AUTOEVALUACIÓN DEL DOCENTE Y LA EVALUACIÓN DE...

74
AUTOEVALUACIÓN DEL DOCENTE Y LA EVALUACIÓN DE SU DESEMPEÑO POR SUS ALUMNOS EN UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DE LA REGIÓN CALLAO Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación Mención en Evaluación y Acreditación de la Calidad de la Educación. BACHILLER OSCAR WILLIAMS ENRIQUE CAMAC LIMA PERÚ 2012 FACULTAD DE DUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes de la Región Callao

Transcript of AUTOEVALUACIÓN DEL DOCENTE Y LA EVALUACIÓN DE...

AUTOEVALUACIÓN DEL DOCENTE Y LA

EVALUACIÓN DE SU DESEMPEÑO POR SUS ALUMNOS

EN UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DE LA REGIÓN

CALLAO

Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación

Mención en Evaluación y Acreditación de la Calidad de la

Educación.

BACHILLER OSCAR WILLIAMS ENRIQUE CAMAC

LIMA – PERÚ 2012

FACULTAD DE DUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes

de la Región Callao

AUTOEVALUACIÓN DEL DOCENTE Y LA

EVALUACIÓN DE SU DESEMPEÑO POR SUS ALUMNOS

EN UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DE LA REGIÓN

CALLAO

JURADO DE TESIS

ASESORA

Mg. Carmen Leni Alvares Taco.

Presidente: Dr. Gilberto Indalecio Bustamante Guerrero.

Vocal: Dr. Aníbal Meza Borja.

Secretario: Mg. Miguel Angel Rimari Arias.

A Sofía y Alejandra; en la fantasía de su

infancia me acompañan y me iluminan en

cada momento.

A Rossmery; por hacerme conocer que la teoría

más importante del amor es la que nace de la

comprensión y del entendimiento.

A David y Nelly; de quienes aprendí mi mejor

lección, de quienes aprendí…a vivir.

I

Índice de contenido

Pág.

INTRODUCCIÓN 1

Problema de investigación 2

Planteamiento. 2

Formulación. 4

Justificación. 5

Marco referencial 6

Antecedentes. 6

Antecedentes nacionales 6

Antecedentes internacionales 8

Marco teórico. 10

Desempeño docente 10

Evaluación del desempeño docente 15

Evaluación del desempeño docente mediante la opinión del alumno 23

Autoevaluación del desempeño docente 27

Objetivos e hipótesis 35

Objetivos. 35

Objetivo general 35

Objetivos específicos 35

Hipótesis. 36

Hipótesis general 36

Hipótesis específicas 36

MÉTODO 37

Tipo y diseño de investigación 37

Variables 37

II

Pág.

Participantes 40

Instrumentos de investigación 43

Procedimientos de recolección de datos 45

Procedimientos de análisis de datos 46

RESULTADOS 47

Resultados de descriptivos 47

Resultados contratación de hipótesis 52

DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS 56

Discusión 56

Conclusiones 58

Sugerencias 59

REFERENCIAS 61

ANEXOS 65

III

Índice de tablas

Pág.

Tabla 1. Operacionalización de la variable autoevaluación del desempeño

profesional del docente en el aula.

38

Tabla 2. Operacionalización de la variable evaluación del desempeño

profesional del docente por los alumnos.

39

Tabla 3. Tabla de distribución de frecuencias la muestra de alumnos por

sección y sexo.

41

Tabla 4. Tabla de distribución de alumnos por turno. 41

Tabla 5. Tabla de distribución de frecuencias de profesores por turno y

sexo.

42

Tabla 6. Tabla de distribución de frecuencias de profesores. 42

Tabla 7. Tabla de distribución de frecuencias de profesores por sexo. 43

Tabla 8. Resultado de la autoevaluación y la evaluación del desempeño

docente por los profesores y sus alumnos.

47

Tabla 9. Resultado de la evaluación de la dimensión actitud docente por

los docentes y sus alumnos.

48

Tabla 10. Resultado de la autoevaluación y evaluación de la dimensión de

creación de un clima para el aprendizaje por los docentes y sus

alumnos.

49

Tabla 11. Resultado de la autoevaluación evaluación de la dimensión de

desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula por los

docentes y sus alumnos.

50

Tabla 12. Resultado de la evaluación de la dimensión evaluación del

aprendizaje por los profesores y sus alumnos

51

Tabla 13. Resultados del estadístico de prueba de distribución normal de

Kolmogorov-Smirnov para muestras independientes.

52

Tabla 14. Resultados del estadístico de contraste para muestras

independientes U de Mann-Whitney para el desempeño docente

en general.

53

IV

Tabla 15. Puntuaciones generales obtenidas en el desempeño profesional

del docente en el aula.

53

Tabla 16. Resultados del estadístico de contraste para muestras

independientes U de Mann-Whitney para las dimensiones.

54

Tabla 17. Puntuaciones obtenidas en las dimensiones del desempeño

docente por grupos.

54

V

Índice de figuras

Pág.

Figura 1. Autoevaluación y evaluación del desempeño docente 47

Figura 2. Autoevaluación y evaluación de la dimensión actitud docente por el

docente y sus alumnos

48

Figura 3. Niveles de creación de un clima propicio para el aprendizaje según

la autoevaluación y la evaluación del docente y sus alumnos

49

Figura 4. Niveles de desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula según

la autoevaluación y la evaluación del docente y sus alumnos

50

Figura 5. Niveles de autoevaluación y evaluación de las practicas evaluativas

según el docente y sus alumnos

51

VI

Resumen

El propósito del estudio fue comparar la opinión del alumno y del profesor sobre el

desempeño profesional del docente en el aula. En esta investigación participaron 143

estudiantes del 4to grado del nivel secundaria de los dos turnos y 17 docentes de una

institución educativa de la región Callao. El estudio fue tipo descriptivo comparativo. La

medición de la variable se realizó con los instrumentos Autoevaluación IADD-A para

los docentes y Evaluación EDD-B para los alumnos los mismos que han sido

elaborados para el presente estudio. La conclusión más relevante es que existen

diferencias significativas entre la evaluación del docente y la de los alumnos sobre el

desempeño docente.

Abstract

The purpose of this study was compare among the students and teachers´ opinions

about the professional performance of teachers in the classroom. This research

involves 143 fourth grade students from two shifts and 17 teacher from high school

located in the region Callao. The research was descriptive comparative. The

measurement of the variable was carried out by the Autoevaluación IADD-A

instruments for teachers and Evaluación EDD-B for students, that have been

developed for this research. The most important conclusion is that there are significant

differences among teaching and assessment of students on teacher performance.

1

Introducción

En los últimos años el magisterio peruano ha sido objeto de una serie de evaluaciones

con miras a elevar la calidad educativa a partir de mejorar el desempeño docente en el

aula. La evaluación censal de enero del 2007 y 2008, así como los últimos concursos

para nombramiento docente del año 2008, 2009, y 2010, y los concursos de

conocimientos para determinar orden de merito para contratar profesores, son una

muestra de ello. Así mismo los procesos de incorporación a la Carrera Pública

Magisterial creada mediante Ley Nº 29062 también tiene como criterio principal de

selección la evaluación docente tanto de conocimientos como del desempeño y cuyo

cometido es mejorar la calidad en los docentes en el país.

Por otro lado, el Gobierno Regional del Callao a través del Proyecto Educativo

Regional del Callao 2011-2023 en su visión educativa para la región y, en

concordancia con el objetivo seis del Proyecto Educativo Nacional 2007-2021, propone

una sociedad educadora en la que todos educan y todos aprenden, involucrando a

todos los organismos que conforman la sociedad empezando por la familia. El mismo

documento de trabajo plantea como lineamiento de política al 2023 lo siguiente:

“Implementar estrategias para el mejoramiento continuo del desempeño profesional de

los docentes de aula” (p.45), ello implica establecer un programa regional de formación

docente en servicio y desarrollar programas intensivos de apoyo y acompañamiento a

los docentes. En este sentido es el docente el llamado a asumir un rol protagónico en

la construcción de esa sociedad educadora, a partir de un proceso de mejora continua

y qué mejor que sean sus mismos alumnos quienes a partir del trabajo cotidiano en

aulas y adecuadamente orientados propongan el primer insumo que necesite el

docente para evaluarse y mejorar su desempeño a partir de una sensibilización y un

análisis critico de los resultados.

En ese marco, surge la necesidad de proponer formas de evaluación del

desempeño docente que permitan obtener elementos de juicio valederos que ayuden a

las autoridades regionales a tomar decisiones en torno al logro de los objetivos del

Proyecto Educativo Regional. En tal sentido se ha elegido una institución educativa de

la región Callao para desarrollar el presente trabajo de investigación: La

autoevaluación del docente y la evaluación de su desempeño por sus alumnos en una

institución educativa de la región Callao.

2

Con la presente investigación se pretende determinar el nivel de coincidencia

entre lo que el docente opina de su trabajo en el aula con lo que el alumno, que es el

principal agente que interactúa con el docente el al aula y principal usuario de su

servicio, opina del desempeño de su profesor.

Problema de la investigación

Planteamiento.

Las prácticas de la evaluación del desempeño de cualquier actividad humana

no son nuevas; desde que el hombre dio empleo a otro, su trabajo pasó a evaluarse.

Al respecto, Fuchs (1997) plantea que los sistemas de evaluación de desempeño de

trabajadores comenzó a utilizarse en los gobiernos y en las fuerzas armadas a inicios

del siglo pasado, si bien sus orígenes se pierden en el tiempo, pues es una de las

técnicas de administración de recursos humanos más antiguas y recurrentes.

Entrando al campo educativo, la UNESCO (2008) manifiesta que actualmente,

una de las preocupaciones de los sistemas educativos de América y Europa es la de

desarrollar sistemas de carrera docente y de evaluación del desempeño docente que

contribuyan al desarrollo profesional de los maestros y profesores y, con ello, a la

mejora de la calidad de la enseñanza en las escuelas.

Sin embargo, el mismo documento de la UNESCO (2008), también manifiesta:

“La evaluación del desempeño docente es un tema altamente conflictivo, dado que en

él se enfrentan intereses y opiniones de los políticos y administradores, de los

docentes y sus sindicatos, y de los estudiosos sobre la materia” (p. 28), y que por esta

razón no es extraño que no sea generalizada la práctica de la evaluación del

desempeño docente en Europa y América.

Sobre la evaluación del desempeño docente en el Perú, Chiroque (2006)

manifiesta: “Podemos afirmar tajantemente que la evaluación docente legalmente se

acepta desde hace por lo menos 40 años y el tema específico de la evaluación de

desempeño docente, desde hace unos 22 años”. (p.3)

3

Sin embargo, el Consejo Nacional de Educación (2007) sustenta que “hoy en

día nadie duda del potencial de la evaluación como instrumento para mejorar la

gestión educativa, los procesos pedagógicos y, por esa vía, los aprendizajes

escolares”, (p.1). En ese sentido, las últimas gestiones ministeriales del sector

educación han mostrado especial preocupación por este tema en el marco de definir

las líneas de carrera docente para el magisterio peruano.

Por otro lado, el Proyecto Educativo Regional Callao 2011-2023 (2011) en su

visión educativa para la región y en concordancia con el objetivo seis del Proyecto

Educativo Nacional 2007-2021, también propone una sociedad educadora en la que

todos educan y todos aprenden, involucrando a todos los organismos que conforman

la sociedad empezando por la familia. En este sentido la tarea del docente es

fundamental y de vital importancia pues le corresponde asumir un rol protagónico en la

construcción de esa sociedad educadora. Pero, ¿esta docente preparado para asumir

ese reto?. ¿El desempeño del docente en el aula será el adecuado para inspirar en el

futuro ciudadano la formación y la educación continua? ¿Qué opinan los alumnos,

como agentes de la escuela y de la sociedad, del desempeño de su profesor?.

Es conocido que la cultura de la evaluación es discordante con la voluntad del

magisterio peruano quienes presentan opiniones y actitudes de oposición a todo lo que

significa evaluación y los docentes de la región Callao no son ajenos a ello. Los

principales argumentos para sus detractores es que estas evaluaciones sólo miden

conocimientos más no desempeño en el aula. Pero, ¿cómo se podrá evaluar

desempeño docente en el aula?. A nivel macro, dar respuesta a este interrogante es

muy complejo ya que el sistema educativo actual no podría considerar una evaluación

nacional de desempaño docente, técnica y logísticamente es muy difícil.

Además, es conocido que la evaluación honesta y objetiva es difícil (Fuentes-

Medina y Herrero, 1999). La pregunta que inmediatamente surge es ¿Cómo valora el

profesor del Callao su desempeño docente en el aula?. Es importante que el docente

del Callao, que debe ser protagonista y promotor de esa sociedad educadora, sea

consciente de su nivel de desempeño y esté en concordancia con lo que perciben y

valoran sus alumnos sobre su desempeño.

4

De la misma manera, La Institución Educativa de la Región Callao, que es

objeto de este estudio, tiene un área de influencia muy marcada. A lo largo de sus 30

años ha formando generaciones de ciudadanos en la parte norte del Callao y en este

tiempo su rol ha sido protagónico; esto se debe a las características de demarcación

geográfica de la comunidad de Márquez y el hecho de ser la única Institución

Educativa en dicha localidad. Es una pequeña cuidad acordonada por los caprichos de

la geografía.

En ese marco, se considera que es muy importante conocer y reconocer la

opinión del alumno respecto al desempeño de sus profesores en el aula, y saber en

qué medida coincide con la autopercepción del mismo docente. El alumnos es quien

esta interactuado constantemente con el docente, además, consciente o

inconscientemente lo está socializando y exteriorizando en la comunidad.

Formulación.

Estas reflexiones motivaron a iniciar la investigación que trata de responder a la

interrogante:

Problema general

¿Existen diferencias entre la autoevaluación del docente sobre su desempeño

laboral en el aula y la evaluación que, sobre dicho desempeño, tienen sus alumnos del

4to de secundaria de una institución educativa del Callao?

Problemas específicos

¿Existen diferencias entre la autoevaluación del docente sobre su nivel de actitud

docente en el aula y la evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del

4to de secundaria de una institución educativa del Callao?.

¿Existen diferencias entre la autoevaluación del docente sobre su nivel de creación

de un clima propicio para el aprendizaje en el aula y la evaluación que, sobre dicha

5

dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del

Callao?.

¿Existen diferencias entre la autoevaluación del docente sobre su nivel de

desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula y la evaluación que,

sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una institución

educativa del Callao?.

¿Existen diferencias entre la autoevaluación del docente sobre sus prácticas de

evaluación del aprendizaje y la evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen sus

alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del Callao?.

Justificación.

La evaluación de la práctica docente ha sido un punto excluido siempre de las teorías

didácticas y los pocos que se vienen dando son demasiados teóricos y no responden a

expectativas concretas. La presente investigación aborda la evaluación del

desempeño docente y su relevancia y su transcendencia radica en que sus resultados

permiten conocer y valorar a partir de una situación concreta y la correspondiente

información empírica y teórica, los niveles de coincidencia de la calidad del

desempeño del docente en el aula a partir de una autoevaluación y su

correspondencia con la evaluación que realizan por sus respectivos alumnos en una

Institución Educativa del Callao.

Siendo así, aporta a las autoridades educativas elementos de juicio sólidos que

les permita evaluar y valorar con mayor objetividad el desempeño profesional de los

profesores en el aula y se contará con elementos de juicio validos que permitan

reformular el perfil de docente chalaco y garantizar esa sociedad educadora que el

Proyecto Educativo de la Región Callo propone.

Asimismo, con los resultados de esta investigación se brinda información

relevante para formular propuestas de mejoramiento continuo de la calidad del

desempeño docente en relación a lo que el alumno percibe e incorporarlo en los

proyectos de desarrollo institucional, plan anual de trabajo u otros a fines a las

6

Instituciones educativas de la Región Callao en el marco del Proyecto Educativo

Regional.

Desde el punto de vista metodológico la presente investigación proporciona

lineamientos que puede servir de modelo o de base para futuras investigaciones sobre

evaluación del desempeño docente, pues proporciona contenidos teóricos, estrategias,

esquemas de trabajo e instrumentos de evaluación tomando al alumno como agente

evaluador. Cabe recalcar que es muy poco los trabajos realizados en esta línea de

investigación a nivel de la educación básica regular.

Marco referencial

Existen diversos estudios y experiencias sobre evaluación y autoevaluación del

desempeño docente. A continuación se presentan a aquellos que tienen cierto nivel de

coincidencia con los objetivos de la investigación.

Antecedentes.

Antecedentes nacionales.

Ramírez (2006) realiza una evaluación del desempeño profesional de los docentes de

educación secundaria de menores de la Ugel Nº 06 de Lima con la finalidad de

conocer cómo influye en el mejoramiento de la calidad de la enseñanza. La muestra

estuvo conformada por 55 docentes de educación secundaria de menores de la

referida Ugel. En su estudio, el autor aplica cinco instrumentos: un cuestionario de

autoevaluación para el docente, un cuestionario de encuestas para docentes sobre la

gestión directriz de la Institución educativa, una encuesta para la opinión de los

alumnos, una encuesta a los padres de familia sobre los profesores y una guía de

observación estructurada de clases a los docentes.

Una de las conclusiones que llega es que “los docentes cuando se autoevalúan

se califican con puntajes altos, es decir ellos perciben y consideran su trabajo como un

7

buen desempeño profesional, pero cuando se coteja la autoevaluación que se hacen

los docentes con la opinión de los alumnos, y con la observación estructurada de

clases hay cierta discrepancia diferida en cuanto al porcentaje considerado por los

docentes” (p.186). El estudio también concluye que la evaluación integral del

desempeño profesional de los docentes es un recurso importante que se debe

aprovechar para mejorar la calidad de la enseñanza. Esta evaluación integral debe

abarcar: capacidades pedagógicas, emocionalidad, responsabilidad, relaciones

interpersonales con sus alumnos y resultados de su labor educativa.

Del Castillo (2008) realizó un estudio para conocer la relación entre la calidad

de los componentes del desempeño docente y los niveles de logro académico de los

alumnos en colegios estatales de Lima Metropolitana. Los componentes del

desempeño docente que el autor plantea son: componente propedéutico, componente

praxis didáctica de contenidos, componente praxis didáctica formal, componente clima

de trabajo, componente evaluación-desarrollo.

El estudio se realiza en base a una muestra consistente en 10 instituciones

educativas de Lima metropolitana que engloba a 235 alumnos y 58 docentes. Los

instrumentos que utiliza consisten en una lista de cotejo, para registrar datos acerca

de los componentes propedéuticos, didáctica de contenidos, didáctica formal, clima de

trabajo y evaluación y desarrollo del desempeño docente. Utiliza también pruebas

estandarizadas especiales para registrar datos a cerca de los niveles de logro

académico conceptual y procedimental de los alumnos y finalmente aplica una escala

de actitudes tipo Likert para registrar los datos acerca del nivel de logro académico

actitudinal de los alumnos.

Llega a la conclusión que existe una correlación significativa muy alta entre la

calidad de los componentes del desempeño docente y los niveles de logro académico

de los alumnos, esto es que la calidad de los logros académicos de los estudiantes

esta en relación directa con la calidad del desempeño de sus maestros en los colegios

estatales de Lima Metropolitana.

8

Antecedentes internacionales.

Ardiles y Escobar (1997) analizan las opiniones de alumnos de enseñanza media en

relación a la frecuencia con que sus profesores demuestran comportamientos

relacionados con las competencias que deberían caracterizar su quehacer pedagógico

en el aula y a la importancia que le otorgan a cada una de ellas.

Para recoger la opinión de los alumnos, utiliza un cuestionario de 57 ítems

sobre el desempeño docente en tres dimensiones que son: comportamientos

personales, de interacción social-pedagógica e instrumentales. Para el estudio, se

aplicó el cuestionario a una muestra aleatoria de 160 alumnos del tercer año de

enseñanza media de liceos científico-humanistas de la ciudad de Valdivia, Chile.

Las conclusiones más resaltantes es que las opiniones de los alumnos tienden

a coincidir en cuanto a sus apreciaciones sobre los comportamientos que debiera

tener un profesor, pero el nivel de exigencia es bajo y prácticamente ninguno de los

comportamientos presentados es considerado imprescindible por más del 60% de

ellos. Del mismo modo, la percepción del quehacer de sus profesores muestra las

mayores deficiencias en las competencias técnico-instrumentales y las expectativas se

centraron en aspectos que influyen en mejores logros en un esquema expositivo. Así

mismo, las competencias personales exhiben los menores niveles de exigencia.

También concluyen que los alumnos son conscientes de la importancia del

clima emocional en el aula y demuestran sentir la necesidad de una interacción que

les abra espacios de participación, donde puedan ser escuchados y tengan opción de

presentar sus puntos de vista aunque no se consideran con el derecho a exigirlo.

Finalmente otra conclusión importante es que observan la tendencia por parte de los

alumnos a considerar más importantes aquellos comportamientos que están presentes

en su profesor, lo que pudiera interpretarse como el resultado de un perfil profesional

dado por las experiencias personales más que basado en las características del deber

ser.

Suárez, Mendoza y Sánchez (2008) realizan una investigación sobre el proceso

de autoevaluación del desempeño docente, en su trabajo hacen una descripción del

desarrollo del proceso de autoevaluación del desempeño docente en la Escuela

9

Técnica Comercial Dr. Ambrosio Perera de Barquisimeto estado Lara en Venezuela, y

también identifican los criterios que deben formar parte de la autoevaluación. La

muestra estuvo conformada por 29 docentes de un total de 84. El instrumento utilizado

es un cuestionario conformado por tres partes: la primera parte con ítems de cinco

escalas de respuestas desde siempre hasta nunca, la segunda parte con escalas de

respuesta desde nula importancia hasta extrema importancia y la tercera parte con

opciones de respuesta de incluir y excluir.

Las conclusiones más importantes a las que llegan es que la mayoría de los

profesores si se autoevalúan pero cada periodo largo del tiempo, indicando por ello

una tendencia negativa en vista de que este proceso debe hacerse de manera más

continua y sistemática. Igualmente muestran una actitud positiva a la presencia de

coevaluadores para que emitan opinión con respecto a su desempeño, permitiendo

con ello mejorar la calidad educativa. También se descubrió que la mayoría no utilizan

instrumentos para su autoevaluación, lo que significa una tendencia negativa para la

efectividad y eficiencia de un proceso de autoevaluación.

Catalán y González (2009) realizan un estudio de la actitud hacia la evaluación

del desempeño docente y su relación con la autoevaluación del propio desempeño. La

muestra estuvo compuesta por 509 profesores del segundo ciclo básico de las

comunas de La Serena, Coquimbo y Copiapó. Los instrumentos que utilizan son la

escala de actitudes hacia la evaluación del desempeño docente (AHED) y Escala de

autoevaluación del desempeño docente, que es una escala de tipo likert que consta de

40 afirmaciones referidas a cuatro dimensiones.

De las conclusiones destaca que los maestros con actitud muy positiva hacia la

evaluación de desempeño, se autoevalúan mejor que los profesores con actitud

negativa. También resalta que todos los profesores se autoevaluaron

satisfactoriamente. Los autores dejan la interrogante de que si esa tendencia de

autoevaluarse satisfactoriamente se debe a que efectivamente tienen buen

desempeño o obedece a una baja capacidad de autocritica y reflexión de su ejercicio

profesional o a una tercera posibilidad, a lo mejor es una respuesta defensiva e

inconsciente ante una situación que genera temor y desconfianza.

10

Ayzum (2010) realiza una investigación sobre la autoevaluación del desempeño

docente como estrategia para mejorar el desempeño docente. El objetivo que se

plantea es conocer la importancia que los profesores de asignan a la autoevaluación

docente como estrategia que permite mejorar la practica pedagógica. La muestra

estuvo conformada cuatro docentes de una escuela de dependencia municipal de la

cuidad de Gorbeta en Temuco, Chile, donde aplica criterios de selección muestral a

fines a los intereses de la investigación. En su estudio, Ayzum utiliza dos instrumentos:

un cuestionario de escala tipo Likert y una guía de entrevista focalizada para recoger

información referente a la percepción docente.

Los resultado de esta investigación se resume en tres aspectos importantes:

En primer lugar los profesores revelan que conocen muy bien los temas asociados a la

autoevaluación como definiciones, propósitos, ventajas, desventajas e instrumentos de

autoevaluación. En segundo lugar, los docentes reconocen y están de acuerdo que las

practicas de autoevaluación mejora el desempeño y por ello, inciden positivamente en

los resultados de los aprendizajes de los alumnos.

Otra conclusión importante es que los docentes conocen con total claridad

acerca de las ventajas y desventajas de la autoevaluación, y esto es punto importante

al momento de instaurar una cultura de autoevaluación en una institución educativa.

Marco teórico

Desempeño docente.

El desempeño docente se refiere a las prácticas que ejercen los maestros y maestras,

en relación a las obligaciones inherentes a su profesión y cargo (Chiroque, 2006), el

mismo autor propone que el desempeño docente considera las siguientes categorías:

el manejo cognitivo, el manejo de formas de operar y los comportamientos, actitudes y

valores.

Por otro lado, Montenegro (2003), define el desempeño docente como “el

cumplimiento de las funciones docentes”. El mismo autor afirma que el desempeño

docente está determinado por factores asociados al propio docente, al estudiante y al

11

entorno y que el desempeño se ejerce en diferentes campos o niveles: el contexto

socio cultural, el entorno institucional, el ambiente del aula y sobre el propio docente

mediante una acción reflexiva. (Montenegro, 2003)

El desempeño en términos generales es la percepción de la recompensa y el

esfuerzo realizado, sustentado en las habilidades y capacidades de las personas y su

percepción del papel que ejecutan. (Chiavenato, 2000)

En ese mismo sentido, Robalino (2005) considera que el desempeño docente

“es el proceso de movilización de sus capacidades profesionales, su disposición

personal y su responsabilidad social para: articular relaciones significativas entre los

componentes que impactan la formación de los alumnos; participar de la gestión

educativa; fortalecer una cultura institucional democrática e intervenir en el diseño,

implementación y evaluación de políticas educativas locales y nacionales, para

promover en los estudiantes aprendizajes y desarrollo de competencias y habilidades

para la vida” (p.11).

La misma autora considera también el desempeño docente en tres

dimensiones: El aprendizaje de los estudiantes, la gestión educativa y las políticas

educativas. Manifiesta que la dimensión aprendizaje de los estudiantes es fundamental

pues la razón de ser de los docentes es facilitar el aprendizaje de los estudiantes.

Igualmente en la dimensión gestión educativa proponen que los docentes hagan suya

la realidad de la institución educativa y de la comunidad donde se ubica, traduciendo

las demandas de su entorno y las políticas educativas en el proyecto de su institución

educativa y en su práctica pedagógica. Finalmente, manifiestan que la dimensión de

las políticas educativas, exige la participación de los docentes en la formulación y

evaluación de las mismas. (Robalino, 2005)

En esa misma línea, el Ministerio de educación del Perú (2003) en el

documento Propuesta de Nueva Docencia en el Perú propone estándares de

desempeño en cuatro facetas, estas son:

La faceta A, que corresponde a la preparación para la enseñanza de parte del

docente, lo cual implica organización del contenido en función del aprendizaje del

12

estudiante Así como todas las actividades en torno a la preparación de las sesiones de

aprendizaje.

La faceta B, que corresponde a la capacidad de creación de un ambiente

propicio para el aprendizaje de los alumnos. En este aspecto los criterios que se

utilizan para medir este estándar esta en relación a: si propicia un clima óptimo, seguro

y motivador para el aprendizaje.

La faceta C, que está relacionado a la práctica misma de la enseñanza para el

aprendizaje de los alumnos. En esta faceta establece los siguientes criterios de

evaluación: Metas y procedimientos de aprendizaje claros, contenidos de la clase

comprensible para todos, estimula a los alumnos a ampliar su forma de pensar,

también procedimiento de retroalimentación, y uso adecuado del tiempo libre.

Finalmente la faceta D que corresponde a la profesionalidad docente. En esta

faceta los criterios propuestos para ser medido proponen tomar en cuenta la

predisposición del docente a asumir responsabilidades consigo mismo, con la escuela

y la comunidad educativa para contribuir a su desarrollo.

El desempeño docente como toda actividad humana está en contante

evolución. Para Cuenca (2007), actualmente el desempeño docente se encuentra en

un proceso de cambio y transita de su tradicional acción de transmitir el bagaje de

conocimientos considerados oficialmente válidos y buenos, referente histórico de la

profesión, hacia una manera abierta y dinámica de procurar que sus estudiantes

aprendan a establecer una relación propia con el conocimiento.

De la misma manera, Ramírez (2006) manifiesta que en la actualidad la

educación a sufrido cambios y transformaciones, entonces cada docente en el

desempeño de sus funciones adopta funciones que le son propias en diferentes

situaciones y ambientes, lo que le da una característica muy especial en la forma de

realizarse (Ramírez, 2006).

Pero ya en 1974, Lafourcade señalaba cuatro factores con mayor incidencia

en la capacidad y desempeño docente y son los siguientes: la motivación, es el primer

factor y está determinado por la capacidad de incrementar de manera permanente el

13

interés por las asignatura en clases tratando de que esta se constituyan en

verdaderos estímulos; como segundo factor presenta la estructura, que es la

presentación lógicamente ordenada de las actividades planeadas para la sesión de

clase, el tercer factor es el dominio del contenido, relacionado a dominio de la

información que el docente maneja sobre su especialidad y como cuarto factor

considera las habilidades para enseñar, caracterizado por buen humor y oportunismo

para enseñar con ejemplos basados en experiencias propias.

A su vez, la Confederación Interamericana de Educación Católica (2006) en su

proyecto educativo pastoral, ha plasmado de modo claro el tipo de maestro y maestra

que el mundo de hoy requiere:

Es testigo de su fe, esperanza y amor, vive la verdad y la coherencia como

aporte y ejemplo a sus discípulos y alumnos, permanece consciente de la

importancia que tiene la pedagogía del ejemplo, es un apasionado por la

búsqueda de excelencia en todos sus servicios, se entrega de lleno e

incondicionalmente a su tarea educativa, sin dejarse convertir en un mero

funcionario asalariado. (p.46)

En este sentido, el probable logro de la formación integral de las personas se

atribuyen muchas veces especialmente a los maestros a quienes se les exige una

competencia intelectual, competencia moral y competencia pedagógica, es decir, que

no sólo posean la debida competencia para instruir bien; en tal sentido el maestro que

creyera poder prepararse para su misión únicamente por la adquisición de

conocimientos, se engañaría, debe ante todo creer y desarrollar disposiciones de

orden ético y moral.

Corrobora esta visión humanística del ejercicio docente, la ley de Carrera

Pública Magisterial Nº 29062, promulgado en julio del año 2007, que en su capítulo II,

Art. 3º señala que “el profesor es el profesional de la educación, con título de profesor

o licenciado en educación, con calificaciones y competencia debidamente certificadas

en su calidad de agente fundamental del proceso educativo, presta un servicio público

esencial dirigido a concretar el derecho de los estudiantes de la comunidad a una

enseñanza de calidad, equidad y pertinencia. Requiere del desarrollo integral y de una

formación continua e intercultural”.

14

Desde el punto de vista legal, el ejercicio y evaluación del desempeño docente

a nivel de la Educación Básica, Media Diversificada y Profesional se encuentra

amparada jurídicamente por la Ley General de Educación Nº 28044 promulgado el

julio del año 2003, aquí se establecen los deberes de los profesionales de la docencia:

cumplimiento de normas legales, cualidades personales y condiciones docentes.

En el mismo sentido, el artículo 56º señala que “por la naturaleza de su función,

la permanencia en la carrera pública docente exige al profesor idoneidad profesional,

probada moral y salud física y mental que no ponga en riesgo la integridad de los

estudiantes”, el ejercicio de la profesión docente que se realiza en nombre de la

sociedad para el desarrollo de la persona y en el marco del compromiso ético y

ciudadano de formar integralmente al educando. El fundamento ético para su

actuación profesional es el respeto a los derechos humanos; a los derechos y a la

dignidad de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores; y al

desarrollo de una cultura de paz y de solidaridad que coadyuve al fortalecimiento de la

identidad peruana, la ciudadanía y la democracia.

Asimismo, la ley de Carrera Pública Magisterial Nro 29062, considera tres

áreas del desempeño laboral y estas son: la docencia, la administración, y la

investigación, acorde con el Art. 59º de la Ley General de Educación. La misma ley

señala los principios que deben regir el ejercicio ético de la profesión docente. Estas

son: “calidad, equidad, pertinencia, solidaridad, responsabilidad, autonomía,

interculturalidad, creatividad e innovación” (Art. 5º)

Estos principios que tienen el objetivo de mejorar el desempeño de los

docentes y fortalecerlos en su tarea de enseñar a través del condiciones laborales

adecuadas, brindando una formación de calidad y una evaluación orientada al

mejoramiento, donde lo que interesa primordialmente no es lo mucho que el profesor

enseña sino lo que el alumno realmente aprende, (Mateo,2000).

15

Evaluación del desempeño docente.

En este país como en muchas partes del mundo la evaluación del docente es una

actividad que genera mucha controversia, especialmente en el sector público, donde

en los últimos años se ha constituido en la principal actividad de la política del estado

en lo que a educación se refiere. Sin embargo ésta no es una actividad reciente.

Valdés (2004) precisa que la evaluación de los maestros comenzó a principios de la

década del 30 del siglo XIX y desde entonces ha sido un área del quehacer educativo,

especialmente controvertida.

Casal y Gago (2000) refieren que “la evaluación de la práctica docente es un

tema hasta ahora muy poco analizado y que nos parece fundamental para mejorar la

enseñanza y la oferta educativa...” luego recalca “una de las razones de esta falta de

profundización sobre la práctica docente haya sido, posiblemente, la reticencia por

parte de algunos sectores del profesorado a ser evaluado.” (p.18)

Cuando se habla de desempeño docente se hace alusión al ejercicio práctico

de cómo las personas ejecutan las obligaciones inherentes a su profesión, cargo u

oficio. En este sentido, Chiroque (2006) afirme que la “evaluación del desempeño

docente hace referencia al proceso evaluativo de las prácticas que ejercen los

maestros y maestras en relación a las obligaciones inherentes a su profesión, cargo u

oficio” (p.1)

Por otro lado, respecto a la evaluación del desempeño docente, la Ley de

Carrera Publica Magisterial Nº 29062 indica que la evaluación del profesor será

obligatoria cada dos años y se comprobará el desempeño laboral y profesional. Para lo

concerniente al desempeño laboral, toma en cuenta el grado de cumplimiento de las

funciones y responsabilidades en función del trabajo asignado, el logro de los

resultados obtenidos con los alumnos, el compromiso laboral e institucional, la

asistencia y puntualidad así como el comportamiento ético y ciudadano.

En el segundo aspecto concerniente al desempeño profesional, tendrá en

cuenta la formación permanente en función de las necesidades de servicio realizada

luego de la obtención del título profesional del profesor y la innovación educativa, así

16

como la producción intelectual y pedagógica hacia la mejora de las prácticas

educativas.

Según Bellei (2001) una de las prioridades en educación debiera ser el mejorar

los niveles de aprendizaje que logran los alumnos, especialmente en los niveles de la

sociedad menos privilegiados. Pero, ¿cómo la evaluación docente logra contribuir con

este objetivo?, es para muchos, según la literatura revisada, difícil de explicar. No se

sabe de manera exacta si hay resultados efectivos, hasta la fecha en aquellos países

donde se han iniciado estos procesos, al parecer lo que ha ayudado es a sólo retirar

de las aulas a los docentes de bajo rendimiento profesional ya que al ser evaluados en

nivel insatisfactorio por tres años consecutivos deberá abandonar su trabajo. Por otro

lado, el autor también comenta que si se analiza, las perspectivas hacia el estímulo

económico que existe o asignación de excelencia pedagógica, tampoco ha marcado

una notoria eficiencia, ya que no son muchos los que postulan y menos son los que

rinden las pruebas.

Como se puede entender, la evaluación docente, es una herramienta

fundamental para gestionar la calidad del trabajo docente. Pero es más que eso,

también cumple, en el contexto de la política gestión de recursos humanos y cada

organización, otras importantes funciones, posibilitando establecer una planificación

basada en el rendimiento, facilita y diseña un sistema de promoción profesional,

detectar necesidades de formación no satisfechas y estimula las relaciones humanas

dentro de un organización y el nacimiento de una cultura cooperativa de orientación

hacia el alumno y la mejora continua.

Es de conocimiento público que en la evaluación del desempeño docente

influye la infraestructura, el ambiente laboral, la relación interpersonal con otros

docentes, con los directivos y jefes; también es importante considerar los recursos

didácticos, número de alumnos por sala y horas asignadas (Chiroque 2006). Se trata

de considerar en la evaluación del desempeño docente un verdadero panorama en

función de la educación y la mejor garantía para considerar la calidad de los procesos

de aprendizaje y enseñanza. Chiroque (2006) señala que:

Los factores exógenos a la escuela tienen mayor impacto en el mejoramiento

de la calidad-equidad-pertinencia en educación nacional que los factores

17

endógenos a la escuela; dentro de los factores endógenos a la escuela, el

factor docente tiene mayor determinación. Esto implica que la evaluación de

sus desempeños es primordial para encontrar los factores internos a la

escuela; pero no tiene la suficiente potencia para modificar la calidad-equidad-

pertinencia educativa, que esta determinada fundamentalmente por factores

exógenos a la escuela. (pág. 5)

Un sistema de evaluación del desempeño docente que considere esta actividad

desde una perspectiva holística y multidimensional, que la evalúe con arreglo a

criterios consensuados, bien definidos y conocidos por los evaluados cumple una

doble función. Para empezar, permite a cada agente, y a la organización en su

conjunto, conocer en qué medida la docencia cumple con los estándares de calidad

que resultan exigibles. Además a través de sucesivos refinamientos, el inicio de un

proceso de mejora continua de la docencia, contribuye a fortalecer los procesos de

mejoramiento de la calidad, relevancia y eficiencia de la educación en todos los

ámbitos.

La evaluación del desempeño docente permite que se genere necesidades de

autoperfeccionamiento continuo en su práctica pedagógica partiendo de la detección

de sus fortalezas y debilidades, porque la evaluación es un proceso valorativo,

regulativo, permanente y continuo que tiene por objetivo medir la calidad de la

enseñanza, controlar el logro de los objetivos deseados, evaluar el desempeño

profesional del docente, mejorar su perfil docente y sobre todo, que el docente

obtenga un autoconocimiento de sí mismo y tome conciencia de sus errores y aciertos

para que así pueda mejorar su práctica pedagógica.

Modelos de evaluación del desempeño docente

Los modelos de evaluación del desempeño docente tienen como objetivo facilitar un

marco de referencia para comprender mejor la práctica de la evaluación del

desempeño. A continuación se presenta cuatro de los modelos de evaluación más

recurrentes utilizados, los cuales responden a las ideas de Valdés (2004).

18

Modelo centrado en el perfil del maestro. Este modelo consiste en evaluar el

desempeño docente de acuerdo a su concordancia con los rasgos y características de

un perfil previamente determinado de lo que constituye un docente ideal. Este perfil

ideal se puede elaborar tomando las percepciones de diferentes actores educativos

sobre lo que es un buen docente o a partir de observaciones directas de especialistas

externos que permitan destacar los rasgos importantes de docentes que están

alcanzando logros importantes con sus alumnos. Una vez establecido el perfil, se

elabora instrumentos que pueden aplicar a manera de la autoevaluación o mediante

un evaluador externo que busca información en distintos informantes como docentes,

padres, alumnos, etc. Si bien un rasgo positivo de este modelo es la participación y el

consenso de los diferentes actores educativos, una de las principales crítica que recibe

es que el modelo lleva a establecer el perfil de un docente inexistente, cuyas

características no se pueden desarrollar a futuro en los docentes en ejercicio pues son

rasgos difícilmente enseñables vía capacitación.

Modelo centrado en los resultados obtenidos. Este segundo modelo que

presenta Valdés (2004), consiste en evaluar el desempeño docente por los logros o

resultados alcanzados por sus alumnos. Quienes defienden esta propuesta sostienen

que para evaluar al docente no es el de observar lo que éste hace, si no lo que

acontece en los alumnos como consecuencia de aquello que docente hace. Valdés

manifiesta como debilidad de este modelo que se estaría descuidando algunos

aspectos clave del proceso de aprendizaje-enseñanza que son en última instancia los

que determinan la calidad de los productos de la educación, y sobrevalora en el rol del

docente al ubicarlo como responsable absoluto del éxito de sus alumnos,

desconociendo que la investigación educativa ha demostrado que los resultados que

obtienen los alumnos son efectos de múltiples factores, algunos incluso ajenos a la

responsabilidad de la escuela.

Modelo centrado en el comportamiento del docente en el aula. Este modelo

propone que la evaluación del desempeño docente se haga identificando aquellos

comportamientos docentes que se consideran asociados a prácticas pedagógicas de

calidad o a logros importantes de los alumnos. Su aplicación, que ya tienen más de

dos décadas, a empleado distintas técnicas como guías de observación en aula,

encuestas de auto reporte o aplicadas por operadores externos, e incluso portafolios,

19

con marcado predominio de las primeras. La principal crítica que ha recibido gira en

torno a la subjetividad de la persona que realiza la evaluación. Se objeta que los

registros obedecen a las concepciones que cada observador tiene sobre lo que es una

enseñanza efectiva. (Valdés, 2004)

Modelo de la práctica reflexiva. Valdés (2004) argumenta que este modelo se

fundamenta en una concepción de la enseñanza como una secuencia de episodios

que encuentra y resuelve problemas, y que en ese proceso las capacidades docentes

crecen continuamente mientras enfrentan, definen y resuelven problemas de su propia

práctica. Este enfoque es conocido como reflexión sobre la acción y aparece como

emergente en educación latinoamericana actual. Llevar a cabo este modelo requiere

tres etapas: Primero, una sesión de observación y registro anecdótico de la práctica

docente, como segunda etapa, una conversación reflexiva con el docente evaluado

para comentar lo observado, poniendo énfasis en preguntas encaminadas a descubrir

coherencia y relevancia en la práctica observada. Finalmente como tercera etapa,

conversaciones de seguimiento en las que se retoman los temas conversados y las

acciones acordadas en la segunda etapa. De ser necesario se hace nuevas

observaciones en el aula. La aplicación del modelo requiere de la existencia de un

sistema de supervisión, con personas y tiempos destinados a ellos, sin embargo, el

modelo puede ser adaptado para que la observación sea hecha por otros docentes o

algún directivo. “La evaluación esencialmente un juicio de valor, profundamente

comprensivo de una realidad” (Valdés, 2004, p.18) que además involucra la

perspectiva del mismo docente.

Del mismo modo, en un estudio presentado por la UNESCO en el año 2008, la

misma que analiza la evaluación del desempeño docente en América y Europa,

destaca que: “…el criterio básico que define a los diferentes modelos de la evaluación

y del desempeño docente en Europa y América es el propósito de la evaluación, el

para qué de la misma.” (p.29). Bajo ese criterio presenta cinco modelos que a

continuación se presenta:

El primero, evaluación del desempeño docente como parte de la evaluación del

centro escolar, con énfasis en la autoevaluación; en el informe manifiestan que

Finlandia es el caso más paradigmático de este modelo. El sistema educativo de este

país está basado en la confianza hacia los docentes y centros educativos y que la

20

evaluación del profesorado es un elemento más de la evaluación global del centro

educativo. El Estado está impulsando la optimización de los procesos de enseñanza

aprendizaje a partir de promover actividades de autoevaluación. El estado fomenta la

cultura evaluadora y aporta modelos y recursos. (UNESCO, 2008).

El segundo modelo que presenta es la evaluación del desempeño docente para

casos especiales, este modelo de evaluación está centrado en la participación directa

del docente en el aula y en las actividades relacionadas directamente con sus

responsabilidades pedagógicas a cargo de las autoridades respectivas. Este modelo

se practica principalmente en España, se ejecuta solo en situaciones especiales como

por ejemplo para la concesión de licencias. No tienen un sistema generalizado de

evaluación docente a todos los profesores.

Otro modelo que recoge este estudio de la UNESCO, es la evaluación del

desempeño como insumo para el desarrollo profesional, en este caso el propósito

fundamental es recoger información que permita retroalimentar y mejorar el

desempeño profesional pero sin ninguna repercusión para la vida profesional o laboral

del decente. Pone como ejemplo en caso de California, donde la junta de gobierno de

cada distrito escolar es la responsable de esta tarea bajo criterios ya establecidos. Las

evaluaciones se realizan a todos los docentes en general pero con frecuencias

diferenciadas según sea la condición del docente.

La evaluación del desempeño como base para un incremento salarial es el

cuarto modelo de evaluación del desempeño que presenta este estudio de la

UNESCO (2008). “Se trata de una estrategia para conceder estímulos externos para la

mejora profesional” (p.113). En el estudio presentan a Chile como ejemplo

representativo de este modelo, en donde, a pesar de que la preocupación por evaluar

el desempeño docente tiene larga data, el actual sistema de evaluación es muy

reciente y surge a partir del Acuerdo Marco Tripartito suscrito por el Ministerio de

Educación, La Asociación Chilena de Municipalidades y el Colegio de Profesores de

Chile. El sistema es puesto en marcha a partir de agosto del 2003.

Finalmente el modelo de la evaluación para la promoción en el escalafón

docente. Este modelo: “se caracteriza por utilizar la evaluación externa del desempeño

docente como fundamental para el ascenso en el escalafón, ascenso que va

21

aparejado a un incremento salarial.” (UNESCO, 2008, p.116). Ponen a Colombia y al

Reino Unido como ejemplo donde se aplican estos modelos.

Fines de la evaluación del desempeño docente

Sobre los fines de la evaluación del desempeño docente, Valdés (2004) manifiesta :

“Existe cierto consenso en considerar que el principal objetivo de la evaluación

docente es determinar las cualidades profesionales, la preparación y el rendimiento del

educador” (Valdés, 2004, p. 6).

Valdés (2004), identifica como posibles fines de la evaluación del desempeño

docente los siguientes: mejoramiento de la escuela y de la enseñanza en el aula,

responsabilidad y desarrollo profesional, control administrativo y pago por mérito.

En lo referente a mejoramiento de la escuela y de la enseñanza en el aula

como fin de la evaluación Valdés (2004) indica que los principales defensores de este

punto de vista son los mismos maestros. El autor recalca que en este modelo los

objetivos de mejora de los docentes debe involucrar la mejora de la escuela en un

trabajo colaborativo con las comunidad educativa inspirados en la premisa de que si el

docente mejora entonces la escuela mejora.

Así mismo, en lo referente a responsabilidad y desarrollo profesional como fin

de la evaluación del desempeño docente, Valdés (2004) indica que los maestros y sus

asociaciones de profesionales son los principales defensores de este punto de vista.

Una idea expresada por Gordillo (1984), leída en el trabajo de Valdés (2004) expresa

que la responsabilidad del docente como propósito de la evaluación implica la recogida

de datos que permitan verificar el nivel logro de niveles mínimos aceptables de

competencia profesional así como determinar la brecha de lo que les falta lograr. En lo

referente a la evaluación para el desarrollo profesional Valdés (2004) agrega: “Dicha

evaluación tiene como foco central de atención, la reunión de datos para ayudar a

acrecer a aquellos profesores que son por lo menos mínimamente competentes en su

trabajo” (p. 8).

22

Otro fin de la evaluación del desempeño docente que presenta Valdés (2004)

es el de control administrativo. El autor manifiesta que los principales defensores de

esta utilidad de la evaluación son los directivos de las escuelas, quienes consideran la

enseñanza como un trabajo que desarrolla el empleado docente y por lo tanto requiere

supervisión y control por parte de la unidad administrativa. Como resultado de este

control administrativo, en la situación más extrema es considerar la permanencia o

despido del empleado de la actividad docente. En este sentido es importante agregar

que para Valdez, la decisión de permanencia o despido de un docente debe darse

bajo ciertas condiciones, como el uso de múltiples fuentes de evidencia y en este

aspecto destaca el uso de la opinión de los alumnos sobre el desempeño de su

profesor.

Finalmente, Valdés (2004) precisa el pago por mérito es otro de los fines de la

evaluación del desempeño docente y manifiesta que los principales defensores de

esta idea es el público en general y los funcionarios del gobierno que los representa.

El autor manifiesta que con frecuencia los maestros necesitan mayor reconocimiento y

motivación que proporcionan los incrementos salariales y que los órganos de

gobiernos “desean con frecuencia utilizar el rendimiento de los alumnos como

indicador del mérito para el que los aumentos de sueldo sirven de recompensa” (p.9).

Funciones de la evaluación del desempeño docente

Sobre este punto, Valdés (2004) plantea cuatro funciones de la evaluación del

desempeño docente: Función de diagnóstico, función instructiva, función educativa y

Función desarrolladora. De manera resumida se presenta a continuación:

Función de diagnóstico, para Valdés, la evaluación de los docentes debe darse

en un período determinado de tiempo y las conclusiones deben servir a los directivos y

al mismo docente para tomar acciones de capacitación que conlleven a erradicar las

imperfecciones que se pudo encontrar. En segundo lugar se presenta la función de

instructiva de la evaluación, esta se presenta cuando los agentes involucrados en el

proceso de evaluación aprenden de la práctica misma incorporando para sí nuevas

experiencias de aprendizaje laboral.

23

La tercera función que le asigna Valdés a la evaluación es la función educativa.

Según el autor, esta se da una vez que el maestro conoce los resultados de la

evaluación de su desempeño y está en condiciones de implementar estrategias para

superar sus puntos débiles, pues el docente conoce con precisión como es percibido

su trabajo por maestros, padres, alumnos y directivos del centro.

Por último, Valdés (2004) asigna a la evaluación del desempeño docente una

función desarrolladora. Esta función se cumple cuando, como resultado del proceso

evaluativo, el docente madura y es capaz de autoevaluar crítica y permanentemente

su desempeño, comprender mejor lo que sabe y lo que no sabe, no teme a sus

errores, sino que aprende de ellos. Está en relación a la capacidad del maestro de

asumir la evaluación como un proceso natural despertando en él la necesidad de

aprender y perfeccionarse cada vez mas.

A estas funciones de la evaluación del desempeño docente, Ramírez (2006)

agrega una función de regulación que consiste en la posibilidad, una vez conocido los

resultados de la evaluación, de introducir modificaciones en su práctica profesional y

reorientar adecuadamente sus acciones. Ajustar, corregir adaptar y complementar la

acción didáctica para el logro de sus objetivos o metas previstas.

Evaluación del desempeño docente mediante la opinión del alumno.

El modelo de evaluación del desempeño docente basado en la opinión de los alumnos

es uno de los modelos con mayor historia y utilización en las instituciones de

diferentes niveles educativos, (Jiménez, 2008).

Casal y Gago (2000), reconocen hasta dos tipos de evaluación que el alumno

que puede hacer de sus docentes: una evaluación implícita o indirecta, que es una

evaluación continua que el alumno realiza en forma individual o selectiva de la

actuación diaria del docente y una evaluación explicita o directa donde el alumno

expresa su opinión sobre temas específicos usando técnicas e instrumentos de

evaluación.

24

La evaluacion del desempeño docente mediante la opinión de los alumnos

tiene muchos fines, pero principalmente sirven para obtener información relevante

para que los estudiantes elijan sus cursos o eligan tambien a sus profesores, sirven

tambien para el mejoramiento del desempeño de la docencia identificando debilidades

a partir de su juicio. Tambien permite la evaluacion de la enseñanza para la toma de

decisiones sobre el personal docente, como el incremento salarial o los incentivos y

estímulos (Zambrano, Meda y Lara, 2005).

A pesar de que la evaluación del desempeño docente basado en la opinión de

los alumnos es uno de los modelos con más historia y uso, es un modelo

controvertido, ya que, mientras se puede afirmar que los alumnos son los mejores

jueces del desempeño de sus profesores, existe la idea que los estudiantes no tienen

la madurez suficiente para llevar a cabo juicios de valor objetivos sobre el desempeño

de sus docentes, sobre todo en el caso de estudiantes de niveles educativos no

superior (Peterson,2000, citado en Jiménez, 2008)

La metodología de la evaluación del desempeño mediante la opinión de los

alumnos, se basa, al igual que el resto de los modelos, fundamentalmente en el

paradigma de buena docencia que la institución o el programa educativo tenga

establecido, específicamente los comportamientos que puedan ser observados en el

salón de clases. Jiménez (2008) manifiesta que la definición de dicho paradigma

puede ser elaborado con un análisis de contenido de opiniones de profesores y

funcionarios de la institución interesada con respecto al buen desempeño docente, así

como a través de la revisión de perfiles profesiográficos de los profesores previamente

definidos en los planes de estudios.

Asimismo el autor indica que la evaluación docente a través de los alumnos

puede hacerse a través de información cuantitativa y cualitativa. Para recolectar

información cuantitativa se recurre a cuestionarios en papel o en línea y ser

administrados por personas ajenas al proceso de enseñanza de los alumnos pero

siempre manteniendo la confidencialidad para evitar el temor a represalias. Para

obtener información cualitativa se puede hacer uso de entrevistas grupales, haciendo

preguntas y respuestas guiadas por un especialista externo a una muestra de

estudiantes del grupo donde profesor da su clase. La ventaja principal de esta

estrategia radical en la diversidad de opiniones que puede encontrarse.

25

El modelo de evaluación docente basado en la opinión del alumno tiene

diversas ventajas que le han permitido ser uno de los modelos más utilizados

(Jiménez, 2008). Las más relevantes son:

Es de gran utilidad para el docente y para la institución al retroalimentar el

trabajo dentro del aula.

Existe consistencia de los juicios de los alumnos a través del tiempo y entre

grupos hacia un mismo profesor, lo cual lo hace un modelo confiable. Incluso,

cuando se utilizan cuestionarios, la confiabilidad de los juicios de los alumnos

puede alcanzar niveles de consistencia interna de .80 a .90.

Los estudiantes pueden ser buenos jueces del docente debido a que han

observado el desempeño de diversos profesores a lo largo de su vida

estudiantil.

Los estudiantes son capaces de diferenciar a profesores carismáticos de

aquellos que tienen un buen desempeño docente.

Permite tener resultados sobre el desempeño del docente en el aula en poco

tiempo si se utilizan cuestionarios.

Los cuestionarios permiten realizar comparaciones del desempeño de un

profesor a través del tiempo, así como ente profesores.

Debe notarse que este modelo de evaluación docente mediante la opinión de

los alumnos se caracteriza por la flexibilidad de su metodología, la cual fácilmente

puede adaptarse a las necesidades e infraestructura de la institución así como a la

cantidad docentes participantes en la evaluación. Además, para quienes estén

interesados en desarrollar este modelo de evaluación a los docentes, tiene la gran

ventaja de tener a toda su fuente de información junta en un solo lugar y en horarios

previsibles.

El modelo también presenta algunas limitaciones en su desarrollo. Jiménez

(2008) señala los siguientes:

26

Los estudiantes pueden tener limitaciones como jueces del ejercicio docente,

por lo cual sus juicios pueden diferir mucho de las valoraciones que emitan

pares de profesores.

Los estudiantes no son expertos en la disciplina, por lo cual no tienen entera

capacidad para juzgar metodologías enseñanza para una disciplina en

particular.

A los estudiantes se les dificulta tener una visión fuera de su propia

experiencia.

Estudiantes jóvenes pueden tener limitaciones de conceptualización de

atributos de desempeño docente, lo que los podría llevar a evaluar atributos de

profesor que no necesariamente forma parte de su desempeño profesional.

Las valoraciones pueden estar sesgadas por razones triviales.

Algunos profesores pueden estar en desventaja en la evaluación debido a que

puede tener grupos con estudiantes desinteresados en la clase.

La opinión de los alumnos puede verse influenciada por la dificultad de la

asignatura o la reputación de profesor.

Cuando la evaluación se realiza a través de cuestionarios en línea la

participación de los estudiantes tiende a disminuir.

En todo caso, uno de los argumentos más utilizados para justificar la inclusión

de este modelo se centra en que los alumnos son los consumidores primarios del

servicio de profesor, siendo así los alumnos se encuentran en una posición

privilegiada para proporcionar información sustantiva acerca de la efectividad de la

docencia, más aún, son los únicos que tienen información directa del tipo, naturaleza y

calidad de la práctica docente que se realizan en el aula (Mateo, 2005). El mismo autor

también manifiesta:

Sin embargo la mayoría de los investigadores admiten restricciones en la

recogida, en la interpretación, y en el uso del información proporcionada por los

27

alumnos. En primer lugar parece claro que la práctica evaluativa involucrando

alumnos debe restringirse a los de mayor edad; de hecho, en nuestra realidad

educativa y en la de la mayoría de países occidentales, sólo los ámbitos

universitarios constituyen su uso una práctica extendida, aunque algunos

estudios sugieren que pueden utilizarse a partir de la secundaria. (p.110).

Sobre este modelo de evaluación docente, Mateo (2005) manifiesta que a

pesar del rico valor que todo el mundo adjudica a esta evaluación que involucra

protagónicamente a los alumnos, esta debe inscribirse en el marco de la evaluación

formativa del profesor y verlo como un instrumento que sirva para mejorar la relación

alumno-profesor.

Autoevaluación del desempeño docente.

Es importante precisar que se entiende por autoevaluación del desempeño docente.

En primer lugar diremos que la autoevaluación es entendido como un método por

medio del cual, el empleado es solicitado para hacer un análisis de sus propias

características de desempeño. (Chiavenato, 2008). La autoevaluación del desempeño

implica que las personas sean las que formulen sus propias metas u objetivos y

autoevalué periódicamente su desempeño frente a esos objetivos.

Del mismo modo, Santos Guerra (2007) refieren que la autoevaluación es un

proceso de autocrítica y que dicha actividad genera unos hábitos enriquecedores de

reflexión sobre la propia realidad, es decir, es un proceso de problematización sobre la

propia práctica profesional.

Por otro lado, sobre la autoevaluación Casal y Gago (2000), afirman que

autoevaluarse es tomar conciencia de lo que se está haciendo y de los objetivos que

se pretenden alcanzar, asumir la responsabilidad de reflexionar críticamente sobre la

propia acción con el fin de reconducirla o mejorarla, nutrir la motivación y asumir la

autonomía dentro del proceso educativo. Los autores también afirman que solo con

una verdadera autoevaluación los procesos de enseñanza logran sus objetivos y que

además permite darse cuenta si están o no en el camino correcto de su rol docente.

28

En este modelo, se sitúa al propio docente como el principal protagonista de la

tarea evaluadora. La autoevaluación en esta concepción se concibe como la reflexión,

el diálogo interactivo del docente consigo mismo que le permite guiar su conocimiento

acerca de sus potencialidades y debilidades para introducir mejoras o perfeccionar su

proceder en aras de alcanzar un determinado nivel de desarrollo. (Marcano, 2008).

Mas adelante el mismo autor indica que la autoevaluación implica la reflexión

individual sobre la actividad pedagógica que despliega el docente, que le permita

identificar los problemas y de hacerse partícipe de estos con una alta conciencia

valorativa ante su solución. Considera también que el hecho que se propicien espacios

a la evaluación y a la autoevaluación del desempeño profesional del docente

constituye elementos básicos para el desarrollo profesional, para la innovación y el

cambio, lo que conduce a mejorar la calidad de la educación.

La autoevaluación crítica y reflexiva permite desarrollar en el docente

habilidades y capacidades en constante perfeccionamiento. En este sentido Suarez,

Mendoza y Sánchez (2008) plantean que la autoevaluación tiene como objetivo

estimular la capacidad de autoanálisis y autocriticas del docente a si como su potencial

de desarrollo, además, le permite aumentar su nivel de profesionalidad. Los mismos

autores sostienen que cuando el docente es capaz de autoevaluarse de forma crítica y

permanente, y no teme a sus errores, pues aprende de ellos; puede ejercer de manera

más consiente su labor entendiendo mejor sus limitaciones.

Por otro lado, Airisian (2003), plantea que la autoevaluación docente debe

considerar los siguientes principios: Los docentes necesitan oportunidades para el

crecimiento profesional; los docentes quieren mejorar su práctica y sus conocimientos,

los profesores quieren y necesitan información; Deben ser capaces de asumir la

responsabilidad sobre gran parte de su propio desarrollo y crecimiento profesional si

se les da el tiempo, la motivación y los recursos para ello; La colaboración enriquece el

crecimiento y el desarrollo profesional.

La autoevaluación docente no es una práctica común en la escuela, sin

embargo es una gran alternativa para mejorar el servicio educativo. Simari y Torneiro

(2009), plantean la necesidad de la autoevaluación como una reflexión sobre la

práctica docente, refieren que no es común hablar de autoevaluación en la escuela así

como tampoco es común que el docente se pregunte qué ocurre con su propia

29

práctica. Más adelante también refieren que la posibilidad de la autoevaluación

desancla un poco esa postura sojuzgadora para teñirla de expectativas positivas y,

sobre todo, de interés y de comprensión. (Simari y Torneiro 2009).

Daoud (2007) afirma que con la autoevaluación debe entenderse que se

persigue la toma de conciencia de sus propias limitaciones y establecer estrategias

para superar y desarrollar conductas para alcanzar metas propuestas, en la misma

línea, Suarez, Mendoza y Sánchez (2008), refieren que para algunos autores la

autoevaluación del docente es un proceso en el que las personas formulan opiniones

valorativas sobre la adecuación y efectividad de su propio conocimiento, actuación,

principios o consecuencias con la finalidad de mejorarse asimismo. (Peter y Arlen ,

2000 citado en Suarez, et al., 2008). En este sentido, el docente es quien recoge,

interpreta y valora la información relacionada su práctica personal, enmarca criterios y

estándares para valorar sus principios, destrezas, conocimientos y eficacia.

Se debe entender que la práctica docente es una actividad siempre mejorable

y por lo tanto exige por parte del profesor una actitud favorable a ese cambio. Díaz

(2007) plantean que los objetivos de la autoevaluación de la práctica docente

dependerán del tipo de centro en el que se lleva a cabo, y que éstos deben estar

contextualizados pues están al servicio de la problemática escolar que se pretende

mejorar, El mismo autor, Días (2007) plantea también los siguientes objetivos:

Detectar los puntos fuertes y débiles de nuestra actuación docente en infantil y

primaria como estrategia al servicio de la mejora y desarrollo profesional. Segundo: La

interiorización de una cultura evaluativa entre los docentes para fomentar el

perfeccionamiento del profesorado y para proporcionar información a la comunidad

educativa sobre los logros y dificultades del proceso educativo. Tercero: Determinar

los niveles de desempeño de cada docente y del centro, como medida para mejorar la

labor docente. Finalmente, Iniciar procesos de trabajo colaborativo entre el

profesorado.

Con respecto a cuáles son los medios o instrumentos a través de los cuales el

profesor puede autoevaluar su práctica docente, Fuentes-Medina y Herrero (1999),

hacen referencia a Barber (1997), quien señala hasta ocho técnicas existentes las

siguientes:

30

Retroalimentación proporcionada por cintas de vídeo y audio, que figura como

una de las más populares pues permite al sujeto evaluado verse asimismo como lo

ven los demás, debido a esta característica es también denominada como la técnica

de confrontación con uno mismo.

Otra de las técnicas son hojas de auto clasificación, que son instrumentos

escritos que requieren que el profesor se ponga puntajes asimismo en lo referente a

una diversidad de capacidades pedagógicas citadas en la misma, para ello se puede

usar una escala numérica o verbal.

Los informes elaborados por el mismo profesor es otra técnica de

autoevaluación que Barber (1997) presenta, esta es una técnica similar a las hojas de

auto clasificación pero de un carácter más espontáneo, pues utilizan un formato

abierto que consisten en respuestas a preguntas relacionadas con su actividad

docente.

Barber (1997), también presenta como técnica de autoevaluación los

materiales de autoestudio, que son programas diseñados de modo tal que el propio

docente pueda valorar y analizar su estilo de enseñanza, y también tiene la posibilidad

de investigar sobre técnicas y materiales alternativos. Esta técnica adquiere

normalmente la forma de un texto programado.

Así mismo refiere a la técnica del modelaje, esta técnica se despliega mediante

la observación de ejemplos de una enseñanza de alta calidad con el objeto de imitarla;

los profesores evalúan sus propias acciones comparándolas con las utilizadas por

profesor experto.

La técnica de observación es otra alternativa de autoevaluación del

desempeño. Para ello se utiliza a un observador, que es una persona ajena y

desinteresada quien se limita a registrar sus observaciones y luego las entrega al

interesado para que realice el análisis correspondiente. Una variante de esta técnica

se da cuando el observador es un experto, un colega o alguien cercano a la actividad

docente, pero su rol sigue siendo el mismo.

31

Así mismo, Barber (2007) se refiere a la técnica de la entrevistas y estas

pueden ser abiertas o estar definidas previamente. Mediante la entrevista, el profesor

que se evalúa puede obtener la perspectiva externa que permita reflexionar sobre su

propio desempeño. Es recomendable que las personas entrevistadas sean idóneas

tanto por el nivel de conocimientos que puedan proporcionar como por la actitud frente

a este tipo de evaluación.

Por último el autor presenta la técnica de la comparación de estándares, esta

técnica consiste en comparar el cómo ejecutan los profesores sus responsabilidades

en relación a la descripción de su trabajo en los reglamentos institucionales y/o con los

objetivos que han establecidos para sí mismos.

Es preciso recalcar que varias de las técnicas de autoevaluación ofrecidas

entregan una visión parcelada o posiblemente alterada de lo que realmente está

ocurriendo. Por tal razón consideramos como alternativa nueva y enriquecedora la

utilización de más de una técnica de las descritas o el acoplamiento que alguna de

ellas, con ello se pretende que los puntos débiles de determinadas técnicas puedan

equilibrar se gracias a la combinación de estas como otros procedimientos (Fuentes-

Medina y Herrero, 1999).

Modelos de autoevaluación docente.

Existen diversos modelos mediante los cuales se puede desarrollar la autoevaluación

de manera formal sistemática. Fuentes-Medina y Herrero (1999) hacen referencia a

dos clasificaciones de los modelos de autoevaluación: la primera es una propuesta por

Iwanicki y McEachern, quienes se distinguen las clases de autoevaluación de acuerdo

a tres tipos generales de estrategias:

El primer modelo propuesto es el denominado autoevaluaciones individuales,

que se caracterizan por no requerir de manera forzosa la colaboración de otra persona

durante el proceso de autoevaluación. El segundo modelo es autoevaluación con

feedback y en estas, los compañeros, supervisores o alumnos ofrecen

retroalimentación al docente que se evalúa; y por último las autoevaluaciones

32

interactivas que se lleva a cabo gracias a procesos muy sistematizados en análisis

compartidos con otras personas.

La clasificación presentada aborda todas las posibilidades respecto a cómo

ejecutar una autoevaluación, pero debemos notas que un trabajo de esta naturaleza

requiere de una práctica gradual, desde la más simple: la autoevaluación individual,

hasta la más rica y compleja: la autoevaluación interactiva. (Fuentes-Medina y Herrero,

1999)

La segunda clasificación presentada por Fuentes-Medina y Herrero (1999) es la

propuesta por Solabarrieta (1996), la cual se estructura en cuatro modelos de acuerdo

con los instrumentos o técnicas que se emplean para la obtención y análisis de la

información y a continuación describimos:

El primer modelo que presentan es el basados en los juicios realizados por los

propios profesores a partir de cuestionarios de autoevaluación que intenta tratar el

tema de la evaluación de un modo no amenazados a partir de un núcleo de ideas

sobre lo que significa enseñanza eficaz estableciendo una base común en cuanto a la

terminología empleada; personaliza el documento en relación al centro como un todo y

fija un procedimiento para el uso individual o colectivo del instrumento.

Otro modelo de autoevaluación presentado es aquel en los que se recurre a

grabaciones en audio y vídeo de la propia actuación. Siendo que la autoevaluación

sirve para mejorar, se pretende que el profesor contraste su propio punto de vista con

informaciones más objetivas que proviene de las grabaciones de su actuación.

El tercer modelo de autoevaluación que presentan es aquel en los que se

recurre a un feedback externo procedente de observaciones o valoraciones,

predominantemente cuantitativas, de compañeros, supervisores o alumnos. Estos

modelos persiguen el contraste entre las creencias del profesor sobre enseñanza y

otros puntos de vista.

Y por último están los modelos definidos en términos generales como

cualitativos. En este grupo se incluyen principalmente programas formativos que se

33

utilizan con el propósito de fomentar la reflexibilidad docente. Habitualmente estos

modelos recurren a diarios y registros narrativos.

Las dos clasificaciones presentadas son coincidentes y compatibles en los

puntos básicos de la autoevaluación, pero hay diferencias en cuanto a técnicas de

recogidas y análisis de información. En todo caso, cuando se trata de fundamentar

teóricamente la autoevaluación docente, esta debe responder a las concepciones de

enseñanza y de práctica docente que la institución demande.

Por otro lado Daoud (2007) distingue hasta tres tipos de autoevaluación

docente y estos son: autoevaluación en proceso, la autoevaluación diagnostica y la

autoevaluación sumativa o sustantiva, las mismas que a continuación describimos.

Respecto a la autoevaluación en proceso, Daout (2007) manifiesta que esta se

registra en el día a día de clases, de instante a instante, favoreciendo la comunicación

entre el docente y sus alumnos durante el desarrollo de la clase. En esta etapa el

docente debe reflexionar sobre la calidad de la comunicación en los dos sentidos y si

el contenido de la información es recibido correctamente. El segundo modelo esta

referido a la etapa de diagnostico y se refiere a la autoevaluación del docente partir de

resultados obtenidos por sus estudiantes luego de un periodo y evaluación formal.

El tercer modelo es el denominado autoevaluación sumativa o sustantiva, el

autor manifiesta que este modelo se hace efectivo cuando el docente hace la

retrospección y se somete a su jurado despojándose de cualquier temor que sólo será

conducente a su estancamiento y posterior atraso en su desarrollo profesional.

Finalmente, sobre las ventajas y desventajas que tiene la autoevaluación,

algunos autores como Fuentes-Medina y Herrero (1999) afirman que “la

autoevaluación tienen potencial para mejorar comportamiento pedagógico, tal vez más

eficaz y rápidamente que cualquier otra técnica conocida. Cuenta con el mayor nivel al

que se puede aspirar de participación y compromiso de profesor a quien se evalúa.

Fomenta la autocrítica y el desarrollo personal, puesto que se articula bajo

características semejantes a las de la investigación-acción y, como consecuencia,

promueve el desarrollo de una formación continua” (p.363).

34

Respecto a las desventajas que se puede encontrar en la autoevaluación los

mismos autores citan a Barber (1997) y precisan que estos serian:

Falta de objetividad. No se puede ser totalmente objetivo si uno mismo es a la

vez agente y paciente de la evaluación.

Los individuos tienden a considerarse buenos profesionales. La evaluación

honesta y objetiva es difícil.

La evaluación puede convertirse en una forma de autojustificación.

Los profesores mediocres tienden a ser menos exactos en su autoevaluación

de los profesores competentes.

Si se utiliza un asesor, hay tendencia a depender de éste en lo que a

realización de la evaluación se refiere.

Posee un potencial inherente de autoinculpación si los datos se utilizan

sumativamente.

Dificultad para cuantificar la evaluación.

Tendencia a centrar la evaluación en los aspectos externos como: presencia

personal, maneras, etc, en vez de preocuparse por cuestiones pedagógicas de

la actividad misma de enseñanza. (p.364)

Ante estas circunstancias el mismo autor, Barber (1997), propone como modo

de superar parte de las dificultades presentadas por la autoevaluación la utilización de

sistemas híbridos o empleo de más de una estrategia de autoevaluación. Pero también

podemos sumar a lo anterior, la necesidad de formar al profesor para que desarrolle

sus propias estrategias para valorar su actividad, desde la perspectiva de la

autoformación.

35

Objetivos e hipótesis

Objetivos.

Objetivo general.

Comparar la autoevaluación del docente sobre su desempeño laboral en el

aula con la evaluación que, sobre dicho desempeño, tienen sus alumnos del 4to de

secundaria de una institución educativa del Callao.

Objetivos específicos.

Comparar la autoevaluación del docente sobre su nivel de actitud en el aula, y

la evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria

de una institución educativa del Callao.

Comparar la autoevaluación del docente sobre su nivel de creación de un clima

propicio para el aprendizaje en el aula, y la evaluación que, sobre dicha dimensión,

tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del Callao.

Comparar la autoevaluación del docente sobre su nivel de desarrollo de las

actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula, y la evaluación que, sobre dicha

dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del

Callao.

Comparar la autoevaluación del docente sobre sus prácticas de evaluación del

aprendizaje, y la evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del 4to

de secundaria de una institución educativa del Callao.

36

Hipótesis.

Hipótesis general.

Existen diferencias significativas entre la autoevaluación del docente sobre su

desempeño laboral en el aula y la evaluación que, sobre dicho desempeño, tienen sus

alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del Callao.

Hipótesis específicas.

Existen diferencias significativas entre la autoevaluación del docente sobre el

nivel de actitud docente en el aula, y la evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen

sus alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del Callao.

Existen diferencias significativas entre la autoevaluación del docente sobre el

nivel de creación de un clima propicio para el aprendizaje en el aula, y la evaluación

que, sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una

institución educativa del Callao.

Existen diferencias significativas entre la autoevaluación del docente sobre el

nivel de desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula, y la

evaluación que, sobre dicha dimensión, tienen sus alumnos del 4to de secundaria de

una institución educativa del Callao.

Existen diferencias significativas entre la autoevaluación del docente sobre sus

prácticas de evaluación del aprendizaje y la evaluación que, sobre dicha dimensión,

tienen sus alumnos del 4to de secundaria de una institución educativa del Callao.

37

Método

Diseño y tipo de investigación

En cuanto al diseño de investigación es no experimental. El tipo de investigación es

descriptivo comparativo, pues intenta señalar las características de la variable

autoevaluación del desempeño docente, así como de la variable evaluación del

desempeño docente por parte de los alumnos, para luego compararlas.

El siguiente gráfico corresponde a este diseño:

M1: Muestra de profesores.

M2: Muestra de alumnos.

O1: Observación recolectada de la muestra de profesores.

O2: Observación recolectada de la muestra de alumnos.

Variables

Variable autoevaluación del desempeño docente

Definición conceptual.

Es la valoración o juicios que el mismo docente tiene acerca de su desempeño en el

aula, (Fuentes–Medina y Herrero, 1999) en función de los lineamientos que plantea el

sistema educativo en la formación de las nuevas generaciones y que se desarrolla en

M2

M1 O1

O2

=

O1 O2

38

el marco de un proceso coordinado de tareas pedagógicas tanto de carácter

instructivas como educativas.

Definición operacional.

Es el resultado alcanzado en un cuestionario de autoevaluación docente el cual

plantea la presencia de cuatro dimensiones, estas son: Actitud docente, Creación de

un clima propicio para el aprendizaje, Desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el

aula y evaluación del aprendizaje.

Tabla 1

Operacionalización de la variable autoevaluación del desempeño docente

VARIABLE DIMENSIONES INIDICADORES

Desempeño profesional del docente en el aula.

Actitud docente.

Puntualidad en la clase.

Contribución a la formación de valores universales.

Guía la participación del alumno en las actividades institucionales.

Creación de un clima propicio para el aprendizaje.

Respeto por las diferencias socioculturales.

Flexibilidad para aceptar la diversidad de opinión y sentimientos de los alumnos.

Capacidad para hacer su materia entretenida e interesante.

Calidad de las relaciones interpersonales con sus alumnos en general.

Desarrollo de la Enseñanza Aprendizaje en el aula.

Destrezas comunicativas.

Inicia las clases con una contextualización previa.

Dominio del tema.

Utilización de recursos didácticos.

Practicas de evaluación del Aprendizaje.

Ofrecen a los estudiantes oportunidades equitativas.

Se modifican en función de contenidos o capacidades.

Grado de información sobre la marcha del aprendizaje en sus alumnos.

39

Variable evaluación del desempeño docente por los alumnos

Definición conceptual.

Es la valoración que los alumnos hacen del desempeño de su profesor en el aula, con

uso de instrumentos adecuados aprovechando que es la mejor fuente de información

del proceso de enseñanza aprendizaje (Jiménez, 2008).

Definición operacional.

Es el resultado alcanzado en un cuestionario de evaluación al docente el cual plantea

la presencia de cuatro dimensiones, estas son: Actitud docente, Creación de un clima

propicio para el aprendizaje, Desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula y

evaluación del aprendizaje.

Tabla 2

Operacionalización de la variable evaluación del desempeño docente por los alumnos

VARIABLE DIMENSIONES INIDICADORES

Desempeño profesional del docente en el aula.

Actitud docente.

Puntualidad en la clase.

Contribución a la formación de valores universales.

Guía la participación del alumno en las actividades institucionales.

Creación de un clima propicio para el aprendizaje.

Respeto por las diferencias socioculturales.

Flexibilidad para aceptar la diversidad de opinión y sentimientos de los alumnos.

Capacidad para hacer su materia entretenida e interesante.

Calidad de las relaciones interpersonales con sus alumnos en general.

Desarrollo de la Enseñanza Aprendizaje en el aula.

Destrezas comunicativas.

Inicia las clases con una contextualización previa.

Dominio del tema.

Utilización de recursos didácticos.

Practicas de evaluación del Aprendizaje.

Ofrecen a los estudiantes oportunidades equitativas.

Se modifican en función de contenidos o capacidades.

Grado de información sobre la marcha del aprendizaje en sus alumnos.

40

Participantes

La institución educativa donde se realizó la investigación se encuentra localizada en la

comunidad de Márquez, perteneciente a la Provincia Constitucional del Callao, ámbito

de la Región Callao, extremo norte, limite con el distrito de Ventanilla.

Dicha comunidad se encuentra limitada geográficamente por el Océano

Pacífico por el este, por el norte con el rio Chillón, cercano a la refinería “La Pampilla”

del distrito de Ventanilla, por el Oeste con la cadena de cerros Oquendo límite con la

provincia de Lima, distrito de San Martín, y por el Sur, con un conjunto de empresas

industriales y comerciales comenzando desde la fabrica de pinturas Vencedor.

Los recursos económicos de los padres de familia de la institución educativa

que residen principalmente en la comunidad de Márquez, es bajo y sus escasos

ingresos provienen principalmente de labores dependientes de la actividad industrial,

comercial, y pesquera. Existe un incremento de población con ocupación laboral

independiente y otro porcentaje de pobladores sin ocupación fija o desempleados.

También en notorio la presencia de adolescentes que se integran a temprana edad al

mundo laboral.

La Institución educativa actualmente atiende a una población estudiantil de

1980 estudiantes entre el nivel primaria y secundaria y en dos turnos, específicamente

en el nivel secundaria se atiende una población de 1016 alumnos agrupados en un

total de 28 secciones en los turnos de mañana y tarde. La plana docente está

conformada por 39 profesores en el nivel primario y 53 en el nivel secundario.

La muestra está compuesta por 143 alumnos correspondientes a cinco

secciones de una población de 1016 alumnos del nivel secundario de la institución

educativa. El método utilizado para la selección de la muestra fue el no probabilístico.

Se seleccionó a los alumnos del 4to de secundaria considerando que tienen la

madurez y la capacidad como para responder un instrumento de estas características.

41

Tabla 3

Tabla de distribución de frecuencias la muestra de alumnos por sección y sexo

Sexo

Sección Masculino Femenino Total

4to A - M

4to B - M

4to C - M

4to A - T

4to B - T

Total

8(25.8%)

18 (56.2%)

17 (60.7%)

16 (53.3%)

12 (54.5%)

71 (49.7%)

23 (74.2%)

14 (43.8%)

11 (39.3%)

14 (46.7%)

10 (45.5%)

72 (50.3%)

31(100.0%)

32(100.0%)

28(100.0%)

30(100.0%)

22(100.0%)

143(100.00%)

n =143

La muestra está conformada por 143 alumnos: 71 varones y 72 mujeres y distribuidos

en 5 secciones como se muestra en la tabla 2. También se observa que el porcentaje

de alumnos según sexo es similar.

Tabla 4

Tabla de distribución de frecuencias de alumnos por turno

N %

Turno mañana

Turno Tarde

91

52

63.6

36.4

n =143

La muestra está conformada por 143 alumnos distribuidos en dos turnos, el de la

mañana con un 63,6 % y el turno tarde, con un 36,4% (tabla 3).

De la misma manera se eligió a los docentes que tenían a cargo algunas de las

áreas curriculares en el cuarto grado de secundaria. El método de selección de esta

muestra también fue el no probabilístico. Se ha trabajado con los 17 profesores que

42

tenían carga horaria en alguna sección de 4to de secundaria. No se trabajó con

profesores del área de Educación Física ni de Educación para el trabajo por tener

características especiales en cuanto a ambientes de trabajo y requerimientos técnico-

pedagógicos.

Tabla 5

Tabla de distribución de frecuencias de profesores por turno y sexo

Sexo

Turno Masculino Femenino Total

Mañana

Tarde

Total

1 (12.5%)

4 (44.4%)

5 (29.4%)

7 (87.5%)

5 (55.6%)

12 (70.6%)

8 (100.0%)

9 (100.0%)

17 (100.0%)

n=17

La muestra está conformada por 17 profesores: 5 varones y 12 mujeres y distribuidos

en 2 turnos tal como se muestra en la tabla 4.

Tabla 6

Tabla de distribución de frecuencias de profesores

N %

Turno mañana

Turno Tarde

8

9

47.1

52.9

n=17

La muestra está conformada por 17 maestros distribuidos en dos turnos, el de la

mañana con un 52,9 % y el turno tarde con 47,1% tal como se muestra en la tabla 5.

43

Tabla 7

Tabla de distribución de frecuencias de profesores por sexo

N %

Hombres

Mujejres

5

12

29.4

70.6

n=17

La muestra está conformada por 17 maestros de los cuales el 29,4% son varones y en

un 70.6% son mujeres tal como se muestra en la tabla 6.

Instrumentos de Investigación

Se utilizaron dos instrumentos diseñados en el presente estudio para medir las

variables de investigación. El instrumento Autoevaluación IADD-A para medir la

variable autoevaluación del desempeño docente y el instrumento Evaluación EDD-B

tiene como objetivo recoger la percepción que el alumno tiene del desempeño de su

profesor en al aula.

Cada uno de los instrumentos mencionados considera las dimensiones en las

que se ha operacionalizado a la variable, estas son: actitud docente, creación de un

clima propicio para el aprendizaje, desarrollo de la enseñanza aprendizaje y

evaluación del aprendizaje.

Instrumento de autoevaluación del desempeño docente.

Para medir la variable autoevaluación del desempeño docente, se diseño el

instrumento denominado Autoevaluación IADD-A y tiene como objetivo recoger la

valoración que el propio docente tiene de su desempeño. El instrumento considera las

cuatro dimensiones que definen operacionalmente la variable.

El instrumento es de escala tipo likert de tipo de aplicación colectiva y costa de

32 ítems distribuidos por dimensiones de la siguiente manera: para la dimensión

44

actitud docente, 5 ítems; para la dimensión creación de un clima propicio para el

aprendizaje, 8 ítems; para la dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el

aula, 14 ítems y para la dimensión evaluación del aprendizaje se consideró 5 ítems.

Para determinar la validez de este instrumento se recurrió al juicio de 5

expertos tres de ellos con grado de maestro y dos con grado académico de doctor. Los

valores del coeficiente V de Aiken obtenidos para cada dimensión fueron: para la

dimensión actitud docente, 0.88; para la dimensión creación de un clima propicio para

el aprendizaje, 0.88; para la dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje, 0.86 y

para la dimensión evaluación del aprendizaje, 1.00.

De la misma manera, para conocer el grado confiabilidad del instrumento se

utilizó el Coeficiente Alfa de Cronbach para cada dimensión, con lo cual se buscó

verificar la consistencia interna para cada uno de ellos. Se aplicó a una muestra piloto

conformado por 23 profesores de la misma institución educativa pero ajena a la

muestra de estudio. Al procesar la datos recogidos de la prueba piloto y recurriendo

al software estadístico SPSS se obtiene un coeficiente de alfa de Cronbach de 0.921

para el total del instrumento de autoevaluación del desempeño docente lo que da

cuenta que el instrumento posee consistencia interna. Los valores de alfa obtenidos

para cada una de las dimensiones fueron: para la dimensión actitud docente, 0.789;

para la dimensión creación de un clima propicio para el aprendizaje, 0.736; para la

dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje, 0.786 y para la dimensión

evaluación del aprendizaje, 0.864.

Ficha Técnica.

Nombre : Autoevaluación IADD - A

Aplicación : profesores del nivel secundaria

Tiempo : 30 minutos

Tipo de aplicación : colectivo

Autor : Enrique Camac, Oscar

Año de publicación : 2009

45

Instrumento de evaluación del desempeño docente por los alumnos.

Para medir la variable evaluación del desempeño docente, se diseño el instrumento

denominado Evaluación EDD-B y tiene como objetivo recoger la valoración que el

alumno tiene del desempeño de su profesor en al aula. El instrumento considera las

cuatro dimensiones que definen operacionalmente la variable.

El instrumento Evaluación EDD-B es de escala tipo likert, de tipo de aplicación

colectiva y costa de 28 ítems distribuidos entre las cuatro dimensiones de la siguiente

manera: para la dimensión actitud docente se considero 5 ítems, para la dimensión

creación de un clima propicio para el aprendizaje se consideró 8 ítems, para la

dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula se consideró 11ítems y

para la dimensión evaluación del aprendizaje 5 ítems.

Para determinar la validez del instrumento se recurrió al criterio de 5 expertos

de los cuales tres de ellos con grado de maestro y dos con grado de doctor,

especialistas en temas de evaluación. Los valores del coeficiente V de Aiken obtenidos

para cada dimensión fueron: para la dimensión actitud docente, 1.00; para la

dimensión creación de un clima propicio para el aprendizaje, 1.00; para la dimensión

desarrollo de la enseñanza aprendizaje, 0.95 y para la dimensión evaluación del

aprendizaje, 1.00.

Para conocer el grado confiabilidad se utilizó el Coeficiente Alfa de Cronbach

para cada dimensión, con lo cual se buscó verificar la consistencia interna para cada

uno de ellos. Se aplicó la prueba a una muestra piloto conformado por 22 alumnos de

la misma institución educativa pero ajena a la muestra de estudio. Luego de

procesados los datos de la prueba piloto se obtiene un coeficiente de alfa de Cronbach

de 0.829 para el total del instrumento de evaluación del desempeño docente por los

alumnos lo que da cuenta que el instrumento posee consistencia interna. Los valores

de alfa obtenidos para cada una de las dimensiones fueron: para la dimensión ctitud

docente, 0.495; para la dimensión creación de un clima propicio para el aprendizaje,

0.588; para la dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje, 0.739 y para la

dimensión evaluación del aprendizaje, 0.625.

46

Ficha Técnica.

Nombre : evaluación EDD - B

Aplicación : estudiantes del nivel secundaria

Tiempo : 30 minutos

Tipo de aplicación : colectivo

Autor : Enrique Camac, Oscar

Año de publicación : 2009

Procedimiento de recolección de datos

Una vez determinada la muestra se solicitó respectivo permiso a la Dirección

de la institución educativa, para ello se elaboró un proyecto estructurado con su

respectivo cronograma de actividades.

Se aplicó el instrumento que mide el desempeño docente en cada una de las

cinco secciones, interrumpiendo por unos 30 minutos, que es tiempo estimado para la

aplicación de la prueba, las labores académicas que en ese momento venían

realizando. De la misma manera se procede a visitar a los maestros de la muestra

para solicitarles su participación contestando el instrumento correspondiente a ellos.

Los instrumentos fueron aplicados en un momento específico de tiempo de acuerdo al

diseño metodológico de la investigación de ser transversal.

Procedimientos de análisis de datos

Luego de la recolección de datos y con ayuda del Microsoft Office Excel se

procede a la tabulación y análisis de los datos obtenidos. A continuación se procede a

analizar los datos obtenidos con la ayuda del software estadístico SPSS. Se procedió

a hallar los resultados descriptivos como la media y la desviación estándar.

Posteriormente se aplica la prueba de distribución normal de Kolmogorov-Smirnov

para muestras independientes, y finalmente para la contratación de hipótesis se utilizó

el estadístico de contraste para pruebas independientes U de Mann-Whitney.

47

Resultados

Resultados descriptivos

Tabla 8

Resultado de la autoevaluación y evaluación del desempeño docente por los

profesores y sus alumnos

Docentes Alumnos

Deficiente

Promedio

Óptima

5 (29.4%) 29 (20.3%)

5 (29.4%) 90 (62.9%)

7 (41.2%) 24 (16.8%)

n=160

Autoevaluación y evaluación del desempeño docente

Po

rce

nta

je

Figura 1. Autoevaluación y evaluación del desempeño docente

48

En el nivel general, el 41,2% de profesores considera que tienen un óptimo

desempeño docente y los alumnos consideran que el 16,8 de los maestros cumplen un

óptimo desempeño. El 29,4% considera que tiene un desempeño promedio y los

alumnos lo consideran así en 62,9%.

Tabla 9

Resultado de la evaluación de la dimensión actitud docente por los docentes y sus alumnos

Docentes Alumnos

Deficiente

Promedio

Óptima

8 (47.1%) 18 (12.6%)

5 (29.4%) 100 (69.9%)

4 (23.5%) 25 (17.5%)

n=160

Autoevaluación y evaluación de la dimensión actitud docente

Po

rce

nta

je

Figura 2. Autoevaluación y evaluación de la dimensión actitud docente por el docente y

sus alumnos

49

Al evaluar la actitud docente destaca que mientras el 29,4% de docentes se

autoevalúa como promedio, los alumnos lo consideran a ese nivel en el 69,9%. El

23,5% de los maestros considera que tiene una actitud docente óptima lo que

contrasta con el 17,5% de los alumnos.

Tabla 10

Resultado de la autoevaluación y evaluación de la dimensión de creación de un clima para el aprendizaje por los docentes y sus alumnos

Docentes Alumnos

Deficiente

Promedio

Óptima

6 (35.3%) 23 (16.1%)

2 (11.8%) 88 (61.5%)

9 (52.9%) 32 (22.4%)

n=160

Autoevaluación y evaluación de la creación de un clima propicio para el

aprendizaje

Po

rce

nta

je

Figura 3. Niveles de creación de un clima propicio para el aprendizaje según la

autoevaluación y la evaluación del docente y sus alumnos

50

El 52,9% de docentes señalan que son capaces de generar un óptimo clima

para el aprendizaje que favorezca a sus alumnos y un 35,30 % no es capaz de lograr

un clima favorable para el aprendizaje. Los alumnos consideran un logro óptimo de

esta dimensión en 22,4%

Tabla 11

Resultado de la autoevaluación evaluación de la dimensión de desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula por los docentes y sus alumnos

Docentes Alumnos

Deficiente

Promedio

Óptima

4 (23.5%) 23 (16.1%)

7 (41.2%) 93 (65.0%)

6 (35.3%) 27 (18.9%)

n=160

Autoevaluación y evaluación de la dimensión Enseñanza aprendizaje en el aula

por los docente y sus alumnos

Po

rce

nta

je

Figura 4. Niveles de desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula según la

autoevaluación y la evaluación del docente y sus alumnos

51

Los profesores consideran que tienen óptimo desarrollo de las actividades de

enseñanza aprendizaje en un 35,3% y los alumnos lo consideran en el 18,9 %.

Tabla 12

Resultado de la evaluación de la dimensión evaluación del aprendizaje por los profesores y sus alumnos

Docentes Alumnos

Deficiente

Promedio

Óptimo

5 (29.4%) 27 (18.9%)

6 (35.3%) 100 (69.9%)

6 (35.3%) 16 (11.12%)

n=160

Autoevaluación y evaluación de las prácticas evaluativas por los docentes y sus

alumnos

Po

rce

nta

je

Figura 5. Niveles de autoevaluación y evaluación de las practicas evaluativas según el

docente y sus alumnos

El 35,3% de los profesores considera que tienen adecuadas prácticas

evaluativas y los alumnos lo consideran así en 11,12%

52

Resultados de contrastación de hipótesis

Prueba de normalidad

Tabla 13

Resultados del estadístico de prueba de distribución normal de Kolmogorov-Smirnov

para muestras independientes

z p

Actitud Docente 0,690 0,007

Creación de un clima propicio para el aprendizaje 1,281 0.075

Desarrollo de la enseñanza aprendizaje 0,917 0,370

Evaluación del aprendizaje 1,470 0,027

Desempeño profesional docente en el Aula 0,713 1,688

p<.05

Se observa que en los niveles de significancia resultante en la prueba de distribución

normal existen dos variables por debajo del nivel de significancia (p<0.05) con lo cual

se demuestra que no presenta una distribución normal y por lo tanto las variables

serán comparadas a través de la prueba estadística de la U de Mann-Whitney.

53

Tabla 14

Resultados del estadístico de contraste para muestras independientes U de Mann-

Whitney para el desempeño docente en general

Desempeño docente

U de Mann-Whitney 683,000

W de Wilcoxon 10979,000

Z -2,950

Sig. asintót. (bilateral) ,003

*p<.05

Tabla 15

Puntuaciones generales obtenidas en el desempeño profesional del docente en el aula

PARTICIPANTES

Profesores Alumnos

M DE M DE U de Mann

Whitney

Desempeño profesional del docente en el Aula

96,530 5,864 87,326 13,088 683,500

Al contrastar la hipótesis general la cual plantea que existen diferencias significativas

entre la evaluación del docente sobre su desempeño laboral en el aula y la evaluación

que sobre dicho desempeño tienen sus alumnos, se puede decir que el coeficiente U

de Mann-Whitney cuyo valor es de 683,000 alcanza un valor p=.003, el cual se

encuentra por debajo de .05 (.003<.05), con lo cual se demuestra que la hipótesis

general es válida. Los niveles de percepción del desempeño general de los docentes

tienen diferencias significativas con la evaluación que hacen sus alumnos.

54

Tabla 16

Resultados del estadístico de contraste para muestras independientes U de Mann-

Whitney para las dimensiones

Actitud Docente

Creación de

Clima propicio

para el

aprendizaje

Desarrollo de la

enseñanza

aprendizaje en

el aula

Evaluación del

aprendizaje

U de Mann-

Whitney 808,500 592,500 690,000 1113,500

W de Wilcoxon 11104,500 10888,500 10986,000 11409,500

Z -2,277 -3,462 -2,916 -,570

Sig. asintót.

(bilateral) ,023 ,001 ,004* ,568

*p<.05

Tabla 17

Puntuaciones obtenidas en las dimensiones del desempeño docente por grupos

PARTICIPANTES

Profesores Alumnos

M DE M DE U de Mann

Whitney

Actitud Docente 17,588 1,460 16,252 2,263 808,500

Creación de un clima propicio para el aprendizaje

28,175 2,007 24,734 4,065 592,500

Desarrollo de la enseñanza aprendizaje 37,588 2,623 33,923 5,321 690,000

Evaluación del aprendizaje 13,176 1,629 12, 706 2,310 1113,500

55

Al contrastar la hipótesis específica 1 la cual plantea que existen diferencias

significativas entre el nivel de actitud docente en su desempeño laboral en el aula y la

evaluación que sobre dicha dimensión tienen sus alumnos, se puede decir que el

coeficiente U de Mann-Whitney cuyo valor es de 808,500 alcanza un valor p=.023, el

cual se encuentra por debajo de .05 (.023<.05), con lo cual se demuestra que la

hipótesis 1 es válida. Los niveles de actitud docente que evalúan los profesores tienen

diferencias significativas con lo que evalúan sus alumnos.

Al contrastar la hipótesis específica 2 la cual plantea que existen diferencias

significativas entre el nivel de creación de un clima propicio para el aprendizaje en el

aula por el docente y la evaluación que sobre dicha dimensión tienen sus alumnos, se

puede decir que el coeficiente U de Mann-Whitney cuyo valor es de 592,500 alcanza

un valor p=.001, el cual se encuentra por debajo de .05 (.001<.05), con lo cual se

demuestra que la hipótesis 2 es válida. Los niveles de evaluación al clima de

aprendizaje de los profesores tienen diferencias significativas con lo que evalúan sus

alumnos.

Al contrastar la hipótesis específica 3 la cual plantea que existen diferencias

significativas entre el nivel de desarrollo de las actividades de enseñanza aprendizaje

y la evaluación que sobre dicha dimensión tienen sus alumnos, se puede decir que el

coeficiente U de Mann-Whitney cuyo valor es de 690,000 alcanza un valor p=.004, el

cual se encuentra por debajo de .05 (.004<.05), con lo cual se demuestra que la

hipótesis 3 es válida. Los niveles de desarrollo de enseñanza aprendizaje en el aula

que evalúan los profesores tiene diferencia significativa a lo que evalúan sus alumnos.

Al contrastar la hipótesis específica 4 la cual plantea que existen diferencias

significativas entre el nivel de evaluación del aprendizaje y la evaluación que sobre

dicha dimensión tienen sus alumnos, se puede decir que el coeficiente U de Mann-

Whitney cuyo valor es de 1113,500 alcanza un valor p=.568, el cual se encuentra por

encima de .05 (.568>.05), con lo cual se demuestra que la hipótesis 4 es nula. Los

niveles de percepción de las actividades de evaluación entre los profesores y los

alumnos no tienen diferencias significativas.

56

Discusión, conclusiones y sugerencias

Discusión

La prueba estadística de la U de Mann-Whitney para verificar la hipótesis

general, nos permite aceptar la hipótesis general y afirmar que existen diferencias

significativas entre la evaluación del docente sobre su desempeño laboral en el aula y

la evaluación que, sobre dicho desempeño que tienen sus alumnos. Asimismo, los

resultados descriptivos globales se determinó que no existe coincidencia entre los

profesores y los alumnos en cuanto a la percepción del desempeño docente. Mientras

que los docentes consideran que tienen un desempeño profesional en el aula de

óptimo, los alumnos lo consideran que no es así, corroborando la hipótesis principal

planteada que suponía diferencias significativas en ambas variables.

Estos resultados corroboran lo encontrado por Ramírez (2006) que manifiesta

que los docentes cuando se evalúan tienden ponerse puntajes altos en contraste con

la opinión de los alumnos. Los maestros en su mayoría son moderados en evaluar su

práctica docente, pero hay quienes se califican en nivel adecuado al 100%. En este

sentido acotamos lo descrito por Fuentes-Medina y Herrero (1999), quienes afirman

que los sujetos tienden a considerarse buenos profesionales y que la evaluación

honesta y objetiva es difícil.

También se deduce que, si existen diferencias significativas en los niveles de

desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el aula según la evaluación por los mismos

docentes y por los alumnos, la calidad de los aprendizajes no es el mejor. Se llega a

esta conclusión a partir de la idea de Del Castillo (2008), quien manifiesta que existe

una relación directa entre calidad de desempeño docente y nivel de logro académico

de los alumnos.

En este mismo sentido, podemos indicar que la realidad estudiada tiene las

mismas características con lo descrito por Suarez, Mendoza y Sánchez (2008),

quienes manifiestan que los docentes no se autoevalúan con regularidad y que el uso

de instrumentos para este no se da.

57

A nivel de la dimensión actitud docente, La aplicación de la prueba estadística

de la U de Mann-Whitney también verifica que los niveles de actitud docente que

evalúan los profesores son distintos a lo que evalúan sus alumnos y confirma y acepta

la primera hipótesis específica. Igualmente, en los análisis descriptivos se evidencia

una actitud autocrítica en los docentes pues se califican como inadecuado. En esta

dimensión los alumnos en su mayoría evalúan como normal la actitud docente en el

aula por parte de sus maestros.

Asimismo, en la dimensión creación de un clima adecuado para el aprendizaje,

la aplicación de la prueba estadística de la U de Mann-Whitney también verifica que la

valoración que los profesores hacen de su capacidad de crear un clima propicio para

el aprendizaje son distintos a lo que evalúan sus alumnos y confirma la hipótesis

específica. Al revisar los análisis descriptivos se observa que los docentes consideran

que si generan un clima adecuado para el aprendizaje pero esto no es corroborado por

los alumnos que evalúan dicha dimensión en un rango normal.

En este aspecto se puede afirmar la necesidad de crear estrategias que

permitan mejorar el clima de aprendizaje de los alumnos, esto, por lo manifestado por

Ardiles y Escobar (1997) en relación a la importancia que le dan los alumnos al clima

de trabajo en el aula.

En lo referente a la dimensión desarrollo de la enseñanza aprendizaje en el

aula, la aplicación de la prueba estadística de la U de Mann-Whitney también verifica

que los niveles de desarrollo de enseñanza aprendizaje en el aula que evalúan los

profesores difieren a lo que evalúan sus alumnos y confirma la hipótesis específica.

Del mismo modo, en los análisis descriptivos, los docentes en una porción menor,

evalúa como normal dicha dimensión presentando cierta discordancia con la opinión

de los alumnos quienes en su mayoría lo califican en esa categoría.

De acuerdo a la idea de Ardiles y Escobar (1997), El alumno conoce muy bien

cuáles son las características más resaltantes de una buena práctica docente, y bajo

esa premisa se puede considerar que la actitud crítica de los alumnos del 4to de

secundaria tiene ese respaldo y no se le puede subestimar.

58

En la dimensión evaluación de los aprendizajes, la aplicación de la prueba

estadística de la U de Mann-Whitney, no verifica que los niveles de percepción de las

actividades de evaluación entre los profesores y los alumnos son distintos. En los

análisis descriptivos no existe una única tendencia en los profesores. Aunque la

evaluación como inadecuado es ligeramente inferior, podemos afirmar que los

docentes se evalúan por igual en las categorías. En el caso de los alumnos una

minoría considera como adecuado las practicas de evaluación de los aprendizajes de

sus profesores, pero mayoritariamente evalúan esta actividad de sus maestros como

normal.

Por otro lado, siendo consecuentes con la conclusión a la que llega Valdivé,

Pérez y Rosendo (2008), quienes afirman que desde la perspectiva de los estudiantes

tres son los factores más influyentes en el desempeño docente son: la claridad

expositiva, la claridad con la que responde las interrogantes planteadas y la justicia

con la cual asigna sus calificaciones, podemos afirmar entonces que las dos primeras

cualidades que corresponde a la dimensión de nivel de desarrollo de las actividades

de enseñanza aprendizaje, no se presenta en forma satisfactoria en los maestros

evaluados. La tercera cualidad corresponde a la dimensión de nivel de evaluación del

aprendizaje donde los resultados si arrojan niveles de coincidencia entre los maestros

y los alumnos entonces podemos afirmar que los estudiantes encuentran cierto nivel

justicia al momento de ser calificado por sus maestros.

Conclusiones

La autoevaluación que realizan los docentes sobre su propio desempeño en el aula,

presenta diferencias significativas con la evaluación que, sobre esa misma dimensión,

realizan los alumnos del 4to de secundaria de una Institución Educativa del Callao.

La autoevaluación que realizan los docentes sobre su propio nivel de actitud

docente en el aula, presenta diferencias significativas con la evaluación que, sobre esa

misma dimensión, realizan los alumnos del 4to de secundaria de una Institución

Educativa del Callao.

59

La autoevaluación que realizan los docentes sobre su propio nivel de creación

de un clima propicio para el aprendizaje en el aula, presenta diferencias significativas

con la evaluación que, sobre esa misma dimensión, realizan los alumnos del 4to de

secundaria de una Institución Educativa del Callao.

La autoevaluación que realizan los docentes sobre su propio nivel de desarrollo

de las actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula, presenta diferencias

significativas con la evaluación que, sobre esa misma dimensión, realizan los alumnos

del 4to de secundaria de una Institución Educativa del Callao.

La autoevaluación que realizan los docentes sobre sus prácticas de evaluación

de aprendizajes, no presenta diferencias significativas con la evaluación que, sobre

esa misma dimensión, realizan los alumnos del 4to de secundaria de una Institución

Educativa del Callao.

Sugerencias

En este marco y atendiendo al problema de investigación planteado, quedan abiertas

nuevas interrogantes y se sugiere realizar investigaciones en torno a las siguientes

variables:

Es importante conocer cuál es la opinión de la comunidad en general sobre el

desempeño del docente, conocer la opinión de los maestros en general sobre el rol

real docente en la comunidad, conocer la opinión de los directivos sobre los

desempeños docente y el protagonismo docente en los cambios educativos y los

cambios en la sociedad.

Igualmente en conveniente realizar investigaciones sobre formas de

participación de los docentes en la gestión de las políticas educativas en la institución

educativa y en la comunidad, es importante poder conocer y evaluar experiencias

exitosas de sobre prácticas de autoevaluación docente, conocer cuál es el rol de la

evaluación docente en el marco de sistemas de evaluación de los sistemas

educativos.

60

Asimismo, consideramos importante poder conocer los rendimientos

académicos de los alumnos de docentes que tienen como estrategia de mejora la

autoevaluación de su desempeño y confrontarlo con el rendimiento académico de los

alumnos con docentes que no presentan esa cualidad como estrategia de mejora.

Asimismo, en recomendable promover espacios formales de autoevaluación

del desempeño docente como una práctica continua y cotidiana, que conlleve a una

mejora continua, permitiendo reconocer debilidades a partir de diferentes técnicas de

autoevaluación. Los decentes, deben ser receptivos ante la necesidad de mejorar su

desempeño docente a través de la autoevaluación crítica y reflexiva.

Fomentar e institucionalizar actividades de autoevaluación, que esta se

convierta en una actividad regular y sostenida de los docentes a fin de optimizar la

calidad del servicio educativo.

Plantear estudios relacionados a la evaluación docente por parte de los

alumnos, es un área poco trabajado en el Perú sin embargo de mucho arraigo en otros

países como Chile.

Difundir en la comunidad educativa modelos de autoevaluación docente. Los

docentes con poco sentido autocritico y los docentes en general deben reflexionar

acerca de su compromiso con los alumnos y por lo tanto deben estar predispuestos a

escuchar su opinión sobre cómo debe darse el desempeño profesional docente en el

aula.

Tomar en cuenta los resultados de esta investigación como un aporte para

llevar a la práctica planteado en relación a la autoevaluación del docente en su

desempeño y la evaluación del mismo por sus alumnos.

61

Referencias

Aco, R. (1989) Metodologia de la investigación cientifica. Buenos Aires: Kapelusz.

Airisan, P. (2003). Herramientas de autoevaluación del profesorado. Colombia: Ediciones Mensajero.

Ardiles E., Escobar P( 1997). “Percepción y expectativas de los alumnos de enseñanza media en relación a la formación y desempeño de sus profesores” Universidad Austral de Chile. Valdivia, Chile.

Ayzum, J. (2010). “La autoevaluación del docente de aula desde la visión de los profesionales de la educación de una escuela municipalizada de la ciudad de Gorbea:Una aproximación descriptiva”. Tesis de maestría no publicada, Universidad de la Frontera. Temuco, Chile.

Barber, L.W. (1997). Manual para la evaluación del profesorado. Madrid: La Muralla S.A.

Bellei, C. (2001) El talón de Aquiles de la reforma. Análisis sociológico de la política de los ’90 hacia los docentes en Chile, en Economía Política de las Reformas Educativas y Política en en América Latina. Eds. S. Martinic y M. Pardo. CIDE-PREAL

Casal, S., Gago M. (2000). Asociación de Profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas de Andalucía. Recuperado el 15 de Enero de 2009, de ttp://www.juntadeandalucia.es/averroes/~eeooii/actas98/p9.htm

Catalan, J y Gonzales M ( 2009 ). Actitud hacia la evaluación del desempeño docente y su relación con la autoevaluación del propio desempeño, en profesores básicos de Copiapó, La Serena y Coquimbo. Universidad de la Serena. Chile.

Cerda G. (2000). “La evaluación como experiencia total logros-objetivos-procesos-competencia y desempeño”. Bogotá: Cooperativa magisterial

Chiavenato I. (1998) Administración de recursos humanos. México: McGraw-Hill

Chiavenato I. (2000) Administración de recursos humanos.(Quinta Edición). México: McGraw-Hill.

Chiroque, S. (2006). Evaluación de desempeños docentes. Informe 45 IPP. Lima, Recuperado el 6 de setiembre del 2012, http://buenadocencia.blogspot.com/2010/05/biblioteca-virtual-sobre-docencia-2.html

Concejo nacional de educación. (2007). Por una mejor evaluación docente. Boletín virtual CNE Opina. (3) - 1

Concejo nacional de educación. Proyecto educativo nacional 2021. Lima.

62

Confederación Interamericana de Educación Católica. (2006). Proyecto educativo pastoral. Recuperado de http://www.ciec.edu.co/es/images/proyectoei.pdf. Bogotá.

Cuenca, R. (2007) Nuevos maestros para América Latina. Madrid: Ediciones Morata, SL.

Daoud, A. (2007). Propuesta de autoevaluación docente. Buenos Aires: Revista de informática educativa y medios audiovisuales. Vol 4(9).

Del Castillo, V. (2008). “Calidad de los componentes del desempeño docente y los niveles de logro académico de los alumnos en colegios estatales de Lima Metropolitana”. Tesis de doctorado no publicada, Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Lima, Perú.

Díaz, F (2007). Modelo para autoevaluar la práctica docente. Madrid: Praxis grupo wolters kluwer. Recuperado el 25 de septiembre del 2010 de http://books.google.com.pe/books?id=QGbHrSuBeXgC&printsec=frontcover&dq=Modelo+para+autoevaluar+la+pr%C3%A1ctica+docente&source=bl&ots=Ubc3wHZ3a1&sig=gStf4xyyLZb0vgND69O0DkRHM-c&hl=en&sa=X&ei=YEtEUPTaD6bp0gH4hYGwDQ&redir_esc=y#v=onepage&q=Modelo%20para%20autoevaluar%20la%20pr%C3%A1ctica%20docente&f=false

Fuchs, C. (1997) Sistema de Evaluación y Mejoramiento de Desempeño. Revista El Diario. Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Chile.

Fuentes-Medina, M., Herrero, J. (1999). Evaluación docente:Haciauna fundamentación de la autoevaluación. Recuperado el 5 de Diciembre de 2011, de http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/1224341555.pdf

Gobierno regional del Callao. Proyecto Educativo Regional 2011-2023. Callao

Hernández, R., Fernández, C., Baptista, P. (2003). Metodología de la investigación. México: Mc Graw Hill.

Institución Educativa Nº 5076 “Nuestra Señora de las Mercedes”. Proyecto Educativo Institucional. 2009-2012

Jiménez, J. ( 2008). Revista Electrónica Psicologia Cientifica.com. Recuperado el 5 de Febrero de 2009, de http://elpsitio.com/evaluacion-docente-cuatro-modelos/?Id_Articulo=350&Pag=6

Lafourcade, P. (1974). Planeamiento, conducción y evaluación de la Enseñanza superior. Buenos Aires: Kapelusz.

Marcano, L. (2008) Modelo donde evaluación del desempeño profesional docente como guía para el desarrollo profesional. Cuba: Editorial universitaria. Recuperado el 12 de Agosto 2009 de: http://site.ebrary.com/lib/bibliosilsp/

63

Mateo, J. (2005) “La evaluación educativa, su práctica y otras metáforas” Madrid: Horsori.

Montenegro, I (2003). “Evaluación del desempeño docente: fundamentos modelos e instrumentos” Bogotá: Cooperativa editorial magisterio.

Ministerio de Educación del Perú (2003). Propuesta de Nueva Docencia en el Perú. Recuperado el 14 de Setiembre del 2010, de http://ciberdocencia.gob.pe/libros/nueva_docencia.pdf

Perú, (2003) Ley general de la educación Nº 28044 .Normas legales del diario oficial El Peruano publicado el 28 de julio del año 2003.

Perú, (2007) Ley de Carrera Pública Magisterial Nro 29062. Normas legales del diario oficial El Peruano publicado el 12 de julio del año 2007.

Peter, A., Arlen, G. (2000). Herramientas de autoevaluación del profesorado. Colombia: Ediciones Mensajero.

Ramírez, M. (2006). “Evaluación del desempeño profesional de los docentes de educación secundaria de menores de la Ugel Nº 06 de Lima para el mejoramiento de la calidad de la enseñanza” Tesis de maestría no publicada, Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Lima, Perú.

Robalino, M. (2005). ¿Actor o protagonista? Dilemas y responsabilidades sociales de la profesión docente. Revista Prelac, (1), 7-23.

Santos, M. (2007). “La evaluación como aprendizaje. Una flecha en la diana”. Madrid: Bonum.

Simari, G., y Torneiro, M. (4 de Enero de 2009). Educ.ar, el portal educativo del estado Argentino. Recuperado el 2 de Mayo de 2009, de http://portal.educ.ar/debates/eid/docenteshoy/evaluacion/autoevaluacion-docente-un-mome.php

Suárez, I., Mendoza, B. y Sánchez, C. (2008). El proceso de autoevaluación del desempeño docente. Recuperado el 20 de septiembre del 2010 de: http://educare-upelipb.org/index.php/educare/article/view/36

UNESCO (2008). Evaluación del desempeño y carrera profesional docente, un estudio comparado entre 50 países de América y Europa” Santiago de Chile: OREALC

Vaillant, D. y García, C.(s/f) ¿Quién educa a los educadores? Proyecto de capacitación y actualización docente en Uruguay. Montevideo: ANEP-ECI

Valdes, H. (2000). Encuentro Iberoamericano sobre Evaluación del Desemèño Docente. Mexico DF. Recuperado el 15 Mayo del 2010 de: www.oei.es/de/rifad03.htm

64

Valdes, H. (2004). El Desempeño del Maestro y su evaluación. La Habana: Pueblo y Educación.

Zambrano, R., Meda R., Lara, B. (2005). Evaluación de profesores universitarios por parte de los alumnos mediante el Cuestionario de Evaluación de Desempeño Docente (CEDED). Guadalajara: Revista de Educación y Desarrollo