Comunidad Pasionista • Santuario de Santa Gema

Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaAgosto-Septiembre 2011 - Nº 969 - Año XCIV - 28002 Madrid

Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaAgosto-Septiembre 2011 - Nº 969 - Año XCIV - 28002 Madrid

“Puesto que habéis recibido a Cristo Jesús, el Señor,caminad en Él, arraigados y edificados en Él,

firmes en la fe, tal como se os enseñó,rebosando en agradecimiento”.

(Col 2, 6-7)(Fue el lema para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011)

“Puesto que habéis recibido a Cristo Jesús, el Señor,caminad en Él, arraigados y edificados en Él,

firmes en la fe, tal como se os enseñó,rebosando en agradecimiento”.

(Col 2, 6-7)(Fue el lema para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011)

Revista PASIONARIOEdita:

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Agosto-Septiembre 2011 - AÑO XCIV - N.º 969

Desde mi ventanaMiguel González, C.P.

Passio CaritatisJosé Luis Quintero Sánchez, C.P.

Robo audaz, de un tesoro,en Santiago de Compostela

El Evangelio cada díaAntonio San Juan

Familia y VidaJulia Merodio

Desde la otra orillaGregorio Santos Zayas

Dar razón de nuestra feMons. José Luis Larrabe

Madre DolorosaAlberto Busto

“Passio”José Luis Quintero Sánchez, C.P.

Santa Gema, “Rincón Familiar”

Iglesia y Mundo actualJavier Garralda Alonso

“Bendita tú entre las mujeres”P. Eutiquio López, C.P.

Otra JuventudAlberto Busto

El efecto doppler y la parábola del sembradorJuan Carlos Prieto T.

Beca “Santa Gema Galgani”

Por los caminos del mundoJosé Fernández del Cacho

Decálogo desde la JMJJoaquín Torres

Orar para serFernando Holgado Retes

Peregrinaciones a Santa Gema

El 22 de mayo de 2011 marcó unantes y un después en la marcha

político-social de España. El PartidoPopular obtuvo triunfos arrolladores,un aluvión de votos favorables. Mu-chos de esos votos, fruto de auténticas“desesperaciones”, muchos otros, fun-damentados en la esperanza de tiem-pos mejores, de un porvenir más se-guro, con menos paro, con un mejorreparto de los bienes. Lo cierto es que,aparte de unos niveles de paro ina-barcables e incomprensibles, han des-tacado en nuestros horizontes nivelesde corrupción nunca vistos, a todoslos niveles, y en casi todos los ámbi-tos. Y me atrevo a afirmar, en todas ycada una de las tendencias políticas,en mayor grado en unas, en menorgrado en otras. Seguramente que,cuantos empezaron a gobernar equisaños atrás, iniciaron sus respectivosmandatos con las mejores intencionesde promover a los más desfavoreci-dos, y de hacerlo con desinterés, sindistorsionar a nadie, sin aprovechar-se de nadie, de lo ajeno en beneficiopropio.

Pero luego, más tarde o más tem-prano, surgió la tentación, la mismade Adán y Eva en el paraíso. “Lamanzana era demasiado atractiva”, laocasión única, nomerecía la penadesaprovechar-

la. Fue así como la corrupción, comoun sarpullido infame, contagió a mu-chos cuerpos sociales, sufriendo luegotodos y lamentando las consecuen-cias.

¿Volveremos, a pesar de todo, a lasandadas? Nadie sabe, pero es posible.El poder, y el excesivo poder, puedefacilitarlo, más tarde o más tempra-no. Es por ello, que a uno le brota es-pontánea la petición al Dios bueno,Padre de todos: Señor, “no les dejes”caer en la tentación.

Se impone, sí, una regeneración de-mocrática en nuestra sociedad, perotambién, como apuntaba el ObispoEmérito D. Fernando Sebastián, “unaregeración moral. Se requiere que losgobernantes, todos los gobernantes,en sus actuaciones de gobierno, respe-ten claramente la moral natural, lamoral de la recta razón, la moral fun-dada en la naturaleza humana, co-mún a todos, y que es soporte indis-pensable para toda sociedad. Se im-pone exigir imparcialidad y veracidaden la vida pública, en los medios decomunicación, en las declaraciones yactuaciones de los políticos, eliminarla mentira, las calumnias, los favori-tismos, las trampas y corrupciones enla vida política...”.

¿Meta inalcanzable, aquí, ahora?No tanto, con la colaboración sincerade todos. Desde nuestros desencan-

tos y frustraciones, merece de ver-dad la pena.

«No “les” dejes caer en la tentación»DESDE MI VENTANA

✒ Miguel González, C.P.

Revista Pasionario/219

himnos de Efesios y Colosenses y vincula es-trechamente con esta realidad la “instrumen-talidad” de su humanidad en orden a la obrade la salvación. La unidad de condición hu-mana y divina en Jesucristo es su realidadmás íntima y de ésta brota nuestra salvación.

En su reflexión teológica, que es radical-mente sapiencial y mistagógica, la vida en-tera de Cristo, desde su nacimiento a la As-censión, obra mistéricamente, por la virtuddivina, nuestra salvación. De los actos y pa-decimientos de Cristo derivan la causalidadde los sacramentos. Santo Tomás consideraasí, en único movimiento, la asunción de lanaturaleza humana en Cristo y nuestra re-novación en el conocimiento perfecto deDios. Su gran formulación es: Cristo asumióuna naturaleza humana para revelar a loshombres el misterio de Dios, introduciéndo-los, por su muerte y resurrección, en el co-nocimiento perfecto de Dios, en su mismavida. En la tercera parte de su Summa Te-ológica reflexiona sobre la Pasión de Cristo.

TEOLOGÍA DE LA PASIÓN

De la pasión presenta una triple conside-ración: en sí misma, en su causa eficiente ylos frutos que de ella dimanan.

Cuando analiza la necesidad de la reden-ción subraya la gratuidad del Misterio, de-pendiente del Plan salvífico de Dios y de suconveniencia en función del fin que persigue.De este modo destaca la armonía de la Pa-sión de Cristo con la salvación de los hom-bres, vincula la exaltación gloriosa de Cristoa la humillación de la Pasión, la pone en re-lación con la fidelidad de Dios a su Palabra.Insistirá, sobre todo, en el clima de libertaden que se sitúa la Pasión de Cristo: Libertadde Dios que ordena la salvación del hombredentro de una economía anunciada y prefigu-rada según los designios ocultos de su sabi-duría; libertad de Cristo, que en modo algunoes obligado a someter su humanidad a estaeconomía, pero que la abraza voluntariamen-te. Y desde aquí presenta el valor didáctico dela Pasión señalando la tercera libertad: la delhombre, invitado por la Pasión misma a unaadhesión más fiel y más amorosa a Dios.

LA GENEROSIDAD DE DIOS OFRECIDA EN LA PASIÓNHUMANA DEL HIJO.

TEOLOGÍA DE LA PASIÓN EN LA SUMMA TEOLÓGICA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

PASSIO CARITATIS


Santo Tomás de Aquino (1225-1274) ela-bora una verdadera exposición y síntesis

de la doctrina cristiana. Aunó el conocer dela fe iluminando la razón humana y a suvez utilizó la inteligencia para mostrar lorazonable del creer. Cristo y especialmentesu pasión es el “libro abierto” de Dios y dela existencia cristiana, compendio de suamor y expresión del hombre salvado.

Una de las originalidades de su cristologíaes el lugar otorgado a los misterios de la vidade Cristo, a los de su pasión, resurrección yglorificación. A la hora de hablar de los mis-terios de Dios, junto con una profunda per-cepción de lo que son en ellos mismos se unela explicación viva de lo que son para noso-tros. En su reflexión sobre Cristo da gran im-portancia a la consideración de éste como “Ca-beza” de la humanidad en continuidad con los


Siguiendo la tradición, Santo Tomás, re-toma los diversos modos de ver el maderode la Cruz gracias a los cuales la Pasión deCristo se sitúa en el centro del MisterioCristiano: Oposición entre el árbol de laCruz y el árbol del Paraíso; la cruz, instru-mento de salvación universal, porque puri-fica los cuatro elementos, ya que extiendesus brazos a los cuatro puntos cardinales;la Cruz, coronamiento de la Escritura, por-que responde a una multitud de figuras.Retoma además, el tema del sufrimiento deCristo mostrando así el desarrollo de la de-voción a su humanidad, origen de la verda-dera compasión. Esta meditación es un en-riquecimiento de la fe y se sitúa además enla reflexión sobre otros temas de más cala-do teológico: la satisfacción, la idea de repa-ración y el sentido de universalidad salva-dora del sufrimiento de Cristo.

“CAUSAS” DE LA PASIÓNY REALIDAD SALVÍFICA

La gran preocupación de Santo Tomás escómo son causa de la pasión el Padre y el Hijo.Se sitúa en el punto de mira de la divinidad deCristo, descartando la intervención de su po-tencia para librar de la pasión a la humani-dad. Para interpretar el actuar vuelve al Mis-terio escondido en Dios. Para ello argumenta-rá con los textos de la Carta a los Romanos(3,25; 8,32; 11,22). La determinación del Padreno perjudica la libertad humana de Cristo,pues está inspirada por la perfección de la ca-ridad, hace posible la donación generosa querecibirá el nombre de sacrificio. La libertadamorosa de Cristo se sitúa dentro de la econo-mía general de la Pasión e incluso de todo elplan salvífico. Se apoyará en Rm.5,19 para su-brayar la oposición de los dos Adán en el pla-no de la obediencia y de la respuesta a Dios.

La pasión considerada desde el punto devista de la obediencia cumple verdadera-mente el conjunto de preceptos de la antigualey y constituye por tanto una etapa centralde la economía abriendo el espacio a la no-vedad del culto cristiano. La obediencia comocausa de la pasión permite ver mejor el pa-pel que corresponde a la libertad del Señor,la espontaneidad de su amor en el misteriode la Pasión, pero sobre todo también en laeconomía completa de la salvación. A la horade señalar la causalidad del Padre, se recu-rre al Poema del Siervo (Is,53). Así se mues-tra la conjunción del decreto eterno de sal-vación con la libertad de Cristo, conformada

por la plenitud de la caridad, descartando laposibilidad del reproche de ‘crueldad’ que aveces se aplica a la imagen de Dios Padre. Elanálisis de las causas de la pasión nos ayu-dan a esclarecer un aspecto esencial de laPasión de Cristo, muy acusado sobre todo enel Evangelio de san Juan: La relación deCristo con su Padre.

Su discurso se orienta, en primer lugar, acómo la pasión es causa de salvación; y, ensegundo lugar, que tipo de salvación trae lapasión. Considera ante todo la Pasión comoun acto humano de Cristo: acto interno dela voluntad, principio de mérito salvífico yacto externo, concretamente el don de lavida de Cristo, considerado bajo los diferen-tes aspectos tradicionales, satisfacción, sa-crificio, redención. Este análisis de la Pa-sión, acometido desde el punto de vista delacto humano, no basta, sin embargo paradeducir su influjo salvífico: es preciso vertambién en él la acción salutífera de Diosmismo, el único que puede salvar hablandocon toda propiedad. Así toda su actividad sepone bajo la moción de Dios, gracias a la ca-tegoría de instrumentalidad.

LA HUMANIDAD DE CRISTO“CABEZA” DEL GÉNERO HUMANO

La capitalidad trascendente de la perso-nalidad de Cristo hace que su humanidadpertenezca a la raza humana, estableciendo


así una solidaridad genérica. Esta humani-dad está llena de gracia y se da una verda-dera inclusión de cualquier gracia en ella.La idea de mérito capital supone la pleni-tud espiritual de Cristo, ontológicamentedependiente de su condición de Verbo En-carnado; supone finalmente una teología dela libertad divina. Este mérito da a la acti-vidad concreta de Cristo, a su acto ‘exterior’su valor a favor nuestro. Pero si la rectitudinterior de la voluntad de Cristo da a suacto todo su contenido meritorio, no bastapara constituirle totalmente. Concretamen-te considerado es satisfacción, sacrificio, re-dención, realiza el ministerio de la libera-ción del pecado, de la liberación del demo-nio, de la reconciliación con Dios.

Santo Tomas explicitó con gran libertad ycreatividad los diversos temas tradicionalessobre la Pasión. Los tres grandes temas: sa-tisfacción, sacrificio y redención se suceden eintercambian remitiéndose mutuamente. Se-ñala el carácter liberador con lenguaje jurídi-co sin olvidar la raíz ontológica del orden res-tablecido. Resaltará, de nuevo el valor huma-no y radical de la Pasión de Cristo: es la do-nación de su propia vida, ofrecida por el Se-ñor no solamente con una caridad per-fecta para con Dios y con los hombresque hay que salvar, sino que es en símismo caridad; porque Cristo poseela plenitud de la santidad y, en el or-den del culto tributado a Dios por elhombre, realiza la plenitud de laofrenda humana. Y junto con este dato,fundamentándolo, subraya que surealidad humana no es separablede la unión hipostática y por tan-to de su condición divina. La re-dención no es un mero acto hu-mano, sino también y sobre todouna gesta de Dios, presente enCristo para salvar al mundo.

LA EFICACIASACRAMENTALDE LA PASIÓN

En la mente de Santo To-más la presencia de Dios enCristo juega un doble papelen la pasión. En primer lugar,en el plano del acto humano consideradocomo sacrificio o satisfacción, no hay por me-nos de considerar la dignidad de lo que Cris-to ofrece: su cuerpo, su vida. Este acto huma-no es colocado bajo la moción de Dios como

agente principal: Solo Dios salva eficazmen-te. El acto humano de Jesús, determinado por

su objeto en el tiempo y en el espacio, esel instrumento escogido por Dios

para ejercitar su potencia divinatrascendente; o bien, la potenciade Dios, que obra la salvación, ac-túa a través del influjo instru-mental del acto humano de Cris-

to. En la economía divina de la sal-vación la potencia divina, presente

en el misterio de Cristo, y laoperación humana, instru-mento de la potencia divina,son conjuntamente causa desalvación. Y de aquí brotala gracia sacramental de laIglesia: Mediante un con-tacto con la potencia divi-na trascendente es comocada cristiano en parti-cular podrá ponerse encontacto con el acto hu-mano de Cristo en su in-flujo instrumental, en su

valor capital, en su valorsatisfactorio y sacrificial.

Este contacto de-fine con toda exactitud la economíade la Iglesia.

✒ José Luis QuinteroSánchez, C.P.

En julio, a primeros, fue sustraido delarchivo de la Catedral de Santiago, el“CÓDICE CALIXTINO, o Libro de San-tiago”. Se ha reiterado hasta la saciedadque se trata de un códice, con policromíasen oro, de 225 folios-pergamino, diseñadobajo el alto patrocinio del Papa Calixto II,en el siglo XII. Se trata de un documentode excepcional valor histórico artístico,Patrimonio de España y de la Humani-dad. El Códice es, entre otras muchas co-sas, la primera y fundamental Guía his-tórica del Camino de Santiago. A partirde ella, se han sucedido y siguen produ-ciéndose guías innumerables, pero comoaquella, ninguna.

Privar a Santiago, y a España y a Eu-ropa del Códice Calixtino, es como cortar-les sus raíces, como arrancarle parte desu piel. Todo por el capricho de algún la-drón erudito, que no sabía lo que hacía, yque esperamos recapacite.

España y Europa, han sido y siguensiendo víctimas de “innumerables expo-lios”. Se les han ido recortando, una a

una, múltiples raíces cristianas, sus devo-ciones, sus patronazgos desde el alto cielo.

Sin embargo, y como contrapartida ycontrafuerte, al tiempo que como protestaante tantos expolios, los que se embarcanen la aventura del Camino hacia Santia-go, son cada día más numerosos. Peregri-nos procedentes de todos los confines deluniverso, año tras año, así lo proclaman.

El Códice Calixtino, era, y sigue sien-do, auténtico tesoro, porque es aval de lafe de un pueblo, de muchos pueblos. Aho-ra, al ser sustraído por mano audaz y ma-lévola, se convierte también en signo-re-clamo ante un despojo más amplio. Talvez el ladrón, o presuntos ladrones, sepropusieron lanzar un signo de adverten-cia: “Cuidado, España; que no te roben tumejor patrimonio, la fe de tus mayores, lomejor de tu historia. Si ese latrocinio lle-ga a consumarse, traerá verdaderas con-secuencias irreparables, de las que seránvíctimas tus hijos, los hombres y mujeresde mañana”.

✒ M. G.


El deán de la catedral de Santiagoante una reproducción del manuscrito,uno de los libros más valiososde la historia de España.

Roboaudaz,deuntesoro,enSantiagodeCompostela

EL EVANGELIO CADA DÍA

El sarampión anti-leyCreo que los cristianos tampoco esta-

mos libres del sarampión anti-ley, que pa-dece la sociedad, nuestros jóvenes sobretodo. Me pare ce que también nosotroshemos pasado de una vida cristiana mar-cada por el cumplimiento externo de laLey a cierta postura anti-ley. Como si losmandamientos de Dios pudiesen perdersu vigor y urgencia de siempre. O como siesos mandamientos no fuesen una fuentede vida para el hombre: revelación amo-rosa de la voluntad de Dios, que nos abreel camino para vivir en alianza de amorcon él. Nosotros no podemos olvidar que

el amor cristiano, que resume toda la Leyde Cristo, es el Mandamiento nuevo, elmás importante y exigente de todos.

De hecho, en el inicio de su predica-ción, Jesús nos lo deja bien claro: “No cre-áis que he venido a abolir la Ley y losprofetas; no he venido a abolir, sino a darplenitud. La novedad del Evangelio nopodía anular los mandamientos de Dios,pues desde el principio el Señor los habíagrabado en el corazón del hombre. De ahíla firmeza de Jesús: “Antes pasarán elcielo y la tierra que deje de cumplirseuna sola letra de la Ley”.

Pero, claro, no se trata de cumplir porcumplir, sino de vivir la Ley como únicocamino del amor a Dios y al prójimo. Ca-

mino -ya hemos di-cho- que resume todoel Evangelio de Jesús.

También está claroque no se trata de pu-ños y temores, comoen el caso de de losmaestros de la Ley,que habían converti-do la religión de supueblo en un códigofrío y desenraizado.No. Se trata de reco-rrer ese camino paraentrar en el amor in-finito de Cristo, quevino para servir connosotros al Padre y alos hermanos. Se tra-ta de vivir en “la li-bertad de los hijos deDios”, que nos hace li-bres para el amor.


Dar plenitud a la leyNocreáis,diceJesúsasusdiscípulos,quehevenidoaabolirlaLeyylosProfetas:no

hevenidoaabolir,sinoadarplenitud.EnverdadosdigoqueantespasaránelcieloylatierraquedejedecumplirsehastalaúltimaletradelaLey.Elquesesalteunodelospreceptosmenosimportantesyseloenseñeasíaloshombres,seráelmenosimpor-tanteenelreinodeloscielos.Peroquienloscumplayenseñeserágrandeenelreinodeloscielos.Porqueosdigoque,sivuestrajusticianoesmayorqueladelosescribasyfariseos,noentraréisenelreinodeloscielos.

La ley: camino del amor a Dios y al prójimo.


Corazones libresCon Jesús ha llegado la ahora de

pasar todo compromiso humano porel filtro del amor. Nosotros ya no po-demos quedarnos en el mero cumpli-miento, legalista y externo, de losmandamientos. Un cumplimientoque convierte en fuente de esclavi-tud lo que Dios nos ha regaladocomo camino de libertad y de vida.

Las palabras de este evangelio es-tán llenas de vida: “Habéis oído quese dijo a los antiguos: ‘No matarás, yel que mate será procesado’. Pero yoos digo: todo el que esté peleado consu hermano será procesado”. Jesúsva siempre más lejos, y quiere paralos suyos un corazón libre de toda violen-cia. Un corazón que controle el rechazo yla hostilidad que todos llevamos dentro.

A ti y a mí, Jesús nos desea una vidafraterna que brote siempre del amor: “Sicuando vas aponer tu ofrenda sobre el al-tar, te acuerdas de que tu hermano tienequejas contar ti, deja allí tu ofrenda yvete primero a reconciliarte con tu her-mano”. Ahí está el espíritu de la Ley: enel amor que se hace respeto absoluto, ser-vicio y entrega a los hermanos.

Es decir, que Jesús no ha venido a abo-lir, sino a llevar los mandamientos deDios a su perfección más alta: a pasarlospor el corazón y convertirlos en nuestramás gozosa y filial respuesta al amor delPadre. Por ese camino quiere Jesús cum-plir con nosotros la voluntad del Padre,que es voluntad de amor al hombre, atodo hombre.

Es el camino de todos los hijos de laIglesia; lo que pedía José Benito Cottolen-go a sus religiosos, pensando en los más

desamparados: “Estén listos para ejerci-tarse en el amor fraterno; interrumpancualquier otra actividad, por santa quesea, y corran en ayuda de los más pobres”.

Como decía la fundadora de otra fami-lia religiosa: “Voluntad de Dios, tú eresmi paraíso”. Pues, eso tenemos que pedirhoy: que la voluntad amorosa del Padresea nuestro mejor gozo. Y por eso termi-namos dando gracias:

Gracias, Señor, porque tu voluntad nosda la vida…porque Jesucristo, tu Hijo,vino para traernos la libertad a los quevivimos atados por tantas cosas… ilusióna tantas vidas cansadas de vivir… des-canso a cuantos viven agobiados…sabi-duría para los pequeños y sencillos…Gracias, porque nos ha enseñado a perdo-nar una y mil veces… a ser losúltimos para servir a todos… avivir en el amor. Gracias, Se-ñor, de todo corazón.

✒ Antonio San Juan

No valen las ofrendas sin reconciliación fraterna.

Calendario Sta. Gema 2012

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Ya nos vamos relajando. La JMJ ha lle-gado a su fin y, poco a poco, todo va vol-viendo a la normalidad. Los que vinieronde fuera han dejado marca en nuestroscorazones y un fluir de cariño ha sido re-cogido recíprocamente.

ES HORA DE EVALUAR

La JMJ no ha sido un evento para im-presionar a la gente, ni para dar a cono-cer nuestro país, ni para quedar mejorque nadie… La JMJ ha sido un derrochede gracia para nuestra vida y una lecciónpráctica de cómo debemos querernos, res-petarnos, ayudarnos y darnos a los demásregalando lo mejor de nosotros mimos.

De ahí, que os invite a hacer una eva-luación tranquila de su riqueza y su en-señanza, a fin de mejorar nuestra mane-ra de vivir y de relacionarnos.

Lo primero que la JMJ nos ha enseña-do ha sido:

• El valor de amistad.

¡Qué importante es tener amigos en lavida! Todos tenemos amigos. Y me encan-ta leer que “un amigo es el que te siguequeriendo después de conocer tu intimi-dad”

Por eso, en este momento tan especial,os invito a que penséis cómo todos los quehemos compartido la JMJ nos hemos he-cho amigos; no ha importado la nacionali-dad, ni la raza, ni la forma de vivir. No haimportado el que nunca antes los hubié-semos visto, ni el que nuestras caracte-rísticas difiriesen de las suyas… lo únicoque importaba es que teníamos algo muyimportante en común: Querer encon-trarnos con Jesús.

Es posible que antes de conocernos noshubiésemos preguntado cómo nos gustaríaque fuese nuestro amigo ideal. Es posibleque le hubiésemos ido poniendo cualidades,exigiendo comportamientos concretos…

Sin embargo, ha sido fantástico saberque, ese amigo al que íbamos buscando,nos esperaba en la JMJ y precisamente Élrespondía a todas esas expectativas queperseguíamos, ya que era el único amigo

que nos amaba a todosde manera singular.

Ese amigo era Jesús.Un “Amigo” de esos queescasean demasiado.

Desde Él hemos des-cubierto, quienes eransus amigos y por quélos eligió. Hemos obser-vemos cómo cambiaronal hacerse amigos su-yos. Y sobre todo hemospensado que, a nosotrostambién nos ha elegidolo mismo que a ellos.Por eso, ahora que vol-vemos a lo cotidiano, yapodemos decir:

“Nunca me daré por vencido, aun-que las cosas me vayan mal, siempreme queda un amigo”.

En segundo lugar nos ha enseñado:

• El valor de la alegría.

Dios puso en nuestro corazón la ale-gría, porque Dios es alegre, y nos ha


ENSEÑANZAS DE LA JMJFAMILIA Y VIDA

La amistad es un valor, generador de alegría.

puesto en medio de lagente para que compar-tamos con todos ese re-galo que nos hizo al dar-nos la alegría.

Por eso, en la JMJ, he-mos aprendido a sonreíra todos cuantos pasabana nuestro lado y hemosestado atentos para po-nernos junto a esos quecaminaban tristes, parainvitarles a compartir nuestro gozo.

Pero sobre todo, hemos querido hacer-les ver que Dios los ama y nosotros tam-bién; ya que, cuando una persona se sien-te amada, cambia la expresión de su ros-tro y es capaz de amar mucho más.

También nos han enseñado a descu-brir:

• El valor de la paz.

La paz depende de cada uno de noso-tros. Todos tenemos unos derechos comopersonas. Y la paz llegará cuando respe-temos esos derechos de los demás. Cuan-do nos ayudemos, unos a otros a defendernuestros valores con dignidad. Cuando anadie le falte lo necesario, cuando lleguena todos los bienes y el amor.

¿Acaso alguien es capaz de creer, queen la JMJ se ha terminó lo que teníamosque hacer, como constructores de Paz?

Hay algo importantísimo que tambiénhemos aprendido:

• La profundidad del Respeto.

A todos nos gusta que nos respeten.Sin embargo nosotros pasamos por altomuchas cosas, que podemos ofrecer y ha-cer por los demás, con el pretexto de po-nernos en “nuestro sitio”.

Enseguida nos sale el enfado si noscontradicen. Por supuesto no dejamos quelos demás nos adelanten en la carretera,–por algo tenemos un coche potente– So-

mos capaces de humillar al de nuestrolado para que los demás vean que tene-mos la razón. Pasamos de largo anteaquel que está siendo agredido para nocomprometernos, y nos quedamos tantranquilos sin darnos cuenta de que, res-petar a los demás es quererlos y eso sedemuestra con obras.

Yo os invito a que, uno de los slogansque os quede de la JMJ sea este: Estoydispuesto a respetar devolviendobien a cualquier mal.

Por fin aprenderemos el bien que pue-de hacer a los demás:

• El valor del Servicio.

No os confundáis, no he dicho servi-dumbre sino servicio. Pero si resultaque he vuelto de la JMJ con un cansan-cio insoportable ¿a quién se le puedeocurrir decirme que tengo que seguirsirviendo?

Pues aunque os parezca improcedenteel que se nos pidan estas actitudes, yoquiero animaros a probar este modo devivir.

Tratemos de regalarnos lo bueno quetenemos cada uno. Tratemos de escuchar-nos, de compartir, de rezar juntos... parapoder contagiar, a cuantos nos encontre-mos, la maravilla que ha su-puesto el vivir la JMJ.

✒ Julia [email protected]


Multitudes, jóvenes y adul-tos, acogieron con amoragradecido los mensajes

del Papa en Madrid.

vindicó legítimamente para el Cristianismo,restituyéndole la fisonomía auténtica de laesperanza, de vivir en la historia con un es-píritu de «adviento», con una existencia per-sonal y comunitaria orientada a Cristo, ple-nitud del hombre y cumplimiento de su an-helo de justicia y de paz».

Porloscaminosdelmundo

Peregrino incansable de laVerdad, viajero impenitentepor todos los rincones delplaneta llevando el mensajedel Evangelio. Sus veintisie-te años de pontificado, noson solo una reliquia o un re-cuerdo, son, ante todo, un le-gado vivo que sigue llamán-donos a ponernos manos a laobra, porque «la mies es mu-cha y los operarios pocos».

«¡No temáis! ¡Abrid depar en par las puertas aCristo!». Aquello que el Paparecién elegido pedía a todos,él mismo lo llevó a cabo enprimera persona: abrió aCristo la sociedad, la cultu-ra, los sistemas políticos yeconómicos,invirtiendo conla fuerza de un gigante,fuerza que le venía de Dios,una tendencia que podía pa-recer irreversible. Con sutestimonio de fe, de amor yde valor apostólico, acompa-ñado de una gran humani-dad, ayudó a los cristianosde todo el mundo a no tenermiedo de llamarse cristia-nos, de pertenecer a la Igle-sia, de hablar del Evangelio.En una palabra: ayudó a notener miedo de la Verdad,porque la Verdad es garan-tía de la libertad.

Pionero en alentar las víasdel ecumenismo, se acercó a

JUAN PABLO II, PERSONAJE DEL SIGLO XX.Rememorando su Beatificación, el 1 de mayo de 2011

Evocandoaqueldíadegozoincomparable

Fue un día de gozo para la iglesia. KarolWojtyla, un Papa extraordinario con el ape-lativo de Juan Pablo II, obispo de Roma, vi-cario de Cristo, sucesor de Pedro, SumoPontífice de la Iglesia Universal y Siervo delos siervos, a quien hemos querido y amado,es proclamado Beato, para gozo de la Igle-sia y prenda de gracias paratodo el pueblo de Dios.

Artífice de grandes cam-bios sociales, su digno suce-sor Benedicto XVI, así nos lopresentó en la homilía de laMisa de beatificación: «Ka-rol Wojtyla subió al Solio dePedro llevando consigo laprofunda reflexión sobre laconfrontación entre el mar-xismo y el cristianismo, cen-trada en el hombre. Su men-saje fue éste: el hombre es elcamino de la Iglesia, y Cris-to es el camino del hombre.Con este mensaje, que es lagran herencia del ConcilioVaticano II y de su «timo-nel», el Siervo de Dios elPapa Pablo VI, Juan PabloII condujo al pueblo de Diosa atravesar el umbral delTercer Milenio, que graciasprecisamente a Cristo élpudo llamar «umbral de laesperanza». Sí, él, a travésdel largo camino de prepara-ción para el Gran Jubileo,dio al Cristianismo una re-novada orientación hacia elfuturo, el futuro de Dios,trascendente respecto a lahistoria, pero que incidetambién en la historia.Aquella carga de esperanzaque en cierta manera se ledio al marxismo y a la ideo-logía del progreso, él la rei-


DESDE LA OTRA ORILLA

nuestros hermanos cristianosprotestantes, visitó en variasocasiones la sinagoga de nues-tros hermanos mayores los judí-os, y fue el primer Papa en visi-tar un santuario islamista. Asíes como el nuevo beato ha dadoa la Iglesia un rostro fraterno,enseñando el arte de convivir, decomprender y perdonar.

¡BeatoJuanPabloII!

Tu pontificado nos ha dejadohuella profesional, intelectual,moral y espiritual. “Se puedeser moderno y perfectamentecristiano” nos decías en cierta ocasión; hoyno es tiempo de elegías ni de tristezas, sinode dar gracias a Dios porque cruzado el“umbral de la esperanza”, nos congratula-mos de celebrar tu eternidad junto al Pa-dre.

Cuando perdiste el habla, comenzaste amorir; perdiste la palabra y ya no podías co-municarte. Despojado de la fuerza física, in-tuíamos tu despedida, pero transmitías unímpetu admirable y un saber cargar con lacruz de la senectud; y esa orfandad queabrigaba nuestros corazones, es recompen-sada hoy, con la alegría de los Justos.

Tú, que te implicaste en las convulsionesdel mundo, precisamente con las armas dela palabra, y con mucho amor a Dios, a laiglesia y al hombre; tú, que querías cambiarel mundo, echaremos de menos tus encícli-cas, tus pastorales y tus catequesis; tú, quepredicabas con entereza que “la verdad noshará libres” y sin amilanarte ante el poder,denunciabas las masacres de tus hijos ten-diendo la mano fraternal al enemigo; tú,que en el peregrinar por el mundo hacíasque se tambalearan las dictaduras, a favorde la dignidad del hombre; tú, que anuncia-bas hasta la saciedad la imposibilidad deun humanismo sin Dios, mostrando al hom-bre con ansias de eternidad; Y tú, que des-de el magisterio te lamentabas de la violen-cia entre hermanos, y denunciabas con vozpaternal que el recurso a las armas para di-rimir las controversias representa siempreuna derrota de la razón y de la humanidad.Gracias. Gracias también, porque fuiste lí-der en el acercamiento de lo antropológico yteológico; porque defendiste la vida que co-

mienza y la vida que se apaga; porque mos-traste al mundo la intimidad del sufrimien-to y porque, abrazado a la Cruz de Cristo enel dolor, que en sí mismo no significa nada,lo transfiguraste; y porque con tu imagenpaternal nos aconsejabas abrir las puertasa Cristo para ser felices, porque la peor pri-sión es un corazón cerrado.

Te recordaremos siempre como gran de-fensor de la vida humana. Tus palabras si-gue resonando en las conciencias de todoaquel que no se precie indecente: «Si nosalejamos de Dios, ¿quién nos garantiza queun día un poder humano no reivindique denuevo el derecho a decidir qué vida humanavale y cuál no vale? El diálogo, basado ensólidas leyes morales, facilita la solución delos conflictos y favorece el respeto de la vida,de toda vida humana».

¡Levantaos! ¡Vamos! Nos gritabas en tuúltimo libro; y nos dejaste para imprimir tuepílogo en la eternidad. Hoy te veneramosoficialmente, pero sabíamos desde el primermomento, que Cristo te rescató para entre-garte en los brazos del Padre.

Somos muchos los creyentes que celebra-mos tu subida a los altares; y aunque hayatestimonios de anti-iglesia y de anticlerica-lismo, y gente que no perdona que una delas señales del católico es amar al RomanoPontífice, Vicario de Cristo en la tierra, yaunque agazapados, pululen por doquier losfalsos guardianes de la santidad, aquellos aquienes les molesta la Verdad, estamos,Beato Karol Wojtila, con la Iglesia y contigo.

✒ Gregorio Santos ZayasBarcelona


En adoración ante las hostias milagrosamente incorruptas desde 1730, en la Basílica

de S. Francisco, en Siena.


Los libros sapienciales de la Biblia nos di-

cen que quien honra a pa-dre y madre tendrá largavida, felicidad y salvación.También el libro del Éxodo(Ex 20,12). Desde ahí encírculos concéntricos se hallegado, con razón, al tratorespetuoso a profesores ymaestros, a superiores entodos los órdenes

2. Y esto,

como signo de otros valo-res que no se han de per-der más allá del interiorde la familia como tal. Porejemplo, en el trato con losmayores.

También el cuarto man-damiento –en esos mis-mos círculos concéntricos– ha llegado aulteriores concreciones que rebasan elmandamiento como tal llegando al fondode la cuestión, que no es menor en el con-junto de nuestras relaciones mutuas:amor y respeto mutuos siempre y con to-dos: hasta en los modos y modales. Ynada de violencia verbal.

Raíces bíblicasdel cuarto mandamiento

Hablando de las raíces bíblicas delcuarto mandamiento, M. Finley nos diceque “Dios quiso que, después de Él, hon-rásemos a nuestros padres, a los que de-bemos la vida y que nos han transmitidoel conocimiento de Dios” [sic]. Ojaláque también esto segundo que subrayo. Yañade él, como especialista de la materia:“Por supuesto en nuestro tiempo el cuar-to mandamiento abre la caja de truenospsicológicos, emocionales, psicológicos e

incluso, eclesiológicos dicha relación pa-dre-hijos (p. 54 ss.).

En el Evangelio de Lucas, la relación deJesús con su Padre celestial tiene –y man-tiene– prioridad sobre la relación con “suspadres terrenos”, añade el autor (ib.). Pormi parte, muchas veces he hablado y es-crito al tratar de esta materia en la cáte-dra de sacramentos, que “antes es honrara los hijos por parte de los padres y sóloentonces aprenderán los hijos a honrar asus padres”. Y que –para recibir los sacra-mentos de iniciación– niño que se creepreparado desde su uso de razón y discre-ción prevalece “iure divino” en el derechode recibir estos sacramentos.

Si del Evangelio pasamos a las Cartasde San Pablo, leemos en Efesios 6,4:“Honra a tu padre y a tu madre” y si lohaces así “te irá bien y vivirás largo tiem-po en la tierra”. Y a los padres dice: “Pa-

HONRAR PADRE Y MADRE, HOYHONRAR A LOS HIJOS, PRIMERO

1

La vida de los hijos hace pensar...a los padres. La palabra de Dios,

ayuda en el camino.

1Mitch Finley, Los Diez Mandamientos. Retos de perenne actualidad. P.S. Colección evangelización,

n.º 8, 123 p.2

Rémi Brague, La Ley de Dios. Encuentro, 2011, 469 p.

DAR RAZÓN DE NUESTRA FE


dres, no exasperéis a vuestros hijos, antesbien criadlos educándolos y corrigiendocomo lo haría el Señor”. El autor de estaCarta a los Efesios dice que los hijos y pa-dres han de respetarse mutuamente:amor y respeto que tienen efectos benefi-ciosos más allá de la convivencia familiar.También en nuestro tiempo hay que man-tener estos valores, perennes. Lo que va-ría son los modos y ritmos

3.

Los tiempos cambian,la palabra de Dios, permanece

¿No han cambiado las circunstanciasde culturas distintas y tiempos diversos?Sí. “Es posible hablar de las diferentesevoluciones culturales contemporáneasabandonando deliberadamente toda in-terpretación en términos de crisis, de pér-dida de valores, de desaparición de la re-

ligión [en muchos casos] o de ocaso defe... Pero el Evangelio, tanto hoy comoayer, cuenta con todas sus posibilidadesde ser escuchado y oído de nuevo comouna Buena Noticia de la vida”.4

Y, cuando estoy en materia de sacra-mentos, oigo con gusto, para mayor rea-lismo, lo siguiente: “Administrar sacra-mentos es, ante todo, encontrarse conpersonas que son tal como son, y no talcomo nos gustaría que fueran. En lapastoral sacramental no está permitidohacer trampas ni abstraerse de la reali-dad (ib.).

Adolescentes y padres

¿A qué atribuir cierta rebelión de ado-lescentes al respecto? “Hoy tendemos ainterpretar la falta de respeto de los ado-lescentes como una manifestación de in-madurez, más que otra cosa, dice Finleyen la citada obra. La mayoría de los au-tores, sigue diciendo, están de acuerdo enel objetivo de lograr que los adolescenteshan de aprender a comportarse respetuo-samente con sus padres y educadores ycon la gente en general (citando “ad hoc”bibliografía, selecta, en la nota 41). O sea,que la educación no esta reñida, sino in-cluida, en toda relación de unos con otros:es un valor perenne.

¿Y cuando nuestros padres y abuelosenvejecen? De ordinario surgen compli-cados problemas sociales; complicados,también emocionales y sanitarios (p. 59ss.). Y se aconseja escuchar las adver-tencias de buenos consejeros y profesio-nales al respecto (nota 43). Y aun enesos casos, “honrar a los padres” signifi-ca no tomar una decisión unilateral.Más bien se deben respetar miedos, yayudarles a que tomen sus decisionesmientras mental y emocionalmente seancapaces de hacerlo. El amor no tiene lí-mites de edad.

✒ Monseñor José Luis LarrabeSacerdote y teólogo

(especial para Revista Pasionario)


3Com. Teol. Internacional, À la recherce d’une éthique universelle. 2011, 140 p.

4Philippe Bacq y Christoph Theobald, Una nueva oportunidad para el evangelio. Descl. Br. 0111, p. 141.

Y a conducir a los hijospor los caminos del bien.

Lahomilía del Santo Padre, el año pa-sado, en la solemnidad de Cristo

Rey (21-XI-2010) giró en torno al señoríode Cristo en la Cruz. En ella trazó, tam-bién, un perfil mariano que nos habla hoya nosotros. Nos habla de María al pie dela Cruz de su Hijo y de María, imagen yfigura de la Iglesia. Es decir, imagen y fi-gura de cómo estar en la Cruz de Cristocon Cristo.

El perfil de María trazado por el Sto.Padre emerge en tres acciones verbales.Son: UNE, PERMANECE y RECOGE.

1. UNE: “María UNE en su corazónesta última tesela del mosaicode la vida de su Hijo”.

2. PERMANECE: “Estar con Jesús,como María, y no pedirle quebaje de la cruz, sino PERMANE-CER allí con Él”.

3. RECOGE: “María RECOGE lasangre del Costado traspasadode su Hijo muerto en la cruz”.

1. MaríaUNEensucorazónestaúltimateseladelmosaicodelavidadesuHijo

La acogida de María es una constanteen su vida. María, podemos decir, es vasode receptividad. H.U.Von Balthasar ha di-cho cómo Jesús aprendió el SÍ de su Ma-dre: “No un sí cualquiera, sino un sí que sepronuncia una y otra vez, sin cansancio.Todo lo que quieras, Dios mío... aquí está laesclava del Señor, que me suceda según tupalabra... Esa es la plegaria católica apren-dida por Jesús de su Madre humana”.

Esta receptividad alcanza su punto ál-gido al pie de la cruz. ¡Qué belleza la delalma de María!: Ella, en su tremendo do-

lor, no protesta ni se rebela, sino que,como experta en el silencio, en la escuchay la aceptación de la voluntad de Dios en-caja, sin estridencias, esta última y dolo-rosa pieza del mosaico. Esto es lo que sig-nifica “unir en su corazón”; significa inte-grar el dolor en su ser y en su vida, pe-netrando el designio salvífico de Dios.María es así, imagen y figura de una Igle-sia centrada en Cristo, que vive desdedentro, desde el corazón, ante Dios y suVoluntad, allí donde se deben decidir yresolver las cruciales situaciones de nues-tra vida. “En la Eucaristía, la Iglesia, conMaría, está como al pie de la cruz, unida


MADRE DOLOROSAEl 15 de septiembre, la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de los

Dolores. Partiendo de una homilía del Papa Benedicto XVI, Sor Cati de laTrinidad, nos ayuda a profundizar en el misterio del dolor y del amor deMaría.

María, junto a la Cruz, aquella tardede amor y de dolor.

María, junto a la Cruz, aquella tardede amor y de dolor.

a la ofrenda y a la intercesión de Cristo”(C.I.C. n.º 1370).

2. EstarconJesús,comoMaría,ynopedirlequebajedelacruz,sinoPERMANECERallíconÉl.

Este permanecer de María es, tam-bién, el hilo conductor de su vida. Maríapermanece siempre en la sombra; si ex-ceptuamos las Bodas de Caná (Jn2,1ss.), María queda oculta por el minis-terio de su Hijo. Aquí, sin embargo,cuando el ministerio se oscurece, se ve elentrefondo: está la Mujer. Ella ha estadosiempre con Él, por eso ahora sabe estar.Su permanencia no es la que solucionalos problemas, sino la que sostiene consu presencia y su disponibilidad. Comodice el Sto. Padre, María no pide a Jesúsque baje de la cruz y lo decisivo es estarno sólo en la cruz como Jesús sino conJesús. María está allí con Él, perseveracon Jesús. Este permanecer, fruto deDios en su alma de mujer, es imagen deuna Iglesia esposa y madre que perma-nece siempre en la cruz de su Esposo y,por eso, en el sufrimiento de sus hijos,que nunca los abandona, que intercedepor ellos y que, como la madre de losmacabeos (2 Mc 7,20ss.) los ayuda en sufidelidad a la voluntad de Dios. “La Igle-

sia, nuestra Madre, que responde a Diospor su fe y que nos enseña a decir creo,creemos” (C.I.C. n.º 167).

3. MaríaRECOGElasangredelCostadotraspasadodesuHijomuertoenlacruz

La sangre de Cristo es nuestra salva-ción. Con su sangre nos ha redimido. Enla Eucaristía bebemos la sangre de cristo.Por la sangre de Cristo se nos perdonanlos pecados.

Si María recoge la Sangre de Cristo,indica que Ella es depositaria de la Gra-cia, es decir, guardiana de la vida y delamor, simbolizados en la sangre. Ella esel Cáliz donde todos podemos beber aCristo. María distribuye la Gracia místi-camente, porque Ella sigue presente y ac-tiva en el Cuerpo de su Hijo. Al mismotiempo, es figura de la Iglesia que, depo-sitaria del Tesoro de Cristo, administra ydistribuye la Gracia sacramentalmente através del ministerio sacerdotal, y místi-camente, por la oración, el sufrimiento yla comunión de los santos. Porque Cristo“quiere asociar a su sacrificio redentor aaquellos mismos que son sus primerosbeneficiarios. Eso lo realiza en forma ex-celsa en su Madre asociada más íntima-mente que nadie al misterio de su sufri-miento redentor”. “Creemos en la Iglesiacomo la madre de nuestro nuevo naci-miento, y no en la Iglesia como si ella fue-se el autor de nuestra salvación” (Faustode Riez citado en C.I.C. n.º 169).

�El Sto. Padre nos ofrece un rostro oran-

te de María; en ella, la escucha y la obe-diencia a la voluntad de Dios, ha tomadocuerpo, se ha hecho vida. María es laorante perfecta, figura de la Iglesia. Po-demos orar con ella y a ella. Nuestra ora-ción, la de toda la Iglesia, está sostenidapor la suya (Cf. C.I.C. n.º 2679).

✒ Sor Cati de la SS. Trinidad, C.P.Oviedo


Sta. Gema, transfiguradapor la Luz de la Cruz.


Exposición realizadapor la fundación Las Edades del Hombre

Medina de Rioseco-Medina del Campo(Mayo-Noviembre 2011)

“PASSIO”

Se nos ofrece un recorrido por la Pasión de Cristo comoreflejo y salvación de la pasión del hombre. O también unamostración de la pasión de Cristo como expresión de la “pa-sión” de Dios por el hombre.

Esta peregrinación esta trenzada al hilo de manifestacio-nes artísticas clásicas y contemporáneas. Pintura, escultu-ra, grabado, soportes clásicos y nuevos materiales incorpo-rados a la representación artística en dos escenarios únicos:La Iglesia de Santiago de los Caballeros en Medina de Rio-seco y la Iglesia de Santiago el Real en Medina del Campo.Como unidad temática de la exposición el título “Passio”muestra el contenido y el desarrollo: La Pasión de Cristo;sin embargo, la aproximación se realiza en dos claves: unacronológica en Medina de Rioseco y otra más temática enMedina del Campo.

Un dato común a las dos exposiciones es la alternancia endiálogo y confrontación de las representaciones clásicas a lasque sin duda está acostumbrada nuestra sensibilidad reli-giosa y artística y las nuevas expresiones con lenguajes ymanifestaciones estéticas novedosas e impactantes. Es elpunto y el contrapunto dejando ver cómo el misterio cristia-no en cuanto desvelador del misterio del hombre se dice demuchos modos suscitando siempre la creatividad humana,fecundando el don y la capacidad recibida, prolongando lasinfonía de la creación. El arte clásico movido hacia el im-pacto y la conmoción afectiva, en la belleza de la forma, de ladramaticidad del amor ofrecido en el dolor paciente de Cris-to; el arte contemporáneo quizá provocado por el sin sentidode la tragedia que reclama ser redimida por el grito desga-rrado que suscita su “no deber ser” absolutamente. Ante am-bos tipos de expresiones, el visitante no queda indiferente.

Se suceden, sabiamente entrelazadas, las obras de losclásicos, Juan de Juni, Gregorio Fernández, los anónimosflamencos o renacentistas, con las nuevas expresiones deKiko Argüello, Venancio Blanco, Victorio Macho.

La exposición cronológica comienza con la Ultima Cena, continua con el Prendi-miento y la Flagelación, el Camino del Calvario y la Crucifixión. El Descendimiento yla Piedad tienen un espacio especial que culmina en el Cristo yacente de Gregorio Fer-nández. Este recorrido se cierra con la apertura que supone el Señor Resucitado, “Cris-to de la Buena Nueva”, de Segundo Gutiérrez Domínguez, fechado en 1988, ante elchurrigueresco retablo de la Iglesia de Santiago de los Caballeros.

La segunda parte de la exposición en Medina del Campo aborda la Pasión de Cristode modo más temático sucediéndose en cinco capítulos: Ecce Homo (El sufrimiento delhombre en Cristo), Agnus Dei (El Cordero que en su sufrimiento se ofrece como salva-


ción) , Fons et Culmen (La Eucaristía fruto y sentido dela pasión ), Dulce Lignum ( La Cruz árbol de la NuevaVida, signo de la Alianza Definitiva de Dios), Vía Crucis(La Cruz y el Crucificado que hacen del camino humanosalvación, abierto a la Pascua). Esta vía está hilvanada yensamblada por la espectacularidad del Hombre adámicode Casquero (1983) o la majestuosidad del Cristo del Per-dón de Carmona (1756), por el Cristo muerto de Gil deSiloé o el grito de Luciano Díaz-Castilla (1976-1977), porlas cruces procesionales barrocas o las nuevas represen-taciones del ostensorio eucarístico (1960), los Cristos demarfil finamente elaborados o la corona de grandes pro-porciones con las rudas rejas de los arados castellanos deJosé Luis Alonso Coomonte (1999); El Viacrucis pirogra-bado sobre madera de José Vela Zanetti (1979), en el quecon gran sencillez en el trazo traslada a la escena, o eladmirable, delicado y oferente Señor Resucitado de Fer-nando Gallego recientemente restaurado y catalogado.

El espacio reducido de los dos templos acoge 147 obrasdel tesoro artístico castellano-leonés. Su visita sumergeen una auténtica experiencia estética y espiritual que nodeja insensible al visitante. Aquí la experiencia estéticasuscita la admiración, el sobrecogimiento, quizá tambiénel estupor y el escalofrío, la pregunta, la queja y la ala-banza. Las obras nos abren a un ámbito de realidad noperceptible siempre en el mero mirar. El drama de la pa-sión de Cristo concentra el drama de la existencia huma-na, la expresa y la desvela, no la deja en el anonimato; lepone rostro. Y al darse esta asunción y expresión sublimela dignifica, la transfigura, la redime y la hace lenguaje yexpresión del amor sublime de un Dios apasionado por suhumanidad desde su “pasión”. Es la “passio” que se hace “compassio” en Dios y en el visitante de esta nueva ediciónde Las Edades del Hombre 2011.

✒ José Luis Quintero Sánchez, C.P.


Santa Gema, “Siempreen su corazón”

Gloria Antón García, falleció el 8 demarzo de 2011. Sta. Gema fue

siempre “como una más” en su corazóny en su vida. Su hija Belén Álvarez,dio acerca de ella el siguiente testimo-nio-oración, al despedirla:

“Hoy queremos darte gracias, Pa-dre, porque ya tienes a nuestra madrecerca de ti. Ella, quiso siempre ser dis-cípula tuya, creyó y esperó siempre enti. Ahora, ella es “como uno de tus án-geles”, y nos cuida y vela por nosotros.Seguimos sintiendo su calor, su sere-nidad, su protección y su preocupa-ción por nosotros.

Padre, ayúdanos a vivir lo que ellanos enseñó, más con amor que con pa-labras; a rezar como ella rezaba, has-ta su último momento, a querertesiempre.

Jesús, siempre pedía por todos no-sotros. Mi madre también te pidió“poco mal y buena muerte”, y así fue.¡Gracias, Padre!

Mamá, te seguimos queriendo másde lo que las palabras pueden expre-sar. Gracias, Jesús, por ella, por nues-tra madre, por habernos apoyadosiempre, por habernos educado, porhabernos querido tanto como nos qui-so, por haber formado, junto con mipadre, una verdadera familia. Mamá,has compartido con papá y con noso-tros los valores que a ti te hicieronser tan especial: la bondad, la hones-tidad, el perdón, la paciencia y la per-severancia.

Te echamos muchos de menos, perosabemos que estás en el cielo, con tuspadres, con tus hermanos. Pero segui-rás viviendo siempre en nosotros, ennuestros corazones.

✒ Gloria

Ella, ya no está, perosu recuerdo perdura

El 18 de marzode 2011, mi

madre, LourdesGarcía Robles, nosdejó al terminarel camino de suvida, para vivir yacon el Señor, y conSta. Gema, parasiempre. Apenascuatro días en elhospital.

Su rosario, y la estampa de Sta.Gema, la ayudaron a irse en paz, y ensilencio sereno. Ahora, le pedimos quenos ayude a todos, especialmente a sumarido, 65 años casados, a sus hijos ya sus nietos, a seguir el camino quesiempre nos inculcó de fe en Jesús y deamor a Sta. Gema.

¡Gracias, madre, por todo! ¡Gracias,Gema, por tu protección constante!

✒ Gema Álvarez García�Adelina Navarro

Adelina Nava-rro, falleció

recientemente enValencia. Amigafiel de Sta.Gema, fue difuso-ra incansable denuestra Revista,sobre todo en subarrio “Nazaret”.

Ella, descansapara siempre enel Señor.

SANTA GEMA, “RINCÓN FAMILIAR”


Amparo SalvadorMartínez

Amparo Salva-dor Martínez,

de Gandía, Valen-cia, pudo descan-sar, por fin, allado de su queridaSta. Gema, de laque fue siempre

muy devota. Fue una gran persona;como esposa, como madre, como abue-la. Siempre muy querida por todos.

Acompañada siempre por los suyos,a quienes tanto quería, falleció luegode recibir los Sacramentos de la Igle-sia, y con la imagen de Sta. Gema ensus manos.

Sigue cuidándonos, Amparo. Te se-guimos queriendo.

✒ A. Braco

Peregrinos de Peñafiel (Valladolid).

�


IGLESIA Y MUNDO ACTUAL

El pobre que llama a nuestra puerta...Apropósitodelaumentodelapobrezagraveennuestropaís(datosdeCáritas):criterios,lucesysombrassobrelapobreza

La crisis actual ha golpeado duramen-te a muchos españoles. Pero, claro está,no es lo mismo que una persona rica pier-da unos millones de euros, sin que veapeligrar su supervivencia, que perder unúnico y modesto puesto de trabajo parauna persona cuya subsistencia dependede él.

La presentación de la memoria del2009, dio ocasión a “Cáritas” para reali-zar un diagnóstico de la situación del po-bre (que como dicen: no es un número,sino que “tiene un rostro”) que llama a supuerta, a nuestra puerta.

PalabraclaradelPapaJuanPabloII

Pero antes de resumir este diagnóstico,iluminemos nuestra sensibilidad y con-ciencia con unas certeras palabras deJuan Pablo II:

“Una de las mayores injusticias delmundo contemporáneo consiste precisa-

mente en esto: en que son relativamentepocos los que poseen mucho, y muchos losque no poseen casi nada. Es la injusticiade la mala distribución de los bienes yservicios destinados originariamente atodos” (J.P. II, Sollicitudo rei socialis, 28).

“No puedo limitarme a recordar el de-ber de la caridad, esto es, el deber de ayu-dar con lo propio superfluo y, a veces, in-cluso con lo propio necesario, para dar alpobre lo indispensable para vivir” (...)

(también la opciónde invertir en uno uotro lugar o sector essiempre una opciónmoral y cultural)(J.P. II, Centesimusannus, 36).

DiagnósticosdeCáritas

Tras esta introduc-ción, retomemos aho-ra el diagnóstico de

En uno y otro confín,la caridad cristiana,resplandece.


“Cáritas” que así nostraza el nuevo perfildel pobre que acudeen la actualidad aCáritas: “Muchos sonlos españoles de en-tre 20 y 40 años quehan tenido trabajosdignos y ahora se en-cuentran en situa-ción de desempleo yno pueden afrontar elpago de sus facturas;también familias jó-venes con hijos pe-queños (...), mujeres solas con cargas fami-liares, inmigrantes... Es el nuevo perfil del“pobre” que ha llegado con la crisis y quese mantiene. Casi la mitad son españolesy el otro 50% inmigrantes”. (“La Razón”,28-10-2010, pág. 30).

No hay que decir que aumenta el nú-mero de personas que acuden a “Cári-tas”, que prevé que en el año 2011 seráaún mayor, pues bajan las ayudas públi-cas sociales y prosigue la incidencia dela pobreza (los economistas creen quesólo si la economía crece más del 2%,disminuirá la cifra de parados, se crearáempleo neto).

Sólo desde el 2007 al 2009 los casos ur-gentes (que pidieron ayuda a Cáritaspara la supervivencia diaria) se han mul-tiplicado por dos. Igual sucede con la ayu-da para la búsqueda de empleo o de vi-vienda (Ibídem).

Lucesclarasentremuchassombras

En este triste panorama no faltan lasluces: Y es que la solidaridad a través deCáritas también ha aumentado, permi-tiendo atender a más casos acuciantes: Elnúmero de voluntarios ha crecido un 5%y los socios y donantes se han duplicado.

Y han aumentado mucho las pequeñasaportaciones (Ibídem).

Hay personas que pueden hacer muchopara solucionar el problema de la pobreza,del paro y otras dan ese céntimo de su pe-queña aportación que muestra la solidari-dad de los pobres con los aún más pobresque ellos. El empresario dando importanciaa los criterios sociales a la hora de invertiro el político preocupándose del bien comúny no de intereses de partido o más egoístasincluso, tienen una gran responsabilidad.Pero todos, de una manera o de otra, nosencontramos con el pobre que quiere traba-jar y llama a nuestra puerta. Si le atende-mos mostraremos que nos interesa más lapersona que los bienes económicos.

Terminemos con unas luminosas pala-bras del mismo Juan Pablo II: “Los po-bres, según el espíritu del Evangelio (lospobres de espíritu), están dispuestos a sa-crificar sus bienes y a sí mismos para queotros puedan vivir. Su único deseo es vi-vir en paz con todos, ofreciendo a los de-más el don de la paz de Jesús (cf. Jn14,27)” (J.P. II, Jornada Mun-dial de la Paz, 1993).

✒ Javier Garralda AlonsoBarcelona

¿Nos tiendesuna mano? ¡Gracias!

María se quedó en casa de Isabel unostres meses, siendo testigo y causa de lasmuchas maravillas que su Hijo, el Salvador,a quien llevaba en su seno, quiso realizar afavor de la madre y del niño encarnado ensus entrañas y llamado a ser su “precur-sor”: “Porque en cuanto oí tu saludo elniño empezó a dar saltos de alegría enmi seno” Lc 1,44.

Pocos días más tarde, María parte parasu casa de Nazaret y se prepara para elacontecimiento más grande de la historia,el Nacimiento de sus purísimas entrañas,del Niño Dios.

LA RESPUESTA DE MARÍAA SU PRIMA SANTA ISABEL

María es la Virgen humilde que cuandoel ángel la saluda como la “llena de gra-cia” y la elegida para ser la Madre del“Hijo del Altísimo”, se confiesa a si mis-ma “Soy la esclava del Señor”, Lc 1,38, yahora ante la inesperada y profética ala-banza de su prima Isabel, que la proclama“Bendita entre las mujeres” y “Madrede Dios”, María lejos de enorgullecerse,confirma la verdad de cuanto la dice su pri-ma; pero se lo atribuye todo a Dios y al de-rroche de su amor para con Ella que le hallevado a hacer un alarde de su brazo a su

“BENDITA TÚ ENTRE LAS MUJERES”


EL SALUDO DE SU PRIMA ISABEL

Nos disponemos a celebrar en el mes deagosto la doble fiesta de la Asunción de Ma-ría a los cielos y la de su Coronación comoReina de todo cuanto existe. Son el mejorsigno de la gloria excelsa y sin igual conque Dios ha enaltecido a María y de la com-placencia de la Iglesia en contemplarla so-bre lo más alto de los cielos y de la tierra.

Fue su prima Isabel quien “llena delEspíritu Santo”, la vio revestida con todasu gloria, cuando vino a visitarla y a ofre-cerla sus servicios a su casa, y la dijo a vozen grito: “Bendita tú entre las mujeres ybendito el fruto de tu vientre”, Lc 1,42.

María está por encima de todas las muje-res; porque solamente Ella es la Madre deDios: “¿De donde a mi que la Madre demi Señor venga a visitarme? Lc 1,45.Isabel no comprende del todo cómo una mu-jer que es Madre de Dios, pueda seguir es-tando tan cerca de los hombres.

Sí descubre con toda claridad la disponi-bilidad de María que la lleva a ponerse in-condicionalmente en manos de Dios, y suFe que le deja a Dios obrar libremente a sufavor: “Bendita Tú, porque has creído;porque se cumplirá en ti cuanto te hadicho el Señor” Lc 1,44

favor: “Desbordo de gozo en Dios mi Salva-dor; porque es Todopoderoso ha hecho en Mígrandes maravillas”, Lc 1,48.

María reconoce, por tanto, que su primale ha dicho la verdad, y que todos cuantoshabíamos de creer en Cristo, su Hijo, comoHijo de Dios y Salvador de los Hombres, ne-cesariamente habríamos de llamarla “di-chosa” y “bendita entre las mujeres”, de ge-neración en generación; pero nos dice tam-bién que todo obedece a la gran misericor-dia de nuestro Dios y al cumplimiento fielde sus promesas hechas a su pueblo de Is-rael, a Abraham y a su descendencia.

María se nos revela como el eco fiel deDios entre los hombres, ya que cuando no-sotros la aclamamos, Ella responde siempreglorificando a su Dios.

EL SENTIR DEL PUEBLO

Jesús acaba de curar a un sordomudo yestaba predicando a las gentes que le escu-chan con embeleso, cuando una mujer deentre las turbas, levanta su voz enardeciday le grita: “Dichoso el vientre que te en-gendró y los pechos que te amamanta-ron” Lc 11,27.

Ella sabe muy bien que la gloria de lasmadres son sus hijos, y que un hombre quehablaba como Jesús, no podía tener a unamadre cualquiera.

Por eso, la proclama dichosa y biena-venturada, y lo hace consciente de que aJesús le agrada y complace.

Jesús agradecido, interrumpe su discursoy se dirige a ella, para darla una razón másde la grandeza de su madre: “Más bien, di-chosos los que oyen la palabra de Diosy la ponen en práctica” Lc 1,28.

Jesús no la dice que su Madre no sea di-chosa por haberle traído al mundo; pero sile revela que es más dichosa, porque escu-cha la palabra de Dios y la vive muy dentrode su corazón.

Tenemos que admirar a María en la glo-ria de su maternidad divina; pero Jesúsquiere que sepamos que a El le complacemás el que viva pendiente por entero de suspalabras para ponerlas en práctica, y queen esto sí podemos y tenemos que imitarla.

LA PRÁCTICA Y LAS ENSEÑANZASDE LA IGLESIA

La iglesia se mira en María y se sienteglorificada en Ella. Es la Madre de Cristo aquien le debe su propia existencia y enquien la Iglesia se siente representada y aquien honra como su Madre y su Reina.

La Iglesia es quien nos propone comoDOGMAS DE FE, las prerrogativas másgloriosas de María, y por la que se merecetodo nuestro amor y que la tributemos lamayor gloria: porque es Madre de Dios;Inmaculada y limpia de toda manchade pecado; Virgen, antes del parto, enel parto y después del parto; Asunta encuerpo y alma al cielo, y Madre de laIglesia y de todos los creyentes.

Quiere y nos manda, por tanto que laamemos, la ensalcemos y nos confiemos aElla, como el mismo Jesús nos ha enseñado,y Ella misma lo ha profetizado.Desea y nospide que la honremos como Madre de Jesúsy Madre nuestra y que la llevemos siempreen la mente y el corazón; porque dentro desu corazón nos lleva a todos Ella.

Son muchas las fiestas litúrgicas que hainstituido en su honor y son incontables lasadvocaciones y títulos de grandeza que haconsagrado en sus oraciones y Letanías Ma-rianas. Manda que en todas las iglesias sevenere junto al Crucifijo alguna imagen dela Virgen y son igualmente numerosísimoslos altares, iglesias y Santuarios construi-dos a su nombre en el mundo entero. Deseaque vivamos su presencia con nosotros ybendice y enriquece con indulgencias múlti-ples y privilegios singulares, el uso de losescapularios, las medallas y las estampasque podemos llevar con nosotros, y la entro-nización de alguna de sus imágenes en lascasas.

Dentro de la semana, consagrada el díade sábado, quiere que la dedi-quemos con todo amor al mes demayo, por considerarlo el másflorido y hermoso de todo el año.

✒ P. Eutiquio López, C.P.


OTRA JUVENTUD

Hacia allá nos encaminamos aquellamañana de sol y sombra el sábado,

18 de junio. Yo me detuve antes en unrestaurante que se llama El Lagar, enMilagros, y soplaba un viento frío que teinvitaba a cubrir los brazos desnudos concualquier prenda y a acallar los gritos delestómago con cualquier vianda.

Así lo hicimos mi compañero (P. Láza-ro Gutiérrez) y yo. Después proseguimosviaje, que concluyó a la misma entrada,por la parte posterior, del convento pasio-nista San Pablo donde se iba a celebrar elencuentro de nuestra familia: pasionista,para más señas.

El ambiente, a la misma entrada, nopodía ser más cordial: saludos, abrazos,apretón de manos, degustación de dulcesy vino generoso. Nos intercambiábamoslos piropos de costumbre:

–Te encuentro más joven.–Chico/a, ¿qué haces para conservarte

así?–Oye, por ti no pasan los años.Y la respuesta desconcertante y genial:–No pasan, no: se acumulan.

El jardín del convento era un estallidode la primavera. Así que excursionistasde Mieres, de Santander, de Alcalá de He-nares, de Madrid se acercaban en gruposa las rosas, los alhelíes, las petunias, losmirtos verdes para sacarse una foto queinmortalizara el encuentro de nuestraFamilia Pasionista.

Pero había que abandonar el edén porun instante y adentrarse por el claustroen el salón de actos. Era el momento deescuchar mensajes. Y allí, sentados cómo-damente de cara a la pantalla de cine, elpadre José María Sáez, el padre Jesús Al-dea, con la ayuda de la guitarra que aca-riciaba un profesor del Colegio San Ga-briel (Alberto Zumeta), nos invitaron arezar, a cantar y a extasiarnos con la pro-yección de un vídeo que mostraba el iti-nerario de la Cruz que portaban los jóve-nes de Alcalá de Henares, de Mieres, deSantander, de Madrid y de muchos con-ventos de España

Serían las dos de la tarde cuando em-pezamos a celebrar la Eucaristía. Y lo hi-cimos en el bosquecillo, cuando ya el sol


Peñafiel, único

se había apoderado del cielo, ahuyentadolas nubes, y se había vestido íntegramen-te de azul. El que presidía el altar (padreJosé María, Provincial) nos invitó a mirarhacia arriba. Estábamos en un bosquelleno de chopos y abetos altísimos que amí me trajeron a la memoria la frase deun místico oriental: “Callaos, pensamien-tos míos, que estos grandes árboles sonoraciones”.

Había árboles, había agua, pájaros,hombres, mujeres, niños. Y en medio delbosque, una cruz sencilla de madera quenos invitaba a cantar: Oh Cruz dondemurió Jesús. Te adoramos porque en timurió el Señor.

La misa no fue larga, pero sí intensa.En ella pedimos por todo el mundo: porlos que gobiernan, los que sufren, los queviven olvidados de Dios, los que sientennecesidad (como nosotros la sentíamos)de extender la fe por todo el mundo: Haz-nos tú, Señor, instrumentos de tu paz.

A la misa siguió la comida. Y como ape-ritivo, gente buena de Asturias descorchóbotellas de sidra y nos invitó a beber. So-mos una familia, y en ella, gracias a Dios,abundan los que cocinan, los que sirven a

la mesa, los que te alegran la vida y has-ta… los que recogen los platos.

Ya empezábamos a degustar el café yel chupito de hierbas cuando alguien pi-dió silencio porque quería brindar. Unbrindis que acabó recordándonos quenuestra convivencia en Pañefiel respon-día, como tantas veces, a una necesidadvital de encontrar más luz.

No hemos venido a otra cosa,sino a buscar claridad.Los frailes de este conventoseguro que nos la dan.

Tuvimos todavía tiempo para acercar-nos a otra de las orillas del río Duratónpara mover el cuerpo. Sonaba la músicaque invitaba a bailar. Cualquiera lo podíahacer, pero eran sobre todo los niñosquienes danzaban con más garbo, conmás alegría, con más gracia de Dios.

Y ahora, a esperar con ilusión el próxi-mo encuentro, la próxima convivencia deuna familia (la nuestra) que tiene a galarecordar el gesto más amoroso de Cristo:la santa Cruz.

Porque él murió para hacernos felicesen ésta y en la otra vida, nosotros lo cele-bramos con unos encuentros familiaresque nos saben a gloria.

Lector, estás invitado.

✒ Alberto [email protected]



¿Acaso no se ha quedadousted alguna vez mirando elefecto de las ondas despuésde ver caer algo al agua? Es-tas cosas tan sencillas que enocasiones nos causan admi-ración, se dan con más fre-cuencia de lo que percibimosen nuestra vida cotidiana.

Algunos habrán oído hablar del EfectoDoppler, pero para la mayoría, apenas se co-noce. Les explico de forma sencilla, que va aser la mejor manera de entendernos. Aplica-do al sonido, cuando éste es más cercano alque lo oye se percibe más agudo, mientrasque se escucha más grave a medida que sealeja. Aplicado a la luz; si un objeto se acer-ca, su longitud de onda se desplaza hacia elazul, mientras que si se aleja tiende a colo-res rojizos. Este fenómeno es más difícil deapreciar, pues se trata de radiaciones elec-tromagnéticas que el ojo humano no puedecaptar.

Entiendo que aplicar esto al Evangelio yen concreto a la parábola del sembrador,puede resultar cuanto menos curioso, perono por ello imposible. La Palabra es capaz deconvivir y dialogar con la ciencia y mutua-mente se enriquecen con sus aportaciones.

Retomo el comienzo de este artículo y laexplicación del sonido. Les recuerdo breve-mente la parábola del sembrador. Parte dela semilla cayó al borde del camino y se lacomieron los pájaros, otra en tierra pedrego-sa, pero se secó por no tener raíz. Otra par-te cayó entre cardos, pero estos crecieron yla ahogaron, sin embargo, la que cayó en tie-rra buena dio mucho fruto. Cuando tenemoscerca el evangelio y somos tierra buena, laescuchamos y vivimos con agudeza, a medi-da que nos alejamos de él y la frecuenciacon la que lo hacemos realidad es menor, senos va perdiendo en la lejanía para acabarsin oírlo ni vivirlo.

En la vida nos movemos por frecuen-cias, en una u otra onda; sintonizamoscon un tipo de cosas y personas o nosomos capaces de captar la señal parapoder emitir bien lo que nos ocurre. Asíde simples y de complejos somos. Permane-cemos al lado del camino y nos quedamos almargen sin ponernos nunca en marcha, so-

mos espectadores de lo que ocurre y deja-mos que otros “pájaros” tomen decisionespor nosotros y “nos coman la merienda” o loque viene a ser lo mismo, que nos robenaquello que nos pertenece, porque sencilla-mente es más cómodo vivir dejando queotros decidan por nosotros.

En otras ocasiones preferimos andar porterrenos escabrosos, pedregosos y con pocaprofundidad, con lo que eso tiene de riesgoporque nunca echamos raíces. Es lo que sellama pasar por la vida rozándola. Aplicadoal evangelio, es la vivencia superficial deacontecimientos, celebraciones, eventos ma-sivos y demás cosas que nos pueden pasarfactura por estar enmarcados en el “efectomasa”, si después si no se profundiza, igualque llegan, se van.

Los cardos, espinas, abrojos y demás ele-mentos que nos resultan incómodos en elcamino están continuamente presentes enla vida. No ser capaces de arrancarlos o qui-tárnoslos, conlleva a negar una realidad enla que hay dolor y momentos de sufrimien-to. La confianza en Dios y el valor paraafrontar las situaciones evitarán que nosahoguen y podamos seguir nuestro camino.

Lo más difícil, pero no imposible, es sertierra buena. Para serlo de forma continuaconviene cavar, limpiar, regar y abonar, unproceso que nos hace estar en permanenterenovación y transformación.

Supongo que para Jesús y para la genteera más sencillo hablar del sembrador y lassemillas que de cosas científicas . Les pro-pongo seguir en buena onda y con el oídofino para seguir escuchando a Dios en losacontecimiento diarios sin dejar a un lado laciencia de los acontecimientosaunque pasen inadvertidos.

✒ Juan Carlos Prieto [email protected]

El efecto doppler y la parábola del sembrador


Beca a Santa Gema Galgani(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

Agradecen y piden Favores a Santa Gema

Descansan para siempre en el Señor

Ángela Padorno (Madrid) 40 EurosUna devota (Madrid) 20 EurosAntonia Cuadrado Soto (Miajadas, Cáceres) 10 EurosAntonia Nuñez Belmonte (Vera, Almería) 50 EurosCarmen Pérez Gómez (Chañe, Segovia) 33 EurosEnriqueta Martínez Martínez (Cuenca) 20 EurosJulio Sánchez (Madrid) 10 EurosGema Rosillo Jiménez (Gandía, Valencia) 02 EurosRosario Gema Juan Nogueroles (Gandia, Valencia) 25 EurosAna Salvador Martínez (Gandía, Valencia) 20 EurosAntonia Ferris González (Polop, Alicante) 100 EurosMary Corchero (Alcuescar, Cáceres) 35 EurosCrisanta Martín (Madrid) 10 EurosAntonia Cozar (Martos, Jaén) 8,50 EurosAntonia (La Roda, Albacete) 10 EurosMari (Vicálvaro, Madrid) 10 EurosEmilio (Villagordo del Jucar, Albacete) 03 EurosAmadeo Santamaría Alonso (Cádiz) 37 EurosMaría Gutiérrez (Abanilla, Murcia) 50 EurosPedro Ortega Borreguero (Siruela, Badajoz) 51 EurosUnas devotas (Ibi, Alicante) 50 EurosConcepción Casado Avilés (Alcala de Guadaira, Sevilla) 30 EurosConcepción Rubio Paredes (Alumbres, Murcia) 20 EurosCatalina Cerro Isla (Sierra de Fuentes, Cáceres) 50 Euros

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantesal sacerdocio y a la vida pasionista, en España y América.

Colaboradores y amigos de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!

Rosario Asperilla Pérez (Menasalvas, Toledo), Rosalina Val-carcel Arratia (Madrid), Casimira Fernández. (Madrid), Ascen-sión Sánchez (Abanilla, Murcia), María Gutiérrez (Abanilla,Murcia), Serafina Andreo Martínez (Murcia), Margarita Ca-brero (Murcia).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,si desean salir en esta página deben dirigirse

a REVISTA PASIONARIO,C/ Leizarán, 24. 28002. Madrid.,

http://www.libreriaelpasionariomadrid.com

Dionisio Martín Briceño (Aldeanuela de Barbarroya, Toledo), Francisca Cor-tes Villalba (Madrid), María Inmaculada Crespo Palomares (Malagon, C.Real), María Valenti Pérez (Guadañar del Segura, Alicante), Amparo Salva-dor Martínez (Gandía, Valencia), Juan Jalaberrt Lagarde (Alcuescar, Cáce-res), Francisco Cardenas Melero (Pegalajar, Jaén), María Vico García (Huel-ma, Jaén), Francisco Peña Vicaria (Marmolejo, Jaén), Simón García Gómez(Madrid), Agustina Sánchez Arcas (Aguilas, Murcia), María Francisca Que-sada Calvache (Jaén), Gloria González Gil (Madrid), Ricardo Tomillo Lla-gostera (Hospitalet de Llobregat).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el Santuario el último sábado de mes a las seis de la tarde.


dos, realiza movimientos coreográficosacompañados con instrumentos colonia-les como el pingullo, la ocarina y lostambores.

El tiempo

no cuenta

Esta “parte pagana”de la religiosidad popu-lar se encuadra dentrode una unidad que esentendida por todaslas personas que parti-cipan en la celebración.Para ellas, tanto el actoque se realiza en eltemplo como los de fue-ra tienen su importan-cia, sin embargo, en laeucaristía el tiempo escorto, dura lo que durala misa, mientras quela fiesta pagana conti-núa durante días e in-clusive semanas.

“EL COTOPAXI”POR LOS CAMINOS DEL MUNDO

La fiesta de la Mama Negra,advocación de la Virgen Ma-

ría pero de raza negra, tienelugar en la ciudad de Latacun-ga (Ecuador), capital de la se-rrana provincia de Cotopaxi, el24 de septiembre de cada año,y es una de las celebracionesvinculadas a la esfera religiosaque goza de una gran partici-pación popular y reúne a per-sonas de todas las edades.

Entre lo cristiano

y lo pagano

Las manifestaciones de la religiosidadpopular en Ecuador son múltiples: todoslos días tienen lugar a lo largo y anchodel país misas de agradecimiento y cere-monias para solicitar favores. Lo intere-sante del caso es que la centralidad de laceremonia reside en el acto formal de laeucaristía, pero los actos que giran entorno a ella, antes ydespués de la celebra-ción de la misma, es-tán cargados de mani-festaciones populares.

Si es muy importan-te y solemne lo que su-cede en el interior delos templos, también loes el “rito pagano” quese desarrolla fuera, ge-neralmente en el atriode la iglesia: una com-parsa de danzantes,que incluye a una seriede personajes disfraza-

La “Mama Negra” y su figurado hijoen la fiesta de Latacuna, una de las muchas

muestras del proceso de sincretismo culturalque se desarrolló en la época colonial.

De pequeños a mayorestodos colaboran

en la fiesta, como la niñabordando paños que

ofrecerán a los visitantes.


Origen de la Mama Negra

Se han dado diferentes explicacionessobre el origen de este evento festivo, asíuna vieja leyenda recordaría a un demo-nio que se aparecía bajo los rasgos deuna mujer negra; otras, hablan de unorigen hispánico, considerándose que lahabrían empezado a celebrar los españo-les para conmemorar la marcha del exi-lio de una supuesta reina mora y su cor-te tras la conquista de Granada por losReyes Católicos en 1492. Pero en la bús-queda de sus raíces no debe dejar decontemplarse la llegada de esclavos ne-gros para trabajar en las minas, en tiem-pos de la Colonia Española y su rescateen especies y dinero por religiosos.

Un desfile popular

La parte central de la celebración es eldesfile, que comienza a las doce del día, yque, partiendo de la Casa del Capitán,llega al atrio de la Iglesia de la Merced,esta primera salida es para rendir cultoa la Virgen cuya fiesta se celebra en estedía. Se celebra la solemne eucaristía yluego el cortejo recorre las principales ca-lles de la ciudad para volver al atrio de laIglesia. El personaje central es la MamaNegra, una madre negra, en realidad, unhombre disfrazado como tal que lleva asu hijo en brazos, y a otros niños a la gru-pa de su cabalgadura. Le siguen múlti-ples personajes: “los priostes” y un niñoque cabalga en un brioso córcel, sirvien-tes cargados de provisiones, y un grupode disfrazados que derraman champússobre los asistentes; el Rey Moro, los em-bajadores, abanderados que llevan labandera española, los “huacos” que sonlos curanderos, las “camisonas” que lle-van consigo pañuelos con caramelos quearrojan a los asistentes y cuando van arecogerlos éstas les golpean con una fus-ta de paja. Los “yumbos” van en forma-ción y bailan al compás de la música queejecutan una o más bandas populares ya

que la música es parte integrante deldesfile. También forman parte del cortejoel Ángel de la Estrella y loadores que de-claman coplas, así como un pelotón desoldados y multitud de mujeres atavia-das con trajes típicos de la región.

El priostazgo

El priostazgo constituye uno de losmecanismos por el que la persona mejo-ra de estatus y, al generar una mayor in-teracción social, logra aumentar su pres-tigio; además, ciertos disfraces, como elde los mayorales, se mantienen comoimágenes de la estructura tradicional deuna hacienda serrana y socialmente sonconsiderados más importantes que otros,por ser costosos y llamativos, porque enla sociedad agraria consigue prestigio lapersona que gasta su riqueza con los de-más y se le considera menos digna aquien retiene lo que posee, razón por laque los gastos realizados en los disfraces,ofrendas, bebida y alimentos consumidosen la fiesta los paga el prioste o padrino.El prioste puede ser hombre o mujer,muchas veces tienen que pedir présta-mos o vender terrenos o posesiones parapagar los gastos, y muchos se quedan en-deudados por bastantes años. Para elpueblo es una economía de prestigio, tan-to de índole religioso como socialmente.

✒ José Fernández del Cacho(desde Ecuador)

Grupo de danzantes en las fiestas principales,como la “Mama Negra” en Latacunga (Ecuador).Grupo de danzantes en las fiestas principales,como la “Mama Negra” en Latacunga (Ecuador).


1. Vive la alegríade tu juventud

«Vosotros sois la esperanza de laIglesia y de la sociedad. Sigo cre-yendo en los jóvenes, en vosotros».«Si sois los que tenéis que ser,¡prenderéis fuego al mundo ente-ro!» «Sed centinelas del mañana».2. Confía en Cristo,

confíale tu vida por entero«¡No tengáis miedo! ¡Abrid de paren par las puertas a Cristo! A susalvadora potestad abrid los confi-nes de los Estados, los sistemaseconómicos al igual que los políti-cos, los amplios campos de cultu-ra, de civilización, de desarrollo.¡No tengáis miedo! Cristo sabe loque hay dentro del hombre. ¡SóloÉl lo sabe!».3. Escucha la palabra, reza«¡Orad y aprended a orar! Abrid vuestros cora-zones y vuestras conciencias ante Aquél que osconoce mejor que vosotros mismos. ¡Hablad conÉl! Profundizad en la Palabra del Dios vivo, le-yendo y meditando la Sagrada Escritura».4. Saborea el perdón de Dios«La conversión es elemento esencial de la ale-gría que recibimos de la cercanía del Dios quenos ama. Quien busca a Dios no puede renun-ciar a convertirse (...). Transformaos también vo-sotros en redentores de los jóvenes del mundo».5. Comparte la Eucaristía«En el sacrificio eucarístico podemos entraren contacto, de un modo misterioso pero real,con su persona, acudiendo a la fuente inago-table de su vida de Resucitado. La Eucaristíaes el sacramento de la presencia de Cristo quese nos da porque nos ama».6. Trabaja por construir

la civilización del amor«La construcción de una civilización del amorrequiere temples recios y perseverantes, dis-puestos al sacrificio e ilusionados en abrir nue-vos caminos de convivencia humana, superan-do divisiones y materialismos opuestos. Esésta una responsabilidad de los jóvenes de hoyque serán los hombres y mujeres del mañana».7. Lleva a Cristo a tu gente«Toda la Iglesia, por consiguiente, es misione-ra y evangelizadora, al vivir en un estado con-tinuo de misión. Ser cristianos, quiere decirser misioneros y ser apóstoles. No es suficien-te descubrir a Cristo, ¡hay que llevarlo a losdemás!».

8. Festeja la comuniónde la Iglesia universal

«Y no os olvidéis de buscar a Cristo y de re-conocer su presencia en la Iglesia. Ella escomo la prolongación de su acción salvíficaen el tiempo y en el espacio. En ella y pormedio de ella Jesús sigue haciéndose visiblehoy y sigue haciéndose encontrar por loshombres. En vuestras parroquias, movimien-tos y comunidades, acogeos mutuamentepara que crezca la comunión entre vosotros.Éste es el signo visible de la presencia deCristo en la Iglesia».9. Acoge a María en tu casa«De ahora en adelante, juntamente con laCruz, este icono de la Virgen acompañará lasJornadas Mundiales de la Juventud. Será sig-no de la presencia materna de María junto alos jóvenes, llamados, como el apóstol sanJuan, a acogerla en su vida».10. ... Y de Madrid al cielo: ¡Sed santos!«Os invito, queridos amigos, a descubrirvuestra vocación real para colaborar en la di-fusión de este Reino de la verdad y la vida,de la santidad y la gracia, de la justicia, elamor y la paz. Si de veras deseáis servir avuestros hermanos, dejad que Cristo reine envuestros corazones, que os ayude a discerniry crecer en el dominio de vosotros mismos,que os fortalezca en las virtudes, que os llenesobre todo de su caridad, que os lleve por elcamino que conduce a la “condición del hom-bre perfecto” ¡No tengáis miedo a ser san-tos!».

(Joaquín Torres, Revista “Misión Joven”Julio-Agosto, 2011)

Decálogo desde la JMJ(ContextosdeJuanPabloII)

Jornada mundialde la Juventud, Madrid, 2011

“La Cruz joven”,un recuerdo inolvidable.


Puede afirmarse que, después de laselecciones de mayo-11, se experimenta uncambio político. El Obispo Don Demetriolo califica como “un cambio de época” alque se debe estar atentos, y participarpara que se produzca también un “cambiode valores”, no solo a nivel de personas.

Nuestra participación primordial, comocristianos, ha de consistir en oración y sa-crificio. Además, en invitar a otros a par-ticipar en la vida pública, donde se deci-den las normas y las leyes que han de re-gir nuestra vida social.

¿Por qué son necesarios la oración y elsacrificio para entrar en la arena de lapolítica? Porque resulta difícil ser apósto-

les en estos ambientes, y porque las ten-taciones del maligno, en el orden econó-mico sobre todo, y cuando se maneja loajeno, son cada vez mayores y de variadogénero.

Veamos el pasado: crisis económica,crisis moral, crisis de corrupción en losmás diversos grados y formas. Ante esasrealidades, es la “vocación política” la quenos debe llevar hacia la cooperación parael bien común.

Teniendo en cuenta la palabra del Se-ñor, su promesa de acoger nuestra ora-ción, oremos, pues, por mediación de laVirgen María, para que sean personascon valores cristianos y con espíritu de

honradez las que diri-jan nuestros destinos.

Se participa másasí que “criticandodesde afuera”, lo pue-do asegurar, pues de-diqué media vida a lapolítica, desinteresa-damente. Es por elloque me permito ani-marte, lector amigo,desde mi propia expe-riencia.

✒ FernandoHolgado Retes,

Villamartín, Cádiz

ORAR PARA SER

Frente a la crisis,también oracióny sacrificio

La quietud y el silencio,indispensables para orar.

Ni solo la protesta,también la oración.


Peregrinos deMatapozuelo(Valladolid).

Peregrinos de Abanillay Fortuna (Murcia).

Peregrinos de

Aranda de Duero

(Burgos).

Peregrinaciones a Santa Gema

Peregrinos de FuenteAlamo (Albacete).

Peregrinos de

Aranda de Duero

(Burgos).

Peregrinos deCampaspero (Valladolid).

Septiembre es nueva ventanaque se abre,

de cara al mañana.

Joven,tu mañana empieza hoy,

esta es tu hora,tu oportunidad renovada.

El mañana llega siempre,temprano, como el alba.

Ábrele de par en par tus puertas,las puertas y las ventanasde tu juventud florecida.

Tómate en serio la vida,estudia, ama, ora y trabaja.

Y que el Señor esté contigo,en esta nueva jornada.

M.G.

Septiembre, nueva etapa

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Comunidad Pasionista • Santuario de Santa Gema

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