Antonio Piñero-Los Evangelios Apocrifos

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  • TIBERIO, EMPERADOR DE ROMA EN TIEMPOS DE JESS.

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    JESS ENTRA EN JERUSALN CON SUS DISclpULOS. PINTURA BIZANTINA. MUSEO DE MACEDONIA. SKOPJE.

    Para el cristianismo actual, los nicos evangelios oficiales o cannicos son los de Marcos, Mateo, Juan y Lucas. stos son, en efecto, los testimonios ms antiguos sobre la vida de Cristo, escritos a finales del siglo I, y desde finales del siglo II fueron reconocidos como los nicos vlidos. Pero desde una poca muy antigua circularon junto a ellos otros textos similares, que recogan episodios diversos de la vida de Jess, muchos no coincidentes con la versin cannica. Se los denomin evangelios apcrifos, es decir, ocultos, en alusin a que eran de origen dudoso o incluso constituan falsificaciones de los evangelios autnticos.

    En la actualidad existe un gran inters por estos evangelios apcrifos, a causa del deseo un tanto morboso de encontrar en estos escritos algunas verdades, ms o menos interesantes o comprometidas, que la Iglesia habra pretendido ocultar de la vista de los fieles. Sin embargo, hay que insistir en que las diversas Iglesias cristianas, entre ellas la catlica, no se oponen a la difusin de estos textos. Y tambin debe subrayarse que los evangelios apcrifos son todos ms tardos que los cannicos e incluyen elementos manifiestamente legendarios. por lo que no pueden considerarse como fuentes directas sobre la vida de Jess ni sobre los orgenes del cristianismo. (Aunque no puede descartarse que algunas partes, no muchas ciertamente, de estos textos tuvieran como fondo colecciones de tradiciones orales sobre Jess que no tuvieron la suerte de ser reconocidas y aceptadas generalmente.) Pese a ello, no puede negarse que los evan

    gelios apcrifos tuvieron gran trascendencia para la historia de la teologa, de la litmgia y de la Iglesia en general. As, algunos elementos de los apcrifos, como los relacionados con laVirgen Mara, se integraron en la devocin cristiana de pocas posteriores. Por otra parte, su lectilla nos ilustra sobre la forma en que se comprendi el cristianismo en los primeros siglos de su historia, y en particular la figura de Jess, de la que los evangelios apcrifos ofrecen una imagen muy diferente a la de los evangelios cannicos.

    Se conservan en total unos cincuenta evangelios apcrifos, que los estudiosos clasifican de diversas formas: por su tendencia

    teolgica -como los evangelios gnsticos-, por la etapa de la vida de Jess -existen, por ejemplo, evangelios de la natividad, de la infancia o de la pasin de Cristo-, o por algunos temas colaterales, como los apcrifos asuncionistas, que abordan la muerte (o dormicin) de la Virgen.

    EL CONOCIMIENTO SECRETO Los evangelios gnsticos dibujan una figma de Jess muy distinta a la que aparece en el resto de los evangelios apcrifos. Para los seguidores de las corrientes gnsticas, la salvacin se obtena no por la pasin y la muerte de Cristo en la cruz, sino por la fe y por el conocimiento revelado (la gnosis) que Cristo comparta con algunos escogidos. En los evangelios gnsticos, Jess apareca como un ser divino emanado de un Padre Trascendente, que era enviado a la tierra con el fm de rescatar a los espritus aprisionados en la materia, esto es, en la carne. Entre los evangelios gnsticos destaca el

    Evangelio de Toms , uno de los ms antiguos -puede datarse a mediados del siglo II-, que constituye un conglomerado de 114 dichos de Jess. Tambin puede mencionarse el Evangelio de Felipe, una coleccin de sentencias teolgicas para ser utilizadas como catequesis sacramental, o para un cierto rito de iniciacin bautismal de tipo gnstico. Ambos se encontraron en 1945 en Nag Hammadi (Egipto), dentro de una coleccin de 50 textos transcritos sobre 13 cdices en papiro. Aunque estos cdices fueron copiados -y tal vez traducidos al copto- en el siglo IV, los originales son textos griegos bastante ms antiguos, probablemente de los siglos II YIII. Otro evangelio de carcter gnstico es el

    Evangelio de Judas, difundido en 2006, aunque hallado unos aos antes. Lo ms llamativo de este texto es el punto de vista peculiar acerca del polmico compaero de Jess, presentado no como el traidor, sino como el discpulo que mejor entenda al Maestro, un verdadero conocedor, un gnstico digno de las revelaciones que Jess no hizo a sus otros discpulos. Entre estas revelaciones destaca la de la constitucin del universo y la suerte futura de las almas. Al final del evangelio, Judas recibe el encargo -gloriOSO y triste a la vez porque nadie ser capaz de comprenderlo- de entregar el cuerpo de Jess a las autoridades

  • Segn el Evangelio de Pedro, Jess muri en la cruz sin sentir dolor alguno, despus de exclamar: Fuerza ma, t me has abandonado

    judas para facilitar as la redencin. El premio de Judas ser un lugar especial junto a la divinidad cuando su alma sea elevada al cielo. Dejando a un lado los evangelios ligados al

    gnosticismo, uno de los apcrifos ms antiguos y significativos es el Evangelio de Pedro, descubierto en 1886. Est escrito en griego, y ya hacia el ao 190 era conocido por Serapin, obispo de Antioqua. El texto comienza abruptamente, lo que denota que slo nos ha llegado un fragmento. Entre otras cosas, se cuenta cmo en el proceso de Jess ninguno de los judos quera lavarse las manos, como hizo Poncio Pilato, as como la previsora peticin de Jos de Arimatea al mismo Pilato de que le concediera el cuerpo de Jess tras su muerte. Luego se describe la crucifixin, con dos importantes variantes respecto a los evangelios cannicos: Jess no parece sentir dolor alguno, y cuando estaba a punto de morir rompe su silencio y exclama: Fuerza I1a, fuerza ma, t me has abandonado!

    El Evangelio de Pedro describe tambin la resurreccin, cosa que ningn evangelio cannico hace. Se aaden detalles tan curiosos como una cruz parlante que sigui a Jess por los aires cuando sali de la tumba. Al recibir la noticia de la resurreccin, Pilato orden que no se publicara. Aquella misma maana Mara Magdalena acudi con sus amigas al sepulcro; al encontrarlo vaco, un joven les dio la noticia de la resurreccin y las mujeres

    huyeron aterrorizadas. Mientras tanto, los doce dispulos, sumidos en la afliccin, volvieron cada uno a su casa. El relato se interrumpe cuando probablemente se iba a narrar una aparicin de Jess a Pedro en Galilea.

    El Evangelio de Pedro llama la atencin por su deslizamiento hacia lo I1tiCO y novelesco, as como por su afn apologtico, mucho ms acentuado que en los evangelios cannicos.

    EL MILAGRO DE LA NATIVIDAD A la misma poca pertenece otro evangelio apcrifo de gran riqueza narrativa. Su primer editor moderno en el siglo XVI lo llam Protoevangelio de Santiago, aunque el manuscrito ms antiguo se titula Nacirrento de Mara: Revelacin de Santiago. El texto cuenta cmo dos ricos y ancianos personajes de Israel, Joaqun y Ana, tuvieron finalmente una hija por intervencin divina, a quien llamaron Mara. Cuando la pequea tena tres aos, la llevaron alTemplo de Jerusaln, donde se qued sirviendo al Seor y fue alimentada por un ngel. A los doce aos los sacerdotes decidieron entregarla por esposa a un viudo de Israel. Reunidos todos los viudos, cada uno con una vara, ocurri que de la de Jos sali una paloma, por lo que fue designado esposo de Mara. Jos hubo de ausentarse por motivos de tra

    bajo, y entonces tuvo lugar la anunciacin del ngel y la promesa del nacimiento virginal. A los seis meses, Jos volvi y encontr a

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  • INCREDUUDAD DE SANTO TOMS. BAJORRELIEVE DEL SIGLO XII. MONASTERIO DE SILOS. BURGOS.

    Mara encinta. Cuando sta neg haberle engaado, Jos qued perplejo. Entre tanto, la noticia lleg a odos de los sacerdotes, que acusaron a Jos de haber abusado de Mara. Ambos fueron sometidos a la ordala de la ingestin de agua sagrada y enviados a lli1a montaa, pero los dos volvieron sanos y salvos.

    A continuacin se narra la orden de Augusto de censar a todo el pueblo. Puestos en camino, al llegar el momento del parto Jos y Mara entraron en una cueva.

    Se prodUjeron entonces signos y prodigios maravillosos, como una partera que se mostr incrdula y exigi una comprobacin fisica de la virginidad de Mara. Al realizarla,la mano de la partera qued carbonizada por su incredulidad. Arrepentida, posteriormente se cur al coger al nio Jess entre sus brazos. Sigue luego la visita de los magos y la matanza de los inocentes, narradas con sobriedad.

    Cabe sealar que en el Protoevangelio se anuncian ya todos los futuros temas que desarrollar la mariologa cristiana. Es tambin interesante notar cmo el autor resuelve el problema de los hermanos de Jess: Jos era viudo y haba aportado al matrimonio con Mara unos hijos, fruto de sus anteriores esponsales, a los que luego se llamara, impropiamente, hijos de Mara y hermanos de Jess.

    LA INFANCIA DE JESUCRISTO El notable influjo que ejerci el Protoevangelio de Santiago en la literatura posterior se advierte en el denominado Evangelio del Pseudo Mateo, de au

    tor desconocido. La primera parte de este tex

    to no es ms que la reelaboracin del Protoe

    vangelio, mientras que la segunda contiene ele

    mentos muy diversos, procedentes de narra

    ciones apcrifas sueltas que debieron for

    jarse en los siglos IV YV

    Esta segunda parte se inicia con el viaje de la Sagrada Familia a Egipto, en el que ocurrieron gran nmero de prodigios. A los tres aos Jess retom a Palestina, concretamente a Galilea, donde transcurri su infancia entre toda clase de hechos portentosos. Uno de los ms conocidos es el de las doce estatuillas en forma de pjaro que Jess elabor con barro; cuando el nio dio unas palmadas los pajarillos echaron a volar. Jess era temido entre sus compaeros de juegos, pues aquellos que se enfrentaban con l caan como fulminados por un rayo. La familia se traslad

    Un evangelio apcrifo dedicado a la infancia de Cristo cuenta cmo de nio Jess molde unos pjaros de barro que se echaron avolar

    luego a Nazaret, donde Jess empez su vida de escolar, causando evidentes dificultades a sus maestros. Cuando uno de ellos se atrevi a castigar a Jess con una vara por una respuesta que le pareci irrespetuosa, cay muerto en el acto. El nio iba sembrando el terror entre sus vecinos, por lo que la familia hubo de trasladarse a Beln. En la conclusin de su relato, el autor volva a tomar la explicacin de los hermanos de Jess que propona el Protoevangelio de Santiago.

    El Evangelio del Pseudo Mateo trataba de presentar al nio Jess como un hroe maravilloso, omnisciente y poderoso. Pero la imagen que se desprende del texto es ms bien la de un chiquillo arrogante, dscolo, caprichoso y hasta asesino. Pese a ello, la influencia de este evangelio en escritores posteriores, sobre todo en la Edad Media, fue enorme, y sus milagros entraron de lleno en la Leyenda urea de Jacobo deVorgine, recopilada en el siglo XIII.

    PASiN Y RESURRECCiN Las Actas de Pilato o Evangelio de Nicodemo fue elaborado, al igual que el Evangelio del Pseudo Mateo, en una fecha relativamente tarda, entre los siglos IV YV Se compone en realidad de dos partes diferenciadas: una primera que puede llamarse propiamente Actas de PiJato, y una segunda, algo ms breve, que no lleva tulo y se suele denominar Descenso de Cristo a los infiernos.

    El contenido de las Actas trata fundamentalmente del proceso de Jess. Nicodemo, un fariseo simpatizante de Jess mencionado en el evangelio de Juan, intercede por Cristo en el tribunal. Filato tambin se muestra muy favorable al reo, aunque al fmal cede a las exigencias de los judos. Sigue el relato de la crucifixin de Jess alIado de Dimas y Gestas, los dos ladrones. Filato y su mujer se dolieron por su muerte, ayunando durante un da. Luego Jos de Arimatea obtuvo de Pilato el cuerpo de Jess, pero, tras enterrarlo, fue prendido y amenazado por los judos. stos deliberaron cmo darle muerte, pero cuando fueron a buscarlo a la prisin la encontraron vaca.

    Mientras tanto, los guardias apostados en el sepulcro fueron testigos de la resurreccin y la contaron a los judos, que no los creyeron. A continuacin se relata la aparicin de Jess en Galilea, ante Jos de Arimatea, lli1 sacerdote, un doctor de la Ley y un levita, quienes narraron al Consejo de sacerdotes la aparicin y la consiguiente ascensin de Jess a los cielos.

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  • Un texto tardo explica que Jess, tras morir en la cruz, descendi a los infiernos para liberar de Satn a los justos que haban vivido antes desu venida a la tierra

    JESS COMPARECE ANTE PILATOS. LIBRO DE HORAS DEL SIGLO XV. BIBLIOTECA BODLEIANA.OXFORD.

    El Decenso a los infiernos se presenta como continuacin de la obra anterior, aunque el autor es otro y es algo ms tardo. Se nos ha transmitido en dos recensiones, una griega y otra latina. En la griega, Jos de Arimatea interviene en la ltima reunin del Consejo de ancianos, donde argumenta, como prueba de la resurreccin de Jess, que otros muchos han resudtado con l.Todos marchan aArimatea, donde encuentran, efectivamente, a los resucitados a los que se refera Jos. Estas personas -entre ellas hay dos llamadas Leucio y Carino- toman papel y pluma y redactan un informe sobre la resurreccin de Jess y las maravillas que obr en el infierno.

    En la recensin latina son el sacerdote, el levita y el doctor -personajes de la primera parte del evangeho- quienes cuentan cmo en el retorno de Galilea -donde haban sido testigas de la ascensin- hasta Jerusaln les sall al encuentro una gran multitud de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jess. Entre ellos reconocieron a Leucio y a Carino, que les contaron los maravillosos sucesos tras la muerte de Jess. Luego narran cmo Cristo descendi a los inflernos para liberar de las garras de Satans a los justos que haban vivido antes de su venida a la tierra. Acto seguido todos se encaminaron al paraso. La recensin griega concluye con una escena en la que los patriarcas se encuentran con el buen ladrn, que les estaba esperando para entrar con ellos en el paraso.

    LA ASUNCiN DE MARA Existe un grupo de evangelios apcrifos que trata de un tema que tendra gran fortuna en el cristianismo medieval y moderno: la asuncin de Mara al cielo. Son textos de fecha relativamente tarda -siglo IV oV-, aunque algunos investigadores pretenden ver el origen de la tradidn sobre la muerte y asuncin de la Virgen en relatos antiguos que se remontaran hasta el siglo n.

    El ms significativo de estos textos es el Libro de san Juan Evangelista. El texto comienza relatando cmo, tras la resurreccin de Jess, el arcngel Gabriel se le apareci a Mara para anunciarle su pronta marcha de este mundo. Das ms tarde, Mara pidi en sus oraciones ver de nuevo a los apstoles. El Espritu los reuni a todos, incluso a aquellos que ya haban muerto, que fueron resucitados para ofrecer compaa a Mara; cada uno de ellos inform

    a laVirgen sobre su actividad aposthca.A continuacin se present en casa de Mara un nutrido ejrcito de ngeles, que realizaron numerosos portentos en la naturaleza y entre los hombres, como curaciones milagrosas. Los judos, sin dejarse impresionar, decidieron marchar contra la Virgen, o al menos lograr que el gobernador romano la expulsara del territorio. Finalmente, ste envi sus tropas contra Mara, pero el Espritu la transport, junto con los apstoles, hasta Jerusaln.

    Al enterarse de su presencia en la ciudad santa, los judos corrieron con lea para prender fuego a la casa en la que Mara y sus acompaantes se haban instalado. Pero, al acercarse, sall de ella una violenta llamarada que acab con una buena parte de los asaltantes. Luego Cristo se apareci ante todos, rodeado de ngeles. Mara logr de Jess que se concedieran en adelante gracias especiales a los que invocaran su nombre con fervor. Se produce luego el momento solemne del trnsito: Mara bendice a cada uno de los apstoles y Dios extiende sus manos y recibe el alma de Mara, mientras su cuerpo queda en la tierra. Durante el traslado del cadver al huerto

    de Getseman, un judo intent profanarlo, pero sus manos quedaron colgadas del fretro, separadas del cuerpo; por intercesin de los apstoles fue curado posteriormente. El cuerpo de la Virgen fue depositado en un sepulcro, en torno al cual se oan voces de ngeles y se expanda un exquisito perfume. Al tercer da dejaron de orse las voces, y todos comprendieron que su inmaculado cuerpo haba sido trasladado al paraso. Vemos, pues, que los evangelios apcrifos

    estn lejos de ser fuentes histricas sobre la vida de Jess. Constituyen propiamente obras de ficcin, de una riqueza narrativa extraordinaria, y que han ejercido enorme influencia en la devocin cristiana posterior. _

    PARA SABER MS ENSAYO TEXTOS Jess. la vida oculta El evangelio de Judas. segn los evangelios Siman Mawer. RBA. rechazados por Barcelona. 2006. la Iglesia. El evangelio de Judas.Antonio Piera. A. Piera yS. TorallasEsquilo. Vector. Madrid, 2006.Badajoz, 2007. Los cristianismos lNTERNE1' derrotados. blogs.periodista Antonio Piero. digital.com/antonio Edaf. Madrid. 2007. pinero.php

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