TejeRedes El Arte de Facilitar y Articular Organizaciones en Red.pdf

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Cristian Figueroa

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  • Ttulo: Libro tejeRedes - El arte de facilitar y articular organizaciones en red.

    Autor de contenidos y coordinacin general del Libro: Cristian Figueroa.

    Edicin general y estilo: Ariela Crdova Herrera.

    Grica: Alejandra Robledo.

    Edicin de diseo: Isaac Gimeno.

    Agradecemos a quienes han colaborado directa

    e indirectamente en el desarrollo de este libro.

    Primera edicin digital e impresa septiembre 2014.

    |Barcelona| Bogot | Cali | Madrid | Quito| Santiago de Chile | Taboadela | Valparaso|

    Para mayor informacin escrbenos y vistanos en:

    [email protected] / www.tejeredes.net

    Libro tejeRedes - El arte de facilitar y articular organizaciones en red. Por Cristian Figueroa Llambias - tejeRedes se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribucin-CompartirIgual 3.0 Unported.

  • El arte de facilitar y articular organizaciones en red

  • En tejeRedes promovemos el trabajo en red colaborativo.

    Los temas tratados en este libro pueden profundizarlos y comple-mentarlos en la BiblioRed de la plataforma tejeRedes y en los tres Manuales de Conceptos y Metodologa, Tecnologas Sociales, Articuladoras/es y participantes tejeRedes. +info: http://plataforma.tejeredes.net/

    Para implementar sistemas de gestin basados en el trabajo en red colaborativo, mira nuestra experiencia en Formacin y Aseso-ra/Mentora de personas, organizaciones y territorios. +info: http://www.tejeredes.net/

    Aprendizajes, formacin y asesora/mentora tejeRedes

  • Este libro de tejeRedes, est escrito desde momentos y momentos entrecruzados en mi historia afectiva.En especial existen dos personas que inspiraron esas historias en tejeRedes.Una es Osvaldo Garca, quien muchas veces puede estar de acuerdo o no de acuerdo en muchas partes de este libro, pero que nos han invitado a relexionar y navegar en la construccin y descontruccin del mismo.Otra es Mara Anglica Vega, quien desde su invitacin a co-trabajar en red, despert en m la sensibilidad de tejer redes y aprender de ello.Muchas otras personas y organizaciones aportaron directa e indirectamente a este libro. Gracias totales.Gracias a aquellas personas Sabias, Activistas, Bellas y Colaborativas que en su invisibilidad movilizan mundos.Gracias a mi familia, amigas/os y Carolina por estar siempre cerca ;)

    Cristian Figueroa Ll.

    Agradecimientos

  • Este libro consta de dos partes:

    En la primera parte Introduccin y teora tejeRedes, se co-nocer la historia e inspiraciones que dieron vida a tejeRedes. Adems se navegar sobre un mundo de conceptos relacio-nados a la cultura y metodologa tejeRedes, elementos claves para entender el trabajo en red colaborativo.

    La segunda parte Aplicacin y transferencia tejeRedes, da cuenta de cmo implementar el trabajo en red colaborativo a una comunidad u organizacin concreta, sea esta: una funda-cin, colectivo vecinal, una unidad del Estado o una empresa MICRO, PYME o corporacin.

    En cada una de las dos partes, se tiene el Glosario y bibliografa de los contenidos referenciados.

    El Libro tejeRedes est basado en el Manual de conceptos y metodologa tejeRedes1.

    Este libro est en proceso de colaboracin abierta. Si quieres aportar, deja tus comentarios u observaciones escribindonos a [email protected] o a travs de las redes sociales en nuestra plataforma http://plataforma.tejeredes.net/

    Puedes tener este libro en tres formatos: Impresin (pago), en formato electrnico PDF (Sin costo) - ePub (pago) y auto imprimi-bles para las dos partes (para procesos de formacin y asesora tejeRedes).

    Estructura

    1. Consultar glosario Manual de conceptos y metodologa tejeRedes.

  • ndice

    Prlogo Parte I: Manuel Manga _17

    Parte I. Introduccin y teora tejeRedes _21

    Captulo 1. Introduccin, inicios e inspiraciones en tejeRedes _23 Introduccin a tejeRedes _23

    Historia de tejeRedes Inicios: Para qu trabajar en red? _30

    Sabemos desarrollar redes? Limitaciones al desarrollar redes? Inspiraciones para descubrir las leyes que gobiernan las redes _34

    CLEHES: La clula de las redes _37

    Eros y la seduccin en las redes Tres referencias claves alrededor del CLEHES _39

    El/la observador/a en red La gestin enactiva Sistemas de aprendizaje

    Captulo 2. Las redes, comunidades y organizaciones _41 Qu son las Redes? _41

    Tejer redes y trabajar en red Redes presenciales, virtuales e hbridas Identidad, microidentidad y cultura en las redes Relaciones entre redes, espacios fsicos y virtuales e identidad Qu es una comunidad? _45

    Cultura de la comunidad Fraternidad Conianza Nmero y tipos de actores de la comunidad Propsitos y contenidos comunes Espacios Estructuras en las redes y comunidades _51

    Topologas de redes: centralizadas, descentralizadas y distribuidas Geometras en las conversaciones de la comunidad: multilinealidad, circularidad y triangularidad

  • Relacin entre topologas y geometras en las estructuras de redes y comunidades Qu es una organizacin? _56

    Captulo 3. Roles y focos de participantes y Articuladores/as _57 Participantes y Articuladores/as _57

    Articuladoras/es (Araas) Participantes lderes (Leones) Participantes polinizadoras/es (Abejas) Participantes cuidadores/as y astutos/as (Zorros) Participantes activas/os: trabajadoras/es o ejecutoras/es (Hormigas) Participantes pasivos/as: estrategas o relexivos/as (Osos) Lado B de los y las participantes y Articuladores/as _62

    Focos de los/las Articuladores/as y participantes _63

    Captulo 4. El/la Articulador/ra y las tecnologas sociales _65 Artista y arquitecto/ta Networking o trabajo en red de las comunidades Temas y distinciones que maneja el/la Articulador/a El viaje de la/el Articuladora/or (parte 1) Articular: relacin de tejer y enredar Tecnologas sociales: iltros y ampliicadores de sistemas El viaje de la/el Articuladora/or (parte 2) Articulando identidades y microidentidades en las comunidades

    Captulo 5. Cultura y metodologa tejeRedes _79 Para qu cultura y metodologas de trabajar en red? _79

    Caos y orden para el trabajo en red - Proceso cardico _80

    La Ley de movimiento de las redes _81

    Cultura tejeRedes _82

    Metodologa tejeRedes _84

    Objetivos de los procesos metodologa tejeRedes Caractersticas de los Procesos Caractersticas Articuladores/as y participantes Medicin de los Procesos Tecnologas sociales en los Procesos

  • Captulo 6. La conianza y otras caractersticas de la cultura y metodologa tejeRedes _93 Nmero de participantes, desarrollo de conianza, creatividad

    y estructuras _93

    Glosario y webgrafa Parte I _97

    Parte II. Aplicacin y transferencia tejeRedes _101

    Captulo 7. Articulacin de comunidades y organizaciones _103 Proceso de articulacin _103

    Relaciones en las caractersticas de articulacin Germinacin de comunidades Aplicacin del trabajo en red colaborativo _110

    Pasos para transferir el trabajo en red _111

    Inicio: Ser humano CLEHES - (Articulacin colaborativa) Paso 1: Buscar - propsito - (Participar y conectar) Paso 2: Visualizar propsito - (Experimentar y co-construir) Paso 3: Dialogar- conversar - (Disear e implementar) Paso 4: Realizar (Acompaar) Resultados y productos de la transferencia del trabajo en red _119

    Captulo 8. Transiriendo el trabajo en red _121 Transferencia de tejeRedes _121

    Momentos claves del aprendizaje Preparacin y cierre de la articulacin Metodologas y tecnologas sociales para la articulacin Espacios virtuales y presenciales de la articulacin Participantes del proceso de articulacin Ciclo transferencia tejeRedes _124

    Articuladores/as tejeRedes CIRCO tejeRedes KIT tejeRedes MonedaTEJA Espacio de co-creacin Preguntar Medir

  • KO Inicio _132

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: KO Inicio Preguntas sugeridas: KO Inicio Resultados esperados: KO Inicio Medicin: KO Inicio CLEHES - (Articulacin colaborativa) _135

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: CLEHES - (Articulacin colaborativa) Preguntas sugeridas: CLEHES - (Articulacin colaborativa) Resultados esperados: CLEHES - (Articulacin colaborativa) Medicin: CLEHES - (Articulacin colaborativa) Buscar - propsito - (Participar y conectar) _139

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: Buscar propsito (Participar y conectar) Preguntas sugeridas: Buscar propsito (Participar y conectar) Resultados esperados: Buscar propsito (Participar y conectar) Medicin: Buscar propsito (Participar y conectar) Visualizar propsito - (Experimentar y co-construir) _143

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: Visualizar propsito - (Experimentar y co-construir) Preguntas sugeridas: Visualizar propsito (Experimentar y co-construir) Resultados esperados: Visualizar propsito (Experimentar y co-construir) Medicin: Visualizar propsito (Experimentar y co-construir) Dialogar - conversar (Disear e implementar) _147

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: Dialogar - conversar (Disear e implementar) Preguntas sugeridas: Dialogar - conversar (Disear e implementar) Resultados esperados: Dialogar - conversar (Disear e implementar) Medicin: Dialogar - conversar (Disear e implementar)

  • Realizar - (Acompaar) _152

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: Realizar (Acompaar) Preguntas sugeridas: Realizar - (Acompaar) Resultados esperados: Realizar (Acompaar) Medicin: Realizar (Acompaar) KO Cierre _157

    Guin sugerido contenidos y tecnologas sociales: KO Cierre Preguntas sugeridas: KO Cierre Resultados esperados: KO Cierre Medicin: KO Cierre Tecnologas sociales presenciales y virtuales sugeridas _160

    Crculos de Inicio y Cierre (Check in-out) Animmetro Crculo de Observacin (Cosecha) Colabormetro Tecnologas Sociales de Regulacin y Registro Fotografas/Vdeos para la Cosecha Tendedero Social Conversacin y Observador 4x4 / 4x4x4 Enredmetro Conianzmetro El Juego del tejeRedes o tejiendo la lana Caf Redes Proaccin Redes TeatroRed (TeatroRed mmica/ TeatroRed prototipo) PicNicRed Compartiendo Tecnologas Sociales Virtuales Conectando Tecnologas Sociales Virtuales

    Captulo 9. Beneicios del trabajo en red colaborativo: empresas sociales, emprendedores/as sociales y activistas en red _174

    Glosario y webgrafa Parte II _181

  • Prlogo Parte I.Manuel Manga

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    En este libro el autor Cristian Figueroa nos ofrece 5 invitaciones poderosas para la transformacin humana, la transformacin de comunidades, la transformacin de organizaciones, y la transfor-macin de nuestra manera de relacionarnos en un mundo globa-lizado y en un mundo en busca de una mejor manera de convivir como una familia humana. La primera invitacin tiene que ver con cmo nosotros los seres humanos nos entendemos y nos conocemos. Esto es un conocimiento ontolgico que nos abre una nueva interpretacin de ser un ser humano. Depende de cmo nos entendemos, esta interpretacin nos abre o nos cierra posibilidades para nuestras vidas y futuros. Cristian nos ofrece una nueva ontologa que nos abre un mundo de posibilidades para nuestra creatividad, inno-vacin social, y el convivir de una manera ms saludable. La segunda invitacin, es de ver este libro, como una me-todologa de comunicacin poderosa y transformadora. Hoy la mayora de los seres humanos dependen de mtodos electrni-cos de comunicacin en su vida y en el trabajo. Aqu Cristian nos ofrece una metodologa social, tecnolgica y transformadora. Una metodologa que ampla las posibilidades ontolgicas de cada uno de nosotros y nos conecta con otros seres humanos en una manera creativa, autntica e innovadora. Las redes sociales son un ejemplo de esta posibilidad, pero redes sociales como Facebook, estn limitadas en su conoci- miento ontolgico, lingstico y en sus propsitos. En un sentido es una prdida de posibilidad. TejeRedes nos muestra cmo llevar esa posibilidad a otras dimensiones. La tercera invitacin, es ver TejeRedes como un libro de excelentes herramientas de comunicacin. Y s, es verdad, el libro ofrece un conjunto de herramientas que son tiles para comuni- car y crear redes sociales. Pero ms all de estas herramientas, el libro ofrece una innovacin en una herramienta-modelo de co- municacin que ellos la llaman CLEHES.

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    CLEHES (cuerpo, lenguaje, emociones, historia, eros y silencio) es una nueva manera de interpretar al ser humano, pero tambin es una manera de comunicar, de construir redes y de construir co-munidades, usando estos seis elementos ontolgicos del ser hu-mano y ponerlos al servicio de una red que construye una nueva comunidad o cultura. O sea, esta comunidad va a ser una comu-nidad ms autntica, ms creativa, ms expresiva, ms humana, ms saludable. A quin no le gustara participar en ese tipo de comunidad y cultura?. La cuarta invitacin que nos ofrece este libro, es a entrar en un nuevo paradigma social. Este nuevo paradigma nos abre mu-chas posibilidades de ser autnticos humanos, de colaborar, de co-crear, de innovar, de compartir conocimiento, de apoyarnos a disear proyectos sociales para crear mejores comunidades, organizaciones y culturas, locales y globales. Figueroa, basa intelectualmente este libro en las grandes innovaciones de otros grandes pensadores, por ejemplo, el tra- bajo de Maturana y Varela, el de Echeverra, el de Staford Beer, y muchos otros. Pero lo que hace Figueroa es usar e innovar sobre esos conocimientos poderosos, y crear un paradigma social que nos abre a todos una mejor manera de convivir y aprender juntos. Yo, como miembro consultor fundador de una red de aprendizaje global, Society for Organizational Learning, (fundada por Peter Senge), he estado involucrado en la ilosofa y metodologa de cmo podemos crear conocimiento y compartirlo para ponerlo al servicio de la transformacin organizacional y a la evolucin institucional, para crear instituciones vivas, que existan en armo- na con este planeta. TejeRedes es una metodologa y un nuevo paradigma que puede apoyar el trabajo de redes con la Sociedad de Aprendi-zaje organizacional, y muchas otras redes que estn buscando cmo involucrar a sus miembros y como contribuir a una mejor sociedad. La quinta invitacin, para m es la ms importante. Aqu el autor nos invita a usar TejeRedes para ponerlo al servicio de un propsito para crear nuevos y mejores mundos. Lo paradjico de cualquier metodologa es que se puede usar para lo bueno o para lo malo. Yo creo que esta metodologa en su ADN nos lleva

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    a ser mejores seres humanos. Si uno aplica el CLEHES a su propia transformacin, a su autoobservador, vamos a evolucionar a ser un mejor ser humano, y desde ah, vamos a construir mejores re-laciones, mejores comunidades. Por eso creo que el propsito es clave, porque nos da un norte, que nos dice hacia dnde quere-mos ir, como seres humanos. Yo digo que deberamos ir hacia un mundo ms justo, sustentable y loreciente, y creo que Tejeredes nos puede ayudar en ese camino evolutivo.

    Manuel MangaCenter for Evolutionary Leadership

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  • Parte IIntroduccin y

    teora tejeRedes

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    Captulo 1Introduccin, inicios e inspiraciones en tejeRedes

    Introduccin a tejeRedestejeRedes se reiere a el/la Articulador/a del tejido o

    coregrafo/a de las redes o simplemente a el/la activador/a

    de una cultura colaborativa y del trabajo en red en las

    comunidades u organizaciones.

    Los caminos de tejeRedes surgen desde la pregunta de cmo el trabajo en red se practica en las empresas y organizaciones en general. En el trabajo interno observamos que las organizaciones funcionan piramidalmente y en la medida que crecen tienden a generar islas en su propia administracin, frecuentemente alojadas en espacios de poder, concentracin de atribuciones, entre otras. Por ejemplo, muchas empresas hacen referencia al trabajo en red y ciertamente trabajan en red, ya que al deinir un organi-grama y una red de clientela, tanto interna como externamente, estn generando networking, pero, y dado a que en la prctica descubriremos que trabajar en red no es un suceso tan obvio, surge la interrogante: Cmo realizan este proceso?

    Como sealamos en tejeRedes: Es un equilibrio que se logra entre la capacidad artstica, es decir, las caractersticas sociales que todo ser humano tiene para conectar y generar conianza, y la capacidad arquitect-nica que se enfoca en conceptos y metodologas que permiten disear organizaciones y procesos en red.

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    Solemos encontrar gente con excelentes capacidades para sociabilizar, pero con escasas capacidades diseando organi-zaciones y procesos en red, as tambin, otras veces sucede lo contrario, personas que disean organizaciones y estructuras ma-ravillosas, pero con poca capacidad para movilizar y convocar a las personas que conforman una red o comunidad. En tejeRedes, aun cuando nos inspiramos y nacimos bajo el alero de las empresas, decidimos sumergirnos en el mundo de las industrias creativas y culturales, el mundo de los cdigos abiertos, procomunes o bienes comunes y hasta en el Teatro del Oprimido para observar y alimentarnos sobre lo que signiica trabajar en red. Por otro lado, la emergencia de internet y las redes socia-les, adems de las diversas lneas de trabajo en relacin a la economa colaborativa, de la abundancia, social y bien co-mn, monedas complementarias, entre otras antiguas prcticas de la sociedad, nos han llevado a dar forma a lo que hoy es tejeRedes. Por esto, vale sealar que no es lo mismo trabajar en red desde una cultura tradicional a trabajar en red desde una cultura colaborativa. No buscamos dar la impresin de que no es complejo traba-jar en red colaborativamente, porque s lo es, puesto que las redes nacen desde la propia naturaleza del ser humano que ya de por s es biolgica y qumicamente compleja, pero tambin somos seres hermosos, capaces de amar y crear vida; las redes son eso, espa-cios de amor humano y conexin de nuevos mundos. El aporte de tejeRedes a cientos de procesos colaborativos que se establecen en distintas organizaciones y personas, desde lo pblico a lo privado, est en entregar conceptos, metodolo-gas y tecnologas sociales necesarias desde el trabajo en red colaborativo, para provocar ese cambio que surge a partir de la accin local con impacto global para transformar el sistema econmico y social. Y aqu estamos, listos para empezar a incubar el virus de las redes en las organizaciones y personas, ejemplo: fundacio-nes, empresas, entre emprendedores/as y facilitadoes/as de procesos sociales. Si alguien se pregunta para qu queremos hacer eso? la respuesta es muy simple y compleja a la vez: si queremos un mundo nuevo, es necesario proyectar un mundo con nuevas oportunidades. Para esto tenemos que cambiar el

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    modelo de la competencia desleal y pasar a modelos de tra-bajo en red, que se basen en la seduccin, conianza y creati-vidad, es decir, en una cultura colaborativa, social y de bienes comunes.

    Historia de tejeRedes

    Desde siempre las redes han resultado ser la forma ms bsica y a la vez compleja en que las personas, organizaciones y empre-sas se relacionan. La emergencia de internet, la disminucin de las distancias de comunicacin, la persona como eje central de la transformacin del medio y otros factores, estn contribuyendo a que los conceptos y prcticas en redes cambien. Hoy, las personas, organizaciones con o sin ines de lucro, las empresas, los colectivos culturales y hasta los propios Estados y gobiernos se distribuyen como abejas en una gran colmena que comienza a construir una extensa red glocal2. Esta situacin se maniiesta y aumenta exponencialmente a medida que las tecnologas sociales se facilitan y se hacen accesibles. Asimis-mo, las caractersticas de lexibilidad y movimiento pasan a ser factores claves. La interaccin con el medio se vuelve cercana y las redes de comunidades emergen como formas de gestin y accin. Por otro lado, la historia de la humanidad est sufriendo un vuelco importante en relacin a la conianza depositada en el viejo sistema, pasando a la construccin de comunidades locales que conviven en contextos globales. La apreciacin de lo social y econmico est sufriendo transformaciones profundas. De igual forma, las organizaciones estn generando procesos de creativi-dad, emprendimiento e innovacin, instaurando una competiti-vidad centrada en lo social, y una productividad ms sostenible en los territorios, donde tambin organizaciones y sectores ms tradicionales han comenzado a conigurar cambios radicales en sus formas de relacionarse y competir. Este libro da cuenta de la experiencia y recorrido de dos dcadas trabajando en temas de redes, concentrndose los ltimos aos en tejeRedes. Parte de esa experiencia se conso-lid en la Universidad de Santiago de Chile, en particular en el rea de Sistmica y Ciberntica del Departamento de Inge-

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    niera Industrial3. Como parte de los espacios de Investigacin de dicha Universidad, se encuentra el ctedra desarrollado por Osvaldo Garca: Reingeniera Humana Para La Accin (RIHPLA)4. La inluencia de RIHPLA ha resultado esencial para la base conceptual, metodolgica y experimental de tejeRedes. Existen a su vez, experiencias y autores referenciales que dan vida a tejeRedes; por ejemplo, Staford Beer5 como parte del proyecto SYNCO en Chile a travs de CORFO durante el gobier-no de Salvador Allende en Chile (1970-1973)6, donde la Corpora-cin de Fomento de la Produccin (CORFO)7, tena como obje-tivo consolidar un modelo de gestin para conectar seiscientas empresas y sus respectivos/as trabajadores/as con la estructura econmica, social y poltica del pas. Si bien es cierto, durante los aos que Beer trabaj en Chile, se vivan otras realidades polti-cas, sociales, tecnolgicas y econmicas, a travs del proyecto SYNCO o CYBERSYN8 se proyectaron modelos de trabajo en red considerando el uso de tecnologas sociales que an no existan o recin empezaban a ver la luz en los laboratorios de los pases desarrollados (como es el caso de internet). El equipo de trabajo que se reuni en torno a Beer fue un factor polinizador clave para que una gran cantidad de personas impulsaran nuevas discipli-nas y desarrollos que hoy afectan la gestin organizacional, la economa local, las polticas pblicas, las empresas productivas, etc. Del mismo modo, han sido gravitantes para las bases con-ceptuales y metodolgicas de tejeRedes. Humberto Maturana9 y en especial el trabajo realizado con Francisco Varela10, ambos cienticos chilenos, han contribuido a entender los sistemas de actividad humana desde la biologa del conocimiento, que unidos a los conceptos del mundo de la sistmica y ciberntica, muestran diversas formas para compren-der cmo las organizaciones no obedecen a sistemas basados en la revolucin industrial, donde la educacin tradicional, las organizaciones empresariales, gobiernos, entre otros, en general funcionan de acuerdo a los conceptos del oprimido y el opresor, tal como Pablo Freire11 y Augusto Boal12 sealan en la Pedagoga del Oprimido13 y el Teatro del Oprimido14. Maturana y Varela escribieron el rbol del Conocimiento15, que junto con el aporte de Osvaldo Garca en relacin al CLEHES16 (Cuerpo + Lenguaje + Emociones + Historia + Eros + Silencio), dan

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    vida a las races sobre las cuales tejeRedes explica para qu y por qu nos conectamos y vivimos en redes y comunidades. Posteriormente, en los aos noventa, Rafael Echeverra pre-sent su libro Ontologa del Lenguaje17, en el cual expone la for-ma en que el lenguaje ejerce inluencia para conectar y generar accin. Adems, han aportado a tejeRedes las experiencias y me-todologas en torno a redes empresariales, en particular la expe-riencia de CORFO en Chile18, FOMIN-BID19 en Amrica del Sur y ONUDI20 en otros pases y continentes. Existe una serie de profe-sionales, acadmicas/os y consultores/as que impulsaron meto-dologas para el desarrollo asociativo de empresas y proveedores como Marco Dini21 y Mara Anglica Vega22 que han promovido el trabajo asociativo de empresas en distintos pases de Amrica del Sur. Tambin el Desarrollo Territorial o Desarrollo Econmico Local23 y las polticas de Clusters24 han invitado a la relexin de tejeRedes25. Se puede discutir si estos son los mejores modelos para impulsar nuevas etapas en el desarrollo social, ambiental, econmico de los territorios, grupos productivos, etc., sin embar-go podemos airmar que tejeRedes no existira si estos modelos no hubiesen estado all para invitarnos a la exploracin de nuevas formas de desarrollar redes, extrayendo lo mejor de cada modelo y experiencia. Existen ocasiones en que las personas y profesio-nales se sienten cmodos respecto a dnde quedaron con su aporte conceptual y experimental, tratando de rentabilizar sus posiciones, sin embargo, en tejeRedes hemos aprendido que mo-vernos, funcionar en beta26, compartir el conocimiento, aunar la tradicin de la economa y el desarrollo con los nuevos vientos de la economa creativa27, colaborativa28, los procomunes29, entre otros, muestran horizontes en los que se vislumbra un nuevo cam-bio o revolucin que arrastre a las viejas instituciones del modelo industrial que an vive. Internet y la web 2.030 generaron un quiebre entre el uso de las tecnologas y la vida diaria de las personas. Hay quienes siguen renegando del uso de internet, pero tambin hay otro grupo de personas que conviven en la cultura 2.031, empresa 2.032, ciudada-na 2.033 y nos referimos al 2.0 como a la forma de comprender que el individualismo est siendo absorbido por la colaboracin. Sin embargo, y como semilla para el maana, observamos que en la

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    etapa de la infancia se presenta mayor adaptabilidad, tanto al uso de los recursos tecnolgicos como a su entorno ms cercano, por ende, les resulta fcil y divertido compartir con sus amistades en las redes sociales o compartir el universo creativo del juego en plazas y parques, sacando el mximo provecho de lo virtual y lo presencial. A travs de este libro quebraremos paradigmas, no en la relacin con el mundo 2.0, sino para hacer posible nuestro retor-no a la esencia del juego y colaboracin, aquella que todava se puede apreciar en algunos pueblos de Europa, Amrica y otros rincones del mundo. Tejer redes es parte de nuestra naturaleza artstica y arquitect-nica, por consiguiente es necesario activar la esencia de la/el Artista y Arquitecta/o que llevamos dentro, ya que estamos conformados para disear y crear segn nuestra biologa y qumica. Somos se-res sociales desde el instante en que nos engendran, a partir de la conexin entre un vulo y un espermatozoide; tenemos un ciclo de gestacin aproximado de nueve meses, al nacer, las hormonas de la madre aceleran procesos de red, bsicos de la condicin huma-na. As tambin, nuestra arquitectura se relaciona con trazar y dise-ar las formas de la red o comunidad en la que deseamos desarro-llarnos, considerando procesos, roles, ciclos, etc., que determinan el grado de funcionamiento y cohesin de la comunidad. El mundo del sotware libre, las industrias creativas y culturales, los movimientos culturales libres, las empresas 2.034, los colectivos de investigacin en beta, el uso de internet, la tradicin de true- que an existente en los pueblos, la abundancia caracterstica de una economa opuesta a la impulsada por la escasez, la ley de movimiento de las redes basadas en la conianza y colaboracin (hoy colabor con algo y el da de maana, como la fuerza de gravedad, se me devuelve en otra colaboracin en relacin a mis intereses), han afectado el devenir y revolucin de tejeRedes, para colaborar en la transferencia, creacin y sistematizacin de cono- cimiento, metodologas, prcticas y experiencias. Santiago de Chile, Buenos Aires, Valparaso, Lima, Cuzco, Quito, Montevideo, Ciudad de Guatemala, Madrid, Valencia, Barcelona, Asuncin, Medelln, Bogot, Cali, Quibd y otras ciudades, han dado forma a lo que hoy es tejeRedes. Prcticas como las de RIHPLA35, The Art of Hosting36 y el Tea-tro del Oprimido37, entre muchas otras experiencias que cono-

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    cimos en el camino (Dragon Dreamer, Serius Legos Play, Scrum, Design and Visual Thinking, Design for Change, etc.)38, han inspira-do los talleres o laboratorios presenciales de tejeRedes llamados CIRCO (Centro Itinerante de Redes Colaborativas)39 y junto con Think Commons40, los Webinar y otras experiencias, hemos gene-rado a su vez Articuladores41 como laboratorios virtuales. De igual forma, existen otras autoras y otros autores, blogueros y blogue-ras, activistas y prcticas de organizaciones (La Sociedad de las Indias, MediaLab Prado, Ouishare, Consumo colaborativo, Econo-ma del Bien Comn, Cultura Senda (hoy MINKA), etc.)42 que han inspirado a tejeRedes para aprender a ensear y ensear apren-diendo. Nicols Badel y su equipo de personas en la empresa Villa-lima Moderna (Montevideo - Uruguay), nos abrieron (desde el 2009) las puertas para contrastar la realidad de una organizacin con la teora y metodologa propuestas desde tejeRedes. Hoy Villalima Moderna es una empresa que junto a otras como NER Group (Bilbao, Pas Vasco Espaa), promueven el trabajo en red colaborativo y el rol del Articulador/a. Aqu concluimos esta introduccin sobre el Libro tejeRedes. Ahora la invitacin es a entrar en este mundo en el que aprende-rs a enredar personas y organizaciones ldicamente.

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    Inicios: Para qu trabajar en red?Si observamos la historia de muchas personas, todas ellas se han movilizado en torno a un propsito, intentando en lo posible com-partirlo y fomentar una cultura colaborativa en red. Tomamos acciones ante las injusticias, la pobreza y en la riqueza, en las catstrofes y hasta por nuestras necesidades biolgicas nos mo-vilizamos. Trabajar en red es sumar acciones, es tomar accin en torno a un propsito. Nos desarrollamos constantemente en red, conectados en-tre una persona y otra. Y aunque tambin alguien puede tomar acciones de forma individual, esas acciones solitarias terminarn afectando a otras personas. Lo colectivo est siempre presente en nuestra naturaleza, ir en contra de nuestras propias races implica que la vida se desacomode y se vuelva un caos. El trabajo en red es un proceso que transita entre el caos y el orden o como enunciamos en la capacidad de articular como artista y arquitecto/a. El caos del pensamiento del artista es necesario para cultivar la creatividad, es importante divergir y explorar cuando busca-mos, cuando no tenemos claras las ideas, no es lo mismo divergir solo que acompaado. Acompaado se va ms lento, pero tambin se llega ms lejos. Del mismo modo es importante la convergencia o el orden de el/la arquitecto/a, es probable que en este estado nos sinta-mos ms cmodos, dada la forma de la educacin tradicional que se nos entreg y en la que nos ensearon que hay estructu-ras sociales que estn dispuestas de un modo y no de otro. Pero no hay que limitar el orden y la convergencia a que todo est dado por una sola verdad, es all cuando el valor de vivir o traba-jar en red emerge. Resulta conveniente visibilizar que, para trabajar en red y colaborar, es necesario considerar dos dimensiones: la primera se relaciona con fomentar, vivir o trabajar en una cultura colabora-tiva que es muy distinta de una cultura individual. La cultura co-laborativa en red se relaciona con la cultura digital de compartir y no necesariamente en internet, de establecer mecanismos de

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    humildad, agradecimiento y fraternidad en las relaciones de la comunidad. Esto ltimo se relaciona con las capacidades artsti-cas de la/el Articuladora/or. La segunda dimensin establece procesos o arquitecturas por parte de la/el Articuladora/or que permitan cultivar relacio-nes sociales, compartir experiencias e intercambiar conocimien-tos y generar valor de uso o valor de cambio, es decir, acciones concretas e impacto social. Hasta hace algunos aos atrs, vivamos en un mundo analgico, sin embargo el trabajo en red desde una cultura colaborativa ha emergido con fuerza desde que la cultura digital empez a abarcar nuestras vidas en casi todos los planos. Internet ha resultado ser un punto de inlexin para que el trabajo en red emerja como una disciplina y necesi-dad, para administrar la complejidad de los sistemas en los cuales convivimos. En la cultura tradicional o individualista, todo se guardaba y quedaba en el mundo presencial o fsico, los estancos de po-der, la verdad absoluta, el resguardo de los valores y otros miles de temas eran ms difciles de romper y movilizar. Hoy estamos viviendo o trabajando en red colaborativa o en networking, com-partiendo ms que nunca. Lo que pasa al otro lado del planeta, se sabe en segundos, porque la informacin corre como sangre por el corazn de miles de personas. Es importante no confundir el trabajo en equipo o en red de una cultura individualista, con el trabajo en red en una cultura colaborativa. El primer caso se puede asemejar a un bote a re-mos, donde todas/os reman segn el norte que marca la/el lder, con el tiempo las personas se cansan de remar a pesar de recibir un incentivo. En el segundo caso, en una cultura colaborativa el/la lder y/o Articulador/a gua el propsito compartido a travs de un timn y la colaboracin es el viento que capta con la vela del bote, las sinergias son mayores y el cansancio se relega por la capacidad de fraternidad de la comunidad u organizacin. Hoy vivimos claramente divididos entre personas que abra-zan la cultura individual, personas que conviven en la cultura colaborativa y personas que estn en transicin entre una cultura y otra. Para qu trabajar en red?, para conectar personas y as tengan sentido y ejecucin sus ideas y sueos; para enfrentar los

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    diversos cambios que se producen en el mundo, de un modo fra-ternal, en donde se compromete humanidad, trabajo, tolerancia, respeto y amor, con el in de alcanzar propsitos comunes. Hoy si queremos proyectar este planeta con nuestras vidas y descendencias, el valor de compartir y colaborar es clave, desde el trabajo social hasta el empresarial, pasando por la cultura, el cuidado del medio ambiente y los territorios: la naturaleza es nuestra como nosotros de ella.

    Sabemos desarrollar redes?

    Gran cantidad de personas y organizaciones que se dedican a la promocin, impulso y aceleracin de redes, por desconocimien-to, no aplican metodologas para el desarrollo de las comunida-des en red. Parte de este problema es porque tampoco hacen diferencia en cmo se desarrolla el trabajo en red en una cultura tradicional, individualista o en una cultura colaborativa. Ms an, existen personas y organizaciones que trabajan en red, pero no lo saben, intuitivamente manejan conceptos, aplican metodologas y tecnologas sociales que hacen que las comunidades funcionen en red. Por otro lado, es comn encontrar herramientas y dinmicas que apoyan metodolgicamente la formacin de redes, pero no en una secuencia lgica y natural para el desarrollo de la con-ianza y co-construccin de un proyecto colaborativo. Podemos decir que se presentan como modelos lineales, que pierden fuer-za y sostenibilidad en el mediano y largo plazo. Tampoco en las metodologas se da una sinergia entre lo presencial y lo virtual, y no se declara con absoluta claridad el rol de la/el Articuladora/or, ni el del resto de participantes de la comunidad. Es ms, los conceptos presencial y virtual estn provo-cando un cambio profundo en la manera en que las organiza-ciones, como por ejemplo, empresas, desarrollan sus negocios al trabajar en red. En general creemos que sabemos sobre redes, pero nos encontramos con las siguientes situaciones:

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    r1PDPTFDPOPDFOMBTEJTUJODJPOFTRVFFYQMJDBOMPRVF son las redes, sus modelos y comportamientos.

    r&YJTUFOQFSTPOBTPSHBOJ[BDJPOFTQCMJDBTQSJWBEBT y sin ines de lucro que trabajan en red, pero que no saben que trabajan en red.

    r1PDPTFBQMJDBONFUPEPMPHBTEFUSBCBKPFOSFEZUBNQPDP se identiica la cultura de comunidades u organizaciones que funcionan en red.

    r&YJTUFOIFSSBNJFOUBTZEJONJDBTUFDOPMPHBTTPDJBMFT para desarrollar redes, pero no se aplican en un orden natural y metodolgico.

    Limitaciones al desarrollar redes?

    La principal limitacin es que se concentran muchos esfuerzos en herramientas para desarrollar redes entre las/los participantes de una red, muchas veces sin una lgica y sin que exista tampoco una metodologa desde la mirada de quienes promueven la red en relacin a una cultura colaborativa. Tampoco se consideran las estructuras organizacionales adecuadas de personas, gestin y operacin de quienes gene-ran la red, menos an la cultura colaborativa necesaria como base o raz de la organizacin o comunidad.

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    Inspiraciones para descubrir las leyes que gobiernan las redesSeguramente cuando hablamos de redes en las empresas o de cmo las empresas trabajan en red, las deiniciones pueden ser muy ridas. En general, podemos sealar que todas las empresas o em-prendedores/as trabajan en red. El tema es con qu propsito lo hacen?, cmo lo hacen? y la pregunta ms importante entre muchas: Son conscientes en la empresa de que estn trabajan-do en red?

    Bajo el marco del encuentro y experiencia virtual #global-P2P43 , se recopilaron posteriormente algunos conceptos que, desde la praxis, se explican en simples y profundas palabras: cules son las leyes o desrdenes csmicos, y ms bien humanos, que gobiernan el networking o el trabajo en red. A continuacin las reagrupamos con el nimo de reinterpretarlas mixturndolas:

    1. El ser humano como ser fraternalmente conectado

    Las redes funcionan por la existencia del amor. Desde nuestra ms ntima biologa, el propio eros genera las fraternidades nece-sarias para que nos conectemos con otras personas. En la medi-da que nos aceptamos como iguales en la red, el sistema es ms distribuido y el proceso de trabajo en red luye con armona en circularidad y triangularidad. El tener un propsito, soar, el dar sin esperar, generan que la ley de movimiento de las redes (relacin de conianza y colaboracin) funcionen por la propia naturaleza de quienes las tejen. Hoy conectamos y fraternalmente entrega-mos. Tiempo despus, horas, das, meses o aos, esa conexin y entrega se devuelve en la distribucin de nuestras conexiones. Siempre estaremos conectadas/os en la medida que nuestra fraternidad y conianza no se rompan en relacin a nuestros leg-timos pares que aceptamos y nos aceptan como parte de una comunidad. De igual forma la libertad de entrar y salir de la red, 43

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    est condicionada por nuestra propia conianza en el sistema y los compromisos que asumimos. Nacemos libres para vivir en red, sin embargo, a medida que el sistema formal nos encasilla perde-mos esos grados de libertad y hasta la propia fraternidad. Hoy en da, el esfuerzo de desarrollar redes es directamente proporcional a las burocracias que establecen los Estados, instituciones, territo-rios, etc., y solo internet ha venido a ser un blsamo para vencer esas barreras.

    2. Propsitos, procesos de redes y cardico44

    Toda comunidad debe tener un propsito comn que aglutine a las personas en el contexto de dicha comunidad. Los inicios de una red, en general, tienen propsitos iniciales o embrionarios, no obstante, cuando se crea una comunidad resulta conveniente no tener absoluta claridad en los objetivos del propsito, sino ms bien tener la apertura de conectar para generar conianza y construir ese propsito grupalmente, generando as procesos de redes que aseguren el intercambio de conocimientos y la expe-rimentacin en la accin. Considerar muchas reglas har que el sistema de redes y comunidades se vuelva rgido, de igual forma las pocas deiniciones harn que la red y la comunidad resulten etreas. Necesitamos ese punto cardico -punto medio entre caos y orden- de creatividad y procesos que muevan equilibra-damente a la comunidad.

    3. Conexiones colaborativas, abiertas y expandidas,

    estructuras de redes y roles

    Las redes no tienen ningn sentido si funcionan en organizacio-nes donde la fraternidad solo es un estado de iesta; las redes necesitan ir generando hitos, reconocidos socialmente y no indivi-dualmente, que permitan avanzar y generar acciones concretas, pero con una ilosofa de trabajo colaborativa (economa cola-borativa), de compartir abiertamente todo lo que generamos y producimos, sin perder la raz del nodo que gener un proceso. Sin embargo, en la medida que ese nodo centraliza la red, nunca podr germinar para convertirse en un jardn y menos tener un jardinero que potencie la belleza e importancia de la naturale- 44

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    za del jardn, compuesta por plantas, rboles, insectos y todo el ecosistema del que forma parte. La red necesita expandirse en la medida que los nodos centrales o ncleos ms grandes son ca-paces de trasvasar el capital social, conocimiento y generacin de valor a travs de iniciativas que involucren a los miembros de una comunidad, cada uno dentro de sus roles y capacidades. De la misma forma en que la red se expande, el trabajo en red y la colaboracin en torno a determinados temas se multiplica como un virus.

    4. Tecnologas sociales, espacios presenciales y virtuales

    Las tecnologas sociales son el hilo y aguja que permiten tejer la red, son el vehculo que facilita esa conexin entre personas, las que muchas veces son complejas y necesitan mecanismos que iltren y ampliiquen conversaciones. As pues, disponemos de tecnologas sociales presenciales y virtuales, y en algunos casos hbridas, que permiten establecer comunidades que navegan en territorios paralelos y al mismo tiempo, a veces online, a veces oline o ambas. Las redes no solo son cambiantes en relacin a las capacidades del ser humano para coniar, seducir, interac-tuar, etc., tambin hoy nos acompaa ese intercambio de pre-sencialidad y virtualidad para conectar.

  • 37

    CLEHES: La clula de las redesAntes de iniciar el viaje sobre el mundo del trabajo en red co-laborativo, es importante que nos detengamos un momento a revisar e interpretar el trabajo de Osvaldo Garca y Soledad Saa-vedra45. quienes nos han dejado como herencia transformadora la relacin del CLEHES46: Cuerpo + Lenguaje + Emociones + Historia + Eros + Silencio. Cada clula de una red es un CLEHES que representa al ser humano. Todos los CLEHES son nicos e irrepetibles. Las redes podemos asemejarlas a Sistemas de Actividad Humana47 donde las dimensiones de corporalidad, lenguaje, emociones, historias, eros y silencio del CLEHES, coniguran el mo-vimiento e identidad de la red o comunidad. La red puede aprender y moverse, puede pasar de la rigidez a la lexibilidad y viceversa, si los CLEHES son capaces de adaptar-se. En general la red es rgida cuando un solo CLEHES centraliza a otros CLEHES y es lexible cuando los CLEHES se distribuyen en roles y acciones en la red. La red no podra aprender, crear e innovar si no fuera ca-paz de observarse a s misma, entre los CLEHES y en el propio observador.

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    Eros y la seduccin en las redes

    Para tejer, desarrollar networking o facilitar el trabajo en red, es requisito bsico operar desde el eros48. El eros se maniiesta en toda su esencia cuando en su capa-cidad de seduccin se une un CLEHES con otro CLEHES, es decir, cuando logra conigurar esa conexin que genera vida en la red. La seduccin son todos aquellos lazos invisibles de qumica y entendimiento que se dan entre las personas. Sin el eros, es probable que la coniguracin de redes y co-munidades no exista; la seduccin es una capacidad innata de la naturaleza del ser humano. Hay CLEHES que por su conigura-cin son seductores por naturaleza, pero tambin la seduccin se puede aprender y entrenar.48

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    Tres referencias claves alrededor del CLEHESExisten tres referencias que enriquecen el concepto del CLEHES al momento de gestionar y tejer comunidades y organizaciones: Observador/a, Enaccin y Sistemas de Aprendizaje. Estos tres conceptos han sido adaptados desde el punto de vista del trabajo en red. Ms adelante explicaremos la relacin de la/el Articuladora/or con estos conceptos.

    El/la observador/a en red

    Los niveles de observacin son tres49:

    r&MMB"VUP0CTFSWBEPSBRVFUPEPTUFOFNPTBMNPNFOUPEFQP-ner la lupa en nuestro propio CLEHES, es decir, que somos capa-ces de observar las distintas dimensiones de nuestro CLEHES.

    r&MMB#J0CTFSWBEPSBRVFQPOFNPTFOQSDUJDBDVBOEPJOUF-ractuamos con nuestros pares de forma directa a travs de conversaciones bilaterales. Somos capaces de observar el CLEHES de los seres humanos que se coordinan y acoplan di-rectamente conmigo.

    r&MMB.VMUJ0CTFSWBEPSBRVFPQFSBDVBOEPSFBMJ[BNPTVOBobservacin global del sistema de CLEHES. No nos detenemos en relaciones uno a uno, sino que somos capaces de sentir el clima a nivel general de quienes conforman una red o comunidad.

    La gestin enactiva

    La enaccn50 es la capacidad de vivir en nuestro entorno social, econmico, etc., adaptando permanentemente nuestro CLEHES a las condiciones del medio o dominios a travs de la observa-cin (relexin) y el movimiento (accin). La gestin enactiva, es la capacidad de enaccin sobre la comunidad u organizacin. En cualquier circunstancia la gestin enactiva se relaciona con el hecho de gestionar metafricamente una obra de teatro, donde el/la Articulador/a puede congelar la escena para obser- 49

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    var los CLEHES, conversaciones y acciones en la organizacin:

    r4JMBTDPOWFSTBDJPOFTZRVFIBDFSFTEFMBPSHBOJ[BDJOBOOPestn maduras para avanzar, seguimos trabajando en esas con-versaciones y quehaceres.

    r4JMBTDPOWFSTBDJPOFTZRVFIBDFSFTFTUONBEVSPTBWBO[BNPTun paso ms de acuerdo a un diseo o accin natural de traba-jo en red.

    r4JMBTDPOWFSTBDJPOFTZRVFIBDFSFTOPFTUOBWBO[BOEPFOFMdiseo deseado, damos un paso hacia atrs para redisear el trabajo en red.

    Sistemas de aprendizaje

    Existen dos momentos del CLEHES donde aprende y acciona: Sistema de Aprendizaje Modo 1 (SA1) y Modo 2 (SA2)51:

    r&O4"P.PEPTFSF eSFBEFUFDUBSZDPSSFHJSMPTFSSPSFTEFoperar en la red en que estamos resolviendo situaciones o pro-blemas individuales u organizacionales. En este caso siempre estamos actuando de una determinada forma adaptndonos a las circunstancias. Por ejemplo siempre realizamos las mismas acciones para no generar grandes cambios.

    r&O4"P.PEPTFSFMBDJPOBDPODVFTUJPOBSMBPQFSBDJOen la red que permite resolver situaciones o problemas indivi-duales u organizacionales. En este caso, somos capaces de cambiar nuestras acciones para cambiar las estructuras. Por ejemplo movilizamos acciones distintas para dar un giro en 180 a lo que sucede.

    Nota aclaratoria: En general en el libro hablaremos del CLEHES para referirnos al ser humano o de los CLEHES para referirnos a las personas o actores del sistema, entendiendo que el CLEHES es una herramienta ontolgica que nos permite disear, desde nues-tro observador, el trabajo en red colaborativo. Tambin habla-remos de nodos en las redes como las clulas de CLEHES o seres humanos que se conectan.51

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    Captulo 2Las redes, comunidades y organizaciones

    Qu son las redes?Las redes se deinen como sistemas de actividad humana o CLE-HES. Asimismo, las redes son acoples de conversaciones52 entre los actores o CLEHES, entendiendo que el entrelazamiento del len-guaje y las emociones generan mundos a partir del dilogo y la conversacin. Dichas redes de dilogos y conversaciones forman los sistemas de actividad humana, donde el habla y la escucha producen conexiones de ida y vuelta entre nodos humanos.

    Estas conversaciones no tendran cabida en las redes si no fuera por las propias historias de los seres humanos que forman parte de las redes. Es a partir de la relexin de esas historias que podemos generar identidad y microidentidades en las redes, 52

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    como tambin el trazado o devenir que tendr esa red en el futuro por medio de la articulacin. En ciertas ocasiones las redes solo luyen (se enredan) y otras veces tienen ms diseada su direccin (se tejen). Por ltimo, esos acoples no podran realizarse sin la capaci-dad de seduccin y amor. En deinitiva, esos lazos invisibles son el resultado de que unos y otros nodos conversen y converjan, para convertirse en un poderoso pegamento social. Las redes se desarrollan desde la escucha y el habla en el eros, con eros se construyen. Las conversaciones de una red de-ben ser seductoras con el objetivo de generar acciones. Al ser las redes un sistema en s y conformar a su vez un gran sistema -el todo es ms que la suma de las partes-, no tiene mucho sentido para la humanidad funcionar en cdigos indivi-duales. Por naturaleza, las redes estn conformadas por cuerpos conversacionales (emociones + lenguaje), en consecuencia la red es una sola y se caracteriza por no tener lmites53. Cuando hablemos de redes estaremos hablando de una ciudad entera o de los 7.000 millones de habitantes del planeta. Entre todos/as nos conectamos y conversamos. Hemos advertido que la red es un gran sistema, en l nos movemos en distintos espacios de acuerdo a los intereses que se marcan en los temas de conversacin. Estos espacios pueden ser contextualizados como un ecosistema donde conviven distintos CLEHES con sus respectivas conversaciones. Los principales dominios54 o espacios donde nos movemos son: familiares, laborales- empresariales o de negocios y sociales de amistad. De esta forma, discurrimos entre conversaciones de carcter familiar, laborales y de amistad en trminos simples. En el da a da nos podemos mover desde el espacio donde est nuestra familia (hogar), a nuestro trabajo (oicina o fbrica) y amistades (club, bar, caf, biblioteca, etc.).

    Tejer redes y trabajar en red Sonia Abadi en su libro Pensamiento en Red55 nos indica que tejer redes es: 53

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  • 43

    Algo as como instalar el cableado por donde circular la

    comunicacin. A partir de all, los variados contenidos que se

    quieran conectar luirn sin obstculos. Cuando estamos en Red,

    nos disponemos a reconocer a los otros como potenciales

    fuentes de inspiracin, en lugar de percibirlos como

    estorbos o competidores.

    Cuando somos capaces de percibir en Red, comenzamos a

    andar por el mundo como Juan por su casa, pertenecemos al

    universo, a la gran Red, y el universo nos pertenece. Nos libera-

    mos del peso de las estructuras formales, ya que somos capaces

    de recrear las condiciones para generar ideas en cualquier lugar

    y momento. Un lugar de paso, un aeropuerto, una sala de

    espera, la mesa de un bar son suicientes para instalar un taller

    improvisado en donde ponerse a crear. En esos momentos

    descubrimos que la mayor parte de lo que necesitamos lo

    llevamos puesto, y que lo que nos puede hacer falta est

    disponible a nuestro alrededor.

    El funcionamiento en Red nos permite sincronizar los recursos

    propios y prestados, generando la colaboracin creativa y la

    restauracin de las redes organizacionales y sociales

    Trabajar en red es hilar o tejer conversaciones (entrelazamiento lenguaje y emociones desde la seduccin) de seres humanos o CLEHES, donde el eros es el punto que se utilizar para tejer, dis-poniendo un nodo junto a otro.

    Redes presenciales, virtuales e hbridas

    Las redes como sistemas de actividad humana no estn exentas de utilizar las herramientas que presenta la tecnologa para la comunicacin, es por esto que hoy en da las conversaciones las podemos tener de manera presencial o virtual e incluso en am-bos formatos, hibridando entre lo presencial y lo virtual. Las personas o CLEHES en una red, conviven en distintos mbitos espaciales: presenciales y/o virtuales, y se mueven entre distintos dominios. Es habitual que hoy estemos en lugares como en una plaza o un restaurante con nuestras amistades y a la vez estemos en

  • 44

    conexin virtual con ms personas a travs de telfonos inteli-gentes u otros dispositivos tecnolgicos sociales. De esta forma, mantenemos multiconversaciones en un mismo momento y prac-ticamos la multipertenencia -concepto acuado por @Urbano-Humano-, entre lo presencial y/o lo virtual. Red fsica o digital? No existe contraposicin entre redes presenciales y virtuales, ambas redes coexisten brindando espa-cios presenciales y virtuales para que se relacionen los CLEHES segn las necesidades presentes.

    Identidad, microidentidad y cultura en las redes

    La identidad es el resultado de nuestra historia individual y colec-tiva en el CLEHES. En las redes interactuamos entre CLEHES tendiendo a cons-truir relaciones aines o que ayudan a estructurar nuestra propia identidad, as tambin, de nuestras interacciones con otros, surge la identidad colectiva. Al posicionarnos como nodos individuales en la red o en aglutinaciones de nodos por intereses en comn, vamos constru-yendo una identidad. A los grupos que adquieren una identidad los llamaremos comunidades, cuya cultura ser deinida por el cruce de conver-saciones. Los CLEHES son claves en el desarrollo de esas identidades y cultura, tanto en lo que son en esas comunidades, como en lo que podran ser.

    CLEHES Historia Identidad/microidentidad Cultura

    Nacemos libres de pensamiento y costumbres, pero en la me-dida que nos hacemos parte de una comunidad, vamos creando y adquiriendo identidades y microidentidades a travs de la histo-ria, que permite a la vez establecer la cultura de la comunidad. Las comunidades pueden ser globales, nacionales, locales, familiares, barriales, entre otras. As pues, nuestro CLEHES puede mutar del dominio global al familiar o del familiar al barrial, etc. Los grupos de nodos tienden a formar comunidades reales o virtuales, cada uno de esos grupos adquiere cierta identidad,

  • 45

    aunque tambin se puede dar la existencia de microidentidades56 grupales ms reducidas o incluso, hasta individuales.

    Relaciones entre redes, espacios fsicos y virtuales e identidad

    Existen algunas relaciones entre los conceptos redes, espacios fsicos y virtuales e identidad:r4PCSFVOFTQBDJPFYJTUFOSFEFTZTPCSFMBTSFEFTFYJTUFOQFSTPOBTr-BJEFOUJEBEEFVOFTQBDJPTFSFMBDJPOBDPOMBTJEFOUJEBEFT

    individuales de sus integrantes y con la cultura de las comuni-dades o red que opera en dicho espacio.

    r)PZFOEBDPOWJWFOFTQBDJPTGTJDPTZWJSUVBMFTEJHJUBMFT que se sostienen sobre personas y redes.

    r&MOFYPFOUSFFMFTQBDJPGTJDPZWJSUVBMTPOMBTQFSTPOBT o CLEHES.

    El espacio puede ser contextualizado como un ecosistema don-de conviven distintos CLEHES.

    Qu es una comunidad?Una comunidad57 es un segmento de la red; a diferencia de la red que no tiene lmites, la comunidad se caracteriza por tenerlos. Redes y comunidades comparten caractersticas comunes y a su vez guardan algunas diferencias. En general, la red es ms amplia y la comunidad es el segmento de una red donde las personas se unen en conversaciones comunes (propsitos) para llevar sus voluntades a la accin. Las comunidades son estructu-ras ms concretas al momento de tomar accin en red. La comunidad est determinada por un nmero acotado y tipos de actores o CLEHES, los cuales son reconocidos por los miembros o nodos de la red. En una comunidad la fraternidad o intensidad del eros entre los CLEHES y los niveles de conianza llegan a ser altos. Asimismo, comparten contenidos o intereses comunes en torno al propsito que los une junto con espacios presenciales y/o virtuales de convivencia social.

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    Segn Humberto Maturana, una comunidad est deinida en el tejido de conversaciones que se establecen en esa comunidad. Ms an, esas conversaciones se establecen en torno al propsito. El papel de la/el Articuladora/or es clave al momento de crear comunidades. Su funcin al tejer y enredar redes en torno a conversaciones, es disear e impulsar comunidades colabora-tivas donde un nmero determinado y conocido de personas se unen fraternalmente en torno a un objetivo o propsito comn, que permitir emerger la cultura de esa comunidad. Un fenmeno que se intenta contrarrestar, es que histrica-mente las comunidades han sido coniguradas mediante meca-nismos patriarcales de organizacin y poder, produciendo as, quiebres en la sostenibilidad de las comunidades de CLEHES.

    Cultura de la comunidad

    En una comunidad se tejen conversaciones en torno a un prop-sito y estas dan forma a la cultura de la comunidad (Humberto Maturana). Esta cultura se fortalecer e instalar en la medida en

  • 47

    que las personas que forman parte de la comunidad mantengan un ritmo conversacional. La cultura estar estrechamente ligada a las identidades y microidentidades que tiene cada uno de los miembros que forman parte de la comunidad. Es decir, a la historia individual y colectiva de la comunidad. La cultura de la comunidad podr variar en la medida que cambien las conversaciones de los miembros. Esos cambios se provocan cuando se modiican las tecnologas sociales, cuando el propsito muta, cuando ingresan nuevos seres humanos, cuan-do se realiza un cambio estructural, etc. En general, la cultura de una comunidad est directamente relacionada con las acciones que se generan al interior de la comunidad, como producto del tejido de conversaciones de la misma en torno al propsito. Es importante recordar que la generacin y reconocimien-to de esa cultura es de los seres humanos que forman parte de la comunidad. Por lo tanto, si se establecen los diseos conver-sacionales o tejidos de conversacin, se est de alguna manera deiniendo el horizonte y caractersticas que deber tener esa cultura, entendiendo siempre que las personas cambian, permi-tiendo que las comunidades muten y/o emerjan de una comu-nidad a otras comunidades, desarrollndose culturas a partir de otras culturas.

    Fraternidad

    La fraternidad es el estado de hermandad o camaradera que socialmente declaramos. Tomando como referencia las bases biolgicas de Maturana, se trata de la aceptacin del otro como un otro biolgicamente igual a nosotros. En este orden de ideas, si en una comunidad los puntos de fraternidad se quiebran, del mismo modo se rompern los hilos que unen los nodos de la organizacin. Si por ejemplo, dentro de una comunidad existen dos acto-res que confrontan y se toleran poco, a pesar de compartir un propsito comn, estos estarn propensos a generar islas dentro de la organizacin. Por tal razn, es fundamental saber mantener las habilidades sociales y valorar el capital social dentro de una

  • 48

    empresa u organizacin, pues la prdida de fraternidad afecta directamente la productividad e inclusive la capacidad de cam-biar el mundo.

    Conianza

    No nos engaemos pensando en que la conianza que tenemos en otras personas o que tienen en nosotros/as, no cambia. Hay que partir diciendo que la conianza es un juicio (ver Ontologa del Lenguaje58 - Rafael Echeverra) como juicio no es una decla-racin establecida, sino que es temporal, y se basa en hechos o acciones concretas. Este punto presenta una ventaja y desventa-ja al momento de ganar la conianza o perderla. Para que digan que existe alta conianza o nos hemos ga-nado la conianza. En el imaginario es parecido a construir una casa ladrillo por ladrillo; en los casos en que convivimos en una comunidad en red (como una empresa o colectivo), se asemeja a desarrollar accin por accin en el tiempo. Esto se demuestra cumpliendo los compromisos adquiridos en base a una oferta y demanda (ver Ontologa del Lenguaje - Rafael Echeverra). Ejemplo de ello es: Juan acord una reunin con Pedro el da lunes a las 9.00 a.m. para ensearle a cocinar, ya que Juan declar que saba cocinar muy bien, en especial los platos me-diterrneos, y Pedro, con menos habilidad en las artes culinarias, necesitaba preparar una cena mediterrnea maravillosa para su aniversario de matrimonio. Escenarios:

    1. Juan no lleg a la reunin, llam por la tarde a Pedro para contarle que se le present un problema y que por eso no haba llegado, pero que le propona que se reunieran el da martes a la misma hora. Pedro, como tiene una necesidad, la de aprender, acepta gustoso ya que la cena de aniversa-rio sera en dos das ms. En este caso ya podemos deducir que Pedro ha perdido un poco de conianza en Juan.

    2. Juan efectivamente lleg el da martes a casa de Pedro, pero lleg a las 11 a.m. y no a las 9 a.m. Tampoco dio aviso del retraso. Esto probablemente afecte en tiempos futuros la conianza de Pedro hacia Juan, en relacin a los horarios acordados. 58

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    3. Juan se dio a la labor de ensearle a cocinar a Pedro, pero en la medida que avanzaron los minutos, Pedro se dio cuen-ta de que Juan no saba todo lo que necesitaba saber para ayudarlo. En este caso Pedro ya pierde la conianza en Juan en relacin a la valoracin que Juan tiene respecto a sus propios conocimientos, dado que dijo saber cmo preparar platos mediterrneos; demostrando en la cocina que sus conocimientos no alcanzaban para preparar una cena rigu-rosamente mediterrnea.

    Podemos tener varios posibles casos y combinaciones de lo que pudo suceder entre Juan y Pedro. Lo importante es saber y considerar que la conianza se puede perder o ganar. Porque si Juan hubiese llegado a la reunin acordada con Pedro, el da y a la hora sealada en primera instancia y prestado la ensean-za requerida sobre la preparacin de platos mediterrneos, la percepcin de Pedro sobre Juan, hubiese sido distinta a los otros posibles escenarios en que Juan no cumpli. En este ltimo caso, la conianza hubiese aumentado y seguramente lo recomendara a otros/as que quisieran aprender a cocinar una cena mediterrnea. Como vemos, construir la conianza ladrillo por ladrillo tam-bin implica que con un pequeo movimiento la casa se puede caer, si no hemos sido consecuentes o no le hemos dado la pro-fundidad y el tiempo a la construccin. Juan puede haber perdido la conianza de Pedro, pero esta podra recuperarse, si la parte que incumple muestra verdadero inters y da muestras de sus cambios. Coniar y ser coniable en una comunidad hace que todo funcione de un modo ms fcil y luido. Es importante considerar como parte de la conianza la de-claracin del perdn, no solo el perdn por hechos graves, sino el perdn para dar oportunidades que permitan reconstruir conian-za. Es probable que en temas graves de prdida de conianza, el perdn emerja como un valor llamativo, pero en temas ms comunes o menos graves de prdida de conianza, por consenso social perdonamos. Ahora, el perdn est relacionado con el eros y la capaci-dad de observar y escuchar con amor, no se trata de dar una ininidad de oportunidades a quien, una ininidad de oportunida-des ha faltado a su palabra. Pero es importante que el eros opere

  • 50

    con la capacidad para escuchar las razones histricas que se han tenido para perder la conianza.

    Nmero y tipos de actores de la comunidad

    La humanidad crece y con ello la red se hace ms poblada y densiicada. Si tuviramos que movilizar a todos los habitantes del planeta sera una tarea titnica. Es probable que a travs de la msica hagamos bailar a un planeta en la accin social de convi-vir y compartir, donde el propsito es tan amplio como la accin, pero cuando pretendamos operar en espacios de acciones y propsitos ms focalizados, necesitaremos de organizaciones o comunidades ms reducidas que puedan manejar la complejidad del propio propsito. Se dice que una comunidad es una organizacin orientada a la accin cuando las personas de la misma se conocen entre s y mantienen la fraternidad en un estado de permanente movimien-to y armona, donde los hilos de la comunidad estn continuamen-te comunicados. Si imaginamos la comunidad como una obra de teatro, po-demos caracterizar a los actores que se encuentran y conviven en ella como polinizadores/as, Articuladores/as, lderes, participantes activos/as (trabajadores/as o ejecutores/as) y pasivos (estrategas o relexivos/as) y cuidadores/as astutos/as. Cada actor puede ca-racterizarse por alguno de estos conceptos, sin embargo la mayo-ra es una mezcla. Ms adelante detallaremos cada uno de estos tipos de roles, ahora lo importante es saber que en una red ningn ser humano es igual a otro y que conforme a nuestra multipertenencia, en el espacio en que nos hallemos, tambin asumiremos distintos roles. Por ejemplo, en la familia podemos ser participantes activos(as) (limpiamos nuestro hogar, tomamos decisiones, vamos de compras, etc.) y en el trabajo ser cuidadores(as) astutos(as) (buscamos clien-tela, oportunidades de negocio, inanciamiento, etc.).

    Propsitos y contenidos comunes

    El propsito es el eje aglutinador de las personas de una comuni-dad. Asimismo, los contenidos que dan forma a las historias de las

  • 51

    personas que conforman una comunidad constituyen la historia de la misma, en este sentido, los contenidos son construidos como parte de la historia entre la comunidad y nuestras vidas. En este orden de ideas el propsito evolucionar en la me-dida que dichos contenidos tomen forma y pasen a la accin. Sin historia no hay accin y sin accin la comunidad se puede desvanecer. El propsito y los contenidos darn identidad a la comunidad. El propsito ser la gua que marque el rumbo de la organiza-cin. Puede que de una comunidad y sus propsitos se generen otras comunidades con otros propsitos, sobre todo cuando estos necesitan de vida propia, dado los grados de complejidad que dichos propsitos pueden alcanzar.

    Espacios

    Tal como los seres humanos tenemos un cuerpo que nos contiene o nuestras casas nos albergan, las comunidades necesitan espa-cios que las contengan presencial y/o virtualmente. El espacio es donde se releja la historia tal como sucede con el cuerpo de una persona. El crecimiento, las arrugas, las canas, etc., tambin toman forma en una comunidad a medida que el espacio se reconoce fsico, digital o hbrido. Adems, en el espacio quedan las huellas de las acciones que la comunidad ha desarrollado para compartir socialmente, generar conocimiento y valor de cambio o uso, en el caso de una empresa sus productos y servicios.

    Estructuras en las redes y comunidadesPara poder dibujar y entender las estructuras de redes es necesario mirar las topologas y geometras que dan formas arquitectnicas a las redes y comunidades. Las topologas se relacionan con las

  • 52

    formas que pueden tomar las redes y las geometras con las conversaciones que se dan en la comunidad.

    Topologas de redes: centralizadas,

    descentralizadas y distribuidas

    Existen tres estructuras topolgicas59 de redes: las centralizadas, descentralizadas y distribuidas. Estas conviven en los espacios pre-senciales (fsicos) y virtuales (digitales). Red centralizada: todos los nodos, menos uno, son perifricos y slo pueden comunicarse a travs del nodo central. La cada del nodo central priva del lujo de informacin e interaccin a todos los dems nodos. Red descentralizada: surge por la interconexin de los nodos centrales de varias redes centralizadas. Como resultado no existe un nico nodo central sino un centro colectivo de conectores. La cada de uno de los nodos centralizadores, conlleva la desco-nexin de uno o ms nodos del conjunto de la red. Red distribuida: todos los nodos se conectan entre s, sin que tengan que pasar necesariamente por uno o varios centros. Desa-parece la divisin centro/periferia y por tanto, el poder de iltro sobre la informacin que luye por la red. La red es slida ante la cada de nodos: ningn nodo al ser extrado genera desconexin.

    Cuanto ms distribuida resulte ser una red, ms resistente, lexi-ble e independiente ser. Por el contrario cuanto ms centralizada sea, ms debilidades, rigidez y dependencia habr. Si un nodo

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  • 53

    central se cae en una red centralizada, comprometer a todos los nodos de dicha red en su estructura y relaciones. En un sistema de actividad humana semicentralizado el efec-to anterior tendr menos impacto en la estabilidad y viabilidad de la red. Las redes virtuales contribuyen a que los sistemas de activi-dad humana sean ms distribuidos en sus procesos de relacin y lujo de informacin. En una red distribuida, el concepto de resiliencia60 relativo a una red social se podra observar como: capacidad de la red para mantener una interaccin viva ante cambios de estructura o prdida de nodos.

    Geometras en las conversaciones de la comunidad:

    multilinealidad, circularidad y triangularidad

    Cuando se constituyen redes, siendo estas comunidades conver-sacionales61 (pudiendo ser una empresa y sus emprendedores/as), las estructuras geomtricas en que ocurren dichas conversaciones y relaciones pueden ser multilineales, circulares y triangulares, tanto al interior de la organizacin como al exterior. La multilinealidad se reiere a la capacidad de observacin de los individuos entre sus pares durante la conversacin. La cir-cularidad se relaciona con la capacidad de aceptarnos entre personas, unas a otras. La triangularidad es el eros, la seduccin o la capacidad de amor y fraternidad que colocamos entre la co-nexin de un vrtice o nodo con otros vrtices o nodos. Por ejemplo, al interior del crculo de una organizacin em-presarial en el que todos y todas se observan, a la vez se conectan triangularmente entre la totalidad de quienes trabajan directa-mente en desarrollar productos y/o servicios relacionados al pro-psito que constituye a la empresa. De igual forma, al exterior de una empresa u organizacin hablaremos de la clientela que gira en torno a esos productos y servicios. Siempre tendremos un mundo intermedio entre exterior e interior, en el caso de la empresa es la clientela y proveedura que colaboran activamente en el desarrollo de los productos y servi-cios, generando altos espacios de conianza. El lmite ms externo de la comunidad es la frontera entre la red y la organizacin. De esta forma, hay personas que entran a 60

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  • 54

    la comunidad y hay otras que salen de la comunidad a la red que no tiene lmites. Cuando hablamos de multilinealidad, circularidad y triangula-ridad, se da cuenta de las formas de gobernanza, grados de con-ianza y espacios de fraternidad (eros) que existen en una comuni-dad. De esta forma, esas relaciones de multilinealidad, circularidad y triangularidad generarn redes centralizadas, descentralizadas y distribuidas.

    En este orden de ideas, el crculo es ms integrador como es-pacio de igualdad y fraternidad, y si bien el tringulo nos conecta y permite generar los compromisos conversacionales en torno a la accin, tendemos a quitarle su capacidad de circularidad gene-rando relaciones piramidales. En consecuencia, las organizaciones toman las tpicas estructuras de organigramas.

  • 55

    Desde tejeRedes apostamos por recuperar las capacidades de circularidad dentro de las organizaciones, manteniendo las estructuras triangulares o en su caso piramidales, cuando estas crecen en relacin a conversaciones y compromisos, tratando monitorear y regular la falta de comunicacin y conversaciones que en el mediano plazo generan islas de comunidades dentro de la misma organizacin. Esas islas de conversaciones organizacionales se generan por la prdida del eros o capacidad de fraternidad y seduccin. Las conversaciones activas, es decir, esas capacidades de hablar y escuchar activamente, se pierden. Como seala Osvaldo Garca, no es lo mismo hablar y escuchar con Eros. Por lo tanto, el rol de la/el Articuladora/or es recuperar en las conversaciones la fraterni-dad y seduccin para que la circularidad, triangularidad y multili-nealidad se recuperen o mantengan en la organizacin.

    Relacin entre topologas y geometras en las

    estructuras de redes y comunidades

    Si tomamos los lazos triangulares que se desarrollan conversacio-nalmente o multilinealmente dentro del crculo donde se establece la energa y movimiento en torno a un propsito, podemos centra-lizar, descentralizar o distribuir esas conversaciones. Ser el/la Articulador/ra quien al inal gestione el tejer y enre-dar esas relaciones entre geometras y topologas. En deinitiva, el/la Articulador/ra es el/la artista y arquitecto/a que mueve geome-tras y topologas para que las comunidades tengan un adecuado movimiento. Podramos tener los siguientes casos:

    1. Si se producen conversaciones triangulares fraternales dentro de un crculo con un propsito claro, el/la Articulador/ra ten-der a generar procesos distribuidos del trabajo en red de la comunidad. Ej. Un grupo trabajando en la elaboracin de un documento compartido en internet.

    2. Si existen conversaciones triangulares fraternales dentro de un crculo con propsitos mltiples, el/la Articulador/ra tender a generar procesos descentralizados del trabajo en red para for-talecer los distintos segmentos de la comunidad, generando

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    subcomunidades en las que se desarrollarn conversaciones ms focalizadas en propsitos propios, pero que contribuirn a la consecucin del propsito global. Ej. El organigrama clsico de una empresa.

    3. Si se generan conversaciones triangulares no fraternales den-tro del crculo y adems el propsito tiende a perderse en las conversaciones, el/la Articulador/ra se inclinar a generar pro-cesos de centralizacin para ordenar las conversaciones de la comunidad. Ej. El juez que decide el devenir de una familia que est en proceso de separacin.

    En resumen, pasaremos de la centralizacin a la descentra-lizacin continuamente en la medida que la conianza y fraterni-dad se establezcan en las conversaciones de triangulacin con un propsito que se clariica o focaliza en el tiempo. Si adems, integramos procesos virtuales, podemos tender a distribuir en caso de que las conversaciones triangulares contengan altos grados de conianza y colaboracin en la fraternidad, concentrando la ener-ga en un propsito claro y focalizado en el crculo.

    Qu es una organizacin?Una organizacin para efectos de tejeRedes es una comunidad. Ya hemos podido apreciar que entre redes y comunidades u or-ganizaciones existe una relacin, sin embargo, son dos conceptos distintos: la red es amplia, no tiene lmites y abarca todas las carac-tersticas del trabajo en red, en cambio una comunidad u organi-zacin es un segmento de los nodos o un grupo de personas que coniguran la red y se establecen en conversaciones focalizadas entre CLEHES alrededor de un propsito claro y concreto. Una comunidad puede ser cualquier organizacin y con dis- tinto carcter: social (la familia), con ines de lucro (empresa) o sin ines de lucro (grupo de accin social o un colectivo cultural), de la salud (hospital), entre muchas otras.

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    Captulo 3Roles y focos de participantes y Articuladores/as

    Participantes y Articuladores/asYa comentamos que no todos/as somos iguales en las redes, no solo por tener distintos CLEHES, sino tambin porque asumimos roles distintos, donde, en reiteradas ocasiones, las personas con el mismo CLEHES cambian de roles en una misma comunidad y entre comunidades u organizaciones distintas. Es importante aclarar, que una persona o CLEHES puede tener un rol o varias combinaciones de roles en la organizacin. Usaremos como un mecanismo de asociacin las caracte-rsticas de participantes y Articuladores/as con las caractersticas de seres de la naturaleza: Araas, Leones, Hormigas, Osos, Abejas y Zorros.

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    Llamamos roles participantes a aquellos roles que existen y le dan vida a una organizacin. Sin la combinacin de ellos, los pro-cesos para dar forma y accin al propsito no se consiguen. Los y las participantes se relacionan con los roles de liderar (Leones), trabajar (Hormigas), estrategizar (Osos), polinizar (Abejas) y cuidar y cultivar la astucia (Zorros) en la organizacin. A quien llamamos Articulador/ra o Tejedor/ra de Redes, es un/una coregrafo/fa que promueve que los CLEHES o Parti-cipantes de una red dancen en las conversaciones de la comu-nidad u organizacin. Adems, tiene relacin con la/las Araa/s de una organizacin.

    Articuladoras/es (Araas)

    Este es un rol fundamental en la comunidad. Sin tejedores/as, la red, comunidad y organi-zacin no existen. El de las Araas no es un rol solitario, va acompaado con ser Len, Hormiga o la misma Abeja. Las Araas regulan y monitorean CLE-HES. Saben quin con quin se une en la red. Adems de tener la sensibilidad de reconocer CLEHES y juntarlos, son claves para formar equipos de trabajo dentro de la comunidad u organizacin. Los/las tejedores/as son Articuladores/as por naturaleza, tienen un alto sentido de lo social y conexin con lo humano. Las Araas,

    a diferencia de las Abejas*, trabajan dentro de la organizacin y sus redes. Operan y controlan el sistema y sus lazos. Las Araas se sienten comprometidas con la red, a esta la promueven, vinculan nuevos/as y antiguos/as participantes, tienen una clara visin de lo que pasa en ella y cmo se va conigurando. El CLEHES de la Araa debe tener un eros muy desarrollado para juntar a unos con otros y seducirlos para llevar adelante un trabajo como equipo colaborativo. *Las Abejas en su funcin de polinizacin, alimentan las lec-turas del CLEHES, que en todo momento realiza la Araa.

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    Participantes lderes (Leones)

    Este rol se relaciona a los Leones, dado que generalmente son lderes de espacios de conianza. Los Leones orientan y guan. En una comunidad u organizacin pueden existir varios Leones compartiendo el rol de liderazgo. Los Leones impulsan constantemente a los/las participantes de la comunidad u organizacin a que se mantengan activos/as en la red, se encargan de motivar, de felicitar cuando corresponde, coordinan y entregan recomendaciones. Tienen una alta habilidad emptica con los/las dems participantes. El CLEHES de los Leones tiene una historia y experiencia lar-ga. Se les reconoce por su capacidad de seducir y lograr embar-car a los actores. Adems, necesariamente deben ser relexivos por las decisiones que tienen que tomar para la sostenibilidad o sustentabilidad de la comunidad u organizacin. Ser una mezcla de: Abeja + Len + Araa es generalmente el rol de unos pocos actores en la organizacin, sino los conlictos de la comunidad pueden ser altos. Ser Len y Abeja o Len y Araa, es una mezcla muy compatible para impulsar una comu-nidad colaborativa y distribuida a la vez.

    Participantes polinizadoras/es (Abejas)

    Las Abejas estn relacionadas con las per-sonas que circulan por toda la estructura organizacional o comunidad, y se vinculan con cada persona o CLEHES de la tribu co-laborativa. Son curiosas, sociables, inquietas, transportadoras y comunicadoras de infor-macin. El rol de quien es Abeja requiere de una sensibilidad especial para leer entre lneas los C