H. EXIGENCIAS EDUCATIVAS INELUDIBLES DE LA IGLESIA HOY

La historia de la educación en México: una reflexión desde la fe El hombre debe ser protagonista de su propia historia y por eso

capaz de transformar la dinámica educativa cuando no favorezca a su realización.

Los obispos mexicanos estamos convencidos también de nuestra propia tarea en este camino.

Somos herederos de un legado de grandeza por la labor personal y la solidez institucional de miles de católicos forjados a través de muchas generaciones hasta nuestros días.

Al mismo tiempo nos enfrentamos con nuestro propio desafío y compromiso de cara al presente y al futuro.

Figuras educativas en la comunidad cristiana: obispo y su presbítero, deben realizar la tarea del Maestro y Buen pastor Jesucristo, actualizada a las circunstancias de las comunidades.

Formación permanente para los pastores: frente al desafío que nos ofrece este cambio de época.

Seminarios: como centros de formación educativos fundamentales en la vida de la Iglesia deben revisar su calidad y eficacia a la luz de los resultados que se dan en la formación del clero.

Sacerdotes bien formados en el orden espiritual, intelectual, afectivo y físico podrán ser generadores auténticos de cultura cristiana al momento de predicar el Evangelio.

Parroquia: necesita recuperar su misión educadora no sólo como centros de catequesis básica sino como la principal fuente de cultura cristiana.

Párroco: debe recuperar la conciencia sobre su ministerio como verdadero pedagogo del Pueblo de Dios.

Escuelas y Universidades católicas: deben recuperar la identidad, el dinamismo y la profundidad de su propuesta educativa para volver a ser referente cultural para creyentes y aún para los no creyentes.

Fieles laicos: de manera individual o asociada merecen una mejor formación integral. Ayudarlos a superar la fractura entre las exigencias de la fe y su vida concreta; entre la vivencia de la fe a nivel familia y sus responsabilidades profesionales, cívicas y políticas.

Movimientos eclesiales y nuevas comunidades: deben ser espacios particularmente idóneos para formar fieles laicos en su vocación secular y para el diálogo efectivo con la cultura de nuestra sociedad.

Familia cristiana: debe seguir siendo el pilar en la educación en el respeto a la vida, el aprecio al matrimonio, a la familia y en la muy importante tarea de comunicar la fe.

Servidores públicos: han de ser ejemplo de honestidad y entrega desinteresada a un pueblo al que se le deben.

Medios de Comunicación: al poseer una esencial dimensión educativa, deben ser sensibles al momento histórico por el que atraviesa nuestro pueblo.

Los cristianos que participan en diversas tareas comunicativas deben ser testigos valientes de la verdad y el bien que han encontrado en Jesucristo.

EXCMO. SR. DN. EFRAÍN MENDOZA CRUZ

PBRO. CARLOS ENRIQUE SAMANIEGO LÓPEZ

ARQUIDIÓCESIS DE TLALNEPANTLA

EXCMO. SR. ARZOBISPO DE TLALNEPANTLA DN. CARLOS AGUIAR RETES

EXCMOS. SRES. OBISPOS AUXILIARES DN. FRANCISCO Y

DN. EFRAÍN MENDOZA CRUZ

PBRO. CARLOS ENRIQUE SAMANIEGO LÓPEZ

ARQUIDIÓCESIS DE TLALNEPANTLA