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"VEN Y VERAS"

El camino vocacional de "Van-Clar"

J. Esquerda Bifet

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INDICE

Introducción

1. LLAMADA

2. ENCUENTRO

3. SEGUIMIENTO

4. MISION

5. CON MARIA

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Introducción: "Ven y verás" (Jn 1,46)

Durante unas Navidades que pasé en Cuernavaca (México), para dar los Ejercicios Espirituales a las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, tuve también la oportunidad de dirigir la palabra al grupo de "Vanclaristas" (Vanguardias Clarisas) venidos de todo México. La Madre General (M. Teresa Botello) me hizo esta pregunta: "Qué se podría hacer más para que el grupo laical "Vanclar" viviera de verdad en la línea fundacional que trazó nuestra Madre?"...

Mi respuesta inmediata a esa pregunta fue la siguiente: "Que tengan una fuerte experiencia de Jesús". Con estas palabras quería parafrasear una afirmación que había leído en una carta de Madre María Inés Teresa Arias sobre los "Vanclaristas" en su relación con Cristo: "QUE SE APASIONEN POR El"... Y formulé el deseo de que hicieran unos Ejercicios o unas convivencias espirituales intensas con textos evangélicos buscando el eco de los mismos en textos de Madre María Inés.

Aquella anécdota navideña se me ha quedado grabada desde entonces en mi mente, como invitándome a dar una paso más concreto. Me ha servido de aliciente el hecho de constatar el espíritu de apertura y de sensibilidad misionera en algunos grupos de "Vanclar" que he encontrado o que han pasado por el Centro Internacional de Animación Misionera de Roma.

En uno de mis viajes misioneros, me llevé, entre otros escritos, las cartas de Madre María Inés dirigidas a Vanclaristas o que hacen referencia a ellos. Las fue releyendo y subrayando, clasificando y glosando las afirmaciones principales en cinco puntos evangélicos en torno a la persona de Jesús, como una pauta para "apasionarse por El": Llamada, encuentro, seguimiento, misión, con María. Es el texto del presente folleto.

Todo lo que hizo Madre María Inés Teresa Arias, tuvo como punto de partida esta experiencia de Jesús, que llama para un encuentro que sea de verdad compartir su misma vida (seguimiento), para amarle y hacerle amar (misión). Y esta experiencia fuere de Jesús es siempre con la Santísima Virgen María y como ella.

De "Vanclar" decía nuestra Madre: "Ha sido uno de mis

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ideales, de mis sueños de gloria para Jesús". Pero ella soñaba a los "Vanclaristas" así: "llenos de fervor, de fuego juvenil, de anhelos de pureza, de sacrificio, de abnegación". Y de esos "Vanclaristas" decía: "quiero llevarlos en mi alma, para entregarlos cada día a Cristo que se inmola en la Santa Misa".

Ella deseaba laicos "dirigentes", como fermento del evangelio en medio del mundo, que supieran "ante todos dar testimonio de Cristo con una vida recta, limpia... un grupo que de veras se entregue al servicio de Dios y del prójimo".

Si "VIVIR PARA CRISTO" es el lema del "Vanclarista", ese vivir no sería auténtico sin una fuerte experiencia de Cristo, en diálogo con él, escondido en la Eucaristía y en el evangelio, esperando en el corazón de cada hermano. Por este camino, decía Madre María Inés, "tratarán de vivir cada día más intensamente su cristianismo".

Cada frase de nuestra Madre es como un gesto evangélico de invitación: "lo llevó a Jesús" (Jn 1,42); "ven y verás" (Jn 1,46). Frecuentemente nos hará recordar la invitación de la Santísima Virgen María en Caná: "haced lo que él os diga" (Jn 2,5).

Dejo estas humildes reflexiones a los "Vanclaristas", como pautas de trabajo personal o en grupo. Pero ese trabajo tendría que ser fruto de oración y encuentro personal con Cristo. Este encuentro de tú a tú es insustituible. Estoy seguro que muchos "Vanclaristas" encontrarán o reencontrarán su camino, reestrenando todos los días el "apasionarse por Cristo": "Venid y veréis" (Jn 1,39); "ven y verás" (Jn 1,46)...

----------------Nota: En este folleto, las frases entrecomilladas de Madre María Inés, que están sacadas de las cartas sobre los Vanclaristas, tienen la sigla CV (CV).

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1. LLAMADA

"Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él... para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar" (Mc 3,13-14).

- Cada uno de nosotros ocupa un lugar privilegiado en el corazón de Dios, en el corazón de Jesucristo. Cada uno es amado de modo irrepetible. En nuestra vida, Cristo se nos hace encontradizo para llamarnos a tomar conciencia de este amor. Esta llamada es la "vocación". Cristo nos llama para sentirnos amados por él y para amarle a él y a los hermanos.

- Madre María Inés hablaba de "la semilla de la vocación", que "empieza con tanteos, poco a poco, hasta que crece y se desarrolla del todo". Y aconsejaba rezar "siquiera un Ave María a la Santísima Virgen, rogándole cada uno que le alcance la dicha de ser llamado". Cada uno es "amado y escogido providencialmente por el Dueño de la Viña" (CV).

- La vocación o llamada es siempre un don de Dios, un regalo y una iniciativa suya. No lo merecemos, pero él nos ama y nos llamada tal como somos: "no son Vds los que me han elegido, sino que yo les he elegido a Vds" (Jn 15,16).

- La vocación es una sorpresa, que llega cuando, donde y como el Señor quiere. El "sígueme" que pronunció Jesús, lo sigue pronunciando todavía hoy en el momento menos pensado, como cuando llamó a Felipe (Jn 1,43), a los pescadores (Mt 4,1) y a Mateo el publicano (Mt 9,9).

- Jesús tiene sus preferencias por los pequeños, los olvidados y marginados, los enfermos y pecadores: "no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores" (Mt 9,13; cfr. Lc 19,10).

- La llamada de Jesús es una declaración de amor. Nos llama porque nos ama. Por esto, la vocación es una llamada a relacionarse con él. Es una "mira de amor" (Mc 10,21).

- Nos llama por el nombre, de tú a tú. Nadie nos puede suplir ni representar en la respuesta, aunque son muchos los que nos pueden ayudar. Si ocupamos un puesto reservado en su corazón,

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nadie más que nosotros puede ocupar este lugar.- Desde el momento de sentir la llamada y de responder a

ella, nunca más nos sentiremos solos. Nos acompaña siempre, diciéndonos como dijo hace veinte siglos: "Yo soy" (Jn 6,20; Lc 24,39). Con él, nos sentiremos siempre en casa, sea donde sea.

- Nos llama para darnos un encargo o misión: amarle a él y a los hermanos, haciéndole conocer y amar. Desde el momento de la llamada, nuestra vida ya tiene sentido. Servimos para algo muy grande, que sólo podemos cumplir con Jesús presente en nuestra vida: hacer de nuestra existencia una donación y dejar por todas partes huellas de ese amor.

- Hemos sido llamados, mirados, tocados por él. Y "el corazón ya arde en el camino" de la vida (Lc 24,32). De aquí en adelante, nuestra vida tiene las huellas de Jesús, que, en los momentos de oscuridad, se identifican con las nuestras. Cuando parece que no le vemos, es que está muy dentro de nuestro corazón. Nos llama porque quiere necesitar de nosotros, para que le complementemos en nuestra vida, para que seamos "olor de Cristo" (2Cor 8,15).

* * *Frases de Madre María Inés

* "Y a esto está llamada la VAN-CLAR, enrolar misioneros seglares que vivan en espíritu de Cristo, que se apasionen por El, que den testimonio de El con su vida, sus ejemplos, su cristianismo, y que, de allí se derive una vida mejor" (CV).

* "Todo empieza con tanteos, poco a poco, hasta que crece y se desarrolla del todo" (CV).

* "Son los tiempos del apostolado seglar y, sin quererlo, Dios Nuestro Señor como que, insensiblemente nos ha empujado" (CV).

* "Veo que en algunos se va despertando la semilla de la Vocación Misionera" (CV).

* "A quien el amor misericordioso del Hijo de Dios la ha

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elegido... para ser su misionera" (Lira).

* "Y Tú sólo necesitas, Señor, que Te busquen y Te llamen con humildad, para acercarte a las almas, para darte a ellas" (Lira).

* "Tu alma es un erial, sólo cubierto de malezas; pero confía que El puede transformarlo en un hermoso jardín" (Lira).

* "Instrumentos que quieran dejarse hacer en tus manos creadoras" (Lira).

* * *Para la reflexión personal

1. Escoge un texto del evangelio que te hable al corazón: Mc 3,13-14; Jn 1,43; Jn 15,16; Mt 9,9 y 13; Mc 10,21, etc.

2. Relaciona este texto con una frase de nuestra Madre.

3. Descubre en tu pasado y en tu presente una huella de la llamada de Jesús.

4. Dialoga un momento con Jesús y la Santísima Virgen...

Para la reflexión en grupo

1. Comentar las notas características de la llamada de Jesús según el Evangelio.

2. ¿Por qué los jóvenes (y adultos) se sienten o no se sienten llamados? ¿Por qué responden o no responden?

3. ¿Cómo se podría describir la vocación seglar del grupo VAN-CLAR?

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2. ENCUENTRO

"Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?". Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día" (Jn 1,38-39)

- Jesús llama para entablar relaciones de amistad con él. Estas relaciones comienzan con un encuentro sincero y, a partir de este momento, la vida queda profundamente relacionada con él. La vida es hermosa porque ya se vive a partir del encuentro con Cristo.

- La vocación cristiana no consiste en un profesionalismo técnico ni en un adorno superfluo. Cristo mismo, cuando llama, examina sobre las verdaderas intenciones de nuestra relación con él: "¿qué buscáis?"... Le buscamos a él, para "quedarnos con él" para siempre.

- Madre María Inés aconsejaba a los "vanclaristas": "encontrarse con Dios en la oración", para que la vida queda "bañada profusamente con la gracia divina". Pero, ¿cómo llegar a este encuentro con Dios? Por medio del encuentro personal con Jesús. Por esto, añadía nuestra Madre: "Nuestro Señor llamó consigo a los doce... primero para tenerlos consigo, como para instruirlos, prepararlos, ejercitarlos en su futura misión".

- Los "vanclaristas", según Madre María Inés, son "almas de apóstoles, especialmente llamadas a estar con el Señor... muy unidos a El". El apóstol no sería tal, si no estuviera "siempre unido y en compañía del Maestro". Sin vida interior y sin trato personal con Cristo, no hay ningún apostolado fecundo. El "vanclarista" debe, pues, ir "creciendo en la intimidad con Dios y María Santísima". Y daba un consejo muy práctico para todos los días: "hagan un ratito de meditación aunque sea corto". Porque cuando se tiene a Cristo por "nuestro compañero", entonces "la vida es más llevadera".

- Ese encuentro con Jesús es posible cuando uno quiere de verdad. Porque todos tenemos tiempo para lo que amamos. ¿Quién no

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puede tener todos los días un ratito de Evangelio y de Eucaristía? Para un amigo como Jesús, siempre se tiene tiempo. Y si no se tiene, se toma de donde sea.

- Tratar con Jesús es cuestión de amistad. Bastaría estar con él o, como decía Santa Teresa de Jesús, "estar con quien sabemos que nos ama". No sería posible "apasionarse por El", si no se tuviera todos los días un ratito de estar con él, sin prisas en el corazón. La cuestión es el corazón...

- Madre María Inés indicaba un camino sencillo para orar, es decir, para encontrarse con Jesús. Es el modo de orar que se ve en el Evangelio. Cada uno se acerca a Jesús tal como es, sin esconder la propia misera: leproso, ciego, paralítico, pobre, pecador... Y entonces basta con "abrir tu alma... dile lo que quieras" (Lira).

- Claro que el secreto de este encuentro es saberse amado y llamado por él, a partir de esta fe: "me amó y se entregó por mí" (Gal 2,20).

- Con el Evangelio en las manos y, sobre todo, en el corazón, es fácil pasar un ratito de sagrario, aunque sea sólo mirándole y dejándose mirar por El. Porque el Señor "se quedó en la Eucaristía... para seguir desde allí siendo el sostén, el guía, el consuelo de todos aquellos que quieren como El, pasar por el mundo haciendo el bien" (Lira).

- El "vanclarista" necesita también algún tiempo especial, algún día de retiro, para reestrenar más profundamente este encuentro con Cristo y con María. Y también ha de aprender, ¿por qué no?, a compartir esta experiencia con los demás.

- Para ser apóstol de Cristo hay que tener experiencia de encuentro con él y poder decir como los primeros discípulos y como San Pablo: "hemos encontrado a Jesús de Nazaret" (Jn 1,45); "mi vida es Cristo" (Fil 1,21). Porque "nota esencial de la espiritualidad misionera es la comunión íntima con Cristo" (Juan Pablo II, "Redemptoris Missio").

* * *Frases de Madre María Inés

* "Nuestro Señor llamó consigo a los doce, diferencia muy bien San

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Marcos 3,14-15, primero para tenerlos consigo, como para instruirlos, prepararlos, ejercitarlos en su futura misión bajo su mirada de Maestro" (CV).

* "Como quiera que todos mis Vanclaristas se actuarán muy bien de su gran responsabilidad de almas de apóstoles, especialmente llamadas a estar con el Señor. Estando muy unidos a El, cuánto bien aún sin sentirlo, sin saberlo irán sembrando, y predicando a sus compañeros de estudios, de trabajo, de oficina, de viaje, etc. etc." (CV).

* "Que cada uno de Vds. viva siempre actuado y convencido de que, solo no puede recorrer su camino de apóstol, que debe ser siempre unido y en compañía del Maestro" (CV).

* "Solamente mediante una vida interior profunda, tendrá fuerza el alma para lanzarse sin peligro de perecer, también, al recate de las almas" (CV).

* "Ya verán que la vida es más llevadera cuando Cristo es nuestro compañero. Traten, Vds. se convencerán de ello" (CV).

* "Abrele tu alma de par en par con todas tus miserias y tus anhelos; cuéntale tus luchas, tus dudas, tus alegrías... Dile lo que tú quieres" (Lira).

* "Que tu espíritu se postre a los pies de Jesús para agradecerle sus bondades y decirle palabras de amor" (Lira).

* "En esta dulce hora de intimidad a solas con Jesús, ábrele tu corazón de par en par; confía intensamente, ama inmensamente... ruega a tu Madre María de Guadalupe interceda en unión contigo y pide a la omnipotencia suplicante, que te enseñe la hermosa ciencia de la intercesión al estilo de Ella" (Lira).

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* * *Para la reflexión personal

1. ¿Cómo trata Jesús a sus amigos, según el Evangelio, y qué trato espera de ellos?

2. Busca una frase o palabra de nuestra Madre que indique este trato.

3. Procura tener ahora un momento de trato íntimo o diálogo personal con Jesús.

Para la reflexión en grupo

1. ¿Cómo debe ser, según Madre María Inés, el encuentro y el trato del "vanclarista" con Jesús?

2. ¿Qué importancia tiene esta vida interior (o trato con Jesús) en relación con el apostolado?

3. ¿Cómo ayudarse entre los "vanclaristas" a profundizar y a compartir la experiencia de encuentro con Cristo?

4. ¿Cómo compartir con otras personas de la comunidad cristiana?

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3. SEGUIMIENTO

"Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron" (Mt 4,19-20)

- Es impresionante leer el evangelio y escuchar de nuevo la llamada de Jesús, recién salida de su corazón, para un seguimiento permanente: "Venid conmigo" (Mt 4,19). Esta llamada resuena hoy en muchos corazones, pero...

- El riesgo de hoy es el mismo de aquel joven que, sin valorar la "mirada amorosa" de Jesús, "se fue triste", con el corazón apegado a sus riquezas, es decir, a sus harapos (Mc 10,21-22). Y así sucede muchas veces, también hoy...

- Nuestra Madre quería "misioneros seglares que vivan en espíritu de Cristo", "llenos de fervor, de fuego juvenil", "que se dejen poseer por el amor de Dios", decididos a "entregarse por completo a su servicio", "corazones juveniles dispuestos siempre a donarse, a olvidar se sí". Porque ésta es una exigencia "desde el momento del Bautismo", cuando "fuimos injertados en la vida de Cristo". No se trata de un peso molesto ni de una obligación fría, sino de "saberse dar con amor". Y el que no entiende de amor porque no ha experimentado el amor de Cristo, se queda atrás, triste en medio de su chatarra.

- Según decía nuestra Madre, los "vanclaristas" "se unen para abrazar cuanto trabajo y sacrificio sea necesario", con "generosa entrega" al Señor, que "nos amó hasta dar la vida por nosotros" (Ef 5,2), "que siendo rico teniendo de todo en el cielo, por amor a nosotros quiso venir al mundo en forma de hombre, pasando por todas las penalidades"... Es verdad que "nosotros, como humanos y limitados, no haremos jamás lo que hizo nuestro Redentor; pero haremos mucho, si cada día nos proponemos ser mejores que el día anterior".

- Jesús espera de nosotros una opción fundamental: decidirse a compartir la vida con él. A partir de ahí, se comienza un camino de ir pensando, sintiendo y amando como él. Este camino se llama camino de "santidad", al que están llamados todos los bautizados. El camino tiene etapas, dificultades, oportunidades y medios. Y

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Jesús se hace nuestro camino.- Todo cristiano, por el hecho de estar bautizado, está

llamado a ser santo sin rebajas y a ser misionero sin fronteras. Las bienaventuranzas son un programa para todos: "amad... como vuestro Padre celestial" (Mt 5,44-48). Y también el mandato del amor: "amaros como yo os he amado" (Jn 13,34).

- La tacañería no se compagina con el amor. Jesús comprende nuestra debilidad; no le espantan nuestras caídas; pero no quiere medias tintas ni tacañería en el momento de reestrenar nuestra entrega. Las palabras que usa nuestra Madre, cuando escribe a los "vanclaristas", son un eco de esas actitudes evangélicas del seguimiento: "vida", "fervor", "fuego", "donarse", "generosidad", "entrega", "amor", "darse", "por completo"... Y esa actitud se reestrena "cada día" en el tú a tú con Cristo y con María.

- Con personas entregadas, aunque sean limitadas y pobres, "Vanclar" puede hacer mucho para amar y hacer amar a Cristo y a la Iglesia. Con pesos muertos, "Vanclar" se reduciría a un taller de reparaciones o, peor aún, a un museo de antigüedades o de cacharros inútiles. Pero cuando uno reconoce su realidad y quiere empezar de nuevo, entonces se recupera el tono del seguimiento evangélico en el corazón y en el grupo.

- El Evangelio, si se lee con el corazón abierto, acontece, quema, sana, perdona, resucita... Si lo leemos así, especialmente ante el Sagrario, todo lo que leemos o meditamos acontece ahora en nuestro corazón. Porque cuando sucedió aquello, Jesús ya pensaba en nosotros y nos amaba. Y ahora, él está presente y nos dice lo mismo y con el mismo amor. Sus palabras son siempre "jóvenes", recién salidas de su corazón, como un "sígueme" permanente que hace reestrenar la vida.

- Para acertar en este seguimiento, necesitamos siempre la gracia, la acción del Espíritu Santo, que hay que pedir por intercesión de María. A veces necesitamos una consulta espiritual o el sacramento de la reconciliación, donde nos espera el Buen Pastor como ternura materna, como cuando miró a Pedro para perdonarle y examinarle de amor.

- La comunidad eclesial y nuestro grupo es también un signo donde nos espera Jesús, para enfervorizarnos de nuevo en su

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seguimiento.

* * *Frases de Madre María Inés

* "Hagamos que nuestros jóvenes sepan corresponder a las predilecciones divinas. Que se dejen poseer por el amor de Dios"... "Formar dirigentes, llenos de fervor, de fuerza juvenil, de anhelos de pureza, de sacrificio, de abnegación" (CV).

* "El Concilio nos dice que en el momento del Bautismo fuimos injertados en la vida de Cristo y que desde ese momento participamos de su vida y, por lo tanto, de su misión en el mundo" (CV).

* "Saberse dar con amor (a Dios y a la Morenita), en la pureza del corazón, sirviéndoles cada día con mayor generosidad, mediante la entrega al necesitado moral y materialmente" (CV).

* "Dispuestos siempre a donarse, a olvidarse de sí, haciendo vida de su lema 'VIVIR PARA CRISTO', sanando el ambiente con el buen olor de Cristo" (CV).

* "Cuántas lecciones podemos aprender al meditar en el Nacimiento de Cristo, cuántas cosas debemos imitar de El, y esto no piensen que es (sólo) para religiosas y sacerdotes, no, es para todos" (CV).

* "Se busca a EL solo, no sus regalos... Ofrécele tu alma, tu corazón, tu ser todo entero" (Lira).

* "Entregarse por amor... No ha dudado en dejarlo todo por seguirlo a El solo... Todo lo dejó, con el corazón sangrando, pero con entera generosidad... No tiene otra preocupación que trabajar en los intereses de El" (Lira).

* "El más pequeño acto de amor vale más que la conquista del

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mundo" (Lira).

* * *Para la reflexión personal

1. Déjate mirar con amor por Jesús y escucha su "sígueme" en tu corazón... Reflexiona esto sin pensar en el reloj...

2. Hasta ahora, ¿te parece que has seguido a Jesús incondicionalmente?

3. Piensa qué hermosa sería tu vida si le siguieras del todo... Y pídele a la Santísima Virgen que te ayude a ser fiel y generoso en el camino de tu vocación.

Para la reflexión en grupo

1. ¿Qué significa "seguir" a Cristo en el Evangelio? ¿Qué consecuencias trae ese seguimiento?

2. ¿Por qué el joven del Evangelio no quiso seguir a Jesús?

3. Mirando a tu alrededor, ¿son muchos los que siguen a Cristo de verdad?

4. ¿Cómo ayudarse en VANCLAR para el seguimiento evangélico de Cristo? ¿Qué directrices de nuestra Madre podrían ayudarnos más?

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4. MISION SIN FRONTERAS

"Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28,19-20)

- La misión que Jesús confía a sus amigos no es la de poner en marcha una empresa técnica o un negocio económico. Tampoco es la de organizar un "club" de simpatizantes. Se trata, más bien, de conquistar el mundo para hacer realidad el mandato del amor, para hacer de la humanidad una familia de hijos de Dios y de hermanos en Cristo. Por esto murió Jesús y por esto nos comunicó el Espíritu Santo. "Cristo murió por todos" (2Cor 5,14); "el Buen Pastor da la vida por sus ovejas" (Jn 10,11).

- Para entender la misión de Cristo, hay que aprender a escuchar los latidos de su corazón: "tengo otras ovejas... y conviene que yo las traiga, para que haya un solo rebaño y un solo pastor" (Jn 10,16); "venid a mí todos" (Mt 11,28); "tengo compasión de esta muchedumbre" (Mt 15,32); "tengo sed" (Jn 19,28)...

- La misión es "sed de almas". Por esto no se la puede entender, si no es sintiendo en el corazón los amores del Corazón de Cristo, como San Pablo: "la caridad de Cristo me urge" (2Cor 5,14). "La misión, dice Juan Pablo II, deriva de la exigencia de la vida de Dios en nosotros" ("Redemptoris Missio" 11). El Catecismo universal nos lo resume así: "De este conocimiento amoroso de Cristo es de donde brota el deseo de anunciarlo, de evangelizar y de llevar a otros al 'sí' de la fe en Jesucristo" (n.429).

- Imitando a los santos misioneros, nuestra Madre hablaba continuamente de "sed de almas". Ella deseaba ardientemente que los "vanclaristas" se contagiaran de la sed de Jesús. Para ella, "Vanclar" es "un apostolado que dará mucho fruto, y ya lo está dando", porque se trata de "dar testimonio de Cristo con su vida, sus ejemplos, su cristianismo". Y añadía: "Que se generosidad no

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sea altruismo, sino verdadera caridad". La vida del apóstol es como la de Jesús: "pasó haciendo el bien" (Hech 10,38).

- Ser "misionero" es una exigencia bautismal porque, decía M. María Inés, "todo bautizado debe ser un misionero". "Vanclar" viene a llenar un vacío, porque, "cuánta necesidad hay de Misioneros y Misioneras que quieran llevar el conocimiento de Dios y prestar sus servicios a los hermanos más necesitados". Se trata de ser "cooperadores de Cristo como Misioneros" desde el propio trabajo. La urgencia de evangelizar deriva del amor de Cristo: "Cristo ha hecho tanto por nosotros, qué haremos nosotros por El?"...

- La misión de Cristo tiene un sentido de totalidad: "a todos los pueblos" (Mt 28,19). Los "vanclaristas" son "almas de apóstoles", "evangelizadores de Cristo" y, por tanto, no pueden contentarse con que haya "mucha" gente en una reunión, porque están llamados, según dice nuestra Madre, "a llevar a todos una sonrisa luminosa y una palabra de aliento que ayude a sus hermanos"... "Esta es para Vanclar su principal misión, vivir con el Señor y ayudar a los demás a encontrarlo conciéndolo mejor", "llevar el mensaje evangélico a donde quiera se necesite", "ser faros luminosos que enseñen a los otros el camino". Así, pues, un "vanclarista" lo es de verdad si "en su corazón arde el anhelo misional: las almas".

- A veces, el fruto del apostolado no se ve. Jesús dijo: "uno es el que siembra y otro el que siega" (Jn 4,37). Este es uno de los mayores sacrificios que ha de pasar el apóstol. Por esto dice nuestra Madre que hay que "dar por bien empleados todos sus sacrificios, trabajo, fatigas y penalidades inherentes al apostolado... porque Dios, infinitamente bueno y misericordioso, jamás se deja vencer en generosidad". Las oraciones y sacrificios nunca caen en el vacío. Y así se aprende que "se recibe más placer en dar que en recibir" (cfr. Hech 20,35).

- El apostolado, por ser una obra de Iglesia, se realiza siempre en comunión con el Papa y con el propio Obispo. Esta es una características de nuestra Madre. Ella fue siempre obediente a la Iglesia en sus pastores y en su magisterio. Toda misión al margen de la comunión eclesial, sería estéril. Del apostolado

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seglar de Vanclar, decía: "es lo que la Iglesia quiere en estos tiempos... Abarcar el mundo entero para brindárselo a Cristo". Pero no habría fidelidad a Cristo, sin fidelidad a la Iglesia, porque "quien tiene espíritu misionero, siente el ardor de Cristo por las almas y ama a la Iglesia como Cristo" (Juan Pablo II, "Redemptoris Missio" 89).

* * *Frases de Madre María Inés

* "Estas sencillas reflexiones (sobre Van-Clar) me han salido del fondo del alma de este pobre corazón que quisiera abarcar el mundo entero para brindárselo a Cristo" (CV).

* "La Iglesia necesita estos elementos juveniles, y aún de mayor edad, para sembrar el bien por todas partes por donde pasen" (CV).

* "A cumplir, pues, nuestra misión de cooperadores de Cristo como Misioneros en el lugar en que nos encontremos y con los medios que cada uno pueda, algunos serán sus limosnas, otros su trabajo, otros será donando sus propias vidas por completo al servicio de las Misiones. No se hagan sorditos. Cristo ha hecho tanto por nosotros, qué haremos nosotros por El?" (CV).

* "Esta es para Van-Clar su principal misión, vivir con el Señor y ayudar a los demás a encontrarlo conociéndolo mejor, para que logren un día también actuar como El, llenos de amor, de caridad, de responsabilidad, de justicia para con todos, de paz, de alegría" (CV).

* "VIVIR PARA CRISTO, sanando el ambiente con el 'buen olor' de Cristo, con el perfume de las virtudes cristiana, pues siempre será el propio testimonio de vida, unido a la gracia y confianza en Dios, lo que imantará las almas, para llevarlas a Cristo" (CV).

* "Con cuánta gratitud debe el Vanclarista vivir su vida de dar testimonio de que Cristo ha venido al mundo... Ser instrumento de

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Cristo no sólo cuando van a Misiones, sino siempre, ya que la principal misión del Vanclarista es dar testimonio de vida cristiana" (CD).

* "Quiere que tú primero te inflames de él para que puedas después irradiarle en muchas otras almas" (Lira).

* "La vida no merece vivirse, si no se emplea toda ella en conquistar vasallos para el Rey inmortal de los siglos" (Lira).

* "Que todos te conozcan y te amen, es la única recompensa que quiero" (Lira).

* * *Para la reflexión personal

1. Piensa en los miles de millones de personas que todavía no conocen a Cristo o no le aman. Y entonces procura sentir en tu corazón las palabras de Jesús: "tengo sed"..., "tengo compasión"...

2. Pregúntate ante Jesús Eucaristía y crucificado: ¿qué he hecho para hacerle conocer y amar?

3. ¿Cómo deberías orientar tu vida misionera de aquí en adelante?

Para la reflexión en grupo

1. ¿De dónde derivan las exigencias de la misión? Señalar algunas ideas fuerza y principios básicos...

2. Describir la fisonomía de un modelo misionero: San Pablo, San Francisco Javier, Santa Teresita... ¿Cómo describirías a nuestra Madre?

3. ¿Cómo debe ser un misionero vanclarista según Madre María Inés?

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5. CON MARIA

"Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dice al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa" (Jn 19,27; cfr. Gal 4,4-19)

- Jesús nace en el corazón de cada creyente por medio de la Santísima Virgen María. Y si el apóstol recibe a María como Madre, es también para colaborar con ella a que Jesús siga naciendo en el corazón de todos los hombres. No sería buen hijo de María quien no se preocupara, con ella, de sus hijos (y hermanos nuestros) que todavía no la conocen o que no tienen a Jesús en su corazón.

- El Concilio dice que la labor apostólica de la Iglesia consiste en imitar a María, "que engendró a Cristo concebido del Espíritu Santo... para que también nazca y crezca en el alma de los fieles" (LG 65). Por esto "la Virgen fue en su vida ejemplo de aquel amor maternal con que es necesario que estén animados todos aquellos que, en la misión apostólica de la Iglesia, cooperan a la regeneración de los hombres" (ibídem).

- Nuestra Madre comparaba el celo apostólico o celo de las almas, al amor de una madre. De hecho, esta comparación la usó ya San Pablo cuando dijo: "yo sufro dolores de parto (como una madre), para formar a Cristo en vosotros" (Gal 4,19). El apostolado es como una nueva maternidad o paternidad: la de comunicar la vida en Cristo, que nació de María y ahora nace de la Iglesia (cfr. Gal 4,4-7).

- Cuando nuestra Madre escribe a los "vanclaristas" les habla siempre con ternura de la Virgen de Guadalupe, la "Morenita". Invita a "depositar" todos los "esfuerzos y méritos", "en manos de María Corredentora", es decir, Asociada a Cristo Redentor. Los "vanclaristas" deben ser, pues, "muy amantes de la Reina del cielo" y la "llevan muy adentro del corazón". Madre María Inés se imaginaba a María Inmaculada "sonriendo" bondadosamente al acoger la entrega que los "vanclaristas" hacía de sus personas al Señor. Y aconsejaba "el rezo del Santo Rosario pidiéndole a la Santísima Virgen que les ayude".

- Esta devoción mariana del apóstol es como la actitud de San

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Juan, el discípulo amado, que recibió a María "en su casa" (Jn 19,27), es decir, "en comunión de vida", contando siempre con Ella para la vida espiritual y para la vida apostólica. Si Cristo nos señala a María ("he aquí a tu Madre"), entonces María nos invita a vivir unidos a Cristo ("haced lo que El os diga").

- Esta actitud mariana del apóstol es muy sencilla: "colaborar a la obra de salvación con María y como María, su Madre y modelo" (Juan Pablo II, "Redemptoris Missio" 92). Con María, indica vivir de su presencia y de su relación personal, conviviendo con Ella, pidiendo su intercesión, contándole nuestras cosas... Como María, significa imitarla viviendo su fidelidad y asociación a Cristo. En resumen: conocerla, amarla, imitarla, encomendarse a Ella... Y todo esto para dejarla ser nuestra Madre: que nos transforme en Jesús.

- El apóstol debe dar todavía un paso más. Debe dejar que María sea Madre por medio del apostolado, porque "Ella es Madre en la Iglesia y mediante la Iglesia" (Juan Pablo II, "Redemptoris Mater" 24).

- Jesús se forma en las almas cuando hay un apóstol que, como San Pablo, sabe sufrir por las almas, a imitación de María, "la mujer" de la que sigue naciendo Jesús (cfr. Gal 4,4-7 y 4,19).

- Hay una "presencia activa y materna" de María en la Iglesia y, de modo especial, en la vida del apóstol. Por esto hay que "dejarla entrar en todo el espacio de la vida interior, en el yo humano y cristiano" (Juan Pablo II, "Redemptoris Mater" 45). María es, como decía el Santo Cura de Ars, "la Madre más ocupada".

- Si el apóstol tiene que ser un "Jesús viviente", para transparentarle y comunicarle a los demás, esto no lo conseguirá sin el "molde" donde se forma siempre Jesús: el regazo de María. Ella enseña al apóstol a seguir a Cristo (Jn 2,12), a perseverar junto a la cruz en los momentos de dificultad (Jn 19,25-27) y a renovarse con las nuevas gracias del Espíritu Santo (Hech 1,14ss).

- El apóstol vive y hace vivir el mensaje de María, que es y ha sido siempre una realidad: "¿no estoy yo aquí que soy tu Madre?... En Ella encontramos a Jesús y con Ella aprendemos a comunicar a Jesús al mundo.

- Un "vanclarista" se deja hacer por las manos amorosas de

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María, para moldearse en su corazón maternal. Con Ella aprende y vive la llamada o vocación, el encuentro, el seguimiento y la misión. María sigue siendo "la Estrella de la primera y de la Nueva Evangelización".

* * *Frases de Madre María Inés

* "Para bien de las almas, uniremos nuestros insignificantes esfuerzos y méritos a los de Cristo y los depositaremos en manos de María Corredentora" (CV).

* "Muy amantes de la Reina del cielo, de Nuestra amada Morenita del Tepeyac, a quien me supongo llevan muy dentro del corazón y le piden los transforme en su Jesús y les ayude a pasar por el mundo haciendo a sus hermanos el mayor bien posible" (CV).

* "¡Cómo habrá sonreído la Madre Inmaculada, los santos y los ángeles, ante la ofrenda de esos corazones juveniles donándose al Señor, para servirle en su Iglesia, en favor de sus hermanos necesitados!" (CV).

* "Pido al Señor y a la amada Morenita del Tepeyac, les hagan verdaderos apóstoles, firmemente cimentados en el amor de Ellos, en la fidelidad a la Iglesia y al Vicario de Cristo, nuestro Santísimo Padre el Papa" (CV).

* ... "Creciendo en la intimidad con Dios y con María Santísima... estoy segura que cada uno de ustedes han sentido ya esas divinas consolaciones, caricias de un Dios tan bueno y de la Madre del cielo, dando por bien empleados todos sus sacrificios, trabajo, fatigas y penalidades inherentes al apostolado" (CV).

* "Encontrarás con frecuencia la dulce mirada de María que te alienta a proseguir por el camino elegido" (Lira).

* "Rosario... devoción preferida de María Santísima... haciendo,

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así por decirlo, de cada una de las Ave Marías, un como vehículo que te deja en el regazo materno, para allí conversar con tu amorosa Madre" (Lira).

* "¡Qué maternidad tan gloriosa! ¡Dar almas a Dios y sustentarlas con el sacrificio!" (Lira).

* "Mi corazón ardiente que te lo doy todo entero... escóndelo en el Corazón Purísimo de tu Madre y Ella lo hermoseará" (Lira).

* "María de Guadalupe será el alma del alma de este Instituto... Sí, Madre... queremos que por sus venas circule tu sangre Inmaculada capaz de concebir a Cristo en las almas... ¡Que todas sepan vaciar diariamente en tu Corazón Inmaculado, el suyo tan pequeñito!" (Lira).

* * *Para la reflexión personal

1. Medita pausadamente y repitiéndolas muchas veces en tu corazón, como dirigidas a ti, las palabras de Jesús en la cruz: "He aquí a tu Madre"...

2. ¿Qué deberías hacer para tratar mejor a María como Madre tuya?

3. Piensa cuántos hermanos no conocen o no viven este mensaje de Jesús...

4. ¿Qué puedes hacer para transmitir este mensaje de Jesús a otras personas?

Para la reflexión en grupo1. ¿Qué características debe tener la devoción mariana de los "vanclaristas"?

2. ¿Cómo se vive esta devoción personalmente en los "vanclaristas" y en el grupo "Vanclar"?

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3. ¿Cómo descubrir la fuerza misionera de esta devoción mariana?4. ¿Cómo ayudarse mutuamente en la devoción a la Virgen de Guadalupe, para invitar a tomar decisiones y compromisos en el camino de la santidad y de la misión o apostolado?