LA TAREA DEL ANCIANO EN LA PREVENCIÓN DE LA APOSTASÍA

El “anciano” es el pastor local, elegido por la Iglesia para pastorear la misma.

En Hechos 20: 17-38 se En Hechos 20: 17-38 se cuenta el último cuenta el último encuentro que el encuentro que el apóstol San Pablo tuvo apóstol San Pablo tuvo con los ancianos de con los ancianos de Efeso, y cómo les Efeso, y cómo les encomendó el cuidado encomendó el cuidado de la Iglesia, ya que él de la Iglesia, ya que él no volvería a verlos.no volvería a verlos.

El anciano de El anciano de la Iglesia tiene la Iglesia tiene que:que:

Cuidar especialmente de los recién bautizados

Velar para que no se sienta solo, que pueda tener roce social con la

mayor cantidad de miembros posibles, y así encontrar los amigos que

reemplacen a los que perdió por seguir a Jesús.

¿QUE HACE EL ¿QUE HACE EL ANCIANO?ANCIANO?

1.

¿A QUIÉN?¿A QUIÉN?

¡Primero a todas las personas no conocidas que asistieron al culto y a los que fueron bautizados en el último bautismo!

Cada anciano, cada sábado, tiene que estar en la puerta de la Iglesia esperando saludar a las visitas y a los recién bautizados

Cada anciano, cada sábado, tiene que estar en la puerta de la Iglesia esperando saludar a las visitas y a los recién bautizados

2. Tener un plan de 2. Tener un plan de visitación sistemática a los visitación sistemática a los

recién convertidosrecién convertidos

3. Coordinar todas las actividades de la iglesia para atender las necesidades de los nuevos miembros

Algunas veces los hermanos más Algunas veces los hermanos más grandes, sienten celos por el grandes, sienten celos por el

recién llegado.recién llegado.

4. Es el anciano el que 4. Es el anciano el que tiene que dar eltiene que dar el equilibrioequilibrio, y enseñar a , y enseñar a aquel que está celoso, aquel que está celoso, que nuestra que nuestra responsabilidad por los responsabilidad por los nuevos es muy grande, nuevos es muy grande, pero que también se pero que también se seguirá cuidando de los seguirá cuidando de los demás.demás.

¡QUE NINGUNO SE PIERDA!