Catalogo PEDRO FLORES · cada uno de ellos reaccionó de una manera conforme a su manera de ser:...

PEDRO FLORES

PERSONAJEStinta sobre papel14,5 x 10 cm

AUTORRETRATOtinta sobre papel

14,5 x 10 cm

Catalogo PEDRO FLORES 27/8/10 16:55 P�gina 1

Murcia, septiembre de 2010

PEDRO FLORES


EL COJO DE YESTE / óleo sobre lienzo / 45 x 32 cm


El pintor Pedro Flores, posiblemente en el año 1932, o puede que en el siguiente, desdeParís, envió a don José Ballester unas cuartillas escritas a vuelapluma con las que procurócorresponder al interés que su viejo amigo murciano le había demostrado por conocer lasandanzas y aventuras que había corrido desde que, llevado por el entusiasmo, salió de Murciapara ir a residir en París de manera permanente para dedicarse a la pintura, o lo que es lomismo que decir que fue poco tiempo después de que hubiese regresado del viaje que en abrilde 1928 había hecho en compañía de Luis Garay y Ramón Gaya.

De aquel primer viaje a París, que es bien conocido en casi todas sus andanzas y mudanzas,también podemos decir que vino a ser la apertura del abrazo de los tres pintores murcianosque hasta aquel momento, sobre la amistad, habían permanecido unidos en lo que parecíaun extraño destino en Murcia, una ciudad de provincia polvorienta y silenciosa, y colmada deun cielo azulón sostenido sobre un silencio dominante.

A la vuelta de París, donde habían visto y escudriñado muchos de los cuadros de losviejos maestros que se colgaban en las salas del Louvre, y, en otros ámbitos nuevos para elloscomo eran las galerías de arte, donde, día a día, se exponían cuadros que mostraban las últimascorrientes pictóricas en medio de un ambiente tan dislocado y lúdico como lúcido..., y al final,cada uno de ellos reaccionó de una manera conforme a su manera de ser: Pedro Flores,sintiéndose llamado por todo cuanto había conocido, muy pronto, sintió la necesidad de volvercuanto antes a aquella ciudad increíble y fantástica para llevar a cabo de manera decididalo que sintió que era la llamada de un destino singular, su destino de pintor; Luis Garay,abrumado por todo cuanto había conocido, pero distanciado sentimentalmente de aquél ámbitourbano cubierto siempre por un cielo siempre gris y nubes en movimiento, y vencido por laañoranza de la luz mediterránea y las voces y rostros que habían colmado hasta aquel momentosu vida, decidió quedarse en Murcia; y Ramón Gaya, con sus pocos años –dominado por unaclarividencia que ya le permitía en todo momento separar lo que era el grano de la paja, y fiela lo que ya era su concepto de la pintura, pues no en vano se tenía como sabedor de lo queella era, lo que ella representaba y debía representar, y por todo ello testigo un tanto distantede cuanto había visto y analizado, sin dejarse caer en la tentación de las voces de sirena quelanzaban a los cuatro vientos las llamadas corrientes vanguardistas–, a la vuelta, tendió lamirada a los cuadros que se colgaban en los muros del Museo del Prado para sentirse colmadode esa fuerza que emanaba de ellos, la propia vida, la vida que fluye, y decidió permanecertodavía en el ámbito familiar del huerto del Conde. El abrazo de aquellos tres pintores, deaquellos amigos, cedió para abrirse y cada uno de ellos se dispuso a seguir su camino.

PEDRO FLORESLOS DÍAS DE PARÍS Y LA VUELTA A ESPAÑA

(Apuntes para unas Memorias de los años 1928-1932)

Francisco J. Flores Arroyuelo


De aquellos días que siguieron en París, de sus días, Pedro Flores, como hemos dicho,envió unas cuartillas escritas con letra menuda en las que se fueron desgranando recuerdosde un pasado todavía próximo pero que ya se iba quedando difuminado ante lo que aparecíaen el presente que se precipitaba, y en el que dominaba la incertidumbre y el trabajo y, sobretodo ello, la presencia poderosa de la gran ciudad que le había impuesto su impronta, y tambiénel desamparo en que se había encontrado y compartido con su familia junto a la soledadirredenta y el ambiente un tanto extravagante y dislocado de los círculos de artistas en quepudo entrar, como el de los futuristas al frente del cual estaba Marinetti, o los surrealistasque lo eran por Aragon y Breton, o los que se refugiaban en la templanza del café de Le Dôme,etc. Y, como suceder con frecuencia, a su vez, el manuscrito corrió un destino extraño pormezclarse en él los cuidados propios de un legado íntimo que se depositaba al cuidado dealguien en el que se mantenía una fe cuando ya se sentía próxima la despedida, y los abandonosque siguen, y también, por qué no, la indiferencia que se abre paso poco a poco y que conducepor último a una supervivencia esquiva y hasta la ruina y el silencio definitivo, lo que hizoque aquellos papeles quedaran dejados a su suerte de modo semejante a esas botellas quellevan un mensaje y se mecen en las olas durante años hasta que llegan a las arenas de unaplaya y son recogidas por unas manos curiosas.

Todo ello, al final, hizo que esta dote apareciese un día como un encuentro extraño,después de haber permanecido bien guardada en un sobre ya dorado por el tiempo que a suvez lo hacía en una carpeta azulona. Y así, ese día, alcanzó a caer en las manos de una personade nombre Joaquín que, antes de que fuese arrojada al olvido definitivo en un momento enque se buscase la manera de hacer un hueco en las estrechuras domésticas, llamado por lacuriosidad y sin recelo por llenarse de polvo, le retiró las gomas quemadas, y, con interés,revolvió hasta encontrar el sobre, para abrirlo y leer en su contenido. Después, la suerte ciegaque a veces guía la amistad jugó también las cartas para que llegara a mis manos.

Pero veamos el relato que nos dejó el pintor Pedro Flores. Son apuntes que evocan losdías de París, cuando, en compañía de su mujer e hijas, llegó a ella en los últimos días del mesde enero del año 1929 para, muy pronto, pasar a residir en el estudio de la calle Brocca, enMontparnasse, una estancia que en un principio compartió con el pintor Esteban Vicente alque ayudó a realizar unos decorados para el Folie Bergère que le habían encargado.

Y aquel ámbito de muros de madera que hacía las veces de casa y de estudio fueacondicionado y decorado mal que bien con sillas huertanas y platos que había tenido laocurrencia de meter en el equipaje, con lo que imaginó que, incluso de manera física, permanecíaunido en algo más que el recuerdo a la lejana Murcia. Después no se olvidó de reseñar lasincomodidades y los sufrimientos causados por el frío irredento y la humedad de París calandosin piedad en los huesos, y las salidas a la calle en busca del trabajo necesario para reparar,si era posible de manera encadenada y duradera, la supervivencia, a la vez que se dedicaba acuriosear por sus viejas calles cargadas de alusiones y recuerdos literarios, y de las aventurascorridas en las excursiones en una bicicleta que ni él mismo sabía cómo había sido posiblepoderla comprar y, junto a todo ello, estaba el afán redoblado por llegar a conocer un mundoque sabía que un día habría de pertenecerle, y con ello, como primera condición, contó con


los fundamentos culturales sobre los que se apoyaba para hacerlo posible, y en los que se uníala presencia magnífica de las piedras centenarias de Notre Dame y las palabras de aquel idiomaque comenzaba a balbucear de manera bronca en las representaciones teatrales de escenariostan diversos en los que se unían por eslabones invisibles obras de corte clásico de Racine conlas rocambolescas y divertidas comedias debidas al ingenio disparatado de Sacha Gitry, o lamúsica con el esplendor palpitante de los ballets rusos de Diaghilev que actuaban en el teatroChâtelet, y, sobre todo ello, como fiel refugio y amparo, quedaba el Louvre con los tesoros queparecía que estaban esperándole para servirle de guía en lo que era su quehacer en la vida,y con ello estaban las obligadas visitas al cercano gabinete de estampas de la BibliotecaNacional en la calle Richelieu, que habría de conducirle, de la mano de Rembrant y Goya, adescubrir el arte casi propio de los alquimistas como era del grabado al aguafuerte, y que porotra parte le acercaba a aquel otro que había conocido en la imprenta Pagán a la hora dehacer trabajos de litografía.

Pedro Flores, junto a este mundo abigarrado y centelleante, sentía que se encontrabaunido a la pintura moderna, a la pintura de su tiempo, a aquella que había nacido sobre elandamiaje estructural del cubismo y cuya irrupción iba quedando acomodada a unos días quehabían sido marcados con un antes y un después por el estigma indeleble dejado por la GranGuerra, y de la que él quería tomar parte con su obra, con una obra hecha con pasión, confuria, como diría Cristóbal Hall, cuando contó hasta cincuenta los lienzos que había realizadoen sus primeros cinco meses parisinos, junto a las planchas entintadas de las que arrancabaestampaciones, y los cientos de dibujos, hasta formar un cuerpo terso que en buena parte fuea parar a manos de coleccionistas y, también, de los clientes ocasionales que por lo generalno eran otros que los turistas norteamericanos a los que se unía de cuando en cuando algúnbuen burgués parisino, y que por ello daban a cambio el pan de cada día.

Poco a poco, aquella obra que día a día se iba haciendo en el recogimiento del estudioy en la templanza húmeda de los puentes del Sena, mientras en el cielo pasaban veloces lasnubes grises y en las aguas del Sena lo hacían las gabarras o revoloteaban en su entorno loscuriosos, y hasta los agentes de la policía que sin perder su aire de vigilancia le echaban allienzo un vistazo de entendido al pasar.

Allí, en aquellos óleos, como los titulados Arlequín y Colombina, Torero y maja, ..., estabala muestra de cómo había asimilado la lección de la pintura de su tiempo, sobre todo de lahecha por Picasso, y en menor grado por otros maestros, y que en aquellos días pasaba poruna manera de percibir la realidad desde un concepto propio y en la que no estaba ausentela idea de lo lúdico y hasta de lo arbitrario, siempre relativo con sus aciertos y desaciertos,pues no en vano todo juego se alza sobre unas reglas, aunque aparezca como una posibilidadimaginativa del encuentro de unas formas definidoras.

Y pronto, a los seis meses de haber llegado a París, colgaba sus cuadros en la Galería23, de la calle Boetie, amparado por unas palabras de Jean Cassou en la invitación que seimprimió para la inauguración. Y pronto supo lo que era vender cuadros en una galería, peropronto también, en marcado paralelismo se hizo patente la cara de la realidad que evidenciabalas penurias y necesidades económicas que sufría, y con él su familia. Y con ello el ingenio


se agudizaba para buscar, y encontrar, nuevas soluciones, lo que le condujo a crear el monotipoen que la pintura al óleo y la técnica del grabado se hermanaban, y cuyos primeros ensayosfueron los que tituló Aiguille de Notre Dame y Mujer con niño.

Más, junto a todo ello, no faltan en estas cuartillas evocaciones del ir y venir de gentepor la casa de la calle Brocca en la que los sabores de las comidas traían recuerdos y auxilios,junto a la convivencia entusiasta con los vecinos franceses. Después llegó el viaje a Barcelonay Mallorca, así como la relación con Luis Buñuel, que entonces se dedicaba a hacer películasde publicidad, y que le posibilitó correr la aventura de actor ocasional al intervenir como extraen La Edad de Oro, y en otras películas de muy distinto tono, pues entonces el cineasta seganaba la vida haciendo películas publicitarias como era una que le había sido encargada porMuebles Barbés en la que él representó el papel de bandido español en los tiempos en que éstosgastaban patillas caídas y aires decimonónicos. El capitán de la partida era el pintor surrealistaMax Ernst, y la trama era un disparate divertido en que un prisionero iba a ser ejecutado peroen el momento crucial aparecía un bandolero anunciando que acababa de saber que la casade la víctima estaba decorada desde la misma puerta con muebles Barbés, lo que fue suficientepara que le fuese otorgado el perdón en medio de los gritos de alegría de la concurrencia quedejaban sentir unos entusiastas Viva Mueble Barbés. Por aquellos días, Pedro Flores hizo unaexposición en la Galería Dalmau con ventas y buenas críticas. Y vuelta a París donde hizo deanfitrión del poeta Vicente Medina que procedente de Argentina iba de paso a Murcia.

Los recuerdos se suceden y con ellos las penalidades de la aparición de la amenaza dela pérdida de visión, y junto a la presencia de los fantasmas de la crisis económica que asolaba a los países occidentales por el crac del 29, y que había lanzado a miles de mujeres y hombresa la calle en busca de la caridad oficial y menos oficial, lo que había conllevado, como siempresucede en tales situaciones, a que los artistas cayesen en el olvido. Y junto a todo ello nofaltan noticias de las miserias de los concursos de pintura en la mejor demostración de lo quees el chauvinismo francés..., y la vuelta a Madrid para acudir al encuentro feliz de los amigosque le esperaban, como el escultor José Planes.

En estos recuerdos todo queda lejano y próximo, todo se confunde en la ausencia y lapresencia esquiva, en la rememoración agridulce y sentimental que parece paliar las aristas.Son apuntes hechos a vuelapluma, como va apuntado, pero capaces y evocativos, y con valorde memoria, de un fruto precioso de esa facultad esquiva y frecuentemente trucada, aunqueno lo sea del todo en estas páginas en las que palpita la angustia de un hombre que vivió lavida en un día a día cargado de incertidumbre y de obligaciones, y de desafíos, y en la quepalpitó siempre la tensión que infunde al hombre que se sabe artista y que se renueva sobrela llama que flamea en la soledad de la conciencia.

De Pedro Flores, aquél hombre que César González Ruano, cuando recordó a los pintoresespañoles de la llamada Escuela de París, retrató diciendo que era “murciano, pequeñín, conuna cabeza un tanto daltoniana, alegre, vivo, desastroso y gracioso”, tenemos estas pocaspáginas que nos lo muestran en todo su poder de hombre y de artista, en su soledad y en ladestemplanza de la lejanía, en la pobreza y en la riqueza, y, sobre todo, en el afán diario deser pintor, de ser fiel a sí mismo.


Como Vd. sabe, marchamos a París en compañía del pintor inglés Japp, Garay, Gaya yyo. Al poco tiempo y sin saber francés hicimos una exposición en la galería Cuatre Cheminsque fue elogiada y visitadísima. Dagulieff, el director de los bailes rusos (ya muerto) estuvoen ella. Picasso, el gran pintor, y muchísimas personalidades. Vendimos cuadros a coleccionesselectas de París. Después volví a Murcia con el fin de llevarme a mi familia a París y reteneruna pensión de la Diputación de Murcia. 3.000 pesetas otorgaron en el preciso momento quecomenzó la baja de la peseta. Llegamos a París mi esposa y yo, y los nenes (tengo dos hijos,nene y nena) y nevaba. 17 bajo cero, después de disfrutar en Murcia de un tiempo casi deverano (era finales de enero de 1929). A mi esposa y mis niños los tuve que tener acostadosa causa del frío tres días. Yo salía a comprar la comida y era el encargado de atizar carbón ala estufa del simpático “atellier” que adorné con platos y jarras de Murcia y sillas de la huerta.En fin todo un ajuar de casa huertana: mantos que nos servían de cortina. Como yo confiabaayudarme para poder trabajar con el dinero de la pensión, me fue imposible. Hechas nuestrascuentas y con la vida lo cara que es en París, no teníamos más que para pagar el alquiler del“atellier”, el gas, la luz y el agua. Como los materiales son caros, los lienzos, las pinturas, yteníamos que comer también, trabajé como un loco haciendo aguafuertes de viejas calles deParís para los marchantes de la orilla izquierda del Sena que venden a turistas. Compré unavieja bicicleta que después me ha servido para conocer todo París mejor que conozco Murcia,y casi todo el norte de Francia. Todos los lugares típicos de París, todos sus monumentos, callesviejas que existen todavía descritas por Victor Hugo, por Dumas y Eugenio Sue fueron trasladadaspor mi a planchas de cobre que después vendía a los marchantes de grabados que existen enel barrio latino, alrededor también de Notre Dame y también del Instituto de France, de la ruedu Sene, de la rue Souflott cerca del Panteón. Por aquella época todos los bohemios del“quartier latin” me conocían de verme descender de mi bicicleta, preparar mi bastidor, ydisponerme a pintar, o bien Notre Dame, o bien el Sena, o el museo “Clyni”, o el jardín deLuxemburgo, cuadros que iban a parar a manos de turistas americanos o de amables burguesesfranceses. Hice relaciones con guardias de París, tan simpáticos, pues los guardias de Parísestán los mismos en el mismo sitio siempre. Fue una época que nada escapaba a mi curiosidaddisquisitiva. Fui a todos los teatros, a todas las iglesias, –pues V. sabe que en París hay detodas las religiones–, a todos los centros artísticos donde había algo de curioso. Alternaba losteatros de vanguardia. El Momtparnasse y el Atelier de Montmatre, con la Comedie Française,el Odeon, o el de Sacha Guitri que son la antítesis de aquellos por sus obras de viejo estilo alo Victoriano Jardou, y en donde los jueves, sobre todo en el Odeon, veía cosas de Moliere,de Racine. Todo ésto me permitía aprender el francés a la Marisot y ya con esto podía bienentenderme con las gentes.

Mis frecuentes visitas al Museo del Louvre y a la colección de estampas en la Biblioteca

MEMORIAS DE PARÍS

Pedro Flores


Nacional de París despertaron un entusiasmo en mi de los aguafuertes de Goya y Rembranty por eso procuré aprender bien las cosas del aguafuerte.

Ya teniendo asegurado convenientemente bien el pan diario, trabajé con ahínco y logréhacer una exposición en una de las galerías de la célebre y famosa Rue de la Bohetie. Logrééxito y vender cuadros a galerías importantes de Londres, Praga, París, New York. Después nohe dejado de concurrir al mejor y más selecto salón de París. “Les Surinde pendantd”, todoslos años una o dos veces, de los medios artísticos de París. Los jóvenes españoles son los másconsiderados como cosa de porvenir en la pintura, y yo entre ellos. Estos jóvenes se llamanBores, Viñes, Cossío, La Serna y yo.

Como mi casa ha estado siempre donde quiero que yo esté, abierta a cualquier camaradao amigo artista, y como en París hay siempre gente que en un momento dado está en lanecesidad, mi casa era como una especie de consulado artístico. Mucha gente, y sobre todode España, podré decir lo bueno de la comida estilo murciano del 147 de la rue Brocca, casadel Perico Flores. A cuánta gente yo he buscado colocación y por eso creo se me recuerda con

PAISAJE DE LA BRETAÑA FRANCESA / óleo sobre lienzo / 56 x 65 cm


gusto. Cuántas amistades de norteamericanos, de alemanes, ingleses, españoles me escribenque vuelva, no sólo amistades artísticas: la directora del colegio donde mis nenes olvidarontotalmente el español, (felizmente recuperado), la conserje, la dueña inclusive que nos abrazaballorando y que decía, señores Flores, cuando vuelvan (daba por seguro que volveríamos) tienenaquí siempre casa y no se preocupen que pagaréis cuando podáis, en fin, toda la calle teníaverdadero entusiasmo por los bravos españoles Flores, como nos decían.

Entre los conocimientos de personas cuento con la amistad del gran Picasso, el pintorWlamink, Jean Cassou, el gran hispanista, en fin pudiera decir mejor muchísima gente interesantedel mundo de la Literatura y el Arte, gente que cree en que yo soy chico de talento y de porvenir.

Un día el conde de Noaïlles dio un millón al cineasta superrealista español Buñuel parala realización de una película. Había que hacer de bandidos españoles, era el comienzo de lacrisis y este chico nos escogió a una pandilla de camaradas que nos distinguimos por nuestrasapariencias más fuerte. Los pintores teníamos que ir a Barcelona. Yo aproveché para haceruna exposición en Barcelona. Llevé 50 cuadros. En la casa Dalmau, el marchante másdesinteresado y más bueno. Realicé la cosa, vendí 10 cuadros y todos los mejores críticos deBarcelona me elogiaron como yo merecía. Me dieron una pequeña comida amigos literatos ypintores. Tengo amigos muy buenos entre los intelectuales catalanes. Volví a París contento.Exactamente creo que por aquella época, el señor Viñes, el agregado cultural actualmente enla Embajada de España en París que por entonces regía algo en el Centro de Estudios Españolesy lector en la Sorbona de París. En (la) librería española de Vicent, rue Gay Luçac, me presentóa nuestro venerable poeta Vicente Medina, y fue a mi casa donde rodeados de los mueblesde la huerta, (le) dieron una comida varios periodistas, el señor Viñes, a Medina, un arroz conpollo estilo Murcia y se escogieron entre la multiple obra de Medina los versos que leyó ensu conferencia sobre Murcia con proyecciones y adornos de figuras de Garrigós que tenía yoy amigos míos, y en la que obtuvo un éxito tan grande y en la que el gran hispanista Martinandhe,al final, dijo un discurso que nos conmovió a los españoles presentes y al mismo Medina engran manera. Medina recordaba, supongo, todo aquello con gusto y mi casa que él tantofrecuentó.

A los dos días, Medina llegó a mi casa por la noche a las 12, yo estaba acostado. Medinatenía un compromiso, tenía que ir a la bolsa y como no conocía bien las calles de París mepidió que le acompañase. Le pedían una conferencia y fuimos. Lerma fue el primero, creo, yhablamos con él, y le solicitaron los de los homenajes que Vd., al otro día, y Bolarín, tan biende la misma manera, hicieron. Medina, que tenía que marchar a Murcia, me pidió dónde podíahacer una especie de salutación, poema a Murcia. Estaba completamente conmovido. Lo llevéa La Rotonde, el célebre café de pintores de Montparnasse. Escribió su cosa entre modelos ypintores todos jóvenes, turbulentos, que miraban a aquel simpático señor con barbas queescribía afanado e iluminado a las 4 de la mañana recordando a Murcia. Echó las cuartillasen la “poste” de la Gare Montparnasse. Todo lo recuerdo con gusto hasta cuando hablé conLerma, Bolarín y otro señor, creo de La Verdad, que me preguntaba por mis cosas, por teléfono.


Después, el tiempo fue muy mal para todos los artistas, sobre todo para las cosas dearte. La crisis. Obreros parados, colas de 6.000 en las calles esperando comer en las cocinasgratis municipales. Siempre lloviendo, yo estaba por el esfuerzo, que nunca dejé de trabajar.Enfermo de la vista era dificilísimo y el cambio de regresar a España. Me instigaron a volver,fui a Palma de Mallorca a reponerme, pues verdaderamente me hacía falta el sol de esta tierra,España. Seguí trabajando, recibí una invitación de la mejor casa de cuadros, Bernein, pues esteseñor ha instaurado un premio Goncourt de la pintura a la manera del célebre literato. Vd.ya conoce. Todos los críticos de París se reunieron y designaron los jóvenes entre los sesentamil pintores, (pásmese Vd. que hay inscritos en París), que tenían más porvenir que debíanconcursar. Fuimos 17 creo. Envié dos cuadros, según mis noticias mi envío fue el mejor, peroyo no soy francés. Además estoy ya lejos de París, y ya conoce Vd. el chauvinismo francés.Dieron el premio a un chico francés.

Hace tres meses que estoy en Madrid. Entre la gente enterada de cosas de arte yo soyconocido aquí. El gobierno español subvenciona una exposición de pintura españolas enCopenhague, fuimos pintores seleccionados Solana, Vázquez Díaz, Pérez Rubio, Alberto, JuanPonce de León, Enrique Climent, Picasso, Pruna, Garay. Todos fuimos invitados. La exposiciónha sido un verdadero triunfo, tanto que según mis noticias, se repetirá en Berlín y en Murcia.

Esperaba 6 cuadros que mandé a esto y que pinté en Palma de Mallorca y en unión deotros trabajos pensaba exponer en el Museo Moderno cuyo director, mediante examen, meconcedió la fecha 20 de noviembre. No pensaba exponer en el Círculo de Bellas Artes. Solamenteel Museo Moderno. Óleos, litografías, acuarelas, aguafuertes, guaches, monotipos, en fin, todoun conjunto de todas las modalidades que un pintor puede ofrecer. Como desgraciadamentetodo está mal y Madrid también, y las 4000 pesetas que tan generosamente me otorga laDiputación de Murcia no me bastan para poder comer mi familia y yo, y para materiales queson caros, me decidí a hacer una exposición de estos “monotipos” en el Círculo de Bellas Artescon el fin de vender y poder realizar la dicha exposición del Museo Moderno. La exposicióngusta mucho entre las personas inteligentes, de venta va mal por ahora. Sólo el gran pintorZuloaga me ha comprado un trabajo, cosa que me honró pues es suficientemente conocidasu colección en el mundo entero. Él me dijo está muy honrado de que figure esta pequeñacosa mía entre las obras de arte que posee, y creo que dos o tres cosas serán adquiridas porel Museo Moderno. Desgraciadamente les puse precios muy baratos deseando vender. Óleosno expongo, sólo monotipos.

Hoy me felicitó Juan de la Encina, Director del Museo Moderno, me dice que llevecuando quiera a la exposición 4 ó 5 trabajos para proponer a la Junta.

Pero como se puede decir inventa esto que realmente creo en España no hace nadie.Degas, el gran pintor parisién y de las célebres bailarinas, tiene en el Museo de Louvre de Parísunos trabajos semejantes en sólo un color. Yo que no tenía (ilegible) por un momento, no podíapermanecer inactivo. Como tengo una prensa de imprimir aguafuertes (en esto me asemejoa Rembrant y Goya, nada más que en ésto), ideé pintar en una plancha, con pintura al óleo


o combinando y superponiendo colores, reservando cosas, después en papel Holanda mojadoconvenientemente con un cepillo, levanto el pelo del papel que queda como un raso de seday después lo paso por una presión muy fuerte por la prensa de aguafuerte entre dos rodillosy queda estampado como la pintura de la plancha queda pegado al papel. Sólo se puede haceruna prueba, en sí pues son únicos ejemplares originales. Es trabajo muy difícil. A veces, paraconseguir uno tengo que estropear dos o tres.

Todos los pintores andan mal. Yo y los míos no tenemos por ahora más medios de vidaque la pensión que la Diputación me otorga. Ayer pedí a esta Comisión rectora que tan biense porta con la juventud artística de Murcia, la prórroga de esa pensión. Confío en esta ayuda.Entonces, para primero de año podré realizar la exposición que me propongo en el MuseoModerno de Madrid y enseguida quiero hacerla en Murcia para dar satisfacción a mi pueblo.

De las pocas satisfacciones mías de Madrid, fue el premio a Planes. Llegué yo a Madridy tuve la mala sombra de asistir a la tremenda injusticia que hicieron con el gran Pepe de nodarle la primera medalla que todo Madrid sabía que le pertenecía por su gran grupo Lasbañistas (debe referirse al grupo Las bailarinas), en la Exposición Nacional pasada. Nadie queno sea este chico hubiera podido soportar con el estoicismo que él tuvo tamaña equivocación.

Pero en compensación tuve la dicha de ser de los primeros en saber su último triunfo.Estábamos en su casa tomando el té mi familia y la suya y el conocido pintor Climent con suseñora. Comentábamos que no pasaba de esta vez. Había una botella de anís en la mesa.Suena el timbre. Planes va a abrir la puerta. Tuve una corazonada y dije empuñando la botellaa la amable esposa de Planes “¡El premio! y nos vamos a beber la botella entera”. Entró Planessonriendo con una tranquilidad y bondad que le caracteriza. “He sido premiado, señores”,fueron sus palabras, y la botella de llena quedó vacía casi a los cinco minutos por los presentesentre la más fuerte alegría.

España está en el mejor momento. Es la juventud española la que ofrece un porvenir enpintura. Bores, Serna, Viñes, Peinado, Ponce de León, Garay, Planes, Pérez Mateos, MateosClimen, Alberto son realmente cosa interesante. Los pintores españoles son auténticos y recios.Es cosa sabida en el extranjero que España es país que siempre fue de pintores.

Creo que para pintar moderno es necesario conocer muy bien los clásicos, es la base.Estudiar y comprender no quiere decir imitar. Hay más correspondencia entre Derain y Rembrantque toda la caterva de académicos que seguían o querían continuar con hacer lo mismo queRembrant. Si Picasso es Picasso también lo es por su estructura de clásico, por lo bien quecompone los cuadros. El que no haya más ni cosas (aparentes) en sus cuadros, no le hace. Haydimensiones, masas bien equilibradas y sobre todo intención y sensibilidad.

Buscarse a sí mismo, pero con lección y ejemplo. Para eso los clásicos, se pudiera decir,que son los buenos abuelos.


VÍCTIMAS DE LA GUERRA / óleo sobre lienzo / 116 x 90 cm


ESCARNIO / óleo sobre lienzo / 112 x 146 cm


El 12 de octubre de 1954, con motivo de la inauguración de una exposición individualde Pedro Flores en la Galería Framond de París, André Salmon, crítico de arte y poetaparisino que, años antes, había organizado la exposición en la que Picasso mostrabapor primera vez al público “Las Señoritas de Aviñón”, afirmaba no poder “enorgullecersede haber descubierto a Pedro Flores, cuya luminosa carrera comienza mucho antes de1945”, pero sí de haber tenido “la fortuna de presentarlo al público parisino”, ese mismoaño, concretamente el 26 de octubre de 1945, en la Galería Delpierre. ¡Y cómo lopresentaba! Pues, continuaba diciendo:

“Se me ha reprochado a veces preferir el elogio a la crítica agresiva. Que sólo hequerido hablar de artistas excelentes. Ni uno solo de ellos, entonces desconocido, queyo anunciara alegremente, en la época de mi crítica militante, hace de ello casi mediosiglo, ha desmentido sus promesas ni las mías. Me atrevo a jactarme de ello cuandoveo hoy a mi amigo Pedro Flores alzar tan alto su arte delicado y potente.

Su obra es ya considerable. Desde 1945 –contando sólo desde el día de nuestroprimer encuentro– no sólo ha añadido lienzos a más lienzos de una inspiración constantey de una técnica cada vez más sabia, sino que además ha grabado como si reinventaseel grabado; ha creado tapicerías...

Su inspiración está tan bien dotada por la técnica como Paul Valéry quería queestuviera. Pleno de alada ensoñación, se plantea, como Derain exigía que se hiciesecada vez que se coge un pincel: «Todos los problemas de la pintura».

(Y) ha querido planteárselos en asuntos diversos, desde esta “Rue Mouffetard” dela que nadie, antes que él, tradujo las ásperas alegrías atravesadas por luminosasviolencias, a la Bretaña de los pescadores y los campesinos. Pedro Flores no tiene querenovarse. Se acrecienta cada día de una sabiduría alimentada de gozosa fiebre; el donprovidencial desarrollándose por una especie de virtud trabajadora.

Paciente y espontáneo, Pedro Flores, improvisador cuya improvisación dirige su durotrabajo. Si a menudo he hablado del “gobierno del color”; Pedro Flores es del mismohoy día uno de sus maestros.”(1)

El 14 de julio de 1948, Salmon le dedicaría, además, un poema en cuyo títulorelacionaba a nuestro artista, precisamente, con una de las obras que exponía en aquellaexposición de 1945 de la que ya hemos hablado : “Pedro Flores, rue Mouffetard”(2), dela que hoy pueden contemplar una de sus versiones en nuestra exposición (posiblementela misma obra en concreto que sirviera de inspiración al poeta, aunque no podamossaberlo con toda certeza).

PEDRO FLORES, RUE MOUFFETARD

Pedro Carrión


Quisiera presentar la exposición que se inaugura hoy en la galería de arte deCuadros López refiriéndome a una de las obras que se exponen: “Retrato de PedroFlores”, firmado y fechado por Clavé en 1945.

Antoni Clavé conoció a Pedro Flores en el Campo de Argelès-sur-Mer, cerca dePerpiñán, en enero de 1939, donde tanto Clavé como Flores habían sido brevementeinternados durante su huida a Francia, junto al Ejército Republicano, como inmigrantesilegales. A partir del año siguiente, se iniciaría entre los dos una estrecha amistad alencontrarse de nuevo en París, en una reunión de amigos íntimos, también huidos deBarcelona. Pues, ambos permanecerían en París hasta el final de la ocupación alemana,y es éste el período (1940-46) en que Clavé realiza varios retratos de Flores (entre ellosel que hoy pueden contemplar en nuestra exposición). De hecho, según explica Jean-Paul Crespelle en su obra sobre los artistas de la “Escuela de París”, Montparnassevivant: “Flores recordaba haber estado particularmente ligado, durante el periodo deocupación nazi, a Clavé, que le hizo quince retratos: Pedro Flores con gallo, en una silla,con guitarra, de torero... y con Óscar Domínguez”.(4)

Acabada la Segunda Guerra mundial, en 1946, Clavé y Flores, participarían ambosen la importante exposición de pintores españoles de la famosa “Escuela de París”, quesería celebrada en Praga y en la que exponían sus obras, entre otros, Francisco Bores,Oscar Domínguez, Baltasar Lobo, Joaquín Peinado y Pablo Picasso.(5)

(1) André Salmon, «Presentación Exposición individual de octubre de 1954», en Pedro Flores, Les Éditions Françaises, París, 1958. Págs. 28-29. Traducida en la revista Monteagudo nº 11, Universidad de Murcia, 1955. Págs. 23-24.

(2) Ibíd., Pág. 5.(3) André Salmon, Montparnasse, Arcadia Éditions, París, 2003, Pág. 277.(4) Jean-Paul Crespelle, «Florès, Clavé, César: Le dernier carré», en Montparnasse vivant, Hachette, París, 1962, p. 307.(5) VVAA, Artistas españoles de París. Praga 1946, Caja de Madrid, 1993.

ANTONI CLAVÉ, RETRATO DE PEDRO FLORES

Pedro Carrión

Por último, el crítico parisino concluía sus memorias sobre el ambiente artístico deParís, tituladas Montparnasse, refiriéndose a nuestro artista: “El andaluz Pedro Flores–al que llamaba así, probablemente, por su gran afición a los temas taurinos y alflamenco– de pelambrera crepitante, pintor de hadas, domador de picadores, de lámparasde petróleo en tutú, que se ponen de puntillas, y de gallos al aire libre, fabulosos también,cantando sobre sus muros”(3).


RUE MOUFFETARD DE PARÍS / óleo sobre táblex / 46 x 54,5 cm


VISTA DE PARÍS / grabado sobre papel / 18 x 24,5 cm


ARLEQUÍN FLAUTISTA / gouache sobre papel / 64 x 49 cm


VIOLINISTA / carboncillo sobre papel / 18 x 13,5 cm


DANDY / óleo sobre lienzo / 55 x 33 cm


TALLE DE AVISPA / tinta y gouache sobre papel / 18 x 10,9 cm


NITA / carboncillo sobre papel / 14,9 x 10 cm


NITA FUMANDO / óleo sobre tabla / 33 x 23,5 cm


DON QUIJOTE Y LOS PELLEJOS DEL VINO / óleo sobre táblex / 61 x 50,5 cm


DON QUIJOTE Y SANCHO / óleo sobre lienzo / 73,5 x 60 cm


HUIDA / gouache sobre papel / 15 x 28,5 cm

RESURRECCIÓN / gouache sobre papel / 18,5 x 27,5 cm


CRUCIFIXIÓN / gouache sobre papel / 34,5 x 24,5 cm


BODEGÓN CON FRUTAS Y FLORES / óleo sobre cartón entelado / 40,5 x 33 cm


BODEGÓN CONLÁMPARA, LIBRO YPIPAgouache sobre papel32 x 23 cm

BODEGÓN CON LÁMPARA,LIBRO Y PIPA

grabado sobre papel28,5 x 19 cm


I.- FORMACIÓN ARTÍSTICA:1897 Nace el 29 de enero en el nº 12 de la calle

Bodegones de Murcia.1907 Trabaja como aprendiz en el taller de pintura

del maestro José Medina y recibe clases de dibujo en el Círculo Católico dirigidas por JoséSobejano.

1909 Deja el taller de Medina y aprende fotografíaen el estudio de Antonio Nicolás, junto a JoaquínGarcía. Asiste a las clases de dibujo de la RealSociedad Económica de Amigos del País, juntoa José Planes, Clemente Cantos, Luis Garay y Almela Costa.

1910 Trabaja durante un corto período de tiempo enla litografía de José Alemán. Junto a sus compañeros de los Amigos del País alquila suprimer estudio en la calle del Aire de Murcia.

1912 Frecuenta las clases de dibujo del Círculo de Bellas Artes de Murcia y trabaja como dibujantelitógrafo en el taller que dirige Salvador Gaya.

1915 Comparte con Planes, Joaquín y Garay un estudio en la calle Riquelme de Murcia.

1916 Obtiene el primer premio del concurso regionalde pintura de Murcia.

1921 Conoce al pintor Solana, por el que siente profunda admiración.

1922 Recibe el segundo premio del concurso de carteles organizado por el Círculo de Bellas Artes.

1924 Comparte estudio con Luis Garay en la calle de la Gloria.

1928 La Diputación Provincial les concede una becaa él y a Garay para formarse en París y les acompaña Gaya que recibe otra del Ayuntamiento de Murcia. Allí conoce a FranciscoBores, Hernando Viñes, Ismael de la Serna y Pablo Picasso entre otros.

1933 Obtiene plaza de profesor de dibujo en el Instituto Balmes de Barcelona, donde residiráhasta el final de la guerra civil.

1934 Obtiene el doctorado de dibujo en la Escuela Superior de Pintura de Madrid.

II.- EXPOSICIONES COLECTIVAS:1920 La Asociación de la Prensa organiza un certamen

en el que expone sus obras “Plaza de Belluga”

y “Puente Viejo”. Expone junto a Garay en el Círculo de Bellas Artes de Murcia.

1923 Expone “El cojico de Yeste” en el IX Salón de los Humoristas de Madrid.

1927 Exposición colectiva junto a Garay y Ramón Gaya en la Galería Dalmau de Barcelona duranteel mes de octubre.

1928 Expone en Madrid con Gaya y Garay antes deviajar a París en el mes de abril. En junio vuelvea exponer con ellos, pero esta vez en la GaleríaAux Quatre Chemins de París y Picasso visita la exposición.

1929 Expone en el Salon des Surindependents juntocon Garay, Viñes, Bores, etc.

1931 Exposición colectiva en la Sociedad de Amigosdel Arte de Murcia.Participa en la exposición que la Sociedad de Artistas Ibéricos realiza en San Sebastián conBores, Cossío, Dalí, Garay, Miró, Picasso y Solana.Exposición colectiva en el Lyceum de Madrid con Garay.

1932 Exposición colectiva con la Sociedad de ArtistasIbéricos en la Galería Charlottemborg de Copenhague.

1933 Exposición colectiva con la Sociedad de ArtistasIbéricos en la Galería Flechteim de Berlín.

1934 Participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

1936 Forma parte de los artistas que exponen en lagran exhibición de “L’art espagnol contemporaine” en el Jeu de Paume de París, organizada por el Gobierno Español y la Sociedad de Artistas Ibéricos. Vuelve a participaren la Exposición Nacional de Bellas Artes juntoa Garay y Planes, pero la exposición es clausurada por el estallido de la guerra civil.

1937 Participa en el Pabellón español de la ExposiciónInternacional de París.Exposición colectiva en Barcelona; donde, además, obtiene el Segundo Premio Nacionalde Pintura.

1938 Colectivas en el Saló de Tardor y en el Casal dela Cultura de Barcelona. Obtiene el Primer Premio Nacional de Grabado.

1943 Participa en una exposición colectiva en la Galería Des Trois Quartiers, bajo el lema “Un grupo de artistas de la Escuela de París”.

CRONOLOGÍA ARTÍSTICA DE PEDRO FLORES (1897-1967)


1945 Exposición colectiva dedicada a “Algunos pintores y escultores españoles de la Escuela de París” en la Galería Roux Heutschel.Exposición colectiva en la Galería Altarriba organizada por Solidaridad Catalana y con laparticipación de Picasso, Clavé y Flores entre otros.

1946 Importante exposición colectiva con el patrocinio del gobierno checo en la Sala Mánesde Praga junto a Bores, Clavé, Domínguez, Peinado y Picasso, entre otros artistas españoles de la Escuela de París.Exposición colectiva en la Galería Visconti organizada por el comité franco español presidido por Picasso.La muestra de Praga es llevada a Brno (Checoslovaquia) con el patrocinio de la Asociación de artistas plásticos de Moravia y Silesia.Exposición de Artistas Ibéricos de la Escuela deParís en la Galería Drouant-David con Clavé, Domínguez, Picasso, etc...Exposición Tres cuadros por pintor en la Galeríade Desnos en Saint-Germain-des-Près.

1947 Exposición en el Anglo-French Centre de Londresbajo el título Spanish painters in Paris, dondeexponen Bores, Clavé, Domínguez, Peinado, Picasso, etc...Colectiva en la Galería Alsace-Lorraine de Orán(Argelia).Exposición de Dibujos de pintores de la Españademocrática en Brno y Prostejov (Checoslovaquia).

1948 Exposición de su serie de aguafuertes “Pieds Joints” en Praga, organizada por Hollar, asociación de artistas grabadores checos.

1949 Colectiva en París titulada Chant profond de l’Espagne con Clavé, Peinado, etc...Colectiva en Suiza con Clavé y Pelayo.

1951 Exposición colectiva en el Museo de Bellas Artesde Caracas junto con Picasso, Peinado, Domínguez, Bores, etc..

1953 Participa en la Exposición-homenaje a VázquezDíaz en el Museo de Arte Moderno de Madridcon motivo de su jubilación como profesor dela Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

1954 Obtiene el Primer Premio Ciudad de La Habanaen la II Bienal Hispanoamericana.

1955 Participa en la III Bienal Hispanoamericana celebrada en Barcelona.

1958 Exposición benéfica para el Sindicato de PrensaArtística Francesa.

1959 Participa en el Salón de Arte Libre que tiene lugar en Palais de Beaux-Arts de la Ville de París.

1963 Exposición de dibujos en la Galería Nacional de Praga.

1964 Participa en el Salón del Grabado y Artes de laEstampación de Madrid y la Asociación Española de Artistas Grabadores le concede suprimer premio.

1965 Exposición Pintores españoles de la Escuela deParís en la Galería Nacional de Praga.

1966 Exposición Maestros del siglo XX en la GaleríaSpéla de Praga.

1985 Exposición colectiva en la Galería Morava de Brno.

1990 Exposición Antecedentes sobre la generaciónde artistas murcianos de los años 20, Museo Ramón Gaya, octubre, Murcia.

1993 Exposición Murcia en el Pabellón Español de laExposición Internacional de París de 1937, Museo Ramón Gaya, Murcia, 3 de junio - 31 de agosto.

1994 Exposición Artistas españoles de París. Praga 1946, que reconstruye la realizada en Praga en 1946, Sala de exposiciones de Caja Madriden colaboración con la Galería Nacional de Praga, Madrid.

2001 Exposición París. Punto de encuentro, Sala de exposiciones del Palacio Episcopal de Málaga,mayo - junio.

2007 Exposición Retratos de los pintores del 27, Museo Ramón Gaya, Murcia, 13 de marzo – 15 de mayo.

2008 Exposición El Bodegón en Murcia. 1920-1965,Museo Ramón Gaya, Murcia, 22 de mayo – 20de agosto.

III.- EXPOSICIONES INDIVIDUALES:1925 Primera exposición individual en el Círculo de

Bellas Artes de Murcia.1929 Primera exposición individual en París, en la

Galería 23, a la que asiste Picasso.1930 Exposición individual en la Galería Dalmau de

Barcelona.1932 Exposición de sus monotipos en el Círculo de

Bellas Artes de Madrid.1939 Exposición individual en el Hôtel de Ville de


Este catálogo se terminó de imprimir el 31 de agosto de 2010, en los talleres de PICTOGRAFÍA de Murcia,

con motivo de la exposición de pintura PEDRO FLORES, en la Galería de Arte CUADROS LÓPEZ,

con textos de Francisco J. Flores Arroyuelo y Pedro Carrión.

Depósito legal: MU-1.395-2010

Tours y en la Galería Michel de Perpiñán.1940 Exposición individual en la Galería Castelucho-

Diana de París. Picasso y Negrín, presidente dela República Española, visitan la exposición yambos adquieren obras.

1942 Exposición individual en la Galería Gabrielle France.

1945 Exposición individual en la Galería Delpierre de la rue de la Boëtie de París.

1947 Exposición individual en la Librería Niçaise deParís.

1948 Exposición individual en la Galería Velázquezde Buenos Aires.

1954 Exposición individual en la Galería Framond deParís. Crítica de André Salmon en Amateur d’artde donde se deduce que expuso varios paisajesde Bretaña y una versión de la Rue Mouffetardde París.

1955 Exposición individual en la Galería Corvée de Los Ángeles.

1956 Expone en la Galería Grifé Escoda de Barcelona,en la Galería Macarrón de Madrid y en la Dintelde Santander.

1959 Exposición individual en la Galería Chardin deParís.

1960 Expone en la Galería Chys de Murcia.1967 Muere el 8 de octubre en París y Le Monde y

Le Figaro hablan de él como uno de los últimos“Montparnos”.

1971 Exposición antológica en la Sala Municipal de Murcia.

1974 Exposición de obra gráfica en la Galería Chysde Murcia.

1991 Pedro Flores. Arte sobre papel (1897-1967), exposición organizada por la Consejería de Cultura, Educación y Turismo de la Región deMurcia.Contraparada 12. Arte en Murcia. Pedro Flores(1897-1967), Centro de Arte Palacio Almudí, Murcia, 3 de abril - 15 de mayo.

1992 Exposición Pedro Flores 1920-30, Museo RamónGaya, Murcia, octubre, 16 p.

1995 Exposición El otro Pedro Flores, Museo RamónGaya, 16 de enero - 25 de febrero, Murcia.

1997 Exposición Pedro Flores, Pinturas, grabados y monotipos, Centro de Arte Palacio Almudí, Murcia, 19 de diciembre 1997 - 29 de enero 1998.

1997 Exposición El pintor y la modelo: dibujos de Pedro Flores, Museo Ramón Gaya, Murcia, 19de diciembre de 1997 - 25 de febrero de 1998.

2001 Exposición Toros y toreros de Pedro Flores, MuseoRamón Gaya, Murcia, 4 de septiembre - 15 denoviembre.

2005 Exposición Pedro Flores y El Quijote, Museo Ramón Gaya, Murcia, 1 de diciembre de 2005- 28 de febrero de 2006.

IV.- BIBLIOGRAFÍA:— Bozal, Valeriano y otros, Artistas españoles de París:

Praga 1946, Exposición de la Galería Nacional dePraga realizada en Madrid, Caja Madrid, 1993,306 p.

— Campagne, Jean-Marc et de Pantorba, Bernardino,Pedro Flores, París, Editions Françaises, 1958, 71 p.

— Crespelle, Jean-Paul, Montparnasse vivant,Hachette, París, 1962, 319 p. Dedica parte delcapítulo «Florès, Clavé, César: Le dernier carré» aPedro Flores, págs. 300-305.

— Hervás Avilés, José María, Pedro Flores: entre lageneración del 27 y la Escuela de París, Murcia,Consejería de Cultura y Educación, 1997, 427 p.

— Páez Burruezo, Martín y otros, Contraparada 12.Arte en Murcia. Pedro Flores (1897-1967), 3 deabril - 15 de mayo de 1991, 70 p.

— Salmon, André, «La pintura de Pedro Flores», RevistaMonteagudo nº 11, Universidad de Murcia, Murcia,1955. Págs. 23-24.

— Salmon, André, Montparnasse, Arcadia Éditions,París, 2008, 282 p.

FAENAaguafuerte sobre papel / 20 x 25 cm

TAUROMAQUIAcarboncillo sobre papel / 13,5 x 20,5 cm

Cuadros López

C/. San Pedro, 7 • 30004 MURCIA • Telf.: 968 21 21 84 • [email protected]

Galería de arte

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Catalogo PEDRO FLORES · cada uno de ellos reaccionó de una manera conforme a su manera de ser:...

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