Articulo - El Concepto de Verdad en Gregorio de Nisa

7/30/2019 Articulo - El Concepto de Verdad en Gregorio de Nisa

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EL CONCEPTO DE VERDAD EN GREGORIO DE NISA 1

[THE CONCEPT OF TRUTH IN GREGORY OF NYSSA]

JUAN IGNACIO RUIZ ALDAZ

SUMARIO: 1. DIOS ES LAVERDAD. 2. CRISTO ES LAVERDAD. 3. EL ESPRITU DE LAVERDAD. 4. LA VERDAD Y LA FE. 5. LA VERDAD DE LAS COSAS. 6. LA VERDAD, EL CO-NOCIMIENTO Y LA VIDA HUMANA.

Resumen:En la teologa del Niseno, elconcepto de verdad constituye un te-ma transversal. Se halla presente en sudescripcin de la naturaleza divina, dela persona de Cristo, del Espritu San-to, de la Iglesia, de la realidad creada ydel conocimiento humano. El Nisenoentiende la verdad como un conceptoanlogo. Dios es la verdad. Por tanto,Cristo es tambin la verdad y el Esp-ritu Santo es el Espritu de la verdad.Respecto a la realidad creada, cual-quier aplicacin del concepto verdad,es a la vez, participacin y sombra dela verdad divina.

Palabras clave:Gregorio de Nisa, Ver-dad, Eunomio.

Abstract:In the theology of Gregory ofNyssa, the concept of truth is a trans-versal theme. It is present in his des-cription of the divine nature, of theperson of Christ, of the Holy Spirit, ofthe Church, of the reality of creationand of human knowledge. Gregoryunderstands truth to be an analogousconcept. God is the truth. Therefore,Christ is also truth and the Holy Spi-rit is the Spirit of truth. As far as thecreated reality is concerned, any appli-cation of the concept of truth, is at thesame time, a participation in and ashadow of the divine truth.

Keywords: Gregory of Nyssa, Truth,Eunomio.

1. En este artculo se emplean las siguientes abreviaturas: GNO: W. JAEGER(ed.), Gre-gorii Nyseni Opera, Brill, Leiden 1958-1996;An et res: De anima et resurrectione; Antirrh:

Antirrheticus adversus Apolinarium; Beat: De beatitudinibus; Cant: In canticum canticorum;Deit Fil: De deitate Filii et Spiritus Sancti; Eccl: In ecclesiasten; Epist: Epistulae; Eun: Con-tra Eunomium; Fat: Contra fatum; Infant: De infantibus premature abreptis; Inscr: In ins-


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En su ensayo sobre la verdad, von Balthasar ha manifestado su ad-

miracin por la riqueza de la idea de verdad de Gregorio de Nisa2

. El ob-jetivo de este trabajo consiste en mostrar la profundidad del concepto deverdad que encontramos en la obra del Niseno. Para ser fieles a su pen-samiento, es necesario situar la cuestin en una perspectiva netamentecristiana. No en vano es siempre la fe cristiana el alma de su impulso in-telectual. Por tanto, el comienzo de un estudio sobre la idea de verdad enel Niseno no puede estar ms que en Dios. Ya slo un somero repaso alos lugares en que Gregorio de Nisa emplea el trmino verdad ( a j l h v q e i a ),

muestra que este concepto posee en la obra del Niseno una variada gamade sentidos, que pueden considerarse anlogos. En efecto, para el Nise-no slo Dios es la verdad en su ms alto y pleno sentido. Toda posibleaplicacin ulterior de esta palabra depende esencialmente de este princi-pio fundamental. En este trabajo, estudiaremos en primer lugar la Ver-dad aplicada al ser divino. A continuacin, pasaremos a su uso en el te-rreno de la cristologa y la pneumatologa. Despus analizaremos elsentido del concepto de verdad en relacin a la confesin de fe. Por lti-

mo, nos detendremos en la relacin entre la idea de verdad y la creacin,para pasar despus a algunas reflexiones sobre este concepto que se pue-den situar ms en el terreno de la filosofa.

1. DIOS ES LAVERDAD

Gregorio afirma que la verdad es propia de la naturaleza divina 3.

La forma en que el Niseno aplica a Dios el concepto de verdad presentauna considerable profundidad y precisin. Para comprender el sentido enque en su obra se aplica a Dios el atributo de verdad hay que hacer unareferencia al debate que mantuvo con Eunomio de Czico 4. Es en estecontexto de la polmica eunomiana, donde el Niseno ha elaborado unanotable teora de los nombres divinos. Slo desde esta atalaya es posible


2. Wie vieles wussten doch noch die Kirchenvter: ein Klemens, ein Origenes, einGregor von Nyssa, ein Augustinus ber das Wesen der Wahrheit (H.U. VON BALTHA-SAR, Wahrheit, Benzinger, Einsiedeln 1947, 17).


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descubrir el grado de precisin con que el Niseno emplea el concepto de

verdad en el mbito de la teologa trinitaria y, tambin, de la cristologa.Eunomio sostena que entre los trminos y su significado exista

una relacin natural, de forma que los nombres de las cosas describenadecuadamente su esencia. Conocer el nombre de los seres significacomprender su esencia. Eunomio exclua la aplicacin de dos trminosdistintos a un mismo ser, a no ser que pudieran considerarse sinnimos.Sobre la base de esta tesis, sostena que la innascibilidad ( a j g e n n h s i v a ) esla esencia del ser divino 5. Slo este concepto, y aquellos que puedan

considerarse sinnimos como el de incorruptibilidad ( a j f q a r s i v a ),pueden aplicarse a Dios en sentido estricto.

A la vista de sus argumentos, puede decirse que la teologa euno-miana se caracteriza por un racionalismo radical. Segn Eunomio la inte-ligencia humana es capaz de comprender y expresar la esencia divina deforma adecuada mediante el nombre de la innascibilidad. La teora euno-miana de los nombres divinos podra denominarse terminologismo, o no-

minismo6

. Entre la realidad y los trminos-conceptos establece una rela-cin de uno a uno. A cada ser corresponde un nombre. A cada nombredebe corresponder una nica realidad. Para fundamentar sus tesis, Euno-mio defiende que estos nombres tienen un origen divino, es decir, han si-do inventados por el mismo Dios. Adems, mediante cada uno de estosnombres, la inteligencia humana puede conocer adecuadamente la esen-cia de todas las cosas, y tambin la esencia divina. En este punto, el pen-samiento de Eunomio se desmarca por completo de la tradicin cristiana

y tambin de la platnica, que siempre mantuvo una profunda veneracin

EL CONCEPTO DE VERDAD EN GREGORIO DE NISA

5. Cfr. V.H. DRECOLL, Agennesa (Innascibilidad), en L.F. MATEO-SECO y G.MASPERO (dirs.), Diccionario de Gregorio de Nisa, Editorial Monte Carmelo, Burgos2006, 48-50.

6. Estas denominaciones pueden ser ms exactas que la de nominalismo. Eunomiosostiene que los nombres que emplea el lenguaje humano tienen una correspondenciareal exacta. Es decir, la esencia descrita por un nombre existe en la realidad. Adems, elnombre expresa adecuadamente la realidad designada. Es una suerte de proyeccin en

la realidad de los nombres que expresan conceptos esenciales. De forma bien distinta,el nominalismo de la Baja Edad Media no admite la existencia real de esencias. Losnombres humanos son puras convenciones que nos sirven para entendernos. Se trata de


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por el misterio ltimo del ser 7. Se trata de un racionalismo radical, basa-

do sobre una concepcin del lenguaje humano que esconde una metafsi-ca de la que se ha limado todo resto de misterio. Aqu, el Dios cristianoes identificado con el Uno del neoplatonismo 8, y, adems, queda despo-

jado de su inalcanzable trascendencia, convertido en una esencia suscep-tible de ser descrita y comprendida con un nico nombre humano.

Ante los argumentos de Eunomio, la respuesta de Gregorio consis-ti en consolidar dos principios teolgicos fundamentales que se com-plementan mutuamente: la posibilidad de la inteligencia humana de co-

nocer verdades sobre Dios, y la absoluta trascendencia de la esenciadivina respecto a todo concepto, idea o nombre. Para ello elabor unateologa basada en una teora de los nombres divinos 9 y en una metafsi-ca de cuo ms bien realista, que puede calificarse como moderadamen-te optimista. Y subray con gruesos trazos la dimensin apoftica que enltimo trmino todo discurso humano sobre Dios ha de respetar 10. Portanto, el Niseno hace compatible la legitimidad de la aplicacin a Diosde nombres humanos lo cual hace posible un conocimiento parcial de

Dios, capaz, no obstante, de permanente profundizacin y una afir-macin del misterio absoluto de la esencia divina, que queda siemprems all de toda palabra y todo concepto humano. La teologa del Nise-no se apoya sobre estos dos principios al mismo tiempo.

Gregorio argumenta que, si el conocimiento humano es incapaz deagotar la esencia de las cosas ms simples, con mucha ms razn hay que


7. Cfr. Ch. STEAD, The Appropriation of the Philosophical Concept of God byEarly Christian Theologians: W. Pannenbergs Thesis Reconsidered, en Ch. STEAD,Doctrine and Philosophy in Early Christianity: Arius, Athanasius, Augustin, Ashgate, Al-dershot-Burlington 2000, II, 5.

8. Obgleich bislang, so viel ich sehe, einen Einfulss Plotins auf Arius nicht nach-gewiesen hat, scheint mir die absolute Trennung zwischen dem hchsten Gott und derdurch seine Energie entstandenen zweiten Hypostase, die im System des Arius voraus-gesetzt ist, am ehesten auf dem Hintergrund plotinischer Spekulationen verstndlich zusein. Dafr spricht m.E. auch, dass Eunomius, der Schler des Arius, bei dem der ents-prechende Gedankengang voll ausgebildet ist, durch eine Reihe von Forschern eindeu-tig in die neuplatonische Tradition eingereiht werden konnte (cfr. R.M. HBNER, Der

Gott der Kirchenvter und der Gott der Bibel. Zur Frage der Hellenisierung des Christen-tums, Minerva, Mnchen 1976, 13; cfr., tambin, ibid., 11-21).9. Cfr. L.F. MATEO-SECO, Nombres divinos, en Diccionario de Gregorio de Nisa,


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afirmar que la esencia de Dios le resulta inalcanzable 11. No hay nombre hu-

mano que pueda describir adecuadamente su naturaleza. Sin embargo,Gregorio sostiene que los nombres que la teologa aplica a Dios son legti-mos, porque se aplican segn el significado propio que los humanos damosa cada uno ( i j d i v a n e [ m f a s i n ) , segn la imperfecta comprensin que elhombre tiene de ellos ( k a t e j p i v n o i a n ), no segn la realidad. Segn el Ni-seno, cada nombre es un acercamiento parcial al ser divino, determinadopor la limitada capacidad humana de comprensin, y complementario res-pecto a los dems nombres. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la

pluralidad de nombres humanos no supone una alteracin de la simplici-dad divina. En la perfeccin ltima de Dios, todos los nombres se fundenen su nica realidad simplicsima. De este modo, el Niseno defiende a lavez la posibilidad de un conocimiento humano limitado del ser divino y latrascendencia absoluta del misterio de Dios respecto al hombre 12.

Gregorio de Nisa aplica a Dios el nombre de verdad dentro de es-tas coordenadas. La verdad es uno ms de los nombres que los hombresdamos a Dios, un nombre que da a conocer un aspecto de su realidadsimplicsima, que no la agota, y que resulta complementario respecto alos dems nombres.

Qu aspecto de la realidad de Dios da a conocer el nombre de ver-dad? Gregorio no ha definido explcitamente el significado de la palabraverdad cuando se aplica a la esencia divina. Sin embargo, por la esencialcomplementariedad entre los diversos nombres divinos, cuando el Nise-no dice que Dios es la verdad no lo est entendiendo de forma reducti-

vamente intelectualista, como si fuera un mero objeto de la inteligencia.De hecho, cuando el Niseno ensaya una descripcin del ser de Dios,enumera la verdad junto a otros atributos de forma recurrente 13. La ver-


11. Gregorio de Nisa achacar a Eunomio una idolatra de los conceptos humanospor querer encerrar a Dios en un solo concepto (cfr. H.U. VON BALTHASAR, Teolgica.Verdad de Dios, Encuentro, Madrid 1997, 103).

12. Cfr. L.F. MATEO-SECO, Atributos y simplicidad divina en el Contra Eunomium

IIde Gregorio de Nisa, en T. TRIGO (ed.), Dar razn de la esperanza, Servicio de Pu-blicaciones de la Universidad de Navarra, Pamplona 2004, 381-399.13. Dios no es carencia, sino, como dice el apstol, la sabidura misma, y santidad,


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dad de Dios expresa la apabullante realidad trascendente, infinita e in-

corruptible del ser divino. La verdad es uno de los aspectos en que semuestra la plenitud de realidad de Aquel que es. Es esta realidad divinade Dios la que, al ser percibida por el hombre, se le impone por su mis-ma grandeza. Esta idea se ve corroborada por la estrecha relacin queGregorio establece entre la verdad y la luz. En numerosos pasajes, el Ni-seno emplea la sugerente metfora de la luz resplandeciente para hablarde la verdad de Dios 14.

Para Gregorio, en sentido estricto, la verdad puede decirse sola-

mente de aquel Ser que es la absoluta perfeccin y, por tanto, inmuta-ble, aquel Ser que es por s mismo y que es siempre el mismo, aquel Serque no puede adquirir nada mejor, ni puede degradarse en su ser. Todolo dems, ya sea percibido por los sentidos, ya sea conocido por la inte-ligencia, es verdad en un sentido participado, derivado y limitado. Co-mentando el nombre que Dios se da a s mismo en Ex 3,14 yo soy elque soy afirma:

Estimo que el gran Moiss, instruido por la teofana, ha com-prendido ahora que fuera de la causa suprema de todo, en la cual todotiene consistencia, ninguna de las cosas que se captan con los sentidos y

que se conocen con el pensamiento tiene consistencia en el ser. En efec-to, aunque la mente considere diversos aspectos en los seres, el pensa-

miento no ve a ninguno de ellos con tal suficiencia que no necesite nadade otro, es decir, con tal suficiencia que le sea posible existir sin partici-

par en el ser. Lo que siempre es de igual forma, aquello que ni crece nidisminuye, aquello que no se mueve a ningn cambio, ni hacia mejor ni

hacia peor (l es, en efecto, ajeno a lo peor y no hay nada mejor que l);aquello que no tiene necesidad de nada ajeno, aquello que es lo nico de-seable, aquello que es participado por todos y que no queda disminuido

con esa participacin: eso es lo que verdaderamente existe y cuya con-templacin es el conocimiento de la verdad 15.

En cuanto nombre de la naturaleza divina, la verdad es atributoque se aplica al Padre, al Hijo y al Espritu Santo por igual, junto a los

dems atributos. Desde este punto de vista, Gregorio no maneja unconcepto intelectualista, objetivista, esttico de la verdad, objeto de una



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contemplacin fra. La verdad de Dios es la majestuosa y sublime reali-

dad de las tres personas divinas, que se ha revelado libremente a loshombres y que es necesario buscar. Es decir, el acceso del hombre a laverdad trascendente de Dios es posible porque Dios se ha dado a cono-cer a s mismo. Adems, el trmino de la bsqueda de la verdad por par-te del hombre es la realidad personal de las tres personas divinas. Se tra-ta de un hallazgo que se realiza por el conocimiento, pero se resuelve enel amor 16.

Hay que hacer ahora alguna consideracin en torno al apofatismo yel concepto de verdad, primero en relacin a la filosofa griega, segundo entorno a la compatibilidad lgica entre ambos. En primer lugar, hay que de-cir que la tradicin platnica aplicaba el concepto de verdad a los seres in-termedios entre el primer principio y el mundo sensible. El mundo sensi-ble es el lugar de las sombras y de la opinin, un mero reflejo del mundoideal, en donde situaba la autntica verdad de las cosas. Sin embargo, la tra-dicin platnica defendi que el primer principio de la realidad est msall del ser y del conocimiento. La idea de bien o el uno de Platn, y de latradicin platnica, est siempre ms all del ser ( e j p e v k e i n a t h ~ " o u j s i v a " ) 17,ms all de la sustancia, y, por tanto, de la verdad. El acceso al Uno es po-sible slo mediante el xtasis. Cuando de acuerdo con una ya larga tra-dicin teolgica cristiana Gregorio aplica a Dios las categoras de esen-cia, sustancia o ser ( o u j s i v a ) 18, e incluso la de naturaleza ( f u v s i " ) 19, hacesaltar un principio fundamental de la tradicin platnica: la imposibilidadde hablar sobre el primer principio de la realidad. Por tanto, la aplicacin a

Dios del atributo de verdad que encontramos en el Niseno y en toda latradicin patrstica no es fruto de un influjo directo de la tradicin pla-


16. El amor es la categora fundamental de la teologa espiritual de Gregorio, quedesarrolla la visin de Orgenes, el cual pona el vrtice mstico en la contemplacin yel conocimiento. El Niseno, en cambio, llega a afirmar el primado de la dimensin uni-tiva presente en la

a jg a vp h, de modo que, desde la

q e w r i vay despus de la

g n w ~s i ", se

pasa a laa jg a vp h

como culmen de la ascensin espiritual. G. MASPERO, Amor (a jg a vp h ,

e [r w "), en Diccionario de Gregorio de Nisa, cit., 74-75.

17. Repblica, 509 b. Esta expresin fue empleada por la tradicin platnica y tam-bin por la teologa cristiana (cfr. J. DANILOU, Mensaje evanglico y cultura helenstica,Cristiandad, Madrid 2002, 118).


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tnica en el cristianismo 20. La afirmacin teolgica de que Dios es la ver-

dad slo resulta comprensible, ms bien, a partir de la insistente tradicinbblica que relaciona directamente a Dios con la verdad 21. Por otro lado, laaplicacin a Dios del atributo de la verdad y de cualquier otro atributoque encontramos en Gregorio, resulta compatible con la insistencia en elapofatismo, porque siempre se predican de Dios k a t e j p i v n o i a n , es decir,segn el conocimiento limitado que el hombre es capaz de lograr.


20. Beierwaltes ha defendido la confluencia de la tradicin bblica y la tradicin pla-

tnica en la tesis teolgica que afirma que Dios es la verdad. Para justificar esta afirma-cin, analiza la estrecha relacin que el platonismo establece entre el ser realmente real,la verdad y el pensamiento, para concluir que la verdad es un rasgo esencial del ser, delser realmente real, de la idea, y como una cualidad del conocimiento. Sostiene tambinque en Plotino encontramos que la verdad es un rasgo esencial del espritu, es decir, delnousla segunda hipstasis del sistema plotiniano, que emana desde el Uno. En elnouses donde el pensar y la multiplicidad de los seres ideales llegan a identificarse en launidad ms alta posible, por cuanto el pensar del espritu se hace pensamiento de la to-talidad del ser a travs de todas y cada una de las ideas. As, segn Plotino, la verdad esla totalidad. Por tanto, la verdad no es acuerdo con algo distinto exterior, sino coinci-dencia del nousconsigo mismo (cfr. W. BEIERWALTES, Deus est veritas. Zur Rezeption

des griechischen Wahrheitsbegriffes in der frhchristlichen Theologie, en E. DASS-MANN y K. SUSO FRANK (hrsgs.), Pietas. Festschrift fr Bernhard Ktting, Aschendorff,Mnster 1980, 15-21). Sin embargo, hay que notar que las reflexiones de Plotino afec-tan a la segunda hipstasis y no a la primera, al Uno, que conserva siempre una abso-luta trascendencia, ms all del ser, del pensar y de la verdad. En este sentido, un neo-platnico nunca habra afirmado que el principio metafsico ms alto es la verdad. Escierto que la idea griega de verdad ha enriquecido la concepcin cristiana de la verdaddesde los inicios de la teologa, pero habra que matizar la relevancia del influjo de latradicin platnica en la tesis teolgica que afirma que Dios es la verdad.

21. Bhm ha corregido la idea de Townsley y Watson, segn la cual podra detectarseen el Niseno una influencia de la identificacin entre pensamiento y ser de Parmnides.

Sostiene que Parmnides no ha aclarado la relacin entre pensamiento, ser y verdad. Ade-ms, tampoco utiliz nunca la metfora de la luz. Bhm ha puesto tambin de relieve dosdiferencias fundamentales entre el concepto de Verdad de Gregorio y de Plotino. En pri-mer lugar, Plotino habra identificado a Dios y la verdad slo de forma indirecta, porcuanto es slo en la segunda hipstasis (

n o u ~") donde tendra lugar la identificacin entre

pensamiento y ser. En segundo lugar, subraya que para el Niseno Dios es la verdad noslo en sentido de plenitud ontolgica de ser, sino tambin en el sentido de que l se haautorrevelado libremente a los hombres [cfr. T. BHM, Die Wahrheitkonzeption in derSchrift De vita Moysis von Gregor von Nyssa, en E.A. LIVINGSTONE (ed.), Studia Pa-tristica. Vol. XXVII. Papers presented at the Eleventh International Conference on PatristicStudies held in Oxford 1991, Cistercian Publications, Kalamazoo 1993, 9-13]. Cierta-

mente, son dos diferencias muy notables, que abren un abismo entre la cosmovisin dePlotino, inscrita en la tradicin platnica, y la cosmovisin cristiana del Niseno. Sin em-bargo, estas dos diferencias podran haber merecido un lugar ms central en el anlisis que


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2. CRISTO ES LAVERDAD

La teora de los nombres divinos de Eunomio tena una inmedia-ta consecuencia en el terreno de la teologa trinitaria y en la cristologa.Segn Eunomio, slo puede ser Dios Aquel que es innascible, Aquel queno procede de otro. Si esto es as, es evidente que, segn Eunomio, elHijo no puede ser de la misma sustancia del Padre, porque el Hijo es en-gendrado por el Padre. Por tanto, deba pertenecer al orden de los serescreados. Con su teora de los nombres divinos, Eunomio se haba cerra-

do las puertas a la comprensin de una generacin que no fuera un ac-to de creacin. Es decir, Eunomio no poda evitar la conclusin de queel Hijo era un ser creado por el Padre.

Contra estos argumentos, Gregorio defiende la existencia en Diosde una generacin que no divide la sustancia, y, por tanto, la existenciade personas diversas que comparten la misma esencia. Una de las prin-cipales lneas de argumentacin de la respuesta de Gregorio consistir ensostener que la generacin del Hijo eterno de Dios es radicalmente di-versa de los tipos de generacin que observamos en el mundo creado, ca-racterizada por la diferenciacin de las sustancias, la sucesin temporal,la distincin espacial y de rango. Asimismo, distingue el orden de la na-turaleza divina, comn a las tres personas divinas, del orden de la pro-piedad que distingue a cada una de las personas. Si los atributos son pro-pios de la naturaleza y, por tanto, se aplican en comn a las tres personasdivinas, el ser innascible o el ser engendrado son propiedades personales

que distinguen respectivamente al Padre y al Hijo.En este contexto, la defensa de la legitimidad de la aplicacin del

trmino verdad al Hijo que emprende Gregorio, se convierte en unaafirmacin de su divinidad verdadera, de su consustancialidad con elPadre 22. Pues si el mismo Dios engendr al Unignito, junto con estovienen tambin la vida y la verdad... pues Dios unignito es y se diceestas cosas segn perspectivas distintas 23. En sentido inverso, si el Hi-

jo no es verdad coeterna con el Padre, engendrado y no creado, tampo-

co puede decirse que es verdadero Dios: pues la creacin no exista enel principio, ni exista junto a Dios, ni era Dios, ni la vida... ni todo lo



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dems divino, como la verdad, justicia, santidad,... ni la creacin es res-

plandor de la Gloria, ni impronta de su sustancia, ni gracia, ni poder,ni verdad... ni absolutamente nada de lo que se dice para gloria del Uni-gnito en las Escrituras 24. Si el Padre es la verdad, la luz, la santidad, elpoder, y la sabidura, esas propiedades son tambin nombres del Hijo 25.As pues, se manifiesta claramente que de ninguna manera el Padre dela verdad ha creado la verdad [al hijo], sino que siendo fuente de la luz,de la verdad, y de todo bien a partir de s mismo engendr la unignitaluz de la verdad, por lo que siempre le es propia la gloria de su hips-

tasis26

. Por esta razn vemos a Gregorio utilizar expresiones directa-mente inspiradas en el smbolo de Nicea para afirmar la consustancia-lidad del Padre y del Hijo: el Hijo es luz de luz, vida de vida, verdadde verdad ( f w ~ " e jk f w t o ; " , k a i ; z w h ; e j k z w h ~ " , k a i ; e j x a j l h q e i va "

a j l h vq e i a ) 27.

Si el Logos eterno es la verdad que procede de la verdad del Pa-dre, Cristo, el Logos encarnado, es tambin el Logos de la verdad 28 yluz de la verdad 29. Para Gregorio, la idea de que Cristo es maestro de laverdad y camino mantienen un estrecho vnculo. En efecto, por su en-carnacin, se ha convertido en fuente de beneficios para los humanos,de manera que puede llamarse a s mismo camino. El que est por en-cima de todo nombre se hace para nosotros de muchos nombres, segnla variedad de sus beneficios, llamndose... camino cuando nos gua dela mano desde el extravo hacia la verdad 30. sta es una idea recurren-te en el Niseno. Cristo se ha dado a s mismo los nombres de camino,

puerta, verdad, y todos los nombres de su amor por los hombres ( k a i ;

p a vn t a t a ; t h ~ " f i l a n q r w p i va " o j n o v m a t a ) 31. Por eso puede afirmarque quienes adoramos al Logos, seremos tambin discpulos de laverdad 32.


24. Eun III, GNO II, 208,26-209,2. Cfr. GNO II, Eun III, 20,12; 188,8; 233,1.25. Cfr. Eun III, GNO II, 32,1; Ref Eun, GNO II, 383,2.26. Eun III, GNO II, 237,13.27. Eun III, GNO II, 260,14.

28. Eun I, GNO I, 24,17; Cant, GNO VI, 383,22 (Oratio XIII).29. Cant, GNO VI, 98,12 (Oratio IV).30. Eun III, GNO II, 242,13. Gregorio emplea tambin la expresin camino de la


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En un texto en De vita Moysis, el Niseno rene este complejo haz

de relaciones. Describiendo la escena de la revelacin de Dios a Moissen la zarza ardiendo, afirma:

Dios mismo es la verdad que se manifest entonces a Moiss atravs de aquella inefable iluminacin. Ni siquiera el hecho de que el res-plandor que ilumina el alma del profeta se encienda de un matorral deespinas nos es intil en nuestra bsqueda. En efecto, si Dios es la verdad,y la verdad es luz, y la palabra del Evangelio utiliza estos nombres subli-mes y divinos para el Dios que se nos ha manifestado a travs de la car-

ne, sguese que este camino de la virtud nos conduce al conocimiento deaquella luz, que se ha abajado hasta la naturaleza humana, que no brillacon una luz de las que estn en los astros, para que no se piense que suresplandor proviene de una materia que est all oculta, sino con la luzde una zarza de la tierra, que con sus resplandores ilumina ms que to-dos los astros del cielo (...) Moiss lleg entonces a esto, y ahora llegatambin todo aquel que, siguiendo su ejemplo, se despoja a s mismo desu envoltura terrena y mira a la luz que sale de la zarza, esto es, al rayo deluz que nos ilumina a travs de la carne llena de espinas, que es, como

dice el Evangelio, la luz verdadera y la verdad 33.

Dos puntos merecen destacarse de este texto. Por un lado, hay quenotar que Gregorio hace depender el conocimiento de la verdad de unacto de revelacin por parte de Dios y no de un proceso de indagacinhumana. Es Dios quien gratuitamente da a conocer a Moiss la verdadde su propio Ser. Por otro, el Niseno en coherencia con la improntacristocntrica de toda su teologa subraya que la Luz divina ha brilla-

do sobre todo en la encarnacin del Logos. Es en Cristo donde la luz bri-lla ms que en todos los astros del cielo.

3. EL ESPRITU DE LAVERDAD

De forma similar a como hemos visto al tratar sobre la teologa delHijo, Gregorio recurre al atributo de la verdad para defender la verda-

dera divinidad del Espritu Santo. La lgica de sus argumentos llevaba aEunomio a rechazar la verdadera divinidad del Espritu Santo. El Nise-



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reciban el atributo de verdad, es un argumento a favor de su verdadera

divinidad consustancial con el Padre. Hace notar a Eunomio la contra-diccin en que cae al verse obligado a afirmar que, segn sus argumen-tos, no son verdad divina ni el Hijo, que atestigua ser la verdad, ni el Es-pritu Santo, que es denominado Espritu de la verdad 34. Por tanto,sostiene el Niseno, el Espritu Santo posee todos los atributos que soncomunes al Padre y al Hijo, puesto que tiene la misma naturaleza divi-na35. El Niseno recurre tambin en algunas ocasiones a Jn 14,7 para afir-mar que el Espritu Santo es el Espritu de la verdad 36. Sostiene que es-

te Espritu de la verdad es el maestro37

, aquel que revela los misteriosescondidos referentes al reino de Dios 38.

Por otro lado, el Niseno sostiene que el Espritu Santo es la fuen-te de la inspiracin de la Escritura. Gracias a esta accin divina, puededecirse que la Escritura contiene y transmite la verdad: criterio firme dela verdad de todo dogma es el testimonio divinamente inspirado 39. Espor la accin del Espritu Santo como los profetas conocen en s mismosla verdad que tenan que ensear 40. Slo en esto est la verdad, all don-de se pone el sello del testimonio de la Escritura 41, afirma con rotun-didad.

4. LA VERDAD Y LA FE

Gregorio relaciona en muchas ocasiones la idea de verdad con la fe

y con el contenido de la fe. Sostiene que la confesin de fe es confesinde la verdad. Como se ver ms tarde, la inteligencia humana tiene al-guna posibilidad de acceder a la realidad de Dios 42. Sin embargo, paraGregorio, slo la autorevelacin de Dios ha abierto al hombre la posibi-lidad de contemplar la verdad de Dios. Es decir, en lo que se refiere al


34. Ref Eun, GNO II, 233,4.35. Ref Eun, GNO II, 317,15.

36. Epist, VIII/2, 90,1-2.37. Steph I, GNO X/1, 92,8.38. Or dom, GNO VII/2, 37,14.


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acceso a Dios, la primaca corresponde a la fe 43. Es la fe la que abre el ac-

ceso a la trascendencia de Dios y desde Dios a la contemplacin del serhumano y del resto de la creacin de un modo nuevo. Para el Niseno,en el anuncio del Evangelio se transmite la verdad 44. Por eso puede afir-mar solemnemente: la luz de la gloria del Evangelio de Cristo iluminla oscuridad de la impiedad y alumbr a las almas con el conocimientode la verdad 45. La fe es la que abre al creyente a la aceptacin del Evan-gelio, e introduce al creyente en un parentesco y familiaridad con la ver-dad trascendente, que de esta forma puede abandonar la inconsistencia

de la ilusin de las imgenes46

. Sostiene que, si la Cabeza del cuerpo esla verdad, la verdad ser tambin patrimonio de sus miembros, al igualque puede decirse de todo lo que es propio de Cristo: la incorruptibili-dad, la paz, la santidad, etc. 47 Gregorio afirma que el edificio entero dela Iglesia est elevado sobre el cimiento de la verdad que es Jesucristo 48.

Para el Niseno, los apstoles son los testigos oculares de la verdady los servidores del Logos 49, los mensajeros de la verdad y los cimientosde la Iglesia50. Por tanto, la Iglesia transmite la verdad con su ensean-za. Por esta razn, puede emplear indistintamente las expresiones dog-ma de la verdad y verdad de los dogmas 51. As se explica tambin queconciba su participacin en la polmica eunomiana como una defensade la verdadera fe 52. Considera tambin necesario emprender la tarea delservicio a la verdad para no ser merecedor del castigo de la verdad 53.

Segn el Niseno, el contenido de la fe es el canon de la verdad( k a n w ; n t h ~ " a j l h v q e i a " ) 54. Despus de citar el mandato misional y la

frmula bautismal trinitaria, afirma que cada una de estas palabras (Pa-


43. No es posible acercarse a Dios si la fe no interviene y no se conjunta a travs deella la naturaleza incomprensible y el intelecto que la busca (Eun II, GNO I, 253,24-26, cit. en J. KROLIKOWSKI, Fe-razn, en Diccionario de Gregorio de Nisa, cit., 441).

44. Eun III, GNO II, 8,15.45. Steph II, GNO X/1, 101,8.46. Deit Fil, GNO X/2, 122,13.47. Perf, GNO VIII/1, 199,6.

48. Antirrh, GNO III/1, 381,10.49. De hominis opificio, 206,2; Ed. Forbes, Burntisland 1855.50. InscrGNO V, 147,23; Cant, GNO VI, 282,2 (Oratio IX).


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dre, Hijo y Espritu Santo) tienen un valor normativo: cada una de es-

tas invocaciones, comprendida en su significado adecuado, se convierteen canon de la verdad y norma de la piedad 55. Sostiene tambin que lafe trinitaria, la fe en la perfecta divinidad del Padre, del Hijo y del Esp-ritu Santo, es la confesin formulada segn el misterio de la verdad 56.Por eso, en el contexto de la polmica eunomiana, puede afirmar que enlos argumentos aportados por l mismo se yergue la palabra de la verdadcontra la destruccin que provoca el error 57. sa es la verdad conocidadesde el principio, en la cual es necesario permanecer 58.

5. LA VERDAD DE LAS COSAS

En la obra del Niseno es imposible hacer distinciones entre filoso-fa y teologa. Es claro que su inters es siempre teolgico y pastoral. Lafinalidad que su indagacin intelectual, sus obras escritas y su predica-cin oral persiguen es la transmisin, explicacin y profundizacin en elmisterio de la fe cristiana. Sin embargo, a lo largo de su obra encontra-mos tambin afirmaciones que, desde una perspectiva analtica, puedensituarse ms en el campo de la filosofa. Las consideraciones que siguena continuacin se sitan en esta perspectiva.

En numerosos pasajes de la obra del Niseno aparecen las expresio-nes verdad de las cosas, verdad de los seres 59. Con estas expresiones serefiere a la entidad propia de los seres que no son Dios. Si es verdad quepara Gregorio la verdad es esencialmente la realidad perfecta e inmutable,

tambin en aquellas cosas que son limitadas, que se caracterizan por sumovimiento ( k i v n e s i " ) y su extensin ( d i a v s t h m a ), existe un cierto rangode ser y, por tanto, de verdad. Sin embargo, slo Dios es Aquel que es. Enel pensamiento del Niseno, las dems cosas tienen ser en cierto aspecto,pero la verdad de las cosas no se explica desde s mismas, sino desde Dios.

En efecto, Gregorio sostiene que las cosas existen porque han sidosacadas de la nada por un acto creador libre de Dios 60. Todas las cosas y


55. Ref Eun, GNO II, 314,18.56. Maced, GNO III/1, 102,6.


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todo el ser de las cosas existen porque Dios lo ha querido. La doctrina

judeo-cristiana de la creacin lleva consigo consecuencias de largo al-cance por lo que se refiere a la visin del mundo y, por tanto, al marcofundamental en que toda metafsica que quiera ser fiel a ese dato debemoverse. Por un lado, establece una cesura definitiva y radical entre elCreador y la creacin. Dios es solamente uno y todo lo dems ha reci-bido el ser de Dios: por tanto no es divino en ningn sentido. La doc-trina de la creacin no permite ninguna escala de grados de seres ms omenos divinos 61. Por otro, rechaza la existencia de ningn elemento dis-

tinto a Dios que preexista al acto creador.Gregorio de Nisa elabora su metafsica dentro de este marco fun-

damental. En su pensamiento no hay lugar para un mundo de las ideasque fuera intermedio entre Dios y la creacin visible, un cosmos de ran-go semidivino, ni en la forma de ideas ontolgicamente diversas, ni enla forma de ideas orgnicamente estructuradas, ni siquiera incluidas enuna mente intermedia ( n o u ~ " ) que fuera emanacin del primer principio.Slo Dios es el ser realmente real ( t o ; o [ n t w " o [ n ). Slo Dios es verdaden sentido estricto. El Ser realmente real, la verdad a la que remontarse,es Dios. Para el Niseno, slo en el Ser realmente real est la verdad de losseres 62. Es el ojo del alma el que ha de apartar las imgenes para conocerla verdad en los seres 63. Sin embargo, eso no significa ningn despreciohacia la verdad de las cosas. A pesar de que el Niseno hable con fre-cuencia de las sombras, de las imgenes del conocimiento sensible 64, conla doctrina de la creacin la verdad de las criaturas ha ganado en consis-

tencia. Gregorio considera que es necesario mirar a la naturaleza de lascosas para alcanzar la verdad 65. Si en la metafsica platnica la materia en


61. ste es uno de los temas fundamentales de la polmica contra Eunomio. En efec-to, si el Hijo es criatura no puede ser Dios verdadero. Y si es Dios verdadero no puedeser inferior al Padre en su naturaleza y es, por tanto, increado. Cfr. S.G. HALL, Eun(Contra Eunomium libri I et II), en Diccionario de Gregorio de Nisa, cit., 390-403; J.I.RUIZALDAZ, Eun III (Contra Eunomium III), en ibid., 403-408; J.I. RUIZALDAZ,Ref Eun (Refutatio confessionis Eunomii), en ibid., 773-781.

62. Cant, GNO 396,21 (Oratio XIII). Cuando el Niseno se refiere a las divinidadesfalsas, declara que no los llama dioses pues no existen en verdad (k a t a ; a jl h vq e i a n

)(cfr. Theod, GNO X/1, 66,10). Slo el Dios que existe realmente es el verdadero, el ni-


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cuanto tal no es reflejo de la verdad en ningn sentido, en la metafsica

del Niseno las cosas participan de la verdad divina en la totalidad de suser. Tambin la dimensin material ha sido fruto de la voluntad divina.La dignidad de la dimensin material de la creacin quedar subrayadade forma fundamental por la doctrina de la resurreccin de la carne 66.

Aunque el Niseno defiende que la realidad visible permite un ac-ceso a Dios 67, no se detiene mucho en este tipo de consideraciones. Msque en el carcter revelador de las cosas creadas, pone el acento en queslo Dios es verdad inmutable. Aun siendo digna de consideracin, laverdad de las cosas es muy limitada68. Por tanto, la bsqueda de la ver-dad ha de dirigirse lo ms directamente posible a la verdad trascendentee inmutable que es Dios. Es por tanto comprensible la importancia fun-damental que Gregorio concede a la revelacin del Logos en la carne.Slo la revelacin de Dios a Moiss y los profetas ha abierto el acceso ala verdad divina. Pero slo el Logos encarnado ha podido decir yo soyla verdad. De nuevo, hay que subrayar aqu que la Verdad de que Gre-

gorio habla es la verdad salvadora. No se trata de una verdad resplande-ciente pero inactiva, e ineficaz. Es la verdad personal del Hijo que ha lle-vado a cabo la salvacin de los hombres.

En efecto, la salvacin de que habla Gregorio no es una iluminacinde carcter intelectual que el hombre es capaz de hacer por s mismo, si-no una actuacin divina eficaz que tiene lugar por voluntad del Padre atravs de la encarnacin del Logos por la accin del Espritu Santo. En es-te contexto, es interesante destacar la transmutacin a la que ha sido so-

metido el mito platnico de la caverna en el pensamiento de Gregorio 69.La caverna donde habitan los esclavos contemplando las sombras de lascosas ha dejado de ser la caverna de la ignorancia, para quedar interpreta-da como la caverna en que el hombre est sumido por su alejamiento deDios. El mismo Logos ha visitado la oscuridad de la caverna para ilumi-narla con la luz de su salvacin. Asistimos aqu a una transposicin de untema filosfico platnico a un horizonte soteriolgico cristiano.


66. L.F. MATEO-SECO, La muerte y su ms all en el Dialogus de anima et resu-rrectione de S. Gregorio de Nisa, ScrTh3 (1971), 71-107; L.F. MATEO-SECO, Resu-


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En continuidad con la tradicin de los Padres apologistas y alejan-

drinos, Gregorio parte del dato de la fe cristiana para reorganizar a su al-rededor todos los materiales de procedencia filosfica. La afirmacin deque Cristo es el Logos encarnado, llev a los intelectuales cristianos areinterpretar a la luz de la fe cristiana todos los conceptos de la filosofagriega, rechazando unos, transformando y perfeccionando otros. Algu-nos investigadores han denominado giro del Logos a este proceso detransformacin del pensamiento griego a partir del misterio de la encar-nacin 70. El carcter cristocntrico de la teologa del Niseno tiene tam-

bin consecuencias en su concepto de verdad.

El pensamiento del Niseno no patrocina unaontologa del eidos, oun eidetismo del ser71 sino un teocentrismo del ser y un cristocentrismode la Revelacin salvfica. De esta forma, la teologa de Gregorio no esen absoluto idealista, sino profundamente realista. A partir del principiode que slo Dios es el ser y la verdad, la creacin invisible los nge-les y la creacin visible existen por participacin del ser divino. Esta

verdad de los seres visibles es autntica, aunque muy limitada. Gregoriose inspira en la tradicin platnica para sostener que la esencia de las co-sas est en el conocimiento divino. Pero la exclusin de un mundo de lasideas autnomo obliga a afirmar que la esencia de las cosas est tambinen sus realizaciones en el mundo sensible.

Por tanto, para el Niseno, las cosas tienen su propia verdad en smismas, por muy tenue que sea, verdad que han recibido del acto crea-

dor. Sin embargo, Gregorio contempla la verdad de las cosas en relacininmediata con la realidad trascendente de Dios 72. La bsqueda de la ver-dad es una bsqueda del ser trascendente que es un Dios personal y tri-nitario que se ha revelado plenamente en el encuentro con Cristo, Lo-gos encarnado.


70. Cfr. U. WICKERT, Glauben und Denken bei Tertullian und Origenes, ZThK

62 (1965), 153-177; U. WICKERT, Apologetarum Apologeta. Zur Anknpfungfrhrhcristlicher Theologie an den philosophischen Gottesgedanken bei WolfhardtPannenberg, en E. AXMACHERy K. SCHWAZWLLER(hrsgs.), Belehrter Glaube. Festsch-


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6. LA VERDAD, EL CONOCIMIENTO Y LA VIDA HUMANA

Hemos visto cmo la idea de verdad ontolgica del Niseno de-pende de la doctrina de la creacin. La idea de verdad gnoseolgica sedesprende con naturalidad de estos principios.

Encontramos en Gregorio algunas consideraciones sobre la rela-cin entre sensibilidad e inteligencia en el hallazgo de la verdad. El Ni-seno sostiene que el hombre no puede basarse slo en el conocimientosensible para alcanzar la verdad: en la percepcin la similitud extrava la

verdad de diversas formas, cuando reconoce como oro una moneda debronce resplandeciente, del mismo tamao y que en la balanza tiene elmismo peso que el oro 73. No es el conocimiento sensible el que decidesobre la verdad. El Niseno sostiene que es el ojo del alma el que con-templa la autntica verdad. Es gracias a sus facultades superiores comoel hombre tiene acceso a la verdad. La bsqueda de la verdad es una ta-rea en la que importa no dejarse vencer por el cansancio 74, puesto queen el encuentro con la verdad de las cosas est la sabidura: lo propio dela sabidura es la comprensin de la verdad de los seres 75.

En este orden de cosas, es tambin posible encontrar en el Nisenoun acercamiento a una nocin de verdad como adecuacin del conoci-miento a la realidad. As, en algunos pasajes, aplica la nocin de verdadal discurso humano en la medida que corresponde a la autntica verdadde las cosas 76. En un importante texto, Gregorio se aventura a dar unadefinicin de la verdad: a mi parecer, sta es la definicin de la verdad

( o J r i s m o ; " a j l h q e i v a " ): no errar en el conocimiento del ser. El error esuna ilusin que se produce en el pensamiento ( d i a v n o i a ) en torno a loque no es, como si lo que no existe tuviese consistencia, mientras que laverdad es un conocimiento firme de lo que verdaderamente existe 77.Hay que notar la solemnidad que el Niseno da a estas palabras.

La imagen que el Niseno tiene de Dios, del hombre y del mundoes la que nace de la fe cristiana. Tambin es cierto que el Niseno nunca


73. Ref Eun, GNO II, 376,3.


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se preocup de elaborar sistemticamente una doctrina filosfica, una

metafsica, ni una gnoseologa. Sin embargo, es evidente que conoce ellenguaje filosfico de su tiempo y puede afirmarse que en muchos temasel Niseno expresa su concepcin del mundo netamente cristiana sir-vindose de un lenguaje acuado por la filosofa griega y muy especial-mente por la tradicin platnica. As, en el pasaje que acabamos de citares posible detectar una apertura al concepto aristotlico de verdad.Mientras que la tradicin platnica sita la verdad en el ser de las cosas,

Aristteles sostiene que la verdad es primordialmente una propiedad de

los actos de la mente humana cuando se conforman al ser de las cosas:pues no est lo falso y lo verdadero en las cosas, sino en el pensamien-to ( d i a v n o i a ) 78. Beierwaltes ha sostenido que la nocin de verdad comoadecuacin no es exclusiva de Aristteles y que puede encontrarse tam-bin en Plotino 79. Sin embargo, hay que decir que en este texto del Ni-seno se detectan de todos modos dos novedades importantes. En primerlugar, al afirmar que la verdad es una propiedad de un acto del pensa-miento ( d i a v n o i a ) presenta una cercana terminolgica notable respecto

a Aristteles. En segundo lugar, el Niseno sostiene que su afirmacin esuna definicin de la verdad. Por tanto, encontramos aqu una probableapertura del Niseno al concepto aristotlico de verdad, lo cual permitevalorar la riqueza del concepto de verdad manejado por Gregorio.

El Niseno defiende la capacidad del lenguaje humano para expre-sar la verdad. Sostiene que el arma ms poderosa de la verdad es la mis-


78.O u j g a vr e js t i t o ; y e u 'd o " k a i ; t o ; a jl h q e v" e jn t o i '" p r a vg m a s i n

(...)a jl l

e jn d i a n o i va / (MetafsicaE, 1027 b).79. Basndose en los anlisis que se describan en la nota 20 de este trabajo, Beier-

waltes ha sostenido que el concepto de verdad de Aristteles, que suele considerarse co-mo el iniciador de la teora de la adecuacin, no es el nico que ha determinado el de-curso de esta teora en la tradicin metafsica. Afirma que en la tesis plotiniana de queen el nouspensamiento y ser son lo mismo y, por tanto, la verdad en su autntico sen-tido es coincidencia consigo misma encontramos tambin una fuente de inspiracin pa-ra la posterior tradicin metafsica (cfr. W. BEIERWALTES, Deus est veritas, cit., 21). Sinembargo, como el propio Beierwaltes recuerda, las tesis plotinianas conducen a una eli-minacin de la diferencia entre verdad del ser y verdad de la afirmacin (Eine m-

gliche Differenz von Wahrheit des Seins und Wahrheit der Aussage ist in dieser Iden-titt von Sein und Denken aufgehoben: die Wahrheit des sich denkenden Seins ist wassie aussagt, und was sie ist, sagt sie auch aus [cfr. ibid., 21]), tesis bien lejana de la idea


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ma palabra 80. Es consciente tambin de que la lgica tiene una funcin

importante en el descubrimiento de la verdad. Sostiene que con el razo-namiento puede descubrirse la verdad. Mediante la consecuencia que sedesprende segn la razn se nos muestra la verdad en cuanto es posi-ble 81. As pues, la dialctica humana, el proceder del razonamiento,queda justificado en el Niseno como un mtodo legtimo para avanzaren el conocimiento de la verdad 82.

El concepto de verdad tiene en Gregorio tambin un evidente sen-tido moral. Para el Niseno, el alejamiento de la verdad de Dios en queel hombre est sumido se debe a la desobediencia del hombre. No es unamera ignorancia, sino el fruto de un acto de libertad culpable. El hom-bre debe descalzarse, como Moiss en el Sina, debe purificarse, debedespojarse de las pieles con que qued revestido tras el pecado, para quela verdad de Dios se le pueda revelar 83. En este contexto, la verdad se en-tiende como opuesta al mal. Para el Niseno, el hombre puede abando-nar el mal para vivir segn la verdad: desde el abismo de una vida se-gn el mal a una participacin en la verdad 84. Segn el Niseno, laverdadera forma de conducirse consiste en evitar las cosas vanas para es-tar totalmente en el camino de la verdad 85. En el mbito del comporta-miento moral, es tambin el ojo del alma el que distingue la verdad delas cosas vanas 86. En este contexto, cabe citar tambin que Gregorio de-nomina al Demonio como el origen de la mentira, que se empea en ex-traviar con sus engaos 87.

A lo largo de estas pginas es recurrente la afirmacin de que Gre-

gorio es ante todo un cristiano que piensa desde la fe. El impulso msntimo de su pensar brota desde dentro de la fe cristiana. Este principiogeneral tiene tambin en este contexto una importante aplicacin. ElNiseno asume en su propio pensamiento el consejo que los peregrinos alsantuario pagano de Delfos encontraban en el frontispicio del templo:


80. Eun III, GNO II, 35,12.

81. An et res, PG 46, 109,17.82. Cfr. Or cat, GNO III/4, 6,13.83. Vit Moys, GNO VII/1, 40,2.


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concete a ti mismo. El cristiano debe conocer la propia verdad de su

interior. Sin embargo, Gregorio recrea el sentido de esta invitacin des-de un enfoque soteriolgico cristiano, que afecta adems a la irrepetibleindividualidad de cada persona, subrayando as el valor nico de cada serhumano, en ntima relacin con Jesucristo: el cristiano debe conocerse as mismo en referencia a Cristo 88.

Por ltimo, hay que aadir que el concepto de verdad del Nisenotiene una dimensin escatolgica. Gregorio sostiene que es tras la muer-te cuando el hombre alcanza la verdad. Es el momento en que, supera-

dos los lmites de este mundo, puede tener lugar el comienzo de la vidadivina para el hombre. Ese momento se describe tambin como el en-cuentro con la verdad. El fin de la vida en la carne se convierte en elprincipio de la vida divina para los que la traspasan: abandona las som-bras, encuentra la verdad 89. Gregorio cita tambin en numerosas oca-siones Tim 2,4. En este texto S. Pablo afirma que Dios quiere que to-dos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. ElNiseno asume esta idea paulina, relacionando estrechamente la salvacinhumana y el encuentro con la verdad de Dios 90.

* * *

En resumen, el concepto de verdad de Gregorio muestra un modode estar en el mundo slidamente asentado: el Niseno no camina sobreun suelo pantanoso, sino sobre el fundamento consistente de verdadesfirmes ya adquiridas por la razn y sobre todo por la revelacin, y sobre

la esperanza en la posibilidad de un acceso a la verdad cada vez mayor.Sin embargo, hay que decir que, de forma inseparable, el concepto deverdad del Niseno se caracteriza por unfuerte impulso mstico de cuo ne-tamente cristiano.

El mundo creado tiene un cierto nivel de realidad y de verdad, pe-ro resulta siempre insuficiente e insatisfactorio. Pretender quedarse enlas cosas que no tienen consistencia por s mismas, en el nivel del no ser,significa quedarse en el nivel de la opinin, de las verdades parciales e



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inestables. Slo Dios es la verdad permanente en la que el hombre pue-

de descansar. Slo el encuentro con la verdad suprema que es Dios pue-de satisfacer el anhelo ltimo del hombre. Este encuentro con la verdadde Dios es, sin embargo, encuentro con la verdad que supera infinita-mente las capacidades humanas. Apofatismo y misticismo van de la ma-no en la mente del Niseno 91. Sin embargo, ni la insistencia en el apofa-tismo impide la profundizacin en la verdad, ni la bsqueda de la verdadllega, ni de lejos, a anular el misterio. Es ms, Gregorio prolonga en laeternidad la profundizacin en el misterio de Dios, sin que ello impida

la posesin de la bienaventuranza92

. Es posible afirmar, incluso, que Gre-gorio identifica las nociones de verdad de Dios y misterio de la fe. Parael Niseno es posible hacer afirmaciones sobre Dios, es posible acercarseparcialmente al misterio de su trascendencia, pero Dios siempre quedams all de toda idea, todo concepto y todo trmino.

La idea de verdad que maneja la Escritura mantiene estrechosvnculos con la idea de emeth, es decir, fidelidad, constancia, autentici-dad. Donde hayemeth, el sujeto puede confiarse, entregarse. Se trata dela cesacin de la incertidumbre. El ser de todo lo que existe seres per-sonales, animales y cosas, garantizado por laemethpersonal de Dios,es tambin emethparticipada, es decir, fidelidad, constancia, permanen-


91. Dnde llevas a pastorear tu rebao, oh buen pastor, que lo llevas todo ente-ro sobre tus espaldas? Porque la raza humana entera es un nico rebao que t has car-gado sobre tus espaldas. Dime el lugar donde pacen, dame a conocer las aguas dondereposa, llvame a m donde est la hierba crecida, llmame por mi nombre, para que yo,

que soy oveja tuya, oiga tu voz, y tu voz sea para m la vida eterna. S, dmelo t, aquien ama mi alma. Es as como te nombro, porque tu nombre est por encima de to-do nombre, inexpresable e inaccesible a toda criatura dotada de razn. Pero este nom-bre, testigo de mis sentimientos hacia ti, expresa tu bondad. Cmo no voy a amarte ati que me has amado primero, cuando todava era totalmente negra, hasta el punto dedar tu vida por tus ovejas de la que t eres el pastor? No es posible imaginar amor msgrande que el de quien ha dado la vida por mi salvacin. Dime, pues, dnde llevas apacer tu rebao, que pueda yo encontrar el pasto de salvacin, hartarme del alimentocelestial del que todo hombre debe comer si quiere entrar en la vida, correr hacia ti, queeres la fuente, y beber a grandes sorbos el agua divina que t mismo haces brotar paralos que tienen sed. Esta agua se derrama de tu costado despus que la lanza ha abierto

en l una llaga, y cualquiera que la guste llega a ser una fuente que mana hasta la vidaeterna (Cant, PG 44, 801). En este texto, Gregorio de Nisa manifiesta un fuerte im-pulso mstico que ana el apofatismo, la incomprensibilidad ltima del misterio de


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cia, fiabilidad, consistencia. En otras palabras, laemethde Dios es la que

mide todas las cosas, la que con su poder puede hacerlo todo, y, por tan-to, es fidelidad gracias a su bondad y su omnipotencia. En la Biblia, elcontenido ontolgico y veritativo de las cosas est medido por laemethde Dios. Desde esta perspectiva, puede afirmarse que el concepto griegode verdad no es un concepto lejano, ni tampoco incompatible con elconcepto bblico de verdad. La reflexin de los Padres en general y delNiseno en particular permiti integrar la idea de verdad que maneja elsentido comn elaborado en la reflexin filosfica en el contexto perso-

nalista de la tradicin judeo-cristiana, y concibi a Dios como verdadfuente de toda verdad y a Cristo como verdad que revela en la carne laVerdad eterna del Padre.

No hay contradiccin, ni incompatibilidad entre la idea bblica yla idea griega de verdad. Lo que la fe bblica pudo extraer de su propiotesoro y explicitar de sus contenidos implcitos gracias a la reflexin fi-losfica es que la Verdad de Dios que se revela en la creacin y en la his-toria tiene una dimensin ontolgica. Lo que la filosofa aprendi de larevelacin bblica es que la verdad que buscaba es un ser personal queconoce, ama y busca al hombre hasta el punto de que su Logos eternobusca al hombre en la carne. Es decir, en la reflexin teolgica sobre elconcepto de verdad, como en tantos otros, filosofa y teologa quedaronmutuamente enriquecidas y profundizadas 93.

Juan Ignacio RUIZALDAZ

Facultad de Teologa

Universidad de NavarraPAMPLONA



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Articulo - El Concepto de Verdad en Gregorio de Nisa

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