Via Cruscis

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VIA CRUCIS

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Cruz

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  • VIA CRUCIS

  • Parroquia Santiago Apstol, El Palmar

    Dicesis de Los Altos Quetzaltenango.

    VIA CRUCIS

    Introduccin En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo, Amn. El rezo del Va Crucis nos une al misterio de Cristo que despus de ser condenado a muerte recorre el camino hasta el Calvario en donde es crucificado para dar la Salvacin al mundo. Jess fue condenado a morir porque su mensaje escandalizo a mucha gente. Por eso, ellos enemistaron a Jess con las autoridades y con los principales del pueblo acusndolo de estar posedo del demonio, de hereje, de comiln, bebedor y amigo de gente pecadora. A todo esto Jess responde con amor y paciencia. Sabe que su entrega a la muerte que le espera ser para cumplir la voluntad del Padre y con ello dar vida al mundo. Al unirnos en el rezo Va Crucis a Nuestro Seor significa compartir sus sentimientos y a la vez disponernos hacer fieles, tambin nosotros, a la voluntad de nuestro Padre Dios que nos pide vivir en el amor a l y a nuestros hermanos. Al comenzar el Va Crucis lo ofrecemos por todas nuestras necesidades y por aquellos que ms lo necesitan; los pobres, enfermos, las viudas, los hurfanos, los que tienen enfermedades incurables como el cncer y el Sida, por nuestra patria Guatemala y por la paz en el mundo entero. No olvidemos pedir tambin por la Iglesia y por las vocaciones sacerdotales. Al terminar cada estacin agregamos un Padre Nuestro, un Ave Mara y un Gloria al Padre.

  • PRIMERA ESTACIN

    JESS ES CONDENADO A MUERTE

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Volvi a salir Pilato y les dijo:> Dice Pilato a los judos> Ellos gritaron:> Les dice

    Pilato:>> A su Rey voy a Crucificar? Replicaron:>> No tenemos ms rey

    que el Csar>> Entonces se los entreg para que fuera Crucificado>>

    (Jn 19, 4ss)

    Mensaje:

    Jess es llevado a prisin, es interrogado, torturado, coronado de espinas, se han burlado de l

    y finalmente es condenado a muerte de Cruz.

    En Jess no haba pecado, ni su boca dijo ninguna mentira. Su condena nos muestra lo que nos

    aparta de Dios y lo que nos hace esclavos. Su condenacin es a causa de nuestros propios

    pecados.

    En el sufrimiento y en la condenacin se muestra la fuerza de la verdad. Ella no necesita ser

    proclamada ante los jueces injustos. Por eso Jess calla. Su silencio y serenidad es la fuerza que

    muestra la verdad. Ultrajado no contesta con insultos, atormentado, no amenaza, ms bien se

    entrega en las manos del Padre que juzga con justicia. Condenar a alguien es pecado. La actitud

    del Seor nos invita a amar y perdonar.

    Podrn levantarse contra nosotros miles de manos sealndonos, condenndonos,

    destruyndonos, criticndonos, torciendo nuestras intenciones, pero si nuestra vida y nuestro

    testimonio son segn la Palabra del Seor, nada nos har verdadero dao.

    Cada da nos pides, Seor, que amemos y perdonemos a nuestros hermanos en lugar de

    juzgarles y condenarles.

    Por las veces que condenamos y te hacemos sufrir en nuestros hermanos.

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • SEGUNDA ESTACIN

    JESS CARGA CON SU CRUZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Tomaron, pues, a Jess y l cargando con su Cruz sali hacia el lugar

    llamado Calvario, que en hebrero se llama Glgota, Despus dijo Jess

    a toda la gente:

    (Jn 19, 17; Lc 9, 23)

    Mensaje:

    Colocaron una pesada Cruz sobre los hombros de Jess, la cruz es expresin de condenacin de

    parte de los hombres. Era el suplicio ms brbaro y humillante de la antigedad aplicado a los

    esclavos y a los delincuentes.

    Jess acepta libremente la condenacin porque nos ama, por eso la Cruz deja de ser smbolo de

    condenacin y se hace expresin de redencin y de amor. Tambin la Cruz es smbolo de

    sufrimiento y dolor, pero en Cristo es signo de renuncia y seguimiento, por eso Jess mismo nos

    invita a tomar la Cruz y seguirlo.

    Cada uno tiene su Cruz: muchas veces somos cruz para nosotros mismos y vamos cargando con

    nuestros pecados y miserias y otras veces nosotros somos cruz para los dems y les cargamos el

    peso de nuestros odios y envidias.

    Tambin cada uno puede llevar la cruz de otro modo: al estilo de Jess, amando, perdonando,

    sirviendo, porque la Cruz de Jess es signo de verdad y vida, de fuerza y amor.

    Siempre que abrazamos la Cruz en el amor a Jess descubrimos la verdad y ella nos da la fuerza

    para llegar hasta el final, pero no como derrotados o vencidos, sino como vencedores y

    fortalecidos.

    Por la veces que condenamos y te hacemos sufrir en nuestros hermanos.

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • TERCERA ESTACIN

    JESS CAE POR PRIMERA VEZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Fue oprimido y l se humillo y no abri la boca. Como un cordero al

    degello, era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan est

    muda. Tampoco l abri la boca. (Is 53, 7)

    Mensaje:

    La Cruz es pesada y son pocas las fuerzas. Jess tropieza, se tambalea y cae pesadamente bajo

    el peso de la Cruz. Las heridas se abren y la sangre corre por las piedras del camino. La Biblia nos

    ensea que; Cristo se hizo en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Por eso tuvo

    que aceptar el lmite de las fuerzas y conocer el polvo de la tierra. La experiencia de la debilidad

    es dolorosa, la experiencia de la limitacin nos duele a todos.

    Jess perdi el equilibrio pero no se quedo tirado por los suelos, se levanta porque sabe que

    debe seguir siempre hacia delante, como nosotros que al caer experimentamos nuestra

    debilidad y limitacin, pero sabemos que hay que continuar caminando por el camino de la vida,

    cueste lo que cueste. Todo ser humano es frgil, hechos de barro, encontramos en nuestro

    peregrinar piedras que nos hacen tropezar, trampas y tentaciones que ponen de manifiesto

    nuestro ser de barro.

    Miles de veces caemos, fracasamos en nuestros mejores deseos, nos desalentamos y

    exageramos la cada porque no conocemos an la fuerza del amor del Seor. Pero si alguno de

    nosotros estando tirado en el polvo no se desespera sino ms bien abre el corazn al mandato

    del Seor: Levntate, entonces tendr fuerzas para retomar el camino. Ante nuestras cadas

    Jess siempre nos dice: Tus pecados te son personados, levntate y anda!

    Porque hemos sido culpables de tu primera cada al no ayudar al hermano,

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • CUARTA ESTACIN

    JESS ENCUENTRA A SU MADRE

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Jess, viendo a su Madre y junto a ella al discpulo a quien amaba,

    dice a su Madre:, luego dice al

    discpulo: y desde aquella hora, el discpulo

    la recibi en su casa (Jn 19, 26ss)

    Mensaje:

    A pesar de estar rodeado de una multitud Jess camina solo. Los amigos huyeron y los

    apstoles lo traicionaron. Por entre el polvo del camino y entre la multitud asoma la figura

    de su Madre. Sus miradas se cruzan y se hablan directamente al corazn. Todo puede fallar

    menos el amor de la madre. Mara tiene el corazn herido y sangrado, pero siempre fuerte

    para amar. Este amor es ms fuerte que el sufrimiento y la muerte. Jess no est solo, lo

    acompaa el amor de su Madre.

    El amor no necesita de palabras, el amor se siente en el corazn, en el alma, la unin de

    Jess y Mara es ms profunda que nunca. No sufre en vano, su sangre no corre en vano, hay

    un motivo muy grande: la salvacin de todo lo creado. Por amor a Dios, Jess y Mara abren

    sus corazones al dolor.

    As como Mara acompa a su Hijo en la pasin as nos acompaa hoy. Mara no es

    indiferente a la pasin y dolor de sus hijos. Ella suplica por nosotros, nos anima en el

    camino, nos reconforta en el dolor y sobre todo nos une a su Divino Hijo.

    Porque hemos pecado contra ti y porque nos hemos olvidado de nuestra Madre Mara.

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • QUINTA ESTACIN

    EL CIRINEO AYUDA A JESS A LLEVAR LA CRUZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Un hombre de Cirene, llamado Simn, padre de Alejandro y Rufo,

    llegaba entonces del campo. Al pasar por all, le obligaron a cargar con

    la Cruz de Jess.

    Mensaje:

    Jess debilitado por la prdida de sangre y el peso de la Cruz, desfallece. En este momento de

    necesidad acude en su ayuda Simn de Cirene, un campesino que regresando de su trabajo se

    hace solidario en el esfuerzo y en la pena de Jess.

    El pecado cierra el corazn pero el amor siempre triunfa, abre nuestros ojos para ver el dolor

    ajeno, abre el corazn para brindar nuestra ayuda, nos hace sensibles a la Cruz del hermano.

    Esta es la leccin que nos ofrece el Cirineo: no importa lo que seamos si conocemos o no al que

    sufre, si es de nuestra raza o religin, si es de los nuestros o un extrao; lo que verdaderamente

    importa es que es un ser humano, nuestro semejante, nuestro hermano y sufrey nosotros

    podemos ayudarlo.

    Siempre que un hermano ayuda a otro se tejen los lazos de la fraternidad y se garantiza el

    encuentro con Jess camino al Calvario que nos dice: En verdad les digo: Siempre que hagan

    algo por uno de mis hermanos ms pequeos, a m me lo hacen.

    Por la veces que renegamos de nuestra Cruz y no ayudamos al hermano en sus necesidades.

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • SEXTA ESTACIN

    LA VERNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESS

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Ofrec mis espaldas a los que me golpeaban, mis mejillas a los jalaban

    mi barba. Mi rostro no quite a los insultos y salivazos. ( Is 50, 6)

    Mensaje:

    El encuentro de Jess con la Vernica es un encuentro del Amor con la

    misericordia. Ella se mete entre la multitud y enjuga el rostro de Jess cubierto de salivazos,

    sudor y sangre. En su velo queda estampado el rostro de Jess. As se cumple las palabras del

    salmo: Mustranos Seor tu rostro.

    Dios no quiso revelar su rostro de Dios Todopoderoso, ni su rostro de Juez Justo. Quiso

    manifestar su rostro de Padre amoroso, de perdn eterno, de misericordia infinita en el rostro

    de su Hijo, pues l mismo lo haba dicho: Quien me ve a m, ve al Padre

    Hay rostros de nios desnutridos por la miseria; rostros de jvenes desorientados por falta de

    educacin y gua; rostros de nias prostituidas; rostros de indgenas arrojados de sus tierras, de

    etnias y razas discriminadas; rostros de obreros explotados; rostros de mujeres envejecidas

    prematuramente; rostros de gente empobrecida y sin trabajo. Estos millares de rostros

    humanos se reflejan en el rostro de Jess sufriente.

    Por las veces que no hemos actuado como la Vernica ayudando a nuestros hermanos en sus

    sufrimientos y necesidades:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • SPTIMA ESTACIN

    JESS CAE POR SEGUNDA VEZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    El soport el castigo que nos trae la paz, y con sus llagas hemos sido

    curados. Todos nosotros, como ovejas erramos, cada uno march por su

    camino, y Dios descarg sobre l la culpa de todos nosotros.

    (Is 53, 5s)

    Mensaje:

    Debilitado por las torturas y golpeado por la decepcin Jess cae por segunda vez. Jess no es

    un superhombre, l conoce y comprende lo que significa la vergenza y el dolor de volver a

    probar el polvo. Su solidaridad no es slo fsica, tambin es del espritu: al caer sufre el dolor del

    cuerpo y la vergenza en el espritu.

    Cuando Jess cae por segunda vez no fue para mostrar lo dbil de la naturaleza humana, fue

    para decirnos que siempre estar a nuestro lado para ayudarnos, que l es nuestro hermano

    mayor y nos ofrece el ejemplo de que cuando caemos siempre es posible levantarnos.

    Tambin nos ensea a comprender a nuestro hermano en sus errores y cadas. No es

    condenando al hermano como se le ayuda sino brindndole nuestro poyo, consuelo y fortaleza

    para que se levante y contine el camino.

    Hemos sido llamados a producir frutos buenos de bondad y de amor. Como cristianos tenemos

    que llevar solidariamente las cargas y las cruces de los dems.

    Por las veces que no hemos hecho caso a tu Amor:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • OCTAVA ESTACIN

    JESS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALN

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Le seguan una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolan y se

    lamentaban por l. Jess volvindose a ellas, dijo: Hijas de Jerusaln, no

    lloren por m; lloren ms bien por ustedes y pos sus hijos, porque si del

    leo verde hacen esto, del seco qu harn? (Lc 23, 27)

    Mensaje:

    Dolor compartido es dolor superado. La falta de tener con quien compartir el dolor, hace que el

    sufrimiento sea ms doloroso e inhumano. Cuando se separan los corazones en los momentos

    en que ms unidos deban de estar se sufre ms. La pasin acompaada de compasin redime

    porque acerca los corazones.

    Mujeres compasivas se acercan a Jess, lloran su estado de dolor. Pero digna de lgrimas no es

    tanto la situacin de Jess inocente, sino la de los que lo condenaron en un juicio injusto. Por

    eso Jess bondadosamente les dice: No lloren por m, lloren por sus hijos.

    Las lgrimas derramadas a causa del pecado son splicas que Dios oye y acepta. Son las lgrimas

    que brotan del corazn humillado y arrepentido. Bienaventurados los que lloran porque sern

    consolados dice el Seor Jess.

    Una de las grandes miserias de la condicin humana es no encontrar quien consuele en la

    desolacin, en el dolor. Las lgrimas de muchos corren sin ser enjugadas, los lamentos de dolor

    brotan sin que nadie le importe. Pero Dios quiere ser el consuelo de su pueblo, con la bondad

    del Buen Pastor, con el amor de Padre hacia sus hijos, con la ternura de Madre para con el fruto

    de sus entraas.

    Seor, por las veces que no hemos ayudado al que sufre como T:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • NOVENA ESTACIN

    JESS CAE POR TERCERA VEZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Dios quiso reconciliar con l a todos en un solo Cuerpo por medio de la

    Cruz, dando en s mismo muerte a la enemistad. Vino a anunciar la paz:

    paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca. (Ef 2, 16s)

    Mensaje:

    Dios exigi todo de Jess: lo apart de sus discpulos, lo privo de su Madre, le quit la libertad,

    lo despojo de la dignidad, le arrebat las fuerzas. Casi muerto cae por tercera vez.

    En el suelo y sin fuerzas experimenta, por tercera vez, en su carne y en su espritu la fuerza

    destructora del mal, de ese mal que al entrar en el corazn del hombre lo ha debilitado poco a

    poco, quitndole la fuerza para vencer la tentacin y el pecado, hacindolo caer una y otra vez

    hasta hacerle perder la esperanza de poderse levantar.

    Jess no teniendo pecado, quiso sentir el peso del pecado sobre s; se hizo pecado por

    nosotros (2 Cor 5, 21), por ello se dejo atrapar como un bandido y castigar como un malhechor.

    As se hizo el ms pequeo de todos, el ms miserable y despreciado para que nadie quedara

    fuera de su dolor y de su amor. Jess es perdn para los pecadores; esperanza para los

    desesperados, vida para todos.

    Por las veces que no hemos salido de nuestro egosmo:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA ESTACIN

    JESS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Mientras tanto, Jess deca:. Despus se repartieron sus ropas, sortendolas. (Lc 23, 33ss)

    Mensaje:

    Al llegar al Calvario Jess es violentamente despojado de sus vestidos que

    estn pegados a sus llagas que se abren y sangran y as es expuesto desnudo ante la burla de los

    espectadores.

    Jess es llevado hasta el ltimo punto de la degradacin humana: es violado en su intimidad y

    en su dignidad.

    Jess se despoja de todo para participar de la fragilidad de nuestra carne, de nuestra condicin.

    Se hizo pobre, humilde y obediente hasta la muerte en Cruz. No retuvo nada para s mismo,

    todo lo ofreci en el don de su sacrificio y de su amor.

    Es necesario, en nuestra vida que nos despojemos de todo lo que nos lleva al mal, del odio y la

    mentira, de la violencia y del rencor, de la hipocresa y la vanidad, de las falsas religiones y de

    sus dolos, debemos despojarnos del hombre viejo.

    Por otro lado hay un despojo que representa la injusticia y clama al cielo: millones de personas

    son despojadas diariamente de su dignidad, de sus tierras, del alimento, del techo, de la salud,

    de la educacin, y de oportunidades de salir de la pobreza. El despojo de la vida a causa de la

    violencia y la muerte es lo que ofende a Dios.

    Al dejarse despojar Jess entra en comunin con todos los que injustamente son despojados; su

    silencio es una protesta, es un grito sagrado que reclama justicia, una exigencia para que se

    respete la dignidad de todo ser humano.

    Por las veces en que hemos visto tu cuerpo desnudo en nuestros hermanos y no hemos hecho

    nada por ellos:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA PRIMERA ESTACIN

    JESS ES CLAVADO EN LA CRUZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    A esto han sido llamados, pues Cristo tambin sufri por ustedes,

    dejndoles un ejemplo con el fin de que sigan sus huellas. l mismo,

    subiendo a la Cruz carg con nuestros pecados para que llevemos una

    vida santa. Y por sus llagas fuimos sanados. (1 Pe 2, 21s)

    Mensaje:

    Extienden los brazos de Jess en la Cruz y con fuertes martillazos le clavan las manos y los pies

    abriendo as nuevas y terribles heridas en su cuerpo torturado. La victima ya est lista para el

    sacrificio, la Cruz se levanta desgarrando el divino cuerpo del Cordero de Dios.

    La Cruz es inventada por el corazn malvado del hombre, pero Dios la transforma en signo de

    vida porque nos ama. En Jess esta misma Cruz se convierte en el signo de la fuerza del amor

    sobre el mal y la fuerza de la vida sobre la muerte. As la Cruz deja de seguir martirizando para

    convertirse en salvacin. Jess se abraza a la Cruz como abraza al hombre, se abraza a la Cruz

    para abrazarnos con su amor.

    Jess es clavado en la Cruz entre dos criminales por el egosmo humano, por la violencia que

    ahoga el bien. La Cruz representa todo lo horrible, doloroso y destructivo que el hombre puede

    construir contra sus semejantes cuando se aparta de Dios y de su amor. La Cruz es obra del

    pecado y no del amor.

    Hoy tambin existen crucificados por la pobreza, el hambre y la ignorancia; hay crucificados por

    la enfermedad y el olvido; crucificados por el color de su piel o por su raza; crucificados por los

    vicios y el sexo. Crucificados por el pecado y el egosmos.

    Por quedarnos pasivos al verte clavado en la Cruz y no hacer nada ante el dolor de tanta gente

    que sufre:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA SEGUNDA ESTACIN

    JESS MUERE EN LA CRUZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Era ya cerca de la hora sexta cuando al eclipsarse el sol, la oscuridad

    cae sobre toda la tierra, hasta la hora nona. El velo del Santuario se

    rasg por en medio, y Jess, dando un fuerte grito dijo: Padre, en tus

    manos encomiendo mi espritu. Y dicho esto expir. Al ver el centurin

    lo sucedido, glorifico a Dios diciendo: Ciertamente este hombre era

    justo! Y todos los que haban acudido a ver aquel espectculo, al ver lo

    que pasaba se volvieron golpendose el pecho. (Lc 23, 44ss)

    Mensaje:

    En el rbol del mal, del cual los pecadores sacaron la Cruz, quiso Jess ser crucificado y morir.

    Libremente bebi el cliz de la amargura y la soledad hasta el fin, no por deseo de padecer sino

    por solidaridad y amor.

    Jess permite que la vida y la muerte traben dentro de l su ltimo duelo. La muerte emplea las

    armas ms terribles: la desesperacin fsica, el cansancio, el dolor, la sed. Tengo sed. La vida

    vence en esta lucha, Jess renuncia a ser consolado, a beber en comunin con los sedientos de

    toda la historia humana, con todos a los que se les ha negado el agua del consuelo. Despus la

    muerte lo ataca con la desesperanza, con un grito terrible Jess exclama: Dios mo, Dios mo,

    Por qu mes has abandonado?

    Nuevamente vence la vida. La ltima palabra de Jess no es un grito de desesperacin sino

    serena acogida y de entrega confiada: Padre en tus manos entrego mi espritu.

    Desde que Cristo muri solo, nadie debe morir solo. l descendi a los infiernos para abrir la

    puerta que nos conduce a la Casa del Padre. Escuchamos el consuelo de sus palabras: Yo soy el

    Camino la Verdad y la vida, el que cree en m nunca morir.

    Por las veces que actuamos con cobarda y por nuestras acciones que no construyen la paz:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA TERCERA ESTACIN

    JESS ES BAJADO DE LA CRUZ

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Vino Jos de Arimatea, miembro respetable del Consejo que tuvo la

    valenta de entrar donde Pilatos y pedirle el cuerpo de Jess. Concedi

    el cuerpo a Jos, quien comprando una sbana, lo descolg de la

    Cruz. (Mc 15, 43ss)

    Mensaje:

    La entrega realizada por Jess es una donacin libre y serena: l mismo ha dicho: Nadie me quita la vida; yo la doy por m mismo. l mismo asume la pasin y la muerte por amor a todos; y elige la Cruz como instrumento de su martirio. Y aquello que horroriza ahora ser fuente de vida y perdn; la Cruz es transformada por el Crucificado en smbolo de vida redimida. La entrega generosa de Jess es aceptada por el Padre quien por este mrito sublime y total perdona el pecado de toda la humanidad. El Hijo de Dios que pas por el mundo haciendo el bien, curando, consolando, perdonando los pecados y resucitando a los muertos es el Inocente, es el Cordero sin mancha que muere en la Cruz y que ahora es bajado para ponerlo ya sin vida en las manos de su Madre Mara. Mara recibe en sus brazos el cuerpo sin vida de su Divino Hijo. En su rostro no hay odio, ni siquiera amargura, si no una profunda serenidad al contemplar a Aquel que es fruto de su vientre. La Madre de Jess medita en el designio de Dios que se revela el misterio de la Cruz y una alegra profunda inunda el corazn de Mara Madre Dolorosa, Madre del Amor. Con Cristo crucificado salgamos fuera de nuestro propio mundo de egosmo, salgamos de nosotros mismos, de nuestros encierros para encontrarnos con Dios y con el hermano especialmente el humilde y el que sufre. Por las veces que te hemos dejado clavado en la Cruz, hacindonos los desentendidos ante nuestro deber por construir un mundo de paz y amor:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA CUARTA ESTACIN

    JESS ES SEPULTADO

    + Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos.

    + Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador, amn.

    Jos tom el cuerpo de Jess, lo envolvi en una sbana limpia y lo

    puso en su sepulcro nuevo, que haba hecho excavar en la roca, luego

    hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro, y se fue.

    (Mt 27, 59s)

    Mensaje:

    Jess es Hijo de Dios, pero tambin es verdadero Hombre. Durante tres das la tierra que es

    lugar de los muertos lo recibi en su seno. Muri como todos y como todos es sepultado. Dios

    envi a su Hijo no solamente al mundo, lo envi hasta el corazn de la tierra. Penetro hasta la

    ltima soledad, atraves la ms negra oscuridad, morando en el reino de la muerte.

    As Jess, sepultado, hizo de la tierra del ms precioso tesoro. El cadver parece una semilla

    seca y sin vida pero encierra en su seno toda la fuerza de la vida.

    De la oscuridad brota una luz que aleja las tinieblas. De la semilla nace una vida que vivifica

    todas las vidas. El sepulcro ya no es un lugar de muerte ni de ausencia si no de esperanza; es un

    sagrario, donde est la vida esperando ser fecundada para manifestarse.

    La muerte deja de ser una prdida para convertirse en una ganancia, una ganancia de plenitud

    de vida. Y vivir no es caminar hacia la muerte es ms bien un peregrinar hacia la Casa de Dios.

    Desde que Dios se encarno, nuestra muerte ya no es el final sino el comienzo de lo definitivo, ya

    no es desesperacin sino esperanza de lo eterno, ya no son lgrimas de tristeza inconsolable, si

    no dolor humano que en la fe se transforma en el inicio del verdadero y nico gozo, all

    nuestras tristezas se convierten en gozo!

    Por las veces que nos hemos olvidado de practicar la justicia:

    Seor ten piedad de nosotros!

    Padre Nuestro!

    Dios te Salve Mara!

  • DCIMA QUINTA ESTACIN

    LA RESURRECIN DE JESS

    Lectura del Santo Evangelio segn San Lucas

    Estaban hablando de esta cosas, cuando l se presento en medio de ellos y les dijo: La paz

    est con ustedes! Sobresaltados y asustados, crean ver un espritu. Pero l les dijo: Por qu se

    asustan y por qu se tienen dudas en su corazn? Miren mis manos y mis pies: Soy Yo mismo.

    Tquenme y vean que un espritu no tiene carne y huesos como ven que yo tengo.

    Palabra del Seor

    Mensaje:

    La tierra liber lo que guardaba en su seno: la Vida. Las tinieblas no pudieron retener lo que

    escondan: la Luz. As todo lo que pareca imposible, es ahora una realidad.

    La resurreccin de Jess, el Cristo, es el triunfo de los que esperan contra toda esperanza, de los

    que creen sin ver y de los que aman lo invisible. Por eso, la resurreccin, significa la llegada del

    Reino de Dios entre nosotros.

    La resurreccin es mucho ms que la vuelta a la vida; es la plena y total realizacin del plan de

    Dios; es el triunfo del bien sobre el mal; de la Gracia sobre el pecado, de la Luz sobre las

    tinieblas. El que fue crucificado pareca derrotado, pero Dios tomo partido por l y lo glorifico

    hacindolo Rey y Seor de todo lo creado.

    Es por eso que no podemos quedarnos recordando solamente al Cristo en la Cruz, debemos vivir

    y celebrar tambin que Cristo ha Resucitado.

    Oracin Final:

    Oh, Dios y Padre Nuestro, que nos has concedido en la Sangre Preciosa de tu Divino Hijo, el

    perdn y la paz, concdenos vivir de tal manera fieles a su Palabra, que podamos merecer la

    vida eterna que nos promete. As te lo pedimos por tu Hijo amado Cristo el Seor, que vive y

    reina en la unidad del espritu Santo y es Dios por los siglo de los siglos, Amn.

    Y que Dios Todopoderoso nos bendiga abundantemente en el nombre del Padre del Hijo y el

    Espritu Santo, Amn.