Uroanalisis Clinico

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$% UROLOGIA COLOMBIANA ARTÍCULO ORIGINAL El Uroanálisis: Un gran aliado del médico Campuzano Maya Germán Campuzano Maya Germán Campuzano Maya Germán Campuzano Maya Germán Campuzano Maya Germán (1) (1) (1) (1) (1) , Arbeláez Gómez Mario , Arbeláez Gómez Mario , Arbeláez Gómez Mario , Arbeláez Gómez Mario , Arbeláez Gómez Mario (2) (2) (2) (2) (2) Médico especialista en Hematología y Patología Clínica. (1) Profesor ad honoren, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia. Director Laboratorio Clínico Hematológico. Médico especialista en Medicina Interna y Nefrología. Profesor Titular. Jefe, Sección de Nefrología. (2) Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia Los términos “uroanálisis”, “urianálisis”, “análisis de la orina” “citoquímico de orina”, “parcial de orina” describen un perfil o gru- po de pruebas tamiz con capacidad para de- tectar enfermedad renal, del tracto urinario o sistémica. Desde el punto de vista de los procedimientos médicos, la orina se ha des- crito como una biopsia líquida, obtenida de forma indolora, y para muchos, la mejor he- rramienta de diagnóstico no invasiva de las que dispone el médico. Historia El estudio de la orina es la prueba de labora- torio más antigua. Veamos algunos de los aspec- tos más relevantes en la historia de esta prueba: Siglo V antes de Cristo, Hipócrates escri- bió un libro sobre uroscopia y los clínicos de ese tiempo concentraron sus esfuerzos diag- nósticos en dichos conceptos. Por ejemplo, diagnosticaban la diabetes, si al orinar el pa- ciente sobre el suelo, al poco tiempo abunda- ban las hormigas. Además, en los dibujos del hombre de las cavernas, en los jeroglíficos egipcios y en papiros quirúrgicos de Edwin Smith, se observa al médico examinando su sabor y elaborando un diagnóstico al obser- var el color, la turbidez, el olor y el volumen. Siglo I, Caraka, un médico hindú, descri- bió diez tipos de orina, incluida la que con- tiene azúcar. Siglo II, Claudio Galenus de Pérgamo (Ga- leno), recogió todo el conocimiento de la épo- ca bajo su doctrina de la patología humoral, en donde “no son los órganos sólidos el foco de las enfermedades sino los cuatro fluidos o humores corporales: sangre, cólera, flema y melancolía y la enfermedad se produce por el desequilibrio de estos fluidos y la naturale- za y localización de la misma puede estable- cerse de la composición y apariencia de los humores. Por lo tanto, una enfermedad tam- bién se manifiesta en la orina”. Las enseñan- zas de Galeno dominaron el pensamiento médico hasta el siglo XVI y sobrevivieron hasta el siglo XIX. Siglo X, el médico árabe Isaac Judaeus, basándose en el las teorías del humor de Ga- leno, desarrolló un esquema con el que elevó los hallazgos en orina al nivel de criterio diag- nóstico casi “infalible” de todos los estados patológicos conocidos para la época, teoría que se denominó uromancia o uroscopia, la cual fue practicada en la Edad Media. Bajo esta teoría se distinguían más de 20 matices de color de la orina, desde el cristalino, pa- sando por el “tono pelo de camello”, el blan- co, el “rojo mora” y el verde pálido hasta el negro, de los que se extraían las conclusiones correspondientes acerca de la enfermedad del paciente. Esta posición poco científica con- dujo a la “adivinación por la orina”, dura- mente criticada por los médicos del siglo XVI. Siglo XVII, con la invención del microsco- pio, el uroanálisis adquirió gran importancia Enviado para publicación: Marzo de 2007 Aceptado para publicación: Marzo de 2007

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Médico especialista en Hematología y Patología Clínica.(1)

Profesor ad honoren, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia.Director Laboratorio Clínico Hematológico.

Médico especialista en Medicina Interna y Nefrología. Profesor Titular. Jefe, Sección de Nefrología.(2)

Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia

Los términos “uroanálisis”, “urianálisis”,“análisis de la orina” “citoquímico de orina”,“parcial de orina” describen un perfil o gru-po de pruebas tamiz con capacidad para de-tectar enfermedad renal, del tracto urinarioo sistémica. Desde el punto de vista de losprocedimientos médicos, la orina se ha des-crito como una biopsia líquida, obtenida deforma indolora, y para muchos, la mejor he-rramienta de diagnóstico no invasiva de lasque dispone el médico.

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El estudio de la orina es la prueba de labora-torio más antigua. Veamos algunos de los aspec-tos más relevantes en la historia de esta prueba:

Siglo V antes de Cristo, Hipócrates escri-bió un libro sobre uroscopia y los clínicos deese tiempo concentraron sus esfuerzos diag-nósticos en dichos conceptos. Por ejemplo,diagnosticaban la diabetes, si al orinar el pa-ciente sobre el suelo, al poco tiempo abunda-ban las hormigas. Además, en los dibujos delhombre de las cavernas, en los jeroglíficosegipcios y en papiros quirúrgicos de EdwinSmith, se observa al médico examinando susabor y elaborando un diagnóstico al obser-var el color, la turbidez, el olor y el volumen.

Siglo I, Caraka, un médico hindú, descri-bió diez tipos de orina, incluida la que con-tiene azúcar.

Siglo II, Claudio Galenus de Pérgamo (Ga-leno), recogió todo el conocimiento de la épo-ca bajo su doctrina de la patología humoral,en donde “no son los órganos sólidos el focode las enfermedades sino los cuatro fluidos ohumores corporales: sangre, cólera, flema ymelancolía y la enfermedad se produce porel desequilibrio de estos fluidos y la naturale-za y localización de la misma puede estable-cerse de la composición y apariencia de loshumores. Por lo tanto, una enfermedad tam-bién se manifiesta en la orina”. Las enseñan-zas de Galeno dominaron el pensamientomédico hasta el siglo XVI y sobrevivieronhasta el siglo XIX.

Siglo X, el médico árabe Isaac Judaeus,basándose en el las teorías del humor de Ga-leno, desarrolló un esquema con el que elevólos hallazgos en orina al nivel de criterio diag-nóstico casi “infalible” de todos los estadospatológicos conocidos para la época, teoríaque se denominó uromancia o uroscopia, lacual fue practicada en la Edad Media. Bajoesta teoría se distinguían más de 20 maticesde color de la orina, desde el cristalino, pa-sando por el “tono pelo de camello”, el blan-co, el “rojo mora” y el verde pálido hasta elnegro, de los que se extraían las conclusionescorrespondientes acerca de la enfermedad delpaciente. Esta posición poco científica con-dujo a la “adivinación por la orina”, dura-mente criticada por los médicos del siglo XVI.

Siglo XVII, con la invención del microsco-pio, el uroanálisis adquirió gran importancia

Enviado para publicación: Marzo de 2007

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al analizar el centrifugado, lo que dio origenal estudio del sedimento, estudio ampliadopor Thomas Addis, para fines del siglo XIXya existieron tratados completos sobre el exa-men macroscópico y microscópico de la orina.

1797, Carl Friedrich Gärtner propuso es-tudiar la orina en la cabecera del paciente yWilliam Cruikshank describió por vez prime-ra la propiedad de coagulación (presencia deproteínas) de la orina al aplicar calor en al-gunas muestras.

1827, Richard Bright, en “Reports of Me-dical Cases”, al describir la “naturaleza al-buminosa de la orina”, inició la química cua-litativa aplicada a la orina.

1850, Jules Maumené es el padre de lastiras reactivas si se tiene en cuenta que paraesa época impregnó una tira de lana de ove-ja merino con “protocloruro de estaño” (clo-ruro de estaño) la cual al aplicar una gota deorina y calentándola con una vela, la tira setornaba negra inmediatamente si la orinacontenía azúcar.

1883, George Oliver comercializó sus “pa-peles de prueba de orina”, papel de filtro im-pregnado de los reactivos necesarios para lafacilitar la tarea del médico frente al pacien-te.

1904, la empresa Helfenberg AG inicia lacomercialización de papeles reactivos y en-tre ellos una prueba para detectar la presen-cia de sangre en la orina mediante un méto-do de química húmeda que utilizaba benci-dina, mucho antes que una prueba similarde bencidina sobre papel apareciera en elmercado.

1920, Fritz Feigl publica su técnica de“análisis inmediato” dando origen a lo queaños más tarde serían las tirillas reactivas dehoy.

1950, la compañía Boehringer Mannheimfabricó las tirillas reactivas por vez primera anivel industrial.

1964, aparecen la primeras tirillas de Com-bur (Roche Diagnostics).

El presente artículo tiene como objetivorevisar los aspectos más importantes del ci-toquímico de orina haciendo énfasis en losaspectos preanalíticos y analíticos que le per-mitan al médico sacar el mayor provecho dela prueba en la práctica clínica. El aspectomorfológico más relacionado con el labora-torio clínico puede ampliarse consultandootras revisiones sobre esta prueba1,2 y los ex-celentes atlas de sedimento urinario disponi-bles en el literatura médica colombiana3,4.

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Los resultados de las pruebas de labora-torio son proporcionales a la calidad de lamuestra: solo es posible tener resultados con-fiables de muestras adecuadas5,6 y la orina esla prueba que con mayor frecuencia se ve in-fluenciada por esta circunstancia. Para teneruna muestra de orina adecuada para el estu-dio es indispensable que el médico5 y el pa-ciente conozcan las circunstancias que pue-den afectarla y que el laboratorio clínico lamaneje, procese e informe adecuadamente.

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Una vez el médico le ha solicitado la prue-ba el laboratorio clínico, el paciente debe con-seguir en la farmacia o reclamar en el labora-torio clínico un recipiente adecuado para to-mar la muestra. El médico debe dar las pri-meras instrucciones, sobretodo en lo que tie-ne que ver con la suspensión de algunos me-dicamentos o el aplazamiento de la iniciaciónde antibióticos u otros medicamentos quepuedan interferir con la prueba. Si es el labo-ratorio clínico quien suministra el recipientedebe ampliar la explicación de cómo tomarla mejor muestra de orina e idealmente en-tregar instrucciones escritas para que el pa-ciente siga al momento de tomarla6.

De acuerdo con la “Guía Europea para elUroanálisis”, de las diferentes muestras de ori-na, la que mejores resultados arroja en el uroa-nálisis es la primera orina de la mañana.Idealmente, la muestra la debe tomar el pa-ciente en la casa. Las muestras espontáneas

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tomadas en los laboratorios clínicos con fre-cuencia, especialmente en mujeres, resultan“contaminadas” y, más que de utilidad clíni-ca, son fuente de problemas administrativosde los laboratorios, además de posibles inter-ferencias analíticas, que llevan a informarhallazgos que no corresponden a la realidady en más de una ocasión generan estudioscomplementarios e innecesarios.

La muestra ideal para el uroanálisis es laprimera de la mañana, la que toma el pacientedespués de una noche de cama, inmediata-mente al momento de levantarse, siguiendolas instrucciones, antes de desayunar o desa-rrollar cualquier actividad6. La orina debepermanecer al menos 4 horas en la vejiga, de

Figura 1.Figura 1.Figura 1.Figura 1.Figura 1. Toma de muestra en hombres. A. Lávese lasmanos con agua y jabón durante 30 segundos. Abra elpaquete que contiene las toallitas desechables que la en-fermera le dió y póngalas en un lugar limpio y seco,cercano a usted. B. Destape el frasco para recoger lamuestra y coloque la tapa con el lado plano hacia abajo.No toque el interior del recipiente o de la tapa. C. Prepá-rese para orinar (si no está circuncidado, deslice el pre-pucio hacia atrás). Usando una toallita, limpie la cabezadel pene empezando por la abertura uretral y continúeen dirección a usted, como muestra la ilustración. Cuan-do termine, bote la toallita usada. D. Orine una pequeñacantidad de líquido en el inodoro. Después de pasar 1 o2 segundos, recoja aproximadamente 1 onza de orina(30 mL) en el recipiente7.

Figura 2.Figura 2.Figura 2.Figura 2.Figura 2. Toma de muestra en mujeres. A. Lávese lasmanos con agua y jabón durante 30 segundos. Abra elpaquete que contiene las toallitas desechables que la en-fermera le dió y póngalas en un lugar limpio y seco,cercano a usted. B. Destape el frasco para recoger la mues-tra y coloque la tapa con el lado plano hacia abajo. Notoque el interior del recipiente o de la tapa. C. Siénteseen el inodoro, lo más hacia atrás que pueda. Separe loslabios vaginales con una mano, y mantenga los plieguesseparados. D. Usando las toallitas, limpie bien la zonaentre los labios y alrededor de la uretra, vaya de adelan-te hacia atrás. Use una toallita nueva en cada pase. E.Orine una pequeña cantidad de líquido en el inodoro.Después de pasar 1 o 2 segundos, coloque el frasco de-bajo del flujo urinario y recoja aproximadamente 1 onzade orina (30 mL) en el recipiente. No deje que el frascotoque la piel en ningún momento7.

tal manera que las reacciones que puedandetectarse en el estudio se lleven a cabo eneste tiempo6.

En la figura 1 se esquematizan las instruc-ciones para la toma de la muestra de orinaen hombres y en la figura 2 en mujeres7, ins-trucciones que cada institución debe adap-tar a sus necesidades.

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Siguiendo las instrucciones para la ade-cuada toma de la muestra de orina, ésta debellevarse lo más pronto posible al laboratorioclínico.

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El laboratorio clínico debe asegurarse queel estudio se realice dentro de las dos prime-ras horas después de haberse tomado la mues-tra, situación que en el medio, por múltiplescircunstancias que no son objeto de este mó-dulo, se incumple con relativa frecuencia,sobre todo en los laboratorios clínicos congrandes volúmenes de muestras. Estas últi-mas se procesan fuera del tiempo requerido,cuando puede haberse presentado destruc-ción de leucocitos y eritrocitos, proliferaciónde bacterias, degradación bacteriana de laglucosa, aumento del pH por formación deamoníaco como resultado de la degradaciónbacteriana de la urea, y oxidación de la bili-rrubina y del urobilinógeno, entre otras8, si-tuaciones que dan resultados falsos positivosy falsos negativos, como oportunamente seráanalizado y frecuentemente inducen a estu-dios complementarios innecesarios.

Cuando no es posible hacer el estudio den-tro de las dos primeras horas, las muestraspueden ser conservadas en un recipiente biencerrado en la nevera a 4°C.

Para la mayoría de los constituyentes quí-micos examinados por medio de tirillas no sonnecesarios preservativos si el tubo es refrige-rado y se realiza el análisis en menos de 24horas. Con respecto a los análisis químicoscuantitativos, se conoce que algunas proteí-nas específicas son inestables en orina peroque los preservativos pueden inhibir su de-gradación. En el análisis de partículas, lamuestra debe ser refrigerada si no será exa-minada en menos de una hora, sin embargo,puede ocurrir precipitación de uratos y fos-fatos. Además, mientras mayor sea el retrasoen el análisis de la muestra, será mas proba-ble que ocurra citólisis, especialmente si el pHes alcalino y hay densidad relativa baja, aún

con refrigeración6. Las muestras que requie-ren investigación microbiológica deben serexaminadas en menos de dos horas, y si estono es posible se deben refrigerar sin preser-vativos y examinadas en menos de 24 horas,y si esto tampoco es posible debe utilizarseacido bórico como preservativo sólo o en com-binación con algún medio estabilizador (for-mato de sodio disuelto en glicerol9) y exami-nadas en menos de 48 horas6. Mayor infor-mación, sobretodo desde el punto de vistatécnico consultar otro material orientado allaboratorio clínico2-4,6,10-12.

Desde el punto de vista práctico, el uroaná-lisis está constituido por dos grandes grupos deestudios: los relacionados con los aspectos fisi-coquímicos de la orina y sus elementos.

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Aspectos físicosAspectos físicosAspectos físicosAspectos físicosAspectos físicos

Dentro de los diferentes aspectos físicosde la orina, el laboratorio clínico debe eva-luar el volumen (cuando se analiza orina de24 horas), el aspecto, el color y el olor (anti-guamente se evaluaba también el sabor pro-bando la orina).

VolumenVolumenVolumenVolumenVolumen

El volumen de la orina no hace parte delestudio rutinario3, pero es indispensable enlos estudios de orina de 12 y 24 horas (orinaminutada). Normalmente en el adulto oscilaentre 700 y 2.000 mL/día. Cuando el volu-men urinario es superior a 2.500 mL/día sehabla de poliuria, cuando es inferior a 500mL/día de oliguria y cuando es inferior a 100mL/día de anuria1,2.

AspectoAspectoAspectoAspectoAspecto

El aspecto normal de la orina es transpa-rente o límpido y cualquier variación a estecriterio debe ser analizado y comprobado porestudios complementarios, incluso en el mi-croscopio. Muchas causas pueden ser respon-sables de orinas turbias, ante este hallazgodebe investigarse la posibilidad de que estécausado por el uso de medios de contrasteutilizados en radiología, de lociones, de tal-

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cos y de cremas o estar en presencia de célu-las epiteliales, moco, espermatozoides, líqui-do prostático, materia fecal o menstruación.También se puede tornar turbia cuando laorina se guarda bajo refrigeración, por preci-pitación de uratos amorfos, con una precipi-tación rosada o con una turbidez blanqueci-na por fosfatos6. La formación de una peque-ña cantidad de espuma, al emitir la orina osacudir la muestra en un recipiente, es nor-mal, pero cuando ésta es abundante y persis-tente se debe sospechar una proteinuria o la

TTTTTabla 1. abla 1. abla 1. abla 1. abla 1. Variaciones en el aspecto y color de la orina y susignificado clínico2,6,10,12,18,19,23

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TTTTTabla 2. abla 2. abla 2. abla 2. abla 2. Variaciones de importancia clínica en el olor dela orina2

Olor importancia clínica

Alcohol intoxicación por etanol

Amoniacal infecciones del tracto urinario por bacterias que descomponen la urea (ureasa positivas), retención prolongada de orina

Fecaloide fístulas vesico-intestinales

Fruta fresca o acetona en presencia de cetonuria, acidosis metabólica (frecuentemente debida a ayuno prolongado o diabetes mellitus no controlada)

Hedor hepático olor a rancio de la orina y el aliento en presencia de encefalopatías hepáticas

Humedad fenilcetonuria

Rancio Hipermetioninemia, tiroxinemia

Sudor de pies Exceso de ácido butírico o hexanoico,

Sulfúrico descomposición de cistatina

Sulfuro de hidrógeno infecciones del tracto urinario con proteinuria (debida a la putrefacción producida por bacterias)

existencia de sales biliares que modifican latensión superficial1,2. Si en la muestra existebilirrubina, la espuma será amarillo verdosao parda, en tanto que en su ausencia será li-geramente amarilla1,2. El aspecto turbio (tur-bidez de la orina) también puede estar rela-cionado con piuria, en infecciones masivasbacterianas o por hongos (recuento microbia-no >107/mL), o con lipiduria (lípidos en laorina) en presencia de síndrome nefrótico oen caso de proteinuria masiva6. La neumatu-ria, presencia de finas burbujas de gas, clíni-camente es un síntoma poco frecuente queindica la presencia de una fístula entre el trac-to urinario y el intestino, usualmente con fe-caluria (materia fecal en la orina)13-16. En latabla 1 se relacionan los principales cambiosdel aspecto y el color de la orina2.

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La orina normal tiene un color ámbar(amarillo claro) característico. El color de laorina depende de los urocromos, que normal-mente se encuentran allí presentes, comoporfirinas, bilirrubina y uroeritrina. Es impor-tante aclarar que un color diferente al nor-mal no necesariamente indica enfermedad

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pues esta situación puede presentarse poralgunas drogas o alimentos17.

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El olor normal de la orina es «sui generis»,se describe como urinoide, este olor puede sermás fuerte en muestras concentradas sin queesto implique infección17. En la tabla 2 se re-sumen algunas de las variaciones más signi-ficativas del olor de la orina2.

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En la actualidad, y gracias a los avanceslogrados con las tirillas para orina, el labora-torio clínico está en capacidad de medir, conalto grado se sensibilidad y especificidad,dentro de un uroanálisis de «rutina» los si-guientes parámetros: gravedad específica,pH, proteínas, glucosa, cuerpos cetónicos,urobilinógeno, bilirrubina, nitritos, leucocitosy eritrocitos.

pH urinariopH urinariopH urinariopH urinariopH urinario

Principio de la prueba

La prueba se basa en la combinación detres indicadores: el rojo de metilo, el azul debromotimol y la fenolftaleína, que reaccio-nan con los iones de hidrógeno, presentesen la muestra de orina. Las reacciones pro-ducen cambios cromáticos, que van del na-ranja al verde amarillo y al azul, que el bac-teriólogo mediante una tabla de compara-ción puede leer o el lector de tirillas detectarpara determinar el pH de la orina. Antes deinterpretar el pH de la orina vale la penarecordar que los riñones normales producenorina con pH de 4,6 a 8,0, usualmente éstese encuentra alrededor de 5,5 a 6,5. La ori-na se torna más alcalina después de las co-midas; debido a la secreción de ácido por lamucosa gástrica su pH es mas bajo en esta-dos de ayuno. Las proteínas causan dismi-nución del pH y los cítricos lo aumentan18.Además, en los niños usualmente es alcali-na, relacionado con el consumo de leche. Enla figura 3 se esquematiza el principio sobreel cual se basa la prueba.

Interpretación de la prueba

Valores de referencia: 4,8 a 7,4 a lo largodel día y 5,5 a 6,5 en la orina de la primeramuestra de la mañana. Una de las principa-les funciones del riñón es mantener el equili-brio ácido-base del organismo, de tal maneraque el pH sanguíneo se mantenga estable6.En términos generales, a excepción de lospacientes con acidosis tubular renal, el pHde la orina refleja el pH sérico. La incapaci-dad para acidificar la orina a un pH menorde 5.5, a pesar de un ayuno prolongado y dela administración de una carga de ácido, esconsiderado como el sello característico de laacidosis tubular renal. En la acidosis tubularrenal tipo I (distal), el pH sérico es ácido perola orina es alcalina, esto es secundario a laincapacidad de secretar los protones en laorina. La acidosis tubular renal tipo II (proxi-mal) se caracteriza por una inhabilidad en laabsorción del bicarbonato. Esta situación pro-duce la orina alcalina inicialmente, pero comola carga de filtración de bicarbonato dismi-nuye, la orina se torna más ácida19.

Utilidad clínica

El pH de la orina es útil en la evaluacióndel estado ácido-básico de un determinadopaciente, por ejemplo:

Pacientes pH < 7 debido a una acidosismetabólica por ayuno prolongado, acidosis

Figura 3.Figura 3.Figura 3.Figura 3.Figura 3. Principio de la determinación del pH en orina.

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diabética, insuficiencia renal, acidosis tubu-lar renal, algunas sustancias químicas y me-dicamentos (salicilatos, etilen-glicol, alcohol,biguanidas, anfotericina, espironolactona,AINES20) o a una acidosis respiratoria porretención de CO2, como puede ocurrir enpacientes con enfisema.

Pacientes con pH > 7 debido a alcalosismetabólica por deficiencia grave de potasio,ingestión excesiva de álcalis, diuréticos y vó-mito o a alcalosis respiratoria por hiperventi-lación.

El pH de la orina también es de utilidaden el diagnóstico y manejo de las infeccionesy cálculos del tracto urinario. La orina alcali-na en un paciente con infección del tractourinario sugiere la presencia de un organis-mo que degrada la urea, la cual puede estarasociada con cristales de fosfato de amonio ymagnesio que pueden formar cálculos cora-liformes. Los valores de pH reiteradamentealcalinos evidencian una infección del tractourogenital17, a pesar de la disminución de lasobrevida de los leucocitos. Los cálculos deácido úrico están asociados con la acidifica-ción de la orina.

Resultados falsos positivos o negativos

Si la muestra no se procesa en el tiempoadecuado, la orina puede tornarse alcalinacomo consecuencia de la descomposiciónbacteriana de la urea y en este caso la deter-minación del pH carecería de valor diagnós-tico.

Limitaciones de la prueba

El pH urinario puede modificarse segúnlos hábitos nutricionales del individuo: lasproteínas animales y las frutas ácidas aci-difican la orina y las dietas vegetarianas yricas en citrato la alcalizan5,19,21-23. Cuandoel pH urinario se encuentra en extremos,alto o bajo, puede haber destrucción pre-matura de leucocitos y eritrocitos, lo queexplica la combinación de resultados nega-tivos en el sedimento con una reacción po-sitiva para alguna de estas células en la ti-rilla.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba, mediante reacción con un for-mador de complejos y detección de los pro-tones liberados, mide las concentraciones ió-nicas en orina. Como resultado de las reac-ciones se producen cambios cromáticos, queel bacteriólogo mediante una tabla de com-paración puede leer o el lector de tirillas de-tectar. Dependiendo de la marca de tirillasutilizadas, se determina o no los componen-tes no iónicos de la orina, tales como la glu-cosa o la urea.

Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: 1.016 a 1.022. Adiferencia de la osmolaridad, que dependesólo del número de partículas en la orina, lagravedad específica depende tanto del pesocomo del número de ellas. Es así como sus-tancias de alto peso molecular pueden au-mentar significativamente la gravedad espe-cífica sin mayor modificación de la osmolari-dad. Desde el punto de vista de los valoresde la gravedad específica de la orina, hay tér-minos que se definen con ella: isostenuriacuando constantemente está en 1.010 e hi-postenuria cuando está por debajo de estevalor; en tanto que el término de hiperstenu-ria no se utiliza1,2. En estado normal, la gra-vedad específica de la orina puede oscilarentre 1.003 y 1.030, pero en la práctica, unvalor menor de 1.010 indica una relativa hi-dratación y un valor mayor de 1.020 sugiereuna relativa deshidratación24.

Utilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la prueba

Como parámetro de laboratorio, la gra-vedad específica ofrece al médico informa-ción importante sobre el estado de hidrata-ción y de la capacidad de concentración delos riñones de un paciente. La gravedad es-pecífica de la orina se aumenta en presenciade glucosuria, en el síndrome de secrecióninapropiada de la hormona antidiurética ypuede estar disminuida por el uso de diuréti-cos, en la diabetes insípida, en el hiperaldoste-

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ronismo, en la insuficiencia suprarrenal ycuando hay daño de la función renal24. En lamayoría de los pacientes con enfermedad re-nal parenquimatosa, el margen de variaciónde la gravedad específica se estrecha con eltiempo, hasta que finalmente el filtrado glo-merular no se altera en su paso por el nefrónen donde se fija en 1.010 o menos1,2. En elpaciente con oliguria, la densidad específicapuede ayudar a distinguir entre insuficien-cia renal aguda, en la que hay isostenuria yla oliguria por deshidratación, en la cual seencuentra elevada1,2. Ejemplos de hipostenu-ria persistente son la diabetes insípida, la in-gestión compulsiva de agua, la hipopotase-mia grave, la hipercalcemia, enfermedadesrenales parenquimatosas fundamentalmen-te del tipo de túbulo intersticial, la insuficien-cia renal aguda y los defectos tubulares re-nales1,2.

Además, la gravedad especifica puede serde utilidad para evaluar la calidad de lamuestra en estudios antidopaje y consumode drogas de abuso ya que cuando está pordebajo de 1.005 es altamente sospechosa deestar diluida10.

Resultados falsos positivos o negativosResultados falsos positivos o negativosResultados falsos positivos o negativosResultados falsos positivos o negativosResultados falsos positivos o negativos

La gravedad específica tiende a estar fal-samente elevada en orinas con pH por deba-jo de 6 y falsamente disminuida en orinas conpH por encima 717,18. Cuando en la orina haypequeñas cantidades de proteínas (100 a 500mg/día) o cetonuria, la gravedad específicausualmente arroja valores un poco más altosque los reales18.

Limitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la prueba

La gravedad específica de la orina depen-de del estado de hidratación, la cual puedeestar modificada, intencional o accidental-mente, debido a la ingesta de éstos, la trans-piración, la temperatura medioambiental yel uso de diuréticos, incluido el café. Cuandola densidad especifica está por debajo de1.010 tiene significación analítica por cuantoen dicha orina, cuando hay eritrocitos y/oleucocitos, éstos se destruyen rápidamente

dando como resultado un sedimento urina-rio negativo (falso negativo) mientras que lareacción para eritrocitos y leucocitos es posi-tiva en la tirilla (verdadero positivo).

Interferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentos

Los medicamentos, y cualquier otro tipode sustancias, que modifican la diuresis pue-den dar resultados falsamente bajos o altos,con valores que pueden oscilar entre 1.000 y1.040, incluso en personas sanas10.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba se basa en el denominado errorde proteína de los indicadores de pH. En lazona de reacción de la tirilla hay una mezclatampón y un indicador que cambia de coloramarillo a verde en presencia de proteínasen la orina, aunque el pH se mantenga cons-tante. Estos cambios cromáticos pueden serdetectados por el lector de tirillas o leídos porel bacteriólogo mediante una tabla de compa-ración para determinar la presencia de pro-teínas en la orina. La reacción es particular-mente sensible a la albúmina, siendo positiva apartir de concentraciones de albúmina mayo-res de 6 mg/dL. En la figura 4 se esquematizael principio sobre el cual se basa la prueba.

Figura 4.Figura 4.Figura 4.Figura 4.Figura 4. Principio de la determinación de proteína enorina.

Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo (< 10 mg/dL). En personas sanas, la pared capilar glo-merular es permeable sólo a sustancias conun peso molecular menor de 20.000 daltons.Una vez filtradas, las proteínas de bajo pesomolecular son hidrolizadas, reabsorbidas y

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metabolizadas por las células tubulares proxi-males. Entre las proteínas urinarias norma-les se incluyen la albúmina, las globulinasséricas y las proteínas secretadas por los tú-bulos renales. El uroanálisis por tirilla presen-ta una sensibilidad y especificidad mayor del99% para detectar la albuminuria25. La pro-teinuria, uno de los aspectos más caracterís-ticos de la enfermedad renal, es definidacomo la excreción urinaria de proteínas ma-yor de 150 mg por día. La microalbuminuriase define como la excreción de 30 a 150 mgde proteína por día y es un signo de enferme-dad renal temprana, particularmente en lospacientes diabéticos26. En todos los casos endonde la tirilla es positiva para proteínas esmandatario realizar proteinuria de 24 horas6.

Desde el punto de vista práctico, la protei-nuria detectada por la tira reactiva cualitati-vamente, en cruces, se correlaciona cuantita-tivamente en la siguiente escala: 1+ (una cruz)corresponde aproximadamente a 30 mg/dLde proteína, ++ corresponden a 100 mg/dL,+++ a 300 mg/dL y ++++ a 1.000 mg/dL27,28.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

Es importante aclarar que la presencia deproteínas en orina no constituye una pruebade nefropatía, ni su ausencia la excluye. Entodos los casos en que se encuentre en la ori-na, o se sospeche clínicamente, se deberánrealizar los estudios complementarios y esta-blecer un diagnóstico diferencial adecuado,considerando las siguientes posibilidades:proteinuria benigna, proteinuria extrarrenal,proteinuria renal y proteinuria posrenal,como se analizará a continuación. En la ta-bla 3 se relacionan las causas más frecuentesde proteinuria2.

Proteinuria transitoriaProteinuria transitoriaProteinuria transitoriaProteinuria transitoriaProteinuria transitoria

La proteinuria transitoria, mal llamadabenigna, se puede observar proteinuria levede edad en quienes los procesos benignosconstituyen el 90% de las proteinurias detec-tadas en personas menores de 30 años.

Las proteinurias benignas se manifiestande forma intermitente. Mientras que en la

orina matinal la excreción de proteína es nor-mal (tirilla negativa), pueden observarse va-lores que alcanzan los 500 mg/dL a lo largodel día. Basándose en esta característica, laproteinuria benigna se distingue fácilmentede la forma patológica repitiendo el análisisde la orina de la primera hora de la mañana.Si la proteinuria es benigna, los resultados deotros análisis de la orina para detectar nitri-tos, sangre y leucocitos en la orina, y la medi-ción de la presión sanguínea, serán norma-les. Sin embargo, si se diagnostica una pro-teinuria benigna, es prudente establecer uncontrol periódico a fin de detectar a tiempoel posible desarrollo de una nefropatía.

Albúmina ? 35mg/24 horas Proteinuria normal

Proteína de Tamm-Horsfall ? 50mg/24 horas

Insuficiencia cardiaca congestiva

Transitoria, asociada con estados febriles, cirugía, anemia, hipertiroidismo, evento cerebrovascular, ejercicio ó convulsiones

Proteinuria de Bence Jones asociada con mieloma, macroglobulinemia de Waldenström, amiloidosis (proteinuria de cadenas ligeras)

Proteinuria ortostática

Proteinuria prerrenal

Lisozima asociada con leucemia mielocítica

Hipertensión renovascular

Hipertensión maligna de cualquier causa

Proteinuria glomerular >3,5 g/24 horas usualmente refleja una lesión glomerular (en niños >1g/m2/día)

Nefropatía membranosa y glomerulonefritis proliferativa Pielonefritis crónica Poliquistosis renal Nefropatía diabética Amiloidosis Lupus eritematoso Síndrome de Goodpasture Trombosis de las venas renales Nefropatía de cambios mínimos Glomeruloesclerosis focal segmentaria Nefropatía por VIH Síndrome de Alport Preeclampsia Proteinuria de alto peso molecular

Tubular, usualmente <1g/24 horas

Síndrome de Fanconi Enfermedad de Wilson Acidosis tubular renal Intoxicación por metales pesados Galactosemia Proteinuria de bajo peso molecular Beta2-microglobulinemia

Proteinuria renal

Intersticial Pielonefritis bacteriana Depósitos de ácido úrico, uratos o calcio Reacción idiosincrásica a drogas Enfermedad intersticial (manifestada generalmente como defectos tubulares o enfermedad tubular mixta)

Proteinuria posrrenal

Tumores de la vejiga o la pelvis renal < 1g/24 horas, excreción de IgM, la cantidad de la proteinuria se relaciona con el tamaño y la extensión del tumor Cistitis severa

Tabla 3.Tabla 3.Tabla 3.Tabla 3.Tabla 3. Algunas causas de proteinuria2,18.

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Proteinuria renalProteinuria renalProteinuria renalProteinuria renalProteinuria renal

El aumento de la permeabilidad de loscapilares glomerulares debido a procesos pa-tológicos provoca proteinuria renal. Por logeneral, las proteinurias de origen renal sonpersistentes y se observan tanto en la orinanocturna como en la diurna y, en general, elnivel supera los 25 mg/dL. Las proteinuriasmás pronunciadas se detectan en pacientescon síndrome nefrótico. En la glomerulone-fritis, la excreción de proteína suele ser de 200a 300 mg/dL, pero puede haber valores infe-riores en el caso de glomerulonefritis asocia-da con pocos síntomas. La proteinuria tubu-lar puede estar relacionada con lesiones delas células tubulares y/o a trastornos de laabsorción tubular de las proteínas del filtra-do glomerular.

Proteinuria posrenalProteinuria posrenalProteinuria posrenalProteinuria posrenalProteinuria posrenal

La proteinuria posrenal puede manifes-tarse como consecuencia de una inflamaciónde la vejiga o de la próstata y en hemorragiasen el tracto urinario.

Limitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la prueba

Resultados falsos positivos

La prueba de tirilla aún frente a peque-ñas cantidades de proteínas puede dar resul-tados falsos positivos con concentracionestan bajas como 5 ó 10 mg/dL (más bajo queel umbral límite para la proteinuria clínica-mente significativa)21. Además, puede haberun resultado falso positivo tras la infusión depolivinilpirrolidona (sustituto de la sangre) yen presencia de desinfectantes que conten-gan grupos de amonio cuaternario o clorhexi-dina, en los recipientes utilizados para tomaro manejar la muestra.

Resultados falsos negativos

Los reactivos de la mayoría de las pruebasde tirilla son sensibles a la albúmina pero nodetectan bajas concentraciones de gamma-glo-bulinas ni de la proteína de Bence-Jones18.

Interferencia con medicamentos

La fenazopiridina puede dar un resulta-do falso positivo18. La quinina, la quinidina,

la cloroquina, la tolbutamida, las sulfonami-das y la penicilina pueden afectar ligeramentela reacción y falsearla dando origen a resul-tados falsos positivos o falsos negativos18.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La detección de la glucosa se basa en unareacción específica de la glucosa oxidasa/peroxidasa (método GOD/POD), en la cualla D-glucosa se oxida enzimáticamente porel oxígeno del aire y se convierte en D-gluco-nolactona. El peróxido de hidrógeno resul-tante, oxida, bajo la catálisis de la peroxida-sa, al indicador (TMB: tetra-metil-bencidina)para dar una coloración azul-verdosa sobreel papel amarillo reactivo de la tirilla, que elbacteriólogo mediante una tabla de compa-ración puede leer o el lector de tirillas detec-tar para determinar la presencia de glucosaen la orina. La reacción es específica para glu-cosa y no depende del pH ni de la gravedadespecífica de la orina, ni se ve afectado signi-ficativamente por la presencia de cuerposcetónicos. En la figura 5 se esquematiza elprincipio sobre el cual se basa la prueba.

Figura 5. Figura 5. Figura 5. Figura 5. Figura 5. Principio de la determinación de la glucosa enorina.

Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativa (< 30 mg/dL). Normalmente la glucosa es filtrada porel glomérulo, pero ésta es reabsorbida casicompletamente en el túbulo proximal. La glu-cosuria ocurre cuando la carga de glucosafiltrada excede la capacidad de reabsorción

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del túbulo, es decir 180 mg/dL, como se es-quematiza en la figura 6.

Limitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la prueba

La medición de rutina de la glucosuria conlas tirillas convencionales puede ser mejoradacon el uso de tirillas especialmente diseñadaspara controlar la glucosa en la orina de pa-cientes diabéticos (Diabur-test 5000 y Keto-Diabur-test 5000), con intervalos de medicióndel campo de la glucosa más amplio si se lecompara con el de las tirillas convencionales,permitiendo una exacta diferenciación delcontenido mínimo de glucosa en la orina18.

Resultados falsos positivos

La presencia de restos de detergentes quecontengan peróxido de hidrógeno u otrosoxidantes fuertes en los recipientes utilizadospara tomar o manejar la muestra, puede in-ducir resultados falsos positivos.

Resultados falsos negativos

Las primeras tirillas daban resultados fal-sos negativos por interferencia con vitaminaC (ácido ascórbico) en la orina, situación queen las tiras reactivas disponibles en la actua-lidad está completamente controlada18.

Interferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentos

La prueba puede ser influenciada, auquelevemente, por productos de degradación delos salicilatos.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba se basa en el principio de laprueba de Legal. El ácido acetoacético y laacetona reaccionan con nitroprusiato sódi-co y glicina en un medio alcalino para for-mar un complejo color violeta, que el bacte-riólogo mediante una tabla de comparaciónpuede leer o el lector de tirillas detectar paradeterminar la presencia de cetonas en la ori-na. La reacción es específica para el ácidoacetoacético y la acetona. No es interferidapor el ácido beta-hidroxibutírico ni por la pre-sencia de glucosa, proteínas y ácido ascór-bico en la muestra. En la figura 7 se esque-matiza el principio sobre el cual se basa laprueba.

Figura 6.Figura 6.Figura 6.Figura 6.Figura 6. Umbral renal de la glucosa.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

Entre las diferentes causas de glucosuriaestán la diabetes mellitus, el síndrome deCushing, la enfermedad pancreática, las en-fermedades hepáticas y el síndrome de Fan-coni. La ausencia de glucosuria no excluyeun trastorno del metabolismo de la glucosa ysobretodo, no excluye el diagnóstico de dia-betes mellitus.

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Si el umbral renal se ha reducido notable-mente debido a una disminución de la reab-sorción de glucosa a nivel de los túbulos re-nales, se observará un aumento de la excre-ción de glucosa por la orina, aunque la glu-cosa en sangre sea normal. La glucosuria quese observa frecuentemente durante el emba-razo (en el 5% a 10% de los casos) también sedebe, por lo general, a una reducción delumbral renal. Este tipo de glucosuria desapa-rece tras el parto. La glucosuria renal sinto-mática se produce cuando la función renalse reduce a un 30% o menos. Este tipo de dia-betes mellitus se observa también en la insu-ficiencia renal aguda.

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Puede ocurrir por una ingestión excesivade hidratos de carbono, en ausencia de dia-betes mellitus o de algún tipo de daño renal18.

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Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo (< 5 mg/dL). Las cetonas (ácido acetoacético, beta-hi-droxibutírico y acetona) aparecen en la ori-na cuando en el organismo se produce unaumento de la degradación de las grasas porun aporte energético insuficiente de hidratosde carbono. El predominio de la lipólisis so-bre la lipogénesis produce un aumento de losniveles de ácidos grasos libres en el suero y,por su descomposición en el hígado, se for-ma más acetilcoenzima A, que puede ser uti-lizada por otros procesos metabólicos comoel ciclo del ácido tricarboxílico. Este exceso seconvierte en ácido acetoacético, que a su vezse transforma parcialmente en ácido beta-hi-droxibutírico y de la acetona.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

Desde el punto de vista clínico, la detec-ción de cetonuria, sin ser exclusiva, es parti-cularmente útil en los pacientes con diabetesmellitus. La cetonuria se encuentra muy aso-ciada a la diabetes descompensada, pero tam-bién puede ocurrir durante el embarazo, de-bido a dietas libres de carbohidratos, a deshi-dratación, ayuno, inflamación intestinal ehiperemesis.

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La detección de las cetonas en la orina(ácido acetoacético y acetona) es especialmen-te importante en la diabetes mellitus paracomprobar la descompensación metabólica.Los estados precomatosos y comatosos en ladiabetes, a excepción del coma hiperosmo-lar, casi siempre van acompañados de ce-toacidosis. La carencia relativa o total de in-sulina reduce el consumo de glucosa de lascélulas grasas y musculares, provocando un

aumento de la lipólisis. Las cetonas resultan-tes, en combinación con otros cambios fisio-patológicos de la descompensación metabó-lica (como la deshidratación y el desplaza-miento de electrólitos), pueden contribuir alcoma diabético. El coma diabético es un esta-do de riesgo para la vida y la cetonuria es unsigno precoz del desequilibrio metabólico.

Los diabéticos deben estar en capacidadde comprobar los cuerpos cetónicos de suorina de forma regular. En la diabetes insuli-nodependiente y en la juvenil, en las que elcoma puede manifestarse en pocas horas, lacomprobación de los cuerpos cetónicos en laorina debería formar parte del autocontrol,mano a mano del paciente, junto con la com-probación de la glucosuria.

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La presencia de cetonas en la orina no esexclusivo de la diabetes mellitus. También sepuede encontrar en los siguientes casos:

(1) Estados de carencia de alimentos (ayu-no prolongado), en dietas de adelgazamien-to bajas en hidratos de carbono o por unaalimentación rica en proteínas.

(2) Pacientes que llevan dietas de ayunototal. Sin embargo el equilibrio ácido/basesigue totalmente compensado si se garantizauna buena función renal con suficiente in-gestión de líquidos. En estos casos, la com-probación de las cetonas también sirve paracontrolar el cumplimiento de la dieta.

(3) Niños pequeños con vómitos acetoné-micos.

(4) Pacientes con fiebre, especialmente enpresencia de enfermedades infecciosas.

(5) Pacientes con vómitos incoercibles delembarazo (hiperémesis gravídica).

(6) Pacientes con algunas alteraciones me-tabólicas congénitas (síndrome de Fanconi).

Interferencia con medicamentos

El captopril, la mesma (sal sódica del áci-do 2-mercaptoetanosulfónico) y otras sustan-

Figura 7.Figura 7.Figura 7.Figura 7.Figura 7. Principio de la determinación de cetonas enorina.

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cias con grupos sulfhídrilo pueden producirresultados falsos positivos.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

Una sal de diazonio estable, p-metoxiben-ceno diazoniofluoborato presente en la tirareactiva, reacciona casi inmediatamente conel urobilinógeno, dando lugar a la formaciónde un colorante azoico rojo, que el bacterió-logo mediante una tabla de comparaciónpuede leer o el lector de tirillas detectar. En lafigura 8 se esquematiza el principio sobre elcual se basa la prueba.

urobilinógeno tiene variación diurna18, unarazón más para estandarizar la muestra a laprimera de la mañana.

Resultados falsos negativos

Se pueden presentar resultados falsos ne-gativos cuando el paciente recibe antibióti-cos por vía oral, debido a que éstos dismi-nuyen significativamente el número de bac-terias que degradarían la bilirrubina en laluz intestinal, cuando hay suspensión de lacolepoyesis (estimulación de la producciónde bilis) en el hígado por ejemplo en hepati-tis viral severa y lesiones hepatotóxicas gra-ves o cuando hay una obstrucción de los con-ductos biliares, debido a que en este caso labilirrubina no pasaría al tracto digestivo18.También se presentan resultados falsos ne-gativos cuando la muestra se procesa másallá del tiempo óptimo, debido a la oxida-ción del urobilinógeno expuesto a la luz ycuando la orina es conservada con formal-dehído a una concentración mayor de 200mg/dL.

Resultados falsos positivos

El pH alcalino de la orina aumenta la de-puración del urobilinógeno y aumenta la can-tidad del urocromo en la orina18.

Interferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentos

Se presenta interferencia con las sulfona-midas, el PABA (ácido para-amino benzoíco) yel ácido para-aminosalicílico ya que puedenocurrir resultados falsos positivos para uro-bilinógeno18. Otros fármacos que tiñen la ori-na de rojo o son de color rojo en un medioácido, como la fenazopiridina, también pue-den dar resultados falsos positivos18.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba se basa en la unión de la bili-rrubina con una sal de diazonio estable (2,6-diclorobenceno-diazoniofluoborato) en unmedio ácido del papel reactivo. La más levecoloración rosada indica un resultado positi-vo, que el bacteriólogo mediante una tabla

Figura 8.Figura 8.Figura 8.Figura 8.Figura 8. Principio de la determinación del urobilinóge-no en orina.

Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo (<1 mg/dL). Normalmente la orina contiene sólo pe-queñas cantidades de urobilinógeno, produc-to final de la bilirrubina conjugada luego dehaber sido excretada por los conductos bilia-res y metabolizada en el intestino por la ac-ción de las bacterias allí presentes. El urobili-nógeno es reabsorbido a la circulación portaly eventualmente una pequeña cantidad esfiltrada por el glomérulo. La prueba de tirillaes específica para el urobilinógeno y no seafecta por los factores interferentes como ocu-rre en la prueba de Ehrlich.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

El urobilinógeno se encuentra aumenta-do en la orina de pacientes con enfermeda-des hepatocelulares y en las anemias hemolí-ticas18. La presencia de urobilinógeno en ori-na es un indicador temprano de daño delparénquima hepático, usualmente antes deque se presenten manifestaciones clínicas18.Es importante reconocer que la excreción del

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de comparación puede leer o el lector de tiri-llas detectar. En la figura 9 se esquematiza elprincipio sobre el cual se basa la prueba.

na. También por la inestabilidad del analito,cuando la orina se procesa después de variashoras de exposición a la luz en las mesas dellaboratorio18.

Resultados falsos positivos

En caso de que la orina se contamine conmateria fecal puede obtenerse un resultado fal-so positivo18. Además, por medicamentos quetiñen la orina o que se tornan rojos en contactocon un medio ácido, como la fenazopiridina18.

Interferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentos

Algunos medicamentos como el ácido me-famánico, la clorpromacina, la rifampicina yel etodolaco reaccionan con los sustratos de laprueba y otros como la fenazopiridina (Pyri-dium), el hidrocloruro de etoxasene y algunosmetabolitos de anestésicos locales cambian elcolor de la orina, dando origen a resultadosfalsos positivos para la bilirrubina18.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba se basa en el principio del en-sayo de Griess y es específica para el nitrito.La reacción revela la presencia de nitrito ypor lo tanto, indirectamente, la existencia debacterias formadoras del mismo en la orina,coloreando el tampón de la prueba de colorrosa rojizo, que el bacteriólogo mediante unatabla de comparación puede leer o el lectorde tirillas detectar para determinar la presen-cia de nitritos en la orina. En la figura 10 seesquematiza el principio sobre el cual se basala prueba.

Figura 10. Figura 10. Figura 10. Figura 10. Figura 10. Principio de la determinación de nitritos enorina.

Figura 9.Figura 9.Figura 9.Figura 9.Figura 9. Principio de la determinación de la bilirrubinaen orina.

Interpretación de la prueba y utilidadInterpretación de la prueba y utilidadInterpretación de la prueba y utilidadInterpretación de la prueba y utilidadInterpretación de la prueba y utilidadclínicaclínicaclínicaclínicaclínica

Valores de referencia: negativo (< 0,2 mg/dL). Las reacciones que se presentan en la ti-rilla son muy sensibles y pueden detectar can-tidades tan pequeñas como 0,05 mg/dL debilirrubina en la orina. La bilirrubina conju-gada es soluble en agua y en consecuenciapuede encontrarse en la orina de pacientescon ictericia obstructiva, daño hepático y cán-cer de páncreas o de conductos biliares, entanto que la bilirrubina no conjugada, la queresulta de procesos hemolíticos, es insolubleen agua y no pasa a través del glomérulo ypor lo tanto no aparece en la orina18. Por con-siguiente, en ictericias hereditarias, como enla enfermedad de Dubin-Johnson y en el sín-drome de Rotor es positiva y es negativa enel síndrome de Gilbert y en la enfermedad deCrigler-Najjar18.

Además de lo anterior, al momento deinterpretar una prueba de bilirrubina en laorina es importante tener en cuenta que laprueba, como tamizaje, tiene una especifici-dad del 79% al 89% y un valor predictivopositivo del 89%29, en pacientes con falla re-nal grave la excreción renal de la bilirrubinaaumenta30 y en todos los casos en donde labilirrubina en orina sea detectada por las ti-rillas reactivas ésta debe confirmarse conmedición en suero18.

Resultados falsos negativos

Se pueden presentar frente a grandes can-tidades de ácido ascórbico y nitritos en la ori-

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Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo. Los nitri-tos normalmente no se encuentran en la ori-na, se producen cuando las bacterias redu-cen los nitratos urinarios a nitritos. La mayo-ría de los organismos Gram negativos y algu-nos Gram positivos son capaces de realizaresta conversión, por lo que un resultado po-sitivo indica que estos microorganismos es-tán presentes en una cantidad considerable(más de 10.000 por mL).

Utilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la pruebaUtilidad clínica de la prueba

La prueba es muy específica pero pocosensible, por lo que un resultado positivo esútil, pero un resultado negativo no descartauna infección del tracto urinario31. La detec-ción de nitrito es específica de la presenciade bacteriuria y en todos los casos debe serconfirmada por un cultivo18. Un resultado denitrito negativo no excluye una infección deltracto urinario porque el recuento bacteria-no y el contenido de nitratos pueden variarampliamente, o la bacteria presente en la ori-na puede no contener la enzima reductasa,que convierte el nitrato a nitrito.

Resultados falsos negativos

La prueba puede dar un resultado falsonegativo por una de las siguientes circuns-tancias:

(1) Presencia de microorganismos que noreducen los nitratos, como puede ocurrir conStreptococcus faecalis y otros cocos Gram ne-gativos, Neiseria gonorrhoeae y mycobacteriumtuberculosis18.

(2) Bajo nivel de nitrato en la orina comoresultado de una dieta baja en nitratos.

(3) Inadecuada retención de orina en lavejiga. Se necesita que la orina permanezcapor más de 4 horas para que el nitrato se con-vierta en nitrito, motivo más para preferir laprimera orina de la mañana.

(4) Almacenamiento prolongado de lamuestra a temperatura ambiente en el labo-ratorio clínico, situación que puede llevar adegradar los nitritos presentes originalmenteen la muestra de orina.

(5) Cuando hay aumento de la diuresiscon evacuación frecuente de orina de talmanera que no se da tiempo para que se pro-duzca la reacción, cuando la dieta es pobreen vegetales, cuando se está en ayunas y elestudio se hace en una muestra diferente a laprimera de la mañana o cuando se está reci-biendo alimentación parenteral.

(6) La presencia de altos niveles de ácidoascórbico en la orina que puedan inhibir laconversión de nitratos en nitritos.

(7) Cuando se está recibiendo tratamien-to con antibióticos que pueden reducir signi-ficativamente la carga de bacterias hasta ni-veles no detectables.

Resultados falsos positivos

Los nitritos pueden tener resultados fal-sos positivos cuando hay contaminación bac-teriana, el estudio se realiza varias horas des-pués de tomada la muestra o el paciente reci-be tratamiento con medicamentos que con-tienen fenazopiridina18.

Limitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la prueba

El reactivo para nitritos es sensible al con-tacto con el aire, por lo que los recipientes sedeben cerrar inmediatamente se retire unatira de uroanálisis. Después de una semanade exposición, una tercera parte de las tiraspueden dar resultados falsos positivos y des-pués de dos semanas, las tres cuartas partes32,circunstancia que frecuentemente pasa inad-vertida en laboratorios clínicos con baja car-ga de trabajo.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La tirilla tiene una zona que contiene unéster de indoxilo que es disociado por la este-rasa leucocitaria. El indoxilo libre reaccionacon una sal de diazonio para formar una tin-ción violeta, que el bacteriólogo mediante unatabla de comparación puede leer o el lectorde tirillas detectar. En la figura 11 se esque-matiza el principio sobre el cual se basa laprueba.

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Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo (menos de10 leucocitos por mL). Los leucocitos excre-tados en la orina son casi exclusivamentegranulocitos (polimorfonucleares neutrófilosy eosinófilos) y la tirilla reactiva detecta supresencia mediante la actividad de la estea-rasa que poseen18. La prueba de estearasadetecta la presencia de leucocitos a nivelestan bajos como 5 células por campo de altopoder, tanto íntegras como lisadas, situaciónque explica porqué un resultado positivo enla tirilla puede ser negativo para leucocitosen el sedimento18.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

La prueba es muy buena cuando hay in-fecciones urinarias con recuentos mayores de105 UFC/mL y cuando se combina con laprueba de nitrito, con una sensibilidad del84%, especificidad del 98,3%, valor predicti-vo positivo del 84% y negativo del 98,3%33.La prueba de estearasa leucocitaria cuandose compara con el microscopio tiene una sen-sibilidad y especificidad de 80% y 70% res-pectivamente18. Los microorganismos comoChlamydia y Ureaplasma urealyticum se de-ben considerar en pacientes con piuria y concultivos negativos. Dentro de las causas depiuria estéril se incluyen la balanitis, la ure-tritis, la tuberculosis, los tumores de vejiga,las infecciones virales, la nefrolitiasis, los cuer-pos extraños, el ejercicio, la glomerulonefri-tis y el uso de corticoesteroides y de ciclofos-famida.

Con respecto a la prueba de estearasa leu-cocitaria es importante dejar claro que:

a) Como prueba tamiz es inadecuada ano ser que se utilice combinada con la prue-ba de nitritos.

b) A pesar de lo anterior puede reempla-zar el estudio bacteriológico directo, Gram ycultivo en el diagnóstico de la infección uri-naria34.

Resultados falsos positivos

Se pueden presentar por contaminaciónde la muestra con secreciones vaginales ouretrales.

Resultados falsos negativos

Cuando en la muestra de orina haygrandes cantidades de albúmina, ácido as-córbico y glucosa, así como cuando la gra-vedad específica está muy elevada18. Tam-bién puede presentarse en pacientes conneutropenia18.

Interferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentosInterferencia con medicamentos

Se pueden resultados falsos negativos enpacientes que consumen cefalexina, cefaloti-na, nitrofurantoina, gentamicina, tetracicli-nas y ácido oxálico (especialmente en toma-dores de «té helado»)18. Medicamentos comoimipenem, meropenem y ácido clavulánicopueden inducir resultados falsos positivos.

Las bacterias, las tricomonas o los eritro-citos presentes en la orina no afectan la reac-ción de forma significativa18.

Limitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la pruebaLimitaciones de la prueba

Aún con piuria al microscopio, la estea-rasa leucocitaria es un mal predictor de uro-cultivo positivo35.

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Principio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la pruebaPrincipio de la prueba

La prueba detecta sangre completa (eri-trocitos), sangre lisada (hemoglobina) y mio-globina. Para lograr el objetivo, la prueba sebasa en la acción peroxidativa de la hemog-lobina o la mioglobina que cataliza la oxida-

Figura 11.Figura 11.Figura 11.Figura 11.Figura 11. Principio de la determinación de leucocitos enorina.

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ción del indicador cromático (TMB: tetra-metil-bencidina) mediante un hidroperóxidoorgánico, el 2,5-dimetilhexano-2,5-dihidrope-róxido, para producir un color azul verdosoque sobre el papel amarillo de la tirilla, que elbacteriólogo mediante una tabla de compa-ración puede leer o el lector de tirillas detec-tar para determinar la presencia de hemog-lobina (en forma de eritrocitos o hemoglobi-na libre) o mioglobina en la orina. En las zo-nas de reacción, de acuerdo al patrón de co-loración es posible distinguir eritrocitos intac-tos de hemolizados. Los eritrocitos intactosse hemolizan sobre el papel reactivo y la he-moglobina liberada inicia la reacción de co-lor, formando puntos verdes visibles y por elcontrario, la hemoglobina disuelta en la ori-na (eritrocitos lisados), o la mioglobina, ori-gina un color verde uniforme. En la figura 12se esquematiza el principio sobre el cual sebasa la prueba.

tecta la actividad peroxidasa de los eritroci-tos. Sin embargo, la mioglobina y la hemog-lobina también pueden catalizar esta reac-ción, por lo que un resultado positivo de laprueba puede indicar hematuria, hemoglo-binuria o mioglobinuria.

Utilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínicaUtilidad clínica

De acuerdo con la Asociación America-na de Urología, se acepta como definición dehematuria la presencia de tres o más eritroci-tos por campo de alto poder en dos o tresmuestras de orina36. La visualización de eri-trocitos intactos en el examen microscópicodel sedimento urinario puede diferenciar lahematuria de otras condiciones. El examenmicroscópico también puede detectar cilin-dros eritrocitarios o eritrocitos dismórficos. Deacuerdo con el origen, la hematuria se subdi-vide en glomerular, renal o no glomerular yde etiología urológica, como se presenta enla tabla 437. Desde el punto de vista clínico, lahematuria puede presentarse por una de es-tas tres situaciones: por daño glomerular (he-maturia glomerular), por daño renal no glo-merular (hematuria renal) o por sangrado enotras zonas del tracto urinario diferentes alriñón (hematuria urológica) o en condicionesfisiológicas como la menstruación o el ejerci-cio extenuante. En la figura 13 se muestranlos principales sitios de origen de sangradodel tracto urinario. A continuación, en for-ma muy resumida, las diferentes causas dehematuria y cómo el uroanálisis permite sos-pechar el origen de la ella.

Figura 12.Figura 12.Figura 12.Figura 12.Figura 12. Principio de la determinación de sangre enorina.

La sensibilidad de la prueba se consigueañadiendo un activador al reactivo. En algu-nas de las marcas disponibles comercialmen-te, se ha eliminado el riesgo de interferenciacon ácido ascórbico mediante una malla im-pregnada con yodato que cubre el papel reac-tivo oxidado por el ácido ascórbico presenteen la muestra. Otras tirillas que no tienen esterecurso, usualmente incorporan un compar-timiento adicional que reacciona con el áci-do ascórbico.

Interpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la pruebaInterpretación de la prueba

Valores de referencia: negativo (0 a 2 eri-trocitos por mL). La prueba de la tirilla de- Figura 13. Figura 13. Figura 13. Figura 13. Figura 13. Principales causas de hematuria.

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Daño glomerularDaño glomerularDaño glomerularDaño glomerularDaño glomerular

La hematuria glomerular típicamente estáasociada con proteinuria significativa, cilin-dros eritrocitarios y eritrocitos dismórficos. Sinembargo, hasta el 20% de los pacientes conglomerulonefritis diagnosticada por biopsiase presentan sólo con hematuria38.

Daño renal no glomerularDaño renal no glomerularDaño renal no glomerularDaño renal no glomerularDaño renal no glomerular

La hematuria no glomerular es secunda-ria a trastornos tubulointersticiales, renovas-culares o metabólicos. Similar a la hematuriaglomerular, ésta frecuentemente se encuen-tra asociada con proteinuria significativa; sin

embargo, no está asociada con eritrocitos dis-mórficos o cilindros eritrocitarios. Esta indi-cada la evaluación más amplia de los pacien-tes con hematuria glomerular y no glomeru-lar determinando la proteinuria en orina de 24horas o la relación de albúmina y creatinina.

UrológicaUrológicaUrológicaUrológicaUrológica

Las causas urológicas de hematuria inclu-yen los tumores, los cálculos y las infeccio-nes. La hematuria urológica se diferencia deotras hematurias por la ausencia de protei-nuria significativa, eritrocitos dismórficos ycilindros eritrocitarios. Aún en hematuriassignificativas, la concentración de proteínasse elevará solo hasta 2 ó 3 cruces en la prue-ba de la tirilla39. Hasta el 20% de los pacien-tes con hematuria franca tienen malignidaddel tracto urinario, por lo que esta indicadoen estos pacientes el solicitar cistoscopia eimagenología del tracto urinario superior40.Entre los pacientes con hematuria microscó-pica asintomática (sin proteinuria o piuria),del 5% al 22% tendrán una enfermedad uro-lógica seria y del 0,5% al 5% tendrán unaenfermedad maligna del tracto genitourina-rio41-44. La hematuria inducida por el ejerci-cio es relativamente común, esta es una con-dición benigna que frecuentemente está aso-ciada con ejercicios de largas distancias. Losresultados de uroanálisis repetidos 48 a 72horas después de los iniciales, deben ser ne-gativos en los pacientes con esta condición45.

HemoglobinuriaHemoglobinuriaHemoglobinuriaHemoglobinuriaHemoglobinuria

Como se ha expresado, además de los eri-trocitos la prueba detecta hemoglobina libre(hemoglobinuria) y mioglobina (mioglobinu-ria) en la orina. Cuando hay hemoglobinuriala tirilla es reactiva, usualmente con una co-loración verde uniforme, y en el sedimentono se observan eritrocitos. Las tirillas reacti-vas detectan la presencia de hemoglobina li-bre en la orina a partir de 100 mg/dL y demioglobina a partir de 15 a 20 mg/dL. Lahemoglobinuria o mioglobinuria se presentanen anemia hemolítica severa, intoxicacionesgraves, enfermedades infecciosas graves, que-maduras extensas, ejercicio físico intenso, le-

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Tabla 4. Tabla 4. Tabla 4. Tabla 4. Tabla 4. Causas frecuentes de hematuria2,37

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croorganismos ayuda a dirigir el diagnósticoen una variedad de condiciones. Para prepa-rar una muestra de orina para el exámenmicroscópico, se toman de 10 a 15 mL de ori-na fresca que debe ser centrifugada a 1.500-3.000 rpm (400 g) por 5 minutos. El superna-dante es decantado y el sedimento es resus-pendido en el líquido remanente, de este setransfiere una gota a una placa de vidrio lim-pia y se aplica un cubre objetos49.

Preparación de la muestra para sedimentourinario

El examen debe hacerse siempre en unamuestra de orina fresca y bien mezclada, siel examen debe retardarse por un período

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Tabla 5.Tabla 5.Tabla 5.Tabla 5.Tabla 5. Causas de hemoglobinuria2,12 Tabla 6. Tabla 6. Tabla 6. Tabla 6. Tabla 6. Causa de resultados falsos positivos y falsosnegativos en el uroanálisis2,12.

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siones musculares y enfermedades muscula-res progresivas. También se puede presentarmioglobinuria en pacientes con rabdomioli-sis por medicamentos como las estatinas, aúncon daño renal46-48. En la tabla 5 se resumenlas principales causas de hemoglobinuria18.

Resultados falsos positivos

Si en la orina hay restos de detergentesprocedentes de los recipientes utilizados parala recolección de la muestra.

En la tabla 6 se resumen algunas de lasprincipales causas de resultados falsos posi-tivos y resultados falsos negativos con las ti-rillas reactivas, que tanto el laboratorio clíni-co, que realiza la prueba, como el médico, quela interpreta y aplica en el campo de la clíni-ca, deben conocer y tratar de controlar lo másque sea posible19,23.

Sedimento urinarioSedimento urinarioSedimento urinarioSedimento urinarioSedimento urinario

El examen microscópico es una parte in-dispensable del uroanálisis, la identificaciónde cilindros, de células, de cristales y de mi-

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corto se debe guardar en un refrigerador. Laprimera muestra de la orina de la madruga-da es la más adecuada para el análisis, espe-cialmente si se le examina al poco tiempo dehaber sido emitida, ya que es más concentra-da, y es menos probable que se produzca lisiso deformación de los elementos formes.

Constituyentes del sedimento urinario

En individuos sanos se excretan algunoseritrocitos, leucocitos, células y cilindros enla orina. Su número puede aumentar en in-dividuos normales después de ejercicios fuer-tes o de exposición al frío intenso. Muchassustancias exógenas pueden contaminar elsedimento urinario, como fragmentos de al-godón, gotas de aceite provenientes de lubri-cantes, bacterias o levaduras procedentes derecipientes sucios y gránulos de almidón.También pueden aparecer en la orina secre-ciones vaginales, incluyendo bacilos y trico-monas. Ocasionalmente si el enfermo pade-ce diarrea o tiene una fístula rectovesical, laorina puede estar contaminada con materiafecal e incluso pueden hallarse Giardia lam-blia o Entamoeba histolytica. Las células epite-liales que provienen de las vías urinarias sepueden observar en gran cantidad en la ori-na, y generalmente tienen poco significado,ocasionalmente se encuentran también célu-las del epitelio vaginal1,2.

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Es posible identificar dos tipos de células enel sedimento urinario de acuerdo con su ori-gen: las que proceden (de la descamación) deltracto urinario y las que proceden de la sangre.

Células procedentes del tracto urinarioCélulas procedentes del tracto urinarioCélulas procedentes del tracto urinarioCélulas procedentes del tracto urinarioCélulas procedentes del tracto urinario

En la orina de individuos normales es ha-bitual encontrar algunas células derivadas dela descamación del tracto urinario, con mor-fología característica de acuerdo con el epi-telio de donde se originan: las tubulares o re-nales, las de transición y las pavimentosas oescamosas.

Las células tubulares o renales se derivande epitelio que recubre los túbulos proximal,

distal y colector (valor de referencia: 0 a 2células por campo de alto poder) y su aumen-to se asocia con un daño tubular desencade-nado por diferentes situaciones como la ne-crosis tubular aguda y la pielonefritis4.

Las células de transición se derivan de losepitelios que recubren el tracto urinario des-de la pelvis renal hasta la porción superiorde la uretra y su presencia aumentada, usual-mente con leucocitosis, sugiere inflamacióndel tracto urinario que recubren. Si se pre-sentan en acúmulos son sospechosas de unproceso maligno localizado entre la pelvisrenal y la vejiga urinaria4.

Las células pavimentosas o escamosas, songrandes y de bordes irregulares, con un nú-cleo pequeño y un citoplasma granular fino,se derivan de los epitelios que recubren laporción inferior de la uretra y la vagina. Elaumento de estas células en la orina de lamujer es altamente sospechosa de contamina-ción de la muestra, por lo que debe repetirseantes de darles una interpretación clínica4.

Células procedentes de la sangreCélulas procedentes de la sangreCélulas procedentes de la sangreCélulas procedentes de la sangreCélulas procedentes de la sangre

Los eritrocitos y leucocitos que se obser-van en el sedimento urinario pueden proce-der de cualquier sitio del tracto urinario, des-de el glomérulo hasta la uretra.

EritrocitosEritrocitosEritrocitosEritrocitosEritrocitos

Normalmente se encuentran en muy pocacantidad (valores de referencia: 0 a 3 por cam-po de alto poder).

Glóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojosGlóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojosGlóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojosGlóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojosGlóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojos

Los glóbulos rojos pueden confundirse congotas de grasa, levaduras o células epitelialesdegeneradas. Cuando hay presencia de coá-gulos en la orina debe sospecharse que el ori-gen de la hematuria está en las vías excreto-ras. Empleando un microscopio de contrastede fase o utilizando microscopia electrónicade barrido se puede observar la morfologíade los eritrocitos. Cuando ésta es similar aleritrocito normal, puede sospecharse que lahematuria se origina en las vías urinarias, adiferencia de cuando existe la presencia de

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eritrocitos deformes, distorsionados, frag-mentados (acantocitos), que es un indicio cla-ro de que la hematuria es de origen glomeru-lar. Esta distorsión de los eritrocitos se debe asu paso a través de la barrera de filtración anivel glomerular. La presencia de cilindros deglóbulos rojos, hemáticos o eritrocitarios, cuyosignificado es el mismo, siempre indican en-fermedad y deben ser buscados diligentemen-te. Estos cilindros hemáticos se forman a tra-vés del paso de los eritrocitos por los túbulosrenales quedando atrapados en los cilindrosformados por la mucoproteína de Tamm-Horsfall, por lo tanto son siempre indicativosde enfermedad renal parenquimatosa1,2.

LeucocitosLeucocitosLeucocitosLeucocitosLeucocitos

La orina normalmente tiene algunos leu-cocitos (valores de referencia: 0 a 4 por cam-po de alto poder). La mayoría de los leucoci-tos observados en la orina son polimorfonu-cleares neutrófilos que en la práctica no sediferencian. Cuando se requiere hacer un re-cuento diferencial de leucocitos (polimorfo-nucleares neutrófilos, eosinófilos, linfocitos ymonocitos) es necesario hacer un estudio ci-tológico con coloraciones especiales, inclui-da la coloración de Wright utilizada de ruti-na en la coloración de placas de hematolo-gía50. La presencia anormal de leucocitos enorina (leucocituria) debe hacer pensar al mé-dico en la posibilidad de una infección uri-naria pero no debe olvidarse que en el casode las mujeres pude haber contaminación conflujo vaginal, en cuyo caso también se obser-van células epiteliales. Las leucociturias sonimportantes en enfermedades inflamatoriasde las vías urinarias, como en la uretritis, lacistitis y la pielonefritis, particularmente enlas formas agudas3. También pueden verse enpacientes con procesos febriles, tumores delas vías urinarias y trastornos inflamatorioscrónicos o agudos. En caso de que se observeleucocitosis sin bacteriuria debe pensarse entuberculosis o en uretritis por Chlamydia tracho-matis, Neisseria ganorrhoeae y Micoplasma ssp,6.

En las orinas hipotónicas o diluidas, losleucocitos absorben agua y aumentan de ta-

maño, sus gránulos se tornan refringentes ypresentan movimiento browniano, fenóme-no que da origen a las células conocidas comobrillantes o centelleantes, mejor visualizadascon el colorante de Sternheimer y Malbin51-54.Las células centelleantes también se encuen-tran en pacientes con pielonefritis y procesosinflamatorios del tracto urinario.4.

En casos de leucocituria, es importantesaber que los leucocitos pueden disminuirhasta un 50% al cabo de 2 a 3 horas despuésde haber tomado la muestra, si ésta se man-tiene a temperatura ambiente55, situación quecon frecuencia se presenta en los laborato-rios clínicos con grandes cargas de trabajo.

En las enfermedades inmunológicas y al-gunas infecciosas con compromiso tubuloin-tersticial pueden detectarse leucocitos debi-do a la quimiotaxis, migración de macrófa-gos y monocitos al sitio de inflamación, y deahí a la orina, visualizándose con la ayudade la coloración de Wright o Papanicolaou6.

La leucocituria también podría estar rela-cionada con reacciones injerto-contra hués-ped en pacientes con transplante renal56.

EosinofiluriaEosinofiluriaEosinofiluriaEosinofiluriaEosinofiluria

Subtítulo aparte amerita la presencia deeosinófilos en la orina (eosinofiluria). Paraestudiarla adecuadamente es preciso hacer-lo con la coloración de Hansen57. Se puedenencontrar eosinófilos en la orina en pacien-tes con nefritis intersticial aguda, usualmen-te inducida por fármacos58, en la glomerulo-nefritis aguda59, en la nefropatía por IgA, enla pielonefritis crónica57,60, en el rechazo agu-do de aloinjerto renal y de páncreas61, en lauropatía obstructiva, la prostatitis57,60, la cis-titis eosinofílica por Schistosoma hemato-bium62,63, el cáncer de vejiga57,60, el síndromeChurg-Strauss64 y el embolismo de colesterolen el riñón65.

CilindrosCilindrosCilindrosCilindrosCilindros

Los cilindros son estructuras longitudina-les formadas en los túbulos renales debido ala precipitación o gelificación de la mucopro-teína de Tamm-Horsfall o a la inclusión de

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diferentes elementos a una matriz proteica,dicha mucoproteína no se encuentra en elplasma y es secretada por las células epitelia-les del túbulo renal4. Los cilindros están cons-tituidos por caras paralelas y extremos redon-deados o romos, su forma y tamaño dependede las características del túbulo donde se for-me4. Los cilindros pueden ser utilizados paralocalizar el sitio específico del tracto urinariodonde ocurre la enfermedad, como se rela-ciona en la tabla 766.

El tipo de cilindro está determinado porlos elementos celulares predominantes, porlo tanto pueden formarse diferentes tipos decilindros: hialinos, eritrocitarios, leucocitarios,bacterianos, epiteliales, granulares (finos,burdos y pardos), anchos, grasos, céreos ymixtos por combinación de los anteriores4,66.En estado normal, usualmente no se obser-van cilindros, a pesar de que después de ejer-

cicio intenso pueden aparecer ocasionalmentealgunos hialinos o granulosos, los otros tiposde cilindros, por lo general acompañados deproteinuria, indican enfermedad renal4,66.

CristalesCristalesCristalesCristalesCristales

Son elementos que se forman debido a laprecipitación de diferentes componentes uri-narios como consecuencia de su aumento enla orina, o por la alteración en la solubilidadde esta última4. Los cristales más frecuentesson los uratos y los fosfatos amorfos, los oxa-latos de calcio, los de ácido úrico y los de tri-fosfato de amonio y magnesio. Normalmen-te, en la orina recién emitida no se encuen-tran cristales: estos pueden aparecer despuésde un reposo prolongado de la muestra o lue-go de haber sido sometida a cambios en latemperatura, por lo tanto, la búsqueda deéstos debe hacerse en una orina fresca4. Parala diferenciación e interpretación de los cris-tales es necesario conocer el pH de la mues-tra y las características de solubilidad de loscomponentes ya que en las orinas alcalinasaparecerán cristales de carbonato de calcio,fosfato de calcio, uratos de amonio, fosfatotriple, y en las orinas ácidas aparecerán cris-tales de ácido úrico, uratos de sodio y oxala-to de calcio. La mayoría de los cristales apa-recen únicamente después de que la orina haalcanzado la temperatura ambiente1,2.

La presencia de cristales en la orina pue-de tener un valor diagnóstico importante, sinembargo en raras ocasiones ofrecen informa-ción clínica fundamental. La presencia decristales en la orina tiene significado patoló-gico en caso de trastornos metabólicos, en laformación de cálculos y en la regulación demedicamentos4. Los cristales de mayor impor-tancia clínica son:

(1) Los cristales de cistina, presentes enalteraciones del metabolismo de la cistina.

(2) Los cristales de leucina, en la leucino-sis o enfermedad de la orina con olor a jara-be de arce y en las hepatopatías graves.

(3) Los cristales de tiroxina en la tirosino-sis y en las hepatopatías graves.

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Tabla 7. Tabla 7. Tabla 7. Tabla 7. Tabla 7. Cilindros urinarios y condiciones patológicasasociadas2.

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(4) Los cristales de colesterol en casos dequiluria, embolismo por colesterol y procesosnefríticos y nefróticos.

(5) Los cristales de bilirrubina, en casosde hiperbilirrubinemia severa.

(6) Los cristales de sulfonamidas, relacio-nados con las sulfas que pueden llevar a dañorenal por su precipitación a nivel de los tú-bulos renales.

Los pacientes infectados por el virus de lainmunodeficiencia humana que reciben in-dinavir pueden presentar además cristaluriapor este medicamento67-73, la cual puede serimportante y tener consecuencias nefas-tas67,71,74. La presencia masiva de cristales deoxalato en orina fresca es sospechoso de unaintoxicación con etilen-glicol18 y debe ser in-formada inmediatamente al médico tratante.

Otros elementosOtros elementosOtros elementosOtros elementosOtros elementos

Aparte de los hasta aquí enunciados, enel sedimento urinario pueden encontrarse, enmínimas cantidades y sin significado clínico,bacterias, blastoconidias, moco, gotas de gra-sa y espermatozoides4. A continuación se ana-lizarán algunos aspectos de importancia clí-nica relacionados con este último subtítulo.

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Los estafilococos, los estreptococos y losGram negativos se pueden diferenciar por suscaracterísticas en el campo de alto poder. Lacoloración de Gram puede orientar para laelección del tratamiento antibiótico, pero noesta indicado realizarla de rutina en el pa-ciente ambulatorio. En las mujeres, cinco omas bacterias por campo de alto poder refle-jan 100.000 o mas unidades formadoras decolonias por mililitro, criterio de diagnósticoclásico de bacteriuria asintomática y muycompatible con una infección del tracto uri-nario. En pacientes sintomáticos, una canti-dad de unidades formadoras colonias tan bajacomo de 100 por mililitro, se correlaciona conuna infección del tracto urinario por lo quedebe considerar el inicio de tratamiento anti-

biótico. La presencia de bacterias en unamuestra recogida apropiadamente en un pa-ciente masculino, sugiere infección y se de-ben tomar muestras para cultivo.

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En ausencia de contaminación, la presen-cia de lípidos en la orina siempre debe consi-derarse anormal6,75. La lipiduria se puedeobservar en pacientes con hiperlipidemiaimportante, sobretodo cuando está asociadacon diabetes mellitus grave, síndrome nefró-tico y en pacientes con preeclampsia severa6.También puede presentarse en pacientes confracturas óseas y embolización grasa, intoxica-ción por fósforo, intoxicación por monóxido decarbono y quimioterapia con cisplatino76.

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No es un procedimiento de rutina paralos laboratorios clínicos ni hace parte del uroa-nálisis, pero es importante que el médico co-nozca la oportunidad de este tipo de estudioya que puede ser útil en el diagnóstico deneoplasias del tracto urinario77,78. Si se desearealizar un estudio citológico específico delsedimento urinario, la orina debe emitirsedirectamente en un recipiente que contengaun volumen aproximadamente igual de al-cohol al 70%. Después de centrifugado, elsedimento se tiñe mediante la técnica de Pa-panicolaou como para el estudio de célulasmalignas. Es útil para identificar las célulascancerosas, en el sarampión y otras enferme-dades virales como la infección por citome-galovirus o papilomavirus (coilocitos)77,78.

En la figura 14 se presenta un algoritmopara la interpretación del uroanálisis en po-blación general de acuerdo con Guía Euro-pea de Uroanálisis6.

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El uroanálisis es una excelente herramien-ta en el diagnóstico y manejo de un sin nú-mero de enfermedades pero su utilidad clíni-ca está condicionada a la calidad de la prue-ba, infortunadamente relegada por los siste-

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mas actuales de salud y menosprecio por lamisma. El médico en el uroanálisis, bien he-cho, encuentra un excelente aliado.

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