1. ontologia griega

1
Desempeño: Interpretación acertada de textos filosóficos, situaciones, fenómenos actuales e históricos. Competencias: Reconoce los orígenes de la reflexión ontológica para analizar las ideas fundamentales del discurso ontológico griego ACTIVIDAD 1: Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas problematizadoras: 1. ¿Para ti ¡Qué es la realidad y el ser? 2. ¿Cómo justificas tu concepto de la realidad? 2. ¿Existe una sola realidad o existen muchas realidades? Explica tu respuesta. 3. ¿Es válida la pregunta por lo real? ¿Por qué? 4. Frente a la guerra sucia entre los candidatos presidenciales Juan Manuel Santos y Oscar Ivan Zuluaga, piensas que todo lo que ellos hablan es la realidad o es verdadero?. Ahora bien, ¿Qué es la verdad?, tiene que ver algo la realidad con la verdad? Justifica tu respuesta. ACTIVIDAD 2: Realiza la lectura del texto subraya y escribe en el cuaderno las ideas principales que te permiten una mejor comprensión de lo que es la Ontología. EL ORIGEN DE LA ONTOLOGÍA. Antes de conocer el origen de la ontología es necesario comprender su significado. Corrientemente se ha definido la ontología como el tratado del ser, es decir, el tratado que estudia el fundamento de todo lo que tiene existencia y llamamos realidad. El interés por conocer el ser nace dentro de la filosofía griega cuando ésta busca explicar los fenómenos desde la razón. El filósofo griego busca una explicación de la naturaleza que sea válida para todos los fenómenos, es decir, universal y que supere las explicaciones míticas. LA PREGUNTA POR EL COSMOS: esto significaba preguntarse cómo es el cosmos. Para los griegos era encontrar o comprender un principio llamado arjé, gracias al cual explicar el origen y el orden del cosmos: si conocemos aquello a partir de lo cual se generan las cosas —pensaban ellos—, podemos saber por qué éstas son del modo que son y qué función cumplen en la totalidad.¿pero qué es aquello que denominaron totalidad? es lo que los griegos llamaron physis, es decir, el mundo que está en torno a la vida del hombre. todo aquello susceptible de surgir y desarrollarse, o sea la naturaleza, las plantas, los animales, el suelo, el mar, el cielo y las estrellas; junto con la sociedad y todo lo que tiene qué ver con lo humano. LA BÚSQUEDA DEL ARJÉ. El Arjé era el principio generador de la physis, de donde surgen y se desarrollan las cosas y merced al cual se renuevan constantemente en su desarrollo, es decir, a él se reducían todas las cosas y a su vez, él no se reducía a ninguna de ellas. Múltiples fueron las propuestas dadas, y cada filósofo consideró un principio propio a partir del cual dar razón del cosmos. Dentro de éstas podemos distinguir dos clases: Principios físicos: cuando el arjé era un elemento de la naturaleza. Principios lógicos: cuando el arjé no era ni natural ni material, sino indeterminado. Era un producto del pensamiento. Los llamados filósofos de la naturaleza fueron los primeros en dar razón del arjé. Pensadores como Tales o Anaxímedes consideraron este arjé como algo material. Para Tales este era lo húmedo, entendiendo que podía organizar las cosas existentes y su realidad, al considerar la participación o ausencia de agua en la constitución de las cosas. Anaxímenes, por su parte, realizó una serie de experimentos y observaciones, que le indicaron un principio anterior al de tales y más fundamental, que lo asoció con el aire. Según Anaxímedes, el principio de la naturaleza era algo subyacente a ésta e indefinido, pero no inconcreto, sino material. La observación de fenómenos como la lluvia, la evaporación, la formación de las nubes e inclusive su propia respiración, lo llevaron a pensar en una respiración del cosmos que vive y da vida, y sus diversas formas más o menos densas eran las causas de la configuración de las cosas. El SER COMO PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. EL APEIRON: EL PRINCIPIO INMATERIAL. Un tiempo después Anaximandro planteó su apeiron. Este filósofo milesio, contemporáneo de Anaxímenes y discípulo de Tales, fue el primero en considerar el arjé no como un principio material, sino como principio lógico, es decir, un principio indeterminado. Este recibió el nombre de apeiron. Para Anaximandro, todo lo material estaba sujeto a nacer y a pere- cer. Por lo tanto, un principio de la naturaleza no podía ser el mismo material, porque podría degenerarse y corromperse. Por lo tanto, era necesario que este principio fuera inmaterial, o sea lógico, pues no podíamos constatar su existencia sino sólo pensarlo. El apeiron contenía toda causa del nacimiento y destrucción del mundo, pero él mismo era inmutable y eterno. SER Y PENSAR. Después de Anaximandro, Parménides de Elea perfeccionó la idea de un principio lógico y con ello sentó las bases del discurso ontológico. A diferencia de sus antecesores, pero en la línea del apeiron, Parménides postuló el Ser. Este constituía todas las cosas y les daba su existencia, pero no era perceptible por los sentidos sino sólo por la razón. Para Parménides, la verdadera realidad era el Ser, lo permanente e inmóvil. Esto era lo que podía ser captado por nuestro pensamiento, lo que no cambia nunca. En cambio, la realidad que percibimos por los sentidos era lo que se llamaba el devenir, y se oponía al ser en la medida en que era la apariencia mudable y cambiante del ser, de lo comprendido por la razón. El MUNDO SENSIBLE Y EL MUNDO INTELIGIBLE. El ser de Parménides abrió dos caminos, que serían determinados por Platón, para comprender la realidad y llegar al conocimiento, El primero era el mundo sensible, o sea el devenir, la realidad que percibimos por los sentidos, el mundo material que conocemos por experiencia. El otro era el mundo inteligible, uno aparte y más allá del sensible, que Platón postuló como el mundo de las Ideas. Este era el mundo de lo que se percibe por la razón, en donde estaba la verdadera realidad, aquello que era universal y necesario en las cosas. Para Platón, esto consistía en aquello que permanece más allá de cualquier circunstancia. Por lo tanto, no se encuentra en el devenir en el mundo sensible, sino que se halla afuera, en un mundo que i está sujeto a los cambios, ni a la corrupción, ni a la cadena de gene ración y muerte. Tomando la idea parmediana de la apariencia del devenir, Platón postuló el mundo de las ideas como el lugar donde se encontraban las cosas reales, de las cuales el devenir era su imagen o apariencia. Po lo tanto, la realidad no era aquello que vemos o sentimos, sino que era la Idea, aquello que mostraba todo lo que era necesario a las cosas siempre y en todo momento, es decir, que era universal. ACTVIDAD 3: Completa en tu cuaderno el siguiente cuadro explicando el principio de realidad postulado por cada uno de estos filósofos. Filósofo Arjé o principio de realidad Tales Anaximandro Parménides Platón Aristóteles

Transcript of 1. ontologia griega

Page 1: 1. ontologia griega

Desempeño: Interpretación acertada de textos filosóficos,

situaciones, fenómenos actuales e históricos.

Competencias: Reconoce los orígenes de la reflexión

ontológica para analizar las ideas fundamentales del discurso

ontológico griego

ACTIVIDAD 1: Responde en tu cuaderno las siguientes

preguntas problematizadoras:

1. ¿Para ti ¡Qué es la realidad y el ser?

2. ¿Cómo justificas tu concepto de la realidad?

2. ¿Existe una sola realidad o existen muchas realidades?

Explica tu respuesta.

3. ¿Es válida la pregunta por lo real? ¿Por qué?

4. Frente a la guerra sucia entre los candidatos presidenciales

Juan Manuel Santos y Oscar Ivan Zuluaga, piensas que

todo lo que ellos hablan es la realidad o es verdadero?. Ahora

bien, ¿Qué es la verdad?, tiene que ver algo la realidad con la

verdad? Justifica tu respuesta.

ACTIVIDAD 2: Realiza la lectura del texto subraya y escribe

en el cuaderno las ideas principales que te permiten una mejor

comprensión de lo que es la Ontología.

EL ORIGEN DE LA ONTOLOGÍA. Antes de conocer el

origen de la ontología es necesario comprender su significado.

Corrientemente se ha definido la ontología como el tratado

del ser, es decir, el tratado que estudia el fundamento de todo

lo que tiene existencia y llamamos realidad. El interés por

conocer el ser nace dentro de la filosofía griega cuando ésta

busca explicar los fenómenos desde la razón. El filósofo griego

busca una explicación de la naturaleza que sea válida para

todos los fenómenos, es decir, universal y que supere las

explicaciones míticas.

LA PREGUNTA POR EL COSMOS: esto significaba

preguntarse cómo es el cosmos. Para los griegos era encontrar

o comprender un principio llamado arjé, gracias al cual

explicar el origen y el orden del cosmos: si conocemos aquello

a partir de lo cual se generan las cosas —pensaban ellos—,

podemos saber por qué éstas son del modo que son y qué

función cumplen en la totalidad.¿pero qué es aquello que

denominaron totalidad? es lo que los griegos llamaron physis, es

decir, el mundo que está en torno a la vida del hombre. todo

aquello susceptible de surgir y desarrollarse, o sea la

naturaleza, las plantas, los animales, el suelo, el mar, el cielo y

las estrellas; junto con la sociedad y todo lo que tiene qué

ver con lo humano.

LA BÚSQUEDA DEL ARJÉ. El Arjé era el principio

generador de la physis, de donde surgen y se desarrollan las

cosas y merced al cual se renuevan constantemente en su

desarrollo, es decir, a él se reducían todas las cosas y a su vez,

él no se reducía a ninguna de ellas. Múltiples fueron las

propuestas dadas, y cada filósofo consideró un principio

propio a partir del cual dar razón del cosmos. Dentro de

éstas podemos distinguir dos clases: Principios físicos: cuando

el arjé era un elemento de la naturaleza. Principios lógicos:

cuando el arjé no era ni natural ni material, sino

indeterminado. Era un producto del pensamiento. Los

llamados filósofos de la naturaleza fueron los primeros en

dar razón del arjé. Pensadores como Tales o Anaxímedes

consideraron este arjé como algo material. Para Tales este

era lo húmedo, entendiendo que podía organizar las cosas

existentes y su realidad, al considerar la participación o

ausencia de agua en la constitución de las cosas. Anaxímenes,

por su parte, realizó una serie de experimentos y

observaciones, que le indicaron un principio anterior al de

tales y más fundamental, que lo asoció con el aire. Según

Anaxímedes, el principio de la naturaleza era algo

subyacente a ésta e indefinido, pero no inconcreto, sino

material. La observación de fenómenos como la lluvia, la

evaporación, la formación de las nubes e inclusive su propia

respiración, lo llevaron a pensar en una respiración del cosmos

que vive y da vida, y sus diversas formas más o menos densas

eran las causas de la configuración de las cosas.

El SER COMO PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. EL

APEIRON: EL PRINCIPIO INMATERIAL. Un tiempo

después Anaximandro planteó su apeiron. Este filósofo milesio,

contemporáneo de Anaxímenes y discípulo de Tales, fue el

primero en considerar el arjé no como un principio material,

sino como principio lógico, es decir, un principio

indeterminado. Este recibió el nombre de apeiron. Para

Anaximandro, todo lo material estaba sujeto a nacer y a pere-

cer. Por lo tanto, un principio de la naturaleza no podía ser el

mismo material, porque podría degenerarse y corromperse. Por

lo tanto, era necesario que este principio fuera inmaterial, o sea

lógico, pues no podíamos constatar su existencia sino sólo

pensarlo. El apeiron contenía toda causa del nacimiento y

destrucción del mundo, pero él mismo era inmutable y

eterno.

SER Y PENSAR. Después de Anaximandro, Parménides de

Elea perfeccionó la idea de un principio lógico y con ello sentó

las bases del discurso ontológico. A diferencia de sus

antecesores, pero en la línea del apeiron, Parménides postuló el

Ser. Este constituía todas las cosas y les daba su existencia,

pero no era perceptible por los sentidos sino sólo por la

razón. Para Parménides, la verdadera realidad era el Ser, lo

permanente e inmóvil. Esto era lo que podía ser captado por

nuestro pensamiento, lo que no cambia nunca. En cambio, la

realidad que percibimos por los sentidos era lo que se llamaba

el devenir, y se oponía al ser en la medida en que era la

apariencia mudable y cambiante del ser, de lo comprendido

por la razón.

El MUNDO SENSIBLE Y EL MUNDO

INTELIGIBLE. El ser de Parménides abrió dos caminos,

que serían determinados por Platón, para comprender la

realidad y llegar al conocimiento, El primero era el mundo

sensible, o sea el devenir, la realidad que percibimos por los

sentidos, el mundo material que conocemos por experiencia.

El otro era el mundo inteligible, uno aparte y más allá del

sensible, que Platón postuló como el mundo de las Ideas. Este

era el mundo de lo que se percibe por la razón, en donde

estaba la verdadera realidad, aquello que era universal y

necesario en las cosas. Para Platón, esto consistía en aquello

que permanece más allá de cualquier circunstancia. Por lo

tanto, no se encuentra en el devenir en el mundo sensible,

sino que se halla afuera, en un mundo que i está sujeto a los

cambios, ni a la corrupción, ni a la cadena de gene ración y

muerte. Tomando la idea parmediana de la apariencia del

devenir, Platón postuló el mundo de las ideas como el lugar

donde se encontraban las cosas reales, de las cuales el devenir

era su imagen o apariencia. Po lo tanto, la realidad no era

aquello que vemos o sentimos, sino que era la Idea, aquello

que mostraba todo lo que era necesario a las cosas siempre y en

todo momento, es decir, que era universal.

ACTVIDAD 3: Completa en tu cuaderno el siguiente cuadro

explicando el principio de realidad postulado por cada uno de

estos filósofos.

Filósofo Arjé o principio de realidad

Tales

Anaximandro

Parménides

Platón

Aristóteles