S.E.R (Sujetos en Rebelion) de Carlos Bonadeo v1.1

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Este es el primer libro de poemas de Carlos Bonadeo. Con influencias borgesianas él autorlogra «hacer la palabra» combinando reflexiones tanto cotidianas como filosóficas. DesdeHeráclito hasta Descartes, desde Juarroz hasta Baudelaire, este libro aborda temas profundosa la vez que esta tamizado por la belleza y la simpleza de la poesía.

Carlos Bonadeo

S.E.R.Sujetos En Rebelión

ePUB v1.1Carlos6 31.05.12

Título original: S.E.R. (Sujetos En Rebelión)Carlos Bonadeo, Septiembre 2009.Diseño/retoque portada: Carlos Bonadeo

Editor original: Carlos6 (v1.0 a v.1.1)ePub base v2.0

A mis padres,por la vida y sus enormes nimiedades.

A los que se encuentran en estas páginaspor la compañía y la soledad, respectivamente.

A la palabra,por definición.

«Nadie se libera solo. Nadie libera a nadie.Los hombres se liberan en comunión»

PAULO FREIRE

«La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo,la tentativa de un camino la huella de un sendero»

HERMANN HESSE

«Yo soy todos los hombres»JORGE LUIS BORGES

No subestimes a los espejos,suelen decir la verdad

De cobardes y valientes

Qué valientes han de seraquéllos que matany que mueren por amor.

He aquí el problema:en toda mi vidame he atrevidosolamentea amarpor amor.

Los girasoles (1888)

Veo un hombreque pintapinta girasoles.

A decir verdadnada hay que valga la penasólo mi admiración.

Los girasoles brotande su manoy bajan, uno a unopor el pincel.

Aunque la escena es inéditala inspiración se desataen un óleo mayor

y los girasoles lo sabenpero callan,no vaya a ser que un díase marchiten.

Resultado abierto I

Cara a carao tal vez más cercalos dedos se hundeny trazan la idea de tu cuerposobre tu cuerpo

al cerrar los ojosla imagen se completa.

Y en el final(como en todo final)existe un comienzo.

Una puerta entreabiertada paso a lo incierto.

Crónica

A mi padre

El este se incendia hacia el albagarúan las hojas de los arbolesse suicidan, diría, instintivamente.

La mañana no intentaser buen anfitriónsin embargo, de nada se arrepiente.

Un cigarrillo aliviay también mataen el más profundo silencio.

Miro, me quedo pensandoy digo -qué hubiese sido de mísin esa voz grave que me besa.

El oeste se va tragando la tardey las ventanas se preparanpara recibir su modesto instante de estrellas.

Eterno retorno

Que el mañana anochezcaen un presente improvisadoque intenteinstintivamenteflorecer lo marchito.

El instante, más impostor que ambiguo,me convence de que lo que escribopertenece tanto a lo que vendrácomo a lo que resta del olvido.

Inconclusión

A Noelia

El viento reviste las velasdesnudando las costas de mi ciudad;no cede rigor la mareaque es sabia, es bramante y es austral.

Nuestra flor crece en puertos lejanosentre ofrendas y sacrificios;territorio sagazmente extraviadode runas claras y secretos ríos.

Pero hoy (y solamente hoy)arrugo con pasión mi bandera;tal vez, mañana seamos dignos de nuestra florpero ya jamás, de la primavera.

Algo de nada(Crónica de una contradicción)

Pensé: no hay nada.Ergo, algo debe de habero tal vez sólo sea el deseo de percibirlo que no se ve.

No soporto el vacíoo los sábados sin sol¿Puede besar la lluviael silencio de mi voz?

¿Será que el tiempose encuentra tan vacíoque anhelamos llenar cada momentopara no sabernos tan solos?

Entonces, si no hay negacióncuando de la nada hablamos¿por qué al contemplar el vacíodebemos, insaciablemente, llenarlo con algo?

Morfología del ego

Soy la mejor versión de mí mismola más reciente.

Las versiones que no fuison:decisiones no tomadasvalentías no vividassilencios no callados.

Estoy seguro de que me temenentienden que, por acción u omisión,construyo y deconstruyo su realidad.

Pero en medio de tanta retóricauna duda logra inquietarme:¿Son ellos todo lo que no fuio en realidad soy yoaquello que no han querido ser?

Mitología

A Mariana

«¿En qué sueños la vi,la vi en que realidad?»

JUAN L. ORTIZ

Y llegó aquel día,así como llegaron los demásheredando la errante humedadde la tarde-noche ya perdida.

No invitaré en elegante descripciónni al crepúsculo, ni al alba;todo se apagó sin mayor disciplinacomo una reverencia o un presagio.

Quizá, lo único que hay de ciertoes que en algún punto del mitouno de los dos cruzó el espejoy ya nada volvió a ser lo mismo.

Un día

Un día como hoyde tantos que se han olvidadoel sol mansamente idénticofotocopia su brillo.

Un día como hoynos hicimos peoresnos olvidamos, un díaun día, como hoy.

Un día como hoynos hicimos más sabiosy también, hoydescubrimos la sangrey nos gustó.

Perolo importante no es hoyni ayer, ni mañana.

Lo importante es no olvidar queaquello que ya no espuede, cualquier díavolver a ser.

Desalojo(Alegoría de un secuestro)

Mi casa ha quedado mudapues, han desplumado la puerta.

Mi casa ha quedado ciegapues, también, han apagado las ventanas.

Mi casa ha quedado sordahan muerto las canillas y los cajones.

Pues, porque sí.

Mi casa vive muriendo.En su silencio habitan ellos:mis padres.

Los he visto.Adivino sus pasosveo sus vocesescucho sus sombras.

Resultado abierto II

Después de llegar al cielonos miramosno hay víctimasno hay viajeno hay cielo.

Prehistoria

A Roberto Juarroz

Hay un hazque copia su luz hacia un centrohay un centroque se expande hacia un planohay un planoque corre hasta hacerse un haz.

Luegohabrá otro hazotro centroy otro plano.

Y al final de todonacerá la conciencia.

Beso

«Los demonios son muchos,y de muchas clases,

y el Amor es uno de ellos»PLATÓN

¿Qué gran misteriose halla, húmedoentre las grietas diáfanasde las fauces del cielo?

¿Qué será lo que cuidancon tanto receloesas silenciosas pinceladasde roja suavidad?

¿Qué tesoro de textura crepuscularabarca esta indescifrable figuraque nos encierra en la más hermosa libertad?

Arte

La única diferencia entre nosotros y los animaleses el arte.

Nosotros tenemos la capacidad de crearlo.

Ellos lo llevan consigoen la pielen las plumasen los cortejosen los ojosen los aullidos.

Sólo nos queda admirarlosy seguir creando aquello que perdimos.

Melancolía 5pm, Buenos Aires

A Mercedes

Veo la ciudad monocromarsey escucho tu risatu risa que llena de floresun espacio ajeno, lejano.

Y Buenos Aires insisteesboza tu imagen en cada esquinapero solo tu imagenno tus colores.

Y yo caminopero no te buscosolo voy contando mis pasostal vez, por distracción.

También, escucho al dolorque es tan ajeno como tu risay también él gobierna un espaciolejano, pero sin flores.

Desato las calles en vanono los puedo encontrar.

Tal vezde eso se trate la melancolía.

El herrero

En la casa del herreronadie teme (salvo yo) un suicidio;hastiado, tal vez, de miedo escénicoo del reluciente e insípido filode los años, de las cosas.

En la casa del herreronadie provoca (salvo yo) este absurdo;la sabia que alimenta su espadaes la misma que construye el tiempo.

Sólo le resta seguirseguir martillando tercamentehasta que llegue ese día,en que la madera se pudrase haga metal.

Triste invierno en Kansas

«No habrá nunca una puerta. Estás adentro.»JORGE LUIS BORGES

Inviernoel arcoiris ablanda el cristal ahogadoenciende torpemente una idea¿serán gorriones lo que sosiega el ocaso?

Todavía no se ha hallado brújulaque desafíe horizonte alguno,el universo se cierne tan estrictoen la cardinalidad de sus cuatro puntos.

Tal vez, si en la bondad de este infierno,Teseo y yo hubiésemos existido,Kansas amanecería bajo el sol de Creta,y esta habitación seguiría siendo aquel laberinto.

Aún

Un día másel río declara su indiferencia y sigueaún, sin vos.

Hoy, todo es a medidapero faltásy el río sigue y sigue la vida.

Todo sigue, hasta vosincluso, sin vos.

Plegaria contra la doble moral fundamentalista

No hay salidas(pues cada puerta es una entrada, un axioma)y tu dios no es una puerta.

Tu dios es la negación azarosade todo símbolo, de cada enmienda.

Lo supieron, tarde lo supieronlos Cátaros en Franciay los jardines vírgenes del Incaque justificaron con sangre(aunque algunos juran que fue vino)la cruenta y decadente simbología.

Toda deidad implica:un azar o un silencio casi retórico;lo absurdo que absurda la esencia.

Podríamos negar las posibles puertaspero, finalmente, será nuestro caucecruzarlas en cuentos, o hacerlas ideas.

Rutina

«Under the spreading chestnut tree,I sold you and you sold me»[1]

GEORGE ORWELL

Dejamos de caminary el mundo lo notó.

Entretenidas en darse nombreslas gotas caensin saber que forman partede una empresa más grande: el mar.

La noche se cuelapor la rendijay los sentidos entran en conversación.

Hacia el balcónlas personas de paso piden permisopara sufriry sufrenya que el andar es sufrimiento.

Como si fuera a irse la mañanao por miedo, tal vez,recobramos el juicio y nos perdemoscada uno metido en sus pasospor calles aledañas.

La vida bosteza su agoníala noche y el díase rehacen, de memoria.

Estuvimos a casi nadade casi todoahora, nadie sabe de nosotrosni siquiera, nosotros mismos.

Tercer acto

A Noelia

Te puedo very el verte nos acercatu sombra me miraya no tus ojos.

Caminopero mis pies te alejanla noche resume el final:el telón ha caído.

Los actos se apaganel coro no vacila—El héroe perdió el rumbo —dice.—El héroe ha muerto —dice.

El escenario enmudecey al surtu sombra que se pierdey la cegueraparece irreversible.

Ostracismo

Bajo el astro capitalmis pies se hacen huellay hablan de una ciudadque ya no existe(ni siquiera el horizonte intenta salvarla).

Mi sombra (la única)aparece y desaparece bajo mi cuerpo.

Algunos días(llevar la cuenta es simplemente inútil)en algunas horastrazo un camino que se disuelveentre las dunas.

Por lo demás,soy parte de ese caminoy también me pierdo en ély muero o me dejo morirsiemprehasta el próximo amanecer.

La muerte

La muerte no da treguasólo empleos.La muerte es un magnatey aunque siempre viste sombrasgusta en exceso de los trajes.La muerte se resfría en primaveraaunque nunca ha faltado a su destino.La muerte concibe a sus hijaslas Erinas, todas las nochesy las libera cada día.La muerte está condenaday, tal vez,formamos parte de su eterna redención.

La muerte debe de ser humanaya que, a veces, se equivoca.

Justicia

Justicia sería que una raza inescrupulosamente más frágil,totalitariamente egocentrista, incrédulamente virgeny esporádicamente más lógicaenvenenea discreción y muy deprisacada una de nuestras ciudades.

Nos cultive y nos persigapor adicción o alimento.

Nos estudie de maneras violentasy, sobre todo, póstumas.Nos lacerenos marquenos exhibanos corrompa hasta el centro de alguna selva.

Este acto sería, posiblemente, la mayor idea de justicia.

La redención no debería suceder post morten.

Soledad

Me llené de palabras sin sentidopara evitar ironías o coincidenciassuicidé sin temor a Las Graciaspara perderte en cada letra, en cada símbolo.

Extravié los días que vendránpara descartar cualquier perspicaciame abracé a la más imbécil de las ciencias:el odio, para creerte vana y trivial.

Te escondí en la anarquía de un cuentodonde lo mágico esconde la realidaddonde puedo corromper el finaly hacerlo distinto, diferente, opuesto.

De silencios y palabras

Mirarte, amor,es confesar que las palabrasrara vez sirven de algo.Cada silencio mío es calculadoescénico y, sobre todo, falso.De tu parte, en cambio,el silencio es certero y despreocupadosin más, sin teatro, sin amor.

Si hubiese sido Teseo

Me hubiese quedado sonriendoante aquella divinidadque pluraliza su origen y su comienzomás aquí que en las manos de Ariadna.

Una infinidad de salientes abdominalesredoblarían mis tajados horizontes,cruzaría a zancadas un jardín vacío,lleno de vida, pero seco de hombres.

Bifurcaría sin querer ese centro,único centro asediado por bosquejosde huellas tan húmedas e incrustadasalgo más que valientes y ambiguamente faunas.

Supónganmeondeando la tarde en mi espadaaunque no sea tan épico como se ha trazado;a saber: si yo hubiese sido Teseodificultosamente hubiese podido ser yo:el Minotauro

Resultado abierto III

Llora una guitarrameciendo lo que resta de mi alientohecho gracia en tu piel.

En el último pétalo de esta tardeveo la cara que me espíadesde el fondo de tus ojos.

Y te veo en el espejoese espejoque comienza con tus labiosy termina en los míos.

Espantapájaros

Miro el humo subiendoen picada a las estrellasmiro ¿qué miro? ¿quién mira?

Dicen que mi pielsolía estremecerse con el vientodicen que dicenpero ya no puedo escuchar.

La eternidad puede ser un juego sagazmente suicida.

Poema póstumo

Voy a ser la luna, sangranteel auto que viajaconquistando fielmente el tramadode una carretera o de esta calle

voy a ser (o a intentar ser) el rostroese mismo que has dejado de verel pescado que aún continúa siendo pezy que ansía la libertad de la carnada

voy a ser el tenue murmulloy el periódico rancio de la tardeel eco que precede al bramido de una llaveel autor pintado en tus sueños difusos

voy a ser el horizonte en la ventanalas huellas cautivas de algún caminoel misterio perfecto que tejen los librosy la duda, que justifica sus palabras.

Demiurgo (dios)

dios amaneceya que dios es el día.dios gira sobre síya que dios es el mundo.dios sucedeya que dios es el tiempo.dios ocurreya que dios es la vida.

Habiendo definido lo que essólo queda una pregunta: ¿quién es?Presiento que cuando lo sepamospodremos, por fin, prescindir de él.

Fotografía

Miro tu rostroque no es tu rostropero se siente igual.

Desnudo esos ojosque son como dos lunasque no saben mirarpero igual me miran.

Mis dedos interrumpentu inerte complicidady así, tu piel se estremece(o más bien, se arruga).

Pero siempre callasparece no dolerteel rumor de tu ausencia.

Y siempre callas.

Resumiendo:tu fotografía llora todas las nochespues bien sabe que no es a ellaa quien quisiera tener.

Miopía(Crónica de una sociedad)

Sin recordarla cara de los días que no terminanvuelven mis mentiras, mis falsificaciones.

En aquella noche brilla el faroy los trapecistas ensayan constelacionestrepo hasta una estrella y observo:se muestran explosiones verdes, blancas, rojasel humo devora los rostros que no se filman.

Mientras, en esta habitación(en este lado del orbe)un televisor encendidoconstruye la imagen de una guerra.

Al volver la miradacompruebo, con cierto alivioque la tarde sigue ahí,impávida, ruborizando mi ventana.

Volviéndome loco

No recuerdo desde hace cuántoformo parte de un infinito ustedesmuriendo dentro de un pobre míperdido en un insignificante tuyovolviéndome locos.

Quiero salir de nuestro yomirar el cielo cerca de tus ojosquedar excluido de tus piessuicidando este mío para siempreque marca mi piel.

Volviéndonos locospoco a poco, uno a unohasta que ningunosepa ya quién es.

Esquizofrenia

homenaje a e.e. cummings

mientras tratode encontrarle un un nombrecaigo (o trop iezo)en el reino de mis de mis párpados

y miro al monstruoy como la osc uridad es infinitael monstruotambién lo es también

y se confunden en una so en unasombratenazambas sombrasen una sombratenaz

y en la caída no hay ideas no hay estímulossólo palabrasdestinadas al azar

Autorretrato

(A mí)Ni silencios absolutosni verdades generalessólo doy cuenta de mis ideasy, a veces, de mi corazón.

No busquen al genioque anida en la lámpara;no se conocen llaves, ni ciegos rinconesen la arena de mis playas.

No existen dogmasni oráculosno busquen.

No.

Algunas conjeturas, tal vezalgunas.

Arte poética

Arrojo un papel al silenciose desliza en el airepudoroso en su desatino, caeya que así suele ocurrir.

Lleva consigo algo de míalgo que ya no existey que no podrá ser leído.

El poema se debateentre el silencio y la palabra.La armonía es un fin en sí mismo.Por tanto, éstas son mis palabrasy éste, mi silencio.

Buenos Aires,13 de Septiembre de 2008

CARLOS DAMIÁN BONADEO nació el 22 de mayo de 1984 en la localidad de Munro, partido deVicente Lopez, Buenos Aires, Argentina.Su actividad literaria comienza a los 14 años, donde se dedica a la escritura de poemas. Más tarde, a los20 años emprende la tarea con mas seriedad y comienza a tomar clases para instruirse y pulir suescritura.Además de poemas, también se ha dedicado a escribir cuentos, en 2007 participó de una antología con uncuento y un poema («Holo-sonrisas» y «Cosas de locos», respectivamente) , promovido por la editorialCathedra.En estos momentos se encuentra escribiendo lo que será su próximo libro, esta vez, un libro de cuentos.

Notas

[1] «Bajo el Nogal de las ramas extendidas, yo te vendí y tú me vendiste» <<