Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

6
Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia Como ya es sabido, la Universidad de Santiago de Chile (USACh), mantiene una movilización hace ya un par de meses, la cual si bien no es nada nuevo en la casa de estudios de Estación Central, esta se ha organizado en torno a nuevas temáticas que atañen al estudiantado, a los profesores, funcionarios y los trabajadores subcontratados de la universidad, o sea de la comunidad universitaria en su conjunto. Las temáticas en las que ronda el movimiento estudiantil interno de la USACh versan sobre siete temas en específico, entre los que resaltan democratización y fin al subcontrato (de la planta auxiliar de la universidad) como los puntos álgidos en la negociación de los gremios con la rectoría. Negociaciones que el día de hoy y hace más de una semana se mantienen trabadas. La figura del rector Juan Manuel Zolezzi, siempre ha sido flanco de ataques en la USACh por parte de los estamentos, esto debido a que a pesar de llevar tres mandatos continuos a la cabeza de la universidad, el ingeniero no ha movido un ápice la institucionalidad heredada de tiempos de la dictadura, impuesta a través de la desaparición de profesores, estudiantes, académicos y funcionarios de la casa de estudios. Continuas han sido las demostraciones por parte del rector en manifestar que no está dispuesto a abolir los estatutos orgánicos y DFL heredados de Pinochet, y hoy más que nunca el bullado rector se mantiene más duro que nunca.

description

analisis y propuesta de la movilizacion 2015 USACH

Transcript of Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

Page 1: Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

Como ya es sabido, la Universidad de Santiago de Chile (USACh), mantiene una

movilización hace ya un par de meses, la cual si bien no es nada nuevo en la casa de

estudios de Estación Central, esta se ha organizado en torno a nuevas temáticas que

atañen al estudiantado, a los profesores, funcionarios y los trabajadores subcontratados

de la universidad, o sea de la comunidad universitaria en su conjunto. Las temáticas en

las que ronda el movimiento estudiantil interno de la USACh versan sobre siete temas

en específico, entre los que resaltan democratización y fin al subcontrato (de la planta

auxiliar de la universidad) como los puntos álgidos en la negociación de los gremios con

la rectoría. Negociaciones que el día de hoy y hace más de una semana se mantienen

trabadas.

La figura del rector Juan Manuel Zolezzi, siempre ha sido flanco de ataques en

la USACh por parte de los estamentos, esto debido a que a pesar de llevar tres mandatos

continuos a la cabeza de la universidad, el ingeniero no ha movido un ápice la

institucionalidad heredada de tiempos de la dictadura, impuesta a través de la

desaparición de profesores, estudiantes, académicos y funcionarios de la casa de

estudios. Continuas han sido las demostraciones por parte del rector en manifestar que

no está dispuesto a abolir los estatutos orgánicos y DFL heredados de Pinochet, y hoy

más que nunca el bullado rector se mantiene más duro que nunca.

Lo anterior debido a que desde mediados del año 2013 y en el contexto de la

toma estudiantil enmarcada en la movilización nacional surge un petitorio que como la

mayoría de sus versiones anteriores tenía entre sus peticiones más sentidas la de

democratizar los espacios de decisión al interior de la Universidad, pero al cual se

sumaron nuevos aspectos como el rechazo transversal al ingreso consentido de FFEE al

campus (lo que ha dejado más de un herido de gravedad y cuantiosos daños a la

propiedad pública y la calidad de vida de la comunidad universitaria) y más

profundamente una crítica radical a las relaciones laborales al interior de la universidad;

en tanto el rector es elegido solo por una planta académica de 500 personas (de una

comunidad de 23.000 aproximadamente), así como ataques a quemaropa a estudiantes

con resultados gravísimos como la pérdida de un ojo por parte de un alumno; así como

también el hecho de que desde 1993 la Universidad a través de decretos redujo la planta

funcionaria auxiliar a casi cero, externalizando los servicios auxiliares, lo que de pasada

Page 2: Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

deja sin estabilidad laboral a una masa de 500 trabajadores y trabajadoras encargados

del servicio de aseo, jardines y porterías-rondines.

Estos trabajadores subcontratados son la cara de la herencia de la dictadura en la

universidad, pues con sueldos que rayan desde el mínimo hacia abajo son quienes

mantienen el funcionamiento de las dependencias, sin recibir siquiera los implementos

necesarios para la realización de sus labores (falta grave por parte de las empresas

subcontratistas, pero también de la Universidad pues según la legalidad en su rol de

empresa mandante debería garantizar pisos mínimos para la realización de las

actividades laborales, o al menos fiscalizar estos). Tantas más son las falencias de este

sistema de subcontratación, tales como la contratación directa (sin concurso público, lo

que es un delito) de empresas externas, el maltrato laboral y también las acciones

antisindicales perpetradas por la empresas, las cuales en más de una ocasión

declarándose en quiebra se han desligado de las obligaciones con sus trabajadores,

dejando personas sin sueldo, o finiquitos.

Estos problemas que hemos esbozado, son sin duda solo la punta de un iceberg

que se hunde en la institucionalidad usachina, y que demuestran el estado de crisis que

vive la universidad en un sentido ético, moral y político, así como también material.

Sin entrar en las temáticas más bien de corte estamental o de consumo, como lo

es la calidad de las salas; el escenario en términos profundos demuestra un avance en

términos de la constitución de los horizontes políticos del movimiento estudiantil; esto

porque ya no solo pedimos educación gratuita y de calidad; sino que vamos más allá y

creemos que para que exista un real avance en la calidad de la educación, se deben

remecer sus bases dictatoriales sobre las cuales fue impuesta. Esto es democracia real

al interior de la universidad, la garantía de la libre expresión y de manifestarnos sin

ser atacados y mutilados por las fuerzas de orden, y por último y más importante: la

redefinición de la comunidad universitaria como ente amplio y que considera a los

externalizados como parte de la universidad y por tanto como parte necesaria de los

cambios que queremos llevar adelante.

En este escenario, y frente a la brillante argumentación de los comisionados

estudiantiles, académicos y funcionarios, la rectoría de Juan Manuel Zolezzi (que

cuando comenzaron las negociaciones se encontraba de viaje) no pudo rebatir la

realidad vivida al interior de la universidad, dilatando las mesas a la espera del rector. A

la llegada de este, el ambiente de las mesas se tornó completamente árido; pasó desde

una tibia recepción y avance, a la más cruda negación. Como estudiantes en un

Page 3: Zolezzi, la USACH, el Movimiento Estudiantil y los nuevos flancos de la Democracia

comienzo pedíamos triestamentalidad efectiva (porcentaje igualitario de estamentos), lo

que fue tajantemente negado sin argumentos. Ante la negativa sin argumento, y en un

gesto de voluntad política estudiantil, se transformó la cifra a una menos radical pero

aún así el rector no cede un ápice. La continuación de esta mesa al ver la negatividad

buscó establecer un mecanismo de reforma a los estatutos orgánicos que rigen la

universidad desde 2008, lo que el rector nuevamente ha negado, proponiendo un plan

que recién hacia 2017 estaría proyectando cambios en la institucionalidad.

Como estudiantes nos preguntamos, ¿frente a la argumentación basada en el

estudio legislativo, además cualitativo y cuantitativo serio que hemos realizado durante

nuestra paralización; porqué el rector no piensa ceder? La verdad la única respuesta que

viene a la mente es su autoritarismo (basado en DFL de la dictadura) que lo faculta tal

como a los Generales de Ejército designados por Pinochet a “reinar” la USACh.

Es más, en una ceremonia por la memoria donde estuvo presente Carmen Gloria

Quintana (ex estudiante de ingeniería eléctrica en la misma universidad, y quemada viva

junto a Rodrigo Rojas de Negri), así como dirigentes estudiantiles de la época de la

dictadura, quedó al descubierto que aún trabajan en altos cargos académicos de la

universidad personas ligadas a la persecución política por parte del terrorismo de Estado

de Pinochet.

Hoy que vemos como Manuel Contreras muere en una clínica de lujo, después

de pasar recluido una parte ínfima de su condena en una cárcel de lujo construida para

él, y que nos preguntamos cómo pueden seguir caminando libres los torturadores de

Chile; es que como estudiantes nos asalta la duda de que cómo pueden seguir agentes de

la dictadura viviendo su vida normalmente al interior de la universidad, y más

profundamente, cómo es posible que en un país que se llama democrático y se jacta de

aquello, aún se funcione bajo las lógicas impuestas por la dictadura cívico-militar.

Es importante resaltar que fue una dictadura cívico militar, puesto que muchos

civiles sin manchar sus manos de facto fueron cómplices de las atrocidades, y muchos

otros más se beneficiaron de ésta ¿lo peor? Es que siguen habiendo personas que se

benefician, como el rector Zolezzi, quién ganando más de 9 millones de pesos

mensuales con su cargo unipersonal, no piensa cambiar la estructura de la universidad.

Es más, se burla de los estudiantes tratándolos de sobreideologizados y obligando a

volver a clases a todos, pasando por alto el grave problema de crisis que vive la

universidad en todo sentido, y de la cual es el responsable político directo junto con sus

300 académicos que lo eligen cada 3 años.