Cap 8 Modelo Centrado en La Tarea

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    r 212 Mathilde du RanquetXII. CONCLUSION

    La crisis puede, pues, provo car cam bios importantes en un terrenoespecifico y tambien en otros pIanos, pudiendo ir hasta la modifica-cion de la manera de concebir el mundo y la vida. Es la biisqueda deun equilibrio entre continuidad y crecimiento, perdida e integridad.Es, segiin se dice, 10 que significa el ideograma chino que designa lacrisis: comb ina dos caracteres, elpeligro y la oportunidad,

    Il. TRABAJO PARTICIPATIVO POR OBJETIVOSoMODELO CENTRADO EN LA TAREAA quien se hace a la mar sin decidir su puerto de des-tino, elviento no Ie es jamas favorable.

    MONTAIGNE

    r. BASE TEO RICA

    El modelo centrado en la tare a descrito por W. Reid y L.Epstein 1 sesinia en la corriente del trabajo participativo por objetivos: pedagogfapor objetivos, direccion participativa por objetivos (DPO) , circulos decalidad, etc. Este metodo propone tratar solamente los problemaspercibidos por la persona interesada, determinando con ella el obje-tivo a alcanzar en una fecha determinada.

    La expresi6n trabajo participativo por objetivos pone de relieveestas caracterfsticas esenciales. Designaremos asi 10 que se llama tern-bien en trabajo social cortoplazo planificado centrado en la tarea. Elanalisis sisternico resalta la importancia de la circularidad, es decir, dela interacci6n entre los elementos de un sistema. Es pues, el problemamas sensible a la motivaci6n del cliente el que constituye la elecci6nde entrada en su sistema. El cliente utilizara, de este modo, plena-mente su deseo y su esperanza de cambio.

    El trabajo participativo se apoya en elementos te6ricos, en la ex-periencia profesional y en divers as investigaciones. La teoria generalde sistemas, la teoria de la comunicaci6n, la teoria del aprendizaje, lateoria de los roles, la teoria psicoanalftica y, en particular, los estu-dios recientes sobre la psicologfa del yo, proporcionan los elementosque subyacen al modelo de casework centrado en la tarea. La hip6te-sis general es que el problema representa normalmente mantener laintensidad del males tar a un nivel aceptable. Estas fuerzas entran enjuego para restablecer el equilibrio y estan activas mientras este equi-librio no sea alcanzado; el principal rol del trabajador social consis-tira en ser de alguna manera el auxiliar.

    El trabajo participativo por objetivos toma, del modelo psicoso-cial, el analisis y la clasificaci6n de las tecnicas de tratamiento, en par-

    1 W. J. Reid y L. Epstein, Task Centered Casework, ob. cit., 1972.

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    ticular las presentadas por F. Hollis 2. Al igual que sucede con el rno-delo de proceso de resoluci6n de problemas, sinia el problema delcliente en el centro de la intervenci6n. Explora el problema y elige lasoluci6n con el cliente. Se apoya sobre los mismos elementos te6ricosy practices que la intervenci6n en situaci6n de crisis, con la sola dife-rencia de que amplia la aplicaci6n a los problemas cr6nicos y concedemas importancia a la formulaci6n precisa del problema, de la tareadel cliente y de los limites de tiempo. Comparte, por el contrario, laimportancia acordada a estos iiltimos puntos con el modelo de modi-ficaci6n de conducta.

    El trabajo participativo por objetivos utiliza los conceptos pues-tos de relieve por la escuela funcional. Se apoya en el potencial decrecimiento, asi como en la fuerza primitiva presentes en cada indivi-duo y que llamamos voluntad. Privilegia proceso y utilizaci6n deltiempo para estimular el crecimiento y el desarrollo y se apoya en elprocedimiento siguiente:

    El diagn6stico concede mas importancia a los problemas vividospor la persona y a las maneras ineficaces de tratarlos que a losrasgos de la personalidad y al funcionamiento global. Se apoyaen una tipologia de los problemas a los que puede convenir elmodelo, y no en una tipologfa de los clientes;

    El tratamiento se propone utilizar un tiempo limitado paraayudar al cliente a alcanzar un objetivo especffico con el auxiliode tare as bien determinadas;

    Se pone el acento en la tarea, mediante un acuerdo explicito 0contrato entre cliente y trabajador social. La elecci6n de las tee-nicas de tratamiento se hara en funci6n de la ayuda a aportar alcliente, para que pueda planificar y llevar a cabo las tare as nece-sari aspara la soluci6n del problema que el ha elegido tratar .

    Todo esto se desprende de las investigaciones realizadas porW. Reid y L. Epstein. Hemos presentado el desarrollo y las conclu-siones en Recherches en casework: l 'ef ficacite et sa mesure 3. Tres in-vestigaciones han permitido precisar 1 0 que constituye la eficacia dela primera entrevista: elecci6n del problema, de la tare a, de la dura-

    2 F. Hollis, Explorations in the Development of a Typology of Casework Treat-ment, Social Casework, 1967.) M. du Ranquet, Recherches en casework: l'efficacite et sa rnesure, ob. cit., 1983.

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    cion, utilizaci6n de las tecnicas de tratamiento y evaluaci6n de los re-sultados. Una cuarta investigaci6n \ publicada en 1977 describe losdesarrollos y variantes que representa la practica de este modelo endiferentes paises (Estados Unidos, Inglaterra, Israel, etc.) y con di-versas categorias de clientes (nifios, adolescentes, adultos, grupos, fa-milias y parejas). Los resultados muestran que estas variantes y lasmodificaciones que ellas aportan, constituyen soluciones creativas;amplfan el campo de aplicaci6n del modelo inicial, llenando algunasde sus lagunas.

    La Figura 7 establece una comparaci6n entre el modelo clasico yel modelo participativo por objetivos. Pone de manifiesto el rol cen-tral del cliente en la elecci6n del problema y del objetivo, en la ejecu-ci6n de las tare as y en la evaluaci6n de los resultados. Vamos a preci-sar estas nociones en los parrafos siguientes.

    1 . 1 . ProblemaComo en todo tratamiento a corto plazo, la primera exigencia delproblema a tratar es que debe ser conciso y limitado. Decir que unmarido 0 una mujer t ienen dificultades de comunicaci6n, 0 que unamadre presenta lagunas en el desempleiio de su rol maternal, no essuficiente. El problema puede ser la dificultad que encuentran maridoy mujer para ponerse de acuerdo sobre la disciplina a imponer a sushijos, 0la incompetencia actual de una madre para responder a lasnecesidades creadas por la reciente minusvalia de su hijo. Para poneren evidencia este caracter conciso y limitado, los autores de la teoria,Reid y Epstein, dan al problema que sera el centro de la intervenci6nel nombre de problema diana.

    La segunda caracteristica del problema diana es que el cliente 1 0reconoce explicitamente como un problema y desea resolverlo. Cen-trarse en el problema designado por el cliente quiere decir que no seva a comenzar por la dificultad que el trabajador social u otros consi-deran mas importante, sino por aquella que el propio cliente sientecomo problema por el que desea comenzar.

    Esto no excluye la necesidad de realizar un diagn6stico por partedel trabajador social, pero este diagn6stico tratara sobre los puntos

    I I

    4 W. J . Reid y L. Epstein, Travail par objectifs en service social, St.-Hyacinthe,Edisem, 1985.

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    216 Mathilde du RanquetFIGURA 7. Comparaci6n entre el modelo cldsico y el modelo participativopor objetivos

    MODELO cLAsICO MODELO PARTICIPATIVO

    Normassociales

    estrategias

    Elecci6n de lasactividades de

    tratamiento: T.S./cliente

    Elecci6n de lasactividades del cliente

    (0 tareas) , de lasactividades auxiliares

    del T.S. y otras

    Retroacci6nEvaluaci6n delos resultados

    Retroacci6n

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    fuertes del cliente y de su situacion, segiin el esquema propuesto porLilian Ripple en Motivation, Capacity and Opportunity, que presen-tamos en el capitulo 4.

    Esta toma de posici6n evita bastantes inconvenientes. En efecto, aveces el trabajador social hace esfuerzos infructuosos durante mesespara comprometer al cliente en una relaci6n de ayuda que no hasolicitado, que no desea y que no puede utilizar. En ciertos casos, elcliente expone un problema pidiendo ayuda para resolverlo, pero eltrabajador social considera que tiene otros problemas mas importan-tes y es a estes a los que se debe dedicar. El blanco de la intervenci6nno sera entonces un problema sentido por el cliente, sino los proble-mas considerados por el trabajador social como primordiales; elcliente, por su lado, continua persiguiendo su propio objetivo. Estees a menudo el caso de los padres que envia la escuela al servicio so-cial a causa de las dificultades escolares de su s hijos. El trabajador so-cial reconoce que las dificultades escolares existen, pero el 1 0 rela-ciona con una perturbaci6n familiar por la que tiene tendencia ainteresarse prioritariamente, perdiendo de vista la demanda de los pa-dres. Califica entonces de resistencia 0 de rechazo de la realidad elque los padres rehusen seguir por esta via. El trabajo participativepor objetivos utilizara una aproximaci6n un poco distinta. Despuesde haber explorado el problema con los padres y constatado que es-tos no consideran otro problema que no sea el escolar, el trabajadorsocial 1 0 tomara como blanco de la intervenci6n y se limitara a ayu-dar a los padres e hijos en este problema preciso.

    La tercera caracteristica del problema diana es ser accesible a laacci6n del cliente, actuando el trabajador social como facilitador deesta acci6n. Los recursos combinados del trabajador social y delcliente deben permitir resolver los problemas 0 reducirlos. La pri-mera preocupaci6n del trabajador social consiste pues en ayudar alcliente a identificar un problema que quiera y pueda resolver. En uncaso de desavenencia conyugal, si marido y mujer yen como pro-blema principal el comportamiento imposible de su pareja, no existeapenas posibilidad de acci6n por parte de los clientes, pues cada unode ellos considera que las actividades a emprender le corresponden alotro. El trabajo participativo por objetivos requiere que cada clientepueda encargarse de una actividad que incida sobre el problemadiana. El exito de esta actividad estimulara la motivaci6n para resol-ver el problema; el exito engendra el exito y acrecienta los recursos dela persona.

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    Para que un problema pueda convertirse en el blanco de una in-tervencion ha de cumplir las siguientes exigencias: ha de ser conside-r~do como un problema, ha de ser susceptible de modificacion gra-cias a. s us es~uerzos y ha de ser preciso y bien delimitado. Reid yEpstein han intentado poner a punto una especie de tipologfa de losproblemas diana.

    Los conf/ictos interpersonales mas frecuentes son los conflictos fa-milia:es (marido-mujer, padres-hijos, hermanos-hermanas), perotambien se encuentran conflictos interpersonales entre profesor y~lumno, medico y enfermo, empresario y empleado, etc. El conflictointerpersonal, tal como aqui 1 0 entendemos, es un conflicto entre dospersonas, conduciendose una de ellas de una forma que la otra en-cuentra criticable. El conflicto puede estar ligado a las necesidadespsicologicas, a los rasgos de personalidad, a las expectativas de rol 0 alos comportamientos de cada uno de los participantes. Estos acto resno son, sin embargo, suficientes para explicarlo, pues resulta, masbien, de la interaccion de los participantes que se estructura en uncirculo vicioso.

    La insatisfacci6n en las relaciones sociales ocurre cuando las per-sonas, sin estar en conflicto con un individuo en particular, manifies-tan dificultades en ciertos aspectos de su relacion con los otros. Elcliente piensa que, en ciertos casos, no se afirma 1 0 suficiente es ti-mido, dependiente 0 agresivo; puede sentirse aislado 0 solitario.Puede no estar satisfecho de sus relaciones con un grupo en particu-lar, personas del otro sexo 0personas con autoridad, etcetera.

    Los problemas con los organismos oficiales sobrevienen entre elc~iente y las ~e:sonas que pertenecen a un organismo, pero el clientesiente eS.tas dificultades como dependientes de la posicion que tomael orl?amsmo. Espera, por tanto, encontrar problemas semejantes conlas diferentes personas que desernpefien esa misma funcion. Los ta-quilleros tienen una larga experiencia con este tipo de clientes. El or-~anismo puede no proporcionar los servicios 0los recursos a los quetiene derecho el cliente; cliente y organismo pueden entrar en con-flicto con relacion a otra persona de la que ambos son responsables(padres y escuela, familia y hospital , etc .) .

    Las dificultades en el desempeiio de un rol se encuentran con fre-cuencia en los roles familiares (esposos 0 padres), pero puede afectara otro tipo de roles. Los clientes que perciben problemas en el de-sempefio de un rol son conscientes de la distancia existente entre lamanera en que ellos desernpefian este rol y como querrian hacerlo.

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    Una madre de familia puede ver que exige demasiado a sus hijos, unmarido que critica demasiado a su mujer, un estudiante que no se de-dic~ suficientemente a sus estudios, etc. Al ayudar al cliente a precisarel tipo de problema, se analiza con detalle la distancia entre el com-portamiento real del cliente y el que desearia tener.

    En los problemas familiares de relacion se encuentran conflictosinterpersonales y conflictos de rol y, a veces, es diffcil distinguirlos.Por regla general (y tal vez arbitrariamente) se puede decir que si dosmiembros de la familia perciben un problema de relacion entre ellos,se trata de un problema interpersonal; si solo uno de los dos ve elproblema, se trata de un conflicto de rol: una madre se presenta alservicio quejandose de tener dificultades en el desernpefio de su rolde madre con su hijo; quiere ser una "buena" madre y no sabe comohacerlo.

    Los problemas ligados al cambio sobrevienen cuando una modifi-cacion en la situacion social provoca dificultades relacionadas con elestatus 0los roles. Los cambios de residencia 0de trabajo, el matri-monio 0 el divorcio, la salida de un hospital 0 de una institucion tie-nen en cormin una modificacion brusca del campo social del indivi-duo. Tomar la decision de cambiar y mantener esta decision puedeplantear problemas.

    Hacer una eleccion provoca cierta incertidumbre sobre cual es lamejor a tomar: una familia se pregunta si va a continuar viviendo ensu lugar de origen 0 va a dejarlo, un campesino si va a continuar en laagricultura 0 va a encuadrarse en otra profesion, una persona mayorsi va a continuar vivien do en su casa 0va a entrar en una residencia ,etcetera.

    La ejecucion de la decision conduce a otros problemas: el clienteno dispone de toda la informacion y todos los recursos deseados: sesiente trastornado ante el cambio inminente 0realizado; tiene quepreyer y organizar cosas bastante cornplejas, que hacen entrar enjuego a un buen rnimero de personas y de organismos de los quepuede desconocer el mecanismo.

    Existen bastantes posibilidades de que los problemas que acaba-mos de enumerar se acornpafien de reacciones emocionales de ansie-dad 0 de depresion que constituyen por sf mismas un problema. Sinduda, un cliente que debe hacer frente a problemas de cambio socialno expresa en primer lugar las reacciones afectivas que siente. Un pa-dre puede sentir males tar en sus relaciones con su hijo adolescente,pero su primera preocupacion es ser ayudado en sus dificultades

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    como padre y no en los sentimientos que estas dificultades despiertanen el. Por el contrario, si se trata de un problema de reacciones erno-cionales a consecuencia de un duelo, de una separaci6n 0de una en-fermedad, la principal preocupaci6n del cliente se refiere a sus senti-mientos mas que a la situaci6n que los ha provocado y sobre la cuald no tiene control. Puede ayudarle hablar a otros 0reflexionar sobreellos, 0 bus car otras formas de realizaci6n personal. Si la causa de estaperturbacion afectiva sigue presente (enfermedad, deudas) puede ha-cer mas: emprender actividades dirigidas no s6lo a las consecuenciassino a la causa misma. El trabajador social se centrara entonces en laforma en que el puede facilitar y reforzar los esfuerzos del clientepara reducir su males tar .

    Los recursos insuficientes (dinero, vivienda, alimentaci6n, mediode transporte, trabajo, etc.) pueden constituir el principal problema.Este tipo de dificultades constituye un problema diana, cuando el tra-bajador social esta en situaci6n de ayudar al cliente a procurarse estosrecursos, a traves de esfuerzos organizados. Si no, es otro metodo elque conviene emplear.

    1.2. ObjetivoEl objetivo tiene una relaci6n con el problema diana; es el punto deno existencia del problema y es el cliente quien 10 determina.

    Se trata de un objetivo especffico formulado con relaci6n a uncomportamiento observable y verificable, 10 que perrnit ira al c lienteevaluar por S I mismo en que medida ha alcanzado el resultado espe-rado. 'Para ser especifico, el objetivo debe presentar las caracteristicassiguientes:

    el sujeto del verbo que describe la conducta debe ser el cliente(no se trata de 10 que hara el trabajador social 0cualquier otrapersona, sino de 10 que hara el cliente al terrnino del trata-miento),

    el verbo traducira un comportamiento observable, 10 que ex-cluye los verb os generales como comprender, saber, conocer,etcetera,

    describira el resultado esperado y no las actividades que con-ducen a el,

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    precisara las condiciones del lugar, tiempo y circunstancias enlas que la conducta tendra lugar.

    mencionara los criterios que precisan el grado de consecuci6nde este objetivo.

    El objetivo es preciso y limitado, y es importante para el trabaja-dor social aceptar estos fines limitados y a corto plazo. El objetivo seinscr ibe en el marco de referencia del cliente y no en el del trabajadorsocial.

    La consecuci6n del objetivo elegido por el cliente se acornpafia debeneficios secundarios para d. El cliente, al resolver el problema quesiente como primordial en ese momento, puede comprender ciertoselementos que han ocasionado la crisis inmediata, relacionarlos contales 0cuales actitudes, adquirir nuevos habitos y nuevas maneras deactuar, modificar, incluso, su actitud general ante la vida. El trabaja-dor social se felicita al ver al cliente obtener estos beneficios secunda-rios pero, en ningiin caso, los hace objeto de su intervenci6n, salvo,por supuesto, si se trata del problema diana elegido por el cliente. Eltrabajador social, en presencia de su cliente, trata de comprenderdesde dentro 10 que el problema y la tarea representan para este yevita mezclar en ello sus propias opiniones y deseos.

    1.3. TareaLa palabra tarea designa las respuestas , exigidas por las s ituaciones co-rrientes, que va a dar el cliente para alcanzar el objetivo fijado. La ta-rea es una acci6n precisa a realizar en un futuro inmediato; esta muybien delimitada y ligada al objetivo. Algunos aspectos de la tarea figu-ran ya en el reper tor io del cl iente, otros necesitaran un aprendizaje.

    Siendo el objetivo del senor A. encontrar trabajo, su tare a seraleer todas las mananas las ofertas de trabajo y telefonear seguida-mente a los empresarios.

    La actitud del trabajador social, esencialmente centrada en la per-sona para todo aquello que se refiere a la exploracion, la elecci6n delos problemas diana y el objetivo, puede hacerse mas directiva en laayuda aportada para determinar las tare as y planificar su encadena-miento. Si el cliente muestra ciertas di ficultades para encontrar las ta-reas adaptadas al objetivo, el trabajador social le indica las tare asapropiadas. La experiencia demuestra que si la tarea tiende a solucio-

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    nar la dificultad sentida por el cliente sera realizada con exito, yahaya sido establecida por el cliente 0 indicada por el trabajador so-cial. Lo que cuenta es que el cliente seasituado en la dignidad de su verdadera posicion, que es ser trabajador de pri-mera linea en el cumplimiento de la tarea [...J , Se pone justamente el acentoen la naturaleza secundaria e indirecta de la ayuda, aportando as! un correc-t ivo a la tendencia natural del experto a percibir sus propias ideas como masrealistas y mejor pensadas que las de su cliente 5.

    Existen lazos evidentes entre los problemas y las tareas. Un conflicto interpersonal, por ejemplo, compromete por 10

    menos a dos personas. La tarea requiere, pues, que cada una deell as se conduzca de una manera mas aceptable para la otra. Sehabla entonces de reparto 0 reciprocidad de las tareas. "Repar-tir" una tare a es trabajar juntos para alcanzar el mismo objetivoinmediato: por ejemplo, decidir 10 que debe exigirse a los hijosy la manera de exigirlo. Las tare as "reciprocas" son dos tareascomplementarias, confiada cada una a un asociado diferente:por ejemplo, el marido deja de contradecir a la mujer en suspermisos y prohibiciones con respecto a los hijos, y la mujer,por su parte, trata de mostrar mas continuidad y coherencia(punto que suscitaba las intervenciones de su marido). La tareapuede ser definida en el curso de las entrevistas 0 fuera de ellas.La tare a que consiste en poner a punto otra manera de proce-der con los hijos, puede ser realizada fuera de las entrevistas,pero tambien puede ser elaborada durante las visitas domicilia-rias del trabajador social.

    La instisfacci6n en las relaciones sociales exige generalmente delcliente tareas que le llevan a modificar algunas de sus formas deconducta social. La tarea se fracciona en conductas especificas:alguien que se siente aislado debera real izar ciertas tareas parti -culares (inscribirse en una asociaci6n, participar en una salida,etc.). EI tratamiento debe reducir los obstaculos, a menudo inter-nos, que impiden al cliente emprender las actividades que le ha-rian salir de su aislamiento. Las tareas ejerceran, pues, un ciertoefecto sobre las actitudes internas, pero su objetivo es cambiar

    5 C. B. Truax y R. R. Carkhuff, Toward Effective Courseling and Psychotherapy:Training and Practice,Chicago, Aldine, 1967.

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    ante todo la conducta exterior del cliente. Nose propondra, portanto, ninguna tarea destinada a descubrir por que el cliente nose siente satisfecho en cuanto a sus relaciones con los otros.

    En un problema de relaci6n con los organismos oficiales, l~ tare aconsiste en modificar la forma de dirigirse a estos orgamsmos.EI trabajador social facil ita esta modificaci6n proporcionandolas informaciones, efectuando el mismo ciertas intervenciones 0ayudando al cliente a establecer cierto compromiso ~ntre susdeseos y los de la institucion, En ningun caso el tra?apdor so-cial toma iniciativas solo: su fin no es llevar al cliente a unaconformidad con las exigencias de la institucion sino, mas bien,ayudarle a adquirir una especie de modo de empleo de los re-curs os existentes y de su transformaci6n.

    En un problema que afecta a la ejecuci6n del rol, la tarea sepropone reducir la distancia ent~e la percep~i6n que tiene elcliente de su rol y su manera de ejecutar los diferentes asp~ctosde este. La tarea se define con respecto a la conducta. Por ejem-plo, una madre tratara de dejar mas iniciativas a su hijo, pero essu percepci6n del rol 10 que servira p~ra delimitar la .ta:~a. Seclarificara, pues, con ello 10 que debena ser, en su opmlOn, suconducta hacia su hijo, y se decidira con ella si es 0 no necesa-rio modificar esta percepci6n. EI juego de roles con los client~spuede permitirles aprehender mas concretamer:te los senti-mientos de cada uno de los participantes y modificar eventual-mente algunas de sus formas de comunicarse. .

    En los problemas relativos al cambio social, ~atare~ consls.te endeterminar si es oportuno optar por el cambio y, SI se decide elcambio, buscar c6mo efectuarlo. EI problema de un padre yuna madre de familia puede residir en la obligaci6n de elegirentre dejar 0 no dejar su lugar de origen, que no ofrece las mis-mas posibilidades de empleo que antes; su tare~ ~onsistira enprocurarse informaciones exactas sobre las condiciones, actua-les 0 futuras, del mercado de trabajo, en evaluar las ventajas ylos inconvenientes de cada soluci6n y en anticipar las conse-cuencias para ellos y para sus hijos. Si la eleccion se hace 0 si lasituaci6n no ofrece ninguna posibilidad de elecci6n, la tareaconsistira en reflexionar sobre las actividades que facilitaran elcambio y en emprenderlas. Las perturbaciones afectivas. ac?mpaiian a :IUme.ros05. proble-mas cotidianos. A veces es diffcil de deterrninar 51el cliente de-

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    sea ser ayudado a resolver su malestar afectivo en tanto que talo el problema que 10 ha causado. El cliente puede sentirse tran-quilizado por el solo hecho de poder hablar de sus disgustos;sin embargo, en general se atiende, sobre todo, a 10 que elcliente puede hacer para disminuir su malestar: comprendermejor el acontecimiento y las reacciones que ha provocado, 0incluso, cuando es posible, buscar si existe un medio de modifi-car las consecuencias.

    Los problemas engendrados por los recursos insuficientes re-quieren, la mayoria de las veces, tare as orientadas hacia la ob-tenci6n de esos recursos. El trabajador social puede converti rseen el auxiliar del cliente informandole sobre los recurs os exis-tentes, procurandole algunos, poniendole al corriente del pro-cedimiento a seguir para obtener ciertos derechos, etc.

    En todos estos casos, la realizaci6n conjunta de una serie de acti-vidades por el trabajador socialy el cliente ayudan a este a preparar ya ejecutar las tareas:

    pasar revista a los detalles y desarrollo de las tareas, preyer los estfrnulos para Iacil itar su cumplimiento, participar en las repeticiones y los juegos de roles para prepa-

    rarse a ejecutarlos, analizar las dificultades y los obstaculos previsibles, a fin de en-

    contrar los medios para superarlos, dar cuenta en cada encuentro de la ejecuci6n de las tare as pro-

    gramadas, manifestando el trabajador social su interes por laejecuci6n y los resultados de las mismas.

    1 0 4 . TiempoPlanificar y limitar el tiempo empleado en la intervenci6n constituyeuna de las principales caracteristicas de las terapias breves en general,y del trabajo part icipat ivo en part icular.

    El modelo funcional habia ya puesto de manifiesto la importanciadel factor tiempo, que subrayan diferentes investigaciones 6. El limite

    6 M. du Ranquet, ob. cit .

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    de tiernpo parece tener un efecto movilizador de energia sobre el tra-bajador social y sobre el cliente a la vez. En el momenta en que losproblemas y los objetivos han sido definidos, se fija con el cliente eltiempo indispensable para las tareas necesarias. Una decision cormintomada sobre la duraci6n de la intervenci6n y sobre el mimero de en-trevistas permite evitar las numerosas dificultades que plantea la ter-minaci6n del tratamiento. Si el trabajador social se ve en la necesidadde modificar la duraci6n de la intervenci6n y el ritmo de los encuen-tros, 10 discutira abiertamente con el cliente y establecera explicita-mente un nuevo proyecto.

    Debera atenerse a la duraci6n previamente fijada, que no sobrepa-sara jamas los tres meses, y a un mimero de entrevistas que no exce-dan de doce. Si fija el nivel del objetivo, teniendo en cuenta el tiempoconcedido, de manera que pueda ser alcanzado al final del contrato.Las tres investigaciones hechas por Reid y Epstein para poner apunto el modelo planificado a corto plazo centro en la tare a, estable-cen una media de alrededor de seis semanas.

    Stuart Fishers 7, por su parte, ha comparado los resultados obteni-dos por tres tipos de tratamiento en terapia familiar:

    tiempo limitado a seis sesiones en 8 semanas. tiempo limitado a doce sesiones en 16 semanas. sin limite de tiempo.Los resultados fueron evaluados despues de seis sesiones al final

    del tratamiento. La evaluaci6n se apoyaba en datos porporcionadospor los padres, el nifio, el terapeuta y el analisis de las interacciones.No apareci6 una diferencia significativa entre el tiernpo limitado aseis 0doce sesiones; el analisis de los resultados mostraba que el cam-bio evaluado en la duodecima sesi6n, habia tenido ya lugar desde lasexta.

    Para explicar la rapidez de los resultados, otras investigacioneshan probado que un limite de tiempo explicito, bien precisado alprincipio del tratamiento:

    aceleraba el ri tmo del tratamiento, disminuia la dependencia,

    7 S. Fisher, The Use of Time Limits in Brief Psychotherapy, Family Process,die., 1980, pp. 377-393.

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    concentraba la energia sobre los puntos principales, aumentaba la esperanza del paciente y su anticipacion del exito. producia una disrninucion de los abandonos a 10 largo del tra-tamiento.

    1.5. Contrato

    La noci6n de contrato esta tomada del derecho civil. Cuando dospersonas realizan una transacci6n, las relaciones de fuerza pueden serevitadas mediante la utilizacion de un contrato, que perrnite a losparticipantes reencontrarse como pares a nivel del trabajo a hacerjuntos. Este termino, empleado desde hace varios alios en trabajo so-cial, se ha convertido en oficial a traves de los contratos de RMI (Re-venu Minimun d'Insertion).

    En el plano juridico, el contrato es una convenci6n por la que unao varias personas se comprometen con otra u otras a dar, hacer 0 nohacer alguna cosa. Para que haya contrato deb en cumplirse cuatrocondiciones, dos tratan sobre las personas que hacen el contrato-consentimiento mutuo y capacidad contractual-, y dos sobre elobjeto del contrato y su contenido, que debe ser determinado, posi-ble e inscribirse en el marco de la legalidad.

    Antes de hacer un contrato es muy importante identificar la posi-ci6n de los dos participantes con relaci6n al consentimiento mutuo.Steve de Shazer 8 da una pista interesante cuando plantea la cuestionde saber en que categoria se siuia la relaci6n cliente-trabajador social.

    Puede tratarse, en efecto, de una relaci6n de simple visitante. Elc~iente :iene aver al trabajador social porque alguien se 10 ha suge-ndo 0, incluso, 10 ha llevado por un motivo preciso, mientras en rea-lidad el no ha formulado ninguna demanda sobre este punto. Lo im-portante aqui es facilitar a la persona cliente la expresi6n de 10 que,para ella, es una dificultad e indagar 10 que quisiera ver cambiar. Larelacion de visitante se transforma entonces en la de demandante: lapersona manifiesta una cierta expectativa de cambio. Si el deman-dante expresa no solo que querria que su situacion cambiara sino quequiere hacer algo para que cambie, entonces se trata de una relaci6nde usuario y se puede proceder a firmar el contrato. Steve de Shazer

    8 S. de Shazer, Clues: Investigating Solutions in Brief Therapie, Nueva York,W. W. Norton, 1988.

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    sefiala igualmente las estrategias que permiten a un simple visitanteconvertirse en demand ante y posteriormente en usuario.

    El trabajo por objetivos utiliza estas estrategias para el estableci-miento del consentimiento mutuo: la exploracion de las dificultades,la elecci6n por el cliente de una dificultad diana, la determinacion delobjetivo a alcanzar y el acuerdo sobre las actividades 0 tare as a efec-tuar para llegar a ello. El hecho de que cliente y trabajador social rea-licen 0 no estas tare as, perrnitira evaluar si verdaderamente ha habidoconsentimiento mutuo.

    Es tambien importante asegurarse de la capacidad de hacer el con-trato. El trabajador social toma en consideraci6n los divers os elemen-tos del sistema del cliente y de su propio sistema de trabajo (jerar-quia, inspector DASS, juez, etc.) que podrian romper el contrato si nofueran parte implicada desde el principio. El trabajador social debepues estar seguro de su cooperaci6n para tener esta capacidad de ha-cer un contra to.

    El objeto del contrato debe ser determinado y posible. El objetivoa alcanzar es preciso y limitado; esta en directa relaci6n con la dificul-tad diana; es formulado respecto a la conducta observable y verifi-cable. Se sinia en el terreno de 10 posible. Las tareas a cumplir paraalcanzarlo forman ya parte del repertorio del cliente 0 son de unaprendizaje posible para d.

    El objeto del contrato debe ser legal. El objeto del contrato nodebe violar la ley ni ir contra el c6digo moral y deonto16gico del tra-bajador social. Esto ha de tenerse en cuenta en el trabajo con los con-sumidores de drogas ilegales 0 con las personas implicadas en asuntosfraudulentos 0 criminales.

    El contrato determinara pues la dificultad a resolver, el objetivo aalcanzar y las tare as y el tiempo necesarios para llevarlo a cabo. Indi-cara quien, que, cudndo y d6nde se hara,

    I I. FASE INICIALLos puntos mas delicados de esta fase son la exploracion de las difi-cultades y la elecci6n del problema diana. En la entrevista, parecepreferible sustituir la palabra problema, mas amenazante, por la pala-bra dificultad.

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    228 Mathilde du Ranquet

    IL L Exp lorar la s d iJ icu ltadesEl trabajador social propone al cliente pasar revista con el a sus dife-rentes preocupaciones, anotandolas sobre la marcha a fin de que nose olviden. El trabajador social es aquf el auxiliar del cliente, su secre-tario , de alguna manera. Al hacer la l ista de las dif icul tades, el t rabaja-dor social anota tambien los puntos fuertes del cliente, sus capacida-des y los recurs os de su red social. Esto tiene por objeto dar al clienteuna vision mas objetiva de su persona y de sus recursos, a menudosubestimados por los otros y por el mismo, como consecuencia de unlargo aprendizaje de tener en cuenta los puntos negativos y escamo-tear los positivos. Como 10 expresaba justamente una nina al volverde la escuela: Yo no se por que la maestra solo cuenta las palabrasque escribo mal, sin embargo, hay much as mas que escribo bien.

    Steve de Shazer 9 propone dos preguntas: ~Hay excepciones a esas cosas que le molestan? De aquf a la pr6xima visita me gustarfa que observara 10 q ue va

    bien en su vida y le gustarfa que continuara asi,Una representaci6n grafica del cliente en su red relacional, especie

    de mapa eco16gico, permite a una persona, incluso iletrada, ver conmas precisi6n su situaci6n, y al trabajador social corregir las percep-ciones diferentes que podrfa tener. Aparecen asi mas claramente losdiversos subsistemas y sus relaciones, las dif icul tades y los recursos,asi como las relaciones ligadas a las dificultades.

    La representaci6n gratica y la lista de las dificultades y de lospuntos fuertes ayudan mucho al cliente a tener una visi6n de con-junto mas precisa y a elegir con mayor facilidad la dificultad que de-sea resolver en pr imer lugar.

    II.2. E le gir l a d iJ ic ul ta d d ia n a y JragmentarlaPara elegir la dificultad diana, cliente y trabajador social verifican lalista de dificultades. Este ultimo sefiala que hay muchas, 0 que son deimportancia (sobreentendiendo que hay motivo para sentirse sobre-

    9 Citado enM. du Ranquet, ob. cit ., cap.4.

    Trabajo participativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 229

    pasado) y que no se pueden atacar todas ~ la vez. Pide, entonces, alcliente que elija la dificultad por la que qUlere comenzar. Pueden serret enid as por el cliente una 0 dos dificultades, rara vez las que ha ele-gido el trabajador social. .. . . .

    Existe, en efecto, una gran diferencia entre las dificultades sen:l-das por el cliente y las percibidas por el trabajador social, los orgams-mos oficiales 0 la red social. Toda la motivaci6n del cliente va a des-cansar sobre la libertad de esta elecci6n.

    Una vez que el cliente ha hecho su elecci6n, trabajador social ycliente se centraran sobre la dificultad, la situaran de manera mas pre-cisa en el espacio y en el tiempo. Si al cliente l~ resu.lta~e diffci l especi -ficar, tendra la tarea de hacerlo para la entrevista siguiente anotando:

    10que ha pasado exactamente, quien estaba presente, . . . d6nde y en que momenta han tenido lugar los lllcld~ntes,. . los sentimientos experimentados durante y despues del inci-

    dente.Los errores a evitar en esta fase son de tres 6rdenes: Detenerse en la primera dificultad enunciada, sin explorar el

    contexto. Suponer que la dificultad percibida como fundam~ntal por el

    trabajador social 0 por la persona que ha l leva?o .al chen:e: cons-tituye la dificul tad diana, 10que vendria a sustituir una dlflc.ultadpercibida desde el exter ior por la dificultad sentida por el c liente,

    Tomar como diana una dificultad demasiado general, en lugarde fraccionarla en segmentos mas pequefios que permitan de-terminar mas facilmente objetivos y tareas.

    En el caso siguiente el cliente ha elegido como dificultad dianasus preocupaciones financieras. La trabajadora social propone orde-nar en columnas los elementos del problema financiero con el fin detener una mejor vision de conjunto, de discernir 10 que cada uno ~o-dra hacer y por d6nde comenzar. El s,:nor y la s~nora < ? ~portan ~n-formaci6n complementar ia, y la trabajadora s~Clal ~~sindica, ~abldacuenta de los plazos administrativos, que su situacron, en conjunto,podra estar resuelta en dos meses si el senor G. tiene la suerte de en-contrar trabajo rapidamente (vease el cuadro 6).

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    230 Mathilde du RanquetCUADRO 6.

    PROBLEMAS

    Organismo Alquiler Mediosde Garajista impagado Trabajo debienestar subsistencia

    O. Jean 1000 F. a 3 meses a Sin empleo Le quedanasunto: recuperar 458 F. desde hace 110 F.Prestacio- del senor S. ~1 374 F. dos dlasnes impa- asunto: oficio:gadas Senor S. ajustadordesde sept. no puede Ie gustande 1974. pagar pero los contac-no se opone tos con ela un arreglo publico. ultima en-trevista so-bre estetema haceun meso

    I I TAREAS I ISenoraG. EIsenor G, Senora G.va SenorG. Si lares-usa ra e l t e l. vuelvea aescribir vaapun- puestadeldel despa- verloel3de parapedir tarse al para garajista eschodela abril e insiste unademora para que la negativa, laT. S.el3de en recuperar de dos me- familia no T.S. solici-abril para estasumao sesmos- pierdasus tara unasaber lara- algoa trando lade- derechos. ayudadez6ndelim- cuenta. mandade va a bus- urgencia.pagoy prestamo. caractiva-cuando Serior G. va mentetra-se ra envi a - a reunirto- bajo.doel man- dos losele- consultaradato. Sila mentosne- lasofertasrespuesta cesarios deempleoynoessatis- parael dos- v er a a c ie r-facto ria, la sierdel pres- tosamigos.T. S. inter-/i tamo.vendra,

    /

    Trabajaparticipativa par abjetivas a modelo centrada en la tarea 231Cita fijada a las 10, e l 5 de abril . Tendremos algunos resul tados de las ges-tiones. Completare el dossier de solicitud de prestamo y, eventualmente,una demanda de ayuda,Lasegunda parte de este cuadro pone de manifiesto la planificacion delas actividades.La entrevista siguiente comienza, a menudo, pasando revista de 1 0 queha sido iniciado y cumpl ido desde el anterior encuentro. El t rabajador so-cia l da cuenta de las distintas gestiones que se habra compromet ido a ha-cer, el cl iente de las act iv idades ligadas a la tarea que habia decidido efec-tuar en el u ltimo encuentro. El trabajador social repasa con el los puntasconseguidos, los obstaculos encontrados, como se pueden superar, etce-tera.

    La exploracion de las dificultades, la eleccion de la diana y sufragmentacion ayudan al cliente a analizar y precisar ciertos puntosy, sobre todo, le dejan libre de aceptar 0de rechazar la ayuda ofre-cida.

    Cuando el trabajador social es portador de un mandato, a su fun-cion de ayuda se afiade una funcion de proteccion que incluye un rolde autoridad (y no autoritario, como se dice con mucha frecuencia).Estas dos funciones deben distinguirse claramente en su animo y seraceptadas por el de forma que puedan ser explicadas abiertamente alcliente. En un caso de un nino maltratado, por ejemplo, el trabajadorsocial explicara clara mente la naturaleza de su cometido y afiadiraque su objetivo es que la familia sea mas feliz. Pre guntara a los padres1 0 que les gustarfa que cambiara en su vida; las dificultades propias delos padres en tanto que personas seran tomadas como diana y las ta-reas tenderan a resolverlas. Los malos tratos a los nifios estan muy amenudo ligados al cansancio, a la preocupacion y al sentimiento dedesvalorizacion de los padres.En el trabajo participativo por objetivos, la exploracion se centraen la dificultad y en la tarea; aquella se limita a 1 0 que puede ayudar aprecisar mejor estos puntos, pero no se extiende a otros campos de lavida presente y pas ada del cliente.

    n.3. Determinar el objetivoUna vez elegida la dificultad diana, queda por fijar el objetivo conrespecto a las conductas observables y que es posible alcanzar en me-nos de tres meses. Se pide al cliente que visualice de alguna manera lasituacion en la que quiere encontrarse, que precise el objetivo especi-

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    232 MathiLde du Ranquet

    fi~o que qui ere obtener. Con objeto de estar seguro de comprenderbien 10 que desea el cliente, se puede utilizar un cuadro de nivel deobjetivos como este:

    El senor y la senora H. v ienen al se rvic io para pedir una ayuda financ iera .Han solic it ado prestamos para const ruirse una casa y comienzan a tenerotras deudas ' ,Despues dela exploracion de la s ituacion, parece que el pro-blema financiero sea la dif icultad diana, y la trabajadora social pasa men-talmente revista a los diferentes medios para ayudarles a conservar su casa.Construye con la pareja un cuadro de nivel de objetivos que da el resul-tado siguiente:

    La peor s ituacion:conservar la casa privandose de todo y terminar siendo embargado. Situacion actual:conservar la casa privandose de todo con amenaza de embargo.Situacion realizable:vender la casa a cua lquier p recio y volver a vivir en HLM. Situacion ideal:vender la casa sin perdidas y volver a vivir en HLM.

    Despues de pens arlo, la senora H. sefiala que no serfa tan idealconservar la cas a ya que seguirfa viviendo en un barrio nuevo endonde todas las mujeres trabajan. Si se vendiera la casa, podria volvera HLM y charlar de nuevo con las vecinas tomando un cafe.

    En este caso, el cuadro de niveles de objetivos ha permitido vercu~l ~ra el ob)etivo realm.ente deseado por la pareja. En otros casos, elo.bJetIvo elegido por el cliente puede parecerle al T. S. demasiado diff-C11.d~alc.anzar; se. le p~ede situar entonces a nivel ideal y poner unobjetivo intermedio a myel realizable. Esto aumenta las posibilidadesde exito del cliente y modifica asi la percepci6n que tiene de sf mismoy ?e .s~s capaci,~~des. A veces se obtiene, incluso, un efecto de pres-cnpClOn paradojica, que lleva al cliente a alcanzar un nivel que Ie pa-recia imposibleal T. S.

    I1 .4 . Planificar las tareasU.na vez elegido el objetivo de la intervenci6n, trabajador social yc:lente pondran a punto las tareas que permitan alcanzar este obje-tivo. EI rol del trabajador social consiste aqui en ayudar al cliente aelegir y realizar las actividades necesarias.

    En todos los casos se precisa una serie de actividades conjuntas

    Trabajo part ic ipati va par abjet ivas a mode lo centrado en Latarea 233

    (de trabajador social y cliente), destinadas a ayudar al cliente a preci-sar y realizar las tareas:

    las tare as son preparadas en detalle con el cliente; se preven estimulos para facilitar su cumplimiento; las repeticiones, los juegos de rol, etc., preparan para su ejecu-ci6n; las dificultades y los obstaculos de estas tareas son analizados

    con objeto de encontrar los medios para superarlos; en cada encuentro figuran los informes de la ejecuci6n de las

    tareas.La planificaci6n de las actividades comporta explicaciones previas

    sobre la naturaleza de los objetivos del tratamiento, sobre los diver-sos elementos de la tarea y el orden en el que seran abordados, sobrela duraci6n del tratamiento, duraci6n que habra sido precisada al ma-ximo durante las dos primeras entrevistas. El plan del tratamientosera fijado en sus grandes lineas de una manera bastante flexible y sindemasiados detalles, que podria ser necesario modificar a 10 largo delcamino. Con la misma firmeza flexible seran integradas las nuevaspreocupaciones que el cl iente manifestara a 10 largo de las entrevistas;algunas de ellas reclamaran una intervenci6n de urgencia, que permi-tira al cliente dedicarse, a continuacion, enteramente a la tare a pre-vista. La mayor parte del tiempo, conviene volver a precisar juntos elproblema y las tare as a las que se habia decidido atenerse, para evitarla dispersi6n. En la ultima parte de la entrevista, se preve 10 que ten-dra que hacer cada uno antes del pr6ximo encuentro. La brevedad deltiempo concedido al tratamiento, hace necesario utilizar al maximo elintervalo entre una entrevista y otra.

    La segunda parte del cuadro 6 permite ver c6mo la planificaci6nde las actividades se deriva de los problemas. Cada persona sale de laentrevista sabiendo exactamente 10 que tiene que hacer y ellapso detiempo de que dispone para hacerlo. La planificacion de las activida-des se acornpafia obligatoriamente, en la entrevista siguiente, de unaevaluaci6n de 10 que ha sido realizado, a fin de poder planificar denuevo las siguientes actividades 0 ver que, una vez alcanzado el obje-tivo fijado, se puede decidir, de cormin acuerdo, poner fin al trata-miento.

    5 de abril : Apenas entre en el apartamento, e l senor G. me anunc ia que haencontrado un empleo de representante de maquinas agncolas de una

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    234 Mathilde du Ranquetcasa importante . Comenzara ellunes siguiente . El garaj is ta no ha queridodarle algo a cuenta, pero le ha prometido que no tardara, La senora G. meda la respuesta de la asistencia social : sus prestaciones no le l legaran hastadentro de seis semanas. Ella me pasa los documentos para la demanda delprestamo.Yo tomo notas, que leo en voz alta, para la obtencion de una ayuda deurgencia.

    La planificacion de las actividades se sigue aqui de una explora-cion, que permite evaluar los resultados; despues, de una nueva plani-ficacion de actividades. En esta segunda fase, la trabajadora socialtendra un papel mas activo, requerido por los procedimientos de ac-ceso a ciertos recursos.

    II.S. Definir el tiempoDefinir la duracion de la interveneion con el cliente desde el primerencuentro parece dificil para los principiantes. Una manera de redu-cir esta dificultad es fijar, las primeras veces, una duracion determi-nada por las circunstancias. En el caso siguiente, el lfrnite de dos me-ses es impuesto por la salida devacaciones de laT. S.

    El 6 de mayo, el senor]. de 49 anos, se presenta en el despacho. Tiene elaspecto de un vagabundo, mal vestido, sin afeitar, oliendo mal. Acaba desali r de un establecimiento de rehabi litac ion para enfermos alcoholicos,despues de una estancia de varios anos en un hospital psiquiat rico .El senor]. explica que desde su estancia en el cent ro de rehabil itacionmantiene una abstinencia completa, apoyada por Alcoholicos Anonimos,

    Busca l iberarse del efecto de los numerosos medicamentos ingeridos a 10largo de todos estos anos. Es lento, tanto en habla como en movimientos,y sabe que t iene necesidad de reeducarse en el esfuerzo.La dificultad que presenta es un problema de presupuesto.El senor]. percibe una pension de invalidez parcial (1 0 que no Ie im-pide t rabajar). De esta pension se le descuenta automat icamente una pen-sion alimenticia para su ex mujer y sus tres hijos; ahora bien, los mayorestienen 23 y 27 anos. Actualmente el senor]. vive en un apartamentoamueblado que le cuesta muy caro y desearia encontrar un piso en HLM.En pr incipio, se le proponen al senor ]. tres encuentros semanales enmayo, pero despues, tres encuentros del 6 de mayo al6 de julio.Para el segundo encuentro traera todos los documentos necesarios para lasgest iones a emprender. Hace la li sta con el t rabajador socia l; adernas, hararegularmente su presupuesto diar io. Continuara con el seguim iento me-dico y mantendra el m ismo ritmo de encuentros con Alcoholicos Anoni-mos.

    Trab.qo participativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 235El senor]. tiene tareas que hacer para cada uno de es tos encuentros,previstos con antelacion.Toma cada vez menos medicamentos (es seguido medicarnente) ymuestra una mejora fts ica e indumentaria notable. Habla de retomar el t ra-bajo y t iene a la vista un curso de reeducacion para el esfuerzo. Los Iimites

    de tiempo proporcionan un marco equilibrador para su personalidad de-bili tada. Comprenden la duracion total de la in tervencion, la programa-cion del dia y de la hora de los encuentros (en cada uno de ellos se re-cuerda la fecha del siguiente) y la duracion de cada encuentro.

    I1.6. Establecer el contratoEl senor K . tiene 35 anos. Alcoholico. Desde hace una decena de an oslleva una vida de vagabundo, ocupando casas deshabitadas. Se presents enel despacho de la trabajadora social. Ha hecho una demanda de RM I (RentaMinima de Insercion), A 10 largo de la ent revista explica: He estado pen-sando que si me bebo la prestacion del RM I sera mi muerte. Querna queme ayudara a gastar el dinero que recibo de una manera que sea buenapara mi salud, pero no quiero oir hablar de alcoholismo, de cura de desin-toxicacion 0 de tra tamiento medico (sobreentendido: "[como me han ca-lentado la cabeza!") . En es te asunto, yo soy capaz de hacer por mi mismo10 que sea necesario. La trabajadora social acepta esta condicion,Parece que 10 que Ie es mas penoso en su situacion actual es no tenerun domicilio f ijo. Su objetivo es tener una habitacion para el, Su tarea va aser buscar en los anuncios del periodico y en los que estan pegados en loscomercios. EImismo dia se presentara en las direcciones tomadas.Discute con la trabajadora social sobre la manera de presentarse, demejorar su apariencia, recurriendo a un guardarropa, e tc . Vendra a ver a latrabajadora socia lla semana siguiente , para ponerla al corriente del resul -tado de sus gestiones y, a continuacion, le dara cada mes el recibo del al-quiler.Encontro una habi tacion la primera semana. Hablando con la t rabaja-dora social se dio cuenta de que tenia suficiente dinero para pagar su co-mida del medio dia en un pequeno restaurante que conocia. Tambien sabecomo procurarse 10 necesario para preparar su cena en su habitacion,EI senor K . parece muy contento de esta organizacion y, durante va-r ios meses, trae regularmente sus recibos del alquiler y habla de el y de 10que hace. Trabaja en "chapuzas": tiene su CAP de carpintero y encuentrafacilmente pequenos t rabajos en casa de unos y de otros.

    Al final del primer encuentro se define en cormin el contrato, enterrninos claros y comprensibles para ambos. Se exploran las dificul-tades y se elige una como diana. La dificultad elegida es un aporte dedinero suplementario, con el riesgo, a los ojos del cliente, de aumen-tar su consumo de alcohol y de dafiar su salud. El objetivo general es

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    236 Mathilde du Ranquetutilizar este dinero para sentirse mejor; el objetivo especifico enuncialas condiciones que describen el resultado final al que se quiere llegar.A este respecto, el senor K. quiere tener un domicilio fijo en la formade una habitaci6n de alquiler con derecho a cocina y, a continuaci6n,tomar una comida caliente todos los dias en un restaurante.Las tare as del senor K. son buscar una habitaci6n, negociar conun pequefio restaurante que conoce, volver la semana siguiente paradar el resultado de sus gestiones y venir cada mes a presentar el re-cibo de su alquiler .

    Las tare as de la T. S. son recibir al senor K., no abordar el pro-blema del alcoholismo y su tratamiento e interesarse por sus gestio-nes y por el resultado.

    El tiempo va a descomponerse aqui en varios contratos de tresmeses, puesto que la duraci6n legal del RMI es de un afio,

    El contrato ha sido cumplido por las dos partes y ha tenido unacontinuaci6n que ha sorprendido agradablemente a la T. S. El se-nor K. se present6 un dia a la cita diciendo Quiero seguir una curade desintoxicacion, Y explica que su capacitaci6n de carpintero le hapermitido recibir una propuesta de contrataci6n. La conciencia de losaccidentes de trabajo que el alcohol puede provo car, le ha decidido aconsiderar una opci6n a la que se habia opuesto abiertamente a trataral principio.

    Se puede pensar que las condiciones de vida mas equilibradas(domicilio fijo y caliente, alimentaci6n regular) han hecho menos fre-cuente el recurso al alcohol. Pero existe, sobre todo, el hecho de quela T. S. ha aceptado las condiciones explicitas del contrato y se ha ate-nido a ellas, no ha intentado desviarlas. En este caso, pretender alcan-zar 10 inaccesible habria hecho imposible 10 que era realizable.

    Un ano mas tarde, el senor K. vuelve al servicio para felicitar a la T . S. , Ytal vez tambien para mostrar el coche que se habia comprado. Trabaja conel mismo empleador el cual aprecia su competencia.Si el cliente no sabe muy bien c6mo realizar las tare as prescritas,

    el trabajador social puede ayudarle con explicaciones, demostracio-nes, repeticiones, juegos de rol, etcetera 10.

    10 W. J. Reid y L. Epstein, ob. cit., 1972, p. 127.

    Trabaja participativa par abjetivas a modele centrada en la tarea 1.17

    III. FASE INTERMEDIALa fase intermedia se caracteriza por la puesta en march a del contratoestablecido en el curso de la primera 0 segunda entrevista. El trabaja-dor social se centrara, con el cliente, en el encadenamiento de las ta-reas que permitan alcanzar el objetivo fijado.

    A partir de la segunda entrevista, la ejecuci6n 0la no ejecuci6n delas tare as constituira una retroacci6n que ofrece una informaci6n pre-ciosa sobre los puntos siguientes:

    Se trata de la dificultad sentida y elegida por el cliente y no dela dificultad percibida como principal por el trabajador social.

    E1 objetivo intermedio era accesible. La tare a figuraba en el repertorio de las posibilidades del cliente.Esta retroacci6n permitira hacer las correcciones necesarias para

    la obtencion de un resultado positivo. E1 desarrollo del contratodebe, en efecto, constituir una serie de exitos para el cliente; intercsa,pues, modular los objetivos y las tare as en funci6n de esto. La ejccu-ci6n de las tare as y su resultado positive son la mejor fuente de grati-ficaci6n y de estimulo para el cliente. Nothing succeeds like success".

    Una gran parte de las entrevistas se dedicara, pues, a explicar alcliente c6mo se ha desarrollado la ejecuci6n de las tare as, asi comolos resultados obtenidos. El trabajador social no ahorrara felicitacio-nes: incluso si ha habido fracaso, el trabajador social reconocera losesfuerzos y buenas intenciones en un reencuadramiento positive. Ex-plicara las dificultades encontradas y estudiara con el cliente los me-dios para superarlas 0 evitarlas.

    Una vez hecha esta evaluaci6n de los resultados y de los medicsutilizados, podra dedicarse ala preparaci6n de las tareas que el clientctendra que realizar la siguiente semana.

    IV. TECNICAS

    El modelo participative por objetivos hace un uso diferenciado de lastecnicas utilizadas en trabajo social, adaptandolas a las exigencias delas diferentes fases del proceso.

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    La reformulaci6n, la respuesta-reflejo, la clarificaci6n 0la airea-ci6n seran empleadas en la exploraci6n de las dificultades, la elecci6nde la dificultad diana y la determinacion del objetivo.

    IV. 1. Clarificaci6nExploracion, planificaci6n y estudio de 10 que se ha emprendido pro-porcionan la ocasion de algunas clarificaciones que aurnentaran lacomprensi6n que el cliente puede tener de S I mismo (de su propiaconducta, de sus actitudes y de sus capacidades), de los otros, de la si-tuacion en la que se encuentra, etc. La clarificacion y la reflexi6n sepracticaran, sobre todo, con relaci6n al problema diana y a la tarea,pero no se extenderan jamas al conjunto de la conducta del cliente, asus interacciones con los otros, en una palabra, a su situaci6n de vidaglobal 0 a los elementos de esta situacion que no esten ligados ni alproblema ni a la tarea. Sobre estos puntos precisos actuara como esti-mulante todo progreso en la comprensi6n intelectual y afectiva de S Imismo y de los otros. A traves de la discusi6n racional, el cliente po-dra percibir y evaluar la realidad, ver las opciones que se presentan yanticipar las consecuencias.

    La clarificaci6n puede tener lugar mediante un intercambio ver-bal, pero puede hacerse tambien a traves de actividades de observa-ci6n, de reflexi6n, de recogida de informaci6n confiadas al cliente. Elcaso siguiente nos proporciona un ejemplo.

    La senora B. es auxiliar en un centro hospitalario de la ciudad; su marido,diezanos mayor que ella, tenia un puesto de ejecutivo en el que triunfababrillantemente; despues de varias hospitalizaciones en psiquiama, ya notrabaja, y percibe, desde hace 4 anos, una pension de invalidez. LasenoraB. es la administradora legal de los bienes. Tienen dos hijos, Philippe de15 anos y Annie de 12. La senora B. se siente desamparada y viene parasaber 10 que debe hacer.Su hija Annie ha tenido recientemente varias crisis de asma. E l medicode familia le ha prescrito un tratamiento y la ha orientado hacia un espe-cialista que le trate el asma con relajacion, Havistoa lamadre en elhospi-tal y leha dicho que lapequena no tenia nada, pero que era sensible a lascontrariedades, al clima familiardebido a la enfermedad del padre, a loschoques que tenia con el; adernas, no le gusta que su madre trabaje fuerade casa. La senora B. enumera entonces hechos que confirman la opiniondel medico:

    Annie tiene frecuentes altercados con su padre,

    Trabajo participativo por objetiuos 0modele centrado en la tarea 239

    no soporta la casa sin su madre, .'esta celosa de Philippe, a quien su moto le permite salir de casa ytener una cierta independencia.La senora B . expresa entonees variasde sus inquietudes: se pregunta sobre que es ese tratamiento un tanto misterioso -larelajacion- que sigue Annie; .' como resolver el problema del transporte para las sesiones de relaja-cion. E I establecimiento esta situado a 5 km del domicilio familiar.Annie tiene una bieicleta, pero es demasiado pequena para dejarla irsola; 'las dificulrades actuales de Annie no sertan un principio de enfer-medad mental?, ~no eabria la posibilidad de que la hubiese here-dado?; 'que es exaetamente la esquizofrenia que sufre su marido y como;eaecionar ante ella? Cada vez que ha visto a uno de los numerosospsiquiatras, le ha planteado estas preguntas sin obtener respuesta; [debe dejar de trabajar para estar mas tiempo con suhlp? Peroen-

    tonees ~e6movivir material y moralmente sin su trabajo?. La clarificacion va a pasar por las informaciones que va a da: ~a

    trabajadora social sobre la relacion y la esquizofrenia y por las actrvi-dades emprendidas por la senora B.: observar 10 que pasa en casa yver 10 que podrfa modificarse para ~!sminuir los c~o~ues entre ~adree hija. Ella va a reflexionar can su hlp sabre las actividades extenoresque podrfan interesar a esta ultima. Le preguntara clara~ente al es~e-cialista si debe dejar de trabajar para quedarse con su ~IJ.a?la trabaja-dora social, por su parte, va a informarse sobre las posibilidades de lamedia jornada 0de una baja sin sueldo. .

    Estas divers as clarificaciones van a desembocar en los meses Sl-guientes en:

    una mayor autonornia de Annie, una explicacion de la senora B. a sus hijos ~e la enfe~medad d~l

    padre, can la que hay que vivir sin tener miedo y teniendo acti-vidades fuera. Esta discusi6n habia sido preparada con la se-nora B. para encontrar frases sencillas accesibles a los nifios.

    El problema que plante a a la senora B. la salud mental de su rna-rido va tambien a ser objeto de una clarificaci6n. A 10 largo de las en-trevistas ulteriores, la trabajadora social da a la senora B. algunas _in-formaciones sobre la esquizofrenia y prepara con ella la entrevista

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    -240 Mathilde du Ranquet

    que va a tener con el psiquiatra. La senora B. anota las preguntas delas que quiere obtener respuesta:

    enfermedad y esperanza de curacion, actitud a tomar ante la enfermedad, conducta a seguir frente a esta enfermedad para ella y para sus

    hijos, que estan en la edad de los conflictos con el padre.

    IV.2. AireacionLa aireacion perrnite al c1iente expresar los sentimientos, las emo-ciones que despiertan en el personas y situaciones en la vida. EI tra-bajador social facilita al c1iente una especie de descarga emocional,bien animandolo a la libre expresion de los sentimientos 0, simple-mente, no escuchandolo cuando aborda ciertos temas. En efecto, aveces ocurre que la expresion de los sentimientos del cliente -co-mo la exploracion de sus problemas 0 la eleccion del problemadiana- es sometida a una especie de censura por parte del trabaja-dor social, que se apresura a orientar la conversaciori hacia terrenosmenos candentes. Permitir al cliente la aireacion de sus sentimientosexige, a menudo, un esfuerzo por parte del trabajador social que sepregunta si sera capaz de ofr 10 que pudiera decirse. Esta liberacionemocional perrnite al cliente adquirir una vision mas clara, mas ob-jetiva, mas realista de sf mismo y de 'la situacion en la que se en-cuentra.

    En el caso anterior, la senora B. se siente desamparada; tiene ne-cesidad de expresar el malestar que le plantea el desernpefio de sus ro-les de mujer trabajadora, esposa de un enfermo mental y madre deuna hija que presenta sintomas que Ie inquietan. i.Cuales son sus res-ponsabilidades y sus deberes? ~Cuales son tambien sus derechos entanto que persona? Tiene necesidad de expresar sus sentimientos deinquietud y sus expectativas, encontrando una escucha que no la cul-pabilice. La clarificacion de la que hemos hablado anteriormente nopodra hacerse si antes no ha podido tener lugar una aireacion sufi-ciente de los sentimientos.

    Una persona que atraviesa una crisis tiene con frecuencia necesi-dad de poder expresar el miedo, la angustia y el sentimiento de impo-tencia que siente.En el momenta de la planificacion de las tareas, de la determina-

    rTrabajo participatioo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 241

    cion del tiempo y del establecimiento del contrato, se recurrira tam-bien a la informacion, al consejo y al acornpafiarniento.

    IV.3. InformacionUna de las tecnicas mas utilizadas desde hace tiempo en trabajo sociales la informacion. Consiste en aportar al c1iente las informaciones ylos conocimientos que necesita para alcanzar el objetivo que se pro-pone.

    Esta informacion dada por el trabajador social puede tratar sobrela existencia de los recurs os proporcionados por el medio:

    recurs os que aporta la legislacion social, recurs os medicos, sociales, culturales, del entorno de vida del

    c1iente, recursos propios del servicio social que emplea al trabajadorsocial (recurso posible a un medico, un psicologo, un psiquia-tra, otro trabajador social, un servicio juridico, etc.).

    Otras informaciones pueden tratar sobre los procedimientos aemplear para acceder a tal 0 cual recurso. Estos procedimientos pue-den ser indicados al c1iente 0 efectuados por el trabajador social, pre-via discusion con el c1iente.

    La informacion puede tratar tarnbien sobre los conocimientosque necesita el c1iente para comprender y resolver las dificultades conlas que se enfrenta. En este ultimo caso, la informacion permite disi-par con frecuencia el temor que inspira 10 que no se conoce muybien. En el caso B., por ejemplo, las nociones aportadas sobre la rela-jacion y la esquizofrenia permitieron a la senora B. afrontar la situa-cion con menos ansiedad y posibilitar una participacion mas ade-cuada. Esta participacion esta muy a menudo relacionada con laclarificacion y con la discusion racional.

    No nos detendremos mas sobre esta tecnica de tratamiento utili-zada en todos los modelos de trabajo social. Pero debemos subrayarla importancia que tiene en el corto plazo centra do en la tarea. Laparticipacion activa del cliente, ya sea para definir el problema diana,fijar el objetivo 0determinar las tareas, hace indispensable esta nece-sidad de compartir la informacion, unica manera de hacer una elec-cion consciente.

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    IV.4. ConsejoEl consejo designa las opiniones , recomendaciones, sugerencias, etc.,que el caseworker da al cliente sobre las diferentes actividades quecomporta la tare a emprendida. El consejo propone posibilidades deacci6n que el cliente no ha vislumbrado por si mismo, asi como mediosconcretos para poner en marcha esta acci6n. El caseworker clasicoconsidera que dar opiniones, recomendaciones 0 sugerencias tecnica-mente tiene un valor limitado, a veces intitil. G. Hamilton recomiendaevitar criticas y consejos; F. Holl is considera que solo el trabajadorsocial principiante 0 torpe hace un gran uso de los consejos, Es ver-dad que, en la vida corriente, tenemos demasiada tendencia a abrumara los otros con consejos sobre 10 que tienen que hacer; para evitar unabuso en este ter re no, ciertos caseworkers han caido en el exceso con-trario. Un estudio hecho en 1969 por W. Reid y B. L.Shapiro 11 sefialaque este tipo de intercambio es deseado por el cliente, y que la falta deconsejos por parte de los caseworkers constituia el principal rep rocheque estos clientes dirigian al servicio recibido. Si el consejo formabauna parte importante -del 5 al10%- de las intervenciones del traba-jador social, el cliente estaba mas satisfecho que si la proporci6n eramenor -menos del 3%. El celebre estudio hecho en 1952 por Ho-llingshead y Redlich 12, ve en el rechazo de esta tecnica la fuente masfrecuente de dificultades entre el cliente perteneciente a un nivel so-cioecon6mico poco elevado y el terapeuta; el rechazo a dar un consejoa alquien que 10 demanda, puede ser interpretado como una ausenciade compromiso 0 como un signa de indiferencia.

    La investigaci6n de W. Reid y A. Shyne que hemos presentado enRecherche en service social, muestra que el consejo es utilizado conmas frecuencia en el tratamiento a corto plazo. Este alcanza dos obje-tivos: dar al cliente recomendaciones precisas que, si son aplicadas, Iepermitiran ejecutar mejor su tare a; y producir, tanto en el terrenocognitivo como en el afectivo, una estimulaci6n que hara nacer otrasideas en el cliente.

    El modelo centrado en la tare a permite evitar el uso excesivo del

    11 W. J . Reid y B. L. Shapiro, Client Reactions to Advice, Social Service Review,n u r n . 4 3 , p p . 1 6 5 - 1 7 3 .

    12 A. B. Holligshead y F. C. Redlich, Social Classand Mental Illness, Nueva York,W i le y , 1 9 52 .

    Trabajo participativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 2 4 3

    consejo, que seria una tentaci6n -y un error- con relaci6n a uncliente sugestionable y dependiente. Esta tecnica, como las anteriores,se emplea s610 para ayudar al cliente a ejecutar su tare a y a alcanzarsu objetivo. El trabajador social no tiene que dar ningun consejo paracualquier decisi6n ajena a la tarea. No tiene que aconsejar sobre laelecci6n de tal 0 cual problema diana u objetivo.

    En el caso B., por ejemplo, el trabajador social prepara con la se-nora B. la discusi6n en la que esta abordara con sus hijos la enferme-dad del senor B., las consecuencias que acarrea y las que no debe te-ner. El consejo tratara, pues, sobre el como hacer, sobre la manera deejecutar tal tarea. La trabajadora social no dijo hay que hablar conlos nifios sobre el estado de salud de su padre, en lugar de hacer deello un misterio, sobreentendiendo hace tiempo que deberia ustedhaberlo heche, y dejando a continuacion a la senora B. entenderse-las con el "como hacer". La T. S. ha preparado cuidadosamente conla senora B. esta intervenci6n tan delicada dandole ciertos consejossobe la manera de abordar el tema en terrninos claros y asequiblespara los nifios.

    IV.s. Acompafiamiento y alianzaEl acornpafiamiento reposa sobre la escucha de 10 vivido, de los es-fuerzos, de los exitos y de los fracasos, sobre el reconocimiento delvalor y de la dignidad de la persona, sobre la confianza que se tieneen ella, en resumen, es la presencia del trabajador social a to d o 10largo del desarrollo del proceso. Hay, en efecto, refuerzo y protec-ci6n, que puede situarse en un plano concreto 0 en un plano afectivo.

    En el terreno concreto, el trabajador social asiste a la persona enalgunas de sus gestiones, preparandolas con ella, mostrandole el inte-res que concede a su exito; es un poco el mi voz te acompafia- deErikson. Puede estar con ella fisicamente en otras gestiones, con unafunci6n de mediador.

    En el plano afectivo, se afiliard, es decir , las palabras, los actos y lasactitudes rnostraran que el patrimonio humano cormin al cliente y altrabajador social es mas importante que sus diferencias. Es la famosafrase de la jungla: tu y yo somos de la misma sangre. El aspecto par-ticipativo de este modelo conlleva una colaboracion, en la que las dospartes se entienden sobre los fines a alcanzar y sobre los medios a em-plear para conseguir lo. Habra , pues , una relaci6n de alianza.

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    A 10 largo de la fase intermedia, ademas de seguir con las tecnicasanteriores, se podra utilizar el aprendizaje de conducta, la interven-cion en la red, la estimulaci6n y la alianza. La fase terminal estara de-dieada a una evaluaci6n final que retome las evaluaciones continuashechas a 10 largo del proceso.IV.6. Aprendizaje de conductaEl aprendizaje de conducta 0 repeticion podria tambien llamarsejuego de rol sistematico. Se utiliza para ayudar a los clientes a ejerci-tarse en una nueva actividad en una atmosfera terapeutica, antes deexperimentar esta conducta en el entorno natural. Aprender a afir-marse, a como actuar, son los objetivos que se propone esta tecnicaen el siguiente caso.

    El senor C, 20 anos, explica a la t rabajadora social las razones por las quehan sido infructuosas todas las propuestas de empleo que le han hecho.Consciente de no saber presentarse, reconoce su miedo ante el eventualernpleador y no puede impedir confesar que esta enfermo (una 0dos crisisde epilepsia por ano), de aht sus sucesivos fracasos.El objet ivo elegido entonces es aprender a presentarse ante un patron.Elmedio seleccionado es el juego de rol .La primera vez, el representa el rol de empresario y la trabajadora so-cia l e l de empleado. Inmediatamente le sorprende el hecho de que la acti -tud del asalariado modifique la del empleador . Descubre, por ejemplo,que un rostro sonriente, una buena presentacion, influyen favorablementeen el futuro patron. En los siguientes juegos de rol, el senor C represen-tara siempre el rol de asalariado y la t rabajadora social el de patron.El senor C. lleva a la ent revista un magnetofono: al terminar el juegode rol, vuelve a escucharlo, primero con la trabajadora social y, mas tarde,en su casa con objeto de percibir preguntas, respuestas, entonaciones.Toma conciencia de algunas de sus actitudes: [No es posible que yoadopte ese ai re de perro apaleado!, exclama. Se anal iza todo esto y buscala manera de poder evitar caer en los mismos errores; analiza tambien losprogresos que ha hecho a 10 largo de este entrenamiento, 10 que le hacecapaz de afrontar con exito la realidad.

    IV.7. Estimulaci6nLa estimulaci6n puede tambien llamarse "dar animo", "apoyo", "se-guridad", expresando cada termino un matiz diferente. Para el apoyo,el trabajador social manifiesta su interes por su cliente, Ie muestra suaceptaci6n, su comprensi6n, su des eo de ayudarle, la confianza que

    Trabajo participativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 245tiene en el y en sus capacidades, y en la posibilidad de mejorar su si-tuaci6n. Para darle animos, reconoce y aprueba especialmente las re-acciones del cliente que van en el sentido del objetivo perseguido 0que son el esbozo de una conducta que le hara sentirse mas a su gustoconsigo mismo y con su proyecto de vida. El caso citado del senor C.como ejemplo de aprendizaje de conducta, dio lugar a la utilizaci6nfrecuente de esta tecnica; el trabajador social subrayaba con precisi6ntoda mejora en las palabras, los gestos y las actitudes del senor c.;esto, a todo 10 largo del aprendizaje, comprendida la ultima entre-vista que sirvi6 para comentar los factores del exito del senor C. en laobtencion de empleo. Como ha mostrado el modelo bas ado en lateoria de la modificaci6n de conducta, este refuerzo de las conductasadaptadas aumenta la probabilidad de su repetici6n; estas conductasse convierten en una conducta integrada, de acuerdo con el proyectodel cliente y el objetivo que este se habia fijado.

    "Dar seguridad" esta muy cerca de "dar animo", pero se dirigemenos especificamente a un punto determinado de la conducta delcliente. Consiste en expresar una aprobaci6n, verbal 0 no, con rela-cion a las actividades que el cliente ha emprendido 0 tiene intenci6nde emprender, 0 a las nuevas actitudes que aparecen en su conducta.Una simple interjecci6n, una sonrisa, un gesto con la cabeza 0 unafrase como Me parece que en esta situaci6n ha permanecido perfec-tamente tranquilo, reconocen y refuerzan los elementos de la tare a amedida que el cliente los va cumpliendo.

    La estimulaci6n puede manifes tarse a traves de palabras precisas,pero, la mayor parte del tiempo, esta estimulaci6n se transmite deuna manera mucho mas difusa por medio del conjunto de sentimien-tos, actitudes yaptitudes del trabajador social. Es 10 que L. Ripple hademostrado en la investigacion Motivation, Capacity and Opportu-nity. En esta investigaci6n aparecen cuatro elementos importantes dela estimulaci6n, el primero de los cuales -ser calidamente positivocon el cliente- parece absolutamente determinante en el estimuloque el trabajador social comunica al cliente.

    IV.8. I ntervenci6n con laspersonas u organismosque forman parte de la red social del clienteLa intervenci6n en la red social del cliente lleva al trabajador social aencontrarse con un cierto mirnero de terceras personas: miembros de

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    la familia, padres putativos, maestros, empleadores, jueces, medicos,psicologos, ot ros trabaj adores socia les, organismos ofic iales , etc. Uti-lizara las mismas tecnicas que con el cliente, ya sea antes 0despues dela primera entrevista (estudio del expediente, informaciones sobre lasituacion del cliente, los diversos recursos que se pueden utilizar).Una vez emprendido el tratamiento, la intervencion con las terceraspersonas se centrad mas 0menos exclusivamente en las tare as a cum-plir.

    La intervene ion puede efectuarse con las personas u organismosque constituyen factores de estres para el cliente 0 que pueden consi-derarse como recursos dinamizadores.

    La exploracion permite recoger los datos necesarios y proyectaruna nueva luz sobre las personas y las situaciones, facilitando asi uncambio de percepciones, de actitudes y de conductas hacia el cliente.La planificacion de las actividades y el consejo se haran, sobre todo, atraves de las demandas del trabajador social dirigidas a las personasasociadas al tratamiento, asi como aquellas dirigidas al cliente por es-tas mismas personas gracias a la mediae ion del trabajador socia l.

    El senor y la senora D. tienen mas de 70 aries. Desde hace un ano deb endinero a su farmacia, que acaba de confiar el asunto a un despacho deabogados. El senor y la senora D. estan trastornados a causa de los gastossuplementarios que esto acarrea y porque piensan que el Iarrnaceuticoesta muy enfadado con ellos, No quieren ni pensar en encontrarse y dis-cutir con el , Se decide, por tanto, que el trabajador social contacte con elfarrnaceutico . En la visita siguiente les comunica que el farmaceutico notiene ningun resentimiento contra ellos: conociendo su situacion y sus di-ficultades, esta dispuesto a recibi r di rectamente el dinero para evitarleslos gastos, y a anular el proceso contencioso. El senor D. esta dispuesto aaceptar esta propuesta, pero su mujer sigue bloqueada. El intenta tran-quilizarla y prop one tratar directamente con el Iarmaceutico (hasta en-tonces era su mujer, mas instruida, la que se encargaba de to do 1 0 con-cerniente al presupuesto, pero ahora esto la fat iga). La senora D. se rela jay, despues de discutir, decide darse de plazo hasta el final del trimestrepara arreglar esta deuda. Pagaran dos plazos con la ayuda de un orga-nismo social , el tercero sera liquidado al final del tr imestre con la pensionque recibe el senor D.

    Aqui tenemos el ejemplo de una intervencion con una persona dela red social (el farmaceutico) y con un organismo administrativo. Seha utilizado tambien la discusion racional y la organizacion de las ac-tividades, con objeto de arreglar el problema en unos Iimites detiempo realistas.

    Trabajoparticipativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 247Para ciertos problemas, el trabajador social puede facilitar igual-

    mente el encuentro con iguales.El senor N., minusvalido fisico, duda si ingresar en un centro de forma-cion profesiona1. El trabajador social le prop one encontrarse con el se-nor T., tambien minusvalido ftsico, que ha est ado en un centro de reedu-cacion profesional , para obtener la cualif icacion de ayuda-contable . Elsenor T. esta encantado de venir a hablar de su experiencia, que se ha re-velado como un completo exito, Durante el encuentro, e l senor N. planteauna serie de preguntas. Esta muy preocupado por 1 0 que le espera. Discu-ten con interes durante mas de tres cuartos de hora. EI senor T. explicacon objetividad las dificultades del principio, despues habla de los amigosque ha hecho, del interes de los estudios y, finalmente , del exi to de su for-macion que ha cambia do su porvenir.

    IV.9. Evaluaci6nEl trabajador social acostumbra, en cada entrevista, a evaluar el pro-ceso en curso y a verificar si las tecnicas empleadas van en el sentidodel fin perseguido. Evahia igualmente la manera en que el clientecumple sus tare as y progresa hacia el objetivo fijado.

    El aspecto participativo de este modelo asocia estrechamente elcliente a cada etapa, comprendida la evaluacion, Este tiene en sus ma-nos el mismo instrumento de medida que el trabajador social, es de-cir, el contrato que indica la dificultad a resolver, el objetivo a alcan-zar y las tare as y el tiempo necesarios para conseguirlo .

    En la fase inicial, la evaluacion del males tar, de la esperanza, delas capacidades, de los recursos de la red social permitiran al trabaja-dor social y al cl iente f ijar unos objetivos realistas.En la segunda entrevista, la evaluacion conjunta tratara sobre laejecucion 0 la no ejecucion de las tareas, indice primordial para sabersi la dificultad seleccionada ha sido realmente elegida por el cliente ysi las tare as son pertinentes, Si las tare as han sido cumplidas, la eva-luacion sera grat ificante y estimulante; si no 10 han sido, el trabajadorsocial evitara humillar 0 culpabilizar al cliente. Did: Si no 10 ha he-cho es que no le ha sido posible, y retornara la eleccion de otras ta-reas, la reparacion 0el acompafiamiento de tare as demasiado dificiles,o un nuevo estudio de la situacion y la determinacion de otra dificul-tad diana.

    La evaluacion sera tambien el centro del encuentro terminal.

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    . . . . .24 8 Mathilde du Ranquet

    V. FASE TERMINALLa evaluaci6n de los resultados se efecuia a todo 10 largo de la inter-venci6n, pero juega un papel particularrnente importante en la faseterminal. En cada entrevista el trabajador social examina con elcliente 10 que ha sido realizado desde la ultima vez; esta evaluaci6npermite a este cliente tener conciencia de sus progresos y adquirirconfianza en sf yen sus capacidades. Esto aumenta su motivaci6n ac-tual y 10 animara en el futuro a resolver las dificultades que se le pre-senten. Cuando el tratamiento toea a su fin, es habitual evaluar juntosel camino recorrido con relaci6n al problema diana, al objetivo y a latarea fijada, y evaluar tarnbien los limites de tiempo que se habianestablecido como necesarios. En ciertos casos, la tarea se realiza masrapidamente de 10 previsto, y el problema diana se resuelve antes dela fecha limite; despues de haber reconocido esto, se decide con elcliente si se termina la intervencion 0se dedica el tiempo que queda aotro problema susceptible de ser tratado en el tiernpo disponible. Enotros casos, por el contrario, se puede desear, de mutuo acuerdo,prolongar el tratamiento. Es preciso, entonces, preguntarse a que ob-jetivo preciso responde esta prolongaci6n, que tarea exacta puede rea-lizarse durante este periodo. Sedebe evitar cualquier ruptura del con-trato-tiempo; si los limites de tiempo convenidos al principio deltratamiento se modifican ante el menor pretexto, pierden su valor es-tructurante y estimulante.

    Hemos visto en el caso del senor y de la senora 0., que la planificacion delas actividades hechas en una en trevi sta desembocaba en la eva luacion delos result ados de estas act ividades en la ent revista siguiente . De la mismamanera, aunque con una vis ion mas global, se hace la evaluacion terminal.En el caso B., por ejemplo, la primera fase tenia como objetivo el estadode salud de Annie; durante estos dos meses, la senora B. habia empren-dido diferentes acciones, ver if icando si estas actividades se orientaban co-rrectamente hacia el objetivo fijado en la primera entrevista,

    La segunda fase se centro sobre la senora B., en re lacion a la enferme-dad de su marido, El la c lari fica su posicion. Elige (y no, acepta) vivi r consu marido a pesar de los problemas. Le considera como mucho mas ins-truido y cultivado que ella; el ayuda a sus hijos en los estudios. Por otraparte, ella sabe que, en el terreno de la organizacion material, to do des-cansa en e lla. Esta c la rificacion permite a la famil ia sal ir poco a poco de laislamiento provocado por la enfermedad.

    En la evaluacion terminal, que tuvo lugar tres meses despues de latoma de contacto, la propia senora B.hizo elbalance de la s ituacion:

    tTrabajoparticipativo por objetivos 0modelo centrado en la tarea 24 9

    Annie va bien; se insc ribio en act ividades que le in teresaban y se va-lora con respecto a su hermano. La senora B. conserva su t rabaj o; recibe a los amigos, 1 0 que no ha-bia hecho desde hacia tiernpo, por temor a tener que explicar lainac tividad de su marido. La famil ia sale poco a poco del replieguesobre SI misma provocado por la enfermedad. EI senor y la seno-ra B. deciden comprarse un coche que les permita reanudar la re la-cion con una familia bastante alejada geograf icamente. EIpropio se-nor B. intenta una apertura a l exte rior y se insc ribe en una coral. Lasenora B.se siente mas fuerte y mas relajada, capaz de organizarse;ya no neces ita la ayuda del servicio social.

    Durante la sesi6n terminal, se recorren de una forma bastante sis-tematica los puntos siguientes:

    Se examina la situaci6n actual, cornparandola con la situacionque correspondia ala dificultad diana elegida en la primera en-trevista y con el objetivo determinado.

    Se recuerdan las tareas cumplidas y los resultados que han pro-ducido; se puede preguntar al cliente 1 0 que h: sentido a 1 0largo de este periodo y c6mo ve las cosas ahora. Esto le ayuda atomar conciencia de los aprendizajes efectuados y de las nuevascapacidades adquiridas.

    El trabajador social concluye seiialando que el objetivo ha sidoalcanzado, que el contrato ha terminado para esta fecha, como estabaprevisto. En ciertos casos, el cliente puede solicitar que se trate otradificultad de la misma manera, entonces se hace un nuevo contrato.

    VI. RELAcr6NEl sistema de valores sobre el que se apoya la relaci6n, comporta losvalores que hemos mencionado en el capitulo 1 pero, como sefialanReid y Epstein, se centra en torno a la importancia acordada a la de-manda expresada por el cliente: 10 que dice querer, despues de habertenido ocasi6n de examinar su situacion y sus dificultades. El rol masimportante del trabajador social es el de auxiliar, que va a ayudar alcliente a conseguir 1 0 que desea en el marco de su motivaci6n, de suscapacidades, de los recurs os del medio, del mandato del servicio y dela legislacion vigente. Se acuerda, pues, una gran importancia a la

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    autonomia del c1iente y a su derecho a hacer sus propias elecciones,puesto que se concedeun valor muy elevado alhecho de ayudar al cliente a conseguir 1 0 que busca,incluso si se tienen reservas acerca de 1 0 bien fundado de esta demanda, 0 sise consideran mas importantes otros objetivos, 0 se sospecha que realmentedesea otra cosa a nivel mas profundo. No cabe duda de que eltrabajador so-cial tiene el derecho, e incluso, en ciertos casos, el deber, de discutir la de-manda del cliente, de asegurarse de que tiene en cuenta las diferentes alterna-tivas y sus posibles consecuencias; pero es la demanda del cliente, en la formaque toma despues de este examen, la que da al caseworker los objetivos de suacci6n 13.

    El trabajador social no tiene, pues, que perseguir objetivos queno esten ligados a la demanda explicita del cliente.

    Esta manera de actuar descansa en el postulado de que una per-sona que solicita ayuda deberia poder elegir los puntos en los quequiere ser ayudada y aquellos en los que no quiere. La elecci6n deltrabajador social no puede sustituir a la expresada por el cliente;aquel debe conformarse con profundizar el problema elegido y la ta-rea que puede resolverlo y aliviarlo. Nos encontramos aqui, dentrode marcos de trabajo muy firmes, con una opci6n de valores que seasemeja a la actitud rogeriana. Para Rogers, en efecto, la naturalezafundamental del ser humano, cuando acnia libremente, es construe-tiva y digna de confianza. Cuando conseguimos liberar al individuode sus actitudes de defensa, de forma que se abra al amplio inventariode sus propias necesidades asi como al del medio y al de la sociedad,se puede confiar en sus reacciones; estas seran positivas, dinamicas yconstructivas 14.Los diferentes auto res que han descrito la relaci6n en el caseworkclasico piensan que esta debe apoyarse en numerosas cualidades. Lostrabajadores sociales han de manifestar benevolencia, tolerancia, em-patia, etc. Para Reid y Epstein, el modelo centrado en la tare a re-quiere dos cualidades principales para que pueda estructurarse unarelacion de trabajo eficaz: metodo y sensibi lidad.

    13 W. J . Reid y L.Epstein, ob. cit., 1972, p. 35.14 C. Rogers, Le deueloppement de Lapersonne, Paris, Dunod, 1966.

    Trabajopartieipativo por objetivos 0modelo eentrado en Latarea 251

    VI. 1. MetodaUna comunicaci6n "met6dica" con un cliente tiene como caracteris-tic a facilitar el cumplimiento del segmento de tarea que se esta reali-zando. La senora A. eligi6 como tarea mostrar mas coherencia en lospermisos y prohibiciones que da a sus hijos. Tiene tambien proble-mas con su marido, pero ella y el trabajador social se ponen deacuerdo para centrar su trabajo en las dificultades con los hijos. Devez en cuando, sin embargo, aborda el tema de su desacuerdo con-yugal.

    El trabajador social t iene que elegir entre tres act itudes:1. Aceptar y estimular la discusi6n de los problemas conyuga-

    les, discusi6n que puede prolongarse a 1 0 largo de toda la en-trevista.2. Aceptar una discusion limit ada de estos problemas, pero vol-ver enseguida a la tare a que se habia fijado.3. Limitar la entrevista a las relaciones de la c1iente con sus hi-

    jos, no permitiendo apenas ninguna discusion de los proble-mas conyugales..Sin duda, en el trabajo participativo por objetivos el trabajado