Guatemala, 27 de octubre de 2015, Suplemento Especial de Diario La Hora

Para el nuevo gobieno ¿cuáles deberían ser sus PRIORIDADES?

Nadia Ninoshka Solano B. Universidad Panamericana MercadotecniaNinoshkasolano300@hotmail.com

Javier Santizo MansyllaUniversidad Francisco Marroquín Ciencias Jurídicas y Socialesjasantizo@ufm.edu

Abner Cottóm PeñaUniversidad de San Carlos Filosofíaabnercottom@yahoo.com

Luis Pedro Martínez V. Universidad Rafael Landívar Ciencias Jurídicas y Socialesluispemv@gmail.com

Ana Lucía Zelada GuevaraUniversidad del Istmo PsicopedagogíaZelada100042@unis.edu.gt

Sergio Alfredo Martínez C. Universidad Rafael Landívar Economía Empresarialsmartinezcotto@gmail.com

Astrid Johanna Del ÁguilaUniversidad de San Carlos Relaciones Internacionalesayaldeleon@hotmail.es

Eduardo Ramírez LazoUniversidad Francisco Marroquín Relaciones InternacionalesEduardoramirez56@yahoo.com

Alejandro Pokus ÁlvarezUniversidad Rafael Landívar Ciencias Jurídicas y SocialesApokus52@gmail.com

El modelo político ha tenido varios pecados que se pueden considerar como originales y determinantes, pero acaso el más grave haya sido que los electores, tras acudir a las urnas y elegir a sus autoridades, se desentendieron por completo de su papel como ciudadanos y dejaron que los electos hicieran literalmente lo que les diera la gana. Cada nuevo gobernante recibía un cheque en blanco para que hiciera y dispusiera lo que le parecía. No había mandato porque, para empezar, las campañas nunca se basaron en programas sino en propuestas tan vacías como las últimas, la de que la violencia se combate con inteligencia o la de la mano dura y tras esas frases giró el interés de los ciudadanos.

Nunca se dijo cómo se podrían lograr objetivos sino que cada campaña era, como dijo alguna vez Alfonso Portillo, una suma de mentiras para agarrar de babosos a los ciudadanos. Los po-líticos lo entendieron así y actuaron de conformidad con esa actitud ciudadana, es decir, hicieron uso y abuso del cheque en blanco, lo que se tradujo en un modelo político en el que la población no contaba porque todo se hacía por y para los ne-gocios, para enriquecer a los gobernantes de turno y mantener privilegios a los financistas de siempre.

En esta elección eso cambió radicalmente. Jimmy Morales fue electo, pero no llega con un cheque en blanco y por ello ahora, desde sus primeros días como presidente electo, tendrá que tener mucho cuidado al hacer pactos con los grupos de po-der porque por vez primera habrá un pueblo vigilante, que ya probó su fuerza cuando logró que el General de la mano dura y su vicepresidenta tuvieran que renunciar luego de haber sido formalmente señalados por actos de corrupción. Pero justo es decir que con todo y el enorme mérito de la CICIG y el Ministe-rio Público, si la gente no va a la plaza, tanto en la capital como en el interior del país, no se hubiese visto el mismo desenlace y, por supuesto, ahora se estaría comentando posiblemente el triunfo de Baldizón, de Torres o de Sinibaldi.

Jimmy Morales tendrá ahora infinidad de propuestas de gen-te que desea “colaborar” con su gobierno, pero tendrá que ser cauto y mesurado porque, a diferencia de lo que pasó con todos sus antecesores, ahora el pueblo se convirtió en sujeto y no se conformará con ser adorno.

Este proceso es largo para construir una real democracia, pero lo bueno es que se sigue avanzando y ojalá no se pierda el impulso.

Primer Presidente sin cheque en blanco

Página 2/Diario La Hora/Guatemala, 27 de octubre de 2015

Editorial

PARTICIPANTES DEL 23º SUPLEMENTO UNIVERSITARIO DEL DIARIO LA HORA

INVITACIÓNSi el amable lector es estudiante universitario, de sexo masculino o femenino, cursando los últimos años de su carrera profesional en cualquier universidad del país (preferiblemente de derecho, humanidades, ingeniería, economía, pedagogía, mercadeo o ciencias de la comunicación) lo invitamos cordialmente a participar como columnista de este suplemento que mensualmente se publica inserto en una de nuestras ediciones del Diario La Hora. Los interesados pueden enviar su solicitud acompañada de currículum vitae y fotografìa reciente al correo electrónico fracaceres@lahora.com.gt

La Hora / Suplemento Universitario / Guatemala, 27 de octubre de 2015, Página 3

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En vísperas de las elecciones es bastante común escuchar un sinfín de promesas de parte de los candidatos quienes, es importante aclarar, piensan exclusivamente en conseguir la tan an-siada victoria electoral.

Sin embargo, la victoria que aparen-ta ser tan atractiva esconde más bien un reto de enormes proporciones. Para evidenciar la dimensión del reto basta con analizar los últimos acontecimien-tos que se han venido dando en el país: un gobierno central sin credibilidad, con un Presidente y una Vicepresiden-ta que no terminaron su mandato, un Congreso que va a pasar a la historia como el peor de la era democrática, básicamente con nada que pueda res-catarse en cuatro años de legislatura, un sistema de salud colapsado, un sis-tema de recaudación en tela de juicio, tanto por su ineficiencia como por su falta de transparencia y una ciudadanía cuya mecha de paciencia está llegando a su fin.

Ante tantos problemas, la persona que asuma la Presidencia deberá prio-rizar aquellos campos que resulten más indispensables para la supervivencia de

nuestra frágil democracia. Ante ello, y poniéndolo en una es-

cala de urgencia, es lógico pensar que lo primero que se debe atender es el sector salud, debido a la precaria reali-dad de los hospitales y a que, al final de cuentas, estamos hablando de la vida de las personas.

La segunda prioridad aparente es la educación, porque es importante reconocer que cada día nacen casi mil niños en el país, niños que dentro de unos años requerirán aulas y maestros para poder educarse y así valerse por sí mismos cuando alcancen la mayoría de edad e ingresen a la edad económi-camente activa. Estos niños deberían obligar al gobierno a construir un pro-medio de 30 aulas diarias, (incluyendo sábados y domingos) para acomodar a los estudiantes de párvulos del 2020, sin embargo en el gobierno desde 2012 no se ha construido ninguna escue-la, con lo que tenemos un déficit de aproximadamente 43 mil aulas sólo de este gobierno.

Más de alguno priorizaría razona-blemente la seguridad, ya en nuestro país el costo de la violencia es altísimo y

puede medirse en vidas valiosas, empleos no g e n e ra d o s, i n v e r s i ó n llevada a otros mer-cados y sobre costos privados por protegerse, labor consti-tucionalmente asignada al Estado. Sin embargo, debido a los últimos sucesos, la ciudadanía parece estar pidiendo a gritos una lucha frontal contra la corrupción en el Estado. Dicha lucha, cabe decir, resulta necesaria para poder garantizar la estabilidad del próximo gobierno; estabilidad que en estos últimos meses se ha visto afectada de gran manera con los descubrimientos hechos por la –CICIG-.

¿Serán capaces los candidatos a competir el próximo domingo de en-frentar estos retos y dejarnos un poco mejor, (o tan siquiera un poco menos mal) que como estamos ahora? Sin ostentar el reconocido pesimismo de los chapines, personalmente no tengo muchas esperanzas.

Se me ha pedido opinar acerca de las prioridades que debería de tratar el nuevo presidente de la nación, cosa difícil por qué no le tengo confianza a ninguno de los dos candidatos.

El primer punto definitivamente sería la recau-dación fiscal y el presupuesto de la nación. Algu-nos candidatos han hablado de nuevas cargas impositivas y otros de disminuir la corrupción. Pues al nuevo presidente le solicito que ponga ojo en la doble moral tributaria, de grandes empresas que con una mano están donando para evadir impuestos, entregando productos a punto de caducar para salvar el pago de impuestos y con la otra, grandes sobornos para dejar entrar producto sin declarar (punto difícil, sí ya sabemos que ambos candidatos fueron a rendir pleitesía al CACIF, para tener su beneplácito).

¿Quiere aumentar el presupuesto de la nación Presidente? Que hay de la revisión y modificación de la ley a la minería, una carga imposi-tiva más justa con controles ambientales reales, eso sería ideal para aumentar el presupuesto. Cree que porque las mineras hacen el traba-jo del Gobierno en las comunidades, implica que puede tomarlo como parte del pago de impuestos, no sí eso es responsabilidad de cualquier empresa, manejar el tema de Responsabilidad Social Empresarial. Cier-to, el fuerte de nuestro país no es la minería sino la agronomía, pero la minería genera ingresos al país que deben recaudarse conforme al daño ambiental que provoca.

Haga que las empresas cumplan y no se aprovechen de esos vacíos legales para hacer y deshacer a sus anchas.

¿Qué pasa con la generación de empleos? Facilitarle más a las em-presas la metodología para establecerse en el país, yo pienso que ya no se puede, sino preguntémosle a “Eco” y como legalizó las empresas de Roxana Baldetti rápidamente; qué hay de proyectos reales de de-sarrollo por parte del gobierno, que además de generar empleo, crean nuevas vías de comunicación y comercialización, me refiero al corredor interoceánico seco, sé cual es la historia relacionada al mismo, pero en sí la idea es muy buena. Redituaría en beneficios para el Estado y crearía empleo en el interior de la República, además de que haría que varias empresas moviesen sus sedes al interior del país, generando desarrollo económico a departamentos que no lo cuentan por el mo-mento y se buscaría la tecnificación de la mano de obra local, lo que implica además de conocimiento técnico una búsqueda de mejora de la oferta académica a los habitantes de dichos departamentos.

Y a corto plazo, para taparle el ojo al pueblo de Guatemala, cosas puntuales:

Corrupción, por favor, limpie su gobierno, lo que se roban alcaldes y cuerpos municipales con sueldos inverosímiles en pueblos donde no hay ni drenajes, aparece presupuestado como gastos “varios” o simila-res; eso es vergonzoso.

Escuelas, verifique los recursos educativos, le aseguro que se asus-tará de ver los esfuerzos que hacen los maestros para enseñar en las escuelas rurales. Revise pénsum de estudios, brinde por lo menos sa-lones, escritorios y recursos decentes.

Ridículo, pero cierto, los programas sociales no son la solución, pero bien ejecutados, son una ayuda fenomenal para la población.

Y ahora a un querido grillo, que se jacta que por ser “Administrador de Empresas” o en vías de…, puede tener mejor criterio al vender su voto al menos peor (desde allí comenzamos muy mal, menos peores nos han estado gobernando y robando con nuestro voto siempre). Es-tas propuestas son apolíticas, algo que debe entender todo votante y candidato a puesto público. Cualquier servidor público trabaja para el pueblo en general, no solo para quienes votaron por él.

El programa de trabajo con más prioridad es el del acceso equitativo a la tierra, conjuntamente el de la educación. ¿Cómo es posible sentirse ciudadano guatemalteco cuando no se posee ni un metro cuadrado del país? Las funciones del Estado son bastante complejas, son todo un entramado de relaciones que deben dinamizarse, todas al mismo tiempo y en armonía, dirigidas hacia un fin primordial. La tierra es vida, es el trabajo y los medios de producción, es el emprendimiento, los alimentos, el comercio, el agua, la vivienda, la casa, el hogar y la comunidad. Coexistimos en una relación simbiótica con ella. Y no solo eso, sino que proporciona el marco de nuestra independencia como nación. La tragedia social del caserío El Cambray II es un claro, triste y muy extremo ejem-plo de la falta de acceso a ella. Pero para lograrlo, primero es necesario resolver una muy basta serie de tareas por abso-lutamente todas y todos los que la habi-tamos. Es errado pensar que el Estado, el gobierno o el primer mandatario pueden resolverlo todo sin nuestra intervención. Eso es un fruto de nuestra violenta cons-trucción judeo-cristiana que coloca la esperanza social de manera paternal en únicamente un salvador, sea el Estado, las grandes empresas, los sindicatos, el partido político, el gobierno o el presi-dente, de donde únicamente se deba

mamar como niño para poder subsistir y cumplir algunas fantasías materiales de felicidad. Debemos involucrarnos en los asuntos políticos y elaborar una lista y agenda personal con acciones sim-ples pero tan poderosas como limpiar los desagües de la cuadra, fiscalizar los centros de salud, organizarse contra la delincuencia o ayudar a los perros de la calle. Cuando hablamos de educación no es únicamente la del centro de enseñan-za escolar. Se trata de repensar, criticar, de construir y renovar la cultura entera. Desde las enseñanzas ancestrales que todos y todas poseemos hasta las más simples que se aprenden en familia. La educación es la construcción de ciudada-nía, es el ganar nuevos valores morales y conductas positivas para las crecientes generaciones como la intolerancia hacia la corrupción, la explotación infantil, la contaminación, la violencia y la apatía hacia los asuntos políticos, la eliminación de las prácticas racistas y discriminato-rias, el elevar la capacidad de resolución de problemas técnicos y la consolidación de la noción de identidad que poseemos como nación. Una educación que huma-nice, enseñando y aprendiendo que so-bre todo debemos tener esperanza en los otros y en nosotros mismos. Una parte de los guatemaltecos poseen un conjun-to de valores morales bastante cerrados y conservadores. Esto porque desean de

manera ciega, mantener esas r e l a c i o n e s sociales verti-cales, violentas, e x p l o t a d o r a s , machistas y desigua-les que sostienen una for-ma de vida basada en el poder económico y adquisitivo. Esa es la raíz de donde surge la corrupción, la falta de transparencia, el clientelismo, la impunidad, los negocios sucios y las tra-gedias sociales. Obviamente lo que está en agenda es aprobar las reformas a las distintas leyes propuestas por muchos sectores organizados de la población, el continuar con la depuración de los malos burócratas, principalmente del Congreso de la República, y el enjuiciar a todos esos nidos de corrupción que por años han sostenido redes criminales donde participan hasta familias enteras. Los programas siempre deben tener miras a largo plazo independientemente del gobierno de turno. Esa es la tendencia a la que deben dirigirse todas las accio-nes, desde las más urgentes como una asistencia de salud de calidad hasta los servicios burocráticos más simples. Hay que aprender a ser multifacético y a ha-cer varias cosas a la vez, y no solamente desde la silla presidencial sino hacerlo colectivamente día con día.

Universidad Francisco Marroquín

Javier Santizo ManSyLLanadia ninoSHka SoLano B.

Universidad Panamericana

Empiece una Nueva Primavera Grandes retos, pocas esperanzas.

La tierra y la educación

Página 4/Diario La Hora/Guatemala, 27 de octubre de 2015

aBner Jonatan CottóM Peña,

Universidad de San Carlos

La Hora / Suplemento Universitario / Guatemala, 27 de octubre de 2015, Página 5

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¡Lucha contra la corrupción!, ¡Bolsas Solida-rias!, ¡seguridad!, ¡educación!, ¡salud!, ¡em-pleo!, ¡Justicia!... Más que brindarnos una idea de un plan de trabajo serio, la política guatemalteca se ha caracterizado por ase-mejarse a un juego de lotería en el cual cada quien le apuesta a distintos temas de interés para atraer a los votantes y captar su atención. Los partidos políticos no deben ni pueden basarse en un juego de azar sino, al contrario, deben fundamentarse en propuestas serias que atiendan a las necesidades concretas de los ciudadanos, con el objeto de alcanzar un desarrollo en la calidad de vida de cada uno de nosotros. Por ello, con mucha osadía, me permito señalar los tres principales ejes sobre los cuales deberían girar los planes de trabajo en Guatemala, estos son: Sector Justicia, Educación y Mercado Laboral.

En un país donde reina la impunidad y los días son marcados por crímenes violentos y patrimoniales, el fortalecimiento del sector jus-ticia resulta indispensable para poder abarcar cualquier otro tema. Se deben mejorar las condiciones precarias de trabajo de la Policía Nacio-nal Civil, brindar capacitación constante a los fiscales del Ministerio Público así como atender con urgencia el fortalecimiento del Sistema Penitenciario y destruir el poder paralelo engendrado dentro del mis-mo. La educación, por su parte, debe ser atendida en forma integral, estableciendo un plan de alimentación y nutrición infantil, mejorar las instalaciones de los centros educativos, crear alianzas público-priva-das y sobre todo, fortalecer el magisterio y la calidad educativa con incentivos laborales que permitan una calidad de vida digna a quienes escogieron la honorable profesión de enseñar y alimentar las mentes humanas. Por último, el mercado laboral debe liberarse de las múl-tiples cadenas que impiden una debida competencia laboral, como la mayoría de los sindicatos con beneficios absurdos y dañinos a los demás ciudadanos, las leyes de servicio civil que sirven como mecanis-mos de protección a los mediocres, la eliminación de los monopolios, las plazas innecesarias en la administración pública, entre otras.

Dichos ejes centrales deben ser atendidos de forma simultánea, ya que uno depende del otro. No se puede pretender que se mejore el mercado laboral si el trabajador pone día con día en riesgo su vida y su salario al utilizar el transporte público. No se le puede exigir a un maestro que se dedique al magisterio cuando el salario no le al-canzaría para alimentar a su familia. Así mismo, no se puede contar con que los gobernantes cumplan con el plan de trabajo cuando las penas por corrupción son nulas e inexistentes. Una vez atendidos cada uno de dichos ejes, podremos enfocarnos en las demás cosas como el gasto inadecuado del gobierno, la simplificación de la administración pública y su descentralización, los problemas de tierra y falta de títulos de propiedad, despenalización de las drogas, etc.

En conclusión, los tres ejes son sencillos y concretos sin embargo hacen tambalear a los grandes poderes del país y sus intereses os-curos. Nadie quiere atender la Educación ya que la ignorancia es la principal herramienta de los gobernantes para aprovecharse del cau-dal estatal y de los ciudadanos. La justicia se vende al mejor postor e inclina su balanza a favor de los funcionarios públicos corruptos. Por último, ofrecer más empleo y regular de mejor forma los sindicatos atentaría contra los intereses de las grandes empresas consolidadas a lo largo de los años mediante favores políticos y legales más que por méritos y una debida competencia laboral. Por ello, estos tres ejes sólo se lograrán atender cuando lo que realmente se busque sea el interés de la Nación y no el propio.

La situación por la que atraviesa el país actualmente es muy crítica, ya que por pri-mera Vez en muchos años se ha atacado de frente la corrupción, lo que ha dado lugar a que los guatemaltecos tengan mayor conciencia de sus derechos y puedan exi-girlos. Esto también ha ayudado a conocer el verdadero estado en el que se encuentra el país, lo que permitirá que se siga dando una “limpia” del sistema. Las personas que asumirán el gobierno el próximo año, debe-rán continuar esta lucha, pero no es el único problema que enfrentarán.

La realidad en Guatemala es que hay demasiados problemas e intereses divididos que quieren ser atendidos, pero no hay un plan estable y duradero que permita que el desarrollo sea sostenible ni existe una con-tinuidad de lo que un gobierno hace. El tra-bajo que se realice en estos años, puede caer al suelo si otra persona decide que existen otras prioridades.

Lo que se necesita en estos momentos, con mayor urgencia, es una visión global del país y una proyección futura de lo que podría ser el país si todas las condiciones fueran óptimas. A partir de esa perspectiva, se deberían establecer metas y lineamien-tos para lograrlo de manera que no importe que se cambien los gobernantes, porque se

tendrá la certeza de que se continuará avan-zando hasta que se alcance el objetivo. La buena voluntad y las propuestas de mejora no tendrán un valor trascendental si no se piensa a largo plazo.

Personalmente, considero que el orden de las prioridades que se deben tener en cuanto a los programas del gobierno, de-ben basarse en tres pilares: alimentación, educación y justicia. La alimentación es una de las necesidades más básicas del ser humano, y el hecho de que en Guatemala haya un alto porcentaje de desnutrición es uno de los indicadores más importantes de que hemos fracasado como país. Si no se ha podido cubrir esta necesidad, ¿Cómo espe-ramos abastecer las demás?

La educación es otro de los temas que me parecen más importantes, ya que es lo que permite que se siga avanzando. El sis-tema educativo actual, quizás no promueva todos los beneficios que debería, por lo que serían necesarias varias reformas. Pensán-dolo idealmente, por medio de los centros educativos se podrían llegar a cubrir tam-bién las necesidades de alimentación si se brindaran los medios para que se repartie-ran desayunos ahí.

Lo fundamental de la educación es que permite que haya mejoras a largo plazo. Un

niño que aprende y disfruta de ir al colegio, será un adulto que no tendrá necesi-dad de robar en el futuro, podría ser también un em-presario exitoso que re-plique y siga promoviendo el desarrollo del país. La mejor forma de combatir la corrup-ción es previniéndola a través del desarrollo integral de los niños. El otro gran problema del país es que la gente se mantiene sumi-da en la ignorancia, pero si se lograra que todos tuvieran la oportunidad y el gusto por el estudio, seguramente el progreso que lle-garíamos a tener sería extraordinario.

La justicia en el país debe ser más firme, debe cumplirse, pero también debe repre-sentar algo que cause temor y respeto. Si el castigo por cometer crímenes lleva a una mejor vida de la que se tiene, entonces to-dos querrán terminar en prisión. Si se esta-blecen trabajos que se deban realizar en las cárceles como parte de la condena, y que al mismo tiempo estos puedan beneficiar en otras cosas al país, y no directamente a los condenados, entonces se esperaría que se respetara más la ley.

Guatemala está por vivir una etapa de transición dentro de los próximos meses. Como resultado del gobierno que resulte electo el domingo 25 de octubre del pre-sente año, el país comenzará una travesía de búsqueda de planes estratégicos en respuesta a las áreas prioritarias que la sociedad demanda en materia del bien común. Con esto en mente, pretendo con las siguientes palabras compartir una cá-lida orientación sobre enfoques de política pública y/o planes de acción que el próximo gobierno debe tomar en cuenta como parte de su agenda de trabajo.

Como bien es posible recordar sobre Guatemala, el año 2015 fue atípico en cuan-to al ejercicio de ciudadanía alcanzado en la demanda de una mayor transparencia e integridad de las autoridades del gobierno. Por primera vez en la historia democrática del país, fue observado un involucramien-to activo y constante de todos los sectores de la sociedad a través de los movimientos pacíficos de protesta ciudadana “Renuncia Ya”, entre otros de similar naturaleza. De esa cuenta, definitivamente, la agenda del nuevo gobierno debe contemplar el forta-lecimiento institucional de mecanismos de diálogo y debate sobre la realidad nacional que permita una integración progresiva-mente exitosa de los diferentes sectores y movimientos de la sociedad civil. Tales mecanismos, en particular, deben prestar especial atención en incluir a las personas

que en realidad representan a los los gru-pos que históricamente han sido margina-dos de las reuniones de tomas de decisión, debido a que su opinión de origen local y su participación constantemente activa será fundamental para garantizar el éxito y la efectividad de los potenciales progra-mas de gobierno. En este sentido, hago un puntual énfasis en considerar a los grupos que, objetivamente, requieren prioridad en cobertura de atención social por parte de los programas de gobierno.

Por otra parte, la coyuntura presentada durante la presente administración deja vislumbrar desafíos cercanos en materia de seguridad ciudadana, mitigación de riesgos de cambio climático, cobertura de servicios de salud pública, amplitud de oportunidades de educación, empleo y emprendimiento. Con relación a la segu-ridad ciudadana, es necesario una mayor eficiencia en la articulación de esfuerzos de vigilancia comunitaria al interior del país con las autoridades del sector justicia. En cuanto al cambio climático, el gobierno debe impulsar la promoción de una cultura preventiva, en lugar de una reactiva, ante los desastres naturales, que permita crear mecanismos de resiliencia integral en las comunidades vulnerables. En el sector sa-lud, el sector público requiere aumentar la inversión de capital en recursos físicos y hu-manos hospitalarios que garantice además de elevar la cobertura en salud, proveer un

servicio de calidad congruente con la dignidad de la perso-na humana. Tal finalidad puede consi-derar alianzas público – privadas a nivel nacional e internacional. En materia de educación, empleo y emprendimiento, el gobierno debe im-pulsar programas de formación financiera, empresarial y laboral que complementen el pénsum de estudios en los niveles de preprimaria, primaria y secundaria. Asi-mismo, es indispensable seguir creando condiciones que faciliten la inversión finan-ciera y el seguimiento de trámites fiscales, legales y administrativos para potenciales emprendedores.

Por último, resulta crucial que la próxima administración continúe for-taleciendo mecanismos de acceso a la información pública, como fue el caso de la plataforma de datos abiertos creada durante el presente año para las institu-ciones de gobierno. Con esto en mente, exhorto a los nuevos funcionarios públi-cos a que ejerzan un gobierno abierto de datos, conocimiento y diálogo a cualquier miembro de la sociedad civil con el objeti-vo de hacer de Guatemala, un país con un desarrollo y bienestar legendarios.

SerGio aLfredo Martínez

Universidad Rafael Landivar

Primero lo Primero

Se necesita una estructura a largo plazo

Guatemala necesita de un gobierno abierto de datos, conocimiento y diálogo a cualquier miembro de la sociedad civil

ana LUCía zeLada GUevara

Universidad Del Istmo LUiS Pedro Martínez

Universidad Rafael Landívar

Página 6/Diario La Hora/Guatemala, 27 de octubre de 2015

aStrid JoHanna deL ÁGUiLa

Universidad de San CarlosaLeJandro PokUS

Universidad de San Carlos

En Guatemala cada cuatro años un nuevo pe-riodo de gobierno inicia con nuevo Presidente y Vicepresidente, esto debido a que la Constitu-ción Política de la República de Guatemala en su artículo 187 establece como prohibición la reelección o la prolongación del periodo presidencial. Dicha prohibición fue considera-da necesaria por los constituyentes con el fin de evitar que aquellas personas que gobiernen intenten perpetuarse en el poder a toda costa, como en algún momento nos re-cuerda la historia de nuestro país.

Como guatemaltecos ya hemos decidido quienes serán nuestros gobernantes durante los próximos 4 años quienes tomarán posesión el 14 de enero del 2016 y recibirán un país que se encuentra bajo una gran crisis económica y estructural en todos sus ámbitos, debido al mal ma-nejo de los recursos que han tenido los gobernantes durante los últimos años, crisis que ha imposibilitado un desarrollo y crecimiento económico en nuestro país.

En los próximos meses el Presidente electo deberá nombrar y dar a conocer a aquellas personas de su confianza que considere tienen las aptitudes y capacitaciones necesarias para conformar su gabinete de go-bierno, situación que es de gran importancia para que como población fiscalicemos que en el ejercicio de la soberanía se delegue la función pú-blica a personas acordes al puesto, pues serán quienes tendrán  la direc-ción y administración del Estado.

El Presidente y Vicepresidente electos y  demás  personas que con-formen su gabinete tienen un gran compromiso con Guatemala, pues los guatemaltecos dados los recientes acontecimientos en la cual se han visto inmiscuidos varios funcionarios públicos en temas de corrupción, ya no permitirán que este tipo de situaciones sucedan al estar observando cada actuar de la administración pública y exigiendo que cumplan con sus obligaciones como gobernantes.

Considero que el compromiso que tendrán nuestros nuevos gobernan-tes debe de estar orientado a fijar prioridades para el desarrollo del país a través de las principales necesidades que tiene la población. Entre las cuales y en este orden son prioritarios: la eficiencia de la administración de los recursos económicos que tiene el Estado, ya que al crear un mecanismo estratégico de gobierno el cual permita establecer una forma de disminuir el gasto público en todas sus instancias permitirá cumplir con las obliga-ciones del Estado a través de un desarrollo constante en el país.

Deberán de enfocarse en proporcionar mejoras al tema de salud pú-blica, abasteciendo los inventarios de los hospitales y centros de salud en toda la república de acuerdo a las necesidades que se tengan en cada re-gión del país, estableciendo mecanismos de control interno para su cum-plimiento. Asimismo debe de tener como principal objetivo invertir en la calidad educativa, ya que esta toma un factor importante en el desarrollo y el avance social al tener una educación de gran calidad para poder aspi-rar a empleos y una vida digna.

La seguridad se considera como un deber principal del Estado, que es un tema que aún no se han tenido resultados favorables para la pobla-ción. Por último se debe de preocupar en incentivar la inversión privada a través de políticas público-privadas, ya que son ellos quienes toman un papel muy importante en el desarrollo del país, al crear fuentes de trabajo logrando así una mejor economía familiar.

Lo anterior debe de ser a través de un desarrollo integral, pues al dejar vulnerable una de ellas se ve afectado el país y seguiremos en detrimen-to, por ende se considera es lo mínimo que deberá de garantizar el go-bierno para los próximos 4 años, con la finalidad de buscar un desarrollo para el país.

Guatemala es una nación rica en geo-grafía, biodiversidad, minerales y materia prima, su población se divide en tres es-tamentos muy marcados, que se pueden categorizar acorde a su condición de vida, estableciéndolo de la forma más cruda de la siguiente manera: Los guatemaltecos de clase baja solo subsisten, los de clase media por lo general tratan de sobrevivir el día a día, y los de clase alta sí logran vivir.

Los gobiernos intentan ser estables en los cuatro años de su gestión y antes o des-pués de estar en el poder tratan de salva-guardarse en el escenario político armando o creando una “estructura”, a consecuencia de ello el Estado se encuentra en un des-equilibrio constante en aspectos económi-cos, políticos y sociales.

La coyuntura es muy peculiar, hemos pasado a segunda vuelta electoral y se ave-cina la decisión “democrática” del pueblo. En 2016 se establecerá un nuevo gobierno y ¿El Estado seguirá en desequilibrio? Ambos partidos muestran a sus candidatos como “idóneos” para la gestión pública, él o la Presidente tendrá que ejercer su doble fun-ción; la Política y la Administrativa. ¿Quién ha presentado siquiera el plan de gobierno acorde a las necesidades del país?

La población guatemalteca necesita programas y proyectos enfocados a la educación, brindar condiciones dignas de vida, acceso a una alimentación ba-

lanceada, una economía estable y que sea fructífera para diversos sectores con una redistribución del ingreso equitati-vo. En cumplimiento con lo anterior las políticas públicas, sociales, educativas y económicas deben estar destinadas a generar bases sólidas para un progreso constante, sustentable y equilibrado. En el sector educativo las políticas deben beneficiar a la población urbana y rural; crear condiciones idóneas para el desa-rrollo social donde todos tengan acceso a alimentación; generar condiciones para que la sociedad se identifique con el Es-tado en el que radica y éste le brinde las oportunidades a todos y cada uno de los miembros de la sociedad a un progreso y desarrollo constante.

Las políticas públicas se deben enmar-car acorde a las necesidades de los diversos pueblos que habitan en el territorio nacio-nal. En educación se deben crear políticas adaptadas a las condiciones socioculturales y climatológicas de los diversos grupos étni-cos y sociales. En economía, se debe tomar en cuenta las condiciones demográficas intrarregionales y buscar alternativas que permitan contrarrestar el desarrollo asimé-trico entre los distintos sectores y regiones; las políticas sociales deben ir enfocadas a la necesidad que tiene el guatemalteco de me-jorar las condiciones de vida en un sentido multidimensional para incentivar el desa-

rrollo de sus capacidades.

Pero no basta solo con presentar un proyecto de go-bierno, sino además se deben establecer proce-sos de diálogo constante entre gobierno-so-ciedad, entre los distintos estamentos de la sociedad y construir un Estado sólido acorde a su población y evitando que hegemonías externas y Estados paralelos influyan en la toma de decisiones en la alta política nacio-nal. Guatemala necesita que la implemen-tación de sus programas de gobierno sean adaptados desde la población a la gestión pública y no que la población se adapte a ellas. También es fundamental fortalecer la educación cívica en los establecimientos educativos del país, con el fin de formar ciu-dadanos informados en el quehacer cívico y político de la nación. Esto permitiría, por una parte generar conciencia en cuanto a la importancia del voto popular, y por la otra evitar que las nuevas generaciones sean ob-jeto del drama de la corrupción.

La línea de trabajo del gobierno debería estar centrada en cinco premisas básicas: Alimentación, Educación, Salud, fortale-cimiento de Identidad y generación de políticas económicas beneficiosas para la sociedad en su conjunto.

En las últimas semanas, se ha puesto en evidencia la falta de planes de contingen-cia por parte del Estado ante emergencias y desastres naturales. Es inconcebible pen-sar el hecho que millares de guatemaltecos hayan perdido sus hogares y otros cente-nares muertos y/o desaparecidos. Asimis-mo, es claro que a raíz de estos escenarios, cualesquiera de los dos candidatos que lleguen a la presidencia para el período de 2016 – 2020 necesitan poner prioridad en algunos aspectos de la coyuntura nacional.

Es importante resaltar por lo menos tres puntos en lo que se deben poner énfasis, por ejemplo en mejorar los programas de salud con el fortalecimientos de algunas instituciones como el IGGS, ejecutados a través del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Actualmente el país carece de un programa fuerte de salud, siendo incapaz de satisfacer las necesida-des de millones de guatemaltecos tanto en la capital como en el interior; Aunado a este punto, es necesario poner en prác-tica un Plan de Vivienda, tomando como claro ejemplo las miles de personas que perdieron su vivienda en el Cambray II, una tragedia que se pudo haber evitado. Este programa es necesario que lo ejecute el Ministerio de Comunicaciones, Infraes-

tructura y Vivienda con la ayuda de otras instituciones y la iniciativa privada.

Debido a malos manejos y a una pobre administración pública, surgen asen-tamientos en donde los habitantes se encuentran en riesgo, no sólo de perder sus hogares sino de contraer todo tipo de enfermedades porque estos lugares no son aptos para vivir. En tercer lugar, es necesa-ria una drástica Reforma Educativa, puesta en práctica a través del Ministerio de Edu-cación trabajada en conjunto con otras ins-tituciones y la iniciativa privada. Es necesa-rio que el país invierta en infraestructura, para poder crear escuelas decentes para todos los niños y niñas tanto en la capital como en el interior, poniendo más énfasis en el interior. Es hasta penoso ver que los docentes no tienen los recursos básicos para poder brindar una educación digna, factor que cabe mencionar es unos de los pilares del Estado. Los dos candidatos que se disputan la Presidencia han hecho énfa-sis en generar empleo (problema que para muchos guatemaltecos es prioritario).

Sin embargo, es ilógico querer generar empleos competitivos cuando no se satis-facen las necesidades básicas educativas, y en donde padres de familia carecen de una visión a largo plazo y envían a sus hijos

a trabajar o en muchos a casos a m e n d i g a r a las calles en vez de a una escuela. Es importante recalcar que todas las propuestas anteriormente descritas nunca van a poder funcionar con eficacia si no se elimina de raíz la corrupción que está co-rroyendo a todo el Estado. No hay ninguna institución que se salve de este mal, y en las última semanas ha salido a la luz es-cándalo tras escándalo.

No hay una fórmula mágica para po-der erradicar este cáncer que poco a poco está destruyendo al país, pero trabajando en conjunto y reestructurando sus insti-tuciones podría darse una gran mejoría, y es claro el papel clave que va a jugar el próximo dirigente electo de Guatemala. Aún cuando se podría decir que la ciuda-danía ha despertado, es necesario que se mantenga vigilante para no caer en más de lo mismo, y si es cierto que ninguno de los dos candidatos es apto para gobernar el país, hay que votar con conciencia y jui-cio crítico.

Los 5 factores de un desarrollo integral

#Prioridades2016

De lo necesario a lo posible

Página 7/Diario La Hora/Guatemala, 27 de octubre de 2015

edUardo raMírez Lazo

Universidad Francisco Marroquín

Página 8 / La Hora / Suplemento Universitario / Guatemala, 27 de octubre de 2015