Teorìa de la Arquitectura

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Según Karl Sauer, la morfología del paisaje natural puede presentarse el diagrama siguiente:

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Según Karl Sauer, la morfología del paisaje natural puede presentarse el diagrama siguiente:

Según el mismo autor, se puede representar la influencia de la cultura humana sobre el paisaje natural, es decir el paisaje cultural, mediante el diagrama siguiente:

NATURALEZA

Tres elementos del paisaje natural interesan especialmente a la arquitectura: el terreno, la vegetación y el clima.

Su importancia se evidencia de igual manera si se trata de un edificio que de una ciudad.

La vida humana está influida por ellos desde sus formas primarias hasta las más complejas.

La geografía humana se ocupa en particular de estos temas, estudiando la influencia que ejercen sobre la instalación de los hombres en la superficie de la tierra; de ahí que esta disciplina ocupa un lugar importante en los estudios de planeamiento. Pero la consideración que el arquitecto debe hacer de aquellos elementos es algo más particular y específico para cada proyecto por eso se dice “NO SE DISEÑA EN EL LUGAR… SE DISEÑA EL LUGAR”

EL TERRENO Importancia estructural, posibilidades y dentro de una ciudad.

Nos interesa por su constitución (topografía) y por su forma. Como proveedor de materiales o gravas en sus estados naturales o elaborados como ligantes, también interesa mucho considerar los terrenos como asiento de los edificios y valorar su resistencia a las tensiones que se les transmiten, puesto cualquier estructura por variados que sea su forma tiene como punto de apoyo en el terreno.

Mientras que el terreno impone al arquitecto ciertas obligaciones, le ofrece por otra parte un campo muy amplio de posibilidades favorables, tanto funcionales como expresivas. Estos nacen en sus formas como: en una colina, sobre una costa, al borde de un río o de un lago. Los desniveles permiten conexiones más ágiles entre las distintas partes de la construcción, combinando circulaciones horizontales y verticales para disminuir las distancias y las alturas.

La forma del edificio; las formas plásticas de este se componen, en continuidad o en contraste, con las naturales.

LA VEGETACIÓN

La forma de la vegetación puede modificar visualmente la del terreno, pude componerse con la del edificio, acompañándolo, y, además, contribuir a la formación del microclima en que vive. Actualmente hay especialidades para el proyecto de parques y jardines, la integración con la arquitectura es en muchos casos muy estricta y requiere y requiere un conocimiento básico por parte del arquitecto, que abarque la forma, tamaño y color de las principales especies vegetales de una región, su ciclo tiempo de desarrollo, las condiciones ecológicas que exigen.

EL CLIMA

Tanto el terreno como la vegetación están muy influidos por el clima, además constituye un elemento fundamental para el desarrollo de la vida humana.

La población humana está distribuida sobre la superficie terrestre en lugares extremadamente diferentes en cuanto a clima, y en todos se hace necesario construir abrigos eficientes que lo protejan de los agentes atmosféricos e inclusive los aprovechen para el bienestar de los habitantes.

El estudio del clima es importante en todo tema de arquitectura, como la temperatura, la humedad, las precipitaciones, el asoleamiento, que influye sobre la mayor parte de los otros fenómenos. Además el arquitecto está más interesado en el microclima en que su edificio se sitúa, que en el clima de la región en general.

ASOLEAMIENTO La actitud del arquitecto con respecto al

asoleamiento varía mucho con la situación climática, desde un máximo de aprovechamiento del sol hasta un máximo de defensa, pasando por todas las situaciones intermedias.

¿Qué es Asleamiento? La tierra tiene dos movimientos: gira sobre si

misma en 24 horas (rotación), y alrededor del sol en cerca de 365 días y 6 horas (traslación). Los dos movimientos tienen dirección de izquierda a derecha (para una persona ubicada en el polo norte.

El plano ecuatorial de la tierra forma un ángulo de 23 grados 27` con el plano que contiene la curva circular recorrida por la tierra en su movimiento de traslación, curva llamada eclíptica. Esta inclinación es la causa de diferencias de clima en las distintas regiones del globo terrestre y la sucesión de estaciones en cada una de ellas; produce además una variación de la inclinación de los rayos solares sobre la superficie terrestre y del largo que éstos recorren en la atmósfera terrestre.

Todos los estudios sobre asoleamiento se realizan desde el punto de vista de los habitantes de la tierra, es decir, considerando, en lugar del movimiento real de la Tierra, el movimiento aparente del Sol alrededor de ella, en la llamada esfera celeste, que representa prácticamente una ampliación de la esfera terrestre. Desde este punto de vista, la eclíptica es la trayectoria máxima aparente recorrida del Sol sobre la esfera celeste, en el periodo de un año solar, y está inclinado 23 27` con respecto al ecuador celeste.

Los equinoccios son los puntos de intersección de la eclíptica con el ecuador celeste: la intersección dos veces al año: el 21 de marzo y el 21 de setiembre. En estos días el recorrido aparente del Sol está representado por el mismo ecuador celeste.

Los solsticios son los punto de mayor elevación de la eclíptica sobre el ecuador celeste y se producen dos veces por año el 21 de junio y 21 de diciembre. En estos días el recorrido aparente del Sol está representado por dos círculos paralelos al ecuador celeste, distantes 23º 27`, llamados trópicos.

ORIENTACIÓN

La orientación es importante dependiendo el lugar y las estaciones del año, en zonas tropicales en los vanos o fachadas orientadas hacia el este y oeste serán perjudiciales, en consecuencia la orientación óptima será norte sur, mientras en las zonas frígidas con la orientación se buscará el máximo ingreso del sol como en la mañana como en las horas de la tarde.

LA SOCIDAD

Bajo este nombre se reúne otro grupo de hechos que contribuyen a definir la situación en la cual actúa el arquitecto. El valor social de la obra del arquitecto es uno de los motivos comunes de las enunciaciones sobre la arquitectura moderna; y que muestra las inquietudes legítimas de los arquitectos por contribuir con su actividad al bienestar de sus semejantes.

A este concepto de socialidad se vincula el otro, por el cual se dice que la obra de arquitectura es expresión de la sociedad.

Los elementos principales de la situación social de la obra de arquitectura, son: uso físico, psicológico y social del edificio; la técnica y la economía del momento en que se realiza; el paisaje cultural en el cual se sitúa.

USO FÍSICO El uso físico de un edificio requiere ante todo ambientes,

espacios, en que se desarrollan las actividades físicas. Estos ambientes se diferenciarán de acuerdo a las distintas funciones y deberán tener la forma y las dimensiones necesarias para el buen desenvolvimiento de aquellas, la iluminación, la ventilación y las condiciones térmicas y acústicas adecuadas, y estar equipadas con los muebles, artefactos e instalaciones correspondientes, inclusive las que se necesitan para la regulación de los factores climáticos.

Además, estas zonas diferenciadas e acuerdo con las funciones deberán ser oportunamente coordinadas entre sí, para lograr un uso cómodo y fácil, y teniendo en cuenta la afinidad y correlación de funciones.

USO PSICOLÓGICO

En un edificio o una casa se debe tener una sensación de protección, pues en su habitante persiste esa necesidad de sentir la casa como abrigo y refugio, que dio origen en épocas remotas. La protección que el edificio debe prestar es, evidentemente, un hecho físico, sin embargo que a esta protección real, física, debe agregarse una sensación psicológica de protección.

La protección psicológica está referida a dos causas de temor.

La primera de ellas es el clima, y deben preverse recursos que permitan al mismo tiempo el goce de la naturaleza, visual o directo. Una pared vidriada, por ejemplo, responde al deseo de mantener un contacto con el paisaje natural, pero debe llevar por lo menos una cortina opaca que permita separar el ambiente interno del externo en momentos determinados, pues los hombres necesitan también de formas íntimas de vida, de concentración espiritual, que a veces están en contraste con una comunicación permanente con el exterior.

El segundo tipo de protección que puede necesitarse se refiere al medio social. Las comunidades humanas no están compuestas únicamente por personas honradas, y esto ha creado, desde tiempos antiguos, la necesidad de que la casa sea también un refugio en que el habitante pueda encerrarse para defenderse.

Dentro del uso psicológico es necesario ver la tranquilidad, privacidad, factores externos, relación con el medio, la iluminación, aberturas iluminación, sombras, vistas internas, vistas externas, valor del uso psicológico.

TRANQUILIDAD

La tranquilidad de la vida doméstica es otro factor fundamental del uso psicológico. La tranquilidad puede lograrse cuidando distintos aspectos del proyecto; los ruidos afectan al organismo humano que necesita tranquilidad para el descanso o para realizar tareas de trabajos intelectuales o culturales, estos ruidos pueden ser internos ó externos, que en número creciente amenazan al sistema nervioso humano.

El polvo, los olores pueden ser causas de perturbación de la tranquilidad, y muchas otras nacen de las relaciones humanas ya sea en la misma casa o en la vecindad. La tranquilidad es condición indispensable no solo en la vivienda, sino en casi todos los edificios que un arquitecto proyecta.

PRIVACIADAD

Un factor que puede afectar seriamente la tranquilidad en la casa es la dificultad que suele manifestarse para el desarrollo de actividades individuales. En una casa vive generalmente un grupo familiar, compuesta de varias personas. Si bien la casa debe favorecer el contacto social entre éstas, también debe proporcionar La posibilidad de aislación a fin de que cada individuo pueda desenvolverse con cierta privacidad. Esta necesidad psicológica es muy importante y no ha sido considerada suficientemente por parte de muchos arquitectos modernos, más interesados en facilitar la vida en común y concentrar las superficies para lograr mejores resultados espaciales.

FACTORES EXTERNOS

La tranquilidad puede estar afectada también por causas externas a la casa. La ciudad puede ser fuente de ruidos y olores mucho más intensos y desagradables que los que se producen en el interior de un edificio; ruidos producidos por el tránsito de vehículos, por talleres artesanos o industriales, por la concentración de mercados y lugares de diversión popular; olores que se originan en plantas industriales, en mercados, depósitos, et. Por esto en los estudios de urbanismo se atribuye importancia en la zonificación de las funciones en la ciudad, cuidando que emplazamiento de estas actividades molestas, y en algunos casos perjudiciales para la salud de los habitantes, sea tal que impida que los vientos dominantes en la región puedan traer olores a los barrios residenciales.

RELACIÓN SOCIAL CON EL MEDIO

Una condición muy importante para la tranquilidad en una vivienda es la relación con el medio social en que está situada. Muchas personas hacen una especial consideración del barrio en que se encuentra la casa y esto se refleja también en los precios de los terrenos y en el valor económico de los edificios; a veces por simple snobismo contribuye, desde el punto de vista psicológico, tanto a la protección como a la tranquilidad.

La relación de vecindad debe ser estudiada en modo especial por el arquitecto cuando proyecta conjuntos de vivienda, especialmente en grandes edificios colectivos, como es el caso de la unidad de vivienda de Marsella, realizada por Le Corbusier, donde la necesidad de tranquilidad en lo que se refiere a ruidos se encara con muchos recursos técnicos – aislación de entre pisos, paredes dobles entre departamentos vecinos.

ILUMINACIÓN

El organismo humano por medio de los sentidos deben también considerarse los que se refieren a la vista y que son tan importantes y más que los que interesan al oído. De ahí que la iluminación natural y artificial, tenga importancia no solamente física sino también psicológica para el proyecto. Es una experiencia común que resulta igualmente molesto realizar un trabajo de dibujo con luz insuficiente, como descansar en un lugar en que haya una iluminación intensa.

ABERTURAS, ILUMINACIÓN, SOMBRAS

En primer término las sombras que se producen en una habitación por efecto de la posición de las aberturas. Una ventana colocada en medio de la pared de una habitación tendrá un efecto diferente cuando esta ventana es colocada a un costado de la pared, que este último dará una sensación de mayor iluminación y amplitud en el ambiente, pero el primer caso pudiera sugerir más tranquilidad y equilibrio por la simetría de las formas, y dar una sensación de mayor protección, por la solidez sugerida por el encuentro de las paredes macizas en los rincones al lado de la ventana y la sombra que allí se encuentra.

VISTAS INTERNAS

Existen muchos otros elementos visuales que interesan como hechos psicológicos, y tal es el caso de las vistas que se presentan a quien vive en un edificio, tanto hacia el interior como hacia el exterior. En el primer caso se tratará principalmente de formas, colores y texturas que pueden tener o no valor artístico.

Es importante hacer una distinción clara entre los dos casos, que a veces se confunden indebidamente, causando errores en la valoración de las obras de arquitectos. Un color puede considerarse desde un punto de vista meramente psicológico, como cuando se habla de colores cálidos y fríos, y una persona podrá manifestar preferencias por unos o por los otros. Es una preferencia psicológica, evidentemente; ese color agrada de por sí, porque suscita en el observador ciertas sensaciones como: energía, alegría, o al contrario calma y serenidad.