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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO UTESA RECINTO PUERTO PLATA ÁREA DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES CARRERA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS ANÁLISIS DE LOS EFECTOS DE LA CAPITALIZACIÓN DE LA CDE EN EL SECTOR PRODUCTIVO DE LA CIUDAD DE PUERTO PLATA EN EL AÑO 2003 Monografía para Optar por el Título de Licenciado (a) en Administración de Empresas PRESENTADO POR FREDY PÉREZ CASILLA MIGUELINA MONTESINO ASESORES JOSÉ A. LAGOMBRA M. A PEDRO RAMOS M. A. E San Felipe de Puerto Plata República Dominicana Abril 2004

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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

UTESA

RECINTO PUERTO PLATA

ÁREA DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

CARRERA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

ANÁLISIS DE LOS EFECTOS DE LA CAPITALIZACIÓN DE LA

CDE EN EL SECTOR PRODUCTIVO DE LA CIUDAD DE PUERTO

PLATA EN EL AÑO 2003

Monografía para Optar por el Título de

Licenciado (a) en Administración de Empresas

PRESENTADO POR

FREDY PÉREZ CASILLA

MIGUELINA MONTESINO

ASESORES

JOSÉ A. LAGOMBRA M. A

PEDRO RAMOS M. A. E

San Felipe de Puerto Plata

República Dominicana

Abril 2004

INDICE GENERAL

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I

ASPECTOS GENERALES DE LA CAPITALIZACIÓN

1.1 Origen de la Capitalización

1.1.1 Evolución del Proceso de Capitalización y Privatización

1.2 Conceptos de la Capitalización

1.2.1 Capitalización Versus Privatización

1.3 Ventajas y Desventajas

CAPÍTULO II

ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA PRODUCTIVIDAD

2.1 Conceptos de la Productividad

2.2 Importancia de la Productividad

2.3 Función de la Productividad

CAPÍTULO III

LA CAPITALIZACIÓN DE LA CDE Y SU INCIDENCIA EN EL

SECTOR PRODUCTIVO

3.1 Inicio de la Capitalización en Puerto Plata

3.2 Efectos Positivos y Negativos

3.2.1 Efectos en la Tarifa

3.2.2 Efectos en la Calidad del Servicio

3.2.3 Consecuencia de la Aplicación del Proceso

3.3 Turismo y Electricidad

3.4 Decisiones Administrativas en el Proceso de Capitalización

CAPÍTULO IV

ANÁLISIS Y PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS

4.1 Proceso

4.2 Matriz, Variables e Indicadores

4.3 Hallazgos

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

APÉNDICES

BIBLIOGRAFÍA

RESUMEN

En el siguiente trabajo de investigación se ha realizado un análisis de

los Efectos del Proceso de Capitalización de la CDE en el Sector

Productivo de Puerto Plata, en el año 2003. De esta manera se determinó la

eficiencia o no del proceso en cuestión. En el mismo se ha hecho un recuento

histórico de lo que ha sido la capitalización desde su origen, así también de lo

que dio lugar a la misma además, la forma en que se manejó, las condiciones

políticas y sociales que existían en ese momento, así como también los

resultados obtenidos con el mismo.

El sector eléctrico desde sus inicios en el año 1928 ha ido sufriendo

varias modificaciones todas para mejorar, eficientizar el sistema eléctrico

dominicano.

Para el año 1997, el gobierno de la República Dominicana decide

iniciar una reestructuración del sistema eléctrico en su totalidad, por lo que el

Congreso promulgó la Ley 141-97 de Reforma de la Empresa Pública.

La razón por la cual se ha realizado este estudio es para analizar los

efectos del proceso de capitalización de la CDE en el sector productivo de

la ciudad de Puerto Plata en el año 2003.

Esta investigación tiene su importancia debido a que la globalización

centra su interés en la necesidad de crear mercados competitivos que hagan

de los países que la integran el libre comercio, lugares codiciables para la

inversión a corto, mediano y largo plazo, y para tal competitividad se

requiere de análisis de datos estadísticos, aleatorios entre otros, que se

correspondan con las necesidades del momento; por lo que las informaciones

plasmadas en este trabajo serán de gran ayuda para quienes luego puedan

necesitar luz sobre un tema aún virgen.

El proceso de capitalización de la CDE, se inició con la creación de

cinco (5) nuevas empresas a partir del aporte de sus activos, que son: empresa

generadora de electricidad Haina, empresa de electricidad Itabo y las

empresas distribuidoras de electricidad del Norte y del Sur y del este.

Edenorte adjudicada el 15 de mayo de 1999 a la empresa española

Unión FENOSA con el objetivo de comercializar y distribuir energía en la

zona norte del país, en la ciudad de Puerto Plata labora con noventa (90)

empleados en la actualidad al momento del estudio.

Con relación al sector productivo de Puerto Plata este en su mayoría

prevalecen las Micro-Empresas, así como la economía informal, sin embargo

entre las empresas más notables se encuentran las de manufactura (zona

franca) las industrias sin chimeneas (específicamente el turismo) en otras

empresas que aportan a la economía de esta ciudad.

Para poder analizar los efectos del proceso de capitalización de la CDE

en la ciudad de Puerto Plata en el año 2003. Se realizó un plan de

investigación que conlleva, al final del trabajo, ideas claras, precisas, y

concisas del problema bajo estudio, para lograr un resultado fehaciente.

Los procedimientos para la recolección de datos utilizados son, los

métodos: exploratorio descriptivo; así como las entrevistas personales,

además de la aplicación de seis (6) instrumentos de tres (3) interrogantes cada

uno que se aplicaron a diferentes sectores, como: las micro-empresas, las

empresas industriales de Puerto Plata, la CREP, la Superintendencia de

electricidad y la oficina regional de Edenorte. Sin dejar de utilizar en las

ideas generales, la bibliografía. Estos instrumentos fueron elaborados por los

autores.

Por otro lado, es relevante esta investigación porque reflejará en las

condiciones operacionales en que se ha encontrado el sector productivo de

un polo turístico como lo es Puerto Plata a raíz de la aplicación de la

Capitalización de la Corporación Dominicana de Electricidad, ya que este

proceso fue puesto en marcha para dar un crecimiento económico sostenido,

implicando una liberación del comerció y un mejoramiento en término de las

negociaciones que refleja en la apertura para la inversión extranjera.

La importancia de dicho tema radica en analizar y dar a conocer hasta

qué punto los efectos de la Capitalización han surtido efectos positivos o

negativos, sabiendo que el principal problema de este tipo de reformas se

presenta en el sector financiero por ser éste un país sub-desarrollado.

Dentro de los resultados obtenidos se ha demostrado que el 44% de los

encuestados opinan que después de la capitalización de la CDE el servicio

energético mejoró, sin embargo esto no es el 100% de la población y a pesar

de esto, se requiere aún todavía estabilizar el proceso para poder tener un

análisis acabado.

Se encontró además, que para el 50% de las empresas industriales el

margen de beneficios en los productos terminados luego de la capitalización

ha sido según la encuesta de -10 a 10%, sin embargo un 25% opinó que

dicho margen ha sido para ellos de un 1 a 15%. Por otro lado el 20%

consideró su margen entre un 16 a un 30% y finalmente el restante 5%

expresó haber tenido margen de beneficios por encima de un 31%. Esto da a

conocer la condición de las empresas industriales durante la aplicación del

proceso.

De manera que se llegó a la conclusión de que el sector productivo de

la ciudad de Puerto Plata no ha podido percibir aún el total de los beneficios

que se presentaron como introducción al proceso de capitalización, ya que

han continuado con las mismas problemáticas que golpeaban este sector antes

de dicho proceso.

INTRODUCCION

En esta investigación se realizó un análisis de los Efectos del Proceso

de Capitalización de la CDE en el Sector Productivo de Puerto Plata, en

el año 2003. De esta manera se determinó la eficiencia o no del proceso en

cuestión.

Para llevar a cabo esta investigación se tomó como objetivo general

Conocer los efectos provocados por la capitalización de la CDE en el sector

productivo del área de Puerto Plata en el año 2003.

Con la misma se busca conocer la forma en que se llevó a cabo el

proceso de capitalización de la CDE, la percepción de los usuarios de este

servicio, y si el mismo ha servido para eficientizar la actividad productiva de

los diferentes sectores de la economía local.

Para las diferentes etapas de la investigación se utilizaron métodos

tales como: fuentes bibliográficas, folletos, entrevistas personales, Internet y

otros datos para el desarrollo del tema a investigar, en los que con cada uno

se abordaron temática relacionada, directa o indirectamente con el referido

tema.

El Sistema Eléctrico nacional se inició en 1928, cuando mediante

Decreto Presidencial se autorizó la creación de la Compañía Eléctrica de

Santo Domingo, la cual quedó encargada de generar, construir, rehabilitar y

extender las redes de transmisión y distribución de energía eléctrica.

Posteriormente, en el año 1954 el Congreso Nacional aprobó la Ley

4018 que declaró de alto interés nacional la adquisición por el Estado de las

compañías que entonces producían, transmitían y distribuían electricidad al

público en general. En el año 1955, el gobierno dominicano modificó el

sector eléctrico al adquirir la Compañía Eléctrica de Santo Domingo.

Asimismo, mediante el Decreto No. 555 de fecha 19 de enero de 1955, se

creó la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), a la cual se le asignó

la responsabilidad de mantener, extender y generar toda la energía eléctrica

del país. A los fines de crear un marco jurídico que regulara el sector

eléctrico, en fecha 21 de abril de 1955 el Congreso Nacional aprobó la Ley

Orgánica de la Corporación Dominicana de Electricidad (Ley No. 4115) que

le otorgó jurisdicción y autonomía a esa corporación para ejercer la autoridad

eléctrica en el territorio de la República Dominicana de manera exclusiva.

Tras sucesivas modificaciones a la Ley No. 4115, en el año de 1966 se

promulgó la Ley Orgánica de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio

No. 290-66, la cual creó una instancia superior a la Corporación Dominicana

de Electricidad (CDE), Secretaría de Estado que quedó encargada de la

política energética del país. Posteriormente, mediante Decreto del Poder

Ejecutivo No. 584 del 1979, se creó la Comisión Nacional de Energía, la cual

bajo la dirección de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio se le

atribuyeron las funciones de delinear y proponer al Poder Ejecutivo los

programas de inversión para la generación de energía.

En aras de incentivar el desarrollo del sector energético, en el año 1990

se promulgó la Ley 14-90 sobre Incentivo al Desarrollo Eléctrico Nacional.

Con esta ley, se procuraba fomentar y estimular la generación de energía a

través del establecimiento de incentivos y amnistías fiscales a las empresas

que se dedicaren a la producción de energía eléctrica. La Ley 14-90 sobre

Incentivo al Desarrollo Eléctrico Nacional fue derogada en el año 1992 con la

promulgación de la Ley 11-92 que creó el Código Tributario. En este mismo

año de 1992, se inició el proceso de reestructuración de la Corporación

Dominicana de Electricidad, cuando el gobierno dominicano promovió

conversaciones con organismos internacionales para diseñar un proyecto de

Reforma y Reestructuración del Sistema Eléctrico Dominicano. Como

resultado de estas conversaciones y posteriores trabajos, el Presidente de la

República introdujo al Congreso Nacional el Proyecto de Ley General

de Electricidad el día 27 de diciembre del año 1993.

Con el análisis de las causas o los efectos que provocaron el proceso de

Capitalización de la CDE, específicamente en la ciudad de Puerto Plata, se

pudo conocer con más exactitud las empresas afectadas por dicho proceso y

además la forma de cómo la Comisión de Reforma de la Empresa Pública

(CREP) como organismo gestor le dio forma al proceso.

La población puede lograr un mayor conocimiento y dominio sobre la

conveniencia o inconveniencia de la Capitalización, puesto que se ha dicho

que para poder recuperar las empresas quebradas atrayendo inversionistas

que aporten capital para que se pueda obtener ganancias; era necesario este

proceso.

De igual manera se pudo conocer sobre la participación de los

empleados como socios de las empresas Capitalizadas, y sobre las

facilidades que permitieron al gobierno en cuanto a una mejor distribución

del gasto público al poder invertir el dinero que antes se gastaba en las

empresas públicas, en otros sectores tales como: educación, salud y otros

servicios sociales.

Por lo tanto se hace sumamente necesario plantearse los siguientes

objetivos:

Conocer los efectos provocados por la capitalización de la CDE en el

sector productivo del área de Puerto Plata en el año 2003.

1) Determinar el por ciento de empresas que fueron afectadas por la

capitalización de la CDE.

2) Evaluar la aplicación del proceso de capitalización realizado por el

organismo gestor (Comisión de Reforma de la Empresa Pública CREP)

3) Identificar las principales quejas del sector productivo frente al proceso

de capitalización de la CDE.

La presente investigación tiene su alcance limitado territorialmente a la

ciudad de Puerto Plata y abarcando el año 2003. Dicha investigación se

dirigió al sector productivo de esta ciudad y a los usuario del servicio, tanto

en la micro, pequeña y mediana empresa principalmente.

Algunas limitaciones fueron encontradas debido a la falta de

conocimiento del proceso de capitalización y las implicaciones del mismo

para un sector turístico o un sector productivo en el sentido general. Esto así,

por la falta de información y la claridad en cuanto a la necesidad del proceso

y su aplicación.

Para las diferentes etapas de la investigación se utilizaron métodos

tales como: fuentes bibliográficas, folletos, entrevistas personales, Internet y

otras obtenciones de datos para el desarrollo del tema a investigar.

De manera, que con cada uno se abordaron temática relacionada,

directa o indirectamente con el referido tema. Para el análisis estadístico de

los datos se utilizaran las frecuencias relativas entre otros instrumentos que

permitieron la comparación de datos que arrojan luz al problema objeto de

estudio.

En el primer capítulo se plantearon: Los aspectos generales de la

capitalización, origen de la capitalización, conceptos de la capitalización y

ventajas y desventajas.

En el segundo capítulo fueron los aspectos fundamentales de la

productividad, conceptos de la productividad, importancia de la

productividad y función de la productividad.

En cuanto al tercer capítulo, este consta de: La capitalización de la

CDE y su incidencia en el sector productivo, inicio de la capitalización en

Puerto Plata, efectos positivos y negativos, efectos en la tarifa, efectos en la

calidad del servicio, consecuencia de la aplicación del proceso, turismo y

electricidad y decisiones administrativas en el proceso de capitalización.

Por último el cuarto capítulo consta de: Los análisis y presentación de

los resultados, así como también de la matriz de variables e indicadores del

estudio, proceso y los hallazgos.

CAPITULO I. ASPECTOS GENERALES DE LA CAPITALIZACION

Es necesario hacer un esfuerzo para clarificar el concepto de

Capitalización ya que el término ha sido altamente mistificado, se maneja con

diferentes concepciones en el marco del debate político y está cargado de

diferentes significados que obstaculizan la visualización de fenómenos

diversos, a veces complementarios y otras veces contradictorios, que están

ocurriendo en los países de América Latina.

1.1 Origen de la Capitalización

La primera pregunta que se hacen los ciudadanos de nuevas

generaciones, es ¿qué es la capitalización? ¿Qué significa para nuestro país?

¿Cómo contribuirá a la edificación de los nuevos tiempos?

Capitalización es un paradigma o respuesta a un modelo de Estado

liquidado se origina a partir de la situación de quiebra institucional y en

muchos casos financiera de empresas públicas estatales, y por la marcada

incapacidad del Estado en liderar la Nación por rumbos de la modernidad.

En ese momento determinado, no había respuestas a la situación de

emergencia de las empresas del Estado. Si bien habían cumplido un primer

rol de integradoras y articuladoras del desarrollo territorial de la Nación, por

otro lado se relegaron a tal punto, que eran cargas insoportables para el

Estado, ya que entrada la década de los noventas se recibían los ventarrones

de un nuevo modelo comercial, económico, político, social y de integración

regional y sub-regional, como es el caso de la globalización.

De igual modo los mecanismos impuestos por capitalismos a gran

escala que no hubieran permitido, de todos modos, la subsistencia de

empresas estatales tal y como se las conocía o concebía antes de la

capitalización.

Continúa diciendo Polanco, que a pesar de que el sistema eléctrico

nacional se inició en el 1928 no fue hasta el 1955 cuando pasó a ser

totalmente administrada por el Estado Dominicano, pues se consideraba de

alto interés nacional la adquisición por el Estado de las compañías que

entonces producían, transmitían y distribuían la electricidad al público en

general. Pero con el pasar del tiempo el Estado se hizo incapaz de sostener la

producción de energía.

Continúa expresando Polanco, que en esa nueva lógica la falta de

capitales del Estado, cuyas arcas se habían agotado prácticamente tras serios

procesos no responsables de "modernización" y "privatización" de empresas

estatales, imposibilitaba a que sea el propio Estado el que responda a la crisis

de las empresas estatales.

Según Gómez (2004), en el sector privado nacional, ya en la década de

los 90, los siempre mal apoyados empresarios no podían hacerse cargo de

esas empresas estatales, que si bien es cierto prometían rentabilidad a largo

plazo, exigían la inyección inmediata de divisas no sólo para rehabilitarlas y

relanzarlas como competidoras en el mercado interno, sino para hacerlas

atractivas a ojos de empresarios extranjeros.

Continúa diciendo Gómez, que ni el Estado ni los privados podían, en

ese momento, y en un escenario de desesperación nacional tras un manejo

discrecional del aparato estatal que ahogaba a la República Dominicana y la

constreñía a encerrarse en un siglo XX amargo y atrasado, dar respuestas

técnico/políticas a una realidad concreta el aparato estatal productivo y de

servicios estaba a puertas de su propia muerte.

En esos momentos lo más importante era buscarle una solución al

problema energético nacional, fue por ello que el Presidente de la República

en el año 1997 informó de esta situación al Congreso Nacional y se preparó

un proyecto de Ley de Reforma de la Empresa Pública.

La capitalización surge, entonces, como el paradigma que en el siglo

XXI rescataría las otrora poderosas empresas estatales nacionales y las

convierte en eficientes, eficaces y altamente competitivas empresas de

servicios al ciudadano administradas con modelos de gerencia de fuerte

liderazgo sinérgico y pujante.

Lógicamente de no haberse puesto en marcha la capitalización y al

gozar los capitales extranjeros de suficiente racionalidad y movilidad jamás

hubieran dirigido sus inversiones a empresas estatales en condiciones

deficitarias. Ni menos invertir en empresas sin posibilidad de rentabilidad

mediata.

Para entender el proceso de capitalización en República Dominicana es

necesario, comprender el entorno social, político y particularmente

económico en el que se encontraba la República antes de la capitalización.

De acuerdo con Flores (1995, Pág. 78) Es importante saber, que la CDE

surgió bajo la premisa de que el servicio eléctrico, ofertado por uno o más

entes de sociedad pública o privada, era un negocio altamente rentable que se

daba entre empresas y entre estas y sus clientes. Consecuentemente, el

sentido estratégico de la industria, utilizado como argumento para la

estatización, implicaba la responsabilidad del Gobierno de aplicar todos los

mecanismos para que aquella empresa mantuviera los niveles de

sostenibilidad financiera propios de un negocio que maneja un servicio

público. Asimismo, la propiedad pública que surgía del proceso, exigía los

criterios más rigurosos de inversión y operación para asegurar la

reproducción del capital. De ahí las salvaguardias legales y administrativas

que caracterizaron los primeros años de operaciones de la corporación

eléctrica estatal.

Continúa expresando Flores, que a partir de la segunda mitad de los 60

se produciría una serie de fenómenos externos a la CDE que cambiarían

aquella concepción inicial. En primer lugar, el Gobierno comenzó a manejar

la extensión del servicio eléctrico como un instrumento político, al margen

del desarrollo de las capacidades internas de la CDE. Entonces, a principio de

los años 70 apareció la llamada crisis petrolera que, a falta de una adecuada

política de precios, dislocó el sector energético nacional y causó daños

económicos que todavía el país arrastra. Y ambos fenómenos convivirían con

un acelerado proceso de urbanización que al colocar la mayor parte de la

población en las áreas urbanas presionaría la demanda de electricidad.

Poco a poco el servicio eléctrico fue ofrecido bajo condiciones

similares al servicio educativo, el servicio de salud y otros servicios básicos

que los Estados están obligados a asegurar a la mayor parte de sus

ciudadanos con el apoyo de las finanzas públicas. Dentro de estas nuevas

concepciones, la CDE tenía ahora la autonomía suficiente para tomar las

decisiones empresariales que estimara conveniente, y solicitar recursos como

si fuera una Secretaría de Estado.

Para Flores (1995), esa nueva concepción, que eventualmente se

convirtió en política de Estado y parte de la cultura nacional, pasaba por alto

que ninguna sociedad que depende de bienes de capital, tecnología y

combustibles importados ha podido sostener un sector energético bajo esos

nuevos criterios. No porque falten deseos, sino porque en esas condiciones,

el peso de los combustibles y la electricidad son tan grandes en relación a los

presupuestos públicos, que los subsidios generalizados se convierten en una

carga que termina aplastando la propia industria energética y las finanzas

públicas.

Mientras la extensión de las redes provocadas por decisiones políticas

y el proceso de urbanización incrementaban las perdidas técnicas y no

técnicas, el aumento de los precios del petróleo incrementaba los costos,

arrastrando a la CDE a una situación de déficit financiero que comenzaron

por afectar los planes de expansión, después la rehabilitación y

mantenimiento de plantas y finalmente su capacidad operativa.

Para apoyar los subsidios generalizados al sector energético, el Estado

transferiría recursos de otras áreas, tasaría sectores vitales de la producción y

se endeudaría de manera directa. Por eso, habiendo dedicado tantos recursos

y atención pública a la extensión de la cobertura de los servicios energéticos,

a nadie debería sorprenderle que en la República Dominicana esa cobertura

sea superior a la cobertura de los niveles básicos de educación y salud y

varias veces mayor que la cobertura de la seguridad social. De manera que

pronto apareció una crisis de desabastecimiento que se expresó primero en el

ámbito eléctrico y después en el de los combustibles. Si bien el

desabastecimiento de combustible fue rápida y adecuadamente resuelto, el

desabastecimiento de electricidad continúo

azotando el país.

Ahora bien, la crisis de desabastecimiento en un servicio vital como el

eléctrico genera presiones políticas que centran la atención en el día a día,

sin dejar espacio para el análisis prospectivo que requiere una industria en

donde los proyectos tienen una maduración tardía. Pronto las

administraciones, que cambiarían a razón de una por año, serian juzgadas no

por las variables de los estados financieros como se juzgan las

administraciones de las empresas, sino por las quejas expresadas en los

medios de comunicación. Y ya atrapada en la crisis, la Corporación perdería

sus criterios de inversión y operación. Por lo tanto, cualquier aberración que

redujera brevemente el apagón sería presentada como una genialidad,

independientemente de sus costos para la empresa o para el país.

1.1.1 Evolución del Proceso de Capitalización y Privatización

Según Drucker (1995), las orientaciones doctrinarias en cuanto a la

Privatización y Capitalización tuvieron su desarrollo más acabado bajo las

administraciones de Margaret Thatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en

Estados Unidos. Estas experiencias se extendieron a un grupo de países de

primer mundo como Italia, España, Francia, Canadá y Alemania. Para la

mayoría de los analistas de la capitalización y privatización este se refiere a

las transferencias de funciones y actividades del sector gubernamental al

sector no directamente controlado por el gobierno. Dentro de esta lógica el

sector público redefine su intervención en la sociedad fundamentalmente a

través de las empresas estatales, lo que trae como consecuencia un rediseño

en el gasto público. Porque Capitalización y Privatización en el área social

funcionan como una extensión de un proceso que tiene su origen en el ámbito

económico.

Según Polanco (2003), en lo concerniente a la República Dominicana a

partir de la muerte del dictador Trujillo (1961) el Estado Dominicano pasó a

ser dueño de un conjunto de compañías que habían sido fundadas o

adquiridas mediante compra o mediante extorsiones represivas por el propio

Trujillo o sus colaboradores más íntimos. Esto trajo como consecuencia que

el Estado inaugurara una época de Estado-Empresario a relativa gran escala,

por lo menos para las dimensiones de la economía dominicana de entonces.

Las empresas confiscadas por medio de Ley eran de distintas

naturaleza, tales como: empresas azucareras, compañías mineras,

industriales, alimentarias, de servicios, de transporte, inmobiliarias. Pero el

Estado poseía ya la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), la cual

había formado en 1955, mediante Ley después de la compra del sistema

desarrollado por la firma norteamericana Stone and Western, de modo que

la CDE ya constituía una empresa estatal para 1961.

Formándose más tarde los consorcios de empresas estatales, tales como

el caso del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Corporación Dominicana de

Empresas Estatales (CORDE), Corporación Dominicana de Electricidad y el

de la Rosario Dominicana, S. A.

Continúa diciendo Polanco en el mismo documento, que con el

transcurso de los años, estos consorcios entraron en una constante

decadencia, fruto de la corrupción administrativa, el descuido de las

maquinarias y equipos, la falta de inversión y una excesiva nómina de

empleados que cobraban sin trabajar, entre otros.

En el caso especifico del CEA, para realizar su zafra en el año 1998,

tenía que recibir financiamiento del gobierno central por el orden de los 700 a

1000 millones de pesos, arrastrando deuda por más de 1,500 millones tanto

externa como interna, tan solo a sus suplidores de caña (los colonos) debía

más de 300 millones. El CEA perdió el 40% de su capacidad productiva

desde su inicio hasta el momento de su Capitalización y Privatización.

Se ha calculado que los requerimientos de inversión para situarse en

las condiciones de capacidad instaladas aprovechable que el consorcio tenía

en 1962 serían de 6,000 millones de pesos.

El mismo caso compete a la CDE, empresa estatal que perdía

anualmente cerca de 2,000 millones de pesos, sin incluir el acelerado

deterioro de sus parques y de sus unidades hidroeléctricas con sus cuencas

destruidas por la carencia de sus planes de manejo. Lo peor del caso es que

de la energía que maneja en sus redes sólo alcanza a cobrar un 45%,

perdiendo un 55%.

Más del 50 por ciento de la energía producida se hacía en plantas que

precisaban de mantenimiento a largo plazo el cual no podía ser ofrecido en

razón de que agravaría el déficit en la oferta.

De manera que para tratar de resolver la problemática en que se

encontraba la CDE, fue necesario realizar un estudio tendiente a conocer la

realidad en sentido general. Este estudio realizado por la ANJE (Asociación

Nacional de Jóvenes Empresarios) reflejó lo siguiente:

Predominaba una concepción del servicio eléctrico que sustentaba su

crecimiento, no en la rentabilidad de las empresas sino en el apoyo ilimitado

del Presupuesto Público. Por consiguiente, a las necesidades de recursos para

la rehabilitación y expansión del sistema se suman los recursos para cubrir

las pérdidas operativas.

El Gobierno carecía de los recursos para realizar las inversiones en

rehabilitación y para proveer u obtener los recursos necesarios para atender

los planes de expansión los cuales eran estimados en unos US$ 1600 para los

próximos 10 años.

Con una carga tributaria del orden del 15% del PBI, pago de deudas

externas que absorben una parte significativa del Presupuesto Nacional,

deudas internas crecientes e importantes, abandono de los sectores sociales y

las promesas electorales, no importaba la prioridad que el Gobierno le

asignara al sector eléctrico, pues le resultaría imposible financiar por

períodos largos los déficits corporativos de una empresa que perdía el 55% de

la energía que colocaba en sus redes.

Para dar una idea de la magnitud, en agosto de 1996, las deudas con los

generadores privados se estimaban en RD$ 1500 millones. Y para aprovechar

la capacidad instalada, el Estado tendría que financiar a la CDE un déficit

operativo que pronto se ubicaría en los alrededores de un 10% del

Presupuesto Nacional. A menos que se lograra sanear la CDE, aquellos

déficit impedirían al país usar la capacidad física instalada y atraer los

capitales para enfrentar los programas de expansión.

A pesar de los argumentos esbozados, el historial corporativo del

último cuarto de siglo evidencia que, bajo cualquier gobierno, la

administración estatal de la CDE, carece de la capacidad para enfrentar los

hábitos generalizados que dentro y fuera de ella han sido creados por una

cultura política fuertemente enraizada en la conciencia Nacional.

Las crecientes pérdidas convirtieron a la CDE en un mecanismo de

desinversión inaceptable en un país pobre. Mientras la falta de

mantenimiento y rehabilitación deterioraron los activos colocados en presas,

plantas y redes, el déficit fue aumentando los pasivos. Se señala que los

pasivos de la CDE superaron los RD$ 10,000 millones. Por lo que el país

estuvo a punto de perder el patrimonio puesto en la Corporación.

El subsidio generalizado que va implícito en el déficit de empresa

eléctrica estatal constituye un mecanismo de distribución perversa del gasto

público en perjuicio de servicios vitales para el desarrollo económico y para

la promoción de los sectores más pobres.

Estos datos abrieron una puerta al proceso de capitalización, puesto

que visto el problema, parecería que la solución no podía ser otra. Por lo que

se pensó en sustituir la concepción prevaleciente en la industria por la de un

servicio estratégico que manejado por empresas públicas, privadas o mixtas

debe ser operado como un negocio rentable. Hasta tanto el país no logre

internalizar el concepto de negocio eléctrico como ha internalizado el

concepto del negocio telefónico y de los combustibles, los cuales representan

productos y servicios estratégicos, la crisis eléctrica podría permanecer

siendo un tema de debate. Y es precisamente por esto que la Capitalización

ha llamado la atención de gran parte de la sociedad.

1.2 Conceptos de Capitalización

Según Polanco (2004), la capitalización es el proceso mediante el cual

inversionistas privados asumen el compromiso de recapitalizar o aumentar el

capital de una empresa estatal, y en el caso dominicano la empresa

capitalizadora forma una nueva compañía en sociedad con el Estado en partes

iguales.

La principal característica de la capitalización es la asociación de

esfuerzos: por un lado capitales extranjeros, frescos, y en base a inversiones

planificadas y en búsqueda de rentabilidad. Por otro lado la sociedad civil, los

propios ciudadanos que se han convertido en actores del proceso por primera

vez en la historia de la República, al ser considerados accionistas de las

empresas capitalizadas.

Otro concepto de capitalización es el que se define como un proceso en

cuál se vende a inversionistas privados una parte de las acciones, que no está

definido cuanto debe ser pero en la mayoría oscila, entre 40% a 60% de las

acciones, puede ser más, puedes ser menos, ya que no existe un patrón fijo.

1.2.1 Capitalización Versus Privatización

Continúa diciendo Polanco en el mismo documento, que existe una

gran confusión con los conceptos capitalización y privatización. La

Privatización es un proceso mediante el cual las tareas son transferidas del

sector público al sector privado. Este proceso permite a los actores no

gubernamentales intervenir cada vez más en la financiación y prestación de

servicios asistenciales, y conlleva la introducción de cambios en las

funciones y responsabilidades públicas y privadas. Mientras que la

Capitalización se define como un proceso en el cual se vende a inversionistas

privados una parte de las acciones, que no esta definido cuanto debe ser pero

en la mayoría de los casos oscila entre 40% a 60% de las acciones, puede ser

más, puede ser menos, ya que no existe un patrón fijo.

La capitalización requiere:

Realizar un diagnóstico de la empresa.

Contratar un experto para realizar la asesoría estratégica del proceso.

Contratar a una firma internacional, mediante licitación pública, para

realizar una auditoría del patrimonio y una tasación del valor de

mercado de la empresa que se va a capitalizar.

Publicar los resultados de la auditoría en los periódicos, para que la

población conozca cuál es el patrimonio de la empresa antes de la

capitalización.

Contratar una banca de inversión para promover el proceso y atraer la

inversión de capitales a nivel nacional e internacional.

Elaborar Términos de Referencia claros, donde se definen las

características básicas del tipo de socio que está buscando el Estado,

para garantizar que tenga solvencia moral y financiera, experiencia

técnica e historia en la prestación de servicios, entre otros elementos.

Invitar a los interesados, mediante un aviso en la prensa nacional e

internacional, a comunicar a la Comisión de Reforma de la Empresa

Pública su deseo de participar en la capitalización de la empresa.

Realizar un acto público, en presencia de notarios y de representantes

de los medios de comunicación, para recibir las credenciales de las

empresas interesadas en participar en la capitalización.

Analizar minuciosamente la documentación presentada por los

interesados, para determinar si llenan los requisitos establecidos en los

Términos de Referencia. Después de ese análisis, se elabora una lista

de pre-calificados con los proponentes que hayan llenado los

requisitos.

Los proponentes pre-calificados deben firmar los contratos y demás

documentos aceptando las condiciones que requiere el Estado Dominicano

para que un inversionista privado pueda convertirse en socio de la empresa a

capitalizar.

Mediante una licitación internacional, y en un acto público, se escoge

de la lista de pre-calificados a los proponentes que hagan las mejores ofertas

para convertirse en socios del Estado.

Luego de escogido el socio, se traspasará la administración de la nueva

sociedad capitalizada, la cual debe administrarse de acuerdo a los estatutos

previamente elaborados por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública.

Los recursos que aportará el socio privado serán invertidos exclusivamente

en la rehabilitación y desarrollo de la nueva empresa.

Los beneficios que genere la nueva sociedad capitalizada se colocarán

en un Fondo Patrimonial y se usarán de acuerdo a lo que establezca la ley que

se votará al respecto.

Explica el autor anterior en cuanto a la privatización, que la primera

fase para que esta se realice en una empresa es la preparación de la venta, aún

cuando la presión de la situación puede considerarse como uno de los

factores más importantes que incide en la celeridad con la que se trata de

vender la empresa también existen elementos de política determinantes para

la preparación de la venta.

La reestructuración es un paso previo a la privatización, en algunos

casos la reestructuración es absolutamente necesaria para promover la

competencia o facilitar la venta, pero la reestructuración tiene riesgos y

plantea problemas importantes. En primer lugar, puede resultar una operación

que consuma demasiado tiempo, dando lugar a que se pierda la oportunidad

de privatizar. En segundo lugar, puede demandar recursos importantes de los

cuales carece el estado. En tercer lugar, puede ocurrir que la reestructuración

disminuya el número de potenciales interesados si ella no coincide con los

programas de inversión que estos últimos tienen.

Por estas razones es posible concluir que la reestructuración de las

empresas públicas como paso previo a su privatización sólo debe ejecutarse

cuando se cumple alguna de las tres siguientes condiciones:

Cuando se requiere para permitir o promover la competencia.

Cuando es absolutamente necesaria para hacer posible la venta.

Cuando el Estado tiene claras ventajas comparativas para el sector

privado para adelantar la reestructuración de que se trate.

La privatización es, por el contrario, un procedimiento en el que el

Estado vende sus empresas consideradas estratégicas y administre –de la

noche a la mañana- un capital gigantesco por el valor de venta de las

empresas estatales y que ese capital sea despilfarrado en gasto social no

sostenible en un lapso muy corto, produciéndose entonces un efecto

devastador para la República Dominicana deshacerse de empresas

monopólicas e inviabilizar el futuro de nuevas generaciones por falta de

recursos financieros.

1.3 Ventajas y Desventajas

Ventajas

Mediante este proceso se logra recuperar a empresas, atrayendo

inversionista que aporten capital para que dichas empresas puedan de

esta forma obtener ganancia.

Darle participación a los empleados haciéndolos socios de la empresa.

Invertir el dinero que antes se gastaba en las empresas públicas, en el

sector educación, salud y otros servicios sociales.

Es determinante para la superación de la distorsión económica creada

por la intervención estatal improductiva en áreas donde la rentabilidad

es posible.

Aumenta la eficacia y la eficiencia de la empresa y servicio público

partiendo de la base de que el sector privado es más eficiente que el

sector

público.

Se elimina el desperdicio de miles de millones de pesos que se utilizan

en subsidios improductivos para crear nuevos empleos y servicios en

beneficios de la sociedad.

Desventajas

Extranjerización de las empresas capitalizadas.

Dependencia de sectores externos.

Preocupación por la calidad del sector privado.

CAPITULO II. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA

PRODUCTIVIDAD

2.1 Conceptos de la Productividad

Según (Mankiw, 1998, Pág. 473) El término productividad se refiere a

la cantidad de bienes y servicios que puede producir un trabajador en cada

hora de trabajo:

De acuerdo con (Riggs, 1998, Pág. 608) La productividad es la

cualidad o condición de ser productivos es un concepto que guía la

administración de un sistema de producción y mide su éxito. Es la cantidad

que indica qué tan bien se está utilizando la mano de obra, el capital, los

materiales y la energía. Se debe resaltar que el principal problemas

operacional que ha acarreado el sector eléctrico a través de la historia es la

continua pérdida de energía, las cuales se han debido en las últimas décadas a

fallas no técnicas, que obedecen en su mayoría a condiciones ilegales, falta

de medidores, medidores defectuosos y por distorsiones entre lecturas,

facturación y cobro de energía consumida. De manera que esto ha sido un

punto en contra de la productividad que requiere el sistema energético en

todo el proceso.

La palabra productividad se repite con tanta frecuencia que asume las

proporciones de una panacea maravillosa. Se puede poner nuevamente en

perspectiva considerando lo que no es:

a) No es una medida de la cantidad de producción. Es la relación entre

producción e insumos. La producción creciente puede o no mejorar la

productividad, dependiendo de los insumos utilizados para lograr ese

aumento.

b) No es una medida de rentabilidad. Indica la eficiencia de las

operaciones y sugiere, por lo tanto, su rentabilidad; pero las

operaciones ineficientes pueden en ocasiones ser rentables si el

producto disfruta de una acogida favorable en el mercado.

c) No es una manera garantizada de reducir la inflación. Puede ser un

factor moderador, pero es sólo uno entre los muchos factores

económicos que determinan la tendencia general de los precios.

d) No es una técnica para hacer que los trabajadores trabajen más. Es un

enfoque que estimula a los trabajadores a laborar juntos y a ser más

eficientes.

En todo el mundo se considera que la productividad es una medida de

la eficiencia y, por lo tanto, de la competitividad de la industria de un país.

Los perdedores en la competencia encaran una inflación elevada, el

desempleo persistente, una moneda nacional débil, una balanza comercial

que empeora y la pérdida de mercados ante los competidores extranjeros.

De manera que esto no escapa al mercado energético, sino que lo ha

venido afectando directamente en cada uno de los renglones antes

mencionados.

2.2 Importancia de la Productividad

De acuerdo con (Schroeder, 1997, 720) Diferentes analistas enfocan

con frecuencia el problema de la productividad desde diferentes ángulos. Los

economistas se concentran en el efecto sobre la inversión y la regulación del

gobierno, los ingenieros industriales subrayan los efectos de los métodos y

del flujo de trabajo sobre la productividad. Los psicólogos y la gente

administrativa se concentran en el diseño del trabajo u otros enfoques de las

relaciones humanas.

En la literatura sobre productividad, con frecuencia se da una lista

parcial de factores. Esto surge de un punto de vista de comportamiento

económico o técnico que recalca un enfoque en particular para mejorar la

productividad. En esta sección, se dará un punto de vista comprensivo de

productividad, incluyendo todos los factores que podría afectar la

productividad de operaciones: factores externos, de producto, de proceso, de

capacidad, de inventario, de fuerza de trabajo y de calidad.

Unos de los elementos clave utilizados para mejorar la productividad

en el pasado ha sido la automatización, y parece que la sustitución de capital

por mano de obra puede ser aún una clave poderosa para el mejoramiento de

la productividad en el futuro. Muchos economistas han identificado la

disminución de la inversión como la causa principal de la caída del

crecimiento de la productividad en República Dominicana durante las últimas

décadas.

El capital físico: según (Mankiw, 1998, Pág.476) Los trabajadores son más

productivos si tienen herramientas para trabajar. La cantidad de equipo y

estructura que utilizan para producir bienes y servicios se llama capital físico

o simplemente capital. Es decir, un trabajador que sólo tenga herramientas

manuales básicas podrá fabricar menos muebles a la semana que un

trabajador que tenga un equipo de carpintería sofisticado.

Capital humano: El segundo determinante de la productividad es el capital

Humano, que es el término que utilizan los economistas para referirse a los

conocimientos y las cualificaciones que adquieren los trabajadores por medio

de la educación, la formación y la experiencia. Comprende las cualificaciones

acumuladas en la escuela infantil, en la enseñanza primaria, en la enseñanza

secundaria, en la universidad y en la formación en el trabajo para los adultos

que pertenecen a la población activa.

Los recursos naturales: El tercer determinante de la productividad son los

recursos naturales. Éstos son factores de producción que son aportados por la

naturaleza, como la tierra, los ríos y los yacimientos minerales. Los recursos

naturales son de dos tipos: renovables y no renovales. Un bosque es un

ejemplo de recursos renovable. Cuando se tala un árbol, puede plantarse otro

en su lugar para talarlo en el futuro. El petróleo es un ejemplo de recurso no

renovable. Como es producido por la naturaleza durante muchos miles de

años, sólo existen unas reservas limitadas. Una vez que se agota, es imposible

crear más.

Los conocimientos tecnológicos: El cuarto determinante de la productividad

son los conocimientos tecnológicos, es decir, la comprensión de las mejores

formas de producir bienes y servicios. Hace cien años, la mayoría de los

americanos trabajaba en la agricultura, porque la tecnología agrícola requería

una elevada cantidad de trabajo para alimentar a toda la población. Hoy día,

gracias a los avances de la tecnología agrícola, una pequeña parte de la

población puede producir suficientes alimentos para alimentar a todo el país.

Este cambio tecnológico ha permitido que quede libre más trabajo para

producir otros bienes y servicios.

Los conocimientos tecnológicos adoptan muchas formas. Parte de la

tecnología consiste en conocimientos comunes. Una vez que es utilizada por

una persona, todo el mundo la conoce, por ejemplo, cuando Henry Ford tuvo

éxito en la introducción de la cadena de montaje para producir, otros

fabricantes de automóviles siguieron rápidamente su ejemplo. Otro tipo de

tecnología son de propiedad exclusiva, es decir, sólo son conocidas por la

compañía que los descubre. Por ejemplo, Coca-Cola Company es la única

que conoce la receta secreta para fabricar su famosa bebida refrescante.

Otros tipos de tecnología son de propiedad exclusiva durante un breve

periodo de tiempo. Cuando una compañía farmacéutica descubre un nuevo

fármaco, el sistema de patentes reconoce temporalmente a esa compañía el

derecho a ser el fabricante exclusivo de ese fármaco. Sin embargo, cuando

expira la patente, otras compañías pueden fabricarlo. Todos estos tipos de

conocimientos tecnológicos son importantes para la producción de bienes y

servicios de la economía.

Hay que distinguir entre los conocimientos tecnológicos y el capital

humano. Aunque están estrechamente relacionados, existe una importante

diferencia. Los conocimientos tecnológicos se refieren a la comprensión de la

sociedad del modo en que funciona el mundo. El capital humano se refiere a

los recursos dedicados a la transmisión de esta comprensión a la población

trabajadora. Por utilizar una de las metáforas más relevante, los

conocimientos son la calidad de los libros de texto de la sociedad, mientras

que el capital humano es la cantidad de tiempo que ha dedicado la población

a leerlos. La productividad de los trabadores depende tanto de la calidad de

los libros de texto de que disponen como de la cantidad de tiempo que han

dedicado a estudiarlos.

De acuerdo con (Riggs, 1998, Pág. 608) El mejoramiento de la

productividad se busca en toda todas partes porque sostiene un nivel más alto

de vida, ayuda a controlar la inflación y contribuye a una economía nacional

más fuerte. Es el tema implícito a lo largo de esa obra y es objeto de una

preocupación internacional creciente.

El incremento de la productividad es una meta preconocida por las

empresas, por la mano de obra organizada y por el gobierno. Lo que

preocupa a los líderes estadounidenses es el comportamiento deficiente de la

nación en materia de productividad en años recientes. Se han sugerido

muchas razones de índice decreciente de productividad; pero ningún factor

aislado parece merecer toda la culpa. Así como hay muchas causas, se

sugiere también muchos remedios.

El carácter evasivo de la productividad emana principalmente de su

naturaleza general: un cambio en la productividad de un sistema es el

resultado de los efectos combinados de todos los factores que contribuyen al

comportamiento del sistema.

Continúa diciendo (Riggs, 1998, Pág. 621) que los datos financieros no

dicen a dónde se está y que las tendencias de la productividad dicen a dónde

van. Las relaciones de proclividad si revelan la eficiencia de utilización de

los recursos, pero no señalan operaciones específicas que requieran atención

ni revelan qué acciones son necesarias para mejorar la productividad. Los

avances futuros en la medición de la productividad pondrán remedio a esa

deficiencia.

Indicadores de productividad por unidad de trabajo. El esfuerzo por mejorar

la productividad se concentra en las personas que realmente generan la

producción, por la medición directa de su rendimiento. Los indicadores de

productividad difieren de las normas establecidas para lograr una cierta

cantidad de trabajo dentro de un tiempo dado.

Los indicadores de equipo miden las características de una operación o

proyecto que un grupo de personas llevan a cabo. La composición de los

grupos puede cruzar los límites organizativos tradicionales.

El criterio para la inclusión es que todos los miembros del grupo están

produciendo un producto final definible o logrando algo, sea el

mantenimiento de ciertas instalaciones de producción, el funcionamiento de

un almacén, una función administrativa como es la contabilidad, la

fabricación de un sub-ensamble, la Emisión de licencia o la terminación de

una etapa de la producción. Naturalmente, el tamaño del grupo depende de la

situación.

Para ser eficaces, los indicadores de productividad deben ser fáciles de

entender y de medir, ser administrados en forma adecuada y ser aceptables

para quienes son medidos. La mayoría de los empleados se sienten inquietos

si su producción es evaluada formal y críticamente. Las mediciones en grupo,

orientadas hacia el equipo más que hacia la persona, en general se consideran

menos amenazadoras. No obstante, de todos modos deben ser indicadores

razonables de la calidad del comportamiento ningún parámetro aislado puede

captar la esencia de la productividad.

Siendo ésta el resultado de la interacción compleja de diversos

parámetros, muchos de los cuales se hallan interrelacionados, los indicadores

deben ser seleccionados de manera cuidadosa. La omisión de un importante o

la inclusión de uno que lo sea disminuyen la credibilidad de todo el proceso

de medición.

2.3 Función de la Productividad

De acuerdo con (Riggs, 1998, Pág. 615) para ser conveniente, un

instrumento de medición de la productividad debe tener los atributos

siguientes:

Ser capaz de medir tanto a la empresa como a las unidades de

operación (idealmente, la medición debe acumularse de manera que la

productividad total de la empresa sea la suma de las productividades de

sus partes componentes).

Ser comprensible y más o menos fácil de calcular. En general, las

fórmulas menos complejas son mejor entendidas por los empleados y

se requiere menos tiempo para reunir datos (idealmente, la fórmula

debe ser comprensible con el sistema de la organización).

Ser lo bastante exacto para representar una evaluación realista. La

exactitud perfecta es una expectativa poco razonable y no justifica su

costo (idealmente, la medición debe proporcionar una muestra

consecuente de las operaciones importantes, de un período al

siguiente)

Estar aislado de los cambios ocurridos en los valores monetarios y de

los trastornos externos. Los factores que una empresa no puede

controlar no deben distorsionar la medición de los resultados que sí

controla (idealmente, un índice determina la eficiente de utilización de

los recursos clave dentro de la organización)

Estimular la motivación asociando las mediciones con objetivos

alcanzables. Definir para el comportamiento productivo criterios

bastante modestos para un ser incentivo; pero fijar normas que sean un

reto para el mejoramiento (idealmente, la proporción de intercambios

entre criterios debe ser muy evidente, por ejemplo, tiempo contra costo

contra cantidad contra calidad)

Hacer que el sistema de medición sea práctico. Los datos para

alimentar al sistema deben poderse obtener sin esfuerzo excesivo y el

mecanismo para generar puntuaciones debe funcionar con una carga

administrativa mínima (idealmente, las personas cuyo comportamiento

se mide deben participar en el diseño del sistema, en la recopilación de

datos y en la vigilancia de los resultados, así como en el proceso de

reconocimiento que recompensa la productividad superior)

Continúa diciendo (Riggs, 1998, Pág. 622) muchas organizaciones se

oponen a la medición de la productividad por razones tales como la

desconfianza en la exactitud, la cautela con el aumento del papeleo y la falta

de medidores calificados. Esos pretextos son frágiles. La exactitud se obtiene

midiendo las cosas correctas en forma debida, si las cosas correctas son

factores controlables y la forma debida es concienzudamente. Si se eligen

factores adecuados y fáciles de observar para medirlos y se informa sobre los

resultados a través de los canales de comunicación existentes, aumentará el

conocimiento, no el papeleo.

Una relación de productividad puede tener muchas formas porque las

empresas producen muchos bienes y servicios diferentes utilizando recursos

distintos. Obviamente, las organizaciones más grandes, con mayor diversidad

de productos e insumos, tienen relaciones más complejas. Como la

productividad de una empresa importante la determina el comportamiento de

las unidades más pequeñas. Éstas deben, por lo tanto,

ser incluidas en el sistema de medición de la productividad.

Criterios de productividad

Según (Riggs, 1998, Pág. 622) la mayoría de los empleados conocen la

manera en que sus actividades influyen en la productividad de su unidad de

trabajo. Saben cuáles de las funciones que realizan apoyan la producción de

una entidad, diferentes de las que son secundarias para la producción o

simplemente algo habitual. Aquellas funciones importantes son los criterios

del comportamiento productivo. La definición de esos criterios sería valiosa

aunque el desarrollo de la matriz no llega más allá, porque aclaran las

expectativas en cuanto a comportamiento y exploran los diversos factores del

logro.

Los diferentes grupos de trabajadores comparten un conjunto de

características de trabajo que distinguen a su contribución a la productividad

de la organización. Lo que contribuye más en una oficina puede no ser igual

de importante para un taller de maquinado. Las actividades de importancia

para la productividad difieren entre los superiores y sus subordinados.

Una auditoría de la productividad entrega un mensaje acerca del

estado actual de una organización y de su dedicación al mejoramiento de su

productividad. Una auditoría que examine a la fuerza de trabajo puede al

mismo tiempo extraer información acerca de las condiciones de trabajo y de

los procedimientos, mientras invoca un espíritu de comunidad.

Un proceso de mejoramiento es más fácil de mantener cuando los

participantes tienen una meta clara que perseguir. Debe ser percibida por

todos los interesados como algo que vale la pena y se puede alcanzar

mediante un esfuerzo razonable. Cuando la meta es un reto aceptado, las

recompensas y la competencia amistosa son admitidas como auxiliares. Por

el contrario, cuando una meta es arbitraria y no aceptada por los trabajadores,

los estimulantes aplicados por la administración son en su mayoría

ineficaces.

Una vez alcanzada una meta, se puede iniciar una nueva campaña con

una meta más alta o se puede fijar una nueva meta y perseguirla, en esencia,

con el mismo proceso. Por ejemplo, el acento en un mejor servicio al cliente

para aumentar la productividad podría ser sustituido con la meta de mejorar

la calidad. Como obviamente se mejor alcanzar una meta y seguir adelante

que atascarse persiguiendo una que es imposible de alcanzar, los objetivos

modestos y a corto plazo son preferibles. El éxito es el mejor motivador.

La existencia de una meta implica un sistema de medición. Una meta

que consista simplemente en hacer las cosas mejor resulta demasiado vaga

para ser valiosa. Los niveles específicos de logro medible son necesarios. Se

puede recurrir, por lo tanto, al sistema de escalas para vigilar los procesos. La

retroinformación a los trabajadores acerca de sus logros les da una idea de lo

ganado hasta ahora y un mensaje acerca de las expectativas.

Perspectivas diversas respecto a los sistemas de producción y en la

productividad. La mayoría de las personas reciben con aplausos el anuncio de

una mayor productividad. Están convencidas de que los aumentos de la

productividad logrados en este siglo xx, son las causas de los altos estándares

de vida actuales y de que se requieren más aumentos para mantener los

estándares y controlar la inflación. Nadie puede discutir una proposición que

ofrece más por menos; pero hay quienes ponen en duda si

se puede dar el lujo de ser más productivos.

¿Se está realmente obteniendo más por menos, o esa ganancia depende

de aquello que se mide y de la vivacidad del medidor? ¿En realidad, quién se

beneficia con un aumento de la productividad? A un trabajador que ha

perdido su empleo debido a la automatización proveniente de un impulso a la

productividad le resultará difícil apreciar la mejora. Otros no reciben jamás el

mensaje respecto a la productividad. Siguen trabajando más duro, no más

inteligentemente y tal vez lo disfrutan menos. Algo todavía peor, la

probabilidad del estar desperdiciando recursos es muy grande. Esas

perspectivas diversas merecen consideración, porque la productividad es un

concepto que integra los sistemas de producción al marco total de la

sociedad.

El concepto de mejoramiento de la productividad incide sobre varios

aspectos emocionales de nuestro tiempo. Las viejas inquietudes de los

trabajadores que relacionaron los aumentos de la productividad con un menor

número de empleados han sido sustituidas con las terribles predicciones de

los grupos de interés especial en el sentido de que el costo total que la

sociedad pagará por los aumentos de la productividad puede exceder a sus

beneficios.

Las condiciones de trabajo contribuyen a la calidad de la vida. Muchos

enfoques ingeniosos han tratado de hacer que los empleos les parezcan más

atrayentes a quienes los tienen. Una de las dificultades del rediseño de los

métodos y las condiciones de trabajo consiste en determinar qué logran

realmente los nuevos diseños. Las encuestas de opinión de los trabajadores y

los registros de producción a corto plazo son muy engañosos.

Lo que parece funcionar en un caso lo logra producir una satisfacción

igual en una situación diferente pero comparable. Por si misma, la

producción es una medida insuficiente del éxito de los esfuerzos por mejorar

el trabajo, pero es ciertamente un indicador importante. La productividad es

una preocupación importante en todo el mundo. En los Estados Unidos, la

tasa de incremento ha disminuido en forma alarmante desde el decenio de los

sesenta.

El descanso no se puede atribuir a una causa única. Puesto que muchos

factores contribuyen a la disminución, los proyectos de mejoramiento son

muchos y variados.

La relación de productividad básica es: producción o insumos. Las

dimensiones más comunes son: unidades de producto para la producción y

horas de mano de obra para los insumos. Al evaluar la relación. Conviene

considerar la distribución de la producción y los insumos, los factores

confusos y la composición técnica de la relación.

CAPITULO III. LA CAPITALIZACIÓN DE LA CDE Y SU

INCIDENCIA EN EL SECTOR PRODUCTIVO

El 2 de Mayo se enciende por primera vez la caldera de la planta

eléctrica de Puerto Plata bautizada con el nombre “Ina”. El día 4 del mismo

mes llega el servicio energético a las instituciones públicas y privadas, y la

empresa del Sr. Lithgow, la “Compañía Anónima.

Estas empresas se establecieron con aportes del sector privado, y

continuaron operando por años bajo este mismo modelo. Pero para el año

1955, Trujillo entendió que era de emergencia tomar las empresas del sector

energético y pasarlas al Estado dominicano (Ley 4115), y así lo hizo.

Ya en la década de los 70, se continúan estableciendo en Puerto Plata

plantas de generación que aportaran al sistema eléctrico lo que el Estado a

pesar de que manejaba este sector, no había podido hacer.

Según datos encontrado en el periódico El Faro (2003), al llegar la

hotelería nace una mayor necesidad de suplir energía a los nuevos

demandantes, por lo que se continúo buscando las formas de satisfacer un

mercado creciente que cada día se veía como un gran potencial para el

consumo de la energía a producir. Sin embargo, la década de mayor auge en

la instalación de plantas energéticas no es en ese preciso momento, sino en

los años 90 cuando se instalan la CEPP1, con tres motores Vasa Wartsila

montados sobre barcazas y operada por la Coastal Technology Dominicana

S.A. Luego se instala la CEPP II con 9 motores de las mismas características

que la CEPP I, con una generación en conjunto de 67 MW.

Para el año 1993 se instala la planta de Ciclo Combinado Smith Enron

con una capacidad de generación por diseño de 185 MW, la cual montada

sobre dos barcazas, fue colocada en las proximidades del hotel Bayside Hill

en las proximidades del proyecto turístico de Costambar, y por último se

instaló a beneficio del complejo hotelero de Playa Dorada en el año 1995 la

Compañía Puerto Plata de Electricidad, la cual produce de forma esencial

para el mencionado proyecto.

Aunque estas plantas estaban instaladas y produciendo en la

comunidad de Puerto Plata, aun el proceso de capitalización no se había

puesto en función, sino que las mismas funcionaban como Productores

Privados Independientes (IPPs), quienes vendían la energía producida a la

Corporación Dominicana de Electricidad, la cual a su vez la ponía a través de

las redes en manos de los consumidores. Pero la producción de los

generadores privados en cuanto al precio que el Estado debía pagar era muy

elevada, no se correspondía lo producido con lo cobrado a la población.

Es por tanto, que amparada en el mandato de la Ley 141-97, la

Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP) inició el proceso de

capitalización de la CDE. Luego de numerosos estudios técnicos realizados

durante varios años por especialistas nacionales e internacionales y de una

evaluación exhaustiva, se determino la conveniencia de subdividir la empresa

en varias sociedades diferentes. Para el día 13 de Agosto del 1999, la CDE

luego de licitación publica, traspasó la administración de las empresas de

distribución eléctrica norte y sur al consorcio (DIDOEL), liderado por la

firma española Unión Fenosa (Acción y Desarrollo Exterior) la cual ganó la

licitación para asociarse al Estado en la capitalización de las Distribuidoras

del Norte y del Sur por un monto de US$ 211,901,804.00.

3.2 Efectos positivos y Negativos

Negativos

Con la implementación del proceso de capitalización de la CDE

existieron variaciones en las facturas por consumo de energía, lo que produjo

que en Puerto Plata y en otros lugares del país se produjeran las quiebras en

algunas empresas a causas de las altas facturaciones, ya que existían

variaciones de montos.

Además, los costos operativos aumentaron porque algunas de estas

empresas no estaban acostumbradas a pagar continuamente y por ende

tuvieron que aumentar los mismos.

Por otro lado el proyecto Costambar considerado uno de los proyectos

más promisorios de esta provincia por la belleza de su entorno se afectó, tras

el cierre del hotel Bayside Hill, este bonito complejo turístico ubicado a sólo

dos kilómetros de esta ciudad colapsó en cadena, ya que el 95% de sus

negocios quebró a causa de la contaminación que producen las plantas

generadoras de electricidad que están cerca del mismo.

En una publicación del periódico El Faro en octubre del 2003. Las

Asociaciones de Propietarios, de Vendedores de Objetos Artesanales y de

Taxistas del proyecto, se unieron al reclamo de Puerto Plata Cruise Port

Development Company, que proyecta construir una terminal de cruceros en

el puerto, para que se trasladen las termoeléctricas a otro lugar.

Mark Gill, presidente de la Asociación de Propietarios de Costambar,

Martín Silverio, propietario de la tienda de regalos “In Extensi” y el taxista

Aniceto Peralta, solicitaron al Presidente Hipólito Mejía que facilite el

traslado de las generadoras de Smith Enron, CEPP I, II y EGE Haina por la

contaminación que esta desprenden en esa zona.

‘‘Los inversionistas que vienen a Costambar cuando ven el panorama

se retiran de una vez, porque no hay condiciones, porque este proyecto se

murió. Existían esperanzas cuando el hotel Bayside Hill estaba ahí, pero la

instalación Smith Enron acabó con todo’’, expresaron Gill, Silverio y Peralta.

Además expresaron que las dos plantas de la empresa EGE Haina, situadas al

lado este de la bahía son las que más daños causan al complejo turístico, ya

que el hollín que emiten sus calderas el viento lo lleva hasta el proyecto

dañando su vegetación, edificaciones y la salud de sus habitantes.

Indicaron que es necesario que las autoridades presten atención a sus

reclamos y a los de los inversionistas que aspiran construir la terminal de

cruceros, por lo que el desarrollo del puerto contribuirá al relanzamiento del

turismo de Puerto Plata.

Efectos Positivos

Mayor nivel de generación

Después de la capitalización de la CDE la generación en la República

Dominicana ha tenido un desarrollo muy interesante ya que ha ido superando

la situación de crisis energética que vivía el país antes de la implementación

del proceso lo cual permitió una reestructuración en lo concerniente a la

generación que antes existía implementando nuevas plantas generadoras en el

sistema eléctrico del país.

Mejores redes de transmisión

Cualquier sistema eléctrico de un país está compuesto por tres

unidades claramente diferenciadas: generación, transmisión o transporte y

distribución, en el caso de la República Dominicana la red de transmisión ha

sido modificada en los últimos tres años después de la reestructuración de la

mismas a causa de la capitalización, se han instalado redes más modernas en

los puntos más críticos del sistema dominicano principalmente en las

regiones Cibao Central.

Tecnologías

Según datos encontrados en el periódico El Nacional, (2003) el gerente

general de la Corporación de Empresas Eléctricas

Estatales, César Sánchez, afirmó que la instalación de un sistema de

transmisión a 345 kilovatios, entre Santo Domingo y Santiago, es la iniciativa

más viable para estabilizar el servicio de energía eléctrica en el Cibao.

Nuevos proyectos

El ejecutivo de la CDE sostuvo que la ‘‘Autopista Eléctrica Santo

Domingo-Santiago’’ permitirá la plena incorporación de la Región Norte en

el sistema eléctrico nacional, ayudando a disminuir en un corto plazo el

déficit energético que afecta a esa parte del país.

Según Sánchez, en reunión con los miembros de la Comisión de

Energía del Senado de la República explicó pormenorizadamente las

características del proyecto y los beneficios que en términos económicos y

sociales representará para todas las comunidades del Cibao, incluyendo de

forma específica a Puerto Plata.

Explicó que la línea de transmisión beneficiará directamente en las

provincias de Santiago, Puerto Plata, La Vega, Monseñor Nouel, Espaillat,

Salcedo, Sánchez Ramírez, Duarte, María Trinidad Sánchez, Samaná,

Valverde, Dajabón, Montecristi y Santiago Rodríguez. Sin embargo, la

declaración de Polo Turístico de la Costa Norte ha dificultado la instalación

de nuevas plantas de generación en la zona y el abastecimiento confiable de

energía para impulsar el desarrollo de la región. La ‘‘autopista eléctrica’’

garantiza el transporte eficiente de la energía que demandan con urgencia

las poblaciones ubicadas en el Norte, Nordeste y Noroeste del país.

Mejoría en el abastecimiento

Además de mejorar el abastecimiento de energía a la zona del Cibao, la

‘‘autopista eléctrica’’ permitirá a través del sistema de cables de fibra óptica

la conexión del Norte-Sur para la transmisión de video, voz, y data,

introduciendo una modalidad de servicios de alta eficiencia y rentabilidad

que el mismo sector turístico pronto estará demandando, pues se vive en un

mundo donde la tecnología es una necesidad para todos los bienes y

servicios:

Servicio permanente

Incremento económico en la población

Reducción de accidentes de laborales por explosiones de las plantas

3.2.1 Efectos en la Tarifa

Por la marcada deficiencia del Estado en la administración de las

empresas públicas, principalmente la Corporación Dominicana de

Electricidad (CDE), al no inculcarle a los ciudadanos costumbres y hábitos en

cuanto al pago por consumir la energía recibida, y pese al descuido de las

maquinarias y equipos, la falta de inversión y una excesiva nomina de

empleados que cobraban sin trabajar, en consecuencia, la CDE perdía

anualmente cerca de RD$ 2,000 millones de pesos, sin incluir el acelerado

deterioro de sus parques y de sus unidades hidroeléctricas con sus cuencas

destruidas por la carencia de estratégicos planes de manejo. Lo peor del caso

es que la energía que aquí se distribuía solo alcanzaba a cobrar un 45%,

perdiendo un 55%.

Para entender el problema de la tarifa se hace necesario conocer, que

más del 50% de la energía producida provenía de plantas que precisaban de

mantenimiento continuo, el cual no podía ser ofrecido por la razón de que

agravaría el déficit en la oferta, por lo que para poder dar el mantenimiento y

sustituir las plantas obsoletas, se hacía necesario establecer nuevas formulas

que permitieran alcanzar los recursos para estos fines.

La tarifa eléctrica es ajustada mensualmente de acuerdo al

comportamiento de la tasa de cambio, la inflación de Estados Unidos y los

precios del petróleo.

Tras la Capitalización del mercado eléctrico dominicano en 1999, los

consumidores esperaban estabilidad en el suministro bajos precios de la

energía y eficiente atención de las empresas, mientras que el Estado esperaba

eliminar los subsidios, que la gente pagara el servicio y que las compañías

extranjeras administraran correctamente la generación y distribución.

Tres años después, los resultados más concretos son, mayor nivel de

generación, mejoría en las redes, reducción del nivel d averías, menos

perdidas de fraudes, más consumidores pagan el servicio, las distribuidoras y

generadoras han invertido en la recuperación y modernización de plantas,

subestaciones y tienen mejores herramientas tecnológicas en el manejo del

sistema.

En lo que concierne a la aplicación de la tarifa, el tipo de contrato

firmado por la CDE con los generadores privados, mientras por otra parte

define un sistema de precios basado en los costos marginales que emanen de

la curva de carga del sistema, los contratos establecen un sistema de precios

basados en costos promedios de cada unidad de generación.

Esto quiere decir que el tipo de contrato firmado por la CDE no solo

bloquea parcialmente el acceso a la industria sino que obliga al distribuidor a

adquirir en un instante cualquiera, el mismo KW / h de energía a diferentes

precios creando una situación particular de monopolio que desestimulan el

progreso técnico y empujan los precios hacia arriba, en lugar de generar la

distribución que promueve la competencia. Tratándose de contratos de ocho

y veinte años, la primera conclusión es que el mantenimiento de los contratos

sencillamente liquidaría la reforma.

3.2.2 Efectos en la Calidad del Servicio

El desarrollo económico está estrechamente ligado al desarrollo de la

industria eléctrica de potencia. Un servicio eléctrico confiable y de calidad es

un pre-requisito de toda actividad empresarial. Se ha reconocido que el

esfuerzo por ofrecer un servicio de más bajo costo ha creado en la economía

niveles inaceptables de confiabilidad en el mismo, que ha afectado

considerablemente la calidad.

Por otra parte, no se deben dejar de mencionar las transformaciones

desde las oficinas comerciales hasta el lugar de producción o planta eléctrica,

esto es, sin dejar de mencionar los cambios en el cableado, en los sistemas de

mantenimiento aplicado, así como los esfuerzos realizados para la mejora del

servicio al cliente, todo como consecuencia de la Capitalización. Para nadie

es un secreto que hay plantas de generación que operan con mucho mas

calidad, permanencia y reglamentaciones. De modo que en cuanto a la

calidad, este ha sido en gran dimensión de beneficio para toda la economía y

desarrollo para la sociedad en sentido general, pues al promover (como se

estaba haciendo ) y garantizar la oportuna oferta de electricidad que requiere

el desarrollo del país o la región de Puerto Plata , en condiciones adecuadas

de calidad, seguridad y continuidad, con el optimo uso de recursos y la

debida consideración de los aspectos ambientales; al mismo tiempo se

promovía la máxima participación del sector privado para el desarrollo del

sector eléctrico con las normas de calidad exigidas por los estándares

internacionales.

El impacto pudo ser apreciado en las micros empresas, al establecerse

nuevas y novedosas maneras de utilizar las tecnologías frutos de la

capitalización, la cual facilitaba a la sociedad las herramientas disponibles y

necesarias para el logro de mejores beneficios en los diferentes mercados de

un mundo competitivo.

No se puede negar que la capitalización de la Corporación Dominicana

de Electricidad en el sector productivo, causó un avance hacia el uso de

tecnologías sofisticadas que facilitan la aplicación del proceso de calidad con

mucho mayor facilidad. Las condiciones en que se encontraban las oficinas

de la Corporación antes del proceso (para mencionar un caso), decía

claramente que el concepto de calidad aun no se conocía en cuanto a su

aplicación. Pero si se mencionan las condiciones de las redes eléctricas, las

cuales eran manejadas por cualquier ciudadano a fin de instalarse en el

sistema, será fácil entender el gran cambio en sentido de la necesaria calidad

que sufrió la Corporación para beneficio de todos los usuarios.

Sin embargo, la política partidista y el desconocimiento de los sectores

que participaban en el debate público, causó un mal estar en la sociedad

dominicana que a la postre empañó un proceso que pudo haber dejado los

beneficios que en otros países ha dejado. De todas maneras, hoy se

continúa utilizando la calidad implementada durante el proceso, pero la falta

de fondos para mantener los estándares puede que afecte muy pronto, si no se

buscan los inversionistas adecuados que vuelvan a retomar de manera pulcra

las riendas del proceso en cuestión.

3.2.3 Consecuencias de la Aplicación del Servicio

Desde el momento mismo de la Reforma del Sector Eléctrico, se

conocieron los adversarios de la misma, ya que el modelo escogido de

Capitalización e independencia sectorial no estaba del todo claro. En cuanto

al primero, muchos opinaban que la permanencia del Estado como socio,

dificultaría el desarrollo de las empresas eléctricas y politizaría alguna toma

de decisiones. En cuanto al segundo, algunos entendían que el mercado de la

República Dominicana no era lo suficientemente grande para tener tantos

agentes importantes del sector y que todos pudieran ganar dinero. El nuevo

mercado eléctrico desde su inicio mostraba que su gran problema era y

continuaba siendo la sostenibilidad financiera.

3.3 Turismo y Electricidad

Considerando la importancia que representa el sector turístico en la

economía regional y nacional y dada la condición insular del país con

limitados recursos costeros, es necesario la aplicación de políticas,

estrategias, planes y acciones que aseguren el uso racional de los recursos

con mira a la conservación y protección de los mismos que sirven de base

para mantener todas las actividades de desarrollo en la provincia.

El Estado como parte interesada en desarrollar un turismo sostenible

que sirva de soporte a todos los sectores que participan en el desarrollo del

país, y que a la vez se proteja el medio ambiente asegurando que las

generaciones futuras puedan hacer uso de todos los recursos potenciales que

posee la zona costera. Para alcanzar esta meta se hace necesario fortalecer

las instituciones responsables de propiciar un desarrollo sostenible para

facilitar de esta manera un proceso de interacción que permita el desarrollo

de la región.

La provincia de Puerto Plata tiene su economía sustentada en las

actividades agropecuarias, industriales y turísticas, de las cuales el turismo y

las zonas francas son las de mayor dinamismo.

En toda la costa se encuentran ubicados diferentes proyectos y centros

vacacionales en proceso de construcción, entre los que se destacan los

Hoteles Riu, próximo a la Bahía de Maimón y Cofresí en la playa del mismo

nombre. En este punto comienza la urbanización de Puerto Plata, las

instalaciones portuarias, plantas de la CDE y el malecón, con una extensión

de 5 Km. aproximadamente.

Dos kilómetros al Este de esta se encuentra el complejo Playa Dorada

próximo al cual opera una planta eléctrica y otra en construcción, así como

dos sistemas de tratamiento de aguas servidas. Hacia el Suroeste siguiendo

la carretera a uno 20 Km. está el poblado Monte Llano, aledaño al ingenio del

mismo nombre y distante unos 2.5 Km. de la costa. En dirección al Este. La

próxima infraestructura de importancia es el Aeropuerto Internacional

Gregorio Luperón, en cuyas proximidades se localizan depósitos de

combustible, un cuartel militar, un proyecto habitacional y una planta de

tratamiento a 2.5 Km. Más adelante está el Hotel Sol y Mar, un parque

acuático (Columbus) y una estación de gasolina. Luego está el poblado de

Sosúa que se encuentra a unos dos Km. del último punto mencionado. En la

actualidad está en proceso de expansión hacia la parte oriental con

infraestructura de villas y nuevo barrios.

Todo esto dice claramente que, aun cuando el turismo se ha convertido

en uno de los puntos fuertes de la economía local, y porque no decirlo, lo es

en sentido general para el país. Pero la energía también ha sido necesaria para

impulsar el desarrollo de las mismas instalaciones hoteleras que demandan de

un fluido eléctrico permanente que les permita operar sin interrupciones

constantes, pues esto ha causado el enfado y retiro de cientos de turistas. Sin

embargo, la localización de las plantas instaladas luego de la existencia de los

complejos turísticos (como es el caso de la Smith Enron), ha sucedido por

falta de estrategias gerenciales, ya que ambas cosas son necesarias. De

manera que al tomar la decisión de instalar dicha planta en esa localidad, no

se pensó en los daños a la economía procedente del turismo, pero tampoco se

pensó en cuan beneficioso hubiera sido esta planta para el mismo sector

turístico de haber sido instalada en el lugar correcto. Lamentablemente no

sucedió así, ya que se ha alegado que toda esa área está registrada como

“destinadas a las industrias”.

De todas maneras, últimamente se ha estado anunciando que las

plantas perteneciente a Ege Haina (antigua Puerto Plata 1 y 2), serán

trasladadas a fin de permitir la creación del un muelle turístico que cumpla

con las normas internacionales que serán exigidas a partir del año 2005.

Por su parte, César Sánchez, cabeza principal de la comisión designada

por el Presidente Hipólito Mejía para hacer todo lo concerniente para traslado

de las plantas ubicadas en el lugar donde se construirá el puerto turístico,

informó que ya fue seleccionada la compañía que se encargará de la

evaluación de la planta flotante y que en los próximas días se informará en

torno a lo que se hará en la Ege Haina.

En un documento encontrado en el periódico El Faro (2003) al ofrecer

la información con mucha alegría la gobernadora provincial, Ginette

Bournigal, nombrada como enlace entre los inversionistas y el gobierno,

confió en que en los días próximos se dará a conocer la información

definitiva de todo lo relativo al traslado de las plantas y los lugares para dar

pasos a la construcción del puerto turístico.

La contratación de las compañías está a cargo de técnicos de la

Corporación Dominicana de Electricidad, dispuesta así luego de realizar los

estudios correspondientes y estar ya conscientes de lo que debe hacerse.

Por donde iniciarán primero los trabajos serán por la CEPP, que es la planta

flotante situada en el puerto local, y se espera el resultado de los estudios

para contratar otra compañía que se encargará de los trabajos del traslado de

Ege Haina. Esto indica, que tanto el turismo como el sector eléctrico tienen y

tendrán que permanecer unidos en pos de la expansión económica no solo de

Puerto Plata, sino de la nación Dominicana. El Faro (agosto 28,2003, sección

turismo.)

3.4 Decisiones Administrativas en el proceso de Capitalización

Según Méndez (2003), ante el evidente deterioro que durante décadas

ha sufrido el sistema eléctrico nacional las autoridades de turno, entiéndase la

administración del ex presidente Leonel Fernández recurrieron a capitalizar

el negocio energético (distribución, comercialización y generación) en el

1999, decisión que fue mostrada al país como la solución “definitiva” para

resolver la crisis de la electricidad.

La capitalización consistió en traspasar mediante una licitación pública

internacional el negocio eléctrico a manos privadas con más experiencia en la

materia y que éstas a su vez invirtieran capital fresco y transfirieran

tecnología para resolver las principales deficiencias del sector identificadas

como: déficit en generación, falta de pago de los consumidores, deterioro de

la infraestructura eléctrica, y lograran la reducción del precio del

kilovatio/hora vendido por los generadores privados a un costo realmente

elevado por la falta de competencia en el mercado.

El proceso de capitalización arrojó como primer resultado la división

de la Corporación Dominicana de Electricidad en tres empresas de

distribución y dos empresas de generación, donde la estatal CDE tendría el

50% de participación accionaria. El pastel de la distribución y/o

comercialización se repartió entre las distribuidoras del Norte (Edenorte) y

del Sur (Edesur), subsidiarias de la multinacional española Unión Fenosa, y

la Distribuidora del Este (Edeste), subsidiaria de la estadounidense AES

Dominican Power.

En tanto que el negocio de generación fue adjudicado a las empresas

Seaboard Corporation y al Consorcio Coastal-Gener. La primera sería socia

del Estado en la empresa Ege- Haina. Mientras la segunda lo sería en Itabo.

El total involucrado en el proceso de capitalización alcanzó los

US$1,428,200,458, de acuerdo con los datos aportados por la Comisión de

Reforma de la Empresa Pública (CREP), organismo encargado del proceso

de licitación. El aporte de las tres nuevas compañías de distribución sería de

US$321,206,491 millones y las dos empresas de generación invertirían

US$643,484,268 millones.

La decisión administrativa tomada por el gobierno de turno con la

capitalización de la CDE permitiría de acuerdo con las autoridades al menos

RD$900 millones en ahorro inmediato y ganancias a largo plazo superiores a

los RD$4,500 millones por cada uno de los primeros cinco años de la

capitalización.

Se argumentaba también que con este proceso el Estado se libraría de

la deuda acumulada al 1999 de RD$1,700 millones con los generadores

privados independientes. La CREP estimaba también un ahorro de RD$50

millones mensuales de la diferencia de los RD$250 millones en subsidio a la

CDE y los RD$150 millones de consumo eléctrico del Gobierno y sus

dependencias, y se proyectaba además otro ahorro sustancial de US$110

millones anuales que las empresas privatizadoras invertirían con fondos

propios.

Otras de las aspiraciones del proceso de la capitalización era conseguir

producir y vender una energía más barata a la que hasta el momento se

comercializaba en el territorio nacional. Así lo garantizó a la población el

entonces Secretario Técnico de la Presidencia, ingeniero Temístocles Montás,

en entrevista para el periódico “El Nacional” de fecha 7 de junio del 1999.

Sin embargo, tres años después del proceso de capitalización los resultados

muestran todo lo contrario.

El administrador general de la CDE informó que las ganancias

adquiridas por el Estado en ese período por concepto de la capitalización sólo

alcanzan los RD$300 millones.

En el país se sigue comprando una de la energía más cara de toda la

región de América Latina. Los apagones continúan a la orden del día. Las

deudas con los generadores, lejos de disminuirse, aumentan.

Durante el 2001 el Gobierno adquirió un préstamo con un pool de

bancos por RD$1,400 millones para saldar a estas empresas. Recientemente

tuvo que adquirir otro crédito con la banca local de US$90 millones para los

mismos fines, como si se tratara de un barril sin fondo. Esto sin contar las

veces que los generadores han dejado al país a oscuras por falta de pago del

Gobierno y las distribuidoras.

Por tanto, en un momento se podría pensar, que todo reside o en la no

continuidad del Estado, o en la mala aplicación del proceso en las tomas de

decisiones en la firma del contrato.

En consecuencia, los negociadores de entonces al ofrecer las promesas

globales de mejora del sector, no se percataron que el mercado estaba

compuesto por más de un actor y al parecer obviaron uno de los componentes

más importantes, los productores privados independientes o IPPS (por sus

siglas en inglés). Estas compañías se encargan de suplir al mercado eléctrico

nacional el 47% de la energía que se consume a través de la intermediación

directa de la Corporación Dominicana de Electricidad mediante un contrato

establecido desde la década de los 90.

De acuerdo con un análisis publicado en el periódico “Hoy” del 26 de

julio del 2001, los IPPs venden la energía a costos arbitrarios directamente

a la CDE, que alcanza en mucho de los casos los 9 centavos de dólar el

kilovatio/hora.

En los contratos concertados con los generadores privados desde el

gobierno del Partido Reformista Social Cristiano, reconfirmados en gobierno

del PLD, obligan a una compra mínima de energía (toma o paga), lo que

significa que el Gobierno tenía que pagar a estas empresas aun con las

plantas apagadas y fuera cual fuera el motivo para su salida de operación, ya

que no participan en el mercado de ocasión, sino que están atados mediante

contratos.

Por consiguiente, “La CDE acumula cuantiosas perdidas en el negocio

con los IPPs porque debido a una serie de privilegios que se les otorgaron en

los contratos la empresa estatal pierde entre tres y cuatro centavos de dólar

por cada kilovatio comprado”. Y es que, mientras les compra a los

generadores a 9 y hasta 11 centavos de dólar el kilovatio/hora y tiene que

venderlo entre 7 y 6 centavos de dólar a las distribuidoras.

Para poder quitarse estos contratos de encima, admite el administrador

de la CDE, las autoridades recurrieron a una serie de acuerdos como forma de

buscar un espacio donde colocarlos y no lacerar las relaciones diplomáticas y

comerciales que tiene la República Dominicana con muchos de los países de

donde provienen el capital y las casas matrices de las generadoras y

distribuidoras.

Es por ello que surgió en el 2001 el Acuerdo de Madrid, que consistió

en una estrategia gubernamental para modificar algunas de las cláusulas de

los contratos con las distribuidoras durante el proceso de capitalización.

Entre las modificaciones que se hicieron en este acuerdo están: el

cambio de la referencia “inicua”, “dañina”, por una referencia para establecer

los precios de los combustibles y colocarlo como precio de indexación

(termino utilizado para la fórmula de ajustar los precios de la tarifa en que se

toma en cuenta el costo del combustible en los mercados internacionales, la

inflación local y extranjera y la tasa de cambio).

Las autoridades aseguran que de no haber existido el Acuerdo de

Madrid lo que el Estado invertiría en el subsidio no serían RD$360 millones

mensuales, sino más de RD$500 millones. Entre los aspectos negativos que

se negociaron en el Acuerdo de Madrid están el número de referencia del

combustible. El que existía en los contratos de la capitalización era el

combustible número 2, colocado a 21.42 dólares, pero esto es fluctuante. En

esos contratos se establecía que en caso de bajar de precio ese combustible no

se le traspasaba como una bolsa positiva a la formula de indexación para la

tarifa en caso de que volvieran a experimentar incrementos. Entretanto, en el

acuerdo posterior se cambió la referencia al número 6, que es un combustible

más económico y donde debe reflejarse el ajuste positivo o negativo en la

tarifa.

Estas fueron de las principales razones por las que en junio pasado una

comisión negociadora gubernamental nombrada por el Presidente de la

República y encabezada por el secretario de Finanzas, José Lois Malkum,

inició las negociaciones con los llamados IPPs.

El resultados de las conversaciones fue la modificación y posterior

traspaso al mercado spot de los contratos establecidos por 15 años con los

generadores privados Smith-Enron, Laesa, Compañía Eléctrica de Puerto

Plata (CEPP), Maxom, Metaldom, entre otras, operación que le permitirá al

Gobierno de acuerdo con los cálculos actuales ahorrarse cerca de RD$60

millones mensuales.

¿Qué se puede entender? Que las decisiones se tomaron bajo

situaciones de incertidumbre donde el tiempo estaba en contra y los sectores

involucrados (como es el caso del Congreso Nacional) no hicieron el trabajo

que les pertenecía. Esto así, porque en una situación donde está presente la

certidumbre, se tiene razonable seguridad de lo que ocurrirá una vez tomada

una decisión. Se dispone de información considerada y confiable y se está en

conocimiento de la relación de causa y efecto.

Por otra parte, en una situación de incertidumbre se cuenta con apenas

una frágil base de información, ignorando si ésta es o no confiable y priva un

alto grado de inseguridad respecto de la probabilidad de que la situación

cambie o no. Además resulta imposible evaluar las interacciones entre las

diversas variables.

CAPITULO IV. ANALISIS Y PRESENTACION DE LOS RESULTADOS

4.1 Matriz de las variables e indicadores del estudio

Objetivos Específicos

Variables

Definición de

variables

Indicadores

Objetivos de los

indicadores

Fuentes

1 Determinar el por ciento de

empresas que fueron afectadas

por la capitalización de la

CDE.

1.1 Empresas

1.1.1 Se refiere a las

compañías que fueron

afectadas por la

capitalización.

1.1.1.1 Industriales

1.1.1.2 Servicios

1.1.1.1.1 Analizar el incremento de

costos de los productos terminados.

1.1.1.1.2 Determinar el impacto en

la calidad de los servicios.

1.1.1.1.1.1 Instrumento aplicado

a los departamentos de costos de

las empresas industriales.

1.1.1.1.1.2 Instrumento

aplicado a los propietarios de las

micro-empresas que ofrecen

servicios.

2 Evaluar la plicación del

proceso de capitalización

realizado por el organismo

gestor (CREP)

2.1 Capitalización 2.1.1 Se refiere a la

aportación de divisas a la

CDE en el año 1999.

2.1.1.1 Recursos

económicos

2.1.1.2 Tecnología

2.1.1.1. Analizar los cambios

sufridos por la economía a causa de

la inyección.

2.1.1.1.2 Conocer los beneficios

tecnológicos obtenidos a causa de la

capitalización.

2.1.1.1.1.1 Instrumento aplicado

a la CREP.

2.1.1.1.1.2 Instrumento aplicado

a la oficina regional de

ED]NORTE.

3 Identificar las principales

quejas del sector productivo

frente al proceso de

capitalización.

3.1 Quejas 3.1.1 Se refiere a la

disconformidad del sector

productivo frente al

proceso de capitalización

de la CDE en el año 2003.

3.1.1.1 Facturación

3.1.1.2 Servicio

3.1.1.1.1 Analizar la relación de

energía consumida U/S energía

facturada.

3.1.1.1.2 Evaluar la aceptación del

servicio brindado durante la

capitalización.

3.1.1.1.1.1 Instrumento

aplicado a la superintendencia

de electricidad.

3.1.1.1.1.2 Instrumento

aplicado al sector productivo de

la ciudad de Puerto Plata que

consume la energía de

EDENORTE.

4.2 Proceso

Una de los objetivos del proceso de capitalización fue precisamente la

eficiencia de las diversas industrias involucrada en la producción de bienes y

servicios, con la finalidad de que lograran un servicio de calidad y a un costo

equitativo. Sin embargo, para que esto pueda tener el resultado esperado se

requería de un período mayor de promoción y publicidad a fin de que los

consumidores aceptaran los cambios del proceso.

Se debe reconocer que el proceso de capitalización produjo beneficios

al aumentar la capacidad de generación instalada en el país a fin de garantizar

la estabilidad del sistema energético. De toda manera, el proceso ha mostrado

tener algunos puntos débiles en los cuales la población se mostró

disconforme.

Las empresas analizadas se caracterizan primordialmente por la

generación, distribución y comercialización de energía eléctrica, tanto a nivel

local así como también a nivel nacional. Para la realización de sus

operaciones estas empresas se encuentran unificadas por acuerdo de

cooperación, a fin de cumplir con el proceso general; esto es, desde la

generación de la energía hasta la facturación de la misma y el cobro a los

usuarios. Algunas de estas empresas utilizan como fuente de energía el agua,

estas son las hidroeléctricas así como también utilizan agua las calderas de

potencia. Otros tipos son las térmicas, las cuales se fundamentan en el uso de

combustible #2 mejor conocido como Gas oil entre otras.

A continuación se describen los resultados del manejo estadísticos de

los datos obtenidos en la encuesta aplicada a las micros empresas, al

departamento de costo de las empresas industriales, así como al sector

productivo en general de la ciudad de Puerto Plata.

En el caso de las miro-empresas se eligieron algunas empresas de ese

sector, porque se consideró que esas empresas son las que brindan un servicio

que en su mayoría depende de la energía eléctrica.

También se aplicaron instrumentos a diferentes instrumentos que se

encuentran involucradas directamente con el sector energético después de la

capitalización de la CDE, como son: la Comisión de Reforma de la Empresa

Pública CREP, la Superintendencia de Electricidad en la Oficina Regional de

Puerto Plata y por último la Oficina Regional de Edenorte.

Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la formula de Fisher

y Navarro (1990)

N = z² n pq___________ z² = variable normal estándar 1.96

e² (n – 1) + z² pq p= probabilidad de ocurrencia

q = probabilidad de no ocurrencia

e = error de estimación máximo

N = tamaño de la población

n = tamaño de la muestra

Sector Productivo:

N = (1.96)² (580) (0.50) (0.50)____ = 557.032 = 231.335 = 231

(0.50)² (580-1) + (1.96)² (0.50) (0.50) 2.4079

Departamento de Costos Empresas Industriales:

N = (1.96)² (21) (0.50) (0.50)__________ = 20.1684 = 19.96 = 20

(0.50)² (21-1) + (1.96)² (0.50) (0.50) 1.0104

Micro-Empresas

N= (1.96)² (111) (0.50) (0.50)_____ = 106.6044 = 86.29 = 86

(0.50)² (111-1) + (1.96)² (0.50) (0.50) 1.2354

Se distribuyeron proporcionalmente de acuerdo a la población de cada

una de las empresas seleccionadas.

Total de la población 86

Ni = n = entonces ni = Ni n

ni N N

Salones de Belleza:

Ni = (86) (31) = 2666 = 24.01 = 24

111 111

Colmados

Ni = (86) (50) = 4300 = 38.37 = 39

111 111

Talleres

Ni = (86) (30) = 2580 = 23.24 = 24

111 111

Tabla No. 1

Aumento en los costos

Opciones

Frecuencia Porcentaje

19 95%

No

1 5%

Total

20 100%

De acuerdo al 95% de las empresas industriales en la ciudad de Puerto

Plata que fueron encuestadas, han tenido que aumentar los costos de los

productos a consecuencia de la capitalización de la CDE.

Mientras que sólo un 5% manifestó que sus costos no fueron

aumentados.

Gráfico No. 1

Impacto en los productos terminados

En este reglón el 55% de las empresas industriales encuestadas

manifestaron ser afectadas en los costos de sus productos terminados en una

escala de un 5% a 10%, por otro lado un 20% del mismo sector ubicaron el

aumento en la escala de 11 a 20%.

Mientras que un 15% manifestó que el costo de sus productos

terminados fue afectado en una escala de un 21 a 30%, finalmente el 10%

restante expresaron que para ellos esta escala se sitúa del 31% en adelante.

55% 20%

15%

10%

5 a 10% 11 a 20% 21 a 30% Más de 31%

Tabla No. 2

Margen de beneficio

Opciones Frecuencia Porcentaje

-10 a 10% 10 50%

1 a 15% 5 25%

16 a 30% 4 20%

31 en adelante 1 5%

Total 20 100%

Para el 50% de las empresas industriales el margen de beneficios en

los productos terminados luego de la capitalización ha sido según la encuesta

de -10 a 10%, sin embargo un 25% opinó que dicho margen ha sido para

ellos de un 1 a 15%.

Por otro lado el 20% consideró su margen entre un 16 a un 30% y

finalmente el restante 5% expresó haber tenido margen de beneficios por

encima de un 31%.

Gráfico No. 2

Eficiencia en el servicio de Edenorte

El 36% de las empresas encuestadas coincidieron en que el servicio

brindado por Edenorte en Puerto Plata es regular. Mientras que un 27%

opinaron que el servicio es muy eficiente y eficiente, pero el 37% restante

expresaron que el servicio en Edenorte es eficiente y muy eficiente en la

ciudad de Puerto Plata después de la capitalización de la CDE.

Muy eficiente 9%

Eficiente 27%

Regular 36%

Deficiente 14%

Muy deficiente 14%

Tabla No. 3

Prolongación de apagones

opciones Frecuencia Porcentaje

5 a 30 minutos 25 11%

31 minutos a 1 hora 58 25%

2 a 6 horas 75 33%

7 a 10 horas 54 23%

11 en adelante 19 8%

Total 231 100%

Según el 33% de las empresas encuestadas en Puerto Plata opinaron

que los apagones después de la capitalización tuvieron una duración de 2 a 6

horas. Mientras que un 23% expresaron que los apagones se prolongaban de

7 a 10 horas y un 8% coincidieron en que los apagones eran de 11 horas en

adelante.

Por otra parte un 25% opinaron que los apagones tenían una duración

de 31 minutos a 1 hora y el 11% restante coincidieron que los apagones eran

de 5 a 30 minutos después de la capitalización de la CDE.

Gráfico No. 3

Mejoría en el servicio

El 39% de las empresas encuestadas coincidieron en que el servicio

brindado durante la capitalización mejoró de un 31% a un 60%, por otro lado

un 22% opinaron que el servicio mejoró de un 61% a un 80% durante la

capitalización mientras que un 32% expresaron que el servicio mejoró sólo

de un 10% a 30%.

Entre tanto el 7% restante coincidieron en que el servicio mejoró de un

81% a 100% durante la capitalización de la CDE en la ciudad de Puerto

Plata.

10% a 30 32%

31% a 60 39%

61% a 80 22%

81% a 100 7%

Tabla No. 4

Empresas después de la capitalización

Opciones Frecuencia Porcentaje

Colmados

Frecuencia Porcentaje

Talleres

Frecuencia Porcentaje

Salones Muy eficiente 1 3% 0 0% 1 4%

Eficiente 9 23% 7 30% 6 25%

Regular 22 56% 10 43% 10 42%

Deficiente 2 5% 6 27% 4 17%

Muy deficiente 5 13% 0 0% 3 12%

Total 39 100% 23 100% 24 100%

El 56% de los propietarios de colmados encuestados de la ciudad de

Puerto Plata coincidieron que los servicios que ofrecen sus empresas han sido

regular después de la capitalización de la CDE. Mientras que un 26%

coincidieron que los servicios de sus empresas han sido eficientes y muy

eficientes.

Por otro lado, el 18% restante de los encuestados opinaron que los

servicios de sus empresas han sido deficientes y muy deficientes después de

la capitalización de la CDE.

Por el contrario el 30% de los dueños de talleres encuestados opinaron

que los servicios que ofrecen sus empresas después de la capitalización han

sido eficientes, pero un 43% de ellos expresaron que los servicios se han

mantenido regular. Mientras que un 27% restante coincidieron que el servicio

brindado por sus empresas permaneció deficiente después de la capitalización

de la CDE.

Sin embargo la opinión del 29% de las propietarias de salones de

bellezas encuestadas de la ciudad de Puerto Plata, coincidieron que los

servicios ofrecidos por sus empresas han sido deficientes y muy deficientes

después de la capitalización de la CDE frente a otro 29% que expresaron todo

lo contrario, o sea que los servicios brindados por sus empresas han sido

eficientes y muy eficientes.

Por otra parte, un 42% restante coincidieron que los servicios ofrecidos

por sus empresas se han mantenidos regular después de la capitalización de la

CDE.

Tabla No. 5

Impacto en la calidad del servicio al cliente

Opciones Frecuencia Porcentaje

Colmados

Frecuencia Porcentaje

Talleres

Frecuencia Porcentaje

Salones Muy favorable 2 5% 2 9% 3 13%

Favorable 18 46% 8 35% 8 33%

Igual 7 23% 9 39% 5 21%

Desfavorable 5 13% 4 17% 5 21%

Muy desfavorable 5 13% 0 0% 3 12%

Total 39 100% 23 100% 24 100%

Según el 51% del segmento de la población de los dueños de los

colmados de la ciudad de Puerto Plata encuestado opinaron que el impacto de

la capitalización ha sido favorable y muy favorable en la ciudad, de acuerdo

al servicio al cliente que ofrecen sus empresas. Mientras que un 26% expresó

que este proceso impactó de manera muy desfavorable y desfavorable en la

ciudad, por otro lado un 23% restante respondieron que después de la

capitalización, el servicio al cliente en sus empresas continúa igual.

Ahora bien el 39% de los propietarios de talleres encuestados

expresaron que dicho impacto no causó ninguna variación en la calidad del

servicio al cliente que ofrecen sus empresas. Pero un 44% de ellos

respondieron que ha sido favorable y muy favorable para sus empresas el

impacto de la capitalización de la CDE. Mientras que un 17% contestaron

que la capitalización ha impactado de manera desfavorable en la calidad del

servicio al cliente que ofrecen sus empresas en la ciudad de Puerto Plata.

No obstante el 46% de las dueñas de salones de bellezas que se

encuestaron respondieron que el impacto de la capitalización de la CDE ha

sido favorable y muy favorable en la calidad del servicio al cliente que

ofrecen sus empresas.

Por otra parte un 33% opinó que la capitalización ha impactado de

forma desfavorable y muy desfavorable en la calidad del servicio al cliente

que brindan sus empresas, mientras el 21% restante expresaron que la calidad

del servicio al cliente se mantuvo igual.

Tabla No. 6

Mejoría en el servicio energético

Opciones Frecuencia Porcentaje

Colmados

Frecuencia Porcentaje

Talleres

Frecuencia Porcentaje

Salones Muy de acuerdo 3 8% 2 9% 3 13%

De acuerdo 18 46% 8 35% 12 50%

Ni de acuerdo ni

en desacuerdo

6 15% 8 35% 6 25%

En desacuerdo 7 18% 5 21% 0 0%

Muy en

desacuerdo 5 13% 0 0% 3 12%

Total 39 100% 23 100% 24 100%

El 54% de los propietarios de colmados respondieron que el servicio

energético ha mejorado después de la capitalización de la CDE, frente a un

31% que expresó estar en desacuerdo y muy en desacuerdo. Mientras que el

15% restante no estuvo ni de acuerdo ni en desacuerdo para argumentar sobre

el caso.

Sin embargo un 44% de los propietarios de talleres encuestados

opinaron estar de acuerdo y muy de acuerdo en que el servicio energético ha

mejorado después de la capitalización de la CDE.

Mientras que un 35% expresaron que no estaban ni de acuerdo ni en

desacuerdo para argumentar sobre el caso. Finalmente el 21% restante

consideraron que estaban en desacuerdo con la mejoría en el servicio

energético después de la capitalización de la CDE.

Por otro lado el 63% de las propietarias de salones de bellezas de

Puerto Plata coincidieron que estaban de acuerdo y muy de acuerdo en que el

servicio energético ha mejorado después de la capitalización de la CDE.

Mientras que un 35% dijeron no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo.

En cambio el 12% restante expresaron estar muy en desacuerdo al respecto.

Tabla No. 7

Precios aplicados al kilovatio-hora

Opciones Frecuencia Porcentaje

Muy bueno _____ _____

Bueno _____ _____

Regular _____ _____

Malo 1 100%

Muy malo _____ _____

Total 1 100%

De acuerdo a la oficina regional de la superintendencia de electricidad

en la ciudad de Puerto Plata, los precios aplicados al kilovatios/hora y las

facturaciones a las diferentes empresas de esta ciudad después de la

capitalización de la CDE, han sido aplicados de forma negativa.

Tabla No. 8

Capitalización o la administración del Estado

Opciones Frecuencia Porcentaje

Sólo el Estado 1 100%

Capitalización ____ ____

Ninguno _____ ____

Otros ____ ____

Total 1 100%

Al cuestionarle sobre la factibilidad para el desarrollo de una empresa,

siendo administrada sólo por el Estado o capitalizada, la superintendencia de

electricidad de Puerto Plata considera que para tal desarrollo es preferible que

sólo esté el Estado.

Tabla No. 9

Energía consumida por los usuarios

Opciones Frecuencia Porcentaje

Siempre ____ ____

Casi siempre ____ ____

A veces 1 100%

Casi nunca ____ ____

Nunca ____ ____

Total 1 100%

En cuanto a la facturación aplicada durante la capitalización, la

superintendencia de electricidad considera que estas facturaciones están

acorde con la energía consumida por los usuarios solamente en algunos

casos.

Tabla No. 10

Impacto en la inyección de divisas

Opciones Frecuencia Porcentaje

De manera positiva 1 100%

De manera muy

positiva

____ ____

De manera negativa ____ ____

De manera muy

negativa

____ ____

Total 1 100%

De acuerdo a la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP),

la inyección de divisas procedentes de la capitalización de la CDE impacto de

manera positiva en el producto interno bruto (PIB) en la República

Dominicana

Tabla No. 11

Sectores beneficiados

Opciones Frecuencia Porcentaje

Educación ____ ____

Salud ____ ____

Obras Públicas ____ ____

Agricultura ____ ____

Otros 1 100%

Total 1 100%

Según la CREP, el sector más beneficiado por la inyección de divisas

procedentes de la capitalización de la CDE fue el productivo, ya que la

empleomanía se incrementó en gran escala por la participación del sector

público y privado en las diversas renovaciones realizadas a las empresas del

Estado (Específicamente CDE) las cuales fueron renovadas para poder

llevarla al punto de productividad.

Tabla No. 12

Administración de fondos

Opciones Frecuencia Porcentaje

Muy bien ____ ____

Bien 1 100%

Regular ____ ____

Deficiente ____ ____

Muy deficiente ____ ____

Total 1 100%

Sobre este aspecto, la CREP consideró haberse administrado bien los

fondos destinados para la capitalización, ya que lo mismos se utilizaron de

acuerdo a lo especificado en el resumen del proceso, lo que implicaba:

reestructuración del sistema energético en sentido general.

4.3 Hallazgos

Al final de esta investigación, se concluye con los hallazgos

encontrados; tomando en cuenta los objetivos propuestos para poder

comparar si los resultados obtenidos eran los esperados.

En lo que respecta al objetivo uno (1) en el cual se planteo:

“Determinar el por ciento de empresa que fueron afectadas por la

capitalización de la CDE”.

En ese sentido, el estudio encontró que en un 95% de las empresas

industriales de Puerto Plata después de la capitalización; el aumento de la

tarifa afecto los costos de los productos, de los cuales un 55% de estas

ubicaron el aumentos de los costos en una escala de un 5 a un 10%.

Mientras que por otra parte un 23% de las micros empresas

encuestadas consideran que los servicios ofrecidos por sus empresas después

de la capitalización de la CDE han sido deficientes por la prolongación de los

apagones que en consecuencia no permite que estas puedan ofrecer un buen

servicio a sus clientes.

Esto concuerda con lo encontrado en una publicación del periódico El

Faro, en el que se resalta que los costos de las empresas aumentaron en una

gran parte, puesto que con la implementación del proceso de capitalización

de la CDE existieron variaciones en las facturas por consumo de energía, lo

que produjo que en Puerto Plata y en otros lugares del país se produjeran las

quiebras en algunas empresas a causas de las altas facturaciones, ya que

existían variaciones de montos. Además, los costos operativos aumentaron

porque algunas de estas empresas no estaban acostumbradas a pagar el

servicio continuamente y por ende tuvieron que aumentar los mismos.

En el segundo objetivo se planteó: “Evaluar la aplicación del proceso

de capitalización realizado por el organismo gestor (Comisión de

Reforma de la Empresa Pública CREP) En el estudio realizado se aplicó

un instrumento a la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP)

para analizar los cambios sufridos por la economía a causa de la inyección de

divisas procedentes de la capitalización de la CDE.

En el que se encontró que el sector productivo fue el más beneficiado,

ya que la empleomanía se incrementó a gran escala por la participación del

sector público y privado en la CDE. Además se encontró que los fondos

procedentes de la capitalización fueron bien administrados.

En este orden se puede decir que los resultados encontrados u obtenidos no

concuerdan con lo expresado por el administrador general de la CDE, de que

las ganancias adquiridas por el Estado en ese período por concepto de

capitalización, sólo alcanzan los RD$ 300 millones, además expresó que

durante el año 2001 el gobierno de turno adquirió un préstamo con un pool de

los bancos de RD$1,400 millones para saldar las deudas a las empresas

generadoras de electricidad, además de otro crédito que tuvo que adquirir con

la banca local de US$ 90 millones para los mismos fines.

Esto quiere decir que lo que expresó la CREP no coincide con la

realidad energética, ya que si los fondos hubiesen sido bien administrados no

tuvieran que tomar préstamos para pagarle a las plantas generadoras de

energía, sino que las empresas capitalizadas podrían hacerlo sin tener que

tomar ningún préstamos.

Con el tercer objetivo se pretende “Identificar las principales quejas

del sector productivo frente al proceso de capitalización de la CDE”. El

estudio encontró que el 36% del sector productivo de la ciudad de Puerto

Plata consideró que los servicios de Edenorte después de la capitalización

han sido regular, mientras que un 33% consideró que los apagones tenían una

duración de 2 a 6 horas. Esto concuerda con lo expresado por el

administrador general de la CDE, en que los apagones continúan a la orden

del día. Ya que las deudas con los generadores continúan, y en vez de

disminuir, mejor aumentan.

Por tanto si no se pagan las deudas pendientes con las generadoras

continuaran los apagones y el proceso de capitalización no se estará

aplicando como lo previsto, ya que se proyectaba que el país no tuviera

interrupciones energéticas ni tampoco deudas a generadores. Por lo que todo

reside en la no continuidad del Estado, o en la no aplicación del proceso.

CONCLUSIONES

Al concluir esta investigación sobre el Análisis de los Efectos del

Proceso de Capitalización de la CDE en el Sector Productivo de la Ciudad de

Puerto Plata en el año 2003, se pudo comprender que el proceso en cuestión

realizado por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública no satisfizo las

demandas de las empresas del sector productivo y de la población en sentido

general.

A pesar de todo, se sabe que la capitalización surgió como una

alternativa de modernización de los estamentos del Estado, llevando como

finalidad establecer el control en la administración de las empresas y de esta

manera establecer las reales normas que rijan el sector y dejar atrás las viejas

prácticas de mantener empresas completamente deficitarias bajo la

dependencia de un Estado con precariedades financieras.

Este proceso se llevó a cabo bajo un clima de desconocimiento por

parte de la población sobre los principales objetivos que este perseguía. Por

lo que fue muy difícil explicar a la población el alcance de dicho proceso y

del papel que debió ejercer el Estado como organismo facilitador.

En los actuales momentos parte del proceso de capitalización ha sido

detenido por parte del gobierno de turno, volviendo al estado original donde

Edenorte y Edesur están bajo la administración única del Estado dominicano.

Conforme a esta investigación el proceso de capitalización no logró las

mejoras continuas en los servicios ofertados a la ciudadanía, y esto podría ser

por la no continuidad en cuento a dicho proceso por parte del Estado. Sin

embargo, a pesar que dentro de los objetivos de la capitalización se pretendía

mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano, esto no se pudo lograr a

causa de las continuas fallas a pesar del proceso.

Según el 33% de las empresas encuestadas en Puerto Plata opinaron

que los apagones después de la capitalización tuvieron una duración de 2 a 6

horas. Mientras que un 23% expresaron que los apagones se prolongaban de

7 a 10 horas y un 8% coincidieron en que los apagones eran de 11 horas en

adelante. Por otra parte un 25% opinaron que los apagones tenían una

duración de 31 minutos a 1 hora y el 11% restante coincidieron que los

apagones eran de 5 a 30 minutos después de la capitalización de la CDE.

En la actualidad la economía de la ciudad ha sido afectada producto de las

decisiones tomadas en cuanto al proceso de capitalización, así como también

a las decisiones del gobierno de retomar las EDES, ya que en ningunos de los

dos casos se han tomados directrices claras que permitan al país ver con toda

confianza una conclusión satisfactoria.

Por cuanto los objetivos de la capitalización no se han completado

hasta esta fecha, se ve con preocupación el que los mismos tan poco sean

cumplido bajo el dominio del Estado dominicano. Ya que para poder

mantener estos servicios bajo una administración estatal, se requiere el

establecer subsidios que a la postre afectaran diversas instituciones estatales.

De manera que el análisis del proceso ha demostrado que

administrativamente no se pusieron en ejecución todas las herramientas

necesarias que permitieran el logro de los objetivos principales, y en este

caso, para el sector productivo de la ciudad Puerto Plata.

Al realizar este estudio utilizando la encuesta como uno de los métodos

para el sector productivo de Puerto Plata, se determinó que el proceso de

capitalización afecto en el 95% de las empresas dedicas a ofertar bienes y

servicios.

Estos deja claramente por entendido que dichas empresas no estaban

preparada para cumplir con las nuevas normas procedentes de un proceso

como este, el cual demandaba para poder el éxito esperado de un

cumplimiento de las reglas establecidas por el organismo gestor (CREP), a

fin de no ser afectada por el proceso en cuestión. Pero la no información de

parte del mismo organismo hacia el sector productivo, impactó de manera

negativa, y esto sucedió debido a la prontitud con que se manejo y se puso en

función dicho proceso.

Para evaluar la aplicación del proceso de capitalización de la CDE,

realizado por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP), se

hace necesario conocer el punto de vista de la Superintendencia de

electricidad, así como otros puntos de vista de analistas a fin de compararlo.

Ya que la Superintendencia afirma que el proceso en cuestión se realizó de

manera equivocada al aplicar una facturación totalmente negativa para el

sector productor de bienes y servicios y la población en general. Por lo que la

Superintendencia a considerado que para el desarrollo de las empresas

involucrada en el estudio sería más conveniente que el Estado se mantenga

manejando el sector de energía en término general, a fin de forjar los caminos

para desarrollar las diversas empresas del sector productivo.

Luego de la opinión de la Superintendencia, se entiende que para

emitir tal punto de vista la misma tomó como punto de referencia las quejas

de los usuarios del servicio energético. De toda manera, el enfoque

presentado por este organismo del Estado encuentra diversas oposiciones con

las opiniones y documentaciones encontradas en el estudio, ya que los

mismos demuestran que es casi imposible que el Estado pueda tener éxito en

el manejo del sector eléctrico si no cambia la política aplicada históricamente

en el manejo y desarrollo de la Corporación Dominicana de Electricidad.

En cuanto a las principales quejas presentadas por el sector productivo,

tanto en la facturación, así como también en cuanto a las interrupciones en el

fluido eléctrico, se pueden observar varios factores: primero que la población

quiere una energía constante por la cual está dispuesta a pagar un mayor

precio. Segundo, la misma población se queja de que las facturaciones se

alteraron en sus montos.

Esto refleja claramente, que la costumbre de la población en cuanto a

la energía, no acepta facturaciones por encima de lo que le permite sus

recursos. Por lo que se muestra negativa a la hora de pagar dicho servicio.

Esto hace que la aplicación del proceso se torne más difícil, pues de no

concientizar dicha población, y de no cumplirse con los acuerdos de

desarrollo del sistema energético a beneficio de todo el sector el sector

consumidor, la misma continuará mostrándose contraria a un proceso que en

su objetivo principal busca el desarrollo y progreso en sentido general de esta

nación.

RECOMENDACIONES

Los tiempos modernos demandan de empresas competitivas estén o no

las mismas bajo en control del Estado. Esto trae como consecuencia que las

empresas que ofertan bienes y servicios puedan ser realmente productivas en

todo el sentido de la palabra. La calidad requerida en las diferentes áreas de

la producción nacional, (y de esto no se escapan las empresas energéticas),

exigen una continúa modernización en término tecnológico a fin de poder

enfrentar las demanda de un mundo globalizado.

De manera que, el organismo gestor del proceso de capitalización o por

el contrario el Estado dominicano deben enfocarse en solucionar el problema

básico de inestabilidad que golpea el sector energético, pero a la vez evitar

los gastos en subsidios irrecuperables en empresas que bajo las condiciones

que han operado sujeto a la dirección del Estado se mantienen improductivas.

Es por tanto que se recomienda:

1. Una vez conocidos los inconvenientes que impidieron la funcionalidad

del proceso de capitalización, sean modificado a fin de hacer el

proceso viable.

2. Establecer un sistema de cobro funcional que permita a toda la

población pagar por la energía que ellos realmente consumen, lo que

permitirá la satisfacción de los usuarios.

3. Desarrollar una campaña publicitaria para educar la población en todo

lo concerniente al uso de la energía, su costo de producción y la

necesidad de pagar el servicio.

4. Para facilitar a los sectores más lejanos, y para economizar la energía

producida por las plantas de generaciones convencionales, que el

gobierno impulse mediante leyes la producción de energía no

convencionales (como es el caso de la energía solar)

5. Hacer nuevas licitaciones acorde con la Ley de Electricidad en vista

pública y con la participación de todos los sectores productivos.

6. Debe realizarse un proceso de consulta "Cumbre Eléctrica" de todos

los agentes del sector y autoridades regulatorias y otras como el

Organismo Coordinador de modo que se llegue a un consenso sobre las

debilidades del sector y las causas de su crisis y se ponderen las

ventajas y desventajas de un cambio en el modelo del mismo hacia la

integración vertical.

7. Como producto de esa consulta debería decidirse si debemos seguir

con el modelo de capitalización utilizado en el país bajo los

fundamentos establecidos en la Ley de Reforma a la Empresa Pública

el cual se basa en la incorporación de capital privado y gestión privada

en las empresas públicas y que ha evidenciado sus desventajas, o si

debemos abrir el paso de una vez por todas a una privatización total.

8. De igual modo como producto de esta consulta y ponderación de las

ventajas y desventajas no sólo desde el punto de vista técnico sino de

organización industrial, debe decidirse si debemos integrar

verticalmente, esto es unificar generación y distribución de

electricidad.

9. La reforma debe realizarse tomando en cuenta la necesidad de que el

sistema eléctrico sea sostenible financieramente, puesto que si no se

asegura esa sostenibilidad de nada servirá la nueva reforma que se

haga. En este sentido previo a su inicio debe haber una solución

definitiva a la deuda del gobierno con el sector.

10. El rol del Estado debe definirse para determinar si seguirá siendo

regulador y empresario o sólo regulador.

11. La reforma no surtirá efectos si no existe la vocación de fortalecer las

autoridades regulatorias para lo cual se hace indispensable que se

respete estrictamente las previsiones de la ley en cuanto a su

independencia, autonomía, capacidad e inamovilidad. En este sentido

debe garantizarse la total independencia del ente regulador en el

sistema, por lo que los representantes del organismo regulador deben

abstenerse de participar en las negociaciones del Estado con los demás

actores del sector.

12. Debe de definirse la participación de los IPP's en el mercado eléctrico

y hacer viable el traspaso de sus contratos para que queden

incorporados al sistema y no operen separadamente.

13. La reforma tiene necesariamente que contemplar soluciones a los altos

costos de energía en la República Dominicana, incluyendo incentivos

directos al uso de combustibles más baratos o el uso de métodos

alternativos de generación, de modo que los mismos comiencen a ser

competitivos.

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