficos tales como quebradas, u hondonadas que origi-nan divisiones en este crculo y, en algunos casos, las divisiones naturales

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    31/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 33

    son complementadas por cercos de piedra construidos por los comuneros.Las zonas divididas suelen ser de un tamao similar y comprenden unagran rea. Sin embargo, cuando se cultivan, se puede distinguir un grannmero de parcelas independientes. El nmero de divisiones vara decomunidad en comunidad, fluctuando con frecuencia entre 6 y 12. To-dos los aos, dos o tres de estas grandes divisiones estn bajo cultivo,mientras que las otras se dejan en descanso y se utilizan para pastoreoextensivo. Cada ao una de las divisiones cultivadas anteriormente esdejada en descanso y se cultiva una nueva divisin. Nos referiremosa aquellas divisiones a las que les toca ser cultivadas por su denomi-

    nacin espaola de turno1.En vista que la comunidad regula cules hande ser las divisiones que cada ao han de dejarse en descanso y culeshan de cultivarse, nos referiremos al sistema del segundo crculo comodescanso regulado comunalmente (DRC). La existencia del DRC ha sidodocumentada para una gran banda de los Andes centrales por Orlove yGodoy2.

    Con frecuencia, las zonas irrigadas se encuentran en el crculo interno,mientras que las de secano estn, o estuvieron en dcadas pasadas, enel crculo de DRC. No se dispone de informaci6n especfica sobre la dis-tribucin de tierras clasificadas por riego y secano en las comunidades,

    pero la informacin global a nivel de la sierra es indicativa de la im-portancia del segundo crculo y en 1984 slo el 20% de las tierras decultivo en la sierra tuvieron riego3. El crculo interno es por tanto mu-cho ms pequeo que el crculo intermedio, pero tal como explicaremos

    1. Los nombres locales de 105 turnos varan de regin en regin. Con frecuencia se

    han hallado denominaciones (en quechua, aymara o espaol), tales como laymis,

    aynoqas, moya, lomas, sectores, entradas.

    2. Orlove y Godoy (1986). Ellos reunieron informacin de 51 comunidades en el

    centro y sur del Per y en el oeste de Bolivia situadas entre 1020'S y 1850'S. El

    rango de alturas de las tierras de DRC en estas comunidades va de 2,400 a 4,200

    msnm.3. Basado en la Encuesta Nacional de Hogares Rurales (ENAHR). La proporcin

    de tierra bajo riego en comunidades es probablemente menor a esta cifra, pues existen

    enormes dificultades metodolgicas para medir las tierras de secano que se encuentran

    en descanso, por lo que parte de stas son clasificadas como pastos naturales, subes-

    timndose as el volumen total de tierras cultivables y por tanto, sobreestimando la

    proporcin que se encuentra bajo riego; adicionalmente, una parte considerable de

    las tierras de riego son conducidas por medianos y pequeos propietarios que no son

    miembros de comunidades.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    32/325

    34 Daniel COTLEAR

    ms abajo, existe una tendencia a la expansin del crculo interno hacialas tierras del crculo intermedio.

    El tercer crculo est mucho ms alejado del poblado y se usa ex-clusivamente para el pastoreo. Suele estar constituido por las tierrasms altas (por encima de los 4,000 msnm.) o por terrenos pantanososy sin drenaje. La proporcin de tierra de este crculo vara segn ladisponibilidad de tierras con estas caractersticas.

    El sistema de propiedad combina y sobrepone la propiedad privada

    con la propiedad comunal. Las parcelas cultivadas son propiedad pri-vada de las diferentes familias (con restricciones comunales en su uso,que explicaremos ms adelante), mientras que las pasturas pertenecen alconjunto de la comunidad. En el crculo externo, todos los miembros dela comunidad tienen el derecho de pastorear su ganado. Algunas vecesexisten reglas formales en relacin al nmero de animales que puedenser pastoreados, pero casi nunca son cumplidas4. En el crculo interme-

    dio, la tierra que se est cultivando es privada mientras dura el cultivo.Luego de la cosecha, y durante el descanso, los derechos de propiedadde una familia quedan "en suspenso" y todos los miembros de la comu-nidad tienen el derecho de utilizar los rastrojos y los pastos de cualquier

    parcela para alimentar a sus animales. En otras palabras, en el crculointermedio, donde prevalece el DRC, las tierras de propiedad privada seconvierten en rea de pastoreo colectivo cuando la comunidad designaun turno particular para el descanso. Mientras las tierras del crculo

    ms distante son las ms comunales, las del crculo interno son las msprivatizadas. El DRC no se aplica en esta zona, y cada familia decidequ y cundo cultivar con poca interferencia de la comunidad5. En estecrculo se distinguen a veces pequeos huertos cercados destinados a la

    produccin de hortalizas6. Son raros los ttulos legales de propiedady, cuando existen, usualmente cubren solamente una parte del terreno

    4. En algunas comunidades, algunas familias o grupos de familias han obtenidoderechos exclusivos de pastoreo sobre una o varias partes de las pasturas.

    5. En algunas comunidades el rastrojo de esta rea es comunal y, en otras, si una

    familia decide cercar o guardar un lote en este sector, puede tener el uso exclusivo de

    su rastrojo y de pastos.

    6. Esta es la zona donde existe la mayor libertad para la toma de decisiones indi-

    viduales pero, aun all, se observa por ejemplo la prohibicin de sembrar hortalizas

    con altos requerimientos de agua en los meses de seca.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    33/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 35

    en el crculo interno; las transacciones comerciales relacionadas con lapropiedad de la tierra estn restringidas mayormente a ese sector.

    En relacin a la estructura institucional de la toma de decisiones, seha hallado que ciertas decisiones se toman privadamente, en tanto queotras colectivamente. Bajo las condiciones actuales, quizs la decisinms importante que se toma colectivamente es el nmero de turnos quelas familias pueden cultivar cada ao. Adicionalmente, en la zona delDRC existen reglas de cultivo que limitan las decisiones privadas, talescomo la eleccin comunal de una fecha para la cosecha, luego de la cual

    se permite que los animales pastoreen en los campos. En la prctica, estaregla limita la eleccin de cultivos al agricultor individual y conduce auna cierta homogeneidad en la rotacin de cultivos. Las decisiones co-munales pueden, asimismo, afectar el uso de los recursos comunes porlas familias individuales, as como la organizacin de trabajos comunales,tales como el mantenimiento de canales de regado o de carreteras, o laconstruccin y reparacin de obras civiles del pueblo. La comunidad

    puede exigir a sus miembros contribuciones en mano de obra para laconstruccin y mantenimiento de obras pblicas y para servicio en car-gos pblicos, pero por lo regular no puede imponer tributos en dineroo especies. Las contribuciones en mano de obra son en la actualidadmuy pequeas7. En consecuencia, el grado de influencia de la comu-nidad sobre las decisiones productivas de las familias individuales de-

    pende principalmente de la existencia del sistema de descanso regulado

    comunalmente (DRC) en la tierra cultivable y del cumplimiento de lasreglas relacionadas con el uso de los recursos comunes. En la mayor

    parte de las comunidades de las regiones ms modernas de la sierra, larotacin comunal ya no existe y las reglas descritas para el crculo internohan sido extendidas a zonas que solan estar bajo el DRC. En vista de lagran importancia del DRC, distinguiremos comunidades "tradicionales"y "modernas" segn mantengan o no el sistema.

    La existencia del sistema comunal tiene gran importancia como factordeterminante de los niveles de productividad alcanzados por las familiasy, para comprender las diferencias de productividad existentes entre fin-cas de distintas regiones es necesario enmarcarlas en el contexto de la

    7. Gonzales en 1984 (p. 111), desarroll una encuesta mediante la cual hall que

    en Antapampa las familias contribuyen 11.1 das de mano de obra adulta al ao, esto

    es, menos del 1.5% de su disponibilidad de mano de obra adulta residente.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    34/325

    36 Daniel COTLEAR

    organizacin comunal. El objetivo de este captulo es proporcionar allector una comprensin de los vnculos entre la economa familiar y laeconoma comunal. Esto es algo que ha sido poco estudiado; en la lite-ratura sobre los Andes la mayor parte de los estudios pueden clasificarsecomo estudios antropolgicos o histricos de la comunidad, o como es-tudios econmicos de la familia, con pocos intentos por vincular ambosniveles.

    2. Cada y crecimiento de la poblacin

    El tamao de la poblacin de lo que es hoy el Per, antes de la conquistaespaola, ha sido objeto de un intenso debate entre los especialistas. Lascifras de distintos autores fluctan entre 3 millones y 37 millones dehabitantes8. No hay suficientes evidencias directas sobre el tamao dela poblacin en el perodo previo a la conquista, por lo que los estimadosse obtienen proyectando hacia atrs las estadsticas de la poblacin del

    perodo colonial. Entre los especialistas que han calculado la poblacindel Per prehispnico se puede citar a Rowe (que la estima en 6 millones),Dobyns (30-37 millones), Watchel (10 millones), Smith (12 millones) 9,Cook (12-14 millones) 10. Estos han utilizado diversos mtodos y cri-terios, los que son criticados cuidadosamente por Cook, quien empleauna triple metodologa para estimar la magnitud de la poblacin: Bajoun "enfoque ecolgico" estim la poblacin en 6.5 millones para la costay 6.5 millones para la sierra. A travs de un modelo de enfermedades

    epidmicas y tasas de mortalidad estima un rango de poblacin de 3.38.0 millones para costa y sierra. Finalmente el tercer mtodo consisteen obtener proyecciones basadas en la tasa de decrecimiento con el que

    proyecta una poblacin de 414 millones.Si bien cada mtodo tiene debilidades considerables, el hecho de que

    los tres mtodos utilizando diferentes fuentes de informacin con-

    8. El mnimo es el punto ms bajo del rango analizado por Cook (1981), y elmximo es de Dobyns (1966).

    9. Rowe (1946), Dobyns (1966), Watchel (1977), Smith (1970), Cook (1981). Laambigedad en las cifras va pareja con una ambigedad en las definiciones de lasregiones consideradas. A menudo se usa la expresin "Andes centrales" para referirse alPer actual, "el imperio incaico" parece referirse en la mayora de los casos a losactuales pases del Per y Bolivia.

    10. Cook (1981).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    35/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 37

    verjan en un rango aceptable, proporciona a los resultados una ciertasolidez. Ms an, si se prescinde de los supuestos menos plausibles, elrango se reduce a 5.59.4 millones. Cook piensa que, dentro de esterango, 9 millones es "el resultado provisional ms satisfactorio".

    Con la conquista vino el colapso demogrfico: de alrededor de 9millones de habitantes existentes en el Per en tiempos de la llegadade los espaoles, en los cincuenta aos siguientes la poblacin cay a

    poco menos de un milln de indgenas, y medio siglo despus quedaronapenas unos 600 mil. El colapso fue ms fuerte en la costa. A par-

    tir de una poblacin original que, segn muchos estimados, era por lomenos tan numerosa como la de la sierra, la poblacin indgena de lacosta fue reducida a nmeros insignificantes. Con pocas excepciones,la poblacin nativa desapareci, siendo reemplazada parcialmente coneuropeos y africanos. El colapso demogrfico fue igualmente severo enlas partes bajas de la sierra norte. La zona de sierra propiamente dicha(del Callejn de Huaylas al lago Titicaca) ingres a la espiral de la cada

    demogrfica, pero en forma menos dramtica. En la sierra, luego de losprimeros cincuenta aos, la poblacin haba sido reducida a un tercioo la cuarta parte de su tamao inicial, y cincuenta aos despus erasolamente un sexto del tamao que lleg a tener en el perodo de pre-conquista11. La cada de la poblacin continu en el Per por un largo

    perodo, que slo termin luego de la gran epidemia de 171912. Despusde esto, la poblacin permaneci relativamente estable durante aproxi-madamente un siglo; luego creci lentamente hasta fines del siglo XVIII

    y principios del XIX, y desde entonces aceler su crecimiento. En 1850la poblacin total era todava menor a 2 millones; en 1900 haba casiduplicado esta cifra, y en los siguientes cincuenta aos casi se triplicnuevamente13. Slo hacia mediados de este siglo, mientras la poblacincreca a una velocidad sin precedentes, se recuper la magnitud de la

    11. Estas cifras se han tomado de diferentes captulos del libro de Cook (1981). Para

    1520, hemos tomado como referencia las cifras que Cook propone como las de mayorconfiabilidad, y las comparamos con las cifras de los censos de fechas posteriores que

    tambin son citadas por este autor. Hay que sealar que el autor es extremadamente

    cuidadoso en recordar constantemente al lector la posible fragilidad de sus resultados.

    Es posible que, por esta razn, no d un resumen cuantitativo de sus resultados,

    limitndose al uso de adjetivos relativamente vagos relacionados con las tendencias.

    12.Snchez-Albornoz (1984).13.Snchez-Albornoz y Moreno, op. cit., p. 197.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    36/325

    38 Daniel COTLEAR

    poblacin de pre-conquista en la sierra. El segundo tercio de este sigloha sido testigo de una fuerte emigracin de la sierra: de cada cuatroindividuos nacidos en esta regin entre 1940 y 1981, tres emigraron; sinembargo, en ese mismo perodo la poblacin rural de la regin creci en41%.

    La baja densidad poblacional en la sierra posterior a la conquista, ysu lenta evolucin, se reflej en los mtodos de reclutamiento de manode obra para la economa moderna de la costa. En el perodo colonial seimportaban esclavos negros. En el siglo XIX, la mano de obra contratadase traa del Asia. Luego, en el mismo siglo, esto se complement conel "enganche", un sistema por el cual los campesinos de la sierra eranreclutados en sus propios poblados, recibiendo un adelanto de sus salarioscon el fin de motivarlos a migrar durante los meses de baja actividadagrcola. Este sistema dej de ser utilizado para reclutar cortadoresde caa recin a inicios de la dcada de 1960, cuando los hacendadosfinalmente consiguieron establecer un proletariado permanente en lashaciendas costeas14.

    Las comunidades andinas se establecieron en el perodo que siguial colapso demogrfico. Argumentaremos a continuacin que una carac-terstica crucial de este perodo fue la abundancia de tierra en relacincon la cantidad de mano de obra.

    3. Evolucin de la estructura agraria

    La poltica agraria colonial puede ser comprendida, en gran medida, entrminos del dilema enfrentado por los funcionarios de la corona quenecesitaban, por un lado, recompensar a los conquistadores y alentar elasentamiento de espaoles y, por otro, proteger las vidas de la poblacinindgena y la disponibilidad de su fuerza de trabajo.

    Luego de la cada de la poblacin indgena, la tierra adecuada para el

    cultivo se hizo tan abundante que era difcil obtener un abastecimiento demano de obra estable imponiendo un monopolio espaol sobre la tierra.Por ello, se desarrollaron instituciones para el control directo de la fuerzade trabajo. Se puede considerar a la encomienda como la primera de estasinstituciones. Su esencia fue la imposicin, a los indios, del pago de un

    14. Scott (1976), p. 336.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    37/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 39

    tributo a los nuevos patrones espaoles. En vista de que el pago se podahacer en dinero o en determinados productos agrcolas requeridos para elabastecimiento de las ciudades y las regiones mineras, el tributo originque la fuerza de trabajo derivara de las actividades de subsistencia delos indgenas hacia el servicio de la economa espaola. No obstante, laencomienda permiti que la economa indgena continuase funcionandode una forma ms o menos independiente. El encomendero era un re-caudador de impuestos y no un terrateniente, ya que no supervisaba el

    proceso de produccin. Los campesinos indgenas estaban obligados adedicar parte de su tiempo de trabajo en provecho de su seor, pero

    ms por una necesidad fiscal que por una necesidad econmica15. Elsistema de encomienda tuvo gran importancia poltica, ya que cre unaaristocracia feudal independiente que lleg a amenazar a la autoridad dela corona. Esta amenaza fue el motivo por el cual la corona nunca otorglas encomiendas a perpetuidad y, finalmente, las aboli16. La evidenciaactual muestra que la hacienda colonial no desciende directamente de laencomienda17.

    La forma ms dramtica de coercin de servicios de trabajo de lapoblacin indgena fue el trabajo forzado institucionalizado en la colonia,como la mita. Esta fue una institucin incaica adaptada rpidamente alos propsitos de los espaoles. La mano de obra fue dirigida principal-mente a las minas, pero tambin se utiliz en haciendas y obras pblicas.El perodo de trabajo se estableci originalmente en cuatro meses porvez pero especialmente en los primeros perodos luego de la conquista

    esta ley no se respet y los trabajadores se tomaban por perodos muchomayores 18.

    La rpida difusin de la encomienda y la mita increment el uso demano de obra indgena por los espaoles y produjo un creciente desordeny abuso. Un gran nmero de indgenas migr de sus lugares de origen

    para escapar de la enfermedad y para evitar la mita, consiguiendo mu-chos de ellos evadir toda contribucin al Estado espaol; se ha estimado

    que, en algunos lugares, la proporcin de "forasteros" que no estabanregistrados para ningn tipo de contribuciones haba alcanzado casi la

    15. Hunt (1972), p. 23; Rowe (1957).16. Rowe (1957).17. Keith (1971); Lockhart, J. (1969).18. Vase Rowe (1957), pp. 170-179; Macera (1971), pp. 27-31.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    38/325

    40 Daniel COTLEAR

    mitad de la poblacin19. Esto ocurri cuando la tasa de despoblacinindgena era ms alta. Se recurri entonces a medidas adicionales decontrol de la mano de obra, ellas formaban parte de la consolidacin ad-ministrativa implementada por el virrey Toledo en las dcadas siguientesa 1570. Las reformas incluan una serie de ordenanzas que intentabanla proteccin de la poblacin indgena y la racionalizacin en el uso desu mano de obra. Se regularon las horas de trabajo, los salarios y lostributos20.

    Uno de los resultados ms importantes de la reforma fue el estableci-

    miento de las "reducciones de indgenas". Estas eran concentraciones deindgenas en poblados con tierras designadas para ellos como propiedadcomunal inalienable. Estos asentamientos tuvieron como fin la concen-tracin de la poblacin indgena, entonces dispersa, para facilitar el co-

    bro del tributo, la organizacin de la mita y la cristianizacin. En estosasentamientos se involucr a grandes masas de pobladores; por ejemplo,16,000 indgenas de la provincia de Condesuyo, correspondientes a 445

    poblados, fueron reasentados en 48 reducciones, y 21,000 indgenas delCusco fueron llevados de 309 poblados a 40 reasentamientos21. La co-munidad era responsable colectivamente por el pago del tributo y por la

    provisin de mano de obra para la mita. El trmino jurdico utilizadopara designar a los miembros de una comunidad fue "tributarios" 22.

    Se permiti a las comunidades un alto grado de autonoma para elmanejo de sus propios asuntos, usualmente bajo el tutelaje de un cu-

    raca indgena. Ante las autoridades coloniales, ste era personalmenteresponsable por la comunidad. A cambio de ello, las ordenanzas les per-mitan una serie de privilegios tales como derechos a tierras privadas ya ser exonerados del pago del tributo y de la mita23.

    Con el continuo decrecimiento de la poblacin indgena surgieron, enocasiones, discrepancias entre el nmero reducido de pobladores indge-nas y su tenencia legalmente inalienable de la tierra. En algunos lugares,

    principalmente en aquellos cercanos a las grandes ciudades, elementos

    19.Snchez-Albornoz (1984).20.Winder (1978), p. 311.21.Morse (1984).22.Fuenzalida (1970), p. 71.23.Montoya (1979), citado por Caballero (1981), p. 280

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    39/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 41

    no-indgenas se establecieron entre los indgenas pese a la existencia deprohibiciones legales. Algunos reasentamientos indgenas se transfor-maron en pueblos mixtos que incluan a pequeos o medianos agricul-tores. La mayora de poblados retuvo su carcter corporativo indgenay constituyen el antecedente de las actuales comunidades campesinas24.

    En las 614 reducciones, con su sistema comunal de tenencia de tie-rras, se halla el origen de muchas de las actuales comunidades, cuyonmero se estima actualmente en 4500. Otro origen de las actuales co-munidades fueron algunos ayllus a los que se permiti permanecer en sutierra otorgndoseles posteriormente ttulos legales por sta25. Un tercerorigen, ms reciente, de las actuales comunidades son los caseros quese desarrollaron a partir del crecimiento de la poblacin de las antiguascomunidades, como "anexos", y que posteriormente se independizaronde sus comunidades originales.

    Bajo el dominio colonial, surgen las bases de los dos principales sis-temas de la estructura agraria de los Andes: la hacienda y la comu-

    nidad indgena. En muchos lugares, la primera se expandi a expensasde la segunda. La usurpacin de las tierras de comunidades por losespaoles y caciques locales ocurri ms velozmente en los valles de lacosta. Este proceso fue facilitado por la desaparicin casi total de la

    poblacin indgena de esta zona. Cada vez en mayor medida, la co-munidad indgena se convirti en un fenmeno exclusivo de la sierra y,durante ms de dos siglos, la mayor parte de la agricultura de la sierrafue un asunto de las comunidades.

    Las haciendas de propiedad privada solamente pudieron florecer luegode que se asegurara el abastecimiento de mano de obra. Un ttulo detierra sin una oferta asociada de mano de obra indgena no tena ningnvalor. Antes de las reformas del virrey Toledo se haba comprobado queel trabajo forzoso realizado, bajo el sistema de mita, era poco confiable

    para la mayora de las haciendas. Luego de las reformas, la poblacinindgena haba disminuido demasiado, y la mano de obra disponible era

    24. Este punto ha sido planteado por varios autores; vase, por ejemplo, Mrner

    (1984), Matos Mar (1976), Caballero (1981), Piel (1975), Adams (1957), Degregori

    y Golte (1973). Algunos autores asumen erradamente que todas las actuales comu-

    nidades indgenas se fundaron originalmente como reducciones coloniales. Tal como

    explicaremos ms abajo, esto es un error.

    25. Winder (1978), p. 212.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    40/325

    42 Daniel COTLEAR

    demasiado escasa para permitir el desarrollo de grandes haciendas sobrela base del uso de la mano de obra indgena. El colapso demogrficohaba llevado a la existencia de tierra abundante en la mayor parte delas regiones especialmente en la costa, y era relativamente fcil paramuchos espaoles el obtener concesiones de tierra, pero a menudo es-tas empresas no fueron rentables. Un caso bien documentado del vallecosteo de Chancay muestra que la mayor parte de los beneficiarios origi-nales de las tierras por la corona en 1562, al poco tiempo las vendieron26.

    Si bien algunos fracasaron, otros buscaron medios alternativos para

    adquirir una fuerza de trabajo que estuviera permanentemente bajo sucontrol. En unas pocas zonas del Per, se hall la respuesta en los es-clavos negros, pero stos eran costosos, y solamente resultaban rentablessi se los dedicaba a la produccin de cultivos fcilmente comercializa-

    bles. El Per del siglo XVI prometa tal rentabilidad solamente en lashaciendas azucareras, en la produccin de vino, o en localidades cer-canas a importantes mercados urbanos, que en ese entonces eran muy

    pocos

    27

    . A pesar de la gran poblacin india de la sierra, la mano deobra era escasa en esta regin debido, por un lado, a la competenciade las minas y, por otro, a la incapacidad de los esclavos negros paraadaptarse a las condiciones de trabajo en las alturas. Esta escasez demano de obra, combinada con la dificultad de producir y comercializar

    productos agrcolas rentables, signific que las grandes haciendas de lasierra se comenzaron a desarrollar slo a fines del siglo XVIII, cuandola poblacin indgena comenz nuevamente a crecer. La expansin ms

    intensa ocurri slo a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, conel aumento de la demanda de lana por Inglaterra28.

    En resumen, el desarrollo de las haciendas del Per dependi de ladinmica de la poblacin y del crecimiento de la demanda de produc-tos comercializables. Los trabajos ms recientes muestran que, contra loque constitua la creencia usual de la dcada de 1950, las grandes hacien-

    das de la sierra no fueron heredadas de los tiempos coloniales, ni fueron

    26. Keith (1970), pp. 34-40; Hunt (1972), p. 26.

    27. Keith (1970), pp. 40-41; Macera (1971), pp. 17-18; Rodrguez Pastor (1969),

    p. 91, citado por Hunt (1972).

    28. Se puede hallar evidencia relacionada con la ltima consolidacin de los grandes

    latifundios de los Andes centrales en Wilson (1978), Hutchinson (1973) y Long y

    Roberts (1984), p. 34. Para los Andes del sur, vase Spalding (1980).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    41/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 43

    manejadas principalmente como smbolos improductivos de estatus. Elcolapso demogrfico del perodo colonial inicial facilit la concentracinde la tierra pero, al mismo tiempo, la falta de fuerza de trabajo condujo,en muchos casos, a la demora en la formacin de las haciendas. Porejemplo, en la regin del Cusco, uno de los principales centros urbanosde ese entonces, en 1786 haba solamente 647 haciendas con una fuerzade trabajo que consista por lo regular de 15 a 20 indgenas adultos, loque implicaba que menos del 10% de la poblacin indgena viva en ha-ciendas; la mayor parte de los indgenas y de las tierras se concentrabanen comunidades29.

    La mayor parte de las grandes haciendas de la sierra se formarondurante el "boom" de la lana a fines del siglo XIX. En ese momento,la poblacin haba crecido y la tierra ya no era tan abundante comoantes. Las haciendas crecieron mucho apropindose de las tierras delas comunidades vecinas en un episodio doloroso y a menudo violentoque reforz en las comunidades la tendencia hacia la escasez de tierra

    causada por factores demogrficos.

    Trabajos recientes han mostrado, asimismo, que la visin prevale-ciente de los aos 50 haba exagerado la importancia cuantitativa de lashaciendas en los Andes. Caballero ha estimado que, a mediados de estesiglo, en lo que puede ser el perodo pico de las haciendas, stas ocu-

    paban alrededor del 20% de la mano de obra de la sierra y, a lo ms,la mitad de la tierra total (incluyendo pasturas), y una proporcin mu-

    cho menor de la tierra cultivable30. Informaciones correspondientes alperodo anterior a la reforma agraria de 1969 muestran que la mitad dela tierra total estaba en predios de ms de 50 hectreas, pero que so-lamente el 20% de la tierra cultivable estaba en grandes propiedades31.La ltima informacin disponible (correspondiente a 1984) ha mostradoque en la actualidad la sierra est ocupada principalmente por pequeos

    29. Mrner (1984), p. 197; Fisher (1981), p. 275.

    30. Caballero (1981).

    31. Ibid. Estos estimados de tierra bajo grandes propiedades excluyen las tierras

    de pastura comunales que el censo clasifica como "gran propiedad", a pesar del he-

    cho de que constituyen pasturas slo para el uso de pequeas unidades. Estudios

    anteriores que siguieron incorrectamente la definicin del censo estimaban mayores

    concentraciones de tierra en grandes propiedades.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    42/325

    44 Daniel COTLEAR

    propietarios: el 80% de las propiedades tiene menos de 5 hectreas32. Lamayora de estos agricultores eran familias agrupadas en comunidadescampesinas33.

    4. Evolucin de los derechos de propiedad enlas comunidades

    Durante el perodo colonial, la tierra perteneca a la corona y su posesinse entreg a los espaoles, a la iglesia y a las comunidades indgenas. La

    tierra no fue entregada a indgenas individuales sino a comunidades;una cierta cantidad de esta tierra comunal fue luego adjudicada tem-poralmente a familias indgenas para su uso en la produccin agrcolala cual era asumida en forma privada por cada familia. El ganado erade propiedad privada de las familias individuales, pero se pastoreaba entierras comunales a las cuales solamente tenan acceso miembros de lacomunidad. Si bien a un indgena se le adjudicaba una parcela de te-rreno de su comunidad, sta no tena la calidad de propiedad privada

    permanente. Esta poltica continu hasta la poca de la guerra de laIndependencia34. El virrey Toledo estableci que las tierras comunalesdeberan ser redistribuidas cada tres aos35. La tierra perteneca a lacomunidad y debera ser redistribuida peridicamente entre las familiasmiembros en proporcin al m mero de sus componentes.

    Las evidencias halladas en algunas fuentes sugieren que en algunos lu-gares estas re distribuciones peridicas eran simplemente confirmacionesrituales de los derechos de un individuo sobre parcelas que conduca ante-riormente, con pequeos reajustes para incorporar a las nuevas parejasy a los cambios en el tamao de la familia36. Sin embargo, en otrasregiones ocurrieron redistribuciones frecuentes que continuaron durantevarios siglos. Existen evidencias de que incluso en la dcada de 1950existan re distribuciones peridicas de la tierra en algunas comunidades.Estas redistribuciones estaban vinculadas con el inicio del cultivo de

    32. Encuesta Nacional de Hogares Rurales (ENAHR).

    33. En 1969, el gobierno de Velasco cambi el trmino "comunidad indgena" por el

    de "comunidad campesina".

    34. Adams (1959), p. 18.

    35. Adams (1959), p. 16.

    36. Ortiz de Ziga (1562); Diez de San Miguel (1567), citado por Fuenzalida (1970),

    p.78.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    43/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 45

    zonas comunales que haban estado en descanso por perodos prolonga-dos (turnos )37. El mismo funcionario de la comunidad, que estaba acargo de decidir las zonas en las cuales se cultivara, reparta la tierra

    para las familias. El derecho al usufructo de estas parcelas permaneceracon la familia durante los aos en que la tierra estaba en uso. Una vezque la tierra entraba en descanso normalmente luego de dos o tresaos todos los derechos sobre la totalidad de las parcelas revertan ala comunidad, y la tierra se usaba como pastura comunal. Bajo este sis-tema las familias no adquiran derechos especficos sobre determinadas

    parcelas de tierra, pero tenan un derecho general, como miembros de

    la comunidad, a que cada ao se les asignara tierra suficiente para susubsistencia. Es probable que el sistema de redistribuciones peridicasse estableciera en regiones con abundante tierra de baja calidad, dondela comunidad cultivaba cada dos o tres aos en las faldas de un cerro di-ferente, regresando a la misma tierra solamente luego de largos perodos,y donde la misma tierra se cultivaba solamente unas pocas veces en cadageneracin.

    La independencia del Per del dominio de Espaa trajo un cambio enel status legal de las comunidades. El decreto de Bolvar de 1824 eliminla inalienabilidad de las tierras, dispuesta bajo la legislacin colonial,aboli el sistema de tenencia comunal y decret que las tierras comu-nales deberan ser distribuidas entre los cabezas de familia, incluyndoseel derecho a la venta. La nueva legislacin aceler la particin y priva-tizacin, pero sus efectos no deben ser sobreestimados como lo muestra

    el hecho que en algunos lugares una parte de la tierra "comunal" habasido privatizada de facto antes de que la legislacin entrara en vigor, yla privatizacin continu incluso luego de que el presidente Legua in-corporara en la Constitucin de 1920 una serie de artculos intentando

    prohibir ms particiones de tierras comunales. La ley jug un rol se-cundario en relacin a estos cambios, las fuerzas que condujeron a la

    privatizacin fueron ms profundas; la mayora de autores que han estu-

    diado la privatizacin de la tierra en comunidades especficas utilizandouna perspectiva de largo plazo, la vinculan con el rpido crecimiento de

    37. Bandelier (1920), p. 70; Tschopik (1946), p. 540; Matos (1964); Tello (1923),

    pp. 507 y 535, citado por Fuenzalida (1970), p. 78 y pp. 84-85. Vase tambin

    Bourricaud (1962), p. 108; Alvarez (1925). p. 20; Celestino (1912).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    44/325

    46 Daniel COTLEAR

    la poblacin38. Hubo presiones adicionales sobre la tierra a partir de laprdida de tierras comunales a travs de la expansin de las haciendas.En el siglo XX, la presin por la tierra se hizo an mayor debido a lacomercializacin creciente de la agricultura campesina.

    A principios del siglo XIX, en muchos lugares, la densidad poblacionalera an baja y la tierra abundante. Ms an, el caos que prevaleci enlas dcadas posteriores a la independencia signific que aunque el tri-

    buto indgena no fue inmediatamente abolido, a menudo no era cobradoeficientemente, y muchos campesinos retornaron a la produccin para el

    autoconsumo, disminuyendo as la presin por la tierra.

    Existen evidencias numerosas que muestran cmo en las ltimasdcadas del siglo XIX y en las primeras dcadas de ste se dio un intenso

    proceso de privatizacin de la tierra. Cotler describe cmo es que duranteel perodo 1900-1935, en San Lorenzo de Quinti sierra de Lima, lascomunidades "vendieron" la tierra a sus propios miembros39. La mayor

    parte de las veces estas tierras ya eran de usufructo privado, pero losderechos de propiedad que incluan el uso de la tierra, la herencia y elderecho a la venta se formalizaron recin entonces. En muchas zonasde la regin andina se hallan procesos similares; por ejemplo, en Huanecen 1888 y 190840, en Muquiyauyo en 190441, en Acolla a inicios del sigloXX42, en diversas comunidades de la zona de Huarochir y en una isladel lago Titicaca a principios de siglo43, y en diversas comunidades delvalle de Chancay durante las primeras dcadas de este siglo44. Por lo

    general suceda que luego de la formalizacin de los derechos de propie-dad privada que usualmente consista en la emisin de documentoslegales en un sector, ste era retirado del sistema de descanso comu-nalmente regulado, y los propietarios eran libres para cultivar con pocasrestricciones comunales.

    38. Una de las expresiones ms elocuentes de esto fue proporcionada por Adams

    (1959), quien concluye un captulo sobre "Tierra y poblacin" sealando que "Lapresin de la poblacin creciente no es el nico factor del () cambio en Muquiyauyo,

    pero es ciertamente el ms importante", p. 23.

    39. Cotler (1959), pp. 41-50.

    40. Castro Pozo (1947).

    41. Adams (1959).

    42. Mallon (1983).

    43. Matos et al. (1958), Matos (1964), Tshopik (1946).

    44. Matos (1976).

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    45/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 47

    La privatizacin se daba progresivamente, por zonas, en una comu-nidad. La mejor tierra siempre era la primera en ser privatizada 45. Enuna segunda etapa se privatizaran turnos especficos o partes de stos.Cuando ello ocurra, la tierra poda ser formalmente retirada del sis-tema del DRC. Degregori y Golte describen cmo en la comunidad dePacaraos, luego del aumento de la poblacin en el siglo XIX, hubo unesfuerzo concertado para hacer asequibles las tierras que haban sidoabandonadas en el perodo colonial inicial. Posteriores aumentos en la

    poblacin condujeron a particiones formales de la tierra. En 1902 tuvolugar la primera particin de tierras irrigadas. Le siguieron diversas

    parcelaciones, siempre en reas irrigadas, hasta que todas ellas fueronprivatizadas en 1933. Recin en 1954 se iniciaron las particiones for-males de tierras no irrigadas. A inicios de la dcada de 1950 casi el 90%de la tierra segua siendo "comunal"; sta estaba bajo el sistema DRC,donde el derecho de usufructo era normalmente ratificado para cada fa-milia cada vez que el turno ingresaba al cultivo. En 1936 y 1958 hubocasos que demostraron que la comunidad era capaz de intervenir en el

    usufructo de estas tierras. En ambos aos, grupos de jvenes comunerosprotestaron porque no haba tierra disponible para ellos y obligaron a lacomunidad a acordar una nueva particin de las tierras. La nueva par-ticin se realiz alternando a los comuneros de ms edad con los jvenes

    para lograr una mayor equidad en la distribucin de los lotes46.

    Durante varios siglos, en muchos pueblos han coexistido diversos sis-temas de propiedad de la tierra y en muchas comunidades an coexisten

    hoy en da. En la mayor parte de las actuales comunidades la nica tierracomunal es la pastura47. Cuando la tierra comenz a escasear, los dere-chos de propiedad tendieron a una mayor privatizacin. Esta implica dos

    procesos diferentes pero estrechamente relacionados. El primero se re-

    45. Vase, por ejemplo, Degregori y Golte (1973); Bourricaud (1962), p. 108; Golte

    (1980), p. 71; Fuenzalida et al. (1968), pp. 109-119.46. Degregori y Golte (1973), pp. 47-49. En el caso de Lampian se ha documentado

    eventos similares. Aqu, hasta la dcada de 1920, los comuneros nuevos disponan

    de tierras de baja calidad, pero el gran incremento de la poblacin suprimi todo el

    excedente de la tierra (la poblacin creci en un 25%).

    47. A menudo hay algunas parcelas de tierra cultivable que pertenecen a la comu-

    nidad y que se usan para obtener rentas para las organizaciones comunales. Estos

    lotes suman unas pocas hectreas y no constituyen una proporcin significativa de la

    tierra cultivable.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    46/325

    48 Daniel COTLEAR

    fiere al desarrollo de los derechos de usufructo y transferencia de la tierra(por herencia, alquiler o venta). El segundo es la creciente independen-cia del campesinado en relacin a la toma de decisiones concernientesal usufructo de la tierra. En este sentido, la privatizacin implica unamayor libertad para decidir cmo, cundo y bajo qu condiciones se uti-lizar la tierra48. El trmino "propiedad" no ha evolucionado como unconcepto dicotmico en el que la tierra es o privada o comunal. Por elcontrario, los derechos de propiedad han pasado por una serie de diver-sas etapas donde ambos aspectos han evolucionado simultneamente. Encada etapa, los derechos al usufructo y a la transferencia de este derecho

    son ms slidos, y las reglas menos restrictivas.

    La mayor parte de la tierra privada de las comunidades no ha sidoprivatizada formalmente; hay pocos documentos legales y no existen re-gistros vlidos sobre ella. Mayormente, los derechos de propiedad seestablecen a travs del reconocimiento comunal del derecho de una fa-milia a cultivar una determinada parcela. Esto es comn particularmente

    para la tierra de los turnos; en este caso, si la familia no recultiva unadeterminada parcela luego del lapso normal de descanso, puede perdersu derecho a ella. El autor ha observado turnos recientemente roturadosen Accha, Cusco; donde las familias que no podan cultivar un lote loaraban levemente, marcando superficialmente la tierra o marcando una"X" en la parcela. Asimismo, las invasiones de tierras de haciendas enla dcada de 1970, ocurrieron usualmente en el perodo de siembra. Loscampesinos sentan que la invasin y la aradura inmediata de la tierra

    les daba mayores derechos a reclamarla.

    Las principales caractersticas de la historia de la evolucin de losderechos de propiedad en las comunidades andinas se pueden resumir dela siguiente manera. La forma original de propiedad de la tierra en lascomunidades andinas era comunal; las familias de los comuneros tenanderecho a cultivar y pastorear en el rea de la comunidad y todas las otras

    familias eran excluidas de tales derechos. Cada familia tena un derechogeneral a que se le asignara peridicamente tierra "fresca" para el cultivoy retena derechos exclusivos sobre parcelas especficas solamente mien-tras durara el ciclo de cultivo; estos derechos se perdan cuando la tierraentraba nuevamente en descanso. El sistema se estableci luego de ocu-

    48. Mayer hizo esta distincin (1981), p. 78.

  • 7/28/2019 Des Arrollo Campesino

    47/325

    II. Cambio Institucional, derechos de propiedad y productividad 49

    rrido el colapso demogrfico; con ste, la tierra se haba hecho abundantey se abandon el cultivo de parcelas de baja calidad; asimismo, en este

    perodo no se hicie