48056528 Nada Carmen Laforet

download 48056528 Nada Carmen Laforet

of 62

Transcript of 48056528 Nada Carmen Laforet

La novela espaola a partir de 1939

NDICE1. La narrativa del siglo XX

2. Carmen Laforet

3. Nadaa. La trama b. El ttulo

c. Los personajes d. El espacio

e. Interpretacin y sentido

4. Monogrficos

a. Los efectos de la Guerra Civil en la sociedad espaola: alusiones en Nadade Carmen Laforet" (Claudia O. Tovar)

b. Trayectos urbanos: paisajes de la postguerra en Nada, de Carmen Laforet.El viaje de aprendizaje como estrategia narrativa (Adriana E. Minardi)

c. NADA O LA VERDAD NO SOSPECHADA (Carmen Lopez Hernndez)

d. Discurso gastronmico, discurso del poder: Una crtica a la dictadura franquista en Nada de Carmen Laforet (Mara Ins Ortiz)5. Artculos de opinin

a. El mundo novelesco de Carmen LaforetGUZMN URRERO PEA (Viernes, 12 de julio de 2002)

b. Aribau, 1939ARCADI ESPADA (08/03/2004)

c. Carmen, primavera, 1945JUAN EDUARDO ZIGA (13/03/2004)

d. Carmen Laforet, con y sin misterioFERNANDO VALLS (23/03/2004)e. VOLVER A LEER "NADA" de Carmen LaforetANASTASIO SERRANO (Mircoles 21 de marzo de 2007)

1. La narrativa del siglo XXEn las primeras dcadas del s. XX entra en crisis el modelo realista tal y como se entenda en el siglo anterior (relato ordenado en el tiempo, verosmil, descripcin realista...).

La nueva narrativa rompe con la coherencia y con el desarrollo lineal de los acontecimientos, y se lanza a la experimentacin de nuevas tcnicas narrativas: nuevas formas de punto de vista narrativo, que en la novela tradicional sola ser nico (punto de vista mltiple, el contrapunto, el monlogo interior...). En cuanto al tiempo, a menudo el relato mezcla diferentes tiempos y el flash-back se convierte en un recurso habitual. Tambin se experimenta con la estructura del relato: si antes sola dividirse la novela en partes y en captulos, ahora hay novelas formadas por un nico prrafo o divididas en mltiples secuencias. Respecto a los personajes, pierden su definicin y se crean novelas de protagonista colectivo. El estilo tiende a enriquecerse e incorpora los ms diversos registros.

En la primera mitad de siglo diversos autores transforman el gnero y tienden a una novela ms compleja e intelectualizada. Entre ellos, destacan Marcel Proust (por el tratamiento especial del tiempo en En busca del tiempo perdido), James Joyce (Ulises), Kafka (La metamorfosis), etc.

Tras la Primera Guerra Mundial, la Generacin perdida norteamericana ofrece una visin crtica de la guerra y de la sociedad con un lenguaje moderno: Scott Fitzgerald (El Gran Gatsby), J. Steinbeck (Las uvas de la ira), Hemingway (Adis a las armas). En esa poca de entreguerras, otros autores combinan las preocupaciones existenciales con el compromiso moral o social: el francs Saint-Exupry (El pequeo prncipe) o los ingleses A. Huxley (Un mundo feliz) y G. Orwell (Rebelin en la granja).

En la segunda mitad del siglo, tras la Segunda Guerra Mundial, en la novela se intensifica el pesimismo existencial, combinado con las preocupaciones ticas y sociales. Autores como el francs Sastre (La nusea), el italiano Pavese (El oficio de vivir), el ruso Pasternak (El doctor Zhivago) o el alemn G. Grass (El tambor de hojalata).Posteriormente, aparece en Francia el nouveau roman (escuela de mirada), que aspira a un objetivismo total, como el de una cmara cinematogrfica. En Norteamrica,

el narrador ms representativo de la generacin beat es Kerouac, con su novela En la carretera. Otro narrador interesante es J.D. Salinger (El guardin entre el centeno).

En Hispanoamrica, en las dcadas de 1969 y 1970, la novela experimental alcanza un gran desarrollo con Vargas Llosa, Cortzar y Garca Mrquez.

En Espaa destacan en la primera mitad del siglo Unamuno y Baroja; en la segunda mitad, Cela y Delibes, entre otros.

La literatura de posguerraLa Guerra Civil (1936) supuso una fractura traumtica en todos los mbitos de la vida hispnica. El desolado clima de los primeros aos de posguerra contrasta con el rico ambiente cultural de la Repblica. Entre 1940 y 1960 se distinguen dos etapas:

Aos cuarenta. La pobreza intelectual de los primeros aos de posguerra se debe tanto a la muerte y al exilio de numerosos escritores como al clima de censura, aislamiento y desconfianza hacia la cultura. En la dcada de 1940, conviven una literatura oficial triunfalista y otra de tono pesimista y existencial, a veces ligada al tema religioso.

Aos cincuenta. Espaa empieza a salir del aislamiento. El incipiente desarrollo turstico e industrial conlleva cierta recuperacin econmica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los campesinos a las ciudades, la difcil insercin de estas personas en los suburbios urbanos, etc. Al mismo tiempo, en crculos obreros y universitarios, los jvenes que han vivido la guerra siendo nios o adolescentes consideran la contienda y el pas desde otra perspectiva. En este sentido, aparecen actitudes crticas respecto al poder y a la divisin social entre vencedores y vencidos. A mitad de la dcada, la literatura realista y testimonial recoge esta nueva sensibilidad, ya que muestra la realidad conflictiva y un compromiso social.

La novela de la dcada de 1940Abundan tres tipos de narraciones, todas de estilo tradicional: la novela ideolgica conservadora (La fiel infantera, de Rafael Garca Serrano), la novela realista clsica (Mariona Rebull, de Ignacio Agust; Los cipreses creen en Dios, de Jos Mara Gironella) y la novela humorstica.

En la dcada de 1940, las novelas que se alejan de esas tendencias y marcan el inicio de una nueva narrativa son casos aislados: Camilo Jos Cela (La familia de Pascual Duarte) y Carmen Laforet (Nada). Ambas novelas comparten el tono sombro y existencial que contrasta con el triunfalismo o la actitud evasiva. Ms tarde se unen Miguel Delibes y Ana M Matute, novelistas que tambin reflejan el desolado mundo de la posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial: por eso abundan en sus narraciones personajes desorientados, tristes y frustrados.

La narrativa de la dcada de 1950En los aos cincuenta, la novela abandona la visin existencial y recoge las nuevas preocupaciones sociales, como ocurre en los otros gneros.

Ya en 1951, el realismo social, que aparece en La colmena (de Camilo Jos Cela) se manifiesta asimismo en La noria, de Luis Romero. Ambas obras tambin coinciden en presentar a un amplio personaje colectivo: la de Cela refleja el Madrid de la posguerra, la de Romero, la Barcelona de la poca. En 1954, el tono crtico y testimonial alcanza su auge.

El tema de la novela de los aos cincuenta es la propia sociedad espaola: la dureza de la vida en el campo, las dificultades de la transformacin de los campesinos en trabajadores industriales, la explotacin del proletariado y la banalidad de la vida burguesa.

El estilo de la novela realista es sencillo, en el lenguaje y en la tcnica narrativa, pues se pretende llegar a un amplio pblico. Adems, la tcnica se supedita a los contenidos testimoniales o crticos.

Tendencia del realismo social: objetivismo y realismo crticoEl objetivismo (realismo objetivo) presenta la realidad desde una perspectiva neutral, pues entiende la novela como un testimonio de la poca. Sigue la teora conductista o behaviourista, segn la cual, la literatura slo debe recoger las acciones y palabras de los personajes y los ambientes, como una cmara de filmar, sin explicar los pensamientos de aqullos. La novela objetivista se caracteriza por los siguientes aspectos: el autor no aparece en la obra; se limita la importancia del protagonista (que est descrito por sus rasgos externos), o bien aparece un protagonista colectivo; se concentra el tiempo y el espacio, y es una novela sencilla

de estructura y estilo. Destacan autores como Carmen Martn Gaite (Entre visillos), Rafael Snchez Ferlosio (El Jarama) ...

El realismo crtico es, a menudo, una evolucin del objetivismo. As, pues, pretende denunciar de forma ms explcita las injusticias sociales. El escritor asume un compromiso con la realidad, ya que intenta transformarla. Apoyaban esta tendencia las editoriales Seix Barral y Destino. Las obras enmarcadas en el realismo crtico suelen presentar personajes-tipo, es decir, representativos de su clase, antes que seres individualizados. Autores destacados fueron Luis Goytisolo (Las afueras), Alfonso Grosso (La zanja), etc.

La literatura a partir de 1960Hacia 1960 aparecieron las primeras crticas a la burguesa realista social, por su pobreza de estilo y por su esquematismo temtico. En todos los gneros se tiende a una renovacin de temas y formas, y comienza el declive del realismo.

La renovacin de las tcnicas narrativas en la dcada de 1960Se toman como modelo los novelistas que iniciaron la experimentacin de los aos veinte en Europa y Norteamrica: Proust, Joyce, Kafka... Posteriormente, la novela hispanoamericana de los aos sesenta se convertir, tambin, en modelo; por ejemplo, Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros, 1962), Julio Cortzar (Rayuela, 1963) y Gabriel Garca Mrquez (Cien aos de soledad, 1967).

En conjunto, en los aos sesenta se tiende a una novela ms compleja, experimental y opaca, es decir, de difcil lectura y minoritaria, pues exige la colaboracin del lector para interpretarla.

Inicios de la renovacin narrativaEn 1962 se public Tiempo de silencio, de Luis Martn Santos, novela que revolucion el ambiente literario por sus innovaciones formales. La crtica considera que esta obra inicia una nueva etapa que se extiende hasta 1975.

Esta novela significa el final del realismo social e inicia una novela ms ambiciosa formalmente y una concepcin diferente de la literatura. Aunque mantiene la visin crtica de la narrativa social, muestra la imposible e intil solidaridad entre un

intelectual y el mundo marginal; es decir, acaba con la ilusin de la literatura comprometida, que confiaba en la capacidad revolucionaria del arte.

La narrativa a partir de los aos sesentaA partir de Tiempo de silencio, y hasta mediados de los aos setenta, predominan los relatos experimentales, aunque continan escribindose novelas realistas. El formalismo dominante convierte la narracin en un texto de difcil lectura, pues, en general, se considera que la tcnica es el centro de inters de la novela, en detrimento de la ficcin o del tema.

En 1966 aparecen tres novelas experimentales que alcanzaron gran resonancia: Seas de identidad, de Juan Goytisolo; ltimas tardes con Teresa, de Juan Mars, y Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes. A partir de ese momento, y coincidiendo con el xito de las citadas novelas hispanoamericanas, numerosos narradores de distintas generaciones se incorporaron al experimentalismo.

Entre los novelistas que ya eran conocidos, escribieron relatos experimentales Cela (San Camilo, 1936, 1969), Torrente Ballester (La saga/fuga de J.B., 1973), Carmen Martn Gaite (Retahlas, 1974)...

A mediados de los aos setenta hay un cierto cansancio de originalidad y entra en crisis la fiebre experimental. Se produce una cierta desorientacin esttica. Se distinguen dos grandes tendencias narrativas: la que recupera el intimismo (lo subjetivo y lo psicolgico) y la que centra su inters en la trama (novela de historia, aventura o intriga).

Se vuelve a la novela ms tradicional, de estructura simple, lineal en el tiempo, con una trama y unos personajes claros. El estilo vuelve a ponerse al servicio de la historia y los argumentos recuperan su protagonismo. Una de las novelas que inicia este rumbo es La verdad sobre el caso Savolta ( 1975), de Eduardo Mendoza.

Autores que empezaron a publicar a finales de los aos sesenta: Javier Maras, Manuel Vzquez Montalbn, Juan Jos Mills... Y a partir de 1980: Arturo Prez- Reverte, Almudenas Grande...

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/laforet.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Laforet http://es.wikipedia.org/wiki/Nada_%28novela%292. Carmen Laforet(Barcelona, 6 de septiembre de 1921 Madrid, 28 de febrero de 2004)

Escritora espaola. Carmen Laforet Daz naci en Barcelona el 6 de septiembre de 1921, si bien con dos aos de edad se traslad con su familia a las islas Canarias. A los dieciocho aos, una vez finalizados los estudios de bachiller, decidi regresar a Barcelona para estudiar las carreras de filosofa y letras y derecho, si bien no acab ninguna de las dos. Poco satisfecha de su paso por la universidad, cuando contaba veintin aos se fue a vivir a Madrid.

En Madrid conocera al periodista y crtico literario Manuel Cerezales, quien la anim para que prosiguiera con sus recin iniciados pinitos literarios. Fue slo dos aos ms tarde, en 1944, cuando su vida dara un vuelco inesperado al presentar su novela Nada al recin creado Premio Nadal, otorgado por Ediciones Destino.

Aunque entre otros competidores por el premio estaba un escritor de slida trayectoria como el periodista Csar Gonzlez Ruano, el jurado prefiri apostar por la joven desconocida. Su imagen apareci en la prensa del pas, que la aclamaba como toda una revelacin literaria. Y as fue, porque Nada se reimprimi hasta tres veces el mismo ao de su publicacin.

Renovadora de las letras espaolasTranscurridos dos aos desde su triunfo literario, su vida privada tambin cambi positivamente cuando contrajo matrimonio con Manuel Cerezales, del que tendra cinco hijos, dos de ellos escritores, Cristina y Agustn.

Consagrada ya como una de las mejores narradoras de la realidad espaola de la poca, los aos que siguieron fueron intensos. En 1948 la Real Academia Espaola la distingui con el Premio Fastenrath por su primera novela, mientras ella segua escribiendo sin cesar cuentos y artculos periodsticos. Durante las dcadas de los cincuenta y los sesenta Laforet sabore las mieles del xito.

Su produccin literaria tuvo en ese perodo tres hitos, las novelas que siguieron a Nada. En 1952 public La isla y los demonios, donde evocaba los aos de su infancia y adolescencia en Canarias. Tres aos despus vio la luz La mujer nueva, un ttulo que podra ser la definicin de su vida en esta poca, pero que era en realidad el relato de su

reconversin al catolicismo tras unos aos de agnosticismo. Esta novela fue la ganadora del Premio Menorca de Novela y al ao siguiente le vali a su autora el Premio Nacional de Literatura otorgado por el Ministerio de Cultura, aunque tambin ms de un problema con la censura eclesistica. En 1963 su creciente prestigio hizo que Editorial Planeta se interesara por su obra y publicara La insolacin, prevista como la primera entrega de una triloga titulada Tres pasos fuera del tiempo.

Aos de retiro voluntarioDurante unos aos ms sigui publicando relatos cortos, artculos y hasta un libro de viajes en 1967 (Paralelo 35). Pero la buena estrella que la haba acompaado hasta entonces empez a apagarse. La dcada de los setenta estuvo marcada por sus frecuentes depresiones, la separacin de su marido y un rechazo cada vez mayor de la vida pblica.

Nunca dej de escribir, pero sus obras iban quedando incompletas, a veces olvidadas, porque su afn de perfeccionismo se convirti en una obsesin. Despus de mucho tiempo siendo objeto de admiracin por parte de sus lectores, las dificultades econmicas, las envidias y rencillas de los crculos literarios, as como un ambiente poltico social en el que se senta extraa, la fueron llevando a un retiro voluntario.

Precisamente de las razones de su aislamiento y bsqueda de la intimidad habla Puedo contar contigo, una coleccin de cartas cruzadas con su amigo Ramn J. Sender, al que conoci en 1965 durante su viaje a Estados Unidos, invitada por el Departamento de Estado. La recopilacin y edicin de los textos la realiz su hija Cristina Cerezales en

2003. A medida que pasaban los aos, la memoria de la frtil escritora se debilitaba y su salud fsica menguaba. Finalmente, derrotada por el Alzheimer, falleci el 28 de febrero de 2004.

A pesar de que dos aos antes de morir su nombre son como candidata al Premio Prncipe de Asturias de las Letras, su mejor recompensa durante las ltimas dcadas fue el favor del pblico, que no la olvid y que hizo posible las continuas

reimpresiones de Nada. Recientemente, Ediciones Destino decidi rescatar su obra completa con un plan de edicin de dos libros al ao y la paulatina traduccin al ingls de sus textos. Forma parte destacada de este plan la publicacin de Al volver la esquina, una novela indita. Escrita en la dcada de los setenta a manera de diario en torno a un maduro pintor bohemio, correspondera a la segunda entrega de la triologa iniciada con La insolacin.

Obraso Nada (1945), novela

o La isla y los demonios (1950), novela

o El piano. Madrid: Rollan, 1952

o La llamada (1954), relatos

o La mujer nueva (1955), novela

o Un matrimonio. (1956). Novela.

o Gran Canaria (1961), ensayo

o La insolacin (1963), novela

o Paralelo 35. Barcelona: Planeta, 1967. Libro de viajes.

o La nia y otros relatos (1970), relatos

o Artculos literarios. Eastbourne: Stuart-Spencer Publications, 1977. Artculos.

o Mi primer viaje a USA (1981), ensayo.

o "Rosamunda. Cuento". En: Cuentos de este siglo. Encinar, ngeles (ed.). Barcelona: Lumen S.A., 1995, pp. 73-78.

o "Al colegio. Cuento". En: Madres e hijas. Freixas, Laura (ed.). Barcelona: Anagrama, 1996. Cuentos.

o Al volver la esquina (2004), novela pstuma. Contina la historia de La insolacin.

o Carta a don Juan (2007), recopilacin de todos sus relatos cortos.

3. NadaEl nombre de Carmen Laforet quedar siempre unido en la memoria colectiva a su ms lograda creacin, Nada. Como un trasunto de su propia vida, la novela sigue el itinerario inicitico de la joven Andrea, que, a fines de 1939, llega a Barcelona, cargada de ilusiones y dispuesta a emprender sus estudios universitarios. Pero sus ansias juveniles chocan con el mundo gris, cargado de violencia, que representan su abuela y sus tos, que la acogen en su casa.

Laforet supo transmitir en esta obra, escrita con un estilo literario que supuso una corriente de aire fresco en la prosa de la poca, la lenta agona de la pequea burguesa de posguerra. Los personajes adultos de la novela caminan desorientados por un territorio cargado de temores y heridas mal cicatrizadas. Frente a ellos, Andrea y su amiga Ena representan una nueva generacin que ve cmo sus ansias de crear un mundo diferente son sistemticamente abortadas. Cuntos das sin importancia! Los das sin importancia que haban transcurrido desde mi llegada me pesaban encima, nos confiesa Andrea en su relato. Con su tono desesperadamente existencialista, Nada es una novela urbana y siempre moderna, pieza clave del realismo literario de posguerra.

En el rido escenario de la posguerra espaola fueron pocas las voces literarias que se elevaron sobre el silencio y menos an las de las mujeres, retaguardia domstica de un pas militarizado y machista. Pero fue en ese contexto poco favorable en el que una muchacha de veintitrs aos sorprendi a todos con su primera novela, que pasara a la historia de la literatura espaola y universal.

Nada, narracin en primera persona de la apertura al mundo de la joven Andrea, quien se instala con unos familiares en Barcelona para iniciar sus estudios universitarios; sin embargo, el medio que la rodea la conducir al desengao.

La novela ofrece un testimonio del desmoronamiento fsico y moral de parte de la sociedad espaola en los primeros aos de la posguerra, ya que retrata la pequea burguesa catalana del principio del franquismo.

La obra sintoniz con las expectativas del pblico y se vendieron tres ediciones slo en el mismo ao de su publicacin. Figura entre las obras clave del

realismo existencial que domin el panorama narrativo europeo de los aos cuarenta.

Considerada, por un lado, novela feminista (humillaciones); por otro lado, novela existencialista (Laforet no haba ledo a Sartre, as pues, no conoci el tema del existencialismo). En la novela de Cela, La familia de Pascual Duarte, hay situaciones realmente duras; en Nada no pasa nada (ser, pues, una novela existencialista entre

comas)Andrea es el smbolo de una generacin desencantada. Generacin perdida que evidencia una novela testimonial, que se resiste a los valores tradicionales: mujer que intenta liberarse?

Nada no es una novela de transfondo histrico (no vemos nada); no hay ninguna referencia a la Espaa de la posguerra. La Colmena, de Cela, nos da una visin de la posguerra madrilea muchsimo ms realista.

Con Nada marca un hito que no la super ni sus novelas posteriores ni las escritoras de la poca. En aquella poca era una novela moderna (chica que fuma).

La idea de la novela vino despus de llegar Laforet de las Canarias a Barcelona y sufre un impacto al ver la realidad perdida de la infancia. Aunque afirma que no es autobiogrfica, hay ciertas evidencias que demuestran lo contrario.

La novela choc por no mostrarnos lo real. En la familia que rodea a Andrea, no hay ninguno sano; y Andrea no juzga (y eso parece normal) Por qu son perturbados esos personajes? El arte de narrar de Laforet se limita a mostrar, pero no a explicarnos el porqu. Lo nico que nos explica la novela es un ao en Barcelona (Andrea llega a finales de verano y se va a principios del verano siguiente).

En Nada se da la tcnica de la BIPOLARIDAD. Hay altibajos en la novela: choques con el bien (momentos felices) y choques con el mal (momentos duros, dramticos). Los de la familia de Ena son rubios; los de Andrea, son morenos. Cuando la abuela habla de sus hijos, Juan es la versin buena del hermano; Romn, la versin mala. Este planteamiento de contrarios es la base de la historia. No es una novela rosa, no es una novela existencialista, no es nada.

Andrea explica la historia dos aos despus, y an se siente insegura, an no ha madurado. Aparecen momentos en que el personaje desea volver a la infancia, no ha rasgos de madurez. El Lazarillo, por ejemplo, tiene un rasgo de cada uno de los amos que ha tenido, ha ido aprendiendo; en cambio, Andrea no se esfuerza (se va a Madrid, pero por pura suerte, no porque se lo ha ganado). Aprende lo negativo (el rechazo, la

mentira, la maldad), pero nada ms. Lo nico activo que hace la protagonista es vivir. Andrea sigue esperando el prncipe azul y se refugia en los libros (lee a escondidas). Para ella, la literatura es una droga. Ha sustituido la vida real por la fantasa. Hace cosas no racionales (no tiene dinero para comer y, sin embargo, compra flores, por ejemplo)

Nada se puede leer como una relato de evolucin femenina, o como una novela circular (empieza como acaba).

a. La tramaLa novela est estructurada en tres partes: la llegada, cuando callejea y la salida. Es una novela de espacios (entradas, salidas, arriba, abajo, ventanas, balcones)

La protagonista de la novela es una joven, llamada Andrea, que llega a la ciudad de Barcelona en los aos de la posguerra para estudiar y empezar una nueva vida. Llega con muchas ilusiones a casa de su abuela, de donde slo tiene recuerdos de su infancia. Sin embargo al llegar all donde aparte de la abuela viven la criada, ta Angustias, su to Romn, su to Juan y la mujer de este ltimo estos sueos se ven rotos. En esta casa padecen hambre, hay suciedad, violencia y odio. Andrea, que vive oprimida por su ta Angustias, siente que su vida va a cambiar a partir de que Angustias se marcha, pero las cosas no acaban de ir como a ella le gustara. Sin embargo, en la universidad conoce a Ena, una chica de la que se har ntima amiga y desempear un papel importante en su vida, y junto con la que aprender lo que la vida y el mundo exterior pueden ofrecer. La novela llega a crear una atmsfera tan asfixiante que consigue traspasar el papel y llegar al lector. Cuando ante toda esa miseria en una casa oscura, cerrada, sucia, maloliente y un ambiente opresivo, en esa especie de microcosmos; a alguno de los personajes le pregunta qu le pasa, qu piensa, qu siente, sta responde: "Nada".

Carmen Laforet se adelanta a su tiempo con una prosa intimista y fotogrfica, en la que se describe perfectamente la Barcelona de la poca.

b. El ttuloLaforet lo considera explosivo. Irnico? Sugiere que a la protagonista no le ha pasado nada, pero emocionalmente s que le han pasado cosas, aunque es demasiado joven para ser consciente de que s le han pasado realmente.

c. Los personajesEs la primera novela de grupo: muchos personajes que tienen protagonismo.

Todos los adultos estn connotados negativamente; de ah que la novela sea una opinin de juventud, pues lo positivo radica en la generacin de la juventud.

De esa casa slo se salva Andrea. La casa es como si los marcara (solucin: escapar, suicidarse, enajenarse) Cul es la causa? El excesivo amor de la abuela (la gran tolerancia que lleva al desenlace).

Carmen Laforet afirma que sus personajes son fabulados, no reales.

Andrea: sabemos muy poco de ella. Lo que sabemos nos lo aportan los otros personajes: introvertida, romntica, tmida. Es un personaje pasivo: no hace cosas, no se lanza, no se enfrenta. Por un lado, es la protagonista; por el otro, es narrador- testigo (escucha, ve, observa y no emite juicios, no acta). Lo nico que tiene de interesante es que es distinta a los dems, su rareza. Su nombre proviene de Andrenio, (del griego , hombre), el protagonista de El Criticn, de Baltasar Gracin, que representa al hombre primitivo, que no sabe nada. De ah el nombre de la protagonista. Andrea parece evolucionar, pero evoluciona poco, no acta por s misma. Muchacha necesitada de amor, que ha carecido del amor de madre.

Romn tiene verdadero talento. Su vida es romntica, soltero, vctima de la guerra, consigue sobrevivir. Hombre desquiciado, cruel (tiene rasgos de hroe, aunque al final defrauda porque se hunde: se siente derrotado por una muchacha que le engaa). Es un antihroe. La polaridad del bien y el mal lo encarnan l (Romn) y ella (Andrea). El nombre le va al protagonista. Juan Es todo lo contrario, no tiene talento, no es artista, es un hombre fracasado. Siente cierta envidia. Juan se desmonta psicolgicamente ante el suicidio de Romn. Angustias: la ta solterona. Su nombre tambin es simblico (tormento): no puede realizarse como mujer ni como madre y decide refugiarse en un convento. No hay una religiosidad propiamente dicha.

Gloria: es la postiza, la frvola, la pelirroja, la que no es de la familia (es la mujer de

Juan).

Ena: es la nica en quien Andrea puede confiar. La amistad entre ambas hace que Andrea cosas nuevas. En el fondo, es frvola, nia de casa bien. Ena representa todo lo que Andrea quiere ser: tiene xito con los hombres, se siente segura, tiene las ideas muy claras.

Margarita, la madre de Ena: liberal, comprensiva, personaje muy creble. Pertenece a una burguesa en la que Andrea descubre que la riqueza no da la felicidad (lo que aparentemente es bueno tampoco es realmente bueno). Podemos deducir, al final de la novela, que en Madrid Andrea no va a encontrar la felicidad.

Gerardo y Pons: son amigos con los que Andrea se mete en el mundo de lo sentimental, aunque no acaba de cuadrar.

d. El espacioEn esta novela, la casa es fundamental. La novela empieza y acaba con un viaje. Andrea llega de un lugar de provincias, a una casa de la calle Aribau de Barcelona y acaba en Madrid. Pasa de un espacio cerrado a abierto, de lo pequeo a lo grande (al contrario de Angustias (de un espacio abierto y cosmopolita pasa a un espacio cerrado).

Simblicamente, la casa representa la Espaa del momento, la divisin de Espaa. Tambin son simblicas las habitaciones: la de Romn est en lo alto donde, desde all lo controla todo; en la habitacin de Gloria, la foto de los dos gatitos es importante, porque ella, a veces, se identifica como una pobre gata, una recogida.

Andrea llega a una especie de casa-prisin y cuando se va deja una casa sepulcro.

e. Interpretacin y sentidoRepresenta el grito de una rebelda de aquellos que no vivieron la guerra civil. Se sienten extraos porque no se sienten vinculados a la guerra, no la pueden vivir. Eso representa Andrea y su generacin: quiere estudiar, quiere tener experiencias

http://www.sinc.sunysb.edu/Publish/hiper/num8/Articulos/tovar.htmLos efectos de la Guerra Civil en la sociedad espaola: alusiones enNada de Carmen Laforet" (Claudia O. Tovar)

Ms all de las alusiones explcitas a la Guerra Civil espaola, la novela Nada (1945) de Carmen Laforet, muestra a travs de sus personajes, del ambiente y de la narracin en general, los efectos desastrosos que el conflicto blico dejara a la Espaa de los aos cuarentas. En ese sentido, este ensayo analizar, el reflejo de dicho acontecimiento histrico en el primer trabajo literario de, en ese entonces, la joven y desconocida escritora.

En primer lugar, conviene aclarar las circunstancias bajo las cuales se encontraba la novela de la posguerra. Por una parte, el aislamiento poltico (mismo que imposibilit el acceso a las fuentes culturales extranjeras) y, por la otra, la censura.

En general, las novelas de los aos posteriores a la Guerra Civil demostraron una total dependencia de las tendencias vigentes en el primer tercio del siglo. Con todo, el exilio, la represin y la censura crearon un panorama precario, agravado por las penurias editoriales y por el empobrecimiento intelectual del pas.

Como ya se ha dicho, Nada fue la primera obra literaria de Carmen Laforet. A grandes rasgos, la novela narra el agotamiento de las clases medias, su falta de perspectivas tras la guerra y la confusin que les produce la falsa identidad que deben asumir en un mundo regido por el deber ser y la apariencia. Nada es, adems, una obra triste, desalentadora, de tono sombro y existencial, que refleja el desolado mundo de la posguerra desde una perspectiva pesimista.

En opinin de Rafael Bosch esta novela es de inters puramente histrico. Sin embargo, no es as, ya que en ella la guerra est presente ya como hechos narrados, ya como fondo histrico o marco de referencias. Adems, el trabajo de Laforet realza su valor literario al utilizar los recursos tcnicos de la novelstica de la poca, que le dan vida a los personajes y mediante los cuales la autora expone sus ideas. Cabe agregar que Nada no refleja aspectos ideolgicos y polticos sino que centra su atencin en los aspectos de la vida individual y social. En la narracin, Carmen Laforet destaca el papel de la familia, el ambiente, la psicologa, el modo de ser y de conducirse de los personajes y el medio social en que se desenvuelven.

La guerra se puede encontrar entre las lneas, y en la forma de una obsesin por sealar constantemente lasconsecuenciasdestructivascomo los desequilibrios

psicolgicos, la economa arruinada, la miseria y el miedo. La guerra no se representa mediante la relacin conflictiva entre los vencedores y los vencidos u opresores y vctimas, sino que ms bien se manifiesta a travs de una realidad catastrfica que se refleja en la vida cotidiana espaola de la posguerra.

Manuel Jos Ramos resume de la siguiente manera las circunstancias de la sociedad espaola en la posguerra: Fueron aos marcados en la misma proporcin, por la desesperanza y la esperanza y, al mismo tiempo, por el miedo, la censura, el autoritarismo, la falta de libertades, el hambre, las cartillas de racionamiento, el fro, la censura de libros y de pelculas. En definitiva, la poca ms negra que, desde todos los puntos de vista, se ha vivido en Espaa en este ltimo siglo.

De igual manera, la novela muestra una Espaa dividida por el conflicto blico, un ambiente en el que las personas luchan por sobrevivir, pero sin tener un futuro claro. As, algunos personajes en Nada, reflejan las reminiscencias de la guerra que Ramos menciona, por ejemplo, el carcter controlador de Juan, parece remitirnos al autoritarismo impuesto por el gobierno franquista. Adems, se puede percibir que la ta Angustias representa el control, cuando Andrea comenta: sujeta por su mano, as tena que permanecer. Randolph Pope, por su parte, asegura que Nada, casi se atreve a diagnosticar la Guerra Civil como el origen del desquiciamiento de los personajes. Por ejemplo, en un momento dado, Angustias, refirindose a la abuela dice con los sufrimientos de la guerra, que aparentemente soportaba tan bien, ha enloquecido.

La falta de libertades, de opciones de vida, especialmente para la mujer, tambin es un tema evidente en esta novela, en particular, en el siguiente dilogo entre Andrea y Angustias:

ANDREA. Segn t una mujer no puede casarse, no tiene ms remedio que entrar en el convento? ANGUSTIAS. No es sa mi idea.

(Se removi inquieta)

ANGUSTIAS. Pero es verdad que slo hay dos caminos para la mujer. Dos nicos caminos honrosos Yo he escogido el mo, y estoy orgullosa de ello. He procedido como una hija de mi familia deba hacer. Como tu madre hubiera hecho en mi caso. Y Dios sabr entender mi sacrificio

As, el personaje de la ta Angustias representa la represin, la censura, la falta de libertad de la poca tanto por lo que fue su vida, como por lo que espera sea la de su sobrina Andrea.

Durante el perodo histrico que nos ocupa, el rgimen promova una imagen

ideal de mujer como eterna, pasiva, pa, pura, sumisa mujer-como-madre para quien la abnegacin propia era el nico camino hacia la satisfaccin verdadera. De manera que, la mujer que tena deseos e ideas propias e independientes con respecto a sus funciones maternas, estaba condenada a no ser, pero si era una mujer como el rgimen indicaba, tena que ser ella misma lo menos posible en favor de los hombres, quienes representaban el centro de su existencia. En ese sentido, Gloria lleva consigo un tanto cuanto un grado de abnegacin que hace que se niegue a s misma como ser individual. Gloria vive en la casa de la calle Aribau, bajo un constante miedo, y a la vez en una actitud pasiva, que no le permite modificar su vida angustiosa y de sufrimiento, oprimida por los arranques violentos de su esposo. Esto es evidente cuando Gloria se queja a Andrea de la locura de Juan, aquel hombre atormentado que la golpea y del que no puede huir, simplemente porque no vislumbra su vida de otro modo.

Y cmo se puede huir cuando el hombre tiene una navaja y unas piernas para seguirte hasta el fin del mundo? Ay, chica, t no sabes lo que es tener miedo!... []. Y si siempre fuera malo, chica, yo le podra aborrecer y sera mejor. Pero a veces me acaricia, me pide perdn y se pone a llorar como un nio pequeo Y yo, qu voy a hacer? Me pongo tambin a llorar y me entran los remordimientos, porque todos tenemos nuestros remordimientos, hasta yo, no creas.

Otro de los aspectos que estaba mal visto en la mujer, era el hecho de fumar. Fumar era un gesto desafiante y llamativo que rompa con el ideal de discrecin que se exiga a la mujer. En el personaje de Andrea, es evidente que el fumar es un acto de rebelda:

ROMAN. Ya s que te gusta fumar. ANDREA. No; pues no me gusta.

ROMAN. Por qu me mientes a m tambin? [..]

ANDREA. Pues no me gusta fumar. En el pueblo lo haca expresamente para molestar a Isabel, sin ningn otro motivo. Para escandalizarla, para que me dejara venir a Barcelona por imposible.

En Espaa la gente tena que vivir bajo las polticas represoras del gobierno. Esa era una de las razones por las que la Guerra Civil fue una poca de miedo pero tambin de esperanza. Al viajar rumbo a Barcelona, Andrea representa la esperanza de encontrar una vida mejor, representa a las personas que salieron de su ciudad de origen

para escapar de los conflictos nacionales. A pesar de que durante todo ese ao en la casa de la calle Aribau, no pasa nada, la protagonista renace al salir de all rumbo a Madrid para vivir con su amiga Ena. La carta de Ena me haba abierto, y esta vez de una manera real, los horizontes de la salvacin.

Las consecuencias de la Guerra Civil tambin se perfilan en los aspectos

econmicos de la sociedad. [] La guerra se presenta como la causa directa de las dificultades econmicas y familiares que padecen los personajes. Frecuentemente se nota en las alusiones a la escasez material en el periodo de posguerra..

Respecto a la caresta de vveres, nadie como Inmaculada de la Fuente para describir las circunstancias de la poca: Como en el inicio del Gnesis, en los cuarenta no haba nada. Ese era el sentir de muchos espaoles cuando escudriaban en sus despensas o se aventuraban a inspeccionar la calle. [] No haba nada. Ni vveres suficientes ni perspectivas de futuro. Slo algunas, pocas, esperanzas. La victoria haba trado el orden y la resignacin, pero en aquel abril de 1939, todava envuelto en brumas, la vida segua detenida y la deseada normalidad se demoraba. En los primeros das de la victoria se anunci el fin de las cartillas de racionamiento impuestas durante la guerra, se normaliz la venta de aceite y de carne y se impusieron los precios anteriores al 18 de julio de 1936, en un intento de borrar de golpe las secuelas de la guerra. Pero la devastacin haba sido tan honda que, dos meses despus, la falta de abastecimiento oblig a las autoridades a racionar de nuevo los alimentos de primera necesidad, lo que no impidi que los mejor relacionados favorecidos acapararan parte de esos escasos y codiciados artculos vendidos en el mercado negro a precios desmesurados.

Este problema econmico-social por el que Espaa atravesaba, aparece en la novela Nada, obra que simbolizaba la miseria y la oscuridad de los aos del estraperlo y el hambre. En la narracin, Gloria es un elemento medular, ya que representa las estrategias para combatir el hambre y luchar por la supervivenciaLa lucha por la supervivencia econmica tambin la refleja Angustias, pues representa adems, al grupo de espaolas solteras que se mostraban diligentes en trabajar, pues era quien se encargaba de mantener a la familia.

En la novela, el hambre, la necesidad econmica y la pobreza son hechos indiscutibles a los que Carmen Laforet alude en varias ocasiones, particularmente en el personaje de Andrea, la protagonista. Para muestra baste el siguiente pasaje de la narracin:

Angustias examinando mis zapatos, cuyo cuero arrugado como una cara expresiva delataba su vejez, seal las suelas rotas que rezumaban humedad y dijo que yo haba cogido un enfriamiento por llevar los pies mojados.

ANGUSTIAS. Adems, hija ma, cuando se es pobre y se tiene que vivir a costa de la caridad de los parientes, es necesario cuidar ms las prendas personales. Tienes que andar menos y pisar con ms cuidado

Como se ha podido observar hasta ahora, la Guerra Civil signific una ruptura de la continuidad histrica, ideolgica, cultural y moral de la vida espaola que provoc una conciencia de discontinuidad. La gente viva desorientada a causa de la dislocacin en la sociedad producida por el conflicto civil. Este hecho aument la necesidad de mucha gente del auxilio de la religin. Por su parte, el catolicismo, contaba con autoridad para intervenir en la vida social, y, por eso, la Iglesia catlica se afianz como una fuerza poltica en la Espaa de la posguerra. Como consecuencia, los aspectos sociolgicos e institucionales de la Iglesia se convirtieron en una fuerza dominante de la poca.

En la novela de Carmen Laforet, hay varias alusiones a la religin catlica. Por ejemplo, cuando Angustias se despide bendiciendo a la familia como una santa y posteriormente, al partir el tren en que viajaba, se santigua. Sin embargo, es importante aclarar que los aspectos religiosos manifestados [] carecen de valor teolgico y bblico, y se presentan cargados de un sentido social, porque el enfoque religioso radica en un ambiente determinado por la situacin histrica y poltica de la posguerra. Por eso, lo que hace Laforet es, dirigir su atencin a los valores morales de la cristiandad dentro del contexto social.

En conclusin, fueron muchos los efectos desastrosos causados por la Guerra Civilespaola.Algunos de elloscomola represin,el desquiciamiento,el autoritarismo, la falta de libertades, la pobreza, el hambre y la funcin social de la religin catlica han sido desarrollados en la narracin, unas veces explcita y otras sutilmente a travs de la escritura sencilla de Carmen Laforet, quien, al ser partcipe de los terribles acontecimientos histricos, no ha dejado de aludir a lo inexpresable en su primera obra literaria tan acertadamente titulada Nada.Al igual que Carmen Laforet, Andrea es una chica rara e inhabitual que, lejos de hundirse ante el deterioro familiar y la irrespirable atmsfera de la posguerra que encuentra en Barcelona, afianza su independencia en un mundo hostil y busca en la universidad la libertad y la frescura que no encuentra entre los suyos

http://www.ucm.es/info/especulo/numero30/laforet.htmlTrayectos urbanos: paisajes de la postguerra en Nada, de Carmen Laforet. El viaje de aprendizaje como estrategia narrativa (Adriana E. Minardi)

Barcelona/ la casa de la calle de Aribau: la traduccin en la dialctica del desvoAndrea llega a Barcelona para iniciar sus estudios universitarios. En ese viaje del pueblo a la gran ciudad, comienzan a aparecer los primeros indicios de las representaciones de un nuevo paisaje urbano, masificado: el escenario de la estacin donde se cruzan los grupos de personas, el retraso del tren, la dinmica de la ciudad en oposicin al letargo del pueblo. Andrea aprende el lenguaje de la urbanidad, donde el escenario de postguerra con sus buques destruidos que emergen en las orillas del mar, es smbolo de la libertad, del progreso y del ascenso; este ambiente exterior se opone a un ambiente de guerra, donde el tiempo permanece estancado y reproduciendo la hegemona del franquismo. La casa familiar, de los desconocidos, gobernada por Angustias, traduccin perfecta de la huella de la mujer tradicional, catlica. La casa ha dejado de ser la misma desde la guerra ya que sta opera como cambio en la caracterizacin de los espacios de familiares. La guerra persiste en su imagen de cambio radical, mediante la enunciacin de los dos modos de vida de Juan y Romn, diferencia que no es explcita sino que oscila entre leves indicios, muchas veces no claros, como la actividad de espa de Romn o su lealtad a los rojos. Esta imagen del cambio radical est signada por la construccin del personaje de Gloria como smbolo de los vencedores, al casarse con Juan quien ha adoptado la resignacin respetando el rgimen: Esta casa ya no es lo que ha sidoporque antes era como el paraso y ahora con la mujer de tu to Juan ha entrado la serpiente maligna. Ella lo ha emponzoado todo

La casa de la calle de Aribau est signada, ente todo, por el campo semntico que construye el estado del luto: los muebles rotos, la suciedad de la baera, el fro de la cama, la falta de agua caliente; en fin, la actualizacin de la metfora del racionamiento en los objetos y la restriccin en la figura de la asfixia. La restriccin de la no privacidad, de la invasin que la casa inaugura porque el rgimen opera, en este microcosmos, mediante lo que el franquismo postulaba como la obediencia, elcuidado de no murmurar, de no concedernos la licencia de apostillar siendo la frmula el silencio entusiasta.

Pero frente a lo que la norma general postulaba, en el sentido de un doble discurso, emerga el estraperlo, los negocios sucios de Romn, la prostitucin, el hambre. La casa como ese micro espacio de la restriccin y del racionamiento, de la huella de un pasado actualizado en las peleas familiares, en un tiempo detenido, uniforme en las secuelas de la guerra marcada por el ingreso del personaje de Gloria, eje de tensin entre la huella ideolgica que an enmarca la caracterizacin de Romn como el personaje de la bohemia, de la locura, de la huida y de Juan, con la violencia tpica y la familia constituida. An as, el personaje de Romn se construye bajo la posibilidad de la visin y el anlisis, como vemos en uno de los pocos dilogos que establece con Andrea respecto de la casa:

Aquello es como un barco que se hunde. Nosotros somos las pobres ratas que, al ver el agua, no sabemos qu hacer Tu madre evit el peligro antes que nadie marchndose. Dos de tus tas se casaron con el primero que lleg, con tal de huir. Slo quedamos la infeliz de tu ta Angustias y Juan y yo, que somos dos canallas. T, que eres una ratita despistada, pero no tan infeliz como parece, llegas ahora

La metaforizacin es clave por cuanto permite entender esta perspectiva como indicio de la huida, tambin de la autocrtica a propsito de los cambios producidos durante la guerra, proceso que termin quebrando las relaciones entre hermanos. Una de las huellas del desvo reside en el lenguaje. Romn debe recurrir a metforas para narrar la postguerra desde el espacio de la casa. Andrea piensa, recorre con su cuerpo la ciudad del adentro y del afuera, casi nunca habla pero transgrede con sus recorridos. Su construccin lingstica es un proceso donde se va de la resistencia pasiva a la rebelda de la mujer rara; en el principio de la trama, Andrea observa y habla casi con monoslabos, no puede expresar ms que la nada, como vemos en su primer acercamiento a Romn:

- Qu te dice la msica?

- Nada, no s. Slo me gusta

- No es verdad, dime lo que te dice.

- Nada

Luego, con su amistad con Ena y ms an, despus de la partida de Angustias, se ver liberada, capaz de volver a pensar en su independencia; as conoce a un grupo de bohemios que proclaman la emergencia de la nueva generacin. Gloria, en cambio, comparte los rasgos de Romn y de Juan pero slo alude a su belleza o a los recuerdos de la guerra como hechos del pasado aunque tambin transgrede mediante su deambular por los barrios prohibidos. Los espacios, en fin, determinan la configuracin de los personajes: Angustias transita la iglesia, luego el convento, como restriccin a sus sentimientos por don Jernimo, los sitios de caridad; Gloria, el barrio chino con la culpa marcada en su cuerpo, con el castigo de Juan, con los moretones: signos de la transgresin. Romn, los bares bohemios, los licores, la buhardilla, como configuracin de lo outsider, donde Ena se sentir tan a gusto recorriendo lo prohibido y vengndose. Esta tensin se ver reflejada tambin en la oposicin entre Angustias y Andrea, pero esta vez entre el proyecto de mujer muy mujer, tradicional que aspira a la orden de clausura y una nueva generacin caracterizada por la presencia de la universidad y los espacios exteriores de una Barcelona que empezaba a emerger luego de la guerra. Angustias, con la configuracin del espacio del cuarto dentro de la casa mediante el orden frente al cuarto de Andrea donde se acumulan los trastos, junto a la percepcin de una casa en ruinas, olorosa, donde las enfermedades estn presentes siempre junto con el hedor a muerte, como vemos en uno de los pensamientos de Andrea:

Al fin se fueron dejndome con la sombra de los muebles que la luz de la vela hinchaba llenando de palpitaciones y profunda vida. El hedor que se adverta en toda la casa lleg en una rfaga ms fuerte. Era un olor a porquera de gato () Tena miedo de meterme en aquella cama parecida a un atad.

Tambin los peligros de la ciudad se enuncian como experiencia de lo posible; los marcos suburbanos del Barrio Chino, donde el personaje de Gloria deambula ganando dinero con el juego, funcionan como estrategias del desvo para mostrar la doble moral del rgimen. Andrea est en el medio de esta tensin, aprendiendo de sus viajes: del pueblo a Barcelona; en Barcelona, investigando los distintos grupos sociales: la clase media, la burguesa incipiente, por medio de Ena; la clase alta con sus privilegios, por medio del amor frustrado de Pons pero tambin el ambiente del vagabundeo, de los pobres ms pobres que uno.

La construccin de la chica rara: la rebelda de la individualidad en la escritura del testimonioEl momento clave de la novela podra ubicarse en la despedida de Angustias. En esa instancia, Andrea encuentra la posibilidad de realizacin. La protagonista de Nada, a partir del alejamiento de Angustias empieza a acentuar el estereotipo de la chica rara; es decir, si antes se le ofrecan varios modelos arquetpicos de realizacin femenina, como el de la mujer muy mujer franquista, que retoma el modelo de Pilar Primo de Rivera y la seccin femenina, tradicional, caracterizada por Angustias, siguiendo un pensamiento conservador, con un fanatismo religioso, en fin, utilizando todos los rasgos de fetiche propios de una hegemona, ahora se le ofrece la posible eleccin. La realizacin de la mujer serpiente, caracterizada por Gloria, es la actualizacin de los valores de independencia pero tambin de lo prohibido y de lo repulsivo. Fuera de la casa, el modelo de Margarita, la madre de Ena proporciona la visin de lo maternal. Pero ms all de las opciones, Andrea comienza a pensar en su realizacin luego de la partida de Angustias, cuando tambin se aleja de Ena.

Andrea comienza a ser la chica rara cuando no intenta responder a ningn modelo propuesto, cuando transgrede las convenciones sociales. La instancia clave es el acercamiento al grupo bohemio de Guxols, donde se advierte la instancia de una nueva forma de concepcin de la juventud, la nueva generacin que no responde a los cuadros del franquismo sino al libre pensamiento, como puede verse en el encuentro de Andrea con Pons, donde la rareza de ella alecciona al grupo de jvenes a invitarla a sus reuniones: Les llam la atencin lo que yo les dije de que t no te pintabas en absoluto y que tienes la tez muy oscura y los ojos claros. Y, en fin, me han dicho que te lleve esta tarde. Esta construccin se realiza mediante la idea de un modelo femenino propio, que Andrea no intenta idealizar imitando a Ena o Gloria. En el grupo nuevo, esta afirmacin subjetiva de Andrea se corresponde con el sentido de nueva generacin, donde empezaba a cumplir lo que haba establecido como dictamen: Me jur que no mezclara aquellos dos mundos que se empezaban a desatar tan claramente en mi vida: el de mis amistades de estudiante con su fcil cordialidad y el sucio y poco acogedor de mi casa. La nueva generacin de jvenes le sirve a Andrea para encontrarse, lejos de los maduros, de los recuerdos de la guerra y las rencillas familiares. Andrea empieza a encontrarse en un entorno nuevo con la partida de Angustias: el cine, el grupo de nuevos amigos, el primer amor frustrado, donde a

pesar del hambre y las discusiones empezaba a responder por si misma. Pintores y escritores configuraban un nuevo mundo en la clandestinidad de un pequeo apartamento. La rebelda de Andrea supona ahora el recorrido sin restriccin, el racionamiento segn ella lo dispona. De esta forma, el acceso a un sentido de pertenencia le otorga la libertad de eleccin libre, como la entrada al barrio chino. La conciencia de una nueva sociedad se encarna en el punto clave de su rareza donde la cita de Homero en las reuniones funciona como rasgo ejemplificador de este cambio en el estereotipo: Demos gracias al cielo de que valemos infinitamente ms que nuestros antepasados.

Pero hay una caracterstica an ms importante. Andrea es la chica rara que no slo lee sino que configura el modelo femenino de la escritora: la mujer que no elige casarse, ni serpentear o tener hijos; la mujer que cuenta su experiencia, la narradora que pone en la escritura un proceso que va de lo privado a lo pblico. Por eso, la experiencia del viaje a Barcelona narrada en un presente preciso permite ver un aprendizaje de la conciencia. Andrea ha dejado de idealizar su entorno para volverse un ser consciente que observa y analiza. Andrea elige la escritura como modo de reconocerse en la experiencia, en el viaje a Barcelona donde ha comenzado su realizacin, donde se ha descubierto.

NADA O LA VERDAD NO SOSPECHADA(CARMEN LOPEZ HERNNDEZ)

Siempre surgen miles de cuestiones cuando a la voz literatura se le aade algo que la restringe; ahora se trata del trmino 'femenina'.

Qu es la literatura femenina: la literatura escrita por mujeres, la que se escribe para mujeres o aquella que tiene como protagonista una mujer?

Nosotros nos vamos a quedar con literatura escrita por mujeres, porque nos parece que restringe ms claramente la voz literatura.La obra que vamos a tratar, Nada, obtuvo el Premio Nadal en 1944, cuando Carmen Laforet contaba tan slo con la edad de veintitrs aos. Para cualquier lector habitual de su obra, no resulta novedoso advertir que son las protagonistas femeninas quienes se hacen del mundo literario de nuestra autora.

Nada es el principio del final de un ambiente literario que an no ha roto con la tradicin en lo que a la narracin en prosa se refiere. Pese a que la tcnica narrativa no es novedosa, Carmen Laforet expresa una sensibilidad distinta: la femenina.

El ambiente histrico en el que hizo irrupcin la novela justifica, tal vez, el revuelo que produjo y, a la vez, explica esa impresin simulada o inexacta que Nada tiene de libro crtico.

El tema de nuestra obra va ms all. La reflexin oscila entre las relaciones personales -humanas- y la adolescencia de una joven que busca su propia identidad como persona y como mujer. Como Andrea expresa con desilusin al final de la obra, se marchaba... sin haber conocido nada de lo que confusamente esperaba: la vida en su plenitud, la alegra, el inters profundo, el amor.Carmen Laforet gan el Nadal, admirando al literario de la poca y este hecho se achac a muchos elementos; pero fue quiz el ambiente en que hizo su aparicin lo que ms lo justifica.

Santos Sanz Villanueva nos dice que el momento histrico de la irrupcin de Nada en el mundo literario explica la falsa impresin de libro muy crtico que entonces caus, desmentida ya desde nuestra perspectiva histrica. Nosotros estamos de acuerdo con l: Nada no es una obra de denuncia o, al menos, no de denuncia social tal como se viene entendiendo.

Es cierto que, de acuerdo con Ciplijauskait, "El fondo histrico es imprescindible en la mayora de las novelas escritas en los aos cincuenta" pero

tambin es cierto que eso que Ciplijauskait llama fondo histrico es imprescindible en toda obra literaria, todo lo que trata del gnero humano no puede omitirlo, en cuanto que lo determina, lo conforma, etc.

Durante muchsimos aos -an hoy hay quienes lo hacen- se ha calificado esta pera prima de Laforet como una "novela de postguerra". A nuestro parecer por lo nico que se la puede calificar as es por su fecha de aparicin, pues carece de una forma evidente de tintes sociales. Lo que Laforet pretendi no fue convertir su novela en una prolongacin de las consecuencias de la Guerra Civil en la Espaa de los aos

40. Entendemos que la autora, dado el momento histrico, hace constar que la guerra estuvo ah y que ya haba terminado; pero lo hizo brevemente y a su debido tiempo -al comienzo de la novela-. A partir del encuadre geogrfico-cronolgico todo se sucede en tomo a las relaciones familiares y personales dejando al margen las consecuencias sociales de la guerra.

Es por esto que englobar en un mismo grupo Nada y La familia de Pascua1Duarte, si no se hace desde la pura clasificacin cronolgica, nos parece equivocado. A nuestro entender no slo se diferencian en el tono de la narracin -lirismo de la una o cinismo de la otra-, sino que hay una abismal distancia -no en calidad, no vamos a entrar en ello- temtica, de fondo y de estilo entre una y otra.

Pero queremos, sobre todo, hacer hincapi en algo que resulta muy llamativo: cuando se leen las reseas de afamados crticos, y de otros que no lo son tanto, sobre las escritoras femeninas, hablan de ellas haciendo prevalecer las biografas de las autoras por encima de sus propias obras o de la trayectoria literaria de las mismas.

La pregunta a qu es debido? es obligada y nos conduce a una suerte de dialctica sobre el sexo dbil en la que tampoco se debe caer.

La literatura escrita por mujeres no es la biografa de sus autoras del mismo modo que la literatura escrita por hombres no lo es tampoco o lo es en la misma medida- ni la crtica literaria de sus obras consiste en dar vueltas en crculo sobre los argumentos de las mismas. Mucho nos tememos que va mucho ms all de todo eso.

Es incomprensible, pues, que quienes han dedicado media vida al estudio de la literatura, cuando se enfrentan a la obra de una mujer sean, por encima de todo, bigrafos y olviden que lo que tienen entre manos es literatura.Encontrar los valores que entraa una obra va ms all del sexo de la persona que la ha concebido. Nuestros crticos, sean hombres o mujeres -claro-, han olvidado eso.

En algunos de los trabajos -artculos, libros de consulta, monografas, etc.- que hemos recogido para la elaboracin del nuestro, hemos encontrado las citas siguientes (todas ellas sobre Nada):- Para poder comprender este inters y apreciar la contribucin tan significativa que esta obra representa, es iluminativo examinar Nada desde una perspectiva feminista

- Tienen en comn la tendencia a la autobiografa trasladada a la experiencia novelstica

- Me atrevera a decir que nuestros anlisis revelan que la experiencia creada en La familia de Pascua1 Duarte tiene un sentido ms autntico tal vez porque la irona controla mejor que el lirismo la expresin de angustia frente al ambiente decadente presentado en las dos novelas

- [...] ms entretenimiento que significacin; muchos nervios y demasiado pocas ideas.

Nos parece que la crtica ha sido muy injusta no ya con Nada y con Carmen

Laforet, sino con la literatura escrita por mujeres (Ana M. Matute, Chacel, etc.).

Parece un puro ademn corts el hecho de que las nombren, incluso, de pasada o para criticar aquello que justamente da a las obras de las autoras espaolas un carcter propio.

Nada es una novela que va mucho ms all de los lmites de la literatura social de posguerra. La novela est construida alrededor de la relacin entre la personalidad de Andrea y la situacin en que sta se encuentra. El mundo de la casa de Aribau es un mundo aparte de la vida que transcurre fuera -podramos hablar de intramundo en el mismo sentido que Unamuno utiliza su intrahistoria-.

Andrea, una adolescente para quien es desconocido todo cuanto de run tiene el ser humano, se adentra en el mundo privado y peculiar de la casa de la calle Aribau, un mundo nada satisfactorio en cuanto a las relaciones personales. A raz de lo que conoce y aprende all, su camino se convierte en una huda; Andrea quiere huir de cuanto significan esos seres que viven anquilosados en sus bajezas. Todo gira en torno al propsito de exponernos el conocimiento que Andrea tiene, durante ese ao de estancia en la casa, de las emociones y de los motivos de los hombres en general y de s misma en particular.

La casa de la calle de Aribau tiene un papel muy significativo en la estructura de la novela. Es smbolo de lo que encierra el alma humana y de sus conflictos; es "como un lienzo para la narracin". Andrea penetra en ella con la inocencia e ingenuidad romnticas de una adolescente de 18 aos y se encuentra con un mundo enmohecido,

umbro. Es ms: el desarrollo y maduracin del personaje de Andrea slo puede entenderse si se ve en relacin con la casa, con sus habitantes - que viven encerrados en

ella.En el universo privado de Aribau se insertan casi todos los personajes. Sus personalidades, muy bien definidas, se establecen a nuestros ojos a travs de las sensaciones de Andrea, los conflictos de los unos para con los otros y sus propias tensiones particulares. La realidad de cada uno de ellos sobrepasa las relaciones con Andrea: existan antes de su llegada y existirn tras su partida -aunque slo sea en la memoria-. La existencia de cada uno de ellos realza el papel de espectadora que Andrea tiene; ella descubre el lado oscuro del alma humana conviviendo con ellos.

Uno de los aspectos ms importantes en la maduracin de Andrea es su relacin con Romn, personaje que tiene relacin con todos los dems no slo con las mujeres que habitan en la casa, sino tambin con Ena y su madre, y que es culpable en gran medida de la suerte de su hermano Juan. Romn aparece a los ojos de Andrea como el nico miembro de la familia que no permanece encarcelado en la casa de la calle Aribau; pero, a medida que transcurren los das, Andrea se da cuenta de que l es la causa de la mayor parte de los egosmos y problemas que padecen los dems. l es el juez y parte de toda accin en la novela. Nada escapa a su peculiar forma de entender la verdad. Las mujeres son vistas por l como seres hipcritas que slo conducen a la perdicin y, como todos los personajes de la casa, es, primordialmente, el smbolo de la negacin de la vida; es el personaje antagnico, representa justamente lo contrario de todo cuanto Andrea espera conseguir: amor, amistad, etc. Romn, como su Xochipilli, es destructivo. Con su muerte no slo se liberan de su yugo los personajes-habitantes de la casa, sino que se da cabida a la posible existencia del ideal de amor romntico, ya que con su muerte acaba tambin la negacin de todo aquello a lo que aspira Andrea.

Juan, el otro hombre de la casa, es un personaje agresivo, frustrado. Su vida transcurre entre el poder de Romn y su fracaso matrimonial con Gloria, destruido en gran medida por la mano de Romn.

Sin embargo, nos interesa especialmente la caracterizacin que Laforet hace de cada uno de los personajes femeninos.

Gloria, esposa de Juan, es un personaje controvertido. Cuando se cas con Juan siendo una adolescente, tena los mismos sueos que Andrea y se vio arrastrada a un mundo del que fue incapaz de salir. Su relacin con Juan es una relacin de poder del

hombre frente a la mujer; ella se somete a las reglas del varn. La soledad, el hasto, y el ms absoluto vaco son el resumen de su vida en la casa de Aribau.

Angustias, hermana de Juan y Romn, es el personaje que encarna la crueldad. Su presencia se nos hace insoportable: ella quiere acabar con los sueos de Andrea. Sin embargo, vive una historia con un hombre casado, al que ama a espaldas de todos, que la condena al igual que a Gloria- al ms absoluto de los vacos. Termina enclaustrndose en un convento a causa no de su fe, sino de su debilidad y de su incapacidad para enfrentarse a los hechos.

La abuelita encarna el papel femenino tradicional por antonomasia: religiosa y madre para sus hijos (no para sus hijas). Vive totalmente al margen de la realidad y representa la inocencia, frente al resto de los personajes, fruto de los aos de su propia educacin y, cmo no, del no saber hacer las cosas de otro modo.

La criada, con su gato negro, posee todo lo que de negativo tienen la casa y sus habitantes. Es un personaje oscuro, ttrico que, como una sombra, est en todas partes y es cada uno de los habitantes.

La madre de Ena es una mujer castrada. Infeliz como madre y como esposa, se niega toda satisfaccin personal. Es la desmitificacin del amor materno y, al contrario que Gloria, ella se cas sin amor y mantiene, sin embargo, una relacin matrimonial satisfactoria y respetuosa.

El ms desafiante de los seres que toman vida en la novela es Ena. Ella vive la vida segn sus propios criterios y se da un cierto valor como mujer. A travs de ella Andrea recobra la esperanza de lograr sus sueos. Aprender con Ena el juego de los sexos y descubrir rasgos comunes entre hombre y mujer. Ena ayuda tambin a su madre a aceptar su forma de vivir de una manera menos dolorosa y triste. Transforma a su madre en un ser humano mejor y le hace entender que "amar" no es una entrega ciega de cuerpo y alma, sino que en su significacin entran tambin comprensin, amistad y ternura.

Con Ena y a raz de sus relaciones con Romn y con Jaime, Andrea aprende tres cosas: que la mujer no es peor que el hombre, que tiene que dominar las pasiones y que es posible un amor de igual a igual. Al conocer a Ena, Andrea decide que no quiere parecerse a las mujeres de su casa; su vida no puede parecerse a las vidas de las mujeres que ha conocido. Ella quiere ser libre.

Parece evidente que Nada tiene una actitud de desafo, de reaccin contra las normas tradicionalmente aceptadas respecto a la mujer y el papel que representa entonces, dado el camino que toma Andrea al final del libro.

No obstante, en esta obra Andrea aprende algo muy importante: Que en el mundo real (el de los egosmos y desencantos) los sueos se difuminan con la experiencia -propia y ajena-, pero que no por ello hay que renunciar a las ilusiones, y que slo cuando uno est capacitado para discernir entre realidad y deseo se produce el cambio desde la adolescencia al estado adulto.

El hecho de que, excepto Ena y su madre, todos los personajes fundamentales en la vida de Andrea fuesen tan particularmente diseados (esquizofrnicos, agresivos, etc.) nos ofrece hechos especficos contra los que Andrea debe reaccionar. Carmen Laforet compromete a nuestra protagonista a un punto de vista humano y social -sobre todo respecto al papel que la mujer debe desempear-, a una visin idealista de la vida.

Las actitudes hacia el sexo, el matrimonio y el hombre dejan de ser al final de la novela actitudes acordes con los papeles femeninos tradicionales. Andrea es capaz de pensar, posee espritu crtico; de hecho, el propio diseo que Laforet hace de Nada gira en torno a las reflexiones de Andrea cuando ya han transcurrido dos aos desde que abandon Barcelona y, con ella, un pasado nada satisfactorio.

Si aceptamos que el tema fundamental de Nada es el de "un alma, capaz de comprensin y de entusiasmo, lucha por salvarse "de la confusin de vivir y que lo ms interesante es la plasmacin de un ambiente en el que se desatan las pasiones ms turbias, en el que "las relaciones humanas estn presididas por el egosmo, por el odio, por un desaforado cainisrno, hemos de criticar a C. Spires que recriminara a Carmen Laforet su tono lrico, pues es el que mejor se ajusta, a nuestro entender, para la mejor expresin y el mejor acercamiento de los personajes -no de la sociedad- al lector.

La frmula de Carmen Laforet es la de novelar dentro de un ambiente vivido, pero con un argumento inventado (no es, por supuesto, autobiografa).

Nada est construida en base a la limitacin del enfoque narrativo a la primera persona, Andrea, que, con el uso de imgenes afectivas hacia el pasado, nos indica la diferencia existente -consciente por parte de la narradora- entre lo que verdaderamente sucedi y cmo lo recuerda ella.

Cuando Andrea se pone a contar la historia, ya ha alcanzado una etapa de introspeccin y asimilacin de su pasado que le permite reflexionar sobre l. No

obstante, su proyeccin hacia l es tal, tan absoluta, que se limita a presentar las impresiones de entonces sin clarificar las circunstancias concretas.

La novela es una interiorizacin y el enfoque apunta hacia los individuos. La presentacin intimista y la atencin prestada a cuestiones personales tienden al estudio lento y pormenorizado de la personalidad. La memoria, o narracin en primera persona, afirma esta idea y, paralelamente, da pie a otra afirmacin: la importancia del pasado.

Las asociaciones personales en la mente de Andrea afectan a toda la obra, que est construida fragmentariamente (tambin la memoria funciona as).

Pero lo verdaderamente especial de esta obra es la inseparable unidad entre tema y estructura: a una visin nihilista de la existencia -aunque esperanzada- le corresponde un dinamismo estilstico. Sus ojos y su memoria -los de Andrea- dan la sensacin de oscilar de un punto a otro con rapidez -aunque con detalle-; al fin y al cabo es Andrea frente a todo lo dems. No poda haberse hecho de otra manera y hacerlo mejor.

Carmen Laforet hace alarde a lo largo de toda su obra de una especial sensibilidad capaz de captar con detalle todo cuanto acontece en los recovecos del alma humana. En esta ocasin ha sido Andrea quien nos ha llevado por las vidas de sus familiares para mostrarnos todo aquello que ella no quiso ser.

El agua no pudo limpiar la suciedad que le rodeaba, no fue suficiente porque el alivio que le confiri fue momentneo y Andrea slo pudo hur. Laforet libera a Andrea y tambin a s misma y a cada uno de nosotros del determinismo familiar y del dominio masculino, para convertir a nuestra adolescente en una mujer adulta, capaz de pensar y de elegir; una mujer autosuficiente y libre.

El tono lrico en el que se desarrolla el relato nos obliga a aprehender la leccin. Laforet "tiene el raro secreto de definir con los ms certeros rasgos laspasiones, el mundo, las debilidades de los seres de su sexo; posee un instinto tan preciso para hurgar en el secreto de su ridculo o su mezquindad como para apresar sus entusiasmos, sus ardores, sus ilusiones exaltadas".Encontrar en ello una carencia nos parece, por parte de algunos crticos, una forma de tomarse la justicia por su mano. Laforet acert en el cmo y no pueden sustentarse aquellas teoras que toman el tono lrico -pero real- de esta novela como un defecto de nuestra autora.

http://www.ucm.es/info/especulo/numero35/digastro.htmlDiscurso gastronmico, discurso del poder: Una crtica a la dictadura franquista en Nada de Carmen Laforet (Mara Ins Ortiz)Suspir completamente despierta ya al or hablar de comidaLa literatura escrita por mujeres estuvo en alza durante el periodo de la Post- Guerra espaola, pese al vigilante ojo dictatorial. Un claro ejemplo de esto lo son las escritoras Carmen Martn Gaite, Ana Mara Matute y Carmen Laforet, que con sus producciones literarias fueron capaces de presentar, por medio del discurso femenino, una crtica a la dictadura franquista imperante en la poca. Una de esas miradas la tenemos en la novela Nada, de Carmen Laforet, donde se nos presenta el personaje de Andrea, una joven hurfana que llega a la casa de su familia en la calle de Aribau en Barcelona, donde se enfrentar a una serie de peripecias que habrn de transformar su vida por completo.

Desde el primer momento en que Andrea pone un pie en este lugar, veremos que la familia se convertir en el eje de un universo paralelo que se esconde en la novela. Muy apropiado para el discurso femenino, la preocupacin por la familia sirve como mscara para hacer pasar por desapercibidas las preocupaciones de la autora por la situacin de la mujer en la sociedad espaola de Post-guerra. Pero la entrada a este microcosmos no es fcil, a pesar de la aparente facilidad y sencillez de la lectura de la novela.

Laforet nos da la clave de entrada por medio de las detalladas descripciones que hace de este espacio familiar. Como nos explica Ellen Mayok en su ensayo Las aplicaciones de Usos amorosos de la Postguerra espaola en Nada:

Las descripciones fsicas de la casa de Aribau la establece como un microcosmos de la Espaa fascista de la posguerra; vemos la guerra civil a travs de la guerra familiar, el hambre constante [] y el deseo de control por parte de unos personajes y de libertad de este control opresor por parte de otros.

Como evidenciamos aqu, la casa se abre a ese universo paralelo que es la Espaa bajo la dictadura, mientras que la familia pasa a representar el agente de poder y control sobre la vida de Andrea.

Pero lo interesante del control familiar lo vemos por medio de un inofensivodiscurso gastronmico que prevalece durante toda la novela. Este discurso gastronmico establece un discurso del poder. Esto nos sirve para ver que, pese al aparente caos familiar, existe una jerarqua de poderes que queda establecida por medio del control del espacio culinario y de los alimentos, y que, a su vez, representa una crtica al poder dictatorial ejercido sobre la mujer en la sociedad espaola de Post-guerra.

Primeramente, Andrea es recibida por la familia como un agente extrao que invade este espacio. Al da siguiente de su llegada, en su conversacin con Angustias, sta le dice no te dejar dar un paso sin mi permiso a lo que, Andrea responde: Yo me senta oprimida como bajo un cielo pesado de tormenta. De inmediato vemos que Angustias se convierte en el primer agente de control sobre la vida de Andrea. Aunque no se establece un discurso directo sobre lo gastronmico, si sabremos ms adelante que Angustias tena control de la comida anterior a la llegada de Andrea.

A esto le sigue la primera intervencin gastronmica, donde aparece Romn, quien provoca un roce entre Gloria y Juan, lo que servir como introduccin al microcosmos del poder de la casa. Al final de esta escena, vemos que queda establecida otra de las posiciones de poder, encarnada en el personaje de Antonia: Y entr la criada a poner la mesa para el desayuno. [] En su fea cara tena una mueca desafiante, como de triunfo, y canturreaba provocativa mientras extenda el estropeado mantel [] como si cerrara ella, de esta manera, la discusin.

Interesante por dems, el hecho de que sea la criada quien tome control de la situacin demuestra como Antonia usa la comida como elemento de dominio sobre el resto de la familia, y ms adelante, sobre Andrea. De nuevo, este control viene con anterioridad pues, luego aprenderemos que, inclusive Angustias le tena miedo. Antonia haba logrado cerrar el acceso espacio culinario a todos los miembros de la familia, lo que hace que su poder sea mayor. Pero an no hemos visto cmo entra en juego el discurso gastronmico, en trminos de poder, en la relacin entre Angustias, Antonia y Andrea.

En el caso de Angustias, vemos que el control fsico que ella puede tener sobre Andrea se disipa por completo, una vez Angustias se marcha de la casa. Cuando esto sucede, Andrea comenta que la misma noche en que se march Angustias, yo haba dicho que no quera comer en la casa y que, por lo tanto, slo pagara una mensualidad por mi habitacin [] Solo pagar mi racionamiento de pan. Como vemos en la cita, Andrea rompe con el discurso del poder, al establecer una barrera gastronmica, ya que slo come lo esencial en la casa: el pan. Esto, a su vez representa el inicio de una mayor independencia en su estada en Barcelona, mientras presenciamos un proceso de crecimiento personal por medio de lo gastronmico: La verdad es que me senta ms feliz desde que estaba desligada de aquel nudo de las comidas en la casa.

Entonces, con un mayor poder econmico y sin la vigilancia de su ta, Andrea empieza a saciar sus antojos. Descubre la fruta seca [] las almendras tostadas y los cacahuates, el restaurante en la calle Tallers, y el cine, donde se esconde para comer. Pero todos estos lujos traen consigo una recesin econmica que lleva a que una hambrienta Andrea beba el agua que sobraba de cocer la verdura, que estaba fra y olvidada en un rincn , lo que la mantiene unida para con la casa, en adicin a su racin de pan.

Esta hambruna que sufre Andrea con el estmago angustiado y vaco surge como sentimiento de culpa ante su distanciamiento para con la casa, lo que se puede explicar como una necesidad creada. De este modo, vemos que Andrea an est en medio del conflicto que surge en su proceso de independizarse de la familia, en otras palabras, separarse a medias del otro. Si aadimos el hecho de que era hurfana de madre, entendemos entonces que el hambre funciona como mecanismo para expiar la culpa de alejarse de un hogar que aparentemente le provee, aunque sabemos que no es as.

De otra parte, y retomando la ida de Angustias, sabemos que para nada afect el control que mantena Antonia en la casa. Esto es evidente cuando Andrea dice:

En la calle de Aribau tambin se pasaba hambre sin las compensaciones que a m me reportaban. No me refiero a Antonia y a Trueno [] El perro, estaba reluciente y muchas veces le vi comer sabrosos huesos. Tambin la criada se cocinaba su comida aparte. Pero pasaban hambre Juan y Gloria y tambin la abuela y hasta a veces el nio.

Nuevamente, regresamos a la problemtica de la criada en control del los alimentos. Esto nos lleva a pensar que en verdad la familia de Andrea dependa demasiado de esta figura para suprimir sus necesidades.

Aqu, la crtica por medio de lo gastronmico nos presenta esa falsa necesidad creada de depender de un tercero para satisfacer las necesidades bsicas. Que Antonia estuviese en control representa a esa dictadura que limita los recursos para un grupo privilegiado, mientras deja morir de hambre a los dems, sin razn aparente o por el puro placer de verlos sufrir. Por eso, Andrea desafiaba la autoridad y el poder de Antonia cada vez que beba las sobras. Aunque esto pareciera un acto de desesperacin, Andrea se atreve a entrar al territorio de Antonia, que era la cocina. Con este acto, Andrea intenta recuperar este espacio y la comida que haba sido restringida a la familia.

Pero el rgimen de Antonia no es eterno, ya que finaliza con la muerte de Romn, su protector y a quin serva fielmente. Luego de este suceso, Gloria, que est en la cocina, comenta que Antonia se ha marchado. Ante esto, Andrea le responde As poda explicarme su tranquila presencia en la cocina. Por fin, Gloria entra al espacio culinario como cocinera para la familia, entindase, Juan, la Abuela, el Nio y Andrea, dejando a un lado a Antonia. As, Andrea termina venciendo a sus dos mayores opresoras, Angustias y Antonia, dando as la posibilidad de cambio en la casa.

Sin embargo, el conflicto gastronmico y el discurso del poder no se limitan a estos dos personajes. En el caso de Romn y Ena, veremos que ambos tratarn de manipular a Andrea por medio de los placeres gustativos, lo que representa otra forma de ejercer el poder sobre el otro. Tomemos por ejemplo lo que Andrea comenta sobre sus visitas al cuarto de Romn Aceptaba un cigarrillo porque los tena siempre deliciosos. Adems, Romn Preparaba un caf maravilloso, y la habitacin se llenaba de vahos clidos. Yo me senta a gusto all. De inmediato notamos la comodidad que envuelve a Andrea cuando comparte este espacio con su to Romn.

Pero estos placeres iban acompaados del deseo Romn de intimidar a Andrea dejndole saber que ella no poda esconderle nada. Romn le comentaba sobre la historia de la familia; su relacin con Juan y Gloria; lo que l haba visto escrito en las cartas de Isabel y sus indiscretas vigilias mientras ella dorma. Romn era omnisciente,

como una central de vigilancia de la casa, y con sus invites, trataba de absorber a

Andrea hacia su mundo.

Por esta razn vemos que Romn intenta sobornar a Andrea por medio de elementos placenteros, como el caf y los cigarrillos, que son otra forma de satisfacer los deseos del cuerpo. De esta manera, Romn quiere seducir a Andrea hacia su solitario mundo, para desde all, tratar de oprimir al resto de la familia. Pero, a pesar de su poderosa influencia sobre los dems, Romn no logra atrapar a Andrea: La impresin de sentirme arrastrada por su simpata, que tuve cuando me habl la primera vez, no volvi nunca. Posteriormente, Romn solamente logra traer a Ena a su mundo.

En el mismo plano de la manipulacin, aparece Ena, quien por medio de la amistad con Andrea, logra entrar al mundo de Romn. En principio, la protagonista no se siente a gusto con Ena. Pero luego, ella muestra un gran inters por ser amiga de Andrea cuando le menciona que He averiguado hoy que un violinista de que te habl hace tiempo te acuerdas?...adems de llevar tu segundo apellido, tan extrao, vive en la calle de Aribau como t. Su nombre es Romn. Ante esta afirmacin, Andrea confirma que es su to, a lo que Ena responde: Yo quiero que me presentes a tu to ).

Eventualmente, la manipulacin por medio de lo gastronmico entra cuando Ena empieza a pagar por las bebidas que toman juntas en el bar, despus de clase, cuando Andrea no tena dinero. Al mismo tiempo, Andrea se encuentra en medio de su rebelin contra la comida de la casa (que vimos anteriormente), por lo que sucumbe a las invitaciones a cenar a casa de Ena: Por las noches no cenaba, a no ser que la madre de Ena insistiese en que me quedase en su casa alguna vez, , Eran los das en que yo me quedaba a cenar all. El mundo de Ena y su familia no poda ser ms ideal, si lo contrastamos con la precaria situacin que se viva en la casa de la calle de Aribau, motivo por el cual Andrea se senta muy a gusto.

Ante tales cordialidades, Andrea empieza a sentirse en deuda con su, ahora amiga, Ena. Como resultado, Andrea explica que cuando reciba mi mensualidad iba a casa de Ena cargada de flores , sin dejar a un lado el incidente el pauelo. Pero todo esto no es suficiente para su amiga, pues como hemos visto previamente, a Ena lo que le interesaba era conocer Romn. Una vez se logra el encuentro entre el to y la amiga, la simpata por Andrea pasa a un segundo plano: Ella me haba alejado por completo de su vida .

Y pese a que Andrea y Ena tratan de renovar su amistad, y aunque al final de la novela Andrea acepta irse a Madrid con su amiga, notamos que la protagonista qued con un amargo sabor en su boca por todo lo sucedido.

Hasta este momento, hemos visto como el discurso gastronmico ha servido como arma de opresin y manipulacin. Sin embargo, en la novela encontramos una figura que utiliza el discurso gastronmico de una manera diferente a los personajes anteriores. As explica Inmaculada de la Fuente: las estrategias para combatir el hambre y luchar por la supervivencia, en las que destaca Gloria, se convierten en uno de los asuntos medulares de Nada. Veamos cmo Laforet desarrolla al personaje de Gloria, un nombre que evoca grandeza, y quien hace uso de lo gastronmico tratando de abrir una puerta de escape para Andrea.

En esta relacin, vemos que Gloria le comenta a Andrea sobre un mundo exterior a la casa, en donde se pasa mejor: A veces voy a casa de mi hermana slo para comer bien, porque ella tiene un buen establecimiento [] All hay de todo lo que se quiere mantequilla fresca, aceite, patatas, jamnUn da te llevar. Esta invitacin al mundo de la hermana de Gloria, muestra esa posibilidad de cambio. En este momento, el discurso gastronmico ni compromete, ni manipula, ni obliga, ni castra, sino que ofrece una oportunidad, una salida donde existe la abundancia y la oportunidad de cambio.

Se puede argumentar que Gloria depende de su hermana para salir adelante. Sin embargo, Gloria va al establecimiento de su hermana a jugar para tratar de mantener a su esposo Juan, al Nio y a la Abuela. En una sociedad catlica y conservadora, el juego es pecado. Pero aqu, la incompetencia y abuso del marido, la necesidad y el deseo de un mundo ms abierto, lleva a que Gloria, como muchas mujeres durante la Post- Guerra,salieranalacalleabuscartrabajoparasustentarsushogares, independientemente de lo que pensaran los dems.

Juan termina aceptando a regaadientes el hecho de que sea Gloria quien traiga el sustento a casa. Entonces, este acto indirectamente critica la posicin de la mujer dentro de la dictadura espaola, mientras comunica esa necesidad de soberana para la mujer.

Aunque Gloria no desafa directamente a Antonia dentro de su espacio culinario, la destruye por completo cuando confiesa a la polica sobre el contrabando que mantena

Romn. De esta forma, cuando ambos han desaparecido del panorama de la casa, Gloria logra tomar control de la cocina, lo que es un punto a favor para Andrea y ella. Imaginamos que Gloria intenta implementar una mayor equidad sobre lo culinario, ya que al ver a Andrea de inmediato llen un vaso de leche y me lo dio sin cuestionamiento alguno. Al fin se respira calma en este tenso espacio.

De otra parte, Gloria no excluye el juego, pese a su nuevo rol en la casa, y se mantiene como proveedora. Andrea comenta que Gloria amonton los platos sucios en el fregadero y despus fue a pintarse los labios y a ponerse el abrigo. De esta forma, Gloria concilia el rol de madre con el de proveedora, algo muy innovador dentro de esa sociedad que prefera en la mujer el ngel del hogar.

Indiscutiblemente, Gloria est sometida al poder de Angustias, Antonia, Romn y Juan. Pese a esto, Gloria tiene un espritu de libertad que la caracteriza y la hace atractiva ante los ojos de Andrea. Sin nunca imponrsele o aprovecharse de Andrea, Gloria, es el elemento de motivacin para salir de esas circunstancias. Una mujer indomable, rabiosa y rebelde, que intenta sobrevivir en medio del caos en la casa en la calle Aribau; mal vista por la sociedad dictatorial en que vive, todo por su modo de ser, Gloria intenta liberarse y liberar a Andrea de ese opresivo microcosmos desptico tomando control del discurso gastronmico que le oprima.

As, durante toda la novela, hemos visto que prevalece un constante conflicto entre los diferentes personajes que desean dominarse unos a otros. Pero son los personajes femeninos, especficamente Gloria y Andrea, quienes van contra las normas. Como explica Rosa Galdona:

El enrarecido clima general peda a gritos un desahogo y las escritoras encauzaron el suyo dando voz a lo silenciado por decreto; a la irreverencia de unas jvenes que, aunque marginada por la intolerancia, actuaron segn los dictados de su conciencia y al margen de unas imposiciones que se negaron a acatar.

Pero este discurso tena que ser sutilmente subversivo para que la mirada dictatorial no lo viese como amenaza. Entonces, Nada, en conjunto con La familia de Pascual Duarte, Duelo en el paraso y Primera memoria, hacen que el uso de la familia como centro de

conflicto no fuera motivo de subversin, ya que era tema enmascaraba perfectamente otras crticas dentro de un tema tradicional.

De este modo, cuando combinamos lo familiar con lo gastronmico en Nada, comprobamos que la unin de estos elementos nos lleva a ver que existe una crtica a la sociedad dictatorial espaola y al rol que ocupaba la mujer en sta. Esto lo vemos segn los distintos personajes se encuentran en un vaivn por el poder en la casa. As, el hecho de que al final Andrea lograra salir para Madrid indica que la mujer tiene una posibilidad de escape de este mundo tan opresivo.

No podemos afirmar que este hecho sea ejemplo de una total independencia por parte de Andrea. Pero si podemos decir que su salida al menos sugiere que Andrea pas por una transformacin que le llev a ser capaz de dejar atrs la familia que la recibi en Barcelona. El hecho de que Andrea acepte ir a Madrid nos muestra un carcter mucho ms libre, en donde la mujer es capaz de tomar sus propias decisiones. Si lo vemos poticamente, podemos decir que Andrea logra escapar de la dictadura, pese a al futuro incierto que le espera.

Antes de concluir, la clave para entrar a las varias tramas superpuestas dentro de la novela de Carmen Laforet lo tenemos en el poema Nadade JuanRamn Jimnez, el cual la autora usa como antesala a su novela A veces un gusto amargo/ Un olor malo, una rara/ Luz, un tono desacorde, / Un contacto que desgana, /Como realidades fijas/ Nuestro sentidos alcanzan/ Y nos parecen que son/ La verdad no sospechada.

Como nos explica de la Fuente: se fue el milagro de Nada: contar la realidad que todos vivan y al mismo tiempo desvelarles algo ms sobre s mismos, iluminarles sobre lo que se les escapaba.As, donde menos lo esperamos, en el detalle que pasa inadvertido, aqu, en lo gastronmico, se esconde la verdad que no puede ser exclamada abiertamente, y que necesita de una mscara que la proteja para poder ser representada y decodificada por los dems.

Curiosamente, esta novela fue llevada al cine por Edgard Neville en 1947, despus de haber recibido el Premio Nadal en 1944. La adaptacin flmica de la novela presenta el conflicto familiar a partir del caos que sigue a una guerra civil, donde, como Can y Abel, se han matado entre hermanos. Esta mirada cinematogrfica de la novela, se concentra ms en el choque familiar, en el cual Andrea aparece como una espectadora del melodrama familiar ms que como una participante activa de la situacin, que lleve a la resolucin del conflicto. As, esta mirada manipula la guerra como un efecto devastador que ha dejado un caos sin solucin, donde la mujer slo puede observar.

http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/julio_02/12072002_02.htmEl mundo novelesco de Carmen LaforetGUZMN URRERO PEA (Viernes, 12 de julio de 2002)

Entre las observaciones que suscita Nada, la primera novela de Carmen Laforet, se suele destacar que es un testimonio literario de primersima importancia en lo que concierne a la sociedad espaola de posguerra. En este punto cabe aadir que la escritora pone de relieve el desgaste de los sentimientos, la angustia y el ntimo extravo que dominaron la etapa postblica, como un regalo envenenado para los supervivientes. La evidencia se impone: el trabajo subterrneo y destructor del enfrentamiento civil va mucho ms all de la lista de bajas en combate, y as lo encara Laforet, sin estridencias ni alusiones obvias, a travs de la literatura y su choque de rebote sobre la vida. Esta s