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N.º 392OCTUBRE 2014

SERVICIO DEPASTORALMISIONERA

AÑO XCII

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SUMARIO

EDITA: Obras Misionales Pontificias - DIRECTOR NACIONAL: Anastasio Gil García

DIRECTOR: Rafael Santos Barba - DISEÑO: Antonio Aunés HernándezIMPRIME: Gráficas Dehon - Depósito Legal: M. 3790-1958

Dirección y Administración: Fray Juan Gil, 5; 28002 Madrid - Tel.: 91 590 27 [email protected] - [email protected] - http://www.omp.es - http://www.domund.org

www.facebook.com/OMPEspana twitter.com/omp_es

Servicio de Pastoral Misionera

En su Mensaje para el DOMUND de este año, el papa Francisco nosanima a retomar con coraje la misión evangelizadora: «Os invito asumergiros en la alegría del Evangelio y a alimentar un amor ca-

paz de iluminar vuestra vocación y vuestra misión».

Mons. Braulio Rodríguez,presidente de la Comisión

Episcopal de Misiones,ofrece tres claves del

DOMUND: oración, ayudaeconómica y apoyo a las

vocaciones misioneras.

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Para una diócesis, los misioneros por ella en-

viados no son números:son hermanos con nom-

bres y apellidos, a losque hay que acompañar

y ayudar en su labor.

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3 PRESENTACIÓN de la CAMP AÑALema, cartel, objetivos

4 PRESENTACIÓN de la CAMP AÑAUna nueva ocasión para nuestro compromiso misioneroAnastasio Gil, Director Nacional de OMP

6 MENSAJE DEL PAPA PARA LA JORNADA DEL DOMUND

10 REFLEXIÓN PASTORALRenace la alegríaAnastasio Gil, Director Nacional de OMP

14 ANIMACIÓN MISIONERAEntrevista a Mons. Braulio Rodríguez, Arzobispo de ToledoPaula Rivas

16 ANIMACIÓN MISIONERALas diócesis, con sus misionerosDelegaciones Diocesanas de Misiones de Lleida y Menorca

18 ANIMACIÓN MISIONERAPor el DOMUND, por los misioneros

20 SERVICIO INFORMATIVOEl DOMUND en los Mensajes de Pablo VIRafael Santos, Director de “Illuminare”

22 SERVICIO INFORMATIVODe nuestras Iglesias, a los cinco continentes

26 TESTIMONIOSMonasterios con espíritu misionero

28 LITURGIAGuion litúrgico - DOMUND 2014Juan Martínez Sáez, fmvd, colaborador de OMP

30 VIGILIA DE ORACIÓNCompartir la alegría de JesúsJuan Martínez Sáez, fmvd, colaborador de OMP

32 COOPERACIÓN ECONÓMICA

34 PONTIFICIA UNIÓN MISIONALSeminarios abiertos a la universalidad de la IglesiaAdelino Álvarez, Delegado Diocesano de Misiones de Ourense

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LEMA. “RENACE... Así se dice al comienzo de Evangelii gaudium:“Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”. La misión es ellugar privilegiado para nacer y renacer al encuentro con Dios. Esterenacer, del que habla Jesús con Nicodemo, estaba escondido y hasido revelado a los pequeños. Así sucede en el origen de la fe delos discípulos. La finalidad de la actividad misionera es nacer y re-nacer a la vida de fe.

. ... LA ALEGRÍA” Es un aspecto esencial en la evangelización. La alegría está en la entraña del amor trinitario:el Padre es la fuente; el Hijo, su manifestación; y el Espíritu Santo, el animador. Los discípulos, llenos de alegría,proclaman el amor de Dios. Tras su encuentro con Cristo, comparten esta experiencia con los más pobres. Y Fran-cisco nos pregunta: “¿Por qué no entramos también nosotros en este río de alegría?”.

CARTEL. La imagen. Nada más elocuente que la sonrisa de unos jóvenes, independientemente de su raza, para expre-sar la alegría que brota del corazón. Al contemplar sus miradas y sus manos entrelazadas, es fácil descubrir que sualegría nace de un corazón limpio y una fraternidad profunda. Es la fuerza del amor. No necesitan otros estímulosexternos.. Las palabras. El lema, el hashtag #Yosoydomundy la fecha de la Jornada forman una unidad. La palabra“DOMUND”, suficientemente significativa, evoca la vida de entrega de los misioneros y suscita la implicación ensu misma tarea.. Los símbolos. Sobre un fondo morado, se ven unos signos que representan algunos elementos específicos delas Obras Misionales Pontificias, cuyo principal objetivo es la cooperación con la actividad misionera de la Iglesia.

OBJETIVOS. Celebrar la Jornada Mundial de las Misiones, en comunión con toda la Iglesia, para vivir la dimensión uni-versal de la fe y el compromiso de la caridad con los más pobres.

. Invitar a todas las comunidades cristianas a participar en las actividades de información, formación y coope-ración misionera organizadas con motivo del DOMUND.

. Promover una corriente fraterna y solidaria de colaboración económica con las necesidades materiales de losmisioneros y de las misiones, a través de las Obras Misionales Pontificias.

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El DOMUND es una ocasión para contemplar la misión de la Iglesia como familia dequienes se reconocen hijos de Dios y hermanos de todos los hombres. Su celebra-

ción es cada año una nueva oportunidad para observar desde la perspectiva divina lahumanidad como aquella mies que, según Jesús hizo ver a sus discípulos, está prontapara la siega; y que, a la vez, le oigamos advertir que esta mies es abundante, perolos obreros pocos. Ante este dilema, Él propone la respuesta: “Rogad, pues, al dueñode la mies que envíe obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os envío...”(Lc 10,2-3). Palabras imperativas para la oración y para la disponibilidad, que hace su-yas el papa Francisco, a través la referencia a una Iglesia “en salida”. Es, por tanto, unanueva ocasión para implicarnos en el compromiso evangelizador de la Iglesia.

En efecto, Dios ha querido servirse de los hombres para la obra de la salvación delmundo. Todo nace de la llamada a la misión, como hizo el Señor desde el primer mo-mento de su actividad evangelizadora: llamó a los que quiso para estar con Él y paraenviarles a predicar (cf. Mc 3,13-15). También ahora sigue llamando a los que quiere,y la respuesta no se hace esperar por las numerosas vocaciones a la misión que cadaaño parten de las comunidades cristianas. Unos son llamados a primera hora, y otros,a última; unos, para ir lejos, y otros, para estar cerca; unos, para colaborar desde laprimera fila, y otros, desde la retaguardia; pero todos son llamados.

Contemplar la actividad misionera de la Iglesia en el mundo entero es uno de losargumentos fundamentales de su catolicidad y del sentido de filiación y fraternidadque subyace en el corazón de los discípulos misioneros. Entre estas vocaciones a lamisión, es preciso destacar la que Dios deposita en el corazón de algunos laicos, quelo dejan todo para responder con prontitud. A ello se refiere Francisco cuando hablade que esta Jornada es la ocasión para incrementar la conciencia de las vocaciones mi-

Por Anastasio Gil, Director de OMP en España

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Presentación de la campaña

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sioneras y, especialmente, las laicales, ya que ellos, los laicos, “están llama-dos a desempeñar un papel cada vez más relevante en la difusión del Evan-gelio” (Mensaje DOMUND 2014, 4).

JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONESEste panorama de generosidad y universalidad se puede vislumbrar con ní-

tido atractivo en la Jornada Mundial de las Misiones. Pablo VI inició la costum-bre de entregar a la Iglesia un Mensaje para esta Jornada; desde entonces, lospapas nos invitan a tomar parte activa en este intercambio de dones espiritua-les y materiales entre los fieles. Es la certeza de que todos somos la familia deDios, y en sus manos ponemos nuestros “panes y peces”, para que Él los ben-diga y los reparta. Decía Pablo VI en su Mensaje de 1976: “Esta Jornada anualse propone sobre todo la formación de la conciencia misionera de todo el Pue-blo de Dios, tanto de sus individuos como de las comunidades; el cultivo de

las vocaciones misioneras; y el progresivo aumento de la cooperación, espiri-tual y material, a la actividad misionera en toda su dimensión eclesial”.

La Iglesia ha querido servirse de las Obras Misionales Pontificias alhacer suya aquella iniciativa de Paulina Jaricot de colaborar, mediante laplegaria y la aportación económica, con los misioneros. En cada unode los 130 países en que están implantadas, ha sido nombrado un di-rector nacional; este asume la responsabilidad de promover, en comu-

nión con la respectiva Conferencia Episcopal, el carisma propio de es-tas Obras, a las que Francisco considera como “el instrumento privilegia-

do en las manos del Papa” para hacer visible la cooperación entre todoslos fieles (Discurso a los directores nacionales de OMP, 17-5-2013).

COOPERACIÓN ENTRE LAS IGLESIASCada año, miles de personas anónimas, comunidades, parroquias y centros

educativos, residencias de mayores, hermandades y cofradías, instituciones civi-les y privadas ayudan generosamente a los miles de misioneros españoles re-partidos por el mundo. Como en una familia, cada uno aporta lo que tenga yquiera dar, y los responsables se encargan de distribuir según las necesidades.Así funcionan los Fondos Universales de Solidaridad que gestionan los Secreta-riados Generales de las OMP. Estas ayudas no se circunscriben a los aspectosmateriales, sino que todo está dinamizado por la caridad evangélica, que favore-ce la fraternidad y la solidaridad como partes connaturales de la tarea misionera.

Del amor al hermano, en el cual el cristiano contempla el rostro de Dios,brota la fuerza de la misión de la Iglesia. Este amor conlleva salir de uno mismopara situarse en la vida del otro; en concreto, en el hermano misionero que hapasado a la otra orilla para entregarse a los demás. Jornada del DOMUND, díasen los que vivir con intensidad la oración y el sacrificio para sostener las manosgenerosas y los corazones ardientes de los misioneros que están en primera lí-nea. Después, solo después, viene la ayuda económica y material.

Contemplar la

actividad misionera

de la Iglesia en el

mundo entero es uno

de los argumentos

fundamentales de

su catolicidad.

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Queridos hermanos y hermanas:

Hoy en día todavía hay mucha gente que no conoce a Jesucristo. Por eso es tanurgente la misión ad gentes, en la que todos los miembros de la Iglesia están

llamados a participar, ya que la Iglesia es misionera por naturaleza: la Igle-sia ha nacido “en salida”. La Jornada Mundial de las Misiones es un mo-

mento privilegiado en el que los fieles de los diferentes continentes secomprometen con oraciones y gestos concretos de solidaridad paraayudar a las Iglesias jóvenes en los territorios de misión. Se trata deuna celebración de gracia y de alegría. De gracia, porque el EspírituSanto, mandado por el Padre, ofrece sabiduría y fortaleza a aquellosque son dóciles a su acción. De alegría, porque Jesucristo, Hijo del Pa-

dre, enviado para evangelizar el mundo, sostiene y acompaña nuestraobra misionera. Precisamente sobre la alegría de Jesús y de los discípu-

los misioneros quisiera ofrecer una imagen bíblica, que encontramos en elEvangelio de Lucas (10,21-23).

El evangelista cuenta que el Señor envió a los setenta y dos discípulos, dedos en dos, a las ciudades y pueblos, a proclamar que el Reino de Dios ha-

bía llegado, y a preparar a los hombres al encuentro con Jesús. Después de cum-plir con esta misión de anuncio, los discípulos volvieron llenos de alegría: laalegría es un tema dominante de esta primera e inolvidable experiencia misio-nera. El Maestro Divino les dijo: “«No estéis alegres porque se os someten los

espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo». Enaquella hora, se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo: «Te doy gracias, Pa-

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Mensaje del Papa

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dre [...]». Y volviéndose a sus discípulos,les dijo aparte: «¡Bienaventurados losojos que ven lo que vosotros veis!»”(Lc 10,20-21.23).

Son tres las escenas que presentaLucas. Primero, Jesús habla a sus dis-cípulos, y luego se vuelve hacia elPadre, y de nuevo comienza a hablarcon ellos. Jesús quiere hacer partíci-pes a los discípulos de su alegría, quees diferente y superior a la que elloshabían experimentado.

Los discípulos estaban llenos de ale-gría, entusiasmados con el poder de li-

berar a las personas de los demonios. Sin em-bargo, Jesús les advierte que no se alegren tanto

por el poder recibido, cuanto por el amor recibido:“porque vuestros nombres están inscritos en el cielo” (Lc 10,20). A ellos se les ha

concedido la experiencia del amor de Dios, e incluso la posibilidad de compar-tirlo. Y esta experiencia de los discípulos es motivo de gozosa gratitud del co-razón de Jesús. Lucas ha captado este júbilo en una perspectiva de comunióntrinitaria: Jesús “se llenó de alegría en el Espíritu Santo” dirigiéndose al Padrey alabándolo. Este momento de íntima alegría brota de lo más profundo de Je-sús como Hijo hacia su Padre, Señor del cielo y de la tierra, el cual ha oculta-

do estas cosas a sabios y entendidos, y se las ha revelado a los pequeños (cf. Lc10,21). Dios ha escondido y revelado y, en esta oración de alabanza, se pone de

relieve, sobre todo, lo revelado. ¿Qué es lo que Dios ha revelado y ocultado? Losmisterios de su Reino, el afirmarse del señorío divino en Jesús y la victoria sobre Satanás.Dios ha escondido todo esto a aquellos que están demasiado llenos de sí y pretenden sa-

berlo ya todo. Están como cegados por su propia presunción y no dejan espacio a Dios. Unopuede pensar fácilmente en algunos de los contemporáneos de Jesús a los que Él mismo ad-virtió en varias ocasiones, pero se trata de un peligro que siempre ha existido, y que nos afec-ta también a nosotros. En cambio, los “pequeños” son los humildes, los sencillos, los pobres,los marginados, los sin voz, los que están cansados y oprimidos, a los que Jesús ha llamado“benditos”. Se puede pensar fácilmente en María, en José, en los pescadores de Galilea, y enlos discípulos llamados a lo largo del camino, en el curso de su predicación.

“Sí, Padre, porque así te ha parecido bien” (Lc 10,21). La ex-presión de Jesús debe entenderse con referencia a su júbi-

lo interior, donde la benevolencia indica un plan salvífico y be-nevolente del Padre hacia los hombres. En el contexto de es-ta bondad divina, Jesús se regocija, porque el Padre ha deci-dido amar a los hombres con el mismo amor que Él tiene porel Hijo. Además, Lucas nos recuerda el júbilo similar de Ma-ría: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi es-píritu en Dios, mi salvador” (Lc 1,46-47). Se trata de la BuenaNoticia que conduce a la salvación. María, llevando en su vientre

«Quienes se dejan salvar por Él son

liberados del pecado, de la tristeza, del

vacío interior. Con Jesússiempre nace y renace

la alegría».

«Los discípulos son aquellos que se

dejan aferrar cada vezmás por el amor de

Jesús, para ser portadoresde la alegría

del Evangelio».

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Mensaje del Papa

a Jesús, el Evangelizador por excelencia, al encontrarse con Isabel, exulta de gozo en el Es-píritu Santo, cantando el Magníficat. Jesús, al ver el éxito de la misión de sus discípulos y,por tanto, su alegría, se regocija en el Espíritu Santo y se dirige a su Padre en oración. Enambos casos, se trata de una alegría por la salvación que tiene lugar, porque el amor con elque el Padre ama al Hijo llega hasta nosotros y, por obra del Espíritu Santo, nos envuelve,nos hace entrar en la vida de la Trinidad.

El Padre es la fuente de la alegría. El Hijo, su manifestación, y el Espíritu Santo, suanimador. Inmediatamente después de alabar al Padre, como dice el evangelista Ma-

teo, Jesús nos invita: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, yyo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy man-so y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porquemi yugo es llevadero y mi carga ligera” (Mt 11,28-30). “La alegría del Evan-gelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quie-nes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío in-

terior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Exhort.apost. Evangelii gaudium, 1).De este encuentro con Jesús, la Virgen María ha tenido una experiencia

completamente singular y se ha convertido en causa nostrae laetitiae. Y los discípuloshan recibido la llamada a estar con Jesús y a ser enviados por Él a predicar el Evangelio (cf.Mc 3,14), y así se ven colmados de alegría. ¿Por qué no entramos también nosotros en esterío de alegría?

“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, esuna tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda en-

fermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada” (Exhort. apost.Evangelii gaudium,2). Por lo tanto, la humanidad tiene una gran necesidad de alcanzar la salvación que nos hatraído Cristo. Los discípulos son aquellos que se dejan aferrar cada vez más por el amor deJesús y marcar por el fuego de la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de la ale-gría del Evangelio. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la alegría de laevangelización. Los obispos, como principales responsables del anuncio, tienen la tarea depromover la unidad de la Iglesia local en el compromiso misionero, teniendo en cuenta que

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«La Jornada Mundialde las Misiones es un

momento para reavivarel deseo y el deber

moral de la participacióngozosa en la misión

ad gentes».

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Mensaje del Papa

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la alegría de comunicar a Jesucristo se expresa tanto en la preocupación de anunciarlo en loslugares más distantes, como en una salida constante hacia las periferias del propio territorio,donde hay más personas pobres en espera.

En muchas regiones escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consa-grada. A menudo esto se debe a la ausencia en las comunidades de un fervor

apostólico contagioso, por lo que les falta entusiasmo y no despiertan nin-gún atractivo. La alegría del Evangelio nace del encuentro con Cristo ydel compartir con los pobres. Animo, por tanto, a las comunidades pa-rroquiales, asociaciones y grupos a vivir una vida fraterna intensa, fun-dada en el amor a Jesús y atenta a las necesidades de los más desfavo-recidos. Donde hay alegría, fervor, deseo de llevar a Cristo a los demás,surgen las verdaderas vocaciones. Entre estas, no deben olvidarse las vo-

caciones laicales a la misión. Hace tiempo que ha crecido la concienciade la identidad y de la misión de los fieles laicos en la Iglesia, así como la

sensibilización de que ellos están llamados a desempeñar un papel cada vezmás relevante en la difusión del Evangelio. Por eso es importante una formación

adecuada, con vistas a una acción apostólica eficaz.

“Dios ama al que da con alegría”(2 Cor 9,7). La Jornada Mundial

de las Misiones es también un momentopara reavivar el deseo y el deber moralde la participación gozosa en la misiónad gentes. La contribución económicapersonal es el signo de una oblación desí mismos, en primer lugar al Señor yluego a los hermanos, para que la propiaofrenda material se convierta en un ins-trumento de evangelización de una hu-manidad que se construye sobre el amor.

Queridos hermanos y hermanas, enesta Jornada Mundial de las Misiones mipensamiento se dirige a todas las Iglesiaslocales. “¡No nos dejemos robar la ale-gría evangelizadora!” (Exhort. apost.Evangelii gaudium, 83). Os invito a su-mergiros en la alegría del Evangelio y aalimentar un amor capaz de iluminarvuestra vocación y vuestra misión. Osexhorto a recordar, como en una peregrinación interior, el “primer amor” con el que el Se-ñor Jesucristo ha caldeado el corazón de cada uno, no por un sentimiento de nostalgia, sinopara perseverar en la alegría. El discípulo del Señor persevera en la alegría cuando está conÉl, cuando hace su voluntad, cuando comparte la fe, la esperanza y la caridad evangélica.

A María, modelo de evangelización humilde y alegre, dirigimos nuestra oración, para quela Iglesia, casa de puertas abiertas, se convierta en un hogar para muchos, una madre paratodos los pueblos, y haga posible el nacimiento de un nuevo mundo.

Francisco. Vaticano, 8 de junio de 2014, Solemnidad de Pentecostés

«El discípulo del Señor persevera

en la alegría cuando está con Él, cuando

comparte la fe, la esperanza y la

caridad evangélica».

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Reflexión pastoral

Francisco inicia suMensaje para la Jornada Mundial de la Misionescon una afir-mación que no por conocida deja de sacudir la conciencia de los creyentes: “Hoyen día todavía hay mucha gente que no conoce a Jesucristo” (intr.). Millones de

hombres y mujeres aún no han tenido la experiencia personal de saber que Él ofrece la sal-vación a todos y a cada uno. Los datos sitúan esta realidad en el 68% de la población delplaneta, lo que, a primera vista, puede parecer un fracaso. Tras más de 20 siglos, la evan-gelización encomendada por Jesús a la Iglesia “se halla todavía en los comienzos”, comoadvertía sanJuan Pablo II. Ante esto, es necesario reafirmar la urgencia de la llamada mi-sión ad gentes, que pone a la Iglesia en situación “de salida”, de misión.

Para alentar a la Iglesia en este compromiso misionero, el papa Francisco recuerda quela Jornada del DOMUND es siempre un motivo de gratitud y esperanza. La describe como

“una celebración de gracia y de alegría”: “De gracia, porque el Espíritu Santo, mandadopor el Padre, ofrece sabiduría y fortaleza a aquellos que son dóciles a su acción. De

alegría, porque Jesucristo, Hijo del Padre, enviado para evangelizar el mundo, sos-tiene y acompaña nuestra obra misionera” (intr.). El punto de unidad entre gracia yalegría se encuentra en Dios Trinidad, porque el amor con que el Padre ama al Hi-jo llega a nosotros por obra del Espíritu Santo: “El Padre es la fuente de la alegría.El Hijo, su manifestación, y el Espíritu Santo, su animador” (n. 3). Estas referen-

cias a la esencia de la alegría como expresión de fe han sido el motivo por el queObras Misionales Pontificias propone para celebrar esta Jornada en España el lema

“Renace la alegría”, inspirado en las palabras del inicio de la exhortación apostólicaEvangelii gaudium: “Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (EG 1; Mensaje, 3).

EL FUNDAMENTO DE LA ALEGRÍA

El evangelio de Lucas (Lc 10,21-23) narra con detalle la alegría de los discípulos en sureencuentro con Jesús, cuando retornan de sus correrías apostólicas y desean comentar có-mo han vivido su primera experiencia misionera. Sus miradas, expresiones y comentarios

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Tras más de 20

siglos, la evangelización

encomendada por Jesús

a la Iglesia “se halla

aún en los comienzos”,

como advertía

san Juan Pablo II.

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están impregnados de tal gozo que bien pudiera concluirse que la alegría es el tema domi-nante de dicha experiencia. En este momento inicial del reencuentro, Jesús les contempla, lesescucha y deja que vayan expresando sus sentimientos. No solo manifiestan su júbilo incon-

tenible, sino también el principal motivo de este: “Señor, hasta los demonios se nos so-meten en tu nombre” (Lc 10,17). La alegría de aquellos primeros evangelizadores se

fundamenta en el poder, más que en el ser. Están llenos de sí mismos y de su capa-cidad de gestión. El éxito les está impidiendo hacer referencia al origen de su mi-sión. No sería aventurado evocar la advertencia que Francisco hace a los evangeli-zadores que están más pendientes de la conquista de los resultados que del oculta-miento y el servicio. Jesús les hace ver que la razón de su alegría no es “tanto porel poder recibido, cuanto por el amor recibido” (n. 2).

Jesús, que participa de esta alegría, vuelve su mirada al Padre para darle graciasporque ha revelado su misterio salvador a los pobres y sencillos: “Sí, Padre, porque así

te ha parecido bien” (Lc 10,21). Sus palabras remiten a su júbilo interior, donde se descu-bre el plan salvífico y benevolente del Padre hacia los hombres. Reconocimiento, gratitud yalegría de Jesús, porque el Padre ha decidido amar a los hombres con el mismo amor con quele ha amado a Él. Es la experiencia del misionero al compartir su fe con los más pobres yalejados, con los que no cuentan o con los excluidos. Ellos son el mejor signo de que ha lle-gado el Reino de Dios: “Los ciegos ven y los cojos andan; [...] y los pobres son evangeliza-dos” (Mt 11,5). Y les recuerda el motivo de la verdadera alegría: “Estad alegres porque vues-tros nombres están inscritos en el cielo” (Lc 10,20).

De nuevo se vuelve a los discípulos para hacerles caer en la cuenta del fundamento de sualegría: ver el misterio de Dios, el amor de Dios. “¡Bienaventurados los ojos que ven lo quevosotros veis!” (Lc 10,23). ¿Qué es lo que ellos están viendo? “¿Qué es lo que Dios ha reve-lado y ocultado? Los misterios de su Reino, el afirmarse del señorío divino en Jesús y la vic-toria sobre Satanás”, contesta el Papa (n. 2). Para poder ver estos misterios, es preciso hacer-se pequeño como María y José, los pescadores de Galilea, los discípulos de Jesús, que no sedejan seducir por la autocomplacencia y la presunción y dejan “espacio a Dios”. Son los “pe-queños”, “los humildes, los sencillos, los pobres, los marginados, los sin voz, los que están can-sados y oprimidos, a los que Jesús ha llamado «benditos»” (n. 2). Este el camino de la alegría,a la que Jesús invita a renacer, como susurraba en confidencia a Nicodemo: “El que no nazcade nuevo no puede ver el reino de Dios” (Jn 3,3); pero nacer del Espíritu, no de la carne.

PORTADORES DE LA ALEGRÍA DE LA MISIÓN

El Papa desvela, en Evangelii gaudium, su sueño: “Una opción misionera capaz de trans-formarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructuraeclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual” (EG 27).Este es el gran desafío que tiene la Iglesia, cuyas puertas están siempre abiertas para salir alos lugares donde están los otros y para que entren quienes reciben la gracia de la conversión.Una Iglesia de puertas abiertas “no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar paracada uno con su vida a cuestas” (EG 47).

Es esta la misión que Él confía a la Iglesia, para que salga fuera a llevar el Verbo encar-nado hasta los confines de la tierra, trabajando incansablemente por instaurar el Reino de pazy de justicia, en la fuerza del Espíritu. En Pentecostés, ese Espíritu hace salir de sí mismos alos apóstoles, los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios y les “infunde la fuer-za para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía),en voz alta y en todo tiem-

Reflexión pastoral

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La fuerza y el

entusiasmo brotan en

el evangelizador de su

vinculación a Cristo,

fuente creadora para la

instauración de una

sociedad alternativa.

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Reflexión pastoral

po y lugar, incluso a contracorriente” (EG 259). La fuerza y el entusiasmo brotan en el evan-gelizador de su vinculación a Cristo, fuente creadora para la instauración de una sociedad al-ternativa, modelada sobre las bienaventuranzas: “La Iglesia es el pueblo de las bienaventuran-zas, la casa de los pobres, de los afligidos, de los excluidos y perseguidos, de quienes tienenhambre y sed de justicia” (Discurso a los Directores Nacionales de las OMP, 9-5-2014).

En este esfuerzo se sitúa el discípulo misionero –expresión tan querida por Francisco–, quede tal modo se deja aferrar por el amor de Jesús y apasionar por el Reino de Dios que se haceportador de la alegría del Evangelio. El discípulo misionero “persevera en la alegría cuando estácon Él, cuando hace su voluntad, cuando comparte la fe, la esperanza y la caridad evangélica”(n. 5). Por eso dice el Papa: “Os invito a sumergiros en la alegría del Evangelio y a alimentar unamor capaz de iluminar vuestra vocación y vuestra misión. Os exhorto a recordar, como en unaperegrinación interior, el «primer amor» con el que el Señor Jesucristo ha caldeado el corazón decada uno, no por un sentimiento de nostalgia, sino para perseverar en la alegría” (n. 5).

DIFICULTADES Y RENOVACIÓN

Renacer a la alegría tiene sus limitaciones, tanto en el interior de las personas, como enlos ámbitos existenciales, geográficos o culturales donde se vive la fe, y el misionero es cons-ciente de ellas. “El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de con-sumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda en-

fermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada” (EG 2). Sin embargo, siendo im-portantes las limitaciones de los ámbitos sociales, son aún más graves las que experi-

mentan en su interior los seres humanos cuando “están demasiado llenos de sí y pre-tenden saberlo ya todo” (n. 2). No es que Dios se lo oculte, sino que, cegados por supropia presunción, no dejan espacio a Dios. Un indicador de ello es la tristeza, quedesaparece con Cristo, porque con Él renace la alegría: “Quienes se dejan salvar porÉl son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. ConJesucristo siempre nace y renace la alegría” (EG 1).

Por eso la vida entregada del misionero es alegre y esperanzada: ha vivido la ex-periencia de “salir” de sí mismo, venciendo la tentación del individualismo y del egoís-

mo que promueve la cultura de la indiferencia, en la que “casi sin advertirlo, nos volve-mos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el dra-ma de los demás ni nos interesa cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad ajena queno nos incumbe” (EG 54). Ante la magnitud de esta realidad no nos han de detener, dice Fran-cisco, “ni nuestras debilidades, ni nuestros pecados, ni tantos impedimentos que se oponen al

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La vida entregada

del misionero es alegre

y esperanzada: ha

vivido la experiencia de

«salir» de sí mismo,

venciendo la tentación

del individualismo.

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testimonio y a la proclamación del Evangelio. Es la experiencia del encuentro con el Señorlo que nos empuja y nos da la alegría de anunciarlo a todas las gentes” (Discurso, 9-5-2014).

Renacer a la alegría no es una simple renovación cosmética o externa, ni siquiera un cam-bio de estrategias de comunicación. Es una renovación interior que lleva a encontrar nuevos

caminos, nuevos métodos creativos, formas variadas de expresión para la evangelizacióndel mundo actual. Es, sin duda, la principal y más esencial petición de Francisco a la

Iglesia con ocasión de esta Jornada: retomar con coraje la misión evangelizadora,porque de su intensidad y eficacia es de donde puede derivar también la verdaderarenovación de la Iglesia, de sus estructuras y de su acción pastoral.

LA ALEGRÍA DEL ENCUENTRO

Todos los bautizados estamos llamados a lle-gar, con valentía, a todas las periferias que necesitan

la luz del Evangelio (cf. EG 23). La actividad misioneray evangelizadora de la Iglesia debe llegar a todos, peroa partir de los últimos, de aquellos que tienen dobladassus espaldas bajo el peso y la fatiga de la vida.

La principal pobreza es desconocer el origen de la pro-pia dignidad, y se da en grandes sectores de la humanidad,donde muchos buscan a Dios secretamente, movidos porla nostalgia de su rostro, aun en países de antigua tradi-ción cristiana. Se entiende la urgencia de la que hablabaPablo VI –que será beatificado el día del DOMUND– ensu Mensajede 1964: “La Jornada Mundial de las Misio-nes pone de relieve hoy precisamente una voz, un llama-miento urgente: es la voz de los pueblos que piden luz,verdad y gracia; es la voz de los heraldos del Evangelioque piden ayuda y sustento; son voces de hijos que se ele-van al Padre común”. Sí, “todos tienen el derecho de re-cibir el Evangelio”, y a este derecho corresponde el deberde quienes han de anunciarlo “sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación,sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable.La Iglesia no crece por proselitismo sino «por atracción»” (EG 14). Es la alegría de comunicara Jesucristo, en los lugares más distantes y en las periferias del propio territorio.

Renace la alegría también con la limosna evangélica, prolongación de la Encarnación.“Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9,7), y “la contribución económica personal es elsigno de una oblación de sí mismos, en primer lugar al Señor y luego a los hermanos, paraque la propia ofrenda material se convierta en un instrumento de evangelización de una hu-manidad que se construye sobre el amor” (n. 5).

La razón de ser de quienes viven la experiencia de su renacer a la alegría es su adhesióna Dios en Cristo. “María, llevando en su vientre a Jesús, el Evangelizador por excelencia, alencontrarse con Isabel, exulta de gozo en el Espíritu Santo, cantando el Magníficat”; Ella “hatenido una experiencia completamente singular y se ha convertido en causa nostrae laetitiae.[...] ¿Por qué no entramos también nosotros en este río de alegría?” (n. 3).

Anastasio Gil, Director Nacional de OMP

Todos los

bautizados estamos

llamados a llegar,

con valentía,

a todas las periferias

que necesitan la

luz del Evangelio.

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Animación misionera

M onseñor Braulio Rodríguez Plazaes elpresidente de la Comisión Episcopal de

Misiones y Cooperación entre las Iglesias. Granconocedor de la vida misionera de la Iglesia es-pañola, subraya la necesidad de colaborar con elDOMUND para fomentar la alegría de la fe.

El próximo 19 de octubre será el DOMUND. ¿Qué

importancia tiene este día para la Iglesia? ¿Y pa-

ra el mundo?

Es una Jornada con una insistencia fuerte en lanecesidad de la misión ad gentes en la concienciade los católicos de todo el mundo, sobre todo enlos países de larga tradición cristiana. Pero es tam-bién un día en el que hay que orar para que Jesu-cristo sea conocido, cuidar y preocuparse por losmisioneros y sus comunidades, y ayudar económi-camente, no con unas “perrillas”, sino con aquelloque el Señor nos pide, generosamente.

14

Entrevista a Mons. Braulio Rodríguez, Arzobispo de Toledo

“Los misioneros coinciden en la alegría, enla superación y en su capacidad de adaptarse”

En general al mundo no le interesa mucho laevangelización, pero es sensible a la ayuda social atantas gentes que viven en los países llamados demisión. De todas formas, es importante que se oigaen esta sociedad que los católicos hablamos denuestra fe, de Jesucristo, y que apreciamos esta ac-tividad eclesial: ¿cómo van a conocer que nos im-porta el Señor y la fe, si no hablamos con entusias-mo de ella y, en concreto, de la misión ad gentes?

El Mensaje del Papa para el DOMUND de este año

subraya la alegría de ser misionero. ¿En qué con-

siste esta alegría?

El papa Francisco, con un acento distinto, pe-ro en la misma óptica de los dos anteriores pontí-fices, habla sin complejos de la alegría que com-porta ser misionero. Si eso ocurre cuando un jo-ven entiende su seguimiento de Jesucristo inse-parable de anunciar el Evangelio, ¿cómo no vansentir los misioneros esa alegría con mayor fuer-za, cuando, además, se encuentran con los máspobres y más agradecidos al recibir la riqueza quees Cristo? Es una alegría muy especial, y ¡pobresde nosotros, si no la sentimos! Es un gozo queCristo quiere compartir con nosotros.

En tiempos de crisis económica, ¿tiene sentido

ayudar a los que están fuera de nuestras fronte-

ras? ¿Cómo animaría a colaborar con el DOMUND?

Tiene todo el sentido, por varias razones. Nuestroplaneta está intercomunicado y, si en algunas partesde él hay pobreza extrema, en gran medida es por-que los poderosos de este mundo no saben de la jus-ticia distributiva y han privado a muchos países deacceso al mercado o han esquilmado sus materiasprimas, sus riquezas, a muy bajo precio, para enri-quecerse ellos. Por otra parte, ¿quién todavía no co-

«El DOMUND es un día en el que hay que orar para que Jesucristo

sea conocido, y cuidar y preocuparse por los misioneros».

Page 15: Illuminare Nº 392

15

Animación misionera

noce que la evangelizacióny la misión de la Iglesiacomprende también la pro-moción y atención a las ne-cesidades básicas de lospueblos y comunidades?Debemos ya desterrar uncierto dualismo, que no sesostiene, entre realidades naturales y espiri-tuales. Sabemos, por supuesto, distinguir en-tre la gracia de Dios y las tareas que nosotrosllevamos a cabo, pero, si el Verbo de Dios seencarnó, ¿no tiene cualquier realidad humanacabida en la salvación que Jesús ofrece a lahumanidad?

A lo largo de su vida ha visitado varios te-

rritorios de misión en diferentes continentes.

¿Qué tienen en común los misioneros?

Tal vez la misma actitud de respeto haciaaquellos con los que viven y a los que sirven.Y más que respeto: es verdadero amor humil-de, cercano, una verdadera pasión. Muchasveces los misioneros dicen que no son héroes–y quizá es verdad–, pero nosotros los admi-ramos. Existe, además, un rasgo que me pare-ce importante: en los territorios de misión nose dan los problemas un tantos ficticios queacontecen entre nosotros, que en realidad sonproblemas de países ricos: el clericalismo, elsacerdocio de la mujer, la ideología de géne-ro, el aborto y un largo etcétera. El misionerova al día y confía en el Señor, porque existencosas que son de cada día: acercarse al máspobre, evangelizar de manera total, esforzarsepor conseguir sobrevivir ante tantas situacio-nes límite. Pero, a la vez, coinciden tambiénen la alegría, en la superación y en la capaci-dad de adaptarse al lugar donde trabajan.

España es uno de los países que más mi-

sioneros envía. ¿Cuáles son las claves para

mantener esa realidad? ¿Cómo fomentar la

vocación misionera?

Que España esté a la cabeza de los paísesque envían misioneros se debe a algunas cau-sas concretas. La primera es que los institutosde vida consagrada han contado con muchasvocaciones en los últimos 80 o 70 años, y fue-ron muchas las religiosas y religiosos que so-ñaban con ir lejos a servir a los más necesita-

dos. Tal vez permanecía enesos institutos misioneros lafuerza que la misión adgentes experimentó ya des-de la mitad del siglo XIX, eincluso esa fuerza quearranca con el descubri-miento de América y otros

lugares a finales del siglo XVy comienzos delXVI. En aquellos momentos se puede decirque España y Portugal eran “naciones misio-neras”. Y no cabe duda de que se nota cuán-to arrastró y arrastra san Francisco Javier.

Barrunto que mantener esta realidad tieneque ver con un constante descubrimiento deJesucristo, enviado a todos los hombres, y lacapacidad que su Persona tiene para cambiarla vida del que le conoce y, por eso, cambiarla sociedad hacia otra más justa y más hu-mana. Lógicamente, nada haremos si no fa-vorecemos la llamada y vocación misionera,

una forma tan hermosa de seguir a Cristopobre y misericordioso.

¿En qué consiste la labor de la Comisión

Episcopal de Misiones, que usted preside?

Esta Comisión Episcopal trabaja para lasdistintas diócesis españolas y sus obispos enel campo concreto de la animación misione-ra y en las campañas que se suceden a lo lar-go del año: DOMUND, Infancia Misionera,Vocaciones Nativas, Día de Hispanoaméri-ca... Lo hace en una estrecha relación conObras Misionales Pontificias, lo cual es lógi-co y, gracias a Dios, funciona muy bien.

Paula Rivas

«Nada haremos

si no favorecemos

la llamada y

vocación misionera».

Page 16: Illuminare Nº 392

Animación misionera

L a existencia de misioneros y misioneras esel signo más evidente de la madurez de una

comunidad cristiana. Ellos son símbolos de gene-rosidad. Nos lo demuestra el hecho de que se de-jen interpelar por los signos de los tiempos y sepregunten: “¿Ypor qué no puedo yo compartir mife con aquellos que no conocen a Cristo?”. La ma-durez de esta comunidad de origen se muestra enel momento de preparar el envío y acompañar des-de la distancia a estas personas.

Los misioneros y misioneras son una pieza cla-ve y peculiar. Salen de una comunidad determina-da, la de origen, y se integran en otra comunidad,en la que son recibidos. Como es natural, ellos pa-san a ser una persona más en esa nueva comuni-dad, asumiendo un papel según las necesidadespropias de su destino. De este modo, se conviertenen puente entre dos comunidades.

La comunidad de origen siente como suyas a es-tas personas. En primer lugar, la familia más cerca-na. Aunque a veces pueda resultar difícil, acogencon total confianza la decisión de un hijo o un her-mano de dejarse enviar a otra comunidad. Con esatotal confianza, aceptan que esa persona tan especial

inicie una nueva vida a miles de kilómetros, en unentorno totalmente diferente de nuestros referentesculturales y sociales; así nos lo han expresado fa-miliares directos en los encuentros de familiares demisioneros que hemos organizado. Confianza total,que se pone a prueba cuando la comunicación es es-casa. Conocemos muchos misioneros que tanto seimplican en su quehacer, tanto se integran en suservicio, que van descuidando la comunicación consu comunidad de origen, incluso con su propia fa-milia. Descuidando, que no olvidando. Así lo hemosvivido también las personas que nos encargamos dela relación con los misioneros.

El primer paso para iniciar esta relación es tenerun listado actualizado de todos nuestros misione-ros, sean presbíteros, religiosos, religiosas o laicos.Como es natural, con algunos ya existen lazos mássólidos, por los motivos que sea. Creemos que esbueno, es más, vitalizador para nuestra diócesis,mantener una mínima comunicación con todos losnacidos en ella: orando por ellos y por los pueblosa los que acompañan; preocupándonos por su esta-do; felicitándolos en las fiestas litúrgicas más se-ñaladas, en su onomástica; teniendo algún detalleespecial con ellos a lo largo del año...

Lo principal es que les llegue un mensaje de ladiócesis de origen: un mensaje de agradecimiento,un mensaje que simbolice lo importantes que sonellos para nosotros. Son una muestra de la vida denuestra comunidad, son la prueba de que el man-dato de Jesús a los discípulos sigue vivo, son untestimonio de gratuidad. Aunque a nosotros nos pa-rece que lo poco que hacemos es demasiado poco,la respuesta de los misioneros siempre es agrade-cida, siempre conmovedora. Nuestros misioneros ymisioneras solo nos piden una cosa: “No dejéis derezar por nosotros”.

16

Las diócesis, con sus misioneros

Vida de nuestra comunidad

Delegación Diocesana de Misiones de Lleida

Page 17: Illuminare Nº 392

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El envío de un misionero desde una diócesis,sea religioso, sea laico, sea clérigo, es siem-

pre un motivo de alegría para la comunidad cris-tiana. Es el inicio de una gran experiencia eclesial,que uno, el misionero o la misionera, vive en pri-mera persona y que la diócesis vive desde el acom-pañamiento.

Acompañar a los misioneros es una tarea de múl-tiples facetas, de incontables matices, muy rica y ala vez enriquecedora. En nuestro caso, por ser lapenúltima diócesis en población de España, la ta-rea es más sencilla que en otras. Sea cual sea el nú-mero de misioneros y misioneras, todos y cada unomerecen y necesitan nuestro acompañamiento.

En nuestra diócesis, con poco más de una dece-na de enviados, el contacto puede consistir tanto enun simple correo electrónico, interesándonos porsu estado, su situación, su salud, sus necesidades,como en una visita del obispo para conocer en elpropio terreno la realidad de la misión.

Este pasado año, Mons. Giménez Valls, mi es-posa y yo mismo hemos visitado a tres misioneroslaicos, que trabajan en Ecuador, Honduras y Repú-blica Dominicana. Ha sido para nosotros una ex-periencia muy enriquecedora, y para ellos, un res-paldo muy importante a su misión, una especie de“confirmación en el envío”, que les ha dado, si ca-be, una mayor consistencia en su trabajo.

Entre estos “extremos” de la visita y de la lla-mada o el correo, la comunicación depende tam-bién de las posibilidades de cada uno, de su situa-

ción geográfica, de su habilidad con los ordenado-res, de su salud... Atender cada una de estas parti-cularidades es la principal tarea de los que, por en-cargo de nuestros obispos, estamos vinculados demanera directa con ellos.

La comunicación con quienes están en la prime-ra línea de la missio ad gentes es fundamental pa-ra la comunidad diocesana, pues son los misione-ros los que encarnan, en el lugar donde estén, elencargo evangelizador de Jesús: “Id a todo el mun-do...”. Y estar al corriente de la vida de ellos nosenriquece, nos mantiene en la oración y en la co-laboración económica.

Esta comunicación incluye también a sus fami-lias, que generosamente se han separado de uno delos suyos para “regalarlo” a la tarea de la evange-lización. Con las familias celebramos algunos en-cuentros, combinando la formación con la infor-mación, la oración con la sensibilización.

Acompañar a los misioneros es mantenerlos in-tegrados en la comunidad que les envía, y que lesacoge a su regreso, posibilitando su integración enlas tareas pastorales. Una tarea crucial. Y que me-rece nuestra dedicación.

Animación misionera

Enviados, acompañados

Joan Manuel Mercadal

Delegado Diocesano de Misiones de Menorca

Page 18: Illuminare Nº 392

La Delegación de Misionesde Coria-Cáceres, de la quees responsable Pedro JesúsMohedano Santibáñez, visi-ta a comienzos de curso losmonasterios de la diócesis.En los encuentros se rezala oración del DOMUND, sehace una proyección delcorrespondiente Mensajedel Papa y del DVD elabo-rado para la Jornada porOMP, se entrega la Memoriade la Delegación, se expli-can las nuevas actividadesprogramadas por esta, y seacaba festivamente, concanciones de animaciónmisionera. Estos monaste-rios (de franciscanas TOR,en Coria; de jerónimas, enGarrovillas; y dos de clari-sas y otro de jerónimas, enCáceres) tienen el primerviernes de mes como jor-nada especial de oración ysacrificio por los misione-ros extremeños.

Page 19: Illuminare Nº 392

19

Las actividades de animación misio-

nera en esta archidiócesis van des-

de la procesión de un grupo de

adolescentes con la "cruz misione-

ra" en vísperas del DOMUND, hasta

un mercadillo misionero en pleno

centro de Sevilla, con presencia del

arzobispo, Mons. Juan José Asenjo.

En las fotografías vemos otras de

estas actividades: alumnos del CES

Inmaculada de Sevilla, junto al delegado de

Misiones, Eduardo Martín Clemens (en el centro), al ter-

minar una reunión preparativa para el DOMUND en la

Delegación; y los niños del Colegio Salesiano de Morón

de la Frontera, organizándose para componer en el pa-

tio el lema "Fe + Caridad = Misión", en torno al cual

giró esta Jornada misionera en 2013.

Las fotos reflejan algunos actos y ce-

lebraciones de esta diócesis en torno

al DOMUND del pasado año 2013: el

delegado de Misiones, Jesús Manuel

Santiago Vázquez, presenta en el se-

minario una conferencia del P. Diu-

faín Mora, sobre los bateyes haitia-

nos en República Dominicana; la pa-

rroquia de San Antonio, de Lugo,

acoge una vigilia con motivo de la

Jornada; y Rolando Ruiz Durán,

javeriano, comparte su

experiencia misione-

ra con los chicos

de ESO en el co-

legio de los

padres esco-

lapios de

Monforte de

Lemos.

Page 20: Illuminare Nº 392

20

L a coincidencia de la beatificación de Pablo VI con el DOMUND 2014es una buena ocasión para recordar el sentido de este día, tal y como el

papa Montini lo expuso en sus iluminadoresMensajes para la Jornada Mun-dial de las Misiones.

El DOMUND y su “programa”

En sus Mensajes, Pablo VI dice de esta Jornada que es “una ocasiónpara reavivar en el corazón de todos los fieles la conciencia de la voca-ción misionera, propia de toda la Iglesia” (1968, 1). Asimismo, que es “unainvitación a la oración, al estudio y a la ayuda en favor de las necesida-des de las misiones católicas” (1966, 1), y “una poderosa e indispensableayuda para las misiones dependientes de la S. C. para la Evangelizaciónde los Pueblos” (1972, 6). El Papa recurre también a una expresión delcardenal Van Rossum, prefecto de ese dicasterio en los orígenes de la Jor-nada –1926–: “La verdadera fiesta de la apostolicidad, el gran día de lacatolicidad” (1974, 1).

El DOMUND ha de constituir “un recio aldabonazo que suscite en laconciencia de los fieles el dinamismo misionero inherente a su fe” (1973,6), pero a la vez debe ser “la expresión espontánea de un espíritu misione-ro, mantenido vivo todos los días del año mediante la oración y el sacrifi-cio” (1972, 5). Un espíritu que tiene siempre presentes a los misioneros: “Es-ta Jornada es por vosotros, [...] que tenéis necesidad de sentir detrás [...] lasolidaridad de toda la Iglesia, que por su dilatación sobre la tierra dais la vi-da en vanguardia, predicando, trabajando y sufriendo con Cristo” (1967, 1).

Si Benedicto XVI tituló “La caridad, alma de la misión” su primerMensaje para esta Jornada (2006), “La caridad, alma del DOMUND” po-dría ser el encabezamiento de estas palabras de Pablo VI: “El programa dela Jornada no es más que un resumen de la «misión» misma de la Iglesia:hacer visible, por medio de la caridad fraterna, el amor invisible del Padreque está en los cielos. He aquí, pues, que la Jornada se transforma en unainmensa y simultánea presentación del Amor infinito de Dios a todo elmundo, recordando a los «hijos de Dios», que viven en su casa, el deber

de colaborar con el Padre para la salvación de los hermanos queviven fuera de ella. [...] He aquí el espectáculo de la caridad ma-

terial, que en todo el mundo [...] une a los cristianos al sacri-ficio cotidiano, a las fatigas apostólicas y a los méritos de losmisioneros. He aquí que el imperioso socorro al hambre ma-terial de los pueblos [...] se ilumina con una luz más noble,en la construcción de iglesias, de escuelas y de centros pro-

fesionales, como auxilio al hambre de verdad, de amor, deinstrucción que les aflige” (1966, 3).

«Esta Jornada es

una ocasión para

reavivar en el corazón

de todos los fieles

la conciencia de la

vocación misionera».

Page 21: Illuminare Nº 392

21

Servicio informativo

El horizonte de la Jornada

Pablo VI señala que fue “la di-fusión entre el Pueblo de Dios dela doctrina sobre el universalismomisionero la primera y más impor-tante finalidad que se asignó a estaJornada”, que permite “dirigir una mira-da nueva sobre las misiones [...] y examinar laevangelización local y la evangelización lejanacomo integradas en una misma pastoral misione-ra, cuya única fuente es Cristo” (1976, 1). Esterenovado espíritu misionero se expresará en fru-tos de cooperación: “Esta Jornada anual se pro-pone sobre todo la formación de la concienciamisionera de todo el Pueblo de Dios, tanto de susindividuos como de las comunidades; el cultivode las vocaciones misioneras; y el progresivo au-mento de la cooperación, espiritual y material, ala actividad misionera en toda su dimensión ecle-sial” (1976, intr.).

“El universalismo misionero debe ser tambiénel lema que presida todos los actos que se organi-cen en torno a la Jornada Mundial de las Misio-nes” (1972, 9), insiste Pablo VI, quien profundizaasí en la disposición requerida: “Hemos de cele-brar la Jornada Misionera pensando [...] en estainterior exigencia del hecho misionero: se realizaen la trayectoria de la caridad de Cristo, la pro-longa, la difunde; es don, don inmenso, don gra-tuito, don de locura (como la del Crucificado); essacrificio; es, como decíamos, generosidad. [...]No permanezcamos indiferentes, inactivos, aje-nos, egoístas; seamos generosos. La generosidadtiene dos maneras de manifestarse: haciendo laoblación de sí –las vocaciones misioneras–, ha-ciendo oblación de las propias riquezas –la colec-ta de ofertas por la causa misionera–” (1967, 4).

El Papa, sus Mensajes y las OMP

Los Mensajes con motivo de la Jornada (a losque dio inicio el propio Pablo VI en 1963) expre-san el modo singular en que el mandato misione-ro atañe al Papa, y su consecuente deseo de po-tenciar esta celebración: “Queremos que nuestravoz sea la más fuerte en anunciarla, porque nues-

tro ministerio apostólico nos obligamás que a todos a la evangeliza-ción del mundo; que es de lo queprecisamente trata la Jornada Mi-sionera” (1967, intr.). Por eso, el

Pontífice se ve urgido a lanzar suconvocatoria de una manera vibrante:

“Por parte nuestra, no podemos dejar pa-sar la ocasión de hacer sentir esta vocación mi-

sionera a la Iglesia misma, a nuestros hermanos enel episcopado, al clero, a los religiosos y religio-sas, a todos los católicos” (1970, intr.).

La Obra de la Propagación de la Fe tiene “eloneroso cometido de promover y organizar, con elconcurso de las otras Obras Misionales Pontifi-cias, y bajo la dirección de los respectivos obis-pos, esta Jornada, y el de distribuir a las misiones

las ofrendas en ella donadas por la caridad delmundo católico” (1976, 5). De este modo se faci-lita el que pueda llevarse a cabo la voluntad delPapa: “Deseamos que la Jornada Misionera se ce-lebre en todas partes: en todas las diócesis, en to-das las parroquias, en todas las familias religiosas,en todas las asociaciones católicas, y aun en todaslas nacientes comunidades cristianas de los terri-torios de misión”; y apostilla, abriendo su alma:“Y querríamos que se celebrase con gran con-ciencia y con gran fervor” (1967, 1).

«El DOMUND

se transforma en una

inmensa y simultánea

presentación del

Amor infinito de Dios

a todo el mundo».

Rafael Santos

Director de “Illuminare”

Page 22: Illuminare Nº 392

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Servicio informativo

Cada año, los fieles cristianos cooperan económicamente con el DOMUND, con la cer-teza de que sus ayudas contribuyen de manera eficaz a la tarea de evangelización uni-

versal. Pero ¿en qué se traduce, concretamente, la aportación de la Iglesia en España a lasmisiones? Veámoslo con algunos datos y testimonios.

EL FONDO UNIVERSAL DE SOLIDARIDAD...

La Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, responsa-ble del DOMUND, gestiona las colectas realizadas en apoyo dela actividad misionera a través de un Fondo Universal de Soli-daridad, al que todas las Iglesias contribuyen; este Fondo per-mite articular un reparto justo y equilibrado de las cantidadespuestas a disposición del Papa para atender necesidades pasto-rales y sociales de las misiones. En virtud de este funciona-miento, de entre las solicitudes de ayuda aprobadas por la Asam-blea General de las OMPcelebrada en Roma del 13 al 17 demayo de 2013, la Secretaría General de la Obra de la Propaga-ción de la Fe asignó a España una determinada distribución delo aportado por la cooperación económica de los fieles españo-les en el ejercicio de 2012, deducido un pequeño porcentaje degastos de administración y de animación misionera.

Estos son algunos datos de interés relativos a la distribución de los 10.212.912,38 �enlos que consistió esta contribución total de España en 2013:

África. Nuestra ayuda, consistente en 6.571.915,15 �(un 64,35%del total indicado) fueenviada a 42 paísesafricanos; entre los que recibieron cantidades mayores se encuentran Cos-ta de Marfil (1.148.728,76 �), Angola (784.110,27 �), República Democrática del Congo(695.175,74 �), Nigeria (657.173,49 �), Mali (568.439,48 �) y Mozambique (459.796,08 �).

Asia. Los 1.721.952,39 �(un 16,86%) de la aportación española para Asia alcanzaron a18 países, de entre los cuales destacan, por el monto de la cantidad asignada, India(315.416,47 �), China (265.104,81 �), Tailandia (230.616,46 �), Vietnam (209.196,40 �), In-donesia (125.338,45 �) y Myanmar (119.747,92 �).

América. España envió a este continente 1.582.692,78 �(un 15,50% del total), encami-nados a atender urgencias misioneras en 13 países; principalmente, en Trinidad y Tobago(590.560,47 �), Perú (209.538,37 �), Ecuador (204.056,21 �), Bolivia (197.080,15 �) y ElSalvador (101.024,98 �).

Oceanía.Nuestra contribución de 336.352,06 � (un 3,29%) fue a parar a 4 países: Papúa-Nueva Guinea y Tonga (27.708,91 � cada uno), junto a Vanuatu y Fiyi (19.118,38 �, tambiéncada uno).

De nuestras Iglesias,a los cinco continentes

Page 23: Illuminare Nº 392

23

Servicio informativo

Si se miran los números globales, el conjunto de estos envíos de ayuda realizados por Es-paña en 2013 supone un no despreciable13,09% del total mundial en cuanto a lo distri-buido por la Obra de la Propagación de la Fe en dicho año, que fue de78.033.410,14 �.

... ATIENDE LAS NECESIDADES

MISIONERAS ORDINARIAS Y EXTRAORDINARIAS...

Las ayudas concretas enque se traducen estas cifrasson, principalmente, de dostipos. Unas sirven para aten-der “necesidades ordina-rias”, que tienen que ver conel sostenimiento de las dióce-sis, de las comunidades cris-tianas y de las personas quetrabajan a su servicio en laevangelización y en la pasto-ral. Otras buscan responder a“necesidades extraordina-rias” , como la construcciónde iglesias y capillas, la compra de vehículos para los desplazamientos de los misioneros, laformación de los responsables de la pastoral, la adquisición de objetos litúrgicos, o algunosproyectos sociales, educativos y sanitarios. Un tercer tipo de ayudas se destina a atender ur-gencias de determinadas instituciones de la Iglesia en los territorios de misión.

La siguiente carta de agradecimiento, enviada a la Dirección Nacional de OMPpor Mons.Inácio Saure, obispo de la diócesis de Tete (Mozambique), puede servir como ilustración delo que una ayuda ordinaria remitida desde España (en este caso, por importe de 29.700 $)aporta a la diócesis misionera de destino:

Mi saludo afectuoso en el Señor. Tengo el honor de dirigirme a ustedes para agra-decerles su generosidad con la diócesis que el Señor me ha confiado desde el año2011. Acabo de recibir el subsidio ordinario que la Obra Pontificia de la Propagación

de la Fe nos ha destinado, y este nos llegó directamente de las Obras Misiona-les Pontificias de España; así que ustedes son nuestros directos bienhechores.

Que Dios les pague tanta bondad.Sé de la situación de precariedad económica que aflige a España y Eu-

ropa; sin embargo, la solidaridad de la Iglesia de España no ha disminui-do. La misión siempre está en el corazón de cada católico español. A to-dos los que directa e indirectamente sustentan las Obras Misionales, mi

agradecimiento, pues sin su ayuda no se podrían sostener nuestras activida-des evangelizadoras: la formación de los seminaristas; la formación y soste-

nimiento de los catequistas, que en África son los pilares de la evangelización;mis continuas visitas pastorales a todas las misiones y aldeas, en un territorio de

100.000 km2, por carreteras que de carreteras solo tienen el nombre; sin contar las ac-tividades cotidianas de atención a muchachos y muchachas en cuatro orfanatos y en

África, con 6.571.915,15 e, fue el continente que recibió el mayorporcentaje de las

ayudas de España.

Page 24: Illuminare Nº 392

los internados de nuestras escuelas católicas; o a los enfermos, en los centros desalud; o a los pobres, que siempre nos recuerdan la presencia de Jesús.

"Vuestra ayuda nos ayuda a ayudar". Junto a la gratitud, les aseguro mi ora-ción cotidiana en la eucaristía, para que el Señor siempre escuche sus oracio-nes y bendiga cada uno de sus proyectos de bien.

Veamos ahora, presentados a modo de ficha, tres ejemplos de ayudas extraor-dinarias enviadas por España:

Ecuador

Proyecto: Reparación de tejados en diez pequeñas capillas de localidades del campo.

Institución: Vicariato apostólico de Esmeraldas.

Beneficiarios: Parroquias de Quinindé, Tachina, La Unión, Viche, Muisne y Atacames.

Aportación enviada por OMP España: 8.000 $

Esta ayuda está encaminada a pagar los materiales resistentes que se necesitan parareparar los tejados de unas capillas, deteriorados por la dureza del clima tropical húmedo,hasta el punto de hacer difícil el uso de aquellas durante el invierno. Las respectivas co-munidades colaboran a través de la mano de obra y el mantenimiento.

Venezuela

Proyecto: Formación de diáconos permanentes para la pastoral entre la población

indígena del estado Amazonas.

Institución: Vicariato apostólico de Puerto Ayacucho.

Beneficiarios: 12 diáconos permanentes.

Aportación enviada por OMP España: 5.000 $

El objetivo es crear una red de diáconos permanentes que atiendan las comunidades delas que ellos mismo forman parte: Mavaka, Tencua, San Fernando de Atabapo e Isla deRatón. La formación para el diaconado de estos miembros de diferentes etnias se planteacomo un proceso continuo y de al menos tres años.

Bolivia

Proyecto: Rehabilitación de los salones y nuevo equipo de sonido en una parroquia.

Institución: Vicariato apostólico del Beni.

Beneficiarios: Parroquia de Santa María Magdalena.

Aportación enviada por OMP España: 8.000 $

Con esta ayuda se pretende construir nuevos baños y adaptar otros antiguos –ahorainservibles– como depósito; arreglar puertas, ventanas y asientos; cambiar la deficienteinstalación eléctrica; y dotar de amplificación adecuada al templo, aprovechando el anti-guo y más limitado equipo de sonido para otro espacio.

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Servicio informativo

En 2013 lacontribución de

España a través delFondo Universal de Solidaridad fue de10.212.912,38 e.

Page 25: Illuminare Nº 392

...Y ES EXPRESIÓN DE

LA COOPERACIÓN ENTRE LAS IGLESIAS

El año pasado, Carmen Sancho, misionera de Cristo Jesús en Tura-Meghalaya (India), es-cribió a la Dirección Nacional de OMPpara compartir su experiencia del DOMUND. Su tes-timonio completa el cuadro de lo que rodea a la cooperación material y espiritual en este día:desde la animación misionera y la promoción de las vocaciones en nuestras diócesis, hastaese “dar y recibir” del que hablaba san Juan Pablo II y en el que participan todas las Igle-sias, incluidas aquellas con menos recursos materiales.

Fue en 1940, en el Colegio de las Trinitarias de Valencia. Yo tenía 9 años y, envísperas del DOMUND, don José Buir, director del Secretariado de Misiones de Va-lencia, vino a hablarnos de las misiones. Yo nunca había oído que hubiese en el mun-do alguien que no conociera a Jesús. Nos puso unas fil-minas de misioneras trabajando en China y recogiendoa las niñas a las que sus padres no querían y a las cua-les dejaban en la puerta del convento. Ellas las educa-ban, les hablaban de Jesús y las bautizaban. Aquellome pareció tan heroico que pensé: "Cuando sea mayor,también yo iré a misiones".

[...] A los 16 años, con el deseo de amar y ser ama-da, descubrí que Jesús me amaba personalmente y,como amor con amor se paga, comenzó mi amistadpersonal con Él. No fue fácil tomar una decisión, perorazoné: "Si para mí Jesús es lo que es, yo tengo que ira los que no le conocen para ayudarles a descubrir suamor" [...].

Ciertamente, sin la cooperación de la Iglesia de re-taguardia el trabajo de las misiones no podría ir ade-lante. Al mismo tiempo, yo siempre pienso que es bue-no hacer participar a todos los cristianos en la labor mi-sionera, con su oración y limosna; son ellos los prime-ros ayudados, con el ciento por uno.

También en misiones celebramos la campaña delDOMUND. Hace unos días participé en la preparaciónde la Jornada en una de nuestras escuelas de una zona muy pobre, Balamagri, un

barrio de Tura. Los alumnos organizaron un mercadillo; por grupos, pusieron sustiendas. ¿Qué vendían? Los productos que trajeron de sus huertos o buscaron

en la jungla: verduras, frutas, bambú tierno, setas, etc. También, platos pre-parados en sus cocinas y artículos que habían confeccionado en las clasesprofesionales de la escuela. Lo que sale de la venta es lo que dan para lacampaña del DOMUND. Me impresionó el entusiasmo con que lo prepa-raron y lo pronto que se vendió todo. Consiguieron 23.000 rupias. En eu-

ros sería poco, pero aquí es mucho, ya que el jornal diario de un hombrees de 300 rupias.En nuestros colegios explicamos cómo la Iglesia es una gran familia y nos

ayudamos unos a otros. Así como aquí recibimos ayuda de otros cristianos, tam-bién nosotros debemos ayudar a otras misiones más pobres que nosotros.

25

Servicio informativo

España ayudóen 2013 a

42 países de África,18 de Asia,

13 de Américay 4 de Oceanía.

Carmen Sancho, junto a

la primera tumba de

san Francisco Javier,

en Sancián. (Foto: MCJ).

Page 26: Illuminare Nº 392

26

Testimonios

El Año Jubilar Teresiano en Es-

paña, que, por concesión del papa

Francisco, permitirá celebrar con

solemnidad –del 15 de octubre de

2014 al 15 de octubre de 2015–

el V centenario del nacimiento de

Santa Teresa de Jesús, es una

buena ocasión para descubrir có-

mo viven la misión los monaste-

rios de vida contemplativa.

Nuestra vivencia misionera, como hijas de Te-resa de Jesús, tiene su origen en el carisma te-resiano: vida de comunión con Dios, en tratoíntimo con el Señor. Por esta comunión con Je-sús, nuestro espíritu misionero es participaciónen su misión. Somos misioneras en Él. En elcorazón de Teresa de Jesús ardía intensamenteel celo misionero, y nos exhortaba en sus es-critos a vivir la contemplación al servicio delReino: “Para eso os juntó aquí el Señor, estees vuestro llamamiento, éstos vuestros deseos,aquí vuestras lágrimas, éstas vuestras peticio-nes” (Camino de perfección, 1 y 3).

Esta vena misionera vivifica toda nuestravocación como contemplativas al serviciode la Iglesia.Por tanto, la vivencia interior esmás intensa e importante que lo que podemosexpresar en actos concretos. Sin embargo, ha-ce ya muchos años que nos comprometimos atener un día de la semana, el martes, como“día misionero”. Una hermana, entre las re-vistas misioneras, escogía varias noticias y lasponía en un panel sencillamente adornado. Serecogen y se envían sellos. Nos relacionamoscon varios misioneros y misioneras y colabo-ramos según nuestras posibilidades.

Viviendo este espíritu misionero, acogimoscon interés la propuesta de la Delegación Dio-cesana de Misiones para hacer del veintitrés decada mes un día dedicado a pedir y ofrecer to-do por los misioneros y misioneras de nuestradiócesis. En la celebración de las vísperas,vienen a participar en nuestra capilla algunosmiembros de la Delegación. Además, siempreque lo permita la liturgia, se celebra la euca-ristía “Por la evangelización de los pueblos”.

Los encuentros que hemos tenido con losmiembros de la Delegación nos han enrique-cido mucho. El día del DOMUND de 2013,el P. Juan Piña, delegado diocesano, celebróla eucaristía en nuestra capilla, y las palabrassobre las misiones que dirigió a los fieles lescalaron hondamente y avivaron en ellos el ce-lo misionero. Con nuestra hermana Teresa deLisieux, decimos como ella: “Quisiera reco-rrer la tierra, predicar tu nombre y plantar so-bre el suelo infiel tu Cruz gloriosa”. A María,Estrella de la Nueva Evangelización, le enco-mendamos los frutos de toda la actividad mi-sionera de la Iglesia.

CARMELITAS DESCALZAS DEL MONASTERIO

DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD (San Fernando, Cádiz)

Monasterios conespíritu misionero

Page 27: Illuminare Nº 392

27

Testimonios

Gracias, muchas gracias a todos los que ha-cen posible el mensaje misionero a través deIlluminare, porque desde su puesto hacenpercibir a los lectores que, en la raíz de laevangelización de la Iglesia, hay hombres ymujeres que en sus respectivos monaste-rios colaboran con el Espíritu Santo en laextensión del Reino de Dios.Han llamado alas puertas de nuestro monasterio para quecontemos algo de nuestra preciosa labor.

Nuestra mirada misionera se dirige muy enconcreto a dos países de África, donde tene-mos sendas fundaciones, es decir, hermanasque han salido de esta comunidad para llevara Zimbabue y Mozambique esta peculiar for-ma de vida que es la vocación contemplati-

va. Su misión allí, como la nuestraaquí, es idéntica: orar por cada uno

de los hijos de Dios, que caminanpor caminos embarrados o asfal-tados, igual da.

Nos encanta, llegando la fe-cha del DOMUND, celebrar loque en Soria se conoce como “la

fiesta de la Virgen de Zimbabue”,en que conmemoramos la llegada al

convento de una Virgencita negra ad-quirida en el primer viaje a África. Ese díanuestra iglesia románica se llena de cantosy danzas africanos.

Esto es algo de lo que queríamos contarossobre nuestra cooperación espiritual y con-creta: “Evangelizamos orando” ha sido el le-ma de la Jornada de los contemplativos deeste año. Así, el horizonte es grande, inmen-so, como el sol que nuestras hermanas ven encada amanecer africano.

HERMANAS CLARISAS DEL MONASTERIO

DE SANTA ISABEL (Soria)

Damos gracias a Dios por medio de la San-tísima Virgen, ya que, de nuestras fundacio-nes de Angola –Malange y Luanda–, han lle-gado a la comunidad de Astudillo siete her-manas nativas, que hasta hoy están muy con-tentas, queriendo ser consecuentes con nues-tro carisma franciscano-clariano. De Angolasalieron algunas hermanas españolas y nati-vas a fundar en Mozambique.

Agradecemos de manera especial a lasObras Misionales Pontificias la circular diri-gida por su director nacional a los religiososy religiosas de vida contemplativa, así comoel boletín Illuminare y todo el material quenos envían por las distintas jornadas eclesia-les que se celebran a lo largo del año; asi-

mismo, los trípticos de Enfermos Misione-ros, estampas, oraciones y demás. Sigan con-tando con nuestras oraciones en favordelas Obras Misionales Pontificias.

Rezamos diariamente por las misiones encomunidad y, en particular, el Grupo Apostó-lico Misionero, pues desde el Concilio la co-munidad está dividida en cuatro grupos apos-tólicos, responsables de pedir por sus inten-ciones. En nombre de nuestra Madre Abadesay hermanas todas, en particular, de dicho Gru-po Apostólico Misionero, reitero el agradeci-miento por sus atenciones y oraciones.– SorMargarita M.ª del Sagrado Corazón

HERMANAS CLARISAS DEL CONVENTO

DE SANTA CLARA (Astudillo, Palencia)

«A María

le encomendamos

los frutos

de toda la actividad

misionera

de la Iglesia».

Page 28: Illuminare Nº 392

Cada vez que los cristianos nos reunimos para celebrar el sacramento de la Eucaristía, nosconvoca el Señor a abrir nuestra comunidad a todos nuestros hermanos y hermanas del mun-do entero. Hoy, de una manera especial, puesto que celebramos el DOMUND , con el lema“Renace la alegría”, que nos invita a compartir la alegría del Evangelio con todos ellos.

En este día, además, se celebra en Roma la beatificación de Pablo VI. En numerosas in-tervenciones este pontífice hizo llamamientos apasionados a la alegría cristiana; recorde-mos, sobre todo, su famosa invitación “Conservemos la dulce y confortadora alegría deevangelizar” (Evangelii nuntiandi, 80), que el papa Francisco ha retomado muchas veces.

Pidamos hoy al Señor que, al escuchar su Palabra y al acogerle en la Eucaristía, nos con-ceda afianzarnos en la fe y en el amor mutuo; que esa fe y amor se extiendan hacia todoslos hombres y pueblos; y que así podamos hacerles partícipes de la alegría de Dios: la decompartir el Evangelio de su Hijo Jesucristo.

La lectura del Evangelio de hoy nos coloca ante una de las afirmaciones más contun-dentes de Jesús: la distinción entre lo que es del César y lo que es de Dios. La Iglesia pue-de prestar una gran contribución para que en este mundo las relaciones entre las personas ylos pueblos se rijan por la justicia en todos sus aspectos. En cualquier caso, la misión pro-pia de la Iglesia va más allá, porque es manifestar el amor de Dios por todos sus hijos.

Precisamente la Jornada Mundial de las Misiones tiene como objetivo recordarnos que lasrelaciones que nos unen a los demás son de una profunda fraternidad en Cristo, que tras-ciende todas las fronteras y alcanza a todos los hijos de Dios. Como recuerda el Papa en elMensajepara esta Jornada, la alegría más profunda de Jesús es constatar que sus discípulosparticipan de esta dinámica de conocer al Padre y de vivir como hermanos entre sí. Es laalegría del Evangelio que se revela a los más pobres y humildes, que la Iglesia debe testi-

Monición de entrada

Sugerencias para la homilía

Liturgia

28

Page 29: Illuminare Nº 392

moniar y realizar. Como decía Pablo VI, “evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vo-cación propia de la Iglesia, su identidad más profunda” (Evangelii nuntiandi, 14).

El papa Francisco dice: “Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la ale-gría de la evangelización” (MensajeDOMUND 2014, 4). A los cristianos se nos llama a serdiscípulos de Jesús o, como san Pablo decía en la segunda lectura a los cristianos de Tesa-lónica, a que se nos reconozca por “vuestra fe, vuestro amor y vuestra esperanza”. El frutono puede ser otro que la alegría que da creer en el Evangelio y que “nace del encuentro conCristo y del compartir con los pobres” (ibíd.). Nuestras comunidades cristianas están llama-das, como recuerda el Papa en el Mensaje, a hacer renacer la alegría que viene de Jesucris-to y que nos impulsa a evangelizar.

Recordemos de una manera muy especial a quienes gastan su vida al servicio del Evan-gelio en todos los lugares del mundo y seamos generosos con ellos. El Papa también nos lorecuerda con palabras de la Sagrada Escritura: “«Dios ama al que da con alegría» (2 Cor9,7). La Jornada Mundial de las Misiones es también un momento para reavivar el deseo yel deber moral de la participación gozosa en la misión ad gentes” (MensajeDOMUND 2014,5). La manera en que el cristiano “da a Dios lo que es de Dios” consiste fundamentalmen-te en dar a sus hijos la oportunidad de conocerlo y amarlo.

Abramos confiados nuestro corazón a Dios, para presentar en la oración las necesidadesde la Iglesia y del mundo. Decimos: Dios, Padre nuestro, escúchanos.

Por el papa Francisco y los obispos, para que, como el beato Pablo VI, fomenten

una Iglesia fraterna, alegre y misionera. Roguemos al Señor.

Por los cristianos y las comunidades cristianas, para que renazca la alegría del

encuentro con Jesús y de llevar el Evangelio a los demás. Roguemos al Señor.

Por los que no creen en Cristo, para que en el testimonio sereno y gozoso de la

Iglesia encuentren motivos para creer, esperar y amar. Roguemos al Señor.

Por las Iglesias jóvenes y en formación, para que se sientan confortadas por

nuestra comunión fraterna y nuestra solidaridad. Roguemos al Señor.

Por los los misioneros y misioneras, para que su dicha sea imitar a Jesús, dándose

a los demás en el servicio del Evangelio. Roguemos al Señor.

Por nosotros, para que la participación en la vida de la Iglesia abra nuestro corazón

a la alegría del Evangelio, para ir en busca de nuestros hermanos. Roguemos al Señor.

Escucha, Padre de bondad, la oración que tu Iglesia te presenta en nombre de Jesucristo,

que nos ha traído la alegría del Evangelio, y junto a Ti y el Espíritu Santo vive y reina por

los siglos de los siglos.

Liturgia

Nuestras

comunidades

están llamadas

a hacer renacer

la alegría que viene

de Jesucristo

y que nos impulsa

a evangelizar.

Oración de los fieles

29

Juan Martínez Sáez, fmvd. Colaborador de OMP

Page 30: Illuminare Nº 392

30

Vigilia de oración

En esta vigilia de oración con motivo del DOMUND, queremos ahondar en la pro-puesta que nos hace Obras Misionales Pontificias para unirnos a los misioneros y misio-neras que dan la vida en todo el mundo para difundir el mensaje del Evangelio. Frente ala búsqueda de placeres superficiales y alegrías pasajeras que, por desgracia, reina enmuchos ambientes, los misioneros y misioneras son enviados por la Iglesia como mani-festación del amor universal de Dios por todos sus hijos y signo elocuente de la alegríadel Evangelio, que es para todos. Siguiendo su testimonio, en nosotros y en nuestras co-munidades, “r enace la alegría”.

Comentario. El pasaje del Evangelio que hemos escuchado es el centro del Mensajedel papa Francisco para esta Jornada. En él se nos habla de la alegría de Jesús. Es una ale-gría que viene del Espíritu Santo, ya que consiste en ver cómo los “pequeños” conocen aDios, “Señor de cielo y tierra”, como Padre de todos. El gozo de Jesús es ver cómo se rea-liza el plan del Padre, que todos vivamos como hermanos. Los discípulos de Jesús estamosllamados a hacer renacer esta alegría: ante un mundo que sufre por la falta de fraternidad,nuestra alegría debe ser en el Espíritu Santo, haciendo llegar el mensaje del Evangelio delreino de Dios a todos los hombres y pueblos. Para eso tenemos que hacernos “pequeños”,como lo fueron los primeros discípulos: personas normales y corrientes que, al encontrarsecon Jesús, llegaron a ser sus apóstoles.

Gesto. Se trae ante el altar la imagen del mundo.

Lectura. Lc 10,20-23.

Primera parte: «La alegría de Jesús»

Monición de entrada

Page 31: Illuminare Nº 392

Vigilia de oración

31

Comentario. Los discípulos vienen alegres por los éxitos cosechados en la misión;por eso, Jesús les ayuda a dirigir su alegría hacia aquello que es para siempre y que no espasajero: “Jesús les advierte que no se alegren tanto por el poder recibido, cuanto por elamor recibido: «porque vuestros nombres están inscritos en el cielo» (Lc 10,20)” (MensajeDOMUND 2014, 2). La alegría que da Jesús es para todos los que se sienten “cansados yagobiados”. Él se ha hecho “manso y humilde de corazón”, precisamente para acercarse alos más pequeños y a los que más sufren en este mundo a causa de su pequeñez: la sole-dad, la pobreza, la marginación, la persecución... En su amor hasta el extremo, instituye laEucaristía para quedarse con nosotros. Como decía san Juan Pablo II, la Eucaristía es “eltesoro más valioso” que la Iglesia ha heredado de Cristo, porque es presencia viva suya yalimento en nuestra pobreza. Junto a Jesús en la Eucaristía, nuestra alegría está en el cielo;así Él nos convierte en testigos suyos.

Gesto. Se expone el Santísimo Sacramento, mientras se entona el Pange lingua u otrocanto apropiado.

Lectura. Mt 11,28-30.

Segunda parte: «La alegría del cielo»

Comentario. A todos, creyentes y no creyentes, nos impacta el testimonio de los misio-neros y las misioneras. Ellos no son héroes; un héroe actúa movido por su propio ideal y vo-luntad. Son personas que se han entregado a Dios para seguir el mandato de Jesús de ir portodo el mundo a predicar la Buena Noticia. Ellos experimentan la alegría del Evangelio: la deseguir a Jesús, la de estar al lado de los más necesitados, la de compartir la fe, la de amar sinesperar recompensa... Es lo que irradian y lo que contagian; por eso su testimonio es atrayen-te. En esta Jornada Mundial de las Misiones, pidamos al Señor que en nosotros y en nuestrascomunidades cristianas renazca la alegría: la alegría del encuentro con Jesús, la alegría del dary del darse, la alegría de sabernos enviados. Es esta alegría la que hará a nuestras comunida-des atractivas para todos; porque, como decía Benedicto XVI y recordaba el papa Franciscoen Evangelii gaudium, “la Iglesia no crece por proselitismo sino «por atracción»” (n. 14).

Invitación a la oración comunitaria para pedir por la misión y los misioneros.

Bendición, reserva del Santísimo y canto final.

Gesto. Se expone el cartel del DOMUND al lado del mundo.

Lectura. 2 Cor 9,6-9.

Tercera parte: «Dios ama al que da con alegría» (2 Cor 9,7)

Juan Martínez Sáez, fmvd. Colaborador de OMP

Los misioneros

y misioneras

son enviados como

signo elocuente

del amor universal

de Dios y de la

alegría del Evangelio.

Page 32: Illuminare Nº 392

Cooperación económica

Recaudaciones ejercicio 2013

DIÓCESIS Euros

Los donativos para la

Obra de la Propagación de

la Fe se reciben en las pa-

rroquias y comunidades

cristianas, y llegan, a tra-

vés de las Direcciones Dio-

cesanas, a la Dirección

Nacional de OMP. Desde

allí, este dinero se envía,

por medio de las Nuncia-

turas Apostólicas de los

países correspondientes, a

los destinatarios que indi-

ca a España la Secretaría

General de la Obra Ponti-

ficia de la Propagación de

la Fe en Roma.

Aparecen aquí, desglosa-

das por diócesis, las ofren-

das recogidas en 2013 en

el conjunto de España. Es-

tas proceden, en buena

medida, de la colecta de

la Jornada Mundial de las

Misiones (DOMUND) ce-

lebrada el día 20 de octu-

bre de 2013. También, del

esfuerzo económico conti-

nuado que realizan muchos

fieles, a través de cuotas

periódicas domiciliadas.

Otras aportaciones provie-

nen de herencias y legados

de personas que dejan sus

bienes para ayudar a paliar

las necesidades atendidas

por la Iglesia en los territo-

rios de misión.

ANDALUCÍAAlmería ............................ 60.465,10

Cádiz-Ceut a ............. 123.151,09

Córdoba ....................... 490.447,29

Granada ........................ 395.928,83

Guadix-Baza ............... 19.293,74

Huelva .............................. 90.551,91

Jaén ................................. 167.210,66

Jerez ................................. 88.457,60

Málaga-Melilla .......... 299.686,88

Sevilla ........................... 513.815,10

ARAGÓNBarbastro-Monzón ...... 47.145,39

Huesca .......................... 48.719,21

Jaca ................................ 22.043,01

Tarazona ........................ 28.010,86

Teruel-Albarracín ....... 50.564,82

Zaragoza ................... 774.325,41

ASTURIASOviedo .......................... 356.614,32

BALEARESIbiza ................................... 13.885,50

Mallorca ....................... 111.929,00

Menorca ....................... 24.379,13

CANARIASCanarias ...................... 137.400,85

Tenerife ...................... 127.322,20

CANTABRIASantander .................. 206.352,11

CASTILLA-LA MANCHAAlbacete ...................... 135.356,89

Ciudad Real ................ 198.899,15

Cuenca ........................ 144.151,16

Sigüenza-Guadalaj. ....106.032,16

Toledo ........................... 233.939,62

CASTILLA-LEÓNAstorga ......................... 117.401,79

Ávila ................................ 191.879,70

Burgos .......................... 194.204,04

Ciudad Rodrigo ....... 23.103,79

León ................................ 196.512,87

Osma-Soria .................. 39.924,68

Palencia ....................... 154.256,19

Salamanca .................. 165.965,51

Segovia ........................... 80.758,65

Valladolid .................... 250.278,86

Zamora ............................ 66.745,79

CATALUÑABarcelona .................... 384.649,39

Girona ............................ 141.710,54

Lleida ................................ 25.976,45

S. Feliu de Llobregat .....79.520,59

Solsona ........................... 46.815,50

Tarragona ...................... 82.915,84

Terrassa ......................... 88.217,94

Tortosa ............................ 71.227,09

Urgel ................................. 51.310,25

Vic ..................................... 66.814,83

EUSKADI Bilbao ............................. 270.609,45

San Sebastián ......... 313.842,42

Vitoria ............................. 372.564,08

EXTREMADURA Mérida-Badajoz ....... 214.446,20

Coria-Cáceres .......... 115.897,92

Plasencia ..................... 107.036,67

GALICIA Lugo ................................ 112.643,00

Mondoñedo-Ferrol .... 71.337,46

Ourense ........................ 225.584,02

S. de Compostela ..... 453.725,00

Tui-Vigo ......................... 128.071,62

MADRID Alcalá de Henares ..... 123.516,47

Getafe .................................. 192.656,08

Madrid .............................. 2.121.997,80

Arz. Castrense ............... 25.236,54

MURCIA Cartagena-Murcia ........ 344.126,34

NAVARRA Pamplona-T udela ......... 721.849,86

LA RIOJA Calahorra-Logroño ........ 169.421,27

VALENCIA Orihuela-Alicante ......... 311.046,30

Segorbe-Castellón ........ 79.057,72

Valencia .............................. 729.494,00

DIRECCIÓN NACIONAL..................................................... 41.871,95

TOTAL GENERAL.......................................... 14.782.301,45

APORTACIÓN ECONÓMICA DE LAS DIÓCESIS A

PROPAGACIÓN DE LA FE

32

Page 33: Illuminare Nº 392

33

APORTACIÓN ECONÓMICA DE

otros países

PROPAGACIÓN DE LA FE

El Fondo Universal de Solida-

ridad de la Obra Pontificia de

la Propagación de la Fe recibe

cada año los donativos de los

fieles de 130 países del mundo

para atender las necesidades de

la Iglesia en los territorios de

misión. Como la viuda del

Evangelio, cada continente, ca-

da nación, cada comunidad

cristiana, ofrece lo que tiene

para que otros puedan confesar

la fe, celebrarla y vivir con dig-

nidad. Son las aportaciones re-

cibidas durante el año 2013, pa-

ra su equitativa distribución en-

tre los 1.103 territorios de mi-

sión. Dejamos constancia de al-

gunos de esos 130 países que

puntualmente han enviado las

limosnas de los donantes.

Aport ación tot al de África ............................... 1.130.161,62 e

NIGERIA352.904,82 E

BURKINA FASO-NÍGER203.453,12 E

GUINEA ECUATORIAL45.273,57 E

PERÚ281.993,85 E

GUATEMALA67.187,53 E

ESTADOS UNIDOS26.323.397,69 E

VIETNAM330.000,00 E

COREA DEL SUR1.062.309,18 E

SRI LANKA48.223,18 E

POLONIA888.593,65 E

BÉLGICA1.276.959,10 E

ITALIA7.024.822,40 E

NUEVA ZELANDA197.998,15 E

AUSTRALIA2.830.443,08 E

Aport ación tot al de Asia .................................. 4.511.448,08 e

Aport ación tot al de Europ a ........................... 38.073.759,56 e

Aport ación tot al de Oceanía ........................... 3.095.003,00 e

Aport ación tot al de América ........................ 32.771.582,20 e

Page 34: Illuminare Nº 392

34

a formaciónmisionera enlos seminarios

es una de las dimen-siones fundamentalesen el proceso de cre-cimiento del jovenque se prepara parael sacerdocio. Si fal-tase esta dimensión,estaríamos ante unagrave laguna en losplanes de es-tudio y deformaciónsacerdotalque nos mar-can la Iglesiay el Papa. Esta formación misionera esesencial, no solo de cara a ejercer la mi-sión ad gentes, sino también para quelos seminaristas adquirieran aptitudesesenciales para la misión en sus vidas.

Es importante aclarar conceptos.No es igual una campaña de Obras Mi-sionales Pontificias que la de unaONG, por muy destacable que sea eltrabajo que realice esta última. Comotampoco es igual la labor de un misio-nero, que evangeliza y que sirve en ca-ridad, que una ayuda humanitaria pun-tual. En ocasiones estos términos tien-den a confundirse o se sitúan en unaescala jerárquica equivocada.

Reconociendo la realidad actual denuestros seminarios, corremos el peli-gro de comparar esta época con la dehace treinta o cuarenta años, en que sepercibía la efervescencia y el ardormisionero, y las academias misionaleseran fuente de vida y de formación enprofundidad. Hoy nos toca vivir otrostiempos, y experimentamos, con doloren algunos casos, que la Teología de lamisión apenas está presente en los pla-nes de formación de los seminaristas,

y que ese contagio y ardor por la mi-sión ad gentes... ¿ha desaparecido?,¿quizá está adormilado?

En algunas diócesis españolas, lasvocaciones son una realidad esperan-zadora, que asegura un futuro real-mente alentador para el anuncio delEvangelio. Pero no hemos de disimu-lar el mapa de crisis en nuestros se-minarios diocesanos, que están faltosde jóvenes y señalan números rojos.¡No es una tarea fácil!

Tampoco lo es la animación misio-nera, ya que, en demasiadas ocasiones,queda reducida solo a las campañas delas Jornadas. Respetamos y acogemosla presencia de los misioneros, los ad-miramos e incluso los consideramos“héroes”..., pero nosotros no nos senti-mos en estado de misión, sino másbien de queja y lamentación.

Es fundamental que los formadorestengamos una sensibilidad especial porlos más pobres y marginados de nues-tra sociedad, que vivamos en cierta po-breza y austeridad, con una gran capa-cidad de escucha y diálogo. En esta ta-rea evangelizadora, que la Iglesia nos

ha encomendado, es esencial ayudar alos chicos de nuestros seminarios, ma-yores y menores, a que sean capacesde discernir y descubrir su misión debautizados: vivir en estado de misiónpermanente.

Estas son algunas dimensiones quecuidar para concienciar sobre este mo-do de ser cristianos en misión: el con-tacto personal (“de corazón a cora-zón”), la formación (incluyendo la re-lación con los misioneros y la colabo-ración con la Delegación Diocesana deMisiones), el acompañamiento espiri-tual, una propuesta vocacional (“noexiste misión sin misioneros”), los re-tos actuales, la dimensión universal...

No podemos ser una Iglesia ego-céntrica, donde solo cuentan nuestrosproblemas. El papa Francisco“deseauna Iglesia que no esté cerrada en símisma, sino una Iglesia en salida mi-sionera. [...] Y nos está diciendo quetenemos que ser evangelizadores ale-gres, felices, que donan la alegría delEvangelio a todo el mundo” (Mons.Protase Rugambwa, presidente de lasOMP, 5-5-2014).

L

Adelino Álvarez

Delegado Diocesano de Misiones y Director Diocesano de OMP de Ourense

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