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    DE:

    FECHA:

  • 4El perdn: El camino a la reconciliacinDescubriendo el perdn en 40 das

    Por Arnoldo AranaPublicado por La Cosecha, RL

    Copyright 2014 por Arnoldo AranaTodos los derechos reservados.

    No se autoriza la reproduccin de este libro ni de partes del mismo enforma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitida demanera alguna ni por ningn medio electrnico, mecnico, fotocopia, gra-bacin u otro sin permiso previo escrito de la casa editora, con excepcin

    de los previsto por las leyes de derechos de autor en Venezuela.

    IV

  • 5CONTENIDO

    PRLOGO

    INTRODUCCIN

    SEMANA 1: CULTIVAR UN CORAZN SANO.................................................................Cultivar un corazn sano demanda:Da 1: Un corazn diligentemente cuidadoDa 2: Un corazn con pensamientos sanosDa 3: Un corazn sin rencoresDa 4: Un corazn que practica el perdnDa 5: Un corazn lleno de amorDa 6: Un corazn que anda en rectitudDa 7: Un corazn con sentido de propsito

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN.................................................................Semana 1: Perdn para mis verdugos

    METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN.............................................................Semana 1: Los aviones que no aterrizan

    SEMANA 2: MI DECISIN DE PERDONAR...................................................................Mi decisin de perdonar requiere:Da 8: Avanzar con resolucin en el proceso del perdn Da 9: Resolver la disyuntiva amor vs odioDa 10: Arreglar cuentas con mi enojoDa 11: Practicar la receta del rey David para manejar el enojoDa 12: Aprender a manejar las ofensasDa 13: Evitar disfrazar mi dolor con mi enojoDa 14: Lidiar con el dolor de la ofensa

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN.................................................................Semana 2: Operacin Aucas

    METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN..............................................................Semana 2: el disfraz de la tristeza

    SEMANA 3: EL PERDN PRCTICO...............................................................................El perdn prctico requiere responder las siguientes preguntas:Da 15: Perdonar para ser perdonados?Da 16: Cuntas veces debo perdonar?Da 17: Debo olvidar la ofensa - agravio recibido?Da 18: Debo confiar automticamente en mi ofensor una vez que he perdonado?Da 19: Al perdonar debo renunciar a la justicia?Da 20: Cul es el camino para perdonar y restaurar a mi hermano en la fe?Da 21: Qu papel juega el amor en el perdn?

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN...................................................................Semana 3: Padre, perdnalos porque no saben lo que hacen

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  • 6METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN..........................................................Semana 3: Cmo sana una herida en la piel?

    SEMANA 4: EL PERDN DE DIOS..............................................................................El perdn de Dios demanda conocer:

    Da 22: La gracia perdonadora de DiosDa 23: Perdn totalDa 24: Una deuda impagable es canceladaDa 25: Un padre expectanteDa 26: El corazn paternal de DiosDa 27: Experimentando el perdn de DiosDa 28: Sin el perdn nuestras oraciones delante de Dios son estorbadas

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN..............................................................Semana 4: La actitud perdonadora del apstol Pablo

    METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN..........................................................Semana 4: El juego de la culpa

    SEMANA 5: BENEFICIOS DEL PERDN...................................................................La prctica del perdn contribuye con: Da 29: La prctica del perdn mantiene mi cuerpo sanoDa 30: La prctica del perdn influye favorablemente en mi salud psicolgicaDa 31: La prctica del perdn me mantiene espiritualmente sanoDa 32: La prctica del perdn trae sanidad a mis relacionesDa 33: La prctica del perdn me da acceso al gozo del SeorDa 34: La prctica del perdn trae paz, equilibrio y enfoque a mi vida Da 35: La prctica de perdn remueve los obstculos que impiden la liberacin de mi potencial

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN..............................................................Semana 5: El patriarca Jos: el camino del perdn didctico

    METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN..........................................................Semana 5: El coleccionista de agravios

    SEMANA 6: RECONCILIANDOME CON MI PROJIMO............................................La reconciliacin con mi prjimo requiere las siguientes consideraciones:Da 36: Quin es mi prjimo?Da 37: Reconcilindome con mi familiaDa 38: Modelando culturas de honor en mi familia y en mi nacin Parte IDa 39: Modelando culturas de honor en mi familia y en mi nacin Parte IIDa 40: Arrancando el dolor de las injusticias familiares, sociales y econmicas

    HISTORIAS INSPIRADORAS DEL PERDN..............................................................Semana 6: El prisionero nmero 466/64

    METFORAS ILUSTRADORAS DEL PERDN..........................................................Semana 6: El reo y el carcelero

    BIBLIOGRAFA................................................................................................................

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    VI

  • 7VENEZUELA PERDONA es un movimiento que nace en el corazn de Dios, y su prin-cipal objetivo es la reconciliacin del pueblo venezolano a travs del mensaje de la Cruzque es el PERDN.

    En la motivacin de querer ser un instrumento de BENDICIN para nuestra naciny discernir los tiempos que ella vive, llega a nuestras manos la Campaa 40 das de PERDON, gracias a la positiva experiencia de los hermanos de Guatemala. Encontramos en ella una de las principales herramientas que nos URGE a los venezolanos para que alcancemos la RECONCILIACION; no filosfica, ni ideolgicao conceptual, sino de las entraas del AMOR de Dios hacia la humanidad, quien fue capaz de entregar a su propio Hijo para el PERDN Y LA RECONCILIACIN DE LA HUMANIDAD.

    Hoy queremos recobrar este mensaje glorioso y retomar las sendas del perdn, para quejuntos vivamos la reconstruccin de nuestra nacin que tanto amamos y que requiere dela voluntad de cada uno de los venezolanos.

    Esta visin de querer ofrecer las mejores herramientas y facilitar este proceso de recon-ciliacin, ha dado a luz este manual de vida, de la pluma de un maestro y hombre sensiblea la voz de Dios, el Pastor, experto en finanzas, en terapia familiar y organizacional, elamigo Arnoldo Arana, quien con su vasta experiencia de trabajo teraputico, plasma en40 das la forma ms sencilla y practica de entrar a la profundidad de nuestros corazones.Con la pericia de un experto cirujano evala cada rea de nuestras vidas, para sanar aque-llas que necesitan ser restauradas y fortalecer las que ya son parte de nuestro andar, yque nos dicen: vamos por buen camino.

    EL PERDN: EL CAMINO A LA RECONCILIACIN, es el instrumento queel MOVIMIENTO PERDONA y su CAMPAA 40 DAS DE PERDN colocaa su disposicin para que juntos iniciemos un viaje a la Reconciliacin de nosotros mis-mos, con Dios y con nuestro prjimo.

    Te invitamos a que nada te detenga, que sigas adelante, y seas parte de la RECONCILIACIN que nace en el corazn de Dios para tu vida y nuestra nacin.

    DIOS BENDIGA TU VIDA, TU FAMILIA Y NUESTRA NACIN!.Declaramos que L es el DIOS de VENEZUELA!

    Por el Movimiento VENEZUELA PERDONA.

    PRLOGO

    Mnica Mavrez / Coordinadora Nacional

    VII

  • 8Introduccin

    Se escuchan y leen muchas definiciones acerca de qu es el perdn. Muchas per-sonas hablan del perdn e inclusive declaran practicarlo, pero en muchos casostienen una definicin muy ligera, conceptual y alejada de la experiencia perso-nal. El perdn no es un concepto superficial, ni una simple prctica religiosa, ni unamera reflexin tica y filosfica, ni tampoco una tcnica teraputica. El perdn tocay compromete lo ms hondo e ntimo del ser humano. Es mucho ms que la sumatoriade esas perspectivas. El perdn no es racional ni lgico; es una profunda experienciaemocional y espiritual.

    Segn el diccionario Larousse Ilustrado el perdn es renunciar a obtener satisfaccino venganza de una ofensa recibida, no guardando resentimiento ni rencor.

    Desde la perspectiva bblica el perdn conlleva la idea de liberar, enviar lejos osoltar. La palabra griega que a menudo se traduce como perdn se us para indicarliberacin de un oficio, obligacin, matrimonio, deuda o castigo. Por tanto, en trminosbblicos, el perdn es la cancelacin voluntaria y por amor de una deuda. En el con-texto espiritual, la libertad se forja en el fuego del perdn.

    Desde la perspectiva de la psicoterapia, el perdn es un ejercicio teraputico haciauno mismo. El principal beneficiado del acto de perdonar soy yo mismo. El perdnayuda ms a uno mismo que a la persona que nos ofendi.

    Tambin implica un cambio de conducta: dejar las conductas destructivas hacia elofensor por conductas constructivas. Desde el punto de vista emocional, conlleva lamodificacin de los sentimientos hacia el ofensor.

    Qu es el perdn?

  • El perdn es la nica salida constructiva, teraputica y efectiva a la ofensa o agraviorecibido. Optar por el perdn es la decisin ms sabia ante una ofensa o agravio reci-bido, pues el perdn crea el espacio para ocuparse de las heridas emocionales. El per-dn favorece la cicatrizacin de la herida emocional.

    El perdn es una decisin personal, en la que se suelta la ofensa y el agravio, renun-ciando a los sentimientos de resentimiento y a los deseos de venganza. Esta accin seconvierte en un proceso liberador, que genera un efecto sanador, que tiene el potencialde traer restauracin a las personas involucradas, y dar lugar a la reconciliacin.

    En lnea con esta ltima definicin vale la pena analizar el siguiente cuadro resumen

    EL PERDN QU NO ES EL PERDN? QU ES EL PERDN?

    Decisin personal Asentimiento emocional Acto de la voluntad. Resolucin

    Soltar la ofensa / agravio

    Olvidar / borrar de la memoria lo ocurrido.

    Negar / minimizar la ofensa

    Dejar atrs la ofensa / agravio Aceptar el dolor

    Renunciar a sentimientosde resentimiento

    Negar / reprimir el sentimiento

    Lidiar con el enojo No rumiar la ofensa

    Renunciar a la justicia propia

    Renunciar a la justica legal (marco jurdico) instituida por Dios

    Excusar de responsabilidad al ofensor

    Dejar atrs los deseos de venganza.

    Combatir el odio Remitir a la justicia de Dios

    Proceso liberador Borrar el pasado o lo sucedido Liberar de la situacin y del poder del ofensorLiberar del resentimiento / sufrimiento

    Efecto sanador Borrar los recuerdos Sanar los recuerdosSanar las heridas emocionalesRomper el ciclo de dolor y enojo

    Restauracin / Reconciliacin

    Recuperar la confianza en forma automticaVolver la relacin a la situacinoriginal (no es una norma)

    Crear las bases para sanarla relacinFacilitar la reconciliacin

    El perdn es una decisin que se construye

    El perdn no se decreta, ni aparece por generacin espontnea, ni ocurre por azar, nies algo con lo que uno se tropieza por casualidad. Ocurre porque lo procuramos in-tencionalmente, como consecuencia de concluir que es una mejor opcin que el su-frimiento y el resentimiento.

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    Es un ejercicio que requiere mucho enfoque, coraje y disciplina, porque perdonar noes una decisin fcil. La decisin de perdonar nos confronta con nuestro dolor, connuestra necesidad de justicia y con nuestro orgullo. Uno aprende a perdonar partiendode la disposicin e intencin de perdonar. Ahora si bien la voluntad de perdonar esnecesaria, no es suficiente. El perdn es una habilidad que requiere aprendizaje; se re-quiere crecer y madurar en el cmo perdonar. Se precisa del dominio de los pasospara perdonar. Se puede tener la intencin y la conviccin de la necesidad de perdonar,pero a su vez no encontrar el camino para materializar esa resolucin.

    Aprender a perdonar transcurre a travs de un proceso, que requiere desarrollar la dis-ciplina de perdonar, hasta que el perdn se convierta, como lo expresa el Dr. DickTibbits, en un rasgo del carcter. Esto comporta el desarrollo de nuevos paradigmas,hbitos, actitudes, competencias y habilidades que derivan en un estilo de vida.

    Necesitamos, pues, construir el msculo del perdn en nuestra vida. Como lo expresaJorge Bucay: se perdona construyendo nuestra propia capacidad de perdonar.Se requiere aprender a perdonar ms all de la intencin y la voluntad expresa de per-donar. Al respecto comenta Fred Luskin: Nuestras principales barreras para perdonarno son las ofensas, sino nuestra falta de herramientas para lograrlo.

    Ahora perdonar no se trata slo de habilidad o competencia. Detrs de la decisin deperdonar, subyace una filosofa de vida; un valor y principio rector. En el caso de nues-tra experiencia cristiana, una profunda conviccin de que es la decisin ms alineadaal carcter y la voluntad de Dios.

    El perdn es un proceso

    El perdn no es un acto o evento nico que se hace en un momento especfico, es unproceso continuo que se profundiza y completa a lo largo del tiempo. Hablamos, en-tonces, de niveles de perdn que experimentamos. Este viaje o proceso presenta variasestaciones, en donde podemos estar parados en un momento determinado:

    ESTACIN CARACTERSTICAS RESULTADOS

    Negacin -Retraimiento, victimizacin. -Represin emocional.

    -Sufrimiento, resentimiento. -Deterioro de la salud en forma integral.

    Odio / venganza - Hostilidad, indignacin, agresividad.

    - Amargura, resentimiento.-Enemistad, relaciones rotas, violencia.

  • El perdn en trminos econmicos contables

    Como contador pblico que soy me gusta comparar el perdn con la materia contabley econmica. Perdonar es un asunto de economa emocional. El perdn es una deci-sin ms barata y rentable que el resentimiento, la venganza y el sufrimiento. El rencor,el odio y el sufrimiento implican costos muy elevados. La falta de perdn generamucho estrs y desgaste emocional en trminos energticos. En trminos contablesel rencor, el resentimiento, el odio y el sufrimiento representan pasivos, una deuda quemerma nuestro patrimonio personal. Para mejorar la solvencia emocional ese pasivorequiere ser cancelado.

    En trminos de economa y eficiencia emocional, estas emociones txicas son una in-versin innecesaria y riesgosa de energa. Pero el perdn es una transaccin econmicasabia: liquidas una inversin que no est generando dividendos ni tiene la expectativade producir ganancias, para ahorrar ese dinero emocional con miras a invertirlo eninversiones ms provechosas y rentables.

    Perdonar es retirar ese capital de la persona que te ofendi, dejar de usar tus emo-ciones y tus pensamientos en alguna situacin que no tiene sentido. Perdonar es dejarir, ms no olvidar. Cuando perdonas no le ests diciendo a tu ofensor que te parecebien lo que est haciendo, o que no te importa su ofensa o que simplemente olvidaslo que te hizo; cuando perdonas lo que ests haciendo es decidir no ocuparte ms deese asunto, retirando tiempo y energa de aquello para usarla mejor. Es por eso quemuchas personas, al momento de elaborar (reflexionar, procesar) una ofensa, vuelvena mejorar su rendimiento acadmico, su estado de nimo mejora y su vida simplementeempieza a verse mejor (drphyloel.com).

    Por otra parte, cada vez que invertimos confianza, afecto y tiempo en una persona,hay la posibilidad de generar una ganancia o una prdida, pero as es la naturaleza detodo negocio, incluyendo el negocio de la vida. Ninguna accin est exenta de riesgos,

    ESTACIN CARACTERSTICAS RESULTADOS

    - Frustracin e impotencia. - Deterioro de la salud en forma integral.

    Perdn -Benignidad, empata, humildad.

    - Sanidad emocional.- Abre las puertas para la restauracin.

    Reconciliacin - Ofensor manifiesta arrepentimiento.- Recuperacin de la confianza.- Restitucin.

    - Relaciones restauradas.

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    ni en la vida ni en los negocios. Con frecuencia no son fciles ni justas las circunstan-cias de la vida. Puedes salir lastimado o perder tu inversin. All es donde el perdnes una estrategia muy til para sobreponernos a los reveses.

    El viaje del perdn

    El perdn: el camino a la reconciliacin. Descubriendo el perdn en 40 das, est di-seado para descubrir y aprender el proceso de perdonar. Este libro buscar hacer con-verger dos dimensiones acerca del perdn: la teolgica (bblica) y la psicoteraputica.En l se exponen algunos valiosos principios de la palabra de Dios, acerca del perdn,tanto desde la perspectiva vertical, que afecta nuestra relacin con Dios; como desdela perspectiva horizontal, que toca nuestra relacin con nuestro prjimo. El libro est organizado en seis captulos - seis semanas - que contienen siete medita-ciones diarias sobre el perdn. Tambin se incluye un test de evaluacin al final decada semana, cuyo objetivo es propiciar la reflexin personal, desde la experiencia,sobre el perdn en tu vida cotidiana. As mismo se incluyen siete historias inspiradorasde perdn y siete metforas ilustradoras del perdn, una para cada semana.

    Por qu cuarenta das?

    En la Biblia, cuarenta das es un periodo muy significativo y cargado de mucho sim-bolismo. En muchas ocasiones cuando Dios quiso hacer algo grande y significativo lohizo en 40 das: El diluvio dur 40 das; Moiss, a quin Dios le entreg los 10 man-damientos, estuvo 40 das en el monte Sina; el pueblo de Israel fue desafiado por Go-liat por 40 das, antes que David lo derrotara; el profeta Elas fue sustentado por 40das, con una sola comida; la ciudad completa de Nnive fue transformada de su pecadoy maldad cuando Dios le dio 40 das para arrepentirse; Jess pas 40 das en el desiertoantes de iniciar su ministerio terrenal; Jess pas 40 das con sus discpulos despusde su resurreccin. Por otra parte, 40 das representan el esfuerzo mximo posibleque puede realizar el hombre. Trascurridos 40 das necesitamos depender absoluta-mente de Dios. Despus de los 40 das Dios har cosas inimaginables y portentosas.

    Cuarenta das es tambin, segn la psicologa conductista, un buen tiempo para instalarun hbito. Esperamos que durante estos cuarenta das de meditacin y prctica delperdn, forjemos el hbito de perdonar.

    El perdn es una poderosa fuerza, que al ser practicado nos fortalece, engrandece yafirma, lejos de debilitarnos o empequeecernos.

  • El corazn refleja la verdadera realidad del hombre.Ms all de las apariencias, el verdadero hombrese oculta en su corazn. Se puede tratar de de-mostrar una imagen o vender una apariencia, pero el co-razn no puede falsificarse.

    El corazn es el centro de comando de la vida del hom-bre. Y todo lo que ocurre externamente comporta-mientos, hbitos, palabras y expresin emocionalobedecen a los dictmenes del corazn. El poder de lavida del hombre reside, pues, en su interior: en su cora-zn. No en balde la Biblia nos exhorta a guardar nuestro corazn. Sobre toda cosaguardada, guarda tu corazn; porque de l mana la vida (Proverbios 4:23).

    En este contexto la palabra corazn no se refiere al msculo que bombea la sangre atravs del cuerpo humano. Se refiere ms bien al alma del hombre. En el pensamientohebreo corazn y alma son, generalmente, la misma cosa. El corazn es el centro dela voluntad del ser humano, el lugar donde se toman las decisiones, es la sede del in-telecto y de las emociones. El corazn o el alma representa el yo mismo del hombre,su identidad, su vida propia, la conciencia de s mismo.

    Ahora el corazn no debe ser visto como la simple sumatoria de: intelecto + emocio-nes + voluntad. Estas tres dimensiones no son funciones separadas. En el lenguajebblico estas tres funciones estn unidas y entrelazadas en el corazn. El corazn fun-cionando como un todo, es el rgano que nos permite conocer y ser conocidos porDios. As cuando Jess dijo: Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen(Juan 10:27), est hablando de una comprensin y un entendimiento de corazn. Esen nuestro corazn donde pensamientos, emociones y voluntad se unen en una iden-tidad, una conciencia y un estilo de vida.

    Necesitamos enfocarnos, entonces, en edificar un corazn sano, lo que conlleva unproceso que dura toda la vida, dando prioridad a lo interno sobre lo externo de

    Como en el agua el rostro

    corresponde al rostro,

    As el corazn del hombre al del hombre.

    Proverbios 27:19

    1 Cultivando un corazn sanosemana

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    adentro hacia afuera. Edificar la vida interior requiere fijar el foco de atencin en nues-tras races y nuestra espiritualidad. El Dr. Ron Jenson lo expresa en forma elocuente:Nos urge efectuar un retorno a las races espirituales y a centrarnos en el carcter.Estas son las verdaderas bases para el autntico poder personal. Lo que cuenta esquin es usted en lo ms intimo de su ser, en lo ms profundo de su fe, en su fortalezaespiritual. Esa es la verdadera fuente de su autntico poder y xito personal.

    Lo que hay en el corazn: emociones, pensamientos y voluntad, determina el carcterde la persona. Y el carcter es el centro del desarrollo del ser humano. El carcter de-termina la integridad, la entereza, la fuerza y la competencia de una persona.

    Por otra parte, slo en un corazn sano se genera el ambiente adecuado para amar sinegosmos, andar en rectitud, actuar con integridad y perdonar las faltas cometidas.

    En estas primeras siete meditaciones exploraremos cmo cultivar un corazn sano.

    Un corazn sano no se genera al azar. Para forjar y mantener un corazn sano hayque cuidarlo; hay que trabajarlo intencionalmente. Se requiere enfoque, motivacin,disciplina y comunin con Dios, para lograr un corazn sano.

    Cuando estoy determinado a mantener mi corazn sano, cuido los pensamientos quetraigo a l, para no contaminarlo, y as sentirme libre de resentimientos y rencores,para practicar con libertad el perdn cuando soy agraviado y ofendido, como conse-cuencia de dar cabida al amor. Un corazn sano se expresa en un comportamientorecto. Ahora no es posible forjary mantener un corazn sano,aparte de la influencia de Dios,quin es la fuente de toda bien ybondad. Por eso para forjar ymantener y corazn sano, necesi-tamos mantenernos en compae-rismo con Dios. Cuando cultivomi corazn en comunin conDios, entonces mi vida se llena depropsito.

    Para cultivar un corazn sano serequiere desarrollar una relacinntima, dinmica y vital con Dios,adems de enfoque, motivacin ydeterminacin.

    RADIOGRAFA DE UN CORAZN SANO:

    Sin rencores

    Pensamientossanos

    Sentidode propsito

    Prctica del perdn

    Abundanciade amor

    Cuidado diligente

    Caminar en rectitud

  • Esta enseanza impartida por Jess en el llamado Sermn del Monte est en elcontexto de un conjunto de principios que apuntan a regular la vida espiritualdel hombre. En estas enseanzas especficas sobre el asesinato y el adulterio,Jess amplia el entendimiento del sexto y sptimo mandamientos: No matars(xodo 20:13); No cometers adulterio (xodo 20:14), para ilustrar el peligro delas actitudes y motivaciones incorrectas en el corazn; y establece una relacin muyestrecha entre el asesinato y el enojarse, y el adulterio y el codiciar.

    Por qu Jess conecta el enojarse con el matar, y el codiciar con el adulterar? Buenoel enojado a veces quiere matar o hacer dao; y el que codicia en su corazn est prestoa cometer adulterio. El asesinato y el adulterio son el resultado del enojo acumuladocontra alguien y del deseo de codicia cultivado por largo tiempo. Si dejamos que nues-tro corazn se llene de las actitudes incorrectas, y albergamos motivos insanos, tardeo temprano, cometeremos actos impropios y cosecharemos un fruto amargo.

    Jess introdujo un cambio de paradigma con respecto al pecado

    El pecado est no slo en las acciones, sino tambin en las motivaciones y actitudesdel corazn. Los judos del tiempo de Jess enfatizaban el aspecto conductual referidoal cumplimiento de los mandamientos; pero no se preocupaban por la condicin delcorazn. Jess, entonces, introduce una nueva perspectiva sobre la base del sexto ysptimo mandamientos, usndolos como ejemplo: Osteis que fue dicho a los antiguos: No

    Un corazn diligentemente cuidado

    Cultivando un corazn sano

    Osteis que fue dicho a los antiguos: No matars; y cualquiera que matare (asesinato premeditado) ser culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera

    que se enoje contra su hermano, ser culpable de juicio Osteis que fue dicho: No co-meters adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codi-

    ciarla, ya adulter con ella en su corazn.

    Mateo 5:21-22, 27-28

    1DaSEMANA 1

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    matars; y cualquiera que matare ser culpable de juicioOsteis que fue dicho: No cometers adul-terio. Pero yo os digo: No slo la accin de matar o adulterar determinan pecado,sino tambin vuestros motivos y actitudes (parafraseando a Jess).

    Para Jess no slo eran importantes las acciones, sino tambin las actitudes y motiva-ciones que son las que a la larga determinan las acciones. En otra ocasin Jess dijo:Porque del corazn salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones,los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias (Mateo 15:19). Y en Mateo 12:34 agrega:Porque de la abundancia del corazn habla la boca. El pecado crece primero en elcorazn del hombre.

    El apstol Santiago tambin enfatiza esa verdad: sino que cada uno es tentado, cuandode su propia concupiscencia (deseo fuera de la voluntad de Dios) es atrado y seducido. Entonces laconcupiscencia, despus que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luzla muerte (Santiago 1:14-15). El profeta Jeremas tambin pone su foco sobre el corazn: Engaosoes el corazn ms que todas las cosas, y perverso; quin lo conocer? (Jeremas 17:9). El motivoinsano largamente albergado y cultivado en el corazn la concupiscencia - conducea la transgresin y el error.

    Es en el corazn del hombre (pensamientos, emociones y voluntad) en donde ocurrela gnesis del pecado. El proverbista consciente de esa realidad exhorta diciendo: Sobretoda cosa guardada, guarda tu corazn; porque de l mana la vida (Proverbios 4:23).

    Necesitamos enfocarnos en cultivar un corazn sanoPor eso uno de los aspectos que ms enfatiza Jess en el Sermn del Monte, es la rec-titud de corazn. Bienaventurados los de limpio corazn, porque ellos vern a Dios (Mateo5:8). El rey David saba de esta necesidad, por eso exclama: Crea en m, oh Dios, un coraznlimpio, y renueva un espritu recto dentro de m. (Salmo 51:10).

    Jess, consciente de cmo el pecado toma primero forma en el corazn del hombre,nos exhorta a travs de Su palabra, a revisar las intenciones del corazn y mantenerun corazn limpio, como la base de una emocionalidad y espiritualidad sana, y unaconducta recta. Acerqumonos con corazn sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los co-razones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura (Hebreos 10:22).

    Para reflexionar:1. Qu hay en tu corazn: hay rencores, codicia y envidia, o hay amor, respeto y empata?2. Qu motiva tus acciones?3.Encomiendas tu corazn a Dios?

  • El corazn se utiliza en la Biblia a menudo comosinnimo de mente. Y en la mente es donde seincuban las razones, justificaciones, imaginacio-nes y deseos que dan lugar a las acciones. Por tal raznnecesitamos cuidar nuestros pensamientos, porque todopecado se incuba primero en la mente. Tal como lo ex-pres Jess en Mateo 15:19: Porque del corazn salen los malos pensamientos, los homicidios,los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Jess con estaaseveracin pone de manifiesto que primero se peca en la mente, aun antes de cometerla accin pecaminosa. De modo que si queremos vivir una vida santa, integra y recta,necesitamos primero - en lo interno: en nuestros pensamientos - ser santos, ntegrosy rectos.

    Un corazn sano requiere pensamientos sanos. De all el nfasis que hace la palabrade Dios: Por lo dems, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lopuro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,en esto pensad (Filipenses 4:8).

    Nuestros pensamientos definen la persona que somos

    Nuestras actitudes y comportamientos estn altamente influenciados por nuestraforma de pensar. Somos lo que pensamos. Acertadamente dice el autor de Proverbios:Porque cual es su pensamiento su en corazn (mente), tal es l (ese hombre) Proverbios 23:7.Eso es as porque nos comportamos en congruencia con la forma en que pensamos.Detrs de los comportamientos y actitudes est una creencia o paradigma. Los pen-samientos tambin influencian cmo nos sentimos. De modo que si se quiere cambiarla conducta o los estados de nimo, se necesita cambiar la forma de pensar.

    Porque cual es su pensamiento en

    su corazn (mente), tal es l (ese hombre).

    Proverbios 23:7

    Un corazn con pensamientos sanos

    Cultivando un corazn sano

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    Para tener un corazn sano necesitamos renovar la mente

    Ms an, un corazn sano, requiere de una mente renovada. Por eso en Romanos 12:2leemos: No os conformis (darse una forma, adaptarse) a este siglo, sino transformaos por mediode la renovacin de vuestro entendimiento (mente), para que comprobis cul sea la buenavoluntad de Dios, agradable y perfecta. Dios nos transforma de adentro hacia afuera y co-mienza con nuestra mentehasta tener la mente de Cristo (1 Corintios 2:16b); peroel creyente requiere abrazar la transformacin. Dios es quien hace la obra de trans-formacin de nuestra mente, pero para que esto suceda el creyente no puede estar pa-sivo, sino que necesita colaborar con Dios en este proceso.

    La palabra renovacin no habla de reformar o ajustar la forma de pensar, sino decambiar por una nueva y diferente forma de pensar. Si no cambias de mentalidad, nopuedes avanzar en la vida espiritual, porque cambiar la mentalidad es fundamentalpara generar cambios en la conducta, porque las personas actan de acuerdo a comopiensan.

    La transformacin es el mtodo para renovar la mente y generar una mente sana. Lapalabra transformaos (Romanos 12:2) viene de la palabra griega metamorfo que sig-nifica cambio de forma un cambio total de naturaleza. La palabra griega que ha sidotraducida aqu como transformaos, se utiliza habitualmente en el estudio de los in-sectos, y es metamorfosis. Esto da la idea de un proceso de transformacin a unanueva forma, como de oruga a mariposa.

    Hay un contraste entre las dos palabras usadas en el libro a los Romanos (12:2): con-formarse y transformarse. Conformarse es acomodarse a un diseo o modelo. Todos cre-cemos bajo la naturaleza con la cual se maneja el mundo (cultura del mundo). Elmundo nos impone sus diseos, sus paradigmas (modas, filosofas, ideologas, estilosde vida, formas de pensar); pero la palabra de Dios nos dice que tenemos que cambiarla forma o modelos del mundo, por una nueva forma, a travs de renovar nuestramente. Esa renovacin opera al entrar en contacto con la palabra de Dios.

    Necesitamos llenar nuestra mente con la palabra de Dios

    La palabra de Dios nos es dada para renovar y corregir nuestra forma de pensar. Quhay en tu mente? Si tu mente est llena de la cultura del mundo (modas, filosofas, es-tilos de vida) tu mente ser controlada por las tendencias del mundo, altamente in-

  • fluenciadas por Satans. Pero si tu mente se llena de la palabra de Dios, tu mente seva a renovar. Para ello el creyente requiere estudiar y meditar la palabra de Dios, yaque sta es dada para corregir y transformar la forma de pensar; para desarrollar unamente espiritual. Dice el libro de Romanos que la fe es por el or, y el or por la palabra deDios (Romanos 10:17).

    La palabra de Dios nos es dada para corregir y transformar nuestra manera de pensar.Al leer la carta a los Hebreos (4:12-13) lo comprobamos: Porque la palabra de Dios esviva y eficaz, y ms cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espritu,las coyunturas y los tutanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazn. Y no haycosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas estn desnudas y abiertasa los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 2 Timoteo 3:16-17 reafirma esa verdad:Toda la Escritura es inspirada por Dios, y til para ensear, para redargir, para corregir, parainstruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para todabuena obra. Necesitamos dar cabida, pues, a la palabra de Dios en nuestra vida, pararenovar nuestra mente y, por ende, albergar pensamientos sanos.

    Para reflexionar:

    1. Con qu pensamientos ocupas habitualmente tu mente?2. Ocupan los estatutos, dichos, proverbios y enseanzas de la Biblia un lugar en tu mente?3. Ests enfocado en renovar tu mente?

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    La ira o enojo es una de las emociones ms complejas de gestionar con sabidura.El enojo puede contaminar el corazn del hombre, si no se maneja adecuada-mente, pudiendo degenerar en amargura, rencor, odio, deseos de venganza yviolencia; e incapacidad para perdonar.

    Esta verdad podemos apreciarla en las enseanzas de Jess, en su discurso del Sermnde Monte, acerca de las Bienaventuranzas. Osteis que fue dicho a los antiguos: No matars;y cualquiera que matare (asesinato premeditado) ser culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquieraque se enoje contra su hermano, ser culpable de juicio (Mateo 5:21-22).

    Dios condena el enojo carnal

    Notemos que Jess no se refiere al enojo puntual y momentneo, sino al enojo que sealberga por largo tiempo en el corazn, vale decir, al enojo carnal. La expresin cualquiera que se enoje contra su hermano est en presente participio, indicandoque se trata de un enojo continuo, permanente, sostenido; que no perdona.

    El enojo del cual se habla aqu es muy particular. Hay dos palabras griegas que se tra-ducen como enojo en la Biblia (W. Barclay):

    Thyms: cuyo sentido es el de la llama que enciende la paja seca que rpido se prendey rpido se extingue.

    Orgu: no es la ira fugaz, sino la duradera.

    Un corazn sin rencores

    Cultivando un corazn sano

    Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritera y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonndoos unos a otros, como Dios

    tambin os perdon a vosotros en Cristo.

    Efesios 4:31-32

    3DaSEMANA 1

  • Jess est hablando aqu de enojo (orgu), que se refiere a un enojo viejo, aejado,permanente, que se niega a perdonar. Es el enojo contra el cual tambin amonesta elapstol Juan: Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida (1 Juan 3:15).Este es el enojo que retiene el perdn, y contra el cual el Seor Jess expresa: Porquesi vosotros no perdonis, tampoco vuestro Padre que est en los cielos os per-donar vuestras ofensas (Marcos 11:26). Para el Seor Jess ese tipo de enojo esten el mismo nivel que el asesinato; y ambos son dignos de juicio. Para l, esa actitudcontinua de la ira, es espiritualmente hablando tan daina como el homicidio real. Elenojo carnal es la base del odio, la venganza y el asesinato.

    El enojo puntal es diferente al enojo como estado de nimo

    Ese es el enojo del cual el apstol Pablo nos previene al decirnos: No se ponga el solsobre tu enojo (Efesios 4:26). Vale decir no pases todo el da enojado, no dejes quese ponga el sol y t todava permanezcas enojado. Es como si Pablo le estuviera po-niendo un lmite corto a la duracin de la ira, que es lo que corresponde a la neuroa-natoma del funcionamiento sano de una emocin, para evitar as los efectos txicosque genera la cronificacin de sta.

    El apstol Pablo comprenda profundamente la emocin del enojo, y diferenciabaentre el enojo carnal que se traduce en pecado, y el enojo como emocin que es ex-presin normal en la gestin emocional de cualquier ser humano.

    En efesios 4:26 el apstol expresa: Airaos, pero no pequis; no se ponga el sol sobre vuestroenojo. Pablo indicaba que era posible sentir ira y no pecar, porque lo moral no est enla emocin en s misma, sino en la accin. Tambin hace una distincin importanteentre el enojo como emocin puntual, y el enojo como estado de nimo. Y nos exhortaa no dejar que el enojo pernote en nuestra vida continuamente, vale decir, que se con-vierta en un estado de nimo: mal humor, indignacin, irritabilidad.

    El enojo puede ser utilizado para poner lmites, exigir derechos, implantar justicia, co-rregir, ensear, exhortar, amonestar y an reprender; o puede ser utilizado para agredir,tomar venganza, herir, ofender, maltratar o matar (Efesios 4:31; Glatas 5:21). En esteltimo caso hablamos de un enojo carnal, que est fuera del control del Espritu Santo.

    Una cosa es experimentar la rabia puntualmente, como una reaccin aguda, ante unasituacin o evento, y otra permanecer con rabia, y adoptar la rabia como un hbito;como una forma de ser y estar en la vida. La expresin no se ponga el sol sobre vuestroenojo, nos exhorta a generar un manejo emocional que no de lugar a la permanenciadel enojo, para evitar que la rabia se convierta en mal humor, rencor, resentimiento,

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    odio, amargura, etc. La ira en su expresin sana debera tener una aparicin corta.Como en el caso de Dios, de quien se dice que su (Salmos 30:5).

    Cuando la rabia pernota por largo tiempo se hace ira aejada, se cronifica, se convierteen resentimiento, rencor, amargura, odio y venganza, que forman la constelacin emo-cional de la ira cronificada como estado de nimo. Hablamos, entonces, de un enojocarnal, que Jess lo considera como actitudes y motivaciones pecaminosas, que con-taminan el corazn del hombre, y que tarde o temprano nos lleva a ejecutar accionesdainas.

    Ciclo y constelacin del resentimientoCuando la rabia pernota por largo tiempo se hace ira aejada, se cronifica, y puededar lugar al ciclo del resentimiento. El resentimiento comienza con una ofensa real opercibida. La ofensa da lugar a la ira, la cual por lo general es reprimida o no consigueexpresarse adecuadamente. Luego la ira se hace crnica - se envejece para transfor-marse en resentimiento, y puede dar lugar al odio, los deseos de venganza y a la vio-lencia. Una vez que la persona da lugar al resentimiento, ste se autoabastece yautoalimenta. El resentimiento es como una raz que se aferra en el alma de la persona,y se alimenta de los propios pensamientos y argumentos del resentido.

    Para reflexionar:1. Cmo manejas el enojo?2. Acostumbras a guardar enojo en la forma de resentimiento?3. Dejas que el sol se ponga sobre tu enojo?

    Ofensa real o percibida Dolor ira

    Represin del dolor e ira

    Ms Represin del dolor y ms ira

    ImpotenciafrustracinNo expresinRencor

    -Odio-VenganzaViolencia

    Ciclo del resentimiento

  • El remedio contra el enojo que pro-duce la ofensa y el agravio, es el per-dn. Un corazn que hadesarrollado un espritu perdonador semantiene sano y libre de resentimientos,odios y amarguras. Perdonar evita que seacumule la basura emocional toxica ennuestro corazn, en la forma de resentimiento, odio y amargura.

    Te es difcil perdonar? Guardas resentimiento en tu corazn? Te cuesta pedir per-dn? Cmo manejas el orgullo cuando tienes que pedir perdn? Mucha gente habladel perdn e inclusive parece practicarlo en apariencia, pero en muchos casos tienenuna definicin muy simplista, retrica y alejada de la experiencia personal, que no traesanidad ni bienestar a los involucrados. El perdn no es un concepto superficial, niuna simple prctica religiosa. Por el contrario, toca lo ms hondo, ntimo y emocionaldel ser humano.

    El perdn es una decisin personal

    Una de las dificultades con que se tropieza nuestra disposicin a perdonar, es entenderque el perdn es una decisin. No esperes sentir aprecio o compasin por alguienpara perdonar. Primero decides perdonar y luego las emociones se alinearn a las ac-ciones que conllevan a la decisin de perdonar.

    El perdn implica una decisin espiritual y moral que refleja una postura conciliadoraante el ofensor. Es ms que un mero sentimiento. La palabra de Dios nos exhorta aasumir una postura benigna y compasiva; una actitud conciliadora ante los errores yfaltas de nuestros hermanos, familiares, amigos, enemigos, etc., y a expresar perdn,

    Un corazn que practica el perdn

    Cultivando un corazn sano

    Qutense de vosotros toda amargura,enojo, ira, gritera y maledicencia, y

    toda malicia. Antes sed benignosunos con otros, misericordiosos, per-

    donndoos unos a otros, como Diostambin os perdon a vosotros en

    Cristo.Efesios 4:31-32

    4DaSEMANA 1

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    tal como lo indican los siguientes pasajes: Ms bien, sean bondadosos y compasivos unos conotros, y perdnense mutuamente, as como Dios los perdon a ustedes en Cristo (Efesios 4:32).Soportndoos unos a otros, y perdonndoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro(Colosenses 3:13). Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hom-bres (Romanos 12:18).

    El perdn es una virtud

    El perdn tambin puede ser visto como una virtud espiritual y moral que requierede desarrollo espiritual, pues implica compasin, amor, altruismo, coraje, entre otrasvirtudes. El perdn es un componente esencial en el carcter del cristiano. El amor yla compasin del creyente se aprecian en su disposicin a perdonar.

    El perdn es un acto de renuncia

    El perdn es un acto de renuncia a todo sentimiento de resentimiento u odio, por eldao, injusticia y dolor de que se fue objeto por parte del ofensor y a favor de ste l-timo, lo cual se traduce en una postura conciliadora, tal como lo expresa Efesios 4:31-32: Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritera y maledicencia, y toda malicia. Antessed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonndoos unos a otros, como Dios tambin os perdona vosotros en Cristo. Perdonar requiere renunciar a los sentimientos de amargura y enojo;y a las actitudes de gritera, maledicencia y toda malicia; y decidir actuar con benignidady misericordia, a fin de perdonar. El nfasis esta puesto en expresar una actitud benignay misericordiosa, como base para perdonar, en contraposicin con la amargura, la irri-tacin, la hostilidad y la gritera, que mantienen activa la ofensa. Esto supone una elec-cin personal.

    Perdonar vs disculpar

    Perdonar no es comprender las justificaciones y excusas que haya tenido la personaque nos caus un mal. Tampoco es disculpar el comportamiento de las personas de-bido a los atenuantes a su favor. Ni siquiera toma en cuenta el que la persona que noshaya agraviado u ofendido se arrepienta, o haga mritos para ser digno de ser perdo-nado. El perdn excluye el mrito de la persona agresora; si el perdn es merecidoen funcin de las acciones o mritos de la persona perdonada, entonces, no estamoshablando de perdn sino de justicia.

    Por otra parte, cuando nosotros perdonamos a alguien que nos ha ofendido, le resti-tuimos su dignidad, y le abrimos el camino hacia el arrepentimiento. El perdn, pues,no es otorgado porque la persona merezca ser perdonada. El perdn no se basa en

  • encontrar alguna cualidad redentora que haga que la persona merezca ser perdonada.Jams podremos basar el perdn genuino en la buena conducta de alguien, como sicompensara su anterior conducta daina. El perdn es algo que se da dentro de ustedy proviene nicamente de su deseo de perdonar, por el perdn mismo (Don Colbert).

    Perdonar es diferente a disculpar. La disculpa supone una excusa o atenuante. El per-dn significa que, a pesar de no haber atenuante, renunciamos por completo al resen-timiento y no nos aferramos a nuestra justicia. El perdn genuino significa que a pesarde que la persona es culpable, decidimos perdonar. El verdadero perdn implica per-donar lo inexcusable: la ofensa, el agravio, el pecado.

    Dios nos da el ejemplo de lo que significa verdadero perdn, al perdonar nuestro pe-cado, partiendo de un acto unilateral de gracia, a pesar de nuestra falta de mritos.Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nos-otros (Romanos 5:8).

    Es fcil perdonar?

    El veredero perdn no es fcil ni barato. Cuesta porque nos confronta con nuestrarabia y nuestro dolor. El acto de perdonar nos recuerda las injusticias cometidas contranosotros. Nos confronta, adems, con nuestro egosmo y orgullo.

    Para reflexionar:

    1. Prcticas el perdn?2. Te cuesta perdonar?3. Est tu corazn libre de resentimientos?

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    Sin amor estamos en bancarrota, no importa la fe que alberguemos, los donesy talentos que poseamos, ni las obras de servicio que realicemos; ni las habili-dades, inteligencia y educacin que tengamos. Sin no tengo amor, nada soy. Elamor es lo que le da valor a todo lo que somos y hacemos.

    Un corazn sin amor es un corazn enfermo y estril. Pero un corazn lleno de amores un corazn sano. Un corazn lleno de amor es un corazn que sabe perdonar; quepractica la tolerancia y la empata, que se mueve a la compasin, que pone la fe porobra. Urge, entonces, entrar por la senda del amor. Esa senda es Dios.

    En Dios renacemos al verdadero amor

    Uno de los beneficios de reconciliarnos con Dios (quien es amor -1 Juan 4:7-8), a tra-vs de la decisin de fe por Cristo Jess, es que el amor de Dios se derrama en nuestroscorazones. As el creyente cristiano puede amar con amor gape (el amor de Dios) -que es un amor altruista, desinteresado, abnegado, sacrificial - por ser recipiente delamor de Dios: porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio delEspritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5 LBLA). Un corazn con el amor de Dios es paciente, es bondadoso. No es envidioso ni jactancioso ni

    Un corazn lleno de amor

    Cultivando un corazn sano

    Si yo hablase lenguas humanas y anglicas, y no tengo amor, vengo a ser comometal que resuena, o cmbalo que retie. Y si tuviese profeca, y entendiese todoslos misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase

    los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado,

    y no tengo amor, de nada me sirve.

    1 Corintios 13:1-3

    5DaSEMANA 1

  • orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egosta, no se enoja fcilmente, no guarda rencor. No sedeleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera,todo lo soporta (1 Corintios 13:4-7).Esta clase de amor es sanador y restaurador.

    El amor trae sanidad al corazn del hombre

    El amor crea un ambiente psicolgico y espiritual sano en el corazn del hombre. Elamor sana nuestras emociones txicas y dainas. El amor nos ayuda, por ejemplo, avencer el temor paralizante. En 1 Juan 4:18 la Biblia dice: El amor perfecto echa fuera eltemor (NVI). El amor tambin es el mejor antdoto contra el enojo crnico y elodio. Por eso Jess nos exhorta a amar a los que nos causan dolor y nos agravian,como la va para lidiar con el resentimiento y el odio (Mateo 5:43-45).

    El amor es una decisin que se expresa en acciones amatorias

    Ahora no basta con decir que amamos. No se ama como concepto, ni de palabra o debuenas intenciones, se ama desde la acciones. Amar no es un verbo neutro, sino din-mico e intencional. El amor surge cuando accionamos, por eso no basta con no pagar(no responder) mal por mal, ni tener buenos deseos hacia otros. Se requiere actuarcon determinacin y agresiva benignidad para que el amor sea una realidad.

    El amor para que se d necesita de actitudes y comportamientos especficos a favorde otros, incluyendo los enemigos, para que pueda forjarse. Por eso Jess junto con elmandamiento de amar a nuestros enemigos, nos exhorta a realizar acciones (ser pro-activos y diligentes) a favor de ellos, tales como: bendecir a los que nos maldicen, hacer biena los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y nos persiguen (Mateo 5:44).

    El amor es ms que una simple emocin. Es una resolucin y facultad de la voluntad

    El amor no es una simple emocin, ni una preferencia o una afinidad. No est basadoen la reciprocidad, aunque la reciprocidad fortalece los lazos de amor. Tampoco de-pende de los mritos personales. El amor es una decisin, una resolucin, y no unareaccin emocional - visceral de la que no somos responsables. El amor no se trata depreferencias o emociones, sino de lo que hacemos y cmo nos relacionamos con laspersonas. El amor trata de compromisos, comportamientos y decisiones. El amor sealimenta del compromiso, y el compromiso es un fruto de la voluntad. Al respeto co-menta Josef Rattner: El ncleo del amor no es afectivo ni cognitivo, es volitivo.

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    El amor a que hace referencia la Biblia es ms un verbo que un sustantivo. Amar esservir, atender, cuidar, sustentar, apoyar, acompaar, dar. Como sustantivo (amor) esesttico y pasivo. Como verbo (amar) tiene movimiento y dinamismo, es accin. Estaltima conceptualizacin como verbo corresponde al amor como una facultad (com-petencia), una actitud activa ms que a un sentimiento pasivo y reactivo. Como facultadel amor es proactivo (no reactivo): toma la iniciativa, es diligente, se responsabiliza, secompromete. Por el contrario, enfocarse en el sentimiento implica adoptar una actitudreactiva.

    Amor gape (ver 1 Corintios 13) se relaciona ntimamente con la voluntad. Es unaconquista, una victoria, una proeza (Barclay William). El amor es una conquista dela voluntad sobre todas las inclinaciones naturales y emocionales.

    El amor no es una mera emocin que se desata espontneamente en nuestros cora-zones, sino un principio por el cual vivimos deliberadamente. Como principio rectorel amor regula y prioriza las motivaciones, los intereses y las relaciones. El amor, en-tonces, se convierte en una norma de actuacin, que gobierna las actitudes y conductasde la persona. Si concebimos el amor como una actitud activa, el resultado es una dis-posicin y accin positiva a favor de otras personas. El amor, entonces, moviliza a laspersonas; busca conectarse: dar, comprender, restaurar y perdonar, porque el amor esaccin.

    El amor se perfecciona en la accin

    Siendo, entonces, que el amor es accin, la prdida de amor se corrige o repara me-diante acciones amatorias. Si concibiramos el amor como una eleccin ms que comouna mera emocin, entonces, cuando surjan los conflictos y desavenencias en la rela-ciones entre las personas, nos dispondramos a reparar las grietas por donde se escapael amor, a travs de actitudes y acciones amatorias, y no nos quedaramos esperandohasta que aparezca el supuesto sentimiento del amor. Ahora decidir expresar amora travs de las acciones, lleva implcito el perdonar. La falta de perdn es un obstculopara que fluya el amor.

    Para reflexionar:

    1. Depende tu amor de los mritos, reciprocidad o efectos que otros te prodigan, o acta como unaresolucin de tu voluntad?2. En tu vida cotidiana experimentas el amor de Dios?3. Eres capaz de amar a las personas que te han herido?

  • L a evidencia de un corazn sano se ex-presa en los comportamientos. Uncomportamiento santo, recto e integro- que camina en verdad y justicia - es la pruebade que hay sanidad en el corazn. Ahora uncomportamiento santo, recto e integro es con-secuencia de apoyarse en el consejo de Dios,de reconocerle en nuestros caminos y, como consecuencia, experimentar su gua, di-reccin y favor.

    No hay nadie ms confiable que Dios. l nunca falla, ni se equivoca, ni decepciona.Dios es ciento por ciento confiable. El proverbista consciente de que Dios es total-mente confiable, lanza el desafo de fiarse de Dios de todo corazn. Fiarse en Dios detodo corazn significa apoyarse y confiar enteramente en l, con todo lo que somos.No es una mera abstraccin, creencia o asentimiento emocional, sino que abarca latotalidad de nuestro corazn: intelecto, emociones y voluntad. El corazn es el yomismo de la persona. Fiarse en Dios implica poner todo el corazn (el yo) en apoyarsey confiar en Dios, sin dudar ni vacilar.

    Un corazn apoyado cien por ciento en Dios, es confiable. Lo opuesto a apoyarsecien por ciento en Dios, es apoyarse en la propia inteligencia y sabidura, a lo cual lapalabra de Dios nos exhorta a no hacerlo: y no te apoyes en tu propia prudencia (Prover-bios 3:5). La razn de esta advertencia es que el corazn es engaoso, tal como lo ex-presa Jeremas 17:9: Engaoso es el corazn ms que todas las cosas, y perverso; quin loconocer?

    Una forma de fiarse en Dios es reconocerlo en todos nuestros caminos (Proverbios3:6) y encomendar a Dios nuestros caminos (Salmos 37:5). Reconocer a Dios en todosnuestros caminos, segn la palabra yada (reconcelo), transmite la idea de conocer a

    Un corazn que anda en rectitud

    Cultivando un corazn sano

    Fate de Jehov de todo tu corazn, y no te apoyes en

    tu propia prudencia. Reconcelo en todos tus

    caminos, y l enderezar tus veredas.

    Proverbios 3:5

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    Dios por medio de la observacin, la investigacin, la reflexin o la experiencia directa.Para el creyente reconocer a Dios, est referido a conocerle a l a travs del contacto(experiencia) directo e ntimo con l; a la comunin con l a travs de la oracin y lameditacin de Su palabra.

    La palabra caminos (del hebreo Derek), significa una va, curso o modo de accin(Biblia Plenitud). La expresin completa reconcelo en todos tus caminos significa observara Dios a travs de la comunin con l en nuestro curso o modo de accionar diaria-mente. Sugiere tambin la idea de estar totalmente consciente de la presencia de Diosy de Su compaa.

    Los caminos sugieren las oportunidades y opciones especficas que una persona enfrenta en su vida. Cada nuevo da es como un camino u oportunidad que se nos presenta. Ese camino podemos recorrerlo de la mano de Dios o sin la consideracin de l.

    Cuando el creyente reconoce a Dios en todos sus caminos, l enderezar sus veredas(Proverbios 3:6). La palabra enderezar significa derecho, bueno y agradable. Dios hacederecho, bueno y agradable los caminos de quienes lo reconocen en su accionar.

    Apoyarse en Dios para actuar y tomar decisiones demuestra sabidura

    Dice Eclesiasts 10:2: El corazn del sabio est en su mano derecha, ms el corazn del necioen su mano izquierda. En el mundo antiguo el bien y el mal eran representados con laderecha y la izquierda, respectivamente. El camino del sabio es el camino del bien,pero el camino del necio es el camino del mal. La verdadera sabidura est relacionadacon escoger el bien y evitar el mal.

    La frase el corazn del sabio est a su mano derecha, indica que el sabio se desplaza confacilidad con destreza y dominio a sus objetivos. Esos objetivos estn dentro delmarco de una conducta tica, moral y enmarcada en el bien hacer. La derecha significala claridad y la destreza del sabio en la prosecucin del bien. La derecha significa tam-bin los principios y preceptos del bien (la palabra de Dios). Pero el corazn del necioest en su mano izquierda, que le hace ir torpemente hacia sus objetivos, que estn en-marcados por la falta de integridad y rectitud, como consecuencia de vivir de espaldas a Dios.

    De este pasaje se pueden obtener dos accesiones con respecto al andar del sabio y elnecio. Una tiene que ver con la direccin y otra con la destreza o dominio. La direccin del

  • sabio es hacia el bien (la senda de Dios), mientras que la del necio es hacia el mal. Peroadems el sabio se encamina con destreza y dominio del bien (justicia, rectitud y ver-dad), mientras que el necio se encamina con torpeza por los caminos del mal.

    Conociendo los motivos de mi corazn

    La referencia en este pasaje de Proverbios 3:5 es a tener nuestro corazn en nuestramano derecha para poder evaluarlo (sus motivaciones, sus sentimientos, sus inclina-ciones, etc.). El corazn puede inclinarse hacia el bien (ayudar, obrar en justicia, cuidar,etc.) o hacia el mal (maquinar iniquidades, mentir, envidiar, etc.). El corazn puedeser engaoso, como lo declara Jeremas 17:9: Engaoso es el corazn ms que todaslas cosas, y perverso; quin lo conocer?. Por eso necesitamos el concurso de Diospara descifrarlo.

    Qu es lo que inclina tu corazn, en un momentodeterminado, hacia alguien o algo (causa, tarea)?

    La sabidura est en poner nuestro corazn en nuestra mano derecha - bajo las refe-rencias y principios de la palabra de Dios - para examinarlo con discernimiento e in-teligencia espiritual. Al ponerlo sobre nuestra derecha podemos filtrar sus intencionesy motivaciones, por los principios de la palabra de Dios. Entonces la palabra de Dios,como lo expresa Hebreos 4:12,13, sopesar nuestros sentimientos, pensamientos e in-tenciones. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y ms cortante que toda espada de dos filos;y penetra hasta partir el alma y el espritu, las coyunturas y los tutanos, y discierne los pensamientosy las intenciones del corazn.... Este proceso de pesar y sopesar nuestro corazn en nuestramano derecha, nos proporciona una mayor garanta de encaminar nuestras vidas porsendas de rectitud, verdad y justicia; y de mantener nuestro corazn sano.

    Para reflexionar:

    1. Hacia dnde se inclina tu corazn: izquierda o derecha?2. En qu o quin te apoyas en tu andar?3. Andar segn los principios de la palabra de Dios es una prioridad para ti?

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  • 7 Un corazn con sentido de propsitoDaCultivando un corazn sano

    Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jess para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que

    las pongamos en prctica.

    Efesios 2:10 (NVI).

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    Un corazn sano vive con sentido de propsito; consciente de que Dios noscre para sus propsitos. Como creyentes cristianos nuestro destino est atadoa Cristo Jess y a los propsitos establecidos por Dios en Cristo.La bsqueda de propsito: una necesidad apremiante

    La bsqueda del significado - el propsito de tu vida - es el empeo ms importanteque puedas tener. Como dijo Albert Camus, el sentido de la vida es la pregunta msapremiante. El pastor Rick Warren agrega: El propsito de tu vida excede en muchoa tus propios logros, a tu tranquilidad o incluso a tu felicidad. Es mucho ms grandeque tu familia, tu carrera o aun tus sueos y anhelos ms vehementes.

    Sin un sentido de propsito la vida se hace insoportable de vivir. Se llena de frustra-cin, de aburrimiento, de vaco existencial; se convierte en una carga pesada difcil desobrellevar, tal como lo afirma el psiclogo Rollo May: El ser humano no puede viviruna condicin de vaco por mucho tiempo: si l no est creciendo hacia algo, no so-lamente se estanca; las potencialidades reprimidas se convierten en morbosidad y des-esperacin y eventualmente en actividades destructivas. La falta de propsito empujaal hombre a vivir una vida disoluta, egosta y utilitaria; carente de compromiso y res-ponsabilidad genuina. Por el contrario, cuando la vida tiene sentido, puedes soportarcualquier cosa. Cuando no lo tiene, resulta insoportable (Rick Warren). Dice tambinel Dr. Victor Frankl: Lo esencial de la condicin humana es el hecho de auto-tras-

    SEMANA 1

  • cenderse, el que haya algo ms en mi vida que no sea yo mismo Algo o alguien, unacosa u otra persona distinta que yo.

    Dios te cre con un propsito

    Y ese algo ms que no sea yo mismo, de que hablaba el Dr. Frankl, slo lo puedellenar Dios. Tu propsito est relacionado con Dios, porque fuimos creados por suvoluntad y para sus propsitos, tal como lo refiere Efesios 2:10. Por eso conocer aDios y recibirle en tu corazn, es la decisin ms importante en tu vida, porque l esel nico capaz de darle verdadero sentido a tu vida.

    Como hombre no eres un suceso casual, fuiste cuidadosamente planeado por Dios.El profeta Isaas escribi: Yo soy tu Creador. Te cuid antes que nacieras (Isaas 44:2 PAR). El Rey David deca: T creaste mis entraas; me formaste en el vientre de mimadre (Salmos 139:13). Dios no slo cre a cada hombre desde el vientre de sumadre, sino que lo form con un propsito. Dice el Dr. Vctor Frankl: Toda personatiene su propia misin o vocacin especfica en la vida en ella no puede ser reem-plazada, ni su vida repetirse. De modo que la tarea de cada una es tan nica como suoportunidad especfica para llevarla a cabo. El hombre tiene la responsabilidad debuscar y encontrar ese propsito.

    Slo Dios satisface la necesidad de propsito

    Dios tiene un propsito eterno para cada vida, que trasciende an esta vida terrenal.El sabio Salomn dijo: Dios ha colocado eternidad en el corazn del hombre (Eclesiasts3:11). Sus propsitos para contigo no se agotan en esta vida presente, sino que trans-cienden a la eternidad. Tus obras no mueren contigo, sino que tienen impacto en laeternidad, y determinan tu futuro en la eternidad y afectan la vida de otros con con-secuencias eternas. Esa vida de propsito comienza aqu en la tierra, cuando nos en-contramos y reconciliamos con Dios, y contina por la eternidad.

    En el corazn del hombre existe un recipiente que solo Dios puede llenar. Cuandofalta Dios, ese recipiente est vaco. Podemos llenar ese recipiente con otras cosas dis-tintas a Dios, pero tu sed espiritual y existencial no ser satisfecha, porque slo Diossatisface las ms profundas necesidades del alma del ser humano.

    Puedes llenar ese recipiente con obras caritativas, filantropa, trabajo comunitario, ami-gos, familia, ttulos, filosofas, cultura o cualquier forma de humanismo, e incluso re-ligin. Puedes llenar ese recipiente con cosas como fama, dinero, poder, placer, xito,pero no habr esperanza, ni real gusto y satisfaccin por la vida, a menos que ests

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    lleno de la presencia de Dios. Se puede decir que el hombre sin Dios, existe pero novive. La consecuencia de excluir a Dios de nuestra vida es el vaco existencial, la faltade inspiracin, la falta de propsito, la angustia, la desesperanza y el escepticismo, por-que sin Dios la vida no tiene sentido.

    El hombre suspira por esa unidad dentro de l y con Dios. Tiene una sed insaciablepara lo Eterno, que no puede calmar y saciar sino nicamente Dios. Sea consciente deello o no el hombre tiene nostalgia de Dios. San Agustn deca: Oh Dios!, tu noscreaste para que te adoremos, y nuestra alma no descansa, hasta que no reposa en ti.Dios te hizo para sus propsitos eternos, y puso en tu corazn el instinto de bsquedaa l. Agrega Rick Warren: Fuiste creados por Dios y para Dios, y hasta que no lo en-tiendas, tu vida no tendr ningn sentido. Slo en l encontramos nuestro origen,nuestra identidad, nuestro sentido, nuestro propsito, nuestro significado y nuestrodestino. Cualquier otra ruta termina en un callejn sin salida.

    Lamentablemente para muchos hombres, Dios no es una opcin razonable. El hom-bre ha desestimado a Dios como fundamento para edificar su vida. Algunos hacin-dose sabios y filsofos en su necio corazn (2 Corintios 4:3-4), ven a Dios como unasupersticin, una creencia primitiva, propia de gentes ignorantes, de personas con ca-rencias y pocos recursos psicolgicos. La Biblia dice que los hombres profesando sersabios, se hicieron necios (Romanos 1:22).

    Pero la verdad es que en el corazn del hombre que no tiene a Dios, lo que hay esconfusin, dolor, miedo, ira, pesimismo, desesperanza, soledad y caos, porque falta lapresencia de Dios, que traiga sentido - propsito, claridad y direccin. Pero cuandoCristo viene a nuestras vidas, trae significado y sentido de propsito, trae concienciade quienes somos: Es en Cristo que sabemos quines somos y para qu vivimos. Mucho antesde que oyramos de Cristo, l nos vio y nos diseo para una vida gloriosa, parte de su propsito generalen el que trabajo en todo y para todos (Efesios 1:11).

    Para reflexionar:

    1. Conoces el propsito de tu vida?2. Reconoces la necesidad de la presencia de Dios en tu vida, para que sta tenga sentido?3. Vives con entusiasmo y pasin por las promesas de la vida?

  • Si tu puntuacin es menor a 40 puntos necesitas urgentemente reparar tu corazn. Situ puntuacin es mayor a 41 puntos y menor a 70 puntos tu corazn necesita me-jorar. Si tu puntuacin es mayor a 71 puntos entonces tu corazn te est permitiendovivir una vida sana y funcional.

    Test para medir un corazn sano

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    INDICADOR REA ESCALA

    Tienes el hbito de revisar tus motivaciones y actitudes internas? Cuidado diligente 1 2 3 4 5

    Cultivas el hbito de permitir que Dios examine tu corazn (Salmos 139:23)? Cuidado diligente 1 2 3 4 5

    Revisas la congruencia que hay entre tus acciones y las creencias que dices profesar? Cuidado diligente 1 2 3 4 5

    Cultivas diariamente tu mente con los principios de la palabra de Dios?

    Pensamientossanos 1 2 3 4 5

    Cultivas el hbito de pensar en todo lo verdadero, honesto,justo, purovirtuoso (Filipenses 4:8)?

    Pensamientossanos 1 2 3 4 5

    Tienes la motivacin de no conformarte a la cultura del mundo?Pensamientos

    sanos 1 2 3 4 5

    Cultivas la disciplina de mantener tu corazn libre de rencores yresentimientos?

    Ausencia de rencor 1 2 3 4 5

    Practicas el hbito de no dejar que el sol se ponga sobre tuenojo (Efesios 4: 26)?

    Ausencia de rencor 1 2 3 4 5

    Practicas la disciplina de perdonar? Prctica

    del perdn 1 2 3 4 5

    Cuidas tu corazn de races de amargura que puedan surgir deofensas no perdonadas?

    Prctica del perdn 1 2 3 4 5

    Cultivas la disposicin de perdonar una vez que alguien ha cometido ofensa o agravio contra ti?

    Prctica del perdn 1 2 3 4 5

    Das y expresas amor como una prioridad en tu vida? Amor 1 2 3 4 5

    Cundo surgen conflictos procuras reparar la relacin a travsde actos amatorios? Amor 1 2 3 4 5

    Amas en forma desinteresada, abnegada, sacrificial y altruista? Amor 1 2 3 4 5

    Te fas de Dios de todo tu corazn y encomiendastus caminos a l? Rectitud 1 2 3 4 5

    Andas en santidad, rectitud e integridad? Rectitud 1 2 3 4 5

    Te apoyas en Dios (consultas con l) para tomar tus decisiones? Rectitud 1 2 3 4 5

    Vives con un sentido de propsito? Propsito 1 2 3 4 5

    Cumplir la voluntad de Dios y sus propsitos es una prioridad en tu vida? Propsito 1 2 3 4 5

    1 2 3 4 5

    Conteste todas las 20 preguntas. 1 representa la puntuacin ms baja (desacuerdo) y 5la puntuacin ms alta (total acuerdo). Marque el nmero que mejor lo represente.Cada nmero representa su propio valor. Sume las puntuaciones.

    Buscas alineamiento entre tus propsito y los propsitos de Dios?

    Propsito

  • Principios para cultivar un corazn sano:

    Cultivar un corazn sano exige darleprioridad a la vida interior sobre lavida exterior. Enfocarse en las racesy no en el fruto.

    Cultivar un corazn sano demandarevisar la pureza de nuestras motiva-ciones internas.

    Cultivar un corazn sano requierecomprender que el pecado est noslo en las acciones, sino tambin enlas motivaciones y actitudes del cora-zn. El pecado toma forma primeroen el corazn del hombre.

    Para mantener un corazn sano ne-cesitamos entender que las razonesy justificaciones que refuerzan las ac-ciones se construyen en nuestramente.

    Una vida santa, recta e integra sevive primero en nuestros pensamien-tos. Tal es el pensamiento en el cora-zn del hombre, tal es ese hombre.

    Para mantener un corazn sano ne-cesitamos desarrollar la disciplinade pensar en todo verdadero, ho-nesto, justo, puro, amable, de buennombre y virtuoso (Filipenses 4:8).

    Si queremos cambiar nuestra formade actuar necesitamos cambiarnuestra forma de pensar: mapas, cre-encias, paradigmas.

    Un corazn sano es el resultado deuna mente renovada por la palabrade Dios.

    Un corazn sano vive libre de renco-res y resentimientos.

    Para mantener un corazn sano de-bemos cultivar la disciplina de nopermitir que el sol se ponga sobrenuestro enojo.

    Un corazn sano prctica el per-dn. El perdn es un estilo de vida.

    Un corazn sano se resiste a vivircon races de amargura.

    Un corazn sano practica el amor.El corazn sano adopta el perdncomo un principio rector.

    Un corazn sano es aquel que haalbergado el amor de Dios en suvida.

    Un corazn sano se expresa en ac-ciones amatorias.

    Un corazn sano anda en rectitud eintegridad.

    Un corazn sano acciona segn losprincipios de la palabra de Dios.

    Un corazn sano camina en la sa-bidura de Dios, y le reconoce a len todos sus caminos.

    Un corazn sano se inclina hacia suderecha (bien), y no hacia su iz-quierda (mal).

    Un corazn sano vive con un sen-tido de propsito, y encuentra esepropsito en Dios.

    Un corazn sano anhela la comu-nin con Dios.

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    SEMANA 1: Cultivando un corazn sano

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    Semana 1:

    Perdn paramis verdugos

    El refugio secreto es un libro quenarra la historia verdica, incre-ble, de una mujer llamada Co-rrie Ten Boom en medio delholocausto judo durante la segundaguerra mundial.

    Corrie Ten Boom fue una activista ne-erlandesa cristiana, que durante la se-gunda guerra mundial brindo refugioa los judos perseguidos por el rgimennazi durante el holocausto, rescatn-dolos de la muerte. Su accin le valiser hecha prisionera de los nazis y en-viada al campo de concentracin Ra-vensbrck en Alemania, donde vivi horrores, vituperios e injusticias. Corrie pag unprecio muy alto por su decisin de proteger y refugiar a los judos. Ese precio incluyla vida de su familia.

    En su hermoso libro El Refugio Secreto narra una hermosa historia de perdn quenos ensea acerca del valor de plantarse en la decisin de perdonar, como un acto deobediencia y honra a Dios.

    As cuenta Corrie su historia:Fue en un culto en una iglesia de Munich que lo vi, el ex solado de las fuerzas espe-cializadas alemanas que haba montado guardia en la sala de baos en Ravensbruck.En realidad, era el primero de mis carceleros que haba visto desde entonces. Y, de re-pente, el pasado acudi a mi memoria: la sala repleta de hombres que se burlaban yrean, los montones de ropa, el rostro de Betsie (mi hermana) plido de dolor.

    Historias inspiradoras del perdn

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    Aquel ex soldado se me acerc cuando ya quedaba poca gente en la iglesia, con el ros-tro radiante y haciendo una inclinacin.

    - Cmo le agradezco su mensaje, seorita!, me dijo. Y pensar, que como dijo usted,l lav mis pecados.

    Extendi su mano para estrechar la ma. Y, yo, que tantas veces le prediqu a los resi-dentes en Bloemendaal la necesidad del perdn, me negu a darle la mano.Sin embargo en ese mismo instante en que los pensamientos de venganza y de ira bu-llan en mi corazn, me di cuenta que eran pecado. El Seor Jesucristo muri por estehombre, iba yo a pedir ms? Seor Jess, dije orando, perdname y aydame a per-donarlo.

    Procur esbozar una sonrisa, luch por extenderle la mano. Pero no poda. No sentanada, ni la ms insignificante chispa de cordialidad o piedad. Y de nuevo pronuncien silencio una oracin. Seor Jess, no puedo perdonarlo. Dame tu perdn.

    Y al estrecharle la mano ocurri lo ms increble. Desde el hombro, a travs del brazoy por la mano pareca pasar una corriente de m a l, mientras que en mi corazn nacapara este extrao un amor que me sobrecoga.

    Entonces descubr que la sanidad del mundo no depende de nuestro perdn ni tam-poco de nuestra bondad, sino del perdn y la bondad de Dios. Cuando l nos diceque amemos a nuestros enemigos, nos da, junto con el mandamiento, el amor mismo.

    En otra ocasin, haciendo memoria de ese encuentro Corrie escribi: "durante unmomento largo nos estrechamos las manos, el antiguo guardia y la antigua prisionera.Nunca haba sentido tan intensamente el amor de Dios como lo sent entonces. Tam-bin en una en una conferencia dijo: yo nunca haba sentido el ocano del amorde Dios de esta manera hasta que yo perdon a mis enemigos". Y agrega Corrie: Pue-des t perdonar? No, yo tampoco, pero l (el Seor) si puede.

    Corrie se asi de la promesa de la palabra de Dios que dice: el amor de Dios ha sidoderramado en nuestros corazones por el Espritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5), y Dioshonr la decisin de Corrie. Su testimonio prueba que el amor de Dios es ms fuerteque nuestro odio y renuencia de perdonar. Nosotros tambin podemos reclamar esapromesa en momentos en que no hay perdn en nuestro corazn para nuestros ene-migos y ofensores.

    El testimonio de Corrie pone de manifiesto una verdad con respecto al perdn: si es-peramos a que nazca un sentimiento de afecto o simpata por nuestros enemigos u

  • ofensores, como base para otorgarles el perdn, tal vez nunca lo hagamos. El perdnal igual que el amor es una decisin que depende de nuestra voluntad y no de nuestrossentimientos. Y cuando, en el contexto cristiano, lo hacemos como un acto de obe-diencia a Dios, quien nos manda a perdonar, independientemente de los sentimientosque nos produce nuestro ofensor, Dios honra nuestra fidelidad y obediencia a l, im-partindonos de su amor y benignidad para perdonar. En este caso primero debe ocu-rrir la decisin y accin de perdonar, y luego nuestros sentimientos se alinearan a esaaccin, y no al revs.Ahora sta no es una decisin cmoda ni un mandato fcil de cumplir, sobre todocuando hemos sido objeto de graves agravios, daos y ofensas; y mucho menos cuandose trata de perdonar a nuestros enemigos. De dnde sacamos los recursos emocio-nales y espirituales, para cumplir con el mandato de Dios? Del mismo Dios del queprocede el mandato. Dado que existen niveles de perdn, asociados a faltas muy graves,que exceden los lmites psicolgicos y las competencias emocionales, tales como: abu-sos sexuales, homicidios de seres queridos, abandono paterno o materno, experienciasde rechazo de los padres, violencia contra nuestra integridad, etc., perdonar a vecesresulta muy difcil. Pero Dios no nos deja con la incapacidad de perdonar. Junto conla exigencia de perdonar, ha prometido proveernos los recursos emocionales y espiri-tuales, cuando decidimos honrarle tomando la decisin de perdonar. Esos recursosslo lo podemos obtener del propio Dios, de quien viene la exigencia. Para perdonara ese nivel necesitamos ser asistidos por el amor y la gracia de Dios. Para perdonar a ese nivel hay que estar lleno del amor de Dios. Y esa es una realidadque est presente en el creyente cristiano (Romanos 5:5). Ahora Dios necesita de nues-tra disposicin y voluntad de perdonar, para que el perdn sea una realidad; necesitade nuestro accionar.

    La Biblia nos exhorta a amar y perdonar a nuestros enemigos, siendo que lo naturales odiar a los que nos hacen mal. Pero el amor no surge pensando en que debo amar.Amar no es un verbo neutro, sino dinmico e intencional. El amor surge cuando ac-cionamos, por eso no basta con no pagar (no responder) mal por mal. Se requiere ac-tuar con determinacin y agresiva benignidad; con un amor proactivo.

    El amor para que se d necesita de actitudes y comportamientos especficos a favorde otros (enemigos, ofensores), para que pueda forjarse. El retraimiento, la pasividado la indiferencia no generan amor. El odio no es el nico opuesto al amor, la indife-rencia y la pasividad, tambin pueden considerarse opuestos al amor. Por eso Jessjunto con el mandamiento de amar y perdonar a nuestros enemigos, nos exhorta a re-alizar acciones (ser proactivos) a favor de ellos, tales como bendecir a los que nos maldicen,hacer bien a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y nos persiguen (Mateo 5:44).

    Testimonio tomado del libro El Refugio Secreto escrito por Corrie Ten Boom.

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    Segn Fred Luskin una personaque se resiste a perdonar escomo un avin sin descanso.Imagnese un avin con una carga pesada, tal vez radioactiva, que no tiene lugar dedestino, que vuela por volar, sin rumbo definido, y por tiempo indefinido. En algnmomento se le acabar el combustible y terminar colapsndose.

    Volar sin tener en mente un lugar de destino en el que aterrizar, es agotador y estre-sante. Si usted es uno de esos aviones, entonces lleva una carga pesada que es muy t-xica (rencor, resentimiento, sufrimiento), y que poco a poco lo va agobiando. Peroadems est consumiendo y mermando sus recursos (energa vital, atencin, tiempo,etc.), restndole capacidad de concentracin y enfoque para retomar la vida.

    Es muy probable que ese avin que no tiene un aeropuerto de destino y vuela indefi-nidamente, pase mucho tiempo planificando soltar su carga contaminada contra al-guien, como nica forma de encontrar alivio de la pesada carga que transporta.Entonces la revancha y la venganza se convierten en una razn de vida, que es sus-tentada con el rencor y el odio que es contantemente rumiado.

    Cuidado, avin fuera de control!Este avin se convierte en un peligro para el mismo y para otros aviones, pues encualquier momento puede estrellarse o chocar en el aire con otro avin. Este avinproduce tambin mucho ruido y perturbacin sobre las personas que estn en tierra,como los controladores areos, bomberos aeronuticos, autoridades civiles y pblicoen general, pues todos estn previendo un desastre. Las personas que retienen el per-dn son como esos aviones que vuela sin destino, traen mucha infelicidad e intran-quilidad a las personas que estn a su alrededor, por el ruido perturbador que producen(irritabilidad, mal humor, pesimismo, amargura, victimizacin, etc.)

    Si ese avin terminar estrellndose o colisionando con otro avin y generar una ca-tstrofe, al examinar la caja negra, lo que se escuchara como conversaciones de ltima

    Metforas ilustradoras del perdn

    SEMANA 1:

    Los aviones que no aterrizan

  • hora, seran frases victimizantes y de auto-conmiseracin, o quejidos de dolor, o ex-presiones de indignacin y enojo, o juicios culpabilizantes: - Cmo es posible que sehaya portado conmigo de esa forma tan abusiva? - Tarde o temprano l (ella) tieneque recibir lo que se merece. - Tanto bien que le hice y me paga de ese manera. Esodemuestra lo miserable y ruin que es. El (ella) es el (la) culpable de todo lo que meest sucediendo. Jams le perdonar este mal que me ha causado. Aun se escucharanfrases espirituales expresadas con ira santa, y con apoyo de la palabra de Dios:todo lo que el hombre sembrare, eso tambin segar (Glatas 6:7); El que damal por bien, no se apartar el mal de su casa (Proverbios 17:13).

    Soy un pasajero atrapado en un avin sin rumbo?

    Y si furamos un pasajero atrapado en ese avin sin rumbo que vuela indefinidamente,qu estaramos pensando y experimentando? Qu diramos al aterrizar a nuestrosfamiliares, hermanos en la fe, compaeros de trabajo, etc.? Fred Luskin lo dramatizade la siguiente manera: Algunos tendremos historias de rencor listas para abrumar anuestros conocidos. Nos quejaremos del retraso, de la mala comida, describiremospormenorizadamente la ineptitud de la aerolnea y pensaramos cmo nos deberancompensar por el sufrimiento causado. Otros diran a sus seres queridos lo muchoque les alegra verlos. Hablaran de la falta que les han hecho y lo agradecidos que estnde haber aterrizado sanos y salvos. Estas personas querrn compartir con los amigos,al preguntarles dirn que fue un reto guardar las esperanzas luego de tantas vueltasen el are.

    Y agrega el mencionado autor: Es razonable pensar que los pasajeros que cargan unahistoria previa de rencor sufrirn ms que aquellos sin ella. Para las personas que sen-cillamente estn contentas de haber aterrizado y felices de ver a la familia de nuevo, elvuelo ya es cosa terminada. Aquellos con rencores seguirn sentados en el avin du-rante meses, a pesar de haber terminado el vuelo. Cada uno escoge la historia quequiere contar. Recordemos que podemos perdonar y seguir adelante, o permaneceramarrados a cosas sobre las que no tenemos control.

    Perdonar permite que el avin descargue emociones txicas, aligerar la carga y recu-perar el rumbo. Como dice el propio Luskin: Perdonar es la tranquilidad que sesiente cuando aterrizan los aviones. Al perdonar ya no tenemos que sufrir largamentepor la ofensa o agravio recibido. Podemos, como aviones, decidir aterrizar; y comopasajeros de un avin sin rumbo, decidir que el vuelo ya termin para nosotros, e in-cluso, en caso extremo, saltar en paracadas si el avin no quiere aterrizar. Al fin y alcabo, puedo concienciar que yo no compr ese boleto areo. Simplemente no pudeevitar que alguien lo comprara por m, y me metiera al avin a la fuerza, sin consul-tarme; pero si puedo decidir que ese viaje termin para m.

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