Boletin MG, diciembre 2011

Misioneros de Guadalupe

Retos misioneros hoy,Consejo General (pág. 2)

Crece la familia mg(pág. 13)

Vocación cristiana a la santidad (pág. 21)

Año 14. Número 158. Diciembre 2011

Consejo General

P. Juan José Á. Luna E., mgSuperior General

P. Raúl Ibarra H., mgVicario General

P. Fernando Montes L., mgSegundo Consejero

P. Raúl Nava T., mgTercer Consejero

P. Salvador Rojas V., mgCuarto Consejero

EdiciónAlmas y Diseño Gráfico

CoordinaciónAntonia Hidalgo López

Revisión y corrección de textosAlmas y Diseño Gráfico

Diseño EditorialDepartamento de Comunicación

Impresión

Procesos Mecánicos

Boletín Informativo mg

Publicación mensual deMisioneros de Guadalupe

Año 14. Núm. 158. Diciembre de 2011

Cantera 29, Col. Tlalpan,Del. Tlalpan, cp 14000, México, df

Tel. (01 55) 5573 2500

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AgendaDiciembre

EditorialRetos misioneros hoy, Consejo GeneralP. Juan José Á. Luna E., mg

Discípulos Misioneros desde AparecidaComo discípulos misioneros somos llamados a vivir la comuniónP. Daniel Panduro F., mg

Comisión de Formación PermanenteDiálogo Interreligioso, encuentro con lo diferenteP. Roberto Figueroa G., mg

Misioneros Laicos AsociadosCómo vivo mi experiencia misionera en la formaciónLic. Angélica García S., premla

Desde MéxicoCrece la familia mg Redacción del Departamento de ComunicaciónDía del Padrino en Monterrey Araceli de Jesús Grano Z., auxiliar administrativo del cov, mtyOfrenda de muertos 2011 Redacción del Departamento de Comunicación

Desde las MisionesCorea: Noticias de noviembre P. Juan José Márquez E., mg

Centro de Orientación VocacionalVocación cristiana a la santidad P. Alejandro Jaimes M., mg

Dirección de EducaciónEl reto misionero de la pastoral universitaria P. José Arturo de la Torre G., mg

Club de NiñosViviendo la Misión Diana E. Reyes H., auxiliar del Club de Niños mg México

Volverá la pazDios cuenta con nosotros

Índice

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Diciembre 2011

AgendaEventos Actividadesii Domingo de AdvientoDomingo 4

La Inmaculada Concepción dela Santísima Virgen MaríaJueves 8

iii Domingo de AdvientoDomingo 11

Nuestra Señora de GuadalupeLunes 12

xlvi aniversario de la fundación dela Misión de KeniaMiércoles 14

iv Domingo de AdvientoDomingo 18

xix aniversario del fallecimiento delP. Arcadio Arteaga Cuevas, mgMiércoles 21

Natividad de Nuestro Señor JesucristoDomingo 25

La Sagrada FamiliaViernes 30

Reunión del Consejo GeneralMartes 6

Retiro de Padres mg en el dfMiércoles 7

Reunión de la Dirección de PromociónDel martes 13 al miércoles 14

Reunión de la Dirección de EvangelizaciónJueves 15

Convivencia de Navidad, oficinas MéxicoViernes 16

Reunión del Consejo de FinanzasLunes 19

Reunión del Consejo GeneralMartes 20

Boletín Informativo

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Retos misioneros hoy, Consejo GeneralP. Juan José Ángel Luna Erreguerena., mg

Evidentemente los retos misioneros que enfrenta el Consejo General son los retos misioneros que enfrenta el Instituto.

1. El primer desafío es el contexto mexi-cano (iglesia mexicana) de donde vienen nuestras vocaciones y los recursos financie-ros para realizar la Misión ad gentes que se nos ha encomendado. 1.1. Las vocaciones, para el sacerdocio y laicado, vienen de un contexto cada vez más secularizado, de bautizados no convertidos en discípulos, de una fe que no inspira la vida en todos sus aspectos y que se va aban-donando poco a poco por “insignificante”. La estadística de católicos en la República Mexicana en 2010 bajó al 83.9 %. Si no hay buenos discípulos no puede haber buenos misioneros (ni laicos, ni sacerdotes). Los jóvenes son afectados profundamente por esta situación de nuestra sociedad; muchos ni en la familia, ni en la parroquia tienen po-sibilidades de iluminar sus problemas con la luz de la fe, y no llegan a encontrar a Cris-to como camino a seguir en sus vidas. 1.2. Recursos financieros: nuestros padrinos y madrinas, cuyo promedio de edad va avanzando, se ven profundamente afectados desde el punto de vista financiero por la situación que vive el país; pierden sus empleos, no tienen una pensión suficien-

te, requieren gastar más por enfermedades propias de su edad, etcétera. Por otra parte, la situación de inseguridad afecta profun-damente a nuestros promotores (antes lla-mados colectores), por lo que se hace más difícil el contacto personal con nuestros padrinos. 1.3. El Episcopado Mexicano se ha ido renovando: prácticamente ya no hay obis-pos de los que nos fundaron y muchos de los nuevos no nos conocen, o creen que so-mos una congregación religiosa, o nos co-nocen y reconocen que somos el Instituto Misionero de ellos, el Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras que ellos (los Obispos Mexicanos), desde los años 40 quisieron fundar para apoyar la Misión ad gentes con clero secular. 1.4. El clero mexicano: muchos de ellos también desconocen la identidad del Insti-tuto y su historia. A veces tienen prejuicios que nacen de esa falta de conocimiento.

2. El segundo desafío es la variedad de con-textos en los que realizamos la Misión de evangelizar a los no cristianos, poniendo especial empeño en la promoción y forma-ción de agentes de evangelización. 2.1. Asia: Japón, Corea del Sur (Misio-nes que nacieron antes del Concilio Vatica-no ii, en contextos de posguerra, hambre

Editorial

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y necesidades económicas, pero que ahora son países muy desarrollados con diferentes respuestas ante el anuncio del Evangelio… El desafío de promover y formar agentes de evangelización locales sin sentirnos por ello desplazados); Hong Kong y el gran desafío de China continental (con la Iglesia oficial y la Iglesia no oficial por razón de su acepta-ción o no de las autoridades que gobiernan el país). 2.2. África: Países surgiendo de inde-pendencias recientes (Kenia en 1963; An-gola en 1975, al igual que Mozambique) en búsqueda de su propia identidad en medio de divisiones tribales profundas, conflictos y luchas internas (guerras civiles que han marcado profundamente a sus pueblos), en busca de justicia y de paz. En dos países la ideología marxista tuvo o tiene gran in-fluencia. Con el desafío de formar Iglesias particulares misioneras ad gentes pro-moviendo y formando en ellas agentes de evangelización (laicos, religiosas, religiosos, seminaristas, padres y hasta obispos). 2.3. América Latina: un continente de bautizados, pero con una fe que no ha llega-do a tocar la vida en todas sus dimensiones, sobre todo en la dimensión social. Poco a poco en un proceso de secularización. Con

una jerarquía comprometida con la Misión Continental pero que no encuentra cami-nos para realizarla.

3. Frente a estos contextos tan diferentes y cambiantes surge el desafío de encontrar ¿qué es lo que nos une a todos los mg en la Misión que nos ha encomendado el Señor? ¿qué es lo que marca diferencias entre los mg en la Misión que nos ha encomendado el Señor? 3.1. Ante estos desafíos y al no encon-trar lo que nos une, algunos pierden el sen-tido de pertenencia al Instituto. 3.2. Otros no saben vivir y trabajar en comunión al no encontrar lo que nos une. 3.3. Otros más subrayan las diferencias a tal grado de encontrar dificultades para avanzar en la vida fraterna en común.

4. Ante estos contextos tan diferentes y cambiantes surge el desafío del cómo evan-gelizar a los no cristianos que viven en con-textos tan diferentes. 4.1. Está el desafío de la uniformidad: Todos evangelizando de la misma manera, aunque evangelicemos en contextos muy diferentes.

Diciembre 2011

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Boletín InformativoBoletín Informativo

4.2. Otro desafío es el del pluralismo: cada Misión o cada misionero inventa su propio camino, pero a veces faltando a la fidelidad a nuestra Misión. (Debiera ser la misma Misión en contextos diferentes, que exigen diferentes maneras de realizar la mis-ma Misión). 4.3. Otro desafío es el de perder el sen-tido de nuestra Misión común (evangeliza-ción de los no cristianos, poniendo especial empeño en la promoción y formación de agentes de evangelización, C. 4) al realizarla en ámbitos y/o contextos diferentes.

5. El desafío de acoger en el Instituto fuerzas laicales que se asocian a la Misión del Ins-tituto (no sólo de la Iglesia en general, sino del Instituto, que es la evangelización de los no cristianos poniendo especial empeño en la promoción y formación de agentes de evangelización, C. 4). 5.1. Hay mg (Padres) que no saben o no quieren que los laicos colaboren en la Misión común de acuerdo a su vocación laical. 5.2. Hay laicos que no entienden las di-ferencias de participación y colaboración en la Misión ad gentes que nacen de la di-versidad de vocaciones. 5.3. Hay mg y laicos que no han dado el paso de bautizados a discípulos de Jesu-cristo, lo que provoca una falta de identidad que afecta a la Misión (quienes quieren vi-vir como “mundanos”). 5.4. Nos falta buscar caminos de colabo-ración específica entre clérigos y laicos en la misión de promover y formar clérigos y laicos como agentes de evangelización en

las iglesias particulares a las que somos en-viados.

6.- Otro desafío: 6.1. Analizar y discernir ¿qué es lo que no se puede resolver en las Misiones que va más allá del principio de la subsidiariedad y que pide decisiones del Consejo General? 6.2. Analizar y discernir ¿qué es lo que puede y debe resolverse en las Misiones y que corresponde al principio de subsidia-riedad?

7.- Otro desafío: ¿cómo percibir y realizar el trabajo en México (Direcciones, Consejo General) en pro de la Misión ad gentes del Instituto?

8.- ¿Cómo lograr vivir nuestra vocación de acuerdo a las actitudes y el método usados por la Virgen de Guadalupe en la Evangeli-zación de nuestra patria?

9.- Pero el desafío de los desafíos es el de la fe (para enfrentar todos los desafíos anterio-res y otros, buscando la voluntad de Dios y a la luz de sus enseñanzas).

n.b. La presentación de estos desafíos ni es exhaustiva ni pretende darles orden de im-portancia.

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Enero 2011

Como discípulos misioneros somosllamados a vivir la comunión

P. Daniel Panduro Fregoso, mg

“La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión... Esto significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la perte-nencia a una comunidad concreta en la que podamos vivir una experiencia permanen-te de discipulado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa” (da núm. 156).Voy a compartir un resumen del aporte de Aparecida acerca del tema de la Eclesiolo-gía y la Espiritualidad de la comunión que ciertamente es inseparable de la Misión, dice el Documento de Aparecida: “La co-munión y la misión están profundamente unidas entre sí… La comunión es misio-nera y la misión es para la comunión” (da núm. 163).

“Estamos llamados a vivir y trasmitir la co-munión con la Trinidad, pues la ‘evangeliza-ción es un llamado a la participación de la comunión trinitaria’” (da núm. 157).

Descubramos que “en la Eucaristía se nutren las nuevas relaciones evangélicas que surgen de ser hijos e hijas del Padre y hermanos y hermanas en Cristo” (da núm. 158).

Debemos hacer de la Iglesia comunidad de amor que refleja la comunión misma de Dios en el amor. El testimonio del amor es una fuerza de atracción misionera (da núm. 159).

Anticipar, como Iglesia, la futura comunión profética con Dios. La Iglesia es espacio de comunión y de vida. A esa comunión per-manente invita a todos especialmente a los “cristianos ocasionales” (da núm. 160).

Hacer del mandato nuevo del amor la señal que nos distingue como cristianos y reco-nocidos como Iglesia (da núm. 161).

Por último, asumir como una riqueza del Espíritu la diversidad de carismas, ministe-rios y servicios. Mediante ellos la iglesia se desarrolla en unidad y complementariedad (da núm. 162).

Deseo que con el aporte de todos estos meses haya surgido una inquietud por co-nocer el documento de Aparecida y vivirlo fortaleciendo nuestros planes pastorales. Dios les bendiga en la Misión.

Discípulos Misioneros desde Aparecida

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Hablar de diálogo interreligioso nos parece algo desconocido porque en nues-tra experiencia de cada día no estamos ex-puestos al encuentro con los otros, es de-cir, aquellos que se nos presentan diferentes por su manera de ser o pensar, pero sobre todo por tener un credo diferente a la gran mayoría de nuestro país que es más homo-géneo, pero si viviéramos en cualquier país

Comisión de Formación Permanente

árabe sería lo más normal ser musulmán, eso significa como decía Ortega y Gasset …somos fruto de nuestro tiempo y de nuestras circunstancias.

Estamos en un tiempo de búsqueda por encontrar y reforzar nuestra propia iden-tidad, en este mundo global donde las distintas identidades se mezclan y crean

Diálogo Interreligioso, encuentrocon lo diferente

P. Roberto Figueroa Gómez, mg

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un mosaico no solamente intercultural e interreligioso, sino multicultural y multirre-ligioso que es más complejo todavía.

Por tal motivo se ve la necesidad del diálo-go como elemento integrador, pues cons-tituye un imperativo categórico y principal desafío al que han de responder las cultu-ras y religiones, si no quieren aniquilarse, ignorarse o, peor todavía, destruirse unas a otras. Considero que el diálogo nos permi-te, como sujetos de comunicación, ir más allá del paso de una información entre una persona y otra para llegar al punto de enten-dernos y desde ahí compartir lo que somos y pensamos, nuestros anhelos y esperanzas, en suma, todo aquello que nos une y nos define como seres pensantes y seres en re-lación. Todo esto nos lleva a reconocer que nuestros problemas de justicia, ecología y paz requieren una comprensión recíproca entre los pueblos de las culturas y religiones que es imposible sin diálogo.

Después de este pequeño recorrido intro-ductorio a dicho tema, puedo compartir mis experiencias que, aunque no muy ricas, pueden darnos luces y esperanzas ante un mundo que cambia constantemente sus patrones de educación, cultura y religión.

Cuando estuve trabajando en Kenia, sobre todo en Kibera, tuve la oportunidad de ser testigo de que es posible un diálogo tanto intercultural como interreligioso con aque-llos que se nos presentan como diferentes. Mi primer acercamiento a los musulmanes fue con ocasión de un encuentro entre líde-

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res cristianos, trabajadores sociales de or-ganizaciones no gubernamentales (ong) y, entre ellos, líderes musulmanes. Dicha reunión fue en nuestra parroquia de Cristo Rey en Kibera. Sugerí dar la palabra y un momento de oración a los musulmanes, ya que eran minoría y por respeto a sus tradi-ciones. Entonces comenzó aquel Sheikh a orar y noté que su experiencia de encuen-tro con los católicos había sido muy brus-ca, pues tenía muchos prejuicios culturales y religiosos. La reunión fue promovida por una ong que trabajaba en Kibera para pro-mover el desarrollo en las comunidades, sobre todo en lo que concierne a la salud y aspectos ecológicos, limpieza de arroyos, etcétera. Para concluir el día de formación nuevamente se le dió la palabra a los mu-sulmanes y su oración fue muy diferente a la oración de apertura. Salió de su corazón la humildad para reconocer públicamen-te que estaba completamente errado en relación a la Iglesia católica, tuvo muchos elogios para todos los líderes religiosos y, desde ese día, comenzó entre él y yo una amistad que se prolongó hasta que dejé la Misión en el 2002.

Me visitaba por lo menos tres veces por se-mana y cuando lo hacía leía el periódico y le ofrecía té con pan. Comenzamos a tener alumnos musulmanes en nuestra escuela de la iglesia, comencé a visitar las casas de los que eran vecinos o donde teníamos al-gunos proyectos. Por su parte, no solamen-te hombres sino mujeres solteras y casadas, visitaban nuestra casa y hasta una de ellas expresó que quería ser católica. Participa-

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ron en varias celebraciones litúrgicas im-portantes y se sentían en casa. Creo que encontraron un ambiente agradable, pues nunca discutíamos de religión y la amistad brotó natural porque en cada encuentro fraterno hubo muestras de respeto y soli-daridad.

Podría enumerar muchos encuentros, pero uno fue clave para mí. Siempre estuve pen-sado en tener un encuentro de oración con los líderes cristianos, católicos y musulma-nes, su realización era como un sueño. Di-cho evento fue realizado cerca de nuestra parroquia en un campo que es utilizado para jugar fútbol y para reuniones de ora-ción masiva. Ese momento coronó, para mí, una verdad: es posible trabajar juntos para un objetivo común, alabar a Dios cada quien desde su propio credo y con matices tan diferentes en las manifestaciones litúr-gicas que expresan lo que el corazón lleva por dentro. Este momento ayudó para que las barreras y prejuicios pudieran cambiar poco a poco entre nuestros cristianos, ya que pudieron ser testigos de que es posi-ble trabajar juntos por objetivos comunes de justicia, paz, reconciliación y desarrollo para el bien común de nuestras comunida-des.

No quiero terminar sin mencionar lo que ahora me está sucediendo en Mozambi-que. Aunque no tengo mucho tiempo en este país, puedo comprobar que es posi-ble convertirnos en agentes de diálogo en nuestras comunidades. Hace unos meses me encontré con el Sheikh que dirige la co-

munidad de Guro, lo invité a nuestra casa, le ofrecí a él y su acompañante una taza de té y pan. La plática se tornó muy interesan-te, le mostré un artículo sobre diálogo inte-rreligioso que escribió el Sheikh mayor de Mozambique, Aminuddin Mohamad, en un seminario que el centro de Nazaret en Beira ofrece cada año, en 2005 con el títu-lo: …Diálogo interreligioso. La plática fue constructiva y nos propusimos tener otros encuentros.

Recientemente me he encontrado con varios musulmanes en Guro, sede de mi trabajo como misionero. Sin saber que uno de ellos nació en Kenia, pero de raí-ces somalíes, fuimos presentados, y como él sabe poco portugués me preguntó si yo sabía inglés, mi respuesta fue positiva y comenzamos a platicar en inglés y swahili. Desde entonces siempre busco la manera de saludarlo para conversar de cosas gene-rales y ya lo invité a nuestra casa. No todo queda ahí, también conocí otro musulmán de Tanzania, nos gusta hablar en swahili e inglés, él también es comerciante, pienso que comenzó a darse una simpatía que puede ayudar para que nuevamente se dé una relación de iguales en la pluralidad cultural e interreligiosa, de antemano ya fui invitado para cuando sea la apertura oficial de la mezquita en Guro.

Puedo concluir que es posible convertir-nos en agentes de diálogo interreligioso partiendo desde una actitud de iguales, de respeto, amistad, de búsqueda por trabajar por aquello que nos une, y dejar de desgas-

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tarnos en aquello que nos destruye y nos aniquila. Son los prejuicios, la falta de co-nocimiento religioso, la ignorancia de am-bas partes, por tal motivo convirtámonos en agentes de diálogo y constructores de esperanza, paz y reconciliación.

No quiero terminar este artículo sin men-cionar un pequeño pensamiento que titulé: El sueño global de Dios. “Sigo escuchan-do todas las alabanzas de todas las gran-des religiones… judaísmo, cristianismo, islamismo, hinduismo, budismo y tantas otras. Estoy en diálogo con los hombres de

ciencia, con los intelectuales, los filósofos, los teólogos, con el maestro y el poeta, con el rico y el pobre, con el campesino y el in-dígena. Sueño en un mundo mejor, en una aldea global donde reina la solidaridad, la hermandad, donde ya no exista hambre, ni guerra, ni sufrimientos. Sueño en un reino que comienza aquí y ahora, donde ya se saborea la paz, la justicia y el amor. Sigo cre-yendo y soñando en la humanidad, a pesar que la humanidad dejó de creer en mí, sigo empeñando mi palabra por el hombre y la mujer como reyes de la creación”.


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Cómo vivo mi experiencia misioneraen la formación

Misioneros Laicos Asociados

Lic. Angélica García Salazar, premla

Agradezco la oportunidad de compar-tir mi vivencia en esta nueva etapa de la realización de mi vocación misionera. Res-pondiendo al llamado de ser instrumento de paz y motivación en los corazones de aquellos que dan un “sí” para comprome-terse a ser testimonio en el mundo y que, después de un proceso de discernimiento, toman la decisión de iniciar esta aventura misionera en la casa de formación para lai-cos misioneros asociados a Misioneros de Guadalupe en San Nicolás, Ixmiquilpan, Hidalgo.

Después de haber trabajado durante un tiempo en el proyecto del Club de Niños

de Misioneros de Guadalupe, viviéndolo como un servicio a la niñez de México, donde crecí como persona al reconocer lo que soy capaz de dar y de aprender de los demás, en especial de los niños por su sencillez y entrega; la Subdirección de Lai-cos me hace la invitación a colaborar en la formación del premla, (Preparación de Misioneros Laicos Asociados). Es algo que, muy en el fondo, anhelaba en mi ca-minar en el Instituto de los Misioneros de Guadalupe desde que surgió el deseo por la Misión ad gentes. La experiencia en la formación en la gloriosa y recordada pre-mise xiv, acompañada por el P. Federico Herrera Tenorio, mg, quien nos inculcó la

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responsabilidad formándonos en la liber-tad y la confianza; el haber estado duran-te tres años en la misión de Cusco, Perú, donde tuve la oportunidad de ejercer mi profesión trabajando siempre en equipo, y el formar parte de la comisión para estruc-turar el nuevo modelo de Misioneros Lai-cos Asociados a Misioneros de Guadalupe, siempre pensando en todos aquellos que vienen detrás de mí, que sienten el llamado a la vocación misionera como respuesta de su ser de bautizados.

Es el primer grupo que acompaño, integra-do por cuatro chicas entusiastas, dinámicas y versátiles. Rosalida Carbajal Velázquez de Puebla, Puebla; María Luisa Pelayo Juárez de Guadalajara, Jalisco; Alejandra Díaz Sosa de Nuevo Laredo, Tamaulipas y Rosa Adriana Chavarría Rodríguez del Estado de México; cada una con su propia perso-nalidad e historia de vida, pero unidas por el mismo ideal de la Misión.

El objetivo durante el año de formación es descubrir su vocación misionera laical, viviéndola plenamente para ser enviadas a la Misión ad gentes. Mi responsabilidad es acompañarlas en las diferentes áreas de la formación.

Como grupo se han planteado un objetivo común: “Vivir el proceso de formación a la luz del Espíritu Santo a través de la comu-nicación, trabajo en equipo y amistad para lograr una superación integral dando testi-monio de vida en la Misión ad gentes y en su propia vida”.

Ha sido una gran experiencia desde mi inducción, donde tuve la oportunidad de tomar el curso de Desarrollo de Recursos Formativos y otro de Formación en Habili-dades para el Acompañamiento de Comu-nidades, donde compartí con religiosas, seminaristas, sacerdotes y laicos encarga-dos del acompañamiento de grupos como formadores. Además recibí asesoría psico-lógica, donde pude reconocer mi propia personalidad para poner en práctica mis talentos y reconocer mis limitaciones, todo bajo la luz del Espíritu Santo que me guía.

Ha sido un proceso de adaptación a esta nueva forma de vida, pero con la ayuda de Dios y tomada de la mano de nuestra Ma-dre, la Virgen María, confío en que saldré adelante en esta tarea de seguir acompa-ñando y sirviendo con alegría, reconocien-do y valorando mi rol como acompañante más que formadora, pidiendo al Dueño de la mies llame a aquellos jóvenes que se arriesgan a vivir esta aventura realizando su vocación misionera colaborando en la ta-rea de la evangelización.Por “diosidencia”, tuve el gran regalo de co-nocer Kenia, era un viaje planeado desde hace tiempo con la intención de conocer el país a donde había sido nombrada para trabajar en un internado. Este viaje me ayu-dó a tener herramientas para la formación, haciendo que las chicas se enamoren de la Misión teniendo un espíritu de entrega y servicio a donde sean enviadas. El darme cuenta del trabajo misionero que realizan las misioneras laicas que se encuentran en tierra de Misión, dando desde su persona

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y poniendo al servicio su profesión y de la situación de África, en específico de Kenia, no es lo mismo que escuchar testimonios, leer artículos o ver fotos, sino que estar en el lugar es mejor para percibir la realidad que viven nuestros hermanos de este lugar.

Me di cuenta de que los niños, a pesar de las carencias en que viven, siempre tienen en su rostro una sonrisa; del compromiso tan grande de los catequistas, me sorpren-dió que la mayoría son hombres y, a pesar de la distancia, responden al llamado de los sacerdotes misioneros para recibir la formación; de las “mamás” con un sentido de pertenencia de proteger a los niños y su ganado.

Aunque mi primera intención era viajar y conocer lugares enigmáticos, se me invitó a visitar algunas misiones como Kibera en Nairobi, una zona marginada con mucha pobreza y carencias, donde se realizan pro-yectos en beneficio de la comunidad. Me di cuenta que cualquier laico misionero puede ejercer su profesión teniendo un espíritu de entrega, iniciativa y creatividad, viviendo el valor de la confianza y la espe-ranza.

También visité la misión de Mashuru y Lenkisem, en la zona rural, donde se en-cuentran los maasai. Tuve la oportunidad de entrar a las “bomas” y ver su modo de vida, por lo que es importante para el mi-sionero tener una apertura para aceptar las tradiciones y costumbres de las diversas tribus.

Toda esta vivencia en mi estancia en Kenia y ver el trabajo de las misioneras laicas me abrió otro panorama, teniendo un compro-miso como acompañante para enamorar a las chicas de la Misión, de todo lo que im-plica, de empezar a llevar a la práctica los valores de la humildad, entrega, servicio, aceptación, disposición entre otros sin per-der la unión con Dios, viviendo una espi-ritualidad misionera laical, además el estar conscientes que son enviadas por la Iglesia de México a través del Instituto de los Mi-sioneros de Guadalupe y del agradecimien-to a los bienhechores que, con su oración y ayuda económica, hacen posible que esta tarea de ir a todos los confines de la tierra a llevar la Buena Nueva por medio de la pala-bra y el testimonio de vida se lleve acabo.

Sólo le pido a Dios que continúe fortale-ciendo mi vocación y seguir sirviéndolo, ahora en esta gran responsabilidad, siendo luz para los demás.

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Con alegría la familia mg se engalanó du-rante el mes de noviembre, pues tres de sus diáconos completaron su formación sacer-dotal y recibieron el Orden Presbiteral en diferentes lugares de México.

Guadalajara, Jalisco, fue la ciudad en donde el P. José Guadalupe Martínez Rea, mg, se reunió con sus seres queridos para com-partir la alegría de pertenecer a Cristo, pues el sábado 5 se llevó a cabo su Ordenación Sacerdotal en la Parroquia El Tepeyac, por imposición de manos del Emmo. Sr. Card. Dn. Juan Sandoval Íñiguez. La Cantamisa se celebró el domingo 6 en la misma parro-quia.

Crece la familia mgRedacción del Departamento de Comunicación

El gozo del P. Ignacio Flores García, mg, se reflejó en su rostro al dar el “sí” ante Cristo para ser trabajador en su mies. La Orde-nación Sacerdotal tuvo lugar el sábado 12, rodeado de la alegría de todos los presentes en la Capilla del Seminario de Misiones, por imposición de manos de Mons. Alejo Zavala Castro, Obispo de Chilpancingo-Chilapa. La Cantamisa se celebró en la Pa-rroquia de Nuestra Señora de Guadalupe Madre de la Reconciliación, en San Agustín Ecatepec.

El sábado 19, el P. Damián Iván Bernal Cor-dero, mg, alcanzó el sueño anhelado, pues se hizo realidad su Ordenación Sacerdotal por

Desde México

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imposición de manos de Mons. José Ulises Macías Salcedo, Arzobispo de Hermosillo, en la Parroquia de Nuestra Señora de Gua-dalupe en Cananea, Sonora. La Cantamisa se celebró el domingo 20 en el mismo lugar en compañía de sus familiares, amigos, feli-greses y por supuesto, los Padres mg.

En todo momento el P. Ricardo Gómez

Fregoso, mg, superior de la Misión de Ke-nia, acompañó a los tres ordenados en sus ceremonias, pues este país africano ha sido testigo de la formación y del diaconado de los Padres José Guadalupe, Ignacio y Damián. Agradecemos a Dios por dar tres sacerdotes más a nuestra gran familia mi-sionera y rogamos para que fortalezca sus corazones cada día en la vida nueva del sa-cerdocio, Así sea.

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Día del Padrino en MonterreyAraceli de Jesús Grano Zaragoza, auxiliar administrativo del cov, mty

Desde México

Estando en la Jornada de Oración por la Paz de nuestro México, el pasado seis de noviembre, los Misioneros de Guadalupe en Monterrey celebramos nuestro Día del Padrino bajo el lema “Fidelidad y Caridad para la Misión”. Esta actividad, sin duda alguna, es la más esperada por nuestros Padrinos y Madrinas, ya que en ella tienen más contacto con sus ahijados.

La planeación y realización de la Misa fue llevada a cabo con mucho empeño y dedi-cación por parte del personal de oficina y los promotores que, con una gran alegría, estuvimos poniendo nuestro granito de arena para que todo fuera una gran celebra-ción para nuestros Padrinos y Madrinas.

En esta ocasión se realizó un altar para re-cordar al P. Gabriel Casillas Horta, mg, que el pasado 5 de agosto de 2011 fue llamado por nuestro Señor para continuar con su Misión desde el cielo. ¡Descanse en paz, Padre Gabriel!

El Club de Niños realizó algunas activida-des para que los más pequeños tuvieran un lugar especial, algunas de las actividades fueron: Lotería Misionera, Taller de Co-

lorear y Taller de Manualidades. Yupanki y Malaika estuvieron presentes y formaron parte de la animación.

Este día dimos a conocer el Club Misione-ro. Nuestra misión es sembrar, acompañar, formar y discernir. Tenemos actividades di-ferentes cada semana para jóvenes (hom-bres y mujeres) de 15 años en adelante. La idea es brindar un lugar de esparcimiento y conocimiento del amor de Dios, formando a la vez jóvenes católicos misioneros.

Antes de nuestra Misa tuvimos presente a Jesús Eucaristía en la Hora Santa, presidi-da por el P. Antonio García Troncoso, mg, donde nuestros Padrinos y Madrinas estu-vieron pidiendo por las Misiones y la Paz de México. Al terminar este momento de oración, el P. Mario E. Gutiérrez Carrejo, mg, misionero en Hong Kong, dio su tes-timonio misionero. Todos estuvieron muy atentos conociendo la labor en la cual ellos participan poniendo un poco de lo que Dios les ha dado.

La Eucaristía fue presidida por el P. Rodolfo Mora Becerra, mg, Director de la oficina de Monterrey, y concelebrada por los Padres

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Antonio García Troncoso, mg; Mario E. Gutiérrez Carrejo, mg; José Alejandro Molina Lara, mg; Epifanio Hernández Sau-cedo, Vicario de la Parroquia de Corpus Christi e hijo de una de nuestras madrinas.

Al terminar la Eucaristía el mariachi le llevó las mañanitas a Nuestra Señora de Guada-lupe y continuó amenizando a la hora de la comida, donde estuvo presente el personal de oficina, promotores, Padrinos, Madrinas y sacerdotes conviviendo en un gran am-

biente como Familia Misionera de Guada-lupe.Gracias Padrinos y Madrinas por su par-ticipación, esto confirma que todavía hay mucha gente que tiene fidelidad, amor, ca-ridad y compromiso con la Misión y una gran fe a Nuestra Señora de Guadalupe. Gracias también a todo el personal de ofi-cina, promotores, sacerdotes y todos aque-llos que hicieron posible este gran regalo para las personas que hacen que la palabra de Dios se lleve hasta los confines de la tie-rra, nuestros Padrinos y Madrinas.

México es un país rico en cultura y tradicio-nes. Una de las celebraciones principales es el Día de Muertos, en donde se mezclan tanto la cultura prehispánica como la reli-gión católica. Comienza el 1 de noviembre, donde se recuerda a Todos los Santos así como a los niños difuntos, y concluye el 2 de noviembre, en donde se honra a Todos los Fieles Difuntos.

El origen de esta celebración es anterior a la llegada de los españoles a América; algunas culturas como la Mexica, Maya, Purépecha y Totonaca celebraban la vida de sus an-cestros desde hace casi tres mil años. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la “Dama de la muerte” (actualmente relacionada con “La Catrina”, personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, señor de la tierra de los muertos.

El señalamiento de la festividad religiosa del Día de Todos los Santos se conjuga con el Día de Muertos. En tiempos de la Conquis-ta de México se convirtió al catolicismo a los pobladores de Mesoamérica y muchas costumbres murieron, pero esta tradición se resistió a desaparecer.

Dentro de esta tradición se mezclan senti-mientos contrastantes: por un lado está el dolor de haber perdido a un ser querido, por el otro el colorido y la alegría de los altares y ofrendas, que son una muestra de cariño ha-cia los familiares o amigos que ya no están con nosotros. Las familias se reúnen y pa-san largas horas trabajando en la construc-ción del altar que ofrecerán a sus difuntos, algunos llegan a ser unas verdaderas obras de arte en donde se reflejan la dedicación y creatividad.

Existen varias formas de realizar un altar u ofrenda de muertos. Una de las más comu-nes es la que se realiza dentro de las casas en donde las familias colocan una mesa con un mantel adornándola con flores de cempa-súchil y papel picado, se pone la fotografía de la persona fallecida, calaveritas de azúcar, pan de muerto, fruta, la comida y bebida preferidas del difunto, velas, incienso, sal, agua y un camino de flores desde la estrada de la casa hasta el altar.

Otros altares son realizados en varios nive-les. Dos niveles: representa la división del cielo y la tierra, simbolizando los frutos de la tierra y las bondades del cielo como la llu-

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Ofrenda de muertos 2011

Desde México

Redacción del Departamento de Comunicación

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via. Tres niveles: representa el cielo, la tierra y el inframundo, o de acuerdo a la religión católica, significa la representación de la tie-rra, el purgatorio y el reino de los cielos, o las personas de la Santísima Trinidad. Siete niveles: representa los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descan-so y la paz espiritual. En la cultura otomí los siete escalones representan los siete pecados capitales. Se asocia el número siete con el número de destinos que, según la cultura azteca, existían para los diferentes tipos de muerte.

En este altar de siete escalones encontramos que en el primer nivel se pone la foto del santo o virgen de la devoción; en el segundo nivel se pone a las ánimas del Purgatorio; en el tercer nivel se pone la sal para los niños del Purgatorio; en el cuarto nivel se pone pan de muerto adornado con azúcar roja, que sim-boliza la sangre; en el quinto nivel se ponen


la comida y la fruta que fueron los preferi-dos del difunto; en el sexto nivel se pone la foto del difunto a quien se dedica el altar y en el último nivel se pone la cruz de un rosa-rio hecho de tejocotes y limas. Cada escalón es adornado con cadenas de papel morado y amarillo, flor de cempasúchil, e incienso.

En las oficinas mg en México también de-dicamos una ofrenda en honor del P. José Chávez Calderón, mg, y del P. Gabriel Ca-sillas Horta, mg, quienes ya gozan de la pre-sencia de Dios. Este altar fue realizado con mucho cariño por los empleados de la Di-rección de Desarrollo que, con dedicación y creatividad, hicieron de esta manera un homenaje a aquellos que fueron más que sacerdotes, fueron nuestros amigos, conse-jeros, protectores, siempre disponibles y que con su ejemplo de vida dieron armonía a las nuestras. ¡Gracias Padres José y Gabriel!

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Noticias de noviembre P. Juan José Márquez Echeverría, mg

Iniciamos el mes con las celebraciones de Todos los Santos y de Todos los Fieles Difuntos. El día 2 recordamos en cada unos de nuestros lugares de trabajo, principal-mente parroquial, a todos los antepasados, quienes de una forma u otra siguen for-mando parte de la comunidad de los vivos al recordarlos en estos días.

Miércoles 2 y jueves 3.- El Superior Regional asistió a la reunión de Superiores de Institutos que, a nivel nacional, se lleva a cabo en estos días con la presencia del De-legado Apostólico. Entre otros asuntos, en esta reunión se trató sobre la visita ad limina que los obispos coreanos realizarán en el año 2012 a Roma.

Desde las Misiones

Jueves 9.- El Superior Regional participó en la reunión de institutos misioneros en Corea, a saber, Misioneros de Maryknoll de eu, Misioneros Columbanos de Irlanda, Misiones Extranjeras de París, Misiones Extranjeras de Corea, Misiones Extranjeras de Filipinas y Misioneros de Guadalupe de México. Entre otros asuntos se comentó el espíritu misionero de los obispos de Corea del Sur al haber tomado la decisión de que cada una de las diócesis de Corea del Sur asuma bajo su tutela, aunque no se pueda estar físicamente en ella, una diócesis de Corea del Norte, por ejemplo: la Diócesis de Inchon, de Corea del Sur asume bajo su preocupación pastoral a la Diócesis de 19

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Kaesong, de Corea del Norte y así sucesi-vamente.

Lunes 21.- Tuvimos la reunión mensual. En este día la Misión de Corea dio inicio, con una Celebración eucarística especial, al Año Jubilar en el que celebra su 50 Ani-versario como Misión (1962-2012). Por lo pronto tenemos programado realizar, entre otras cosas, dos eventos principales: el 12 de mayo en la Arquidiócesis de Seúl y el 19 de mayo en la Arquidiócesis de Kwangju, en las parroquias de Chayangdong Gum-dang. Además de los ordinarios del lugar, el Nuncio Apostólico ha confirmado su pre-sencia entre nosotros para esos dos días.

Martes 22 y miércoles 23.- Los Padres que trabajan en parroquia en la Arquidióce-sis de Kwangju asistieron a la reunión gene-ral del presbiterio de dicha arquidiócesis.

Sábado 26.- Recordamos el aniversario xlix de la Misión (1962-2011).

Viernes 25 al lunes 28.- El Superior visitó a los Padres que se encuentran en la Diócesis de Jilin, China.

En este mes celebramos el cumpleaños del P. Gabriel Torres A., (viernes 11) y los onomásticos de los Padres Eugenio Romo R., (sábado 5) y Alberto Puente C., (martes 15).

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Centro de Orientación VocacionalVocación cristiana a la santidad

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La vocación de todo ser humano es ser persona, descubrir el sentido profundo de su vida, de su cultura y de su fin trascen-dente. La vida cristiana reviste diversos modelos (ya sea desde la perspectiva laical, consagrada o clerical), pero todos están orientados a la santidad, es decir, a vivir en el amor. El llamado de Jesús es seguirle a Él y el camino para descubrir la propia vo-cación cristiana requiere de un encuentro íntimo con Cristo, sabiendo que tenemos la meta que es la santidad. Así lo reconoce la Iglesia al proponernos como modelo santos de todas las condiciones: hombres y mujeres, fundadores y matrimonios, médicos y mendigos, abogados y monjes, príncipes y esclavos, mercaderes y obreros, papás y campesinos, etcétera.

Buscar el reino de Dios y su justicia Estamos acostumbrados en nuestra pasto-ral a buscar objetivos finales: “El Reino de Dios”, “la salvación de las almas”, etcétera. Pero hay varias formas de trabajar por el Reino, existen diversas funciones o media-ciones para realizar la pastoral: servicio, cele-bración y liturgia, comunión, anuncio. Hay diversas instancias o estructuras donde reali-zamos el apostolado: instituciones, familias, parroquias, colegios, organizaciones, movi-mientos, comunidades, lugares de trabajo...

P. Alejandro Jaimes Méndez mg

¿Consideramos nuestro trabajo como un apostolado? ¿Buscamos en nuestra vida el Reino de Dios y su justicia?

Cada una de las acciones y de las dimensio-nes en que trabajamos, y de las estructuras y medios que utilizamos para nuestro apos-tolado puede ser una instancia vocacional si realmente tiende a buscar el Reino de Dios. Por eso, podemos decir que la pastoral vo-cacional se genera y realiza desde todas las dimensiones de la pastoral (anuncio, cele-bración, servicio, comunión).

La promoción de las vocaciones cristianas es una tarea de todos los integrantes de la Iglesia. A la hora de plantearnos la pastoral vocacional tendríamos que preguntarnos no sólo qué cosas podemos hacer, sino cómo hacer de un modo nuevo, con una actitud distinta, lo que estamos haciendo en los diversos frentes de nuestras activi-dades apostólicas. El Señor llama a quien quiere, su gracia actúa por encima de nues-tras previsiones, pero podemos observar ciertas constantes en los medios huma-nos de los cuales Él se sirve para llamar. Observamos que detrás de cada persona bautizada o consagrada hay un cristiano comprometido, un padrino, una madri-na, un maestro, un guía que influyó como

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modelo de identificación en su opción vo-cacional. También hay modelos y testigos que ayudaron, personas que oraron por su fidelidad, otras que fueron ejemplos creí-bles de servicio y disponibilidad para res-ponder a Dios. Detrás de cada hombre o mujer con una vocación de servicio están quienes motivaron con cariño su entrega a los pobres, a los niños, a los enfermos... ayu-dándole a discernir la voluntad del Señor con su palabra y con su ejemplo. En la pas-toral vocacional no intervienen sólo sacer-dotes, religiosas, religiosos y profesionales de la orientación, sino toda una cadena de amigos y familiares que permiten formar un hábitat o ambiente vocacional para que surja la respuesta a la vocación específica como laico, religiosa, sacerdote, religioso.

Hacia una “cultura” vocacional A este ambiente favorable podríamos lla-marlo “cultura vocacional” porque favorece la formación de hombres y mujeres capa-ces de consagrarse a Cristo. Por otra parte,

Dios puede llamar y dar su gracia excepcio-nalmente a quien desee, por encima de los cálculos humanos, pero normalmente se sirve de instrumentos humanos. Por eso, podemos delimitar la pastoral vocacional al campo donde nos encontremos traba-jando, siempre que exista y propiciemos un ambiente o “cultura” vocacional. ¿Existe en nuestros colegios una cultura vocacional? ¿Favorecemos la búsqueda de lo que Dios quiere para cada persona? ¿Ayudamos a dar respuestas libres y generosas al plan de Dios sobre cada uno?Una cultura vocacional será ese tejido de personas que encarnan valores y concep-ciones de la vida que hacen realidad los cri-terios pastorales, que motivan a los jóvenes a descentrarse de sí mismos para mirar más allá de los propios proyectos personales, sentir la vida cristiana como vocación, es-cuchar las llamadas de Dios y abrirse a la alternativa de la vida religiosa o sacerdotal como posibilidad real. Entendemos por vocación todo estado de vida elegido como

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fruto de un proceso de discernimiento para responder a la voluntad de Dios. En un am-biente vocacional la promoción comenza-rá por despertar el deseo de ser fieles a las llamadas de Jesucristo y a la misión que Dios desee para cada uno.

Sólo en ese contexto se hace significativa la propuesta de un determinado modo de vida, incluyendo la vida consagrada, como posible vocación. Por eso, en la promoción de las vocaciones cristianas, los laicos, los religiosos y los sacerdotes debemos de su-mar esfuerzos y no interferir ni restar. Es una acción eclesial y no sectaria ni perso-nalista. Todas las vocaciones surgen en la Iglesia y son para la Iglesia. En el apostola-do descubriremos que la familia juega un

papel muy importante. También la parro-quia, las comunidades eclesiales, los movi-mientos, los colegios, los grupos juveniles, etc. Por otra parte influyen los medios de comunicación, el ambiente, los amigos, los valores y antivalores, las actividades y la ocupación del tiempo libre, etc. En definiti-va, la gracia no destruye la naturaleza. Influ-yen también las comunidades religiosas y el modo de entender en ellas los valores, la vida, la relación con Dios y con los demás. Una comunidad religiosa será vocacional si refleja la gratuidad de Dios, el servicio y la sencillez. Será testimonio si entiende la vida como un modo de dar las gracias, la libertad como posibilidad de fidelidad y compromiso, el amor como entrega obla-tiva y generosa.

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El reto misionero de la pastoral universitariaP. José Arturo de la Torre Guerrero, mg

Aunque los Misioneros de Gua-dalupe tenemos un carisma de Misión ad gentes, pues como Instituto fuimos funda-dos para contribuir a la extensión del Reino de Dios en países donde el cristianismo no está arraigado, los caminos del Señor nos han llevado al terreno de la educación. Des-de hace muchos años en Japón se ha traba-jado en centros educativos como un medio de contacto con los no cristianos; en Hong Kong, dado que la mayoría de las parroquias comparten espacios con escuelas católicas, la pastoral educativa es parte sustancial del trabajo misionero; en esa misma Misión y en Corea, algunos hemos colaborado en la pastoral universitaria en instituciones de educación superior; en África y en Perú se están dando experiencias desafiantes en el mundo educativo y misionero. Podemos decir que la pastoral en la educación siem-pre ha estado presente en la vida de nuestro Instituto.

En México, como una muestra tangible de nuestra vocación a la misión educativa, las circunstancias históricas llevaron al Insti-tuto a fundar dos instituciones que han contribuido de manera muy directa a la formación de los futuros misioneros, entre quienes nos encontramos una buena parte de los sacerdotes Misioneros de Guadalu-

Dirección de Educación

pe: la Universidad Intercontinental, uic, y el Colegio Alonso Manuel Escalante y Escalante, camee. No se trata solamente de instituciones al servicio del Seminario de Misiones, sino también de espacios que han contribuido a la formación de muchos profesionistas que en la actualidad sirven y se desarrollan en nuestra sociedad mexica-na, e incluso en el extranjero.

En el caso de la Universidad Intercontinen-tal, una de las entidades que ha sido esencial en la consecución de nuestra misión edu-cativa y, por tanto, en la implementación del principio rector de inspiración cristiana ha sido el Departamento de Pastoral Universi-taria. A lo largo de los 35 años de existencia de la uic, han pasado por este departa-mento un buen número de Misioneros de Guadalupe, sacerdotes y seminaristas, que han puesto su grano de arena en el trabajo apostólico con los universitarios que han estudiado en nuestra universidad. Todos con mucho esfuerzo, aunque no siempre con resultados exitosos, tal vez porque al-gunos lo han visto como un trabajo que no tiene una relación directa con nuestra Mi-sión ad gentes y en parte por una insuficiente especialización en esta labor. Sin embargo, a la luz de la misionología actual y de los do-cumentos recientes de la Iglesia, la pastoral 24

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en las universidades constituye un gran reto misionero por tratarse de un “nuevo areó-pago” donde el Evangelio está dejando de ser gradualmente relevante o incluso pare-ce separado del quehacer académico.

Hace cuatro años, ya colaborando en la Universidad Intercontinental, me fue enco-mendada la responsabilidad de la pastoral universitaria. Me encontré con una realidad poco alentadora: el departamento no tenía mucha presencia en la vida universitaria y la capellanía (actividades propiamente reli-giosas de la universidad) estaba separada de la misma pastoral. Por otro lado la partici-pación en el campo misión (actividad con mayor continuidad en la uic) tenía muy poca concurrencia de los estudiantes y la catequesis de preparación sacramental para hijos y familiares de empleados de la uni-versidad tenía un buen número de niños, pero muy pocos catequistas, además de no tener presencia de nuestros seminaristas.

Durante estos años se ha tratado de llevar un trabajo de continuidad y se ha elabora-do un plan pastoral que está proyectado al 2013. Al principio me sentía perdido, pues no tenía ninguna preparación específica en este tipo de pastoral y los archivos de lo que se hacía estaban incompletos. Gracias a Dios poco a poco se ha ido construyendo, aprovechando lo que ya existía, y se ha enri-quecido gradualmente con una visión más integral, aprendiendo de la experiencia de otras universidades miembros de amiesic (Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cris-

tiana), con quienes la uic ha tenido una es-trecha colaboración al ser parte, desde hace muchos años, del Consejo de la Vocalía de Pastoral.

En nuestro plan de trabajo quienes confor-mamos el Departamento de Pastoral Uni-versitaria nos definimos como parte de la Dirección General de Formación Integral, encargado de la promoción y consolidación del principio rector de inspiración cristiana en la comunidad universitaria. Ofrecemos a la comunidad universitaria un espacio de encuentro de la fe con la vida diaria. Estimu-lamos el compromiso laical de los cristianos y ofrecemos a la comunidad universitaria un espacio de reflexión y acción que posi-bilite un encuentro existencial (personal y comunitario) con Cristo, que lleve a una formación más integral de la persona y a res-ponder a las necesidades más profundas del ser humano: vivir, amar, trascender. (de ahí nuestro lema: “Ama, trasciende, vive”).

Para lograr esta misión nuestra labor se ha desarrollado en cinco dimensiones, cada una de ellas con metas y actividades dirigi-das a la comunidad universitaria, al equipo básico de pastoral (estudiantes comprome-tidos en la pastoral), y a los alumnos del ba-chillerato. Las dimensiones son:

1. Formación (Kerygma): Buscamos de-sarrollar las potencialidades humanas y religiosas. De entre las actividades más relevantes están: curso de catequesis para niños y jóvenes, escuela para padres, cursos de formación (el P. Alfonso Arceo López,

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mg, está implementando actualmente un curso de eneagrama), taller de líderes con un número creciente de participantes, re-tiros de preparación para campo misión y una presencia activa en eventos de amiesic (taller de líderes universitarios, encuentros de jóvenes para la misión y seminario-taller de agentes de pastoral universitaria, todos estos a nivel nacional).

2. Servicio (Diakonia): Fomentamos la ca-ridad cristiana y el sentido de solidaridad hacia los más necesitados a través de cam-pañas de acopio (se acaba de realizar una de ropa de invierno para una casa de inmi-grantes de los Misioneros Scalabrinianos), campo misión en comunidades mixtecas de la Diócesis de Tlapa, Guerrero (para estudiantes de licenciatura), y en Cuyoaco, Puebla (para alumnos del bachillerato), y misión urbana (visitas semanales a la casa de niños incurables), entre otros.

3. Comunidad (Koinonia): Implementa-mos medios para acrecentar el espíritu de fraternidad y colaboración, como juntas se-manales con el equipo base de estudiantes (se reúnen alrededor de 15 universitarios y otros tantos de bachillerato, de manera se-parada), convivencias de integración con los alumnos de nuevo ingreso de bachille-rato.

4. Celebración (Leitourgia): Creamos espa-cios y oportunidades para descubrir, vivir y expresar la fe. Aquí entra todo el trabajo de capellanía que realiza de manera constante el P. Alfonso Arceo López, mg, capellán de la universidad: Misa diaria, confesiones, di-rección espiritual, consejería, etcétera.

5. Difusión y contacto: Elaboramos e im-plementamos estrategias de comunicación para dar a conocer nuestras actividades: aprovechamiento de las redes sociales, como la página web www.pastoraluic.org.mx, facebook (Pastoral uic, Pastoralio uic) y twitter (Pastoral uic); además de los me-dios digitales e impresos y de contacto di-recto para promover en la comunidad uni-versitaria las actividades del departamento.

Estoy convencido de que la pastoral uni-versitaria en la uic es tan misionera como cualquier otro trabajo de nuestro Instituto. Colaborar con universitarios que no han sido suficientemente evangelizados cons-tituye un gran reto y una responsabilidad que el Señor nos da al compartir no sólo un espacio con los jóvenes que se inscri-ben a la uic, sino también la oportunidad de mostrar la riqueza de creer en un Dios que da la vida y que promueve el desarrollo personal y social.

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Viviendo la MisiónDiana Elisa Reyes Hernández, auxiliar del Club de Niños mg México

Valorar la capacidad misionera de los niños y niñas, que no sólo evangelizan a sus propios compañeros, sino que también pueden ser evangelizadores de sus propios padres.

(da Núm. 441)

El Club de Niños mg termina este 2011 con un buen sabor de boca, todos y cada uno de los objetivos establecidos fueron cum-plidos. Cosechando la siembra obtuvimos frutos en los niños que hoy en día son parte de esta gran familia misionera.

Club de Niños mg

Caminando con nuestros miembros del club hemos logrado inculcar valores y com-promisos, tanto a los más pequeños como a los que dejan nuestro club. Estamos orgullo-sos de ser los impulsores y educadores de la Palabra de Dios, así como del contacto que tenemos por medio de nuestra página web, la revista Almas, el correo ordinario, etcéte-ra, con el fin de dar la adecuada atención a nuestros niños que desean llenar su corazón de amor y fe.

A lo largo de este año recorrimos poblacio-nes de Chiapas, Querétaro, Puebla, Hidalgo,

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San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán, Es-tado de México, Distrito Federal, etcétera, que nos recibieron con los brazos abiertos. Los niños se entregaban a las consignas que el club establece llenos de alegría y en-tusiasmo. Esta labor enriquece y fortalece a cada uno de los colaboradores del Club de Niños mg, que sin duda ha tomado fuerza, logrando anunciar el trabajo que realizan los Misioneros de Guadalupe en el mundo.

Hasta el momento contamos con 19, 600 miembros en el club. Esta cifra se ha logra-do a través de la promoción que se realiza y el trabajo catequético con los niños, in-fundiendo el espíritu misionero, el compro-miso, la entrega y los valores que nuestros personajes Malaika, Akira, Yupanki, Vera y Nereida poseen. Los niños crean concien-cia de la realidad que existe en los países de Misión, la importancia que tiene la oración para alimentar su corazón y construir un mundo mejor.

Junto con nuestros personajes hemos cami-nado y experimentado todo tipo de emo-ciones, llevando a los niños a conocer los continentes, a los Misioneros de Guadalupe predicando el Evangelio en tierras lejanas, a sentirse amados por Dios y su palabra, a construir la paz desde su familia, etcétera. Con Malaika, Yupanki, Vera, Nereida y Aki-ra se realizan animaciones misioneras que motivan a los niños a convertirse en discí-pulos misioneros a través de la música y movimientos que dejan en ellos una sonrisa que refleja el compromiso y dedicación.

El Club de Niños mg está listo para conti-nuar con esta labor evangelizadora que lo-gra crear en ellos personitas llenas de amor, fe, esperanza, paz (entre otros valores), que se van expandiendo por todos los lugares en los que el club visita y anuncia. No es tarea fácil pero se pretende que estos pequeños tengan un pensamiento diferente, un futu-ro distinto que logre expander este amor a Dios por todo el mundo.

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Dios cuenta con nosotros1

Sólo Dios puede crear,mas tú puedes valorizar lo que Él creó.

Sólo Dios puede dar la vida,mas tú puedes transmitirla y respetarla.

Sólo Dios puede dar la buena salud,mas tú puedes cuidarla y orientarla.

Sólo Dios puede dar la fe,mas tú puedes dar testimonio de ella.

Sólo Dios puede dar la esperanza,mas tú puedes dar confianza a tus herma-nos.

Sólo Dios puede dar el amor,mas tú puedes enseñar a amar.

Sólo Dios puede dar la paz,mas tú puedes sembrar la unión.

Sólo Dios puede dar la alegría,mas tú puedes sonreírles a todos.

1 Transcripción del libro: Volverá la paz, Mensajes vocacionales y misioneros, Cali, págs. 89 y 90

Sólo Dios puede dar fuerza,mas tú puedes sostener a los desanimados.

Sólo Dios es el camino,mas tú puedes indicarlo a los demás

Sólo Dios es la luz,mas tú puedes hacerla brillar a los ojos de todos.

Sólo Dios es la vida,mas tú puedes devolver a los demás el deseo de vivir.

Sólo Dios puede hacer milagros,mas tú puedes aportar los cinco panes y dos peces.

Sólo Dios puede realizar lo que parece im-posible,mas tú puedes hacer lo posible.

Sólo Dios se basta a sí mismo,mas prefiere contar contigo.

Volverá la paz

Para que todos los pueblos de la Tierra crezcan en la concordia y la paz, por medio del conocimiento y el respeto mutuos.

Para que los niños y jóvenes sean mensajeros del Evangelio, y para que su dignidad sea siempre respetada y preservada de toda violencia y explotación.

Boletin MG, diciembre 2011

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