Entendiendo la DISCALCULIA
El término discalculia se refiere específicamente a la
dificultad de realizar operaciones matemáticas. Por lo
general la persona tiene un coeficiente intelectual
normal o superior, pero manifiesta problemas con las
matemáticas, señas y direcciones que no pueden ser
justificados por un impedimento intelectual o una pobre
educación.
La discalculia se presenta en una etapa temprana, siendo el primer indicio la
dificultad en el aprendizaje de los números. Este trastorno del aprendizaje causa
mucho sufrimiento, especialmente en los primeros años escolares. El dominio de
los conceptos básicos es muy importante, pues el aprendizaje de la
matemática es de tipo "acumulativo", por ejemplo, no es posible entender la
multiplicación si no se entiende la suma. Si no se interviene a tiempo, el
estudiante puede presentar un importante retraso educativo. Para su
diagnóstico es necesario realizar una evaluación sico-educativa o exploración
neuropsicológica, en las que además de evaluar las capacidades numéricas y
de cálculo, se evalúan otras funciones cognitivas, como la memoria, la
atención, las capacidades viso-espaciales, entre otras. En la evaluación se
podrían identificar algunas de las siguientes características.
Dificultad en la organización espacial- Dificultad para organizar los números en
columnas o para seguir la secuencia apropiada del procedimiento. El
estudiante puede entender los hechos matemáticos, pero tiene dificultades
para escribir y organizarlos en el papel y comprender lo que está escrito en la
pizarra o el libro de matemática.
Dificultad de procedimiento- Omite o añade pasos al procedimiento
matemático; aplica una regla aprendida para un procedimiento a otro
diferente, como sumar cuando hay que restar; Inicia las operaciones por la
izquierda en vez de hacerlo por la derecha; presenta dificultades en el
procedimiento de “llevar” y “pedir” en la suma y la resta. Para que el alumno
comprenda este mecanismo es imprescindible que tenga una idea clara de
decena y conozca el lugar que ocupa en la serie numérica.
Dificultades de juicio y razonamiento- Comete errores como que el resultado
de una resta es mayor a los números restados y no darse cuenta de que esto no
puede ser; Presenta especial dificultad en los problemas que involucran
muchos pasos (como cuando hay que sumar y luego restar para encontrar la
respuesta).
Presenta dificultades para leer el problema y comprenderlo
No entiende la relación entre la pregunta y problema: No lo capta de
forma integral, por lo que no puede relacionar los datos. No logra hacer
una imagen mental o visual del problema ni puede representarlo a través
de un dibujo.
Dificultades con la memoria mecánica- Dificultad para recordar las tablas de
multiplicar y para recordar algún paso de la división, este problema aumenta
conforme el material es más complejo. El estudiante presenta dificultades para
leer el problema y comprenderlo.
Dificultad para reconocer símbolos matemáticos- Presenta; Confusión entre los
signos aritméticos (confunden el signo + por el de –); escritura incorrecta de los
números, en dictado o copiando; errores en la identificación de los símbolos
numéricos y matemáticos, como <,>; confusiones entre números con una forma
(el 6 por el 9) o sonido semejante (el seis por el siete); no conoce los números,
no los identifica: al identificar un número cualquiera de la serie, titubea y se
equivoca al nombrarlos o señalarlos; confusión de números de sonidos
semejantes: en el dictado confunde el dos con el doce, el siete con el seis...
Dificultad para seguir la secuencia y ordenar
Repetición: Si se le pide que escriba la serie numérica del 1 al 10,
reiteradamente, repite un número dos o más veces. Ej.: 1, 2, 3, 4, 4, 5, 6, 7,
7, 8, 9, 10
Omisión: Esta dificultad es la más frecuente. El alumno omite uno o más
números de la serie. Ej: 1,2,3,5,6,8,9
Límites: Se indica al alumno que cuente del 1 al 8 y que al llegar a éste,
se detenga. Pero el alumno no reconoce la limitación de la serie y, al
llegar al 8, sigue contando
Secuencia: Cuando se le indica al niño que escriba o repita una serie
numérica empezando por un número concreto, se comprueba que no es
capaz de empezar por ese número y necesita decir la secuencia
completa anterior a ese número, por lo que las escribirá o pronunciará en
voz baja. Ej. Se le dice que empiece a contar a partir del cinco y
comienza pronunciando en voz baja los números 1, 2, 3, y 4.
La relación entre lo concreto (la cantidad) y lo
abstracto (el símbolo), es un paso que el estudiante
con discalculia, es incapaz de entender. Se sugiere
trabajar con materiales concretos (semillas, patrones
en plasticina, cuerdas con nudos…). El ábaco es un
intento bastante bueno para acercarlos a lo concreto.
Se trata de pasar de lo concreto a lo abstracto a través de una serie de
ejercicios, donde el alumno aprende de forma más rápida y eficiente,
entendiendo el cómo y por qué de las cosas. Primero, contar, unir, separar y
clasificar con objetos, luego con dibujos, escritura de números, sistemas de
numeración, realización de operaciones con apoyos hasta lograr iniciarlo al
cálculo mental con cantidades pequeñas. Dentro de la intervención, la
utilización de medios audiovisuales (computadoras, internet...) resultan de gran
utilidad y eficacia, ya que suele ser un entorno más motivador.
El diagnóstico de discalculia puede desmotivar a los niños, debemos hacerles
ver los talentos y aptitudes que tienen en otras materias. De este modo les
damos a entender que sólo tienen dificultades en un área específica y que
esta puede ser superada con paciencia, esfuerzo y tiempo. Hacer los ejercicios
de matemáticas con ellos para animarles a visualizar los problemas y darles
tiempo suficiente para entenderlos, siempre y cuando podamos asistirlos de
forma apropiada, siendo pacientes. De no ser así, debemos plantearnos la
posibilidad de matricular al niño o niña en tutorías para asignaturas donde se
realicen cómputos matemáticos. Utilizar papel cuadriculado puede ayudar
para los que tienen dificultad organizando ideas por escrito, al tomar dictados,
al copiar números o al realizar otros ejercicios numéricos. Otra actividad
entretenida puede ser el hacerles llevar la puntuación de un partido de
baloncesto o de tenis, lo que requiere de un pequeño cálculo mental.
Los ejercicios perceptual-motores son necesarios para los niños con discalculia.
Relacionarlos con el sentido del ritmo y la coordinación entre la visión y el
movimiento (ej. Con los ojos cerrados tocarse distintas partes del cuerpo,
distinguir entre la derecha y la izquierda, “Tócate la nariz con la mano
izquierda”, reproducción de figuras y hacer rompecabezas, entre otros);
aportará un mayor conocimiento de su esquema corporal, que suele ser
deficiente en los niños con esta condición.
La mayoría de los estudiantes con discalculia pueden tener inconvenientes
para cumplir con las tareas académicas y por tanto necesitar apoyos, ayuda
individualizada y acomodos en la sala de clases, educación especial y servicios
relacionados. De ser elegible para los servicios de educación especial, el
personal escolar trabajará con los padres del estudiante para desarrollar un
Programa Educativo Individualizado (PEI). Este documento establece las
necesidades y los servicios, tanto educativos y relacionados que serán
proporcionados para atender sus necesidades particulares, incluyendo la
asistencia tecnológica. Con trabajo duro y la ayuda apropiada, los niños con
discalculia pueden aprender y ser exitosos en la escuela y en la vida diaria.
Referencias: www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosenelambito psicopedagogias.blogspot.com/.../discalculia.html
nichcy.org/español/discapacidades/.../aprendizaje