Cavalcanti en el París errante

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Análisis de la película "Rien que les heures" (1926) de Alberto Cavalcanti. Una película experimental que contrasta el París diurno y nocturno.

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    Luis Fernando Gasca B.

    Cavalcanti en el Paris errante.

    ... ha visto en Le paisan de Pars, una insistente similitud con

    el mar con su espacio mvil y laberntico, con la vastedad.

    (Careri 86).

    Alberto Cavalcanti, el director de cine brasilero film en Pars durante1926

    una de las pelculas ms interesantes de la poca. A la par de las vanguardias es el

    testimonio del latinoamericano inmigrante en el primer mundo y de su percepcin de

    Pars, una de las ciudades ms emblemticas de Europa. En los aos veinte del siglo

    pasado fue el centro cultural y diferentes artistas e intelectuales como: Walter

    Benjamn1, Andr Breton2, Gyula Halsz3 (Brassai) entre otros. Encontraron en la

    idea de vagar por la ciudad una forma de exploracin esttica, de la misma manera

    que ya lo haba hecho dada y los surrealistas. Sin embargo, fue Calvalcati quien

    revel en la gran metrpoli moderna el engendro de la ciudad marginal de su interior,

    no conformada por edificios, parques y avenidas, sino atravesada por senderos que

    parecen cicatrices trazadas por las pisadas de caminantes sin rumbo. Tal vez sin

    saberlo, continuo con una tradicin en coherencia con la idea que ya haba expuesto

    Grald de Nerval4 en el siglo XIX con el paseo nocturno. De manera que, El

    presente trabajo pretende hacer un acercamiento esttico a la pelcula Rien que les

    heures 1926, de Alberto Cavalcanti en relacin al concepto de trashumancia como

    forma de vida en el escenario de la ciudad de Pars.

    El fenmeno de la trashumancia urbana se cree comenz con las grandes

    ciudades, sin embargo cuando el nmada de la antigedad necesit entrar a los

    centros urbanos para satisfacer sus necesidades fue recibido con desconfianza y

    desplazado fuera de los muros de la ciudad y all levant su campamento. Una vez las

    poblaciones se desbordaron en metrpolis el nmada se introdujo en la ciudad y 1 Crtico literario, filsofo idealista y ensayista alemn de origen judo. 2 Escritor francs que fue poeta, ensayista, fundador y terico del Surrealismo. 3 Fotgrafo hngaro que retrat el Pars nocturno. Autor de diecisiete libros y numerosos artculos, incluyendo la novela Histoire de Marie en 1948. 4 Seudnimo literario del poeta, ensayista y traductor francs Grard Labrunie.

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    produjo el fenmeno del errante dentro del espacio urbano para integrarse al paisaje y

    formar parte de l, al igual que la calle y los edificios. Como rezago de aquellos

    tiempos en Pars quedaron: Le Chiffonier y sobre todo Le Flanu a quien Walter

    Benjamn se refiri como: un rebelde contra la modernidad.. Pues no realizaban

    ningn oficio, slo habitaban la ciudad y sobrevivan de lo que esta desechaba.

    Alberto Cavalcanti, se puede considerar como un trashumante moderno. Llega a Pars

    en 1923 despus de dejar Ro de Janeiro y de pasar por Ginebra donde estudi

    arquitectura. All permaneci hasta 1933 para continuar su camino hacia Londres

    donde form parte del prestigioso grupo de documentalistas liderados por John

    Grierson. No es claro como Cavalcanti pudo concebir y dirigir Rien que les heures,

    slo que su relacin con el cine se dio cuando trabaj como escengrafo para Marcel

    L'Herbier5, una de la principales figuras del vanguardismo.

    En uno de los momentos ms importantes para el arte del siglo XX se

    encuentra en Pars un joven Carioca oriundo de una pas perifrico, con estudios en la

    esttica del espacio (la arquitectura), que ha traseg por diferentes ciudades y se

    relaciona con un oficio que tiene que ver con la mirada, el cine. Hay que agregar

    que para el errante existe una correlacin con los conceptos de: recorrer, espacio y

    mirar. Francesco Careri en: Walkscapes. Andar como prctica esttica. Lo explica a

    partir del mito de Can agricultor y Abel pastor, el primero es el Homo Faber u

    hombre que construye y el segundo el Homo Ludens u hombre que crea. Este ltimo

    vagaba con sus ovejas en la soledad del desierto buscando signos que lo ayudaran a

    encontrar pastos, agua y presas de caza, una vez los hallaba dispona de mucho

    tiempo libre que dedicaba admirar el paisaje, a reflexionar, a interpretar instrumentos

    musicales y otras actividades gratificantes para su espritu. De manera que, los

    trashumantes se relacionan con las artes y la creatividad. En cuyo sentido, Cavalcanti

    est en relacin con esta tradicin.

    La mirada de Cavalcanti distingue dentro del espacio de Paris las huellas de la

    ciudad errante. En Rien que les heures, descubre la dialctica entre el lugar sedentario

    y el nmada y se adentra dentro de sus particularidades desde el mismo ttulo. La

    frase con la que se nombra el film est dividida en palabras que se incluyen dentro de

    5 Director de cine, terico de este arte y memorialista. Realiz unas cuarenta pelculas hasta los aos cincuenta. Posteriormente, trabaj para la televisin en programas culturales.

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    tringulos, el espacio est atravesado por lneas diagonales, a la derecha y abajo hay

    dos esferas, una es el planisferio terrestre. La imagen se produce una sensacin

    separacin, a continuacin aparece el siguiente texto: Todas la ciudades seran

    parecidas si sus monumentos no las distinguieran.. Entonces, se muestra un mapa

    con lugares emblemticos, como Notre Dame, el Arco del triunfo, Opera Garnier,

    entre otros. Las calles que unen los edificios son irregulares, un recuerdo de la

    anarqua de la ciudad medieval que la precedi y que naci de manera espontnea en

    los cruces de los caminos que trazaron los mercaderes, pastores, buhoneros y dems

    errabundos de la poca. Enseguida, un souvenir de la torre Eiffel dentro de una esfera

    en la que nieva en su interior y se regresa al mapa que se funde con una especie de

    maqueta de Pars, se siente slida como una masa, pero en su firmeza se distinguen

    las calles sinuosas que se asientan como cortes o cicatrices. En la secuencia descrita

    se incorpora la relacin entre la urbe sedentaria escindida por los caminos de los

    errantes en mutua coexistencia.

    Pars es una ciudad dividida porque coexisten el hombre sedentario y el

    nmada dentro del mismo espacio, pero se ignoran mutuamente. Esta relacin, segn

    Careri, se explica con el mito de Can cuando asesin a Abel y Dios lo conden a

    vagar por el desierto hasta que encontr una compaera. De acuerdo al Gnesis, los

    descendientes de Can habitaron las ciudades y forjaron metales, los otros habitaron

    los desiertos y construyeron instrumentos musicales. De manera que, en la

    descendencia representativa de Can esta implcita la dialctica entre lo moderno y lo

    primitivo, lo sedentario y lo vagabundo, el constructor y el artista, lo slido y lo

    efmero, lo adentro y lo afuera, lo quieto y lo mvil, la ciudad y el trashumante. En

    particular, porque los Homo Faber como seres prcticos, al contrario del nmada,

    quisieron conquistar el mundo primero cultivando la tierra con el arado, luego

    abandonando las cavernas para construir viviendas que se acomodaran a sus

    necesidades y finalmente cercaron su espacio con murallas para separarse del peligro

    exterior. Pero, como ya se dijo, la cohesin de la ciudad que habitaba el hombre

    sedentario no impidi que el errante penetrara y se apropiara de su igual que ya lo

    haba hecho con el campo abierto.

    Despus de mostrar la ciudad atravesada por caminos, Cavalcanti, pone un

    plano en apariencia objetivo de la plaza de la concordia. All estn dos grandes

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    smbolos de Pars, el obelisco de Luxor y al fondo la enorme torre Eiffel. Las dos

    formas verticales son casi semejantes y nos remiten al menhir6. Su funcin era

    marcar lugares que significaban algo, posiblemente cruces de caminos, puntos de

    encuentro, relacin con las estaciones y muchas ms posibilidades. Segn Careri, los

    menhires fueron la primera manifestacin para ordenar el mundo primitivo. El

    menhir cre una zona sagrada y simblica en torno a, de manera que, los viajeros

    se guiaban y los pueblos errantes y sedentarios se podan reunir all de la misma

    manera que hace algunos aos la gente se reuna en las plazas y hoy en da en los

    centros comerciales. Por lo tanto, la vista que nos ofrece Cavalcanti de la plaza de la

    concordia, propone uno de los nuevos espacios alrededor de , con el obelisco de

    Luxor como evolucin del menhir de la edad de piedra, en analoga con la torre Eiffel,

    como el menhir de la modernidad, nuevo punto de encuentro del espacio de la

    ciudad moderna con sus habitantes, trashumantes y sedentarios.

    La vista de la plaza de la concordia tambin muestra a los automviles que

    transitan a su alrededor y en medio una carreta tirada por caballos, de pronto una

    mano ensucia el lente. Es un recordatorio de que la toma no es tan objetiva como

    creamos, es la mirada de Cavalcanti. El recurso de hacer creer que hay un

    distanciamiento objetivo va a ser reiterativo a lo largo del film, en algunas tomas y en

    particular con el uso del nter ttulo". Por ejemplo, a continuacin del plano

    mencionado aparece un texto que dice: es ms interesante ver la ciudad marginada

    que la ms conocida. Luego nos introduce en la secuencia de los pintores de toda

    clase que habitan la ciudad. Entonces aparece el primersimo primer plano de un ojo

    que nos observa, para continuar con una sucesin de pinturas de lugares de Paris,

    como el Sena, las calles, los bulevares, para finalizar con el cuadro La Tour aux

    rideaux (1919 -11) de Delanay, seguida por un collage con los nombres de los

    pintores Utrillo, Bonard, Matisse, etc, y un ramillete de banderas en miniatura de

    diferentes nacionalidades, para terminar con una colmena de ojos que nos miran. La

    serie de tomas muestra la importancia de mirar no solamente de una manera,

    semejante a la mirada surrealista, sino con la diversidad de miradas, es decir la mirada

    del nmada. Recordemos que cuando el Homo ludens, vagaba por el desierto su

    mirada le permita leer en los lugares, pues el campo abierto estaba lleno de cdigos 6 Enormes y largas piedras labradas que se construyeron en la era neoltica para disponerse hincadas sobre el terreno de forma vertical.

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    que funcionaban como mapas mentales, pero no todos los nmadas vean los mismos

    los signos. Las lecturas eran particulares porque su manera de mirar al igual que la

    naturaleza era cambiante. Segn Careri, el espacio para el nmada es lquido

    porque fluye y evoluciona. En ste sentido la secuencia de los Pintores de Paris esta

    en relacin directa con la idea de ciudad errante, pues muchos de los artistas venan

    de afuera, y cada uno tena una mirada sobre el espacio de la ciudad que se refleja

    en sus obras pictricas.

    Ms adelante la pelcula se vuelve ms ortodoxa. Vemos el plano detalle del

    minutero de un reloj que marca la hora veinticuatro, es medianoche en Paris.

    Enseguida una toma cenital de un largo callejn por cuyo centro corre un desage. En

    contrava al fluir del agua, una anciana se desplaza a tropezones para llegar a alguna

    parte. A continuacin, aparecen algunos habitantes del Pars noctmbulo: los jvenes

    Burgueses que llegan de una fiesta, las ratas que comen desperdicios, la prostituta, a

    quien Cavalcanti simplemente llama la muchacha, en busca de clientes entre las

    srdidas calles. Amanece y la ciudad sedentaria despierta arrojando humo por las

    chimeneas. El comercio abre sus puertas. La anciana desciende por una calle

    empinada mientras se apoya contra una cerca de madera. La imagen nos remite a la

    frase de Benjamn a propsito del Le flaneur: La embriaguez se ha apoderado de

    quien ha caminado largo tiempo por las calles sin ninguna meta. (Benjamn 422)

    Con la maana tambin aparece la vendedora de peridicos que corre a

    recoger los diarios y luego tras los parroquianos voceado las noticias. La vida de la

    ciudad se torna ms dinmica, los restaurantes, el mercado, los vendedores de dulce,

    los adivinos, los vagabundos que duermen tirados en las calles, en las bancas de los

    parques o lavando la ropa en el ro Sena. Entre tanto, la anciana se arrastra bajo una

    armazn junto al ro y ya sin fuerzas se rinde al sueo. El da avanza y la urbe

    tambin deja espacio para el amor. Una joven pareja se acaricia y en otro lugar un

    marinero besa a una muchacha para luego marcharse.

    La noche regresa con sus habitantes. En una taberna convergen un gngster, la

    prostituta, y el marino. Cavalcanti muestra la pantalla dividida en tres: a la izquierda

    el delincuente, en el centro, en un fundido continuo[2], una misma mujer baila con el

    marino y otro hombre, a la derecha un msico toca el acorden. La secuencia termina

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    en la calle donde la anciana duerme sentada. A continuacin, en un callejn oscuro la

    prostituta y el gnster acechan. La vendedora de peridicos aparece y es apualada

    por el malhechor, de pronto el marinero se acerca ajeno al peligro, pero la prostituta lo

    alcanza antes de que corra peligro y se retiran. Entre tanto, el delincuente escapa

    dejando a la pobre mujer tirada sobre la calzada mientras se desangra. El marino llega

    con la muchacha hasta un lugar y la ve desnudarse, le sonre y mira hacia una

    habitacin con una cama, retorna su mirada a la muchacha y de nuevo a la cama. La

    anciana sigue dormida sentada y balancendose como un pndulo.

    El anterior captulo constituye la parte central de la pelcula porque reproduce

    la idea del devenir que representa la existencia misma del trashumante. El captulo

    transcurre de la noche al da y regresa a la noche al igual que el pndulo que va y

    viene. Aunque el pndulo regresa por el mismo lugar, el ir y venir tambin significa

    que no existe un lugar de residencia, como no lo tiene el errante. Esta idea se presenta

    de manera reiterativa y va in crescendo a medida que la narracin avanza. Por

    ejemplo, de los individuos marginales que habitan en la calle entre el fro de la noche

    se pasa a aquellos que viven en las tibias en las casas calentadas por las chimeneas.

    Cuando la ciudad sedentaria despierta con energa para trabajar los trashumantes se

    refugian en la oscuridad y otros se tiran a dormir en las calles, como lo hacan sus

    antepasados en el desierto cuando caa el crepsculo. En medio de todo ello se

    presenta la figura de la anciana como leiv motiv[3] en representacin de los habitantes

    de la noche. Ella se aleja del da, se arrastra a las sombras y ms adelante cuando est

    dormida se balancea como un pndulo, como si en sus sueos siguiera deambulando.

    En este ir y venir, muestra a la ciudad noctmbula y marginal que convive a la sombra

    de la burguesa. Sin embargo, cuando la ciudad despierta el Pars subterrneo an

    persiste con los vagabundos que duermen tirados en la aceras, en las bancas de los

    parques o lavando la ropa en el ro. En ste momento el trashumante y el sedentario se

    toleran y se ignoran. Pero cuando se muestra el mercado donde estn los vendedores,

    compradores, adivinos, cargadores, etc. La urbe ambulante y la sedentaria se

    encuentran y se relacionan. El burgus le compra al vendedor baratijas, el dueo del

    restaurante le pide al carguero que le lleve su mercanca, la dama espera a que el

    adivino le lea la suerte. Todos ellos se comunican en un espacio neutral como una

    nueva representacin de Sahel. Segn Careri en Walkspaces el Sahel o borde,

    era el lugar donde terminaban los pastos y comenzaba el desierto, una zona lo

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    suficientemente alejada como para que los habitantes de las ciudades se pudieran

    encontrar con los nmadas para intercambiar mercancas, sin que ninguno de ellos

    invadiera el lugar del otro.

    La ltima secuencia del captulo central se fija en los marginales, como el

    marinero, la prostituta, el gnster, el msico, la voceadora. En los escenarios de la

    calle, el Bar, la bohemia, el crimen y el amor. Como si fueran simplemente rutas de

    paso. Con la accin del asesinato a la vendedora de peridicos se muestra esta

    situacin. El delincuente y la prostituta acechan a la vctima que cae en la trampa,

    mientras tanto el marinero se acerca ajeno a lo que esta sucediendo, pero, la

    muchacha lo descubre y lo aleja del peligro. Entonces el malhechor escapa con su

    botn. La situacin cambia al igual que las rutas de los protagonistas. Ahora la

    vendedora esta muerta, el asesino huye solo y la prostituta esta con el marino. Al final

    de la secuencia unos policas se acercan, pero no perciben nada y se retiran dejando

    sola a la vctima tirada sobre el andn. La ciudad se transforma en testigo mudo de lo

    ocurrido, quedan las calles vacas como si los seres humanos que antes las recorran

    se hubieran evaporado. As son los hroes de esta pequea historia. El marinero, la

    prostituta y el gnster encarnan la esencia del errante, lo etreo, por ello son seres sin

    residencia fija ni destino claro, iguales a Can que cometi homicidio y fue condenado

    a vagar con sus ovejas por el desierto, mientras el viento soplaba y borraba las huellas

    de sus pisadas en la arena. Brassai logr captar dicha percepcin en la secuencia

    fotografica Un homme meurt (1932), en el Boulevard de la Glacire de Pars.

    Amanece y la pelcula revela una secuencia de nomenclaturas de casas. A

    continuacin la chica se desnuda ante el marino que la observa y luego dirige su

    mirada hacia una cama burguesa, sus ojos van y vienen sucesivas veces igual que el

    pndulo. El reloj regresa a la hora veinticuatro y una serie de planos muestran una

    vista area del arco del triunfo donde convergen diferentes avenidas, el planisferio,

    monumentos de Pekn, una madre con su nio y dems. La encadenamiento conforma

    un collage donde las tomas que se funden entre si y no dejar distinguir con claridad.

    Cavalcantti cierra su recorrido de forma conmovedora. Contrasta la nomenclatura de

    las residencias con la pareja que se desea y hace olvidar que hace poco estuvieron en

    el escenario de un crimen. Los tres planos que muestran a la muchacha, al marino y la

    cama producen la sensacin de separacin, porque se percibe con claridad que las

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    tomas fueron hechas en lugares y tiempos diferentes, es decir, los tres actantes estn

    unidos gracias al montaje, pero no estn all. Por otro lado, nunca podrn estar en

    aquella cama de slida madera y tendidos de plumas porque son de otra clase. De

    manera que, en esta situacin se revela la ltima condicin del nmada, la desolacin

    de estar condenado al aislamiento. Ya que el errante por su condicin, nunca podr

    establecer ms que vnculos efmeros.

    En conclusin, Cavalcantti con Rien que les heures, hace un recorrido por la

    ciudad de Pars al estilo nmada para reconocer el espacio desde la mirada y la

    caminata sin rumbo. Por ello, la pelcula comienza por mostrar diferentes rutas y a

    partir de all plantea la idea de ir y venir usando al pndulo como metfora central.

    Este planteamiento se hace desde el mismo gnero cinematogrfico, ya que va al

    vaivn del documental a la ficcin y al experimental. Por otro lado, tambin expone la

    separacin que se ha producido en la ciudad moderna, sedentaria y slida, y otra

    marginal y efmera que se mueve en su interior, y sobre todo que vive en la noche.

    All existe una relacin con la mirada a partir de la cmara cinematogrfica y la

    intencin de descubrir la ciudad banal de la misma manera que lo hicieron dad y los

    surrealistas. Por lo tanto, Cavalcantti propone a su manera una especie de readymade

    cinematogrfico, pues las imgenes que componen la esencia del film son el resultado

    de su encuentro casual y slo posible desde el paseo urbano sin rumbo. Pues, es esta

    mirada la que percibe el entorno de una manera diferente. Como lo mencion

    Fernando Cruz kronfly: La ciudad cotidiana se vuelve entonces conciencia de s

    misma en la representacin que en sus imgenes ms fugaces, perecederas e

    intrascendentes, lleva a cabo un artista capaz de ver lo invisible [...] (Kronfly 180).

    No obstante, an falta por responder a la pregunta por qu Pars? Porque

    represent el centro de la cultura y la modernidad, por lo tanto fue la urbe que estaba

    en el centro, es decir punto de encuentro de otros caminos. Pero, adems fue la ciudad

    que dej de ser centro y se hizo a s misma se hizo Menhir, para conformar un

    espacio en torno a que necesariamente con su crecimiento incluy la periferia en la

    ciudad slida. Unin que produce un espacio laberntico y no esttico, sino cambiante.

    Referencias.

    Benjamn, Walter: El libro de los pasajes. Ttulo original: Das Passagen Werk.

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    Madrid. Ediciones Akal. 2005.

    Careri, Francesco. Walkscapes. El andar como prctica esttica. Barcelona. editorial

    Gustavo Gili. 2003. Primera edicin. Editorial Gustavo Gili 2002.

    Cavalcantti, Alberto: Rien que les heures. Pars. Productora Neo Films. 1926.

    Cruz Kronfly, Fernando: La tierra que atardece. Ensayos sobre la modernidad y la

    contemporaneidad. Bogot. Editorial Ariel. 1998.

    Hoyos Gmez, Camilo: Nerval y Brassai: Paris Noctambule. En: Revista laboratorio.

    N 3. Primavera del 2010. Disponible en:

    http://www.revistalaboratorio.cl/2010/12/nerval-y-brassai-paris-noctambule/