Alimentos complementarios procesados en América Latina

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Alimentos complementarios procesados en América Latina Resultados de una Consultoría Técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) titulada: Alimentos complementarios procesados en América Latina: ¿Por qué, Dónde y Cómo? Organización Panamericana de la Salud (OPS) Oficina Sanitaria Panamericana Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Washington, DC, EE.UU. Diciembre del 2000

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Alimentos complementariosprocesadosen América LatinaResultados de una Consultoría Técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)titulada: Alimentos complementarios procesadosen América Latina: ¿Por qué, Dónde y Cómo?

Organización Panamericana de la Salud (OPS)Oficina Sanitaria Panamericana

Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud (OMS)

Washington, DC, EE.UU.Diciembre del 2000

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Biblioteca OPS - Catalogación en la fuente

Organización Panamericana de la SaludAlimentos complementarios procesados en América Latina: Resultados de una

Consultoría Técnica de la OPSWashington, D.C.: OPS, © 2001.

ISBN 92 75 32366 6

I. Título II. Autor1. ALIMENTOS COMPLEMENTARIOS2. NUTRICION INFANTIL3. SUPLEMENTOS DIETETICOS4. CALIDAD DE LOS ALIMENTOS5. PMA6. INDUSTRIA ALIMENTARIA

NLM WS120.O68r 2001

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© Organización Panamericana de la Salud, 2001

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Lutter final 6/19/01 3:18 PM Page ii

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Indice

Prefacio—Chessa K. Lutter y Sandra L. Huffman ............................................................................ vii

Función potencial de los alimentos complementarios procesados en el mejoramiento de la nutrición infantil en América Latina

—Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter ............................................................................ 1

Urbanización en América Latina: Limitaciones y oportunidades en la alimentación y en el cuidado de las niñas y los niños

—Marie T. Ruel .................................................................................................................... 11

Alimentación Complementaria, el Código y el Codex—David Clark y Roger Shrimpton ....................................................................................... 29

Desarrollo, producción y control de calidad de los alimentos complementarios procesados en un programa nacional de administración de suplementos en México

—Jorge L. Rosado, Juan Rivera, Gladys López y Lourdes Solano ...................................... 37

Implementación, monitoreo y evaluación del componente nutricional del Programa Social (PROGRESA) de México

—Juan A. Rivera, Guadalupe Rodríguez Teresa Shaman, Jorge L. Rosado, Esther Casanueva, Irene Maulen, Georgina Toussaint, y Alberto García-Aranda ............. 45

Experiencia del Proyecto de FONCODES con la alimentación complementaria—Guillermo López de Romaña ........................................................................................... 57

Los productos Incaparina y otros alimentos basados en la Incaparina: Experiencia del INCAP en Centroamérica

—Florence Tartanac ............................................................................................................. 65

Alimentos complementarios en Colombia—Camilo Rozo ..................................................................................................................... 73

La experiencia del Programa Mundial de Alimentos con los alimentos complementarios procesados

—Pieter Dijkhuizen ............................................................................................................. 81

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iv Indice

La ayuda económica alimentaria del PL-480 Título II para los programas de nutrición infantil en América Latina y el Caribe

—Thomas Marchione .......................................................................................................... 85

Panel: ¿Cuál es la función de los alimentos complementarios en los cambios de las prácticas de alimentación infantil y en el mejoramiento del estado nutricional? ....... 97

Lo que necesitamos es una planificación estratégica, no una política de remiendos

—Marcia Griffiths ......................................................................................................... 97

Mejoramiento de la nutrición infantil con alimentos complementarios procesados y cambios conductuales en zonas urbanas de Kenya

—Sandra L. Huffman, Ruth Oniang’o y Victoria Quinn .............................................. 100

La función esencial de la comunicación en el cambio conductual—Judith McGuire .......................................................................................................... 109

La necesidad de un enfoque de mercado—José O. Mora ............................................................................................................. 112

Evaluación y monitoreo: ¿Quién necesita qué información y para qué la necesita?—Jean-Pierre Habicht .......................................................................................................... 117

Comercialización de los alimentos complementarios procesados—Imran Zafard .................................................................................................................... 123

Alimentos complementarios procesados: Resumen de las características nutricionales, los métodos de producción y distribución, y los costos

—Chessa K. Lutter ............................................................................................................... 129

Guías generales para el uso de los alimentos complementarios procesados ................. 136

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v

Agradecimientos

Agradecemos al Dr. Henry Espinoza-Nicaragua por suvaliosa labor en la traducción de este documento. Asi-mismo, extendemos nuestro agradecimiento a lamagister Natalia M. León y a la Licenciada VanesaMercado por su colaboración con la revisión del docu-mento traducido.

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El desarrollo de una nutrición óptima durante losprimeros dos años de vida de las niñas y niñoses un proceso continuo que varía a cada edad yes a su vez el resultado de una serie de prácti-

cas relacionadas con la lactancia materna y la admi-nistración de alimentos complementarios, conconductas maternas y con el acceso a combinacionesadecuadas de alimentos. Hoy en día, casi todos losgobiernos en América Latina recomiendan que niñas yniños reciban lactancia materna exclusiva desde elnacimiento hasta los 6 meses de edad. A esta edad laadministración de alimentos complementarios, ademásde la leche materna, es necesaria para asegurar un ade-cuado crecimiento y desarrollo. Una revisión bibliográ-fica reciente sobre la nutrición y la alimentación de lasniñas y niños pequeños de los países en desarrollo des-taca la dificultad en satisfacer los requisitos de cinc yhierro para las niñas y niños de 6 a 24 meses de edad,aun en las más óptimas condiciones [1]. Una manerade asegurar que los lactantes, las niñas y niños peque-ños reciban un régimen alimentario nutricionalmentecompleto durante este período vulnerable del desarro-llo, es a través del uso de alimentos procesados fortifi-cados con cinc, hierro y otros nutrientes quecomplementen la leche materna y los alimentos tradi-cionales. Además, ya que tales alimentos pueden serproducidos a bajo costo y requieren de poco tiempopara su preparación en la cocina, es muy probable quealivien la carga económica y demanda de tiempo queimpone el mejoramiento de la alimentación infantil. Elriesgo de la contaminación de estos alimentos tambiénpuede ser reducido, ya que las técnicas de procesa-miento y de empacado usadas en la producción de losmismos hacen más fácil la preparación del productopor parte de las madres, lo que a su vez hace innece-sario el almacenamiento del sobrante del productococinado para ser usado durante el resto del día.

A pesar de las muchas ventajas nutricionales —y delas ventajas relacionadas con la alimentación- de losalimentos complementarios procesados su efectividad

en el mejoramiento del estado nutricional de los lactan-tes, niñas y niños pequeños en riesgo de desnutrición—así como su sostenibilidad- no ha sido claramente docu-mentada fuera de condiciones investigativas. Aunqueestos alimentos han sido frecuentemente de un valornutritivo completo, poca atención se ha dado a su acep-tabilidad cultural y a las prácticas asociadas con su uso.Tampoco se ha prestado suficiente atención a los temasde la producción, costo y financiamiento, mercadeosocial, distribución y destino de los mismos. Comoresultado, los alimentos complementarios procesadosno han tenido el éxito de llegar a los hogares más nece-sitados y cuando lo han logrado, tampoco han tenidoéxito mejorando el estado nutricional de las niñas yniños. Esto se debió a que las prácticas relacionadas alamamantamiento y otras modalidades de alimentacióninfantil no fueron modificadas al mismo tiempo.

Las características claves del uso de los alimentoscomplementarios en los programas de salud pública sediscutieron en una consulta técnica celebrada del 17al 18 de marzo de 1999 en las oficinas centrales de laOrganización Panamericana de la Salud y copatroci-nada por LINKAGES, el cual a su vez es un proyectofinanciado por la Agencia de los Estados Unidos parael Desarrollo Internacional (USAID). El acta de estaconsulta está incluida en este volumen especial delBoletín de Alimentación y Nutrición. La finalidad de laconsulta fue esbozar los elementos específicos críticospara el éxito futuro de los alimentos complementariose identificar las brechas claves en nuestro conoci-miento de cómo usar estos alimentos para mejorar elestado nutricional de las niñas y niños. Los resúmenesde discusión después de cada uno de los documentosdestacan algunos de los temas tratados y debatidospero no necesariamente indican el consenso de losparticipantes. Aunque los temas abarcados se centranen las experiencias latinoamericanas, se espera queéstos también sean de relevancia para Africa y Asia.

En general los alimentos complementarios procesa-dos deberían:

Prefacio

Chessa K. Lutter y Sandra L. Huffman

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• Desarrollarse y usarse en el contexto de una estra-tegia amplia para mejorar tempranamente la nutri-ción del niño que incluya comunicación para elcambio conductual que promueva prácticas de ali-mentación adecuadas como la lactancia maternaexclusiva, alimentación activa, y el cuidado delniño; así como el uso de alimentos tradicionalespara asegurar una transición suave al régimen ali-mentario familiar.

• Dirigirse a los lactantes de 6 a 24 meses de edad.Este es el período cuando existen mayores proba-bilidades de padecer retraso del crecimiento ycuando hay muy pocas probabilidades de que lalactancia materna pueda satisfacer las demandasnutricionales por sí sola.

• Contener cerca de un 100% de las ingestas reco-mendadas por ración diaria para los nutrientes pro-blemas como el hierro y el cinc; tener una densidadcalórica de al menos 1Kcal/g después de cocina-dos; y ser de una consistencia que facilite el uso deuna taza y una cuchara tanto para el que provee elalimento al lactante como para el lactante mismo.

• Distribuirse y comercializarse en conformidad conel Código Internacional de Comercialización deSucedáneos de la Leche Materna [2] y las normasdel Codex Alimentarius [3].

Estudios programáticos y operativos son necesa-rios en las siguientes áreas:• Pruebas de eficacia para probar el efecto de dife-

rentes combinaciones en relación al estado de cre-cimiento y de micronutrientes.

• Pruebas de efectividad en función de los costos yevaluaciones de proceso de los programas actualesde salud pública que incluyen alimentos comple-mentarios procesados, esto con el fin de contribuira la información proveída por los estudios de efi-ciencia

• Preparación domiciliaria (dilución y mezcla) e higienede los alimentos complementarios procesados.

• El costo del mercadeo social de alimentos comple-mentarios procesados y las estrategias más ampliaspara mejorar la nutrición y la salud de los lactan-tes, las niñas y niños pequeños.

Los estudios de investigación como base para lasintervenciones en salud han establecido las bases cien-tíficas necesarias para el avance en las áreas de la lactancia materna y la vitamina A. Esta misma concen-tración de esfuerzos y financiamiento es también nece-saria en el área de la alimentación complementaria.

Areas importantes de investigación incluyen temas talescomo el efecto de diferentes prácticas de alimentacióncomplemetaria sobre la ingesta de la leche materna.Estudios adicionales son necesarios en temas como labiodisponibilidad de ciertas sales minerales y compues-tos en relación con regímenes alimentarios específicos,esto como parte de un seguimiento a los resultadosencontrados por Cook [4], así como el tema de costosdependiendo de la biodisponibilidad. También es nece-sario realizar estudios para evaluar los alimentos com-plementarios procesados en relación a su capacidad deabsorción, particularmente la de los nutrientes proble-mas, usando protocolos estandarizados.

Chessa K. Lutter Organización Panamericana de la Salud

Sandra L. HuffmanLINKAGES

Editores Invitados

Referencias

1. Brown K, Dewey K, Allen L. Complementary feeding ofyoung children in developing countries: a review ofcurrent scientific knowledge. Geneva: World HealthOrganization, 1998.

2. WHO. International code of marketing of breast-milksubstitutes. Geneva: World Health Organization, 1981.

3. FAO/WHO. Processed cereal-based foods for infants andchildren. Codex Alimentarius. Vol 4. Rome: Food andAgriculture Organization, 1993.

4. Cook JD, Morck TA, Lynch SR. The inhibitory effect ofsoy products on nonheme iron absorption in man. Am JClin Nutr 1981;34:2622-9.

viii Chessa K. Lutter y Sandra L. Huffman

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Función potencial de los alimentos complementarios procesados en el mejoramiento de la nutrición infantil en América Latina

Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter*

1

Resumen

Los alimentos complementarios procesados tienen elpotencial de desempeñar una función importante en losregímenes alimentarios de los lactantes, niñas y niñospequeños latinoamericanos. Tanto la frecuencia de losalimentos como la densidad de los nutrientes tienen queser consideradas cuando se formulan las recomendacio-nes sobre prácticas adecuadas de alimentación y compo-sición de los alimentos procesados. Lamentablemente, losdatos empíricos sobre la relación entre las prácticas dealimentación, la frecuencia de alimentación, la densidadcalórica, el aporte calórico y la ingesta de la lechematerna que permitiría hacer apropiadas recomendacio-nes de salud pública, no están todavía disponibles. Losanálisis de requerimientos y contenidos de nutrientes delos alimentos tradicionales para niñas y niños pequeñosmuestran que es prácticamente imposible satisfacer losrequerimientos de hierro a menos que éstos sean fortifi-cados o que ocurra un consumo substancial de productosde origen animal. El cinc y el calcio también se han iden-tificado como nutrientes problema. Las característicasóptimas de los alimentos complementarios procesadosincluyen: una densidad calórica adecuada, razones oradios de micronutriente/calorías apropiadas, baja y ade-cuada carga de solutos renales, viscosidad adecuada parala edad, propiedades sensoriales adecuadas, resistencia ala contaminación microbiana, técnicas sencillas de pre-paración y bajo costo.

Introducción

Los alimentos complementarios procesados tienen elpotencial de desempeñar una función importante enlos regímenes alimentarios de los lactantes, las niñas yniños pequeños de América Latina. Esta región se estáconvirtiendo cada vez más en una zona predominan-temente urbana (ver el documento acompañante porRuel et al. [1]), y los niveles del empleo femenino,ingreso económico, y el uso de productos alimenticiosadquiridos están creciendo a la par de la urbanización.En este documento, se revisará una publicaciónreciente de Brown et al. [2] con particular énfasis en lafunción potencial que los alimentos complementariosprocesados pueden tener en América Latina. Se abor-dan tres problemas específicos: los nutrientes requeri-dos en los alimentos complementarios por las niñas yniños menores de dos años; la probabilidad que losregímenes a base de alimentos tradicionales en laregión puedan satisfacer estos requerimientos; y final-mente, las características óptimas de los alimentosprocesados.

Los alimentos complementarios son los primeros ali-mentos introducidos a la dieta de un lactante, ademásde la leche materna. Los alimentos transitorios espe-ciales son aquellos alimentos complementarios que sepreparan específicamente para satisfacer las necesida-des nutricionales y el desarrollo neurofisiológico.Estos alimentos transitorios pueden ser preparadosindustrialmente o elaboradas por las familias usandorecetas que requieren de productos que regularmentese consumen en la casa.

El período oportuno de intervención de acuerdo a laedad, en que los alimentos de transición deberían serintroducidos es relativamente corto. La leche maternapor sí sola satisface las necesidades nutricionales dellactante durante los primeros seis meses aproximada-mente. Posteriormente, los alimentos complementa-rios son necesarios para suplir las demandas denutrientes de los lactantes y de los niños pequeños,

* Kenneth Brown está afiliado al Departamento de Nutrición y alPrograma de Nutrición Internacional de la Universidad de Davis,California, Estados Unidos. Chessa Lutter está afiliada al Programade Alimentación y Nutrición de la Organización Panamericana de laSalud, Washington DC.

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además de la leche materna. Alrededor de los 18meses la mayoría de las niñas y niños pequeños soncapaces de consumir los alimentos que consumen elresto de la familia regularmente.

Nutrientes requeridos para alimentoscomplementarios

Existen evidencias claras de varios estudios que cuan-tas más calorías reciben las niñas y niños a partir deotras fuentes que no sea la leche materna, menosleche materna consumen [2,3,5]. Por consiguiente,existe el riesgo de que si los alimentos complementa-rios son ofrecidos excesivamente, la ingesta de lechematerna se verá reducida. Por otro lado, si los alimen-tos complementarios no se introducen en el momentoapropiado y en cantidad y calidad adecuadas, es pro-bable que ocurra retardo del crecimiento. Hasta lafecha, se carece de pruebas científicas que permitan laformulación de normas cuantitativas sobre los efectosde la frecuencia de alimentación y la densidad calóricade los alimentos complementarios en el consumo de laleche materna. Se necesitan pruebas con urgencia quedemuestren cual es el punto de equilibrio apropiado

entre la leche materna y los alimentos complementa-rios para lograr un estado nutricional óptimo, demanera que aquéllas puedan ser transformadas enrecomendaciones políticas y programas.

El concepto básico usado para calcular las necesida-des de nutrientes de los alimentos complementarios essencillo [2]. El punto de partida de estos cálculos es elconocimiento de las cantidades recomendadas denutrientes a ingerir, las cuales, en el caso de los reque-rimientos proteínico calóricos se basan en las reco-mendaciones del Grupo Consultivo sobre Alimentacióny Calorías (IDECG) [6,7]. Las cantidades de calorías ynutrientes requeridos de los alimentos complementa-rios pueden calcularse restando las cantidades de calo-rías y nutrientes proporcionadas por la leche de losrequerimientos teóricos recomendados. Con el objetivode proveer información sobre el aporte calórico de laleche materna se hace un resumen de 18 estudios queproporcionan datos sobre el contenido calórico y elconsumo de leche materna por los lactantes a diferen-tes edades [2]. El cuadro 1 muestra la cantidad deleche materna y las cantidades de calorías obtenidas apartir de ésta por los lactantes, niñas y niños pequeñosen diferentes grupos de edad. El cuadro 2 muestra loscálculos de las cantidades de calorías requeridas a par-

Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter

CUADRO 1. Consumo y aportes calóricos promedios de la leche humana en niños/as de paísesen vías de desarrollo según grupo etáreoa

Consumo Grupo de edad (en meses)

0-2 3-5 6-8 9-11 12-23

No. De sujetos/estudios 172/3 259/5 603/16 342/13 377/9Leche humana (g/día) 714 784 674 616 549Energía (Kcal/día) 437 474 413 379 346

a. Los datos sobre bebés amamantados exclusivamente son sólo para los grupos de edad desde 0 hasta 5meses; Los datos sobre bebés amamantados exclusivamente o parcialmente son para los grupos de edadmayores de 5 meses.

Fuente: referencia 2.

CUADRO 2. Promedios de calorías requeridas a partir de alimentación complementaria paraniños/as de países en vías de desarrollo según grupo etáreo

Calorías (Kcal/día) Grupo de edad (en meses)

0-2 3-5 6-8 9-11 12-23

Total requerido 404 550 682 830 1092Obtenido a partir de la leche humana 437 474 413 379 346

Requerido a partir de los alimentos complementarios 0 76 269 451 746

Fuente: referencia 2.

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tir de los alimentos complementarios. Este análisis evi-dencia una pequeña deficiencia en el aporte calóricode la leche materna para el grupo etáreo de 3-5 meses,lo cual podría ser un artefacto de los estudios mismosque fueron usados en el análisis. La mayoría de estosestudios fueron realizados en Asia, donde existe unaalta proporción de lactantes que nacieron con bajopeso. El valor de la media del peso al nacer de éstos fuemenor que las medianas de peso referencia para cadagrupo de edad. Por consiguiente, es posible que estosdatos subestimen hasta cierto punto la ingesta de calo-rías provenientes de la leche materna por los infantescuyo peso era adecuado con relación al indicador parala edad. Existen pruebas adicionales de ensayos alea-torizados controlados de que la leche materna por sísola puede satisfacer las necesidades de los lactantesdurante los primeros seis meses de vida aproximada-mente. Después de los 6 meses, está claro que hay unareducción sustancial en las cantidades de calorías pro-veídas por la leche materna en relación a los requeri-mientos. Esta deficiencia debe ser compensada por losalimentos complementarios. Las cantidades medias decalorías requeridas provenientes de los alimentos com-plementarios pueden redondearse a 275 Kcal para loslactantes de 6 a 8 meses, 450 Kcal para aquellos de 9a 11 meses, y 750 Kcal. para las niñas y niños de 12 a23 meses (cuadro 2). Sin embargo, siempre es necesa-rio el ajuste a nivel individual debido a la variabilidaden las necesidades calóricas y en el aporte calórico dela leche materna de un lactante a otro.

Aunque los cálculos parecen ser simples y directos,debe reconocerse que indudablemente son una exce-siva simplificación de la realidad. Por ejemplo, cuandosólo se usan cifras de promedios, no se está conside-rando la variabilidad de individuo a individuo. Deigual manera, hay una considerable variabilidad entreindividuos en cuanto al consumo de leche materna.También hay variabilidad en la composición de ciertosnutrientes de la leche materna, lo cual en algunoscasos depende del estado nutricional de la madre. Noobstante, a pesar de la incertidumbre impuesta porestas circunstancias de variabilidad, las estimacionesdadas proveen un punto de partida razonable para eldiseño de estrategias de procesamiento industrial dealimentos complementarios. Como ocurre con lamayoría de las intervenciones nutricionales, existetodavía un gran vacío que demanda la realización depruebas que aseguren la capacidad de los alimentoscomplementarios de llenar los requerimientos nutri-cionales de las niñas y niños pequeños.

Estudios recientes han encontrado una relaciónfuerte entre la densidad calórica de los alimentos pro-porcionados a los niños, el número de comidas por díay el total diario de las ingestas calóricas. También sereportó que con el aumento de la densidad calórica enla dieta, hubo un aumento en el consumo total decalorías en todos los rangos de densidades calóricasestudiadas. Es decir, a cada valor de densidad calóricaen particular, hubo una mayor ingesta calórica cuandola frecuencia de comidas fue mayor. Por consiguiente,tanto la densidad calórica como la frecuencia de lascomidas deben ser consideradas cuando se formulanrecomendaciones sobre las prácticas adecuadas de ali-mentación y sobre la densidad calórica de los alimen-tos procesados.

Para elaborar normas cuantitativas sobre fórmulasde alimentos procesados deben usarse los cálculosteóricos actualmente vigentes ya que los datos empíri-cos sobre las relaciones entre prácticas de alimenta-ción, frecuencia de alimentación, densidad energética,ingesta energética e ingesta de leche materna, no estántodavía disponibles. Los cálculos teóricos se basan enel concepto de la capacidad gástrica, el cual repre-senta la cantidad de alimentos que un niño puedeconsumir durante un tiempo de comida. El cálculo dela capacidad gástrica se basó en la revisión de los estu-dios hechos en Jamaica y Perú sobre la cantidad de losalimentos consumidos en condiciones controladas(cuadro 3). Los regímenes alimentarios que se usaronfueron relativamente bajos en densidad calórica, de

manera que los niños habrían tendido a consumirtanto como habrían podido. En el estudio de Jamaica,los niños consumieron una ración alimenticia de 28 a58 gramos por kilogramo de peso corporal en cadatiempo de comida. En Perú, los niños malnutridos enrecuperación consumieron de 45 a 91 g/kg de peso por

3Función potencial de los alimentos complementarios

CUADRO 3. Valores estimados de capacidad gástrica delos niños/as pequeños

Variable Jamaica Perú

Peso corporal (kg) 4,6-8,8 5,0-9,6Densidad calórica de la dieta usada en el estudio (Kcal/g) 0,5 0,4

Cantidad consumida en cada tiempo de comida (g/kg de peso corporal) 28-58 45-91

Fuente: referencias 2,8.

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4 Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter

tiempo de comida. De estos datos se concluyó, de unaforma discreta, que casi todas las niñas y niños pue-den consumir hasta 30 g/kg en cada tiempo de comida,advirtiendo que estos estudios fueron hechos en con-diciones controladas donde los infantes fueron incita-dos a comer tanto como pudieran. Tal situación quizássea diferente en condiciones domésticas.

Es importante asegurar que la densidad calórica delos alimentos complementarios sea adecuada, demanera que cuando las niñas y niños los consuman encantidades suficientes puedan obtener las cantidadesnecesarias de calorías para satisfacer sus requerimien-tos básicos. Para calcular el mínimo de densidad deenergía aconsejable, el punto de partida es el total deenergía requerida al cual se le aumentan hasta dosdesviaciones estándar de manera que prácticamentese incluyan las necesidades calóricas de toda la pobla-ción blanco. Seguidamente, la cantidad de caloríasaportadas por la ingesta de leche materna es restadadel total de energía requerida. La diferencia resultantees la cantidad de energía necesaria a partir de alimen-tos complementarios (cuadro 4). Para dar mayor segu-ridad de que esta cifra es adecuada para la granmayoría de niñas y niños, los estimados de calorías

provenientes de la leche materna que se usaron seobtuvieron de niñas y niños que consumieron las can-tidades más bajas de leche humana y quiénes, porconsiguiente, tenían las mayores necesidades de calo-rías a partir de alimentos complementarios. Conse-cuentemente, estos cálculos deberían cubrir lasnecesidades de los casos más extremos de niñas yniños con altas demandas de calorías provenientes dealimentos complementarios. Por ejemplo, para elrango de edad de 6 a 8 meses, el bebé amamantado dereferencia tendría una capacidad funcional gástrica de249 g (8 onzas) aproximadamente y un estimadomáximo de requerimientos calóricos distintos de laleche materna de 635 Kcal. Por tanto, un bebé de esaedad será capaz de llenar todos sus requerimientoscalóricos -distintos de la leche materna- en un solotiempo de comida, sólo si la densidad calórica de losalimentos complementarios es al menos de 635 Kcal/249 g (2.6 Kcal /g). En el caso que se administren 2tiempos de comida, la densidad calórica puede redu-cirse a un 50% (cuadro 5).

Las recomendaciones específicas sobre la densidadcalórica adecuada y la frecuencia de administraciónde los alimentos complementarios que se podrían for-

CUADRO 4. Elementos para calcular la densidad mínima adecuada de calorías requeridas a partir de los alimen-tos complementarios usando una capacidad gástrica estimada en 30 g/kg de peso corporal para bebés de 6 a 8meses con una media de peso corporal de 8,3 kg.

Variable Ingesta de calorías provenientes de la leche humana

Alto Promedio Bajo Ninguno

Requerimientos calóricos (Kcal) 682 682 682 682Requerimientos calóricos + 2SD (Kcal) 852 852 852 852Calorías provenientes de la leche humana (Kcal) 609 413 217 0Calorías requeridas de los alimentos complementarios (Kcal) 243 439 635 852Capacidad gástrica estimada (g) 249 249 249 249Densidad mínima de calorías (Kcal/g)

1 comida/d 0,98 1,76 2,55 3,422 comidas/d 0,49 0,88 1,28 1,713 comidas/d 0,33 0,59 0,85 1,56

Fuente: referencia 2.

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mular para cada país individualmente, están endependencia de las prácticas de los regímenes alimen-tarios empleados y de las densidades que puedenlograrse con los alimentos locales disponibles. El enfo-que sugerido es deliberadamente conservador, lo cuales debido a la necesidad de asegurar que los alimen-tos administrados sean capaces de llenar las necesida-des calóricas de las niñas y los niños, incluso deaquellos que representen los casos más extremos debaja ingesta de leche materna y altas demandas decalorías.

Probabilidades de que los alimentos tradicionales satisfagan los requerimien-tos de nutrientes de los lactantes, las niñas y los niños pequeños

En condiciones naturales, ¿qué se podría lograr a par-tir de los alimentos tradicionales en relación a la fre-cuencia con que son administrados y la densidadcalórica de éstos? La mínima densidad calórica reco-mendada se basa en las estimaciones previas de 0.8Kcal/g por alimento. Estas estimaciones están condi-cionadas a una frecuencia alimenticia de 3 ó másveces al día para los diferentes grupos etáreos. Estenivel de frecuencia de alimentación fue típico para lamayoría de los niños estudiados en Perú y Guatemala[2]. Sin embargo, las densidades calóricas de los ali-mentos complementarios tradicionales preparados enlos hogares peruanos fueron menores (cerca de 0.7Kcal/g) que las recomendadas.

Usando un enfoque similar al empleado para loscálculos de calorías también se podrían calcular lasnecesidades básicas de las proteínas, vitaminas yminerales. El resultado de la diferencia entre el esti-mado de necesidades básicas según la edad del niño y

la cantidad proveída por la leche materna es equiva-lente al total de nutrientes que debe ser aportado porlos alimentos complementarios. En el grupo etáreo de6-8 meses sólo cerca del 20% del total de proteínasrequeridas deben provenir de los alimentos comple-mentarios ya que la leche de la madre es todavía unafuente importante de proteínas. El porcentaje total deproteínas requeridas proveniente de los alimentoscomplementarios para el grupo etáreo de 12-23 mesesva incrementando con la edad del niño. De igualmanera, entre los niños de madres bien alimentadas ycon niveles apropiados de vitamina A en su leche, laproporción del total de vitamina A que estos niñosrequieren a partir de alimentos complementarios esrelativamente pequeña.

Aunque algunas de las vitaminas del complejo B noson lo suficientemente abundantes en la leche maternapara satisfacer las necesidades básicas, éstas seencuentran fácil y abundantemente disponibles en lamayoría de los alimentos complementarios, con laexcepción de la riboflavina y posiblemente de la nia-cina, especialmente en las poblaciones consumidorasde maíz. Muy poca vitamina B12, piridoxina, folato yvitamina C son necesarias a partir de alimentos com-plementarios ya que la leche materna es muy rica enestos nutrientes si se compara con los requerimientosbásicos. La mayor parte de la vitamina D que se nece-sita puede obtenerse por exposición a la luz solar.

El presente análisis destaca tres nutrientes: el calcio,el hierro y el cinc, cuyos requerimientos tienen que serllenados a partir de los alimentos complementarios.Las cantidades y disponibilidad de estos nutrientes enlos alimentos tradicionales son relativamente pobres.Los niveles de hierro y cinc en la leche materna des-pués de los primeros 6 meses son considerablementebajos para el bebé. Aunque la leche materna es unabuena fuente de calcio a esta edad, actualmente sesabe que ésta sólo provee cerca del 50% de las necesi-dades básicas del calcio.

En general, los bebés consumirán lo suficiente parasatisfacer sus demandas de calorías. Dado que no hayapetito específico por vitaminas o minerales, la capa-cidad de los alimentos para satisfacer todas las nece-sidades básicas de nutrientes depende de la razónnutriente:calorías (densidad del nutriente) de dichosalimentos. Considerando la falta de certeza en rela-ción a las cantidades de alimentos complementariosque las niñas y niños deberían consumir, la cual esdebida a la variabilidad individual tanto en caloríasnecesarias como ingestas de las mismas a partir de la

5Función potencial de los alimentos complementarios

CUADRO 5. Densidad mínima de calorías recomendadaprovenientes de alimentos complementarios según gruposetáreos y frecuencia de alimentación para bebés que reci-ben bajas cantidades de leche materna.

Frecuencia de comidas/d Densidad Calórica (Kcal/g)

6-8 9-11 12-23meses meses meses

2 1,28 1,55 1,853 0,85 1,03 1,234 0,64 0,77 0,92

Fuente: referencia 2.

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leche materna, el concepto de densidad del nutrientepodría aplicarse para evaluar la adecuación de los ali-mentos complementarios [2]. Por ejemplo, si un niñoestá adquiriendo cantidades relativamente altas decalorías provenientes de la leche materna y por tantorequiere un bajo aporte proveniente de los alimentoscomplementarios, entonces las densidades de nutrien-tes especialmente para el hierro y el cinc que son esca-sos en la leche materna, deberán ser bastante altas.Para una aplicación práctica del concepto de densidadnutricional se puede usar la revisión de la composi-ción específica de un alimento complementario enrelación a su capacidad para satisfacer las necesida-des de la gran mayoría de niñas y niños, considerandosiempre las variaciones individuales inminentes en eltotal de alimentos ingeridos.

Además, a través del uso del concepto de densidadnutricional podría identificarse a los alimentos candi-datos para satisfacer las demandas nutricionales deniñas y niños [2]. Los alimentos candidatos deben sercapaces de proveer las cantidades específicas denutrientes requeridos y proveer hasta dos tercios deltotal de calorías que tienen que provenir de los ali-mentos complementarios. Cuando se usa el conceptode alimentos candidatos para los bebés de 6 a 8meses, ocurre que el único alimento capaz de aportarsuficiente hierro es el hígado. La cantidad necesaria dehígado a consumir diariamente es de 100 gramos (cua-dro 6). En los estudios realizados en Perú, las cantida-des mayores de hígado dadas alguna vez a los bebésfueron 36 gramos al día. Por consiguiente, sería muydifícil satisfacer las necesidades básicas de hierro apartir de una dieta típica como tal. Los alimentos can-

didatos para proveer de cinc a las niñas y niños de 12-23 meses de edad incluyen el hígado, el pescado, losproductos lácteos, la avena y la carne magra (cuadro7). Los alimentos candidatos para el aporte de calcio,provienen en gran parte de los productos lácteos (cua-dro 8). Los candidatos para la vitamina A son elhígado y las hojas verdes (suponiendo condiciones

para la conversión estándar de la biodisponibilidad delos precursores carotenoides de la vitamina A de estosalimentos) (cuadro 9).

De acuerdo a estos análisis, es virtualmente imposi-ble suplir las necesidades básicas de hierro a partir dealimentos no fortificados a menos que haya unaingesta sustancial de productos de origen animal, lo

6 Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter

CUADRO 6. Cantidades diarias de hígado necesarias parasatisfacer los requerimientos de hierro de los niños/as de 6a 8 meses (6,8 mg) a partir de alimentos complementariosª

Hígado Cantidad Calorías Máxima cantidadNecesaria (g) (Kcal) consumida

observada (g)

Res 136 162 –Cerdo 155 162 –Pollo 108 125 36

a. Las cantidades de calorías proporcionadas por alimentos fuentesde hierro no deberían exceder los 180 Kcal/día. En el caso de ali-mentos como huevos, sardinas, pescado y carne magra, las can-tidades necesarias para satisfacer las necesidades de hierro,proveerían a su vez, más del doble de la cantidad de caloríasmencionadas.

Fuente: referencia 2.

CUADRO 7. Alimentos candidatos a proveer cinc

Para niños/as Agregar a la edadde 9-23 meses de 12-23 meses

Frijoles HuevosHígado de vacaa Leche frescaCarne de res con hueso Leche evaporadaQueso PolloHígado de polloPescado secoPescado frescoCarne magraa

Leche en polvoAvenasa

Hígado de cerdoa

Carne de cerdo con huesoa

Sardinasa

a. Se ha documentado que la cantidad máxima de gramos a consu-mir de este alimento es mucho mayor que la cantidad necesariapara satisfacer los requerimientos básicos.

Fuente: referencia 2.

CUADRO 8. Alimentos candidatos a proveer calcio

Para niños Agregar a la edad Agregar a la edadde 6-8 meses de 9-11 meses de 12-23 meses

Queso Leche fresca TortillasPescado seco Masa de maíza

Leche evaporadaa

Leche en polvoa

Sardinas

a. Se ha documentado que la cantidad máxima de gramos a consu-mir de este alimento es mucho mayor que la cantidad necesariapara satisfacer los requerimientos básicos.

Fuente: referencia 2

Page 15: Alimentos complementarios procesados en América Latina

7

cual probablemente sería mucho mayor de lo que seconsidera razonable. La anemia por carencia de hierrocontinuó siendo un problema de salud pública en losEstados Unidos hasta que los alimentos infantiles fue-ron fortificados con hierro. Los alimentos complemen-tarios tradicionales tienen muy poca probabilidad deque sean capaces de proveer suficiente cinc durante elprimer año de vida, especialmente para el grupo etá-reo de 6-8 meses. Los productos lácteos son los únicos

candidatos para la provisión de calcio. Hay muchosalimentos candidatos como proveedores de vitaminaA, esto se debe principalmente a que los requerimien-tos de vitamina A, a partir de alimentos complementa-rios, son relativamente bajos.

Los análisis del contenido en calorías y densidad denutrientes de los alimentos complementarios que fue-ron consumidos por niños pobres en el Perú mostra-ron que las estimaciones teóricas de las necesidadesbásicas de calorías no fueron satisfechas (cuadro 10).Durante casi todos los días, la densidad de nutrientespara la proteína fue apropiada, al igual que lo fue ladensidad de vitaminas, aunque las densidades deriboflavina fueron algunas veces problemáticas. Lasdensidades de hierro, calcio y cinc nunca fueron sufi-cientes con respecto a las estimaciones teóricas. Enlos días cuando la leche de vaca fue consumida comoalimento complementario, el problema persistió toda-vía para algunos niños. Las densidades de nutrientespara el hierro y el cinc fueron siempre menores quelas recomendadas incluso en los días en que se con-sumió leche de vaca, lo cual se debió a que la lechede vaca de la localidad no fue fortificada con estosminerales.

Función potencial de los alimentos complementarios

CUADRO 9. Alimentos candidatos a proveer vitamina A

Para niños/as Agregar a la edad de 6-11 meses de 12-23 meses

Chiles PolloHuevosa Calabazas verdesa

Hojas verdesa Sardinasa

Hígadoª Masa de maíza

Leche y queso Tortillasa

PlátanosªTomatesa

a. Se ha documentado que la cantidad máxima de gramos a consu-mir de este alimento es mucho mayor que la cantidad necesariapara satisfacer los requerimientos básicos.

Fuente: referencia 2

CUADRO 10. Densidad de nutrientes de productos distintos a la leche materna consumidos por los niños deHuascar (Lima), Perú, según su edad.

Nutriente 6-8 meses 9-11 meses 12-23 meses

% % % <Densidada Recomen- Densidada Recomen- Densidada Recomen-

dadob dadob dadob

Proteína 2,3 0 2,5 0 2,3 0Vitamina A 10 31 13 38 34 38Riboflavina 0,06 62 0,06 29 0,06 36Tiamina 0,04 60 0,04 52 0,04 74Calcio 16 87 17 83 15 73Hierro 0,53 100 0,55 100 0,55 97Cinc 0,36 100 0,35 100 0,32 99Ingesta calórica (Kcal/día) 117 177 422 10-90 percentil 12-417 26-528 159-930

a. Densidad media por cada 100 Kcal.b. Porcentajes de niños que consumen una densidad de nutrientes menor a la recomendada según edad del niño/a, suponiendo

una ingesta promedio de leche humana.Fuente: referencia 2

Page 16: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Características óptimas de los alimentoscomplementarios procesados

Las características óptimas de los alimentos comple-mentarios procesados pueden resumirse de la siguientemanera:

• Densidad calórica adecuada para la edad, endependencia de las características locales de lospatrones de frecuencia de alimentación. Comomínima, la densidad calórica debería ser de 0.8Kcal/g en el caso de niñas o niños que reciben porlo menos 3 tiempos de comida al día;

• Perfil de macronutrientes adecuado con respecto alas densidades de proteínas, carbohidratos y gra-sas, evitando el exceso de azúcar o grasa como sedescribió detalladamente en otra publicación [2];

• Relación adecuada entre las proporciones de micro-nutrientes y calorías (razón micronutriente: calorías);

• En general, una carga de solutos renales con osmo-lalidad adecuadamente baja no es un problemapara el rango de edad que se está estudiando, sinembargo, los regímenes alimentarios deberían serrevisados en cuanto a esta característica.

• Viscosidad adecuada para la edad. Las niñas yniños necesitan preparados semisólidos duranteeste período, el cual se prolonga hasta el primeraño de aproximadamente.

• Propiedades sensoriales recomendadas que gene-ren aceptabilidad de los mismos.

• Cuando sea necesario procesarlos industrialmente,evitar la presencia de factores anti-nutricionales.

• Resistencia a la contaminación por microbios.• Fáciles de preparar sin imponer mayores deman-

das de tiempo a las personas encargadas del cui-dado de las niñas y niños.

• Vienen en empaque protector.• De bajo costo.• Da gusto y es divertido comerlos

Conclusiones

En la medida en que es prácticamente imposibleproveer suficiente hierro para llenar las necesidadesbásicas de los lactantes, de las niñas y niños pequeñosa partir de alimentos tradicionales, los alimentos com-plementarios procesados vienen a ser los potencialescandidatos para llenar ese vacío en la nutrición de losniños. Los alimentos complementarios procesadospodrían también suplir las necesidades básicas de

cinc, que de otra manera se hace muy difícil de pro-veer a los bebés de 6-8 meses.

Es necesario realizar estudios sobre el impacto dediferentes modalidades de alimentación complementa-ria en el consumo de leche materna. Tales investigacio-nes permitirán la elaboración de recomendacionesapropiadas para el desarrollo de políticas y programassobre cómo el consumo de leche materna y de los ali-mentos complementarios se puede balancear adecua-damente para lograr el óptimo estado nutricional y dedesarrollo de lactantes, niñas y niños pequeños.

Referencias

1. Ruel MT. Urbanization in Latin America: Constraintsand opportunities for child feeding and care. Food NutrBull 2000;21:12-24.

2. Brown KH, Dewey KG, Allen LH. Complementary fee-ding of young children in developing countries: A reviewof current scientific knowledge. Geneva: World HealthOrganization, 1998.

3. Cohen RJ, Brown KJ, Canahuati J, Rivera LL, Dewey KG.Effects of age of introduction of complementary foods oninfant breast-milk intake, total energy intake, andgrowth: A randomized intervention study in Honduras.Lancet 1994;334:288-293.

4. Dewey KG, Cohen RJ, Brown KH, Rivera LL. Age of intro-duction of complementary foods and growth of term, low-birth-weight, breast-fed infants: A randomized interventionstudy in Honduras. Am J Clin Nutr 1999; 69(4):679-686.

5. Stuff JE, Nichols BL. Nutrient intake and growth perfor-mance of older infants fed human milk. J Pediatr1989;115:959-968.

6. Butte NF. Energy requirements of infants. Eur J Clin Nutr1996;50:S24-S36.

7. Torun B et al. Energy requirements and dietary energyrecommendations for children and adolescents 1 to 18years old. Eur J Clin Nutr 1996;50:S37-S81.

8. Stephenson DM, et al., Weaning-food viscosity andenergy density: Their effects on ad libitum consumptionand energy intakes in Jamaican children. Am J Clin Nutr1994;60:465-469.

Resumen de las discusiones del artículode Brown y Lutter

La capacidad gástrica de las niñas y niños determinacuánto pueden comer. Es necesario llevar a cabo estudiosempíricos en los cuales la frecuencia de alimentación, ladensidad y las cantidades ofrecidas, se modifiquen expe-rimentalmente de manera que se determine su efecto en

8 Kenneth H. Brown y Chessa K. Lutter

Page 17: Alimentos complementarios procesados en América Latina

la ingesta También se necesitan datos empíricos sobre elefecto de los alimentos complementarios en la ingesta dela leche materna, esto con el objetivo de asegurar que lasrecomendaciones sobre la alimentación infantil no vayanen detrimento de la lactancia materna, pero sí permitan lasatisfacción de las necesidades básicas de nutrientes delos lactantes, las niñas y los niños pequeños.

En general, las necesidades básicas de calorías en elgrupo de edad estudiado no están satisfechas. Parasatisfacer las necesidades básicas de un nutrienteespecífico los niños/as no incurren en un exceso en laingesta de calorías, es más, en ocasiones lo que podríapasar es que haya un déficit en el consumo de caloríasen relación a los requerimientos básicos, particular-mente si los niños/as sufren de pérdida del apetitocomo ocurre en los casos de enfermedad, carencia demicronutrientes, alimentos no apetecibles o por con-sumo de alimentos voluminosos de baja densidadcalórica. El régimen alimentario necesita ser valoradoen su conjunto y no simplemente en el contexto de unnutriente individual o en términos de calorías. La adi-ción de un elemento aislado como el azúcar o el aceiteno agregará los micronutrientes, provocando por con-siguiente, una reducción en la densidad de nutrientesdel alimento. No obstante y según la observación deuno de los participantes; al agregar aceite y azúcar seagregan calorías, y muchas madres son capaces dehacer este tipo de cambio sencillo en la dieta; sinembargo, un cambio de práctica así de sencillo no esposible de esperar cuando lo que se quiere es incre-mentar la ingesta de nutrientes en los niños a partir delconsumo de productos de origen animal. Por consi-guiente, hubo algunos desacuerdos en relación almensaje que se debería dar a las madres: ¿deberíamosalentar a las madres a agregar aceite y azúcar a los ali-mentos de las niñas y de los niños para incrementar ladensidad calórica de estos alimentos? ¿o por el con-trario, debería alentárseles a dar a sus niñas y niñosalimentos de origen animal para aumentar la densidadtanto de calorías como de micronutrientes?

Las necesidades básicas de algunos micronutrientespueden ser llenadas solamente con el consumo de pro-ductos de origen animal, lo cual puede no ser factible enmuchos lugares, debido a razones culturales o limitacio-nes económicas. Otras opciones serían la distribución desuplementos nutritivos o la fortificación de alimentos. Esposible satisfacer las necesidades básicas de algunosmicronutrientes como la vitamina A simplemente a tra-vés del consumo de los alimentos disponibles en lacomunidad, mientras que en otros casos como el hierro

y el cinc, sería necesaria la fortificación de un producto ola distribución de suplementos. La leche materna es unafuente valiosa de vitamina A. La biodisponibilidad devitamina A, a partir de fuentes como las plantas es con-troversial. Aunque la vitamina A no parece ser un pro-blema nutricional con respecto al análisis de densidad denutriente, estudios epidemiológicos muestran una altaprevalencia de carencia de vitamina A en muchas regio-nes del mundo. Por consiguiente, el estudio enfocado envitamina A merece una considerable cantidad de esfuer-zos. Con relación al hierro, hay evidencia clara de que lacarencia de hierro está presente en este grupo etáreo (6-24 meses). La evidencia de carencia de cinc es aúnmenos clara, ya que hay muy pocos estudios que hayanevaluado los niveles de carencia de cinc para este grupode edad, lo que no permitió mostrar las evidencias sufi-cientes sobre la magnitud de la carencia de cinc. Sinembargo, los regímenes alimentarios bajos en hierro sontambién probablemente bajos en cinc puesto que ambosnutrientes se encuentran en los mismos alimentos.

Es importante considerar las proporciones relativasde las necesidades básicas de calorías y nutrientes quepueden ser suministradas a partir de alimentos com-plementarios procesados y/o alimentos complementa-rios tradicionales. En el caso de los nutrientes proble-mas, es importante asegurar que la mayoría de lasnecesidades básicas sean suplidas por los alimentoscomplementarios procesados. Sin embargo, las niñas yniños deberían consumir los alimentos de la casa,independientemente que a su vez reciban los alimen-tos complementarios procesados, esto es con el obje-tivo de asegurar una transición completa a la dietafamiliar alrededor de los 24 meses.

Debería de haber un énfasis en asegurar que lasmadres ingirieran alimentos apropiados ya que ellasmismas pueden mal nutrirse, lo que comprometería supropia salud y la calidad de la leche que producen. Ental caso la disponibilidad de vitamina B12 y B6 en laleche materna podría ser particularmente problemá-tica y los efectos de la carencia de estas vitaminas enlas niñas y niños podrían ser irreversibles.

Los estudios de investigación como base para lasintervenciones en salud han sentado las bases cientí-ficas necesarias para el avance que se ha dado en lasáreas de la lactancia materna y la vitamina A. Estamisma concentración de esfuerzos y financiamiento estambién necesaria en el área de la alimentación com-plementaria. Un buen liderazgo también es necesariopara la movilización de estos fondos y para guiar estosesfuerzos. ■

Función potencial de los alimentos complementarios 9

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Urbanización en América Latina: Limitaciones y oportunidades en la alimentación y en el cuidado de niñas y niños

Marie T. Ruel*

11

Resumen

El objetivo primordial de este documento es describir elcontexto socioeconómico latinoamericano en el quedebería discutirse el tema de los alimentos complementa-rios procesados. Los datos provenientes del CEPAL (Comi-sión Económica para América Latina y el Caribe) y de lasEncuestas Demográficas de Salud (DHS) se usan en larevisión de las tendencias de pobreza urbana a nivel mun-dial y de desnutrición a nivel de la Región. Los fenómenosúnicos de la vida urbana y que muy probablementeimpacten las prácticas de cuidado y alimentación de lasniñas y niños son estudiados a partir de los datos obteni-dos de seis encuestas DHS realizadas en seis países lati-noamericanos. Los temas examinados incluyen: losniveles más altos de educación femenina, la mayor parti-cipación de las mujeres urbanas en la fuerza laboral, losincrementos en los porcentajes de mujeres que son jefesde familia y las diferencias potenciales de la estructura dela familia y las redes sociales que podrían afectar la dis-ponibilidad de suplentes para el cuidado de los niños. Conel objetivo de mejorar nuestra comprensión sobre lasoportunidades y limitaciones eventuales en la promociónen América Latina de los alimentos complementarios pro-cesados, también se revisan las diferencias urbano-ruralde los patrones de amamantamiento y de alimentacióncomplementaria. Los temas programáticos pertinentessobre el diseño y selección de poblaciones blanco para eldesarrollo de intervenciones en las zonas más urbaniza-dos de América Latina son igualmente discutidos.

Introducción

Los cálculos actuales indican que hasta la fecha el47% de la población mundial, unos 2,900 millones depersonas, viven en las zonas urbanas [1]. De éstos el66% vive en países en vías de desarrollo, cifra que seincrementará hasta un 80% para el año 2,030*. Amé-rica Latina con un 75% de población urbana es laregión más urbanizada del tercer mundo, mientras queen Africa y en Asia la población urbana representa unpoco más de un tercio (Figura 1). Las proyeccionesindican que para el año 2,025 cerca de un 82% de lati-noamericanos vivirán en las zonas urbanas, de lamisma manera que lo harán más de la mitad de afri-canos y asiáticos [1]. El objetivo primordial de estedocumento es fijar el contexto sociodemográfico lati-noamericano en el que debería entenderse el tema delos alimentos complementarios procesados.

* La autora está afiliada al Instituto de Investigación de Políticasde Salud Internacional en Washington DC.

La Organización de las Naciones Unidad [1] usa la definición de'zona urbana' de cada país, la cual varía mucho. Muchos países ladefinen como poblados con más de 2000 habitantes.

Figura 1. Porcentaje de la población urbana por región ypor año (1975–2025). Fuente: referencia 1

100

80

60

40

20

0

%

PoblaciónMundial

Africa Asia AméricaLatina

■ 1975 ■ 2000 ■ 2025

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12 Marie T. Ruel

Urbanización y tendencias de pobreza y de desnutrición infantil en América Latina

Pobreza

Un estudio reciente en el que se utilizaron datos delBanco Mundial y de la Organización Mundial de la Saludprovenientes de las tres regiones del mundo en desarro-llo, revela que el número absoluto de pobres y desnutri-dos en las zonas urbanas ha aumentado durante las dosúltimas décadas en varios países y es responsable por lamayor proporción de pobreza y desnutrición en general.A través del uso de datos latinoamericanos del CEPAL(Comisión Económica para América Latina y el Caribe),se encontraron patrones similares en el incremento de laproporción de la pobreza urbana entre los años ochentay noventa en 13 de los 14 países de los que se tenía infor-mación disponible (figura 2)*. De igual manera, seencontró que los números absolutos de pobres viviendoen zonas urbanas se incrementó en todos los países conla excepción de Chile (datos no expuestos). Claramentelos focos de pobreza se están trasladando de las zonasrurales a las zonas urbanas en todas las regiones delmundo, incluyendo la ya altamente urbanizada región deAmérica Latina.

Desnutrición Infantil

En la región de América Latina ha habido una disminu-ción general de la prevalencia de desnutrición desde1975 [5]. Entre los años 1985 y 1990 hubo una tenden-cia hacia la reducción de menos 0,56 (-0,56) puntosporcentuales por año (PPY) en Mesoamérica y el Caribey de -0,18 puntos porcentuales en América del Sur [6].El valor promedio mundial para la misma fecha fue de-0.72. La segunda peor cifra por región correspondió aMesoamérica y el Caribe, y la tercera peor fue paraAmérica del Sur, ambas regiones estaban siguiendo decerca a la región de África al Sur del Sahara donde laprevalencia de bajo peso para la edad de hecho incre-mentó en 0.44 PPY durante el mismo período. Entre losaños de 1990 a 1995 las tasas de mejoramiento nutri-cional en América Latina fueron insignificantes (-0.02PPY para Mesoamérica y el Caribe y -0.01 PPY paraAmérica del Sur) y nuevamente fueron inferiores al pro-medio mundial que fue de -0.28 PPY.

Tendencias similares se registraron para el indicador debaja talla para la edad en Mesoamérica y el Caribe [7]donde se observó un -0.26 PPY entre 1980 y 1995 encomparación con un promedio mundial de -0.54. Amé-rica del Sur por el otro lado, tuvo una mayor reducción enla prevalencia de baja talla para la edad que el promediomundial, con una disminución de -0.81 PPY. Esto permi-tió a América del Sur subir al tercer puesto en cuanto areducción de baja talla para la edad después de AsiaMenor y la Región del Sur de Asia.

* Los datos de pobreza utilizados son del CEPAL [3] y los datossobre la división urbana-rural provienen del CELADE (Centro Lati-noamericano y Caribeño de Demografía) [4].

Figura 2. Comportamiento de la pobreza urbana (% en base a todos los pobres que viven en las zonas urbanas) en América Latina (1980–1990). Fuente: referencia 3.

100

80

60

40

20

0

%

Argentina

■ 1980’s ■ 1990’s

Brasil VenezuelaChile Colombia Costa Rica RepúblicaDominicana

El Salvador Guatemala Honduras México Panamá Perú Uruguay

Page 21: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 13

Patrones similares pueden ser observados a nivelindividual entre los países latinoamericanos. Segúnlos resultados procedentes de dos encuestas DHS rea-lizadas en fechas diferentes (1986 y 1996) en seis paí-ses latinoamericanos, la prevalencia de baja talla parala edad descendió en todos ellos, aunque en algunoscasos la reducción fue mínima. [8] (Figura 3). La pre-valencia de baja talla para la edad es persistentementemás alta en las zonas rurales, lo cual es muy caracte-rístico de todas las regiones del tercer mundo [9]. EnAmérica Latina la baja talla para la edad ha dismi-nuido tanto en las zonas urbanas como en las rurales,con la excepción de Bolivia que no mostró ningunamejora entre los años 1994 y 1998.

Al estudiar la contribución total de niños desnutri-

dos (usando el indicador de bajo peso para la edad) delas zonas urbanas a la cifra total de desnutridos en elmundo, Haddad et al. [2] encontró que para 9 de los14 países estudiados ambas, la proporción de desnu-tridos que viven en zonas urbanas y las cifras absolu-tas de éstos en las zonas urbanas se han incremen-tando en años recientes. Este análisis se repitió con losdatos de baja talla para la edad provenientes de lasencuestas DHS de los 6 países latinoamericanos y seencontró que los porcentajes de niños con baja tallapara la edad en las zonas urbanas aumentó en Colom-bia y en la República Dominicana durante el períodode finales de los años ochenta y a mediados de losnoventa (Fig. 4 y anexos). Por otro lado, Brasil, Gua-temala y Perú experimentaron ligeras disminuciones en

Figura 3. Tendencias de la prevalencia de la baja talla para la edad según residencia urbana/rural (DHS 1986–1996)

100

80

60

40

20

0

%

Bolivia1989

■ Rural ■ Urbana

Bolivia1994

Bolivia1998

Brasil1986

Brasil1996

Colombia1986

Colombia1995

Rep. Dom.1986

Rep. Dom.1991

Rep. Dom.1996

Guatemala1987

Guatemala1995

Perú1991

Perú1996

Figura 4. Tendencias de los porcentajes totales de los niños/as con baja talla para la edadde las zonas urbanas de América Latina (DHS 1986–1996).

100

80

60

40

20

0

%

Bolivia1989

■ Rural ■ Urbana

Bolivia1994

Brasil1986

Brasil1996

Colombia1986

Colombia1995

Rep. Dom.1986

Rep. Dom.1991

Rep. Dom.1996

Guatemala1987

Guatemala1995

Perú1991

Perú1996

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la contribución de baja talla para la edad de las zonasurbanas a la cifra absoluta nacional. En relación con elnúmero de niños con baja talla para la edad, los seispaíses mostraron alguna reducción en la cifra absolutade este indicador en las zonas urbanas, lo que está encontraposición al reporte mundial hecho por Haddad etal. [2] que fue basado en 14 países pero está en con-cordancia con los otros resultados de Brasil y Perú. Elotro país Latinoamericano incluido en el análisis fueHonduras, el cual manifestó un aumento en el númeroabsoluto de niños desnutridos. Los autores sinembargo, usaron el bajo peso para la edad como el indi-cador nutricional. Es de observar también que la contri-bución de baja talla para la edad de las zonas urbanasal total de baja talla para la edad en América Latina esen general bien alto, llegando a ser hasta más del 50%en Brasil y Colombia y cercano o mayor al 40% en Boli-via, Perú y la República Dominicana.

Morbilidad por Diarrea

Es bien conocido que las cifras de morbilidad por dia-rrea entre las niñas y niños de edad preescolar de laszonas urbanas y rurales son muy similares [9]. Lascondiciones ambientales de pobreza, las limitacionesde acceso al abastecimiento de agua y servicios sani-tarios y el hacinamiento, características de las zonasurbanas, son responsables en gran parte de esta situa-ción. Como se aprecia en la Figura 5, América Latinano es la excepción a la regla. La prevalencia de diarreaen las niñas y niños latinoamericanos continúa siendoalta, aún cuando se compara con otras regiones máspobres, y esa prevalencia no difiere mucho entre laszonas urbanas y rurales. Es notorio el aumento de la

prevalencia total de diarrea que ocurrió en la Repú-blica Dominicana y Guatemala entre los años ochentay noventa. Lo mismo es válido para Bolivia entre 1989y 1994, aunque los datos de 1998 indican un mejora-miento marcado en ese sentido.

Desigualdades dentro de las mismas zonas urbanas

Otra consideración importante a observar, cuando secomparan los indicadores urbanos y rurales de pobrezay desnutrición, es el hecho de que las zonas urbanasson altamente heterogéneas y las cifras por ciudadenmascaran enormes diferencias dentro de sus áreas.Previamente presentamos datos que muestran que lasdiferencias en la prevalencia de baja talla para la edad,en las tres regiones del tercer mundo entre los grupossocioeconómicos dentro de las áreas urbanas, eran sis-temáticamente mayores que las observadas dentro losgrupos rurales (Brasil no fue incluido) [10]. En AméricaLatina la magnitud de estas diferencias dentro de laszonas urbanas por grupos socioeconómicos es aproxi-madamente de 2 a 4 veces más grande que la encon-trada en los grupos socioeconómicos de las zonasrurales (Cuadro 1). Las diferencias en baja talla para laedad entre los grupos socioeconómicos de las zonasurbanas son también sistemáticamente más grandesque las de los grupos rurales, lo cual es válido paratodos los países latinoamericanos y para los otros paí-ses de diferentes regiones del mundo que fueron inclui-dos en el estudio [10].

14 Marie T. Ruel

Figura 5. Tendencias de la prevalencia de diarrea según residencia urbana/rural (DHS 1986–1998)

60

40

20

0

%

1989 1994 1998Bolivia

■ Rural ■ Urbana

1986 1990 1995Colombia

1986 1996Brasil

1986 1991 1996República Dominicana

1987 1995Guatemala

1991 1996Perú

Page 23: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 15

Resumen

En resumen, América Latina está altamente urbani-zada y se espera que este proceso de urbanizacióncontinúe durante los próximos 25 años, aunque a unritmo más lento de lo que se espera en Africa y Asia.Los focos de pobreza y desnutrición se han trasladadogradualmente de las zonas rurales a las urbanas perola prevalencia de diarrea se mantiene más alta en laszonas rurales latinoamericanas. La gran heterogenei-dad encontrada dentro de las zonas urbanas hace quelas cifras reportadas por ciudad en relación a indica-dores sociales de salud y de nutrición sean encubrido-ras. Los niveles de pobreza y desnutrición entre lospobres de las zonas urbanas frecuentemente superana los encontrados en las zonas rurales.

La vida en las zonas urbanas

La vida en las zonas urbanas se caracteriza por unaserie de fenómenos únicos de este entorno y que a suvez crean ciertos retos para la realización de las tareasde cuidado de los niños. Estas características ya fue-ron revisadas anteriormente [11] por lo que el enfoquede la discusión aquí serán aquellos fenómenos quesean de mayor relevancia para el tema del uso de ali-mentos complementarios procesados en AméricaLatina, tales como: mayor dependencia del ingreso endinero efectivo para comprar productos alimenticios yno alimenticios, mayores niveles de educación entre lapoblación femenina, mayor participación de mujeresen la fuerza laboral, aumento en el número de mujeresjefas de hogar y eventualmente diferentes estructurasfamiliares y de vínculos sociales. Todas estas caracte-rísticas afectarían las posibles alternativas para brin-dar cuidado a las niñas y niños, y apoyo a la familiaen tiempos de crisis.

CUADRO 1. Odds ratios (Razones de proporciones) para las diferencias en los valores de talla baja para la edadentre las zonas urbana y rural y entre los grupos socioeconómicos dentro de las zonas urbana y rurala

País/año Urbano vs rural Estado socioeconómico bajo vs alto Rural Urbano

OR 95% CI OR 95% CI OR 95% CI

Brasil/1996 2,9 2,3-3,5 7,5 3,3-16,8 4,8 2,8-8,5

Colombia/1995 1,6 1,4-2,0 1,8 1,2-2,9 4,0 2,3-6,9

República Dominicana/1991 2,2 1,8-2,7 3,5 2,2-5,5 10,2 4,6-22,3

Guatemala/1995 2,4 2,2-2,6 3,3 2,7-4,0 6,9 5,2-9,3

Perú/1992 3,3 3,0-3,8 2,6 2,0-3,3 9,9 6,8-14,5

Abreviaciones: DHS, Encuesta Demográfica de Salud; OR, odds ratio; CI, intervalo de confianza.a. Datos de DHS 1991-96 [8].

CUADRO 2. Comparación entre los porcentajes de mujeres amas de casa y mujeres trabajando fuera del hogarsegún zona de residencia.a

País/año Mujeres jefas Mujeres Mujeres trabajandode hogar (%) asalariadas (%) fuera del hogar (%)

Urbana Rural Urbana Rural Urbana Rural

Brasil/1996 20,5 1 1,0 62,0 56,1 48,4 42,2

Colombia/1995 26,0 18,0 58,7 45,1 46,4 27,6

Rep. Dominicana/1991 29,6 17,6 53,6 46,4 30,0 14,8

Rep. Dominicana/1996 26,1 17,0 54,3 31,3 42,5 22,3

Guatemala/1995 22,2 17,1 47,1 27,6 27,3 11,3

Perú/1992 15,5 10,4 50,6 57,3 33,2 14,0

Perú/1996 14,2 8,7 58,8 58,6 42,3 30,0

a. Datos de 1991-96 [8].

Page 24: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Los residentes urbanos dependen en gran medida delos ingresos económicos en forma de dinero en efec-tivo tanto para la compra de alimentos como para elpago de las otras necesidades básicas de vivienda,transporte, e incluso el agua. En comparación con loshabitantes de zonas rurales, quienes producen unagran proporción de los alimentos que consumen, losde zonas urbanas tienen que comprar la mayoría deéstos. En Accra, Ghana, más del 90% de los alimentosconsumidos se obtuvieron a través de la compra y elporcentaje restante correspondió a intercambios yregalos entre miembros de una misma familia o entremiembros de diferentes familias [12]. Los gastos en ali-mentos por hogar en las zonas urbanas pobres deAmérica Latina corresponden hasta el 60% y 75% deltotal de gastos en el hogar [13].

Esta alta dependencia en el comercio para satisfacerlas necesidades básicas significa que los habitantesurbanos tienen que trabajar para generar ingresos eco-nómicos en efectivo, lo que usualmente significa quehombres y mujeres tienen que trabajar. Tambiénpodría ser que las mujeres urbanas tengan más opor-tunidades de trabajo que las mujeres rurales porquelas primeras tienden a tener un nivel educativo másalto. La mayoría de estas oportunidades de trabajoestán fuera de la casa y es muy probable que estotenga una gran repercusión en la capacidad de lasmadres de atender a sus hijos/as y a otros miembrosde la familia. La evidencia también sugiere que elaumento en el número de hogares encabezados poruna mujer y el aumento de hogares con menor númerode miembros en las zonas urbanas, disminuye lasalternativas de personas que provean cuidado a losniños/as. Esto resulta en una mayor dificultad para lasmujeres en alternar el tiempo dedicado a las activida-des generadoras de ingreso (función productiva) y eldedicado a las funciones de producción, de madre y decuidadora. Las condiciones de los empleos frecuente-mente son poco flexibles y limitan las posibilidades deresolver esta encrucijada [11].

Usamos los datos de las encuestas DHS de seis paí-ses de América Latina para comprobar si estas genera-lizaciones son válidas para la Región. El cuadro 2presenta las comparaciones urbano rural para laRegión en cuanto a los patrones de trabajo femenino ymujeres jefas de hogar. Consistentemente las zonasurbanas poseen mayor número de hogares encabeza-dos por mujeres, muy similar a las tendencias de otrasregiones del mundo. En el caso de la República Domi-nicana y el Perú, países de donde se cuenta con datos

correspondientes a 2 fechas diferentes, se observó unaligera disminución en el porcentaje de hogares enca-bezados por mujeres entre inicios y mediados de losaños noventa tanto en zonas urbanas como rurales.Esta información también confirma que un mayornúmero de mujeres trabajadoras en las zonas urbanasson asalariadas y trabajan fuera del hogar, en compa-ración a las de las zonas rurales. En 1986, en Brasil,Colombia y República Dominicana cerca de la mitadde todas las mujeres de las zonas urbanas trabajabanfuera del hogar. Llama la atención que en el Perú y enla República Dominicana se observó un aumentogrande en el porcentaje de mujeres trabajando fueradel hogar en ambas zonas entre los años 1991-1992 y1996. Este cambio ocurrió pese al hecho de que elporcentaje general de mujeres trabajando no se modi-ficó drásticamente (de hecho disminuyó en las zonasrurales de la República Dominicana). En las zonasrurales del Perú el porcentaje de mujeres trabajandofuera del hogar se duplicó en el corto tiempo de tansólo 4 años.

En las zonas urbanas, las mujeres generalmente tie-nen un nivel académico más alto, lo que les permitemayores oportunidades de trabajo y capacidad paralograr empleos mejores pagados, de manera queaumenta el valor del costo de su tiempo. Un estudiocomparativo del conjunto de 38 encuestas DHS reali-zadas entre los años de 1990 y 1996 mostró persisten-temente que las mujeres de las zonas urbanas tienenmayor escolaridad que las de zonas rurales. En algu-nos casos las diferencias de escolaridad urbano-ruralmedidas en años de educación finalizados (la medianade años de escolaridad) son mucho más grandes. EnAmérica Latina las razones o radios urbano/rural paraaños de escolaridad es de cerca del 50%, es decir; lamediana de años de escolaridad de las mujeres urba-nas es el doble que el de las zonas rurales*. Guate-mala tiene la cifra más baja de razón rural/urbana dela región (31%); indicando que ese país el nivel edu-cativo alcanzado por las mujeres rurales dista consi-derablemente muy por detrás del que logran lasmujeres de las zonas urbanas. Paraguay tiene la ciframás alta de esta razón (71%).

16 Marie T. Ruel

* El radio o razón urbano/rural se calcula de la siguiente manera:(la mediana del número de años de escuela de las zonas rurales ∏la mediana de los años de escuela de las zonas urbanas) X 100[15]. Así, un número grande indicaría que la brecha entre las zonasurbanas y rurales es pequeña, mientras que un número pequeñoseñalaría una brecha grande.

Page 25: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 17

Las modalidades para el cuidado de los niños/asdifieren también entre las madres trabajadoras urba-nas y las rurales (Figura 6). Las madres en el campotienen una probabilidad mayor y constante de ser lasprincipales cuidadoras de sus niños/as, aún y cuandotrabajen. Sin embargo, esta es la modalidad máscomún de cuidado infantil solo para la RepúblicaDominicana y el Perú. La forma más común de arreglopara el cuidado de los niños/as de las mujeres urbanasy rurales de todos los países es el cuidado por parte defamiliares, dato que es evidente cuando se combina elcuidado de niños realizado por los hermanos/as mayo-res con el brindado por otros familiares*. Incluso enlas zonas urbanas, donde habríamos esperado unacceso menor a miembros de la familia por ser éstapequeña en miembros o por el poco número de arre-glos con parientes para el cuidado de niños, encontra-mos que la modalidad más común para alternar elcuidado de los niños es el servicio prestado por losfamiliares. Para la República Dominicana y el Perú, dequienes se tiene datos colectados en dos momentosdiferentes, se pueden observar los cambios en lasmodalidades de cuidado de los niños que ocurrieronen un período corto, como de 4 a 5 años.

En ambos países y en sus poblaciones rurales y urba-nas respectivamente, hubo una gran disminución en elporcentaje de mujeres que cuidaban a sus hijos y ungran aumento en las mujeres que arreglaban el cuidadode sus hijos con familiares, esto se observó mayormenteen la República Dominicana. Estos cambios podrían,hasta cierto punto, estar relacionados a las tendenciasde los patrones de empleo de las mujeres, las cualeshan cambiado notablemente en los últimos dos perío-dos, como se expuso arriba. Con un creciente númerode mujeres trabajando fuera del hogar, existe unaumento en la demanda de suplentes de la madre parael cuidado de los niños, vacío que parece estar siendollenado por los familiares. El uso generalizado de hijose hijas mayores, pero principalmente de las hijas, comosuplentes de la madre en las funciones de cuidado deniños/as, genera la inquietud en torno a la asistenciaescolar. Es muy probable que las madres que encaranestas dos alternativas -dejar a las niñas y niños peque-ños solos o dejarlos con la hermana mayor de éstos-tengan que privar a la hermana mayor de su derecho arecibir educación por la razón de tener que proteger alos más vulnerables. En América Latina sin embargo, talsituación parece más común en las zonas rurales queen las urbanas (Figura 6).

Como se esperaba, el uso de ayuda contratada esmás popular en las zonas urbanas que en las rurales,pero en general no es común. El uso de instalacionesde guarderías infantiles también es poco común, esto

Figura 6. Tipos de cuidado infantil en las zonas urbana (U)/rural (R) de países latinoamericanos (DHS 1991–1996)

120

100

80

60

40

20

0

%

Brasil1996 (U)

Brasil1996 (R)

Colombia1995 (U)

Colombia1995 (R)

Rep. Dom.1991 (R)

Rep. Dom.1991 (U)

Rep. Dom.1996 (U)

Rep. Dom.1996 (R)

Guatemala1995 (U)

Guatemala1995 (R)

Perú1992 (U)

Perú1992 (R)

Perú1996 (U)

Perú1996 (R)

* En la categoría 'hermano/a mayor', raramente los hermanosmayores han sido reportados como cuidadores. De manera similarla categoría 'otros familiares' incluye a los padres, aunque éstosraramente han sido referidos como responsables del cuidado de losniños/as.

Otro

Centro infantil

Empleada

Vecino/a

Familiar

Hermano/a mayor

Madre

Page 26: Alimentos complementarios procesados en América Latina

inclusive en las áreas urbanas. Brasil, Colombia yRepública Dominicana (1996) [8] muestran algúngrado de uso de estos establecimientos con una fre-cuencia más alta para las zonas urbanas. Es muy pro-bable que el bajo índice en el uso de estasinstalaciones de cuidado infantil se deba a la carenciade las mismas, particularmente en áreas rurales. Losreportes provenientes de zonas urbanas de niñas yniños dejados encerrados en sus casas mientras lasmadres y padres van a trabajar son frecuentes y dehecho ciertos, pero este tipo de información no puedeser captada por las encuestas, como en el caso de lasDHS.

En resumen, los datos de encuestas DHS indicanque en comparación a las mujeres rurales, las mujeresurbanas en América Latina tienen mayor probabilidadde ser jefes de familia; de poseer un mayor nivel edu-cativo; de trabajar por ingreso económico en efectivo;y de tener mayor probabilidad de trabajar fuera delhogar. Independientemente del lugar de residencia, losfamiliares representan la primera opción como suplen-tes maternos para proveer cuidado infantil; la segundaopción a suplente de cuidado materno sería la mismamadre del bebé, particularmente en el campo. Lashijas mayores a menudo son las cuidadoras de sushermanitos, lo cual representa una amenaza para laeducación de las estas.

Repercusiones en el cuidado y la alimentación infantil

Las características de la vida urbana, como fueron des-critas en la sección anterior, tienen la probabilidad deimpactar la capacidad de las madres para cuidar desus niños y mantener el hogar. Estas posibles conse-cuencias también pueden a su vez, tener efectos posi-tivos en el bienestar de las niñas y niños y del hogaren sí, mientras que otras podrían limitar el logro de ali-mentos por el hogar y la seguridad nutricional. El cua-dro 3 muestra el resumen de las características de lavida urbana revisadas en la sección anterior, junto conlas hipótesis de las consecuencias positivas y negati-vas que esas características podrían tener en la ali-mentación y el cuidado de los niños [16].

Los habitantes de las zonas urbanas dependen enuna gran medida del ingreso económico, en efectivo.La generación de ingresos puede tener efectos positi-vos en la economía doméstica y a su vez permitirmayor acceso a alimentos y diversos regímenes ali-mentarios. Si el aumento en la diversidad de la ali-

mentación dentro del hogar alcanza efectivamente alniño y a la niña, entonces habrá beneficios claros ensu crecimiento, estado de micronutrientes y su saluden general. La importancia de una dieta variada en losindicadores infantiles está bien reconocida [17]. Noobstante, un factor determinante clave de si los bene-ficios del aumento en la cantidad y variedad de ali-mentos disponibles en el hogar serán experimentadoso no por las niñas y niños es la educación de la madre.La evidencia muestra que el nivel de educación de lasmujeres está relacionado con un mayor nivel de cono-cimientos, mejores prácticas relacionadas con el cui-dado de los niños, alimentación infantil e higiene, ycon una mayor efectividad en la administración derecursos [18-25]. Mayores niveles de educación, porotro lado, mejoran las oportunidades de trabajo paralas mujeres y puede que incrementen la probabilidadde obtener empleo fuera del hogar. Esto conducirá amayores limitaciones en su tiempo y puede afectar lacalidad del cuidado que se provee a las niñas y niños.Las opciones de substitutos maternos para el cuidadode las niñas y niños será un determinante clave de lasrepercusiones finales en el bienestar de estas fuerzascontrapuestas.

Las limitaciones de tiempo que experimenta unamadre, usualmente resultan en cambios en los patro-nes de alimentación. Con más dinero y menos tiempo,las mujeres tienden a comprar más alimentos procesa-dos y/o instantáneos, en lugar de alimentos tradicio-nales. La evidencia confirma que los cambios en elconsumo de alimentos procesados o productos instan-táneos se deben, en gran parte, al valor económicoque representa el tiempo disponible de las mujeres[11]. En Sri Lanka, por ejemplo, el tiempo de las muje-res amas de casa en el hogar tiene un efecto positivoen el consumo de pan, pero tiene un efecto negativoen el consumo de arroz, pues este requiere mayor pre-paración y demanda más tiempo en la cocina [26].

En muchos países, los alimentos que se venden enlas calles constituyen un importante gasto del presu-puesto de los hogares urbanos [27]. Los estudios deinvestigación han revelado que los alimentos que sevenden en las calles y los alimentos procesados no sonnecesariamente más caros que los alimentos básicostradicionales que se preparan en la casa, particular-mente cuando el tiempo y los recursos son pondera-dos [27]. En la región norte de Brasil se encontró quelos alimentos tradicionales eran más caros en laszonas urbanas que en las rurales, mientras que lo con-trario ocurría en el caso de los alimentos procesados

18 Marie T. Ruel

Page 27: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 19

CUADRO 3. Algunos aspectos de la vida urbana y sus posibles consecuencias en la alimentación y el cuidado infantilª

Aspectob Consecuencias potenciales

Positivas Negativas Economía basada en dinero Mayor acceso a alimentos Mayor necesidad de trabajar y de generaren efectivo y dependiente y a otras necesidades básicas. ingresos para pagar el costo de losde los ingresos del hogar. Posiblemente mayor diversidad alimentos y de otras necesidades

dietética. básicas.

Madres con mayor nivel Mejores conocimientos y prácticas Más probabilidad de que laseducativo. sobre cuidado, alimentación, nutrición mujeres trabajen fuera del hogar

y salud infantil. (ver consecuencias potenciales abajo)Mayor autonomía y control sobre los recursos.Mayor habilidad para encontrar empleo.Oportunidades de empleos con mejores salarios.

Mujeres con mayores Mayor ingreso familiar. Reducción del tiempo asignado paraprobabilidades de trabajar Mayor control de los ingresos y otros el cuidado infantil y el hogar.fuera del hogar. recursos, lo cual muy probablemente Mayor necesidad de arreglar los

influya de manera positiva la forma en asuntos relacionados al cuidado infantil.que se gastan los ingresos para comprar Menor tiempo disponible para labienes para los niños/as preparación de alimentos y alimentación(salud, nutrición, y escuela). infantil; posiblemente mayor uso de

Mayor acceso a alimentos; con una alimentos complementarios procesados,mayor, muy probablemente, diversidad alimentos de la calle, y comida rápida.dietética.

Mayor proporción de mujeres Mayor control sobre ingresos en Necesidad imperiosa de trabajar parajefas de hogar. efectivo y otros recursos. generar ingresos.

Gran vulnerabilidad a las enfermedades propias o de los dependientes.Gran vulnerabilidad en el período perinatal, especialmente para las mujeres del sector informal, pues ellas no cuentancon subsidios de maternidad.

Estructura familiar y redes Mayor independencia, Posiblemente menor disponibilidad desociales diferentes (familias posiblemente menores suplentes para el cuidado de los niños/asmás pequeñas, menor número restricciones por creencias y menor ayuda en general para realizarde arreglos con parientes para o por patrones culturales. esta actividad.el cuidado de los niños/as, Mayor vulnerabilidad ante situacionesredes sociales débiles). impactantes debido a la ausencia de

redes sociales de apoyo y miembros de la familia que ayuden a amortiguarlas.

a. El abordaje usado en este cuadro se deriva de la matriz lógica diseñada por Engle et al. [16].

b. Estas situaciones urbanas concretas forman parte de una lista más larga encontrada en una revisión bibliográfica extensa sobre las limi-taciones de la seguridad alimentaria y la desnutrición en las áreas urbanas [8]. Estas situaciones no se aplican necesariamente para losdemás países de otras regiones del globo, pero si se pueden considerar generalizaciones basadas en amplias observaciones de áreas urba-nas en el mundo. Muchas de ellas ya han sido comprobadas en los países latinoamericanos a partir de los datos disponibles.

Page 28: Alimentos complementarios procesados en América Latina

[28]. Esto representaba un incentivo para los habitan-tes de la zona urbana para que dejaran atrás los ali-mentos tradicionales y los substituyeran conalimentos procesados. Las principales preocupacionesen salud con los alimentos procesados son sus altoscontenidos en grasa, colesterol, y azúcar refinada, asícomo su bajo contenido en fibra. A los alimentos quese venden en las calles se les podría agregar el pro-blema de la contaminación. Los estudios de investiga-ción sugieren que aunque los alimentos que se vendenen las calles están generalmente contaminados, apa-rentemente, no están en peores condiciones que losalimentos que se venden en los restaurantes delmismo vecindario [27].

Una vez más, el impacto general de estos cambiosen la nutrición y salud de los niños/as es difícil de pre-decir. El punto importante a tener en mente es que enAmérica Latina, los habitantes de las zonas urbanasya compran una serie de productos procesados y/o ali-mentos especiales importados. Por tanto, podemosafirmar que la demanda para esos productos ya existe.

Datos provenientes de las encuestas DHS fueronnuevamente usados para esclarecer estas interrogan-tes, y específicamente para revisar los patrones deamamantamiento y alimentación complementaria enlas zonas urbanas de América Latina y así documentarsu diferencia o no con las áreas rurales.

Lactancia materna

La mayor de las amenazas al cuidado infantil queimponen la urbanización y el empleo materno es elpotencial impacto negativo en las prácticas de ama-mantamiento. En general, se cree que las madresurbanas tienen menores probabilidades de practicar elamamantamiento precoz oportuno. Las mujeres urba-nas que amamantan a sus bebés también tienenmayores probabilidades de destetar más temprana-mente a sus bebés. En nuestro análisis previo con losdatos de DHS [9] se mostraba que en América Latina,como en la mayor parte de regiones, el número deniños/as amamantados alguna vez tiende a ser menoren las zonas urbanas. Sin embargo ese patrón no esconsistente y en general la diferencia en las cifras espequeña. En realidad, se encontró que las mujeresurbanas tienen una tasa de amamantamiento precozsorprendentemente alto (mayor del 90%). Pero, porotro lado, se encontró una baja prevalencia de ama-mantamiento exclusivo, tanto en zonas rurales como

urbanas, pero especialmente en las urbanas, lo cual esuna preocupación. La duración media de la lactanciamaterna (exclusiva y no exclusiva) es también típica-mente más corta en la zona urbana (hasta los 4-6meses) que en la rural [9].

Las figuras 7 y 8 muestran las diferencias en lasprácticas de amamantamiento en Brasil y Guatemala

20 Marie T. Ruel

Figura 7. Prácticas de lactancia materna en Brasil por zonaurbana (U) / rural (R), durante los primeros 6 meses devida (DHS 1996)

100

80

60

40

20

0

%

0-4 m. (U) 0-4 m. (R) 4-6 m. (U) 4-6 m. (R)

■ No LM ■ LM + sólidos ■ LM + cereal ■ LM + leche ■ LM + agua LM exclusiva

Figura 8. Prácticas de lactancia materna en Guatemala porzona urbana (U) / rural (R), durante los primeros 6 mesesde vida (DHS 1995)

100

80

60

40

20

0

%

0-4 m. (U) 0-4 m. (R) 4-6 m. (U) 4-6 m. (R)

■ No LM ■ LM + sólidos ■ LM + cereal ■ LM + leche ■ LM + agua LM exclusiva

Page 29: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 21

entre las zonas urbanas y rurales para los niños/as de0 a 6 meses de edad, respectivamente. Debido a limi-taciones de espacio sólo se presentan los datos deestos dos países. Brasil fue seleccionado por tener losporcentajes más altos de población urbana entre losseis países sobre los cuales nos estamos refiriendo(78%) y tiene además, el porcentaje más alto de muje-res urbanas trabajando fuera del hogar. Guatemala fueseleccionada por ser la menos urbanizada y por tenerlas prevalencias más alta de baja talla para la edad ylos porcentajes más bajos de mujeres trabajando fueradel hogar. De los seis países estudiados, Brasil es elque tiene el porcentaje más alto de mujeres que noamamantan, incluso en el período de 0 a 4 meses deedad (20% en la zona urbana y 14% en la rural, apro-ximadamente). Sin embargo, en Perú y en Guatemalala práctica de lactancia materna durante los primeroscuatro meses de vida es casi universal, incluso en lasáreas urbanas. En Colombia, los alimentos compleme-tarios a base de leche son usados ampliamente e inde-pendientemente de la zona de residencia. Además, losalimentos sólidos se ofrecen a más de un 10% de losniños/as de edades 0-4 meses. La lactancia maternaexclusiva es extremadamente rara en Colombia,siendo su prevalencia ligeramente más alta en la zonaurbana que en la rural. Las madres colombianas, sinembargo, continúan amamantando más allá de los 4meses, con una prevalencia mayor a la que presentaBrasil. Brasil muestra una tremenda caída en la preva-lencia de la lactancia materna posterior a los cuatromeses de edad (cerca de un 45% de mujeres urbanasy 35% de mujeres rurales dejan de amamantar en eseperíodo). Guatemala y Perú presentan un mejor pano-rama: más del 85% de mujeres urbanas guatemaltecas

y cerca del 94% de las peruanas están todavía ama-mantando a los 4-6 meses posparto. En las zonas rura-les de ambos países, el porcentaje de madresamamantando en ese período es mayor al 95%. Perúasombra por su alta prevalencia de lactancia maternaexclusiva comparado con los países restantes: 60% y73% para el grupo 0-4 meses para las zonas urbana yrural respectivamente. Los alimentos complementariosa base de leche son menos populares en Guatemala yPerú que en Brasil y Colombia, pero estos productosson más comúnmente usados en las zonas urbanasque en las rurales. Las madres guatemaltecas usanampliamente ciertas bebidas a base de agua durantelos primeros cuatro meses de vida, lo cual es un patróncultural bien intrincado.

Prácticas de alimentación complementaria

La mayoría de las bases de datos DHS recientes con-tienen información útil sobre las prácticas de alimen-tación complementaria [8]. Entre las variables queestas bases de datos contienen están: si la madre diodiferentes líquidos y alimentos sólidos durante el díaanterior a la encuesta, y cuántas veces en la semanaanterior alimentó al niño o niña con los diferentes gru-pos de alimentos. Actualmente estamos en vías deusar estas variables para crear un índice de alimenta-ción infantil para así hacer análisis comparativos porzonas urbanas y rurales para las diferentes regionesdel mundo. Sin embargo, en este documento nos cen-tramos sólo en unas pocas diferencias claves que hansurgido entre las zonas urbanas y rurales de AméricaLatina. El cuadro 4 resume los resultados principales

CUADRO 4. Diferencias urbano-rural en la ingesta de alimentos de origen animal en las últimas 24 horas previas a laencuesta en niños/as latinoamericanos mayores de 6 mesesª

Fórmula Huevos, Carne País/año Leche en polvo o enlatada Leche fresca pescado,

o pollo

Urb. Rural Urb. Rural Urb. Rural Urb. Rural Urb. Rural

Brasil/1996 8,3 11,9b 31,9 21,4 48,5 47,5 55,2 48,2b 59,1 48,9b

Colombia/1995 33,5 21,8b 11,7 3,4b 53,9 52,1 73,3 62,4 62,8 59,6b

Rep.Dominicana/1996 75,3 55,0b 4,5 1,5b 9,2 20,1b NAc NA NA NAGuatemala/1995 46,7 14,8b 5,8 4,0b 14,7 11,9 64,6 53,0b 43,7 26,4b

Perú/1996 18,2 18,1 2,1 1,4b 14,2 21,2b 69,6 47,1b 31,2 29,6

a. Datos de DHS 1991-96 [8].b. Nivel de significancia estadística (p<0,05), t-testc. No existe información disponible.

Page 30: Alimentos complementarios procesados en América Latina

para las niñas y los niños menores de 6 meses de edado mayores. Los resultados, muestran un ejemplo clarodel uso más generalizado en las zonas urbanas que enlas rurales de alimentos como la leche en polvo, lechematernizada, huevos, pescado, aves de corral, y carne.En Guatemala estas diferencias son más del triple parala leche en polvo y cerca del doble para la carne. Laleche en polvo se usa con mayor frecuencia que la lechematernizada en todos los entornos. Cuando los datosson analizados por grupos de edad con intervalos detres meses, las diferencias en la ingesta de alimentos deorigen animal entre las zonas urbana y rural son gene-ralmente mayores a edades menores (resultados noexpuestos). Por ejemplo, grandes diferencias se encuen-tran en los grupos de edad 6-9 meses y en los de 9 a 12meses, particularmente para productos como huevos,pescado, aves de corral y carne.

Patrones similares a los mostrados en el cuadro 4 seencuentran al revisar el número de veces que lasmadres dieron de comer a sus niños alimentos dentrode estas categorías en los siete días anteriores a laencuesta. De manera constante, porcentajes mayoresde mujeres rurales reportaron no haber dado a sushijas o hijos alimentos del grupo de carnes, huevos,pescado o aves de corral durante la semana previa.Además estas diferencias fueron más acentuadas aedades más tempranas. Probablemente esto esté rela-cionado con creencias culturales que desalientan eluso de productos animales en los regímenes alimenta-rios de niños en edades tempranas. Sin embargo, elpatrón uniforme de ingesta baja de productos de ori-gen animal en las niñas y niños de zonas rurales a lolargo de la edad preescolar es probable que sea elreflejo de una mayor inseguridad alimentaria en esaszonas y un menor nivel educativo en las madres, entreotras cosas.

Las diferencias en los indicadores de crecimiento(puntuaciones Z de talla para la edad; HAZ) entre laszonas urbanas y rurales fueron también examinadascon el uso de los datos DHS de estos seis países. Estose hizo con el objetivo de caracterizar los patrones dediferencias de los indicadores de crecimientos entreestas dos zonas y los momentos específicos en queestas diferencias aparecen. La figura 9 presenta datosde Guatemala que ilustran la naturaleza de estas dife-rencias. Fue interesante encontrar que en la mayoríade los países los bebés urbanos y rurales tienen curvasde crecimiento muy similares durante los primeros 6meses. Es sólo a esta edad que las diferencias en lamedida de talla para la edad se vuelven notorias y es

a partir de ese momento que las diferencias se empie-zan a magnificar hasta alcanzar una brecha máxima alos 18 meses de edad aproximadamente. Este patrónfue sorprendentemente uniforme en todos los países ycomo se esperaba las diferencias urbano-rurales másgrandes después de los primeros seis meses de edad seencontraron en Guatemala y en el Perú, países que tie-nen las prevalencias más altas de baja talla para laedad en general. Los niños de Guatemala nacieron dehecho con algún grado de baja talla para la edad: lamedia de talla para la edad al nacimiento fue cerca de-0,5 en las zonas urbanas y rurales guatemaltecas. EnPerú, los bebés urbanos nacieron con un promedio detalla para la edad cercano a cero, mientras que losrurales tuvieron un déficit de 0.4 en promedio.

Las diferencias en las modalidades alimentarias, y par-ticularmente en la diversidad de la alimentación, descri-tas anteriormente, pueden explicar en parte lasdiferencias características en los patrones de crecimientoobservados entre las zonas urbanas y rurales. Parecieraque la introducción de alimentos nutritivos sólidos ysemisólidos a los regímenes alimentarios de los niños ylas niñas rurales está restringido y que la diversidad dealimentos ya comienza a ser un problema a las zonasrurales a partir de los seis meses. A la edad de 18 meses,el efecto acumulado de la pobre alimentación comple-mentaria se manifiesta por un estado de nutrición signi-ficativamente más pobre entre los niños rurales.

22 Marie T. Ruel

Figura 9. Diferencias urbano/rural en cuanto a la mediaHAZ para la edad, Guatemala (DHS 1995)

0,0

-0,5

-1,0

-1,5

-2,0

-2,5

-3,0

%

0 4 6 9 12 18 24 36

◆ Urbana ▼ Rural

◆◆

◆ ◆◆

▼ ▼

▼▼

Page 31: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Otra diferencia principal entre la zona urbana y larural es el uso generalizado de biberones en la zonaurbana. Nuevamente las diferencias para Perú y Gua-temala son alrededor del doble (50% urbano compa-rado con 25% rural) (resultados no expuestos). LaRepública Dominicana tiene la tasa más alta de uso debiberones, 89% en la zona urbana y 82% en la rural.Brasil y Colombia son también grandes usuarios debiberones con porcentajes de 61% y 64% en las áreasurbanas y 52% y 54% en las rurales respectivamente.

Resumen

Los datos presentados destacan el hecho de que lasniñas y niños que viven en las zonas rurales de Amé-rica Latina están en una situación todavía mucho peoren términos de crecimiento y diversidad alimentariaque sus compañeritos urbanos. Hay mucho trabajopor hacer para mejorar la alimentación complementa-ria en ambas zonas, pero la baja ingesta de productosde origen animal por parte de las niñas y niños de laszonas rurales es un problema que demanda atencióninmediata. Mejorar las prácticas de amamantamientocomo la lactancia materna exclusiva, la lactanciamaterna continua más allá de los primeros 4-6 mesesde vida y la omisión del uso del biberón, son elemen-tos claves de intervención en las zonas urbanas. Aun-que la diversidad alimentaria pareciera ser más grandeen las zonas urbanas, la limitación de los datos dispo-nibles de las encuestas DHS no permiten un análisiscompleto de otras inquietudes importantes sobre laalimentación de las niñas y niños pequeños como loson la densidad nutricional de los alimentos y la ade-cuación de los micronutrientes [29]. Es claro que toda-vía es necesario dedicar muchos esfuerzos enintervenciones que optimicen las prácticas y alimenta-ción complementaria en América Latina.

Implicaciones programáticas para los alimentos complementarios procesados

La caracterización de la situación actual en AméricaLatina es de lo más motivadora en lo referente alpotencial de éxito de los alimentos complementariosprocesados como respuesta a la demanda existente,particularmente en zonas urbanas. Las mujeres urba-nas de hecho compran una variedad de productospara alimetar a sus niños pequeños, y la selección de

estos productos alimenticios parece estar fuertementeinfluenciada por la facilidad y brevedad de tiempo enprepararlos. Debido a la gran disponibilidad en lavariedad de alimentos en el mercado urbano; los con-sumidores urbanos (especialmente los de bajos ingre-sos) tienden a ser más sensibles al precio y a cambiarpor alimentos alternos más fácilmente que los consu-midores rurales [28]. En consecuencia, el costo de losalimentos complementarios procesados será un deter-minante clave de la aceptabilidad de éstos productosque debe tomarse en cuenta en el diseño y publicidadde los mismos. Lamentablemente, no se cuenta coninformación sobre la proporción del total de gastosdomésticos que las familias asignan a la alimentaciónde las niñas y niños pequeños, ya sea cuando éstosson alimentados a partir de la dieta familiar o cuandoreciben alimentos complementarios especiales. Estetipo de información desagregada por grupos económi-cos sería de gran valor para la planificación de lasintervenciones que promuevan el uso de los alimentoscomplementarios procesados.

La próxima pregunta es: además del costo, ¿qué es loque motivará a estas familias a comprar estos productosy dárselos a sus hijos? Como se señaló anteriormente, lasmadres en las zonas urbanas parecen estar más dispues-tas a comprar más variedad de alimentos para sus hijos,pero la comodidad y facilidad en la preparación son ele-mentos claves en la selección los mismos. Por el mismoprecio, los productos instantáneos (a los que sólo senecesita agregarle agua) tendrán una mayor probabilidadde éxito que los productos que requieran agua hervida oque tomen mayor tiempo para cocinarse. En la ciudad deGuatemala por ejemplo, los cereales instantáneos impor-tados, servidos con leche se han convertido en un des-ayuno popular que se ofrece a los pequeños y están engran parte desplazando a los atoles a base de cereal yotras bebidas calientes tradicionales (observación perso-nal). No obstante, la seguridad alimentaria se convierteen un tema más. Por ejemplo con los cereales fortificadosque requieren que se les agregue agua fría, los riesgos decontaminación aumentan si las madres no usan agua tra-tada. Las limitaciones en el almacenamiento y en la faci-lidad de refrigeración son otros factores que necesitantomarse en cuenta al diseñar estos productos. La capaci-dad de preparar raciones pequeñas adaptadas al tamañode los niños, también reducirá los riesgos de contamina-ción del almacenamiento y las probabilidades de que lasmadres vuelvan a dar a sus pequeños alimentos sobran-tes que pudieron haber sido pobremente almacenados.

Urbanización en América Latina 23

Page 32: Alimentos complementarios procesados en América Latina

24 Marie T. Ruel

La frecuencia de la alimentación es otra limitaciónpara la muy ocupada trabajadora urbana. Según larevisión de Brown [29], los lactantes menores necesi-tan alimentarse cuatro o más veces al día. La necesi-dad de llevar a cabo ésta recomendación fortalece másla posición de los alimentos complementarios proce-sados que se preparan rápida y fácilmente.

Otra serie de preguntas claves que surgen al diseñarlas intervenciones para las áreas urbanas es: ¿cuál es lapoblación destinataria? ¿cómo y dónde será intervenidaésta población? En el medio urbano donde hasta lamitad de las mujeres trabajan fuera del hogar durantelargas horas y a menudo durante al menos seis días a lasemana, no está claro quien es el responsable primariode las decisiones concernientes a la alimentación de lasniñas y niños y en consecuencia no está claro a quiéndeberían destinarse las campañas educativas y de mer-cadeo. ¿Deberían dirigirse a las colegialas? ¿a las abue-las? ¿a otros grupos de mujeres? ¿deberían orientarselos esfuerzos a las guarderías infantiles?

Las respuestas a estas interrogantes deberían obte-nerse a través del análisis de los contextos específicos yantes de que se tomen las decisiones sobre el diseño ylos destinatarios de las intervenciones. A partir de lainformación revisada sobre América Latina, las niñasmayores, abuelas y otros familiares junto con lasmamás mismas son los cuidadores más comunes deniñas y niños pequeños. Y nuevamente la pregunta,¿cómo y dónde podrían ser intervenidas estas mujeres?Nuestra experiencia en la ciudad de Guatemala, es quelas mujeres trabajadoras del sector urbano son extre-

madamente difíciles de encontrar en la casa, incluso losdías domingos. Por este motivo quizás el centro de tra-bajo sea un lugar más apropiado que el hogar para diri-gir las intervenciones. Las grandes fábricas, porejemplo, a menudo alojan grandes cantidades de muje-res, de igual manera que los mercados. Los vehículoscomunes de las intervenciones de salud y nutrición —las casas comunitarias y centros de salud— tienenhorarios restringidos de trabajo y no serán los mediosmás apropiados para llegar a las mujeres trabajadoras.Las iglesias en algunas zonas podrían ser una alterna-tiva, especialmente en las áreas donde la asistencia esalta. Las escuelas pondrían ser una alternativa óptimapara las niñas mayores, a quienes debería intervenirseantes de su deserción escolar. Esto las prepararía parasu papel potencial de cuidadoras de niños y para sufuturo rol de madres y de abuelas. Recientemente enTailandia se llevó a cabo una campaña educativa nutri-cional exitosa a nivel de escuelas, la cual se dirigió aniñas de 10 a 13 años.

En resumen, el potencial para las intervenciones desalud en América Latina usando alimentos comple-mentarios procesados es grande, particularmente enlas zonas urbanas que albergan a más del 75% de lapoblación actualmente. Los elementos necesarios parael éxito e impactos están dados. Con estrategias decomercialización eficaces e intervenciones educativasy de cambios en las prácticas bien orientadas, los ali-mentos complementarios procesados tienen el poten-cial de tener un impacto trascendental en la nutricióny salud de las niñas y niños de América Latina. ■

Page 33: Alimentos complementarios procesados en América Latina

CUADRO 5. Cambios en las prevalencias de baja talla para la edad en zonas urbanas y rurales en 6 países de AméricaLatina (datos de DHS).

Urbanización en América Latina 25

País

Bolivia

Brasil

Colombia

República Dominicana

Guatemala

Perú

DHSAño

1989

1994

1986

1996

1986

1995

1986

1991

1996

1987

1995

1991/92

1996

Pobl.Año

1990

1995

1985

1995

1985

1995

1985

1990

1995

1985

1995

1990

1995

No. Niños0-59 mo

519,334

639,975

11,586,947

11,762,784

2,691,600

3,234,185

436,180

485,790

521,007

452,323

560,993

1,785,903

1,837,122

%Baja talla

32

21

21

8

19

13

15

15

7

47

35

26

16

No.Baja talla

163,590

134,394

2,468,019

971,497

519,479

404,273

65,863

70,925

36,470

213,496

198,030

462,549

299,451

No. Niños0-59 mo

498,594

501,172

6,071,889

4,461,274

1,545,049

1,517,010

441,405

462,782

434,210

951,839

1,131,924

1,989,977

1,065,213

%Baja talla

45

37

35

19

28

19

28

26

13

62

56

49

41

No.Baja talla

224,367

183,429

2,137,305

847,642

429,524

289,749

123,593

121,712

57,316

591,092

633,877

592,194

432,476

No.Baja talla

387,957

317,823

4,605,324

1,765,139

949,003

694,022

189,456

192,637

93,786

804,588

831,907

1,054,743

731,927

% Urbanototal

Baja talla

42

42

54

52

55

58

35

37

39

27

24

44

41

URBANO RURAL TOTAL

Estimados para niños entre los 0-59 meses de edad en zonas urbanas y rurales de CELADE [4].

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Resumen de las discusiones del artículopor Ruel

Un tema importante a considerar es el del control decalidad de los alimentos a nivel del hogar, lo queincluye mezcla correcta, preparación higiénica de losalimentos complementarios en condiciones depobreza, y limitaciones extremas en el hogar. ¿Cómoasegurarán los directores de programas que las madresy las familias con severas limitaciones económicas pre-paren óptimamente estos productos? Las instruccionespara la preparación de los alimentos complementariosprocesados a menudo recomiendan agregar agua hir-viendo y/o cocinarlo por cinco minutos, lo queaumenta el trabajo y tiempo de preparación requeridos.

La urbanización tiene repercusiones potencialmentenegativas sobre los regímenes alimentarios y las prác-ticas de alimentación complementarias. En una comu-nidad semi-urbana mexicana, las gaseosas resultaronser una de las tres primeras fuentes de energía entrelos niños de 9 a 18 meses de edad, mientras que hacesólo cuatro años los niños de esa edad recibían el tra-dicional atole, caldo de frijoles y tortillas. La ingestaexcesiva de algunos alimentos debería ser desalentadaen ciertas áreas con acceso al mercadeo (comercial).

Un estudio de investigación realizado por Internatio-nal Food Policy Research Institute, demostró que lasfórmulas infantiles son ampliamente adquiridas a pesardel alto costo. Estudios recientes demostraron la pro-moción continua, aun en las formas más sutiles, de losproductos sucedáneos de la leche materna violando asíel Código Internacional de Mercadeo de los Sucedáneosde la Leche Materna, lo cual resulta preocupante.

Aunque las mujeres rurales trabajen, generalmenteeste trabajo trae consigo alguna flexibilidad que permiteel cuidado y la alimentación infantil. Por el contrario, lasmujeres trabajadoras de las zonas urbanas a menudotienen que pasar períodos de 10 horas lejos de sus hijase hijos, y por lo tanto no tienen las mismas oportunida-des para interactuar con ellas/os y alimentarlos.

26 Marie T. Ruel

Page 35: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Urbanización en América Latina 27

Los cambios en las modalidades de educación feme-nina deberían ser considerados. La actual generaciónde madres ha recibido más años de educación de loque recibieron sus madres. En Brasil, los aumentosmás grandes en la práctica de lactancia maternaexclusiva ocurrieron en el área urbana y es claro deque hay muchas oportunidades más para las mujeresurbanas de responder a los mensajes de salud enmaneras que se mejore la práctica de alimentación ycuidado de los niños.

Aunque la asistencia institucional (Guarderías yPreescolares) de lactantes, niñas y niños pequeñosrepresenta una pequeña proporción de la atencióninfantil en general, puede esperarse que esta propor-ción aumente conforme las mujeres buscan más

empleos en zonas urbanas. En Ecuador y Guatemalano existen estipulaciones sobre la alimentación espe-cial para niños menores de 2 años que son cuidadosen guarderías infantiles. Las guarderías infantiles sonun programa común de algunas Primeras Damas Latinoamericanas y en estos lugares los niños son ali-mentados. A veces las madres que atienden a estosniños reciben dinero para que compren los alimentos.Los carteles con los menús se colocan en los centros,pero no se observan en ellos alimentos especiales paraniños menores de 2 años. Los alimentos complemen-tarios procesados tienen una función particularmenteimportante para la dieta de los lactantes, las niñas yniños pequeños que pasan una buena parte de sutiempo en instituciones de cuidado infantil. ■

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29

Alimentación Complementaria, el Código y el Codex

David Clark y Roger Shrimpton*

Resumen

Los principales instrumentos internacionales reguladoresde la producción y comercialización de los alimentoscomplementarios procesados son: El Código Internacio-nal de Comercialización de los Sucedáneos de la LecheMaterna adoptado por la Asamblea Mundial de la Saluden 1981, las subsiguientes y pertinentes Resoluciones dela Asamblea Mundial de la Salud y las Normas del CodexAlimentarius para alimentos de bebé enlatados y alimen-tos procesados a base de cereales para lactantes, niñas yniños pequeños. El Código y las Resoluciones recalcan eluso de una variedad de alimentos localmente disponiblesque, junto con la leche materna, aseguren un régimen ali-mentario equilibrado para los lactantes de 6 meses deedad aproximadamente. Los alimentos complementariosno deberían comercializarse de formas que interfierancon la lactancia materna y los gobiernos deberían apoyarla educación de las mamás y los papás sobre las prácticasde alimentación infantil apropiadas.

Introducción

En este documento examinaremos la historia y estruc-tura de los reglamentos y normas internacionales bajolos cuales los alimentos complementarios procesadosdeberían ser manufacturados y comercializados. Sehará una revisión sobre el manejo de la alimentacióncomplementaria de acuerdo a:

• La Asamblea Conjunta de la Organización Mundialde la Salud (WHO) UNICEF sobre la alimentacióndel lactante y del pequeño [1].

• El Código Internacional de Sucedáneos de la LecheMaterna.

• Las subsiguientes y pertinentes Resoluciones de laAsamblea Mundial de la Salud.

• Las Normas del Codex Alimentarius para alimen-tos procesados a base de cereal para los lactantes,las niñas y niños pequeños [3].

La Asamblea Conjunta WHO/UNICEFsobre la Alimentación de los Lactantes, las Niñas y Niños Pequeños,Ginebra, octubre de 1979.

En 1979 el término “alimentos del destete” estabatodavía en boga. Este término ya no se usa, pues des-tete implica una reducción y cesación final de la lac-tancia materna, mientras que los alimentos con losque estamos tratando son complementarios al ama-mantamiento, el cual debería continuar hasta los dosaños o más.

El párrafo 8 de la Declaración sobre la Alimentacióndel Lactante y del pequeño [4] adoptado en la reuniónespecifica que:

El período de destete es una etapa crítica que con fre-cuencia conduce a la desnutrición y la enfermedadcuando el niño no recibe una dieta adecuada tanto encantidad como en calidad, preparada higiénicamentey aceptable desde los puntos de vista cultural, socialy económico.

Una sección completa de las recomendacionesabordó “la promoción y apoyo de prácticas apropiadasy oportunidades de alimentación complementaria(destete) mediante el uso, para esa finalidad, de recur-sos alimentarios locales”[4]. Esta sección recalcó que:

Algunos alimentos locales pueden prepararse demanera adecuada para el destete, y en los programasde salud, educación y extensión del desarrollo deberáinsistirse resueltamente en su aprovechamiento. Los

* Los autores están afiliados a la Sección de Nutrición de la Divi-sión de Programas de UNICEF, Nueva York.

Page 38: Alimentos complementarios procesados en América Latina

alimentos que se administran tradicionalmente a loslactantes y los niños de corta edad en algunas pobla-ciones son con frecuencia deficientes en valor nutri-tivo y desde el punto de vista de la higiene, y debenmejorarse de diversas maneras. Es preciso dar orien-taciones a las madres para mejorar esos alimentostradicionales mediante combinaciones con otros ali-mentos que puedan obtenerse en la localidad. Lospaíses deberían determinar la necesidad de subven-cionar los alimentos de destete o de contribuir porotros procedimientos a hacerlos accesibles a los gru-pos de bajo ingreso.

Hubo también mucho énfasis durante la reunión enla necesidad del apoyo gubernamental a la educaciónde las madres sobre alimentación apropiada de lasniñas y niños al punto que se reconoció que:

Todos los programas de asistencia alimentaria que sepongan en ejecución en este sector deberán tener encuenta tanto el contenido de los alimentos localescomo los hábitos locales de alimentación, evitandocrear una situación de dependencia y habrán de velarcuidadosamente por toda competencia con la lactan-cia natural y con la producción de alimentos locales[4].

Durante la reunión se insistió sobre la necesidad dereglamentación de la comercialización y distribuciónde ambos, los sucedáneos de la leche materna y losalimentos complementarios. Se declaró por ejemplo,que productos no apropiados para ser usados comoalimentos complementarios tales como la leche con-densada endulzada, la maicena, la harina de yuca ylos cereales de harina, no deberían empacarse, rotu-larse, anunciarse, o promoverse en formas tal quesugieran que estos productos deberían ser usadoscomo complementos o sustitutos de la leche materna.Además, hubo una clara advertencia en contra de losalimentos complementarios que sean anunciados enformas que atenten contra la lactancia materna. Sinembargo, las negociaciones alrededor de la redaccióndel Código Internacional, se centraron en los sucedá-neos de la leche, la alimentación con biberón y el usode tetinas. La reglamentación de los alimentos com-plementarios procesados sólo fue abordada en ungrado limitado.

El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (1981)

El preámbulo del Código Internacional de Comer-cialización de Sucedáneos de la Leche Materna (1981)[5] hace énfasis en la importancia de los alimentoscomplementarios locales:

Persuadidos de que es importante que los lactantesreciban alimentación complementaria apropiada …ha de hacerse todo lo posible para utilizar alimentosdisponibles localmente; y convencidos, no obstante,de que esos alimentos complementarios no deben uti-lizarse como sucedáneos de la leche materna.

La responsabilidad de los gobiernos de promover eluso apropiado de los alimentos complementarios através de sus servicios de educación y otros serviciossociales, es también señalada. Entonces, ¿cómo seaborda el tema de la comercialización de los alimentoscomplementarios según las estipulaciones del Código?En los mismos términos del Artículo 2:

El Código se aplica a la comercialización y prácticascon ésta relacionadas de los siguientes productos:sucedáneos de la leche materna, incluidas las prepa-raciones para lactantes; otros productos de origenlácteo, alimentos y bebidas, incluidos los alimentoscomplementarios administrados con biberón, cuandoestán comercializados o cuando de otro modo se indi-que que pueden emplearse, con o sin modificación,para sustituir parcial o totalmente a la leche materna;los biberones y tetinas.El Código define como alimento complementario atodo alimento, manufacturado o preparado local-mente que convenga como complemento de la lechematerna o de las preparaciones para lactantescuando aquella o éstas resulten insuficientes parasatisfacer las necesidades nutricionales del lactante.

De manera que el Código sí se aplica a “los alimen-tos” que son presentados de una manera que calcendentro de la categoría de substitutos de la lactanciamaterna. ¿Cómo se produce esto en la práctica? Bajola condición de que los lactantes deberían ser ama-mantados exclusivamente durante los primeros seismeses de vida aproximadamente, cualquier otro ali-mento o bebida que se dé al lactante en este períodoevidentemente desplazará a la leche materna, y por

30 David Clark y Roger Shrimpton

Page 39: Alimentos complementarios procesados en América Latina

consiguiente, deberá considerarse sucedáneo de laleche materna. El agua, los jugos de frutas, el té, lasgalletas, los alimentos blandos, y los cereales anun-ciados o promovidos para el uso antes de los seismeses de edad aproximadamente, están consecuente-mente bajo el Código y cualquier publicidad o promo-ción de éstos representa una violación de estereglamento internacional.

Muchas de las violaciones que encontró el proyectoindependiente de monitoreo del Grupo Interinstitucio-nal de Monitoreo a la Lactancia Materna y que fuepublicado bajo el título “Quebrantando el Código” enenero de 1997 [6] se relacionaban a la comercializa-ción inadecuada de alimentos complementarios. Dehecho ha habido un aumento en la preocupación delos defensores de la lactancia materna en el sentido deque en la misma medida en que se aumentan losesfuerzos para restringir la comercialización de las fór-mulas infantiles, mayores esfuerzos serán invertidospor las compañías en promover alimentos comple-mentarios con tal de llegar a las madres con el nombrecomercial tan pronto como se pueda, haciendo crecerla confianza de las madres en la campaña comercial.Si no fuera así, ¿por qué entonces las compañíasentregarían a las madres recién alumbradas muestrasgratis de alimentos no necesarios para el bebé hastaalgunos meses más tarde? En zonas con altas tasas deanalfabetismo y donde, por consiguiente, las madresno podrán leer las recomendaciones sobre la edadpara administrar estos productos, ¿no es acaso laentrega de estas muestras por sí misma una forma depresentar el producto como apto para la alimentacióndel recién nacido y en consecuencia, un sucedáneo dela lactancia materna?

Otro aspecto que genera preocupación es la promo-ción comercial de alimentos complementarios proce-sados como la única opción para alimentar a losbebés. Un estudio reciente en Pakistán descubriómateriales de promoción en un servicio de salud quedetallaba los componentes necesarios de la dieta delniño y decía:

Es imposible alcanzar un balance nutricional con losalimentos tradicionales. Comience a partir de hoy adar a su bebé alimentos enriquecidos [nombre comer-cial] [7].

Esto obviamente va en contra de las recomendacio-nes de la Asamblea Mundial de la Salud que persis-tentemente ha remarcado la importancia de los

alimentos locales. En el informe de la CuadragésimaPrimera Asamblea Mundial de la Salud (1998) [8], sedeclara en relación a los alimentos complementariosque:

96. Los productos alimenticios preparados industrial-mente, que son adecuados como parte de una dietamixta para complementar la leche materna a fin desatisfacer las necesidades nutricionales del lactante,podrían resultar cómodos en determinadas circuns-tancias. Constituyen una posibilidad para las madresque tienen recursos para comprarlos y disponen delos conocimientos y medios necesarios para preparar-los y administrarlos inocuamente a sus hijos. Sinembargo, es evidente que, para garantizar realmenteuna dieta equilibrada y económica a la gran mayoríade los lactantes del mundo a partir de los 6 meses deedad aproximadamente, habrá que utilizar, ademásde la leche materna, una variedad de alimentos dis-ponibles en el propio lugar.

Resoluciones subsiguientes y pertinentesa la Asamblea Mundial de Salud

Cada dos años, la Asamblea Mundial de la Saludrevisa los temas de alimentación de los lactantes y losniños/as pequeños. Cuando se considera necesario, seemite una resolución para clarificar o aumentar lasprovisiones del Código Internacional. Puesto que elCódigo mismo fue adoptado por una Resolución, lasresoluciones subsecuentes tienen la misma validez ycondición del Código.

Resolución AMS 37.30 de 1984 [9] insta a los Esta-dos Miembros, a la OMS, a las organizaciones nogubernamentales y todas las demás partes interesa-das a que sigan aplicando medidas para mejorar laalimentación del lactante y del niño pequeño,teniendo sobre todo en cuenta la posibilidad de utili-zar alimentos de origen local.

Habiendo observado que muchos productos noaptos para la alimentación infantil estaban siendopromovidos como tales en muchas regiones delmundo y que incluso algunos alimentos estabansiendo promovidos para ser usados muy temprana-mente con los potenciales efectos destructores de lasalud para los lactantes, y los niños/as pequeños, laAsamblea solicitó a los Estados Miembros, la revisión

Alimentación Complementaria, el Código y el Codex 31

Page 40: Alimentos complementarios procesados en América Latina

del problema de la promoción y uso de alimentosinapropiados y de alternativas para promover el usode aquellos alimentos que se consideren apropiados.

En 1986, con la Resolución AMS 39.28 [10] laAsamblea remarcó que cualquier alimento o bebidaadministrado antes de que los alimentos complemen-tarios sean nutricionalmente requeridos puede interfe-rir con la iniciación y mantenimiento de la lactanciamaterna y en consecuencia, no deberían promoverseni alentar su uso con lactantes durante este período.

La Asamblea también hizo la siguiente observación:

La práctica que se está implantando en algunos paí-ses de administrar a los lactantes leches especial-mente elaboradas (las llamadas leches deseguimiento) no es necesaria.

Ya se ha hecho referencia al informe presentado a laAsamblea en 1988, y a la Resolución emitida esemismo año que recalcó la necesidad de elaborar reco-mendaciones en relación a regímenes alimentarios,como la alimentación complementaria oportuna y lasprácticas adecuadas durante el período de ablacta-ción, y que tales recomendaciones sean consistentescon la realidad nacional.

La Resolución WHA 45.34 de 1992 [11] reafirmóque de la edad alrededor de los 6 meses, los lactantes,además de la leche materna, deberían comenzar arecibir una variedad de alimentos ricos en energía quellenen sus necesidades básicas nutricionales cambian-tes y que estos alimentos debería elaborarse con pro-ductos locales disponibles y con técnicas depreparación seguras. En 1994, la Resolución de laWHA 47.5 [12] de nuevo hizo hincapié en el ama-mantamiento continuo y la frecuencia de la alimenta-ción con alimentos seguros y en cantidades adecuadasa partir de productos locales.

La Resolución más reciente que abordó este temafue la WHA 49.15 la cual instó a los Estados Miem-bros “velar por que los alimentos complementarios nose comercialicen o se usen de manera que la lactancianatural exclusiva y sostenida sufran menoscabo”.

Una vez más la Asamblea Mundial de la Saludreforzó la idea que ningún alimento o bebida deberíaanunciarse para ser usado por lactantes durante elperíodo de amamantamiento exclusivo. Pero, ¿cómose pueden prevenir las formas de comercialización deproductos que interfieren con la lactancia natural con-tinua? Una forma de abordar esta situación es prohi-biendo o reglamentando la comercialización de

bebidas y alimentos hasta la edad de los dos años através de la promulgación de leyes. Esta es la medidaque ha adoptado recientemente el Gobierno de Pakis-tán con la redacción del protocolo de la ley que per-mitirá la puesta en práctica del Código. En Guatemalalas reglas para la comercialización de los sucedáneosde la Lactancia Materna de 1987 [14], también regu-lan la comercialización de los alimentos complemen-tarios. Por otra parte, en Brasil, la Resolución CNS No.31, 1992 Reglamentación de la Comercialización delos alimentos infantiles, manifiesta que la promociónde “alimentos suplementarios” debe incluir una adver-tencia de que el producto no debe usarse para la ali-mentación de lactantes durante los primeros 6 mesesde vida, excepto por recomendaciones de un médico oun nutricionista.

Las normas del Codex para el uso de regímenes alimentarios especiales (incluidos los alimentos para lactantes y niños/as pequeños)

La Comisión Conjunta de la FAO/OMS del CodexAlimentarius es el órgano responsable de ejecutar elprograma conjunto sobre Normas Alimentarias de laOrganización de las Naciones Unidas para la Agricul-tura y la Alimentación/Organización Mundial de laSalud (FAO/OMS). Este programa fue establecido en1962 por la FAO y la OMS con el objetivo de protegerla salud de los consumidores y facilitar el comerciointernacional de los alimentos. Sin embargo, dado quepocos países en vías desarrollados han podido sufra-gar los gastos de representación a las frecuentes reu-niones del Comité y considerando el alto número derepresentantes industriales en las delegaciones de lospaíses desarrollados, el trabajo de la Comisión ha sidocriticado. Se cree que las posibles influencias a lasNormas del Codex han sido un intento de medrar elalcance y aplicación del Código Internacional, estesentimiento existe a pesar de la solicitud hecha por laAsamblea Mundial de la Salud de 1981 [16] a la Comi-sión FAO/WHO del Codex Alimentarius, de considerarlas acciones necesarias para apoyar la implementa-ción del Código Internacional.

Un buen ejemplo de como el Código puede ser debi-litado es el caso de las llamadas fórmulas de segui-miento. Este es un producto que algunos creen fuecreado para burlar las provisiones del Código. Losfabricantes a menudo argumentan que el Código se

32 David Clark y Roger Shrimpton

Page 41: Alimentos complementarios procesados en América Latina

aplica sólo a la fórmula infantil. Una fórmula infantiles por definición, un sucedáneo de la leche maternadiseñado para satisfacer las demandas nutricionalesnormales de los lactantes durante los primeros cuatroa seis meses de vida. Consecuentemente se argumentaque las fórmulas infantiles para los niños/as mayoresde seis meses no son en realidad, por definición, fór-mulas infantiles y no están sujetas, por lo tanto, a lasprohibiciones de comercialización impuestas por elCódigo. Sin embargo, se trata de un sucedáneo de laleche materna, puesto que los niños/as deberían con-tinuar siendo amamantandos hasta los dos años, omás. Cualquier producto que se dé durante este perí-odo remplazará o substituirá a la leche materna,cayendo así dentro de la definición y regulaciones delCódigo. A pesar de este razonamiento, las Normas delCodex para las Fórmulas de Seguimiento, establecenen la sección de “Requisitos Adicionales” que “los pro-ductos cubiertos por esta norma no son substitutos dela leche materna y no deberán presentarse comotales”, dando de esta manera a la industria la oportu-nidad de señalar un punto en las normas internacio-nales que aparentemente justifica la comercializacióncontinua de las fórmulas de seguimiento.

Existen dos normas que tratan los alimentos comple-mentarios: La Norma del Codex para Alimentos Enva-sados para Lactantes y Niños Pequeños; y La Normadel Codex para Alimentos Elaborados a Base de Cerea-les para Lactantes y Niños Pequeños. El primero fueadoptado en 1976 y enmendado en 1985, 1987 y 1989.Gran parte de la norma es correspondiente a la compo-sición esencial y factores de calidad, incluidos la con-sistencia, tamaño de partículas, requisitos de pureza,aditivos, higiene y etiquetado. Bajo el título “Instruccio-nes sobre el modo de empleo” se declara que:

Cuando el envase contenga remolacha (raíz de remo-lacha) o espinacas; se indicará en la etiqueta: “Paraniños mayores de doce semanas”

Ese enunciado es preocupante por dos razones: Pri-mero porque 12 semanas es demasiado temprano paraintroducir enlatados de o con remolacha o espinaca.Pero más importante es el hecho de que con esa espe-cificación, otros productos enlatados (sin remolacha oespinaca) no tendrían límite en cuanto a la edadmínima para su introducción. Esta situación está encontra de muchas recomendaciones hechas por laAsamblea Mundial de la Salud que ya han sido des-critas previamente.

La norma luego dice que:

Los productos cubiertos por esta norma no son subs-titutos de la leche materna y no se deberán presentarcomo tales.

Sin embargo, ya hemos visto que la clasificación deun producto como sucedáneo de la leche materna estádada por la manera en que este se comercialice o usey no por la naturaleza del producto en sí. En conse-cuencia, la promoción del enlatado de o con espinacapara bebés de 12 semanas, quiénes a esa edad debe-rían estar siendo amamantados exclusivamente,podría provocar el reemplazo de la leche materna porel enlatado de espinacas, situación que convierte aeste producto en un sucedáneo de la leche materna.

La Norma del Codex para Alimentos Elaborados aBase de Cereales para Lactantes y Niños Pequeños,adoptado en 1976 y enmendado en 1985, 1987 y 1991,está pasando actualmente por revisiones adicionales. Lanorma actual simplemente define alimentos procesadosa base de cereales para lactantes y niños como aquellosque “se destinan a completar el régimen dietético de loslactantes y de los niños pequeños.” Posteriormente, lanorma aborda principalmente la composición esencial yfactores de calidad, aditivos permitidos, contaminantes,higiene, envasado y etiquetado.

La propuesta de revisión de la norma hará referenciaa la edad adecuada para la introducción de los ali-mentos complementarios. En la última reunión que sellevó a cabo en Bolivia, en septiembre de 1998, huboextensas discusiones sobre este punto. A pesar de quela recomendación de la Asamblea Mundial de la Salud47.5 (1994) es bien clara, en el sentido que los ali-mentos complementarios deberían ser introducidos ala edad de “seis meses aproximadamente”, el docu-mento borrador de la norma que fue presentado alComité indicaba que tales productos tienen el propó-sito de complementar la alimentación de los niñosamamantados o alimentados con fórmula a partir de laedad de 4 a 6 meses. Hubo fuerte resistencia a esteúltimo enunciado por parte de las delegaciones deBolivia, Egipto, Hungría, Noruega, Corea, India, Bra-sil, Venezuela y Uruguay; contrario a esa posición, ladelegación de Francia, los observadores de la UniónEuropea y otras delegaciones de países desarrolladoshicieron un llamado a mantener el lenguaje de “4 a 6meses.” Sin embargo el asunto ha quedado indecisohasta la próxima reunión del Comité. UNICEF esperaque el Comité siga las recomendaciones de la Asam-

Alimentación Complementaria, el Código y el Codex 33

Page 42: Alimentos complementarios procesados en América Latina

blea Mundial de la Salud sobre este tema y aliente aluso de alimentos complementarios a base de cerealeshasta la edad de 6 meses, aproximadamente.

Al quedar pendiente la resolución sobre la edad deintroducción, también quedaron indecisos los temassobre el contenido del etiquetado de los alimentos abase de cereales y de la afirmación sobre si éstos sono no sucedáneos de la leche materna.

Conclusiones

Después de una revisión breve de las estipulaciones,recomendaciones y normas internacionales más rele-vantes relacionadas a la alimentación complementariapueden condensarse las siguientes conclusiones:

• Los reglamentos internacionales hacen énfasis enel uso de la variedad de alimentos locales disponi-bles, además de la lactancia materna, para asegu-rar a los lactantes de 6 meses aproximadamente unrégimen alimentario equilibrado.

• Es necesario que aquellos que proponen promoverel consumo de los alimentos complementarios pro-cesados estén claros de las estipulaciones delCódigo Internacional de la Comercialización deSucedáneos de la Leche Materna y las resolucionessubsecuentes de la Asamblea Mundial de la Salud;y asegurar que sus productos no sean comerciali-zados en formas que interfieran con la lactanciamaterna exclusiva o sostenida.

• Se necesitan gobiernos que apoyen la educaciónde los papás y las mamás sobre la forma apropiadade alimentar a sus hijas e hijos en concordanciacon el Artículo 24 de la Convención de los Dere-chos de la Niñez [17].

• Se deberá tomar cuidado de no confundir entreeducación, que es una responsabilidad delgobierno, y la promoción comercial de los alimen-tos infantiles.

Referencias

1. WHO/UNICEF. Joint WHO/UNICEF meeting on infantand young child feeding: statement and recommenda-tions. Geneva: World Health Organization, 1979.

2. FAO/WHO. Joint FAO/WHO food standards programme.Codex Alimentarius. Vol. 4. Foods for special dietaryuses (including foods for infants and children). Rome:Food and Agriculture Organization/World Health Orga-

nization, 1994. CODEX STAN 73-1981 (amended 1985,1987, 1989), 2nd ed, p 27.

3. FAO/WHO. Joint FAO/WHO food standards programme.Codex Alimentarius. Vol. 4. Foods for special dietaryuses (including foods for infants and children). Rome:Food and Agriculture Organization/World Health Orga-nization, 1994. CODEX STAN 74-1981 (amended 1985,1987, 1989), 2nd ed, p 35.

4. WHO/UNICEF. Joint WHO/UNICEF meeting on infantand young child feeding: statement and recommenda-tions. Geneva, World Health Organization, 1979.

5. WHO. International Code of Marketing of Breast-milkSubstitutes. Geneva: World Health Organization, 1981,adopted by World Health Assembly 34.22: 1981. (For athorough explanation of the historical background to theCode, its provisions, as well as those of the subsequentrelevant World Health Assembly Resolutions, see SokolEJ, The Code Handbook. A Guide to Implementing theInternational Code of Marketing of Breast-Milk Substitu-tes. Penang, Malaysia: International Code Documenta-tion Centre, 1997.)

6. Interagency Group on Breastfeeding Monitoring. Crac-king the Code: Monitoring the International Code ofMarketing of Breast-milk Substitutes. London: Inter-agency Group on Breastfeeding Monitoring, 1997.

7. NET-WORK (Association for Rational Use of Medicationin Pakistan). Feeding Fiasco. Pushing commercial foodsin Pakistan. Islamabad: Network Publications Services,1998, p 42. (The manufacturer of the food supplies analternative translation which reads “It is not possible tohave this.”)

8. WHA Resolution 41.11. Geneva: World HealthAssembly, 1988.

9. WHA Resolution 37.30. Geneva: World HealthAssembly, 1984.

10. WHA Resolution 39.28. Geneva: World HealthAssembly, 1986.

11. WHA Resolution 45.34. Geneva: World HealthAssembly, 1992.

12. WHA Resolution 47.5. Geneva: World Health Assembly,1994.

13. WHA Resolution 49.15. Geneva: World HealthAssembly, 1996.

14. Government of Guatemala. Rules for the Marketing ofBreastMilk Substitutes. Government Agreement No. 841-87. Guatemala City: Ministry of Public Health, 1987.

15. Government of Brazil. Marketing Regulations for Infant’sFoods. Resolution CNS No. 31. Rio de Janeiro: Ministryof Health, National Council of Health, 1992.

16. WHA Resolution 34.22. Geneva: World HealthAssembly, 1981.

17. UNICEF. First call for children: World Declaration andPlan of Action from the World Summit for Children. NewYork: UNICEF, 1990.

34 David Clark y Roger Shrimpton

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Alimentación Complementaria, el Código y el Codex 35

Resumen de la discusión del Artículo porClark y Shrimpton

El Código de la Comercialización de Sucedáneos de laLeche Materna es la regulación internacional másimportante que existe en el contexto del tema de laLactancia Materna y el VIH, de manera que la lactan-cia materna continúe siendo promovida entre lasmujeres VIH negativas o de condición serológica des-conocida. El Código también protege a los lactantesalimentados artificialmente en términos de instructi-vos para la preparación, etiquetado, etc. Por consi-guiente, debería existir una mayor vigilancia delCódigo en el contexto del VIH.

Las Normas del Codex se basan en el consenso depruebas científicas y son reconocidas por la Organiza-ción Mundial del Comercio. Estas son actualizadasconforme a nueva información científica esté disponi-ble. El Código de la Comercialización de Sucedáneosde la Leche Materna no ha sido sujeto de reconoci-miento por parte de la Organización Mundial delComercio.

El Código no aborda el tema de los suplementos denutrientes versus los sustitutos de nutrientes. No exis-ten recomendaciones para la Vitamina E en el Codex.

El Codex, así como otras guías y recomendacionesemitidas por la OMS y UNICEF, tiende a recalcar eluso de alimentos complementarios locales o produci-dos localmente. Sin embargo, un alimento comple-mentario procesado producido o comprado en elámbito nacional para uso en el rango de edad especi-ficado podría concebirse como “local”. Este productopuede promoverse como alimento complementario,siempre y cuando su promoción no apunte hacia losbebés en edad de ser amamantados exclusivamente,ni tampoco se promuevan como sustitutos de la lechematerna para los niños/as antes de que cumplan susegundo año de vida, pues este es el período quecorresponde a la lactancia materna sostenida. El pro-grama Mundial de Alimentos (PMA) actualiza sus ali-mentos sobre la base de recomendaciones hechas poragencias competentes. El PMA sigue las normas inter-nacionales emitidas por la OMS, la FAO y otras agen-cias de la ONU. ■

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37

Desarrollo, producción y control de calidad de los alimentos complementarios procesados en un programa nacional de administración de suplementos en México

Jorge L. Rosado, Juan Rivera, Gladys López y Lourdes Solano*

Resumen

El objetivo planteado para este programa fue: desarrollarlos suplementos que sirvieran de apoyo nutricional paralos niños/as menores de 2 años de edad, mujeres embara-zadas y mujeres amamantando participantes de un pro-grama multidisciplinario que el gobierno mexicano haestado implementando para las poblaciones extremada-mente pobres: el Programa de Educación, Salud y Nutri-ción (PROGRESA). Durante la etapa de diseño de los suplementos se consi-deraron: la composición nutricional, las propiedadesfísico-químicas, la factibilidad de la producción y las for-mas en que las madres usarían los productos. A su vez,para decidir la composición nutricional se tomaron encuenta los hábitos alimentarios y el estado nutricional delas poblaciones destinatarias. Los ingredientes y losmétodos de procesamiento fueron seleccionados deacuerdo a su disponibilidad local y bajos costos, siemprey cuando se obtuviera un producto final de alta calidad yque a su vez gozara de amplia aceptación entre los bene-ficiarios. La aceptabilidad de los productos finales fueevaluada inicialmente en 40 niños/as, 52 embarazadas y62 mujeres amamantando. Se desarrollaron un total denueve productos: seis para los niños/as y tres para lasmujeres. Los productos para los niños/as fueron tres com-puestos en polvo, con los que se prepararían tres bebidascon sabores diferentes, chocolate, vainilla y banano; yotros tres compuestos en polvo con los que haría unacomida de mayor consistencia, en forma de papilla y conlos mismos sabores. Luego de las pruebas de aceptabili-

dad se recomendó el uso de suplemento de papilla paralos niños/as de 4 meses a 2 años. Los suplementos paralas mujeres fueron también compuestos en polvo usadospara preparar una bebida con tres diferentes sabores,vainilla, banano y sin sabor. Los productos gozaron deuna amplia aceptación durante estas pruebas. Para losproductos para los niños/as, las puntuaciones promediosanduvieron entre los 4.11 y 4.29 para la bebida y entre3.98 y 4.15 para la papilla (rango de puntuaciones del 1al 5). Los productos para las mujeres recibieron puntua-ciones promedios entre 4.75 y 5.70 para el grupo deembarazadas y entre 4.80 y 5.40 para las mujeres ama-mantando (rango del 1 al 7). La evaluación que fue reali-zada en la comunidad reveló que los suplementos fueronampliamente aceptados y consumidos.Actualmente, más de tres millones de raciones de suple-mentos son consumidos cada día. Además, se está lle-vando a cabo una evaluación de los beneficiospotenciales de estos suplementos.

Introducción

En 1997, el gobierno mexicano inicio el Programa deEducación, Salud y Alimentación (PROGRESA) con elobjetivo de mejorar las condiciones de vida de lasfamilias que viven en extrema pobreza. PROGRESA esun programa multidisciplinario que cubre tres áreasmuy relacionadas. En el área de la Educación, PRO-GRESA hace entrega de becas para todos los estu-diantes menores de 18 años que están asistiendoregularmente a la escuela y estén cursando un gradoentre el tercero de primaria y el tercero de secundaria.

El programa también está dirigido a mejorar los ser-vicios de educación y a promover la participación delos padres en la educación de sus hijos/as. En el áreade la Salud, PROGRESA tiene un plan estratégico queincluye acciones para mejorar la salud materno infan-til, prevenir y dar asistencia inmediata a los casos deenfermedades infecciosas, y mejorar el componente de

* Jorge Rosado está afiliado al Departamento de Fisiología Nutricio-nal del Instituto Nacional de Nutrición de la Ciudad de México y ala Facultad de Ciencias de Salud de la Universidad de Queretaro,Queretaro, México. Gladys López y Lourdes Solano están afiliadasal Departamento de Fisiología Nutricional del Instituto Nacional deNutrición de la Ciudad de México. Juan Rivera está asociado con elInstituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, Morelos,México.

La mención de algunos nombres comerciales no significa que cuen-ten con el visto bueno de Universidad de las Naciones Unidas.

Page 46: Alimentos complementarios procesados en América Latina

educación en salud. En el área de Nutrición, el pro-grama provee a las familias con dinero en efectivo,para así facilitarles el acceso a los alimentos, ademásde ofrecerles un plan de suplementos nutritivos paraniños/as, embarazadas y mujeres amamantando.Unos cuatro millones de familias satisfacen los crite-rios de pobreza extrema que fijo el programa. Ya se hapublicado un documento donde este programa, susbeneficiarios y evaluación se describen detallada-mente [1].

Un elemento importante del componente nutricionalde Progresa es la disponibilidad de suplementos nutri-tivos capaces de mejorar el estado nutricional de lapoblación destinataria. Varios factores deben conside-rarse al desarrollar un suplemento nutricional ade-cuado [2,3]. Primero, asegurar la calidad nutricional yla composición del suplemento, el producto finaldeberá incluir todos los nutrientes que se considerenapropiados para la población destinataria. Los com-puestos químicos requeridos deberán estar fácilmentedisponibles. Segundo, el suplemento deberá ser bientolerado y aceptado por los beneficiarios, tanto en elsabor, con en su apariencia. Los programas previos deadministración de suplementos en México que fraca-saron, lo hicieron porque sus productos nos resultaronatractivos para la población destinataria [4,5]. Tercero,el suplemento deberá ser fácil de usar, ser estable yposeer una fecha de caducidad lo suficientementelarga que permita su distribución y utilización adecua-damente. Finalmente, el suplemento deberá ser pro-ducido a un bajo costo. El proceso productivo deberáser los más sencillo posible para facilitar la producciónlocal.

El propósito del estudio fue el desarrollar los méto-dos de producción y control de calidad para los suple-mentos nutricionales usados por el programaPROGRESA.

Métodos

Composición nutricional y características de los suplementos

Los suplementos se formularon de manera que tuvie-ran las siguientes características: ser una buena fuentede nutrientes, especialmente de aquellos nutrientesconocidos por su consumo deficiente en la poblaciónmexicana; sus ingredientes deberían estar disponiblesen el mercado nacional; sus costos de producción

deberían ser los suficientemente bajos para permitir suproducción local; su sabor y apariencia deberían gozarde amplia aceptación entre los beneficiarios; su pre-sentación final debería permitir su distribución y con-sumo adecuados; y su empaque debería facilitar unabuena conservación y el buen uso del producto.

La composición nutricional de los suplementos sedefinió después de la revisión cuidadosa de los datosdisponibles sobre la existencia de carencias nutricio-nales en las diferentes regiones del país [5-8]. Lossuplementos deberían contribuir a mejorar la ingestade proteínas de alta calidad, calorías, vitaminas yminerales que se sabe son consumidos de forma insu-ficiente en México. El cuadro 1 presenta la composi-ción de los suplementos y el contenido de nutrientespor cada ración. Los suplementos fueron desarrolladospara niños/as de 4 meses a 2 años y para embaraza-das y mujeres amamantando.

Procesamiento y producción de los suplementos

Los suplementos se elaboraron con leche entera secainstantánea, maicena hidrozilada con una equivalenciaa la dextrosa 20, azúcar, sabores y una premezcla devitaminas y minerales definidos según la composiciónde nutrientes que aparece en el cuadro 1. El suplementode los niños/as se podía preparar en el hogar como unabebida de baja densidad o como una papilla de mayorconsistencia. La papilla y la bebida fueron evaluadaspara valorar su aceptabilidad y determinar la mejoropción. Los suplementos para los niños/as venían entres sabores, chocolate, vainilla y banano; mientras quelos de las mujeres venían en sabores de vainilla, bananoy sabor natural. Los suplementos fueron procesados através de una mezcla seca de ingredientes (figura 1). Lasmuestras fueron empacadas en sobres laminados quepermitían un almacenamiento adecuado. Una descrip-ción detallada del procesamiento y empaque ha sidopublicada anteriormente [3].

Evaluación de la palatabilidad y la aceptabilidad de lossuplementos

Con el objetivo de tener suplementos que fueranampliamente aceptados, se llevaron a cabo una seriede pruebas de palatabilidad en 40 niños/as de seismeses a dos años de edad de una guardería infantil yen 53 embarazadas y 65 mujeres amamantando del

38 Jorge L. Rosado, Juan Rivera, Gladys López y Lourdes Solano

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Desarrollo, producción y control de calidad 39

Hospital Manuel Gea González. La respuesta de cadaniño/a o mujer fue medida a través de una escalahedónica con puntuaciones del 1 al 5 para los niños/asy del 1 al 7 para las mujeres [9,10]. Un personal adies-trado fue quien observó a los niños/as y llenó los cues-tionarios que arrojarían las puntuaciones delcomportamiento de los pequeños/as en relación alconsumo de los suplementos. Una vez que el perfilfinal del sabor de los suplementos había sido definido,se procedió a evaluar la aceptabilidad de los suple-mentos a través de la comparación entre estos y otrosproductos comerciales (Quick, Compañía Nestlé S.A.de C.V.) reconocidos por su amplio consumo enMéxico. No fue posible realizar la comparación de unamanera similar en el caso de la papilla, pues este tipode producto no está disponible en mercado mexicano.Las puntuaciones de aceptación se compararonmediante el Análisis de Varianza y las diferenciasentre los grupos fueron establecidas con el método dela Mínima Diferencia Significativa [11].

Resultados

Definición de fórmulas y utilización de los productos

Los cuadros 2 y 3 presentan las fórmulas finales de lossuplementos para niños/as y mujeres respectivamente.La figura 1 muestra los métodos de procesamiento. Lossuplementos vienen en presentaciones en polvo paramezclarse con agua previo a su consumo (para labebida de niños/as se mezclan 44 mg de polvo en 150ml de agua; para la papilla 44 mg de polvo en 25 ml deagua; y para la bebida de las mujeres 52 mg de polvoen 150 ml de agua). Todos los productos tenían queconsumirse dentro de un período corto luego de finali-zada su preparación. El polvo es soluble en agua, loque facilita la mezcla. La solución resultante es homo-génea y estable.

CUADRO 1. Composición nutricional de los suplementos

Nutriente Suplementos infantiles Suplementos para mujeres

g/100 g g/ración g/100 g g/ración(44 g) (52 g)

Proteína (g) 13,3 5,8 23 12

Calorías (Kcal) 440 1941 480 250

Hierro (mg) 23 10 28,8 15

Cinc (mg) 23 10 28,8 15

Vitamina A (g) 920 400 – –

Vitamina E (mg) 13,8 6 19,2 10

Vitamina C (mg) 92 40 134,4 70

Vitamina B2 (mg) 1,8 0,8 2,9 1,5

Vitamina B12 (µg) 16,1 0,7 5,0 2,6

Acido Fólico (µg) 115 50 192 100

Yodo (µg) – – 192 100

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40 Jorge L. Rosado, Juan Rivera, Gladys López y Lourdes Solano

Evaluación de Palatabilidad

El cuadro 4 presenta las puntuaciones de la evalua-ción sensorial de los suplementos para los niños/as.No hubo ninguna diferencia significativa entre lossabores en el nivel de aceptación. La puntuación fuemás baja para la bebida con sabor a vainilla que para

la papilla con el mismo sabor. No hubo diferenciasentre las puntuaciones para bebida comercial consabor a chocolate y los suplementos PROGRESA. Lapuntuación más alta fue para la papilla con sabor achocolate y las más baja para la papilla con sabor abanano.

En el cuadro 4 también se muestran las puntuacio-nes de las pruebas de palatabilidad con las mujeres.Las embarazadas prefirieron más bien el sabor abanano, mientras que las que estaban amamantandono tuvieron una preferencia especial. Los suplementosPROGRESA fueron preferidos a los productos demarca comercial, estas diferencias fueron estadística-mente significativas.

Recomendaciones sobre la calidad total en la producciónde suplementos

En la medida en que el proceso de los productos semantenga relativamente sencillo, el énfasis del sistemade control de calidad será en asegurar la uniformidadde las diferentes fórmulas de alimentos con respecto asus características nutricionales.

Todos los ingredientes deben analizarse cuidadosa-mente antes de proceder a mezclarlos. Los análisisdeberán incluir: composición de nutrientes, estabili-dad, contenido microbiológico y características físico-químicos. La leche en polvo debe estar en formasoluble. Las premezclas de vitaminas y mineralesdeben ser analizadas para valorar su contenido nutri-

Figura 1. Diagrama del procesamiento industrial de lossuplementos nutricionales del programa PROGRESA.

Ingredientes(leche, malto-

dextrina, azúcar)

Dosificación

Pre-mezclas deingredientes

menores

Ingredientes menores

(vitaminas, minerales, sabores)

Mezcladoal seco

Dosificación

CUADEO 2. Fórmulas de los suplementos infantiles

Ingrediente (g/100 g) Bebida Papilla

Chocolate Vainilla Banano Chocolate Vainilla Banano

Leche entera en polvo 54,93 54,93 54,93 54,93 54,93 54,93Azúcar 7,95 7,95 7,95 5,68 4,55 4,55Harina de maíz hidrolizada 34,30 35,23 36,70 37,25 39,75 40,17Vitaminas y minerales 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32Sabor

Chocolate 2,5 – – 1,82 – –Vainilla – 1,57 – – 0,45 –Banana – – 0,10 – – 0,34

Page 49: Alimentos complementarios procesados en América Latina

cional. Para evitar los incrementos excesivos en osmo-laridad y permitir una buena solubilidad, es necesarioque la maicena hidrozilada tenga la misma equivalen-cia de la dextrosa 20. Cada lote de sabores debe com-pararse con los sabores estándares o de referencia, demanera que se detecten a tiempo cambios en el perfilde los sabores. Las combinaciones de los ingredientessecos se pueden realizar en un mezclador estandari-zado, una vez que se haya probado el estado óptimode la máquina generadora de alimentos homogéneos,esto es especialmente importante en el caso de lasmezclas de vitaminas y minerales. Es crucial obtenerun producto homogéneo. En ese sentido los análisisde algunos micronutrientes podrían usarse como mar-cadores que aseguren la eficiencia en el mezclador deproductos homogéneos. El producto final tambiéndeberá ser analizado para valorar su composición denutrientes, microbiológica, solubilidad y palatabilidad.La producción y control de calidad de los suplementosdeberían ser vistas como operaciones sencillas paralaboratorios y plantas procesadoras bien equipadas.

Discusión y Conclusiones

Las fórmulas de estos alimentos fueron diseñadas paraser utilizados como suplementos nutricionales de losniños/as mexicanos que oscilaban entre los 4 meses ylos 2 años de edad y de mujeres embarazadas o ama-mantando. El programa para el cual fueron diseñadoslos suplementos está dirigido a comunidades pobresde diferentes regiones del país [7,8]. En consecuencia,el contenido de los suplementos incluía los nutrientesque se creyeron más beneficiosos para esas comuni-dades. Las cantidades y fuentes de nutrientes se basa-ron en el ‘optimum’ para los diferentes gruposbeneficiarios, en los regímenes dietéticos habituales,en la variación regional de las carencias nutricionales,y en la biodisponibilidad de las diferentes fuentes de

nutrientes. Dado el amplio enfoque que tenia PROGRESA, fue importante seleccionar los ingredien-tes teniendo en cuenta su biodisponibilidad y costo enMéxico.

La leche fue seleccionada como un ingrediente prin-cipal, pero sólo después de que otros alimentos comocereales, soya y amaranto fueron cuidadosamenteevaluados. Considerando las altas incidencias de defi-ciencia de lactasa e intolerancia a la lactosa enMéxico, se creyó que alto contenido en lactosa en lossuplementos representaría una limitación potencial.Estudios recientes evaluaron la prevalencia de estosdos padecimientos en México [12-14]. Esos estudiosincluyeron grupos poblacionales desde niños/as hastapersonas de edad avanzada, de zonas rurales y urba-nas, y con diferentes hábitos de consumo de leche.Después de una revisión cuidadosa de todos esosestudios, se concluyó que en México la deficiencia de

Desarrollo, producción y control de calidad 41

CUADRO 3. Fórmulas de los suplementos para mujeres

Ingrediente (g/100 g) Natural Vainilla Banano

Leche entera en polvo 80,60 80,00 80,00Azúcar 9,61 9,61 9,61Harina de maíz hidrolizada 10,01 8,68 9,89Vitaminas y minerales 0,38 0,38 0,38Sabor

Vainilla – 1,33 –Banano – – 0,12

CUADRO 4. Grados de aceptación de los suplementos deacuerdo a los resultados de las pruebas de palatabilidad enniños/as, embarazadas y mujeres amamantando

Suplemento (media + DE) Aceptación

Bebida de los niños/as Vainilla 4,26+0.88a,b

Banano 4,11+0.99a,b

Chocolate 4,29+0.85a,b

Vainilla comercial 3,94+1.19a

Chocolate comercial 4,38+0.83b

Papilla para los niños/asVainilla 3,98+1.01a,b

Banano 3,67+1.20a

Chocolate 4,15+0.96b

Evaluación de la bebida para mujeresembarazadas

Vainilla 4,75+2.12a

Banano 5,70+1.50b

Sabor natural 4,75+2.00a

Vainilla comercial 3,31+2.19c

Mujeres amamantandoVainilla 5,29+1.93a

Banano 5,48+2.04a

Sabor natural 4,84+2.11a

Vainilla 3,45+2.86b

Los valores de las medias que tienes letras diferentes para un mismoproducto representan diferencias estadísticamente significativas(p<.05).

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42 Jorge L. Rosado, Juan Rivera, Gladys López y Lourdes Solano

lactasa y la intolerancia a lactosa no constituían unalimitación para el uso de la leche en los programas desuplementos de alimentos o en cualquier otro pro-grama de asistencia social [15,16].

Las características funcionales y físico-químicas delproducto que permitan el transporte, almacenamiento,distribución y utilización adecuada son tambiénimportantes para determinar la factibilidad. Los pro-ductos que se desarrollaron son de fácil transporte ysu costo de producción es bajo, los ingredientes y elempaque escogidos permiten una vida de almacena-miento hasta de un año. El proceso de producciónseleccionado fue el más sencillo y económico, un pro-ceso de producción sencillo permite la producciónlocal de los suplementos, facilitando de esa mismamanera el proceso de distribución.

Hay varios aspectos fundamentales para el éxito de

un programa: los suplementos deben consumirse enlas cantidades recomendadas y en el período de lavida en que su repercusión nutricional puede sermayor. Los suplementos deben tener el sabor, la apa-riencia y la textura que los haga aceptables para losbeneficiarios. Este último aspecto fue recalcado en elperíodo de diseño de los suplementos de este pro-grama. El nivel de aceptabilidad de estos nuevos pro-ductos fue excelente si se considera la alta aceptaciónque tienen otros productos de marca comercial. Desdeluego que esta fue una evaluación de corto plazo. Laaceptación a largo plazo, así como la eficacia de estosalimentos y del programa mismo, necesitan ser eva-luados. Actualmente, se están consumiendo más de 3millones de raciones de estos suplementos cada día.Una evaluación de los beneficios potenciales de estosproductos se está llevando a cabo. ■

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Desarrollo, producción y control de calidad 43

Referencias

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Implementación, monitoreo y evaluación del componentenutricional del Programa Social (PROGRESA) de México

Juan A. Rivera, Guadalupe Rodríguez Teresa Shaman, Jorge L. Rosado, Esther Casanueva,Irene Maulen, Georgina Toussaint, y Alberto García-Aranda*

Resumen

México ha implementado varias políticas y programas dealimentación y nutrición desde el año de 1950. Sinembargo, estas iniciativas han sido en gran parte inefica-ces. Actualmente se está ejecutando un nuevo programade asistencia social dirigido al núcleo familiar. En estosmomentos el programa beneficia a casi 2 millones defamilias y se espera que eventualmente llegue a alcanzara 4.2 millones. El programa facilita a los beneficiarios elacceso a los servicios de educación y salud, e incluye ade-más transferencia de dinero y un componente nutricio-nal, éste último está dirigido especialmente al períodocrítico del desarrollo humano que comprende la gesta-ción y los primeros dos años de vida. Las mujeres embara-zadas y/o amamantando y los niños/as menores de dosaños reciben suplementos alimenticios fortificados conmicronutrientes claves. Después de décadas de interven-ciones en alimentación y nutrición sin evaluaciones, estees el primer programa para el cual se han planificado larealización de evaluaciones de proceso y de impactonutricional. En 1998 se desarrolló una encuesta de líneade base usando una muestra aleatorizada de comunida-des seleccionadas para ser beneficiarias del programa yotra compuesta por comunidades similares a las primerasy que participarían en el programa al final de la evalua-ción. Está programada la realización de encuestas adicio-nales en 1999 y en el año 2000. En cada una de estasencuestas se realizará la evaluación transversal deniños/as y mujeres; y la evaluación de una cohorte com-puesta por los niños/as de 0-12 meses de edad almomento de la encuesta de base, que es el grupo deseguimiento. En este documento se presentan y discutenlos resultados preliminares de la encuesta de base.

Introducción

Varias políticas y programas de alimentación y nutri-ción se han ejecutado en México, entre las que seincluyen, políticas económicas de nivel macro, progra-mas sociales de apoyo al desarrollo humano y progra-mas de distribución de alimentos. Entre los años de1950 y 1980 se implementaron una serie de iniciativascon amplio rango de acciones, que incluían: regula-ción del precio de alimentos, entrega de subsidios paraalimentos básicos a través de la venta al por menor detiendas estatales, subsidios generales a los alimentosde primera necesidad, programas de almuerzo en lasescuelas y distribución de una canasta básica de ali-mentos para las familias pobres. A partir de 1990 laspolíticas y programas de alimentación y nutrición seempezaron a examinar en función de la relación costo-eficacia. Esa revisión concluyó que los programas dealimentos y nutrición han sido ineficaces, explicandoque tal situación se ha debido en gran parte a que losservicios no se enfocaron en quienes más los necesi-taban. Una proporción sustancial de los subsidiosllegó a grupos que no eran vulnerables ni en el aspectoeconómico, ni en el biológico. Esa baja efectividad fueen parte la motivación para el desarrollo del Programade Educación, Salud y Alimentación “PROGRESA”que implementa la administración del Presidente Zedi-llo como su principal programa de acción social. Elprograma contiene tres componentes principales: edu-cación, salud y nutrición, los cuales están reflejadosen su título. PROGRESA también incluye varias acti-vidades orientadas a mejorar el estado de nutrición delos niños/as menores de cinco años y de las embara-zadas o mujeres que amamantan.

Descripción de Progresa

PROGRESA fue diseñado como un programa concen-trado en lograr una adecuada proyección hacia sus

*Juan Rivera, Guadalupe Rodríguez y Teresa Shamah están afiliadasal Instituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, Morelos,México. Jorge Rosado está afiliado al Instituto Nacional de la Nutri-ción Salvador Zubirán, Esther Casanueva al Instituto Nacional dePediatría, y Georgina Toussaint y Alberto García-Aranda al HospitalInfantil de México Federico Gómez- todos en la Ciudad de México.

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beneficiarios. La meta del programa es beneficiar a unestimado de 4.2 millones de familias (cerca de 25millones de habitantes), quienes de acuerdo a cifrasdel gobierno, viven en condiciones de extremapobreza. El objetivo trascendental del programa esmejorar el capital humano entre las familias pobres, loque se espera lograr a través de intervenciones en edu-cación, salud y nutrición.

Las primeras etapas del programa comenzaron enmayo de 1997 y se dirigieron a las áreas rurales. Desdeentonces la cobertura ha venido aumentando gradual-mente. Los beneficiarios sumaron más de 1.9 millonesen marzo de 1999, los cuales representaban a las fami-lias habitantes de 1,750 municipios en un total de41,000 comunidades aproximadamente. Las familiasfueron seleccionadas en dos etapas. Primero, se selec-cionaron las comunidades rurales con la infraestruc-tura más deficiente, es decir, con los menores nivelesde educación y menores oportunidades económicas.Dos condiciones más se requerían para que unacomunidad fuera incluida en el programa: una pobla-ción entre 50 y 4,999 habitantes y acceso a los servi-cios de educación y de salud. Estas dos condicionesprobablemente excluyan a las poblaciones máspobres, pero se consideraron indispensables. La ciframínima de número de habitantes requeridos se definióasí por dos razones; por un lado, se consideró el costoexcesivo que implicaría prestar servicios a poblacionescon menos de 50 personas; y por otra parte, se tomoen cuenta la naturaleza del programa, que requierecomunidades con acceso a servicios de educación ysalud, pues el programa se implementaría a través deesos servicios.

La identificación de las comunidades fue seguidapor la selección de las familias beneficiarias dentro dela misma comunidad, esto se realizó basado en losresultados de encuestas socioeconómicas y que reve-laron quiénes eran las personas viviendo en condicio-nes de extrema pobreza. Para poder recibir losbeneficios las familias seleccionadas tenían que cum-plir con las visitas al centro de salud y sus niños/astenían que estar asistiendo a la escuela regularmente.

El programa contiene los siguientes beneficios paralas familias participantes:

Una transferencia de dinero a todas las familias parala compra de alimentos. Cada familia recibe una canti-dad fija de dinero independientemente del número demiembros y de sus edades. La finalidad de la transfe-rencia es mejorar el régimen alimentario familiar, ya

que el dinero debería ser destinado a la compra de ali-mentos. El monto de la ayuda en marzo de 1999 erade 115 pesos mensuales (US$11,50). Esta cantidad esajustada cada 6 meses por razones inflacionarias.

Subsidios escolares a familias con niños/as asistiendoa la escuela. Uno de los principales obstáculos para laformación de capitales humanos es la deserción de losniños/as de las escuelas primarias y secundarias, loque a menudo ocurre como resultado de la necesidadfamiliar de aumentar los ingresos económicos. El costode la educación y el costo que representa tener unniño/a en la escuela, en lugar de que el pequeño estégenerando ingresos económicos a la familia, son losfactores que estimulan la deserción escolar. El objetivode este componente es ofrecer un incentivo a las fami-lias para que mantengan a las niñas y niños en lasescuelas de primaria y secundaria.

Las familias participantes reciben un subsidio eco-nómico por cada niño/a que esté asistiendo a laescuela entre el tercer grado de primaria y el tercergrado de secundaria. El monto de este subsidio varíaen función del grado en el caso de los estudiantes deprimaria y en función del sexo para los de secundaria(cuadro 1). Debido a que las niñas tienen una tasa dedeserción escolar más alta que los niños, la cantidadde dinero asignada para ellas es mayor. La cantidad

adicional otorgada a las niñas depende del resultadode la diferencia entre el costo de la oportunidad dequedar en la escuela de los niños menos el costo de lamisma oportunidad para las niñas. Además de estosbeneficios, la familia recibe una pequeña suma de

46 Juan A. Rivera et al.

CUADRO 1. Becas de educación para los beneficiarios dePROGRESA cuyos niños están asistiendo a la escuela.

Escuela/grado Beca mensual(Pesos Mexicanos)a

Primaria3 754 905 1156 150

Secundaria Niños Niñas1 220 2352 235 2603 245 285

a. 1 peso = US$ 0,10.

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dinero adicional para cubrir el costo de los suministrosescolares. Las becas escolares también reciben ajustespor la inflación cada seis meses. Si los niños no asis-ten a la escuela regularmente, no se proporcionan nin-guno de estos beneficios.

La cantidad total de la suma de los subsidios de ali-mentación y educación es sustancial, si se comparacon los ingresos económicos regulares de las familias.En total, los subsidios para las familias promedianunos 268 pesos mensuales (U$27,00), cantidad queequivale al 30% de los ingresos familiares mensualesaproximadamente.

Atención de salud para todos los miembros de la fami-lia. Todos los miembros de las familias participantestienen acceso a recibir atención de salud gratuita enlas clínicas del gobierno. Un paquete de atención pri-maria de salud, el cual incluye servicios preventivos ycurativos básicos, es ofrecido en las clínicas de saludde las comunidades beneficiarias de PROGRESA. Elpersonal a cargo de los consultorios del programarecibe adiestramiento y supervisión especial. Además,los médicos que prestan servicio en los consultoriosdel programa son pagados con salarios sustancial-mente mayores a los salarios de los médicos que tra-bajan en comunidades fuera del programa.

Las madres beneficiarias o las personas encargadasdel cuidado de los niños/as también deben asistir a lassesiones educativas de salud. En estas sesiones se dis-cuten un total de 25 temas entre los que se incluyen:nutrición, higiene, enfermedades infecciosas, inmuni-zaciones, enfermedades crónicas y otros. Las personasque dirigen estas sesiones son médicos y enfermerasentrenadas especialmente en los temas.

Componente Nutricional de PROGRESA

Además de los beneficios mencionados anteriormente,todos los niños/as menores de 2 años de edad recibensuplementos alimentarios, independientemente de suestado nutricional. También los reciben todas lasmujeres embarazadas y/o amamantando, y losniños/as de 2 a 4 años que presenten un bajo pesopara la edad de moderado a severo (es decir, indicadorde peso para la edad < - 1 en las puntuaciones Z,según el parámetro CDC/NCHS/OMS de referenciapoblacional) [1]. Las formulaciones específicas de lossuplementos fueron hechas por un comité consultivoorganizado por la Secretaría de Salud e incluyó nutri-

cionistas, científicos alimentarios y especialistas ensalud pública. La descripción detallada de los produc-tos y el proceso de su desarrollo se presentan en otrositio [2, 3].

Los suplementos para los niños y las mujeres con-tienen los siguientes ingredientes: leche entera enpolvo, azúcar, maltodextrina, vitaminas, minerales,sabores artificiales y colorantes. Los suplementos sedistribuyen en paquetes de 240g y están listos para suconsumo luego de hidratarlos. Una vez hidratados, laapariencia del suplemento de niños/as cambia a la deuna papilla o puré (una suspensión líquida espesa). Elproducto es llamado papilla y viene en tres sabores:banano, vainilla y chocolate. La ración diaria constade 44 g de producto seco (69 g después de ser hidra-tado) y suministra 194 Kcal de energía; 5,8g de prote-ínas; y aproximadamente las cantidades diariasrecomendadas (RDA) de vitaminas A, E, C, B12, ácidofólico, hierro y cinc. La composición de calorías ynutrientes de una ración de papillas se presenta en elcuadro 2.

Los suplementos son distribuidos mensualmente através de las clínicas de salud. Cada familia recibe unabastecimiento mensual de suplementos por cadamiembro participante. Cuatro de los 25 temas aborda-dos por el componente educativo están destinados amotivar el consumo de los suplementos y a promoverprácticas adecuadas de alimentación, estos temas son:los suplementos PROGRESA; régimen dietético ysalud; nutrición durante el embarazo y el período deamamantamiento; y lactancia materna.

Implementación, monitoreo y evaluación 47

CUADRO 2. Contenido de Calorías y nutrientes de unaración de suplementos PROGRESAa

Contenido Papilla de Bebida deniños/as mujeres

Proteína (g) 5,8 12-15Calorías (Kcal) 194 250Hierro (mg) 10 15Cinc (mg) 10 15Vitamina A (µg) 400 –Vitamina E (mg) 6 10Vitamina C (mg) 40 70Vitamina B12 (µg) 0,7 2,6Acido Fólico (µg) 50 100Yodo (µg) – 100

a. Una ración (peso seco) de 44 g de papilla para niños ó 52 g en elcaso de la bebida para mujeres.

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El tema de los suplementos PROGRESA propor-ciona mensajes motivadores que promueven la ali-mentación adecuada de los niños, la administraciónde los suplementos para quienes fueron diseñados, yademás, provee información práctica en relación a lapreparación, administración y almacenamiento de lossuplementos en la casa.

Estudio comunitario de aceptabilidad e ingesta

Como parte del desarrollo de los suplementos, se realiza-rán pruebas gustativas específicas [3]. Además, se realizóun estudio de aceptabilidad y consumo de los suplemen-tos durante un período de dos semanas en una comuni-dad semi-rural del Estado de Morelos. La papilla fueevaluada en un grupo de 108 niños/as distribuidos de lasiguiente manera: 81 eran menores de 2 años (58 toda-vía eran amamantados y 23 ya habían sido destetados),los 27 restantes eran moderamente desnutridos (usandoel indicador de peso para la edad), de edad entre 2 a 3años, y además ya no recibían el pecho materno. Por otrolado, la bebida fue evaluada en 128 mujeres, 64 embara-zadas y 64 amamantando. La composición de estos gru-pos refleja el perfil de los beneficiarios potenciales.

Los suplementos fueron cocinados de acuerdo a lasinstrucciones que aparecían en el sobre, usando unabalanza con una precisión de 2 g. La aceptabilidad deambos suplementos fue evaluada durante tres díasconsecutivos. Los sabores fueron seleccionados alea-toriamente y luego preparados y administrados a cadasujeto durante los 3 días de pruebas. La aceptabilidadde los sabores y la consistencia de los productos seevaluaron usando escalas hedónicas.

La aceptabilidad fue medida con una escala de 5puntos para los niños/as y de 3 puntos para los adul-tos. La ingesta fue evaluada durante 14 días consecu-tivos (con excepción de los domingos), períododurante el cual cada mujer o niño/a recibió una racióndiaria del sabor de su predilección, esto se realizabaen un centro de administración de suplementos. Enambas evaluaciones, de aceptabilidad y consumo, lacantidad servida y los sobrantes después de cadacomida fueron pesados con una balanza electrónicade 2g de resolución. La cantidad consumida fue regis-trada diariamente. Algunos de los resultados de lasevaluaciones de aceptabilidad e ingesta ya fueronpublicados anteriormente [3]; aquí solo se presenta unbreve resumen de los principales hallazgos.

Los resultados de las pruebas de aceptabilidadusando escalas hedónicas para los sabores de la papi-lla y la bebida fueron satisfactorios. Las puntuacionespromedio para los diferentes sabores de papilla oscila-ron entre 4,0 y 4,1 en una escala de 1 a 5 puntos. Parala bebida el puntaje fue de 2,8 en una escala de 3 pun-tos para todos los sabores. No se encontraron diferen-cias significativas en la aceptación de sabores entre laspapillas y las bebidas. Resultados similares (no seexponen en este documento) se obtuvieron para laconsistencia de los suplementos y para otras caracte-rísticas organolépticas.

Durante los tres días de pruebas de aceptabilidad,las ingestas de los varios sabores de papilla y debebida no mostraron ninguna diferencia estadística-mente significativa. En promedio se consumía el 73%de la ración de la papilla servida, y el 96% de labebida. La figura 1 presenta los datos diarios del con-sumo durante los 14 días del estudio. Las cantidadesde papilla y bebida ofrecidas fueron de 69g y 202g, respectivamente. El promedio de ingesta (ISD) sobreel período de 14 días fue de 196 ±15g para la bebida(97% de la ración) y 60 ±13g (87% de la ración) parala papilla. Las ingestas fueron relativamente constan-tes durante los 14 días (Fig. 1). Aunque el período deseguimiento fue corto y sería recomendable una eva-luación a largo plazo, se puede decir que las cantida-des consumidas durante el período de estudio fueron

48 Juan A. Rivera et al.

Figura 1. Promedio diario del consumo de los suplementosPROGRESA (% de la ración) durante los 14 días del estudio.

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

% c

onsu

mo

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

◆ Papilla ▼ Bebida

◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆

▼▼ ▼ ▼

▼ ▼ ▼ ▼▼

▼ ▼ ▼ ▼

Días

a. Producto ya hidratado: papilla = 69g, bebida = 202g

195,8 ± 15,0g

60,1 ± 13,0g

Page 57: Alimentos complementarios procesados en América Latina

satisfactorias y que si se hubieran mantenido por unperíodo prolongado, es probable que hubieran impac-tado el estado nutricional de las mujeres y niños/as.

Evaluaciones de proceso y de impacto

El comité consultivo encargado del diseño de lossuplementos desarrolló una propuesta para la realiza-ción de dos tipos de evaluaciones que valoraran elestado nutricional de niños/as y mujeres, una evalua-ción de proceso y una de impacto.

Evaluación de Proceso

El objetivo de la evaluación de proceso es valorar laimplementación del programa. Este objetivo se lograrácomparando las normas, los procedimientos y lasmetas del programa que aparecen en el plan originalcon lo que se ha realizado en la práctica, determinandoasí el nivel de cumplimiento de las metas del programa.Para realizar estas comparaciones se usarán dos fuen-tes de datos: La información recolectada rutinaria-mente por las unidades de salud y la obtenida a travésde encuestas llevadas a cabo en las unidades de saludy en los hogares de las comunidades beneficiarias.

La información de rutina es generada y analizadaperiódicamente por la Secretaría de Salud. Una canti-dad de variables ya forma parte del sistema de vigi-lancia. Para reducir la cantidad de informaciónespecial requerida para esta evaluación, se usaránalgunas de las variables que actualmente recolecta elsistema de salud. Estas variables incluyen: cambios enla prevalencia de bajo peso para la talla, porcentajesde niños desnutridos en proceso de recuperación ymortalidad debida a deficiencias nutricionales.

Las variables siguientes, las cuales no son parte delsistema de información del Ministerio, fueron inclui-das: participación en programas claves de cuidadoinfantil; cobertura de programas educativos en nutri-ción; y distribución de suplementos.

Toda la información se obtendrá de niños/as meno-res de 5 años divididos en dos subgrupos: menores de2 años y de 2 a 4 años.

La información será obtenida a través de las encues-tas llevadas a cabo en las unidades de salud y en loshogares seleccionados. Los hogares serán selecciona-dos por la oficina central del programa a partir de lalista de beneficiarios. En las unidades de salud los

cuestionarios serán entregados a los médicos y enfer-meras. Además, se hará inspección de los suplementosalmacenados y se revisarán los registros. Durante lasvisitas domiciliarias se realizará el llenado de un cues-tionario para las familias participantes del programa.

Las áreas que serán abordadas son: distribución delos suplementos a las unidades, condiciones de lossuplementos almacenados, selección de los beneficia-rios, distribución de los suplementos a los beneficia-rios, asistencia y participación en las sesioneseducativas en nutrición, aceptación de los suplemen-tos por parte de los niños/as distribución de los suple-mentos a otros miembros de las familias, y satisfacciónde los beneficiarios.

Evaluación de Impacto

El objetivo principal de la evaluación de impacto esvalorar los beneficios que el programa produce en elestado nutricional de los niños/as. Dos estrategias deestudio serán usadas: un estudio de corte transversalpara estimar el impacto en la prevalencia de desnutri-ción y deficiencias de nutrientes, y un estudio longitu-dinal para valorar el impacto en los indicadores decrecimiento y estados de nutrientes. Para ambas estra-tegias se usarán comunidades de intervención y comu-nidades testigos.

Como se mencionó anteriormente, desde el mes demayo del año 1997, el programa ha aumentado sucobertura gradualmente a través de diferentes fases dereclutamiento. Debido a que el protocolo de evalua-ción de PROGRESA fue finalizado posterior al iniciodel programa, los beneficiarios que se incluyeron en laevaluación fueron seleccionados de comunidades quese integraron al programa durante la cuarta fase dereclutamiento, esa fase comenzó en septiembre de1998.

Estrategia del estudio de corte transversalEl cuadro 3 ilustra la estrategia del estudio de cortetransversal. Se realizarán tres encuestas de corte trans-versal en un período de dos años. En cada encuesta seusará una muestra aleatorizada diferente con niños/asresidentes en las 224 comunidades. Estas comunida-des ya fueron seleccionadas de manera aleatoria deentre todas las comunidades que se integraron a PRO-GRESA durante la fase de reclutamiento en seis esta-dos. El número de comunidades y de niños/asmuestreados fue determinado en base al impacto que

Implementación, monitoreo y evaluación 49

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50 Juan A. Rivera et al.

se espera tenga el programa en la prevalencia de des-nutrición y de deficiencias de micronutrientes. Lascomunidades testigos fueron seleccionadas a partir deun grupo de comunidades elegibles para ser beneficia-rias, pero que no fueron seleccionadas a participar delas primeras cuatro fases del programa. Una vez selec-cionada como testigo, la entrada de esa comunidad alprograma se postergaría hasta que se completara laúltima encuesta de evaluación (lo que ocurrirá alrede-dor de finales del año 2000). Las comunidades testigosfueron seleccionadas individualmente de manera quecada una hiciera la mejor pareja para cada comunidadPROGRESA participante en cuanto a población, indica-dores de infraestructura comunitaria, bienes y localiza-ción geográfica. La comunidad testigo y la comunidadPROGRESA están ubicadas en el mismo Municipio.Como se explicará en detalle posteriormente, debido aque no había suficientes comunidades para emparejar acada comunidad PROGRESA, el número de comunida-des de testigos no llegó al total de 224.

Se planificaron tres encuestas de corte transversalcon las comunidades PROGRESA y con las testigos.La primera encuesta, la línea de base, se llevó a caboentre las fechas de agosto y septiembre de 1998. Serealizó una encuesta de seguimiento en el período deagosto a septiembre de 1999 y se ejecutará otra másentre agosto y septiembre del año 2000.

En cada comunidad PROGRESA se seleccionaronaleatoriamente un total de 10 familias con niños/asmenores de 5 años beneficiarios del programa paraparticipar de la encuesta. En cada encuesta se selec-cionó una muestra aleatorizada diferente.

El cuestionario usado en las comunidades para laselección de los beneficiarios de PROGRESA fue elmismo que se usó para las comunidades testigos, y fueadministrado además por el mismo personal. Las fami-lias de las comunidades testigos que participarían enla encuesta fueron seleccionadas a partir de aquellasque calificarían como beneficiarias al programa. Enconsecuencia, las familias de las comunidades testigosseleccionadas para responder a la encuesta eran muysimilares en el nivel socioeconómico a las familiasPROGRESA seleccionadas con el mismo fin.

Las siguientes mediciones e información se obtuvode los niños/as y sus familias: edad, medidas antropo-métricas, (peso, talla); hemoglobina (usando un fotó-metro portátil); ingesta de alimentos (a través de uncuestionario recordatorio de 24 horas); y muestras desangre venosa para vitaminas A, E, C, B12, cinc y hie-rro.

Las principales variables dependientes en el estudiode corte transversal son las prevalencias de desnutri-ción, de anemia, y de deficiencia de micronutrientes.En el caso de las prevalencias de desnutrición, elpunto de corte usado es el de –2 desviaciones están-dar de la curva de crecimiento NCHS/OMS para losindicadores de: peso para la talla, talla para la edad ypeso para la edad. En el caso de la anemia, el puntode corte fue de 110 g/L, con corrección para el efectode altitud. Los puntos de corte para las deficiencias demicronutrientes fueron: la concentración plasmáticade ferritina por debajo de 12 µg/L para el hierro; laconcentración sérica de retinol menor de 0,7 mmol/Lpara la vitamina A; y las concentraciones plasmáticas

CUADRO 3. Diseño del estudio de corte transversal

SeguimientoGrupos Encuesta de

Línea de Base Agosto 1999 Agosto 2000Agosto 1998

PROGRESA Antropometría Igual que para la Igual que para lan=224 Hemoglobina encuesta de Línea encuesta de Línean=2240 Muestra de sangre de Base de Base

Ingesta alimentariaIngesta de suplemento

Testigo Antropometría Igual que para la Igual que para la n=224 Hemoglobina encuesta de Línea encuesta de Línean=2240 Muestra de sangre de Base de Base

Ingesta alimentariaIngesta de suplemento

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por debajo de 10,7 mmol/L para el caso del cinc. Otrasvariables usadas como covariables fueron la condiciónsocioeconómica, el grado de satisfacción con el pro-grama, y la ingesta de suplementos.

Estrategias para el estudio longitudinalEl cuadro 4 ilustra la estrategia para el estudio longi-tudinal. El grupo de niños/as de 0-6 meses de edadque fue estudiado durante la línea de base recibiráseguimiento para nuevas valoraciones al año y luego alos dos años, de manera que se pueda medir elimpacto del programa en cuanto a crecimiento yestado de micronutrientes. Los niños tendrán de 12 a18 meses de edad cuando se realice la segunda valo-ración y tendrán de 24 a 30 meses cuando se realice eltercero. La información y mediciones a colectar entodas las encuestas para las evaluaciones transversa-les son básicamente del mismo tipo. Sin embargo, lavariable dependiente, el estado nutricional, sí experi-mentará cambios con el pasar del tiempo. Los princi-pales indicadores de impacto son: el crecimientolinear; la ganancia de peso; los cambios en las pun-tuaciones Z para las medidas de talla para la edad,peso para la edad y peso para la talla; los cambios enlos valores de la media para la hemoglobina y elestado de micronutrientes (vitaminas A, E, C, B12, cincy hierro); los cambios en las prevalencias de bajo pesopara la edad, baja talla para la edad y bajo peso parala edad; y los cambios de las prevalencias de anemiay de deficiencias de micronutrientes.

Análisis de datosLas prevalencias de malnutrición, anemia y deficien-cias de micronutrientes de los dos grupos de comuni-dades (PROGRESA y testigos) se compararán almomento de la línea de base y en las dos encuestas deseguimiento. Primeramente se realizarán comparacio-nes simples (usando la prueba estadística de Chi cua-drado). Seguidamente, se realizarán comparacionescon ajustes estadísticos a través del modelo logístico

de regresión múltiple usando las diferentes prevalen-cias como las variables dependientes. Como variablesindependientes para este modelo se usarán: el tipo decomunidad, un indicador del tiempo de seguimiento,una serie de covariables y variables extrañas o distor-sionadoras. Además, un factor de interacción entre eltipo de comunidad y el tiempo de seguimiento seráexaminado para valorar el impacto del programa.

Para identificar los grupos que experimenten losmayores impactos se examinarán una serie de interac-ciones estadísticas entre el tipo de comunidad (PRO-GRESA o testigo) y los potenciales efectosmodificados. Además de la comparación entre losvalores de las diferentes prevalencias en los estudiosde corte transversal, también se revisarán las diferen-cias de los valores de la media o mediana entre los dosgrupos. El análisis de los datos provenientes del estu-dio longitudinal tendrá dos abordajes. El primer abor-daje corresponde al uso de los modelos multivariadosde regresión linear. Las variables dependientes son laspuntuaciones Z de los indicadores nutricionales de laúltima encuesta. Las variables independientes son laspuntuaciones Z de la encuesta de base, una variableindicador para el tipo de comunidad, y una serie decovariables y modificadores de efecto. Para el segundoabordaje del análisis de datos se usarán técnicas deecuaciones generales de predicción, aprovechando ladisponibilidad de datos longitudinales. La estructurade las ecuaciones será similar a aquellas usadas en losmodelos multivariados de regresión linear. Las interac-ciones serán analizadas de una manera similar a losdatos de las prevalencias. Análisis parecidos se reali-zarán también en el caso de anemia y con los indica-dores del estado de micronutrientes.

Resultado de la encuesta de línea de base

La encuesta de línea de base fue realizada en el perí-odo agosto-septiembre de 1999. Un total de 222comunidades PROGRESA y 146 comunidades testigosfueron finalmente seleccionadas para proceder a reali-zar la evaluación. En realidad PROGRESA esperabacontar con 224 comunidades de intervención e igualnúmero de testigos. Debido a errores en la codificacióndurante el proceso de selección, dos de las comunida-des PROGRESA no fueron incluidas en el grupo final.La razón por la cual el número de comunidades testi-gos fue sustancialmente menor al número de comuni-dades de intervención fue la falta de suficientes

Implementación, monitoreo y evaluación 51

CUADRO 4. Diseño del estudio longitudinal

Seguimiento longitudinalEncuesta de

Línea de Base Agosto 1999 Agosto 2000Grupos de 1998

PROGRESA 0-6 m. 12-18 m. 24-30 m.Testigo 0-6 m. 12-18 m. 24-30 m.

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comunidades, de entre las potenciales testigos, quepudieran hacer parejas con cada comunidad PRO-GRESA. Considerando el pequeño número de comu-nidades testigos y el tamaño de la muestra querequería 4,480 niños/as y 416 embarazadas, se decidióque el número de niños/as que aportaría cada comu-nidad testigo sería mayor al número aportado por cadacomunidad PROGRESA.

Los análisis de los datos no han sido finalizadostodavía; sin embargo, los resultados preliminares deniños/as menores de 5 años indican una cobertura delprograma (cerca de 94%) y una alta prevalencia (dedesnutrición y anemia). La prevalencia general de des-nutrición fue de 36% para baja talla para la edad (tallapara la edad por debajo de dos desviaciones estándaren las puntuaciones Z), 22% para bajo peso para laedad (peso para la edad por debajo de dos desviacio-nes estándar en las puntuaciones Z), y 5% de bajopeso para la talla (peso para la talla por debajo de dosdesviaciones estándar en las puntuaciones Z). La pre-valencia de anemia (hemoglobina < 110g/L) fue de25% y la de anemia severa (hemoglobina < 100g/L) fuede 12%. No se encontraron diferencias entre losniños/as de las comunidades PROGRESA y losniños/as de las comunidades testigos en cuanto a lasprevalencias de desnutrición y anemia. Estos resulta-dos indican que dada la alta prevalencia de desnutri-ción y anemia reportadas, los niños de PROGRESA sípodrían ser beneficiados por el programa. Además, elhecho de que la situación nutricional en ambos gruposde comunidades era muy similar, significa que el pro-ceso de selección ha sido adecuado para los propósi-tos de comparación de las encuestas subsecuentes.

Conclusiones

Las principales características de PROGRESA son suénfasis en que los beneficios del programa son paralos pobres, o sea familias vulnerables, y la importanciaque se ha dado en invertir en la formación de capitalhumano a través de intervenciones que faciliten elacceso a servicios de educación y salud, y a través delmejoramiento de la nutrición durante los períodos crí-ticos del embarazo y los dos primero años de vida.Para alcanzar sus objetivos, PROGRESA requiere dela participación clave de 3 actores sociales delgobierno: Educación, Salud y Desarrollo Social. Estostres sectores trabajan en una intervención específica,cuya función ha sido claramente definida.

La nutrición como componente clave es una carac-terística particular del programa PROGRESA. Es la pri-mera vez en México que una intervención en nutriciónestá dirigida a los períodos críticos del desarrollo,como son el embarazo y los dos primeros años devida. La lógica de este proceder se basa en la eviden-cia científica de que los mayores efectos producidospor el mejoramiento de la dieta ocurren en estos perí-odos críticos [4, 5]. Otra característica importante delproyecto fue la decisión de agregar a los suplementosmicronutrientes claves. La combinación de micronu-trientes incorporadas a los suplementos se hizobasada en los reportes científicos de deficiencias demicronutrientes en México [6, 8].

Después de décadas de intervenciones en alimenta-ción y nutrición sin evaluaciones, este es el primer pro-grama para el cual se han planificado la realización deevaluaciones de proceso y de impacto nutricional. Elcosto del componente de nutrición de este programa(cerca de 2 millones de dólares) es relativamentepequeño comparado al total de la inversión. Los resul-tados permitirán la medición de la magnitud delimpacto y facilitarán las respuestas en el caso de queel programa sea menos efectivo de lo esperado. La rea-lización de la evaluación ciertamente que proveerá delecciones aprendidas a partir de las debilidades expe-rimentadas por el programa.

El programa comenzó en mayo de 1997, desde esafecha la cobertura ha incrementado considerable-mente, el hecho de que para marzo de 1999 dos millo-nes de familias ya eran beneficiadas por PROGRESA,refleja el apoyo político que se ha brindado al pro-grama. Irónicamente, este apoyo político podría ser laprincipal amenaza a la sostenibilidad del programa. Laadministración del Presidente Zedillo concluirá a fina-les del año 2000. En México, los programas de granenvergadura, como PROGRESA, no son generalmenteapoyados una vez terminado el período del presidentedurante el cual el programa dio inicio. Debido a quePROGRESA es visto como la expresión del programasocial del Presidente Zedillo, es muy probable que lanueva administración no le dará continuidad, estoocurrirá independientemente del partido que gane laselecciones. Sin embargo, algunos componentes delprograma, particularmente aquellos que son más apre-ciados por los beneficiarios, podrían continuar aúncon el cambio de ciertos componentes y/o del nombredel programa. Este podría ser el caso de las transfe-rencias de dinero, las cuales tienen un gran valor paralos beneficiarios. A la fecha es difícil valorar el nivel de

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Implementación, monitoreo y evaluación 53

importancia que la opinión pública ha dado al com-ponente nutricional del programa.

Considerando que todavía no se ha llevado a cabola evaluación de proceso, no es posible decir exacta-mente cómo se ha desarrollado la implementación delprograma. Si en realidad el componente nutricional seha venido implementando a como se planeó, es seguroque en un largo plazo podrán verse los beneficios másimportantes, cuando los niños/as beneficiados por losdiferentes componentes del programa alcancen suedad productiva. Los beneficios que se esperan son elmejoramiento en el desarrollo de actividades físicas ymentales que a su vez podrían mejorar las oportuni-dades de los beneficiarios de llevar una vida más salu-dable y más productiva.

Referencias

1. World Health Organizaiton. Measuring change in nutri-tional status. Geneva: World Health Organization, 1983.

2. Rosado JL, Rivera J, Lopez G, Solano L. Development,production, and quality control of nutritional supple-ments for a national supplementation programme inMexico. Food Nutr Bull 2000;21(1):30-34.

3. Rosado JL, Rivera J, Lopez G, Solano L, Rodriguez G,Casanueva E, Garcia-Aranda A, Toussaint G, Maulen I.Programa de suplementación alimentaria para gruposcon alto riesgo de desnutrición. Salud Publica Mex1999;41:153-162

4. Lechtig A, Habicht J-P, Delgado H, Klein RE, YarbroughC, Martorell R. Effect of food supplementation duringpregnancy on birthweight. Pediatr 1975;56:508-520

5. Schroeder DG, Martorell R, Rivera JA, Ruel MT, HabichtJ-P. Age differences in the impact of nutritional supple-mentation on growth. J Nutr 1995;125:1051S-1059S

6. Rivera J, Long K, González-Cossio T, Parra S, Rivera M,Rosado JL. Nutrición y salud: un menú para la familia.En: Cuadernos de Salud. Secretaría de Salud, México,1994:1-51.

7. Rosado JL, Bourges H, Saint-Martin B. Deficiencia devitaminas y minerales en Mexico. Una revisión críticadel estado de la información. I. Deficiencia de minerales.Salud Publica Mex 1995;37:137-139.

8. Rosado JL, Bourges H, Saint-Martin B. Deficiencia devitaminas y minerales en Mexico. Una revisión críticadel estado de la información. II. Deficiencia de vitami-nas. Salud Pública Méx 1995;37:452-461.

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Resumen de las discusiones del artículode Rosado et al. y Rivera et al.

Costos. Originalmente, el costo de producir y empacarun simple sobrecito de suplemento era de US$0,12.Haciendo uso de empaques capaces de contener 5raciones, el costo se redujo hasta US$0,08 por ración.Cada ración pesa 44g. El costo incluye sólo el valor dela producción y del empacado, pero no el costo detransporte y distribución. El costo del empacado repre-senta un 30% del total del costo.

El suplemento alimenticio representa sólo unapequeña parte del costo total del programa PRO-GRESA, este último ciertamente, tiene otros compo-nentes mucho más costosos que están dirigidos areducir la pobreza. Además, la formulación de estosalimentos complementarios procesados se realizócomo parte de una estrategia para sustituir otros pro-gramas subsidiados por el gobierno de México. Actual-mente, el gobierno está gastando diariamente 2millones de dólares sólo en programas de alimentos.Uno de los objetivos de PROGRESA, es el de llegar asustituir esos programas de alimentos por una estrate-gia más dirigida. En consecuencia, una persona bene-ficiaria de PROGRESA no está permitida a participaren otros programas. El costo de PROGRESA y de losalimentos complementarios procesados puede que seaalto, pero es mucho menos caro y está mejor orientadoque los programas que está reponiendo.

Producción de los suplementos en el sector público versussector privado. La dependencia absoluta de este pro-grama en la producción de los suplementos por parte delgobierno, lo pone en riesgo de una posible pérdida deapoyo en la producción del suplemento o incluso de sudesaparición, ante un eventual cambio de gobierno. Lasempresas gubernamentales encargadas actualmente dela producción de suplementos no son capaces de satis-facer la demanda existente. Por otro lado, las empresasprivadas ya han expresado su interés en verse involu-crado en el proceso. El programa abrirá una licitaciónpara el sector privado, y de hecho, ya hay muchas com-pañías interesadas en producir el suplemento. Si final-mente el sector privado se involucra, entonces elgobierno procederá a comprar los suplementos y seencargará sólo de la distribución; sin embargo, los deta-lles logísticos del proceso no han sido definidos todavía.Existe el interés de parte de la empresa privada encomercializar el producto, pero los mecanismos para talactividad tampoco han sido especificados.

Pruebas clínicas. Anteriormente se recomendaba que losproductos complementarios procesados fueran primera-mente probados en niños desnutridos dentro de entor-nos clínicos y bajo condiciones de estudio sumamentecontroladas, de manera que se asegurará que los ali-mentos fueran capaces de llenar las necesidades nutri-cionales de la población blanco. Aunque en el caso delos productos PROGRESA no se realizaron pruebas clí-nicas, el desarrollo de éstos se basó en la experienciacolectiva de científicos que han trabajado con productosde características similares. Las pruebas clínicas sonimportantes para aquellos productos con nuevas formu-laciones o con formulaciones que no hayan sido debi-damente probadas. Pero en el caso de fórmulas similaresa otros productos ya reconocidos, como en este caso, laspruebas clínicas pasan a un segundo plano.

Estudio de efectividad. Se reconoce la necesidad de reali-zar un estudio de efectividad en este programa, hasta elpunto que ya existe una propuesta disponible. Sinembargo, todavía no se ha recibido ningún financia-miento. Se reconoce también que por razones políticaseste programa fue puesto en marcha a lo inmediato.

Población blanco. Todos los niños/as en edades decuatro meses a dos años y todos los niños/as desnutri-dos (por debajo de una desviación estándar en laspuntuación Z de peso para la edad) de edades entrelos 2 años y 5 años.

Composición del producto. El sulfato ferroso y el óxidode cinc fueron agregados a los alimentos complemen-tarios procesados. La razón por la cual el productocontiene un alto porcentaje de leche en lugar de unalto contenido de cereales, es debido al rechazo que seobservó en las pruebas de un producto con maíz yaceite, además de la disponibilidad a bajo precio deleche importada. Algunos de los participantes en ladiscusión emitieron sus dudas en relación a la soste-nibilidad de un producto que es extremadamentedependiente de la leche en polvo importada. El costode la leche en polvo en el mercado Guatemalteco apa-renta ser el doble del precio encontrado en México.

Volumen de la ración. El peso total del producto cocinadoes de 80g aproximadamente, 44g el del producto seco.

Distribución de los suplementos en la casa y filtracióndel producto. Se han reportado historias de que elsuplemento ha sido usado para la elaboración de pos-

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Implementación, monitoreo y evaluación 55

tres y bebidas para toda la familia. El tema de la des-viación o filtración del producto hacia el sector pri-vado es una pregunta que queda abierta, la cualentrará a ser parte del contexto de una evaluación másamplia de PROGRESA que realizará el Instituto deInvestigación en Políticas de Alimentos Internacional.

Papilla versus bebida para los niños/as. Debido a que lapapilla es más viscosa y no puede ser servida en bote-lla, la papilla fue la seleccionada como el suplemento.Un producto más concentrado también posee mayorconcentración calórica.

Experiencia en Ecuador. El costo es un factor impor-tante, pues con un presupuesto fijo, tener menorescostos significa tener mayor número de niños/as bene-ficiarios. Ecuador tiene mucha experiencia con progra-mas de alimentación escolar. El gobierno diseñó unproducto alimenticio, pero es la empresa privada laque lo manufactura. El promedio del costo de produc-ción, empacado, transporte y distribución a las escue-las es de US $1,20/kg. El programa está mayormente

dirigido a las escuelas rurales, dónde el transporte esmás difícil. El costo por ración, que consiste de unabebida y una galleta fortificada que proporcionan 400Kcal, es US $0,13.

Adición de Agua. En el rótulo del producto mexicanose recomienda que “la mejor agua” sea usada al pre-parar el producto. Aunque hay mucha preocupaciónen relación al agua contaminada, mayor preocupaciónes que el producto sea preparado sólo una vez al día(si se condiciona a usar agua hervida) y que lossobrantes de papilla contaminada sean administradasa los niños/as posteriormente.

Ración. Las familias reciben un abastecimiento men-sual de alimentos complementarios.

Control de calidad. Actualmente sólo una planta pro-cesadora es utilizada para la producción del suple-mento. El Ministerio de Salud realiza algún monitoreo.Se elaboró un manual como guía para el control decalidad del proceso productivo. ■

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Experiencia del Proyecto de FONCODES con la alimentación complementaria

Guillermo López de Romaña*

Resumen

Alli alimentu es un alimento complementario procesadoque actualmente lo consumen 50,000 niños/as peruanoscada día. Este alimento fue desarrollado por el Institutode Investigación Nutricional y actualmente es producidoy distribuido por la empresa privada para programas desalud que desarrolla el gobierno. En este documento sedescribe el desarrollo de este producto, además de temasrelacionados a su financiamiento, costos, producción ydistribución. La evaluación y el monitoreo se han enfo-cado a tres áreas: los procesos operacionales, la comuni-cación y entrenamiento, y el impacto del programa. Laevaluación de impacto reveló que hubo un aumento en elconsumo de calorías, proteínas, hierro y vitamina A y quedisminuyeron las prevalencias de anemia y la deficienciade vitamina A entre los niños/as intervenidos. Sorpresiva-mente, el proyecto no tuvo impacto en el crecimiento delos niños/as, lo que sugiere que la baja talla para la edadestá asociada a múltiples factores (genéticos, ambienta-les e infecciones) que el proyecto no modificó.

Características nutricionales del producto

Allí Alimentu se desarrolló como un alimento preco-cido (extrusión) de preparación instantánea y altovalor nutritivo. Se diseñó para satisfacer el 33% de losrequerimientos calóricos, 100% de los requerimientosde hierro, cinc, yodo, vitamina A y C, 60% de los otrosmicronutrientes para niños/as de 6 a 36 meses de edadque vivieran en regiones de altos índices de desnutri-ción y pobreza. El producto una vez reconstituidotiene una consistencia semisólida (3000 - 6000 cp)con una densidad calórica de 1Kcal/g (cuadro 1).

Además de esto, el producto tiene las siguientescaracterísticas:

• 20% del total de proteínas es de origen animal.• 3% del total de calorías proviene de ácidos grasos

esenciales.• Menos del 10% del total de calorías es obtenida a

partir de sacarosa o glucosa.• Contiene 30 mg/kg de α-tocoferol como preservante.• Nivel de acidez menor a 0,04 mEq/kg de ácido sul-

fúrico.• Indice peróxido menor a 10 mEq/kg de grasas• Indice de gelatina mayor al 94%.• Limpio de aflotoxinas y saporinas• Limpio de bacterias patogénicas u hongos.• Puede ser almacenado por más de 60 días sin per-

der el buen sabor para su consumo.

Este tipo de alimento complementario instantáneoprecocido con micronutrientes fue desarrollado inicial-mente por el Instituto de Investigación Nutricional(IIN) en 1993. Actualmente, este mismo alimento esusado por la mayoría de programas de alimentos com-plementarios que se están siendo implementados en elpaís, y que beneficiarán a diario a más de 2 millonesde niños/as (menores de 3 años y niños/as en escuelascon programas de alimentación) por día.

Desarrollo del producto

Luego que el IIN definiera la fórmula del producto, seelaboró una pequeña muestra con el objetivo de llevara cabo estudios (formativos), grupos focales y pruebasiniciales de aceptabilidad en madres y niños quedeterminarían:• Si las madres consideraban que la consistencia del

producto era aceptable y adecuada para darlo asus hijos/as.

• Si la cantidad formulada de producto era ade-cuada.

• Cuántas veces al día las madres administrarían elproducto a sus niños/as.

*El autor está afiliado al Instituto de Investigación Nutricional,Lima, Perú.

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• Sugerencias para la modificación del producto.• Nombre del producto.

Con esta información el IIN desarrolló las basespara la licitación pública que determinaría a los pro-ductores y distribuidores del nuevo producto.

Costos y financiamiento

Con el mecanismo de operaciones desarrollado, elgobierno peruano fue capaz de cubrir los costos delproyecto a través del Fondo Nacional de Desarrollo yCompensación Social (FONCODES). Los costos sedividieron en dos áreas: el costo del alimento y el

costo relacionado al desarrollo, implementación,monitoreo y evaluación de impacto del Proyecto.

Para cubrir el costo del alimento, el cual represen-taba el 90% del total del presupuesto del proyecto,FONCODES seleccionó un banco privado en donde eldinero se depositaría mensualmente de manera quelos productores pudieran cobrar el número de racionesdadas a las comunidades. El documento de pago teníaque tener las firmas de los representantes comunita-rios y del supervisor del IIN.

El costo original de la compra del producto se habíacalculado en US $0,2335 por ración. Sin embargo,como resultado del proceso de licitación pública, cadaración se terminó comprando a US $0,1916, lo querepresentó una baja significativa en el costo. Los cos-tos adicionales alcanzaron el 10% del presupuestototal del proyecto y correspondían a los gastos de orga-nización comunitaria, selección de distribuidores,campañas educativas y comunicación, supervisión ymonitoreo de la distribución y el consumo del pro-ducto, análisis de laboratorio del producto al salir dela fábrica y en el momento en que los niños/as lo con-sumían, compra de tazas y cucharas de tamaño con-vencional y la evaluación de impacto.

Producción y distribución

Las compañías seleccionadas para producir y distri-buir el alimento participaron en un proceso de licita-ción pública. Para poder participar en la licitación, lacompañía tenía que adquirir las especificaciones téc-nicas del producto preparadas por el IIN y elaborar elproducto de acuerdo a esas especificaciones. Las espe-cificaciones no indicaban que materia prima debía deusarse pero sí señalaban la composición del contenidonutricional.

Luego, cada compañía enviaba una muestra del pro-ducto elaborado a un notario público designado por elIIN, quien codificaba la información técnica del pro-ducto y la muestra de producto. Posteriormente, elnotario enviaba las muestras codificadas a un labora-torio certificado donde se realizarían todos los exáme-nes requeridos según las especificaciones técnicas.Los resultados de laboratorio se los regresaban alnotario, quien presentaría toda la información codifi-cada a un comité calificador del proyecto. Este comitéestaba compuesto por 6 miembros, todos reconocidospor su experiencia en nutrición, en alimentación, o enambas. Estos miembros seleccionados provenían de

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CUADRO 1. Características nutricionales de Alli Alimentu(Perú)a

Nutriente Cantidadpor cada 100 g

de productos secos

Proteína 14,4 gCalorías 444 KcalGrasa 14,8 gVitamina A 2400 UITiamina (vitamina B1) 0,50 mgRiboflavina (vitamina B2) 0,50 mgNiacina 5,00 mg NEPiridoxina (vitamina B6) 0,60 mgVitamina B12 0,50 µgAcido Fólico 30,00 mg Vitamina C 50,00 mgCalcio 200,00 mgCinc 10,00 mgHierro 10,00 mgMagnesio 50,00 mgFósforo 200,00 mgYodo 70,00 µg Selenio 0Cobre 0Otros 0,50 mg

a. Ingredientes: arroz, cebada, frijoles, leche en polvo, aceite vegetal.Densidad calórica: 1.0 Kcal/g. Tamaño de la ración diaria: 250g.frecuencia de alimentación sugerida: Niños/as <12 meses, 125gdos veces al día. Niños/as >12 meses, 250g una vez al día. Aportecalórico diario: 400 kcal. Costo por ración US$ 0,1916. Costo por100g: US$ 0,2128. Raciones por unidad de empaque: 10. Instruc-ciones para la preparación: Llenar la taza con agua hasta dondeseñala la línea del recipiente, agregar una medida rasa de polvoy revolver. Otra información: El costo incluye los gastos de trans-porte a las zonas rurales.

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diferentes instituciones académicas y del gobierno. Elcomité procedió a hacer la primera selección, una vezque el producto había sido reconstituido. Cualquierproducto que no cumpliera con las especificacionesera eliminado.

Los productos restantes fueron enviados a las áreasde intervención para las pruebas de aceptabilidad conlas madres y los niños/as. Se organizaron grupos de 20madres con sus hijos (30% de estos niños/as eranmenores de un año de edad) en diferentes localidades.Cada grupo evaluaría a uno de los productos y asig-naría un puntaje según los resultados de las pruebasaceptabilidad con las mujeres (correspondiente a 25%del puntaje), con los niños/as (correspondiente a 25%)y a los resultados del consumo en los niños/as (50%del puntaje). Se otorgaron puntuaciones diferentes alconsumo del producto dependiendo si se trataba deniños/as mayores o menores de un año. Luego deobtener todos los resultados y las puntuaciones acu-muladas para cada producto, que incluían los exáme-nes de laboratorio, las pruebas de aceptabilidad y losanálisis de costos, el notario procedía a revelar loscódigos. A continuación se procedía a realizar unavisita de inspección para evaluar las plantas, su capa-cidad de producción y sus condiciones sanitarias.Finalmente, dos compañías fueron seleccionadascomo ganadores del proceso de licitación.

Simultáneo al proceso de licitación, se desarrolló elproceso de organización comunitaria. Con el objetivode promover la participación comunitaria, se anunció através de emisiones radiales que el programa FONCO-DES había iniciado y se recomendaba que las comuni-dades con más de 300 niños/as organizaran los comitésde implementación. Los supervisores de FONCODESparticiparon en muchas de las reuniones comunitariasen donde los miembros de los comités locales de imple-mentación serían electos. Una vez formado el comité deimplementación, éste tenía que inscribirse en la oficinade FONCODES más cercana, además de presentar lalista de beneficiarios, registrar las firmas autorizadaspara pago a los productores y participar en las sesionesde entrenamiento. Aunque la inscripción era voluntaria,cada comité de implementación tenía que hacer su pro-pio arreglo para transportar el alimento desde el puestode distribución a la comunidad, y luego almacenarlo ydistribuirlo a cada madre.

El comité de implementación también era responsa-ble de proveer entrenamiento a las madres sobre laforma correcta de preparación del alimento. Materialeseducativos fueron diseñados e impresos con ese propó-

sito. Durante el desarrollo del proyecto se llevaron acabo campañas educativas a través de los medios decomunicación masivos y entrenamiento a líderes ypobladores. El entrenamiento lo dirigían los superviso-res del proyecto de cada comunidad inscrita y lo reali-zaban durante las ferias comunales que el comité deimplementación, en coordinación con el programa,organizaba una vez por semana en localidades estraté-gicas de la región. En estas reuniones se llegó a dar unacompetencia entre los comités de implementación porcrear algún objeto a partir las bolsas plásticas del empa-que del producto desechadas, como una manera deprevenir la acumulación de basura. Además, artistaspopulares desarrollaban obras de teatro en las calles encuyo contenido se explicaba las formas de preparacióny el uso del producto.

Los representantes del comité de implementaciónrecibían el alimento en los puestos de distribucióncada dos meses. Cada vez que recibían el productoellos firmaban por la cantidad recibida, llenaban lanueva requisa y firmaban la constancia de pago paraque el productor pudiera obtener el dinero en efectivode cualquiera de las sucursales bancarias designadaspor FONCODES. Un inspector de IIN verificaba elproceso y daba su visto bueno con su firma en el docu-mento de pago.

El IIN monitoreaba de cerca todo el proceso pro-ductivo que incluía: la producción del alimento, la dis-tribución y entrega a los comités de implementación,el transporte a las comunidades y finalmente laentrega del producto a cada hogar.

Focalización

El proyecto piloto se había diseñado para dar cober-tura por un año a todos los niños/as de 6 - 36 mesesque vivían en el Departamento de Ancash, cuyapoblación se aproxima a los 50,000 habitantes. Unade las metas del proyecto piloto fue analizar la efecti-vidad del proyecto antes de lanzar la estrategia a nivelnacional. La prevalencia de desnutrición infantil enAncash es de 51%, comparada con un 37% al nivelnacional. Estudios previos habían indicado una altaprevalencia de diarrea (más de 10 episodios de diarreapor niño por año) e inadecuadas prácticas de alimen-tación infantil, entre éstas últimas se encontraronbajas prevalencias de lactancia materna exclusiva y deuso adecuado de los alimentos para alimentacióncomplementaria.

Experiencia del Proyecto de FONCODES 59

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60 Guillermo López de Romaña

Monitoreo y Evaluación

Proceso operativo

El proceso operativo incluye todas las actividades quevan desde la inspección y el análisis de la calidad delos productos (análisis de aproximación y análisismicrobiológicos hechos por laboratorios certificados)antes de su distribución, hasta el desarrollo de méto-dos para la obtención de muestras aleatorias de pro-ductos cocinados por las madres para su debidoanálisis. Como se mencionó antes, los inspectores delproyecto se hacían presentes cada dos meses a lospuntos de distribución. Esas visitas fueron oportuni-dades aprovechadas para reforzar los conocimientosde los beneficiarios y a la vez, enterarse de dificultadespotenciales. Durante los 12 meses de implementacióndel proyecto, las visitas de los inspectores se hicierona diferentes comunidades seleccionadas al azahar. Sevisitó al 100% de los comités de implementación y al20% de las familias. En las visitas se evaluó el nivel deorganización del comité de implementación, el alma-cenamiento y la distribución del producto, y se verificóel número de beneficiarios. También se realizaron visi-tas domiciliares para evaluar el nivel de conocimientoque las madres tenían sobre el proyecto y sobre el pro-ducto. Además, se les solicitó a las madres que mos-traran el producto en bolsa (para verificar suconservación y el consumo del mismo desde la últimaentrega) y se les invitó a preparar una ración del pro-ducto mientras eran observadas. Si el niño/a estabacomiendo o acababa de comer el preparado y seencontraban disponibles los sobrantes, entonces seprocedía a tomar una muestra de laboratorio para suanálisis. Todo este proceso fue registrado en formatoscon códigos.

Entrenamiento y comunicación

Durante las visitas de inspección se realizaron encues-tas para monitorear las campañas educativas. Losresultados se utilizaron para cambiar, ajustar o refor-zar algunos mensajes.

Impacto Nutricional

Dos áreas diferentes fueron seleccionadas para llevara cabo la evaluación de impacto. Dentro de cada área,

se seleccionaron comunidades aleatoriamente paraque sirvieran como comunidades testigo o de inter-vención. En cada área, tanto la comunidad testigocomo la de intervención tenían que ser similares conrespecto al nivel de educación de los padres y el nivelsocioeconómico de las familias. Para calcular eltamaño de la muestra de cada área se tomó en cuentael cambio esperado en cada variable de interés. Parala valoración antropométrica se seleccionaron 500niños/as (250 por área de evaluación, o sea 125 porcomunidad testigo y 125 por comunidad de interven-ción). Para evaluar el consumo de nutrientes se usó uncuestionario de recordatorio de 24 horas en un total de400 niños/as seleccionados. Para valorar los nivelesséricos de hemoglobina, vitamina A y cinc, se selec-cionaron 125 niños/as. El diseño de estudio de la eva-luación de impacto fue longitudinal, con participaciónde los mismos niños/as en las evaluaciones previas yposteriores a la intervención.

Resultados

Proceso Operativo

La formación de los comités de implementación y lainclusión de los niños/as en el proyecto fue llevada acabo de acuerdo al diseño del proyecto. Se comenzó con10,000 niños/as y 83 comités de implementación en elprimer mes, y para el quinto mes ya se totalizaban50,000 niños/as y 158 comités de implementación. Ladistribución de los alimentos por parte de las empresasfue muy buena, con un promedio de tan sólo 4 días parael transporte de los alimentos desde la planta productoraal puesto de distribución. La distribución hacia los hoga-res requería de un esfuerzo enorme por parte de lascomunidades, llegándose a usar varios medios de trans-porte, como caballos, burros o, en los casos de las fami-lias que vivían cerca del puesto de distribución, lasmadres o los padres los transportaban personalmente.La primera evaluación realizada reveló que este procesooperativo requería de 18 días aproximadamente (Figura1). Una vez que los inspectores del proyecto lograrancoordinarse bien con los comités de ejecución el tiempopromedio se redujo a 10 días. En más de la mitad deltotal de comunidades, los alimentos fueron almacena-dos en lugares acondicionados por la misma comunidad(casas comunales o en casas particulares). Se cree quela participación activa de las comunidades redujo loscostos y aumentó la eficiencia y cobertura del proyecto.

Page 69: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Experiencia del Proyecto de FONCODES 61

Comunicación y adiestramiento

El monitoreo del componente de comunicación mostróque la manera más eficaz para que las madres apren-dieran sobre el proyecto era la comunicación personal.Las madres se comunicaron directamente con los ins-pectores del proyecto o autoridades locales en un 57%de los casos (Figura 2). Los resultados fueron similarespara el proceso de aprendizaje sobre la preparacióndel alimento, siendo los comités de implementación ylas actividades del proyecto (visitas de inspectores,ferias regionales, teatro popular, etc.) más eficaces quelos medios de comunicación social masivos, según lasmadres. La evaluación también reveló que el 73% delas madres preparó correctamente el producto y el63% lo había administrado al niño/a el día anterior, loque coincidió con el cuestionario de recordatorio de 24horas que indicó que un 60% de los beneficiarioshabían consumido el producto en el día previo a laentrevista.

Impacto Nutricional

Los resultados muestran que el grupo infantil partici-pante del programa aumentó significativamente elconsumo de todos los nutrientes evaluados, hasta lle-gar a cubrir un 98%, 160%, 67%, 100% y 83% de lasnecesidades básicas de calorías, proteínas, hierro,vitamina A y calcio respectivamente (figuras 3-5). Elgrupo testigo no mostró ningún cambio significativo enel consumo de calorías, proteínas o calcio. Por otrolado, el consumo de hierro sí aumentó significativa-mente en el grupo testigo aunque relativamente menosque en el grupo de intervención. En el caso de la vita-mina A, su consumo se vio significativamente dismi-nuido en el grupo testigo. El suplemento sí contribuyósignificativamente con la ingesta de nutrientes de losniños/as en las 24 horas previas a la entrevista, lo cualfue una importante contribución al consumo total denutrientes (figura 6).

Los porcentajes en la ingesta de calorías, y de lamayoría de micronutrientes, en los niños/as menoresy mayores fueron muy parecidos, salvo en el caso dela vitamina A. El suplemento aportó un 59% del totalde vitamina A para los lactantes, pues para ellos laleche materna es una de las pocas fuentes de vitaminaA. Como se predijo, Alli Alimentu desplazó el con-sumo de otros alimentos. El suplemento contribuyócon un 36% de las calorías consumidas en las 24

horas previas (figura 6), pero el aumento total en elconsumo de energías fue sólo de un 13% (figura 3). Esprobable que el suplemento haya reemplazado a losalimentos de inferior calidad nutricional, puesto quese observó un aumento en el consumo total de todoslos nutrientes.

Los resultados muestran cambios positivos en elestado de micronutrientes de los niños/as. El grupo deintervención mostró un incremento significativo en losniveles de hemoglobina y una disminución en la preva-lencia de anemia del 63% al 36% (cuadro 2). Los nive-les séricos de retinol aumentaron significativamente(cuadro 3). Los porcentajes de niños con deficiencia devitamina A (retinol sérico <20mg/dl, excluyendoniños/as con resultados positivos a la proteína C-reac-tiva, la cual es un indicador de proceso infecciosoagudo) disminuyó del 36% al 8%. En el grupo controltambién hubo aumento significativo en los niveles séri-cos de retinol y disminución de la prevalencia de ane-mia, pero con menor magnitud que en el grupo deintervención. Lamentablemente las muestras séricas depunto de partida para el cinc, se echaron a perderdebido a que se contaminaron. Los niveles séricos delcinc al final del proyecto fueron 61 ± 35mg/dl para elgrupo de intervención y 57 ± 46mg/dl para el testigo.

El proyecto no modificó el patrón de crecimiento delos niños; tanto en el grupo testigo como en el de inter-vención, la velocidad de la ganancia de altura y depeso disminuyó progresivamente con relación a losestándares internacionales antes de los 6 meses deedad (cuadro 4). Sólo después de cumplido el primeraño de vida la mayoría de ellos observó un período derecuperación de peso y (en menor medida) de la talla.

Los datos indican que el 43% de las niños/as al ini-cio del proyecto ya presentaban baja talla para la edad(es decir, estaban por debajo de dos desviacionesestándar para el indicador de talla para la edad). Estasituación era más notoria en los niños/as mayores. Alfinal del proyecto la prevalencia de baja talla para laedad había aumentado hasta un 57% en el grupo deniños/as de más corta edad y había mejorado algo enlos mayorcitos, hasta un 55%. El grupo testigo mostróexactamente el mismo patrón. Estos resultados mani-fiestan que aunque el consumo de nutrientes y elestado de micronutrientes mejoró en los niños/as delgrupo de intervención; el patrón de crecimiento no sealteró. Por esta razón creemos que la baja talla para laedad probablemente está asociada con factores múlti-ples (genéticos, ambientales, infecciosos) que no fue-ron modificados por este proyecto.

Page 70: Alimentos complementarios procesados en América Latina

62 Guillermo López de Romaña

Figura 1. Número de días requeridos para el proceso de distribución de Alli Alimentusegún los resultados de las cuatro evaluaciones realizadas.

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

Días

Planta productora alcentro distribuidor

Centro distribuidor a la comunidad

Comunidadal hogar

Total

Evaluación

■ Primera ■ Segunda ■ Tercera ■ Cuarta

Figura 3. Porcentaje de requerimientos calóricos diariosobtenidos por niños/as antes y después de la intervención.

100

80

60

40

20

0Antes

■ Intervención ■ ControlDespués

%

Figura 4. Porcentaje de requerimientos diarios de hierroobtenidos por niños/as antes y después de la intervención.

100

80

60

40

20

0Antes

■ Intervención ■ ControlDespués

%

Figura 5. Porcentaje de requerimientos diarios de vitamina Aobtenidos por niños/as antes y después de la intervención.

100

80

60

40

20

0Antes

■ Intervención ■ ControlDespués

%

Figura 2. Formas en que las madres se informaron del proyecto.

Autoridadeslocales43%

Vecinos25%

Radio15%

Inspector delproyecto

10%

Gobiernocentral

4%

TV operiódico

3%

Page 71: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Experiencia del Proyecto de FONCODES 63

Resumen de la discusión del artículo deLópez de Romaña

El hecho que los resultados de la evaluación revelaranque sí hubo un mejoramiento en la ingesta calórica yde nutrientes, pero no en el patrón de crecimiento, esde lo más intrigante. Cerca de dos tercios de los infan-tes habían consumido el producto en el día anterior ala encuesta. El complemento contribuyó al régimenalimentario con la cantidad calórica que se esperaba.La vitamina D no fue parte del contenido del comple-mento, de hecho la deficiencia de esta vitamina no esconsiderada un problema de salud en esta área, pueslos bebés son expuestos a la luz solar suficientemente.

Sin embargo, debe comentarse, según estudiosrecientes, que en Nigeria se demostró que la deficien-cia de vitamina D podría ocurrir en áreas muy solea-das, en el caso de que existieran ingestas bajas decalcio (ver Thacher TD el al. A Comparison of calcium,

vitamin D, or both for nutritional tickets in Nigerianchildren. N Eng. 1 Med 1999, 341: 563-8).

La educación nutricional fue un componente delproyecto. En este componente se incluyeron activida-des de promoción para dar a conocer la existencia delproyecto y del producto, necesidades nutricionales delos niños/as de acuerdo a la edad, promoción de la lac-tancia materna, e instrucciones sobre la preparacióndel suplemento.

El desarrollo del producto requirió del aporte de losbeneficiarios para una mejor adecuación del producto,de los costos, para conocer mejor la frecuencia de lostiempos de comida que reciben los infantes, escucharsugerencias para mejorar el producto y darle un nombreal producto, y escuchar recomendaciones en general.

En términos generales, no hubo problemas o dificulta-des con la participación del sector privado en este pro-yecto. Desde que se inició el programa de alimentaciónescolar en 1993, ha habido una muy buena experienciaen el trabajo conjunto con el sector privado.

El gobierno había estimado un costo de US $0,20por 100g de producto que incluía procesamiento,empaque y distribución.

Se desarrollaron fórmulas alternativas de respaldoque se entregaron a los productores de manera queante la carencia de un ingrediente, otro pudiera servircomo substituto. Sin embargo, el IIN tenía que sernotificado antes de que se procediera a hacer la subs-titución. Todos los ingredientes candidatos fueronseleccionados por su costo y disponibilidad.

Este proyecto es un ejemplo excelente de como elsector público (Ministerio de Salud) se encarga dedeterminar la composición y la calidad del producto,seleccionar a los beneficiarios y pagar por el producto,mientras que el sector privado se encarga de producir,empacar, transportar y distribuir el producto, todo estoen una forma que se maximiza el bienestar social. ■

CUADRO 2. Porcentajes iniciales y finales de anemiasegún la edad en los grupos de intervención y testigo

Intervención Testigo

Edad (meses) Inicial Final Inicial Final

6-13 59 30 67 6614-23 66 40a 50 27b

6-23 63 36 57 44c

a. p<0,05 intervención vs testigo.b. p<0,05 inicial vs final.c. p<0,01 inicial vs final.

CUADRO 3. Niveles iniciales y finales de retinol sérico(mg/dl) en los grupos de intervención y testigo

Grupo Inicial Finala

Intervención (n = 60) 20,9+6,8 28,2+7,0Testigo (n = 47) 21,1+6,0 27,7+6,4

a. p<0,01 usando test de Wilcoxon.

CUADRO 4. Prevalencia (%) inicial y final de baja talla para la edad (talla para la edad menor a 2 DE) en los grupos de intervención y testigo

Intervención Testigo

Edad (meses) Inicial Final Inicial Final

6-13 23 57a 33 59a

14-23 60 55 60 53

a. p<0,01 inicial vs final.

Figura 6. Porcentaje de calorías y nutrientes ingeridos quefueron aportados por Alli Alimentu en el día previo.

100

80

60

40

20

0Energía

%

Proteína Hierro Vitamina A Calcio

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Los productos Incaparina y otros alimentos basados en laIncaparina: Experiencia del INCAP en Centroamérica

Florence Tartanac*

65

Resumen

La Incaparina es un alimento a base de proteína vegetalde alta calidad que se usa en Guatemala. Este productofue desarrollado en los años sesenta para niños/as y otrosgrupos poblacionales con carencias nutricionales. La fór-mula original todavía se usa como producto comercial,pero sus ingredientes y composición de micronutrientesnecesitaban ser mejorados. La calidad de la proteína fuemejorada, el contenido de vitamina A fue reducido, mien-tras que los contenidos de hierro, vitaminas del complejoB, cinc y calcio fueron aumentados. El precio de la nuevaIncaparina es todavía muy competitivo. Con el propósitode asegurar la calidad del producto comercial, se elaboróun sello de excelencia nutricional, el que se espera seausado por las empresas privadas.

Introducción

La Incaparina fue el resultado de un proyecto deinvestigación iniciado en 1950 que trataba de desarro-llar un alimento con proteína vegetal de alta calidad,que fuera útil para los niños/as en primer lugar, peroque también sirviera para otros grupos de poblacióncon carencias nutricionales [1]. Este producto ha sidoel tema de numerosas publicaciones científicas en losúltimos 20 años y es bien conocido en todo el mundo.Los objetivos de este documento son: presentar infor-mación acerca de la primera Incaparina con énfasisespecial en sus características nutricionales y en sudesarrollo como producto comercial, proveer de unresumen sobre los esfuerzos realizados por el Institutode Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP)para mejorar la fórmula Incaparina, y finalmente, des-cribir el plan del INCAP para monitorear la calidadnutricional del producto comercial.

La primera Incaparina

El objetivo de crear la Incaparina fue proporcionar unalimento que fuera capaz de complementar eficiente-mente la dieta de los niños/as [2] con las siguientescaracterísticas:• Presentación en forma harina• Consecuente con los hábitos y prácticas alimenti-

cias de la población• Formulación que requiriera productos localmente

disponibles y que tuviera sabor a maíz.• Cantidad y calidad de proteínas similar a la de los

productos animales• Enriquecido con vitaminas del complejo B, vita-

mina A y hierro• Libre de partículas anti-fisiológicas• Estable y con una vida de almacenamiento razo-

nable• Que requiriera ser cocida antes de comerla

Características nutricionales

Las características nutricionales de la primera Incapa-rina, se muestran en el cuadro 1. Los ingredientesincluyen harina de maíz, harina de algodón, harina desoya y fortificación con vitamina A, tiamina, ribofla-vina, niacina, calcio, cinc, fósforo y lisina.

Desarrollo del Producto

La Incaparina es muy parecida a una bebida tradicio-nal guatemalteca llamada atole. El atole es hecho abase de maíz y consumido por gran parte de la pobla-ción guatemalteca, especialmente la del altiplano.Detalles acerca del desarrollo de Incaparina ya hansido publicados ampliamente [4-14]. Además de laspruebas tecnológicas, el INCAP también llevó a cabopruebas clínicas y de aceptabilidad. Las pruebas clíni-

* La autora está afiliada al Instituto de Nutrición de Centroaméricay Panamá (INCAP) en la Ciudad de Guatemala.

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66 Florence Tartanac

cas mostraron que la Incaparina no fue sólo amplia-mente aceptada en los regímenes alimentarios de laspersonas aparentemente sin problemas de nutrición,sino que también fue efectiva en el tratamiento deniños con desnutrición proteico-calórica severa [15].Los resultados de las pruebas de aceptabilidad mues-tran que su aceptación fue muy buena, particular-mente en el altiplano (cuadro 2) [16]. Luego de estaspruebas (clínicas y de aceptabilidad) el INCAP trans-firió la tecnología a la empresa nacional Alimentospara la producción comercial de Incaparina.

CUADRO 1. Características nutricionales de la primera Incaparina (Guatemala)a

Cantidad por cada 100 g CompuestoNutriente de producto seco (cuando sea aplicable)

Proteínas 21,3 g NAb

Calorías (CHO) 373 g NAGrasas 5,3 g NAVitamina A 4500 IU Acetato de vitamina A 500Tiamina (vitamina B1) 1,7 mg Mononitrato de TiaminaRiboflavina (vitamina B2) 1,01 mg RiboflavinaNiacina 13,6 mg NE NicotinaminaVitamina B6 – –Vitamina B12 – –Acido Fólico – –Vitamina C – –Calcio 305 mg Calcio tricálcicoCinc – –Hierro 11,2 mg Fumarato ferrosoMagnesio – –Fósforo 65 mg FósforoYodo – –Selenio – –Cobre – –Otro: Lisina 250 mg Lisina

a. Ingredientes: harina de maíz (65%), harina de semilla de algodón (25%), harina de frijol de soya (10%). Densidad caló-rica (cal/g): producto seco 3,67; con agua agregada 0,27; con azúcar agregada 0,58. Tamaño de la ración diaria (pro-ducto seco): 18,75 g. Volumen de la ración con agua agregada: 250 ml. Tiempos de comida sugeridos: 4. Calorías diarias:69 cal. Costo (US$): por ración, 0,018; por cada 100 g 0,10. Raciones por paquete: 24. Instrucciones para la prepara-ción: cocer por al menos 15 minutos. Otra información importante: el radio o razón de eficiencia proteínica (PER) 1,93± 0,13 (3), representa un 67% de la calidad protéica de la caseína.

b. No aplica

CUADRO 2. Pruebas de aceptabilidad para la primeraIncaparina en Guatemala

Ubicación Duración No. de % consumidos(semanas) niños/as > 2 vasos/día

Amatitlán I 17 28 74,2Amatitlán II 15 21 92,1Escuintla 17 24 65,6Zacapa 19 26 65,1Quetzaltenango 18 51 89,5

Fuente: referencia 16.

Page 75: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Costos

Desde que la Incaparina fue introducida al mercado elcosto de todos los alimentos en general subió por unfactor inflacionario. Actualmente el precio de este pro-ducto es de US $0,10/100g comparado con apenas US$0,05/100g cuando fue lanzado al mercado en lasdécadas de los sesenta y setenta.

Producción y distribución

Con el propósito de proteger al consumidor y garanti-zar la calidad de las fórmulas autorizadas por elINCAP a las empresas calificadas, el INCAP creó losrequisitos de licencia, así como también un sistema decontrol del proceso de empaque, rotulación, publici-dad y análisis de calidad del producto al momento dela transferencia tecnológica [2]. Este control incluyó elanálisis de la composición química y la calidad micro-biológica, y en menor frecuencia, el control de calidadbiológica nutricional.

Los análisis se realizaban con muestras tomadas delos lugares donde se manufacturaba el alimento o sealmacenaba periódicamente. Las tomas de estasmuestras tenían que realizarse de acuerdo a los proce-dimientos específicos para tal fin, y además requeríanla autorización correspondiente. El número de mues-tras analizadas se basó en las cantidades de Incapa-rina producidas. Un ejemplo del esquema de controlde calidad se presenta en el cuadro 3.

Actualmente, toda la responsabilidad de producir,realizar los controles de calidad y distribuir el pro-ducto está depositado en la compañía Alimentos, laempresa privada productora de Incaparina. El INCAPno tiene ningún control sobre la calidad de la Incapa-rina. Ocasionalmente el INCAP hace muestreos con laIncaparina disponible en el mercado para análisis decalidad. No se han encontrado mayores problemasrelacionados a la composición nutricional. Sinembargo, sí se han detectado problemas relacionadosa la calidad microbiológica del producto, particular-mente su contenido de micotoxinas (aflotoxina), locual se debió al ineficiente almacenamiento de los gra-nos o de otros productos de materia prima.

Mensualmente se vende cerca de un millón de librasde la Incaparina producida por la compañía Alimen-tos. Basándose en una ingesta de 60g de Incaparinapor niño al día, podríamos calcular que este productopodría estar siendo consumido por unos 260,000niños/as Guatemaltecos menores de cuatro años. Estacifra es relativamente pequeña, pues representa, cercadel 16% de los niños/as en este grupo de edad [2].

La Incaparina también está siendo usada por pro-gramas del gobierno que proveen un desayuno nutri-tivo a los niños/as en edad escolar.

La nueva Incaparina

Algunos de los problemas que se han presentado parala producción de Incaparina están relacionados con ladisponibilidad de los productos de materia prima,como es el caso de la harina de semilla de algodón, yaque el algodón no se produce más en la zona. La com-pañía Alimentos se ha visto obligado a importar laharina de algodón de los Estados Unidos, país endonde dicho producto es usado primordialmente comoalimento de animales y su contenido de Gossypal o lapresencia de aflotoxinas se controla poco. Institucio-nes gubernamentales (hospitales y pre-escolares) haninformado que Incaparina ha cambiado su sabor yque ya no es bien aceptada por sus consumidores.

Para el abordaje de estos problemas, en 1998 INCAPcontactó a la compañía Alimentos para negociar unamejor fórmula de Incaparina. La meta del encuentro eralograr reemplazar la harina de la semilla de algodón conotra harina disponible en la región, además de revisar elcontenido de micronutrientes sobre bases científicasactualizadas. Ya se dispone de la nueva fórmula de Inca-parina, la cual será comercializada a finales de este año.

Incaparina 67

CUADRO 3. Esquema inicial de control de calidad para Incaparina

Producción No. de(toneladas métricas) muestrasa

10 111-24 225-49 3

25 y cada tonelada adicional 1 adicional

a. Muestras tomadas en el sitio de producción o en el mercado.Análisis químicos: humedad, proteínas, grasas, fibra, cenizas,vitamina B12, vitamina A, gosipol libre, lisina disponible, inhibi-dores de tripsina. Análisis microbiológicos: Cuenta de E.Coli ycuenta total bacteriana. Ensayos biológicos: radio o razón de efi-ciencia proteínica (PER) o razón neta de proteínas (NPR) –sóloocasionalmente o bajo solicitud.

Fuente: referencia 2

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Un esfuerzo similar se hizo hace varios años conotra empresa para mejorar la calidad de otro producto desarrollado por el INCAP: la Bienestarina. Lamenta-blemente, el INCAP no recibió remuneración econó-mica, ni por la transferencia tecnológica, ni por elmonitoreo de la calidad. Por esta razón el INCAP tuvoque retirar el apoyo a esa firma. La Bienestarina toda-vía está disponible en el mercado, pero es un productode mala calidad.

Características Nutricionales

La nueva Incaparina se basa en los siguientes tresconceptos:• Sus ingredientes principales son harinas de maíz y

soya • El contenido de micronutrientes está ajustado a los

datos recientes sobre la situación nutricional enCentroamérica. Se estima que provee hasta un 20%de la dosis diaria recomendada (RDA) de micronu-trientes para una mujer adulta.

• Requiere menos tiempo de cocción que la primeraIncaparina

Las características nutricionales de la nueva Incapa-rina se presentan en el cuadro 4. La nueva Incaparinase diferencia de la anterior por habérsele eliminado lasemilla de algodón y por las modificaciones hechas encuanto a su calidad proteínica, contenido de vitaminaA, hierro, vitaminas del complejo B, cinc y calcio.

Calidad ProteínicaComo consecuencia de la sustitución de la harina desemilla de algodón por harina de soya, hubo un mejo-ramiento en la calidad proteínica de la Incaparina.Una evaluación estrictamente biológica realizadarecientemente en el INCAP con el objetivo de calcularla razón de eficacia proteínica (PER), mostró que lanueva formulación alcanzó hasta un 97% en la calidadproteínica de la caseína.

Contenido de vitamina AEl contenido de vitamina A de la Incaparina fue redu-cido. Guatemala fortifica su azúcar desde el año 1974,a una dosis mínima de 5mg/kg. Además la deficienciade vitamina A ha dejado de ser un problema de saludpública en varios países de Centroamérica.

La preparación casera de Incaparina con aguarequiere de la adición de azúcar a una razón o radiode peso entre 3 y 7. Consecuentemente, la ingesta devitamina A por el consumidor se aumenta con la adi-ción de azúcar fortificada. El grado de fortificación dela nueva Incaparina se mantuvo en un 25% del RDApara niños/as de 1-5 años. Este es el único grupo deedad que todavía reporta altos niveles de deficienciade esta vitamina, con un 16% de casos con niveles deretinol menores a los 20µg/dl (cuadro 5).

HierroEl contenido de hierro se aumentó hasta el punto quecubriera el 48% de las RDA para niños de 1-5 años. Ladeficiencia de hierro es todavía muy común en Centro-américa, especialmente en ese grupo etáreo. Sinembargo, el hierro podría no estar fácilmente disponi-ble debido a factores en el producto como la fibra die-tética, el fitato y otros compuestos que interfieren consu biodisponibilidad. El INCAP está llevando a caboun nuevo estudio para abordar el tema de la biodispo-nibilidad del hierro en diferentes compuestos alimenti-cios, como es el caso del uso de tortillas de maízfortificadas con harina de soya y otros micronutrientes.

Vitamina BEl contenido de vitaminas del complejo B -niacina, tia-mina, riboflavina, B12 y ácido fólico- fue incremen-tado de un 32% a un 40% del RDA para niños/as de1-5 años.

Otros mineralesEl cinc fue agregado para proveer un 35% del RDApara niños/as de 1-5 años, y el contenido de calcio fueaumentado a un 50% del RDA para el mismo grupoetáreo.

Costos

La nueva fórmula de la Incaparina es ligeramente máscara que la fórmula original (cuadro 6). Sin embargo,ambas tienen todavía un precio muy competitivo com-parados a otros productos del mercado como la leche, lasfórmulas infantiles y los cereales infantiles instantáneos,los cuales tienen un precio de uno a ocho veces más.Otros productos cuestan de uno a cinco veces más el pre-cio de Incaparina por unidad de calorías o proteínas.

68 Florence Tartanac

Page 77: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Incaparina 69

CUADRO 4. Características nutricionales de la nueva Incaparina (Guatemala)a

Nutriente Cantidad por cada 100 g Compuestode producto seco (cuando sea aplicable)

Proteína 23,5 g (23.5%) NAb

Energía (CHO) 63 g (63%) NAGrasas 4 g (4%) NAVitamina A 1759 IU Palmitato de vitamina A 500Tiamina (vitamina B1) 0,85 mg Mononitrato de TiaminaRiboflavina (vitamina B2) 1,2 mg RiboflavinaNiacina 15 mg NE NicotinamidaVitamina B6 – –Vitamina B12 1,1 µg Vitamina B12 0,1% en manitolAcido Fólico 213 µg Acido FólicoVitamina C – –Calcio 1066 mg Calcio TricálcicoCinc 15 mg Oxido de CincHierro 25,6 mg Fumarato ferrosoMagnesio – –Fósforo – –Yodo – –Selenio – –Cobre – –Otro – –

a. Ingredientes: Harina de maíz (70%), harina de soya (30%). Densidad Calórica (cal/g): producto seco 5,33; con aguaagregada 0,40; con agua y azúcar agregada 0,69. Tamaño de la ración diaria (producto seco): 18,75 g. Volumen por racióncon agua adicionada: 250 ml. Tiempos de comida sugeridos: 4. Calorías diarias: 100 cal. Costo (US$): por ración 0,02;por 100g 0,11. Número de raciones por paquete: 24. Instrucciones para la preparación: cocer por un espacio de 10 minu-tos. Otra información importante: radio o razón de eficiencia proteínica (PER) 2,81+0,20 [3], lo cual representa un 97%de la calidad proteica de la caseína.

b. No aplica

CUADRO 5. Situación del estado de micronutrientes en las poblaciones centroamericanas

País Vitamina Aa Hierrob Yodoc

en niños/as Niños/as Mujeres Mujeres en estudiantesde 1-5 años 1-5 años 15-48 años embarazadas

Guatemala 16 26 32 39 22Belice – – – 52 18,4El Salvador <5 31 16 – –Honduras 13 28 22 30 –Nicaragua 31 28 36 – 10,6Costa Rica 9 26 19 28 23,3Panamá 6 18 – – >15

a. % < 20µg retinol/dl.b. % prevalencia de anemia (% hemoglobina < punto de corte de la OMS).c. Valor de la mediana de la concentración de yodo en la orina (mg/dl).

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70 Florence Tartanac

Monitoreo de la calidad: Sello del INCAP a la excelencianutricional

Para asegurar la calidad de los alimentos complemen-tarios generados por el INCAP y producidos a mayorescala por el sector privado, el INCAP ha promovido elsello a la Excelencia Nutricional. El desarrollo de estesello se hizo con el objetivo de brindar apoyo a los pro-ductores para que promuevan productos nutritivosque pudieran generar un mayor consumo de los mis-mos a nivel regional, y a su vez, popularizar el presti-gio y la imagen del INCAP en el campo de la nutricióny desarrollo de este tipo de alimentos. El sello sedefinió como una representación gráfica en el pro-ducto que es prueba del monitoreo externo que realizael INCAP para verificar su calidad técnica, nutricional,sanitaria y toxicológica. Además permitirá a los con-sumidores identificar el producto como nutritivo.

El sello es opcional para aquel productor que quierausarlo en sus productos actuales o en el caso de nue-vas formulaciones, usando su propia tecnología y supropio nombre comercial. Por otro lado, el sello seráde uso obligatorio para el productor que use el nombreo la marca comercial del INCAP, así como para el pro-ductor que use la tecnología INCAP. El costo del selloserá proporcional al número de muestras analizadas.

Los principales servicios ofrecidos por el INCAPpara el monitoreo de la calidad son: la identificaciónde mercados regionales y oportunidades de ventas,esto lo realiza para poder calcular el número de mues-tras a recolectar y el número de análisis —nutricional,químico, microbiológico y toxicológico— a realizar.

Este sello ha sido usado por la compañía panameñaDEMASA en un producto desarrollado por ellos mis-mos llamado Nutricrema. Nutricrema es muy similar ala Incaparina pero fue modificado para su consumohabitual en Panamá.

Conclusiones

A largo plazo, la Incaparina parece ser un buen pro-ducto comercial en Guatemala. Además de ser un pro-ducto popular entre niños/as y adultos, su fabricaciónha contribuido al desarrollo económico e industrial dela región. El concepto del producto que se usó en eldesarrollo de la fórmula de Incaparina ha sido expor-tado a varios países de Centro y Sudamérica y ha ser-vido para el desarrollo de otros productos nutritivos, tales el caso de la galleta nutritiva para programas de ali-mentación escolar y la harina de maíz para las tortillas.

La experiencia con Incaparina fue también todo unéxito en cuanto a la transferencia de tecnología haciael sector privado. Sin embargo, la relación entre elINCAP y la empresa privada no ha sido siempre exi-tosa. El fracaso con Bienestarina y otros productos, yel problema reciente con la presencia de aflatoxina enla Incaparina expone la realidad sobre los productosque el INCAP mismo creó.

El reto para el INCAP es encontrar un mecanismopor el cual pueda continuar ofreciéndosele a la pobla-ción productos nutritivos con calidad nutricional,microbiológica y toxicológica asegurada. Esta garantíade calidad debe basarse en los más recientes métodos

CUADRO 6. Costos de productos alimenticios en Guatemala

Producto Tamaño Costo (US$) de la unidad Por unidad 100 g Ración 100 kcal 100 g

comercializada (g) comercializada proteína

Formula Nido Crecimiento 900 5,8 0,64 0,16 (25 g) 0,13 3,06Leche Nido 500 2,64 0,53 0,132 (25 g) 0,10 2,5Leche Pinito (2 Pinos) 400 2,1 0,52 0,131 (25 g) 0,10 2,5Atole Cerevita 300 0,92 0,30 0,061 (20 g) – –Innovarina 454 0,47 0,10 0,019 (18,75 g) 0,019 0,55a

Vitatol 375 0,39 0,10 0,019 (18,75 g) – –Incaparina (original) 454 0,45 0,099 0,018 (18,75 g) 0,027 0,53a

a. El costo de la proteína en la mezcla de vegetales fue corregido por un factor de 0,8

Page 79: Alimentos complementarios procesados en América Latina

tales como “Good Manufacturing Practices andHazard Analysis and Critical Control Point” [Las Bue-nas Prácticas de Fabricación y el Análisis de Riesgos yPunto Crítico de Control] en las fábricas y monitoreoexterno de la calidad, como es el caso del sello a laExcelencia Nutricional del INCAP.

Referencias

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Resumen de las discusiones del artículode Tartanac

Cumplimiento de los convenios. Es importante que losconvenios se cumplan, pero ¿cómo hacer que se cum-plan? La demanda legal es considerada como unaopción muy costosa. Los procedimientos a través loscuales el INCAP hará cumplir los convenios deben seraclarados. El INCAP no tiene ningún poder de nego-ciación sobre la primera Incaparina producida y queactualmente se comercializa en el mercado. Sinembargo, si un productor no llena los estándares decalidad del INCAP para la elaboración de un nuevoproducto, el INCAP no trabajará con él. El retiro delsello a la Excelencia Nutricional, el cual es un nombrecomercial registrado, es visto por el INCAP como surecurso legal. El INCAP debe revisar las regulacioneslegales existentes en lo referente a marcas registradaspara así asegurarse la protección legal de su marcacomercial. Varios de los participantes lanzaran el retoal INCAP de prestar mucha atención a sus conveniospara otorgar licencias y a las leyes comerciales enAmérica Central.

Es crítico comenzar con un buen contrato o conve-nio para concesiones de licencias. En Perú, para ase-gurar el control de calidad, la empresa procesadoradebe reproducir un certificado de laboratorio quedeclara que cada lote de producto que sale de lafábrica tiene la composición que se especifica en elcontrato. Los contratos pueden ser anulados ante lapresencia de productos de baja calidad.

Los gobiernos en América Latina son propensos aimponer reglamentos estrictos para sus productos deexportación, pero no para los productos que se consu-

Incaparina 71

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72 Florence Tartanac

men internamente. En Guatemala, el gobierno no poseeun control sistemático de los productos alimenticios.

Los datos provenientes de los años sesenta y setentamuestran que las familias de bajos ingresos no usaronIncaparina por que su precio era demasiado alto.Datos más recientes, muestran que cerca del 80% delos grupos de altos ingresos económicos y 50% de losde bajos ingresos consumen Incaparina. Cerca del28% de la población extremadamente pobre usa Inca-parina. Aunque algunos digan que esto representa unpobre enfoque de la población, la industria argumen-taría que el consumo de un producto por el 28% de ungrupo poblacional es excelente.

Aunque los datos de observación sugieren que laIncaparina no es usada como producto sucedáneo dela leche materna, sí se sabe que las mujeres que están

amamantando consumen Incaparina, este producto esvisto como bueno para las mujeres lactantes.

La eficacia de la Incaparina ha sido probada variasveces, pero su efectividad no ha sido evaluada.

La Incaparina es un producto parcialmente cocido.Es importante tomar en cuenta el efecto de dilucióncuando se calcula la composición nutricional. Durantela cocción se pierde un 30% de vitamina A. La nuevafórmula incluirá más micronutrientes para compensaresa pérdida.

La información de los costos del producto se refierensólo al precio de compra y no incluyen los costos decocinar el producto. Nunca se proporcionó un subsi-dio para la comercialización del producto. No existeninguna regulación del precio de la Incaparina en elmercado libre. ■

Page 81: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Alimentos complementarios en Colombia

Camilo Rozo*

73

Resumen

Este documento describe el desarrollo de los alimentoscomplementarios procesados en Colombia y la composi-ción actual de esos productos. El Instituto Colombiano deBienestar Familiar produce la Bienestarina desde 1976.La producción total de Bienestarina por año excede las300,000 toneladas. En 1999 se produjeron cerca de27,000 toneladas y se abasteció a más de 4.2 millones debeneficiarios, tanto el gobierno como la empresa privadaparticipan en la producción de este alimento. La Bienes-tarina y otros productos similares parecen tener ampliaaceptación entre las poblaciones de bajos ingresos, aun-que su impacto nutricional no ha sido evaluado hasta lafecha. La composición de estos productos refleja inquie-tudes del pasado sobre las necesidades de proteínas, másque de los micronutrientes y su biodisponibilidad.

Introducción

El desarrollo de mezclas de productos vegetales conalto contenido nutritivo y de bajo costo, o de alimen-tos complementarios apropiados para la alimentaciónde los niños/as pequeños y otros grupos de edad vul-nerables es una actividad del Instituto de Nutriciónde Centroamérica y Panamá (INCAP) que comenzódesde el inicio de los años cincuenta. Estos alimentosse formularon de manera que sus ingredientes, enforma de harinas, se puedan obtener a partir de pro-ductos disponibles localmente que garantizaran unbalance de proteínas y aminoácidos comparables alas proteínas de origen animal. Estos productos tam-bién fueron complementados con vitaminas, hierro ycalcio. El producto final tenía vida considerable de

almacenamiento y era fácil de preparar como ali-mento suplementario de los regímenes alimentariosde grupos de poblaciones con deficiencias nutriciona-les [1].

La Incaparina comenzó a ser usada en Guatemalaen 1961 sólo después de una cuidadosa comprobaciónde sus características nutricionales, seguridad y efica-cia. Luego de la introducción de la Incaparina al mer-cado, el INCAP otorgó licencias a compañías privadaspara manufacturar y vender la fórmula de Incaparinaa diferentes países. Los principios del producto Inca-parina también fueron usados en varios países, inclu-yendo Colombia, para la producción de alimentossimilares [2].

Producción de alimentos complementariosen Colombia

La producción y comercialización de alimentos com-plementarios comenzó en Colombia en 1962 cuandoel INCAP otorgó licencia a la compañía ProductosQuaker de Cali para que procesaran la Incaparinaamarilla, basada en harinas de maíz y harina de semi-lla de algodón. El Instituto Nacional de Nutrición haapoyado el uso de la Incaparina en programas de ali-mentación complementarios desde el mismo momentoen que esta fue introducida al mercado [3].

El éxito de la Incaparina despertó el interés de otrascompañías en desarrollar productos competitivos.Entre los años 1962 y 1967, la compañía Alimentos,una empresa filial de la Cervecería Bavaria, desarrollóy lanzó exitosamente un nuevo producto llamadoPochito. Pochito estaba hecho a base de harina dearroz y harina de frijol de soya sin grasa. Sin embargo,dos años después del lanzamiento de este alimento,como consecuencia de la redefinición de las políticasde diversificación de productos de las filiales del grupoBavaria, la producción de Pochito fue interrumpida[4].

* El autor está afiliado a la Universidad de la Salle de Santa Fé deBogotá, Colombia.

La mención de nombres comerciales no significa que cuenten conel visto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

Page 82: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Al mismo tiempo, el Departamento de Nutrición de laUniversidad del Valle en Cali, con la cooperación de lacompañía local Molinos Santa Rita, desarrolló el pro-ducto llamado Colombiharina, producto que tambiénes hecho a base de harina de arroz y harina de soya singrasa. Las pruebas de aceptabilidad y estudios de mer-cadeo de este producto fueron todo un éxito. Este pro-ducto fue lanzado al mercado en 1969 [3].

La compañía Maizena, filial colombiana de CornProducts Corporation, comenzó a comercializar lamezcla de vegetales “Duryea” en 1969. Este productose hacía inicialmente a base de maíz, maíz 2-opaco yharina de soya sin grasa, pero fue modificado en 1976cuando se descontinuó la producción local de maíz 2-opaco. Duryea tuvo una aceptabilidad excelente y unempaque atractivo. Sin embargo, debido a que el pre-cio era dos veces más caro que los productos de lacompetencia, las ventas no llegaron a ser satisfactoriasy la compañía cesó de producir Duryea en 1981 [4].

El éxito de Colombiharina y Pochito tuvo como con-secuencia la disminución en la venta de la Incaparinaamarilla, la cual tenía una menor aceptabilidad debidoa su alto contenido de harina de semilla de algodón.Esta situación llevó a Productos Quaker, el productorde Incaparina en 1969, a desarrollar un producto quefuera más competitivo en el mercado. Así se modificóla fórmula original de la Incaparina a una mezcla deharina de arroz y harina de soya sin grasa, más bienparecida a la fórmula de Colombiharina. Sin embargo,no hubo aumento en las ventas de ninguno de estosproductos por lo que la compañía cesó la producciónde éstos en 1970. A pesar de este cierre, se debe reco-nocer que la venta de estos productos por un períodomayor de 10 años trajo consigo cambios favorables enlos hábitos alimenticios de los colombianos y generóen esta población una actitud positiva en cuanto avalorar alimentos complementarios de bajo costo ycon alto contenido nutritivo [4].

En 1971, el Instituto Colombiano de Bienestar Fami-liar (ICBF) inició un proyecto de investigación paradesarrollar una mezcla de vegetales usando alimentosdonados por el Programa Mundial de Alimentos(PMA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Des-arrollo Internacional (USAID) a través de CARE yCARITAS. El producto final fue lanzado al mercado en1976 bajo el nombre genérico de Bienestarina. El ICBFfinancia completamente la producción y distribuciónde Bienestarina y ya no se depende más de la ayudade alimentos del exterior. Desde el mismo año de sulanzamiento, el producto se ha distribuido a los bene-

ficiarios de bajos ingresos económicos a través de pro-gramas de nutrición desarrollados por el ICBF [6].

El último alimento complementario introducido almercado colombiano fue la Solidarina, esto fue en1993. Este producto lo distribuye la Fundación Solida-ridad por Colombia. Un resumen de los alimentoscomplementarios producidos en Colombia, su año deintroducción al mercado y su productor, se presentanen el cuadro 1. Sólo Bienestarina, Colombiharina ySolidarina se producen actualmente.

Bienestarina

Bienestarina fue desarrollada por el ICBF para incre-mentar la disponibilidad de proteínas de alta calidaden un producto de bajo costo para los beneficiarios desus programas nutricionales [6]. En la primera etapadel proyecto se diseñaron varias formulaciones quetomaban en cuenta el valor nutricional y la disponibi-lidad de materia prima en el país. Finalmente se selec-cionaron tres formulaciones (cuadro 2), las cualesfueron revisadas en cuanto a su composición química,propiedades nutricionales y aceptabilidad.

Las puntuaciones químicas de las tres fórmulas deBienestarina, las cuales fueron calculadas con cuatroproteínas como referencias —huevo, leche de vaca,leche humana y el aminoácido patrón 1973 de laFAO/OMS (Organización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación/Organización Mundialde la Salud)— se presentan en el cuadro 3. Las tresformulaciones muestran buenas puntuaciones ysobrepasan el patrón FAO/OMS [7, 8].

La calidad proteínica de estas formulaciones fueevaluada en base al análisis de la razón de eficiencia proteínica (PER) y siguiendo el procedimiento estan-darizado para tal fin [9]. Al mismo tiempo, se evalua-ron otras mezclas de vegetales disponibles enColombia. Los resultados del PER estaban correctoscon relación al valor de 2.50 para la caseína. Los resul-tados de esta evaluación se presentan en el cuadro 4.Todas las fórmulas de Bienestarina trabajaron bien,pues mostraron una calidad proteínica mayor del 87%del 100% del valor de la caseína.

La aceptabilidad del preparado hecho en la casausando Bienestarina fue evaluada en un laboratoriopor un panel de 12 personas adiestradas que encon-traron satisfactorias a las tres formulaciones. La acep-tabilidad del producto también fue evaluada en 20niños/as en edad preescolar y 225 niños/as de edad

74 Camilo Rozo

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escolar, con resultados cercanos al 100%, esto semidió dividiendo la cantidad que el individuo comíaentre la cantidad que le había sido servida. En 1974 seprodujo el primer lote experimental de 100 toneladasmétricas de Bienestarina (fórmula 1124-B). Este pro-ducto fue distribuido a las oficinas regionales del ICBFcon el propósito de evaluar su aceptabilidad en 28,000niños/as en edad preescolar que estuvieran asistiendoa las guarderías infantiles. El estudio se llevó a caboen la segunda mitad del año de 1974, tiempo duranteel cual, los niños/as recibieron una ración diaria de30g durante 120 días. Nuevamente se encontró unaaceptabilidad de cerca del 100%, además de una muybuena tolerancia al producto por parte de los niños/as[10].

Con el objetivo de aumentar los posibles usos de laBienestarina en el hogar, así como su valor nutricionalen preparados alimenticios populares, se desarrollaronuna serie de recetas caseras en las que sería necesarioagregar el producto. Las recetas permitían hacer ali-mentos que podían consumirse en botellas o servirsecomo papillas, bebidas frías, sopas, purés, salsas y tor-tas [11].

La producción industrial de Bienestarina comenzóen 1976 con tres pequeñas plantas procesadorasdonadas por UNICEF y modificadas por el ICBF conla supervisión de USAID [12]. La fórmula 1124-A fueseleccionada porque la materia prima que requería erala más fácil de abastecer para los donantes. En 1981,el ICBF con el objetivo de mejorar las característicasdel producto, estableció una nueva planta procesa-dora a través de un préstamo otorgado por la USAID.Esta nueva planta fue diseñada para procesar produc-tos precocidos y extruidos que fueran fáciles dereconstruir en forma de papilla. Ese mismo año seintrodujo la nueva fórmula, 1207-A, con algunos ajus-tes en cuanto a los materiales básicos usados.

La composición química se presenta en la sección deAnexos. La fórmula genérica incluye 60% de un tipode harina (maíz , arroz o trigo) para la producción delalimento. Los ingredientes de Bienestarina se presen-tan en el cuadro 5, asimismo se presentan los de laColombiharina y Solidarina para facilitar la compara-ción entre estos productos. El programa de alimenta-ción complementaria del ICBF usó Bienestarina paravarias categorías de beneficiarios. En 1999, el ICBFdistribuirá 26,813 toneladas métricas del producto a4,234,365 beneficiarios a través de nueve diferentestipos de programas que el ICBF desarrolla (cuadro 6).El producto se distribuye en un paquete de 25 kilogra-

Alimentos complementarios en Colombia 75

CUADRO 1. Alimentos complementarios en Colombia

Producto Año Productor

Incaparina-amarilla 1962 Productos QuakerPochito 1967 Alimentos-BavariaIncaparina-blanca 1969 Productos QuakerColombiharina 1969 Molinos Santa Rita-PampaDuryea 1969 Maizena –CPCBienestarina 1976 ICBFSolidarina 1993 Solidaridad por Colombia-CPC

CUADRO 2. Pruebas para fórmulas de Bienestarina (%)

Ingredientes 1124-A 1124-B 1207-A

Harina de soya sin grasa 45,0 37,5 30,0Harina de maíz opaco-2 30,0 – –Harina de maíz – 41,0 –Harina de trigo – 13,4 –Harina de arroz 16,9 – 61,9Leche en polvo sin grasa 5,5 5,5 5,5Premezcla de vitaminas 2,6 2,6 2,6

y minerales

Total 100,0 100,0 100,0

CUADRO 3. Valores químicos para las formulaciones deBienestarina

Fórmula Leche de Leche Amino ácidoBienestarina Huevos vaca humana patrón de la

OMS (1973)

1124-A 75 82 83 1091124-B 72 72 74 1031207-A 77 75 80 107

CUADRO 4. Radios o razones de eficiencia proteínica(PER) corregidos para la Bienestarina y otros alimentoscomplementarios

Producto PER

Caseína 2,50Bienestarina 1124-A 2,39Bienestarina 1124-B 2,18Bienestarina 1207-A 2,50Duryea 2,15Incaparina-blanca 2,29Colombiharina 2,01

Page 84: Alimentos complementarios procesados en América Latina

mos para programas institucionales y de 1 kilogramopara los hogares [Medina, MT, ICBF, comunicaciónpersonal, 1999]. El producto no se ha destinado parala venta en el mercado.

Desde 1976, el ICBF ha producido un total de316,293 toneladas métricas de Bienestarina [Pérez H,ICBF, Comunicación personal, 1999]. La cantidad pro-ducida por año se muestra en el cuadro 7. La cantidadproducida ha fluctuado por varias razones. Primera-mente por cambios en las políticas de las diferentesadministraciones. Entre los años de 1992 y 1995 la pro-ducción era realizada por contratos con la empresa pri-vada. Una de las plantas procesadoras del ICBF haoperado desde 1997 bajo un contrato con una compa-ñía privada. Millones de niños y familias de bajosingresos económicos han recibido Bienestarina como

resultado del gran esfuerzo económico y logístico queel ICBF ha realizado a lo largo de este período.

Colombiharina

El desarrollo de Colombiharina comenzó con la reali-zación de pruebas para valorar las propiedades de lasmezclas de harinas de arroz y harinas de frijoles.Debido al largo tiempo requerido para cocinar esasmezclas, se procedió a estudiar otras fuentes de prote-ínas como la semilla de algodón, ajonjolí y frijol desoya. Finalmente la harina de frijol de soya sin grasafue seleccionada debido a su disponibilidad local y asu excelente composición de aminoácidos [Bedoya F.,Pampa Ltda., Cali, comunicación personal, 1999].

76 Camilo Rozo

CUADRO 5. Composición de los alimentos complementarios actualmente disponibles en Colombia

Ingrediente (%) Bienestarina Colombiharina Solidarina

Harina de soya sin grasa 30 30 35Harina de arroz (60)a 69 –Harina de maíz (60)a – 55Harina de trigo 60b – –

Leche en polvo sin grasa 8 – 8Premezclas de vitaminas y minerales 2 1 2

Total 100 100 100

a. Ingredientes usados inicialmenteb. Ingredientes usados actualmente

CUADRO 6. Programas de alimentación complementaria con Bienestarina (ICBF-1999)

Programa Grupo objetivo Ración de No. de BienestarinaBienestarina beneficiarios Requerida (kg)

Centros de beneficencia Niños/as>7años; madres 30 g/día 913.054 11.274.941Centros de beneficencia Niños/as 6-24 meses; embarazadas

y mujeres amamantando 1 kg/mes 486.300 4.688.480Guarderías infantiles Niños/as>7años 30 g/día 151.834 201.233Centros comunitarios infantiles Niños/as 2-5años 30 g/día 4.658 28.647Programas materno-infantil Embarazadas y mujeres

amamantando 2 kg/mes 260.652 4.206.444Recuperación nutricional

(pacientes ambulatorios) Niños/as>5años 3 kg/mes 155.998 956.338Orfanatos Niños y Niñas>18 años 1 kg/mes 16.192 110.928Niños escolares y adolescentes Niños y Niñas>18años y 5-14años 20 g/día 2.201.202 5.247.251Clubes de jóvenes Niños y niñas 7-8años 4 g/día 44.475 118.600

Total 4 kg/mes 4.234.365 26.812.912

Page 85: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Alimentos complementarios en Colombia 77

Se realizaron pruebas PER para diferentes combina-ciones de harinas de soya. El valor más alto (PER de2.35) se obtuvo con una mezcla 70:30 de arroz:soya.La puntuación química fue del 87% en relación al ami-noácido de referencia de la FAO/OMS [3]. La compo-sición química del producto se muestra en el Anexo.

La aceptabilidad del producto, ya preparado comopapilla, fue evaluado en 800 personas con un resultadocercano al 100%. El producto fue usado en la terapiade recuperación de 8 niños desnutridos, cuyas edadesestaban entre los 2-5 años. La alimentación conColombiharina detuvo el proceso diarréico y mejorósus niveles séricos de hemoglobina y proteínas [4].

La cantidad de producto vendido aumentó de 60toneladas en 1999, año en que el producto fue lan-zado al mercado, a 540 toneladas en 1985. La canti-dad total vendida en años recientes ha sido estimadaen unas 500 toneladas [Bedoya F., Pampa Ltda., Cali,comunicación personal, 1999]. El producto se vendeal detalle en paquetes de 500 gramos.

Solidarina

La Fundación Solidaridad para Colombia es una orga-nización sin fines de lucro con una misión de servicioa las poblaciones más necesitadas, incluyendoniños/as abandonados. Bajo esa misión, la fundaciónestableció un programa de alimentación complemen-tario usando el producto Solidarina. La cobertura delprograma era limitada debido a las limitaciones finan-cieras, por lo que la distribución del producto se fijóen120 toneladas por año [Ortíz GE, Fundación Soli-daridad por Colombia, comunicación personal, 1999].

La Solidarina es procesada por la compañía Deriba-dos del Maíz, una compañía miembro del grupo CPCInternational, bajo estrictas normas de control. Es elalimento complementario más completo en términosde micronutrientes que se dispone en el mercado (versección de anexos). Se vende al detalle en Bogotá yMedellín en paquetes de 500 gr sin embargo, la fun-dación no ha desarrollado campañas de promocióndel producto.

Consideraciones Finales

Los alimentos complementarios se han producido ycomercializado en Colombia por casi 40 años y hansido bien aceptados por las poblaciones de bajosingresos económicos. En consecuencia, estos alimen-tos representan una opción de alimentación de bajocosto y alto contenido nutricional. Al medir la efectivi-dad de los programas de alimentación complementa-ria en las poblaciones destinatarias es necesario tomaruna serie de factores y valorar la venta al detalle de losproductos alimenticios. Si se considera el contexto his-tórico de estos productos, valdría la pena hacer esteúltimo comentario a cerca de los tres temas desarro-llados. Primero, nunca se midió el impacto nutricionalen la población beneficiaria como consecuencia delconsumo del producto. Segundo, ¿qué hubiera pasadocon la Bienestarina si se la hubiera vendido al detalleen el mercado? Tercero, estos productos no han evolu-cionado con el pasar del tiempo y sus característicasreflejan preocupaciones obsoletas sobre el contenidoproteínico más que la necesidad actual de un ade-cuado contenido y biodisponibilidad de nutrientes.

CUADRO 7. Producción de Bienestarina 1976-99 (toneladas métricas)

Año Cantidad Año Cantidad

1976 7.040 1988 13.3301977 8.113 1989 18.0111978 9.059 1990 20.9791979 3.689 1991 18.1631980 4.258 1992 20.0081981 2.198 1993 24.5811982 1.943 1994 18.0791983 2.324 1995 21.9381984 1.383 1996 20.9341985 4.180 1997 21.9671986 7.506 1998 27.5561987 9.055 1999 30.000a

Total 316.293

a. Producción estimada.

Page 86: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Bienestarina: características nutricionales

Nutriente Cantidad por Compuestocada 100 g deproducto secoa

Proteínas 26,0 gCalorías 319 kcalGrasas 1,4 gVitamina A 2000 UI Palmitato de

vitamina A 250CWS

Tiamina 1,99 mg Tiamina HCI(vitamina B1)

Riboflavina 0,50 mg Riboflavina(vitamina B2)

Niacina 9,7 mg NicotinamidaVitamina B6Vitamina B12Acido fólicoVitamina C 27 mg Acido AscórbicoCalcio 512 mg Fosfato DicálcicoCinc 1,8 mgHierro 14,1 mg Sulfato FerrosoMagnesio 140 mgFósforo 766 mg Fosfato Dicálcico YodoSelenioCobre 1,10 mg

Ingredientes: harina de cereal (trigo) 60%, harina de soya 30%,leche en polvo sin grasa 8%, mezcla de vitaminas y minerales(fosfato dicálcico, sulfato ferroso, vitamina A, vitamina C, tia-mina, riboflavina, y niacina) 2%. Densidad calórica: por productoseco 3,2 Kcal/g; combinación de acuerdo a la receta (15g de pro-ducto + 25g de azúcar + 240ml de agua), 148 Kcal/240 ml. Razónfitato/hierro: 3,7. Razón fitato/cinc: datos no disponible. Tamañode la ración diaria: 30g. Volumen por tamaño de la ración: 296Kcal. Costo (US$): 0,2116 por cada ración de 30g; 0,072 por cada100 g (el costo del azúcar no está incluido). Raciones por unidadde empaque: 33 raciones de 30g cada una. Peso del empaque:1,000 g. Instrucciones para la preparación: Ingredientes para unservicio: 3 cucharadas del producto, 1 1/2 taza de agua, 2 cucha-radas de azúcar, canela, poner al fuego hasta que hierva. Disol-ver el producto en 1/2 taza de agua y luego agregar y mezclar losotros ingredientes. Hervir por 10 minutos, batir constantemente.Servir caliente. Otra información importante: Bienestarina no con-tiene aditivos o preservantes. Mantener el producto en un lugarfresco, protegerlo de la humedad y del calor. La venta de este pro-ducto no está permitida. Bienestarina es producida tanto crudacomo precocida.

a. El espacio en blanco indica que el producto no está fortifi-cado con ese nutriente. Sin embargo, el nutriente podríaestar presente naturalmente en el producto.

Colombiharina: características nutricionales

Nutriente Cantidad por Compuestocada 100 g deproducto secoa

Proteínas 21,7 gCalorías 383 kcalGrasas 1,3 gVitamina A 5000 UI Acetato de

vitamina A 325Tiamina 1,83 mg Tiamina HCI(vitamina B1)

Riboflavina 1,08 mg Riboflavina(vitamina B2)

Niacina 13,3 mg NicotinamidaVitamina B6Vitamina B12Acido FólicoVitamina CCalcio 500 mg Carbonato

de calcioCinc 8,33 mg Sulfato de CincHierro 14,2 mg Sulfato Ferroso MagnesioFósforo 275 mg YodoSelenioCobre

Ingredientes (en orden descendente): harina de arroz, harina desoya, carbonato de calcio, hierro, cinc, fósforo, vitamina A, nia-cina, tiamina, riboflavina, colores y sabores naturales y artifi-ciales. Densidad calórica: producto seco 3,8 Kcal/g;combinación según receta (12g de producto + 24g azúcar +230ml de agua), 142 kcal/230 ml. Razón fitato/hierro: 4,0.Razón fitato/cinc: 8,7. Tamaño de la ración por día: 12g. Volu-men del tamaño de la ración: 142 kcal por ración. Costo (US$):0,022 por ración (costo del azúcar no incluido); 0,186 por cada100g. Número de raciones por unidad de empaque: 42 racionesde 12g cada una. Peso por unidad de empaque: 500g. Instruc-ciones para la preparación: para preparar una cantidad de papi-lla que rinda 6 raciones: poner a hervir 3 tazas de leche.Disolver 4 cucharadas del producto en 3 tazas de agua y luegoagregar la leche hirviendo. Agregar azúcar y dejar hervir por 10minutos más, revolviendo constantemente. Servir caliente.Otra información importante: no se recomienda usar este pro-ducto como substituto de la leche materna antes de la edad de6 meses. Alimentar al bebé usando una cuchara o taza. Ins-trucciones para preparar tortas y bebidas heladas. Informaciónnutricional en Español e Inglés. Una cuchara que contenga 12gdel producto puede ser usada para preparar 2 vasos de bebidafría o una taza de papilla. Registro de Costa Rica.

a. El espacio en blanco indica que el producto no está fortifi-cado con ese nutriente. Sin embargo, el nutriente podríaestar presente en el producto de manera natural.

78 Camilo Rozo

AnexoCaracterísticas de los alimentos complementarios en Colombia

Page 87: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Alimentos complementarios en Colombia 79

Solidarina: características nutricionales

Nutriente Cantidad por Compuestocada 100 g deproducto secoa

Proteínas 23 gCalorías 340 kcalGrasas 2 gVitamina A 1733 UI Acetato de

vitamina ATiamina 0,40 mg Tiamina HCI(vitamina B1)

Riboflavina 0,53 mg Riboflavina(vitamina B2)

Niacina 6,66 mg NicotinamidaVitamina B6Vitamina B12 1,7 µg Vitamina B12Acido Fólico 170 µg Acido FólicoVitamina C 29 mg Acido AscórbicoCalcio 568 mg Fosfato dicálcicoCinc 6 mg Sulfato de CincHierro 10 mg Hierro reducidoMagnesioFósforo 440 mg Fosfato dicálcico YodoSelenioCobre

Ingredientes (en orden descendente): harina de maíz, harina de soya,leche seca sin grasa, fosfato dicálcico, sulfato ferroso, sulfato decinc, vitaminas. Densidad calórica: por peso seco 3,4 kcal/g; combi-nación según receta (40g de producto + 20g de azúcar + 240ml deagua), 216 kcal/240 ml. Razón fitato/hierro: no disponible. Radiofitato/cinc: no disponible. Tamaño de la ración diaria: 40g. Volumenpor ración: 240ml. Número de raciones diarias sugeridas: 1 para lac-tantes y niños/as pequeños, 2 para adolescentes y adultos, 3 paraembarazadas y mujeres amamantando. Calorías por día: 216 kcalpor ración. Costo (US$): 0,071 por ración (costo de azúcar noincluido); 0,177 por 100g. Número de raciones por paquete: 12,5raciones de 40g cada una. Peso del paquete: 500g. Instrucciones parala preparación: para preparar una cantidad de papilla que rinda 2raciones. Ingredientes: 4 cucharadas del producto, 4 cucharadas deazúcar, 2 1/2 tazas de agua, canela. Poner a hervir 1 1/2 taza deagua, azúcar y canela. Disolver el producto en 1 taza de agua frescay agréguelo al agua hirviendo. Dejar hervir por 5 minutos revol-viendo constantemente. Servir caliente. Otra información impor-tante: Solidarina no contiene aditivos, preservantes o colorantes. Elproducto también puede usarse para preparar bebidas frías, tortas,galletas y sopas. Procesado por CPC-Colombia para la FundaciónSolidaridad por Colombia.

a. El espacio en blanco indica que el producto no está fortificadocon ese nutriente. Sin embargo, el nutriente podría estar presenteen el producto de manera natural.

Referencias

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4. Rueda-Williamson R. Experiencia colombiana en la pro-ducción y el consumo de mezclas vegetales para la ali-mentación infantil. In: Bacigalupo A, Linn O, eds.Alimentos Complementarios de Alto Valor Nutricional yBajo Costo. Santiago de Chile, Chile: Oficina Regional dela FAO para América Latina y el Caribe, 1983:78–90.

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12. Ryner S. A study of Bienestarina production in formerICBF feed plants. Bogota, Colombia:USAID, 1975.

Page 88: Alimentos complementarios procesados en América Latina

80

Resumen de las discusiones del Artículo de Rozo

La biodisponibilidad de ciertos nutrientes en los ali-mentos complementarios, particularmente el hierro yel cinc, es una verdadera preocupación. Muchos deestos productos se hacen con maíz u otros granos quetienen componentes reconocidos por sus efectos en labiodisponibilidad. Estos productos usan diferentessales minerales que también afectan la biodisponibili-dad. El agregar vitamina C a un alimento puede mejo-rar la absorción de hierro, pero mucha vitamina Cpodría ser destruida si el alimento necesita ser cocido.En las cuadros de composición de nutrientes de losalimentos complementarios procesados es importanteincluir las razones molares de hierro/fitato ycinc/fitato, las cuales proporcionarán una aproxima-ción razonable sobre la adecuada absorción mineral.Además, el dato sobre la densidad calórica deberíacalcularse a partir del peso del producto ya preparadoen lugar del peso seco. Deben realizarse ensayos clíni-cos, con estos alimentos para determinar así su bio-disponibilidad y efecto sobre el crecimiento, lo cualdebería considerarse una prioridad de investigación.El costo de adicionar compuestos minerales deberíaser considerado en el contexto de la biodisponibilidadde esos compuestos.

Existe la necesidad de disponer de la mayor infor-mación posible relacionada a la biodisponibilidad y alos porcentajes de absorción de minerales, particular-mente de cinc. También es necesaria la obtención deinformación similar en el caso de los compuestos quí-micos de hierro y cinc, especialmente en los productosde soya. Además de contener fitato, muchos productosvegetales inhiben la absorción de hierro. Se necesitacolectar y resumir la información sobre la biodisponi-bilidad de diferentes compuestos de hierro. Existe unacampaña universal agresiva en América Latina quepromueve hierro amino quelado, sin que se cuentecon la evidencia científica de que la biodisponibilidadde estos productos sea mejor que de la otros com-puestos menos costosos. El hierro – EDTA es un subs-tituto potencial de otras sales de hierro y su uso esprovisionalmente permitido por el Comité Conjunto deExpertos en Aditivos de Alimentos del Codex. Los fun-cionarios encargados de formular políticas necesitanposeer información científica, de manera que las deci-siones que se tomen sean objetivas y no por influen-

cias de campañas comerciales. Se necesita el desarro-llo de estudios en humanos controlados que evalúenla calidad, pureza y biodisponibilidad de diferentescompuestos minerales. La USAID ha apoyado históri-camente los estudios sobre la biodisponibilidad dehierro en los alimentos tradicionales. El InternationalLife Sciences Institute (Instituto Internacional de Cien-cias de la Vida: ILSI) ha publicado documentos sobrela biodisponibilidad de micronutrientes.

El Grupo de Consulta en Proteínas, el cual antece-dió al subcomité sobre Nutrición de las Naciones Uni-das (SCN), brindaba recomendaciones a las NacionesUnidas sobre temas relacionados a la nutrición. Ellosemitieron un informe que esboza un protocolo para laevaluación de la eficacia clínica de los productos dise-ñados como alimentos complementarios procesados.Los costos de tales pruebas pueden mantenerse encifras muy razonables, ya que con el fin de garantizarcondiciones de investigación sumamente controladas,se usarían muestras de poblaciones muy pequeñas.Sin embargo, ese documento necesita ser actualizado,pues en el tiempo que fue escrito el énfasis estabapuesto en la deficiencia proteica y los temas aborda-dos giraban en torno a la calidad proteica. Otra alter-nativa sería crear un nuevo protocolo que examine lacalidad nutricional a la luz de las nuevas evidenciascientíficas. Ese documento tampoco provee los crite-rios para juzgar los pros y los contras cuando serequiera tomar una decisión.

El énfasis previo en la deficiencia proteínica serefleja en la composición nutricional de muchos ali-mentos complementarios procesados con alto conte-nido proteínico, lo cual no se ajusta a los nuevosconocimientos científicos sobre el tema. Pero no sóloes el hecho de los niveles excesivos de proteínas, sinotambién el efecto negativo que éstos niveles podríantener en el sabor y la aceptabilidad, como podría ocu-rrir con el uso de proteínas como la soya, por ejemplo.

Cuando se considera el impacto biológico es impor-tante tomar en cuenta quién está sufragando los gastos.Cuando un alimento complementario es comprado, lacantidad comprada puede usarse como una aproxima-ción para medir el impacto biológico, pues se asumeque lo que se compró fue lo que eventualmente se con-sumió.

Cuando el gobierno u otra entidad del sector públicoes la que paga, entonces las consideraciones podríanser diferentes. ■

C. Rozo

Page 89: Alimentos complementarios procesados en América Latina

La experiencia del Programa Mundial de Alimentoscon los alimentos complementarios procesados

Pieter Dijkhuizen*

81

Resumen

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) distribuyeanualmente unas 125,000 toneladas métricas de alimen-tos complementarios procesados a los programas de ali-mentación materno infantil, programas escolares y aproyectos para refugiados o de situaciones de emergen-cia. Cuando se formulan los alimentos, el PMA busca lacalidad nutricional más alta al mejor costo, sin compro-meter, de ninguna manera, la seguridad del producto. Elcosto de los alimentos del PMA es de aproximadamenteUS$ 360 por tonelada métrica. La Agencia de los EstadosUnidos para el Desarrollo Internacional (USAID) provee lamitad de la demanda del PMA, la mitad restante es pro-veída por los productores locales. El PMA ha reunido unaexperiencia particularmente exitosa en el trabajo man-comunado con el sector privado.

Introducción

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) distribuyeanualmente unas 125,000 toneladas métricas de ali-mentos complementarios procesados o de alimentoscombinados a programas de alimentación maternoinfantil, programas escolares y a proyectos para refu-giados o de situaciones de emergencia. Estos alimentosincluyen la bien reconocida combinación maíz-soya, ylos productos producidos por filiales locales de Unimix,Indiamix y Lakuni Phala. En el caso de los programasmaternos infantiles, el PMA provee de raciones gran-des del producto a un bajo costo. El PMA asume quees muy probable que una vez que el producto llegue alhogar, ocurra la partición del mismo entre los miem-bros de la familia. La meta del PMA es producir una

presentación del producto para el hogar tan grandecomo sea posible, pero siempre al menor costo.

Producción

Inicialmente la Agencia para el Desarrollo Internacio-nal de los Estados Unidos (USAID) fue la única fuenteproveedora de alimentos combinados. Desde media-dos de los años ochenta, la producción local ha abas-tecido sustancialmente la demanda del PMA.Actualmente la USAID satisface la mitad de lademanda, mientras que los productores locales pro-veen la otra mitad. Estos productores usan ingredien-tes disponibles localmente, con excepción de laspre-mezclas de vitaminas y minerales que son com-pradas de proveedores internacionales. El PMAentrega a los productores locales las especificacionesde los alimentos e instrucciones de procesamientoconsistentes con las normas del Codex alimenticio.Luego, empresas encuestadoras registradas e indepen-dientes inspeccionan el producto con el objeto de ase-gurar que califica para el Certificate of Fitness forHuman Consumption (Certificado de Producto Aptopara el Consumo Humano) requerido por el Acta deProtección al Consumidor de la Asamblea General de1995. El costo de la certificación es menor a US $ 2por tonelada métrica de producto. El PMA permite alos productores locales obtener una ganancia del 10%en el producto.

Los esfuerzos para involucrar a productores localescomenzaron con proyectos comunitarios de pequeñaescala. Sin embargo, esos esfuerzos iniciales que con-llevaron a cada productor a generar hasta 300 tonela-das métricas por año, no tuvieron el éxito que seesperaba por varias razones. Con la producción apequeña escala, los niveles de producción no llegarona ser suficientes para generar una economía a escala.Además, había problemas con el control de calidad ycon la búsqueda y mantenimiento de gerentes de pro-

*El autor es Consejero Experto de Programas de Salud Pública yNutrición del Programa Mundial de Alimentos con sede en Roma.

La mención de nombres comerciales no significa que cuenten con elvisto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

Page 90: Alimentos complementarios procesados en América Latina

yectos calificados. Algunos de estos proyectos todavíafuncionan, aunque ya no cuentan con el apoyo téc-nico proveniente de PMA.

Desde 1991 el PMA ha dado un giro en su enfoquede trabajo, lo que ha significado trabajar en conjuntocon el sector privado de varios países, como Bangla-desh, Eritrea, Etiopía, India, Kenya, Malawi, Nepal,Nicaragua, Senegal, Uganda y Zambia. Cada compa-ñía produce un exceso de 2,000 toneladas métricaspor año. Las regulaciones del PMA requieren que losalimentos producidos localmente sean compatibles ycomparables con productos sustitutos como la mezclao combinación maíz-soya, la cual puede ser producidaen los Estados Unidos e importada a un país pormenos de US $ 500 la tonelada métrica.

Las pautas para desarrollar la capacidad local deprocesamiento comienzan con la valoración de lascapacidades potenciales de producción local. Lascompañías son seleccionadas mediante un proceso delimitación pública que incluye convenios sobre losprecios. El PMA proporciona adiestramiento y asisten-cia técnica para asegurar que los alimentos produci-dos llenen las especificaciones requeridas. En loscasos en que se determina que no existe suficientecapacidad de procesamiento, el PMA renta los equi-pos necesarios a la compañía privada y proporcionan,consecuentemente, el entrenamiento y la asistenciatécnica. El pago por el equipo rentado se hace amedida que los alimentos se producen y se venden alPMA. Este abordaje ha demostrado ser factible enlugares donde no existe capacidad local de procesa-miento, pues con este abordaje no se requieren inver-siones, ni se necesita que el productor se arriesgue, yademás garantiza que el PMA pueda negociar un pre-cio muy bajo por el alimento.

Costos

El costo es un factor importante en la elaboración defórmulas para alimentos.

El PMA busca lograr la más alta calidad nutricionalal menor costo posible, sin comprometer los aspectosrelacionados a la seguridad del alimento. Al reducir elcontenido de grasa de un 10% a un 6%, se produceuna reducción en los costos de un 10% a un 15%. Conel mismo fin, se redujo el contenido de calcio de600mg a 100mg por cada 100g de producto seco. Laadición de leche seca descremada aumenta los costospero mejora grandemente el sabor, tal procedimiento

se ha hecho sólo en unas pocas situaciones. Los cos-tos de los productos del PMA por tonelada métrica sepresentan en el cuadro 1. En promedio los productostienen un valor de US $ 360 por tonelada métrica, delos cuales en un 70% representa la compra de la mate-ria prima. Los costos restantes se relacionan con cos-tos directos, indirectos, pago de intereses y margen deganancia permitido a los productores locales.

De esta forma el PMA es capaz de producir alimen-tos complementarios procesados a un costo aproxima-damente de 15 a 20 veces menor que los productos demarca en el mercado. El costo es sumamente impor-tante, lo cual es válido no sólo en las situaciones enque los alimentos se proporcionan en forma gratuita enel contexto de un programa o proyecto, sino tambiéndebido a las implicaciones comerciales en el mercado.Investigaciones sobre mercadeo social realizadas enBrasil, Burundi y Sierra Leona en los años ochenta,revelaron que un alimento complementario (100g/día)que costaba de dos a tres veces más el precio de unproducto alimenticio de primera necesidad, era accesi-ble para las madres pobres.

El PMA posee una experiencia exitosa en el trabajocon el sector privado. Los contratos que el PMA usason siempre bien claros. Si hay un problema de cum-plimiento, el PMA amenaza con poner una demanda

82 Pieter Dijkhuizen

CUADRO 1. Análisis de costo por tonelada métrica (US$)ª

Variable Costo Análisis Rango

Materiales primariosIngredientes 200Pre-mezclas 30 250 200-330Empaque 20

Costos directosEnergía 15Mano de obra 15 Gerencia 10

45

Mantenimiento 5

70-120Costos indirectos

Administración, etc. 10Depreciación 15 35 Intereses 10

Utilidad 10% 30 30

Total 360 300-500

a. El combinado soya-maíz de la USAID cuesta US $ 325 FOB. Elproducto de marca Indiamix cuesta US $ 300 fuera de la fábrica.

Page 91: Alimentos complementarios procesados en América Latina

legal, usualmente el desarrollo de las acciones inicialespara dar cabida a la demanda son suficiente para solu-cionar el problema.

Sin embargo las relaciones con las organizacionesestatales han probado ser más difíciles.

Equipo

Los alimentos complementarios son manufacturados através de uno de los siguientes dos procesos: extrusióno tostado infrarrojo. La extrusión es una tecnologíamás avanzada. El costo de un extrusor se encuentrapor los US $ 300,000. Un extrusor puede producirentre 1 á 1.5 toneladas métricas por hora y requiere125 kilowats de potencia por tonelada métrica. Elcosto de su mantenimiento es de aproximadamenteUS $ 2 por tonelada métrica.

Un tostador infrarrojo tiene un valor de alrededor deUS $ 100,000 y puede producir de 0,75 a 1 toneladamétrica por hora. Requiere 50 kilowatts de potencia y

5 litros (página 14) de combustible diesel por toneladamétrica. El mantenimiento es de aproximadamente US $ 1 por tonelada métrica.

Ejemplos del proceso productivo realizado con estosequipos se muestran en las figuras 1 y 2. Recientementeel PMA asignó un equipo completo de extrusión a Nica-ragua para la producción del combinado maíz-soya.

Productos

La combinación maíz-soya es un producto básico sim-ple de muy poco sabor y es aceptable en forma deatole o bebida en muchos países. La leche de maíz-soya posee una fórmula muy similar al combinadomaíz-soya, sólo que se le ha agregado de un 5 a 10%de leche descremada en polvo. La adición de la lechemejora el sabor, pero incrementa el costo en US $ 100por tonelada métrica. El costo de empacado tambiénes sumamente variable y depende de la cantidadempacada y de la calidad de los materiales usados.

Programa Mundial de Alimentos – alimentos complementarios 83

MaízPremezcla devitaminas yminerales

Soya Azúcar

Limpieza Limpieza

Premezclado

Premolido

Extrusión

Enfriamiento

Molido

Mezclado

Empacado

Martillo Molino 4mm

Martillo Molino 4mm

MaízPremezcla devitaminas yminerales

Soya Azúcar

Limpieza Limpieza

Premezclado

Molido

Colado

Mezclado

Empacado

Tostado Tostado

Enfriado Enfriado

FIGURA 1. Procesamiento industrial de alimentos usandoel método de extrusión

FIGURA 2. Procesamiento industrial de alimentos usandoel método de tostado infra-rojo

Page 92: Alimentos complementarios procesados en América Latina

El uso de empaques pequeños y atractivos aumen-tan los costos de producción en aproximadamente US$ 100 a US $ 150 por tonelada métrica, comparados alcosto actual de empaque. El costo de producir leche

de maíz-soya en empaques pequeños no atractivos esprobable que se encuentre alrededor de los US $ 500a US $ 600 por tonelada métrica en América Latina. ■

84 Pieter Dijkhuizen

Page 93: Alimentos complementarios procesados en América Latina

La ayuda económica alimentaria del PL-480 Título II para los programas de nutrición infantil en América Latina y el Caribe

Thomas Marchione*

85

Resumen

En este artículo se abordan las características de las polí-ticas y de los alimentos de los programas de asistencia delos Estados Unidos para situaciones de no-emergenciasen América Latina y el Caribe que fueron desarrollados enel período posterior a la Guerra Fría. Además se analizanlos costos, la composición y las mejoras al control de cali-dad a la Ley Pública de los Estados Unidos 480, Alimentosdel Título II (United States Public Law 480 Title II foods,PL-480 Titulo II), la cual tiene un millón de beneficiariosanualmente distribuidos en 16 programas de SaludMaterno-Infantil en 6 países Latinoamericanos. Luego dehacer una descripción de los cambios ocurridos en losprogramas de salud Materno Infantil en los años noventa,el autor concluye que para lograr mejoras subsecuentesen el estado nutricional de los niños/as latinoamericanosmás fácilmente, será necesario que los programas de dis-tribución de alimentos se transformen en programas deseguridad alimentaria nutricional, en lugar de continuarsiendo programas aislados de entrega de alimentos com-plementarios de calidad.

Introducción

La reputación ambigua de los proyectos de distribu-ción de alimentos en situaciones de no-emergenciascomo una herramienta eficaz para mejorar el estadonutricional de los niños/as pobres ha venido cam-biando. Este cambio se debe a la comprensión porparte de las personas vinculadas a esos programas deque los cambios en la nutrición no resultan por el sim-

ple hecho de entregar alimentos. La PL-480 Titulo IIha proporcionado alimentos complementarios debuena calidad a niños/as por décadas. Sin embargo,los resultados de los programas de alimentaciónmaterno infantil antes de 1990 fueron irregulares, en elmejor de los casos. Durante los años noventa, los ali-mentos infantiles continuaron mejorando. No obs-tante, fue la amplia enmienda a la Ley Pública 480TÍtulo II (Public Law 480 Title II) la que transformó losprogramas de ayuda en alimentos para situaciones deno-emergencias en programas más efectivos de desarrollo y en herramientas de nutrición en saludpública para la Agencia de los Estados Unidos para elDesarrollo Internacional (USAID) y las Organizacio-nes No gubernamentales (ONG) colaboradoras. En1990 el Congreso de los Estados Unidos modificó elmandato de la ley sobre su política exterior en general,lo que abarcó desde lo relacionado al desarrollo delmercado agrícola internacional de los Estados Unidos,hasta el mejoramiento de la seguridad alimentaria enlos países en vías de desarrollo. La nueva legislaciónaplicaba particularmente a los programas PL-480Título II, los cuales recibieron un aporte anual en efec-tivo para el mejoramiento de las tecnologías y de lagerencia de los programas de alimentos apoyados porlas ONG. Tanto a la USAID como a las ONG se lesconfió avanzar en los temas de seguridad alimentaria ynutrición, como por ejemplo en el crecimiento infantil.

Estos cambios fueron estimulados por otras condi-ciones económicas y de desarrollo coaccionadas en elperíodo postguerra fría. A través de casi todo el perí-odo de los años noventa, las reservas de alimentos delos Estados Unidos estuvieron en constante descenso,los montos asignados para programas de desarrollo seredujeron y las solicitudes de emergencia de ayuda enalimento aumentaron vertiginosamente. Los planifica-dores de programas de desarrollo fueron incitados ausar más efectivamente la ayuda en alimentos o a nousarla del todo. Con el tiempo el volumen total de laayuda alimentaria mundial procedente de los Estados

*El autor es Consejero en Nutrición de la Oficina para RespuestasHumanitarias de la Agencia para el Desarrollo Internacional delos Estados Unidos, Washington DC. Este documento expresaexclusivamente la opinión del autor y no representa las políticasoficiales de la USAID.

La mención de nombres comerciales no significa que cuenten conel visto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

Page 94: Alimentos complementarios procesados en América Latina

Unidos descendió hasta alcanzar una reducción decasi dos tercios entre los años de 1993 a 1998. Sinembargo, la PL-480, gracias a una serie de interesescomerciales y humanitarios, logró sobrevivir casi demanera intacta. Al final de los años noventa la ayudaen alimentos para situaciones de no-emergencia conti-nuaba siendo alrededor de 900 mil toneladas métricas,valoradas en unos US $ 400 millones por año. Cercade la mitad de estos alimentos se dirigía a programasde nutrición y salud materno infantil. En general, losproyectos de ayuda en alimentos comenzaron a jugarun rol cada vez más determinante en el desarrollosocial, a medida que los países en desarrollo se orien-taban hacia el desarrollo de mercados, y formas degobiernos más democráticos.

Alimentos complementarios en América Latina bajo la PL-480 Título II

El gobierno de los Estados Unidos, bajo la PL-480Título II, ha brindado asistencia en alimentos a Amé-rica Latina y el Caribe por décadas. En el año fiscal1998*, un 26% de la ayuda en alimentos para situa-ciones de no-emergencias de la PL-480 Titulo II fueasignado a América Latina y el Caribe. El monto totaldel Programa valorado en US $ 124 millones, estácompuesto por actividades relacionadas a la nutricióny la salud materno infantil, agua y sanidad, produc-ción agrícola, desarrollo de microempresas, programasde alimentación escolar y de ayuda humanitaria. A losprogramas de salud y nutrición materno infantilcorrespondía cerca de un tercio del total de la ayuda,aunque se puede decir que las otras actividades ocombinaciones de actividades también tenían implica-ciones positivas en la seguridad alimentaria de lasniñas y niños de la región.

En los años noventa, a medida que a nivel mundialla PL-40 Titulo II se concentraba más y más en paísesde escasos recursos con problemas de inseguridad dealimentos, el número de programas de la PL-480Título II en América Latina y el Caribe se reducía. En1998 sólo quedaban 16 programas en un total de 6países: Bolivia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicara-

gua y Perú. Estos programas estaban siendo dirigidosen gran parte por ONG internacionales de origen esta-dounidenses y por unas pocas ONG nacionales delpaís beneficiario. El monto de la ayuda provenientedel gobierno estadounidense totalizó US $ 46 millo-nes, que incluía el valor de los alimentos y los costosde transporte, más US $ 1,5 millones en asistenciapara programas de apoyo para la administración decuentas en dólares. Cerca de la mitad de los alimen-tos fueron distribuidos directamente a los beneficia-rios, la otra mitad fue vendida dentro del paísbeneficiario para apoyar a sufragar los gastos de losprogramas monetarios de ONG locales (monetiza-ción). Sin embargo, sólo el programa de CARE en elPerú fue el único caso en que toda la donación fuemonetizada; en todos los otros programas, la distribu-ción directa del producto a los hogares o institucionescontinuó siendo parte de los programas de saludmaterno infantil.

Toda una variedad de alimentos de la PL-480 fuedistribuida directamente a los programas de saludmaterno infantil, como maíz, aceite vegetal y otrosproductos hechos a base de trigo. Los alimentos dise-ñados especialmente para niños/as son los combina-dos de maíz-soya y de trigo-soya. En 1997 elcombinado trigo-soya se usó exclusivamente en pro-gramas haitianos, el combinado de maíz-soya se usóen los 5 países restantes. Los combinados de trigo-soya y de maíz-soya son producidos por compañíasestadounidenses. Estos productos son fórmulas a basede cereales precocidos, mezclados y mejorados conconcentrado de proteínas y fortificantes. Los combina-dos fueron diseñados especialmente para niños/aspequeños como suplementos dietéticos. En el año fis-cal de 1997, se distribuyeron en América Latina y elCaribe un total de 13, 051 toneladas métricas de com-binados de maíz-soya y 54 toneladas de combinadosde trigo-soya, las cuales se estimó que serían consu-midas por unos 600,000 beneficiarios aproximada-mente (I).

Composición y Costos de los ProductosCombinados de la PL-480

El combinado de maíz-soya está compuesto por dostercios de maíz gelatinizado por unidad de peso. Aéste se le agrega harina de soya tostada sin grasa,aceite de soya y pre-combinaciones de vitaminas yminerales. En el caso del combinado de trigo-soya, la

86 Thomas Marchione

* Para el gobierno de los Estados Unidos el año fiscal comienza apartir del 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre. Por ejemplo,el año fiscal 1997 comenzó el 1 de octubre de 1996 y terminó el 30de septiembre de 1997. Cada vez que en este artículo se mencioneaño, nos estaremos refiriendo al año fiscal del gobierno de los Esta-dos Unidos.

Page 95: Alimentos complementarios procesados en América Latina

harina de trigo bulgur constituye más de la mitad delcompuesto, a la cual se le agrega concentrado de pro-teínas, harina de soya, aceite de soya, y las precom-binaciones de vitaminas y minerales. Estas últimasaunque representan una pequeña parte del peso total(3%) están constituidas por 17 minerales y vitaminasimportantes para la salud y desarrollo de los niños/aspequeños y otros grupos fisiológicamente vulnerables(cuadro 1) [2, 3].

Las fórmulas para elaborar los combinados fueronpor primera vez introducidas en 1966, más de unadecena de años posterior al inicio de la PL-480 en1954. La leche con maíz-soya y el combinado trigo-soya fueron introducidos para llenar la incertidumbreque existía sobre el suministro y aceptación de la lechede vaca en polvo como fuente de proteínas. La lechede vaca en polvo ya había sido ampliamente distri-buida para esa época. Los alimentos combinados fue-ron originalmente desarrollados por el Departamentode Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y laUSAID con el apoyo de los Institutos Nacionales de laSalud. El perfil nutricional de estos productos estabadiseñado para complementar el régimen alimentariode los niños/as en crecimiento. En esa época se creíaque el crecimiento de los niños/as era más afectadopor la deficiencia de proteínas, vitaminas y mineralesque por el total de calorías consumidas. Este era elenfoque sobre la deficiencia nutricional que prevalecióen los años sesenta. En condiciones idóneas, 100 gra-mos de alimento proveerían a un niño de uno a dosaños de edad con un tercio de su necesidad de ener-gía, y dos tercios de las cantidades de proteínas, vita-minas y minerales recomendadas por la NationalAcademy of Science National Research Council (4).Debido a que los alimentos también son consumidospor las mujeres de los países en desarrollo, se decidióaumentar la concentración de ácido fólico de los com-puestos, de manera que cubran las necesidades de esemicronutriente en las mujeres embarazadas.

Como los excedentes de leche se agotaron a finalesde los años ochenta, la leche con maíz-soya fue susti-tuida por el combinado maíz-soya, pero manteniendoen gran parte el mismo contenido nutritivo.

Bajo la mirada cuidadosa de grupos de expertosnutricionistas, la formulación de los combinados se havenido modificando gradualmente de manera quereflejen los nuevos conocimientos científicos. En 1998los niveles de vitamina A fueron duplicados en todoslos alimentos fortificados, incluyendo los combinadosde trigo-soya y de maíz-soya. Además, en 1998 se

agregó magnesio, se aumentaron ligeramente los nive-les de cinc, mientras que los niveles de vitamina B12fueron disminuidos (3,5,6).

Control de calidad

Hasta hace muy poco tiempo no se le había prestadosuficiente atención al control de calidad de los nivelesde micronutrientes de los combinados alimenticios. A diferencia de los productos fabricados en los Esta-dos Unidos con fines comerciales que requieren satis-facer ciertos estándares de calidad, a los productos delas compañías estadounidenses para programas de la PL-480 no se les obligaba a satisfacer ningún estándarde calidad, ni por parte de la USAID, ni del USDA,que eran los receptores de estos productos.

El Servicio de Inspección de Granos Alimenticios delos Estados Unidos (US Food Grain Inspection ServiceFGIS) del USDA tenía como rutina la realización deanálisis inmediatos a los lotes de alimentos para dona-ción, estos análisis evaluaban la contaminación bac-teriana, el grado de humedad y el contenido proteínicoentre otras características. Sin embargo, no se eva-luaba rutinariamente el contenido de micronutrientes,ni tampoco había una estructura institucional quehiciera cumplir esa actividad. En 1999, un poco másde tres décadas después de la introducción de los com-binados alimenticios, el proceso de investigaciónpatrocinado por la USAID y apoyado técnicamentepor el USDA condujo, eventualmente, al estableci-miento de los estándares de calidad para el contenidode micronutrientes y al establecimiento de un pro-grama de monitoreo del USDA. La fecha fijada paradar inicio al programa de monitoreo fue el 1 de juniodel 2000 [7].

Los nuevos estándares son consistentes con el cum-plimiento de las normas requeridas a la industriacomercial de alimentos estadounidense para la rotula-ción de alimentos por parte del Departamento de Ali-mentos y Medicamentos de los Estados Unidos (USFood and Drug Administration). El USDA usará lavitamina A como el indicador nutricional que garan-tiza que todas las vitaminas estén presentes en el pro-ducto a un nivel no menor del 20% de la cantidadespecífica agregada. Es decir 1.815 UI de palmitato deretinol por cada 100g del producto completamenteprocesado. El hierro (fumarato ferroso) será elnutriente indicador que asegure que los minerales enlas precombinaciones minerales estén presente en a su

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nivel máximo (3). Los laboratorios del USDA analiza-rán rutinariamente los lotes de alimentos para dona-ciones para garantizar que se hayan cumplido todoslos requisitos.

Costos de los combinados alimenticios

El costo para el gobierno de los Estados Unidos de laayuda en alimentos de la PL-480 es cambiante, puesrefleja las condiciones del mercado estadounidense ymundial. En años recientes los combinados llegaron atener un costo que ostentaba entre los US $ 200 y losUS $ 400 por tonelada métrica. Cuando se agregaronlos costos de embarcación y transporte interno, elcombinado maíz-soya resultó ser un poco más caro deproducir y entregar que otros productos procesados de

ayuda alimentaria más populares, como la harina detrigo, la harina de maíz y el trigo bulgur, productoscuyo precio oscilaba entre los US $ 258 a US $ 311 portonelada métrica en 1997 (cuadro 2).

Una gran variedad de agentes fortificadores usadosen la producción de los combinados alimenticios tam-bién experimentaron un incremento en sus preciosmucho mayor al de otros agentes usados en otros ali-mentos procesados y/o fortificados. El costo de losagentes fortificadores de vitaminas y minerales, de loscuales el más caro fue el fosfato tricálcico, alcanzó lacifra de US $ 47 por tonelada métrica. Entre los micro-nutrientes agregados, la vitamina C y la vitamina Afueron las de mayores costos durante los añosnoventa. De 1990 a 1998 las adquisiciones de alimen-tos procesados fortificados por parte de la USAID parasus programas en el resto del mundo incluyeron tam-

CUADRO 1. Características nutricionales de los combinados trigo-soya y maíz-soya por cada 100 g de producto seco

Nutriente Combinado Combinadotrigo-soyaa maíz-soyab Compuestos minerales y vitamínicos agregados

Proteína (g) 21,5 17,2 –Calorías (kcal) 354,5 375,7 –Lípidos (g) 5,9 6,9 – Vitamina A (UI) 2323 2612,2 Palmitato de vitamina A estabilizado 250 SD Tiamina (vitamina B1) (mg) 0,54 0,53 Mononitrato de tiamina Riboflavina (vitamina B2) (mg) 0,50 0,48 Riboflavina Niacina (mg) 8,19 6,23 Niacina Vitamina B6 (mg) 0,47c 0,5d Piridoxina HCI Vitamina B12 (µg) 1,00 1,0 Vitamina B12, 1% Folato (µg) 275 300 Acido fólico Acido pantoténico (mg) 3,7 3,4 d-pantotenato de calcio Vitamina C (mg) 40 40 Acido Ascórbico, 2.5% etil celulosa Vitamina D (IU) 198 198 Vitamina D estabilizada 100 SD Vitamina E (mg) 8,7 8,7 Acetato de dl-α-Tocoferol seco 50% Calcio (mg) 842 831 Fosfato Tricálcico Cinc (mg) 5,5 5,0 Sulfato de Cinc Hierro (mg) 17,85 17,49 Fumarato ferroso Magnesio (mg) 227,26 173,8 Sulfato de Magnesio Fósforo (mg) 294 206 Fosfato Tricálcico Yodo (µg) 56,88 56,9 Yodato de Potasio

Fuente: referencias 2 y 3a. Ingredientes: 53% harina de trigo bulgur; 20% concentrado de proteína de trigo; 20% harina de soya sin grasa; 4% de aceite de soya esta-

bilizado; 3% de premezclas de vitaminas y minerales. Densidad calórica: 3,54 para el producto seco, 0,50 como papilla ya preparada. Razónfitato/zinc: 7,8 molar. Razón fitato/hierro: 2,4 molar. Otra información: el tamaño de la ración, los costos, y las recetas para su preparaciónvarían ampliamente. Ver texto.

b. Ingredientes: 69,5% sémola de maíz, procesado y gelatinizado; 21,8% harina de soya, tostada y sin grasa; 5,5% aceite de soya refinada,desodorizada y estabilizada; 3,0% premezclas de vitaminas y minerales. Densidad calórica (g/kg): 3,74 para el producto seco, 0,50 comopapilla ya preparada. Razón fitato/cinc: 7,8 molar. Razón fitato/hierro: 2,4 molar. Otra información: el tamaño de la ración, los costos y lasrecetas para su preparación varían ampliamente. Ver texto.

c. 0,17 mg de HCl de piridoxinad. 0,2 mg de HCl de piridoxina

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bién más de US $ 40 millones en vitaminas A, C, E ytres tipos de vitaminas B.

En 1997, el combinado maíz-soya comprado paralos países de América Latina, le costó al gobierno delos Estados Unidos en promedio unos US $ 252 portonelada métrica.

Este gasto fue equivalente al costo de otros productosprocesados a base de maíz y a más del doble del costodel maíz en grano sin procesar (cuadro 3). Cuando loscostos de embarcación y las contribuciones de laUSAID para el transporte interno hacia los puestos dedistribución fueron sumados, los costos del combinadomaíz-soya resultaron ser US $ 360 por tonelada métricao sea que el gobierno de los Estados Unidos pagó US $0,036 por cada 100 gramos (la entrega del combinadotrigo-soya a la región fue probablemente más costosa,

ya que este producto fue ordenado en cantidades máspequeñas y se procesó con técnicas “Batch-Processing”que requieren mucha más mano de obra que el procesode producción continuo que se utilizó para producir elcombinado maíz-soya). En 1997, la mediana de laración del combinado maíz-soya en los programas desalud materno infantil en América Latina fue de 47 gra-mos por persona por día y su costo de US $ 1,7 por per-sona por día, lo cual medía costos de embarcación ytransporte.

Aunque los costos de los combinados eran mayoresa los de otros alimentos que fueron distribuidos, esoscostos representaban menos del 10% del presupuestototal de la subvención hecha por el gobierno de losEstados Unidos para los programas de nutriciónmaterno infantil en la región. La explicación se

CUADRO 2. Alimentos fortificados mundiales de la PL 480 Título II en el año fiscal 1997

Cantidad suministrada Costo total promedioa Valor totalProducto (1,000 toneladas métricas) (US$/tonelada métrica) (millones US$)

Combinado maíz-soya 211 335 70,7Harina trigo 161 305 49,1Bulgur 68 258 17,5Bulgur, soya fortificada 60 276 16,6Maíz, soya fortificada 43 310 13,3Harina de maíz-soya para masa 1 362 0,4Sémola de maíz 24 311 7,5Sorgo granulado, soya fortificada 14 304 4,3Combinado de trigo-soya 9 458 4,1

Total 591 183,5

Fuente: referencia 3.a. Costo para el gobierno de los Estados Unidos por la obtención y el envío del producto, además de las contribuciones para sufragar los gas-

tos de trasporte y manejo del producto dentro del país.

CUADRO 3. Alimentos de la PL 480 Título II hechos a base de maíz suministrados a países latinoamericanos en el año fis-cal de 1997

Cantidad suministrada Costo promedio del producto Promedio del costo totalProducto (toneladas métricas) (US$/tonelada métrica) (US$/tonelada métrica)

Combinado maíz-soya 13,051 252 360Sémola de maíz, soya fortificada 110 223 440Harina de maíz soya para masa 980 237 362Maíz (no procesado) 9,300 122 218

Total 23,441

a. Costo para el gobierno de los Estados Unidos por la obtención y el envío del producto, además de las contribuciones para sufragar los gas-tos de trasporte y manejo del producto dentro del país.

Fuente: referencia 1.

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encuentra en el hecho de que los otros alimentos eranbásicos para la dieta, o fueron monetizados más rápi-damente por las ONG. Además, las subvenciones eco-nómicas a las oficinas centrales de las ONGrepresentaron una pequeña, pero significativa parte delos costos.

Llegando a la niña o niño beneficiario

Sobrepasar los problemas relacionados a la elabora-ción de un diseño de alimento complementario ade-cuado es tan sólo el primer paso para cualquierentidad que quiera abordar el hambre de las niñas yniños pobres a través de la entrega de alimentos. Losnutrientes tienen que tener la propiedad de ser esta-bles desde el despacho en la fábrica y durante el alma-cenamiento, hasta el momento en que el alimento espreparado en el hogar. Una vez listo para su consumo,se espera que el alimento sea culturalmente aceptablepara los residentes del hogar y que necesariamente seaconsumido por el beneficiario en las cantidades reco-mendadas. Con relación a este último punto debemencionarse que aunque los combinados alimenticiospueden verse como productos “auto-dirigidos” hacialos niños/as pequeños, las familias con frecuencia losusan como ingredientes de otras recetas y no siemprevan a parar espontáneamente a los niños/as.

La mayoría de los nutrientes de los combinados sonmuy estables durante los períodos de despacho, trans-porte y almacenamiento. Sin embargo, se han repor-

tado pérdidas de hasta el 36% del valor de vitamina A,en combinados de trigo-soya y pérdidas menores a esaen combinados de maíz-soya. Esta pérdida ocurriónueve meses posteriores a la producción del combi-nado, luego de haber sido empacado en bolsas depapel recubiertas con polietileno doble, despachadosy almacenados en bodegas en Haití.

Una vez que el alimento donado llega al hogar delos beneficiarios directos, allí también se podrían pro-ducir pérdidas grandes de nutrientes por efecto de lacocción. Durante la preparación en el hogar de unapapilla (12% sólido) la pérdida de un 50% de vitaminaA y un 75% de vitamina C del contenido original delproducto no es algo raro. Estas pérdidas son muchomenores en preparaciones que requieren menos agua,como en el caso del pan Haitiano [3].

Una vez que los alimentos están listos para ser consu-midos, todavía existe el problema de asegurarse queéstos sean ofrecidos a los beneficiarios indicados (por ej.a niños de cierta edad específica); que éstos gusten a losbeneficiarios; y que los beneficiarios los consuman. Siasumimos que el combinado maíz-soya, destinado a losprogramas latinoamericanos en 1997, realmente llegó aser consumido por las niñas/os menores de cinco años,entonces podríamos afirmar que este combinado repre-sentó para ese grupo etáreo una buena fuente denutrientes. Por ejemplo, 45 gramos de combinado maíz-soya para un niño de 1 a 2 años habrían sido un aporteclave para la salud y crecimiento, especialmente apor-tando proteínas, considerando la abundante fortifica-ción con soya de ese producto (cuadro 4). La densidad

CUADRO 4. Estimaciones para el combinado maíz-soya como alimento complementario en los programas de salud y nutrición materno-infantiles en América Latina

Nutriente Disponiblea Consumidob Necesitadoc Es necesario(por gramo) (por día) (por día) satisfacer (%)

Calorías (kcal) 3,78 219 746 29Proteína (g) 0,17 8,0 5,0 160Vitamina A (UI) 6,53 307 378 81Hierro (mg) 0,18 8,5 11,8 72Cinc (mg) 0,05 2,4 4,1 58

a. Aquí se asume que un 75% de la vitamina A se pierde como resultado de los procesos de transporte, almacenamiento, y preparación en el hogar, otros nutrientes fueron tomados como niveles objetivos.

b. El consumo de 47g de combinado maíz-soya por día fue la mediana de consumo en los programas de salud y nutrición materno-infantilde América Latina en 1997.

c. Estas son estimaciones de la OMS [8] de los niveles promedios de ingesta de leche humana para los niños/as 12-23 meses.

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de nutriente por cada 100 Kcal es alta, particularmentepara la proteína. Sin embargo, en las comunidadesdonde la ingesta calórica es el factor limitante del creci-miento infantil, el combinado maíz-soya no llenaría esosrequerimientos. En este caso, otros preparados de ali-mentos u otros alimentos caseros podrían llenar el vacíoen las necesidades de calorías.

Mejorando el estado nutricional de laniñez a través de los programas de ayudaen alimentos de la PL-480 Título II

Aceptar el hecho de que estos combinados alimenti-cios donados pueden proveer las cantidades adecua-das de nutrientes para complementar la leche materna,no garantiza el bienestar nutricional de la infancia. Laspersonas vinculadas a la nutrición y que participan dela creación de programas de asistencia en alimentoshan aprendido a lo largo de los últimos cinco años quepara lograr resultados sostenibles en alimentación ynutrición, la entrega directa de alimento sería sólo unmedio limitado [9, 10]. Obviamente que la entrega dealimentos debe ser complementada con otras interven-ciones de desarrollo que conlleven a un mejoramientonutricional sostenible, o de lo contrario, no llegarátener ningún tipo de impacto. Hay evidencias recientesprovenientes de los programas “Fogón” en Haití yVietnam que demostraron que aún en condiciones delimitaciones económicas severas es posible lograrnotables mejorías en el estado nutricional infantil, sinla asistencia externa con alimentos [11, 12]. El énfasisde tales programas ha sido mejorar las prácticas dealimentación infantil, proyectarse dentro de las inter-venciones de salud y palear los efectos de la pobreza.Los alimentos que se introdujeron a la dieta de losniños/as eran disponibles localmente y conocidos porel reducido número de madres pobres que teníanniños/as bien nutridos, un ejemplo de estos alimentoslo representa el camarón de río en Vietnam.

La desnutrición infantil en los hogares e institucio-nes latinoamericanas es generalmente el resultado dela combinación de: la inseguridad alimentaria; pocoacceso a los servicios de salud y poca infraestructurade Salud Pública; e inadecuado cuidado infantil en elhogar. Estas son las tres causas subyacentes de todofracaso nutricional infantil [13, 14]. En el caso dehogares donde no aplican las causas mencionadas, sedeben buscar las causas básicas de los casos de des-nutrición infantil. Los programas y actividades de “ali-

mentos por trabajo”, financiados a través de la mone-tización de alimentos donados, podrían usarse paraestimular la seguridad alimentaria a largo plazo a tra-vés de la creación de una infraestructura agrícola,establecimiento de microempresas, educación a lamadre en los temas de cuidado de niños y alimenta-ción infantil [15]. En los orfelinatos y otros entornosinstitucionales la ayuda en alimentos podría conside-rarse una necesidad perenne, sin embargo, aún enestos casos la vigilancia de la calidad de los serviciosde salud y de los cuidados infantiles no debería des-cuidarse.

Las organizaciones comunitarias y muchas de lasorganizaciones que operan programas de ayuda en ali-mentos, como CARE y CRS, han desarrollado eseenfoque en los últimos cinco años. Los programasmaterno-infantiles de distribución de alimentos se hanconvertido en programas más sofisticados, similaresen el diseño y en el monitoreo de impacto a los pro-gramas de supervivencia infantil que reciben financia-miento regular. Los programas de nutrición maternoinfantil en América Latina están ligados generalmentea programas de agricultura, microempresas, agua,salubridad o con actividades de otra índole, todo conel objetivo de lograr un impacto sostenible en cuantoa seguridad alimentaria y nutrición. Este enfoque paramejorar la nutrición de los grupos de bajos ingresos enAmérica Latina y el Caribe es muy prometedor, espe-cialmente en lugares donde las políticas de gobierno yla economía son favorables a un programa socialcomunitario de seguridad alimentaria.

El giro en la estrategia de los programas de ayuda enalimentos hacia estrategias de supervivencia infantil yprogramas de seguridad alimentaria ocurrió como unarespuesta directa a la legislación estadounidense PL-480 de 1990, la cual ordena que los programas deayuda en alimentos también trabajen con el problemade la inseguridad alimentaria, se integren mejor conlos programas de desarrollo y tengan un mayor prota-gonismo en el alcance de las metas de mejoramientode la nutrición y seguridad alimentaria de las comuni-dades más pobres de los países con mayores proble-mas de inseguridad alimentaria [16]. Una partefundamental de esta legislación fue la entrega demayor ayuda en dólares en efectivo a las ONG coope-rantes y el aumento del porcentaje de monetización dedonaciones permitidas para facilitar el financiamientode programas locales. Este cambio ocurrió cuando losprecios de los productos agrícolas se elevaron y lasreservas de alimentos cayeron, ambas situaciones fue-

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ron consecuencias de los acuerdos internacionalespara la liberación del mercado y de la disminución enlos Estados Unidos de los subsidios a la agricultura,hechos que a su vez ocurrieron posteriores al desen-lace de la guerra fría.

En años recientes, sin embargo, la nueva estrategiaha resultado ser todo un éxito. Las ONG han usado elnuevo apoyo económico en efectivo para mejorar sucapacidad técnica en el diseño de programas de ayudaalimentaria. Las ONG también presionaron para quela monetización del 15% de la ayuda en alimentos queel congreso estadounidense definió como la mínimacantidad del producto a monetizar aumentara hastamás del 50% [17]. La gestión para aumentar el techomonetizable se aceleró más cuando las misiones loca-les de la USAID sufrieron una reducción en los ingre-sos presupuestarios para programas de saludcomplementarios. Esta fue una consecuencia directadel recorte presupuestario en ayuda al desarrollo queocurrió a inicios de los años noventa, lo cual era partede una tendencia Post-guerra Fría que tenía ampliasrepercusiones para el trabajo en nutrición [18, 19]. Porotro lado, el presupuesto para los programas socialesde los países en vías de desarrollo ha sido puesto bajouna gran presión debido a los ajustes estructuralesque iniciaron desde el principio de la década de losochenta.

Todo esto ha resultado en una tendencia negativa enel uso de alimentos manufacturados como fuentedirecta de alimentación y ha favorecido a los alimen-tos en granos enteros y en grandes volúmenes, los cua-les son más fáciles de monetizar. El descenso en el usode los alimentos manufacturados alarmó a los produc-tores estadounidenses de alimentos con fines de dona-ción y a otros intereses relacionados, pues éstospercibían al programa de ayuda en alimentos desdeuna perspectiva laboral, es decir, empleos y salariospara trabajadores estadounidenses y oportunidadespara el desarrollo del mercado exterior. A su vez, ellosmismos formaban parte de un fuerte electorado esta-dounidense que miraban este tipo de programas comouna simple forma de dar alimentos a la gente.

La posición de los intereses comerciales de las com-pañías estadounidenses fue seguidamente reforzadapor el revés en los precios de estos productos y por elcrecimiento en los excedentes de alimentos a finalesde los años noventa. Por ejemplo, los precios del trigohan descendido drásticamente en años recientes.Razón por la cual, el presidente Clinton ordenó algobierno estadounidense realizar la compra de 2.5

millones de toneladas métricas de trigo y productos detrigo a los agrícolas estadounidenses bajo la conside-ración del Acta de Agricultura de 1949, lo cual permitesostener los precios y satisfacer las necesidades deayuda humanitaria. Esa acción logró romper con eldescenso sostenido de las reservas nacionales de ali-mentos y de los subsidios federales a los productoresagrícolas estadounidenses, y alivió el exceso de pre-siones que imponía el mercado a los programas deayuda alimentaria. Actualmente, los programasenfrentan nuevas presiones, ahora para la entregadirecta de alimentos, y de ser posible, experimentaríanpresiones para aumentar las ventas de productos forti-ficados, como el caso del combinado maíz-soya parapaíses en vías de desarrollo. La pregunta que ahora sele formula al programa de desarrollo de la PL-480 Título II es ¿cómo balancear estas presiones ya su vez lograr el uso más sofisticado y genuino de losprogramas de ayuda en alimentos de manera que seenfrente la inseguridad de alimentos y nutrición quesurgió a mediados de esta década?

Resumen

Los combinados alimenticios de la PL-480 tienen unpapel pequeño pero significativo en la lucha por satis-facer las necesidades de alimentos complementariosen los programas de desarrollo latinoamericanos. Loscombinados de maíz-soya y trigo-soya benefician aunos 600,000 individuos dentro de los programas desalud y nutrición materno infantil de comunidadespobres en seis de los países con mayores problemas deinseguridad alimentaria: Bolivia, Guatemala, Haití,Honduras, Nicaragua y Perú. Estos productos fuerondiseñados e introducidos por PL-480 Título II en 1996con el objetivo de satisfacer las necesidades nutricio-nales de los niños y niñas en crecimiento. Estos ali-mentos son de una alta calidad, al punto que podríansatisfacer las necesidades totales de proteínas y deuna gran parte de otros nutrientes para los niños/asmenores de cinco años, siempre y cuando el programasea orientado específicamente a este grupo de edad.Sin embargo, estos alimentos aún en condiciones ide-ales, no proveen suficientes calorías para llenar lasnecesidades calóricas que se requieren de los alimen-tos complementarios para este grupo etáreo y, proba-blemente, no debería esperarse que eso suceda. Esta

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afirmación se hace considerando que las donacionesde alimentos deberían realizarse sólo esporádicamentey que los niños/as deberían obtener sus calorías a par-tir de las fuentes alimenticias menos costosas.

De todas formas, la entrega de los mejores alimentoscomplementarios a través de los sistemas de distribu-ción, llámense programas sociales o mercado, no pue-den resolver las necesidades nutricionales yalimentarias de las comunidades pobres de la región.El programa de la PL-480 Título II, como cualquierotro programa nutricional ha descubierto que el mejo-ramiento nutricional está ligado a una amplia lista decausas subyacentes y básicas de la desnutrición, queincluyen acceso a los servicios de salud, mejor cui-dado de los niños/as, y alivios de la pobreza y la inse-guridad alimentaria. La transformación de la PL-480Título II en 1990 de un programa básicamente deentrega de alimentos a un programa de supervivenciainfantil y seguridad alimentaria ha despertado espe-ranzas de que los alimentos donados puedan tener unmayor efecto en el estado nutricional y seguridad ali-mentaria de las familias de América Latina y el Caribecomo nunca antes lo tuvieron, siempre y cuando elprograma se mantenga en curso.

Agradecimiento

Me gustaría expresar mi agradecimiento al ProyectoUSAID de Asistencia Técnica en Nutrición y Alimen-tos: Food and Nutrition Technical Assistance Project(FANTA), particularmente a Anne Sundale; asimismo,agradezco al Proyecto USAID para el Intercambio deTecnología para Ayudar a mejorar la Nutrición: USAIDProject for Sharing US Technology to Aid in the Impro-vement of Nutrition (SUSTAIN), particularmente aPeter Ranum, por proporcionar algunos de los análisisincluidos en este documento.

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Resumen de las discusiones del artículode Dijkhuizen y Marchione

Aceptabilidad y uso. La noción de una “audienciacautiva”, cuando se habla de los beneficiarios de ali-mentos, fue puesta a prueba por los resultados deestudios que demostraron que incluso niños/as desnu-tridos, que no estaban consumiendo la cantidad decalorías básicas, dejaban comida en el plato. El dele-gado del PMA respondió que este organismo tiene elmandato de proporcionar alimentos higiénicos, nutri-cionalmente balanceados y cualitativamente acepta-bles. Con respecto a la idea de “audiencia cautiva”, esimportante hacer notar que el PMA distribuye trescuartos de sus alimentos para situaciones de emergen-cias, y que en las localidades de no-emergencias ali-mentarias, los beneficiarios directos siempre son losmás pobres de entre los pobres. El PMA provee derecetas que explican como usar los combinados maíz-soya y trigo-soya para preparar comidas tradicionales.En consecuencia, los beneficiarios no consumen loscombinados como combinados mismos, sino que lousan como un producto básico fortificado con el quese puede cocinar sus recetas tradicionales. A estos pro-ductos no se les agregan sabores exóticos.

Cuando se ha estudiado el uso de los combinados,se han encontrado que su uso es variable. En Haití elcombinado maíz-soya se ha usado para hacer un tipode pan que requiere largo tiempo de cocción, lo queacarrea pérdidas de nutrientes. En los campos de refu-giados en Tanzania los han usado para preparar papi-llas, mientras que otros lugares los usan para hacerugalí (un tipo de pasta de maíz que se come con lamano). Los combinados han llegado a ser muy bienadoptados dentro de las normas culturales locales.Existe una enorme variación en el uso de los combi-nados en los estados de la India. Esto se debe a queéstos alimentos han estado disponibles en ese país pormuchos años, al punto que ya han sido integrados avarias recetas de platillos típicos.

Uso e impacto. Con frecuencia es difícil medir elimpacto de los combinados alimenticios, pues éstospodrían ser vendidos o usados para transferencia dedinero. Un participante hizo la observación de que engeneral, esa situación podría ser aceptada por las agen-cias distribuidoras. Sin embargo, y a como fue referidopor uno de los expositores, medir sólo el impacto delcomponente de nutrición dentro de un programa glo-bal, no tiene mucho sentido. Un reporte reciente de laUSAID sobre ayuda en alimentos en cinco países con-tiene comentarios negativos acerca del impacto nutri-cional de los programas, debido a que fue difícilidentificar los efectos del producto separándolos de losefectos producidos por la fuga de alimentos, distribu-ción del alimento dentro del hogar, etc. No obstante, elproblema de estos programas radica en la forma en quefueron diseñados. El alimento es un componente deuna intervención más amplia que debería incluir edu-cación nutricional, atención en salud, etc., para poderesperar así cambios en el estado nutricional. No essimplemente el “alimento como alimento” que tieneque ser medido. Muy poco se conoce sobre el grado enque los combinados alimenticios son vendidos.

El PMA delegó a Oxfam para que investigara laaceptabilidad del combinado maíz-soya en campos derefugiados en Asia y Africa. Oxfam encontró que elproducto fue bien aceptado porque este fue adoptadopara la elaboración de recetas caseras. Debido a quelos combinados no tienen un valor comercial definido,no se venden. El aceite es más probable que se venda,pues ya existe un mercado para este producto.

Monetización. Las grandes sumas de dinero que hoyen día se obtienen con la monetización de alimentosdonados y el subsecuente descenso en el uso de losproductos donados, como los combinados, han gene-rado discusiones en torno a la capacidad de comercia-lización de los combinados alimenticios en los paísesreceptores de estos productos. Todavía no se ha esta-blecido el mercado para estos productos, sin embargoparecería que ya gozan de una buena aceptabilidad.Hay interés de parte de las compañías procesadorasde alimentos estadounidenses en vender estos combi-nados alimenticios al país receptor, lo cual se debe aldescenso que ha tenido el uso de los combinados ali-menticios en los programas de ayuda en alimentos, yaque los combinados son más difíciles de monetizar yasí generar ingresos económicos para otros programas.Debido a que los combinados no pueden ser moneti-zados actualmente, estos tienen muy poca demanda

94 Thomas Marchione

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Título II ayuda alimentaria 95

dentro de los programas de ayuda de alimentos. Si setuviera que desarrollar un mercado para estos produc-tos, otros problemas tendrían que ser resueltos prime-ramente, un ejemplo sería la falta de incentivos para eldesarrollo de combinados al nivel de país.

Objetivos del Programa. El contexto en el cual estos ali-mentos se usan es importante. Si el objetivo es aliviarlos efectos de la pobreza, ¿importa entonces el venderestos alimentos? Por otro lado, si el objetivo es mejorarla nutrición, entonces la venta de alimentos es impor-tante. Hace 10 años la mayoría de estos alimentos seusaban para programas de desarrollo, mientras quehoy día, la mayoría son usados para programas deemergencias. En una situación de emergencia, los com-binados alimenticios; juegan un papel crucial que no lopueden hacer otros alimentos. Los refugiados ven estosalimentos de una manera muy diferente y es poco pro-bable que vayan a venderlos. Como la mayoría de losalimentos se usan para dar de comer a los refugiados,estos alimentos fortificados impactarían definitiva-

mente en el estado nutricional de los niños/as peque-ños. Casi no hay investigaciones realizadas sobre eluso de los combinados alimenticios.

Insumos Complementarios. Los insumos complementa-rios son específicos para cada país y es necesario con-siderarlos cuando se considera realizar una donaciónde alimentos. En situaciones de emergencias las muje-res generalmente necesitan fogones y/o porras para lapreparación de alimentos y si estas condiciones noson facilitadas, entonces los alimentos podrían servendidos.

El tostado. Se han hecho abundantes estudios sobre laproteína, especialmente sobre el contenido de lisinaen los alimentos del PMA luego de ser tostados.Cuando se usa un sistema de enfriamiento inmediata-mente posterior al tostado, los niveles de proteínas seconsideran aceptables. La extrusión, es un métodomejor y más fácilmente controlable, pero no es siem-pre factible. ■

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Resumen

Se sabe por experiencias pasadas que es posible mejorarel estado nutricional de los niños/as a través de cambioslas prácticas alimentarias, sin necesidad de entregar ali-mentos procesados. La pregunta entonces sería: ¿podríanlos alimentos procesados, por sí solos y en ausencia decambios en las prácticas alimentarias, mejorar el estadonutricional de los niños/as, aparte de los casos específi-cos de rehabilitación? Los proyectos discutidos en estedocumento demuestran que se pueden lograr impactosbiológicos con sólo mejorar las prácticas de alimentacióninfantil. Ayudar a las familias a usar sus propios recursoses un importante primer paso en ese sentido, y no deberíadejarse como la última acción a tomar. Las leccionesaprendidas a través de los años de implementación deprogramas de alimentación infantil para el mejoramientodel estado nutricional son: la ciencia no es suficiente; losconocimientos no son suficientes; el énfasis deberíaponerse en el mejoramiento de las prácticas alimenticias;las madres no son un grupo homogéneo; y rara vez existeuna solución única. Los alimentos complementarios pro-cesados son en realidad sólo una pequeña porción delpanorama, el cual debería ser visto estratégicamente,basado en las prácticas alimenticias y tomando encuenta las barreras que limitan el mejoramiento de éstas.Es importante trabajar con los gobiernos para ayudarles aformular los proyectos, y así facilitarles el análisis de lasoportunidades que se les pueden presentar para mejorarla ingesta nutricional de los niños/as. En lugar de conti-nuar usando un lente de aumento que sólo magnifica elcomponente de los alimentos, se necesita usar un lentepanorámico que permita ver más opciones de ayuda paralos países.

Introducción

La pregunta formulada al plenario fue: ¿cuáles son lasfunciones específicas de los alimentos complementa-rios procesados y de los cambios de las prácticas ali-mentarias en el mejoramiento del estado nutricional?Se sabe por experiencias pasadas que el estado nutri-cional puede mejorarse a partir de los cambios en lasprácticas de alimentación infantil. La pregunta enton-ces sería: ¿podrían los alimentos por sí solos y enausencia de mejoras en las prácticas alimentariasmejorar el estado nutricional de los niños/as, aparte delos casos específicos de rehabilitación?

Un breve refrescamiento

A finales de los años setenta y comienzos de losochenta, el gobierno de Indonesia implementó el Pro-yecto de Comunicación y Cambios en las Prácticas deAlimentación Infantil (Nutrition Communication andBehaviour Charge Proyect), el cual no ofrecía alimen-tos procesados o subsidiados. A través de las radioemisoras y voluntarios de las comunidades se informóa las madres sobre como preparar y mejorar nutricio-nalmente una receta casera, y además cómo mejorarlas prácticas de alimentación infantil. Se encontró queocurrieron diferencias significativas en los indicadoresnutricionales de peso para la edad y talla para la edadentre las comunidades beneficiadas por el proyecto ylas comunidades usadas como testigos. Un 40% de losniños/as beneficiarios mejorarán su estado nutricionalcon significancia estadística. En el grupo etáreo de 18-24 meses hubo una diferencia promedio de + 0,5 DEentre los niños/as de las familias participantes del pro-grama y los no participantes. Luego de la introducción

Panel: ¿Cuál es la función de los alimentos complementariosen los cambios de las prácticas de alimentación infantil y en el mejoramiento del estado nutricional?

Lo que necesitamos es una planificación estratégica, no una política de remiendos

Marcia Griffiths*

*La autora está afiliada a Manoff Group con sede en WashingtonDC.

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de un alimento complementario tradicional y de mejo-ras en la frecuencia de alimentación, se logró retrasarla pérdida de peso precipitosa que ocurre entre los 3-4meses hasta los 7 meses [1].

Algunos años más tarde el Proyecto de EducaciónNutricional Aplicada: Applied Nutrition EducationProject (ANEP) patrocinado por la Agencia de losEstados Unidos para el Desarrollo Internacional(USAID) ejecutado en la República Dominicana tam-bién se concentró en los cambios de las prácticas ali-mentarias. No se introdujeron nuevos alimentos. Enrealidad, este proyecto estaba remplazando a un pro-grama de alimentación infantil que había resultadoineficiente. Dos años después de iniciado el ANEP, laprevalencia de desnutrición severa y moderada fuereducida en un 38% en las comunidades beneficiariascomparadas con las testigos. Al final del proyecto selogró hasta un 43% de reducción en la prevalencia dedesnutrición severa y moderada en las comunidadesparticipantes. Las comunidades con mayor período detiempo trabajando con el ANEP experimentaron lasmayores reducciones. Esas mejoras en nutrición ocu-rrieron al mismo tiempo que los indicadores naciona-les de nutrición empeoraban. [2].

Mejorar las prácticas alimentarias, sin introducirnuevos alimentos, fue también el énfasis del Proyectode Alimentación Complementaria (Weanning Project),proyecto que resultó del esfuerzo de varios países y delapoyo de la USAID. El único país con una evaluaciónrigurosa de dicho programa fue Indonesia. La educa-ción en nutrición por si misma generó aumentos esta-dísticamente significativos en los indicadores de pesopara la edad y talla para la edad de los niños/as bene-ficiarios, comparados con las comunidades testigos.Los niños/as que participaron por más tiempo en elprograma, experimentaron mayores mejorías [3].

Lecciones Aprendidas

Estos y otros proyectos han demostrado que las mejo-ras en las prácticas alimentarias pueden producirimpactos positivos en el estado nutricional. En todoslos países donde se han realizado los estudios demejoramiento de las prácticas alimentarias (TIPS)como parte de investigaciones formativas han demos-trado que las familias pueden mejorar la ingesta de ali-mentos de sus niñas y niños a partir de los recursoscon que cuentan. Ayudar a las familias a usar sus pro-pios recursos, es un importante primer paso y no debe-

ría dejarse como la última actividad a realizar en eldesarrollo de un programa. Las siguientes leccioneshan sido acumuladas a través de los años de imple-mentación de programas de alimentación infantil parael mejoramiento del estado nutricional.

La ciencia no es suficiente. Ciertamente que los progra-mas de mejoramiento nutricional deben basarse en losaportes más recientes de la ciencia con relación a loque sea más eficaz para lograr ese mejoramiento. Sinembargo, para que los programas sean exitosos y sos-tenibles, tiene que haber una confluencia entre lo quees científico y lo que es factible de implementarse. Siel alimento más perfecto se diluye o no es dado con ladebida frecuencia o se deja perder, entonces no selograrán los resultados esperados.

El conocimiento no es suficiente. Para mejorar las prác-ticas de alimentación infantil y el estado nutricionaldebe hacerse algo más que reconocer la brecha queexiste entre conocimiento y práctica. El énfasis deberíaestar en mejorar las prácticas de alimentación infantil.Esto significa que las acciones programáticas deberíandestinarse a superar las barreras que impiden el mejo-ramiento de las prácticas de alimentación infantil,independientemente de que esas barreras sean físicaso estén relacionadas con las actitudes. Las madres noson un grupo homogéneo, se necesita comprender loscontextos de los estilos de vida de las madres y así rea-lizar los ajustes al programa. Eso significa que los ali-mentos procesados no serán la solución para todos loscontextos, y lo mismo se puede decir para el mejora-miento de las prácticas alimentarias.

La respuesta es rara vez una sola. Todos los proyectosque resultaron exitosos y mencionados en este docu-mento fueron multifacéticos y se ajustaron a los estilosde vida, necesidades y deseos de los beneficiariospotenciales.

Lo que necesitamos es una planificaciónestratégica, no una política de remiendos

¿Cómo calzan los alimentos procesados dentro de unaplanificación estratégica? Primero, es necesario identi-ficar los problemas nutricionales: ¿se trata de un pro-blema de diferencia en la ingesta de calorías o demicronutrientes? ¿o es un problema relacionado con elalimento, o con la frecuencia de alimentación, o es la

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Panel 99

forma de preparación, es decir la dilución o higiene?¿acaso el problema radica en el método o técnicas dealimentación? ¿o es la cantidad de alimento consu-mido? Generalmente no es uno de estos problemas elque se nos presenta, sino más bien es el conjunto detodos ellos que requiere ser abordado. Por consi-guiente, la estrategia tiene que ser múltiple, con dife-rentes componentes que permitan a las familiassuperar los obstáculos. Estos obstáculos tienen dife-rentes orígenes, y no es simplemente que la madre noes capaz de entender el mensaje. En consecuencia, larespuesta no está solamente en dar conocimientos,aunque esta actividad sea la parte esencial de la estra-tegia, para que los cambios de conductas ocurran.Algunas veces la respuesta podría estar en las políticasde cada país, otras veces la respuesta estará simple-mente en el adiestramiento del personal. Las reformasde políticas nacionales y el adiestramiento de personalpueden ser elementos claves de los programas. Final-mente, una parte del programa podría centrarse en losalimentos. En algunos casos, la respuesta podría estaren éstos. Las opciones son múltiples: una recetacasera para un alimento más completo, la adición deun ingrediente disponible como hígado u hojas verdes,un ingrediente suministrado por el proyecto -como esel caso del Nutripack en las Islas Filipinas que conte-nía aceite, arroz y vegetales verdes.

Podría considerarse el uso de alimentos procesadoscon fines comerciales o no comerciales, subsidiados ono subsidiados. El asunto aquí es que los alimentoscomplementarios procesados son sólo una pequeñaparte de la intervención, y que la intervención en sídebe abordar estratégicamente las prácticas popularesde alimentación e identificar las barreras que impedi-rían su mejoramiento.

El llamado es a que se trabaje con los gobiernos paraapoyarlos a crear las opciones y a motivarlos a querevisen aquéllas que por sí mismas podrían mejorar elestado de salud, y la alimentación de los niños/aspequeños. En lugar de continuar viendo a los alimen-tos con lentes de aumento, es decir, magníficando elcomponente de los alimentos. Se necesita desarrollaruna visión panorámica para ver las opciones, y saberqué es lo que la gente necesita y quiere. El programa deAtención Integrada a las Enfermedades de la Infancia(AIEPI), ofrece una magnífica oportunidad para lograrque el personal de salud encargado de las tomas dedecisiones consideren a las prácticas de alimentacióninfantil y a la función de los elementos dentro de uncontexto de recomendaciones más amplias. Así pues,la respuesta a la pregunta planteada inicialmente a losorganizadores de esta sesión es que urge trabajar pormejorar las prácticas de alimentación, sea que se intro-duzca o no un nuevo alimento, siempre y cuando lameta sea el mejoramiento de la ingesta de nutrientes.

Referencias

1. Manoff International. Nutrition communication andbehavioral change component. Indonesian NutritionDevelopment Program. (5 volumes). Washington, DC:Manoff International and Indonesian Directorate ofCommunity Health Education, 1984.

2. USAID. Growth monitoring and nutrition education:impact evaluation of an effective applied nutrition pro-gram in the Dominican Republic. CRS (Catholic ReliefServices)/CARITAS, 1983–1986. Washington, DC:USAID, 1988.

3. Yaysan Indonesia Sejatera (YIS). Evaluation of the Indo-nesia weaning project. Washington, DC: Manoff Groupand YIS, 1989.

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Resumen

En las zonas urbanas de Kenia la tasa de lactanciamaterna exclusiva es baja y las prácticas de alimentacióncomplementaria resultan en ingestas calóricas y denutrientes inadecuadas para los niños/as pequeños. Aun-que la información sobre las prácticas óptimas de alimen-tación infantil han sido promovidas ampliamente poraños a través del sistema de salud y las madres están bienenteradas sobre esas recomendaciones, las prácticasinadecuadas de alimentación infantil continúan contri-buyendo a altas tasas de desnutrición. Los combinados decereales procesados son usados por algunas mujeresurbanas, los costos de estos productos son similares a losde las papillas caseras enriquecidas con leche, margarinay harina de soya. Sin embargo, muy poco se ha hecho paraasegurar que estos productos sean nutricionalmente ópti-mos o para asegurar que las instrucciones en el rótulo delempaque sean las correctas y que además promuevan elamamantamiento exclusivo para los primeros 4-6 mesesde vida. Un mercadeo social que promueva los combina-dos de cereales fortificados a las familias de bajos ingre-sos y que aborde algunas de las preocupaciones expuestasanteriormente, podría ser una medida sostenible paramejorar las prácticas de alimentación infantil.

Introducción

Las bajas tasas de lactancia materna exclusivadurante los primeros 6 meses de vida y la pobreingesta de alimentos complementarios apropiados delos niños/as de 6-24 meses de edad son las causasprincipales de la desnutrición infantil en Kenia. Estascausas, en combinación con las altas tasas de infec-

ciones y las pobres prácticas de alimentación infantilresultan en altas tasas de morbi-mortalidad infantil yretrasos en el desarrollo intelectual.

Las prácticas del amamantamiento

Aunque cerca del 97% de los bebés nacidos en laszonas urbanas de Kenia son amamantados inicial-mente y en promedio continúan siéndolo por un perí-odo de 19 meses, la proporción que es amamantadaexclusivamente es mínima [1]. La duración medianadel amamantamiento exclusivo es sólo 0.5 mes. Un75% de los bebés recibe otros líquidos y alimentosantes de cumplir el primer mes de vida y para finalesdel tercer mes el número asciende a un 90% (Figura 1).

Prácticas de alimentación complementaria

El principal alimento ofrecido a los niños de edadentre los 6-12 meses es una papilla a base de cereal(ují) hecha con maíz y mijo (conocido como wimbi). Elují es generalmente ofrecido en una taza, con una fre-cuencia de más o menos 3 veces al día, y cuando sepuede es complementado con frutas (banana opapaya), vegetales (calabazas, papa o col), o conleche. Muchas mujeres urbanas compran los combi-nados de cereales procesados para el ují y así alimen-tan a sus hijos/as. Los niños/as de 12-23 meses deedad beben el ují como desayuno y luego comomerienda, pero también comen ugali (hecho con maíz)durante las comidas regulares de la familia.

Existen pocos datos cuantitativos disponibles paraevaluar la ingesta de nutrientes de los niños/as kenia-nos. Un estudio realizado en el área rural de Keniaencontró que los lactantes consumían sólo cerca del80% de sus requerimientos calóricos, 8% de esas calo-rías provenían de productos de origen animal y 13%era aportado por grasas; compárese estas dos últimascifras con un 36% y un 25% respectivamente en losEstados Unidos [2]. Varios micronutrientes se encuen-

Mejoramiento de la nutrición infantil con alimentos complementarios procesados ycambios conductuales en zonas urbanas de Kenia

Sandra L. Huffman, Ruth Oniang’o y Victoria Quinn*

*Sandra Huffman es la directora de Ready to Learn de la Academyfor Educational Development con sede en Washington DC. RuthOniang'o es una consultora del programa LINKAGES de la Academyfor Educational Development.

La mención de nombres comerciales no significa que cuenten con elvisto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

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Panel 101

tran en concentraciones bajas en las dietas de losniños/as, incluyendo cinc, hierro, vitamina B12, vita-minas liposolubles (A, D, y E) y calcio. Por ejemplo, el90% de los niños/as tenían ingestas inadecuadas decinc [2 3].

En los estudios realizados en las zonas rurales deKenia, se encontró que las ingestas maternas de cincdurante el embarazo se relacionaban con el largo delbebé al nacer, y que la ingesta de cinc en los lactantesy los niños/as pequeños se relacionaba con la medidade la talla. El consumo de productos de origen animal(ricos en contenido de cinc y hierro) se encontró tam-bién relacionado con la talla de los niños/as preesco-lares y escolares [4]. En el distrito keniano de Kwali,Latham et al. [5] encontraron que los niños/as en edadescolar que tomaron suplementos de hierro (400mg desulfato ferroso) durante los días de clase por un perí-odo de 32 semanas experimentaron un aumento depeso. Un estudio subsecuente en Coast Provinceencontró que la administración de suplementos (150mg de sulfato ferroso) a los niños/as en edad escolarpor un período de 14 semanas resultó en una mejoríadel apetito y ganancia de peso [6].

Tanto el hierro como el cinc son necesarios para elcrecimiento. Las mejoras en la ingesta de cinc parecenreducir la incidencia de diarrea, neumonía y de bajatalla para la edad, y mejorar el funcionamiento inte-lectual. Las ingestas de estos dos elementos se han

asociado con un mejoramiento del apetito, lo cualpodría explicar las mejoras en el crecimiento. Laingesta baja de otros micronutrientes en niños/as pre-escolares y escolares afecta su crecimiento, desarrollocognoscitivo y su desempeño en la escuela.

Estado nutricional de las niñas y niñospequeños en Kenia

La prevalencia de baja talla para la edad aumenta con laedad de los lactantes, en menores de 6 meses la preva-lencia es del 8%, en el grupo etáreo de 6 a 11 meses esde 18%, el pico máximo se alcanza a los 12-13 mesescuando la prevalencia alcanza el 40% [1]. En las áreasurbanas 25% de los niños/as menores de 5 años tienenbaja talla para la edad, comparando con un 35% en lasáreas rurales. La anemia es común en los lactantes deKenia, lo cual se debe al bajo consumo de productos deorigen animal o alimentos fortificados. Los estudios lon-gitudinales realizados en las zonas rurales de Keniaencontraron que cerca de tres cuartos de los niños/aspequeños estaban anémicos [2, 3].

El pobre estado nutricional de los niños/as pequeñosse ha relacionado claramente con un aumento en elriesgo de muerte. Sin embargo, además de haber encon-trado esa relación en Kenia, también se encontró unpobre desarrollo cognoscitivo en los niños/as pequeños

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No LM LM exclusiva LM y agua LM y suplementos

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% d

e ni

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as

Figura 1. Lactancia maternal (LM) en Kenia (1998)

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[7]. Los estudios mostraron que los bebés más largos y demayor peso recibían más conversación por parte de suscuidadores. Estos mismos bebés fueron más sociables alos 6 meses de edad. Los bebés más sociables a los 6meses presentaron mayor destreza motora a los 30-36meses de edad. Además fueron más competentes con ellenguaje cuando alcanzaron la edad de 5 a 8 años [8].

¿Cuáles son las limitaciones existentespara mejorar las prácticas de alimentación infantil en las zonas urbanas de Kenia?

Factores que afectan la lactancia materna exclusiva

El uso temprano de alimentos semisólidos y de líqui-dos, además de la leche materna, es una prácticageneral que debería ser revertida. Sin embargo, estu-dios realizados en los barrios pobres de Nairobi repor-taron que los conocimientos sobre la lactanciamaterna exclusiva y la exposición a los servicios desalud no afectó la incidencia de lactancia maternaexclusiva [9]. El apoyo social se encontró inversa-mente relacionado con el amamantamiento exclusivo.Sólo aquellas madres con menor apoyo estaban libresde la presión social que dicta no amamantar exclusi-vamente, y por consiguiente estaban libres para prac-ticar el amamantamiento exclusivo con sus bebés.

En ese estudio la razón más frecuente que lasmadres reportaron para dar líquidos adicionales a losbebés varió con la edad. En las primeras 2 semanaslas madres refirieron que en un 25% de los casos larazón era los problemas estomacales de los niños,17% dijeron que era necesario ablandar las heces. A laedad de 3 meses, las razones más frecuentes fueronque el bebé estaba con hambre (21%) y que la lechede la madre no era suficiente (15%). A la edad de 4meses, 36% de las madres reportó insuficiencia en laproducción de leche [9]. Tales creencias sobre la capa-cidad materna de producir leche afecta la duración dela lactancia materna exclusiva.

La ONUSIDA ha establecido las guías que especifi-can que aunque existe el riesgo de transmisión delvirus de la inmunodeficiencia humana (VIH) a travésdel amamantamiento, la lactancia materna debería serpromocionada entre las mujeres, con la excepción deaquellas que ya saben que son VIH positivas. Estarecomendación se debe al alto costo que representan

otros métodos de alimentación infantil, al acceso limi-tado a los sucedáneos de la leche materna y la proba-bilidad de contaminación de estos últimos [10].Aunque la infección por el HIV afecta a más del 20%de las mujeres embarazadas de las zonas urbanas deKenia, sólo un 4% de los lactantes son infectados conHIV a través de la práctica de lactancia materna*. Siocurriera una reducción en las prácticas de amaman-tamiento en este país, dónde el acceso a los sucedá-neos de la leche materna es limitado, habría unaumento en el número de muertes por diarrea, infec-ciones respiratorias y por otras infecciones. Una pro-moción eficaz de la lactancia materna exclusivamejoraría el estado nutricional de hasta el 98% de loslactantes. Estudios recientes con madres positivas alVIH en la República de Africa del Sur reportan unatasa de transmisión del virus hacia los bebés ama-mantados exclusivamente durante los primeros 3-4meses de vida, similar a los bebés no amamantados, ymás baja que la de los lactantes que fueron amaman-tados parcialmente [12].

Limitaciones en la alimentación complementaria

Cuando las madres no obtienen suficientes ingresoseconómicos, los lactantes son alimentados solamentecon papillas de maíz, las cuales tienen una densidadcalórica muy baja para llenar los requerimientos bási-cos del lactante. Aunque se pueden obtener productosricos en vitamina A a precios relativamente bajos, alagregar productos ricos en grasas (como la margarina)o productos ricos en grasas y proteínas (harina de soyao de maíz), por lo general esta práctica está fuera delalcance de las familias de bajos ingresos. La pobrezatambién golpea a los niños/as pequeños porqueellos/as comen de la olla de ugali y de la ensalada devegetales que come el resto de la familia (de maneraque rara vez consumen alimentos que contenganleche, margarina o harina de soya) y porque recibenmenos atención para que puedan comer. La atención

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* El 75% de los bebés nacidos de madres seronegativas no tinenningún riesgo de contraer la infección del VIH a través de la lechematerna. Por otro lado, la leche materna mejorará el estado nutri-cional de aquellos lactantes contagiados durante el embarazo o elparto (un estimado del 20%) [11]. Se estima que un 15% adicionalde bebés nacidos de madres seropositivas puede contraer la infec-ción a través de la práctica de lactancia materna (o sea 15% de un25% = 3.75% de todos los bebés). De manera que menos del 4% detodos los bebés podrían ser infectados a través de la leche materna.

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brindada para al niño/a cuando come es un aspectomuy importante a considerar en el caso de la madrecon poco tiempo y con un niño/a desganado. Con fre-cuencia los niños/as con falta de apetito no terminansu ración de ují.

Cerca del 50% de las madres en Nairobi que fueronentrevistadas durante la Encuesta Demográfica y deSalud, trabajan fuera de la casa y cerca del 30% se lle-vaban sus hijas/os al trabajo [1]. Las madres frecuen-temente dejaban los alimentos ya preparados para quesus hijos/as fueran alimentados posteriormente por lapersona responsable del cuidado de los niños/as. Estapersona solía ser un miembro de la familia, un vecino,una hermanita o hermanito mayor. La educación delas personas cuidadoras o de las madres sobre ali-mentación óptima es fundamental si se quieren mejo-rar las prácticas de alimentación infantil.

En general, las madres preparan alimentos para lafamilia tres veces al día y preparan la comida para unlactante, la preparación de está última podría tomarentre 30 a 45 minutos. La mayoría de las madres usanpequeños quemadores de kerosene. Debido a que elkerosene es caro, es difícil cocinar lo suficientementefrecuente para reducir los riesgos de contaminaciónmicrobiana. La contaminación de alimentos es unacausa primaria de diarrea.

Una vez que se ha preparado el ují, este se alma-cena y se recalienta. Sin embargo, el recalentamientono es lo suficientemente adecuado para matar a lamayoría de las bacterias. El riesgo de diarrea de losbebés kenianos de las zonas urbanas se incrementaestrepitosamente durante los primeros 6 meses devida. A la edad de 1 mes, cerca del 3% de los bebés yahan padecido de diarrea en los 15 días previos. A laedad de 6 meses el 25% de los lactantes ya ha pade-cido diarrea en los 15 días previos. Esta tasa se man-tiene en niveles altos (25% - 28%) en los lactantes de12 a 17 meses de edad [1].

Disponibilidad de los cereales complementarios procesados

Varios estudios realizados en Kenia han revelado altastasas en el uso de cereales comerciales procesadospara la alimentación infantil. En 1978 un estudiosobre los bebés de familias de clase media nacidos enel hospital Aga Khan de Nairobi, encontró que cercade la mitad de las madres dio a los bebés más cerealescomerciales que cereales tradicionales [13]. Un estu-dio llevado a cabo en 1982 con alrededor de 1,000

mujeres de ingresos bajos o medios en Nairobi, encon-tró que el 21% de sus lactantes consumía cerealesempacados a la edad de 4-6 meses [14].

Las entrevistas con grupos focales realizadas en1999 revelaron que las madres compran cereales pro-cesados producidos localmente, tanto los de nombrecomercial como los de nombre genérico. Las madresreportaron que la forma en que usaban tales produc-tos era agregándoles leche, margarina o harina desoya, esto lo hacían, según ellas, con el propósito deenriquecer el ují de maíz entero o de harina de mijocon el que alimentarían a los niños/as pequeños. Aun-que el agregar estos alimentos aumenta el contenidode calorías a un nivel que permite satisfacer las nece-sidades básicas de calorías de estas/os pequeños (elmaíz o el mijo solos son muy pobres en calorías), estosalimentos no contienen suficiente hierro, cinc u otrosnutrientes para llenar los requerimientos básicos.

El cuadro 1 muestra las características y costos delas harinas o combinados de cereales procesados quese vendieron en Nairobi en 1999 para la alimentacióninfantil. Una serie de productos especifican en losrótulos del empaque que son cereales fortificados, laverdad es que en su mayoría no lo son. Muchos pro-ductos fortificados contienen sólo cereales, sin nin-guna leguminosa, grasa o proteína adicional. Lamayoría no son fortificados con cinc, o al menos noaparece detallado en el empaque.

Ninguno de los productos que están ahora disponi-bles en el mercado, incluye información sobre lactan-cia materna o sobre prácticas adecuadas dealimentación infantil. También están ausente la infor-mación sobre la preparación o reconstitución del pro-ducto que asegure una ingesta adecuada de calorías ysobre como prevenir la contaminación del alimento.Ninguno de los productos mencionan la importanciade la lactancia materna exclusiva. Algunos de los pro-ductos son pre-cocidos por lo que requieren pocotiempo para su preparación en la casa. Otros necesi-tan ser cocidos tanto como si se tratará de la harina demaíz.

Existen varios productos fortificados que se produ-cen en Kenia pero que no están siendo comercializa-dos al público, tales como el UNI-MIX producido porHouse of Manji and Soy-Afrique y que se vende alPMA, UNICEF y a varias ONG para ser usado en cam-pos de refugiados. El costo de producir estos produc-tos para hacerlos comercialmente disponibles alpúblico es de aproximadamente US$ 0,07 por cada100g de producto [Comunicación Personal con House

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of Manji, 1999]. Los precios de los cereales procesadosque actualmente se venden en el mercado varíandesde US $ 0,07 a US $ 0,97 por cada 100g de pro-ducto, 100g es la cantidad diaria necesaria de ali-mento complementario para un lactante de 9 a 11meses de edad. Basados en los gastos en alimentos enque incurren las familias en los países del tercermundo, Wunderman y Van de Mecrendonk [15] repor-taron que las madres de bajos ingresos podían gastarhasta 2 ó 3 veces el precio de un alimento básico porel de un alimento complementario. En Nairobi, variosproductos (Bora-Bora, Elna Ujimix, Soya Best WinbiFlour, Maizena y UNIMIX) están disponibles en elmercado a precios de entre US $0,10 a US $ 0,15 por100g de producto, lo que representa 2 ó 3 veces el pre-cio del maíz.

¿Cuáles son los medios disponibles paramejorar la alimentación complementaria?

La promoción de las prácticas óptimas de alimentacióncomplementarias será una de las respuestas a las dife-

rentes limitaciones que se expusieron en este docu-mento, como también lo es el proveer de alimentos abajo costo y con contenido adecuado de calorías, prote-ínas, grasas y micronutrientes que llenen las necesida-des de los lactantes en las edades de 6 a 24 meses y aun bajo costo. Las papillas deberían contener al menos100 Kcal por cada 100g de alimento cocido. Un ali-mento, producto de la combinación de maíz o mijo conuna leguminosa (como la soya o el maní), puede conte-ner alimentos con suficientes proteínas, grasas y calo-rías, mientras que un cereal hecho sólo a base de maízes insuficiente para llenar los requerimientos calóricosde los lactantes. El alimento ideal sería aquel que nece-sitara un tiempo corto de cocción, que le ahorraretiempo a las madres y además permita a las madres pre-pararlo cada vez que vaya a ser servido, reduciendo asíel riesgo de contaminación. Los alimentos usados parala alimentación complementaria de lactantes deberíanvenderse preferiblemente en presentaciones pequeñasque se ajusten a los estilos de compras regulares de lasmujeres de bajos ingresos económicos.

La manera ideal de mejorar la alimentación comple-mentaria es a través del mejoramiento de los alimentos

CUADRO 1. Cereales procesados que consumen los niños/as pequeños de Nairobi y que además están siendo comercializados

Nombre Costo/100g Ingredientes Fortificadob Tiempo de Empaque(US$)a preparación

(minutos)

Harina de maíz 0,03 Maíz – 30-45 Bolsa de papelcolor café

Bora-Bora (Soy Afrique) 0,09 Soya, maíz Sí 30-45 Bolsa de papelcolor café

Jelly porridge (Favourke 0,09 Wimbi, casava No 5-7c Bolsa plástica barataFarm Products)

Uji-mix (Joy products) 0,08 Wimbi, maíz No 30-45 Bolsa de papelcolor café

Elna Ujimix (Asal Foods) 0,09 Sorgo, mijo, No 30-45 Bolsa plásticasoya, trigo entero

4-C multi cereal 0,43 Maíz, sorgo, avenas, No 2-3c Bolsa plástica(Vwezo Mom saver) wimbi, manís

Cerelac (Nestlé) 0,66-0,97d Trigo, leche desnatada Sí 0c Lata Soya Best Wimbi Flour 0,12 Soya tratada al calor, No 0c Bolsa plástica

(Soy ABEST Investments) wimbiMaizena (CPC) 0,13 Maíz, soya Sí 10c Bolsa plástica

a. US$ 1,00 = 60 ksh (febrero de 1999).b. Especificado en la etiqueta, pero no verificado.c. Pre-cocido o instantáneo.d. El costo de un sobre de 50g es US$ 0,48, el de una lata de 250g es US$ 2,00, y el de una lata de 500g es US$ 3,33.

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CUADRO 2. Comparación entre el uso de alimentos fortificados y el uso de estrategias de comunicación para cambios de comportamientos para mejorar las prácticas de alimentación complementarias

Limitación Acciones necesarias Cereal Cambio de comportamiento

Las normas sociales Lograr normas y actitudes Promoción de lactancia Promoción de la lactanciano apoyan el que sí apoyen la lactancia junto con mercadeo social amamantamiento materna exclusiva del productoexclusivo

Preocupación de la Incrementar la confianza Promoción de lactancia Comunicaciónmadre por la producción de las mujeres, incrementando junto con mercadeo social suficiente de leche materna a su vez el mercadeo social del producto

del producto

Pobreza Mantener el precio del Costo de alimentación Costo de alimentaciónproducto lo más bajo posible es aproximadamente es aproximadamente

US $0,11/día US$ 0,13-0,14/día

Satisface los Satisface menos delrequerimientos básicos 20% de los RDAs parade hierro y cinc hierro y menos del 60%

para cinc

Usar alimentos que se No todos los hogares Se pueden usar losconsumen actualmente compran alimentos alimentos del hogar pero

procesados se requiere de comunicación paracambios decomportamiento

Mujeres trabajadoras Brindar información a No se necesita tanta Se necesita mayormadres y personas información sobre los información sobreresponsables del cuidado tipos de alimentos los tipos de alimentosde los niños/as apropiados apropiados

Falta de apetito Promover alimentación Promoción de prácticas de Promoción deinteractiva alimentación adecuadas prácticas mejoradas

junto con mercadeodel producto

Costo de combustible Reducir tiempo de Los cereales procesados No es de fácil abordajey tiempo requerido para cocción requieren menos tiempola preparación de cocción

Enfermedades de la Cocer el alimento Los cereales procesados Debido a los costos deinfancia relacionadas antes de servirlo pueden prepararse en combustible y de tiempo,con la contaminación (no almacenar el alimento cantidades equivalentes a es difícil promover lade alimentos ya cocinado) una sola ración cada vez. preparación del producto

cada vez que se vaya aconsumir con la consi-guiente reducción delriesgo de contaminación

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y de las prácticas alimentarias que requieran el menornúmero de cambios posibles. El cuadro 2 muestra quetales cambios se puedan lograr usando cereales fortifi-cados, o a través del uso de la comunicación para lainducción de cambios en las prácticas de alimentacióninfantil en los hogares que no dispongan de los cerea-les procesados. En ambas situaciones, cambios en lasprácticas de alimentación son necesarios de maneraque se logre un aumento en la alimentación interactiva,en la frecuencia de los tiempos de comida, en la con-sistencia de los alimentos para elevar el contenidocalórico (hacer el ují más espeso) y en la prevención dela contaminación de los alimentos.

Los costos de los cereales procesados o cerealesenriquecidos con otros alimentos, comparados con losalimentos tradicionales, son similares. El costo diariopara alimentar a un lactante de 9 a 11 meses de edadcon un cereal procesado fortificado hecho a base de ujíes de alrededor de US $ 0,11 (a un costo de US $ 0,07por cada 100g) más unos US $ 0,02 para azúcar, másfrutas o vegetales. El costo diario de ují hecho en lacasa y enriquecido, como actualmente se hace conmaíz, margarina y leche, además de azúcar, más frutaso vegetales es de US $ 0,13 aproximadamente.

Aunque los combinados de cereales fortificadospodrían satisfacer las necesidades básicas de hierro ycinc, los alimentos caseros necesitarían contener unafuente proveedora “hemo” para así aumentar conside-rablemente el aporte de hierro y cinc a la dieta. Porejemplo, una onza de carne (cerca de 30g) podría ali-mentar a un niño diariamente. Esta cantidad suminis-traría cerca de 1/6 de las necesidades básicas de hierroy más o menos la mitad de los requerimientos de cinc.Ambos incrementos sobrepasarían el aporte actual delují enriquecido con leche y margarina. No obstante,lograr estas mejoras requiere cambios en los hábitosde alimentación, pues en Kenia, dar carne a los lac-tantes es algo fuera de lo común. Un estudio reciente,hecho en Dinamarca, reveló que los lactantes en eda-des de 8 a 10 meses consumían cerca de 10g de carneal día solamente[16], aunque un aumento en laingesta regular a 30 gramos habría mejorado los nive-les de hemoglobina.

Debido a que la carne en Kenia es un producto cos-toso, es poco probable que las madres aumenten la

cantidad de carne que ellas dan a los lactantes. Ellasnecesitarán hacer uso de alimentos fortificados o desuplementos de hierro y/o cinc. Los suplementos cos-tarían US $ 0,01 por día* y necesitarían un sistema dedistribución, campaña de educación, y consejería indi-vidual que aseguren su uso amplio y adecuado. Enconsecuencia, el costo total de una dieta casera enri-quecida sería alrededor de US $ 0,14 por día, la queincluiría suplementos de hierro y cinc. La mayor dife-rencia entre los dos abordajes planteados radica enque el proceso de comercialización de los cereales pro-cesados puede incorporarse dentro de los costos regu-lares de producción. Es generalmente más difícil paralos gobiernos obtener los fondos necesarios para tra-bajar en el área de los cambios de las prácticas de ali-mentación que generen no sólo prácticas oportunas,sino también que tales cambios sean sostenibles.

Conclusiones

El mejoramiento de la ingesta alimentaria de los lactantesha probado ser una acción factible de realizar. Este mejo-ramiento pudo lograrse con el uso de cereales comple-mentarios procesados facilitados de forma gratuita a loshogares durante el curso de una investigación. Mejorassimilares se han encontrado en programas caracterizadospor dar educación a las personas responsables del cui-dado de los niños/as. La educación consistió en explicarcomo mejorar las papillas hechas a base de granos decereal a través de la adición de ingredientes ricos ennutrientes y que fueran disponibles en la comunidad [17].En la mayoría de los programas recientes, tanto losmedios masivos de comunicación, como la consejeríaindividual han estado siendo usados para la promoción ylogro de cambios en las prácticas de alimentación infantil.

Aunque los cereales complementarios procesados(anteriormente llamados alimentos para el período de des-tete) se desarrollaron durante los años setenta, pocos pro-ductos han sido comercializados exitosamente entre lasfamilias de bajos ingresos de los países en desarrollo.Muchos de los productos desarrollados en ese tiempocontenían leche. Con la subida de los precios de la lechea nivel mundial, los costos de producción de estos pro-ductos llegaron a un punto que salieron del alcance de lasfamilias de bajos ingresos. Otros productos hechos a basede cereal y leguminosas fueron creados y evaluados clíni-camente. Sin embargo, estos últimos resultaron todavíamás caros para la mayoría de la población, particular-mente porque la mayoría eran productos importados.

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*Un biberón de 30 ml que contiene 25 mg de hierro y 10 mg de cincpor mililitro y que es actualmente distribuido por UNICEF cuestaUS$ 0,72. Si a un bebé se le diera 0,5 ml por día (12,5 mg de hierroy 5 mg de cinc), el biberón duraría hasta dos meses a un costo deUS$ 0,012 por día.

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Mejoras recientes en las técnicas de procesamientoindustrial y en la producción local de combinados decereales han facilitado la producción de productos forti-ficados a bajo costo que puedan ser adquiridos por fami-lias de bajos ingresos, como ocurrió en Kenia. Ha habidopoco mercadeo social de estos productos entre las fami-lias de bajos ingresos. Sin embargo, el esfuerzo que sededique a su producción, muy seguramente, traerábeneficios nutricionales a los niños/as pequeños.

Los cereales procesados reducen la cantidad dekerosene y de tiempo de cocción necesarios para coci-narlos. Este tipo de productos también ahorra tiempode preparación por los pocos ingredientes que sedeben agregar, pues contienen grasas y proteínas deleguminosas. Estos productos son fortificados conmicronutrientes difíciles de obtener a partir de produc-tos locales de menor costo (particularmente el hierro yel cinc). La comercialización de los cereales puedetambién representar un medio por el cual se logre edu-car a los responsables del cuidado de los niños/assobre las técnicas de preparación, y prácticas de ali-mentación que incluyan el amamantamiento exclu-sivo. En el área rural los alimentos son producidos porla familia primeramente, pocas familias son capacesde comprar los cereales procesados. Ayudar a estoshogares a mejorar su alimentación requerirá estrate-gias de comunicación sobre cambios conductualesque estimulen al uso de productos locales de bajocosto y prácticas de alimentación más benéficas. Sinembargo, en el área urbana, como se demostró en estedocumento, el costo de modificar las conductas mater-nas actuales y el costo de promover el uso de cerealesprocesados son muy similares. Los hogares ya com-pran en el mercado alimentos procesados para la ali-mentación infantil (harinas de maíz, mijo o de soya,margarina, leche en polvo). Los combinados de cerea-les precocidos pueden representar una alternativa másnutritiva y más fácil de preparar.

En cualquier caso, el costo de una alimentación com-plementaria apropiada generalmente excede la suma dedinero que las familias pobres podrían pagar. No obs-tante, un producto fortificado sería beneficioso aún noconsumiéndolo a diario, ya que los nutrientes como elhierro, cinc y la vitamina A permanecen almacenadosen el hígado por largos períodos de tiempo, y puedendurar por varias semanas en el torrente sanguíneo. Elconsumo semanal o de dos veces por semana de hierro,yodo, vitamina A, vitamina D, ácido fólico y riboflavina,ha probado mejorar el estado nutricional [18-20] y pro-mover el crecimiento infantil [20]. De manera que pode-

mos afirmar que el consumo de alimentos fortificadosno necesariamente a diario, pudiera tener efectos posi-tivos en el estado de micronutriente del individuo.

Las preocupaciones sobre trabajar o no con el sectorprivado en lo concerniente a la promoción de mejoresprácticas de alimentación infantil existen y son debidasa experiencias negativas en el pasado relacionadas a lacomercialización de los sucedáneos de la lechematerna. No obstante, en el área urbana los hogaresactualmente compran la mayoría de sus elementos enformas procesadas (harina, leche, margarina) y confíanmás y más en la producción industrial como la princi-pal fuente proveedora de alimentos. Debido a que loscereales procesados para lactantes son parte de estascompras una función ideal del sector público sería ase-gurar que los cereales provean una nutrición óptima yque sean comercializados apropiadamente. Con esetipo de apoyo, los alimentos procesados contribuirían amejorar las prácticas de alimentación y por consi-guiente la salud de los niños/as.

Reconocimientos

Se hace un reconocimiento al apoyo prestado en laelaboración de este documento a LINKAGES: Pro-grama de Lactancia Materna, Método de Amenorreade la Lactancia, Alimentación Complementaria yNutrición Materna. LINKAGES es financiado por laAgencia de los Estados Unidos para el DesarrolloInternacional (USAID) bajo el Acuerdo de Coopera-ción HRN-A0097-00007-00.

El contenido de este documento no refleja necesa-riamente los puntos de vista o políticas de la USAID.Reconocimiento especial se hace a Melinda Wilson,Neen Alrutz y Jhon Berma, así como a la asistenciaprestada por Agnes Kimokoti, Beth Mwiwa y ElizabethZehner.

Referencias

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Resumen

El uso de los alimentos complementarios procesados enun programa de salud pública no debería llevarse a cabosin la existencia de un programa efectivo de comunica-ción dirigido a promover cambios conductuales. Existeuna larga historia de fracasos de los programas públicoscon alimentos complementarios. La mayoría de los pro-blemas han estado relacionados a la falta de atenciónque se ha dado a los aspectos de conducta, o sea las prác-ticas habituales de alimentación infantil de las madres, locual no ha sido una prioridad para la mayoría de losnutricionistas. Los programas se han concentrado en elalimento, y a este componente han dedicado la mayoríade sus recursos humanos y logísticos. Un programa de ali-mentos no es lo mismo que un programa de nutrición, losalimentos complementarios procesados no son siemprenecesarios, ni son el mejor alimento a priori. La encruci-jada entre la promoción de los alimentos procesados y lapromoción de los alimentos locales debe ser bien anali-zada. Es importante no dejar al alimento complementarioprocesado, científicamente perfecto, fuera de la prácticade alimentación infantil, ni de otras soluciones sosteni-bles orientadas a mejorar la nutrición de los lactantes yniños/as pequeños.

Introducción

La pregunta que se formuló a los participantes fue: ¿sedebería proceder a la implementación de un programade salud pública de alimentos complementarios proce-sados sin la existencia de un programa efectivo decomunicación dirigido a promover cambios conductua-les? La respuesta es NO. Hay una larga historia de fra-casos con el uso de alimentos complementarios.Algunos de los problemas han estado ligados a la logís-tica, pero la mayoría se han relacionado al descuidoque se ha dado a la parte del comportamiento materno.Las premisas básicas para esta exposición son lassiguientes:

• Los principales problemas nutricionales de los lac-tantes menores de 2 años son la falta de creci-miento y la anemia. Aunque la anemia es de mayorprevalencia en un sentido epidemiológico, resultaimposible separarla del problema de falta de creci-miento.

• El crecimiento es el resultado de la cantidad y cali-dad de alimentos, la presencia de enfermedades yel tipo de cuidado infantil brindado.

• Las niñas y niños crecen en el seno de sus familias.La mayoría de los casos de desnutrición ocurrenentre las familias más pobres.

• El resultado que nos interesa es lograr que las niñasy niños tengan un desarrollo y crecimiento saluda-bles. No se trata de si se compra o recibe gratuita-mente un alimento en el centro de salud.

Cuando se debate el tema de los alimentos comple-mentarios procesados, es importante dejar claro queestamos hablando de programas sociales que sonfinanciados con fondos públicos y en ningúnmomento se refiere a productos comerciales. En con-secuencia, se habla de limitaciones de recursos y deencrucijadas en el proceso de toma de decisiones. Esun juego cuyo balance final es siempre cero. Cuandose pone una cantidad de dinero en una actividad, loque se ha hecho es tomar el dinero de otra. No existenrecursos ilimitados.

Temas claves

Un programa de distribución de alimentos no es iguala un Programa de Nutrición. En Nicaragua el BancoMundial está financiando un proyecto de salud, dondelos alimentos complementarios constituyen el compo-nente nutricional. El consultor que preparó el pro-yecto, aportó valiosos detalles sobre el tipo dealimento, fórmulas, proceso industrial, sistema indus-trial, etc. Sin embargo, cuando se le preguntó sobre elcomponente de comunicación del proyecto, el consul-tor respondió que el Ministerio de Salud estaba des-arrollando esa parte del proyecto. Yo sé muy bien queel Ministerio de Salud no está realizando esa tarea.Aunque teóricamente todos aceptamos que un pro-

La función esencial de la comunicación en el cambio conductual

Judith McGuire*

*La autora está afiliada al Banco Mundial con sede en Washington DC.

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grama de alimentos no es igual a un programa de nutri-ción, en la práctica los directores de programas y losencargados de dictar las políticas invierten la mayorparte de su tiempo en todo lo relacionado a los alimen-tos. Ya sea que el producto se entregue en la mano delbeneficiario, o se le venda como producto subsidiado, oque se le distribuya bajo cualquier otra condición, seacual fuere el mecanismo, pensar que este se trata de unprograma de nutrición es continuar con un mito y nos-otros deberíamos cambiar esa percepción.

Los alimentos complementarios procesados no son siem-pre necesarios, ni son el mejor alimento a priori. Existenotras alternativas, tal es el caso de los alimentos loca-les, la fortificación de alimentos usando recetas case-ras y el uso de suplementos de micronutrientes. Unade las justificaciones renovadas para el uso de los ali-mentos procesados es el interés que existe en losmicronutrientes.

Hasta donde sea posible, deberíamos usar los prepara-dos comerciales que se están vendiendo actualmente enel mercado y que ya tienen sus propios canales de distri-bución. La producción de alimentos procesados por elsector público no funciona. La producción privada esuna manera más eficiente de proceder.

Los alimentos procesados para el destete tienen unalarga historia de fracasos. Un estudio realizado por elHarvard Institute for International Development yfinanciado por la USAID sobre programas de nutriciónen países subdesarrollados reveló que en 1978 habíamás de 100 tipos de alimentos complementarios pro-cesados en el mercado [1].

¿En dónde están ahora? En su mayoría han desapa-recido, lo que se debe primordialmente a la falta deatención prestada al consumidor como parte del pro-grama.

La encrucijada entre la promoción de los alimentos com-plementarios procesados y la promoción de los alimen-tos locales es real. Es importante no dejar que el mejoralimento (tecnológicamente hablando) se interpongaentre lo que es práctico y sostenible para mejorar elestado nutricional. Esto ha ocurrido varias veces enAmérica Latina. Tenemos que observar el tema de losmicronutrientes y de la densidad calórica que fueronexpuestos en la publicación de Brown et al. [2] en tér-minos de costos y factibilidad. El Instituto de Nutri-ción de Centroamérica y Panamá (INCAP) ha

promovido el alimento perfecto sin lograr impactar enel estado nutricional de los niños/as pobres. Losmicronutrientes no son el único problema. Debería-mos de tratar de ayudar a las mujeres a que tomen suspropias decisiones y a que con sus propios recursostraten de solucionar los problemas nutricionales desus familias.

Alimentos que consumen programas. Nos referimos alos programas que se centran completamente en losalimentos más que en cualquier otro aspecto. Las acti-vidades de logística para el alimento, manejo del ali-mento, distribución del alimento, etc., saturan elprograma de más que cualquier otra actividad. Peromuy especialmente, los alimentos desplazan a las acti-vidades relacionadas con los cambios en los compor-tamientos maternos, absorbiendo no sólo los fondospara tales actividades, sino también el tiempo de losgerentes y la atención de los proveedores de serviciosde salud, hasta el punto que estos últimos llegan aapreciar más la entrega de alimentos que una buenaconsejería. El alimento es un artículo visible, mientrasque la consejería y la comunicación para cambios con-ductuales son productos intangibles.

El cambio conductual no está en “la zona de comodi-dad” de la mayoría de nutricionistas. Esta es unabarrera sicológica que se debe superar.

Los micronutrientes no son el único problema nutricio-nal de América Latina. Existen varios problemas deconsumo inadecuado de alimentos entre los niños/asmenores de dos años.

Las palabras si hacen una diferencia. Alimento comple-mentario versus prácticas de alimentación comple-mentaria, alimentos para el destete versus prácticas dedestete, ablactación versus crecimiento, educación ennutrición versus comunicación para promover cam-bios conductuales, ¿vamos a hablar de alimentacióncomplementaria o de crecimiento infantil?

Estamos hablando de un conjunto de comportamientosmuy complejo. La ablactación es un evento sociocultu-ral. El proceso de socialización de los niños/as ocurredurante el tiempo de ablactación. Algunas personaspiensan que se le da mucha comida a los niños/as, oque se les está mimando demasiado. Los comporta-mientos claves que necesitan revisarse son los de lascompañías procesadoras y distribuidoras de alimentos

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y los de las entidades reguladoras; es decir el compor-tamiento de aquellos que giran alrededor de lo que lamadre necesita y compra, y el de aquellos relaciona-dos a la distribución del tiempo y los alimentos dentrodel hogar, y la autoridad del hogar.

Además de esto, existen algunas prácticas que tradi-cionalmente hemos visto relacionadas al período deablactación, entre las cuales podemos mencionar:• Lactancia Materna Exclusiva. En América Latina la

ablactación ocurre a una edad muy temprana. Lasmujeres no dan calostro, pero sí dan agua y otroslíquidos a los lactantes desde muy corta edad. Losalimentos distintos a la leche materna que se intro-ducen tempranamente también son un problema,así como también los temas sobre las interaccionesentre la lactancia materna, alimentos complemen-tarios y alimentos para la familia.

• FADU. En Bolivia se usa el acrónimo FADU, el cuales la abreviación de las palabras en Inglés Frequency,Adecuacy, Density and Utilization (Frecuencia, Ade-cuación, Densidad y Utilización). Con respecto a lafrecuencia, la idea es lograr que los niños/as tengande 4 a 5 tiempos, de comida al día. La adecuación nose usa en el sentido estrictamente nutricional, sinomás bien en términos de volumen, ¿cuánto deberíacomer un niño? La mayoría de madres no lo sabe. Larespuesta tiene muy poco que ver con la capacidadgástrica, pero si tiene mucho que ver con lo que lamadre cree que el lactante debería recibir. La densi-dad del alimento es un concepto muy difícil de comu-nicar. ¿Cómo enseñar a la madre que un alimentopara lactante debería tener la consistencia suficientepara mantenerse en una cuchara sin derramarse oescurrirse de ésta, pero que a su vez tampoco deberíaser tan espeso que no pueda moverse?

La utilización se refiere al proceso real de dar el ali-mento. • Dar alimentos durante y posterior a una enfermedad.

Los lactantes con frecuencia padecen de diarrea¿Cómo se debería alimentar a los lactantes enfer-mos?

• Higiene, agua y seguridad alimentaria.• Preparación del alimento complementario. Este es el

punto en el que la mayoría de los programas de ali-mentos procesados se centra. Sin embargo, comuni-car las instrucciones para una preparación correctaes también una actividad difícil. Muchas mujeresquisieran simplemente algo líquido para ponerlo enun biberón. Dar el alimento con cuchara y taza tomatiempo. ¿Disponen las mujeres de ese tiempo?

• Dar el alimento activamente. Existen muchos estu-dios sobre inducción positiva que muestran quepara que el lactante coma, tienen que ser estimu-lado por la persona que le está ofreciendo el ali-mento.

• Salida de los dientes. Hay muchas creencias conrelación a este momento y con lo que el lactantedebería comer o no.

• Avance de la edad del lactante. Los mensajes debenadecuarse para los diferentes grupos etáreos, expli-cando cuando el lactante necesita más líquidos,más sólidos, etc.

• Reforzamiento positivo de la madre. ¿Cómo sabe lamadre que lo está haciendo bien?

• Considerar el tiempo de las madres. La mayoría delas familias pobres no tienen tiempo extra. La Inca-parina tarda 15 minutos en el fuego. El kerosene yel agua tienen sus costos que deberían tomarse encuenta. La madre tiene recursos de tiempo, dineroy gestión limitados.

El punto medular del asunto es que el alimento com-plementario procesado no puede ser separado de todala gama de comportamientos o prácticas maternas queafecta el desarrollo y crecimiento de los niños/as.

La mayoría de los gobiernos en América Latina han sidoextremadamente débiles en cuanto al desarrollo de accio-nes de comunicación que induzcan cambios de compor-tamientos maternos. En general los gobiernos handesarrollado actividades como “charlas”, acciones aisla-das con los medios de comunicación, carteles con imáge-nes del alimento, pero no se han hecho estudios con losbeneficiarios o investigaciones sobre mejoras en las prác-ticas maternas para así informar sobre la estrategia decomunicación usadas. No hay entrenamiento, ni supervi-sión, ni monitoreo. Entonces, ¿qué vamos a hacer con losalimentos complementarios? ¿con la alimentación com-plementaria? ¿con el crecimiento infantil? ¿qué vamos ahacer si nuestra contraparte en los gobiernos es débil enel componente de cambios de comportamiento?

A menos que empecemos a invertir tiempo, recursos, yneuronas en la promoción de cambios de las prácticasmaternas de alimentación infantil o en investigacionesformativas, o en pruebas de mejoramiento de las con-ductas maternas, y a intercambiar ese conocimiento,haciéndolo todo con tanto empeño como lo hemos hechoen definir las necesidades básicas nutricionales, diseño yprueba de alimentos complementarios procesados, amenos que esas circunstancias se den, nosotros novamos a lograr tener un programa de nutrición efectivo.

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Referencias

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La necesidad de un enfoque de mercado

José O. Mora*

Resumen

En la mayoría de los países, los alimentos complementa-rios procesados han sido desarrollados con el propósitode ser usados en programas de distribución gratuita obajo subsidio del gobierno. Sin embargo, poco esfuerzo seha hecho para introducir estos productos en el mercadoregular. Además, estos productos han sido catalogadoscomo “alimentos para pobres” y acarrean consigo unestigma social. Si los alimentos complementarios fortifi-cados estuvieran disponibles comercialmente a preciosaccesibles, su cobertura y contribución al mejoramientonutricional sería mucho más bajo para los gobiernos. Lapregunta a formular sería ¿es factible el desarrollo de unenfoque de mercado?, y si lo es, entonces ¿estaría laindustria dispuesta a producir y comercializar tales pro-ductos? ¿sería posible crear una demanda suficiente deesos productos? Una serie de temas relacionados se tra-tan brevemente a continuación, incluyendo: las eviden-cias disponibles sobre la efectividad de los alimentosprocesados en el mejoramiento del estado nutricional; lafunción de la educación en nutrición y del mercadeosocial; y la necesidad y la lógica de un enfoque de mer-cado.

Efectividad nutricional

Los resultados de las pruebas de eficacia han reveladoque bajo algunas circunstancias la distribución dirigidade alimentos ha sido efectiva en incrementar la ingesta

de calorías y nutrientes y en promover el creci-miento físico [1-3]. Los alimentos utilizados en lamayoría de esos casos fueron alimentos comple-mentarios procesados, como las harinas de maíz yde trigo, productos combinados, aceites vegetales yotros alimentos especialmente diseñados (porejemplo mezclas de vegetales, galletas fortificadas ybebidas enriquecidas). Se ha reportado que paralograr cambios efectivos con sus respectivos impac-tos nutricionales tienen que existir algunas condi-ciones como: deficiencias nutricionales en lapoblación objetivo; ciertas características en los ali-mentos que se distribuyen; ciertas característicasen los programas de implementación; y respuestasmaternas en forma de cambios de prácticas o com-portamientos.

Existencia de regímenes nutricionales deficientes.• Existencia de brechas importantes en el con-

sumo de calorías, proteínas y otros nutrientes.• Contribución relativa al retardo de crecimiento

en la población destinataria como consecuen-cia de una disminución en la ingesta denutrientes secundaria a un proceso infeccioso.

Características de los alimentos que son distribui-dos.• Contenido nutricional apropiado que satisfaga

las necesidades existentes• Tamaño de la ración diaria (es decir, una ración

que contribuya a llenar la brecha existente).• Tipos de alimentos distribuidos (procesados o

tradicionales), aceptabilidad cultural y requeri-miento para su preparación.

*El autor está afiliado a Micronutrient Operational Strategies andTechnologies (MOST) del Instituto Internacional de Ciencia y Tec-nología, Arlington, Virginia, Estados Unidos.

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Diseño e Implementación del Programa Nutricional.• Modalidad de la distribución de alimentos: El ali-

mento se consume en un comedor popular o selleva a la casa.

• Tiempo y duración del Programa (estación del año,edad del lactante, situación de riesgo del lactante)

• Otros insumos para el programa: atención en saludpreventiva y curativa, educación en nutrición.

Respuesta conductual del beneficiario• Las respuestas conductuales del beneficiario a la

distribución de alimentos incluyen: mal uso del ali-mento, repartición del alimento en la casa, substi-tución de otros regímenes alimentarios regularespor el alimento, verdadero aumento en la ingestade nutrientes.

Obviamente que la existencia de deficiencias en losregímenes alimentarios necesita ser documentada. Sehan hecho esfuerzos significativos para desarrollar ali-mentos apropiados, nutricionalmente mejorados y cul-turalmente aceptables, capaces de ajustarse a lasnecesidades y preferencias de la población, y que ade-más faciliten la implementación de los programas. Sinembargo, la falta de impacto de uno de estos progra-mas podría atribuir a la falta que se ha cometido en noabordar los cambios conductuales de los beneficiariosen respuesta a los suplementos alimenticios (por ejem-plo, la repartición en el hogar, o la sustitución de otrasdietas por los alimentos del programa podrían reducirgrandemente la suplementación de la dieta en la prác-tica).

Los hallazgos de los estudios de investigación y eva-luaciones de programas han remarcado algunos pun-tos críticos en los programas de distribución dealimentos:• Sostenibilidad. La mayoría de los programas son

financiados a través de donaciones de alimentos ode otro tipo de donación, esto combinado con undébil compromiso gubernamental y las limitacionespresupuestarias producen una reducción substan-cial en las posibilidades de sostenibilidad financiera.

• Implementación. Las operaciones y apoyo logísticoque requieren la distribución y almacenamiento delos alimentos es algo complejo. Es importante men-cionar la asociación frecuente de programas de dis-tribución de alimento con actos de corrupción.

• Costo. El costo total podría estar fuera del alcancede muchos gobiernos.

Educación en Nutrición y Mercadeo Social

Las deficiencias en los regímenes alimentarios se creeque se deban en gran medida, a prácticas de alimen-tación inadecuadas; de manera que, cambios endichas prácticas deberían tener como consecuenciasmejoras en el consumo de alimentos (tanto en canti-dad como en calidad) y en el estado nutricional. Seespera que los cambios en las prácticas de alimenta-ción ocurran como producto de la educación en nutri-ción y de las intervenciones de mercadeo social. Sehan reportado cambios positivos a corto plazo enprácticas de alimentación infantil específicas y claves.El mercadeo social parece ser efectivo en generar cam-bios temporales en la demanda de productos, peroparticularmente en incrementar el uso de éstos (porejemplo sales de rehidratación oral, anticonceptivos,zanahorias, vegetales de hojas verdes y cápsulas devitamina A) y en modificar algunas prácticas de ali-mentación específicas (por ejemplo, alimentación másfrecuente o preparaciones de alimentos más densas).Cambios permanentes en prácticas de alimentacióninfantil más complejas son más difíciles de lograr.

La necesidad de un enfoque de mercado

En la mayoría de los países, los alimentos complementa-rios procesados se desarrollaron para ser usados en pro-gramas de distribución de alimentos de corto plazo demanera gratuita o subsidiada y con una cobertura limi-tada. Pocos esfuerzos se han hecho para introducir estosalimentos al mercado regular de manera que lleguen a lamayoría de la población con riesgo de deficiencias nutri-cionales. Estos alimentos han sido catalogados como “ali-mentos de pobres” gratis o baratos, llevando consigo unestigma social. Si se lograra que los alimentos comple-mentarios nutricionalmente mejorados estuvieran dispo-nibles en el mercado a un precio favorable, la cobertura yla contribución al mejoramiento nutricional aumentaríansubstancialmente sin mayores costos para los gobiernos.La pregunta sería si un enfoque de mercado es en realidadfactible, es decir, si se podrían crear las condiciones paraque la industria de alimentos se sienta motivada a com-prometerse con la producción y comercialización dedichos alimentos y si se podría crear una demanda sufi-ciente para estos productos.

Además de lograr la incorporación del sector privadoen la producción y distribución de los alimentos com-

Panel 113

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plementarios para programas gubernamentales, comoocurrió en México y Perú [4-6], debería promoverse lacomercialización de los alimentos complementariosnutricionalmente mejorados a un bajo precio. Con esteobjetivo en mente, deberían abordarse a nivel localuna serie de temas relacionados a la economía, lacomercialización, el comercio y los hábitos de consu-midor. La estrategia de enfoque de mercado deberíaexplorarse en países con una población predominan-temente urbana, en donde el empleo femenino estéincrementándose, y en donde a su vez, el consumo dealimentos procesados esté aumentando.

Existe una necesidad clara y creciente por desarrollaralianzas de trabajo entre los sectores público y privadopara abordar los problemas de salud y nutrición [7].Anteriormente se creyó que en la práctica, el únicomotivo para la empresa privada en participar de estaalianza era la obtención de ganancias, sin embargo, yaexisten varias experiencias positivas y hay muchas posi-bilidades de conciliar los intereses del sector público enintervenciones de salud pública y nutrición con los inte-reses económicos de la industria de alimentos. El primerpaso sería hacer a un lado la histórica desconfianzamutua y crear los cimientos para una verdadera alianzade trabajo basada en el respeto mutuo, la confianza, elreconocimiento y la responsabilidad social. La fortifica-ción con micronutrientes de algunos alimentos de pri-mera necesidad (harina de trigo, azúcar, sal, margarina) yotros alimentos es una experiencia ciertamente valiosa.

En general los consumidores se sienten atraídos porproductos alimenticios comerciales que:• Satisfagan sus necesidades• Sean de buena calidad en relación a algunas pro-

piedades funcionales (textura, color, sabor, fácil depreparar, preservación) y no necesariamente salu-dable o de buena calidad nutricional.

• Tengan un precio razonable.No se espera que los consumidores de bajos ingresos

económicos se comporten de una manera diferente, conla excepción de que el precio será el factor más crítico.Algunos alimentos complementarios procesados, peropobres nutricionalmente, reúnen las característicasarriba mencionadas y son usados ampliamente por gru-pos de bajos ingresos para la alimentación de susniños/as. Existen cuatro razones importantes por lascuales se debería promover la alianza entre el sectorpúblico y el sector privado que logre la disponibilidad yaccesibilidad de los alimentos complementarios proce-sados fortificados en el mercado y que logre ademásgenerar la demanda de estos productos:

• Las necesidades de los consumidores pueden sermodificadas a través de intervenciones de educacióny de mercadeo social que traten de mejorar el con-cepto que la población tiene sobre salud y nutrición.Los costos de estas intervenciones pueden ser com-partidos por el gobierno y la empresa privada

• Los precios podrían bajarse si se redujeran los costosde empaque, publicidad, y comercialización, asimismosi se aumenta la producción masiva y se expande elmercado, entonces se lograría compensar la reducciónen las ganancias. La calidad nutricional podría mejo-rarse sin aumentar los costos de producción (por ejem-plo, el costo de la fortificación de un alimento deprimera necesidad con múltiples micronutrientes rara-mente sobrepasa el 1% del precio de venta).

• La demanda del consumidor por productos proce-sados crece con la urbanización, lo que favorece lapromoción de alimentos complementarios nutricio-nalmente mejorados.

Cuatro preguntas claves deben ser respondidas:• ¿Hasta que punto y bajo qué circunstancias éstos

alimentos podrían ser producidos y comercializa-dos a un precio favorable para los consumidores debajos ingresos?

• ¿De qué manera podría el sector público crear unambiente positivo con leyes y normas que motivenla producción y comercialización de estos alimen-tos a un precio accesible a los consumidores debajos ingresos?

• ¿Cuál sería el mejor abordaje a realizar para redu-cir los costos de producción y comercialización enpresencia de una alianza gobierno-industria?

• ¿Cómo se podría desarrollar la demanda de estosproductos?

Referencias

1. Mora JO, Herrera MG, Suescun J, de Navarro J, WagnerM. The effects of nutritional supplementation on physi-cal growth of children at risk of malnutrition. Am J ClinNutr 1981;34:1885–1892.

2. Martorell R, Habicht J-P, Klein RE. Anthropometric indi-cators of changes in nutritional status in malnourishedpopulations. In: Underwood A, ed. Proceedings: metho-dologies for human population studies. NIH Publication82-2462. Washington, DC: US Government PrintingOffice, 1982:96–110.

3. Lutter CK, Mora JO, Habicht J-P, Rasmussen KM, Rob-son DS, Herrera MG. Age-specific responsiveness ofweight and length to nutritional supplementation. Am JClin Nutr 1990;51:359–364.

114 Panel

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4. Rivera JA, Rodríguez G, Shamah T, Rosado JL, Casa-nueva E, Maulén I, Toussaint G, García-Aranda A.Implementation, monitoring, and evaluation of the nutri-tion component of the Mexican Social Programme (PRO-GRESA). Food Nutr Bull 2000;21:35–42.

5. Rosado JL, Rivera J, Lopez G, Solano L. Development,production, and quality control of nutritional supple-ments for a national supplementation programme inMexico. Food Nutr Bull 2000;21:30–34.

6. López de Romaña G. Experience with complementaryfeeding in the FONCODES Project. Food Nutr Bull2000;21:43–48.

7. Slater S, Saade C. Mobilizing the commercial sector forpublic health objectives. A practical guide. Arlington, Va,USA: BASICS (Basic Support for Institutionalizing ChildSurvival), 1999.

Resumen del panel de discusiones

El concepto de demanda es importante ya que hemoscreado productos sin que exista una demanda de losmismos. Necesitamos estrategias de comunicación paralos cambios conductuales que generen esa demanda. Elproceder de esa manera también ayudará a la sostenibi-lidad. Tenemos varios ejemplos, especialmente en elárea de la lactancia materna y de la alimentación com-plementaria que muestran cómo los programas de saludpública pueden ser efectivos. La pregunta clave seríacomo cambiar las prácticas de alimentación comple-mentarias considerando que las limitaciones son gran-des, que el componente de alimentos con frecuenciaacapara la concentración del programa, que hemos sidodébiles en abordar el área del comportamiento humano.

Los proyectos de comunicación para cambios con-ductuales que han sido exitosos han recibido ampliofinanciamiento por parte del Banco Mundial y de laUSAID, sin embargo, nos gustaría ver a los gobiernosimplementando este tipo de programas en ausencia deese financiamiento. Todavía no disponemos de buenosmodelos de estrategias exitosas en salud pública queintegren comunicación para cambios conductualescon alimentos complementarios procesados.

Hasta el momento sólo hemos discutido los compo-nentes de una estrategia más amplia. Pero el punto esla estrategia misma: ¿cómo se combinan todos loscomponentes? Para el trabajo de los próximos 5 añosnecesitamos desarrollar una visión sistemática deestos componentes, lo suficientemente clara en la des-cripción de cada componente que permita determinarsus costos y así definir los contextos específicos en loscuales cada componente debería aplicarse.

Cuando se piensa sobre la formulación de la estrate-gia, necesitamos pensar en lograr la convergencia entreel conocimiento científico sobre la nutrición óptima yuna estrategia que aborde el aspecto conductual. Lacomunicación para cambios conductuales es un com-ponente de la estrategia de comportamiento. Los com-portamientos o hábitos alimenticios también sonafectados por las normas, la comunicación y la selec-ción de alimentos. Un alimento procesado es una alter-nativa, sin embargo, en algunas circunstancias unalimento casero sería lo más apropiado. Cada país nece-sitaría una estrategia combinada, mucho se sabe sobrela estrategia combinada. Lo que está haciendo falta esuna buena información sobre los costos de cada com-ponente individual y de la estrategia en su totalidad.

Invertir en los programas de comunicación para cam-bios conductuales es importante. Existe la creencia enlos países subdesarrollados que el uso de los medios decomunicación representa un costo muy elevado, lo cualno siempre es cierto. El seguimiento es importante paravalorar si los cambios de hábitos logrados son sosteni-bles. El financiamiento es necesario para la realizaciónde actividades de seguimiento. Los gobiernos latinoa-mericanos están deseosos de solicitar préstamos paraapoyar programas estratégicos a nivel de atención pri-maria que aborden el mejoramiento nutricional, sinembargo se necesita más información sobre la relacióncosto-efectividad.

Existen muchos retos en el área de cómo combinar,de la manera más eficiente, programas de alimentos conestrategias de comunicación para cambios conductua-les. Ha habido desacuerdo en esta reunión sobre siactualmente contamos o no con un buen modelo desalud pública que nos muestre como se trabaja bajo esacombinación. Hay una necesidad por disminuir el énfa-sis en los alimentos. Existe también la necesidad deexaminar como los programas cuyo objetivo es mejorarel crecimiento infantil puedan incluir alimentos comple-mentarios procesados y no lo contrario, que los progra-mas de alimentos vean como incluyen estrategias decomunicación para cambios conductuales.

El modelo usado con las sales de rehidratación orales relevante. En ese modelo se promueven, el sobre desuero producido por la industria, la fórmula para pre-parar suero casero, y las prácticas de alimentacióninfantil, como la lactancia materna. Esta amplia estra-tegia podría ser aplicada al crecimiento infantil, estra-tegia en la cual, los alimentos complementariosprocesados serían sólo uno de sus muchos compo-nentes. ■

Panel

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117

Evaluación y monitoreo: ¿Quién necesita qué información y para qué la necesita?

Jean-Pierre Habicht*

Resumen

Toda evaluación debería comenzar con esta pregunta:“¿quién usará esta información y con qué propósitos?Esta pregunta implica que uno debe considerar no sólolos hechos encontrados durante la evaluación, sino tam-bién si la persona que recibe el reporte está motivada, ytiene la autoridad y los recursos para realizar los cam-bios necesarios que demanden los resultados del procesode evaluación. En este documento se discuten las simili-tudes y diferencias entre las evaluaciones sumativas,formativas y de proceso. Se brinda atención especial a laparticipación de las personas o entidades directamentevinculadas al programa, a la selección del nivel apro-piado de significancia estadística y a la separación delos temas relevantes a las inversiones del sector públicoy privado —en la medida en que estos dos sectores sevan relacionando a la evaluación de la proyección delprograma— y a los efectos de los alimentos complemen-tarios procesados.

Introducción

Se asume que todos estamos de acuerdo en el por quése necesitan evaluaciones y por tanto, también seasume que estamos de acuerdo en cuanto al tipo deinformación que esperamos provean esas evaluacio-nes. Sin embargo, es útil preguntarse primero: “¿quiénusará la información que arroje la evaluación y conqué propósitos?” Esta pregunta implica que uno debeconsiderar no sólo los hechos encontrados durante laevaluación, sino también si la persona (o personas)que recibe el reporte está motivada, y tiene la autori-dad y los recursos para realizar los cambios necesarios

que demanden los resultados del proceso de evalua-ción. Basados en la presentación de los resultados deevaluaciones anteriores y actuales y en la opinión deotros autores que han escrito sobre este tema, estáclaro que:• Muchos sienten que la audiencia para exponer los

resultados de las evaluaciones es el grupo de per-sonas responsables de la formulación de políticas,quienes decidirán el sí o el no y el cómo implemen-tar los programas.

• Algunos sienten que las evaluaciones deberían serenfocadas a identificar áreas o temas que deman-den mayor necesidad de investigación en el sentidoque permitan mejorar los diseños y la implementa-ción de los programas. En otras palabras, los repor-tes de las evaluaciones deberían estar dirigidos a lacomunidad científica.

• Muy pocos han mostrado interés en las acciones demonitoreo y evaluación como medios para mejorarun proyecto en marcha.

• Nadie habla de evaluaciones de programas comomedios para valorar la cohesión interna del pro-grama, la moral del personal de trabajo, o paravalorar la capacidad de obtención de recursos enun mundo cambiante de clientes y de agenciasinternacionales o locales de financiamiento.

Estas características son las que afectan la sosteni-bilidad. Por ejemplo, con frecuencia nos encontramosque los programas de distribución de alimentos conmejores indicadores de costo-beneficio no fueron polí-ticamente sostenibles debido a que su proyección fuedemasiada buena. Los pobres eran los beneficiarios, ypor consiguiente, no tuvieron el poder político paraasegurar la sobrevivencia del programa. La diversidadde intereses en el tema de las evaluaciones de progra-mas refleja nuestra propia experiencia y habilidadpero sólo resultan en discusiones confusas. Por consi-guiente, yo voy a discutir ampliamente el tema de laevaluación, incluyendo, el proceso de la toma de deci-siones basado en los resultados de la evaluación, el

*El autor está afiliado a la División de Ciencias de la Nutrición dela Universidad Cornell en Ithaca, NY, Estados Unidos.La mención de nombres comerciales no significa que cuenten con elvisto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

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tipo de información necesaria para la toma de decisio-nes; el tipo de información a recolectar (evaluación deimpacto o de proceso); y los métodos para recolectarla información (cuantitativos o cualitativos).

Tipos de Evaluación

Una evaluación que mide el impacto de los programasvalorando cuan bien se ha cumplido con los objetivos yqué tanto esto contribuye a las metas del programa,explicando el por qué de los hechos se llama “evaluaciónsumativa”. Una evaluación sumativa demuestra que tanadecuado es el programa y si los impactos están ocu-rriendo como se esperaban. La conclusión de que el pro-grama es adecuado es con frecuencia lo único quemuchos gerentes quisieran escuchar y estar seguros, esdecir, saber que el programa está funcionando a como fueprevisto. Una evaluación sumativa es útil para las agen-cias donantes y para las personas responsables de la for-mulación de normas y regulaciones, pues ellos decidiránsi continuar y/o expandir el/los programa/s. No obstante,estas evaluaciones deben de demostrar en exceso algerente o director del programa que el programa fue lacausa de los mejores resultados. Una evaluación suma-tiva es útil también para los científicos, particularmentecuando existe un interés especial en la verosimilitud deque las vías causales postuladas, incluso para aquellassituaciones en que el grado de certeza se especificó conniveles de probabilidad estadística. La razón de la preo-cupación científica en relación a la causalidad se debe aque sus inferencias lógicas deben tener una aplicaciónmás amplia de la que permiten los formuladores de polí-ticas nacionales y muchos formuladores de políticasinternacionales. Los científicos están interesados enconocer por qué un programa fue menos efectivo de loesperado, esto no sólo para entender la causalidad, sinopara identificar las áreas que requieran de más estudios.Las evaluaciones sumativas generalmente miden losindicadores de salida y los indicadores de impacto quenos interesan, tales como mejoras en la nutrición, saludy supervivencia. Los indicadores de impacto tambiénpodrían ser las mejoras en los hábitos de compra o de loshábitos alimenticios, siempre y cuando estos sean objeti-vos del programa. La definición de las variables deimpacto deben determinarse en base a los objetivos delprograma (y no en base a sesgos disciplinarios).

La evaluaciones sumativas también deberían medirlas variables intermediarias físicas y de conductas ensu papel de indicadores de entrada y de salida, esto

permitirá establecer el vínculo de las acciones del pro-grama con su impacto. Por ejemplo, si se espera que elprograma tenga su impacto en supervivencia, enton-ces las variables intermediarias físicas podríanmedirse como indicadores de salida (alimentos distri-buidos) o como actividades del personal del proyecto.Otras variables intermediarias podrían estar relaciona-das con los beneficiarios del programa, tales como,insumos (alimentos recibidos); conocimientos; cam-bios conductuales (cambios en los hábitos de alimen-tación y hábitos de compra); y con los indicadores desalida (nutrición, crecimiento, salud y otros indicado-res del bienestar del individuo). Todo esto puedemedirse con los participantes del programa; sinembargo, una variable importante como la coberturadel programa no podría medirse de esta forma. Paramedir la cobertura se necesitaría expandir la colecciónde datos, de manera que se obtenga información deaquellas personas que no son beneficiarias y así medirlas ‘pérdidas’ del programa no planificadas.

La evaluación de todas las variables descritas ante-riormente, y que no son variables de impacto, se llamaevaluación de proceso. La mayoría de las variables quese miden en las evaluaciones sumativas están sujetas aanálisis estadísticos cuantitativos, independientementede que hayan sido medidas físicamente o con métodoscualitativos, como entrevistas. Algunas variables sonmedidas cualitativamente, particularmente aquellasrelacionadas a las creencias que explican la compren-sión, la motivación y los comportamientos. La evalua-ción de proceso debería ser siempre un temaimportante para los científicos por su relación con lacausalidad, pero también es importante para otrosusuarios de las evaluaciones; en el caso de que un pro-grama sea menor que lo esperado.

Los formuladores de normas y las agencias donantespodrían decidir descontinuar un programa si las fallasencontradas durante la evaluación son consideradasirreparables. Por otro lado, ellos podrían decidir queesas fallas pueden y deben ser reparadas. Así, unaevaluación sumativa puede ser formativa, en el sen-tido que reforma el programa.

Las evaluaciones formativas deberían diseñarse conel objetivo de que aporten mejoras al programa, nosólo al comienzo de éste, sino a lo largo de toda suexistencia. Algunas evaluaciones sumativas se diseña-ron para generar la información necesaria que faciliterealizar las mejoras al programa, por lo tanto, tienenun componente formativo. Sin embargo, no toda eva-luación sumativa necesita un componente de evalua-

118 Jean-Pierre Habicht

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ción formativa; un ejemplo de esto seria, realizar unaevaluación de cierre de proyecto para un donante que nopiensa continuar con el financiamiento. Muchas evalua-ciones formativas están dirigidas a encontrar y quebrarlos cuellos de botellas que limitan el proceso de imple-mentación de un programa específico. Ese tipo de inves-tigación operacional (que no es igual a la investigación deoperaciones) es generalmente cualitativa y se enfoca enlos procedimientos. Algunas veces, los análisis cuantita-tivos de proceso y de impacto son básicos para demostrarque se ha fracasado; por consiguiente, la investigaciónoperacional puede involucrar aspectos cuantitativos ycualitativos, tal y como ocurre con las evaluacionessumativas. Esta situación es más evidente en los casos enque la investigación formativa está orientada a la detec-ción de problemas más globales, como serían los casosde procedimientos gerenciales inapropiados.

Esta breve descripción de los tipos de evaluación,mediciones y métodos, demuestra que es un error pen-sar que la evaluación formativa sólo mide variablescuantitativas de impacto. Es igualmente erróneo con-fundir evaluación formativa con evaluación de pro-ceso. Ni las evaluaciones formativas, ni las deproceso, están limitadas necesariamente a la recolec-ción y al análisis de datos cualitativos.

Participación de los actores del Programa

La información descrita arriba nos permite enfocar unaspecto que atañe a todas las evaluaciones: la necesi-dad de involucrar intelectual y emocionalmente atodos los actores del programa. Podría ser útil com-prender el punto de vista de los actores más obvios delprograma: los beneficiarios. Lo mismo se podría decirdel personal del programa, aunque este elemento sedescuida con frecuencia. Sin embargo, para lograr estacomprensión no se requiere necesariamente del aporteintelectual y emocional de estos actores; de hecho, sia cambio de ese aporte creáramos expectativas que noserán satisfechas, entonces estaríamos incurriendo enuna falta de ética de nuestra parte. Los actores que sídeberíamos involucrar están por encima de los queejecutan las orientaciones. En el caso de las evalua-ciones sumativas, esos actores son los que decidirán sicontinuar o detener el programa. Si la evaluación esformativa, los actores a involucrar son las personasque promoverán los cambios deseados. Esta es unarazón primordial del por qué es importante diferenciarentre evaluaciones sumativas y formativas: uno nece-

sita involucrar a diferentes actores. Otros actores aquienes debemos comprometer, son las personas quefacilitarán nuestras decisiones y acciones, aunqueellos por sí mismos no decidan o actúen. Algunasveces, son estas personas las únicas a las que pode-mos comprometer, lo cual es mejor que nada. Algunosbeneficiarios y miembros del personal pueden facilitaracciones y decisiones, y en tales circunstancias, lograrsu compromiso con la evaluación es algo útil. Otrasveces, uno tiene que involucrar a los participantes quepodrían obstruir o desmotivar el uso de ese poder.

Selección del nivel apropiado de significancia estadística

Los científicos usan estadísticas convencionales paradecidir si un resultado o vínculo de resultados esdebido al azahar o es consecuencia del programa.Excepto en casos muy específicos, raramente las eva-luaciones son diseñadas para proveer resultados pro-babilísticos de la eficacia del programa. De estamanera, los niveles de significancia estadística resul-tan inadecuados para sustentar la causalidad, es nece-sario otro tipo de información para aumentar laverosimilitud de los resultados. Sin embargo, no sepuede hacer ninguna afirmación de causalidad sin unnivel de significancia estadística. El problema princi-pal radica en que los científicos han puesto másempeño en no identificar el impacto que en la ausen-cia de éste. La razón probabilística comúnmenteusada es de cuatro veces (p= 0,05/[1-power=1-0,80])en favor de no identificar el impacto, aun cuando elimpacto esté presente. Esta proporción es general-mente absurda cuando se trata de si detener o conti-nuar con un proyecto, y no es científica debido a quees ilógica. Los evaluadores necesitan reflexionar y dis-cutir con los actores del programa sobre el puntoapropiado para diferenciar entre cometer un error alafirmar de que el impacto existe, cuando en realidadno existe, o contrariamente, errar creyendo que nohubo impacto cuando en la realidad lo hubo.

Proyección del programa y análisis de costo efectividad

La proyección del programa y los análisis de costoefectividad son particularmente importante en los pro-gramas de distribución de alimentos, como los progra-

Evaluación y monitoreo 119

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mas de distribución de alimentos complementarios paralos hogares. Cuanto mejor la proyección del programa,menores serán los costos del programa por beneficiario.Sin embargo, esta afirmación sólo tiene sentido cuandoes el gobierno el que está asumiendo los costos del pro-grama. Si el gobierno no está pagando la factura y sedepende de un mercado amplio para mantener bajo elprecio del alimento, como es el caso de la Incaparina,entonces la proyección del programa es un problema.Por ejemplo, la alta proporción de gente adinerada quecompra Incaparina es necesaria para el éxito del pro-grama. Sin ese 80% de personas de recursos que la com-pra, no se podría lograr que la Incaparina llegara al 29%de los pobres. La Incaparina es, para las personas deescasos recursos, un producto con un buen indicador decosto-efectividad, ya que ésta es un alimento comple-mentario más barato, igualmente aceptado y de mayorcontenido nutricional que los productos que está substituyendo. El programa Incaparina es muy costo-efectividad para el gobierno porque no le cuesta nadaal individuo que paga impuestos y se logra un granbeneficio para los pobres. Ese tipo de programa deberíade ser parte de una estrategia más amplia. Por ejemplo,se deberían desarrollar otras intervenciones que dencobertura al 72% de pobres que no tienen acceso a laIncaparina actualmente, lo que podría implicar subsi-diar la Incaparina para entregarla gratuitamente a losmás pobres. Este tipo de proyección le costaría dinero algobierno, pero en mucha menor cantidad de lo que seríasi el mercadeo de la Incaparina no hubiera sido exitoso.

La importancia de la estrategia

En este documento sólo discutí la distribución de losalimentos complementarios a través de programasgubernamentales y del comercio regular. Sin embargo,la alimentación apropiada con alimentos complemen-tarios a cada edad específica con los medios apropia-dos requiere de mucho más de uno o varios métodosde distribución de alimentos. Requiere de cambiosconductuales en el hogar, especialmente de los res-ponsables del cuidado de los niños/as, así como decambios de actitudes y comportamientos de la socie-dad en su totalidad. Lograr estos cambios y lograr unadistribución adecuada de los alimentos requiere deuna estrategia global más que de programas aislados.Evaluar esa estrategia requiere hacer aún más consi-deraciones y abordajes que los mencionados en estecapítulo. En particular, la evaluación de una estrategia

requiere abordar la estrategia integralmente, lo cualdificulta la identificación de los impactos específicospara cada programa individual. Esto se debe a queuna buena estrategia es por naturaleza sinérgica, demanera que los impactos de un programa contribuyenal logro de los objetivos de los otros.

Lecturas recomendadas

General introduction to evaluation

Rossi PH, Freeman HE, Lipsey MW. Evaluation. ThousandOaks, Calif, USA: Sage, 1999.

Summative evaluation for different kinds of decision

Habicht J-P, Victora CG, Vaughan JP. Evaluation designs foradequacy, plausibility and probability of public health pro-gramme performance and impact. Int J Epidemiol1999;28:10–18.

A step-by-step approach for nutrition programme evaluations,including study designs and measurements of impact variables

Sahn DE, Lockwood R, Scrimshaw NS, eds. Methods for theevaluation of the impact of food and nutrition programmes.Tokyo: United Nations University, 1984:1–25.

Resumen de las discusiones del artículode Habicht

Los donantes con frecuencia piden evaluaciones deimpacto. Es importante definir que cuáles son los resul-tados que serán medidos. Por ejemplo, las repercusio-nes del amamantamiento exclusivo en lamorbi-mortalidad infantil están bien establecidos, razónpor la cual bastaría con medir los cambios en la preva-lencia de la lactancia materna exclusiva. ¿Qué argu-mentos podríamos usar para convencer a los donantesde que en este caso no es necesario medir el impacto?Uno podría actuar de dos formas: por un lado, pregun-tarse cómo ellos miden el impacto de los programas deinmunizaciones y de planificación familiar, o por otrolado, proveerles la información sobre los vínculos entrecomportamiento punitivo y efectos biológicos.

Llegar al beneficiario con el mensaje es fundamen-tal. Los programas de inmunización y planificaciónfamiliar han sido más claros con sus mensajes que losprogramas de nutrición. Sin embargo, la preguntasobre a quién le interesa el programa es también unaspecto importante. Las constituyentes se han que-dado cortas en los temas de nutrición, pero cuando setrata de los temas de inmunización o enfermedadesinfecciosas para las que no existen fronteras, entonces

120 Jean-Pierre Habicht

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Evaluación y monitoreo 121

las constituyentes han sido mucho más amplias. La nutrición está en una posición relevante debido a

su vínculo con la producción de alimentos. Esta espe-cie de alianza ha dado como resultado toda la canti-dad de programas que existen. Grandes cantidades dedinero de fondos internacionales y nacionales tambiénvan a parar a estos programas de alimentación. Elmensajes sobre qué es lo que queremos alcanzar conestos alimentos ha sido definido pobremente al enfo-carse sólo en el crecimiento infantil. Los programas denutrición están dirigidos no sólo a combatir la desnu-trición, sino también a enfrentar el problema del ham-bre. En los Estados Unidos, ya hemos pasado deldebate sobre cómo prevenir la desnutrición al tema delestablecimiento de redes de seguridad para prevenir elhambre. Nosotros estamos llamados a pensar más cla-ramente sobre estos temas. En realidad, deberíamostrabajar juntos internacionalmente, usando toda nues-tra energía y poder para avanzar en el tema de la ali-mentación complementaria.

El tema de la cobertura es muy importante. Los pro-gramas generalmente no logran el efecto deseado ensalud pública porque su cobertura no es adecuada.Por ejemplo, es difícil dar cobertura a 100.000niños/ñas con servicios de alta calidad. La preguntasobre cuál es la acción que más vale la pena realizares también importante. Algunas veces es mejor darcobertura a un grupo pequeño con servicios de altacalidad, si los costos son lo suficientemente bajos.

Las evaluaciones de proceso son importantes paraasegurar la eficacia. Si surgen problemas con la imple-mentación del programa, entonces se deberían realizartodos los cambios que se estimen necesarios con tal de

asegurar que el alimento complementario tendrá suimpacto biológico. Se necesitan mejores modelos decómo hacer evaluaciones de proceso, ya que no haysuficientes buenos ejemplos de este tipo de evaluación.Si los donantes no financian evaluaciones de proceso yevaluaciones sumativas, entonces no deberían de pedircuentas al final. No existen incentivos para las perso-nas responsables de la implementación de los progra-mas para hacer monitoreo y evaluaciones; elfinanciamiento y la recolección de datos necesita venirde afuera. Se necesitan evaluaciones de proceso, deresultado y de impacto, junto con evaluaciones forma-tivas, cada una independiente de la otra. Sin embargo,la información recolectada por cada una de ellas debe-ría retroalimentar a los responsables de la toma dedecisiones para que ellos realicen los cambios requeri-dos por el sistema. Un problema grande es que noexiste un vínculo entre las evaluaciones de proceso ylos responsables de la toma de decisiones. Este vínculoes crítico si se quiere que el programa tenga éxito.

Los científicos son entrenados en evaluacionessumativas, no en evaluaciones formativas. Las evalua-ciones formativas pueden y deberían incluir aspectosde las evaluaciones sumativas. No es suficiente conmedir el proceso. El proceso, el resultado y, hastacierto punto, el impacto deberían medirse. Lo quecaracteriza a la evaluaciones formativas es que lainformación recolectada que llega a las manos de laspersonas responsables de la toma de decisiones paraque procedan al amparo de esta nueva información.Este proceso de retroalimentación es crucial para queel proceso de desarrollo de la evaluación pueda vincu-larse al proceso de la toma de decisiones. ■

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Comercialización de los alimentos complementarios procesados

Imran Zafar*

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ResumenEl mercadeo social se define como el uso de técnicascomerciales para el logro de un objetivo de salud pública.En el contexto de los países en vías de desarrollo, el mer-cadeo social, a menudo, está ligado a la disponibilidad deproductos de salud, situación que nos permite el uso deotros elementos componentes del mercado: producto,precio, y distribución. La fortaleza del mercadeo socialdentro de una estrategia amplia radica en su capacidadde aprovechar la infraestructura del sector privado exis-tente para brindar acceso a la información y los produc-tos. En este documento se discuten temas relacionados ala orientación de los programas, al establecimiento deprecios, y al cómo desarrollar programas de mercadeosocial para alimentos complementarios procesados.

Introducción

El mercadeo social se define como el uso de técnicascomerciales para el logro de un objetivo de saludpública. Un buen ejemplo de mercadeo social son lascampañas contra el tabaquismo, las cuales dependenprincipalmente de la publicidad y la comunicación. Enel contexto de los países en desarrollo, el mercadeosocial, a menudo, está ligado a la disponibilidad deproductos de salud, esta situación nos permite el usode otros elementos componentes del mercado: pro-ducto, precio y distribución. Este sería el modelo demayor relevancia para los alimentos complementariosprocesados. El mercadeo social es sólo una entrevarias iniciativas necesarias para enfrentar un pro-blema de salud en particular. La fortaleza del merca-deo social dentro de una estrategia amplia radica ensu capacidad de aprovechar la infraestructura del sec-tor privado existente y así crear el acceso a:

• Información. Para que las personas adopten hábi-tos saludables, es necesario que sean informadas ymotivadas. La comunicación y la publicidad con-forman, por consiguiente, un elemento primordialdel mercadeo social.

• Productos. Para que las personas actúen en conse-cuencia con las campañas educativas y de motiva-ción, es necesario que cuenten con un producto desalud fácilmente disponible. El producto deberíatener un empaque atractivo y ser asequible. Esta esla respuesta al por qué el producto, el precio y ladistribución son los componentes críticos del mer-cadeo social. La importancia de la disponibilidaddel producto no debería ser subestimada. La expe-riencia de mercadeo social con que se cuenta hamostrado que en el caso de muchos productosexiste una demanda latente. Esta demanda podríaser satisfecha simplemente mejorando la disponibi-lidad de los productos asequibles en los mercadoslocales de venta al por menor.El uso de la infraestructura del sector privado exis-

tente, compuesta por miles de establecimientos deventa al por menor en el país, representa una gran opor-tunidad para emprender programas de gran magnitud.La comunicación y la publicidad a través de los mediosde comunicación masivos son también más eficientescuando se trabaja en programas a gran escala. Por con-siguiente, el mercadeo social es más eficiente cuando seusa en proyectos de cobertura nacional.

Proyección del programa

Para determinar a quien serán destinadas las accionesde mercadeo social de un proyecto, es necesario, enprimer lugar, determinar la función especifica del mer-cadeo social dentro de una estrategia más amplia. Unade las primeras consideraciones seria la segmentacióndel mercado. La población puede ser divida al menosen tres segmentos:

*El autor está afiliado a Population Services International de PuertoPríncipe, Haití.

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• Personas capaces de pagar el precio de los produc-tos comerciales. En general, el sector privado es elprincipal proveedor de esa población.

• Personas que sólo pueden pagar por productossubsidiados. En general, estas personas son servi-das por las intervenciones con mercadeo social.

• Personas que no pueden pagar nada. En general,estas personas son el blanco de las intervencionespublicas tradicionales.

Varias investigaciones y experiencias de proyectos hanestablecido que para la mayor parte de productos desalud, tales como las sales de rehidratación oral y losanticonceptivos, la vasta mayoría de personas de lospaíses en desarrollo caen en la zona central de lacurva normal de distribución.

Establecimiento de precios

El establecimiento de precios de los productos desalud es un aspecto importante del mercadeo social.Más importante aún, es el hecho de que esta actividadse puede realizar aprovechando la infraestructura dedistribución del sector privado. El punto clave del mer-cadeo social es lograr que los productos de salud esténdisponibles en los puestos locales de distribución, aprecios convenientes. Si no se logra fijar un precio quepermita un ‘margen’ de ganancias, ningún comer-ciante mayorista o minorista hará el mínimo esfuerzopor mejorar la disponibilidad del producto.

También es muy importante reconocer que un pro-ducto de salud asequible, una vez comprado por elconsumidor, tiene mayores posibilidades de ser usadoen el hogar que otro producto que fue recibido gratui-tamente. La necesidad de reembolsar el precio de basetambién facilita el monitoreo del proceso de distribu-ción y elimina el riesgo de ‘filtraciones’ de productolibres de costo hacia el mercado.

El establecimiento de precios permite una asigna-ción más eficiente de recursos cuando estos son esca-sos. En el abordaje tradicional, el sector público confrecuencia termina subsidiando completamente o casicompletamente el producto para una población quepodría pagarlo, aunque fuera a un precio parcialmentesubsidiado. El mercadeo social permite que los costossean pagados por esa población, hasta el punto que sucapacidad económica lo permita.

El establecimiento de precios permite a los progra-mas caminar en el sentido de la sostenibilidad. Estaactividad logra que la gente se acostumbre a valorar y

a pagar por los productos de salud. Con el paso deltiempo y el mejoramiento de la economía, los preciospodrían incrementarse al punto que se logre una com-pleta recuperación de los costos sin provocar mayoresconmociones. El precio base recuperado por el pro-grama, genera a su vez fondos que pueden ser rein-vertidos en salud pública.

Desarrollo de un programa de mercadeosocial para alimentos complementarios

Muchos de los elementos básicos del mercadeo socialya han sido usados en varios programas de alimentoscomplementarios. Existen dos modelos básicos demercadeo social para alimentos complementarios yambos funcionan, en ocasiones, en el sentido de faci-litar la disponibilidad de estos productos en el sectorpúblico a través de programas gubernamentales.

En el primer modelo, ‘el modelo del fabricante’, laagencia de salud pública realiza un contrato con unaempresa comercial procesadora de alimentos paralograr que el producto esté disponible ampliamente.Un ejemplo de este modelo es la Incaparina de Gua-temala. Este modelo tiene la ventaja de ser más soste-nible desde el punto de vista financiero. Sin embargo,existen preocupaciones de que trabajando en estaforma se logran menores impactos en salud pública,debido a que los intereses de los empresarios difierencon los intereses del programa.

En el segundo modelo, ‘programa dueño del pro-ducto’, con el propósito de lograr una disponibilidadamplia del producto, la agencia de salud pública cele-bra un contrato con una organización de mercadeosocial. Esto permite la incorporación del sector pri-vado en el proceso de distribución y abastecimiento delas tiendas de venta al por menor, además tambiénpermite el uso de organizaciones no gubernamentalespara la distribución a nivel comunitario. Este modelogarantiza también que las metas del programa desalud pública sigan siendo la prioridad.

La decisión sobre que modelo usar depende en granmedida de las metas del programa y de la capacidadde los sectores pobres de pagar el costo de un pro-ducto que es factible comercialmente. Si los beneficia-rios están dispuestos a pagar tal precio, entonces elmodelo del fabricante seria la opción a usar, obvia-mente que serán necesarios el monitoreo y los contro-les apropiados. Basados en la suposición de que ya secuenta con los resultados de los estudios que estable-

124 Imran Zafar

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cieron las necesidades de alimentos complementarios,se describe a continuación los elementos básicos delmercadeo social, independientemente del modelo autilizarse.

Desarrollo del producto

Es necesario el desarrollo de investigaciones localespara establecer el tipo de producto más acorde con larealidad comunitaria. En el caso de los alimentos com-plementarios, los dos elementos críticos son: la com-posición y el sabor. Además de estos dos elementos, elproducto también requiere de un tamaño y diseño deempaque adecuados, el rótulo del empaque debe con-tener las instrucciones para la preparación del pro-ducto. Todo esto debería hacer que el producto resultellamativo al ojo del consumidor.

Distribución

Se necesita investigar las formas o mecanismos másapropiados para la distribución del producto a travésdel sector privado. Esto podría implicar señalar a undistribuidor oficial o la emisión de licencias a agenciasdistribuidoras, comerciantes mayoristas y vendedoresal detalle. La combinación perfecta de una distribu-ción apropiada con márgenes de ganancia es determi-nada por los estándares de la industria, pero elproducto tiene que hacerse disponible en los puestosde distribución de las comunidades beneficiarias.

Precio

Se necesita investigar la voluntad de pago de los bene-ficiarios para determinar la asequibilidad del producto.Estos datos podrían ser complementados con informa-ción relacionada a los costos de productos alternativos,es decir, de productos de consumo básico como laharina. Estudios llevados a cabo por el Programa Mun-dial de Alimentos muestran que las familias pobresestán dispuestas a pagar hasta dos veces el precio de unproducto básico por un alimento complementario. Elprecio a establecer también tiene que ser una cifra con-veniente según el tipo de cambio disponible.

Promoción

La promoción es el componente clave para todas lasiniciativas de mercadeo social, pero es especialmenteimportante en el caso de los alimentos complementa-rios debido a la necesidad de incorporar en la cam-paña mensajes de promoción sobre la lactanciamaterna. Esta es una razón por la cual el modelo ‘pro-grama dueño del producto,’ resulta más apropiadocuando se trata de programas de alimentos comple-mentarios. Existen dos elementos principales en unacampaña de mercadeo social: los cambios de compor-tamientos o prácticas maternas/información, educa-ción y comunicación (IEC), y la publicidad delproducto. El IEC es una campaña general que promociona laimportancia de la lactancia materna exclusiva durantelos primeros 4-6 meses de vida, seguida por la intro-ducción de alimentos complementarios apropiados.En el contexto de los alimentos complementariospodría ser útil la introducción de un logotipo nacionala la ‘calidad’ de los productos. Esto lograría la combi-nación de los dos modelos de mercadeo social pro-puestos. Los empresarios podrían usar el logotipo ensus productos siempre y cuando reúnan los estándaresde composición y precios establecidos por la institu-ción de salud pública. A su vez, un ‘producto propio’del programa serviría como el producto puntero en elmercado. Las campañas IEC emprendidas bajo unainiciativa de mercadeo social han demostrado la exis-tencia de un efecto ‘halo,’ el cual consiste en unaumento de la demanda de productos gratuitos ycomerciales, debido a que el tamaño de todo mercadoaumenta. Para el desarrollo de campañas se necesitaninvestigaciones sobre los hábitos y prácticas actualesde alimentación, de manera que se usen mensajesapropiados por los canales de comunicación apropia-dos. Las campañas deberían de incluir a los medios decomunicación masivos, particularmente contenidos deeditorial; materiales impresos para diferentes clientes;y componentes de comunicación interpersonal y deadiestramiento. Las campañas deberían también iden-tificar claramente a las poblaciones blanco, tales comoconsumidores, profesionales de la salud, etc. La publicidad de un producto es una campaña quepromueve el producto y su logo, pero a su vez incor-pora mensajes de lactancia materna, incluso durantela propaganda del producto mismo. La promoción deun producto implica el uso de los mismos canales queusan los componentes del IEC (medios de comunica-

Comercialización 125

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ción masivos y materiales impresos), pero enfocán-dose en unas cuantas poblaciones especificas, comolos consumidores y los vendedores al por menor. Estopermite el uso de materiales de promoción en elpuesto de compra (carteles, letreros móviles, letrerosengomados, etc.) para reforzar los mensajes y motivara los consumidores.

Monitoreo

Cada actividad necesita ser monitoreada, particular-mente la publicidad, la distribución y la venta, demanera que se logre retroalimentar los cambios en laintervención y permitir la toma de acciones apropia-das que logren mejorar el desarrollo de las actividades.El mercadeo social está en una buena posición paraproducir cambios, ya que el aumento en las ventas esun buen indicador del aumento en el consumo. Laevaluación del proyecto, así como el desarrollo deinvestigaciones dentro del mismo, deberían calzar enel marco general de una estrategia e iniciativa decobertura masiva.

Conclusiones

El mercadeo social ha sido usado exitosamente envarias intervenciones de salud, pero no con los ali-mentos complementarios. Los principios señaladosaquí ofrecen un marco de trabajo a considerar cuandose planifiquen nuevas intervenciones, de manera quese aproveche al máximo el potencial que ofrece el tra-bajar con el sector privado.

Resumen de las discusiones del artículo por Zafar

Grupo objetivo. El mercadeo social está dirigido a laspoblaciones de bajos ingresos, ya que se espera quelas poblaciones de ingresos económicos medios o altossean servidas por la actividad comercial de la industriaprivada. Es sólo la población de bajos ingresos la quenecesita de la asignación de fondos públicos para pro-gramas específicos. ¿Es acaso una oportunidad per-dida el hecho de sólo enfocarse en la población debajos ingresos? Ciertamente que las prácticas de ali-mentación necesitan mejorarse en todos los grupos depoblación. Además, existe la preocupación de estig-

matizar un producto como exclusivo de gente pobre.Sin embargo, para lograr que los mensajes calcen conel perfil de cada beneficiario es necesario que el mer-cado sea segmentado. Un mensaje único para consu-midores de bajos y altos ingresos, es muy probableque no logre alcanzar a una gran parte del grupo bene-ficiario. Existen estrategias que permiten apuntarhacia diferentes grupos de beneficiarios. Una posibili-dad seria tener un producto para consumidores deingresos económicos altos y otro producto para consu-midores de escasos recursos, haciendo que el pago delos primeros subsidie el precio del producto para lossegundos. La pregunta sobre la estigmatización queprovoca este tipo de enfoque hacia los pobres esimportante. Las campañas de productos de salud quehan sido parte de una estrategia de mercadeo social,tales como los sales de rehidratación oral, o los anti-conceptivos, son muy tentadoras, si se consideran lasaspiraciones de los grupos de bajos ingresos económi-cos. Esos productos no son promovidos como algobarato o de baja calidad, por el contrario, son promo-vidos como algo de alta calidad que está disponiblepara los pobres. Es importante hacer la diferenciaentre ‘ventas’ y ‘mercadeo.’ Los nutricionistas con fre-cuencia tratan de vender sus productos, no de hacercon ellos mercadeo social. En lugar de decirle aalguien que compre un producto por su bien, la estra-tegia de mercadeo apunta hacia la percepción del con-sumidor. Esta es la diferencia principal.

Lo justo de los subsidios a los productos. Algunos opinanque el subsidio de los productos resulta en una com-petencia injusta. Otros señalan que aunque esa afir-mación podría ser valida en los Estados Unidos, ese noes el caso para los países en desarrollo. Estrategias demercadeo social se han llevado a cabo con los anti-conceptivos y otros productos sin que se hayan reci-bido quejas de competencia injusta. Existe informaciónque señala que el mercadeo social con productos sub-sidiados puede ‘hacer crecer’ el mercado del sectorcomercial, produciendo el llamado ‘efecto halo.’

La generación de ingresos. Los programas de alimenta-ción son ejecutados por los ministerios de salud, aun-que en ocasiones están ligados a los ministerios deagricultura. Los ministerios de agricultura son con fre-cuencia mucho más fuertes que los de educación ysalud, y son con frecuencia más capaces de lograr quelas cosas se cumplan. La agricultura genera ganancias,la salud produce costos. La nutrición es el nexo entre la

126 Imran Zafar

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salud y la agricultura. Trayendo a la agricultura alterreno de juego, los programas de nutrición podríanobtener más apoyo, siempre y cuando éstos logren mos-trar beneficios económicos, por ejemplo, a través de lacreación de nuevas pequeñas plantas, trabajos, etc.

Role del sector privado• En los años noventa, la capacidad del sector

público se vio disminuida, mientras que el sectorprivado se expandió grandemente en los países endesarrollo. Esto lleva consigo la responsabilidad dehacer algo por las poblaciones pobres, particular-mente en América Latina, en donde la poblaciónpobre no es tan grande como en otras regiones. Elsector privado, que se benefició bastante durantelos años noventa, podría sacrificarse un poco y sub-sidiar algunos de los costos de producción para quelos alimentos complementarios logren llegar a lospobres de manera exitosa. Los empresarios no tie-nen por que recuperar todo el margen de ganancias.En ese sentido nosotros tenemos la tarea de ‘misio-nar’ en el sector privado para lograr que este sectorvea tanto el objetivo de salud pública, como la opor-tunidad de obtener utilidades.

• Existen mecanismos en las instituciones publicaspara lograr comercializar un producto sin tener queesperar que el sector privado tome la iniciativa. Estomás bien facilita la creación de un ambiente favora-ble para la eventual entrada del sector privado.

• No debemos esperar que el sector privado trabajarápara obtener pérdidas. El interés fundamental delsector privado es algo que tenemos que aceptar. Esnecesario que encontremos las maneras de trabajarcon el sector privado dentro de las limitaciones queeste sector nos presenta.

• Es necesario que seamos cuidadosos al trabajarcon la empresa privada. Rara vez una compañíamostrará su margen de ganancias. En el contextodel VIH y las prácticas de alimentación infantil, fueimposible lograr obtener los estimados de ganan-cias de la industria previamente a la resolución deuna oferta que el sector público hiciera a la indus-tria para que esta última vendiera fórmula infantiletiquetada con nombre genérico.

• Cuando se está haciendo uso de fondos públicospara comprarle a la industria, debemos sentarnos

con ellos para ver sus costos. Esto se hizo en Ecua-dor con los programas escolares de alimentación.

• Tenemos que ser cuidadosos con las verdaderasmotivaciones que tiene la empresa para participardel mercadeo social, tal sería el caso de una com-pañía que trata de comprar una buena obra paraganar prestigio con el sector público, en lugar deganarlo a partir de procedimientos limpios. Necesi-tamos ir como aliados bajo iguales condiciones ydejar claras las reglas del juego, de manera que nose use o empañe nuestra reputación.

• Aun cuando el sector público tome la delantera, esnecesario que se haga el abordaje señalado porHabicht. Los gastos públicos mediante prácticascomerciales puede ser reducidos.

Los costos de mercadeo social. Aunque el mercadeosocial es con frecuencia visto como una actividad cos-tosa, éste no hace uso exclusivo de los medios decomunicación masivos, los cuales sí tienden a ser cos-tosos. En este punto sobre los costos, debe recordarseque el mercadeo social puede reducir la carga de lapoblación que está en capacidad de pagar el preciosubsidiado. Con respecto a la sal yodada, existen dosopciones. La primera es agregar yodo a la sal y distri-buirla gratuitamente a todos los consumidores. Lasegunda consiste en lanzar una campaña que genereen la población la demanda por sal yodada, demanera que el consumidor este más motivado a pagaralgo por la sal yodada y por los beneficios subse-cuentes a su consumo. El costo de la campaña demercadeo social de promoción de la sal yodada, seriauna porción del costo de la primera opción. En Pakis-tán, el mercadeo social creó una demanda por salyodada de 50 millones de nuevos consumidores. Nofue simplemente información, educación, y campañade comunicación, sino también un esfuerzo concretopara trabajar con cerca de 500 pequeños productores,y así abordar temas relacionados al abastecimiento yla demanda. La campaña costó US $ 1,000,000 poraño y benefició a 50 millones de personas. Los costosdependieron del nivel de producción del país. La cam-paña sobre la terapia de rehidratación oral en Haitícostara US $ 250,000, una fracción de lo que le cos-taría al sector público, si el producto se hubiera dis-tribuido gratuitamente. ■

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Alimentos complementarios procesados: resumen de las características nutricionales, los métodos de producción y distribución, y los costos

Chessa K. Lutter*

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Resumen

El costo de alimentar a los niños de América Latinaresulta alto si se ve dentro del contexto de los gastospúblicos en alimentos. La necesidad de incrementar larelación de costo-efectividad de esos gastos, ligado al cre-ciente interés de crear alianzas de trabajo entre los secto-res público y privado, y los incrementos en urbanización,empleo femenino, y gastos en los hogares, sugiere la exis-tencia de un rol potencial para los alimentos complemen-tarios procesados en la prevención de la desnutrición. Lascaracterísticas nutricionales de los diferentes alimentosque actualmente se usan en los programas de salud ynutrición son variables y dependen de la informacióncientífica disponible en la época en que fueron formula-dos. Existe un creciente interés en el rol que podría jugarel sector privado en las intervenciones de salud pública, locual es evidenciado por la cantidad de programas en losque se ha logrado la colaboración de ese sector. El costode producir 100g de producto seco varía entre US$ 0,04para el Programa Mundial de Alimentos, hasta US$ 0,20aproximadamente para los productos recientes conmucho mayor contenido de grasa, como son los productosde los programas en México y Perú. Las limitaciones y losretos para aprovechar al máximo el potencial de los ali-mentos complementarios procesados en el mejoramientodel estado nutricional de los lactantes y niños/as peque-ños son numerosos. Sin embargo, la causalidad multifac-torial de la desnutrición infantil apunta hacia laimportancia de no sólo asegurar el acceso a los alimentoscombinados, sino también a la promoción de las prácticasóptimas de lactancia materna, alimentación complemen-taria y cuidado infantil.

Introducción

Aunque se reconoce la importancia de una estrategiaamplia para mejorar la nutrición infantil, la congruen-cia de una serie de factores ha generado la inquietudde revisar el rol que los alimentos complementariosprocesados podrían tener en la prevención de la des-nutrición infantil en América Latina. Estos factoresson:• El inmenso gasto público actual en alimentos,

unido a las presiones por incrementar la relacióncosto-efectividad de esas inversiones.

• Los incrementos en urbanización, empleo femeninoy gastos del hogar en alimentos.

• Un período oportuno de intervención muy cortopara lograr mejoras en la nutrición infantil.

• El creciente interés del sector público en trabajarcon el sector privado para maximizar la eficiencia.

Este documento resumen provee información sobrelos factores arriba señalados y condensa la informa-ción relacionada a las características nutricionales delos alimentos que fueron presentados en la reunión,los métodos de producción y distribución, las caracte-rísticas de los programas y los costos.

Congruencia de factores

El costo de la alimentación infantil en América Latinaes alto, esto a pesar de los problemas conceptuales yprácticos existentes en la medición de los costos de losprogramas de alimentación [1]. En los programas endonde los costos fueron estimados, las cifras resulta-ron asombrosas. El Banco Mundial estimó que en1991 se gastaron US$ 1,6 billones por año en un totalde 104 programas en América Latina [2]. En una revi-sión de los programas de nutrición del Banco Mundialdesde el año de 1990, se encontró que un total de US$44 millones fueron asignados a préstamos para el áreade alimentos a los países de Argentina, Ecuador,

*La autora está afiliada al Programa de Alimentación y Nutrición dela Organización Panamericana de la Salud, Washington DC.La mención de nombres comerciales no significa que cuenten con elvisto bueno de la Universidad de las Naciones Unidas.

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Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá yParaguay [Rokx C, Banco Mundial, comunicaciónpersonal, 1999]. En 1997, el Plan Nacional Peruanode Nutrición y Alimentos asignó un total de US$ 326millones para alimentos para embarazadas, mujeresamamantando, niños/as y adolescentes de altoriesgo; prevención de deficiencias de micronutrien-tes, comedores populares; y programas de distribu-ción de leche [3]. Una revisión de los programas deAyuda en Alimentos de la PL-480 Titulo II de laAgencia para el Desarrollo Internacional de los Esta-dos Unidos (USAID) revela que en 1998 cerca deUS$ 50 millones fueron gastados en alimentos y pro-gramas de apoyo en Bolivia, Guatemala, Haití, Hon-duras, Nicaragua y Perú [Rajabium S, Food andNutrition Technical Assistance, comunicación perso-nal, 1999]. No fue posible contar para la elaboraciónde este documento con los costos de los alimentosdel Programa Mundial de Alimentos (WFP), ni conlos costos nacionales de esos alimentos en cuanto al

almacenamiento, transporte y distribución, ni con losmontos asignados en los presupuestos nacionales(con excepción de Perú); ni con las asignacioneshechas por instituciones privadas.

América Latina atraviesa por un momento de gran-des cambios demográficos, como son los incrementosen urbanización, en empleo femenino y en compras dealimentos [4]. Consecuentes con esos cambios demo-gráficos están las crecientes oportunidades y limitacio-nes en lo referente a la alimentación y cuidado infantil.Las poblaciones urbanas tienden a comprar todos ocasi todos los alimentos que necesitan, además decontar con acceso a un mercado bien desarrollado.Las mujeres urbanas, quienes representan a los cuida-dores primarios de los niños/as, también se encuen-tran bajo la inmensa y creciente presión que generanel empleo, el tiempo en movilizarse de la casa al tra-bajo, los horarios de trabajo poco flexibles, que sonsituaciones que no experimentaban anteriormentecuando vivían en el campo.

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01989 1993/94

Bolivia1986 1995

Colombia1986 1991 1996

República Dominicana1991/92 1996

Perú

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0Poblaciónreferencia

1986 1996Brasil

Figura 1. Desnutrición en niños/as menores de 3 años de edad

Brasil1996

RepúblicaDominicana

1996

Colombia1995

Paraguay1990

Nicaragua1998

Perú1996

Bolivia1993/94

Haití1994/95

Guatemala1995

Figura 2. Baja talla para la edad en niños/as menores de 3 años. Nota: La baja talla para la edad se define como laaltura para la edad <2 DE en relación a la población de referencia de la OMS. Fuente: Encuestas de Demografía ySalud (DHS) 1990–1998.

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Análisis realizados en los datos representativos porpaís de las encuestas demográficas y de salud (Demo-graphic and Health Surveys) muestran que a pesar delas disminuciones en las prevalencias de desnutrición,medidas como baja talla para la edad (talla para laedad <2 DE), en América Latina (figura 1), los nivelesde estas prevalencias continúan siendo inaceptable-mente altos (figura 2). Estos datos también muestranque independientemente de los niveles de prevalen-cias, desde un 45% en Guatemala, hasta un 10% en elBrasil, la edad especifica natural del retraso del creci-miento en talla es constante para los diferentes países(figura 3). Este período de vulnerabilidad está biendelimitado y se concentra entre el nacimiento y elsegundo año de vida, tiempo que a su vez correspondeal período del amamantamiento y de la alimentacióncomplementaria.

El interés creciente en el papel que podría jugar el sec-tor privado en las acciones de salud pública es eviden-ciado por una serie de programas descritos en estaconsulta, programas donde ya existe una colaboraciónintersectorial. La función del mercadeo social, o sea eluso de técnicas comerciales para el logro de un objetivode salud pública, en el área de los alimentos comple-mentarios procesados es especialmente llamativa [5].La fortaleza del mercadeo social dentro de una estrate-gia amplia, es su capacidad de aprovechar la infraes-

tructura comercial del sector privado existente paracrear el acceso a la información y a los productos.

Características nutricionales

Las características nutricionales de los alimentos pro-cesados presentados en esta reunión son variables ydependen básicamente de cuándo el producto fue for-mulado (cuadro 1). Los alimentos que fueron formula-dos en los años setenta y ochenta son de mayorcontenido proteínico y menor contenido graso que losalimentos diseñados en los años noventa. El conte-nido proteínico de Nutrisano y Alli Alimentu es demenos de 15g por 100g de producto seco, compáreseesto a 23,5g por 100g en el caso de la Incaparina y 26gpor 100g para la Bienestarina. El contenido graso deAlli Alimentu es cercano a 15g por 100g de productoseco, compáresele a los 2g por 100g de los productoscolombianos. Es muy probable que las diferentes com-binaciones de micronutrientes tengan sus repercusio-nes en el sabor, la aceptabilidad y la absorción demicronutrientes. Las cifras de las razones de fitato/cincy fitato/hierro serían útiles para entender el potencialde absorción de estos minerales, sin embargo, no fueposible realizar esos cálculos a partir los datos dispo-nibles de los productos.

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Figura 3. Baja talla para la edad en niños/as latinoamericanos. Nota: La baja talla para la edad se define como la alturapara la edad <2 DE en relación a la población de referencia de la OMS. Fuente: Encuestas de Demografía y Salud(DHS) 1990–1998.

2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36

Bolivia 1993/94

Guatemala 1995

Haití 1994/95

Nicaragua 1998Paraguay 1990

Colombia 1995

Peru 1996

RepúblicaDominicana 1996

Brasil 1996

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132 Chessa K. Lutter

CUADRO 1. Resumen de las características nutricionales —por cada 100g de producto seco— de los alimentos complementarios

Nutriente Requerimientos Incaparina Alli Nutrisano Combinado Combinado Bienestarina Colombi- Solidarinasegún (Guatemala) Alimentu (México) trigo-soyac maíz-soyac harina

la OMSb (Perú) (USAID/PMA) (USAID/PMA)

Proteína (g) 21,3 14,4 13,3 21,5 17,2 26 21,7 23Calorías (kcal) 373 444 440 355 376 319 383 340Grasas (g) 5,3 14,8 5,9 6,9 1,4 1,3 2Vitamina A (UI) 1333 4500 2400 3067 2323 2612 2000 5000 1733Vitamina E (mg) 5 13,8 8,7 8,7 2,0 1,8 0,4Vitamina D (µg) 10 198 198Tiamina 0,5 1,7 0,5 0,5 0,5 2,0 1,8 0,4(vitamina B1) (mg)

Riboflavina 0,8 1,0 0,5 1,8 0,5 0,5 0,5 1,1 0,5(vitamina B2) (mg)

Niacina (mg NE) 9,0 13,6 5,0 8,2 6,2 9,7 13,3 6,7Vitamina B6 (mg) 0,9 0,6 0,5 0,5Vitamina B12 (µg) 1,0 0,5 16,1 0,1 0,1Acido fólico (µg) 50 30,0 11,5 27,5 30,0 170Vitamina C (mg) 20 50 92 40 40 27 29Calcio (mg) 800 305 200 842 831 512 500 568Cinc (mg) 10,0 10,0 23,0 5,5 5,0 8,3 6,0Hierro (mg) 12,0 11,2 10,0 23,0 17,9 17,5 14,1 14,2 10,0Magnesio (mg) 50 227 174Fósforo (mg) 65,0 200 294 206 766 275 440 Yodo (µg) 50-70 70 56 57Selenio (µg)Cobre (mg)Fluor (mg) 0,50

Abreviaciones. OMS: Organización Mundial de la Salud, USAID: Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. PMA: Pro-grama Mundial de Alimentos.

a. El espacio indica que el producto no es fortificado con ese nutriente. Sin embargo, el nutriente podría estar presente en el producto demanera natural.

b. Estos requerimientos diarios se basan en el Codex Alimentarius de 1991. El Codex (p. 63) establece que cuando se fortifica un alimentocomplementario para lactantes mayores y niños/as pequeños la cantidad total de las vitaminas y minerales agregadas debería ser al menosequivalente a dos tercios del valor de referencia para requerimientos diarios por cada 100g del alimento en su presentación como productoseco. Sin embargo, el Codex también especifica que el cuadro es ‘simplemente una guía para hacer hincapié en que la parte de los nutrien-tes tiene que ser considerada cuando se genera un alimento complementario’ (p. 60), y que ‘se podrían tener que hacer las modificacionesapropiadas (las guías) de manera que el alimento se adapte a estas condiciones específicas ’ (p. 57) [6].

c. La cantidad de nutriente está presente en el producto gracias al proceso de fortificación artificial y/o naturalmente.

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El contenido de micronutrientes también varía con-siderablemente (cuadro 1). El hierro se agrega regular-mente a todos los alimentos. El cinc, consideradonutriente problema junto con la vitamina A y el hierro,es también adicionado a los alimentos, pero no ruti-nariamente [7]. Alli Alimentu y Nutrisano tienen 10mgy 23mg de cinc por cada 100g de producto seco, res-pectivamente. A la Incaparina y a la Bienestarina nose les agrega cinc. El contenido de vitamina A varíaentre 2000 y 5000 UI por 100g de producto seco.

Métodos de producción y distribución

Como se mencionó anteriormente, el sector privadoestá jugando un papel creciente muy importante en laproducción y distribución de los alimentos comple-mentarios procesados. Alli Alimentu es producido ytransportado a los puestos comunitarios de distribu-ción por el sector privado, bajo un contrato con elgobierno del Perú [8]. Un tercio de todo el alimento dis-tribuido por el PMA es producido por empresas priva-das de los países beneficiarios. Los dos terciosrestantes los producen compañías estadounidenses[9]. La Incaparina es producida por una compañía pri-vada para luego ser vendida en el mercado [10]. Por elcontrario, Nutrisano es producido en plantas estatalesdel gobierno de México [11,12]. Los alimentos colom-bianos son producidos por plantas estatales y privadas[13]. Una amplia mayoría de participantes en esta reu-nión refirió experiencias excelentes de trabajo con elsector privado. Dijkhuizen [9] hizo la observación de loimportante que es tener un buen contrato legal, comoun factor contribuyente con estas buenas experiencias.

Los métodos de distribución de los alimentos varíande país a país. En Perú, el sector privado transporta elproducto hasta los puestos comunitarios de distribu-ción. A partir de este punto, son las organizacioneslocales las que se responsabilizan en hacer llegar elproducto al beneficiario [8]. Este sistema de distribu-ción no sólo baja los costos, sino también asegura laapropiación y participación comunitaria. Los alimen-tos provenientes del PMA y de la USAID dependen delas organizaciones no-gubernamentales para su distri-bución [9,14].

A la fecha, ninguno de los programas ha logradoinvolucrar a los sectores privado y público en unmodelo en el cual, un grupo de individuos recibe elproducto gratuito, al tiempo que el mismo producto seencuentra disponible en el mercado para los indivi-

duos capaces económicamente de comprarlo. El inte-rés en desarrollar un modelo como tal, ha venido cre-ciendo. Con la excepción de la Incaparina, cuyafórmula no es especifica para lactantes, la mayoría delos alimentos complementarios procesados disponi-bles en el mercado son extremadamente caros y sólose encuentran en centros urbanos. La comercializa-ción de estos productos a un precio más bajo, haríaque un mayor segmento de la población tenga accesoa un producto nutritivo para alimentar a sus peque-ños/as [15], al mismo tiempo que permitiría una pro-ducción con economía de escala, en donde el sectorpúblico podría comprar a un precio razonable las can-tidades necesarias de alimento para abastecer a aque-llos individuos sin la capacidad de comprar elproducto en el mercado. Un modelo así ya ha sidoexperimentado con otros productos de salud como loscontraceptivos y las sales de rehidratación oral [5].

Los alimentos complementarios procesados, sea quelos produzcan el sector público o privado, necesitanregirse por las normas que dictan el Código Interna-cional de Comercialización de Sucedáneos de la LecheMaterna y el Codex Alimentarius [16]. En el caso delCódigo, esto significa que los alimentos no deben serpromovidos jamás como sustitutos de la lechematerna. La mayoría de gobiernos latinoamericanosrecomiendan el amamantamiento exclusivo por losprimeros 6 meses, por tanto, los alimentos comple-mentarios deben ser promovidos para lactantes mayo-res de 6 meses. En el caso del Codex significa que talesalimentos deben producirse regidos a las Normas paraAlimentos Procesados a Base de Cereales para Lac-tantes y niños pequeños.

Costos

El costo de producción y empaque de los alimentoscomplementarios varía considerablemente, lo que a suvez es un reflejo de la variabilidad en la composiciónde micro y macronutrientes. Los alimentos formuladosmás recientemente, como Alli Alimentu y Nutrisano,cuyas fórmulas reflejan los conocimientos científicosactuales sobre necesidades dietéticas de sus beneficia-rios, son más caros que los otros productos menciona-dos. Alli Alimentu y Nutrisano cuestan US$ 0,2128 y0,1818 por 100g de producto seco, respectivamente. Elprecio de venta al detalle de la Incaparina es de US $ 0,10 por 100g de producto seco, lo que indicaque su costo de producción es menor.

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La información sobre los costos de transporte y dis-tribución de los diferentes alimentos complementariosno se encuentra disponible. Estos costos son proba-blemente muy variables. El costo del transporte estáen función de la distancia y las condiciones de lascarreteras, entre otras cosas. Los costos de distribu-ción están en función de la magnitud de la estrategia oprograma que distribuye los alimentos. De maneraespecial, los alimentos de la PL-480 Titulo II de laUSAID son distribuidos a través de los programasmaternoinfantil, los cuales tienes otros componentesademás del de alimentos. A la fecha, ningún programaha hecho uso del sistema de cupones. Los cupones seentregan en centros especiales para luego ser canjea-dos por alimentos en establecimientos comerciales, acomo ocurre en el programa especial para Mujeres,Lactantes y Niños/as (WIC) en los Estados Unidos.

Mirando al futuro

Las limitaciones y retos para lograr aprovechar elpotencial que ofrecen los alimentos complementariosprocesados en mejorar el estado nutricional de losniños/as de América Latina son numerosos. Mora [15]se inclina por un abordaje con orientación de mercadoy dejar atrás los programas de distribución de alimen-tos, sean estos gratuitos o altamente subsidiados. Moratambién argumenta que es necesario crear la demandade estos productos. Al mismo tiempo que reconoce quelos alimentos por si mimos, en ausencia de cambiosconductuales relacionados a la alimentación infantil, esmuy poco probable que logren mejorar el estado nutri-cional de los niños/as [17]. El papel que juega la con-ducta materna en la nutrición infantil hace relucir lanecesidad existente de desarrollar un plan estratégico,en el cual, los alimentos complementarios procesadospodrían ser parte de la estrategia. Un plan de este tipoes preferible a continuar con la política de remiendos,la cual se ha centrado en la entrega de alimentos [18].El análisis de la situación nutricional en Kenia nos hacecreer que el mercadeo social de cereales fortificados alas familias de bajos ingresos y la promoción de la lac-tancia materna exclusiva para los primeros cuatro aseis meses de vida, podrían representar un medio sos-tenible para mejorar la nutrición infantil.

Las evaluaciones de los programas pueden servir adiferentes propósitos. Al diseñar una evaluación esimportante definir quién necesita qué tipo de informa-ción y para qué la necesita [20]. Se requiere prestar

atención no sólo a las evaluaciones de impacto, sinotambién a las de proceso.

Aunque los estudios de eficacia demostraron la efec-tividad de los suplementos en el mejoramiento delestado nutricional infantil [21-23], tales datos sonescasos cuando se habla de intervenciones de saludpública. En el caso de los datos que sí están disponi-bles, los hallazgos no han sido siempre consistentescon las expectativas, y más bien han dejado claro lacausalidad multifactorial de la desnutrición infantil [8].

La causalidad multifactorial de la desnutricióninfantil descubre la importancia que tiene no sólo ase-gurar el acceso a las combinaciones apropiadas de ali-mentos, sino que también señalan la importancia de lasprácticas de amamantamiento, alimentación comple-mentaria y cuidado infantil. Es poco probable que un ali-mento por si solo logre mejorar la nutrición de un niño sino se desarrolla una estrategia más amplia que incluyaa las personas que cuidan a los niños/as, e impacte elentorno en el cual las decisiones sobre alimentacióninfantil se hacen y practican [24]. Esto se dice sin ningúninterés en subestimar la importancia de los alimentos ydel potencial de los alimentos complementarios proce-sados en contribuir a la prevención de la desnutricióninfantil en América Latina. El punto más bien es tratar deponer los alimentos en un contexto más amplio y dejarclara la necesidad de una estrategia general de nutricióndirigida especialmente a los niños/as. ■

Referencias

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Guías generales para el uso de los alimentos complementarios procesados

• Los alimentos complementarios procesados debe-rían usarse en el contexto de una estrategiaamplia, cuyo objetivo sea el mejoramiento delestado nutricional y desarrollo infantil. Esa estra-tegia también debería incluir acciones de comuni-cación para cambios de comportamiento quepromuevan prácticas de alimentación infantil cla-ves como el amamantamiento, lactancia maternaexclusiva, alimentación activa y cuidado infantil.

• Los alimentos complementarios procesados debe-rían usarse en el período de edad en que los lac-tantes o niños/as pequeños están más propensos aexperimentar retardo de crecimiento, antes de los24 meses de edad. Estos alimentos deberían intro-ducirse cuando la edad para el amamantamientoexclusivo termina, en la mayoría de los países lati-noamericanos es a los 6 meses de edad.

• Los alimentos complementarios procesados debe-rían ser de una consistencia que facilita la alimen-tación con taza y cuchara (sea que el niño/a comapor su cuenta o ayudado por otra persona). Losalimentos no deberían darse nunca en biberón.

• Los alimentos complementarios deberían de pro-veer cerca del 100% de las ingestas recomendadaspara nutrientes problemas como el hierro y el cinc.El uso de estos alimentos debería ser promovidojunto con la promoción del uso apropiado de ali-mentos tradicionales nutritivos como alimentoscomplementarios, de manera que se logre unatransición suave a la dieta familiar.

• Los alimentos complementarios procesados debe-rían ser comercializados de acuerdo al CódigoInternacional de Comercialización de Sucedáneosde la Leche Materna y a las normas pertinentes delCodex Alimentarius.

Necesidades de Investigación

Programática

• Estudios de efectividad que incluyan los costos dealimentos y de los programas actualmente en eje-cución, de manera que se complementen los resul-tados de los estudios de eficacia.

• El uso de los alimentos complementarios procesa-dos en el hogar, preparación vis-à-vis (dilución ymezcla) e higiene.

• El costo del mercadeo social de los alimentos com-plementarios procesados y de estrategias de nutri-ción infantil más amplias.

• Protocolos para evaluaciones de proceso

Biológica

• Estudios empíricos sobre los efectos que tienen losdiferentes patrones de alimentación complemen-taria en la ingesta de leche materna.

• Estudios empíricos, en los cuales, la frecuencia dela alimentación, la densidad y las cantidades ofre-cidas son modificadas experimentalmente para asídeterminar su efecto en la ingesta.

• Estudios empíricos sobre las biodisponibilidad dediferentes sales y compuestos minerales, así comola variabilidad de los costos con relación a las dife-rencias en la biodisponibilidad.

• Desarrollo de un protocolo de evaluación de losproductos con respecto a la absorción de nutrien-tes, especialmente con nutrientes problemas. ■