Rosemary Rizo-Patrón de Lerner · 2021. 2. 4. · Husserl, Edmund,1859-1938 - Pensamiento...

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Page 1: Rosemary Rizo-Patrón de Lerner · 2021. 2. 4. · Husserl, Edmund,1859-1938 - Pensamiento Filosófico 3. Sujeto - ... Husserl y la lógica formal ... las enseñanzas del existencialismo,

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner

El exilio del sujetoMitos modernos y posmodernos

Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary

El exilio del sujeto mitos modernos y posmodernos Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner - Lima Editorial Aula de Humanidades Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute

2015 508 p incluye notas bibliograacuteficas

ISBN 9786123170714

1 Fenomenologiacutea 2 Husserl Edmund1859-1938 - Pensamiento Filosoacutefico 3 Sujeto - (Filosofiacutea) I Rizo - Patroacuten de Lerner Rosemary II Tiacutet

190 cd 21 ed

ISBN 978-612-317-071-4 copy Editorial Aula de Humanidades SAS copy Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute copy Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner

Editorial Aula de Humanidades Dr Germaacuten Vargas Guilleacuten Director directoreditorialhumanidadescom

Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2015 Av Universitaria 1801 Lima 32 Peruacute Teleacutefono (51 1) 626-2650 Fax (51 1) 626-2913 feditorpucpedupe wwwfondoeditorialpucpedupe

Viacutector Eligio Espinosa Galaacuten Editor wwweditorialhumanidadescom

Comiteacute Acadeacutemico Nacional Dr Germaacuten Vargas Guilleacuten Director de la Coleccioacuten Dr Luz Gloria Caacuterdenas Universidad de Antioquia Dr Maximiliano Prada Dusan Universidad Pedagoacutegica Nacional - UPN Dr Juan Manuel Cuartas Restrepo Universidad Eafit Dr Pedro Juan Aristizaacutebal Hoyos Universidad Tecnoloacutegica de Pereira Dr Sonia Cristina Gamboa Universidad Industrial de Santander - UIS Dr Guillermo Bustamante Zamudio Universidad Pedagoacutegica Nacional - UPN

Comiteacute Acadeacutemico Internacional Dr Antonio Zirioacuten Quijano Universidad Nacional Autoacutenoma Metropoliacutetana Meacutexico Dr Miguel Garciacutea-Baroacute Universidad de Comillas Espantildea Dr Harry Reeder University of Texas at Arlington Estados Unidos PhD Thomas Nenon University of Memphis

Este libro fue evaluado y aprobado para publicacioacuten mediante un proceso de arbitraje ldquodoble ciegordquo

Correccioacuten de estilo Camilo Cuellar Disentildeo y diagramacioacuten Mauricio Salamanca

Primera edicioacuten febrero de 2015 Tiraje 500 ejemplares

Hecho el Depoacutesito Legal en la Biblioteca Nacional del Peruacute Nordm 2015- Registro del Proyecto Editorial

A la memoria de mi padre Alfonso Rizo-Patroacuten Remy de quien primero aprendiacute el valor racional del ldquover intuitivordquo (Anschauung)

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Iacutendice

Proacutelogo 15De mitos modernos y posmodernos 21Capiacutetulo ICiencia progreso y exilio del sujeto 231 El mito moderno del ldquoobjetivismordquo y el progreso 252 El mito posmoderno del lenguaje descentrado 363 ldquoEl mundo de la vida como olvidado fundamento de sentidohelliprdquo 484 Lo trascendental y sus paradojas 57Capiacutetulo IIEl objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna 611 Ciencia y meditacioacuten 612 El presupuesto metodoloacutegico del paradigma fisicalista 673 De los presupuestos epistemoloacutegicos a los presupuestos trascendentales 774 Descubriendo los secretos de la evidencia 855 iquestEs pertinente para la ciencia una indagacioacuten filosoacutefica subjetiva 100

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Capiacutetulo III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante 1011 El comienzo de la meditacioacuten iquestparadojas insolubles 1012 La inspiracioacuten eacutetica de la ldquoprimera de todas las filosofiacuteasrdquo 1043 ldquoApodicticidadrdquo como ldquoadecuacioacutenrdquo un principio cartesiano 1064 La ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquo una exigencia kantiana 1115 La motivacioacuten del filoacutesofo principiante y la ldquoidea de la filosofiacuteardquo 1166 La naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo 1237 Descubriendo la raigambre irracional de la razoacuten 130Del formalismo objetivo al intuicionismo subjetivo 133Capiacutetulo IVldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo 1351 Una ambiguumledad inicial 1352 Del mundo finito al universo infinito 1363 Comprensioacuten filosoacutefica y dominio de teacutecnicas 1404 Fundacioacuten intuitiva y fundacioacuten simboacutelica 1455 Teacutecnicos loacutegicos y filoacutesofos 1556 La finita infinitud de los eide y las formas 160Capiacutetulo VLoacutegica formal y loacutegica trascendental 1691 iquestLoacutegicas incompatibles 1692 Apuntes en torno a lo ldquotrascendentalrdquo en la historia 1713 Lo formal y lo trascendental en Kant 178

31 Loacutegica general pura y el acuerdo con las leyes del pensamiento 17932 Loacutegica trascendental y el acuerdo del conocimiento con el objeto 181

4 Husserl y la loacutegica formal 18241 Apofaacutentica formal ontologiacutea formal y ldquoteoriacutea de la cienciardquo 18442 De la ontologiacutea formal a las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo 191

5 Traacutensito a la dimensioacuten trascendental 1946 Husserl y la loacutegica trascendental 196

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Capiacutetulo VIMathesis universalis y mundo de la vida 2011 ldquoEl ser se dice de muacuteltiples manerashelliprdquo 2012 La filosofiacutea cientiacutefica en su doble sentido 2043 Objetividades matemaacuteticas y objetividades empiacutericas 2064 ldquoEl nivel maacutes elevado de racionalizacioacutenrdquo 2125 Reconsiderando la loacutegica puramente formal 2156 La raigambre mundano-vital y finita de todo ldquoformalismordquo 2177 La ldquoactualizacioacutenrdquo del mundo ideal 2208 La genealogiacutea de la loacutegica 2249 Generatividad e historicidad22710 La relatividad mundano-vital de la evidencia 236Mundo de la vida intersubjetividad y cultura239Capiacutetulo VIIGeacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten 2411 El retorno al sujeto y el papel de la percepcioacuten 2412 Relaciones fiacutesicas o ldquointernasrdquo y psiacutequicas o ldquoexternasrdquo 2463 La primera ruptura con el ldquoinmanentismordquo2524 La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten 257

41 El ldquofenomenalismordquo inicial 25742 El descubrimiento del trascender intencional intuitivo 259

5 La forma baacutesica de la intuicioacuten la percepcioacuten sensible 26451 Los componentes de la percepcioacuten 26652 El ldquotrascenderserdquo de la percepcioacuten 26953 Las siacutentesis temporales perceptivas 273

6 La superacioacuten del representacionalismo y el concepto de intencionalidad 276

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Capiacutetulo VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible 2791 La cultura occidental y la disociacioacuten de lo sensible 2792 El lenguaje foneacutetico y el ldquomundo de las ideasrdquo 2813 El desvanecimiento de un mundo de la vida ldquomaacutes-que-humanordquo 2844 El nacimiento del ldquomundo objetivordquo 2875 La occidentalizacioacuten de las culturas orales 2896 La vulnerabilidad de la naturaleza y el principio de responsabilidad 2917 La crisis del ldquoracionalismo fisicalistardquo y el mundo circundante vital 2938 La raigambre subjetivo-relativa del ldquoobjetivismo occidentalrdquo 297Capiacutetulo IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad 2991 Pluralismo e intersubjetividad 2992 Una ldquomonadologiacuteardquo de nuevo cuntildeo 301

21 El yo concreto o moacutenada 30122 Articulacioacuten trascendental de los estratos intersubjetivos 303

3 Instinto y sociedad 30631 Intersubjetividad instintiva 30632 Intersubjetividad social 309

4 Entre el mundo familiar y el mundo extrantildeo la idea del mundo ldquouacutenicordquo 31341 Del mundo familiar al mundo extrantildeo 31442 De la pluralidad de mundos al mundo uno 317

5 Conclusioacuten La dialeacutectica del inter-esse 321Capiacutetulo X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida 3231 El antagonismo coacutesmico del multiculturalismo y el multinaturalismo 3242 Identidad epistemoloacutegica y pluralidad ontoloacutegica el multinaturalismo amerindio 3253 iquestCosmovisiones ldquoincomposiblesrdquo 329

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4 Desvelando fenomenoloacutegicamente el mundo de la vida3335 La perspectiva transcendental y la miacutetica como buacutesqueda de oriacutegenes 338Capiacutetulo XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad 3411 El ldquofundacionalismordquo y la ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo 3422 La filosofiacutea como ciencia rigurosa y el sujeto como fundamento uacuteltimo 3463 La triple naturaleza de la razoacuten y la responsabilidad 3494 La dimensioacuten eacutetica del meacutetodo fenomenoloacutegico 3525 ldquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan profundo es su fondordquo 3556 ldquoHacia una verdadera y auteacutentica humanidadrdquo 361Apeacutendices 365

Apeacutendice 1La vida del sujeto en debate mitos posmodernos 367

Apeacutendice 2El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos387

Apeacutendice 3Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo 397

Apeacutendice 4La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano 407

Apeacutendice 5Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad 4251 Tiempo inmemorial alteridad radical y fenomenalidad histoacuterica 4282 Paradojas de la inmanencia y la trascendencia 4323 Horizontes de ldquodescentramientordquo y ldquoexcedenciardquo en Husserl 437

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Apeacutendice 6El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo 445

Nota bibliograacutefica 459

Nota sobre los textos 473

Iacutendice autores 479

Iacutendice temaacutetico 487

ldquoNo hay teoriacutea concebible capaz de hacernos errar en punto al principio de todos los principios que toda intuicioacuten en que se da algo originariamente es un fundamento de

derecho del conocimiento que todo lo que se nos brinda originariamente (por decirlo asiacute en su realidad corpoacuterea) en la lsquointuicioacutenrsquo hay que tomarlo simplemente como se da pero

tambieacuten soacutelo dentro de los liacutemites en que se dardquoHusserl Ideas I 1913

ldquoCon Galileo comienza inmediatamente la sustitucioacuten de la naturaleza intuida pre-cientiacutefica por la naturaleza idealizada (hellip) En la matematizacioacuten geomeacutetrica y en la de la ciencia de la naturaleza medimos asiacute el mundo de la vida (hellip) el revestimiento de los

siacutembolos de las teoriacuteas simboacutelico-matemaacuteticas (hellip) hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo (hellip) hace que el sentido propio del meacutetodo de las foacutermulas de las teoriacuteas

permanezca incomprensible y nunca haya sido comprendidordquoHusserl Crisis 1936

ldquoPara cada cientiacutefico de la naturaleza (hellip) ltlogt lsquosubjetivo-relativorsquo debe ser lsquosuperadorsquo se le puede y debe agregar un hipoteacutetico ser-en-siacute un sustrato para las lsquoverdades en siacutersquo loacutegico-

matemaacuteticas (hellip) Pero (hellip) lo subjetivo-relativo funciona para eacutel tal vez no como una viacutea irrelevante sino como lo que fundamenta en uacuteltima instancia la validez de ser loacutegico-

teoreacutetica para toda verificacioacuten objetiva (hellip) como fuente de evidencia como fuente de verificacioacutenrdquo

Husserl Crisis 1936

ldquoLa suprema tarea del fiacutesico es llegar a estas leyes de las cuales el cosmos pueda ser construido por pura deduccioacuten No hay camino loacutegico para estas leyes soacutelo la intuicioacuten

apoyada en un comprensioacuten amplia de la experiencia puede alcanzarlasrdquoAlbert Einstein Ideas and Opinions 1934

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Proacutelogo

En su libro La vida del sujeto Rudolf Bernet nos recordaba hace ya veinte antildeos los reproches que frecuentemente se le han dirigido a la fenome-nologiacutea por haber permanecido demasiado atada al concepto de sujeto

a pesar de las ensentildeanzas que nos han dejado el estructuralismo el decons-truccionismo y el posmodernismo1 Yo antildeadiriacutea a ello tambieacuten a pesar de las ensentildeanzas del existencialismo la filosofiacutea reflexiva no transcendental la hermeneacuteutica y el psicoanaacutelisis desde las interpretaciones claacutesicas de Sartre y Merleau-Ponty reanudadas en 1950 por Ricoeur con ocasioacuten de su traduccioacuten de Ideas I a la que adjuntoacute una penetrante y ya consagrada interpretacioacuten en su memorable ldquoIntroduccioacutenrdquo La criacutetica desde la hermeneacuteutica a las ldquofilosofiacuteas del cogitordquo luego se consolidoacute con la obra de Gadamer y sus seguidores Sin pretender criticar a dichas escuelas desde la fenomenologiacutea Bernet considera sin embargo que es necesario regresar sobre el concepto de sujeto y examinar su trasfondo y sentido pues opina que ldquosi la fenomenologiacutea no ha permane-cido incoacutelume ante la crisis de la subjetividad moderna ella sin embargo ha buscado darle respuestas en lugar de precipitarse en declaraciones perentorias sobre la muerte del sujetordquo2

1 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Paris Presses universitaires de France (Epimeacutetheacutee) 1994 p 1

2 Ibid p 2

Proacutelogo[16]

Ahora bien un lugar comuacuten de la filosofiacutea contemporaacutenea desde la mitad del siglo xx en adelante consiste en asimilar la fenomenologiacutea trascendental husserliana a las concepciones cartesiana y kantiana de la subjetividad ldquo(o por lo menos a lo que un lector apresurado habiacutea retenido de ellas)rdquo cuando ndash como tambieacuten advierte Bernetndash Husserl precisamente intentoacute superar dichas concepciones criticando a la filosofiacutea moderna3 Pero este ldquodistanciamientordquo y lectura criacutetica que Husserl realiza de los modernos ndashno obstante les reconoce fundamentalmente a Descartes y a Kant aportes esenciales en direccioacuten de lo que eacutel propone como ldquofenomenologiacutea trascendentalrdquondash no son propiamente apreciados ni comprendidos por sus criacuteticos en su sentido maacutes profundo por lo que frecuentemente sobre todo ldquolos representantes maacutes ilustresrdquo de la feno-menologiacutea acentuacutean exclusivamente los rasgos cartesianos de la conciencia

Este es el caso no solamente de Heidegger Sartre y Derrida ndasheste uacuteltimo no siempre habiendo evitado ldquosimplificaciones abusivasrdquo respecto de la obra de Husserl como indica Bernetndash sino tambieacuten el de Merleau-Ponty o Michel Henry quienes no vieron la profunda originalidad del pensamiento de Hus-serl y su esfuerzo por interpretar al sujeto como una ldquotrascendencia en la in-manenciardquo (que es asiacute como hay que entender el sentido de lo ldquotrascendentalrdquo) Estos uacuteltimos maacutes bien optaron por acentuar unilateralmente ya sea la tras-cendencia o la inmanencia4 Asiacute aproximaacutendose a dicho concepto en toda su complejidad Husserl se habriacutea alejado de la concepcioacuten del sujeto como una ldquosustancia pensanterdquo como un ldquocreador todopoderoso del mundordquo o como un ldquoprincipio formalrdquo de una vida puramente espiritual5 caracteriacutesticas especial-mente criticadas por los fenomenoacutelogos y hermeneutas post-heideggerianos

Ahora bien se justifica el retorno a las reflexiones de Husserl sobre el sujeto veinte antildeos despueacutes del libro de Bernet en primer lugar porque este tema no estaacute todaviacutea agotado incluso ahora que nos hallamos bien entrados en la se-gunda deacutecada del siglo xxi En segundo lugar porque Husserl reflexionoacute sobre

3 Ibid pp 1-24 Ibid p 25 Loc cit

Proacutelogo [17]

este tema con una profundidad y amplitud inigualables que lo llevaron a trans-formar y radicalizar su sentido En efecto habiendo empezado Husserl con el tema de la ldquointencionalidadrdquo su profundizacioacuten lo llevoacute gradualmente a perci-bir que su estructura rompiacutea con los andamiajes brentanianos y a incorporar en ella ldquola intimidad de los afectos impresionalesrdquo la ldquoexterioridad de los siste-mas simboacutelicosrdquo la ldquoheredad culturalrdquo el ldquoorden pre-dado de la naturalezardquo y finalmente el papel decisivo que en todo esto juegan tanto la temporalidad de la vida del sujeto como su geacutenesis desde la pasividad pre-consciente6 Husserl descubrioacute la ldquoindividuacioacutenrdquo del sujeto que no excluye ni la ldquopeacuterdida de siacuterdquo ni el ldquodeseo del infinitordquo ni el ldquodescentramientordquo a la vez que se encuentra marcado por la finitud la divisioacuten y la diferencia por los cuales el ldquosiacute mismordquo no es captable mediante una percepcioacuten objetivante directa

Si la subjetividad es en efecto el fenoacutemeno por excelencia puesto a la luz por la reduccioacuten fenomenoloacutegica esta revela pues tanto su duplicidad como unidad tanto su entorno simboacutelico como su unicidad tanto su facticidad como su atraccioacuten por lo supra-temporal7

Pues bien la frecuentemente declarada ldquomuerterdquo ldquoelisioacutenrdquo o ldquoexilio del sujetordquo no es algo que caracteriza solamente a la fenomenologiacutea contempo-raacutenea post-heideggeriana y posmoderna La criacutetica que Husserl dirigioacute al modo como los modernos ndashracionalistas y empiristas por igualndash interpretaron el concepto del sujeto consistioacute precisamente en reprocharles tambieacuten una suerte de ldquomuerterdquo o ldquoexilio del sujetordquo mediante su interpretacioacuten ldquoobjetivis-ta tecnicista y naturalistardquo En efecto al dejarse obnubilar por el ldquoobjetivismo fisicalistardquo interpretaron al sujeto bajo el modelo de una res una substantia cogitans un ldquopequentildeo pedazo de mundordquo en tanto parte de la natura naturata escapaacutendoseles el sentido maacutes profundo ndashy maacutes inasible desde el paradigma fisicalistandash de la auteacutentica ldquovida del sujetordquo y el ldquomundo de la vidardquo El que

6 Cf Ibid pp 2-37 Ibid p 3

Proacutelogo[18]

seguacuten Husserl se aproximoacute maacutes a poner en tela de juicio ese paradigma fue precisamente Hume con su escepticismo pirroacutenico quien lamentablemente a sus ojos se quedoacute en el umbral del descubrimiento de un nuevo dominio de la experiencia debido a que permanecioacute todaviacutea preso del naturalismo em-piricista De haber vivido Husserl durante la segunda mitad del siglo xx y haber constatado la profunda incomprensioacuten del sentido de su obra en la que cayeron los propios fenomenoacutelogos post-heideggerianos no habriacutea quizaacutes dudado en preguntarse si ndashde alguna manerandash ellos no compartiacutean con los modernos por lo menos un prejuicio del que precisamente queriacutean distanciar-se puesto que ambos ndashposmodernos y modernosndash ignoran y malinterpretan el sentido de aquella esquiva dimensioacuten espiritual que Husserl caracterizoacute como ldquotrascendentalrdquo

Quiero ademaacutes sentildealar y destacar que un aspecto central del ldquoexilio del sujetordquo y un requisito indispensable a la ldquovueltardquo de este es un punto escasa-mente discutido en la doxografiacutea contemporaacutenea en vinculacioacuten con eacutel el del mundo-de-la-vida subjetivo-relativo como mundo del ver intuitivo como una aprehensioacuten no solamente empiacuterica y sensible sino sobre todo intelectual Si bien los racionalistas modernos concibieron desde Descartes alguna forma de intuicioacuten intelectual ndashaunque adosada a una visioacuten divina sub specie aeterni-tatisndash como fuente uacuteltima de su validacioacuten tanto los empiristas ingleses asiacute como tambieacuten Kant Hegel y sus sucesores la interpretaron como puramente sensible De ese modo el ldquoproceder racionalrdquo se atribuyoacute fundamentalmente a las formas argumentativas inferenciales o especulativas mientras que a la in-tuicioacuten se la redujo a un mero punto de partida encargado de proporcionar un contenido empiacuterico al conocimiento El mundo-de-la-vida en Husserl implica por el contrario la restitucioacuten en todo su esplendor de ese aprehender intuitivo fundamentalmente intelectual en iacutentima relacioacuten con las distintas modaliza-ciones sensibles del mismo ndashpor lo que es concebida sub specie temporis y de modo finitondash como fuente de sentido y validez uacuteltima racional y punto de partida evidente de toda argumentacioacuten racional Intentareacute mostrar coacutemo si Husserl usoacute el adjetivo ldquoabsolutordquo en el contexto del ldquover intuitivordquo sin mati-zar suficientemente el sentido de su expresioacuten este se referiacutea no a un supues-to fundamentum absolutum et inconcussum trasmundano o auto-trasparente

Proacutelogo [19]

sino a la uacuteltima instancia responsable maacutes atraacutes de la cual no se encuentra otro apoyo el sujeto activo que se hace cargo de su vida y sus tomas de posicioacuten teoacuterico-praacutecticas y axioloacutegicas que se auto-constituye ndashsiempre precariamen-tendash sobre el trasfondo de su vida pasiva impulsiva e instintiva

En suma en esta obra quiero resaltar esa extrantildea ndashe involuntariandash conni-vencia entre modernos y posmodernos y lo que llamo sus ldquomitosrdquo seguacuten los cuales es supuestamente no soacutelo preciso sino inevitable el ldquoexilio del sujetordquo Mi intereacutes es mostrar coacutemo en todos los esfuerzos al interior de las ciencias positivas las empiacuterico-deductivas o las formales no hay modo de hacer desa-parecer la presencia (anoacutenima oculta pero efectiva) del sujeto y su mundo de la vida subjetivo-relativo Asimismo me interesa destacar que las criacuteticas de los posmodernos a la vida del sujeto en el pensamiento de Husserl se arriesgan a ldquohacerle el juegordquo a aquellas posturas modernas de las que intentaron distan-ciarse porque su lectura de la modernidad quedoacute probablemente en una inter-pretacioacuten algo superficial que asimiloacute ndashsin reflexionar suficientemente sobre su sentidondash la criacutetica a la ldquometafiacutesica de la representacioacutenrdquo a la ldquometafiacutesica de la presenciardquo y la ldquometafiacutesica de la subjetividadrdquo de las que habloacute Heidegger

El libro estaacute dividido en tres partes que reuacutenen la reelaboracioacuten de una serie de trabajos que he venido realizando desde 1994 hasta 2011 En la pri-mera parte desarrollo en general lo que me parece pueden denominarse cier-tos ldquomitosrdquo modernos y posmodernos sentildealando coacutemo ndashsublevaacutendose contra dichos mitosndash la ldquovuelta al sujetordquo tiene una dimensioacuten no solamente eacutetica sino reveladora de las raiacuteces doacutexicas e irracionales de la vida episteacutemica y ra-cional La segunda parte reuacutene capiacutetulos en los que trato de mostrar coacutemo las ciencias maacutes duras y exactas las ldquoformalesrdquo hunden sus raiacuteces en el mundo de la vida ndashsin claudicar por ello de su caraacutecter eminentemente ldquoobjetivordquo En la tercera parte reuacuteno capiacutetulos en los que desarrollo las ricas dimensiones de este mundo de la vida sensible e intersubjetivo en el que reina la diferen-cia y la alteridad y desde donde el sujeto se auto-concibe como esencialmen-te responsable Concluyo con una serie de apeacutendices que vuelven sobre los temas anteriores ilustraacutendolos de modo concreto Advierto que aunque hay una secuencia y consistencia temaacutetica en la articulacioacuten de todo el libro los capiacutetulos y anexos se pueden leer individualmente y en el orden que prefiera

Proacutelogo[20]

el lector Teniendo esto en vista las referencias bibliograacuteficas se vuelven a con-signar completas en cada ocasioacuten Asimismo por ello tambieacuten frecuentemen-te los temas son recurrentes a los que regresamos desde distintos aacutengulos o perspectivas

Agradezco especialmente al Vicerrectorado de Investigacioacuten de la Pontifi-cia Universidad Catoacutelica del Peruacute y a la Direccioacuten Acadeacutemica de los Profesores por haberme permitido acceder a la posicioacuten de Docente-Investigador que me ha dado la oportunidad de ofrecer este trabajo

Lima noviembre de 2014

De mitos modernos y posmodernos

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CAPIacuteTULO I

Ciencia progreso y exilio del sujeto

Los debates filosoacuteficos iniciados a comienzos de la deacutecada del ochenta del siglo xx en torno a la problemaacutetica de la ldquomodernidadrdquo o ldquopostmoderni-dadrdquo1 comenzaron a poner en cuestioacuten la idea canoacutenica hasta entonces

de que la filosofiacutea contemporaacutenea se caracterizaba (o debiacutea hacerlo) por una simple contraposicioacuten con la filosofiacutea moderna Seguacuten esta idea si la filosofiacutea moderna desde Descartes se entiende como una ldquofilosofiacutea de la subjetividadrdquo que pone en marcha un proyecto ldquofundacionalrdquo esencialmente ldquoracionalistardquo totalizante y sub specie aeternitatis la filosofiacutea contemporaacutenea se caracteriza por la crisis del proyecto fundacional y el llamado ldquoparadigma del sujetordquo

En efecto por un lado la filosofiacutea continental europea ndashesto es la filosofiacutea alemana y francesa del siglo xx fundamentalmente fenomenoloacutegica fenome-noloacutegico-existencial neo-marxista estructuralista hermeneacuteutica y post-es-tructuralista o ldquodes-construccionistardquo etcndash desde aproximadamente fines de la deacutecada del veinte se caracteriza por criticar al ldquologocentrismordquo favorecer una creciente ldquodescentralizacioacuten del sujetordquo manifestar una tendencia a desplegar-se en el espacio terrenal de la historia la corporeidad la intersubjetividad y la

1 Cf Lyotard Jean-Franccedilois La condition postmoderne Paris Minuit 1979 y La postmodernidad (explicada a los nintildeos) Barcelona Gedisa 1987 Tambieacuten cf Habermas Juumlrgen ldquoLa modernidad un proyecto incompletordquo 1980 y Der philosophische Diskurs der Moderne Frankfurt am Main Suhrkamp 1985

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[24]

temporalidad y finalmentepor hacer suyo el llamado ldquogiro linguumliacutesticordquo Por su lado la filosofiacutea ldquoanaliacuteticardquo mayoritariamente anglosajona declara mucho maacutes tempranamente el caraacutecter no interesante de la vuelta al sujeto y de la tarea fundacional siendo la verdadera pionera del mencionado ldquogiro linguumliacutesticordquo

Deciacutea pues que esta idea de la simple y clara contraposicioacuten entre filo-sofiacutea moderna y posmoderna ha comenzado a ponerse en cuestioacuten a partir del debate mencionado en la medida en que se ha empezado a discutir la posibilidad de un discurso filosoacutefico racional que mantenga las ventajas ndashy evite las dificultadesndash de los discursos tanto modernos cuanto posmodernos desplegaacutendose fundamentalmente en el aacutembito de la filosofiacutea praacutectica o de la accioacuten y el lenguaje En efecto la propuesta general de pensar la razoacuten desde la accioacuten (eacutetica poliacutetica comunicativa) ha sido la liacutenea de trabajo de numerosos filoacutesofos contemporaacuteneos que reviviendo la filosofiacutea praacutectica de Aristoacuteteles Kant o Hegel proponen un proyecto racional bajo la forma de una teoriacutea de la accioacuten comunicativa o una metapragmaacutetica transcendental como en el caso de Juumlrgen Habermas y Karl-Otto Apel entre otros

Siguiendo una interpretacioacuten algo distinta inspirada en la lectura sui gene-ris que Edmund Husserl lleva a cabo de la historia moderna2 en este capiacutetulo me abocareacute primero a examinar la tesis seguacuten la cual el ldquoobjetivismo fisicalistardquo de las ciencias naturales modernas constituye el verdadero paradigma de la filosofiacutea moderna de las ciencias humanas o sociales y de la misma filosofiacutea contemporaacutenea en sus versiones tanto analiacutetica cuanto continental Ensegui-da indicareacute en queacute sentido seguacuten mi opinioacuten tanto la conviccioacuten de que el progreso de las ciencias y (supuestamente) de la filosofiacutea se debe a dicho ldquoexilio del sujetordquo y descansa en eacutel cuanto la sospecha muy difundida en la filosofiacutea

2 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne Buenos Aires Prometeo Libros 2008 en adelante Crisis Los anexos de Hua VI los citareacute de Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Una introduccioacuten a la filosofiacutea fenomenoloacutegica Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas en adelante Crisis-Anexos El sexto apeacutendice de Hua VI pp 365-386 lo citareacute de Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo en Estudios de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante Crisis-OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [25]

contemporaacutenea en contra de las ldquofilosofiacuteas de la subjetividadrdquo por ser supues-tamente ldquosolipsistasrdquo e ldquoincomunicablesrdquo pueden ambas interpretarse como mitos surgidos en la modernidad y reactivados en nuestra era posmodernaLuego examinareacute la plausibilidad del ambicioso programa fundacional de la fenomenologiacutea trascendental husserliana y concretamente de su pretensioacuten de ofrecer un fundamento racional unitario a la totalidad de la experiencia humana dotada de sentido y de validez ndashasiacute como eo ipso de fundamentar a todas las ciencias en general indistintamente de si son exactas empiacuterico-de-ductivas o ldquodel espiacuteriturdquo Finalmente y a modo de conclusioacuten de este capiacutetulo indicareacute algunas aporiacuteas o paradojas que surgen en torno a este discurso filo-soacutefico y que han sido objeto de mucha discusioacuten contemporaacutenea Sentildealareacute las razones por las cuales creo que ninguna de ellas clausura definitivamente la viabilidad del proyecto fenomenoloacutegico

1 El mito moderno del ldquoobjetivismordquo y el progreso

Desde la antiguumledad griega los filoacutesofos intentan explicar la distincioacuten entre el mundo tal como es y el modo como lo percibimos o lo pensamos es decir coacutemo se nos aparece La conclusioacuten de muchos de ellos es que si bien las apa-riencias no son parte del mundo y difieren de eacutel sin embargo constituyen algo es decir no son ldquonadardquo Platoacuten en su diaacutelogo sobre la ciencia Teetetos concluye que las apariencias poseen un status ontoloacutegico ldquoambiguordquo flotando entre el ser y el no-ser entre nosotros y el mundo Los modernos en cambio ofrecen una mejor respuesta a este problema Galileo Galilei (1564-1642) sos-tiene en el sect 48 de Il Saggiatore

Yo no creo que se requiera algo maacutes que magnitud figura cantidad y movi-mientos lentos o raacutepidos para que los cuerpos externos susciten en nosotros los sabores olores y sonidos Estimo que eliminados los oiacutedos lenguas y narices siguen existiendo las figuras nuacutemeros y movimientos pero no los

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olores sabores y sonidos que fuera del animal viviente no considero que sean otra cosa que nombres3

A esta distincioacuten Robert Boyle (1627-1691) da el nombre de cualidades ldquoprimariasrdquo y ldquosecundariasrdquo denominacioacuten retomada por John Locke (1632-1704) en su Ensayo sobre el entendimiento humano4 Las cualidades ldquoprima-riasrdquo son pues determinaciones objetivas racionales y cuantitativas adheridas a los cuerpos fiacutesicos y mensurables en teacuterminos matemaacuteticos (como la figura el espacio el movimiento) mientras que las secundarias son subjetivas y me-ramente relativas a la efiacutemera sensibilidad humana (como los olores colores y sabores) El status o mejor el locus de estas uacuteltimas es pues ldquomentalrdquo reside en el sujeto pensante y percipiente

En esto consiste fundamentalmente la llamada ldquomatematizacioacuten de la natu-ralezardquo en los albores de la modernidad que seguacuten Albert Einstein (1879-1955) somete a los fenoacutemenos dados a una hipoacutetesis previa y en la que seguacuten Werner Heisenberg (1901-1976) se quiebra el privilegio de la intuicioacuten sensible

Husserl describe dicha matematizacioacuten que se da en la modernidad en el largo sect 9 de su obra testamentaria Crisis de las ciencias europeas y la fenome-nologiacutea trascendental Se trata en su concepcioacuten de un complejo proceso que se origina en la antiguumledad egipcia y griega donde como en el caso de la agrimen-sura se parte de evidencias intuitivas concretas para posteriormente llevar a cabo una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo que conduce a figuras geomeacutetricas ldquopurasrdquo en el sentido de ldquoideas-liacutemiterdquo esto es a un mundo geomeacutetrico absolutamente perfecto exacto que no es concebible ni realizable en el mundo sensible A esta idea ya alcanzada en la antiguumledad se antildeade en la modernidad la idea de que dicho mundo geomeacutetrico idealizado tiene una naturaleza infinita5 esto es una naturaleza tal perteneciente a un dominio tal que posibilita la indefinida

3 Cita extraiacuteda del proacutelogo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editora Nacional 1976 p 24

4 Locke John An Essay Concerning Human Understanding (1690) Nueva York Meridian PrintingThe New American Library Inc 1974

5 Cf Hua VI sect 9 pp 20-60 (Crisis pp 65-102)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [27]

construccioacuten intersubjetiva y uniacutevoca de todas las figuras concebibles En otras palabras Galileo recibe a la geometriacutea antigua ya en un grado de desarrollo avanzado aplicada a la Tierra y a la astronomiacutea asiacute como tambieacuten recibe el arte de la mensura Sin embargo la primera ya habiacutea alcanzado un grado de idealizacioacuten meramente ldquofinitordquo y la realidad fiacutesica soacutelo ldquoparticipabardquo como en Platoacuten de modo maacutes o menos perfecto en aquel ideal la praacutectica de la se-gunda asimismo habiacutea alcanzado una perfeccioacuten aproximada y relativa en la medida en que satisfaciacutea intereses praacutecticos Sin embargo Husserl atribuye a la agrimensura el meacuterito de finalmente conducir a la geometriacutea pura

En antildeadidura el proceso de matematizacioacuten de la naturaleza consiste a la inversa en una ldquoaplicacioacutenrdquo del mundo geomeacutetrico idealizado a la naturaleza esto es en la interpretacioacuten y lectura de la naturaleza como si ella estuviera es-crita en un ldquolenguaje matemaacuteticordquo o ldquogeomeacutetricordquo Por cierto dicha aplicacioacuten resulta validada porque eventualmente redunda en una mayor exactitud en el mismo aacutembito tecnoloacutegico esto es el de la agrimensura etc Pues bien en esto uacuteltimo consiste propiamente la mencionada ldquomatematizacioacutenrdquo el mismo Galileo como observa Husserl no soacutelo sostiene que las matemaacuteticas esto es la idealizacioacuten geomeacutetrica es el uacutenico canal de acceso o herramienta para des-cifrar el mundo objetivo en sentido verdadero sino que concibe a la natura-leza sensible misma ndashen tanto objetiva y ldquoen siacuterdquondash como siendo de naturaleza matemaacutetica consistiendo de figuras pesos movimientos y masas sin colores olores y sabores En efecto Galileo ya sentildeala en el paraacutegrafo 6 del ya citado Il Saggiatore su ceacutelebre frase

La filosofiacutea estaacute escrita en ese (hellip) libro continuamente abierto ante nuestros ojos (lo llamo universo) Pero no se puede descifrar si antes no se compren-de el lenguaje y se conocen los caracteres en que estaacute escrito Estaacute escrito en lenguaje matemaacutetico siendo sus caracteres triaacutengulos ciacuterculos y figuras geomeacutetricas Sin estos medios es humanamente imposible entender una pa-labra sin ellos deambulamos vanamente en un obscuro laberinto6

6 Cf proacutelogo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei op cit p 29

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Asiacute el mundo caracterizado como res extensa y determinado por las cua-lidades ldquoprimariasrdquo se ve poblado de cuerpos y acontecimientos medibles calculables de los que se derivan predictivamente nuevos conocimientos me-dicioacuten que indirecta y progresivamente alcanza igualmente a las cualidades ldquosecundariasrdquo en virtud de su adherencia a las ldquoprimariasrdquo7

La matematizacioacuten de la naturaleza se completa en la modernidad seguacuten Husserl cuando a la abstraccioacuten idealizante mencionada se antildeade la aritme-tizacioacuten formalizacioacuten o algebraizacioacuten teacutecnica y simboacutelica de la misma geo-metriacutea dando lugar a la geometriacutea analiacutetica con Reneacute Descartes (1596-1650) y Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) por un lado y a la ldquotecnificacioacutenrdquo de la naturaleza por el otro Por cierto contribuye a la introduccioacuten del aacutelgebra desde el mundo aacuterabe a la modernidad antes que Galileo el matemaacutetico fran-ceacutes Franccedilois Viegravete (1540-1603) quien asimismo da importantes pasos hacia una ldquonueva aacutelgebrardquo o ldquoanaacutelisis simboacutelicordquo formalizando al mismo aacutelgebra8 Al respecto Husserl observa que si bien la transformacioacuten del primer nivel ndashtodaviacutea intuitivondash de idealizacioacuten matemaacutetica (el de la geometriacutea euclidia-na) al aacutembito ya simboacutelico de la loacutegica formal de la algebraizacioacuten y de la ldquotecnificacioacutenrdquo es legiacutetima y ldquoeficienterdquo concomitantemente ella arrastra la eliminacioacuten imperceptible del lindero entre ldquocienciardquo y ldquoτέχνηrdquo ocasionando que se oscurezca la procedencia de esta uacuteltima esto es que se borre el cordoacuten umbilical que une el mundo formal con los procesos abstractivos de donde eacutel es extraiacutedo a partir de evidencias intuitivas

Asimismo el modelo fisicalista invade todo el campo de las ciencias natu-rales alcanzando a las ciencias morfoloacutegicas o descriptivas (las ciencias bioloacute-gicas u otras) El resultado es una ldquosubstruccioacutenrdquo (Substruktion)9 del mundo circundante vivido ndashreducido a una mera aparienciandash por el mundo matemaacute-tica y teacutecnicamente construiacutedo ndashldquoverdaderordquo mundo ldquoen siacuterdquondash Husserl debe haber tenido noticia de la obra que el filoacutesofo y cientiacutefico alemaacuten Hugo Dingler

7 Hua VI pp 32-36 (Crisis pp 76-80)8 Cf Ibid pp 42-45 (ibid pp 86-88)9 Ibid p 37 passim (ibid p 81 passim)

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(1881-1954) publica en 192110 en la que usa dicho teacutermino distinguieacutendolo de ldquoAdstruktionrdquo y de ldquoKonstruktionrdquo sobre la base del ejemplo de la teoriacutea de la electricidad El teacutermino ldquoSubstruktionrdquoes definido por Dingler como un modelo conceptual mecaacutenico no perceptible por los sentidos y que toma el lugar de un grupo de hechos coincidiendo exactamente con la determinacioacuten de Husserl Son dos sentidos entonces en los que se considera que se puede hablar de substruccioacuten (a) cuando la naturaleza idealizada no es tomada ni como ldquomodelordquo ni instrumento de prognosis sino que ocupa el lugar de la misma naturaleza intuitiva pre-cientiacutefica como cuando decimos que los obje-tos coloreados que percibimos ldquoen verdadrdquo o ldquoen siacuterdquo no son sino ondas electro-magneacuteticas reflejadas en los cuerpos materiales o (b) cuando interpretamos lo que percibimos como ldquoaparienciasrdquo que ldquoindicanrdquo o ldquoanuncianrdquo la causa real fiacutesica o ldquoen siacuterdquo que se halla detraacutes de estas No percibimos en este caso ldquoen realidadrdquo las ondas electromagneacuteticas sino las huellas que estas dejan en nuestra mente

La filosofiacutea moderna y las nacientes ldquociencias del espiacuteriturdquo acusan seguacuten esta interpretacioacuten el impacto del ldquoobjetivismo fisicalistardquo en la medida en que la teorizacioacuten galileana introduce de facto un dualismo metafiacutesico entre dos oacuterdenes naturales cerrados en siacute mismos la naturaleza fiacutesica en la cual soacutelo caben los cuerpos geomeacutetricos sometidos a riacutegidas leyes causales naturaleza determinada a priori por un lado y las mentes o espiacuteritus el aacutembito de la ψυχή (eo ipso de las personas las propiedades culturales) por el otro Como se puede observar la usual denominacioacuten de las corrientes filosoacuteficas modernas como ldquoracionalistardquo versus ldquoempiristardquo cede en este contexto ante la oposicioacuten entre el ldquoobjetivismordquo matematizante ndashdesarrollado fundamentalmente mas no ex-clusivamente por los filoacutesofos racionalistasndash y el ldquosubjetivismordquo que Husserl caracteriza como siendo tanto esceacuteptico cuanto trascendental desarrollado

10 Dingler Hugo Physik und Hypothese Versuch einer induktiven Wissenschaftslehre nebst einer kritischen Analyse der Fundamente der Relativitaumltstheorie Berlin-Leipzig 1921 p 52 citado por Rang Bernhard ldquoDie bodenlose Wissenschaft Husserls Kritik vom Objektivismus und Technizismus in der Mathematik und Naturwissenschaftrdquo en Profile der Phaumlnomenologie Zum 50 Todestag Husserls Muumlnchen Karl Alber 1989 pp 88-136

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por el empirismo ingleacutes y por Immanuel Kant (1728-1804) pudiendo sentildealar-se a Descartes como padre de ambas direcciones

El dualismo y el paradigma objetivista son asumidos e introducidos por Descartes con su distincioacuten entre res cogitans y res extensa Es cierto que el motivo subjetivista ldquotrascendentalrdquo se halla tambieacuten en Descartes seguacuten Hus-serl en la medida en que eacutel intenta retroceder por medio de su ldquoduda metoacutedi-cardquo al aacutembito subjetivo como aquel dominio que siendo radicalmente distinto de la res extensa detenta las condiciones de posibilidad del conocimiento matemaacutetico objetivo del mundo Descartes tambieacuten piensa germinalmente la esencia de la vida egoloacutegica como intencionalidad en la medida en que toda cogitatio implica tener una conciencia de algo (cuando pienso experimento siento deseo etc) siendo este ldquoalgordquo el cogitatum de la respectiva cogitatio11

Pero Husserl piensa que se puede afirmar que en Descartes prima el modelo fisicalista en dos momentos cuando intenta abordar la sustancia pensante con los mismos criterios de sustrato-atributos y de evidencia clara y distinta que eacutel toma prestados del aacutembito de la extensioacuten matemaacutetica y cuando preten-de introducir un modelo deductivo que le permite reconstruir el orden del mundo extenso a partir de los atributos de la sustancia pensante En ambos casos Descartes cae en la paradoja de querer extraer del aacutembito que se quiere fundar del aacutembito objetivo los elementos para describir el aacutembito del funda-mento el aacutembito subjetivo Husserl sostiene que esta orientacioacuten es seguida por los racionalistas como GW Leibniz y Christian Wolff (1679-1754) por un lado que radicalizan la idea de que el mundo ldquoen siacuterdquo es una unidad racional sistemaacutetica en donde cada particularidad se halla perfectamente determinada en una estructura anticipada y disponible introduciendo en la naturaleza ob-jetiva el orden de la aeterna veritas Tambieacuten sostiene que el punto de partida de la Eacutetica de Baruch Spinoza (1632-1677) y su construccioacuten del mundo ordine geometrico es por igual faacutecilmente adjudicable al objetivismo cartesiano12

11 Hua VI (Crisis) sect 2012 Ibid (ibid) sect 11

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Es indudable como ya indiqueacute que la orientacioacuten subjetivista tambieacuten tiene su origen en la modernidad y concretamente con Descartes soacutelo que ella se ve viciada por el escepticismo por un lado y por el objetivismo por el otro En efecto cuando los empiristas ingleses toman conciencia de que las mismas actividades racionales de conocimiento que despliegan los matemaacute-ticos fiacutesicos y filoacutesofos con sus teoriacuteas no son sino formaciones del espiacuteritu y que por ende dichas actividades ndashque caen dentro de la psicologiacuteandash son las auteacutenticas portadoras del uacuteltimo sentido del mundo surge una grave paradoja por un lado los descubrimientos admirables de la ciencia presentan evidencias incontestables y objetivas pero por el otro vistos estos logros desde la psicolo-giacutea y desde el aacutembito de las actividades subjetivo-relativas de donde surgen las evidencias de la ciencia objetiva y de la experiencia cotidiana se disuelven en ldquomeras aparienciasrdquo por igual En esto consiste el escepticismo o la crisis pirroacute-nica de David Hume (1711-1776) quien radicaliza las inconsecuencias de las investigaciones de John Locke (1632-1704) y de George Berkeley (1685-1753)La viacutea moderna por lo visto nos separa de la realidad pues pareciera que soacutelo tenemos acceso al ldquoaparecerrdquo de la realidad en nuestra mente que es su locus mas no a los objetos reales ldquoen siacuterdquo

Kant por su lado intenta conciliar el descubrimiento humeano del caraacutec-ter enigmaacutetico de las verdades puramente racionales (cientiacuteficas y metafiacutesicas) por ser relativas a la subjetividad con las exigencias del ldquoobjetivismordquo fisica-lista newtoniano Para ello interpreta trascendentalmente las representaciones (o fenoacutemenos) mentales en el sentido de que estaacuten necesariamente referidas a objetos racionales (matemaacuteticos y fiacutesicos) como sus condiciones de posibili-dad El problema kantiano a ojos de Husserl empero consiste en las siguientes inconsecuencias 1 Kant reintroduce de un modo sui generis el motivo esceacutep-tico humeano reduciendo el aacutembito de nuestro saber al mero mundo de las apariencias por cuanto la relacioacuten entre nuestras representaciones y los ob-jetos en los juicios cientiacuteficos que eacutel propone se da iacutentegramente en el aacutembito de la inmanencia subjetiva de las meras apariencias o mundo fenomenal pues dichas representaciones y juicios no tocan el aacutembito noumenal que es el de la realidad ldquoen siacuterdquo y 2 Kant interpreta las condiciones de posibilidad subjetivas trascendentales de la ciencia con nociones que toma prestadas de aquel aacutembito

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cientiacutefico-objetivo que estas condiciones estaacuten llamadas precisamente a expli-car De ese modo el subjetivismo trascendental kantiano se ve viciado por el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo Podriacutea antildeadirse que esta uacuteltima incon-secuencia consiste en caer en una suerte de ciacuterculo vicioso Frente a este pa-norama la importancia de Georg Friedrich Wilhelm Hegel (1770-1831) ndashque Husserl no mencionandash consiste en haber subrayado desde un punto de vista subjetivista que toda distincioacuten entre la apariencia fenomenal y la realidad es una distincioacuten que nosotros realizamos en nuestra experiencia actual auacuten cuando finalmente la ldquorealidadrdquo alcanzada en cada etapa de la historia de la conciencia natural se descubre como mera ldquoaparienciardquo respecto de la siguien-te hacia la cual trasciende Asiacute se ve continuamente ldquodiferidordquo el mundo real auacuten cuando al mismo tiempo se halla cada vez maacutes cercano (en la auto-parusiacutea del espiacuteritu absoluto) siendo este camino ldquode la duda y de la desesperacioacutenrdquo un combate y derrota permanentes del mundo de las apariencias13

Ahora bien retrocediendo un poco para Husserl es importante destacar que la psicologiacutea es un caso paradigmaacutetico de ciencia del espiacuteritu in statu nas-cendi en la modernidad una ciencia que se empieza a desarrollar en el aacutembito de la filosofiacutea empirista inglesa con el objeto de servir a una teoriacutea del co-nocimiento que sea distinta a la cartesiana Dicha disciplina de acuerdo con Husserl va asumiendo el modelo racional que impone el meacutetodo de la ciencia natural pues el peso del dualismo metafiacutesico cartesiano se deja sentir en ella y paradoacutejicamente el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo Ella ya se da de forma germinal con Locke en su Ensayo sobre el entendimiento humano obra en la cual el motivo cartesiano de regresar a las prestaciones primitivas de la subjetividad que estaacuten al origen de los conocimientos racionales cientiacuteficos o incluso el motivo posterior humeano que conduce al escepticismo respecto del alcance de esas mismas prestaciones simplemente desaparece14 Es maacutes Locke plantea un conjunto de estudios intrapsiacutequicos que abordan la mente como cercenada del cuerpo y como un objeto paralelo a este con las caracteriacutesticas

13 Hegel Georg Wilhelm Friedrich Phaumlnomenologie des Geistes (1807) Frankfurt am Main Suhrkamp 1975 pp 68-81

14 Hua VI (Crisis) sect 22

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [33]

de una suerte de recipiente contenedor o armario en el que se ldquointroducenrdquo ldquoinscribenrdquo y relacionan los ldquoestados interioresrdquo o facultades mentales los cuales son abordados y tratados como meros ldquodatosrdquo Nuevamente aquiacute su-braya Husserl su investigacioacuten psicoloacutegica y fisioloacutegica es objetiva utilizando para su fundamentacioacuten criterios de validez que implican el poner fuera de juego las prestaciones subjetivas y sus contextos que precisamente son los que estaacute llamada a explicar15 De acuerdo a Husserl la psicologiacutea naciente ni si-quiera sospecha de los problemas racionales que involucran a una subjetividad operante detraacutes de toda teoriacutea racional problemas que son soacutelo tiacutemidamente planteados en las incipientes ldquocriacuteticas a la razoacutenrdquo

El progreso visible en la ciencia moderna y contemporaacutenea entendida como ldquoobjetivardquo teacutecnica y natural exige asiacute como la conditio sine qua non de su eacutexito metodoloacutegico la expulsioacuten de toda descripcioacuten de las capacidades huma-nas y elementos contextuales (ldquode horizonterdquo espacio-temporales histoacutericos valorativos praacutecticos culturales u otros en suma humano-vitales) involucra-dos en la produccioacuten de su discurso El meacutetodo cientiacutefico experimental mo-derno iniciado por Galileo y perfeccionado despueacutes ha sido identificado con la capacidad de producir conocimientos que gozan de estabilidad manipulabili-dad y confiabilidad y con la capacidad de construir modelos que posibilitan la prediccioacuten La desaparicioacuten del sujeto y de sus condiciones histoacutericas se hace total con el triunfo de la formalizacioacuten

Las ciencias humanas se desarrollan en el siglo xix bajo el marco de la especializacioacuten creciente de las ciencias naturales cercenaacutendose cada vez maacutes de estas pero intentando seguir el paso de su paradigma objetivista teacutecnico y naturalista Estos rasgos se ven acentuados con la definicioacuten de ciencia po-sitiva que propone Auguste Comte (1798-1857) en 1830 como ldquola uacutenica en poder ofrecer una base racional a la accioacuten del hombre sobre la naturalezardquo16 El progreso se ve asegurado por una simplificacioacuten creciente en la explicacioacuten del cosmos y por una reduccioacuten de todas las disciplinas a un mismo rasero

15 Cf Ibid (ibid) sectsect 20-2116 Comte Auguste Cours de philosophie positive (1830-1842) Paris Hermann 1975 (6 voluacutemenes

60 lecciones)

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metodoloacutegico el teacutecnico-natural Aunque el ldquoprogresordquo se ve igualmente ase-gurado en el aacutembito de lo humano Es el caso de John Stuart Mill (1806-1873) quien introduce con su utilitarismo el concepto de causalidad en la historia y la sociedad concepto que se supone permitiraacute ver el futuro y planificar de modo certero el destino de los hombres Eacutel mismo tambieacuten introduce la ldquonatu-ralizacioacutenrdquo de las ciencias exactas o formales cuando en el marco de su teoriacutea empiacuterica del conocimiento y su induccioacuten nominalista sostiene que la ldquoloacutegica es una generalizacioacuten de la experienciardquo a la sazoacuten de la experiencia ldquopsicoloacute-gicardquo (entendida como un aacutembito causal de experiencias naturales interiores) La loacutegica se convierte para Mill en una ldquorama de la psicologiacuteardquo dedicada praacutec-ticamente a describir procesos empiacutericos psiacutequicos ldquogeneralizadosrdquo De este modo funda el llamado ldquopsicologismo loacutegicordquo17

Ahora bien si la filosofiacutea en este contexto no desaparece ella se ve conser-vada ndashsombra fantasmal de su pasado regiondash como una mera ldquoteoriacuteardquo de las ciencias teoriacutea del conocimiento loacutegica anaacutelisis del lenguaje loacutegico anaacutelisis del lenguaje ordinario filosofiacuteas de la mente etc Las ciencias del espiacuteritu en el clima del positivismo naturalista tecnicista y objetivista a pesar de excep-ciones notables en los aacutembitos neo-kantianos y neo-criticistas como el caso deWilhelm Dilthey (1833-1911) y otros tienden a dejar fuera como cuestio-nes metafiacutesicas todos los problemas de la razoacuten involucrados en las actividades cientiacuteficas axioloacutegicas eacuteticas antropoloacutegicas e histoacutericas ademaacutes de quedar prohibidas las cuestiones auteacutenticamente humanas como el sentido de la vida el puesto del hombre en el cosmos el sentido de los valores la distincioacuten entre bien y mal Este es el malestar en la cultura sentido como malestar eacutetico pro-ducto del concepto positivista de ciencia que expresan los intelectuales y es-critores entre las dos grandes guerras del siglo xx y que Husserl denuncia en su Crisis18

Mi intencioacuten aquiacute no es la de cuestionar ndashno fue en absoluto la de Husserl hombre de formacion cientiacutefica matemaacutetica y loacutegicandash las pretensiones de la

17 Mill John Stuart A System of Logic Ratiocinative and Inductive (1843) Honolulu University Press of the Pacific 2002

18 Hua VI (Crisis) sectsect 3-6

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [35]

nueva ciencia empiacuterico-deductiva en el terreno metodoloacutegico puesto que por las razones esenciales que he esbozado la descripcioacuten de praacutecticas y habilida-des cientiacuteficas no debe entrar como una parte componente de la ciencia natural Al respecto podriacutea en efecto decirse que los cientiacuteficos naturales operan en dos momentos a) produciendo datos descontextualizados usando instrumentos que registran soacutelo variables independientes de contextos (colores peso cambio eleacutectrico etc) pues soacutelo sobre ellas es que gobiernan las leyes cientiacuteficas y b) eliminando toda referencia ndashen la produccioacuten final de su trabajondash a las acti-vidades que precisamente consisten en producir datos descontextualizados19 Pero por otro lado aquiacute tampoco voy a argumentar en torno a las razones por las cuales las ciencias humanas y sociales no logran desde su separacioacuten de la filosofiacutea el camino ldquosegurordquo que todos atribuyen a las ciencias naturales y a queacute debe atribuirse esa ldquoanormalidadrdquo Pues en efecto las caracteriacutesticas de las ciencias empiacuterico-deductivas que las ciencias humanas parecen incapaces de imitar en su totalidad son por ejemplo 1 Su caraacutecter expliacutecito su mencioacuten a una totalidad dada 2 Su pretendida universalidad para todo tiempo y lugar 3 Su caraacutecter abstracto (una teoriacutea cientiacutefica no requiere de ejemplos particula-res) 4 Su discrecioacuten su exposicioacuten en teacuterminos de elementos descontextuali-zados sin referencia a intereses humanos metas tradiciones instituciones 5 Su sistematicidad pues la ciencia empiacuterico-deductiva construye una nueva to-talidad a partir de elementos descontextualizados mediante reglas principios o leyes que los relacionan y 6 Su prediccioacuten y caraacutecter completo es decir su especificacioacuten de todos los tipos de cambios que afectan a los elementos de su dominio y de sus efectos20 Volvereacute a tocar tagencialmente ese problema

En cuanto al estatuto del discurso filosoacutefico siacute me interesa sentildealar la vigi-lancia que eacutel debe ejercer frente a lo que quiero llamar aquiacute tres mitos derivados del modelo paradigmaacutetico de las ciencias modernas En primer lugar frente al mito que tiende a confundir o a desplazar subrepticiamente los sentidos entre

19 Cf Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

20 Cf Ibid pp 11-12

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los niveles metodoloacutegicos epistemoloacutegicos y ontoloacutegicos en el discurso cientiacute-fico En efecto una cosa es una hipoacutetesis metodoloacutegica fructiacutefera otra cosa es una interpretacioacuten epistemoloacutegica sobre la verdad (o falsedad) uacuteltimas de los entes en cuestioacuten y otra muy distinta son los pronunciamientos ontoloacutegicos sobre el ser o no ser de determinadas entidades (como en la metafiacutesica del po-sitivismo) La diferencia debe mantenerse presente maacutexime si en la determi-nacioacuten de lo ldquorealrdquo dichas ciencias han operado abstracciones formalizaciones y descontextualizaciones En segundo lugar frente al mito que caracteriza lo ldquocientiacuteficordquo seguacuten el uacutenico paradigma de la ciencia empiacuterico-deductiva mo-derna y loldquoracionalrdquo seguacuten los criterios de la psicologiacutea naturalista En tercer lugar frente al mito impliacutecito en el progreso de la ciencia moderna seguacuten el cual este se debe a una supresioacuten efectiva del aacutembito de la subjetividad y de su historicidad mundano-vital primordial

2 El mito posmoderno del lenguaje descentrado

Cabe observar que probablemente el mismo gesto que conduce a poner entre pareacutentesis toda referencia al sujeto en los albores de la llamada filosofiacutea ana-liacutetica a fines del siglo xix e inicios del xx es aqueacutel que conduce a concebir la construccioacuten de la filosofiacutea como un trabajo teoacuterico-sistemaacutetico indiferente respecto del contexto histoacuterico y de la historia de la filosofiacutea Estos hechos quizaacutes se deban a la orientacioacuten ldquoplatoacutenicardquo del neokantismo que se halla en los oriacutegenes de dicha tradicioacuten primero con Bernhard Bolzano (1781-1848) y Hermann Lotze (1817-1881) y luego con Gottlob Frege (1848-1925) disciacute-pulo de este uacuteltimo Bernhard Bolzano filoacutesofo y matemaacutetico austriaco cuyo trabajo en loacutegica anticipoacute muchos aspectos de la loacutegica simboacutelica y matemaacutetica contemporaacuteneas introdujo en su Wissenschaftslehre (1837) un plan comple-to de ldquoloacutegica purardquo en contraposicioacuten con las interpretaciones naturalistas reinantes Hermann Lotze maestro de Frege con su Logik (1862) fue con-siderado por algunos como un ldquoplatoacutenicordquo o ldquoneokantianordquo El concepto de

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ldquoenunciadordquo o ldquoproposicioacuten en siacuterdquo y ldquoverdad en siacuterdquo es reivindicado por estos autores como reconoce Edmund Husserl en 190021

En cuanto a la puesta entre pareacutentesis de toda referencia a una subjetividad actuante esta parece iniciarse con la criacutetica al psicologismo loacutegico por parte de Frege quien con el objeto de aislar los elementos fijos del lenguaje que son aquellos de los que dependeraacute la construccioacuten de proposiciones cientiacuteficas vaacutelidas separaacutendolos de sus elementos fluctuantes ndashfuente de imperfecciones y equiacutevocosndash distingue varios niveles en este Asiacute el lenguaje exhibe prime-ro un nivel puramente expresivo o semioacutetico variable de idioma a idioma o dentro de un mismo idioma sujeto a fluctuaciones regionales e incluso indi-vidualesnivel que por ello carece de intereacutes para el loacutegico En segundo lugar tambieacuten tiene un nivel conceptual o de ldquosentidordquo que si bien comporta una cierta fluctuacioacuten conlleva una cierta objetividad en la medida en que es co-municable Consiste en el ldquomodo de presentacioacutenrdquo del objeto o de la referencia (como cuando distinguimos ldquoel punto de interseccioacuten entre a y brdquo y ldquoel punto de interseccioacuten entre b y ardquo) y funciona como predicado (complejo y definible) de la proposicioacuten Aunque carece en tanto tal de valor de verdad proporciona al lenguaje su ldquocoloridordquo y es importante en la determinacioacuten del ldquovalor cog-nitivordquo Al respecto puesto que todas las proposiciones verdaderas tienen el mismo valor de verdad la distincioacuten entre ellas proviene del concepto o ldquosen-tidordquo Finalmente el lenguaje tambieacuten exhibe un nivel propiamente objetivo que es el de la referencia o el significado de caraacutecter fijo simple e indefinible y que funciona como objeto de la proposicioacuten Este es propiamente el elemento que interesa al loacutegico pues es el uacutenico portador de valores de verdad Pues bien todos estos niveles vienen acompantildeados seguacuten Frege de una vivencia psiacutequica una idea o una representacioacuten asociada de caraacutecter puramente per-sonal y privado y por principio incomunicable Si se da la eventualidad de que una proposicioacuten se dirija a una de estas ideas como su objeto o referencia

21 Hua XVIII sectsect 59 61 ss (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I en adelante IL I) Cf tambieacuten Elisabeth Rigal ldquoHusserl et Wittgenstein La re-ouverture des questions platoniciennesrdquo en Areteacute revista de filosofiacutea Volumen extraordinario (Actas del primer coloquio franco-peruano de filosofiacutea) Lima PUCP 1989 pp 269-305

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[38]

en dicho caso funciona precisamente en calidad de referencia o significado objetivo mas no en su funcioacuten de idea asociada subjetiva22 la cual es por su naturaleza incomunicable

Frege por tanto critica al psicologismo loacutegico ndashpopular desde John Stuart Millndash que borra indebidamente las fronteras entre lo subjetivo (las imaacutegenes mentales o ldquoideasrdquo) y lo objetivo (los pensamientos que pueden ser compar-tidos por muchos) puesto que ldquotodo se ve transformado en algo subjetivordquo y ldquolo subjetivo adquiere a su vez apariencia de objetividadrdquo23 Pero si Frege tiene razoacuten en argumentar en contra del naturalismo psicologista que deriva la vali-dez de los conceptos principios y teoriacuteas loacutegicas de la psique en tanto realidad natural y auacuten si no niega que las verdades loacutegicas deban ser aplicables al pen-samiento corriente y a hechos particulares su posicioacuten es incapaz de sortear las dificultades que precisamente conlleva la descripcioacuten de la correlacioacuten entre la subjetividad del conocer y la objetividad del conocimiento debido a su con-cepcioacuten puramente empirista de la subjetividad

Por su lado la criacutetica wittgensteiniana a los ldquolenguajes privadosrdquo24 parece ser heredera de este dictum de Frege una discusioacuten que se retoma ulterior-mente en el curso del desarrollo de la filosofiacutea analiacutetica En efecto Wittgens-tein utiliza un argumento parecido al de Frege respecto de las ideas asociadas

22 Su criacutetica efectiva al psicologismo loacutegico aparece en diversas obras suyas como Los fundamentos de la aritmeacutetica (1884) Las leyes fundamentales de la aritmeacutetica (1892) y en sus artiacuteculos ldquoConcepto y objetordquo (1892) y ldquoSentido y significadordquo (1892) (cf Frege Gottlob Escritos filosoacuteficos Barcelona CriacuteticaGrijalbo Mondadori 1996 edicioacuten e introduccioacuten de Jesuacutes Mosteriacuten pp 31-146 172-197 207-252) asiacute como tambieacuten en la resentildea criacutetica de Filosofiacutea de la aritmeacutetica de E Husserl (1894) y en ldquoEl pensamiento Una investigacioacuten loacutegicardquo (1918) (cf Frege Gottlob Ensayos de semaacutentica y filosofiacutea de la loacutegica Madrid Editorial Tecnos 1998 inroduccioacuten edicioacuten y traduccioacuten de Luis M Valdeacutes V pp 80-83 140-159 188-225 en adelante Ensayos)

23 Cf ldquoRecensioacuten de EG Husserl Philosophie der Arithmetik I [1894]rdquo en Ensayos pp 140-159 (originalmente publicada como ldquoRezension von E Husserl Philosophie der Arithmetikrdquo en Zeitschrift fuumlr Philosophie und philosophische Kritik 103 [1894] pp 313-332)

24 Cf Wittgenstein Ludwig Philosophical Investigations Oxford Basil Blackwell 1968 traduccioacuten de GEM Anscombe en adelante IF) y Samuel Kripke On Rules and Private Languages Harvard 1982

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [39]

Ahora bien iquestque hay del lenguaje que describe mis experiencias internas y que solamente yo puedo comprender iquestCoacutemo es que uso palabras para referirme a mis sensacionesmdash iquestComo normalmente lo hacemos iquestAcaso entonces estaacuten mis palabras referidas a sensaciones atadas con mis expresio-nes naturales de la sensacioacuten En este caso mi lenguaje no es uno lsquoprivadorsquo Cualquier otro podraacute tambieacuten comprenderlo tan bien como yo mdashiquestPero su-pongamos que yo carezco de una expresioacuten natural para mi sensacioacuten y que solamente tengo la sensacioacuten Y ahora yo simplemente asocio nombres con sensaciones y utilizo estos nombres en descripciones25

Por cierto el segundo Wittgenstein el de las Investigaciones filosoacuteficas toma distancia del presupuesto fisicalista del Tractatus y su concepto de loacutegica como una ldquosuerte de ultra fiacutesicardquo26 Alliacute eacutel critica acremente los procedimien-tos constructivistas de la ciencia en oposicioacuten a la actividad dilucidadora de la filosofiacutea Tambieacuten en oposicioacuten a los anaacutelisis terminales (fundacionales) de contextos eacutel propone que estas clarificaciones filosoacuteficas sean meramente relativas apoyadas en gramaacuteticas (o en conjuntos de ldquoreglasrdquo operantes) de contextos Y por uacuteltimo opina que la dilucidacioacuten filosoacutefica de la gramaacutetica de los distintos juegos de lenguaje nos introduce a distintos mundos inter-subjetivos donde el juego de lenguaje entre otras acepciones consiste en una ldquoforma de actividadrdquo vinculada a la ldquovida de los agentes linguumliacutesticosrdquo De ese modo la orientacioacuten objetivista que prima en la filosofiacutea analiacutetica en general se ve aquiacute remecida en sus fundamentos en la medida en que Wittgenstein no concibe dichos conjuntos de reglas o gramaacuteticas como ldquoya dadas de antema-nordquo u ldquoobjetivasrdquo sino como ldquoconstruyeacutendose a medida que avanzamosrdquo (ldquoas we go alongrdquo) Sin embargo debido al prejuicio del concepto naturalista de subjetividad que hereda de Frege Wittgenstein veda el camino a una interro-gacioacuten retrospectiva que indague por el origen y el proceso mismo de constitu-cioacuten intersubjetiva de dichas reglas a pesar de que alrededor de 1930 explora la

25 IF af 256 p 91 Cf tambieacuten aforismos 244-275 passim26 Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus New York Harcourt Brace and Co 1922

traduccioacuten al ingles de Frank P Ramsay y Charles K Ogden introduccioacuten de Bertrand Russell 613

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[40]

posibilidad de hallar la clave de la isomorfiacutea entre las estructuras del lenguaje y el mundo en indagaciones de caraacutecter psicoloacutegico-fenomenoloacutegico27

Siguiendo este orden de argumentacioacuten Karl Popper en una conferen-cia pronunciada en Amsterdam en 1967 titulada ldquoEpistemologiacutea sin sujeto cognoscenterdquo asiacute como en diversos otros escritos28 distingue apoyaacutendose en Frege tres mundos aquel de los objetos fiacutesicos aquel de la conciencia y sus estados mentales (ldquoo quizaacutes disposiciones behaviorales para actuarrdquo)29 cuya relacioacuten es el problema mente-cuerpo y cuerpo-mente y finalmente ldquoel mundo de los contenidos objetivos de los pensamientos especialmente de los () cientiacuteficos y poeacuteticos y de obras de arterdquo30 Afirma que en el tratamiento de este tercer mundo y de sus ldquohabitantesrdquo ndashque son productos de la mente fundamentalmente sistemas teoacutericos problemas y situaciones de problemas argumentos criacuteticos y estados de una argumentacioacuten criacutetica etcndash se debe prescindir absolutamente de toda relacioacuten con la subjetividad cognoscente Ataca en este sentido a las filosofiacuteas de John Locke George Berkeley David Hume y Bertrand Russell asiacute como a la loacutegica episteacutemica moderna En suma el conocimiento en un sentido puramente objetivo

es totalmente independiente de la pretensioacuten que cualquiera tenga de saber eacutel es igualmente independiente de la creencia de no importa quieacuten o de su disposicioacuten de sentir o de afirmarse o actuar El conocimiento en el sentido

27 Wittgenstein Ludwig Philosophische Bemerkungen Oxford Basil Blackwell 1964 editado del legado por Rush Rhees

28 Cf Proceedings of the Third International Congress for Logic Methodology and Philosophy of Science ed B Van Rootselaar and JF Staal Amsterdam North-Holland Publishing Company 1968 pp 333-373 Cf tambieacuten entre otros ldquoKnowledge Subjective versus Objective (1967)rdquo en Miller David (ed) Popper Selections Princeton New Jersey Princeton University Press 1985 pp 58-77 ldquoKnowledge Objective and Subjectiverdquo en Notturno MA (editor) Karl Popper Knowledge and the Body-Mind Problem in Defence of Interaction London Routledge 1994 pp 1-23

29 Popper Karl ldquoKnowledge Subjective versus Objective (1967)rdquo en op cit p 5830 Loc cit

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [41]

objetivo es un conocimiento sin cognoscente es un conocimiento sin sujeto cognoscente31

Igualmente en su famoso debate con Thomas Kuhn Popper opone tajan-temente la loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica a la psicologiacutea y a la sociologiacutea de la investigacioacuten criticando a esta uacuteltima pues interpreta toda referencia a la psicologiacutea y a la subjetividad como fue el caso de Frege desde una oacuteptica meramente empiacuterica o faacutectica Argumenta ndashy con razoacutenndash que no existe ldquoun meacutetodo loacutegico de tener nuevas ideas ni una reconstruccion loacutegica de ese pro-cesordquo sentildealando que eventualmente tendriacutea que tratarse de la descripcioacuten de una ldquointuicioacuten creadorardquo32 La oposicioacuten empero entre ldquoobjetividad cientiacuteficardquo y conviccioacuten ldquosubjetivardquo radica seguacuten su opinioacuten en que los enunciados del primer tipo son ldquocontrastables intersubjetivamenterdquo mientras que los segun-dos son nuevamente producto de las ldquoleyes de la asociacioacutenrdquo y mero asunto de la psicologiacutea

La criacutetica al psicologismo y a los lenguajes privados y la insistencia en la primaciacutea del lenguaje nos enfrentan en general a engranajes comunicativos que parecen remplazar al sujeto moderno en su caraacutecter autaacuterquico y en su estatuto uacuteltimo y al mismo tiempo nos prohiben hablar de sentidos ldquopre-lin-guumliacutesticosrdquo de origen mucho maacutes claramente subjetivo-relativo Estos empero estaacuten siendo actualmente retomados por la llamada ldquociencia cognitivardquo que trata sin rubor de las representaciones mentales Pero al que sorprende ver ha-ciendo lo mismo es nada menos que a John Searle ldquouno de los practicantes maacutes importantes del anaacutelisis linguumlisticordquo33 En efecto sus ldquoactos de hablardquo (speech acts) son nada menos que ldquoestados mentalesrdquo cuya ldquocaracteriacutestica esencial es la

31 Ibid p 6032 Cf Popper Karl La loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica Madrid Tecnos 1977 traduccioacuten de

Viacutector Saacutenchez de Zavala Cf tambieacuten Thomas Kuhn ldquoLoacutegica del descubrimiento o psicologiacutea de la investigacioacutenrdquo en Criacutetica y desarrollo del conocimiento BarcelonaBuenos AiresMeacutexico Grijalbo 1975 traduccioacuten de Francisco Hernaacuten pp 81-114 y Karl Popper ldquoLa ciencia normal y sus peligrosrdquo en ibid pp 149-158

33 Carr David Interpreting Husserl DordrechtBostonLancasterMartinus Nijhoff Publishers 1987 p 16

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intencionalidadrdquo Sin duda Searle ha estado leyendo a Husserl y le debe mucho en cuanto a su interpretacioacuten de los estados intencionales como parte de una red holiacutestica de creencias que implica una especie de trasfondo (si no hori-zonte) de experiencia (know-how) y de capacidades mentales que son incluso pre-condiciones de lo propiamente intencional Sin embargo no me parece que Searle sale del ldquoparadigma del objetivismordquo por cuanto interpreta natura-listamente mas no trascendentalmente la intencionalidad como la propiedad del cerebro y del sistema nervioso Maacutes bien en otros predios analiacuteticos como en Palabras y objetos de Quine34 la intencionalidad es descartada sin mayores argumentos aduciendo que constituye una mera apariencia y no un proceso real Otros filoacutesofos analiacuteticos que aceptan dicha doctrina interpretan la co-rrelacioacuten esencial entre el sujeto y el objeto en teacuterminos causales vale decir en teacuterminos naturalistas o fisicalistas planteaacutendose maacutes bien cuestiones en torno al estatuto ontoloacutegico de los objetos intencionales

De otro lado la filosofiacutea continental europea que en un inicio se orientoacute en direccioacuten de las ciencias del espiacuteritu y la comprensioacuten hermeneacuteutica y que no fue ajena a las tareas fundacionales ni a una orientacioacuten inicial hacia el sujeto se auacutena a la criacutetica que la filosofiacutea analiacutetica emprende contra los ldquofundaciona-lismosrdquo y ldquoel paradigma de la concienciardquo desde el momento en que Heidegger hace precisamente de ambos temas un objeto de reflexioacuten No puedo entrar en el contexto de este capiacutetulo a exponer en detalle coacutemo los desarrollos de la fenomenologiacutea postheideggeriana el estructuralismo la hermeneacuteutica el psi-coanaacutelisis el deconstruccionismo etc de la tradicioacuten ldquocontinentalrdquo europea se han caracterizado por una proclama de la ldquocrisis del sujetordquo o del ldquoparadigma de la concienciardquo y han insistido en la necesidad de una ldquodescentralizacioacutenrdquo de este a traveacutes de diversas estrategias de perfil estructural (entre las que se han privilegiado las textual-linguumliacutesticas) en versiones sui generis del ldquogiro linguumliacutes-ticordquo Baste quizaacutes decir en general que en estas tendencias el alejamiento del paradigma de la conciencia autaacuterquica se da bajo la forma de una criacutetica sin cuartel a toda forma que pretende resucitar la ldquometafiacutesica de la subjetividad

34 Quine Willard van Orman Word and Object CambridgeMa The Massachusetts Institute of Technology 1960

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [43]

modernardquo y su ldquoneo-cartesianismordquo caracterizaacutendola como un apriorismo idealista e intuicionista esclavo de la primaciacutea del meacutetodo y de una nocioacuten de evidencia insostenible entre otras cosas Hans-Georg Gadamer subraya como instancia primera la Sprachlichkeit o ldquolinguumlisticidadrdquo Paul Ricoeur coloca al frente el ldquomodelo del textordquo y los post-estructuralistas como Derrida la ldquopan-textualidadrdquo Para varios representantes del ldquogiro linguumliacutesticordquo continental el lenguaje como sistema de significados posibles es una condicioacuten que precede a cualquier prestacioacuten subjetiva dadora de sentido pues evidentemente soacutelo el lenguaje es ldquoportadorrdquo de sentido no pudiendo este uacuteltimo darse sin aqueacutelAnte esto cabe preguntarse si la dacioacuten de sentido no el ldquoportar sentidordquo es un acto que puede realizar el lenguaje independientemente de los sujetos En todo caso se considera que el lenguaje e incluso el texto escrito precede a todo sistema de sentido y a toda experiencia humana

A las criacuteticas al sujeto y a la nocioacuten de fundamento se suman de parte de post-estructuralistas o deconstruccionistas representantes de un relativismo cultural e histoacuterico radical los ataques a toda forma de racionalidad que so-cavan desde dentro lo maacutes posible todo tipo de discurso racional mediante muacuteltiples argumentos y apuntando a alguacuten supuesto ldquomaacutes allaacuterdquo en el que sur-giraacuten formas alternativas de vida Sostienen en general que el concepto mismo de racionalidad surge de un mundo de la vida particular que es Grecia antigua ndashun fenoacutemeno social que expresa la voluntad de poder de Europa occidental manifiesta en la tecnologiacutea como instrumento de control poliacutetico y socialndash De ese modo la pretensioacuten de los racionalistas a la universalidad de lo racio-nal manifestariacutea seguacuten ellos su oculta pretensioacuten de dominar conceptual y poliacuteticamente al resto del mundo35 El resultado de estas criacuteticas es asiacute una fragmentacioacuten del mundo de la vida y de las racionalidades de todo criterio de validez y de todo criterio de demarcacioacuten entre el ldquosentidordquo y el ldquosin sentidordquo

La cuestioacuten que aquiacute me planteo es si ha de interpretarse este relativismo histoacuterico como consecuencia de una postura subjetivista (esceacuteptica) o si aquiacute es detectable una sombra del objetivismo moderno Podriacutea quizaacutes argumentarse

35 Cf en el Capiacutetulo IX infra la distinta interpretacioacuten que Husserl propone respecto del papel de la Grecia antigua y el ldquologocentrismordquo occidental

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[44]

que la insistencia en la precedencia del lenguaje respecto de toda posibili-dad de comprensioacuten y de auto-comprensioacuten humana se asemeja al gesto de la supuesta ldquoautonomiacuteardquo del mundo matematizado more geometrico de los modernos autonomiacutea que olvidoacute su geacutenesis en una serie de procesos cons-titutivos de la matematizacioacuten como tal Si aquiacute no hay impliacutecita una orien-tacioacuten ldquoobjetivistardquo por lo menos faltariacutea esclarecer en queacute sentido se afirma que los sistemas linguumliacutesticos preceden a las experiencias humanas Quizaacutes aquiacute haga falta conservar tanto el nuacutecleo de verdad de esa visioacuten linguumliacutestica como el nuacutecleo de verdad de la creencia de que existe un aacutembito del sentido en expe-riencias humanas pre-linguumliacutesticas que preceden la geacutenesis del lenguaje

Finalmente aunque algunos miembros de la Escuela de Frankfurt parece-riacutean alejarse maacutes del modelo objetivista puesto que rechazan como Husserl lo hace la identificacioacuten de la racionalidad con la captacioacuten matematizante de la realidad fiacutesica orientada a las predicciones y al control ndashen el sentido de una razoacuten instrumentalndash y porque se plantean la cuestion primordial de ldquocoacutemo se usan dichas capacidades racionalesrdquo las que pueden usarse instrumental-mente el motivo subjetivista es igualmente descartado por ellos Habermas por ejemplo propone el mundo de la vida como precediendo a la matemati-zacioacuten cientiacutefica de la naturaleza y como escenario (constituiacutedo por convic-ciones de trasfondo) de nuestra comunicacioacuten en un intercambio sin coercioacuten entre iguales que someten sus pretensiones a la consideracioacuten de los demaacutes A pesar de ello como sus predecesores Habermas rechaza el llamado ldquoparadig-ma de la concienciardquo que seguacuten eacutel se basa en una relacioacuten ldquosujeto-objetordquo para remplazarlo por una relacioacuten comunicativa sujeto-sujeto Yo estoy de acuerdo en que una relacioacuten de tal naturaleza sirve para una teoriacutea de la sociedad o una teoriacutea poliacutetica pero no veo coacutemo se podriacutea explicar la constitucioacuten del discurso cientiacutefico (empiacuterico-deductivo o formal o incluso algunos casos del discurso praacutectico) a partir de una mera relacioacuten comunicativa ldquosujeto-sujetordquo Incluso existen ciertos correlatos de nuestra accioacuten eacutetica que no estaacuten en situa-cioacuten de comunicarse con nosotros en una relacion de ldquoigual a igualrdquo (de sujeto a sujeto) esto es en una situacioacuten de comunicacioacuten Este es el caso de nuestra relacioacuten eacutetica con los desvalidos ndashno natos neonatos y nintildeos ancianos enfer-mos o impedidos fiacutesicos y mentalesndash e incluso es el caso de nuestra relacioacuten

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [45]

con la misma naturaleza orgaacutenica e inorgaacutenica como el abordado por la eacutetica ecoloacutegica En todos estos casos nos hallamos frente a correlatos que no estaacuten respecto de nosotros en una relacioacuten de simetriacutea y maacutes bien nos plantean de-mandas de una accioacuten responsable Se trata pues de casos concretos en que la filosofiacutea praacutectica demanda una relacioacuten esencialmente desigual o asimeacutetrica entre el sujeto por un lado y el objeto de nuestra accioacuten responsable por el otro Una posicioacuten anaacuteloga a la de Habermas se halla en Karl-Otto Apel quien si bien otorga a su metapragmaacutetica trascendental el valor de una ldquofundacioacuten uacuteltima de la razoacutenrdquo se mantiene bajo la exigencia de ldquono recurrir a la filoso-fiacutea cartesiano-husserliana de la subjetividad que no proporciona a modo de fundamento sino evidencias ellas mismas sospechosas puesto que finalmente solipsistas incomunicablesrdquo36

Sugeriacutea al inicio que esta ldquodescentralizacioacutenrdquo del sujeto e insistencia en la ldquodiferenciardquo se ven acompantildeadas en ciertos ciacuterculos filosoacuteficos por una indi-ferencia respecto del papel de la historia en el trabajo filosoacutefico y por una rei-vindicacioacuten de la filosofiacutea como sistemaacutetica Esta es la opinioacuten de Lorenz B Puntel en una discusioacuten que introdujo hace un par de deacutecadas en Alemania37 seguacuten la cual las filosofiacuteas orientadas histoacutericamente estaacuten todas sostenidas por prejuicios sistemaacuteticos no reconocidos o no desarrollados como tales El prejuicio ldquomodernordquo de la filosofiacutea a-histoacuterica sub-specie aeternitatis parece colarse aquiacute en la posicioacuten de Puntel cuando afirma que la filosofiacutea sistemaacutetica seriacutea la filosofiacutea ldquoen cuanto talrdquo y cuando parece ignorar que toda filosofiacutea sistemaacutetica puede igualmente presuponer un prejuicio histoacuterico no recono-cido Las respuestas a Puntel que no tardaron en llegar38 argumentan repeti-damente que una definicioacuten de la filosofiacutea ldquosistemaacuteticardquo como esencialmente a-histoacuterica es una caracterizacioacuten inadecuada pues ldquoaparte de compendios y

36 Citado por Lyotard Jean-Franccedilois en ldquoArgumentation et preacutesentation La crise des fondementsrdquo en Encyclopeacutedie Philosophique Universelle LUnivers Philosophique volumen dirigido por Andreacute Jacob Paris Presses Universitaires de France 1989 p 739

37 Cf ldquoZur Situation der deutschen Philosophie der Gegenwart Eine kritische Betrachtung von Lorenz B Puntelrdquo en Informationsphilosophie 1994 vol 1 pp 20-30

38 Baumgartner Hans Michael Harald Holz amp Hermann Krings ldquoAntworten an Lorenz B Puntelrdquo en ibid 1994 vol 3 pp 38-44

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cuasi-catecismosrdquo no existe de facto una filosofiacutea ldquoauteacutenticamente sistemaacuteticardquo sin vinculaciones histoacuterico-filosoacuteficas La nocioacuten de ldquofilosofiacutea sistemaacuteticardquo no seriacutea a su vez sino una ldquoidea regulativardquo que plantea maacutes bien una exigencia por cumplir

Como se ha podido observar el ldquomodelo objetivistardquo que introdujo la me-todologiacutea de la ciencia natural moderna ha ejercido un impacto de tal magni-tud en los desarrollos de las ciencias humano-sociales y en los de la filosofiacutea que parece haber finalmente empujado a los motivos subjetivistas a un tras-fondo irrelevante Sin embargo hay muchos indicios de puertas entreabiertas ndashaparte de los sentildealadosndash en todo tipo de trabajos dentro y fuera de la filosofiacutea y notablemente en el mismo campo de las ciencias sociales39 o de las ciencias empiacuterico-deductivas que permiten vislumbrar el replanteamiento del debate en torno a los problemas de la racionalidad y por ende al papel que le cabe a las praacutecticas subjetivas histoacutericamente contextualizadas en la determinacioacuten del sentido y de la validez en distintos aacutembitos de la actividad humana Hubert Dreyfus en su artiacuteculo ldquoPor queacute los estudios de las capacidades humanas mo-deladas seguacuten el ideal de la ciencia natural no pueden jamaacutes lograr su metardquo40 luego de presentar una discusioacuten sobre el tema en el que eacutel se vio involucrado con Charles Taylor41 y Richard Rorty42 y de confrontar sus puntos de vista con los de Michel Foucault43 concluye afirmando que las ciencias humanas y sociales deben incorporar en sus teoriacuteas las praacutecticas de trasfondo relativas e

39 Cf Nugent GuillermoldquoLas perspectivas del mundo de la vida en las investigaciones de las ciencias socialesrdquo en Debates de Sociologiacutea no 16 setiembre de 1991 Cortaacutezar Velarde Juan Carlos ldquoEl paradigma de la intersubjetividad en las ciencias sociales peruanas un primer balancerdquo Rochabruacuten Guillermoldquo De paradigmas y lsquoparadogmasrsquordquo y Nugent Guillermo ldquoAcusaciones en sociologiacuteardquo en ibid no 17 1992 pp 163-206 207-219 221-239

40 Dreyfus Hubert L op cit (cf nota 19 supra)41 Taylor Charles ldquoInterpretation and the Sciences of Manrdquo en Rabinow Paul amp Sullivan

William M (ed) Interpretive Social Sciences Berkeley and Los Angeles University of California Press 19791988

42 Rorty Richard Philosophy and the Mirror of Nature Princeton NJ Princeton University Press 19792009

43 Foucault Michel The Order of Things New York Vintage 1970

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inestables involucradas en su construccioacuten Sostiene que ese hecho ocasiona una inevitable inestabilidad en dichas ciencias pero que es indispensable aban-donar el ideal de teoriacutea modelado por las ciencias naturales modernas En otras palabras mi argumento apunta a reconocer que la nocioacuten de ldquocientificidadrdquo tiene una extensioacuten connotativa mayor que la nocioacuten de ciencia moderna

De otro lado Lorenz Kruumlger44 retoma la discusioacuten sentildealada en torno a la historicidad versus la sistematicidad en filosofiacutea poniendo sobre el tapete el problema central de ldquoiquesten queacute medida se autovalora como histoacuterica la praacutecti-ca de la investigacioacuten filosoacuteficardquo argumentando oponieacutendose a la tradicioacuten diltheyana y gadameriana que no soacutelo las ciencias humanas o sociales ndashy la misma filosofiacuteandash sino que tambieacuten las ciencias naturales y la tecnologiacutea basada en ellas tienen una irreductible dimensioacuten histoacuterica y que precisamente la mejor manera de mostrar la historicidad de la filosofiacutea (es decir su naturaleza esencialmente histoacuterica) es relacionarla primeramente con las ciencias natura-les Esta misma argumentacioacuten seraacute esgrimida por Husserl precisando a Dil-they En efecto en el ldquoOrigen de la geometriacuteardquo45 Husserl sentildeala que las ciencias deductivas modelos de exactitud y objetividad configuradas sub specie aeter-nitatis en la modernidad no dejan de tener un caraacutecter histoacuterico y temporal Ahora bien la pregunta por la validez de dichas ciencias ndashque es una pregunta filosoacuteficandash refirieacutendolas a su origen en las primeras formaciones de sentido y en el mundo pre-cientiacutefico cultural no implica caer en un tipo de explicacioacuten psicoloacutegica e histoacuterica en el sentido faacutectico que envuelve al sujeto sino que se trata de una elucidacioacuten epistemoloacutegica que concierne a la teoriacutea del conoci-miento y cuyas oportunidades de tener eacutexito dependen de no interpretar el sentido de la historia el regreso al sujeto la geacutenesis del sentido de un modo naturalista causal-fisicalista o inductivo

Este tema nos vuelve a traer al debate entre Popper y Kuhn y a la dicoto-miacutea o conjuncioacuten entre la ldquoloacutegica de la investigacioacutenrdquo yo la ldquopsicologiacutea de la

44 Kruumlger Lorenz ldquoPor queacute estudiamos la historia de la filosofiacuteardquo en Rorty Richard JB Schneewind Quentin Skinner (comp ) La filosofiacutea en la historia Ensayos de historiografiacutea de la filosofiacutea BarcelonaPaidoacutes 1990 pp 99-126

45 Cf Hua VI pp 365-386 (Crisis-OG)

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investigacioacutenrdquo cientiacutefica Kuhn sentildeala a diferencia de Popper que la expli-cacioacuten del progreso de las ciencias debe tomar en cuenta tanto a la psicologiacutea cuanto a la sociologiacutea conjuntamente con los sistemas de valores la ideologiacutea las instituciones que favorecen la investigacioacuten cientiacutefica las elecciones perso-nales en suma todo un conjunto de praacutecticas de trasfondo y elementos histoacute-rico-contextuales del mundo de la vida previamente dado Kuhn resalta pues el valor de la intencioacuten subjetiva en el desarrollo de las ciencias auacuten cuando no sabe bien coacutemo integrarla y articularla en su descripcioacuten del devenir de las ciencias Esta uacuteltima cuestioacuten asiacute como la respuesta de Popper en el sentido de que la posicioacuten de Kuhn implica un ldquorelativismo histoacutericordquo nos permitiraacute abordar la propuesta de la fenomenologiacutea trascendental husserliana

3 ldquoEl mundo de la vida como olvidado fundamento de sentidohelliprdquo

El proyecto de Husserl es sin lugar a dudas un racionalismo que pretende ex-hibir a traveacutes de un meacutetodo novedoso la raiacutez subjetiva ndashanoacutenima oculta para la actitud naturalndash de toda experiencia actividad o discurso humanos dotados de sentido incluyendo el discurso y las estrategias de las ciencias naturales y exactas de las ciencias humanas y sociales y de la filosofiacutea Se trata por ende de un proyecto racionalista radicalmente fundacional puesto que eacutel concibe su propia insercioacuten dentro de la historia de la filosofiacutea como debiendo heredar ldquola genuina idea de filosofiacutea que desde el tiempo en que Platoacuten primero la fijoacute y formuloacute yace en la base de nuestra filosofiacutea y ciencia europeasrdquo46 Su puesta en marcha como obra suprema de la razoacuten significa una suerte de reconstruccioacuten gigantesca de la experiencia humana bajo todas sus formas esto implica que no se halla restringida a la sola vida teoreacutetica La razoacuten que ha de someterse

46 Hua V p 139 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traducido por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) Cf tambieacuten Hua VI p 321 (Crisis-Anexos pp 330-331) Hua VII p 203 Hua VIII p 3

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [49]

a un anaacutelisis y a una criacutetica debe ser abordada en sus dimensiones ldquoloacutegica praacutectica y valorativa en generalrdquo47 Husserl se defiende de los que lo acusan de racionalista ilustrado imbuido de un cientismo utoacutepico capaz de alumbrar una humanidad que controla su destino Sostiene que esto uacuteltimo consiste en una ldquoaberracioacuten y enajenamiento del racionalismordquo al haber sucumbido bajo el ldquonaturalismordquo y el ldquoobjetivismordquo48 Mas si para Husserl la filosofiacutea ha de ser una ldquociencia rigurosardquo no es porque siga el paradigma de alguna ciencia formal o exacta sino por su caraacutecter fundacional radical Esto significa que ella pretende asegurarse conocimientos absolutamente vaacutelidos legitimados sobre fundamentos uacuteltimos y definitivos y que pretende erigirse en ldquoconocimiento universalrdquo de lo que es es decir abarcar el universo entero de lo cognoscible Empero no han de malentenderse la universalidad la absolutez y el caraacutecter uacuteltimo que Husserl exige de la filosofiacutea pues ellos constituyen maacutes que un suelo que estaacute detraacutes de nosotros sostenieacutendonos una idea directriz un τέλος abierto al infinito que determina la orientacioacuten de la humanidad responsable hacia adelante Husserl sostiene expresamente que se trata de una ldquoideardquo a realizarse en un proceso histoacuterico infinito o interminable y que sus valideces ldquoabsolutasrdquo han de realizarse igualmente en ldquoconquistas parciales relativas y provisorias en un proceso tambieacuten interminablerdquo Asimismo este τέλος sur-gido de una exigencia teoacuterica afirma Husserl ldquoal devenir consciente(hellip) se torna tambieacuten praacutectico como fin de la voluntad (hellip) bajo ideas normativasrdquo es decir tambieacuten se torna en meta praacutectica de una vida absolutamente eacutetica capaz de revolucionar las costumbres de una nueva humanidad espiritual49 En este contexto se torna clara la equivalencia que Husserl establece entre ldquofunda-cioacuten uacuteltimardquo de todo saber y ldquoresponsabilidad uacuteltima por siacute mismordquo50

47 Biemel Walter (ed) ldquoEdmund Husserl Persoumlnliche Aufzeichnungenrdquo en Philosophy and Phenomenological Research vol XVI no 3 marzo 1956 p 297

48 Hua VI pp 337 y 347 (Crisis-Anexos pp 347 y 357-358)49 Ibid p 329 (ibid p 339) y Hua IX p 299 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia

Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 79-80 en adelante AEB)

50 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[50]

Ahora bien si de facto Husserl no desarrolloacute la fenomenologiacutea satisfac-toriamente de acuerdo con sus propias exigencias ni logroacute la sistematizacioacuten deseada y siguioacute autocalificaacutendose hasta el final como un ldquoeterno principianterdquo no es soacutelo porque la tarea propuesta superaba las posibilidades de cualquier empresa individual sino precisamente por la naturaleza abierta e infinita de la misma una tarea infinita planteada por un sujeto fundamentalmente finito que se asume como tal En antildeadidura se trata de una tarea infinita incluso para la ldquocomunidad de filoacutesofosrdquo que seguacuten Husserl debe asumirla

No es pues un ldquocientismordquoconforme al racionalismo moderno el que anima el proyecto husserliano La actitud objetivista habiendo ahuyentado fuera del supuesto universo de todo lo existente a la subjetividad productora de sentido y validez que opera en ella se ve incapacitada para servir de paradigma me-todoloacutegico de su propio esclarecimiento Al haber introducido un dualismo radical entre naturaleza y espiacuteritu lo subjetivo eliminado por el fiacutesico ha sido adjudicado a una psicologiacutea o psicofiacutesica Pero la psicologiacutea misma interpre-tada bajo el paradigma objetivista si bien podraacute quizaacutes tratar inductivamente las distintas vivencias repartidas en la vida corporal ndashlas volitivas valorativas cognitivasndash es incapaz de esclarecer la naturaleza de los fines valores normas que anidan en la razoacuten y mucho menos esclarecer el sentido de la razoacuten misma como disposicioacuten ldquoSe pasa completamente por alto que el objetivismo en su caraacutecter de creacioacuten auteacutentica del investigador en buacutesqueda de normas verda-deras presupone ya estas normas ()rdquo51 Frente a las ciencias de la naturaleza o del espiacuteritu lejos de imitarlas ella es pues la llamada a poner en claro las experiencias humanas originarias que seriacutean la fuente uacuteltima de su sentido y su validez Para Husserl la nocioacuten misma de ldquocientificidadrdquo ha sido viciada por el paradigma ldquoobjetivistardquo y no se pone maacutes en cuestioacuten Lo que ha sido olvidado es que el sentido de la objetividad soacutelo puede nacer de un cierto proyecto de ciertas experiencias pertenecientes a sujetos de alliacute que se necesite un comien-zo radicalmente renovado en filosofiacutea que regrese a estas fuentes uacuteltimas y sea

51 Hua VI pp 343-344 (Crisis-Anexos p 354)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [51]

capaz de restablecer su unidad original perdida y la idea de su insercioacuten en una cultura total

Seguacuten Husserl por consiguiente la fenomenologiacutea trascendental es la rea-lizacioacuten de la filosofiacutea como ciencia rigurosa Ella estaacute llamada a poner en claro la correlacioacuten entre el ser verdadero y el conocer Ese modo de investigar que se vuelca sobre las correlaciones entre las distintas actividades o prestaciones de la vida de la conciencia los sentidos o significados con los cuales interpretamos las cosas y por uacuteltimo las cosas mismas es el objeto de la fenomenologiacutea tras-cendental Pero iquestpor queacute se le denomina fenomenologiacutea a esta indagacioacuten52 Y iquestcoacutemo es que hay que entender su referencia a fenoacutemenos o apariciones y queacute se entiende por esto uacuteltimo Es preciso aclarar que para Husserl a diferen-cia de los representacionalistas modernos el mundo no es un contenido de la conciencia Pero si se habla de ldquofenomenologiacuteardquo y de ldquofenoacutemenosrdquo es porque la trascendencia del mundo no puede ser sino una trascendencia mentada por la conciencia o dada a ella La conciencia misma es trascendental porque ella manifiesta o revela las cosas como trascendentes a ella El mismo teacutermino tras-cendental aplicable aquiacute tanto a la fenomenologiacutea como a la conciencia y a la reflexioacuten alude en consecuencia a ciertas condiciones de posibilidad o formas y modos de nuestra experiencia de los objetos que los revela como trascenden-tes es decir como sus correlatos En consecuencia el meacutetodo fenomenoloacutegico consiste fundamentalmente en una reflexioacuten trascendental por medio de la cual la conciencia se vuelve sobre ella misma para aprehender el movimiento por medio del cual ella se relaciona con el mundo De igual modo la subje-tividad trascendental en lugar de ser una entidad sustancial es sinoacutenima de experiencia trascendental en el sentido de una ldquofuncioacutenrdquotrascendental Ahora bien la reflexioacuten tiene para Husserl el nombre de ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo destinada a volver temaacutetica esta dimensioacuten anoacutenima pero continuamente ope-rante de la vida de la conciencia Pero para que ella pueda llevarse a cabo debe verse precedida por una suspensioacuten temporal (una epojeacute o ldquodesconexioacutenrdquo) de la actitud natural y de la actitud objetivante impliacutecita en ella pues soacutelo asiacute es

52 Walton Roberto Husserl mundo conciencia y temporalidad Buenos Aires Almagesto 1993 pp 129-133

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[52]

posible realizar la reflexioacuten sin trasladar dicha actitud natural al examen de las prestaciones trascendentales como es el caso de la psicologiacutea Por ello maacutes que un mero cambio de actitud Husserl mienta aquiacute una suerte de conversioacuten existencial al modo de una conversioacuten religiosa53

Husserl intentoacute numerosas viacuteas para llevar a cabo esta reflexioacuten la viacutea car-tesiana la viacutea de la loacutegica formal la viacutea de la psicologiacutea o la viacutea de las ciencias objetivas y del mundo de la vida54 Aquiacute intentareacute dar unas pistas de los temas abarcados por la fenomenologiacutea ingresando por la viacutea del mundo de la vida

En efecto el hombre de la actitud natural y cotidiana sea este cientiacutefico o no estaacute volcado de manera ldquoinmediatardquo a un mundo ldquoya dadordquo de antemano que de modo latente ya porta el estatuto de ldquoobjetivordquo en ese sentido para Husserl la actitud natural es de por siacute ldquoobjetivanterdquo Dicha actitud natural ldquoob-jetivanterdquo oculta una serie de procesos subjetivos impliacutecitos que permanecen para el agente en el anonimato Por ello el cientiacutefico natural mismo ignora que el contenido de la ciencia que eacutel elabora asiacute como tambieacuten su propia actividad se hallan insertos en un mundo circundante vital que estaacute siempre presupues-to como su fondo55 Este mundo de la vida fundamenta a la ciencia desde un punto de vista objetivo en la medida en que comprende el espacio vivido que se orienta en torno al cuerpo de los investigadores un tiempo vivido que se organiza en torno a sus respectivos presentes un estilo causal por el que se vinculan los fenoacutemenos y sus cambios y un estilo intuitivo sensible del que parte el cientiacutefico para sus idealizaciones y al que vuelve para realizar sus des-cripciones haciendo uso de dichas idealizaciones56 Tambieacuten el mundo de la vida fundamenta la actividad del cientiacutefico en tanto horizonte que engloba los intereses cientiacuteficos y todo otro tipo de intereses y en el que las hipoacutetesis

53 Hua VI pp 140 (Crisis pp 179)54 Kern Iso ldquoThe Three Ways to the Transcendental Phenomenological Reduction in the

Philosophy of Edmund Husserlrdquo en Elliston Frederick ampMcCormick Peter (eds) Husserl Exposition and Appraisals Notre DameLondon University of Notre Dame Press 1977 pp 126-149

55 Hua VI p 343 (Crisis-Anexos p 354)56 Walton Roberto op cit p 140

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [53]

cientiacuteficas no son sino unos proyectos praacutecticos entre muchos otros A todo ello Husserl denomina precisamente ldquomundo de la vidardquo

Ahora bien un tema que causoacute varios debates en la discusioacuten contempo-raacutenea fue la insistencia de Husserl en sentildealarle una estructura a priori a dicho mundo de la vida esto es una estructura de caraacutecter estrictamente universal La discusioacuten se generoacute porque se aduciacutea que el mundo de la vida en tanto subjetivo-relativo debiacutea ser de caraacutecter plural y carecer de estructuras establesSin embargo independientemente del contenido concreto que cada vez es en efecto cambiante en distintas eacutepocas histoacutericas o comunidades intersubjetivas Husserl sentildeala un amplio conjunto de caracteriacutesticas constantes del mundo de la vida como el hecho de estar ldquopre-dadordquo tambieacuten el tratarse de un mundo de hombres y mujeres que viven en comunidad ndashteniendo cada comunidad su propio mundo circundante de vida en comuacutenndash o el exhibir un ldquohorizonte histoacutericordquo por ser no soacutelo el suelo fundante de construcciones cientiacuteficas sino por absorber en su seno a traveacutes de un proceso constante de sedimentacioacuten las construcciones pasadas hasta integrarlas en su universalidad concreta Otra caracteriacutestica son los cambios de validez como cuando en el mundo de la vida una percepcioacuten real se transforma en una aparente Por uacuteltimo caracteriacutesticas constantes que Husserl tambieacuten sentildeala y que afectan a las anteriores son los fenoacutemenos subjetivos de cineacutestesis por medio de los cuales cada cual experi-menta el mundo desde su cuerpo en movimiento sometido a sus posibilidades de ldquohacerrdquo de ldquomoverserdquo o de quedar inmoacutevil y que enfrentan a los sujetos a cambios de perspectivas de cercaniacutea-lejaniacutea No se puede decir que estas ca-racteriacutesticas antildeadidas a las mencionadas anteriormente (tiempo espacio e in-tuiciones empiacutericas vividas) pertenecen soacutelo a un mundo de la vida particular y no a otro sino que se hallan mutatis mutandis en todos ellos Sin embargo la estructura aprioacuterica fundamental del mundo de la vida parece consistir para Husserl en la correlacioacuten universal entre la conciencia de mundo y el mundo57 por medio de la cual Husserl alude a la estructura misma de la intencionalidad

57 Cf Hua VI (Crisis) sectsect 28-48 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[54]

En efecto en esto consiste el fenoacutemeno de la intencionalidad como en-granaje esencial de la fenomenologiacutea husserliana Nuestra conciencia diraacute Husserl siguiendo a Brentano es siempre ldquoconciencia de algordquo es decir una correlacioacuten seguacuten la cual todo objeto adquiere un sentido para nosotros en la medida en que eacutel se da a traveacutes de actos y operaciones de nuestras conciencias Se trata pues de la relacioacuten entre cogito y cogitatum o entre la noesis y el noema Ahora bien si la intencionalidad estaacute operante en el mundo de la vida como su estructura aprioacuterica esencial ella soacutelo seraacute tematizada por los anaacutelisis inten-cionales luego de una reduccioacuten distinta a la operada hasta este momento que es la del mundo de las ciencias objetivas al mundo de la vida A este segundo momento Husserl le da el nombre de ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo la cual nos conduce del mundo de la vida al terreno hasta ahora inexplorado de la expe-riencia trascendental58

La envergadura de los anaacutelisis fenomenoloacutegicos llevados a cabo por Hus-serl en este campo los cuales nunca logra sistematizar del todo nos obliga a dejar caer numerosos temas que permitiriacutean vislumbrar los alcances del pro-yecto un proyecto que es cada vez maacutes estudiado y asequible a medida que se publica su obra poacutestuma Aquiacute cabe decir sin embargo que ademaacutes de una fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo en la cual Husserl describe la correlacioacuten intencional como congelada en actos aislados eacutel dedicoacute importantes investigaciones en el segundo periacuteodo de su produccioacuten a los anaacutelisis geneacutetico-constitutivos y generativos en los que intenta describir el proceso de auto-constitucioacuten histoacute-rico-geneacutetica de la subjetividad trascendental misma y la vida de la conciencia como finalmente encarnada en un cuerpo propio e individualizada en una per-sonalidad histoacuterica concreta59

Una primera estructura esencial de la experiencia trascendental en el con-texto de la fenomenologiacutea geneacutetica es el tema de la intencionalidad no sola-mente como una correlacioacuten triple entre actos de conciencia (noesis) unidades de sentido (noemas) y objetos sino como una intencionalidad de horizonte

58 Ibid (ibid) sectsect 41-5059 Bernet Rudolf Iso Kern amp Eduard Marbach Edmund Husserl Darstellung seines Denkens

Hamburg Felix Meiner Verlag 1989 p 1 y capiacutetulos 7-10

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [55]

Esto quiere decir que en ella cada objeto se nos puede aparecer desde distintos aacutengulos posibles determinados por su propia configuracioacuten es decir su hori-zonte interno del mismo modo que cada objeto se nos da sobre un trasfondo de otros objetos por ende un horizonte externo el que eventualmente puede pasar a primer plano y que a su vez remite a trasfondos maacutes lejanos hasta fi-nalmente llegar al mundo como horizonte de horizontes60

Una segunda estructura esencial de la experiencia trascendental iacutentima-mente ligada a la anterior es su temporalidad o su caraacutecter de un curso o flujo en el que las representaciones y vivencias se sintetizan en un continuumLa temporalidad comprende dos niveles un nivel temporal de conciencia pri-maria o latente que comporta una triple estructura unitaria de impresiones originarias retenciones y protenciones es decir presentaciones originarias de objetos actuales y de des-presentaciones paulatinas hacia el pasado y el futuro y un segundo nivel temporal de conciencia secundaria que posee auteacutenticos recuerdos y anticipaciones que nos ilustran la primera estructura vivida pri-maria61 Lo maacutes importante aquiacute empero es el fenoacutemeno de sedimentacioacuten que la temporalidad permite explicar Es efectivamente en virtud de ella que lo vivido se sedimenta y viene a incorporarse a un fondo de adquisiciones pasadas y de experiencias que orientan las anticipaciones futuras62 Y cada cual tiene su propio estilo de anticiparse al futuro y orientarse en el presente de acuerdo a su vida pasada a sus capacidades y disposiciones que ha ido haciendo suyas y transformando en sus propiedades a las que Husserl llama habitualidades El anaacutelisis fenomenoloacutegico de la experiencia intencional por ende nos remite a una historia pasada y a una por hacer

Por uacuteltimo la tercera estructura esencial de la experiencia trascendental es la intersubjetividad En efecto la sedimentacioacuten de sentido en cada curso de conciencia individual es impensable sin la presencia de otros Aquiacute cabe muy en general distinguir hasta tres niveles de relaciones intersubjetivas una

60 Hua VI p 165 (Crisis p 203)61 Ibid pp 170-173 (ibid pp 208-211)62 Ibid pp 152 y 161 (ibid pp 190-191 y 199)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[56]

primera en la vida pulsional o impulsiva pre-egoloacutegica y pre-intencional por la cual Husserl afirma que asiacute como el presente de la impresioacuten originaria no puede desligarse de sus retenciones y protenciones primitivas previas a los recuerdos del mismo modo el presente de la impresioacuten originaria no puede desligarse del ldquoser con los otrosrdquo63 Asiacute el yo de las habitualidades personales presupone una intencionalidad impulsiva (o pre-intencionalidad) que lo rela-ciona con los otros en una suerte de presente primigenio compartido a nivel del instinto como en la relacioacuten madre-infante en la relacioacuten sexual etc Pero por encima de dicho nivel se encuentra un segundo nivel descriptivo cuyo desarrollo enfrentoacute a Husserl con una serie de problemas que lo instaron a no publicar en vida el texto de la quinta meditacioacuten cartesiana en alemaacuten y que suscitaron las acusaciones de ldquosolipsistardquo a su teoriacutea de la intersubjetividad Aquiacute las experiencias y formaciones de sentido de cada cual convergen por medio de la empatiacutea que Husserl entiende como una experiencia o vivencia intuitiva por la cual percibimos otros cuerpos anaacutelogos al nuestro y los apre-hendemos como pertenecientes a otros yoes Y un tercer nivel de relaciones intersubjetivas es aquel donde Husserl estudia los actos sociales en que las distintas experiencias trascendentales monadoloacutegicas se integran y constitu-yen unidades y ldquopersonalidades de orden superiorrdquo familias comunidades naciones estados etc Las personalidades de orden superior poseen tambieacuten habitualidades sociales como sedimentacioacuten de actos sociales que permiten distinguir tipos culturales64 Precisamente Husserl concibe a la objetividad de las ciencias como fruto de la constitucioacuten de ldquopersonalidades de orden supe-riorrdquo o comunidades intersubjetivas de un tipo racional superior como es la de los cientiacuteficos

Ahora bien las tres estructuras aprioacutericas esenciales de la experiencia tras-cendental ndashla intencionalidad de horizonte la temporalidad y la intersubje-tividadndash constituyen conjuntamente el concepto husserliano de historicidad primordial de la experiencia trascendental Esta historicidad que por lo que se

63 Hua XV pp 597 666 67064 Cf Iribarne Julia V La intersubjetividad en Husserl bosquejo de una teoriacutea Buenos Aires

Carlos Lohleacute vol I 1987 pp 57-122

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [57]

ha observado no tiene nada de una ldquohistoria de hechosrdquo en el sentido objetivo y natural exhibe a pesar del caraacutecter cambiante y variable de los procesos trascendentales mismos en su funcioacuten auto-constitutiva su propia estructura aprioacuterica esencial e invariable que consiste en ldquoel movimiento de institucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidosrdquo65 ldquoEste ndashdice Hus-serlndash es el a priori histoacuterico concreto que abarca todo lo que existe como deve-nir y haber-devenido histoacuterico o que existe en su ser esencial como tradicioacuten y transmisioacutenrdquo66 De este modo se comprende coacutemo desde la perspectiva de la fenomenologiacutea la historia de los hombres y la historia de la ciencia hallan su condicioacuten de posibilidad en la historicidad primordial de la experiencia trascendental

4 Lo trascendental y sus paradojas

Ahora bien el retorno del sujeto en el discurso trascendental y su pretensioacuten fundacional no dejan de suscitar nuevas paradojas a las que me referireacute breve-mente para terminar este capiacutetulo

1 La primera concierne el estatuto mismo del ldquodiscursordquo trascendental En efecto si todo discurso racional cotidiano cientiacutefico e incluso el maacutes for-mal objetivo y exacto hunde sus raiacuteces en la experiencia trascendental subjetivo-relativa histoacuterica vital intersubjetiva temporal intencional de horizonte y es por ende parcial y corregible ad infinitum si ade-maacutes por las razones mencionadas jamaacutes podraacute abarcar el liacutemite ideal de la totalidad quedando esta como ldquoidea en sentido kantianordquo siempre diferida cabe preguntarse por el estatuto del discurso fenomenoloacutegico mismo Innumerables veces Husserl da a entender que el mismo discur-so filosoacutefico revela el caraacutecter de los discursos de la actitud natural que eacutel describe es un discurso que estaacute llevado por un intereacutes (distinto del

65 Walton Roberto op cit p 14166 Hua VI p 380 (Crisis-OG)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[58]

natural) se halla precedido por sedimentaciones histoacutericas se ve trans-mitido por el lenguaje y por sistemas linguiacutesticos intersubjetivamente constituiacutedos se halla igualmente enraizado en experiencias pre-predi-cativas no plenamente transparentes a siacute mismas y se despliega igual-mente en un proceso temporal de aproximacioacuten parcial y relativa a su objeto a la sazoacuten la experiencia trascendental como tal que estaacute a la base de todo discurso con sentido y con pretensiones de validez obje-tiva Cabe comentar en este punto que Husserl por un lado ha abierto aquiacute la posibilidad de entender el discurso cientiacutefico con otros criterios que aquellos consagrados por la ciencia natural Por otro lado su ca-raacutecter fundacional sigue estando asegurado por el hecho de que todo discurso es indesligable de la experiencia trascendental misma

2 La segunda paradoja concierne el sentido correcto de la reduccioacuten para evitar el peligro de ldquoobjetivarrdquo las experiencias trascendentales primor-diales a traveacutes de la reflexioacuten fenomenoloacutegica y caer bajo las objeciones de los lenguajes privados Cabe sentildealar que Husserl dedicoacute mucho es-fuerzo a este problema frente al cual la estrategia maacutes coacutemoda significoacute en el pasado simplemente eliminar el problema como tal o ignorarlo Pone en claro por ende que todo discurso reflexivo estaacute necesariamen-te atravesado por la temporalidad de tal modo que lo reflexionado (la experiencia trascendental misma) estaacute siempre temporalmente diferido respecto de la actividad reflexionante esto es lo reflexionado precede siempre a la reflexioacuten Esta diferencia antecede siempre a la identidad (que no puede ser sino reconstruida) entre el yo sobre el que se reflexio-na y el yo de la actividad reflexiva por lo que toda claridad se ve pre-cedida de opacidad A pesar de ello Husserl continuacutea pretendiendo la ldquoabsolutezrdquo de la experiencia trascendental ndashen la medida en que no hay instancia maacutes primitiva ni criterio ldquoanteriorrdquondash y su ldquouniversalidadrdquo pues alcanza toda la vida funcional de la subjetividad actuando anoacuteni-mamente en toda ciencia y en todo discurso dotado de sentido

3 La uacuteltima paradoja consiste en el problema del historicismo que surge cuando el anaacutelisis intencional descubre como estructura aprioacuterica de la conciencia precisamente a la historicidad Esta paradoja consiste en

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [59]

sostener (a) que todo lenguaje es relativo histoacuterico etc ldquosalvordquo el feno-menoloacutegico que precisamente descubre entre otras estructuras ldquoa-his-toacutericasrdquo aquella de la ldquohistoricidadrdquo o (b) que las estructuras aprioacutericas de la subjetividad trascendental son tan histoacutericas como el lenguaje fenomenoloacutegico que las describe por lo que este se auto-anula conse-cuentemente Quizaacutes la respuesta la teniacutea Husserl maacutes clara aunque no la formulara como tal Lo cierto es que su argumento contra el histori-cismo esceacuteptico en su Filosofiacutea ciencia rigurosa67 nos sigue parecien-do vaacutelido argumento seguacuten el cual todo historicismo generalizado se auto-anula como teoriacutea Las ciencias y la filosofiacutea estaacuten a la buacutesqueda de verdades universales que exhiban una cierta estabilidad Quizaacutes la conjuncioacuten entre la fenomenologiacutea trascendental y el historicismo limi-tado lleve a una delimitacioacuten o control mutuo entre ambos aspectos que pueda satisfacer tanto la vocacioacuten racional del hombre contemporaacuteneo como su vigilancia respecto de los prejuicios sedimentados68

67 Hua XXV (Husserl Edmund Filosofiacutea ciencia rigurosa Madrid Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute)

68 Carr David ibid pp 227-246

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CAPIacuteTULO II

El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna

Las preguntas son otros tantos caminos hacia una respuesta posible En el caso de que hubiera respuesta esta deberiacutea consistir en una transformacioacuten

del pensar y no en una simple enunciacioacuten referente a un tema ya dado1

1 Ciencia y meditacioacuten

Durante el periacuteodo de influencia de la filosofiacutea positiva de Auguste Comte en el siglo xix ndashy en muchos predios avanzados de la investigacioacuten cientiacutefi-ca y filosoacutefica a lo largo del siglo xxndash fue popular la idea de que la reflexioacuten filosoacutefica per se habiacutea llegado a su ldquoacabamientordquo y que su lugar debiacutea de ser ocupado de entonces en adelante por las distintas ciencias positivas Heidegger mismo en ldquoEl final de la filosofiacutea y la tarea del pensarrdquo da vuelta a esta idea y aunque sentildeala que ldquoel desarrollo de las ciencias es a su vez su emancipacioacuten de la filosofiacutea y el establecimiento de su autosuficienciardquo propone dos tesis particularmente provocadoras primero que aquello que llamamos ldquofilosofiacuteardquo es ldquoDe un extremo a otro (hellip) el pensamiento de Platoacuten el que con diversas fi-guras permanece determinanterdquo2 a lo largo de la historia de la filosofiacutea siendo esta a la vez ldquohistoria de la metafiacutesicardquo Y segundo que dicha filosofiacutea qua metafiacutesica ha encontrado hoy su lugar ldquoen la consideracioacuten cientiacutefica de la hu-manidad que actuacutea en un medio socialrdquo siendo ldquoEl rasgo fundamental de esta

1 Heidegger Martin ldquoEl final de la filosofiacutea y la tarea del pensarrdquo (1966) en Kierkegaard vivo Sartre Heidegger Jaspers y otros Madrid Alianza Editorial 1980 (tercera edicioacuten) traduccioacuten de Andreacutes Pedro Saacutenchez Pascual p 130 Es mi subrayado

2 Ibid p 132 ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[62]

determinacioacuten cientiacutefica (hellip) por lo demaacutes su caraacutecter ciberneacutetico es decir teacutecnicordquo3 Deciacutea en efecto en ese texto de 1966 que ldquono es preciso ser profeta para ver que las ciencias modernas en su trabajo de instalacioacuten no van a tardar en ser determinadas y regidas por la nueva ciencia de base la ciberneacuteticardquo4 ciencia que Heidegger entendiacutea ndashmaacutes allaacute de definiciones estrechas de tipo operativondash en su dimensioacuten humana como ldquola teoriacutea que tiene como objeto el manejo de la planificacioacuten posible y de la organizacioacuten del trabajo humano La ciberneacutetica convierte el lenguaje en medio de intercambio de mensajes y con eacutel las artes en instrumentos manejados con fines de informacioacutenrdquo5

Pero iquesten queacute aspecto es que aquiacute ndashen las ciencias y la teacutecnicandash todaviacutea se ve su ldquocarta de nacimientordquo en la filosofiacutea entendida como metafiacutesica Pues en que asiacute como antantildeo la metafiacutesica pretende pensar la totalidad de los entes ldquondashhombre mundo y Diosndashrdquo a partir de un principio unitario explicativo causal de su ser las distintas disciplinas cientiacuteficas contemporaacuteneas van camino de querer interpretar ldquobajo las reglas de la ciencia esto es desde el punto de vista teacutecnicordquo6 no solamente el aacutembito de la naturaleza fiacutesica y material psicofiacutesi-ca u orgaacutenica sino tambieacuten el aacutembito de las producciones espirituales de las disciplinas de la cultura ndashlas que Dilthey denomina en el siglo xix ldquociencias humanas o del espiacuteriturdquo En ese sentido si las ciencias son las ldquoherederasrdquo de la filosofiacutea tradicional es porque estaacuten haciendo lo que la filosofiacutea siempre intentoacute hacer ldquoy de un modo siempre insuficienterdquo en primer lugar delimitan los campos de sus respectivas ldquoobjetividadesrdquo ndashaunque como el propio Hei-degger sentildeala ldquose hacen cada diacutea (hellip) maacutes decididamente intercomunicantes entre siacuterdquondash7 entendiendo el ldquoprogresordquo de su investigacioacuten desde la ldquoeficienciardquo de su aplicacioacuten y en segundo lugar ndashen un nivel que ha sido denominado meta-cientiacutefico o epistemoloacutegicondash dirigen su intereacutes tambieacuten a sus propios

3 Ibid p 1344 Ibid p 1335 Loc cit6 Loc cit7 Loc cit

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [63]

ldquoconceptos estructurales indispensables en cada caso para el campo de acti-vidad que les estaacute asignadordquo aunque a estos ldquoconceptos estructuralesrdquo en la expresioacuten de Heidegger se les asigne soacutelo una ldquofuncioacuten ciberneacuteticardquo ndashesto es operatoriandash mas no por lo menos generalmente una ldquosignificacioacuten ontoloacute-gicardquo8 A pesar de ello no pueden ldquodejar de hacerrdquo lo que en primer lugar han heredado de la filosofiacutea ldquocontinuar hablando del ser del enterdquo a traveacutes de dichas categoriacuteas ndashfundamentalmente matemaacuteticas y algebraizadas De modo que auacuten si ldquorechazanrdquo su ldquoorigen a partir de la filosofiacuteardquo no pueden del todo renegar de ella9

Esta situacioacuten parece conducir a un cierto entrampamiento respecto de las posibilidades de una reflexioacuten sobre los ldquofundamentos epistemoloacutegicos de la ciencia y la tecnologiacuteardquo Pareciera pues que no seriacutea legiacutetimo ldquopensarrdquo dichos fundamentos epistemoloacutegicos desde fuera ndasho desde el exterior de aquel lengua-je que Heidegger denomina geneacutericamente ldquociberneacuteticardquo En efecto

Puede conjeturarse dice que la necesidad de poner en cuestioacuten la teacutecnica moderna se debilita en la exacta medida en que la teacutecnica imprime maacutes de-cididamente su sello y reina maacutes exclusivamente sobre los fenoacutemenos del universo y sobre el lugar que en eacutel ocupa el hombre10

Sin embargo Heidegger opina que ldquotodaviacutea estaacute reservada una tarea para el pensarrdquo11 luego del fin de la filosofiacutea como ldquometafiacutesicardquo y luego de haber ella ldquoencontrado su lugarrdquo en el ldquoimperio planetario de la teacutecnicardquo Este ldquopensarrdquo no estaacute en competencia ni con la grandeza filosoacutefica de la metafiacutesica del pasado ni mucho menos con las ciencias y la teacutecnica contemporaacutenea Todo lo contrario Carece de las seguridades de las herramientas formalizadas-operatorias que permiten tener un control eficiente no soacutelo sobre el tipo de pregunta que se

8 Ibid p 1359 Loc cit10 Ibid p 13411 Ibid p 135

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[64]

considera legiacutetimo plantear en este contexto sino tambieacuten sobre las respuestas sistemaacuteticas que permiten proyectar la idea de una acumulacioacuten y un ldquoprogre-sordquo en el saber humano En efecto opina Heidegger ldquoeste pensar aunque soacutelo fuera posible sigue siendo muy poca cosa pues su tarea tiene el caraacutecter de una preparacioacuten y no de una fundacioacutenrdquo12 iquestPreparacioacuten para queacute Pues ima-gineacutemonos la posibilidad hipoteacutetico-ficticia pero posibilidad a fin de cuentas de que por ejemplo se destruya repentinamente la civilizacioacuten mundial esto es la configuracioacuten del mundo hoy seguacuten la cual el ldquosigno teacutecnico cientiacutefico e industrialrdquo se ha convertido en la ldquouacutenica medida de una estancia del hombre en el mundordquo13 Valdriacutea la pena pues hacer el ejercicio de ldquopensarrdquo desde este lugar exterior al campo de operaciones de la ciencia y la tecnologiacutea del mundo de hoy ndashno sobre los ldquofundamentosrdquo epistemoloacutegicos de las mismas (pues al introducir el tema de los ldquofundamentosrdquo nos vemos eo ipso envueltos en el mismo tipo de pensar ldquodemostrativordquo y hasta ldquooperatoriordquo que se trata de comprender)ndash sino sobre la naturaleza de la ciencia y la teacutecnica contempo-raacuteneas es decir sobre su asunto o ldquocosa mismardquo cual es precisamente el tipo de ldquopensarrdquo o de operaciones humanas cognoscitivas u otras desde las cuales ellas ndashlas ciencias y la teacutecnicandash se ponen en marcha En ese sentido Heidegger sentildeala ldquoPlantear la cuestioacuten de la tarea del pensar significa determinar aquello que en el horizonte de la filosofiacutea concierne al pensar aquello que no deja de ser cuestioacuten para eacutelrdquo14

Por cierto Heidegger tiene un modo muy provocador ndashy algo criacutepticondash de referirse a la ciencia y a la tecnologiacutea lo que ha motivado ademaacutes el rechazo de una intelligentsia bien instalada en la ldquocosmovisioacutenrdquo ndashpor decirlo de alguacuten modondash del mundo industrial globalizado bajo el imperio de la ciencia y la tecnologiacutea Pero quiero volver sobre algunas otras de sus reflexiones antes de

12 Ibid p 13613 Ibid p 13714 Loc cit

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [65]

exponer ndashdesde otro lugarndash por queacute nos parecen relevantes y esclarecedoras En su texto de 1954 ldquoCiencia y meditacioacutenrdquo15 sentildeala

La ciencia lo mismo que el arte no es soacutelo una actividad cultural del hombre La ciencia es un modo y por cierto decisivo en el que se nos expone todo lo que es Por eso tenemos que decir la realidad en medio de la cual el hombre de hoy se mueve y trata de mantenerse estaacute codeterminada seguacuten sus rasgos fundamentales y en medida creciente por lo que se denomina ciencia europeo-occidental16

En efecto

[hellip] las ciencias desde hace mucho tiempo se engranan cada vez maacutes re-suelta e inadvertidamente en todas las formas de organizacioacuten de la vida moderna en la industria en la economiacutea en la ensentildeanza en la poliacutetica en la estrategia en la publicidad de todo tipo17

Para entender el engranaje sobre el que reposa la ciencia es necesario nos da a entender Heidegger regresar a aquellas experiencias sobre las que ldquoreposa la esencia de la cienciardquo moderna Ahora bien dicho ldquoregresordquo que significa un ldquopensarrdquo la esencia de la ciencia y de la teacutecnica tiene que tener la forma de una ldquoreflexioacutenrdquo o de una ldquomeditacioacutenrdquo No puede sin maacutes ser una reacuteplica del tipo de pensamiento que la ciencia y la teacutecnica ponen en marcha Dice Heide-gger que se puede objetar por ejemplo que

la ciencia histoacuterica puede tratar de siacute misma en el sentido de su temaacutetica y de su meacutetodo Ciertamente La historiografiacutea abarca por medio de tal tra-tamiento la ciencia que ella es Soacutelo que la historiografiacutea no abarca nunca

15 Heidegger Martin ldquoCiencia y meditacioacutenrdquo (1954) en Ciencia y teacutecnica Santiago de Chile Editorial Universitaria 1984 traduccioacuten por Francisco Soler pp 111-139

16 Ibid p 11117 Ibid p 112

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[66]

con eso su esencia en cuanto historiografiacutea es decir en cuanto ciencia Si se quiere afirmar algo sobre la matemaacutetica en cuanto teoriacutea entonces se tiene que abandonar el campo de objetos de la matemaacutetica y su modo de concebir No se puede nunca establecer por medio de un caacutelculo matemaacutetico queacute sea la matemaacutetica en siacute misma18

En suma ldquoQuede establecido las ciencias no estaacuten en condiciones con el medio y el modo de proceder de su teoriacutea de con-cebirse nunca a siacute mismas como cienciasrdquo19

No obstante lo dicho se pueden retener dos cosas de la ldquomeditacioacutenrdquo que reclama Heidegger como camino hacia la esencia de la ciencia y de la teacutecnica La primera es que dicha meditacioacuten

[hellip] permanece maacutes provisoria maacutes indulgente y maacutes pobre que la cultura anteriormente practicada con respecto a su eacutepoca No obstante la pobreza de la meditacioacuten es una riqueza cuyos tesoros lucen en el brillo de una in-utilidad tal que jamaacutes se puede calcular20

Y segundo que dicha ldquomeditacioacutenrdquo no es la provincia exclusiva de un ldquoes-pecialistardquo a saber de un ldquofiloacutesofordquo Por el contrario

Aunque las ciencias justamente en sus caminos y con sus medios nunca puedan penetrar la esencia de la ciencia sin embargo todo investigador o profesor de ciencias todo hombre (antildeado ldquoo mujerrdquo) que ha pasado por una ciencia puede en cuanto pensante moverse a distintos niveles de medi-tacioacuten y mantenerse alerta21

18 Ibid pp 133-134 Es mi subrayado19 Ibid p 134 Es mi subrayado20 Ibid p 13821 Ibid pp 138-139

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [67]

2 El presupuesto metodoloacutegico del paradigma fisicalista

He mencionado desde el capiacutetulo anterior que la modernidad filosoacutefica asocioacute el progreso de la ciencia moderna a su orientacioacuten exclusivamente objeti-va Este ldquologrordquo consagrado desde la ldquorevolucioacuten cientiacutefica modernardquo por la ciencia experimental de Galileo descansa en una serie de presupuestos que Edmund Husserl maestro de Heidegger caracteriza de modo general en su obra La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental como el ldquoparadigma fisicalistardquo22 Este a su vez consiste en la primaciacutea de la que goza la ldquofiacutesica matemaacuteticardquo moderna la cual constituye desde hace maacutes de tres siglos el modelo de ciencia natural con cuyas metodologiacuteas y resultados deben hallarse en armoniacutea las metodologiacuteas y resultados de otras ciencias naturales Dicha primaciacutea a su vez es fruto de la llamada ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo23 que seguacuten Einstein como tambieacuten sentildealeacute en el capiacutetulo anterior somete a los fenoacutemenos dados a una hipoacutetesis previa y en la que en expre-sioacuten de Heisenberg se quiebra el privilegio de la intuicioacuten sensible Husserl mismo en la Crisis describe dicha matematizacioacuten como un proceso complejo doble Por un lado implica una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo a partir de eviden-cias intuitivas concretas (como en la agrimensura) que partiendo del mundo circundante natural conduce a un concepto de geometriacutea ldquopurardquo ligado a la idea-liacutemite absolutamente perfecta exacta y sensiblemente inalcanzable de un espacio y de un mundo geomeacutetrico infinito24 en donde pueden construirse intersubjetiva y uniacutevocamente todas las figuras concebibles En efecto Galileo recibe la geometriacutea antigua ya en un grado de desarrollo avanzado aplicada a la Tierra y a la astronomiacutea asiacute como tambieacuten recibe el arte de la mensura Sin embargo la geometriacutea ya ha alcanzado desde Euclides un grado de ideali-zacioacuten (aunque meramente ldquofinitordquo) respecto del cual la realidad fiacutesica en la

22 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne Buenos Aires Prometeo Libros 2008 en adelante Crisis) Cf especialmente sectsect 12 y ss

23 Ibid (ibid) tiacutetulo del sect 924 Cf Ibid (ibid) sect 9 a) -l)

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concepcioacuten de Platoacuten soacutelo ldquoparticipardquo ndashde un modo maacutes o menos perfectondash La praacutectica de la mensura asimismo ha alcanzado una perfeccioacuten aproximada y relativa en la medida en que satisface intereses praacutecticos Ahora bien Husserl atribuye a la agrimensura el meacuterito de haber finalmente conducido a la geome-triacutea pura Se nos ocurre que debe tener en mente el aporte de la cultura egipcia a la ciencia griega Ademaacutes de la ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo por el otro lado la matematizacioacuten moderna consiste tambieacuten en una ldquoaplicacioacutenrdquo de dicha geo-metriacutea ndashobtenida por abstraccioacuten a partir del mundo intuitivondash a la naturaleza intuitiva misma para leerla de modo ldquocorrectordquo Ello redunda en una mayor exactitud teacutecnica de la agrimensura Husserl observa que el modelo fiacutesico re-sultante de dicha abstraccioacuten no soacutelo se convierte para Galileo en el uacutenico canal de acceso al mundo objetivo en sentido verdadero sino que se convierte en este mismo mundo verdadero25

Como ya sentildealeacute en el capiacutetulo anterior los presupuestos de la ciencia y de la tecnologiacutea moderna que el paradigma ldquofisicalistardquo consagra son precisamente el ldquoobjetivismordquo el ldquonaturalismordquo y el ldquotecnicismordquo de las ciencias modernas como exigencias metodoloacutegicas sine qua non de su evidencia y del progreso de su investigacioacuten26 Recordareacute brevemente dichos presupuestos comenzan-do por el ldquoobjetivismordquo La ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo in-troduce tanto con Galileo como con otros que lo preceden (vgr R Boyle) o lo suceden (vgr Descartes y Locke) una distincioacuten no soacutelo operativa sino tambieacuten ontoloacutegica entre lo que ellos llaman ldquocualidades primariasrdquo y ldquocuali-dades secundariasrdquo Por las primeras ellos entienden las determinaciones su-puestamente ldquoobjetivasrdquo racionales y mensurables que realmente se adhieren a los cuerpos fiacutesicos llamados ldquoextensosrdquo en la medida en que es por la viacutea ldquomatemaacuteticardquo que se pretende conocer su ldquoser en siacute mismordquo Las ldquocualidades secundariasrdquo por el contrario son interpretadas como las meras ldquocualidadesrdquo sensibles ndashmeras apariencias efiacutemeras y subjetivasndash suscitadas por la accioacuten

25 Ibid sect 9 g) y h) especialmente pp 49-50 (ibid pp 91-93) passim26 Cf Ibid en general todo el sect 9

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [69]

de los cuerpos extensos sobre nuestros oacuterganos sensoriales27 Descartes ndasheacutel mismo matemaacutetico cientiacutefico y filoacutesofondash sanciona ldquofilosoacuteficamenterdquo esta con-cepcioacuten introduciendo un dualismo metafiacutesico que resulta justificando el ldquoob-jetivismordquo del paradigma fisicalista Seguacuten dicho dualismo el mundo objetivo en ldquosentido verdaderordquo es aquella naturaleza interpretada matemaacuteticamente ndashde facto ldquoidealizadardquondash pues todo el aacutembito ldquoexperimentalrdquo o de verificacioacuten propiamente empiacuterica de las teoriacuteas e hipoacutetesis cientiacuteficas se da soacutelo dentro de los paraacutemetros o coordenadas de una proyeccioacuten matemaacutetica idealizada de la realidad Por el contrario se considera como mundo meramente subjetivo o ldquoilusoriordquoa aquel aacutembito en el que discurre la vida cotidiana de los hombres el de sus percepciones ndashpero tambieacuten y este seraacute el antildeadido del positivismo decimonoacutenico de Comtendash el de sus intereses valores eacuteticos y esteacuteticos senti-mientos y normas morales Es maacutes la ldquomatematizacioacutenrdquo tiende tambieacuten a ex-tenderse ldquoindirectamenterdquo sobre las propias ldquocualidades secundariasrdquo aqueacutellas que Kant ndasha fines del siglo xviiindash califica tambieacuten como ldquomagnitudes intensi-vasrdquo La matematizacioacuten indirecta es justificada ndashy en esto coinciden en su in-terpretacioacuten Kant y Husserlndash porque las ldquocualidades especiacuteficamente sensibles (ldquocontenidosrdquo) y experienciables en los cuerpos intuidos estaacuten esencialmente vinculadas de acuerdo con las formas pertinentes (espacio-temporales o ldquomag-nitudes extensivasrdquo) reguladas y hermanadas de modo totalmente peculiarrdquo28 En otras palabras las ldquocualidades primariasrdquo (las formas espacio-temporales mensurables) y las ldquocualidades secundariasrdquo (las sensaciones que maacutes bien exhiben ldquogradosrdquo) son momentos soacutelo ldquoabstractosrdquo de un concretum que es el cuerpo de la naturaleza A partir de ese momento la causalidad natural e intuitivamente observable en el mundo que nos rodea se convierte en una ldquocausalidad exacta universalrdquo29 Esta como observa Husserl no tiene un ca-raacutecter aproximativo o inductivo esto es no es fruto del primer momento de la ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo la de una ldquoabstraccioacuten idealizan-

27 Cf Galilei Galileo Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editorial Nacional 1976 p 24

28 Hua VI p 33 (Crisis pp 77-78)29 Ibid p 38 (ibid p 82)

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terdquo a partir de las observaciones aproximadas del mundo intuitivo Maacutes bien procede del segundo momento de dicha ldquomatematizacioacutenrdquo el de la ldquoaplicacioacutenrdquo del resultado de la idealizacioacuten matemaacutetica (las formas idealizadas) al mundo natural fiacutesico de alliacute su pretencioacuten a la ldquoexactitudrdquo En antildeadidura Galileo no interpreta esta aplicacioacuten como un mero meacutetodo potente que sirve para realizar hipoacutetesis ineacuteditas sobre la naturaleza fiacutesica Puesto que se trata de un meacutetodo que tiene la capacidad de auto-perfeccionarse y desarrollarse ad infinitum las ldquohipoacutetesisrdquo resultantes ndashque son meramente hipoacutetesis a pesar de su poder ex-plicativo y de sus verificaciones exitosasndash no son interpretadas como meras hipoacutetesis como aproximaciones asintoacuteticas a ldquoun lsquopolorsquo infinitamente alejadordquo en el sentido de ldquoun proceso histoacuterico infinito de aproximacionesrdquo30 sino como descripciones de la realidad ldquoen siacute mismardquo Por ello es que ldquoNewton el ideal de los investigadores exactos de la naturaleza dijo lsquohipotheses non fingorsquordquo31

Ahora bien seguacuten Husserl la criacutetica de la ldquoley de la causalidadrdquo claacutesica por la fiacutesica atoacutemica contemporaacutenea en principio continuacutea con esta misma visioacuten de las cosas a) con la concepcioacuten matemaacutetica de la naturaleza y b) con la interpretacioacuten ndashy descripcioacutenndash del mundo fiacutesico en teacuterminos de foacutermulas matemaacuteticas

El segundo presupuesto del paradigma fisicalista vinculado con el ante-rior es el ldquonaturalismordquo Se trata del fruto de un proceso maacutes sutil y ndashpor ellondash maacutes complejo pues es una interpretacioacuten filosoacutefica de lo que realmente ocurre al interior de las ciencias naturales fiacutesicas Consiste fundamentalmente en lo siguiente primero en extender subrepticiamente el modelo objetivista concebido para las ciencias de la naturaleza material ndashorgaacutenica e inorgaacutenicandash a los aacutembitos de la naturaleza psiacutequica y segundo tender a interpretar este uacuteltimo aacutembito con las mismas herramientas aplicadas al aacutembito del mundo fiacutesico En otras palabras consiste en reducir el aacutembito del ldquoserrdquo al soacutelo rasero que tolera la ciencia natural fiacutesica Por ende el ldquonaturalismordquo es efecto del impacto del ldquoobjetivismo fisicalistardquo sobre las ciencias del hombre ciencias

30 Ibid p 42 (ibid p 85)31 Ibid p 41 (loc cit)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [71]

psicoloacutegicas sociales y culturales o ldquociencias del espiacuteriturdquo El dualismo carte-siano en realidad recoge el dualismo introducido por la teorizacioacuten galileana entre dos oacuterdenes naturales cerrados en siacute mismos Si antes en el medioe-vo se diferenciaba entre la natura naturans (aqueacutella del ens creator o Dios) y la natura naturata (la del ens creatumo de las ldquocreaturasrdquo alma y mundo) ahora vemos el concepto de naturaleza siendo exclusivamente utilizado para el aacutembito del mundo ldquocreadordquo y sus dos esferas paralelas aqueacutella de los cuer-pos fiacutesicos geomeacutetricamente concebidos sometidos a riacutegidas leyes causales y determinables a priori por un lado y aqueacutella de los espiacuteritus o el aacutembito de la psique (que incluye las producciones culturales) por el otro

Esta idea la perpetuacutean racionalistas como Leibniz y Wolff por un lado que conciben el universo como una unidad racional sistemaacutetica donde cada particularidad se halla perfectamente determinada en estructuras anticipadas y disponibles con las caracteriacutesticas de una aeterna veritas y por Spinoza por el otro en cuya Eacutetica propone la idea de un mundo construido more geome-trico32 Cierto es que los racionalistas modernos conciben estas dos esferas de sustancias la res cogitans y la res extensa como distintas Pues soacutelo la res co-gitans o la mente detenta la capacidad de ldquorepresentarrdquo matemaacuteticamente a la otra esfera del ser a la res extensa El aacutembito subjetivo del cogito detenta pues las condiciones de posibilidad del conocimiento matemaacutetico del mundo extenso A pesar de ello prima en esta concepcioacuten el paradigma objetivista-fi-sicalista pues Descartes aborda la sustancia pensante con los mismos criterios de sustrato-atributos y de evidencia clara y distinta que toma prestados del aacutembito matemaacutetico y porque introduce un modelo ldquodeductivordquo desde el que pretende la reconstruccioacuten compositiva del mundo extenso a partir de las ideas matemaacuteticas ndashque eacutel considera se hallan innatas en la sustancia pensante En suma Descartes pretende describir la psique ndashaacutembito eminentemente subjeti-vondash con los criterios que extrae del mundo ldquoobjetivordquo

Esta tendencia se radicaliza con Locke quien interpreta la mente como una suerte de recipiente contenedor o armario en el que los datos sensibles se

32 Ibid pp 62-66 (ibid pp 104-108)

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ldquointroducenrdquo o ldquoinscribenrdquoy que luego las facultades mentales relacionan es-pontaacuteneamente produciendo nuevos estados mentales Locke no sospecha en absoluto los problemas racionales impliacutecitos en toda teoriacutea de la razoacuten y que involucran a una subjetividad operante anoacutenimamente problemas que son planteados soacutelo tiacutemida e incipientemente en las ldquocriacuteticas a la razoacutenrdquo de fines del siglo xviii y xix con Kant y el idealismo alemaacuten

El ldquotecnicismordquo es el tercer presupuesto del paradigma fisicalista y quizaacutes el maacutes importante y poderoso Se trata ndashfundamentalmentendash de la aritmeti-zacioacuten formalizacioacuten o algebraizacioacuten teacutecnica y simboacutelica de la geometriacutea abstracta e ideal euclidiana geometriacutea que originalmente recibe Galileo de la antiguumledad Los principales artiacutefices de esta formalizacioacuten o algebraizacioacuten simboacutelica de la idealizacioacuten geomeacutetrica que da lugar a la geometriacutea analiacutetica son Descartes y Leibniz33 potencializaacutendose con ella la capacidad del control teacutecnico-descriptivo de lo real por parte de la ciencia fiacutesica ndashaunque dicha alge-braizacioacuten se inicia mucho antes de Galileo con Vieta quien a su vez se remite a trabajos que vienen del mundo aacuterabe Los conocimientos de la geometriacutea analiacutetica gozan ahora de estabilidad manipulabilidad y confiabilidad y sus modelos deterministas y temporalmente reversibles de explicacioacuten posibilitan la prediccioacuten Este es el caso de la ley del movimiento de Newton (F= ma) seguacuten la cual dadas determinadas condiciones iniciales se puede predecir cualquier posicioacuten pasada o futura de una trayectoria Desde el tribunal de la fiacutesica (vgr Einstein Feynman o Hawking) la experiencia cotidiana de la ldquoflecha del tiempordquo y su ldquoirreversibilidadrdquo ndashtambieacuten constatable en la quiacutemica o biologiacuteandash se ve desplazada al reino de las sombras o apariencias Se intro-duce la tendencia de querer aproximar ldquoel conocimiento humano a un punto de vista divino atemporalrdquo34 El dios aritmeacutetico de Galileo (en los siglos xvi y xvii) y de Gauszlig (en los siglos xviii y xix) reencuentra a Stephen W Hawking

33 Cf Ibid (ibid) sect 9 f)34 Prigogine Ilya ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Dora Fried Schnitman Nuevos paradigmas cultura

y subjetividad Buenos AiresBarcelonaMeacutexico Ediciones Paidoacutes 1994 p 38 Prigogine fue director del Centro Ilya Prigogine de Mecaacutenica Estadiacutestica Termodinaacutemica y Sistemas Complejos de Austin Texas y de los Institutos Solvay de Fiacutesica y Quiacutemica de Bruselas

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [73]

quien a fines del siglo xx sostiene que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo35

El paradigma fisicalista consagra pues el ldquoobjetivismordquo ldquonaturalismordquo y ldquotecnicismordquo como exigencias metodoloacutegicas sine qua non del progreso Los presupuestos de la ciencia moderna en su integridad apuntan pues a una ldquoelisioacuten del sujetordquo Esta elisioacuten tambieacuten se extiende ndashparadoacutejicamentendash a las llamadas ciencias del espiacuteritu y a la propia filosofiacutea En suma el presupuesto filosoacutefico profundo del discurso de la ciencia y de la teacutecnica desde la moder-nidad es la exclusioacuten de toda interrogacioacuten sobre la correlacioacuten viviente criacutetica entre la experiencia del observador y el objeto observado Esta ha sido decretada trivial no soacutelo en el discurso cientiacutefico sino tambieacuten ndashy por extensioacutenndash en el discurso filosoacutefico sobre la ciencia esto es en la llamada epistemologiacutea Ni en esta halla morada el sujeto sus capacidades y condiciones histoacuterico-con-textuales sin las que ninguna disciplina de las ciencias y la cultura en general podriacutean haber sido jamaacutes producidas

Ahora bien parece que son buenas razones las que en general inclinan a las ciencias a desterrar como parte componente de su discurso ndashpor trivial o impertinentendash la descripcioacuten de las praacutecticas y habilidades cientiacuteficas que se hallan en su base No soacutelo no las tematizan sino que tambieacuten excluyen del campo de la objetividad teoacuterica ndashcomo sentildeala Husserlndash ldquopor meramente sub-jetivos muchos de los temas que al sujeto de una experiencia y de un pensar pre-cientiacuteficos le parecen objetivosrdquo36 Ya sentildealeacute en el capiacutetulo anterior que los cientiacuteficos naturales operan en dos momentos primero produciendo datos descontextualizados mediante instrumentos que registran soacutelo variables in-dependientes de contextos (como colores peso cambio eleacutectrico etc) pues soacutelo sobre estos gobiernan las leyes naturales cientiacuteficas y luego eliminando en la produccioacuten final de su trabajo toda referencia a aquellas actividades que

35 Hawking Stephen A Brief History of Time From the Big Bang to Black Holes New York Bantham Books 1988

36 Hua XVII p 41 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 86 en adelante LFT)

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consisten en producir datos descontextualizados37 Volcados a sus respectivas provincias temaacuteticas soacutelo ocasionales cambios por los que enfocan actividades subjetivas permiten a los cientiacuteficos plantear cuestiones metodoloacutegicas como las de cuaacuteles premisas elegir entre otras cosas A esta orientacioacuten preminen-temente objetiva de las ciencias se la puede tambieacuten calificar de ldquopositividadrdquo

Al describir estos presupuestos mi intencioacuten no es la de cuestionar ndashcomo tampoco fue la de Husserl hombre de formacioacuten cientiacutefica matemaacutetica y loacutegicandash las posibilidades de la nueva ciencia moderna en el terreno metodo-loacutegico puesto que por las razones esenciales esbozadas la descripcioacuten de las praacutecticas y las habilidades cientiacuteficas no puede entrar como parte componente de la ciencia natural misma Tampoco discuto la posibilidad o aun necesidad de que las ciencias humanas y sociales incorporen frecuentemente una serie de presupuestos o herramientas provenientes del aacutembito de las ciencias natura-les fiacutesicas que puede ser condicioacuten legiacutetima y eventualmente necesaria de su desempentildeo aunque nunca condicioacuten suficiente Es evidente que las ciencias humanas y sociales frente a las ciencias naturales ndashempiacuterico deductivas y for-malesndash exhiben una ldquoanormalidadrdquo que no caracteriza a estas a pesar de sus esfuerzos por aproximar su ideal de ldquocientificidadrdquo al de estas pero el abordar el por queacute de dicha anormalidad me llevariacutea en otra direccioacuten

Lo que se trata aquiacute de destacar es la necesidad de no caer en lo que podriacutea llamar tres ldquomitosrdquo derivados del paradigma fisicalista de las ciencias a) El mito que tiende a desplazar subrepticiamente el sentido de los niveles metodo-loacutegicos epistemoloacutegicos y ontoloacutegicos en el discurso cientiacutefico Pues una cosa es una hipoacutetesis metodoloacutegica fructiacutefera que resiste falsaciones por un periacuteodo largo de tiempo mientras que otra es la interpretacioacuten epistemoloacutegica sobre una supuesta ldquoverdadrdquo o ldquofalsedadrdquo uacuteltimas de los entes en cuestioacuten finalmen-te otra muy distinta concierne a los pronunciamientos ldquoontoloacutegicosrdquo sobre el ser o no ser existencia o no existencia de determinadas entidades o uni-dades de sentido b) El mito que caracteriza lo ldquocientiacuteficordquoconforme al uacutenico

37 Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

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paradigma de la ciencia empiacuterico-deductiva o formal moderna y lo ldquoracionalrdquo seguacuten los criterios de la psicologiacutea naturalista Y finalmente c) el mito im-pliacutecito en el progreso de la ciencia moderna seguacuten el cual dicho progreso se debe a la supresioacuten efectiva del aacutembito de la subjetividad y de su historicidad mundano-vital primordial

Cuando el positivismo consagra el descreacutedito de la ldquometafiacutesicardquo a partir de la publicacioacuten del Curso de filosofiacutea positiva de Comte en 1830 la labor filosoacutefica pierde contenido propio y adquiere en ese momento el estatuto epis-temoloacutegico que muchas corrientes filosoacuteficas y cientiacuteficas le reconocen hoy Las disciplinas filosoacuteficas que se toleran son la loacutegica la teoriacutea del conocimiento o la teoriacutea de la ciencia disciplinas por las que son investigadas y descritas las condiciones formales uniacutevocas y estables del sentido y validez del discurso cientiacutefico en su naturaleza y origen La algebraizacioacuten asombrosa de la loacutegica para el control teacutecnico de las operaciones deductivas y el intereacutes de esclarecer las bases de las matemaacuteticas salvaguardaacutendolas de contradiccioacuten tanto desde las investigaciones ldquometamatemaacuteticasrdquo de Hilbert como desde los proyectos de reduccioacuten logicista y anaacutelisis que ponen en marcha los aportes de Frege Rus-sell y Whitehead trazan a inicios del siglo xx vastos y ambiciosos programas filosoacuteficos fundacionales38 La radicalizacioacuten del punto de vista analiacutetico con el programa reduccionista de Carnap permite antildeadir a dichas investigaciones la dimensioacuten empiacuterica que caracteriza al positivismo loacutegico del Ciacuterculo de Viena En todos estos proyectos ademaacutes de infinidad de otros ndashcomo los planteados desde la tradicioacuten neo-kantiana de la Escuela de Marburgo en las distintas investigaciones loacutegicas de Husserl y en el racionalismo criacutetico de Popperndash todos los que concuerdanen torno a la naturaleza ldquopositivardquo y ldquoobjetivardquo de la teoriacutea de la ciencia de la loacutegica o de la ontologiacutea formal rechazan eo ipso la incorporacioacuten de cualquier elemento de orientacioacuten subjetiva o ldquopsicologistardquo

38 Ladriegravere Jean ldquoEl Abismordquo en Pepi Patroacuten y Rosemary Rizo-Patroacuten Filosofiacutea contemporaacutenea seleccioacuten de lecturas PUCP Oficina de Publicaciones para la Docencia 1997 p 668 original en Savoir faire espeacuterer les limites de la raison Faculteacutes Universitaires de Saint-Louis Bruxelles 1978 pp 171-191

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aduciendo las consecuencias relativistas y esceacutepticas de dicha orientacioacuten para sustentar su rechazo

En efecto tanto en los Prolegoacutemenos a la loacutegica pura (1900) primer tomo de sus Investigaciones loacutegicas39 como en la primera parte de Loacutegica formal y loacutegica trascendental (1929)40 Husserl presenta un ambicioso programa de fun-dacioacuten ldquopositivardquo y objetiva de las ciencias que ha de ser puesto en marcha por una teoriacutea general de los principios universales de la ciencia o por una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo ciencia formal nomoloacutegica explicativa y deductiva Ella pretende obedecer a las propiedades de consistencia y complecioacuten asiacute como abarcar la teoriacutea de la formacioacuten de todas las formas posibles de teoriacuteas y correlativamente de todas las formas posibles de multiplicidades deducibles de un nuacutemero finito y determinado de axiomas y se distingue por dos actitu-des indagatorias la apofaacutentica formal y la ontologiacutea formal En esos pasajes se prescinde totalmente de toda referencia a una subjetividad operante Este aspecto de la filosofiacutea de Husserl se conecta con la orientacioacuten ldquoplatoacutenicardquo que Gottlob Frege imprime a sus investigaciones loacutegicas y matemaacuteticas asiacute como tambieacuten con la de sus maestros neo-kantianos Bernhard Bolzano41 y Hermann Lotze42 Frege en efecto ataca duramente el psicologismo loacutegico por borrar in-debidamente las fronteras entre lo subjetivo (imaacutegenes mentales o ldquoideasrdquo) y lo objetivo (sentidos y referencias veritativas) relegando lo primero al aacutembito puramente personal privado e incomunicable Siguiendo esta liacutenea Husserl argumenta que una consecuencia absurda del psicologismo loacutegico seriacutea que ldquotambieacuten la matemaacutetica pura se convertiriacutea en una rama de la psicologiacuteardquo43

39 Hua XVIII (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I traduccioacuten de Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I)

40 Hua XVII pp 51-154 (LFT pp 97-203)41 Bolzano Bernhard Wissenschaftslehre (1837) en Gesamtausgabe Stuttgart Fromann-

Holzboog 1969 ss editado por Eduard Winter Jan Berg Friedrich Kambartel Bob van Rootselaar vols 11-14 1985-2000

42 Lotze Hermann Logik Leipzig Weidmannsche Buchhandlung 184343 Hua XVIII (IL I) sect 45

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [77]

Wittgenstein y algunos de sus disciacutepulos como Saul Aaron Kripke44 retoman parcialmente esta orientacioacuten anti-subjetivista con la criacutetica que dirigen a los ldquolenguajes privadosrdquo Karl Popper atacando a la filosofiacutea empirista inglesa del siglo xviii en su conferencia ldquoEpistemologiacutea sin sujeto cognoscenterdquo45 y en diversas obras no soacutelo critica acremente el psicologismo sino que sentildeala que la filosofiacutea debe prescindir absolutamente de toda relacioacuten con la subjetividad cognoscente tambieacuten oponieacutendose en su Loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica (1959)46 a la ldquopsicologiacutea de la investigacioacutenrdquo propuesta por Thomas Kuhn47

En consecuencia el propio discurso filosoacutefico ha de responder a las exigen-cias racionales de claridad y univocidad objetivas del proceder cientiacutefico que describe

3 De los presupuestos epistemoloacutegicos a los presupuestos trascendentales

Pero no es desde esta orientacioacuten propiamente epistemoloacutegica ndashque imita el paradigma fisicalista positivista cientista objetivista y tecnicista de las cien-ciasndash que los presupuestos filosoacuteficos maacutes profundos de la ciencia moderna pueden salir a la luz Quiero relevar aquiacute la posibilidad de una investigacioacuten filosoacutefica complementaria sobre las ciencias y la teacutecnica ndashen la liacutenea de la ldquome-ditacioacutenrdquo reflexiva que reclama Heideggerndash que no se opone a la investigacioacuten cientiacutefica y filosoacutefica positiva ni pretende socavar los fundamentos objeti-vos de la ciencia sino esclarecer la geacutenesis y los liacutemites de su constitucioacuten y presupuestos

44 Kripke Saul Aaron Wittgenstein on Rules and Private Languages an Elementary Exposition Cambridge Mass Harvard University Press 1982

45 Popper Karl conferencia impartida en Amsterdam 1967 y publicada en Objective Knowledge an Evolutionary Approach Oxford Oxford University Press 1972

46 Popper Karl Loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica (1959) Madrid Editorial Tecnos 5a reimpresioacuten 1980 traduccioacuten de Viacutector Saacutenchez de Zavala

47 Kuhn Thomas La estructura de las revoluciones cientiacuteficas (1962) Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 1992 traduccioacuten de Agustiacuten Contiacuten

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[78]

Las sospechas sobre el hecho de darle soacutelo una direccioacuten ldquoobjetivistardquo a la interrogacioacuten filosoacutefica sobre la ciencia empezaron muy temprano en el siglo xx Wittgenstein en su Tractatus48 se aferra a un discurso filosoacutefico que afirma tanto su ldquovalorrdquo como su ldquosin-sentidordquo al rehusar adoptar para siacute las condicio-nes del lenguaje con sentido que describe49 y al auto-anularse dicho discurso filosoacutefico sin rubor ni pena

Mis proposiciones son esclarecedoras de este modo que quien me compren-de acaba por reconocer que son sinsentido siempre que el que comprenda haya salido a traveacutes de ellas fuera de ellas (Debe pues por asiacute decirlo tirar la escalera despueacutes de haber subido)50

En sus Investigaciones filosoacuteficas (1945) insiste en que el filoacutesofo diagnosti-cador y terapeuta de las colisiones entre juegos del lenguaje no ha de explicar ni deducir sino soacutelo mirar y describir ldquoComo se ha dicho iexclNo pienses sino mirardquo51 Por otro lado desde la publicacioacuten de La estructura de las revoluciones cientiacuteficas de Thomas Kuhn en 196252 algo cambia en el caraacutecter a-histoacuterico de las investigaciones filosoacuteficas sobre la ciencia antes limitadas a un examen de la estructura loacutegica de estas de su instrumentario formal procedimientos y formas de argumentacioacuten Consideraciones histoacutericas y hasta psicoloacutegicas y so-cioloacutegicas que conciernen al desarrollo de las ciencias entran en escena Desde entonces como sentildeala Elisabeth Stroumlker se ldquoha introducido un elemento de intranquilidad en la filosofiacutea de las cienciasrdquo53 A pesar del distanciamiento

48 Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus (1918) Madrid Revista de Occidente 1957 traduccioacuten de Enrique Tierno Galvaacuten en adelante Tractatus

49 El de las ciencias naturales Tractatus aforismo 65350 Ibid aforismos 654-751 Wittgenstein Ludwig Investigaciones filosoacuteficas (1936-1949) Barcelona Editorial Criacutetica-

Editorial Grijalbo 1998 traduccioacuten de Alfonso Garciacutea Suaacuterez y Ulises Moulines af 6652 Cf nota 47 supra53 Stroumlker Elisabeth ldquoModelos de cambio cientiacutefico en la filosofiacutea actual de la cienciardquo en Revista

de filosofiacutea 3a eacutepoca vol III (1990) nuacutem 4 (Complutense Madrid) pp 31-44

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [79]

de Karl Popper y su disciacutepulo Imre Lakatos respecto del modelo de cambio cientiacutefico introducido por Thomas Kuhn ambos incorporan en sus propios modelos explicaciones alternativas de la dinaacutemica histoacuterica de los procesos cientiacuteficos o de su evolucioacuten

Mas tambieacuten en el trabajo propiamente cientiacutefico se perciben hoy nume-rosos siacutentomas de inquietantes cambios en el paradigma claacutesico newtoniano De este paradigma lograron sobrevivir hasta hace tres deacutecadas en la fiacutesica de la relatividad y la fiacutesica cuaacutentica el determinismo de sus leyes y la reversibilidad del tiempo a pesar de las hipoacutetesis desestabilizadoras introducidas por la revo-lucionaria teoriacutea de la evolucioacuten introducida por Charles Darwin54 El premio Nobel de quiacutemica Ilya Prigogine sostiene

En las pasadas deacutecadas ha nacido una nueva ciencia la fiacutesica de procesos de no equilibrio y ha conducido a conceptos tales como los de auto-organiza-cioacuten y estructuras disipativas ampliamente usadas hoy en un gran espectro de disciplinas incluyendo la cosmologiacutea quiacutemica y biologiacutea asiacute como en la ecologiacutea y las ciencias sociales55

Este vuelco se da desde la reinterpretacioacuten de la segunda ley de la termo-dinaacutemica vinculada con la entropiacutea que introduce Clausius ndashcomo respuesta de la fiacutesica a la teoriacutea evolutiva bioloacutegicandash en 1865 y que el fiacutesico vieneacutes Boltz-mann reinterpreta como concepto esencial de la descripcioacuten de la naturaleza en la ley de ldquodistribucioacuten Maxwell-Boltzmannrdquo (ldquoley de equilibrio termodi-naacutemicordquo) Como dicha ley era incompatible con las ldquoleyes baacutesicas de la fiacutesicardquo desde Galileo-Newton que decretaban la reversibilidad temporal de dichas leyes Bolztmann se vio entonces obligado a retroceder56 Las investigaciones de Prigogine en termodinaacutemica lo llevan a sentildealar pues que el descubrimiento

54 Cf Darwin Charles On the Origin of Species by Means of Natural Selection or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life Londres John Murray 1859

55 Prigogine Ilya The End of Certainty Time Chaos and the New Laws of Nature New YorkLondonTorontoSidneySingapore The Free Press 1997 p 3

56 Cf Ibid pp 41-43

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[80]

de la inestabilidad dinaacutemica o el ldquocaosrdquo es el ldquofin de la ciencia convencionalrdquo obligando a revisar el concepto mismo de leyes de naturaleza deterministas y reversibles para incluir la probabilidad y la irreversibilidad Ve asiacute la posibili-dad de eliminar paulatinamente el hiato profundo entre estas ldquodos culturasrdquo hijas del dualismo moderno la cotidiana histoacuterica y filosoacutefica aacutembito de apa-riencias subjetivas e incertidumbres y la cientiacutefico-natural aacutembito de la rea-lidad objetiva la exactitud y la predictibilidad Al respecto Prigogine cita un testimonio de este cambio la declaracioacuten en 1986 de Sir James Lighthill pre-sidente entonces de la Unioacuten Internacional de Mecaacutenica Teoacuterica y Aplicada

Aquiacute debo formular una proposicioacuten hablando nuevamente en nombre de la gran fraternidad mundial de quienes se dedican a la mecaacutenica Hoy te-nemos plena conciencia de que el entusiasmo de nuestros antecesores por los maravillosos logros de la mecaacutenica newtoniana los llevoacute a hacer ciertas generalizaciones en esta aacuterea de predictibilidad en las que en general ten-diacuteamos a creer antes de 1960 pero que ahora reconocemos como falsas De-seamos pedir disculpas colectivas por no haber encaminado en la direccioacuten adecuada al puacuteblico culto en general difundiendo ideas sobre el determi-nismo de los sistemas que se atienen a las leyes del movimiento de Newton ideas que despueacutes de 1960 demostraron ser incorrectas57

Prigogine cuyo enfoque intuitivo y formacioacuten humanista inicial lo im-permeabilizaron al legalismo fisicalista que decretaba la reversibilidad del tiempo sostuvo al respecto que ldquola irreversibilidad la evolucioacuten requiere un punto de vista global No obstante (hellip) me llevoacute mucho tiempo darle forma cuantitativardquo58

Maacutes aquiacute lo que quiero enfocar pues afecta el nuacutecleo maacutes obvio de la au-to-comprensioacuten de las ciencias naturales durante tres siglos ha sido expresa-do por Evelyn Fox Keller fiacutesica bioacuteloga matemaacutetica y bioacuteloga molecular del

57 Lighthill J Proceedings of the Royal Society of London A 1986 407 p 35 citado en Prigogine Ilya ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Fried Schnitman Dora (ed) op cit p 40

58 Ibid p 58

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [81]

Massachusetts Institute of Technology Motivada por estudios de geacutenero la teoriacutea feminista y reflexiones de una deacutecada Keller piensa que ldquoen lugar de tomar la objetividad como un producto cientiacutefico autoevidenterdquo se debe ldquoexa-minar () el aspecto subjetivo de la objetividadrdquo59 La teoriacutea feminista busca la imagen del siacute mismo (self) resultante de ese emprendimiento de las ciencias naturales de intentar negar la presencia del ldquosiacute mismordquo Respondiendo a lo que ella denomina ldquouna retoacuterica del objetivismo y la dominacioacutenrdquo el universo newtoniano de objetos estaacuteticos y autoacutenomos nos devuelve la imagen particu-lar de un ldquosiacute mismordquo ndashde un sujeto o un selfndash estaacutetico autoacutenomo separado y sin tiempo Opuesto a lo subjetivo que tradicionalmente se asocia a lo femeni-no el objetivismo estaacutetico que es una imagen ldquohistoacutericamente masculinardquonie-ga ndashseguacuten Kellerndash la relacioacuten entre sujeto y objeto interpreta la veracidad como correlato de una visioacuten incorpoacuterea y sin perspectivas (primero en la filosofiacutea y luego incluso en la ciencia de Newton como visioacuten ldquodivinardquo y luego del positivismo como soacutelo visioacuten mecaacutenica)60 y finalmente instala el dualismo Keller ve pues ldquoen el desarrollo de la ciencia moderna el despliegue de una subjetividad sistemaacuteticamente impulsada a borrarse a siacute misma por la loacutegica de la representacioacuten cientiacuteficardquo61 Se trata de

la historia de una elisioacuten de la descorporizacioacuten y el disloque progresivos del observador y autor cientiacutefico que finalmente deviene tan completa como para permitir la representacioacuten del mundo comprensiva y aparentemente carente de sujeto libre de subjetividad que emerge hoy al final del siglo xx62

Durante trescientos antildeos antildeade la ciencia ldquoprocuroacute borrar toda evidencia de la accioacuten y agencia humana que sustentan tanto esas praacutecticas como esas

59 Keller Evelyn F ldquoLa paradoja de la subjetividad cientiacuteficardquo en Fried Schnitman Dora (ed) op cit p 144

60 Ibid p 15761 Ibid pp 147-14862 Loc cit

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[82]

representacionesrdquo63 Keller cuyo trabajo apunta a desmontar dicha elisioacuten y a desenmascarar el dilema de la subjetividad sostiene que ya podemos discernir en el proyecto cientiacutefico mismo ldquoun nuevo tipo radicalmente distinto de sub-jetividadrdquo64 Antildeade que

lsquoLa naturalezarsquo del conocimiento cientiacutefico su ser humanamente construido (hellip) no puede representarse en los textos cientiacuteficos precisamente porque lo que ha sido construido es la ilusioacuten de que este conocimiento no ha sido construido por las personas (hellip) Esta elisioacuten esta loacutegica de la representa-cioacuten es la que subyace (y garantiza) la representacioacuten de una realidad espa-cio-temporal uacutenica y unificada de la cual el sujeto humano podriacutea en uacuteltimo teacutermino llegar a formar parte y ser representado de la uacutenica manera posible como una maacutequina entre las maacutequinas65

Es en efecto hora de

que la ciencia del cuerpo y la ciencia de la psique desaparecidas borradas tomen responsabilidad por la actividad de produccioacuten de restauracioacuten no soacutelo de las relaciones entre los objetos de la representacioacuten sino tambieacuten entre la accioacuten y la iniciativa humanas de los sujetos que son los autores de estas representaciones66

Este retorno reflexivo a la subjetividad como el presupuesto uacuteltimo de la constitucioacuten del sentido y validez de toda disciplina de la ciencia y de la cul-tura incluso de la teacutecnica moderna no puede sin embargo comprenderse sin maacutes como la defensa subjetivista-empirista que conduce irremediablemente a un relativismo esceacuteptico Kant es el primero en la historia del pensamiento

63 Ibid p 17064 Ibid p 16665 Ibid p 16066 Ibid p 171

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [83]

moderno en intentar dar un sentido trascendental a un discurso filosoacutefico sobre las ciencias discurso que no debe configurarse a siacute mismo seguacuten el paradigma ldquoobjetivistardquo de la ciencia natural que debe describir Es el primero en per-catarse de que el discurso filosoacutefico esencialmente criacutetico y que describe las condiciones trascendentales de posibilidad del discurso cientiacutefico no estaacute so-metido a las mismas condiciones del discurso descrito aquel de la ciencia o de los ldquojuicios sinteacuteticos a priorirdquo en los que se articulan a priori principios y conceptos que emanan necesariamente del entendimiento y las condiciones trascendentales del tiempo y la intuicioacuten sensible a los que los primeros deben someterse67

Cierto que Kant no tematiza mayormente el discurso criacutetico como tal mas siacute sentildeala que el tipo de discurso en el que se debe construir la arquitectoacutenica de la razoacuten consta de juicios peculiares ldquoproposiciones sinteacuteticas trascendentales a priorirdquo que si bien carecen de ldquovalidez objetivardquo y son ldquoindeterminadasrdquo en tanto heuriacutestico-hipoteacuteticas ldquosirven de regla de la experiencia posiblerdquo guian-do como ldquoideas regulativasrdquo la marcha de la ciencia empiacuterica hacia su unidad racional sistemaacutetica y sinteacutetica68 Lo importante es el eacutenfasis que Kant coloca al sentildealar que ldquola geometriacutea y la filosofiacutea son dos cosas enteramente diferen-tes aunque se den la mano en la ciencia de la naturaleza y que por tanto el procedimiento de la una nunca puede ser imitado por la otrardquo69 En efecto Kant deja muy claro que ldquo(hellip) como la filosofiacutea no es maacutes que el conocimiento racional por conceptos en ella no se encontraraacute ninguacuten principio que merezca el nombre de axiomardquo70 Por otro lado si la ldquoloacutegica formalrdquo determina las con-diciones del acuerdo del conocimiento con las ldquoleyes universales y formales del entendimiento y de la razoacutenrdquo la ldquoloacutegica trascendentalrdquo nuacutecleo fundamental del trabajo criacutetico especulativo es una ldquoloacutegica de la verdadrdquo pues determina

67 Cf Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica Universidad Autoacutenoma Metropolitana Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi pp A 65-291 B 89-349 en adelante Crp

68 Ibid A 663-664 B 691-69269 Ibid A 726 B 75470 Ibid A 732 B 760

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[84]

las condiciones y los principios ldquosin los cuales no puede en general ser pensa-do objeto algunordquo71 Soacutelo entendida asiacute la filosofiacutea se encamina a satisfacer los intereses maacutes profundos de la razoacuten

Siglo y medio despueacutes Husserl advierte en su obra testamentaria la Crisis que la ldquocrisis de las ciencias y de la filosofiacutea europeardquo cuyo origen eacutel situacutea en la matematizacioacuten galileana de la naturaleza se debe fundamentalmente a que ldquoella se abstrae de todo lo subjetivordquo es decir de ldquotoda posicioacuten valorativa toda pregunta por la razoacuten y la sin-razoacuten de la humanidad que es tema de es-tudio y su configuracioacuten culturalrdquo72 Esta ldquorestriccioacuten positivista de la idea de la cienciardquo que ha sido imitada en el discurso filosoacutefico sobre la ciencia y en la filosofiacutea en general excluye expresamente todas las cuestiones que Kant habiacutea llamado las ldquosupremas y uacuteltimasrdquo Ellas no son otras que los problemas de la razoacuten misma ndashla cognitiva valorativa y praacutecticandash es decir ldquocuestiones metafiacute-sicasrdquo en el maacutes amplio sentido que ldquosobrepasan el mundo como universo de las meras cosasrdquo73 En cuanto a la matematizacioacuten galileana de la naturaleza eacutel sentildeala que el extraordinario y poderoso instrumentario metodoloacutegico de la ciencia opera un desplazamiento sustitutorio ndashuna ldquosubstruccioacutenrdquo (Substruk-tion)ndash que termina por adquirir un rango ontoloacutegico pasando el mundo ma-temaacuteticamente concebido ldquoa convertirse en el uacutenico mundo realrdquo74 Husserl precisa que

El revestimiento de ideas hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo que estaacute ahiacute para mejorar en progreso infinito dentro de lo efectiva-mente experienciado y experienciable en el mundo de la vida las previsiones toscas originariamente uacutenicas posibles mediante las lsquocientiacuteficasrsquo75

71 Ibid A 59-63 B 83-8872 Hua VI p 4 (Crisis p 50)73 Ibid pp 6-7 (ibid pp 52-53)74 Ibid pp 49-51 passim (ibid pp 91-94) 75 Ibid p 52 (ibid p 94)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [85]

Se instala el hiato profundo entre nuestra experiencia pre-cientiacutefica e in-tuitiva de la naturaleza y la naturaleza ideal y matemaacuteticamente proyectada Lo que olvidan Galileo y los tres subsiguientes siglos de fiacutesica es que la mate-matizacioacuten o idealizacioacuten misma de la naturaleza que culmina en las llamadas verdades cientiacutefico-objetivas procede de y presupone actividades trascenden-tales dadoras de sentido que se despliegan en el mundo de vida real de nues-tras experiencias mundanales concretas Y la naturaleza de estas experiencias y su correlacioacuten con las verdades objetivas que ellas establecen permanece encubierta

Si Husserl valora la empresa trascendental kantiana que indaga retrospec-tivamente por las condiciones trascendentales y a priori del discurso objetivo de la ciencia eacutel le reprocha a Kant no haber percibido el ldquomundo de la vida como olvidado fundamento de las ciencias objetivasrdquo A ojos de Husserl dos consecuencias nefastas pueden derivarse de dicho olvido 1 Kant interpreta dichas condiciones trascendentales subjetivas de la ciencia con nociones que se presta de la ciencia newtoniana esto es el discurso objetivo fundado pres-cribe y precede las condiciones del discurso ldquosubjetivordquofundante Y 2 El cri-ticismo reintroduce el motivo esceacuteptico humeano reduciendo el aacutembito de la ciencia objetiva al mundo de las apariencias subjetivas al mundo fenomenal dejando fuera un supuesto aacutembito noumenal o ldquoen siacuterdquo que seriacutea la naturaleza ldquovista por Diosrdquo El subjetivismo trascendental kantiano se ve asiacute viciado a pesar suyo por el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo76

4 Descubriendo los secretos de la evidencia

En consecuencia a ojos de Husserl a pesar del ldquovuelco trascendentalrdquo que Kant lleva a cabo eacutel no resuelve el ldquoenigmardquo o la ldquoparadoja de la trascendenciardquo La gran pregunta que queda todaviacutea por esclarecer es coacutemo el pensamiento ca-tegorial y formal se enraiza en la sensibilidad y coacutemo es que el aacutembito de la

76 Ibid (ibid) sect 12 y ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[86]

objetividad que se denomina en general ldquotrascendenterdquo se convierte en con-tenido del conocimiento vgr en propiedad ldquoinmanenterdquo del sujeto Husserl considera necesario ir maacutes allaacute de la investigacioacuten filosoacutefica ldquopositivardquo hacia una investigacioacuten filosoacutefica maacutes radical motivado por una suerte de escepti-cismo epistemoloacutegico o criacutetico77 En efecto eacutel adopta la frase de Herbart seguacuten la cual ldquotodo principiante capaz en filosofiacutea (hellip) es un esceacutepticordquo aunque se opone de modo igualmente radical al escepticismo dogmaacutetico antiguo y mo-derno por ser una teoriacutea contradictoria que niega la posibilidad de cualquier tipo de justificacioacuten racional de las ciencias o del conocimiento Pero ademaacutes del escepticismo criacutetico la radicalidad de la filosofiacutea debe expresarse llevando a cabo un giro reflexivo sui generis al que Husserl denomina reduccioacuten fenome-noacutelogica trascendental Nuestra relacioacuten cotidiana ldquonaturalrdquo con el mundo es ingenua en su opinioacuten Dicha relacioacuten tiene los presupuestos sedimentados del dualismo cartesiano por el que el sentido y la verdadldquo objetivardquo de las cosas son asumidos como existiendo independientemente de las interpretaciones valores e intereses individuales y colectivos de los sujetos Dicho giro precisa pues ldquoromperrdquo con la ldquoactitud naturalrdquo y el ldquofetichismordquo de la autonomiacutea del mundo para revelar las experiencias intencionales intersubjetivas en donde se teje la trama de sentidos y en ulteriores estratificaciones los complejos mo-delos a traveacutes de los cuales los seres humanos identifican lo que para ellos son objetividades valores o normas Los anaacutelisis intencionales de dichas experien-cias constitutivas de sentido le permiten a Husserl sacar a luz los fundamentos de una sui generis teoriacutea de la evidencia que nos parece no soacutelo el perfecto complemento de toda teoriacutea que se construye en la ldquopositividadrdquo sino que tiene la inmensa ventaja de apuntar en direccioacuten del uacutenico sentido posible que pueda todaviacutea darse a la antigua meta de la unidad del saber78 la unidad de la experiencia

La primera pregunta a plantearse es queacute se entiende por evidencia Husserl opina que el preconcepto de evidencia es ldquomotivadordquo por la idea que hemos

77 Hua XXIV p 17978 Hua XVII p 5 (LFT p 49)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [87]

heredado respecto de queacute es la ciencia ndasho la filosofiacuteandash en sus intenciones pre-tensiones tendencias ideales o momentos del trabajo cientiacutefico79 Ella se carac-teriza por un cierto orden de conocimientos y por sus logros judicativos Para la fenomenologiacutea husserliana el problema de la evidencia se plantea a nivel de actividades judicativas de tipo fundante80 que remiten a un nivel maacutes elemen-tal e inmediato donde se han de distinguir dos modalidades de experiencias las de ldquopura intencioacutenrdquo de estados-de-cosas mentados de donde resultan jui-cios de ldquomera presuncioacutenrdquo y aqueacutellas en las queldquolas cosas en siacute mismas () los estados de cosas como tales se hacen presentesrdquo81 La evidencia es entendida asiacute como una suerte de acuerdo o coincidencia (Deckung) sinteacutetica entre una intencioacuten o juicio vaciacuteo que mienta una objetividad ldquodesde lejosrdquo y otra in-tencioacuten o juicio que la pone delante ldquoplenificandordquo (Erfuumlllung) al primer acto Esto quiere decir que en uacuteltima instancia la evidencia no es un juicio sino que toda ldquoevidencia predicativa encierra evidencia prepredicativardquo Por cierto la verdad cientiacutefica no puede darse sino en expresiones predicativas esto es en un conjunto de juicios en los que los estados-de-cosas son dados en siacute mismos y por ende asiacute fijados en el conocimiento ndashmaacutes allaacute de la inestabilidad y ambi-guumledad propias de la experiencia pre-predicativa y del lenguaje comuacutenndash como una adquisicioacuten permanente que eventualmente puede ser recuperada o itera-da a voluntad Pero la verdad cientiacutefica seguacuten Husserl no descansa meramente en juicioso enunciados racionalmente articulados la ciencia debe maacutes bien ser portadora de juicios ldquoplenificadosrdquo que se diferencian de meros juicios vaciacuteos porque portan ldquoun contenido predicativo que ha sido fundado y es fundante en uacuteltima instanciardquo82

79 Hua I pp 188 195 (Husserl Edmund Las conferencias de Pariacutes de 1930 Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1988 presentacioacuten traduccioacuten y notas de Antonio Zirioacuten Q pp 54 y 63 en adelante CP)

80 Ibid sectsect 4-9 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas en adelante MC)

81 Ibid p 51 (ibid p 16 Modificamos ligeramente la traduccioacuten)82 Ibid pp 51 52 y 54 (ibid pp 16-17 19-20)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[88]

A pesar de que toda ciencia faacutectica aspira a que sus proposiciones ldquode una vez por todas y para todos sean vaacutelidas y continuacuteen sieacutendolordquo83 de facto nunca logra ldquoun sistema de verdades absolutas vieacutendose obligada a modificarlas con-tinuamenterdquo84 Husserl por ello se ve obligado a reconocer distintos niveles de evidencia La primera la evidencia ldquoadecuadardquo o ldquoabsolutardquo corresponde a un ideal de perfeccioacuten de ldquoabsoluta certezardquo o ldquoabsoluta indubitabilidadrdquo de claro origen cartesiano Ella implica idealiter que no hay elemento mentado en la proposicioacuten respectiva que no haya encontrado una plenificacioacuten abso-luta en una ldquoexperiencia de algo que es y que es de tal manerardquo85 es decir una aprehensioacuten del estado-de-cosas en tanto tal La idea de una evidencia perfecta para las ciencias faacutecticas por ello yace en el infinito86 En consecuencia ellas se hallan en una aproximacioacuten siempre asintoacutetica hacia la idea-guiacutea de la verdad pura y genuina No hay modo de realizar este tipo de evidencia sino a traveacutes de un proceso infinito y sinteacutetico ndashu horizontendash de plenificaciones actuales por lo que puede ldquoquedar abierta la cuestioacuten de si esta por principio no reside en el infinitordquo87 Una dignidad ldquomaacutes altardquo tiene maacutes bien lo que Husserl llama evi-dencia apodiacutectica que eacutel comprende como pudiendo contener verdades inade-cuadas es decir perspectivas unilateralidades y aproximaciones de tal modo que ldquono necesariamente tienen que correr parejas la adecuacioacuten y la apodicti-cidad de una evidenciardquo88 A diferencia de la evidencia inadecuada la apodiacutecti-ca ndashque puede volverse subsecuentemente dudosandashyace en la ldquocertezardquode que la inexistencia de sus objetos es inconcebible siendo ella la que ldquoel cientiacutefico

83 Ibid p 53 (ibid p 18)84 Loc cit85 Loc cit86 Loc cit87 Ibid p 55 (ibid p 21)88 Ibid p 62 (ibid p 31)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [89]

demanda de todos los principiosrdquo89 La marcha de la ciencia no requiere por ende de la identidad ni de la adecuacioacuten sino solamente de la apodicticidad90

Aplicada la reduccioacuten fenomenoloacutegico-trascendental queda el flujo vivien-te a la base de toda experiencia juicio valoracioacuten decisioacuten toma de posicioacuten91 y lo que en dichas experiencias es juzgado representado valorado decidido como un correlato como ldquofenoacutemeno simplemente vividordquo92 Este uacuteltimo do-minio reducido tambieacuten debe poder exhibir la amplitud de su apodicticidad Pero Husserl es consciente de que en el aacutembito trascendental soacutelo cabe reco-nocer un nuacutecleo de experiencias estrictamente adecuadas ldquoa saber el presente viviente de siacute mismo el cual se expresa en el sentido gramatical de la pro-posicioacuten ego cogitordquo93 rodeado de horizontes temporales no experimentados aunque co-mentados y oscuros aquellos del pasado y del futuro del sujeto sus propiedades habituales y habilidades trascendentales94 No cabe duda pues que la trama general de la vida trascendental no puede exhibir un caraacutecter ab-solutamente indubitable auacuten cuando se puede decir que la absoluta evidencia del ego sum se extiende tambieacuten necesariamente a la multiplicidad de la ex-periencia del sujeto Husserl admite pues que soacutelo dentro de ciertos liacutemites se podriacutea decir que la evidencia apodiacutectica del yo pienso se extiende por ejemplo a la estructura o ldquoforma temporal inmanente de esta corriente de vivenciasrdquo La forma temporal con todo lo que incluye ndashcomo el reconocimiento y dife-renciacioacuten general entre los horizontes pasado y futuro que pertenecen al pre-sente las experiencias mismas de lo pasado y futuro como tales la aprehensioacuten del flujo temporal la habilidad de despertar el pasado en un cierto orden el anticipar eventos futuros el reconocer que a toda forma le pertenece un con-tenido etcndash tambieacuten goza del privilegio de la apodicticidad auacuten cuando no

89 Ibid p 55 (ibid p 22)90 Ibid p 56 (ibid p 23)91 Ibid pp 59 189 195 (ibid pp 27-28 CP pp 55-56 63-54)92 Ibid p 60 (MC pp 28-29)93 Ibid p 62 (ibid p 32)94 Hua VIII pp 472-479 Hua I p 67 (MC p 41)

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pueda afirmarse la apodicticidad de cada detalle singular formal o estructural de la vida del sujeto y mucho menos respecto de la vida concreta del sujeto es decir de sus contenidos A lo maacutes la apodicticidad concierne la constatacioacuten de que el sujeto es un ser concreto existente de experiencias vividas dispo-siciones y capacidades que se hallan delineadas horizoacutenticamente y depen-dientes de las estructuras anteriores mencionadas Ahora bien esto no quiere decir que Husserl no se encuentre con una serie de problemas para transferir la apodicticidad del nuacutecleo apodiacutectico al resto indeterminado de la experiencia trascendental del sujeto por lo que la tarea de una ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquoparece postergarse ad calendas graecas95

Husserl considera que el escepticismo metodoloacutegico cartesiano puesto en marcha en su duda universal le impiden a Descartes ver cuaacutel es el problema filosoacutefico real el significado mismo de la experiencia humana como un darse originario96 y el sentido uacuteltimo de la evidencia Estos problemas asiacute como el caraacutecter infinitamente aproximativo al ideal de adecuacioacuten y su total distincioacuten de la nocioacuten de apodicticidad no son siquiera sospechados por Descartes Eacutel interpreta la evidencia adecuada del cogito a partir de la identidad matemaacutetica que como res o ldquocosa que piensardquo funciona al modo de un axioma apodiacutectico del cual inferir ordine geometrico la totalidad de la experiencia del mundo Por el contrario lo que es determinante para Husserl es que la experiencia tras-cendental constitutiva de sentido y a fortiori la criacutetica trascendental de dicha experiencia son tareas que por principio carecen de complecioacuten y tienen una forma infinita se trata pues de una tarea que yace en el infinito

La descripcioacuten fenomenoloacutegica se orienta ahora a la correlacioacuten intencio-nal misma en su doble direccionalidad hacia el objeto intencional (cogitatum qua cogitatum) en el ldquocoacutemordquo de su dacioacuten noemaacutetica y la descripcioacuten de los modos psiacutequicos noeacuteticos de la conciencia intencional De ambos lados se da la abierta infinitud de la vida unitaria de la conciencia en sus horizontes futuros

95 Hua I p 178 (MC p 198)96 Cf Hua XVII p 235 288 passim (LFT pp 289-290 346)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [91]

y pasados y la unidad del mundo mismo en abierta infinitud espacio-tempo-ral97 En eacutel no se hallan elementos fijos y atoacutemicos como sostienen las teoriacuteas psicologistas de la sensacioacuten en todas sus formas Cabe aclarar que cuando Husserl se refiere a la abierta infinitud de la experiencia debe aquiacute entenderse como expresioacuten de la maacutes esencial finitud Dice en efecto ldquoEs un contrasen-tido querer llegar descriptivamente hasta lo lsquouacuteltimorsquo y agotar la infinitudrdquo98

La descripcioacuten eideacutetica revela a la intencionalidad y a la temporalidad como las dos estructuras fundamentales de la experiencia trascendental dadora de sentido y validez esencialmente entramadas en los conceptos de intencio-nalidad de horizonte y de siacutentesis universal tiacutetulos que revelan la vida de la conciencia como un juego permanente entre ldquounidad y multiplicidadrdquo y ldquoac-tualidad y potencialidadrdquo Asiacute ldquotodo tipo de objeto sea real (en el maacutes amplio sentido de individual de individualizado temporalmente) o idealrdquondashcorrelato de experiencias intuitivas yno intuitivas como las categoriales u otrasndashldquoestaacute dado en un lsquomodo temporalrsquo (Zeitmodus) en un modo de orientacioacuten tempo-ral y en relacioacuten a un punto del tiempo y tiene por ello una perspectiva tempo-ralrdquo99 Las experiencias mismas se combinan o sintetizan entre siacute Asiacute Husserl observa que la totalidad de la vida de la conciencia no es por eso una mera sucesioacuten sino que es un flujo sinteacutetico multiestratificado en abierta e infinita unidad Mas a diferencia de Kant la forma fundamental de la siacutentesis seguacuten Husserl ndashla siacutentesis continua de identificacioacuten como cuando al dar la vuelta a un cubo a traveacutes de sus distintos lados tenemos conciencia de percibir siempre el mismo cubo y que se trata de una misma y uacutenica percepcioacutenndash en la con-ciencia iacutentima continua del tiempo tiene primero un caraacutecter pasivo esteacutetico instintivo y soacutelo secundariamente activo consciente y propiamente racional extendieacutendose al aacutembito de las aprehensiones eideacuteticas y categoriales maacutes ele-vadas Asimismo Husserl emprende complejos anaacutelisis orientados objetiva-mente sobre el tiempo que aparece asiacute como otros orientados subjetivamente

97 Hua I p 75 (MC pp 51-52)98 Ms A IV 8 [hasta 1926] p 15a99 Ms B I 13 IV [192324] tr p 39

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[92]

sobre el tiempo inmanente del aparecer de la experiencia vivida misma El pri-mero fluye en fases temporales de cambios continuos de apariencias como en un riacuteo heracliteano que no se combinan exteriormente sino que se sintetiza-nen la unidad de una conciencia100 Otros de sus anaacutelisis descienden a traveacutes de los muacuteltiples estratos del tiempo vivido en el contexto de la geacutenesis de un ego concreto como sustrato personal de habitualidades y de los problemas univer-sales de la temporalizacioacuten intersubjetiva Como consecuencia de todo lo que se manifiesta en dichos anaacutelisis constata Husserl que los objetos mundanos se nos dan por esbozos y que a traveacutes de una experiencia sinteacutetica que se va sedi-mentando se va constituyendo para nosotros la unidad perceptiva de estos en tanto su ldquosentido objetivordquo (gegenstaumlndlicher Sinne) inmanente101 Ahora bien en todo momento ndashpor maacutes incompleta e imperfecta que sea la percepcioacutenndash ella estaacute dirigida al objeto verdadero (real o ideal) cuya realizacioacuten completa permanece como una presuncioacuten ideal102

Se desprende de esta siacutentesis horizoacutentica de la vida del sujeto que toda experiencia vivida actual y expliacutecita estaacute rodeada de posibilidades intencio-nales esto es de anticipaciones de experiencias futuras u otras experiencias posibles si nos hallaacuteramos en otra posicioacuten o dirigiendo nuestra mirada en otra direccioacuten103 Asiacute Husserl entiende a la evidencia como daacutendose siempre dentro de horizontes temporales predelineados de actualidad y potencialidad descriptibles y clarificables sin que deba entendeacuterselos como estructuras fijas o uacuteltimas104

He dicho que la teoriacutea fenomenoloacutegica de la evidencia ha de ser entendida en relacioacuten con experiencias de tipo intuitivo ldquoen las cuales los objetos en cues-tioacuten y los estados-de-cosa en tanto ellos mismos se hacen presentesrdquo mas no con meras expresiones linguumliacutesticas en las que no hay efectivo planteamiento de

100 Hua I p 79 (MC pp 56-57)101 Ibid p 80 (ibid p 58)102 Cf Ms A VI 26 [1921-1931] p 15b103 Hua I p 82 (MC pp 60-61)104 Ibid p 83 (ibid p 62)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [93]

existencia posibilidad etc105 Ahora bien ella se identifica con el desarrollo de una teoriacutea de la constitucioacuten trascendental del objeto en general en el marco de una fenomenologiacutea de la razoacuten donde se ve la distancia que separa a Husserl de Descartes En efecto Husserl critica severamente la teoriacutea teoloacutegica de la evidencia que Descartes introduce para restablecer el puente entre las ideas de la conciencia y las cosas mismas por su circularidad por su teoriacutea subjetiva de la conciencia y por su dualismo metafiacutesico106 Para Husserl la teoriacutea de la cons-titucioacuten se relaciona esencialmente con las nociones de evidencia y verdad razoacuten y realidad y con ella se esclarece el concepto fenomenoloacutegico de ciencia y de fundamentacioacuten en un sentido filosoacuteficamente radical

Pero iquestqueacute relacioacuten existe entre constitucioacuten y evidencia iquestEstamos aquiacute subordinando el ser al pensar No olvidemos que lo que le interesa a la feno-menologiacutea son los procesos en virtud de los cuaacuteles establecemos la distincioacuten entre existencia y no-existencia posibilidad e imposibilidad verdadero o falso ser o no-ser (y otros cambios modales a partir de estos) Auacuten cuando para Husserl no cabe duda de que el factum de la existencia (del ego de la inten-cionalidad de la racionalidad del mundo)107 precede a toda toma de posicioacuten la determinacioacuten de la existencia de la posibilidad etc halla su origen en un nivel superior de siacutentesis intencionales que es el de la verificacioacuten y el de la nulificacion108 Husserl afirma por ello que ldquoToda justificacion procede de la evidencia brota pues de nuestra subjetividad trascendental misma toda ade-cuacioacuten concebible surge como nuestra verificacioacuten es nuestra siacutentesis tiene en nosotros su uacuteltimo fundamento trascendentalrdquo109 Desde este punto de vista

105 Ibid p 54 (ibid p 19) Stroumlker Elisabeth ldquoHusserls Evidenzprinzip Sinn und Grenzen einer methodischen Norm der Phaumlnomenologie als Wissenschaftrdquo en Phaumlnomenologischen Studien Frankfurt am Main Klostermann 1987 p 9

106 Hua VII pp 73 288 341 (Husserl Edmund Filosofiacutea Primera [19231924] Barcelona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima Meacutexico Panamaacute Quito San Joseacute San Juan San Salvador Santa Fe de Bogotaacute Santiago Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau pp 127-128 en adelante FP)

107 Cf Hua VIII pp 385 394108 Hua I p 92 (MC p 76)109 Ibid p 95 (ibid p 80)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[94]

resulta deplorable el uso que Husserl hace del concepto tradicional de ldquointui-cioacutenrdquo para referirse a la evidencia pues transmite el significado de una suerte de experiencia ldquoinmediatardquo o ldquoinstantaacuteneardquo Pues ninguacuten acto individual basta para la aprehensioacuten y determinacion del caraacutecter modal de un objeto (como existente posible dudoso etc)

La siacutentesis a la cual se refiere el sentido fuerte de evidencia y constitucioacuten ndashes decir de conocimiento en sentido estrictondash y a la cual en liacuteneas generales se puede llamar ldquosiacutentesis de coincidenciardquo (Deckungssynthesis) desde el punto de vista noeacutetico y ldquosiacutentesis de identificacioacutenrdquo (Identifizierungssynthesis) desde el lado noemaacutetico tambieacuten se desarrolla seguacuten Husserl al interior de la siacutentesis universal de tiempo110 esto es en un proceso creciente de plenificacioacuten que tiene como meta ideal las siacutentesis realizadas de plenificacioacuten Sin embargo las modalidades de evidencia (o de hacer objetos evidentes) no conciernen uacutenicamentela conciencia ldquoposicionalrdquo y el ser efectivo o real (Wirklichkeit) sino tambieacuten la conciencia cuasi-posicional (el ldquocomo sirdquo) y las diferentes mo-dalidades que conciernen al ser cuasi-efectivo (quasi-Wirklichkeit) u objetos ldquoimaginadosrdquo por decirlo asiacute111 En consecuencia si en el caso del conocimien-to en sentido fuerte la constitucioacuten aparece como evidencia y verificacioacuten en este uacuteltimo caso del ser cuasi-efectivo la constitucioacuten aparece como una clarifi-cacioacuten En ambos casos se trata de modalidades del hacer evidente En el primer caso una intuicioacuten directa verifica (plenifica) la intencioacuten y en el segundo una intuicioacuten prefigurativa (vorverbildlichende Anschauung) plenifica el ser posible en cuestioacuten Asimismo la nocioacuten de evidencia se extiende mucho maacutes allaacute de la vida puramente teoacuterica abrazando la totalidad de la vida intencional teacutetica vale decir incluyendo tambieacuten a las tomas de posicioacuten que pertenecen a la razoacuten praacutectica y valorativa112 Cabe aclarar en cuanto a esta ampliacioacuten que para Husserl los problemas de la razoacuten teoacuterica deben ser aclarados antes que aquellos de la razoacuten praacutectica o axioloacutegica puesto que las valideces de estos

110 Cf ibid p 99 (ibid p 85)111 Ibid p 94 (ibid pp 78-79)112 Bostar L J ldquoThe Methodological Significance of Husserlrsquos Concept of Evidence and its Relation

to the Idea of Reasonrdquo en Husserl Studies vol 4 (1987) p 159

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [95]

dominios tambieacuten pueden ser expresadas o conocidas bajo la forma de verda-des doxoloacutegicas o teoacutericas Asimismo como ya quedoacute impliacutecito en lo anterior-mente expuesto la teoriacutea de la evidencia halla su sustento fenomenoloacutegico en un nivel maacutes profundo que la evidencia predicativa y la verdad proposicional esto es en el nivel de la experiencia pre-predicativa involucrando y atravesan-do los muacuteltiples niveles de la vida intencional Como sentildeala Husserl mismo

(hellip) la fenomenologiacutea de la geacutenesis universal de la conciencia (hellip) Dice que la conciencia bajo el modo del darse las cosas mismas referida a cualquier especie de objetividades precede todos los otros modos de conciencia que se refieran a esas objetividades por cuanto estos modos son geneacuteticamente secundarios (hellip) Por consiguiente (hellip) lo primero en siacute en una teoriacutea de los juicios evidentes (y por ende en una teoriacutea del juicio en general) es la remi-sioacuten geneacutetica de las evidencias predicativas a la evidencia no predicativa que se llama entonces experiencia113

Queda por esclarecer la relacioacuten entre esta concepcioacuten procesual de la evi-dencia y la nocioacuten impliacutecita en la orientacioacuten objetivista de la ciencia moderna de ldquoverdad en siacuterdquo Que Husserl pretende mostrar con la nocioacuten de eviden-cia fenomenoloacutegica la capacidad que tiene el sujeto de alcanzar a los objetos mentados traacutetese de objetos individuales estados-de-cosas objetos universa-les valores normas etc se constata por su uso de expresiones equivalentes como las siguientes ldquoauto-manifestacioacutenrdquo ldquopresentacioacuten de siacute mismordquo ldquoau-to-dacioacutenrdquo ldquodacioacuten en personardquo o incluso como ldquoinmediatamente intuiblerdquo o ldquodado de modo originariordquo114 Por otro lado la evidencia en un sentido fuerte maacutes que su mera presencia como objeto para nosotros implica una serie de siacutentesis identificatorias que posibilitan certificar si estamos tratando con una realidad efectiva (Wirklichkeit) o verdades actuales En ese sentido el predicar la verdad o la falsedad de un estado-de-cosas es algo que emerge de la propia

113 Hua XVII p 217 (LFT pp 270-271)114 Hua I pp 92-93 (MC pp 77-78)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[96]

experiencia del sujeto Ahora bien toda identidad ideal alcanzada contiene una carencia respecto de otras siacutentesis posibles hacia las que tambieacuten tiende aunque no llega precisamente en este proceso de continua referencia de unas siacutentesis identificatorias a otras se instituye para los sujetos el caraacutecter de lo permanente lo estable lo ldquoen siacuterdquo del ser real o ideal mentado que se puede iterar en el horizonte potencialmente infinito y abierto de actos voluntarios En efecto siendo nuestra experiencia un proceso las siacutentesis de identificacioacuten nos permiten adquirir la idea de un ser permanente

Este sentido ampliacutesimo del lsquoen siacutersquo remite por tanto a la evidencia pero no a una evidencia entendida como hecho vivencial sino a ciertas posibilidades fundadas en el yo trascendental y en su vida remite en primer lugar a la po-tencialidad de la infinitud de menciones en general que se refieren sinteacutetica-mente a algo como uno y lo mismo pero luego tambieacuten a la potencialidad de la verificacioacuten de estas o sea a las evidencias potenciales que son como hechos vivenciales repetibles hasta el infinito115

Sin entrar en mayores detalles baste mencionar en este contexto que el concepto fenomenoloacutegico de evidencia ha de completarse con anaacutelisis que versan sobre el problema de la intersubjetividad La cuestioacuten fenomenoloacutegica es echar luces sobre los procesos intencionales expliacutecitos e impliacutecitos en los cuales todo sentido y validez del ser trascendente se constituyen Sin embargo el meacutetodo fenomenoloacutegico de la reduccioacuten provocoacute serias acusaciones de so-lipsismo No obstante para Husserl la reduccioacuten fenomenoloacutegica conduce en verdad a una experiencia trascendental intersubjetiva que asegura las nociones de una naturaleza comuacuten compartida por todos de un mundo objetivo de predicados cientiacuteficos objetivos y de predicados y objetividades ldquoespiritualesrdquo que pertenecen al mundo cultural116 Por ende si primero los anaacutelisis nos en-sentildean que el concepto de trascendencia es el correlatondashideal infinitondash de todas

115 Ibid p 96 (ibid p 81)116 Ibid p 124 (ibid p 124)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [97]

nuestras experiencias vividas actuales e impliacutecitas estos uacuteltimos anaacutelisis que presuponen la experiencia constitutiva intersubjetiva nos sentildealan en direccioacuten de un concepto de trascendencia maacutes fuerte objetivo correlato ndashideal infini-tondash de la totalidad de las experiencias vividas expliacutecitas e impliacutecitas de todos los sujetos en general Deberaacute mostrarse ademaacutes que dichas siacutentesis no soacutelo se dan en cada flujo individual de experiencias sino en un proceso temporal intersubjetivo

A pesar de ello el claro relativismo de este difiacutecil concepto husserliano de evidencia causa profunda incomodidad y de modo tanto maacutes escandalo-so cuanto que Husserl desde los Prolegoacutemenos a la loacutegica pura de 1900 hasta Loacutegica formal y loacutegica trascendental de 1929 jamaacutes cesoacute de dirigir severas y acertadas criacuteticas al relativismo esceacuteptico del psicologismo loacutegico naturalista ldquoMas iquestqueacute tal si la verdad fuera una idea situada en el infinitordquo pregunta Hus-serl ldquoiquestQueacute tal si todas y cada una de las verdades reales traacutetese de verdades cotidianas de la vida praacutectica o de verdades de ciencias altamente desarrolla-das tuvieran por esencia un caraacutecter relativo que pudiera referirse normati-vamente a lsquoideas regulativasrsquordquo ldquoiquestQueacute tal si tanto la relatividad de la verdad y de su evidencia como la verdad absoluta ideal infinita por encima de esa relatividad fueran legiacutetimas y se implicaran reciacuteprocamenterdquo117 En efecto para la concepcioacuten husserliana de la evidencia la nocioacuten ldquoloacutegico-absolutistardquo de la verdad y de la ciencia ldquoen siacuterdquo y el psicologismo relativista y esceacuteptico del naturalismo son dos caras de una misma moneda se co-pertenecen en la ac-titud natural ldquocada una de estas doctrinas es el espantajo de la otra las dos se destruyen y reviven alternativamente como en el teatro de guintildeolrdquo118

La concepcioacuten fenomenoloacutegica de la evidencia implica pues una nocioacuten de ldquoverdad en-siacute teleoloacutegicardquo correlativa a un ldquorelativismo trascendentalrdquo lo que necesariamente la coloca bajo la idea de una autorresponsabilidad humana ldquoAsiacute no hemos absolutizado la verdad falsamente antes bien la hemos com-prendido en sus horizontes que no pasamos por alto ni dejamos encubiertos

117 Hua XVII p 284 (LFT pp 341-342)118 Loc cit (ibidp 342)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[98]

sino que exponemos sistemaacuteticamenterdquo119 El sentido del ldquoen siacuterdquo del ser y de la verdad se replantea pues como correlato que yace en el infinito de un proceso de acercamiento ldquoasintoacuteticordquo incapaz de llevarse a cabo ldquode un golperdquo El co-rrelato de la verdad y el ser en siacute no es pues una experiencia aislada sino una siacutentesis teleoloacutegica de experiencias en abierta infinitud Las experiencias asiacute sin-tetizadas no son soacutelo las intenciones vaciacuteas o simboacutelicas actuales o impliacutecitas del mismo objeto sino plenificaciones intuitivas actuales e impliacutecitas de dichas intenciones permanentemente acompantildeadas de pre-intenciones y co-inten-ciones Esta situacioacuten nos revela el caraacutecter horizoacutentico de toda evidencia que conlleva su esencial perspectivismo y que se expresa en la actitud natural en el caraacutecter inadecuado de nuestra evidencia del mundo Esta inadecuacioacuten no significa que hemos de descartarla como carente de valor puesto que a pesar de su imperfeccioacuten la transicioacuten sinteacutetica y plenificadora de una evidencia a la otra introduce continuas correcciones y sobrepasamientos relativos de su unilateralidad

En este sentido se dice que el mundo trasciende la conciencia aunque la misma nocioacuten de ldquotrascendenciardquo es constituiacuteda por la conciencia e insepara-ble de sus experiencias Asiacute

el mundo mismo es una idea infinita referida a infinitudes de experiencias que han de ser unificadas de modo concordante ndashuna idea que es el correlato de la idea de una evidencia perfecta de la experiencia o sea de una siacutentesis completa de las experiencias posibles120

El discurso fenomenoloacutegico mismo ndashque describe esta estructura de la experiencia humanandash no escapa a su vez a un cierto perspectivismo unila-teralismo y abierta infinitud aun cuando su nuacutecleo apodiacutectico que preten-de hacerse valer viacutea una criacutetica trascendental sui generis de la experiencia es quizaacutes el uacutenico camino hacia la puesta en claro de las estructuras originarias

119 Ibid p 285 (ibid p 343)120 Hua I p 97 (MC p 83)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [99]

de aquella dimensioacuten infinita de siacutentesis constitutivas que es la experiencia humana (reino de las ldquomadres del conocimientordquo seguacuten una expresioacuten de Goethe) Husserl insistiraacute sin embargo en la preeminencia de una suerte de primera evidencia fenomenoloacutegica que exhibe un nuacutecleo de intachabilidad y una incapacidad de darle la vuelta Las evidencias fenomenoloacutegicas tienen asiacute fundamentalmente que ver con las estructuras trascendentales de la expe-riencia las maacutes importantes de las cuales son la correlacioacuten intencional y el tiempo que permiten comprender desde el interior de la esfera trascendental el enigma de la trascendencia esto es el coacutemo experimentamos la verdad y la realidad en siacute mismos Mas evidencias fenomenoloacutegicas son tambieacuten el caraacutecter horizoacutentico y sinteacutetico de dichas estructuras por ende la dacioacuten perspectivista de los contenidos tanto noeacuteticos como noemaacuteticos de la experiencia humana Por ejemplo si se asevera que las experiencias vividas del ego permanentemen-te se hunden en el pasado y que esto ndashcomo otras caracteriacutesticas que pueden ser inferidas del caraacutecter horizoacutentico de la concienciandash da cuenta de la posi-bilidad esencialmente permanente del error no se pretende que esta asercioacuten sea vaacutelida soacutelo algunas veces y no otras Se trata de una liacutenea de argumenta-cioacuten contra el escepticismo relativista (el cual cae en la autocontradiccioacuten de anularse performativamente) un argumento bastante simple y antiguo pero fundamental

La teoriacutea de la evidencia de Husserl no da todas las respuestas pero puede ser sumamente fructiacutefera para entender el devenir de la ciencia empiacuterica-de-ductiva Husserl es defensor de un racionalismo criacutetico sui generis y ha sido el primero en someter sus anaacutelisis a las criacuteticas maacutes implacables Lo importante de esta concepcioacuten es que la idea de una racionalidad uacuteltimamente autofunda-da aparece en la fenomenologiacutea como una norma praacutectica y una idea teleoloacutegi-ca tanto en el campo teoloacutegico como en otras diversas dimensiones de la vida humana que ha de ser entendida en el sentido de una autonomiacutea o libertad y responsabilidad racional

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[100]

5 iquestEs pertinente para la ciencia una indagacioacuten filosoacutefica subjetiva

Para concluir quisiera simplemente volver a referirme a la expresioacuten de Hawking que mencioneacute anteriormente121 seguacuten la cual afirma que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo Se puede dar un sentido al ideal de Hawking siempre y cuando se le entienda como una ldquoidea regulativardquo de la razoacuten que en sentido kantiano guiacutea la marcha de la ciencia Tambieacuten se le puede dar un sentido siempre y cuando se entienda dicho ideal desde la teoriacutea fenomenoloacutegica de la evidencia que muestra en queacute sentido estamos alliacute ante una ldquoideardquoque soacutelo puede realizarse en un proceso histoacuterico infinito cuyas valideces ldquoabsolutasrdquo soacutelo pueden llevar-se a cabo mediante conquistas parciales relativas y provisorias en un proceso que estaacute llamado a ser proseguido de modo interminable En ese sentido el ideal de Hawking puede conservarse y ser fructiacutefero ndashdesde un punto de vista fenomenoloacutegicondash soacutelo si se torna en la meta praacutectica de una voluntad racional teleoloacutegicamente orientada

121 Cf sect 2 de este capiacutetulo supra

[101]

CAPIacuteTULO III

La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante

Seacute por cierto queacute es lo que estoy buscando bajo el tiacutetulo de filosofiacutea como meta y campo de mi trabajo Y sin embargo no lo seacute iquestQueacute pensador autoacutenomo ha estado

alguna vez satisfecho con esto su lsquoconocimientorsquo Para queacute pensador autoacutenomo en su vida filosofante es que la lsquofilosofiacutearsquo ha cesado alguna vez de ser un enigma1

1 El comienzo de la meditacioacuten iquestparadojas insolubles

El sujeto filosofante cumple un papel protagoacutenico en la ldquoidea de la filosofiacuteardquo que la fenomenologiacutea trascendental de Edmund Husserl aspira llevar a su rea-lizacioacuten Dicho protagonismo no soacutelo descansa en la pretensioacuten husserliana de que el sujeto filosofante detenta ciertas capacidades epistemoloacutegicas privilegia-das como aqueacutella de poder acceder a evidencias absolutas Dichas capacidades maacutes bien lejos de estar meramente orientadas a una buacutesqueda del ldquosaber por el saberrdquo se persiguen ldquoen virtud de otra cosardquo precisamente de un intereacutes emi-nentemente praacutectico que emana de la autorresponsabilidad del filoacutesofo como ldquofuncionario de la humanidadrdquo2 A continuacioacuten examinareacute dicha ldquoidea de la filosofiacuteardquo y el papel del sujeto filosofante cuya autorresponsabilidad empieza al auto-concebirse siempre como un ldquoprincipianterdquo

A inicios de los antildeos veinte del siglo pasado Husserl se propone completar su idea de una filosofiacutea universal supuestamente realizable a traveacutes de la fe-nomenologiacutea trascendental De esta manera sus cursos enfocan su proacutexima publicacioacuten dedicada a la primera de las filosofiacuteas en tanto fundada en uacuteltimas

1 Hua VI Apeacutendice XXVIII p 512 La traduccioacuten es nuestra2 Ibid (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos

Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) sect 7

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[102]

y absolutas evidencias Este proyecto en verdad corresponde al anuncio que Husserl ya habiacutea hecho en 1913 en las paacuteginas introductorias del primer volu-men de sus Ideas3 proyecto que continuacutea luego con sus Conferencias de Pariacutes y con las mismas Meditaciones cartesianas4 Sea como fuere esta idea se halla finalmente expliacutecita en sus lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera5

Ahora bien detraacutes de este proyecto existe un trasfondo de presuposiciones que Husserl expone en sus conferencias de Londres de 19226 Sus elementos son 1) que la primera evidencia es adecuada y que es de facto alcanzable 2) que la primaciacutea de los eide sobre los facta es indubitable y unilateral y 3) que la posibilidad de la evidencia adecuada se funda en la primaciacutea de la eideacutetica Husserl luego discutioacute criacuteticamente estas pretensiones en su curso de Intro-duccioacuten a la filosofiacutea de 192219237 curso que hasta la publicacioacuten de sus Me-ditaciones cartesianas eacutel consideroacute auacuten maacutes relevante que sus lecciones maacutes conocidas de 19231924 sobre Filosofiacutea primera En efecto en una carta que es-cribe a Roman Ingarden el 31 de agosto de 1923 refiere que en aquel momento se encuentra ampliando sus conferencias de Londres de 1922 en su curso de

3 Hua III1 pp 7-8 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traducido por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

4 Cf Hua I (Husserl Edmund Las conferencias de Paris de 1930 Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1988 presentacioacuten traduccioacuten y notas de Antonio Zirioacuten Q en adelante CP y Husserl Edmund Meditaciones Cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas en adelante MC) Las Meditaciones soacutelo estuvieron destinadas a ser introducciones a una ldquoFilosofiacutea fenomenoloacutegicardquo cuyo pleno desarrollo fue planteado por Eugen Fink en 1930 como un ldquoSistema de filosofiacutea fenomenoloacutegicardquo de cinco voluacutemenes El texto de Fink fue conocido y anotado por el propio Husserl Cf tambieacuten Hua Dok II2 pp 3-9

5 Cf Hua VII (Husserl Edmund Filosofiacutea Primera [19231924] Barcelona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima Meacutexico Panamaacute Quito San Joseacute San Juan San Salvador Santa Fe de Bogotaacute Santiago Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau en adelante FP) y Hua VIII

6 Cf Hua XXXV Las lecciones sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo de 19221923 que se hallan en este volumen de la Husserliana contienen los pasajes que componen las ldquoConferencias de Londresrdquo Las conferencias en su composicioacuten original son asequibles en Goosens Berndt (ed) ldquoLondoner Vorlesungen 1922rdquo en Husserl Studies vol 16 no3 1999-2000 pp 183-254 En adelante citareacute las conferencias a partir del texto de Hua XXXV en cambio me referireacute a la introduccioacuten de Goosens en Husserl Studies con la sigla LV

7 Cf nota anterior

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [103]

invierno de 19221923 de cuatro horas semanales y tambieacuten que planea seguir profundizando este tema durante el siguiente invierno de 19231924 en vistas a publicar un ldquoBorrador de un sistema filosoacutefico en el sentido de la fenome-nologiacutea y bajo la forma de meditationes de prima philosophia que la filosofiacutea auteacutentica debe esencialmente poner al descubierto en el lsquocomienzorsquordquo8 Ahora bien mientras que las lecciones de Filosofiacutea primera de 19231924 ofrecen ldquola fundacioacuten maacutes radical del sentido y alcance de la reduccioacuten fenomenoloacutegicardquo el curso anterior de 19221923 ndashopina Husserlndash estaacute situado en un nivel maacutes profundo y fundamental aqueacutel del ldquoproyecto de una criacutetica del conocimiento fenomenoloacutegico trascendentalrdquo vale decir en el nivel de la ldquofundacioacuten uacuteltima de cualquier criacutetica objetiva del conocimientordquo Antes de fines del semestre de invierno de 19231924 Husserl planeaba publicar ambas lecciones juntas ndashlas de 19221923 y las de 19231924 Las lecciones de 19221923 fueron mecano-grafiadas por Landgrebe y Husserl continuoacute mostraacutendolas a sus invitados (por ejemplo a Theodor Celms y Roman Ingarden) por lo menos hasta 19279

Sin embargo las Meditaciones cartesianas no mantienen la nocioacuten de ldquofun-dacioacuten uacuteltimardquo que las lecciones de 19221923 sostienen10 Y el ldquoproyecto de una criacutetica trascendental del conocimientordquo nunca maacutes es mencionado como una adquisicioacuten En efecto en una de las notas a pie de paacutegina de Loacutegica formal y loacutegica trascendental11 Husserl soacutelo menciona brevemente a las lecciones de 19221923 Las lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera tambieacuten men-cionan a las lecciones de ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo del antildeo anterior

En mis cursos universitarios en Friburgo he intentado elevar de diversas maneras esa aproximacioacuten ltde mi nueva fenomenologiacutea trascendental a una filosofiacutea primera verdadera y auteacutenticagt al nivel maacutes alto posible (hellip)

8 Carta citada por Boehm Rudolf en ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo Hua VII p xxii9 Cf la carta a Ingarden de diciembre de 1924 en Hua Dok III3 p 22310 Cf ldquoIntroduccioacutenrdquo de Berndt Goosens LV pp 192-19311 Cf Hua XVII pp 294-295 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una

criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 353 en adelante LFT)

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Al mismo tiempo ha sido mi empentildeo dar a la fenomenologiacutea (hellip) la forma de una filosofiacutea de los comienzos que se configura a siacute misma en la maacutes radical autoconciencia filosoacutefica y en la maacutes absoluta necesidad metoacutedica Creo haber logrado en lo esencial ese propoacutesito en el curso introductorio del invierno pasado y espero poder realizar en el actual maacutes simplificaciones y mejoras12

Sin embargo maacutes tarde en las Meditaciones cartesianas Husserl men-ciona la ldquocriacutetica de la experiencia trascendentalrdquo no como algo ya realizado en el pasado sino maacutes bien como una tarea de ldquosegundo nivelrdquo que todaviacutea queda por hacer Y tan es asiacute que no la considera una tarea ya realizada que Eugen Fink en su Sexta meditacioacuten ndashtexto que Husserl conoce y apruebandash pretende llevar a cabo la tarea de una ldquocriacutetica de la experiencia y la cognicioacuten fenomenoloacutegicardquo13

En esta ocasioacuten ilustrareacute algunos dilemas que Husserl enfrenta a inicios de los antildeos veinte cuando intenta llevar a cumplimiento sus ideas en relacioacuten a la primera de todas las filosofiacuteas la ldquoprimera evidenciardquo y el papel del ldquofiloacutesofo que comienzardquo

2 La inspiracioacuten eacutetica de la ldquoprimera de todas las filosofiacuteasrdquo

Descartes es una figura importante en las lecciones de 19221923 Husserl le atribuye el haber dado un nuevo impulso a la ldquoforma filosoacuteficardquo de vida que da nacimiento a la cultura occidental desde los griegos especialmente desde Platoacuten Asimismo recupera y reintroduce con nuevo vigor en la modernidad la idea de filosofiacutea como ciencia ldquorigurosardquo fundada de modo radical y uacuteltimo en el doble sentido de aceptar soacutelo conocimientos de naturaleza apodiacutectica y

12 Hua VII p 6 (FP pp 17-18)13 Cf Hua Dok II1 Cf tambieacuten Bruzina Ronald ldquoTranslatorrsquos Introductionrdquo en Fink Eugen

Sixth Cartesian Meditation Bloomington Indiana Indiana University Press 1995 p xvi

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evidente esto es absolutamente vaacutelidos y de abarcar el universo entero de lo cognoscible Concebida de dicho modo esta idea de la filosofiacutea ha de conferir ldquounidad a todas las demaacutes ciencias a partir de uacuteltimos fundamentos (hellip) como oacuterganos vivientes de una ciencia uacutenica absolutamente universal de la filosofiacutea en el sentido maacutes antiguo de la palabrardquo14

Referencias a Platoacuten y Descartes aparecen repetidamente en textos maacutes tempranos de Husserl pero cada vez con maacutes frecuencia en sus conferencias y lecciones desde 1917 en las que retoma sus preocupaciones anteriores en relacioacuten con las consecuencias maacutes severas del escepticismo naturalista ndashque no son tanto de tipo epistemoloacutegico cuanto eacutetico15 La inspiracioacuten socraacutetica de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo de Platoacuten muestra maacutes bien ldquoque la teoriacutea o la razoacuten teoacuterica tiene su dignidad soacutelo en hacer posible la razoacuten praacutecticardquo16

Por ello Husserl califica el ldquogiro hacia el sujetordquo cartesiano como ldquoeacuteti-co-cognoscitivordquo aunque acota que para Descartes ldquola filosofiacutea teoreacutetica se independizardquo habiendo asiacute dejado caer ldquoel lado especiacuteficamente eacutetico del ethos filosoacutefico de Platoacutenrdquo17 A pesar de ello Husserl sostiene que en ldquola concepcioacuten cartesiana del filoacutesofo tambieacuten queda conservado el radicalismo que pertenece a la esencia de la conciencia eacutetica y tiene una forma (hellip) que en verdad se deja reinterpretar eacuteticamente o que se deja cimentar eacuteticamenterdquo18 Y antildeade ldquoEn el sentido de la exigencia absolutamente eacutetica yace implicada en cierto modo como arquetipo regulativo una forma peculiar de la vida humanardquo19

Asimismo Husserl reconoce como auteacutenticamente cartesiano el modelo eacutetico-regulativo de una vida humana seguacuten el cual todo ser humano en su vida individual o mancomunada estaacute llamado a abandonar una forma ingenua de

14 Hua XXXV p 31215 Hua XXIV p 21716 Hua XXXV p 314 passim17 Ibid p 31418 Loc cit19 Ibid p 58

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vida y decidirse ldquoalguna vez en su vidardquo ndasha traveacutes de meditaciones radicalesndash a vivir en autonomiacutea y responsabilidad20

Asiacute ldquo(hellip) lo necesariamente primero para el filoacutesofo principiante son lsquome-ditationes de prima philosophiarsquo (hellip) sobre la esencia de aquel conocimiento absolutamente auteacutentico y sobre los caminos posibles y necesarios de su ad-quisicioacutenrdquo21 Como la ldquopuerta de entradardquo (Eingangspforte) de la filosofiacutea la ac-titud ldquoeacutetico-cognitivardquo que sustenta dichas meditaciones conduce al ldquofiloacutesofo en ciernesrdquo a iniciar su tarea con unaldquorevocacioacutenrdquo (Umsturz) general o puesta entre pareacutentesis de todas las convicciones previamente injustificadas22

3 ldquoApodicticidadrdquo como ldquoadecuacioacutenrdquo un principio cartesiano

Una reconstruccioacuten del ldquocamino cartesiano auteacutenticordquo23 enfrenta a Husserl ndashen sus lecciones de 19221923ndash a dos cuestiones cruciales ldquoiquestCoacutemo comien-zo ndashse pregunta iquestCoacutemo adquiero un conocimiento o esfera de conocimiento primero en siacute del que pueda asegurarme absolutamente (hellip)rdquo Y en segundo lugar ldquoiquestQueacute tipo de perfeccioacuten en verdad tengo en mente y reclamo para mis conocimientos futuros bajo el tiacutetulo de lsquoabsoluta justificacioacutenrsquordquo24 Los contenidos centrales valiosos de las primeras meditaciones de Descartes deben extraerse y elevarse ldquoa la altura de la pureza de los principios y la necesidad constrictivardquo25 Asiacute la primera tarea es distinguir entre evidencias perfectas e imperfectas vale decir adecuadas e inadecuadas distincioacuten absolutamente justificada en una mirada reflexiva

20 Ibid pp 58-5921 Ibid p 6022 Ibid pp 59-6023 Ibid p 6024 Ibid p 31625 Ibid p 60

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El objeto deberiacutea ser captado eacutel mismo plena y totalmente Sobre esto sin embargo deberiacutea poder convencerme absolutamente y eso soacutelo seriacutea pen-sable en la forma de un ver reflexivo (hellip) Este ver reflexivo deberiacutea ser a su vez adecuado y precisamente asiacute poder justificarse ante siacute mismo Esto quiere decir que debe darse un ver o inteligir adecuado un ver captar que es efectivamente y es totalmente lo que quiere ser (hellip) Bajo el escrutinio de la mencioacuten judicativa yo debo poder constatar que ella estaacute en todos sus mo-mentos absolutamente cumplida hasta la saciedad (hellip) En otras palabras mientras que algo es dado adecuadamente no puede ser negado ni dudado Esto se designa tambieacuten con las palabras lo adecuadamente evidente es dado en una certeza apodiacutectica26

Dos asertos dan respuesta a las cuestiones mencionadas el filoacutesofo prin-cipiante (anfangende) o que se halla en ciernes (werdende) debe primero al-canzar una esfera de conocimientos firmes mediante un meacutetodo radical y la ldquojustificacioacuten perfectardquo que se exige de aquellos conocimientos alcanzados es la evidencia adecuada plenamente realizada Husserl afirma ldquoEl resultado de la reflexioacuten es que yo como ideal conductor para el conocimiento absolutamente justificado debo tomar la idea de una evidencia adecuadardquo27 Husserl reconoce que ambos asertos son expliacutecitamente cartesianos ldquoAsiacute ltcon la evidencia ade-cuadagt adquiere su sentido maacutes profundo el criterio utilizado por Descartes de la indubitabilidad para un conocimiento absolutamente justificadordquo28

El filoacutesofo principiante debe soacutelo hacer uso de conceptos y juicios a los que corresponde estrictamente una intuicioacuten o percepcioacuten adecuada Sin embargo iquestdoacutende ha de hallarse esta primera de todas las evidencias como ldquoauto-dacioacuten adecuadardquo Pues auacuten cuando Descartes ha mostrado el camino para llegar al ego cogito al cual alude como ldquo(hellip) esta trivialidad ltque esgt la maacutes trivial de todas las trivialidades para los filosoacuteficamente ciegos (hellip) esta maravilla de

26 Ibid pp 316-317 El subrayado es miacuteo27 Ibid p 31728 Loc cit

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todas las maravillas para los filosoacuteficamente videntesrdquo29 eacutel ha malinterpretado su naturaleza Pues una vez realizadala revocacioacuten de las certezas mundanas no se pierdeel hecho de experimentar el mundo y ldquomaacutes exactamente el factum de que yo experimento esta y aquella cosa que se me dan de esta y aquella manera este mundo espacial con estos cuerpos seres humanos etcrdquo30 Por ende la naturaleza de la experiencia debe ser cuestionada ldquoen una nueva mo-dalidad del percibirrdquo de tipo reflexivo ldquouna percepcioacuten de percepciones de cosas y sus contenidosrdquo que difiere de las percepciones mundanas o naturales Se trata de la percepcioacuten fenomenoloacutegica que es la uacutenica en dar sus ldquoobjetosrdquo (vale decir los fenoacutemenos de las experiencias mundanas) en una evidencia apodiacutectica ndasho adecuada

Sin embargo ldquose ampliacutea en seguida infinitamente el aacutembito de esta expe-riencia apodiacutecticardquo31 Las percepciones repara Husserl estaacuten rodeadas de un horizonte abierto de recuerdos y expectativas

Si no solamente acepto dichas vivencias como hechos fenomenoloacutegicos par-ticulares del presente actual sino como portones de entrada al conocimien-to del pasado y el futuro reconozco que la subjetividad trascendental se extiende hacia un pasado y un futuro interminables Ante todo observo que la percepcioacuten fenomenoloacutegica tiene a su lado tambieacuten un recuerdo (Erin-nerung) y una expectativa (Vorerwartung) fenomenoloacutegicos que pueden ejercer funciones de experiencias secundarias (hellip) De hecho involuntaria-mente lo hago y me tomo tambieacuten como ego puro referido a una corriente temporal inmanente infinita iquestPero con queacute derecho32

La pregunta es iquestacaso llega la evidencia apodiacutectica maacutes allaacute del presente actual

29 Ibid p 31830 Ibid p 6931 Ibid p 7032 Ibid p 323

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La rememoracioacuten (Wiedererinnerung) es la respuesta sin embargo errores en la memoria tambieacuten son posibles en la actitud fenomenoloacutegica advierte Husserl Los fenoacutemenos trascendentales momentaacuteneos son identificables me-diante la rememoracioacuten empero el flujo del tiempo inmanente nos impide fijarlos y aprehenderlos de modo adecuado ldquoAsiacute nuestro viaje hacia la tierra prometida de la filosofiacutea parece alcanzar un final prematuro nuestra barca ha encalladordquo33

Husserl entonces busca una salida en la eideacutetica

En el desarrollo interno de la fenomenologiacutea a partir de una descripcioacuten inmanente de los fenoacutemenos de la conciencia considerada de acuerdo a su propia esencia absoluta la ponderacioacuten sobre el tipo y el rendimiento de tal descripcioacuten debioacute conducir a la inteleccioacuten de 1) que la totalidad de una descripcioacuten tal soacutelo ha de estar orientada hacia lo general lo tiacutepico y soacutelo esto podriacutea captar 2) que todas las descripciones puras semejantes eran descripciones adecuadas de posibilidades o necesidades generales etc cuya validez es independiente de la existencia de los ejemplos singulares ca-sualmente utilizados 3) que por consiguiente dichas descripciones teniacutean el caraacutecter de constataciones objetivas y apodiacutecticas34

En la actitud fenomenoloacutegica se reconocen categoriacuteas correspondientes a las experiencias de manera semejante en la actitud natural a la relacioacuten entre una categoriacutea objetiva y los correspondientes objetos singulares que caen bajo ella

Ahora bien con el objeto de clarificar el paso de ldquolas experiencias mo-mentaacuteneas fugacesrdquo a sus tipos eideacuteticos Husserl desarrolla un complicado argumento sobre la ldquoconciencia de posibilidadrdquo o ldquogeneralidadrdquo en la que se llegan a experimentar estos tipos ideales Empieza con el concepto comuacuten de

33 Ibid p 32434 Loc cit

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evidencia que se halla comprometida con objetividades trascendentes para desde alliacute escalar al nivel de la evidencia apodiacutectica como adecuacioacuten

Primero establece que la evidencia se halla ldquoen una relacioacuten esencial con la lsquoexperienciarsquo o mejor dicho la experiencia en el sentido generalizado es lo mismo que evidenciardquo35 En la experiencia comuacuten la percepcioacuten pone al objeto ante los ojos de modo ldquono mediatizadordquo en su ldquomismidad originalrdquo Esta ldquoex-periencia es el tener evidente del objeto individualrdquo36

Una modificacioacuten de la experiencia no mediatizada es la rememoracioacuten Tambieacuten participa de la evidencia de la percepcioacuten aunque carece de su inme-diatez Diferentes tipos de objetos tienen diferentes modos de dacioacuten ldquoeviden-terdquo esto es de ldquodacioacuten de siacute mismosrdquo Una vez que Husserl asegura todo esto las diferentes modalidades del recuerdo que pertenecen a la esfera individual pueden ser trasladadas a la esfera de las ldquoposibilidadesrdquo o idealidades En este nivel se puede tambieacuten distinguir entre lo posiblemente ldquoexistenterdquo y lo posi-blemente no-existente entre ldquoposibilidadesrdquopresumidas por oposicioacuten aaqueacute-llas identificadas Finalmente ldquolo que vale para las posibilidades vale para las generalidades para objetos de la forma lsquouna especie de Arsquo lsquoalguacuten A particularrsquo lsquoun A es Brsquo lsquotodo A es Brsquo etc (hellip)rdquo37 o para los ldquoestados de cosasrdquo las necesida-des las imposibilidades etc Tal como ocurre en la esfera individual ldquosucede de modo parecido en las demaacutes esferas y por todos lados podemos preguntar en queacute medida es posible la dacioacuten de siacute mismo adecuada de las respectivas objetividades (hellip)rdquo38

Husserl luego transfiere este argumento a la esfera egoloacutegica en su pura posibilidad o generalidad excluyendo toda trascendencia ldquoEn oposicioacuten a las formas oscilantes de las singularidades captamos el eidos absoluto y la legali-dad eideacutetica que gobierna de modo absoluto el universo de las posibilidades

35 Ibid p 32636 Loc cit37 Ibid p 32738 Loc cit

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subordinadasrdquo39 La ldquointuicioacuten eideacuteticardquo ldquoabsolutamente adecuada y apodiacutecti-cardquo de sus ldquoleyes esencialesrdquo ndashsostienendash estaacute libre de los errores de la rememo-racioacuten faacutectica

Desde ese momento de acuerdo a las Conferencias de Londres los ldquopoacuterti-cos de entradardquo a la ciencia de la ldquoevidencia adecuada y apodiacutecticardquo esto es a la filosofiacutea primera nuevamente se abren ldquoNuestro resultado final es que una fenomenologiacutea eideacutetica como la primera de todas las filosofiacuteas es una meta posible y necesaria que ella es la primera ciencia absolutamente justificada en el sentido del principio guiacutea de la evidencia adecuadardquo40

4 La ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquo una exigencia kantiana

Aun cuando la pretensioacuten cartesiana a la adecuacioacuten se halla a la base del concepto husserliano de evidencia Husserl siempre someteraacute a esta a un examen criacutetico usando estrategias kantianas Asiacute mientras recapitula las prin-cipales liacuteneas de las Conferencias de Londres en sus lecciones de 19221923 de Introduccioacuten a la filosofiacutea Husserl aborda principalmente ldquola pretendida au-to-criacutetica de la experiencia trascendentalrdquo41 criacutetica que no estaba contenida en las conferencias mismas42 por la cual examina las certezas apodiacutecticas obteni-das mediante la auto-percepcioacuten y sus modalidades La situacioacuten paradoacutejica de la percepcioacuten de un tono que dura que presenta un momento de ldquoahorardquo fugaz y un pasado absolutamente indubitable lleva a Husserl a concluir que ldquouna riqueza yace en el fenoacutemeno del presente inmanente que abarca la percepcioacuten fenomenoloacutegicardquo El pasado retenido ndashque ldquoparece portar apodicticidadrdquo pero

39 Ibid p 32840 Ibid p 32941 Cf Ibid toda la seccioacuten cuarta pp 115-24642 Cf la ldquoIntroduccioacutenrdquo de Goosens Berndt LV p 191

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que ldquocontinuamente tiene (hellip) el caraacutecter de lsquoco-nadarrsquordquondash43 aquiacute se examina como perteneciente a la unidad del presente concreto

Recapitulando los pasos principales de su ldquocriacutetica trascendentalrdquo primero sostiene que la experiencia inmanente soacutelo se determina a traveacutes de sus con-tenidos tiacutepicos (esto es ldquoeideacuteticosrdquo)44 y a continuacioacuten busca asegurar sus re-sultados a traveacutes de un proceder eideacutetico que ocupa casi toda la parte final del manuscrito Husserl inicialmente quiere examinar la experiencia de acuerdo a su ldquoprincipio de adecuacioacutenrdquo45 mas lo que enseguida emprende es una ldquocriacutetica apodiacutectica de la experienciardquo en sus diferentes modalidades46 y no exactamen-te una criacutetica adecuada habiendo entre ambas una diferencia sutil pero signi-ficativa Debido a ello yo sospecho que la ldquocriacutetica trascendentalrdquo de Husserl en dichas lecciones puede no haber logrado del todo los resultados deseados de asegurar los ldquopresupuestosrdquo que sostienen toda su empresa a saber que la ldquoprimera evidenciardquo ha de ser entendida como adecuacioacuten apuntalada me-diante la eideacutetica y que el eidos preside sobre todo factum

En efecto el criterio de la ldquoadecuacioacutenrdquo es en verdad una herencia cartesia-na todaviacutea impregnada por el paradigma matemaacutetico o formal de la exactitud No seraacute sino a partir de estas lecciones de 19221923 que Husserl iraacute paulati-namente precisando su terminologiacutea de modo que terminaraacute disociando las nociones de ldquoadecuacioacutenrdquo y de ldquoapodicticidadrdquo que previamente habiacutea usado de modo indistinto y sinoacutenimo Seguacuten mi opinioacuten en efecto inicialmente desde la Investigaciones loacutegicas y todaviacutea bajo la eacutegida parcial de Brentano apodicticidad y adecuacioacuten son teacuterminos indistintos y totalmente sinoacutenimos para Husserl En aquella primera obra ldquode irrupcioacutenrdquo de la fenomenologiacutea la evidencia o percepcioacuten adecuada difiere de la percepcioacuten inadecuada en que su objeto coincide con los contenidos puramente inmanentes (reales) del acto no quedando intencioacuten necesitada de plenificacioacuten ulterior esto es carece de

43 Hua XXXV p 11844 Ibidsect 29 pp 146-14745 Ibid p 11646 Ibid pp 118-246 El subrayado es miacuteo

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la posibilidad de alguacuten tipo de gradacioacuten En las percepciones inadecuadas difieren los contenidos y los objetos pues estos uacuteltimos son trascendentes unilaterales y meramente presuntivos y su dacioacuten soacutelo tiende de un modo crecientemente gradual hacia el polo ideal de una adecuacioacuten jamaacutes satisfe-cha47 Ahora bien recieacuten en Ideas I Husserl introduce distinciones esenciales que constituyen el trasfondo de la diferenciacioacuten ulterior entre ldquoadecuacioacutenrdquo y ldquoapodicticidadrdquo especialmente cuando separa la ldquodescripcioacutenrdquo de la ldquodefi-nicioacuten exactardquo las esencias morfoloacutegicas de las esencias exactas asiacute como las ciencias descriptivas de las ciencias exactas48 Con ello Husserl estaacute ya distin-guiendo intuiciones eideacuteticas de distintos tipos de evidencia Maacutes tarde en las Meditaciones cartesianas ya claramente deja abierta la cuestioacuten de si ldquola idea de perfeccioacutenrdquo que ldquoseriacutea la de la evidencia adecuada (hellip) por principio no reside en el infinitordquo y acude resueltamente a ldquootra perfeccioacuten de la evidenciardquo una que ldquoposee una dignidad mayor a saber la de la apodicticidad la cual puede eventualmente presentarse tambieacuten en evidencias inadecuadasrdquo49

Mi hipoacutetesis es que las dificultades que finalmente socavan las pretensiones de adecuacioacuten pueden deberse al desarrollo simultaacuteneo de la fenomenologiacutea geneacutetica por parte de Husserl Probablemente las pretensiones de una eideacutetica encajan mejor con un tipo ldquoestaacuteticordquo de investigacioacuten fenomenoloacutegica orien-tada hacia una ldquofilosofiacutea primerardquo radical que pretende brindar a todas las ciencias sus ldquofundamentos y principios uacuteltimosrdquo a traveacutes del ldquomeacutetodo de la reduccioacuten fenomenoloacutegicardquoen su forma ldquomaacutes principistardquo(prinzipiellsten) el ldquocamino cartesiano al ego cogitordquo50 Esta ldquoviacuteardquotambieacuten estaacute atada a la reduccioacuten

47 Cf Hua XIX2 sect 37 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL II) Hua III1 pp 77-79 319-332 (Ideas I pp 158-160 420-433) Cf mi trabajo ldquoFundacioacuten de validez y criacutetica trascendental de la experiencia debate de Husserl con el cartesianismo y el neo-kantismordquo en Lerner Rosemary RP (ed) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol I Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2004 pp 143-180

48 Cf Hua III1 (Ideas I) sectsect 71-7549 Cf Hua I (CM) sect 650 Hua XXXV p 313

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apodiacutectica51 que ndashen las Conferencias de Londresndash supuestamente conduce a la primera evidencia como adecuada

Ahora bien en mi opinioacuten el punto de quiebre hacia la fenomenologiacutea ge-neacutetica ndashque parece coincidir con la renovacioacuten husserliana de los anaacutelisis del tiempo en los Bernauer Manuskripte uumlber das Zeitbewusstsein de 19171918ndash52 tambieacuten obliga a Husserl a reconocer que un proceso meramente unilate-ral de fundamentacioacuten entre facta y eide no corresponde en todos los casos a los fenoacutemenos mismos Las lecciones de Husserl de 19221923 inicialmen-te presuponen la fundacioacuten unilateral de todos los facta en eide En efecto seguacuten el orden ldquocorrectordquo de ldquolas razonesrdquo la racionalidad de lo faacutectico yace en el a priori en los principios apodiacutecticos de universalidad y necesidad que le dan su fundamentacioacuten ldquoloacutegicardquo y ldquocientiacuteficardquo Por ello seguacuten Husserl la ldquofilosofiacutea primerardquo precede a la ldquofilosofiacutea segundardquo o ldquofenomenologiacutea em-piacutericardquo que incluye a las ciencias faacutecticas Pero ya desde 1908 cuando eacutel se pregunta por la relacioacuten entre las leyes de la loacutegica y el orden faacutectico sostiene que dicha relacioacuten en tanto tal es ldquoun hechordquo53 Este es ldquoel hecho irracional de la racionalidad del mundordquo54 Por otro lado ldquola constitucioacuten del mundo faacutectico y de la vida espiritual faacutecticardquo es calificada como un ldquohecho trascen-dentalrdquo ldquoirracionalrdquo55 La propia intersubjetividad trascendental y sus fenoacute-menos concomitantes como la muerte el destino la historia su teleologiacutea y los problemas eacutetico-religiosos son caracterizados como una ldquofacticidad fortuitardquo ldquopreviamente dadardquo que sustenta la ldquoracionalidadrdquo de la ldquovida de

51 Cf a este respecto el examen que realiza Ullrich Melle sobre los motivos cartesianos en la filosofiacutea de Husserl especialmente en las lecciones de 19221923 sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo (Melle Ullrich ldquoApodiktische Reduktion Die Kritik der transzendentalen Erfahrung und die Cartesianische Idee der Philosophierdquo en Cognition humana- Dynamik des Wissens und der Werte Leipzig 1996 En adelante citado como Melle [1996])

52 Cf Hua XXXIII53 Cf Hua VII p 39454 Kern Iso Idee und Methode der Philosophy Leitgedanken fuumlr eine Theorie der Vernunft Berlin

New York Walter de Gruyter 1975 p 33855 Hua VII p 365

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la razoacutenrdquo56 Husserl tambieacuten se refiere a la historia como ldquoel gran hecho (das groszlige Faktum) del ser absoluto y las cuestiones uacuteltimas las uacuteltimas cuestio-nes metafiacutesicas y teleoloacutegicas son las mismas que las cuestiones relativas al ser absoluto de la historiardquo57 Debe quedar claro que a pesar de todas estas afirma-ciones eacutel nunca abandona la primaciacutea del punto de vista eideacutetico que sustenta su proyecto y su toma de distancia principista con el naturalismo no obstante es indudable que reconoce que una facticidad doacutexica estaacute iacutentimamente entre-tejida con una eideacutetica episteacutemica en la fenomenologiacutea trascendental Ahora bien es mi opinioacuten que a comienzos de los antildeos treinta por lo menos en un caso especiacutefico se voltea enteramente a ojos de Husserl la primaciacutea sentildealada no podriacutea haber ego eideacutetico (pura posibilidad) si es que un ego empiacuterico o faacutectico no existiese Como el ego trascendental es la fuente de todo sentido y validez de ser esta preeminencia del factum sobre el eidos no soacutelo concierne al ego en tanto tal sino asimismo a la totalidad de lo que es58

Habiacutea ya sentildealado que el presupuesto de la primaciacutea de los eide sobre los facta es a ojos de Husserl concomitante a la posibilidad de evidencias adecuadas59 y en un inicio a la simple sinonimia entre adecuacioacuten y apodicticidad Pero como ya indiqueacute el resultado de la fenomenologiacutea geneacutetica revela paulatinamente no soacutelo la curiosa co-dependencia entre los eide y los facta sino que las primeras eviden-cias tendraacuten que satisfacerse meramente con el criterio de la apodicticidad mas no con el de la adecuacioacuten Ahora bien desde sus lecciones de 19221923 sobre Introduccioacuten a la filosofiacutea hasta sus Meditaciones cartesianas Husserl progresi-vamente introduce el claro divorcio entre adecuacioacuten y apodicticidad60

56 Hua IX pp 299-301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten Q en adelante AEB) Hua I pp 39 182 (CF p 51 MC p 203)

57 Hua VIII pp 505-50658 Cf Hua XV p 38559 Hua XXXV p 41160 Melle sostiene que esta disociacioacuten tiene lugar ldquopor primera vezrdquo en las lecciones de 19221923

(cf ibid p 130 y 410) Melle [1996] pp 623-624Sin embargo ademaacutes de las distinciones introducidas en Ideas I de 1913 mencionadas supra (cf nota 48) Husserl ya habiacutea anotado la mencionada dificultad en sus lecciones de 19101911 (Cf Hua XIII pp 160-169 passim [Husserl Edmund Problemas

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Pues bien al examinar la evidencia adecuada del ego la estrategia de Hus-serl en sus lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera ndasha diferencia de la estrategia de sus lecciones de 19221923ndash no seraacute la de una ldquocriacutetica trascen-dentalrdquo para extender la validez de dicha evidencia primera a todo el domi-nio de la experiencia Maacutes bien Husserl examina tanto la filosofiacutea primera ndasha la luz de la pretensioacuten que esta tiene de poder exhibir una primera evidencia (vale decir un ldquoprimer principiordquo o ldquouacuteltimo fundamentordquo)ndash como tambieacuten el ciacuterculo que genera la dependencia mutua entre ldquofilosofiacutea primerardquo y ldquoprimera evidenciardquo De esta dependencia surge un primer dilema que consiste en lo siguiente (a) soacutelo si la filosofiacutea primera en su concrecioacuten se delimita de avance (esto es como una ciencia universal etc) se conoceraacuten los rasgos que han de ser exigidos (de antemano) de su primera evidencia Y sin embargo (b) soacutelo una vez asegurada la primera evidencia se podraacute determinar la forma final de la filosofiacutea primera de acuerdo a su naturaleza Ciertamente tampoco podraacute saberse queacute exigir a la primera evidencia (b) si es que no se conoce auacuten el ideal de ciencia (a) al que pertenece Pero iquestde doacutende viene el ideal anticipado de filosofiacutea (a) si es que todaviacutea no se posee su primera evidencia (b)

5 La motivacioacuten del filoacutesofo principiante y laldquoidea de la filosofiacuteardquo

Como filoacutesofos principiantes esto es como voluntariamente orientados hacia la idea de una cognicioacuten universal absolutamente justificada queremos seguir en

la generalidad maacutes estricta deseada los principios de la pura lsquoevidenciarsquo61

Husserl elige la primera alternativa No comenzando desde una eviden-cia establecida teoacutericamente sino desde la ldquosituacioacuten original y uacutenica del fi-loacutesofo principianterdquo eacutel enfrenta la ldquodecisioacutenrdquo y asume el ldquoriesgordquo de motivar

fundamentales de la fenomenologiacutea edicioacuten y traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten Madrid Alianza Editorial 1994 pp 96-104 passim en adelante PFF])

61 Hua VIII p 32

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [117]

voluntariamente por eacutel mismo el ldquoideal de una cienciardquo que ldquodebe serrdquo de una ldquoclaridad perfectardquo esto es trascendental ldquoen el contexto pleno concreto de una subjetividad actuante (leistende)rdquo62 Ahora bien la constitucioacuten motivada del ideal de una ciencia primera perennis uacutenica y universal inspirada en el modelo cartesiano es unaresponsabilidad eacutetica Por cierto hay quienes han querido asociar dicho ideal de la filosofiacutea primera con una vocacioacuten funda-mentalmente epistemoloacutegica y racionalista heredada del kantismo63 Husserl expresamente niega sin embargo la identificacioacuten entre la filosofiacutea primera universal y la mera ldquoteoriacutea del conocimientordquo64 ya que como se mencionoacute la correlacioacuten entre la subjetividad y la objetividad llega mucho maacutes lejos que el dominio meramente cognitivo

No obstante es cierto que Husserl mismo en otros momentos identifica a la filosofiacutea primera universal con la teoriacutea de la ciencia universal o con la teoriacutea total de la razoacuten llamada a renovar el instrumental cientiacutefico65 Una ciencia tal debe primero obtener para siacute misma una ldquofundamentacioacuten radical universal y absolutardquo soacutelo posible como subjetividad trascendental el uacutenico dominio capaz de fundarse a siacute mismo y de dar cuenta de la correlacioacuten misteriosa entre sus actos significados y objetividades66 Husserl desea que la relacioacuten entre los dominios fundantes y fundados aparezca enteramente en una ldquototalidad luminosa clara y ciertardquo67 A pesar de su aire moderno este modelo ndashsostiene Husserlndash nunca ha sido efectivamente realizado en la historia hasta la emer-gencia de la fenomenologiacutea68

62 Ibid p 2263 Cf Schuhmann Karl ldquoHusserlrsquos Concept of Philosophyrdquo en Journal of the British Society for

Phenomenology vol 231 no 3 Oct 1990 p 27964 Hua VIII p 2665 Cf loc cit y Hua VII pp 6-7 (FP p 18)66 Hua VIII p 2867 Ibid p 2068 Hua VII pp 5-6 (FP pp 16-17)

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Sin embargo como ya sugeriacute en contraste con la modernidad parece haber dos novedades en esta ldquoidea de la filosofiacuteardquo que Husserl propone 1 El campo racional involucrado es mucho maacutes vasto que aqueacutel de una mera cognicioacuten y 2 la filosofiacutea misma aparece como una idea liacutemite que yace en la infinitud

1 En efecto en relacioacuten a la primera novedad Husserl dice que el ldquocampo racionalrdquo maacutes allaacute de sus facultades cognitivas abraza en su significado esen-cial y universal el dominio entero de la vida productora de sentido (en los dominios sociales cientiacuteficos y praacutecticos)69 Y aunque argumenta que el cono-cimiento en toda su extensioacuten es aquello que abarca la esfera total del juicio (creencias predicativas y ante-predicativas y sus modalidades) lo que es racio-nal e irracional intuitivo y no-intuitivo tambieacuten sostiene que a su lado existen otras producciones (Leistungen) del sujeto egoloacutegico de naturaleza voluntaria y afectiva

El conocimiento cubre cuando es visto en su plena extensioacuten y en tanto contiene razoacuten y sin-razoacuten lo no intuitivo y lo intuitivo etc la esfera total del juicio lo que es predicativo y ante-predicativo toda suerte de actos ego-loacutegicos de creencia (hellip) y todas las modalidades de la creencia (hellip) ltSin embargogt (hellip) queda todaviacutea un resto bastante nutrido de auacuten otros geacute-neros de actos egoloacutegicos tales como amar y odiar sentir placer o rechazo desear anhelar querer

y antildeade que ldquotodas esas funciones egoloacutegicas no yacen unas al lado de las otras sino que se atraviesan unas a otrasrdquo70

Por ello lo que prevalece es la nocioacuten de una interpenetracioacuten esencial entre los niveles cognitivos y no cognitivos de la razoacuten71 incluso en aquellos casos de conocimiento cientiacutefico en los que la razoacuten estaacute totalmente orientada hacia el fin del conocimiento Sin embargo frecuentemente se ha malinterpretado a

69 Hua VIII pp 23 2670 Ibid p 19371 Loc cit

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [119]

Husserl como defendiendo un racionalismo puramente intelectualista no soacutelo por haber manifestado un deseo inequiacutevoco de alcanzar la ldquoluminosidad y la claridadrdquo sino por arguumlir que ldquoen uacuteltima instanciardquo el conocimiento ndashldquoen la ac-titud del juicio y sus formas loacutegicasrdquondash es aquello que ldquogarantiza la autenticidad del valor y de la virtud de la meta alcanzadardquo72

Pero incluso en estos uacuteltimos pasajes Husserl subraya la interpenetracioacuten originaria entre las experiencias cognitivas afectivas y volitivas Este es el caso de todos los actos de valoracioacuten que tienen su fuente en experiencias volitivas y afectivas pre-predicativas (como en el puro gozo de una flor) a las cuales se antildeade la creencia en la existencia y propiedades de objetos percibidos y sus significados predicativos correlativos

Con esto emerge claramente la universalidad mediante la cual el reino del conocimiento incluye toda suerte de actividades originadas en una subjeti-vidad sintiente y volitiva admitidamente ltalliacute emergegt tambieacuten un involu-crar correlativo similar mediante el cual la disposicioacuten valorativa (wertende Gemuumlt) y la voluntad en el esfuerzo y en la accioacuten alcanzan la subjetividad total y todas sus funciones intencionales73

Sin embargo Husserl antildeade que la ldquojustificacioacuten supremardquo o ldquola respon-sabilidad maacutes alta y uacuteltima corresponde en el conocimiento que emerge de la actitud trascendental a las producciones volitivas y afectivas constitutivas en uacuteltima instanciardquo74 Por ende si bien en la fenomenologiacutea trascendental el conocimiento parece tener primaciacutea es soacutelo porque el curso normal de la ciencia marcha de lo universal a lo particular75 mas no debido a una primaciacutea en la cosa misma

72 Ibid p 2573 Ibid pp 193-194 cf tambieacuten pp 23-25 El subrayado es miacuteo74 Ibid pp 25 y 194 El subrayado es miacuteo75 Ibid p 26

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El segundo ciacuterculo concierne asiacute a la interpenetracioacuten esencial de los do-minios cognitivo volitivo y afectivo en la descripcioacuten husserliana del dominio uacuteltimo fundante de la filosofiacutea primera

Un tercer dilema aparece cuando Husserl estrechando su determinacioacuten de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo observa que incluye y funda en uacuteltima instancia a 1 La teoriacutea formal del conocimiento o de la ciencia (la teoriacutea formal de todas las teoriacuteas) 2 Las teoriacuteas materialesde las ciencias y 3 A estas mismas Si la filo-sofiacutea funda en uacuteltima instancia (vale decir es responsable por) todas las demaacutes disciplinas debe inevitablemente fundarse a (o ser responsable de) siacute misma de un modo igualmente radical y absoluto por lo que hay la posibilidad de caer en la paradoja de los enunciados auto-referenciales Sin embargo el proceder de Husserl aquiacute es intuitivo no argumentativo de modo tal que la uacuteltima y maacutes completa justificacioacuten emana de la auto-responsabilidad radical y absoluta del sujeto filosofante Asiacute la filosofiacutea enfrenta

[hellip] ndashun ciacuterculo de acuerdo al cual ella no es solamente responsable de todas las demaacutes disciplinas sino sobre todo auto-responsable en el sentido maacutes radical y absoluto (hellip)ndash Todo lo que ella ltla filosofiacuteagt establece debe hallar posteriormente su justificacioacuten a partir de siacute misma de modo tal que se halla a siacute misma en un ciacuterculo pero en uno inevitable que yace en la esen-cia de su naturaleza (Sache) (hellip) De este modo el pensamiento de la respon-sabilidad por esta ciencia universal gana tambieacuten un significado enaltecido La razoacuten de ello es que todas las demaacutes teoriacuteas obtienen de ella [abre cita][hellip] una justificacioacuten uacuteltima y perfecta aunque ella misma no se halle en la coacutemoda posicioacuten como las otras de tener otra instancia maacutes elevada a la cual acudir como un refugio Maacutes bien como teoriacutea de todas las teoriacuteas ha regresado sobre siacute misma y ltestaacutegt referida a siacute misma76

Este ciacuterculo igualmente nos plantea la naturaleza de la primera evidencia la que daraacute lugar a un cuarto dilema que vereacute en el siguiente paraacutegrafo

76 Ibid pp 195-196

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [121]

2 La segunda novedad en la idea de la filosofiacutea de Husserl es que soacutelo puede tratarse de una idea-liacutemite infinita ya que la realizacioacuten de este τέλoς abre ho-rizontes nuevos e inagotables La fenomenologiacutea trascendental es comparable al amor en el que su realizacioacuten es un proceso infinito incompleto esto es sin fin77 Husserl precisa

En la manera de la verdadera ciencia esta viacutea no tiene fin Por ello la fenome-nologiacutea demanda que los fenomenoacutelogos renuncien al ideal de un sistema filosoacutefico y que no obstante vivan como trabajadores maacutes modestos en co-munidad con otros en vista de una philosophia perennis78

La referencia de Husserl a la idea absoluta de una comunidad de filoacutesofos como ldquoomniscienterdquo o a la idea de un absoluto progreso de la cultura filosoacutefica ademaacutes de expresiones respecto del caraacutecter absolutamente transparente de la idea de la filosofiacutea han sido tambieacuten frecuentemente entendidas fuera de contexto Husserl repetidamente subraya que se refiere a un τέλoς de liacutemites ideales uacuteltimos que yacen en la infinitud y guiacutean el curso efectivo del pensa-miento filosoacutefico Pero no son ni hechos histoacutericos ni productos de filoacutesofos que trabajan individual o comunitariamente ni tampoco meras diversiones filosoacuteficas Su ldquofuenterdquo es la auto-responsabilidad absoluta esto es la voluntad por una vida filosoacutefica individual o mancomunada absolutamente auto-res-ponsable por una intencionalidad ldquointerpersonalrdquo de personalidades ldquode un orden superiorrdquo Husserl acota en un notable pasaje

Desde la perspectiva de procesos y contenidos teoreacuteticos tenemos asiacute el pro-greso de una cultura filosoacutefica o una ciencia filosoacutefica pero no como un hecho histoacuterico sino como un ideal como una lsquofilosofiacutea auteacutenticarsquo infinita-mente orientada y desarrollaacutendose hacia la idea absoluta final de una sabi-duriacutea total y verdad total hacia este τέλoς (hellip) Cuando nos percatamos que

77 Ibid pp 14 y 196 Hua VII p 5 (FP pp 15-16)78 Hua IX p 301 (AEB pp 81-82)

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cada tipo de hacer querer y sentir puede volverse un objeto de las ciencias donde se les convierte en temas teoacutericos cuando ademaacutes nos percatamos que todo conocimiento teoacuterico puede experimentar un vuelco normativo de acuerdo al cual se convierte en una regla para una praxis posible etc entonces comprendemos que la filosofiacutea ndashcomo ciencia universal llamada a proporcionar la fuente primordial desde donde todas las ciencias obtienen su justificacioacutenndash (hellip) no puede ser una ocupacioacuten pasajera de la humanidad que maacutes bien una vida filosoacutefica debe ser comprendida en general como una vida a partir de la auto-responsabilidad (hellip) Por cierto (hellip) el sujeto indi-vidual es miembro de una comunidad (hellip) La auto-responsabilidad de los individuos que se conocen a siacute mismos como miembros y funcionarios de la comunidad (hellip) implica por tanto una responsabilidad por la comunidad misma (hellip) Por otro lado asiacute como la comunidad no es una mera coleccioacuten de individuos que se hallan unos al lado de los otros y exteriores unos a otros sino maacutes bien una siacutentesis de individuos mediante una intenciona-lidad interpersonal (hellip) entonces (hellip) tambieacuten hay una auto-responsabi-lidad para una comunidad una voluntad para la auto-responsabilidad (hellip) De alliacute resulta un horizonte de efectos personales posibles y efectos mutuos para la fundacioacuten o el mantenimiento de asociaciones sociales reales o po-sibles (hellip) mediante las cuales pueden emerger personalidades de orden superior79

La naturaleza praacutectico-axioloacutegica de esta idea-τέλoς roza el segundo dilema anteriormente mencionado respecto de la interpenetracioacuten circular de las di-mensiones cognitivas volitivas y afectivas de la filosofiacutea y su primera eviden-cia Sin embargo para el ldquofiloacutesofo principianterdquo ndashsostiene Husserlndash ldquola razoacuten cognitiva es una funcioacuten de la razoacuten praacutecticardquo y ldquoel intelecto es un sirviente de la voluntadrdquo auacuten cuando la voluntad cognitiva tambieacuten es reconocida como teniendo en este contexto precedencia sobre otras formas de la voluntad

79 Hua VIII pp 196-198

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [123]

Pero el sirviente ndashaclara Husserlndash lleva a cabo en siacute mismo funciones vo-luntarias ellas mismas orientadas hacia formaciones cognitivas que pre-cisamente son medios necesarios para guiar la voluntad en general para indicarle las metas y viacuteas correctas La voluntad de conocimiento es presu-puesta por toda otra voluntad si es que esta uacuteltima ha de poseer una forma maacutes alta de valor80

En esta interaccioacuten primordial entre teoriacutea y praxis ni la ldquoracionalidadrdquo teoacuterica es ldquotransparenterdquo ni tampoco es una ldquoinfinitud incondicionalrdquo ndashnegada al entendimiento finito y reintroducida por la viacutea praacutectica como en el caso de Kant En efecto el dominio de la voluntad es contingente pues reina alliacute la ldquoindeterminacioacutenrdquo ldquolo desconocidordquoldquoel peligrordquoldquoel errorrdquoldquoel pecadordquo etc Por ende

El proceso interminable del conocimiento es un progreso en la reduccioacuten de las barreras y peligros pero es un progreso interminable y el peligro permanece interminablemente en eacutel (hellip) La ciencia no calcula simplemente y menos una vez por todas acerca de lo que debe hacer el sujeto voluntario en cada caso como si la voluntad simplemente tuviese que decir su siacute rea-lizador al resultado del conocimiento calculado de modo uniacutevoco y firme Esencialmente siempre hay espacios para que actuacuteen lo desconocido la in-determinacioacuten el peligro el error el pecado etc81

6 La naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo

En consecuencia la ldquoidea de la filosofiacuteardquo representa valores de absolutez apodicticidad y universalidad pero tambieacuten valores teleoloacutegicos de apertura al infinito y no-sistematizacioacuten que desbordan la cognicioacuten y de inspiracioacuten

80 Ibid p 20181 Ibid pp 201-202

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eacutetica arraigada en motivaciones afectivo-volitivas (auto-responsabilidad li-bertad ndashpor ende contingencia y peligro) A continuacioacuten Husserl emprende la tarea de determinar la naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo que garantiza el proceso de realizacioacuten de dicha ldquoidea de la filosofiacuteardquo Apoyaacutendose en Descartes el comienzo que sostiene la primera evidencia es el ego cogito Husserl debe pri-mero establecer coacutemo alcanzarlo y asiacute exhibir su caraacutecter pre-eminente82

Sin embargo su idea de evidencia difiere de la clara et distincta perceptio de Descartes tampoco entiende la ldquoverdadrdquo meramente en su determinacioacuten ana-liacutetica o proposicional83 En sus Investigaciones loacutegicas Husserl habiacutea definido la evidencia como la ldquovivencia (Erlebnis) de la verdadrdquo84 esto es como un modo determinado de mentar el objeto85 mediante el cual eacutel no se halla simplemente referido intencionalmente al vaciacuteo sino calificado estrechamente como ldquodado en siacute mismordquo (selbstgegeben) en una plenitud intuitiva El predicado ldquoevidenterdquo refiere ldquonoeacuteticamenterdquo a la vivencia misma y ldquonoemaacuteticamenterdquo a los ldquomodos de dacioacutenrdquodel objeto o a sus ldquomodalidadesrdquo (como ciertos probables dudo-sos) ocupando el ldquoser verdaderordquo un lugar preeminente Husserl entonces se pregunta si es que hay o no manera de determinar alguna evidencia dada ndashde modo general y como ldquoeternamente vaacutelidardquo Se requeriraacute para ello de ldquosiacutentesis de plenificacioacutenrdquoabsolutamente realizadas entre intenciones significativo-ex-presivas e intenciones plenificadoras intuitivas Asiacute los primeros principios (o uacuteltimos fundamentos) deberaacuten ser correlatos de intelecciones evidentes y no requerir mayores justificaciones

82 Cf Ibid pp 3-1083 Para Husserl ldquolsquoprsquo es pues exactamente verdadero cuando p es el casordquo de modo que

ldquolsquoverdaderorsquo es aquiacute de acuerdo a su significado no un predicado judicativo sino un predicado faacutectico (Sachverhaltspraumldikat)rdquo Stroumlker Elisabeth ldquoHusserls Evidenzprinzip Sinn und Grenzen einer methodischen Norm der Phaumlnomenologie als Wissenschaftrdquo en Phaumlnomenologischen Studien (Frankfurt am Main 1987) pp 11-12

84 Hua XVIIIp A 190 B 190 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 traduccioacuten de Manuel G Morente y Joseacute Gaos vol I p 217 en adelante IL I) XIX2 p A 594 B2122 (IL II p 445)

85 Cf Hua XIX1 pp A 376 B1400 ss (IL II p 204)

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [125]

En este punto de su argumento Husserl menciona otro ciacuterculo Concierne la ldquoidea de una ciencia arqueoloacutegicardquo (esto es una ciencia de los primeros prin-cipios y evidencias) que se origina en la ldquoidea de una ciencia teleoloacutegicardquo esto es en una ciencia de metas infinitas las cuales empero de antemano ndasha saber desde el iniciondash ya estaacuten operativas La idea del τέλoς por ende proyecta hacia atraacutes el concepto de fundacioacuten uacuteltima absolutamente evidente que se halla operativo no soacutelo en el inicio sino en cada etapa de la ciencia

Asiacute obtenemos la idea-guiacutea maacutes elevada a la que apuntan todos nuestros es-fuerzos cognoscitivos De este modo tal como ha surgido para nosotros en motivacioacuten evidente esta idea tiene ya todo menos el valor de una expliacutecita representacioacuten-guiacutea de esta ciencia de lo primordial y a partir de lo primor-dial En otras palabras no nos hallamos todaviacutea aquiacute en el comienzo dispo-niendo de un modelo de filosofiacutea primordial claro y distinto sino soacutelo de pensamientos-guiacutea metoacutedicos formales y universales que bajo este tiacutetulo es necesaria una ciencia mediante la cual se pueda investigar sistemaacuteticamente como una lsquoarqueologiacutearsquo a ser denominada verdadera lo cual implica en siacute mismo el origen uacuteltimo y todos los oriacutegenes del ser y la verdad y pueda por consiguiente ensentildearnos coacutemo a partir de esta fuente primordial todas las creencias y valideces de cualquier conocimiento pueden llevarse a su forma racional maacutes elevada y uacuteltima aquella de la fundacioacuten (Fundamentierung) absoluta y la justificacioacuten absoluta a la uacuteltima clarificacioacuten pensable del sen-tido y la ejecucioacuten de su legitimidad (hellip)86

Soacutelo el ldquoyo piensordquo puede funcionar como ldquoprimera evidenciardquo o αρχή ldquoDebe consistirrdquo ndashopina Husserlndash en una justificacioacuten racional absolutamente ldquoacabadardquo definitivamente vaacutelida apodiacutectica ldquotal que una vez ya realizada uno pueda dejarla de lado de una vez por todasrdquo87 En efecto su auto-dacioacuten reconocible en una auto-reflexioacuten evidente es el estadio de perfeccioacuten maacutes

86 Hua VIII pp 29-3087 Ibid p 30

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alto pleno y oacuteptimo aquel de la ldquoadecuacioacutenrdquo Nuevamente la sombra de un regressus inquieta a Husserl y a su ldquoideal de evidenciardquo88 pues antildeade que la ldquoevidencia adecuadardquopuede no ser sino una ldquoidea aproximativardquo de facto fuera de nuestro alcance89 Sin embargo sostiene que este tipo de evidencia ldquodebe ser posiblerdquo y que debe ser llevada a cabo ldquotan lejos como pueda esperarse de ellardquoLos ejemplos de ldquoevidencias adecuadasrdquo que Husserl menciona en sus leccio-nes de 19231924 son extraiacutedos de las matemaacuteticas tal como 2lt3 En un texto presumiblemente escrito en 1923 Husserl tambieacuten hace uso de ldquoadecuacioacutenrdquo como aplicable a las entidades matemaacuteticas ldquoLas ideas pueden ser constituidas adecuadamente de modo tal que sean perfectamente dadas en una constitu-cioacuten cerrada (auto-dacioacuten primordial) este es el caso de los objetos ideales de las matemaacuteticasrdquo90 Ahora bien a la luz de la nocioacuten de evidencia ldquoadecuadardquo que maneja desde las Investigaciones loacutegicas (cf nota 47 supra) referidos a la dacioacuten plena de los contenidos primarios inmanentes al acto este tipo de ejem-plo matemaacutetico resulta contraproducente pues las entidades matemaacuteticas son tan ldquotrascendentesrdquo como los objetos empiacutericos mismos o incluso maacutes No son pues estrictamente evidencias ldquoadecuadasrdquo aunque siacute apodiacutecticas91 Es mi opinioacuten que posiblemente estas incongruencias llevan finalmente a Husserl a disociar ambas nociones la de adecuacioacuten y la de apodicticidad

Asiacute en las lecciones de 19231924 Husserl ldquo(hellip) caracteriza a esta propie-dad de la evidencia adecuada como apodicticidad Es manifiesto ndashantildeadendash que por el contrario toda evidencia apodiacutectica es adecuadardquo92 por lo cual la ldquopri-mera evidenciardquo es innegable esto es su no-ser es impensable

Sin embargo Husserl confronta genuinos dilemas en el cumplimiento efec-tivo de estas pretensiones El quid de los mismos es que la ldquoprimera evidenciardquo como fuente unitaria de una justificacioacuten absoluta y autaacuterquica es ella misma

88 Cf Hua III1 (Ideas I) sect 74 y el concepto de ldquoidea en sentido kantianordquo89 Hua VIII pp 33-3490 Ibid Apeacutendice XXXI p 496 91 Ibid p 3692 Ibid p 35

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una presuposicioacuten que carece de presuposiciones ldquodadas desde afuerardquo Asiacute siguiendo a Descartes concibe inicialmente al meacutetodo como eliminando toda conviccioacuten previa93 Pero iquestcoacutemo puede esta demanda evitar caer viacutectima de la mencionada paradoja de los enunciados auto-referenciales Ya mencioneacute que el proceder de Husserl no es argumentativo sino intuitivo Aquiacute empero evade la paradoja argumentando que siacute existe alguacuten tipo de presupuesto aqueacutel que el filoacutesofo admite como un motivo salvaguardando con ello la demanda de que nada sea dado ldquodesde afuerardquo94 pues es un presupuesto que el filoacutesofo se da a siacute mismo En antildeadidura a pesar de haber sostenido que ldquotoda evidencia apodiacutectica es adecuadardquo y haber planteado al ldquoyo piensordquo como la ldquoprimera evidenciardquo Husserl vuelve aquiacute a dudar respecto del caraacutecter adecuado de la base trascendental del ldquoyo soyrdquo sospecha que ya habiacutea expresado en las leccio-nes del antildeo anterior

En sus lecciones de 19231924 Husserl finalmente fracasa en su intento de justificar la supuesta evidencia adecuada del ldquoyo soyrdquo Soacutelo propone dos po-sibilidades para la geacutenesis del inicio (a) El ldquoyordquo ya es conocido alcanzable de antemano y si su experiencia carece de una ldquoevidencia adecuadardquo siempre es intercambiable con una adecuada No examina maacutes esta alternativa Y (b) que nos dejemos guiar por la idea de una ciencia de justificacioacuten absoluta por la cual el ldquoyordquo como el ldquofiloacutesofo principianterdquo es el portador de contenidos inme-diatos de conocimiento ndashldquoyo soyrdquo y ldquoel mundo esrdquondash a ser primero rechazados y luego reactivados exclusivamente como valideces de su experiencia como certezas apodiacutecticas Su examen lleva a la subjetividad trascendental como su sola fuente95 Sin embargo no se ve por queacute la evidencia del ldquoyo soyrdquo debiera prevalecer ya que cada ldquoyo soyrdquo estaacute en verdad ldquoconfinadordquoen la evidencia de que ldquoel mundo esrdquo Sin embargo el ldquoyo soyrdquo no es una mera ldquoinstanciacioacutenrdquo contingente de que ldquoel mundo esrdquo puesto que la evidencia de este uacuteltimo es inacabada e inadecuada mientras que la del primero podriacutea ser pensada maacutes

93 Ibid p 2394 Ibid p 3995 Ibid p 40

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bien como el verdadero ldquoprincipio de todos los principiosrdquo y la ldquoprimera pro-posicioacuten de toda filosofiacutea verdaderardquo96

Soacutelo en una de las uacuteltimas lecciones de 19231924 Husserl finalmente admite el caraacutecter ldquoinadecuadordquo del ldquoyordquo al aseverar que ldquomi vida en siacute misma () es una idea-liacutemite que yace en la eterna distancia encerrando nuevamen-te dentro de siacute misma una infinidad de configuraciones-liacutemite y de puntos distantes infinitosrdquo97 Un antildeo maacutes tarde (19241925) eacutel ya separa claramen-te ldquoadecuacioacutenrdquo y ldquoapodicticidadrdquo sugiriendo la posibilidad de alguacuten tipo de apodicticidad no-adecuada que eacutel mismo en aquel momento todaviacutea no com-prende Se pregunta en efecto

iquestAcaso no debo considerar ninguacuten conocimiento como absolutamente justificado si ltnogt tiene o ltno hagt alcanzado el fin de la adecuacioacuten iquestO acaso debo tambieacuten admitir (contenidos de) conocimiento procesos de co-nocimiento con ciertas producciones metoacutedicas tales que el progreso en su meacutetodo y producciones se da por medio de principios (Prinzipien) apodiacutecti-cos y adecuados y asiacute alcanzo precisamente en las correspondientes esferas del conocimiento ndashsi bien no una adecuacioacuten efectiva (wirkliche)ndash por lo menos una aproximacioacuten a la meta la meta de un polo idealndash Quizaacutes en tales cosas bajo el tiacutetulo de ciencias empiacutericas yazca tambieacuten un tipo de apodicticidad que por el momento todaviacutea no logro captar98

Y sin embargo en un texto datado por Rudolf Boehm en 192599 ambos teacuter-minos todaviacutea aparecen como equivalentes Mientras que niega apodicticidad o adecuacioacuten a lo que aparece (das Erscheinende) ndashdado a traveacutes de muacuteltiples escorzosndash todaviacutea sostiene la adecuacioacuten de auto-daciones no mediadas del yo del ldquoaparecer derdquo (Erscheinung von) y del ldquoobjeto (reducido) percibido como

96 Ibid pp 41-4297 Ibid p 16298 Ibid p 31199 Ibid Apeacutendice XXVIII pp 465-472

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [129]

talrdquo o del ldquoobjeto que aparecerdquo Obviamente Husserl aquiacute estaacute nuevamente determinando los principios programaacuteticos de su ldquoprimera evidenciardquo Mas en el Apeacutendice XXIX de sus lecciones de Filosofiacutea primera (parcialmente ti-tulado ldquodificultades del principiordquo)100 eacutel restringe el alcance de la adecuacioacuten no alcanza la ldquoinfinidad de mi vida (concreta)rdquo aunque siacute concierne nuestros presentes-vivientes fluyentes subjetivos plenificados (reducidos) No es posi-ble variacioacuten modal alguna de su certeza Y ldquoluego se probaraacuterdquo ndashdicendash la apo-dicticidad de la ldquoaprehensioacuten del presente de los presentes fluyentesrdquo (esto es del ldquopresente fluyente en un sentido secundariordquo) ndashldquoen el que el flujo de los presentes se establecerdquo101 La fuente de toda otra apodicticidad es esta origina-lidad primordial (Ur-originalitaumlt) de lo inmanente en general Dentro de estas restricciones Husserl extiende el alcance de su primera evidencia un poco maacutes lejos No solamente estaacute dada adecuadamente la ldquoposicioacuten de serrdquo (Seinsetzung) del yo actual sino tambieacuten los horizontes pasados y futuros pertenecientes al presente en su forma general o estructura esto es los hechos intachables de que ldquopodemosrdquo reavivar el pasado en un cierto orden que no podemos anular un evento pasado que los eventos futuros pertenecen a todos los presentes y que un contenido pertenece a toda forma Los contenidos mismos son soacutelo ldquoideas-liacutemiterdquo (Limes-Ideen) aunque ldquouna idea en un contexto adecuado y apodiacutecticordquo102 Husserl ya habiacutea sostenido en Ideas I que el flujo de las expe-riencias vividas (Erlebnisstrom) en general y cada vivencia singular y concreta es ndashen relacioacuten a sus contenidosndash soacutelo dada como una idea en sentido kantiano y que ldquola determinacioacuten adecuada de su contenidordquo es ldquoinasequiblerdquo103 Aquiacute por ende soacutelo se dice que estaacuten dados adecuadamente los horizontes forma-les o estructurales (temporales) eideacuteticos del yo asiacute como el yo mismo en su ldquoposicioacuten de serrdquo (Seinsetzung) La adecuacioacuten asiacute soacutelo concierne un nuacutecleo de experiencia trascendental ella misma asechada de muacuteltiples dilemas

100 Ibid pp 472-479 (1923)101 Ibid p 468102 Loc cit103 Hua III1 pp 186 (Ideas I pp 275-276)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[130]

Por ende iquestcoacutemo es posible el auto-conocimiento como una ldquoadquisicioacuten permanenterdquo ldquomaacutes allaacute de la vivencia ndashdel momento fugazrdquo ldquoiquestCoacutemo es que trasciende a este uacuteltimo (hellip) iquestCoacutemo adquirimos un conocimiento permanente (hellip) coacutemo es posible una adquisicioacuten cognitiva permanente y queacute es eso en general esta lsquoadquisicioacuten permanentersquo (hellip)rdquo104 iquestCoacutemo es posible la ldquovalidez absolutamente uacuteltima del conocimiento de la experiencia egoloacutegicardquo105 La ldquovalidez uacuteltimardquo (Endguumlltigkeit) emergeraacute asiacute como una Idea106

Los textos de 19231924 revelan dos puntos a) Desde el desarrollo husser-liano de la intencionalidad de horizonte la inmanencia fenomenoloacutegica no puede simplemente ser identificada con la evidencia adecuada ni puramente ser opuesta a la evidencia inadecuada y b) este resultado determina las pro-pias tensiones al interior de la descripcioacuten husserliana de la primera evidencia consecuencia de lo cual seraacute el divorcio final entre las nociones de apodictici-dad y de adecuacioacuten

7 Descubriendo la raigambre irracional de la razoacuten

Los dilemas enfrentados por el ldquofiloacutesofo principianterdquo motivados por el ideal de una ldquofilosofiacutea primerardquo fundada en ldquoevidencias primerasrdquo inconmovibles son pues el perspectivismo la unilateralidad la no-adecuacioacuten la infinita apertura de horizontes la afectividad irracional que alimenta en secreto a la voluntad cognitiva la contingencia el peligro el error lo desconocido la in-determinacioacuten la libertad y asiacute sucesivamente

Las dudas que asaltan a Husserl auacuten antes de Ideas I en relacioacuten a la ldquoevi-dencia adecuadardquo se ven sometidas a una reflexioacuten criacutetica maacutes profunda desde las lecciones sobre Filosofiacutea primera Luego en Loacutegica formal y trascenden-tal (1929) Husserl admite el caraacutecter insuficiente de su previa criacutetica de las

104 Hua VIII p 475105 Cf Ibid Apeacutendice XXXI pp 482-497106 Ibid p 486

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [131]

evidencias y su ceguera respecto de la primera de todas las ldquocriacuteticas del cono-cimientordquo ndashaquella del conocimiento fenomenoloacutegico mismo ldquoLa criacutetica del conocimiento primera en siacute en la que arraigan todas las demaacutes es la auto-criacuteti-ca trascendental del conocimiento fenomenoloacutegico mismordquo y antildeade

Muy tarde llegueacute a reconocer que toda criacutetica de las evidencias particular-mente de las evidencias judicativas (con mayor precisioacuten las de la actividad categorial) no soacutelo tiene que efectuarse en el marco de la fenomenologiacutea como es obvio en las presentes exposiciones sino que toda ella remite a una criacutetica uacuteltima en forma de una criacutetica de aquellas evidencias que efectuacutea directamente la fenomenologiacutea en su primer nivel auacuten ingenuo107

Asimismo en una pequentildea nota a pie de paacutegina acota ldquoEn una leccioacuten de cuatro horas durante el invierno de 1922-1923 trateacute de realizar efectivamente esta criacutetica uacuteltima el correspondiente escrito fue puesto a la disposicioacuten de mis joacutevenes amigosrdquo108 Esta ldquocriacuteticardquoconcerniacutea especialmente el problema de la ldquoevidencia adecuadardquo

Husserl praacutecticamente abandona la nocioacuten de ldquoevidencia adecuadardquo en sus Meditaciones cartesianas de 1931 y la substituye por la de ldquoevidencia apodiacutec-ticardquo Sin embargo nunca abandona la conviccioacuten de que realmente ha descu-bierto un a priori estructural en la experiencia trascendental ni su concepcioacuten de la apodicticidad del ego como el suelo absoluto de toda dacioacuten de sentido y validez Como sentildeala Elisabeth Stroumlker maacutes que ofrecer intelecciones inmuta-bles el principio husserliano de la evidencia es una instancia criacutetica que apunta a la apertura del cuestionamiento a amplificaciones correcciones y diferen-tes determinaciones con respecto al conocimiento de las objetividades y de los actos mismos Asimismo el ldquofundamento ultimordquo verdadero que sustenta

107 Hua XVII pp 294-295 (LFT pp 352-353)108 Ibid p 295 (ibid p 353)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[132]

inevitablemente la ldquoprimera evidenciardquo no es principalmente cognitivo y au-to-transparente sino eacutetico109

Husserl puede haber temido que su descubrimiento de la raigambre faacutecti-co-irracional de la razoacuten mediante sus anaacutelisis intencionales pudiese ser explo-tado en sus consecuencias naturalistas y esceacutepticas Su meacuterito puede haber sido aqueacutel de descubrir simultaacuteneamente ldquoviacuteasrdquo para impedir tales consecuencias En este sentido las valideces de una ldquofilosofiacutea como ciencia rigurosardquo deben entenderse como conquistas parciales relativas provisionales en un proceso que se espera continuacutee Es una ciencia de la ldquouacuteltima fundacioacutenrdquo vale decir una ciencia que emerge a partir de una ldquouacuteltima auto-responsabilidadrdquo110

109 En otra ocasioacuten he examinado la naturaleza eacutetica de la reduccioacuten trascendental (no la ldquoreduccioacuten eacuteticardquo de Husserl) Cf Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary ldquoLa dimensioacuten eacutetica de la reduccioacuten trascendental de Husserlrdquo en Miguel Giusti (editor) La filosofiacutea del siglo XX balance y perspectivas (Lima 2000) pp 343-354

110 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

Del formalismo objetivo al intuicionismo subjetivo

[135]

CAPIacuteTULO IV

ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo

Si tuvieacutesemos representaciones (Vorstellungen) auteacutenticas de todos los nuacutemeros como tenemos de aquellos al inicio de la serie numeacuterica no

existiriacutea la aritmeacutetica pues seriacutea completamente superflua1

1 Una ambiguumledad inicial

El proyecto fundacional de Husserl desde la Filosofiacutea de la aritmeacutetica hasta La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental se ha carac-terizado por una ambiguumledad en relacioacuten al valor lugar y papel jugado en eacutel por representaciones intuitivas de un lado y conceptos simboacutelicos del otro Ademaacutes ha trazado una clara diferencia entre el pensamiento filosoacutefico (esto es ldquoloacutegicordquo) y el arte o teacutecnica del caacutelculo En efecto el pensamiento filosoacutefico (conceptual) es primariamente auteacutentico (intuitivo) y soacutelo secundariamente inauteacutentico (simboacutelico) y a pesar del caraacutecter fundacional de su intuitividad en relacioacuten a toda forma de proceder calculante ella es empero limitada en su capacidad representativa Los signos de las ldquoteacutecnicas calculatoriasrdquo remplazan por ende ambos tipos de representaciones conceptuales (auteacutenticas e inau-teacutenticas) permitiendo al entendimiento superar sus limitaciones operativas y extender sus posibilidades a construcciones abiertasndashinfinitasndash

Por ende la fenomenologiacutea de Husserl oscila desde su inicio entre una va-loracioacuten positiva del caacutelculo teacutecnico para superar la limitada capacidad de los seres humanos y una denuncia de la ceguera que su extraordinario desarrollo

1 Hua XII p 190

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[136]

ha causado en los uacuteltimos siglos respecto de la verdadera naturaleza del pensa-miento cientiacutefico y filosoacutefico como λόγος Asimismo en relacioacuten con la intui-cioacuten oscila entre una valoracioacuten positiva del caraacutecter fundacional y auteacutentico de las representaciones intuitivas baacutesicas y la observacioacuten de su radical finitud Explorareacute a continuacioacuten algunos rasgos de estas oscilaciones

2 Del mundo finito al universo infinito

La Crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental de 1936 toma una clara posicioacuten respecto de la ldquocaracterizacioacuten conjunta del racio-nalismo fisicalista modernordquo1 que ha olvidado su fundamento de sentido en el mundo de la vida2 Alliacute Husserl sostiene que la concepcioacuten galileana de la naturaleza como universo matemaacutetico estaacute al origen de una nueva idea de la universalidad de la ciencia una ciencia matemaacutetica natural sin precedentes desconocida por los antiguos3 Maacutes allaacute de la geometriacutea euclidiana y su ldquoidea de una teoriacutea deductiva sistemaacuteticamente unitariardquondashtodaviacutea dentro de las fronteras de una silogiacutestica aristoteacutelica que descansa ldquoen conceptos y princi-pios fundamentales lsquoaxiomaacuteticosrsquordquo o en verdades ldquoincondicionada(s) mediata e inmediatamente evidentesrdquondash4 una nueva infinitud ideal matemaacutetica surge de una abstraccioacuten formalizante que empieza con la aritmetizacioacuten de la geo-metriacutea y la extensioacuten de sus posibilidades con la introduccioacuten del aacutelgebra5 El resultado de la introduccioacuten del aacutelgebra la geometriacutea analiacutetica y la matemaacute-tica de los continuos es una nueva ciencia natural seguida y retomada por un racionalismo matemaacutetico Un mundo en siacute mismo infinito e ideal parece

1 Hua VI p 66 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne p 108 en adelante Crisis)

2 Cf Ibid p 48 (ibid p 91) passim3 Ibid p 18 ss (ibid p 62 ss)4 Ibid pp 18-19 (ibid pp 63-64 )5 Ibid pp 43-44 (ibid pp 86-88)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [137]

por fin asequible al conocimiento humano Los datos empiacutericos intuitivos y la induccioacuten proveen soacuteloldquoel suelo para un meacutetodo matemaacutetico idealizante para encontrar leyes exactas del mundordquo6 mientras que la nueva matemaacutetica formalizada provee la idea de una ldquoomniscienciardquo (Allwissenheit) ldquoidealmente consumadardquo7 El naturalismo mediante el cual todo el universo debe pensarse en teacuterminos de la naturaleza fiacutesica o su anaacutelogo es una consecuencia de ello La humanidad asegura su dominio sobre el mundo circundante ndashfiacutesico psico-fiacute-sico y auacuten culturalndash viviendo en la ldquocerteza dichosardquo de poseer ldquoun meacutetodo infalible de ampliacioacuten de conocimiento en el que el todo de lo existente debiera ser conocido real-efectivamente en su pleno lsquoser-en-siacutersquo en progreso infinitordquo8

La paradoja resultante es que el naturalismo ndashhabiendo supuestamente destruiacutedo la teologiacutea y la metafiacutesica como desvariacuteos de mentes enfebrecidasndash expresa in extremis el punto de vista ldquoteoloacutegicordquo de que el conocimiento de las matemaacuteticas nos otorga una visioacuten ldquoabsolutardquo de las leyes del universo y sus determinaciones Galileo en Il Saggiatore (1623 sect 48) y en sus Discorsi (1638) introdujo la concepcioacuten ndashluego retomada y fundada filosoacuteficamente por Des-cartesndash seguacuten la cual en primer lugar el ldquolibro del universordquo ha sido escrito en lenguaje matemaacutetico sub specie aeternitatis y que una vez aprendido le per-mite a los seres humanos contemplarlo como Dios mismo lo hace En efecto eacutel afirma

La filosofiacutea estaacute escrita en ese grandioso libro que estaacute continuamente abier-to ante nuestros ojos (lo llamo universo) Pero no se puede descifrar si antes no se comprende el lenguaje y se conocen los caracteres en que estaacute escrito Estaacute escrito en lenguaje matemaacutetico siendo sus caracteres triaacutengulos ciacuter-culos y figuras geomeacutetricas Sin estos medios es humanamente imposible

6 Ibid p 295 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas p 303 en adelante Crisis-Anexos)

7 Ibid p 66 (Crisis p 108)8 Ibid p 67 (ibid p 109)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[138]

comprender una palabra sin ellos deambulamos vanamente por un oscuro laberinto9

En segundo lugar seguacuten esa nueva concepcioacuten las matemaacuteticas son el uacutenico paradigma cientiacutefico que ha de ser imitado por la filosofiacutea Un par de siglos despueacutes el matemaacutetico y cientiacutefico alemaacuten Johann Carl Friedrich Gauszlig (1777-1855) ndashno un religioso conservador sino maacutes bien un partidario del empirismo cientiacuteficondash perpetuacutea el punto de vista galileano con el dictum ldquo0 θεὸς ἀριθμητίζειrdquo10 En su Was sind and was sollen die Zahlen Dedekind uno de los antiguos alumnos de Gauszlig parafrasea el dictum de Gauszlig con una expresioacuten similar aunque no ideacutentica ldquoἀεὶ ὁ ἄνθρωποςἀριθμητίζειrdquo11 Husserl rechaza esta versioacuten en una nota al inicio de la segunda parte de su Filosofiacutea de la aritmeacutetica12 pues aunque la idea de un Dios aritmeacutetico alliacute se ve remplazada por la de un ser humano aritmeacutetico se preserva la idea de un ordenamiento aritmeacutetico eterno del universo

Husserl menciona a Gauszlig nuevamente en uno de los textos complementarios de la Crisis de 1936 destinado a reemplazar el comienzo del sect 6013 donde este paradigma ndashy el concepto moderno matematizante del universo explicable sobre la base de aritmeacuteticandash es fuertemente criticado La teoriacutea aritmeacutetica aquiacute aludida no es aquella por la que los conceptos se refieren a nuacutemeros cardinales y conjuntos (Menge) construidos simboacutelicamente como series ilimitadas sino aquella de nuacutemeros loacutegicos conceptuales concebidos en su generalidad incondicional y construidos sistemaacuteticamente siguiente un meacutetodo conceptual

9 Galilei Galileo Il Saggiatore sect 6 citado por la ldquoIntroduccioacutenrdquo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editora Nacional 1976 p 29

10 Hua XIΙ p 19211 Loc cit Con respecto a la influencia de Weierstraszlig Cantor y Dedekind en la concepcioacuten y

desarrollos tempranos de la aritmeacutetica y el anaacutelisis por parte de Husserl cf Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xiv

12 Hua XII p 19213 Hua XXIX pp 203-207

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [139]

para la construccioacuten continua de maacutes nuacutemeros14 Asiacute la aritmeacutetica deviene para Husserl el prototipo de toda ciencia moderna incluyendo la geometriacutea y la fiacutesica ldquoEl mos geometricus es hellip en verdad mos arithmeticusrdquo Husserl continuacutea

La fiacutesica alcanza su lsquodominiorsquo en la medida en que hipoteacuteticamente presupo-ne un analogon de la cerrada infinitud de la serie numeacutericandash aunque pueda faltar aquiacute la evidencia constructiva por medio de la cual el dominio a priori es pre-dado como pasible de ser construido15

Indirectamente ldquobajo la hipoacutetesis de poder construir una matematizacioacuten gradual de la naturalezardquo16 los fiacutesicos modernos y filoacutesofos racionalistas sos-tienen que la totalidad de los cuerpos fiacutesicos es alcanzable sistemaacutetica y di-rectamente (pasible de ser construida conceptualmente) desde sus aacutembitos ya asegurados (ldquofertigerdquo) hasta una infinitud pre-dada como horizonte de cons-trucciones adicionales posibles

La concepcioacuten de Gauszlig ndashinspirada por el racionalismo fisicalista moder-nondash es errada seguacuten Husserl El universo no puede jamaacutes tener un horizonte loacutegicamente determinable (logifizierbaren) ldquoen una loacutegica que es logiacutesticardquo Asiacute como cualquiera puede empezar con nuacutemeros alcanzados individual-mente con lo que puede ser conducido a todos los demaacutes nuacutemeros pensables ndashevidentes para todosndash cada uno puede idealiter extender la evidencia de su propia experiencia del universo in infinitum Por ende cada uno se concibe a siacute mismo como un Dios hecho finito y concibe a Dios como un individuo hecho infinito con lo que uno puede expandir su percepcioacuten finita limitada al infinito17 Esta concepcioacuten ha dominado al mundo occidental por trescientos

14 Cf Ibid p 20415 Ibid pp 204-20516 Ibid p 20517 Ibid pp 205-206

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[140]

antildeos sin embargo no se ha explicado coacutemo es teoacutericamente construible en una experiencia humana (trascendental)

Husserl ya manifiesta sus reparos respecto de la incomprensioacuten histoacuterica de la naturaleza de la aritmeacutetica en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 Con el objeto de explicarla en teacuterminos de experiencia humana propone remplazar las frases de Gauszlig y Dedekind ldquoYo simplemente diriacutea lsquoEl ser humano aritme-tizarsquordquo Pero es importante entender por queacute dice esto

3 Comprensioacuten filosoacutefica y dominio de teacutecnicas

A pesar de estar familiarizado con el anaacutelisis y haber trabajado con el ldquocaacutelcu-lo de variacionesrdquo para su tesis doctoral Husserl sorprendentemente se aliacutea con la concepcioacuten de Weierstrass seguacuten la cual la aritmeacutetica con su ldquoconcepto de nuacutemero enterordquo baacutesico18 parece ofrecer la posibilidad de una fundacioacuten unitaria de las matemaacuteticas como un todo Eacutel seriamente cree que el gran desarrollo de las teacutecnicas operatorias matemaacuteticas durante los siglos xviii y xix no ha traiacutedo con eacutel igual desarrollo de la filosofiacutea de las matemaacuteticas19 a saber que aquellas teacutecnicas ldquoprovidencialesrdquo20 no son el modo de alcanzar una comprensioacuten filosoacutefica de su naturaleza esencial En su resentildea ulterior del libro de Schroumlder Vorlesungen uumlber die Algebra der Logik (Exakte Logik) Husserl denuncia el intento de sustituir el dominio estrecho de la ldquodeduccioacuten loacutegica purardquo perteneciente a la antigua ldquoloacutegica de contenidosrdquo (Inhaltslogik) con las ldquoteacutecnicasrdquo inferenciales del caacutelculo loacutegico que prevalecen en la nueva ldquoloacutegica de clasesrdquo o ldquoextensionalrdquo (Umfangslogik)21 En efecto Husserl dis-tingue claramente las teacutecnicas calculatorias del logos propio del pensamiento

18 Hua XII pp 289-33819 Ibid p 720 Hua VI p 46 (Crisis 89)21 Cf Hua XXII pp 3-43

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [141]

cientiacutefico-filosoacutefico y reafirma su preocupacioacuten por la falta de claridad filosoacute-fica sobre los fundamentos de las matemaacuteticas Afirma en consecuencia que

La aritmeacutetica general la maacutes altamente desarrollada de las disciplinas cal-culantes (hellip) florece en adelante y hacia arriba auacuten cuando los maacutes dotados de sus representantes estaacuten y siempre han estado muy distantes de una captacioacuten maacutes profunda de sus principios fundamentales hellipEsto tambieacuten vale para el caacutelculo loacutegico22

Asiacute la comprensioacuten de la naturaleza esencial de la matemaacutetica comenzando con la aritmeacutetica es una tarea filosoacutefica dicha tarea la de una fundacioacuten filosoacutefi-ca de la aritmeacutetica y mediante ella de la matemaacutetica en general consiste pues en explicar la naturaleza loacutegica de sus conceptos Pero ndashcomo Husserl mismo afirma en su ldquoSobre el concepto del nuacutemerordquo de 1887ndash la loacutegica se comprende seguacuten una de las principales tendencias de su tiempo ora como una tecnologiacutea o ars de juzgar correctamente ora como ella misma fundada en una ldquonueva psicologiacuteardquo la cual a su vez debe estar a cargo de plantear la cuestioacuten del origen intuitivo (psicoloacutegico ldquoauteacutenticordquo) y el caraacutecter fenomenal de las representa-ciones primitivas de las matemaacuteticas y otras disciplines afines ndashtales como las representaciones primitivas de tiempo espacio nuacutemero etc Soacutelo sobre esta base psicoloacutegica ndashpor la cual el terreno propiamente aritmeacutetico es abandona-do y en cierto sentido desnaturalizadondash se puede plantear apropiadamente la cuestioacuten de la naturaleza loacutegica de los conceptos simboacutelicos (ldquoinauteacutenticosrdquo) de la aritmeacutetica y de la matemaacutetica en general23

Husserl empieza pues siguiendo los pasos de Brentano al rechazar los pro-cedimientos fundacionales puramente analiacuteticos en matemaacuteticas como los de Helmholtz o Riemann24 Ahora bien eacutel cree tener razones consistentes que explican por queacute las investigaciones sobre el origen loacutegico de los meacutetodos

22 Ibid p 2223 Desanti Jean-Toussaint ldquoPostfacerdquo en Frege-Husserl Correspondance Mauvezin TER 1987

p 6924 Hua XII pp 290-293

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[142]

simboacutelicos (inauteacutenticos) deben suceder a los psicoloacutegicos e intuitivos Estos uacutel-timos tienen que ver por un lado con el hecho esencial de la constitucioacuten finita temporal de las facultades cognitivas humanas y por el otro con la extensioacuten y caraacutecter ldquoportentosordquo de las posibilidades que acarrea la formalizacioacuten del pensamiento aritmeacutetico

Una extensioacuten simboacutelica de la construccioacuten substancialmente finita de grupos es seguacuten Husserl necesaria puesto que somos seres finitos y tem-porales Un ser eterno e infinito no calcula La infinitud de las matemaacuteticas seriacutea pues concebida como una forma peculiar de finitud Un infinito actual seriacutea de entrada absurdo25

Husserl sostiene mutatis mutandis las mismas ideas hasta el final de su vida Asiacute en la Crisis afirma

Aquiacute ahora hay que tomar en consideracioacuten la violenta (hellip) repercucioacuten de las notaciones algebraicas y modos de pensar los que en la Modernidad se expandieron desde Vieta y tambieacuten desde Galileo (hellip) eso significa una ampliacioacuten enorme de las posibilidades del pensamiento aritmeacutetico trans-mitido en las antiguas formas primitivas (hellip) y estas se formalizan algebrai-camente ahora completamente con intencioacuten metoacutedicaDe este modo crece una lsquoaritmetizacioacuten de la geometriacutearsquo(hellip) del aacutembito todo de las formas puras (hellip) Ellas son pensadas ideal y exactamente como mensurables (hellip)26

Sin embargo la matematizacioacuten de la ciencia natural en la Crisis de Husserl tiene una contraparte tambieacuten nos enfrenta a un ldquovaciamiento de su sentidordquo a traveacutes de la ldquotecnificacioacutenrdquo Ya antes de Galileo ndashdesde Vieta en adelantendash este vaciamiento de sentido comienza con la ldquoaritmetizacioacutenrdquo de la geome-triacutea Primero ocurre una ldquoliberacioacutenrdquo del pensamiento aritmeacutetico ldquode toda

25 Eley Lothar ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo en ibid pp xiii-xiv26 Hua VI pp 43-44 (Crisis p 87)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [143]

realidad intuitivardquo pasando a ser ldquoun pensamiento sobre nuacutemeros en general relaciones entre nuacutemeros leyes numeacutericas (hellip) a priorirdquo27 etc Pero esta arit-metizacioacuten a su vez se somete a una nueva abstraccioacuten que tiene la naturaleza de una ldquoformalizacioacutenrdquo completamente universal que ldquomejorardquo y ldquoampliacuteardquoldquola doctrina algebraica de los nuacutemeros y de las magnitudes para un anaacutelisispura-mente formal lsquodoctrina de la multiplicidadrsquo lsquologiacutesticarsquordquo28 cuyo alcance primero aparecioacute en la idea leibniziana de una mathesis universalis Asiacute la aritmeacutetica desde los tiempos modernos gradualmente se fue convirtiendo en una teacutecnica calculatoria

Se opera con letras con signos de enlace y de relacioacuten (+ x = etc) seguacuten reglas de juego de su orden conjunto de hecho en lo esencial de un modo no diferente del juego de cartas o de ajedrez Aquiacute estaacute desconectado el pen-samiento originario que da sentido propio a este procedimiento teacutecnico y verdad a los resultados obtenidos seguacuten las reglas (aunque sea la lsquoverdad formalrsquo caracteriacutestica de la mathesis universalis)29

Como consecuencia de ello tambieacuten se drena el sentido de todos los domi-nios de las matemaacuteticas y de la ciencia natural Los meacutetodos experimentales de la ciencia se ldquomecanizanrdquo La complicidad iacutentima y elldquojuego interactivordquo entre la ciencia natural y la τέχνη dan lugar a la ldquofiacutesica experimental y (hellip) fiacutesica-matemaacuteticardquo30 La estrategia de la Crisisndashno muy distante en su meta que aquella de la Filosofiacutea de la aritmeacuteticandash es comprender (y asiacute ldquorecuperarrdquo) el olvidado fundamento de sentido de esta ciencia natural matematizada31 En ese sentido Galileo es un ldquogenio descubridor y encubridorrdquo (entdeckender

27 Ibid p 43 (ibid p 87)28 Ibid p 45 (ibid p 88)29 Ibid p 46 (ibid p 89)30 Ibid p 48 (ibid p 91)31 Loc cit ss (loc cit ss)

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und verdeckender Genius)32 que revela al universo bajo la luz de la verdadera ldquoley de la legaliformidad exactardquo (idealizada y matematizada) mientras que al mismo tiempo oculta el sentido de la matematizacioacuten Husserl aquiacute exige al cientiacutefico

preguntar retrospectivamente por el sentido originario de todas sus configu-raciones de sentido y sus meacutetodos () por el sentido originariamente insti-tuido histoacuterico preferentemente por el sentido de todo lo alliacute asumido sin examinar y similares de todas las herencias de sentido posteriores33

Vemos pues que son dos exigencias antiteacuteticas que Husserl se plantea si-multaacutenea pero complementariamente y esto es lo propio de su aproxima-cioacuten fenomenoloacutegica intencional a) la de buscar por un lado una fundacioacuten filosoacutefica en la experiencia intuitiva dadora de sentido que se halla enraizada en el mundo de la vida a pesar de su finitud radical y b) la de superar dicha experiencia finita intuitiva mundano-vital para dar cuenta del dominio uni-versal de la mathesis universalis pasible de ser construido primero algebraica-mente y luego a traveacutes de una formalizacioacuten sofisticada de la aritmeacutetica en un proceso inacabado a costas del vaciamiento de su fundamento de sentido La primera exigencia se lleva a cabo a traveacutes de un movimiento reflexivo hacia el sujeto experimentante guiado por el pathos eacutetico-cognitivo de la autorrespon-sabilidad la segunda se expresa en un movimiento orientado objetivamente alejaacutendose del sujeto pero igualmente impulsado por la responsabilidad de superar y suplir la finitud de las capacidades humanas a traveacutes de herramientas poderosas formales Ambas exigencias son necesarias ninguna es completa sin la otra y ambas descansan en y estaacuten motivadas por la responsabilidad por parte del sujeto de ldquohacerse totalmente cargordquo de sus producciones humanas dotadas de sentido y validez teoacutericas y praacutecticas en lugar de enrrostraacuterselas a un deus ex machina

32 Ibid p 53 (ibid p 95)33 Ibid p 57 (ibid p 99)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [145]

4 Fundacioacuten intuitiva y fundacioacuten simboacutelica

En la Filosofiacutea de la aritmeacutetica la primera exigencia es dar cuenta de la reali-zacioacuten o el origen de la aritmeacutetica en actos intuitivos subjetivos cognitivos y concretos El concepto husserliano de intencionalidad todaviacutea no se ha de-sarrollado y el de Brentano ni es mencionado aunque su punto de partida sea una distincioacuten del maestro entre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo o ldquopropiasrdquo (intuitivas o ldquoplenasrdquo) e ldquoinauteacutenticasrdquoo ldquoimpropiasrdquo (simboacutelicas o ldquovaciacuteasrdquo) Inicialmente el concepto de intuicioacuten (o representaciones auteacutenticas) de Husserl parece muy limitado confinado en los liacutemites de un cierto ldquoinmanen-tismordquo o ldquofenomenalismordquo heredado del propio Brentano La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten durante la deacutecada que sucede a la publica-cioacuten de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica es relevante puesto que el alcance de este concepto se ampliacutea considerablemente con la inclusioacuten de la ldquoidealidadrdquo sin abandonar jamaacutes su terreno ldquofinitordquo No obstante pienso que ya en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el concepto husserliano de intuicioacuten muestra rasgos de un distanciamiento de la descripcioacuten psicoloacutegico-empiacuterica de Brentano cuyo concepto de intuicioacuten es exclusivamente sensible

Siguiendo a Weierstraszlig Husserl empieza con el concepto del nuacutemero cardinal positivo natural (Grundzahl o Anzahl) que eacutel interpreta como una ldquopluralidadrdquo (Vielheit) ndashuna cantidad agregado o reunioacuten siguiendo en esto la definicioacuten de Euclides a inicios del Libro VII de sus Elementos34 Pero para transformar una ldquopluralidadrdquo en un nuacutemero es preciso ademaacutes determinarla35

Pero antes de llegar al concepto de nuacutemero Husserl considera preciso preguntarse primero cuaacutel es el fenoacutemeno concreto intuitivo y originario de donde puede abstraerse el concepto de ldquopluralidadrdquoque se halla a su base Res-ponde que dicho fenoacutemeno debe ser una totalidad o suma (Inbegriff) determi-nada de cualesquiera objetos Ahora bien respecto del teacutermino de ldquoobjetordquo cabe recalcar que en sus escritos tempranos Husserl se refiere a los ldquoobjetosrdquo

34 Hua XII p 1435 Ibid p 15

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de las intuiciones como ldquocontenidosrdquo repitiendo con ello el equiacutevoco en el que incurrioacute su maestroBrentano al caracterizar los ldquoobjetos intencionalesrdquo como ldquoin-existenciasrdquo esto es ldquocontenidosrdquo de los fenoacutemenos psiacutequicos o vivencias Pero si bien en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica todaviacutea se refiere a ldquoobjetosrdquo y ldquocon-tenidosrdquo como teacuterminos perfectamente equivalentes en el contexto de los fe-noacutemenos o representaciones intuitivas que dan lugar al concepto ldquoauteacutenticordquo de nuacutemero Husserl en cambio ya distingue alliacute claramente entre ambos teacutermi-nos en el contexto de aquello que eacutel siguiendo a Brentano tambieacuten caracteriza como conceptos inauteacutenticos o simboacutelicos

Pues bien regresando a los objetos o contenidos que integran una tota-lidad intuitiva o fenomenal determinada ellos se piensan como totalmente desprovistos de sus contenidos cualitativos respectivos y como reducidos a meras unidades o ldquoalgordquo Pero una totalidad ademaacutes de sus objetos se carac-teriza tambieacuten por ldquootra cosardquo por la relacioacuten de la combinacioacuten colectiva36 En efecto oponieacutendose a John Stuart Mill o incluso a los filoacutesofos escolaacutesticos y aliaacutendose con Leibniz o Locke Husserl sostiene que

[hellip] todo objeto de representacioacuten fiacutesico o psiacutequico abstracto o concreto dado a traveacutes de la sensacioacuten o la imaginacioacuten puede ser relacionado con otro o con cualesquiera otros y asiacute enumerado como por ejemplo aacuterboles determinados el sol la luna la tierra y Marte (hellip) La naturaleza de los con-tenidos individuales no interviene para nada37

Y dentro de dichas totalidades se observa una ldquoconexioacuten de elementos in-dividuales en el todordquo38 Husserl ldquousaraacute en adelante el nombre de conexioacuten colectiva para determinar la relacioacuten que caracteriza la totalidadrdquo39

36 Ibid p 79 37 Ibid p 1638 Ibid pp 18-1939 Ibid p 20

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Ahora bien la conexioacuten colectiva puede ser representada intuitivamente (auteacutentica o propiamente) a traveacutes de un acto de ldquoreflexioacutenrdquo guiado por un intereacutes unitario40 Y puesto que hay muchos tipos de totalidades con sus res-pectivos tipos de conexiones debe sentildealarse la exacta naturaleza de estaldquocom-binacioacuten colectivardquo Nuevamente apoyaacutendose en una de las distinciones de Brentano esta vez entre fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo y ldquofiacutesicosrdquo Husserl distingue entre relaciones ldquopsiacutequicasrdquo (o externas) y ldquofiacutesicasrdquo (o internas) Precisamente en una nota a pie de paacutegina eacutel se refiere a la famosa ldquoDistincioacuten entre fenoacute-menos psiacutequicos y fiacutesicosrdquo de Brentano resaltando su relevancia pero a la vez denunciando coacutemo ella hace uso de una terminologiacutea ambigua Asiacute Husserl se referiraacute a ldquorelacionesrdquo primarias o fiacutesicas en lugar de a fenoacutemenos fiacutesicos y diraacute que ellas se dan entre sus fundamentos y al mismo nivel que ellos siendo una relacioacuten de tipo ldquohorizontalrdquo por lo que cualquier cambio en ellos afecta la relacioacuten misma41 Luego ndashsiguiendo a Stumpfndashse referiraacute a estos ldquofunda-mentosrdquo relacionados entre siacute como ldquocontenidos dependientesrdquo Este seraacute por ejemplo el caso de las relaciones metafiacutesicas como la de la extensioacuten espa-cial respecto del color la del tallo las espinas las ramas y las flores respecto de una rosa etc) o el caso de inclusiones loacutegicas como la relacioacuten entre el color y el rojo42 Por el contrario las relaciones psiacutequicas ndashsiguiendo a Brenta-nondash estaacuten caracterizadas por la ldquoin-existencia intencionalrdquo de sus contenidos o ldquofundamentosrdquo43 hallaacutendose estas relaciones en un distinto ldquonivelrdquo que ellos Por ello cualquier cambio o variacioacuten en los contenidos no afecta la relacioacuten misma44 Ademaacutes las relaciones psiacutequicas son captadas inmediatamente a traveacutes de actos reflexivos mientras que sus fundamentos soacutelo de forma media-ta45 La conexioacuten colectiva que caracteriza el fenoacutemeno de totalidadndasha la base

40 Ibid p 7441 Ibid pp 69-7042 Ibid pp 19-20 68-6943 Ibid p 7044 Ibid p 7345 Ibid pp 69-70

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del concepto de pluralidadndash es una ldquorelacioacuten psiacutequica (externa)rdquo tiene pues concluye Husserl una ldquonaturaleza psicoloacutegicardquo Ahora bien cabe observar de paso que para Brentano soacutelo hay posibilidad de una ldquopercepcioacuten adecuadardquo de los fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo no de sus contenidos intencionales (a los que denomina fenoacutemenos ldquofiacutesicosrdquo) siendo captados estos uacuteltimos soacutelo a traveacutes de una ldquofalsa aprehensioacuten o percepcioacutenrdquo (Falschnehmung)46 por lo que cabe pensar que Husserl tambieacuten considera que tenemos una ldquorepresentacioacutenrdquo o captacioacuten adecuada de la ldquorelacioacuten psiacutequicardquondashla ldquoconexioacuten colectivardquondash que se halla al origen de la representacioacuten de una totalidad

En suma el concepto de ldquopluralidadrdquo se abstrae de esta totalidad y se ex-presa bajo la forma del uno maacutes uno maacutes uno etc cuya ldquorelacioacutenrdquo se repre-senta por el ldquoyrdquomientras que los contenidos o fundamentos por las unidades antildeadidas47 Husserl sostiene que si suspendemos la indeterminacioacuten o si nos detenemos en cualquier lugar de la serie 1+1+1+1 etc y denominamos (vale decir determinamos) las unidades alcanzadas el concepto de pluralidad da lugar al concepto de nuacutemero Pero puesto que este proceso es limitado y torpe para obtener el concepto general y abstracto de nuacutemero se requiere de una abs-traccioacuten de segundo nivel que permita determinar claramente la cantidad de unidades combinadas colectivamentendashpor decir ldquodesde abajordquo48 A este res-pecto cabe acotar la necesidad de comprender adecuadamente el ldquoconcepto general de nuacutemero cardinalrdquo No tiene el sentido que tendraacute maacutes tarde para Husserl el concepto universal como correlato de una intuicioacuten ideal o catego-rial que determina a las unidades o pluralidades ldquodesde arribardquo sino maacutes bien el sentido de ldquoconceptos de la especie de los nuacutemerosrdquo mismos donde lo que da lugar al concepto de nuacutemero ideal al que nos referimos aquiacute es una abstrac-cioacuten de objetos primero determinados por el acto de combinacioacuten colectiva49

46 Cf Ibid p 6447 Ibid p 8048 Ibid pp 81-8349 Este es el argumento de Burt Hopkins en su ldquoAuthentic and Symbolic Numbers in Husserlrsquos

Philosophy of Arithmeticrdquo en The New Yearbook of Phenomenology and Phenomenological Philosophy II 2002 pp 39-71 aquiacute especialmente pp 58-63

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Esta diferencia parece descansar en el hecho de que Husserl no ha llegado to-daviacutea a la concepcioacuten de la intuicioacuten eideacutetica Sin embargo si uno acude a las Investigaciones loacutegicas y luego a Ideas I de 1913 Husserl no deja de concebir a la intuicioacuten eideacutetica como un ldquoacto fundadordquo en lo que incluso podriacutea ca-racterizar como una ldquofundacioacuten circularrdquo donde no obstante que el eidos o la ldquoformardquo tiene precedencia sobre el hecho ndashel caso concreto individual o la instanciacioacuten ilustrativandash este uacuteltimo sirve de base y trampoliacuten necesario para acceder a aqueacutel a traveacutes de diferentes niveles de abstraccioacuten idealizante50 En consecuencia incluso en estos textos maacutes tardiacuteos es necesario distinguir la intuicioacuten eideacutetica y categorial husserliana de la intuicioacuten intelectual cartesiana la que se halla totalmente desvinculada del aacutembito sensible

Ahora bien para Husserl es claro que tanto el concepto de pluralidad como el concepto abstracto y general de nuacutemero son todaviacutea conceptos auteacutenticos pues estaacuten fundados directa e intuitivamente en los Konkreta sobre los que se basan Soacutelo ofrecen hasta ahora el fundamento de la aritmeacutetica Pero no bastan para explicar el edificio entero de la aritmeacutetica y mucho menos del conjunto de las matemaacuteticas De alliacute que deba todaviacutea introducirse una abstraccioacuten sim-boacutelica que explique la ampliacioacuten del dominio aritmeacutetico remplazando estos conceptos ldquoauteacutenticosrdquo con conceptos ldquoinauteacutenticosrdquo o ldquovaciacuteosrdquo El primer problema que surge en este contexto concierne las limitaciones en aprehender construir y determinar multiplicidades infinitas mayores como la serie numeacute-rica en la aritmeacutetica ndashque es una multiplicidad infinita del tipo de las series o procesos en los que a medida que algunos grupos ldquoentranrdquo otros van ldquocayen-dordquo o saliendo51 Husserl sentildeala que las propiedades de estas series numeacutericas se distinguen totalmente de las propiedades ldquofigurativasrdquo cuasi cualitativas que pertenecen a otros tipos grupales y que por ejemplo nos permiten reconocer rebantildeos montones filas etc Estos uacuteltimos grupos se construyen en la vida

50 Cf Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL II) sectsect 45-48 52 y tambieacuten Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) sectsect 3-4

51 Hua XII p 198

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ordinaria perceptiva y nos referimos a ellos con nombres generales con un horizonte de posibilidades abiertas que permite que otros tipos puedan seguir construyeacutendose ndashy ser denotadosndash siguiendo ciertos intereses Pero las multi-plicidades infinitas como las series matemaacuteticas en cambio requieren para su construccioacuten de un proceso de simbolizacioacuten que consiste en una ldquosustitucioacutenrdquo sui generis del punto de partida y raigambre intuitivo al que se le reconoce como fundamentalmente finito y limitado proceso por el cual se le supera y abandona En efecto Husserl observa que

Si tuvieacutesemos auteacutenticas representaciones (Vorstellungen) de todos los nuacute-meros como los que poseemos del inicio de la serie numeacuterica entonces no existiriacutea aritmeacutetica alguna pues seriacutea totalmente superflua Las relaciones maacutes complejas entre los nuacutemeros que descubrimos ahora con dificultad a traveacutes de largos caacutelculos seriacutean intuidas simultaacuteneamente con evidencia tales como las proposiciones del tipo 2+3=5 () De hecho empero esta-mos limitados en nuestras capacidades de representacioacuten El hecho que hallamos alguacuten tipo de liacutemite en nosotros mismos yace en la finitud de la naturaleza humana Soacutelo pueden esperarse representaciones auteacutenticas de todos los nuacutemeros en una mente infinita (hellip) Asiacute la aritmeacutetica entera como veremos no es otra cosa que la suma de medios teacutecnicos para superar las imperfecciones (Unvollkommenheiten) esenciales de nuestro intelecto que aquiacute mencionamos52

En eso consiste la simbolizacioacuten que ya se da desde el momento en que se construye la serie de los nuacutemeros cardinales Asiacute para Husserl la simbolizacioacuten es el proceso de sustitucioacuten realizado por la mente para compensar la finitud de la constitucioacuten de dicha serie y de nuestra capacidad auteacutentica de representa-cioacuten de sus unidades ndashpues apenas podemos superar los doce elementos y auacuten asiacute se puede dudar si somos capaces de representarnos intuitivamente maacutes de

52 Ibid pp 191-192

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siete unidades a la vez53 La construccioacuten de la aritmeacutetica ndashseguacuten Husserlndash es la ciencia que maacutes que cualquier otra manifiesta el caraacutecter finito e imperfecto de la constitucioacuten cognitiva humana Este es el contexto en el que Husserl introduce su frase ldquolsquo0 ἄνθρωπος ἀριθμητίζειrdquo Ahora bien llama la atencioacuten la importancia que Husserl da a este proceso pues aunque el concepto simboacutelico no es una representacioacuten ldquofundamentalrdquo (o ldquofundacionalrdquo) ndashpues reemplaza a la intuitiva incluso cuando esta siacute es realizablendash tiene un papel preponderante ya que ofrece una solucioacuten a las limitaciones inherentes de la aprehensioacuten consciente humana de series temporales

Pensar que cualquier extensioacuten de nuestra facultad cognitiva pueda capacitarnos para representar aquellos grupos ltseries numeacutericasgt de un modo efectivo o por lo menos por medio de una sucesioacuten exhaustiva es imposible He aquiacute una limitacioacuten incluso en nuestro poder de idealizacioacuten54

Sin embargo la simbolizacioacuten y formacioacuten de las series numeacutericas con-ceptuales que propiamente dan lugar al desarrollo de las matemaacuteticas no puedenconstruirseuacutenicamente mediante conceptos puramente simboacutelicos o inauteacutenticos (ldquovaciacuteosrdquo) Es necesario poder ldquofijarlosrdquo de alguacuten modo ldquosensi-blerdquo lo que indirectamente nos vuelve a poner en contacto con alguna forma de intuitividad una sui generis que curiosamente permite superar la limita-cioacuten intuitiva de nuestras representaciones En consecuencia el uacutenico modo de superar verdaderamente la finitud de nuestra capacidad representativa es sustituyendo a las representaciones conceptuales inauteacutenticas con signos fiacutesi-cos determinaacutendolas nombraacutendolas y denotaacutendolas por medio de ellos y asiacute facilitando cierto tipo de operaciones de creciente complejidad que de otro modo seriacutean faacutecticamente imposibles de realizar Los procedimientos deduc-tivos tradicionales maacutes laboriosos y lentos a partir y mediante conceptos se abandonan y remplazan a su vez con operaciones ldquocalculatoriasrdquo que permiten

53 Ibid pp 191-19654 Ibid p 219

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alcanzar con asombrosa facilidad un altiacutesimo nivel de complejidad hacien-do uso de signos sensibles y de reglas de juego calculatorias ndashcomo es el caso con las ldquofigurasrdquo y ldquoreglasrdquo de un juego55 Como he sentildealado previamente hay diferentes tipos de representaciones simboacutelicas a) aquellas que se constru-yen en la aprehensioacuten perceptiva del caraacutecter relacional de conjuntos o grupos maacutes grandes ndashrebantildeos manadas filas colas etc56 b) aquellas culturalmente construidas que representan nuacutemeros o series numeacutericas maacutes grandes cuya aprehensioacuten necesita de apoyos sensibles57 y finalmente c) la representacion simboacutelica que da lugar a la aritmeacutetica con el caacutelculo siendo su tarea hallar nuacutemeros a partir de nuacutemeros dados58

La sustitucioacuten simboacutelica tiene asiacute seguacuten Husserl un doble caraacutecter por un lado el concepto general de nuacutemero se ve sustituido por la representacioacuten simboacutelica o maacutes bien por un signo ndashya que el matemaacutetico no operacon con-ceptos abstractos o generales por ejemplo con el ldquoconcepto 5rdquo sino con obje-tos ldquosignosrdquo que los substituyen y representan en general y por el otro lado las actividades psiacutequicas reales se ven sustituidas por ldquooperaciones matemaacuteti-cas de caacutelculordquo mediante las cuales los signos se relacionan entre siacute a traveacutes de ldquoreglas de juegordquo propias

Pero pronto para Husserl este proceso originalmente ldquosustitutivordquo adquie-re no soacutelo un papel preponderante en las matemaacuteticas sino tambieacuten ldquofunda-cionalrdquo cuando aparece divorciado absolutamente de la representacioacuten y del concepto intuitivo en su base de toda actividad de idealizacioacuten y auacuten de toda funcioacuten ldquosustitutivardquo como en las tareas maacutes elevadas de la aritmeacutetica y la matemaacutetica v gr al tratar de ldquoconjuntos infinitosrdquo y sus ldquocontradiccionesrdquo loacutegicas

55 Ibid pp 256-25856 Ibid Capiacutetulo XI57 Ibid Capiacutetulo XII58 Cf Willard Dallas ldquoIntroduccioacuten del traductorrdquo en Husserl Edmund Philosophy of Arithmetic

Psychological and Logical Investigations with Supplementary Texts from 1887-1901 Dordrecht Kluwer 2003 pp liii-liv

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Como consecuencia la idea inicial de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica de deter-minar las fuentes ldquoloacutegicasrdquo de toda la arithmetica universalis59 ndashque incluye el dominio numeacuterico de nuacutemeros negativos racionales irracionales e imagina-rios siendo la introduccioacuten de nuacutemeros irracionales lo maacutes difiacutecil puesto que implica la inclusioacuten de operaciones y conjuntos infinitos y el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquondash que remite a una ldquofundacioacuten psicoloacutegicardquo de ella resulta siendo finalmente para Husserl claramente absurda irrealizable idealiter El propio Husserl admite por ejemplo que cuando uno se refiere a ldquoconjuntos infinitosrdquo (como los puntos de una liacutenea o los liacutemites en un continuum) y lo que de facto se puede representar propiamente de ellos (ldquoun proceso deter-minado ilimitadordquo o ldquolo que estaacute incluido en su unidad conceptualrdquo) se estaacute tratando ldquocon un concepto esencialmente nuevo que no es el concepto de un conjunto en el sentido real de la palabrardquo60 Se ha abandonado pues el terreno psicoloacutegico de lo intuitivamente determinable y el terreno meramente loacutegi-co-conceptual y simboacutelico de lo pensable

Pero si esto es asiacute si de ahora en adelante el matemaacutetico se mueve en el terreno operativo de una ldquoteacutecnicardquo persiste la pregunta de iquestcoacutemo pueden justificarse esto es validarse o legitimarse los procesos formales calculantes con signos iquestAcaso no debe existir un cierto paralelismo entre ldquoconceptosrdquo y ldquosignosrdquo para que dicha validacioacuten tenga lugar En suma iquestcoacutemo se puede legitimar y validar la extensioacuten del dominio numeacuterico

En un manuscrito de 1890 que trata de ese tema Husserl critica cuatro teo-riacuteas de la extensioacuten y luego discute aqueacutellas que son ldquoverdaderasrdquo Las cuatro Erweiterungstheorien criticadas son 1) la esceacuteptica 2) la dada a traveacutes de la definicioacuten de nuevos nuacutemeros 3) la extensioacuten a otros dominios conceptuales a traveacutes de ldquointuiciones ilustrativasrdquo (Veranschaulichungen) y 4) la legitima-cioacuten de la extensioacuten de un modo no conceptual61 En consecuencia la solu-cioacuten de Husserl ndashparecida a la cuarta teoriacutea criticadandash consiste en afirmar que

59 Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xvii60 Hua XII p 221 el subrayado es miacuteo61 Cf Hua XXI pp xviii-xxiii y Apeacutendices II and III

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la extensioacuten no depende del fundamento conceptual sino de las reglas de los signos y de un caacutelculo propio de la teacutecnica aritmeacutetica De modo tal que no hay propiamente extensioacuten del dominio conceptual sino solamente de la misma ldquoteacutecnicardquo aritmeacutetica Esta extensioacuten es pues soacutelo el producto de la matemaacutetica formal o de una filosofiacutea del caacutelculo a saber del ldquoformalismo purordquo ndashtotal-mente libre e independiente de su base conceptual Interesa a este respecto sentildealar que Husserl en dicha eacutepoca mientras concebiacutea la construccioacuten de la arithmetica universalis mediante un algoritmo extendido y justificado por una teacutecnica calculante no necesitaba fundarla en axiomas62 Soacutelo cuando se muda a Goumlttingen en 1901 y cae bajo la influencia del matemaacutetico Hilbert eacutel rein-terpreta su teoriacutea previa de modo axiomaacutetico acercaacutendose al programa hilber-tiano de la fundacioacuten de la aritmeacutetica En consecuencia su concepcioacuten inicial no estaba sujeta a la criacutetica ulterior de Kurt Goumldel a los sistemas axiomaacuteticos63

En suma la investigacioacuten para el segundo volumen de su Filosofiacutea de la aritmeacutetica condujo a Husserl a desarrollar una filosofiacutea del caacutelculo que lo alejoacute definitivamente del planteamiento inicial y que sobre la base unitaria del ca-raacutecter formal de la aritmeacutetica pretendioacute a) desarrollar el fundamento loacutegico de la aritmeacutetica general como una ciencia del caacutelculo b) resolver el problema de la extensioacuten del dominio numeacuterico entendieacutendola formalmente como una extensioacuten algoriacutetmica y c) analizar la posibilidad de aplicar la aritmeacutetica a diferentes dominios conceptuales con ideacutentico algoritmo64 Pues en efecto

El concepto maacutes general del dominio aritmetizable no es un concepto numeacute-rico ni cuantitativo sino un conjunto (Menge) o una multiplicidad (Man-nigfaltigkeit) (hellip) Estos conceptos son maacutes generales (hellip) en la medida en

62 Strohmeyer Ingeborg op cit en ibid pp xxxii-xxxvi Cf tambieacuten Text Nr 563 Goumldel Kurt ldquoUumlber formal unentscheidbare Saumltze der Principia Mathematica und verwandter

Systemerdquo en Monatshefte fuumlr Mathematik und Physik 38 1931 pp 173-19864 Cf Strohmeyer Ingeborg op cit en Hua XXI p xxxviii

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que estaacuten absolutamente abstraiacutedos de la naturaleza particular cuantitativa de sus objetos y soacutelo representan un objeto o un algo65

A partir de alliacute se comprenden las palabras del proacutelogo de las Investigacio-nes loacutegicasen 1900

Cuando luego descubriacute en la lsquoloacutegica matemaacuteticarsquo una matemaacutetica que efec-tivamente no tiene nada que ver con la cantidad (hellip) se me plantearon los importantes problemas sobre la esencia de lo matemaacutetico en general (hellip) y especialmente sobre la relacioacuten entre lo formal de la aritmeacutetica y lo formal de la loacutegica66

En consecuencia Husserl llegoacute a la conclusioacuten de que el dominio de los nuacute-meros naturales no es el fundamento de la aritmeacutetica pero lo que nunca mo-dificoacute en adelante fue su concepcioacuten inicial de la aritmeacutetica como una ldquoteoriacutea general de operacionesrdquo o una ldquociencia del caacutelculordquo Strohmeyer comenta queldquo De hecho ya en 1890 Husserl escribe a Stumpf que los anaacutelisis de otros con-ceptos numeacutericos (ordinales negativos etc) llevan al conocimiento de que el concepto del nuacutemero natural no constituye el fundamento de la aritmeacutetica generalrdquo67

5 Teacutecnicos loacutegicos y filoacutesofos

La resentildea que Husserl escribe en 1891 sobre el Aacutelgebra de la loacutegica de Schroumlder tambieacuten trata de la distincioacuten entre la teacutecnica o arte del caacutelculo por un lado y el pensamiento loacutegico o filosoacutefico por el otro Husserl concibe al pensa-miento loacutegico o filosoacutefico como originalmente auteacutentico o intuitivo y soacutelo

65 Hua XXI p 66 cf tambieacuten Hua XII p 49366 Hua XVIII p A VI (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas op cit vol I p 20 en adelante

IL I)67 Hua XXI p xiv

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secundariamente inauteacutentico o conceptual (simboacutelico) y en ambos sentidos li-mitado en su capacidad representativa En cambio la teacutecnica o arte del caacutelculo con sus signos substituye a ambas operaciones conceptuales ndashauteacutenticas e in-auteacutenticasndash y compensa las limitaciones de las capacidades humanas mentales

Ademaacutes de la ambiguumledad ya mencionada que manifiesta Husserl entre una valoracioacuten positiva del desarrollo extraordinario del caacutelculo teacutecnico y una denuncia de su ceguera respecto de la naturaleza del pensamiento cientiacutefico y filosoacutefico otra valoracioacuten ambigua ndashrelacionada con la anteriorndash aparece cla-ramente en esta resentildea criacutetica de la obra de Schroumlder Concierne los equiacutevocos derivados de la relacioacuten entre la deduccioacuten loacutegica y el caacutelculo En efecto

[hellip] todas las disciplinas deductivas desarrolladas utilizan teacutecnicas simboacute-licas adicionales para la derivacioacuten de verdades calculan con diversos algo-ritmos Pero iquestacaso el caacutelculo es deduccioacuten De ninguna manera El caacutelculo es un procedimiento ciego con siacutembolos de acuerdo a reglas reiteradas me-caacutenicamente para la transformacioacuten y transposicioacuten de signos en el respec-tivo algoritmo (hellip) Fue un error fundamental de la vieja loacutegica formal que mientras se limitaba a este dominio estrecho de la pura deduccioacuten siguiera creyeacutendose capaz de alcanzar las metas de la loacutegica La loacutegica algoriacutetmica que de hecho es el heredero directo de la vieja loacutegica adoptoacute ese error (hellip) Ya en la loacutegica escolaacutestica esta degenera en una mera teacutecnica deductiva Estaba esencialmente dedicada al desarrollo de reglas teacutecnicas Siguiendo estas reglas dentro de las formas que en general tomoacute en consideracioacuten aquella loacutegica se podiacutean construir mecaacutenicamente las conclusiones de cual-quier conjunto dado de premisas y asiacute librarse de una deduccioacuten genuina Esta teacutecnica primitiva y limitada es la semilla de donde ha crecido el orgullo-so edificio del caacutelculo loacutegico Lejos de ser una teoriacutea de la deduccioacuten pura es maacutes bien un mecanismo para volver superflua tal deduccioacuten68

68 Hua XXII p 7

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Los argumentos criacuteticos de Husserl respecto de las implicaciones y conse-cuencias del Aacutelgebra de la loacutegica son particularmente fuertes puesto que in-tenta mostrar que a este supuesto caacutelculo no se le puede llamar ldquoloacutegicardquo en el sentido propio de la palabra sino solamente una ldquoteacutecnica para manipular signosrdquo

No es otra cosa que una teacutecnica para manipular signos (hellip) Pero el caacutelculo no es deduccioacuten Es maacutes bien un sustituto externo (aumlusserliches) de la de-duccioacuten (hellip) El caacutelculo loacutegico es pues un caacutelculo de la pura deduccioacuten pero no es su loacutegica Eacutel es tan poco una loacutegica como tampoco la arithmetica universalis extendida a todo el dominio de los nuacutemeros es una loacutegica de dicho dominio69

Husserl entonces deriva las consecuencias necesarias para distinguir entre las tareas ndashy calificacionesndash propias de los filoacutesofos de la loacutegica por un lado y los teacutecnicos loacutegicos por el otro No solamente no van de la mano sino que frecuentemente se hallan enfrentados el uno con el otro Con eacutenfasis sostiene

Se puede ser un extraordinario teacutecnico de la loacutegica siendo a la vez un filoacuteso-fo de la loacutegica muy mediocre y uno puede ser un extraordinario matemaacuteti-co siendo a la vez un filoacutesofo de la loacutegica muy mediocre (hellip) Es casi como si las actividades mentales requeridas en uno y en otro fueran en extremo he-terogeacuteneas pues es soacutelo muy rara vez que se hallan unidas en una persona70

Apreciaciones similares con respecto a las diferencias entre las actitudes de filoacutesofos y cientiacuteficos (matemaacuteticos loacutegicos) asiacute como entre las actitudes criacutetico-fenomenoloacutegicas y dogmaacuteticas siguen ofrecieacutendose en obras posterio-res de Husserl71 Por ejemplo en Loacutegica formal y loacutegica trascendental de 1929

69 Ibid p 870 Ibid p 971 Cf Hua III1 (Ideas 1) sectsect25 26 62 cf tambieacuten Entwurf einer lsquoVorredersquo zu den lsquoLogischen

Untersuchungenrsquo (1913) en Tijdschrift voor Filosofie 1 Leuven 1939 sect 5 en adelante EV

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Husserl caracteriza a los matemaacuteticos como totalmente indiferentes respecto de la fundacioacuten ldquopositivardquo de una ldquoloacutegica de la verdadrdquo formal ldquodel ser posible de las objetividades correspondientes a los juiciosrdquo y ldquode la verdad posible de estos juiciosrdquoDe esta manera su trabajoquedaen el nivel de una mera loacutegica de la ldquono-contradiccioacutenrdquo al sostenerque las matemaacuteticas no son un paradigma para el pensamiento filosoacutefico y que hay una superioridad de la evidencia filo-soacutefica con respecto a la evidencia matemaacutetica72

En consecuencia la distincioacuten entre filoacutesofos y teacutecnicos-loacutegicos le permite a Husserl subrayar una vez maacutes el caraacutecter primordial ndashen su opinioacutenndash de la loacutegica de contenidos (Inhaltslogik) con respecto a la loacutegica deductiva como loacutegica extensional (Umfangslogik) o loacutegica de clases ldquoPuesto que este caacutelculo trata con relaciones de clases Pero las clases mismas no son sino colectivida-des y el caacutelculo solamente las trata en tanto son colectividadesrdquo73 Schroumlder por cierto argumenta a favor del caacutelculo debido precisamente a la capacidad limitada de los seres humanos en determinar datos de contenido conceptual mientras que las especificaciones extensionales compensan dicha limitacioacuten de modo que en su opinioacuten soacutelo ellas debieran estar a la base de la loacutegica74 Asi-mismo los referidos ldquodatos de contenidosrdquo son ndashseguacuten Schroumlderndashlos supues-tos elementos constitutivos del ldquocontenido idealrdquo de los conceptos debieacutendose su imperfeccioacuten a que no pueden ser nunca completamente ldquoenumeradosrdquo-mediante dichos conceptos Sin embargo Husserl considera que Schroumlder se debate con un contrincante inexistente pues en verdad ninguacuten ser humano posee intuitivamente un contenido conceptual ideal (a saber la totalidad de las propiedades comunes de todos los objetos que caen bajo un concepto dado) y considera que el modo en que uno se refiere a dicho contenido ideal conceptual

72 Hua XVII p 144 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 194 en adelante LFT) tambieacuten cf sectsect 59 69 passim

73 Hua XXII pp 14-1574 Ibid p 16

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [159]

es a traveacutes de las formas simboacutelicas que lo mientan ldquoal vaciacuteordquo75 Maacutes tarde en las Investigaciones loacutegicas de 1900-1901 sostendraacute la posibilidad de una ldquointuicioacuten categorialrdquo capaz de poner ldquoante los ojosrdquo y ldquoen carne y huesordquo las estructuras sintaacuteticas categoriales y asiacute legitimar la evidencia del conocimiento loacutegico y el aacutembito de lo formal al lado de una ldquointuicioacuten eideacuteticardquocapaz de ponernos ante la ldquopresenciardquo de tipos esenciales maacutes allaacute de sus instanciaciones ilustrativas en casos particulares ndashcomo la aprehensioacuten de la especie ldquocolor rojordquo que se funda en pero es distinta a la percepcioacuten de un objeto rojo particular Husserl aclara luego a la ldquointuicioacuten eideacuteticardquo en Ideas I de 1913 vinculaacutendola a una abs-traccioacuten idealizante que se apoya o funda en casos particularles Asimismo en dicha obra establece una distincioacutenentre tipos de ldquointuicioacuten eideacuteticardquo como la de los eide o ldquotipos esencialesrdquo (ldquogeneralidades y necesidades esencialesrdquo) de las ldquoleyes de la naturalezardquo ndashque se refieren a hechos o existencias naturalesndash y son por ello inexactos y meramente ldquomorfoloacutegicosrdquo por un lado y la que versa sobre eide exactos como las generalidades incondicionadas de la geometriacutea por el otro lado Estos uacuteltimos los eide exactos por tratarse de ldquoliacutemites idea-lesrdquo que ldquoyacen en el infinitordquo no se pueden propiamente ldquoverrdquo sino que su aprehensioacuten tiene la naturaleza de una ldquoidea en sentido kantianordquo76 En otras palabras si en un inicio alrededor de 1890-1891 parece referirse a los concep-tos generales de la loacutegica y de las matemaacuteticas como teniendo un significado aunque soacutelo simboacutelico o ldquovaciacuteordquo ndashaunque ya esteacute defendiendo la primaciacutea de una ldquoloacutegica de contenidos o intensionalrdquo (Inhaltslogik) y su caraacutecter fundan-te en relacioacuten a una ldquoloacutegica de clases o extensionalrdquo (Umfangslogik)ndash por lo menos a partir de 1900-1901 sostiene Husserl que estos pueden legitimarse en una evidencia intuitiva gracias a la posibilidad de intuiciones intelectuales ndashei-deacutetica y categorial En el centro pues de la cuestioacuten respecto de lo que separa a ldquoteacutecnicos-loacutegicosrdquo y ldquofiloacutesofosrdquo se halla la posibilidad ndashno reconocida por Kant y el neo-kantismondash de la intuicioacuten eideacutetica cuya compleja formulacioacuten

75 Ibid pp 17-2076 Hua XIX1 pp A 109-112 B1 108-112 (LI 1 pp 405-407) Hua XIX2 pp A 614-628 633-

636B2 142-156 161-164 (LI II pp 465-480 485-488) Hua III1 pp 165-166 (Ideas I pp 254-255)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[160]

husserliana tampoco puede equipararse a la simple versioacuten matematizante y ldquodualistardquo de Descartes

Iacutentimamente relacionada con la confusioacuten de Schroumlder y de la tradicioacuten entre el ldquocaacutelculordquo y el pensamiento deductivo estaacute ndashseguacuten Husserlndash la confu-sioacuten adicional seguacuten la cual el pretendido desarrollo de un ldquolenguaje exacto teacutecnicordquo libre de las ambiguumledades y equiacutevocos del lenguaje natural explica por siacute soacutelo la transformacioacuten de la vieja loacutegica en la nueva comprendida como un ldquocaacutelculordquo Asimismo una nueva distincioacuten tendriacutea que introducirse entre lenguaje y algoritmo (en el sentido sui generis que Husserl le da a este teacutermino) ldquoUn lenguaje no es un meacutetodo simboacutelico para la derivacioacuten de conclusiones y un caacutelculo no es un meacutetodo simboacutelico para la expresioacuten sistemaacutetica de fenoacute-menos mentalesrdquo77 De hecho ldquocon uno no estaacute dado automaacuteticamente el otro Y es sobre todo seguro que el caacutelculo loacutegico es soacutelo un caacutelculo y no un lenguaje en absolutordquo78

Asiacute Husserl trata aquiacute con dos parejas de oposiciones por un lado entre ldquocaacutelculordquo y ldquodeduccioacuten loacutegicardquo siendo la uacuteltima la que funda a la primera a pesar de la finitud de la deduccioacuten loacutegica y la infinitud (potencial) del caacutelculo y por el otro lado entre ldquolenguajerdquo y ldquocaacutelculordquo oposicioacuten en el contexto de la cual Husserl asimila el ldquocaacutelculordquo a la ldquodeduccioacuten loacutegicardquo79

6 La finita infinitud de los eide y las formas

Lothar Eley comenta que Husserl comprendioacute de que ldquouna aritmeacutetica general soacutelo puede fundarse tomando en consideracioacuten el infinito actual Y si no publi-coacute su segundo volumen esto significa que el plan de Husserl para construir una

77 Hua XXII p 2178 Ibid p 2279 Husserl trata de dicho tema enldquoEl caacutelculo deductivo y la loacutegica de los contenidosrdquo en ibid pp

44-66 67-72

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [161]

aritmeacutetica finita estaba condenado al fracasordquo80 Esto podiacutea ser visto como su imposibilidad de dar cuenta de la tensioacuten interna entre por un lado la natu-raleza finita de la instanciacioacuten de la aritmeacutetica en actos subjetivos cognitivos concretos y por el otro el caraacutecter infinito del dominio objetivo verdadero ideal y ldquotrascendenterdquo de la mathesis universalis En relacioacuten a esto bien cono-cido es el registro del diario de Husserl con fecha de 25 de setiembre de 1906

Desde inicios de este mes me he visto seriamente imbuido en mi trabajo (hellip) He leiacutedo bastante de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Cuaacuten inmaduro cuaacuten ingenuo y casi infantil me ha parecido este trabajo Bueno no fue por nada que mi conciencia me atormentoacute cuando lo publiqueacute En verdad ya lo habiacutea superado cuando lo publiqueacute Despueacutes de todo habiacutea sido esencialmente escrito en los antildeos 1986-87 Yo era un principiante(hellip)81

El supuesto ldquopsicologismordquo de Husserl al escribir la Filosofiacutea de la aritmeacute-tica ndashsobre el que se ha discutido muchondash estaacute involucrado en este fracaso Se ha escrito una vasta cantidad de literatura en la cual se le concede a Frege el creacutedito de haber influenciado a Husserl con su resentildea supuestamente devas-tadora de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica publicada en 1894 especialmente en cuanto a lo siguiente 1) el que Husserl haya abandonado el psicologismo 2) en su distincioacuten semaacutentica entre sentido y significado y el desarrollo de su teoriacutea de la referencia (ldquoobjetos intencionalesrdquo) 3) en las modificaciones de su teoriacutea del nuacutemero y 4) en su depuracioacuten de ciertos equiacutevocos semaacutenticos que afec-tan a teacuterminos como Vorstellung Algunos como Hubert Dreyfus sostienen que Husserl no distingue entre ldquorepresentacionesrdquo subjetivas (Vorstellungen) y ldquoconceptosrdquo (Begriffe) objetivos hasta sus Investigaciones loacutegicas y esto gracias a Frege con un mero cambio de nombres82 Otros mientras que admiten que

80 Eley Lothar op cit en Hua XII p xx81 Biemel Walter (ed) ldquoEdmund Husserl - Persoumlnliche Aufzeichnungenrdquo en Philosophy and

Phenomenological Research XVI 3 1956 p 29482 Dreyfus Hubert ldquoPerceptual Noemardquo en Dreyfus Hubert y Harrison Hall (eds) Husserl

Intentionality and Cognitive Thought CambridgeMass MIT Press 1984 pp 97-123

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[162]

Husserl abandona el psicologismo poco despueacutes de la publicacioacuten de la Filo-sofiacutea de la aritmeacutetica argumentan que tampoco fue psicologista en su texto de 189183 Sea cual fuere el momento exacto del abandono de sus posiciones dizque ldquopsicologistasrdquo lo cierto es que la evolucioacuten de Husserl no deja de estar en relacioacuten a su valoracioacuten ambigua del caraacutecter finito aunque fundante de la intuicioacuten y el caraacutecter infinito y sin embargo fundado de los conceptos simboacute-licos y estrategias calculantes

Creondashcomo muchos tambieacutenndash que en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica existen operativamente (en el sentido de Fink) elementos clave que permiten sostener que Husserl no fue un psicologista y no soacutelo desde sus trabajos sobre loacutegica de 1891 Esta opinioacuten asimismo concuerda con la aparente contradiccioacuten de la propia opinioacuten de Husserl sobre su insatisfaccioacuten inicial con el resultado del texto de 1891 por un lado y con el hecho de que eacutel nunca lo rechaza del todo por el otro Asiacute opino que Husserl no fue nunca un psicologista ni en el senti-do de Brentano ni en aqueacutel que criticaba Frege En efecto el trabajo de Brenta-no podriacutea representar un psicologismo ldquodeacutebilrdquo en el sentido de Mohanty84 sin embargo parece atravesar todas las formas de psicologismo distinguidas por Theodore De Boer85 ninguno de los cuales es aplicable a Husserl Frege sos-teniacutea que Husserl convertiacutea todo en ldquorepresentacionesrdquo (Vorstellungen) y De Boer cree que Husserl ldquopsicologizabardquo las propiedades formales o categoriales volvieacutendolas predicados de reflexioacuten En mi opinioacuten se trata de afirmaciones falsas Que el Husserl temprano en mi opinioacuten no es un psicologista se mues-tra por las siguientes distinciones que se hallan en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica

1 Husserl distingue entre representaciones ldquoinauteacutenticasrdquo o simboacutelicas y ldquoauteacutenticasrdquo o intuitivas esto le permite decir que en 1891 ldquoya se ha-biacutea topado con la distincioacuten entre lo que lsquosignificarsquo una representacioacuten

83 Cf Mohanty Jitendranath ldquoHusserl and Frege A New Look at their Relationshiprdquo en Research in Phenomenology IV 1974 y Husserl and Frege BloomingtonIndiana Indiana University Press 1982

84 Mohanty Jitendranath Husserl and Frege p 2085 De Boer Theodor The Development of Husserlrsquos Thought The Hague Nijhoff 1978 pp 116-

117

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [163]

(Vorstellung) y lo que ella contienerdquo86 aunque todaviacutea no sabiacutea queacute hacer con ella

2 Superponieacutendose a la primera distincioacuten Husserl tambieacuten distingue entre los contenidos ldquomaterialesrdquo sensibles o primarios (individuales o realia) y los ldquoidealesrdquo el dominio entero de los irrealia ndashque cubre a su vez ambos tipos de contenidos conceptuales los ldquoauteacutenticosrdquo (in-tuitivos generales y abstractos) y los ldquoinauteacutenticosrdquo (formales o simboacute-licos) Respecto de las representaciones simboacutelicas (esto es ldquocomo su nombre lo indica una representacioacuten a traveacutes de signosrdquo)87 Husserl re-chaza categoacutericamente la posicioacuten nominalista de Berkeley y aquella de sus seguidores que las conciben como meros ldquosignos convencionalesrdquoSeguacuten Husserl a pesar de que son vaciacuteos dichos conceptos estaacuten lle-nos de sentido puesto que descansan sobre sus momentos fundantes88 Con respecto a la distincioacuten misma entre representaciones auteacutenticas e inauteacutenticas Husserl estaacute plenamente consciente que ldquono es ideacutentica a la que dio Brentanordquo puesto que para su maestro la liacutenea divisoria en-tre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo e ldquoinauteacutenticasrdquo coincide parcialmente con la que divide el dominio de los realia ndashque contiene fenoacutemenos fiacutesi-cos (a saber objetos intencionales individuales contenidos primarios) y fenoacutemenos psiacutequicosndash y el dominio de los irrealia a saber de represen-taciones ldquosimboacutelicasrdquo vaciacuteas generales o abstractas ndashun dominio que Brentano finalmente interpreta de modo nominalista Husserl maacutes bien se aparta del empirismo psicologista de Brentano cuando sentildeala que al lado de las representaciones auteacutenticas sensibles hay representaciones auteacutenticasno sensibles (a saber los conceptos ldquogenerales o abstractosrdquo) o bien contenidos no sensibles (ldquoidealesrdquo) y tambieacuten cuando interpreta a las representaciones simboacutelicas o formas inauteacutenticas como ldquosentidosrdquo

86 EV p 12787 Hua XII p 19388 Ibid pp 127-128

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[164]

(o ldquosignificadosrdquo) y no meros signos o ldquonombresrdquo convencionales que ldquoindicanrdquo sus objetos al vaciacuteo

3 Husserl distingue entre los respectivos actos mentales y sus contenidos superponiendo esta distincioacuten a las dos anteriores y casi a todo nivel Podriacutea argumentarse en un inicio que la relacioacuten psiacutequica de la combi-nacioacuten colectiva como ldquoacto reflexivo unificadorrdquo por un lado y la tota-lidad correspondiente (que comprende tanto el acto mental del conectar y sus contenidos arbitrarios u objetos unificados por eacutel) por el otro no son distinguibles realiter Sin embargo en la explicacioacuten de Husserl del concepto mismo de ldquopluralidadrdquo ndashy a fortiori en su explicacioacuten de los conceptos que se derivan de eacutel el general abstracto intuitivo y el simboacutelico de nuacutemerondash eacutel claramente enfoca su caraacutecter ideal objetivo y ldquotrascendenterdquo Es evidente que al referirse a dichos conceptos Husserl ya no tiene en mente a los actos mentales (psiacutequicos) correspondientes sino a las entidades conceptuales mismas

4 Relacionada a la distincioacuten anterior y con respecto al tema controver-tido de la conexioacuten colectiva como ldquorelacioacuten psiacutequicardquo que lleva a De Boer ndashentre otrosndash a aseverar que la Filosofiacutea de la aritmeacutetica ldquopsicolo-gizardquo las relaciones categoriales no puede negarse que en el fenoacutemeno baacutesico concreto de totalidad de donde se abstrae el concepto de plura-lidad Husserl distingue entre las unidades sensibles y la conexioacuten mis-ma Asimismo la conexioacuten ldquopsiacutequicardquo ya tiene el rasgo de un ldquoplusrdquo de naturaleza categorial En efecto la palabra ldquopluralidadrdquo (Vielheit) en el sentido loacutegico tiene para Husserl el significado concreto (iacutentegro) de algo que tiene como uno de sus momentos abstractos (o una parte de su significado) a la ldquoconexioacuten colectivardquo89 Este ldquoexcedenterdquo con respecto al momento psiacutequico baacutesico es universal y se aplica a todo lo concebiblePor ello Husserl alliacute ya introduce operativamente ndashsi bien no expliacuteci-tamentendash la distincioacuten entre el acto psiacutequico de conexioacuten y la ldquocone-xioacutenrdquo producida (ldquoconstituidardquo ldquoaprehendidardquo) como una articulacioacuten

89 Ibid pp 80-81

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [165]

categorial entre partes Por cierto retiene el concepto de ldquoconexioacuten psiacute-quicardquo (psychicher Band) en su sexta Investigacioacuten loacutegica cuando trata de explicar lo que podriacutea ser el ldquorepresentanterdquo sensible de la intuicioacuten categorial como el analogon de las sensaciones o contenidos primarios en el caso de la intuicioacuten sensible90 Lo cierto es que Husserl permanecioacute insatisfecho con este tema que eacutel no pudo corregir incluso en la edicioacuten de 1921 de su sexta Investigacioacuten loacutegica pero esto no invalida nuestro ar-gumento ni significa que eacutel de facto no haga la distincioacuten Por lo menos a diferencia de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el texto de las Investigaciones loacutegicas examina atentamente la intencionalidad y la intuicioacuten categorial No obstante ciertos conceptos de Filosofiacutea de la aritmeacutetica inicialmente vagos nos permiten ver geacutermenes de desarrollos ulteriores

5 Finalmente aunque no tematiza la nocioacuten de intencionalidad en la Fi-losofiacutea de la aritmeacutetica esta se anuncia precisamente en la distincioacuten husserliana entre representaciones y conceptos auteacutenticos e inauteacutenti-cos91 tomada de su maestro Ahora bien como ya he explicado ante-riormente el concepto brentaniano de ldquofenoacutemeno psiacutequicordquo estaacute atado a la in-existencia intencional del objeto o contenido y a un concepto cerrado de conciencia En la concepcioacuten de Brentano en verdad maacutes que una propiedad de los fenoacutemenos psiacutequicos a traveacutes de los cuales ellos ldquose refierenrdquo a los contenidos en una variedad de modalidades la intencionalidad es el caraacutecter a traveacutes del cual los fenoacutemenos poseen en ellos como contenidos sus objetos intencionales o referencias ndashque adicionalmente no son maacutes que un conjunto de ldquocontenidos primariosrdquo El psicologismo descriptivo de Brentano estuvo atado a ambas tesis Por el contrario Husserl desarrolla un concepto sui generis de ldquointenciona-lidadrdquo poco despueacutes de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica en estrecha relacioacuten con la nocioacuten de ldquoidealidadrdquo ndashimpliacutecita en dicha obrandash por un lado y vinculado a su descubrimiento del caraacutecter abierto de la conciencia por

90 Hua XIX2 (IL 2) sectsect 55-57 especialmente sect 5491 Hua XII pp 193-194

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[166]

el otro Este descubrimiento es decisivo en el desarrollo posterior de la fenomenologiacutea y permite aseverar que la ldquopsicologiacutea descriptivardquo de Husserl nunca corresponde al ldquopsicologismordquo que representa Brentano

La frase de Husserl ldquoel hombre aritmetizardquo se refiere a la capacidad virtual de los seres humanos de construir simboacutelica y teacutecnicamente dominios infini-tos sobre la base de herramientas muy limitadasndashintuitivasndashy asiacute superar su constitucioacuten imperfecta En efecto como hesentildealado los seres humanos que ldquoaritmetizanrdquo lo hacen presuponiendo que las herramientas a la base de su es-trategiandasha pesar de su finitudndash no son ni puramente empiacutericas ni individuales (como sostiene Brentano en su periacuteodo tardiacuteo) sino que contienen una idea-lizacioacuten sui generis de las representaciones originales en dos etapas una que conduce de los elementos arbitrarios unificados por la combinacioacuten colectiva hasta el ldquoconcepto general abstracto de nuacutemerordquo y la otra que conduce de la simbolizacioacuten de las series numeacutericas auteacutenticas aunque inasequiblesndashpor ser abiertasndash hasta su formacioacuten conceptual puramente simboacutelica La finitud inherente a estos dominios conceptuales explica la necesidad de remplazarlos por una infinitud ldquoteacutecnicardquo de la extensioacuten algoriacutetmica del dominio numeacuterico puesto que Husserl enfrenta la imposibilidad ideal de hallar en el dominio conceptual las ldquofuentes loacutegicasrdquo de la arithmetica universalis Pronto no queda paralelismo entre los ldquosignosrdquo y los ldquoconceptosrdquo La extensioacuten (Erweiterung) del dominio numeacuterico se legitimaraacute a ojos de Husserl por otras viacuteas cuyos instrumentos todaviacutea no ha desarrollado El ldquoformalismo purordquondashlibre de su base conceptualndash tendraacute que remplazar a los anteriores procedimientos fun-dacionales Husserl tendraacute que replantear ldquolos importantes problemas sobre la esencia de lo matemaacutetico en general (hellip) sobre la relacioacuten entre lo formal de la aritmeacutetica y lo formal de la loacutegicardquo92 la distincioacuten kantiana entre juicios sinteacuteticos y analiacuteticos y superar las huellas de un psicologismo sui generis que eacutel detecta posteriormente en este trabajo inicial

92 Hua XVIII p A VI (IL I p 20)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [167]

Y sin embargo hasta la Crisis nos recuerda continuamente que no olvide-mos que la superacioacuten de la finitud mediante la infinitud de la formalizacioacuten simboacutelica se realiza atada siempre a la estructura temporal de la experiencia humana La infinitud formal no es actual ni divina a ojos de Husserl sino maacutes bien una infinitud temporal humanamente finita

[169]

CAPIacuteTULO V

Loacutegica formal y loacutegica trascendental

1 iquestLoacutegicas incompatibles

La expresioacuten ldquoloacutegica trascendentalrdquo no es frecuente en la historia de la loacutegica y sin embargo importantes filoacutesofos han echado mano de ella la encontra-mos en efecto en el Tractatus logico-philosophicus (1921-1922) de Ludwig Wittgenstein en Loacutegica formal y loacutegica trascendental (1929) de Edmund Husserl y regresando en la historia en la Criacutetica de la razoacuten pura de Immanuel Kant texto primero publicado en 1781 y luego en 17871

En esta ocasioacuten dareacute una mirada ndashsoacutelo introductoriandash al uso de este con-cepto en dos de los textos mencionados tanto en la obra de Kant ndashvarias de cuyas nociones inauguran la tradicioacuten filosoacutefica neo-kantiana de gran rele-vancia en los siglos xix y xx con la que tanto Husserl como Wittgenstein estu-vieron familiarizadosndash como en la obra sentildealada de Edmund Husserl quien le da un nuevo giro especial ldquoLoacutegica trascendentalrdquo tiene en efecto la apariencia

1 Cf Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus traduccioacuten de Enrique Tierno Galvaacuten con una introduccioacuten de Bertrand Russell Madrid Revista de Occidente 1957 Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante LFT Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura edicioacuten bilinguumle alemaacuten-espantildeol Meacutexico DF Fondo de Cultura EconoacutemicaUniversidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi en adelante Crp

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[170]

de ser una expresioacuten ldquotransgresorardquo contradictoria incluso con el propoacutesito de objetividad que subyace a nuestras concepciones corrientes de la ldquoloacutegica formalrdquo La expresioacuten pues despierta desconfianza Se trata especialmente de la desconfianza ante lo que parece ser un contrabando de ciertos elementos ilegiacutetimos todos provenientes de alguna suerte de ldquometafiacutesicardquo encubierta y que giran alrededor de los fantasmas del subjetivismo psicologista y empirista y del relativismo esceacuteptico

Aqueacutel que haya tenido cierta familiaridad con los textos de Kant y Husserl sin embargo advierte que ambos teniacutean los mismos temores ante el contra-bando ldquometafiacutesicordquo de un empirismo subjetivista de consecuencias relativistas y esceacutepticas Ambos desarrollan sendos argumentos contra estas posiciones y defienden el caraacutecter objetivo y netamente formal de la loacutegica Asimismo ambos sostienen el caraacutecter complementario de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo res-pecto de la ldquoloacutegica formalrdquo Entonces iquesta queacute responde la introduccioacuten del con-cepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo iquestQueacute razoacuten podiacutea tener la incorporacioacuten de un tema que soacutelo pareciacutea causar mayor confusioacuten Pues para ambos por igual su incorporacioacuten no teniacutea un significado meramente accesorio sino una nece-sidad de tipo filosoacutefico En efecto en ambos ndashmientras la loacutegica formal teniacutea mayor valor ldquooperatoriordquo por decirlo de alguacuten modondash la loacutegica trascendental teniacutea mayor valor ldquofilosoacuteficordquo La labor de esta uacuteltima era asimismo distin-ta de la de la loacutegica formal planteando preguntas y cuestiones que la loacutegica formal por su propia naturaleza no planteaba ni era capaz de hacerlo

Con el fin de aclarar en queacute consiste esta tarea de cara al concepto de ldquoloacutegica formalrdquo que cada uno de estos filoacutesofos utilizoacute asiacute como de aclarar en queacute consiste el caraacutecter tanto complementario como propiamente filosoacutefico que le dieron al concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo hareacute primero una presentacioacuten del sentido que tiene para ellos la nocioacuten misma de ldquotrascendentalrdquo Enseguida presentareacute las concepciones kantiana y luego husserliana de ldquoloacutegica formalrdquo y ldquoloacutegica trascendentalrdquo sentildealando donde es pertinente y posible su diferencia y relacioacuten

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [171]

2 Apuntes en torno a lo ldquotrascendentalrdquo en la historia

Antantildeo ndashen los filoacutesofos escolaacutesticos tanto medievales como en la escolaacutestica tardiacutea a inicios de la eacutepoca modernandash la palabra ldquotrascendentalrdquo era usada como sinoacutenimo de la palabra ldquotrascendenterdquo Y de hecho en ese contexto metafiacutesico maacutes usual era el uso de la palabra ldquotrascendenterdquo Asiacute por catego-riacuteas ldquotrascendentalesrdquo o trascendentia se entendiacutean los teacuterminos de ser (ens) cosa (res) uno (unum) bueno (bonum) verdad (verum) alguno (aliquid) Fue Proclo en su Liber de causis quien introduce una diferencia entre las catego-riacuteas de Aristoacuteteles (sustancia cantidad calidad etc) y aquellas categoriacuteas maacutes originarias que seriacutean el unum verum bonum El propio Tomaacutes de Aquino sentildeala que estas categoriacuteas maacutes originarias los ldquotrascendentalesrdquo designan los mismos atributos de Dios Sin embargo es otro filoacutesofo medieval Duns Scoto quien sentildeala que la categoriacutea ens (el ser) es el maacutes elevado de todos los tras-cendentales es decir de estos teacuterminos que se predican de todo lo que hay de un modo general o universal Este uso medieval entra en el Renacimiento y asiacute persiste en autores como Giordano Bruno Tommaso Campanella y en filoacutesofos modernos como el empirista Francis Bacon y el racionalista Baruch Spinoza2

Kant aprende filosofiacutea en la escuela de Martin Knutzen disciacutepulo del racio-nalista Christian Wolff en la que todaviacutea se hace un cierto uso del teacuterminoldquo-trascendentalrdquo como sinoacutenimo de trascendente o de universal aunque algunos de sus miembros ya comienzan a usarlo en un sentido distinto iquestQueacute hace el propio Kant Pues distingue claramente entre ldquotrascendenterdquo (que todaviacutea sigue usando en su acepcioacuten antigua metafiacutesica como aquello que estaacute ldquomaacutes allaacuterdquo de toda experiencia humana posible y que es opuesto a ldquoinmanenterdquo) y ldquotrascendentalrdquo teacutermino al que finalmente le otorgaun sentido completamen-te distinto Pero la cosa no es tan sencilla y se complica al examinar el texto de Kant pues en eacutel hallamos que a la misma palabra ldquotrascendentalrdquo le asigna acepciones diferentes Esto debe quedar claro pues la ambiguumledad en el uso

2 Cf Smith Norman Kemp A Commentary to Kantrsquos Critique of Pure Reason New JerseyLondon Humanities Press IncThe MacMillan Press Ltd 1984 (primera edicioacuten 1918) p 73 ss

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del teacutermino ldquotrascendentalrdquo permite que en la posteridad los filoacutesofos que han echado mano del teacutermino le hayan dado sentidos algo distintos Aclarareacute al-gunos de ellos

1 Kant primero nombra ldquotrascendentalrdquo a un tipo especial de conocimiento que no versa sobre objetos sino que ndashde modo reflexivondash se dirige a la naturaleza y las condiciones de un tipo especial de conocimiento de los objetos3 a saber a las condiciones del conocimiento cientiacutefico en tanto que es un conocimiento que debe ser de caraacutecter universal y necesario y que por ende en teacuterminos de Kant ldquodebe ser posible a priorirdquo Por consiguiente es trascendental el conocimiento ldquofilosoacuteficordquo y ldquoreflexi-vordquoque versa sobreelconocimiento cientiacutefico4 Es maacutes el conocimiento filosoacutefico trascendental soacutelo se interesa en sentildealar y aislar el elemento a priori del conocimiento cientiacutefico En esta primera acepcioacuten trascen-dental es pues el conocimiento que versa sobre el a priori vale decir sobre los elementos ldquouniversales y necesariosrdquo que hacen posible que un conocimiento sea precisamente cientiacutefico objetivo Asiacute por extensioacuten conocimiento trascendental coincide con filosofiacutea trascendental Hablar de una filosofiacutea ldquotrascendentalrdquo es hablar de una disciplina de tipo es-pecial una que se encarga de sentildealar las condiciones de posibilidad la naturaleza y los liacutemites de los conocimientos cientiacuteficos a priori Toda la Criacutetica de la razoacuten pura de Kant o maacutes bien una buena parte de ella ndashme refiero a la primera parte que ocupa casi toda la obra la ldquoTeoriacutea trascen-dental de los elementosrdquondash es propiamente una ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo5 Esta a su vez tiene dos partes a una le interesa ldquoconocerrdquo cuaacuteles son los elementos a priori de la sensibilidad humana y su funcionamiento (cuyas formas puras son el espacio y el tiempo) y luego cuaacuteles son los elementos a priori del entendimiento y de la razoacuten y su funcionamien-to ndashidentificados como ciertos conceptos que brotan del uso de nuestro

3 Crp Introduccioacuten VII4 Sobre este tema Cf Smith Norman K op cit p 745 Cf Crp A 12 B 25 ss

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [173]

entendimiento y razoacuten y que eacutel denomina ldquocategoriacuteasrdquo e ldquoideasrdquo respec-tivamente A la primera parte la denomina ldquoesteacutetica trascendentalrdquo y a la segunda ldquoloacutegica trascendentalrdquo6 Volvereacute sobre este tema despueacutes

2 Pero Kant al interior del cuerpo de la Criacutetica de la razoacuten pura usa el teacutermino ldquotrascendentalrdquo en un sentido distinto Ya no seraacute trascendental el ldquosaberrdquo que versa sobre el conocimiento cientiacutefico y sus elementos a priori (que le dan precisamente su caraacutecter de a priori) sino que usa la palabra ldquotrascendentalrdquo para referirse a dichos elementos o factores a priori en tanto tales7 Por ejemplo los elementos a priori de la sensibili-dad ndashlas formas puras del espacio y del tiempondash y los del entendimiento ndashlas categoriacuteasndash resultan siendo ldquotrascendentalesrdquo en la medida que no son elementos subjetivos psicoloacutegicos ni contenidos empiacutericos de nues-tro conocimiento ni tampoco son ldquotrascendentesrdquo Asiacute ldquotrascendentalrdquo o ldquoa priorirdquo es un elemento que se origina en la razoacuten pura y a la vez es un elemento que interviene en la constitucioacuten de un conocimiento a priori cientiacutefico de un objeto Se trata pues de elementos que subyacen a la experiencia o al conocimiento cientiacutefico objetivo como sus condi-ciones de posibilidad

3 Un tercer sentido se antildeade a los anteriores complejizando el tema Aquiacute ldquotrascendentalrdquo no es soacutelo el elemento o factor formal sensible e inteligible que integra un conocimiento cientiacutefico (un juicio sinteacutetico a priori) sino que ldquotrascendentalesrdquo son ciertas funciones o actividades de la razoacuten pura8 Kant sostiene que la razoacuten en sus distintos niveles realiza ldquosiacutentesisrdquo El juicio por ejemplo es una siacutentesis entre por lo me-nos dos conceptos Pero tambieacuten hay una siacutentesis en el nivel sensible la siacutentesis de la aprehensioacuten otra siacutentesis en el nivel de la imaginacioacuten en sus funciones tanto rememorativa como productiva (asociativa) es la siacutentesis de la reproduccioacuten y aquella a nivel del entendimiento la

6 Cf Ibid pp A 15 B 29 ss7 Cf Smith Norman K op cit p 75 ss8 Ibid p 76

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siacutentesis del reconocimiento en el concepto9 Estos procesos o funciones sinteacuteticas ndashpara complicar maacutes el asuntondash no tienen siempre que ser a priori10 Pero si lo son entonces a estas siacutentesis asiacute como a las facultades mismas de la sensibilidad imaginacioacuten y entendimiento Kant las llama ldquotrascendentalesrdquo

Asiacute Kant distingue entre ldquotrascendentalrdquo y ldquotrascendenterdquo Esta diferen-cia aparece claramente en la uacuteltima parte de la ldquoLoacutegica trascendentalrdquo aquella parte de la Criacutetica que se ocupa de conocer tanto los elementos a priori del entendimiento y de su capacidad de juzgar como de la razoacuten pura y su capaci-dad de razonar Esta uacuteltima seccioacuten cuyo tiacutetulo es ldquoDialeacutectica trascendentalrdquo sostiene que la razoacuten pura tiene unos conceptos especiales llamados ldquoIdeas de la razoacutenrdquo ndashcomo los conceptos de ldquoalmardquoldquomundordquo y ldquoDiosrdquondash Conceptos en cierto sentido ldquototalesrdquo puesto que se refieren a ldquototalidadesrdquo que nadie individualmente puede abarcar en tanto tales ya que son respectivamente los correlatos de la totalidad de las experiencias internas o inmanentes (en el caso del alma) de las experiencias externas o trascendentes (en el caso del mundo) y de todas las experiencias en general (en el caso de Dios) Las ideas son asiacute totalidades ldquoincondicionadasrdquo que no pueden ser correlato de conocimiento alguno como si se tratasen de ldquoobjetosrdquo cientiacuteficos11 En este contexto Kant dice que las ideas de la razoacuten alma mundo y Dios son sin embargo ldquotrascen-dentalesrdquo en el sentido de que tienen un uso ldquoregulativordquo como ldquoidealesrdquo que inspiran al entendimiento y dirigen su marcha aunque en tanto ldquoidealesrdquo nadie las puede realmente alcanzar12 Pero tambieacuten sentildeala que dichas ideas son ldquotrascendentesrdquo sin embargo el uso ldquotrascendenterdquo de estas ideas es en

9 Crp A 99-110 B 129-159 Estas siacutentesis convergen a su vez en la apercepcioacuten trascendental esto es la unidad de la conciencia ndashldquopura originaria inmutablerdquondash que hace posible la representacioacuten de objetos Habriacutea entre la primera y la segunda edicioacuten una disminucioacuten del papel intermediario de las siacutentesis por parte de la imaginacioacuten y un incremento del papel protagoacutenico del entendimiento y el ldquoyo piensordquo

10 Ibid p A 115 ss11 Ibid pp A 334 B 391 ss12 Ibid pp A 642 B 670 A 668 B 696

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [175]

el fondo ilegiacutetimo Esto uacuteltimo hacen los metafiacutesicos racionalistas que Kant critica Ellos consideran que las ideas siacute constituyen realidades absolutas que podemos conocer Si usamos el teacutermino ldquoideardquo en este sentido entonces se hace un uso ldquotrascendenterdquo (ergo metafiacutesico ilegiacutetimo) de dichas ideas13

Ahora bien como sentildeala Norman Kemp Smith cabe sentildealar que Kant escribioacute la Criacutetica de la razoacuten pura durante un periacuteodo de diez antildeos en los que fue madurando muchos conceptos e ideas Cuando finalmente la publi-coacute en lugar de depurar los textos maacutes antiguos y uniformizarlos conforme a sus visiones maacutes recientes Kant praacutecticamente ldquoarmoacuterdquo el conjunto reuniendo textos de distintos periacuteodos Esto explica por queacute a tiacutetulo de ejemplo algunos pasajes a todas luces maacutes antiguos contienen la palabra ldquotrascendentalrdquo en su acepcioacuten antigua de ldquotrascendenterdquo Estos pasajes se hallan tanto al inicio en la ldquoEsteacutetica trascendentalrdquo como en la ldquoDialeacutecticardquo14 Estos pasajes tampoco fueron depurados en la segunda edicioacuten de 1787

Husserl mismo dos siglos maacutes tarde recibe en herencia la tradicioacuten neo-kantiana directamente de su lectura de Kant y de neo-kantianos como Heinrich Rickert y Paul Natorp Pero no es sino alrededor de 1908 casi veinte antildeos luego de publicar su primera obra en 1891 que eacutel incorpora en su vocablo fenomenoloacutegico la palabra ldquotrascendentalrdquo15 Husserl tampoco usa este teacutermi-no de un modo del todo uniforme Asiacute conserva un cierto sentido kantiano al tiempo que critica otros y acuntildea sentidos nuevos

Uno de los sentidos kantianos que nos parece que conserva es el primero es decir el que se refiere a un ldquotipordquo especial de conocimiento reflexivo que no estaacute dirigido a los objetos sino al modo como los conocemos En este sentido eacutel empieza a referirse a su propia filosofiacutea como una ldquofenomenologiacutea trascen-dentalrdquo Se trata de aquella filosofiacutea o conocimiento reflexivo que le interesa ver las condiciones de posibilidad del conocimiento de lo trascendente de los

13 Ibid A 327 B 38314 Cf Smith Norman K op cit pp xix-xxv 116-117 302 y Crp pp A 28 B 44 A 36 B 52 y A

368-36915 Cf Hua XXIV Anexo B V pp 424-430

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objetos en general16 Pero a diferencia de Kant a Husserl no le interesa sola-mente conocer las condiciones a priori del conocimiento cientiacutefico de aquel conocimiento que nos brinda objetividad en sentido fuerte A Husserl le in-teresa desde 1903 sacar a la luz las condiciones a priori es decir ineludibles intachables de todo conocimiento posible asiacute como las condiciones a priori de toda experiencia en general incluyendo tambieacuten a las experiencias valorati-vas (basadas en emociones sentimientos o afectos) o normativas (basadas en la voluntad)

En segundo lugar tambieacuten nos parece que un poco en la direccioacuten de Kant Husserl llama ldquotrascendentalesrdquo a aquellas condiciones de posibilidada priori de nuestro conocimiento de los objetos de nuestra experiencia de va-lores o de nuestras experiencias voluntarias Pero hay varias atingencias y diferencias La primera es que Husserl denomina ldquotrascendentalrdquo no soacutelo al conocimiento de las condiciones a priori de toda experiencia posible (enten-diendo por experiencia las funciones de la vida del sujeto teoacuterico praacutectico y axioloacutegico por ende en un sentido maacutes amplio que el de Kant) sino tam-bieacuten al conocimiento de los objetos mismos conocidos en tanto que estos son ldquomentadosrdquo o ldquodadosrdquo17 ldquoTrascendentalrdquo asiacute en su nueva acepcioacuten se refiere a los problemas de ldquoconstitucioacutenrdquo A su vez la constitucioacuten no es sino esta compleja correlacioacuten ineludible de tipo intencional entre los actos cognitivos valorativos o voluntarios su sentido respectivo y sus correlatos objetivos va-lorativos o normativos

Mucho se habla por otro lado de que la fenomenologiacutea de Husserl es ldquoei-deacuteticardquo palabra que Husserl usa en lugar de a priori confundieacutendose a veces esta acepcioacuten con lo ldquotrascendentalrdquo Pero lo trascendental tiene una connota-cioacuten propia pues se refiere concretamente en Husserl a la correlacioacuten intencio-nal entre las objetividades ldquotrascendentesrdquo y la ldquoconcienciardquo o ldquosubjetividadrdquo (supuestamente inmanente) por cuanto toda ldquotrascendenciardquo soacutelo puede ser tal en tanto trascendencia mentada por la conciencia o dada a la conciencia

16 Cf Hua VII Anexo XX p 386 (1908)17 Loc cit

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [177]

Nuestra experiencia de los objetos en tanto que ella los revela como trascen-dentes es una experiencia trascendental Toda experiencia humana asiacute seguacuten Husserl es trascendental Y el conocimiento de este caraacutecter trascendental de la experiencia humana es lo que Husserl llama fenomenologiacutea trascendental Por uacuteltimo las condiciones de posibilidad de la experiencia trascendental con-diciones tambieacuten aclaradas por la fenomenologiacutea trascendental no son como en Kant ciertos factores o elementos que provienen de la loacutegica aristoteacutelica o de la fiacutesica de Newton como las categoriacuteas del entendimiento o las formas de espacio y tiempo Para Husserl estas son fundamentalmente dos la intenciona-lidad y la temporalidad como estructuras a priori de toda experiencia humana en general ndashcognitiva valorativa o voluntaria18

Como puede observarse de este examen en liacuteneas generales lo ldquotrascen-dentalrdquo en Kant y en Husserl puede referirse a tres cosas a) al conocimiento filosoacutefico-reflexivo de ciertas condiciones a priori subjetivas de la experiencia objetiva b) a aquellas mismas condiciones a priori subjetivas de la experiencia objetiva y c) a la experiencia misma de los objetos en tanto ldquodadosrdquo Por ello cuando en la tradicioacuten se habla de ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo inmediatamente vienen a la mente disciplinas como la ldquoteoriacutea del conocimientordquo Se dice que Kant en cierto sentido fue fundador de esta disciplina con su Criacutetica de la razoacuten pura aunque esta obra es mucho maacutes que una mera ldquoteoriacutea del conoci-mientordquo La fenomenologiacutea trascendental tambieacuten tiene relacioacuten con la teoriacutea del conocimiento si bien seguacuten Husserl aqueacutella es maacutes amplia y compleja que la gnoseologiacutea y la engloba La fenomenologiacutea trascendental en efecto para Husserl consiste en la realizacioacuten efectiva de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo como su-prema obra de la razoacuten teoacuterica praacutectica y valorativa a cuyo servicio se halla En todo caso con estas acotaciones podemos anticipar la diferencia entre ldquoloacutegica formalrdquo y ldquoloacutegica trascendentalrdquo en ambos autores

18 Cf Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) sectsect76-86 passim

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3 Lo formal y lo trascendental en Kant

Con los elementos expuestos a la vista pasemos a ver muy brevemente coacutemo se dan estos conceptos en Kant Lo primero que hay que acotar es que la ldquoloacutegica formalrdquo a la que se refiere Kant es la loacutegica aristoteacutelica Ademaacutes en la prime-ra edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura considera que esta loacutegica ndasha la que llama ldquoordinariardquondash es el ejemplo vivo de una disciplina que ha sido capaz de enumerar de modo entero y sistemaacutetico todos los actos simples de la razoacuten19 por cuanto le cabe completud y exhaustividad Asimismo sostiene que se trata de una disciplina que

[hellip] ha tomado este curso seguro (de la ciencia) ya desde los tiempos maacutes antiguos (hellip) (en el sentido de que) desde Aristoacuteteles no ha tenido que re-troceder ni un paso si no se le quieren contar como mejoras la supresioacuten de algunas sutilezas superfluas o la determinacioacuten maacutes precisa de lo expuesto las cuales empero forman parte de la elegancia de la ciencia maacutes que de la seguridad de ella

Afirma asimismo que es ldquonotablerdquo que la loacutegica ldquono haya podido tampo-co hasta ahora avanzar ni un solo pasordquo antildeadiendo que por eso ella parece ldquoseguacuten todas las apariencias estar concluida y acabadardquo20

Ahora bien vale la pena observar que para Kant constituyen desviacuteos y tergiversaciones de la loacutegica el querer introducir en ella ldquocapiacutetulosrdquo ya sea psicoloacutegicos metafiacutesicos o antropoloacutegicos porque su uacutenico fin es exponer ldquode-talladamente nada maacutes que las reglas formales de todo pensar (ya sea a priori o empiacuterico) cualquiera que sea el origen o el objeto que tenga ya encuentre en nuestra mente obstaacuteculos fortuitos o naturalesrdquo21

19 Crp p AXIV20 Ibid p B VIII21 Ibid pp B VIII-IX

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [179]

La ldquoloacutegica formalrdquo pues no tiene nada de empiacuterica no se ocupa del con-tenido de nuestro conocimiento ni de sus objetos hace abstraccioacuten de estos temas Y aunque se ocupa uacutenicamente del entendimiento tampoco se confun-de con la psicologiacutea pues uacutenicamente le interesa la ldquoformardquo del entendimiento Finalmente tampoco se limita a describir las reglas formales del conocimiento cientiacutefico o a priori Son las reglas ldquopuramente formalesrdquo de todo conocimien-to en general lo que constituye su objeto Pero la loacutegica asiacute descrita es tambieacuten limitada Es para Kant una mera propedeacuteutica el ldquovestiacutebulo del saberrdquo o de las ciencias22 mas ella misma no es una ciencia Las ciencias siacute se interesan por su objeto quieren ver coacutemo aseguraacuterselos y de modo a priori Por ello requieren de una disciplina distinta de la loacutegica formal y que sea su complemento Esta seraacute la ldquoloacutegica trascendentalrdquo23

31 Loacutegica general pura y el acuerdo con las leyes del pensamiento

Kant asiacute distingue la loacutegica general de la loacutegica trascendental La ldquoloacutegica en generalrdquo es una disciplina que se ocupa en general del entendimiento El entendimiento es la facultad de pensar los objetos La sensibilidad ndashy sus in-tuiciones sensiblesndash soacutelo nos pone en contacto con los objetos nos los da pero ella es incapaz de pensar La sensibilidad claro estaacute al ldquodarnos los objetosrdquo nos brinda ldquola materia del conocimiento sensiblerdquo El entendimiento seguacuten Kant es incapaz de ldquodarnosrdquo objeto alguno El entendimiento soacutelo piensa pensar es juzgar y juzgar es ldquosintetizarrdquo los elementos la materia o contenidos que provienen de la sensibilidad Por la sensibilidad se reciben los objetos por el entendimientose piensan Si queremos tener conocimiento sin embargo es necesario tener tanto materia sensible como siacutentesis intelectual No basta el mero pensamiento ni la mera sensibilidad24

22 Ibid p B IX23 Ibid pp A 55-56 B 79-8024 Ibid p A 51 B 75

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La loacutegica general pues habla del entendimiento de las reglas que no pueden faltarle nunca al pensamiento de los objetos por ello sirve de prope-deacuteutica o introduccioacuten a toda ciencia en general No le interesan los objetos o contenidos sobre los que se juzga Tampoco le interesa el tema del origen del conocimiento o de los pensamientos y juicios A diferencia de la loacutegica particular que se ocupa de reglas que interesan a la comprensioacuten de ciertos objetos25 y de la loacutegica general aplicada que siacute toma por lo menos en cuenta las condiciones subjetivas psicoloacutegicas del uso del entendimiento26 la loacutegica general es ldquopurardquo si soacutelo toma en consideracioacuten las reglas formales del pensar es decir si elimina de su examen por un lado los objetos y por el otro las condiciones empiacutericas subjetivas ndashpsicoloacutegicasndash del pensar

Pues bien cuando Kant contrasta la loacutegica trascendental a la loacutegica formal esta uacuteltima ha de entenderse como ldquoloacutegica general purardquo Por consiguiente a la ldquoloacutegica formalrdquo no le interesa el tema de la teoriacutea del conocimiento el de la verdad es decir el acuerdo del conocimiento (o pensamiento) con el objeto Soacutelo le interesa saber si nuestro pensamiento o conocimiento estaacute de acuerdo con o es conforme a las reglas maacutes generales y formales del pensamiento En ese sentido la ldquoloacutegica formalrdquo cumple con los ldquorequisitos puramente formalesrdquo de la verdad Nada maacutes Es un organon del conocimiento Un juicio puede estar muy bien construido desde el punto de vista loacutegico-formal pero ser falso en el sentido de no corresponderle objeto alguno La loacutegica formal es incapaz de establecer las condiciones materiales de la verdad o de la verdad ldquoobjetivardquo dice Kant Soacutelo puede establecer las formales Lo importante para la loacutegica formal es que el pensamiento no se contradiga consigo mismo o no contradi-ga las leyes maacutes universales y formales de la razoacuten

Kant distingue ademaacutes dos direcciones de la loacutegica formal pura a una la denomina ldquoanaliacuteticardquo a la otra ldquodialeacutecticardquo La loacutegica formal analiacutetica debe ldquodescomponerrdquo el entendimiento y la razoacuten en sus elementos y los expone como sus ldquoprincipiosrdquo formales Se encarga de las condiciones formales negativas de

25 Ibid pp A 52 B 76-7726 Ibid pp A 53-55 B 77-79

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [181]

la verdad La loacutegica formal pura en cambio se convierte en dialeacutectica es decir en una loacutegica ldquoaparenterdquo si pretende hacernos creer que dichas condiciones meramente formales del pensar bastan y sobran para el conocimiento de la verdad objetiva y material

32 Loacutegica trascendental y el acuerdo del conocimiento con el objeto

La loacutegica trascendental se parece a la loacutegica general pura en cuanto a una cosa nada maacutes en cuanto a que prescinde de las condiciones empiacutericas subjeti-vas del conocimiento de los objetos En ese sentido la loacutegica trascendental es tambieacuten pura Pero es capaz de ir maacutes allaacute de la loacutegica formal pura y ser su complemento iquestPor queacute Porque se interesa por dos cosas adicionales a) la primera concierne al origen de los elementos que son articulados o sintetiza-dos en los juicios origen que debe ser doble ndashtanto sensible como intelectualndash y ldquopurordquo en tanto que estos elementos son universal y necesariamente vaacutelidos y b) la segunda concierne la validez objetiva de nuestros conocimientos es decir las reglas que determinan el acuerdo del conocimiento con el objeto o los principios sin los cuales ninguacuten objeto puede ser pensado27 La loacutegica tras-cendental asiacute aborda el tema que maacutes tarde se asigna a la disciplina ldquoteoriacutea del conocimientordquo

Por uacuteltimo Kant tambieacuten habla de una doble direccioacuten en la ldquoloacutegica tras-cendentalrdquo analiacutetica y dialeacutectica28 La loacutegica trascendental acota Kant soacutelo se ocupa de la inteligencia no de la sensibilidad En su primera direccioacuten la de la analiacutetica trascendental ella consiste en una ldquoloacutegica de la verdadrdquo Ninguacuten conocimiento (cientiacutefico se entiende) ldquopuede contradecirla sin perder a la vez todo contenido es decir toda referencia a alguacuten objeto y por tanto toda verdadrdquo29 La loacutegica trascendental deja de ser ldquoloacutegica de la verdadrdquo y se vuelve

27 Ibid pp A 55-57 B 79-8228 Ibid pp A 62-63 B 87-8829 Ibid pp A 62-63 B 87

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ldquoapariencia dialeacutecticardquo si pretende por el contrario que ese conocimiento de objetos que se logra gracias a las condiciones a priori del conocimiento es un conocimiento de objetos trascendentes es decir metafiacutesicos o como Kant los denomina ldquoen siacuterdquo

Para resumir la loacutegica trascendental ndashsaber ldquosinteacuteticordquo por excelenciandash seguacuten Kant tiene soacutelo unldquouso legiacutetimordquo descrito y prescrito por la analiacutetica trascendental el uso finito limitado de la experiencia humana posible atada indefectiblemente a lo sensible No nos sirve para la metafiacutesica no nos garan-tiza conocimientos que esteacuten maacutes allaacute de la experiencia humana posible como pretende la dialeacutectica trascendental La loacutegica formal sola en cambio ndashen tanto saber meramente ldquoanaliacuteticordquondash no tiene seguacuten Kant los instrumentos necesa-rios para impedir que hagamos un uso metafiacutesico de sus reglas No tiene capa-cidad para decirnos cuaacutendo nuestro conocimiento tiene una validez objetiva

4 Husserl y la loacutegica formal

En Husserl hallamos una distincioacuten entre loacutegica formal y loacutegica trascendental ndashde claro aire kantianondash Su ldquoloacutegica trascendentalrdquo estaacute ademaacutes emparentada con una ldquoteoriacutea del conocimientordquo de lo loacutegico con una ldquoreflexioacuten filosoacuteficardquo sobre las condiciones de posibilidad a priori del conocimiento loacutegico esto es de la ldquoloacutegica formalrdquo

En su obra seminal las Investigaciones loacutegicas30 respecto de la cual el propio Husserl sostiene que la fenomenologiacutea hace su ldquoirrupcioacutenrdquo no existe todaviacutea el concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo Sin embargo ya en sus dos tomos ndashlos Prolegoacutemenos a la loacutegica pura (1900) y las Investigaciones para la fenomenologiacutea y teoriacutea del conocimiento (1901)ndash aparecen las dos demandas antiteacuteticas que dan lugar a los conceptos de loacutegica formal y loacutegica trascendental La primera es la exi-gencia de clarificar la esencia misma de la loacutegica como ciencia a priori (universal necesaria y ldquopurardquo) en el sentido de una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo Esta seriacutea la que

30 Hua XVIII XIX1 y XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 traduccioacuten de Manuel G Morente y Joseacute Gaos vol I y vol II en adelante IL I e IL II)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [183]

detenta los fundamentos teoacutericos de la multiplicidad (y totalidad) de las ciencias regulariacutea su orden conexioacuten sistematicidad y legalidad asimismo seriacutea a su vez incapaz de hallar sus propios fundamentos teoacutericos en las disciplinas fundadas por ella (menos auacuten en una disciplina ldquosubjetivardquo y empiacuterica como la psicologiacutea) La segunda es la exigencia fundamental de la ldquoteoriacutea del conocimientordquo de escla-recer la relacioacuten entre la ldquosubjetividad del conocerrdquo y la ldquoobjetividad del conte-nido del conocimientordquo es decir de responder a la cuestioacuten de iquestcoacutemo es que las entidades loacutegicas (y las ldquoformas deductivas de conexioacutenrdquo) y matemaacuteticas (vgr los nuacutemeros racionales irracionales infinitos negativos etc) que no extraen su evidencia de la empirie pueden tener aplicacioacuten empiacuterica O iquestcoacutemo lo ldquoen siacuterdquo y su ldquoevidencia racionalrdquo puede articularse con la conciencia empiacuterica cognos-cente y su ldquoevidencia psicoloacutegicardquo Esta uacuteltima exigencia que en liacuteneas generales conduce a Husserl a descubrir desde 1898 el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquo (esto es la versioacuten fenomenoloacutegica del concepto de intencionalidad) es recogida ulteriormente en la propuesta de una ldquoloacutegica trascendentalrdquo

Los estudios que dedica Husserl a cada una de estas demandas racionales durante maacutes de tres deacutecadas desde 1890 le permiten escribir y publicar en pocos meses entre 1928 y 1929 su Loacutegica formal y loacutegica trascendental31 Pero esta no es la obra principal que eacutel teniacutea en mente sobre este tema Ya en 1910 Husserl tiene suficientes manuscritos que contienen sus ldquoestudios loacutegicosrdquo por lo que planea en 1914 y 1917 una publicacioacuten de gran envergadura Este proyecto adquiere nuevos briacuteos en sus lecciones a inicios de 1920 La obra a publicarse tendriacutea como siempre dos partes la primera presentariacutea sus investi-gaciones sobre la loacutegica en el sentido de una ldquoteoriacutea de la cienciardquo y la segunda parte estariacutea destinada a una fundamentacioacuten ldquogeneacutetico-fenomenoloacutegica tras-cendentalrdquo de la loacutegica formal

Pero se da un cambio fundamental entre las investigaciones fenomenoloacute-gicas de las Investigaciones loacutegicas y aquellas ldquotrascendentalesrdquo de este uacuteltimo periacuteodo Brevemente el cambio consiste en que el fundamento gnoseoloacutegico de la loacutegica ya no seraacute buscado en ldquoactos o vivencias intencionales aisladosrdquo

31 Cf carta de Husserl a Roman Ingarden del 2121929 y a Gustav Albrecht del 22121931 en Hua Dok III3 p 253 y Hua Dok III9 p 80

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descriptibles en una fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo Los actos cognitivos loacutegicos se describen maacutes bien ndashdesde una fenomenologiacutea ldquogeneacuteticardquondash como pertene-cientes a un flujo de conciencia predicativo y constituyente activo y sinteacutetico Asimismo se los describe como perteneciendo y estando sinteacuteticamente ar-ticulados a un trasfondo de operaciones constitutivas maacutes profundas ldquopasi-vasrdquo y ante-predicativas El manuscrito sobre los ldquoestudios loacutegicosrdquo ndashen ambas partes la de la loacutegica formal y la trascendentalndash estaba bastante avanzado en 1929 con el apoyo de su asistente Ludwig Landgrebe La segunda parte del mismo ndashdedicada a la geacutenesis fenomenoloacutegico-trascendental de lo loacutegicondash es soacutelo publicada poacutestumamente por este en 1938 bajo el tiacutetulo de Experiencia y juicio32 Pero en 1929 Husserl escribe raacutepidamente Loacutegica formal y trascen-dental concibiendo el texto inicialmente soacutelo como una ldquointroduccioacutenrdquo a los ldquoestudios loacutegicosrdquo Pronto adquiere proporciones inesperadas sobre todo la primera parte (ldquoLas estructuras y el alcance de la loacutegica formal objetivardquo) en la que Husserl desarrolla su idea de la loacutegica como teoriacutea universal de la ciencia

41 Apofaacutentica formal ontologiacutea formal y ldquoteoriacutea de la cienciardquo

Echemos un raacutepido vistazo al concepto husserliano de ldquoloacutegica formalrdquo tal como aparece desarrollado aquiacute La primera seccioacuten de Loacutegica formal y loacutegica trascendental dedicada a la ldquoloacutegica formal objetivardquo tiene a su vez dos sub-par-tes la primera A titulada ldquoEl camino de la loacutegica tradicional a la plena idea de la loacutegica formalrdquo (sectsect 12-36) y la segunda B titulada ldquoDilucidacioacuten feno-menoloacutegica de la bilateralidad de la loacutegica formal como apofaacutentica formal y ontologiacutea formalrdquo (sectsect 37-54) De entrada se aprecia la distancia que separa a las concepciones de Kant y Husserl respecto de la ldquoloacutegica formalrdquo no debida uacutenicamente a los dos siglos de diferencia entre ambos En primer lugar ni

32 Husserl Edmund Erfahrung und UrteilcedilUntersuchungen zur Genealogie der Logik Hamburg Felix Meiner Verlag 1985 editado por Ludwig Landgrebe en adelante EU (Husserl Edmund Experiencia y juicio investigaciones acerca de la genealogiacutea de la loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1980 traduccioacuten de Jas Reuter en adelante EJ)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [185]

Husserl ni sus contemporaacuteneos neo-kantianos conservan las ideas kantianas de que la evolucioacuten de la loacutegica se detiene con Aristoacuteteles En segundo lugar la loacutegica formal kantiana seraacute uacutenicamente equivalente al aspecto que Husserl denomina loacutegica o analiacutetica apofaacutentica ndashreferida a las proposiciones y sus con-diciones de sentido y validez formalndash mas estaraacute lejos de incluir el sentido de una ldquoontologiacutea formalrdquo Soacutelo la loacutegica trascendental kantiana plantea (como bien lo reconociera luego Hegel) cuestiones propiamente ontoloacutegicas

Recordemos que la revolucioacuten loacutegica el nacimiento de la hoy llamada ldquoloacutegica claacutesicardquo se da a fines del siglo xix y comienzos del xx y encuentra su forma acabada en la monumental obra Principia mathematica de Russell y Whitehead (1910-1913)33 Esta loacutegica de alguna manera redescubre y desa-rrolla temas que Leibniz habiacutea anticipado en el siglo xvii y que habiacutean perma-necido desconocidos como la idea de que era fundamental la algebraizacioacuten de la loacutegica o la creacioacuten de lenguajes formales para desarrollar tanto la loacutegica como la matemaacutetica de forma deductiva Sin embargo Husserl tampoco repite la ldquoloacutegica claacutesicardquo que se imponiacutea en su eacutepoca Sin recusar los logros de eacutesta piensa que debe ser completada con elementos inspirados ndashcomo sentildeala ya desde el primer tomo de sus Investigaciones loacutegicasndashldquoen primer lugar en Kantrdquo en Johann Friedrich Herbart en Hermann Lotze asiacute como en Friedrich Albert Lange y Bernhard Bolzano ldquopero antes de ellos en Leibnizrdquo34 Asiacute lo que Hus-serl llama ldquoloacutegica formalrdquo es algo sui generis

Llama la atencioacuten desde el primer capiacutetulo (sectsect 12-22) (ldquoLa loacutegica formal como analiacutetica apofaacutenticardquo) la distincioacuten que Husserl introduce entre tres ni-veles de constitucioacuten en la loacutegica El nivel inferior aborda las proposiciones formalizadas desde el punto de vista de la correccioacuten de su construccioacuten sin-taacutectica ndashdenominada ldquomorfologiacutea pura de los juiciosrdquondash cuya debida observan-cia evita el sin-sentido gramatical (vgr ldquorey pero y ordquo ldquoa+bltc+=-lt+=rdquo)35 El

33 Russell Bertrand y Alfred N Whitehead Principia Mathematica Cambridge Cambridge University Press 3 vols 1910 1912 1913

34 Cf Hua XVIII (IL 1) Cap X35 Lohmar Dieter Edmund Husserls lsquoFormale und transzendentale Logikrsquo Darmstadt

Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2000 p 2

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segundo nivel es el de la ldquoloacutegica de la consecuenciardquo o de la ldquono-contradic-cioacutenrdquo nivel en el que se desarrolla una ldquoteoriacutea del sentidordquo o las condiciones de posibilidad formales del sentido de las proposiciones que son condiciones meramente analiacutetico-formales de la verdad Husserl prefiere referirse a ellas como condiciones de la ldquoverdad posiblerdquo Hasta aquiacute se puede sostener mu-tatis mutandis que las concepciones kantiana y husserliana de la loacutegica no difieren profundamente Pero Husserl antildeade un tercer nivel perteneciente a la loacutegica formal un nivel interesado en la llamada ldquoloacutegica formal de la ver-dadrdquo36 Este nivel versa sobre las condiciones formales de ldquoposibilidad de un conocimiento de la realidad efectiva o la conformacioacuten de las verdades sobre el mundo realrdquo37 Maacutes allaacute de una mera ldquoteoriacutea del sentidordquo que versa sobre las condiciones de posibilidad formales del sentido de las proposiciones en el tercer nivel aquel de la ldquoloacutegica de la verdadrdquo se analizan pues las condiciones de posibilidad formales de la validez de las proposiciones Ahora bien Kant no consideroacute a este uacuteltimo nivel dentro del contexto de su ldquoloacutegica formalrdquo sino quelo concibioacute justamente como el planteamiento de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo Por ello Husserl sostiene que en general la divisioacuten en tres estratos de la loacutegica formal ldquohabiacutea permanecido ajena a la loacutegica desarrollada hasta ahorardquo38 que los ha venido tratando de modo mezclado

En el segundo capiacutetulo de la parte A (ldquoApofaacutentica formal matemaacutetica formalrdquo) Husserl desarrolla el tema de la ldquomatemaacutetica formalrdquo ndashcomo ldquocon-traparterdquo de la apofaacutentica o analiacutetica formalndash y la concibe en el sentido bolza-niano de una ldquoontologiacutea formalrdquo que versa sobre ldquoobjetividades categorialesrdquo Sostiene asimismo que este aspecto ldquoontoloacutegicordquo de la loacutegica formal ndashasiacute como la ldquocorrelacioacuten material entre la apofaacutentica formal y la ontologiacutea formalrdquondash39 ha permanecido ldquoencubiertordquo en la historia de la silogiacutestica tradicional y de la

36 Hua XVII (LFT) sectsect 12-1537 Ibid sect 22 p 76 (ibid p 122)38 Loc cit (ibid p 121)39 Ibid (ibid) sect 25

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [187]

matemaacutetica formal y ldquoaparece por primera vez en la literatura filosoacutefica en el tomo I de mis Logische Untersuchungenrdquo40

El tercer capiacutetulo de esta parte finalmente aborda el tema de la ldquoteoriacutea de los sistemas deductivos y teoriacutea de la multiplicidadrdquo o ldquototalidadrdquoque ndashins-piraacutendose en la concepcioacuten leibniziana de una mathesis universalis41 y en los trabajos de Bolzanondash desarrolla aislando la forma de los sistemas deductivos una ldquoteoriacutea de la cienciardquo como ldquoanaliacutetica ampliadardquo o ldquoteoriacutea universal de la formacioacuten de todas las teoriacuteas posiblesrdquo Esta idea que proviene del desarrollo del formalismo y del progreso teacutecnico de las matemaacuteticas en el siglo xix es pri-mero planteada por Husserl en el uacuteltimo capiacutetulo del primer tomo de las Inves-tigaciones loacutegicas42ndash Prolegoacutemenos a una loacutegica pura Al intentar alliacute clarificar la esencia de la loacutegica pura como una ciencia a priori (universal necesaria) en el sentido de una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo Husserl propone la idea de la ldquoforma de teoriacuteardquo que puede regir sobre cualquier esfera nomoloacutegica del conocimiento ldquoque tiene tal formardquo En el caso de los matemaacuteticos dicha esfera se llama ldquomul-tiplicidadrdquo En otras palabras las multiplicidades estaacuten subordinadas a cier-tas posibles combinaciones de sus objetos y a ciertos principios de una forma determinada a saber a ciertas ldquoformas de teoriacuteardquo Los contenidos de dichas multiplicidades se han dejado caer y lo que se define es puramente su forma de teoriacutea Husserl argumenta que cada teoriacutea individual que concierne a diver-sas multiplicidades ldquoson especializaciones o singularizaciones de las formas de teoriacutea correspondientes a ellasrdquo43 Se supone entonces que la loacutegica pura cons-tituye esta ldquoteoriacutea formal de la cienciardquo como una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteas o la teoriacutea de la multiplicidad purardquo44 Maacutes tarde en su Loacutegica formal y loacutegica trascendental Husserl concibe a esta analiacutetica ampliada en el sentido del ideal leibniziano de una mathesis universalis como el nivel supremo de la

40 Ibid p 90 (ibid p 137)41 Hua XVII p 144 (LFT p 144)42 Hua XVIII (IL 1) Cap XI43 Ibid (ibid) sect 7044 Ibid (ibid) tiacutetulo del sect 69

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formalizacioacuten ndashcomo una ldquoteoriacutea de sistemas deductivosrdquo y correlativamente como una ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo construidas sobre la base de una apo-faacutentica formal y correlativamente de una ontologiacutea formal En efecto Husserl indica que esta abstraccioacuten formalizante o ldquoreduccioacutenrdquo que conduce a la teoriacutea de las multiplicidades soacutelo es posible sobre la base de ciencias ldquonomoloacutegicasrdquo o exactas tales como la geometriacutea euclidiana45 En consecuencia el ideal de esta ciencia es parcialmente realizado por Riemann y otros con el desarrollo de la ldquoteoriacutea de la multiplicidad de la matemaacutetica modernardquo como una ciencia de sistemas deductivos posibles En aquel caso en lugar de un ldquoespacio euclidia-nordquo se obtiene ldquola forma categorial lsquoespaciorsquordquo46

Todos estos temas seguacuten Husserl son temas ldquode nivel superior y sin em-bargo auacuten loacutegica-formal (lsquoanaliacuteticarsquo) los problemas de la totalidad o de la lsquomultiplicidadrsquordquo En dicho ldquonivel supremordquo Husserl espera que ldquotambieacuten (hellip) podraacute efectuarse la estratificacioacuten entre no contradiccioacuten y verdad exactamen-te en el mismo sentidordquo47 en que fundamentoacute dicha estratificacioacuten en los capiacute-tulos anteriores Asiacute en la ldquoanaliacutetica ampliadardquo misma o en la ldquoteoriacutea universal de la cienciardquo tambieacuten se dariacuteala distincioacuten entre una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteardquo ndashsoacutelo interesada por el sentido no por la verdad de estasndash y una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteas verdaderasrdquo De ese modo Husserl restablece a la matemaacutetica ldquodentro de la teoriacutea de la cienciardquo como ejercien-do ldquofunciones criacuteticasrdquo que conciernen ldquola relacioacuten entre no contradiccioacuten y verdadrdquo Cierto que el intereacutes del matemaacutetico especializado se despliega sin preocuparse por ndashni ocuparse dendash el tercer estrato mencionado en el primer capiacutetulo es decir aqueacutel de una verdad objetiva posible En cambio el loacutegi-co-matemaacutetico con intereses filosoacuteficos ve maacutes allaacute concibiendo a las ciencias formales de la loacutegica y de la matemaacutetica como partes de una ldquoteoriacutea universal de la cienciardquo que seriacutea capaz de normar a todas las ciencias posibles Por ello es que en la parte B de esta primera seccioacuten retoma la cuestioacuten de la ldquoloacutegica

45 Hua XVII (LFT) sectsect 29 30 46 Ibid p 97 (ibid p 145)47 Ibid p 109 (ibid p 157)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [189]

de la verdadrdquo dilucidando fenomenoloacutegicamente la ldquobilateralidad de la loacutegica formal como apofaacutentica formal y ontologiacutea formalrdquo48

Husserl se pregunta hacia el final de esta seccioacuten ldquoiquestHay que considerar entonces a la loacutegica formal como ontologiacutea formalrdquo Siacute responde si es que pasamos al tercer estrato y no nos quedamos en una mera ldquoloacutegica de la con-tradiccioacutenrdquo o de la consecuencia si es que entendemos por ldquoontologiacutea formal a una ciencia a priori de los objetos posibles considerados puramente en cuanto talesrdquo asiacute como todas ldquolas variantes categoriales de lsquoobjetos en generalrsquordquo Mas lo mismo no sucede con ldquola analiacutetica de la mera no contradiccioacutenrdquo ndashque se refiere a ldquojuicios en general y por ende a lsquoalgo en generalrsquordquo Del mismo modo ldquoesa matemaacutetica pura de la no contradiccioacuten separada de la loacutegica epistemoloacute-gica no merece el nombre de ontologiacutea formalrdquo pues es soacutelo ldquouna ontologiacutea de los juicios puros en cuanto sentidos una ontologiacutea de las formas de sentidos posibles no contradictoriosrdquo y ldquono contiene ninguna posibilidad de objetos cuyo sentido le correspondardquo49 Asiacute soacutelo una loacutegica ldquoque no pierde de vista su vocacioacuten epistemoloacutegica () no es loacutegica puramente apofaacutentica-formal sino ontoloacutegica-formalrdquo50 Pero Husserl antildeade luego que ldquola tarea de una ontolo-giacutea formal tambieacuten puede plantearse directamente (hellip) sin partir de la idea de una teoriacutea de la cienciardquo51 orientando su interrogacioacuten ldquoa la regioacuten vaciacutea lsquoobjeto en generalrsquordquo y a ldquolas configuraciones sintaacutecticas mediante las cuales pueden concebirse nuevas entidades categoriales producidas a partir de un objeto cualquiera (lsquoalgo en generalrsquo) concebido como algo ya dadordquo o tambieacuten a ldquolas producciones posibles () distintas pero que por ser contradictorias no pueden conducir a los objetos posibles mismosrdquo52 Esta ontologiacutea sin embar-go en cualquier momento puede ser interrogada respecto de su significacioacuten epistemoloacutegica y entonces pasamos al sentido ampliado de ldquoloacutegica formalrdquo Por

48 Ibid p 110 (ibid p 159)49 Ibid pp 148-150 (ibid pp 198-199)50 Ibid p 150 (ibid p 200)51 Ibid p 153 (ibid p 203)52 Ibid pp 153-154 (loc cit)

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supuesto que nada de esto le interesa al matemaacutetico o al teacutecnico loacutegico en su actitud positiva como sentildeala Husserl Este ldquono tiene el menor intereacutes en cam-bios de actitudrdquo semejantes pues para eacutel estos traacutensitos ldquodan por resultado lsquolo mismorsquordquo Pero aclara Husserl estas cuestiones siacute son de intereacutes de los filoacutesofos quienes soacutelo asiacute pueden plantear la loacutegica y su funcioacuten filosoacutefica ldquodentro de la idea de una filosofiacutea universalrdquo53

Para resumir al vincular la loacutegica formal (ldquoapofaacutentica formalrdquo) y la ontolo-giacutea formal (matemaacutetica formal) al interior de la teoriacutea de las multiplicidades y al identificarlas a nivel de la ldquoloacutegica de la verdadrdquo Husserl estaacute a fin de cuen-tas reconociendo en la loacutegica dos vertientes una hacia las reglas formales del pensamiento y otra hacia las estructuras formales de los objetos Se trata en el fondo de dos lados correlativos de un lado los conceptos las proposiciones las teoriacuteas y la teoriacutea pura de las formas posibles de teoriacuteas es decir el aspecto propiamente ldquoloacutegicordquo de la ciencia y por el otro los conceptos de objetos de nuacutemeros de todos y partes de identidad y diferencia de clases conjuntos es decir el aspecto propiamente ldquoontoloacutegicordquo de la ciencia El principio de iden-tidad de tercio excluido y el de no-contradiccioacuten seriacutean asiacute reglas que rigen tanto el pensamiento de los objetos como los objetos de todo pensamiento La ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo como la maacutes alta tarea de la loacutegica formal abrazariacutea ambos lados correlativos

Seguacuten Miroacute Quesada54 Husserl supera la loacutegica claacutesica al identificar la teoriacutea de los conjuntos con la ontologiacutea y la loacutegica formal puesto que la teoriacutea de los conjuntos es la base de toda la matemaacutetica siendo todas sus ramas o dis-ciplinas (numeacuterica aritmeacutetica aacutelgebra anaacutelisis etc) derivables como sub-teo-riacuteas de la teoriacutea de los conjuntos Husserl afirma Miroacute Quesada descubre la nocioacuten de ldquoloacutegica internardquo concepto que ha sido desarrollado desde mediados de siglo xx dentro de una nueva rama de la matemaacutetica llamada teoriacutea de las categoriacuteas mediante la cual se dice que toda la teoriacutea de los conjuntos puede

53 Ibid p 153 (loc cit)54 Miroacute Quesada C Francisco ldquoHusserl precursor de la revolucioacuten loacutegicardquo en Rizo-Patroacuten de

Lerner Rosemary El pensamiento de Husserl en la reflexioacuten filosoacutefica contemporaacutenea Lima Instituto Riva-Aguumlero Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 1993 pp 21-28

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [191]

desarrollarse En este contexto aparece el concepto de topos como categoriacutea especial que constituye una generalizacioacuten del concepto de conjunto Asiacute las loacutegicas internas son las loacutegicas propias a cada topos a cada universo mate-maacutetico diferente o a una ontologiacutea distinta Husserl ldquoes el primer filoacutesofo de Occidente en darse cuenta de la profunda relacioacuten existente entre la loacutegica la ontologiacutea y la teoriacutea de los conjuntosrdquo sostiene Miroacute Quesada En efecto soacutelo en las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx se habriacutea desarrollado la loacutegica en cuanto ontologiacutea formal habieacutendose asiacute transformado radicalmente

Eso explica por queacute durante la mayor parte del siglo xx en un contexto en el que impera la loacutegica claacutesica ha habido todo tipo de dificultades para com-prender el concepto de ldquoloacutegica formalrdquo que maneja Husserl A diferencia de este uso comuacuten en efecto Husserl no entiende a la loacutegica meramente como una disciplina axiomaacutetica deductiva formalizada sino maacutes bien ldquoal mismo tiempo como un tiacutetulo ndashmaacutes auacuten a saber como la ceacutelula germinalndash de una teoriacutea de la ciencia universalmente fundadardquo55

42 De la ontologiacutea formal a las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo

Husserl continuamente sentildeala en Loacutegica formal y loacutegica trascendental asiacute como en otros textos la necesidad de completar a la ontologiacutea formal con on-tologiacuteas regionales o materiales56 Se trata de una necesidad sin ninguacuten intereacutes inmediato para el teacutecnico matemaacutetico o loacutegico que nace de la idea de la filoso-fiacutea a la que se orienta todo trabajo filosoacutefico radicalmente fundado ndashla de una ldquoontologiacutea absolutardquo Esta idea por cierto ldquosoacutelo es realizable en el estilo de vigencias relativas temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero que asiacute es de hecho realizablerdquo57 En una obra perteneciente casi al mismo periacuteodo

55 Lohmar Dieter op cit p 156 Cf especialmente Hua XVII pp 296-298 (LFT pp 355-357)57 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

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de Loacutegica formal y loacutegica trascendental concretamente en las Meditaciones car-tesianas sentildeala al respecto que

[hellip] la fenomenologiacutea trascendental sistemaacutetica plenamente desarrollada seriacutea eo ipso la verdadera y auteacutentica ontologiacutea universal pero no una onto-logiacutea meramente formal sino al mismo tiempo una ontologiacutea que incluye en siacute todas las posibilidades regionales del ser seguacuten todas las correlaciones que les pertenecen58

En dicho contexto Husserl identifica a su propia fenomenologiacutea trascen-dental con ldquoesta concreta ontologiacutea universal (o tambieacuten esta teoriacutea concreta y universal de la ciencia esta loacutegica concreta del ser)rdquo la que ldquoseriacutea por tanto el universo de la ciencia en siacute primera con una fundamentacioacuten absolutardquo59

Las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo son posibles porque para Husserl el a priori no es uacutenicamente formal-analiacutetico al modo kantiano El a priori material singu-laridad del pensamiento de Husserl parece ser una consecuencia de su deseo de mantener una aproximacioacuten a la loacutegica que no la reduce a una mera ldquoloacutegica de clasesrdquo o ldquoloacutegica extensionalrdquo Al lado de eacutesta en un nivel inferior pero en un sentido fundante Husserl sostiene la necesidad de conservar una ldquoloacutegica de contenidosrdquo o ldquoloacutegica intensionalrdquo (Inhaltslogik) cuyos ldquoconceptosrdquo se refieren a contenidos semaacutenticos cuyo origen es alguacuten tipo de abstraccioacuten ideatoria60

La ldquoloacutegica de contenidosrdquo que sustenta su concepcioacuten en torno a las on-tologiacuteas ldquomaterialesrdquo o ldquoregionalesrdquo es el correlato objetivo de su tan incom-prendida intuicioacuten ideatoria injustamente interpretada en direccioacuten de una hipoacutestasis platoacutenica Husserl aborda este uacuteltimo concepto desde dos perspec-tivas distintas ndashintentando sortear los diversos malentendidosndash en el segundo

58 Hua I pp 181-182 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas pp 201-202 en adelante MC)

59 Hua I p 181 (MC p 202)60 Cf el debate muy temprano de Husserl con E Schroumlder A Voigt y otros quienes ndashdesarrollando

una tendencia neo-kantiana analiacutetico-ldquoformalistardquo en la loacutegica que predomina en el siglo XXndash pretenden reducir toda loacutegica a una ldquoaacutelgebra de la loacutegicardquo ldquocaacutelculo de la loacutegicardquo o ldquocaacutelculo de la consecuenciardquo en Hua XXII pp 3-91 (especialmente ldquoDer Folgerungskalkuumll und die Inhaltslogikrdquo de 1891)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [193]

volumen de sus Investigaciones loacutegicas de 1901 y en Ideas I de 1913 En ambos lugares describe procedimientos bastante teacutecnicos para su realizacioacuten En esta uacuteltima obra la abstraccioacuten o intuicioacuten ideatoria es desarrollada en estrecha vinculacioacuten con la idea de ontologiacutea regional como ciencia eideacutetica de un do-minio delimitado de objetos61 En los antildeos posteriores Husserl mejora y preci-sa estos conceptos

Asiacute ldquoel a priori material de contenidos consiste en una inteleccioacuten esen-cial de diversas regiones del serrdquo62 o tipologiacuteas de categoriacuteas objetivas esto es de ciertos ldquoobjetos-tipordquo ndashy sus leyes sui generisndash que dan lugar a la gran distin-cioacuten entre ldquoobjetos de la naturalezardquo y ldquoobjetos de la culturardquo o ldquodel espiacuteriturdquo por ejemplo Asimismo dan lugar en el contexto del ldquomundo naturalrdquo a la distincioacuten entre esencias o entidades de tipo psiacutequico y esencias o entidades de tipo fiacutesico ldquomundo naturalrdquo que en general se distingue del ldquomundo espi-ritualrdquo ndashque es aqueacutel de los productos de la cultura los valores las personas individuales y las comunidades sociales (ldquopersonalidades de orden superiorrdquo) etc Se accede a estas ldquocategoriacuteas-tipordquo objetivas seguacuten Husserl a traveacutes del meacutetodo de ldquovariacioacuten eideacuteticardquoa partir de un individuo concreto determina-do al que se le aborda como ldquoejemplarizacioacutenrdquo o ldquoinstanciacioacutenrdquo de la regioacuten eideacutetica respectiva En relacioacuten a la ontologiacutea formal las ontologiacuteas materia-lesson ldquoauteacutenticasrdquo ndashvale decir comportan contenidos que complementan y completan a la primera cuyos objetos y los axiomas maacutes elevados que los rigen permanecen determinados de modo puramente simboacutelico y vaciacuteo Las ontolo-giacuteas materiales por el contrario y sus leyes sinteacuteticas determinan a sus objetos conforme a sus particularidades materiales (v gr que los sonidos no pueden darse sin tonos ni eacutestos sin duracioacuten o que los colores no pueden darse sin extensioacuten) Su investigacioacuten es ldquoeideacuteticardquo y debido a esta atencioacuten que prestan a las particularidades regionales Husserl tambieacuten las caracteriza como perte-necientes a una ldquoontologiacutea de la individuacioacutenrdquo63 Asiacute las leyes que gobiernan

61 Hua III1 (Ideas I) sectsect 9 10 16 Cf tambieacuten Lohmar Dieter op cit pp 11-1362 Lohmar Dieter op cit p 1163 Loc cit Lohmar sentildeala que esta caracterizacioacuten se halla fundamentalmente en los manuscritos

ineacuteditos A III 4 A III 6 y A III 13

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[194]

la loacutegica formal son seguacuten Husserl de tipo ldquoanaliacuteticordquo orientadas a una ilimi-tada generalidad mientras que las que gobiernan las ontologiacuteas regionales son leyes esenciales ldquosinteacuteticasrdquo limitadas al ldquotipordquo de objeto de su regioacuten A sus ojos por consiguiente ambos tipos de ontologiacuteas la formal y las materiales o regionales se complementan y requieren mutuamente

El significado de las ontologiacuteas materiales para una ldquoteoriacutea universal de las cienciasrdquo (o una loacutegica formal en sentido ampliado) es fundamental para Husserl porque ellas de alguna manera median entre la ldquoloacutegica u ontologiacutea formalrdquo ndashbajo la cual se hallan subordinadasndash y las distintas ciencias empiacuteri-co-deductivas a las cuales preceden y norman Finalmente en la liacutenea de las ontologiacuteas regionales se encuentra el desarrollo de la ontologiacutea del mundo de la vida que presenta en su uacuteltima obra la Crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental64

5 Traacutensito a la dimensioacuten trascendental

Toda loacutegica de la verdad llevada por un intereacutes epistemoloacutegico apunta en direccioacuten de la evidencia subjetiva como presupuesto de toda verdad Toda idealidad tanto la formal matemaacutetica (vgr el ldquoetceacuteterardquo de los infinitos matemaacuteticos) como la material regional (vgr las estructuras tipoloacutegicas de entidades de la naturaleza o de la cultura) apuntan en direccioacuten del concepto de ldquoconstruccioacutenrdquo y de ldquoteacutecnica de variacioacuten imaginariardquo Y el presupuesto fundante de todo intereacutes epistemoloacutegico de toda evidencia de toda construc-cioacuten y de toda teacutecnica de variacioacuten imaginaria es la experiencia constitutiva humana El reconocimiento de estos presupuestos de base es al mismo tiempo un reconocimiento del liacutemite esencial del derecho y de la legitimidad de los

64 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) sect 51 passim

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [195]

principios loacutegicos que no es otro que el liacutemite de la experiencia El recono-cimiento de dicho liacutemite asimismo no es otra cosa que la ldquoefectuacioacuten de su criacuteticardquo65

La evidencia no es meramente el correlato subjetivo de la verdad loacutegica en el sentido de una analiacutetica o loacutegica formal estrecha o ampliada La evidencia pertenece en propio a todo tipo de experiencia sea cognitiva ndashformal o ldquoma-terialrdquondash volitiva o normativa sea finalmente axioloacutegica o valorativa sobre la base de sentimientos eacuteticos o esteacuteticos Para que haya evidencia basta el juego reciacuteproco entre intenciones ldquodadoras de sentidordquo y la siacutentesis temporal de in-tenciones capaces de ldquoplenificarlasrdquo de ldquodarles validezrdquo Las intenciones que plenifican y dan validez a las actividades dadoras de sentido en el juego de presencia y ausencia que es el curso de nuestra conciencia son aquellos modos variados (o ldquoestilosrdquo) de intenciones ldquointuitivasrdquo esto es de intenciones capa-ces de colocar los estados-de-cosas objetivas ldquoante los ojosrdquo Si este ldquocolocarrdquono llega nunca a ser adecuado ndashsi no llega a ser absolutamente incorregible ni invariablendash la evidencia tampoco lo seraacute observa Husserl Y sin embargo siacute es posible admitir evidencias ldquoapodiacutecticasrdquo que valdraacuten como tales mientras no se deacute una evidencia contraria en una siacutentesis de discordancia ulterior La apodicticidad o evidencia apodiacutectica en cuya base se halla el mayor consenso o intersubjetividad ndashel mayor nuacutemero posible de intenciones intuitivas pleni-ficantes en siacutentesis de concordancia tanto del mismo sujeto como del mayor nuacutemero posible de sujetosndash coincide en su concepto con las exigencias de uni-versalidad necesidad validez objetiva es decir con el caraacutecter que se atribuye de ordinario a lo ldquoen siacuterdquo De ese modo la evidencia es fruto de un proceso constitutivo que permite entender por queacute Husserl sostiene que ldquola evidencia de los objetos ideales es anaacuteloga a la de los objetos individualesrdquo66 No hay evi-dencias absolutas pero siacute hay grados cuyo ideal ndashque yace en el infinitondash es el de la absoluta adecuacioacuten ideal ante el que no cabe sino una aproximacioacuten siempre asintoacutetica El ideal de la evidencia absoluta no es por ende una ficcioacuten

65 Cf Hua XVII (LFT) sectsect 73-8066 Ibid(ibid) sectsect 58-61 105-107 Cf especialmente sectsect 58-59 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[196]

del mismo modo que admitir muacuteltiples verdades seguacuten las muacuteltiples discipli-nas y dominios del saber concebibles no significa la negacioacuten de la verdad

Existe pues una correlacioacuten entre las evidencias (desde los estratos maacutes humildes hasta los maacutes sofisticados) y las verdades (desde las maacutes cotidianas mundano-vitales hasta las maacutes abstractas y formales) Las evidencias y ver-dades del mundo de la δόξα constituyen la raigambre uacuteltima de aqueacutellas del aacutembito de la ἐπιστήμη

En un gesto similar al de Kant Husserl piensa que la facultad de la razoacuten ndashentendida del modo maacutes universal ya sentildealadondash es la uacutenica fuente posible de todos los conceptos normas y valores incluso de aquellos que al mismo tiempo reclaman para siacute el caraacutecter de validez universal y necesaria Y asiacute como seguacuten Husserl todo λόγος hunde sus maacutes profundas raiacuteces en la αἴσϑησις la idea de la filosofiacutea plenamente realizada a traveacutes de la fenomenologiacutea tras-cendental implica el reconocimiento de que toda disciplina positiva sea eacutesta loacutegica formal ontologiacuteas materiales disciplinas de la ciencia y de la cultu-ra remite a la subjetividad o experiencia trascendental ndashvale decir a aqueacutella constitutiva de sentido y de validez Es en este sentido que ha de entenderse por ende el papel de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo ldquoque no es una segunda loacutegica sino tan soacutelo la loacutegica misma concreta y radical desarrollada con el meacutetodo fenomenoloacutegicordquo67

6 Husserl y la loacutegica trascendental

En las paacuteginas precedentes he abordado ya una serie de elementos que nos permiten comprender por anticipado por queacute Husserl da el nombre de ldquoloacutegica trascendentalrdquo a una investigacioacuten epistemoloacutegica distinta y com-plementaria de aquella volcada a la loacutegica formal y que trata del tipo de indagaciones que conciernen a la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo68 A ello alude el

67 Ibid p 296 (ibid p 355)68 Se trata del subtiacutetulo de Experiencia y juicio investigaciones sobre la genealogiacutea de la loacutegica

publicada por Ludwig Landgrebe en Praga 1939 Cf nota 32 supra

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [197]

subtiacutetulo de aire kantiano que coloca a su obra Loacutegica formal y loacutegica tras-cendental Criacutetica de la razoacuten loacutegica El nombre de ldquotrascendentalrdquo le permite a Husserl sortear el ldquoreproche de psicologismo dirigido contra cualquier examen de las formaciones loacutegicas orientado subjetivamenterdquo69 esto es contra cualquier examen que plantee problemas epistemoloacutegicos por la viacutea de la evidencia y la experiencia

La distincioacuten entre loacutegica formal y loacutegica trascendental en Husserl nace desde 1890 de un intento por dar una satisfaccioacuten conjunta y articulada a dos demandas racionales aparentemente antiteacuteticas una que da lugar a la loacutegica formal y la otra a la trascendental Los manuscritos fruto de estos estudios son intensos hasta 1910 y aparecen en varios de sus cursos de Halle Gotinga y Fri-burgo titulados Loacutegica y teoriacutea el conocimiento A partir de la deacutecada del veinte el proyecto se renueva en vistas a una publicacioacuten y en el contexto de dos radicalizaciones que introducen cambios en su fenomenologiacutea la primera que conduce a una concepcioacuten trascendental de la misma la segunda que lleva de una aproximacioacuten estaacutetica a una geneacutetica de la fenomenologiacutea trascendental El desarrollo de la segunda demanda en el marco de la fenomenologiacutea tras-cendental geneacutetica da lugar a la loacutegica trascendental que busca soacutelo registrar la fundamentacioacuten geneacutetico-fenomenoloacutegica trascendental de la loacutegica formal pero que es parte de un proyecto de mayor envergadura Este tema es desarro-llado ndasha guisa de introduccioacuten originalmentendash tanto en la segunda seccioacuten de Loacutegica formal y trascendental (ldquoDe la loacutegica formal a la loacutegica trascendentalrdquo) como en Experiencia y juicio de un modo amplio Pero un esbozo inicial se ve en el curso de ldquoLoacutegicardquo que Husserl dictoacute en el semestre de invierno de 19201921 en Friburgo y que desarrolla solamente la demanda epistemoloacutegica recogida en el concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo70

Pero tanto en ese curso como en Experiencia y juicio la investigacioacuten tras-cendental sobre la loacutegica debido a su dependencia con respecto a una ldquoteoriacutea

69 Hua XVII (LFT) tiacutetulo del sect 5670 Las dos partes de este curso han sido publicadasen Hua XI y Hua XXXI Cf nuestra resentildea del

segundo de los nombrados en Areteacute revista de filosofiacutea Lima PUCP vol XII no 2 2000 pp 135-140

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de la evidenciardquo y una ldquoteoriacutea de la experienciardquo71 se complementa con in-vestigaciones denominadas de ldquoesteacutetica trascendentalrdquo Si en la primera parte loacutegica trascendental el contenido de la loacutegica formal es interrogado retrospec-tivamente con relacioacuten a las actividades superiores del pensamiento predicati-vo de las ldquosiacutentesis activasrdquo propias del pensamiento categorial en la segunda parte esteacutetica trascendental se describen aquellos procesos mentales pasivos y sensibles que preceden a todo pensamiento categorial Husserl denomina a estas investigaciones ldquoanaacutelisis de siacutentesis pasivasrdquo para distinguirlas de aque-llas en las que se constituye el pensamiento categorial ldquolos anaacutelisis de siacutentesis activardquo

Asimismo ambos estratos de siacutentesis de la experiencia se hallan en relacioacuten mutua La experiencia humana tendriacutea asiacute seguacuten Husserl dos aspectos articu-lados pasividad y actividad aspectos relacionados con ndashaunque no ideacutenticos andash otros dos maacutes conocidos por Experiencia y juicio el estrato pre-predicativo y el predicativo En efecto la vida pre-predicativa no es puramente ldquopasivardquo esto es asociativa o instintiva (podriacuteamos antildeadir inconsciente) La vida pre-predi-cativa tambieacuten contiene siacutentesis de conciencia ldquoactivardquo claro estaacute no de tipo categorial sino sensible Este es el caso del ldquotomar conocimientordquo de algo o su explicacioacuten aprehensiva En este nivel perceptivo ndashen el que se desenvuelve fundamentalmente la vida cotidianandash tambieacuten se dan actos de pensar primi-tivos como identificar unidades de sentido que han sido ldquopre-constituidosrdquo a nivel asociativo pre-predicativo y pasivo nivel de la experiencia que siempre se desarrolla sin el concurso consciente y ldquoactivordquo del pensamiento categorial Esta ldquoactividadrdquo pre-categorial sirve de bisagra entre la vida instintiva pasiva y la vida categorial propiamente activa aquella de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo en la que la conciencia no simplemente ldquoexplicitardquo sentidos pre-constituidos ldquosino que constituye a traveacutes de una formacioacuten sintaacutectica nuevos objetos pre-cisamente categorialesrdquo72

71 Cf el tiacutetulo del Capiacutetulo IV de la Segunda Seccioacuten de LFT ldquoRetorno de la criacutetica de la evidencia de los principios loacutegicos a la criacutetica de la evidencia de la experienciardquo Hua XVII p 209 (LFT p 263)

72 Hua XXXI pp ix y sectsect 15-17

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [199]

Esta ldquoformacioacuten sintaacutectica de nuevos objetosrdquo los categoriales es propia-mente el origen trascendental del sentido loacutegico origen ya independiente del sentido perceptivo Vale decir el entendimiento no soacutelo extiende el dominio perceptivo sino que es capaz de producir (de ldquoconstituirrdquo) nuevos tipos de ob-jetos loacutegicos a traveacutes de conexiones de tipo sintaacutectico como el objeto categorial ldquoconjuntordquo fruto de la actividad sinteacutetica del ldquocoleccionarrdquo (des Kolligierens)73 Cabe agregar aquiacute que para Husserl lo propio de una siacutentesis activa (de un acto judicativo por ejemplo) es el darse en ldquoactos yoicosrdquo (Ichakten) de una ldquoconciencia de objetordquo bajo la modalidad de la ldquoatencioacutenrdquo Asimismo si bien la esfera activa estaacute claramente delimitada de la pasiva no es ndashcomo ya he se-ntildealadondash comprensible sino sobre su trasfondo En ambos estratos Husserl des-cribe aacutembitos noeacutetico-intencionales y noemaacutetico-intencionales aacutembitos que se distinguen entre siacute y que van adquiriendo precisioacuten en atencioacuten e identifica-cioacuten de objetividades a medida que ascienden del estrato pasivo al activo74 En este uacuteltimo nivel la caracteriacutestica de la conciencia es el ldquoreino de la actividad libre voluntariardquo Pero en toda esta descripcioacuten queda claro que la vida pasiva no es soacutelo trasfondo de una conciencia activa representativa o teoacuterica en el sentido loacutegico Tambieacuten alberga afecciones aniacutemicas de la esfera del sentimien-to o del deseo que conforman el pleno trasfondo de todas las efectuaciones constitutivas (y activas) de la vida del sujeto La vida activa aporta un ldquonuevo tipo de intencionalidadrdquo de tipo ldquoobjetivanterdquo que es una conciencia de ldquoiden-tificacioacutenrdquo75 Asiacute las unidades de sentido que emanan de vivencias del tipo voluntario o afectivo tambieacuten se hallan entretejidas con unidades de sentido constituidas en objetivaciones de tipo superior como los valores ldquoobjetivosrdquo artiacutesticos los bienes econoacutemicos etc dados a nosotros como ldquocosasrdquo76 Si bien Husserl distingue la razoacuten cognitiva o teoacuterica (la propiamente objetivante) la valorativa o axioloacutegica (tambieacuten llamada estimativa) y la normativa o praacutectica

73 Ibid sect 1774 Ibid pp 8-1075 Ibid p 576 Ibid p 7

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(esto es la voluntaria) a eacutel le interesa describir coacutemo operan dichas vivencias articulaacutendose unas con otras en la unidad de la razoacuten77 Queda claro que son las cognitivas las que tienen intereacutes para la loacutegica trascendental

Estas son a su vez descritas en su naturaleza ldquoeideacuteticardquo como estructuras posibles de vivencias ldquoinstanciadasrdquo (individualizadas o ejemplarizadas) en las vivencias concretas individualmente realizadas de modo que la descripcioacuten arroja una gran variedad de estructuras y funciones noeacutetico-noemaacuteticas desde las posicionales como las de la percepcioacuten (en oposicioacuten alas no-posicionales como las de la fantasiacutea) hasta la ldquoobjetivacioacuten en sus niveles superioresrdquo78

Lo que arrojan estos anaacutelisis y descripciones fenomenoloacutegicos (que no pre-tenden ser argumentos demostrativos ni debates racionales de tipo procesual o consensual) es una maravillosa mirada a la propia capacidad auto-organizativa de la conciencia humana no soacutelo a nivel del pensamiento predicativo categorial u objetivante en el sentido maacutes elevado sino tambieacuten desde los niveles anteriores a la percepcioacuten misma ldquoDe alliacute (puede) Husserl rechazar de modo bien fundado la pretensioacuten de Kant y de los neo-kantianos de haber descubierto la funcioacuten constitutiva de los objetos por parte de las categoriacuteas del entendimientordquo79

Para terminar simplemente reiterareacute lo que se desprende de todo el texto y es que la loacutegica trascendental en Husserl es un anaacutelisis de tipo reflexivo fe-nomenoloacutegico y descriptivo de la geacutenesis misma de los conceptos proposi-ciones y teoriacuteas de la loacutegica y ontologiacutea formales No es pues una loacutegica ldquoen competenciardquo con la loacutegica formal sino un discurso filosoacutefico sobre la loacutegica complemento de eacutesta y al servicio de ldquouna teoriacutea pura de los principios del conocimiento y de la ciencia posiblesrdquo80 cuya meta fue ldquoindagar las normas esenciales puras de la ciencia en todas sus formas esenciales para procurar una guiacutea fundamental a las ciencias y hacer posible que todos sus pasos tuvieran autenticidad en su forma metoacutedica y en su procedimiento de justificacioacutenrdquo81

77 Ibid p 1178 Ibid sectsect 16-1779 Dieter Lohmar op cit p 880 Hua XVII p 6 (LFT p 50)81 Ibid p 7 (ibid p 51)

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CAPIacuteTULO VI

Mathesis universalis y mundo de la vida

1 ldquoEl ser se dice de muacuteltiples manerashelliprdquo

Como sentildeala Martin Heidegger en Ser y tiempo siguiendo los pasos de su maestro Edmund Husserl y recogiendo una idea que se planteaba en los medios intelectuales acadeacutemicos y filosoacuteficos del siglo xix la totalidad de lo que es ndasho la totalidad de las entidades con las cuales tenemos que ver en la investigacioacuten cientiacutefica y en la experiencia pre-cientiacuteficandash se divide en ldquoregionesrdquo esenciales (vgr espacio vida historia naturaleza cultura lenguaje etc)1 Cada ldquoregioacutenrdquo tiene ademaacutes sus propios ldquoconceptos fundamentalesrdquo (hilos conductores para su investigacioacuten) y sus meacutetodos (su loacutegica) los que en meta-investigaciones dan perioacutedicamente lugar a ldquocrisis de fundamentosrdquo Las matemaacuteticas la fiacutesica la biologiacutea las distintas ciencias del espiacuteritu hasta la teologiacutea conocen dispu-tas entre diversas teoriacuteas respecto de la naturaleza estatuto y concepciones de sus conceptos fundamentales y de sus objetos Pero tanto Heidegger como su maestro Husserl imaginan la necesidad de disciplinas superiores a las diversas disciplinas particulares y las denominan ldquoontologiacuteas regionalesrdquo A estas les asignan el cargo de fundamentar los conceptos baacutesicos de cada regioacuten interro-gando el tipo de ser de sus respectivas entidades Asiacute si las distintas ciencias ndashy

1 Heidegger Martin Ser y tiempo Madrid Editorial Trotta 2006 (segunda reimpresioacuten) traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C sect 3 pp 32-34

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la experiencia cotidiana pre-cientiacuteficandash presuponen el concepto fundamental del ser de su regioacuten determinada entonces las ontologiacuteas regionales se en-cargan de plantear cuaacutel es el modo de ser de las entidades pertenecientes a la naturaleza material la naturaleza psiacutequica el aacutembito matemaacutetico o formal el mundo cultural entre otros

Mi intereacutes aquiacute no es preguntar como Heidegger ldquoqueacute propiamente quere-mos decir con la expresioacuten lsquoserrsquordquo del ente (o de las entidades) en general Esta es la pregunta ontoloacutegica del maacutes alto rango2 Maacutes bien recojo las reflexiones de Husserl sobre la naturaleza o el ldquomodo de serrdquo de las entidades matemaacuteticas y de la mathesis universalis en su conjunto descartando los argumentos popula-res del siglo xix que reducen dicha dimensioacuten a meras generalizaciones empiacute-ricas inductivas y contingentes de entidades psiacutequicas o fiacutesicas Mi intencioacuten ademaacutes es sentildealar coacutemo dicho ldquomodo de serrdquo estaacute ndasha pesar de su naturaleza ldquoobjetivardquondash en iacutentima relacioacuten con el sujeto de quien tradicionalmente se ha exiliado Asiacute mi primer objetivo en este capiacutetulo es refrescar a traveacutes de sim-ples pinceladas uno de los pilares fundamentales del legado de Husserl y del meacutetodo fenomenoloacutegico el significado de lo eideacutetico en general y del a priori formal Dicho pilar que consiste en el reconocimiento de la ldquoidealidadrdquo de determinadas objetividades y sus argumentos centrales se forja en el debate husserliano con el positivismo decimonoacutenico Mi intereacutes por este tema en par-ticular en un momento en que la obra de Husserl ndashrespecto de la corporeidad la intersubjetividad el mundo de la vida la generatividad la eacuteticandash estaacute sus-citando un intereacutes renovado en la comunidad filosoacutefica internacional se debe a que pienso que todaviacutea no se le entiende ni valora en toda su dimensioacuten Se vive todaviacutea hoy de la herencia de incomprensiones que han caracterizado los primeros debates de Husserl con el neo-kantismo asiacute como la propia tradi-cioacuten filosoacutefica continental del siglo xx la cual auacuten si se reclama de una u otra manera de su obra ha cuestionado abiertamente dicho tema medular puesto que se supone que el llamado ldquoesencialismordquo se sostiene en oposicioacuten a la rela-tividad de la ldquoexistenciardquo encarnacioacuten e historicidad humanas Me propongo

2 ldquoLa primaciacutea ontoloacutegica de la pregunta por el serrdquo Cf loc cit

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [203]

mostrar ndashy este es el segundo objetivo del capiacutetulondash que incluso en el caso de la forma maacutes extrema de la ldquoeideacuteticardquo concretamente la eideacutetica exacta y formal de las matemaacuteticas ella se halla en iacutentima relacioacuten con el mundo de la vida y el sujeto de los cuales ha sido tradicionalmente cercenada

Conforme a lo anterior y a contrapelo de aproximaciones al tema de la mathesis universalis desde perspectivas ldquoanaliacuteticasrdquo o ldquocientificistasrdquo esta cues-tioacuten no es de naturaleza ldquomatemaacuteticardquo en el sentido de poder plantearse desde un punto de vista teacutecnico y de ser abordable con las herramientas y procesos operatorios-calculatorios de las matemaacuteticas Se trata maacutes bien de una cues-tioacuten ldquofenomenoloacutegicardquo la de saber coacutemo se constituyen nuestras convicciones respecto de lo que son dichas objetividades examinando el modo como se experimentan y conciben Dicho meacutetodo tiene pues un alcance epistemoloacutegi-co ndashy desde alliacute ontoloacutegicondash pues es a partir de ciertos tipos de experiencias (sensibles o intelectuales) que se caracterizan ciertas entidades como actuales existentes individuales (temporalmente determinables) es decir como perte-necientes a la naturaleza en tanto efectiva y real asimismo es a partir de otros tipos de experiencias que se caracterizan otras entidades como siendo posibles generaleso universales susceptibles de otra suerte de validaciones es decir como ideales o esenciales (no estrictamente ldquoexistentesrdquo) Las objetividades matemaacuteticas (materiales y formales como explicareacute luego) y por extensioacuten todas las ldquosignificacionesrdquo linguumliacutesticas tienen esta uacuteltima naturaleza la de ser entidades ideales

Ahora bien Husserl reconoce que las objetividades matemaacuteticas ldquoidealesrdquo tienen una relacioacuten iacutentima esencial con el mundo real y la naturaleza fiacutesica Por un lado las experiencias baacutesicas incluso aquellas que se hallan a la base de las experiencias intelectuales maacutes sofisticadas hallan su punto de partida en el terreno de los hechos los cientiacuteficos y matemaacuteticos maacutes avanzados son en efecto personas de carne y hueso cuyos caacutelculos medidas y operaciones intelectuales son llevados a cabo a traveacutes de procesos psicoloacutegicos racionales concretos en el mundo de la vida Por el otro no soacutelo la geometriacutea de tipo euclidiano sino tambieacuten la geometriacutea analiacutetica y las matemaacuteticas formalizadas ndashdesde la fiacutesica experimental de Galileo y la introduccioacuten del aacutelgebra al mundo

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moderno por el matemaacutetico franceacutes Franccedilois Viegravete (1540-1603)ndash se aplican exitosamente al mundo natural

En este capiacutetulo pues examinareacute dos argumentos que soacutelo aparentemen-te son antiteacuteticos y se excluyen mutuamente El primero sentildealalas razones por las cuales las objetividades matemaacuteticas han de ser concebidas como enti-dades de naturaleza ideal no real ldquoen siacuterdquo con pleno derecho a ser considera-das como tales y que los matemaacuteticos en ese sentido llegan a ldquodescubrirrdquo El segundo argumento sentildeala coacutemo no obstante las ciencias matemaacuteticas son construidas por seres humanos cientiacuteficos que son sujetos reales viviendo y desarrollando sus actividades matemaacuteticas en el mundo de la vida Ademaacutes se trata de acotar que son esos mismos sujetos reales los que llevan a cabo la aplicacioacuten del mundo matemaacutetico ideal a la realidad que nos rodea a traveacutes de las distintas disciplinas teacutecnicas y cientiacuteficas de naturaleza matemaacutetica Vereacute pues coacutemo dicha aplicacioacuten es metodoloacutegica lo que significa que la naturaleza fiacutesica ella misma no tiene ldquoen siacuterdquo un trasfondo metafiacutesico-matemaacutetico La co-nexioacuten entre el mundo ideal ldquoen siacuterdquo de las matemaacuteticas y la naturaleza fiacutesica requiere de la mediacioacuten del sujeto viviente En sumavereacute coacutemo a pesar del caraacutecter ldquoen siacuterdquo objetivo e ideal del mundo matemaacutetico este es iacutentimamente relativo al mundo ldquopara siacuterdquo subjetivo y real del mundo de la vida y gracias a ello aplicable al mundo fiacutesico

2 La filosofiacutea cientiacutefica en su doble sentido

Antes de abordar mi primer objetivondashprobar la idealidad de las objetividades matemaacuteticasndash cabe aclarar de antemano queacute significa la ldquofilosofiacutea cientiacuteficardquo para Husserl Tiene un doble sentido Por un lado tiene un significado filo-soacuteficamente radical o ldquocriacuteticordquo desde la perspectiva de la primera persona seguacuten el cual se propone clarificar la cuestioacuten del origen esencial de las ciencias positivas Este es el sentido de la fenomenologiacutea como ldquociencia rigurosardquo En tanto tal busca responder coacutemo si sus conceptos leyes o teoriacuteas asiacute como sus objetos son esencialmente ldquoen siacute mismosrdquo pueden sin embargo devenir ldquopara nosotrosrdquo y coacutemo entrando en el flujo de las experiencias vividas pueden ser

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [205]

pensados expresados aplicados a la experiencia sin por ello perder su objeti-vidad ni sentido trascendente Por ende en relacioacuten al conocimiento la meta de la ciencia en este primer sentido filosoacutefico es ldquocomprender el sentido ideal de las conexiones especiacuteficas en que se documenta la objetividad del conoci-mientordquo3 Como resultado una filosofiacutea cientiacutefica radical se concibe como un edificio abierto unificado en construccioacuten perpetua y rigurosa a traveacutes de las sucesivas generaciones volcado a la resolucioacuten de ldquotodos los problemas conce-bibles en filosofiacuteardquo en un proceso teleoloacutegico continuo de tareas infinitas Los filoacutesofos cientiacuteficos continuamente recusan ldquoel ideal de un sistema filosoacuteficordquo como miembros humildes de una comunidad que vive y trabaja en aras de una ldquofilosofiacutea perennerdquo4

Pero el significado usual positivo de una filosofiacutea cientiacutefica desarrollada desde la perspectiva de la tercera persona se caracteriza por llevarse a cabo en la actitud natural y ldquodogmaacuteticardquo y por ende por operar con conceptos y leyes o construir sistemas y teoriacuteas de un modo teoreacutetico-explicativo Incluso los cientiacuteficos que tratan conciencias puramente formales-deductivas presuponen el conocimiento como una ocurrencia faacutectica en la naturaleza Las ciencias orientadas ldquoobjetivamenterdquo hallan su maacutes alto grado de racionalizacioacuten en el pensamiento conceptual y simboacutelico y en uacuteltima instancia en el desarrollo universal de una mathesis universalis que como una poderosa herramienta formal permite superar las capacidades finitas de las experiencias humanas

Ahora bien seguacuten Husserl el segundo significado soacutelo puede alcanzar su fundamentacioacuten radical si se le complementa con el primer significado por medio del cual las estructuras conceptuales y simboacutelicas se rastrean hasta sus respectivas experiencias judicativas constitutivas de sentido y estas a su vez se rastrean hasta la fuente uacuteltima de sus evidencias en experiencias intuiti-vas a pesar de su alcance finito y limitado Esta tarea fundacional como ya

3 Hua XIX1 pp A 20-21 B1 20 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente p 310 en adelante IL I)

4 Hua IX p 301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Enciclopaedia Britaacutenica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten Q p 82 en adelante AEB)

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sentildealeacute es adjudicada a la fenomenologiacutea trascendental como la idea de una filosofiacutea cientiacutefica rigurosa universal auto-fundada y fundante que se ca-racteriza como un movimiento reflexivo hacia el sujeto experimentante y sus experiencias dadoras de sentido y validadoras en sentido uacuteltimo en el mundo de la vida La fenomenologiacutea transcendental estaacute pues guiada por el pathos eacuteti-co-cognitivo de la auto-responsabilidad puesto que sus demandas estaacuten mo-tivadas por la asuncioacuten por parte del sujeto de su responsabilidad respecto de sus producciones teoacutericas y praacutecticas dotadas de sentido y validez en lugar de adjudicaacuterselas a un deux ex machina

Ya que la ciencia estaacute fundada en uacuteltima instancia en la apertura y finitud radical que pertenece esencialmente a las experiencias humanas en el mundo de la vida se halla afectada en sus dos sentidos ndashel subjetivo y criacutetico o el ob-jetivo y dogmaacuteticondash por su caraacutecter abierto e inacabado Eacutesta es la razoacuten por la cual la propia fenomenologiacutea trascendental soacutelo puede pretender verdades y valideces que deben comprenderse como conquistas parciales relativas y provisionales en un proceso teleoloacutegico en marcha de tareas infinitas

Como se habraacute adivinado el problema del formalismo se desarrolla dentro del segundo sentido de la ciencia5 El desarrollo de la mathesis universalis me-diante una formalizacioacuten sofisticada de las matemaacuteticas en un proceso inde-finido se lleva a cabo a costas de un vaciamiento del fundamento de sentido en el mundo de la vida Antes de abordar el tema del surgimiento del mundo formal veamos el problema maacutes general de la idealidad de las matemaacuteticas

3 Objetividades matemaacuteticas y objetividades empiacutericas

Un reproche que se le ha dirigido frecuentemente a Husserl emana de una malinterpretacioacuten de su pensamiento como un ldquorealismordquo de tipo platoacutenico Pero ldquorealrdquo en sentido estricto o estrecho soacutelo acota seguacuten eacutel el aacutembito de las

5 En el Capiacutetulo IV supra ya se ha expuesto coacutemo el problema del formalismo tiene dos aspectos uno conceptual propiamente loacutegico o filosoacutefico y uno tecnoloacutegico por el cual se tiene en vista una teacutecnica o ars de operaciones calculantes (cf especialmente el sect 5 ldquoTeacutecnicos loacutegicos y filoacutesofosrdquo)

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existencias individuales espacio-temporalmente determinables y lo que se llama ldquoobjetordquo no se reduce uacutenicamente ldquoa cosa real en sentido estrictordquo sino que refiere a ldquoalgo cualquierardquo en general

Y en este sentido ES un lsquoobjetorsquo precisamente la nota do que es un miembro numeacutericamente uacutenico de la escala musical o lo ES el nuacutemero 2 en la serie de los nuacutemeros naturales la figura ciacuterculo en el mundo ideal de los constructos geomeacutetricos una proposicioacuten cualquiera en el lsquomundorsquo de las proposiciones ndashen suma cualquier clase de entidad ideal6

Disciplinas matemaacuteticas como la geometriacutea pura o loacutegico-formales como la aritmeacutetica el anaacutelisis etc constantemente trabajan con ldquoobjetividadesrdquo que no son cosas reales ni productos arbitrarios de la imaginacioacuten sino entidades enteramente objetivas y aprehensibles ldquocon plena inteleccioacutenrdquo7

Los prejuicios nominalistas indican que ldquono puederdquo haber esencias ni una intuicioacuten eideacutetica o esencial de ellas y que al hablar de esencias ldquotiene que tra-tarse de lsquohipoacutestasis gramaticalesrsquordquo que empujan a hipoacutestasis de iacutendole ldquometafiacute-sicardquo Ciertos empiristas sostienen incluso que a la base de dichas ldquohipoacutestasis gramaticalesrdquo hay ldquoprocesos psiacutequicosrdquo de los cuales se ldquoabstraenrdquo dichos con-ceptos o esencias ldquo(hellip) Las ideas o las esencias son pues se dice lsquoconceptosrsquo y los conceptos son lsquoformaciones psiacutequicasrsquo lsquoproductos de la abstraccioacutenrsquo (hellip) lsquoEsenciarsquo lsquoidearsquo o lsquoeidosrsquo soacutelo son ilustres nombres lsquofilosoacuteficosrsquo para lsquoescuetos hechos psicoloacutegicosrsquordquo8

Pero Husserl insiste en que es necesario distinguir entre ldquoel elemento loacutegicordquo o el ldquoconceptordquo objetivo y el ldquoelemento psicoloacutegicordquo subjetivo varia-ble El primero no es real el segundo siacute

6 Hua III1 pp 47-48 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 125-127 en adelante Ideas I)

7 Ibid p 53 (ibid p 60)8 Ibid p 48 (ibid p 55)

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Por ejemplo lo que dice la proposicioacuten enunciativa π es un nuacutemero trascen-dente (hellip) no es un rasgo individual bien que siempre repetido de nues-traltsgt vivencialtsgt mentalltesgt (hellip) lo que en ellas es expresado es en todo caso algo ideacutentico es lo mismo en el sentido maacutes estricto de la palabra9

Los ldquoconceptosrdquo o ldquosignificacionesrdquo con sus determinaciones y predicados ndashcomo verdaderofalso posibleimposible generalsingular determinadoinde-terminado etc se caracterizan por la ldquounicidadrdquo o la ldquoidentidad de la especierdquo Pero ldquoNo por eso son objetos que existan (hellip) en un τόπoς ouράvoς o en un espiacuteritu divino pues semejante hipoacutestasis metafiacutesica seriacutea absurdardquo10 En suma los siete cuerpos regulares y el teorema del paralelogramo son objetos y no meros teacuterminos vaciacuteos palabras huecas usadas como un mero artificio o convencioacuten del lenguaje por razones de ldquoeconomiacutea del pensamientordquo11 ni tampoco vivencias psiacutequicas en tanto eventos reales variables efiacutemeros e irre-petibles del curso temporal de la vida subjetiva En cuanto a la teoriacutea de la ldquoeconomiacutea del pensamientordquo que tiene su origen en la ldquonavaja de Ockhamrdquo tiene sus propios ldquofines legiacutetimosrdquo y utilidad especialmente en la esfera de la metodologiacutea deductiva pura y en el aacutembito formal y simboacutelico

Esta amplia reduccioacuten de los procesos intelectivos del pensamiento a proce-sos mecaacutenicos del mismo mediante la cual son dominados por viacutea indirecta enormes ciacuterculos de operaciones mentales irrealizables por viacutea directa des-cansa en la naturaleza psicoloacutegica del pensamiento signitivo-simboacutelico Este representa un inmenso papel (hellip) Aquiacute podriacuteamos citar por ejemplo la notable duplicacioacuten de todos los conceptos matemaacuteticos puros por la cual en particular en la aritmeacutetica los siacutembolos aritmeacuteticos generales empiezan siendo siacutembolos de los conceptos aritmeacuteticos respectivos en el sentido de la

9 Hua XIX1 pp A 100 B1 100 (IL I pp 394-395)10 Loc cit (loc cit)11 Cf Hua XVIII todo el Cap IX de los ldquoProlegoacutemenos a la loacutegica purardquo titulado ldquoEl principio de la

economiacutea del pensamiento y la loacutegicardquo pp A 192-210 B 192-210 (ibid pp 221-239)

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definicioacuten primitiva y acaban funcionando como puros siacutembolos operato-rios esto es como siacutembolos cuya significacioacuten estaacute definida exclusivamente por las formas externas de las operaciones (hellip) Estos conceptos operatorios sustitutivos mediante los cuales los siacutembolos se convierten en una especie de fichas de juego son los exclusivamente decisivos para las maacutes amplias zonas del pensamiento y auacuten de la investigacioacuten aritmeacuteticos Representan una enorme facilitacioacuten de los mismos (hellip) En (hellip) las disciplinas matemaacute-ticas puras la conversioacuten econoacutemica del pensamiento propiamente dicho en pensamiento signitivo que sustituye a aquel da ocasioacuten a generalizacio-nes formales de las primitivas series de pensamientos e incluso de las cien-cias (hellip) De la aritmeacutetica que es primitivamente la ciencia de los nuacutemeros concretos surge asiacute ndashen cierto modo espontaacuteneamentendash la aritmeacutetica gene-ral o formal en relacioacuten con la cual los nuacutemeros y las magnitudes concretos soacutelo son objetos accidentales de aplicacioacuten pero ya no conceptos baacutesicos E incidiendo aquiacute la reflexioacuten consciente nace una nueva ampliacioacuten la teoriacutea de la multiplicidad pura que abraza todos los sistemas deductivos posibles desde el punto de vista de su forma y para la cual el mismo siste-ma de formas de la aritmeacutetica formal representa por tanto un mero caso particular12

En consecuencia Husserl rechaza argumentos populares del siglo xix y comienzos del xx positivistas y naturalistas de corte nominalista que ldquoniegan las lsquoideasrsquo las lsquoesenciasrsquo los lsquoconocimientos esencialesrsquordquo13 y por ende afirman que la naturaleza o ldquomodo de serrdquo de las entidades matemaacuteticas son meras generalizaciones empiacutericas inductivas y contingentes de entidades psiacutequicas o fiacutesicas Eacutel propone por el contrario que es preciso reconocer ndashal lado de la realidad propiamente dicha compuesta de entidades efectivas actuales existentes individuales (temporalmente determinables) pertenecientes a la na-turaleza sean estas fiacutesicas o psiacutequicasndash un aacutembito de objetividades posibles

12 Ibid pp A 199-200 B 199-200 (ibid pp 228-229)13 Hua III1 p 40 (Ideas I p 118)

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generales o universales esto es ideales o esenciales (no estrictamente ldquoexis-tentesrdquo) con pleno derecho de ser Este seraacute el tipo de ser o naturaleza que atribuye a las objetividades matemaacuteticas y por extensioacuten tambieacuten a las ldquosig-nificacionesrdquo linguumliacutesticas Para el empirista las ldquoideasrdquoldquoesenciasrdquo o ldquoentidades idealesrdquo son equivalentes a ldquoentidades escolaacutesticas (hellip) fantasmas metafiacutesi-cosrdquo14 Pero seguacuten Husserl el error del empirismo consiste en identificar las ldquocosasrdquo sin maacutes con las ldquocosas naturalesrdquo y a toda experiencia con la mera ldquoexperiencia naturalrdquo que soacutelo se refiere a la realidad natural Se trata de un error y un prejuicio que cae en la paradoja de desconocer que las ciencias fiacutesi-cas deben su ldquoalto nivel cientiacuteficordquo y progreso precisamente al caraacutecter eideacutetico de las matemaacuteticas En efecto hay una serie de juicios cuyo sentido y cuyos objetos no son de iacutendole empiacuterica Por cierto el empirista sostendraacute que sus afirmaciones generales se obtienen por la viacutea de inferencias inductivas a partir de la constatacioacuten de casos particulares Pero seguacuten Husserl los principios silo-giacutesticos mismos sobre los que se fundan dichas inferencias (como ldquola igualdad entre siacute de dos cosas iguales a una tercerardquo) son principios racionales cuya ldquovalidez generalrdquo precede y preside los casos singulares sobre los que se aplica15 Asiacute ldquolas proposiciones generales y evidentes de suyo como (hellip) aquellas que expresan todos los axiomas (proposiciones como que a + 1 = 1 + a que un juicio no puede tener color que de dos sonidos cualitativamente distintos uno es maacutes bajo y otro maacutes alto que una percepcioacuten es en siacute percepcioacuten de algo etc)rdquo16 no son ldquohechos de la experienciardquo y se experimentan ldquocon plena evi-dencia intelectualrdquo en ldquouna intuicioacuten eideacuteticardquo17

Por el contrario los objetos o eventos reales ndashfiacutesicos o psiacutequicosndash que son objetos de ldquociencias de hechosrdquo versan sobre seres individuales temporales esto es existentes y reales cuya esencia es la de ser contingentes Las ldquoleyes de la naturalezardquo tratan de estas esencias faacutecticas o ldquomorfoloacutegicasrdquo (caracteres

14 Ibid p 41 (ibid p 119)15 Ibid p 44 (ibid p 122)16 Ibid p 45 (ibid pp 123-124)17 Loc cit

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [211]

ldquomodos de serrdquo especiacuteficos ldquotiposrdquo o eide) y se obtienen por generalizacioacuten inductiva a partir de hechos individuales que comparten entre siacute estas ldquopro-piedades esencialesrdquo

Pero hay otros juicios o proposiciones que predican esencialmente sobre entidades que no existen ndashcomo las rectas los aacutengulos o los triaacutengulos en ge-neral Por cierto tambieacuten los geoacutemetras trabajan con dibujos o figuras par-ticulares (rectas aacutengulos o triaacutengulos dibujados en libros pizarras o figuras existentes) apoyaacutendose en ellos Pero si bien sus operaciones se ldquoapoyanrdquo en intuiciones sensibles individuales de dibujos en tanto ldquoejemplaresrdquo ilustrativos los teoremas mismos tratan de los atributos y propiedades de la entidad ideal general Por ello la ldquouniversalidad esencialrdquo que se refiere a las objetividades matemaacuteticas geomeacutetricas es una generalidad incondicionada a diferencia de la generalidad inductiva de las leyes de la naturaleza En opinioacuten de Husserl la geometriacutea la foronomiacutea o cinemaacutetica las disciplinas loacutegicas y formales son todas disciplinas exclusivamente eideacuteticas del maacutes alto grado de racionalidad cuyos objetos son esencias puras ldquoposibilidades idealesrdquo ademaacutes exactas entre las que se establecen relaciones ldquoaxiomaacuteticasrdquo por medio de inferencias deduc-tivas puras Como sentildeala Husserl

El geoacutemetra no se interesa por las formas sensiblemente intuitivas faacutecticas como hace el investigador que describe la naturaleza No forja como este conceptos morfoloacutegicos de vagos tipos de formas que se captan directa-mente sobre la base de la intuicioacuten sensible y son fijados como lo son de un modo conceptual o terminoloacutegicamente vago18

Husserl caracteriza a estos conceptos exactos de la geometriacutea como ldquo(hellip) lsquoIdeasrsquo en el sentido kantianordquo esto es esencias ideales exactas que en tanto tales son ldquoliacutemites idealesrdquo a los que ldquopor principiordquo no se les puede ldquoverrdquo pues no les corresponde en absoluto una intuicioacuten o percepcioacuten sensible y a los

18 Ibid p 155 (ibid p 242)

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cuales las esencias morfoloacutegicas ldquose lsquoacercanrsquo (hellip) maacutes o menos en cada caso sin alcanzarlos jamaacutes (hellip)rdquo19

Las ciencias explicativas eideacuteticas no se limitan empero solamente a las disciplinas del tipo de la geometriacutea y sus eide exactos sino tambieacuten abarcan otras disciplinas explicativas exactas cuyas entidades si bien ideales mani-fiestan un ldquomodo de serrdquo un poco distinto de naturaleza puramente formal20

4 ldquoEl nivel maacutes elevado de racionalizacioacutenrdquo

El formalismo objeto de una investigacioacuten filosoacutefica objetivamente orientada es el nivel maacutes elevado de racionalizacioacuten seguacuten la concepcioacuten husserliana En sus Ideas I Husserl sostiene que la fiacutesica se ha visto ldquoracionalizadardquo desde inicios de los tiempos modernos con la aplicacioacuten de la geometriacutea euclidiana y la interpretacioacuten de la esencia de la cosa material como res extensa desde Descartes en adelante El florecimiento de la matemaacutetica formal desde la mo-dernidad continuacutea con esta ldquomisma funcioacuten de racionalizar lo empiacutericordquo21 La ontologiacutea formal maacutes allaacute de las ontologiacuteas materiales de la naturaleza fiacutesica trata con una mera forma-esencial ldquosin duda una esencia pero una esencia completamente lsquovaciacutearsquo una esencia que se ajusta a manera de una forma vaciacutea a todas las esencias posiblesrdquo prescribiendo leyes formales y una estructura formal comuacuten a todas las universalidades ldquomaterialesrdquo y sus ontologiacuteas De ese modo no trata de una regioacuten sino de la ldquoforma vaciacutea de regioacuten en gene-ralrdquo subsumiendo ldquobajo siacute (aunque soacutelo formaliter)rdquo ldquoa todas las regiones con todas sus particularizaciones esenciales dotadas de contenidordquo Por ende ldquola

19 loc cit (ibid pp 242-243)20 Tras ldquoentidades idealesrdquo (Cf Ibid 156 [ibid p 243]) Husserl antildeadioacute al margen en su segundo

ejemplar de mano de Ideas I lo siguiente ldquoy tampoco ltcongt los conceptos ontoloacutegico-formales en siacute exactos Pero eacutestos no entran en consideracioacuten aquiacute en la esfera materialrdquo Y antildeade en la anotacioacuten 588 ldquoEsto no es correcto pues no se toma en consideracioacuten la diferencia entre ideas liacutemite y formales Por otro lado se llega aquiacute a disciplinas materiales y leyes materiales de esenciardquo Cf Hua III2 pp 476-477 (ibid p 534) Volvereacute sobre esta distincioacuten en lo que sigue

21 Hua III1 p 25 (Ideas I p 102)

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ontologiacutea formal alberga en su seno a la vez las formas de todas las ontologiacuteas [materiales] posibles en general (hellip)rdquo22 y coincide con la denominada mathesis universalis (en la que ldquono hay otra cosa que formas vaciacuteasrdquo)23 o ldquoloacutegica pura en toda su extensioacutenrdquo una ldquociencia eideacutetica del objeto en generalrdquo cuyas ldquoverda-des inmediatas o lsquofundamentalesrsquo (hellip) fungen como lsquoaxiomasrsquo en las disciplinas puramente loacutegicasrdquo y ldquoexpresan las determinaciones incondicionalmente ne-cesarias y constitutivas de un objeto en cuanto tal de un algo cualquierardquo24

Como sentildealeacute anteriormente en el capiacutetulo IV (cfsect 4) en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1890 Husserl afirma que la ldquofundacioacuten loacutegicardquo de la matemaacutetica es un procedimiento necesario que requiere una ldquoabstraccioacuten formalizanterdquo que consiste en una ldquosustitucioacutenrdquo sui generis de su punto de partida intuitivo reconocido como esencialmente finito y limitado puesto que ldquoSi tuvieacutesemos representaciones (Vorstellungen) auteacutenticas de todos los nuacutemeros como tene-mos de aquellos al inicio de la serie numeacuterica entonces no existiriacutea la aritmeacute-tica ya que seriacutea totalmente superfluardquo25

La aritmeacutetica asiacute es un conjunto de medios teacutecnicos para superar la finitud de nuestro intelecto Por otro lado el dominio aritmeacutetico incluye nuacutemeros negativos racionales irracionales e imaginarios siendo la introduccioacuten de los nuacutemeros irracionales la maacutes difiacutecil puesto que implica la inclusioacuten de opera-ciones y conjuntos infinitos asiacute como el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquo26 En consecuencia Husserl reconoce en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica ndashal refe-rirse a ldquogrupos infinitosrdquo o ldquomultitudesrdquo (como los puntos de una liacutenea o los liacutemites de un continuum) y lo que somos capaces de representar de ellos de facto (ldquoun proceso determinado ilimitadordquo o ldquolo que se incluye en su unidad conceptualrdquo)ndash que tratamos con un concepto ldquoesencialmente distintordquo ldquovale decir imaginariordquo ldquoque ya no es un concepto de un lsquogruporsquo en el sentido

22 Ibid p 26 (ibid p 104)23 Ibid p 32 (ibid p 109)24 Ibid pp 26-27 (ibid p 104)25 Hua XII pp 191-19226 Cf Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xvii

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verdadero de la palabrardquo27 Y como tambieacuten sentildealeacute en el capiacutetulo IV (sect 4) la propia simbolizacioacuten y la formacioacuten de series conceptuales numeacutericas no tiene lugar solamente sobre la base de la sustitucioacuten de representaciones intuitivas o auteacutenticas por conceptos puramente simboacutelicos inauteacutenticos o ldquovaciacuteosrdquo sino sobre la base de su sustitucioacuten por signos fiacutesicos o sensibles queno soacutelo fijan a los conceptos inauteacutenticos y simboacutelicos en notaciones estables sino que tam-bieacuten los determinan y denotan

Vale recordar tambieacuten que Husserl presupone un cierto paralelismo entre los ldquoconceptos simboacutelicosrdquo y los signos para que la aritmeacutetica pueda validar la extensioacuten del dominio numeacuterico Resumiendo para Husserl esta extensioacuten no concierne el fundamento conceptual de la aritmeacutetica sino maacutes bien solamente las reglas de los signos y la teacutecnica calculatoria por lo que es el resultado del ldquoformalismo purordquo en la medida en que este es totalmente libre e independien-te de su base conceptual

No es superfluo reiterar pues que el ldquoformalismordquo cumple un papel re-levante e imprescindible La constitucioacuten finita temporal del conocimiento humano se ve compensada por las posibilidades ldquoportentosasrdquo que la formali-zacioacuten del pensamiento aritmeacutetico posibilita

Asiacute las investigaciones para el segundo volumen de la Filosofiacutea de la arit-meacutetica llevan a Husserl a abandonar sus concepciones primitivas siendo el conjunto o grupo y la multiplicidad para eacutel en adelante los conceptos y fun-damentos maacutes generales del dominio aritmeacutetico y no el concepto natural de nuacutemero28 En ese sentido se comprende la posibilidad de relacionar lo formal de la aritmeacutetica con lo formal de la loacutegica puesto que como afirma en el proacute-logo de 1900 a sus Investigaciones loacutegicas

La patente posibilidad de llevar a cabo generalizaciones o modificaciones de la aritmeacutetica formal mediante las cuales puede eacutesta elevarse sobre la esfera cuantitativa sin alterar esencialmente su caraacutecter teoacuterico ni su meacutetodo

27 Hua XII p 22128 Strohmeyer Ingeborg op cit p xxxviii cf tambieacuten Hua XII p 493

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calculatorio hubo de despertar la inteleccioacuten de que lo cuantitativo no per-tenece a la esencia maacutes general de lo matemaacutetico o lsquoformalrdquo y de los meacuteto-dos calculatorios fundados en ella29

5 Reconsiderando la loacutegica puramente formal

Pues bien gracias al ldquoformalismordquo mencionado y al desarrollo teacutecnico de las matemaacuteticas en el siglo xix en sus Prolegoacutemenos a una loacutegica pura al mismo tiempo que intenta explicar la esencia de la loacutegica pura como una ciencia a priori (universal necesaria) en el sentido de una ldquoteoriacutea de teoriacuteasrdquo Husserl propone la idea de una ldquoforma de teoriacuteardquo que puede regular cualquier esfera nomoloacutegica del conocimiento ldquoque tiene tal formardquo una esfera que en el caso del matemaacutetico se llama ldquomultiplicidadrdquo En otras palabras las multiplici-dades se subordinan a ciertas combinaciones posibles de objetos y a ciertos principios de una forma determinada a saber a ciertas ldquoformas de teoriacuteardquo Los contenidos de tales multiplicidades se han dejado caer y lo que se define es puramente su forma de teoriacutea Husserl alega que toda teoriacutea individual que trata de estas multiplicidades diversas ldquoson especializaciones o singularizacio-nes de las formas de teoriacuteas correspondientes a ellasrdquo30 Se supone que asiacute la loacutegica pura constituye esta ldquoteoriacutea formal de la cienciardquo como una ldquoteoriacutea de las formas posibles de las teoriacuteas o la teoriacutea de la multiplicidad purardquo31 Maacutes tarde en su Loacutegica formal y loacutegica trascendental Husserl concibe a esta analiacutetica am-pliada en el sentido del ideal leibniziano de una mathesis universalis como el nivel maacutes alto de formalizacioacuten ndashcomo una ldquoteoriacutea de sistemas deductivosrdquo y correlativamente una ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo construida sobre la base de una apofaacutentica formal y correlativamente una ontologiacutea formal En efecto Husserl indica que la abstraccioacuten formalizante o ldquoreduccioacutenrdquo que conduce a la

29 Hua XVIII p A VI (Husserl Edmund IL I p 20)30 Ibid (ibid) sect 7031 Ibid (ibid) sect 69

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teoriacutea de multiplicidades soacutelo es posible sobre la base de ciencias ldquonomoloacutegi-casrdquo o exactas tales como la geometriacutea euclidiana32 Asiacute el ideal de esta ciencia se cumple parcialmente por Riemann y otros con el desarrollo de la ldquoteoriacutea de la multiplicidad de la matemaacutetica modernardquo como una ciencia de los posibles sistemas deductivos En ese caso en lugar de un ldquoespacio euclidianordquo tendriacutea-mos la ldquoforma categorial ltdegt lsquoespaciorsquordquo33

La novedad que Husserl introduce en 1929 en relacioacuten a coacutemo planteoacute esta idea en 1900 concierne por cierto la influencia de Hilbert y su idea de un ldquosis-tema completo de axiomasrdquo o su ldquoaxioma de la completudrdquo34 De alliacute proviene la idea de una ldquomultiplicidad definidardquo que es ldquoel concepto estricto de multi-plicidadrdquo como un ldquosistema deductivo nomoloacutegicordquo35 La idea aquiacute es la de un ldquosistema axiomaacutetico puramente formalrdquo a saber un sistema deductivo donde una ldquomultiplicidadrdquo en el sentido de una ldquoesfera infinita de objetosrdquo tiene la ldquounidad de la explicacioacuten teoacutericardquo Esto significa maacutes allaacute del caso de la forma-lizacioacuten del sistema axiomaacutetico euclidiano que cualquier ldquociencia nomoloacutegicardquo y su correlativa provincia infinita (o ldquomultiplicidadrdquo) ldquono soacutelo se define por un sistema de axiomas en general sino por un sistema lsquocompletorsquordquo36 Para resumir una ciencia es una multiplicidad que tiene ldquouna forma sistemaacutetica unitaria que pueda construirse a priori mediante los conceptos loacutegico-categoriales y a partir de un nuacutemero finito de formas puras de axiomasrdquo de donde se deduce la infi-nita multiplicidad de proposiciones que conforman una ciencia Por ende del lado de las premisas hay un nuacutemero finito completo de axiomas y del lado de las conclusiones hay una infinidad de proposiciones posibles Como resultado

32 Hua XVII sectsect 29 30 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q en adelante LFT)

33 Ibid p 97 (ibid p 145)34 Ibid p 101 (ibid p 148)35 Ibid p 98 (ibid p 146)36 Ibid p 100 (ibid pp 147-148)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [217]

la ldquomathesis universalis (hellipltogt analiacutetica loacutegica) es por razones a priori un dominio de construccioacuten universalrdquo37

6 La raigambre mundano-vital y finita de todo ldquoformalismordquo

La raigambre uacuteltima del formalismo incluso si se le identifica al aspecto pu-ramente teacutecnico de los signos con sus operaciones calculatorias y sus ldquoreglas de juegordquo propias se halla en el mundo de la vida Para poder comprender su naturaleza esencial y el papel del sujeto en su ldquoactualizacioacutenrdquo y ldquoaplicacioacutenrdquo Husserl solicita que dicha raigambre mundano-vital no sea olvidada auacuten cuando su despliegue como formalizacioacuten siacute requiere que se corte el ldquocordoacuten umbilicalrdquo que lo ata a dicho mundo de la vida

Husserl hemos visto admira las posibilidades ldquoportentosasrdquo que brinda el pensamiento formal Sin embargo si su fenomenologiacutea lleva a cabo la criacutetica del formalismo de manera consistente durante casi cinco deacutecadas es seguacuten mi opinioacuten debido por lo menos a tres ocasiones en las que este oblitera y olvida su fundamento de sentido En primer lugar cuando en tanto ars el aacutembito formal olvida su fundamento conceptual ndashtanto inauteacutentico o simboacutelico como auteacutentico e intuitivo En segundo lugar cuando los procedimientos deductivos naturales se remplazan totalmente por operaciones y reglas formales calcula-torias y estas demandan ser consideradas como constituyendo una loacutegica y no meramente una teacutecnica y finalmente cuando las ciencias formales arrastran una interpretacioacuten ontoloacutegica de las formas en relacioacuten al ldquoser-en-siacute-mismordquo del mundo maacutes allaacute de su interpretacioacuten meramente metodoloacutegica como un poderoso instrumento humano para superar las limitaciones de nuestras ca-pacidades intuitivas de representacioacuten

37 Ibid pp 107-108 (ibid p 155)

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Su criacutetica en relacioacuten al primer punto mencionado se halla en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 189138 Alliacute rechaza una explicacioacuten puramente analiacutetica de la aritmeacutetica la ciencia fundamental de las matemaacuteticas tal como la que ofre-cen las teoriacuteas sobre dicha disciplina que proponen Helmholtz o Riemann39 Husserl sostiene este punto de vista mutatis mutandis hasta el final de su vida

La segunda criacutetica que concierne el remplazo de las operaciones deducti-vas por teacutecnicas calculatorias aparece desde la resentildea de Husserl de las Vorle-sungen uumlber die Algebra der Logik (Exakte Logik) de Ernst Schroumlder resentildea que escribioacute en 1890 En ella Husserl se queja del intento de su eacutepoca de sustituir el dominio limitado de una ldquopura deduccioacuten loacutegicardquo ndashque todaviacutea estaacute operativa en la vieja ldquoloacutegica de contenidosrdquo o ldquoloacutegica intensionalrdquo (Inhaltslogik)ndash con teacutecnicas inferenciales del caacutelculo loacutegico que prevalecen en la nueva ldquoloacutegica ex-tensionalrdquo (Umfangslogik) La pura obliteracioacuten u olvido de la primera se de-nuncia como una falta de claridad filosoacutefica en relacioacuten a los fundamentos de las matemaacuteticas40 Por consiguiente eacutel distinguiraacute permanentemente las tareas y calificaciones que se asignan a los filoacutesofos de la loacutegica y a los teacutecnicos loacutegicos respectivamente puesto que las calificaciones de estos uacuteltimos apenas sirven para las tareas de los primeros41 Los filoacutesofos motivados por preocupaciones epistemoloacutegicas que conciernen la cuestioacuten de la evidencia siempre apunta-raacuten en direccioacuten del caraacutecter fundante del pensamiento auteacutentico o intuitivo en relacioacuten al pensamiento simboacutelico e inauteacutentico Esta idea se halla en el trasfondo de la conviccioacuten de Husserl de que la Inhaltslogik tiene un caraacutec-ter fundante respecto de la Umfangslogik No obstante en su resentildea de 1890 eacutel admite que soacutelo podemos referirnos al contenido de los conceptos ideales simboacutelicos de la Inhaltslogik de un ldquomodo vaciacuteordquo42 Soacutelo desde que Husserl in-troduce la ldquointuicioacuten categorialrdquo en 1900-1901 como la fuente de la evidencia

38 Cf Capiacutetulo IV supra sectsect 3-439 Hua XII pp 290-29340 Hua XXII p 3-43 Cf nuestra maacutes amplia explicacioacuten supra Capiacutetulo IV sect 541 Ibid p 942 Ibid pp 17-20 y en pp 44-66 67-72

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de las formas categoriales o sintaacutecticas la distincioacuten entre ldquoteacutecnicos loacutegicosrdquo y ldquofiloacutesofos de la loacutegicardquo se ve reforzada En el centro de esta distincioacuten se halla la compleja nocioacuten husserliana de ldquointuicioacuten eideacuteticardquo que no puede ser sim-plemente asimilada a la versioacuten matemaacutetica y dualista de Descartes

La tercera criacutetica al formalismo cuando una interpretacioacuten ontoloacutegica de las formas remplaza su significado meramente metodoloacutegico aparece en la conocida Crisis de las ciencias europeas y fenomenologiacutea trascendental de 1936 en el contexto de la queja de Husserl de que el racionalismo fisicalista moder-no43 ha supuestamente olvidado su fundamento de sentido en el mundo de la vida Esto se debe al hecho de que una nueva infinitud matemaacutetica ideal y una nueva matemaacutetica formalizada que se origina en una abstraccioacuten formalizan-te que se da con la aritmetizacioacuten y posterior algebraizacioacuten de la geometriacutea resulta en una geometriacutea analiacutetica y una matemaacutetica del continuum a la base de la nueva ciencia natural Esto otorga a los racionalistas fisicalistas moder-nos la idea de una ldquosabiduriacutea totalrdquo ldquopensada idealmente completardquo ya que ellos creiacutean hallarse en la ldquocerteza dichosardquo de poseer ldquoun meacutetodo infalible de ampliacioacuten de conocimiento en el que el todo de lo existente debiera ser conocido real-efectivamente en su pleno lsquoser en siacutersquo en progreso infinitordquo44 El resultado de esta concepcioacuten es un ldquonaturalismordquo filosoacutefico naciente mediante el cual el universo entero es pensado en teacuterminos de una naturaleza fiacutesica o su analogon

En consecuencia la ciencia aritmeacutetica consiste en uacuteltima instancia para Husserl en una teacutecnica calculatoria45 que implica una ldquomecanizacioacutenrdquo de todos los dominios de la matemaacutetica y de la ciencia natural vaciaacutendoles de su senti-do Como resultado

El revestimiento de ideas hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo que estaacute ahiacute para mejorar en progreso infinito dentro de lo

43 Hua VI p 66 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne p 108 en adelante Crisis)

44 Ibid pp 66-67 (ibid pp 108-109)45 Hua VI p 46 (Crisis p 89)

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efectivamente experienciado y experienciable en el mundo de la vida las previsiones toscas (hellip) el revestimiento de ideas hace que el sentido propio del meacutetodo de las foacutermulas de las teoriacuteas permanezca incomprensible y nunca haya sido comprendido (hellip)46

La estrategia de Husserl en la Crisis ndashque no estaacute muy distante en su meta de aqueacutella de la Filosofiacutea de la aritmeacuteticandash es comprender (y por ende ldquore-cuperarrdquo)el olvidado ldquofundamento de sentidordquo de esta ciencia natural mate-matizada47 En ese sentido Galileo es un ldquogenio descubridor y encubridorrdquo (entdeckender und verdeckender Genius)48 que revela el mundo bajo la luz de su ldquoverdadera legalidad exactardquo (idealizaday matematizada) mientras que al mismo tiempo encubre el significado de la propia matematizacioacuten Husserl por ello exige

[hellip] preguntar retrospectivamente por el sentido originario de todas ltlasgt configuraciones de sentido y ltlosgt meacutetodos ltdel cientiacuteficogt (hellip) por el sen-tido originariamente instituido histoacuterico preferentemente por el sentido de todo lo alliacute asumido sin examinar y similares de todas las herencias de sen-tido posteriores49

7 La ldquoactualizacioacutenrdquo del mundo ideal

Una vez sentildealada la raigambre mundano-vital del dominio formal falta averi-guar coacutemo dicha raigambre se manifiesta Para ello la orientacioacuten ldquoobjetivardquo de la filosofiacutea cientiacutefica requiere transformarse en ciencia ldquocriacuteticardquo radical Asiacute auacuten si la filosofiacutea objetiva logra los ldquoniveles maacutes elevadosrdquo de la racionalizacioacuten

46 Ibid p 52 (ibid pp 94-95)47 Ibid p 48 (ibid p 91)48 Ibid p 53 (ibid p 95)49 Ibid p 57 (ibid p 99)

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como en la loacutegica pura en el sentido de una mathesis universalis ella perma-nece en la ldquoactitud naturalrdquo En cambio la filosofiacutea criacutetica intenta clarificar la cuestioacuten del origen esencial de toda ciencia positiva incluyendo la loacutegica formal con una motivacioacuten epistemoloacutegica que pregunta coacutemo es que las entidades loacutegicas y matemaacuteticas en general (y las ldquoformas deductivas de co-nexioacutenrdquo) que no derivan su evidencia de la empirie tienen sin embargo una aplicacioacuten empiacuterica O incluso se pregunta coacutemo puede articularse lo ldquoen siacuterdquo y su ldquoevidencia racionalrdquo con la conciencia empiacuterica cognoscente y sus ldquoevi-dencias psicoloacutegicasrdquo Estas interrogantes llevan a Husserl en 1898 al ldquoapriori universal de la correlacioacutenrdquo50 o a su propia versioacuten de la intencionalidad tal como la desarrolla en el marco de la fenomenologiacutea trascendental

En efecto si el mundo circundante natural es el correlato de nuestra per-cepcioacuten y experiencias posibles como ldquoinmediatamente presentesrdquo los ldquonuacuteme-ros puros y sus leyesrdquo por el contrario no estaacuten alliacute para nosotros a la mano a menos que adoptemos la ldquoactitud aritmeacuteticardquo dirigiendo nuestra mirada cog-nitiva al aacutembito aritmeacutetico Para percibir el mundo natural real basta con abrir los ojos y estar despiertos No sucede lo mismo con los ldquomundos circundantes idealesrdquo tales como el mundo aritmeacutetico En efecto el ldquocontactordquo entre ambos mundos es un acto espontaacuteneo de nuestra conciencia subjetiva y sus actividades o experiencias Asiacute Husserl sostiene ldquoLos dos mundos que estaacuten ahiacute delante a la vez carecen de conexioacuten prescindiendo de su referencia al yo con arreglo a la cual puedo dirigir libremente mi mirada y mis actos al uno y al otrordquo51

Ya que el mundo formal-ideal es el resultado de la espontaneidad de nues-tra conciencia esta actividad cognitiva debe diferenciarse de cualquier produc-to arbitrario de nuestra imaginacioacuten que tambieacuten es espontaacutenea y debe maacutes bien ponerse en relacioacuten con el caraacutecter pasivo de nuestra percepcioacuten sensible

En cambio los objetos o entidades reales ndashsean fiacutesicos o psiacutequicosndash se captan en intuiciones empiacutericas la maacutes baacutesica de las cuales es la percepcioacuten de las cosas fiacutesicas y la reflexioacuten sobre los estados psiacutequicos el ego o la conciencia

50 Ibid (ibid) sect 4651 Hua III1 p 60 (Ideas I p 139)

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Como sentildealeacute en el sect 3 de este mismo capiacutetulo todas las ciencias de la expe-riencia sensible son ldquociencias faacutecticasrdquo que versan sobre los seres individuales y existentes cuya esencia es la de ser contingentes Tambieacuten sentildealeacute que las ldquoleyes de la naturalezardquo versan sobre estas esencias faacutecticas contingentes o ldquomor-foloacutegicasrdquo (eide) y se obtienen por generalizaciones inductivas sobre la base de intuiciones empiacutericas de las ldquopropiedades esencialesrdquo compartidas por un conjunto de hechos individuales Estos ldquopredicados esencialesrdquo de hechos em-piacutericos que expresan la ldquouniversalidad esencial y necesidadrdquo de las ldquoleyes de la naturalezardquo son correlatos de ldquointuiciones eideacuteticasrdquo Las leyes de la naturaleza son pues juicios o proposiciones que esencialmente predican propiedades de los seres existentes y sus correlatos son hechos de la naturaleza Pero los pre-dicados esenciales de los datos faacutecticos ndashvale decir sus eidendashy las correspon-dientes ldquoleyes de la naturalezardquo no son exactos sino meramente morfoloacutegicos o ldquodescriptivosrdquo Por ello mismo Husserl no estaacute de acuerdo con la creencia generalizada de que las ldquoleyes de la naturalezardquo son formulaciones exactas de coacutemo funciona la naturaleza Pero como mencionamos previamente en rela-cioacuten a la tercera criacutetica al formalismo que esgrime Husserl (cfsect2 supra) desde la eacutepoca moderna y la ldquomatematizacioacutenrdquo de la naturaleza el resultado de la aplicacioacuten de la geometriacutea euclidiana y analiacutetica a la fiacutesica ha sido la malinter-pretacioacuten ontoloacutegica de este instrumento matemaacutetico ldquoportentosordquo como si describiese el caraacutecter ldquoen siacute mismordquo de la naturaleza En efecto para Husserl esta interpretacioacuten arrastra un error y una metaacutebasis eis allo geacutenos que ya co-metioacute Newton cuando dijo ldquohipotheses non fingordquo52 Las mismas ldquoleyes de la naturalezardquo no son exactas exactos son las formas y los eide matemaacuteticos con sus respectivas leyes que se aplican en su formulacioacuten pero ellos soacutelo tienen un significado metodoloacutegico e hipoteacutetico en relacioacuten a la naturaleza no un sig-nificado ontoloacutegico

Ahora bien en el caso de las entidades exactas de las matemaacuteticas ndashque no existenndash se requiere otro tipo de intuicioacuten eideacutetica o maacutes bien se debe dar un paso adicional maacutes allaacute de las ldquogeneralizaciones inductivasrdquo que conducen a los

52 Hua VI p 41 (Crisis p 85)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [223]

eide morfoloacutegicos Otro tipo de ldquoabstraccioacuten ideatoriardquo es necesaria para captar entidades cuyo ldquomodo de serrdquo es enteramente ideal y exacto En efecto como ya sentildealeacute supra (sect 3) los conceptos asiacute obtenidos son para Husserl ldquoliacutemites idealesrdquo que en principio no pueden ser ldquovistosrdquo puesto que no les correspon-de ninguna intuicioacuten sensible o percepcioacuten y la intuicioacuten eideacutetica de los eide morfoloacutegicos soacutelo se les acercan asintoacuteticamente ldquosin alcanzarlos jamaacutesrdquo53

Pero como Husserl tambieacuten distingue en Ideas I dos tipos de conceptos o entidades ldquoidealesrdquo ndashldquomaterialesrdquo y ldquoformalesrdquondash54 les debe corresponder dos distintos procesos cognitivos Asiacute los eide de la geometriacutea euclidiana son dis-tintos de aquellos de las ldquodisciplinas ontoloacutegico-formales que abarcaltngt junto a la loacutegica formal en sentido estrecho las restantes disciplinas de la lsquomathesis universalisrsquo formal (o sea tambieacuten la aritmeacutetica el anaacutelisis puro la teoriacutea de las multiplicidades)rdquo55 Como sentildealamos previamente las entidades formales estaacuten ldquodesprovistas de contenidosrdquo mientras que las disciplinas materiales eideacuteticas tales como la geometriacutea euclidiana son ontologiacuteas regionales de la naturaleza fiacutesica en base de las cuales se levantan las ciencias fiacutesicas mismas ldquoToda ciencia de hechos (ciencia de experiencia) tiene esenciales fundamentos teoacutericos en ontologiacuteas eideacuteticasrdquo56 Por ende los siguientes estratos de objetivi-dades son distintos y sin embargo conectados las entidades reales o indivi-duales los eide ldquomaterialesrdquo y finalmente las entidades ldquoformalesrdquo

El proceso cognitivo intuitivo que conduce de los individuos a las especies a saber a la regioacuten material y sinteacutetica (por ejemplo del triaacutengulo ldquodibujadordquo a la ldquoesencia triaacutengulordquo y a la ldquofigura espacialrdquo) es la ldquogeneralizacioacutenrdquo mientras que el proceso inverso que conduce de la esfera ideal a la real es la llama-da ldquoespecializacioacutenrdquo El proceso simboacutelico que conduce de los eide sinteacuteticos a las ldquouniversalidades formales analiacuteticasrdquo que consiste en un ldquovaciamiento del contenidordquo se llama ldquoformalizacioacutenrdquo mientras que el proceso inverso de

53 Hua III1 p 155 (Ideas I p 242)54 Hua III2 pp 476-477 (ibid p 534)55 Hua III1 p 23 (Ideas I p 100)56 Loc cit

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[224]

ldquollenarrdquo las categoriacuteas formales vaciacuteas con contenidos se llama ldquomaterializa-cioacutenrdquo57 o ldquohenchimientordquo La ldquoformalizacioacutenrdquo como dijimos soacutelo puede darse sobre la base de eide exactos tales como aquellos de la geometriacutea euclidiana u otra ciencia nomoloacutegica de donde surge la forma de una multiplicidad en sentido pleno pero no sobre la base de los eide morfoloacutegicos que pertenecen a las ciencias descriptivas tales como la propia fenomenologiacutea58

Asiacute existe un ldquocordoacuten umbilicalrdquo que ata el mundo ideal al mundo real intuitivo-relativo de nuestras experiencias dadoras de sentido Husserl pide no olvidar que la ldquofuente de sentidordquo de las ciencias empiacuterico-deductivas y formales es fruto de una abstraccioacuten idealizante ndashuna actividad subjetiva cuyo origen se halla en experiencias pre-predicativas que se despliegan en el ldquomun-do-de-la-vidardquo59 experiencias que inicialmente son enteramente pasivas

8 La genealogiacutea de la loacutegica

En efecto el liacutemite esencial del derecho y legitimidad de los principios loacutegicos no es otro que el liacutemite de la experiencia El reconocimiento de tal liacutemite no es otra cosa que la ldquorealizacioacuten de su criacuteticardquo60

Como se ha mencionado desde 1890 Husserl cree que los conceptos mate-maacuteticos y sus predicaciones analiacuteticas deben rastrearse hasta las experiencias pre-predicativas mediante una serie de actos interpretativos de ldquogeneraliza-cioacuten inductivardquo ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo y finalmente de ldquoformalizacioacutenrdquo Esta conviccioacuten seraacute suya hasta el final de sus diacuteas

En consonancia con estas nociones tempranas su trabajo poacutestumo Expe-riencia y juicio tambieacuten indica que ldquotoda evidencia predicativa debe fundarse en uacuteltima instancia en la evidencia de la experienciardquo de tal modo que ldquola tarea

57 Ibid pp 31-32 (ibid pp 38-39)58 Ibid p 158 (ibid p 168)59 Hua VI sect 9 h pp 48-54 (Husserl Edmund Crisis pp 91-96)60 Hua XVII (Husserl Edmund LFT) sectsect 73-80

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [225]

de elucidarrdquo el ldquoorigen del juicio predicativordquo en la ldquoevidencia pre-predicativardquo asiacute como la de clarificar el origen de esta uacuteltima en la ldquoexperienciardquo es ldquola tarea de la retrogresioacuten al mundo como el suelo universal de todas las experiencias particulares (hellip) inmediatamente predadas y previas a toda funcioacuten loacutegicardquoEsta tarea la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo se realiza mediante una ldquoretrogresioacuten al lsquomundo de la vidarsquordquo61

La experiencia en su sentido maacutes amplio y primario es pues la experien-cia evidente de objetos individuales Nuestros primeros juicios o predicacio-nes stricto sensu ldquojuicios de experienciasrdquo versan sobre individuos Pero todo juicio o predicacioacuten estaacute precedido por una ldquodacioacuten evidenterdquo o experiencia de esos mismos individuos62 Esta experiencia pre-predicativa es el punto de partida de toda investigacioacuten judicativa predicativa o linguumliacutestica Los objetos nos son siempre pre-dados con certeza antes que despleguemos ninguna acti-vidad cognitiva sobre ellos La ldquopre-dacioacuten pasivardquo previa a toda aprehensioacuten es pura ldquoafeccioacutenrdquo que nunca es un acto aislado de un objeto aislado sino que se da dentro de un contexto circundante u horizonte Este horizonte pasivo pre-dado es el ldquomundo ltquegt siempre precede la actividad cognitiva como su suelo universal y esto quiere decir en primer lugar un suelo de creencia pasiva universal en el ser que toda operacioacuten cognitiva particular presuponerdquo63 Hus-serl previamente habiacutea nombrado a esta ldquocreencia pasivardquo la ldquotesis general de la actitud naturalrdquo64 De modo que la ldquocreencia en la certezardquo de que el mundo como un todo ldquoestaacute alliacuterdquo precede no soacutelo toda actividad judicativa sino tam-bieacuten toda praxis vivida65

Ademaacutes en relacioacuten a cada objeto ldquocada experiencia tiene su propio ho-rizonterdquo a saber su nuacutecleo de determinaciones inmediatas efectivas y su

61 Husserl Edmund Erfahrung und Urteil Untersuchungen zur Genealogie der Logik Hamburg Felix Meiner Verlag 1985 editado por Ludwig Landrebe p 38 en adelante EU

62 Ibid sect 6 p 21 ss ldquoLa experiencia como auto-evidencia de objetos individuales La teoriacutea de la experiencia pre-predicativa como la primera parte de una teoriacutea del juicio geneacuteticardquo

63 Ibid p 2464 Hua III1 (Ideas I) sect 3065 EU p 25

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[226]

trasfondo posible y potencial de nuevas experiencias y determinaciones que estaacuten pre-figuradas en su nuacutecleo actual Asiacute todas las experiencias que tratan con ldquoel mismordquo correlato estaacuten relacionales sinteacuteticamente y de modo infi-nitamente abierto Estos horizontes pueden ser ldquointernosrdquo ndashreferidos a las propiedades esenciales de los tipos respectivos de cosas y sus variaciones posiblesndash66 o ldquoexternosrdquo ndashreferidos a ldquoobjetos co-dadosrdquo en la experiencia de cada cosa particularndash Esto es ldquoinmediatamente verdad para el mundo de la experiencia sensible y simple para la naturaleza purardquo pero tambieacuten vale ldquopara los sujetos humanos y animales (hellip) para los productos de la cultura las cosas uacutetiles las obras de arte y cosas por el estilordquo67 ldquoTodo lo mundano participa de la naturalezardquo sostiene Husserl aunque esto puede ser malin-terpretado de modo positivista Por ende el mundo es el horizonte espa-cio-temporal universal y abierto que abarca toda realidad concebible ndashla actualmente conocida y la desconocida pero eventualmente conocida Es un horizonte de determinaciones conocidas (ldquollenasrdquo) y desconocidas (ldquovaciacuteasrdquo) ndasho todaviacutea ldquoindeterminadasrdquondash determinaciones que el curso de la experien-cia eventualmente puede llenar Asiacute cada experiencia particular contiene una ldquotrascendencia de sentidordquo que ldquoes relativa a la potencialidad continua-mente anticipada de nuevas realidades individuales posiblesrdquo68 Y sobre esta base Husserl sostiene que ldquola estructura de lo conocido y de lo desconocido es una estructura fundamental de la conciencia de mundordquo69

Asiacute se adquiere la experiencia pre-predicativa Los campos de percepcioacuten que siempre pertenecen a la vida consciente y se aprehenden como ldquounidades de una lsquoexperiencia posiblersquordquo son ldquosustratos posibles de actividades cognitivasrdquo pero son dados ellos mismos sobre un trasfondo pre-dado que nos afecta pasi-vamente70 Hablar de un ldquoobjeto en generalrdquo siempre presupone la familiaridad

66 Ibid pp 27-28 ss67 Ibid p 2968 Ibid p 3069 Ibid p 3370 Ibid p 34

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [227]

con ldquoalgo en particularrdquo Sin embargo las actividades constitutivas de sentido no comienzan con los juicios

En efecto las experiencias perceptivas pre-predicativas son aprehensiones activasde cosas ldquocomo tales y talesrdquo Presuponen como ya dijimos el trasfon-do pasivo de la pre-dacioacuten afectiva del mundo una geacutenesis pasiva de donde emergen las primeras articulaciones asociativas que pre-constituyen el sentido pasivamente Sin embargo el juicio descansa en experiencias pre-predicativas activas y no directamente en experiencias pasivas

El objeto del juicio estaacute atado al hecho que es un algo en general a saber algo ideacutentico en la unidad de nuestra experiencia y por tanto tal que debe ser ase-quible a la auto-evidencia objetiva dentro de la unidad de la experiencia71

Este es el trasfondo mundano-vital y vivencial de la loacutegica tradicional tam-bieacuten remotamente vinculado a la loacutegica moderna72

9 Generatividad e historicidad

Retomemos la descripcioacuten del proceso abstractivo ndashpero ahora desde la pers-pectiva generativa e histoacutericandash que conduce desde el ldquomundo-de-la-vidardquo a las ciencias ideales como la geometriacutea recurriendo al texto poacutestumo de Husserl el ldquoOrigen de la geometriacuteardquo73 El punto de partida husserliano de la reconstruc-cioacuten de este proceso es la geometriacutea tal como la recibioacute Galileo a inicios de la

71 Ibid pp 36-3772 Ibid p 37 Cf tambieacuten Hua XVII (LFT) sectsect 92a p 10273 Hua VI pp 365-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de

filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[228]

Edad Moderna como una ciencia ya constituida desde la antiguumledad disponi-ble y transmitida a traveacutes de la historia74

Desde un inicio los primeros geoacutemetras contrastaron y sintetizaron sus logros y adquisiciones evidentes entre siacute por lo que dichas evidencias no se daban de modo puramente intra-psiacutequico en el sujeto del inventor sino que fueron asequibles para todos los pueblos edades y eacutepocas75 Que dichas evi-dencias versaban sobre verdaderas ldquoobjetividades idealesrdquo era demostrado por su posibilidad de ldquoiterarserdquo a diferencia de otros productos culturales Por cierto dichas evidencias podiacutean ldquoinstanciarserdquoldquoen el mundo objetivamenterdquo gracias al cuerpo sensible del lenguaje pero las significaciones mismas referi-das a lo geomeacutetrico ocurriacutean ldquouna sola vezrdquo y se iteraban como ldquolas mismasrdquoAsiacute el teorema de Pitaacutegoras ndashcomo el resto de la geometriacuteandash es uno solo no importa cuaacutentas veces o auacuten en queacute lengua haya sido expresado desde su ldquodescubrimientordquo

Ahora bien Husserl no confunde las ldquosignificaciones idealesrdquo que animan el lenguaje con las ldquoobjetividades idealesrdquo geomeacutetricas Estas uacuteltimas son ldquodes-cubiertasrdquo por los geoacutemetras a la vez que ellos las interpretan ldquoconstituyendordquo su ldquosentidordquo y fijando dichas significaciones ideales en predicaciones linguumliacutes-ticas que dan lugar a la ciencia geomeacutetrica En otras palabras a traveacutes de las ldquoexpresiones linguumliacutesticasrdquo (cuya estructura estaacute constituida por significacio-nesideales y suscuerpos sensibles) se manifiestan las verdades objetivas de la geometriacutea asiacute los juicios geomeacutetricos constituidos a lo largo de la historia per-miten vislumbrar aprehender las objetividades ideales geomeacutetricas Como se ha insinuado en la constitucioacuten de estas significaciones y predicaciones ideales geomeacutetricas Husserl atribuye un papel determinante al lenguaje76 con sus ele-mentos semioacuteticos sensibles es eacutel el que fijaraacute las objetividades ideales les daraacute su estabilidad objetiva y permitiraacute su iterabilidad y transmisioacuten77 En otras pa-

74 Ibid p 366 (ibid)75 Ibid p 367 (ibid)76 Ibid p 369 (ibid)77 Loc cit (ibid)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [229]

labras el teorema de Pitaacutegoras como ldquoobjetividad idealrdquo se ldquoda en el mundo objetivamenterdquo soacutelo gracias al cuerpo sensible del lenguaje

En antildeadidura el lenguaje cumple una funcioacuten intersubjetiva en tanto medio de comunicacioacuten pues las evidencias geomeacutetricas fijadas en su cuerpo sensible rebasan las primeras abstracciones idealizantes pero intra-psiacutequicas del ldquoflujo desvaneciente de la concienciardquo de los geoacutemetras iniciales posibili-tando que puedan ldquoser nuevamente despertadasrdquo78 no soacutelo por ellos mismos en otros momentos sino por otros geoacutemetras coetaacuteneos Las evidencias de las primeras experiencias son intermitentes es necesario que se emancipen de las experiencias iniciales que las producen volvieacutendose ldquoadquisiciones perma-nentesrdquo con ldquoexistencia objetivardquo asequibles y reactivables por otros contem-poraacuteneos en ldquosiacutentesis de coincidenciardquo con las evidencias originales y de modo permanentea traveacutes del tiempo

En consecuencia tanto la siacutentesis de coincidencia de evidencias a traveacutes del tiempo como la funcioacuten intersubjetiva del lenguaje en tanto medio de comu-nicacioacuten son condiciones necesarias ndashmas no suficientes todaviacuteandash de la ldquoob-jetividad idealrdquo de las verdades de ciencias como la geometriacutea Pues soacutelo ldquola expresioacuten linguumliacutestica escrita documental que posibilite comunicaciones sin alocucioacuten personalrdquo79 permite asegurar la permanencia continua de las ldquosig-nificaciones idealesrdquo de la geometriacutea incluso durante periacuteodos en que los pri-meros sujetos descubridores y sus copartiacutecipes ya no esteacuten relacionados entre siacute o ya no vivan En los signos escritos corpoacutereos experimentables intersub-jetivamente se sedimentan las significaciones y las evidencias primitivas En los signos escritos ellas se transmiten de modo histoacuterico de generacioacuten en ge-neracioacuten80 y pueden ser reactivadas en nuevos actos espontaacuteneos cognitivos seguacuten la ldquoley fundamentalrdquo siguiente ldquosi las premisas pueden ser reactivadas efectivamente hasta la evidencia maacutes primigenia tambieacuten pueden serlo sus

78 Ibid p 370 (ibid)79 Ibid p 371 (ibid)80 Pero como afirma Husserl ldquofinalmente el conocimiento de la verdad objetiva absolutamente

firme es una idea infinitardquo esto es un ideal al que las comunidades de geoacutemetras se acercan asintoacuteticamente Ibid p 373 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[230]

consecuencias evidentesrdquo de tal modo que ldquodebe propagarse a traveacutes de la cadena de inferencias loacutegicas por larga que seardquo81 Estas ciencias no son pues una ldquo(hellip) herencia acabada bajo la forma de proposiciones documentadas sino (hellip) una formacioacuten viviente de sentido que avanza productivamente y dispone continuamente de lo documentado como un sedimento de produc-ciones anterioresrdquo82

Toda produccioacuten cultural estaacute atravesada de una historicidad semejante desde una constitucioacuten primitiva de sentido (ideal) que se sedimenta bajo la forma de una tradicioacuten viva y se sigue transmitiendo reactivando y transfor-mando La historia en este contexto

[hellip] no es desde un inicio nada maacutes que el movimiento viviente del uno-con-otro y del uno-en-el otro de la formacioacuten de sentido y la sedimentacioacuten de sentido primigenias Lo que siempre es mostrado como un hecho histoacute-rico ndashsea en el presente por la experiencia sea por un historiador como un hecho del pasadondash tiene necesariamente su estructura interna de sentido (hellip) Este es el a priori histoacuterico concreto que abarca todo lo que existe como devenir y haber-devenido histoacuterico o que existe en su ser esencial como tradicioacuten y transmisioacuten83

La ldquohistoria del sentidordquo en el caso de la geometriacutea partioacute de abstracciones idealizantes que se apoyaron en la realidad observada En efecto los primeros geoacutemetras se enfrentaron en un inicio a formas y magnitudes perceptivas y empiacutericas del mundo circundante natural al lado de cualidades ldquosecundariasrdquo (como color calor peso dureza impenetrabilidad etc)84 De dichas formas mensurables entre las que se destacaban los contornos y superficies maacutes o

81 Como sentildealaacutebamos en la nota anterior ese proceso mismo ldquoencierra en siacute una idealizacioacuten a saber la eliminacioacuten de los liacutemites de nuestra capacidad y en cierto modo su infinitacioacutenrdquo Ibid p 375 (ibid)

82 Loc cit83 Ibid p 380 (ibid)84 Ibid p 384 (ibid)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [231]

menos perfectos se realizaron inicialmente abstracciones vagas o generaliza-ciones inductivas de formas maacutes o menos perfectas Poco a poco de figuras maacutes o menos redondas se llegoacute a la idea de ciacuterculo hasta que surgioacute la ldquoactitud teoacutericardquo en la antiguumledad griega introduciendo una novedad un tipo nuevo de actividad subjetivo-cognitivaldquo(hellip) la actividad espiritual idealizante (hellip) que (hellip) crea lsquoobjetividades idealesrsquordquo85 En otras palabras el proceso de ldquoidealiza-cioacutenrdquo consiste en partir de la percepcioacuten sensible de diferentes figuras circula-res imaginariamente reconstruir una figura maacutes o menos perfecta del ciacuterculo hasta finalmente llegar a la concepcioacuten ideal de una figura cuyo centro es equi-distante de todos los puntos de su contorno o aquella que mide 360 grados

La objetividad ideal que puede ser revivida en todo tiempo con ideacutentica ldquoexactitudrdquo surge asiacute de una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo sui generis que se efec-tuacutea partiendo de una ldquovariacioacuten imaginariardquo de las figuras espacio-temporales del mundo circundante hasta extraer intelectivamente su contenido ldquoinva-rianterdquo intersubjetivamente ideacutentico universal transmisible y reproducible con generalidad incondicionada en todos los tiempos La interpretacioacuten idea-lizante no es otra cosa que la ldquoconstitucioacutenrdquo de ldquofiguras liacutemitesrdquo de absoluta perfeccioacuten aqueacutellas que en el fondo ldquono se pueden verrdquo y ldquoyacen en el infi-nitordquo como ldquopolos invariablesrdquo y exactos a los que se ldquoaproximanrdquo nuestras figuras empiacutericamente perfectibles Dicha idealizacioacuten transmitida a Galileo como una ldquoadquisicioacuten culturalrdquo a traveacutes del lenguaje escrito y reactivada en su eacutepoca sufrioacute en la modernidad una mutacioacuten o ldquotransformacioacutenrdquo cuando a traveacutes de la introduccioacuten del aacutelgebra la geometriacutea se formalizoacute dando lugar a la geometriacutea analiacutetica

Pero eso no es todo Husserl advierte sobre la posibilidad de caer viacutectima de la ldquoseduccioacuten del lenguajerdquo al ser dominados por la mera asociacioacuten y la mera reiteracioacuten pasiva de los signos como cuando uno repite foacutermulas ma-temaacuteticas correctas (vgr ldquotablas de multiplicarrdquo meramente memorizadas) sin un conocimiento cabal de su ldquoevidenciardquo vale decir sin ldquoreactivarrdquo las evi-dencias que llevaron a su descubrimiento Esto ocurrioacute concretamente con la

85 Ibid p 385 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[232]

recepcioacuten galileana de la geometriacutea desde la antiguumledad pues simultaacuteneamen-te se dio el ldquoencubrimientordquo del proceso mundano-vital temporal histoacuterico intersubjetivo y linguumliacutestico del origen de la geometriacuteardquo encubrimiento agra-vado en la modernidad por su algebraizacioacuten formalizacioacuten o simbolizacioacuten loacutegica ndashy sus operaciones calculatorias por decir ldquomecaacutenicasrdquo

El resultado de dicho encubrimiento es que Galileo matematizoacute ldquoa la na-turaleza mismardquo86 la ldquoidealizoacuterdquo como si ella misma fuera una ldquomultiplicidad matemaacuteticardquo87 Esto es fue muchiacutesimo maacutes lejos que la filosofiacutea platoacutenica para la cual la realidad material y sensible soacutelo ldquoparticipabardquo maacutes o menos ldquoim-perfectamenterdquo de las idealidades de la geometriacutea euclidiana construidas en el espacio puro posibilitando su ldquoaplicacioacutenrdquo maacutes o menos rudimentaria a la realidad En la geometriacutea euclidiana en efecto las cualidades y objetos exactos uniacutevocos ideacutenticos transmitidos en ldquosignosrdquo y ldquofiguras sensiblesrdquo posibilita-ron ademaacutes la construccioacuten de todas las ldquofiguras ideales concebiblesrdquo de modo intersubjetivo y uniacutevocamente determinable (objetivo) mediante meacutetodos aprioriacutesticos sistemaacuteticos Pero entre el mundo real y el mundoideal geomeacute-trico existiacutea todaviacutea un cordoacuten umbilical la abstraccioacuten idealizante teniacutea que partir de la percepcioacuten sensible y el ldquoarte de mensurardquo primitivo que corregiacutea parcialmente las percepciones iniciales

Ahora bien como las figuras puras de la geometriacutea euclidiana ya veniacutean aplicaacutendose al mundo de la experiencia sensible durante siglos cuando Galileo la recibe de la tradicioacuten ya existiacutea la tendencia a confundir las figuras geomeacute-tricas ideales con las figuras espaciales sensibles sin maacutes Y al recibir esta geo-metriacutea ya constituida despueacutes de siglos Galileo borroacute las huellas del proceso que en un inicio habiacutea conducido de dichas figuras espaciales sensibles a las figuras geomeacutetricas ideales

Galileo en efecto tomoacute la geometriacutea y sus evidencias puras ideales y las proyectoacute a la naturaleza fiacutesica pensando que de este modo se podiacutea de-terminar la naturaleza fiacutesica de modo uniacutevoco maacutes allaacute de la imperfeccioacuten

86 Consuacuteltese al respecto todo el sect 9 de Hua VI pp 20-59 (Crisis pp 65-102)87 Hua VI p 378 (OG)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [233]

subjetivo-relativa de la percepcioacuten sensible de cuerpos extensos con sus cua-lidades secundarias Esto es ldquoidentificoacuterdquo la ldquoexactitudrdquo de las ldquoidealidades ma-temaacuteticasrdquo y las hipoacutetesis metodoloacutegicas de la ciencia moderna fruto de un proceso de interpretacioacuten o de constitucioacuten idealizante con los procesos reales de la naturaleza88 Por ello incluso consideroacute a las cualidades secundarias que se perciben sensiblemente con los cuerpos extensos (como los colores olores o sabores) como meramente ldquosubjetivasrdquo mientras que al mundo fiacutesico ldquotal como Dios lo creoacuterdquo como propiamente objetivo pertenecieacutendole soacutelo las cua-lidades primarias matemaacuteticas mensurables y extensas89 En esto consistioacute la ldquosubstruccioacutenrdquogalileana de un ldquomundo objetivo en sentido verdaderordquo detraacutes del supuesto aacutembito ldquoilusoriordquo en el que discurre la vida cotidiana del resto de los mortales con sus intereses valores sentimientos y las finas alarmas de sus instintos y sensaciones substruccioacuten garantizada por el ldquodios aritmeacuteticordquo de Galileo y ratificado por el matemaacutetico alemaacuten Gauszlig dos siglos despueacutes90 Por cierto con el tiempo la fiacutesica tambieacuten intentoacute matematizar (co-idealizar) indi-rectamente a las cualidades sensibles secundarias o ldquointensivasrdquo que siempre apareciacutean unidas a los cuerpos mensurables y extensos91 este proceso es do-cumentado por Kant mismo quien patentiza la ldquomatematizacioacuten indirectardquo de las cualidades secundarias en las ldquoAnticipaciones de la percepcioacutenrdquo de su

88 Ibid sect 9 f89 Cf Galilei Galileo Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias

Madrid Editorial Nacional 1976 p 24 Como hemos sentildealado desde el Capiacutetulo I de esta obra la distincioacuten entre cualidades ldquoprimariasrdquo ndashdeterminaciones objetivas racionales y mensurables adheridas a los cuerpos fiacutesicos extensosndash y las ldquosecundariasrdquo meras apariencias efiacutemeras y subjetivas suscitadas por la accioacuten de los cuerpos extensos sobre nuestros oacuterganos sensoriales sin estatuto ontoloacutegico independiente del aacutembito ldquomentalrdquo o psiacutequico fue introducida por R Boyle antes que Galileo y la retoman Descartes y Locke incorporaacutendola al vocabulario filosoacutefico de la modernidad Husserl critica esta distincioacuten considerando que ambos tipos de cualidades pertenecen a los cuerpos mismos y que eacutestos ndashen tanto naturalesndash no tienen la estructura de ldquoperfeccioacuten o exactitudrdquo de las entidades ideales matemaacuteticas Cf tambieacuten Capiacutetulo II sect 2 supra

90 Karl Friedrich Gauszlig (1777-1855) fue un notable cientiacutefico alemaacuten conocido como ldquoel maacutes grande matemaacutetico desde la antiguumledadrdquo (Princeps mathematicorum) Tuvo como su opus magnum sus Disquisitiones Arithmeticae (1801) consolidando la teoriacutea de los nuacutemeros como disciplina

91 Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DC Fondo de Cultura EconoacutemicaUniversidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio y notas de Mario Caimi A 166-176 B 207-218

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Criacutetica de la razoacuten pura principios sinteacuteticos del entendimiento puro (y de la ciencia natural)

Este proceso no fue interpretado ni por Galileo ni por Newton como una mera herramienta hipoteacutetica ndashasombrosa y poderosandash con sus propios meacuteto-dos verificativos que posibilitaba una potencializacioacuten ineacutedita del conocimien-to humano de la naturaleza Sino que al ldquosubstruirrdquo o colocar en el lugar de la estructura profunda de la naturaleza las nociones de infinitud extensiva (men-surable) e intensiva (cualitativa y sensible) la idealizaron matemaacuteticamente permitieacutendoles dirigir anticipadamente todas las teoriacuteas y descubrimientos de la fiacutesica En consecuencia todas las observaciones individuales de hechos em-piacutericos apareciacutean como meros ldquoejemplosrdquo imperfectos del caso general inscrito en la naturaleza y expresable en foacutermulas de caraacutecter matemaacutetico Las leyes naturales resultaron expresables en foacutermulas numeacutericas la causalidad empiacuteri-ca fue remplazada por una causalidad matemaacuteticamente predictible Para los cientiacuteficos modernos se trataba de una auteacutentica interpretacioacuten ontoloacutegica del ser verdadero de la realidad fiacutesica Y cuando desde GW Leibniz se antildeadioacute a la idealizacioacuten geomeacutetrica la ldquoalgebraizacioacuten simboacutelicardquo o la ldquoformalizacioacutenrdquo de las matemaacuteticas esta ldquohipoacutetesis metodoloacutegicardquo acentuoacute auacuten maacutes sus pretensio-nes ldquoontoloacutegicasrdquo porque con un nuevo lenguaje formalizado ya analiacutetico la ciencia fiacutesica pudo lograr un control teacutecnico-descriptivo y predictivo de lo real antes ineacutedito92 Con ello y desde el tribunal de la fiacutesica (paradigmaacutetica entre las ciencias naturales) las experiencias cotidianas intuitivas se vieron desplazadas al reino de las sombras y se encubrioacute definitivamente la geacutenesis de las mate-maacuteticas en el mundo real intuitivo La ruptura del ldquoprivilegio de la intuicioacutenrdquo sensible en opinioacuten de Heisenberg aproximoacute ldquoel conocimiento humano a un punto de vista divino atemporalrdquo93 Maacutes tarde como ya hemos sostenido en capiacutetulos anteriores Stephen Hawking reforzoacute la idea de un Dios aritmeacutetico

92 Cf Crisis sect 9f pp 86-88 Hua VI pp 42-4593 Frase recogida por Ilya Prigogine ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Fried Schnitman Dora (ed)

Nuevos paradigmas cultura y subjetividad Buenos AiresBarcelonaMeacutexico Paidoacutes 1994 p 38

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [235]

al afirmar que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo94

La ldquocrisis de las ciencias modernasrdquo y de la ldquohumanidad europeardquo ha con-sistido no en ldquoaplicarrdquo las matemaacuteticas incluso formalizadas al mundo fiacutesico para su interpretacioacuten El problema es el ldquodeslizamiento de sentidordquo por el cual se encubre y olvida que estamos soacutelo ante ldquomeacutetodosrdquo poderosos e ldquohipoacutetesisrdquo ingeniosas pero construidos por seres humanos finitos y no ante argumentos ontoloacutegicos de una supuesta realidad ldquotal como Dios la ve en siacuterdquo Se olvida en suma que la ldquouacuteltima fuente de sentidordquo de dicho meacutetodo hipoteacutetico son las ldquoidealidades matemaacuteticasrdquo a las que comunidades histoacutericas de geoacutemetras han accedido a traveacutes de abstracciones idealizantes que son actividades sub-jetivas cuyo origen se halla en experiencias pre-predicativas del ldquomundo de la vidardquo95 y que en su origen maacutes primordial son enteramente pasivas A esta contingencia constitutiva de las hipoacutetesis metodoloacutegicas cientiacuteficas se antildeade la vicisitud de la sedimentacioacuten histoacuterica de las evidencias originarias en una ldquopasividad secundariardquo que atraviesa su transmisioacuten histoacuterica de modo consti-tutivo a traveacutes de las generaciones causando precisamente la ldquocrisisrdquo mencio-nada de las ciencias y la humanidad europeas

Pero como sentildealeacute anteriormente Husserl considera que las evidencias se-dimentadas pueden ldquoen principiordquoser ldquoreactivadasrdquo y reconducidas a sus evi-dencias originarias esto es al punto de partida de toda idealizacioacuten No se trata por cierto de reactivar ldquotoda la prodigiosa cadena de fundaciones hasta las archi-premisasrdquo cosa irrealizable de facto96 sino de ldquoelucidar loacutegicamenterdquo las evidencias de los juicios o proposiciones recurriendo cada vez y de modo parcial a datos empiacutericos factuales e irreductibles que ldquoinstancianrdquo y ldquoejempli-ficanrdquo las idealidades respectivas97 En ese sentido si bien la geometriacutea es una

94 Hawking Stephen A Brief History of Time From the Big Bang to Black Holes New York Bantam Books 1988

95 Cf Hua VI pp 48-54 (Crisis sect 9h pp 91-96)96 Ibid p 376 (OG)97 Ibid p 375 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[236]

ciencia ideal y exacta ella tiene una base factual en el sentido de que ldquoel idealrdquo es realizable ldquoen principiordquo por comunidades histoacutericas que son las que cada vez vinculan ldquolas evidencias originarias y las consecuencias maacutes lejanasrdquo98

La gran pregunta de Husserl en el sect 9 de la Crisis seguacuten Joumier es ldquosi el desbordamiento de la actividad por la pasividad la incapacidad de dominar activamente los procesos pasivos sobre los cuales uno se apoya (hellip) es un fra-caso de la actividad racional o bien por el contrario la condicioacuten normal de su intervencioacutenrdquo99

Y aquiacute aparece el ldquoproblema de la razoacuten ocultardquo que incluye por ejemplo ldquoel del instinto en el sentido habitual del teacuterminordquo100 En efecto la razoacuten ya existe en la pasividad de modo oculto en las tendencias instintivas originarias Esto plantea nuevamente la relacioacuten entre pasividad y actividad y el papel de aque-llo que Husserl caracteriza como los problemas maacutes profundos e insondables de la ldquoteleologiacutea de la razoacutenrdquo101

10 La relatividad mundano-vital de la evidencia

Hay una iacutentima relacioacuten entre los conceptos husserlianos de constitucioacuten de sentido y evidencia La evidencia es la constitucioacuten de significados valida-dos o legitimados aquellos que se hallan en el conocimiento en un sentido fuerte ldquoToda justificacioacuten procede de la evidencia brota pues de nuestra subjetividad trascendental misma toda adecuacioacuten concebible surge como nuestra verificacioacuten es nuestra siacutentesis tiene en nosotros su uacuteltimo fundamento

98 Joumier Laurent ldquoPasividad y actividad de la razoacuten Las siacutentesis pasivas como condiciones y liacutemites de la racionalidad en Husserlrdquo traducido por Tomaacutes Cooper en Mena Patricio Enoc Muntildeoz e Ivaacuten Trujillo (comp ) El sujeto interrumpido La emergencia del mundo en la fenomenologiacutea contemporaacutenea Santiago de Chile Ediciones Universidad Alberto Hurtado 2009 p 175

99 Ibid p 177100 Hua VI (Crisis) sect 9h101 Beacutegout Bruce ldquoLa pulsioacuten en la historia Husserl y el fundamento instintivo de la teleologiacutea de

la razoacutenrdquo traducido por Enoc Muntildeoz en Mena Patricio Enoc Muntildeoz e Ivaacuten Trujillo (comp ) op cit pp 182-183

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [237]

trascendentalrdquo102 La evidencia se funda en la intuicioacuten que nunca es una expe-riencia aislada inmediata o instantaacutenea

Las ldquosiacutentesisrdquo a las que se refiere Husserl en este contexto son dos una ldquosiacuten-tesis de coincidenciardquo desde el punto de vista noeacutetico y una ldquosiacutentesis de iden-tificacioacutenrdquo desde el punto de vista noemaacutetico siacutentesis que se despliegan dentro de la siacutentesis universal del tiempo103 por ende en un proceso creciente de ple-nificacioacuten Distintos tipos de vivencias sean posicionales o cuasi-posiciona-les como los actos de imaginar tienen diferentes modalidades de evidenciar Ademaacutes la evidencia tambieacuten abarca las tomas de posicioacuten que conciernen a la razoacuten praacutectica y valorativa104 que tambieacuten se expresan o conocen en actos doacutexi-cos Como hemos visto la evidencia predicativa y las verdades proposicionales se construyen sobre la base de la experiencia pre-predicativa entretejiendo los diferentes niveles y dimensiones de la vida intencional105

iquestCoacutemo es que el concepto fenomenoloacutegico de evidencia se relaciona con las ldquoverdades en siacute mismasrdquo La evidencia estaacute esencialmente relacionada a las experiencias del sujeto en el mundo de la vida Husserl explica que ya que la ex-periencia es un proceso el continuum de siacutentesis de identificacioacuten que se refiere a una y la misma cosa nos permite adquirir la idea de un ser permanente106 De ese modo la trascendencia es el correlato infinito e ideal de todas nuestras vivencias actuales y potenciales y el ser objetivo es el correlato ideal infinito actual y potencial de todas las experiencias pertenecientes a todos los sujetos en general

Asiacute hay una profunda relatividad en el concepto husserliano de eviden-cia y sin embargo no es un relativismo esceacuteptico puesto que no excluye la idea de una ldquoverdad en siacute mismardquo Soacutelo que eacutesta ha de entenderse como una

102 Hua I p 95 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Tecnos 1986 traducido por Mario Presas p 80 en adelante MC)

103 Ibid p 99 (ibid p 85)104 Bostar LJ ldquoThe Methodological Significance of Husserlrsquos Concept of Evidence and its Relation

to the Idea of Reasonrdquo en Husserl Studies vol 4 1987 p 159105 Hua XVII p 217 (LFT p 270)106 Hua I p 96 (MC p 81)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[238]

ldquoverdad en siacute misma teleoloacutegicardquo correlativa a un ldquorelativismo trascendentalrdquo esto es necesariamente correlativa a un sujeto autorresponsable Los correlatos de verdad y ser en siacute mismos son siacutentesis teleoloacutegicas y abiertas de experiencias subjetivas actuales y potenciales de los mismos objetos junto con pre- y co-in-tenciones El caraacutecter horizoacutentico de la evidencia apunta en direccioacuten del pers-pectivismo subjetivo involucrado en nuestro mundo de experiencia El mundo por cierto trasciende la conciencia aunque eacutel en verdad no es otra cosa que

[hellip] una idea infinita referida a infinitudes de experiencias que han de ser unificadas de modo concordante ndashuna idea que es el correlato de la idea de una evidencia perfecta de la experiencia o sea de una siacutentesis completa de las experiencias posibles107

Por ende la idea de ldquoverdad en siacute mismardquo no es una ldquoficcioacutenrdquo o ldquoinventordquo sino que revela en ldquouna responsabilidad uacuteltimardquo la historicidad implicada en este ldquonuevo tipo de pensamiento cientiacuteficordquo a saber coacutemo el caraacutecter ldquoen siacute mismordquo del ldquomundo objetivordquo es dado ldquoal sujeto y a los sujetos en comuni-dad con la validez de ser relativo a eacutel con el correspondiente contenido de experiencia y como un mundo que en la subjetividad y a partir de ella asume nuevas transformaciones de sentidordquo108 en aproximaciones indefinidas abier-tas y siempre renovadas

Esto finalmente nos conduce a la autorresponsabilidad del filoacutesofo cientiacute-fico radical que estaacute abocado a la resolucioacuten de ldquotodos los problemas concebi-bles de la filosofiacuteardquo en un proceso teleoloacutegico continuo de tareas infinitas En efecto interrogando retrospectivamente las uacuteltimas presuposiciones concebi-bles del conocimiento en las feacutertiles profundidades de la experiencia eacutel pone en claro que las uacuteltimas causas del sentido y validez de ser y los ldquofundamentos uacuteltimosrdquo de la filosofiacutea yacen en la autorresponsabilidad del sujeto y sus expe-riencias cuya afirmacioacuten no estaacute rentildeida con la afirmacioacuten de las ciencias y de la mathesis universalis

107 Hua I p 97 (MC p 83)108 Hua VI pp 270-271 (Crisis pp 303-304)

Mundo de la vida intersubjetividad y cultura

[241]

CAPIacuteTULO VII

Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten

1 El retorno al sujeto y el papel de la percepcioacuten

El distanciamiento de Husserl respecto de las nociones de conciencia y re-presentacioacuten modernas estaacute atado al desarrollo de su concepto sui generis de intencionalidad En el periacuteodo entre la publicacioacuten de su Filosofiacutea de la arit-meacutetica1 en 1891 y sus Investigaciones loacutegicas en 1900-19012 Husserl realiza dos tipos de investigaciones semaacutentico-loacutegicas por un lado y psicoloacutegicas por el otro3 Las investigaciones psicoloacutegicas en sus ldquoEstudios psicoloacutegicos sobre los elementos de la loacutegicardquocondujeron a Husserl a descubrir un amplio espectro de distintas formas de representacioacuten (Vorstellung) a saber ldquointui-cionesrdquo (Anschauungen) por un lado y ldquorepresentaciones ltfuncionalesgtrdquo

1 Hua XII2 Hua XVIII XIX1 y XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de

Occidente 1967 vol I y II traducidos por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I e IL II)

3 Cf en general Hua XXII

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[242]

(Repraumlsentationen)4 por el otro asiacute como a revelar el profundo y complejo aacutembito de la intuicioacuten5

En este mismo contexto especialmente el de sus investigaciones loacutegi-co-semaacutenticas y en este mismo periacuteodo nacen las nociones husserlianas de intuicioacuten eideacutetica e intuicioacuten categorial6 Sin duda dichas nociones constitu-yen uno de los aportes maacutes originales y extraordinarios de Husserl a la filoso-fiacutea contemporaacutenea hasta ahora no suficientemente valorados Sin embargo tanto la intuicioacuten eideacutetica como la categorial son modos de representacioacuten ellos mismos fundados en otras vivencias referidas ldquobajo los tiacutetulos algo vagos de percepcioacuten sensacioacuten representacioacuten imaginaria (Phantasievorstellung) representacioacuten de imagen (Bildvorstellung) memoriardquo7 expectativa empatiacutea8 conciencia del tiempo y del espacio9 y otros modos maacutes baacutesicos de conciencia intuitiva

Ahora bien de este grupo de representaciones intuitivas baacutesicas la per-cepcioacuten sensible sobresale como la maacutes ldquooriginalrdquo de todas en verdad como una ldquopresentacioacutenrdquo (Gegenwaumlrtigung) de objetividades de iacutendole ldquopersonalrdquo

4 En adelante EPL Cf la segunda parte titulada ldquoSobre intuiciones y representaciones ltfuncionalesgtrdquo (sectsect 1-7 Hua XXII pp 101-123) Traducireacute la palabra alemana Repraumlsentation como ldquorepresentacioacuten ltfuncionalgtrdquo siguiendo la traduccioacuten de dicha palabra por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en las IL pues este tipo de Vorstellung es el portador original de la funcioacuten intencional la aprehensioacuten (Auffassung) Asimismo he optado por traducir Gegenwaumlrtigung con el teacutermino ldquopresentacioacutenrdquo

5 Hua XXIII6 Cf EPL en Hua XXII pp 92-123 y cf ldquoObjetos intencionalesrdquo en ibid pp 303-348 Ver

tambieacuten la edicioacuten del manuscrito original realizada por Karl Schuhmann que difiere de la de Bernhard Rang (Hua XXII) en ldquoHusserls Abhandlung lsquoIntentionale Gegenstaumlndersquo Edition der urspruumlngliche Druckfassungrdquo (Brentano Studien 3 [19901991]) pp 137-142 174-176 de ahora en adelante citada como lsquoOI de Schuhmannrsquo Cf tambieacuten las resentildeas criacuteticas que realiza Husserl de varias publicaciones loacutegicas de la uacuteltima deacutecada del siglo XIX (Hua XXII pp 52-91 121-130 135-138 171-309 passim)

7 Hua XXXVIII Cf tambieacuten Husserl Edmund ldquoPersoumlnliche Aufzeichnungenrdquo (ed Walter Biemel en Philosophy and Phenomenological Research volumen XVI no 3 marzo 1956) pp 293-302 aquiacute pp 297-299 el texto anterior tambieacuten ha aparecido en Hua XXIV) pp 442-449 aquiacute pp 445-446 Cf tambieacuten Hua XXIII pp xxv-lxxxii aquiacute pp xxvi-xxx

8 Cf Hua XIII9 Cf Hua X Cf tambieacuten Hua XVI

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [243]

(leibhaftig) descriptible en siacute misma10 Otras representaciones intuitivas sen-sibles ndashldquoderivadasrdquo de la percepcioacutenndash tambieacuten presentan las cosas mismas aunque no de modo ldquooriginalrdquo Husserl las denomina por ello ldquopresentifica-cionesrdquo (Vergegenwaumlrtigungen) intencionales11 en tanto que presuponen per-cepciones y se fundan sobre ellas Esto lo afirmaraacute claramente en Ideas I de 1913 cuando introduce actividades racionales superiores (las judicativas) asiacute como las noesis del sentimiento deseo o voluntad como ldquonoesis fundadasrdquo en representaciones intuitivas originarias y derivadas12 Ambas presentaciones y presentificaciones se distinguen entre siacute ndashen este periacuteodo tempranondash no por los ldquomodos de ser de sus objetos intencionalesrdquo sino soacutelo por lo que luego Husserl en sus Ideas I denominaraacute ldquocaracteres noeacuteticosrdquo o ldquocaracteres de creenciardquo Se trata de momentos intencionales de las vivencias ndashldquono-modali-zadosrdquo en el caso de la percepcioacuten y ldquomodalizadosrdquo en el caso de las presenti-ficaciones Desde muy temprano en el desarrollo del pensamiento de Husserl estas ideas son ldquoadquisicionesrdquo fenomenoloacutegicas baacutesicas y vaacutelidas hasta el de-sarrollo de la fenomenologiacutea trascendental Asiacute desde muy temprano la base del concepto husserliano del ldquoprincipio de todos los principiosrdquo ndashel principium de la fenomenologiacutea trascendentalndash13 comienza a tomar forma

Entre los elementos que contribuyen esencialmente a que el concepto hus-serliano de intencionalidad supere la nocioacuten moderna de conciencia se halla sin duda uno de sus descubrimientos maacutes incomprendidos el de la ldquoideali-dadrdquo nocioacuten que emerge no soacutelo en sus investigaciones loacutegico-semaacutenticas sino tambieacuten psicoloacutegicas14 Ahora bien siempre he pensado que los estudios

10 Cf tambieacuten Hua III1 pp 10-11 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 87-88 en adelante Ideas I)

11 Hua XXXVIII pp xxiii-xxiv Cf tambieacuten Hua XXIII p xxvi y Hua III1 p 58 (Ideas I p 137) passim Antonio Zirioacuten traduce este teacutermino por re-presentacioacuten aunque yo prefiero ldquopresentificacioacutenrdquo por su maacutes clara distincioacuten foneacutetica con respecto al teacutermino ldquorepresentacioacutenrdquo que traduce a Vorstellung

12 Hua III1 (Ideas I) sect 102 y ss13 Ibid (ibid)sect 2414 Cf Lerner Rosemary RP ldquoLa irrupcioacuten de la fenomenologiacutea geacutenesis de las Investigaciones

loacutegicas de Husserlrdquo en Moreno Maacuterquez Ceacutesar y Alicia Ma De Mingo Rodriacuteguez (ed) Signo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[244]

husserlianos sobre el estatuto de los significados conceptuales o ideales y los objetos intencionales tuvieron mayor relevancia que los estudios psicoloacutegicos en el desarrollo de su nocioacuten final de intencionalidad y en la ldquoirrupcioacutenrdquo de la fenomenologiacutea Sin embargo un aspecto parcial ndashtambieacuten relevantendash de este desarrollo temprano es sin duda el examen husserliano de la ldquoinmanenciardquo psicoloacutegica esto es de la conciencia real o efectiva En dicho examen juega un papel relevante la geacutenesis de una concepcioacuten no-rdquorepresentacionalistardquo de la percepcioacuten sensible en el contexto de preguntas fundamentales que dan naci-miento a su teoriacutea del conocimiento a saber (a) iquestcoacutemo tiene que ser caracte-rizada la subjetividad para entender su capacidad de ldquoinstanciarrdquo (ilustrar) las verdades loacutegicas y cientiacuteficas Y (b) iquestcoacutemo ha de comprenderse la conexioacuten de la subjetividad ndashentendida como inmanencia realndash con la ldquocosa en siacuterdquo vale decir con el dominio de las verdades loacutegicas y cientiacuteficas para que la objetivi-dad de estas no se vea arruinada en el proceso En la buacutesqueda de una respues-ta a estas interrogantes la percepcioacuten jugaraacute el papel de ldquopiedra fundanterdquo de toda la ldquofenomenologiacutea de la experienciardquo y eacutesta misma seraacute siempre consi-derada por Husserl como el primer paso y trasfondo de la ldquofenomenologiacutea del intelectordquo15 Se puede sostener asiacute que el retorno al sujeto por parte de Husserl es baacutesicamente un retorno a la percepcioacuten

La publicacioacuten del trigeacutesimo octavo volumen de la serie Husserliana el antildeo 2005 que contiene las dos primeras partes de las lecciones que Husserl dicta en Gotinga entre 19041905 tituladas ldquoPartes principales de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimientordquo16 al lado de anexos que datan de 1893 a 1912 echa una luz adicional al nacimiento y desarrollo de la fenomenologiacutea trascendental

intencionalidad verdad Estudios de fenomenologiacutea Actas del V Congreso Internacional de Fenomenologiacutea (Sevilla 6-10 de noviembre de 2000) Sevilla Sociedad Espantildeola de Fenomenologiacutea Universidad de Sevilla 2005 pp 95-111

15 Cf Hua XXXVIII pp 5-616 Cf ibid ldquoUumlber Wahrnehmungrdquo pp 3-67 y ldquoUumlber Aufmerksamkeit spezielle Meinungrdquo pp 68-

123 a los cuales se antildeaden trece textos complementarios (pp 123-231) Por ldquospeziellerdquo o ldquospezifische Meinungrdquo Husserl tiene en mente una experiencia vivida un acto o proceso no una mera ldquoopinioacutenrdquo cuya funcioacuten es superar y por decir ldquoir maacutes allaacuterdquo de la ldquoatencioacutenrdquo aunque continuando relacionada con ella

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [245]

de Husserl y al papel jugado en ella por la percepcioacuten sensible especialmente en la superacioacuten de la filosofiacutea de la representacioacuten moderna Dichas partes tocan precisamente las nociones de percepcioacuten y atencioacuten En verdad como sostiene Husserl la percepcioacuten soacutelo puede ser delimitada correctamente en conexioacuten con diferentes especies de ldquopresentificacionesrdquo y con elementos tales como la ldquoatencioacutenrdquo ldquola intencioacuten significativardquo y especialmente la conciencia del tiempo17 En este capiacutetulo soacutelo enfocareacute el modo como Husserl introduce la funcioacuten intencional al interior de la percepcioacuten cosa que acarrearaacute la dis-tincioacuten entre sus contenidos representativos sensibles y conceptuales por un lado y su objeto por el otro Simultaacuteneamente intentareacute probar que la distin-cioacuten que introduce Husserl entre el contenido sensible y el objeto de la percep-cioacuten asesta un golpe mortal al representacionalismo moderno

Antes cabe destacar que las obras psicoloacutegico-descriptivas tempranas de Husserl en relacioacuten a la percepcioacuten pueden ser abordadas en dos estadios El primero de 1890 a 1893-1894 estaacute todaviacutea bajo la influencia de Brentano y de una concepcioacuten fenomenalista (inmanentista) de la percepcioacuten el segundo de 1894 a 1898 supera dicha visioacuten ldquorepresentacionalistardquo Este cambio puede deberse a dos razones principales18 primero al reconocimiento por parte de Husserl ndashbajo la influencia de Carl Stumpf y de su propia lectura en 1894 del Principio de la psicologiacutea de William James (18901891)ndash19 de que no deben segregarse las representaciones ltfuncionalesgt de las intuiciones y que debe-mos reconoceren estas los caracteres intencionales de aqueacutellas Y segundo a su conviccioacuten ndashmotivada por sus estudios sobre los significados y los objetos

17 Cf Hua X p 394 Eduard Marbach antildeade a esto ldquo(hellip) la diferencia entre percepcioacuten (presentacioacuten) e imaginacioacuten (presentificacioacuten) se enraiacuteza finalmente en la conciencia interna del tiempo de alliacute proviene la conexioacuten de los tres tiacutetulos de problemas en Husserlrdquo (Hua XXIII p xxx)

18 Cf IO de Schuhmann p 13719 William James The Principles of Psychology (2 vols) New York Henry Holt 1890 (reimpresioacuten

en Bristol Thoemmes Press 1999)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[246]

intencionales bajo la influencia de Kasimir Twardowski20 y Bernhard Bolza-no21ndash de que se debe distinguir en todas las Vorstellungen por igual entre 1) sus contenidos sensibles (la inmanencia real) y 2) sus objetos intencionales pero tambieacuten distinguir al interior de las representaciones mismas entre a) sus contenidos subjetivos reales (inmanentes) y b) sus contenidos objetivos ideales o conceptuales (los auteacutenticamente ldquointencionalesrdquo)

2 Relaciones fiacutesicas o ldquointernasrdquo y psiacutequicas o ldquoexternasrdquo

He dicho que en un inicio Husserl comparte con su maestro Franz Brentano una concepcioacuten representacionalista de intuicioacuten Veamos queacute perfil tiene dicha concepcioacuten

Intentando dar a las matemaacuteticas una ldquofundacioacuten filosoacuteficardquo Husserl indaga en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 sobre el origen psicoloacutegico de las representaciones primitivas de la aritmeacutetica (tiempo espacio nuacutemero etc) como una etapa previa a la clarificacioacuten loacutegica de sus conceptos y principios primitivos Pero eacutel no siente la necesidad de comenzar definiendo los concep-tos que aquiacute utiliza ni su distincioacuten En verdad Husserl presupone la distin-cioacuten entre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo (intuitivas o ldquollenasrdquo) e ldquoinauteacutenticasrdquo (simboacutelicas o ldquovaciacuteasrdquo) introducida por Brentano aunque inicialmente no las mencione por su nombre

Con la finalidad de aclarar mi punto bastaraacute recordar el marco conceptual de esta obra inaugural En ella Husserl se interesa por describir la construccioacuten intuitiva de los conceptos de pluralidad unidad y nuacutemero basada en actos subjetivos cognitivos y concretos aunque ndashcomo representaciones psicoloacutegi-casndash puedan ofrecer limitaciones Para superarlas piensa antildeadir la fundacioacuten

20 Kasimir Twardowski Zur Lehre vom Inhalt und Gegenstand der Vorstellungen Eine psychologische Untersuchung Wien Houmllder 1894 Segunda edicioacuten Muumlnchen Philosophia Verlag 1982 con una introduccioacuten por Rudolf Haller

21 Bernard Bolzano Wissenschaftslehre oder Versuch einer ausfuumlhrlichen und groumlszligtentheils neuen Darstellung der Logik mit einer Ruumlcksicht auf deren bisherige Bearbeiter herausgegeben von mehreren seiner Freunde Mit einer Vorrede des Dr J Ch A Heinroth 4 vols (Sulzbach JE von Seidel 1837)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [247]

objetiva de todo el reino matemaacutetico Procediendo algebraicamente substitu-ye inicialmente los conceptos aritmeacuteticos intuitivos ldquoauteacutenticosrdquo por aquellos simboacutelicos o ldquoinauteacutenticosrdquo de unidad pluralidad y nuacutemero mejor auacuten por los signos fiacutesicos que los denotan con el objeto de luego incorporar ndashcomo fue su planndash operaciones inversas y el dominio numeacuterico de los nuacutemeros ne-gativos racionales irracionales e imaginarios En consecuencia como ya he sentildealado en la seccioacuten anterior de esta obra ndashpor medio de nuacutemeros irraciona-les operaciones infinitas y conjuntosndash pretende alcanzar el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquo22 Como resultado este uacuteltimo procedimiento ndashloacutegico simboacuteli-condash termina cortando el cordoacuten umbilical que lo une con su origen psicoloacutegico No hay en efecto manera alguna de legitimar la extensioacuten del dominio numeacuteri-co por medio de una ldquofundacioacuten psicoloacutegicardquo de las fuentes ldquoloacutegicasrdquo de toda la arithmetica universalis23 A pesar de este hecho del protagonismo repentino y aparente segregacioacuten de lo ldquoformalrdquo respecto del dominio intuitivo en las ma-temaacuteticas el papel fundacional sui generis y persistente de este uacuteltimo dominio seraacute la conviccioacuten permanente de Husserl24

La determinacioacuten del concepto de nuacutemero natural positivo cardinal (Grundzahl o Anzahl) ndashcomo ldquopluralidadrdquondash da lugar al ldquoconcepto general abs-tracto de nuacutemerordquo Pero la nocioacuten de ldquopluralidadrdquo se abstrae previamente de un cierto tipo de totalidad (Inbegriff) esto es de un fenoacutemeno concreto tam-bieacuten ldquoauteacutenticordquo (esto es intuitivo y pleno) Husserl se pregunta de queacute tipo de totalidad se trata puesto que no toda totalidad da lugar a pluralidades y nuacute-meros Se trata pues de totalidades en las que son dadosldquoobjetos destacadosrdquo y luego ndashdice Husserlndash ldquomantenidos juntos a la manera de una coleccioacutenrdquo25 Esto es

22 Cf la correspondiente discusioacuten de I Strohmeyer ldquoIntroduccioacuten del traductorrdquo en Hua XXI pp ix-lxxi

23 Cf Capiacutetulo IV sect 4 supra y Hua XII p 22124 Cf Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental

Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) Cf El capiacutetulo IV sect 2 supra

25 Hua XII p 17

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[248]

Todo objeto imaginable sea fiacutesico o psiacutequico abstracto o concreto sea dado a traveacutes de la sensacioacuten o de la fantasiacutea puede ser unificado con cualquier otro y arbitrariamente muchos otros para formar una totalidad y de acuer-do con ello tambieacuten puede ser contado26

Aquiacute asoma casi al paso el primer concepto husserliano de intuicioacuten o percepcioacuten

A Husserl no le interesa coacutemo se ldquodenrdquo o intuyan los objetos o contenidos ldquodestacadosrdquo de la totalidad ndashpuesto que la naturaleza de los mismos es total-mente irrelevantendash sino coacutemo se deacute o perciba la relacioacuten que los unifica Proce-de entonces a aplicar ldquola distincioacuten fundamental que subyacerdquo a los ldquoteacuterminos fenoacutemenos lsquofiacutesicosrsquo y lsquopsiacutequicosrsquordquo de Brentano ndashla cual sostiene ldquoes indispen-sable para las siguientes reflexionesrdquondash27 a dos tipos de relaciones Dicho sea de paso aunque Husserl echa mano de la terminologiacutea de Brentano tambieacuten la denuncia por equiacutevoca fundamentalmente al referirse tanto a los conteni-dos primarios como a los ldquoobjetos intencionalesrdquocomo ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo (o metafiacutesicos)

Asiacute de un lado se dan las ldquorelaciones fiacutesicasrdquo ndashpor ejemplo las de identidad o semejanza la combinacioacuten (metafiacutesica) entre color y extensioacuten espacial la relacioacuten entre ramas hojas espinas y flores en una rosa o auacuten las inclusiones loacutegicas entre geacuteneros y especies (color y rojo) etcndash Este tipo de relacioacuten para Husserl puede establecerse entre tipos distintos de objetos y no exclusivamen-te entre ldquocontenidos primariosrdquo En efecto la intuicioacuten de los objetos mismos (o ldquofundacionesrdquo) de estas totalidades ndashobjetos identificados siguiendo a Stumpf como ldquocontenidos dependientesrdquo28 y unidos por relaciones fiacutesicas primarias u ldquohorizontalesrdquondash es totalmente irrelevante Es maacutes las fundaciones

26 Ibid p 16 Nuestras cursivas27 Ibid nota 5 p 69 Husserl se refiere al famoso capiacutetulo de Psicologiacutea desde un punto de vista

empiacuterico titulado ldquoSobre la distincioacuten entre fenoacutemenos psiacutequicos y fiacutesicosrdquo Cf Franz Brentano Psychologie vom empirischen Standpunkt Erster Band (Hamburg Felix Meiner Verlag 1973 primera edicioacuten 1924) de ahora en adelante citado como PES seguido de la paginacioacuten alemana

28 Hua XII pp 19-20 y 68-69

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [249]

o teacuterminos fundantes relacionados son indiferentemente psiacutequicos o fiacutesicos realia o irrealia Sin embargo las relaciones fiacutesicas mismas se establecen entre los contenidos a su mismo nivel seguacuten lo cual todo cambio en ellos afecta a la relacioacuten misma Del otro lado se dan las ldquorelaciones psiacutequicasrdquo aqueacutellas que vinculan a los contenidos u objetos de las totalidades de modo ldquoexter-nordquo y por decir como ldquodesde fuerardquo Puesto que estas relaciones se estable-cen entre los contenidos relacionados (u objetos intencionales) ldquodesde arribardquo todo cambio o variacioacuten en los contenidos no afecta a la relacioacuten misma29 Son relaciones en el sentido de Brentano que comprenden a sus contenidos ldquoin-tencionalmenterdquo esto es cuyos contenidos estaacuten incluidos en las totalidades como sus ldquoobjetos intencionalesrdquo a la manera de una ldquoinexistencia intencio-nalrdquo En otras palabras las relaciones psiacutequicas son concebidas por Husserl ndashsiguiendo la concepcioacuten de Brentano de ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquondash como te-niendo la propiedad esencial de la ldquoin-existencia intencionalrdquo de sus objetos30 Sin embargo estos objetos in-existiendo intencionalmente (o simplemente como objetos intencionales) no son concebidos como lo hace Brentano como ldquocontenidos primariosrdquo Husserl sentildeala que eacutel va a ldquo(hellip) utilizar de ahora en adelante el nombre de conexioacuten colectiva para determinar la relacioacuten ltpsiacute-quicagt que caracteriza a la totalidadrdquo31 ndashvgr al tipo de totalidad a la base del concepto matemaacutetico de pluralidad Retengamos por el momento que para Brentano hay soacutelo ldquopercepciones adecuadasrdquo de los fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo y no de sus contenidos intencionales (o fenoacutemenos ldquofiacutesicosrdquo) Estos uacuteltimos soacutelo pueden ser captados ndashsiguiendo Husserl en esto a su maestrondash a traveacutes de una Falschnehmung32

Habraacute pues un modo distinto de percibir o intuir estos distintos tipos de relacioacuten la fiacutesica o la psiacutequica Para comprender esta diferencia veamos

29 Ibid p 7330 Ibid p 70 31 Ibid p 20 Los pareacutentesis son nuestros32 Cf el tiacutetulo del tercer capiacutetulo de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica (ldquoLa naturaleza psicoloacutegica de la

conexioacuten colectivardquo) ibid p 64

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[250]

brevemente dos de las propiedades esenciales que Brentano otorga a los fenoacute-menos psiacutequicos o representaciones (Vorstellungen)33 1) su direccioacuten (inten-cional) o referencia a una objetividad dada y 2) la inclusioacuten intencional de dicha objetividad en las mencionadas representaciones a la que se dirigen pre-cisamente como ldquoexistiendo-enrdquo ellas como una ldquoin-existencia intencionalrdquo34 Por otro lado los fenoacutemenos fiacutesicos a los que se refiere Husserl no son otros que los objetos intencionales mismos u objetividades ldquocontenidasrdquo en los fe-noacutemenos psiacutequicos En sus antildeos tardiacuteos Brentano considera que todos estos correlatos ldquoobjetivos intencionalesrdquo se reducen a ser contenidos primarios o sensibles realia o individualia (ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo en el sentido propio) Asiacute rechazaraacute la idea de objetos intencionales generales estados-de-cosas conce-bidas o juzgadas u objetos imaginarios (irrealia) una reduccioacuten empirista que Husserl no comparte35 El ldquoconcepto general abstracto de nuacutemerordquo y los nuacutemeros simboacutelicos que Husserl reconoce son pruebas de su criacutetica taacutecita al empirismo de Brentano incluso a estas alturas de su desarrollo36 El fenoacutemeno psiacutequico es entonces una percepcioacuten Asimismo tanto los fenoacutemenos psiacutequi-cos (por ejemplo sentir el calor) como los fiacutesicos (vgr el calor sentido) son perceptibles immediatamente Pero soacutelo el fenoacutemeno psiacutequico es eacutel mismo una representacioacuteno experiencia intuitiva esto es una percepcioacuten en el amplio sen-tido de la palabra Pero existen dos posibilidades de orientar la mirada intuitiva de los fenoacutemenos psiacutequicos Si la mirada aprehende los contenidos fiacutesicos (in-tencionales) incluidos en eacutel seraacute una intuicioacuten o percepcioacuten externa e inade-cuada (Falsch-nehmung)ndashaunque inmediata Si por el contrario la mirada del fenoacutemeno psiacutequico se dirige sobre siacute mismo y se auto-aprehende eacutel seraacute una apercepcioacuten interna y adecuada a saber una percepcioacuten en sentido estricto37

33 PSE pp 111-11234 Ibid p 12435 Hua XII pp 17-1836 Cf Ibid p 71 nota 737 PSE p 128

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [251]

Husserl comparte grosso modo esta concepcioacuten que concierne a los dos tipos de percepciones o fenoacutemenos intuitivos de Brentano ndashadecuados e in-adecuados En su caracterizacioacuten de las relaciones fiacutesicas o internas estaacute impliacute-cita la descripcioacuten de una percepcioacuten externa ndashinadecuadandash que concierne la mirada dirigida a aquellos contenidos u objetosde una totalidad cohesionados por relaciones fiacutesicas (o ldquometafiacutesicasrdquo) entre ellos Y en su caracterizacioacuten de las relaciones psiacutequicas tambieacuten estaacute impliacutecita una percepcioacuten interna ndashadecuadandash dirigida inmediatamente a la relacioacuten psiacutequica a traveacutes de un acto reflexivo y soacutelo mediatamente a sus contenidos (u objetos)

En suma en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el intereacutes de Husserl yace en las percepciones internas adecuadas de relaciones psiacutequicas estas estaacuten precisa-mente representadas intuitivamente (auteacutenticamente) mediante actos de ldquore-flexioacutenrdquo guiados por un intereacutes unitario38 Dicho sea de paso la distincioacuten entre el ldquoacto reflexivo unificadorrdquo o ldquopercepcioacuten interna adecuadardquo y los momentos categoriales correspondientes en el concepto de pluralidad parece probar que Husserl ya percibiacutea una distincioacuten descriptiva entre los momentos psiacutequicos o actividades y las entidades categoriales ndashconceptualesndash contrariamente a la criacutetica de Gottlob Frege respecto del supuesto psicologismo husserliano en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Asimismo el ldquoacto reflexivo unitariordquo puede ya ser leiacutedo como fundamento intuitivo de la constitucioacuten de una entidad categorial incipiente ndashaqueacutella de pluralidadndash que una vez determinada da lugar al con-cepto general abstracto de nuacutemero Es la base concreta sobre la cual se lleva a cabo la abstraccioacuten que conduce al dominio aritmeacutetico Cuando Husserl des-cubre maacutes tarde las intuiciones eideacutetica y categorial no abandonaraacute entera-mente estas concepciones39

38 Hua XII p 7439 Hua XIX2 sectsect 55-57 pp A 641-649 B 169-177 (IL II pp 494-501)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[252]

3 La primera ruptura con el ldquoinmanentismordquo

Como he adelantado entre 1890 y 1901 la nocioacuten husserliana de intencionalidad se desarrolla gradualmente en el contexto de un difiacutecil debate con tradiciones filosoacuteficas en conflicto40 y de la creciente determinacioacuten de problemas episte-moloacutegicos en estudios tanto psicoloacutegicos como formales-loacutegicos En efecto a inicios de la uacuteltima deacutecada del siglo xix y ya ejerciendo como Privatdozent Husserl estaacute intensamente ocupado con los trabajos de Locke Berkeley Hume Leibniz criacuteticos de Kant como Laas psicologistas como Beneke y J S Mill James Wundt Marty Cornelius Twardowski Lipps Erdmann Mach y otros y con los trabajos de Lambert Bolzano Lotze Frege Natorp Rickert etc En suma eacutesta es la deacutecada en la que nace su fenomenologiacutea

El desarrollo de la nocioacuten husserliana de intencionalidad requiere pues no soacutelo de una determinacioacuten maacutes adecuada de la naturaleza de los conceptos (significados) y los objetos intencionales ndashen el frente de la loacutegica y la semaacutenti-ca Tambieacuten requiere de estudios intensos en psicologiacutea descriptiva debido a la caracterizacioacuten defectuosa de las representaciones subjetivas en la psicologiacutea de aquella eacutepoca incluso la del propio Brentano La meta final de Husserl ndashen un gesto muy neo-kantianondash es la articulacioacuten a priori de estos estudios do-blemente orientados ndashsubjetivos y objetivos Asiacute llega finalmente al descu-brimiento de una solucioacuten original para la conciliacioacuten entre la ldquosubjetividad del conocer y la objetividad del conocimientordquo con su versioacuten sui generis de la intencionalidad

La primera irrupcioacuten de este a priori universal de la correlacioacuten entre el objeto experimentado y los modos de dacioacuten (que ocurrioacute durante mi trabajo en mis Investigaciones loacutegicas alrededor de 1898) me afectoacute tan

40 Cf Karl Schuhmann Husserl-Chronik Denk- und Lebensweg Edmund Husserls Husserliana Dokumente I (Den Haag Martinus Nijhoff 1977) Cf entradas referentes al periacuteodo de Husserl como Privatdozent (1887-1901) en adelante Hua Dok I

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [253]

profundamente que todo el trabajo subsiguiente de mi vida ha estado do-minado por la tarea de trabajar sistemaacuteticamente sobre este a priori de la correlacioacuten41

Sin embargo antes de hallar en 1898 el modo expliacutecito de poner en relacioacuten ambos tipos de estudios ndashcomo nos recuerda la famosa nota a pie de paacutegina de la Crisissobre el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquondash ambas liacuteneas de inves-tigacioacuten interactuacutean durante este periacuteodo en sus descripciones y conclusiones Nuestro fin aquiacute es sin embargo destacar los estudios orientados ldquosubjetiva-menterdquo ndashesto es los psicoloacutegicosndash y la parte que le toca a las ldquorepresentaciones auteacutenticasrdquo o intuiciones No obstante tanto el papel como el desarrollo de estas se ven profundamente influenciados por los estudios-loacutegico semaacutenticos ldquoorientados objetivamenterdquo y la determinacioacuten trascendente de los signifi-cados conceptuales o ideales y los objetos intencionales pues gracias a ellos Husserl finalmente supera la concepcioacuten fenomenalista e inmanentista de la conciencia Como se sugirioacute anteriormente la nocioacuten misma de ldquoidealidadrdquo relevante para la superacioacuten husserliana del concepto inmanente de concien-cia ya estaacute impliacutecita en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Puede ser especialmente detectada en su distincioacuten entre lo que una representacioacuten ldquocontienerdquo (el acto subjetivo) y lo que ldquosignificardquo (su contenido conceptual loacutegico) especialmente en el caso de representaciones inauteacutenticas (simboacutelicas) Tambieacuten puede ser detectada en su distincioacuten entre el ldquoacto reflexivo unificadorrdquo y el concepto in-determinado de pluralidad (y a fortiori el concepto abstracto determinado de nuacutemero) y finalmente entre los contenidos materiales individuales (realia) y los contenidos abstractos generales (irrealia) sea de conceptos auteacutenticos o inauteacutenticos

Pero aquiacute quiero destacar coacutemo correlativamente Husserl afina su carac-terizacioacuten del caraacutecter ldquointencionalrdquo de la conciencia y sus representaciones subjetivas como abiertas a la trascendencia al reconocer que a pesar de ser ellas mismas ldquorealmente inmanentesrdquo sus caracteres ldquosubjetivosrdquo son intencionales

41 Hua VI sect 48 pp 169 161 (Crisis pp 207 y 199)

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a saber que la ldquodireccionalidadrdquo de eacutestos apunta ldquomaacutes allaacute de siacute mismosrdquo (uumlber-sich-hinaus-weisen) Como vereacute inmediatamente Husserl reconoce este rasgo propiamente intencional primero en las representaciones simboacutelicas ndashinauteacutenticasndash y soacutelo despueacutes en las auteacutenticas ndashintuitivas

Examinemos la segunda parte de su ya conocido texto ldquoEstudios psicoloacute-gicos sobre los elementos de la loacutegicardquo de 189342 que estaacute caracterizado por el mismo Husserl como una ldquopieza de psicologiacutea descriptiva purardquo43 Notable es el contexto en el que se desarrolla Como indica Karl Schumann Husserl bus-caba en 1893 la ldquorepresentacioacuten (Vorstellung) fundamentalrdquo de la geometriacutea ndashel espaciondash y no podiacutea determinar todaviacutea si se trataba de una representacioacuten intuitiva simboacutelica o mixta Buscando una respuesta Husserl escribe dicho textoa fines de 189344 Por un lado eacutel todaviacutea tiene una concepcioacuten empirista y neo-kantiana de la intuicioacuten es decir entendida como puramente empiacuterica Por el otro lado la geometriacutea no es una ciencia puramente formal simboacute-lica45 sino ldquomaterialrdquo Personalmente creo que soacutelo plantear el problema de la geometriacutea podriacutea haber sido el paso decisivo que conduce a Husserl a la ldquointuicioacuten eideacuteticardquo en el sentido de sus Ideas I como una intuicioacuten que por un lado necesita de una fundacioacuten empiacuterica intuitiva (sea indistintamente en un dato de la percepcioacuten de la memoria o de la mera imaginacioacuten) esto es de una ilustracioacuten ejemplar y por el otro como una intuicioacuten que consiste en una idea en sentido kantiano puesto que las esencias exactas no son ldquovisiblesrdquo en siacute mismas y sin embargo son ldquointuidasrdquo por cuanto tenemos de ellas una inteleccioacuten una comprensioacuten esencial46

Pero volvamos al texto de 1893 que se desarrolla todaviacutea dentro del marco de una discusioacuten sobre los fundamentos psicoloacutegicos de la loacutegica y la mate-maacutetica en la subjetividad Observamos que Husserl examina nuevamente el

42 Hua XXII pp 91-123 (EPL) 43 Ibid p 13344 IO de Schuhmann p 137 cf tambieacuten Hua XXII p 12345 Ibid p 10646 Hua III1 p 155 (Ideas I p 242)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [255]

concepto geneacuterico de representacioacuten (Vorstellung) y ndashsiguiendo la distincioacuten anterior que usoacute en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica entre representaciones auteacuten-ticas e inauteacutenticasndash47 propone dos tipos de representaciones las intuiciones (Anschauungen) y las representaciones ltfuncionalesgt (Repraumlsentationen)48 Cabe anotar que en este texto temprano Husserl ya se arrepiente de tener que usar el teacutermino Vorstellung y sin embargo insiste todaviacutea en que es ldquoinevitable (hellip) a pesar de sus ambiguumledadesrdquo49

Las representaciones ltfuncionalesgt que reciben una atencioacuten especial de Husserl por estar a la base de conceptos loacutegicos y matemaacuteticos y porque son las primeras en revelar la dimensioacuten propia de la intencionalidad marcan un dis-tanciamiento claro entre Husserl y su maestro En efecto Husserl se refiere a la representacioacuten ltfuncionalgt ldquocomo una funcioacuten de extremo intereacutesrdquo Y antildeade que ldquoaquiacute yacen grandes irresueltos acertijos Estamos cerca de las partes maacutes oscuras de la teoriacutea del conocimientordquo50 Husserl las caracteriza como

Ciertas experiencias psiacutequicas (hellip) ltquegt tienen el caraacutecter peculiar de no incluir sus objetos en ellas mismas como contenidos inmanentes (y asiacute como presentes al interior de la conciencia) Maacutes bien de cierta manera (hellip) ellas meramente mientan sus objetos51

Como ldquomeramente mentadosrdquo los objetos intencionales de las representa-ciones ltfuncionalesgt estaacuten de hecho ausentes

En varios sentidos es en verdad una ocasioacuten para el asombro En y por siacute mismo es ciertamente un hecho muy digno de consideracioacuten que un acto psiacutequico pueda alcanzar maacutes allaacute de su propio contenido inmanente a otro

47 Hua XXII p 11948 Cf Ibid (EPL II ldquoSobre intuiciones y representacionesrdquo sectsect 1-7) pp 101-12349 Ibid p 11950 Ibid pp 120-121 Antildeado las cursivas51 Ibid p 107

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[256]

contenido con el que uno no se encuentra [bewusst] realmente Y sin em-bargo parece que siacute tenemos conciencia de estos uacuteltimos contenidos de una cierta manera52

Pero las representaciones ltfuncionalesgt se refieren a sus objetos por medio de ciertos contenidos inmanentes a ellas que funcionan como los ldquorepresen-tantesrdquo (Repraumlsentanten) de dichos objetos a saber como ldquosignosrdquo que apoyan la ldquoorientacioacuten ideal hacia un contenido no dadordquo53

En el caso de una mera representacioacuten ltfuncionalgt un signo sirve como el soporte de la comprensioacuten pero el signo al cual estamos tambieacuten intuiti-vamente volcados en el momento en que es notado ndashciertamente soacutelo mo-mentaacuteneamentendash no requiere para siacute mismo ideacutenticamente el mismo intereacutes como lo requiere aquello que se manifiesta a traveacutes de la intencioacuten54

En efecto estos ldquorepresentantesrdquo o signos no son en verdad ldquonotadosrdquo por ellos mismos como cuando escuchamos una palabra hablada o vemos un signo escrito pero vivimos en la comprensioacuten de su significado Dichas repre-sentaciones no soacutelo son relevantes en las matemaacuteticas y la loacutegica formal sino en todo lugar donde hay palabras y expresiones incluso en inconsistencias (Widersinne) como cuadrados redondos55 Su rasgo asombroso es la natura-leza ideal de su ldquointencioacutenrdquondasho ldquocaraacutecter de actordquondash descrito como una ldquoDi-reccioacuten ideal hacia un contenido no dadordquo56 tal como en las matemaacuteticas y el pensamiento simboacutelico57 Estos actos son esencialmente intencionales y sin

52 Ibid p 12053 Ibid pp 406-40754 Ibid p 40755 Ibid pp 104 115-11756 Ibid (ldquoIntuicioacuten y representaciones ltfuncionalesgt hacia una clasificacioacuten de las representaciones

ltfuncionalesgtrdquo) p 406 Yo subrayo57 Ibid (EPL) pp 121-122

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [257]

embargo carecen de una de las propiedades esenciales que Brentano atribuye a los ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquo la in-existencia intencional de sus objetos Vale la pena sentildealar que Brentano propone seis determinaciones de los ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquo en contraste con los ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo de los que Husserl destaca dos la primera determinacioacuten de Brentano conforme a la cual todo fenoacutemeno psiacutequico es una Vorstellung o estaacute basado en una y su tercera determinacioacuten que Husserl cita como sigue

Todo fenoacutemeno mental estaacute caracterizado por lo que los acadeacutemicos me-dievales llamaban la inexistencia intencional (o mental) de un objeto y por lo que nosotros no sin ambiguumledad llamamos la relacioacuten a un contenido la direccioacuten a un objeto (por el cual no ha de entenderse una realidad) o una objetividad inmanente Cada fenoacutemeno mental contiene algo como un objeto en siacute mismo aunque no todos de la misma manera58

4 La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten

41 El ldquofenomenalismordquo inicial

Por otro lado las primeras las intuiciones difieren en primer lugar de las re-presentaciones ltfuncionalesgt en virtud de su ldquocaraacutecter de actordquo (ldquomodo de concienciardquo) no de su contenido como podriacutea primero creerse59 Asiacute la rela-cioacuten (o ldquodireccioacuten idealrdquo) al objeto tambieacuten concierne a la intuicioacuten no soacutelo a la representacioacuten ltfuncionalgt y la diferencia yace en la direccioacuten de esta rela-cioacuten La relacioacuten misma ndashcon sus diferenciasndash es algo efectivamente dado en el pensamiento viviente y presto a ser hallado por la reflexioacuten60 Sin embargo

58 Cf PSE [segundo libro] Vol I pp 124-125 Cf tambieacuten Hua XIX1 p A 347 B1367 (IL II p 171)

59 Hua XXII (EPL) pp 115 119 cf tambieacuten p 13460 Ibid (ldquoSobre la transicioacuten de la mera representacioacuten a la percepcioacuten Representaciones

ltfuncionalesgt mediante analogiacuteardquo) p 415

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[258]

el contenido de las intuiciones o representaciones ldquoauteacutenticasrdquo tambieacuten juega un papel en la caracterizacioacuten de las intuiciones Husserl sostiene en efecto que ldquo(hellip) estos procesos no mientan meramente sus lsquoobjetosrsquo Maacutes bien ellos incluyen realmente a dichos objetos en ellos mismos como sus contenidos in-manentes A las representaciones en este sentido las llamamos lsquointuicionesrsquordquo61 Por ende ldquorepresentaciones en el sentido de intuiciones estaacuten orientadas hacia un contenido inmanente sin que dicho contenido sirva como un represen-tanterdquo62 En antildeadidura en la intuicioacuten ldquoel objeto estaacute actualmente puesto ante nosotros de tal modo que eacutel mismo es el sustrato de una actividad psiacutequicardquo63 Como puede verse la nocioacuten husserliana de representacioacuten ltfuncionalgt da el primer paso hacia la superacioacuten del concepto ldquorepresentacionalistardquo de con-ciencia e intencionalidad Su interpretacioacuten de intuicioacuten por el contrario se caracteriza todaviacutea por una terminologiacutea vacilante refirieacutendose a los ldquoobje-tosrdquode esta como ldquocontenidosrdquo de modo que parece seguir perpetuando la confusioacuten de muchos filoacutesofos modernos entre contenidos sensibles de la per-cepcioacuten y sus ldquoobjetos intencionalesrdquo No obstante contra el viejo Brentano eacutel no restringe estos contenidos intencionales u ldquoobjetosrdquo a meros datos sensibles o contenidos concretos (ldquoprimariosrdquo) sino que los interpreta tambieacuten como memorias fantasiacuteas y auacuten contenidos abstractos64 esto es maacutes en la liacutenea del Brentano maacutes joven de 1874

Sus argumentos a favor del caraacutecter ldquoinmanenterdquo de los objetos de la intui-cioacuten son destacables Denomina creencia ldquono filosoacuteficardquo a la que sostiene que los objetos ldquotrasciendenrdquo a los actos intuitivos pero antildeade

iquestAsiacute que se supone que el contenido de la intuicioacuten es inmanente a ella Esto ciertamente no puede significar otra cosa que es el contenido de una conciencia que intuye iquestAcaso no estamos asiacute cayendo en una insoportable

61 Ibid (EPL) pp 107-10862 Ibid pp 133-134 yo subrayo63 Ibid (EPL) p 10364 Ibid pp 103-105

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [259]

contradiccioacuten con el uso general ordinario de lsquointuicionrsquo Con la meta de seguir su significado natural tan cerca como sea posible iquestno lo hemos esti-rado al punto de hacerlo inutilizable65

Si este fuera el caso sostiene simplemente no habriacutea intuicioacuten De hecho ldquoSoacutelo una pequentildea parte de aquello que aquiacute presumimos que intuimos es real-mente intuido Soacutelo unos cuantos aspectos del contenido faacutectico estaacuten presen-tes en este acto de intuicioacuten tal como estaacuten mentados (hellip)rdquo66 Maacutes bien ldquo(hellip) intuimos de momento a momento diferentes aspectos de una cosa pero en ninguno intuimos la cosa misma (das Ding selbst)rdquo67 En suma en contraste con las representaciones ltfuncionalesgt las intuiciones exhiben no solamente la ldquodireccioacuten idealrdquo al objeto sino tambieacuten la ldquoin-existenciardquo intencional de sus contenidos Sin embargo en contra de Brentano ndashy de algunas interpre-taciones populares que se han esgrimido sobre el joven Husserlndash el caraacutecter intencional de las representaciones no yace propiamente en la inclusioacuten in-tencional (ldquoin-existenciardquo) de sus contenidos u objetos como sus elementos reales o inmanentes Yace maacutes bien para Husserl en la ldquodireccioacuten idealrdquo a sus objetos o contenidos

42 El descubrimiento del trascender intencional intuitivo

Pero lo que finalmente conduciraacute a Husserl a superar su interpretacioacuten inicial-mente ldquoinmanenterdquo y ldquofenomenalistardquo de las intuiciones seraacute el extraordinario entretejimiento que eacutel observa entre ellas y las representaciones ltfunciona-lesgt68 En efecto no soacutelo las intuiciones ldquocontienenrdquo sus contenidos u objetos tambieacuten son intenciones que tienden hacia su plenificacioacuten y la obtienen Asiacute

65 Ibid p 11066 Ibid pp 102-103 yo subrayo67 Loc cit68 Ibid p 117

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ldquoLa intuicioacuten es la actividad de un intereacutes (intencioacuten) fundada en su conteni-do presente dirigida sobre eacutel y al mismo tiempo que descansa y se satisface en eacutelrdquo69 En contraste la ldquointencioacutenrdquo que pertenece a una representacioacuten ltfuncio-nalgt es originalmente un ldquointereacutes tensado que estaacute incitado por un contenido dado pero no estaacute dirigido a eacutel (por lo menos no primariamente [hellip]) Tiene una direccioacuten ideal hacia un contenido no dado (hellip) y no tiene el caraacutecter de un intereacutes satisfechordquo70 Asiacute la intencioacuten de una representacioacuten ltfuncionalgt asociada con una aprehensioacuten tiende a hallar su satisfaccioacuten en intuiciones cuando estando ldquoparcialmente dirigida hacia un contenido dado (hellip) o ha-llando su satisfaccioacuten en eacutelrdquo y siendo incitado por esta satisfaccioacuten tambieacuten ldquotiende maacutes allaacuterdquo71 Las representaciones ltfuncionalesgt estaacuten impulsadas por la insatisfaccioacuten inherente a la ldquofaltardquo del objeto al que ldquoatiendenrdquo (aufmer-kt) por ende se ven impulsadas por un ldquodeseordquo de satisfaccioacuten un ldquodeseo de observarrdquo (Lust am Bemerken) o de poseer sus objetos72 Esta posesioacuten o satis-faccioacuten puede soacutelo ser alcanzada por la dacioacuten inmanente del objeto Por otro lado las intenciones intuitivas estaacuten precisamente asociadas a este observar o notar (Bemerken) seguacuten el cual hay un ldquorepresentar en el sentido auteacutentico (eigentlichen) del teacutermino Es la simple adopcioacuten de un contenido el simple estar-volteado-hacia-eacutelrdquo73

Pero maacutes allaacute de este entretejimiento peculiar el mayor descubrimiento de Husserl en estos textos de 1893-1894 es que la mayor parte de las Vorstellungen conocidas estaacuten de hecho entrelazadas74 con una doble orientacioacuten pero con un intereacutes unitario Asiacute parte de la atencioacuten de las representaciones ltfuncio-nalesgt mixtas estaacute orientada hacia los lados dados (intuidos) de una cosa y

69 Hua XXII p 406 yo subrayo70 Ibid pp 406-40771 Ibid p 40772 Ibid p 29373 Ibid p 278 Prefiero traducir Bemerken como notar u observar Este mismo texto aparece

tambieacuten en Hua X p 14374 Hua XXII p 117

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [261]

parte de ella estaacute orientada maacutes allaacute La unidad de una cosa mentada se ve ase-gurada por la unidad del intereacutes que atraviesa todo el proceso de aprehensioacuten y funda la conciencia de la identidad del objeto Supongamos que percibimos una mesa cualquiera La percepcioacuten implica contenidos presentes del lado que actualmente vemos que simultaacuteneamente fundan la intencioacuten del lado que no vemos pero que podriacuteamos satisfacer si volteaacuteramos la mesa De modo tal que el mismo contenido funda una doble intencioacuten una hacia siacute mismo como contenido (u objeto) y la otra hacia el objeto ausente mentado Esta doble intencioacuten constituye la percepcioacuten de soacutelo una mesa Husserl sostiene que el geoacutemetra tambieacuten trabaja con ambos tipos de acto75 En antildeadidura la satis-faccioacuten o solucioacuten que las intuiciones ofrecen a las representaciones ltfuncio-nalesgt comprendida como una suerte de transicioacuten de las ldquorepresentacionesrdquo a la ldquocosa mismardquo es lo que Husserl llama la ldquoplenificacioacuten de la intencioacutenrdquo el fundamento de un nuevo tipo de representacioacuten ndashaqueacutel del conocimiento mismo

La transicioacuten de la representacioacuten al objeto la intuicioacuten de la plenificacioacuten de la intencioacuten la superposicioacuten y coincidencia en cuanto a los momentos de intereacutes el fluir de la representacioacuten hasta entrar en el objeto con el sen-timiento de alivio la satisfaccioacuten de la intencioacuten no son sino momentos caracteriacutesticos del fenoacutemeno no dividido76

Esta concepcioacuten la mantiene hasta las Investigaciones loacutegicas donde Hus-serl dice en relacioacuten a esta clase de actos ldquo(hellip) que en ellos la unidad de la plenificacioacuten tiene el caraacutecter de la unidad de identificacioacuten posiblemente el caraacutecter maacutes estrecho de una unidad de conocimiento vgr de un acto cuya identidad objetiva es el correlato correspondienterdquo77

75 Ibid p 40876 Ibid p 41577 Hua XIX2 pp A 537 B1 65(IL II p 217)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[262]

Como ha podido verse Husserl todaviacutea aborda a las intuiciones entre 1893-1894 dentro de un contexto relativamente empiacuterico e inmanente ndashy la distin-cioacuten entre ellas y las representaciones ltfuncionalesgt parece emular la divisioacuten neo-kantiana entre la sensibilidad y el entendimiento ldquo(hellip) nuestras defini-ciones estaacuten en acuerdo esencial con algunas ofrecidas por Kant ndashpor ejemplo cuando eacutel contrasta las intuiciones como representaciones sin mediacioacuten con las representaciones conceptuales y de imagen (bildlichen) que son mediadasrdquo78

Maacutes auacuten en contraste con las representaciones ltfuncionalesgt Husserl to-daviacutea no distingue entre los contenidos de la intuicioacuten y sus objetos intencio-nales usando ambas nociones equiacutevocamente Finalmente todaviacutea no parece establecer una clara distincioacuten entre los contenidos subjetivos (Inhalte) y los ldquocontenidosrdquo objetivos ideales (Gehalte) de las representaciones Esta dis-tincioacuten apareceraacute en su texto Objetos intencionales de 1894 pensado ldquocontra Twardowskirdquo uno de los disciacutepulos ldquoescolaacutesticosrdquo de Brentano79

No obstante la interpretacioacuten husserliana de intuicioacuten ya ha superado par-cialmente la estructura moderna representacionalista En primer lugar no se distingue de la representacioacuten ltfuncionalgt meramente por la in-existencia de sus objetos ni por el tipo de sus contenidos sino por el modo de referirse a ellos por la diferencia en sus ldquocaracteres de actordquo intencionales En efecto la intuicioacuten es un ldquomirar hacia dentrordquo a saber un notar u observar (Bemerken) los contenidos ndashen oposicioacuten al ldquomirar maacutes allaacuterdquo del ldquointereacutes tensordquo o intencioacuten

78 Hua XXII p 10979 Ibid pp 303-348 El texto original de 75 paacuteginas Representacioacuten y objeto presuntamente

conteniacutea dos partes La primera perdida supuestamente introdujo la distincioacuten entre contenidos objetivos y subjetivos de las representaciones La segunda casi enteramente recuperada titulada ldquoObjetos intencionalesrdquo (OI) teniacutea originalmente dos sub-partes La primera (casi toda de 1894 excepto por algunos pasajes de 1900 Ms K I 56) que trata especiacuteficamente de la naturaleza de los objetos intencionales en debate con Twardowski ha sido publicada con ligeras modificaciones por Bernhard Rang en Hua XXII (pp 303-348) y en su versioacuten original por K Schuhmann (OI de Schuhmann) La segunda sub-parte (Ms K I 62) que trata de la intencionalidad como una ldquorelacioacuten diferenciada del significado (y sus partes) con los objetos (y sus partes)rdquo ha sido publicada por primera vez por Schuhmann en la edicioacuten mencionada Rang en Hua XXII publica como supuesta segunda sub-parte un texto de 1898 sobre la ldquoIdealidad de la relacioacuten objetiva y el concepto de verdadrdquo un texto que ha sido antildeadido al archivo K I 56 que habiacutea sido pensado para la primera sub-parte Cf OI de Karl SchuhmannldquoIntroduccioacutenrdquo y ldquoNotas finalesrdquo op cit pp 137-142 174-176

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [263]

que caracteriza a las representaciones ltfuncionalesgt En segundo lugar Hus-serl reformula la naturaleza del objeto intencional de la intuicioacuten empiacuterica luego de constatar los casos mixtos de intuiciones y representaciones ltfun-cionalesgt (por lo que finalmente elimina su separacioacuten tajante) Esto sucede al distinguir entre un concepto maacutes estrecho y otro maacutes amplio de intuicioacuten ldquoIntuicioacuten en el sentido estrecho es el contenido inmanente y primario de un acto instantaacuteneo de representar ndasho mejor de notar (Bemerkens) Intuicioacuten en el sentido amplio es el contenido de una percepcioacuten unificada duraderardquo80 La nocioacuten maacutes estrecha se refiere a una percepcioacuten instantaacutenea y es sinoacutenima de la mera presencia de su objeto o contenido inmanente mientras que la maacutes amplia tiene como correlato a un objeto duradero ldquotemporalrdquo por ejemplo una melodiacutea u objeto espacial cuya intuicioacuten se extiende a lo largo de un curso temporal No soacutelo en el uacuteltimo caso las intuiciones estaacuten tambieacuten constituidas por representaciones ltfuncionalesgt ademaacutes gradualmente se hace visible que ellas mismas nos informan de la naturaleza trascendente de sus objetos a traveacutes del curso extendido temporal de sus contenidos primarios

Esto deviene expliacutecito en su texto ineacutedito de 1894 ldquoObjetos intencionalesrdquo donde finalmente Husserl se da cuenta de que debe distinguirse en todas las representaciones entre 1 Sus contenidos inmanentes (primarios) (subjektiven Inhalte) 2 Sus contenidos loacutegicos (ideales) (objektiven Gehalte) y finalmen-te 3 Sus objetos intencionales Esto es pronto apareceraacute la distincioacuten crucial entre por un lado los dos momentos psicoloacutegicos descriptivos de las represen-taciones intuitivas ndashvgr el acto intencional que aprehende con su contenido sensible subjetivondash y por el otro sus dos momentos objetivos ndashvgr el conteni-do objetivo conceptual o significado ideal intencional y su objeto intencional trascendente Esta idea se afina gradualmente en los antildeos siguientes especial-mente en sus resentildeas criacuteticas de los libros de K Twardowski y H Cornelius81 y

80 Hua XXII p 27381 Cf ldquoDiscusioacuten criacutetica de K Twardowski Zur Lehre vom Inhalt und Gegenstandder Vorstellungen

Eine psychologische Untersuchung (Wien 1894) ltEnde 1896gtrdquo en ibid pp 349-356 y ldquoDiscusioacuten criacutetica de H Cornelius Versuch einer Theorie der Existentialurteile (Muumlnchen 1894) (Ende 1896)rdquo en ibid pp 357-380

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[264]

en su manuscrito de 1898 sobre La idea de la verdad82 Aquiacute Husserl avanza en direccioacuten de las intuiciones ldquoeideacuteticasrdquo y ldquocategorialesrdquo sin exponerlas todaviacutea Finalmente discutiendo su propio texto de 1894 ldquoEstudios psicoloacutegicos sobre los elementos de la loacutegicardquo en su ldquoInforme sobre los escritos alemanes del antildeo 1894rdquo escrito en 1897 argumenta que las intuiciones no solamente deben ser consideradas como un Bemerken (un observar o notar) de un contenido inma-nente sino tambieacuten como una Auffassung (aprehensioacuten) caraacutecter que soacutelo se atribuye en el texto de 1894 a las representaciones ltfuncionalesgt en oposicioacuten a las intuiciones

5 La forma baacutesica de la intuicioacuten la percepcioacuten sensible

Demos ahora una mirada breve y meramente introductoria al ldquoTratado de 1898 sobre la percepcioacutenrdquo publicado como Apeacutendice I de Husserliana XXXVIII83 Una aproximacioacuten maacutes comprensiva de la concepcioacuten husser-liana de la percepcioacuten en 1898 tambieacuten deberiacutea tomar en consideracioacuten los Apeacutendices V VI VIII y IX asiacute como extractos de la primera seccioacuten de sus lecciones de 19041905 sobre las ldquoPartes principales de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimientordquo que fueron tomados de su tratado de 1898 ldquoSobre la percepcioacutenrdquo84

Husserl sienta el propoacutesito de este texto comprender las relaciones entre ldquopercepcioacuten y conciencia percepcioacuten y sensacioacuten percepcioacuten y representa-ciones intuitivas (tales como presuncioacuten memoria expectativa alucinacioacuten e

82 Ibid pp 339-348 Cf nota 8683 Hua XXXVIII pp 123-15884 Y para una aproximacioacuten incluso maacutes comprensiva a la ldquofenomenologiacutea de la percepcioacuten

tempranardquo de Husserl deberiacutea incluirse a las propias Investigaciones loacutegicas Hua XXXVIII por otro lado completa la publicacioacuten de las lecciones de 19041905 puesto que incluye sus primeras dos partes ineacuteditas hasta ahora 1 ldquoSobre la percepcioacutenrdquo (pp 3-67) y 2 ldquoSobre la atencioacuten significado especialrdquo (pp 68-122) La tercera parte ya estaba publicada en Hua XXIII (ldquoImaginacioacuten y conciencia de imagenrdquo) y la cuarta parte (las famosas lecciones sobre la conciencia del tiempo inmanente) ndashpor lo menos en cuanto ha podido ser reconstruidandash en Hua X

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [265]

ilusioacuten)rdquo asiacute como ldquopercepcioacuten y juiciordquo85 Curiosamente vale acotar que las lecciones de 19041905 fueron originalmente concebidas como una ldquoteoriacutea del juiciordquo (que eacutel finalmente produjo en 1905) sin embargo motivado por sus es-tudiantes y de acuerdo a las ldquocosas mismasrdquo consideroacute necesario empezar con la percepcioacuten y dejar sentada su relacioacuten con la loacutegica86 Posteriormente Hus-serl denominaraacute a estas esferas bajo el tiacutetulo kantiano de esteacutetica trascendental

Empieza con el juicio puesto que una ldquoteoriacutea del juiciordquo presupone la cla-rificacioacuten total de estos actos intuitivos baacutesicos Interesa sentildealar en relacioacuten a esta decisioacuten de 1898 ndashreconocida por Husserl en 1913ndash que esto pudo haber sido una introduccioacuten alternativa al segundo volumen de sus Investigaciones loacutegicas en lugar del curso que finalmente eligioacute a traveacutes de las expresiones y los significados87 En cuanto a los actos intuitivos baacutesicos ellos tambieacuten intere-san a una fenomenologiacutea de la razoacuten Como sentildeala Husserl

A la cabeza de la lista se hallan los problemas de una fenomenologiacutea de la percepcioacuten de la imaginacioacuten del tiempo de la cosa fiacutesica [Ding] En el curso magistral sobre lsquoPartes principales [de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimiento]rsquo en [el semestre de] invierno de 1904-05 yo presenteacute los primeros borradores extremadamente incompletos hacia un tratamiento sistemaacutetico Sin embargo auacuten maacutes temprano se hallaban mis tratados de 1898 (hellip) mi curso magistral estuvo basado en ellos y tienen que ser nue-vamente examinados Lo que sea apropiado de ellos debe ser recogido y el resto rechazado y desechado En antildeadidura una pila de suplementos que frecuentemente tratan de dificultades88

85 Hua XXXVIII p 12386 Cf Ibid p xviii87 Hua III1 p 287 nota 1 (Ideas I p 383 nota b)88 Edmund Husserl ldquoPersoumlnliche Aufzeichnungenrdquo op cit p 298

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51 Los componentes de la percepcioacuten

Las percepciones como los juicios exhiben caracteres de acto y represen-taciones subyacentes pero en contraste con los juicios los primeros son independientes de todo pensamiento conceptual89 Las percepciones equiva-len a ldquotomar-(algo)-como-existenterdquo (Fuumlr-seiend-halten) mientras que los juicios en tanto predicaciones equivalen a ldquotomar-(algo)-como-existenterdquo y a ldquotomar-(algo)-como-verdaderordquo (Fuumlr-wahr-halten) Representaciones intuiti-vas (del tipo perceptivo o imaginario) subyacen a las percepciones mientras que pensamientos proposicionales o representaciones subyacen a los juicios o predicaciones90 Vale sentildealar que para Husserl las representaciones ldquosubyacen-tesrdquo de los juicios predicativos (tales como ldquoQue Dios es justo es verdaderordquo) son pensamientos proposicionales (del tipo ldquoDios esrdquo) Husserl se opone a considerar como representaciones subyacentes unilateralmente tanto a las representaciones puramente intuitivas en las que el objeto de la percepcioacuten solamente ldquoaparecerdquo como a los meros significados conceptuales o linguumliacutesti-cos Husserl se pregunta coacutemo es que ambos se conectan en el conocimiento En cuanto a las ilusiones perceptivas en ellas seguimos percibiendo Si reco-nocemos nuestro error estamos perceptivamente ldquoal tantordquo (wissen) de nuestra ilusioacuten de un modo no predicativo Estos caracteres de creencia no pertenecen a un entendimiento ldquoactivordquo a saber no son predicativos

[hellip] la esencia de (hellip) la lsquomerarsquo representacioacuten perceptiva (hellip) yace pues en el lsquoaparecerrsquo del objeto lsquomismorsquo y precisamente este aparecer debe entender-se aquiacute en el sentido que excluye cada decisioacuten sobre el ser o el no-ser y todo comportamiento lsquoactivorsquo que tuviese relacioacuten con eacutel91

89 Hua XXXVIII p 12590 Ibid p 12491 Ibid p 128

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [267]

Este ldquocaraacutecter descriptivordquo de la percepcioacuten es correlativo a los ldquocaracteres de serrdquo de los objetos perceptivos (como existentes inexistentes etc) Pero lo que aquiacute se expresa son ldquomodos de concienciardquo no de objetos Por ello Husserl prefiere cuando habla de percepciones no utilizar clasificaciones propias de los juicios (como falsos verdaderos afirmativos negativos etc) y restringe su uso a las percepciones afirmativas92

Ambos aspectos de la percepcioacuten ndashlos contenidos aprehensivos y los pri-mariosndash estaacuten iacutentimamente unidos La pregunta es queacute tipo de representacioacuten intuitiva la subyace en la cual su objeto estaacute presuntamente alliacute como ldquopresen-te en personardquo93 y no meramente como una imagen

Nosotros vemos lo propio de la percepcioacuten en el hecho que ella mienta a su objeto como algo que ha de ser captado como presente-en-siacute-mismo Lo mismo dicen las expresiones lsquola percepcioacuten mienta al objeto como aquello que eacutel es en tanto vistorsquo en ella el objeto es presuntamente lsquodadorsquo en ella lsquoaparecersquo el objeto lsquomismorsquo (de modo viviente no como una mera imagen) y cosas por el estilo Asiacute la relacioacuten del percibir con el objeto estaacute libre de todo lsquopensamientorsquo conceptual y en esa medida es un acto (puramente) intuitivo94

Husserl argumenta que si es por medio de la reflexioacuten que esto se determi-na ello no significa que la mirada de la percepcioacuten se dirige hacia ldquoadentrordquo ldquoSi nuestra descripcioacuten caracteriza el percibir en tanto que mienta al objeto mismo como tenieacutendolo en siacute esto naturalmente no quiere decir que el perci-bir reflexiona sobre siacute mismo es decir que se percibe a siacute mismo y asiacute in infini-tumrdquo95 En efecto eacutel critica aquiacute las creencias psicologistas y fisicalistas en boga Seguacuten ellas no hay efectiva diferencia entre los contenidos ldquopresentativosrdquo

92 Ibid pp 126-12793 Ibid p 12894 Loc cit95 Ibid p 127

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de la percepcioacuten (sensaciones) y sus objetos ldquopresentadosrdquo Yendo maacutes lejos seguacuten muchas de ellas no hay una distincioacuten descriptiva entre las sensaciones de la percepcioacuten y los contenidos de la imaginacioacuten96 Las sensaciones sostiene Husserl son elementos reales constitutivos de las percepciones externas De alliacute la psicologiacutea extrae conclusiones erroacuteneas a saber que ya que las sensa-ciones pertenecen al ldquoaparecerrdquo de los objetos y no a las cosas mismas dichas apariencias son los objetos verdaderos de la percepcioacuten Asimismo la fiacutesica y la metafiacutesica modernas se pondraacuten de acuerdo no soacutelocon respecto a la opo-sicioacuten entre los mundos de la percepcioacuten y la ldquocosa mismardquo sino en cuanto a que las percepciones soacutelo alcanzan un nivel degradado de la realidad Asiacute la ldquopercepcioacuten pierde una pieza esencial de su caraacutecter perceptivo (se abandona-raacute la creencia lsquoingenuarsquo en el ser de lo que aparece la percepcioacuten se convierte en un captar falso [Falschnehmung])rdquo97

De ese modo Husserl refuerza los argumentos que eacutel habiacutea propuesto desde 1894 para distinguir entre los contenidos reales (vividos) de la percepcioacuten y su objeto intencional (o mentado) En adelante eacutel rechaza el teacutermino equiacutevo-co de ldquocontenidordquo para referirse al objeto intencional ldquoEsto que aparece sea que exista o no no es ni una percepcioacuten ni estaacute en un sentido real propio en la percepcioacuten Lo mismo vale para todas las cualidades de la cosa empiacuterica vale respecto del color de la figura espacial etcrdquo98 Ahora bien pero los contenidos ldquorealesrdquo descriptivos no son seguacuten Husserl solamente los momentos sensibles obvios sino tambieacuten los caracteres de acto intencionales ldquointerpretativosrdquo (ldquoaprehensivosrdquo) Consecuentemente dos antildeos maacutes tarde en la primera edi-cioacuten de las Investigaciones loacutegicas Husserl soacutelo consideraraacute como pertenecien-te a la fenomenologiacutea o a la psicologiacutea descriptiva este dominio puramente subjetivo99 en su doble dimensioacuten intencional y no intencional Excluiraacute asiacute como no-fenomenoloacutegicos a todos los asiacute llamados momentos objetivos del

96 Ibid pp 128-12997 Ibid p 12998 Ibid p 13099 Hua XIX1 p A 375 B1 398 (LI II p 354)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [269]

acto sus contenidos ideales intencionales (vgr los conceptos o significados ideales etc) mediante los cuales se establece la relacioacuten significativa al objeto (mediada por su ldquocontenido significativordquo)100 y los mismos objetos intenciona-les trascendentes (reales o ideales)

Una deacutecada maacutes tarde dentro del contexto de la fenomenologiacutea trascen-dental Husserl caracteriza a este dominio ndashque anteriormente era el uacutenico dominio fenomenoloacutegicondash como siendo meramente uno de los componentes de un campo mucho maacutes amplio Este en efecto abarcaraacute en adelante para Husserl tanto el componente ldquorealrdquo (noeacutetico) ndashabstractondash del acto intencional como el polo ldquoirrealrdquo o noemaacutetico de la correlacioacuten intencional En Ideas101 Husserl primero describe la noesis como una morpheacute intencional como el ele-mento propiamente intencional de la experiencia vivida en oposicioacuten a su hyle o materia (contenidos primarios) Pero cuando el noema ldquoirrealrdquo se introduce como correlativo a la noesis (como sentildeala a partir del sect 88) entonces todos los componentes ldquorealesrdquo (psiacutequicos) de la subjetividad incluyendo la hyle y el ego puro se consideran parte de la noesis en un sentido amplio que abarca a las noesis (caracteres de acto) en un sentido estrecho

52 El ldquotrascenderserdquo de la percepcioacuten

Regresando al texto de 1898 Husserl sostiene que tanto las cualidades pri-marias como las secundarias son determinaciones objetivas que pertenecen a la ldquocosa mismardquo y que los momentos sensibles correlativos en la percepcioacuten estaacuten conectados con ella por semejanza Asiacute la ldquocosa en siacute mismardquo ldquoes lo que es en sus determinaciones y no es nada al lado o detraacutes de sus determinacio-nesrdquo102 Esto quiere decir que ldquoLa cosa aparece en sus determinacionesrdquo que es dada como la misma a traveacutes de un cierto complejo y una continua sucesioacuten de

100 Hua XXII p 338101 Hua III1 (Ideas I) sectsect 85 86102 Hua XXXVIII p 131

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[270]

determinaciones Y aunque ldquola conexioacuten empiacuterica de las determinaciones es la cosa en siacute mismardquo103 ellas no pueden estar identificadas con la cosa misma104 Es en virtud de las ldquoaprehensionesrdquo e ldquointerpretacionesrdquo de la percepcioacuten que la cosa se percibe a traveacutes y maacutes allaacute de las determinaciones de eacutesta que actual-mente aparecen conjuntamente con aqueacutellas que no aparecen Asiacute diferentes percepciones pueden tener lugar sobre la base de los mismos contenidos sen-sibles105 En consecuencia si mi amigo X asoma por la ventana y soacutelo veo su cabeza podriacutea por ejemplo tener tres tipos de percepcioacuten podriacutea ver a mi amigo o ver una mera cabeza o ver la cabeza de mi amigo106

En suma Husserl sostiene que en el caso de las percepciones exteriores vemos cosas que estaacuten ldquoafuerardquo no imaacutegenes ni objetos intencionales men-tales El objeto intencional continuacutea es el objeto percibido mismo y ninguacuten otro Es el objeto el que recibe la intencioacuten aquella casa alliacute tal como aparece en mi percepcioacuten Si no existe entonces soacutelo existe mi percepcioacuten pero ni si-quiera en este caso ella se dirige a alguacuten ldquoobjeto intencional (mental)rdquo Uno de los argumentos clave de Husserl para insistir en la trascendencia de la cosa res-pecto de la percepcioacuten es el hecho de que a traveacutes de la percepcioacuten somos cons-cientes tanto de los componentes del objeto que caen dentro de la experiencia vivida como de aquellos que no forman parte de ella Asiacute en el caso del amigo que mira por la ventana soacutelo tenemos efectivamente en nuestra percepcioacuten en la vivencia o representacioacuten misma los contenidos sensibles de su cabeza sin embargo obviamente lo percibimos a eacutel como teniendo un cuerpo cono-cimiento que no obtenemos por la viacutea indirecta o mediata del juzgar o inferir

Otro argumento para distinguir entre contenidos sensibles inmanentes y sus objetos correlativos concierne a las percepciones falsas Algo puede apare-cer intuitivamente en una percepcioacuten y luego revelarse como falso los mismos

103 Loc cit104 Loc cit105 Ibid p 133106 Ibid pp 132-133

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [271]

momentos sensibles siguen todaviacutea alliacute aunque no interpretados de la misma manera

Aunque puede parecer que hay un matiz kantiano en la concepcioacuten hus-serliana de que los ldquocaracteres de actordquo (aprehensiones apercepciones inter-pretaciones intencionales) estaacuten iacutentimamente relacionados a los contenidos sensibles en las percepcionesdichos caracteres de acto en tanto ldquointenciones significativasrdquo no perciben (ni estaacuten referidos a) sus propios contenidos in-manentes sino que estaacuten maacutes bien referidosa sus objetos y en este sentido sostienen con eacutestos una ldquorelacioacuten intencionalrdquo La propiedad general de los caracteres de acto es que debido a ellos el objeto aparece ldquocada vez de acuerdo a las circunstancias una vez es tomado como verdadero y otra vez como falso etcrdquo107 Las sensaciones en cambio deben interpretarse como ldquocontenidos que fungen como lsquopresentantesrsquordquo (Praumlsentanten) en otras palabras como los contenidos vividos que correspondenal objeto exterior en la representacioacuten perceptiva externardquo108

Husserl tambieacuten explora aquiacute un posible paralelismo entre percepciones y objetos percibidos por un lado y sensaciones y contenidos sensibles por el otro Mas eacutel rechaza la posibilidad de un auteacutentico paralelismo pues las sen-saciones mismas son incapaces de ldquonotarrdquo o ldquoaprehenderrdquo (no son vivencias intencionales como diraacute luego) En efecto la confusioacuten terminoloacutegica entre percepcioacuten y sensacioacuten ha sido en extremo perjudicial especialmente en re-lacioacuten a la percepcioacuten externa a la que eacutel dedica la mayor parte del texto que resta

Al dirigir su atencioacuten a la percepcioacuten exterior Husserl podraacute interpretar sus contenidos sensibles como ldquocontenidos presentativosrdquo de las cualidades objetivas de la cosa exterior Sin embargo el objetivo de Husserl es debilitar el papel protagoacutenico de los contenidos primarios a favor de una concepcioacuten maacutes amplia de la percepcioacuten Asiacute en la reflexioacuten dirigida hacia las propias ex-periencias vividas los contenidos ldquopresentativosrdquo y el objeto ldquopresentadordquo ndashpor

107 Ibid nota 1 p 136108 Ibid pp 137-138

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decirlo asiacutendash son ideacutenticos perfectamente coincidentes Por ende pertenecen a una percepcioacuten adecuada en un sentido fuerte109 Sin embargo en la per-cepcioacuten ldquoinmanenterdquo de ldquopercepciones externasrdquo los contenidos primarios de estas uacuteltimas no juegan el mismo papel esto es no forman parte de la propia vivencia que percibe inmanentemente Maacutes bien son contenidos ldquopresentati-vosrdquo en virtud de aprehensiones110 Son percepciones inadecuadas aprehen-sivas (apprehendierende) o transitorias (transeunten) Por otro lado algunos tipos de percepciones sensibles ldquointernasrdquo tales como las percepciones de sen-saciones y contenidos sensibles (vgr un dolor de muelas) tambieacuten pueden ser inadecuados111

La trascendencia del objeto de las percepciones externas parece pues es-tablecerse por el hecho de que algunas de sus determinaciones son registra-das por los contenidos sensibles de las percepciones mientras que otras no A pesar de dicha notoria imperfeccioacuten las percepciones ndashincluso las exter-nasndash pretenden presentar a ldquolas cosas mismasrdquo iquestCoacutemo entender esto Husserl ya habiacutea sugerido que aunque las sensaciones presentativas de la percepcioacuten soacutelo dan primariamente un lado de las determinaciones complejas del objeto (vgr el lado visible de cualquier objeto espacial como el lado de la cabeza de mi amigo asomando por la ventana) su intencioacuten ldquova maacutes allaacute de ellas a todos los demaacutes lados y partesrdquo112 esto es capta la cosa en su totalidad como una unidad113 Esta es la diferencia maacutes clara entre el papel de las sensaciones dentro de las percepciones y aqueacutel de los meros signos sensibles dentro de las representaciones simboacutelicas (incluyendo los signos sensibles de expresiones linguumliacutesticas) Asimismo las imaginaciones reproductivas o las expectativas (u otras presentificaciones intuitivas) no juegan ninguacuten papel en la percepcioacuten114

109 Ibid p 141110 Ibid pp 139-140111 Ibid p 141112 Ibid p 149113 Ibid p 152114 Ibid p 155

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [273]

puesto que los objetos percibidos tienen el caraacutecter especial de estar-alliacute y per-durar en un continuum temporal Asiacute distinguieacutendose tanto de las represen-taciones simboacutelicas y las presentificaciones intuitivas (memorias empatiacuteas imaginaciones y cosas parecidas) las percepciones captan a sus objetos como presuntamente presentes en su totalidad o por decir ldquoen personardquo

No soacutelo las sensaciones sino tambieacuten los ldquocaracteres de actordquo juegan un papel central aunque distinto para distinguir a las percepciones de sus obje-tos En este texto de 1898 se les comprende tanto como caracteres aprehensi-vos mediante los cuales las percepciones captan las determinaciones objetivas transmitidas por los contenidos sensibles y tambieacuten como caracteres signi-ficativos o mentantes (meinende) por los cuales en una simple orientacioacuten ellos mientan las muacuteltiples determinaciones individuales de sus objetos como unidades Asiacute los caracteres de acto son muacuteltiples en cuanto que son aprehen-siones son sin embargo unitarios en tanto que son menciones significativas (Meinungen)

Una de las aprehensiones proporciona la forma corporal la otra la distribu-cioacuten del color la tercera el material fiacutesico etc y estas aprehensiones son a su vez ellas mismas complejas (hellip) el acto de mencioacuten se dirige a lo objetivo que ofrece la correspondiente aprehensioacuten (ella interpreta el contenido pre-sente como aquello)115

53 Las siacutentesis temporales perceptivas

Merecen mencionarse todaviacutea dos elementos finales de la explicacioacuten hus-serliana de la percepcioacuten en este periacuteodo y que contribuyen a la superacioacuten del ldquorepresentacionalismordquo El primero concierne el hecho de que las percep-ciones jamaacutes estaacuten dadas de modo aislado excepto en la abstraccioacuten Todas

115 Ibid p 157

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[274]

pertenecen a un contexto o ldquocircunstancia de percepcionesrdquo que es la ldquosiacutentesis de las conexiones perceptivasrdquo

Cuando nosotros percibimos un objeto lo captamos orientado espacialmen-te hacia nosotros de un modo determinado y al mismo tiempo en medio de un contexto intuitivo determinado La laacutempara estaacute sobre la mesa en medio de libros papeles y otras cosas Yo puedo eventualmente percibirla indivi-dualmente pero sea cual fuere la percepcioacuten que yo lleve a cabo aquiacute nunca son realmente percibidas todas las cosas distintas del contexto intuitivo116

Y el segundo concierne la cuestioacuten del peculiar tipo de siacutentesis que se alcan-za en el llamado ldquoprogreso en la plenificacioacuten intuitivardquo

En relacioacuten al primer elemento se podriacutea antildeadir que aquiacute no hay rasgos de explicacioacuten atomista alguna ni a nivel de la percepcioacuten ni a nivel de ninguno de los componentes de la percepcioacuten Dejo para otra ocasioacuten la discusioacuten que concierne las posibles relaciones entre el ldquoatomismordquo filosoacutefico y las asiacute llama-das teoriacuteas modernas ldquorepresentacionalistasrdquo de la percepcioacuten y el conocimien-to Objeciones de este tipo han sido levantadas contra la temprana concepcioacuten husserliana de los contenidos sensibles en relacioacuten a su funcioacuten ldquopresentativardquo (como ldquovehiacuteculosrdquo de las propiedades de los objetos trascendentes) a su ale-gada ldquosemejanzardquo con las cualidades objetivas de las cosas asiacute como a su papel subordinado dentro del esquema kantiano ldquoforma de la aprehensioacutenrdquo y ldquocon-tenidordquo Ciertamente se trata de expresiones desafortunadas recurrentemente halladas en textos husserlianos durante el asiacute llamado periacuteodo estaacutetico de su fenomenologiacutea hasta aproximadamente 1917 Sin embargo esto motiva a cier-tos criacuteticos a pasar por alto que Husserl nunca describe los contenidos sensi-bles en teacuterminos de datos aislados de modo tal que los esquemas uno-a-uno ldquopresentativosrdquo y de ldquosemejanzardquo no son enteramente precisos cuando se les saca de contexto Pues bien el caraacutecter supuestamente atomista y representa-cionalista de la percepcioacuten en Husserl ndashque se atribuye generalmente al modo

116 Ibid p 158

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [275]

coacutemo Husserl concibe sus contenidos sensiblesndash se ve superado cuando eacutel des-cribe a estos uacuteltimos como datos temporales (fluyentes) al interior de campos de sensacioacuten Asimismo y ya desde este periacuteodo los contenidos sensibles per se son elementos meramente parciales y abstractos en el contexto de totalida-des perceptivas y no juegan papel ldquopresentativordquo alguno sin el otro elemento de la percepcioacuten a saber los ldquocaracteres de actordquo intencionales que mientan a traveacutes y maacutes allaacute de sus contenidos (uumlber-sich-hinaus-weisen)

Con respecto al segundo rasgo ndashel papel plenificante de las intenciones vaciacuteas llevadas a cabo por las intuiciones en general y las percepciones en par-ticular gracias a sus contenidos presentativosndash tambieacuten se han levantado obje-ciones en contra de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten del joven Husserl117 En efecto este rasgo presupone la ldquotrascendenciardquo del objeto intencional respecto del acto perceptivo mismo Por ende la idea de una perfeccioacuten absolutamente alcanzable a saber la idea de un ldquopunto culminanterdquo o desarrollo maacuteximo en el progreso de las apariencias y de alcanzar la ldquopercepcioacuten plenamente intui-tivardquo de una cosa presupondriacutea (como una suerte de ldquopostuladordquo) una ldquocosa en siacuterdquo plena Pero la idea de la ldquocosa en siacuterdquo tambieacuten presupone para Husserl la progresioacuten creciente hacia un liacutemite alcanzable perfecto o plenificacioacuten abso-luta En contraste la explicacioacuten ulterior trascendental de Husserl en Ideas I ha sido considerada superior ndashpues alliacute Husserl ha reemplazado la ldquocosa en siacuterdquo por el objeto intencional entendido como noema (un momento parcial abs-tracto de una correlacioacuten intencional) y ha sustituido la nocioacuten de ldquoplenifica-cioacuten absolutardquo por la idea de un progreso teleoloacutegico infinito en la percepcioacuten (o ldquoidea en un sentido kantianordquo)

Nuestra contencioacuten aquiacute en contra de estas interpretaciones y ya para con-cluir es que ellas trazan una distincioacuten tajante que considero ilegiacutetima entre la concepcioacuten husserliana inicial de la percepcioacuten y la maacutes tardiacutea atribuyendo a la primera un ldquorepresentacionalismordquo que se habriacutea visto superado entera-mente en la segunda Tambieacuten objeto por cierto aquellas interpretaciones

117 Cf Rudolf Bernet ldquoFinitude et teacuteleacuteologie de la perception (Husserl)raquo en La vie du sujet Recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie (Paris Presses Universitaires de France 1994) pp 121-138 aquiacute p 124 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[276]

fenomenoloacutegicas que denuestan el ldquogiro trascendentalrdquo de Husserl ndashpor su-puestamente ldquorepresentacionalistardquo y modernondash en provecho del ldquorealismordquo de las Investigaciones loacutegicas En cualquier caso opino que las concepciones maacutes tardiacuteas maacutes que rupturas o giros son desarrollos correcciones afina-mientos y radicalizaciones de las maacutes tempranas con cambios significativos motivados desde los contextos anteriores Por ejemplo al referirse en el texto de 1898 a la percepcioacuten externa Husserl ya describe a la denominada ldquopleni-ficacioacuten absolutardquo en teacuterminos de una ldquoaproximacioacutenrdquo creciente a un ldquopresen-tante mejor maacutes rico en contenidordquo118 ldquoDe ese modo surge la vivencia en una progresioacuten tangible en determinadas direcciones de percepcioacuten y en relacioacuten a determinados lados especialmente observados o determinaciones del obje-tordquo119 Esto es ya la describe usando elementos de su concepcioacuten maacutes tardiacutea de la ldquoidea en un sentido kantianordquo pues sostiene que la percepcioacuten externa soacutelo podraacute alcanzar un ldquomaacuteximo relativordquo en la ldquoplenificacioacuten creciente dentro de una siacutentesisrdquo

Siempre al girar y voltear el objeto o maacutes bien siempre al querer produ-cir o vivir una serie perceptiva siempre se despliega el objeto en el curso de sucesivas percepciones siempre la percepcioacuten completa es una percep-cioacuten progresiva enriquecida que ratifica aprehensiones anteriores e inspira nuevas120

6 La superacioacuten del representacionalismo y el concepto de intencionalidad

Concluyo pues que no soacutelo los estudios loacutegico-semaacutenticos tempranos de Husserl ndashy el descubrimiento a traveacutes de ellos del papel de la ldquoidealidadrdquondash conducen al

118 Hua XXXVIII p 144119 Ibid p 145120 Loc cit

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [277]

nacimiento de su concepto de intencionalidad y a la superacioacuten del concepto representacionalista de conciencia Considero que dicha superacioacuten tambieacuten se da gracias a sus estudios psicoloacutegicos y a las distinciones cruciales que es-tablece al interior del concepto de percepcioacuten ndashcomo la temporalidad de sus contenidos de sensacioacuten ldquoel acto abarcanterdquo de su ldquounidad sinteacuteticardquo y el ca-raacutecter ideal de su unidad y la de su objeto Todos estos elementos contribuyen a superar el concepto moderno de una ldquorepresentacioacuten uno-a-unordquo entre las sensaciones representantes y el objeto representado asiacute como la impresioacuten equiacutevoca de que una ldquocosa en siacuterdquo ndashsupuestamente terminadandash preside sobre la idea de la ldquopercepcioacuten plenamente intuitivardquo absolutamente perfecta y al-canzable De facto Husserl ya reconoce desde estas descripciones iniciales que ldquo() si nos detenemos ante el objeto de una manera estrictamente descriptiva tal como lo mienta el individuo particular (naturalmente sobre la base de su experiencia eventualmente muy tosca) la conexioacuten perceptiva posible ltautogt desplegaacutendose seriacutea una muy limitadardquo121

121 Ibid p 215

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CAPIacuteTULO VIII

La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible

1 La cultura occidental y la disociacioacuten de lo sensible

La cultura occidental en la cual hemos sido criados nos ha acostumbrado a desconfiar de nuestras experiencias sensibles inmediatas y maacutes bien a orien-tarnos seguacuten los presupuestos de una realidad abstracta ldquoobjetivardquo accesible solamente mediante medidas cuantitativas instrumental tecnoloacutegico y otras actividades exclusivamente humanas Normalmente vinculamos estos presu-puestos a la idea de un ldquoprogreso sin retornordquo que supuestamente distancia de modo irremediable a nuestra cultura de su propio pasado histoacuterico asiacute como de centenares ndashsino milesndash de culturas y pueblos indiacutegenas regados por el orbe que todaviacutea participan de un mundo de la vida terrestre en algunos casos in-cluso pre-textual y maacutes-que-humano

El caraacutecter ldquosuperiorrdquo de nuestra cultura en cuanto supuestamente maacutes ldquohumanordquo (vgr maacutes alejado de experiencias compartidas con otras especies) maacutes ldquoverdaderordquo y maacutes cercano a la proyectada ldquorealidad en siacuterdquo se ve conti-nuamente ldquoconfirmadordquo por la creciente y asombrosa efectividad de su con-trol racional (instrumental y ciberneacutetico) tanto del mundo natural ndashterrestre y galaacutecticondash como humano asiacute como por su creciente avasallamiento de formas alternativas de cultura y su consiguiente impacto sobre la configuracioacuten de la misma faz de la tierra instaurando lo que algunos han llegado a llamar una auteacutentica ldquocivilizacioacuten planetariardquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[280]

Esta escisioacuten que primero habriacutea sido introducida por las tradiciones ju-deo-cristianas entre el hombre (en tanto ldquohijo de Diosrdquo destinado a una ldquover-dadera y trascendente moradardquo) y el entorno de su morada terrestre comienza recieacuten a ser cuestionada cuando Darwin publica en la segunda mitad del siglo xix El origen de las especies y El descenso del hombre1

Ahora bien la necesidad de evidenciar la superioridad del hombre sobre la naturaleza animada e inanimada sin recurrir a propiedades y promesas tras-mundanas se traduce crecientemente en la identificacioacuten de una propiedad insigne que exhibe la excelencia de la humanidad respecto de toda otra especie un modo de lenguaje radicalmente distinto de otras formas de comunicacioacuten ndashdistinto incluso de las maacutes articuladas y altamente complejas que pueda lucir el mundo animal La mayor parte de filoacutesofos y cientiacuteficos occidentales desde la Ilustracioacuten conciben el lenguaje como un coacutedigo estructurado y convencional compuesto de signos arbitrarios articulados por reglas formales Se trata de un fenoacutemeno del que se han abstraido sus dimensiones intersubjetivas sensibles evocativas y afectivas vinculadas a la vida expresiva del cuerpo (como los tonos meloacutedicos inflexiones gestos y estilos) que se despliegan en contextos natura-les y sociales cada vez distintos

Este fenoacutemeno se acentuacutea en la modernidad al atarse el lenguaje de las ciencias teoacutericas y praacutecticas a la racionalidad matemaacutetica como en el caso de Descartes y Hobbes El ulterior reconocimiento de la diferencia y unicidad de la racionalidad praacutectica respecto de la racionalidad teoacuterica y geomeacutetrica por influencia especialmente de la escuela neo-kantiana de Baden desde fines del siglo pasado no revierte esta tendencia

En efecto si bien en la perspectiva de Hannah Arendt la vita activa revela al hombre las condiciones de su vida mortal tanto natural y poliacutetica ligada al ciclo de nacimiento y muerte en oposicioacuten a la supuesta ldquoeternidadrdquo ase-gurada por la vita contemplativa o teoacuterica el bios politicos tambieacuten se eleva por encima de la condicioacuten mortal de la vida al desplegarse en una dimensioacuten

1 Darwin Charles The Origin of Species by Means of Natural Selection or thePreservation of Favoured Races in the Struggle for Life Londres John Murray 1859 y The Descent of Man and Selection in Relation to Sex Londres John Murray 1871

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [281]

exclusivamente humana ldquo() la uacutenica actividad que se da directamente entre los hombres sin la intermediacioacuten de las cosas o de la materiardquo2 Arendt si-guiendo a los griegos claacutesicos sentildeala que la pluralidad humana que ha de entenderse bajo el doble caraacutecter de la igualdad y la distincioacuten constituye la condicioacuten sine qua non de la vida poliacutetica caracterizada por la accioacuten (praxis) y por el discurso o lenguaje (lexis) De ese modo auacuten cuando Arendt opone la accioacuten y el lenguaje al aacutembito de la racionalidad contemplativa ambos cons-tituyen actividades puramente humanas que se despliegan en el espacio puacute-blico de la libertad La vida poliacutetica dialogal eleva pues al hombre sobre la condicioacuten natural que lo ata a actividades (incluso violentas) que lo hermanan a otras especies vivas destinadas a la satisfaccioacuten de las necesidades de conser-vacioacuten del individuo y de la especie

Esta interpretacioacuten seguacuten la cual el hombre se cercena del entorno natural no-humano o infra-humano en virtud del lenguaje ndashactualmente matizada en las reflexiones filosoacuteficas maacutes recientes sobre el lenguajendash merece un examen maacutes cercano que es lo primero que hareacute a continuacioacuten apoyaacutendonos parcial-mente en un estudio del fenomenoacutelogo y ecologista David Abram3

2 El lenguaje foneacutetico y el ldquomundo de las ideasrdquo

A lo largo de los siglos la disociacioacuten espiritual y racional del lenguaje humano respecto del mundo circundante natural y orgaacutenico ndashtanto en las tradiciones judeo-cristianas como griegas con su desconfianza respecto de experiencias corporales y sensoriales en oposicioacuten a la promesa de una vida trasmunda-na o a un orden racional eternondash estaacute iacutentimamente vinculada al desarrollo de la escritura Son por cierto muchiacutesimos factores los que confluyen en este complejiacutesimo y largo proceso ndashentre los que intervienen la aparicioacuten de la

2 Arendt Hannah The Human Condition ChicagoLondon The University of Chicago Press 1958 p 7

3 Abram David The Spell of the Sensuous Perception and Language in a More-Than-Human World New York Pantheon Books 1996

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agricultura al inicio de la era neoliacutetica las subsecuentes necesidades de me-dicioacuten y desarrollo de teacutecnicas agriacutecolas el desarrollo paulatino de sistemas numeacutericos formales etc

Pero cabe recordar que las primeras ldquoescriturasrdquo se remontan a periacuteodos ancestrales en los que pueblos noacutemadas sobreviven aprendiendo a ldquoleerrdquo de sus entornos naturales los rastros y huellas de caza o los cambios climatoloacute-gicos de los vientos y migraciones animales Las primeras ldquoescriturasrdquo pueden reconocerse en nuestras propias pisadas o huellas de manos dejadas en el barro o en las rocas evolucionando estas a traveacutes de crudos esbozos sobre superficies cavernarias pasando por sistemas pictograacuteficos maacutes elaborados y convencionales (ideogramas u otros) hasta la constitucioacuten de formas pic-tograacuteficas de conceptos resistentes a la representacioacuten visual4 Esto uacuteltimo se halla precisamente al origen del salto definitivo aportado por las innovaciones de escribas semitas en Canaan o Palestina alrededor del antildeo 1500 AC dando lugar al alfabeto semita antiguo (aleph-beth)5 de 22 letras consonantes que no se popularizoacute sino recieacuten siglos despueacutes ndashalrededor del antildeo 1250 AC coin-cidiendo con el eacutexodo de Egiptondash6 pero que introdujo una distancia notable entre la cultura humana y el resto de la naturaleza

Este es el nacimiento de la escritura foneacutetica En efecto el signo escrito carece de referencia expliacutecita a los fenoacutemenos o entidades figuradas establecieacutendose en su lugar por vez primera una asociacioacuten directa entre el signo y el gesto vocal humano El ldquomundo-de-vida-maacutes-que-humanordquo natural desaparece paulatina-mente del sistema Para los hebreos el lenguaje es un don ndashun poderndash humanoPero los hebreos no rompen tan inmediatamente con el entorno natural Por un lado los signos alfabeacuteticos guardan viacutenculos con su herencia pictograacutefica y su entorno natural maacutes que humano pudiendo distinguirse todaviacutea en la forma de las letras el entorno fenomeacutenico (ie Aleph designa tradicionalmente al buey

4 Cf Goody Jack The Interface Between the Written and the Oral Cambridge Cambridge University Press 1987 citado por David Abram ibid p 283 ss

5 Cf Ong Walter J Orality and Literacy The Technologizing of the Word New York Methuen 1982 citado por David Abram loccit

6 Cf Abram David op cit p 195

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [283]

figurando la letra una cabeza de buey estilizada que invertida resulta nuestra A) Por otro lado su alfabeto sin consonantes requiere del aliento el soplo y la respiracioacuten el aire y el viento que los antiguos semitas identifican con el espiacuteritu y la conciencia con la invisible (aunque concreta) presencia divina La escritura asiacute permanece absolutamente dependiente del mundo de la vida corpoacutereo de su reactivacioacuten a traveacutes de la palabra leiacuteda cuya pronunciacioacuten depende cada vez de una eleccioacuten del escriba y del contexto significativo dando lugar a diversos matices de significados lecturas e interpretaciones De alliacute que la Torah perma-neciera un enigma viviente La ldquoTorah oralrdquo las colecciones de lecturas e inter-pretaciones cabaliacutesticas se sucedieron a lo largo de los siglos siendo compiladas en el ldquoTalmudrdquo recieacuten en el segundo o tercer siglo de nuestra era7

Con el alfabeto griego que adapta la escritura foneacutetica del aleph-beth semiacutetico probablemente alrededor del siglo octavo AC8 ndashaunque sin penetrar plenamen-te en la eacutelite griega sino unos dos o tres siglos despueacutes durante la vida misma de Platoacuten (428-348 AC)ndash se cercena progresivamente el significado linguiacutestico del mundo de la vida circundante Cabe sentildealar que esta transicioacuten de la oralidad a la literalidad en Grecia antigua sufre gran resistencia por parte de la cultura oral altamente desarrollada y ritualizada representada por los bardos o ldquorapsodasrdquo que transmitiacutean relatos cantados y narraciones que acumulaban el conocimien-to de siglos9 Sea como fuere las letras empiezan a perder definitivamente toda referencia sensorial y el relato escrito pierde su cadencia riacutetmica aquella con-servada en el relato oral en vistas a su repeticioacuten pues en este el pulso poeacutetico-li-terario funciona como recurso mnemoteacutecnico10 El alfabeto foneacutetico introduce

7 Cf por ejemplo Holtz Barry W (ed) Back to the Sources Reading the Classic Jewish Texts (New York Summit Books 1984) o Laurence Kushner The Book of Letters A Mystical Alef-bait New York Harper amp Row 1975 etc citados por David Abram op cit pp 299-301

8 Hooker JT et al Reading the Past Ancient Writing from Cuneiform to the Alphabet Berkeley British MuseumUniversity of California Press 1990 citado por David Abram op cit pp 282 ss

9 Cf especialmente de Havelock Eric A ldquoThe Special Theory of Greek Oralityrdquo in The Muse Learns to Write Reflections on Orality and Literacy from Antiquity to the Present New Haven Yale University Press 1986 citado por David Abram op cit p 284

10 Cf Parry Adam (ed) The Making of Homeric Verse The Collected Papers of Milman Parry Oxford Clarendon Press 1971 citado por David Abram op cit p 285

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un nuevo poder de reflexividad antes desconocido en el lenguaje por el que el escriba dialoga con sus propias inscripciones Con el alfabeto foneacutetico los significados se sedimentan y devienen iterables En tanto tales adquieren una cierta autonomiacutea y permanencia antes desconocida El lenguaje foneacutetico cons-tituye el concepto general y se instituye la actitud teoreacutetica capaz de abstraer las propiedades habladas de las situaciones y contextos vividos en los que eacutestos se ejemplifican Surgen las nociones morales fijas inmutables como la esencia de ldquojusticiardquo a las que con Platoacuten se antildeaden todos los teacuterminos generales desde los objetos naturales y artificiales hasta las objetividades matemaacuteticas que ofre-cen su aspecto ldquovisiblerdquo (εἶδος) al ldquoverdaderordquo conocimiento Se establece la afinidad entre estas esencias inmutables y las figuras inmutables pero visibles del alfabeto El alfabeto se torna en una estructura tan ideal e iterable como el mundo de las ideas La ψυχή el alma que deriva del griego ψύχήν ndashque originalmente tambieacuten se relaciona con el ldquorespirarrdquo o ldquosoplarrdquondash comienza a interpretarse como un intelecto literario o un alma racional

3 El desvanecimiento de un mundo de la vida ldquomaacutes-que-humanordquo

Abram sostiene que la mayor parte de acadeacutemicos del siglo xx que han estu-diado el impacto de la escritura ndashespecialmente foneacuteticandash sobre la experiencia humana no han tomado en cuenta su cercenamiento respecto del mundo natural maacutes amplio centraacutendose su atencioacuten en la influencia de la escritura foneacutetica en el desarrollo y despliegue del lenguaje humano en esquemas de cognicioacuten y pensamiento o en la organizacioacuten interna de las sociedades hu-manas Tampoco se ha tomado suficientemente en cuenta ndashsalvo en aisladas investigaciones fenomenoloacutegicasndash el desplazamiento del juego reciacuteproco de los sentidos y cinestesias que se dan en la interrelacioacuten humana con el mundo textual En efecto al leer escuchamos palabras presenciamos extrantildeas escenas o visiones experimentamos otras vidas Cuando el hombre civilizado pierde el sentido de la reciprocidad y relacioacuten con el mundo natural animado las letras cobran vida en un ldquoanimismordquo paralelo al de las tradiciones orales pero

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [285]

anoacutenimo ignorante de siacute Surge un modo de experiencia y una cultura al-tamente antropoceacutentrica que sufre un nuevo impulso con las innovaciones caligraacuteficas de los escriptorios monaacutesticos y la invencioacuten de la imprenta en el siglo xv Se halla asiacute trazado el alejamiento del hombre occidental respecto de culturas orales para las cualesel lenguaje no es experimentado como una pro-piedad puramente humana sino como anclado en un mundo-de-vida sensible ldquomaacutes-que-humanordquo ligado a sonidos formas y gestos expresivos pertene-cientes a sus respectivas bio-regiones a sus espacio-tiempos precisos Pues en efecto cuando el discurso humano carece de sistemas formales escritos no puede simplemente aislarse del campo maacutes amplio de significados expresivos del que participa Por ello es que cuando se desarraiga a poblaciones nativas forzaacutendolas a abandonar sus tierras tradicionales se les corta el cordoacuten umbi-lical que las une a la fuente de coherencia de su discurso

El lenguaje ldquocivilizadordquo asegurado por su alfabeto foneacutetico es un factor decisivo en la emergencia del concepto de ldquoespaciordquo abstracto homogeacuteneo y del tiempo abstracto linear sin principio ni fin irreversible asiacute como de la separacioacuten conceptual de ambos pues proporciona un punto de vista privile-giado y exterior desde el que se pueden registrar los infinitos ciclos de la natu-raleza los ciclos de las estaciones la muerte y el nacimiento y las trayectorias circulares de los astros Por el contrario toda actividad efectiva en las culturas pre-alfabeacuteticas seguacuten dice Mircea Eliacuteade (como pescar cazar recolectar apa-rearse construir un hogar o alumbrar) no es sino la recurrencia de un acon-tecimiento arquetiacutepico11 Cuando el alfabeto foneacutetico quiebra la participacioacuten cinesteacutesica del hombre con su tierra circundante para remplazarla con la rela-cioacuten reflexiva del organismo con los signos que eacutel mismo produce cada evento humano adquiere su propio sentido independientemente de su relacioacuten a un ciclo a un arquetipo o acto primordial adquiere unicidad Una vez escrita la historia refiere eventos irreversibles y uacutenicos en el tiempo como sucede con la Biblia Hebrea que por otro lado quiere registrar la voz misma de la eternidad

11 Eliade Mircea The Myth of the Eternal Return New York Harper amp Row 1959

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Cuando la forma ciacuteclica del tiempo mundanondashcuya ejemplificacioacuten depen-de de los fenoacutemenos espaciales y el horizonte espacial de los que no se distin-guendash se ve remplazada por una nueva conciencia de progresioacuten rectiliacutenea e irreversible de acontecimientos registrables surge el tiempo linear y su cer-cenamiento del espacio visible En la cultura hebrea la escritura alfabeacutetica remplaza el espacio visible y el paisaje estable de la tierra con una suerte de ldquopaisajerdquo o tierra literal ambulante permitieacutendoles preservar su cultura a lo largo de su estado permanente de exilio Esta condicioacuten parece coextensiva con la misma literalidad alfabeacutetica en tanto que eacutesta concentra la atencioacuten de los sentidos del hombre en la misma medida que los separa provisionalmente de su espontaacutenea participacioacuten en el mundo de la vida circundante

Los desarrollos de sistemas formales de notacioacuten numeacuterica y linguumliacutestica en la civilizacioacuten alfabeacutetica permiten al hombre abstraer paulatinamente de la experiencia de su mundo circundante animado y dinaacutemico el sentido uniforme e infinito de un tiempo progresivo y la intuicioacuten congelada de un espacio ho-mogeacuteneo y estaacutetico Los griegos Hecateo de Mileto (550-489 AC) Heroacutedoto (480-425 AC) y Tuciacutedides (460-400 AC) entre los siglos vi y v AC tambieacuten empiezan a aflojar los viacutenculos entre el recurrente ciclo de la tierra sensible y el tiempo histoacuterico de eventos irrepetibles Se conoce la posterior definicioacuten aris-toteacutelica del tiempo como ldquoel nuacutemero del movimiento respecto de lo anterior y de lo posteriorrdquo12 y las muacuteltiples definiciones y postulados euclidianos respec-to del espacio como un continuum tri-dimensional homogeacuteneo e ilimitado absolutamente ideal en el que por ejemplo puede ser concebible la asercioacuten seguacuten la cual dos liacuteneas rectas paralelas jamaacutes se encuentran si se extienden en cualquier direccioacuten al infinito Las concepciones euclidianas reactivadas en el renacimiento dentro de una nueva nocioacuten de infinito13 constituyen como sabemos una base claacutesica para las nociones cientiacuteficas occidentales hasta los trabajos de Albert Einstein sedimentaacutendose en la tradicioacuten occidental y confi-gurando nuestra experiencia cotidiana o ldquosentido comuacutenrdquo

12 Aristoacuteteles Fiacutesica Libro IV13 Koyreacute Alexandre From the Closed World to the Infinite Universe New York Harper amp Brothers

1958

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [287]

4 El nacimiento del ldquomundo objetivordquo

Edmund Husserl14 concuerda con dicha interpretacioacuten sentildealando que por el descubrimiento griego de la geometriacutea ldquopurardquo es posible un proceso de ldquoabs-traccioacuten idealizanterdquo a partir de evidencias intuitivas concretas (como en la agrimensura) que conducen a ideas-liacutemites figuras perfectas de un espacio y mundo geomeacutetrico sensiblemente inalcanzables

Como he indicado en capiacutetulos anteriores Husserl sentildeala en el Origen de la geometriacutea (1936)15 el caraacutecter indispensable jugado por la ldquoexpresioacuten linguumliacutestica escritardquo en la constitucioacuten de dichas objetividades ideales (como el teorema de Pitaacutegoras) a las que se les han suprimido las propiedades de existencia individual (vgr en el tiempo y el espacio) por lo que permanecen uacutenicas independientemente de las veces o de la lengua en que se las ejemplifi-que (en iteraciones infinitas) Solamente gracias al lenguaje escrito es posible pues constituir objetividades ideales y la idea de un ldquomundo objetivordquo para todos puesto que todos los productos espirituales del mundo de la cultura la ciencia y el arte literario comparten esa caracteriacutestica de la idealidad iterable ad infinitum conel lenguaje escrito (de alliacute la importancia de la semioacutetica)

En la eacutepoca de Galileo se antildeade la idea de un mundo geomeacutetrico ldquoinfinitordquo en donde son construiacutebles intersubjetiva y uniacutevocamente todas las figuras con-cebibles Galileo ademaacutes habriacutea sostenido que las figuras perfectas fruto de la idealizacioacuten serviriacutean para ldquoaplicarserdquo luego en una lectura correcta de la natu-raleza Esto uacuteltimo acarrea un dualismo recogido por la metafiacutesica matemaacutetica cartesiana entre un aacutembito mundano puramente corporal extenso cuantifica-ble auteacutenticamente objetivo determinado por las llamadas cualidades prima-rias (dentro de las coordenadas espacio-temporales) y el aacutembito subjetivo de las cualidades secundarias (o datos sensibles de olores sabores etc) Y como

14 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)

15 Hua VI pp 365-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

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lo expusimos en el capiacutetulo VI supra una ulterior abstraccioacuten que se antildeade a la anteriormente descrita consagra seguacuten Husserl la ldquomatematizacioacuten galilea-na de la naturalezardquo Ella se desarrolla con la geometriacutea analiacutetica de Descartes y fundamentalmente por Leibniz Esta consiste en una aritmetizacioacuten formali-zacioacuten o algebraizacion teacutecnica y simboacutelica de la misma geometriacutea pura

Esta transformacioacuten admirable que perfecciona el meacutetodo de las ciencias fiacute-sico-matemaacuteticas a niveles de un control sin precedentes sobre su objeto tiene la caracteriacutestica de borrar las huellas que conducen a sus fuentes primitivas a las experiencias originales al origen de su sentido La aparente autonomiacutea de este mundo formal respecto de sus fuentes sensibles intuitivas adquiere una inter-pretacioacuten ontoloacutegica en la filosofiacutea moderna cuyo resultado seguacuten Husserl es una substruccioacuten (Substruktion) que consiste en sustituir el mundo circundante vividondashal que se le reduce a una mera aparienciandash por un mundo matemaacutetica y teacutecnicamente construido ndashldquoverdadero mundo en siacuterdquo A este respecto Bernhard Rang observa que en 1921 Hugo Dingler publicoacute un libro en el que distingue entre Substruktion Adstruktion y Konstruktion sobre la base del ejemplo de la teoriacutea de la electricidad16 Substruktion es definida por Dingler como un modelo conceptual mecaacutenico no perceptible por los sentidos y que toma el lugar de un grupo de hechos coincidiendo exactamente con la determinacion de Husserl Son asiacute dos sentidos en los que se puede hablar de substruccioacuten (a) cuando la naturaleza idealizada no es tomada como ldquomodelordquo ni instrumento de progno-sis sino que ocupa el lugar de la naturaleza intuitiva pre-cientiacutefica como cuando decirmos que los objetos coloreados que percibimos ldquoen verdadrdquo o ldquoen siacuterdquo no son sino ondas electromagneacuteticas reflejadas en cuerpos materiales o (b) cuando interpretamos lo que percibimos como ldquoaparienciasrdquo que ldquoindicanrdquo o ldquoanun-cianrdquo la causa real fiacutesica o ldquoen siacuterdquo detraacutes No percibimos entonces ldquoen realidadrdquo las ondas electromagneacuteticas sino las huellas que estas dejan en nuestra mente17

16 Dingler Hugo Albert Emil Hermann Physik und HypotheseVersuch einer induktiven Wissenschaftslehre nebst einer kritischen Analyse der Fundamente der Relativitaumltstheorie Berlin-Leipzig 1921 p 52

17 Cf Rang Bernhard ldquoDie bodenlose Wissenschaft Husserls Kritik von Objektivismus und Technizismus in der Mathematik und Naturwissenschaftrdquo en Profile der Phaumlnomenologie Zum 50 Todestag Husserls Munich Karl Alber 1989 pp 88-136

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [289]

En consecuencia la matematizacioacuten de la naturaleza en la edad moder-na da por resultado el racionalismo fisicalista u objetivismo naturalista que consiste en borrar toda huella de una subjetividad productora de sentido o de experiencias humanas contextualizadas a la base de la ciencia De hecho por razones esenciales las habilidades cientiacuteficas no entran como componentes de las ciencias naturales Los cientiacuteficos producen datos descontextualizados usando instrumentos que registran soacutelo variables independientes de contextos (colores peso cambio eleacutectrico etc) pues es sobre eacutestos que rigen las leyes cientiacuteficas objetivas Los cientiacuteficos al mismo tiempo eliminan toda referencia ndashen la produccioacuten final de su trabajondash a las actividades subjetivas que consis-ten en producir datos descontextualizados18

5 La occidentalizacioacuten de las culturas orales

Entre los siglos xvi y xvii Abram nos refiere que las tradiciones orales de raigambre milenaria son barridas (o ldquoquemadas vivasrdquo) junto con decenas de miles de ldquobrujasrdquo (en verdad yerbateras y comadronas) para dar paso al do-minio de la razoacuten alfabeacutetica y matemaacutetica y su concepcioacuten mecanicista de la tierra y el universo En las formulaciones de Newton Leibniz Berkeley y Kant se discute sobre las relaciones entre el tiempo y el espacio absolutos y relativos pero ninguno aparentemente dudoacute de que se trataba de dimensiones absoluta-mente distintas Dicha concepcioacuten originada en las abstracciones del alfabeto y de la ciencia se ha sedimentado hasta tal punto en nuestras percepciones ordinarias que cuando Albert Einstein en 1905 sostiene la existencia de un continuum unitario llamado ldquoespacio-tiempordquo (en su ldquoteoriacutea general de la rela-tividadrdquo) este soacutelo aparece como un concepto altamente abstracto impensable fuera de las matemaacuteticas complejas de la teoriacutea de la relatividad

18 Cf Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

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Con el loable objetivo de cerrar la desesperante brecha que crecientemente separa el mundo desarrollado del mundo subdesarrollado o en viacuteas de desa-rrollo vemos por doquier disentildearse urgentes poliacuteticas de alfabetizacioacuten para las desaventajadas culturas orales o cuyo desarrollo linguumliacutestico se quedoacute en estadios ldquoinferioresrdquo pictograacuteficos o ideograacuteficos Soacutelo esta alfabetizacioacuten ndashse dicendash les permitiraacute seguir el ritmo del ldquoprogresordquo de la humanidad de la ldquojustardquo y objetiva visioacuten del mundo y de la capacidad de negociar en condicio-nes de igualdad sus relaciones con el resto de la humanidad

Pero no olvidemos que con el mismo gesto se les invita a colocarse radical-mente aparte o por encima de otras formas de vida Se les invita a entrar en la tradicioacuten occidental a concebirse como portadores de un alma racional o de una vida racional o mente pensante que desde Aristoacuteteles es la exclusiva provincia de los humanos y de Dios y que desde Descartes nos disocia de la naturaleza corpoacuterea y de otros organismos sintientes inferiores Se les invita a participar de aquellas concepciones que justifican la falta de escruacutepulos en por ejemplo la manipulacioacuten explotacioacuten y experimentacioacuten de distintas especies animales Se les invita al mismo tiempo a participar de la jerarquizacioacuten que la racionalidad occidental introduce dentro del paisaje natural al colocar a los humanos en virtud de su intelecto incorpoacutereo por encima de otras entida-des y organismos ldquomeramente corpoacutereosrdquo jerarquizacioacuten que frecuentemente vemos trasladarse al aacutembito puramente humano cuando se pretende someter (o aniquilar) a naciones razas pueblos generalmente maacutes vulnerables Viacutecti-mas frecuentes de esto han sido las culturas orales ldquoinferioresrdquo o el llamado sexo ldquodeacutebilrdquo (es difiacutecil al respecto olvidar que Aristoacuteteles sosteniacutea que en virtud de la ldquodeficienterdquo alma racional de la mujer ldquola relacioacuten entre el macho y la hembra era naturalmente aquella entre el superior y el inferior ndashentre aquel que gobierna y el gobernadordquo)19

En todo caso se les invita a participar del progreso occidental que con el alfabeto ha abierto desde hace milenios una dimensioacuten mental aparente-mente autoacutenoma que ha florecido de modo asombroso en el siglo xx Con eacutel

19 Aristoacuteteles Poliacutetica 1254b

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [291]

se ha abierto un reino cognitivo de expansioacuten infinita manifiesto en las redes de informacioacuten y comunicacioacuten globales que nos introducen en cuestioacuten de segundos en el ciberespacio y nos permiten comunicarnos con otras mentes incorpoacutereas ldquoconferenciandordquo e intercambiando informacioacuten sobre todo lo imaginable a lo largo y ancho del orbe incluso sobre problemas ambientales de los que ni nos percatamos en nuestro diario vivir

En este contexto iquestno resulta algo anacroacutenico y ciego reclamar que no se pierda de vista que a pesar de estas conquistas admirables que hacen del hombre casi un dios no somos sino habitantes de la tierra un astro errante cuyo recorrido en el espacio sideral estaacute maacutes allaacute de nuestro control

6 La vulnerabilidad de la naturaleza y el principio de responsabilidad

Al publicar su texto sobre el principio o imperativo de la responsabilidad20 en 1979 Hans Jonas realizoacute un diagnoacutestico renovado de la situacioacuten ocasionada desde el renacimiento por la racionalidad occidental ndashy propulsada por las fuerzas del mercado y la poliacuteticandash situacioacuten a la que califica como carente precedentes El alcance insospechado y admirable que la tecnologiacutea moderna otorga al dominio del hombre sobre la naturaleza al punto de alterar la natu-raleza misma de la accioacuten humana plantea para eacutel retos y problemas morales que requieren de una nueva teoriacutea eacutetica tanto para las esferas puacuteblicas como privadas frente a los cuales las eacuteticas tradicionales exclusivamente orientadas a las relaciones de los hombres con sus congeacuteneres es decir antropoceacutentricas re-sultan impotentes Una vez que el ser humano ya no parece poder exhibir una ldquoesenciardquo inmutable una vez que se reconoce que el alcance a futuro espectro de influencia y de complejidad de nuestras acciones ya no es ni controlable ni

20 Jonas Hans Das Prinzip Verantwortung Versuch einer Ethik fuumlr die technologische Zivilisation Frankfurt-am-Main Insel Verlag 1979 reeditado y ampliado en ingleacutes con el tiacutetulo The Imperative of Responsibility In Search of an Ethics for the Technological Age ChicagoLondon The University of Chicago Press 1984 traducido por Hans Jonas y David Herr

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limitado y que el destinatario potencial de nuestras acciones colectivas no ne-cesariamente comparte nuestro mismo aquiacute y ahora (presupuestos eacutestos que fundaban las tradicionales maacuteximas como ldquoama al proacutejimo como a tiacute mismordquo ldquohaz a los otros lo que deseariacuteas que ellos te haganrdquo ldquosubordina el bien indivi-dual al bien comuacutenrdquo ldquotiende a la excelencia desarrollando y actualizando las mejores potencialidades de tu ser como hombrerdquo etc) entonces resulta que ya no parece valer la advertencia aristoteacutelica acerca del ldquobuen sentidordquo como co-nocimiento suficiente para la eacutetica compartido por el comuacuten de los mortales

El problema no yace en la capacidad actual del hombre de terminar con toda vida sobre el planeta a traveacutes de un holocausto atoacutemico suicida sino en haber vulnerabilizado a la naturaleza hasta niveles criacuteticos al sobreexigirla hasta un punto de no retorno en el uso aparentemente paciacutefico y constructivo de la teacutecnica moderna Esto no quiere decir que las culturas orales en el pasado como sentildeala David Abram no hayan tambieacuten causado grandes desastres en diferentes eco-sistemas por desplazamientos forzosos como las ocasiona-das por las primeras migraciones humanas a traveacutes del Estrecho de Behring o en Australia Nueva Zelanda etc21 Empero nunca como ahora el hombre se constituye en agente causal capaz de alterar la misma bioacutesfera planetaria Lo grave es que la irreversibilidad y magnitud agregada de las acciones tecnoloacute-gicas es inversamente proporcional a la eficacia preventiva de las predicciones cientiacuteficasLa nueva situacioacuten planteada a la eacutetica es pues la de considerar a la naturaleza entera como objeto de la responsabilidad humana no soacutelo en el presente sino en el futuro lejano pues de esta decisioacuten depende la misma supervivencia del hombre y la de toda vida sobre el planeta

Con esto claro estaacute no superamos el punto de vista antropoceacutentrico Pero lo interesante de la posicioacuten de Jonas es que eacutel se pregunta si la naturaleza no debe incorporarse en la eacutetica a tiacutetulo de ldquofin en siacute mismordquo Considera que no es insensato preguntarse si las condiciones de la supervivencia de la naturaleza extra-humana o ldquomaacutes-que-humanardquo de toda la bioacutesfera y sus partes22 en tanto

21 Martin Paul S ldquo40000 Years of Extinction on the lsquoPlanet of Doomrsquordquo in Paleography Paleoclimatology Paleoecology 82 (1990) pp 187-201 citado por David Abram op cit p 303

22 Cf op cit p 302

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [293]

sometida a nuestro poder no nos plantea por su propio derecho una demanda moral obligaacutendonos a buscar el bien no soacutelo para el hombre sino tambieacuten para su entorno extra-humano Pues como David Abram sentildeala refirieacutendose a un estudio cientiacutefico sobre la atmoacutesfera llevado a cabo hace casi cuatro deacuteca-das usando instrumentos altamente sensibles los cientiacuteficos constataron con sorpresa que la atmoacutesfera en lugar de ser un compuesto quiacutemico equilibrado se halla sostenida por una serie de procesos activos en parte enigmaacuteticos y en parte desconocidos que parecen depender de todos los constituyentes orgaacute-nicos de la tierra actuando colectivamente como un gigantesco metabolismo planetario Las reflexiones de Abram conducen a revalorizar las concepciones antiguas seguacuten las cuales cabe contemplar a la tierra circundante ndashΓαῖαndash como una presencia animada viviente

7 La crisis del ldquoracionalismo fisicalistardquo y el mundo circundante vital

Cuando Husserl se plantea el tema de la crisis de las ciencias europeas maacutes de cuatro deacutecadas antes del texto de Jonas el tema del impacto ecoloacutegico de la intervencioacuten teacutecnica sobre la naturaleza todaviacutea ni se sospecha Entonces iquestde queacute crisis habla Husserl ndashhombre de formacioacuten cientiacutefica y matemaacuteti-candash no pone en cuestioacuten la cientificidad validez teoacuterica y rigurosidad de las ciencias fiacutesico-matemaacuteticas ndasha las que califica de teacutecnicas brillantes y de triun-fo moderno del espiacuteritu humanondash tampoco cuestiona la revolucioacuten que ellas introducen en el dominio teacutecnico de la naturaleza sus aplicaciones tecnoloacutegi-cas o utilidad praacutectica

Pero si Husserl dice que las ciencias la filosofiacutea e incluso la civilizacioacuten teacutecnica posibilitada por ellas estaacuten en crisis es porque se trata de una crisis de su sentido para la existencia humana Las ciencias y la civilizacioacuten teacutecnica en su concepcioacuten positivista ndashnos dice desde el sect 3 de la Crisisndash se han desentendido de los problemas que afectan al hombre han resultado incapaces de esclarecer e incluso de plantearse las cuestiones que Kant tambieacuten llamaba ldquolos supre-mos intereses de la razoacutenrdquo es decir aquellos que conciernen a la naturaleza

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de los fines valores y normas que anidan en la razoacuten y el sentido de la razoacuten misma como disposicioacuten

El concepto positivista de ciencia que es un concepto residual respecto de su versioacuten original moderna no soacutelo descuida seguacuten Husserl las evidencias o experiencias preloacutegicas precientiacuteficas y precategoriales sino el mundo de los valores morales el sentido de la existencia personal y colectiva la respon-sabilidad que emana de la voluntad es decir el mundo de vida subjetivo que estaacute poblado de cuestiones que sobrepasan y desbordan el mundo en cuanto universo de los ldquomeros hechosrdquo en los que el tema del hombre ha dejado de constituir un fin para no ser abordado sino como un medio ldquoEl positivismo ndashdice Husserlndash decapita (hellip) la filosofiacuteardquo23 de alliacute que su resultado se exprese en un malestar en la cultura tangible en el mundo eacutetico y poliacutetico Las causas las identifica Husserl con la transposicioacuten del modelo de la racionalidad em-piacuterico-matemaacutetica exitoso en las ciencias fiacutesicas a todo aacutembito del saber y la accioacuten por ende tambieacuten al de las ciencias praacutecticas y la filosofiacutea modelo que es incapaz de pronunciarse sobre la legitimidad de los valores morales Todo se interpreta como fenoacutemeno perteneciente a una sola realidad fiacutesica ndashinterpretada bajo el modelo mecanicistandash tanto los procesos psiacutequicos como los conceptos las ideas y por consiguiente todo ideal y norma absoluta24 El resultado de esto uacuteltimo es una ldquoontologiacuteardquo que subyace soterradamente bajo el nuevo concepto de ciencia moderna Husserl la denomina ldquoracionalismo fisicalistardquo u ldquoobjetivismo naturalistardquo25 La contracara y reflejo de esta con-cepcioacuten ndashque se acentuacutea con el positivismodecimonoacutenicondash resulta paradoacutejica-mente el surgimiento de un nuevo escepticismo e historicismo irracional cuya manifestacioacuten poliacutetica extrema se deja sentir desde la deacutecada del veinte en los totalitarismos de nuevo cuntildeo que emergen en Europa guiados por factores

23 Hua VI p 7 (Crisis p 53)24 Ibid pp 11-12 (Ibid p 56)25 Cf Ibid (Ibid) sect 12 Cf Hua XXV p 8 ss (Husserl Edmund La filosofiacutea ciencia rigurosa

Madrid Ediciones Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute p 15 en adelante FCR)

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [295]

emocionales y bioloacutegicos que Husserl denuncia como una nueva ldquozoologiacutea de los pueblosrdquo que amenaza el futuro de la humanidad europea

Por consiguiente el marco de la crisis de las ciencias europeas lo constitu-ye la oposicioacuten entre por un lado el positivismo naturalista ndashque adorna su reclamado ldquorigorrdquo desarrollando sendas ldquoteoriacuteas de las cienciasrdquo que no hacen sino replicar en sus procesos las construcciones que estaacuten llamadas a funda-mentarndash y por el otro lado filosofiacuteas esceacutepticas irracionalistas como los his-toricismos cosmovisiones y filosofiacuteas de la existencia que ya comenzaban a estar de moda

La superacioacuten de la crisis de las ciencias europeas la concibe Husserl como una toma de conciencia de que el ldquosuelo originariordquo y la permanente presu-posicioacuten de las construcciones cientiacuteficas es el mundo circundante vital de las experiencias originarias intuitivas y sensibles que nos atan a la tierra circun-dante y constituyen nuestras primeras nociones de un espacio y tiempo vivi-dos como orientaacutendose en torno a nuestros cuerpos y organizaacutendose en torno a nuestro presente donde experimentamos el sentido causal que vincula a los fenoacutemenos y sus cambios el estilo intuitivo sensible del que parte el cientiacutefico para sus idealizaciones y al que vuelve para describirlo con ayuda de dichas idealizaciones Es el horizonte de intereses (cientiacuteficos u otros) en el que se despliega la actividad cientiacutefica la que se desarrolla como un proyecto praacutectico entre otros Pero Husserl da un paso adicional y busca identificar un apriori concreto del mundo de la vida26 como un conjunto de caracteriacutesticas-tipo que constituyen las condiciones de posibilidad de las experiencias mundano-vitales descritas El mundo de la vida en efecto estaacute ldquodadordquo antes de toda construc-cioacuten teoacuterica siempre consiste en un mundo de seres humanos que viven en comunidades intersubjetivas ndashcada cual con su propio mundo circundante de vida en comuacuten Exhibe un ldquohorizonte histoacutericordquo de producciones humanas sedimentadas (ideas valores cosmovisiones) que se integran sinteacuteticamente a sus experiencias presentes y constituyen el trasfondo de intereses de toda experiencia El mundo-de-la-vida tambieacuten exhibe ldquocambios de validezrdquondashpues

26 Brand Gerhard Die Lebenswelt Eine Philosophie des konkreten A priori Berlin Walter de Gruyter 1971

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corrige continuamente sus evidencias previasndash y es experimentado necesaria-mente desde nuestro cuerpo en movimiento (las cinestesias) sometido a sus posibilidades de moverse o quedar inmoacutevil que fundan nuestros cambios de perspectivas y nuestras primeras nociones de cercaniacutea y lejaniacutea

Pero el nuacutecleo para Husserl de la estructura aprioacuterica del mundo-de-la-vida es la correlacioacuten universal entre la conciencia (el sujeto experimentante o trascendental) y el mundo27 correlacioacuten anoacutenima que soacutelo se revela desco-nectando la actitud natural y su impliacutecita actitud objetivante Soacutelo al revelarse la correlacioacuten intencional de horizonte se toma conciencia de que la vida del sujeto es inseparable de las objetividades normas o valores a las que da sentido o interpreta seguacuten los distintos aacutengulos u horizontes posibles en los que apare-cen dependientes de su propia configuracioacuten o de su trasfondo contextual28 Husserl describe dicha intencionalidad de horizonte como temporal lo que le permite dar una explicacioacuten rigurosa del fenoacutemeno de la sedimentacioacuten de sentidos anteriormente constituidos Esas sedimentaciones constituyen las ha-bitualidades de los sujetos o de las colectividades sus capacidades y disposicio-nes permanentes determinando su estilo Husserl tambieacuten describe el a priori concreto del mundo-de-la-vida como intersubjetivo desde el nivel maacutes primi-tivo de la vida pulsional pre-egoloacutegica hasta las experiencias maacutes elevadas de las comunidades monadoloacutegicas o ldquopersonalidades de orden superiorrdquo Estas son las familias comunidades de distinta iacutendole ndashculturales o cientiacuteficasndash na-ciones Estados que poseen sus propias habitualidades sociales por las que se distinguen los diversos tipos culturales Husserl entiende la constitucioacuten de las ciencias objetivas como siendo llevada a cabo por comunidades intersubjetivas de orden superior las cientiacuteficas El a priori concreto del mundo-de-la-vida (la intencionalidad de horizonte temporal e intersubjetiva) es asiacute indesligable de la vida o de la experiencia trascendental de los sujetos A dicho a priori pertenece tambieacuten lo que Husserl denomina historicidad primordial es decir aquella estructura de toda experiencia humana dadora de sentido que consiste

27 Hua VI (Crisis) sectsect 28-48 passim28 Ibid pp 163-167 (Ibid pp 201-205)

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [297]

en el movimiento permanente de institucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidos

8 La raigambre subjetivo-relativa del ldquoobjetivismo occidentalrdquo

Concluyo Me he apoyado en Edmund Husserl Hans Jonas y David Abram para sentildealar que la nocioacuten de ldquoprogresordquo que hemos heredado de la mo-dernidad ilustrada ligada al concepto moderno de ciencia es decir el ldquoideal baconianordquo tiene una cara de Jano un lado oscuro una contracara que se expresa en la ldquocrisisrdquo de las ciencias contemporaacuteneas Por un lado se trata de una crisis ecoloacutegica que resulta de los efectos destructivos laterales e impre-vistos de la explotacioacuten indiscriminada de la tierra Por el otro se trata de una crisis de su sentido para la existencia humana Ambos aspectos de la crisis de las ciencias estaacuten ligados seguacuten Husserl a la pretensioacuten de cortar el ldquocordoacuten umbilicalrdquo que originalmente une a la actitud ldquoobjetivistardquo con la fuente uacuteltima de su sentido y coherencia

Dichas crisis seguacuten los tres autores citados podriacutea ser superable reco-nociendo o restableciendo ndashen el marco de nuevas concepciones eacuteticas de la ciencia y de la teacutecnicandash la raigambre natural intuitiva mundano-vital subje-tivo-relativa de la experiencia humana La racionalidad cientiacutefica y su orienta-cion hacia la validez universal primero instituiacuteda por el ser humano cuando inventa la escritura foneacutetica y el alfabeto sin embargo constituyen un pre-cioso bien que no ha de ser en absoluto desvalorizado ni desechado ndashcomo quizaacutes se haya erroacuteneamente inferido de estaargumentacioacuten No ha sido mi intencioacuten proponer un retorno al ldquobuen salvajerdquo abandonando la escritura la formalizacioacuten y las conquistas universales de la razoacuten humana Son estas conquistas universales que se inician con la escritura las que han permitido al hombre comprender que maacutes allaacute de la inconmensurabilidad de universos culturales hay un mundo que todos pueden y deben compartir no solamen-te el planeta Tierra que debe ser hoy objeto eacutetico de responsabilidad comuacuten ndash como dice Jonasndash sino el mundo cultural planetario en el que se instituyen

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y reconocen los mismos derechos y deberes para todos los pueblos y naciones del orbeTodo ldquoprogresordquo en una direccioacuten conlleva una eleccioacuten y por ende una peacuterdida en la otra

La conclusioacuten deontoloacutegica de este capiacutetulo es pues la de intentar guar-dar el humilde equilibrio entre una orientacioacuten a la universalidad formal sin perder de vista el contexto particular sensible intuitivo del que parte y se nutre Es esto lo que quiso Husserl dar a entender con su concepto enigmaacutetico y complejo de mundo de la vida

[299]

CAPIacuteTULO IX

Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad

Ya he indicado en capiacutetulos anteriores ciertos componentes esenciales del mundo de la vida subjetivo-relativo comenzando por su raigam-bre perceptiva y sensible Tambieacuten he sentildealado de paso que otro de

sus componentes esenciales lo constituye la dimensioacuten de la intersubjetividad En este capiacutetulo explorareacute este concepto tal como se desarrolla en la obra de Edmund Husserl filoacutesofo cuyo pensamiento ha sido frecuente y abusivamente asociada a los conceptos de ldquoidentidadrdquo ldquomismidadrdquo y solipsismo Mostrareacute por el contrario coacutemo en su concepcioacuten el retorno al sujeto implica esencial-mente el retorno a la pluralidad y a la intersubjetividad de la experiencia Esta peculiaridad del concepto husserliano de subjetividad precisamente garantiza que a fin de cuentas la raigambre subjetiva de la experiencia no sea incom-patible con la constitucioacuten de los maacutes elevados niveles de la objetividad del sentido y la evidencia Ahora bien este problema sin embargo tiene muchas maacutes aristas que intentareacute a continuacioacuten iluminar

1 Pluralismo e intersubjetividad

En efecto hoy se tiende a abordar el tema del ldquopluralismordquo casi exclusivamente como un fenoacutemeno que afecta a la dimensioacuten social del ser humano y a los retos eacuteticos poliacuteticos y culturales de toda iacutendole que la era de la globalizacioacuten

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[300]

plantea a la multiplicidad de comunidades humanas en todo el orbe Pero los problemas estructurales profundos que aparecen alliacute en juego son dilemas racionales sobre los que la humanidad ha reflexionado desde que la filosofiacutea despuntoacute en el mundo griego Nos referimos a dos por un lado iquestcoacutemo pensar la relacioacuten entre la unidad y la multiplicidad Y por el otro iquestcoacutemo pensar la relacioacuten entre lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo o maacutes bien entre la ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo Estos problemas conceptuales son tan cruciales que sin un reco-nocimiento de ellos la posibilidad misma de las dimensiones del pensamiento teoacuterico la normatividad praacutectica y hasta la valoracioacuten eacutetica y esteacutetica se des-moronariacutean Pues sin multiplicidad la unidad carece de explicandum y sin unidad la multiplicidad carece de determinacioacuten Las interrogaciones ontoloacute-gicas teoloacutegicas epistemoloacutegicas axioloacutegicas y praacutecticas se han mantenido en vilo por maacutes de veintidoacutes siglos al filo de dichos problemas

En esta ocasioacuten mi reconsideracioacuten de estas antiquiacutesimas tensiones es de iacutendole menos abstracta Por cierto se trata tambieacuten de reflexionar sobre la antinomia unidad-pluralidad y su impacto para entender la dimensioacuten social humana y sus retos actuales Pero tambieacuten se trata de entender su impacto en la constitucioacuten de la racionalidad teoacuterica no soacutelo la praacutectica y valorativa La tra-dicioacuten fenomenoloacutegica en general no soacutelo ha estado vinculada a estos debates sino que desde hace maacutes de un siglo les ha aportado un concepto filosoacutefico re-conocido en todos los frentes de la ciencia y la cultura el de intersubjetividad1

Aquiacute propongo abordar algunos de los problemas caros a la filosofiacutea pos-moderna deconstruccionista ndashlos de la diferencia y la otredadndash pero desde la teoriacutea de la intersubjetividad de Husserl Soacutelo me referireacute de paso a su Quinta Meditacioacuten2 que desarrolla las constituciones ldquoreflexivo-estaacuteticardquo del otro y la ldquomundano-geneacuteticardquo de la empatiacutea Dicho texto es ciertamente el maacutes conoci-do sobre la intersubjetividad en Husserl pero tambieacuten es muy criticado porque se aduce que su exposicioacuten es incapaz de ldquosuperar el solipsismo metodoloacutegicordquo

1 Las reflexiones de Husserl sobre la intersubjetividad se han recogido de manuscritos ineacuteditos escritos desde 1905 Cf Hua XIII

2 Cf Hua I pp 121-177 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas pp 119-196 en adelante MC)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [301]

de su punto de partida Enfocareacute maacutes bien la concepcioacuten husserliana de la fundacioacuten de la intersubjetividad social y cultural esto es los problemas plan-teados en los niveles superiores de la comunidad intermonaacutedica pero previa-mente revisareacute el concepto husserliano de ldquomoacutenadardquo como presupuesto de la teoriacutea de la intersubjetividad o ldquomonadologiacuteardquo y describireacute someramente la articulacioacuten trascendental de los tres estratos intersubjetivos el pre-reflexivo o impulsivo el reflexivo yo mundano y el social para situar a este uacuteltimo en el contexto de los anteriores En efecto el planteamiento husserliano de la intersubjetividad social activa y superior lo vereacute en correlacioacuten con el trasfon-do pasivo a partir del cual ella se constituye la intencionalidad intersubjetiva primaria ndashpre-reflexiva asociativa impulsiva afectiva y carnalndash3

Una vez cubierta esa plantilla baacutesica abordareacute la solucioacuten propiamente husserliana de los dilemas de la dialeacutectica de la ldquounidadrdquo y la ldquomultiplicidadrdquo y de la ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo bajo las categoriacuteas en tensioacuten de lo ldquouniver-sal-objetivordquo y lo ldquoparticular-relativordquo asiacute como lo ldquopropiordquo y lo ldquoajenordquo o lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo Finalmente prestareacute atencioacuten inspiraacutendome en Bernhard Waldenfels maacutes que a los teacuterminos opuestos en tensioacuten a la dimensioacuten del entre-dos (ldquodas Zwischenbereichsrdquo) o lo que podriacutea denominarse el inter-esse

2 Una ldquomonadologiacuteardquo de nuevo cuntildeo

21 El yo concreto o moacutenada

iquestQuieacuten es el ldquoyo trascendentalrdquo husserliano Contrariamente a ciertas interpretaciones difundidas a lo largo del siglo xx Husserl lo concibe como in-tersubjetividad desde un inicio esto es desde que el meacutetodo de la ldquoreduccioacutenrdquo

3 Los desarrollos de este estrato intersubjetivo permanecieron mayormente ineacuteditos y fueron publicados poacutestumamente en los voluacutemenes de la Husserliana dedicados a la intersubjetividad especialmente en Hua XV Sin embargo el sect 61 de las Meditaciones cartesianas poco atendido da indicaciones importantes en direccioacuten a estos anaacutelisis constitutivos trascendentales del ldquonivel primario y maacutes fundamentalrdquo el del advenimiento psico-fiacutesico individual en el mundo como desarrollo filogeneacutetico ldquobioloacutegicordquo y su paralelo ldquopsicoloacutegicordquo (Hua I pp 168-169 [MC pp 184-192])

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[302]

descubre un campo privilegiado de la experiencia intencional dadora de senti-do y validez gracias a la cual los sujetos se auto-trascienden en su encuentro con el mundo Pero la intersubjetividad misma presupone una cierta comprensioacuten de los sujetos trascendentales como intencionalmente inter-conectados En efecto el sujeto trascendental no es soacutelo el polo-yo activo de tomas de posicioacuten o decisioacuten teoacutericas praacutecticas y valorativas o el centro pasivo de afecciones4 sino que es el sustrato permanente e inseparable de un flujo continuo de ex-periencias vividas ndashactuales y posiblesndash5 Pero es maacutes que eso se trata de un sujeto personal pues aunque su vida y experiencias fluyen irremediablemente permanecen en eacutel como una adquisicioacuten permanente o haacutebito ldquoYo como persona ndashdice Husserlndash no soy un componente egoloacutegico momentaacuteneo del acto sino el yo que ha llevado a cabo todos sus actos previosrdquo6 El yo personal permanece en el tiempo con sus convicciones las que pueden tambieacuten cam-biar cambiando eacutel tambieacuten dentro de un cierto estilo ldquoestable y permanenterdquo esto es un ldquocaraacutecter personalrdquo Se trata de un individuo libremente motivado y no del todo predecible7 Ahora bien maacutes allaacute de su caraacutecter centralizado per-sonal y de sus propiedades permanentes o ldquohabitualidadesrdquo y entendieacutendolo en su plena concrecioacuten Husserl denomina al yo ldquomoacutenadardquo Toma el teacutermino no sin alguna razoacuten de Leibniz8 pues componentes del yo son tambieacuten aquiacute los correlatos intencionales de sus experiencias vividas y tomas de posicioacuten esto es en teacuterminos generales su mundo circundante conocido familiar ro-deado de un horizonte mundano extrantildeo de objetos todaviacutea desconocidos9 Dicho mundo circundante empero no es solamente de ldquocosasrdquo naturales y culturales ldquosino tambieacuten otros sujetosrdquo que en tanto ldquopersonas moralesrdquo

4 Ibid (ibid) sect 315 Ibid (ibid) sect 306 Hua XIV p 18 passim7 Ibid p 218 Ibid p 14 passim Hua I (MC) sect 339 Hua IV pp 230 ss pp 262 ss pp 372 ss passim

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [303]

ldquosujetos de derechordquo10 estaacuten esencial e intencionalmente entrelazados en la constitucioacuten concreta del yo Desde este punto de vista por ejemplo los inmi-grantes o desplazados entendidos como moacutenadas o sujetos concretos no soacutelo han perdido su horizonte mundano-familiar sino que se les ha arrebatado asiacute un componente esencialde su integridad personal

Asiacute nos hallamos con el resultado sorprendente de que en el seno mismo del miembro monaacutedico de una comunidad intersubjetiva no se halla mera-mente un aacutembito de ldquopresenciardquo ldquoidentidadrdquo o ldquomismidadrdquo el solus ipse lo ldquopropiordquo y lo ldquouacutenicordquo En efecto en el seno de la dimensioacuten esencialmente temporal de la vida monaacutedica que en sus estratos maacutes originarios puede des-cribirse como el ldquopresente viviente estante y fluyenterdquo ya hacen su aparicioacuten al lado de la ldquopresenciardquo la ldquomismidadrdquo y lo ldquopropiordquo la ldquoausenciardquo la ldquodiferen-ciardquo y la ldquootredadrdquo

22 Articulacioacuten trascendental de los estratos intersubjetivos

La teoriacutea husserliana de la intersubjetividad es una concepcioacuten compleja y mul-tiestratificada siendo soacutelo uno de sus aspectos aquel planteado en la Quinta Meditacioacuten ndashque Husserl dejoacute ineacutedita e inacabadandash resolver el problema de queacute se entiende por un mundo objetivo La Quinta Meditacioacuten plantea en efecto que soacutelo por la mediacioacuten de otros egos se pueden asegurar las nocio-nes de una naturaleza comuacuten compartida por todos de predicados objetivos cientiacuteficos y predicados espirituales pertenecientes a un mundo cultural11 Pero no propone como frecuentemente se le ha malinterpretado la supuesta ldquosalidardquo deductiva de un cogito ldquoinmanenterdquo y solipsista a un mundo y alter egos ldquotrascendentesrdquo sobre el trasfondo de un dualismo naturalista No inten-ta responder a las objeciones tradicionales contra el solipsismo sino elaborar una ldquoteoriacutea trascendental del mundo objetivordquo sobre la base de un concepto

10 Ibid p 23611 Hua I p 124 (MC pp 123-124)

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maacutes fuerte de trascendencia entendieacutendola como evidencia El mundo objeti-vo no es simplemente el correlato ideal de todas mis experiencias expliacutecitas e impliacutecitas sino el correlato ideal de todas las experiencias vividas ndashexpliacutecitas e impliacutecitasndash de cada uno y de todo posible ego en general Su cuestioacuten fe-nomenoloacutegica empieza por ello echando luz sobre losprocesos intencionales expliacutecitos e impliacutecitos en los que el sentido de alter ego se anuncia y se verifica en cada uno de nosotros (esto es se ldquoconstituyerdquo) como estando alliacute en tanto sujetos experimentantes con pleno derecho

Por cierto la Quinta Meditacioacuten no soacutelo es equiacutevoca por el ldquosolipsismo me-todoloacutegicordquo que adopta al plantear la constitucioacuten del otro en relacioacuten al pro-blema de la ldquoobjetividadrdquo sino tambieacuten porque su estrategia central superpone dos procesos que presuponen dos conceptos distintos el de ldquoesfera primor-dialrdquo (Primordinalsphaumlre) y el de ldquoesfera de propiedadrdquo (Eigenheitssphaumlre)12 Los procesos que corresponden a esos conceptos soacutelo distinguidos claramente por Husserl pocos meses despueacutes de concluir la Quinta Meditacioacuten13 son la constitucioacuten reflexivo-estaacutetica del sentido y la validez del alter ego y la consti-tucioacuten primordial geneacutetico-mundana de la propia experiencia de la empatiacutea En el primer proceso el de la constitucioacuten reflexivo-estaacutetica del otro trascen-dental14 cuyo contexto es el intento de fundar filosoacuteficamente al conocimien-to15 se parte de las objetividades constituidas entre ellas la del alter ego mismo para interrogar retrospectivamente soacutelo la esfera primordial de las vivencias en las cuales el sentido de dichas objetividades se anuncia o constituye Entre dichas experiencias se halla aquella referida al otro la empatiacutea El proceso es eideacutetico y estructural hacieacutendose abstraccioacuten tanto de las objetividades cons-tituidas como del flujo temporal del presente viviente En el segundo proceso

12 Bernet Rudolf y otros Edmund Husserl Darstellung seines Denkens Hamburg Felix Meiner Verlag 1989 pp 145-149

13 Hua XV pp 50 ss Iribarne Julia V Husserls Theorie der Intersubjektivitaumlt traducido al alemaacuten por Menno-Arend Herlyn bajo la supervisioacuten de Hans Rainer Sepp FreiburgManchen Verlag Karl Alber 1994 p 52

14 Hua I (MC) sectsect 43-49 especialmente Cf tambieacuten Iribarne Julia op cit p 2415 Iribarne Julia p 51

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [305]

el de la constitucioacuten geneacutetica del alter ego mundano16 se intenta describir la geacutenesis o emergencia misma de la vivencia de la empatiacutea Aquiacute se hace abstrac-cioacuten metodoloacutegica de todas las vivencias y sus correlatos para llegar a la esfera de propiedad maacutes radical del ego monaacutedico o concreto En eacutesta (reducida al mero campo perceptivo de la naturaleza circundante de la moacutenada a un nivel primario ndashpre-culturalndash que incluye su propio ser psico-fiacutesico) se examina coacutemo se ldquomotivanrdquo los procesos pre-reflexivos y asociativos que constituyen la empatiacutea cuando el cuerpo del otro anaacutelogo al propio hace alliacute su aparicioacuten No se trata de anaacutelisis eideacuteticos y estaacuteticos sino reconstructivos y geneacuteticos mediante los cuales se ilumina la ldquohistoria secretardquo de lo que aparece desde un punto de vista meramente estaacutetico

La Quinta Meditacioacuten sin embargo no se limita a referirse a ambos pro-cesos estaacutetico y geneacutetico pertenecientes al estrato maacutes conocido de la teoriacutea de la intersubjetividad husserliana Ella tambieacuten menciona ndashaunque de pasondash otros dos estratos a un nivel inferior la constitucioacuten geneacutetica pre-reflexiva e impulsiva de la intersubjetividad y a un nivel superior la constitucioacuten es-taacutetica y geneacutetica de la intersubjetividad social y cultural Sea como fuere se debe evaluar la teoriacutea de la intersubjetividad husserliana no soacutelo considerando conjuntamente la Quinta Meditacioacuten y los textos poacutestumos17 sino tambieacuten como una teoriacutea multiestratificada ninguno de cuyos estratos es plenamente inteligible de modo unilateral

Ciertamente caben varias interpretaciones de dicha teoriacutea multiestratifica-da porque Husserl no llegoacute a sistematizarla Pero podriacuteamos aproximarnos a ella desde dos perspectivas que nos han sido sugeridas por las investigaciones de Julia V Iribarne En la primera se reconocen dos tipos de anaacutelisis reflexivos y pre-reflexivos Los anaacutelisis reflexivos se dan a su vez en dos niveles a nivel de la constitucioacuten perceptiva del alter ego (la constitucioacuten estaacutetica del ldquootro trascendentalrdquo y la constitucioacuten geneacutetica del ldquootro mundanordquo) y a nivel de la constitucioacuten de la intersubjetividad social o cultural Los anaacutelisis pre-reflexivos

16 Hua I (MC) sectsect 49-58 especialmente17 Iribarne Julia op cit p 28

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[306]

soacutelo incluyen los anaacutelisis geneacuteticos de la intersubjetividad instintiva En la se-gunda perspectiva se reconocen tres estratos articulados en una teoriacutea mo-nadoloacutegica trascendental unitaria 1 El estrato del ldquoidealismordquo monadoloacutegico (correspondiente a los anaacutelisis anteriores reflexivos estaacuteticos y geneacuteticos de la constitucioacuten perceptiva del alter ego) 2 El estrato de la ldquomonadologiacutea socialrdquo y 3 El estrato de la ldquomonadologiacutea pre-reflexivardquo18

En adelante no me ocupareacutedel estrato del ldquoidealismo monadoloacutegicordquo que es predominante en la Quinta Meditacioacuten sino fundamentalmente del estrato social sobre el trasfondo del estrato instintivo

3 Instinto y sociedad

31 Intersubjetividad instintiva

La fenomenologiacutea soacutelo puede iluminar ldquoretrospectivardquo y ldquoreconstructivamen-terdquo el estrato de la vida del sujeto que no soacutelo pertenece a los oriacutegenes o al ldquonacimiento trascendental del egordquo en el seno materno antes incluso que el nacimiento bioloacutegico sino que constituye un estrato inferior permanente de la vida del ego adulto En este nivel soacutelo se puede hablar de ldquoyordquo de modo equiacutevo-co pues no hay propiamente ldquodiferenciacioacutenrdquo entre las moacutenadas daacutendose maacutes bien una implicacioacuten reciacuteproca intencional entre todas en el presente-viviente compartido de una suerte de ldquocomunidad arcoacutenticardquo19

Asiacute la constitucioacuten de la intersubjetividad a nivel pre-reflexivo se da en el marco de una reconstruccioacuten geneacutetica de la vida instintiva del sujeto desde su ldquonacimientordquo o ldquocomienzo trascendentalrdquo en donde empieza el desarrollo individual del cuerpo orgaacutenico esto es su filogeacutenesis bioloacutegica y psicoloacutegica Ademaacutes de una aproximacioacuten naturalista y psicofiacutesica a este proceso cabe ndashseguacuten la fenomenologiacuteandash abordarlo como un fenoacutemeno trascendental El

18 Ibid pp 181-19619 Hua XV p 670

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [307]

ldquonacimientordquo o comienzo trascendental asiacute se da ya en el infante no-nato pre- o proto-infante (Vorkindlichen Monaden o Urkind)20 pues el neo-nato ldquoya tiene un instinto orientadordquo esto es experiencias pre-adquiridas en el seno materno ndashcomo horizontes perceptivos datos y campos sensoriales o habi-tualidades superioresndash21 Tanto a nivel del no-nato como del neo-nato soacutelo se puede hablar de un pre-yo en tanto centro de afecciones sedimentacioacuten asociacioacuten primaria e instintos innatos corporales y biofiacutesicos Del pre-yo del no-nato al del neo-nato hay un proceso de auto-temporalizacioacuten que signifi-ca una creciente ldquoindividuacioacutenrdquo Reconstructivamente se plantea que en un inicio de este proceso se puede hablar de proto-hechos (Urfakta) que no se reducen a la pura vida instintiva Se trata concretamente del factum del ego22 y de su contacto primordial con el mundo asiacute como del factum de la historia ndashdel sentido absoluto de la historia que de forma sedimentada precede al na-cimiento de todo ego faacutectico en la forma de la tradicioacuten y de la culturandash

Asiacute pues instintos e historia se entretejen en un doble sentido en primer lugar se constata como un factum el desarrollo inmanente de cada moacutenada desde sus tendencias pre-natales hacia la razoacuten y la intersubjetividad univer-sal en un proceso calificado como teleoloacutegico En segundo lugar se constata que los llamados ldquoinstintos innatosrdquo desde el nacimiento trascendental ya se hallan precedidos ndasha un nivel bio-psiacutequico23ndash por experiencias previas (como habitualidades tendencias impulsos e inclinaciones) heredadas de generacio-nes pasadas a traveacutes de los padres

Asiacute la presencia del otro a traveacutes de esta ldquohistoricidadrdquo de los instintos precede propiamente la constitucioacuten pre-reflexiva de la intersubjetividad en la que la fenomenologiacutea distingue dos direcciones por un lado la geacutenesis pre-re-flexiva de la intersubjetividad en la maacutes tierna infancia (cuyo caso paradigmaacute-tico es la relacioacuten madre-infante) y por el otro la geacutenesis pre-reflexiva de la

20 Ibid p 59521 Ibid p 60522 Ibid p 385 El ego trascendental como factum sentildeala Husserl precede al eidos ego23 Ibid p 609

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intersubjetividad en el estrato maacutes profundo de la adultez (cuyo caso paradig-maacutetico es la satisfaccioacuten del impulso sexual) Ambas direcciones presuponen ya la geacutenesis pasiva de campos de sensacioacuten (como el olor del pecho de la madre en la maacutes tierna infancia) cinestesias asociadas (como la resultante suc-cioacuten de la leche materna) y otros procesos e instintos sensibles (hyleacuteticos) de la intencionalidad impulsiva24 y de la conciencia originaria del tiempo

En el caso de la maacutes tierna infancia ademaacutes de soacutelo experimentarse el presente (con meras retenciones y protenciones como en el caso de cualquier animal) siendo imposible la localizacioacuten de eventos en el tiempo y la rememo-racioacuten libre el reconocimiento del cuerpo propio ndashoriginalmente no diferen-ciado del cuerpo del otrondash se ve precedido por la ldquounidad visual y taacutectilrdquo que representa el cuerpo de la madre que alimenta25 A los campos de sensacioacuten vi-suales se antildeaden percepciones acuacutesticas asociadas a movimientos cinesteacutesicos los cuales llevan al nintildeo a la auto-exploracioacuten paulatina de su propio cuerpo orgaacutenico con su duplicidad (sobre todo taacutectil) de sintiente-sentido Surge asiacute una empatiacutea instintiva una conexioacuten intersubjetiva primaria de cuerpos anoacute-nimamente actuantes

Esto uacuteltimo es tambieacuten el caso de la satisfaccioacuten del impulso sexual Hus-serl insiste que este cuestionamiento se inserta en el contexto de la geacutenesis trascendental de los instintos trascendentales y de la teleologiacutea trascendental Considera que en la satisfaccioacuten del impulso sexual no se hallan dos satisfac-ciones separadas cada una con su ldquoesfera primordialrdquo sino la unioacuten de dos de ellas por lo que la satisfaccioacuten sexual tiene el caraacutecter del ldquouno-en-el-otrordquo26 Presupone tambieacuten esta constitucioacuten pre-reflexiva de la intersubjetividad la presencia del otro ser humano como ldquoorientado hacia la meta que lo estimula y afectardquo27

24 Ibid p 59425 Ibid p 60526 Ibid p 59427 Ibid p 593

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [309]

Lo interesante a destacar respecto de la constitucioacuten instintiva de la in-tersubjetividad es que el anaacutelisis husserliano revela una otredad y diferencia originarias al interior de la mismidad e intimidad maacutes absolutas Esta situacioacuten permanece en el trasfondo de la constitucioacuten de la intersubjetividad social

32 Intersubjetividad social

Previamente he ido sugiriendo que la descripcioacuten geneacutetico-instintiva en la teoriacutea husserliana de la intersubjetividad tiene la peculiar estructura de la pre-sencia y ausencia la simetriacutea y asimetriacutea y la similaridad y diferencia Se trata de rasgos opuestos pero esencialmente unificados que constituyen presupues-tos baacutesicos del concepto husserliano sui generis de ldquopluralidadrdquo entendida como establecieacutendose en los ldquoactos socialesrdquo y en la ldquocomunicacioacuten personal humanardquo28 Este concepto no es tan distinto de aquel que propone Hannah Arendt quien sostiene que

La pluralidad humana la condicioacuten baacutesica tanto de la accioacuten como del dis-curso tiene el caraacutecter doble de la igualdad y la distincioacutenhellip En el hombre la otredad que eacutel comparte con todo lo que es y la distincioacuten que comparte con todo lo vivo devienen una unicidad y la pluralidad humana es la para-doacutejica pluralidad de seres uacutenicos29

Asiacute la primera comunidad es la del yo con el otro el cual a su vez adquie-re sentido y validez soacutelo a traveacutes de las experiencias del yo En tanto comu-nidad y pluralidad la reciacuteproca ldquorelacioacuten yo-tuacuterdquo (Ich-Du Beziehung) implica la diferencia y separacioacuten real (psico-fiacutesica) entre las moacutenadas pero tambieacuten su correlacioacuten intencional ndashespiritual ldquoirrealrdquo aunque no imaginariandash en la esfera de la primordialidad Este es el punto de partida egoloacutegico el maacutes difiacutecil

28 Cf Hua I p 159 (MC pp 171-172)29 Arendt Hannah The Human Condition ChicagoLondres The University of Chicago Press

1958 pp 175-176

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de la constitucioacuten de la intersubjetividad social o de las comunidades huma-nas cuyos miembros individuales se hallan reciacuteprocamente orientados unos a otros30 actual y potencialmente en el horizonte abierto de la espacio-tempo-ralidad ilimitada de la naturaleza Pero el caraacutecter propiamente humano de la comunidad aquiacute en cuestioacuten lo imprimen ciertos actos egoloacutegicos especiacuteficos los actos sociales con los que se establece la comunicacioacuten humana31 el maacutes original de los cuales es la ldquorelacioacuten yo-tuacuterdquo32

Los actos sociales no son pues impulsivos ni son actos de amor natura-les (como el de los nintildeos por sus padres) ni actos calculados sino que son actos cuya prioridad ldquoes la intencioacuten de la comunicacioacutenrdquo33 Pero siacute presuponen el horizonte fundante de la constitucioacuten pasiva instintiva que incluye 1 La comprensioacuten de nuestros cuerpos como oacuterganos 2 la comprensioacuten de nues-tro mundo circundante sensible y 3 la comprensioacuten de nuestras necesidades cotidianas instintivas34 Asimismo tienen como condicioacuten de su realizacioacuten el ldquoser en vigilia del yordquo (Wachsein des Ich) y la ldquocomprensioacuten linguumliacutesticardquo aun cuando el discurso es para Husserl soacuteloun modo entre otros de comunicarse La reciprocidad de los actos sociales se efectiviza pues tanto en el estar orien-tado perceptivamente el uno al otro miraacutendose a los ojos el estar consciente el uno del otro tocaacutendose espiritualmente35 como tambieacuten en el discurso di-recto como saludando hablando escuchando respondiendo etc36 Se carac-terizan ademaacutes por la responsabilidad la toma de posicioacuten y la auto-reflexioacuten

30 Hua I pp 157-158 (MC pp 168-171)31 Ibid p 159 (ibid pp 171-172)32 Hua XIV p 16733 Ibid p 16634 Hua XV p 442 nota 135 Hua XIV p 21136 Hua XV p 476

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [311]

generando asiacute una ldquocomunidad praacutectica de la voluntadrdquo37 que se auto-corrige y cambia en vistas a un horizonte futuro indisponible (nicht berechenbar)38

La comunicacioacuten es pues la esencia de los actos sociales aunque ndashcomo ya he indicadondash ella no se reduce al lenguaje pudiendo establecerse desde el mero cruce de miradas entre dos personas No obstante la comunicacioacuten lin-guumliacutestica es esencial en la praxis comunicativa de un mundo humano praacutectico ldquocuyo ciacuterculo incomparablemente maacutes amplio de experiencia contiene signi-ficativamente las experiencias de los hombres transmitidas por el lenguajerdquo39 Asimismo la comunicacioacuten ldquoyo-tuacuterdquo motiva la toma de conciencia de los egos como personas40

Hay muchos tipos de comunidades que emergen de esta comunicacioacuten ldquoyo-tuacuterdquo la del amor personal41 la del amor eacutetico42 el cuidado (Fuumlrsorge) instintivo de la salud espiritual y corporal entre miembros de una familia y su sentido del deber el de los que comparten una comida las comunidades sui generis entre actores poetas y su puacuteblico o entre cientiacuteficos y sus colegas la comunidad de la simpatiacutea y la amistad y la de los deberes sociales entre otros43 Pero fun-damentalmente los ldquoactos socialesrdquo estaacuten a la base de las ldquopersonalidades de orden superiorrdquo44 no siendo dicho concepto una ldquomera analogiacuteardquo45 Este tipo de comunidades tales como ldquola unidad de un estado una religioacuten un lengua-je una literatura un arterdquo46 son resultado de actos comunicativos unilaterales

37 Ibid pp 169-17138 Ibid pp 465 46939 Ibid p 22540 Ibid pp 170-17141 Ibid p 17242 Ibid p 17443 Ibid pp 175-18444 Hua I p 160 (MC p 173)45 Hua XIV p 40446 Ibid p 194

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[312]

o reciacuteprocos47 que portan su propia ldquopersonalidadrdquo Se trata propiamente de subjetividades conscientes con sus facultades (Vermoumlgen) ldquocaraacutecterrdquo ldquocon-viccionesrdquo representaciones valoraciones decisiones ldquohabitualidadesrdquo su tiempo vivido e histoacuterico ndashcon su crecimiento continuo en cambio permanen-te con su envejecimiento sus propias memorias y tradicioacuten colectiva sus sig-nificados de verdad sedimentados e incluso una cierta dimensioacuten ldquocorporalrdquo

La analogiacutea con las personas individuales es aquiacute importante pues tam-bieacuten actuacutean como ldquomiembros cerordquo o ldquocentralesrdquo de un mundo intersubjetivo mayor Cierto que hay un liacutemite a la analogiacutea pues las personalidades de orden superior pueden incluir comunidades menores y eventualmente ser disueltas No obstante su comportamiento respecto de otras comunidades es semejante a aquel que se establece entre individuos Tambieacuten se generan pasivamente en una ldquogeacutenesis comunitariardquo (Gemeinschaftsgenesis)48 que conlleva el peligro de la recepcioacuten acriacutetica del pasado y de extremismos ideoloacutegicos tiacutepicos del fenoacute-meno de masas como en el caso del nacionalismo nazi

Las personalidades de orden superior constituyen en suma su especiacutefico mundo circundante cultural49 a traveacutes del cual tambieacuten acceden al mundo na-tural y desde cuyo horizonte familiar se proyectan al horizonte desconocido de otras comunidades y mundos culturales extrantildeos El concepto de mundo claro estaacute emerge previamente en la constitucioacuten pasiva de la propia esfera primordial pero en cada estrato ndashdel maacutes bajo al maacutes elevadondash cada mundo cultural aparece orientado desde un ldquocentrordquo mundano-familiar hacia una periferia horizoacutentica cada vez maacutes desconocida de culturas pertenecientes a mundos extrantildeos asequibles a traveacutes de una suerte de ldquoempatiacutea socialrdquo Esto nos conduce al siguiente problema

47 Ibid p 19848 Ibid p 22149 Hua I p 160 (MC p 173)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [313]

4 Entre el mundo familiar y el mundo extrantildeo la idea del mundo ldquouacutenicordquo

La constitucioacuten de la intersubjetividad desde la perspectiva de la fenomenolo-giacutea de Husserl muestra en todos sus estratos dos aspectos en tensioacuten o podriacutea decirse dialeacutecticamente interdependientes Por un lado se da un punto de partida subjetivo ldquocentralizadordquo ldquopropiordquo (o primordial) ndashdesde la esfera del pre-yo hasta la forma maacutes elevada del ldquoyo purordquo o ldquoyo primordialrdquo manifiesto igualmente en el punto nulo de orientacioacuten que es nuestro cuerpondash con una correlativa ldquoconstitucioacuten orientadardquo50 hacia la ldquootredadrdquo y la ldquodiferenciardquo en general Esto a nivel de la intersubjetividad (pre-reflexiva o reflexiva) se mani-fiesta bajo la forma de ldquomundos circundantes relativosrdquo cada vez maacutes extensos en forma de anillos51 con el caraacutecter de un horizonte abierto Por el otro lado en el seno de lo maacutes ldquopropiordquo o primordial de la ldquopresenciardquo y de la ldquomismidadrdquo incluso en el nivel maacutes iacutentimo del instinto se da la manifestacioacuten de lo ldquootrordquo y de la ldquodiferenciardquo ndashcomo en los horizontes temporales ldquoausentesrdquo del pasado y del futurondash en la historicidad de experiencias habitualidades y tendencias he-redadas de generaciones pasadas y en la patencia del cuerpo del otro (vgr la madre) en campos de sensacioacuten previa a la apercepcioacuten del cuerpo propio La ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo son patencias inseparables desde los proto-procesos de la constitucioacuten de toda experiencia humana hasta las formas maacutes elevadas de las producciones racionales de la ciencia y la cultura

La conservacioacuten de los dos teacuterminos dialeacutecticamente interdependientes ndashldquolo mismordquo y ldquolo otrordquo ldquola identidadrdquo y ldquola diferenciardquondash nos situacutea en el terreno de la pluralidad la pluralidad de moacutenadas de comunidades de comunicacioacuten y de ldquopersonalidades de orden superiorrdquo ndashcomo la pluralidad de naciones y corre-lativamente de ldquomundos familiaresrdquo de ethoi y de culturasndash en fin incluso la

50 Ibid (ibid) sectsect42-62 Las reflexiones que siguen algunas de las cuales son retomadas brevemente en el capiacutetulo siguiente (cf Capiacutetulo X sect 4) si bien no siguen el orden de argumentacioacuten siacute han sido fuertemente sugeridas por el extenso y rico texto de Lohmar Dieter ldquoZur Uumlberwindung des heimweltlichen Ethosrdquo pp 67-95 en Mall RA y D Lohmar (eds) Philosophische Grundlagen der Interkulturalitaumlt ArmsterdamAtlanta Editions Rodopi BV 1993

51 Hua XV 429 ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[314]

pluralidad de epistemes La pluralidad se patentiza en el terreno de los hechos Pero ante la supuesta ldquofuerza normativa de lo faacutecticordquo se halla la ldquoradicalidad filosoacuteficardquo y la necesidad racional seguacuten Husserl Surge una nueva pregunta por la posibilidad de una medida universal abarcadora unitaria ndashepisteacutemica ra-cional valorativa eacutetica cultural Despunta una nueva tensioacuten entre teacuterminos aparentemente antiteacuteticos el de la unidad versus la multiplicidad y el de la ldquouni-versalidadrdquo versus la ldquoparticularidadrdquo Se trata de examinar si estamos aquiacute frente a una antiteacutetica irresoluble (por la que ambos extremos se anulan mutuamente) o frente a una ldquogeneralizacioacutenrdquo ilegiacutetima de un punto de vista particular que se impone en detrimento de los otros o finalmente frente a un caso que tambieacuten es abordable como una ldquodialeacutectica de la interdependenciardquo

Inspiraacutendonos en ciertas reflexiones de fenomenoacutelogos contemporaacuteneos que tambieacuten recurren a Husserl52 esbozareacute este examen en dos pasos 1 iquestEs posible experimentar y reconocer el ldquomundo extrantildeordquo a partir del ldquomundo familiarrdquo iquestcoacutemo y 2 iquestEs posible pensar en una unidad universal ndashen el aacutembito de la ciencia la eacutetica los valores o derechos la supra-nacionalidad o la ldquohumanidadrdquo a secas en suma iquestes posible hablar del mundo como ldquoun mundo uacutenicordquondash preservando la pluralidad de lo particular

41 Del mundo familiar al mundo extrantildeo

Con las expresiones ldquomundo familiarrdquo y ldquomundo extrantildeordquo ldquoHusserl quiere describir estructuras esenciales inmanentes que conciernen a todo mundo circundante concreto y a sus valideces presupuestasrdquo53

52 Aquiacute me refiero fundamentalmente a Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis ) tambieacuten a Hua XV Hua XXIXy a trabajos como los de Waldenfels Bernhard ldquoVerschraumlnkung von Heimwelt und Fremdweltrdquo pp 53-65 en Mall RA y D Lohmar (eds) op cit y Waldenfels Bernhard ldquoMundo familiar y mundo extrantildeo Problemas de la intersubjetividad y de la interculturalidad a partir de Edmund Husserlrdquo en Ideas y valores no 116 (2001) pp 119-131 y Lohmar D op cit

53 Cf Lohmar D op cit p 68 Conciernen las ldquovalidecesrdquo que se presuponen desde el ldquomundo de la vidardquo como ldquomundo cercanordquo (Nahwelt) ldquomundo de la experienciardquo (Erfahrungswelt)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [315]

Husserl describe al primero de ellos al ldquomundo familiarrdquo como inmedia-tamente asequible cognitiva y afectivamente En eacutel compartimos los mismos gestos y lenguaje sabemos ldquopara queacuterdquo sirven las cosas ldquoqueacute finalidadesrdquo tienen las acciones de las personas54 compartimos los mismas costumbres (ethoi) an-ticipamos en analogiacuteas concretas los comportamientos y el curso de nuestras percepciones55 Incluso el mundo perceptivo mismo (seres humanos campos bosques) tiene en el mundo familiar su propia coloracioacuten espiritual Las antici-paciones concretas de nuestra experiencia cotidiana que se pueden plenificar ininterrumpidamente se dan bajo criterios o medidas ldquonormalizadorasrdquo que permiten identificar las eventuales decepciones en su plenificacioacuten como ldquoex-centricidadesrdquo o ldquolocurasrdquo Como aacutembito de lo ldquocercanordquo y del ldquonosotrosrdquo el ldquomundo familiarrdquo empieza en la familia y continuacutea ampliaacutendose en ciacuterculos conceacutentricos a la comunidad la patria o el continente56 El ser humano iden-tifica inicialmente a su propio ldquomundo circundante familiarrdquo con el mundo en tanto tal y a su propia ldquohumanidad cerradardquo con la misma humanidad

Ahora bien Husserl continuacutea con su ejercicio mental Si nos colocamos en la situacioacuten hipoteacutetica de un mundo ldquono globalizadordquo ndashimagineacutemonos la emergencia del mundo griego antiguo antes de desarrollarse el comercio me-diterraacuteneo o las culturas amerindias antes de la llegada de los europeos o al propio europeo antes del descubrimiento de Ameacutericandash el ldquomundo extrantildeordquo experimentado desde el ldquomundo familiarrdquo irrumpe como lo ldquolejanordquo lo exte-rior al ldquonosotrosrdquo lo no anticipable en analogiacuteas concretas No solamente cada cosa sentildeal y gesto aparece distinto sino que todo resulta siendo una ldquototali-dad desconocidardquo Tiene ldquootros fines de vida otras convicciones de todo tipo

ldquomundo personalrdquo (personale Welt) ldquomundo culturalrdquo (Kulturwelt) ldquomundo circundante de la vidardquo (Lebensumwelt) ldquomundo cotidianordquo (Alltagswelt) ldquoco-mundordquo (Mitwelt) Cf Hua VI (Crisis) sect34 y Hua XV pp 142 196-197 200 205 214-215 217 229 ss 232 411 428

54 Hua XV pp 220 ss 224 ss 43055 Ibid pp 430-43156 Pieacutensese por ejemplo en las finales de las competiciones atleacuteticas internacionales por ejemplo

en el fuacutetbol en las que la ampliacioacuten del ldquomundo familiarrdquo o ldquocomunitariordquo a nivel continental lleva a un latinoamericano a apoyar a un equipo de Ameacuterica del Sur que se enfrenta a uno europeo o asiaacutetico

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[316]

otras costumbres otros modos praacutecticos de comportarse otras tradicionesrdquo57 en suma otra cultura y otra ldquovisioacuten del mundordquo Incluso la ldquoanalogiacutea generalrdquo ndashque por lo menos anticipa en el ldquomundo extrantildeordquo un mundo circundante igualmente perceptivo de seres humanos campos bosques etcndashse ve sacu-dida por cuanto esos mismos objetos aparecen con un ldquosentido espiritualrdquo o ldquoculturalrdquo distinto58 El ldquomundo extrantildeordquo del otro ademaacutes aparece ldquocolorea-dordquo por los prejuicios del ldquomundo familiarrdquo propio No soacutelo se le ldquoexcluyerdquo y discrimina sino que se le desvaloriza ndashpues sus valoraciones cogniciones y normatividades ldquono son vaacutelidasrdquo en relacioacuten a las del ldquomundo familiarrdquo En suma los ldquomundos extrantildeosrdquo constituyen una amenaza para los conceptos del mundo y la humanidad constituidos desde cada ldquomundo familiarrdquo

La experiencia y finalmente el reconocimiento del ldquomundo extrantildeordquo desde el ldquomundo familiarrdquo se ven posibilitados seguacuten Husserl desde el momento en que el propio ldquomundo familiarrdquo se expande analoacutegicamente a traveacutes de ldquoanticipacionesrdquo de ldquolo desconocido en el estilo de lo que nos es conocidordquo59 Esto es posible porque ya ldquoexisten pre-formas de lo extrantildeo al interior de la ex-periencia cotidianardquo60 La educacioacuten nos dice Husserl al interior de cada cul-tura nos ayuda paulatinamente a superar toda suerte de incomprensibilidades iniciales como cuando aprendemos a leer a calcular a apreciar o tocar una pieza musical En otras palabras esto ya ocurre en todo aprendizaje de artes o disciplinas cientiacuteficas y culturales en un ldquomundo familiarrdquo o cultura dada61 Se trata de una expansioacuten de lo ldquofamiliarrdquo a lo menos familiar dentro del propio ldquomundo familiarrdquo

Pues bien de modo anaacutelogo a lo que ocurre en cada ldquomundo familiarrdquo el encuentro con un ldquomundo extrantildeordquo acarrea simultaacuteneamente un cambio en la actitud en la relacioacuten con el propio ldquomundo familiarrdquo Sin que las convicciones

57 Hua XV p 21458 Ibid pp 432-43359 Ibid p 43060 Lohmar Dieter op cit p 70 Son mis cursivas61 Hua XV pp 227-228 233 409 ss

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [317]

del propio ldquomundo familiarrdquo se abandonen dejan de ser exclusivas Aparecen al lado de las propias otras cosmovisiones con sus propias valideces se empieza a reconocer al ldquomundo extrantildeordquo como otro ldquomundo familiarrdquo con sus propias convicciones El ldquoalcance universalrdquo que pretendiacutean las valideces iniciales del ldquomundo familiarrdquo propio se ve relativizado A partir de ese momento ndasha pesar de su no-coincidenciandash pueden pensarse lado a lado las convicciones familia-res con las extrantildeas62 Aparece la posibilidad de distintos ldquomundosrdquo y distintas ldquohumanidadesrdquo

42 De la pluralidad de mundos al mundo uno

La pregunta que podemos plantearnos aquiacute a partir de lo alcanzado es si es posible pasar del reconocimientode la pluralidad de ldquomundosrdquo ldquohumanida-desrdquo culturas naciones eacuteticas etc a la idea de un mundo una humanidad una supra-cultura una nacioacuten una eacutetica una ciencia y racionalidad ldquono atadas a un mundo familiarrdquo63 Se trata de saber si es posible la constitucioacuten de una universalidad tal que sin aniquilar el reconocimiento de una plurali-dad de ldquomundos familiaresrdquo particulares tampoco se constituya como la mera proyeccioacuten de uno de los varios ldquomundos familiaresrdquo precisamente de aquel que haya llegado a ser dominante respecto de los demaacutes Dieter Lohmar pone el caso de la posibilidad de ldquouna eacutetica no atada a un mundo familiarrdquo al mismo tiempo que argumenta a favor de ldquofundamentos razonables para la preserva-cioacuten de una pluralidad de formas de ethos mundano-familiaresrdquo64 Aunque su planteamiento es amplio al referirse a ethos a miacute me interesa aquiacute extender adrede el campo de esta pregunta a la posibilidad de un reconocimiento de lo universal en general preservando simultaacuteneamente los casos particulares que caen bajo eacutel

62 Lohmar Dieter op cit pp 74-7563 Ibid pp 76-8364 Ibid pp 83-91

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[318]

En Husserl hallamos dos aproximaciones a este problema que en un inicio parecen distintas y hasta antiteacuteticas La primera es la que se halla esbozada en su ldquoConferencia de Vienardquo de 193565 La segunda se halla en sus manuscritos poacutestumos de 1931 a 193766 y matiza la primera aproximacioacuten

La primera aproximacioacuten maacutes conocida ha sido caracterizada como ldquoeuroceacutentricardquo Como Max Scheler y otros Husserl comparte la idea de que la perfeccioacuten de la humanidad en el sentido de una responsabilidad radical pasa por una ldquounificacioacutenrdquo bajo la ldquoidea-teacutelos infinitardquo de un saber fundado Esta ldquoidea infinitardquo ndashla de un saber desinteresado uacuteltimamente fundadondash fue planteada histoacutericamente en el mundo griego y le confirioacute a Europa su confi-guracioacuten espiritual Se trata de la filosofiacutea griega-europea con la que Europa ha contribuido con su idea infinita y sentido de responsabilidad radical a la humanidad en general67 La humanidad asiacute tiende a ldquounificarserdquo bajo esta idea infinita de responsabilidad radical Los europeos ldquosi se comprenden bienrdquo no tienden a ldquoindianizarserdquo68 dice Husserl en una expresioacuten que ndashfuera de con-textondash resulta chocante y se presta a malentendidos Lo contrario en cambio siacute sucede

iquestQueacute es lo que quiere decir con esto Pues observando bien se constata que Husserl promueve aquiacute paralelamente dos ideas distintas que pueden y deben separarse la primera de ellas es la de Europa como realidad o factum histoacute-rico con una etnia y una lengua determinadas En esta Europa en el mundo griego del pasado nacioacute el ideal de la filosofiacutea y de la humanidad europea Pero la otra muy distinta es la de Europa como un ideal racional como un proyecto futuro como la idea de un τέλος infinito aquel de una ldquohumanidad unificadardquo uacuteltimamente responsable69 Ahora bien uno puede conservar esta

65 Hua VI pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

66 Cf Hua XXIX y Hua XV67 Regresamos sobre este tema en el capiacutetulo XI infra68 Hua VI p 320 (Crisis p 329)69 Lohmar Dieter op cit pp 85-86

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [319]

segunda idea la idea husserliana de una responsabilidad y fundamentacioacuten radical la idea de Europa como un ldquoideal racionalrdquo desligaacutendola de la prime-ra idea de Europa de Europa como una humanidad histoacuterica faacutecticamente dada Como sentildeala Dieter Lohmar ldquo(h)abriacutea sido asiacute tan correcto que Husserl dijera que no debemos lsquoindianizarnosrsquo como que tampoco debemos lsquoeuropei-zarnosrsquo ndashen un sentido histoacuterico-faacutecticondash lsquosi nos comprendemos bienrsquo La idea regulativa habla en nombre de una radicalidad filosoacutefica que debe permanecer apaacutetridardquo70

Ahora bien por cierto las ideas de ldquocienciardquo y de ldquoeacuteticardquo pueden estar fun-dadas en una ldquoracionalidad mundano-familiarrdquo por ejemplo la europea en sentido faacutectico Pero como sentildeala nuevamente Lohmar ldquo(u)na cultura nos parece provinciana y unilateral si soacutelo toma de siacute misma las motivaciones para la realizacioacuten de una idea infinita ndashporque las demaacutes le parecen lsquoinmadurasrsquordquo71 Asiacute pues la posibilidad de la constitucioacuten de una ciencia y una eacutetica universa-les no puede nunca legitimarse como la mera proyeccioacuten de las convicciones de un ldquomundo familiarrdquo particular e histoacutericamente faacutectico

La segunda aproximacioacuten de Husserl que ayuda a superar el ldquounilateralis-mordquo aparente de su aproximacioacuten anterior consiste en plantear la constitucioacuten de la idea infinita de un saber y una eacutetica esto es de un ldquomundo universalrdquo ndashmaacutes allaacute de la generalizacioacuten unilateral establecida a partir de un ldquomundo fa-miliarrdquo dominante a la sazoacuten el griegondash a traveacutes de lo que en contextos simila-res la hermeneacuteutica ha llamado ldquofusioacuten de horizontesrdquo Se trata del encuentro intercambio y mediacioacuten basados en la experiencia entre distintas pretensiones a la verdad Fenomenoloacutegicamente hablando no cabe duda de que cada punto de vista atado a un mundo familiar puede pretender ser la visioacuten del mundo72 Ahora bien la acepcioacuten de supra-nacioacuten que Husserl propone como ldquoideal infinitordquo racional si bien no debe plantearse prioritariamente desde ninguacuten ldquomundo familiarrdquo no importa cuaacuten exitoso o atractivo sea siacute ldquofunciona en la

70 Ibid p 8671 Ibid p 8772 Ibid p 88

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[320]

mediacioacuten entre comprensiones del mundo concurrentesrdquo73 Husserl mismo se ocupoacutedey exploroacute al final de su vida esta ldquodinaacutemica del encuentro entre varias culturas y la utilidad de tal encuentro para la realizacioacuten de una idea de supra-nacioacutenrdquo74 fundamentalmente reflexionando sobre el papel que tuvo el ldquocomercio mundialrdquo en la eacutepoca de los griegos75 En dichas reflexiones Husserl subraya la importancia del encuentro personal entre los comerciantes griegos y los representantes de otras culturas que posibilitoacute el desarrollo de la nave-gacioacuten y el comercio mediterraacuteneo en la antiguumledad Soacutelo dicho encuentro personal cara-a-cara y no el mero ldquoescucharrdquo referencias de tercera mano o la ldquolecturardquo de testimonios sobre las cosmovisiones extranjeras ldquorompioacute la normalidadrdquo del ldquomundo familiarrdquo griego y trajo paulatinamente un cambio profundo de actitud que permitioacute finalmente relativizar los mitos nacionales de dicho ldquomundo familiarrdquo al mismo tiempo que dio pie a la fundacioacuten espi-ritual de la filosofiacutea76

La tesis final de Husserl es pues la del provecho de la pluralidad de mundos familiares nacionales y su encuentro paciacutefico para el desarrollo de la idea de supra-nacioacuten o humanidad Escribe ldquo(e)n el contexto de humanidades de dis-tintas naciones que se comprenden paciacuteficamente se transforma lo que para cada una era simplemente el mundo existente en un mero modo nacional de representacioacuten del mundo (en cuanto a su validez)rdquo77 En suma el encuentro intercambio y mediacioacuten dan la posibilidad de pensar el paso de las particula-ridades de los puntos de vista a la universalidad de un punto de vista comuacuten preservando las dos demandas racionales igualmente necesarias la de ldquomulti-plicidadrdquo o ldquopluralidadrdquo y la de ldquounidadrdquo

73 Loc cit74 Ibid p 8975 Hua XXIX p 33876 ldquoJustamente esa normalidad primero se rompe cuando el ser humano entra desde su espacio vital

nacional a aquel de la nacioacuten extranjerardquo (Ibid p 388)77 Ibid p 45 Cf tambieacuten Lohmar Dieter op cit p 91

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [321]

5 Conclusioacuten La dialeacutectica del inter-esse

Retomando las ideas de encuentro intercambio y mediacioacuten quiero concluir con unas breves reflexiones en torno al entrelazamiento o imbricacioacuten que estaacuten presupuestos en el ldquoentre-dosrdquo de conceptos como los de ldquointer-subjeti-vidadrdquo o ldquointer-culturalidadrdquo Husserl soliacutea referirse a dicho ldquoentrerdquo como una ldquorelacioacuten intencionalrdquo del tipo del ldquoser-en-el-otrordquo (Ineinandersein) el ldquoser-con-el-otrordquo (Miteinandersein) y el ldquoser-uno-para-el-otrordquo (Fuumlreinandersein) Podriacuteamos ampliar este concepto en la direccioacuten de las reflexiones de Bernhard Waldenfels respecto de la palabra alemana Verschraumlnkung o entrelazamien-to78 Significa algo maacutes que un mero espacio intermedio entre dos miembros de una relacioacuten ndashcomo una interlocucioacuten o interaccioacutenndash maacutes que una mera coordinacioacuten y coincidencia entre expresiones y acciones o ndashde ser el casondash de culturas Todo ello presupone ya la ldquoimbricacioacutenrdquo el ldquoentretejimientordquo el ldquoen-trecruzamientordquo o el ldquotraslapadordquo En todos aquellos conceptos se rechazan los extremos de la completa coincidencia o identidad (fusioacuten) por un lado y la completa distincioacuten extraneacioacuten o diferencia por el otro De modo tal que entre lo propio y lo extrantildeo no existe una pura y simple oposicioacuten Ya desde el inicio lo propio y familiar estaacute maacutes o menos entretejido con lo extrantildeo lo ldquoideacutenticordquo con lo ldquodiferenterdquo lo ldquomismordquo con lo ldquootrordquo no habiendo fronteras precisas entre ambos Este ldquointer-rdquo no soacutelo funda el reconocimiento de la plu-ralidad de mundos familiares particulares sino a partir de eacutel la constitucioacuten de la idea universal de una eacutetica una humanidad y un mundo

Las consecuencias que esto tiene para los debates actuales en contextos epistemoloacutegicos eacutetico-poliacuteticos axioloacutegicos religiosos eacutetnicos etc en los que se plantean los dilemas propios de los ldquomundos familiaresrdquo y ldquoextrantildeosrdquo fundamentalmente en conflictos violentos son enormes La idea misma de ldquopurificacioacutenrdquo o ldquolimpiezardquo (por ejemplo ldquoeacutetnicardquo) de lo ldquoajenordquo en provecho

78 Waldenfels Bernhard ldquoVerschraumlnkung von Heimwelt und Fremdweltrdquo pp 53-56 Cf tambieacuten Waldenfels Bernhard ldquoMundo familiar y mundo extrantildeo Problemas de la intersubjetividad y de la interculturalidad a partir de Edmund Husserlrdquo op cit pp 125-128

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[322]

de lo ldquopropiordquo ndashcomo sentildeala Waldenfelsndash sensibiliza al extremo a los filoacutesofos que ven alliacute soacutelo un paso al teacutermino violento de ldquopurgardquo

En suma si cabe una leccioacuten deontoloacutegica que aprender a lo largo de estas meditaciones fenomenoloacutegicas de la mano de Husserl es que ldquono puede ac-cederse a lo propio sin lo extrantildeordquo La dialeacutectica del inter-esse asiacute conduce al concepto de ldquointereacutesrdquo ndashde uno por el otro de uno en el otrondash pero eso es ya materia de otra reflexioacuten

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CAPIacuteTULO X

Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida

En la segunda parte de esta obra he intentado mostrar la raigambre doacutexica y mundano-vital de las ciencias exactas y formales esto es de aquella dimensioacuten cuya constitucioacuten ndashseguacuten la conciencia ldquopara siacuterdquo

de la racionalidad occidentalndash pareciacutea depender de su total oposicioacuten y ale-jamiento respecto del aacutembito subjetivo-relativo de las experiencias humanas En los primeros dos capiacutetulos de esta tercera parte empeceacute exponiendo algu-nos elementos constitutivos del dominio mundano-vital subjetivo-relativo de dichas experiencias ndashfundamentalmente su raigambre perceptiva instintiva y sensiblendash aacutembito generalmente despreciado y excluiacutedo durante el desarrollo del concepto occidental de racionalidad y lenguaje y en el capiacutetulo anterior abordeacute su contitucioacuten plural e intersubjetiva En este capiacutetulo mostrareacute coacutemo todas esas dimensiones del mundo-de-la-vida confluyen en el modo como se abordan la cultura y la naturaleza de manera distinta en el mundo occidental y en mundos de la vida ldquoajenosrdquo a eacutel ndasho ldquoextrantildeosrdquondash como los amerindiosY de la mano de la reflexiones de Husserl sobre el mundo de la vida intentareacute mostrar coacutemo a pesar de sus diferencias pueden compartir una raiacutez comuacuten aquella del mundo de la vida

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[324]

1 El antagonismo coacutesmico del multiculturalismo y el multinaturalismo

Diversas reflexiones filosoacuteficas contemporaacuteneas se abocan hoy a examinar las condiciones intersubjetivas que posibilitan los encuentros maacutes allaacute de las diferencias culturales la verdad maacutes allaacute de las muacuteltiples perspectivas y la-reconciliacioacuten moral maacutes allaacutede antagonismos motivados ideoloacutegicamente El presupuesto de estas reflexiones es que maacutes allaacute del mundo natural comuacuten a la humanidad y a otras especies vivas emerge la multiplicidad diferenciada de culturas y perspectivas con sus distintos conflictos potenciales Pero con dicha pluralidad se forja tambieacuten el τέλος ideal de una humanidad enteramente re-conciliada maacutes allaacute de sus diferencias

Ahora bien si uno examina superficialmente la estructura del segundo vo-lumen de las Ideas1 de Edmund Husserl pareciera que su concepcioacuten compar-te este punto de vista logo- y euro-ceacutentrico de Occidente pues la constitucioacuten de los mundos espirituales o culturales2 se ve alliacute precedida por la constitucioacuten de la naturaleza animal y la realidad aniacutemica3 a traveacutes del cuerpo4 y en la em-patiacutea5 y eacutesta a su vez se ve precedida por aqueacutella de la naturaleza fiacutesica y de las cosas corpoacutereas en general6 la cual aparece con un caraacutecter ldquofundanterdquo en rela-cioacuten a los distintos estratos de la constitucioacuten de sentido y validez Hacia fines de los antildeos veinte7 en sus manuscritos de investigacioacuten sobre el ldquomundo de la vidardquo Husserl sigue planteando la tarea de sacar a la luz el ldquoestrato nuclear

1 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Libro Segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas II)

2 Ibid (Ibid) Seccioacuten tercera La constitucioacuten del mundo espiritual sectsect 48-643 Ibid (Ibid) Seccioacuten segunda La constitucioacuten de la naturaleza animal sectsect 19-474 Ibid (Ibid) sectsect35-425 Ibid sectsect 43-476 Ibid (Ibid) Seccioacuten primera La constitucioacuten de la naturaleza material sectsect 1-187 Sowa Rochus ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo en Hua XXXIX p lxx

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [325]

abstracto lsquonaturalezarsquo a partir del mundo concreto de la experienciardquo8 a traveacutes de una ldquodeconstruccioacuten abstractiva de todo lo subjetivo del mundo concre-to de la experiencia en vistas de la obtencioacuten de la mera naturalezardquo9 o del ldquonuacutecleo natural del mundordquo10 que tiene precisamente nos dice un caraacutecter ldquofundanterdquo11

Podriacutea parecer pues que la concepcioacuten de Husserl se halla atrapada en una cosmovisioacuten euro- y logo-ceacutentrica que la arrastrariacutea junto con toda la cultu-ra occidental a un verdadero antagonismo con las cosmovisiones primitivas amerindias vieacutendose asiacute seriamente afectada en sus pretensiones fundaciona-les de convertirse en una filosofiacutea primera y universal

Antes de volver sobre esta cuestioacuten y de reexaminar elementos centrales de la fenomenologiacutea husserliana y ver si esto es del todo cierto pasareacute breve-mente en revista ciertas concepciones de las cosmovisiones amerindias seguacuten Viveiros de Castro

2 Identidad epistemoloacutegica y pluralidad ontoloacutegica el multinaturalismo amerindio

Una visioacuten comuacuten compartida por mucha gente indiacutegena del continente ame-ricano es lo que varios autores denominan ldquorelatividad de perspectivardquo12 Este ldquoperspectivismordquo amazoacutenico significa que consideran la forma interna de todos los seres coacutesmicos ndashtales como ldquola luna la serpiente el jaguar y la madre de la viruelardquo y tambieacuten espiacuteritus entre los que se cuentan a los dioses los muertos las plantas los fenoacutemenos meteoroloacutegicos y los accidentes geograacuteficosndash como

8 Hua XXXIX pp 259 ss9 Ibid pp 265 ss Es mi subrayado10 Ibid pp 275 ss Es mi subrayado11 Ibid pp 281 ss Es mi subrayado12 Gray Andrew The Arakmbut of Amazonian Peru vol I Mythology Spirituality and History in

an Amazonian Community Providence amp Oxford Berghahn Books 1996

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[326]

ldquoespiritualmente antropomoacuterficosrdquo ndasha saber ldquohumanosrdquondash conforme a lo cual sus haacutebitos y comportamiento pertenecen a una suerte de cultura Aunque los pueblos amerindios consideran que una forma antropomoacuterfica interna es comuacuten a todos los seres en conformidad con su ldquoperspectivismordquo piensan que cada especie de ser coacutesmico se ve a siacute mismo y ve a las demaacutes especies y al mundo de modo distinto a como los demaacutes seres coacutesmicos se ven a siacute mismos y ven a los demaacutes y al mundo Concretamente seguacuten los amazoacutenicos todos los seres coacutesmicos ven a los demaacutes ya sea como presas o como predadores

Sin embargo de acuerdo a las narrativas miacuteticas originalmente hubo un estadio indiferenciado entre humanos animales y demaacutes seres coacutesmicos donde la ldquodiferencia de perspectivas es al mismo tiempo anulada y exacer-badardquo13 ldquoEl mito punto de partida universal del perspectivismo habla de un estado de ser en donde los cuerpos y los nombres las almas y las acciones el yo y el otro se interpenetran mutuamente sumergidos en un mismo medio pre-subjetivo y pre-objetivordquo14 Sin embargo esta condicioacuten original no es la de la animalidad a partir de la cual emerge la humanidad sino todo lo con-trario La naturaleza sedesprende de la cultura y no al reveacutes Los animales conforme a los mitos tienden a perder los atributos heredados y mantenidos por los humanos Los animales soliacutean ser humanos y no lo contrario y todaviacutea lo son ldquoaunque no de un modo evidenterdquo ldquoLa humanidad es primordialmente la materia del plenum o la forma original de praacutecticamente todo no soacutelo de los animalesrdquo15 tal como sostiene la mitologiacutea peruana de los Campas Asiacute el ldquoanimismordquo16 amazoacutenico propone una suerte de continuidad ontoloacutegica entre naturaleza y cultura seguacuten la cual las disposiciones humanas se atribuyen a los seres naturales

13 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 19714 Loc cit15 Weiss Gerard ldquoCampa Cosmologyrdquo en Ethnology vol 9 no 2 1972 pp 169-17016 Este ldquoanimismordquo deberaacute distinguirse del ldquototemismordquo amazoacutenico ndashuna suerte de ldquoobjetivacioacuten

de la naturalezardquo seguacuten la cual la relacioacuten entre naturaleza y cultura es meramente metafoacutericandash aunque ambos frecuentemente se dan juntos

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [327]

Pero ldquoiquestcuaacutel es pues la diferencia entre humanos y animalesrdquo17 Para occi-dentales y amerindios lo que define el caraacutecter de lo humano difiere sustancial-mente En efecto un sujeto o una persona es aqueacutel que posee un alma dotada de capacidades tales como la intencionalidad y la agencia consciente ndashsiendo este el caso de los animales y los espiacuteritus Los animales y otras entidades ani-madas no son sujetos porque sean humanos sino que son humanos porque son sujetos (potenciales)18 Ambos humanos y lobos se ven a siacute mismos como humanos sin embargo ldquosi la condicioacuten comuacuten de los humanos y animales es la humanidad no la animalidad es porque la humanidad es el nombre de la forma general del sujetordquo19 Y sin embargo esto no deberiacutea ser interpretado como el ldquoantropocentrismordquo que tipifica la visioacuten occidental al proyectar la conciencia y la intencionalidad sobre los seres no-humanos Por el contrario el animismo antropomoacuterfico amazoacutenico dice que cualquier animal puede ser humano Ahora bien seguacuten este perspectivismo animista cada especie aparece reflexivamente a siacute misma como humana pero ndashasimeacutetricamentendash no aparece como humana a otras especies20

Esto nos conduce al ldquomultinaturalismordquo amazoacutenico fruto de su perspecti-vismo Este difiere del ldquorelativismordquo occidental21 pues no es que las diferentes especies tienen ldquomuacuteltiples representacionesrdquo del ldquomismo mundordquo sino maacutes bien que dichas especies representan mundos distintos de la misma manera ldquoDiferentes tipos de seres ven cosas distintas del mismo modordquo para el indiacute-gena amerindio Asiacute ldquoLo que para nosotros es sangre para el jaguar es cerveza de mandiocardquo22 De ese modo argumenta Viveiros de Castro se trata en estas cosmovisiones de una suerte de ldquoidentidadrdquo o ldquomismidad epistemoloacutegicardquo

17 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 20818 Ibid p 21319 Loc cit20 Ibid pp 215-21621 De acuerdo al relativismo occidental todas las distintas perspectivas deberiacutean ser vaacutelidas

mientras que para el perspectivismo amazoacutenico el punto de vista de una especie no deberiacutea ser atribuido o adoptado por otra especie ndashincluso seriacutea erroacuteneo que lo fuera (Ibid p 216)

22 Ibid p 218

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[328]

versus una ldquopluralidad ontoloacutegicardquo o ldquodiversidadrdquo de mundos En consecuen-cia los animales ven otras cosas que las que nosotros vemos aun cuando las ven del mismo ldquomodordquo que nosotros lo hacemos

Ahora bien las cosas que ven las diferentes especies son diferentes porque sus cuerpos son distintos Sin embargo por ldquocuerposrdquo la cosmologiacutea amazoacuteni-ca no entiende una fisiologiacutea distintiva sino maacutes bien ldquoun conjunto de modos o maneras que constituyen un habitusrdquo Lo que marca la diferencia entre las especies o seres son pues sus cuerpos no sus almas que los animales tambieacuten poseen23 Los indios americanos nunca dudaron de que los europeos teniacutean almas maacutes bien se preguntaron si los europeos detentaban el mismo tipo de cuerpo por ejemplo si sus cadaacuteveres tambieacuten padeciacutean putrefaccioacuten Asiacute dice Viveiros de Castro los indios americanos ldquoimaginan una continuidad metafiacute-sica y una discontinuidad fiacutesica entre los seres coacutesmicosrdquo24 La primera da lugar al animismo la segunda al perspectivismo amerindio

El perspectivismo estaacute iacutentimamente vinculado al intercambio y a la reci-procidad de perspectivas es pues una ldquoontologiacutea relacionalrdquo25 caracterizada por un ldquouniversalismo culturalrdquo hermanado con un ldquorelativismo naturalrdquo26 Este es el significado del ldquomultinaturalismordquo En este contexto el cuerpo es el gran ldquodiferenciadorrdquo para los indios americanos haciendo un intenso uso se-mioacutetico de los lenguajes corporales y ornamentos en la definicioacuten de la identi-dad personal y los valores sociales El cuerpo es el lugar de confrontacioacuten entre la humanidad y la animalidad asiacute como el instrumento fundamental de la ex-presioacuten del sujeto Simultaacuteneamente es un objeto privilegiado para la visioacuten del otro Mientras que el arquetipo de los cuerpos es el cuerpo animal (y por ende su maacutexima objetivacioacuten social se da con plumas rituales colores maacutesca-ras y proacutetesis animales) el paradigma de los espiacuteritus es el espiacuteritu humano

23 Ibid p 22024 Ibid pp 220-22125 Ibid p 22326 Latour Bruno Nous nrsquoavons jamais eacuteteacute modernes Paris La Deacutecouverte 1991 p 144

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [329]

Los animales nunca se visten como humanos mientras que los humanos usan pieles animales y plumas como vestimentas

3 iquestCosmovisiones ldquoincomposiblesrdquo

Asiacute la cosmovisioacuten amazoacutenica no aceptariacutea que su diferencia con la cosmo-logiacutea occidental consiste en una diferencia entre ldquoculturasrdquo y ldquopersonalidades de orden superiorrdquo sino que es una diferencia producto de la naturaleza del ldquomultinaturalismordquo Viveiros de Castro observa que si ambas cosmovisiones se comparan a un compaacutes de dos piernas la cosmologiacutea occidental se apoya sobre la pierna de la naturaleza (como su estrato estable subyacente) para que la otra pierna (la de las muacuteltiples culturas y cosmovisiones) pueda girar libre-mente Por el contrario la cosmologiacutea amazoacutenica se apoya sobre la pierna de la cultura o el espiacuteritu (como su estrato estable subyacente) para que la natura-leza esteacute sujeta a inflexiones y variaciones continuas (como muacuteltiples mundos de la naturaleza)27 De alliacute Viveiros extrae dos conclusiones En primer lugar que ambos compases el occidental y el amerindio se hallan articulados en su veacutertice ndashesto es en un punto original previo a la distincioacuten entre naturaleza y cultura Conforme a ello seguacuten su opinioacuten el veacutertice occidental moderno se revelariacutea soacutelo como una ldquopraacutectica extra-teoacutericardquo mientras que en la cosmolo-giacutea amazoacutenica este veacutertice es el objeto de la mitologiacutea como el origen virtual de todas las perspectivas seguacuten el cual el movimiento absoluto y la multiplici-dad infinita de la forma externa del material de la naturaleza es indiscernible de la inmovilidad congelada y la unidad insondable de la forma espiritual in-terna28 En segundo lugar que la diferencia entre las cosmologiacuteas occidental y amazoacutenica no es una diferencia cultural menos auacuten una mera diferencia de ldquomentalidadesrdquo o pensamientos sino de mundos Al respecto dice Claude Leacutevi-Strauss

27 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 23428 Latour Bruno op cit citado por Viveiros de Castro op cit p 234

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[330]

Quizaacutes todaviacutea descubramos alguacuten diacutea que tanto en el pensamiento miacutetico como en el cientiacutefico opera la misma loacutegica y que el hombre siempre ha pensado bien Asiacute el progreso ndashsi se nos permite aplicar el teacutermino en este casondash no tendriacutea a la conciencia como su teatro sino al mundo donde una humanidad dotada con facultades constantes se hallariacutea ella misma con-frontada en el curso de su larga historia con nuevos objetos29

Mi pregunta en este punto es si la fenomenologiacutea trascendental de Husserl finalmente fracasa en su intento de superar la aparente inconmensurabilidad y relatividad de perspectivas cosmoloacutegicas plurales sucumbiendo simplemente al universalismo euro- y logoceacutentrico occidental incomposible con el amerin-dio o si aporta algo nuevo a este debate

Sigamos brevemente el recorrido de sus indagaciones fenomenoloacutegicas trascendentales Ellas tienen su punto de partida en objetividades constituidas que se encuentran en los mundos circundantes pre-dadosy que sirven de ldquohilos conductoresrdquo o ldquoiacutendicesrdquo de interrogaciones retrospectivas que conducen a las experiencias constitutivas de su sentido y validez Este modo de interrogacioacuten es conocido como la aproximacioacuten fenomenoloacutegica estaacutetica a la vida del sujeto como origen de todo sentido y validez de ser Ulteriormente maacutes allaacute de esta aproximacioacuten ldquoestaacuteticardquo la interrogacioacuten fenomenoloacutegica geneacutetica se propone ldquoreconstruirrdquo la formacioacuten de las mismas experiencias constitutivas de sentido Dicha geacutenesis se origina en la proto-afeccioacuten instintiva y marca tanto el inicio de la subjetividad en la primera nintildeez como de toda ldquoconstitucioacuten ltdel senti-dogt del mundordquo en general30

Como ya he sentildealado nuestra ldquoadquisicioacutenrdquo del mundo sigue seguacuten Hus-serl el orden de ldquotipos aperceptivosrdquo partiendo de las ldquocosas inanimadasrdquo pasando por los ldquoanimales objetos culturalesrdquo hasta llegar a los ldquoobjetos-su-jetos como portadores de significados culturalesrdquo31 Asiacute describe primero la

29 Leacutevi-Strauss Claude ldquoLa structure des mythesrdquo en Anthropologie structurale Paris Plon 1955 p 255 citado por Viveiros de Castro Eduardo op cit p 235

30 Cf Hua XXXIX pp 409 445 ss 466-48131 Ibid p 426 ss

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [331]

ldquoconstitucioacuten de la naturaleza materialrdquo como el estrato baacutesico estable de la experiencia sobre la cual son posibles la ldquoconstitucioacuten de la naturaleza animalrdquo y la ldquoconstitucioacuten de la realidad psiacutequica a traveacutes del cuerpordquo Finalmente con-cluye que en la ldquoconstitucioacuten del mundo espiritualrdquondashque presupone los estra-tos previos de experiencias constitutivasndash la persona aparece como el centro de un mundo circundante praacutectico de fines e intereses finitos tanto cognitivos como praacutecticos sensu stricto32 en el que a su vez se constituye la diversidad de las asociaciones personales comunales y finalmente las diversas comuni-dades culturales histoacutericas Cada una de ellas constituye para siacute un ldquomundo familiarrdquo de tipicidades33 en el que se comparten las mismas costumbres y tradiciones se persiguen las mismas metas34 y se pueden anticipar horizoacutenti-camente dentro de un marco de ldquonormalidadrdquo los comportamientos y el curso de las percepciones35 Este es el ldquomundo familiar cercanordquo que empieza con la ldquofamiliardquo y en ciacuterculos conceacutentricos se extiende cada vez maacutes a la comunidad la nacioacuten el continente etc36

Como he expuesto algo maacutes extensamente en el capiacutetulo anterior cada co-munidad cultural se identifica inicialmente con la humanidad en tanto tale interpreta supropio ldquomundo familiarrdquo como si se tratara del mundo mismo Los mundos ldquoextrantildeosrdquo en cambio aparecen como ldquolejanosrdquo37 porque desde un mundo familiar dado no se puede anticipar anaacutelogamente las costumbres tradiciones o comportamientos de los mundos ajenos incluso los mundos perceptivos ajenos aparecen bajo otra coloracioacuten ldquoespiritualrdquo o ldquoculturalrdquo La aparicioacuten del ldquomundo extrantildeordquo en el aacutembito de experiencia del ldquomundo fami-liarrdquo constituye una primera amenaza a la concepcioacuten que tiene cada comu-nidad cultural de siacute misma como supuestamente coincidente con el mundo

32 Ibid pp 307-40833 Ibid p 15734 Hua XV pp 220 ss 224 ss 43035 Ibid pp 430-431 Cf tambieacuten Hua XXXIX pp 207 ss y 215 ss36 Hua XXXIX pp 145 ss especialmente p 154 ss37 Ibid pp 175-179

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[332]

y la humanidad38 Pero Husserl advierte que como finalmente tambieacuten en el propio mundo ldquofamiliarrdquo hay ldquoanticipacionesrdquo de lo ldquodesconocido en el estilo de lo que nos es conocidordquo la posibilidad de abrirse a mundos ldquoextrantildeosrdquo ya estaacute en eacutel como cuando un nintildeo va creciendo y aprendiendo a vivir y a actuar dentro de su propia comunidad39 de modo que llega un momento en que el primer ldquomundo familiarrdquo reconoce al ldquomundo extrantildeordquo como otro mundo familiar con sus propias valideces y convicciones40 Simultaacuteneamente se rela-tivizan las convicciones y valideces del primer mundo familiar y aparece la posibilidad de muacuteltiples ldquomundosrdquo y ldquohumanidadesrdquo41 y de la ldquoconexioacuten in-ter-intencional de pueblos extrantildeosrdquo42

Husserl piensa que en la antigua Grecia se dio un paso adicional hacia la constitucioacuten de la ldquouniversalidadrdquo y la idea de ldquoun mundo objetivo para to-dosrdquo43 una humanidad una nacioacuten una eacutetica una racionalidad y una ciencia ldquono atadas a un mundo familiarrdquo44 Seguacuten Husserl esto no acontecioacute debido a la mera imposicioacuten del ldquomundo familiarrdquo griego sobre otras culturas del Me-diterraacuteneo sino porque se fue constituyendo la idea de una suerte de ldquosupra-nacionalidadrdquo mediante una ldquofusioacuten de horizontesrdquo con ocasioacuten del comercio mariacutetimo que posibilitoacute un encuentro intercambio y mediacioacutenpersonal de navegantes y mercaderes griegos con los representantes de otras culturas45 mediterraacuteneas Soacutelo dicho encuentro personal ldquorompioacute la normalidadrdquo del mundo familiar griego relativizoacute los mitos nacionales y permitioacute la fundacioacuten

38 Ibid pp 339 ss39 Ibid p 15840 Ibid p 17041 Lohmar Dieter ldquoZur Uumlberwindung des heimweltlichen Ethosrdquo in Mall RA y Dieter Lohmar

(editores) Philosophische Grundlagen der Interkulturalitaumlt (pp 67-95) ArmsterdamAtlanta Georgia Editions Rodopi 1993 aquiacute cf pp 74-75

42 Hua XXXIX pp 345 ss43 Ibid p 354 ss44 Ibid pp 76-8345 Hua XXIX p 338

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [333]

espiritual de la filosofiacutea46 Asiacute se desarrolloacute seguacuten Husserl la idea espiritual de un punto de vista comuacuten universal de la humanidad supra-nacional y la idea de la teoriacutea y la ciencia en un mundo comuacuten47 maacutes allaacute de las particularidades y diversidad de perspectivas

Pero por ejemplo con una mirada de sobrevuelo a la ldquoConferencia de Vienardquo podriacutea parecer que la visioacuten husserliana de la aparicioacuten de la ideas de universalidad de la teoriacutea y la ciencia en la antigua Grecia es una mera proyec-cioacuten logoceacutentrica de las convicciones de su ldquomundo familiarrdquo europeo faacutecti-camente histoacuterico Seguacuten esto pareciera que su concepcioacuten estaacute seriamente sesgada y no deja de ser una propuesta unilateral totalmente incompatible e incomposible con visiones del mundo ajenas

4 Desvelando fenomenoloacutegicamente el mundo de la vida

Sin embargo Husserl mismo se plantea la ldquoobjecioacuten de la relatividad histoacuteri-cardquo que eacutel formula de este modo

Este es tu modo de pensar europeo (y finalmente personal) eacutel produce una verdad europea una loacutegica europea una cosmovisioacuten europea esto es un mundo existente en el sentido de Europa asimismo una teoriacutea del cono-cimiento europea etc Los primitivos tienen su propia loacutegica su propia cosmovisioacuten y asiacute ocurre con cada humanidad particular que de modo efectivo o posible se aparta de la tuya completamente Si asiacute ocurre con el ser humano iquestno ocurre asiacute con su mundo su ciencia su arte su Dios etc48

A ello eacutel responde ldquoiquestNo es maacutes bien un sin sentido que el universo de mi verdad y de mi ser pueda estar en un conflicto insoluble con el universo de

46 Ibid p 38847 Hua XXXIX pp 158 677-68048 Ibid pp 170 ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[334]

cualesquiera otros cognoscibles como los primitivosrdquo49 Husserl en efecto se pregunta si no tenemos acaso la posibilidad de confrontar nuestros respectivos ldquomundos familiaresrdquo y ldquoefectuar una criacuteticardquo mediante la cual ni mi mundo familiar hogarentildeo ni el ajeno se identifiquen sin maacutes con el mundo sino que ambos ldquomundos hogarentildeos familiaresrdquo a su vez pertenezcan a la unidad de un hogar maacutes amplio de un mundo unitario ndashverdaderondash que intencionalmente abarque a los diversos mundos y humanidades50 Por cierto eacutel reconoce ldquoque nuestra comprensioacuten reciacuteproca no se extiende precisamente lejos y que las cosas los hombres etc del mundo que todos experienciamos no significan para ellos lo mismo que para miacute (hellip) como es visible a partir de su comporta-mientordquo51 A pesar de dichas dificultades sostiene que

En el trato se ampliacutea la comprensioacuten aunque siempre sigue siendo algo pre-cario Gano terreno praacutecticamente con ellos sobre la base de mi comprender progresivo efectivo y supuesto y con ello alcanzo a la vez maneras de con-firmacioacuten o de correccioacuten de mi comprensioacuten segunda52

Es maacutes antildeade Husserl en mi propio mundo circundante familiar constata-mos que nuestras experiencias concordantes del mundo que nos rodea y que anticipamos como desplegaacutendose en un marco de ldquonormalidadrdquo son expe-riencias compartidas con-otros nuestros congeacuteneres con quienes nos hallamos en una ldquocomunidad de pensamientordquo asiacute nuestras experiencias concordantes de nuestro propio mundo familiar pasan necesariamente a-traveacutes-de-ellos (mi-teinander und durcheinander) En consecuencia con la ayuda y mediacioacuten de nuestros propios congeacuteneres se da paulatinamente la ampliacioacuten de nuestro conocimiento al conocimiento del extrantildeo del extranjero53

49 Ibid p 17050 Ibid p 17151 Loc cit52 Loc cit53 Afirma ldquoNos ayudamos unos a otros a llegar a conocer su iacutendole extrantildeardquo (ibid p 172)

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [335]

Ahora bien Husserl sostiene que todo esto se le revela a eacutel como ldquocientiacutefi-cordquo de una nueva iacutendole Propone pues una ldquociencia descriptivardquo completa-mente ajena al paradigma de las ciencias ldquoobjetivasrdquo propias del pensamiento occidental cuya exposicioacuten metoacutedica concreta consiste en atenerse a lo dado puramente en cuanto tal en la intuicioacuten sensible54 conforme al ldquoprincipio de los principiosrdquo de la fenomenologiacutea55 El objeto de esta nueva ciencia es pre-cisamente el ldquomundo-de-la-vidardquo vale decir el ldquovivir en el mundo ltcircun-dantegt horizoacutentico ltpre-dadogt de todos nosotrosrdquo un objeto que esta ciencia puede describir determinaacutendolo ldquode un modo cada vez maacutes completo en su tiacutepicardquo Se trata pues de una ldquociencia de la experiencia del mundordquo56 del ldquocoacutemo de los modos del darse subjetivos del mundo de la vidardquo y de sus objetos57 No se trata por el contrario de una ciencia de los distintos mundos circundantes familiares en la actitud natural con sus respectivas objetividades sentidos y valideces portadores de diferencias y coloraciones culturales e ideoloacutegicas

Por cierto la ldquociencia del mundo-de-la vidardquo abre el camino a una dimen-sioacuten maacutes profunda llamada por Husserl trascendental que no tiene nada que ver con la ldquoinmanenciardquo tradicional del dualismo cartesiano el aacutembito psiacutequi-co que se opone a la trascendencia del mundo con sus objetividades reales o ideales Se trata maacutes bien de un dominio que no es ni intra ni extra mentem sino el aacutembito trascendental de la correlacioacuten intencional ndashel aacutembito donde se constituye con caraacutecter subjetivo-relativo el sentido y la validez de ser del mundo como un todo universal58 Situaacutendose en esta dimensioacuten la respuesta de Husserl a la ldquoobjecioacuten de relatividad histoacutericardquo que parte de una supuesta

54 Hua VI pp 159 ss (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne pp 198 ss en adelante Crisis)

55 Hua III1 p 51 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 129 en adelante Ideas I)

56 Hua XXXIX p 172 el subrayado es miacuteo57 Hua VI pp 146 ss (Crisis pp 185 ss) El subrayado es miacuteo58 Ibid pp 145 154 199 passim (ibid pp 183 192 199 passim)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[336]

inconmensurabilidad o intraductibilidad absoluta de cosmovisiones seriacutea que dicha objecioacuten soacutelo es vaacutelida si permanecemos en la actitud natural seguacuten la cual cada ser humano ldquoaparece como un ser-fuera el uno respecto del otrordquo59 Sin embargo con la ejecucioacuten de la epojeacute y la reduccioacuten trascendental ldquose muestra que para las almas en su esencialidad-propia no hay en general ningu-na separacioacuten entre ellasrdquo que dicha ldquolocalizacioacuten de las almas en los cuerpos vividos se transforma en la epojeacute en un uno-en-el-otro puro intencionalrdquo60 pues

Todas las almas configuran una unidad uacutenica a ser desplegada sistemaacutetica-mente por la fenomenologiacutea unidad de la intencionalidad en implicacioacuten reciacuteproca de la corriente de la vida de los sujetos singulares ltygt lo que en la positividad ingenua o la objetividad se da como un uno-fuera-del-otro es visto desde dentro como un uno-en-el-otro intencional61

Pues bien resumiendo muy apretadamente lo que se descubre en la inves-tigacioacuten del mundo de la vida como mundo puro de la experiencia presupo-niendo ya la estructura universal y a priori de la correlacioacuten se puede decir que es el aacutembito de ldquolo perceptible en el sentido maacutes ampliordquo62 donde se nos dan ldquolas cosas muertas las plantas los animales tambieacuten los seres humanos tal como son pre-dados precisamente de modo circun-mundano y apercibidos como objetosrdquo63 Esta experiencia ademaacutes tiene una estructura horizoacutentica que implica una multiplicidad de cosas Por ejemplo las cosas se nos pre-dan des-tacaacutendose sobre trasfondos no atendidos en una multiplicidad continuamente cambiante y fluyente de modos de dacioacuten que no es meramente perceptiva

59 Ibid p 259 (ibid p 292)60 Loc cit61 Ibid p 260 (ibid p 294)62 Hua XXXIX p 4163 Ibid p 172

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [337]

pues nuestras afecciones estimulan en ella la orientacioacuten de nuestra atencioacuten64 Dicha estructura horizoacutentica implica ademaacutes horizontes de empatiacutea pues el mundo circundante se nos da como un mundo compartido por todos nosotros en un presente intersubjetivo pero tambieacuten en horizontes espacio-temporales de cercaniacutea y lejaniacutea65 Se trata por cierto de una espacio-temporalidad origina-ria ndashtotalmente distinta de la idealizacioacuten geomeacutetrica y exacta que introduce la fiacutesica matemaacutetica modernandash66 pues se constituye en la experiencia perceptiva que parte de la centralidad de nuestro cuerpo propio y su orientacioacuten y la cen-tralidad del yo al que pertenece el flujo de vivencias de la vida consciente con sus horizontes anticipados y rememorados

Asimismo el mundo de la vida circundante exhibe una estructura de orientacioacuten pues todo acceso a eacutel implica una praxis intersubjetiva ldquoorien-tadardquo tanto espacial como temporalmente67 Asimismo la orientacioacuten del mundo circundante se realiza alrededor de nuestro ldquoser humano-encarnadordquo siendo la certeza apodiacutectica de nuestro cuerpo propio el eje central de la ldquocer-teza apodiacutecticardquo respecto del mundo que nos rodea a traveacutes de la experien-cia concordante que corrobora su validez68 A eacutel pertenecen los ldquofenoacutemenos fundamentales subjetivos de las cinestesiasrdquodesde cuyos cursos ndashque tienen el caraacutecter del ldquoyo hagordquo ldquoyo me muevordquo o ldquome detengordquoetcndashse determinan los cambios de perspectiva de cercaniacutea y lejaniacutea Dicho mundo circundante pre-dado tiene ademaacutes seguacuten Husserl un ldquorostro axioloacutegicordquo valorativamen-te ldquocoloreadordquo seguacuten una ldquonormalidadrdquo de modos de aparicioacuten familiarmente anticipados cuyo curso se ldquoromperdquo de cuando en vez destacando los elemen-tos ldquoanormalesrdquo y ldquoextrantildeosrdquo69 Maacutes allaacute pues del ldquonuacutecleo naturalrdquo del mundo

64 Ibid pp 23 ss65 Ibid pp 84 ss66 Hua VI (Crisis) sect 9 passim67 Hua XXXIX Seccioacuten III especialmente Nr 19 y Nr 1668 Ibid Seccioacuten IV69 Ibid Seccioacuten VI

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[338]

y su ldquoestructura fundante lsquonaturalezarsquordquo70 como sentildeala Husserl el mundo de la vida pre-dado intersubjetivamente tiene un rostro personal individual y co-munal y un rostro cultural con sus uacutetiles y fines determinados en cada caso por necesidades baacutesicas

Resumiendo el mundo de la vida subjetivo-relativo de las experiencias y modos de dacioacuten de los mundos circundantes familiares involucra la ldquoconcien-cia de horizonterdquo el caraacutecter ldquocomunitario de la experienciardquo y los ldquocambios de validezrdquo cuando nuestras experiencias concordantes en un orden de ldquonor-malidadrdquo se ven interrumpidas por acontecimientos inesperados ldquoanorma-lesrdquo que nos obligan a ldquocorregir retrospectivamenterdquo nuestras convicciones71

Esta descripcioacuten para Husserl es vaacutelida para todos los mundos de la vida circundantes y familiares y constituye la base de experiencia comuacuten a partir de la cual paulatinamente en secuencias escalonadas y orientadamente cada mundo familiar puede abrirse a la comprensioacuten de los mundos familiares ex-trantildeos y a traveacutes de una conexioacuten inter-intencional entre pueblos extrantildeos a una historicidad omni-comprensiva Eventualmente puede ldquodespertar el inte-reacutes en un mundo objetivo para todosrdquo72

5 La perspectiva transcendental y la miacutetica como buacutesqueda de oriacutegenes

Como ya he sugerido exponiendo a Husserl el mundo de la vida es seguacuten eacutel una ldquoviacuteardquo hacia un reino maacutes primitivo originario que trasciende definitivamente la oposicioacuten occidental entre los dominios constituidos de la naturaleza y la cultura reino al que soacutelo se accede mediante una reduccioacuten fenomenoloacutegica universal73 Este dominio en el que la subjetividad funcionante se halla impli-

70 Ibid Seccioacuten V71 Hua VI pp 163 ss (Crisis pp 201 ss)72 Hua XXXIX Seccioacuten III Nrs 16 y 17 Seccioacuten VI Nr 3673 Hua VI pp 247-260 (Crisis pp 281-294)

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [339]

cada reciacuteproca e inter-intencionalmente en un uno-en-el-otro intencional con otros sujetos es pues el de los oriacutegenes del mundo el de las proto-experiencias constitutivas del sentido y la validez de ser de todas las objetividades munda-nas (naturales y culturales) y del mundo en general

Ahora bien similarmente seguacuten las cosmologiacuteas amazoacutenicas parece que es tambieacuten posible retroceder hacia un veacutertice cosmoloacutegico comuacuten al que se accede a traveacutes de los mitos un estadio originario que precede a la diferencia entre la unicidad de la forma espiritual interna del cosmos (la cultura) y la multiplicidad material y externa (la naturaleza) Por ende aunque el mundo constituido de los grupos eacutetnicos amazoacutenicos es enteramente ldquootrordquo y diver-gente respecto del mundo occidental constituido al que pertenece Husserl (mundo primero natural y luego cultural) ambos reconocen un estadio ori-ginario desde el cual todo emerge o se constituye De un lado los mitos de la cosmologiacutea amazoacutenica hablan de un ldquoestadio indiferenciado entre humanos y animalesrdquo ndashsiendo a la vez el ldquopunto de partida universal del perspectivismordquondash donde la ldquodiferencia de perspectivas se ve al mismo tiempo anulada y exacer-badardquoen un medio original ldquopre-subjetivo y pre-objetivordquo en el cual ldquocuerpos y nombres almas y acciones el yo y el otro se inter-penetran mutuamenterdquo Por el otro lado Husserl deciacutea respecto de la subjetividad trascendental que ldquovaldriacutean para ella ltlasgt palabrasltde Heraacuteclito referidas a la psiquegt lsquoPor muchos caminos que andes nunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan pro-fundo es su fondorsquordquo74

En conclusioacuten si para la cosmologiacutea amazoacutenica y concretamente la mi-tologiacutea campa en este estadio originalmente indiferenciado prima ldquola hu-manidad ltquegt es (hellip) la forma original de praacutecticamente todo no soacutelo de los animalesrdquo sino tambieacuten de la naturaleza corpoacuterea para la fenomenologiacutea transcendental la intersubjetividad absoluta uacuteltima asequible a traveacutes de la reduccioacuten trascendental que no es naturaleza ni fiacutesica ni psiacutequica es el origen uacuteltimo de todo sentido y validez de todo ser y no-ser de todo valor esteacutetico y eacutetico de toda norma en suma de todo ldquoobjetordquo natural y cultural en el

74 Ibid p 173 (ibid p 211)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[340]

ldquocoacutemordquo de sus modos de donacioacuten y modos de validez Aquiacute como observa Husserlldquo(hellip) no nos movemos maacutes sobre el suelo de mundo confiable desde antantildeo sino que (hellip) nos hallamos en la puerta de ingreso a la tierra nunca hollada de la lsquomadre del conocimientorsquordquo75

75 Ibid pp 155-156 (ibid p 194)

[341]

CAPIacuteTULO XI

Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad

Una idea popularizada en la filosofiacutea contemporaacutenea desde las uacutel-timas deacutecadas del siglo xx es la llamada ldquocrisisrdquo de las filosofiacuteas de la subjetividad asociadas a proyectos de tipo fundacional racio-

nalista o logoceacutentrico totalizante y pretendidamente sub specie aeternitatis Proclamando el ldquodescentramiento del sujetordquo la diferencia la heteronomiacutea y la exterioridad orientan sus reflexiones hacia el terreno de la pluralidad la accioacuten la historia la cultura el arte la corporeidad la intersubjetividad la temporalidad la textualidad o el signo mediante estrategias analiacuteticas esteacuteti-cas interpretativas pragmaacuteticas o deconstruccionistas en general esquivando el llamado ldquoparadigma del sujetordquo o bien declaraacutendole una ldquoguerra a muerterdquo

En este capiacutetulo final propongo reivindicar un cierto retorno al sujeto rein-terpretaacutendolo en tanto asociado a un ldquofundacionalismordquosui generis acudiendo a una nocioacuten protagoacutenica en la tradicioacuten judiacutea y en ciertas reflexiones eacuteticas de la filosofiacutea contemporaacutenea el concepto de responsabilidad El Imperativo de la responsabilidad1 es el tiacutetulo de la obra del filoacutesofo judiacuteo Hans Jonas en la que propone una respuesta a los retos eacuteticos que las promesas prometeacuteicas de la

1 Jonas Hans Das Prinzip Verantwortung Versuch einer Ethik fuumlr die technologische Zivilisation Suhrkamp 1979 Versioacuten inglesa The Imperative of Responsibility In Search of an Ethics for the Technological Age Chicago University of Chicago Press 1984 traduccioacuten de Hans Jonas con la colaboracioacuten de David Herr

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[342]

ciencia y la teacutecnica plantean en la actualidad Pues en efecto si bien la ciencia moderna asociada a la tecnologiacutea ofrecioacute a la humanidad posibilidades ineacutedi-tas para su liberacioacuten de las ataduras de la naturaleza y su realizacioacuten tambieacuten puso a su alcance medios anteriormente insospechados para su auto-destruc-cioacuten o por lo menos su desfiguracioacuten Edmund Husserl leyoacute en esta contra-diccioacuten iacutensita a las ciencias y la teacutecnica modernas una ldquocrisisrdquo inmanente a ellas de orden eacutetico y filosoacutefico como un olvido de su ldquofuente de sentidordquo en el mundo de la vida2 es decir en aquel mundo subjetivo-relativo en el que el ser humano es en uacuteltima instancia un sujeto responsable Entiende asiacute la crisis de las ciencias como un olvido de la responsabilidad humana en su geacutenesis y constitucioacuten olvido que lleva al peligro de que las ciencias y la tecnologiacutea ndashins-taladas en su supuesta autonomiacutea anomia moral y neutralidad axioloacutegicandash se vuelquen contra la propia humanidad

El filoacutesofo lituano-franceacutes Emmanuel Levinas tambieacuten habloacute de la respon-sabilidad como la estructura esencial primera y fundamental de la subjetivi-dad entendida eacutesta en teacuterminos eacuteticos y entendiendo a la eacutetica en teacuterminos de responsabilidad3 auacuten cuando eacutesta ndashorientada centriacutefugamentendash gira para eacutel en torno al sentido de la alteridad Ahora bien Edmund Husserl tambieacuten se refirioacute a la responsabilidad tanto en el contexto de su ldquoteoriacutea de la evidenciardquo como en el marco del proyecto fundacional de su fenomenologiacutea como fun-damento eacutetico-cognitivo uacuteltimo de la filosofiacutea

1 El ldquofundacionalismordquo y la ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo

El proyecto de Husserl es sin lugar a dudas un proyecto racionalista radical-mente fundacional asociado a la idea de una prima philosophia que como fenomenologiacutea transcendental pretende fundarse en evidencias uacuteltimas y

2 Hua VI (Husserl EdmundLa crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)sect 9 passim

3 Cf Levinas Emmanuel Autrement qursquoecirctre ou au-delagrave de lrsquoessence La Haye Martinus Nijhoff 1974

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [343]

absolutas4 Husserl sin embargo se defiende de los que lo acusan de racionalista ilustrado imbuido de un cientificismo utoacutepico En efecto eacutel mismo caracteri-za al cientificismo como una ldquoaberracioacuten y enajenacioacuten del racionalismordquo al haber sucumbido bajo el ldquonaturalismordquo y el objetivismordquo5

iquestCoacutemo entender entonces que eacutel exija una ldquofilosofiacutea como ciencia rigu-rosardquo Se trata pues de entender que por ese concepto Husserl no tiene en mente el paradigma de alguna disciplina formal o exacta sino la capacidad de la filosofiacutea de plantear un ldquoconocimiento o esfera de conocimiento primero en siacuterdquo ldquoabsolutamente justificadordquo6 que sirva de fundamento al ldquoconocimiento universalrdquo de lo que es o al universo entero de lo cognoscible Y Husserl piensa que la filosofiacutea siacute tiene acceso a dichos conocimientos ldquoprimeros en siacuterdquo pues no son sino aquellos en los que el objeto logra ser ldquocaptado eacutel mismo plena y totalmenterdquo a saber en los que ldquola mencioacuten judicativardquo estaacute ldquoabsolutamente plenificada hasta la saciedadrdquo cosa que soacutelo es ldquopensable en la forma de un ver reflexivordquo capaz de ldquojustificarse ante siacute mismordquo7 como en las ldquopercepcio-nes fenomenoloacutegicasrdquo Ahora bien como incluso estas uacuteltimas estaacuten rodeadas por horizontes abiertos pasados y futuros de recuerdos y expectativas Husserl admite en sus Conferencias de Londres de 1922 que su ldquoviaje hacia la tierra prometida de la filosofiacuteardquo parece haber llegado a ldquoun final prematurordquo y que su ldquobarca ha encalladordquo8

4 Volvereacute a continuacioacuten sobre algunos temas rozados en el capiacutetulo III supra5 Hua VI Anexo III pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la

fenomenologiacutea trascendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

6 Cf Hua XXXV p 315 Las lecciones sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo de 19221923 que se hallan en este volumen de la Husserliana contienen los pasajes que componen las ldquoConferencias de Londresrdquo Las conferencias en su composicioacuten original son asequibles en Goosens Berndt (ed) ldquoLondoner Vorlesungen 1922rdquo en Husserl Studies vol 16 no 3 1999-2000 pp 183-254 En adelante citareacute las conferencias a partir del texto de Hua XXXV en cambio me referireacute a la introduccioacuten de Goosens en Husserl Studies con la sigla LV

7 Ibid p 3178 Ibid p 324

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[344]

Su solucioacuten frente a este impasse es precisamente su doctrina de la eideacutetica puesto que a cada ldquoexperiencia pasajerardquo asiacute como a cada evento individual y faacutectico le corresponde una ldquoposibilidadrdquo una ldquogeneralidadrdquo o un ldquotipo idealrdquo Por esa viacutea el impasse parece pues encontrar solucioacuten ldquoNuestro resultado final es que una fenomenologiacutea eideacutetica como la primera de todas las filosofiacuteas es una meta posible y necesaria que ella es la primera ciencia absolutamente justificada en el sentido del principio guiacutea de la evidencia adecuadardquo9

Posteriormente en su curso de 192223 de ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo Husserl disocia el concepto de evidencia ldquoadecuadardquo ndashmaacutes orientado a una jus-tificacioacuten puramente teoacutericandash del de evidencia ldquoapodiacutecticardquo en cuanto nuevo principio ldquoeacutetico-cognoscitivordquo10 La evidencia apodiacutectica es pues la que deberaacute caracterizar a los uacuteltimos fundamentos de la fenomenologiacutea en tanto filosofiacutea primera Como es bien conocido la exigencia de apodicticidad fue descubierta en los tiempos modernos por Descartes sin embargo este descubrimiento fue malinterpretado por el propio Descartes y ndasha pesar de su caraacutecter fructiacutefero en el desarrollo de las diferentes ciencias racionalesndash fracasoacute Husserl por ello afirma ldquoA primera vista no estaacute claro (hellip) queacute debe significar en verdad para nuestro ser como filoacutesofos esa decisiva apodicticidadrdquo sin embargo luego de un ldquoradical pensar que penetre el sentido auteacutentico e imperecedero de la apo-dicticidadrdquo se da ldquoel descubrimiento del contraste radical de lo que corrien-temente se llama conocimiento apodiacutectico respecto de lo predelineado en la comprensioacuten trascendental acerca de la base originaria y el meacutetodo originario de toda filosofiacuteardquo Asiacute ldquoCon la nueva tarea y con su fundamento universal apodiacutectico se muestra la posibilidad praacutectica de una nueva filosofiacutea a traveacutes de su ejecucioacutenrdquo11

9 Ibid p 32910 Ullrich Melle sostiene que esta disociacioacuten se da ldquopor primera vezrdquo en las lecciones de 192223

(cf Hua XXXVcedil pp 130 410) pero como ya sentildealamos supra en el capiacutetulo III (nota 60) me parece que Husserl ya empieza a problematizar la adecuacioacuten fenomenoloacutegica en sus lecciones de 191011 sobre los ldquoGrundprobleme der Phaumlnomenologierdquo Cf Hua XIII pp 160-169 passim (Husserl Edmund Problemas fundamentales de la fenomenologiacutea edicioacuten y traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten Madrid Alianza Editorial 1994 pp 96-104 passim en adelante PFF)

11 Hua VI pp 16 274-275 y 16-17 (Crisis pp 61 306-308 61-62)

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [345]

Pues bien Husserl asociaraacute la apodicticidad al ldquoprincipio moral supre-mordquo de la responsabilidad Esto se manifiesta desde sus conferencias de 1917 sobre ldquoEl ideal de la humanidad de Fichterdquo12 y en sus frecuentes referencias desde ese periacuteodo tanto a la ldquoforma filosoacutefica de la vidardquo de Platoacuten como al ldquogiro subjetivordquo cartesiano que ndashaun si en su opinioacuten carece del ldquolado espe-ciacuteficamente eacutetico del ethos filosoacuteficordquondash piensa que puede ser calificado como ldquoeacutetico-cognoscitivordquo13

Por ende desde entonces Husserl se refiere frecuentemente a la fenome-nologiacutea como una ldquofilosofiacutea de la fundacioacuten uacuteltimardquoo ldquoautorresponsabilidad radicalrdquo Pero la conditio sine qua non de esta correlacioacuten ldquoeacutetico-cognoscitivardquo entre ldquouacuteltimo fundamentordquo y ldquoautorresponsabilidadrdquo es el replanteamiento husserliano de la nocioacuten unitaria de razoacuten nocioacuten no escindida en un lado ldquoeacuteticordquo y otro ldquocognoscitivordquo

Ahora bien aquiacute no pretendo examinar las doctrinas eacuteticas de Husserl por las que ha habido recientemente un intereacutes creciente14 tampoco preten-do meramente sentildealar un cierto pathos eacutetico en su fenomenologiacutea maacutes epis-temoloacutegicamente orientada ndashcomo sentildeala Eugen Fink refirieacutendose al pathos de la fenomenologiacutea como ldquola tormenta universal de la pasioacuten del pensarrdquondashOrientacioacuten frecuentemente malentendida por sus contemporaacuteneos y suce-sores a pesar de que ldquoen este pathos las experiencias fundamentales de las que estaacute tan orgullosa la filosofiacutea irracionalista no estaacuten en absoluto ausen-tesrdquo15 En efecto el propio Guillermo Hoyos Vaacutesquez opina que Husserl ldquo(hellip) es hijo inconfundible de la Ilustracioacuten y del Idealismo alemaacutenrdquo16 A pesar de

12 Hua XXV pp 267-29213 Hua XXXV pp 314 passim14 Cf Hua XXVIII ldquoFuumlnf Aufsaumltze uumlber Erneuerungrdquo en Hua XXVII pp 3-94 (Husserl Edmund

Renovacioacuten del hombre y de la cultura cinco ensayos MadridIztapalapa Meacutexico AnthroposUniversidad Autoacutenoma Metropolitana 2002 traduccioacuten de Agustiacuten Serrano de Haro en adelante Renovacioacuten) y Hua XXXVII

15 Fink Eugen Studien zur Phaumlnomenologie 1930-1939 La Haya Nijhoff 1996 pp 162-16316 Hoyos Guillermo ldquoIntroduccioacutenrdquo a Husserl Edmund Renovacioacuten del hombre y de la cultura

cinco ensayoscedilop cit p xxv en adelante ldquoIntroduccioacutenrdquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[346]

ello Hoyos subraya el motivo eacutetico en la fenomenologiacutea de Husserl maacutes allaacute de sus lecciones estrictamente eacuteticas luego de la Primera Guerra Mundial hasta la Crisis caracterizando la dimensioacuten trascendental de la intencionalidad ldquocomo teleologiacutea y responsabilidadrdquo17 El mismoJuumlrgen Habermas estaacute impresionado por el texto de Husserl ldquoMeditacioacuten sobre la idea de una vida individual y co-munal en absoluta autorresponsabilidadrdquo18 y sostiene que ldquoHusserl concluye de la situacioacuten de que la vida intencional se relaciona universalmente con la verdad la exigencia notable de una autorresponsabilidad absoluta de la huma-nidad socializadardquo19

En este contexto quiero maacutes bien justificar la recuperacioacuten husserliana sui generis del ldquoideal racional ilustradordquo y el retorno al sujeto en su idea de filosofiacutea primera Se trata en efecto de una ldquorecuperacioacuten sui generisrdquo pues la idea de autorresponsabilidad como uacuteltimo fundamento apodiacutectico de la filosofiacutea estaacute asociada a un concepto holiacutestico de razoacuten enraizada en el elemento encarnado intersubjetivo relativo temporal e infinito de la historia

2 La filosofiacutea como ciencia rigurosa y el sujeto como fundamento uacuteltimo

iquestQueacute quiere decir Husserl cuando identifica la filosofiacutea primera con una teoriacutea universal de la ciencia o una teoriacutea total de la razoacuten llamada a renovar nues-tros esquemas cientiacuteficos conceptuales20 A primera vista parece clara aquiacute la impronta moderna racionalista y cartesiana En efecto Husserl afirma que la ldquofilosofiacutea como una idea significa ciencia universal y lsquorigurosarsquo en un

17 Cf Hoyos Guillermo Intentionalitaumlt als Verantwortung Geschichtsteleologie und Teleologie der Intentionalitaumlt bei Husserl La Haya Nijhoff 1975 y su ldquoIntroduccioacutenrdquo op cit p xi

18 Texto publicado en Hua VIII pp 193-20219 Habermas Juumlrgen Vorstudien und Ergaumlnzungen zur Theorie des kommunikativen Handelns

Frankfurt am Main Suhrkamp 1984 p 44 citado por Hoyos ldquoIntroduccioacutenrdquop xxiv20 HuaVIII p 26 y Hua VII p 7 (Husserl Edmund Filosofiacutea primera [1923-24] Bogotaacute Editorial

Norma 1998 p 18 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau)

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [347]

sentido radical (hellip) ltunagt ciencia levantada sobre un fundamento uacuteltimordquo21 En tanto teoriacutea universal de la cienciase supone que la filosofiacutea provee unidad y fundamentos uacuteltimos a todas las ciencias y disciplinas concebibles asiacute como auto-justificaciones reflexivas e intelectivas Pues en relacioacuten a las diferentes ciencias Husserl opina que ldquohay la necesidad de una ciencia de fuentes ori-ginales una filosofiacutea primera (hellip)rdquo Precisamente debido a su origen ultimo comuacuten las ciencias ldquodeben presentarse como ramas de una uacutenica filosofiacuteardquo22 ldquoEn suma (hellip) los problemas teleoloacutegicos metafiacutesicos los eacuteticos los de la fi-losofiacutea de la historia no menos que obviamente los problemas de la razoacuten judicativardquo yacen dentro de sus liacutemites ldquoy todos (hellip) como problemas de la espiritualidad trascendentalrdquo23 Husserl sostiene que esto es algo que ninguna ciencia positiva que permanece en la ingenuidad es capaz de hacer

Pero eacutel tambieacuten se inspira en fuentes antiguas Dice ldquoCon esta concepcioacuten restauro la maacutes primitiva idea de la filosofiacutea que desde su primera formu-lacioacuten firme por Platoacuten es la base de nuestra filosofiacutea y ciencia europeasrdquo24 Descartes opina Husserl recuperoacute parcialmente esta idea con su componente eacutetico antildeadiendo el elemento de una ldquoradical auto-meditacioacutenrdquo que descubre ldquola nueva tierra prometidardquo25 de una ciencia que parte de la ldquofundamentacioacuten uacuteltima o lo que es igual de la autorresponsabilidad uacuteltima en la cual pues no funciona como incuestionada base de conocimiento nada predicativa o pre-predicativamente comprensible de suyordquo26

21 Hua V p 139 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 466 en adelante Ideas I)

22 Hua VIII p 423 Hua IX p 299 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia Britannica Meacutexico DF

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Q pp 79-80 en adelante AEB)

24 Hua V p 139 (Ideas I p 466)25 Ibid p 161 (ibid p 489)26 Ibid p 139 (ibid p 466) Son mis cursivas

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iquestPor queacute autorresponsabilidad Porque para ser un filoacutesofo auteacutentico se debe estar dispuesto una vez en la vida a responder con una decisioacuten vital radi-cal a una vocacioacuten absoluta de orientarse uno mismo hacia esta meta suprema de comprender y justificar el sentido y legitimidad de cada acto de conoci-miento de cada opcioacuten y de cada decisioacuten que se pueda tomar27 Los valores que la filosofiacutea persigue son incondicionalmente anhelados totalmente ajenos a las metas vitales ordinarias de riqueza honor poder fama o notoriedad28 maacutes bien consisten en ldquoasumir el riesgo de comprometer la propia vida ndashel riesgo consistente en la buacutesqueda de la verdad y la ciencia en el radicalismo de una fundamentacioacuten uacuteltimardquo que soacutelo puede satisfacer ldquoel puro amor por el conocimientordquo29

Asiacute la filosofiacutea como una ciencia rigurosa universal ldquoque parte de una fundamentacioacuten uacuteltimardquo debe ser restaurada y radicalmente repensada30 mo-tivando al filoacutesofo principiantea interrogar retrospectivamente las feacutertiles pro-fundidades de la experiencia ldquopresupuesta(s) en toda teorizacioacuten (hellip) como el sitio primitivo de toda dacioacuten de sentido y validacioacuten de serrdquo31 profundida-des de la experiencia tambieacuten uacuteltimamente responsablesde la filosofiacutea primera en tanto tal que ha de entenderse como ldquo(hellip) una filosofiacutea que con radical cientificidad sabe lo que su sentido peculiar el de estar fundada en una res-ponsabilidad uacuteltima de siacute misma requiere y queacute terreno y queacute meacutetodordquo32 El ldquoradicalismo auteacutenticordquo de la filosofiacutea pues ldquosignifica autorresponsabilidad uacuteltima originada en una uacuteltima reflexioacuten y aclaracioacuten de siacute mismordquo33

Por ello dice Husserl la idea de la filosofiacutea soacutelo es ldquorealizable en el estilo de vigencias relativas temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero que

27 Hua VIII pp 11-12 passim Hua XXVII p 28 (Renovacioacuten pp 28-29)28 Ibid p 27 (ibid p 28) Hua VIII p 1229 Hua VIII p 2230 Hua V p 139 (Ideas I p 466)31 Loc cit (loc cit)32 Ibid p 148 (ibid p 475)33 Hua VII pp 159-160 (FP p 277)

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asiacute es de hecho realizablerdquo34 En consecuencia su ldquosenda es (hellip) infinitardquo y debe en conformidad ldquorenunciar al ideal de un sistema filosoacuteficordquo35 de modo tal que ldquoen todo estaacute en camino hacia una racionalidad maacutes altardquo que descu-briendo ldquosiempre de nuevo su relatividad insuficienterdquo finalmente descubre ldquoque (hellip) es una idea que se halla en el infinito y en el factum de estar necesa-riamente (soacutelo) en caminordquo36

3 La triple naturaleza de la razoacuten y la responsabilidad

A Husserl se le atribuye un supuesto ldquoracionalismo intelectualistardquo no soacutelo por la ldquoclaridad y luminosidadrdquo que eacutel exige de las adquisiciones cognoscitivas de la filosofiacutea sino tambieacuten por su argumento de que el conocimiento ndashldquoen la acti-tud del juicio y sus formas loacutegicasrdquondash es lo que en uacuteltima instancia ldquogarantiza la autenticidad del valor y la virtud de la meta alcanzadardquo37 En consecuencia auacuten si algunas veces se concede que para Husserl el fundamento uacuteltimo de la filo-sofiacutea es la ldquoresponsabilidad uacuteltimardquo el conocimiento racional todaviacutea detenta ldquouna responsabilidad maacutes alta como responsabilidad cognoscitivardquo38

Empero el concepto husserliano de razoacuten que sustenta su ldquoidea de la filo-sofiacuteardquo es maacutes complejo de lo que parece a primera vista y la correlacioacuten entre subjetividad y objetividad es mucho maacutes vasta que el mero dominio cognos-citivo abarcando el campo entero de la vida productiva de sentido ndashen los dominios sociales cientiacuteficos y praacutecticos39

34 Hua V p 139 (Ideas I p 466)35 Hua IX p 301 (AEB p 82)36 Hua VI p 274 (Crisis p 306) Hua VIII p 19637 Hua VIII p 2538 Loc cit39 Ibid pp 23 26

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El concepto complejo de razoacuten que propone Husserl ldquono permite una di-ferenciacioacuten en lsquoteoacutericarsquo lsquopraacutecticarsquo lsquoesteacuteticarsquo u otrardquo40 Sus diferentes esferas y especies esencialmente entrelazadas pertenecen a la ldquounidad de la razoacutenrdquo41 En concordancia la idea apodiacutectica de la filosofiacutea abarca toda suerte de pro-ducciones subjetivas autorresponsables que se esfuerzan por alcanzar la verdad absoluta42 Esto explica la interrelacioacuten de la loacutegica formal la axiologiacutea y la teoriacutea praacutectica con sus respectivas verdades teoacutericas valorativas y praacutecticas43 De ese modo ldquo(t)odo conocer cientiacutefico es por ejemplo un lsquohacerrsquo una lsquocon-ductarsquo y la vida del cientiacutefico en su dedicacioacuten profesional a la verdad es una lsquoconducta eacutetico-cognoscitivarsquo ndashsi es que es una conducta racional o legiacutetima en sentido plenordquo44 Por ende auacuten en aquellos casos de conocimiento cientiacutefico en los cuales la razoacuten estaacute enteramente orientada hacia fines cognoscitivos estaacuten inseparablemente unidas experiencias emocionales y volitivas

Con esto emerge claramente la universalidad mediante la cual el dominio del conocimiento incluye toda suerte de actividades originadas en una sub-jetividad sintiente y volitiva por cierto tambieacuten ltaquiacute emergegt un invo-lucramiento correlativo similar mediante el cual la disposicioacuten valorativa (wertende Gemuumlt) y la voluntad que se esfuerza y actuacutea alcanzan a la subje-tividad total y a todas sus funciones intencionales45

Esta es la razoacuten por la que Husserl sostiene que la justificacioacuten supre-ma o la responsabilidad maacutes elevada corresponde ldquoen uacuteltima instancia a las

40 Hua XXVII p 9 (Renovacioacuten pp 7-8) Hua VI p 275 (Crisis p 308) Cf tambieacuten Hua III1 (Ideas I) sect 139

41 Hua VIII p 542 Cf Ibid pp 196-19743 Hua III1 pp 323-324 (Ideas Icedil p 425)44 Hua XXVII p 40 (Renovacioacuten p 42)45 Hua VIII pp 193-194 cf tambieacuten pp 23-25 Son mis cursivas

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funciones constitutivas volitivas y emocionalesrdquo46 No obstante aunque ldquola razoacuten cognoscitiva es funcioacuten de la razoacuten praacutecticardquo y ldquoel intelecto sirviente de la voluntadrdquo la voluntad estaacute orientada primariamente hacia las configuracio-nes cognoscitivas que ldquole indican las metas correctas y los caminosrdquo De modo tal que ldquola voluntad del conocimiento estaacute presupuesta en toda otra voluntadrdquo si es que ha de poseer la forma del valor maacutes elevado en opinioacuten de Husserl47 Con todo eacutel aprecia tanto a ldquoPlatoacuten el socraacuteticordquo para quien la filosofiacutea no es ldquomeramente una cienciardquo y la dignidad de la razoacuten teoacuterica es ldquosoacutelo hacer posible a la razoacuten praacutecticardquo48

Pero lo novedoso de esta concepcioacuten no se limita a subrayar el entrete-jimiento de las esferas de la razoacuten sino que la esfera del juicio y lo racional stricto sensu se erigen sobre un trasfondo irracional en el cual hallan sus raiacuteces y de doacutende emergen49 Asiacute la cognicioacuten no soacutelo estaacute esencialmente inter-pe-netrada por otro tipo de funciones egoloacutegicas ldquoracionalesrdquondashtales como la va-loracioacuten y la volicioacutenndash sino que cada una de ellas consta de sus respectivos trasfondos y fuentes irracionales tales como amar y odiar sentirse atraiacutedo a repelido desear ansiar anhelar etcldquo Por otro lado ndashantildeade Husserlndash todas esas funciones egoloacutegicas no yacen una al lado de la otra sino que se interpe-netran mutuamenterdquo50

Por ello auacuten cuando para Husserl ldquolos filoacutesofos estaacuten llamados a ser los representantes del espiacuteritu de la razoacutenrdquo51 la razoacuten no ha de ser asociada con verdades ldquoen siacute mismasrdquo ldquodefinitivasrdquo y ldquouniversalesrdquo Maacutes bien ha de ser atri-buida a los seres humanos como su cualidad propiamente especiacutefica e innata por la cual sus vidas personales habituales y temporales ndashentendidas en un sentido individual y comunalndash estaacuten sujetas a un desarrollo teleoloacutegico en ni-

46 Ibid pp 25 y 194 Son mis cursivas 47 Cf Ibid p 20148 Hua XXXV p 31449 Hua VIII pp 23 19350 Ibid pp 23-2451 Hua XXVII p 54 (Renovacioacuten p 59)

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veles de creciente toma de conciencia y autorresponsabilidad52 El τέλος de este proceso es la maacutes perfecta realizacioacuten de la razoacuten innata que habilita a los individuos y las comunidades a configurar sus propias vidas en autonomiacutea y autorresponsabilidad universales Eacutesta es la fuerza impulsiva vital que se dirige hacia el estadio maacutes elevado de una humanidad que comprende ldquoque ella es racionalrdquo precisamente ldquoen el querer-ser-racionalrdquo53 Asiacute si el ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea como ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo es apodiacutectico es porque seguacuten Husserl la filosofiacutea coincide con ldquola maacutes profunda y universal comprensioacuten de siacute mismo del ego filosofante como portador de la razoacuten ab-soluta que viene a siacute mismardquo54

4 La dimensioacuten eacutetica del meacutetodo fenomenoloacutegico

La realizacioacuten de la idea de la filosofiacutea como una ciencia rigurosa fundada en una ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo exige una base y un meacutetodo especiacuteficos Este meacutetodo es baacutesicamente el sistemaacutetico ldquopreguntar retrospectivo por los uacuteltimos presupuestos concebibles del conocimientordquo55 Por ende el filoacutesofo toma la decisioacuten necesaria y responsable de abandonar la ingenuidad por la cual su ser se ldquopierderdquo ldquoen el mundordquo56

El quiebre o colapso de la ldquoactitud naturalrdquo caracteriza pues el ldquoradicalis-mordquo de la reduccioacuten fenomenoloacutegica que debe emprenderse una vez en la vida una reflexioacuten que es equivalente a una conversioacuten religiosa o existencial

Tal vez se va a mostrar que la actitud total fenomenoloacutegica y la epojeacute pertinen-te estaacute esencialmente llamada a obrar en primer lugar una transformacioacuten

52 Hua VI p 272 (Crisis p 305)53 Ibid p 275 (ibid p 308)54 Loc cit (loc cit)55 Hua V p 139 (Ideas I p 466)56 Hua VIII pp 18 21

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personal que tendriacutea que ser comparada con una conversion religiosa la que (hellip) entrantildea en siacute el significado de la maacutes grande transformacioacuten existencial que se ha propuesto al ser humano como ser humano57

Husserl la denomina ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo pues debe distinguirse de la mera reflexioacuten psicoloacutegica que conduce hasta el ldquoego mundanordquo con sus funciones egoloacutegicas58 Ahora bien una meditacioacuten radical que apunta ldquoa co-nocer lo que hacemosrdquo debe estar precedida por un ldquoponer entre pareacutentesisrdquo la actitud natural y su orientacioacuten mundana (sometieacutendolas a una ἐποχή ra-dical) Este paso es necesariopues la actitud natural tiende a aproximar toda relacioacuten intencional (sea cognoscitiva o valorativa) como daacutendose entre dos ldquoentidadesrdquo ocasionando que permanezca velada la dimensioacuten trascendental que Husserl denomina la de las ldquomadres del serrdquo59

La revocacioacuten metoacutedica primer paso del meacutetodo nos invita a experimen-tar la dimensioacuten verdaderamente criacutetica de la filosofiacutea60 Soacutelo asiacute es posible comprender la necesidad permanente que tiene todo filoacutesofo de considerarse un ldquoprincipiante genuinordquo61 Se origina en una vocacioacuten absoluta y un llama-do absoluto a los cuales responde la voluntad con un compromiso riesgoso y paulatino en un progreso sistemaacutetico y abierto hacia la ldquotierra prometidardquo de una claridad perfecta libre de escepticismo62 Este fue el ldquodescubrimiento de Descartesrdquo quien creyoacute estar en posesioacuten del ldquoverdadero meacutetodo de una filo-sofiacutea apodiacutecticamente fundadardquo seguacuten Husserl63 aunque a diferencia de Soacute-crates y Platoacuten en Descartes estariacutea ausente el componente propiamente eacutetico de esta decisioacuten ldquoeacutetico-cognoscitivardquo seguacuten la cual el ser humano ldquodespierta

57 Hua VI p 140 (Crisis p 179)58 Hua IX p 293 (AEB p 74)59 Hua VI p 156 (Crisis p 195)60 Hua III1 (Ideas I) sect 6261 Hua V p 161 (ibid p 488)62 Hua VIII p 7 19763 Hua VI pp 274-275 (Crisis pp 307-308)

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eacuteticamenterdquo y deviene un ldquoser humano verdadero un ser humano eacuteticordquo64 Otro elemento esencial al meacutetodo en opinioacuten de Husserl pero ausente en Des-cartes fue el caraacutecter ldquorelativo y temporalrdquo de toda validez adquirida por ende su caraacutecter de ldquoproceso histoacuterico infinitordquo65

Un aspecto adicional del meacutetodo maacutes allaacute de su dimensioacuten criacutetica es su sometimiento a lo puramente intuido susceptible de fijarse en descripciones puras66 La filosofiacutea no se satisface con meros enunciados simboacutelicos y verba-les sino que se esfuerza por plenificarlos orientaacutendose hacia las ldquofuentes uacutelti-mas y originarias de la maacutes perfecta intuicioacutenrdquo67 En eso consiste el ldquoprincipio de todos los principiosrdquo68 La intuicioacuten ndashdesde la maacutes humilde y maacutes limitada tal como la percepcioacuten hasta sus modalidades categoriales o formales maacutes so-fisticadasndash es ldquofuente legitimadora de la cognicioacutenrdquo porque coloca por decir a las objetividades ante los ojos fiacutesicos o mentales Sin embargo es perfectible ldquo(hellip) todo lo que se nos ofrece originariamente (hellip) en la lsquointuicioacutenrsquo hay que aceptarlo simplemente como lo que se da pero tambieacuten soacutelo en los liacutemites en que en ella se dardquo69 Las intuiciones eideacuteticas efectuadas luego de la reduccioacuten transcendental y sus descripciones correlativas apuntan a fijar de modo in-telectivo las estructuras y funciones tiacutepicas de la vida intencional del sujeto a saber el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquo70 entre la vida del sujeto y el mundo Asiacute estas mismas intuiciones se esfuerzan intencionalmente por ser progresivamente maacutes claras y distintas a saber por ser dadas adecuadamente o por lo menos con necesidad apodiacutectica en el sentido de ser ldquoabsolutamente

64 Hua XXXV pp 58-59 31565 Hua V p 139 (Ideas I p 466)66 Hua XXXV p 31867 Hua XXVII pp 20 (Renovacioacuten p 20)68 Hua III1 p 51 (Ideas I p 129)69 Loc cit (loc cit)70 Hua VI (Crisis) sect 46

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justificadasrdquo luego de un examen escrupuloso de acuerdo a ldquoleyes de esenciardquo o ldquoleyes aprioacutericasrdquo71

Ahora bien auacuten cuando en la actitud natural el llamado socraacutetico a ldquoco-nocerse a siacute mismordquo (γνῶθι σεαυτόν) tambieacuten posibilita ldquopuntos de vistardquo justificados teoacutericos y praacutecticos que aseguran una vida responsable y eacutetica soacutelo con el meacutetodo fenomenoloacutegico el sujeto descubre su propia vida trascendental como constitutiva de todo sentido y validez en uacuteltima instancia La metaacutefora husserliana de la oposicioacuten entre una ldquovida superficial lsquopatentersquordquo y una ldquovida profunda lsquolatentersquordquo72 ilustra la oposicioacuten entre las actitudes natural y trascen-dental Soacutelo con la reduccioacuten fenomenoloacutegica es posible ldquonacerrdquo al difiacutecil ideal eacutetico de la responsabilidad absoluta

5 ldquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan profundo es su fondordquo

La meta de este ldquopreguntar retrospectivordquo o reduccioacuten es por cierto la ldquo(hellip) lsquosub-jetividad trascendentalrsquo (llamada asiacute con la vieja expresioacuten pero con un nuevo sentido) ndashdice Husserlndash como el sitio primitivo de toda dacioacuten de sentido y va-lidacioacuten de serrdquo73 ndashpor ende como su uacuteltima fuente autorresponsable Basada en un tipo radical de ldquoapercepcioacuten metoacutedicardquo auto-reflexioacuten y auto-comprensioacuten ndasha saber la de la experiencia trascendentalndash la filosofiacutea primera es pues ldquouna ciencia de la subjetividad trascendentalrdquo74 del ldquocampo ilimitado del ser trascen-dentalrdquo75 o de la ldquotierra prometidardquo de las ldquomadres del conocimientordquo76

71 Hua XXVII p 17 (Renovacioacuten pp 16-17)72 Hua VI p 122 (Crisis p 161)73 Hua V p 139 (Ideas I p 466)74 Hua VIII pp 4 775 Hua IX p 294 (AEB p 75)76 Expresioacuten que Husserl extrae del Fausto de Goethe Parte II liacutenea 6216 (Cf Hua VI p 156

[Crisis p 195])

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En todo caso quien durante decenios no especula sobre una nueva Atlaacuten-tida sino que realmente se ha echado a andar por las incultas tierras sin caminos de un nuevo continente y ha hecho los primeros esfuerzos para cultivarlas no se dejaraacute extraviar por negativa alguna de los geoacutegrafos que juzgan de las noticias por sus propios haacutebitos de experiencia y de pensa-miento ndashpero que tambieacuten se dispensan el esfuerzo de emprender un viaje a las nuevas tierras77

La reduccioacuten transcendental pone al descubierto las estructuras y funcio-nes universales de la subjetividad trascendental a saber la intencionalidad y la temporalidad78 La primera consiste en la correlacioacuten significativa inmen-samente variada y compleja entre la vida del sujeto y sus correlatos objetivos mundanos (ideales o reales valores normas etc) mientras que la segunda es el flujo incesante que caracteriza a cada experiencia vivida en particular asiacute como a la vida total del sujeto en una continuidad sinteacutetica seguacuten la cual no soacutelo hay una sucesioacuten de momentos temporales sino un incesante fluir de duraciones en un continuum de continua79 Ambas estructuras dan cuenta del caraacutecter ldquohorizoacutenticordquo de la subjetividad80

Asimismo las vivencias intencionales de la subjetividad trascendental ndashcon sus ldquofuncionesrdquo constitutivasndash se descubren como pertenecientes a su-jetos concretos individuales psicofiacutesicos encarnados que seriacutean impensables sin sus cuerpos orgaacutenicos y en contacto con el mundo fiacutesico circundante en el que interactuacutean con otros seres humanos y animales81 Se les experimenta

77 Hua V pp 154-155 (Ideas I p 482)78 Cf Hua III1 (ibid) sectsect 76-8679 Hua X (Husserl Edmund Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo

Madrid Trotta 2002 traducido por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante LT) sect 1080 Hua I (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten

de Mario Presas en adelante MC) sect 19 passim81 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea

fenomenoloacutegica Libro segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Q en adelante Ideas II) sectsect 19-47

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [357]

pues como pertenecientes a un ego que vive a traveacutes de ellas82 Son las expe-riencias del ego tanto aqueacutellas activas en las cuales eacutel impera ndashaquellas que caracterizan a la ldquorazoacuten en generalrdquo y caen bajo el tiacutetulo de ldquoego cogitordquoto-mando partido responsable desde un punto de vista teoacuterico o praacutectico83 como las pasivas en las que eacutel receptivamente vive como afectado a traveacutes de ellas84 Pertenecen a cada ego ndashen el suentildeo y en la vigilia en la continuidad de su vida temporal desde el nacimiento hasta la muerte Estaacuten asimismo relacionadas a un ldquomundo circundanterdquo y por ende tambieacuten a las experiencias de otros egos85 Ahora bien las experiencias constitutivas de sentido de cada ego son desveladas no como solipsistas sino como poseyendo una vida compartida a saber como entrelazadas inter-intencional o intersubjetivamente86 tanto sincroacutenicamente en el presente como diacroacutenica e histoacutericamente a traveacutes de las generaciones Asiacute se constituyen los lenguajes y la idea de un mundo in-tersubjetivo circundante compuesto de personalidades de orden superior La inter-intencionalidad clarifica la constitucioacuten histoacuterica de comunidades cul-turalmente relativas asiacute como tambieacuten la idea de un mundo comuacuten y ndashen antildeadidurandash la de la humanidad en general87 En otro nivel tambieacuten echa luz sobre las experiencias cognoscitivas superiores seguacuten las cuales comunidades cientiacuteficas e histoacutericas constituyen racionalmente los asiacute llamados mundos ob-jetivos en un sentido maacutes fuerte88

82 Hua III1 (Ideas I) sect 80 Hua IV (Ideas II) sectsect 59-61 Hua I (MC) sectsect 30-32 passim83 Cf Hua XXXV pp 92 270 passim84 Ibid p 9285 Hua I (MC) sectsect 33 55-56 58 Hua IV (Ideas II) sectsect 50-51 passim86 Hua VI p 270 (Crisis p 303)87 Cf Hua XXIX Textos Nr 1 4 5 21 passim88 Cf Hua VI pp 364-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios

de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana) cf tambieacuten Hua XXIX Text Nr 6 Hua I (MC) sectsect 56-58 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[358]

Ya desde 1913 Husserl sostiene que si bien la interrogacioacuten fenomeno-loacutegica revela la ldquofuente absolutardquo de todo concebible sentido y validez de ser ndashy este es el sentido de ldquoLa idea de una fenomenologiacutea estaacutetica la estructura universal de la validez mundana el descubrimiento de la estructura de vali-dacioacuten en relacioacuten a la estructura ontoloacutegica como aquella del mundo vaacutelido mismordquondash89 dicha ldquofuente absolutardquo ldquono es en verdad lo uacuteltimordquo sino que a su vez ldquoes algo que se constituye a siacute mismo en cierto sentido profundo y de todo punto peculiar y que tiene su fuente primordial en un absoluto uacuteltimo y verdaderordquo90 Por ello el proceder ldquoestaacuteticordquo de la fenomenologiacutea va a requerir evolucionar hacia una interrogacioacuten retrospectiva ldquogeneacuteticardquo que pueda dar cuenta de la dimensioacuten pre-egoloacutegica de procesos vitales pasivos y asociativos y pueda reconstruir y describir el proceso teleoloacutegico que conduce desde esta dimensioacuten pasiva pre-egoloacutegica pre-objetivante y asociativa hacia la pleni-tud de la vida racional activa y consciente En contraste con la fenomenologiacutea estaacutetica y la cuestioacuten de la ldquofundacioacuten de validezrdquo la fenomenologiacutea geneacutetica investiga ldquola geacutenesis en la moacutenada en conformidad con el modo en el cual dichos fenoacutemenos emergenrdquo91

En consecuencia la fenomenologiacutea geneacutetica concierne un tipo diferente de fundamentacioacuten la fundacioacuten geneacutetica (Genesisfundierung) Maacutes tarde una interrogacioacuten ldquogenerativardquo abordaraacute los mismos procesos geneacuteticos pre-re-flexivos en el contexto temporal de las generaciones histoacutericas y la humanidad

De resultas la filosofiacutea primera husserliana ampliacutea su espectro y halla sus liacutemites al remplazar el meacutetodo ldquoestaacuteticordquo por uno ldquogeneacuteticordquo y teleoloacutegico Con la orientacioacuten geneacutetica los datos estructurales y evidencias eideacuteticas puestas al descubierto por la ldquofenomenologiacutea estaacuteticardquo se abordan desde el punto de vista de su ldquohistoria temporalrdquo El campo fundamental de la filosofiacutea prime-ra se vuelve entonces ilimitado Citando de Heraacuteclito Husserl confiesa que

89 Cf Hua XV p 61590 Hua III1 p 182 (Ideas I p 271)91 Cf Hua XIV p 40

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [359]

ldquolsquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma por muchos caminos que andes tan profundo es su fondorsquordquo92

En consecuencia aparecen dos sentidos de la palabra ldquofundamentordquo lo que complica el panorama Su primer significado concierne la evidencia93 a saber la validacioacuten de los sentidos constituidos por medio de otras experiencias cons-titutivas de caraacutecter intuitivo ldquoEsta remisioacuten dice Husserl es la de una funda-cioacuten de validez (Geltungsfundierung)rdquo94 El segundo significado a saber el de ldquofundacioacuten geneacuteticardquo (Genesisfundierung) conduce a un nivel maacutes profundo de la experiencia Su ejecucioacuten soacutelo puede darse a traveacutes de una ldquode-construc-cioacutenrdquo (Abbau) de la vida trascendental del ego y de sus experiencias intencio-nales en una interrogacioacuten retrospectiva radical y de una ldquoreconstruccioacutenrdquo (Aufbau) indirecta de los procesos originales pre-reflexivos en los que tanto el ego trascendental como sus vivencias se auto-constituyen originalmente

Llevada a sus uacuteltimos estratos pasivos esta ldquofundacioacuten geneacuteticardquo elude toda descripcioacuten y toda ldquopuesta en evidenciardquo Pero el teacutermino ldquoconstitucioacutenrdquo (tam-bieacuten conocido como geacutenesis o siacutentesis) tiene para Husserl dos sentidos el pri-mero corresponde a la vida consciente activa del ego y el segundo a su vida pasiva pre-objetivante y pre-egoloacutegica La siacutentesis o geacutenesis activa asociada a la ldquofundacioacuten de validezrdquo caracteriza las cogitationes del sujeto siendo su foco de ldquoradiacioacutenrdquo el ldquoproto-yordquo como la fuente uacuteltima de validacioacuten y uacuteltima responsabilidad de sus tomas de posicioacuten teoacutericas y praacutecticasEstos ldquoactos es-peciacuteficamente personalesrdquo en los que el ego actuacutea ldquolibre y activamente desde siacute mismo desde suyo-centrordquo tienen la

[hellip] capacidad de lsquofrenarrsquo (hellip) los presupuestos que pasivamente lo motivan (tendencias creencias) (hellip) En tal decisioacuten el sujeto es en sentido genuino

92 Hua VI p 173 (Crisis p 211)93 Cf Hua I (MC) sectsect 7-1194 Hua VI p 143 (Crisis p 182)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[360]

sujeto de la voluntad (hellip) toma su decisioacuten desde siacute lsquolibrementersquordquo Por ende ldquoVive en lucha por una vida de creciente densidad axioloacutegica95

Pero ella estaacute precedida por la siacutentesis o constitucioacuten pasiva que caracte-riza la geacutenesis asociativa pre-reflexiva del ego trascendental y sus cogitationes sobre el trasfondo del ldquopresente vivienterdquo auto-diferenciante y enigmaacutetico Si-guiendo en esto a Kant Husserl sostiene que tanto el proto-yo activo como el ldquopresente vivienterdquo pasivo esquivan la reflexioacuten y la objetivacioacuten

En consecuencia pareciera que la ldquofundacioacuten de validezrdquo que corresponde al ego racional y responsable no es la uacuteltima instancia de fundacioacuten Se halla precedida por una ldquofundacioacuten geneacuteticardquopor la cual Husserl reconstruye el pro-ceso teleoloacutegico que conduce desde el estrato pre-reflexivo de los impulsos y tendencias pasivas preconscientes ndashtambieacuten emotivas y desiderativasndash hacia la conciencia racional y responsable En consecuencia se puede afirmar que para eacutel la racionalidad tanto individual como mancomunada emerge de un trasfondo irracional y ldquodoacutexicordquo Husserl en efecto caracteriza al ldquopresente es-taacutetico-fluyenterdquo ldquocomo la uacuteltima fundacioacuten absoluta de todas mis validacio-nesrdquo96 Si esto es asiacute nos encontramos con el resultado sorprendente de que la responsabilidad eacutetico-cognoscitiva estaacute ldquofundada en uacuteltima instanciardquo en la dimensioacuten pre-reflexiva de las pulsiones e instintos pasivos Cabe pues pre-guntarse si la ldquobarca fundacionalrdquo husserliana basada en la evidencia no ha encallado

Por lo pronto cabe observar que a la luz de lo expuesto es imposible sim-plemente afirmar que Husserl es un cartesiano maacutes Tampoco las evidencias racionales pueden ser seguacuten eacutel enteramente ldquoadecuadasrdquo ndashpues auacuten las apo-diacutecticas contienen elementos abiertos e inadecuados enraizados en el estrato pre-reflexivo de la experiencia La subjetividad trascendental pertenece ademaacutes en su concepcioacuten a un ser finito temporal histoacuterico y perfectible Finalmen-te aunque supuestamente la fenomenologiacutea trascendental pretende ser una

95 Hua XXVII pp 24-25 (Renovacioacuten pp 24-25)96 Hua Mat VIII p 35

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [361]

ldquociencia absolutamente fundadardquo lo es sin embargo ldquoen un proceso histoacuterico infinitordquo97 esto es ilimitado interminable

6 ldquoHacia una verdadera y auteacutentica humanidadrdquo

Husserl afirma en el ldquoEpiacutelogordquo de Ideas I que la responsabilidad es el ldquofun-damento uacuteltimordquo de la filosofiacutea Sin embargo se ha mostrado que seguacuten sus anaacutelisis la responsabilidad es derivada y secundaria en relacioacuten a una dimensioacuten pre-reflexiva y auacuten irracional En antildeadidura hay una paradoja involucrada en el elemento eacutetico y racional fundante que se atribuye tanto al proto-ego como a la humanidad auteacutenticamente madura en tanto que ambas surgen de una dimensioacuten pasiva pre-reflexiva y ciega98

Husserl pretende resolver esta paradoja recuperando la nocioacuten leibniziana de un desarrollo teleoloacutegico desde el pre-ego pasivo hasta el proto-ego activo Los egos pre-reflexivos del nivel pasivo tienden ciegamente hacia los egos re-flexivos del nivel activo donde aspiran a auto-constituirse como personas ra-cionales auteacutenticas o ldquocolectividades auteacutenticamente humanasrdquo99 Husserl cree asiacute que la ldquovida personalrdquo se conquista en un ldquodevenirrdquo individual y manco-munado ldquoa traveacutes de una intencionalidad constante de desarrollo Lo que de-viene en esta vida dice es la persona mismardquo tanto las individuales como las colectivas Y antildeade ldquoLa vida humanamente personal transcurre por grados de auto-conciencia y de autorresponsabilidadrdquo100

Estrictamente hablando la vida activa del ego con sus cogitationes comien-za con la percepcioacuten ndashen la que se hallan implicados elementos pasivosndash y por ende antes de que la razoacuten esteacute plenamente desarrollada y referida reflexiva-mente a siacute misma Asiacute la razoacuten no aparece inmediata y abruptamente sino

97 Hua III1 p 139 (Ideas I p 466)98 Hua VIII p 19999 Hua XXVII p 55 (Renovacioacuten p 60)100 Hua VI p 272 (Crisis p 305) Cf tambieacuten Hua VIII p 11

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[362]

que emerge lentamente desde los instintos e impulsos de la vida pasiva donde yace como ldquorazoacuten innatardquo Cuando el ego aspira a ser veraz consigo mismo a permanecer ideacutentico consigo mismo como un lsquoyorsquo razonable101 eacutel asume la tarea heroica de superar sus tendencias pasivas y su inclinacioacuten ociosa a seguir la corriente de la ldquoactitud naturalrdquo orientada objetivamente vale decir asume la tarea de un ldquocombate moral (hellip) en orden a una humanidad mejorrdquo102

Asiacute la vida auteacutenticamente racional de la humanidad esto es autoacutenoma responsable y eacutetica103 es algo a lo que ella aspira y por la que se esfuerza como una ldquoexigencia eacutetica absolutardquo104 es pues el τέλος de un proceso abierto de desarrollo105 de un combate permanente Se trata de un ldquoideal de perfeccioacutenrdquo que yace en el infinito106 y no propiamente de un ἀρχή un punto de partida o un ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea como se nos planteoacute en un inicio Pero aquiacute en el discurso fundacional husserliano nos parece darse un asom-broso ciacuterculo ldquohermeneacuteutico-teleoloacutegicordquo por el cual el τέλος pre-figurado en el ἀρχή como su fuerza innata e impulsora tiene un poder constitutivo de caraacutecter fundacional No se tratariacutea a nuestros ojos del ldquociacuterculo de la demostra-cioacutenrdquo o del ldquorazonamiento circularrdquo propio de los argumentos loacutegicos viciados ndashcomo el Muumlnchhausen que intenta extraerse a siacute mismo del agua tirando de su propia coletandash107 ni de una teleologiacutea especulativo-conceptual compulsiva de corte hegeliano Pues aquiacute la ldquofuerza impulsorardquo de la razoacuten innata estaacute en riesgo permanente de perder el camino recto de su realizacioacuten de desviarse de su meta vital uacuteltima de siacute misma de devenir desleal consigo misma108

101 Loc cit (loc cit)102 Hua VII p 207 Hua XXVII p 4 passim (Renovacioacuten p 2)103 Ibid p 10 (ibid pp 8-9)104 Ibid p 4 (ibid p 2)105 Hua VIII pp 14 199106 Ibid pp 13-15 18 200107 Cf Hua XXXV p 340108 Hua VIII p 12

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [363]

La responsabilidad como ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea es pues el τέλος de una fuerza impulsora que opera desde el ἀρχή pero que es esen-cialmente contingente finita falible y propensa a cometer errores a pecar a tropezarse al enfrentar el peligro o lo desconocido109 Maacutes auacuten esta falibilidad ha motivado la ldquocrisis en la cultura occidentalrdquo debida a la peacuterdida de la fe en siacute misma por parte de la humanidad empujaacutendola hacia el naturalismo y el objetivismo110

Como programa infinito ndashtanto individual como mancomunadondash que apunta a un ldquoideal de perfeccioacuten que yace en el infinitordquo111 esta ldquoidea de la filo-sofiacuteardquo no depende de la finitud de filoacutesofos individuales Yace maacutes bien en una comunidad de filoacutesofos que sostiene la idea absoluta de la unidad universal de la sabiduriacutea concebida como una correlacioacuten de procesos orientados hacia el ideal final de la sabiduriacutea y verdad totales a saber de la uacuteltima justificacioacuten112

Este tipo de filosofiacutea universal y cientiacutefica nace pues de una ldquoexigencia ab-solutardquo del sujeto por ende es una filosofiacutea basada en las fuentes uacuteltimas de la autorresponsabilidad que libera a la humanidad de absolutizar tanto el mundo como la tradicioacuten113 finalmente es la filosofiacutea de un sujeto cuya praxis teoacuterica es la de llevar a cabo los intereses maacutes elevados y supremos de la humanidad

109 Ibid pp 201-202 Hua XXVII p 38 passim (Renovacioacuten p 40)110 Hua VI (Crisis) sectsect 1-6 ibid (OG) p 347 passim Hua XVII p 9 (Husserl Edmund Loacutegica formal

y loacutegica trascendental Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 53 en adelante LFT) Hua XXV pp 54 57 (Husserl Edmund Filosofiacutea ciencia rigurosa Madrid Ediciones Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute pp 58 61 en adelante FCR)

111 Hua IX pp 299 301(AEB pp 79-80 82) Hua XXVII pp 37-38 (Renovacioacuten p 39)112 Hua VIII p 196113 Hua VII p 207

Apeacutendices

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Apeacutendice 1

La vida del sujeto en debate mitos posmodernos

Un insoacutelito consenso parece haberse dado entre variadiacutesimas tiendas filosoacuteficas ndashdesde el cientificismo loacutegico maacutes ortodoxo y su variopin-ta progenie en un extremo del espectro filosoacutefico hasta las airadas

declaraciones sobre la crisis del ldquoparadigma del sujetordquo en el otrondash respecto del caraacutecter sino pernicioso por lo menos trivial e incomunicable del tema del sujeto Respecto de los primeros nombrados si algunos ndashdespistados por su epideacutermica o nula familiaridad con la historia de la filosofiacutea y el anaacutelisis histoacute-rico-criacutetico textualndash estaacuten a la caza en Husserl de un supuesto fenomenalismo solipsista ldquoa lo Berkeleyrdquo que destruye el mundo exterior e instala un insoste-nible relativismo esceacuteptico otros ven en eacutel un universalismo esencialismo y mentalismo plenamente superados al haberse supuestamente demostrado la ldquofalsedadrdquo o imposibilidad de los lenguajes privados y las intuiciones eideacuteticas Aquiacute cabe preguntarse si la superficialidad que ha caracterizado secularmente las criacuteticas que vienen de estos sectores1 no es maacutes bien expresioacuten de inge-nuidad presuncioacuten y apresuramiento ndashademaacutes de ignoranciandash y si dado el caraacutecter abiertamente contradictorio del contenido de algunas de ellas no

1 Incluso en sus versiones maacutes epistemoloacutegicas y ldquocientiacuteficasrdquo dichas criacuteticas recurren sin rubor y con largueza a la caricatura y a la retoacuterica (como se evidencioacute en el antildeo 1996 en un homenaje que los profesores de filosofiacutea del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute ofrecioacute al filoacutesofo argentino-canadiense Mario Bunge) Cf infra el tercer apeacutendice

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[368]

debiera ya haberse sospechado que proceden de lecturas algo maacutes que defi-cientes de la obra criticada

Rudolf Bernet anterior Director de los Archivos Husserl en la Katholie-ke Universiteit Leuven de Beacutelgica y profesor de la misma universidad autor de una vasta obra interpretativa del pensamiento fenomenoloacutegico asiacute como editor y criacutetico de la obra de Husserl se interesa maacutes bien en el conjunto de ensayos criacuteticos que publicoacute hace casi dos deacutecadas2 por la interpretacioacuten de la comprensioacuten husserliana de la vida del sujeto suscitada dentro de la co-rriente fenomenoloacutegica Bernet estaacute animado por la conviccioacuten de que algunas de las encendidas criacuteticas a la filosofiacutea de la conciencia y al sujeto egoloacutegico esgrimidas desde las progenies continentales de la fenomenologiacutea husserlia-na (fenomenoloacutegico-hermeneacuteuticas narrativo-retoacutericas deconstruccionistas o posmodernas) se han llevado a cabo acentuando exclusivamente los rasgos cartesianos de la concepcioacuten husserliana de la conciencia a traveacutes de simpli-ficaciones a veces abusivas Su impresioacuten es pues que dichas criacuteticas no han agotado los recursos de la fenomenologiacutea trascendental tal como fue elaborada por Husserl ldquoSi bien la fenomenologiacutea ndashsostiene Bernetndash no ha permanecido incoacutelume respecto de la crisis de la subjetividad moderna ella ha estado aboca-da a buscarle respuestas en lugar de precipitarse en declaraciones perentorias sobre la muerte del sujetordquo3

Tanto al inicio como al final de su trabajo Bernet hace expliacutecito el hilo conductor deeste que consiste en una respuesta a la interpretacioacuten que dieron sobre la ldquovida del sujetordquo en Husserl los fenomenoacutelogos que lo sucedieronEn contra de dichas interpretaciones Bernet subraya que el anaacutelisis husser-liano descubre una diferencia o distancia originaria e irreductible anidando en lo maacutes profundo de la vida del sujeto consciente en la intimidad de sus afecciones impresionales en la exterioridad de sus sistemas simboacutelicos en su herencia cultural o en el orden pre-dado de su naturaleza diferencia que preci-samente juega un rol decisivo en el examen husserliano de la geacutenesis pasiva de

2 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Pariacutes Presses Universitaires de France 1994

3 Ibid p 2

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [369]

la temporalidad y de la intersubjetividad de la vida de la conciencia4 Enfrenta-do a dicho reino de la diferencia y de la ruptura que atraviesa la vida del sujeto Husserl no concluye ndashcomo subraya Bernetndash en la disolucioacuten de la filosofiacutea del sujeto sino maacutes bien en la revelacioacuten de sus muacuteltiples facetas describiendo coacutemo desde la alteridad se constituye la ipseidad siendo este el secreto de su nocioacuten de una ldquotrascendencia en la inmanenciardquo Dichos descubrimientos que constituyen la originalidad del pensamiento de Husserl en efecto le permiten alejarse de las concepciones modernas del sujeto como sustancia pensante como creador todopoderoso del mundo o como principio formal de una vida puramente espiritual

Son tres temas principales alrededor de los cuales gira ese cuestionamiento general a la interpretacioacuten continental ldquocanoacutenicardquo de la supuesta ldquoapuestardquo de Husserl por una ldquofilosofiacutea del sujetordquo5 El desarrollo del primer tema comienza por retomar la pregunta de ldquoiquestadoacutende pues ha pasado la intencionalidad en la fenomenologiacutea de Heideggerrdquo6 Sin pretender dar respuesta conclusiva a dicha pregunta Bernet la explora en el curso que Heidegger dicta en 1925 que contiene su discusioacuten maacutes profunda y larga que jamaacutes le haya dedicado a Husserl7 Alliacute donde Heidegger parece apoyarse en la ldquoortodoxiardquo de las In-vestigaciones loacutegicas de 1900-1901 y distanciarse de las Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica de19138 eacutel define la nocioacuten de intencionalidad como un comportamiento en el cual una intentio ldquose dirige haciardquo(sich-richten-auf) un intentum trasladaacutendola del marco de la teoriacutea de

4 Cf Ibid pp 5-36 y pp 297-3275 Cf Ibid pp 37-118 (ldquoIntencionalidad e intersubjetividadrdquo) pp 119-186 (ldquoPercepcioacutenrdquo) y

pp 1 87-296 (ldquoTemporalidad historicidad lenguajerdquo)6 Cf Ibid pp 39-64 (ldquoIntencionalidad y trascendencia [Husserl y Heidegger])rdquo7 Heidegger Martin Prolegomena zur Geschichte des Zeitbegriffs Frankfurt am Main Vittorio

Klostermann 1979 en adelante GA 208 Hua XVIII Hua XIX1 y Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista

de Occidente 1967 vols I y II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I e IL II) y Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[370]

la significacioacuten y el conocimiento al marco de una ontologiacutea fenomenoloacutegi-ca Este traslado comanda a la vez su aproximacioacuten a la nocioacuten de intuicioacuten categorial tributaria de Husserl y de Aristoacuteteles Heidegger estaacute empentildeado en reiterar que el ldquosentido originario del apriorirdquo no es loacutegico sino ontoloacutegi-co siendo ldquotoda loacutegica una ontologiacutea que se ignorardquo un ldquotiacutetulo del serrdquo y el ldquotiempordquo o del ldquosentido temporal del serrdquo9 En opinioacuten de Heidegger si bien Husserl habriacutea evitado la ldquoobjetivacioacutenrdquo de la intencionalidad habriacutea cometi-do el error de ldquosubjetivarlardquo de modo abusivo llevando la fenomenologiacutea a una metafiacutesica de tipo cartesiano e idealista (acarreada por la reduccioacuten eideacutetica) y olvidando de paso la facticidad de la existencia en la cual se desvela el ser intencional del hombre (que tampoco es interrogado)10 Heidegger sin embar-go reconoce que el primer Husserl ha dado un primer paso hacia la diferencia ontoloacutegica con la nocioacuten de intuicioacuten categorial

En consecuencia entre intencionalidad y trascendencia hay ora continui-dad11 ora discontinuidad12 aunque un estudio serio sobre el tema requeririacutea-tomaren cuentatemas husserlianos que Heidegger silencia o ignora13 asiacute como el desarrollo paulatino de la nocioacuten de intencionalidad en Heidegger hasta el punto en que eacutesta se confunde con la trascendencia del Dasein y la temporali-dad extaacutetica Si en el caso de las nociones de sujeto y de verdad una diferencia marcada parece anunciarse entre Husserl y Heidegger Bernet acotaraacute que en lo que concierne al tiempo la cosa no es tan clara ldquoEs sin duda en su fenome-nologiacutea del tiempo y la temporalidad que Husserl se ha acercado maacutes a una concepcioacuten de la intencionalidad como trascendenciardquo14

9 Bernet Rudolf op cit p 5110 Heidegger Martin Metaphysische Anfangsgruumlnde der Logik im Ausgang von Leibniz Frankfurt

am Main Vittorio Klostermann 1978 pp 83-85 91 446 en adelante GA 26 citado por Bernet Rudolf op cit p 53

11 Heidegger Martin Die Grundprobleme der Phaumlnomenologie Frankfurt am Main Vittorio Klostermann 1975 p 89 en adelante GA 24)

12 GA 26 pp 170 215 citado por Bernet Rudolf op cit p 6113 Ibid pp 59-6014 Ibid p 64

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [371]

Ahora bien la contribucion maacutes original de Husserl a la doctrina brenta-niana de la intencionalidad de la conciencia es aquella del concepto del noema contribucioacuten que ha sido considerada una confirmacioacuten de la semaacutentica de Frege15 Pero pocos temas han despertado tantas interpretaciones en conflicto como dicho concepto El campo se divide entre sus oponentes (desde Adorno ndashpara el cual se trata de un concepto bastardo y absurdondash pasando por Sartre hasta Tugendhat) y los que se pliegan a su favor aunque discrepen entre siacute sobre su estatuto y funcioacuten (como Gurwitsch Foslashllesdal Sokolowski Mohan-ty Smith y otros)16 El tema en disputa concierne la identidad del noema y su dependencia respecto de la conciencia

Ahora bien frente a estas interpretaciones en conflicto Bernet sentildeala por el contrario que las distintas maneras de comprender el noema por parte de sus sucesores ya estaacuten prefiguradas en los propios textos de Husserl La publi-cacioacuten de dos de sus importantes cursos dictados entre 1906 y 1908 permite comprender que la nocioacuten husserliana de noema adquiere un sentido muy distinto en el contexto de su teoriacutea fenomenoloacutegica del conocimiento de aquel que adquiere en el contexto de su teoriacutea fenomenoloacutegica del significado17 Esta distincioacuten ya concebida desde las Investigaciones loacutegicas (1900-1901) es poco clara en el texto principal citado por los inteacuterpretes aludidos que es el de las Ideas de 1913 Asiacute respectivamente el ldquonoema como lsquoobjetorsquo fenomenoloacutegi-camente reducidordquo18 aparece en el contexto de una teoriacutea de la evidencia que se pregunta por la verdad objetiva mientras que el ldquonoema como significacioacuten ideal de un juiciordquo19 se da en el marco de una investigacioacuten fenomenoloacutegica que concierne a la loacutegica formal pura ndashconcretamente la teoriacutea de las formas de ldquocategoriacuteas de significacioacutenrdquo impliacutecitas en el pensamiento analiacutetico (tema ya

15 Ibid pp 65-92 (ldquoEl concepto de noema [Husserl]rdquo)16 Ibid pp 65-6617 Cf Hua XXIV y Hua XXVI18 Ibid pp 68-8019 Ibid pp 81-92

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[372]

adelantado en el primer volumen de las Investigaciones loacutegicas20 y desarrollado luego en Loacutegica formal y loacutegica trascendental21 ldquoEl valor permanente de la dis-tincioacuten entre teoriacutea de la significacioacuten y loacutegica de la verdad consiste ante todo ndashacota Bernetndash en que ella permite analizar una palabra provista de sentido sin tener que preocuparse por cuestiones relativas a la verdadrdquo22 en otras palabras el sentido de una palabra puede determinarse independientemente del hecho de saber si una realidad extra-linguumliacutestica le corresponde o no El sentido obtie-ne su unidad e identidad del contexto en que es ldquodichordquo sentido que involucra tambieacuten la comunidad de hablantes y la tradicioacuten cultural de una lengua dada Bernet observa que si bien la ldquoteoriacutea de la significacioacutenrdquo noemaacutetica seguacuten Hus-serl fue emprendida en el marco de la elucidacioacuten fenomenoloacutegico-trascen-dental de la loacutegica pura resulta asimismo ofreciendo premisas fructiacuteferas para una comprensioacuten hermeneacuteutica del lenguaje ordinario23

Otro tema privilegiado por el movimiento fenomenoloacutegico post husserlia-no en general especialmente como ldquomundo de la vidardquo es valga la redundancia el tema del ldquomundordquo24 Pero el tema del mundo tambieacuten es tratado por Husserl desde muy temprano como ldquomundo espiritualrdquo (geistige Welt) ldquomundo de la vidardquo (Lebenswelt) ldquomundo circundanterdquo(Umwelt) ldquomundo familiarrdquo(Hei-mwelt) ldquomundo normalrdquo (Welt der Normalitaumlt) ldquomundo que corresponde a intereses particularesrdquo(Interessenwelt) ldquomundo universalrdquo (Allwelt) ldquoaniqui-lacioacuten del mundordquo (Weltvernichtung) ldquomundanizacioacutenrdquo (Verweltlichung) ldquomundanidad del mundordquo (Weltlichkeit der Welt) etc Ahora bien la pregunta de Husserl ndashque constituye la encrucijada de la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo y que eacutel en una carta de 1907 a Hugo von Hofmannstahl compara a la actitud del poetandash es saber desde doacutende o desde queacute punto de vista el sujeto asiste a la

20 Hua XVIII (IL I) sect 6721 Hua XVII (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la

razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten sect 13 en adelante LFT)

22 Bernet Rudolf op cit p 9123 Ibid p 9224 Ibid pp 93-118 (ldquoEl mundo [Husserl])rdquo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [373]

revelacioacuten del mundo Es importante tomar en consideracioacuten el concepto muy poco comprendido de ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo pues eacutel no consiste para Husserl en un abandono del mundo sino en una ldquoreconduccioacuten al sujetordquo para comprender coacutemo este contribuye al aparecer de una multiplicidad de mundos y a la idea de un mundo comuacuten indefinidamente abierto donde se juega la racionalidad

Sentildeala Bernet que Husserl a inicios de la deacutecada del veinte abandona su estrategia metodoloacutegica inicial de abordar la reduccioacuten como ldquoaniquilacioacuten del mundordquo(Weltvernichtung) precisamente porque impide comprender el tema de la correlacioacuten intencional entre conciencia y mundo (enriquecida por la temaacutetica de horizonte) asiacute como el sentido de la constitucioacuten trascenden-tal del mundo por parte del sujeto Desde el segundo volumen de las Ideas25 Husserl se aproxima al tema del mundo de un modo personalista y desde la perspectiva del mundo espiritual y del fenoacutemeno de la ldquoexpresioacutenrdquo sentando asiacute las bases de lo que eacutel llama una ldquoantropologiacutea intencionalrdquo (desarrollada en textos poacutestumos sobre la intersubjetividad)26 Acusando el rastro de la lectura de Ser y tiempo27 de Heidegger un texto tardiacuteo de Husserl (de enero 10 1931) aborda el ldquomundo circundanterdquo Este en virtud de la ldquohistoricidad del Dasein humanordquo es de naturaleza ldquohistoacutericardquo y el aacutembito donde viven las ldquocomunida-des histoacutericasrdquo que forman parte de un mundo histoacuterico maacutes amplio el de la ldquohumanidadrdquo(historische Welt der Menschheit) El mundo familiar (Heimwelt)se revela soacutelo en experiencias liacutemites como el nacimiento y la muerte donde lo desconocido se hace presente Por otro lado la idea de mundo ldquonormalrdquo ndash infinitamente abierto como una obra por hacerndash se perfila en contraste con

25 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Libro segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas II)

26 Hua XIV y XV (Iribarne Julia editora y traductora La intersubjetividad en Husserl vol II Buenos Aires Carlos Lohleacute 1988 en adelante IH)

27 Heidegger Martin Sein und Zeit Tuumlbingen Max Niemeyer 1972 en adelante SZ (Martin Heidegger Ser y tiempo traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C Santiago de Chile Editorial Universitaria 1997 en adelante ST)

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la del ldquoanormalrdquo de los enfermos mentales nintildeos y animales siendo el sentido de su participacioacuten y constitucioacuten en nuestro mundo de naturaleza enigmaacutetica e inaccesible Es cierto que Bernet opina que Husserl da una importancia exce-siva a la constitucioacuten del mundo por parte del sujeto en detrimento de la ma-nifestacioacuten del mundo como condicioacuten de posibilidad del aparecer del ser del sujeto no obstante admite que sus anaacutelisis del mundo histoacuterico son preciosos para comprender el sentido del mundo dado y su transmisioacuten a generacio-nes futuras asiacute como la responsabilidad social del filoacutesofo en volver el mundo maacutes humano y maacutes racional28 Por otro lado sentildeala que Husserl no aniquila la pluralidad de Heimwelte en provecho de la unidad del Allwelt ni abandona la idea racional de la igualdad de los hombres en provecho de la afirmacioacuten de un relativismo cultural Sin suscribir la aplicacioacuten de una ldquoracionalidad tecnoloacutegi-ca unidimensional a todos los paiacuteses del mundordquo ni uniformizar los diferentes estilos y contextos de vidas de los hombres su idea filosoacutefica de un mundo universal de la humanidad es una tarea comuacuten a realizar en direccioacuten de un τέλος que seriacutea esencialmente racional sin por eso perder el mundo su caraacutec-ter opaco extranjero y auacuten salvaje que le revela al hombre su finitud ldquoPensar conjuntamente la diferencia y el entrelazamiento entre mundo y sujeto quiere decir pensar una interdependencia sin simetriacutea y sin reciprocidadrdquo29

Otro tema de intereacutes que permite confrontar a Husserl con pensadores como Cassirer Heidegger y Merleau Ponty es aqueacutel de la percepcioacuten30 Luego de sentildealar la presencia masiva de motivos teleoloacutegicos en la obra de Husserl tanto en su filosofiacutea de la naturaleza animada como en la del espiacuteritu o la cultura Bernet arguye que esto no es signo en Husserl de un racionalismo superado o de una metafiacutesica moderna que desconoce la finitud humana Al abordar primero el motivo teleoloacutegico en la gnoseologiacutea husserliana da prueba de que el tema teleoloacutegico tampoco es un antildeadido ulterior y especulativo en

28 Bernet Rudolf op cit pp 116-11729 Ibid p 11830 Cf Ibid pp 121-138 (ldquoFinitud y teleologiacutea de la percepcioacuten [Husserl])rdquo pp 139-161 (ldquoPercepcioacuten

y hermeneacuteutica [Husserl Cassirer y Heidegger])rdquo y pp 163-185 (ldquoPercepcioacuten y vida natural [Husserl y Merleau-Ponty])rdquo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [375]

su obra Lo interesante de la argumentacioacuten de Bernet es que muestra coacutemo la epistemologiacutea husserliana estaacute atravesada por dos intereses distintos a los que quiere dar justicia el deseo de un conocimiento absoluto por un lado y el reconocimiento de las posibilidades limitadas del entendimiento intuitivo en el ser humano por el otro Esta doble preocupacioacuten no constituye una contra-diccioacuten sino que se articula en el ideal del conocimiento humano como una praxis teoacuterica que tiene su fuente en una voluntad eacutetica y responde a la res-ponsabilidad personal La ldquotarea infinitardquo a la que estaacute abocado el sujeto finito responsable es pues la de dar cuenta de la tensioacuten entre el deseo de un cono-cimiento ilimitado y los medios limitados de los que dispone la humanidad ldquoEsta vida del conocimiento sometida a exigencias eacuteticas absolutas es para Husserl al mismo tiempo un estilo de vidardquo el maacutes elevado y el mejor aquel del filoacutesofo confrontado como ninguacuten otro a la experiencia de la finitud del saber humano y como tal ldquoresponsable frente a la humanidad y responsable de la esencia eacutetica de la humanidadrdquo31

Un periacuteodo decisivo en el desarrollo de la filosofiacutea hermeneacuteutica del siglo pasado fue la deacutecada del veinte antes de que las filosofiacuteas hermeneacuteuticas de Heidegger Gadamer y Ricoeur nos acostumbraran al sobrepasamiento defi-nitivo de las teoriacuteas del conocimiento sensualistas o racionalistas a muacuteltiples formas de mediacioacuten simboacutelica entre sujeto y objeto a la reevaluacioacuten del viacuten-culo entre filosofiacutea teoacuterica y praacutectica o a una nueva determinacioacuten del saber filosoacutefico frente al abismo creciente entre ciencias naturales y humanas Es in-teresante el punto de conflicto y de encuentro entre la hermeneacuteutica del espiacuteri-tu objetivo de Cassirer y la hermeneacuteutica de la finitud del Dasein de Heidegger Bernet observa que la hermeneacuteutica de Heidegger se desarrolla en el contexto del debate entre fenomenoacutelogos y neo-kantianos concretamente situado en el ala praacutectica existencialista y hermeneacuteutica de la fenomenologiacutea en contra de los del ala cognitivista esencialista y trascendentalista

Poniendo entre pareacutentesis los errores cometidos por Heidegger en la identificacioacuten de sus adversarios (como el dislate de sostener que la primera

31 Ibid p 138

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filosofiacutea de Husserl es la expresioacuten de una simple teoriacutea del conocimiento basada en una ontologiacutea dualista o que Cassirer defiende una epistemologiacutea esencialmente preocupada por el estatuto de las ciencias naturales) Bernet confronta las hermeneacuteuticas de Cassirer y Heidegger y saca a la luz dos estilos interpretativos cuya especificidad se va tejiendo al tomar en cuenta el modo como cada uno se reclama (y distancia) de la fenomenologiacutea de Husserl Asiacute la concepcioacuten hermeneacuteutica de la percepcioacuten simboacutelica en Cassirer (basaacutendose en su Filosofiacutea de las formas simboacutelicas) permite vislumbrar el viacutenculo esencial entre la percepcioacuten simboacutelica y el lenguaje que no ha de entenderse ni como miacutemico ni expresivo ni simboacutelico-cientiacutefico sino analoacutegico El meacutetodo y el estatuto de la filosofiacutea hermeneacuteuticade Cassirer que no es una hermeneacuteutica fi-losoacutefica permite esclarecer la relacioacuten entre una hermeneacuteutica de la experien-cia subjetiva y una hermeneacuteutica de las obras del espiacuteritu objetivo y evaluar finalmente el estatuto del saber hermeneacuteutico mismo su finitud valor validez y lugar entre las figuras del espiacuteritu objetivo

En cuanto a Merleau-Ponty Bernet se pregunta por el silencio que durante un tiempo rodeoacute su obra a pesar de ser un pensador que ha marcado de una manera tan decisiva los primeros pasos de muchos filoacutesofos contemporaacuteneos Dicho olvido concierne particularmente el aporte de Merleau-Ponty a las pri-meras interpretaciones de Husserl Sartre o el mismo Heidegger Resulta sin embargo de mucho intereacutes la relectura de los textos de Merleau-Ponty como una viacutea para a traveacutes de ellos animarse a releer los textos de Husserl Temas merleau-pontianos particularmente fructiacuteferos en esta direccioacuten son la nocioacuten del entre-dos o la ambiguumledad su aproximacioacuten no hegeliana a la diferencia y la negatividad y su anaacutelisis ineacutedito de la libertad en tanto historia enraizada en una naturaleza pre-dada que regresa bajo la forma de la ldquosedimentacioacutenrdquo La distincioacuten entre filosofiacutea de la naturaleza y filosofiacutea del espiacuteritu en la Feno-menologiacutea de la percepcioacuten parte de una descripcioacuten de la vida del sujeto que ndashteniendo a la ldquonaturalezardquo como trasfondo vivientendash se desarrolla como en Husserl tanto en el nivel ldquoanoacutenimordquo o ldquopre-personalrdquo como en el de la vida ldquopersonalrdquo voluntaria y libre La sede de esta vida natural del sujeto es el cuerpo (corps) cuya estructura simboacutelica y sentido es cuidadosamente examinado por Merleau-Ponty en la Fenomenologiacutea de la percepcioacuten y cuyo poder subjetivo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [377]

es concebido como una ldquointencionalidad motrizrdquo anoacutenima con fuerza expre-siva propia por la que es prolongacioacuten instrumental del sujeto constituyente Merleau-Ponty conecta este examen en uacuteltima instancia con el de la inmersioacuten del cuerpo humano en la ldquocarne (chair) del mundordquo tema que desarrolla en Lo visible y lo invisible pero que ya esboza desde la Fenomenologiacutea de la percep-cioacuten Dicha inmersioacuten implica que no soacutelo hay en marcha una naturalizacioacuten del sujeto sino una subjetivacioacuten de la naturaleza Bernet destaca la fascinacioacuten que esta obra continuacutea ejerciendo sobre el lector contemporaacuteneo fascinacioacuten debida no solamente al caraacutecter fluido de su estilo sino al espiacuteritu salvaje de sus anaacutelisis que por esencia son inacabados

Por uacuteltimo los temas de la temporalidad la historicidad y el lenguaje son tambieacuten motivos de interpelacioacuten a la fenomenologiacutea de Husserl32 Desde que Heidegger declaraen 1928 que las Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo de Husserl33 ndashque acababa de editarndash no aportaban nada nuevo para una comprensioacuten ontoloacutegica del tiempo respecto de Aristoacuteteles o Agustiacuten34 se requeriacutea una confrontacioacuten de las interpretaciones del tiempo de ambos pensadores Bernet aquiacute la emprende sobre el terreno comuacuten de la interrogacioacuten del origen fenomenoloacutegico del tiempo y exclusivamente sobre la base de las Lecciones sobre el tiempo de Husserl y de Sein und Zeit y los cursos de Marburgo (1925-1928) de Heidegger El resultado es la puesta en evidencia de ldquoanalogiacuteas profundas ndashy similitudes asombrosasndashrdquo entre ambos anaacutelisis del tiempo No parece posible pronunciarse sobre las razones por las cuales Heide-gger habriacutea omitido mencionar lo que en Husserl lo acerca maacutes de sus propias concepciones35 ni determinar si Heidegger conocioacute antes de 1928 el manuscri-to de Husserl establecido por Edith Stein en 1917 aunque materialmente pudo

32 Cf Ibid pp 189-214 (ldquoOrigen del tiempo y tiempo originario [Husserl y Heidegger])rdquo pp 215-241 (ldquoLa presencia del pasado [Husserl])rdquo pp 243-265 (ldquoEl encuadramiento del recuerdo [Husserl Proust y Barthes])rdquo y finalmente pp 267-296 (ldquoLa voz de su maestro [Husserl y Derrida])rdquo

33 Hua X (Husserl Edmund Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo Madrid Trotta 2002 traducido por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante LT)

34 Cf GA 26 p 264 cf tambieacuten Bernet Rudolf op cit pp 189-193 20135 Ibid pp 190-191 201

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haberlo hecho En un inicio Bernet expone el anaacutelisis de la temporalidad en Husserl y fundamentalmente la temaacutetica del ldquoflujo de la conciencia absoluta constitutiva del tiempordquo36 para luego abordar la concepcioacuten heideggeriana de la temporalidad extaacutetica tal como se da en la autenticidad de la cura (Sorge) y en la inautenticidad de la preocupacioacuten (Besorgen) Esto le permite finalmente confrontar a ambos constatando las similitudes entre la unidad de impresioacuten originaria retencioacuten y protencioacuten en el seno de la conciencia absoluta hus-serliana y la unidad extaacutetica horizoacutentica del presentificar (Gegenwaumlrtigen) retener (behaltend-) y estar-en-tensioacuten-hacia (gewaumlrtigendes-) de Heidegger Los desacuerdos profundos entre ambos conciernen maacutes bien el significado ontoloacutegico del tiempo y su relacioacuten al ser historial del sujeto ndashclaramente te-matizado por Heidegger en dichos textosndash asiacute como al caraacutecter sui generis del tiempo originario en Heidegger como ldquotiempo del mundordquo tema que final-mente le permite apartarse de toda aproximacioacuten al tiempo desde el punto de vista de su origen

Advirtiendo que no hay deconstruccioacuten que agote lo impensado en una obra Bernet vuelve a abordar los anaacutelisis husserlianos de la conciencia del tiempo Estos seguacuten la consabida tesis heideggeriana conducen a la fenome-nologiacutea de la subjetividad trascendental ndashfigura incontestable de la tradicioacuten metafiacutesica occidentalndash a su punto extremo o a su desgarramiento Los anaacutelisis husserlianos pondriacutean en cuestioacuten las siguientes posiciones claacutesicas del pen-samiento metafiacutesico 1) el privilegio de la presencia como horizonte de dona-cioacuten centrado en la puntualidad del ahora 2) la aproximacioacuten perceptiva del dato aprehendido como ente subsistente 3) la analogiacutea entre tiempo y espacio por la que el tiempo se concibe como orden en el cual aparecen los aconteci-mientos a lo que se antildeade 4) la concepcioacuten de la verdad entendida desde los

36 Ibid pp 193-200 Bernet ya habiacutea expuesto el desarrollo histoacuterico del anaacutelisis husserliano del tiempo en su introduccioacuten a Husserl Edmund Texte zur Phaumlnomenologie des inneren Zeitbewusstseins (1893-1917) Hamburgo Meiner 1985 Por otro lado la temaacutetica de la conciencia pre-reflexiva y no- objetivante ndashen la cual la conciencia absoluta misma es consciente de siacute de modo diferido (nachtraumlglich)en una ldquointencionalidad longitudinalrdquondash es tambieacuten tratada en su artiacuteculo ldquoDie ungegenwaumlrtige Gegenwart Anwesenheit und Abwesenheit in Husserls Analyse des Zeitbewusstseinsrdquo en Zeit und Zeitliclikeit bei Husserl und Heidegger (Phaumlnomenologische Forschungen 14) FreiburgMuumlnchen Alber 1983

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [379]

paraacutemetros de la identificacioacuten y la representacioacuten Seguacuten Bernet la tensioacuten que atraviesa la investigacioacuten husserliana del sujeto trascendental es aquella de la presencia y la ausencia de lo que aparece entendiendo estas desde una perspectiva temporal no espacial es decir como surgiendo en el seno de la presencia del sujeto a siacute mismo

El anaacutelisis de Bernet se concentra en las nociones husserlianas de reten-cioacuten y rememoracioacuten (Wiedererinnerung) que ampliacutean el cuadro de una fe-nomenologiacutea de la presencia Pero en su anaacutelisis eacutel se atiene uacutenicamente al texto husserliano de las Lecciones sobre el tiempo editadas por Rudolf Boehm y que cubren un periacuteodo de textos entre 1893 y 191737 eacutepoca en la que Husserl todaviacutea es guiado por un concepto normativo de verdad-adecuacioacuten que ya cuestiona por lo menos desde 1924 (aunque yo opino que el cuestionamiento a este concepto normativo ya comienza a despuntar desde 1910-1911)38 Esto le permite decir que si bien Husserl reconoce con gran honestidad los escollos con los que se enfrenta la rememoracioacuten ndashcuyo anaacutelisis es fundamental para el establecimiento de un conocimiento objetivondash (como la confusioacuten la re-presioacuten la condensacioacuten la fabulacioacuten el maquillaje el recubrimiento etc) eacutel estaacute convencido de que dichos escollos ndashasiacute como la distancia que separa el presente y el pasadondash son en principio superables de modo intuitivo en una correspondencia adecuada

Con todo los anaacutelisis husserlianos sobre el tiempo se encuentran lejos de una comprensioacuten de la verdad histoacuterica en teacuterminos de verdad temporal del ser (Seinsgeschick) lejos de una reconstruccioacuten de la verdad pasada a traveacutes de una explicacioacuten histoacuterica o narrativa o incluso lejos de la verdad psicoanaliacuteti-ca Sin embargo estas limitaciones en Husserl podriacutean ser superadas ldquointerro-gando el movimiento de la diferenciacioacuten radical que Husserl llamaba lsquoel flujo de la conciencia absolutarsquordquo39

37 Cf Hua X38 Cf el capiacutetulo III supra sect 3 Cf tambieacuten Hua XIII p 160 (Husserl Edmund Problemas

fundamentales de la fenomenologiacutea Madrid Alianza Editorial 1994 traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten p 96 ss)

39 Bernet Rudolf op cit p 241

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Ahora bien ldquonada delata maacutes en efecto ndashdice Bernetndash el estilo de vida de un sujeto sus esperanzas y angustias que su manera de recordar o de olvi-darrdquo40 La manera como el presente llama al pasado y lo integra en su trama de experiencia el coacutemo y el por queacute de la rememoracioacuten y del olvido el papel y la fuerza sugestiva de las imaacutegenes o de la categorizacioacuten conceptual las expec-tativas y esperanzas que proyectamos en el recuerdo (necesariamente parcial y selectivo) la travesiacutea de la memoria como una forma de tendencia a la in-vulnerabilidad o inmortalidad son las cuestiones que se plantean a una des-cripcioacuten fenomenoloacutegica del recuerdo Que el recuerdo es indesligable de un cierto ldquoencuadramientordquo subjetivo resultado de la vida y de las convicciones adquiridas por un sujeto o una comunidad a traveacutes del curso de su experiencia e historia es la conviccioacuten que comparten Edmund Husserl Marcel Proust y Roland Barthes

En Husserl el anaacutelisis de la rememoracioacuten (Wiedererinnerung) al lado de la empatiacutea y las distintas formas de actos imaginarios aparece privilegiada-mente ligado a preocupaciones de orden epistemoloacutegico Se trata de un desdo-blamiento voluntario de la conciencia intencional por el cual el objeto pasado dado en el presente es reconocido como perteneciente al pasado La posibili-dad de la conciencia de recuperar el pasado se basa en su constitucioacuten como un flujo unitario en el que cada ldquoahorardquo impresional es retenido en virtud de una ldquointencionalidad de un tipo particularrdquondashla retencioacuten o ldquorecuerdo primariordquondash por el que la conciencia conserva el rastro de vivencias anteriores al modo de una ldquocola de cometardquo La rememoracioacuten (ldquorecuerdo secundariordquo) apoyada en la retencioacuten permite asegurar la identidad de los objetos la posibilidad de la ciencia y la identidad personal del sujeto en el curso cambiante de su vida Pareciera pues en este contexto que elldquoolvidordquo o la deformacioacuten no son sino accidentes superables Pero apoyaacutendose en Nietzsche y Derrida Bernet disien-te con Husserl al sostener que este ldquoqueriendo permanecer demasiado fiel al pasado se arriesga a serle infiel cortando toda perspectiva al porvenirrdquo41

40 Ibid p 24441 Ibid p 250

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [381]

En Proust el encuadramiento del pasado en cambio estaacute ligado a una experiencia subjetiva esteacutetica y al caraacutecter involuntario del recuerdo Bernet empero muestra ndashsobre la base de En busca del tiempo perdido42 y de la in-fluencia de la gran obra de Ricoeur Tiempo y narracioacuten (especialmente el segundo volumen)ndash43 que la fuerza afectiva de esta memoria involuntaria y esteacutetica ligada a la creacioacuten artiacutestica no se opone realmente a la ldquomemoria voluntariardquo o ldquode la inteligenciardquo por lo que al igual que Husserl estaacute transida de un deseo de eternidad

Insertando el arte de la memoria en su arte poeacutetico Proust se desliza del anaacutelisis del recuerdo involuntario que resucita el pasado perdido hacia una empresa en la que el pasado se legitima al punto de hacer impensable su peacuterdida futura Maacutes allaacute del tiempo perdido y maacutes allaacute del tiempo rehallado se abre el reino lsquoextra-temporalrsquo de la creacioacuten artiacutestica44

En cuanto a Roland Barthes en su texto La caacutemara clara nota sobre la fo-tografiacutea45 examinando el recuerdo a partir de la fotografiacutea (y no de la ciencia ni del arte) aparece como el primero en haber llamado la atencioacuten y medita-do sobre el tema del ldquoencuadramientordquo del recuerdo Distinguiendo entre dos elementos del recuerdo sugeridos por el examen de la fotografiacutea el studium ndashque es propiamente el ldquocuadrordquo que acoge el pasado asignaacutendole un lugar preciso y una continuidad en el curso de la vida respectivandash y el punctum ndashel elemento en el recuerdo que resiste la categorizacioacuten y sin embargo le imprime su ldquoefecto de realidadrdquondash Barthes permite comprender que el recuerdo volun-tario de Husserl y el involuntario de Proust no estaacuten tan alejados entre siacute en

42 Proust Marcel Agrave la recherche du temps perdu Pariacutes Bernard Grasset 191343 Ricoeur Paul Temps et reacutecit deuxiegraveme volume Le temps raconteacute Pariacutes Eacuteditions du Seuil 1985

(Ricoeur Paul Tiempo y narracioacuten segundo volumen El tiempo narrado Meacutexico DF Buenos AiresMadrid Siglo XXI Editores SA 2006 cuarta edicioacuten)

44 Bernet Rudolf op cit p 25845 Barthes Roland La chambre claire note sur la photographie Pariacutes GallimardCahier du cineacutema

Le Seuil 1980

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la medida en que se trata de dos elementos que no pueden ser comprendidos independientemente el uno del otro

Uno de la criacuteticos posmodernos y deconstruccionistas maacutes agudos de la integridad del pensamiento de Husserl es Jacques Derrida concretamente en su obra La voz y el fenoacutemeno46 en la que adicionalmente elabora una inter-pretacioacuten de toda la tradicioacuten filosoacutefica occidental En dicho trabajo Derrida parte de una lectura de la primera de las Investigaciones loacutegicasde Husserl ldquoEx-presioacuten y significacioacutenrdquo lectura que lo llevoacute a convertirse en Estados Unidos en un fenoacutemeno cultural y mediaacutetico situaacutendolo (a pesar suyo) en el origen de la ldquofestiva horda deconstruccionistardquo Ahora bien Bernet evita a toda costa referirse a dicha obra desde los prejuicios que ella misma ha suscitado cuales son a) ignorar ndashcomo hacen los ldquodeconstruccionistasrdquo posmodernosndash que La voz y el fenoacutemeno tambieacuten es un texto que tiene que ser descifrado y b) igno-rar ndashcomo hacen los propios husserlianos espantados por el estilo de Derridandash que la obra en cuestioacuten propone precisamente una lectura de Husserl ldquoque no puede ser simplemente aquella del comentario ni de la interpretacioacutenrdquo Bernet sigue pacientemente las principales liacuteneas argumentativas del texto de De-rrida que parte de la ldquodistincioacuten esencialrdquo husserliana entre expresioacuten (signo significante caracterizado por la presencia en eacutel del significado) e indicacioacuten (signo caracterizado por la ausencia de un significado vivificador y por su funcioacuten indicadora) El criterio de esta distincioacuten seguacuten Derrida seriacutea la tesis ldquometafiacutesicardquo de la primaciacutea de la presencia a siacute mismo del sujeto pensante y la presencia del objeto intencional a este pensamiento La reduccioacuten eideacutetica pri-mero y la reduccioacuten fenomenoloacutegica que conduce al ego trascendental y al acto de expresioacuten pura (el soliloquio) insertan a Husserl seguacuten Derrida en una tradicioacuten filosoacutefica que ldquoreprime la exterioridad del signo escrito la alteridad de un presente no originario la heteronomiacutea de un sujeto tomado en la trama

46 Derrida Jacques La voix et le pheacutenomegravene introduction au problegraveme du signe dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Pariacutes Presses Universitaires de France 1967 (Derrida Jacques La voz y el fenoacutemeno introduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Husserl Valencia Pre-Textos 1985 traducido por Patricio Pentildealver)

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [383]

imprevisible de la intersubjetividad y la finitud de una vida constantemente enfrentada a la muerterdquo47

Ademaacutes de deconstruir la idea de una presencia inmediata y plenamente intuitiva Derrida denuncia el privilegio de la voz (en detrimento de la escri-tura) en la tradicioacuten occidental ldquologoceacutentricardquo de Aristoacuteteles a Husserl que en la conciencia reflexiva trascendental es una ldquovoz que guardariacutea el silenciordquo Propone por el contrario una filosofiacutea de la ldquodiferenciardquo y del ldquo(hellip) lsquoentrela-zamientorsquo indisoluble de la presencia y la ausencia de la esencia y el hecho del tiempo y el espacio del espiacuteritu y la carne del sentido y el signo de la per-cepcioacuten y la imaginacioacuten de la palabra y la escriturardquo48 por lo que la concien-cia de siacute debe ser tributaria de una cierta idea del lenguaje Aunque Derrida admite que un examen de los textos husserlianos sobre el tiempo lo llevan a este a cuestionar los presupuestos de una metafiacutesica de la presencia seguacuten su opinioacuten Husserl soacutelo habriacutea estado profundamente dividido ldquoentre lo que sus anaacutelisis le hacen decir y lo que en virtud de sus convicciones metafiacutesicas eacutel hu-biera querido decir y mantenerrdquo49 por lo que Derrida sostiene que eacutel finalmen-te ldquoretrocede ante los fenoacutemenosrdquo dejaacutendose llevar por su ldquofe metafiacutesicardquo50

Ahora bien el propio Bernet debe escoger entre aproximarse a la obra de Husserl de modo criacutetico (ldquoes decir a partir de lo que sus sucesores me hicieron comprenderrdquo)51 y la fidelidad al ldquoaparecerrdquo de los textos mismos de Husserl que lo obligan a reconocer a lo largo de las tesis derrideanas elementos poleacutemi-cos que debe caracterizar como ldquoapresuradosrdquo o incluso ldquoabusivosrdquo52 Por ello Bernet se ve precisado a prevenir a veces de ldquoseguir a Derrida en las libertades que este se toma con el texto de Husserlrdquo53 Eacutel no escatima diversas criacuteticas a

47 Bernet Rudolf op cit pp 269-27048 Loc cit49 Ibid p 28450 Ibid p 28851 Ibid p 352 Cf Ibid pp 276 281 29053 Ibid p 290

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Derrida que conciernen entre varias cosas de distinto calibre los presupues-tos husserlianos (las ldquodistinciones esencialesrdquo) presentes en su fenomenologiacutea de la ldquodiffeacuterancerdquo la interpretacioacuten antojadiza que Derrida hace de la reduc-cioacuten fenomenoloacutegica (pues cualquier lector de Husserl sabe bien que esta no corta al sujeto ni del mundo ni de los otros) el caraacutecter discutible del signo indicativo como raiacutez de toda forma de representacioacuten y finalmente el po-leacutemico ldquolinguocentrismordquo que Derrida opone al ldquologocentrismordquo husserliano del lenguaje ideal de la loacutegica54 Cabe destacar la observacioacuten de Bernet seguacuten la cual de haber escuchado soacutelo su propia ldquovozrdquo Husserl no habriacutea podido describir la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo a partir de experiencias pre-predicativas y pre- loacutegicas y mucho menos interrogar fenoacutemenos no-loacutegicos ndashentre los que se hallan la facticidad esencial del curso de la historia la responsabilidad eacutetica por el estado del mundo el proyecto de una fundacioacuten racional de las institu-ciones sociales y la revelacioacuten de un Dios como el garante de la teleologiacutea de la razoacuten55

Aunque Bernet finalmente concede que La voz y el fenoacutemeno maacutes que una interpretacioacuten de Husserl debe leerse ldquotambieacuten como una lsquoIntroduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Derridarsquordquo56 da la impresioacuten de que sus tomas de distancia respecto de Derrida son discretas e incluso tiacutemi-das guiado por un excesivo intereacutes en mantener un justo equilibrio entre su lectura de Husserl y la mediacioacuten criacutetica derridiana Por ello en cada ocasioacuten matiza sus criacuteticas dando la razoacuten a Derrida en las premisas de su interpreta-cioacuten57ndash iexclen cuanto aplicadas a una formulacioacuten cartesiana del proyecto feno-menoloacutegicondash58 suscribiendo la tesis seguacuten la cual ldquoHusserl retrocederdquo ante los fenoacutemenos que ldquocomo nadie antesrdquo puso en claro59 y atribuyendo a Derrida

54 Cf Ibid pp 275 276 279 281 283 290 294 295 etc55 Ibid p 29556 Loc cit57 Ibid p 27658 Ibid p 27759 Ibid p 289

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [385]

la ensentildeanza de que ldquola manera en que el sujeto capta su pensamiento o es-cucha su propia voz no es pensable sin el desviacuteo por la alteridad del signo indicativordquo60

Sea como fuere los ensayos de Bernet recogidos en este texto ofrecen una visioacuten panoraacutemica extraordinaria de la poleacutemica recepcioacuten del pensamiento de Husserl desde los predios de la fenomenologiacutea posmoderna y desconstruc-cionista y sus mitos Tambieacuten es extraordinaria por lo que encierra de tes-timonio de una tensioacuten que se desplaza al propio fenomenoacutelogo lector de la obra de Husserl que es Bernet entre su requisito de aproximarse a la obra de Husserl de modo criacutetico y su fidelidad al conjunto de la obra de Husserl en la que eacutel observa que en muchos casos este ldquose situacutea ya sobre el mismo terreno que sus sucesores y criacuteticosrdquo61 Se trata ndashadvierte Bernetndash de una coleccioacuten de ensayos escritos a lo largo de diez antildeos en los que su propia actitud respecto de Husserl no ha sido la misma La opcioacuten de Bernet de resistirse a la ldquotentacioacuten de uniformizarlos y eliminar todo lo que podiacutea separarlosrdquo62 es perfectamente respetable y honesta con la ventaja de que asiacute refleja el itinerario de su propia relacioacuten poleacutemica con el pensamiento de Husserl ndasha pesar de que quizaacutes resul-te desconcertante para quienes no estaacuten del todo familiarizados con los teacutermi-nos de la poleacutemica o con la obra de Husserl mismo

Volviendo a las primeras reflexiones de este apeacutendice quiero finalmente observar que la difiacutecil relacioacuten de la filosofiacutea de Husserl (como la de algunos de sus ancestros y sucesores) con aproximaciones filosoacuteficas provenientes de otras tradiciones no estaacute sin relacioacuten con el problema del estatuto mismo del discurso filosoacutefico asiacute como con el creciente abismo (mencionado por Bernet a propoacutesito de la hermeneacuteutica de Cassirer y Heidegger) entre las llamadas ciencias de la naturaleza y ciencias del espiacuteritu

Una de las cosas que a miacute particularmente me llaman la atencioacuten de un libro como el de Bernet es comprobar que los teacuterminos de la disputa de Husserl con

60 Ibid p 29161 Ibid p 29862 Ibid p 3

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sus sucesores posmodernos se centran casi exclusivamente alrededor del mito de una tensioacuten entre la supuesta ldquometafiacutesica (logocentrista) de la presenciardquo y la supuesta ldquoatencioacuten a los fenoacutemenosrdquo a la facticidad de la existencia al ejem-plo particular al respeto de la alteridad a la historia atencioacuten y respeto que siacute estariacutea representada por los detractores de la primera Pero poco se recoge en dicha disputa posmoderna la profunda preocupacioacuten de Husserl frente a la crisis del sentido teoacuterico y eacutetico de la ciencia y la cultura ndashesto es al mito moderno de la razoacuten y el progresondash que se agudiza con el positivismo o natu-ralismo ndashy su ldquoobjetivismordquo ldquotecnicismordquo y ldquocientificismordquo Si bien Husserl celebroacute el ldquoportento metodoloacutegicordquo de la ciencia y las posibilidades abiertas por la manipulacioacuten teacutecnica y el desarrollo de la formalizacioacuten siacute denuncioacute con gran lucidez y energiacutea tanto la epistemologiacutea como la metafiacutesica que entroacute de contrabando a traveacutes de las hipoacutetesis metodoloacutegicas (y programas de investiga-cioacuten) de la ciencia experimental (interpretaciones concernientes a supuestas verdades o falsedades ldquouacuteltimasrdquo o a pretendidas realidades ldquoen siacuterdquo de las cosas y del mundo)63 Sin embargo al subrayar la precedencia de los ldquohechosrdquo de la ldquofacticidadrdquo o del ejemplo particular respecto de la idealidad o ldquoesencialidadrdquo la fenomenologiacutea posmoderna ha ignorado generalmente la preocupacioacuten de Husserl por salvar dichas reflexiones de un nominalismo naturalista del que los fenomenoacutelogos ndashalgo ingenuamentendash han pretendido estar protegidos

Pienso que las actuales reflexiones sobre la vida del sujeto comienzan a prestar atencioacuten al esfuerzo de la fenomenologiacutea de Husserl por repensar la racionalidad maacutes allaacute del mito moderno objetivista esceacuteptico naturalista e historicista replanteando ndashdesde una motivacioacuten de profundas raiacuteces tanto epistemoloacutegicas como eacuteticasndash las relaciones entre episteme y doxa

63 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne)

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Apeacutendice 2

El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos

Considero que puede ser interesante ilustrar con una aneacutecdota la pro-fundidad del ldquohiato entre las dos culturasrdquo que caracteriza a Occidente desde la eacutepoca moderna y el auge de las ciencias naturales la reduccioacuten

naturalista-positivista del siglo xix y la subsiguiente reaccioacuten de los defenso-res de las ciencias humanas sociales o ldquodel espiacuteriturdquo desde fines de ese siglo La aneacutecdota refiere un suceso real que tiene como protagonistas principales a un defensor de las ciencias naturales y exactas al que me referireacute como el ldquocien-tistardquo y dos defensores de las ciencias humanas un fenomenoacutelogo (a la sazoacuten Edmund Husserl que aparece en esta historia como un personaje ausente pero paradigmaacutetico) y una profesora de filosofiacutea a la que me referireacute como la ldquohermeneutardquo La historia la expondreacute aquiacute sin mencionar los nombres pro-pios del cientista y la hermeneuta pues no es necesario hacerlo para mostrar el punto al que quiero llegar Otro tiacutetulo de este apeacutendice pudo haber sido ldquocroacutenica de un diaacutelogo frustradordquo entre una hermeneuta y un cientista pues la aneacutecdota concierne un diaacutelogo que fracasoacute debido al grueso malentendido de un ldquocientistardquo atrapado en el mito moderno del ldquoobjetivismordquo respecto del contenido y significado de la obra del fenomenoacutelogo Edmund Husserl El diaacutelogo no soacutelo fracasoacute se tratoacute maacutes bien de todo un incidente que tuvo con-secuencias mediaacuteticas sin precedentes

Es probable que la opinioacuten puacuteblica no lograra entender allaacute por el antildeo 1996 los alcances de lo que ocurrioacute el mieacutercoles 24 de abril de ese antildeo en

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el Auditorio de Humanidades de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute durante un homenaje que los profesores de la especialidad de filosofiacutea res-pondiendo a un pedido de una universidad amiga le ofreciera a un doctor argentino especializado en ciencias fiacutesico-matemaacuteticas filoacutesofo de profesioacuten radicado en Canadaacute

Se sabiacutea que dicho filoacutesofo defensor del paradigma ldquofisicalistardquo a quien he dicho que me referireacute como ldquoel cientistardquo era un personaje poleacutemico y se esperaba una reunioacuten por lo menos aderezada y entretenida Pero para al-gunos el desconcierto comenzoacute cuando el cientista quien iba a disertar sobre las ldquoTendencias actuales en los estudios socialesrdquo no soacutelo presentoacute un texto que algunos aseguraron habeacuterselo escuchado ya varios antildeos atraacutes sino que apuntaba a atacar de modo muy agresivo a filoacutesofos contemporaacuteneos de la tradicioacuten continental fenomenoloacutegica hermeneacuteutica que por dicha eacutepoca eran preferentemente trabajados en la universidad anfitriona ndashcomo Dilthey Hus-serl Heidegger y Gadamer Pero en el transcurso de la discusioacuten extendioacute sus diatribas tambieacuten a otros filoacutesofos trabajados en dicho claustro como Witt-genstein Hegel y Hannah Arendt

Ahora bien siendo la Catoacutelica del Peruacute una universidad plural tolerante y fundamentalmente criacutetica y dialogante a sus miembros no les desconcertoacute el que el ldquocientistardquo criticara a los filoacutesofos que predilectamente se ensentildeaban en sus aulas Les deconcertoacute maacutes bien el modo en que lo hizo maacutexime trataacutendose de un acadeacutemico muy reputado a quien precediacutea una fama legendaria ndasha punto tal de lograr llenar el auditorio de bote a bote En efecto sus ataques morda-ces y agresivos los articuloacute sin ninguacuten respaldo criacutetico-textual convirtiendo los blancos de sus diatribas en caricaturas irreconocibles hacieacutendoles proferir sin-sentidos atribuyeacutendoles frases extraiacutedas de contexto y luego pulverizan-do sus propias creaciones caricaturescas El tiacutepico ldquoprofesor de filosofiacuteardquo de la universidad anfitriona tampoco escapoacute de los dardos venenosos del ldquocientis-tardquo a los insensatos ldquosubjetivistasrdquondashasiacute terminoacute su conferenciandash no les queda sino estrellarse contra la realidad o dedicarse a ser ldquoprofesores de filosofiacuteardquo

Ahora bien desde esa eacutepoca me he sentido muy intrigada por ese suceso y no he dejado de preguntarme iquestqueacute pudo haber motivado al tan celebrado-filoacutesofo a adoptar una actitud tan agresiva con los profesores de la casa que

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lo estaba invitando iquestFue quizaacutes que la universidad anfitriona le ofrecioacute un ldquosimple homenajerdquo y no un doctorado honoris causa iquestPor queacute fue su blanco principal Edmund Husserl iquestQuieacuten le informoacute sobre las aacutereas de filosofiacutea pre-ferentemente trabajadas en esa universidad Otro motivo de mi desconcierto ndashy el de los asistentesndash fue la razoacuten por la cual dicho personaje reaccionoacute con tanta violencia a las discrepancias alturadas que manifestoacute en su comentario a la exposicioacuten del argentino una de las profesoras de la universidad anfitriona a la sazoacuten ldquola hermeneutardquo Ella al iniciar su comentario tuvo cuidado de ma-nifestar que ldquoa mucha honrardquo era ldquoprofesora de filosofiacuteardquo y que ldquodiscrepar es una forma del homenajerdquo para luego sentildealar el caraacutecter sesgado y distorsiona-do de las criacuteticas que el ldquocientistardquo habiacutea dirigido a los filoacutesofos mencionados asiacute como finalmente antildeadir temas de estos filoacutesofos que contradeciacutean las apre-ciaciones caricaturescas que habiacutea esgrimido el homenajeado Aparentemen-te a ojos del cientista la hermeneuta habiacutea hecho gala de tremenda osadiacutea al retrucar con altura e intentar ldquodialogarrdquo con eacutel ndashun reputado filoacutesofo con fama internacional reconocido por masas de intelectuales de distintas generacio-nes y paiacuteses especialmente latinoamericanosndash no siendo ella sino una ldquosimple profesora de filosofiacuteardquo que se habiacutea atrevido a sentildealar su error El cientista in-dignado por la insolencia alzoacute la voz y golpeoacute la mesa abandonando los argu-mentos y acudiendo a los ataques ad hominem Un silencio helado recorrioacute el auditorio mientras que la hermeneuta dando por terminada su participacioacuten se paroacute de la mesa principal y se retiroacute del escenario El cientista se justificoacute a la salida ante los periodistas alliacute presentes sentildealando que la causa del incidente fue ldquola mentira de una profesora una mentira desvergonzadardquo

Todo este incidente se convirtioacute inmediatamente en un escaacutendalo ldquomediaacute-ticordquo1 de una Lima maacutes parecida en esto a una provincia colorida que a una ciudad capital El gran puacuteblico tambieacuten se preguntaba a queacute se debiacutea semejante alboroto Despueacutes de todo iquestquieacuten seriacutea ldquoese sentildeor llamado Edmund Husserlrdquo

1 El incidente dio lugar a una nota de prensa un comentario cultural una entrevista una carta a la redaccioacuten y una paacutegina de reportaje en diversos medios periodiacutesticos locales como el diario El Comercio p A 11 del 25 de abril de 1996 y p C 2 del 28 de mayo de 1996 el diario Expreso del 1 de mayo de 1996 y del 5 de mayo de 1996

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a quien el cientista habiacutea criticado con tanta virulencia La mayor parte de los medios obnubilados por la fama del fiacutesico-filoacutesofo reportoacute acerca del inciden-te responsabilizando a la hermeneuta de haber ldquocaiacutedo en la provocacioacutenrdquo pues ndashreaccionando con ldquoira y emocioacutenrdquondash habiacutea abandonado la sala ante las criacuteticas ldquodemoledoras y definitivasrdquo del cientista

Habiendo sido testigo presencial de lo acaecido ndasha diferencia de muchos de los periodistas que reportaron el hechondash debo decir honestamente que la profesora hermeneuta ni reaccionoacute airadamente ni con ira ni con emocioacuten y que guardoacute en todo momento la serenidad incluso bajo la lluvia de gritos e insultos del exaltado argentino Si la hermeneuta no volvioacute a intervenir una vez maacutes respondiendo a los gritos del cientista dando paso al siguiente panelis-ta fue simplemente porque era evidente que con el ldquohomenajeadordquo no cabiacutea ldquodiaacutelogordquo alguno posible El cientista habiacutea convertido de entrada las ldquodiscre-panciasrdquo de la filoacutesofa hermeneuta en ldquofalsedadesrdquo y a ella misma en ldquosentildeora mentirosardquo calificativo que profirioacute en dos oportunidades La hermeneuta hubiera ldquocaiacutedo en la provocacioacutenrdquo si hubiera caiacutedo en el juego del cientista respondiendo a su vez con agresiones

El caraacutecter tendencioso de las versiones periodiacutesticas ante incidentes o situaciones diaacutefanamente claras ndashcediendo frecuentemente ante las inclina-ciones fobias y filiacuteas de los duentildeos de los medios antes que al registro des-apasionado de los sucesosndash desconciertan sobremanera al testigo de buena voluntad Esta situacioacuten es vaacutelida tanto para el ayer como para la actualidad y en el ojo de la tormenta ayer como hoy sigue estando ndashpor otras razonesndash la universidad anfitriona

Pero me interesa aquiacute volver al meollo de la disputa Sin entrar en mayores detalles se puede decir que el ldquodebaterdquo de marras (si se puede llamar ldquodebaterdquo a lo que resultoacute ser un desencuentro grosero) concierne una disputa antigua ndashde gran importanciandash que remonta a Kant quien a fines del siglo xviii sos-tuvo que el meacutetodo de las ciencias naturales (por ejemplo el de la fiacutesica o de la matemaacutetica) no podiacutea legiacutetimamente aplicarse en el caso de las disciplinas que afectan esencialmente a ldquolos intereses maacutes profundos de la razoacutenrdquo por ejemplo a los de la eacutetica y su concepto de libertad o los de la metafiacutesica y la teologiacutea Dijo en suma que no se puede exigir el ldquomismo tipo de certezardquo a

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [391]

unas y otras disciplinas Este debate ademaacutes tuvo que ver con el estatuto del discurso filosoacutefico Seguacuten Kant la filosofiacutea (la ldquocriacuteticardquo en sus teacuterminos) no puede elaborarse seguacuten el modelo o imagen de las ciencias naturales puesto que ella es precisamente la encargada de poner en claro las condiciones de po-sibilidad (vale decir el fundamento) de dichas disciplinas

Como sentildealeacute al inicio este debate se reavivoacute a fines del siglo xix di-vidiendo a los defensores de las ciencias de la naturaleza (los naturalistas o ldquopositivistasrdquo) y a los defensores de las llamadas ciencias del espiacuteritu (huma-nas o sociales) representados estos uacuteltimos sobre todo por los neo-kantianos o neo-criticistas (como Dilthey) De acuerdo a los primeros desde Auguste Comte cualquier disciplina que pretende ser ldquocienciardquo debe proceder de acuer-do a la metodologiacutea experimental de las ciencias empiacuterico-deductivas y for-males cuyo paradigma supremo es la ldquofiacutesicardquo y esto tambieacuten se aplica a las llamadas ciencias humanas o sociales El presupuesto de esta metodologiacutea es el de la maacutes absoluta (y en la medida de lo posible exacta) objetividad y el de un ldquorealismo cientiacuteficordquo a toda prueba Los del otro bando en cambio sosteniacutean que las ciencias del espiacuteritu sociales o humanas (sociologiacutea historia antropo-logiacutea etnologiacutea linguumliacutestica psicologiacutea axiologiacutea pedagogiacutea eacutetica etc etc) por tratar de temas que conciernen al ser humano no pueden regirse exclusi-vamente por los criterios de las ciencias naturales (causales y deterministas) porque si bien dichos criterios son de gran ayuda y sin duda necesarios no son por ello suficientes La ldquoprediccioacutenrdquo no funciona del mismo modo en el aacutembito de las acciones humanas que en el aacutembito de los procesos naturales pues no es faacutecilmente sometida a caacutelculo y medicioacuten

Ahora bien Edmund Husserl filoacutesofo originario de Moravia y naturaliza-do alemaacuten que vivioacute entre 1859 y 1938 de formacioacuten cientiacutefica (en astronomiacutea fiacutesica y matemaacutetica) ademaacutes de filosoacutefica se alioacute al bando de los neo-kantianos al constatar las aporiacuteas de la fundacioacuten naturalista del conocimiento Fundoacute el meacutetodo y la corriente fenomenoloacutegica y desarrolloacute su pensamiento en feroz debate con los ldquonaturalistasrdquo y con el ldquoobjetivismo positivistardquo en direccioacuten de una hermeneacuteutica fenomenoloacutegica descriptiva (una teoriacutea interpretativa de la experiencia humana) de vasto alcance en todo el aacutembito de la ciencia y de la cultura recogida y desarrollada por sus sucesores (fenomenoacutelogos

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existenciales hermeneutas teoacuterico-criacuteticos sociales etc) Nunca negoacute que el proceder del buen cientiacutefico natural debiacutea ser ldquoobjetivistardquo y en cierto sentido ldquodogmaacuteticordquo pero pensoacute que el filoacutesofo en cambio siendo criacutetico y un poco esceacuteptico debiacutea preguntarse si lo que unifica en uacuteltima instancia a todas las producciones de la ciencia (natural y social) y de la cultura no es el ser humano el sujeto humano su vida cognitiva valorativa y praacutectica sin la cual no existen como tales ni las ciencias ni la poliacutetica ni la cultura Su pregunta era pues coacutemo es que se construyen las ciencias en operaciones y procesos subjetivos anoacutenimos ldquodadores de sentidordquo

Husserl observoacute que estas actividades involucran una serie de elementos que las mismas ciencias objetivas no consideran ni pueden considerar en su desarrollo y que conciernen tomas de decisiones intereses elecciones moti-vaciones inclinaciones convicciones valoracionesndashvgr una serie de elemen-tos contextuales esto es histoacutericos temporales e intersubjetivos Para echar luz sobre esta vida de la conciencia o del sujeto racional en todas sus dimen-siones para aclarar la naturaleza de los fines valores y normas que anidan en la razoacuten y el sentido de la razoacuten como disposicioacuten la filosofiacutea ndashseguacuten Hus-serlndash debiacutea dar un paso ldquometodoloacutegicordquo de ldquovoltear la miradardquo ya no dirigirse ldquoobjetivamenterdquo al mundo y a las cosas como en la actitud cientiacutefica y natural sino dirigirse a coacutemo eacutestos son dados ndashesto es pensados mentados evidencia-dosndash en dichos procesos racionales del ego consciente

Por otro lado Husserl celebroacute el ldquoportento metodoloacutegicordquo de las ciencias naturales y el desarrollo de la teacutecnica y la formalizacioacuten pero criticoacute acremente la ldquocrisis del sentidordquo teoacuterico y eacutetico de la ciencia y la cultura que sobrevi-no con el naturalismo y el positivismo (con su ldquocientificismo tecnicismo y objetivismordquo) iquestCoacutemo entender esto Husserl denuncioacute con gran lucidez y energiacutea que con las ldquohipoacutetesis metodoloacutegicasrdquo (y programas de investigacioacuten) de la ciencia experimental se contrabandeaban interpretaciones ldquoepistemoloacute-gicasrdquo (sobre supuestas verdades o falsedadesldquo uacuteltimasrdquo) y ldquometafiacutesicasrdquo (sobre la supuesta ldquorealidad en siacuterdquo del cosmos) Los cientistas tendiacutean a creer que sus ldquohipoacutetesisrdquo no eran sino proposiciones verdaderas ldquouacuteltimasrdquo basadas en un acceso privilegiado e incontestable al verdadero ldquoser en siacuterdquo del universo casi arrogaacutendose la pretensioacuten de una visioacuten del mundo que los racionalistas

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [393]

modernos llamaron sub specie aeternitatis En efecto el naturalismo cientista del positivismo decimonoacutenico convirtioacute en su provincia y su propiedad a la otrora ldquomirada de Diosrdquo

Las preguntas que todaviacutea me planteo es si el cientista llegoacute finalmente a ldquorefutarrdquo a la profesora hermeneuta o no Tambieacuten me pregunto iquestqueacute fue exac-tamente lo que le molestoacute tanto de las acotaciones de esta uacuteltima Pues bien en mi opinioacuten es claro que el cientista de marras es un directo heredero del naturalismo positivista decimonoacutenico un representante ldquodurordquo del alcance universal de la metodologiacutea de las ciencias naturales Interesado en desauto-rizar la aproximacioacuten de los defensores de las ldquociencias del espiacuteriturdquo (como aquella del fenomenoacutelogo social Alfred Schuumltz que vivioacute entre 1899 y 1959) el cientista decidioacute hacerlo indirectamente atacando al maestro de Schuumltz a Edmund Husserl Lo describioacute como una suerte de ldquosubjetivistardquo ldquofenome-nalistardquo ldquosolipsistardquo que destruye el mundo exterior e instala una suerte de relativismo esceacuteptico ldquoegoloacutegicordquo (vale decir ldquoegoiacutestardquo) Para dicho efecto el cientista citoacute un pasaje de la primera parte de las Meditaciones cartesianas de Husserl donde este hace referencia al proceder ldquometodoloacutegicordquode su fenome-nologiacutea trascendental el camino al ego cogito Antildeadioacute de paso que el solipsis-mo de Husserl (al que interpretoacute de monarquismo y autoritarismo) le habriacutea impedido a este preocuparse de los problemas sociales o poliacuteticos y que habriacutea tenido ldquola cobardiacuteardquo de haberse callado frente al atropello nazi

La hermeneuta de la universidad anfitriona representando en general el bando contrario al cientista observoacute que si Husserl hubiera sido el subjetivista solipsista que sentildealaba el cientista no habriacutea podido introducir el tema de la intersubjetividad y del mundo de la vida que ha sido recogido con muchos frutos por la filosofiacutea contemporaacutenea de tradicioacuten hermeneacuteutica Prueba de lo cual es la filosofiacutea poliacutetica de Hannah Arendt que fue disciacutepula de Husserl y de Heidegger La filoacutesofa hermeneuta igualmente incidioacute en el hecho de que en toda ciencia incluso en las naturales y exactas se hallan involucrados procesos de interpretacioacuten de sentido El cientista rechazoacute airadamente que en las cien-cias naturales intervenga interpretacioacuten alguna acusando a la hermeneacuteutica de ser un esteacuteril ldquoanaacutelisis sintaacutecticordquo (sic) e ignorando el tema de la intersub-jetividad acusoacute a los fenomenoacutelogos de ser fascistas y autoritarios mientras

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que acusoacute a la hermeneuta de ldquono conocer sino bibliografiacutea secundariardquo al res-pecto En cuanto a la conexioacuten establecida por la hermeneuta entre la filosofiacutea poliacutetica de Hannah Arendt y su raiacutez fenomenoloacutegica el cientista proclamoacute gritando ex cathedra que la condena del nazismo por parte de esta uacuteltima se debioacute no a su filosofiacutea poliacutetica sino a su condicioacuten de judiacutea Esto ndashen algunos asistentes judiacuteos a la salandash dejoacute mucho malestar

Por cierto el cientista no teniacutea la razoacuten Lo maacutes grave es que en el mismo texto citado por eacutel para probar el supuesto solipsismo de Husserl se desarrolla ampliamente la teoriacutea de la intersubjetividad del fenomenoacutelogo con sus alcan-ces para la constitucioacuten de la ciencia objetiva y para una teoriacutea social Es evi-dente que el cientista mismo no habiacutea leiacutedo sino extractos descontextualizados del texto de Husserl del que estaba citando Por otro lado si Husserl apoyoacute al Emperador de Alemania y Rey de Prusia Guillermo II al inicio de la primera Guerra Mundial (de alliacute lo de ldquomonaacuterquicordquo) cambioacute su actitud al perder a su hijo menor y a uno de sus disciacutepulos en la guerra suscribiendo luego con muchos intelectuales europeos de ambos lados del conflicto una carta puacuteblica escrita por Roman Rolland titulada ldquopor la independencia del espiacuteriturdquo a favor de los valores de la paz Por uacuteltimo a pesar de que por su origen judiacuteo Husserl fuera retirado de su cargo de profesor emeacuterito y prohibido de hablar y de pu-blicar en su propia tierra con el advenimiento del nacional socialismo en Ale-mania dedicoacute su uacuteltima obra (publicada en Belgrado en 1936) a la denuncia del ldquonaturalismo positivistardquo como estando a la base de la crisis de las ciencias europeas y de la ldquozoologiacutea de los pueblosrdquo que azotaban tanto a su paiacutes como a Europa2

Nadie objeta que el cientista tuviese todo el derecho de defender cerrada-mente su posicioacuten como buen adalid de la ldquometodologiacuteardquo de las ciencias na-turales y de su aplicacioacuten a las ciencias sociales Despueacutes de todo es un fiacutesico y seguramente coincide con Auguste Comte en considerar a la sociologiacutea una ldquofiacutesica socialrdquo Teniacutea incluso derecho a exponer sus ideas poleacutemicamente Pero

2 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne Cf los anexos de dicha obra en la traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas publicada en Barcelona Editorial Criacutetica 1991)

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [395]

en filosofiacutea no se debate con ataques ad hominem sino con argumentos racio-nales y menos auacuten amparaacutendose en la fama y en seguidores fanaacuteticos siendo eacutel quien faltaba a la verdad y desconociacutea los textos de los filoacutesofos que estaba citando y criticando La fama no es garantiacutea de impunidad Curiosamente el ldquocientistardquo ndasha pesar de su ldquoobjetivismordquondash fue quien se dejoacute obnubilar por sus emociones subjetivas De hecho no se portoacute a la altura de las circunstancias Lo que le da la razoacuten una vez maacutes a Husserl pues incluso aquel que pretende pa-rapetarse en la actitud maacutes ldquoobjetivistardquo sigue estando motivado por intereses e inclinaciones de raigambre mundano-vital subjetivo-relativa

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Apeacutendice 3

Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo

Un simposio sobre ldquotexto e interpretacioacutenrdquo que tuvo lugar en Pariacutes entre el 25 y 27 de abril de 1981 fue el marco de lo que debioacute ser un encuentro filosoacutefico entre el alemaacuten Hans-Georg Gadamer y el

franceacutes Jacques Derrida representantes ambos de dos tendencias aparente-mente antiteacuteticas de la filosofiacutea contemporaacutenea continental pero de raigambre comuacuten el pensamiento heideggeriano y en esa medida ambos pertenecien-tes a una versioacuten amplia de la llamada posmodernidad La ocasioacuten propicia para lo que los alemanes llaman una Auseinandersetzung un diaacutelogo ldquocara a carardquo que permite confrontar opiniones levantar cargos y perfilar las posicio-nes como diferencias sobre un fondo de identidad o coincidencias sobre un fondo de diferencia dejoacute ndashuna vez concluiacutedandash el extrantildeo sabor del debate no realizado o como dijo Philippe Forget profesor de la Sorbonne y organizador del evento de un ldquodebate improbablerdquo1

Dicho debate al que se antildeadieron textos aledantildeos fue recogido antildeos des-pueacutes en una publicacioacuten norteamericana que ilustra los avatares de dos tradi-ciones posfenomenoloacutegicas que como deciacuteamos en cierto sentido son ambas ldquoposmodernasrdquo ndashla hermeneacuteutica y el deconstruccionismondash las que a su vez animaron el escenario de la filosofiacutea continental en las uacuteltimas deacutecadas del

1 Forget Philippe ldquoLeitfaumlden einer unwahrscheinlichen Debatterdquo en Forget Philippe (editor) Text und Interpretation Munich Wilhelm Fink Verlag 1984 pp 7-23

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siglo xx2 En este apeacutendice a continuacioacuten comentareacute algunos aspectos de aquel debate siguiendo las pautas de dicha publicacioacuten

Antes del debate se sabiacutea que ambos pensadores compartiacutean una serie de firmes convicciones ndashque en verdad constituiacutean ldquolugares comunesrdquo del posmodernismo continental de las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx En primer lugar ambos pensaban que era necesario desenmascarar los presupuestos de la metafiacutesica de la modernidad que supuestamente dominaban todaviacutea a la filosofiacutea las ciencias sociales la teologiacutea la criacutetica literaria y otras disciplinas y seguacuten los cuales el lenguaje es un instrumento a nuestra disposicioacuten Asi-mismo compartiacutean la creencia de que nuestra relacioacuten con el lenguaje es un tema filosoacutefico primario y que es imposible abordar la comprensioacuten humana desde un punto de vista trascendental y libre del lenguaje3 pues eacutel constituye el escenario de nuestra finitud y el lugar de encuentro con los liacutemites de nuestra subjetividad Sosteniacutean por consiguiente que el lenguaje nos domina y no a la inversa Al respecto Manfred Frank afirma que la hermeneacuteutica y la decons-truccioacuten son ldquolas dos corrientes maacutes importantes del pensamiento europeo desde la Segunda Guerra Mundialrdquo y sentildeala cinco elementos que conforman su terreno comuacuten 1 El ldquovuelco linguumliacutesticordquo como fundacioacuten teoacuterica 2 La criacute-tica de la ldquocrisis que atraviesa el pensamiento modernordquo 3 La negacioacuten de un ldquoespiacuteritu absolutordquo o auto-presencia atemporal y la afirmacioacuten de la finitud 4 El hecho de que ambos beben del diagnoacutestico de Nietzsche y Heidegger sobre el ldquoracionalismo occidentalrdquo y la tesis de la clausura de este y 5 Finalmente el eacutenfasis de ambos en el significado primordial de los fenoacutemenos esteacuteticos especialmente la literatura y la criacutetica literaria4

Pero antes del debate tambieacuten se sabiacutea que lo que distanciaba a ambos pensadores era por otro lado sus aproximaciones radicalmente distintas al significado de la interpretacioacuten la escritura y el lenguaje Para Gadamer por

2 Michelfelder Diane P y Richard E Palmer (eds) Dialogue and Deconstruction The Gadamer-Derrida Encounter Albany State University of New York Press 1989 en adelante Dialogue-Deconstruction

3 Cf ldquoAvant Proposrdquo en Revue Internationale de Philosophie no 151 1984 pp 329-3314 Cf Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 295

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [399]

ejemplo el lenguaje ndashsiendo vivientendash es oral (ldquolecturardquo)5 y en tanto tal medio del diaacutelogo dependiendo su eacutexito de la ldquobuena voluntadrdquo (que no ha de enten-derse en un sentido ldquoeacuteticordquo) de los participantes de ldquodejarse llevarrdquo por eacutel (de ldquocederrdquo en la conversacioacuten) para dejar emerger el sentido como ldquoacontecimien-tordquo de comprensioacuten mutua Gadamer subraya pues la unidad del lenguaje y el significado reforzando la tradicioacuten y enfatizando la autoridad y la verdad de los textos Para Derrida por el contrario el lenguaje es ya y desde siempre ldquoescriturardquo no siendo la palabra hablada sino un signo infiltrado por la ausen-cia Dependiendo siempre del trazo fiacutesico y no precedieacutendolo ni linguumliacutestica ni ontoloacutegicamente el significado se ve sometido a una radical e irreductible equivocidad e indecidibilidad que no solamente pone en cuestioacuten la posibili-dad de diferenciar entre significados auteacutenticos (verdaderos) e inauteacutenticos (falsos) sino tambieacuten la posibilidad misma de la nocioacuten de sentido tout court En conformidad con la precomprensioacuten de cada uno de los protagonistas de este encuentro las expectativas de los organizadores del mismo se cifraron en dos cuestiones complementarias iquesten queacute medida la ldquodeconstruccioacutenrdquo derri-deana es una forma de hermeneacuteutica y cuaacuten ldquodeconstructivardquo es la hermeneacuteu-tica gadameriana6

Dialogue and Deconstruction no soacutelo tuvo la intencioacuten de difundir los cuatro textos que formalmente fueron presentados en dicha ocasioacuten en Pariacutes reproduciendo para dicho efecto en su primera parte7 la edicioacuten original ale-mana de los mismos realizada en 1984 por Philippe Forget8 Los editores tam-bieacuten quisieron ofrecer una suerte de ldquocontinuacioacutenrdquo de este debate publicando

5 Ibid p 1186 Ibid p 27 ldquoThe Gadamer-Derrida Encounter Paris 1981rdquo en Ibid pp 19-728 Los textos de esta versioacuten original en alemaacuten (cf nota 1 supra) recogidos por Dialogue and

Deconstruction son los siguientes 1 ldquoTexto e Interpretacioacutenrdquo (pp 21-51) fue la ponencia central de Hans-Georg Gadamer 2 ldquoTres preguntas a Hans-Georg Gadamerrdquo (pp 52-54) fue la reacuteplica de Jacques Derrida a la ponencia de Gadamer originalmente titulada ldquoBuenas voluntades de poder (una respuesta a Hans-Georg Gadamer)rdquo (Bonnes volonteacutes de puissance [Une reacuteponse agrave Hans-Georg Gadamer]rdquo) (p 52) 3 ldquoRespuesta a Jacques Derridardquo (pp 55-57) fue la contra-reacuteplica de H-G Gadamer y finalmente 4 ldquoInterpretando signaturas (NietzscheHeidegger) dos preguntasrdquo (pp 58-71) fue la ponencia central de Jacques Derrida

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[400]

tres textos escritos por Hans-Georg Gadamer en los antildeos siguientes el primero de los cuales fue en reaccioacuten a la extensa resentildea criacutetica de Fred Dallmayr sobre este ldquoencuentrordquo En consecuencia la segunda parte de dicha obra9 reproduce los cuatro textos adicionales la resentildea criacutetica de Dallmayr y las reacciones de Gadamer a dicha resentildea10

Finalmente los editores del texto en ingleacutes enriquecen el volumen inclu-yendo quince comentarios que permiten desarrollar las consecuencias filo-soacuteficas del caraacutecter problemaacutetico del debate en la tercera parte11 todos ellos originales salvo el de Manfred Frank que originalmente formoacute parte de las ponencias presentadas en el coloquio de Pariacutes en 198112

9 Titulada ldquoGadamer responds to the Encounterrdquo en Ibid pp 73-12610 El primero de los cuatro textos de esta parte titulado ldquoPreludio Hermeneacuteutica y Deconstruccioacuten

Gadamer y Derrida en Diaacutelogordquo recoge la versioacuten maacutes corta de la extensa resentildea criacutetica de Fred Dallmayr sobre el encuentro aparecida en Philippe Forget editor op cit y luego publicada en Critical Encounters between Philosophy and Politics Notre Dame Notre Dame University Press 1987 Siguen los tres textos de Hans-Georg Gadamer titulados 1) ldquoCarta a Dallmayrrdquo de 1985 ndashcarta enviada por Gadamer al Prof Dallmayr en respuesta a una versioacuten manuscrita del ensayo mencionado supra 2) ldquoDestruktion y Deconstruccioacutenrdquo tambieacuten de 1985 que aparecioacute primero en el segundo volumen de la Gesammelte Werke de Gadamer (Tuumlbingen JCB Mohr [Paul Siebeck] 1986) y finalmente 3) ldquoHermeneacuteutica y Logocentrismordquo de 1987 y que fue publicado en las actas de un coloquio sobre el romanticismo (de agosto de 1986) tituladas Die Aktualitaumlt der Fruumlhromantik editado por E Behler y J Houmlrisch (Paderborn Ferdinand Schoumlning 1987 pp 251-60) Cf Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit pp ix-x 4-5 pp 75-92 93-101 102-113 y 114-125

11 Ibid pp 129-28312 Los comentarios incluidos en ibid son quince 1) de Philippe Forget ldquoArgument(s)rdquo (pp 129-

149) 2) el ya mencionado de Manfred Frank ldquoLimits of the Human Control of Language Dialogue is the Place of Difference between Hermeneutics and Neostructuralismrdquo (pp 150-161) 3) de Joseph Simon ldquoGood Will to Understand and the Will to Power Remarks on an lsquoImprobable Debatersquordquo (pp 162-175) 4) de James Risser ldquoThe Two Faces of Socrates GadamerDerridardquo (pp 186-191) 6) de Gary B Madison ldquoGadamerDerrida The Hermeneutics of Irony and Powerrdquo (pp 192-198) 7) de Herman Rapaport ldquoAll Ears Derridarsquos Response to Gadamerrdquo (pp 199-205) 8) Donald G Marshall ldquoDialogue and eacutecriturerdquo (pp 206-214) 9) Richard Shustermann ldquoThe Gadamer-Derrida Encounter A Pragmatist Perspectiverdquo (pp 215-221) 10) David Farrell Krell ldquolsquoAshes ashes we all fallhelliprsquo Encountering Nietzscherdquo (pp 222-232) 11) de Robert Bernasconi ldquoSeeing Double Destruktion and Deconstructionrdquo (pp 233-250) 12) de John Sallis ldquoInterruptionsrdquo (pp 251-257) 13) de John Caputo ldquoGadamerrsquos Closet Essentialism A Derridean Critiquerdquo (pp 258-264) 14) de Neal Oxenhandler ldquoThe Man with Shoes of Wind The Derrida-Gadamer Encounterrdquo (pp 265-268) y 15) el de Gabe Eisenstein ldquoDead End and the Life of Language The Privilege of Sharingrdquo (pp 269-283)

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [401]

Si se llega a dudar de que hubo un ldquoencuentrordquo o un diaacutelogo efectivo esto se debe a que aun cuando Gadamer en su ponencia inicial ndashdespueacutes de un breve desarrollo de la historia de la hermeneacuteuticandash aborda de entrada sus prin-cipales desavenencias con Derrida este por su parte ni en su reacuteplica ni en su ponencia se da por aludido Gadamer enfrenta y responde deciacuteamos algunas de las principales criacuteticas que Derrida le habiacutea dirigido previamente y que por ejemplo se encuentran en el afamado texto de este La voz y el fenoacutemeno13 En primer lugar enfrenta el reproche de que la hermeneacuteutica es ldquologoceacutentricardquo por ser ldquofonoceacutentricardquo y por ende el que ella no logra liberarse del proyecto metafiacutesico de la modernidad En segundo lugar enfrenta la criacutetica de Derrida a la interpretacioacuten heideggeriana de Nietzsche interpretacioacuten seguacuten la cual Nietzsche sigue atrapado en el proyecto ldquometafiacutesicordquo moderno Derrida con-testa esta interpretacioacuten pues seguacuten eacutel Nietzsche como pensador posmoderno consolida la ldquodiseminacioacutenrdquo del sentido contra la univocidad moderna Pues bien respondiendo a estas criacuteticas derridianas a Heidegger Gadamer se pone de lado de la interpretacioacuten heideggeriana de Nietzsche como siendo la correc-ta seguacuten la cual Nietzsche es en efecto un pensador metafiacutesico pues interpreta ldquoel ente en totalidadrdquo a traveacutes de las doctrinas de la ldquovoluntad de poderrdquo y el ldquoeterno retornordquo doctrinas que dejan entrar por la puerta falsa los principales postulados modernos de la metafiacutesica de la subjetividad

La reacuteplica derrideana a Gadamer en el segundo texto con su peculiar estilo ldquoposmodernordquo ignora los temas centrales planteados por la ponencia de Ga-damer y formula maacutes bien soacutelo tres interrogaciones Estas pretenden carac-terizar el texto de Gadamer sobre la base del argumento lateral de la ldquobuena voluntadrdquo como pre condicioacuten del diaacutelogo y son las siguientes 1) que la ldquobuena voluntadrdquo gadamericana no es en resumidas cuentas sino un ldquoaxiomardquo que siendo de naturaleza eacutetica y seguramente por su afinidad con Kant des-cansa en una ldquovoluntad incondicionalrdquo en consecuencia de alliacute a la voluntad

13 Derrida Jacques La voix et le pheacutenomegravene introduction au problegraveme du signe dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Pariacutes Presses Universitaires de France 1967 (Derrida Jacques La voz y el fenoacutemeno introduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Husserl Valencia Pre-Textos 1995 [2da edicioacuten] traduccioacuten de Patricio Pentildealver)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[402]

de poder soacutelo hay un paso 2) que esta ldquobuena voluntadrdquo como axioma in-condicional no permite integrar una hermeneacuteutica ldquopsicoanaliacuteticardquo que estariacutea maacutes cercana de la de Nietzsche y finalmente 3) que la estructura axiomaacutetica subyacente de la buena voluntad implica la comprensioacuten como ldquocontinuidad de relacioacutenrdquo cuando en verdad la comprensioacuten no se comprende a siacute misma sino desde la ldquointerrupcioacutenrdquo de toda relacioacuten

Ante la ponencia de Derrida Gadamer ndashen el texto siguiente el tercero que es su ldquocontra-reacuteplicardquondash es incapaz a su vez de disimular su sorpresa por la ldquoincomprensioacutenrdquo tan ostensible de Derrida respecto de su nocioacuten de ldquobuena voluntadrdquo En consecuencia deja entrever que la respuesta de Derrida tiene maacutes que ver con la sofisteriacutea que con la dialeacutectica leyeacutendose entre liacuteneas que en el fondo el franceacutes no ha mostrado sino ldquomala voluntadrdquo (diriacuteamos maacutes bien ldquomala ferdquo) para el diaacutelogo Finalmente en la uacuteltima ponencia del mal denominado ldquoencuentrordquo titulada ldquoInterpretando signaturas (NietzscheHei-degger) dos preguntasrdquo Derrida nuevamente rehuye colocarse en un terreno comuacuten desde el cual pueda desarrollarse el diaacutelogo Simplemente ataca la com-prensioacuten heideggeriana de Nietzsche para fortalecer la propia argumentando que la lectura de Heidegger que se instala en el punto de vista del pensamiento de Nietzsche y no en la perspectiva de su vida (para salvarlo de malas lecturas psico-biograacuteficas) cae en otra mala lectura que es la de la interpretacioacuten ldquouni-tariardquo de Nietzsche como ldquopensador metafiacutesico si bien el uacuteltimordquo14 Puesto que en esta ocasioacuten Derrida tampoco menciona a Gadamer y por otro lado habiacutea iniciado anteriormente su reacuteplica planteando la duda de si ldquose estaba desarro-llando aquiacute maacutes que debates improbables contra-preguntas e indagaciones en objetos inhallables del pensarrdquo15 se suscitaron como consecuencia inmediata numerosas reacciones sobre este supuesto ldquodiaacutelogordquo que finalmente no tuvo lugar

La primera de estas reacciones fue la de Fred Dallmayr Eacutel fue ademaacutes el primero en sostener ndashbasaacutendose en las propias dudas de Derridandash de que no

14 Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 7115 Ibid p 52

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [403]

hubo tal debate y en el texto que escribe sobre el evento extrae sus conclusio-nes a partir de una confrontacioacuten de las obras de ambos pensadores Las otras tres reacciones fueron del propio Hans-Georg Gadamer que se recogen en los tres textos mencionados que aparecen en la segunda parte de Dialogue and Deconstruction En la ldquoCarta a Dallmayrrdquo Gadamer finalmente concede que en efecto no hubo diaacutelogo explicitando su propio modelo de lo que seriacutea un tal diaacutelogo y que eacutel habiacutea precisamente anticipado para el debate Este modelo que finalmente fracasoacute sentildeala Gadamer presupone tanto al lenguaje ndashcomo poder de cubrir la distancia entre dos interlocutores que intentan hablarse entre siacutendash como la habilidad que les permite ponerse de acuerdo sobre un tema

En su siguiente reaccioacuten recogida en ldquoDestruktion y deconstruccioacutenrdquo sentildeala las afinidades que eacutel cree todaviacutea ver entre ambos pensadores y que podriacutean servir de terreno comuacuten siendo la afinidad baacutesica el que ambos in-tentan desarrollar aspectos del pensamiento de Heidegger Asiacute confronta el meacutetodo heideggeriano de la Destruktion (la des-estructuracioacuten del lenguaje de la metafiacutesica que es anunciada en la introduccioacuten de Ser y tiempo)16 con el derridiano de deconstruccioacuten y los compara sosteniendo que ambos dan un paso atraacutes de la dialeacutectica hegeliana intentando superar el ideal metafiacutesico de la exacta determinabilidad del sentido asiacute como resaltando el caraacutecter miste-rioso de la palabra Si la confrontacioacuten de meacutetodos fracasa sentildeala Gadamer esto se debe a que ninguno cede para hablar el mismo idioma condicioacuten in-dispensable sin la cual no puede haber auteacutentica conversacioacuten Finalmente en ldquoHermeneacuteutica y logocentrismordquo Gadamer prosigue abonando el ldquoterre-no comuacutenrdquo de un diaacutelogo posible sentildealando las similitudes entre la diffeacuterance derrideana ndashque Gadamer aceptandash y su propia Selbstverstaumlndnis que implica un ser-otro discontinuo dentro de la continuidad del conocimiento de siacute17 Reprocha empero a Derrida el no haber comprendido el sentido de la Des-truktion del joven Heidegger en tanto intento de desmantelar lo que ha sido

16 Heidegger Martin Sein und Zeit Tuumlbingen Max Niemeyer 1972 (Heidegger Martin Ser y tiempo traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C Santiago de Chile Editorial Universitaria 1997)

17 Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 119

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[404]

ldquocubiertordquo atribuyeacutendole soacutelo una connotacioacuten puramente negativa la de la Zerstoumlrung ndashesto es el sentido de la destruccioacuten pura y simple18

Los editores de Dialogue and Deconstruction ponen en cuestioacuten la opinioacuten de Gadamer seguacuten la cual si el diaacutelogo no tuvo lugar esto se debioacute a que De-rrida por aferrarse al ldquosignordquo como ingreso al lenguaje concibioacute el ldquodiaacutelogordquo como ldquometafisica logocentristardquo que depende de un ldquosentido platoacutenico-estaacuteti-co del significado idealrdquo Para los editores por el contrario ldquoel hecho de que Derrida se nieguea entrar en el diaacutelogo no es rechazo del diaacutelogo mismo sino rechazo de aquello que Gadamer percibe como condicioacuten necesaria del diaacutelo-go hablar un mismo idioma Hablar para Derrida significa negociar y lsquonego-ciarrsquo es mejor que lsquodialogarrsquordquo19

En efecto los quince artiacuteculos que los editores antildeaden a la tercera parte-del volumen desarrollan las consecuencias de una poleacutemica que recieacuten ellos hacen realidad algunos alineaacutendose con Gadamer otros con Derrida En al-gunos casos los comentadores sentildealan las aristas poliacuteticas del encuentro ndasha veces acusaacutendose de ldquoausencia de conciencia poliacuteticardquo ora alabando el caraacutecter ldquodemocraacuteticordquo de la obra de Gadamer ora su complicidad con el totalitarismo fascista Por ejemplo James Risser que considera a ambos pensadores radi-calmente ldquoanti-fundacionalistasrdquo ve en la ldquohermeneacuteutica de la finitudrdquo y en la ldquoconversacioacuten que somosrdquo gadameriana condiciones ad hoc para la democra-cia mientras que Herman Rapaport acusa a Gadamer de haber sido insensible al problema del fascismo John Caputo por su lado llega hasta el extremo de catalogar a Gadamer como el ldquoala derecha del heideggerianismordquo represen-tando Derrida su ldquoala izquierdardquo y progresista En otros casos se concentran en aspectos estiliacutesticos o formales Todos los artiacuteculos son pertinentes ndashy va-riadosndash habiendo tenido sus autores acceso a todos los textos incluso a los uacuteltimos de Gadamer Aquiacute resaltareacute un par de ellos

Seguacuten Gary B Madison la acusacioacuten de Derrida seguacuten la cual basaacutendose en la nocioacuten de ldquobuena voluntadrdquo Gadamer determina el ser de los entes al

18 Ibid p 12119 Ibid p 10

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [405]

modo de la metafiacutesica moderna como ldquosujetordquo y como ldquovoluntadrdquo (de poder) es ldquocompletamente extravaganterdquo (ldquothoroughly bizarrerdquo)20 y fruto de la ldquomala ferdquo de Derrida Este deliberadamente acude a la estrategia de la ironiacutea y la ldquoincomprensioacutenrdquo con el objeto de demostrar ldquode modo concreto el fracaso de la hermeneacuteutica como teoriacutea general de la comprensioacuten humana que es una de las cosas que supongo trata de ser la deconstruccioacutenrdquo21 Derrida seguacuten Madison no puede plantear cuestiones con ldquobuena voluntadrdquo o comprome-terse en una conversacioacuten genuina pues esto significariacutea arriesgarse a perder su auditorio especializado que celebra y aplaude su discurso ultra-iroacutenico22 Robert Bemasconi por el contrario se pregunta si es Derrida quien malenten-dioacute a Heidegger a propoacutesito de la Destruktion heideggeriana o si fue Gadamer quien malentendioacute no soacutelo a Derrida sino tambieacuten a Heidegger La diferen-cia entre ambos para Bernasconi diferencia que favorece a Derrida seriacutea que mientras Gadamer propone una ldquohermeneacuteutica de una sola lecturardquo Derrida propone una ldquohermeneacuteutica de doble lecturardquo23 El ldquoencuentrordquo entre ambos si hubo alguno rompioacute con los modelos pre-establecidos

En suma el volumen en su conjunto que comienza prometiendo y ofre-ciendo un ldquodebate improbablerdquo sobre temas que fueron de viviente actualidad las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx sobre las complejidades involucradas en la autocomprensioacuten filosoacutefica de estas dos vertientes posmodernas ndashla herme-neacuteutica y la deconstruccioacutenndash en siacute mismas en su relacioacuten mutua y en su re-lacioacuten con el lenguaje termina articulando un auteacutentico debate ndasha diversos nivelesndash poleacutemico y provocador tanto ldquoen lo que dicerdquo como ldquoen lo que no dicerdquo e invitando a su lectura y meditacioacuten

20 Ibid p 19421 Ibid p 19222 Ibid p 19823 Ibid pp 246-248

[407]

Apeacutendice 4

La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano

Llama la atencioacuten en los ciacuterculos filosoacuteficos continentales europeos y norteamericanos la creciente literatura en torno al pensamiento del fundador de la tradicioacuten fenomenoloacutegica contemporaacutenea Edmund

Husserl Pero habiacutea pasado ya un tiempo sin que se tocara con seriedad uno de los temas que maacutes han alienado el pensamiento del ldquomaestrordquo de la tra-dicioacuten que eacutel inauguroacute el tema del fundamento entendido en el sentido de una ldquofundamentacioacuten uacuteltimardquo del saber Este tema pareciacutea ya zanjado por muacuteltiples investigaciones que trataron de la crisis de un modelo que se sabiacutea inaugurado por Descartes a inicios de la eacutepoca moderna A pesar de que este modelo revivioacute a inicios del siglo xx casi inmediatamente en distintos frentes de la investigacioacuten cientiacutefica y especulativo-filosoacutefica se dieron siacutentomas de la imposibilidad de determinar la idea de un dominio privilegiado auto-sufi-ciente y axiomaacutetico del cual hacer depender la totalidad de los aacutembitos del ser y el saber esto es de un fundamento a la vez autaacuterquicamente auto-fundado Se sentildealoacute entre otras cosas que dicha determinacioacuten conduciacutea irremediable-mente a paradojas auto-referenciales Varias de estas investigaciones tanto provenientes de la filosofiacutea analiacutetica como de la continental posheideggeria-na y posmoderna coinciden frecuentemente en asimilar el pensamiento de Husserl a la filosofiacutea cartesiana de la subjetividad y en rechazar su modelo fun-dacional de clara inspiracioacuten matemaacutetico-cientificista El tema sin embargo todaviacutea da de queacute hablar

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[408]

Por ello me sorprendioacute gratamente la aparicioacuten de un texto serio sobre este tema excepcionalmente inteligente complejo y muy bien documentado ndashcon literatura del propio Husserl y una asombrosa variedad de autores contem-poraacuteneos de distintas tiendasndash escrito por el joven y prometedor investigador alemaacuten Karl Mertens1 Como el tiacutetulo indica el texto confronta criacuteticamente ndashy por lo demaacutes de modo nada complacientendash el problema husserliano de los ldquofundamentos uacuteltimosrdquo con el escepticismo Para ello hace uso de ldquoargu-mentos trascendentalesrdquo que se originan en discusiones dentro de los ciacutercu-los de la filosofiacutea analiacutetica y la filosofiacutea trascendental pragmaacutetica En liacuteneas generales Mertens concluye criacuteticamente en su libro que la fenomenologiacutea trascendental husserliana es incapaz de resistir los argumentos esceacutepticos y por ende de estar en situacioacuten de pretender para siacute misma el rango de ldquociencia uacuteltimamente fundadardquo Considera sin embargo que hay un modo demostrati-vo de resistir a estos argumentos por el cual la pretensioacuten a un conocimiento uacuteltimamente fundado ndashy a fortiori a todo conocimiento en generalndash puede ser legitimado Piensa que esto es posible a traveacutes de una ldquoreconstruccioacutenrdquo de la teoriacutea husserliana de la evidencia pero fuera del contexto de la fenomenologiacutea trascendental

Mertens inicia su texto planteando dos presupuestos fundamentales sobre los que se sostiene todo su trabajo primero que toda filosofiacutea que pretenda ser un ldquosaber definitivordquo (endguumlltiges Wissen) ha de sustentar su posicioacuten en debate con criacuteticas esceacutepticas y segundo que en la fenomenologiacutea trascen-dental husserliana se da una contradiccioacuten profunda entre dos motivos anti-teacuteticos desde su desarrollo geneacutetico de 1920 en adelante a) el descubrimiento de la geacutenesis temporal e histoacuterica de todo saber ndashlo mismo del cotidiano cien-tiacutefico que del propio saber filosoacutefico-fundantendash poniendo al descubierto su ca-raacutecter superable y de abierta infinitud y b) la consiguiente radicalizacioacuten de la auto-caracterizacioacuten de la fenomenologiacutea trascendental como ciencia eideacutetica

1 Mertens Karl Zwischen Letztbegruumlndung und Skepsis kritische Untersuchungen zum Selbstverstaumlndnis der transzendentalen Phaumlnomenologie Edmund Husserls FreiburgMuumlnchen Verlag Karl Alber (Orbis Phaenomenologicus Abt VI Band 1) 1996

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [409]

(Wesenswissenschaft)2 la que viendo amenazado el caraacutecter ldquoinvariablerdquo y ldquouniversalrdquo de sus verdades ldquoeternasrdquo por el descubrimiento de la historicidad del saber se autodefiniraacute como filosofiacutea fundadora y auto-fundada ldquode modo uacuteltimordquo ademaacutes de portadora de un saber ldquodefinitivordquo (endguumlltig) Husserl asiacute realiza un esfuerzo por salvaguardar las conquistas fenomenoloacutegicas de todo relativismo histoacuterico las que seraacuten caracterizadas como ldquosupra-temporalesrdquo y ldquosupra-histoacutericasrdquo3 Mertens apoya estos presupuestos con muacuteltiples citas de Husserl de diversos periacuteodos pero fundamentalmente del periacuteodo geneacutetico aludido

Aunque el contexto en que aparecen las citas de Husserl alude a la au-to-comprensioacuten de la filosofiacutea desde Platoacuten Mertens ndashcomo muchos que lo han precedidondash sentildeala el caraacutecter ldquocartesianordquo de las determinaciones aludi-das A pesar del tiacutetulo ldquotrascendentalrdquo de la fenomenologiacutea husserliana que maacutes acusa una influencia kantiana Mertens destaca maacutes el caraacutecter cartesiano de la criacutetica epistemoloacutegica de Husserl Seguacuten Mertens el idealismo trascen-dental kantiano y su giro copernicano lejos de conducir a ldquotesis indiscutiblesrdquo4 como pretende el cartesianismo exhibe soacutelo un caraacutecter hipoteacutetico5

La contradiccioacuten aludida ndashentre aprioridad e historicidadndash cuyo caraacutecter antagoacutenico Mertens se encarga de hacer evidente se convierte asiacute en el blanco principal de su examen que desde el inicio eacutel anuncia que seraacute ldquocriacuteticordquo6 Lo delicado aquiacute es comprender exactamente doacutende se situacutea Mertens pues en efecto para realizar su interpretacioacuten pretende guardar a la vez tanto distancia

2 Cf Hua III1 p 6 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 80 en adelante Ideas I)

3 Mertens Karl op cit cf pp 9-11 19-20 22-24 27 29-33 passim4 Cf Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica

Universidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi edicioacuten bilinguumle p B XXII en adelante CRP)

5 Cf Mertens Karl op cit pp 43 45 101-131 passim6 Ibid p 13

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[410]

como cercaniacutea ldquoprogramaacuteticardquo con la fenomenologiacutea de Husserl7 Su punto de vista a la vez ldquoinmanenterdquo y ldquoexteriorrdquo a la fenomenologiacutea trascendental lo justifica apoyaacutendose en Husserl mismo para quien su obra ndashla de un eterno principiantendash requeriacutea de otros ldquocon quienes filosofarrdquo (mitphilosophieren) mantenieacutendose abierta a nuevas interpretaciones Para Mertens esto significa ldquodesarrollar la obra de Husserl en nuevos contextosrdquo seguacuten su determinacioacuten como ldquouna filosofiacutea en elaboracioacutenrdquo (Arbeitsphilosophie)8 Asiacute desde un inicio anuncia que su criacutetica consistiraacute en una ldquoreconstruccioacutenrdquo de la pretensioacuten de la fenomenologiacutea de Husserl al conocimiento9 tanto interna ndashque consiste en probar una teoriacutea partiendo de la presuncioacuten de verdad de sus premisasndash como externa ndashque por el contrario consiste en probar una teoriacutea partiendo de premisas ldquoaceptadas como verdaderasrdquo pero que no se desprenden del pen-samiento que se intenta reconstruir Mertens no sentildeala en queacute consistiriacutean dichas premisas ldquoaceptadas como verdaderasrdquo ni por quieacutenes seriacutean acepta-das Pero en este punto al sentildealar que ambos tipos de reconstruccioacuten se mez-clan se apoya en su maestro Ulrich Claesges10 quien sentildeala que esta estrategia no es una ldquoexeacutegesis histoacuterico-filoloacutegicardquo

Dicho eso veamos coacutemo articula su reconstruccioacuten y su criacutetica El texto tiene dos partes la primera titulada ldquoCriacutetica de la idea de fundacioacuten uacuteltima en la fenomenologiacutea trascendental de Husserlrdquo11 que nos parece la maacutes impor-tante original y lograda del trabajo y la segunda titulada ldquoReconstruccioacuten de la idea fenomenoloacutegica de validacioacutenrdquo donde a nuestro parecer los argumen-tos pierden algo de fuerza

La primera parte pues es la que somete propiamente a escrutinio criacutetico la fenomenologiacutea trascendental en dos tiempos el primero correspondiente

7 Ibid p 148 Ibid p 159 Ibid p 1310 Claesges Ulrich ldquoZum Problem der enzyklopaumldischen Phaumlnomenologierdquo en Eley Lothar (ed)

Hegels Theorie des subjektiven Geistes in der ldquoEnzyklopaumldie der philosophischen Wissenschaften im Grundrisserdquo Stuttgart-Bad Cannstatt Friedrich Fromman 1990 pp 185-202

11 Mertens Karl op cit pp 19-142

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [411]

al capiacutetulo I12 pretende realizar una reconstruccioacuten interna de su nocioacuten de conocimiento Como sentildeala Mertens ldquoCon este propoacutesito debe ponerse de relieve que la fenomenologiacutea trascendental en tanto una versioacuten de la filosofiacutea trascendental tiene la pretensioacuten de que sus intelecciones fundamentales ya no puedan ser cuestionadas de modo esceacutepticordquo13

El capiacutetulo se inicia con el planteamiento de la contradiccioacuten que emana en el seno de la uacuteltima obra de Husserl entre ndashcomo ya se mencionoacutendash una re-latividad irreductible del saber dada su historicidad y abierta-infinitud por un lado y el caraacutecter uacuteltimo de la ciencia filosoacutefica que funge no soacutelo de ldquouacuteltimo fundamentordquo o ldquofilosofiacutea primerardquo (cosa que no tendriacutea que estar per se en contradiccioacuten con lo primero) sino tambieacuten de saber vaacutelido ldquodefinitivordquo ca-racteriacutestica eacutesta que le imprimiriacutea a la filosofiacutea de Husserl un inequiacutevoco ca-raacutecter ldquofundamentalistardquo14 Mertens concede que el propio Husserl sentildeala15 que se tratariacutea soacutelo de ldquo(hellip) un cierto caraacutecter definitivo y un cierto tipo de radicalismo del caraacutecter definitivo (hellip)rdquo16 Pero sin prestar mucha atencioacuten a estas expresiones se interesa sobre todo en destacar aquellas otras en las que se tratariacutea de fundamentos con una ldquoconfiguracioacuten definitivardquo (eine Endgestalt) donde ldquo(hellip) todas las cuestiones racionales hallan su finrdquo17 etc Insiste pues Mertens en que ambos motivos se contradicen el ldquocaraacutecter uacuteltimordquo (Letztheit) de la ldquociencia universalrdquo por un lado y su apertura geacutenesis historicidad y con-tingencia por el otro En cuanto a lo primero lo maacutes importante para Mertens

12 Cf ldquoEl programa de la fundacioacuten filosoacutefica uacuteltima en la fenomenologiacutea trascendental de Husserlrdquo en ibid pp 19-60

13 Ibid p 1314 Ibid p 2715 Hua VIII p 2116 Mertens Karl op cit p 3217 Hua VII p 37 (Husserl Edmund Filosofiacutea primera [19231924] BarcelonaBuenos Aires

Caracas Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos Ilhau pp 67-68 en adelante FP)

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es que Husserl no soacutelo se aferra a verdades ldquovaacutelidas en siacuterdquo sino a verdades de ldquovalidez permanenterdquo que adquieren el rango de fundamento uacuteltimo18

El proceso de fundacioacuten en tanto tal tendriacutea que haber librado a la feno-menologiacutea del dogmatismo puesto que ella pretendiendo ser una ldquoteoriacutea de la razoacutenrdquo ndashuna ldquociencia racionalrdquondash debe ser capaz de someterse a ldquocriterios de demostrabilidad racionalrdquo Este seraacute pues el terreno sobre el que Mertens de-batiraacute con la fenomenologiacutea trascendental De alliacute que el ldquomeacutetodordquo de eacutesta sea esencial pero Mertens destaca soacutelo dos de sus aspectos su supuesto caraacutecter ldquolibre de prejuiciosrdquo o libre de conocimientos no examinados por un lado19 y la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo por el otro20 Esta uacuteltima es mencionada mas su papel esencial en la auto-comprensioacuten de la fenomenologiacutea apenas se percibe aquiacute

Pues bien seguacuten Mertens ante la amenaza historicista la fenomenologiacutea se ve obligada a dar un ldquogiro fundamentalistardquo (fundamentalistischen) interpre-tando su validacioacuten uacuteltima de todo saber a traveacutes de conocimientos de ldquovalidez definitivardquo ldquoabsolutamente dadosrdquo Si no diera ese giro seriacutea dogmaacutetica Por ello ella se halla ademaacutes obligada de mostrar (ldquodemostrarrdquo) su propia auto-fun-dacioacuten absoluta (en el sentido de ser ldquoauto-responsabilidadrdquo ldquoauto-medita-cioacutenrdquo ldquoauto-comprensioacutenrdquo) Esto para Mertens acentuacutea la contradiccioacuten entre el caraacutecter corregible y abierto de sus evidencias (incluso provenientes de da-ciones uacuteltimas) y su pretendido caraacutecter definitivo21 ahondando las contradic-ciones del fundamentalismo husserliano Mertens pretende sacar a la luz esta contradiccioacuten y desmontar el ldquofundamentalismordquo A eso se aboca el segundo paacuterrafo del primer capiacutetulo22 a mi entender el maacutes rico por su recorrido

Todo gira en torno al tema central de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo que es el de la ldquoauto-fundacioacutenrdquo Se trata aquiacute ndashantes de realizar la ldquoreconstruccioacutenrdquondash de

18 Mertens Karl op cit p 2319 Ibid pp 29-3020 Ibid p 3121 Ibid p 3322 Cf ldquoLa tarea del debate de la filosofiacutea trascendental con el escepticismordquo en ibid pp 36-60

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [413]

confrontar a la fenomenologiacutea trascendental con el escepticismo Para ello adopta una perspectiva ldquoexternardquo a la misma El escepticismo asiacute tiene tres objeciones baacutesicas contra las teoriacuteas de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo23 que correspon-den a tres argumentaciones sin salida que emplean estas a) la correspondiente a la actitud dogmaacutetica seguacuten la cual la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo es una ruptura ar-bitraria en una cadena de fundacioacuten b) aquella que plantea la idea de la ldquofun-dacioacuten uacuteltimardquo pues no ve plausible el regressus ad infinitum y finalmente c) la que corresponde a una petitio principii que a su vez se asegura acudiendo a una argumentacioacuten auto-referencial esto es circular Estas objeciones reto-man el conocido trilemma insoluble de Muumlnchhausen el cual proviene a su vez de los cinco tropos del escepticismo pirroacutenico respecto de la imposibili-dad del conocimiento absoluto y maacutes atraacutes de la discusioacuten aristoteacutelica sobre la no-demostrabilidad de los axiomas24 Las tres estrategias de ldquofundacioacuten uacuteltimardquo fallan de modo tal que aquel que defiende una teoriacutea de la fundacioacuten uacuteltima es eo ipso un dogmaacutetico Husserl debe probar que no lo es resistiendo las objeciones esceacutepticas respecto de su dogmatismo

La estrategia considerada aquiacute por Mertens es claramente neo-kantiana estrategia de toda ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo que histoacuterica y sistemaacuteticamente se define criacuteticamente frente al dogmatismo y al escepticismo Sostiene que Hus-serl mismo adopta esta estrategia25 Sin embargo aquiacute se impone un retorno a Kant pues eacutel ofrece el modelo de una ldquodeduccioacuten trascendentalrdquo ldquopieza cen-tral de la Criacutetica de la razoacuten purardquo26 Este retorno se dariacutea soacutelo parcialmente en los ldquoargumentos trascendentalesrdquo de la filosofiacutea analiacutetica contra el escepticis-mo27 pero tambieacuten y maacutes cercanas a Kant en las discusiones de la pragmaacutetica

23 Se basa en Albert Hans Traktat uumlber kritische Vernunft (Die Einheit der Gesellschaftswissenschaften 9) Tuumlbingen Mohr 1968

24 Aristoacuteteles Anal Post I 2 y 325 Hua VIII p 2226 Mertens Karl op cit p 4627 Cf Strawson Peter F Skeptizismus und Naturalismus 1987 Bennet Jonathan ldquoAnalytische

transzendentale Argumenterdquo en Analytische Philosophe der Erkenntnis (1979) Harrison Ross ldquoZeitlose Notwendigkeiten des Denkensrdquo en Bedingungen der MoumlglichkeitlsquoTranscendental Argumentsrsquo

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trascendental28 Y aunque Husserl ndashcomo ya mencioneacutendash estariacutea maacutes cerca de Descartes Mertens destaca el paralelo entre aqueacutel y Kant en cuanto que ambos consideran a la criacutetica y la fenomenologiacutea trascendental respectivamente como detentando las condiciones a priori del conocimiento proponen un idealismo trascendental critican el escepticismo y recurren a la subjetividad como ins-tancia uacuteltima de todo conocimiento

La deduccioacuten es obviada ndasherroacuteneamentendash en los ldquoargumentos trascenden-talesrdquo de los analiacuteticos iquestPero queacute categoriacuteas habriacutea que deducir aquiacute iquestCuaacuteles podriacutean exhibir el caraacutecter de ldquouacuteltimasrdquo maacutes allaacute de las cuales no cabe pregun-tar nada Siguiendo a Bubner Mertens sentildeala que habriacutea ciertas estructuras faacutecticas del conocimiento y el lenguaje (vgr ldquosubjetivasrdquo) de tipo contex-tual de juegos del lenguaje etc que exhiben dicho caraacutecter de insuperables o ldquouacuteltimasrdquo No se trata de facticidades empiacutericas pero se trata de mostrar que tampoco constituyen principios dogmaacuteticos Pues bien para evitar el regres-sus estas condiciones y los argumentos que se basan en ellas son ldquoautorrefe-rencialesrdquo en cierto sentido ldquocircularesrdquo29 sin ser ldquociacuterculos viciososrdquo Mertens sostiene que la circularidad en cuestioacuten no cae en la ldquopeticioacuten de principiordquo por cuanto no se trata aquiacute de un ldquosilogismordquo en el sentido tradicional seguacuten el cual se diferencian claramente los fundamentos de lo fundado Sostiene ndasha nuestro ver correctamentendash que cualquier ldquoconocimiento uacuteltimordquo soacutelo puede ser fundado desde siacute mismo y no de alguacuten otro sitio Asiacute la argumentacioacuten trascendental siguiendo a Kant es en cierto sentido circular y no remite a una instancia anterior Asiacute soacutelo ldquoaparentementerdquo ella se aproxima a la forma dog-maacutetica o al ciacuterculo vicioso

und transzendentales Denken (1984) Hintikka JaakoldquoTranscendental Arguments Genuine and Spuriousrdquo (1972) entre otros citados por Mertens Karl op cit p 41

28 Desde Bubner Ruumldiger ldquoZur Struktur eines transzendentalen Argumentsrdquo (1974) ldquoKant Transcendental Arguments and the Problem of Deductionrdquo (1974-1975) y ldquoSelbstbezuumlglichkeit als Struktur transzendentaler Argumenterdquo (1982-1984) ndashcon el cual Mertens se siente muy coacutemodondash pasando por Grundmann Thomas Analytische Transzendental philosophie eine Kritik (1994) hasta Apel Karl-Otto ldquoDas Problem der philosophischen Letztbegruumlndung im Lichte einer transzendentalen Sprachpragmatik Versuch einer Metakritik des kritischen Rationalismusrdquo (1976) citados por Mertens Karl op cit pp 41-50 passim

29 Ibid p 49

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [415]

Pero una vez que asegura este punto Mertens debe contradecir los argu-mentos esceacutepticos sentildealando sus inconsistencias La maacutes antigua de ellas ndashque remite no soacutelo como eacutel sentildeala a la argumentacioacuten eleacutenctica aristoteacutelica sino a la propia argumentacioacuten de Platoacuten contra Protaacutegorasndash30 es la interna seguacuten la cual el esceacuteptico al negar el conocimiento hace uso de principios teoreacuteticos pretende tener sentido y aspira a su propia verdad Su absurdo consiste en negar las condiciones de posibilidad de su propia opinioacuten

Hasta aquiacute Mertens ha confrontado a los filoacutesofos trascendentales con los esceacutepticos Ahora se trata de ver la suerte de Husserl ante los esceacutepticos Seguacuten Mertens Husserl empieza en una mejor situacioacuten que los filoacutesofos trascenden-tales pues tiene una ldquovaloracioacuten diferenciada del escepticismordquo El escepticis-mo puede ser integrado en su propia argumentacioacuten a favor de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo pues revela imperfecciones en el conocimiento y ayuda a superarlas Soacutelo este sistema podriacutea ayudar a evitar el trilemma seguacuten Mertens En efecto el escepticismo es esencialmente ldquosubjetivismordquo llama la atencioacuten al caraacutecter subjetivo del conocimiento al hecho del sujeto que conoce Tanto la filosofiacutea analiacutetica como la pragmaacutetica trascendental en cambio tienen soacutelo una valora-cioacuten negativa del escepticismo al mismo tiempo que su relacioacuten con este es ldquoparasitariardquo pues igual lo necesitan para mostrar la trascendentalidad Pero hay un modo positivo de abordarlo en la medida en que ayuda a determinar la subjetividad como fundamento uacuteltimo31 Por otro lado no usa al escepticismo de modo demostrativo sino soacutelo heuriacutestico

Hasta aquiacute Mertens acompantildea a Husserl para inmediatamente distanciar-se de eacutel poniendo en duda la pretensioacuten de ldquohacer verdadero en un senti-do maacutes elevado al subjetivismo radical de la tradicioacuten esceacutepticardquo32 En efecto seguacuten Mertens Husserl soacutelo critica al escepticismo desde el punto de vista de

30 Husserl mismo hace uso de este razonamiento en muchos textos como apunta Mertens31 Ibid p 5732 Hua VII pp 61 185 (FP pp 108 320)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[416]

la argumentacioacuten absurda que lo auto-elimina Pero al incorporar el escepti-cismo en la argumentacioacuten de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo destruye a esta uacuteltima33

El segundo capiacutetulo34 aborda asiacute la confrontacioacuten de la fenomenologiacutea tras-cendental con estas diferentes formas de los argumentos esceacutepticos no con-templados por Husserl y que ponen en cuestioacuten la validez uacuteltima del punto de partida fenomenoloacutegico Pasa asiacute en revista al escepticismo radical ante la idea de fundacioacuten al escepticismo externo y la idea del caraacutecter uacuteltimo al es-cepticismo parcial y la idea de un fundamento uacuteltimo del conocimiento y finalmente a la posibilidad esceacuteptica en el aacutembito mismo de la auto-funda-cioacuten de la fenomenologiacutea trascendental La estrategia aquiacute es la de partir de la auto-referencialidad para contradecir elenctivamente el argumento esceacuteptico y demostrar su caraacutecter como ldquofuente uacuteltimardquo El resultado de este examen ndashseguacuten Mertensndash es negativo para Husserl quien no puede ldquodemostrarrdquo de modo convincente su tesis del caraacutecter uacuteltimo de la evidencia fenomenologica

La posicioacuten del propio Mertens es clara eacutel es un ldquoesceacuteptico normal o racio-nalrdquo (ein normales oder vernuumlnftiger Skeptiker) que ldquoacepta las bases de la fe-nomenologiacuteardquo mientras rechaza su ldquocaraacutecter uacuteltimordquo Esto en aras del caraacutecter abierto e infinito del campo fenomenoloacutegico

En el tercer capiacutetulo35 ya en la segunda parte Mertens pasa a una recons-truccioacuten ldquoexternardquo de la fenomenologiacutea que pretende eliminar de ella los ele-mentos de ldquofundacioacuten uacuteltimardquo que la hacen inaceptable a sus ojos Se trata pues aquiacute de una revisioacuten programaacutetica total de la perspectiva fenomenoloacutegi-ca Soacutelo con esta eliminacioacuten arguye Mertens la pretensioacuten a tener sentido y validez por parte del fundamento fenomenoloacutegico-trascendental siempre in-corporando en su seno el elemento esceacuteptico siacute tiene la oportunidad de pasar con eacutexito por la criba esceacuteptica Soacutelo asiacute pierden su radical unilateralidad tanto el escepticismo como el dogmatismo el elemento esceacuteptico le quitariacutea el lastre

33 Mertens Karl op cit pp 58-5934 Titulado ldquoCriacutetica esceacuteptica de la fundacioacuten uacuteltima de la fenomenologiacutea trascendentalrdquo en ibid

pp 61-14235 Cf ldquoLa idea de validacioacuten como mediacioacuten de la fundacioacuten uacuteltima y del escepticismordquo en ibid

pp 143-169

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [417]

de ldquofundamentalismordquo a la empresa fundacional husserliana integraacutendola como momento de justificacioacuten o acreditacioacuten y el elemento de ldquofundacioacutenrdquo funcionariacutea en el sentido de una fundamentacioacuten legitimadora del conoci-miento Se salvariacutea eo ipso el caraacutecter fundante y fundado de la propia empresa fenomenoloacutegica

Finalmente Mertens propone ldquofundamentos para una concepcioacuten feno-menoloacutegica de la validacioacuten (Bewaumlhrung)rdquo en su cuarto y uacuteltimo capiacutetulo36 que pretenden integrar mejor los conceptos de evidencia aprioridad e histori-cidad Inicialmente propone una reconstruccioacuten ldquointernardquo para someter a es-crutinio la incipiente teoriacutea husserliana de la evidencia ndashen las Investigaciones loacutegicasndash37 y luego tal como se da en el periacuteodo geneacutetico tardiacuteo38 Vuelve luego a una reconstruccioacuten ldquoexternardquo cuando examina la ldquoevidenciardquo de la evidencia fenomenoloacutegica para someterla a una ldquoauto-criacuteticardquo39 La interpretacioacuten resul-tante sostiene Mertens se ldquoaparta de la de Husserlrdquo Para ello y dirigieacutendose a un crux interpretum de la obra de este uacuteltimo sostiene que las evidencias fenomenoloacutegicas mismas son unidades de sentido tan ldquoconstituiacutedasrdquo como las evidencias mundanas que la fenomenologiacutea se propone fundamentar40 En otras palabras la evidencia fenomenoloacutegica es tambieacuten fruto de una consti-tucioacuten trascendental de sentido y validez En un inicio esta argumentacioacuten se apoya en la propia distincioacuten de las Meditaciones cartesianas entre evidencia adecuada que es abandonada y evidencia apodiacutectica que reclamariacutea para siacute la fenomenologiacutea

36 Ibid pp 170-28437 Cf Hua XVIII Hua XIX1 y Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid

Revista de Occidente 1967 vols I y II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante LI I y LI II) citado por Mertens Karl op cit pp 171-198

38 Ibid pp 199-21239 Ibid pp 213-24240 Cf Hua XVII pp 281 ss (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una

criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 338 ss en adelante LFT)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[418]

El libro asiacute desemboca en lo que Mertens propone como su original aporte una combinacioacuten armoacutenica entre apriorismo e historicidad a traveacutes de una concepcioacuten fenomenoloacutegica de la validacioacuten41 Le seducen particularmente los desarrollos del periacuteodo geneacutetico de la fenomenologiacutea respecto del ldquocaraacutec-ter abiertordquo (offene Unendlichkeit) de la validacioacuten y la ldquoidea regulativardquo de la verdad que el uacuteltimo Husserl habriacutea concebido como tarea histoacuterica La con-secuencia fundamental para la fenomenologiacutea trascendental seriacutea que ldquoSus pretensiones filosoacuteficas cognitivas no ceden al riacutegido esquema de una verdad lsquoa priori y uacuteltimarsquo esto es a-histoacuterica y estable por un lado y meramente em-piacuterica y contingente esto es histoacuterica y variable por el otrordquo42 Maacutes bien su reconstruccioacuten ha ldquologrado mostrar la historicidad y verdad de nuestro cono-cimientordquo (loc cit)

Allende los meacuteritos del libro y sin querer desmerecerlos entre los que se halla el intento legiacutetimo de hacer dialogar una concepcioacuten filosoacutefica aparen-temente tan hermeacutetica como la fenomenologiacutea de Husserl y sus presupues-tos con formas maacutes asequibles de la filosofiacutea contemporaacutenea eacutel no me logra convencer iquestDesde doacutende habla Mertens concretamente Insiste en que lo hace desde la fenomenologiacutea pero de una reconstruida ldquoexternamenterdquo Y sin embargo en esta reconstruccioacuten ndashy a pesar de su asombrosa erudicioacutenndash son demasiadas cuestiones metodoloacutegicas por un lado y de contenido por el otro ndashcomo los muacuteltiples vaciacuteos omisiones y silenciamientos o las muacuteltiples citas sin contexto para que los textos parezcan decir lo que se quiere que diganndash como para creerle Me limitareacute a ciertos comentarios de orden metodoloacutegico y de orden conceptual

La dicha ldquoreconstruccioacuten externardquo dice partir de ldquopremisas aceptadas por verdaderasrdquo que no se desprenden de la propia fenomenologiacutea que se intenta

41 Mertens Karl op cit pp 283-28442 Ibid p 284

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [419]

reconstruir No dice en queacute consisten ni queacute criterios de validacioacuten las sus-tentan Sin embargo todo el proceder es claro y de entrada no es un proceder fenomenoloacutegico sino precisamente aqueacutel que la fenomenologiacutea debe some-ter a una radical validacioacuten o fundacioacuten el proceder de tipo ldquoargumentati-vo-explicativo-demostrativordquo Y aunque al pasar revista de ldquolos argumentos trascendentalesrdquo de la filosofiacutea trascendental contemporaacutenea aclara que no se habla de ldquosilogismosrdquo en el sentido tradicional se trata siempre de una ldquode-mostracioacutenrdquo en el sentido de inferencia Cierto es que este proceder se acerca maacutes a los argumentos toacutepicos de la epagogueacute aristoteacutelica que para el estagirita rinden frutos como coadyuvantes tanto de la ciencia como de la retoacuterica y la filosofiacutea praacutectica Pero auacuten Aristoacuteteles haciacutea depender toda argumentacioacuten racional ndashesto es demostrativandash del establecimiento previo de premisas apo-diacutecticas que ndashpor su caraacutecter uacuteltimondash no podiacutean a su vez ser resultado de otras argumentaciones Este debe quedar claro no es el caso de las argumentaciones toacutepicas (inductivas) porque el punto de partida de sus premisas es precisa-mente indiferente a la apodicticidad y se trata soacutelo de mostrar su consistencia interna su plausibilidad Pero trataacutendose de una fundamentacioacuten uacuteltima soacutelo la intuicioacuten intelectual es capaz de establecer las premisas como sentildeala Aris-toacuteteles en un pasaje obviado por Mertens43

Correlativamente Mertens aborda el tema de la fundacioacuten preferentemen-te en el sentido de lo ldquooriginariordquo versus lo ldquoderivadordquo en lugar de en teacuter-minos de ldquoexperiencia constituyenterdquo y ldquosentido constituidordquo Su inclinacioacuten neo-kantiana se muestra asimismo en su insistencia de que si la fenomenolo-giacutea es una ldquoteoriacutea de la razoacutenrdquo ha de ldquosometerse a criterios de demostrabilidad racionalrdquo Mertens parece pasar por alto que precisamente la propuesta de la fenomenologiacutea es la de una reforma de dicha reduccioacuten del logos a teoriacuteas in-ferenciales demostrativas deductivas o argumentativas Esta criacutetica contra el concepto moderno de razoacuten ya se halla en la temprana resentildea de Husserl sobre el Aacutelgebra de la loacutegica de Ernst Schroumlder (1891)44

43 Aristoacuteteles Anal post II 1944 Cf Hua XXII pp 3-43

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[420]

Ahora bien un proceder auteacutenticamente fenomenoloacutegico consiste precisa-mente en someter a todos los procederes de tipo argumentativo cualesquiera a validaciones en experiencias fenomenoloacutegicas que hallan su uacuteltima fuente en la ldquointuicioacuten que da a verrdquo en el ldquoprincipio de los principiosrdquo45

Mertens por el contrario aunque parezca criticar las insuficiencias de los ldquoargumentos trascendentalesrdquo reconstruyendo una alternativa fenomenoloacutegi-ca trascendental no fundamentalista en el tema del fundamento es a mi juicio un neo-kantiano como lo son por lo demaacutes mutatis mutandis consciente o inconscientemente la mayor parte de los filoacutesofos poskantianos de los siglos xix y xx Con toda la diversidad que puedan exhibir se inclinan o bien por uno de los polos (empiacuterico-sensible o conceptual-formal) de la concepcioacuten kantiana del conocimiento o bien por su articulacioacuten seguacuten como la lean La intuicioacuten meramente empiacuterica es vista soacutelo como punto de partida extra-ra-cional a ser subsumida por la funcioacuten sinteacutetica del entendimiento o suprimida (aufgehoben) por ldquoel trabajo duro del conceptordquo Hegelianos positivistas fi-loacutesofos analiacuteticos y pragmaacuteticos trascendentales comparten la aversioacuten por el esencialismo husserliano y correlativamente por toda suerte de intuicioacuten de tipo eideacutetico o categorial

Aquiacute se halla una de las mayores carencias del texto de Mertens Su tra-tamiento del meacutetodo fenomenoloacutegico46 soacutelo menciona la ldquoausencia de pre-supuestosrdquo y de modo muy deficiente ndasha pesar de su sentildealamiento como elemento centralndash la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo silenciando el ldquoprincipio de los principiosrdquo y la teoriacutea husserliana de la intuicioacuten Esto le permite a Mer-tens dos cosas primero referirse a la intuicioacuten de esencias (Wesenschau) de Ideas I47 provenientes de ldquodaciones uacuteltimasrdquo como verdades definitivas (de validez permanente) e invariables con el objeto de oponerlas luego como ab-solutamente contradictorias a la historicidad del conocimiento y segundo ldquoreconstruirrdquo la teoriacutea de la evidencia de Husserl como si eacutesta fuese desde un

45 Hua III1 p 51 (Ideas I p 129)46 Mertens Karl op cit pp 29 y ss47 Hua III1 p 12 (Ideas I pp 88-89)

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [421]

inicio ldquoexteriorrdquo al meacutetodo fenomenoloacutegico mismo En efecto Mertens parece repetir la opinioacuten que ya vertiera deacutecadas atraacutes el propio Merleau-Ponty res-pecto de una supuesta tensioacuten o contradiccioacuten entre el programa trascenden-tal y fundacional husserliano (de claro corte cartesiano) y los manuscritos ineacuteditos (fundamentalmente sobre el tiempo el mundo de la vida la historia y la intersubjetividad) que lo minariacutean desde dentro Pero su lectura raacutepida y descuidada de Ideas I le impide tomar en cuenta la diferencia que cuidadosa-mente Husserl ya establece alliacute entre la geometriacutea y el caraacutecter ldquomorfoloacutegicordquo descriptivo48 y por ende perfectible de los eide y las evidencias fenomenoloacute-gicas (finalmente tambieacuten en tanto un tipo de ldquoideas en sentido kantianordquo)49 Asimismo le impide comprender coacutemo se articulan en la eacutepoca geneacutetica la fundacioacuten ldquode validezrdquo (Geltungsfundierung) y la fundacioacuten geneacutetica (Genesis-fundierung) dos tipos radicalmente distintos de fundacioacuten que buscan escla-recer niveles distintos de problemas constitutivos

La reconstruccioacuten externa de la teoriacutea de la evidencia de Husserl al final de su texto adolece asiacute de la falta de un desarrollo adecuado del concepto de base aqueacutel de intuicioacuten Este le habriacutea permitido ver maacutes claramente a Mer-tens que la temporalidad la atraviesa y es tan parte constitutiva de ella como la intencionalidad Una vez maacutes eacutesta pasada por alto le permite fijar ndashcomo en-cerraacutendose en la ldquoloacutegica del entendimientordquo o de ldquola contradiccioacutenrdquo que Hegel denostara en Kantndash en una pura y simple ldquooposicioacutenrdquo entre la intuicioacuten de esencias por un lado y los motivos de la temporalidad y de la historicidad por el otro elementos que Husserl siacute logra articular de modo consistente en el periacuteodo geneacutetico Porque en efecto a Husserl no se le puede leer desde la ldquoloacutegica de la contradiccioacutenrdquo Su teoriacutea de la evidencia entendida como sin-teacutetica horizoacutentica y temporal parece maacutes seguir los hilos de Ariadna de la dialeacutectica hegeliana Pero Hegel es tambieacuten un neo-kantiano sui generis pri-vilegiando el concepto como instrumento de la razoacuten Husserl transformando el concepto de razoacuten y descubriendo sus raiacuteces doacutexicas describe la evidencia

48 Ibid p 156 ss (Ibidp 243 ss)49 Ibid pp 158 169 ss 185 ss (Ibid pp 247 258 ss 275 ss)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[422]

como tejieacutendose desde sus hilos sensibles desde donde emergen las primeras unidades de sentido Su dialeacutectica ndashsi la hubierendash no seriacutea pues conceptual sino ldquoesteacuteticardquo Nada de esto percibe Mertens

Es legiacutetima sin embargo la toma de distancia criacutetica de Mertens incluso su ldquoreconstruccioacuten externardquo de lo que eacutel ve como la teoriacutea de la evidencia de Husserl siempre y cuando lo haga abiertamente como un neo-kantiano y no como fenomenoacutelogo trascendental

Para terminar me permito un par de comentarios sobre el contenido ndasha tiacutetulo de ejemplos Primero Mertens alude a la diferencia que introduce Hus-serl entre evidencia adecuada y apodiacutectica en las Meditaciones cartesianas diferencia que esteya habriacutea anunciado desde 1923192450 Luego de aludir a dicha diferencia Mertens usa citas de Husserl referidas a la evidencia apodiacutec-tica para pretendidamente caracterizar la evidencia inadecuada y define falsa-mente a la evidencia apodiacutectica ndashcon la cual siacute se queda Husserlndash con criterios que corresponderiacutean a la evidencia adecuada ndashque Husserl finalmente rechaza Asiacute la evidencia ldquoapodiacutecticardquo aquella que Husserl reclama para la fenomeno-logiacutea exhibiriacutea seguacuten Mertens los rasgos cartesianos de la absoluta indubita-bilidad de lo absolutamente insuprimible por principio (Zweifellosigkeit die notwendig und prinzipiell unaufhebbar ist hellipabsolute Zweifellosigkeit) y de la absoluta certeza (absolute Gewiszligheit) en lugar de los rasgos que sentildeala Husserl de la ldquoimpensabilidad del no ser de la mismardquo o el que en principio excluya su carencia de objeto como es el caso del estatuto hipoteacutetico (ldquosi comordquo) de los axiomas cientiacuteficos

El segundo comentario concierne la teoriacutea fenomenoloacutegica de Mertens respecto de la incorporacioacuten en su teoriacutea de la evidencia de elementos del apriorismo y la historicidad lo cual significa incorporar en la misma de modo fructiacutefero y controlado el tema del escepticismo Dicha incorporacioacuten es pre-cisamente aquello que seguacuten Mertens transforma una teoriacutea dogmaacutetica en una criacutetica Esto es interesante y aceptable y puede hacerla atractiva y sugerente a filoacutesofos de tradiciones trascendentales no fenomenoloacutegicas Estariacutea incluso

50 Hua VIII pp 30 y ss

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [423]

muy bien si no fuera porque Mertens la quiere hacer pasar como un aporte novedoso suyo La verdad es que su libro por muy sugerente que sea ldquoda vuel-tas alrededor del arbusto argumentativordquo para llegar a aquello que y mucho mejor lamentablemente ofrece la propia evidencia fenomenoloacutegica y la obra entera del propio Husserl

[425]

Apeacutendice 5

Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad

En este acaacutepite me propongo destacar lo que a mis ojos son motivos pos-modernos que subtienden la aproximacioacuten husserliana a las nociones de tiempo intersubjetividad generatividad e historia ndashel descentramiento

y la excedenciandash motivos que frecuentemente han sido ignorados por la criacutetica posmoderna a la fenomenologiacutea trascendental en tanto ldquofilosofiacutea del sujetordquo Lo hareacute usando como hilo conductor un texto de Roberto Walton en el que dichos temas husserlianos son contrastados con su respectivo planteamiento en tres insignes representantes de la fenomenologiacutea francesa contemporaacutenea1 Como resultado de dicha confrontacioacuten considero necesario matizar e incluso cuestionar la recepcioacuten criacutetica de la obra de Husserl en la filosofiacutea continental posheideggeriana del siglo xx mostrando ndashquizaacutes no tan paradoacutejicamentendash su filiacioacuten con la obra del maestro a pesar de su pretendida ruptura o su inextri-cable pertenencia a pesar de su intencioacuten de distanciamiento

La historia de este distanciamiento es tan antigua como la misma relacioacuten equiacutevoca de Husserl y Heidegger en la deacutecada del veinte2 que se hizo puacuteblica

1 Cf Walton Roberto ldquoFenomenologiacutea y reflexioacuten sobre el tiempo la historia la generatividad y la intersubjetividadrdquo en Zirioacuten Q Antonio y Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamerica vol IV LimaMorelia Pontificia Universidad Catoacutelica del PeruacuteUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de HidalgoCiacuterculo Latinoamericano de Fenomenologiacutea 2012 pp 319-348 (httpwwwclafenorgAFLV4319-348_ST3-P_Waltonpdf)

2 A tiacutetulo de ejemplo cf los cursos de Martin Heidegger como la primera parte de Prolegomena

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[426]

en 1929 con la obra Lebensphilosophie und Phaumlnomenologie de Georg Misch3 La lectura heideggeriana de la obra de su maestro se perpetuoacute en importantes pensadores de la tradicioacuten ldquocontinentalrdquo durante el siglo xx porque como sos-tiene Taminiaux ldquopor razones fenomenoloacutegicas juzgaron necesario explicarse con Heideggerrdquo4 De ese modo este inspiroacute la recepcioacuten criacutetica de Husserl a lo largo del siglo xx recepcioacuten que se radicalizoacute con los inteacuterpretes llamados pos-modernos En efecto diversos criacuteticos de Husserl ndashdesde los llamados ldquohijos de Heideggerrdquo5 como Hans-Georg Gadamer pasando por los mismos Mau-rice Merleau-Ponty Paul Ricoeur y Emmanuel Levinas hasta los inteacuterpretes deconstructivistas estructuralistas analiacuteticos psicoanalistas y criacutetico-sociales de Husserlndash convergen sorprendentemente en su caracterizacioacuten de la feno-menologiacutea trascendental Esta se presenta asiacute como un idealismo o esencia-lismo a-histoacuterico una forma epigonal de la metafiacutesica de la subjetividad que qua egologiacutea solipsista y a-mundana establecida por la epojeacute y la reduccioacuten consagra la auto-transparencia del ego vs la opacidad del inconsciente o la falsa conciencia conduciendo al fracaso de su teoriacutea de la intersubjetividad una filosofiacutea cientificista logoceacutentrica intelectualista y fundacionalista que no logra superar los prejuicios de la filosofiacutea moderna una metafiacutesica de la presencia que conduce al fracaso sus anaacutelisis de la temporalidad una filosofiacutea centriacutepeta de la inmanencia autaacuterquica autosuficiente y auto-contenida que excluye y reduce toda dependencia respecto de una trascendencia centriacutefuga descentralizada y excedente en suma una filosofiacutea de la identidad (la mismi-dad la ipseidad o el reino de la autonomiacutea) que a traveacutes de la intencionalidad

zur Geschichte des Zeitbegriffs Frankfurt am Main Vittorio Klostermann 1979 en adelante GA 20 o su correspondencia como la editada por Ludz Uacutersula Hannah Arendt ndash Martin Heideger Correspondencia 1925-1975 y otros documentos de los legados Barcelona Herder 2000 traduccioacuten de Adan Kovacsics especialmente pp 20 46 y 54

3 Cf Misch Georg Lebensphilosophie und Phaumlnomenologie-Eine Auseinandersetzung der Diltheyrsquoschen Richtung mit Heidegger und Husserl LeipzigBerlin B G Teubner 1931 (primera edicioacuten 1929)

4 Cf Taminiaux Jacques Sillages pheacutenomeacutenologiques Auditeurs et lecteurs de Heidegger BruxellesParis Eacuteditions Ousia Librairie Philosophique J Vrin 2002 p 7

5 Cf Wolin Richard Los hijos de Heidegger Hannah Arendt Karl Loumlwith Hans Jonas y Herbert Marcuse Madrid Ediciones Caacutetedra 2003

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [427]

objetivante y constitutiva pretende someter y doblegar toda diferencia (otre-dad alteridad o reino de la heteronomiacutea) entre otras cosas

Cuando se reconocieron elementos geneacuteticos y generativos en la obra madura y tardiacutea de Husserl se les interpretoacute como fragmentados y nunca real-mente integrados en el contexto de la presentacioacuten metodoloacutegica y progra-maacutetica de la fenomenologiacutea trascendental de las Ideas de 19136 O bien en el mejor de los casos como tambieacuten sentildealoacute Taminiaux a propoacutesito de la lectura de Merleau-Ponty interpretar

[hellip] la evolucioacuten del pensamiento de Husserl significa subrayar el contraste entre el claro programa de la fenomenologiacutea trascendental y la oscura e in-finita paciencia de los manuscritos y reconocer en ellos por lo menos una ruptura taacutecita con el logicismo de la filosofiacutea de las esencias y una creciente-toma de conciencia de que los fenoacutemenos se resisten a volver a someterse al esfuerzo claacutesico de adecuacioacuten intelectual7

Por cierto muacuteltiples investigaciones de las uacuteltimas tres deacutecadas y media basados en la publicacioacuten masiva de los manuscritos de trabajo y cursos ineacutedi-tos de Husserl han permitido reconsiderar algunas de las versiones maacutes arrai-gadas de dichas interpretaciones8 Aquiacute siguiendo el hilo conductor del texto de Walton sobre las nociones de tiempo intersubjetividad y generatividad me permito destacar los horizontes de descentramiento y excedencia en la fenome-nologiacutea trascendental de Husserl y su inclusioacuten no contradictoria (podriacuteamos decir incluso ldquodialeacutecticardquo) en el contexto de una filosofiacutea cuyo ldquocomienzordquo se

6 Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

7 Taminiaux Jacques Dialectic and Difference Finitude in Modern Thought Atlantic HighlandsLondon Humanities Press Inc The Mac Millan Press Ltd 1985 traduccion y edicioacuten de Robert Crease y James T Decker pp 117-118

8 Cf a tiacutetulo de ejemplos Welton Donn The Other Husserl The Horizons of Transcendental Phenomenology Bloomington amp Indianapolis Indiana University Press 2000 y Welton Donn (editor) The New Husserl A Critical Reader Bloomington amp Indianapolis Indiana University Press 2003 textos que a su vez citan una multiplicidad creciente de trabajos de no pocos joacutevenes investigadores

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[428]

proclama metodoloacutegicamente egoloacutegico Para ello seguireacute un orden inverso al texto sentildealado partiendo de lo que Walton reuacutene bajo el acaacutepite de meta-historia para regresar a los horizontes de descentramiento y excedencia en la compleja y multiestratificada fenomenologiacutea trascendental de Husserl

Mi intereacutes en este apeacutendice es finalmente iluminar una vez maacutes la com-plejidad y multiestratificacioacuten de la ldquovida del sujetordquo que pone al descubier-to el trabajo de Husserl muy lejos de las simplificaciones caricaturescas de sus detractores Dicha complejidad desde otras dimensiones y campos de la investigacioacuten es reconocida en la actualidad como cada vez maacutes relevante En efecto con el desarrollo de la ciberneacutetica la teoriacutea de sistemas y la teoriacutea de la informacioacuten ha devenido popular el llamado ldquopensamiento complejordquo con la obra del franceacutes Edgar Morin9 del mismo modo con los trabajos del premio Nobel en economiacutea Amartya Sen se discute en el presente el ldquoenfoque de las capacidadesrdquo humanas recogido y desarrollado en la obra de Martha Nussbaum10 El recorrido de Walton por los muacuteltiples estratos funciones e interrelaciones de la vida y capacidades subjetivas que explora Husserl inte-graacutendolos en un ldquosistemardquo coherente y complejo nos revela no solamente a un filoacutesofo sorprendentemente adelantado a su eacutepoca sino habiendo penetrado en niveles que podriacutean enriquecer a la claacutesica psicologiacutea psicoanaliacutetica ldquode las profundidadesrdquo

1 Tiempo inmemorial alteridad radical y fenomenalidad histoacuterica

Walton se refiere a tres fenomenoacutelogos franceses ndashque seguacuten mi opinioacuten en varios sentidos pueden entenderse como ldquoposmodernosrdquondash y a sus respectivas reflexiones sobre la dimensioacuten de un ldquomaacutesrdquo (plus Uumlberschuszlig) que revela la ex-periencia y que cual sui generis ldquocondicioacuten de posibilidadrdquo excede y sobrepasa

9 Cf Moriacuten Edgar Introduccioacuten al pensamiento complejo Barcelona Gedisa 199010 Cf Nussbaum Martha Las mujeres y el desarrollo humano el enfoque de las capacidades

Barcelona Herder 2002 traduccioacuten de Roberto Bernet

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [429]

toda ldquocondicioacuten de posibilidadrdquo concebible u objetivable como mundaneidad o subjetividad En Maurice Merleau-Ponty dicha dimensioacuten es ldquola primordia-lidad de la naturalezardquo seguacuten Emmanuel Levinas se trata de la ldquoexcedencia de la responsabilidadrdquo y en la perspectiva de Michel Henry se denominala ldquofe-nomenalidad del acrecentamientordquo En el reconocimiento de esta dimensioacuten sentildeala Walton los ldquoanticipa Husserlrdquo Yo antildeadiriacutea que esto es cierto a pesar de que los tres filoacutesofos no se percatan de la mencionada anticipacioacuten

Ahora bien Walton examina a este ldquoplusrdquo o ldquoexcedenciardquo 1 Como ldquoun tiempo antes del tiempordquo en tanto ldquoanterioridad anterior a toda anterioridad representablerdquo 2 Como una alteridad radical en cuanto olvido de siacute e inver-sioacuten de la propia identidad en una responsabilidad radical y finalmente 3 Como una responsabilidad u obligacioacuten eacutetica absoluta que no se adquiere pero siacute se manifiesta de modo infinitamente creciente en la historia

En efecto lo primero es recoger dicha ldquoexcedenciardquo reconociendo ldquoun tiempo antes del tiempordquo Asiacute la ldquonaturalezardquo cual ldquoprincipio baacuterbarordquo ldquobruto y salvajerdquo y ldquoasiento de la espacialidad y temporalidad pre-objetivasrdquo cumple para Merleau-Ponty el papel de ldquolo inmemorial en el presenterdquo esto es de un pasado anterior a todos los pasados a los que subtiende y que excede a todo tiempo construido y a toda historia En el caso de Levinas la relacioacuten eacutetica entendida como una ldquoobligacioacuten infinitardquo introduce un tiempo diacroacutenico que nos enfrenta a un pasado y un futuro inconmensurables con el presente y absolutamente irrepresentables sea por medio de la rememoracioacuten o de la anticipacioacuten Y finalmente para Henry dicha excedencia del tiempo aparece como lo ldquoinmemorialrdquo ndashesto es como pasado irrecuperable por ninguna re-memoracioacuten posible cerrado y absolutamente olvidado como la antecedencia insuperable de la Vida Absoluta respecto de cada viviente individual en el cual se auto-afecta

Una segunda dimensioacuten del ldquomaacutesrdquo se da en el reconocimiento de una al-teridad absoluta u olvido de siacute originario que invierte la propia identidad En Henry ella se manifiesta bajo la forma de una suerte de procesioacuten generativa desde la autogeneracioacuten de la Vida Absoluta y la cogeneracioacuten desde ella tanto del Primer Viviente o Cristo como la de todos los vivientes individuales quie-nes encuentran en el Primer Viviente su ipseidad Esta alteridad o ldquoser-conrdquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[430]

primordial antecede asiacute en su generacioacuten a la intersubjetividad que se establece entre los vivientes individuales mismos Asimismo en un movimiento contra-rio a la cultura del saber o de la inmanencia (que reduce lo otro a lo mismo) y a la cultura del arte o la poesiacutea (que manifiesta lo mismo en lo otro) la cultura de la absoluta trascendencia o alteridad en Levinas introduce la responsabilidad que invierte la identidad y la perseverancia en el ser dando lugar a un ldquoexiliordquo o ldquoextradicioacuten de siacuterdquo por la demanda irrecusable del rostro del otro

Y aunque tambieacuten en Husserl se contempla el ldquocomportamiento responsi-vordquo en tanto ldquover responsivo y escuchar orientadordquo algunos como Waldenfels ndashapoyaacutendose en las propias criacuteticas que Levinas dirige a Husserlndash11 ven todaviacutea en ese planteamiento la reduccioacuten del otro a un mero correlato intencional o proyeccioacuten de sentido desde una perspectiva por decir todaviacutea autaacuterquica Sin embargo basaacutendose en un anaacutelisis de la interpelacioacuten husserliana como modalidad intersubjetiva de la ldquomotivacioacutenrdquo asiacute como reflexionando sobre los distintos sentidos que puede tener el ldquoolvido de siacute mismordquo (en tanto experien-cia involucrada o no en una praxis) y en textos de Husserl12 Walton argumen-ta que en el anaacutelisis fenomenoloacutegico husserliano se describen diversos modos de influencia mutua de unos y otros egos asiacute como diversas formas del olvido de siacute que ldquoexcedenrdquo o escapan a la reduccioacuten del otro en lo mismo Antildeado en apoyo de dicha argumentacioacuten y vinculando dicha ldquoexcedenciardquo a la ldquorespon-sabilidadrdquo el siguiente pasaje ineacutedito de Husserl

Pero la reflexioacuten eacutetica universal no soacutelo me concierne a miacute (hellip) Mi auto-res-ponsabilidad incluye una responsabilidad por el ser de los otros en la razoacuten praacutectica (hellip) El ser-con otro del ser humano es un comunicar un vivir en comuacuten (hellip) Todos son responsables de todos No existe una mera eacutetica

11 Cf Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary ldquoLevinas lector de Husserl finitud y trascendenciardquo en Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary Husserl en diaacutelogo lecturas y debates BogotaacuteLima Siglo del Hombre EditoresFondo Editorial de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2012 pp 371-386

12 Entre los que se encuentra el de Husserl Edmund ldquoValor de la vida Valor del mundo Moralidad (virtud) y felicidadrdquo ltFebrero de 1923gt traducido por Julia V Iribarne en Rizo-Patroacuten Rosemary y Antonio Zirioacuten Q (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol 3 LimaMorelia Pontificia Universidad Catoacutelica del PeruacuteUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo 2009 pp 789-821

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [431]

privada sino que la eacutetica individual y la social la eacutetica universal humana todas son una eacutetica13

Por uacuteltimo el ldquoplusrdquo o la ldquoexcedenciardquo del tiempo inmemorial y de la ra-dical alteridad que sostiene toda intersubjetividad se manifiestan o ldquofenome-nalizanrdquo en una historia que adquiere una ldquosignificacioacuten eacuteticardquo En Henry la ldquoauto-transformacioacuten de la vidardquo o el autodesarrollo en tanto ldquoacrecentamien-tordquo de sus potencialidades subjetivas en la auto-afeccioacuten es condicioacuten de po-sibilidad de la vida subjetiva activa e individual cuyo ldquoyo puedordquo creador es la base de la historia Sin embargo tanto historia como sociedad son conceptos vaciacuteos pues el ldquoyo puedordquo individual a su base en tanto libre estaacute habitado de una ldquoimpotencia radicalrdquo que ldquoolvidardquo el origen de su poder en el poder de la Vida Absoluta que lo excede absolutamente Piensa sin embargo que el egoiacutes-mo y la dependencia del mundo se pueden superar posibilitando un segundo nacimiento de la Vida Absoluta y una comprensioacuten de nuestro destino desde la fuente primigenia En cuanto a Levinas seguacuten el Libro Sagrado el ldquoplusrdquo de lo Infinito se manifiesta (o atestigua) en la finitud del uno-para-el-otro de la responsabilidad como ldquootra historiardquo ndashmaacutes allaacute de la historia universal

Walton observa que esta ldquoexcedenciardquo que plantea la historia respecto de la conciencia constituyente y sus objetividades constituidas asiacute como su ldquoacre-centamiento hacia el infinitordquo tambieacuten es reconocida por Husserl bajo la forma de una convergencia entre por un lado la orientacioacuten y motivacioacuten de la co-munidad trascendental hacia un polo de perfeccioacuten teoacuterico y praacutectico que yace en el infinito14 y por el otro como la ldquovoluntad universalrdquo que en tanto ldquosubjetividad absoluta en sentido supramundanordquo ldquohabla en nosotrosrdquo y rinde testimonio de siacute en el ldquotodo de las moacutenadasrdquo

13 Ms A V 22 pp 12a-13a [tr 21-23]14 Husserl plantea esta idea claramente en 1931 cuando sentildeala que la ldquofilosofiacutea como una idea

significa ciencia universal y en un sentido radical lsquorigurosarsquo Como tal es una ciencia construida sobre un fundamento absoluto o lo que significa lo mismo basada en la uacuteltima auto-responsabilidad (hellip)rdquo Y enfatiza ldquoEs (hellip) una idea que (hellip) soacutelo puede realizarse por la viacutea de valideces relativas y temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero de este modo es de hecho realizablerdquo (Hua V p 139 [Ideas I p 466])

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[432]

2 Paradojas de la inmanencia y la trascendencia

Tiempo alteridad e historia son pues tres dimensiones de ldquoexcedenciardquo y ldquodescentramientordquo que tambieacuten apreciamos en obras de otros fenomenoacute-logos o hermeneutas no mencionados por Walton que acusan huellas de la reflexioacuten de Heidegger el cual a su vez se reapropia en su concepto de ldquodi-ferencia ontoloacutegicardquo de modo sui generis de la mediacioacuten introducida por el meacutetodo dialeacutectico como eterno auto-trascenderse y auto-diferirse de la Idea Absoluta15

Aquiacute quiero destacar la reformulacioacuten heideggeriana del concepto de fun-damento interpretado en direccioacuten de la trascendencia Seguacuten su concepcioacuten la nocioacuten de ldquofundamentordquo no ha de pensarse en direccioacuten del ldquoprincipio de razoacutenrdquo de la modernidad el cual alcanza soacutelo a los entes ndashhabiendo sido deri-vado analiacuteticamente por Leibniz de la verdad del juiciondash sino justamente en direccioacuten de la trascendencia que constituye la base de la intencionalidad y la estructura de la subjetividad o ipseidad16 En efecto elemento constitutivo esencial del Dasein son las cosas entre las que eacutel es los otros con quienes eacutel es y el siacute mismo con quien eacutel estaacute permanentemente en relacioacuten Pero eacutel puede establecer una relacioacuten consigo mismo (entendida unilateralmente como con-ciencia de siacute por los modernos) soacutelo si trasciende hacia el mundo en un mo-vimiento de salida de siacute y de vuelta a siacute Ademaacutes el horizonte que constituye la trascendencia no es soacutelo un asunto de la percepcioacuten o de la razoacuten repre-sentativa o contemplativa El Dasein trasciende hacia el mundo y es en ese aacutembito que eacutel encuentra a los entes intramundanos de modo ante-predicativo en una situacioacuten experimentada seguacuten la tonalidad afectiva Pero el mundo mismo como aacutembito que integra la constitucioacuten esencial del Dasein es una posibilidad interna a eacutel una tesis ontoacutelogica que le concierne se trata de un concepto trascendental Toda manifestacioacuten de los entes se da para Heidegger

15 Cf Hegel GWF Wissenschaft der Logik vol II Hamburg Felix Meiner Verlag 1975 pp 483-506 esp 491 ss

16 Cf Heidegger Martiacuten Vom Wesen des Grundes Frankfurt am Main Klostermann 1973 sexta edicioacuten Parte II

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [433]

en el aacutembito del mundo Entender la trascendencia como fundamento requie-re para Heidegger renovar nuestros conceptos de la subjetividad del sujeto oponieacutendose tanto al subjetivismo cuanto al objetivismo17 En suma la verdad (cuya esencia es la libertad el dejar al ente manifestarse en su ser en oposicioacuten a la actitud calculante de la modernidad) el fundamento la trascendencia y la libertad (esto es la ldquoexcedenciardquo) constituyen un todo uacutenico base de toda relacioacuten solidaria del ser humano con los otros seres humanos con los entes y consigo mismo que no constituyendo ninguacuten apoyo ni soporte soacutelido de validacioacuten es descrito como Ab-Grund o ldquoabismordquo18 Por uacuteltimo para Heide-gger esta libertad que es el fundamento y la trascendencia no es una libertad incondicional ni infinita sino finita pues sus posibilidades de erigir e insti-tuir oacuterdenes mundanos no descansan en la eternidad sino en la dimensioacuten del tiempo

La ldquoexcedenciardquo de la trascendencia en las nociones de tiempo alteridad e historia tambieacuten subyacen a la relacioacuten de distanciamiento sobre un fondo de pertenencia (o de ruptura en la filiacioacuten) del pensamiento de Ricoeur respecto de la obra de Husserl19 Justamente Ricoeur acota que con La teoriacutea de la in-tuicioacuten en la fenomenologiacutea de Husserl20 obra por la cual Levinas introduce los estudios husserlianos en Francia la fenomenologiacutea en ese paiacutes se ha caracteri-zado tanto por una preferencia por la obra pre-trascendental de Husserl como por el despliegue del campo fenomenoloacutegico ldquoentre Husserl y Heideggerrdquo21 De alliacute que aunque reconoce ldquouna historiardquo en ldquola idea en sentido kantianordquo husserliana a saber en la nocioacuten de tareas infinitas que implican un progreso

17 Cf Ibid Parte II18 Cf Ibid Parte III p 5319 Cf especialmente Ricoeur Paul ldquoLo originario y la pregunta-retrospectiva en la Krisis de

Husserlrdquo y ldquoHusserl y el sentido de la historiardquo en Rizo-Patroacuten Rosemary y Germaacuten Vargas G (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol II presentacioacuten y traduccioacuten de Heacutector Salinas LimaBogotaacute PUCP San Pablo 2005 pp 351-362 y 319-349

20 Leacutevinas Emmanuel La theacuteorie de lrsquointuition dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Paris Vrin 1970 (1930)

21 Paul Ricoeur ldquoLo originariordquo op cit p 353

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[434]

temporal indefinido de la humanidad22 esgrime varias razones que hacen incompatibles la ldquofenomenologiacutea trascendentalrdquo en tanto ldquofilosofiacutea de la con-cienciardquo y una filosofiacutea de la historia pues la ldquoatemporalidad del sentido obje-tivordquo la ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo (con su contraparte la ldquoconstitucioacutenrdquo) el tiempo trascendental constitutivo y el ldquoego purordquo son todos en buena cuenta estructuras o procesos inmanentes a-histoacutericos

Son baacutesicamente cuatro las razones de esta incompatibilidad entre la ldquofe-nomenologiacutea trascendentalrdquo y una ldquofilosofiacutea de la historiardquo seguacuten Ricoeur En primer lugar nos dice la ldquoatemporalidad del sentido objetivordquo y la ldquoreduccioacuten eideacuteticardquo son una verdadera ldquoreduccioacuten de la historiardquo23 En segundo lugar la ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo y su contraparte la ldquoconstitucioacutenrdquo no permiten ver coacutemo el ego trascendental puede ldquoconstituirrdquo el sentido de las trascendencias y la historia y a la vez estar ldquoincluidordquo en la historia24 En tercer lugar ni la temporalidad de la conciencia trascendental constituida ni el tiempo trascen-dental constitutivo son la historia trascendente constituida sobre la base del encuentro con los otros en un mundo comuacuten culturalmente constituido Pero admite que ldquocon el tiempo fenomenoloacutegico la fenomenologiacutea trascendental coloca un puntero en direccioacuten de una filosofiacutea de la historiardquo25 Y finalmen-te que el propio ego trascendental de la consciencia constitutiva del mismo modo que el ldquoyo purordquo kantiano polo inobjetivable intematizable indescrip-tible cognoscible soacutelo a traveacutes de su quod es decir de sus procesos y correlatos intencionales es en buena cuenta a-histoacuterico Aunque Ricoeur admite que tambieacuten dariacutea la ldquooportunidad para una historiardquo ldquoya que el sentido unificador de la historia humana tendraacute una pluralidad de conciencias como campo de desarrollordquo esto es la intersubjetividad Sin embargo la constitucioacuten de la plu-ralidad de conciencias en ldquouna conciencia constituyenterdquo resulta proviniendo

22 Hua III1 (Ideas I) sectsect 74 83 143 Hua VI sect 73 p 274 passim (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne p 306 en adelante Crisis)

23 Cf Ricoeur Paul ldquoHusserl y el sentido de la historiardquo op cit pp 323-32424 Ibid pp 324-32625 Ibid pp 326-327

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [435]

de un acto totalizante ldquodesde lo altordquo ldquoEste obstaacuteculo para una filosofiacutea de la historia surge con una sorprendente evidencia con la lectura de la quinta Meacute-ditation carteacutesiennerdquo26

A pesar de lo dicho Ricoeur opina que la conciencia de la crisis de la cul-tura en su tiempo lleva a Husserl ndashcomo ocurre con otros tiacutepicos filoacutesofos a-histoacutericosndash a una reflexioacuten sobre la historia La fenomenologiacutea trascendental pretende constituirse en una auteacutentica ldquofilosofiacutea de la historiardquo que descubre un ldquosentidordquo o ldquoteleologiacuteardquo inmanente a la historia de Europa la ldquounidad de una forma espiritualrdquo a diferencia de otros tipos socioloacutegicos empiacutericos Y dicho sentido que es una Idea es la filosofiacutea misma en tanto ldquotareardquo La filo-sofiacutea seguacuten Husserl afirma Ricoeur es asiacute la entelequia innata de Europa el ldquoprotofenoacutemenordquo de su cultura no es un sistema sino una ldquoidea en sentido kantiano del teacuterminordquo La ldquoidea de la filosofiacuteardquo es esta teleologiacutea inmanente que la filosofiacutea de la historia lee en la historia siendo sus dos rasgos la ldquototalidadrdquo y la ldquoinfinitudrdquo Se trata pues de una ldquoforma normativa situada en el infinitordquo que alude a un proceso infinito y abierto Pero existen problemas metodoloacute-gicos en esta concepcioacuten que el propio Husserl detecta opina Ricoeur Los filoacutesofos de la historia a diferencia de los simples historiadores dirigen su mirada a un proceso interior a su auto-comprensioacuten como ldquoseres en devenir seguacuten el espiacuteritu histoacutericordquo tomando asiacute conciencia de su proyecto futuro de la meta de su voluntad a partir de su ldquoorigenrdquo (Ursprung) o institucioacuten pri-mordial (Urstiftung)27 Asimismo Husserl ahora entiende a la razoacuten dinaacutemica-mente como un ldquohacerse racionalrdquo como ldquoel movimiento de la razoacuten hacia siacute mismardquo o hacia su ldquoaclararse a siacute mismardquo Tiene tambieacuten el ldquoacento eacutetico que se expresa en el teacutermino frecuente de responsabilidadrdquo se trata sin embargo de una razoacuten como idea infinita cuya dimensioacuten eacutetica puede ser traicionada o sepultada como ha ocurrido en la historia moderna con el objetivismo tecni-cismo y naturalismo por lo que revela su fragilidad y finalmente plantea un

26 Ibid pp 327-32827 Ibid p 333

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[436]

nuevo concepto de hombre irreductible a una mera realidad mundana como correlato de ldquotareas infinitasrdquo28

Por consiguiente ndashsostiene Ricoeurndash no es inexacto decir que las conside-raciones histoacutericas soacutelo son una proyeccioacuten sobre el plano del desarrollo colectivo de una filosofiacutea reflexiva ya cumplida sobre el plano de la inte-rioridad comprendiendo el movimiento de la historia como movimiento del espiacuteritu la conciencia accede a su propio sentido asiacute como la reflexioacuten ofrece la lsquoguiacutea intencionalrsquo para leer la historia podriacuteamos afirmar que la historia ofrece la lsquoguiacutea temporalrsquo para reconocer en la conciencia la razoacuten infinita que combate por humanizar al hombre29

Asiacute la filosofiacutea de Husserl admite Ricoeur tiene el meacuterito de ldquoconducirnos a las inmediaciones de la paradojardquo como se ve en la tensioacuten entre su opti-mismo ante la ldquofuerza de las ideasrdquo por un lado y ante la tragedia de la am-biguumledad de la ldquoresponsabilidad del filoacutesofordquo por el otro que podraacute hacerlas avanzar (gracias a un ldquoheroiacutesmo de la razoacutenrdquo) o perder

En cuanto a la aparente antinomia entre una ldquofilosofiacutea de la historiardquo y el ldquoretorno al egordquo Ricoeur reconoce una clave de solucioacuten en la Quinta medita-cioacuten cartesiana

Este texto es uno de los maacutes difiacuteciles de Husserl pero tambieacuten uno de los maacutes extraordinarios en fuerza y lucidez Podemos afirmar que todo el enigma de una historia que engloba su propio englobante ndasha saber yo que comprendo que quiero que constituyo el sentido de esa historiandash ya estaacute condensado en la teoriacutea de la Einfuumlhlung (o experiencia del otro)30

28 Ibid pp 334-33529 Ibid p 33730 Ibid p 348

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [437]

Este problema es el enigma de la constitucioacuten fenomenoloacutegica ndashtraacutetese de cosas personas o la historia total ndash que ldquonos enfrenta a esta paradoja de una inmanencia que es un dirigirse hacia una trascendenciardquo y cuyo secreto con-siste en que ldquono se trata de una lsquoinclusioacuten realrsquo del otro en el yo sino de una inclusioacuten meramente lsquointencionalrsquordquo31 Ricoeur correctamente sentildeala que los paraacutegrafos 56 a 59 de las Meditaciones cartesianas donde Husserl extiende el alcance de su teoriacutea de la intersubjetividad a la vida cultural y social conducen a los principales anaacutelisis de la Crisis aunque no estaacute del todo convencido de si la constitucioacuten es ldquola solucioacuten verdadera al problema de las diversas trascen-dencias o si solamente es el nombre dado a una dificultad cuyo enigma per-manece completo y su paradoja abiertardquo32 Sin embargo Ricoeur concluye que ldquohay que dar creacutedito a Husserl al menos por su extrema lucidez en el discerni-miento de las paradojas que emergen de la buacutesqueda de una lsquofundamentacioacuten uacuteltimarsquo que lsquoconfina a veces en el desasosiegorsquordquo33

3 Horizontes de ldquodescentramientordquo y ldquoexcedenciardquo en Husserl

A continuacioacuten retomo el hilo conductor de la exposicioacuten de Walton Su punto de partida es la fenomenologiacutea egoloacutegica de Husserl la cual se caracteriza por el contraste entre las dos aproximaciones metodoloacutegicas a la experiencia tras-cendental que Husserl ensayoacute la estaacutetica y la geneacutetica Si la primera toma como hilo conductor las objetividades o configuraciones constituidas para interro-gar retrospectivamente las experiencias constitutivas centralizadas en torno al yo como polo de irradiacioacuten activo y centro de afeccioacuten pasivo la segunda toma como hilo conductor las experiencias trascendentales mismas en su situacioacuten temporal para examinar retrospectivamente coacutemo estas se constituyen en un

31 Ibid p 34932 Loc cit33 Paul Ricoeur ldquoLo originario y la pregunta-retrospectiva en la Krisis de Husserlrdquo p 360

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[438]

proceso individualizado e ldquohistoacutericordquo gracias a la sedimentacioacuten y conserva-cioacuten de los actos pasados como ldquohabitualidadesrdquo o ldquocapacidades adquiridasrdquo Esta aproximacioacuten la geneacutetica implica pues un ldquosistema de remisionesrdquo que continuamente se autotrasciende

En este nivel egoloacutegico sin embargo incluso trataacutendose de una aproxi-macioacuten fenomenoloacutegica estaacutetica estamos lejos de un supuesto ldquoreino de la autonomiacuteardquo y exclusioacuten de toda ldquoheteronomiacuteardquo pues los anaacutelisis dan cuenta de la irrupcioacuten del tiempo que instala la ldquoexcedenciardquo y el continuo ldquodescen-tramientordquo en el seno de la mismidad En efecto en Ideas I obra del periacuteodo de la fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo Husserl sostiene

Tampoco una vivencia es nunca completamente percibida en la plenitud de su unidad no es adecuadamente apresable Es por su esencia un riacuteo al que dirigiendo la mirada de la reflexioacuten a eacutel podemos seguir a nado desde el punto del ahora mientras se pierden para la percepcioacuten los trechos que quedan a la zaga Soacutelo bajo la forma de la retencioacuten tenemos conciencia de lo que acaba de fluir o bajo la forma de la rememoracioacuten retrospectiva Y finalmente es la corriente entera de mis vivencias una unidad de vivencia a la que por principio es imposible aprehender en una percepcioacuten que nade continuamente a su misma velocidad34

A eso se refiere Walton con una ldquoprimera ampliacioacuten de nuestro sistema de acceso al mundordquo En relacioacuten a la perspectiva de la fenomenologiacutea estaacutetica la fenomenologiacutea geneacutetica descubre nuevas y maacutes ricas dimensiones de esta tem-poralidad Las protenciones por ejemplo no soacutelo pre-delinean la experiencia por venir sino que son de segundo grado porque reflejan a las retenciones (intenciones de primer grado) dependiendo de y siendo motivadas por ellas

Ahora bien nuevas dimensiones de excedencia y descentramiento en la fenomenologiacutea egoloacutegica estaacutetica y geneacutetica se revelan con la empatiacutea y la apercepcioacuten analogizante respectivamente Walton sentildeala aquiacute una segunda

34 Hua III1 pp 93-94 (Ideas I p 175)

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [439]

ampliacioacuten de nuestro sistema de acceso al mundo pues hace irrupcioacuten ldquoel otrordquo con nuestra experiencia de sus experiencias del mundo y de nosotros mismos los presentes en un horizonte simultaacuteneo y los ausentes en horizon-tes de pasado o futuro Se revelan las tradiciones como estilos habitualidades y capacidades adquiridas en experiencias sociales pasadas Este anaacutelisis a su vez remite a ldquohabitualidades originarias o instintivasrdquo en una intersubjetivi-dad primigenia Cabe acotar que esta ldquootredadrdquo descubierta en el seno de la ldquomismidadrdquo con el anaacutelisis del tiempo y la intersubjetividad coincide con la decisioacuten de Husserl entre 19101911 de optar por un ego centralizado cuando analiza las posibilidades abiertas por el estudio de dos ldquopresentificacionesrdquo (Vergegenwaumlrtigungen) que acusan modalidades de ldquodescentramientordquo la me-moria que nos abre a un yo ausente (pasado) pero que pertenece a nuestra misma corriente de conciencia y la empatiacutea que nos abre a un yo presente pero ldquoexcedenterdquo por cuanto eacutel no pertenece a nuestra misma corriente de conciencia35 La conciencia se ve acechada asiacute por una doble divisioacuten interna o ldquoausenciardquo que amenaza su identidad la distancia entre el ego pasado y pre-sente y la diferencia entre mi conciencia y la del otro El ego ideacutentico parece ser la respuesta a la necesidad de una unidad de la corriente temporal (individual) de experiencias presentes y pasadas36 Asimismo el ego parece ser la respuesta a la necesidad de delimitar la conciencia (individual) propia en relacioacuten a la conciencia del otro (a traveacutes de la mediacioacuten del cuerpo viviente)37 El recono-cimiento de dos tipos de alteridad (en la conciencia individual y entre varias conciencias) y la determinacioacuten de nuestra experiencia de estas alteridades mediante dos tipos de presentificaciones (rememoraciones y empatiacuteas) pare-cen preceder la emergencia del ego puro centralizado e ideacutentico

Asiacute Husserl no concibe en 1910-1911 al yo puro (mein reines Ich) primera-mente como fuente originaria Y lejos de cualquier siacutentoma de la ldquometafiacutesica de

35 Hua XIII p 219 (Husserl Edmund Problemas fundamentales de la fenomenologiacutea [1911] Madrid Alianza Editorial 1994 traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten pp 181 en adelante PFF)

36 Ibid p 296 ss37 Ibid sect 36 ss pp 183 ss (Ibid p 119 ss)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[440]

la presenciardquo que le enrostran sus sucesores posmodernos a esta nocioacuten una diferencia originaria parece preceder la auto-identidad del yo puro

Lejos de ser un siacutentoma de una lsquometafiacutesica de la presenciarsquo que celebra la presencia-a-siacute el yo puro por el contrario es introducido en 1910-1911 sobre la base de actos de representacioacuten que implican una divisioacuten en la conciencia (imaginacioacuten) una separacioacuten temporal de la conciencia respec-to de siacute misma (rememoracioacuten) o la confrontacioacuten de la conciencia con otra conciencia (empatiacutea) Se requiere al yo puro en tanto principio unificador de la conciencia porque ella se divide a siacute misma se ausenta de siacute misma (elle srsquoabsente drsquoelle mecircme) y ella se proyecta en otra conciencia38

Walton sentildeala que la fenomenologiacutea egoloacutegica desemboca en su apertura a la objetividad y la mundanidad En la fenomenologiacutea estaacutetica el mundo apa-rece primero como el horizonte universal externo de horizontes Los objetos que aparecen en eacutel sirven de ldquohilo conductorrdquo hacia los actos que constituyen su sentido En la fenomenologiacutea geneacutetica las determinaciones que pertenecen al horizonte interno de los objetos se sedimentan dando lugar a un horizon-te familiar de conocimientos adquiridos por lo que siempre una percepcioacuten ulterior difiere de la anterior y los horizontes internos de los objetos se rees-tructuran permanentemente La mundanidad como tiacutepica de todas las tiacutepicas implica asiacute nuevas ldquoexcedenciasrdquo y ldquodescentramientosrdquo por cuanto el conoci-miento de un objeto nunca es individual sino que se extiende a otros objetos semejantes en un tipo empiacuterico y los ldquosistemas de intencionesrdquo en habitualida-des ldquoconfiguran temporalmente un mundo para un sujetordquo Las habitualidades primigenias instintivas puestas al descubierto por la fenomenologiacutea geneacutetica conducen a la generatividad

La inclusioacuten de la generatividad recuerda Walton es la auto-superacioacuten de la egologiacutea Ella introduce sentidos maacutes radicales de excedencia y descen-tramiento por cuanto ella revela la adopcioacuten ndashen la propia subjetividadndash de

38 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Pariacutes Presses Universitaires de France 1994 p 303

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [441]

sentidos que ella no ha constituido transmitidos sincroacutenicamente por los otros corporalmente presentes o ausentes o transmitidos diacroacutenicamente por aque-llos cuya vida coincide parcialmente con la miacutea (mis mayores y predecesores y mis menores o sucesores) Esta constatacioacuten conduce a afirmar al otro yo (mundano) como un yo trascendental esto es constitutivo de sentidos El hilo conductor para desvelar la comunidad de yoes trascendentales comienza con el yo como ldquofenoacutemeno de mundordquo y termina con la ldquointersubjetividad trascen-dentalrdquo en sus tres niveles de protohistoria de historicidad primaria (donde se da la institucioacuten y reactivacioacuten de sentido) e historicidad secundaria (donde se desarrolla la comunidad racional) Pero la generatividad estaacute precedida por una protogeneratividad que concierne a la sucesioacuten perioacutedica de generaciones y su alternancia por el nacimiento y la muerte cuyo horizonte rodea a cada yo

En este marco la protohistoria ampliacutea los anaacutelisis intencionales para ilumi-nar las condiciones previas del advenimiento de la historia siendo su punto de partida el ldquohogarrdquo sede de la ldquovida originaria generativardquo con su mundo circundante correlativo A este nivel pre-yoico del sujeto se hallan el aacutembito del fluir originario y pasivo en el pre-tiempo intersubjetivo y el ldquomundo fami-liarrdquo o la ldquotierrardquo (suelo) como ldquohorizonte terrestrerdquo que abraza y sustenta toda corporalidad y actividad humanas con su uacutenica ldquoprotohistoriardquo para todos los pueblos e historias relativas

En cambio ya la historicidad primaria o simple historia efectiva tiene como principio trascendental la ldquogeneratividadrdquo Se despliega como un acontecer in-tersubjetivo activo y mediato que coloca metas que sobreviven la caducidad de las generaciones dando lugar a habitualidades sociales y a la tradicioacuten y reciben informes del pasado Esto posibilita la conciencia histoacuterica y la co-va-lidacioacuten activa de sentidos a traveacutes de las generaciones Su a priori concreto es el proceso de ldquoinstitucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidordquo39 Asimismo se caracteriza por una intencionalidad y tiempo inter-subjetivos de orden superior que constituye el tiempo histoacuterico

39 Hua VI p 380 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea vol 4 Lima Instituto Riva-AguumleroPontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten corregida por Antonio Zirioacuten Q p 48)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[442]

Ahora bien este recorrido siguiendo libremente el hilo conductor del texto citado de Walton tiene el meacuterito de poner a la luz el rasgo de ldquoabierta in-finitudrdquo de los anaacutelisis intencionales husserlianos y la complejidad multiestra-tificada de la vida del sujeto caracterizable por todo menos por los principios de la identidad o el solipsismo

Por un lado los anaacutelisis intencionales se desarrollan progresivamente seguacuten un abierto ldquoponer-en-juegordquo que conduce por diversos estratos desde la expe-riencia temporal de la propia conciencia hacia la experiencia del proacutejimo maacutes inmediato y finalmente al reconocimiento de la pertenencia de toda experien-cia humana a una generatividad estratos que se conjugan en la experiencia de un tiempo histoacuterico Y por el otro tambieacuten se despliegan regresivamente hacia una esfera abierta de la experiencia pre-intencional e indiferenciada entre el yo y lo otro en la ldquototalidad indiferenciadardquo de prototemporalizaciones pre-in-tencionales de la ὕλὴ donde reina una ldquoautoafeccioacutenrdquo o ldquoprotosentirrdquo condi-cionada por instintos y atravesada por una tonalidad afectiva

Pero dichos anaacutelisis intencionales no soacutelo revelan un pacto inmemorial de la naturaleza con la otredad o la ldquoexcedenciardquo de la generatividad trascenden-tal asiacute como los ldquohorizontes olvidadosrdquo de las dimensiones de sentido siempre nuevas que quedan como adquisiciones permanentes esto es en dimensiones irrecuperables como ldquoanteriores a toda anterioridadrdquo Revelan ndasha todo nivel desde los estratos maacutes primitivos de la experiencia hasta los maacutes desarrolla-dos de la socialidad y la historia racionalndash que la experiencia trascendental es irreductible a una pura ldquopresencia a siacuterdquo como identidad de una inmanencia autaacuterquica y que maacutes bien se halla en el continuo vaiveacuten de centralizacioacuten y descentramiento de apropiacioacuten y peacuterdida de reconocimiento y olvido Auacuten en el terreno de la vida activa del cogito y de la intencionalidad objetivante se despliega la experiencia del sujeto bajo el modo temporal fluyente de da-ciones no soacutelo actuales (expliacutecitas) sino potenciales (impliacutecitas) en el sentido de un permanente ldquomentar maacutes allaacute de siacute mismordquo (uumlber-sich-hinaus-meinen) o un ldquoplus de la mencioacutenrdquo (Mehrmeinung) esto es rodeada de horizontes

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [443]

temporales noeacuteticos y horizontes mundanos noemaacuteticos que tienen el rasgo de la ldquoabierta infinitudrdquo y del juego sinteacutetico de presencia y ausencia

Pero no soacutelo la experiencia transcendental del sujeto tiene esta particula-ridad sino tambieacuten la tienen los anaacutelisis intencionales mismos que efectuacutea el fenomenoacutelogo Por ello sentildeala Husserl respecto de la filosofiacutea fenomenoloacutegica que

Esta senda es a la manera de la ciencia genuina una senda infinita Por ello la fenomenologiacutea exige de los fenomenoacutelogos que renuncien al ideal de un sistema filosoacutefico y que no obstante vivan como trabajadores maacutes modes-tos en comunidad con otros en pro de una philosophia perennis40

40 Hua IX p 301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Enciclopaedia Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten pp 81-82)

[445]

Apeacutendice 6

El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo

Para concluir este libro dedicado a reflexionar en torno al ldquoexilio del sujetordquo en la filosofiacutea moderna y contemporaacutenea asiacute como el intento de su recuperacioacuten en el pensamiento de Edmund Husserl me referireacute

al texto complementario de su Crisis1 de 1936 publicado hace ya dos deacutecadas por los Archivos de Lovaina Dicha publicacioacuten fue responsabilidad del traba-jo editorial de Reinhold N Smid en la sucursal de los Archivos Husserl de la Universidad de Colonia con los auspicios de la Deutsche Forschungsgemeins-chaft y que reproduce material ineacutedito2 que brinda una imagen de conjunto y maacutes vasta que la que ofrece en su versioacuten original la obra testamentaria del fundador de la fenomenologiacutea

Antes de referirme al contenido de dicho texto suplementario quisiera ofrecer una breve explicacioacuten de las circunstancias histoacutericas que rodean la redaccioacuten y la edicioacuten de la Crisis tanto las de su publicacioacuten original como las de su reedicioacuten en la coleccioacuten Husserliana a cargo de Walter Biemel en 1954 y las opiniones de este respecto de la necesidad de publicar un texto ldquocomplementariordquo Como sentildealaba al cerrar este volumen sobre El exilio del sujeto mi intereacutes en volver sobre el conjunto de estudios alrededor de la uacuteltima

1 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)

2 Me refiero a Hua XXIX

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[446]

obra del fundador de la fenomenologiacutea se debe a que a lo largo de mi traba-jo me he referido frecuente y privilegiadamente a temas tratados por Husserl en este uacuteltimo periacuteodo de su obra ndashcomo su interpretacioacuten de la historia de las ciencias y la filosofiacutea modernas sus destinos espirituales y la necesidad de reconocer al mundo de la vida subjetivo-relativo como su fundamento de sentido y validez

El periacuteodo histoacuterico en el que Husserl escribe la Crisis se extiende entre los antildeos 1934 y 1937 antildeos particularmente difiacuteciles en la vida del filoacutesofo quien en razoacuten de su origen judiacuteo y a pesar del creciente aprecio por sus apor-tes filosoacuteficos en el exterior empieza a sufrir en su vida y en su obra el rigor de las disposiciones antisemitas del reacutegimen nazi En medio de una creciente soledad social e intelectual en su paiacutes recibe primero una carta de invitacioacuten del presidente del VIII Congreso Internacional de Filosofiacutea en Praga (1934) para el cual prepara y enviacutea un texto titulado ldquoSobre la tarea actual de la filoso-fiacuteardquo3 Enseguida recibe una invitacioacuten de la Federacioacuten de la Cultura Vienesa para dictar una conferencia que lee tanto el 7 como el 10 de mayo de 1935 ldquoLa filosofiacutea en la crisis de la humanidad europeardquo4 y finalmente recibe una invitacioacuten del ldquoCiacuterculo filosoacutefico de Praga para las investigaciones sobre el en-tendimiento humanordquo que culmina en el dictado de dos conferencias el 14 y el 15 de noviembre de 1935 tanto en la Universidad Alemana como en la Universidad Teacutecnica de Praga con el tiacutetulo de ldquoLa Psicologiacutea en la Crisis de las ciencias europeasrdquo a las cuales asistieron como oyentes Felix Kaufmann Hans Lessner Jan Patoacutecka Ludwig Landgrebe y Alfred Schuumltz entre otros

Auacuten cuando Husserl no quiso exponer los temas de las conferencias de Viena y de Praga relacionaacutendolos expliacutecitamente a la situacioacuten poliacutetica de la Alemania de entonces ndashpor lo que no encontraremos en estos textos expre-siones ni a favor de los ideales democraacuteticos ni en contra de la permanente

3 ldquoUumlber die Gegenwaumlrtige Aufgabe der Philosophierdquo publicado conjuntamente con cartas y anexos en Hua XXVII pp 184-244

4 Hua VI pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [447]

agresioacuten respecto de la idea de humanidad por parte de la doctrina fascista del nacional socialismo que impuso Hitler desde 1933ndash Husserl siacute quiso expresa-mente centrarse en una ldquolucha filosoacutefica por el sentido del hombrerdquo a traveacutes de una explicacioacuten ldquopuramente subjetiva de la vida subjetivamente actuan-terdquo5 que habiacutea de ser asimismo entendida como histoacuterica y teleoloacutegicamente operante

El hecho es que a instancias de la editorial Liebert en Belgrado Husserl elaboroacute ampliamente las conferencias en los meses que siguieron A fines de 1936 fueron publicadas en el primer volumen de la Revista Philosophia de Bel-grado tanto la primera como la segunda parte de la Crisis ya con su tiacutetulo actual La tercera parte que Husserl habiacutea enviado a mediados de marzo a la editorial conjuntamente con las primeras dos partes que siacute fueron finalmente publicadas y que fuera redactada al lado de muacuteltiples otros manuscritos entre noviembre de 1935 y esa fecha le fue devuelta a Husserl a su pedido a fines de junio de 1936 para refundirla ampliarla y corregirla Trabajoacute sin cansancio todo ese antildeo en dicha tercera parte antildeadiendo varios paraacutegrafos corrigiendo y escribiendo varios apeacutendices ndashlos que durante la primera y la segunda pruebas de imprenta parcialmente antildeadioacute al texto publicado (partes I y II)ndash Ademaacutes reelaboroacute la tercera parte dedicada a la problemaacutetica de la relacioacuten de la feno-menologiacutea trascendental con el mundo de la vida ndashconocida como la subparte [A]ndash y con la psicologiacutea que aparece como la subparte [B] sobre el trasfondo de una reduccioacuten histoacuterica de las sedimentaciones modernas que conducen a la crisis actual6

En dicho periacuteodo tambieacuten elaboroacute varios borradores y textos para las pla-neadas cuarta parte y quinta parte que entre 1936 y 1937 pareciacutea que debiacutean incluir tanto una parte sistemaacutetica orientada a la problemaacutetica tardiacutea de la ldquoteoriacutea de las cienciasrdquo cuanto una parte dedicada a la tarea de la filosofiacutea y la autorreflexioacuten del filoacutesofo en el horizonte de la historicidad y la teleologiacutea7

5 Ms P II 239-41 del Archivo de Fink en Friburgo citado por Reinhold N Smid en Hua XXIX p xx

6 Cf Ibid pp xxiv-xlvi lix7 Cf Ibid pp xxxvii-xxxviii lii y lviii

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[448]

Este trabajo que tuvo como objeto la publicacioacuten de la tercera parte conjun-tamente con las inconclusas cuarta y quinta en los nuacutemeros subsiguientes de la revista Philosophia se prolongoacute maacutes allaacute de la publicacioacuten del primer volu-men hasta agosto de 1937 fecha en que Husserl cayoacute gravemente enfermo

Asiacute quedoacute inconcluso su proyecto de publicar las partes ulteriores de lo que eacutel mismo consideroacute su testamento filosoacutefico o como eacutel mismo dijera de este texto del que ldquocasi opinaba (hellip) era el maacutes importante y del mayor y maacutes profundo alcance de toda ltsugt vidardquo8 Auacuten en su lecho de muerte Husserl habloacute de ldquoun librohellip ltparagt terminarrdquo9 Murioacute en abril de 1938 dejando in-conclusa ldquohellipesta uacuteltima batalla por dar forma a esta uacuteltima obra la maacutes difiacutecil que he escritordquo difiacutecil en su ldquopresentacioacuten pero tambieacuten en su uacuteltima com-posicioacuten sistematizacioacuten y armonizacioacutenrdquo de casi cincuenta antildeos de una vida consagrada al trabajo10

Walter Biemel publica conforme a las indicaciones de los Archivos Hus-serl de Lovaina desde las primeras ediciones de 1950 un texto que Husserl habiacutea destinado para su publicacioacuten en efecto los Archivos habiacutean determi-nado dejar para ulteriores publicaciones los llamados ldquomanuscritos de investi-gacioacutenrdquo(Forschungsmanuskripten) de Husserl puesto que eacutestos seguacuten Biemel sin negar el intereacutes que podiacutean eventualmente tener para los investigadores por su propia naturaleza podiacutean ldquogenerar confusioacutenrdquo Biemel confiesa que eacutel hubiera sido de la opinioacuten de elegir partes de esos textos para su publicacioacuten cosa que fue rechazada por el director de los Archivos Husserl de Lovaina el padre Hermann Leo Van Breda quien participoacute igualmente en el rescate de los mismos poco despueacutes de la muerte de Husserl en 1938 Se decide por consiguiente publicar manuscritos alrededor de un texto principal siguiendo criterios sistemaacuteticos y cronoloacutegicos De ese modo en Hua VI Biemel edita dos secciones principales una primera que contiene las primeras dos partes

8 Carta de Husserl a su hijo Gerhart del 2021936 citado por Reinhold N Smid en ibid pp xxviii9 Testimonio de la hija de Husserl Elisabeth Rosenberg en ldquoAfzeichnungen uumlber die letzten Tage

Edmund Husserlsrdquo citado por Reinhold N Smid en ibid p lxiii nota 210 Carta a su amigo de juventud Albert Albrecht del 16121936 citada por Reinhold N Smid en

ibid p lxiv

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [449]

de la Crisis que fue editada por Liebert en 1936 a las que se antildeadioacute la tercera parte y una segunda seccioacuten que contiene tres anexos principales entre los que se encuentra la mencionada conferencia de Viena de 1935 (ldquoLa crisis de la humanidad europea y la filosofiacuteardquo) asiacute como veintinueve apeacutendices entre los que se hallan el importante texto sobre el ldquoOrigen de la Geometriacuteardquo (apeacutendice III) y la famosa propuesta del uacuteltimo asistente de Husserl Eugen Fink para una continuacioacuten de la Crisis (apeacutendice XXIX)11

Llama la atencioacuten la afirmacioacuten de Biemel respecto de editar preferente-mente textos destinados por Husserl para su publicacioacuten por cuanto la tercera parte ndashque a pedido de Husserl le fuera devuelta por Liebert a mediados de 1936ndash a pesar de haberla corregido intensamente y aumentado fue finalmen-te desestimada por Husserl como texto para su publicacioacuten dejaacutendola como manuscrito de investigacioacuten Que Husserl finalmente quedoacute profundamente insatisfecho con su resultado es lo que ha podido establecer con toda seguri-dad Reinhold N Smid12

En cuanto al contenido Biemel habiacutea insistido en que la Crisis es el primer texto en el que Husserl toma posicioacuten respecto de la historia y la historicidad de la filosofiacutea que le permite sentildealar el origen histoacuterico de un sobrepasamiento de la actitud ldquopraacutectico-naturalrdquo y la aparicioacuten de la teoriacutea con los griegos con la cual se inaugura una orientacioacuten decisiva de la humanidad occidental hacia la captacioacuten del ser en totalidad y con la cual surge en ella la idea de infinito La pregunta clave para Husserl seguacuten Biemel seriacutea coacutemo comprender luego del extraordinario desarrollo de las ciencias modernas el surgimiento concomi-tante de una crisis tanto de la humanidad cuanto de las ciencias europeas De alliacute que los paraacutegrafos sobre Galileo (el sect 9 y sus subdivisiones) y los de Des-cartes son fundamentales para comprender el surgimiento moderno del ldquoob-jetivismo fisicalistardquo y del ldquosubjetivismo trascendentalrdquo A pesar de reconocerle

11 Cf Hua VI pp xv-xvii 314-348 365-386 y 514-516 (Crisis-Anexos pp 323-358 Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea vol 4 Lima Instituto Riva-AguumleroPontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute traduccioacuten de Joseacute Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten corregida por Antonio Zirioacuten Q pp 33-54 en adelante OG)

12 Cf Hua XXIX p xlvi

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[450]

a Hume el meacuterito de vislumbrar nuevamente el motivo del subjetivismo tras-cendental es al empirismo ingleacutes al que le adjudica en su fracaso esceacuteptico la parte maacutes importante de la responsabilidad dela crisis de las ciencias moder-nas porque con eacutel se rompe el τέλος de la filosofiacutea europea como el de ldquouna humanidad que quiere ser a partir de la razoacuten filosoacutefica y como no pudiendo ser sino talrdquo13 siendo la tarea fundamental que se propone Husserl la de hacer visible nuevamente este τέλος14

Ademaacutes del motivo histoacuterico la tercera parte ldquoArdquo de la obra intenta desa-rrollar una ontologiacutea del mundo de la vida previa a las ciencias y disponible antes de ellas puesto que las ciencias parecen transformaciones (idealizacio-nes) a partir de dicho mundo de la vida cuyo supuesto resultado es una suerte de ldquomundo-verdadero-en-siacuterdquo Pero Husserl no pretende simplemente quedar-se en las estructuras del mundo de la vida sino de descubrir en las actividades productoras del ego trascendental el secreto de dichas estructuras por lo que la psicologiacutea es la llamada a hacerlas asequibles siempre y cuando eacutesta se libere de su fascinacioacuten por el paradigma fisicalista este es el tema de la tercera parte ldquoBrdquo La fenomenologiacutea trascendental empero resulta maacutes bien siendo la base para la comprensioacuten del mundo de la vida y de la psicologiacutea a la vez que estas uacuteltimas seraacuten viacuteas o caminos auteacutenticos hacia la fenomenologiacutea trascendental La meta repetimos es la de resucitar la creencia en la razoacuten humana que surge por primera vez con los griegos claacutesicos y que se renueva ndashpara ser pronta-mente traicionadandash en los albores de la modernidad La filosofiacutea para Husserl como fenomenologiacutea trascendental se comprenderaacute como la razoacuten que regre-sa a siacute misma donde se despliega como auto-responsabilidad reivindicando para siacute una ataacutevica funcioacuten eacutetica15

El volumen suplementario de la Crisis conforme a las ediciones de la Hus-serliana ademaacutes de la extensa nota del editor y el cuerpo del texto al que me referireacute dentro de un momento estaacute acompantildeado de un amplio ldquoanexo

13 Cf Hua VI p xix14 Cf Ibid (Crisis) la segunda y la tercera parte y Hua VI (Crisis-Anexos) el Anexo III entre otros15 Cf Ibid (Crisis) sect 73

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [451]

criacutetico-textualrdquo y finalmente de una ldquovisioacuten cronoloacutegica panoraacutemica de los manuscritos K-III ya publicados asiacute como los manuscritos conexosrdquo16

Los textos que conforman el cuerpo de este volumen complementario son una cuidadosa seleccioacuten ndashsiguiendo el hilo conductor de su vinculacioacuten con el nacimiento y la temaacutetica de la Crisisndash de los maacutes importantes manuscritos ineacuteditos que prepara Husserl entre 1934 y 1937 de los que como sentildeala poste-riormente Walter Biemel17 ya se habiacutea previsto su publicacioacuten desde la prime-ra edicioacuten de Hua VI en 1954 Dichos manuscritos posteriores a 1930 en torno a la problemaacutetica de la Crisis habiacutean sido reunidos bajo la clasificacioacuten K-III de los Archivos por el padre Van Breda ya que no habiacutean sido previamen-te incorporados a las clasificaciones realizadas por los asistentes de Husserl Ludwig Landgrebe y Eugen Fink

Smid ha agrupado los textos editados no solamente de acuerdo a un orden cronoloacutegico sino tomando igualmente en cuenta puntos de vista sistemaacuteticos Asiacute nos hallamos frente a cuatro secciones en la primera de las cuales se pre-sentan los ldquoestudios previosrdquo correspondientes al periacuteodo entre agosto de 1934 y noviembre de 1935 mes en el que Husserl lee sus conferencias en Praga En estos textos hallamos reflexiones que Husserl realizoacute cuando ya teniacutea las con-ferencias de 1935 en mente pero cuando todaviacutea no consideraba publicacioacuten alguna por esa razoacuten sostiene Smid que dichos textos tienen un status menor al de los textos publicados en las siguientes secciones Los textos Nr 1 al Nr 9 de esta seccioacuten de gestacioacuten de la Crisis tienen como punto central la cuestioacuten de la esencia de la historia o de la historicidad como conducentes a la cuestioacuten de la tarea de la filosofiacutea como ldquoautomeditacioacuten del filoacutesofordquo Husserl trata este tema en conexioacuten con una diversidad de temas entre los que se encuentran la funcioacuten de la filosofiacutea en su delimitacioacuten respecto de la religioacuten y la poliacutetica la comunidad de investigadores-filoacutesofos y la tarea actual de la filosofiacutea y la profesioacuten de los filoacutesofos Otros temas en este grupo conciernen la criacutetica al

16 Cf Hua XXIX pp 429-549 y pp 551-55517 Cf Biemel Walter ldquoLouvain La lsquoMontagne Magiquersquo pheacutenomeacutenologiquerdquo en Escoubas Eliane

y Marc Richir (eds) Husser1 Grenoble Jerocircme Millon 1989 p 217 tambieacuten citado por Reinhold N Smid en Hua XXIX p xi

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[452]

ldquoobjetivismordquo y al ldquofisicalismordquo cientiacutefico y filosoacutefico reflexiones en torno a la construccioacuten de hipoacutetesis y la induccioacuten reflexiones sobre Newton cuestiones sobre el mundo de la vida y la paradoja de la subjetividad actuante trascenden-tal los niveles y tipos de historicidad la tarea de la historia el significado de la generatividad para la historicidad cuestiones sobre la tradicioacuten y la nacioacuten el significado de Grecia para Europa ndashy todo esto bajo la cuestioacuten guiacutea de ldquoiquestcoacutemo nos sirve a nosotros los pensadores autoacutenomos la historia de la filo-sofiacutea queacute es lo que puede hacer queacute debe ser para el pensadorrdquo18 Por uacuteltimo los temas de este grupo tambieacuten tratan sobre la autorreflexioacuten y la autonomiacutea de la humanidad europea a los que se antildeaden el de la teleologiacutea en la historia de la filosofiacutea y el contraste entre los aacutembitos de la naturaleza (cuerpo) y de la cultura (espiacuteritu)19

Los textos de las secciones segunda y tercera excepto la misma Conferen-cia de Praga20 fueron expresamente escritos por Husserl teniendo en mente la publicacioacuten de un artiacuteculo en la revista Philosophia de Belgrado En la segunda seccioacuten se hallan desde los primeros borradores21 hasta la versioacuten mecanogra-fiada de la tercera parte de la Crisis

La tercera seccioacuten presenta otras versiones de la tercera parte de la Crisis despueacutes de haber sido devuelta por Liebert bajo las exigencias de Husserl asiacute como los manuscritos preparatorios para una supuesta conclusioacuten textos en los que se ve la naturaleza de las dificultades que asaltan a Husserl y que le impiden llevar su proyecto a buen teacutermino tanto relativas a la redaccioacuten como ndashfundamentalmentendash de tipo sistemaacutetico Se ven igualmente sus dudas respecto del tema de la proyectada conclusioacuten que oscilaba entre la temaacutetica de una teoriacutea de la ciencia y la temaacutetica teleoloacutegica y de la filosofiacutea como au-torreflexioacuten de la humanidad En la cuarta y uacuteltima seccioacuten se pueden leer los textos que Husserl trabajoacute desde enero de 1937 fecha en que recibioacute el

18 Cf Carta de Husserl a H Kuhn del 28221934 citada por Reinhold N Smid en ibidp xviii19 Ibid p 19920 Texto Nr 10 en ibid pp 101-13921 Textos Nr 11-13 en ibid pp 140-l84

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [453]

artiacuteculo de la Crisis finalmente publicado y agosto de 1937 En esta seccioacuten se observa por los textos que Husserl todaviacutea no se decidiacutea coacutemo terminar la Crisis pero que contemplaba la posibilidad de conciliar en dicha conclusioacuten ambos temas anteriormente mencionados el de la filosofiacutea de la ciencia y el de la autorreflexioacuten de la filosofiacutea que deberiacutean aparecer respectivamente en las proyectadas cuarta y quinta partes del texto

En el ldquoanexo criacutetico-textualrdquo se encuentran al lado de indicaciones sobre la configuracioacuten del texto22 las vastiacutesimas ldquoobservaciones criacutetico-textualesrdquo23 En la primera de estas sub-secciones el editor advierte que la seleccioacuten de los diversos textos de la obra poacutestuma fue inevitable que la articulacioacuten y los tiacute-tulos de las secciones en el cuerpo principal han sido introducidos por eacutel En la ldquovisioacuten cronoloacutegica panoraacutemica de los manuscritos K-III ya publicados asiacute como los manuscritos conexosrdquo se ve claramente por otro lado coacutemo se co-nectan los textos de estas cuatro secciones con los manuscritos anexos y apeacuten-dices tanto de Hua VI y los textos sobre la intersubjetividad de Hua XV como con los ensayos y conferencias de 1922 a 1937 que aparecen en Hua XXVII y la ldquoSexta meditacioacuten cartesiana de Finkrdquo24 Tomando todos estos textos en consi-deracioacuten se puede tener una visioacuten panoraacutemica de todos los textos publicados en la coleccioacuten Husserliana en torno a la problemaacutetica de la Crisis

Al final del volumen suplementario de la Crisis una guiacutea de las paacuteginas originales de los manuscritos con su emplazamiento exacto seguacuten paginacioacuten y liacutenea en el texto de la Husserliana permite al investigador eventualmente acudir a las fuentes respectivas de los Archivos Husserl

La mayor parte de los textos como ya sentildealeacute son manuscritos de inves-tigacioacuten en los cuales se aprecia el pensamiento de Husserl ldquoen devenirrdquo(im Werden) Asimismo son textos que por su propia naturaleza para ser pu-blicados necesitaban mayor trabajo editorial debido a su insuficiencia siste-maacutetica y en cuanto a la redaccioacuten En todo caso como nos advierte el editor

22 Ibid pp 429-43823 Ibid pp 439- 54924 Publicada en Hua-Dok 22

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[454]

Reinhold N Smid se pueden apreciar en dicho volumen tres tipos de manus-critos 1) manuscritos de investigacioacuten en taquigrafiacutea 2) textos mecanografia-dos de investigacioacuten y 3) anotaciones a partir del primer volumen editado de la Crisis25 En suma el monumental trabajo de Smid nos entrega una detallada reconstruccioacuten histoacuterico-criacutetica de la composicioacuten de los textos tanto en su Introduccioacuten como editor cuanto en estas vastas secciones criacuteticas al final del texto

Cabe finalmente comentar algunos aspectos que plantea el contenido de las cuatro secciones En primer lugar los textos de la primera seccioacuten nos remiten a una larga pre-historia de la Crisis El tema de la uacuteltima obra de Husserl no empieza recieacuten con la carta al presidente del VIII Congreso Internacional de Filosofiacutea en 1934 sino en Ideen III escrito en 191226 donde Husserl habla de la exigencia de ldquoponer fin a esta situacioacuten de urgencia de la razoacuten que ha deve-nido insoportablerdquo27 Asimismo en los antildeos veinte ya le preocupan a Husserl los problemas como los de la autonomiacutea y Europa el peligro de la muerte de la filosofiacutea y la urgencia de un comienzo radicalmente nuevo y finalmente el mundo de la vida Ha de sentildealarse empero que Husserl ya toca este tema en 1917 por primera vez adquiriendo paulatinamente un significado esencial Pero de hecho la base decisiva del pensamiento de 1936 y 1937 ya se halla en la eacutepoca de los artiacuteculos de la revista japonesa Kaizo de 1923 y 192428 En estos artiacuteculos aparecen como en la Crisis los temas de la tarea esencial de la humanidad europea y su τέλος innato hacia una cultura racional el que no se ha desarrollado por una falta de fidelidad al sentido de la vida asiacute como las implicaciones eacuteticas que juegan tambieacuten un rol importante en el pensamiento

25 Cf Hua XXIX pp 429-43026 Hua V (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea y una filosofiacutea fenomenoloacutegica

Libro Tercero La fenomenologiacutea y los fundamentos de las ciencias Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2000 traduccioacuten de Luis E Gonzaacutelez revisada por Antonio Zirioacuten Q En adelante Ideas III)

27 Hua XXIX p xiii28 Hua XXVII (Husserl Edmund Renovacioacuten del hombre y de la cultura cinco ensayos [1922-1923]

BarcelonaIztapalapa Anthropos EditorialUniversidad Autoacutenoma Metropolitana 2002 traducidos por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante Renovacioacuten)

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [455]

del Husserl tardiacuteo la idea de una comunidad racional y de una humanidad auteacutentica Igualmente Husserl vislumbra la solucioacuten de esta crisis de la cultura europea mucho tiempo antes de la Crisis en una ciencia ldquorenovadardquo a partir de una automeditacioacuten por lo que se ve que Husserl discrepa con las proclamas de una ldquodecadencia de Occidenterdquo propias de la eacutepoca

En cuanto a la temaacutetica de la historia y el acceso histoacuterico a la fenomenolo-giacutea trascendental que parece un giro en el pensamiento de Husserl este no es sino el resultado de un largo tratamiento Como sostiene Smid ldquoEl dato maacutes temprano para la criacutetica husserliana de los problemas histoacuterico-filosoacuteficos es el seminario que eacutel dictoacute en el semestre de verano de 1905 titulado lsquoEjercicios histoacuterico-filosoacuteficos en conexioacuten con la nueva literaturarsquordquo29 Del mismo modo el intento husserliano de dar una interpretacioacuten histoacuterico-teleoloacutegica de la filo-sofiacutea se halla previamente a 1930 apareciendo este tema como una ldquointencio-nalidad universalrdquo30 A pesar de todos estos datos tiene razoacuten Ingarden como acota Smid en sentildealar que los problemas histoacuterico-filosoacuteficos recieacuten fueron sistemaacuteticamente trabajados en las reflexiones de 1934 dentro del marco de un nuevo planteamiento del problema que conduce a la Crisis Lo que en todo caso me interesa aquiacute es anotar que la filosofiacutea de la historia de Husserl por fiacuten estaacute a nuestro alcance en Hua XXIX maacutes que en el texto mismo de la Crisis

Otro tema que creo vale la pena mencionar si bien de pasada es aquel que concierne a los famosos paraacutegrafos de Galileo que Husserl amplioacute nota-blemente durante la preparacioacuten de la publicacioacuten de 1936 y sobre todo el tema conexo de los fundamentos de las ciencias matemaacuteticas y el concepto de Dios que respecto a este tema tuvieran Galileo en los siglos xvi-xvii y Gauszlig en los siglos xviii-xix He hecho referencia a este tema en el capiacutetulo IV de este trabajo supra Se trata de un tema de intereacutes puesto que se vincula a la concepcioacuten que defendioacute Husserl desde su primera obra publicada la Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 (Hua XII) En este texto temprano ya habiacutea esbozado su criacutetica al concepto del Dios matemaacutetico de los modernos puesto que si

29 Cf Hua XXIX p xv cf tambieacuten Hua-Dok 1 p 8930 Cf Hua XV pp 593-597 cf tambieacuten Hua XXIX p xv

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[456]

tuvieacutesemos como Dios una ldquorepresentacion auteacutenticardquo de todos los nuacutemeros no requeririacuteamos de las matemaacuteticas nos seriacutean absolutamente superfluas En efecto

Las relaciones complejas entre los nuacutemeros que nosotros soacutelo descubrimos con muchos esfuerzos a traveacutes de muacuteltiples caacutelculos los captariacuteamos con evidencia instantaacutenea e intuitiva tal como captamos proposiciones del tipo 2+3=5 (hellip) De hecho estamos en nuestra capacidad representativa alta-mente limitados Que aquiacute se hallen insertos liacutemites cualesquiera eso des-cansa en la finitud de la naturaleza humana Solamente podemos atribuir a un entendimiento infinito una representacioacuten adecuada de los nuacutemeros para lo cual no es en absoluto necesaria la construccioacuten de la aritmeacutetica por razones praacutecticas como es nuestro caso31

Es aquiacute donde menciona la expresioacuten de Gauszlig ldquo0 θεὸς ἀριθμητίζειrdquo para oponerle la deldquolsquo0 ἄνθρωπος ἀριθμητίζειrdquo32 Este mismo tema y esta criacutetica son retomados en el marco de la Crisis33 y en el texto Nr 16 del texto suplementa-rio34 con la diferencia de que en estos uacuteltimos textos ademaacutes de referirse a la criacutetica a Gauszlig Husserl tambieacuten reflexiona sobre la relacioacuten entre el hombre y Dios en el marco de la problemaacutetica de una ldquoabsoluta teleologiacuteardquo la relacioacuten creadora del mundo respecto de Dios y la relacioacuten de la totalidad de sujetos trascendentales con Dios en donde se plantean los problemas de la razoacuten y la sin-razoacuten de la existencia y de si se puede todaviacutea afirmar con sentido que el hombre es anaacutelogo como persona a Dios en su conocimiento y libertad absolutas

Al mismo tiempo que los paraacutegrafos de Galileo en agosto de 1936 Husserl tambieacuten trabajoacute el texto que Biemel introduce en Hua VI como apeacutendice III

31 Hua XII pp 191-19232 Loc cit nota 133 Hua VI sect 12 p 67 (Crisis p 109)34 Hua XXIX pp 204-207

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [457]

conocido ulteriormente como el ldquoOrigen de la Geometriacuteardquo35 Husserl pensoacute trabajar este texto conjuntamente con los sectsect 8 y 9 de la Crisis consagrados a Galileo y con el sect 15 como una suerte de introduccioacuten larga sobre la teoriacutea de la ciencia para la segunda parte de esa obra proyecto que abortoacute por la justeza del tiempo que le quedoacute para hacer simultaacuteneamente las correcciones de las primeras pruebas de imprenta que le llegaron en septiembre de 1936

Los trabajos de la cuarta seccioacuten del volumen suplementario tienen la par-ticularidad de haber sido escritos durante los uacuteltimos ocho meses de la vida intelectual productiva de Husserl Especialmente el inmenso texto Nr 3236 es particularmente interesante por consistir en el uacuteltimo manuscrito exactamente datado que Husserl escribioacute hacia fines de junio y comienzos de julio de 1937 Este texto tiene como tema la filosofiacutea de la historia y la tarea de la filosofiacutea hallaacutendose en iacutentima vinculacioacuten con el sect 73 de la Crisis editada por Biemel en 195437 y con varios textos de la primera seccioacuten de Hua XXIX38 Los problemas iniciales en este texto son la vocacioacuten del filoacutesofo y la especificidad de la filo-sofiacutea cerrando con la temaacutetica del texto Nr 33 que versa sobre la ldquofundacioacuten originariardquo La meta de la filosofiacutea concierne el desarrollo y realizacioacuten de la filosofiacutea unitaria en contraposicioacuten con las filosofiacuteas plurales debiendo ser validada aquiacute la ldquoteleologiacuteardquo interna de la historia de la filosofiacutea contemplando la tradicioacuten desde el aacutembito de la ἐποχή

Husserl enferma y no puede publicar la tercera parte de la Crisis ni acabar las partes cuarta y quinta que teniacutea proyectadas Como sentildeala Smid eacutel no

35 Cf nota 11 supra Eugen Fink lo publicoacute primero en 1939 bajo el tiacutetulo de ldquoVom Ursprung der Geometrierdquo en la Revue Internationale de Philosophie vol 1 no 2 Bruselas

36 Hua XXIX pp 362-42037 ldquoltConclusioacutengt La filosofiacutea como autorreflexioacuten de la humanidad Autorrealizacioacuten de la razoacutenrdquo

en Hua VI pp 269-276 (Crisis pp 302-308)38 Cf en Hua XXIX los siguientes textos Nr 1 (ldquoVida humana en la historicidad [de agosto 1934]rdquo

pp 3-17) Nr 4 (ldquoDistintas formas de la historicidad Primer esbozo [otontildeo tardiacuteo de1934]rdquo) Nr 5 (ldquoLa historia de la filosofiacutea en conexioacuten con la ciencia y la cultura histoacutericas [noviembre 1934]rdquo pp 47-55) Nr 10 (ldquoLa psicologiacutea en la crisis de la ciencia europea Las conferencias de Praga [noviembre 1935]rdquo) Nr 21 (ldquoEn torno al meacutetodo de la contemplacioacuten histoacuterica Apeacutendice del plan de continuacioacuten de la Krisis [mediados de agosto de 1936]rdquo) Nr 24 (ldquoFilosofiacutea como obra configurada en su unicidad [primeros diacuteas de agosto de 1936]rdquo) y Nr 30 (ldquoHistoria y recuerdo [enero de 1937]rdquo)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[458]

pierde las esperanzas que depositoacute en este su testamento filosoacutefico esperanzas y significacioacuten que transmitioacute a su amigo de juventud Gustav Albrecht

Puedo ya morir en paz si es que termino mi escrito Desgraciadamente debo todaviacutea entregar algunas continuaciones para que no permanezca inutili-zada la parte hasta ahora publicada saldraacute finalmente un libro amplio que espero poder publicar luego de un antildeo como trabajo independiente Natu-ralmente no en Alemania aquiacute ninguna editorial (todas estaacuten igualmente predispuestas) estaacute abierta para miacute39

Es pues de modo filosoacutefico como intentoacute Husserl mostrar su protesta contra su expulsioacuten de la comunidad de cientiacuteficos a la que lo sometioacute el reacute-gimen nazi y sus testaferros de la universidad Insistioacute hasta el final en que ldquoauacuten cuando le quiten el suelo bajo sus piesrdquo eacutel ldquono es ninguacuten extrantildeo a la fi-losofiacutea alemana (y por ende tampoco a esta nacioacuten)rdquo Refirieacutendose al volumen suplementario de la Crisis Smid sentildeala que si bien permanecioacute inconclusa su uacuteltima obra ldquoen los uacuteltimos manuscritos de Husserl que se publican por primera vez en este volumen habla la esperanza que el trabajo iniciado e in-concluso sea retomado por otros filoacutesofos y continuadordquo40

39 Citado por Reinhold N Smid en ibid pp lxiii-lxiv40 Ibid p lxiv

[459]

Nota bibliograacutefica

Los datos bibliograacuteficos completos de las obras citadas en este libro se hallan consignados en las notas a pie de paacutegina de cada capiacutetulo de modo independiente

En el caso de la obra criacutetica completa de Edmund Husserl en alemaacuten cito de la edicioacuten oficial Edmund Husserl Gesammelte Werke(Husserliana) Dor-drecht Paiacuteses Bajos Springer (anteriormente La Haya Martinus Nijhoff y DordrechtLondres Boston Kluwer Academic Publishers) con la sigla Hua seguida del nuacutemero de volumen y paacutegina En el caso de la sub-coleccioacuten Hus-serliana Dokumente usareacute la sigla Hua Dok y en el de Husserliana Materialien la sigla Hua Mat De tener disponible la traduccioacuten respectiva al castellano me referireacute en segundo lugar a ella entre pareacutentesis

Con la autorizacioacuten del Prof Dr Ullrich Melle director de los Archivos Husserl de la Universidad Catoacutelica de Lovaina en Beacutelgica a quien agradez-co tambieacuten cito ocasionalmente de algunos manuscritos ineacuteditos de Edmund Husserl (cfr infra) usando las siglas establecidas por dicha institucioacuten La anotacioacuten completa de los manuscritos puede consultarse en el apeacutendice de la obra colectiva que editeacute en 1993 El pensamiento de Edmund Husserl en la reflexioacuten filosoacutefica contemporaacutenea (Lima Instituto Riva-Aguumlero Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute) especialmente pp 279-284 asiacute como en el siguiente viacutenculo electroacutenico httpwwwhiwkuleuvenbehiwenghusserlverzeichnisphp La traduccioacuten de los pasajes ineacuteditos citados asiacute como de

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[460]

citas extraiacutedas de textos en idiomas distintos al castellano ndashcuando no se indica expresamente otra cosandash es de mi responsabilidad

A continuacioacuten consigno la lista completa de los voluacutemenes de la obra completa de Edmund Husserl (Husserliana) publicados a la fecha muchos de ellos citados a lo largo del texto

Edmund Husserl Obras Completas - Husserliana

Husserliana 1Cartesianische Meditationen und Pariser Vortraumlge [Meditaciones cartesia-

nas y Conferencias de Pariacutes] Editado por S Strasser La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 2Die Idee der Phaumlnomenologie Fuumlnf Vorlesungen [La idea de la fenome-

nologiacutea Cinco lecciones] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 3Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Introduc-cioacuten general a una fenomenologiacutea pura Primer Libro] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff Publishers 1950

Husserliana 3-1Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie 1 Halbband Text der 1-3 Auflage - Nachdruck [Ideas relativas a una feno-menologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Primer Libro Introduccioacuten general a una fenomenologiacutea pura Primera mitad del tomo I Texto de las

Nota bibliograacutefica [461]

ediciones 1-3 Reimpresioacuten] Editado por Karl Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1977

Husserliana 3-2Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie 2 Halbband Ergaumlnzende Texte (1912-1929) [Ideas relativas a una fenomenolo-giacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Primer Libro Introduccioacuten general a una fenomenologiacutea pura Segunda mitad del tomo I Textos complementarios (1912-1929)] Editado por Karl Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1988

Husserliana 4Ideen zur einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Zweites Buch Phaumlnomenologische Untersuchungen zur Konstitution [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Se-gundo Libro Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten] Editado por Marly Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1952

Husserliana 5Ideen zur einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Drittes Buch Die Phaumlnomenologie und die Fundamente der Wissenschaf-ten [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Tercer Libro Fenomenologiacutea y los fundamentos de las ciencias] Editado por Marly Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1971

Husserliana 6Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phaumlno-

menologie Eine Einleitung in die phaumlnomenologische Philosophie [La crisis de las ciencias europeas y la filosofiacutea trascendental Una introduccioacuten a la fe-nomenologiacutea] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1976

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[462]

Husserliana 7Erste Philosophie (19234) Erste Teil Kritische Ideengeschichte [Filosofiacutea

primera (192324) Primera parte La historia criacutetica de las ideas] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1956

Husserliana 8Erste Philosophie (19234) Zweiter Teil Theorie der phaumlnomenologischen

Reduktion [Filosofiacutea primera (192324) Segunda parte Teoriacutea de la reduc-cioacuten fenomenoloacutegica] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1959

Husserliana 9Phaumlnomenologische Psychologie Vorlesungen Sommersemester 1925 [Psi-

cologiacutea fenomenoloacutegica Lecciones del semestre de verano 1925] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1968

Husserliana 10Zur Phaumlnomenologie des inneren Zeitbewusstseins (1893-1917) [La fenome-

nologiacutea de la conciencia interna del tiempo (1893-1917)] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1969

Husserliana 11Analysen zur passiven Synthesis Aus Vorlesungs- und Forschungsmanu-

skripten 1918-1926 [Anaacutelisis de siacutentesis pasiva De las lecciones y manuscritos de investigacioacuten 1918-1926] Editado por Margot Fleischer La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1966

Husserliana 12Philosophie der Arithmetik Mit ergaumlnzenden Texten (1890-1901) [Fi-

losofiacutea de la aritmeacutetica Con textos complementarios (1890-1901] Editado por Lothar Eley La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1970

Nota bibliograacutefica [463]

Husserliana 13Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Erster

Teil 1905-1920 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 1 1905-1920] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 14Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Zwei-

ter Teil 1921-28 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 2 1921-28] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 15Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Dri-

tter Teil 1929-35 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 3 1929-35] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 16Ding und Raum Vorlesungen 1907 [Cosa y espacio Lecciones 1907]

Editado por Ulrich Claesges La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 17Formale and transzendentale LogikVersuch einer Kritik der logischen Ver-

nunftrdquo [Loacutegica formal y loacutegica trascendental Ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica] Editado por Paul Janssen La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1974

Husserliana 18Logische Untersuchungen Erster Teil Prolegomena zur reinen Logik Text

der 1 und der 2 Auflage [Investigaciones loacutegicas primera parte Prolegoacuteme-nos a la loacutegica pura Texto de la primera y segunda edicioacuten] Halle 1900 ed

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[464]

rev 1913 Editado por Elmar Holenstein La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Ni-jhoff 1975

Husserliana 19Logische Untersuchungen Zweiter Teil Untersuchungen zur Phaumlnome-

nologie und Theorie der Erkenntnis In zwei Baumlnden [Investigaciones loacutegicas Segunda parte Investigaciones sobre la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conoci-miento] Editado por Ursula Panzer Halle 1901 ed rev 1922 La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1984

Husserliana 201Logische Untersuchungen Ergaumlnzungsband Erster Teil Entwuumlrfe zur Um-

arbeitung der VI Untersuchung und zur Vorrede fuumlr die Neuauflage der Lo-gischen Untersuchungen (Sommer 1913) [Investigaciones loacutegicas Volumen complementario Primera parte Borradores para una revisioacuten de la 6ta In-vestigacioacuten loacutegica y el prefacio de las Investigaciones loacutegicas (Verano 1913)] Editado por Ulrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana 21Studien zur Arithmetik und Geometrie Texte aus dem Nachlass (1886-

1901) [Estudios sobre la aritmeacutetica y la geometriacutea Textos del legado literario (1886-1901) Editado por Ingeborg Strohmeyer La Haya Paiacuteses Bajos Marti-nus Nijhoff 1983

Husserliana 22Aufsaumltze und Rezensionen (1890-1910) [Ensayos y resentildeas (1890-1910)]

Editado por B Rang La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1979

Husserliana 23Phaumlntasie Bildbewusstsein Erinnerung Zur Phaumlnomenologie der an-

schaulichen Vergegenwartigungen Texte aus dem Nachlass (1898-1925) [Imaginacioacuten conciencia de imagen memoria sobre la fenomenologiacutea de las

Nota bibliograacutefica [465]

presentificaciones intuitivas Textos del legado literario (1898-1925)] Editado por Eduard Marbach La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1980

Husserliana 24Einleitung in die Logik und ErkenntnistheorieVorlesungen 190607 [Intro-

duccioacuten a la loacutegica y la teoriacutea del conocimiento Lecciones de 190607] Editado por Ullrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1985

Husserliana 25Aufsaumltze und Vortraumlge 1911-1921 Mit ergaumlnzenden Texten [Ensayos y

conferencias 1911-1922 Con textos complementarios] Editado por Thomas Nenon and Hans Rainer Sepp La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1986

Husserliana 26Vorlesungen uumlber Bedeutungslehre Sommersemester 1908 [Lecciones

sobre la doctrina del significado Semestre de verano 1908] Editado por Ursula Panzer La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1987

Husserliana 27Aufsaumltze und Vortraumlge 1922-1937 [Ensayos y conferencias 1922-1937]

Editado por T Nenon HR Sepp La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana 28Vorlesungen uumlber Ethik und Wertlehre1908-1914 [Lecciones sobre eacutetica y

teoriacutea del valor 1908-1914] Editado por Ullrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana 29Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phauml-

nomenologie Ergaumlnzungsband Texte aus dem Nachlass 1934-1937 [La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Textos del legado

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[466]

1934-1937] Editado por Reinhold N Smid La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1992

Husserliana 30Logik und allgemeine Wissenschaftstheorie Vorlesungen 191718 Mit er-

gaumlnzenden Texten aus der ersten Fassung 191011 [Loacutegica y teoriacutea general de la ciencia Lecciones de 191718 con textos complementarios de la primera versioacuten de 191011] Editado por Ursula Panzer La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1995

Husserliana 31Aktive Synthesen Aus der Vorlesung lsquoTranszendentale Logikrsquo 192021 Er-

gaumlnzungsband zu lsquoAnalysen zur passiven Synthesisrsquo [Siacutentesis activa de las lec-cioacuten sobre lsquoloacutegica trascendental 192021rsquo Texto complementario a lsquoAnaacutelisis de siacutentesis pasivarsquo] Editado por Roland Breeur La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2000

Husserliana 32Natur und Geist Vorlesungen Sommersemester 1927 [Naturaleza y espiacuteritu

Lecciones del semestre de verano de 1927] Editado por Michael Weiler Dor-drecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana 33Die lsquoBernauer Manuskriptersquo uumlber das Zeitbewuszligtsein (191718) [Los lsquoMa-

nuscritos de Bernaursquo sobre la conciencia del tiempo] Editado por Rudolf Bernet amp Dieter Lohmar Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana 34Zur phaumlnomenologischen Reduktion Texte aus dem Nachlass (1926-1935)

[Sobre la reduccioacuten fenomenoloacutegica Textos del legado literario (1926-1935)] Editado por Sebastian Luft Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publis-hers 2002

Nota bibliograacutefica [467]

Husserliana 35Einleitung in die Philosophie Vorlesungen 192223 [Introduccioacuten a la fi-

losofiacutea Lecciones de 1922-1923] Editado por Berndt Goossens Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana 36Transzendentaler Idealismus Texte aus dem Nachlass (1908-1921) [Idea-

lismo trascendental Textos del legado literario (1908-1921)] Editado por Robin D Rollinger en cooperacioacuten con Rochus Sowa Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2003

Husserliana 37Einleitung in die Ethik Vorlesungen Sommersemester 1920 und 1924

[Introduccioacuten a la eacutetica Lecciones del semestre de verano de 1920 y 1924] Editado por Henning Peucker Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Pu-blishers 2004

Husserliana 38Wahrnehmung und Aufmerksamkeit Texte aus dem Nachlass (1893-1912)

[Percepcioacuten y atencioacuten Textos del legado literario (1893-1912)] Editado por Thomas Vongehr and Regula Giuliani New York Springer 2005

Husserliana 39Die Lebenswelt Auslegungen der vorgegebenen Welt und ihrer Konstitu-

tion Texte aus dem Nachlass (1916-1937) [El mundo de la vida El mundo y su constitucioacuten Textos del legado literario (1916-1937)] Editado por Rochus Sowa New York Springer 2008

Husserliana 40Untersuchungen zur Urteilstheorie Texte aus dem Nachlass (1893ndash1918)

[Investigaciones sobre la teoriacutea del juicio Textos del legado literario (1893-1918)] Editado por Robin Rollinger New York Springer 2009

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[468]

Husserliana 41Zur Lehre vom Wesen und zur Methode der eidetischen Variation Texte aus

dem Nachlass (1891-1935) [Sobre la teoriacutea de la esencia y sobre el meacutetodo de la variacioacuten eideacutetica Textos del legado literario (1891-1935)] Editado por Dirk Fonfara New York Springer 2012

Husserliana 42Grenzprobleme der Phaumlnomenologie Analysen des Unbewusstseins und der

Instinkte Metaphysik spaumlte Ethik Texte aus dem Nachlass (1908-1937) [Pro-blemas-liacutemite de la fenomenologiacutea anaacutelisis del inconsciente y de los instintos metafiacutesica eacutetica tardiacutea Textos del legado literario (1908-1937)] Editado por Rochus Sowa y Thomas Vongehr Dordrecht Springer 2014

Edmund Husserl ndash Documentos (Hua Dok)

Los voluacutemenes anteriores se ven acompantildeados por dos series complementa-rias de la Husserliana

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 1Schuhmann Karl Husserl-Chronik Denk-und Lebensweg Edmund Hus-

serls [Croacutenica de Husserl La ruta del pensamiento y de la vida de Edmund Husserl] La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff Publishers Dordrecht 1981

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 21Fink Eugen Cartesianische Meditation Teil I Die Idee einer transzen-

dentalen Methodelehre [Meditaciones cartesianas Primera parte la idea de la doctrina transcendental del meacutetodo] Editado por G van Kerckhoven H Ebeling amp J Holl La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Nota bibliograacutefica [469]

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 22Fink Eugen Cartesianische Meditation Teil II Ergaumlnzungsband [Medita-

ciones cartesianas Segunda parte Volumen complementario] Editado por G van Kerckhoven La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 31-10Husserl Edmund 1994 Briefwechsel [Correspondencia] Editado por Karl

Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers Band I Die Brentanoschule [La escuela de Brentano]Band II Die Muumlnchener Phaumlnomenologen [La escuela de Munich] Band III Die Goumlttinger Schule [La escuela de Gotinga] Band IV Die Freiburger Schuumller [La escuela de Friburgo]Band V Die Neukantianer [Los neo-kantianos]Band VI Philosophenbriefe [Cartas de los filoacutesofos] Band VII Wissenschaftkorrespondenz [Correspondencia cientiacutefica] Band VIII Institutionelle Schreiben [Escritos institucionales]Band IX Familienbriefe [Cartas familiares] Band X Einfuumlhrung und Register [Introduction and table of contents]

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 4Spileers Steven 1999 Husserl Bibliography [Bibliografiacutea de Husserl] La

Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers

Edmund Husserl ndash Materiales (Hua Mat)

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 1Logik Vorlesung 1896 [Loacutegica Leccioacuten de 1896] Editado por Elisabeth

Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 2Logik Vorlesung 190203 [Loacutegica Leccioacuten de 190203] Editado por Elisa-

beth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[470]

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 3Allgemeine Erkenntnistheorie Vorlesung 190203 [Teoriacutea general del cono-

cimiento Lecciones de 190203] Editado por Elisabeth Schuhmann Dordre-cht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 4Natur und Geist Vorlesungen Sommersemester 1919 [Naturaleza y espiacuteri-

tu Lecciones del semestre de verano de 1919] Editado por Michael Weiler Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 5Urteilstheorie Vorlesung 1905 [Teoriacutea del juicio Leccioacuten de 1905] Editado

por Elisabeth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publi-shers 2002

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 6 Alte und neue Logik Vorlesung 190809 [Loacutegica vieja y nueva Lecciones de

190809] Editado por Elisabeth SchuhmannDordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2003

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 7Einfuumlhrung in die Phaumlnomenologie der Erkenntnis Vorlesung 1909 [Intro-

duccioacuten a la fenomenologiacutea del conocimiento Leccioacuten de 1909] Editado por Elisabeth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2005

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 8Spaumlte Texte uumlber Zeitkonstitution (1929-1934) Die C-Manuskripte [Textos

tardiacuteos sobre la constitucioacuten del tiempo (1929-1934) Los Manuscritos-C] Edi-tado por Dieter Lohmar Dordrecht Paiacuteses Bajos Springer 2006

Nota bibliograacutefica [471]

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 9Einleitung in die Philosophie (19191920) [Introduccioacuten a la filosofiacutea

19191920] Editado por Hanne Jacobs Dordrecht New York Springer 2012

Manuscritos ineacuteditos citados

A IV 8 (1925-1926) Ciencia ciencia natural ndashdescriptiva exacta empiacuterica aprioacuterica Ciencia natural y ciencia del espiacuteritundash cien-cia personal Diferencia entre sus meacutetodos Ciencia natural como modelo Matemaacutetica como figura con-ductora de la ciencia objetiva en general

A V 22 (1931) Eacutetica universal Ciencia y vida Ciencia y eacutetica ndash teoriacutea y praxis contemplacioacuten del mundo miacutetica y cientiacutefica vida filosoacutefica

A VI 26 (1921-1931) Sobre la teoriacutea general de la intencionalidad Apeacutendi-ces de la leccioacuten de 1928 Elementos de una teoriacutea de la intencionalidad

B I 13 IV (1923-1926) El problema de la apodicticidad de la existencia del mundo durante la experiencia constante del mundo Explicitacioacuten del concepto de apodicticidad en general El problema de la aniquilacioacuten del mundo Apodictici-dad del yo Tambieacuten sobre la teoriacutea de la pre-dacioacuten 1 Aclaracioacuten trascendental de la diferencia en los modos de ser ser de la naturaleza ndash ser de los sujetos como sujetos humanos ndash ser de la subjetividad monaacutedicahellip Superacioacuten radical del solipsismo 2 Dos mundos y un yo Idea de lo definitivo

[473]

Nota sobre los textos

Los capiacutetulos y apeacutendices de este libro constituyen una reelaboracioacuten de varios textos que han aparecido previamente en revistas y obras colec-tivas diversas desde 1991 Auacuten cuando todos ellos han sido sometidos a

una rigurosa correccioacuten que a veces comporta una importante modificacioacuten (eliminaciones y antildeadidos) a continuacioacuten ofrecereacute las fuentes o las circuns-tancias en las que originariamente fueron publicados o se dieron a conocer

mdash La primera versioacuten del primer capiacutetulo fue originalmente presentada bajo el tiacutetulo de ldquoCiencia progreso y exilio del sujeto En torno a ciertos mitos modernos y post-modernosrdquo el 4 de noviembre de 1994 en el Co-loquio Interdisciplinar de Humanidades sobre ldquoInvestigacioacuten y Ciencias Humanasrdquo posteriormente fue publicada con el mismo tiacutetulo en Are-teacute revista de filosofiacutea (Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 1994) vol VI no2 pp 273-300

mdash El segundo capiacutetulo fue inicialmente una ponencia titulada ldquoLos fun-damentos epistemoloacutegicos de la ciencia y de la tecnologiacuteardquo y leiacuteda en el marco de una actividad organizada por la Direccioacuten de Relaciones con la Iglesia de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 19 de octubre de 2004

mdash El tercer capiacutetulo fue leiacutedo bajo el tiacutetulo de ldquoLa situacioacuten del lsquofiloacutesofo que comienzarsquo Dilemas husserlianos en torno a la lsquoprimera evidenciarsquordquo en el Coloquio Internacional de Filosofiacutea ndash La Fenomenologiacutea Hoy Temas y

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[474]

Direcciones organizado por la Universidad Alberto Hurtado y la Em-bajada de Francia en Santiago de Chile el 24 de junio de 2004

mdash La versioacuten original del cuarto capiacutetulo ldquoHograve aacutenthropos arithmetizei Intuitive Finitude and Symbolic Infinitude in Husserlrsquos Philosophy of Arithmetikrdquo aparecioacute primero en Zeljko Loparic amp Roberto Walton (eds) Phenomenology 2005vol 2 Selected Essays from Latin America Part 1 (Online edition Z-Zeta Books 2007) pp 241-269 y luego como ldquoHograve aacutenthropos arithmetiacutezei finitud intuitiva e infinitud simboacutelica en la filosofiacutea de la aritmeacutetica de Husserlrdquo en Eyzaguirre T Sylvia (ed) Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica Actas del I Congreso Internacional de Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica (Santiago de Chile Universidad Andreacutes Bello 2008) pp 161-175 Finalmente con algunas modificaciones se publicoacute bajo el tiacutetulo de ldquoHograve aacutenthropos arithmetiacutezei finitud intuitiva e infinitud simboacutelica en la Filosofiacutea de la Aritmeacutetica y la Crisis de Husserlrdquo en Areteacute revista de filosofiacutea vol XX no 2 2008 pp 285-302

mdash El contenido del quinto capiacutetulo ldquoLoacutegica formal y loacutegica trascendentalrdquo fue originalmente una ponencia con el tiacutetulo de ldquoLoacutegica formal y loacutegi-ca trascendentalen Kant y en Husserlrdquo leiacuteda en el ciclo de conferencias titulado Loacutegica formal y loacutegica no-formal organizado por el Prof Dioacutege-nes Rosales Papa en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute con el auspicio de los Estudios Generales Letras y el Departamento de Huma-nidades dirigido a estudiantes del curso de loacutegica (noviembre 2001) La conferencia se repitioacute en el Instituto de Investigaciones Filosoacuteficas Universidad Ricardo Palma de Lima en octubre de 2002 y finalmente se publicoacute en Criado Roberto y Dioacutegenes Rosales (eds) Ciclo de confe-rencias sobre ldquoLoacutegica formal y loacutegica no-formal (15-18 noviembre 2001)rdquo (Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute Estudios Generales Letras 2002) pp 43-65

mdash Las bases del sexto capiacutetulo son dos textos ldquoMathesis universalis y mundo de la vidardquo cuya versioacuten original ldquoObjetividades matemaacuteticas iquestreales o ideales Reflexiones desde el pensamiento de Edmund Hus-serlrdquo fue una conferencia leiacuteda en Intersapiens evento organizado por el Vicerrectorado Acadeacutemico y la Direccioacuten de Asuntos Acadeacutemicos

Nota sobre los textos [475]

de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 2 de junio de 2010 posteriormente una segunda versioacuten del mismo texto fue leiacuteda como ldquoNaturaleza ideal y aplicacioacuten real de las matemaacuteticas Reflexiones Husserlianasrdquo en Actualidad de la Fenomenologiacutea ndash Homenaje a Ro-berto J Walton XV Congreso Nacional de Filosofiacutea ndash AFRA Buenos Aires el 7 de diciembre de 2010 el segundo texto fue una conferencia leiacuteda en Praga titulada ldquoMathesis universalis and the Life-World Fin-itude and Responsibilityrdquo en el marco del taller ldquoThe Phenomenologi-cal Critique of Formalism Judgment Responsibility and the Life-Worldrdquo Prague Workshop 9-11 de mayo de 2012

mdash El origen del seacuteptimo capiacutetulo fue la conferencia dictada bajo el tiacutetulo de ldquoHusserlrsquos Early Phenomenology of Perceptionrdquo en la Trigeacutesimo Quinta Reunioacuten Anual del Husserl Circle en la University College Dublin Du-bliacuten Irlanda el 9 de Junio de 2005 fue repetida con modificaciones en el II Encuentro de la Organizacioacuten de Organizaciones de Fenomenologiacutea en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 16 de agosto de 2005 Finalmente una versioacuten modificada bajo el tiacutetulo de ldquoRepresentaciona-lismo y percepcioacuten en la geacutenesis de la fenomenologiacutea Husserlianardquo fue leiacuteda en el Simposio Internacional ldquoFenomenologiacutea Sentido Liacutemites y Perspectivasrdquo en la Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile el 25 de octubre de 2005

mdash El octavo capiacutetulo aparecioacute primero bajo el tiacutetulo de ldquoConciencia eco-loacutegica y el hechizo de lo sensible entre la percepcioacuten y el lenguajerdquo en Julio Ceacutesar Oloacutertegui Saacuteenz (ed) Hombre Naturaleza y FilosofiacuteaActas del VI Congreso Nacional de Filosofiacutea (Iquitos Peruacute Universidad Na-cional de la Amazoniacutea Peruana Junio 2001) pp 129-139 Una versioacuten modificada de dicho texto aparecioacute luego como ldquoLinguumlisticidad de la percepcioacuten y eticidad de la ecologiacutea Reflexiones a partir de Abram Husserl y Jonasrdquo en el Boletiacuten del Instituto Riva-Aguumlero 24 (Lima PUCP 1997) pp 493-508

mdash El noveno capiacutetulo fue anteriormente publicado primero en Estudios de filosofiacutea III Congreso Iberoamericano de Filosofiacutea ndash Memorias

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[476]

Pluralismo Medelliacuten Universidad de Antioquiacutea Oct 2008 (pp 527-544) y luego en Areteacute revista de filosofiacutea vol XXII no 1 2010 (pp 87-105)

mdash El deacutecimo capiacutetulo fue originalmente presentado en las VIII Jornadas del Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica del Ciacuterculo Peruano de Fenome-nologiacutea y Hermeneacuteutica el 30 de noviembre de 2012 en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute Una pequentildea parte del mismo aparecioacute anteriormente en ldquoBeing a Person in a Political World Phenomeno-logical Reflections on the Conditions of Cultural and Ideological En-counters and Conflictsrdquo in Far Eastern University Colloquium vol 3 Manila Philippines The Department of Humanities and Social Sciences Research Journal 2009 (pp 1-46) luego traducido al japoneacutes en Revue de la penseacutee drsquoaujourdrsquohui vol 5 vol 37-38 Tokyo 2010 (pp 100-131) y vuelto a publicar en Tani Toru (ed) Philosophy of Interculturality Kyoto Ritsumeikan University 2014 (pp 184-209) Esta uacuteltima versioacuten tambieacuten aparecioacute en Macedo Duarte Andreacute Rosemary RP Lerner y Antonio Zirioacuten Quijano (eds) Phenomenology 2010 vol 2 Selected Es-says from Latin America ndash Traversing Multifarious Dimensions of Worldly Phenomenology Bucharest Rumania Zeta Books 2010 (pp 200-247)

mdash La base del undeacutecimo capiacutetulo fueron dos conferencias pronunciadas en el antildeo 2011 ldquoLa responsabilidad como uacuteltimo fundamento de la filoso-fiacuteardquo el mes de setiembre en Segovia Espantildea durante el OPO IV World Conference in Phenomenology ldquoReason and Life The Responsibility of Philosophyrdquo Segovia y ldquoEl exilio del sujeto en la filosofiacutea contemporaacute-nea y su retorno como fundamento teoacuterico y praacutecticordquo el mes de octubre durante el III Congreso Internacional de Fenomenologiacutea y Hermeneacuteuti-ca Universidad Andreacutes Bello Santiago de Chile

mdash El origen del primer apeacutendice es una resentildea sobre la obra de Rudolf Bernet La vie du sujet Recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie que aparecioacute en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 1996) vol VIII no1 pp 157-169

mdash La base del segundo apeacutendice es una nota periodiacutestica aparecida en el diario La Repuacuteblica (Lima 1996)

Nota sobre los textos [477]

mdash La base del tercer apeacutendice es una resentildea originalmente publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP) vol III no 1 1991 pp 168-174

mdash El cuarto apeacutendice se basa en una resentildea del libro de Karl Mertens Zwischen Letztbegruumlndung und Skepsis Kritische Untersuchungen zum Selbstverstaumlndnis der transzendentalen Phaumlnomenologie Edmund Hus-serls publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 2002) vol XIV no 2 pp 301-312

mdash La base del quinto apeacutendice fue una reacuteplica a la ponencia de Roberto Walton en el V Coloquio de Fenomenologiacutea del Ciacuterculo Latinoamerica-no de Fenomenologiacutea (en setiembre de 2009) publicado en el volumen IV del Acta fenomenoloacutegica latinoamericana (httpwwwclafenorgAFLV4) en el 2012

mdash El sexto y uacuteltimo apeacutendice tiene su origen en una resentildea del tomo complementario de Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phaumlnomenologie de Edmund Husserl editado poacutestu-mamente sobre la base de manuscritos de 1934-1937 (Husserliana vol XXIX) publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 1994) vol VI no 1 pp 184-193

[479]

Iacutendice autores

AAbram David 281 282 283 284 289 292 293 297Albert Hans 413Arendt Hannah 280 281 309 388 393 394Aristoacuteteles 24 171 178 185 286 290 370 377

383 413 419

BBarthes Roland 377 380 381Baumgartner Hans Michael HaraldHolzampHermannKrings

45

Beacutegout Bruce 236Bennet Jonathan 413Bernet Rudolf Iso Kern ampEduardMarbach

54

Bernet Rudolf 15 16 54 275 304 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379380 381 382 383 384 385 440

Biemel Walter 49 161 445 448 449 451 456 457Boehm Rudolf 103128 379Bolzano Bernhard 36 76 185 246

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[480]

Bostar L J 94 237Brand Gerhard 295Bubner Ruumldiger 414

CCarr David 4159Claesges Ulrich 410Comte Auguste 33 6175 391 394

DDarwin Charles 79280De Boer Theodor 162 164Derrida Jacques 16 43 382 383 384 397 398 399

400 401 402 403 404 405Desanti Jean-Toussaint 141Dingler Hugo 28 29 288Dreyfus Hubert 35 46 74 161 289

EEinstein Albert 13 26 67 72 286 289Eliade Mircea 285

FFink Eugen 102 104 345 449 451 457Forget Philippe 397 399 400Foucault Michel 46Fox Keller Evelyn 80 81 82

GGalileo Galilei 25 26 27 33 67 68 69 70 72 79 85

137 138 142 143 203 220 227 231 232 233 234 287 449 455456 457

Gauszlig Karl Friedrich 72 138 139 140 233 455 456

Iacutendice autores [481]

Goumldel Kurt 154Goody Jack 282Gray Andrew 325Habermas Juumlrgen 23 24 44 45 346Gadamer Hans-Georg 15 43 375 388 397 398 399 400

401 402 403 404 405 426

HHarrison Ross 413Havelock Eric 283Hawkin Stephen 72 73 100 234 235Hegel GWF 18 24 32 185 388 421 432Heidegger Martin 16 19 42 61 62 63 64 65 66 67 77

201 202 369 370 373 374 375 376 377 378 385 388 393 398 399 401 402 403 405 425 426 432 433

Holtz Barry 283Hooker JT 283Hoyos Vaacutezquez Guillermo 345 346Hume David 18 31 40 252 450Husserl Edmund 04 13 15 16 17 18 19 24 26 27 28

29 30 31 32 33 34 37 38 41 42 43 44 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 67 68 69 70 73 74 75 76 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 99 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 135 136 137 138 139 140 141 142 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[482]

164 165 166 167 169 170 175176 177 182 183 184 185 186 187 188 189190 191 192 193 194195 196 197 198 199 200201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 257 258 259 260 262 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 287 288 293 294 295 26 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 330 332 333 334 335 337 338 339 340 342 343 344345 346 347 348 349 350 351 352 352 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 382 384 385 386387 389 391 392 393 394 395 401 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 425 426 427 428 429 430 431 433 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460

I

Iacutendice autores [483]

Iribarne Julia 56 304 305

JJames William 245Jonas Hans 291 292 293 297 341 426Joumier Laurent 236

KKant Immanuel 16 18 24 30 31 69 72 82 83 84 85

91 123 159 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 184 185 186 196 200 233 252 262 289 293 360 390 391 401 409 413 414 421

Kern Iso 52 114Koyreacute Alexandre 286Kripke SaulAaron 77Kruumlger Lorenz 47Kuhn Thomas 41 47 48 77 78 79

LLadriegravere Jean 75Latour Bruno 328 329 Leacutevi Strauss Claude 329 330Levinas Emmanuel 342 426 429 430 431 433Lighthill James 80Locke John 26 31 32 40 68 71 72 146 233 252Lohmar Dieter 185 191 193 200 313 314 316 317

318 319 320 332Lothar Eley 142 160 161 410Lotze Hermann 36 76 185 252Lyotard Jean Fracois 23 45

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[484]

MMartin Paul 292Merleau-Ponty Maurice 15 16 374 376 377 421 426 427 429Mertens Karl 408 409 410 411 412 413 414 416

417 418 420 421 422 423Michelfelder Diane P y Richard E 398Mill Stuart John 34 38 146 252Miroacute Quesada C Francisco 190 191Misch Georg 426Mohanty Jitendranath 162 371Moriacuten Edgar 428

NNugent Guillermo 46Nussbaum Martha 428

OOng Walter 282

PParry Adam 283Popper Karl 40 41 47 48 75 77 79Prigogine Ilya 72 79 80 234Proust Marcel 377 380 381

QQuine Willard van Orman 42

RRang Bernhard 29 242 262 288Reinhold N Smid 445 447 448 449 451 452 454 458Ricoeur Paul 15 43 375 381 426 433 434 435

436 437

Iacutendice autores [485]

Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary 04 132 190 430Rorty Richard 46 47Russell Bertrand y Alfred N Whitehead

185

SSchuhmann Karl 117 242 245 252 254 262Smith Norman Kemp 171 172 173 175 371Sowa Rochus 324Strawson Peter 413Strohmeyer Ingeborg 138 153 154 155 213 214 247Stroumlker Elisabeth 78 93 124 131

TTaminiaux Jacques 426 427Taylor Charles 46Twardowski Kasimir 246 252 262 263

VViveiros de Castro Eduardo 325 326 327 328 329 330

WWaldenfels Bernhard 301 314 321 322 430Walton Roberto 51 52 57 425 427 428 429 430 431

432 437 438 440 442Weiss Gerard 326Welton Donn 427Willard Dallas 152Wittgenstein Ludwig 38 39 40 77 78 169Wolin Richard 426

[487]

Iacutendice temaacutetico

AAbstraccioacuten idealizante 26 28 67 68 149 159 224 231 232

287Acrecentamiento 429 431Actitud natural 48 51 52 57 86 97 98 109 205 221

225 296 335 336 352 353 355 362Actos sociales 56 309 310 311Adecuacioacuten 88 89 90 93 106 110 111 112 113

115 126 128 129 130 195 236 344 379 427

Algebraizacioacuten 28 72 75 185 219 232 234 288Alter ego 304 305 306Alteridad 19 299 342 369 382 385 386 427

428 429 430 431 432 433 439Analiacutetica apofaacutentica 185Animalidad 326 327 328Animismo 284 326 327 328Apariciones 51Apariencia 28 32 38 42 169 182 288Apercepcioacuten analogizante 438

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[488]

Apodicticidad 88 89 90 106 111 112 113 115 123 126 128 129 130 131 195 344 345 419 471

Apofaacutentica formal 76 184 186 188 189 190 215Aritmeacutetica 38 135 138 139 140 141 143 144

145 146 149 150 151 152 153 154 155 160 161 162 164 165 166 190 207 208 209 213 214 218 219 220 221 223 241 246 249 251 253 255 455 456 474

Aritmetizacioacuten 28 72 136 142 143 219 288Auto-responsabilidad 120 121 122 124 132 206 412 430

431 450

BBuena voluntad 390 399 401 402 404 405

CCaacutelculo 66 135 140 141 150 152 154 155

156 157 158 160 192 203 218 391 456

Caracteres aprehensivos 273Caracteres significativos 273Ciberneacutetica 62 63 428Ciencia 13 23 25 27 28 29 31 32 33 34 35

36 39 41 46 47 48 49 51 52 57 58 59 61 62 63 64 65 66 67 68 70 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 87 88 89 93 95 97 99 100 104 105 111 116 117 119 120 121 122 123 125 127 128 132 136 139 142 143 151 154 178 179 180 182 183 184 187 188 189 190 191 192

Iacutendice temaacutetico [489]

193 196 200 204 205 206 209 213 215 216 218 219 220 221 223 224 228 233 234 236 254 287 289 294 297 300 313 314 317 319 332 333 335 342 343 344 346 347 348 351 352 355 361 363 380 381 386 391 392 393 394 408 411 412 419 431 443 452 453 455 457 471 473

Ciencia del caacutelculo 154 155Ciencia nomoloacutegica 216 224Ciencia positiva 33 221 347Ciencias del espiacuteritu 29 34 42 71 73 201 385 391 393Ciencias humanas 24 33 35 46 47 48 62 74 387 391

473Cientificidad 47 50 74 293 348Comunicacioacuten 44 229 280 291 309 310 311 313Conceptos 38 63 79 83 91 107 135 136 138

141 146 148 149 151 152 153 154 155 158 159161 162 163 164 165 166 172 173 174 175 178 182 190 192 193 196 200 201 204 205 207 208 209 211 212 214 216 218 223 224 236 246 247 252 253 255 264 267 269 282 294 299 304 316 321 417 431 433

Conciencia 16 30 31 32 40 42 44 51 53 54 55 58 80 90 91 92 93 94 95 98 99 105 109 161 165 174 176 183 184 195 198 199 200 221 226 229 238 241 242 245 243 244 245 253 255 256 257 258 261 264 267 277 283 286 295 296 308 311 323 327 330 338 352 360 368 369 371 373 377 378

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[490]

379 380 383 392 404 426 427 431 432 434 435 436 438 439 440 441 442 475

Conexioacuten colectiva 146 147 148 164 249 Constitucioacuten de sentido 236 324Contenidos objetivos 40 246 262Contenidos sensibles 246 258 270 271 272 273 274 275Contenidos subjetivos 246 262Cultura 34 48 51 62 66 68 73 77 82 104

121 193 194 196 201 226 234 239 279 282 283 285 286 287 294 300 307 313 314 316 317 319 323 325 326 329 338 339 341 345 363 369 374 386 391 392 430 435 446 452 454 455 457

DDasein 370 373 375 432 Deconstruccioacuten 325 378 398 399 400 403 405Deduccioacuten loacutegica 140 156 160 218Descentramiento 17 341 425 427 428 432 437 438

439 440 442Diaacutelogo 25 387 390 397 399 400 401 402

403 404 405 430Diferencia 17 19 36 45 48 51 58 88 91 112

116 135 149 165 170 171 174 176 177 180 184 190 191 211 212 228 245 249 257 262 267 272 280 299 300 301 303 309 313 321 326 327 328 329 339 341 353 368 369 370 374 376 383 390 397 405 421 422 427 432 435 439 440 456 471

Direccionalidad 90 254

Iacutendice temaacutetico [491]

Dualismo 29 30 32 50 69 71 80 81 86 93 287 303 335

EEgo 82 89 92 93 99 107 108 113 115

116 124 131 221 269 304 305 306 307 352 353 357 359 360 361 362 382 390 392393 426 434 436 439 450

Egologiacutea 425 426 431 433 440 Eideacutetica 91 102 109 110 111 112 113 115

149 159 176 193 200 203 207 210 213 219 222 223 242 251 254 344 370 282 408 434

Empatiacutea 56 242 300 304 305 308 312 324 337 380 438 439 440

Epojeacute 51 336 352 426Escepticismo 18 31 32 86 90 99 105 294 353 408

412 413 414 415 416 422Escritura 281 282 283 284 286 383 297 398

399Esencias puras 211 Especializacioacuten 33 223Eacutetica 19 24 30 44 45 49 71 104 105 117

124 132 202 291 292 300 314 317 319 321 332 342 352 355 362 375 384 390 391 401 429 430 431 435 450 471

Evidencia 13 30 43 68 71 81 85 86 87 88 89 90 92 93 94 95 96 97 98 99 100 102 104 107 108 110 111 112 113 114 116 120 122 123 124 125 126 127 129 130 131 132 139 150 158

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[492]

159 183 194 195 197 198 210 218 221 224 225 227 229 231 236 237 238 299 304 342 344 359 360 371 377 408 416 417 420 421 422 423 435 456 473

Evidencia adecuada 90 102 107 111 113 116 126 127 130 131 344 417 422

Evidencia apodiacutectica 88 89 108 110 126 127 131 195 344 417 422

Excedencia 425 427 428 429 430 431 432 433 437 438 440 442

Experiencia trascendental 51 54 55 56 57 58 90 91 96 104 111 129 131 177 196 296 355 437 442

FFenomenologiacutea egoloacutegica 437 438 440Fenomenologiacutea eideacutetica 111 344Fenomenologiacutea estaacutetica 358 438 440Fenomenologiacutea geneacutetica 54 113 114 115 358 438 440

Fenomenologiacutea trascendental 16 24 25 26 48 51 59 67 101 103 115 119 121 135 136 175 177 192 194 196 197 206 219 221 243 244 247 269 287 314 318 330 335 342 343 360 368 386 393 394 408 410 411 412 413 414 416 418 425 426 427 428 434 435 447 450 455

Fenoacutemenos 26 31 51 52 53 63 67 108 109 114 146 147 148 160 163 165 248 249 250 251 257 282 286 295 325 337 358 383 384 386 398 427

Fenoacutemenos fiacutesicos 147 163 248 250 257

Iacutendice temaacutetico [493]

Fenoacutemenos psiacutequicos 146 147 163 165 248 249 250 257Filosofiacutea primera 93 102 103 111 113 114 116 117

120 129 130 325 344 346 347 348 355 358 411

Formalismo 133 154 166 187 206 212 214 215 217 219 222

Formalizacioacuten 28 33 72 142 143 144 167 188 206 214 215 216 217 223 224 232 234 288 297 386 392

Fundacioacuten geneacutetica 358 359 360 421Fundamento uacuteltimo 131 346 347 349 352 361 362 363

412 415 416

GGeneralidad incondicionada 211 231Generalizacioacuten 34 191 211 223 224 314 319Generalizacioacuten inductiva 211 224Generatividad 202 227 425 427 431 440 441 442

452Geacutenesis activa 359Geacutenesis trascendental 308Geometriacutea 24 27 28 47 67 68 72 83 136 139

142 159 188 203 207 211 212 216 219 222 223 224 227 228 229 230 231 232 235 254 287 288 357 421 441 449 457

Giro linguumliacutestico 24 42 43

HHabitualidades 55 56 92 296 302 307 312 313 438

439 440 441Hermeneacuteutica 15 23 42 319 372 374 375 376 385

388 391 393 397 398 399 400 401 402 403 404 405 474 476

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[494]

Historia 23 24 32 34 36 45 47 48 55 57 61 81 82 114 115 117 169 171 186 201 228 230 236 285 305 307 330 341 346 347 358 367 376 380 384 386 387 391 401 421 425 428 429 431 432 433 434 435 436 437 441 442 446 449 451 452 454 455 457

Historicidad 36 47 56 57 58 59 75 202 227 230 238 296 307 313 338 369 373 377 409 411 417 418 420 421 422 441 447 449 451 452 457

Historicidad primordial 56 57 296Humanidad 49 61 84 101 122 137 235 280 290

295 300 314 315 316 317 318 319 320 321 324 326 327 328 330 331 332 333 339 342 345 346 352 357 358 361 362 363 373 374 375 434 446 447 449 450 452 454 455 457 473 474

IIdealidad 145 165 194 202 204 206 243 253

262 276 287 386 Idealismo monadoloacutegico 306Identidad 58 89 90 96 190 208 248 261 299

300 301 303 313 321 325 327 328 371 372 380 397 426 429 430 439 440 442

Individuacioacuten 17 193 307Inmemorial 428 429 431 442Instintos trascendentales 308Instinto 56 236 306 307 313

Iacutendice temaacutetico [495]

Intencionalidad 17 30 42 53 54 56 91 93 121 122 130 145 165 177 183 199 221 241 243 244 252 255 258 262 276 277 296 301 308 327 336 346 356 357 361 369 370 371 377 378 380 421 426 432 441 442 455 471

Inter-esse 301 321 322Intersubjetividad 23 46 55 56 96 114 195 202 239

299 300 301 302 303 305 306 307 308 309310 313 314 321 339 341 369 373 383 393 394 421 425 426 427 430 431 434 437 439 441 453

Intuicioacuten 13 18 26 41 67 83 94 107 111 136 145 148 149 159 162 165 192 193 207 210 211 218 219 222 223 234 237 242 246 248 250 254 257 258 259 260 261 262 263 264 286 335 354 370 419 420 421 433

Intuicioacuten categorial 159 165 218 242 370 Intuicioacuten eideacutetica 111 149 159 207 210 219 222 223

242 254 Ipseidad 369 426 429 432

JJuicio 18 87 89 95 118 119 173 180 184

196 197 198 210 224 225 227 265 349 351 371 420 432

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[496]

LLenguaje 24 27 34 36 37 39 40 41 43 44 58

59 62 63 78 87 137 160 201 208 228 229 231 234 280 281 282 284 285 287 311 315 323 369 372 376 377 383 384 398 399 403 404 405 414 475

Loacutegica de clases 140 158 159 192Loacutegica de contenidos 140 158 159 192 218Loacutegica deductiva 158Loacutegica formal 28 52 73 76 83 97 103 130 156 157

158 169 170 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 194 195 196 197 198 200 215 216 221 223 256 350 363 371 372 417 474

Loacutegica pura 36 76 97 140 182 187 208 213 215 221 372

Loacutegica trascendental 73 76 83 97 103 157 158 169 170 173 174 177 179 180 181 182 183 184 185 186 187 191 192 196 197 198 200 215 216 363 372 417 474

MMatematizacioacuten 13 26 27 28 44 67 68 69 70 84 85

139 142 144 220 222 233 288 289Materializacioacuten 224Meditacioacuten 56 61 65 66 77 101 104 300 303

304 305 306 346 347 353 405 412 436 453

Mitologiacutea 326 329 339Modelo fisicalista 28 30Monada 301 302 305 307 358

Iacutendice temaacutetico [497]

Monadologiacutea 301 306Monadologiacutea pre-reflexiva 306 Monadologiacutea social 306 Moral 293 324 342 345 362Multinaturalismo 323 324 325 327 328 329Multiplicidad 89 91 143 149 154 183 187 188

209 214 215 216 224 232 300 301 314 320 324 329 336 339 373 427

Mundo extrantildeo 313 314 315 316 317 321 331 332Mundo familiar 313 314 315 316 317 319 320 321

331 332 333 334 338 372 373 441Mundo-de-la-vida 18 224 227 295 296 323 335

NNaturaleza 13 17 26 27 28 29 30 33 38 44 45

47 50 64 67 68 69 70 71 75 79 80 82 83 84 85 96 104 108 116 118 120 122 123 124 132 136 137 139 140 141 143 146 147 148 150 155 156 159 161 164 170 172 193 194 200 201 202 203 204 205 208 209 210 211 212 217 219 222 223 226 232 233 234 248 249 252 256 263 280 282 285 287 288 289 290 291 292 293 305 310 323 324 325 326 329 331 338 339 342 349 368 373 374 376 377 385 391 392 401 429 442 448 452 453 456 471 475

Naturalismo 18 38 49 68 70 73 97 115 137 219 343 363 386 392 393 394 435

Neo-nato 307Noema 54 161 269 275 371 Noemaacutetico 94 199 237 269

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[498]

Noesis 54 243 269 Noeacutetico 94 199 200 237 269No-nato 307 Nulificacioacuten 93 Nuacutemero 76 140 141 145 146 148 149 152

155 161 164 166 195 207 208 214 216 246 247 250 251 253 286 459

OObjetividades ideales 228 231 287 Objetivismo fisicalista 17 24 29 31 32 61 70 85 449Objeto intencional 90 263 268 270 275 382 Objetos intencionales 42 146 161 163 165 242 243 244

246 248 249 250 252 253 255 258 262 263 269 270

Ontologiacutea 75 76 184 185 186 188 189 190 191 192 193 194 200 212 213 215 294 328 370 376 450

Ontologiacutea formal 75 76 184 185 186 188 189 190 191 193 194 212 213 215

Ontologiacuteas regionales 191 194 201 202 223 Otredad 300 303 309 313 427 439 442Otro mundano 305 Otro trascendental 304 305

PParadigma fisicalista 17 67 69 70 72 73 74 77 450Particularidad 30 71 314 443 457Pasividad 17 198 235 236Pasivo 91 198 199 221 225 227 301 302

360 361 437 441

Iacutendice temaacutetico [499]

Percepcioacuten 17 53 91 92 107 108 110 111 112 139 148 159 200 210 211 221 223 226 231 232 233 241 242 243 244 245 248 249 250 251 253 254 255 257 258 261 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 354 361 369 374 376 432 438 440 475

Percepcioacuten fenomenoloacutegica 108 111Percepciones falsas 270Perspectivismo 98 130 238 325 326 327 328 339Plenificacioacuten 88 94 112 124 237 259 261 274

275 276 315Pluralidad 145 148 149 164 246 247 249 251

253 281 299 300 309 313 314 317 320 321 324 325 328 341 374 434

Positividad 74 86 336 Pre-ego 361 Pre-predicativo 198 Pre-reflexivo 301 306 360Presencia 19 55 81 95 159 195 263 283 293

303 307 308 309 313 374 377 378 379 382 383 386 398 426 440 442 443

Presentificaciones 243 245 272 273 439Pre-yo 307 313Primer viviente 429Primera evidencia 99 102 104 112 114 116 120 122

123 124 125 126 127 129 130 132 473

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[500]

Progreso 23 24 25 33 34 36 37 48 62 64 67 68 73 75 84 121 123 128 137 187 210 219 274 275 279 290 297 298 330 353 386 433 473

Proto-ego 361 Proto-yo 359 360Psicologiacutea 31 32 33 34 36 41 47 48 50 52 75

76 77 141 166 179 183 245 248 252 254 268 391 428 446 447 450 457

Psicologismo loacutegico 34 37 38 76 97Psique 38 71 82 339

RRazoacuten instrumental 44 Razoacuten praacutectica 94 105 122 237 351 430Recuerdo 108 110 377 380 381 457Reduccioacuten trascendental 51 54 132 336 339 353 434Rememoracioacuten 109 110 111 308 379 380 429 438

440Representacioacuten 19 37 81 82 125 146 148 150 151

152 162 163 174 217 241 242 243 245 253 254 255 256 257 258 260 261 262 266 267 270 271 277 282 320 379 384 440 456 475

Representacionalismo 245 273 275 276 475Representaciones intuitivas 135 136 146 214 242 243 263 264

266Representaciones simboacutelicas 125 163 254 272 273

Iacutendice temaacutetico [501]

Responsabilidad 49 82 99 106 120 121 122 124 132 144 206 238 291 292 294 297 310 318 319 341 342 345 346 347 349 350 355 359 360 361 363 374 375 384 412 429 430 431 435 436 445 450 460 476

Retencioacuten 378 379 380 438

SSedimentacioacuten 53 55 56 57 230 235 296 297 307

376 438 441Sedimentaciones 58 296 447Sensaciones 39 69 165 233 268 271 272 273 277Sentido 15 24 34 37 38 40 44 47 48 50 51

52 54 55 56 57 58 62 65 69 74 75 78 82 83 85 86 90 91 92 95 100 105 115 118 125 126 129 131 136 142 143 144 148 163 170 185 186 189 195 196 198 220 230 250 261 284 294 304 324 344 354 364 374 399 412 430 440 454 475

Significaciones ideales 228 229Significado 37 38 90 94 118 120 124 159 161

164 170 194 202 204 205 219 220 222 256 259 262 263 264 283 288 328 353 359 371 378 382 387 398 399 404 452 454

Signo 64 152 243 256 282 341 374 382 383 384 385 399 401 404

Signos 135 143 151 152 153 154 156 157 163 164 166 214 217 229 231 232 247 256 272 280 282 285

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[502]

Simbolizacioacuten 150 151 166 214 232 Siacutentesis 91 92 93 94 95 96 97 98 99 122

124 173 174 179 195 198 199 229 236 237 238 273 274 276 359 360

Siacutentesis de coincidencia 94 229 237Siacutentesis de identificacioacuten 94 96 237Sistemas linguumliacutesticos 44 58Social 43 46 61 299 300 301 305 306 309

310 312 328 374 392 393 394 431 437 446 476

Solipsismo 96 299 300 303 304 393 394 442 471

Subjetividad trascendental 51 54 59 93 108 117 127 236 239 339 355 356 360 378

Substruccioacuten 28 29 84 233 288Sustitucioacuten simboacutelica 152

TTeacutecnica 28 33 62 63 64 65 66 68 72 73 77

82 135 143 153 154 155 156 157 166 194 206 214 217 219 288 292 293 297 342 386 392 446

Tecnificacioacuten 28 142Tecnicismo 68 72 73 386 392 435Tecnologiacutea 43 47 63 64 68 141 291 342 473Teleologiacutea trascendental 308Temporalidad 17 24 51 55 56 58 91 177 277 310

337 341 356 369 370 377 378 421 426 429 434 438

Teoriacutea de la constitucioacuten 93Teoriacutea del conocimiento 32 34 47 75 117 177 180 181 182

183 244 255 264 265 333 376

Iacutendice temaacutetico [503]

Totalidad 25 35 57 62 90 91 94 97 109 115 117 139 145 146 147 148 158 164 174 183 187 188 201 247 248 249 251 272 273 315 401 407 435 442 449 456

Trascendental 16 18 24 25 29 30 32 45 48 51 54 55 56 57 58 67 73 90 97 111 121 131 158 169 170 172 182 192 198 200 219 236 243 265 275 296 306 318 330 353 360 372 382 393 408 412 425 426 434 441 450 455 465 471 474

Trascendente 86 96 161 164 171 174 175 205 208 253 263 280 434

UUnicidad 17 208 280 285 309 339 457Unidad 17 30 51 71 83 86 91 92 105 112

153 174 200 213 216 217 227 246 247 261 272 277 300 301 308 311 314 320 329 334 336 347350 363 372 374 378 399 435 438 439

Universalidad 35 43 49 53 58 114 119 123 136 195 211 222 298 314 317 320 332 333 350

VValidacioacuten 18 153 348 355 358 359 410 412

416 417 418 419 433 441Verificacioacuten 13 69 93 94 96 236Vida absoluta 429 431

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[504]

YYo puro 313 434 439 440Yo trascendental 96 301 441

Este libro se terminoacute de imprimir y encuadernaren los talleres del grupo Dao Digital en diciembre de 2014

con un tiraje de 400 ejemplares en Colombia Se empleoacute la tipografiacutea Minion Pro

Page 2: Rosemary Rizo-Patrón de Lerner · 2021. 2. 4. · Husserl, Edmund,1859-1938 - Pensamiento Filosófico 3. Sujeto - ... Husserl y la lógica formal ... las enseñanzas del existencialismo,

Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary

El exilio del sujeto mitos modernos y posmodernos Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner - Lima Editorial Aula de Humanidades Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute

2015 508 p incluye notas bibliograacuteficas

ISBN 9786123170714

1 Fenomenologiacutea 2 Husserl Edmund1859-1938 - Pensamiento Filosoacutefico 3 Sujeto - (Filosofiacutea) I Rizo - Patroacuten de Lerner Rosemary II Tiacutet

190 cd 21 ed

ISBN 978-612-317-071-4 copy Editorial Aula de Humanidades SAS copy Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute copy Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner

Editorial Aula de Humanidades Dr Germaacuten Vargas Guilleacuten Director directoreditorialhumanidadescom

Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2015 Av Universitaria 1801 Lima 32 Peruacute Teleacutefono (51 1) 626-2650 Fax (51 1) 626-2913 feditorpucpedupe wwwfondoeditorialpucpedupe

Viacutector Eligio Espinosa Galaacuten Editor wwweditorialhumanidadescom

Comiteacute Acadeacutemico Nacional Dr Germaacuten Vargas Guilleacuten Director de la Coleccioacuten Dr Luz Gloria Caacuterdenas Universidad de Antioquia Dr Maximiliano Prada Dusan Universidad Pedagoacutegica Nacional - UPN Dr Juan Manuel Cuartas Restrepo Universidad Eafit Dr Pedro Juan Aristizaacutebal Hoyos Universidad Tecnoloacutegica de Pereira Dr Sonia Cristina Gamboa Universidad Industrial de Santander - UIS Dr Guillermo Bustamante Zamudio Universidad Pedagoacutegica Nacional - UPN

Comiteacute Acadeacutemico Internacional Dr Antonio Zirioacuten Quijano Universidad Nacional Autoacutenoma Metropoliacutetana Meacutexico Dr Miguel Garciacutea-Baroacute Universidad de Comillas Espantildea Dr Harry Reeder University of Texas at Arlington Estados Unidos PhD Thomas Nenon University of Memphis

Este libro fue evaluado y aprobado para publicacioacuten mediante un proceso de arbitraje ldquodoble ciegordquo

Correccioacuten de estilo Camilo Cuellar Disentildeo y diagramacioacuten Mauricio Salamanca

Primera edicioacuten febrero de 2015 Tiraje 500 ejemplares

Hecho el Depoacutesito Legal en la Biblioteca Nacional del Peruacute Nordm 2015- Registro del Proyecto Editorial

A la memoria de mi padre Alfonso Rizo-Patroacuten Remy de quien primero aprendiacute el valor racional del ldquover intuitivordquo (Anschauung)

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Iacutendice

Proacutelogo 15De mitos modernos y posmodernos 21Capiacutetulo ICiencia progreso y exilio del sujeto 231 El mito moderno del ldquoobjetivismordquo y el progreso 252 El mito posmoderno del lenguaje descentrado 363 ldquoEl mundo de la vida como olvidado fundamento de sentidohelliprdquo 484 Lo trascendental y sus paradojas 57Capiacutetulo IIEl objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna 611 Ciencia y meditacioacuten 612 El presupuesto metodoloacutegico del paradigma fisicalista 673 De los presupuestos epistemoloacutegicos a los presupuestos trascendentales 774 Descubriendo los secretos de la evidencia 855 iquestEs pertinente para la ciencia una indagacioacuten filosoacutefica subjetiva 100

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Capiacutetulo III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante 1011 El comienzo de la meditacioacuten iquestparadojas insolubles 1012 La inspiracioacuten eacutetica de la ldquoprimera de todas las filosofiacuteasrdquo 1043 ldquoApodicticidadrdquo como ldquoadecuacioacutenrdquo un principio cartesiano 1064 La ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquo una exigencia kantiana 1115 La motivacioacuten del filoacutesofo principiante y la ldquoidea de la filosofiacuteardquo 1166 La naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo 1237 Descubriendo la raigambre irracional de la razoacuten 130Del formalismo objetivo al intuicionismo subjetivo 133Capiacutetulo IVldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo 1351 Una ambiguumledad inicial 1352 Del mundo finito al universo infinito 1363 Comprensioacuten filosoacutefica y dominio de teacutecnicas 1404 Fundacioacuten intuitiva y fundacioacuten simboacutelica 1455 Teacutecnicos loacutegicos y filoacutesofos 1556 La finita infinitud de los eide y las formas 160Capiacutetulo VLoacutegica formal y loacutegica trascendental 1691 iquestLoacutegicas incompatibles 1692 Apuntes en torno a lo ldquotrascendentalrdquo en la historia 1713 Lo formal y lo trascendental en Kant 178

31 Loacutegica general pura y el acuerdo con las leyes del pensamiento 17932 Loacutegica trascendental y el acuerdo del conocimiento con el objeto 181

4 Husserl y la loacutegica formal 18241 Apofaacutentica formal ontologiacutea formal y ldquoteoriacutea de la cienciardquo 18442 De la ontologiacutea formal a las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo 191

5 Traacutensito a la dimensioacuten trascendental 1946 Husserl y la loacutegica trascendental 196

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Capiacutetulo VIMathesis universalis y mundo de la vida 2011 ldquoEl ser se dice de muacuteltiples manerashelliprdquo 2012 La filosofiacutea cientiacutefica en su doble sentido 2043 Objetividades matemaacuteticas y objetividades empiacutericas 2064 ldquoEl nivel maacutes elevado de racionalizacioacutenrdquo 2125 Reconsiderando la loacutegica puramente formal 2156 La raigambre mundano-vital y finita de todo ldquoformalismordquo 2177 La ldquoactualizacioacutenrdquo del mundo ideal 2208 La genealogiacutea de la loacutegica 2249 Generatividad e historicidad22710 La relatividad mundano-vital de la evidencia 236Mundo de la vida intersubjetividad y cultura239Capiacutetulo VIIGeacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten 2411 El retorno al sujeto y el papel de la percepcioacuten 2412 Relaciones fiacutesicas o ldquointernasrdquo y psiacutequicas o ldquoexternasrdquo 2463 La primera ruptura con el ldquoinmanentismordquo2524 La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten 257

41 El ldquofenomenalismordquo inicial 25742 El descubrimiento del trascender intencional intuitivo 259

5 La forma baacutesica de la intuicioacuten la percepcioacuten sensible 26451 Los componentes de la percepcioacuten 26652 El ldquotrascenderserdquo de la percepcioacuten 26953 Las siacutentesis temporales perceptivas 273

6 La superacioacuten del representacionalismo y el concepto de intencionalidad 276

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Capiacutetulo VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible 2791 La cultura occidental y la disociacioacuten de lo sensible 2792 El lenguaje foneacutetico y el ldquomundo de las ideasrdquo 2813 El desvanecimiento de un mundo de la vida ldquomaacutes-que-humanordquo 2844 El nacimiento del ldquomundo objetivordquo 2875 La occidentalizacioacuten de las culturas orales 2896 La vulnerabilidad de la naturaleza y el principio de responsabilidad 2917 La crisis del ldquoracionalismo fisicalistardquo y el mundo circundante vital 2938 La raigambre subjetivo-relativa del ldquoobjetivismo occidentalrdquo 297Capiacutetulo IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad 2991 Pluralismo e intersubjetividad 2992 Una ldquomonadologiacuteardquo de nuevo cuntildeo 301

21 El yo concreto o moacutenada 30122 Articulacioacuten trascendental de los estratos intersubjetivos 303

3 Instinto y sociedad 30631 Intersubjetividad instintiva 30632 Intersubjetividad social 309

4 Entre el mundo familiar y el mundo extrantildeo la idea del mundo ldquouacutenicordquo 31341 Del mundo familiar al mundo extrantildeo 31442 De la pluralidad de mundos al mundo uno 317

5 Conclusioacuten La dialeacutectica del inter-esse 321Capiacutetulo X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida 3231 El antagonismo coacutesmico del multiculturalismo y el multinaturalismo 3242 Identidad epistemoloacutegica y pluralidad ontoloacutegica el multinaturalismo amerindio 3253 iquestCosmovisiones ldquoincomposiblesrdquo 329

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4 Desvelando fenomenoloacutegicamente el mundo de la vida3335 La perspectiva transcendental y la miacutetica como buacutesqueda de oriacutegenes 338Capiacutetulo XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad 3411 El ldquofundacionalismordquo y la ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo 3422 La filosofiacutea como ciencia rigurosa y el sujeto como fundamento uacuteltimo 3463 La triple naturaleza de la razoacuten y la responsabilidad 3494 La dimensioacuten eacutetica del meacutetodo fenomenoloacutegico 3525 ldquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan profundo es su fondordquo 3556 ldquoHacia una verdadera y auteacutentica humanidadrdquo 361Apeacutendices 365

Apeacutendice 1La vida del sujeto en debate mitos posmodernos 367

Apeacutendice 2El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos387

Apeacutendice 3Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo 397

Apeacutendice 4La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano 407

Apeacutendice 5Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad 4251 Tiempo inmemorial alteridad radical y fenomenalidad histoacuterica 4282 Paradojas de la inmanencia y la trascendencia 4323 Horizontes de ldquodescentramientordquo y ldquoexcedenciardquo en Husserl 437

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Apeacutendice 6El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo 445

Nota bibliograacutefica 459

Nota sobre los textos 473

Iacutendice autores 479

Iacutendice temaacutetico 487

ldquoNo hay teoriacutea concebible capaz de hacernos errar en punto al principio de todos los principios que toda intuicioacuten en que se da algo originariamente es un fundamento de

derecho del conocimiento que todo lo que se nos brinda originariamente (por decirlo asiacute en su realidad corpoacuterea) en la lsquointuicioacutenrsquo hay que tomarlo simplemente como se da pero

tambieacuten soacutelo dentro de los liacutemites en que se dardquoHusserl Ideas I 1913

ldquoCon Galileo comienza inmediatamente la sustitucioacuten de la naturaleza intuida pre-cientiacutefica por la naturaleza idealizada (hellip) En la matematizacioacuten geomeacutetrica y en la de la ciencia de la naturaleza medimos asiacute el mundo de la vida (hellip) el revestimiento de los

siacutembolos de las teoriacuteas simboacutelico-matemaacuteticas (hellip) hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo (hellip) hace que el sentido propio del meacutetodo de las foacutermulas de las teoriacuteas

permanezca incomprensible y nunca haya sido comprendidordquoHusserl Crisis 1936

ldquoPara cada cientiacutefico de la naturaleza (hellip) ltlogt lsquosubjetivo-relativorsquo debe ser lsquosuperadorsquo se le puede y debe agregar un hipoteacutetico ser-en-siacute un sustrato para las lsquoverdades en siacutersquo loacutegico-

matemaacuteticas (hellip) Pero (hellip) lo subjetivo-relativo funciona para eacutel tal vez no como una viacutea irrelevante sino como lo que fundamenta en uacuteltima instancia la validez de ser loacutegico-

teoreacutetica para toda verificacioacuten objetiva (hellip) como fuente de evidencia como fuente de verificacioacutenrdquo

Husserl Crisis 1936

ldquoLa suprema tarea del fiacutesico es llegar a estas leyes de las cuales el cosmos pueda ser construido por pura deduccioacuten No hay camino loacutegico para estas leyes soacutelo la intuicioacuten

apoyada en un comprensioacuten amplia de la experiencia puede alcanzarlasrdquoAlbert Einstein Ideas and Opinions 1934

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Proacutelogo

En su libro La vida del sujeto Rudolf Bernet nos recordaba hace ya veinte antildeos los reproches que frecuentemente se le han dirigido a la fenome-nologiacutea por haber permanecido demasiado atada al concepto de sujeto

a pesar de las ensentildeanzas que nos han dejado el estructuralismo el decons-truccionismo y el posmodernismo1 Yo antildeadiriacutea a ello tambieacuten a pesar de las ensentildeanzas del existencialismo la filosofiacutea reflexiva no transcendental la hermeneacuteutica y el psicoanaacutelisis desde las interpretaciones claacutesicas de Sartre y Merleau-Ponty reanudadas en 1950 por Ricoeur con ocasioacuten de su traduccioacuten de Ideas I a la que adjuntoacute una penetrante y ya consagrada interpretacioacuten en su memorable ldquoIntroduccioacutenrdquo La criacutetica desde la hermeneacuteutica a las ldquofilosofiacuteas del cogitordquo luego se consolidoacute con la obra de Gadamer y sus seguidores Sin pretender criticar a dichas escuelas desde la fenomenologiacutea Bernet considera sin embargo que es necesario regresar sobre el concepto de sujeto y examinar su trasfondo y sentido pues opina que ldquosi la fenomenologiacutea no ha permane-cido incoacutelume ante la crisis de la subjetividad moderna ella sin embargo ha buscado darle respuestas en lugar de precipitarse en declaraciones perentorias sobre la muerte del sujetordquo2

1 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Paris Presses universitaires de France (Epimeacutetheacutee) 1994 p 1

2 Ibid p 2

Proacutelogo[16]

Ahora bien un lugar comuacuten de la filosofiacutea contemporaacutenea desde la mitad del siglo xx en adelante consiste en asimilar la fenomenologiacutea trascendental husserliana a las concepciones cartesiana y kantiana de la subjetividad ldquo(o por lo menos a lo que un lector apresurado habiacutea retenido de ellas)rdquo cuando ndash como tambieacuten advierte Bernetndash Husserl precisamente intentoacute superar dichas concepciones criticando a la filosofiacutea moderna3 Pero este ldquodistanciamientordquo y lectura criacutetica que Husserl realiza de los modernos ndashno obstante les reconoce fundamentalmente a Descartes y a Kant aportes esenciales en direccioacuten de lo que eacutel propone como ldquofenomenologiacutea trascendentalrdquondash no son propiamente apreciados ni comprendidos por sus criacuteticos en su sentido maacutes profundo por lo que frecuentemente sobre todo ldquolos representantes maacutes ilustresrdquo de la feno-menologiacutea acentuacutean exclusivamente los rasgos cartesianos de la conciencia

Este es el caso no solamente de Heidegger Sartre y Derrida ndasheste uacuteltimo no siempre habiendo evitado ldquosimplificaciones abusivasrdquo respecto de la obra de Husserl como indica Bernetndash sino tambieacuten el de Merleau-Ponty o Michel Henry quienes no vieron la profunda originalidad del pensamiento de Hus-serl y su esfuerzo por interpretar al sujeto como una ldquotrascendencia en la in-manenciardquo (que es asiacute como hay que entender el sentido de lo ldquotrascendentalrdquo) Estos uacuteltimos maacutes bien optaron por acentuar unilateralmente ya sea la tras-cendencia o la inmanencia4 Asiacute aproximaacutendose a dicho concepto en toda su complejidad Husserl se habriacutea alejado de la concepcioacuten del sujeto como una ldquosustancia pensanterdquo como un ldquocreador todopoderoso del mundordquo o como un ldquoprincipio formalrdquo de una vida puramente espiritual5 caracteriacutesticas especial-mente criticadas por los fenomenoacutelogos y hermeneutas post-heideggerianos

Ahora bien se justifica el retorno a las reflexiones de Husserl sobre el sujeto veinte antildeos despueacutes del libro de Bernet en primer lugar porque este tema no estaacute todaviacutea agotado incluso ahora que nos hallamos bien entrados en la se-gunda deacutecada del siglo xxi En segundo lugar porque Husserl reflexionoacute sobre

3 Ibid pp 1-24 Ibid p 25 Loc cit

Proacutelogo [17]

este tema con una profundidad y amplitud inigualables que lo llevaron a trans-formar y radicalizar su sentido En efecto habiendo empezado Husserl con el tema de la ldquointencionalidadrdquo su profundizacioacuten lo llevoacute gradualmente a perci-bir que su estructura rompiacutea con los andamiajes brentanianos y a incorporar en ella ldquola intimidad de los afectos impresionalesrdquo la ldquoexterioridad de los siste-mas simboacutelicosrdquo la ldquoheredad culturalrdquo el ldquoorden pre-dado de la naturalezardquo y finalmente el papel decisivo que en todo esto juegan tanto la temporalidad de la vida del sujeto como su geacutenesis desde la pasividad pre-consciente6 Husserl descubrioacute la ldquoindividuacioacutenrdquo del sujeto que no excluye ni la ldquopeacuterdida de siacuterdquo ni el ldquodeseo del infinitordquo ni el ldquodescentramientordquo a la vez que se encuentra marcado por la finitud la divisioacuten y la diferencia por los cuales el ldquosiacute mismordquo no es captable mediante una percepcioacuten objetivante directa

Si la subjetividad es en efecto el fenoacutemeno por excelencia puesto a la luz por la reduccioacuten fenomenoloacutegica esta revela pues tanto su duplicidad como unidad tanto su entorno simboacutelico como su unicidad tanto su facticidad como su atraccioacuten por lo supra-temporal7

Pues bien la frecuentemente declarada ldquomuerterdquo ldquoelisioacutenrdquo o ldquoexilio del sujetordquo no es algo que caracteriza solamente a la fenomenologiacutea contempo-raacutenea post-heideggeriana y posmoderna La criacutetica que Husserl dirigioacute al modo como los modernos ndashracionalistas y empiristas por igualndash interpretaron el concepto del sujeto consistioacute precisamente en reprocharles tambieacuten una suerte de ldquomuerterdquo o ldquoexilio del sujetordquo mediante su interpretacioacuten ldquoobjetivis-ta tecnicista y naturalistardquo En efecto al dejarse obnubilar por el ldquoobjetivismo fisicalistardquo interpretaron al sujeto bajo el modelo de una res una substantia cogitans un ldquopequentildeo pedazo de mundordquo en tanto parte de la natura naturata escapaacutendoseles el sentido maacutes profundo ndashy maacutes inasible desde el paradigma fisicalistandash de la auteacutentica ldquovida del sujetordquo y el ldquomundo de la vidardquo El que

6 Cf Ibid pp 2-37 Ibid p 3

Proacutelogo[18]

seguacuten Husserl se aproximoacute maacutes a poner en tela de juicio ese paradigma fue precisamente Hume con su escepticismo pirroacutenico quien lamentablemente a sus ojos se quedoacute en el umbral del descubrimiento de un nuevo dominio de la experiencia debido a que permanecioacute todaviacutea preso del naturalismo em-piricista De haber vivido Husserl durante la segunda mitad del siglo xx y haber constatado la profunda incomprensioacuten del sentido de su obra en la que cayeron los propios fenomenoacutelogos post-heideggerianos no habriacutea quizaacutes dudado en preguntarse si ndashde alguna manerandash ellos no compartiacutean con los modernos por lo menos un prejuicio del que precisamente queriacutean distanciar-se puesto que ambos ndashposmodernos y modernosndash ignoran y malinterpretan el sentido de aquella esquiva dimensioacuten espiritual que Husserl caracterizoacute como ldquotrascendentalrdquo

Quiero ademaacutes sentildealar y destacar que un aspecto central del ldquoexilio del sujetordquo y un requisito indispensable a la ldquovueltardquo de este es un punto escasa-mente discutido en la doxografiacutea contemporaacutenea en vinculacioacuten con eacutel el del mundo-de-la-vida subjetivo-relativo como mundo del ver intuitivo como una aprehensioacuten no solamente empiacuterica y sensible sino sobre todo intelectual Si bien los racionalistas modernos concibieron desde Descartes alguna forma de intuicioacuten intelectual ndashaunque adosada a una visioacuten divina sub specie aeterni-tatisndash como fuente uacuteltima de su validacioacuten tanto los empiristas ingleses asiacute como tambieacuten Kant Hegel y sus sucesores la interpretaron como puramente sensible De ese modo el ldquoproceder racionalrdquo se atribuyoacute fundamentalmente a las formas argumentativas inferenciales o especulativas mientras que a la in-tuicioacuten se la redujo a un mero punto de partida encargado de proporcionar un contenido empiacuterico al conocimiento El mundo-de-la-vida en Husserl implica por el contrario la restitucioacuten en todo su esplendor de ese aprehender intuitivo fundamentalmente intelectual en iacutentima relacioacuten con las distintas modaliza-ciones sensibles del mismo ndashpor lo que es concebida sub specie temporis y de modo finitondash como fuente de sentido y validez uacuteltima racional y punto de partida evidente de toda argumentacioacuten racional Intentareacute mostrar coacutemo si Husserl usoacute el adjetivo ldquoabsolutordquo en el contexto del ldquover intuitivordquo sin mati-zar suficientemente el sentido de su expresioacuten este se referiacutea no a un supues-to fundamentum absolutum et inconcussum trasmundano o auto-trasparente

Proacutelogo [19]

sino a la uacuteltima instancia responsable maacutes atraacutes de la cual no se encuentra otro apoyo el sujeto activo que se hace cargo de su vida y sus tomas de posicioacuten teoacuterico-praacutecticas y axioloacutegicas que se auto-constituye ndashsiempre precariamen-tendash sobre el trasfondo de su vida pasiva impulsiva e instintiva

En suma en esta obra quiero resaltar esa extrantildea ndashe involuntariandash conni-vencia entre modernos y posmodernos y lo que llamo sus ldquomitosrdquo seguacuten los cuales es supuestamente no soacutelo preciso sino inevitable el ldquoexilio del sujetordquo Mi intereacutes es mostrar coacutemo en todos los esfuerzos al interior de las ciencias positivas las empiacuterico-deductivas o las formales no hay modo de hacer desa-parecer la presencia (anoacutenima oculta pero efectiva) del sujeto y su mundo de la vida subjetivo-relativo Asimismo me interesa destacar que las criacuteticas de los posmodernos a la vida del sujeto en el pensamiento de Husserl se arriesgan a ldquohacerle el juegordquo a aquellas posturas modernas de las que intentaron distan-ciarse porque su lectura de la modernidad quedoacute probablemente en una inter-pretacioacuten algo superficial que asimiloacute ndashsin reflexionar suficientemente sobre su sentidondash la criacutetica a la ldquometafiacutesica de la representacioacutenrdquo a la ldquometafiacutesica de la presenciardquo y la ldquometafiacutesica de la subjetividadrdquo de las que habloacute Heidegger

El libro estaacute dividido en tres partes que reuacutenen la reelaboracioacuten de una serie de trabajos que he venido realizando desde 1994 hasta 2011 En la pri-mera parte desarrollo en general lo que me parece pueden denominarse cier-tos ldquomitosrdquo modernos y posmodernos sentildealando coacutemo ndashsublevaacutendose contra dichos mitosndash la ldquovuelta al sujetordquo tiene una dimensioacuten no solamente eacutetica sino reveladora de las raiacuteces doacutexicas e irracionales de la vida episteacutemica y ra-cional La segunda parte reuacutene capiacutetulos en los que trato de mostrar coacutemo las ciencias maacutes duras y exactas las ldquoformalesrdquo hunden sus raiacuteces en el mundo de la vida ndashsin claudicar por ello de su caraacutecter eminentemente ldquoobjetivordquo En la tercera parte reuacuteno capiacutetulos en los que desarrollo las ricas dimensiones de este mundo de la vida sensible e intersubjetivo en el que reina la diferen-cia y la alteridad y desde donde el sujeto se auto-concibe como esencialmen-te responsable Concluyo con una serie de apeacutendices que vuelven sobre los temas anteriores ilustraacutendolos de modo concreto Advierto que aunque hay una secuencia y consistencia temaacutetica en la articulacioacuten de todo el libro los capiacutetulos y anexos se pueden leer individualmente y en el orden que prefiera

Proacutelogo[20]

el lector Teniendo esto en vista las referencias bibliograacuteficas se vuelven a con-signar completas en cada ocasioacuten Asimismo por ello tambieacuten frecuentemen-te los temas son recurrentes a los que regresamos desde distintos aacutengulos o perspectivas

Agradezco especialmente al Vicerrectorado de Investigacioacuten de la Pontifi-cia Universidad Catoacutelica del Peruacute y a la Direccioacuten Acadeacutemica de los Profesores por haberme permitido acceder a la posicioacuten de Docente-Investigador que me ha dado la oportunidad de ofrecer este trabajo

Lima noviembre de 2014

De mitos modernos y posmodernos

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CAPIacuteTULO I

Ciencia progreso y exilio del sujeto

Los debates filosoacuteficos iniciados a comienzos de la deacutecada del ochenta del siglo xx en torno a la problemaacutetica de la ldquomodernidadrdquo o ldquopostmoderni-dadrdquo1 comenzaron a poner en cuestioacuten la idea canoacutenica hasta entonces

de que la filosofiacutea contemporaacutenea se caracterizaba (o debiacutea hacerlo) por una simple contraposicioacuten con la filosofiacutea moderna Seguacuten esta idea si la filosofiacutea moderna desde Descartes se entiende como una ldquofilosofiacutea de la subjetividadrdquo que pone en marcha un proyecto ldquofundacionalrdquo esencialmente ldquoracionalistardquo totalizante y sub specie aeternitatis la filosofiacutea contemporaacutenea se caracteriza por la crisis del proyecto fundacional y el llamado ldquoparadigma del sujetordquo

En efecto por un lado la filosofiacutea continental europea ndashesto es la filosofiacutea alemana y francesa del siglo xx fundamentalmente fenomenoloacutegica fenome-noloacutegico-existencial neo-marxista estructuralista hermeneacuteutica y post-es-tructuralista o ldquodes-construccionistardquo etcndash desde aproximadamente fines de la deacutecada del veinte se caracteriza por criticar al ldquologocentrismordquo favorecer una creciente ldquodescentralizacioacuten del sujetordquo manifestar una tendencia a desplegar-se en el espacio terrenal de la historia la corporeidad la intersubjetividad y la

1 Cf Lyotard Jean-Franccedilois La condition postmoderne Paris Minuit 1979 y La postmodernidad (explicada a los nintildeos) Barcelona Gedisa 1987 Tambieacuten cf Habermas Juumlrgen ldquoLa modernidad un proyecto incompletordquo 1980 y Der philosophische Diskurs der Moderne Frankfurt am Main Suhrkamp 1985

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[24]

temporalidad y finalmentepor hacer suyo el llamado ldquogiro linguumliacutesticordquo Por su lado la filosofiacutea ldquoanaliacuteticardquo mayoritariamente anglosajona declara mucho maacutes tempranamente el caraacutecter no interesante de la vuelta al sujeto y de la tarea fundacional siendo la verdadera pionera del mencionado ldquogiro linguumliacutesticordquo

Deciacutea pues que esta idea de la simple y clara contraposicioacuten entre filo-sofiacutea moderna y posmoderna ha comenzado a ponerse en cuestioacuten a partir del debate mencionado en la medida en que se ha empezado a discutir la posibilidad de un discurso filosoacutefico racional que mantenga las ventajas ndashy evite las dificultadesndash de los discursos tanto modernos cuanto posmodernos desplegaacutendose fundamentalmente en el aacutembito de la filosofiacutea praacutectica o de la accioacuten y el lenguaje En efecto la propuesta general de pensar la razoacuten desde la accioacuten (eacutetica poliacutetica comunicativa) ha sido la liacutenea de trabajo de numerosos filoacutesofos contemporaacuteneos que reviviendo la filosofiacutea praacutectica de Aristoacuteteles Kant o Hegel proponen un proyecto racional bajo la forma de una teoriacutea de la accioacuten comunicativa o una metapragmaacutetica transcendental como en el caso de Juumlrgen Habermas y Karl-Otto Apel entre otros

Siguiendo una interpretacioacuten algo distinta inspirada en la lectura sui gene-ris que Edmund Husserl lleva a cabo de la historia moderna2 en este capiacutetulo me abocareacute primero a examinar la tesis seguacuten la cual el ldquoobjetivismo fisicalistardquo de las ciencias naturales modernas constituye el verdadero paradigma de la filosofiacutea moderna de las ciencias humanas o sociales y de la misma filosofiacutea contemporaacutenea en sus versiones tanto analiacutetica cuanto continental Ensegui-da indicareacute en queacute sentido seguacuten mi opinioacuten tanto la conviccioacuten de que el progreso de las ciencias y (supuestamente) de la filosofiacutea se debe a dicho ldquoexilio del sujetordquo y descansa en eacutel cuanto la sospecha muy difundida en la filosofiacutea

2 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne Buenos Aires Prometeo Libros 2008 en adelante Crisis Los anexos de Hua VI los citareacute de Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Una introduccioacuten a la filosofiacutea fenomenoloacutegica Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas en adelante Crisis-Anexos El sexto apeacutendice de Hua VI pp 365-386 lo citareacute de Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo en Estudios de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante Crisis-OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [25]

contemporaacutenea en contra de las ldquofilosofiacuteas de la subjetividadrdquo por ser supues-tamente ldquosolipsistasrdquo e ldquoincomunicablesrdquo pueden ambas interpretarse como mitos surgidos en la modernidad y reactivados en nuestra era posmodernaLuego examinareacute la plausibilidad del ambicioso programa fundacional de la fenomenologiacutea trascendental husserliana y concretamente de su pretensioacuten de ofrecer un fundamento racional unitario a la totalidad de la experiencia humana dotada de sentido y de validez ndashasiacute como eo ipso de fundamentar a todas las ciencias en general indistintamente de si son exactas empiacuterico-de-ductivas o ldquodel espiacuteriturdquo Finalmente y a modo de conclusioacuten de este capiacutetulo indicareacute algunas aporiacuteas o paradojas que surgen en torno a este discurso filo-soacutefico y que han sido objeto de mucha discusioacuten contemporaacutenea Sentildealareacute las razones por las cuales creo que ninguna de ellas clausura definitivamente la viabilidad del proyecto fenomenoloacutegico

1 El mito moderno del ldquoobjetivismordquo y el progreso

Desde la antiguumledad griega los filoacutesofos intentan explicar la distincioacuten entre el mundo tal como es y el modo como lo percibimos o lo pensamos es decir coacutemo se nos aparece La conclusioacuten de muchos de ellos es que si bien las apa-riencias no son parte del mundo y difieren de eacutel sin embargo constituyen algo es decir no son ldquonadardquo Platoacuten en su diaacutelogo sobre la ciencia Teetetos concluye que las apariencias poseen un status ontoloacutegico ldquoambiguordquo flotando entre el ser y el no-ser entre nosotros y el mundo Los modernos en cambio ofrecen una mejor respuesta a este problema Galileo Galilei (1564-1642) sos-tiene en el sect 48 de Il Saggiatore

Yo no creo que se requiera algo maacutes que magnitud figura cantidad y movi-mientos lentos o raacutepidos para que los cuerpos externos susciten en nosotros los sabores olores y sonidos Estimo que eliminados los oiacutedos lenguas y narices siguen existiendo las figuras nuacutemeros y movimientos pero no los

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[26]

olores sabores y sonidos que fuera del animal viviente no considero que sean otra cosa que nombres3

A esta distincioacuten Robert Boyle (1627-1691) da el nombre de cualidades ldquoprimariasrdquo y ldquosecundariasrdquo denominacioacuten retomada por John Locke (1632-1704) en su Ensayo sobre el entendimiento humano4 Las cualidades ldquoprima-riasrdquo son pues determinaciones objetivas racionales y cuantitativas adheridas a los cuerpos fiacutesicos y mensurables en teacuterminos matemaacuteticos (como la figura el espacio el movimiento) mientras que las secundarias son subjetivas y me-ramente relativas a la efiacutemera sensibilidad humana (como los olores colores y sabores) El status o mejor el locus de estas uacuteltimas es pues ldquomentalrdquo reside en el sujeto pensante y percipiente

En esto consiste fundamentalmente la llamada ldquomatematizacioacuten de la natu-ralezardquo en los albores de la modernidad que seguacuten Albert Einstein (1879-1955) somete a los fenoacutemenos dados a una hipoacutetesis previa y en la que seguacuten Werner Heisenberg (1901-1976) se quiebra el privilegio de la intuicioacuten sensible

Husserl describe dicha matematizacioacuten que se da en la modernidad en el largo sect 9 de su obra testamentaria Crisis de las ciencias europeas y la fenome-nologiacutea trascendental Se trata en su concepcioacuten de un complejo proceso que se origina en la antiguumledad egipcia y griega donde como en el caso de la agrimen-sura se parte de evidencias intuitivas concretas para posteriormente llevar a cabo una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo que conduce a figuras geomeacutetricas ldquopurasrdquo en el sentido de ldquoideas-liacutemiterdquo esto es a un mundo geomeacutetrico absolutamente perfecto exacto que no es concebible ni realizable en el mundo sensible A esta idea ya alcanzada en la antiguumledad se antildeade en la modernidad la idea de que dicho mundo geomeacutetrico idealizado tiene una naturaleza infinita5 esto es una naturaleza tal perteneciente a un dominio tal que posibilita la indefinida

3 Cita extraiacuteda del proacutelogo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editora Nacional 1976 p 24

4 Locke John An Essay Concerning Human Understanding (1690) Nueva York Meridian PrintingThe New American Library Inc 1974

5 Cf Hua VI sect 9 pp 20-60 (Crisis pp 65-102)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [27]

construccioacuten intersubjetiva y uniacutevoca de todas las figuras concebibles En otras palabras Galileo recibe a la geometriacutea antigua ya en un grado de desarrollo avanzado aplicada a la Tierra y a la astronomiacutea asiacute como tambieacuten recibe el arte de la mensura Sin embargo la primera ya habiacutea alcanzado un grado de idealizacioacuten meramente ldquofinitordquo y la realidad fiacutesica soacutelo ldquoparticipabardquo como en Platoacuten de modo maacutes o menos perfecto en aquel ideal la praacutectica de la se-gunda asimismo habiacutea alcanzado una perfeccioacuten aproximada y relativa en la medida en que satisfaciacutea intereses praacutecticos Sin embargo Husserl atribuye a la agrimensura el meacuterito de finalmente conducir a la geometriacutea pura

En antildeadidura el proceso de matematizacioacuten de la naturaleza consiste a la inversa en una ldquoaplicacioacutenrdquo del mundo geomeacutetrico idealizado a la naturaleza esto es en la interpretacioacuten y lectura de la naturaleza como si ella estuviera es-crita en un ldquolenguaje matemaacuteticordquo o ldquogeomeacutetricordquo Por cierto dicha aplicacioacuten resulta validada porque eventualmente redunda en una mayor exactitud en el mismo aacutembito tecnoloacutegico esto es el de la agrimensura etc Pues bien en esto uacuteltimo consiste propiamente la mencionada ldquomatematizacioacutenrdquo el mismo Galileo como observa Husserl no soacutelo sostiene que las matemaacuteticas esto es la idealizacioacuten geomeacutetrica es el uacutenico canal de acceso o herramienta para des-cifrar el mundo objetivo en sentido verdadero sino que concibe a la natura-leza sensible misma ndashen tanto objetiva y ldquoen siacuterdquondash como siendo de naturaleza matemaacutetica consistiendo de figuras pesos movimientos y masas sin colores olores y sabores En efecto Galileo ya sentildeala en el paraacutegrafo 6 del ya citado Il Saggiatore su ceacutelebre frase

La filosofiacutea estaacute escrita en ese (hellip) libro continuamente abierto ante nuestros ojos (lo llamo universo) Pero no se puede descifrar si antes no se compren-de el lenguaje y se conocen los caracteres en que estaacute escrito Estaacute escrito en lenguaje matemaacutetico siendo sus caracteres triaacutengulos ciacuterculos y figuras geomeacutetricas Sin estos medios es humanamente imposible entender una pa-labra sin ellos deambulamos vanamente en un obscuro laberinto6

6 Cf proacutelogo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei op cit p 29

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[28]

Asiacute el mundo caracterizado como res extensa y determinado por las cua-lidades ldquoprimariasrdquo se ve poblado de cuerpos y acontecimientos medibles calculables de los que se derivan predictivamente nuevos conocimientos me-dicioacuten que indirecta y progresivamente alcanza igualmente a las cualidades ldquosecundariasrdquo en virtud de su adherencia a las ldquoprimariasrdquo7

La matematizacioacuten de la naturaleza se completa en la modernidad seguacuten Husserl cuando a la abstraccioacuten idealizante mencionada se antildeade la aritme-tizacioacuten formalizacioacuten o algebraizacioacuten teacutecnica y simboacutelica de la misma geo-metriacutea dando lugar a la geometriacutea analiacutetica con Reneacute Descartes (1596-1650) y Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) por un lado y a la ldquotecnificacioacutenrdquo de la naturaleza por el otro Por cierto contribuye a la introduccioacuten del aacutelgebra desde el mundo aacuterabe a la modernidad antes que Galileo el matemaacutetico fran-ceacutes Franccedilois Viegravete (1540-1603) quien asimismo da importantes pasos hacia una ldquonueva aacutelgebrardquo o ldquoanaacutelisis simboacutelicordquo formalizando al mismo aacutelgebra8 Al respecto Husserl observa que si bien la transformacioacuten del primer nivel ndashtodaviacutea intuitivondash de idealizacioacuten matemaacutetica (el de la geometriacutea euclidia-na) al aacutembito ya simboacutelico de la loacutegica formal de la algebraizacioacuten y de la ldquotecnificacioacutenrdquo es legiacutetima y ldquoeficienterdquo concomitantemente ella arrastra la eliminacioacuten imperceptible del lindero entre ldquocienciardquo y ldquoτέχνηrdquo ocasionando que se oscurezca la procedencia de esta uacuteltima esto es que se borre el cordoacuten umbilical que une el mundo formal con los procesos abstractivos de donde eacutel es extraiacutedo a partir de evidencias intuitivas

Asimismo el modelo fisicalista invade todo el campo de las ciencias natu-rales alcanzando a las ciencias morfoloacutegicas o descriptivas (las ciencias bioloacute-gicas u otras) El resultado es una ldquosubstruccioacutenrdquo (Substruktion)9 del mundo circundante vivido ndashreducido a una mera aparienciandash por el mundo matemaacute-tica y teacutecnicamente construiacutedo ndashldquoverdaderordquo mundo ldquoen siacuterdquondash Husserl debe haber tenido noticia de la obra que el filoacutesofo y cientiacutefico alemaacuten Hugo Dingler

7 Hua VI pp 32-36 (Crisis pp 76-80)8 Cf Ibid pp 42-45 (ibid pp 86-88)9 Ibid p 37 passim (ibid p 81 passim)

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [29]

(1881-1954) publica en 192110 en la que usa dicho teacutermino distinguieacutendolo de ldquoAdstruktionrdquo y de ldquoKonstruktionrdquo sobre la base del ejemplo de la teoriacutea de la electricidad El teacutermino ldquoSubstruktionrdquoes definido por Dingler como un modelo conceptual mecaacutenico no perceptible por los sentidos y que toma el lugar de un grupo de hechos coincidiendo exactamente con la determinacioacuten de Husserl Son dos sentidos entonces en los que se considera que se puede hablar de substruccioacuten (a) cuando la naturaleza idealizada no es tomada ni como ldquomodelordquo ni instrumento de prognosis sino que ocupa el lugar de la misma naturaleza intuitiva pre-cientiacutefica como cuando decimos que los obje-tos coloreados que percibimos ldquoen verdadrdquo o ldquoen siacuterdquo no son sino ondas electro-magneacuteticas reflejadas en los cuerpos materiales o (b) cuando interpretamos lo que percibimos como ldquoaparienciasrdquo que ldquoindicanrdquo o ldquoanuncianrdquo la causa real fiacutesica o ldquoen siacuterdquo que se halla detraacutes de estas No percibimos en este caso ldquoen realidadrdquo las ondas electromagneacuteticas sino las huellas que estas dejan en nuestra mente

La filosofiacutea moderna y las nacientes ldquociencias del espiacuteriturdquo acusan seguacuten esta interpretacioacuten el impacto del ldquoobjetivismo fisicalistardquo en la medida en que la teorizacioacuten galileana introduce de facto un dualismo metafiacutesico entre dos oacuterdenes naturales cerrados en siacute mismos la naturaleza fiacutesica en la cual soacutelo caben los cuerpos geomeacutetricos sometidos a riacutegidas leyes causales naturaleza determinada a priori por un lado y las mentes o espiacuteritus el aacutembito de la ψυχή (eo ipso de las personas las propiedades culturales) por el otro Como se puede observar la usual denominacioacuten de las corrientes filosoacuteficas modernas como ldquoracionalistardquo versus ldquoempiristardquo cede en este contexto ante la oposicioacuten entre el ldquoobjetivismordquo matematizante ndashdesarrollado fundamentalmente mas no ex-clusivamente por los filoacutesofos racionalistasndash y el ldquosubjetivismordquo que Husserl caracteriza como siendo tanto esceacuteptico cuanto trascendental desarrollado

10 Dingler Hugo Physik und Hypothese Versuch einer induktiven Wissenschaftslehre nebst einer kritischen Analyse der Fundamente der Relativitaumltstheorie Berlin-Leipzig 1921 p 52 citado por Rang Bernhard ldquoDie bodenlose Wissenschaft Husserls Kritik vom Objektivismus und Technizismus in der Mathematik und Naturwissenschaftrdquo en Profile der Phaumlnomenologie Zum 50 Todestag Husserls Muumlnchen Karl Alber 1989 pp 88-136

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por el empirismo ingleacutes y por Immanuel Kant (1728-1804) pudiendo sentildealar-se a Descartes como padre de ambas direcciones

El dualismo y el paradigma objetivista son asumidos e introducidos por Descartes con su distincioacuten entre res cogitans y res extensa Es cierto que el motivo subjetivista ldquotrascendentalrdquo se halla tambieacuten en Descartes seguacuten Hus-serl en la medida en que eacutel intenta retroceder por medio de su ldquoduda metoacutedi-cardquo al aacutembito subjetivo como aquel dominio que siendo radicalmente distinto de la res extensa detenta las condiciones de posibilidad del conocimiento matemaacutetico objetivo del mundo Descartes tambieacuten piensa germinalmente la esencia de la vida egoloacutegica como intencionalidad en la medida en que toda cogitatio implica tener una conciencia de algo (cuando pienso experimento siento deseo etc) siendo este ldquoalgordquo el cogitatum de la respectiva cogitatio11

Pero Husserl piensa que se puede afirmar que en Descartes prima el modelo fisicalista en dos momentos cuando intenta abordar la sustancia pensante con los mismos criterios de sustrato-atributos y de evidencia clara y distinta que eacutel toma prestados del aacutembito de la extensioacuten matemaacutetica y cuando preten-de introducir un modelo deductivo que le permite reconstruir el orden del mundo extenso a partir de los atributos de la sustancia pensante En ambos casos Descartes cae en la paradoja de querer extraer del aacutembito que se quiere fundar del aacutembito objetivo los elementos para describir el aacutembito del funda-mento el aacutembito subjetivo Husserl sostiene que esta orientacioacuten es seguida por los racionalistas como GW Leibniz y Christian Wolff (1679-1754) por un lado que radicalizan la idea de que el mundo ldquoen siacuterdquo es una unidad racional sistemaacutetica en donde cada particularidad se halla perfectamente determinada en una estructura anticipada y disponible introduciendo en la naturaleza ob-jetiva el orden de la aeterna veritas Tambieacuten sostiene que el punto de partida de la Eacutetica de Baruch Spinoza (1632-1677) y su construccioacuten del mundo ordine geometrico es por igual faacutecilmente adjudicable al objetivismo cartesiano12

11 Hua VI (Crisis) sect 2012 Ibid (ibid) sect 11

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [31]

Es indudable como ya indiqueacute que la orientacioacuten subjetivista tambieacuten tiene su origen en la modernidad y concretamente con Descartes soacutelo que ella se ve viciada por el escepticismo por un lado y por el objetivismo por el otro En efecto cuando los empiristas ingleses toman conciencia de que las mismas actividades racionales de conocimiento que despliegan los matemaacute-ticos fiacutesicos y filoacutesofos con sus teoriacuteas no son sino formaciones del espiacuteritu y que por ende dichas actividades ndashque caen dentro de la psicologiacuteandash son las auteacutenticas portadoras del uacuteltimo sentido del mundo surge una grave paradoja por un lado los descubrimientos admirables de la ciencia presentan evidencias incontestables y objetivas pero por el otro vistos estos logros desde la psicolo-giacutea y desde el aacutembito de las actividades subjetivo-relativas de donde surgen las evidencias de la ciencia objetiva y de la experiencia cotidiana se disuelven en ldquomeras aparienciasrdquo por igual En esto consiste el escepticismo o la crisis pirroacute-nica de David Hume (1711-1776) quien radicaliza las inconsecuencias de las investigaciones de John Locke (1632-1704) y de George Berkeley (1685-1753)La viacutea moderna por lo visto nos separa de la realidad pues pareciera que soacutelo tenemos acceso al ldquoaparecerrdquo de la realidad en nuestra mente que es su locus mas no a los objetos reales ldquoen siacuterdquo

Kant por su lado intenta conciliar el descubrimiento humeano del caraacutec-ter enigmaacutetico de las verdades puramente racionales (cientiacuteficas y metafiacutesicas) por ser relativas a la subjetividad con las exigencias del ldquoobjetivismordquo fisica-lista newtoniano Para ello interpreta trascendentalmente las representaciones (o fenoacutemenos) mentales en el sentido de que estaacuten necesariamente referidas a objetos racionales (matemaacuteticos y fiacutesicos) como sus condiciones de posibili-dad El problema kantiano a ojos de Husserl empero consiste en las siguientes inconsecuencias 1 Kant reintroduce de un modo sui generis el motivo esceacutep-tico humeano reduciendo el aacutembito de nuestro saber al mero mundo de las apariencias por cuanto la relacioacuten entre nuestras representaciones y los ob-jetos en los juicios cientiacuteficos que eacutel propone se da iacutentegramente en el aacutembito de la inmanencia subjetiva de las meras apariencias o mundo fenomenal pues dichas representaciones y juicios no tocan el aacutembito noumenal que es el de la realidad ldquoen siacuterdquo y 2 Kant interpreta las condiciones de posibilidad subjetivas trascendentales de la ciencia con nociones que toma prestadas de aquel aacutembito

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[32]

cientiacutefico-objetivo que estas condiciones estaacuten llamadas precisamente a expli-car De ese modo el subjetivismo trascendental kantiano se ve viciado por el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo Podriacutea antildeadirse que esta uacuteltima incon-secuencia consiste en caer en una suerte de ciacuterculo vicioso Frente a este pa-norama la importancia de Georg Friedrich Wilhelm Hegel (1770-1831) ndashque Husserl no mencionandash consiste en haber subrayado desde un punto de vista subjetivista que toda distincioacuten entre la apariencia fenomenal y la realidad es una distincioacuten que nosotros realizamos en nuestra experiencia actual auacuten cuando finalmente la ldquorealidadrdquo alcanzada en cada etapa de la historia de la conciencia natural se descubre como mera ldquoaparienciardquo respecto de la siguien-te hacia la cual trasciende Asiacute se ve continuamente ldquodiferidordquo el mundo real auacuten cuando al mismo tiempo se halla cada vez maacutes cercano (en la auto-parusiacutea del espiacuteritu absoluto) siendo este camino ldquode la duda y de la desesperacioacutenrdquo un combate y derrota permanentes del mundo de las apariencias13

Ahora bien retrocediendo un poco para Husserl es importante destacar que la psicologiacutea es un caso paradigmaacutetico de ciencia del espiacuteritu in statu nas-cendi en la modernidad una ciencia que se empieza a desarrollar en el aacutembito de la filosofiacutea empirista inglesa con el objeto de servir a una teoriacutea del co-nocimiento que sea distinta a la cartesiana Dicha disciplina de acuerdo con Husserl va asumiendo el modelo racional que impone el meacutetodo de la ciencia natural pues el peso del dualismo metafiacutesico cartesiano se deja sentir en ella y paradoacutejicamente el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo Ella ya se da de forma germinal con Locke en su Ensayo sobre el entendimiento humano obra en la cual el motivo cartesiano de regresar a las prestaciones primitivas de la subjetividad que estaacuten al origen de los conocimientos racionales cientiacuteficos o incluso el motivo posterior humeano que conduce al escepticismo respecto del alcance de esas mismas prestaciones simplemente desaparece14 Es maacutes Locke plantea un conjunto de estudios intrapsiacutequicos que abordan la mente como cercenada del cuerpo y como un objeto paralelo a este con las caracteriacutesticas

13 Hegel Georg Wilhelm Friedrich Phaumlnomenologie des Geistes (1807) Frankfurt am Main Suhrkamp 1975 pp 68-81

14 Hua VI (Crisis) sect 22

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [33]

de una suerte de recipiente contenedor o armario en el que se ldquointroducenrdquo ldquoinscribenrdquo y relacionan los ldquoestados interioresrdquo o facultades mentales los cuales son abordados y tratados como meros ldquodatosrdquo Nuevamente aquiacute su-braya Husserl su investigacioacuten psicoloacutegica y fisioloacutegica es objetiva utilizando para su fundamentacioacuten criterios de validez que implican el poner fuera de juego las prestaciones subjetivas y sus contextos que precisamente son los que estaacute llamada a explicar15 De acuerdo a Husserl la psicologiacutea naciente ni si-quiera sospecha de los problemas racionales que involucran a una subjetividad operante detraacutes de toda teoriacutea racional problemas que son soacutelo tiacutemidamente planteados en las incipientes ldquocriacuteticas a la razoacutenrdquo

El progreso visible en la ciencia moderna y contemporaacutenea entendida como ldquoobjetivardquo teacutecnica y natural exige asiacute como la conditio sine qua non de su eacutexito metodoloacutegico la expulsioacuten de toda descripcioacuten de las capacidades huma-nas y elementos contextuales (ldquode horizonterdquo espacio-temporales histoacutericos valorativos praacutecticos culturales u otros en suma humano-vitales) involucra-dos en la produccioacuten de su discurso El meacutetodo cientiacutefico experimental mo-derno iniciado por Galileo y perfeccionado despueacutes ha sido identificado con la capacidad de producir conocimientos que gozan de estabilidad manipulabili-dad y confiabilidad y con la capacidad de construir modelos que posibilitan la prediccioacuten La desaparicioacuten del sujeto y de sus condiciones histoacutericas se hace total con el triunfo de la formalizacioacuten

Las ciencias humanas se desarrollan en el siglo xix bajo el marco de la especializacioacuten creciente de las ciencias naturales cercenaacutendose cada vez maacutes de estas pero intentando seguir el paso de su paradigma objetivista teacutecnico y naturalista Estos rasgos se ven acentuados con la definicioacuten de ciencia po-sitiva que propone Auguste Comte (1798-1857) en 1830 como ldquola uacutenica en poder ofrecer una base racional a la accioacuten del hombre sobre la naturalezardquo16 El progreso se ve asegurado por una simplificacioacuten creciente en la explicacioacuten del cosmos y por una reduccioacuten de todas las disciplinas a un mismo rasero

15 Cf Ibid (ibid) sectsect 20-2116 Comte Auguste Cours de philosophie positive (1830-1842) Paris Hermann 1975 (6 voluacutemenes

60 lecciones)

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metodoloacutegico el teacutecnico-natural Aunque el ldquoprogresordquo se ve igualmente ase-gurado en el aacutembito de lo humano Es el caso de John Stuart Mill (1806-1873) quien introduce con su utilitarismo el concepto de causalidad en la historia y la sociedad concepto que se supone permitiraacute ver el futuro y planificar de modo certero el destino de los hombres Eacutel mismo tambieacuten introduce la ldquonatu-ralizacioacutenrdquo de las ciencias exactas o formales cuando en el marco de su teoriacutea empiacuterica del conocimiento y su induccioacuten nominalista sostiene que la ldquoloacutegica es una generalizacioacuten de la experienciardquo a la sazoacuten de la experiencia ldquopsicoloacute-gicardquo (entendida como un aacutembito causal de experiencias naturales interiores) La loacutegica se convierte para Mill en una ldquorama de la psicologiacuteardquo dedicada praacutec-ticamente a describir procesos empiacutericos psiacutequicos ldquogeneralizadosrdquo De este modo funda el llamado ldquopsicologismo loacutegicordquo17

Ahora bien si la filosofiacutea en este contexto no desaparece ella se ve conser-vada ndashsombra fantasmal de su pasado regiondash como una mera ldquoteoriacuteardquo de las ciencias teoriacutea del conocimiento loacutegica anaacutelisis del lenguaje loacutegico anaacutelisis del lenguaje ordinario filosofiacuteas de la mente etc Las ciencias del espiacuteritu en el clima del positivismo naturalista tecnicista y objetivista a pesar de excep-ciones notables en los aacutembitos neo-kantianos y neo-criticistas como el caso deWilhelm Dilthey (1833-1911) y otros tienden a dejar fuera como cuestio-nes metafiacutesicas todos los problemas de la razoacuten involucrados en las actividades cientiacuteficas axioloacutegicas eacuteticas antropoloacutegicas e histoacutericas ademaacutes de quedar prohibidas las cuestiones auteacutenticamente humanas como el sentido de la vida el puesto del hombre en el cosmos el sentido de los valores la distincioacuten entre bien y mal Este es el malestar en la cultura sentido como malestar eacutetico pro-ducto del concepto positivista de ciencia que expresan los intelectuales y es-critores entre las dos grandes guerras del siglo xx y que Husserl denuncia en su Crisis18

Mi intencioacuten aquiacute no es la de cuestionar ndashno fue en absoluto la de Husserl hombre de formacion cientiacutefica matemaacutetica y loacutegicandash las pretensiones de la

17 Mill John Stuart A System of Logic Ratiocinative and Inductive (1843) Honolulu University Press of the Pacific 2002

18 Hua VI (Crisis) sectsect 3-6

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [35]

nueva ciencia empiacuterico-deductiva en el terreno metodoloacutegico puesto que por las razones esenciales que he esbozado la descripcioacuten de praacutecticas y habilida-des cientiacuteficas no debe entrar como una parte componente de la ciencia natural Al respecto podriacutea en efecto decirse que los cientiacuteficos naturales operan en dos momentos a) produciendo datos descontextualizados usando instrumentos que registran soacutelo variables independientes de contextos (colores peso cambio eleacutectrico etc) pues soacutelo sobre ellas es que gobiernan las leyes cientiacuteficas y b) eliminando toda referencia ndashen la produccioacuten final de su trabajondash a las acti-vidades que precisamente consisten en producir datos descontextualizados19 Pero por otro lado aquiacute tampoco voy a argumentar en torno a las razones por las cuales las ciencias humanas y sociales no logran desde su separacioacuten de la filosofiacutea el camino ldquosegurordquo que todos atribuyen a las ciencias naturales y a queacute debe atribuirse esa ldquoanormalidadrdquo Pues en efecto las caracteriacutesticas de las ciencias empiacuterico-deductivas que las ciencias humanas parecen incapaces de imitar en su totalidad son por ejemplo 1 Su caraacutecter expliacutecito su mencioacuten a una totalidad dada 2 Su pretendida universalidad para todo tiempo y lugar 3 Su caraacutecter abstracto (una teoriacutea cientiacutefica no requiere de ejemplos particula-res) 4 Su discrecioacuten su exposicioacuten en teacuterminos de elementos descontextuali-zados sin referencia a intereses humanos metas tradiciones instituciones 5 Su sistematicidad pues la ciencia empiacuterico-deductiva construye una nueva to-talidad a partir de elementos descontextualizados mediante reglas principios o leyes que los relacionan y 6 Su prediccioacuten y caraacutecter completo es decir su especificacioacuten de todos los tipos de cambios que afectan a los elementos de su dominio y de sus efectos20 Volvereacute a tocar tagencialmente ese problema

En cuanto al estatuto del discurso filosoacutefico siacute me interesa sentildealar la vigi-lancia que eacutel debe ejercer frente a lo que quiero llamar aquiacute tres mitos derivados del modelo paradigmaacutetico de las ciencias modernas En primer lugar frente al mito que tiende a confundir o a desplazar subrepticiamente los sentidos entre

19 Cf Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

20 Cf Ibid pp 11-12

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[36]

los niveles metodoloacutegicos epistemoloacutegicos y ontoloacutegicos en el discurso cientiacute-fico En efecto una cosa es una hipoacutetesis metodoloacutegica fructiacutefera otra cosa es una interpretacioacuten epistemoloacutegica sobre la verdad (o falsedad) uacuteltimas de los entes en cuestioacuten y otra muy distinta son los pronunciamientos ontoloacutegicos sobre el ser o no ser de determinadas entidades (como en la metafiacutesica del po-sitivismo) La diferencia debe mantenerse presente maacutexime si en la determi-nacioacuten de lo ldquorealrdquo dichas ciencias han operado abstracciones formalizaciones y descontextualizaciones En segundo lugar frente al mito que caracteriza lo ldquocientiacuteficordquo seguacuten el uacutenico paradigma de la ciencia empiacuterico-deductiva mo-derna y loldquoracionalrdquo seguacuten los criterios de la psicologiacutea naturalista En tercer lugar frente al mito impliacutecito en el progreso de la ciencia moderna seguacuten el cual este se debe a una supresioacuten efectiva del aacutembito de la subjetividad y de su historicidad mundano-vital primordial

2 El mito posmoderno del lenguaje descentrado

Cabe observar que probablemente el mismo gesto que conduce a poner entre pareacutentesis toda referencia al sujeto en los albores de la llamada filosofiacutea ana-liacutetica a fines del siglo xix e inicios del xx es aqueacutel que conduce a concebir la construccioacuten de la filosofiacutea como un trabajo teoacuterico-sistemaacutetico indiferente respecto del contexto histoacuterico y de la historia de la filosofiacutea Estos hechos quizaacutes se deban a la orientacioacuten ldquoplatoacutenicardquo del neokantismo que se halla en los oriacutegenes de dicha tradicioacuten primero con Bernhard Bolzano (1781-1848) y Hermann Lotze (1817-1881) y luego con Gottlob Frege (1848-1925) disciacute-pulo de este uacuteltimo Bernhard Bolzano filoacutesofo y matemaacutetico austriaco cuyo trabajo en loacutegica anticipoacute muchos aspectos de la loacutegica simboacutelica y matemaacutetica contemporaacuteneas introdujo en su Wissenschaftslehre (1837) un plan comple-to de ldquoloacutegica purardquo en contraposicioacuten con las interpretaciones naturalistas reinantes Hermann Lotze maestro de Frege con su Logik (1862) fue con-siderado por algunos como un ldquoplatoacutenicordquo o ldquoneokantianordquo El concepto de

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [37]

ldquoenunciadordquo o ldquoproposicioacuten en siacuterdquo y ldquoverdad en siacuterdquo es reivindicado por estos autores como reconoce Edmund Husserl en 190021

En cuanto a la puesta entre pareacutentesis de toda referencia a una subjetividad actuante esta parece iniciarse con la criacutetica al psicologismo loacutegico por parte de Frege quien con el objeto de aislar los elementos fijos del lenguaje que son aquellos de los que dependeraacute la construccioacuten de proposiciones cientiacuteficas vaacutelidas separaacutendolos de sus elementos fluctuantes ndashfuente de imperfecciones y equiacutevocosndash distingue varios niveles en este Asiacute el lenguaje exhibe prime-ro un nivel puramente expresivo o semioacutetico variable de idioma a idioma o dentro de un mismo idioma sujeto a fluctuaciones regionales e incluso indi-vidualesnivel que por ello carece de intereacutes para el loacutegico En segundo lugar tambieacuten tiene un nivel conceptual o de ldquosentidordquo que si bien comporta una cierta fluctuacioacuten conlleva una cierta objetividad en la medida en que es co-municable Consiste en el ldquomodo de presentacioacutenrdquo del objeto o de la referencia (como cuando distinguimos ldquoel punto de interseccioacuten entre a y brdquo y ldquoel punto de interseccioacuten entre b y ardquo) y funciona como predicado (complejo y definible) de la proposicioacuten Aunque carece en tanto tal de valor de verdad proporciona al lenguaje su ldquocoloridordquo y es importante en la determinacioacuten del ldquovalor cog-nitivordquo Al respecto puesto que todas las proposiciones verdaderas tienen el mismo valor de verdad la distincioacuten entre ellas proviene del concepto o ldquosen-tidordquo Finalmente el lenguaje tambieacuten exhibe un nivel propiamente objetivo que es el de la referencia o el significado de caraacutecter fijo simple e indefinible y que funciona como objeto de la proposicioacuten Este es propiamente el elemento que interesa al loacutegico pues es el uacutenico portador de valores de verdad Pues bien todos estos niveles vienen acompantildeados seguacuten Frege de una vivencia psiacutequica una idea o una representacioacuten asociada de caraacutecter puramente per-sonal y privado y por principio incomunicable Si se da la eventualidad de que una proposicioacuten se dirija a una de estas ideas como su objeto o referencia

21 Hua XVIII sectsect 59 61 ss (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I en adelante IL I) Cf tambieacuten Elisabeth Rigal ldquoHusserl et Wittgenstein La re-ouverture des questions platoniciennesrdquo en Areteacute revista de filosofiacutea Volumen extraordinario (Actas del primer coloquio franco-peruano de filosofiacutea) Lima PUCP 1989 pp 269-305

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en dicho caso funciona precisamente en calidad de referencia o significado objetivo mas no en su funcioacuten de idea asociada subjetiva22 la cual es por su naturaleza incomunicable

Frege por tanto critica al psicologismo loacutegico ndashpopular desde John Stuart Millndash que borra indebidamente las fronteras entre lo subjetivo (las imaacutegenes mentales o ldquoideasrdquo) y lo objetivo (los pensamientos que pueden ser compar-tidos por muchos) puesto que ldquotodo se ve transformado en algo subjetivordquo y ldquolo subjetivo adquiere a su vez apariencia de objetividadrdquo23 Pero si Frege tiene razoacuten en argumentar en contra del naturalismo psicologista que deriva la vali-dez de los conceptos principios y teoriacuteas loacutegicas de la psique en tanto realidad natural y auacuten si no niega que las verdades loacutegicas deban ser aplicables al pen-samiento corriente y a hechos particulares su posicioacuten es incapaz de sortear las dificultades que precisamente conlleva la descripcioacuten de la correlacioacuten entre la subjetividad del conocer y la objetividad del conocimiento debido a su con-cepcioacuten puramente empirista de la subjetividad

Por su lado la criacutetica wittgensteiniana a los ldquolenguajes privadosrdquo24 parece ser heredera de este dictum de Frege una discusioacuten que se retoma ulterior-mente en el curso del desarrollo de la filosofiacutea analiacutetica En efecto Wittgens-tein utiliza un argumento parecido al de Frege respecto de las ideas asociadas

22 Su criacutetica efectiva al psicologismo loacutegico aparece en diversas obras suyas como Los fundamentos de la aritmeacutetica (1884) Las leyes fundamentales de la aritmeacutetica (1892) y en sus artiacuteculos ldquoConcepto y objetordquo (1892) y ldquoSentido y significadordquo (1892) (cf Frege Gottlob Escritos filosoacuteficos Barcelona CriacuteticaGrijalbo Mondadori 1996 edicioacuten e introduccioacuten de Jesuacutes Mosteriacuten pp 31-146 172-197 207-252) asiacute como tambieacuten en la resentildea criacutetica de Filosofiacutea de la aritmeacutetica de E Husserl (1894) y en ldquoEl pensamiento Una investigacioacuten loacutegicardquo (1918) (cf Frege Gottlob Ensayos de semaacutentica y filosofiacutea de la loacutegica Madrid Editorial Tecnos 1998 inroduccioacuten edicioacuten y traduccioacuten de Luis M Valdeacutes V pp 80-83 140-159 188-225 en adelante Ensayos)

23 Cf ldquoRecensioacuten de EG Husserl Philosophie der Arithmetik I [1894]rdquo en Ensayos pp 140-159 (originalmente publicada como ldquoRezension von E Husserl Philosophie der Arithmetikrdquo en Zeitschrift fuumlr Philosophie und philosophische Kritik 103 [1894] pp 313-332)

24 Cf Wittgenstein Ludwig Philosophical Investigations Oxford Basil Blackwell 1968 traduccioacuten de GEM Anscombe en adelante IF) y Samuel Kripke On Rules and Private Languages Harvard 1982

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [39]

Ahora bien iquestque hay del lenguaje que describe mis experiencias internas y que solamente yo puedo comprender iquestCoacutemo es que uso palabras para referirme a mis sensacionesmdash iquestComo normalmente lo hacemos iquestAcaso entonces estaacuten mis palabras referidas a sensaciones atadas con mis expresio-nes naturales de la sensacioacuten En este caso mi lenguaje no es uno lsquoprivadorsquo Cualquier otro podraacute tambieacuten comprenderlo tan bien como yo mdashiquestPero su-pongamos que yo carezco de una expresioacuten natural para mi sensacioacuten y que solamente tengo la sensacioacuten Y ahora yo simplemente asocio nombres con sensaciones y utilizo estos nombres en descripciones25

Por cierto el segundo Wittgenstein el de las Investigaciones filosoacuteficas toma distancia del presupuesto fisicalista del Tractatus y su concepto de loacutegica como una ldquosuerte de ultra fiacutesicardquo26 Alliacute eacutel critica acremente los procedimien-tos constructivistas de la ciencia en oposicioacuten a la actividad dilucidadora de la filosofiacutea Tambieacuten en oposicioacuten a los anaacutelisis terminales (fundacionales) de contextos eacutel propone que estas clarificaciones filosoacuteficas sean meramente relativas apoyadas en gramaacuteticas (o en conjuntos de ldquoreglasrdquo operantes) de contextos Y por uacuteltimo opina que la dilucidacioacuten filosoacutefica de la gramaacutetica de los distintos juegos de lenguaje nos introduce a distintos mundos inter-subjetivos donde el juego de lenguaje entre otras acepciones consiste en una ldquoforma de actividadrdquo vinculada a la ldquovida de los agentes linguumliacutesticosrdquo De ese modo la orientacioacuten objetivista que prima en la filosofiacutea analiacutetica en general se ve aquiacute remecida en sus fundamentos en la medida en que Wittgenstein no concibe dichos conjuntos de reglas o gramaacuteticas como ldquoya dadas de antema-nordquo u ldquoobjetivasrdquo sino como ldquoconstruyeacutendose a medida que avanzamosrdquo (ldquoas we go alongrdquo) Sin embargo debido al prejuicio del concepto naturalista de subjetividad que hereda de Frege Wittgenstein veda el camino a una interro-gacioacuten retrospectiva que indague por el origen y el proceso mismo de constitu-cioacuten intersubjetiva de dichas reglas a pesar de que alrededor de 1930 explora la

25 IF af 256 p 91 Cf tambieacuten aforismos 244-275 passim26 Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus New York Harcourt Brace and Co 1922

traduccioacuten al ingles de Frank P Ramsay y Charles K Ogden introduccioacuten de Bertrand Russell 613

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[40]

posibilidad de hallar la clave de la isomorfiacutea entre las estructuras del lenguaje y el mundo en indagaciones de caraacutecter psicoloacutegico-fenomenoloacutegico27

Siguiendo este orden de argumentacioacuten Karl Popper en una conferen-cia pronunciada en Amsterdam en 1967 titulada ldquoEpistemologiacutea sin sujeto cognoscenterdquo asiacute como en diversos otros escritos28 distingue apoyaacutendose en Frege tres mundos aquel de los objetos fiacutesicos aquel de la conciencia y sus estados mentales (ldquoo quizaacutes disposiciones behaviorales para actuarrdquo)29 cuya relacioacuten es el problema mente-cuerpo y cuerpo-mente y finalmente ldquoel mundo de los contenidos objetivos de los pensamientos especialmente de los () cientiacuteficos y poeacuteticos y de obras de arterdquo30 Afirma que en el tratamiento de este tercer mundo y de sus ldquohabitantesrdquo ndashque son productos de la mente fundamentalmente sistemas teoacutericos problemas y situaciones de problemas argumentos criacuteticos y estados de una argumentacioacuten criacutetica etcndash se debe prescindir absolutamente de toda relacioacuten con la subjetividad cognoscente Ataca en este sentido a las filosofiacuteas de John Locke George Berkeley David Hume y Bertrand Russell asiacute como a la loacutegica episteacutemica moderna En suma el conocimiento en un sentido puramente objetivo

es totalmente independiente de la pretensioacuten que cualquiera tenga de saber eacutel es igualmente independiente de la creencia de no importa quieacuten o de su disposicioacuten de sentir o de afirmarse o actuar El conocimiento en el sentido

27 Wittgenstein Ludwig Philosophische Bemerkungen Oxford Basil Blackwell 1964 editado del legado por Rush Rhees

28 Cf Proceedings of the Third International Congress for Logic Methodology and Philosophy of Science ed B Van Rootselaar and JF Staal Amsterdam North-Holland Publishing Company 1968 pp 333-373 Cf tambieacuten entre otros ldquoKnowledge Subjective versus Objective (1967)rdquo en Miller David (ed) Popper Selections Princeton New Jersey Princeton University Press 1985 pp 58-77 ldquoKnowledge Objective and Subjectiverdquo en Notturno MA (editor) Karl Popper Knowledge and the Body-Mind Problem in Defence of Interaction London Routledge 1994 pp 1-23

29 Popper Karl ldquoKnowledge Subjective versus Objective (1967)rdquo en op cit p 5830 Loc cit

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [41]

objetivo es un conocimiento sin cognoscente es un conocimiento sin sujeto cognoscente31

Igualmente en su famoso debate con Thomas Kuhn Popper opone tajan-temente la loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica a la psicologiacutea y a la sociologiacutea de la investigacioacuten criticando a esta uacuteltima pues interpreta toda referencia a la psicologiacutea y a la subjetividad como fue el caso de Frege desde una oacuteptica meramente empiacuterica o faacutectica Argumenta ndashy con razoacutenndash que no existe ldquoun meacutetodo loacutegico de tener nuevas ideas ni una reconstruccion loacutegica de ese pro-cesordquo sentildealando que eventualmente tendriacutea que tratarse de la descripcioacuten de una ldquointuicioacuten creadorardquo32 La oposicioacuten empero entre ldquoobjetividad cientiacuteficardquo y conviccioacuten ldquosubjetivardquo radica seguacuten su opinioacuten en que los enunciados del primer tipo son ldquocontrastables intersubjetivamenterdquo mientras que los segun-dos son nuevamente producto de las ldquoleyes de la asociacioacutenrdquo y mero asunto de la psicologiacutea

La criacutetica al psicologismo y a los lenguajes privados y la insistencia en la primaciacutea del lenguaje nos enfrentan en general a engranajes comunicativos que parecen remplazar al sujeto moderno en su caraacutecter autaacuterquico y en su estatuto uacuteltimo y al mismo tiempo nos prohiben hablar de sentidos ldquopre-lin-guumliacutesticosrdquo de origen mucho maacutes claramente subjetivo-relativo Estos empero estaacuten siendo actualmente retomados por la llamada ldquociencia cognitivardquo que trata sin rubor de las representaciones mentales Pero al que sorprende ver ha-ciendo lo mismo es nada menos que a John Searle ldquouno de los practicantes maacutes importantes del anaacutelisis linguumlisticordquo33 En efecto sus ldquoactos de hablardquo (speech acts) son nada menos que ldquoestados mentalesrdquo cuya ldquocaracteriacutestica esencial es la

31 Ibid p 6032 Cf Popper Karl La loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica Madrid Tecnos 1977 traduccioacuten de

Viacutector Saacutenchez de Zavala Cf tambieacuten Thomas Kuhn ldquoLoacutegica del descubrimiento o psicologiacutea de la investigacioacutenrdquo en Criacutetica y desarrollo del conocimiento BarcelonaBuenos AiresMeacutexico Grijalbo 1975 traduccioacuten de Francisco Hernaacuten pp 81-114 y Karl Popper ldquoLa ciencia normal y sus peligrosrdquo en ibid pp 149-158

33 Carr David Interpreting Husserl DordrechtBostonLancasterMartinus Nijhoff Publishers 1987 p 16

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[42]

intencionalidadrdquo Sin duda Searle ha estado leyendo a Husserl y le debe mucho en cuanto a su interpretacioacuten de los estados intencionales como parte de una red holiacutestica de creencias que implica una especie de trasfondo (si no hori-zonte) de experiencia (know-how) y de capacidades mentales que son incluso pre-condiciones de lo propiamente intencional Sin embargo no me parece que Searle sale del ldquoparadigma del objetivismordquo por cuanto interpreta natura-listamente mas no trascendentalmente la intencionalidad como la propiedad del cerebro y del sistema nervioso Maacutes bien en otros predios analiacuteticos como en Palabras y objetos de Quine34 la intencionalidad es descartada sin mayores argumentos aduciendo que constituye una mera apariencia y no un proceso real Otros filoacutesofos analiacuteticos que aceptan dicha doctrina interpretan la co-rrelacioacuten esencial entre el sujeto y el objeto en teacuterminos causales vale decir en teacuterminos naturalistas o fisicalistas planteaacutendose maacutes bien cuestiones en torno al estatuto ontoloacutegico de los objetos intencionales

De otro lado la filosofiacutea continental europea que en un inicio se orientoacute en direccioacuten de las ciencias del espiacuteritu y la comprensioacuten hermeneacuteutica y que no fue ajena a las tareas fundacionales ni a una orientacioacuten inicial hacia el sujeto se auacutena a la criacutetica que la filosofiacutea analiacutetica emprende contra los ldquofundaciona-lismosrdquo y ldquoel paradigma de la concienciardquo desde el momento en que Heidegger hace precisamente de ambos temas un objeto de reflexioacuten No puedo entrar en el contexto de este capiacutetulo a exponer en detalle coacutemo los desarrollos de la fenomenologiacutea postheideggeriana el estructuralismo la hermeneacuteutica el psi-coanaacutelisis el deconstruccionismo etc de la tradicioacuten ldquocontinentalrdquo europea se han caracterizado por una proclama de la ldquocrisis del sujetordquo o del ldquoparadigma de la concienciardquo y han insistido en la necesidad de una ldquodescentralizacioacutenrdquo de este a traveacutes de diversas estrategias de perfil estructural (entre las que se han privilegiado las textual-linguumliacutesticas) en versiones sui generis del ldquogiro linguumliacutes-ticordquo Baste quizaacutes decir en general que en estas tendencias el alejamiento del paradigma de la conciencia autaacuterquica se da bajo la forma de una criacutetica sin cuartel a toda forma que pretende resucitar la ldquometafiacutesica de la subjetividad

34 Quine Willard van Orman Word and Object CambridgeMa The Massachusetts Institute of Technology 1960

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [43]

modernardquo y su ldquoneo-cartesianismordquo caracterizaacutendola como un apriorismo idealista e intuicionista esclavo de la primaciacutea del meacutetodo y de una nocioacuten de evidencia insostenible entre otras cosas Hans-Georg Gadamer subraya como instancia primera la Sprachlichkeit o ldquolinguumlisticidadrdquo Paul Ricoeur coloca al frente el ldquomodelo del textordquo y los post-estructuralistas como Derrida la ldquopan-textualidadrdquo Para varios representantes del ldquogiro linguumliacutesticordquo continental el lenguaje como sistema de significados posibles es una condicioacuten que precede a cualquier prestacioacuten subjetiva dadora de sentido pues evidentemente soacutelo el lenguaje es ldquoportadorrdquo de sentido no pudiendo este uacuteltimo darse sin aqueacutelAnte esto cabe preguntarse si la dacioacuten de sentido no el ldquoportar sentidordquo es un acto que puede realizar el lenguaje independientemente de los sujetos En todo caso se considera que el lenguaje e incluso el texto escrito precede a todo sistema de sentido y a toda experiencia humana

A las criacuteticas al sujeto y a la nocioacuten de fundamento se suman de parte de post-estructuralistas o deconstruccionistas representantes de un relativismo cultural e histoacuterico radical los ataques a toda forma de racionalidad que so-cavan desde dentro lo maacutes posible todo tipo de discurso racional mediante muacuteltiples argumentos y apuntando a alguacuten supuesto ldquomaacutes allaacuterdquo en el que sur-giraacuten formas alternativas de vida Sostienen en general que el concepto mismo de racionalidad surge de un mundo de la vida particular que es Grecia antigua ndashun fenoacutemeno social que expresa la voluntad de poder de Europa occidental manifiesta en la tecnologiacutea como instrumento de control poliacutetico y socialndash De ese modo la pretensioacuten de los racionalistas a la universalidad de lo racio-nal manifestariacutea seguacuten ellos su oculta pretensioacuten de dominar conceptual y poliacuteticamente al resto del mundo35 El resultado de estas criacuteticas es asiacute una fragmentacioacuten del mundo de la vida y de las racionalidades de todo criterio de validez y de todo criterio de demarcacioacuten entre el ldquosentidordquo y el ldquosin sentidordquo

La cuestioacuten que aquiacute me planteo es si ha de interpretarse este relativismo histoacuterico como consecuencia de una postura subjetivista (esceacuteptica) o si aquiacute es detectable una sombra del objetivismo moderno Podriacutea quizaacutes argumentarse

35 Cf en el Capiacutetulo IX infra la distinta interpretacioacuten que Husserl propone respecto del papel de la Grecia antigua y el ldquologocentrismordquo occidental

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[44]

que la insistencia en la precedencia del lenguaje respecto de toda posibili-dad de comprensioacuten y de auto-comprensioacuten humana se asemeja al gesto de la supuesta ldquoautonomiacuteardquo del mundo matematizado more geometrico de los modernos autonomiacutea que olvidoacute su geacutenesis en una serie de procesos cons-titutivos de la matematizacioacuten como tal Si aquiacute no hay impliacutecita una orien-tacioacuten ldquoobjetivistardquo por lo menos faltariacutea esclarecer en queacute sentido se afirma que los sistemas linguumliacutesticos preceden a las experiencias humanas Quizaacutes aquiacute haga falta conservar tanto el nuacutecleo de verdad de esa visioacuten linguumliacutestica como el nuacutecleo de verdad de la creencia de que existe un aacutembito del sentido en expe-riencias humanas pre-linguumliacutesticas que preceden la geacutenesis del lenguaje

Finalmente aunque algunos miembros de la Escuela de Frankfurt parece-riacutean alejarse maacutes del modelo objetivista puesto que rechazan como Husserl lo hace la identificacioacuten de la racionalidad con la captacioacuten matematizante de la realidad fiacutesica orientada a las predicciones y al control ndashen el sentido de una razoacuten instrumentalndash y porque se plantean la cuestion primordial de ldquocoacutemo se usan dichas capacidades racionalesrdquo las que pueden usarse instrumental-mente el motivo subjetivista es igualmente descartado por ellos Habermas por ejemplo propone el mundo de la vida como precediendo a la matemati-zacioacuten cientiacutefica de la naturaleza y como escenario (constituiacutedo por convic-ciones de trasfondo) de nuestra comunicacioacuten en un intercambio sin coercioacuten entre iguales que someten sus pretensiones a la consideracioacuten de los demaacutes A pesar de ello como sus predecesores Habermas rechaza el llamado ldquoparadig-ma de la concienciardquo que seguacuten eacutel se basa en una relacioacuten ldquosujeto-objetordquo para remplazarlo por una relacioacuten comunicativa sujeto-sujeto Yo estoy de acuerdo en que una relacioacuten de tal naturaleza sirve para una teoriacutea de la sociedad o una teoriacutea poliacutetica pero no veo coacutemo se podriacutea explicar la constitucioacuten del discurso cientiacutefico (empiacuterico-deductivo o formal o incluso algunos casos del discurso praacutectico) a partir de una mera relacioacuten comunicativa ldquosujeto-sujetordquo Incluso existen ciertos correlatos de nuestra accioacuten eacutetica que no estaacuten en situa-cioacuten de comunicarse con nosotros en una relacion de ldquoigual a igualrdquo (de sujeto a sujeto) esto es en una situacioacuten de comunicacioacuten Este es el caso de nuestra relacioacuten eacutetica con los desvalidos ndashno natos neonatos y nintildeos ancianos enfer-mos o impedidos fiacutesicos y mentalesndash e incluso es el caso de nuestra relacioacuten

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [45]

con la misma naturaleza orgaacutenica e inorgaacutenica como el abordado por la eacutetica ecoloacutegica En todos estos casos nos hallamos frente a correlatos que no estaacuten respecto de nosotros en una relacioacuten de simetriacutea y maacutes bien nos plantean de-mandas de una accioacuten responsable Se trata pues de casos concretos en que la filosofiacutea praacutectica demanda una relacioacuten esencialmente desigual o asimeacutetrica entre el sujeto por un lado y el objeto de nuestra accioacuten responsable por el otro Una posicioacuten anaacuteloga a la de Habermas se halla en Karl-Otto Apel quien si bien otorga a su metapragmaacutetica trascendental el valor de una ldquofundacioacuten uacuteltima de la razoacutenrdquo se mantiene bajo la exigencia de ldquono recurrir a la filoso-fiacutea cartesiano-husserliana de la subjetividad que no proporciona a modo de fundamento sino evidencias ellas mismas sospechosas puesto que finalmente solipsistas incomunicablesrdquo36

Sugeriacutea al inicio que esta ldquodescentralizacioacutenrdquo del sujeto e insistencia en la ldquodiferenciardquo se ven acompantildeadas en ciertos ciacuterculos filosoacuteficos por una indi-ferencia respecto del papel de la historia en el trabajo filosoacutefico y por una rei-vindicacioacuten de la filosofiacutea como sistemaacutetica Esta es la opinioacuten de Lorenz B Puntel en una discusioacuten que introdujo hace un par de deacutecadas en Alemania37 seguacuten la cual las filosofiacuteas orientadas histoacutericamente estaacuten todas sostenidas por prejuicios sistemaacuteticos no reconocidos o no desarrollados como tales El prejuicio ldquomodernordquo de la filosofiacutea a-histoacuterica sub-specie aeternitatis parece colarse aquiacute en la posicioacuten de Puntel cuando afirma que la filosofiacutea sistemaacutetica seriacutea la filosofiacutea ldquoen cuanto talrdquo y cuando parece ignorar que toda filosofiacutea sistemaacutetica puede igualmente presuponer un prejuicio histoacuterico no recono-cido Las respuestas a Puntel que no tardaron en llegar38 argumentan repeti-damente que una definicioacuten de la filosofiacutea ldquosistemaacuteticardquo como esencialmente a-histoacuterica es una caracterizacioacuten inadecuada pues ldquoaparte de compendios y

36 Citado por Lyotard Jean-Franccedilois en ldquoArgumentation et preacutesentation La crise des fondementsrdquo en Encyclopeacutedie Philosophique Universelle LUnivers Philosophique volumen dirigido por Andreacute Jacob Paris Presses Universitaires de France 1989 p 739

37 Cf ldquoZur Situation der deutschen Philosophie der Gegenwart Eine kritische Betrachtung von Lorenz B Puntelrdquo en Informationsphilosophie 1994 vol 1 pp 20-30

38 Baumgartner Hans Michael Harald Holz amp Hermann Krings ldquoAntworten an Lorenz B Puntelrdquo en ibid 1994 vol 3 pp 38-44

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[46]

cuasi-catecismosrdquo no existe de facto una filosofiacutea ldquoauteacutenticamente sistemaacuteticardquo sin vinculaciones histoacuterico-filosoacuteficas La nocioacuten de ldquofilosofiacutea sistemaacuteticardquo no seriacutea a su vez sino una ldquoidea regulativardquo que plantea maacutes bien una exigencia por cumplir

Como se ha podido observar el ldquomodelo objetivistardquo que introdujo la me-todologiacutea de la ciencia natural moderna ha ejercido un impacto de tal magni-tud en los desarrollos de las ciencias humano-sociales y en los de la filosofiacutea que parece haber finalmente empujado a los motivos subjetivistas a un tras-fondo irrelevante Sin embargo hay muchos indicios de puertas entreabiertas ndashaparte de los sentildealadosndash en todo tipo de trabajos dentro y fuera de la filosofiacutea y notablemente en el mismo campo de las ciencias sociales39 o de las ciencias empiacuterico-deductivas que permiten vislumbrar el replanteamiento del debate en torno a los problemas de la racionalidad y por ende al papel que le cabe a las praacutecticas subjetivas histoacutericamente contextualizadas en la determinacioacuten del sentido y de la validez en distintos aacutembitos de la actividad humana Hubert Dreyfus en su artiacuteculo ldquoPor queacute los estudios de las capacidades humanas mo-deladas seguacuten el ideal de la ciencia natural no pueden jamaacutes lograr su metardquo40 luego de presentar una discusioacuten sobre el tema en el que eacutel se vio involucrado con Charles Taylor41 y Richard Rorty42 y de confrontar sus puntos de vista con los de Michel Foucault43 concluye afirmando que las ciencias humanas y sociales deben incorporar en sus teoriacuteas las praacutecticas de trasfondo relativas e

39 Cf Nugent GuillermoldquoLas perspectivas del mundo de la vida en las investigaciones de las ciencias socialesrdquo en Debates de Sociologiacutea no 16 setiembre de 1991 Cortaacutezar Velarde Juan Carlos ldquoEl paradigma de la intersubjetividad en las ciencias sociales peruanas un primer balancerdquo Rochabruacuten Guillermoldquo De paradigmas y lsquoparadogmasrsquordquo y Nugent Guillermo ldquoAcusaciones en sociologiacuteardquo en ibid no 17 1992 pp 163-206 207-219 221-239

40 Dreyfus Hubert L op cit (cf nota 19 supra)41 Taylor Charles ldquoInterpretation and the Sciences of Manrdquo en Rabinow Paul amp Sullivan

William M (ed) Interpretive Social Sciences Berkeley and Los Angeles University of California Press 19791988

42 Rorty Richard Philosophy and the Mirror of Nature Princeton NJ Princeton University Press 19792009

43 Foucault Michel The Order of Things New York Vintage 1970

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inestables involucradas en su construccioacuten Sostiene que ese hecho ocasiona una inevitable inestabilidad en dichas ciencias pero que es indispensable aban-donar el ideal de teoriacutea modelado por las ciencias naturales modernas En otras palabras mi argumento apunta a reconocer que la nocioacuten de ldquocientificidadrdquo tiene una extensioacuten connotativa mayor que la nocioacuten de ciencia moderna

De otro lado Lorenz Kruumlger44 retoma la discusioacuten sentildealada en torno a la historicidad versus la sistematicidad en filosofiacutea poniendo sobre el tapete el problema central de ldquoiquesten queacute medida se autovalora como histoacuterica la praacutecti-ca de la investigacioacuten filosoacuteficardquo argumentando oponieacutendose a la tradicioacuten diltheyana y gadameriana que no soacutelo las ciencias humanas o sociales ndashy la misma filosofiacuteandash sino que tambieacuten las ciencias naturales y la tecnologiacutea basada en ellas tienen una irreductible dimensioacuten histoacuterica y que precisamente la mejor manera de mostrar la historicidad de la filosofiacutea (es decir su naturaleza esencialmente histoacuterica) es relacionarla primeramente con las ciencias natura-les Esta misma argumentacioacuten seraacute esgrimida por Husserl precisando a Dil-they En efecto en el ldquoOrigen de la geometriacuteardquo45 Husserl sentildeala que las ciencias deductivas modelos de exactitud y objetividad configuradas sub specie aeter-nitatis en la modernidad no dejan de tener un caraacutecter histoacuterico y temporal Ahora bien la pregunta por la validez de dichas ciencias ndashque es una pregunta filosoacuteficandash refirieacutendolas a su origen en las primeras formaciones de sentido y en el mundo pre-cientiacutefico cultural no implica caer en un tipo de explicacioacuten psicoloacutegica e histoacuterica en el sentido faacutectico que envuelve al sujeto sino que se trata de una elucidacioacuten epistemoloacutegica que concierne a la teoriacutea del conoci-miento y cuyas oportunidades de tener eacutexito dependen de no interpretar el sentido de la historia el regreso al sujeto la geacutenesis del sentido de un modo naturalista causal-fisicalista o inductivo

Este tema nos vuelve a traer al debate entre Popper y Kuhn y a la dicoto-miacutea o conjuncioacuten entre la ldquoloacutegica de la investigacioacutenrdquo yo la ldquopsicologiacutea de la

44 Kruumlger Lorenz ldquoPor queacute estudiamos la historia de la filosofiacuteardquo en Rorty Richard JB Schneewind Quentin Skinner (comp ) La filosofiacutea en la historia Ensayos de historiografiacutea de la filosofiacutea BarcelonaPaidoacutes 1990 pp 99-126

45 Cf Hua VI pp 365-386 (Crisis-OG)

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investigacioacutenrdquo cientiacutefica Kuhn sentildeala a diferencia de Popper que la expli-cacioacuten del progreso de las ciencias debe tomar en cuenta tanto a la psicologiacutea cuanto a la sociologiacutea conjuntamente con los sistemas de valores la ideologiacutea las instituciones que favorecen la investigacioacuten cientiacutefica las elecciones perso-nales en suma todo un conjunto de praacutecticas de trasfondo y elementos histoacute-rico-contextuales del mundo de la vida previamente dado Kuhn resalta pues el valor de la intencioacuten subjetiva en el desarrollo de las ciencias auacuten cuando no sabe bien coacutemo integrarla y articularla en su descripcioacuten del devenir de las ciencias Esta uacuteltima cuestioacuten asiacute como la respuesta de Popper en el sentido de que la posicioacuten de Kuhn implica un ldquorelativismo histoacutericordquo nos permitiraacute abordar la propuesta de la fenomenologiacutea trascendental husserliana

3 ldquoEl mundo de la vida como olvidado fundamento de sentidohelliprdquo

El proyecto de Husserl es sin lugar a dudas un racionalismo que pretende ex-hibir a traveacutes de un meacutetodo novedoso la raiacutez subjetiva ndashanoacutenima oculta para la actitud naturalndash de toda experiencia actividad o discurso humanos dotados de sentido incluyendo el discurso y las estrategias de las ciencias naturales y exactas de las ciencias humanas y sociales y de la filosofiacutea Se trata por ende de un proyecto racionalista radicalmente fundacional puesto que eacutel concibe su propia insercioacuten dentro de la historia de la filosofiacutea como debiendo heredar ldquola genuina idea de filosofiacutea que desde el tiempo en que Platoacuten primero la fijoacute y formuloacute yace en la base de nuestra filosofiacutea y ciencia europeasrdquo46 Su puesta en marcha como obra suprema de la razoacuten significa una suerte de reconstruccioacuten gigantesca de la experiencia humana bajo todas sus formas esto implica que no se halla restringida a la sola vida teoreacutetica La razoacuten que ha de someterse

46 Hua V p 139 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traducido por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) Cf tambieacuten Hua VI p 321 (Crisis-Anexos pp 330-331) Hua VII p 203 Hua VIII p 3

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a un anaacutelisis y a una criacutetica debe ser abordada en sus dimensiones ldquoloacutegica praacutectica y valorativa en generalrdquo47 Husserl se defiende de los que lo acusan de racionalista ilustrado imbuido de un cientismo utoacutepico capaz de alumbrar una humanidad que controla su destino Sostiene que esto uacuteltimo consiste en una ldquoaberracioacuten y enajenamiento del racionalismordquo al haber sucumbido bajo el ldquonaturalismordquo y el ldquoobjetivismordquo48 Mas si para Husserl la filosofiacutea ha de ser una ldquociencia rigurosardquo no es porque siga el paradigma de alguna ciencia formal o exacta sino por su caraacutecter fundacional radical Esto significa que ella pretende asegurarse conocimientos absolutamente vaacutelidos legitimados sobre fundamentos uacuteltimos y definitivos y que pretende erigirse en ldquoconocimiento universalrdquo de lo que es es decir abarcar el universo entero de lo cognoscible Empero no han de malentenderse la universalidad la absolutez y el caraacutecter uacuteltimo que Husserl exige de la filosofiacutea pues ellos constituyen maacutes que un suelo que estaacute detraacutes de nosotros sostenieacutendonos una idea directriz un τέλος abierto al infinito que determina la orientacioacuten de la humanidad responsable hacia adelante Husserl sostiene expresamente que se trata de una ldquoideardquo a realizarse en un proceso histoacuterico infinito o interminable y que sus valideces ldquoabsolutasrdquo han de realizarse igualmente en ldquoconquistas parciales relativas y provisorias en un proceso tambieacuten interminablerdquo Asimismo este τέλος sur-gido de una exigencia teoacuterica afirma Husserl ldquoal devenir consciente(hellip) se torna tambieacuten praacutectico como fin de la voluntad (hellip) bajo ideas normativasrdquo es decir tambieacuten se torna en meta praacutectica de una vida absolutamente eacutetica capaz de revolucionar las costumbres de una nueva humanidad espiritual49 En este contexto se torna clara la equivalencia que Husserl establece entre ldquofunda-cioacuten uacuteltimardquo de todo saber y ldquoresponsabilidad uacuteltima por siacute mismordquo50

47 Biemel Walter (ed) ldquoEdmund Husserl Persoumlnliche Aufzeichnungenrdquo en Philosophy and Phenomenological Research vol XVI no 3 marzo 1956 p 297

48 Hua VI pp 337 y 347 (Crisis-Anexos pp 347 y 357-358)49 Ibid p 329 (ibid p 339) y Hua IX p 299 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia

Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 79-80 en adelante AEB)

50 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

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Ahora bien si de facto Husserl no desarrolloacute la fenomenologiacutea satisfac-toriamente de acuerdo con sus propias exigencias ni logroacute la sistematizacioacuten deseada y siguioacute autocalificaacutendose hasta el final como un ldquoeterno principianterdquo no es soacutelo porque la tarea propuesta superaba las posibilidades de cualquier empresa individual sino precisamente por la naturaleza abierta e infinita de la misma una tarea infinita planteada por un sujeto fundamentalmente finito que se asume como tal En antildeadidura se trata de una tarea infinita incluso para la ldquocomunidad de filoacutesofosrdquo que seguacuten Husserl debe asumirla

No es pues un ldquocientismordquoconforme al racionalismo moderno el que anima el proyecto husserliano La actitud objetivista habiendo ahuyentado fuera del supuesto universo de todo lo existente a la subjetividad productora de sentido y validez que opera en ella se ve incapacitada para servir de paradigma me-todoloacutegico de su propio esclarecimiento Al haber introducido un dualismo radical entre naturaleza y espiacuteritu lo subjetivo eliminado por el fiacutesico ha sido adjudicado a una psicologiacutea o psicofiacutesica Pero la psicologiacutea misma interpre-tada bajo el paradigma objetivista si bien podraacute quizaacutes tratar inductivamente las distintas vivencias repartidas en la vida corporal ndashlas volitivas valorativas cognitivasndash es incapaz de esclarecer la naturaleza de los fines valores normas que anidan en la razoacuten y mucho menos esclarecer el sentido de la razoacuten misma como disposicioacuten ldquoSe pasa completamente por alto que el objetivismo en su caraacutecter de creacioacuten auteacutentica del investigador en buacutesqueda de normas verda-deras presupone ya estas normas ()rdquo51 Frente a las ciencias de la naturaleza o del espiacuteritu lejos de imitarlas ella es pues la llamada a poner en claro las experiencias humanas originarias que seriacutean la fuente uacuteltima de su sentido y su validez Para Husserl la nocioacuten misma de ldquocientificidadrdquo ha sido viciada por el paradigma ldquoobjetivistardquo y no se pone maacutes en cuestioacuten Lo que ha sido olvidado es que el sentido de la objetividad soacutelo puede nacer de un cierto proyecto de ciertas experiencias pertenecientes a sujetos de alliacute que se necesite un comien-zo radicalmente renovado en filosofiacutea que regrese a estas fuentes uacuteltimas y sea

51 Hua VI pp 343-344 (Crisis-Anexos p 354)

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capaz de restablecer su unidad original perdida y la idea de su insercioacuten en una cultura total

Seguacuten Husserl por consiguiente la fenomenologiacutea trascendental es la rea-lizacioacuten de la filosofiacutea como ciencia rigurosa Ella estaacute llamada a poner en claro la correlacioacuten entre el ser verdadero y el conocer Ese modo de investigar que se vuelca sobre las correlaciones entre las distintas actividades o prestaciones de la vida de la conciencia los sentidos o significados con los cuales interpretamos las cosas y por uacuteltimo las cosas mismas es el objeto de la fenomenologiacutea tras-cendental Pero iquestpor queacute se le denomina fenomenologiacutea a esta indagacioacuten52 Y iquestcoacutemo es que hay que entender su referencia a fenoacutemenos o apariciones y queacute se entiende por esto uacuteltimo Es preciso aclarar que para Husserl a diferen-cia de los representacionalistas modernos el mundo no es un contenido de la conciencia Pero si se habla de ldquofenomenologiacuteardquo y de ldquofenoacutemenosrdquo es porque la trascendencia del mundo no puede ser sino una trascendencia mentada por la conciencia o dada a ella La conciencia misma es trascendental porque ella manifiesta o revela las cosas como trascendentes a ella El mismo teacutermino tras-cendental aplicable aquiacute tanto a la fenomenologiacutea como a la conciencia y a la reflexioacuten alude en consecuencia a ciertas condiciones de posibilidad o formas y modos de nuestra experiencia de los objetos que los revela como trascenden-tes es decir como sus correlatos En consecuencia el meacutetodo fenomenoloacutegico consiste fundamentalmente en una reflexioacuten trascendental por medio de la cual la conciencia se vuelve sobre ella misma para aprehender el movimiento por medio del cual ella se relaciona con el mundo De igual modo la subje-tividad trascendental en lugar de ser una entidad sustancial es sinoacutenima de experiencia trascendental en el sentido de una ldquofuncioacutenrdquotrascendental Ahora bien la reflexioacuten tiene para Husserl el nombre de ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo destinada a volver temaacutetica esta dimensioacuten anoacutenima pero continuamente ope-rante de la vida de la conciencia Pero para que ella pueda llevarse a cabo debe verse precedida por una suspensioacuten temporal (una epojeacute o ldquodesconexioacutenrdquo) de la actitud natural y de la actitud objetivante impliacutecita en ella pues soacutelo asiacute es

52 Walton Roberto Husserl mundo conciencia y temporalidad Buenos Aires Almagesto 1993 pp 129-133

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[52]

posible realizar la reflexioacuten sin trasladar dicha actitud natural al examen de las prestaciones trascendentales como es el caso de la psicologiacutea Por ello maacutes que un mero cambio de actitud Husserl mienta aquiacute una suerte de conversioacuten existencial al modo de una conversioacuten religiosa53

Husserl intentoacute numerosas viacuteas para llevar a cabo esta reflexioacuten la viacutea car-tesiana la viacutea de la loacutegica formal la viacutea de la psicologiacutea o la viacutea de las ciencias objetivas y del mundo de la vida54 Aquiacute intentareacute dar unas pistas de los temas abarcados por la fenomenologiacutea ingresando por la viacutea del mundo de la vida

En efecto el hombre de la actitud natural y cotidiana sea este cientiacutefico o no estaacute volcado de manera ldquoinmediatardquo a un mundo ldquoya dadordquo de antemano que de modo latente ya porta el estatuto de ldquoobjetivordquo en ese sentido para Husserl la actitud natural es de por siacute ldquoobjetivanterdquo Dicha actitud natural ldquoob-jetivanterdquo oculta una serie de procesos subjetivos impliacutecitos que permanecen para el agente en el anonimato Por ello el cientiacutefico natural mismo ignora que el contenido de la ciencia que eacutel elabora asiacute como tambieacuten su propia actividad se hallan insertos en un mundo circundante vital que estaacute siempre presupues-to como su fondo55 Este mundo de la vida fundamenta a la ciencia desde un punto de vista objetivo en la medida en que comprende el espacio vivido que se orienta en torno al cuerpo de los investigadores un tiempo vivido que se organiza en torno a sus respectivos presentes un estilo causal por el que se vinculan los fenoacutemenos y sus cambios y un estilo intuitivo sensible del que parte el cientiacutefico para sus idealizaciones y al que vuelve para realizar sus des-cripciones haciendo uso de dichas idealizaciones56 Tambieacuten el mundo de la vida fundamenta la actividad del cientiacutefico en tanto horizonte que engloba los intereses cientiacuteficos y todo otro tipo de intereses y en el que las hipoacutetesis

53 Hua VI pp 140 (Crisis pp 179)54 Kern Iso ldquoThe Three Ways to the Transcendental Phenomenological Reduction in the

Philosophy of Edmund Husserlrdquo en Elliston Frederick ampMcCormick Peter (eds) Husserl Exposition and Appraisals Notre DameLondon University of Notre Dame Press 1977 pp 126-149

55 Hua VI p 343 (Crisis-Anexos p 354)56 Walton Roberto op cit p 140

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [53]

cientiacuteficas no son sino unos proyectos praacutecticos entre muchos otros A todo ello Husserl denomina precisamente ldquomundo de la vidardquo

Ahora bien un tema que causoacute varios debates en la discusioacuten contempo-raacutenea fue la insistencia de Husserl en sentildealarle una estructura a priori a dicho mundo de la vida esto es una estructura de caraacutecter estrictamente universal La discusioacuten se generoacute porque se aduciacutea que el mundo de la vida en tanto subjetivo-relativo debiacutea ser de caraacutecter plural y carecer de estructuras establesSin embargo independientemente del contenido concreto que cada vez es en efecto cambiante en distintas eacutepocas histoacutericas o comunidades intersubjetivas Husserl sentildeala un amplio conjunto de caracteriacutesticas constantes del mundo de la vida como el hecho de estar ldquopre-dadordquo tambieacuten el tratarse de un mundo de hombres y mujeres que viven en comunidad ndashteniendo cada comunidad su propio mundo circundante de vida en comuacutenndash o el exhibir un ldquohorizonte histoacutericordquo por ser no soacutelo el suelo fundante de construcciones cientiacuteficas sino por absorber en su seno a traveacutes de un proceso constante de sedimentacioacuten las construcciones pasadas hasta integrarlas en su universalidad concreta Otra caracteriacutestica son los cambios de validez como cuando en el mundo de la vida una percepcioacuten real se transforma en una aparente Por uacuteltimo caracteriacutesticas constantes que Husserl tambieacuten sentildeala y que afectan a las anteriores son los fenoacutemenos subjetivos de cineacutestesis por medio de los cuales cada cual experi-menta el mundo desde su cuerpo en movimiento sometido a sus posibilidades de ldquohacerrdquo de ldquomoverserdquo o de quedar inmoacutevil y que enfrentan a los sujetos a cambios de perspectivas de cercaniacutea-lejaniacutea No se puede decir que estas ca-racteriacutesticas antildeadidas a las mencionadas anteriormente (tiempo espacio e in-tuiciones empiacutericas vividas) pertenecen soacutelo a un mundo de la vida particular y no a otro sino que se hallan mutatis mutandis en todos ellos Sin embargo la estructura aprioacuterica fundamental del mundo de la vida parece consistir para Husserl en la correlacioacuten universal entre la conciencia de mundo y el mundo57 por medio de la cual Husserl alude a la estructura misma de la intencionalidad

57 Cf Hua VI (Crisis) sectsect 28-48 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[54]

En efecto en esto consiste el fenoacutemeno de la intencionalidad como en-granaje esencial de la fenomenologiacutea husserliana Nuestra conciencia diraacute Husserl siguiendo a Brentano es siempre ldquoconciencia de algordquo es decir una correlacioacuten seguacuten la cual todo objeto adquiere un sentido para nosotros en la medida en que eacutel se da a traveacutes de actos y operaciones de nuestras conciencias Se trata pues de la relacioacuten entre cogito y cogitatum o entre la noesis y el noema Ahora bien si la intencionalidad estaacute operante en el mundo de la vida como su estructura aprioacuterica esencial ella soacutelo seraacute tematizada por los anaacutelisis inten-cionales luego de una reduccioacuten distinta a la operada hasta este momento que es la del mundo de las ciencias objetivas al mundo de la vida A este segundo momento Husserl le da el nombre de ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo la cual nos conduce del mundo de la vida al terreno hasta ahora inexplorado de la expe-riencia trascendental58

La envergadura de los anaacutelisis fenomenoloacutegicos llevados a cabo por Hus-serl en este campo los cuales nunca logra sistematizar del todo nos obliga a dejar caer numerosos temas que permitiriacutean vislumbrar los alcances del pro-yecto un proyecto que es cada vez maacutes estudiado y asequible a medida que se publica su obra poacutestuma Aquiacute cabe decir sin embargo que ademaacutes de una fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo en la cual Husserl describe la correlacioacuten intencional como congelada en actos aislados eacutel dedicoacute importantes investigaciones en el segundo periacuteodo de su produccioacuten a los anaacutelisis geneacutetico-constitutivos y generativos en los que intenta describir el proceso de auto-constitucioacuten histoacute-rico-geneacutetica de la subjetividad trascendental misma y la vida de la conciencia como finalmente encarnada en un cuerpo propio e individualizada en una per-sonalidad histoacuterica concreta59

Una primera estructura esencial de la experiencia trascendental en el con-texto de la fenomenologiacutea geneacutetica es el tema de la intencionalidad no sola-mente como una correlacioacuten triple entre actos de conciencia (noesis) unidades de sentido (noemas) y objetos sino como una intencionalidad de horizonte

58 Ibid (ibid) sectsect 41-5059 Bernet Rudolf Iso Kern amp Eduard Marbach Edmund Husserl Darstellung seines Denkens

Hamburg Felix Meiner Verlag 1989 p 1 y capiacutetulos 7-10

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [55]

Esto quiere decir que en ella cada objeto se nos puede aparecer desde distintos aacutengulos posibles determinados por su propia configuracioacuten es decir su hori-zonte interno del mismo modo que cada objeto se nos da sobre un trasfondo de otros objetos por ende un horizonte externo el que eventualmente puede pasar a primer plano y que a su vez remite a trasfondos maacutes lejanos hasta fi-nalmente llegar al mundo como horizonte de horizontes60

Una segunda estructura esencial de la experiencia trascendental iacutentima-mente ligada a la anterior es su temporalidad o su caraacutecter de un curso o flujo en el que las representaciones y vivencias se sintetizan en un continuumLa temporalidad comprende dos niveles un nivel temporal de conciencia pri-maria o latente que comporta una triple estructura unitaria de impresiones originarias retenciones y protenciones es decir presentaciones originarias de objetos actuales y de des-presentaciones paulatinas hacia el pasado y el futuro y un segundo nivel temporal de conciencia secundaria que posee auteacutenticos recuerdos y anticipaciones que nos ilustran la primera estructura vivida pri-maria61 Lo maacutes importante aquiacute empero es el fenoacutemeno de sedimentacioacuten que la temporalidad permite explicar Es efectivamente en virtud de ella que lo vivido se sedimenta y viene a incorporarse a un fondo de adquisiciones pasadas y de experiencias que orientan las anticipaciones futuras62 Y cada cual tiene su propio estilo de anticiparse al futuro y orientarse en el presente de acuerdo a su vida pasada a sus capacidades y disposiciones que ha ido haciendo suyas y transformando en sus propiedades a las que Husserl llama habitualidades El anaacutelisis fenomenoloacutegico de la experiencia intencional por ende nos remite a una historia pasada y a una por hacer

Por uacuteltimo la tercera estructura esencial de la experiencia trascendental es la intersubjetividad En efecto la sedimentacioacuten de sentido en cada curso de conciencia individual es impensable sin la presencia de otros Aquiacute cabe muy en general distinguir hasta tres niveles de relaciones intersubjetivas una

60 Hua VI p 165 (Crisis p 203)61 Ibid pp 170-173 (ibid pp 208-211)62 Ibid pp 152 y 161 (ibid pp 190-191 y 199)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[56]

primera en la vida pulsional o impulsiva pre-egoloacutegica y pre-intencional por la cual Husserl afirma que asiacute como el presente de la impresioacuten originaria no puede desligarse de sus retenciones y protenciones primitivas previas a los recuerdos del mismo modo el presente de la impresioacuten originaria no puede desligarse del ldquoser con los otrosrdquo63 Asiacute el yo de las habitualidades personales presupone una intencionalidad impulsiva (o pre-intencionalidad) que lo rela-ciona con los otros en una suerte de presente primigenio compartido a nivel del instinto como en la relacioacuten madre-infante en la relacioacuten sexual etc Pero por encima de dicho nivel se encuentra un segundo nivel descriptivo cuyo desarrollo enfrentoacute a Husserl con una serie de problemas que lo instaron a no publicar en vida el texto de la quinta meditacioacuten cartesiana en alemaacuten y que suscitaron las acusaciones de ldquosolipsistardquo a su teoriacutea de la intersubjetividad Aquiacute las experiencias y formaciones de sentido de cada cual convergen por medio de la empatiacutea que Husserl entiende como una experiencia o vivencia intuitiva por la cual percibimos otros cuerpos anaacutelogos al nuestro y los apre-hendemos como pertenecientes a otros yoes Y un tercer nivel de relaciones intersubjetivas es aquel donde Husserl estudia los actos sociales en que las distintas experiencias trascendentales monadoloacutegicas se integran y constitu-yen unidades y ldquopersonalidades de orden superiorrdquo familias comunidades naciones estados etc Las personalidades de orden superior poseen tambieacuten habitualidades sociales como sedimentacioacuten de actos sociales que permiten distinguir tipos culturales64 Precisamente Husserl concibe a la objetividad de las ciencias como fruto de la constitucioacuten de ldquopersonalidades de orden supe-riorrdquo o comunidades intersubjetivas de un tipo racional superior como es la de los cientiacuteficos

Ahora bien las tres estructuras aprioacutericas esenciales de la experiencia tras-cendental ndashla intencionalidad de horizonte la temporalidad y la intersubje-tividadndash constituyen conjuntamente el concepto husserliano de historicidad primordial de la experiencia trascendental Esta historicidad que por lo que se

63 Hua XV pp 597 666 67064 Cf Iribarne Julia V La intersubjetividad en Husserl bosquejo de una teoriacutea Buenos Aires

Carlos Lohleacute vol I 1987 pp 57-122

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [57]

ha observado no tiene nada de una ldquohistoria de hechosrdquo en el sentido objetivo y natural exhibe a pesar del caraacutecter cambiante y variable de los procesos trascendentales mismos en su funcioacuten auto-constitutiva su propia estructura aprioacuterica esencial e invariable que consiste en ldquoel movimiento de institucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidosrdquo65 ldquoEste ndashdice Hus-serlndash es el a priori histoacuterico concreto que abarca todo lo que existe como deve-nir y haber-devenido histoacuterico o que existe en su ser esencial como tradicioacuten y transmisioacutenrdquo66 De este modo se comprende coacutemo desde la perspectiva de la fenomenologiacutea la historia de los hombres y la historia de la ciencia hallan su condicioacuten de posibilidad en la historicidad primordial de la experiencia trascendental

4 Lo trascendental y sus paradojas

Ahora bien el retorno del sujeto en el discurso trascendental y su pretensioacuten fundacional no dejan de suscitar nuevas paradojas a las que me referireacute breve-mente para terminar este capiacutetulo

1 La primera concierne el estatuto mismo del ldquodiscursordquo trascendental En efecto si todo discurso racional cotidiano cientiacutefico e incluso el maacutes for-mal objetivo y exacto hunde sus raiacuteces en la experiencia trascendental subjetivo-relativa histoacuterica vital intersubjetiva temporal intencional de horizonte y es por ende parcial y corregible ad infinitum si ade-maacutes por las razones mencionadas jamaacutes podraacute abarcar el liacutemite ideal de la totalidad quedando esta como ldquoidea en sentido kantianordquo siempre diferida cabe preguntarse por el estatuto del discurso fenomenoloacutegico mismo Innumerables veces Husserl da a entender que el mismo discur-so filosoacutefico revela el caraacutecter de los discursos de la actitud natural que eacutel describe es un discurso que estaacute llevado por un intereacutes (distinto del

65 Walton Roberto op cit p 14166 Hua VI p 380 (Crisis-OG)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[58]

natural) se halla precedido por sedimentaciones histoacutericas se ve trans-mitido por el lenguaje y por sistemas linguiacutesticos intersubjetivamente constituiacutedos se halla igualmente enraizado en experiencias pre-predi-cativas no plenamente transparentes a siacute mismas y se despliega igual-mente en un proceso temporal de aproximacioacuten parcial y relativa a su objeto a la sazoacuten la experiencia trascendental como tal que estaacute a la base de todo discurso con sentido y con pretensiones de validez obje-tiva Cabe comentar en este punto que Husserl por un lado ha abierto aquiacute la posibilidad de entender el discurso cientiacutefico con otros criterios que aquellos consagrados por la ciencia natural Por otro lado su ca-raacutecter fundacional sigue estando asegurado por el hecho de que todo discurso es indesligable de la experiencia trascendental misma

2 La segunda paradoja concierne el sentido correcto de la reduccioacuten para evitar el peligro de ldquoobjetivarrdquo las experiencias trascendentales primor-diales a traveacutes de la reflexioacuten fenomenoloacutegica y caer bajo las objeciones de los lenguajes privados Cabe sentildealar que Husserl dedicoacute mucho es-fuerzo a este problema frente al cual la estrategia maacutes coacutemoda significoacute en el pasado simplemente eliminar el problema como tal o ignorarlo Pone en claro por ende que todo discurso reflexivo estaacute necesariamen-te atravesado por la temporalidad de tal modo que lo reflexionado (la experiencia trascendental misma) estaacute siempre temporalmente diferido respecto de la actividad reflexionante esto es lo reflexionado precede siempre a la reflexioacuten Esta diferencia antecede siempre a la identidad (que no puede ser sino reconstruida) entre el yo sobre el que se reflexio-na y el yo de la actividad reflexiva por lo que toda claridad se ve pre-cedida de opacidad A pesar de ello Husserl continuacutea pretendiendo la ldquoabsolutezrdquo de la experiencia trascendental ndashen la medida en que no hay instancia maacutes primitiva ni criterio ldquoanteriorrdquondash y su ldquouniversalidadrdquo pues alcanza toda la vida funcional de la subjetividad actuando anoacuteni-mamente en toda ciencia y en todo discurso dotado de sentido

3 La uacuteltima paradoja consiste en el problema del historicismo que surge cuando el anaacutelisis intencional descubre como estructura aprioacuterica de la conciencia precisamente a la historicidad Esta paradoja consiste en

CAPIacuteTULO I Ciencia progreso y exilio del sujeto [59]

sostener (a) que todo lenguaje es relativo histoacuterico etc ldquosalvordquo el feno-menoloacutegico que precisamente descubre entre otras estructuras ldquoa-his-toacutericasrdquo aquella de la ldquohistoricidadrdquo o (b) que las estructuras aprioacutericas de la subjetividad trascendental son tan histoacutericas como el lenguaje fenomenoloacutegico que las describe por lo que este se auto-anula conse-cuentemente Quizaacutes la respuesta la teniacutea Husserl maacutes clara aunque no la formulara como tal Lo cierto es que su argumento contra el histori-cismo esceacuteptico en su Filosofiacutea ciencia rigurosa67 nos sigue parecien-do vaacutelido argumento seguacuten el cual todo historicismo generalizado se auto-anula como teoriacutea Las ciencias y la filosofiacutea estaacuten a la buacutesqueda de verdades universales que exhiban una cierta estabilidad Quizaacutes la conjuncioacuten entre la fenomenologiacutea trascendental y el historicismo limi-tado lleve a una delimitacioacuten o control mutuo entre ambos aspectos que pueda satisfacer tanto la vocacioacuten racional del hombre contemporaacuteneo como su vigilancia respecto de los prejuicios sedimentados68

67 Hua XXV (Husserl Edmund Filosofiacutea ciencia rigurosa Madrid Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute)

68 Carr David ibid pp 227-246

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CAPIacuteTULO II

El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna

Las preguntas son otros tantos caminos hacia una respuesta posible En el caso de que hubiera respuesta esta deberiacutea consistir en una transformacioacuten

del pensar y no en una simple enunciacioacuten referente a un tema ya dado1

1 Ciencia y meditacioacuten

Durante el periacuteodo de influencia de la filosofiacutea positiva de Auguste Comte en el siglo xix ndashy en muchos predios avanzados de la investigacioacuten cientiacutefi-ca y filosoacutefica a lo largo del siglo xxndash fue popular la idea de que la reflexioacuten filosoacutefica per se habiacutea llegado a su ldquoacabamientordquo y que su lugar debiacutea de ser ocupado de entonces en adelante por las distintas ciencias positivas Heidegger mismo en ldquoEl final de la filosofiacutea y la tarea del pensarrdquo da vuelta a esta idea y aunque sentildeala que ldquoel desarrollo de las ciencias es a su vez su emancipacioacuten de la filosofiacutea y el establecimiento de su autosuficienciardquo propone dos tesis particularmente provocadoras primero que aquello que llamamos ldquofilosofiacuteardquo es ldquoDe un extremo a otro (hellip) el pensamiento de Platoacuten el que con diversas fi-guras permanece determinanterdquo2 a lo largo de la historia de la filosofiacutea siendo esta a la vez ldquohistoria de la metafiacutesicardquo Y segundo que dicha filosofiacutea qua metafiacutesica ha encontrado hoy su lugar ldquoen la consideracioacuten cientiacutefica de la hu-manidad que actuacutea en un medio socialrdquo siendo ldquoEl rasgo fundamental de esta

1 Heidegger Martin ldquoEl final de la filosofiacutea y la tarea del pensarrdquo (1966) en Kierkegaard vivo Sartre Heidegger Jaspers y otros Madrid Alianza Editorial 1980 (tercera edicioacuten) traduccioacuten de Andreacutes Pedro Saacutenchez Pascual p 130 Es mi subrayado

2 Ibid p 132 ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[62]

determinacioacuten cientiacutefica (hellip) por lo demaacutes su caraacutecter ciberneacutetico es decir teacutecnicordquo3 Deciacutea en efecto en ese texto de 1966 que ldquono es preciso ser profeta para ver que las ciencias modernas en su trabajo de instalacioacuten no van a tardar en ser determinadas y regidas por la nueva ciencia de base la ciberneacuteticardquo4 ciencia que Heidegger entendiacutea ndashmaacutes allaacute de definiciones estrechas de tipo operativondash en su dimensioacuten humana como ldquola teoriacutea que tiene como objeto el manejo de la planificacioacuten posible y de la organizacioacuten del trabajo humano La ciberneacutetica convierte el lenguaje en medio de intercambio de mensajes y con eacutel las artes en instrumentos manejados con fines de informacioacutenrdquo5

Pero iquesten queacute aspecto es que aquiacute ndashen las ciencias y la teacutecnicandash todaviacutea se ve su ldquocarta de nacimientordquo en la filosofiacutea entendida como metafiacutesica Pues en que asiacute como antantildeo la metafiacutesica pretende pensar la totalidad de los entes ldquondashhombre mundo y Diosndashrdquo a partir de un principio unitario explicativo causal de su ser las distintas disciplinas cientiacuteficas contemporaacuteneas van camino de querer interpretar ldquobajo las reglas de la ciencia esto es desde el punto de vista teacutecnicordquo6 no solamente el aacutembito de la naturaleza fiacutesica y material psicofiacutesi-ca u orgaacutenica sino tambieacuten el aacutembito de las producciones espirituales de las disciplinas de la cultura ndashlas que Dilthey denomina en el siglo xix ldquociencias humanas o del espiacuteriturdquo En ese sentido si las ciencias son las ldquoherederasrdquo de la filosofiacutea tradicional es porque estaacuten haciendo lo que la filosofiacutea siempre intentoacute hacer ldquoy de un modo siempre insuficienterdquo en primer lugar delimitan los campos de sus respectivas ldquoobjetividadesrdquo ndashaunque como el propio Hei-degger sentildeala ldquose hacen cada diacutea (hellip) maacutes decididamente intercomunicantes entre siacuterdquondash7 entendiendo el ldquoprogresordquo de su investigacioacuten desde la ldquoeficienciardquo de su aplicacioacuten y en segundo lugar ndashen un nivel que ha sido denominado meta-cientiacutefico o epistemoloacutegicondash dirigen su intereacutes tambieacuten a sus propios

3 Ibid p 1344 Ibid p 1335 Loc cit6 Loc cit7 Loc cit

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [63]

ldquoconceptos estructurales indispensables en cada caso para el campo de acti-vidad que les estaacute asignadordquo aunque a estos ldquoconceptos estructuralesrdquo en la expresioacuten de Heidegger se les asigne soacutelo una ldquofuncioacuten ciberneacuteticardquo ndashesto es operatoriandash mas no por lo menos generalmente una ldquosignificacioacuten ontoloacute-gicardquo8 A pesar de ello no pueden ldquodejar de hacerrdquo lo que en primer lugar han heredado de la filosofiacutea ldquocontinuar hablando del ser del enterdquo a traveacutes de dichas categoriacuteas ndashfundamentalmente matemaacuteticas y algebraizadas De modo que auacuten si ldquorechazanrdquo su ldquoorigen a partir de la filosofiacuteardquo no pueden del todo renegar de ella9

Esta situacioacuten parece conducir a un cierto entrampamiento respecto de las posibilidades de una reflexioacuten sobre los ldquofundamentos epistemoloacutegicos de la ciencia y la tecnologiacuteardquo Pareciera pues que no seriacutea legiacutetimo ldquopensarrdquo dichos fundamentos epistemoloacutegicos desde fuera ndasho desde el exterior de aquel lengua-je que Heidegger denomina geneacutericamente ldquociberneacuteticardquo En efecto

Puede conjeturarse dice que la necesidad de poner en cuestioacuten la teacutecnica moderna se debilita en la exacta medida en que la teacutecnica imprime maacutes de-cididamente su sello y reina maacutes exclusivamente sobre los fenoacutemenos del universo y sobre el lugar que en eacutel ocupa el hombre10

Sin embargo Heidegger opina que ldquotodaviacutea estaacute reservada una tarea para el pensarrdquo11 luego del fin de la filosofiacutea como ldquometafiacutesicardquo y luego de haber ella ldquoencontrado su lugarrdquo en el ldquoimperio planetario de la teacutecnicardquo Este ldquopensarrdquo no estaacute en competencia ni con la grandeza filosoacutefica de la metafiacutesica del pasado ni mucho menos con las ciencias y la teacutecnica contemporaacutenea Todo lo contrario Carece de las seguridades de las herramientas formalizadas-operatorias que permiten tener un control eficiente no soacutelo sobre el tipo de pregunta que se

8 Ibid p 1359 Loc cit10 Ibid p 13411 Ibid p 135

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[64]

considera legiacutetimo plantear en este contexto sino tambieacuten sobre las respuestas sistemaacuteticas que permiten proyectar la idea de una acumulacioacuten y un ldquoprogre-sordquo en el saber humano En efecto opina Heidegger ldquoeste pensar aunque soacutelo fuera posible sigue siendo muy poca cosa pues su tarea tiene el caraacutecter de una preparacioacuten y no de una fundacioacutenrdquo12 iquestPreparacioacuten para queacute Pues ima-gineacutemonos la posibilidad hipoteacutetico-ficticia pero posibilidad a fin de cuentas de que por ejemplo se destruya repentinamente la civilizacioacuten mundial esto es la configuracioacuten del mundo hoy seguacuten la cual el ldquosigno teacutecnico cientiacutefico e industrialrdquo se ha convertido en la ldquouacutenica medida de una estancia del hombre en el mundordquo13 Valdriacutea la pena pues hacer el ejercicio de ldquopensarrdquo desde este lugar exterior al campo de operaciones de la ciencia y la tecnologiacutea del mundo de hoy ndashno sobre los ldquofundamentosrdquo epistemoloacutegicos de las mismas (pues al introducir el tema de los ldquofundamentosrdquo nos vemos eo ipso envueltos en el mismo tipo de pensar ldquodemostrativordquo y hasta ldquooperatoriordquo que se trata de comprender)ndash sino sobre la naturaleza de la ciencia y la teacutecnica contempo-raacuteneas es decir sobre su asunto o ldquocosa mismardquo cual es precisamente el tipo de ldquopensarrdquo o de operaciones humanas cognoscitivas u otras desde las cuales ellas ndashlas ciencias y la teacutecnicandash se ponen en marcha En ese sentido Heidegger sentildeala ldquoPlantear la cuestioacuten de la tarea del pensar significa determinar aquello que en el horizonte de la filosofiacutea concierne al pensar aquello que no deja de ser cuestioacuten para eacutelrdquo14

Por cierto Heidegger tiene un modo muy provocador ndashy algo criacutepticondash de referirse a la ciencia y a la tecnologiacutea lo que ha motivado ademaacutes el rechazo de una intelligentsia bien instalada en la ldquocosmovisioacutenrdquo ndashpor decirlo de alguacuten modondash del mundo industrial globalizado bajo el imperio de la ciencia y la tecnologiacutea Pero quiero volver sobre algunas otras de sus reflexiones antes de

12 Ibid p 13613 Ibid p 13714 Loc cit

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [65]

exponer ndashdesde otro lugarndash por queacute nos parecen relevantes y esclarecedoras En su texto de 1954 ldquoCiencia y meditacioacutenrdquo15 sentildeala

La ciencia lo mismo que el arte no es soacutelo una actividad cultural del hombre La ciencia es un modo y por cierto decisivo en el que se nos expone todo lo que es Por eso tenemos que decir la realidad en medio de la cual el hombre de hoy se mueve y trata de mantenerse estaacute codeterminada seguacuten sus rasgos fundamentales y en medida creciente por lo que se denomina ciencia europeo-occidental16

En efecto

[hellip] las ciencias desde hace mucho tiempo se engranan cada vez maacutes re-suelta e inadvertidamente en todas las formas de organizacioacuten de la vida moderna en la industria en la economiacutea en la ensentildeanza en la poliacutetica en la estrategia en la publicidad de todo tipo17

Para entender el engranaje sobre el que reposa la ciencia es necesario nos da a entender Heidegger regresar a aquellas experiencias sobre las que ldquoreposa la esencia de la cienciardquo moderna Ahora bien dicho ldquoregresordquo que significa un ldquopensarrdquo la esencia de la ciencia y de la teacutecnica tiene que tener la forma de una ldquoreflexioacutenrdquo o de una ldquomeditacioacutenrdquo No puede sin maacutes ser una reacuteplica del tipo de pensamiento que la ciencia y la teacutecnica ponen en marcha Dice Heide-gger que se puede objetar por ejemplo que

la ciencia histoacuterica puede tratar de siacute misma en el sentido de su temaacutetica y de su meacutetodo Ciertamente La historiografiacutea abarca por medio de tal tra-tamiento la ciencia que ella es Soacutelo que la historiografiacutea no abarca nunca

15 Heidegger Martin ldquoCiencia y meditacioacutenrdquo (1954) en Ciencia y teacutecnica Santiago de Chile Editorial Universitaria 1984 traduccioacuten por Francisco Soler pp 111-139

16 Ibid p 11117 Ibid p 112

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[66]

con eso su esencia en cuanto historiografiacutea es decir en cuanto ciencia Si se quiere afirmar algo sobre la matemaacutetica en cuanto teoriacutea entonces se tiene que abandonar el campo de objetos de la matemaacutetica y su modo de concebir No se puede nunca establecer por medio de un caacutelculo matemaacutetico queacute sea la matemaacutetica en siacute misma18

En suma ldquoQuede establecido las ciencias no estaacuten en condiciones con el medio y el modo de proceder de su teoriacutea de con-cebirse nunca a siacute mismas como cienciasrdquo19

No obstante lo dicho se pueden retener dos cosas de la ldquomeditacioacutenrdquo que reclama Heidegger como camino hacia la esencia de la ciencia y de la teacutecnica La primera es que dicha meditacioacuten

[hellip] permanece maacutes provisoria maacutes indulgente y maacutes pobre que la cultura anteriormente practicada con respecto a su eacutepoca No obstante la pobreza de la meditacioacuten es una riqueza cuyos tesoros lucen en el brillo de una in-utilidad tal que jamaacutes se puede calcular20

Y segundo que dicha ldquomeditacioacutenrdquo no es la provincia exclusiva de un ldquoes-pecialistardquo a saber de un ldquofiloacutesofordquo Por el contrario

Aunque las ciencias justamente en sus caminos y con sus medios nunca puedan penetrar la esencia de la ciencia sin embargo todo investigador o profesor de ciencias todo hombre (antildeado ldquoo mujerrdquo) que ha pasado por una ciencia puede en cuanto pensante moverse a distintos niveles de medi-tacioacuten y mantenerse alerta21

18 Ibid pp 133-134 Es mi subrayado19 Ibid p 134 Es mi subrayado20 Ibid p 13821 Ibid pp 138-139

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [67]

2 El presupuesto metodoloacutegico del paradigma fisicalista

He mencionado desde el capiacutetulo anterior que la modernidad filosoacutefica asocioacute el progreso de la ciencia moderna a su orientacioacuten exclusivamente objeti-va Este ldquologrordquo consagrado desde la ldquorevolucioacuten cientiacutefica modernardquo por la ciencia experimental de Galileo descansa en una serie de presupuestos que Edmund Husserl maestro de Heidegger caracteriza de modo general en su obra La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental como el ldquoparadigma fisicalistardquo22 Este a su vez consiste en la primaciacutea de la que goza la ldquofiacutesica matemaacuteticardquo moderna la cual constituye desde hace maacutes de tres siglos el modelo de ciencia natural con cuyas metodologiacuteas y resultados deben hallarse en armoniacutea las metodologiacuteas y resultados de otras ciencias naturales Dicha primaciacutea a su vez es fruto de la llamada ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo23 que seguacuten Einstein como tambieacuten sentildealeacute en el capiacutetulo anterior somete a los fenoacutemenos dados a una hipoacutetesis previa y en la que en expre-sioacuten de Heisenberg se quiebra el privilegio de la intuicioacuten sensible Husserl mismo en la Crisis describe dicha matematizacioacuten como un proceso complejo doble Por un lado implica una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo a partir de eviden-cias intuitivas concretas (como en la agrimensura) que partiendo del mundo circundante natural conduce a un concepto de geometriacutea ldquopurardquo ligado a la idea-liacutemite absolutamente perfecta exacta y sensiblemente inalcanzable de un espacio y de un mundo geomeacutetrico infinito24 en donde pueden construirse intersubjetiva y uniacutevocamente todas las figuras concebibles En efecto Galileo recibe la geometriacutea antigua ya en un grado de desarrollo avanzado aplicada a la Tierra y a la astronomiacutea asiacute como tambieacuten recibe el arte de la mensura Sin embargo la geometriacutea ya ha alcanzado desde Euclides un grado de ideali-zacioacuten (aunque meramente ldquofinitordquo) respecto del cual la realidad fiacutesica en la

22 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne Buenos Aires Prometeo Libros 2008 en adelante Crisis) Cf especialmente sectsect 12 y ss

23 Ibid (ibid) tiacutetulo del sect 924 Cf Ibid (ibid) sect 9 a) -l)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[68]

concepcioacuten de Platoacuten soacutelo ldquoparticipardquo ndashde un modo maacutes o menos perfectondash La praacutectica de la mensura asimismo ha alcanzado una perfeccioacuten aproximada y relativa en la medida en que satisface intereses praacutecticos Ahora bien Husserl atribuye a la agrimensura el meacuterito de haber finalmente conducido a la geome-triacutea pura Se nos ocurre que debe tener en mente el aporte de la cultura egipcia a la ciencia griega Ademaacutes de la ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo por el otro lado la matematizacioacuten moderna consiste tambieacuten en una ldquoaplicacioacutenrdquo de dicha geo-metriacutea ndashobtenida por abstraccioacuten a partir del mundo intuitivondash a la naturaleza intuitiva misma para leerla de modo ldquocorrectordquo Ello redunda en una mayor exactitud teacutecnica de la agrimensura Husserl observa que el modelo fiacutesico re-sultante de dicha abstraccioacuten no soacutelo se convierte para Galileo en el uacutenico canal de acceso al mundo objetivo en sentido verdadero sino que se convierte en este mismo mundo verdadero25

Como ya sentildealeacute en el capiacutetulo anterior los presupuestos de la ciencia y de la tecnologiacutea moderna que el paradigma ldquofisicalistardquo consagra son precisamente el ldquoobjetivismordquo el ldquonaturalismordquo y el ldquotecnicismordquo de las ciencias modernas como exigencias metodoloacutegicas sine qua non de su evidencia y del progreso de su investigacioacuten26 Recordareacute brevemente dichos presupuestos comenzan-do por el ldquoobjetivismordquo La ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo in-troduce tanto con Galileo como con otros que lo preceden (vgr R Boyle) o lo suceden (vgr Descartes y Locke) una distincioacuten no soacutelo operativa sino tambieacuten ontoloacutegica entre lo que ellos llaman ldquocualidades primariasrdquo y ldquocuali-dades secundariasrdquo Por las primeras ellos entienden las determinaciones su-puestamente ldquoobjetivasrdquo racionales y mensurables que realmente se adhieren a los cuerpos fiacutesicos llamados ldquoextensosrdquo en la medida en que es por la viacutea ldquomatemaacuteticardquo que se pretende conocer su ldquoser en siacute mismordquo Las ldquocualidades secundariasrdquo por el contrario son interpretadas como las meras ldquocualidadesrdquo sensibles ndashmeras apariencias efiacutemeras y subjetivasndash suscitadas por la accioacuten

25 Ibid sect 9 g) y h) especialmente pp 49-50 (ibid pp 91-93) passim26 Cf Ibid en general todo el sect 9

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [69]

de los cuerpos extensos sobre nuestros oacuterganos sensoriales27 Descartes ndasheacutel mismo matemaacutetico cientiacutefico y filoacutesofondash sanciona ldquofilosoacuteficamenterdquo esta con-cepcioacuten introduciendo un dualismo metafiacutesico que resulta justificando el ldquoob-jetivismordquo del paradigma fisicalista Seguacuten dicho dualismo el mundo objetivo en ldquosentido verdaderordquo es aquella naturaleza interpretada matemaacuteticamente ndashde facto ldquoidealizadardquondash pues todo el aacutembito ldquoexperimentalrdquo o de verificacioacuten propiamente empiacuterica de las teoriacuteas e hipoacutetesis cientiacuteficas se da soacutelo dentro de los paraacutemetros o coordenadas de una proyeccioacuten matemaacutetica idealizada de la realidad Por el contrario se considera como mundo meramente subjetivo o ldquoilusoriordquoa aquel aacutembito en el que discurre la vida cotidiana de los hombres el de sus percepciones ndashpero tambieacuten y este seraacute el antildeadido del positivismo decimonoacutenico de Comtendash el de sus intereses valores eacuteticos y esteacuteticos senti-mientos y normas morales Es maacutes la ldquomatematizacioacutenrdquo tiende tambieacuten a ex-tenderse ldquoindirectamenterdquo sobre las propias ldquocualidades secundariasrdquo aqueacutellas que Kant ndasha fines del siglo xviiindash califica tambieacuten como ldquomagnitudes intensi-vasrdquo La matematizacioacuten indirecta es justificada ndashy en esto coinciden en su in-terpretacioacuten Kant y Husserlndash porque las ldquocualidades especiacuteficamente sensibles (ldquocontenidosrdquo) y experienciables en los cuerpos intuidos estaacuten esencialmente vinculadas de acuerdo con las formas pertinentes (espacio-temporales o ldquomag-nitudes extensivasrdquo) reguladas y hermanadas de modo totalmente peculiarrdquo28 En otras palabras las ldquocualidades primariasrdquo (las formas espacio-temporales mensurables) y las ldquocualidades secundariasrdquo (las sensaciones que maacutes bien exhiben ldquogradosrdquo) son momentos soacutelo ldquoabstractosrdquo de un concretum que es el cuerpo de la naturaleza A partir de ese momento la causalidad natural e intuitivamente observable en el mundo que nos rodea se convierte en una ldquocausalidad exacta universalrdquo29 Esta como observa Husserl no tiene un ca-raacutecter aproximativo o inductivo esto es no es fruto del primer momento de la ldquomatematizacioacuten galileana de la naturalezardquo la de una ldquoabstraccioacuten idealizan-

27 Cf Galilei Galileo Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editorial Nacional 1976 p 24

28 Hua VI p 33 (Crisis pp 77-78)29 Ibid p 38 (ibid p 82)

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terdquo a partir de las observaciones aproximadas del mundo intuitivo Maacutes bien procede del segundo momento de dicha ldquomatematizacioacutenrdquo el de la ldquoaplicacioacutenrdquo del resultado de la idealizacioacuten matemaacutetica (las formas idealizadas) al mundo natural fiacutesico de alliacute su pretencioacuten a la ldquoexactitudrdquo En antildeadidura Galileo no interpreta esta aplicacioacuten como un mero meacutetodo potente que sirve para realizar hipoacutetesis ineacuteditas sobre la naturaleza fiacutesica Puesto que se trata de un meacutetodo que tiene la capacidad de auto-perfeccionarse y desarrollarse ad infinitum las ldquohipoacutetesisrdquo resultantes ndashque son meramente hipoacutetesis a pesar de su poder ex-plicativo y de sus verificaciones exitosasndash no son interpretadas como meras hipoacutetesis como aproximaciones asintoacuteticas a ldquoun lsquopolorsquo infinitamente alejadordquo en el sentido de ldquoun proceso histoacuterico infinito de aproximacionesrdquo30 sino como descripciones de la realidad ldquoen siacute mismardquo Por ello es que ldquoNewton el ideal de los investigadores exactos de la naturaleza dijo lsquohipotheses non fingorsquordquo31

Ahora bien seguacuten Husserl la criacutetica de la ldquoley de la causalidadrdquo claacutesica por la fiacutesica atoacutemica contemporaacutenea en principio continuacutea con esta misma visioacuten de las cosas a) con la concepcioacuten matemaacutetica de la naturaleza y b) con la interpretacioacuten ndashy descripcioacutenndash del mundo fiacutesico en teacuterminos de foacutermulas matemaacuteticas

El segundo presupuesto del paradigma fisicalista vinculado con el ante-rior es el ldquonaturalismordquo Se trata del fruto de un proceso maacutes sutil y ndashpor ellondash maacutes complejo pues es una interpretacioacuten filosoacutefica de lo que realmente ocurre al interior de las ciencias naturales fiacutesicas Consiste fundamentalmente en lo siguiente primero en extender subrepticiamente el modelo objetivista concebido para las ciencias de la naturaleza material ndashorgaacutenica e inorgaacutenicandash a los aacutembitos de la naturaleza psiacutequica y segundo tender a interpretar este uacuteltimo aacutembito con las mismas herramientas aplicadas al aacutembito del mundo fiacutesico En otras palabras consiste en reducir el aacutembito del ldquoserrdquo al soacutelo rasero que tolera la ciencia natural fiacutesica Por ende el ldquonaturalismordquo es efecto del impacto del ldquoobjetivismo fisicalistardquo sobre las ciencias del hombre ciencias

30 Ibid p 42 (ibid p 85)31 Ibid p 41 (loc cit)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [71]

psicoloacutegicas sociales y culturales o ldquociencias del espiacuteriturdquo El dualismo carte-siano en realidad recoge el dualismo introducido por la teorizacioacuten galileana entre dos oacuterdenes naturales cerrados en siacute mismos Si antes en el medioe-vo se diferenciaba entre la natura naturans (aqueacutella del ens creator o Dios) y la natura naturata (la del ens creatumo de las ldquocreaturasrdquo alma y mundo) ahora vemos el concepto de naturaleza siendo exclusivamente utilizado para el aacutembito del mundo ldquocreadordquo y sus dos esferas paralelas aqueacutella de los cuer-pos fiacutesicos geomeacutetricamente concebidos sometidos a riacutegidas leyes causales y determinables a priori por un lado y aqueacutella de los espiacuteritus o el aacutembito de la psique (que incluye las producciones culturales) por el otro

Esta idea la perpetuacutean racionalistas como Leibniz y Wolff por un lado que conciben el universo como una unidad racional sistemaacutetica donde cada particularidad se halla perfectamente determinada en estructuras anticipadas y disponibles con las caracteriacutesticas de una aeterna veritas y por Spinoza por el otro en cuya Eacutetica propone la idea de un mundo construido more geome-trico32 Cierto es que los racionalistas modernos conciben estas dos esferas de sustancias la res cogitans y la res extensa como distintas Pues soacutelo la res co-gitans o la mente detenta la capacidad de ldquorepresentarrdquo matemaacuteticamente a la otra esfera del ser a la res extensa El aacutembito subjetivo del cogito detenta pues las condiciones de posibilidad del conocimiento matemaacutetico del mundo extenso A pesar de ello prima en esta concepcioacuten el paradigma objetivista-fi-sicalista pues Descartes aborda la sustancia pensante con los mismos criterios de sustrato-atributos y de evidencia clara y distinta que toma prestados del aacutembito matemaacutetico y porque introduce un modelo ldquodeductivordquo desde el que pretende la reconstruccioacuten compositiva del mundo extenso a partir de las ideas matemaacuteticas ndashque eacutel considera se hallan innatas en la sustancia pensante En suma Descartes pretende describir la psique ndashaacutembito eminentemente subjeti-vondash con los criterios que extrae del mundo ldquoobjetivordquo

Esta tendencia se radicaliza con Locke quien interpreta la mente como una suerte de recipiente contenedor o armario en el que los datos sensibles se

32 Ibid pp 62-66 (ibid pp 104-108)

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ldquointroducenrdquo o ldquoinscribenrdquoy que luego las facultades mentales relacionan es-pontaacuteneamente produciendo nuevos estados mentales Locke no sospecha en absoluto los problemas racionales impliacutecitos en toda teoriacutea de la razoacuten y que involucran a una subjetividad operante anoacutenimamente problemas que son planteados soacutelo tiacutemida e incipientemente en las ldquocriacuteticas a la razoacutenrdquo de fines del siglo xviii y xix con Kant y el idealismo alemaacuten

El ldquotecnicismordquo es el tercer presupuesto del paradigma fisicalista y quizaacutes el maacutes importante y poderoso Se trata ndashfundamentalmentendash de la aritmeti-zacioacuten formalizacioacuten o algebraizacioacuten teacutecnica y simboacutelica de la geometriacutea abstracta e ideal euclidiana geometriacutea que originalmente recibe Galileo de la antiguumledad Los principales artiacutefices de esta formalizacioacuten o algebraizacioacuten simboacutelica de la idealizacioacuten geomeacutetrica que da lugar a la geometriacutea analiacutetica son Descartes y Leibniz33 potencializaacutendose con ella la capacidad del control teacutecnico-descriptivo de lo real por parte de la ciencia fiacutesica ndashaunque dicha alge-braizacioacuten se inicia mucho antes de Galileo con Vieta quien a su vez se remite a trabajos que vienen del mundo aacuterabe Los conocimientos de la geometriacutea analiacutetica gozan ahora de estabilidad manipulabilidad y confiabilidad y sus modelos deterministas y temporalmente reversibles de explicacioacuten posibilitan la prediccioacuten Este es el caso de la ley del movimiento de Newton (F= ma) seguacuten la cual dadas determinadas condiciones iniciales se puede predecir cualquier posicioacuten pasada o futura de una trayectoria Desde el tribunal de la fiacutesica (vgr Einstein Feynman o Hawking) la experiencia cotidiana de la ldquoflecha del tiempordquo y su ldquoirreversibilidadrdquo ndashtambieacuten constatable en la quiacutemica o biologiacuteandash se ve desplazada al reino de las sombras o apariencias Se intro-duce la tendencia de querer aproximar ldquoel conocimiento humano a un punto de vista divino atemporalrdquo34 El dios aritmeacutetico de Galileo (en los siglos xvi y xvii) y de Gauszlig (en los siglos xviii y xix) reencuentra a Stephen W Hawking

33 Cf Ibid (ibid) sect 9 f)34 Prigogine Ilya ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Dora Fried Schnitman Nuevos paradigmas cultura

y subjetividad Buenos AiresBarcelonaMeacutexico Ediciones Paidoacutes 1994 p 38 Prigogine fue director del Centro Ilya Prigogine de Mecaacutenica Estadiacutestica Termodinaacutemica y Sistemas Complejos de Austin Texas y de los Institutos Solvay de Fiacutesica y Quiacutemica de Bruselas

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [73]

quien a fines del siglo xx sostiene que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo35

El paradigma fisicalista consagra pues el ldquoobjetivismordquo ldquonaturalismordquo y ldquotecnicismordquo como exigencias metodoloacutegicas sine qua non del progreso Los presupuestos de la ciencia moderna en su integridad apuntan pues a una ldquoelisioacuten del sujetordquo Esta elisioacuten tambieacuten se extiende ndashparadoacutejicamentendash a las llamadas ciencias del espiacuteritu y a la propia filosofiacutea En suma el presupuesto filosoacutefico profundo del discurso de la ciencia y de la teacutecnica desde la moder-nidad es la exclusioacuten de toda interrogacioacuten sobre la correlacioacuten viviente criacutetica entre la experiencia del observador y el objeto observado Esta ha sido decretada trivial no soacutelo en el discurso cientiacutefico sino tambieacuten ndashy por extensioacutenndash en el discurso filosoacutefico sobre la ciencia esto es en la llamada epistemologiacutea Ni en esta halla morada el sujeto sus capacidades y condiciones histoacuterico-con-textuales sin las que ninguna disciplina de las ciencias y la cultura en general podriacutean haber sido jamaacutes producidas

Ahora bien parece que son buenas razones las que en general inclinan a las ciencias a desterrar como parte componente de su discurso ndashpor trivial o impertinentendash la descripcioacuten de las praacutecticas y habilidades cientiacuteficas que se hallan en su base No soacutelo no las tematizan sino que tambieacuten excluyen del campo de la objetividad teoacuterica ndashcomo sentildeala Husserlndash ldquopor meramente sub-jetivos muchos de los temas que al sujeto de una experiencia y de un pensar pre-cientiacuteficos le parecen objetivosrdquo36 Ya sentildealeacute en el capiacutetulo anterior que los cientiacuteficos naturales operan en dos momentos primero produciendo datos descontextualizados mediante instrumentos que registran soacutelo variables in-dependientes de contextos (como colores peso cambio eleacutectrico etc) pues soacutelo sobre estos gobiernan las leyes naturales cientiacuteficas y luego eliminando en la produccioacuten final de su trabajo toda referencia a aquellas actividades que

35 Hawking Stephen A Brief History of Time From the Big Bang to Black Holes New York Bantham Books 1988

36 Hua XVII p 41 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 86 en adelante LFT)

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consisten en producir datos descontextualizados37 Volcados a sus respectivas provincias temaacuteticas soacutelo ocasionales cambios por los que enfocan actividades subjetivas permiten a los cientiacuteficos plantear cuestiones metodoloacutegicas como las de cuaacuteles premisas elegir entre otras cosas A esta orientacioacuten preminen-temente objetiva de las ciencias se la puede tambieacuten calificar de ldquopositividadrdquo

Al describir estos presupuestos mi intencioacuten no es la de cuestionar ndashcomo tampoco fue la de Husserl hombre de formacioacuten cientiacutefica matemaacutetica y loacutegicandash las posibilidades de la nueva ciencia moderna en el terreno metodo-loacutegico puesto que por las razones esenciales esbozadas la descripcioacuten de las praacutecticas y las habilidades cientiacuteficas no puede entrar como parte componente de la ciencia natural misma Tampoco discuto la posibilidad o aun necesidad de que las ciencias humanas y sociales incorporen frecuentemente una serie de presupuestos o herramientas provenientes del aacutembito de las ciencias natura-les fiacutesicas que puede ser condicioacuten legiacutetima y eventualmente necesaria de su desempentildeo aunque nunca condicioacuten suficiente Es evidente que las ciencias humanas y sociales frente a las ciencias naturales ndashempiacuterico deductivas y for-malesndash exhiben una ldquoanormalidadrdquo que no caracteriza a estas a pesar de sus esfuerzos por aproximar su ideal de ldquocientificidadrdquo al de estas pero el abordar el por queacute de dicha anormalidad me llevariacutea en otra direccioacuten

Lo que se trata aquiacute de destacar es la necesidad de no caer en lo que podriacutea llamar tres ldquomitosrdquo derivados del paradigma fisicalista de las ciencias a) El mito que tiende a desplazar subrepticiamente el sentido de los niveles metodo-loacutegicos epistemoloacutegicos y ontoloacutegicos en el discurso cientiacutefico Pues una cosa es una hipoacutetesis metodoloacutegica fructiacutefera que resiste falsaciones por un periacuteodo largo de tiempo mientras que otra es la interpretacioacuten epistemoloacutegica sobre una supuesta ldquoverdadrdquo o ldquofalsedadrdquo uacuteltimas de los entes en cuestioacuten finalmen-te otra muy distinta concierne a los pronunciamientos ldquoontoloacutegicosrdquo sobre el ser o no ser existencia o no existencia de determinadas entidades o uni-dades de sentido b) El mito que caracteriza lo ldquocientiacuteficordquoconforme al uacutenico

37 Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [75]

paradigma de la ciencia empiacuterico-deductiva o formal moderna y lo ldquoracionalrdquo seguacuten los criterios de la psicologiacutea naturalista Y finalmente c) el mito im-pliacutecito en el progreso de la ciencia moderna seguacuten el cual dicho progreso se debe a la supresioacuten efectiva del aacutembito de la subjetividad y de su historicidad mundano-vital primordial

Cuando el positivismo consagra el descreacutedito de la ldquometafiacutesicardquo a partir de la publicacioacuten del Curso de filosofiacutea positiva de Comte en 1830 la labor filosoacutefica pierde contenido propio y adquiere en ese momento el estatuto epis-temoloacutegico que muchas corrientes filosoacuteficas y cientiacuteficas le reconocen hoy Las disciplinas filosoacuteficas que se toleran son la loacutegica la teoriacutea del conocimiento o la teoriacutea de la ciencia disciplinas por las que son investigadas y descritas las condiciones formales uniacutevocas y estables del sentido y validez del discurso cientiacutefico en su naturaleza y origen La algebraizacioacuten asombrosa de la loacutegica para el control teacutecnico de las operaciones deductivas y el intereacutes de esclarecer las bases de las matemaacuteticas salvaguardaacutendolas de contradiccioacuten tanto desde las investigaciones ldquometamatemaacuteticasrdquo de Hilbert como desde los proyectos de reduccioacuten logicista y anaacutelisis que ponen en marcha los aportes de Frege Rus-sell y Whitehead trazan a inicios del siglo xx vastos y ambiciosos programas filosoacuteficos fundacionales38 La radicalizacioacuten del punto de vista analiacutetico con el programa reduccionista de Carnap permite antildeadir a dichas investigaciones la dimensioacuten empiacuterica que caracteriza al positivismo loacutegico del Ciacuterculo de Viena En todos estos proyectos ademaacutes de infinidad de otros ndashcomo los planteados desde la tradicioacuten neo-kantiana de la Escuela de Marburgo en las distintas investigaciones loacutegicas de Husserl y en el racionalismo criacutetico de Popperndash todos los que concuerdanen torno a la naturaleza ldquopositivardquo y ldquoobjetivardquo de la teoriacutea de la ciencia de la loacutegica o de la ontologiacutea formal rechazan eo ipso la incorporacioacuten de cualquier elemento de orientacioacuten subjetiva o ldquopsicologistardquo

38 Ladriegravere Jean ldquoEl Abismordquo en Pepi Patroacuten y Rosemary Rizo-Patroacuten Filosofiacutea contemporaacutenea seleccioacuten de lecturas PUCP Oficina de Publicaciones para la Docencia 1997 p 668 original en Savoir faire espeacuterer les limites de la raison Faculteacutes Universitaires de Saint-Louis Bruxelles 1978 pp 171-191

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aduciendo las consecuencias relativistas y esceacutepticas de dicha orientacioacuten para sustentar su rechazo

En efecto tanto en los Prolegoacutemenos a la loacutegica pura (1900) primer tomo de sus Investigaciones loacutegicas39 como en la primera parte de Loacutegica formal y loacutegica trascendental (1929)40 Husserl presenta un ambicioso programa de fun-dacioacuten ldquopositivardquo y objetiva de las ciencias que ha de ser puesto en marcha por una teoriacutea general de los principios universales de la ciencia o por una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo ciencia formal nomoloacutegica explicativa y deductiva Ella pretende obedecer a las propiedades de consistencia y complecioacuten asiacute como abarcar la teoriacutea de la formacioacuten de todas las formas posibles de teoriacuteas y correlativamente de todas las formas posibles de multiplicidades deducibles de un nuacutemero finito y determinado de axiomas y se distingue por dos actitu-des indagatorias la apofaacutentica formal y la ontologiacutea formal En esos pasajes se prescinde totalmente de toda referencia a una subjetividad operante Este aspecto de la filosofiacutea de Husserl se conecta con la orientacioacuten ldquoplatoacutenicardquo que Gottlob Frege imprime a sus investigaciones loacutegicas y matemaacuteticas asiacute como tambieacuten con la de sus maestros neo-kantianos Bernhard Bolzano41 y Hermann Lotze42 Frege en efecto ataca duramente el psicologismo loacutegico por borrar in-debidamente las fronteras entre lo subjetivo (imaacutegenes mentales o ldquoideasrdquo) y lo objetivo (sentidos y referencias veritativas) relegando lo primero al aacutembito puramente personal privado e incomunicable Siguiendo esta liacutenea Husserl argumenta que una consecuencia absurda del psicologismo loacutegico seriacutea que ldquotambieacuten la matemaacutetica pura se convertiriacutea en una rama de la psicologiacuteardquo43

39 Hua XVIII (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I traduccioacuten de Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I)

40 Hua XVII pp 51-154 (LFT pp 97-203)41 Bolzano Bernhard Wissenschaftslehre (1837) en Gesamtausgabe Stuttgart Fromann-

Holzboog 1969 ss editado por Eduard Winter Jan Berg Friedrich Kambartel Bob van Rootselaar vols 11-14 1985-2000

42 Lotze Hermann Logik Leipzig Weidmannsche Buchhandlung 184343 Hua XVIII (IL I) sect 45

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Wittgenstein y algunos de sus disciacutepulos como Saul Aaron Kripke44 retoman parcialmente esta orientacioacuten anti-subjetivista con la criacutetica que dirigen a los ldquolenguajes privadosrdquo Karl Popper atacando a la filosofiacutea empirista inglesa del siglo xviii en su conferencia ldquoEpistemologiacutea sin sujeto cognoscenterdquo45 y en diversas obras no soacutelo critica acremente el psicologismo sino que sentildeala que la filosofiacutea debe prescindir absolutamente de toda relacioacuten con la subjetividad cognoscente tambieacuten oponieacutendose en su Loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica (1959)46 a la ldquopsicologiacutea de la investigacioacutenrdquo propuesta por Thomas Kuhn47

En consecuencia el propio discurso filosoacutefico ha de responder a las exigen-cias racionales de claridad y univocidad objetivas del proceder cientiacutefico que describe

3 De los presupuestos epistemoloacutegicos a los presupuestos trascendentales

Pero no es desde esta orientacioacuten propiamente epistemoloacutegica ndashque imita el paradigma fisicalista positivista cientista objetivista y tecnicista de las cien-ciasndash que los presupuestos filosoacuteficos maacutes profundos de la ciencia moderna pueden salir a la luz Quiero relevar aquiacute la posibilidad de una investigacioacuten filosoacutefica complementaria sobre las ciencias y la teacutecnica ndashen la liacutenea de la ldquome-ditacioacutenrdquo reflexiva que reclama Heideggerndash que no se opone a la investigacioacuten cientiacutefica y filosoacutefica positiva ni pretende socavar los fundamentos objeti-vos de la ciencia sino esclarecer la geacutenesis y los liacutemites de su constitucioacuten y presupuestos

44 Kripke Saul Aaron Wittgenstein on Rules and Private Languages an Elementary Exposition Cambridge Mass Harvard University Press 1982

45 Popper Karl conferencia impartida en Amsterdam 1967 y publicada en Objective Knowledge an Evolutionary Approach Oxford Oxford University Press 1972

46 Popper Karl Loacutegica de la investigacioacuten cientiacutefica (1959) Madrid Editorial Tecnos 5a reimpresioacuten 1980 traduccioacuten de Viacutector Saacutenchez de Zavala

47 Kuhn Thomas La estructura de las revoluciones cientiacuteficas (1962) Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 1992 traduccioacuten de Agustiacuten Contiacuten

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Las sospechas sobre el hecho de darle soacutelo una direccioacuten ldquoobjetivistardquo a la interrogacioacuten filosoacutefica sobre la ciencia empezaron muy temprano en el siglo xx Wittgenstein en su Tractatus48 se aferra a un discurso filosoacutefico que afirma tanto su ldquovalorrdquo como su ldquosin-sentidordquo al rehusar adoptar para siacute las condicio-nes del lenguaje con sentido que describe49 y al auto-anularse dicho discurso filosoacutefico sin rubor ni pena

Mis proposiciones son esclarecedoras de este modo que quien me compren-de acaba por reconocer que son sinsentido siempre que el que comprenda haya salido a traveacutes de ellas fuera de ellas (Debe pues por asiacute decirlo tirar la escalera despueacutes de haber subido)50

En sus Investigaciones filosoacuteficas (1945) insiste en que el filoacutesofo diagnosti-cador y terapeuta de las colisiones entre juegos del lenguaje no ha de explicar ni deducir sino soacutelo mirar y describir ldquoComo se ha dicho iexclNo pienses sino mirardquo51 Por otro lado desde la publicacioacuten de La estructura de las revoluciones cientiacuteficas de Thomas Kuhn en 196252 algo cambia en el caraacutecter a-histoacuterico de las investigaciones filosoacuteficas sobre la ciencia antes limitadas a un examen de la estructura loacutegica de estas de su instrumentario formal procedimientos y formas de argumentacioacuten Consideraciones histoacutericas y hasta psicoloacutegicas y so-cioloacutegicas que conciernen al desarrollo de las ciencias entran en escena Desde entonces como sentildeala Elisabeth Stroumlker se ldquoha introducido un elemento de intranquilidad en la filosofiacutea de las cienciasrdquo53 A pesar del distanciamiento

48 Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus (1918) Madrid Revista de Occidente 1957 traduccioacuten de Enrique Tierno Galvaacuten en adelante Tractatus

49 El de las ciencias naturales Tractatus aforismo 65350 Ibid aforismos 654-751 Wittgenstein Ludwig Investigaciones filosoacuteficas (1936-1949) Barcelona Editorial Criacutetica-

Editorial Grijalbo 1998 traduccioacuten de Alfonso Garciacutea Suaacuterez y Ulises Moulines af 6652 Cf nota 47 supra53 Stroumlker Elisabeth ldquoModelos de cambio cientiacutefico en la filosofiacutea actual de la cienciardquo en Revista

de filosofiacutea 3a eacutepoca vol III (1990) nuacutem 4 (Complutense Madrid) pp 31-44

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de Karl Popper y su disciacutepulo Imre Lakatos respecto del modelo de cambio cientiacutefico introducido por Thomas Kuhn ambos incorporan en sus propios modelos explicaciones alternativas de la dinaacutemica histoacuterica de los procesos cientiacuteficos o de su evolucioacuten

Mas tambieacuten en el trabajo propiamente cientiacutefico se perciben hoy nume-rosos siacutentomas de inquietantes cambios en el paradigma claacutesico newtoniano De este paradigma lograron sobrevivir hasta hace tres deacutecadas en la fiacutesica de la relatividad y la fiacutesica cuaacutentica el determinismo de sus leyes y la reversibilidad del tiempo a pesar de las hipoacutetesis desestabilizadoras introducidas por la revo-lucionaria teoriacutea de la evolucioacuten introducida por Charles Darwin54 El premio Nobel de quiacutemica Ilya Prigogine sostiene

En las pasadas deacutecadas ha nacido una nueva ciencia la fiacutesica de procesos de no equilibrio y ha conducido a conceptos tales como los de auto-organiza-cioacuten y estructuras disipativas ampliamente usadas hoy en un gran espectro de disciplinas incluyendo la cosmologiacutea quiacutemica y biologiacutea asiacute como en la ecologiacutea y las ciencias sociales55

Este vuelco se da desde la reinterpretacioacuten de la segunda ley de la termo-dinaacutemica vinculada con la entropiacutea que introduce Clausius ndashcomo respuesta de la fiacutesica a la teoriacutea evolutiva bioloacutegicandash en 1865 y que el fiacutesico vieneacutes Boltz-mann reinterpreta como concepto esencial de la descripcioacuten de la naturaleza en la ley de ldquodistribucioacuten Maxwell-Boltzmannrdquo (ldquoley de equilibrio termodi-naacutemicordquo) Como dicha ley era incompatible con las ldquoleyes baacutesicas de la fiacutesicardquo desde Galileo-Newton que decretaban la reversibilidad temporal de dichas leyes Bolztmann se vio entonces obligado a retroceder56 Las investigaciones de Prigogine en termodinaacutemica lo llevan a sentildealar pues que el descubrimiento

54 Cf Darwin Charles On the Origin of Species by Means of Natural Selection or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life Londres John Murray 1859

55 Prigogine Ilya The End of Certainty Time Chaos and the New Laws of Nature New YorkLondonTorontoSidneySingapore The Free Press 1997 p 3

56 Cf Ibid pp 41-43

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[80]

de la inestabilidad dinaacutemica o el ldquocaosrdquo es el ldquofin de la ciencia convencionalrdquo obligando a revisar el concepto mismo de leyes de naturaleza deterministas y reversibles para incluir la probabilidad y la irreversibilidad Ve asiacute la posibili-dad de eliminar paulatinamente el hiato profundo entre estas ldquodos culturasrdquo hijas del dualismo moderno la cotidiana histoacuterica y filosoacutefica aacutembito de apa-riencias subjetivas e incertidumbres y la cientiacutefico-natural aacutembito de la rea-lidad objetiva la exactitud y la predictibilidad Al respecto Prigogine cita un testimonio de este cambio la declaracioacuten en 1986 de Sir James Lighthill pre-sidente entonces de la Unioacuten Internacional de Mecaacutenica Teoacuterica y Aplicada

Aquiacute debo formular una proposicioacuten hablando nuevamente en nombre de la gran fraternidad mundial de quienes se dedican a la mecaacutenica Hoy te-nemos plena conciencia de que el entusiasmo de nuestros antecesores por los maravillosos logros de la mecaacutenica newtoniana los llevoacute a hacer ciertas generalizaciones en esta aacuterea de predictibilidad en las que en general ten-diacuteamos a creer antes de 1960 pero que ahora reconocemos como falsas De-seamos pedir disculpas colectivas por no haber encaminado en la direccioacuten adecuada al puacuteblico culto en general difundiendo ideas sobre el determi-nismo de los sistemas que se atienen a las leyes del movimiento de Newton ideas que despueacutes de 1960 demostraron ser incorrectas57

Prigogine cuyo enfoque intuitivo y formacioacuten humanista inicial lo im-permeabilizaron al legalismo fisicalista que decretaba la reversibilidad del tiempo sostuvo al respecto que ldquola irreversibilidad la evolucioacuten requiere un punto de vista global No obstante (hellip) me llevoacute mucho tiempo darle forma cuantitativardquo58

Maacutes aquiacute lo que quiero enfocar pues afecta el nuacutecleo maacutes obvio de la au-to-comprensioacuten de las ciencias naturales durante tres siglos ha sido expresa-do por Evelyn Fox Keller fiacutesica bioacuteloga matemaacutetica y bioacuteloga molecular del

57 Lighthill J Proceedings of the Royal Society of London A 1986 407 p 35 citado en Prigogine Ilya ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Fried Schnitman Dora (ed) op cit p 40

58 Ibid p 58

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [81]

Massachusetts Institute of Technology Motivada por estudios de geacutenero la teoriacutea feminista y reflexiones de una deacutecada Keller piensa que ldquoen lugar de tomar la objetividad como un producto cientiacutefico autoevidenterdquo se debe ldquoexa-minar () el aspecto subjetivo de la objetividadrdquo59 La teoriacutea feminista busca la imagen del siacute mismo (self) resultante de ese emprendimiento de las ciencias naturales de intentar negar la presencia del ldquosiacute mismordquo Respondiendo a lo que ella denomina ldquouna retoacuterica del objetivismo y la dominacioacutenrdquo el universo newtoniano de objetos estaacuteticos y autoacutenomos nos devuelve la imagen particu-lar de un ldquosiacute mismordquo ndashde un sujeto o un selfndash estaacutetico autoacutenomo separado y sin tiempo Opuesto a lo subjetivo que tradicionalmente se asocia a lo femeni-no el objetivismo estaacutetico que es una imagen ldquohistoacutericamente masculinardquonie-ga ndashseguacuten Kellerndash la relacioacuten entre sujeto y objeto interpreta la veracidad como correlato de una visioacuten incorpoacuterea y sin perspectivas (primero en la filosofiacutea y luego incluso en la ciencia de Newton como visioacuten ldquodivinardquo y luego del positivismo como soacutelo visioacuten mecaacutenica)60 y finalmente instala el dualismo Keller ve pues ldquoen el desarrollo de la ciencia moderna el despliegue de una subjetividad sistemaacuteticamente impulsada a borrarse a siacute misma por la loacutegica de la representacioacuten cientiacuteficardquo61 Se trata de

la historia de una elisioacuten de la descorporizacioacuten y el disloque progresivos del observador y autor cientiacutefico que finalmente deviene tan completa como para permitir la representacioacuten del mundo comprensiva y aparentemente carente de sujeto libre de subjetividad que emerge hoy al final del siglo xx62

Durante trescientos antildeos antildeade la ciencia ldquoprocuroacute borrar toda evidencia de la accioacuten y agencia humana que sustentan tanto esas praacutecticas como esas

59 Keller Evelyn F ldquoLa paradoja de la subjetividad cientiacuteficardquo en Fried Schnitman Dora (ed) op cit p 144

60 Ibid p 15761 Ibid pp 147-14862 Loc cit

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[82]

representacionesrdquo63 Keller cuyo trabajo apunta a desmontar dicha elisioacuten y a desenmascarar el dilema de la subjetividad sostiene que ya podemos discernir en el proyecto cientiacutefico mismo ldquoun nuevo tipo radicalmente distinto de sub-jetividadrdquo64 Antildeade que

lsquoLa naturalezarsquo del conocimiento cientiacutefico su ser humanamente construido (hellip) no puede representarse en los textos cientiacuteficos precisamente porque lo que ha sido construido es la ilusioacuten de que este conocimiento no ha sido construido por las personas (hellip) Esta elisioacuten esta loacutegica de la representa-cioacuten es la que subyace (y garantiza) la representacioacuten de una realidad espa-cio-temporal uacutenica y unificada de la cual el sujeto humano podriacutea en uacuteltimo teacutermino llegar a formar parte y ser representado de la uacutenica manera posible como una maacutequina entre las maacutequinas65

Es en efecto hora de

que la ciencia del cuerpo y la ciencia de la psique desaparecidas borradas tomen responsabilidad por la actividad de produccioacuten de restauracioacuten no soacutelo de las relaciones entre los objetos de la representacioacuten sino tambieacuten entre la accioacuten y la iniciativa humanas de los sujetos que son los autores de estas representaciones66

Este retorno reflexivo a la subjetividad como el presupuesto uacuteltimo de la constitucioacuten del sentido y validez de toda disciplina de la ciencia y de la cul-tura incluso de la teacutecnica moderna no puede sin embargo comprenderse sin maacutes como la defensa subjetivista-empirista que conduce irremediablemente a un relativismo esceacuteptico Kant es el primero en la historia del pensamiento

63 Ibid p 17064 Ibid p 16665 Ibid p 16066 Ibid p 171

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [83]

moderno en intentar dar un sentido trascendental a un discurso filosoacutefico sobre las ciencias discurso que no debe configurarse a siacute mismo seguacuten el paradigma ldquoobjetivistardquo de la ciencia natural que debe describir Es el primero en per-catarse de que el discurso filosoacutefico esencialmente criacutetico y que describe las condiciones trascendentales de posibilidad del discurso cientiacutefico no estaacute so-metido a las mismas condiciones del discurso descrito aquel de la ciencia o de los ldquojuicios sinteacuteticos a priorirdquo en los que se articulan a priori principios y conceptos que emanan necesariamente del entendimiento y las condiciones trascendentales del tiempo y la intuicioacuten sensible a los que los primeros deben someterse67

Cierto que Kant no tematiza mayormente el discurso criacutetico como tal mas siacute sentildeala que el tipo de discurso en el que se debe construir la arquitectoacutenica de la razoacuten consta de juicios peculiares ldquoproposiciones sinteacuteticas trascendentales a priorirdquo que si bien carecen de ldquovalidez objetivardquo y son ldquoindeterminadasrdquo en tanto heuriacutestico-hipoteacuteticas ldquosirven de regla de la experiencia posiblerdquo guian-do como ldquoideas regulativasrdquo la marcha de la ciencia empiacuterica hacia su unidad racional sistemaacutetica y sinteacutetica68 Lo importante es el eacutenfasis que Kant coloca al sentildealar que ldquola geometriacutea y la filosofiacutea son dos cosas enteramente diferen-tes aunque se den la mano en la ciencia de la naturaleza y que por tanto el procedimiento de la una nunca puede ser imitado por la otrardquo69 En efecto Kant deja muy claro que ldquo(hellip) como la filosofiacutea no es maacutes que el conocimiento racional por conceptos en ella no se encontraraacute ninguacuten principio que merezca el nombre de axiomardquo70 Por otro lado si la ldquoloacutegica formalrdquo determina las con-diciones del acuerdo del conocimiento con las ldquoleyes universales y formales del entendimiento y de la razoacutenrdquo la ldquoloacutegica trascendentalrdquo nuacutecleo fundamental del trabajo criacutetico especulativo es una ldquoloacutegica de la verdadrdquo pues determina

67 Cf Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica Universidad Autoacutenoma Metropolitana Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi pp A 65-291 B 89-349 en adelante Crp

68 Ibid A 663-664 B 691-69269 Ibid A 726 B 75470 Ibid A 732 B 760

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[84]

las condiciones y los principios ldquosin los cuales no puede en general ser pensa-do objeto algunordquo71 Soacutelo entendida asiacute la filosofiacutea se encamina a satisfacer los intereses maacutes profundos de la razoacuten

Siglo y medio despueacutes Husserl advierte en su obra testamentaria la Crisis que la ldquocrisis de las ciencias y de la filosofiacutea europeardquo cuyo origen eacutel situacutea en la matematizacioacuten galileana de la naturaleza se debe fundamentalmente a que ldquoella se abstrae de todo lo subjetivordquo es decir de ldquotoda posicioacuten valorativa toda pregunta por la razoacuten y la sin-razoacuten de la humanidad que es tema de es-tudio y su configuracioacuten culturalrdquo72 Esta ldquorestriccioacuten positivista de la idea de la cienciardquo que ha sido imitada en el discurso filosoacutefico sobre la ciencia y en la filosofiacutea en general excluye expresamente todas las cuestiones que Kant habiacutea llamado las ldquosupremas y uacuteltimasrdquo Ellas no son otras que los problemas de la razoacuten misma ndashla cognitiva valorativa y praacutecticandash es decir ldquocuestiones metafiacute-sicasrdquo en el maacutes amplio sentido que ldquosobrepasan el mundo como universo de las meras cosasrdquo73 En cuanto a la matematizacioacuten galileana de la naturaleza eacutel sentildeala que el extraordinario y poderoso instrumentario metodoloacutegico de la ciencia opera un desplazamiento sustitutorio ndashuna ldquosubstruccioacutenrdquo (Substruk-tion)ndash que termina por adquirir un rango ontoloacutegico pasando el mundo ma-temaacuteticamente concebido ldquoa convertirse en el uacutenico mundo realrdquo74 Husserl precisa que

El revestimiento de ideas hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo que estaacute ahiacute para mejorar en progreso infinito dentro de lo efectiva-mente experienciado y experienciable en el mundo de la vida las previsiones toscas originariamente uacutenicas posibles mediante las lsquocientiacuteficasrsquo75

71 Ibid A 59-63 B 83-8872 Hua VI p 4 (Crisis p 50)73 Ibid pp 6-7 (ibid pp 52-53)74 Ibid pp 49-51 passim (ibid pp 91-94) 75 Ibid p 52 (ibid p 94)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [85]

Se instala el hiato profundo entre nuestra experiencia pre-cientiacutefica e in-tuitiva de la naturaleza y la naturaleza ideal y matemaacuteticamente proyectada Lo que olvidan Galileo y los tres subsiguientes siglos de fiacutesica es que la mate-matizacioacuten o idealizacioacuten misma de la naturaleza que culmina en las llamadas verdades cientiacutefico-objetivas procede de y presupone actividades trascenden-tales dadoras de sentido que se despliegan en el mundo de vida real de nues-tras experiencias mundanales concretas Y la naturaleza de estas experiencias y su correlacioacuten con las verdades objetivas que ellas establecen permanece encubierta

Si Husserl valora la empresa trascendental kantiana que indaga retrospec-tivamente por las condiciones trascendentales y a priori del discurso objetivo de la ciencia eacutel le reprocha a Kant no haber percibido el ldquomundo de la vida como olvidado fundamento de las ciencias objetivasrdquo A ojos de Husserl dos consecuencias nefastas pueden derivarse de dicho olvido 1 Kant interpreta dichas condiciones trascendentales subjetivas de la ciencia con nociones que se presta de la ciencia newtoniana esto es el discurso objetivo fundado pres-cribe y precede las condiciones del discurso ldquosubjetivordquofundante Y 2 El cri-ticismo reintroduce el motivo esceacuteptico humeano reduciendo el aacutembito de la ciencia objetiva al mundo de las apariencias subjetivas al mundo fenomenal dejando fuera un supuesto aacutembito noumenal o ldquoen siacuterdquo que seriacutea la naturaleza ldquovista por Diosrdquo El subjetivismo trascendental kantiano se ve asiacute viciado a pesar suyo por el paradigma del ldquoobjetivismo fisicalistardquo76

4 Descubriendo los secretos de la evidencia

En consecuencia a ojos de Husserl a pesar del ldquovuelco trascendentalrdquo que Kant lleva a cabo eacutel no resuelve el ldquoenigmardquo o la ldquoparadoja de la trascendenciardquo La gran pregunta que queda todaviacutea por esclarecer es coacutemo el pensamiento ca-tegorial y formal se enraiza en la sensibilidad y coacutemo es que el aacutembito de la

76 Ibid (ibid) sect 12 y ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[86]

objetividad que se denomina en general ldquotrascendenterdquo se convierte en con-tenido del conocimiento vgr en propiedad ldquoinmanenterdquo del sujeto Husserl considera necesario ir maacutes allaacute de la investigacioacuten filosoacutefica ldquopositivardquo hacia una investigacioacuten filosoacutefica maacutes radical motivado por una suerte de escepti-cismo epistemoloacutegico o criacutetico77 En efecto eacutel adopta la frase de Herbart seguacuten la cual ldquotodo principiante capaz en filosofiacutea (hellip) es un esceacutepticordquo aunque se opone de modo igualmente radical al escepticismo dogmaacutetico antiguo y mo-derno por ser una teoriacutea contradictoria que niega la posibilidad de cualquier tipo de justificacioacuten racional de las ciencias o del conocimiento Pero ademaacutes del escepticismo criacutetico la radicalidad de la filosofiacutea debe expresarse llevando a cabo un giro reflexivo sui generis al que Husserl denomina reduccioacuten fenome-noacutelogica trascendental Nuestra relacioacuten cotidiana ldquonaturalrdquo con el mundo es ingenua en su opinioacuten Dicha relacioacuten tiene los presupuestos sedimentados del dualismo cartesiano por el que el sentido y la verdadldquo objetivardquo de las cosas son asumidos como existiendo independientemente de las interpretaciones valores e intereses individuales y colectivos de los sujetos Dicho giro precisa pues ldquoromperrdquo con la ldquoactitud naturalrdquo y el ldquofetichismordquo de la autonomiacutea del mundo para revelar las experiencias intencionales intersubjetivas en donde se teje la trama de sentidos y en ulteriores estratificaciones los complejos mo-delos a traveacutes de los cuales los seres humanos identifican lo que para ellos son objetividades valores o normas Los anaacutelisis intencionales de dichas experien-cias constitutivas de sentido le permiten a Husserl sacar a luz los fundamentos de una sui generis teoriacutea de la evidencia que nos parece no soacutelo el perfecto complemento de toda teoriacutea que se construye en la ldquopositividadrdquo sino que tiene la inmensa ventaja de apuntar en direccioacuten del uacutenico sentido posible que pueda todaviacutea darse a la antigua meta de la unidad del saber78 la unidad de la experiencia

La primera pregunta a plantearse es queacute se entiende por evidencia Husserl opina que el preconcepto de evidencia es ldquomotivadordquo por la idea que hemos

77 Hua XXIV p 17978 Hua XVII p 5 (LFT p 49)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [87]

heredado respecto de queacute es la ciencia ndasho la filosofiacuteandash en sus intenciones pre-tensiones tendencias ideales o momentos del trabajo cientiacutefico79 Ella se carac-teriza por un cierto orden de conocimientos y por sus logros judicativos Para la fenomenologiacutea husserliana el problema de la evidencia se plantea a nivel de actividades judicativas de tipo fundante80 que remiten a un nivel maacutes elemen-tal e inmediato donde se han de distinguir dos modalidades de experiencias las de ldquopura intencioacutenrdquo de estados-de-cosas mentados de donde resultan jui-cios de ldquomera presuncioacutenrdquo y aqueacutellas en las queldquolas cosas en siacute mismas () los estados de cosas como tales se hacen presentesrdquo81 La evidencia es entendida asiacute como una suerte de acuerdo o coincidencia (Deckung) sinteacutetica entre una intencioacuten o juicio vaciacuteo que mienta una objetividad ldquodesde lejosrdquo y otra in-tencioacuten o juicio que la pone delante ldquoplenificandordquo (Erfuumlllung) al primer acto Esto quiere decir que en uacuteltima instancia la evidencia no es un juicio sino que toda ldquoevidencia predicativa encierra evidencia prepredicativardquo Por cierto la verdad cientiacutefica no puede darse sino en expresiones predicativas esto es en un conjunto de juicios en los que los estados-de-cosas son dados en siacute mismos y por ende asiacute fijados en el conocimiento ndashmaacutes allaacute de la inestabilidad y ambi-guumledad propias de la experiencia pre-predicativa y del lenguaje comuacutenndash como una adquisicioacuten permanente que eventualmente puede ser recuperada o itera-da a voluntad Pero la verdad cientiacutefica seguacuten Husserl no descansa meramente en juicioso enunciados racionalmente articulados la ciencia debe maacutes bien ser portadora de juicios ldquoplenificadosrdquo que se diferencian de meros juicios vaciacuteos porque portan ldquoun contenido predicativo que ha sido fundado y es fundante en uacuteltima instanciardquo82

79 Hua I pp 188 195 (Husserl Edmund Las conferencias de Pariacutes de 1930 Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1988 presentacioacuten traduccioacuten y notas de Antonio Zirioacuten Q pp 54 y 63 en adelante CP)

80 Ibid sectsect 4-9 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas en adelante MC)

81 Ibid p 51 (ibid p 16 Modificamos ligeramente la traduccioacuten)82 Ibid pp 51 52 y 54 (ibid pp 16-17 19-20)

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A pesar de que toda ciencia faacutectica aspira a que sus proposiciones ldquode una vez por todas y para todos sean vaacutelidas y continuacuteen sieacutendolordquo83 de facto nunca logra ldquoun sistema de verdades absolutas vieacutendose obligada a modificarlas con-tinuamenterdquo84 Husserl por ello se ve obligado a reconocer distintos niveles de evidencia La primera la evidencia ldquoadecuadardquo o ldquoabsolutardquo corresponde a un ideal de perfeccioacuten de ldquoabsoluta certezardquo o ldquoabsoluta indubitabilidadrdquo de claro origen cartesiano Ella implica idealiter que no hay elemento mentado en la proposicioacuten respectiva que no haya encontrado una plenificacioacuten abso-luta en una ldquoexperiencia de algo que es y que es de tal manerardquo85 es decir una aprehensioacuten del estado-de-cosas en tanto tal La idea de una evidencia perfecta para las ciencias faacutecticas por ello yace en el infinito86 En consecuencia ellas se hallan en una aproximacioacuten siempre asintoacutetica hacia la idea-guiacutea de la verdad pura y genuina No hay modo de realizar este tipo de evidencia sino a traveacutes de un proceso infinito y sinteacutetico ndashu horizontendash de plenificaciones actuales por lo que puede ldquoquedar abierta la cuestioacuten de si esta por principio no reside en el infinitordquo87 Una dignidad ldquomaacutes altardquo tiene maacutes bien lo que Husserl llama evi-dencia apodiacutectica que eacutel comprende como pudiendo contener verdades inade-cuadas es decir perspectivas unilateralidades y aproximaciones de tal modo que ldquono necesariamente tienen que correr parejas la adecuacioacuten y la apodicti-cidad de una evidenciardquo88 A diferencia de la evidencia inadecuada la apodiacutecti-ca ndashque puede volverse subsecuentemente dudosandashyace en la ldquocertezardquode que la inexistencia de sus objetos es inconcebible siendo ella la que ldquoel cientiacutefico

83 Ibid p 53 (ibid p 18)84 Loc cit85 Loc cit86 Loc cit87 Ibid p 55 (ibid p 21)88 Ibid p 62 (ibid p 31)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [89]

demanda de todos los principiosrdquo89 La marcha de la ciencia no requiere por ende de la identidad ni de la adecuacioacuten sino solamente de la apodicticidad90

Aplicada la reduccioacuten fenomenoloacutegico-trascendental queda el flujo vivien-te a la base de toda experiencia juicio valoracioacuten decisioacuten toma de posicioacuten91 y lo que en dichas experiencias es juzgado representado valorado decidido como un correlato como ldquofenoacutemeno simplemente vividordquo92 Este uacuteltimo do-minio reducido tambieacuten debe poder exhibir la amplitud de su apodicticidad Pero Husserl es consciente de que en el aacutembito trascendental soacutelo cabe reco-nocer un nuacutecleo de experiencias estrictamente adecuadas ldquoa saber el presente viviente de siacute mismo el cual se expresa en el sentido gramatical de la pro-posicioacuten ego cogitordquo93 rodeado de horizontes temporales no experimentados aunque co-mentados y oscuros aquellos del pasado y del futuro del sujeto sus propiedades habituales y habilidades trascendentales94 No cabe duda pues que la trama general de la vida trascendental no puede exhibir un caraacutecter ab-solutamente indubitable auacuten cuando se puede decir que la absoluta evidencia del ego sum se extiende tambieacuten necesariamente a la multiplicidad de la ex-periencia del sujeto Husserl admite pues que soacutelo dentro de ciertos liacutemites se podriacutea decir que la evidencia apodiacutectica del yo pienso se extiende por ejemplo a la estructura o ldquoforma temporal inmanente de esta corriente de vivenciasrdquo La forma temporal con todo lo que incluye ndashcomo el reconocimiento y dife-renciacioacuten general entre los horizontes pasado y futuro que pertenecen al pre-sente las experiencias mismas de lo pasado y futuro como tales la aprehensioacuten del flujo temporal la habilidad de despertar el pasado en un cierto orden el anticipar eventos futuros el reconocer que a toda forma le pertenece un con-tenido etcndash tambieacuten goza del privilegio de la apodicticidad auacuten cuando no

89 Ibid p 55 (ibid p 22)90 Ibid p 56 (ibid p 23)91 Ibid pp 59 189 195 (ibid pp 27-28 CP pp 55-56 63-54)92 Ibid p 60 (MC pp 28-29)93 Ibid p 62 (ibid p 32)94 Hua VIII pp 472-479 Hua I p 67 (MC p 41)

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pueda afirmarse la apodicticidad de cada detalle singular formal o estructural de la vida del sujeto y mucho menos respecto de la vida concreta del sujeto es decir de sus contenidos A lo maacutes la apodicticidad concierne la constatacioacuten de que el sujeto es un ser concreto existente de experiencias vividas dispo-siciones y capacidades que se hallan delineadas horizoacutenticamente y depen-dientes de las estructuras anteriores mencionadas Ahora bien esto no quiere decir que Husserl no se encuentre con una serie de problemas para transferir la apodicticidad del nuacutecleo apodiacutectico al resto indeterminado de la experiencia trascendental del sujeto por lo que la tarea de una ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquoparece postergarse ad calendas graecas95

Husserl considera que el escepticismo metodoloacutegico cartesiano puesto en marcha en su duda universal le impiden a Descartes ver cuaacutel es el problema filosoacutefico real el significado mismo de la experiencia humana como un darse originario96 y el sentido uacuteltimo de la evidencia Estos problemas asiacute como el caraacutecter infinitamente aproximativo al ideal de adecuacioacuten y su total distincioacuten de la nocioacuten de apodicticidad no son siquiera sospechados por Descartes Eacutel interpreta la evidencia adecuada del cogito a partir de la identidad matemaacutetica que como res o ldquocosa que piensardquo funciona al modo de un axioma apodiacutectico del cual inferir ordine geometrico la totalidad de la experiencia del mundo Por el contrario lo que es determinante para Husserl es que la experiencia tras-cendental constitutiva de sentido y a fortiori la criacutetica trascendental de dicha experiencia son tareas que por principio carecen de complecioacuten y tienen una forma infinita se trata pues de una tarea que yace en el infinito

La descripcioacuten fenomenoloacutegica se orienta ahora a la correlacioacuten intencio-nal misma en su doble direccionalidad hacia el objeto intencional (cogitatum qua cogitatum) en el ldquocoacutemordquo de su dacioacuten noemaacutetica y la descripcioacuten de los modos psiacutequicos noeacuteticos de la conciencia intencional De ambos lados se da la abierta infinitud de la vida unitaria de la conciencia en sus horizontes futuros

95 Hua I p 178 (MC p 198)96 Cf Hua XVII p 235 288 passim (LFT pp 289-290 346)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [91]

y pasados y la unidad del mundo mismo en abierta infinitud espacio-tempo-ral97 En eacutel no se hallan elementos fijos y atoacutemicos como sostienen las teoriacuteas psicologistas de la sensacioacuten en todas sus formas Cabe aclarar que cuando Husserl se refiere a la abierta infinitud de la experiencia debe aquiacute entenderse como expresioacuten de la maacutes esencial finitud Dice en efecto ldquoEs un contrasen-tido querer llegar descriptivamente hasta lo lsquouacuteltimorsquo y agotar la infinitudrdquo98

La descripcioacuten eideacutetica revela a la intencionalidad y a la temporalidad como las dos estructuras fundamentales de la experiencia trascendental dadora de sentido y validez esencialmente entramadas en los conceptos de intencio-nalidad de horizonte y de siacutentesis universal tiacutetulos que revelan la vida de la conciencia como un juego permanente entre ldquounidad y multiplicidadrdquo y ldquoac-tualidad y potencialidadrdquo Asiacute ldquotodo tipo de objeto sea real (en el maacutes amplio sentido de individual de individualizado temporalmente) o idealrdquondashcorrelato de experiencias intuitivas yno intuitivas como las categoriales u otrasndashldquoestaacute dado en un lsquomodo temporalrsquo (Zeitmodus) en un modo de orientacioacuten tempo-ral y en relacioacuten a un punto del tiempo y tiene por ello una perspectiva tempo-ralrdquo99 Las experiencias mismas se combinan o sintetizan entre siacute Asiacute Husserl observa que la totalidad de la vida de la conciencia no es por eso una mera sucesioacuten sino que es un flujo sinteacutetico multiestratificado en abierta e infinita unidad Mas a diferencia de Kant la forma fundamental de la siacutentesis seguacuten Husserl ndashla siacutentesis continua de identificacioacuten como cuando al dar la vuelta a un cubo a traveacutes de sus distintos lados tenemos conciencia de percibir siempre el mismo cubo y que se trata de una misma y uacutenica percepcioacutenndash en la con-ciencia iacutentima continua del tiempo tiene primero un caraacutecter pasivo esteacutetico instintivo y soacutelo secundariamente activo consciente y propiamente racional extendieacutendose al aacutembito de las aprehensiones eideacuteticas y categoriales maacutes ele-vadas Asimismo Husserl emprende complejos anaacutelisis orientados objetiva-mente sobre el tiempo que aparece asiacute como otros orientados subjetivamente

97 Hua I p 75 (MC pp 51-52)98 Ms A IV 8 [hasta 1926] p 15a99 Ms B I 13 IV [192324] tr p 39

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sobre el tiempo inmanente del aparecer de la experiencia vivida misma El pri-mero fluye en fases temporales de cambios continuos de apariencias como en un riacuteo heracliteano que no se combinan exteriormente sino que se sintetiza-nen la unidad de una conciencia100 Otros de sus anaacutelisis descienden a traveacutes de los muacuteltiples estratos del tiempo vivido en el contexto de la geacutenesis de un ego concreto como sustrato personal de habitualidades y de los problemas univer-sales de la temporalizacioacuten intersubjetiva Como consecuencia de todo lo que se manifiesta en dichos anaacutelisis constata Husserl que los objetos mundanos se nos dan por esbozos y que a traveacutes de una experiencia sinteacutetica que se va sedi-mentando se va constituyendo para nosotros la unidad perceptiva de estos en tanto su ldquosentido objetivordquo (gegenstaumlndlicher Sinne) inmanente101 Ahora bien en todo momento ndashpor maacutes incompleta e imperfecta que sea la percepcioacutenndash ella estaacute dirigida al objeto verdadero (real o ideal) cuya realizacioacuten completa permanece como una presuncioacuten ideal102

Se desprende de esta siacutentesis horizoacutentica de la vida del sujeto que toda experiencia vivida actual y expliacutecita estaacute rodeada de posibilidades intencio-nales esto es de anticipaciones de experiencias futuras u otras experiencias posibles si nos hallaacuteramos en otra posicioacuten o dirigiendo nuestra mirada en otra direccioacuten103 Asiacute Husserl entiende a la evidencia como daacutendose siempre dentro de horizontes temporales predelineados de actualidad y potencialidad descriptibles y clarificables sin que deba entendeacuterselos como estructuras fijas o uacuteltimas104

He dicho que la teoriacutea fenomenoloacutegica de la evidencia ha de ser entendida en relacioacuten con experiencias de tipo intuitivo ldquoen las cuales los objetos en cues-tioacuten y los estados-de-cosa en tanto ellos mismos se hacen presentesrdquo mas no con meras expresiones linguumliacutesticas en las que no hay efectivo planteamiento de

100 Hua I p 79 (MC pp 56-57)101 Ibid p 80 (ibid p 58)102 Cf Ms A VI 26 [1921-1931] p 15b103 Hua I p 82 (MC pp 60-61)104 Ibid p 83 (ibid p 62)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [93]

existencia posibilidad etc105 Ahora bien ella se identifica con el desarrollo de una teoriacutea de la constitucioacuten trascendental del objeto en general en el marco de una fenomenologiacutea de la razoacuten donde se ve la distancia que separa a Husserl de Descartes En efecto Husserl critica severamente la teoriacutea teoloacutegica de la evidencia que Descartes introduce para restablecer el puente entre las ideas de la conciencia y las cosas mismas por su circularidad por su teoriacutea subjetiva de la conciencia y por su dualismo metafiacutesico106 Para Husserl la teoriacutea de la cons-titucioacuten se relaciona esencialmente con las nociones de evidencia y verdad razoacuten y realidad y con ella se esclarece el concepto fenomenoloacutegico de ciencia y de fundamentacioacuten en un sentido filosoacuteficamente radical

Pero iquestqueacute relacioacuten existe entre constitucioacuten y evidencia iquestEstamos aquiacute subordinando el ser al pensar No olvidemos que lo que le interesa a la feno-menologiacutea son los procesos en virtud de los cuaacuteles establecemos la distincioacuten entre existencia y no-existencia posibilidad e imposibilidad verdadero o falso ser o no-ser (y otros cambios modales a partir de estos) Auacuten cuando para Husserl no cabe duda de que el factum de la existencia (del ego de la inten-cionalidad de la racionalidad del mundo)107 precede a toda toma de posicioacuten la determinacioacuten de la existencia de la posibilidad etc halla su origen en un nivel superior de siacutentesis intencionales que es el de la verificacioacuten y el de la nulificacion108 Husserl afirma por ello que ldquoToda justificacion procede de la evidencia brota pues de nuestra subjetividad trascendental misma toda ade-cuacioacuten concebible surge como nuestra verificacioacuten es nuestra siacutentesis tiene en nosotros su uacuteltimo fundamento trascendentalrdquo109 Desde este punto de vista

105 Ibid p 54 (ibid p 19) Stroumlker Elisabeth ldquoHusserls Evidenzprinzip Sinn und Grenzen einer methodischen Norm der Phaumlnomenologie als Wissenschaftrdquo en Phaumlnomenologischen Studien Frankfurt am Main Klostermann 1987 p 9

106 Hua VII pp 73 288 341 (Husserl Edmund Filosofiacutea Primera [19231924] Barcelona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima Meacutexico Panamaacute Quito San Joseacute San Juan San Salvador Santa Fe de Bogotaacute Santiago Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau pp 127-128 en adelante FP)

107 Cf Hua VIII pp 385 394108 Hua I p 92 (MC p 76)109 Ibid p 95 (ibid p 80)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[94]

resulta deplorable el uso que Husserl hace del concepto tradicional de ldquointui-cioacutenrdquo para referirse a la evidencia pues transmite el significado de una suerte de experiencia ldquoinmediatardquo o ldquoinstantaacuteneardquo Pues ninguacuten acto individual basta para la aprehensioacuten y determinacion del caraacutecter modal de un objeto (como existente posible dudoso etc)

La siacutentesis a la cual se refiere el sentido fuerte de evidencia y constitucioacuten ndashes decir de conocimiento en sentido estrictondash y a la cual en liacuteneas generales se puede llamar ldquosiacutentesis de coincidenciardquo (Deckungssynthesis) desde el punto de vista noeacutetico y ldquosiacutentesis de identificacioacutenrdquo (Identifizierungssynthesis) desde el lado noemaacutetico tambieacuten se desarrolla seguacuten Husserl al interior de la siacutentesis universal de tiempo110 esto es en un proceso creciente de plenificacioacuten que tiene como meta ideal las siacutentesis realizadas de plenificacioacuten Sin embargo las modalidades de evidencia (o de hacer objetos evidentes) no conciernen uacutenicamentela conciencia ldquoposicionalrdquo y el ser efectivo o real (Wirklichkeit) sino tambieacuten la conciencia cuasi-posicional (el ldquocomo sirdquo) y las diferentes mo-dalidades que conciernen al ser cuasi-efectivo (quasi-Wirklichkeit) u objetos ldquoimaginadosrdquo por decirlo asiacute111 En consecuencia si en el caso del conocimien-to en sentido fuerte la constitucioacuten aparece como evidencia y verificacioacuten en este uacuteltimo caso del ser cuasi-efectivo la constitucioacuten aparece como una clarifi-cacioacuten En ambos casos se trata de modalidades del hacer evidente En el primer caso una intuicioacuten directa verifica (plenifica) la intencioacuten y en el segundo una intuicioacuten prefigurativa (vorverbildlichende Anschauung) plenifica el ser posible en cuestioacuten Asimismo la nocioacuten de evidencia se extiende mucho maacutes allaacute de la vida puramente teoacuterica abrazando la totalidad de la vida intencional teacutetica vale decir incluyendo tambieacuten a las tomas de posicioacuten que pertenecen a la razoacuten praacutectica y valorativa112 Cabe aclarar en cuanto a esta ampliacioacuten que para Husserl los problemas de la razoacuten teoacuterica deben ser aclarados antes que aquellos de la razoacuten praacutectica o axioloacutegica puesto que las valideces de estos

110 Cf ibid p 99 (ibid p 85)111 Ibid p 94 (ibid pp 78-79)112 Bostar L J ldquoThe Methodological Significance of Husserlrsquos Concept of Evidence and its Relation

to the Idea of Reasonrdquo en Husserl Studies vol 4 (1987) p 159

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [95]

dominios tambieacuten pueden ser expresadas o conocidas bajo la forma de verda-des doxoloacutegicas o teoacutericas Asimismo como ya quedoacute impliacutecito en lo anterior-mente expuesto la teoriacutea de la evidencia halla su sustento fenomenoloacutegico en un nivel maacutes profundo que la evidencia predicativa y la verdad proposicional esto es en el nivel de la experiencia pre-predicativa involucrando y atravesan-do los muacuteltiples niveles de la vida intencional Como sentildeala Husserl mismo

(hellip) la fenomenologiacutea de la geacutenesis universal de la conciencia (hellip) Dice que la conciencia bajo el modo del darse las cosas mismas referida a cualquier especie de objetividades precede todos los otros modos de conciencia que se refieran a esas objetividades por cuanto estos modos son geneacuteticamente secundarios (hellip) Por consiguiente (hellip) lo primero en siacute en una teoriacutea de los juicios evidentes (y por ende en una teoriacutea del juicio en general) es la remi-sioacuten geneacutetica de las evidencias predicativas a la evidencia no predicativa que se llama entonces experiencia113

Queda por esclarecer la relacioacuten entre esta concepcioacuten procesual de la evi-dencia y la nocioacuten impliacutecita en la orientacioacuten objetivista de la ciencia moderna de ldquoverdad en siacuterdquo Que Husserl pretende mostrar con la nocioacuten de eviden-cia fenomenoloacutegica la capacidad que tiene el sujeto de alcanzar a los objetos mentados traacutetese de objetos individuales estados-de-cosas objetos universa-les valores normas etc se constata por su uso de expresiones equivalentes como las siguientes ldquoauto-manifestacioacutenrdquo ldquopresentacioacuten de siacute mismordquo ldquoau-to-dacioacutenrdquo ldquodacioacuten en personardquo o incluso como ldquoinmediatamente intuiblerdquo o ldquodado de modo originariordquo114 Por otro lado la evidencia en un sentido fuerte maacutes que su mera presencia como objeto para nosotros implica una serie de siacutentesis identificatorias que posibilitan certificar si estamos tratando con una realidad efectiva (Wirklichkeit) o verdades actuales En ese sentido el predicar la verdad o la falsedad de un estado-de-cosas es algo que emerge de la propia

113 Hua XVII p 217 (LFT pp 270-271)114 Hua I pp 92-93 (MC pp 77-78)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[96]

experiencia del sujeto Ahora bien toda identidad ideal alcanzada contiene una carencia respecto de otras siacutentesis posibles hacia las que tambieacuten tiende aunque no llega precisamente en este proceso de continua referencia de unas siacutentesis identificatorias a otras se instituye para los sujetos el caraacutecter de lo permanente lo estable lo ldquoen siacuterdquo del ser real o ideal mentado que se puede iterar en el horizonte potencialmente infinito y abierto de actos voluntarios En efecto siendo nuestra experiencia un proceso las siacutentesis de identificacioacuten nos permiten adquirir la idea de un ser permanente

Este sentido ampliacutesimo del lsquoen siacutersquo remite por tanto a la evidencia pero no a una evidencia entendida como hecho vivencial sino a ciertas posibilidades fundadas en el yo trascendental y en su vida remite en primer lugar a la po-tencialidad de la infinitud de menciones en general que se refieren sinteacutetica-mente a algo como uno y lo mismo pero luego tambieacuten a la potencialidad de la verificacioacuten de estas o sea a las evidencias potenciales que son como hechos vivenciales repetibles hasta el infinito115

Sin entrar en mayores detalles baste mencionar en este contexto que el concepto fenomenoloacutegico de evidencia ha de completarse con anaacutelisis que versan sobre el problema de la intersubjetividad La cuestioacuten fenomenoloacutegica es echar luces sobre los procesos intencionales expliacutecitos e impliacutecitos en los cuales todo sentido y validez del ser trascendente se constituyen Sin embargo el meacutetodo fenomenoloacutegico de la reduccioacuten provocoacute serias acusaciones de so-lipsismo No obstante para Husserl la reduccioacuten fenomenoloacutegica conduce en verdad a una experiencia trascendental intersubjetiva que asegura las nociones de una naturaleza comuacuten compartida por todos de un mundo objetivo de predicados cientiacuteficos objetivos y de predicados y objetividades ldquoespiritualesrdquo que pertenecen al mundo cultural116 Por ende si primero los anaacutelisis nos en-sentildean que el concepto de trascendencia es el correlatondashideal infinitondash de todas

115 Ibid p 96 (ibid p 81)116 Ibid p 124 (ibid p 124)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [97]

nuestras experiencias vividas actuales e impliacutecitas estos uacuteltimos anaacutelisis que presuponen la experiencia constitutiva intersubjetiva nos sentildealan en direccioacuten de un concepto de trascendencia maacutes fuerte objetivo correlato ndashideal infini-tondash de la totalidad de las experiencias vividas expliacutecitas e impliacutecitas de todos los sujetos en general Deberaacute mostrarse ademaacutes que dichas siacutentesis no soacutelo se dan en cada flujo individual de experiencias sino en un proceso temporal intersubjetivo

A pesar de ello el claro relativismo de este difiacutecil concepto husserliano de evidencia causa profunda incomodidad y de modo tanto maacutes escandalo-so cuanto que Husserl desde los Prolegoacutemenos a la loacutegica pura de 1900 hasta Loacutegica formal y loacutegica trascendental de 1929 jamaacutes cesoacute de dirigir severas y acertadas criacuteticas al relativismo esceacuteptico del psicologismo loacutegico naturalista ldquoMas iquestqueacute tal si la verdad fuera una idea situada en el infinitordquo pregunta Hus-serl ldquoiquestQueacute tal si todas y cada una de las verdades reales traacutetese de verdades cotidianas de la vida praacutectica o de verdades de ciencias altamente desarrolla-das tuvieran por esencia un caraacutecter relativo que pudiera referirse normati-vamente a lsquoideas regulativasrsquordquo ldquoiquestQueacute tal si tanto la relatividad de la verdad y de su evidencia como la verdad absoluta ideal infinita por encima de esa relatividad fueran legiacutetimas y se implicaran reciacuteprocamenterdquo117 En efecto para la concepcioacuten husserliana de la evidencia la nocioacuten ldquoloacutegico-absolutistardquo de la verdad y de la ciencia ldquoen siacuterdquo y el psicologismo relativista y esceacuteptico del naturalismo son dos caras de una misma moneda se co-pertenecen en la ac-titud natural ldquocada una de estas doctrinas es el espantajo de la otra las dos se destruyen y reviven alternativamente como en el teatro de guintildeolrdquo118

La concepcioacuten fenomenoloacutegica de la evidencia implica pues una nocioacuten de ldquoverdad en-siacute teleoloacutegicardquo correlativa a un ldquorelativismo trascendentalrdquo lo que necesariamente la coloca bajo la idea de una autorresponsabilidad humana ldquoAsiacute no hemos absolutizado la verdad falsamente antes bien la hemos com-prendido en sus horizontes que no pasamos por alto ni dejamos encubiertos

117 Hua XVII p 284 (LFT pp 341-342)118 Loc cit (ibidp 342)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[98]

sino que exponemos sistemaacuteticamenterdquo119 El sentido del ldquoen siacuterdquo del ser y de la verdad se replantea pues como correlato que yace en el infinito de un proceso de acercamiento ldquoasintoacuteticordquo incapaz de llevarse a cabo ldquode un golperdquo El co-rrelato de la verdad y el ser en siacute no es pues una experiencia aislada sino una siacutentesis teleoloacutegica de experiencias en abierta infinitud Las experiencias asiacute sin-tetizadas no son soacutelo las intenciones vaciacuteas o simboacutelicas actuales o impliacutecitas del mismo objeto sino plenificaciones intuitivas actuales e impliacutecitas de dichas intenciones permanentemente acompantildeadas de pre-intenciones y co-inten-ciones Esta situacioacuten nos revela el caraacutecter horizoacutentico de toda evidencia que conlleva su esencial perspectivismo y que se expresa en la actitud natural en el caraacutecter inadecuado de nuestra evidencia del mundo Esta inadecuacioacuten no significa que hemos de descartarla como carente de valor puesto que a pesar de su imperfeccioacuten la transicioacuten sinteacutetica y plenificadora de una evidencia a la otra introduce continuas correcciones y sobrepasamientos relativos de su unilateralidad

En este sentido se dice que el mundo trasciende la conciencia aunque la misma nocioacuten de ldquotrascendenciardquo es constituiacuteda por la conciencia e insepara-ble de sus experiencias Asiacute

el mundo mismo es una idea infinita referida a infinitudes de experiencias que han de ser unificadas de modo concordante ndashuna idea que es el correlato de la idea de una evidencia perfecta de la experiencia o sea de una siacutentesis completa de las experiencias posibles120

El discurso fenomenoloacutegico mismo ndashque describe esta estructura de la experiencia humanandash no escapa a su vez a un cierto perspectivismo unila-teralismo y abierta infinitud aun cuando su nuacutecleo apodiacutectico que preten-de hacerse valer viacutea una criacutetica trascendental sui generis de la experiencia es quizaacutes el uacutenico camino hacia la puesta en claro de las estructuras originarias

119 Ibid p 285 (ibid p 343)120 Hua I p 97 (MC p 83)

CAPIacuteTULO II El objetivismo fisicalista y el fundamento de la ciencia moderna [99]

de aquella dimensioacuten infinita de siacutentesis constitutivas que es la experiencia humana (reino de las ldquomadres del conocimientordquo seguacuten una expresioacuten de Goethe) Husserl insistiraacute sin embargo en la preeminencia de una suerte de primera evidencia fenomenoloacutegica que exhibe un nuacutecleo de intachabilidad y una incapacidad de darle la vuelta Las evidencias fenomenoloacutegicas tienen asiacute fundamentalmente que ver con las estructuras trascendentales de la expe-riencia las maacutes importantes de las cuales son la correlacioacuten intencional y el tiempo que permiten comprender desde el interior de la esfera trascendental el enigma de la trascendencia esto es el coacutemo experimentamos la verdad y la realidad en siacute mismos Mas evidencias fenomenoloacutegicas son tambieacuten el caraacutecter horizoacutentico y sinteacutetico de dichas estructuras por ende la dacioacuten perspectivista de los contenidos tanto noeacuteticos como noemaacuteticos de la experiencia humana Por ejemplo si se asevera que las experiencias vividas del ego permanentemen-te se hunden en el pasado y que esto ndashcomo otras caracteriacutesticas que pueden ser inferidas del caraacutecter horizoacutentico de la concienciandash da cuenta de la posi-bilidad esencialmente permanente del error no se pretende que esta asercioacuten sea vaacutelida soacutelo algunas veces y no otras Se trata de una liacutenea de argumenta-cioacuten contra el escepticismo relativista (el cual cae en la autocontradiccioacuten de anularse performativamente) un argumento bastante simple y antiguo pero fundamental

La teoriacutea de la evidencia de Husserl no da todas las respuestas pero puede ser sumamente fructiacutefera para entender el devenir de la ciencia empiacuterica-de-ductiva Husserl es defensor de un racionalismo criacutetico sui generis y ha sido el primero en someter sus anaacutelisis a las criacuteticas maacutes implacables Lo importante de esta concepcioacuten es que la idea de una racionalidad uacuteltimamente autofunda-da aparece en la fenomenologiacutea como una norma praacutectica y una idea teleoloacutegi-ca tanto en el campo teoloacutegico como en otras diversas dimensiones de la vida humana que ha de ser entendida en el sentido de una autonomiacutea o libertad y responsabilidad racional

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[100]

5 iquestEs pertinente para la ciencia una indagacioacuten filosoacutefica subjetiva

Para concluir quisiera simplemente volver a referirme a la expresioacuten de Hawking que mencioneacute anteriormente121 seguacuten la cual afirma que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo Se puede dar un sentido al ideal de Hawking siempre y cuando se le entienda como una ldquoidea regulativardquo de la razoacuten que en sentido kantiano guiacutea la marcha de la ciencia Tambieacuten se le puede dar un sentido siempre y cuando se entienda dicho ideal desde la teoriacutea fenomenoloacutegica de la evidencia que muestra en queacute sentido estamos alliacute ante una ldquoideardquoque soacutelo puede realizarse en un proceso histoacuterico infinito cuyas valideces ldquoabsolutasrdquo soacutelo pueden llevar-se a cabo mediante conquistas parciales relativas y provisorias en un proceso que estaacute llamado a ser proseguido de modo interminable En ese sentido el ideal de Hawking puede conservarse y ser fructiacutefero ndashdesde un punto de vista fenomenoloacutegicondash soacutelo si se torna en la meta praacutectica de una voluntad racional teleoloacutegicamente orientada

121 Cf sect 2 de este capiacutetulo supra

[101]

CAPIacuteTULO III

La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante

Seacute por cierto queacute es lo que estoy buscando bajo el tiacutetulo de filosofiacutea como meta y campo de mi trabajo Y sin embargo no lo seacute iquestQueacute pensador autoacutenomo ha estado

alguna vez satisfecho con esto su lsquoconocimientorsquo Para queacute pensador autoacutenomo en su vida filosofante es que la lsquofilosofiacutearsquo ha cesado alguna vez de ser un enigma1

1 El comienzo de la meditacioacuten iquestparadojas insolubles

El sujeto filosofante cumple un papel protagoacutenico en la ldquoidea de la filosofiacuteardquo que la fenomenologiacutea trascendental de Edmund Husserl aspira llevar a su rea-lizacioacuten Dicho protagonismo no soacutelo descansa en la pretensioacuten husserliana de que el sujeto filosofante detenta ciertas capacidades epistemoloacutegicas privilegia-das como aqueacutella de poder acceder a evidencias absolutas Dichas capacidades maacutes bien lejos de estar meramente orientadas a una buacutesqueda del ldquosaber por el saberrdquo se persiguen ldquoen virtud de otra cosardquo precisamente de un intereacutes emi-nentemente praacutectico que emana de la autorresponsabilidad del filoacutesofo como ldquofuncionario de la humanidadrdquo2 A continuacioacuten examinareacute dicha ldquoidea de la filosofiacuteardquo y el papel del sujeto filosofante cuya autorresponsabilidad empieza al auto-concebirse siempre como un ldquoprincipianterdquo

A inicios de los antildeos veinte del siglo pasado Husserl se propone completar su idea de una filosofiacutea universal supuestamente realizable a traveacutes de la fe-nomenologiacutea trascendental De esta manera sus cursos enfocan su proacutexima publicacioacuten dedicada a la primera de las filosofiacuteas en tanto fundada en uacuteltimas

1 Hua VI Apeacutendice XXVIII p 512 La traduccioacuten es nuestra2 Ibid (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos

Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) sect 7

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[102]

y absolutas evidencias Este proyecto en verdad corresponde al anuncio que Husserl ya habiacutea hecho en 1913 en las paacuteginas introductorias del primer volu-men de sus Ideas3 proyecto que continuacutea luego con sus Conferencias de Pariacutes y con las mismas Meditaciones cartesianas4 Sea como fuere esta idea se halla finalmente expliacutecita en sus lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera5

Ahora bien detraacutes de este proyecto existe un trasfondo de presuposiciones que Husserl expone en sus conferencias de Londres de 19226 Sus elementos son 1) que la primera evidencia es adecuada y que es de facto alcanzable 2) que la primaciacutea de los eide sobre los facta es indubitable y unilateral y 3) que la posibilidad de la evidencia adecuada se funda en la primaciacutea de la eideacutetica Husserl luego discutioacute criacuteticamente estas pretensiones en su curso de Intro-duccioacuten a la filosofiacutea de 192219237 curso que hasta la publicacioacuten de sus Me-ditaciones cartesianas eacutel consideroacute auacuten maacutes relevante que sus lecciones maacutes conocidas de 19231924 sobre Filosofiacutea primera En efecto en una carta que es-cribe a Roman Ingarden el 31 de agosto de 1923 refiere que en aquel momento se encuentra ampliando sus conferencias de Londres de 1922 en su curso de

3 Hua III1 pp 7-8 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traducido por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

4 Cf Hua I (Husserl Edmund Las conferencias de Paris de 1930 Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1988 presentacioacuten traduccioacuten y notas de Antonio Zirioacuten Q en adelante CP y Husserl Edmund Meditaciones Cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas en adelante MC) Las Meditaciones soacutelo estuvieron destinadas a ser introducciones a una ldquoFilosofiacutea fenomenoloacutegicardquo cuyo pleno desarrollo fue planteado por Eugen Fink en 1930 como un ldquoSistema de filosofiacutea fenomenoloacutegicardquo de cinco voluacutemenes El texto de Fink fue conocido y anotado por el propio Husserl Cf tambieacuten Hua Dok II2 pp 3-9

5 Cf Hua VII (Husserl Edmund Filosofiacutea Primera [19231924] Barcelona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima Meacutexico Panamaacute Quito San Joseacute San Juan San Salvador Santa Fe de Bogotaacute Santiago Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau en adelante FP) y Hua VIII

6 Cf Hua XXXV Las lecciones sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo de 19221923 que se hallan en este volumen de la Husserliana contienen los pasajes que componen las ldquoConferencias de Londresrdquo Las conferencias en su composicioacuten original son asequibles en Goosens Berndt (ed) ldquoLondoner Vorlesungen 1922rdquo en Husserl Studies vol 16 no3 1999-2000 pp 183-254 En adelante citareacute las conferencias a partir del texto de Hua XXXV en cambio me referireacute a la introduccioacuten de Goosens en Husserl Studies con la sigla LV

7 Cf nota anterior

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [103]

invierno de 19221923 de cuatro horas semanales y tambieacuten que planea seguir profundizando este tema durante el siguiente invierno de 19231924 en vistas a publicar un ldquoBorrador de un sistema filosoacutefico en el sentido de la fenome-nologiacutea y bajo la forma de meditationes de prima philosophia que la filosofiacutea auteacutentica debe esencialmente poner al descubierto en el lsquocomienzorsquordquo8 Ahora bien mientras que las lecciones de Filosofiacutea primera de 19231924 ofrecen ldquola fundacioacuten maacutes radical del sentido y alcance de la reduccioacuten fenomenoloacutegicardquo el curso anterior de 19221923 ndashopina Husserlndash estaacute situado en un nivel maacutes profundo y fundamental aqueacutel del ldquoproyecto de una criacutetica del conocimiento fenomenoloacutegico trascendentalrdquo vale decir en el nivel de la ldquofundacioacuten uacuteltima de cualquier criacutetica objetiva del conocimientordquo Antes de fines del semestre de invierno de 19231924 Husserl planeaba publicar ambas lecciones juntas ndashlas de 19221923 y las de 19231924 Las lecciones de 19221923 fueron mecano-grafiadas por Landgrebe y Husserl continuoacute mostraacutendolas a sus invitados (por ejemplo a Theodor Celms y Roman Ingarden) por lo menos hasta 19279

Sin embargo las Meditaciones cartesianas no mantienen la nocioacuten de ldquofun-dacioacuten uacuteltimardquo que las lecciones de 19221923 sostienen10 Y el ldquoproyecto de una criacutetica trascendental del conocimientordquo nunca maacutes es mencionado como una adquisicioacuten En efecto en una de las notas a pie de paacutegina de Loacutegica formal y loacutegica trascendental11 Husserl soacutelo menciona brevemente a las lecciones de 19221923 Las lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera tambieacuten men-cionan a las lecciones de ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo del antildeo anterior

En mis cursos universitarios en Friburgo he intentado elevar de diversas maneras esa aproximacioacuten ltde mi nueva fenomenologiacutea trascendental a una filosofiacutea primera verdadera y auteacutenticagt al nivel maacutes alto posible (hellip)

8 Carta citada por Boehm Rudolf en ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo Hua VII p xxii9 Cf la carta a Ingarden de diciembre de 1924 en Hua Dok III3 p 22310 Cf ldquoIntroduccioacutenrdquo de Berndt Goosens LV pp 192-19311 Cf Hua XVII pp 294-295 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una

criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 353 en adelante LFT)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[104]

Al mismo tiempo ha sido mi empentildeo dar a la fenomenologiacutea (hellip) la forma de una filosofiacutea de los comienzos que se configura a siacute misma en la maacutes radical autoconciencia filosoacutefica y en la maacutes absoluta necesidad metoacutedica Creo haber logrado en lo esencial ese propoacutesito en el curso introductorio del invierno pasado y espero poder realizar en el actual maacutes simplificaciones y mejoras12

Sin embargo maacutes tarde en las Meditaciones cartesianas Husserl men-ciona la ldquocriacutetica de la experiencia trascendentalrdquo no como algo ya realizado en el pasado sino maacutes bien como una tarea de ldquosegundo nivelrdquo que todaviacutea queda por hacer Y tan es asiacute que no la considera una tarea ya realizada que Eugen Fink en su Sexta meditacioacuten ndashtexto que Husserl conoce y apruebandash pretende llevar a cabo la tarea de una ldquocriacutetica de la experiencia y la cognicioacuten fenomenoloacutegicardquo13

En esta ocasioacuten ilustrareacute algunos dilemas que Husserl enfrenta a inicios de los antildeos veinte cuando intenta llevar a cumplimiento sus ideas en relacioacuten a la primera de todas las filosofiacuteas la ldquoprimera evidenciardquo y el papel del ldquofiloacutesofo que comienzardquo

2 La inspiracioacuten eacutetica de la ldquoprimera de todas las filosofiacuteasrdquo

Descartes es una figura importante en las lecciones de 19221923 Husserl le atribuye el haber dado un nuevo impulso a la ldquoforma filosoacuteficardquo de vida que da nacimiento a la cultura occidental desde los griegos especialmente desde Platoacuten Asimismo recupera y reintroduce con nuevo vigor en la modernidad la idea de filosofiacutea como ciencia ldquorigurosardquo fundada de modo radical y uacuteltimo en el doble sentido de aceptar soacutelo conocimientos de naturaleza apodiacutectica y

12 Hua VII p 6 (FP pp 17-18)13 Cf Hua Dok II1 Cf tambieacuten Bruzina Ronald ldquoTranslatorrsquos Introductionrdquo en Fink Eugen

Sixth Cartesian Meditation Bloomington Indiana Indiana University Press 1995 p xvi

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [105]

evidente esto es absolutamente vaacutelidos y de abarcar el universo entero de lo cognoscible Concebida de dicho modo esta idea de la filosofiacutea ha de conferir ldquounidad a todas las demaacutes ciencias a partir de uacuteltimos fundamentos (hellip) como oacuterganos vivientes de una ciencia uacutenica absolutamente universal de la filosofiacutea en el sentido maacutes antiguo de la palabrardquo14

Referencias a Platoacuten y Descartes aparecen repetidamente en textos maacutes tempranos de Husserl pero cada vez con maacutes frecuencia en sus conferencias y lecciones desde 1917 en las que retoma sus preocupaciones anteriores en relacioacuten con las consecuencias maacutes severas del escepticismo naturalista ndashque no son tanto de tipo epistemoloacutegico cuanto eacutetico15 La inspiracioacuten socraacutetica de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo de Platoacuten muestra maacutes bien ldquoque la teoriacutea o la razoacuten teoacuterica tiene su dignidad soacutelo en hacer posible la razoacuten praacutecticardquo16

Por ello Husserl califica el ldquogiro hacia el sujetordquo cartesiano como ldquoeacuteti-co-cognoscitivordquo aunque acota que para Descartes ldquola filosofiacutea teoreacutetica se independizardquo habiendo asiacute dejado caer ldquoel lado especiacuteficamente eacutetico del ethos filosoacutefico de Platoacutenrdquo17 A pesar de ello Husserl sostiene que en ldquola concepcioacuten cartesiana del filoacutesofo tambieacuten queda conservado el radicalismo que pertenece a la esencia de la conciencia eacutetica y tiene una forma (hellip) que en verdad se deja reinterpretar eacuteticamente o que se deja cimentar eacuteticamenterdquo18 Y antildeade ldquoEn el sentido de la exigencia absolutamente eacutetica yace implicada en cierto modo como arquetipo regulativo una forma peculiar de la vida humanardquo19

Asimismo Husserl reconoce como auteacutenticamente cartesiano el modelo eacutetico-regulativo de una vida humana seguacuten el cual todo ser humano en su vida individual o mancomunada estaacute llamado a abandonar una forma ingenua de

14 Hua XXXV p 31215 Hua XXIV p 21716 Hua XXXV p 314 passim17 Ibid p 31418 Loc cit19 Ibid p 58

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vida y decidirse ldquoalguna vez en su vidardquo ndasha traveacutes de meditaciones radicalesndash a vivir en autonomiacutea y responsabilidad20

Asiacute ldquo(hellip) lo necesariamente primero para el filoacutesofo principiante son lsquome-ditationes de prima philosophiarsquo (hellip) sobre la esencia de aquel conocimiento absolutamente auteacutentico y sobre los caminos posibles y necesarios de su ad-quisicioacutenrdquo21 Como la ldquopuerta de entradardquo (Eingangspforte) de la filosofiacutea la ac-titud ldquoeacutetico-cognitivardquo que sustenta dichas meditaciones conduce al ldquofiloacutesofo en ciernesrdquo a iniciar su tarea con unaldquorevocacioacutenrdquo (Umsturz) general o puesta entre pareacutentesis de todas las convicciones previamente injustificadas22

3 ldquoApodicticidadrdquo como ldquoadecuacioacutenrdquo un principio cartesiano

Una reconstruccioacuten del ldquocamino cartesiano auteacutenticordquo23 enfrenta a Husserl ndashen sus lecciones de 19221923ndash a dos cuestiones cruciales ldquoiquestCoacutemo comien-zo ndashse pregunta iquestCoacutemo adquiero un conocimiento o esfera de conocimiento primero en siacute del que pueda asegurarme absolutamente (hellip)rdquo Y en segundo lugar ldquoiquestQueacute tipo de perfeccioacuten en verdad tengo en mente y reclamo para mis conocimientos futuros bajo el tiacutetulo de lsquoabsoluta justificacioacutenrsquordquo24 Los contenidos centrales valiosos de las primeras meditaciones de Descartes deben extraerse y elevarse ldquoa la altura de la pureza de los principios y la necesidad constrictivardquo25 Asiacute la primera tarea es distinguir entre evidencias perfectas e imperfectas vale decir adecuadas e inadecuadas distincioacuten absolutamente justificada en una mirada reflexiva

20 Ibid pp 58-5921 Ibid p 6022 Ibid pp 59-6023 Ibid p 6024 Ibid p 31625 Ibid p 60

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [107]

El objeto deberiacutea ser captado eacutel mismo plena y totalmente Sobre esto sin embargo deberiacutea poder convencerme absolutamente y eso soacutelo seriacutea pen-sable en la forma de un ver reflexivo (hellip) Este ver reflexivo deberiacutea ser a su vez adecuado y precisamente asiacute poder justificarse ante siacute mismo Esto quiere decir que debe darse un ver o inteligir adecuado un ver captar que es efectivamente y es totalmente lo que quiere ser (hellip) Bajo el escrutinio de la mencioacuten judicativa yo debo poder constatar que ella estaacute en todos sus mo-mentos absolutamente cumplida hasta la saciedad (hellip) En otras palabras mientras que algo es dado adecuadamente no puede ser negado ni dudado Esto se designa tambieacuten con las palabras lo adecuadamente evidente es dado en una certeza apodiacutectica26

Dos asertos dan respuesta a las cuestiones mencionadas el filoacutesofo prin-cipiante (anfangende) o que se halla en ciernes (werdende) debe primero al-canzar una esfera de conocimientos firmes mediante un meacutetodo radical y la ldquojustificacioacuten perfectardquo que se exige de aquellos conocimientos alcanzados es la evidencia adecuada plenamente realizada Husserl afirma ldquoEl resultado de la reflexioacuten es que yo como ideal conductor para el conocimiento absolutamente justificado debo tomar la idea de una evidencia adecuadardquo27 Husserl reconoce que ambos asertos son expliacutecitamente cartesianos ldquoAsiacute ltcon la evidencia ade-cuadagt adquiere su sentido maacutes profundo el criterio utilizado por Descartes de la indubitabilidad para un conocimiento absolutamente justificadordquo28

El filoacutesofo principiante debe soacutelo hacer uso de conceptos y juicios a los que corresponde estrictamente una intuicioacuten o percepcioacuten adecuada Sin embargo iquestdoacutende ha de hallarse esta primera de todas las evidencias como ldquoauto-dacioacuten adecuadardquo Pues auacuten cuando Descartes ha mostrado el camino para llegar al ego cogito al cual alude como ldquo(hellip) esta trivialidad ltque esgt la maacutes trivial de todas las trivialidades para los filosoacuteficamente ciegos (hellip) esta maravilla de

26 Ibid pp 316-317 El subrayado es miacuteo27 Ibid p 31728 Loc cit

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[108]

todas las maravillas para los filosoacuteficamente videntesrdquo29 eacutel ha malinterpretado su naturaleza Pues una vez realizadala revocacioacuten de las certezas mundanas no se pierdeel hecho de experimentar el mundo y ldquomaacutes exactamente el factum de que yo experimento esta y aquella cosa que se me dan de esta y aquella manera este mundo espacial con estos cuerpos seres humanos etcrdquo30 Por ende la naturaleza de la experiencia debe ser cuestionada ldquoen una nueva mo-dalidad del percibirrdquo de tipo reflexivo ldquouna percepcioacuten de percepciones de cosas y sus contenidosrdquo que difiere de las percepciones mundanas o naturales Se trata de la percepcioacuten fenomenoloacutegica que es la uacutenica en dar sus ldquoobjetosrdquo (vale decir los fenoacutemenos de las experiencias mundanas) en una evidencia apodiacutectica ndasho adecuada

Sin embargo ldquose ampliacutea en seguida infinitamente el aacutembito de esta expe-riencia apodiacutecticardquo31 Las percepciones repara Husserl estaacuten rodeadas de un horizonte abierto de recuerdos y expectativas

Si no solamente acepto dichas vivencias como hechos fenomenoloacutegicos par-ticulares del presente actual sino como portones de entrada al conocimien-to del pasado y el futuro reconozco que la subjetividad trascendental se extiende hacia un pasado y un futuro interminables Ante todo observo que la percepcioacuten fenomenoloacutegica tiene a su lado tambieacuten un recuerdo (Erin-nerung) y una expectativa (Vorerwartung) fenomenoloacutegicos que pueden ejercer funciones de experiencias secundarias (hellip) De hecho involuntaria-mente lo hago y me tomo tambieacuten como ego puro referido a una corriente temporal inmanente infinita iquestPero con queacute derecho32

La pregunta es iquestacaso llega la evidencia apodiacutectica maacutes allaacute del presente actual

29 Ibid p 31830 Ibid p 6931 Ibid p 7032 Ibid p 323

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [109]

La rememoracioacuten (Wiedererinnerung) es la respuesta sin embargo errores en la memoria tambieacuten son posibles en la actitud fenomenoloacutegica advierte Husserl Los fenoacutemenos trascendentales momentaacuteneos son identificables me-diante la rememoracioacuten empero el flujo del tiempo inmanente nos impide fijarlos y aprehenderlos de modo adecuado ldquoAsiacute nuestro viaje hacia la tierra prometida de la filosofiacutea parece alcanzar un final prematuro nuestra barca ha encalladordquo33

Husserl entonces busca una salida en la eideacutetica

En el desarrollo interno de la fenomenologiacutea a partir de una descripcioacuten inmanente de los fenoacutemenos de la conciencia considerada de acuerdo a su propia esencia absoluta la ponderacioacuten sobre el tipo y el rendimiento de tal descripcioacuten debioacute conducir a la inteleccioacuten de 1) que la totalidad de una descripcioacuten tal soacutelo ha de estar orientada hacia lo general lo tiacutepico y soacutelo esto podriacutea captar 2) que todas las descripciones puras semejantes eran descripciones adecuadas de posibilidades o necesidades generales etc cuya validez es independiente de la existencia de los ejemplos singulares ca-sualmente utilizados 3) que por consiguiente dichas descripciones teniacutean el caraacutecter de constataciones objetivas y apodiacutecticas34

En la actitud fenomenoloacutegica se reconocen categoriacuteas correspondientes a las experiencias de manera semejante en la actitud natural a la relacioacuten entre una categoriacutea objetiva y los correspondientes objetos singulares que caen bajo ella

Ahora bien con el objeto de clarificar el paso de ldquolas experiencias mo-mentaacuteneas fugacesrdquo a sus tipos eideacuteticos Husserl desarrolla un complicado argumento sobre la ldquoconciencia de posibilidadrdquo o ldquogeneralidadrdquo en la que se llegan a experimentar estos tipos ideales Empieza con el concepto comuacuten de

33 Ibid p 32434 Loc cit

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[110]

evidencia que se halla comprometida con objetividades trascendentes para desde alliacute escalar al nivel de la evidencia apodiacutectica como adecuacioacuten

Primero establece que la evidencia se halla ldquoen una relacioacuten esencial con la lsquoexperienciarsquo o mejor dicho la experiencia en el sentido generalizado es lo mismo que evidenciardquo35 En la experiencia comuacuten la percepcioacuten pone al objeto ante los ojos de modo ldquono mediatizadordquo en su ldquomismidad originalrdquo Esta ldquoex-periencia es el tener evidente del objeto individualrdquo36

Una modificacioacuten de la experiencia no mediatizada es la rememoracioacuten Tambieacuten participa de la evidencia de la percepcioacuten aunque carece de su inme-diatez Diferentes tipos de objetos tienen diferentes modos de dacioacuten ldquoeviden-terdquo esto es de ldquodacioacuten de siacute mismosrdquo Una vez que Husserl asegura todo esto las diferentes modalidades del recuerdo que pertenecen a la esfera individual pueden ser trasladadas a la esfera de las ldquoposibilidadesrdquo o idealidades En este nivel se puede tambieacuten distinguir entre lo posiblemente ldquoexistenterdquo y lo posi-blemente no-existente entre ldquoposibilidadesrdquopresumidas por oposicioacuten aaqueacute-llas identificadas Finalmente ldquolo que vale para las posibilidades vale para las generalidades para objetos de la forma lsquouna especie de Arsquo lsquoalguacuten A particularrsquo lsquoun A es Brsquo lsquotodo A es Brsquo etc (hellip)rdquo37 o para los ldquoestados de cosasrdquo las necesida-des las imposibilidades etc Tal como ocurre en la esfera individual ldquosucede de modo parecido en las demaacutes esferas y por todos lados podemos preguntar en queacute medida es posible la dacioacuten de siacute mismo adecuada de las respectivas objetividades (hellip)rdquo38

Husserl luego transfiere este argumento a la esfera egoloacutegica en su pura posibilidad o generalidad excluyendo toda trascendencia ldquoEn oposicioacuten a las formas oscilantes de las singularidades captamos el eidos absoluto y la legali-dad eideacutetica que gobierna de modo absoluto el universo de las posibilidades

35 Ibid p 32636 Loc cit37 Ibid p 32738 Loc cit

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [111]

subordinadasrdquo39 La ldquointuicioacuten eideacuteticardquo ldquoabsolutamente adecuada y apodiacutecti-cardquo de sus ldquoleyes esencialesrdquo ndashsostienendash estaacute libre de los errores de la rememo-racioacuten faacutectica

Desde ese momento de acuerdo a las Conferencias de Londres los ldquopoacuterti-cos de entradardquo a la ciencia de la ldquoevidencia adecuada y apodiacutecticardquo esto es a la filosofiacutea primera nuevamente se abren ldquoNuestro resultado final es que una fenomenologiacutea eideacutetica como la primera de todas las filosofiacuteas es una meta posible y necesaria que ella es la primera ciencia absolutamente justificada en el sentido del principio guiacutea de la evidencia adecuadardquo40

4 La ldquocriacutetica trascendental de la experienciardquo una exigencia kantiana

Aun cuando la pretensioacuten cartesiana a la adecuacioacuten se halla a la base del concepto husserliano de evidencia Husserl siempre someteraacute a esta a un examen criacutetico usando estrategias kantianas Asiacute mientras recapitula las prin-cipales liacuteneas de las Conferencias de Londres en sus lecciones de 19221923 de Introduccioacuten a la filosofiacutea Husserl aborda principalmente ldquola pretendida au-to-criacutetica de la experiencia trascendentalrdquo41 criacutetica que no estaba contenida en las conferencias mismas42 por la cual examina las certezas apodiacutecticas obteni-das mediante la auto-percepcioacuten y sus modalidades La situacioacuten paradoacutejica de la percepcioacuten de un tono que dura que presenta un momento de ldquoahorardquo fugaz y un pasado absolutamente indubitable lleva a Husserl a concluir que ldquouna riqueza yace en el fenoacutemeno del presente inmanente que abarca la percepcioacuten fenomenoloacutegicardquo El pasado retenido ndashque ldquoparece portar apodicticidadrdquo pero

39 Ibid p 32840 Ibid p 32941 Cf Ibid toda la seccioacuten cuarta pp 115-24642 Cf la ldquoIntroduccioacutenrdquo de Goosens Berndt LV p 191

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que ldquocontinuamente tiene (hellip) el caraacutecter de lsquoco-nadarrsquordquondash43 aquiacute se examina como perteneciente a la unidad del presente concreto

Recapitulando los pasos principales de su ldquocriacutetica trascendentalrdquo primero sostiene que la experiencia inmanente soacutelo se determina a traveacutes de sus con-tenidos tiacutepicos (esto es ldquoeideacuteticosrdquo)44 y a continuacioacuten busca asegurar sus re-sultados a traveacutes de un proceder eideacutetico que ocupa casi toda la parte final del manuscrito Husserl inicialmente quiere examinar la experiencia de acuerdo a su ldquoprincipio de adecuacioacutenrdquo45 mas lo que enseguida emprende es una ldquocriacutetica apodiacutectica de la experienciardquo en sus diferentes modalidades46 y no exactamen-te una criacutetica adecuada habiendo entre ambas una diferencia sutil pero signi-ficativa Debido a ello yo sospecho que la ldquocriacutetica trascendentalrdquo de Husserl en dichas lecciones puede no haber logrado del todo los resultados deseados de asegurar los ldquopresupuestosrdquo que sostienen toda su empresa a saber que la ldquoprimera evidenciardquo ha de ser entendida como adecuacioacuten apuntalada me-diante la eideacutetica y que el eidos preside sobre todo factum

En efecto el criterio de la ldquoadecuacioacutenrdquo es en verdad una herencia cartesia-na todaviacutea impregnada por el paradigma matemaacutetico o formal de la exactitud No seraacute sino a partir de estas lecciones de 19221923 que Husserl iraacute paulati-namente precisando su terminologiacutea de modo que terminaraacute disociando las nociones de ldquoadecuacioacutenrdquo y de ldquoapodicticidadrdquo que previamente habiacutea usado de modo indistinto y sinoacutenimo Seguacuten mi opinioacuten en efecto inicialmente desde la Investigaciones loacutegicas y todaviacutea bajo la eacutegida parcial de Brentano apodicticidad y adecuacioacuten son teacuterminos indistintos y totalmente sinoacutenimos para Husserl En aquella primera obra ldquode irrupcioacutenrdquo de la fenomenologiacutea la evidencia o percepcioacuten adecuada difiere de la percepcioacuten inadecuada en que su objeto coincide con los contenidos puramente inmanentes (reales) del acto no quedando intencioacuten necesitada de plenificacioacuten ulterior esto es carece de

43 Hua XXXV p 11844 Ibidsect 29 pp 146-14745 Ibid p 11646 Ibid pp 118-246 El subrayado es miacuteo

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [113]

la posibilidad de alguacuten tipo de gradacioacuten En las percepciones inadecuadas difieren los contenidos y los objetos pues estos uacuteltimos son trascendentes unilaterales y meramente presuntivos y su dacioacuten soacutelo tiende de un modo crecientemente gradual hacia el polo ideal de una adecuacioacuten jamaacutes satisfe-cha47 Ahora bien recieacuten en Ideas I Husserl introduce distinciones esenciales que constituyen el trasfondo de la diferenciacioacuten ulterior entre ldquoadecuacioacutenrdquo y ldquoapodicticidadrdquo especialmente cuando separa la ldquodescripcioacutenrdquo de la ldquodefi-nicioacuten exactardquo las esencias morfoloacutegicas de las esencias exactas asiacute como las ciencias descriptivas de las ciencias exactas48 Con ello Husserl estaacute ya distin-guiendo intuiciones eideacuteticas de distintos tipos de evidencia Maacutes tarde en las Meditaciones cartesianas ya claramente deja abierta la cuestioacuten de si ldquola idea de perfeccioacutenrdquo que ldquoseriacutea la de la evidencia adecuada (hellip) por principio no reside en el infinitordquo y acude resueltamente a ldquootra perfeccioacuten de la evidenciardquo una que ldquoposee una dignidad mayor a saber la de la apodicticidad la cual puede eventualmente presentarse tambieacuten en evidencias inadecuadasrdquo49

Mi hipoacutetesis es que las dificultades que finalmente socavan las pretensiones de adecuacioacuten pueden deberse al desarrollo simultaacuteneo de la fenomenologiacutea geneacutetica por parte de Husserl Probablemente las pretensiones de una eideacutetica encajan mejor con un tipo ldquoestaacuteticordquo de investigacioacuten fenomenoloacutegica orien-tada hacia una ldquofilosofiacutea primerardquo radical que pretende brindar a todas las ciencias sus ldquofundamentos y principios uacuteltimosrdquo a traveacutes del ldquomeacutetodo de la reduccioacuten fenomenoloacutegicardquoen su forma ldquomaacutes principistardquo(prinzipiellsten) el ldquocamino cartesiano al ego cogitordquo50 Esta ldquoviacuteardquotambieacuten estaacute atada a la reduccioacuten

47 Cf Hua XIX2 sect 37 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL II) Hua III1 pp 77-79 319-332 (Ideas I pp 158-160 420-433) Cf mi trabajo ldquoFundacioacuten de validez y criacutetica trascendental de la experiencia debate de Husserl con el cartesianismo y el neo-kantismordquo en Lerner Rosemary RP (ed) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol I Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2004 pp 143-180

48 Cf Hua III1 (Ideas I) sectsect 71-7549 Cf Hua I (CM) sect 650 Hua XXXV p 313

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apodiacutectica51 que ndashen las Conferencias de Londresndash supuestamente conduce a la primera evidencia como adecuada

Ahora bien en mi opinioacuten el punto de quiebre hacia la fenomenologiacutea ge-neacutetica ndashque parece coincidir con la renovacioacuten husserliana de los anaacutelisis del tiempo en los Bernauer Manuskripte uumlber das Zeitbewusstsein de 19171918ndash52 tambieacuten obliga a Husserl a reconocer que un proceso meramente unilate-ral de fundamentacioacuten entre facta y eide no corresponde en todos los casos a los fenoacutemenos mismos Las lecciones de Husserl de 19221923 inicialmen-te presuponen la fundacioacuten unilateral de todos los facta en eide En efecto seguacuten el orden ldquocorrectordquo de ldquolas razonesrdquo la racionalidad de lo faacutectico yace en el a priori en los principios apodiacutecticos de universalidad y necesidad que le dan su fundamentacioacuten ldquoloacutegicardquo y ldquocientiacuteficardquo Por ello seguacuten Husserl la ldquofilosofiacutea primerardquo precede a la ldquofilosofiacutea segundardquo o ldquofenomenologiacutea em-piacutericardquo que incluye a las ciencias faacutecticas Pero ya desde 1908 cuando eacutel se pregunta por la relacioacuten entre las leyes de la loacutegica y el orden faacutectico sostiene que dicha relacioacuten en tanto tal es ldquoun hechordquo53 Este es ldquoel hecho irracional de la racionalidad del mundordquo54 Por otro lado ldquola constitucioacuten del mundo faacutectico y de la vida espiritual faacutecticardquo es calificada como un ldquohecho trascen-dentalrdquo ldquoirracionalrdquo55 La propia intersubjetividad trascendental y sus fenoacute-menos concomitantes como la muerte el destino la historia su teleologiacutea y los problemas eacutetico-religiosos son caracterizados como una ldquofacticidad fortuitardquo ldquopreviamente dadardquo que sustenta la ldquoracionalidadrdquo de la ldquovida de

51 Cf a este respecto el examen que realiza Ullrich Melle sobre los motivos cartesianos en la filosofiacutea de Husserl especialmente en las lecciones de 19221923 sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo (Melle Ullrich ldquoApodiktische Reduktion Die Kritik der transzendentalen Erfahrung und die Cartesianische Idee der Philosophierdquo en Cognition humana- Dynamik des Wissens und der Werte Leipzig 1996 En adelante citado como Melle [1996])

52 Cf Hua XXXIII53 Cf Hua VII p 39454 Kern Iso Idee und Methode der Philosophy Leitgedanken fuumlr eine Theorie der Vernunft Berlin

New York Walter de Gruyter 1975 p 33855 Hua VII p 365

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [115]

la razoacutenrdquo56 Husserl tambieacuten se refiere a la historia como ldquoel gran hecho (das groszlige Faktum) del ser absoluto y las cuestiones uacuteltimas las uacuteltimas cuestio-nes metafiacutesicas y teleoloacutegicas son las mismas que las cuestiones relativas al ser absoluto de la historiardquo57 Debe quedar claro que a pesar de todas estas afirma-ciones eacutel nunca abandona la primaciacutea del punto de vista eideacutetico que sustenta su proyecto y su toma de distancia principista con el naturalismo no obstante es indudable que reconoce que una facticidad doacutexica estaacute iacutentimamente entre-tejida con una eideacutetica episteacutemica en la fenomenologiacutea trascendental Ahora bien es mi opinioacuten que a comienzos de los antildeos treinta por lo menos en un caso especiacutefico se voltea enteramente a ojos de Husserl la primaciacutea sentildealada no podriacutea haber ego eideacutetico (pura posibilidad) si es que un ego empiacuterico o faacutectico no existiese Como el ego trascendental es la fuente de todo sentido y validez de ser esta preeminencia del factum sobre el eidos no soacutelo concierne al ego en tanto tal sino asimismo a la totalidad de lo que es58

Habiacutea ya sentildealado que el presupuesto de la primaciacutea de los eide sobre los facta es a ojos de Husserl concomitante a la posibilidad de evidencias adecuadas59 y en un inicio a la simple sinonimia entre adecuacioacuten y apodicticidad Pero como ya indiqueacute el resultado de la fenomenologiacutea geneacutetica revela paulatinamente no soacutelo la curiosa co-dependencia entre los eide y los facta sino que las primeras eviden-cias tendraacuten que satisfacerse meramente con el criterio de la apodicticidad mas no con el de la adecuacioacuten Ahora bien desde sus lecciones de 19221923 sobre Introduccioacuten a la filosofiacutea hasta sus Meditaciones cartesianas Husserl progresi-vamente introduce el claro divorcio entre adecuacioacuten y apodicticidad60

56 Hua IX pp 299-301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten Q en adelante AEB) Hua I pp 39 182 (CF p 51 MC p 203)

57 Hua VIII pp 505-50658 Cf Hua XV p 38559 Hua XXXV p 41160 Melle sostiene que esta disociacioacuten tiene lugar ldquopor primera vezrdquo en las lecciones de 19221923

(cf ibid p 130 y 410) Melle [1996] pp 623-624Sin embargo ademaacutes de las distinciones introducidas en Ideas I de 1913 mencionadas supra (cf nota 48) Husserl ya habiacutea anotado la mencionada dificultad en sus lecciones de 19101911 (Cf Hua XIII pp 160-169 passim [Husserl Edmund Problemas

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Pues bien al examinar la evidencia adecuada del ego la estrategia de Hus-serl en sus lecciones de 19231924 sobre Filosofiacutea primera ndasha diferencia de la estrategia de sus lecciones de 19221923ndash no seraacute la de una ldquocriacutetica trascen-dentalrdquo para extender la validez de dicha evidencia primera a todo el domi-nio de la experiencia Maacutes bien Husserl examina tanto la filosofiacutea primera ndasha la luz de la pretensioacuten que esta tiene de poder exhibir una primera evidencia (vale decir un ldquoprimer principiordquo o ldquouacuteltimo fundamentordquo)ndash como tambieacuten el ciacuterculo que genera la dependencia mutua entre ldquofilosofiacutea primerardquo y ldquoprimera evidenciardquo De esta dependencia surge un primer dilema que consiste en lo siguiente (a) soacutelo si la filosofiacutea primera en su concrecioacuten se delimita de avance (esto es como una ciencia universal etc) se conoceraacuten los rasgos que han de ser exigidos (de antemano) de su primera evidencia Y sin embargo (b) soacutelo una vez asegurada la primera evidencia se podraacute determinar la forma final de la filosofiacutea primera de acuerdo a su naturaleza Ciertamente tampoco podraacute saberse queacute exigir a la primera evidencia (b) si es que no se conoce auacuten el ideal de ciencia (a) al que pertenece Pero iquestde doacutende viene el ideal anticipado de filosofiacutea (a) si es que todaviacutea no se posee su primera evidencia (b)

5 La motivacioacuten del filoacutesofo principiante y laldquoidea de la filosofiacuteardquo

Como filoacutesofos principiantes esto es como voluntariamente orientados hacia la idea de una cognicioacuten universal absolutamente justificada queremos seguir en

la generalidad maacutes estricta deseada los principios de la pura lsquoevidenciarsquo61

Husserl elige la primera alternativa No comenzando desde una eviden-cia establecida teoacutericamente sino desde la ldquosituacioacuten original y uacutenica del fi-loacutesofo principianterdquo eacutel enfrenta la ldquodecisioacutenrdquo y asume el ldquoriesgordquo de motivar

fundamentales de la fenomenologiacutea edicioacuten y traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten Madrid Alianza Editorial 1994 pp 96-104 passim en adelante PFF])

61 Hua VIII p 32

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [117]

voluntariamente por eacutel mismo el ldquoideal de una cienciardquo que ldquodebe serrdquo de una ldquoclaridad perfectardquo esto es trascendental ldquoen el contexto pleno concreto de una subjetividad actuante (leistende)rdquo62 Ahora bien la constitucioacuten motivada del ideal de una ciencia primera perennis uacutenica y universal inspirada en el modelo cartesiano es unaresponsabilidad eacutetica Por cierto hay quienes han querido asociar dicho ideal de la filosofiacutea primera con una vocacioacuten funda-mentalmente epistemoloacutegica y racionalista heredada del kantismo63 Husserl expresamente niega sin embargo la identificacioacuten entre la filosofiacutea primera universal y la mera ldquoteoriacutea del conocimientordquo64 ya que como se mencionoacute la correlacioacuten entre la subjetividad y la objetividad llega mucho maacutes lejos que el dominio meramente cognitivo

No obstante es cierto que Husserl mismo en otros momentos identifica a la filosofiacutea primera universal con la teoriacutea de la ciencia universal o con la teoriacutea total de la razoacuten llamada a renovar el instrumental cientiacutefico65 Una ciencia tal debe primero obtener para siacute misma una ldquofundamentacioacuten radical universal y absolutardquo soacutelo posible como subjetividad trascendental el uacutenico dominio capaz de fundarse a siacute mismo y de dar cuenta de la correlacioacuten misteriosa entre sus actos significados y objetividades66 Husserl desea que la relacioacuten entre los dominios fundantes y fundados aparezca enteramente en una ldquototalidad luminosa clara y ciertardquo67 A pesar de su aire moderno este modelo ndashsostiene Husserlndash nunca ha sido efectivamente realizado en la historia hasta la emer-gencia de la fenomenologiacutea68

62 Ibid p 2263 Cf Schuhmann Karl ldquoHusserlrsquos Concept of Philosophyrdquo en Journal of the British Society for

Phenomenology vol 231 no 3 Oct 1990 p 27964 Hua VIII p 2665 Cf loc cit y Hua VII pp 6-7 (FP p 18)66 Hua VIII p 2867 Ibid p 2068 Hua VII pp 5-6 (FP pp 16-17)

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Sin embargo como ya sugeriacute en contraste con la modernidad parece haber dos novedades en esta ldquoidea de la filosofiacuteardquo que Husserl propone 1 El campo racional involucrado es mucho maacutes vasto que aqueacutel de una mera cognicioacuten y 2 la filosofiacutea misma aparece como una idea liacutemite que yace en la infinitud

1 En efecto en relacioacuten a la primera novedad Husserl dice que el ldquocampo racionalrdquo maacutes allaacute de sus facultades cognitivas abraza en su significado esen-cial y universal el dominio entero de la vida productora de sentido (en los dominios sociales cientiacuteficos y praacutecticos)69 Y aunque argumenta que el cono-cimiento en toda su extensioacuten es aquello que abarca la esfera total del juicio (creencias predicativas y ante-predicativas y sus modalidades) lo que es racio-nal e irracional intuitivo y no-intuitivo tambieacuten sostiene que a su lado existen otras producciones (Leistungen) del sujeto egoloacutegico de naturaleza voluntaria y afectiva

El conocimiento cubre cuando es visto en su plena extensioacuten y en tanto contiene razoacuten y sin-razoacuten lo no intuitivo y lo intuitivo etc la esfera total del juicio lo que es predicativo y ante-predicativo toda suerte de actos ego-loacutegicos de creencia (hellip) y todas las modalidades de la creencia (hellip) ltSin embargogt (hellip) queda todaviacutea un resto bastante nutrido de auacuten otros geacute-neros de actos egoloacutegicos tales como amar y odiar sentir placer o rechazo desear anhelar querer

y antildeade que ldquotodas esas funciones egoloacutegicas no yacen unas al lado de las otras sino que se atraviesan unas a otrasrdquo70

Por ello lo que prevalece es la nocioacuten de una interpenetracioacuten esencial entre los niveles cognitivos y no cognitivos de la razoacuten71 incluso en aquellos casos de conocimiento cientiacutefico en los que la razoacuten estaacute totalmente orientada hacia el fin del conocimiento Sin embargo frecuentemente se ha malinterpretado a

69 Hua VIII pp 23 2670 Ibid p 19371 Loc cit

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [119]

Husserl como defendiendo un racionalismo puramente intelectualista no soacutelo por haber manifestado un deseo inequiacutevoco de alcanzar la ldquoluminosidad y la claridadrdquo sino por arguumlir que ldquoen uacuteltima instanciardquo el conocimiento ndashldquoen la ac-titud del juicio y sus formas loacutegicasrdquondash es aquello que ldquogarantiza la autenticidad del valor y de la virtud de la meta alcanzadardquo72

Pero incluso en estos uacuteltimos pasajes Husserl subraya la interpenetracioacuten originaria entre las experiencias cognitivas afectivas y volitivas Este es el caso de todos los actos de valoracioacuten que tienen su fuente en experiencias volitivas y afectivas pre-predicativas (como en el puro gozo de una flor) a las cuales se antildeade la creencia en la existencia y propiedades de objetos percibidos y sus significados predicativos correlativos

Con esto emerge claramente la universalidad mediante la cual el reino del conocimiento incluye toda suerte de actividades originadas en una subjeti-vidad sintiente y volitiva admitidamente ltalliacute emergegt tambieacuten un involu-crar correlativo similar mediante el cual la disposicioacuten valorativa (wertende Gemuumlt) y la voluntad en el esfuerzo y en la accioacuten alcanzan la subjetividad total y todas sus funciones intencionales73

Sin embargo Husserl antildeade que la ldquojustificacioacuten supremardquo o ldquola respon-sabilidad maacutes alta y uacuteltima corresponde en el conocimiento que emerge de la actitud trascendental a las producciones volitivas y afectivas constitutivas en uacuteltima instanciardquo74 Por ende si bien en la fenomenologiacutea trascendental el conocimiento parece tener primaciacutea es soacutelo porque el curso normal de la ciencia marcha de lo universal a lo particular75 mas no debido a una primaciacutea en la cosa misma

72 Ibid p 2573 Ibid pp 193-194 cf tambieacuten pp 23-25 El subrayado es miacuteo74 Ibid pp 25 y 194 El subrayado es miacuteo75 Ibid p 26

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[120]

El segundo ciacuterculo concierne asiacute a la interpenetracioacuten esencial de los do-minios cognitivo volitivo y afectivo en la descripcioacuten husserliana del dominio uacuteltimo fundante de la filosofiacutea primera

Un tercer dilema aparece cuando Husserl estrechando su determinacioacuten de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo observa que incluye y funda en uacuteltima instancia a 1 La teoriacutea formal del conocimiento o de la ciencia (la teoriacutea formal de todas las teoriacuteas) 2 Las teoriacuteas materialesde las ciencias y 3 A estas mismas Si la filo-sofiacutea funda en uacuteltima instancia (vale decir es responsable por) todas las demaacutes disciplinas debe inevitablemente fundarse a (o ser responsable de) siacute misma de un modo igualmente radical y absoluto por lo que hay la posibilidad de caer en la paradoja de los enunciados auto-referenciales Sin embargo el proceder de Husserl aquiacute es intuitivo no argumentativo de modo tal que la uacuteltima y maacutes completa justificacioacuten emana de la auto-responsabilidad radical y absoluta del sujeto filosofante Asiacute la filosofiacutea enfrenta

[hellip] ndashun ciacuterculo de acuerdo al cual ella no es solamente responsable de todas las demaacutes disciplinas sino sobre todo auto-responsable en el sentido maacutes radical y absoluto (hellip)ndash Todo lo que ella ltla filosofiacuteagt establece debe hallar posteriormente su justificacioacuten a partir de siacute misma de modo tal que se halla a siacute misma en un ciacuterculo pero en uno inevitable que yace en la esen-cia de su naturaleza (Sache) (hellip) De este modo el pensamiento de la respon-sabilidad por esta ciencia universal gana tambieacuten un significado enaltecido La razoacuten de ello es que todas las demaacutes teoriacuteas obtienen de ella [abre cita][hellip] una justificacioacuten uacuteltima y perfecta aunque ella misma no se halle en la coacutemoda posicioacuten como las otras de tener otra instancia maacutes elevada a la cual acudir como un refugio Maacutes bien como teoriacutea de todas las teoriacuteas ha regresado sobre siacute misma y ltestaacutegt referida a siacute misma76

Este ciacuterculo igualmente nos plantea la naturaleza de la primera evidencia la que daraacute lugar a un cuarto dilema que vereacute en el siguiente paraacutegrafo

76 Ibid pp 195-196

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [121]

2 La segunda novedad en la idea de la filosofiacutea de Husserl es que soacutelo puede tratarse de una idea-liacutemite infinita ya que la realizacioacuten de este τέλoς abre ho-rizontes nuevos e inagotables La fenomenologiacutea trascendental es comparable al amor en el que su realizacioacuten es un proceso infinito incompleto esto es sin fin77 Husserl precisa

En la manera de la verdadera ciencia esta viacutea no tiene fin Por ello la fenome-nologiacutea demanda que los fenomenoacutelogos renuncien al ideal de un sistema filosoacutefico y que no obstante vivan como trabajadores maacutes modestos en co-munidad con otros en vista de una philosophia perennis78

La referencia de Husserl a la idea absoluta de una comunidad de filoacutesofos como ldquoomniscienterdquo o a la idea de un absoluto progreso de la cultura filosoacutefica ademaacutes de expresiones respecto del caraacutecter absolutamente transparente de la idea de la filosofiacutea han sido tambieacuten frecuentemente entendidas fuera de contexto Husserl repetidamente subraya que se refiere a un τέλoς de liacutemites ideales uacuteltimos que yacen en la infinitud y guiacutean el curso efectivo del pensa-miento filosoacutefico Pero no son ni hechos histoacutericos ni productos de filoacutesofos que trabajan individual o comunitariamente ni tampoco meras diversiones filosoacuteficas Su ldquofuenterdquo es la auto-responsabilidad absoluta esto es la voluntad por una vida filosoacutefica individual o mancomunada absolutamente auto-res-ponsable por una intencionalidad ldquointerpersonalrdquo de personalidades ldquode un orden superiorrdquo Husserl acota en un notable pasaje

Desde la perspectiva de procesos y contenidos teoreacuteticos tenemos asiacute el pro-greso de una cultura filosoacutefica o una ciencia filosoacutefica pero no como un hecho histoacuterico sino como un ideal como una lsquofilosofiacutea auteacutenticarsquo infinita-mente orientada y desarrollaacutendose hacia la idea absoluta final de una sabi-duriacutea total y verdad total hacia este τέλoς (hellip) Cuando nos percatamos que

77 Ibid pp 14 y 196 Hua VII p 5 (FP pp 15-16)78 Hua IX p 301 (AEB pp 81-82)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[122]

cada tipo de hacer querer y sentir puede volverse un objeto de las ciencias donde se les convierte en temas teoacutericos cuando ademaacutes nos percatamos que todo conocimiento teoacuterico puede experimentar un vuelco normativo de acuerdo al cual se convierte en una regla para una praxis posible etc entonces comprendemos que la filosofiacutea ndashcomo ciencia universal llamada a proporcionar la fuente primordial desde donde todas las ciencias obtienen su justificacioacutenndash (hellip) no puede ser una ocupacioacuten pasajera de la humanidad que maacutes bien una vida filosoacutefica debe ser comprendida en general como una vida a partir de la auto-responsabilidad (hellip) Por cierto (hellip) el sujeto indi-vidual es miembro de una comunidad (hellip) La auto-responsabilidad de los individuos que se conocen a siacute mismos como miembros y funcionarios de la comunidad (hellip) implica por tanto una responsabilidad por la comunidad misma (hellip) Por otro lado asiacute como la comunidad no es una mera coleccioacuten de individuos que se hallan unos al lado de los otros y exteriores unos a otros sino maacutes bien una siacutentesis de individuos mediante una intenciona-lidad interpersonal (hellip) entonces (hellip) tambieacuten hay una auto-responsabi-lidad para una comunidad una voluntad para la auto-responsabilidad (hellip) De alliacute resulta un horizonte de efectos personales posibles y efectos mutuos para la fundacioacuten o el mantenimiento de asociaciones sociales reales o po-sibles (hellip) mediante las cuales pueden emerger personalidades de orden superior79

La naturaleza praacutectico-axioloacutegica de esta idea-τέλoς roza el segundo dilema anteriormente mencionado respecto de la interpenetracioacuten circular de las di-mensiones cognitivas volitivas y afectivas de la filosofiacutea y su primera eviden-cia Sin embargo para el ldquofiloacutesofo principianterdquo ndashsostiene Husserlndash ldquola razoacuten cognitiva es una funcioacuten de la razoacuten praacutecticardquo y ldquoel intelecto es un sirviente de la voluntadrdquo auacuten cuando la voluntad cognitiva tambieacuten es reconocida como teniendo en este contexto precedencia sobre otras formas de la voluntad

79 Hua VIII pp 196-198

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [123]

Pero el sirviente ndashaclara Husserlndash lleva a cabo en siacute mismo funciones vo-luntarias ellas mismas orientadas hacia formaciones cognitivas que pre-cisamente son medios necesarios para guiar la voluntad en general para indicarle las metas y viacuteas correctas La voluntad de conocimiento es presu-puesta por toda otra voluntad si es que esta uacuteltima ha de poseer una forma maacutes alta de valor80

En esta interaccioacuten primordial entre teoriacutea y praxis ni la ldquoracionalidadrdquo teoacuterica es ldquotransparenterdquo ni tampoco es una ldquoinfinitud incondicionalrdquo ndashnegada al entendimiento finito y reintroducida por la viacutea praacutectica como en el caso de Kant En efecto el dominio de la voluntad es contingente pues reina alliacute la ldquoindeterminacioacutenrdquo ldquolo desconocidordquoldquoel peligrordquoldquoel errorrdquoldquoel pecadordquo etc Por ende

El proceso interminable del conocimiento es un progreso en la reduccioacuten de las barreras y peligros pero es un progreso interminable y el peligro permanece interminablemente en eacutel (hellip) La ciencia no calcula simplemente y menos una vez por todas acerca de lo que debe hacer el sujeto voluntario en cada caso como si la voluntad simplemente tuviese que decir su siacute rea-lizador al resultado del conocimiento calculado de modo uniacutevoco y firme Esencialmente siempre hay espacios para que actuacuteen lo desconocido la in-determinacioacuten el peligro el error el pecado etc81

6 La naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo

En consecuencia la ldquoidea de la filosofiacuteardquo representa valores de absolutez apodicticidad y universalidad pero tambieacuten valores teleoloacutegicos de apertura al infinito y no-sistematizacioacuten que desbordan la cognicioacuten y de inspiracioacuten

80 Ibid p 20181 Ibid pp 201-202

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[124]

eacutetica arraigada en motivaciones afectivo-volitivas (auto-responsabilidad li-bertad ndashpor ende contingencia y peligro) A continuacioacuten Husserl emprende la tarea de determinar la naturaleza de la ldquoprimera evidenciardquo que garantiza el proceso de realizacioacuten de dicha ldquoidea de la filosofiacuteardquo Apoyaacutendose en Descartes el comienzo que sostiene la primera evidencia es el ego cogito Husserl debe pri-mero establecer coacutemo alcanzarlo y asiacute exhibir su caraacutecter pre-eminente82

Sin embargo su idea de evidencia difiere de la clara et distincta perceptio de Descartes tampoco entiende la ldquoverdadrdquo meramente en su determinacioacuten ana-liacutetica o proposicional83 En sus Investigaciones loacutegicas Husserl habiacutea definido la evidencia como la ldquovivencia (Erlebnis) de la verdadrdquo84 esto es como un modo determinado de mentar el objeto85 mediante el cual eacutel no se halla simplemente referido intencionalmente al vaciacuteo sino calificado estrechamente como ldquodado en siacute mismordquo (selbstgegeben) en una plenitud intuitiva El predicado ldquoevidenterdquo refiere ldquonoeacuteticamenterdquo a la vivencia misma y ldquonoemaacuteticamenterdquo a los ldquomodos de dacioacutenrdquodel objeto o a sus ldquomodalidadesrdquo (como ciertos probables dudo-sos) ocupando el ldquoser verdaderordquo un lugar preeminente Husserl entonces se pregunta si es que hay o no manera de determinar alguna evidencia dada ndashde modo general y como ldquoeternamente vaacutelidardquo Se requeriraacute para ello de ldquosiacutentesis de plenificacioacutenrdquoabsolutamente realizadas entre intenciones significativo-ex-presivas e intenciones plenificadoras intuitivas Asiacute los primeros principios (o uacuteltimos fundamentos) deberaacuten ser correlatos de intelecciones evidentes y no requerir mayores justificaciones

82 Cf Ibid pp 3-1083 Para Husserl ldquolsquoprsquo es pues exactamente verdadero cuando p es el casordquo de modo que

ldquolsquoverdaderorsquo es aquiacute de acuerdo a su significado no un predicado judicativo sino un predicado faacutectico (Sachverhaltspraumldikat)rdquo Stroumlker Elisabeth ldquoHusserls Evidenzprinzip Sinn und Grenzen einer methodischen Norm der Phaumlnomenologie als Wissenschaftrdquo en Phaumlnomenologischen Studien (Frankfurt am Main 1987) pp 11-12

84 Hua XVIIIp A 190 B 190 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 traduccioacuten de Manuel G Morente y Joseacute Gaos vol I p 217 en adelante IL I) XIX2 p A 594 B2122 (IL II p 445)

85 Cf Hua XIX1 pp A 376 B1400 ss (IL II p 204)

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [125]

En este punto de su argumento Husserl menciona otro ciacuterculo Concierne la ldquoidea de una ciencia arqueoloacutegicardquo (esto es una ciencia de los primeros prin-cipios y evidencias) que se origina en la ldquoidea de una ciencia teleoloacutegicardquo esto es en una ciencia de metas infinitas las cuales empero de antemano ndasha saber desde el iniciondash ya estaacuten operativas La idea del τέλoς por ende proyecta hacia atraacutes el concepto de fundacioacuten uacuteltima absolutamente evidente que se halla operativo no soacutelo en el inicio sino en cada etapa de la ciencia

Asiacute obtenemos la idea-guiacutea maacutes elevada a la que apuntan todos nuestros es-fuerzos cognoscitivos De este modo tal como ha surgido para nosotros en motivacioacuten evidente esta idea tiene ya todo menos el valor de una expliacutecita representacioacuten-guiacutea de esta ciencia de lo primordial y a partir de lo primor-dial En otras palabras no nos hallamos todaviacutea aquiacute en el comienzo dispo-niendo de un modelo de filosofiacutea primordial claro y distinto sino soacutelo de pensamientos-guiacutea metoacutedicos formales y universales que bajo este tiacutetulo es necesaria una ciencia mediante la cual se pueda investigar sistemaacuteticamente como una lsquoarqueologiacutearsquo a ser denominada verdadera lo cual implica en siacute mismo el origen uacuteltimo y todos los oriacutegenes del ser y la verdad y pueda por consiguiente ensentildearnos coacutemo a partir de esta fuente primordial todas las creencias y valideces de cualquier conocimiento pueden llevarse a su forma racional maacutes elevada y uacuteltima aquella de la fundacioacuten (Fundamentierung) absoluta y la justificacioacuten absoluta a la uacuteltima clarificacioacuten pensable del sen-tido y la ejecucioacuten de su legitimidad (hellip)86

Soacutelo el ldquoyo piensordquo puede funcionar como ldquoprimera evidenciardquo o αρχή ldquoDebe consistirrdquo ndashopina Husserlndash en una justificacioacuten racional absolutamente ldquoacabadardquo definitivamente vaacutelida apodiacutectica ldquotal que una vez ya realizada uno pueda dejarla de lado de una vez por todasrdquo87 En efecto su auto-dacioacuten reconocible en una auto-reflexioacuten evidente es el estadio de perfeccioacuten maacutes

86 Hua VIII pp 29-3087 Ibid p 30

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[126]

alto pleno y oacuteptimo aquel de la ldquoadecuacioacutenrdquo Nuevamente la sombra de un regressus inquieta a Husserl y a su ldquoideal de evidenciardquo88 pues antildeade que la ldquoevidencia adecuadardquopuede no ser sino una ldquoidea aproximativardquo de facto fuera de nuestro alcance89 Sin embargo sostiene que este tipo de evidencia ldquodebe ser posiblerdquo y que debe ser llevada a cabo ldquotan lejos como pueda esperarse de ellardquoLos ejemplos de ldquoevidencias adecuadasrdquo que Husserl menciona en sus leccio-nes de 19231924 son extraiacutedos de las matemaacuteticas tal como 2lt3 En un texto presumiblemente escrito en 1923 Husserl tambieacuten hace uso de ldquoadecuacioacutenrdquo como aplicable a las entidades matemaacuteticas ldquoLas ideas pueden ser constituidas adecuadamente de modo tal que sean perfectamente dadas en una constitu-cioacuten cerrada (auto-dacioacuten primordial) este es el caso de los objetos ideales de las matemaacuteticasrdquo90 Ahora bien a la luz de la nocioacuten de evidencia ldquoadecuadardquo que maneja desde las Investigaciones loacutegicas (cf nota 47 supra) referidos a la dacioacuten plena de los contenidos primarios inmanentes al acto este tipo de ejem-plo matemaacutetico resulta contraproducente pues las entidades matemaacuteticas son tan ldquotrascendentesrdquo como los objetos empiacutericos mismos o incluso maacutes No son pues estrictamente evidencias ldquoadecuadasrdquo aunque siacute apodiacutecticas91 Es mi opinioacuten que posiblemente estas incongruencias llevan finalmente a Husserl a disociar ambas nociones la de adecuacioacuten y la de apodicticidad

Asiacute en las lecciones de 19231924 Husserl ldquo(hellip) caracteriza a esta propie-dad de la evidencia adecuada como apodicticidad Es manifiesto ndashantildeadendash que por el contrario toda evidencia apodiacutectica es adecuadardquo92 por lo cual la ldquopri-mera evidenciardquo es innegable esto es su no-ser es impensable

Sin embargo Husserl confronta genuinos dilemas en el cumplimiento efec-tivo de estas pretensiones El quid de los mismos es que la ldquoprimera evidenciardquo como fuente unitaria de una justificacioacuten absoluta y autaacuterquica es ella misma

88 Cf Hua III1 (Ideas I) sect 74 y el concepto de ldquoidea en sentido kantianordquo89 Hua VIII pp 33-3490 Ibid Apeacutendice XXXI p 496 91 Ibid p 3692 Ibid p 35

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [127]

una presuposicioacuten que carece de presuposiciones ldquodadas desde afuerardquo Asiacute siguiendo a Descartes concibe inicialmente al meacutetodo como eliminando toda conviccioacuten previa93 Pero iquestcoacutemo puede esta demanda evitar caer viacutectima de la mencionada paradoja de los enunciados auto-referenciales Ya mencioneacute que el proceder de Husserl no es argumentativo sino intuitivo Aquiacute empero evade la paradoja argumentando que siacute existe alguacuten tipo de presupuesto aqueacutel que el filoacutesofo admite como un motivo salvaguardando con ello la demanda de que nada sea dado ldquodesde afuerardquo94 pues es un presupuesto que el filoacutesofo se da a siacute mismo En antildeadidura a pesar de haber sostenido que ldquotoda evidencia apodiacutectica es adecuadardquo y haber planteado al ldquoyo piensordquo como la ldquoprimera evidenciardquo Husserl vuelve aquiacute a dudar respecto del caraacutecter adecuado de la base trascendental del ldquoyo soyrdquo sospecha que ya habiacutea expresado en las leccio-nes del antildeo anterior

En sus lecciones de 19231924 Husserl finalmente fracasa en su intento de justificar la supuesta evidencia adecuada del ldquoyo soyrdquo Soacutelo propone dos po-sibilidades para la geacutenesis del inicio (a) El ldquoyordquo ya es conocido alcanzable de antemano y si su experiencia carece de una ldquoevidencia adecuadardquo siempre es intercambiable con una adecuada No examina maacutes esta alternativa Y (b) que nos dejemos guiar por la idea de una ciencia de justificacioacuten absoluta por la cual el ldquoyordquo como el ldquofiloacutesofo principianterdquo es el portador de contenidos inme-diatos de conocimiento ndashldquoyo soyrdquo y ldquoel mundo esrdquondash a ser primero rechazados y luego reactivados exclusivamente como valideces de su experiencia como certezas apodiacutecticas Su examen lleva a la subjetividad trascendental como su sola fuente95 Sin embargo no se ve por queacute la evidencia del ldquoyo soyrdquo debiera prevalecer ya que cada ldquoyo soyrdquo estaacute en verdad ldquoconfinadordquoen la evidencia de que ldquoel mundo esrdquo Sin embargo el ldquoyo soyrdquo no es una mera ldquoinstanciacioacutenrdquo contingente de que ldquoel mundo esrdquo puesto que la evidencia de este uacuteltimo es inacabada e inadecuada mientras que la del primero podriacutea ser pensada maacutes

93 Ibid p 2394 Ibid p 3995 Ibid p 40

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[128]

bien como el verdadero ldquoprincipio de todos los principiosrdquo y la ldquoprimera pro-posicioacuten de toda filosofiacutea verdaderardquo96

Soacutelo en una de las uacuteltimas lecciones de 19231924 Husserl finalmente admite el caraacutecter ldquoinadecuadordquo del ldquoyordquo al aseverar que ldquomi vida en siacute misma () es una idea-liacutemite que yace en la eterna distancia encerrando nuevamen-te dentro de siacute misma una infinidad de configuraciones-liacutemite y de puntos distantes infinitosrdquo97 Un antildeo maacutes tarde (19241925) eacutel ya separa claramen-te ldquoadecuacioacutenrdquo y ldquoapodicticidadrdquo sugiriendo la posibilidad de alguacuten tipo de apodicticidad no-adecuada que eacutel mismo en aquel momento todaviacutea no com-prende Se pregunta en efecto

iquestAcaso no debo considerar ninguacuten conocimiento como absolutamente justificado si ltnogt tiene o ltno hagt alcanzado el fin de la adecuacioacuten iquestO acaso debo tambieacuten admitir (contenidos de) conocimiento procesos de co-nocimiento con ciertas producciones metoacutedicas tales que el progreso en su meacutetodo y producciones se da por medio de principios (Prinzipien) apodiacutecti-cos y adecuados y asiacute alcanzo precisamente en las correspondientes esferas del conocimiento ndashsi bien no una adecuacioacuten efectiva (wirkliche)ndash por lo menos una aproximacioacuten a la meta la meta de un polo idealndash Quizaacutes en tales cosas bajo el tiacutetulo de ciencias empiacutericas yazca tambieacuten un tipo de apodicticidad que por el momento todaviacutea no logro captar98

Y sin embargo en un texto datado por Rudolf Boehm en 192599 ambos teacuter-minos todaviacutea aparecen como equivalentes Mientras que niega apodicticidad o adecuacioacuten a lo que aparece (das Erscheinende) ndashdado a traveacutes de muacuteltiples escorzosndash todaviacutea sostiene la adecuacioacuten de auto-daciones no mediadas del yo del ldquoaparecer derdquo (Erscheinung von) y del ldquoobjeto (reducido) percibido como

96 Ibid pp 41-4297 Ibid p 16298 Ibid p 31199 Ibid Apeacutendice XXVIII pp 465-472

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [129]

talrdquo o del ldquoobjeto que aparecerdquo Obviamente Husserl aquiacute estaacute nuevamente determinando los principios programaacuteticos de su ldquoprimera evidenciardquo Mas en el Apeacutendice XXIX de sus lecciones de Filosofiacutea primera (parcialmente ti-tulado ldquodificultades del principiordquo)100 eacutel restringe el alcance de la adecuacioacuten no alcanza la ldquoinfinidad de mi vida (concreta)rdquo aunque siacute concierne nuestros presentes-vivientes fluyentes subjetivos plenificados (reducidos) No es posi-ble variacioacuten modal alguna de su certeza Y ldquoluego se probaraacuterdquo ndashdicendash la apo-dicticidad de la ldquoaprehensioacuten del presente de los presentes fluyentesrdquo (esto es del ldquopresente fluyente en un sentido secundariordquo) ndashldquoen el que el flujo de los presentes se establecerdquo101 La fuente de toda otra apodicticidad es esta origina-lidad primordial (Ur-originalitaumlt) de lo inmanente en general Dentro de estas restricciones Husserl extiende el alcance de su primera evidencia un poco maacutes lejos No solamente estaacute dada adecuadamente la ldquoposicioacuten de serrdquo (Seinsetzung) del yo actual sino tambieacuten los horizontes pasados y futuros pertenecientes al presente en su forma general o estructura esto es los hechos intachables de que ldquopodemosrdquo reavivar el pasado en un cierto orden que no podemos anular un evento pasado que los eventos futuros pertenecen a todos los presentes y que un contenido pertenece a toda forma Los contenidos mismos son soacutelo ldquoideas-liacutemiterdquo (Limes-Ideen) aunque ldquouna idea en un contexto adecuado y apodiacutecticordquo102 Husserl ya habiacutea sostenido en Ideas I que el flujo de las expe-riencias vividas (Erlebnisstrom) en general y cada vivencia singular y concreta es ndashen relacioacuten a sus contenidosndash soacutelo dada como una idea en sentido kantiano y que ldquola determinacioacuten adecuada de su contenidordquo es ldquoinasequiblerdquo103 Aquiacute por ende soacutelo se dice que estaacuten dados adecuadamente los horizontes forma-les o estructurales (temporales) eideacuteticos del yo asiacute como el yo mismo en su ldquoposicioacuten de serrdquo (Seinsetzung) La adecuacioacuten asiacute soacutelo concierne un nuacutecleo de experiencia trascendental ella misma asechada de muacuteltiples dilemas

100 Ibid pp 472-479 (1923)101 Ibid p 468102 Loc cit103 Hua III1 pp 186 (Ideas I pp 275-276)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[130]

Por ende iquestcoacutemo es posible el auto-conocimiento como una ldquoadquisicioacuten permanenterdquo ldquomaacutes allaacute de la vivencia ndashdel momento fugazrdquo ldquoiquestCoacutemo es que trasciende a este uacuteltimo (hellip) iquestCoacutemo adquirimos un conocimiento permanente (hellip) coacutemo es posible una adquisicioacuten cognitiva permanente y queacute es eso en general esta lsquoadquisicioacuten permanentersquo (hellip)rdquo104 iquestCoacutemo es posible la ldquovalidez absolutamente uacuteltima del conocimiento de la experiencia egoloacutegicardquo105 La ldquovalidez uacuteltimardquo (Endguumlltigkeit) emergeraacute asiacute como una Idea106

Los textos de 19231924 revelan dos puntos a) Desde el desarrollo husser-liano de la intencionalidad de horizonte la inmanencia fenomenoloacutegica no puede simplemente ser identificada con la evidencia adecuada ni puramente ser opuesta a la evidencia inadecuada y b) este resultado determina las pro-pias tensiones al interior de la descripcioacuten husserliana de la primera evidencia consecuencia de lo cual seraacute el divorcio final entre las nociones de apodictici-dad y de adecuacioacuten

7 Descubriendo la raigambre irracional de la razoacuten

Los dilemas enfrentados por el ldquofiloacutesofo principianterdquo motivados por el ideal de una ldquofilosofiacutea primerardquo fundada en ldquoevidencias primerasrdquo inconmovibles son pues el perspectivismo la unilateralidad la no-adecuacioacuten la infinita apertura de horizontes la afectividad irracional que alimenta en secreto a la voluntad cognitiva la contingencia el peligro el error lo desconocido la in-determinacioacuten la libertad y asiacute sucesivamente

Las dudas que asaltan a Husserl auacuten antes de Ideas I en relacioacuten a la ldquoevi-dencia adecuadardquo se ven sometidas a una reflexioacuten criacutetica maacutes profunda desde las lecciones sobre Filosofiacutea primera Luego en Loacutegica formal y trascenden-tal (1929) Husserl admite el caraacutecter insuficiente de su previa criacutetica de las

104 Hua VIII p 475105 Cf Ibid Apeacutendice XXXI pp 482-497106 Ibid p 486

CAPIacuteTULO III La vuelta al sujeto desde la situacioacuten del filoacutesofo principiante [131]

evidencias y su ceguera respecto de la primera de todas las ldquocriacuteticas del cono-cimientordquo ndashaquella del conocimiento fenomenoloacutegico mismo ldquoLa criacutetica del conocimiento primera en siacute en la que arraigan todas las demaacutes es la auto-criacuteti-ca trascendental del conocimiento fenomenoloacutegico mismordquo y antildeade

Muy tarde llegueacute a reconocer que toda criacutetica de las evidencias particular-mente de las evidencias judicativas (con mayor precisioacuten las de la actividad categorial) no soacutelo tiene que efectuarse en el marco de la fenomenologiacutea como es obvio en las presentes exposiciones sino que toda ella remite a una criacutetica uacuteltima en forma de una criacutetica de aquellas evidencias que efectuacutea directamente la fenomenologiacutea en su primer nivel auacuten ingenuo107

Asimismo en una pequentildea nota a pie de paacutegina acota ldquoEn una leccioacuten de cuatro horas durante el invierno de 1922-1923 trateacute de realizar efectivamente esta criacutetica uacuteltima el correspondiente escrito fue puesto a la disposicioacuten de mis joacutevenes amigosrdquo108 Esta ldquocriacuteticardquoconcerniacutea especialmente el problema de la ldquoevidencia adecuadardquo

Husserl praacutecticamente abandona la nocioacuten de ldquoevidencia adecuadardquo en sus Meditaciones cartesianas de 1931 y la substituye por la de ldquoevidencia apodiacutec-ticardquo Sin embargo nunca abandona la conviccioacuten de que realmente ha descu-bierto un a priori estructural en la experiencia trascendental ni su concepcioacuten de la apodicticidad del ego como el suelo absoluto de toda dacioacuten de sentido y validez Como sentildeala Elisabeth Stroumlker maacutes que ofrecer intelecciones inmuta-bles el principio husserliano de la evidencia es una instancia criacutetica que apunta a la apertura del cuestionamiento a amplificaciones correcciones y diferen-tes determinaciones con respecto al conocimiento de las objetividades y de los actos mismos Asimismo el ldquofundamento ultimordquo verdadero que sustenta

107 Hua XVII pp 294-295 (LFT pp 352-353)108 Ibid p 295 (ibid p 353)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[132]

inevitablemente la ldquoprimera evidenciardquo no es principalmente cognitivo y au-to-transparente sino eacutetico109

Husserl puede haber temido que su descubrimiento de la raigambre faacutecti-co-irracional de la razoacuten mediante sus anaacutelisis intencionales pudiese ser explo-tado en sus consecuencias naturalistas y esceacutepticas Su meacuterito puede haber sido aqueacutel de descubrir simultaacuteneamente ldquoviacuteasrdquo para impedir tales consecuencias En este sentido las valideces de una ldquofilosofiacutea como ciencia rigurosardquo deben entenderse como conquistas parciales relativas provisionales en un proceso que se espera continuacutee Es una ciencia de la ldquouacuteltima fundacioacutenrdquo vale decir una ciencia que emerge a partir de una ldquouacuteltima auto-responsabilidadrdquo110

109 En otra ocasioacuten he examinado la naturaleza eacutetica de la reduccioacuten trascendental (no la ldquoreduccioacuten eacuteticardquo de Husserl) Cf Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary ldquoLa dimensioacuten eacutetica de la reduccioacuten trascendental de Husserlrdquo en Miguel Giusti (editor) La filosofiacutea del siglo XX balance y perspectivas (Lima 2000) pp 343-354

110 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

Del formalismo objetivo al intuicionismo subjetivo

[135]

CAPIacuteTULO IV

ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo

Si tuvieacutesemos representaciones (Vorstellungen) auteacutenticas de todos los nuacutemeros como tenemos de aquellos al inicio de la serie numeacuterica no

existiriacutea la aritmeacutetica pues seriacutea completamente superflua1

1 Una ambiguumledad inicial

El proyecto fundacional de Husserl desde la Filosofiacutea de la aritmeacutetica hasta La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental se ha carac-terizado por una ambiguumledad en relacioacuten al valor lugar y papel jugado en eacutel por representaciones intuitivas de un lado y conceptos simboacutelicos del otro Ademaacutes ha trazado una clara diferencia entre el pensamiento filosoacutefico (esto es ldquoloacutegicordquo) y el arte o teacutecnica del caacutelculo En efecto el pensamiento filosoacutefico (conceptual) es primariamente auteacutentico (intuitivo) y soacutelo secundariamente inauteacutentico (simboacutelico) y a pesar del caraacutecter fundacional de su intuitividad en relacioacuten a toda forma de proceder calculante ella es empero limitada en su capacidad representativa Los signos de las ldquoteacutecnicas calculatoriasrdquo remplazan por ende ambos tipos de representaciones conceptuales (auteacutenticas e inau-teacutenticas) permitiendo al entendimiento superar sus limitaciones operativas y extender sus posibilidades a construcciones abiertasndashinfinitasndash

Por ende la fenomenologiacutea de Husserl oscila desde su inicio entre una va-loracioacuten positiva del caacutelculo teacutecnico para superar la limitada capacidad de los seres humanos y una denuncia de la ceguera que su extraordinario desarrollo

1 Hua XII p 190

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ha causado en los uacuteltimos siglos respecto de la verdadera naturaleza del pensa-miento cientiacutefico y filosoacutefico como λόγος Asimismo en relacioacuten con la intui-cioacuten oscila entre una valoracioacuten positiva del caraacutecter fundacional y auteacutentico de las representaciones intuitivas baacutesicas y la observacioacuten de su radical finitud Explorareacute a continuacioacuten algunos rasgos de estas oscilaciones

2 Del mundo finito al universo infinito

La Crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental de 1936 toma una clara posicioacuten respecto de la ldquocaracterizacioacuten conjunta del racio-nalismo fisicalista modernordquo1 que ha olvidado su fundamento de sentido en el mundo de la vida2 Alliacute Husserl sostiene que la concepcioacuten galileana de la naturaleza como universo matemaacutetico estaacute al origen de una nueva idea de la universalidad de la ciencia una ciencia matemaacutetica natural sin precedentes desconocida por los antiguos3 Maacutes allaacute de la geometriacutea euclidiana y su ldquoidea de una teoriacutea deductiva sistemaacuteticamente unitariardquondashtodaviacutea dentro de las fronteras de una silogiacutestica aristoteacutelica que descansa ldquoen conceptos y princi-pios fundamentales lsquoaxiomaacuteticosrsquordquo o en verdades ldquoincondicionada(s) mediata e inmediatamente evidentesrdquondash4 una nueva infinitud ideal matemaacutetica surge de una abstraccioacuten formalizante que empieza con la aritmetizacioacuten de la geo-metriacutea y la extensioacuten de sus posibilidades con la introduccioacuten del aacutelgebra5 El resultado de la introduccioacuten del aacutelgebra la geometriacutea analiacutetica y la matemaacute-tica de los continuos es una nueva ciencia natural seguida y retomada por un racionalismo matemaacutetico Un mundo en siacute mismo infinito e ideal parece

1 Hua VI p 66 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental traduccioacuten de Julia V Iribarne p 108 en adelante Crisis)

2 Cf Ibid p 48 (ibid p 91) passim3 Ibid p 18 ss (ibid p 62 ss)4 Ibid pp 18-19 (ibid pp 63-64 )5 Ibid pp 43-44 (ibid pp 86-88)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [137]

por fin asequible al conocimiento humano Los datos empiacutericos intuitivos y la induccioacuten proveen soacuteloldquoel suelo para un meacutetodo matemaacutetico idealizante para encontrar leyes exactas del mundordquo6 mientras que la nueva matemaacutetica formalizada provee la idea de una ldquoomniscienciardquo (Allwissenheit) ldquoidealmente consumadardquo7 El naturalismo mediante el cual todo el universo debe pensarse en teacuterminos de la naturaleza fiacutesica o su anaacutelogo es una consecuencia de ello La humanidad asegura su dominio sobre el mundo circundante ndashfiacutesico psico-fiacute-sico y auacuten culturalndash viviendo en la ldquocerteza dichosardquo de poseer ldquoun meacutetodo infalible de ampliacioacuten de conocimiento en el que el todo de lo existente debiera ser conocido real-efectivamente en su pleno lsquoser-en-siacutersquo en progreso infinitordquo8

La paradoja resultante es que el naturalismo ndashhabiendo supuestamente destruiacutedo la teologiacutea y la metafiacutesica como desvariacuteos de mentes enfebrecidasndash expresa in extremis el punto de vista ldquoteoloacutegicordquo de que el conocimiento de las matemaacuteticas nos otorga una visioacuten ldquoabsolutardquo de las leyes del universo y sus determinaciones Galileo en Il Saggiatore (1623 sect 48) y en sus Discorsi (1638) introdujo la concepcioacuten ndashluego retomada y fundada filosoacuteficamente por Des-cartesndash seguacuten la cual en primer lugar el ldquolibro del universordquo ha sido escrito en lenguaje matemaacutetico sub specie aeternitatis y que una vez aprendido le per-mite a los seres humanos contemplarlo como Dios mismo lo hace En efecto eacutel afirma

La filosofiacutea estaacute escrita en ese grandioso libro que estaacute continuamente abier-to ante nuestros ojos (lo llamo universo) Pero no se puede descifrar si antes no se comprende el lenguaje y se conocen los caracteres en que estaacute escrito Estaacute escrito en lenguaje matemaacutetico siendo sus caracteres triaacutengulos ciacuter-culos y figuras geomeacutetricas Sin estos medios es humanamente imposible

6 Ibid p 295 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas p 303 en adelante Crisis-Anexos)

7 Ibid p 66 (Crisis p 108)8 Ibid p 67 (ibid p 109)

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comprender una palabra sin ellos deambulamos vanamente por un oscuro laberinto9

En segundo lugar seguacuten esa nueva concepcioacuten las matemaacuteticas son el uacutenico paradigma cientiacutefico que ha de ser imitado por la filosofiacutea Un par de siglos despueacutes el matemaacutetico y cientiacutefico alemaacuten Johann Carl Friedrich Gauszlig (1777-1855) ndashno un religioso conservador sino maacutes bien un partidario del empirismo cientiacuteficondash perpetuacutea el punto de vista galileano con el dictum ldquo0 θεὸς ἀριθμητίζειrdquo10 En su Was sind and was sollen die Zahlen Dedekind uno de los antiguos alumnos de Gauszlig parafrasea el dictum de Gauszlig con una expresioacuten similar aunque no ideacutentica ldquoἀεὶ ὁ ἄνθρωποςἀριθμητίζειrdquo11 Husserl rechaza esta versioacuten en una nota al inicio de la segunda parte de su Filosofiacutea de la aritmeacutetica12 pues aunque la idea de un Dios aritmeacutetico alliacute se ve remplazada por la de un ser humano aritmeacutetico se preserva la idea de un ordenamiento aritmeacutetico eterno del universo

Husserl menciona a Gauszlig nuevamente en uno de los textos complementarios de la Crisis de 1936 destinado a reemplazar el comienzo del sect 6013 donde este paradigma ndashy el concepto moderno matematizante del universo explicable sobre la base de aritmeacuteticandash es fuertemente criticado La teoriacutea aritmeacutetica aquiacute aludida no es aquella por la que los conceptos se refieren a nuacutemeros cardinales y conjuntos (Menge) construidos simboacutelicamente como series ilimitadas sino aquella de nuacutemeros loacutegicos conceptuales concebidos en su generalidad incondicional y construidos sistemaacuteticamente siguiente un meacutetodo conceptual

9 Galilei Galileo Il Saggiatore sect 6 citado por la ldquoIntroduccioacutenrdquo de Carlos Soliacutes en Galileo Galilei Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias Madrid Editora Nacional 1976 p 29

10 Hua XIΙ p 19211 Loc cit Con respecto a la influencia de Weierstraszlig Cantor y Dedekind en la concepcioacuten y

desarrollos tempranos de la aritmeacutetica y el anaacutelisis por parte de Husserl cf Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xiv

12 Hua XII p 19213 Hua XXIX pp 203-207

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [139]

para la construccioacuten continua de maacutes nuacutemeros14 Asiacute la aritmeacutetica deviene para Husserl el prototipo de toda ciencia moderna incluyendo la geometriacutea y la fiacutesica ldquoEl mos geometricus es hellip en verdad mos arithmeticusrdquo Husserl continuacutea

La fiacutesica alcanza su lsquodominiorsquo en la medida en que hipoteacuteticamente presupo-ne un analogon de la cerrada infinitud de la serie numeacutericandash aunque pueda faltar aquiacute la evidencia constructiva por medio de la cual el dominio a priori es pre-dado como pasible de ser construido15

Indirectamente ldquobajo la hipoacutetesis de poder construir una matematizacioacuten gradual de la naturalezardquo16 los fiacutesicos modernos y filoacutesofos racionalistas sos-tienen que la totalidad de los cuerpos fiacutesicos es alcanzable sistemaacutetica y di-rectamente (pasible de ser construida conceptualmente) desde sus aacutembitos ya asegurados (ldquofertigerdquo) hasta una infinitud pre-dada como horizonte de cons-trucciones adicionales posibles

La concepcioacuten de Gauszlig ndashinspirada por el racionalismo fisicalista moder-nondash es errada seguacuten Husserl El universo no puede jamaacutes tener un horizonte loacutegicamente determinable (logifizierbaren) ldquoen una loacutegica que es logiacutesticardquo Asiacute como cualquiera puede empezar con nuacutemeros alcanzados individual-mente con lo que puede ser conducido a todos los demaacutes nuacutemeros pensables ndashevidentes para todosndash cada uno puede idealiter extender la evidencia de su propia experiencia del universo in infinitum Por ende cada uno se concibe a siacute mismo como un Dios hecho finito y concibe a Dios como un individuo hecho infinito con lo que uno puede expandir su percepcioacuten finita limitada al infinito17 Esta concepcioacuten ha dominado al mundo occidental por trescientos

14 Cf Ibid p 20415 Ibid pp 204-20516 Ibid p 20517 Ibid pp 205-206

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antildeos sin embargo no se ha explicado coacutemo es teoacutericamente construible en una experiencia humana (trascendental)

Husserl ya manifiesta sus reparos respecto de la incomprensioacuten histoacuterica de la naturaleza de la aritmeacutetica en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 Con el objeto de explicarla en teacuterminos de experiencia humana propone remplazar las frases de Gauszlig y Dedekind ldquoYo simplemente diriacutea lsquoEl ser humano aritme-tizarsquordquo Pero es importante entender por queacute dice esto

3 Comprensioacuten filosoacutefica y dominio de teacutecnicas

A pesar de estar familiarizado con el anaacutelisis y haber trabajado con el ldquocaacutelcu-lo de variacionesrdquo para su tesis doctoral Husserl sorprendentemente se aliacutea con la concepcioacuten de Weierstrass seguacuten la cual la aritmeacutetica con su ldquoconcepto de nuacutemero enterordquo baacutesico18 parece ofrecer la posibilidad de una fundacioacuten unitaria de las matemaacuteticas como un todo Eacutel seriamente cree que el gran desarrollo de las teacutecnicas operatorias matemaacuteticas durante los siglos xviii y xix no ha traiacutedo con eacutel igual desarrollo de la filosofiacutea de las matemaacuteticas19 a saber que aquellas teacutecnicas ldquoprovidencialesrdquo20 no son el modo de alcanzar una comprensioacuten filosoacutefica de su naturaleza esencial En su resentildea ulterior del libro de Schroumlder Vorlesungen uumlber die Algebra der Logik (Exakte Logik) Husserl denuncia el intento de sustituir el dominio estrecho de la ldquodeduccioacuten loacutegica purardquo perteneciente a la antigua ldquoloacutegica de contenidosrdquo (Inhaltslogik) con las ldquoteacutecnicasrdquo inferenciales del caacutelculo loacutegico que prevalecen en la nueva ldquoloacutegica de clasesrdquo o ldquoextensionalrdquo (Umfangslogik)21 En efecto Husserl dis-tingue claramente las teacutecnicas calculatorias del logos propio del pensamiento

18 Hua XII pp 289-33819 Ibid p 720 Hua VI p 46 (Crisis 89)21 Cf Hua XXII pp 3-43

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cientiacutefico-filosoacutefico y reafirma su preocupacioacuten por la falta de claridad filosoacute-fica sobre los fundamentos de las matemaacuteticas Afirma en consecuencia que

La aritmeacutetica general la maacutes altamente desarrollada de las disciplinas cal-culantes (hellip) florece en adelante y hacia arriba auacuten cuando los maacutes dotados de sus representantes estaacuten y siempre han estado muy distantes de una captacioacuten maacutes profunda de sus principios fundamentales hellipEsto tambieacuten vale para el caacutelculo loacutegico22

Asiacute la comprensioacuten de la naturaleza esencial de la matemaacutetica comenzando con la aritmeacutetica es una tarea filosoacutefica dicha tarea la de una fundacioacuten filosoacutefi-ca de la aritmeacutetica y mediante ella de la matemaacutetica en general consiste pues en explicar la naturaleza loacutegica de sus conceptos Pero ndashcomo Husserl mismo afirma en su ldquoSobre el concepto del nuacutemerordquo de 1887ndash la loacutegica se comprende seguacuten una de las principales tendencias de su tiempo ora como una tecnologiacutea o ars de juzgar correctamente ora como ella misma fundada en una ldquonueva psicologiacuteardquo la cual a su vez debe estar a cargo de plantear la cuestioacuten del origen intuitivo (psicoloacutegico ldquoauteacutenticordquo) y el caraacutecter fenomenal de las representa-ciones primitivas de las matemaacuteticas y otras disciplines afines ndashtales como las representaciones primitivas de tiempo espacio nuacutemero etc Soacutelo sobre esta base psicoloacutegica ndashpor la cual el terreno propiamente aritmeacutetico es abandona-do y en cierto sentido desnaturalizadondash se puede plantear apropiadamente la cuestioacuten de la naturaleza loacutegica de los conceptos simboacutelicos (ldquoinauteacutenticosrdquo) de la aritmeacutetica y de la matemaacutetica en general23

Husserl empieza pues siguiendo los pasos de Brentano al rechazar los pro-cedimientos fundacionales puramente analiacuteticos en matemaacuteticas como los de Helmholtz o Riemann24 Ahora bien eacutel cree tener razones consistentes que explican por queacute las investigaciones sobre el origen loacutegico de los meacutetodos

22 Ibid p 2223 Desanti Jean-Toussaint ldquoPostfacerdquo en Frege-Husserl Correspondance Mauvezin TER 1987

p 6924 Hua XII pp 290-293

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simboacutelicos (inauteacutenticos) deben suceder a los psicoloacutegicos e intuitivos Estos uacutel-timos tienen que ver por un lado con el hecho esencial de la constitucioacuten finita temporal de las facultades cognitivas humanas y por el otro con la extensioacuten y caraacutecter ldquoportentosordquo de las posibilidades que acarrea la formalizacioacuten del pensamiento aritmeacutetico

Una extensioacuten simboacutelica de la construccioacuten substancialmente finita de grupos es seguacuten Husserl necesaria puesto que somos seres finitos y tem-porales Un ser eterno e infinito no calcula La infinitud de las matemaacuteticas seriacutea pues concebida como una forma peculiar de finitud Un infinito actual seriacutea de entrada absurdo25

Husserl sostiene mutatis mutandis las mismas ideas hasta el final de su vida Asiacute en la Crisis afirma

Aquiacute ahora hay que tomar en consideracioacuten la violenta (hellip) repercucioacuten de las notaciones algebraicas y modos de pensar los que en la Modernidad se expandieron desde Vieta y tambieacuten desde Galileo (hellip) eso significa una ampliacioacuten enorme de las posibilidades del pensamiento aritmeacutetico trans-mitido en las antiguas formas primitivas (hellip) y estas se formalizan algebrai-camente ahora completamente con intencioacuten metoacutedicaDe este modo crece una lsquoaritmetizacioacuten de la geometriacutearsquo(hellip) del aacutembito todo de las formas puras (hellip) Ellas son pensadas ideal y exactamente como mensurables (hellip)26

Sin embargo la matematizacioacuten de la ciencia natural en la Crisis de Husserl tiene una contraparte tambieacuten nos enfrenta a un ldquovaciamiento de su sentidordquo a traveacutes de la ldquotecnificacioacutenrdquo Ya antes de Galileo ndashdesde Vieta en adelantendash este vaciamiento de sentido comienza con la ldquoaritmetizacioacutenrdquo de la geome-triacutea Primero ocurre una ldquoliberacioacutenrdquo del pensamiento aritmeacutetico ldquode toda

25 Eley Lothar ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo en ibid pp xiii-xiv26 Hua VI pp 43-44 (Crisis p 87)

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realidad intuitivardquo pasando a ser ldquoun pensamiento sobre nuacutemeros en general relaciones entre nuacutemeros leyes numeacutericas (hellip) a priorirdquo27 etc Pero esta arit-metizacioacuten a su vez se somete a una nueva abstraccioacuten que tiene la naturaleza de una ldquoformalizacioacutenrdquo completamente universal que ldquomejorardquo y ldquoampliacuteardquoldquola doctrina algebraica de los nuacutemeros y de las magnitudes para un anaacutelisispura-mente formal lsquodoctrina de la multiplicidadrsquo lsquologiacutesticarsquordquo28 cuyo alcance primero aparecioacute en la idea leibniziana de una mathesis universalis Asiacute la aritmeacutetica desde los tiempos modernos gradualmente se fue convirtiendo en una teacutecnica calculatoria

Se opera con letras con signos de enlace y de relacioacuten (+ x = etc) seguacuten reglas de juego de su orden conjunto de hecho en lo esencial de un modo no diferente del juego de cartas o de ajedrez Aquiacute estaacute desconectado el pen-samiento originario que da sentido propio a este procedimiento teacutecnico y verdad a los resultados obtenidos seguacuten las reglas (aunque sea la lsquoverdad formalrsquo caracteriacutestica de la mathesis universalis)29

Como consecuencia de ello tambieacuten se drena el sentido de todos los domi-nios de las matemaacuteticas y de la ciencia natural Los meacutetodos experimentales de la ciencia se ldquomecanizanrdquo La complicidad iacutentima y elldquojuego interactivordquo entre la ciencia natural y la τέχνη dan lugar a la ldquofiacutesica experimental y (hellip) fiacutesica-matemaacuteticardquo30 La estrategia de la Crisisndashno muy distante en su meta que aquella de la Filosofiacutea de la aritmeacuteticandash es comprender (y asiacute ldquorecuperarrdquo) el olvidado fundamento de sentido de esta ciencia natural matematizada31 En ese sentido Galileo es un ldquogenio descubridor y encubridorrdquo (entdeckender

27 Ibid p 43 (ibid p 87)28 Ibid p 45 (ibid p 88)29 Ibid p 46 (ibid p 89)30 Ibid p 48 (ibid p 91)31 Loc cit ss (loc cit ss)

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und verdeckender Genius)32 que revela al universo bajo la luz de la verdadera ldquoley de la legaliformidad exactardquo (idealizada y matematizada) mientras que al mismo tiempo oculta el sentido de la matematizacioacuten Husserl aquiacute exige al cientiacutefico

preguntar retrospectivamente por el sentido originario de todas sus configu-raciones de sentido y sus meacutetodos () por el sentido originariamente insti-tuido histoacuterico preferentemente por el sentido de todo lo alliacute asumido sin examinar y similares de todas las herencias de sentido posteriores33

Vemos pues que son dos exigencias antiteacuteticas que Husserl se plantea si-multaacutenea pero complementariamente y esto es lo propio de su aproxima-cioacuten fenomenoloacutegica intencional a) la de buscar por un lado una fundacioacuten filosoacutefica en la experiencia intuitiva dadora de sentido que se halla enraizada en el mundo de la vida a pesar de su finitud radical y b) la de superar dicha experiencia finita intuitiva mundano-vital para dar cuenta del dominio uni-versal de la mathesis universalis pasible de ser construido primero algebraica-mente y luego a traveacutes de una formalizacioacuten sofisticada de la aritmeacutetica en un proceso inacabado a costas del vaciamiento de su fundamento de sentido La primera exigencia se lleva a cabo a traveacutes de un movimiento reflexivo hacia el sujeto experimentante guiado por el pathos eacutetico-cognitivo de la autorrespon-sabilidad la segunda se expresa en un movimiento orientado objetivamente alejaacutendose del sujeto pero igualmente impulsado por la responsabilidad de superar y suplir la finitud de las capacidades humanas a traveacutes de herramientas poderosas formales Ambas exigencias son necesarias ninguna es completa sin la otra y ambas descansan en y estaacuten motivadas por la responsabilidad por parte del sujeto de ldquohacerse totalmente cargordquo de sus producciones humanas dotadas de sentido y validez teoacutericas y praacutecticas en lugar de enrrostraacuterselas a un deus ex machina

32 Ibid p 53 (ibid p 95)33 Ibid p 57 (ibid p 99)

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4 Fundacioacuten intuitiva y fundacioacuten simboacutelica

En la Filosofiacutea de la aritmeacutetica la primera exigencia es dar cuenta de la reali-zacioacuten o el origen de la aritmeacutetica en actos intuitivos subjetivos cognitivos y concretos El concepto husserliano de intencionalidad todaviacutea no se ha de-sarrollado y el de Brentano ni es mencionado aunque su punto de partida sea una distincioacuten del maestro entre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo o ldquopropiasrdquo (intuitivas o ldquoplenasrdquo) e ldquoinauteacutenticasrdquoo ldquoimpropiasrdquo (simboacutelicas o ldquovaciacuteasrdquo) Inicialmente el concepto de intuicioacuten (o representaciones auteacutenticas) de Husserl parece muy limitado confinado en los liacutemites de un cierto ldquoinmanen-tismordquo o ldquofenomenalismordquo heredado del propio Brentano La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten durante la deacutecada que sucede a la publica-cioacuten de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica es relevante puesto que el alcance de este concepto se ampliacutea considerablemente con la inclusioacuten de la ldquoidealidadrdquo sin abandonar jamaacutes su terreno ldquofinitordquo No obstante pienso que ya en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el concepto husserliano de intuicioacuten muestra rasgos de un distanciamiento de la descripcioacuten psicoloacutegico-empiacuterica de Brentano cuyo concepto de intuicioacuten es exclusivamente sensible

Siguiendo a Weierstraszlig Husserl empieza con el concepto del nuacutemero cardinal positivo natural (Grundzahl o Anzahl) que eacutel interpreta como una ldquopluralidadrdquo (Vielheit) ndashuna cantidad agregado o reunioacuten siguiendo en esto la definicioacuten de Euclides a inicios del Libro VII de sus Elementos34 Pero para transformar una ldquopluralidadrdquo en un nuacutemero es preciso ademaacutes determinarla35

Pero antes de llegar al concepto de nuacutemero Husserl considera preciso preguntarse primero cuaacutel es el fenoacutemeno concreto intuitivo y originario de donde puede abstraerse el concepto de ldquopluralidadrdquoque se halla a su base Res-ponde que dicho fenoacutemeno debe ser una totalidad o suma (Inbegriff) determi-nada de cualesquiera objetos Ahora bien respecto del teacutermino de ldquoobjetordquo cabe recalcar que en sus escritos tempranos Husserl se refiere a los ldquoobjetosrdquo

34 Hua XII p 1435 Ibid p 15

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de las intuiciones como ldquocontenidosrdquo repitiendo con ello el equiacutevoco en el que incurrioacute su maestroBrentano al caracterizar los ldquoobjetos intencionalesrdquo como ldquoin-existenciasrdquo esto es ldquocontenidosrdquo de los fenoacutemenos psiacutequicos o vivencias Pero si bien en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica todaviacutea se refiere a ldquoobjetosrdquo y ldquocon-tenidosrdquo como teacuterminos perfectamente equivalentes en el contexto de los fe-noacutemenos o representaciones intuitivas que dan lugar al concepto ldquoauteacutenticordquo de nuacutemero Husserl en cambio ya distingue alliacute claramente entre ambos teacutermi-nos en el contexto de aquello que eacutel siguiendo a Brentano tambieacuten caracteriza como conceptos inauteacutenticos o simboacutelicos

Pues bien regresando a los objetos o contenidos que integran una tota-lidad intuitiva o fenomenal determinada ellos se piensan como totalmente desprovistos de sus contenidos cualitativos respectivos y como reducidos a meras unidades o ldquoalgordquo Pero una totalidad ademaacutes de sus objetos se carac-teriza tambieacuten por ldquootra cosardquo por la relacioacuten de la combinacioacuten colectiva36 En efecto oponieacutendose a John Stuart Mill o incluso a los filoacutesofos escolaacutesticos y aliaacutendose con Leibniz o Locke Husserl sostiene que

[hellip] todo objeto de representacioacuten fiacutesico o psiacutequico abstracto o concreto dado a traveacutes de la sensacioacuten o la imaginacioacuten puede ser relacionado con otro o con cualesquiera otros y asiacute enumerado como por ejemplo aacuterboles determinados el sol la luna la tierra y Marte (hellip) La naturaleza de los con-tenidos individuales no interviene para nada37

Y dentro de dichas totalidades se observa una ldquoconexioacuten de elementos in-dividuales en el todordquo38 Husserl ldquousaraacute en adelante el nombre de conexioacuten colectiva para determinar la relacioacuten que caracteriza la totalidadrdquo39

36 Ibid p 79 37 Ibid p 1638 Ibid pp 18-1939 Ibid p 20

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Ahora bien la conexioacuten colectiva puede ser representada intuitivamente (auteacutentica o propiamente) a traveacutes de un acto de ldquoreflexioacutenrdquo guiado por un intereacutes unitario40 Y puesto que hay muchos tipos de totalidades con sus res-pectivos tipos de conexiones debe sentildealarse la exacta naturaleza de estaldquocom-binacioacuten colectivardquo Nuevamente apoyaacutendose en una de las distinciones de Brentano esta vez entre fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo y ldquofiacutesicosrdquo Husserl distingue entre relaciones ldquopsiacutequicasrdquo (o externas) y ldquofiacutesicasrdquo (o internas) Precisamente en una nota a pie de paacutegina eacutel se refiere a la famosa ldquoDistincioacuten entre fenoacute-menos psiacutequicos y fiacutesicosrdquo de Brentano resaltando su relevancia pero a la vez denunciando coacutemo ella hace uso de una terminologiacutea ambigua Asiacute Husserl se referiraacute a ldquorelacionesrdquo primarias o fiacutesicas en lugar de a fenoacutemenos fiacutesicos y diraacute que ellas se dan entre sus fundamentos y al mismo nivel que ellos siendo una relacioacuten de tipo ldquohorizontalrdquo por lo que cualquier cambio en ellos afecta la relacioacuten misma41 Luego ndashsiguiendo a Stumpfndashse referiraacute a estos ldquofunda-mentosrdquo relacionados entre siacute como ldquocontenidos dependientesrdquo Este seraacute por ejemplo el caso de las relaciones metafiacutesicas como la de la extensioacuten espa-cial respecto del color la del tallo las espinas las ramas y las flores respecto de una rosa etc) o el caso de inclusiones loacutegicas como la relacioacuten entre el color y el rojo42 Por el contrario las relaciones psiacutequicas ndashsiguiendo a Brenta-nondash estaacuten caracterizadas por la ldquoin-existencia intencionalrdquo de sus contenidos o ldquofundamentosrdquo43 hallaacutendose estas relaciones en un distinto ldquonivelrdquo que ellos Por ello cualquier cambio o variacioacuten en los contenidos no afecta la relacioacuten misma44 Ademaacutes las relaciones psiacutequicas son captadas inmediatamente a traveacutes de actos reflexivos mientras que sus fundamentos soacutelo de forma media-ta45 La conexioacuten colectiva que caracteriza el fenoacutemeno de totalidadndasha la base

40 Ibid p 7441 Ibid pp 69-7042 Ibid pp 19-20 68-6943 Ibid p 7044 Ibid p 7345 Ibid pp 69-70

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del concepto de pluralidadndash es una ldquorelacioacuten psiacutequica (externa)rdquo tiene pues concluye Husserl una ldquonaturaleza psicoloacutegicardquo Ahora bien cabe observar de paso que para Brentano soacutelo hay posibilidad de una ldquopercepcioacuten adecuadardquo de los fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo no de sus contenidos intencionales (a los que denomina fenoacutemenos ldquofiacutesicosrdquo) siendo captados estos uacuteltimos soacutelo a traveacutes de una ldquofalsa aprehensioacuten o percepcioacutenrdquo (Falschnehmung)46 por lo que cabe pensar que Husserl tambieacuten considera que tenemos una ldquorepresentacioacutenrdquo o captacioacuten adecuada de la ldquorelacioacuten psiacutequicardquondashla ldquoconexioacuten colectivardquondash que se halla al origen de la representacioacuten de una totalidad

En suma el concepto de ldquopluralidadrdquo se abstrae de esta totalidad y se ex-presa bajo la forma del uno maacutes uno maacutes uno etc cuya ldquorelacioacutenrdquo se repre-senta por el ldquoyrdquomientras que los contenidos o fundamentos por las unidades antildeadidas47 Husserl sostiene que si suspendemos la indeterminacioacuten o si nos detenemos en cualquier lugar de la serie 1+1+1+1 etc y denominamos (vale decir determinamos) las unidades alcanzadas el concepto de pluralidad da lugar al concepto de nuacutemero Pero puesto que este proceso es limitado y torpe para obtener el concepto general y abstracto de nuacutemero se requiere de una abs-traccioacuten de segundo nivel que permita determinar claramente la cantidad de unidades combinadas colectivamentendashpor decir ldquodesde abajordquo48 A este res-pecto cabe acotar la necesidad de comprender adecuadamente el ldquoconcepto general de nuacutemero cardinalrdquo No tiene el sentido que tendraacute maacutes tarde para Husserl el concepto universal como correlato de una intuicioacuten ideal o catego-rial que determina a las unidades o pluralidades ldquodesde arribardquo sino maacutes bien el sentido de ldquoconceptos de la especie de los nuacutemerosrdquo mismos donde lo que da lugar al concepto de nuacutemero ideal al que nos referimos aquiacute es una abstrac-cioacuten de objetos primero determinados por el acto de combinacioacuten colectiva49

46 Cf Ibid p 6447 Ibid p 8048 Ibid pp 81-8349 Este es el argumento de Burt Hopkins en su ldquoAuthentic and Symbolic Numbers in Husserlrsquos

Philosophy of Arithmeticrdquo en The New Yearbook of Phenomenology and Phenomenological Philosophy II 2002 pp 39-71 aquiacute especialmente pp 58-63

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Esta diferencia parece descansar en el hecho de que Husserl no ha llegado to-daviacutea a la concepcioacuten de la intuicioacuten eideacutetica Sin embargo si uno acude a las Investigaciones loacutegicas y luego a Ideas I de 1913 Husserl no deja de concebir a la intuicioacuten eideacutetica como un ldquoacto fundadordquo en lo que incluso podriacutea ca-racterizar como una ldquofundacioacuten circularrdquo donde no obstante que el eidos o la ldquoformardquo tiene precedencia sobre el hecho ndashel caso concreto individual o la instanciacioacuten ilustrativandash este uacuteltimo sirve de base y trampoliacuten necesario para acceder a aqueacutel a traveacutes de diferentes niveles de abstraccioacuten idealizante50 En consecuencia incluso en estos textos maacutes tardiacuteos es necesario distinguir la intuicioacuten eideacutetica y categorial husserliana de la intuicioacuten intelectual cartesiana la que se halla totalmente desvinculada del aacutembito sensible

Ahora bien para Husserl es claro que tanto el concepto de pluralidad como el concepto abstracto y general de nuacutemero son todaviacutea conceptos auteacutenticos pues estaacuten fundados directa e intuitivamente en los Konkreta sobre los que se basan Soacutelo ofrecen hasta ahora el fundamento de la aritmeacutetica Pero no bastan para explicar el edificio entero de la aritmeacutetica y mucho menos del conjunto de las matemaacuteticas De alliacute que deba todaviacutea introducirse una abstraccioacuten sim-boacutelica que explique la ampliacioacuten del dominio aritmeacutetico remplazando estos conceptos ldquoauteacutenticosrdquo con conceptos ldquoinauteacutenticosrdquo o ldquovaciacuteosrdquo El primer problema que surge en este contexto concierne las limitaciones en aprehender construir y determinar multiplicidades infinitas mayores como la serie numeacute-rica en la aritmeacutetica ndashque es una multiplicidad infinita del tipo de las series o procesos en los que a medida que algunos grupos ldquoentranrdquo otros van ldquocayen-dordquo o saliendo51 Husserl sentildeala que las propiedades de estas series numeacutericas se distinguen totalmente de las propiedades ldquofigurativasrdquo cuasi cualitativas que pertenecen a otros tipos grupales y que por ejemplo nos permiten reconocer rebantildeos montones filas etc Estos uacuteltimos grupos se construyen en la vida

50 Cf Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL II) sectsect 45-48 52 y tambieacuten Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) sectsect 3-4

51 Hua XII p 198

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ordinaria perceptiva y nos referimos a ellos con nombres generales con un horizonte de posibilidades abiertas que permite que otros tipos puedan seguir construyeacutendose ndashy ser denotadosndash siguiendo ciertos intereses Pero las multi-plicidades infinitas como las series matemaacuteticas en cambio requieren para su construccioacuten de un proceso de simbolizacioacuten que consiste en una ldquosustitucioacutenrdquo sui generis del punto de partida y raigambre intuitivo al que se le reconoce como fundamentalmente finito y limitado proceso por el cual se le supera y abandona En efecto Husserl observa que

Si tuvieacutesemos auteacutenticas representaciones (Vorstellungen) de todos los nuacute-meros como los que poseemos del inicio de la serie numeacuterica entonces no existiriacutea aritmeacutetica alguna pues seriacutea totalmente superflua Las relaciones maacutes complejas entre los nuacutemeros que descubrimos ahora con dificultad a traveacutes de largos caacutelculos seriacutean intuidas simultaacuteneamente con evidencia tales como las proposiciones del tipo 2+3=5 () De hecho empero esta-mos limitados en nuestras capacidades de representacioacuten El hecho que hallamos alguacuten tipo de liacutemite en nosotros mismos yace en la finitud de la naturaleza humana Soacutelo pueden esperarse representaciones auteacutenticas de todos los nuacutemeros en una mente infinita (hellip) Asiacute la aritmeacutetica entera como veremos no es otra cosa que la suma de medios teacutecnicos para superar las imperfecciones (Unvollkommenheiten) esenciales de nuestro intelecto que aquiacute mencionamos52

En eso consiste la simbolizacioacuten que ya se da desde el momento en que se construye la serie de los nuacutemeros cardinales Asiacute para Husserl la simbolizacioacuten es el proceso de sustitucioacuten realizado por la mente para compensar la finitud de la constitucioacuten de dicha serie y de nuestra capacidad auteacutentica de representa-cioacuten de sus unidades ndashpues apenas podemos superar los doce elementos y auacuten asiacute se puede dudar si somos capaces de representarnos intuitivamente maacutes de

52 Ibid pp 191-192

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siete unidades a la vez53 La construccioacuten de la aritmeacutetica ndashseguacuten Husserlndash es la ciencia que maacutes que cualquier otra manifiesta el caraacutecter finito e imperfecto de la constitucioacuten cognitiva humana Este es el contexto en el que Husserl introduce su frase ldquolsquo0 ἄνθρωπος ἀριθμητίζειrdquo Ahora bien llama la atencioacuten la importancia que Husserl da a este proceso pues aunque el concepto simboacutelico no es una representacioacuten ldquofundamentalrdquo (o ldquofundacionalrdquo) ndashpues reemplaza a la intuitiva incluso cuando esta siacute es realizablendash tiene un papel preponderante ya que ofrece una solucioacuten a las limitaciones inherentes de la aprehensioacuten consciente humana de series temporales

Pensar que cualquier extensioacuten de nuestra facultad cognitiva pueda capacitarnos para representar aquellos grupos ltseries numeacutericasgt de un modo efectivo o por lo menos por medio de una sucesioacuten exhaustiva es imposible He aquiacute una limitacioacuten incluso en nuestro poder de idealizacioacuten54

Sin embargo la simbolizacioacuten y formacioacuten de las series numeacutericas con-ceptuales que propiamente dan lugar al desarrollo de las matemaacuteticas no puedenconstruirseuacutenicamente mediante conceptos puramente simboacutelicos o inauteacutenticos (ldquovaciacuteosrdquo) Es necesario poder ldquofijarlosrdquo de alguacuten modo ldquosensi-blerdquo lo que indirectamente nos vuelve a poner en contacto con alguna forma de intuitividad una sui generis que curiosamente permite superar la limita-cioacuten intuitiva de nuestras representaciones En consecuencia el uacutenico modo de superar verdaderamente la finitud de nuestra capacidad representativa es sustituyendo a las representaciones conceptuales inauteacutenticas con signos fiacutesi-cos determinaacutendolas nombraacutendolas y denotaacutendolas por medio de ellos y asiacute facilitando cierto tipo de operaciones de creciente complejidad que de otro modo seriacutean faacutecticamente imposibles de realizar Los procedimientos deduc-tivos tradicionales maacutes laboriosos y lentos a partir y mediante conceptos se abandonan y remplazan a su vez con operaciones ldquocalculatoriasrdquo que permiten

53 Ibid pp 191-19654 Ibid p 219

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alcanzar con asombrosa facilidad un altiacutesimo nivel de complejidad hacien-do uso de signos sensibles y de reglas de juego calculatorias ndashcomo es el caso con las ldquofigurasrdquo y ldquoreglasrdquo de un juego55 Como he sentildealado previamente hay diferentes tipos de representaciones simboacutelicas a) aquellas que se constru-yen en la aprehensioacuten perceptiva del caraacutecter relacional de conjuntos o grupos maacutes grandes ndashrebantildeos manadas filas colas etc56 b) aquellas culturalmente construidas que representan nuacutemeros o series numeacutericas maacutes grandes cuya aprehensioacuten necesita de apoyos sensibles57 y finalmente c) la representacion simboacutelica que da lugar a la aritmeacutetica con el caacutelculo siendo su tarea hallar nuacutemeros a partir de nuacutemeros dados58

La sustitucioacuten simboacutelica tiene asiacute seguacuten Husserl un doble caraacutecter por un lado el concepto general de nuacutemero se ve sustituido por la representacioacuten simboacutelica o maacutes bien por un signo ndashya que el matemaacutetico no operacon con-ceptos abstractos o generales por ejemplo con el ldquoconcepto 5rdquo sino con obje-tos ldquosignosrdquo que los substituyen y representan en general y por el otro lado las actividades psiacutequicas reales se ven sustituidas por ldquooperaciones matemaacuteti-cas de caacutelculordquo mediante las cuales los signos se relacionan entre siacute a traveacutes de ldquoreglas de juegordquo propias

Pero pronto para Husserl este proceso originalmente ldquosustitutivordquo adquie-re no soacutelo un papel preponderante en las matemaacuteticas sino tambieacuten ldquofunda-cionalrdquo cuando aparece divorciado absolutamente de la representacioacuten y del concepto intuitivo en su base de toda actividad de idealizacioacuten y auacuten de toda funcioacuten ldquosustitutivardquo como en las tareas maacutes elevadas de la aritmeacutetica y la matemaacutetica v gr al tratar de ldquoconjuntos infinitosrdquo y sus ldquocontradiccionesrdquo loacutegicas

55 Ibid pp 256-25856 Ibid Capiacutetulo XI57 Ibid Capiacutetulo XII58 Cf Willard Dallas ldquoIntroduccioacuten del traductorrdquo en Husserl Edmund Philosophy of Arithmetic

Psychological and Logical Investigations with Supplementary Texts from 1887-1901 Dordrecht Kluwer 2003 pp liii-liv

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Como consecuencia la idea inicial de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica de deter-minar las fuentes ldquoloacutegicasrdquo de toda la arithmetica universalis59 ndashque incluye el dominio numeacuterico de nuacutemeros negativos racionales irracionales e imagina-rios siendo la introduccioacuten de nuacutemeros irracionales lo maacutes difiacutecil puesto que implica la inclusioacuten de operaciones y conjuntos infinitos y el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquondash que remite a una ldquofundacioacuten psicoloacutegicardquo de ella resulta siendo finalmente para Husserl claramente absurda irrealizable idealiter El propio Husserl admite por ejemplo que cuando uno se refiere a ldquoconjuntos infinitosrdquo (como los puntos de una liacutenea o los liacutemites en un continuum) y lo que de facto se puede representar propiamente de ellos (ldquoun proceso deter-minado ilimitadordquo o ldquolo que estaacute incluido en su unidad conceptualrdquo) se estaacute tratando ldquocon un concepto esencialmente nuevo que no es el concepto de un conjunto en el sentido real de la palabrardquo60 Se ha abandonado pues el terreno psicoloacutegico de lo intuitivamente determinable y el terreno meramente loacutegi-co-conceptual y simboacutelico de lo pensable

Pero si esto es asiacute si de ahora en adelante el matemaacutetico se mueve en el terreno operativo de una ldquoteacutecnicardquo persiste la pregunta de iquestcoacutemo pueden justificarse esto es validarse o legitimarse los procesos formales calculantes con signos iquestAcaso no debe existir un cierto paralelismo entre ldquoconceptosrdquo y ldquosignosrdquo para que dicha validacioacuten tenga lugar En suma iquestcoacutemo se puede legitimar y validar la extensioacuten del dominio numeacuterico

En un manuscrito de 1890 que trata de ese tema Husserl critica cuatro teo-riacuteas de la extensioacuten y luego discute aqueacutellas que son ldquoverdaderasrdquo Las cuatro Erweiterungstheorien criticadas son 1) la esceacuteptica 2) la dada a traveacutes de la definicioacuten de nuevos nuacutemeros 3) la extensioacuten a otros dominios conceptuales a traveacutes de ldquointuiciones ilustrativasrdquo (Veranschaulichungen) y 4) la legitima-cioacuten de la extensioacuten de un modo no conceptual61 En consecuencia la solu-cioacuten de Husserl ndashparecida a la cuarta teoriacutea criticadandash consiste en afirmar que

59 Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xvii60 Hua XII p 221 el subrayado es miacuteo61 Cf Hua XXI pp xviii-xxiii y Apeacutendices II and III

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la extensioacuten no depende del fundamento conceptual sino de las reglas de los signos y de un caacutelculo propio de la teacutecnica aritmeacutetica De modo tal que no hay propiamente extensioacuten del dominio conceptual sino solamente de la misma ldquoteacutecnicardquo aritmeacutetica Esta extensioacuten es pues soacutelo el producto de la matemaacutetica formal o de una filosofiacutea del caacutelculo a saber del ldquoformalismo purordquo ndashtotal-mente libre e independiente de su base conceptual Interesa a este respecto sentildealar que Husserl en dicha eacutepoca mientras concebiacutea la construccioacuten de la arithmetica universalis mediante un algoritmo extendido y justificado por una teacutecnica calculante no necesitaba fundarla en axiomas62 Soacutelo cuando se muda a Goumlttingen en 1901 y cae bajo la influencia del matemaacutetico Hilbert eacutel rein-terpreta su teoriacutea previa de modo axiomaacutetico acercaacutendose al programa hilber-tiano de la fundacioacuten de la aritmeacutetica En consecuencia su concepcioacuten inicial no estaba sujeta a la criacutetica ulterior de Kurt Goumldel a los sistemas axiomaacuteticos63

En suma la investigacioacuten para el segundo volumen de su Filosofiacutea de la aritmeacutetica condujo a Husserl a desarrollar una filosofiacutea del caacutelculo que lo alejoacute definitivamente del planteamiento inicial y que sobre la base unitaria del ca-raacutecter formal de la aritmeacutetica pretendioacute a) desarrollar el fundamento loacutegico de la aritmeacutetica general como una ciencia del caacutelculo b) resolver el problema de la extensioacuten del dominio numeacuterico entendieacutendola formalmente como una extensioacuten algoriacutetmica y c) analizar la posibilidad de aplicar la aritmeacutetica a diferentes dominios conceptuales con ideacutentico algoritmo64 Pues en efecto

El concepto maacutes general del dominio aritmetizable no es un concepto numeacute-rico ni cuantitativo sino un conjunto (Menge) o una multiplicidad (Man-nigfaltigkeit) (hellip) Estos conceptos son maacutes generales (hellip) en la medida en

62 Strohmeyer Ingeborg op cit en ibid pp xxxii-xxxvi Cf tambieacuten Text Nr 563 Goumldel Kurt ldquoUumlber formal unentscheidbare Saumltze der Principia Mathematica und verwandter

Systemerdquo en Monatshefte fuumlr Mathematik und Physik 38 1931 pp 173-19864 Cf Strohmeyer Ingeborg op cit en Hua XXI p xxxviii

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que estaacuten absolutamente abstraiacutedos de la naturaleza particular cuantitativa de sus objetos y soacutelo representan un objeto o un algo65

A partir de alliacute se comprenden las palabras del proacutelogo de las Investigacio-nes loacutegicasen 1900

Cuando luego descubriacute en la lsquoloacutegica matemaacuteticarsquo una matemaacutetica que efec-tivamente no tiene nada que ver con la cantidad (hellip) se me plantearon los importantes problemas sobre la esencia de lo matemaacutetico en general (hellip) y especialmente sobre la relacioacuten entre lo formal de la aritmeacutetica y lo formal de la loacutegica66

En consecuencia Husserl llegoacute a la conclusioacuten de que el dominio de los nuacute-meros naturales no es el fundamento de la aritmeacutetica pero lo que nunca mo-dificoacute en adelante fue su concepcioacuten inicial de la aritmeacutetica como una ldquoteoriacutea general de operacionesrdquo o una ldquociencia del caacutelculordquo Strohmeyer comenta queldquo De hecho ya en 1890 Husserl escribe a Stumpf que los anaacutelisis de otros con-ceptos numeacutericos (ordinales negativos etc) llevan al conocimiento de que el concepto del nuacutemero natural no constituye el fundamento de la aritmeacutetica generalrdquo67

5 Teacutecnicos loacutegicos y filoacutesofos

La resentildea que Husserl escribe en 1891 sobre el Aacutelgebra de la loacutegica de Schroumlder tambieacuten trata de la distincioacuten entre la teacutecnica o arte del caacutelculo por un lado y el pensamiento loacutegico o filosoacutefico por el otro Husserl concibe al pensa-miento loacutegico o filosoacutefico como originalmente auteacutentico o intuitivo y soacutelo

65 Hua XXI p 66 cf tambieacuten Hua XII p 49366 Hua XVIII p A VI (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas op cit vol I p 20 en adelante

IL I)67 Hua XXI p xiv

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secundariamente inauteacutentico o conceptual (simboacutelico) y en ambos sentidos li-mitado en su capacidad representativa En cambio la teacutecnica o arte del caacutelculo con sus signos substituye a ambas operaciones conceptuales ndashauteacutenticas e in-auteacutenticasndash y compensa las limitaciones de las capacidades humanas mentales

Ademaacutes de la ambiguumledad ya mencionada que manifiesta Husserl entre una valoracioacuten positiva del desarrollo extraordinario del caacutelculo teacutecnico y una denuncia de su ceguera respecto de la naturaleza del pensamiento cientiacutefico y filosoacutefico otra valoracioacuten ambigua ndashrelacionada con la anteriorndash aparece cla-ramente en esta resentildea criacutetica de la obra de Schroumlder Concierne los equiacutevocos derivados de la relacioacuten entre la deduccioacuten loacutegica y el caacutelculo En efecto

[hellip] todas las disciplinas deductivas desarrolladas utilizan teacutecnicas simboacute-licas adicionales para la derivacioacuten de verdades calculan con diversos algo-ritmos Pero iquestacaso el caacutelculo es deduccioacuten De ninguna manera El caacutelculo es un procedimiento ciego con siacutembolos de acuerdo a reglas reiteradas me-caacutenicamente para la transformacioacuten y transposicioacuten de signos en el respec-tivo algoritmo (hellip) Fue un error fundamental de la vieja loacutegica formal que mientras se limitaba a este dominio estrecho de la pura deduccioacuten siguiera creyeacutendose capaz de alcanzar las metas de la loacutegica La loacutegica algoriacutetmica que de hecho es el heredero directo de la vieja loacutegica adoptoacute ese error (hellip) Ya en la loacutegica escolaacutestica esta degenera en una mera teacutecnica deductiva Estaba esencialmente dedicada al desarrollo de reglas teacutecnicas Siguiendo estas reglas dentro de las formas que en general tomoacute en consideracioacuten aquella loacutegica se podiacutean construir mecaacutenicamente las conclusiones de cual-quier conjunto dado de premisas y asiacute librarse de una deduccioacuten genuina Esta teacutecnica primitiva y limitada es la semilla de donde ha crecido el orgullo-so edificio del caacutelculo loacutegico Lejos de ser una teoriacutea de la deduccioacuten pura es maacutes bien un mecanismo para volver superflua tal deduccioacuten68

68 Hua XXII p 7

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Los argumentos criacuteticos de Husserl respecto de las implicaciones y conse-cuencias del Aacutelgebra de la loacutegica son particularmente fuertes puesto que in-tenta mostrar que a este supuesto caacutelculo no se le puede llamar ldquoloacutegicardquo en el sentido propio de la palabra sino solamente una ldquoteacutecnica para manipular signosrdquo

No es otra cosa que una teacutecnica para manipular signos (hellip) Pero el caacutelculo no es deduccioacuten Es maacutes bien un sustituto externo (aumlusserliches) de la de-duccioacuten (hellip) El caacutelculo loacutegico es pues un caacutelculo de la pura deduccioacuten pero no es su loacutegica Eacutel es tan poco una loacutegica como tampoco la arithmetica universalis extendida a todo el dominio de los nuacutemeros es una loacutegica de dicho dominio69

Husserl entonces deriva las consecuencias necesarias para distinguir entre las tareas ndashy calificacionesndash propias de los filoacutesofos de la loacutegica por un lado y los teacutecnicos loacutegicos por el otro No solamente no van de la mano sino que frecuentemente se hallan enfrentados el uno con el otro Con eacutenfasis sostiene

Se puede ser un extraordinario teacutecnico de la loacutegica siendo a la vez un filoacuteso-fo de la loacutegica muy mediocre y uno puede ser un extraordinario matemaacuteti-co siendo a la vez un filoacutesofo de la loacutegica muy mediocre (hellip) Es casi como si las actividades mentales requeridas en uno y en otro fueran en extremo he-terogeacuteneas pues es soacutelo muy rara vez que se hallan unidas en una persona70

Apreciaciones similares con respecto a las diferencias entre las actitudes de filoacutesofos y cientiacuteficos (matemaacuteticos loacutegicos) asiacute como entre las actitudes criacutetico-fenomenoloacutegicas y dogmaacuteticas siguen ofrecieacutendose en obras posterio-res de Husserl71 Por ejemplo en Loacutegica formal y loacutegica trascendental de 1929

69 Ibid p 870 Ibid p 971 Cf Hua III1 (Ideas 1) sectsect25 26 62 cf tambieacuten Entwurf einer lsquoVorredersquo zu den lsquoLogischen

Untersuchungenrsquo (1913) en Tijdschrift voor Filosofie 1 Leuven 1939 sect 5 en adelante EV

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Husserl caracteriza a los matemaacuteticos como totalmente indiferentes respecto de la fundacioacuten ldquopositivardquo de una ldquoloacutegica de la verdadrdquo formal ldquodel ser posible de las objetividades correspondientes a los juiciosrdquo y ldquode la verdad posible de estos juiciosrdquoDe esta manera su trabajoquedaen el nivel de una mera loacutegica de la ldquono-contradiccioacutenrdquo al sostenerque las matemaacuteticas no son un paradigma para el pensamiento filosoacutefico y que hay una superioridad de la evidencia filo-soacutefica con respecto a la evidencia matemaacutetica72

En consecuencia la distincioacuten entre filoacutesofos y teacutecnicos-loacutegicos le permite a Husserl subrayar una vez maacutes el caraacutecter primordial ndashen su opinioacutenndash de la loacutegica de contenidos (Inhaltslogik) con respecto a la loacutegica deductiva como loacutegica extensional (Umfangslogik) o loacutegica de clases ldquoPuesto que este caacutelculo trata con relaciones de clases Pero las clases mismas no son sino colectivida-des y el caacutelculo solamente las trata en tanto son colectividadesrdquo73 Schroumlder por cierto argumenta a favor del caacutelculo debido precisamente a la capacidad limitada de los seres humanos en determinar datos de contenido conceptual mientras que las especificaciones extensionales compensan dicha limitacioacuten de modo que en su opinioacuten soacutelo ellas debieran estar a la base de la loacutegica74 Asi-mismo los referidos ldquodatos de contenidosrdquo son ndashseguacuten Schroumlderndashlos supues-tos elementos constitutivos del ldquocontenido idealrdquo de los conceptos debieacutendose su imperfeccioacuten a que no pueden ser nunca completamente ldquoenumeradosrdquo-mediante dichos conceptos Sin embargo Husserl considera que Schroumlder se debate con un contrincante inexistente pues en verdad ninguacuten ser humano posee intuitivamente un contenido conceptual ideal (a saber la totalidad de las propiedades comunes de todos los objetos que caen bajo un concepto dado) y considera que el modo en que uno se refiere a dicho contenido ideal conceptual

72 Hua XVII p 144 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 194 en adelante LFT) tambieacuten cf sectsect 59 69 passim

73 Hua XXII pp 14-1574 Ibid p 16

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es a traveacutes de las formas simboacutelicas que lo mientan ldquoal vaciacuteordquo75 Maacutes tarde en las Investigaciones loacutegicas de 1900-1901 sostendraacute la posibilidad de una ldquointuicioacuten categorialrdquo capaz de poner ldquoante los ojosrdquo y ldquoen carne y huesordquo las estructuras sintaacuteticas categoriales y asiacute legitimar la evidencia del conocimiento loacutegico y el aacutembito de lo formal al lado de una ldquointuicioacuten eideacuteticardquocapaz de ponernos ante la ldquopresenciardquo de tipos esenciales maacutes allaacute de sus instanciaciones ilustrativas en casos particulares ndashcomo la aprehensioacuten de la especie ldquocolor rojordquo que se funda en pero es distinta a la percepcioacuten de un objeto rojo particular Husserl aclara luego a la ldquointuicioacuten eideacuteticardquo en Ideas I de 1913 vinculaacutendola a una abs-traccioacuten idealizante que se apoya o funda en casos particularles Asimismo en dicha obra establece una distincioacutenentre tipos de ldquointuicioacuten eideacuteticardquo como la de los eide o ldquotipos esencialesrdquo (ldquogeneralidades y necesidades esencialesrdquo) de las ldquoleyes de la naturalezardquo ndashque se refieren a hechos o existencias naturalesndash y son por ello inexactos y meramente ldquomorfoloacutegicosrdquo por un lado y la que versa sobre eide exactos como las generalidades incondicionadas de la geometriacutea por el otro lado Estos uacuteltimos los eide exactos por tratarse de ldquoliacutemites idea-lesrdquo que ldquoyacen en el infinitordquo no se pueden propiamente ldquoverrdquo sino que su aprehensioacuten tiene la naturaleza de una ldquoidea en sentido kantianordquo76 En otras palabras si en un inicio alrededor de 1890-1891 parece referirse a los concep-tos generales de la loacutegica y de las matemaacuteticas como teniendo un significado aunque soacutelo simboacutelico o ldquovaciacuteordquo ndashaunque ya esteacute defendiendo la primaciacutea de una ldquoloacutegica de contenidos o intensionalrdquo (Inhaltslogik) y su caraacutecter fundan-te en relacioacuten a una ldquoloacutegica de clases o extensionalrdquo (Umfangslogik)ndash por lo menos a partir de 1900-1901 sostiene Husserl que estos pueden legitimarse en una evidencia intuitiva gracias a la posibilidad de intuiciones intelectuales ndashei-deacutetica y categorial En el centro pues de la cuestioacuten respecto de lo que separa a ldquoteacutecnicos-loacutegicosrdquo y ldquofiloacutesofosrdquo se halla la posibilidad ndashno reconocida por Kant y el neo-kantismondash de la intuicioacuten eideacutetica cuya compleja formulacioacuten

75 Ibid pp 17-2076 Hua XIX1 pp A 109-112 B1 108-112 (LI 1 pp 405-407) Hua XIX2 pp A 614-628 633-

636B2 142-156 161-164 (LI II pp 465-480 485-488) Hua III1 pp 165-166 (Ideas I pp 254-255)

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husserliana tampoco puede equipararse a la simple versioacuten matematizante y ldquodualistardquo de Descartes

Iacutentimamente relacionada con la confusioacuten de Schroumlder y de la tradicioacuten entre el ldquocaacutelculordquo y el pensamiento deductivo estaacute ndashseguacuten Husserlndash la confu-sioacuten adicional seguacuten la cual el pretendido desarrollo de un ldquolenguaje exacto teacutecnicordquo libre de las ambiguumledades y equiacutevocos del lenguaje natural explica por siacute soacutelo la transformacioacuten de la vieja loacutegica en la nueva comprendida como un ldquocaacutelculordquo Asimismo una nueva distincioacuten tendriacutea que introducirse entre lenguaje y algoritmo (en el sentido sui generis que Husserl le da a este teacutermino) ldquoUn lenguaje no es un meacutetodo simboacutelico para la derivacioacuten de conclusiones y un caacutelculo no es un meacutetodo simboacutelico para la expresioacuten sistemaacutetica de fenoacute-menos mentalesrdquo77 De hecho ldquocon uno no estaacute dado automaacuteticamente el otro Y es sobre todo seguro que el caacutelculo loacutegico es soacutelo un caacutelculo y no un lenguaje en absolutordquo78

Asiacute Husserl trata aquiacute con dos parejas de oposiciones por un lado entre ldquocaacutelculordquo y ldquodeduccioacuten loacutegicardquo siendo la uacuteltima la que funda a la primera a pesar de la finitud de la deduccioacuten loacutegica y la infinitud (potencial) del caacutelculo y por el otro lado entre ldquolenguajerdquo y ldquocaacutelculordquo oposicioacuten en el contexto de la cual Husserl asimila el ldquocaacutelculordquo a la ldquodeduccioacuten loacutegicardquo79

6 La finita infinitud de los eide y las formas

Lothar Eley comenta que Husserl comprendioacute de que ldquouna aritmeacutetica general soacutelo puede fundarse tomando en consideracioacuten el infinito actual Y si no publi-coacute su segundo volumen esto significa que el plan de Husserl para construir una

77 Hua XXII p 2178 Ibid p 2279 Husserl trata de dicho tema enldquoEl caacutelculo deductivo y la loacutegica de los contenidosrdquo en ibid pp

44-66 67-72

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aritmeacutetica finita estaba condenado al fracasordquo80 Esto podiacutea ser visto como su imposibilidad de dar cuenta de la tensioacuten interna entre por un lado la natu-raleza finita de la instanciacioacuten de la aritmeacutetica en actos subjetivos cognitivos concretos y por el otro el caraacutecter infinito del dominio objetivo verdadero ideal y ldquotrascendenterdquo de la mathesis universalis En relacioacuten a esto bien cono-cido es el registro del diario de Husserl con fecha de 25 de setiembre de 1906

Desde inicios de este mes me he visto seriamente imbuido en mi trabajo (hellip) He leiacutedo bastante de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Cuaacuten inmaduro cuaacuten ingenuo y casi infantil me ha parecido este trabajo Bueno no fue por nada que mi conciencia me atormentoacute cuando lo publiqueacute En verdad ya lo habiacutea superado cuando lo publiqueacute Despueacutes de todo habiacutea sido esencialmente escrito en los antildeos 1986-87 Yo era un principiante(hellip)81

El supuesto ldquopsicologismordquo de Husserl al escribir la Filosofiacutea de la aritmeacute-tica ndashsobre el que se ha discutido muchondash estaacute involucrado en este fracaso Se ha escrito una vasta cantidad de literatura en la cual se le concede a Frege el creacutedito de haber influenciado a Husserl con su resentildea supuestamente devas-tadora de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica publicada en 1894 especialmente en cuanto a lo siguiente 1) el que Husserl haya abandonado el psicologismo 2) en su distincioacuten semaacutentica entre sentido y significado y el desarrollo de su teoriacutea de la referencia (ldquoobjetos intencionalesrdquo) 3) en las modificaciones de su teoriacutea del nuacutemero y 4) en su depuracioacuten de ciertos equiacutevocos semaacutenticos que afec-tan a teacuterminos como Vorstellung Algunos como Hubert Dreyfus sostienen que Husserl no distingue entre ldquorepresentacionesrdquo subjetivas (Vorstellungen) y ldquoconceptosrdquo (Begriffe) objetivos hasta sus Investigaciones loacutegicas y esto gracias a Frege con un mero cambio de nombres82 Otros mientras que admiten que

80 Eley Lothar op cit en Hua XII p xx81 Biemel Walter (ed) ldquoEdmund Husserl - Persoumlnliche Aufzeichnungenrdquo en Philosophy and

Phenomenological Research XVI 3 1956 p 29482 Dreyfus Hubert ldquoPerceptual Noemardquo en Dreyfus Hubert y Harrison Hall (eds) Husserl

Intentionality and Cognitive Thought CambridgeMass MIT Press 1984 pp 97-123

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[162]

Husserl abandona el psicologismo poco despueacutes de la publicacioacuten de la Filo-sofiacutea de la aritmeacutetica argumentan que tampoco fue psicologista en su texto de 189183 Sea cual fuere el momento exacto del abandono de sus posiciones dizque ldquopsicologistasrdquo lo cierto es que la evolucioacuten de Husserl no deja de estar en relacioacuten a su valoracioacuten ambigua del caraacutecter finito aunque fundante de la intuicioacuten y el caraacutecter infinito y sin embargo fundado de los conceptos simboacute-licos y estrategias calculantes

Creondashcomo muchos tambieacutenndash que en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica existen operativamente (en el sentido de Fink) elementos clave que permiten sostener que Husserl no fue un psicologista y no soacutelo desde sus trabajos sobre loacutegica de 1891 Esta opinioacuten asimismo concuerda con la aparente contradiccioacuten de la propia opinioacuten de Husserl sobre su insatisfaccioacuten inicial con el resultado del texto de 1891 por un lado y con el hecho de que eacutel nunca lo rechaza del todo por el otro Asiacute opino que Husserl no fue nunca un psicologista ni en el senti-do de Brentano ni en aqueacutel que criticaba Frege En efecto el trabajo de Brenta-no podriacutea representar un psicologismo ldquodeacutebilrdquo en el sentido de Mohanty84 sin embargo parece atravesar todas las formas de psicologismo distinguidas por Theodore De Boer85 ninguno de los cuales es aplicable a Husserl Frege sos-teniacutea que Husserl convertiacutea todo en ldquorepresentacionesrdquo (Vorstellungen) y De Boer cree que Husserl ldquopsicologizabardquo las propiedades formales o categoriales volvieacutendolas predicados de reflexioacuten En mi opinioacuten se trata de afirmaciones falsas Que el Husserl temprano en mi opinioacuten no es un psicologista se mues-tra por las siguientes distinciones que se hallan en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica

1 Husserl distingue entre representaciones ldquoinauteacutenticasrdquo o simboacutelicas y ldquoauteacutenticasrdquo o intuitivas esto le permite decir que en 1891 ldquoya se ha-biacutea topado con la distincioacuten entre lo que lsquosignificarsquo una representacioacuten

83 Cf Mohanty Jitendranath ldquoHusserl and Frege A New Look at their Relationshiprdquo en Research in Phenomenology IV 1974 y Husserl and Frege BloomingtonIndiana Indiana University Press 1982

84 Mohanty Jitendranath Husserl and Frege p 2085 De Boer Theodor The Development of Husserlrsquos Thought The Hague Nijhoff 1978 pp 116-

117

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [163]

(Vorstellung) y lo que ella contienerdquo86 aunque todaviacutea no sabiacutea queacute hacer con ella

2 Superponieacutendose a la primera distincioacuten Husserl tambieacuten distingue entre los contenidos ldquomaterialesrdquo sensibles o primarios (individuales o realia) y los ldquoidealesrdquo el dominio entero de los irrealia ndashque cubre a su vez ambos tipos de contenidos conceptuales los ldquoauteacutenticosrdquo (in-tuitivos generales y abstractos) y los ldquoinauteacutenticosrdquo (formales o simboacute-licos) Respecto de las representaciones simboacutelicas (esto es ldquocomo su nombre lo indica una representacioacuten a traveacutes de signosrdquo)87 Husserl re-chaza categoacutericamente la posicioacuten nominalista de Berkeley y aquella de sus seguidores que las conciben como meros ldquosignos convencionalesrdquoSeguacuten Husserl a pesar de que son vaciacuteos dichos conceptos estaacuten lle-nos de sentido puesto que descansan sobre sus momentos fundantes88 Con respecto a la distincioacuten misma entre representaciones auteacutenticas e inauteacutenticas Husserl estaacute plenamente consciente que ldquono es ideacutentica a la que dio Brentanordquo puesto que para su maestro la liacutenea divisoria en-tre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo e ldquoinauteacutenticasrdquo coincide parcialmente con la que divide el dominio de los realia ndashque contiene fenoacutemenos fiacutesi-cos (a saber objetos intencionales individuales contenidos primarios) y fenoacutemenos psiacutequicosndash y el dominio de los irrealia a saber de represen-taciones ldquosimboacutelicasrdquo vaciacuteas generales o abstractas ndashun dominio que Brentano finalmente interpreta de modo nominalista Husserl maacutes bien se aparta del empirismo psicologista de Brentano cuando sentildeala que al lado de las representaciones auteacutenticas sensibles hay representaciones auteacutenticasno sensibles (a saber los conceptos ldquogenerales o abstractosrdquo) o bien contenidos no sensibles (ldquoidealesrdquo) y tambieacuten cuando interpreta a las representaciones simboacutelicas o formas inauteacutenticas como ldquosentidosrdquo

86 EV p 12787 Hua XII p 19388 Ibid pp 127-128

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[164]

(o ldquosignificadosrdquo) y no meros signos o ldquonombresrdquo convencionales que ldquoindicanrdquo sus objetos al vaciacuteo

3 Husserl distingue entre los respectivos actos mentales y sus contenidos superponiendo esta distincioacuten a las dos anteriores y casi a todo nivel Podriacutea argumentarse en un inicio que la relacioacuten psiacutequica de la combi-nacioacuten colectiva como ldquoacto reflexivo unificadorrdquo por un lado y la tota-lidad correspondiente (que comprende tanto el acto mental del conectar y sus contenidos arbitrarios u objetos unificados por eacutel) por el otro no son distinguibles realiter Sin embargo en la explicacioacuten de Husserl del concepto mismo de ldquopluralidadrdquo ndashy a fortiori en su explicacioacuten de los conceptos que se derivan de eacutel el general abstracto intuitivo y el simboacutelico de nuacutemerondash eacutel claramente enfoca su caraacutecter ideal objetivo y ldquotrascendenterdquo Es evidente que al referirse a dichos conceptos Husserl ya no tiene en mente a los actos mentales (psiacutequicos) correspondientes sino a las entidades conceptuales mismas

4 Relacionada a la distincioacuten anterior y con respecto al tema controver-tido de la conexioacuten colectiva como ldquorelacioacuten psiacutequicardquo que lleva a De Boer ndashentre otrosndash a aseverar que la Filosofiacutea de la aritmeacutetica ldquopsicolo-gizardquo las relaciones categoriales no puede negarse que en el fenoacutemeno baacutesico concreto de totalidad de donde se abstrae el concepto de plura-lidad Husserl distingue entre las unidades sensibles y la conexioacuten mis-ma Asimismo la conexioacuten ldquopsiacutequicardquo ya tiene el rasgo de un ldquoplusrdquo de naturaleza categorial En efecto la palabra ldquopluralidadrdquo (Vielheit) en el sentido loacutegico tiene para Husserl el significado concreto (iacutentegro) de algo que tiene como uno de sus momentos abstractos (o una parte de su significado) a la ldquoconexioacuten colectivardquo89 Este ldquoexcedenterdquo con respecto al momento psiacutequico baacutesico es universal y se aplica a todo lo concebiblePor ello Husserl alliacute ya introduce operativamente ndashsi bien no expliacuteci-tamentendash la distincioacuten entre el acto psiacutequico de conexioacuten y la ldquocone-xioacutenrdquo producida (ldquoconstituidardquo ldquoaprehendidardquo) como una articulacioacuten

89 Ibid pp 80-81

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [165]

categorial entre partes Por cierto retiene el concepto de ldquoconexioacuten psiacute-quicardquo (psychicher Band) en su sexta Investigacioacuten loacutegica cuando trata de explicar lo que podriacutea ser el ldquorepresentanterdquo sensible de la intuicioacuten categorial como el analogon de las sensaciones o contenidos primarios en el caso de la intuicioacuten sensible90 Lo cierto es que Husserl permanecioacute insatisfecho con este tema que eacutel no pudo corregir incluso en la edicioacuten de 1921 de su sexta Investigacioacuten loacutegica pero esto no invalida nuestro ar-gumento ni significa que eacutel de facto no haga la distincioacuten Por lo menos a diferencia de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el texto de las Investigaciones loacutegicas examina atentamente la intencionalidad y la intuicioacuten categorial No obstante ciertos conceptos de Filosofiacutea de la aritmeacutetica inicialmente vagos nos permiten ver geacutermenes de desarrollos ulteriores

5 Finalmente aunque no tematiza la nocioacuten de intencionalidad en la Fi-losofiacutea de la aritmeacutetica esta se anuncia precisamente en la distincioacuten husserliana entre representaciones y conceptos auteacutenticos e inauteacutenti-cos91 tomada de su maestro Ahora bien como ya he explicado ante-riormente el concepto brentaniano de ldquofenoacutemeno psiacutequicordquo estaacute atado a la in-existencia intencional del objeto o contenido y a un concepto cerrado de conciencia En la concepcioacuten de Brentano en verdad maacutes que una propiedad de los fenoacutemenos psiacutequicos a traveacutes de los cuales ellos ldquose refierenrdquo a los contenidos en una variedad de modalidades la intencionalidad es el caraacutecter a traveacutes del cual los fenoacutemenos poseen en ellos como contenidos sus objetos intencionales o referencias ndashque adicionalmente no son maacutes que un conjunto de ldquocontenidos primariosrdquo El psicologismo descriptivo de Brentano estuvo atado a ambas tesis Por el contrario Husserl desarrolla un concepto sui generis de ldquointenciona-lidadrdquo poco despueacutes de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica en estrecha relacioacuten con la nocioacuten de ldquoidealidadrdquo ndashimpliacutecita en dicha obrandash por un lado y vinculado a su descubrimiento del caraacutecter abierto de la conciencia por

90 Hua XIX2 (IL 2) sectsect 55-57 especialmente sect 5491 Hua XII pp 193-194

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[166]

el otro Este descubrimiento es decisivo en el desarrollo posterior de la fenomenologiacutea y permite aseverar que la ldquopsicologiacutea descriptivardquo de Husserl nunca corresponde al ldquopsicologismordquo que representa Brentano

La frase de Husserl ldquoel hombre aritmetizardquo se refiere a la capacidad virtual de los seres humanos de construir simboacutelica y teacutecnicamente dominios infini-tos sobre la base de herramientas muy limitadasndashintuitivasndashy asiacute superar su constitucioacuten imperfecta En efecto como hesentildealado los seres humanos que ldquoaritmetizanrdquo lo hacen presuponiendo que las herramientas a la base de su es-trategiandasha pesar de su finitudndash no son ni puramente empiacutericas ni individuales (como sostiene Brentano en su periacuteodo tardiacuteo) sino que contienen una idea-lizacioacuten sui generis de las representaciones originales en dos etapas una que conduce de los elementos arbitrarios unificados por la combinacioacuten colectiva hasta el ldquoconcepto general abstracto de nuacutemerordquo y la otra que conduce de la simbolizacioacuten de las series numeacutericas auteacutenticas aunque inasequiblesndashpor ser abiertasndash hasta su formacioacuten conceptual puramente simboacutelica La finitud inherente a estos dominios conceptuales explica la necesidad de remplazarlos por una infinitud ldquoteacutecnicardquo de la extensioacuten algoriacutetmica del dominio numeacuterico puesto que Husserl enfrenta la imposibilidad ideal de hallar en el dominio conceptual las ldquofuentes loacutegicasrdquo de la arithmetica universalis Pronto no queda paralelismo entre los ldquosignosrdquo y los ldquoconceptosrdquo La extensioacuten (Erweiterung) del dominio numeacuterico se legitimaraacute a ojos de Husserl por otras viacuteas cuyos instrumentos todaviacutea no ha desarrollado El ldquoformalismo purordquondashlibre de su base conceptualndash tendraacute que remplazar a los anteriores procedimientos fun-dacionales Husserl tendraacute que replantear ldquolos importantes problemas sobre la esencia de lo matemaacutetico en general (hellip) sobre la relacioacuten entre lo formal de la aritmeacutetica y lo formal de la loacutegicardquo92 la distincioacuten kantiana entre juicios sinteacuteticos y analiacuteticos y superar las huellas de un psicologismo sui generis que eacutel detecta posteriormente en este trabajo inicial

92 Hua XVIII p A VI (IL I p 20)

CAPIacuteTULO IV ldquoEl hombre ndashy no Diosndash lsquoaritmetizarsquordquo [167]

Y sin embargo hasta la Crisis nos recuerda continuamente que no olvide-mos que la superacioacuten de la finitud mediante la infinitud de la formalizacioacuten simboacutelica se realiza atada siempre a la estructura temporal de la experiencia humana La infinitud formal no es actual ni divina a ojos de Husserl sino maacutes bien una infinitud temporal humanamente finita

[169]

CAPIacuteTULO V

Loacutegica formal y loacutegica trascendental

1 iquestLoacutegicas incompatibles

La expresioacuten ldquoloacutegica trascendentalrdquo no es frecuente en la historia de la loacutegica y sin embargo importantes filoacutesofos han echado mano de ella la encontra-mos en efecto en el Tractatus logico-philosophicus (1921-1922) de Ludwig Wittgenstein en Loacutegica formal y loacutegica trascendental (1929) de Edmund Husserl y regresando en la historia en la Criacutetica de la razoacuten pura de Immanuel Kant texto primero publicado en 1781 y luego en 17871

En esta ocasioacuten dareacute una mirada ndashsoacutelo introductoriandash al uso de este con-cepto en dos de los textos mencionados tanto en la obra de Kant ndashvarias de cuyas nociones inauguran la tradicioacuten filosoacutefica neo-kantiana de gran rele-vancia en los siglos xix y xx con la que tanto Husserl como Wittgenstein estu-vieron familiarizadosndash como en la obra sentildealada de Edmund Husserl quien le da un nuevo giro especial ldquoLoacutegica trascendentalrdquo tiene en efecto la apariencia

1 Cf Wittgenstein Ludwig Tractatus logico-philosophicus traduccioacuten de Enrique Tierno Galvaacuten con una introduccioacuten de Bertrand Russell Madrid Revista de Occidente 1957 Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Quijano en adelante LFT Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura edicioacuten bilinguumle alemaacuten-espantildeol Meacutexico DF Fondo de Cultura EconoacutemicaUniversidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi en adelante Crp

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[170]

de ser una expresioacuten ldquotransgresorardquo contradictoria incluso con el propoacutesito de objetividad que subyace a nuestras concepciones corrientes de la ldquoloacutegica formalrdquo La expresioacuten pues despierta desconfianza Se trata especialmente de la desconfianza ante lo que parece ser un contrabando de ciertos elementos ilegiacutetimos todos provenientes de alguna suerte de ldquometafiacutesicardquo encubierta y que giran alrededor de los fantasmas del subjetivismo psicologista y empirista y del relativismo esceacuteptico

Aqueacutel que haya tenido cierta familiaridad con los textos de Kant y Husserl sin embargo advierte que ambos teniacutean los mismos temores ante el contra-bando ldquometafiacutesicordquo de un empirismo subjetivista de consecuencias relativistas y esceacutepticas Ambos desarrollan sendos argumentos contra estas posiciones y defienden el caraacutecter objetivo y netamente formal de la loacutegica Asimismo ambos sostienen el caraacutecter complementario de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo res-pecto de la ldquoloacutegica formalrdquo Entonces iquesta queacute responde la introduccioacuten del con-cepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo iquestQueacute razoacuten podiacutea tener la incorporacioacuten de un tema que soacutelo pareciacutea causar mayor confusioacuten Pues para ambos por igual su incorporacioacuten no teniacutea un significado meramente accesorio sino una nece-sidad de tipo filosoacutefico En efecto en ambos ndashmientras la loacutegica formal teniacutea mayor valor ldquooperatoriordquo por decirlo de alguacuten modondash la loacutegica trascendental teniacutea mayor valor ldquofilosoacuteficordquo La labor de esta uacuteltima era asimismo distin-ta de la de la loacutegica formal planteando preguntas y cuestiones que la loacutegica formal por su propia naturaleza no planteaba ni era capaz de hacerlo

Con el fin de aclarar en queacute consiste esta tarea de cara al concepto de ldquoloacutegica formalrdquo que cada uno de estos filoacutesofos utilizoacute asiacute como de aclarar en queacute consiste el caraacutecter tanto complementario como propiamente filosoacutefico que le dieron al concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo hareacute primero una presentacioacuten del sentido que tiene para ellos la nocioacuten misma de ldquotrascendentalrdquo Enseguida presentareacute las concepciones kantiana y luego husserliana de ldquoloacutegica formalrdquo y ldquoloacutegica trascendentalrdquo sentildealando donde es pertinente y posible su diferencia y relacioacuten

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [171]

2 Apuntes en torno a lo ldquotrascendentalrdquo en la historia

Antantildeo ndashen los filoacutesofos escolaacutesticos tanto medievales como en la escolaacutestica tardiacutea a inicios de la eacutepoca modernandash la palabra ldquotrascendentalrdquo era usada como sinoacutenimo de la palabra ldquotrascendenterdquo Y de hecho en ese contexto metafiacutesico maacutes usual era el uso de la palabra ldquotrascendenterdquo Asiacute por catego-riacuteas ldquotrascendentalesrdquo o trascendentia se entendiacutean los teacuterminos de ser (ens) cosa (res) uno (unum) bueno (bonum) verdad (verum) alguno (aliquid) Fue Proclo en su Liber de causis quien introduce una diferencia entre las catego-riacuteas de Aristoacuteteles (sustancia cantidad calidad etc) y aquellas categoriacuteas maacutes originarias que seriacutean el unum verum bonum El propio Tomaacutes de Aquino sentildeala que estas categoriacuteas maacutes originarias los ldquotrascendentalesrdquo designan los mismos atributos de Dios Sin embargo es otro filoacutesofo medieval Duns Scoto quien sentildeala que la categoriacutea ens (el ser) es el maacutes elevado de todos los tras-cendentales es decir de estos teacuterminos que se predican de todo lo que hay de un modo general o universal Este uso medieval entra en el Renacimiento y asiacute persiste en autores como Giordano Bruno Tommaso Campanella y en filoacutesofos modernos como el empirista Francis Bacon y el racionalista Baruch Spinoza2

Kant aprende filosofiacutea en la escuela de Martin Knutzen disciacutepulo del racio-nalista Christian Wolff en la que todaviacutea se hace un cierto uso del teacuterminoldquo-trascendentalrdquo como sinoacutenimo de trascendente o de universal aunque algunos de sus miembros ya comienzan a usarlo en un sentido distinto iquestQueacute hace el propio Kant Pues distingue claramente entre ldquotrascendenterdquo (que todaviacutea sigue usando en su acepcioacuten antigua metafiacutesica como aquello que estaacute ldquomaacutes allaacuterdquo de toda experiencia humana posible y que es opuesto a ldquoinmanenterdquo) y ldquotrascendentalrdquo teacutermino al que finalmente le otorgaun sentido completamen-te distinto Pero la cosa no es tan sencilla y se complica al examinar el texto de Kant pues en eacutel hallamos que a la misma palabra ldquotrascendentalrdquo le asigna acepciones diferentes Esto debe quedar claro pues la ambiguumledad en el uso

2 Cf Smith Norman Kemp A Commentary to Kantrsquos Critique of Pure Reason New JerseyLondon Humanities Press IncThe MacMillan Press Ltd 1984 (primera edicioacuten 1918) p 73 ss

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[172]

del teacutermino ldquotrascendentalrdquo permite que en la posteridad los filoacutesofos que han echado mano del teacutermino le hayan dado sentidos algo distintos Aclarareacute al-gunos de ellos

1 Kant primero nombra ldquotrascendentalrdquo a un tipo especial de conocimiento que no versa sobre objetos sino que ndashde modo reflexivondash se dirige a la naturaleza y las condiciones de un tipo especial de conocimiento de los objetos3 a saber a las condiciones del conocimiento cientiacutefico en tanto que es un conocimiento que debe ser de caraacutecter universal y necesario y que por ende en teacuterminos de Kant ldquodebe ser posible a priorirdquo Por consiguiente es trascendental el conocimiento ldquofilosoacuteficordquo y ldquoreflexi-vordquoque versa sobreelconocimiento cientiacutefico4 Es maacutes el conocimiento filosoacutefico trascendental soacutelo se interesa en sentildealar y aislar el elemento a priori del conocimiento cientiacutefico En esta primera acepcioacuten trascen-dental es pues el conocimiento que versa sobre el a priori vale decir sobre los elementos ldquouniversales y necesariosrdquo que hacen posible que un conocimiento sea precisamente cientiacutefico objetivo Asiacute por extensioacuten conocimiento trascendental coincide con filosofiacutea trascendental Hablar de una filosofiacutea ldquotrascendentalrdquo es hablar de una disciplina de tipo es-pecial una que se encarga de sentildealar las condiciones de posibilidad la naturaleza y los liacutemites de los conocimientos cientiacuteficos a priori Toda la Criacutetica de la razoacuten pura de Kant o maacutes bien una buena parte de ella ndashme refiero a la primera parte que ocupa casi toda la obra la ldquoTeoriacutea trascen-dental de los elementosrdquondash es propiamente una ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo5 Esta a su vez tiene dos partes a una le interesa ldquoconocerrdquo cuaacuteles son los elementos a priori de la sensibilidad humana y su funcionamiento (cuyas formas puras son el espacio y el tiempo) y luego cuaacuteles son los elementos a priori del entendimiento y de la razoacuten y su funcionamien-to ndashidentificados como ciertos conceptos que brotan del uso de nuestro

3 Crp Introduccioacuten VII4 Sobre este tema Cf Smith Norman K op cit p 745 Cf Crp A 12 B 25 ss

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [173]

entendimiento y razoacuten y que eacutel denomina ldquocategoriacuteasrdquo e ldquoideasrdquo respec-tivamente A la primera parte la denomina ldquoesteacutetica trascendentalrdquo y a la segunda ldquoloacutegica trascendentalrdquo6 Volvereacute sobre este tema despueacutes

2 Pero Kant al interior del cuerpo de la Criacutetica de la razoacuten pura usa el teacutermino ldquotrascendentalrdquo en un sentido distinto Ya no seraacute trascendental el ldquosaberrdquo que versa sobre el conocimiento cientiacutefico y sus elementos a priori (que le dan precisamente su caraacutecter de a priori) sino que usa la palabra ldquotrascendentalrdquo para referirse a dichos elementos o factores a priori en tanto tales7 Por ejemplo los elementos a priori de la sensibili-dad ndashlas formas puras del espacio y del tiempondash y los del entendimiento ndashlas categoriacuteasndash resultan siendo ldquotrascendentalesrdquo en la medida que no son elementos subjetivos psicoloacutegicos ni contenidos empiacutericos de nues-tro conocimiento ni tampoco son ldquotrascendentesrdquo Asiacute ldquotrascendentalrdquo o ldquoa priorirdquo es un elemento que se origina en la razoacuten pura y a la vez es un elemento que interviene en la constitucioacuten de un conocimiento a priori cientiacutefico de un objeto Se trata pues de elementos que subyacen a la experiencia o al conocimiento cientiacutefico objetivo como sus condi-ciones de posibilidad

3 Un tercer sentido se antildeade a los anteriores complejizando el tema Aquiacute ldquotrascendentalrdquo no es soacutelo el elemento o factor formal sensible e inteligible que integra un conocimiento cientiacutefico (un juicio sinteacutetico a priori) sino que ldquotrascendentalesrdquo son ciertas funciones o actividades de la razoacuten pura8 Kant sostiene que la razoacuten en sus distintos niveles realiza ldquosiacutentesisrdquo El juicio por ejemplo es una siacutentesis entre por lo me-nos dos conceptos Pero tambieacuten hay una siacutentesis en el nivel sensible la siacutentesis de la aprehensioacuten otra siacutentesis en el nivel de la imaginacioacuten en sus funciones tanto rememorativa como productiva (asociativa) es la siacutentesis de la reproduccioacuten y aquella a nivel del entendimiento la

6 Cf Ibid pp A 15 B 29 ss7 Cf Smith Norman K op cit p 75 ss8 Ibid p 76

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[174]

siacutentesis del reconocimiento en el concepto9 Estos procesos o funciones sinteacuteticas ndashpara complicar maacutes el asuntondash no tienen siempre que ser a priori10 Pero si lo son entonces a estas siacutentesis asiacute como a las facultades mismas de la sensibilidad imaginacioacuten y entendimiento Kant las llama ldquotrascendentalesrdquo

Asiacute Kant distingue entre ldquotrascendentalrdquo y ldquotrascendenterdquo Esta diferen-cia aparece claramente en la uacuteltima parte de la ldquoLoacutegica trascendentalrdquo aquella parte de la Criacutetica que se ocupa de conocer tanto los elementos a priori del entendimiento y de su capacidad de juzgar como de la razoacuten pura y su capaci-dad de razonar Esta uacuteltima seccioacuten cuyo tiacutetulo es ldquoDialeacutectica trascendentalrdquo sostiene que la razoacuten pura tiene unos conceptos especiales llamados ldquoIdeas de la razoacutenrdquo ndashcomo los conceptos de ldquoalmardquoldquomundordquo y ldquoDiosrdquondash Conceptos en cierto sentido ldquototalesrdquo puesto que se refieren a ldquototalidadesrdquo que nadie individualmente puede abarcar en tanto tales ya que son respectivamente los correlatos de la totalidad de las experiencias internas o inmanentes (en el caso del alma) de las experiencias externas o trascendentes (en el caso del mundo) y de todas las experiencias en general (en el caso de Dios) Las ideas son asiacute totalidades ldquoincondicionadasrdquo que no pueden ser correlato de conocimiento alguno como si se tratasen de ldquoobjetosrdquo cientiacuteficos11 En este contexto Kant dice que las ideas de la razoacuten alma mundo y Dios son sin embargo ldquotrascen-dentalesrdquo en el sentido de que tienen un uso ldquoregulativordquo como ldquoidealesrdquo que inspiran al entendimiento y dirigen su marcha aunque en tanto ldquoidealesrdquo nadie las puede realmente alcanzar12 Pero tambieacuten sentildeala que dichas ideas son ldquotrascendentesrdquo sin embargo el uso ldquotrascendenterdquo de estas ideas es en

9 Crp A 99-110 B 129-159 Estas siacutentesis convergen a su vez en la apercepcioacuten trascendental esto es la unidad de la conciencia ndashldquopura originaria inmutablerdquondash que hace posible la representacioacuten de objetos Habriacutea entre la primera y la segunda edicioacuten una disminucioacuten del papel intermediario de las siacutentesis por parte de la imaginacioacuten y un incremento del papel protagoacutenico del entendimiento y el ldquoyo piensordquo

10 Ibid p A 115 ss11 Ibid pp A 334 B 391 ss12 Ibid pp A 642 B 670 A 668 B 696

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [175]

el fondo ilegiacutetimo Esto uacuteltimo hacen los metafiacutesicos racionalistas que Kant critica Ellos consideran que las ideas siacute constituyen realidades absolutas que podemos conocer Si usamos el teacutermino ldquoideardquo en este sentido entonces se hace un uso ldquotrascendenterdquo (ergo metafiacutesico ilegiacutetimo) de dichas ideas13

Ahora bien como sentildeala Norman Kemp Smith cabe sentildealar que Kant escribioacute la Criacutetica de la razoacuten pura durante un periacuteodo de diez antildeos en los que fue madurando muchos conceptos e ideas Cuando finalmente la publi-coacute en lugar de depurar los textos maacutes antiguos y uniformizarlos conforme a sus visiones maacutes recientes Kant praacutecticamente ldquoarmoacuterdquo el conjunto reuniendo textos de distintos periacuteodos Esto explica por queacute a tiacutetulo de ejemplo algunos pasajes a todas luces maacutes antiguos contienen la palabra ldquotrascendentalrdquo en su acepcioacuten antigua de ldquotrascendenterdquo Estos pasajes se hallan tanto al inicio en la ldquoEsteacutetica trascendentalrdquo como en la ldquoDialeacutecticardquo14 Estos pasajes tampoco fueron depurados en la segunda edicioacuten de 1787

Husserl mismo dos siglos maacutes tarde recibe en herencia la tradicioacuten neo-kantiana directamente de su lectura de Kant y de neo-kantianos como Heinrich Rickert y Paul Natorp Pero no es sino alrededor de 1908 casi veinte antildeos luego de publicar su primera obra en 1891 que eacutel incorpora en su vocablo fenomenoloacutegico la palabra ldquotrascendentalrdquo15 Husserl tampoco usa este teacutermi-no de un modo del todo uniforme Asiacute conserva un cierto sentido kantiano al tiempo que critica otros y acuntildea sentidos nuevos

Uno de los sentidos kantianos que nos parece que conserva es el primero es decir el que se refiere a un ldquotipordquo especial de conocimiento reflexivo que no estaacute dirigido a los objetos sino al modo como los conocemos En este sentido eacutel empieza a referirse a su propia filosofiacutea como una ldquofenomenologiacutea trascen-dentalrdquo Se trata de aquella filosofiacutea o conocimiento reflexivo que le interesa ver las condiciones de posibilidad del conocimiento de lo trascendente de los

13 Ibid A 327 B 38314 Cf Smith Norman K op cit pp xix-xxv 116-117 302 y Crp pp A 28 B 44 A 36 B 52 y A

368-36915 Cf Hua XXIV Anexo B V pp 424-430

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[176]

objetos en general16 Pero a diferencia de Kant a Husserl no le interesa sola-mente conocer las condiciones a priori del conocimiento cientiacutefico de aquel conocimiento que nos brinda objetividad en sentido fuerte A Husserl le in-teresa desde 1903 sacar a la luz las condiciones a priori es decir ineludibles intachables de todo conocimiento posible asiacute como las condiciones a priori de toda experiencia en general incluyendo tambieacuten a las experiencias valorati-vas (basadas en emociones sentimientos o afectos) o normativas (basadas en la voluntad)

En segundo lugar tambieacuten nos parece que un poco en la direccioacuten de Kant Husserl llama ldquotrascendentalesrdquo a aquellas condiciones de posibilidada priori de nuestro conocimiento de los objetos de nuestra experiencia de va-lores o de nuestras experiencias voluntarias Pero hay varias atingencias y diferencias La primera es que Husserl denomina ldquotrascendentalrdquo no soacutelo al conocimiento de las condiciones a priori de toda experiencia posible (enten-diendo por experiencia las funciones de la vida del sujeto teoacuterico praacutectico y axioloacutegico por ende en un sentido maacutes amplio que el de Kant) sino tam-bieacuten al conocimiento de los objetos mismos conocidos en tanto que estos son ldquomentadosrdquo o ldquodadosrdquo17 ldquoTrascendentalrdquo asiacute en su nueva acepcioacuten se refiere a los problemas de ldquoconstitucioacutenrdquo A su vez la constitucioacuten no es sino esta compleja correlacioacuten ineludible de tipo intencional entre los actos cognitivos valorativos o voluntarios su sentido respectivo y sus correlatos objetivos va-lorativos o normativos

Mucho se habla por otro lado de que la fenomenologiacutea de Husserl es ldquoei-deacuteticardquo palabra que Husserl usa en lugar de a priori confundieacutendose a veces esta acepcioacuten con lo ldquotrascendentalrdquo Pero lo trascendental tiene una connota-cioacuten propia pues se refiere concretamente en Husserl a la correlacioacuten intencio-nal entre las objetividades ldquotrascendentesrdquo y la ldquoconcienciardquo o ldquosubjetividadrdquo (supuestamente inmanente) por cuanto toda ldquotrascendenciardquo soacutelo puede ser tal en tanto trascendencia mentada por la conciencia o dada a la conciencia

16 Cf Hua VII Anexo XX p 386 (1908)17 Loc cit

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [177]

Nuestra experiencia de los objetos en tanto que ella los revela como trascen-dentes es una experiencia trascendental Toda experiencia humana asiacute seguacuten Husserl es trascendental Y el conocimiento de este caraacutecter trascendental de la experiencia humana es lo que Husserl llama fenomenologiacutea trascendental Por uacuteltimo las condiciones de posibilidad de la experiencia trascendental con-diciones tambieacuten aclaradas por la fenomenologiacutea trascendental no son como en Kant ciertos factores o elementos que provienen de la loacutegica aristoteacutelica o de la fiacutesica de Newton como las categoriacuteas del entendimiento o las formas de espacio y tiempo Para Husserl estas son fundamentalmente dos la intenciona-lidad y la temporalidad como estructuras a priori de toda experiencia humana en general ndashcognitiva valorativa o voluntaria18

Como puede observarse de este examen en liacuteneas generales lo ldquotrascen-dentalrdquo en Kant y en Husserl puede referirse a tres cosas a) al conocimiento filosoacutefico-reflexivo de ciertas condiciones a priori subjetivas de la experiencia objetiva b) a aquellas mismas condiciones a priori subjetivas de la experiencia objetiva y c) a la experiencia misma de los objetos en tanto ldquodadosrdquo Por ello cuando en la tradicioacuten se habla de ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo inmediatamente vienen a la mente disciplinas como la ldquoteoriacutea del conocimientordquo Se dice que Kant en cierto sentido fue fundador de esta disciplina con su Criacutetica de la razoacuten pura aunque esta obra es mucho maacutes que una mera ldquoteoriacutea del conoci-mientordquo La fenomenologiacutea trascendental tambieacuten tiene relacioacuten con la teoriacutea del conocimiento si bien seguacuten Husserl aqueacutella es maacutes amplia y compleja que la gnoseologiacutea y la engloba La fenomenologiacutea trascendental en efecto para Husserl consiste en la realizacioacuten efectiva de la ldquoidea de la filosofiacuteardquo como su-prema obra de la razoacuten teoacuterica praacutectica y valorativa a cuyo servicio se halla En todo caso con estas acotaciones podemos anticipar la diferencia entre ldquoloacutegica formalrdquo y ldquoloacutegica trascendentalrdquo en ambos autores

18 Cf Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I) sectsect76-86 passim

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3 Lo formal y lo trascendental en Kant

Con los elementos expuestos a la vista pasemos a ver muy brevemente coacutemo se dan estos conceptos en Kant Lo primero que hay que acotar es que la ldquoloacutegica formalrdquo a la que se refiere Kant es la loacutegica aristoteacutelica Ademaacutes en la prime-ra edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura considera que esta loacutegica ndasha la que llama ldquoordinariardquondash es el ejemplo vivo de una disciplina que ha sido capaz de enumerar de modo entero y sistemaacutetico todos los actos simples de la razoacuten19 por cuanto le cabe completud y exhaustividad Asimismo sostiene que se trata de una disciplina que

[hellip] ha tomado este curso seguro (de la ciencia) ya desde los tiempos maacutes antiguos (hellip) (en el sentido de que) desde Aristoacuteteles no ha tenido que re-troceder ni un paso si no se le quieren contar como mejoras la supresioacuten de algunas sutilezas superfluas o la determinacioacuten maacutes precisa de lo expuesto las cuales empero forman parte de la elegancia de la ciencia maacutes que de la seguridad de ella

Afirma asimismo que es ldquonotablerdquo que la loacutegica ldquono haya podido tampo-co hasta ahora avanzar ni un solo pasordquo antildeadiendo que por eso ella parece ldquoseguacuten todas las apariencias estar concluida y acabadardquo20

Ahora bien vale la pena observar que para Kant constituyen desviacuteos y tergiversaciones de la loacutegica el querer introducir en ella ldquocapiacutetulosrdquo ya sea psicoloacutegicos metafiacutesicos o antropoloacutegicos porque su uacutenico fin es exponer ldquode-talladamente nada maacutes que las reglas formales de todo pensar (ya sea a priori o empiacuterico) cualquiera que sea el origen o el objeto que tenga ya encuentre en nuestra mente obstaacuteculos fortuitos o naturalesrdquo21

19 Crp p AXIV20 Ibid p B VIII21 Ibid pp B VIII-IX

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [179]

La ldquoloacutegica formalrdquo pues no tiene nada de empiacuterica no se ocupa del con-tenido de nuestro conocimiento ni de sus objetos hace abstraccioacuten de estos temas Y aunque se ocupa uacutenicamente del entendimiento tampoco se confun-de con la psicologiacutea pues uacutenicamente le interesa la ldquoformardquo del entendimiento Finalmente tampoco se limita a describir las reglas formales del conocimiento cientiacutefico o a priori Son las reglas ldquopuramente formalesrdquo de todo conocimien-to en general lo que constituye su objeto Pero la loacutegica asiacute descrita es tambieacuten limitada Es para Kant una mera propedeacuteutica el ldquovestiacutebulo del saberrdquo o de las ciencias22 mas ella misma no es una ciencia Las ciencias siacute se interesan por su objeto quieren ver coacutemo aseguraacuterselos y de modo a priori Por ello requieren de una disciplina distinta de la loacutegica formal y que sea su complemento Esta seraacute la ldquoloacutegica trascendentalrdquo23

31 Loacutegica general pura y el acuerdo con las leyes del pensamiento

Kant asiacute distingue la loacutegica general de la loacutegica trascendental La ldquoloacutegica en generalrdquo es una disciplina que se ocupa en general del entendimiento El entendimiento es la facultad de pensar los objetos La sensibilidad ndashy sus in-tuiciones sensiblesndash soacutelo nos pone en contacto con los objetos nos los da pero ella es incapaz de pensar La sensibilidad claro estaacute al ldquodarnos los objetosrdquo nos brinda ldquola materia del conocimiento sensiblerdquo El entendimiento seguacuten Kant es incapaz de ldquodarnosrdquo objeto alguno El entendimiento soacutelo piensa pensar es juzgar y juzgar es ldquosintetizarrdquo los elementos la materia o contenidos que provienen de la sensibilidad Por la sensibilidad se reciben los objetos por el entendimientose piensan Si queremos tener conocimiento sin embargo es necesario tener tanto materia sensible como siacutentesis intelectual No basta el mero pensamiento ni la mera sensibilidad24

22 Ibid p B IX23 Ibid pp A 55-56 B 79-8024 Ibid p A 51 B 75

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[180]

La loacutegica general pues habla del entendimiento de las reglas que no pueden faltarle nunca al pensamiento de los objetos por ello sirve de prope-deacuteutica o introduccioacuten a toda ciencia en general No le interesan los objetos o contenidos sobre los que se juzga Tampoco le interesa el tema del origen del conocimiento o de los pensamientos y juicios A diferencia de la loacutegica particular que se ocupa de reglas que interesan a la comprensioacuten de ciertos objetos25 y de la loacutegica general aplicada que siacute toma por lo menos en cuenta las condiciones subjetivas psicoloacutegicas del uso del entendimiento26 la loacutegica general es ldquopurardquo si soacutelo toma en consideracioacuten las reglas formales del pensar es decir si elimina de su examen por un lado los objetos y por el otro las condiciones empiacutericas subjetivas ndashpsicoloacutegicasndash del pensar

Pues bien cuando Kant contrasta la loacutegica trascendental a la loacutegica formal esta uacuteltima ha de entenderse como ldquoloacutegica general purardquo Por consiguiente a la ldquoloacutegica formalrdquo no le interesa el tema de la teoriacutea del conocimiento el de la verdad es decir el acuerdo del conocimiento (o pensamiento) con el objeto Soacutelo le interesa saber si nuestro pensamiento o conocimiento estaacute de acuerdo con o es conforme a las reglas maacutes generales y formales del pensamiento En ese sentido la ldquoloacutegica formalrdquo cumple con los ldquorequisitos puramente formalesrdquo de la verdad Nada maacutes Es un organon del conocimiento Un juicio puede estar muy bien construido desde el punto de vista loacutegico-formal pero ser falso en el sentido de no corresponderle objeto alguno La loacutegica formal es incapaz de establecer las condiciones materiales de la verdad o de la verdad ldquoobjetivardquo dice Kant Soacutelo puede establecer las formales Lo importante para la loacutegica formal es que el pensamiento no se contradiga consigo mismo o no contradi-ga las leyes maacutes universales y formales de la razoacuten

Kant distingue ademaacutes dos direcciones de la loacutegica formal pura a una la denomina ldquoanaliacuteticardquo a la otra ldquodialeacutecticardquo La loacutegica formal analiacutetica debe ldquodescomponerrdquo el entendimiento y la razoacuten en sus elementos y los expone como sus ldquoprincipiosrdquo formales Se encarga de las condiciones formales negativas de

25 Ibid pp A 52 B 76-7726 Ibid pp A 53-55 B 77-79

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [181]

la verdad La loacutegica formal pura en cambio se convierte en dialeacutectica es decir en una loacutegica ldquoaparenterdquo si pretende hacernos creer que dichas condiciones meramente formales del pensar bastan y sobran para el conocimiento de la verdad objetiva y material

32 Loacutegica trascendental y el acuerdo del conocimiento con el objeto

La loacutegica trascendental se parece a la loacutegica general pura en cuanto a una cosa nada maacutes en cuanto a que prescinde de las condiciones empiacutericas subjeti-vas del conocimiento de los objetos En ese sentido la loacutegica trascendental es tambieacuten pura Pero es capaz de ir maacutes allaacute de la loacutegica formal pura y ser su complemento iquestPor queacute Porque se interesa por dos cosas adicionales a) la primera concierne al origen de los elementos que son articulados o sintetiza-dos en los juicios origen que debe ser doble ndashtanto sensible como intelectualndash y ldquopurordquo en tanto que estos elementos son universal y necesariamente vaacutelidos y b) la segunda concierne la validez objetiva de nuestros conocimientos es decir las reglas que determinan el acuerdo del conocimiento con el objeto o los principios sin los cuales ninguacuten objeto puede ser pensado27 La loacutegica tras-cendental asiacute aborda el tema que maacutes tarde se asigna a la disciplina ldquoteoriacutea del conocimientordquo

Por uacuteltimo Kant tambieacuten habla de una doble direccioacuten en la ldquoloacutegica tras-cendentalrdquo analiacutetica y dialeacutectica28 La loacutegica trascendental acota Kant soacutelo se ocupa de la inteligencia no de la sensibilidad En su primera direccioacuten la de la analiacutetica trascendental ella consiste en una ldquoloacutegica de la verdadrdquo Ninguacuten conocimiento (cientiacutefico se entiende) ldquopuede contradecirla sin perder a la vez todo contenido es decir toda referencia a alguacuten objeto y por tanto toda verdadrdquo29 La loacutegica trascendental deja de ser ldquoloacutegica de la verdadrdquo y se vuelve

27 Ibid pp A 55-57 B 79-8228 Ibid pp A 62-63 B 87-8829 Ibid pp A 62-63 B 87

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ldquoapariencia dialeacutecticardquo si pretende por el contrario que ese conocimiento de objetos que se logra gracias a las condiciones a priori del conocimiento es un conocimiento de objetos trascendentes es decir metafiacutesicos o como Kant los denomina ldquoen siacuterdquo

Para resumir la loacutegica trascendental ndashsaber ldquosinteacuteticordquo por excelenciandash seguacuten Kant tiene soacutelo unldquouso legiacutetimordquo descrito y prescrito por la analiacutetica trascendental el uso finito limitado de la experiencia humana posible atada indefectiblemente a lo sensible No nos sirve para la metafiacutesica no nos garan-tiza conocimientos que esteacuten maacutes allaacute de la experiencia humana posible como pretende la dialeacutectica trascendental La loacutegica formal sola en cambio ndashen tanto saber meramente ldquoanaliacuteticordquondash no tiene seguacuten Kant los instrumentos necesa-rios para impedir que hagamos un uso metafiacutesico de sus reglas No tiene capa-cidad para decirnos cuaacutendo nuestro conocimiento tiene una validez objetiva

4 Husserl y la loacutegica formal

En Husserl hallamos una distincioacuten entre loacutegica formal y loacutegica trascendental ndashde claro aire kantianondash Su ldquoloacutegica trascendentalrdquo estaacute ademaacutes emparentada con una ldquoteoriacutea del conocimientordquo de lo loacutegico con una ldquoreflexioacuten filosoacuteficardquo sobre las condiciones de posibilidad a priori del conocimiento loacutegico esto es de la ldquoloacutegica formalrdquo

En su obra seminal las Investigaciones loacutegicas30 respecto de la cual el propio Husserl sostiene que la fenomenologiacutea hace su ldquoirrupcioacutenrdquo no existe todaviacutea el concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo Sin embargo ya en sus dos tomos ndashlos Prolegoacutemenos a la loacutegica pura (1900) y las Investigaciones para la fenomenologiacutea y teoriacutea del conocimiento (1901)ndash aparecen las dos demandas antiteacuteticas que dan lugar a los conceptos de loacutegica formal y loacutegica trascendental La primera es la exi-gencia de clarificar la esencia misma de la loacutegica como ciencia a priori (universal necesaria y ldquopurardquo) en el sentido de una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo Esta seriacutea la que

30 Hua XVIII XIX1 y XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 traduccioacuten de Manuel G Morente y Joseacute Gaos vol I y vol II en adelante IL I e IL II)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [183]

detenta los fundamentos teoacutericos de la multiplicidad (y totalidad) de las ciencias regulariacutea su orden conexioacuten sistematicidad y legalidad asimismo seriacutea a su vez incapaz de hallar sus propios fundamentos teoacutericos en las disciplinas fundadas por ella (menos auacuten en una disciplina ldquosubjetivardquo y empiacuterica como la psicologiacutea) La segunda es la exigencia fundamental de la ldquoteoriacutea del conocimientordquo de escla-recer la relacioacuten entre la ldquosubjetividad del conocerrdquo y la ldquoobjetividad del conte-nido del conocimientordquo es decir de responder a la cuestioacuten de iquestcoacutemo es que las entidades loacutegicas (y las ldquoformas deductivas de conexioacutenrdquo) y matemaacuteticas (vgr los nuacutemeros racionales irracionales infinitos negativos etc) que no extraen su evidencia de la empirie pueden tener aplicacioacuten empiacuterica O iquestcoacutemo lo ldquoen siacuterdquo y su ldquoevidencia racionalrdquo puede articularse con la conciencia empiacuterica cognos-cente y su ldquoevidencia psicoloacutegicardquo Esta uacuteltima exigencia que en liacuteneas generales conduce a Husserl a descubrir desde 1898 el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquo (esto es la versioacuten fenomenoloacutegica del concepto de intencionalidad) es recogida ulteriormente en la propuesta de una ldquoloacutegica trascendentalrdquo

Los estudios que dedica Husserl a cada una de estas demandas racionales durante maacutes de tres deacutecadas desde 1890 le permiten escribir y publicar en pocos meses entre 1928 y 1929 su Loacutegica formal y loacutegica trascendental31 Pero esta no es la obra principal que eacutel teniacutea en mente sobre este tema Ya en 1910 Husserl tiene suficientes manuscritos que contienen sus ldquoestudios loacutegicosrdquo por lo que planea en 1914 y 1917 una publicacioacuten de gran envergadura Este proyecto adquiere nuevos briacuteos en sus lecciones a inicios de 1920 La obra a publicarse tendriacutea como siempre dos partes la primera presentariacutea sus investi-gaciones sobre la loacutegica en el sentido de una ldquoteoriacutea de la cienciardquo y la segunda parte estariacutea destinada a una fundamentacioacuten ldquogeneacutetico-fenomenoloacutegica tras-cendentalrdquo de la loacutegica formal

Pero se da un cambio fundamental entre las investigaciones fenomenoloacute-gicas de las Investigaciones loacutegicas y aquellas ldquotrascendentalesrdquo de este uacuteltimo periacuteodo Brevemente el cambio consiste en que el fundamento gnoseoloacutegico de la loacutegica ya no seraacute buscado en ldquoactos o vivencias intencionales aisladosrdquo

31 Cf carta de Husserl a Roman Ingarden del 2121929 y a Gustav Albrecht del 22121931 en Hua Dok III3 p 253 y Hua Dok III9 p 80

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descriptibles en una fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo Los actos cognitivos loacutegicos se describen maacutes bien ndashdesde una fenomenologiacutea ldquogeneacuteticardquondash como pertene-cientes a un flujo de conciencia predicativo y constituyente activo y sinteacutetico Asimismo se los describe como perteneciendo y estando sinteacuteticamente ar-ticulados a un trasfondo de operaciones constitutivas maacutes profundas ldquopasi-vasrdquo y ante-predicativas El manuscrito sobre los ldquoestudios loacutegicosrdquo ndashen ambas partes la de la loacutegica formal y la trascendentalndash estaba bastante avanzado en 1929 con el apoyo de su asistente Ludwig Landgrebe La segunda parte del mismo ndashdedicada a la geacutenesis fenomenoloacutegico-trascendental de lo loacutegicondash es soacutelo publicada poacutestumamente por este en 1938 bajo el tiacutetulo de Experiencia y juicio32 Pero en 1929 Husserl escribe raacutepidamente Loacutegica formal y trascen-dental concibiendo el texto inicialmente soacutelo como una ldquointroduccioacutenrdquo a los ldquoestudios loacutegicosrdquo Pronto adquiere proporciones inesperadas sobre todo la primera parte (ldquoLas estructuras y el alcance de la loacutegica formal objetivardquo) en la que Husserl desarrolla su idea de la loacutegica como teoriacutea universal de la ciencia

41 Apofaacutentica formal ontologiacutea formal y ldquoteoriacutea de la cienciardquo

Echemos un raacutepido vistazo al concepto husserliano de ldquoloacutegica formalrdquo tal como aparece desarrollado aquiacute La primera seccioacuten de Loacutegica formal y loacutegica trascendental dedicada a la ldquoloacutegica formal objetivardquo tiene a su vez dos sub-par-tes la primera A titulada ldquoEl camino de la loacutegica tradicional a la plena idea de la loacutegica formalrdquo (sectsect 12-36) y la segunda B titulada ldquoDilucidacioacuten feno-menoloacutegica de la bilateralidad de la loacutegica formal como apofaacutentica formal y ontologiacutea formalrdquo (sectsect 37-54) De entrada se aprecia la distancia que separa a las concepciones de Kant y Husserl respecto de la ldquoloacutegica formalrdquo no debida uacutenicamente a los dos siglos de diferencia entre ambos En primer lugar ni

32 Husserl Edmund Erfahrung und UrteilcedilUntersuchungen zur Genealogie der Logik Hamburg Felix Meiner Verlag 1985 editado por Ludwig Landgrebe en adelante EU (Husserl Edmund Experiencia y juicio investigaciones acerca de la genealogiacutea de la loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1980 traduccioacuten de Jas Reuter en adelante EJ)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [185]

Husserl ni sus contemporaacuteneos neo-kantianos conservan las ideas kantianas de que la evolucioacuten de la loacutegica se detiene con Aristoacuteteles En segundo lugar la loacutegica formal kantiana seraacute uacutenicamente equivalente al aspecto que Husserl denomina loacutegica o analiacutetica apofaacutentica ndashreferida a las proposiciones y sus con-diciones de sentido y validez formalndash mas estaraacute lejos de incluir el sentido de una ldquoontologiacutea formalrdquo Soacutelo la loacutegica trascendental kantiana plantea (como bien lo reconociera luego Hegel) cuestiones propiamente ontoloacutegicas

Recordemos que la revolucioacuten loacutegica el nacimiento de la hoy llamada ldquoloacutegica claacutesicardquo se da a fines del siglo xix y comienzos del xx y encuentra su forma acabada en la monumental obra Principia mathematica de Russell y Whitehead (1910-1913)33 Esta loacutegica de alguna manera redescubre y desa-rrolla temas que Leibniz habiacutea anticipado en el siglo xvii y que habiacutean perma-necido desconocidos como la idea de que era fundamental la algebraizacioacuten de la loacutegica o la creacioacuten de lenguajes formales para desarrollar tanto la loacutegica como la matemaacutetica de forma deductiva Sin embargo Husserl tampoco repite la ldquoloacutegica claacutesicardquo que se imponiacutea en su eacutepoca Sin recusar los logros de eacutesta piensa que debe ser completada con elementos inspirados ndashcomo sentildeala ya desde el primer tomo de sus Investigaciones loacutegicasndashldquoen primer lugar en Kantrdquo en Johann Friedrich Herbart en Hermann Lotze asiacute como en Friedrich Albert Lange y Bernhard Bolzano ldquopero antes de ellos en Leibnizrdquo34 Asiacute lo que Hus-serl llama ldquoloacutegica formalrdquo es algo sui generis

Llama la atencioacuten desde el primer capiacutetulo (sectsect 12-22) (ldquoLa loacutegica formal como analiacutetica apofaacutenticardquo) la distincioacuten que Husserl introduce entre tres ni-veles de constitucioacuten en la loacutegica El nivel inferior aborda las proposiciones formalizadas desde el punto de vista de la correccioacuten de su construccioacuten sin-taacutectica ndashdenominada ldquomorfologiacutea pura de los juiciosrdquondash cuya debida observan-cia evita el sin-sentido gramatical (vgr ldquorey pero y ordquo ldquoa+bltc+=-lt+=rdquo)35 El

33 Russell Bertrand y Alfred N Whitehead Principia Mathematica Cambridge Cambridge University Press 3 vols 1910 1912 1913

34 Cf Hua XVIII (IL 1) Cap X35 Lohmar Dieter Edmund Husserls lsquoFormale und transzendentale Logikrsquo Darmstadt

Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2000 p 2

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segundo nivel es el de la ldquoloacutegica de la consecuenciardquo o de la ldquono-contradic-cioacutenrdquo nivel en el que se desarrolla una ldquoteoriacutea del sentidordquo o las condiciones de posibilidad formales del sentido de las proposiciones que son condiciones meramente analiacutetico-formales de la verdad Husserl prefiere referirse a ellas como condiciones de la ldquoverdad posiblerdquo Hasta aquiacute se puede sostener mu-tatis mutandis que las concepciones kantiana y husserliana de la loacutegica no difieren profundamente Pero Husserl antildeade un tercer nivel perteneciente a la loacutegica formal un nivel interesado en la llamada ldquoloacutegica formal de la ver-dadrdquo36 Este nivel versa sobre las condiciones formales de ldquoposibilidad de un conocimiento de la realidad efectiva o la conformacioacuten de las verdades sobre el mundo realrdquo37 Maacutes allaacute de una mera ldquoteoriacutea del sentidordquo que versa sobre las condiciones de posibilidad formales del sentido de las proposiciones en el tercer nivel aquel de la ldquoloacutegica de la verdadrdquo se analizan pues las condiciones de posibilidad formales de la validez de las proposiciones Ahora bien Kant no consideroacute a este uacuteltimo nivel dentro del contexto de su ldquoloacutegica formalrdquo sino quelo concibioacute justamente como el planteamiento de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo Por ello Husserl sostiene que en general la divisioacuten en tres estratos de la loacutegica formal ldquohabiacutea permanecido ajena a la loacutegica desarrollada hasta ahorardquo38 que los ha venido tratando de modo mezclado

En el segundo capiacutetulo de la parte A (ldquoApofaacutentica formal matemaacutetica formalrdquo) Husserl desarrolla el tema de la ldquomatemaacutetica formalrdquo ndashcomo ldquocon-traparterdquo de la apofaacutentica o analiacutetica formalndash y la concibe en el sentido bolza-niano de una ldquoontologiacutea formalrdquo que versa sobre ldquoobjetividades categorialesrdquo Sostiene asimismo que este aspecto ldquoontoloacutegicordquo de la loacutegica formal ndashasiacute como la ldquocorrelacioacuten material entre la apofaacutentica formal y la ontologiacutea formalrdquondash39 ha permanecido ldquoencubiertordquo en la historia de la silogiacutestica tradicional y de la

36 Hua XVII (LFT) sectsect 12-1537 Ibid sect 22 p 76 (ibid p 122)38 Loc cit (ibid p 121)39 Ibid (ibid) sect 25

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matemaacutetica formal y ldquoaparece por primera vez en la literatura filosoacutefica en el tomo I de mis Logische Untersuchungenrdquo40

El tercer capiacutetulo de esta parte finalmente aborda el tema de la ldquoteoriacutea de los sistemas deductivos y teoriacutea de la multiplicidadrdquo o ldquototalidadrdquoque ndashins-piraacutendose en la concepcioacuten leibniziana de una mathesis universalis41 y en los trabajos de Bolzanondash desarrolla aislando la forma de los sistemas deductivos una ldquoteoriacutea de la cienciardquo como ldquoanaliacutetica ampliadardquo o ldquoteoriacutea universal de la formacioacuten de todas las teoriacuteas posiblesrdquo Esta idea que proviene del desarrollo del formalismo y del progreso teacutecnico de las matemaacuteticas en el siglo xix es pri-mero planteada por Husserl en el uacuteltimo capiacutetulo del primer tomo de las Inves-tigaciones loacutegicas42ndash Prolegoacutemenos a una loacutegica pura Al intentar alliacute clarificar la esencia de la loacutegica pura como una ciencia a priori (universal necesaria) en el sentido de una ldquoteoriacutea de las teoriacuteasrdquo Husserl propone la idea de la ldquoforma de teoriacuteardquo que puede regir sobre cualquier esfera nomoloacutegica del conocimiento ldquoque tiene tal formardquo En el caso de los matemaacuteticos dicha esfera se llama ldquomul-tiplicidadrdquo En otras palabras las multiplicidades estaacuten subordinadas a cier-tas posibles combinaciones de sus objetos y a ciertos principios de una forma determinada a saber a ciertas ldquoformas de teoriacuteardquo Los contenidos de dichas multiplicidades se han dejado caer y lo que se define es puramente su forma de teoriacutea Husserl argumenta que cada teoriacutea individual que concierne a diver-sas multiplicidades ldquoson especializaciones o singularizaciones de las formas de teoriacutea correspondientes a ellasrdquo43 Se supone entonces que la loacutegica pura cons-tituye esta ldquoteoriacutea formal de la cienciardquo como una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteas o la teoriacutea de la multiplicidad purardquo44 Maacutes tarde en su Loacutegica formal y loacutegica trascendental Husserl concibe a esta analiacutetica ampliada en el sentido del ideal leibniziano de una mathesis universalis como el nivel supremo de la

40 Ibid p 90 (ibid p 137)41 Hua XVII p 144 (LFT p 144)42 Hua XVIII (IL 1) Cap XI43 Ibid (ibid) sect 7044 Ibid (ibid) tiacutetulo del sect 69

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formalizacioacuten ndashcomo una ldquoteoriacutea de sistemas deductivosrdquo y correlativamente como una ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo construidas sobre la base de una apo-faacutentica formal y correlativamente de una ontologiacutea formal En efecto Husserl indica que esta abstraccioacuten formalizante o ldquoreduccioacutenrdquo que conduce a la teoriacutea de las multiplicidades soacutelo es posible sobre la base de ciencias ldquonomoloacutegicasrdquo o exactas tales como la geometriacutea euclidiana45 En consecuencia el ideal de esta ciencia es parcialmente realizado por Riemann y otros con el desarrollo de la ldquoteoriacutea de la multiplicidad de la matemaacutetica modernardquo como una ciencia de sistemas deductivos posibles En aquel caso en lugar de un ldquoespacio euclidia-nordquo se obtiene ldquola forma categorial lsquoespaciorsquordquo46

Todos estos temas seguacuten Husserl son temas ldquode nivel superior y sin em-bargo auacuten loacutegica-formal (lsquoanaliacuteticarsquo) los problemas de la totalidad o de la lsquomultiplicidadrsquordquo En dicho ldquonivel supremordquo Husserl espera que ldquotambieacuten (hellip) podraacute efectuarse la estratificacioacuten entre no contradiccioacuten y verdad exactamen-te en el mismo sentidordquo47 en que fundamentoacute dicha estratificacioacuten en los capiacute-tulos anteriores Asiacute en la ldquoanaliacutetica ampliadardquo misma o en la ldquoteoriacutea universal de la cienciardquo tambieacuten se dariacuteala distincioacuten entre una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteardquo ndashsoacutelo interesada por el sentido no por la verdad de estasndash y una ldquoteoriacutea de las formas posibles de teoriacuteas verdaderasrdquo De ese modo Husserl restablece a la matemaacutetica ldquodentro de la teoriacutea de la cienciardquo como ejercien-do ldquofunciones criacuteticasrdquo que conciernen ldquola relacioacuten entre no contradiccioacuten y verdadrdquo Cierto que el intereacutes del matemaacutetico especializado se despliega sin preocuparse por ndashni ocuparse dendash el tercer estrato mencionado en el primer capiacutetulo es decir aqueacutel de una verdad objetiva posible En cambio el loacutegi-co-matemaacutetico con intereses filosoacuteficos ve maacutes allaacute concibiendo a las ciencias formales de la loacutegica y de la matemaacutetica como partes de una ldquoteoriacutea universal de la cienciardquo que seriacutea capaz de normar a todas las ciencias posibles Por ello es que en la parte B de esta primera seccioacuten retoma la cuestioacuten de la ldquoloacutegica

45 Hua XVII (LFT) sectsect 29 30 46 Ibid p 97 (ibid p 145)47 Ibid p 109 (ibid p 157)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [189]

de la verdadrdquo dilucidando fenomenoloacutegicamente la ldquobilateralidad de la loacutegica formal como apofaacutentica formal y ontologiacutea formalrdquo48

Husserl se pregunta hacia el final de esta seccioacuten ldquoiquestHay que considerar entonces a la loacutegica formal como ontologiacutea formalrdquo Siacute responde si es que pasamos al tercer estrato y no nos quedamos en una mera ldquoloacutegica de la con-tradiccioacutenrdquo o de la consecuencia si es que entendemos por ldquoontologiacutea formal a una ciencia a priori de los objetos posibles considerados puramente en cuanto talesrdquo asiacute como todas ldquolas variantes categoriales de lsquoobjetos en generalrsquordquo Mas lo mismo no sucede con ldquola analiacutetica de la mera no contradiccioacutenrdquo ndashque se refiere a ldquojuicios en general y por ende a lsquoalgo en generalrsquordquo Del mismo modo ldquoesa matemaacutetica pura de la no contradiccioacuten separada de la loacutegica epistemoloacute-gica no merece el nombre de ontologiacutea formalrdquo pues es soacutelo ldquouna ontologiacutea de los juicios puros en cuanto sentidos una ontologiacutea de las formas de sentidos posibles no contradictoriosrdquo y ldquono contiene ninguna posibilidad de objetos cuyo sentido le correspondardquo49 Asiacute soacutelo una loacutegica ldquoque no pierde de vista su vocacioacuten epistemoloacutegica () no es loacutegica puramente apofaacutentica-formal sino ontoloacutegica-formalrdquo50 Pero Husserl antildeade luego que ldquola tarea de una ontolo-giacutea formal tambieacuten puede plantearse directamente (hellip) sin partir de la idea de una teoriacutea de la cienciardquo51 orientando su interrogacioacuten ldquoa la regioacuten vaciacutea lsquoobjeto en generalrsquordquo y a ldquolas configuraciones sintaacutecticas mediante las cuales pueden concebirse nuevas entidades categoriales producidas a partir de un objeto cualquiera (lsquoalgo en generalrsquo) concebido como algo ya dadordquo o tambieacuten a ldquolas producciones posibles () distintas pero que por ser contradictorias no pueden conducir a los objetos posibles mismosrdquo52 Esta ontologiacutea sin embar-go en cualquier momento puede ser interrogada respecto de su significacioacuten epistemoloacutegica y entonces pasamos al sentido ampliado de ldquoloacutegica formalrdquo Por

48 Ibid p 110 (ibid p 159)49 Ibid pp 148-150 (ibid pp 198-199)50 Ibid p 150 (ibid p 200)51 Ibid p 153 (ibid p 203)52 Ibid pp 153-154 (loc cit)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[190]

supuesto que nada de esto le interesa al matemaacutetico o al teacutecnico loacutegico en su actitud positiva como sentildeala Husserl Este ldquono tiene el menor intereacutes en cam-bios de actitudrdquo semejantes pues para eacutel estos traacutensitos ldquodan por resultado lsquolo mismorsquordquo Pero aclara Husserl estas cuestiones siacute son de intereacutes de los filoacutesofos quienes soacutelo asiacute pueden plantear la loacutegica y su funcioacuten filosoacutefica ldquodentro de la idea de una filosofiacutea universalrdquo53

Para resumir al vincular la loacutegica formal (ldquoapofaacutentica formalrdquo) y la ontolo-giacutea formal (matemaacutetica formal) al interior de la teoriacutea de las multiplicidades y al identificarlas a nivel de la ldquoloacutegica de la verdadrdquo Husserl estaacute a fin de cuen-tas reconociendo en la loacutegica dos vertientes una hacia las reglas formales del pensamiento y otra hacia las estructuras formales de los objetos Se trata en el fondo de dos lados correlativos de un lado los conceptos las proposiciones las teoriacuteas y la teoriacutea pura de las formas posibles de teoriacuteas es decir el aspecto propiamente ldquoloacutegicordquo de la ciencia y por el otro los conceptos de objetos de nuacutemeros de todos y partes de identidad y diferencia de clases conjuntos es decir el aspecto propiamente ldquoontoloacutegicordquo de la ciencia El principio de iden-tidad de tercio excluido y el de no-contradiccioacuten seriacutean asiacute reglas que rigen tanto el pensamiento de los objetos como los objetos de todo pensamiento La ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo como la maacutes alta tarea de la loacutegica formal abrazariacutea ambos lados correlativos

Seguacuten Miroacute Quesada54 Husserl supera la loacutegica claacutesica al identificar la teoriacutea de los conjuntos con la ontologiacutea y la loacutegica formal puesto que la teoriacutea de los conjuntos es la base de toda la matemaacutetica siendo todas sus ramas o dis-ciplinas (numeacuterica aritmeacutetica aacutelgebra anaacutelisis etc) derivables como sub-teo-riacuteas de la teoriacutea de los conjuntos Husserl afirma Miroacute Quesada descubre la nocioacuten de ldquoloacutegica internardquo concepto que ha sido desarrollado desde mediados de siglo xx dentro de una nueva rama de la matemaacutetica llamada teoriacutea de las categoriacuteas mediante la cual se dice que toda la teoriacutea de los conjuntos puede

53 Ibid p 153 (loc cit)54 Miroacute Quesada C Francisco ldquoHusserl precursor de la revolucioacuten loacutegicardquo en Rizo-Patroacuten de

Lerner Rosemary El pensamiento de Husserl en la reflexioacuten filosoacutefica contemporaacutenea Lima Instituto Riva-Aguumlero Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 1993 pp 21-28

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [191]

desarrollarse En este contexto aparece el concepto de topos como categoriacutea especial que constituye una generalizacioacuten del concepto de conjunto Asiacute las loacutegicas internas son las loacutegicas propias a cada topos a cada universo mate-maacutetico diferente o a una ontologiacutea distinta Husserl ldquoes el primer filoacutesofo de Occidente en darse cuenta de la profunda relacioacuten existente entre la loacutegica la ontologiacutea y la teoriacutea de los conjuntosrdquo sostiene Miroacute Quesada En efecto soacutelo en las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx se habriacutea desarrollado la loacutegica en cuanto ontologiacutea formal habieacutendose asiacute transformado radicalmente

Eso explica por queacute durante la mayor parte del siglo xx en un contexto en el que impera la loacutegica claacutesica ha habido todo tipo de dificultades para com-prender el concepto de ldquoloacutegica formalrdquo que maneja Husserl A diferencia de este uso comuacuten en efecto Husserl no entiende a la loacutegica meramente como una disciplina axiomaacutetica deductiva formalizada sino maacutes bien ldquoal mismo tiempo como un tiacutetulo ndashmaacutes auacuten a saber como la ceacutelula germinalndash de una teoriacutea de la ciencia universalmente fundadardquo55

42 De la ontologiacutea formal a las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo

Husserl continuamente sentildeala en Loacutegica formal y loacutegica trascendental asiacute como en otros textos la necesidad de completar a la ontologiacutea formal con on-tologiacuteas regionales o materiales56 Se trata de una necesidad sin ninguacuten intereacutes inmediato para el teacutecnico matemaacutetico o loacutegico que nace de la idea de la filoso-fiacutea a la que se orienta todo trabajo filosoacutefico radicalmente fundado ndashla de una ldquoontologiacutea absolutardquo Esta idea por cierto ldquosoacutelo es realizable en el estilo de vigencias relativas temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero que asiacute es de hecho realizablerdquo57 En una obra perteneciente casi al mismo periacuteodo

55 Lohmar Dieter op cit p 156 Cf especialmente Hua XVII pp 296-298 (LFT pp 355-357)57 Hua V p 139 (Ideas I p 466)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[192]

de Loacutegica formal y loacutegica trascendental concretamente en las Meditaciones car-tesianas sentildeala al respecto que

[hellip] la fenomenologiacutea trascendental sistemaacutetica plenamente desarrollada seriacutea eo ipso la verdadera y auteacutentica ontologiacutea universal pero no una onto-logiacutea meramente formal sino al mismo tiempo una ontologiacutea que incluye en siacute todas las posibilidades regionales del ser seguacuten todas las correlaciones que les pertenecen58

En dicho contexto Husserl identifica a su propia fenomenologiacutea trascen-dental con ldquoesta concreta ontologiacutea universal (o tambieacuten esta teoriacutea concreta y universal de la ciencia esta loacutegica concreta del ser)rdquo la que ldquoseriacutea por tanto el universo de la ciencia en siacute primera con una fundamentacioacuten absolutardquo59

Las ontologiacuteas ldquomaterialesrdquo son posibles porque para Husserl el a priori no es uacutenicamente formal-analiacutetico al modo kantiano El a priori material singu-laridad del pensamiento de Husserl parece ser una consecuencia de su deseo de mantener una aproximacioacuten a la loacutegica que no la reduce a una mera ldquoloacutegica de clasesrdquo o ldquoloacutegica extensionalrdquo Al lado de eacutesta en un nivel inferior pero en un sentido fundante Husserl sostiene la necesidad de conservar una ldquoloacutegica de contenidosrdquo o ldquoloacutegica intensionalrdquo (Inhaltslogik) cuyos ldquoconceptosrdquo se refieren a contenidos semaacutenticos cuyo origen es alguacuten tipo de abstraccioacuten ideatoria60

La ldquoloacutegica de contenidosrdquo que sustenta su concepcioacuten en torno a las on-tologiacuteas ldquomaterialesrdquo o ldquoregionalesrdquo es el correlato objetivo de su tan incom-prendida intuicioacuten ideatoria injustamente interpretada en direccioacuten de una hipoacutestasis platoacutenica Husserl aborda este uacuteltimo concepto desde dos perspec-tivas distintas ndashintentando sortear los diversos malentendidosndash en el segundo

58 Hua I pp 181-182 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas pp 201-202 en adelante MC)

59 Hua I p 181 (MC p 202)60 Cf el debate muy temprano de Husserl con E Schroumlder A Voigt y otros quienes ndashdesarrollando

una tendencia neo-kantiana analiacutetico-ldquoformalistardquo en la loacutegica que predomina en el siglo XXndash pretenden reducir toda loacutegica a una ldquoaacutelgebra de la loacutegicardquo ldquocaacutelculo de la loacutegicardquo o ldquocaacutelculo de la consecuenciardquo en Hua XXII pp 3-91 (especialmente ldquoDer Folgerungskalkuumll und die Inhaltslogikrdquo de 1891)

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [193]

volumen de sus Investigaciones loacutegicas de 1901 y en Ideas I de 1913 En ambos lugares describe procedimientos bastante teacutecnicos para su realizacioacuten En esta uacuteltima obra la abstraccioacuten o intuicioacuten ideatoria es desarrollada en estrecha vinculacioacuten con la idea de ontologiacutea regional como ciencia eideacutetica de un do-minio delimitado de objetos61 En los antildeos posteriores Husserl mejora y preci-sa estos conceptos

Asiacute ldquoel a priori material de contenidos consiste en una inteleccioacuten esen-cial de diversas regiones del serrdquo62 o tipologiacuteas de categoriacuteas objetivas esto es de ciertos ldquoobjetos-tipordquo ndashy sus leyes sui generisndash que dan lugar a la gran distin-cioacuten entre ldquoobjetos de la naturalezardquo y ldquoobjetos de la culturardquo o ldquodel espiacuteriturdquo por ejemplo Asimismo dan lugar en el contexto del ldquomundo naturalrdquo a la distincioacuten entre esencias o entidades de tipo psiacutequico y esencias o entidades de tipo fiacutesico ldquomundo naturalrdquo que en general se distingue del ldquomundo espi-ritualrdquo ndashque es aqueacutel de los productos de la cultura los valores las personas individuales y las comunidades sociales (ldquopersonalidades de orden superiorrdquo) etc Se accede a estas ldquocategoriacuteas-tipordquo objetivas seguacuten Husserl a traveacutes del meacutetodo de ldquovariacioacuten eideacuteticardquoa partir de un individuo concreto determina-do al que se le aborda como ldquoejemplarizacioacutenrdquo o ldquoinstanciacioacutenrdquo de la regioacuten eideacutetica respectiva En relacioacuten a la ontologiacutea formal las ontologiacuteas materia-lesson ldquoauteacutenticasrdquo ndashvale decir comportan contenidos que complementan y completan a la primera cuyos objetos y los axiomas maacutes elevados que los rigen permanecen determinados de modo puramente simboacutelico y vaciacuteo Las ontolo-giacuteas materiales por el contrario y sus leyes sinteacuteticas determinan a sus objetos conforme a sus particularidades materiales (v gr que los sonidos no pueden darse sin tonos ni eacutestos sin duracioacuten o que los colores no pueden darse sin extensioacuten) Su investigacioacuten es ldquoeideacuteticardquo y debido a esta atencioacuten que prestan a las particularidades regionales Husserl tambieacuten las caracteriza como perte-necientes a una ldquoontologiacutea de la individuacioacutenrdquo63 Asiacute las leyes que gobiernan

61 Hua III1 (Ideas I) sectsect 9 10 16 Cf tambieacuten Lohmar Dieter op cit pp 11-1362 Lohmar Dieter op cit p 1163 Loc cit Lohmar sentildeala que esta caracterizacioacuten se halla fundamentalmente en los manuscritos

ineacuteditos A III 4 A III 6 y A III 13

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[194]

la loacutegica formal son seguacuten Husserl de tipo ldquoanaliacuteticordquo orientadas a una ilimi-tada generalidad mientras que las que gobiernan las ontologiacuteas regionales son leyes esenciales ldquosinteacuteticasrdquo limitadas al ldquotipordquo de objeto de su regioacuten A sus ojos por consiguiente ambos tipos de ontologiacuteas la formal y las materiales o regionales se complementan y requieren mutuamente

El significado de las ontologiacuteas materiales para una ldquoteoriacutea universal de las cienciasrdquo (o una loacutegica formal en sentido ampliado) es fundamental para Husserl porque ellas de alguna manera median entre la ldquoloacutegica u ontologiacutea formalrdquo ndashbajo la cual se hallan subordinadasndash y las distintas ciencias empiacuteri-co-deductivas a las cuales preceden y norman Finalmente en la liacutenea de las ontologiacuteas regionales se encuentra el desarrollo de la ontologiacutea del mundo de la vida que presenta en su uacuteltima obra la Crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental64

5 Traacutensito a la dimensioacuten trascendental

Toda loacutegica de la verdad llevada por un intereacutes epistemoloacutegico apunta en direccioacuten de la evidencia subjetiva como presupuesto de toda verdad Toda idealidad tanto la formal matemaacutetica (vgr el ldquoetceacuteterardquo de los infinitos matemaacuteticos) como la material regional (vgr las estructuras tipoloacutegicas de entidades de la naturaleza o de la cultura) apuntan en direccioacuten del concepto de ldquoconstruccioacutenrdquo y de ldquoteacutecnica de variacioacuten imaginariardquo Y el presupuesto fundante de todo intereacutes epistemoloacutegico de toda evidencia de toda construc-cioacuten y de toda teacutecnica de variacioacuten imaginaria es la experiencia constitutiva humana El reconocimiento de estos presupuestos de base es al mismo tiempo un reconocimiento del liacutemite esencial del derecho y de la legitimidad de los

64 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) sect 51 passim

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [195]

principios loacutegicos que no es otro que el liacutemite de la experiencia El recono-cimiento de dicho liacutemite asimismo no es otra cosa que la ldquoefectuacioacuten de su criacuteticardquo65

La evidencia no es meramente el correlato subjetivo de la verdad loacutegica en el sentido de una analiacutetica o loacutegica formal estrecha o ampliada La evidencia pertenece en propio a todo tipo de experiencia sea cognitiva ndashformal o ldquoma-terialrdquondash volitiva o normativa sea finalmente axioloacutegica o valorativa sobre la base de sentimientos eacuteticos o esteacuteticos Para que haya evidencia basta el juego reciacuteproco entre intenciones ldquodadoras de sentidordquo y la siacutentesis temporal de in-tenciones capaces de ldquoplenificarlasrdquo de ldquodarles validezrdquo Las intenciones que plenifican y dan validez a las actividades dadoras de sentido en el juego de presencia y ausencia que es el curso de nuestra conciencia son aquellos modos variados (o ldquoestilosrdquo) de intenciones ldquointuitivasrdquo esto es de intenciones capa-ces de colocar los estados-de-cosas objetivas ldquoante los ojosrdquo Si este ldquocolocarrdquono llega nunca a ser adecuado ndashsi no llega a ser absolutamente incorregible ni invariablendash la evidencia tampoco lo seraacute observa Husserl Y sin embargo siacute es posible admitir evidencias ldquoapodiacutecticasrdquo que valdraacuten como tales mientras no se deacute una evidencia contraria en una siacutentesis de discordancia ulterior La apodicticidad o evidencia apodiacutectica en cuya base se halla el mayor consenso o intersubjetividad ndashel mayor nuacutemero posible de intenciones intuitivas pleni-ficantes en siacutentesis de concordancia tanto del mismo sujeto como del mayor nuacutemero posible de sujetosndash coincide en su concepto con las exigencias de uni-versalidad necesidad validez objetiva es decir con el caraacutecter que se atribuye de ordinario a lo ldquoen siacuterdquo De ese modo la evidencia es fruto de un proceso constitutivo que permite entender por queacute Husserl sostiene que ldquola evidencia de los objetos ideales es anaacuteloga a la de los objetos individualesrdquo66 No hay evi-dencias absolutas pero siacute hay grados cuyo ideal ndashque yace en el infinitondash es el de la absoluta adecuacioacuten ideal ante el que no cabe sino una aproximacioacuten siempre asintoacutetica El ideal de la evidencia absoluta no es por ende una ficcioacuten

65 Cf Hua XVII (LFT) sectsect 73-8066 Ibid(ibid) sectsect 58-61 105-107 Cf especialmente sectsect 58-59 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[196]

del mismo modo que admitir muacuteltiples verdades seguacuten las muacuteltiples discipli-nas y dominios del saber concebibles no significa la negacioacuten de la verdad

Existe pues una correlacioacuten entre las evidencias (desde los estratos maacutes humildes hasta los maacutes sofisticados) y las verdades (desde las maacutes cotidianas mundano-vitales hasta las maacutes abstractas y formales) Las evidencias y ver-dades del mundo de la δόξα constituyen la raigambre uacuteltima de aqueacutellas del aacutembito de la ἐπιστήμη

En un gesto similar al de Kant Husserl piensa que la facultad de la razoacuten ndashentendida del modo maacutes universal ya sentildealadondash es la uacutenica fuente posible de todos los conceptos normas y valores incluso de aquellos que al mismo tiempo reclaman para siacute el caraacutecter de validez universal y necesaria Y asiacute como seguacuten Husserl todo λόγος hunde sus maacutes profundas raiacuteces en la αἴσϑησις la idea de la filosofiacutea plenamente realizada a traveacutes de la fenomenologiacutea tras-cendental implica el reconocimiento de que toda disciplina positiva sea eacutesta loacutegica formal ontologiacuteas materiales disciplinas de la ciencia y de la cultu-ra remite a la subjetividad o experiencia trascendental ndashvale decir a aqueacutella constitutiva de sentido y de validez Es en este sentido que ha de entenderse por ende el papel de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo ldquoque no es una segunda loacutegica sino tan soacutelo la loacutegica misma concreta y radical desarrollada con el meacutetodo fenomenoloacutegicordquo67

6 Husserl y la loacutegica trascendental

En las paacuteginas precedentes he abordado ya una serie de elementos que nos permiten comprender por anticipado por queacute Husserl da el nombre de ldquoloacutegica trascendentalrdquo a una investigacioacuten epistemoloacutegica distinta y com-plementaria de aquella volcada a la loacutegica formal y que trata del tipo de indagaciones que conciernen a la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo68 A ello alude el

67 Ibid p 296 (ibid p 355)68 Se trata del subtiacutetulo de Experiencia y juicio investigaciones sobre la genealogiacutea de la loacutegica

publicada por Ludwig Landgrebe en Praga 1939 Cf nota 32 supra

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [197]

subtiacutetulo de aire kantiano que coloca a su obra Loacutegica formal y loacutegica tras-cendental Criacutetica de la razoacuten loacutegica El nombre de ldquotrascendentalrdquo le permite a Husserl sortear el ldquoreproche de psicologismo dirigido contra cualquier examen de las formaciones loacutegicas orientado subjetivamenterdquo69 esto es contra cualquier examen que plantee problemas epistemoloacutegicos por la viacutea de la evidencia y la experiencia

La distincioacuten entre loacutegica formal y loacutegica trascendental en Husserl nace desde 1890 de un intento por dar una satisfaccioacuten conjunta y articulada a dos demandas racionales aparentemente antiteacuteticas una que da lugar a la loacutegica formal y la otra a la trascendental Los manuscritos fruto de estos estudios son intensos hasta 1910 y aparecen en varios de sus cursos de Halle Gotinga y Fri-burgo titulados Loacutegica y teoriacutea el conocimiento A partir de la deacutecada del veinte el proyecto se renueva en vistas a una publicacioacuten y en el contexto de dos radicalizaciones que introducen cambios en su fenomenologiacutea la primera que conduce a una concepcioacuten trascendental de la misma la segunda que lleva de una aproximacioacuten estaacutetica a una geneacutetica de la fenomenologiacutea trascendental El desarrollo de la segunda demanda en el marco de la fenomenologiacutea tras-cendental geneacutetica da lugar a la loacutegica trascendental que busca soacutelo registrar la fundamentacioacuten geneacutetico-fenomenoloacutegica trascendental de la loacutegica formal pero que es parte de un proyecto de mayor envergadura Este tema es desarro-llado ndasha guisa de introduccioacuten originalmentendash tanto en la segunda seccioacuten de Loacutegica formal y trascendental (ldquoDe la loacutegica formal a la loacutegica trascendentalrdquo) como en Experiencia y juicio de un modo amplio Pero un esbozo inicial se ve en el curso de ldquoLoacutegicardquo que Husserl dictoacute en el semestre de invierno de 19201921 en Friburgo y que desarrolla solamente la demanda epistemoloacutegica recogida en el concepto de ldquoloacutegica trascendentalrdquo70

Pero tanto en ese curso como en Experiencia y juicio la investigacioacuten tras-cendental sobre la loacutegica debido a su dependencia con respecto a una ldquoteoriacutea

69 Hua XVII (LFT) tiacutetulo del sect 5670 Las dos partes de este curso han sido publicadasen Hua XI y Hua XXXI Cf nuestra resentildea del

segundo de los nombrados en Areteacute revista de filosofiacutea Lima PUCP vol XII no 2 2000 pp 135-140

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[198]

de la evidenciardquo y una ldquoteoriacutea de la experienciardquo71 se complementa con in-vestigaciones denominadas de ldquoesteacutetica trascendentalrdquo Si en la primera parte loacutegica trascendental el contenido de la loacutegica formal es interrogado retrospec-tivamente con relacioacuten a las actividades superiores del pensamiento predicati-vo de las ldquosiacutentesis activasrdquo propias del pensamiento categorial en la segunda parte esteacutetica trascendental se describen aquellos procesos mentales pasivos y sensibles que preceden a todo pensamiento categorial Husserl denomina a estas investigaciones ldquoanaacutelisis de siacutentesis pasivasrdquo para distinguirlas de aque-llas en las que se constituye el pensamiento categorial ldquolos anaacutelisis de siacutentesis activardquo

Asimismo ambos estratos de siacutentesis de la experiencia se hallan en relacioacuten mutua La experiencia humana tendriacutea asiacute seguacuten Husserl dos aspectos articu-lados pasividad y actividad aspectos relacionados con ndashaunque no ideacutenticos andash otros dos maacutes conocidos por Experiencia y juicio el estrato pre-predicativo y el predicativo En efecto la vida pre-predicativa no es puramente ldquopasivardquo esto es asociativa o instintiva (podriacuteamos antildeadir inconsciente) La vida pre-predi-cativa tambieacuten contiene siacutentesis de conciencia ldquoactivardquo claro estaacute no de tipo categorial sino sensible Este es el caso del ldquotomar conocimientordquo de algo o su explicacioacuten aprehensiva En este nivel perceptivo ndashen el que se desenvuelve fundamentalmente la vida cotidianandash tambieacuten se dan actos de pensar primi-tivos como identificar unidades de sentido que han sido ldquopre-constituidosrdquo a nivel asociativo pre-predicativo y pasivo nivel de la experiencia que siempre se desarrolla sin el concurso consciente y ldquoactivordquo del pensamiento categorial Esta ldquoactividadrdquo pre-categorial sirve de bisagra entre la vida instintiva pasiva y la vida categorial propiamente activa aquella de la ldquoloacutegica trascendentalrdquo en la que la conciencia no simplemente ldquoexplicitardquo sentidos pre-constituidos ldquosino que constituye a traveacutes de una formacioacuten sintaacutectica nuevos objetos pre-cisamente categorialesrdquo72

71 Cf el tiacutetulo del Capiacutetulo IV de la Segunda Seccioacuten de LFT ldquoRetorno de la criacutetica de la evidencia de los principios loacutegicos a la criacutetica de la evidencia de la experienciardquo Hua XVII p 209 (LFT p 263)

72 Hua XXXI pp ix y sectsect 15-17

CAPIacuteTULO V Loacutegica formal y loacutegica trascendental [199]

Esta ldquoformacioacuten sintaacutectica de nuevos objetosrdquo los categoriales es propia-mente el origen trascendental del sentido loacutegico origen ya independiente del sentido perceptivo Vale decir el entendimiento no soacutelo extiende el dominio perceptivo sino que es capaz de producir (de ldquoconstituirrdquo) nuevos tipos de ob-jetos loacutegicos a traveacutes de conexiones de tipo sintaacutectico como el objeto categorial ldquoconjuntordquo fruto de la actividad sinteacutetica del ldquocoleccionarrdquo (des Kolligierens)73 Cabe agregar aquiacute que para Husserl lo propio de una siacutentesis activa (de un acto judicativo por ejemplo) es el darse en ldquoactos yoicosrdquo (Ichakten) de una ldquoconciencia de objetordquo bajo la modalidad de la ldquoatencioacutenrdquo Asimismo si bien la esfera activa estaacute claramente delimitada de la pasiva no es ndashcomo ya he se-ntildealadondash comprensible sino sobre su trasfondo En ambos estratos Husserl des-cribe aacutembitos noeacutetico-intencionales y noemaacutetico-intencionales aacutembitos que se distinguen entre siacute y que van adquiriendo precisioacuten en atencioacuten e identifica-cioacuten de objetividades a medida que ascienden del estrato pasivo al activo74 En este uacuteltimo nivel la caracteriacutestica de la conciencia es el ldquoreino de la actividad libre voluntariardquo Pero en toda esta descripcioacuten queda claro que la vida pasiva no es soacutelo trasfondo de una conciencia activa representativa o teoacuterica en el sentido loacutegico Tambieacuten alberga afecciones aniacutemicas de la esfera del sentimien-to o del deseo que conforman el pleno trasfondo de todas las efectuaciones constitutivas (y activas) de la vida del sujeto La vida activa aporta un ldquonuevo tipo de intencionalidadrdquo de tipo ldquoobjetivanterdquo que es una conciencia de ldquoiden-tificacioacutenrdquo75 Asiacute las unidades de sentido que emanan de vivencias del tipo voluntario o afectivo tambieacuten se hallan entretejidas con unidades de sentido constituidas en objetivaciones de tipo superior como los valores ldquoobjetivosrdquo artiacutesticos los bienes econoacutemicos etc dados a nosotros como ldquocosasrdquo76 Si bien Husserl distingue la razoacuten cognitiva o teoacuterica (la propiamente objetivante) la valorativa o axioloacutegica (tambieacuten llamada estimativa) y la normativa o praacutectica

73 Ibid sect 1774 Ibid pp 8-1075 Ibid p 576 Ibid p 7

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(esto es la voluntaria) a eacutel le interesa describir coacutemo operan dichas vivencias articulaacutendose unas con otras en la unidad de la razoacuten77 Queda claro que son las cognitivas las que tienen intereacutes para la loacutegica trascendental

Estas son a su vez descritas en su naturaleza ldquoeideacuteticardquo como estructuras posibles de vivencias ldquoinstanciadasrdquo (individualizadas o ejemplarizadas) en las vivencias concretas individualmente realizadas de modo que la descripcioacuten arroja una gran variedad de estructuras y funciones noeacutetico-noemaacuteticas desde las posicionales como las de la percepcioacuten (en oposicioacuten alas no-posicionales como las de la fantasiacutea) hasta la ldquoobjetivacioacuten en sus niveles superioresrdquo78

Lo que arrojan estos anaacutelisis y descripciones fenomenoloacutegicos (que no pre-tenden ser argumentos demostrativos ni debates racionales de tipo procesual o consensual) es una maravillosa mirada a la propia capacidad auto-organizativa de la conciencia humana no soacutelo a nivel del pensamiento predicativo categorial u objetivante en el sentido maacutes elevado sino tambieacuten desde los niveles anteriores a la percepcioacuten misma ldquoDe alliacute (puede) Husserl rechazar de modo bien fundado la pretensioacuten de Kant y de los neo-kantianos de haber descubierto la funcioacuten constitutiva de los objetos por parte de las categoriacuteas del entendimientordquo79

Para terminar simplemente reiterareacute lo que se desprende de todo el texto y es que la loacutegica trascendental en Husserl es un anaacutelisis de tipo reflexivo fe-nomenoloacutegico y descriptivo de la geacutenesis misma de los conceptos proposi-ciones y teoriacuteas de la loacutegica y ontologiacutea formales No es pues una loacutegica ldquoen competenciardquo con la loacutegica formal sino un discurso filosoacutefico sobre la loacutegica complemento de eacutesta y al servicio de ldquouna teoriacutea pura de los principios del conocimiento y de la ciencia posiblesrdquo80 cuya meta fue ldquoindagar las normas esenciales puras de la ciencia en todas sus formas esenciales para procurar una guiacutea fundamental a las ciencias y hacer posible que todos sus pasos tuvieran autenticidad en su forma metoacutedica y en su procedimiento de justificacioacutenrdquo81

77 Ibid p 1178 Ibid sectsect 16-1779 Dieter Lohmar op cit p 880 Hua XVII p 6 (LFT p 50)81 Ibid p 7 (ibid p 51)

[201]

CAPIacuteTULO VI

Mathesis universalis y mundo de la vida

1 ldquoEl ser se dice de muacuteltiples manerashelliprdquo

Como sentildeala Martin Heidegger en Ser y tiempo siguiendo los pasos de su maestro Edmund Husserl y recogiendo una idea que se planteaba en los medios intelectuales acadeacutemicos y filosoacuteficos del siglo xix la totalidad de lo que es ndasho la totalidad de las entidades con las cuales tenemos que ver en la investigacioacuten cientiacutefica y en la experiencia pre-cientiacuteficandash se divide en ldquoregionesrdquo esenciales (vgr espacio vida historia naturaleza cultura lenguaje etc)1 Cada ldquoregioacutenrdquo tiene ademaacutes sus propios ldquoconceptos fundamentalesrdquo (hilos conductores para su investigacioacuten) y sus meacutetodos (su loacutegica) los que en meta-investigaciones dan perioacutedicamente lugar a ldquocrisis de fundamentosrdquo Las matemaacuteticas la fiacutesica la biologiacutea las distintas ciencias del espiacuteritu hasta la teologiacutea conocen dispu-tas entre diversas teoriacuteas respecto de la naturaleza estatuto y concepciones de sus conceptos fundamentales y de sus objetos Pero tanto Heidegger como su maestro Husserl imaginan la necesidad de disciplinas superiores a las diversas disciplinas particulares y las denominan ldquoontologiacuteas regionalesrdquo A estas les asignan el cargo de fundamentar los conceptos baacutesicos de cada regioacuten interro-gando el tipo de ser de sus respectivas entidades Asiacute si las distintas ciencias ndashy

1 Heidegger Martin Ser y tiempo Madrid Editorial Trotta 2006 (segunda reimpresioacuten) traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C sect 3 pp 32-34

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la experiencia cotidiana pre-cientiacuteficandash presuponen el concepto fundamental del ser de su regioacuten determinada entonces las ontologiacuteas regionales se en-cargan de plantear cuaacutel es el modo de ser de las entidades pertenecientes a la naturaleza material la naturaleza psiacutequica el aacutembito matemaacutetico o formal el mundo cultural entre otros

Mi intereacutes aquiacute no es preguntar como Heidegger ldquoqueacute propiamente quere-mos decir con la expresioacuten lsquoserrsquordquo del ente (o de las entidades) en general Esta es la pregunta ontoloacutegica del maacutes alto rango2 Maacutes bien recojo las reflexiones de Husserl sobre la naturaleza o el ldquomodo de serrdquo de las entidades matemaacuteticas y de la mathesis universalis en su conjunto descartando los argumentos popula-res del siglo xix que reducen dicha dimensioacuten a meras generalizaciones empiacute-ricas inductivas y contingentes de entidades psiacutequicas o fiacutesicas Mi intencioacuten ademaacutes es sentildealar coacutemo dicho ldquomodo de serrdquo estaacute ndasha pesar de su naturaleza ldquoobjetivardquondash en iacutentima relacioacuten con el sujeto de quien tradicionalmente se ha exiliado Asiacute mi primer objetivo en este capiacutetulo es refrescar a traveacutes de sim-ples pinceladas uno de los pilares fundamentales del legado de Husserl y del meacutetodo fenomenoloacutegico el significado de lo eideacutetico en general y del a priori formal Dicho pilar que consiste en el reconocimiento de la ldquoidealidadrdquo de determinadas objetividades y sus argumentos centrales se forja en el debate husserliano con el positivismo decimonoacutenico Mi intereacutes por este tema en par-ticular en un momento en que la obra de Husserl ndashrespecto de la corporeidad la intersubjetividad el mundo de la vida la generatividad la eacuteticandash estaacute sus-citando un intereacutes renovado en la comunidad filosoacutefica internacional se debe a que pienso que todaviacutea no se le entiende ni valora en toda su dimensioacuten Se vive todaviacutea hoy de la herencia de incomprensiones que han caracterizado los primeros debates de Husserl con el neo-kantismo asiacute como la propia tradi-cioacuten filosoacutefica continental del siglo xx la cual auacuten si se reclama de una u otra manera de su obra ha cuestionado abiertamente dicho tema medular puesto que se supone que el llamado ldquoesencialismordquo se sostiene en oposicioacuten a la rela-tividad de la ldquoexistenciardquo encarnacioacuten e historicidad humanas Me propongo

2 ldquoLa primaciacutea ontoloacutegica de la pregunta por el serrdquo Cf loc cit

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mostrar ndashy este es el segundo objetivo del capiacutetulondash que incluso en el caso de la forma maacutes extrema de la ldquoeideacuteticardquo concretamente la eideacutetica exacta y formal de las matemaacuteticas ella se halla en iacutentima relacioacuten con el mundo de la vida y el sujeto de los cuales ha sido tradicionalmente cercenada

Conforme a lo anterior y a contrapelo de aproximaciones al tema de la mathesis universalis desde perspectivas ldquoanaliacuteticasrdquo o ldquocientificistasrdquo esta cues-tioacuten no es de naturaleza ldquomatemaacuteticardquo en el sentido de poder plantearse desde un punto de vista teacutecnico y de ser abordable con las herramientas y procesos operatorios-calculatorios de las matemaacuteticas Se trata maacutes bien de una cues-tioacuten ldquofenomenoloacutegicardquo la de saber coacutemo se constituyen nuestras convicciones respecto de lo que son dichas objetividades examinando el modo como se experimentan y conciben Dicho meacutetodo tiene pues un alcance epistemoloacutegi-co ndashy desde alliacute ontoloacutegicondash pues es a partir de ciertos tipos de experiencias (sensibles o intelectuales) que se caracterizan ciertas entidades como actuales existentes individuales (temporalmente determinables) es decir como perte-necientes a la naturaleza en tanto efectiva y real asimismo es a partir de otros tipos de experiencias que se caracterizan otras entidades como siendo posibles generaleso universales susceptibles de otra suerte de validaciones es decir como ideales o esenciales (no estrictamente ldquoexistentesrdquo) Las objetividades matemaacuteticas (materiales y formales como explicareacute luego) y por extensioacuten todas las ldquosignificacionesrdquo linguumliacutesticas tienen esta uacuteltima naturaleza la de ser entidades ideales

Ahora bien Husserl reconoce que las objetividades matemaacuteticas ldquoidealesrdquo tienen una relacioacuten iacutentima esencial con el mundo real y la naturaleza fiacutesica Por un lado las experiencias baacutesicas incluso aquellas que se hallan a la base de las experiencias intelectuales maacutes sofisticadas hallan su punto de partida en el terreno de los hechos los cientiacuteficos y matemaacuteticos maacutes avanzados son en efecto personas de carne y hueso cuyos caacutelculos medidas y operaciones intelectuales son llevados a cabo a traveacutes de procesos psicoloacutegicos racionales concretos en el mundo de la vida Por el otro no soacutelo la geometriacutea de tipo euclidiano sino tambieacuten la geometriacutea analiacutetica y las matemaacuteticas formalizadas ndashdesde la fiacutesica experimental de Galileo y la introduccioacuten del aacutelgebra al mundo

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moderno por el matemaacutetico franceacutes Franccedilois Viegravete (1540-1603)ndash se aplican exitosamente al mundo natural

En este capiacutetulo pues examinareacute dos argumentos que soacutelo aparentemen-te son antiteacuteticos y se excluyen mutuamente El primero sentildealalas razones por las cuales las objetividades matemaacuteticas han de ser concebidas como enti-dades de naturaleza ideal no real ldquoen siacuterdquo con pleno derecho a ser considera-das como tales y que los matemaacuteticos en ese sentido llegan a ldquodescubrirrdquo El segundo argumento sentildeala coacutemo no obstante las ciencias matemaacuteticas son construidas por seres humanos cientiacuteficos que son sujetos reales viviendo y desarrollando sus actividades matemaacuteticas en el mundo de la vida Ademaacutes se trata de acotar que son esos mismos sujetos reales los que llevan a cabo la aplicacioacuten del mundo matemaacutetico ideal a la realidad que nos rodea a traveacutes de las distintas disciplinas teacutecnicas y cientiacuteficas de naturaleza matemaacutetica Vereacute pues coacutemo dicha aplicacioacuten es metodoloacutegica lo que significa que la naturaleza fiacutesica ella misma no tiene ldquoen siacuterdquo un trasfondo metafiacutesico-matemaacutetico La co-nexioacuten entre el mundo ideal ldquoen siacuterdquo de las matemaacuteticas y la naturaleza fiacutesica requiere de la mediacioacuten del sujeto viviente En sumavereacute coacutemo a pesar del caraacutecter ldquoen siacuterdquo objetivo e ideal del mundo matemaacutetico este es iacutentimamente relativo al mundo ldquopara siacuterdquo subjetivo y real del mundo de la vida y gracias a ello aplicable al mundo fiacutesico

2 La filosofiacutea cientiacutefica en su doble sentido

Antes de abordar mi primer objetivondashprobar la idealidad de las objetividades matemaacuteticasndash cabe aclarar de antemano queacute significa la ldquofilosofiacutea cientiacuteficardquo para Husserl Tiene un doble sentido Por un lado tiene un significado filo-soacuteficamente radical o ldquocriacuteticordquo desde la perspectiva de la primera persona seguacuten el cual se propone clarificar la cuestioacuten del origen esencial de las ciencias positivas Este es el sentido de la fenomenologiacutea como ldquociencia rigurosardquo En tanto tal busca responder coacutemo si sus conceptos leyes o teoriacuteas asiacute como sus objetos son esencialmente ldquoen siacute mismosrdquo pueden sin embargo devenir ldquopara nosotrosrdquo y coacutemo entrando en el flujo de las experiencias vividas pueden ser

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pensados expresados aplicados a la experiencia sin por ello perder su objeti-vidad ni sentido trascendente Por ende en relacioacuten al conocimiento la meta de la ciencia en este primer sentido filosoacutefico es ldquocomprender el sentido ideal de las conexiones especiacuteficas en que se documenta la objetividad del conoci-mientordquo3 Como resultado una filosofiacutea cientiacutefica radical se concibe como un edificio abierto unificado en construccioacuten perpetua y rigurosa a traveacutes de las sucesivas generaciones volcado a la resolucioacuten de ldquotodos los problemas conce-bibles en filosofiacuteardquo en un proceso teleoloacutegico continuo de tareas infinitas Los filoacutesofos cientiacuteficos continuamente recusan ldquoel ideal de un sistema filosoacuteficordquo como miembros humildes de una comunidad que vive y trabaja en aras de una ldquofilosofiacutea perennerdquo4

Pero el significado usual positivo de una filosofiacutea cientiacutefica desarrollada desde la perspectiva de la tercera persona se caracteriza por llevarse a cabo en la actitud natural y ldquodogmaacuteticardquo y por ende por operar con conceptos y leyes o construir sistemas y teoriacuteas de un modo teoreacutetico-explicativo Incluso los cientiacuteficos que tratan conciencias puramente formales-deductivas presuponen el conocimiento como una ocurrencia faacutectica en la naturaleza Las ciencias orientadas ldquoobjetivamenterdquo hallan su maacutes alto grado de racionalizacioacuten en el pensamiento conceptual y simboacutelico y en uacuteltima instancia en el desarrollo universal de una mathesis universalis que como una poderosa herramienta formal permite superar las capacidades finitas de las experiencias humanas

Ahora bien seguacuten Husserl el segundo significado soacutelo puede alcanzar su fundamentacioacuten radical si se le complementa con el primer significado por medio del cual las estructuras conceptuales y simboacutelicas se rastrean hasta sus respectivas experiencias judicativas constitutivas de sentido y estas a su vez se rastrean hasta la fuente uacuteltima de sus evidencias en experiencias intuiti-vas a pesar de su alcance finito y limitado Esta tarea fundacional como ya

3 Hua XIX1 pp A 20-21 B1 20 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de Occidente 1967 vol I traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente p 310 en adelante IL I)

4 Hua IX p 301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Enciclopaedia Britaacutenica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten Q p 82 en adelante AEB)

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sentildealeacute es adjudicada a la fenomenologiacutea trascendental como la idea de una filosofiacutea cientiacutefica rigurosa universal auto-fundada y fundante que se ca-racteriza como un movimiento reflexivo hacia el sujeto experimentante y sus experiencias dadoras de sentido y validadoras en sentido uacuteltimo en el mundo de la vida La fenomenologiacutea transcendental estaacute pues guiada por el pathos eacuteti-co-cognitivo de la auto-responsabilidad puesto que sus demandas estaacuten mo-tivadas por la asuncioacuten por parte del sujeto de su responsabilidad respecto de sus producciones teoacutericas y praacutecticas dotadas de sentido y validez en lugar de adjudicaacuterselas a un deux ex machina

Ya que la ciencia estaacute fundada en uacuteltima instancia en la apertura y finitud radical que pertenece esencialmente a las experiencias humanas en el mundo de la vida se halla afectada en sus dos sentidos ndashel subjetivo y criacutetico o el ob-jetivo y dogmaacuteticondash por su caraacutecter abierto e inacabado Eacutesta es la razoacuten por la cual la propia fenomenologiacutea trascendental soacutelo puede pretender verdades y valideces que deben comprenderse como conquistas parciales relativas y provisionales en un proceso teleoloacutegico en marcha de tareas infinitas

Como se habraacute adivinado el problema del formalismo se desarrolla dentro del segundo sentido de la ciencia5 El desarrollo de la mathesis universalis me-diante una formalizacioacuten sofisticada de las matemaacuteticas en un proceso inde-finido se lleva a cabo a costas de un vaciamiento del fundamento de sentido en el mundo de la vida Antes de abordar el tema del surgimiento del mundo formal veamos el problema maacutes general de la idealidad de las matemaacuteticas

3 Objetividades matemaacuteticas y objetividades empiacutericas

Un reproche que se le ha dirigido frecuentemente a Husserl emana de una malinterpretacioacuten de su pensamiento como un ldquorealismordquo de tipo platoacutenico Pero ldquorealrdquo en sentido estricto o estrecho soacutelo acota seguacuten eacutel el aacutembito de las

5 En el Capiacutetulo IV supra ya se ha expuesto coacutemo el problema del formalismo tiene dos aspectos uno conceptual propiamente loacutegico o filosoacutefico y uno tecnoloacutegico por el cual se tiene en vista una teacutecnica o ars de operaciones calculantes (cf especialmente el sect 5 ldquoTeacutecnicos loacutegicos y filoacutesofosrdquo)

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existencias individuales espacio-temporalmente determinables y lo que se llama ldquoobjetordquo no se reduce uacutenicamente ldquoa cosa real en sentido estrictordquo sino que refiere a ldquoalgo cualquierardquo en general

Y en este sentido ES un lsquoobjetorsquo precisamente la nota do que es un miembro numeacutericamente uacutenico de la escala musical o lo ES el nuacutemero 2 en la serie de los nuacutemeros naturales la figura ciacuterculo en el mundo ideal de los constructos geomeacutetricos una proposicioacuten cualquiera en el lsquomundorsquo de las proposiciones ndashen suma cualquier clase de entidad ideal6

Disciplinas matemaacuteticas como la geometriacutea pura o loacutegico-formales como la aritmeacutetica el anaacutelisis etc constantemente trabajan con ldquoobjetividadesrdquo que no son cosas reales ni productos arbitrarios de la imaginacioacuten sino entidades enteramente objetivas y aprehensibles ldquocon plena inteleccioacutenrdquo7

Los prejuicios nominalistas indican que ldquono puederdquo haber esencias ni una intuicioacuten eideacutetica o esencial de ellas y que al hablar de esencias ldquotiene que tra-tarse de lsquohipoacutestasis gramaticalesrsquordquo que empujan a hipoacutestasis de iacutendole ldquometafiacute-sicardquo Ciertos empiristas sostienen incluso que a la base de dichas ldquohipoacutestasis gramaticalesrdquo hay ldquoprocesos psiacutequicosrdquo de los cuales se ldquoabstraenrdquo dichos con-ceptos o esencias ldquo(hellip) Las ideas o las esencias son pues se dice lsquoconceptosrsquo y los conceptos son lsquoformaciones psiacutequicasrsquo lsquoproductos de la abstraccioacutenrsquo (hellip) lsquoEsenciarsquo lsquoidearsquo o lsquoeidosrsquo soacutelo son ilustres nombres lsquofilosoacuteficosrsquo para lsquoescuetos hechos psicoloacutegicosrsquordquo8

Pero Husserl insiste en que es necesario distinguir entre ldquoel elemento loacutegicordquo o el ldquoconceptordquo objetivo y el ldquoelemento psicoloacutegicordquo subjetivo varia-ble El primero no es real el segundo siacute

6 Hua III1 pp 47-48 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 125-127 en adelante Ideas I)

7 Ibid p 53 (ibid p 60)8 Ibid p 48 (ibid p 55)

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Por ejemplo lo que dice la proposicioacuten enunciativa π es un nuacutemero trascen-dente (hellip) no es un rasgo individual bien que siempre repetido de nues-traltsgt vivencialtsgt mentalltesgt (hellip) lo que en ellas es expresado es en todo caso algo ideacutentico es lo mismo en el sentido maacutes estricto de la palabra9

Los ldquoconceptosrdquo o ldquosignificacionesrdquo con sus determinaciones y predicados ndashcomo verdaderofalso posibleimposible generalsingular determinadoinde-terminado etc se caracterizan por la ldquounicidadrdquo o la ldquoidentidad de la especierdquo Pero ldquoNo por eso son objetos que existan (hellip) en un τόπoς ouράvoς o en un espiacuteritu divino pues semejante hipoacutestasis metafiacutesica seriacutea absurdardquo10 En suma los siete cuerpos regulares y el teorema del paralelogramo son objetos y no meros teacuterminos vaciacuteos palabras huecas usadas como un mero artificio o convencioacuten del lenguaje por razones de ldquoeconomiacutea del pensamientordquo11 ni tampoco vivencias psiacutequicas en tanto eventos reales variables efiacutemeros e irre-petibles del curso temporal de la vida subjetiva En cuanto a la teoriacutea de la ldquoeconomiacutea del pensamientordquo que tiene su origen en la ldquonavaja de Ockhamrdquo tiene sus propios ldquofines legiacutetimosrdquo y utilidad especialmente en la esfera de la metodologiacutea deductiva pura y en el aacutembito formal y simboacutelico

Esta amplia reduccioacuten de los procesos intelectivos del pensamiento a proce-sos mecaacutenicos del mismo mediante la cual son dominados por viacutea indirecta enormes ciacuterculos de operaciones mentales irrealizables por viacutea directa des-cansa en la naturaleza psicoloacutegica del pensamiento signitivo-simboacutelico Este representa un inmenso papel (hellip) Aquiacute podriacuteamos citar por ejemplo la notable duplicacioacuten de todos los conceptos matemaacuteticos puros por la cual en particular en la aritmeacutetica los siacutembolos aritmeacuteticos generales empiezan siendo siacutembolos de los conceptos aritmeacuteticos respectivos en el sentido de la

9 Hua XIX1 pp A 100 B1 100 (IL I pp 394-395)10 Loc cit (loc cit)11 Cf Hua XVIII todo el Cap IX de los ldquoProlegoacutemenos a la loacutegica purardquo titulado ldquoEl principio de la

economiacutea del pensamiento y la loacutegicardquo pp A 192-210 B 192-210 (ibid pp 221-239)

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definicioacuten primitiva y acaban funcionando como puros siacutembolos operato-rios esto es como siacutembolos cuya significacioacuten estaacute definida exclusivamente por las formas externas de las operaciones (hellip) Estos conceptos operatorios sustitutivos mediante los cuales los siacutembolos se convierten en una especie de fichas de juego son los exclusivamente decisivos para las maacutes amplias zonas del pensamiento y auacuten de la investigacioacuten aritmeacuteticos Representan una enorme facilitacioacuten de los mismos (hellip) En (hellip) las disciplinas matemaacute-ticas puras la conversioacuten econoacutemica del pensamiento propiamente dicho en pensamiento signitivo que sustituye a aquel da ocasioacuten a generalizacio-nes formales de las primitivas series de pensamientos e incluso de las cien-cias (hellip) De la aritmeacutetica que es primitivamente la ciencia de los nuacutemeros concretos surge asiacute ndashen cierto modo espontaacuteneamentendash la aritmeacutetica gene-ral o formal en relacioacuten con la cual los nuacutemeros y las magnitudes concretos soacutelo son objetos accidentales de aplicacioacuten pero ya no conceptos baacutesicos E incidiendo aquiacute la reflexioacuten consciente nace una nueva ampliacioacuten la teoriacutea de la multiplicidad pura que abraza todos los sistemas deductivos posibles desde el punto de vista de su forma y para la cual el mismo siste-ma de formas de la aritmeacutetica formal representa por tanto un mero caso particular12

En consecuencia Husserl rechaza argumentos populares del siglo xix y comienzos del xx positivistas y naturalistas de corte nominalista que ldquoniegan las lsquoideasrsquo las lsquoesenciasrsquo los lsquoconocimientos esencialesrsquordquo13 y por ende afirman que la naturaleza o ldquomodo de serrdquo de las entidades matemaacuteticas son meras generalizaciones empiacutericas inductivas y contingentes de entidades psiacutequicas o fiacutesicas Eacutel propone por el contrario que es preciso reconocer ndashal lado de la realidad propiamente dicha compuesta de entidades efectivas actuales existentes individuales (temporalmente determinables) pertenecientes a la na-turaleza sean estas fiacutesicas o psiacutequicasndash un aacutembito de objetividades posibles

12 Ibid pp A 199-200 B 199-200 (ibid pp 228-229)13 Hua III1 p 40 (Ideas I p 118)

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generales o universales esto es ideales o esenciales (no estrictamente ldquoexis-tentesrdquo) con pleno derecho de ser Este seraacute el tipo de ser o naturaleza que atribuye a las objetividades matemaacuteticas y por extensioacuten tambieacuten a las ldquosig-nificacionesrdquo linguumliacutesticas Para el empirista las ldquoideasrdquoldquoesenciasrdquo o ldquoentidades idealesrdquo son equivalentes a ldquoentidades escolaacutesticas (hellip) fantasmas metafiacutesi-cosrdquo14 Pero seguacuten Husserl el error del empirismo consiste en identificar las ldquocosasrdquo sin maacutes con las ldquocosas naturalesrdquo y a toda experiencia con la mera ldquoexperiencia naturalrdquo que soacutelo se refiere a la realidad natural Se trata de un error y un prejuicio que cae en la paradoja de desconocer que las ciencias fiacutesi-cas deben su ldquoalto nivel cientiacuteficordquo y progreso precisamente al caraacutecter eideacutetico de las matemaacuteticas En efecto hay una serie de juicios cuyo sentido y cuyos objetos no son de iacutendole empiacuterica Por cierto el empirista sostendraacute que sus afirmaciones generales se obtienen por la viacutea de inferencias inductivas a partir de la constatacioacuten de casos particulares Pero seguacuten Husserl los principios silo-giacutesticos mismos sobre los que se fundan dichas inferencias (como ldquola igualdad entre siacute de dos cosas iguales a una tercerardquo) son principios racionales cuya ldquovalidez generalrdquo precede y preside los casos singulares sobre los que se aplica15 Asiacute ldquolas proposiciones generales y evidentes de suyo como (hellip) aquellas que expresan todos los axiomas (proposiciones como que a + 1 = 1 + a que un juicio no puede tener color que de dos sonidos cualitativamente distintos uno es maacutes bajo y otro maacutes alto que una percepcioacuten es en siacute percepcioacuten de algo etc)rdquo16 no son ldquohechos de la experienciardquo y se experimentan ldquocon plena evi-dencia intelectualrdquo en ldquouna intuicioacuten eideacuteticardquo17

Por el contrario los objetos o eventos reales ndashfiacutesicos o psiacutequicosndash que son objetos de ldquociencias de hechosrdquo versan sobre seres individuales temporales esto es existentes y reales cuya esencia es la de ser contingentes Las ldquoleyes de la naturalezardquo tratan de estas esencias faacutecticas o ldquomorfoloacutegicasrdquo (caracteres

14 Ibid p 41 (ibid p 119)15 Ibid p 44 (ibid p 122)16 Ibid p 45 (ibid pp 123-124)17 Loc cit

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ldquomodos de serrdquo especiacuteficos ldquotiposrdquo o eide) y se obtienen por generalizacioacuten inductiva a partir de hechos individuales que comparten entre siacute estas ldquopro-piedades esencialesrdquo

Pero hay otros juicios o proposiciones que predican esencialmente sobre entidades que no existen ndashcomo las rectas los aacutengulos o los triaacutengulos en ge-neral Por cierto tambieacuten los geoacutemetras trabajan con dibujos o figuras par-ticulares (rectas aacutengulos o triaacutengulos dibujados en libros pizarras o figuras existentes) apoyaacutendose en ellos Pero si bien sus operaciones se ldquoapoyanrdquo en intuiciones sensibles individuales de dibujos en tanto ldquoejemplaresrdquo ilustrativos los teoremas mismos tratan de los atributos y propiedades de la entidad ideal general Por ello la ldquouniversalidad esencialrdquo que se refiere a las objetividades matemaacuteticas geomeacutetricas es una generalidad incondicionada a diferencia de la generalidad inductiva de las leyes de la naturaleza En opinioacuten de Husserl la geometriacutea la foronomiacutea o cinemaacutetica las disciplinas loacutegicas y formales son todas disciplinas exclusivamente eideacuteticas del maacutes alto grado de racionalidad cuyos objetos son esencias puras ldquoposibilidades idealesrdquo ademaacutes exactas entre las que se establecen relaciones ldquoaxiomaacuteticasrdquo por medio de inferencias deduc-tivas puras Como sentildeala Husserl

El geoacutemetra no se interesa por las formas sensiblemente intuitivas faacutecticas como hace el investigador que describe la naturaleza No forja como este conceptos morfoloacutegicos de vagos tipos de formas que se captan directa-mente sobre la base de la intuicioacuten sensible y son fijados como lo son de un modo conceptual o terminoloacutegicamente vago18

Husserl caracteriza a estos conceptos exactos de la geometriacutea como ldquo(hellip) lsquoIdeasrsquo en el sentido kantianordquo esto es esencias ideales exactas que en tanto tales son ldquoliacutemites idealesrdquo a los que ldquopor principiordquo no se les puede ldquoverrdquo pues no les corresponde en absoluto una intuicioacuten o percepcioacuten sensible y a los

18 Ibid p 155 (ibid p 242)

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cuales las esencias morfoloacutegicas ldquose lsquoacercanrsquo (hellip) maacutes o menos en cada caso sin alcanzarlos jamaacutes (hellip)rdquo19

Las ciencias explicativas eideacuteticas no se limitan empero solamente a las disciplinas del tipo de la geometriacutea y sus eide exactos sino tambieacuten abarcan otras disciplinas explicativas exactas cuyas entidades si bien ideales mani-fiestan un ldquomodo de serrdquo un poco distinto de naturaleza puramente formal20

4 ldquoEl nivel maacutes elevado de racionalizacioacutenrdquo

El formalismo objeto de una investigacioacuten filosoacutefica objetivamente orientada es el nivel maacutes elevado de racionalizacioacuten seguacuten la concepcioacuten husserliana En sus Ideas I Husserl sostiene que la fiacutesica se ha visto ldquoracionalizadardquo desde inicios de los tiempos modernos con la aplicacioacuten de la geometriacutea euclidiana y la interpretacioacuten de la esencia de la cosa material como res extensa desde Descartes en adelante El florecimiento de la matemaacutetica formal desde la mo-dernidad continuacutea con esta ldquomisma funcioacuten de racionalizar lo empiacutericordquo21 La ontologiacutea formal maacutes allaacute de las ontologiacuteas materiales de la naturaleza fiacutesica trata con una mera forma-esencial ldquosin duda una esencia pero una esencia completamente lsquovaciacutearsquo una esencia que se ajusta a manera de una forma vaciacutea a todas las esencias posiblesrdquo prescribiendo leyes formales y una estructura formal comuacuten a todas las universalidades ldquomaterialesrdquo y sus ontologiacuteas De ese modo no trata de una regioacuten sino de la ldquoforma vaciacutea de regioacuten en gene-ralrdquo subsumiendo ldquobajo siacute (aunque soacutelo formaliter)rdquo ldquoa todas las regiones con todas sus particularizaciones esenciales dotadas de contenidordquo Por ende ldquola

19 loc cit (ibid pp 242-243)20 Tras ldquoentidades idealesrdquo (Cf Ibid 156 [ibid p 243]) Husserl antildeadioacute al margen en su segundo

ejemplar de mano de Ideas I lo siguiente ldquoy tampoco ltcongt los conceptos ontoloacutegico-formales en siacute exactos Pero eacutestos no entran en consideracioacuten aquiacute en la esfera materialrdquo Y antildeade en la anotacioacuten 588 ldquoEsto no es correcto pues no se toma en consideracioacuten la diferencia entre ideas liacutemite y formales Por otro lado se llega aquiacute a disciplinas materiales y leyes materiales de esenciardquo Cf Hua III2 pp 476-477 (ibid p 534) Volvereacute sobre esta distincioacuten en lo que sigue

21 Hua III1 p 25 (Ideas I p 102)

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ontologiacutea formal alberga en su seno a la vez las formas de todas las ontologiacuteas [materiales] posibles en general (hellip)rdquo22 y coincide con la denominada mathesis universalis (en la que ldquono hay otra cosa que formas vaciacuteasrdquo)23 o ldquoloacutegica pura en toda su extensioacutenrdquo una ldquociencia eideacutetica del objeto en generalrdquo cuyas ldquoverda-des inmediatas o lsquofundamentalesrsquo (hellip) fungen como lsquoaxiomasrsquo en las disciplinas puramente loacutegicasrdquo y ldquoexpresan las determinaciones incondicionalmente ne-cesarias y constitutivas de un objeto en cuanto tal de un algo cualquierardquo24

Como sentildealeacute anteriormente en el capiacutetulo IV (cfsect 4) en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1890 Husserl afirma que la ldquofundacioacuten loacutegicardquo de la matemaacutetica es un procedimiento necesario que requiere una ldquoabstraccioacuten formalizanterdquo que consiste en una ldquosustitucioacutenrdquo sui generis de su punto de partida intuitivo reconocido como esencialmente finito y limitado puesto que ldquoSi tuvieacutesemos representaciones (Vorstellungen) auteacutenticas de todos los nuacutemeros como tene-mos de aquellos al inicio de la serie numeacuterica entonces no existiriacutea la aritmeacute-tica ya que seriacutea totalmente superfluardquo25

La aritmeacutetica asiacute es un conjunto de medios teacutecnicos para superar la finitud de nuestro intelecto Por otro lado el dominio aritmeacutetico incluye nuacutemeros negativos racionales irracionales e imaginarios siendo la introduccioacuten de los nuacutemeros irracionales la maacutes difiacutecil puesto que implica la inclusioacuten de opera-ciones y conjuntos infinitos asiacute como el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquo26 En consecuencia Husserl reconoce en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica ndashal refe-rirse a ldquogrupos infinitosrdquo o ldquomultitudesrdquo (como los puntos de una liacutenea o los liacutemites de un continuum) y lo que somos capaces de representar de ellos de facto (ldquoun proceso determinado ilimitadordquo o ldquolo que se incluye en su unidad conceptualrdquo)ndash que tratamos con un concepto ldquoesencialmente distintordquo ldquovale decir imaginariordquo ldquoque ya no es un concepto de un lsquogruporsquo en el sentido

22 Ibid p 26 (ibid p 104)23 Ibid p 32 (ibid p 109)24 Ibid pp 26-27 (ibid p 104)25 Hua XII pp 191-19226 Cf Strohmeyer Ingeborg ldquoIntroduccioacuten de la editorardquo en Hua XXI p xvii

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verdadero de la palabrardquo27 Y como tambieacuten sentildealeacute en el capiacutetulo IV (sect 4) la propia simbolizacioacuten y la formacioacuten de series conceptuales numeacutericas no tiene lugar solamente sobre la base de la sustitucioacuten de representaciones intuitivas o auteacutenticas por conceptos puramente simboacutelicos inauteacutenticos o ldquovaciacuteosrdquo sino sobre la base de su sustitucioacuten por signos fiacutesicos o sensibles queno soacutelo fijan a los conceptos inauteacutenticos y simboacutelicos en notaciones estables sino que tam-bieacuten los determinan y denotan

Vale recordar tambieacuten que Husserl presupone un cierto paralelismo entre los ldquoconceptos simboacutelicosrdquo y los signos para que la aritmeacutetica pueda validar la extensioacuten del dominio numeacuterico Resumiendo para Husserl esta extensioacuten no concierne el fundamento conceptual de la aritmeacutetica sino maacutes bien solamente las reglas de los signos y la teacutecnica calculatoria por lo que es el resultado del ldquoformalismo purordquo en la medida en que este es totalmente libre e independien-te de su base conceptual

No es superfluo reiterar pues que el ldquoformalismordquo cumple un papel re-levante e imprescindible La constitucioacuten finita temporal del conocimiento humano se ve compensada por las posibilidades ldquoportentosasrdquo que la formali-zacioacuten del pensamiento aritmeacutetico posibilita

Asiacute las investigaciones para el segundo volumen de la Filosofiacutea de la arit-meacutetica llevan a Husserl a abandonar sus concepciones primitivas siendo el conjunto o grupo y la multiplicidad para eacutel en adelante los conceptos y fun-damentos maacutes generales del dominio aritmeacutetico y no el concepto natural de nuacutemero28 En ese sentido se comprende la posibilidad de relacionar lo formal de la aritmeacutetica con lo formal de la loacutegica puesto que como afirma en el proacute-logo de 1900 a sus Investigaciones loacutegicas

La patente posibilidad de llevar a cabo generalizaciones o modificaciones de la aritmeacutetica formal mediante las cuales puede eacutesta elevarse sobre la esfera cuantitativa sin alterar esencialmente su caraacutecter teoacuterico ni su meacutetodo

27 Hua XII p 22128 Strohmeyer Ingeborg op cit p xxxviii cf tambieacuten Hua XII p 493

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [215]

calculatorio hubo de despertar la inteleccioacuten de que lo cuantitativo no per-tenece a la esencia maacutes general de lo matemaacutetico o lsquoformalrdquo y de los meacuteto-dos calculatorios fundados en ella29

5 Reconsiderando la loacutegica puramente formal

Pues bien gracias al ldquoformalismordquo mencionado y al desarrollo teacutecnico de las matemaacuteticas en el siglo xix en sus Prolegoacutemenos a una loacutegica pura al mismo tiempo que intenta explicar la esencia de la loacutegica pura como una ciencia a priori (universal necesaria) en el sentido de una ldquoteoriacutea de teoriacuteasrdquo Husserl propone la idea de una ldquoforma de teoriacuteardquo que puede regular cualquier esfera nomoloacutegica del conocimiento ldquoque tiene tal formardquo una esfera que en el caso del matemaacutetico se llama ldquomultiplicidadrdquo En otras palabras las multiplici-dades se subordinan a ciertas combinaciones posibles de objetos y a ciertos principios de una forma determinada a saber a ciertas ldquoformas de teoriacuteardquo Los contenidos de tales multiplicidades se han dejado caer y lo que se define es puramente su forma de teoriacutea Husserl alega que toda teoriacutea individual que trata de estas multiplicidades diversas ldquoson especializaciones o singularizacio-nes de las formas de teoriacuteas correspondientes a ellasrdquo30 Se supone que asiacute la loacutegica pura constituye esta ldquoteoriacutea formal de la cienciardquo como una ldquoteoriacutea de las formas posibles de las teoriacuteas o la teoriacutea de la multiplicidad purardquo31 Maacutes tarde en su Loacutegica formal y loacutegica trascendental Husserl concibe a esta analiacutetica am-pliada en el sentido del ideal leibniziano de una mathesis universalis como el nivel maacutes alto de formalizacioacuten ndashcomo una ldquoteoriacutea de sistemas deductivosrdquo y correlativamente una ldquoteoriacutea de las multiplicidadesrdquo construida sobre la base de una apofaacutentica formal y correlativamente una ontologiacutea formal En efecto Husserl indica que la abstraccioacuten formalizante o ldquoreduccioacutenrdquo que conduce a la

29 Hua XVIII p A VI (Husserl Edmund IL I p 20)30 Ibid (ibid) sect 7031 Ibid (ibid) sect 69

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[216]

teoriacutea de multiplicidades soacutelo es posible sobre la base de ciencias ldquonomoloacutegi-casrdquo o exactas tales como la geometriacutea euclidiana32 Asiacute el ideal de esta ciencia se cumple parcialmente por Riemann y otros con el desarrollo de la ldquoteoriacutea de la multiplicidad de la matemaacutetica modernardquo como una ciencia de los posibles sistemas deductivos En ese caso en lugar de un ldquoespacio euclidianordquo tendriacutea-mos la ldquoforma categorial ltdegt lsquoespaciorsquordquo33

La novedad que Husserl introduce en 1929 en relacioacuten a coacutemo planteoacute esta idea en 1900 concierne por cierto la influencia de Hilbert y su idea de un ldquosis-tema completo de axiomasrdquo o su ldquoaxioma de la completudrdquo34 De alliacute proviene la idea de una ldquomultiplicidad definidardquo que es ldquoel concepto estricto de multi-plicidadrdquo como un ldquosistema deductivo nomoloacutegicordquo35 La idea aquiacute es la de un ldquosistema axiomaacutetico puramente formalrdquo a saber un sistema deductivo donde una ldquomultiplicidadrdquo en el sentido de una ldquoesfera infinita de objetosrdquo tiene la ldquounidad de la explicacioacuten teoacutericardquo Esto significa maacutes allaacute del caso de la forma-lizacioacuten del sistema axiomaacutetico euclidiano que cualquier ldquociencia nomoloacutegicardquo y su correlativa provincia infinita (o ldquomultiplicidadrdquo) ldquono soacutelo se define por un sistema de axiomas en general sino por un sistema lsquocompletorsquordquo36 Para resumir una ciencia es una multiplicidad que tiene ldquouna forma sistemaacutetica unitaria que pueda construirse a priori mediante los conceptos loacutegico-categoriales y a partir de un nuacutemero finito de formas puras de axiomasrdquo de donde se deduce la infi-nita multiplicidad de proposiciones que conforman una ciencia Por ende del lado de las premisas hay un nuacutemero finito completo de axiomas y del lado de las conclusiones hay una infinidad de proposiciones posibles Como resultado

32 Hua XVII sectsect 29 30 (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q en adelante LFT)

33 Ibid p 97 (ibid p 145)34 Ibid p 101 (ibid p 148)35 Ibid p 98 (ibid p 146)36 Ibid p 100 (ibid pp 147-148)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [217]

la ldquomathesis universalis (hellipltogt analiacutetica loacutegica) es por razones a priori un dominio de construccioacuten universalrdquo37

6 La raigambre mundano-vital y finita de todo ldquoformalismordquo

La raigambre uacuteltima del formalismo incluso si se le identifica al aspecto pu-ramente teacutecnico de los signos con sus operaciones calculatorias y sus ldquoreglas de juegordquo propias se halla en el mundo de la vida Para poder comprender su naturaleza esencial y el papel del sujeto en su ldquoactualizacioacutenrdquo y ldquoaplicacioacutenrdquo Husserl solicita que dicha raigambre mundano-vital no sea olvidada auacuten cuando su despliegue como formalizacioacuten siacute requiere que se corte el ldquocordoacuten umbilicalrdquo que lo ata a dicho mundo de la vida

Husserl hemos visto admira las posibilidades ldquoportentosasrdquo que brinda el pensamiento formal Sin embargo si su fenomenologiacutea lleva a cabo la criacutetica del formalismo de manera consistente durante casi cinco deacutecadas es seguacuten mi opinioacuten debido por lo menos a tres ocasiones en las que este oblitera y olvida su fundamento de sentido En primer lugar cuando en tanto ars el aacutembito formal olvida su fundamento conceptual ndashtanto inauteacutentico o simboacutelico como auteacutentico e intuitivo En segundo lugar cuando los procedimientos deductivos naturales se remplazan totalmente por operaciones y reglas formales calcula-torias y estas demandan ser consideradas como constituyendo una loacutegica y no meramente una teacutecnica y finalmente cuando las ciencias formales arrastran una interpretacioacuten ontoloacutegica de las formas en relacioacuten al ldquoser-en-siacute-mismordquo del mundo maacutes allaacute de su interpretacioacuten meramente metodoloacutegica como un poderoso instrumento humano para superar las limitaciones de nuestras ca-pacidades intuitivas de representacioacuten

37 Ibid pp 107-108 (ibid p 155)

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Su criacutetica en relacioacuten al primer punto mencionado se halla en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 189138 Alliacute rechaza una explicacioacuten puramente analiacutetica de la aritmeacutetica la ciencia fundamental de las matemaacuteticas tal como la que ofre-cen las teoriacuteas sobre dicha disciplina que proponen Helmholtz o Riemann39 Husserl sostiene este punto de vista mutatis mutandis hasta el final de su vida

La segunda criacutetica que concierne el remplazo de las operaciones deducti-vas por teacutecnicas calculatorias aparece desde la resentildea de Husserl de las Vorle-sungen uumlber die Algebra der Logik (Exakte Logik) de Ernst Schroumlder resentildea que escribioacute en 1890 En ella Husserl se queja del intento de su eacutepoca de sustituir el dominio limitado de una ldquopura deduccioacuten loacutegicardquo ndashque todaviacutea estaacute operativa en la vieja ldquoloacutegica de contenidosrdquo o ldquoloacutegica intensionalrdquo (Inhaltslogik)ndash con teacutecnicas inferenciales del caacutelculo loacutegico que prevalecen en la nueva ldquoloacutegica ex-tensionalrdquo (Umfangslogik) La pura obliteracioacuten u olvido de la primera se de-nuncia como una falta de claridad filosoacutefica en relacioacuten a los fundamentos de las matemaacuteticas40 Por consiguiente eacutel distinguiraacute permanentemente las tareas y calificaciones que se asignan a los filoacutesofos de la loacutegica y a los teacutecnicos loacutegicos respectivamente puesto que las calificaciones de estos uacuteltimos apenas sirven para las tareas de los primeros41 Los filoacutesofos motivados por preocupaciones epistemoloacutegicas que conciernen la cuestioacuten de la evidencia siempre apunta-raacuten en direccioacuten del caraacutecter fundante del pensamiento auteacutentico o intuitivo en relacioacuten al pensamiento simboacutelico e inauteacutentico Esta idea se halla en el trasfondo de la conviccioacuten de Husserl de que la Inhaltslogik tiene un caraacutec-ter fundante respecto de la Umfangslogik No obstante en su resentildea de 1890 eacutel admite que soacutelo podemos referirnos al contenido de los conceptos ideales simboacutelicos de la Inhaltslogik de un ldquomodo vaciacuteordquo42 Soacutelo desde que Husserl in-troduce la ldquointuicioacuten categorialrdquo en 1900-1901 como la fuente de la evidencia

38 Cf Capiacutetulo IV supra sectsect 3-439 Hua XII pp 290-29340 Hua XXII p 3-43 Cf nuestra maacutes amplia explicacioacuten supra Capiacutetulo IV sect 541 Ibid p 942 Ibid pp 17-20 y en pp 44-66 67-72

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [219]

de las formas categoriales o sintaacutecticas la distincioacuten entre ldquoteacutecnicos loacutegicosrdquo y ldquofiloacutesofos de la loacutegicardquo se ve reforzada En el centro de esta distincioacuten se halla la compleja nocioacuten husserliana de ldquointuicioacuten eideacuteticardquo que no puede ser sim-plemente asimilada a la versioacuten matemaacutetica y dualista de Descartes

La tercera criacutetica al formalismo cuando una interpretacioacuten ontoloacutegica de las formas remplaza su significado meramente metodoloacutegico aparece en la conocida Crisis de las ciencias europeas y fenomenologiacutea trascendental de 1936 en el contexto de la queja de Husserl de que el racionalismo fisicalista moder-no43 ha supuestamente olvidado su fundamento de sentido en el mundo de la vida Esto se debe al hecho de que una nueva infinitud matemaacutetica ideal y una nueva matemaacutetica formalizada que se origina en una abstraccioacuten formalizan-te que se da con la aritmetizacioacuten y posterior algebraizacioacuten de la geometriacutea resulta en una geometriacutea analiacutetica y una matemaacutetica del continuum a la base de la nueva ciencia natural Esto otorga a los racionalistas fisicalistas moder-nos la idea de una ldquosabiduriacutea totalrdquo ldquopensada idealmente completardquo ya que ellos creiacutean hallarse en la ldquocerteza dichosardquo de poseer ldquoun meacutetodo infalible de ampliacioacuten de conocimiento en el que el todo de lo existente debiera ser conocido real-efectivamente en su pleno lsquoser en siacutersquo en progreso infinitordquo44 El resultado de esta concepcioacuten es un ldquonaturalismordquo filosoacutefico naciente mediante el cual el universo entero es pensado en teacuterminos de una naturaleza fiacutesica o su analogon

En consecuencia la ciencia aritmeacutetica consiste en uacuteltima instancia para Husserl en una teacutecnica calculatoria45 que implica una ldquomecanizacioacutenrdquo de todos los dominios de la matemaacutetica y de la ciencia natural vaciaacutendoles de su senti-do Como resultado

El revestimiento de ideas hace que tomemos por verdadero ser lo que es un meacutetodo que estaacute ahiacute para mejorar en progreso infinito dentro de lo

43 Hua VI p 66 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne p 108 en adelante Crisis)

44 Ibid pp 66-67 (ibid pp 108-109)45 Hua VI p 46 (Crisis p 89)

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efectivamente experienciado y experienciable en el mundo de la vida las previsiones toscas (hellip) el revestimiento de ideas hace que el sentido propio del meacutetodo de las foacutermulas de las teoriacuteas permanezca incomprensible y nunca haya sido comprendido (hellip)46

La estrategia de Husserl en la Crisis ndashque no estaacute muy distante en su meta de aqueacutella de la Filosofiacutea de la aritmeacuteticandash es comprender (y por ende ldquore-cuperarrdquo)el olvidado ldquofundamento de sentidordquo de esta ciencia natural mate-matizada47 En ese sentido Galileo es un ldquogenio descubridor y encubridorrdquo (entdeckender und verdeckender Genius)48 que revela el mundo bajo la luz de su ldquoverdadera legalidad exactardquo (idealizaday matematizada) mientras que al mismo tiempo encubre el significado de la propia matematizacioacuten Husserl por ello exige

[hellip] preguntar retrospectivamente por el sentido originario de todas ltlasgt configuraciones de sentido y ltlosgt meacutetodos ltdel cientiacuteficogt (hellip) por el sen-tido originariamente instituido histoacuterico preferentemente por el sentido de todo lo alliacute asumido sin examinar y similares de todas las herencias de sen-tido posteriores49

7 La ldquoactualizacioacutenrdquo del mundo ideal

Una vez sentildealada la raigambre mundano-vital del dominio formal falta averi-guar coacutemo dicha raigambre se manifiesta Para ello la orientacioacuten ldquoobjetivardquo de la filosofiacutea cientiacutefica requiere transformarse en ciencia ldquocriacuteticardquo radical Asiacute auacuten si la filosofiacutea objetiva logra los ldquoniveles maacutes elevadosrdquo de la racionalizacioacuten

46 Ibid p 52 (ibid pp 94-95)47 Ibid p 48 (ibid p 91)48 Ibid p 53 (ibid p 95)49 Ibid p 57 (ibid p 99)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [221]

como en la loacutegica pura en el sentido de una mathesis universalis ella perma-nece en la ldquoactitud naturalrdquo En cambio la filosofiacutea criacutetica intenta clarificar la cuestioacuten del origen esencial de toda ciencia positiva incluyendo la loacutegica formal con una motivacioacuten epistemoloacutegica que pregunta coacutemo es que las entidades loacutegicas y matemaacuteticas en general (y las ldquoformas deductivas de co-nexioacutenrdquo) que no derivan su evidencia de la empirie tienen sin embargo una aplicacioacuten empiacuterica O incluso se pregunta coacutemo puede articularse lo ldquoen siacuterdquo y su ldquoevidencia racionalrdquo con la conciencia empiacuterica cognoscente y sus ldquoevi-dencias psicoloacutegicasrdquo Estas interrogantes llevan a Husserl en 1898 al ldquoapriori universal de la correlacioacutenrdquo50 o a su propia versioacuten de la intencionalidad tal como la desarrolla en el marco de la fenomenologiacutea trascendental

En efecto si el mundo circundante natural es el correlato de nuestra per-cepcioacuten y experiencias posibles como ldquoinmediatamente presentesrdquo los ldquonuacuteme-ros puros y sus leyesrdquo por el contrario no estaacuten alliacute para nosotros a la mano a menos que adoptemos la ldquoactitud aritmeacuteticardquo dirigiendo nuestra mirada cog-nitiva al aacutembito aritmeacutetico Para percibir el mundo natural real basta con abrir los ojos y estar despiertos No sucede lo mismo con los ldquomundos circundantes idealesrdquo tales como el mundo aritmeacutetico En efecto el ldquocontactordquo entre ambos mundos es un acto espontaacuteneo de nuestra conciencia subjetiva y sus actividades o experiencias Asiacute Husserl sostiene ldquoLos dos mundos que estaacuten ahiacute delante a la vez carecen de conexioacuten prescindiendo de su referencia al yo con arreglo a la cual puedo dirigir libremente mi mirada y mis actos al uno y al otrordquo51

Ya que el mundo formal-ideal es el resultado de la espontaneidad de nues-tra conciencia esta actividad cognitiva debe diferenciarse de cualquier produc-to arbitrario de nuestra imaginacioacuten que tambieacuten es espontaacutenea y debe maacutes bien ponerse en relacioacuten con el caraacutecter pasivo de nuestra percepcioacuten sensible

En cambio los objetos o entidades reales ndashsean fiacutesicos o psiacutequicosndash se captan en intuiciones empiacutericas la maacutes baacutesica de las cuales es la percepcioacuten de las cosas fiacutesicas y la reflexioacuten sobre los estados psiacutequicos el ego o la conciencia

50 Ibid (ibid) sect 4651 Hua III1 p 60 (Ideas I p 139)

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Como sentildealeacute en el sect 3 de este mismo capiacutetulo todas las ciencias de la expe-riencia sensible son ldquociencias faacutecticasrdquo que versan sobre los seres individuales y existentes cuya esencia es la de ser contingentes Tambieacuten sentildealeacute que las ldquoleyes de la naturalezardquo versan sobre estas esencias faacutecticas contingentes o ldquomor-foloacutegicasrdquo (eide) y se obtienen por generalizaciones inductivas sobre la base de intuiciones empiacutericas de las ldquopropiedades esencialesrdquo compartidas por un conjunto de hechos individuales Estos ldquopredicados esencialesrdquo de hechos em-piacutericos que expresan la ldquouniversalidad esencial y necesidadrdquo de las ldquoleyes de la naturalezardquo son correlatos de ldquointuiciones eideacuteticasrdquo Las leyes de la naturaleza son pues juicios o proposiciones que esencialmente predican propiedades de los seres existentes y sus correlatos son hechos de la naturaleza Pero los pre-dicados esenciales de los datos faacutecticos ndashvale decir sus eidendashy las correspon-dientes ldquoleyes de la naturalezardquo no son exactos sino meramente morfoloacutegicos o ldquodescriptivosrdquo Por ello mismo Husserl no estaacute de acuerdo con la creencia generalizada de que las ldquoleyes de la naturalezardquo son formulaciones exactas de coacutemo funciona la naturaleza Pero como mencionamos previamente en rela-cioacuten a la tercera criacutetica al formalismo que esgrime Husserl (cfsect2 supra) desde la eacutepoca moderna y la ldquomatematizacioacutenrdquo de la naturaleza el resultado de la aplicacioacuten de la geometriacutea euclidiana y analiacutetica a la fiacutesica ha sido la malinter-pretacioacuten ontoloacutegica de este instrumento matemaacutetico ldquoportentosordquo como si describiese el caraacutecter ldquoen siacute mismordquo de la naturaleza En efecto para Husserl esta interpretacioacuten arrastra un error y una metaacutebasis eis allo geacutenos que ya co-metioacute Newton cuando dijo ldquohipotheses non fingordquo52 Las mismas ldquoleyes de la naturalezardquo no son exactas exactos son las formas y los eide matemaacuteticos con sus respectivas leyes que se aplican en su formulacioacuten pero ellos soacutelo tienen un significado metodoloacutegico e hipoteacutetico en relacioacuten a la naturaleza no un sig-nificado ontoloacutegico

Ahora bien en el caso de las entidades exactas de las matemaacuteticas ndashque no existenndash se requiere otro tipo de intuicioacuten eideacutetica o maacutes bien se debe dar un paso adicional maacutes allaacute de las ldquogeneralizaciones inductivasrdquo que conducen a los

52 Hua VI p 41 (Crisis p 85)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [223]

eide morfoloacutegicos Otro tipo de ldquoabstraccioacuten ideatoriardquo es necesaria para captar entidades cuyo ldquomodo de serrdquo es enteramente ideal y exacto En efecto como ya sentildealeacute supra (sect 3) los conceptos asiacute obtenidos son para Husserl ldquoliacutemites idealesrdquo que en principio no pueden ser ldquovistosrdquo puesto que no les correspon-de ninguna intuicioacuten sensible o percepcioacuten y la intuicioacuten eideacutetica de los eide morfoloacutegicos soacutelo se les acercan asintoacuteticamente ldquosin alcanzarlos jamaacutesrdquo53

Pero como Husserl tambieacuten distingue en Ideas I dos tipos de conceptos o entidades ldquoidealesrdquo ndashldquomaterialesrdquo y ldquoformalesrdquondash54 les debe corresponder dos distintos procesos cognitivos Asiacute los eide de la geometriacutea euclidiana son dis-tintos de aquellos de las ldquodisciplinas ontoloacutegico-formales que abarcaltngt junto a la loacutegica formal en sentido estrecho las restantes disciplinas de la lsquomathesis universalisrsquo formal (o sea tambieacuten la aritmeacutetica el anaacutelisis puro la teoriacutea de las multiplicidades)rdquo55 Como sentildealamos previamente las entidades formales estaacuten ldquodesprovistas de contenidosrdquo mientras que las disciplinas materiales eideacuteticas tales como la geometriacutea euclidiana son ontologiacuteas regionales de la naturaleza fiacutesica en base de las cuales se levantan las ciencias fiacutesicas mismas ldquoToda ciencia de hechos (ciencia de experiencia) tiene esenciales fundamentos teoacutericos en ontologiacuteas eideacuteticasrdquo56 Por ende los siguientes estratos de objetivi-dades son distintos y sin embargo conectados las entidades reales o indivi-duales los eide ldquomaterialesrdquo y finalmente las entidades ldquoformalesrdquo

El proceso cognitivo intuitivo que conduce de los individuos a las especies a saber a la regioacuten material y sinteacutetica (por ejemplo del triaacutengulo ldquodibujadordquo a la ldquoesencia triaacutengulordquo y a la ldquofigura espacialrdquo) es la ldquogeneralizacioacutenrdquo mientras que el proceso inverso que conduce de la esfera ideal a la real es la llama-da ldquoespecializacioacutenrdquo El proceso simboacutelico que conduce de los eide sinteacuteticos a las ldquouniversalidades formales analiacuteticasrdquo que consiste en un ldquovaciamiento del contenidordquo se llama ldquoformalizacioacutenrdquo mientras que el proceso inverso de

53 Hua III1 p 155 (Ideas I p 242)54 Hua III2 pp 476-477 (ibid p 534)55 Hua III1 p 23 (Ideas I p 100)56 Loc cit

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ldquollenarrdquo las categoriacuteas formales vaciacuteas con contenidos se llama ldquomaterializa-cioacutenrdquo57 o ldquohenchimientordquo La ldquoformalizacioacutenrdquo como dijimos soacutelo puede darse sobre la base de eide exactos tales como aquellos de la geometriacutea euclidiana u otra ciencia nomoloacutegica de donde surge la forma de una multiplicidad en sentido pleno pero no sobre la base de los eide morfoloacutegicos que pertenecen a las ciencias descriptivas tales como la propia fenomenologiacutea58

Asiacute existe un ldquocordoacuten umbilicalrdquo que ata el mundo ideal al mundo real intuitivo-relativo de nuestras experiencias dadoras de sentido Husserl pide no olvidar que la ldquofuente de sentidordquo de las ciencias empiacuterico-deductivas y formales es fruto de una abstraccioacuten idealizante ndashuna actividad subjetiva cuyo origen se halla en experiencias pre-predicativas que se despliegan en el ldquomun-do-de-la-vidardquo59 experiencias que inicialmente son enteramente pasivas

8 La genealogiacutea de la loacutegica

En efecto el liacutemite esencial del derecho y legitimidad de los principios loacutegicos no es otro que el liacutemite de la experiencia El reconocimiento de tal liacutemite no es otra cosa que la ldquorealizacioacuten de su criacuteticardquo60

Como se ha mencionado desde 1890 Husserl cree que los conceptos mate-maacuteticos y sus predicaciones analiacuteticas deben rastrearse hasta las experiencias pre-predicativas mediante una serie de actos interpretativos de ldquogeneraliza-cioacuten inductivardquo ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo y finalmente de ldquoformalizacioacutenrdquo Esta conviccioacuten seraacute suya hasta el final de sus diacuteas

En consonancia con estas nociones tempranas su trabajo poacutestumo Expe-riencia y juicio tambieacuten indica que ldquotoda evidencia predicativa debe fundarse en uacuteltima instancia en la evidencia de la experienciardquo de tal modo que ldquola tarea

57 Ibid pp 31-32 (ibid pp 38-39)58 Ibid p 158 (ibid p 168)59 Hua VI sect 9 h pp 48-54 (Husserl Edmund Crisis pp 91-96)60 Hua XVII (Husserl Edmund LFT) sectsect 73-80

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de elucidarrdquo el ldquoorigen del juicio predicativordquo en la ldquoevidencia pre-predicativardquo asiacute como la de clarificar el origen de esta uacuteltima en la ldquoexperienciardquo es ldquola tarea de la retrogresioacuten al mundo como el suelo universal de todas las experiencias particulares (hellip) inmediatamente predadas y previas a toda funcioacuten loacutegicardquoEsta tarea la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo se realiza mediante una ldquoretrogresioacuten al lsquomundo de la vidarsquordquo61

La experiencia en su sentido maacutes amplio y primario es pues la experien-cia evidente de objetos individuales Nuestros primeros juicios o predicacio-nes stricto sensu ldquojuicios de experienciasrdquo versan sobre individuos Pero todo juicio o predicacioacuten estaacute precedido por una ldquodacioacuten evidenterdquo o experiencia de esos mismos individuos62 Esta experiencia pre-predicativa es el punto de partida de toda investigacioacuten judicativa predicativa o linguumliacutestica Los objetos nos son siempre pre-dados con certeza antes que despleguemos ninguna acti-vidad cognitiva sobre ellos La ldquopre-dacioacuten pasivardquo previa a toda aprehensioacuten es pura ldquoafeccioacutenrdquo que nunca es un acto aislado de un objeto aislado sino que se da dentro de un contexto circundante u horizonte Este horizonte pasivo pre-dado es el ldquomundo ltquegt siempre precede la actividad cognitiva como su suelo universal y esto quiere decir en primer lugar un suelo de creencia pasiva universal en el ser que toda operacioacuten cognitiva particular presuponerdquo63 Hus-serl previamente habiacutea nombrado a esta ldquocreencia pasivardquo la ldquotesis general de la actitud naturalrdquo64 De modo que la ldquocreencia en la certezardquo de que el mundo como un todo ldquoestaacute alliacuterdquo precede no soacutelo toda actividad judicativa sino tam-bieacuten toda praxis vivida65

Ademaacutes en relacioacuten a cada objeto ldquocada experiencia tiene su propio ho-rizonterdquo a saber su nuacutecleo de determinaciones inmediatas efectivas y su

61 Husserl Edmund Erfahrung und Urteil Untersuchungen zur Genealogie der Logik Hamburg Felix Meiner Verlag 1985 editado por Ludwig Landrebe p 38 en adelante EU

62 Ibid sect 6 p 21 ss ldquoLa experiencia como auto-evidencia de objetos individuales La teoriacutea de la experiencia pre-predicativa como la primera parte de una teoriacutea del juicio geneacuteticardquo

63 Ibid p 2464 Hua III1 (Ideas I) sect 3065 EU p 25

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trasfondo posible y potencial de nuevas experiencias y determinaciones que estaacuten pre-figuradas en su nuacutecleo actual Asiacute todas las experiencias que tratan con ldquoel mismordquo correlato estaacuten relacionales sinteacuteticamente y de modo infi-nitamente abierto Estos horizontes pueden ser ldquointernosrdquo ndashreferidos a las propiedades esenciales de los tipos respectivos de cosas y sus variaciones posiblesndash66 o ldquoexternosrdquo ndashreferidos a ldquoobjetos co-dadosrdquo en la experiencia de cada cosa particularndash Esto es ldquoinmediatamente verdad para el mundo de la experiencia sensible y simple para la naturaleza purardquo pero tambieacuten vale ldquopara los sujetos humanos y animales (hellip) para los productos de la cultura las cosas uacutetiles las obras de arte y cosas por el estilordquo67 ldquoTodo lo mundano participa de la naturalezardquo sostiene Husserl aunque esto puede ser malin-terpretado de modo positivista Por ende el mundo es el horizonte espa-cio-temporal universal y abierto que abarca toda realidad concebible ndashla actualmente conocida y la desconocida pero eventualmente conocida Es un horizonte de determinaciones conocidas (ldquollenasrdquo) y desconocidas (ldquovaciacuteasrdquo) ndasho todaviacutea ldquoindeterminadasrdquondash determinaciones que el curso de la experien-cia eventualmente puede llenar Asiacute cada experiencia particular contiene una ldquotrascendencia de sentidordquo que ldquoes relativa a la potencialidad continua-mente anticipada de nuevas realidades individuales posiblesrdquo68 Y sobre esta base Husserl sostiene que ldquola estructura de lo conocido y de lo desconocido es una estructura fundamental de la conciencia de mundordquo69

Asiacute se adquiere la experiencia pre-predicativa Los campos de percepcioacuten que siempre pertenecen a la vida consciente y se aprehenden como ldquounidades de una lsquoexperiencia posiblersquordquo son ldquosustratos posibles de actividades cognitivasrdquo pero son dados ellos mismos sobre un trasfondo pre-dado que nos afecta pasi-vamente70 Hablar de un ldquoobjeto en generalrdquo siempre presupone la familiaridad

66 Ibid pp 27-28 ss67 Ibid p 2968 Ibid p 3069 Ibid p 3370 Ibid p 34

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con ldquoalgo en particularrdquo Sin embargo las actividades constitutivas de sentido no comienzan con los juicios

En efecto las experiencias perceptivas pre-predicativas son aprehensiones activasde cosas ldquocomo tales y talesrdquo Presuponen como ya dijimos el trasfon-do pasivo de la pre-dacioacuten afectiva del mundo una geacutenesis pasiva de donde emergen las primeras articulaciones asociativas que pre-constituyen el sentido pasivamente Sin embargo el juicio descansa en experiencias pre-predicativas activas y no directamente en experiencias pasivas

El objeto del juicio estaacute atado al hecho que es un algo en general a saber algo ideacutentico en la unidad de nuestra experiencia y por tanto tal que debe ser ase-quible a la auto-evidencia objetiva dentro de la unidad de la experiencia71

Este es el trasfondo mundano-vital y vivencial de la loacutegica tradicional tam-bieacuten remotamente vinculado a la loacutegica moderna72

9 Generatividad e historicidad

Retomemos la descripcioacuten del proceso abstractivo ndashpero ahora desde la pers-pectiva generativa e histoacutericandash que conduce desde el ldquomundo-de-la-vidardquo a las ciencias ideales como la geometriacutea recurriendo al texto poacutestumo de Husserl el ldquoOrigen de la geometriacuteardquo73 El punto de partida husserliano de la reconstruc-cioacuten de este proceso es la geometriacutea tal como la recibioacute Galileo a inicios de la

71 Ibid pp 36-3772 Ibid p 37 Cf tambieacuten Hua XVII (LFT) sectsect 92a p 10273 Hua VI pp 365-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de

filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[228]

Edad Moderna como una ciencia ya constituida desde la antiguumledad disponi-ble y transmitida a traveacutes de la historia74

Desde un inicio los primeros geoacutemetras contrastaron y sintetizaron sus logros y adquisiciones evidentes entre siacute por lo que dichas evidencias no se daban de modo puramente intra-psiacutequico en el sujeto del inventor sino que fueron asequibles para todos los pueblos edades y eacutepocas75 Que dichas evi-dencias versaban sobre verdaderas ldquoobjetividades idealesrdquo era demostrado por su posibilidad de ldquoiterarserdquo a diferencia de otros productos culturales Por cierto dichas evidencias podiacutean ldquoinstanciarserdquoldquoen el mundo objetivamenterdquo gracias al cuerpo sensible del lenguaje pero las significaciones mismas referi-das a lo geomeacutetrico ocurriacutean ldquouna sola vezrdquo y se iteraban como ldquolas mismasrdquoAsiacute el teorema de Pitaacutegoras ndashcomo el resto de la geometriacuteandash es uno solo no importa cuaacutentas veces o auacuten en queacute lengua haya sido expresado desde su ldquodescubrimientordquo

Ahora bien Husserl no confunde las ldquosignificaciones idealesrdquo que animan el lenguaje con las ldquoobjetividades idealesrdquo geomeacutetricas Estas uacuteltimas son ldquodes-cubiertasrdquo por los geoacutemetras a la vez que ellos las interpretan ldquoconstituyendordquo su ldquosentidordquo y fijando dichas significaciones ideales en predicaciones linguumliacutes-ticas que dan lugar a la ciencia geomeacutetrica En otras palabras a traveacutes de las ldquoexpresiones linguumliacutesticasrdquo (cuya estructura estaacute constituida por significacio-nesideales y suscuerpos sensibles) se manifiestan las verdades objetivas de la geometriacutea asiacute los juicios geomeacutetricos constituidos a lo largo de la historia per-miten vislumbrar aprehender las objetividades ideales geomeacutetricas Como se ha insinuado en la constitucioacuten de estas significaciones y predicaciones ideales geomeacutetricas Husserl atribuye un papel determinante al lenguaje76 con sus ele-mentos semioacuteticos sensibles es eacutel el que fijaraacute las objetividades ideales les daraacute su estabilidad objetiva y permitiraacute su iterabilidad y transmisioacuten77 En otras pa-

74 Ibid p 366 (ibid)75 Ibid p 367 (ibid)76 Ibid p 369 (ibid)77 Loc cit (ibid)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [229]

labras el teorema de Pitaacutegoras como ldquoobjetividad idealrdquo se ldquoda en el mundo objetivamenterdquo soacutelo gracias al cuerpo sensible del lenguaje

En antildeadidura el lenguaje cumple una funcioacuten intersubjetiva en tanto medio de comunicacioacuten pues las evidencias geomeacutetricas fijadas en su cuerpo sensible rebasan las primeras abstracciones idealizantes pero intra-psiacutequicas del ldquoflujo desvaneciente de la concienciardquo de los geoacutemetras iniciales posibili-tando que puedan ldquoser nuevamente despertadasrdquo78 no soacutelo por ellos mismos en otros momentos sino por otros geoacutemetras coetaacuteneos Las evidencias de las primeras experiencias son intermitentes es necesario que se emancipen de las experiencias iniciales que las producen volvieacutendose ldquoadquisiciones perma-nentesrdquo con ldquoexistencia objetivardquo asequibles y reactivables por otros contem-poraacuteneos en ldquosiacutentesis de coincidenciardquo con las evidencias originales y de modo permanentea traveacutes del tiempo

En consecuencia tanto la siacutentesis de coincidencia de evidencias a traveacutes del tiempo como la funcioacuten intersubjetiva del lenguaje en tanto medio de comu-nicacioacuten son condiciones necesarias ndashmas no suficientes todaviacuteandash de la ldquoob-jetividad idealrdquo de las verdades de ciencias como la geometriacutea Pues soacutelo ldquola expresioacuten linguumliacutestica escrita documental que posibilite comunicaciones sin alocucioacuten personalrdquo79 permite asegurar la permanencia continua de las ldquosig-nificaciones idealesrdquo de la geometriacutea incluso durante periacuteodos en que los pri-meros sujetos descubridores y sus copartiacutecipes ya no esteacuten relacionados entre siacute o ya no vivan En los signos escritos corpoacutereos experimentables intersub-jetivamente se sedimentan las significaciones y las evidencias primitivas En los signos escritos ellas se transmiten de modo histoacuterico de generacioacuten en ge-neracioacuten80 y pueden ser reactivadas en nuevos actos espontaacuteneos cognitivos seguacuten la ldquoley fundamentalrdquo siguiente ldquosi las premisas pueden ser reactivadas efectivamente hasta la evidencia maacutes primigenia tambieacuten pueden serlo sus

78 Ibid p 370 (ibid)79 Ibid p 371 (ibid)80 Pero como afirma Husserl ldquofinalmente el conocimiento de la verdad objetiva absolutamente

firme es una idea infinitardquo esto es un ideal al que las comunidades de geoacutemetras se acercan asintoacuteticamente Ibid p 373 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[230]

consecuencias evidentesrdquo de tal modo que ldquodebe propagarse a traveacutes de la cadena de inferencias loacutegicas por larga que seardquo81 Estas ciencias no son pues una ldquo(hellip) herencia acabada bajo la forma de proposiciones documentadas sino (hellip) una formacioacuten viviente de sentido que avanza productivamente y dispone continuamente de lo documentado como un sedimento de produc-ciones anterioresrdquo82

Toda produccioacuten cultural estaacute atravesada de una historicidad semejante desde una constitucioacuten primitiva de sentido (ideal) que se sedimenta bajo la forma de una tradicioacuten viva y se sigue transmitiendo reactivando y transfor-mando La historia en este contexto

[hellip] no es desde un inicio nada maacutes que el movimiento viviente del uno-con-otro y del uno-en-el otro de la formacioacuten de sentido y la sedimentacioacuten de sentido primigenias Lo que siempre es mostrado como un hecho histoacute-rico ndashsea en el presente por la experiencia sea por un historiador como un hecho del pasadondash tiene necesariamente su estructura interna de sentido (hellip) Este es el a priori histoacuterico concreto que abarca todo lo que existe como devenir y haber-devenido histoacuterico o que existe en su ser esencial como tradicioacuten y transmisioacuten83

La ldquohistoria del sentidordquo en el caso de la geometriacutea partioacute de abstracciones idealizantes que se apoyaron en la realidad observada En efecto los primeros geoacutemetras se enfrentaron en un inicio a formas y magnitudes perceptivas y empiacutericas del mundo circundante natural al lado de cualidades ldquosecundariasrdquo (como color calor peso dureza impenetrabilidad etc)84 De dichas formas mensurables entre las que se destacaban los contornos y superficies maacutes o

81 Como sentildealaacutebamos en la nota anterior ese proceso mismo ldquoencierra en siacute una idealizacioacuten a saber la eliminacioacuten de los liacutemites de nuestra capacidad y en cierto modo su infinitacioacutenrdquo Ibid p 375 (ibid)

82 Loc cit83 Ibid p 380 (ibid)84 Ibid p 384 (ibid)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [231]

menos perfectos se realizaron inicialmente abstracciones vagas o generaliza-ciones inductivas de formas maacutes o menos perfectas Poco a poco de figuras maacutes o menos redondas se llegoacute a la idea de ciacuterculo hasta que surgioacute la ldquoactitud teoacutericardquo en la antiguumledad griega introduciendo una novedad un tipo nuevo de actividad subjetivo-cognitivaldquo(hellip) la actividad espiritual idealizante (hellip) que (hellip) crea lsquoobjetividades idealesrsquordquo85 En otras palabras el proceso de ldquoidealiza-cioacutenrdquo consiste en partir de la percepcioacuten sensible de diferentes figuras circula-res imaginariamente reconstruir una figura maacutes o menos perfecta del ciacuterculo hasta finalmente llegar a la concepcioacuten ideal de una figura cuyo centro es equi-distante de todos los puntos de su contorno o aquella que mide 360 grados

La objetividad ideal que puede ser revivida en todo tiempo con ideacutentica ldquoexactitudrdquo surge asiacute de una ldquoabstraccioacuten idealizanterdquo sui generis que se efec-tuacutea partiendo de una ldquovariacioacuten imaginariardquo de las figuras espacio-temporales del mundo circundante hasta extraer intelectivamente su contenido ldquoinva-rianterdquo intersubjetivamente ideacutentico universal transmisible y reproducible con generalidad incondicionada en todos los tiempos La interpretacioacuten idea-lizante no es otra cosa que la ldquoconstitucioacutenrdquo de ldquofiguras liacutemitesrdquo de absoluta perfeccioacuten aqueacutellas que en el fondo ldquono se pueden verrdquo y ldquoyacen en el infi-nitordquo como ldquopolos invariablesrdquo y exactos a los que se ldquoaproximanrdquo nuestras figuras empiacutericamente perfectibles Dicha idealizacioacuten transmitida a Galileo como una ldquoadquisicioacuten culturalrdquo a traveacutes del lenguaje escrito y reactivada en su eacutepoca sufrioacute en la modernidad una mutacioacuten o ldquotransformacioacutenrdquo cuando a traveacutes de la introduccioacuten del aacutelgebra la geometriacutea se formalizoacute dando lugar a la geometriacutea analiacutetica

Pero eso no es todo Husserl advierte sobre la posibilidad de caer viacutectima de la ldquoseduccioacuten del lenguajerdquo al ser dominados por la mera asociacioacuten y la mera reiteracioacuten pasiva de los signos como cuando uno repite foacutermulas ma-temaacuteticas correctas (vgr ldquotablas de multiplicarrdquo meramente memorizadas) sin un conocimiento cabal de su ldquoevidenciardquo vale decir sin ldquoreactivarrdquo las evi-dencias que llevaron a su descubrimiento Esto ocurrioacute concretamente con la

85 Ibid p 385 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[232]

recepcioacuten galileana de la geometriacutea desde la antiguumledad pues simultaacuteneamen-te se dio el ldquoencubrimientordquo del proceso mundano-vital temporal histoacuterico intersubjetivo y linguumliacutestico del origen de la geometriacuteardquo encubrimiento agra-vado en la modernidad por su algebraizacioacuten formalizacioacuten o simbolizacioacuten loacutegica ndashy sus operaciones calculatorias por decir ldquomecaacutenicasrdquo

El resultado de dicho encubrimiento es que Galileo matematizoacute ldquoa la na-turaleza mismardquo86 la ldquoidealizoacuterdquo como si ella misma fuera una ldquomultiplicidad matemaacuteticardquo87 Esto es fue muchiacutesimo maacutes lejos que la filosofiacutea platoacutenica para la cual la realidad material y sensible soacutelo ldquoparticipabardquo maacutes o menos ldquoim-perfectamenterdquo de las idealidades de la geometriacutea euclidiana construidas en el espacio puro posibilitando su ldquoaplicacioacutenrdquo maacutes o menos rudimentaria a la realidad En la geometriacutea euclidiana en efecto las cualidades y objetos exactos uniacutevocos ideacutenticos transmitidos en ldquosignosrdquo y ldquofiguras sensiblesrdquo posibilita-ron ademaacutes la construccioacuten de todas las ldquofiguras ideales concebiblesrdquo de modo intersubjetivo y uniacutevocamente determinable (objetivo) mediante meacutetodos aprioriacutesticos sistemaacuteticos Pero entre el mundo real y el mundoideal geomeacute-trico existiacutea todaviacutea un cordoacuten umbilical la abstraccioacuten idealizante teniacutea que partir de la percepcioacuten sensible y el ldquoarte de mensurardquo primitivo que corregiacutea parcialmente las percepciones iniciales

Ahora bien como las figuras puras de la geometriacutea euclidiana ya veniacutean aplicaacutendose al mundo de la experiencia sensible durante siglos cuando Galileo la recibe de la tradicioacuten ya existiacutea la tendencia a confundir las figuras geomeacute-tricas ideales con las figuras espaciales sensibles sin maacutes Y al recibir esta geo-metriacutea ya constituida despueacutes de siglos Galileo borroacute las huellas del proceso que en un inicio habiacutea conducido de dichas figuras espaciales sensibles a las figuras geomeacutetricas ideales

Galileo en efecto tomoacute la geometriacutea y sus evidencias puras ideales y las proyectoacute a la naturaleza fiacutesica pensando que de este modo se podiacutea de-terminar la naturaleza fiacutesica de modo uniacutevoco maacutes allaacute de la imperfeccioacuten

86 Consuacuteltese al respecto todo el sect 9 de Hua VI pp 20-59 (Crisis pp 65-102)87 Hua VI p 378 (OG)

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [233]

subjetivo-relativa de la percepcioacuten sensible de cuerpos extensos con sus cua-lidades secundarias Esto es ldquoidentificoacuterdquo la ldquoexactitudrdquo de las ldquoidealidades ma-temaacuteticasrdquo y las hipoacutetesis metodoloacutegicas de la ciencia moderna fruto de un proceso de interpretacioacuten o de constitucioacuten idealizante con los procesos reales de la naturaleza88 Por ello incluso consideroacute a las cualidades secundarias que se perciben sensiblemente con los cuerpos extensos (como los colores olores o sabores) como meramente ldquosubjetivasrdquo mientras que al mundo fiacutesico ldquotal como Dios lo creoacuterdquo como propiamente objetivo pertenecieacutendole soacutelo las cua-lidades primarias matemaacuteticas mensurables y extensas89 En esto consistioacute la ldquosubstruccioacutenrdquogalileana de un ldquomundo objetivo en sentido verdaderordquo detraacutes del supuesto aacutembito ldquoilusoriordquo en el que discurre la vida cotidiana del resto de los mortales con sus intereses valores sentimientos y las finas alarmas de sus instintos y sensaciones substruccioacuten garantizada por el ldquodios aritmeacuteticordquo de Galileo y ratificado por el matemaacutetico alemaacuten Gauszlig dos siglos despueacutes90 Por cierto con el tiempo la fiacutesica tambieacuten intentoacute matematizar (co-idealizar) indi-rectamente a las cualidades sensibles secundarias o ldquointensivasrdquo que siempre apareciacutean unidas a los cuerpos mensurables y extensos91 este proceso es do-cumentado por Kant mismo quien patentiza la ldquomatematizacioacuten indirectardquo de las cualidades secundarias en las ldquoAnticipaciones de la percepcioacutenrdquo de su

88 Ibid sect 9 f89 Cf Galilei Galileo Consideraciones y demostraciones matemaacuteticas sobre dos nuevas ciencias

Madrid Editorial Nacional 1976 p 24 Como hemos sentildealado desde el Capiacutetulo I de esta obra la distincioacuten entre cualidades ldquoprimariasrdquo ndashdeterminaciones objetivas racionales y mensurables adheridas a los cuerpos fiacutesicos extensosndash y las ldquosecundariasrdquo meras apariencias efiacutemeras y subjetivas suscitadas por la accioacuten de los cuerpos extensos sobre nuestros oacuterganos sensoriales sin estatuto ontoloacutegico independiente del aacutembito ldquomentalrdquo o psiacutequico fue introducida por R Boyle antes que Galileo y la retoman Descartes y Locke incorporaacutendola al vocabulario filosoacutefico de la modernidad Husserl critica esta distincioacuten considerando que ambos tipos de cualidades pertenecen a los cuerpos mismos y que eacutestos ndashen tanto naturalesndash no tienen la estructura de ldquoperfeccioacuten o exactitudrdquo de las entidades ideales matemaacuteticas Cf tambieacuten Capiacutetulo II sect 2 supra

90 Karl Friedrich Gauszlig (1777-1855) fue un notable cientiacutefico alemaacuten conocido como ldquoel maacutes grande matemaacutetico desde la antiguumledadrdquo (Princeps mathematicorum) Tuvo como su opus magnum sus Disquisitiones Arithmeticae (1801) consolidando la teoriacutea de los nuacutemeros como disciplina

91 Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DC Fondo de Cultura EconoacutemicaUniversidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio y notas de Mario Caimi A 166-176 B 207-218

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[234]

Criacutetica de la razoacuten pura principios sinteacuteticos del entendimiento puro (y de la ciencia natural)

Este proceso no fue interpretado ni por Galileo ni por Newton como una mera herramienta hipoteacutetica ndashasombrosa y poderosandash con sus propios meacuteto-dos verificativos que posibilitaba una potencializacioacuten ineacutedita del conocimien-to humano de la naturaleza Sino que al ldquosubstruirrdquo o colocar en el lugar de la estructura profunda de la naturaleza las nociones de infinitud extensiva (men-surable) e intensiva (cualitativa y sensible) la idealizaron matemaacuteticamente permitieacutendoles dirigir anticipadamente todas las teoriacuteas y descubrimientos de la fiacutesica En consecuencia todas las observaciones individuales de hechos em-piacutericos apareciacutean como meros ldquoejemplosrdquo imperfectos del caso general inscrito en la naturaleza y expresable en foacutermulas de caraacutecter matemaacutetico Las leyes naturales resultaron expresables en foacutermulas numeacutericas la causalidad empiacuteri-ca fue remplazada por una causalidad matemaacuteticamente predictible Para los cientiacuteficos modernos se trataba de una auteacutentica interpretacioacuten ontoloacutegica del ser verdadero de la realidad fiacutesica Y cuando desde GW Leibniz se antildeadioacute a la idealizacioacuten geomeacutetrica la ldquoalgebraizacioacuten simboacutelicardquo o la ldquoformalizacioacutenrdquo de las matemaacuteticas esta ldquohipoacutetesis metodoloacutegicardquo acentuoacute auacuten maacutes sus pretensio-nes ldquoontoloacutegicasrdquo porque con un nuevo lenguaje formalizado ya analiacutetico la ciencia fiacutesica pudo lograr un control teacutecnico-descriptivo y predictivo de lo real antes ineacutedito92 Con ello y desde el tribunal de la fiacutesica (paradigmaacutetica entre las ciencias naturales) las experiencias cotidianas intuitivas se vieron desplazadas al reino de las sombras y se encubrioacute definitivamente la geacutenesis de las mate-maacuteticas en el mundo real intuitivo La ruptura del ldquoprivilegio de la intuicioacutenrdquo sensible en opinioacuten de Heisenberg aproximoacute ldquoel conocimiento humano a un punto de vista divino atemporalrdquo93 Maacutes tarde como ya hemos sostenido en capiacutetulos anteriores Stephen Hawking reforzoacute la idea de un Dios aritmeacutetico

92 Cf Crisis sect 9f pp 86-88 Hua VI pp 42-4593 Frase recogida por Ilya Prigogine ldquoiquestEl fin de la cienciardquo en Fried Schnitman Dora (ed)

Nuevos paradigmas cultura y subjetividad Buenos AiresBarcelonaMeacutexico Paidoacutes 1994 p 38

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [235]

al afirmar que ldquoestamos cerca del final del momento en que seremos capaces de leer lsquola mente de Diosrsquordquo94

La ldquocrisis de las ciencias modernasrdquo y de la ldquohumanidad europeardquo ha con-sistido no en ldquoaplicarrdquo las matemaacuteticas incluso formalizadas al mundo fiacutesico para su interpretacioacuten El problema es el ldquodeslizamiento de sentidordquo por el cual se encubre y olvida que estamos soacutelo ante ldquomeacutetodosrdquo poderosos e ldquohipoacutetesisrdquo ingeniosas pero construidos por seres humanos finitos y no ante argumentos ontoloacutegicos de una supuesta realidad ldquotal como Dios la ve en siacuterdquo Se olvida en suma que la ldquouacuteltima fuente de sentidordquo de dicho meacutetodo hipoteacutetico son las ldquoidealidades matemaacuteticasrdquo a las que comunidades histoacutericas de geoacutemetras han accedido a traveacutes de abstracciones idealizantes que son actividades sub-jetivas cuyo origen se halla en experiencias pre-predicativas del ldquomundo de la vidardquo95 y que en su origen maacutes primordial son enteramente pasivas A esta contingencia constitutiva de las hipoacutetesis metodoloacutegicas cientiacuteficas se antildeade la vicisitud de la sedimentacioacuten histoacuterica de las evidencias originarias en una ldquopasividad secundariardquo que atraviesa su transmisioacuten histoacuterica de modo consti-tutivo a traveacutes de las generaciones causando precisamente la ldquocrisisrdquo mencio-nada de las ciencias y la humanidad europeas

Pero como sentildealeacute anteriormente Husserl considera que las evidencias se-dimentadas pueden ldquoen principiordquoser ldquoreactivadasrdquo y reconducidas a sus evi-dencias originarias esto es al punto de partida de toda idealizacioacuten No se trata por cierto de reactivar ldquotoda la prodigiosa cadena de fundaciones hasta las archi-premisasrdquo cosa irrealizable de facto96 sino de ldquoelucidar loacutegicamenterdquo las evidencias de los juicios o proposiciones recurriendo cada vez y de modo parcial a datos empiacutericos factuales e irreductibles que ldquoinstancianrdquo y ldquoejempli-ficanrdquo las idealidades respectivas97 En ese sentido si bien la geometriacutea es una

94 Hawking Stephen A Brief History of Time From the Big Bang to Black Holes New York Bantam Books 1988

95 Cf Hua VI pp 48-54 (Crisis sect 9h pp 91-96)96 Ibid p 376 (OG)97 Ibid p 375 (ibid)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[236]

ciencia ideal y exacta ella tiene una base factual en el sentido de que ldquoel idealrdquo es realizable ldquoen principiordquo por comunidades histoacutericas que son las que cada vez vinculan ldquolas evidencias originarias y las consecuencias maacutes lejanasrdquo98

La gran pregunta de Husserl en el sect 9 de la Crisis seguacuten Joumier es ldquosi el desbordamiento de la actividad por la pasividad la incapacidad de dominar activamente los procesos pasivos sobre los cuales uno se apoya (hellip) es un fra-caso de la actividad racional o bien por el contrario la condicioacuten normal de su intervencioacutenrdquo99

Y aquiacute aparece el ldquoproblema de la razoacuten ocultardquo que incluye por ejemplo ldquoel del instinto en el sentido habitual del teacuterminordquo100 En efecto la razoacuten ya existe en la pasividad de modo oculto en las tendencias instintivas originarias Esto plantea nuevamente la relacioacuten entre pasividad y actividad y el papel de aque-llo que Husserl caracteriza como los problemas maacutes profundos e insondables de la ldquoteleologiacutea de la razoacutenrdquo101

10 La relatividad mundano-vital de la evidencia

Hay una iacutentima relacioacuten entre los conceptos husserlianos de constitucioacuten de sentido y evidencia La evidencia es la constitucioacuten de significados valida-dos o legitimados aquellos que se hallan en el conocimiento en un sentido fuerte ldquoToda justificacioacuten procede de la evidencia brota pues de nuestra subjetividad trascendental misma toda adecuacioacuten concebible surge como nuestra verificacioacuten es nuestra siacutentesis tiene en nosotros su uacuteltimo fundamento

98 Joumier Laurent ldquoPasividad y actividad de la razoacuten Las siacutentesis pasivas como condiciones y liacutemites de la racionalidad en Husserlrdquo traducido por Tomaacutes Cooper en Mena Patricio Enoc Muntildeoz e Ivaacuten Trujillo (comp ) El sujeto interrumpido La emergencia del mundo en la fenomenologiacutea contemporaacutenea Santiago de Chile Ediciones Universidad Alberto Hurtado 2009 p 175

99 Ibid p 177100 Hua VI (Crisis) sect 9h101 Beacutegout Bruce ldquoLa pulsioacuten en la historia Husserl y el fundamento instintivo de la teleologiacutea de

la razoacutenrdquo traducido por Enoc Muntildeoz en Mena Patricio Enoc Muntildeoz e Ivaacuten Trujillo (comp ) op cit pp 182-183

CAPIacuteTULO VI Mathesis universalis y mundo de la vida [237]

trascendentalrdquo102 La evidencia se funda en la intuicioacuten que nunca es una expe-riencia aislada inmediata o instantaacutenea

Las ldquosiacutentesisrdquo a las que se refiere Husserl en este contexto son dos una ldquosiacuten-tesis de coincidenciardquo desde el punto de vista noeacutetico y una ldquosiacutentesis de iden-tificacioacutenrdquo desde el punto de vista noemaacutetico siacutentesis que se despliegan dentro de la siacutentesis universal del tiempo103 por ende en un proceso creciente de ple-nificacioacuten Distintos tipos de vivencias sean posicionales o cuasi-posiciona-les como los actos de imaginar tienen diferentes modalidades de evidenciar Ademaacutes la evidencia tambieacuten abarca las tomas de posicioacuten que conciernen a la razoacuten praacutectica y valorativa104 que tambieacuten se expresan o conocen en actos doacutexi-cos Como hemos visto la evidencia predicativa y las verdades proposicionales se construyen sobre la base de la experiencia pre-predicativa entretejiendo los diferentes niveles y dimensiones de la vida intencional105

iquestCoacutemo es que el concepto fenomenoloacutegico de evidencia se relaciona con las ldquoverdades en siacute mismasrdquo La evidencia estaacute esencialmente relacionada a las experiencias del sujeto en el mundo de la vida Husserl explica que ya que la ex-periencia es un proceso el continuum de siacutentesis de identificacioacuten que se refiere a una y la misma cosa nos permite adquirir la idea de un ser permanente106 De ese modo la trascendencia es el correlato infinito e ideal de todas nuestras vivencias actuales y potenciales y el ser objetivo es el correlato ideal infinito actual y potencial de todas las experiencias pertenecientes a todos los sujetos en general

Asiacute hay una profunda relatividad en el concepto husserliano de eviden-cia y sin embargo no es un relativismo esceacuteptico puesto que no excluye la idea de una ldquoverdad en siacute mismardquo Soacutelo que eacutesta ha de entenderse como una

102 Hua I p 95 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Tecnos 1986 traducido por Mario Presas p 80 en adelante MC)

103 Ibid p 99 (ibid p 85)104 Bostar LJ ldquoThe Methodological Significance of Husserlrsquos Concept of Evidence and its Relation

to the Idea of Reasonrdquo en Husserl Studies vol 4 1987 p 159105 Hua XVII p 217 (LFT p 270)106 Hua I p 96 (MC p 81)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[238]

ldquoverdad en siacute misma teleoloacutegicardquo correlativa a un ldquorelativismo trascendentalrdquo esto es necesariamente correlativa a un sujeto autorresponsable Los correlatos de verdad y ser en siacute mismos son siacutentesis teleoloacutegicas y abiertas de experiencias subjetivas actuales y potenciales de los mismos objetos junto con pre- y co-in-tenciones El caraacutecter horizoacutentico de la evidencia apunta en direccioacuten del pers-pectivismo subjetivo involucrado en nuestro mundo de experiencia El mundo por cierto trasciende la conciencia aunque eacutel en verdad no es otra cosa que

[hellip] una idea infinita referida a infinitudes de experiencias que han de ser unificadas de modo concordante ndashuna idea que es el correlato de la idea de una evidencia perfecta de la experiencia o sea de una siacutentesis completa de las experiencias posibles107

Por ende la idea de ldquoverdad en siacute mismardquo no es una ldquoficcioacutenrdquo o ldquoinventordquo sino que revela en ldquouna responsabilidad uacuteltimardquo la historicidad implicada en este ldquonuevo tipo de pensamiento cientiacuteficordquo a saber coacutemo el caraacutecter ldquoen siacute mismordquo del ldquomundo objetivordquo es dado ldquoal sujeto y a los sujetos en comuni-dad con la validez de ser relativo a eacutel con el correspondiente contenido de experiencia y como un mundo que en la subjetividad y a partir de ella asume nuevas transformaciones de sentidordquo108 en aproximaciones indefinidas abier-tas y siempre renovadas

Esto finalmente nos conduce a la autorresponsabilidad del filoacutesofo cientiacute-fico radical que estaacute abocado a la resolucioacuten de ldquotodos los problemas concebi-bles de la filosofiacuteardquo en un proceso teleoloacutegico continuo de tareas infinitas En efecto interrogando retrospectivamente las uacuteltimas presuposiciones concebi-bles del conocimiento en las feacutertiles profundidades de la experiencia eacutel pone en claro que las uacuteltimas causas del sentido y validez de ser y los ldquofundamentos uacuteltimosrdquo de la filosofiacutea yacen en la autorresponsabilidad del sujeto y sus expe-riencias cuya afirmacioacuten no estaacute rentildeida con la afirmacioacuten de las ciencias y de la mathesis universalis

107 Hua I p 97 (MC p 83)108 Hua VI pp 270-271 (Crisis pp 303-304)

Mundo de la vida intersubjetividad y cultura

[241]

CAPIacuteTULO VII

Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten

1 El retorno al sujeto y el papel de la percepcioacuten

El distanciamiento de Husserl respecto de las nociones de conciencia y re-presentacioacuten modernas estaacute atado al desarrollo de su concepto sui generis de intencionalidad En el periacuteodo entre la publicacioacuten de su Filosofiacutea de la arit-meacutetica1 en 1891 y sus Investigaciones loacutegicas en 1900-19012 Husserl realiza dos tipos de investigaciones semaacutentico-loacutegicas por un lado y psicoloacutegicas por el otro3 Las investigaciones psicoloacutegicas en sus ldquoEstudios psicoloacutegicos sobre los elementos de la loacutegicardquocondujeron a Husserl a descubrir un amplio espectro de distintas formas de representacioacuten (Vorstellung) a saber ldquointui-cionesrdquo (Anschauungen) por un lado y ldquorepresentaciones ltfuncionalesgtrdquo

1 Hua XII2 Hua XVIII XIX1 y XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista de

Occidente 1967 vol I y II traducidos por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I e IL II)

3 Cf en general Hua XXII

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[242]

(Repraumlsentationen)4 por el otro asiacute como a revelar el profundo y complejo aacutembito de la intuicioacuten5

En este mismo contexto especialmente el de sus investigaciones loacutegi-co-semaacutenticas y en este mismo periacuteodo nacen las nociones husserlianas de intuicioacuten eideacutetica e intuicioacuten categorial6 Sin duda dichas nociones constitu-yen uno de los aportes maacutes originales y extraordinarios de Husserl a la filoso-fiacutea contemporaacutenea hasta ahora no suficientemente valorados Sin embargo tanto la intuicioacuten eideacutetica como la categorial son modos de representacioacuten ellos mismos fundados en otras vivencias referidas ldquobajo los tiacutetulos algo vagos de percepcioacuten sensacioacuten representacioacuten imaginaria (Phantasievorstellung) representacioacuten de imagen (Bildvorstellung) memoriardquo7 expectativa empatiacutea8 conciencia del tiempo y del espacio9 y otros modos maacutes baacutesicos de conciencia intuitiva

Ahora bien de este grupo de representaciones intuitivas baacutesicas la per-cepcioacuten sensible sobresale como la maacutes ldquooriginalrdquo de todas en verdad como una ldquopresentacioacutenrdquo (Gegenwaumlrtigung) de objetividades de iacutendole ldquopersonalrdquo

4 En adelante EPL Cf la segunda parte titulada ldquoSobre intuiciones y representaciones ltfuncionalesgtrdquo (sectsect 1-7 Hua XXII pp 101-123) Traducireacute la palabra alemana Repraumlsentation como ldquorepresentacioacuten ltfuncionalgtrdquo siguiendo la traduccioacuten de dicha palabra por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en las IL pues este tipo de Vorstellung es el portador original de la funcioacuten intencional la aprehensioacuten (Auffassung) Asimismo he optado por traducir Gegenwaumlrtigung con el teacutermino ldquopresentacioacutenrdquo

5 Hua XXIII6 Cf EPL en Hua XXII pp 92-123 y cf ldquoObjetos intencionalesrdquo en ibid pp 303-348 Ver

tambieacuten la edicioacuten del manuscrito original realizada por Karl Schuhmann que difiere de la de Bernhard Rang (Hua XXII) en ldquoHusserls Abhandlung lsquoIntentionale Gegenstaumlndersquo Edition der urspruumlngliche Druckfassungrdquo (Brentano Studien 3 [19901991]) pp 137-142 174-176 de ahora en adelante citada como lsquoOI de Schuhmannrsquo Cf tambieacuten las resentildeas criacuteticas que realiza Husserl de varias publicaciones loacutegicas de la uacuteltima deacutecada del siglo XIX (Hua XXII pp 52-91 121-130 135-138 171-309 passim)

7 Hua XXXVIII Cf tambieacuten Husserl Edmund ldquoPersoumlnliche Aufzeichnungenrdquo (ed Walter Biemel en Philosophy and Phenomenological Research volumen XVI no 3 marzo 1956) pp 293-302 aquiacute pp 297-299 el texto anterior tambieacuten ha aparecido en Hua XXIV) pp 442-449 aquiacute pp 445-446 Cf tambieacuten Hua XXIII pp xxv-lxxxii aquiacute pp xxvi-xxx

8 Cf Hua XIII9 Cf Hua X Cf tambieacuten Hua XVI

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [243]

(leibhaftig) descriptible en siacute misma10 Otras representaciones intuitivas sen-sibles ndashldquoderivadasrdquo de la percepcioacutenndash tambieacuten presentan las cosas mismas aunque no de modo ldquooriginalrdquo Husserl las denomina por ello ldquopresentifica-cionesrdquo (Vergegenwaumlrtigungen) intencionales11 en tanto que presuponen per-cepciones y se fundan sobre ellas Esto lo afirmaraacute claramente en Ideas I de 1913 cuando introduce actividades racionales superiores (las judicativas) asiacute como las noesis del sentimiento deseo o voluntad como ldquonoesis fundadasrdquo en representaciones intuitivas originarias y derivadas12 Ambas presentaciones y presentificaciones se distinguen entre siacute ndashen este periacuteodo tempranondash no por los ldquomodos de ser de sus objetos intencionalesrdquo sino soacutelo por lo que luego Husserl en sus Ideas I denominaraacute ldquocaracteres noeacuteticosrdquo o ldquocaracteres de creenciardquo Se trata de momentos intencionales de las vivencias ndashldquono-modali-zadosrdquo en el caso de la percepcioacuten y ldquomodalizadosrdquo en el caso de las presenti-ficaciones Desde muy temprano en el desarrollo del pensamiento de Husserl estas ideas son ldquoadquisicionesrdquo fenomenoloacutegicas baacutesicas y vaacutelidas hasta el de-sarrollo de la fenomenologiacutea trascendental Asiacute desde muy temprano la base del concepto husserliano del ldquoprincipio de todos los principiosrdquo ndashel principium de la fenomenologiacutea trascendentalndash13 comienza a tomar forma

Entre los elementos que contribuyen esencialmente a que el concepto hus-serliano de intencionalidad supere la nocioacuten moderna de conciencia se halla sin duda uno de sus descubrimientos maacutes incomprendidos el de la ldquoideali-dadrdquo nocioacuten que emerge no soacutelo en sus investigaciones loacutegico-semaacutenticas sino tambieacuten psicoloacutegicas14 Ahora bien siempre he pensado que los estudios

10 Cf tambieacuten Hua III1 pp 10-11 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano pp 87-88 en adelante Ideas I)

11 Hua XXXVIII pp xxiii-xxiv Cf tambieacuten Hua XXIII p xxvi y Hua III1 p 58 (Ideas I p 137) passim Antonio Zirioacuten traduce este teacutermino por re-presentacioacuten aunque yo prefiero ldquopresentificacioacutenrdquo por su maacutes clara distincioacuten foneacutetica con respecto al teacutermino ldquorepresentacioacutenrdquo que traduce a Vorstellung

12 Hua III1 (Ideas I) sect 102 y ss13 Ibid (ibid)sect 2414 Cf Lerner Rosemary RP ldquoLa irrupcioacuten de la fenomenologiacutea geacutenesis de las Investigaciones

loacutegicas de Husserlrdquo en Moreno Maacuterquez Ceacutesar y Alicia Ma De Mingo Rodriacuteguez (ed) Signo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[244]

husserlianos sobre el estatuto de los significados conceptuales o ideales y los objetos intencionales tuvieron mayor relevancia que los estudios psicoloacutegicos en el desarrollo de su nocioacuten final de intencionalidad y en la ldquoirrupcioacutenrdquo de la fenomenologiacutea Sin embargo un aspecto parcial ndashtambieacuten relevantendash de este desarrollo temprano es sin duda el examen husserliano de la ldquoinmanenciardquo psicoloacutegica esto es de la conciencia real o efectiva En dicho examen juega un papel relevante la geacutenesis de una concepcioacuten no-rdquorepresentacionalistardquo de la percepcioacuten sensible en el contexto de preguntas fundamentales que dan naci-miento a su teoriacutea del conocimiento a saber (a) iquestcoacutemo tiene que ser caracte-rizada la subjetividad para entender su capacidad de ldquoinstanciarrdquo (ilustrar) las verdades loacutegicas y cientiacuteficas Y (b) iquestcoacutemo ha de comprenderse la conexioacuten de la subjetividad ndashentendida como inmanencia realndash con la ldquocosa en siacuterdquo vale decir con el dominio de las verdades loacutegicas y cientiacuteficas para que la objetivi-dad de estas no se vea arruinada en el proceso En la buacutesqueda de una respues-ta a estas interrogantes la percepcioacuten jugaraacute el papel de ldquopiedra fundanterdquo de toda la ldquofenomenologiacutea de la experienciardquo y eacutesta misma seraacute siempre consi-derada por Husserl como el primer paso y trasfondo de la ldquofenomenologiacutea del intelectordquo15 Se puede sostener asiacute que el retorno al sujeto por parte de Husserl es baacutesicamente un retorno a la percepcioacuten

La publicacioacuten del trigeacutesimo octavo volumen de la serie Husserliana el antildeo 2005 que contiene las dos primeras partes de las lecciones que Husserl dicta en Gotinga entre 19041905 tituladas ldquoPartes principales de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimientordquo16 al lado de anexos que datan de 1893 a 1912 echa una luz adicional al nacimiento y desarrollo de la fenomenologiacutea trascendental

intencionalidad verdad Estudios de fenomenologiacutea Actas del V Congreso Internacional de Fenomenologiacutea (Sevilla 6-10 de noviembre de 2000) Sevilla Sociedad Espantildeola de Fenomenologiacutea Universidad de Sevilla 2005 pp 95-111

15 Cf Hua XXXVIII pp 5-616 Cf ibid ldquoUumlber Wahrnehmungrdquo pp 3-67 y ldquoUumlber Aufmerksamkeit spezielle Meinungrdquo pp 68-

123 a los cuales se antildeaden trece textos complementarios (pp 123-231) Por ldquospeziellerdquo o ldquospezifische Meinungrdquo Husserl tiene en mente una experiencia vivida un acto o proceso no una mera ldquoopinioacutenrdquo cuya funcioacuten es superar y por decir ldquoir maacutes allaacuterdquo de la ldquoatencioacutenrdquo aunque continuando relacionada con ella

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [245]

de Husserl y al papel jugado en ella por la percepcioacuten sensible especialmente en la superacioacuten de la filosofiacutea de la representacioacuten moderna Dichas partes tocan precisamente las nociones de percepcioacuten y atencioacuten En verdad como sostiene Husserl la percepcioacuten soacutelo puede ser delimitada correctamente en conexioacuten con diferentes especies de ldquopresentificacionesrdquo y con elementos tales como la ldquoatencioacutenrdquo ldquola intencioacuten significativardquo y especialmente la conciencia del tiempo17 En este capiacutetulo soacutelo enfocareacute el modo como Husserl introduce la funcioacuten intencional al interior de la percepcioacuten cosa que acarrearaacute la dis-tincioacuten entre sus contenidos representativos sensibles y conceptuales por un lado y su objeto por el otro Simultaacuteneamente intentareacute probar que la distin-cioacuten que introduce Husserl entre el contenido sensible y el objeto de la percep-cioacuten asesta un golpe mortal al representacionalismo moderno

Antes cabe destacar que las obras psicoloacutegico-descriptivas tempranas de Husserl en relacioacuten a la percepcioacuten pueden ser abordadas en dos estadios El primero de 1890 a 1893-1894 estaacute todaviacutea bajo la influencia de Brentano y de una concepcioacuten fenomenalista (inmanentista) de la percepcioacuten el segundo de 1894 a 1898 supera dicha visioacuten ldquorepresentacionalistardquo Este cambio puede deberse a dos razones principales18 primero al reconocimiento por parte de Husserl ndashbajo la influencia de Carl Stumpf y de su propia lectura en 1894 del Principio de la psicologiacutea de William James (18901891)ndash19 de que no deben segregarse las representaciones ltfuncionalesgt de las intuiciones y que debe-mos reconoceren estas los caracteres intencionales de aqueacutellas Y segundo a su conviccioacuten ndashmotivada por sus estudios sobre los significados y los objetos

17 Cf Hua X p 394 Eduard Marbach antildeade a esto ldquo(hellip) la diferencia entre percepcioacuten (presentacioacuten) e imaginacioacuten (presentificacioacuten) se enraiacuteza finalmente en la conciencia interna del tiempo de alliacute proviene la conexioacuten de los tres tiacutetulos de problemas en Husserlrdquo (Hua XXIII p xxx)

18 Cf IO de Schuhmann p 13719 William James The Principles of Psychology (2 vols) New York Henry Holt 1890 (reimpresioacuten

en Bristol Thoemmes Press 1999)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[246]

intencionales bajo la influencia de Kasimir Twardowski20 y Bernhard Bolza-no21ndash de que se debe distinguir en todas las Vorstellungen por igual entre 1) sus contenidos sensibles (la inmanencia real) y 2) sus objetos intencionales pero tambieacuten distinguir al interior de las representaciones mismas entre a) sus contenidos subjetivos reales (inmanentes) y b) sus contenidos objetivos ideales o conceptuales (los auteacutenticamente ldquointencionalesrdquo)

2 Relaciones fiacutesicas o ldquointernasrdquo y psiacutequicas o ldquoexternasrdquo

He dicho que en un inicio Husserl comparte con su maestro Franz Brentano una concepcioacuten representacionalista de intuicioacuten Veamos queacute perfil tiene dicha concepcioacuten

Intentando dar a las matemaacuteticas una ldquofundacioacuten filosoacuteficardquo Husserl indaga en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 sobre el origen psicoloacutegico de las representaciones primitivas de la aritmeacutetica (tiempo espacio nuacutemero etc) como una etapa previa a la clarificacioacuten loacutegica de sus conceptos y principios primitivos Pero eacutel no siente la necesidad de comenzar definiendo los concep-tos que aquiacute utiliza ni su distincioacuten En verdad Husserl presupone la distin-cioacuten entre representaciones ldquoauteacutenticasrdquo (intuitivas o ldquollenasrdquo) e ldquoinauteacutenticasrdquo (simboacutelicas o ldquovaciacuteasrdquo) introducida por Brentano aunque inicialmente no las mencione por su nombre

Con la finalidad de aclarar mi punto bastaraacute recordar el marco conceptual de esta obra inaugural En ella Husserl se interesa por describir la construccioacuten intuitiva de los conceptos de pluralidad unidad y nuacutemero basada en actos subjetivos cognitivos y concretos aunque ndashcomo representaciones psicoloacutegi-casndash puedan ofrecer limitaciones Para superarlas piensa antildeadir la fundacioacuten

20 Kasimir Twardowski Zur Lehre vom Inhalt und Gegenstand der Vorstellungen Eine psychologische Untersuchung Wien Houmllder 1894 Segunda edicioacuten Muumlnchen Philosophia Verlag 1982 con una introduccioacuten por Rudolf Haller

21 Bernard Bolzano Wissenschaftslehre oder Versuch einer ausfuumlhrlichen und groumlszligtentheils neuen Darstellung der Logik mit einer Ruumlcksicht auf deren bisherige Bearbeiter herausgegeben von mehreren seiner Freunde Mit einer Vorrede des Dr J Ch A Heinroth 4 vols (Sulzbach JE von Seidel 1837)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [247]

objetiva de todo el reino matemaacutetico Procediendo algebraicamente substitu-ye inicialmente los conceptos aritmeacuteticos intuitivos ldquoauteacutenticosrdquo por aquellos simboacutelicos o ldquoinauteacutenticosrdquo de unidad pluralidad y nuacutemero mejor auacuten por los signos fiacutesicos que los denotan con el objeto de luego incorporar ndashcomo fue su planndash operaciones inversas y el dominio numeacuterico de los nuacutemeros ne-gativos racionales irracionales e imaginarios En consecuencia como ya he sentildealado en la seccioacuten anterior de esta obra ndashpor medio de nuacutemeros irraciona-les operaciones infinitas y conjuntosndash pretende alcanzar el infinito ldquoactualrdquo o ldquomatemaacuteticordquo22 Como resultado este uacuteltimo procedimiento ndashloacutegico simboacuteli-condash termina cortando el cordoacuten umbilical que lo une con su origen psicoloacutegico No hay en efecto manera alguna de legitimar la extensioacuten del dominio numeacuteri-co por medio de una ldquofundacioacuten psicoloacutegicardquo de las fuentes ldquoloacutegicasrdquo de toda la arithmetica universalis23 A pesar de este hecho del protagonismo repentino y aparente segregacioacuten de lo ldquoformalrdquo respecto del dominio intuitivo en las ma-temaacuteticas el papel fundacional sui generis y persistente de este uacuteltimo dominio seraacute la conviccioacuten permanente de Husserl24

La determinacioacuten del concepto de nuacutemero natural positivo cardinal (Grundzahl o Anzahl) ndashcomo ldquopluralidadrdquondash da lugar al ldquoconcepto general abs-tracto de nuacutemerordquo Pero la nocioacuten de ldquopluralidadrdquo se abstrae previamente de un cierto tipo de totalidad (Inbegriff) esto es de un fenoacutemeno concreto tam-bieacuten ldquoauteacutenticordquo (esto es intuitivo y pleno) Husserl se pregunta de queacute tipo de totalidad se trata puesto que no toda totalidad da lugar a pluralidades y nuacute-meros Se trata pues de totalidades en las que son dadosldquoobjetos destacadosrdquo y luego ndashdice Husserlndash ldquomantenidos juntos a la manera de una coleccioacutenrdquo25 Esto es

22 Cf la correspondiente discusioacuten de I Strohmeyer ldquoIntroduccioacuten del traductorrdquo en Hua XXI pp ix-lxxi

23 Cf Capiacutetulo IV sect 4 supra y Hua XII p 22124 Cf Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental

Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis) Cf El capiacutetulo IV sect 2 supra

25 Hua XII p 17

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[248]

Todo objeto imaginable sea fiacutesico o psiacutequico abstracto o concreto sea dado a traveacutes de la sensacioacuten o de la fantasiacutea puede ser unificado con cualquier otro y arbitrariamente muchos otros para formar una totalidad y de acuer-do con ello tambieacuten puede ser contado26

Aquiacute asoma casi al paso el primer concepto husserliano de intuicioacuten o percepcioacuten

A Husserl no le interesa coacutemo se ldquodenrdquo o intuyan los objetos o contenidos ldquodestacadosrdquo de la totalidad ndashpuesto que la naturaleza de los mismos es total-mente irrelevantendash sino coacutemo se deacute o perciba la relacioacuten que los unifica Proce-de entonces a aplicar ldquola distincioacuten fundamental que subyacerdquo a los ldquoteacuterminos fenoacutemenos lsquofiacutesicosrsquo y lsquopsiacutequicosrsquordquo de Brentano ndashla cual sostiene ldquoes indispen-sable para las siguientes reflexionesrdquondash27 a dos tipos de relaciones Dicho sea de paso aunque Husserl echa mano de la terminologiacutea de Brentano tambieacuten la denuncia por equiacutevoca fundamentalmente al referirse tanto a los conteni-dos primarios como a los ldquoobjetos intencionalesrdquocomo ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo (o metafiacutesicos)

Asiacute de un lado se dan las ldquorelaciones fiacutesicasrdquo ndashpor ejemplo las de identidad o semejanza la combinacioacuten (metafiacutesica) entre color y extensioacuten espacial la relacioacuten entre ramas hojas espinas y flores en una rosa o auacuten las inclusiones loacutegicas entre geacuteneros y especies (color y rojo) etcndash Este tipo de relacioacuten para Husserl puede establecerse entre tipos distintos de objetos y no exclusivamen-te entre ldquocontenidos primariosrdquo En efecto la intuicioacuten de los objetos mismos (o ldquofundacionesrdquo) de estas totalidades ndashobjetos identificados siguiendo a Stumpf como ldquocontenidos dependientesrdquo28 y unidos por relaciones fiacutesicas primarias u ldquohorizontalesrdquondash es totalmente irrelevante Es maacutes las fundaciones

26 Ibid p 16 Nuestras cursivas27 Ibid nota 5 p 69 Husserl se refiere al famoso capiacutetulo de Psicologiacutea desde un punto de vista

empiacuterico titulado ldquoSobre la distincioacuten entre fenoacutemenos psiacutequicos y fiacutesicosrdquo Cf Franz Brentano Psychologie vom empirischen Standpunkt Erster Band (Hamburg Felix Meiner Verlag 1973 primera edicioacuten 1924) de ahora en adelante citado como PES seguido de la paginacioacuten alemana

28 Hua XII pp 19-20 y 68-69

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [249]

o teacuterminos fundantes relacionados son indiferentemente psiacutequicos o fiacutesicos realia o irrealia Sin embargo las relaciones fiacutesicas mismas se establecen entre los contenidos a su mismo nivel seguacuten lo cual todo cambio en ellos afecta a la relacioacuten misma Del otro lado se dan las ldquorelaciones psiacutequicasrdquo aqueacutellas que vinculan a los contenidos u objetos de las totalidades de modo ldquoexter-nordquo y por decir como ldquodesde fuerardquo Puesto que estas relaciones se estable-cen entre los contenidos relacionados (u objetos intencionales) ldquodesde arribardquo todo cambio o variacioacuten en los contenidos no afecta a la relacioacuten misma29 Son relaciones en el sentido de Brentano que comprenden a sus contenidos ldquoin-tencionalmenterdquo esto es cuyos contenidos estaacuten incluidos en las totalidades como sus ldquoobjetos intencionalesrdquo a la manera de una ldquoinexistencia intencio-nalrdquo En otras palabras las relaciones psiacutequicas son concebidas por Husserl ndashsiguiendo la concepcioacuten de Brentano de ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquondash como te-niendo la propiedad esencial de la ldquoin-existencia intencionalrdquo de sus objetos30 Sin embargo estos objetos in-existiendo intencionalmente (o simplemente como objetos intencionales) no son concebidos como lo hace Brentano como ldquocontenidos primariosrdquo Husserl sentildeala que eacutel va a ldquo(hellip) utilizar de ahora en adelante el nombre de conexioacuten colectiva para determinar la relacioacuten ltpsiacute-quicagt que caracteriza a la totalidadrdquo31 ndashvgr al tipo de totalidad a la base del concepto matemaacutetico de pluralidad Retengamos por el momento que para Brentano hay soacutelo ldquopercepciones adecuadasrdquo de los fenoacutemenos ldquopsiacutequicosrdquo y no de sus contenidos intencionales (o fenoacutemenos ldquofiacutesicosrdquo) Estos uacuteltimos soacutelo pueden ser captados ndashsiguiendo Husserl en esto a su maestrondash a traveacutes de una Falschnehmung32

Habraacute pues un modo distinto de percibir o intuir estos distintos tipos de relacioacuten la fiacutesica o la psiacutequica Para comprender esta diferencia veamos

29 Ibid p 7330 Ibid p 70 31 Ibid p 20 Los pareacutentesis son nuestros32 Cf el tiacutetulo del tercer capiacutetulo de la Filosofiacutea de la aritmeacutetica (ldquoLa naturaleza psicoloacutegica de la

conexioacuten colectivardquo) ibid p 64

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[250]

brevemente dos de las propiedades esenciales que Brentano otorga a los fenoacute-menos psiacutequicos o representaciones (Vorstellungen)33 1) su direccioacuten (inten-cional) o referencia a una objetividad dada y 2) la inclusioacuten intencional de dicha objetividad en las mencionadas representaciones a la que se dirigen pre-cisamente como ldquoexistiendo-enrdquo ellas como una ldquoin-existencia intencionalrdquo34 Por otro lado los fenoacutemenos fiacutesicos a los que se refiere Husserl no son otros que los objetos intencionales mismos u objetividades ldquocontenidasrdquo en los fe-noacutemenos psiacutequicos En sus antildeos tardiacuteos Brentano considera que todos estos correlatos ldquoobjetivos intencionalesrdquo se reducen a ser contenidos primarios o sensibles realia o individualia (ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo en el sentido propio) Asiacute rechazaraacute la idea de objetos intencionales generales estados-de-cosas conce-bidas o juzgadas u objetos imaginarios (irrealia) una reduccioacuten empirista que Husserl no comparte35 El ldquoconcepto general abstracto de nuacutemerordquo y los nuacutemeros simboacutelicos que Husserl reconoce son pruebas de su criacutetica taacutecita al empirismo de Brentano incluso a estas alturas de su desarrollo36 El fenoacutemeno psiacutequico es entonces una percepcioacuten Asimismo tanto los fenoacutemenos psiacutequi-cos (por ejemplo sentir el calor) como los fiacutesicos (vgr el calor sentido) son perceptibles immediatamente Pero soacutelo el fenoacutemeno psiacutequico es eacutel mismo una representacioacuteno experiencia intuitiva esto es una percepcioacuten en el amplio sen-tido de la palabra Pero existen dos posibilidades de orientar la mirada intuitiva de los fenoacutemenos psiacutequicos Si la mirada aprehende los contenidos fiacutesicos (in-tencionales) incluidos en eacutel seraacute una intuicioacuten o percepcioacuten externa e inade-cuada (Falsch-nehmung)ndashaunque inmediata Si por el contrario la mirada del fenoacutemeno psiacutequico se dirige sobre siacute mismo y se auto-aprehende eacutel seraacute una apercepcioacuten interna y adecuada a saber una percepcioacuten en sentido estricto37

33 PSE pp 111-11234 Ibid p 12435 Hua XII pp 17-1836 Cf Ibid p 71 nota 737 PSE p 128

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [251]

Husserl comparte grosso modo esta concepcioacuten que concierne a los dos tipos de percepciones o fenoacutemenos intuitivos de Brentano ndashadecuados e in-adecuados En su caracterizacioacuten de las relaciones fiacutesicas o internas estaacute impliacute-cita la descripcioacuten de una percepcioacuten externa ndashinadecuadandash que concierne la mirada dirigida a aquellos contenidos u objetosde una totalidad cohesionados por relaciones fiacutesicas (o ldquometafiacutesicasrdquo) entre ellos Y en su caracterizacioacuten de las relaciones psiacutequicas tambieacuten estaacute impliacutecita una percepcioacuten interna ndashadecuadandash dirigida inmediatamente a la relacioacuten psiacutequica a traveacutes de un acto reflexivo y soacutelo mediatamente a sus contenidos (u objetos)

En suma en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica el intereacutes de Husserl yace en las percepciones internas adecuadas de relaciones psiacutequicas estas estaacuten precisa-mente representadas intuitivamente (auteacutenticamente) mediante actos de ldquore-flexioacutenrdquo guiados por un intereacutes unitario38 Dicho sea de paso la distincioacuten entre el ldquoacto reflexivo unificadorrdquo o ldquopercepcioacuten interna adecuadardquo y los momentos categoriales correspondientes en el concepto de pluralidad parece probar que Husserl ya percibiacutea una distincioacuten descriptiva entre los momentos psiacutequicos o actividades y las entidades categoriales ndashconceptualesndash contrariamente a la criacutetica de Gottlob Frege respecto del supuesto psicologismo husserliano en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Asimismo el ldquoacto reflexivo unitariordquo puede ya ser leiacutedo como fundamento intuitivo de la constitucioacuten de una entidad categorial incipiente ndashaqueacutella de pluralidadndash que una vez determinada da lugar al con-cepto general abstracto de nuacutemero Es la base concreta sobre la cual se lleva a cabo la abstraccioacuten que conduce al dominio aritmeacutetico Cuando Husserl des-cubre maacutes tarde las intuiciones eideacutetica y categorial no abandonaraacute entera-mente estas concepciones39

38 Hua XII p 7439 Hua XIX2 sectsect 55-57 pp A 641-649 B 169-177 (IL II pp 494-501)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[252]

3 La primera ruptura con el ldquoinmanentismordquo

Como he adelantado entre 1890 y 1901 la nocioacuten husserliana de intencionalidad se desarrolla gradualmente en el contexto de un difiacutecil debate con tradiciones filosoacuteficas en conflicto40 y de la creciente determinacioacuten de problemas episte-moloacutegicos en estudios tanto psicoloacutegicos como formales-loacutegicos En efecto a inicios de la uacuteltima deacutecada del siglo xix y ya ejerciendo como Privatdozent Husserl estaacute intensamente ocupado con los trabajos de Locke Berkeley Hume Leibniz criacuteticos de Kant como Laas psicologistas como Beneke y J S Mill James Wundt Marty Cornelius Twardowski Lipps Erdmann Mach y otros y con los trabajos de Lambert Bolzano Lotze Frege Natorp Rickert etc En suma eacutesta es la deacutecada en la que nace su fenomenologiacutea

El desarrollo de la nocioacuten husserliana de intencionalidad requiere pues no soacutelo de una determinacioacuten maacutes adecuada de la naturaleza de los conceptos (significados) y los objetos intencionales ndashen el frente de la loacutegica y la semaacutenti-ca Tambieacuten requiere de estudios intensos en psicologiacutea descriptiva debido a la caracterizacioacuten defectuosa de las representaciones subjetivas en la psicologiacutea de aquella eacutepoca incluso la del propio Brentano La meta final de Husserl ndashen un gesto muy neo-kantianondash es la articulacioacuten a priori de estos estudios do-blemente orientados ndashsubjetivos y objetivos Asiacute llega finalmente al descu-brimiento de una solucioacuten original para la conciliacioacuten entre la ldquosubjetividad del conocer y la objetividad del conocimientordquo con su versioacuten sui generis de la intencionalidad

La primera irrupcioacuten de este a priori universal de la correlacioacuten entre el objeto experimentado y los modos de dacioacuten (que ocurrioacute durante mi trabajo en mis Investigaciones loacutegicas alrededor de 1898) me afectoacute tan

40 Cf Karl Schuhmann Husserl-Chronik Denk- und Lebensweg Edmund Husserls Husserliana Dokumente I (Den Haag Martinus Nijhoff 1977) Cf entradas referentes al periacuteodo de Husserl como Privatdozent (1887-1901) en adelante Hua Dok I

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [253]

profundamente que todo el trabajo subsiguiente de mi vida ha estado do-minado por la tarea de trabajar sistemaacuteticamente sobre este a priori de la correlacioacuten41

Sin embargo antes de hallar en 1898 el modo expliacutecito de poner en relacioacuten ambos tipos de estudios ndashcomo nos recuerda la famosa nota a pie de paacutegina de la Crisissobre el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquondash ambas liacuteneas de inves-tigacioacuten interactuacutean durante este periacuteodo en sus descripciones y conclusiones Nuestro fin aquiacute es sin embargo destacar los estudios orientados ldquosubjetiva-menterdquo ndashesto es los psicoloacutegicosndash y la parte que le toca a las ldquorepresentaciones auteacutenticasrdquo o intuiciones No obstante tanto el papel como el desarrollo de estas se ven profundamente influenciados por los estudios-loacutegico semaacutenticos ldquoorientados objetivamenterdquo y la determinacioacuten trascendente de los signifi-cados conceptuales o ideales y los objetos intencionales pues gracias a ellos Husserl finalmente supera la concepcioacuten fenomenalista e inmanentista de la conciencia Como se sugirioacute anteriormente la nocioacuten misma de ldquoidealidadrdquo relevante para la superacioacuten husserliana del concepto inmanente de concien-cia ya estaacute impliacutecita en la Filosofiacutea de la aritmeacutetica Puede ser especialmente detectada en su distincioacuten entre lo que una representacioacuten ldquocontienerdquo (el acto subjetivo) y lo que ldquosignificardquo (su contenido conceptual loacutegico) especialmente en el caso de representaciones inauteacutenticas (simboacutelicas) Tambieacuten puede ser detectada en su distincioacuten entre el ldquoacto reflexivo unificadorrdquo y el concepto in-determinado de pluralidad (y a fortiori el concepto abstracto determinado de nuacutemero) y finalmente entre los contenidos materiales individuales (realia) y los contenidos abstractos generales (irrealia) sea de conceptos auteacutenticos o inauteacutenticos

Pero aquiacute quiero destacar coacutemo correlativamente Husserl afina su carac-terizacioacuten del caraacutecter ldquointencionalrdquo de la conciencia y sus representaciones subjetivas como abiertas a la trascendencia al reconocer que a pesar de ser ellas mismas ldquorealmente inmanentesrdquo sus caracteres ldquosubjetivosrdquo son intencionales

41 Hua VI sect 48 pp 169 161 (Crisis pp 207 y 199)

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a saber que la ldquodireccionalidadrdquo de eacutestos apunta ldquomaacutes allaacute de siacute mismosrdquo (uumlber-sich-hinaus-weisen) Como vereacute inmediatamente Husserl reconoce este rasgo propiamente intencional primero en las representaciones simboacutelicas ndashinauteacutenticasndash y soacutelo despueacutes en las auteacutenticas ndashintuitivas

Examinemos la segunda parte de su ya conocido texto ldquoEstudios psicoloacute-gicos sobre los elementos de la loacutegicardquo de 189342 que estaacute caracterizado por el mismo Husserl como una ldquopieza de psicologiacutea descriptiva purardquo43 Notable es el contexto en el que se desarrolla Como indica Karl Schumann Husserl bus-caba en 1893 la ldquorepresentacioacuten (Vorstellung) fundamentalrdquo de la geometriacutea ndashel espaciondash y no podiacutea determinar todaviacutea si se trataba de una representacioacuten intuitiva simboacutelica o mixta Buscando una respuesta Husserl escribe dicho textoa fines de 189344 Por un lado eacutel todaviacutea tiene una concepcioacuten empirista y neo-kantiana de la intuicioacuten es decir entendida como puramente empiacuterica Por el otro lado la geometriacutea no es una ciencia puramente formal simboacute-lica45 sino ldquomaterialrdquo Personalmente creo que soacutelo plantear el problema de la geometriacutea podriacutea haber sido el paso decisivo que conduce a Husserl a la ldquointuicioacuten eideacuteticardquo en el sentido de sus Ideas I como una intuicioacuten que por un lado necesita de una fundacioacuten empiacuterica intuitiva (sea indistintamente en un dato de la percepcioacuten de la memoria o de la mera imaginacioacuten) esto es de una ilustracioacuten ejemplar y por el otro como una intuicioacuten que consiste en una idea en sentido kantiano puesto que las esencias exactas no son ldquovisiblesrdquo en siacute mismas y sin embargo son ldquointuidasrdquo por cuanto tenemos de ellas una inteleccioacuten una comprensioacuten esencial46

Pero volvamos al texto de 1893 que se desarrolla todaviacutea dentro del marco de una discusioacuten sobre los fundamentos psicoloacutegicos de la loacutegica y la mate-maacutetica en la subjetividad Observamos que Husserl examina nuevamente el

42 Hua XXII pp 91-123 (EPL) 43 Ibid p 13344 IO de Schuhmann p 137 cf tambieacuten Hua XXII p 12345 Ibid p 10646 Hua III1 p 155 (Ideas I p 242)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [255]

concepto geneacuterico de representacioacuten (Vorstellung) y ndashsiguiendo la distincioacuten anterior que usoacute en su Filosofiacutea de la aritmeacutetica entre representaciones auteacuten-ticas e inauteacutenticasndash47 propone dos tipos de representaciones las intuiciones (Anschauungen) y las representaciones ltfuncionalesgt (Repraumlsentationen)48 Cabe anotar que en este texto temprano Husserl ya se arrepiente de tener que usar el teacutermino Vorstellung y sin embargo insiste todaviacutea en que es ldquoinevitable (hellip) a pesar de sus ambiguumledadesrdquo49

Las representaciones ltfuncionalesgt que reciben una atencioacuten especial de Husserl por estar a la base de conceptos loacutegicos y matemaacuteticos y porque son las primeras en revelar la dimensioacuten propia de la intencionalidad marcan un dis-tanciamiento claro entre Husserl y su maestro En efecto Husserl se refiere a la representacioacuten ltfuncionalgt ldquocomo una funcioacuten de extremo intereacutesrdquo Y antildeade que ldquoaquiacute yacen grandes irresueltos acertijos Estamos cerca de las partes maacutes oscuras de la teoriacutea del conocimientordquo50 Husserl las caracteriza como

Ciertas experiencias psiacutequicas (hellip) ltquegt tienen el caraacutecter peculiar de no incluir sus objetos en ellas mismas como contenidos inmanentes (y asiacute como presentes al interior de la conciencia) Maacutes bien de cierta manera (hellip) ellas meramente mientan sus objetos51

Como ldquomeramente mentadosrdquo los objetos intencionales de las representa-ciones ltfuncionalesgt estaacuten de hecho ausentes

En varios sentidos es en verdad una ocasioacuten para el asombro En y por siacute mismo es ciertamente un hecho muy digno de consideracioacuten que un acto psiacutequico pueda alcanzar maacutes allaacute de su propio contenido inmanente a otro

47 Hua XXII p 11948 Cf Ibid (EPL II ldquoSobre intuiciones y representacionesrdquo sectsect 1-7) pp 101-12349 Ibid p 11950 Ibid pp 120-121 Antildeado las cursivas51 Ibid p 107

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contenido con el que uno no se encuentra [bewusst] realmente Y sin em-bargo parece que siacute tenemos conciencia de estos uacuteltimos contenidos de una cierta manera52

Pero las representaciones ltfuncionalesgt se refieren a sus objetos por medio de ciertos contenidos inmanentes a ellas que funcionan como los ldquorepresen-tantesrdquo (Repraumlsentanten) de dichos objetos a saber como ldquosignosrdquo que apoyan la ldquoorientacioacuten ideal hacia un contenido no dadordquo53

En el caso de una mera representacioacuten ltfuncionalgt un signo sirve como el soporte de la comprensioacuten pero el signo al cual estamos tambieacuten intuiti-vamente volcados en el momento en que es notado ndashciertamente soacutelo mo-mentaacuteneamentendash no requiere para siacute mismo ideacutenticamente el mismo intereacutes como lo requiere aquello que se manifiesta a traveacutes de la intencioacuten54

En efecto estos ldquorepresentantesrdquo o signos no son en verdad ldquonotadosrdquo por ellos mismos como cuando escuchamos una palabra hablada o vemos un signo escrito pero vivimos en la comprensioacuten de su significado Dichas repre-sentaciones no soacutelo son relevantes en las matemaacuteticas y la loacutegica formal sino en todo lugar donde hay palabras y expresiones incluso en inconsistencias (Widersinne) como cuadrados redondos55 Su rasgo asombroso es la natura-leza ideal de su ldquointencioacutenrdquondasho ldquocaraacutecter de actordquondash descrito como una ldquoDi-reccioacuten ideal hacia un contenido no dadordquo56 tal como en las matemaacuteticas y el pensamiento simboacutelico57 Estos actos son esencialmente intencionales y sin

52 Ibid p 12053 Ibid pp 406-40754 Ibid p 40755 Ibid pp 104 115-11756 Ibid (ldquoIntuicioacuten y representaciones ltfuncionalesgt hacia una clasificacioacuten de las representaciones

ltfuncionalesgtrdquo) p 406 Yo subrayo57 Ibid (EPL) pp 121-122

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [257]

embargo carecen de una de las propiedades esenciales que Brentano atribuye a los ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquo la in-existencia intencional de sus objetos Vale la pena sentildealar que Brentano propone seis determinaciones de los ldquofenoacutemenos psiacutequicosrdquo en contraste con los ldquofenoacutemenos fiacutesicosrdquo de los que Husserl destaca dos la primera determinacioacuten de Brentano conforme a la cual todo fenoacutemeno psiacutequico es una Vorstellung o estaacute basado en una y su tercera determinacioacuten que Husserl cita como sigue

Todo fenoacutemeno mental estaacute caracterizado por lo que los acadeacutemicos me-dievales llamaban la inexistencia intencional (o mental) de un objeto y por lo que nosotros no sin ambiguumledad llamamos la relacioacuten a un contenido la direccioacuten a un objeto (por el cual no ha de entenderse una realidad) o una objetividad inmanente Cada fenoacutemeno mental contiene algo como un objeto en siacute mismo aunque no todos de la misma manera58

4 La evolucioacuten del concepto husserliano de intuicioacuten

41 El ldquofenomenalismordquo inicial

Por otro lado las primeras las intuiciones difieren en primer lugar de las re-presentaciones ltfuncionalesgt en virtud de su ldquocaraacutecter de actordquo (ldquomodo de concienciardquo) no de su contenido como podriacutea primero creerse59 Asiacute la rela-cioacuten (o ldquodireccioacuten idealrdquo) al objeto tambieacuten concierne a la intuicioacuten no soacutelo a la representacioacuten ltfuncionalgt y la diferencia yace en la direccioacuten de esta rela-cioacuten La relacioacuten misma ndashcon sus diferenciasndash es algo efectivamente dado en el pensamiento viviente y presto a ser hallado por la reflexioacuten60 Sin embargo

58 Cf PSE [segundo libro] Vol I pp 124-125 Cf tambieacuten Hua XIX1 p A 347 B1367 (IL II p 171)

59 Hua XXII (EPL) pp 115 119 cf tambieacuten p 13460 Ibid (ldquoSobre la transicioacuten de la mera representacioacuten a la percepcioacuten Representaciones

ltfuncionalesgt mediante analogiacuteardquo) p 415

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el contenido de las intuiciones o representaciones ldquoauteacutenticasrdquo tambieacuten juega un papel en la caracterizacioacuten de las intuiciones Husserl sostiene en efecto que ldquo(hellip) estos procesos no mientan meramente sus lsquoobjetosrsquo Maacutes bien ellos incluyen realmente a dichos objetos en ellos mismos como sus contenidos in-manentes A las representaciones en este sentido las llamamos lsquointuicionesrsquordquo61 Por ende ldquorepresentaciones en el sentido de intuiciones estaacuten orientadas hacia un contenido inmanente sin que dicho contenido sirva como un represen-tanterdquo62 En antildeadidura en la intuicioacuten ldquoel objeto estaacute actualmente puesto ante nosotros de tal modo que eacutel mismo es el sustrato de una actividad psiacutequicardquo63 Como puede verse la nocioacuten husserliana de representacioacuten ltfuncionalgt da el primer paso hacia la superacioacuten del concepto ldquorepresentacionalistardquo de con-ciencia e intencionalidad Su interpretacioacuten de intuicioacuten por el contrario se caracteriza todaviacutea por una terminologiacutea vacilante refirieacutendose a los ldquoobje-tosrdquode esta como ldquocontenidosrdquo de modo que parece seguir perpetuando la confusioacuten de muchos filoacutesofos modernos entre contenidos sensibles de la per-cepcioacuten y sus ldquoobjetos intencionalesrdquo No obstante contra el viejo Brentano eacutel no restringe estos contenidos intencionales u ldquoobjetosrdquo a meros datos sensibles o contenidos concretos (ldquoprimariosrdquo) sino que los interpreta tambieacuten como memorias fantasiacuteas y auacuten contenidos abstractos64 esto es maacutes en la liacutenea del Brentano maacutes joven de 1874

Sus argumentos a favor del caraacutecter ldquoinmanenterdquo de los objetos de la intui-cioacuten son destacables Denomina creencia ldquono filosoacuteficardquo a la que sostiene que los objetos ldquotrasciendenrdquo a los actos intuitivos pero antildeade

iquestAsiacute que se supone que el contenido de la intuicioacuten es inmanente a ella Esto ciertamente no puede significar otra cosa que es el contenido de una conciencia que intuye iquestAcaso no estamos asiacute cayendo en una insoportable

61 Ibid (EPL) pp 107-10862 Ibid pp 133-134 yo subrayo63 Ibid (EPL) p 10364 Ibid pp 103-105

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contradiccioacuten con el uso general ordinario de lsquointuicionrsquo Con la meta de seguir su significado natural tan cerca como sea posible iquestno lo hemos esti-rado al punto de hacerlo inutilizable65

Si este fuera el caso sostiene simplemente no habriacutea intuicioacuten De hecho ldquoSoacutelo una pequentildea parte de aquello que aquiacute presumimos que intuimos es real-mente intuido Soacutelo unos cuantos aspectos del contenido faacutectico estaacuten presen-tes en este acto de intuicioacuten tal como estaacuten mentados (hellip)rdquo66 Maacutes bien ldquo(hellip) intuimos de momento a momento diferentes aspectos de una cosa pero en ninguno intuimos la cosa misma (das Ding selbst)rdquo67 En suma en contraste con las representaciones ltfuncionalesgt las intuiciones exhiben no solamente la ldquodireccioacuten idealrdquo al objeto sino tambieacuten la ldquoin-existenciardquo intencional de sus contenidos Sin embargo en contra de Brentano ndashy de algunas interpre-taciones populares que se han esgrimido sobre el joven Husserlndash el caraacutecter intencional de las representaciones no yace propiamente en la inclusioacuten in-tencional (ldquoin-existenciardquo) de sus contenidos u objetos como sus elementos reales o inmanentes Yace maacutes bien para Husserl en la ldquodireccioacuten idealrdquo a sus objetos o contenidos

42 El descubrimiento del trascender intencional intuitivo

Pero lo que finalmente conduciraacute a Husserl a superar su interpretacioacuten inicial-mente ldquoinmanenterdquo y ldquofenomenalistardquo de las intuiciones seraacute el extraordinario entretejimiento que eacutel observa entre ellas y las representaciones ltfunciona-lesgt68 En efecto no soacutelo las intuiciones ldquocontienenrdquo sus contenidos u objetos tambieacuten son intenciones que tienden hacia su plenificacioacuten y la obtienen Asiacute

65 Ibid p 11066 Ibid pp 102-103 yo subrayo67 Loc cit68 Ibid p 117

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ldquoLa intuicioacuten es la actividad de un intereacutes (intencioacuten) fundada en su conteni-do presente dirigida sobre eacutel y al mismo tiempo que descansa y se satisface en eacutelrdquo69 En contraste la ldquointencioacutenrdquo que pertenece a una representacioacuten ltfuncio-nalgt es originalmente un ldquointereacutes tensado que estaacute incitado por un contenido dado pero no estaacute dirigido a eacutel (por lo menos no primariamente [hellip]) Tiene una direccioacuten ideal hacia un contenido no dado (hellip) y no tiene el caraacutecter de un intereacutes satisfechordquo70 Asiacute la intencioacuten de una representacioacuten ltfuncionalgt asociada con una aprehensioacuten tiende a hallar su satisfaccioacuten en intuiciones cuando estando ldquoparcialmente dirigida hacia un contenido dado (hellip) o ha-llando su satisfaccioacuten en eacutelrdquo y siendo incitado por esta satisfaccioacuten tambieacuten ldquotiende maacutes allaacuterdquo71 Las representaciones ltfuncionalesgt estaacuten impulsadas por la insatisfaccioacuten inherente a la ldquofaltardquo del objeto al que ldquoatiendenrdquo (aufmer-kt) por ende se ven impulsadas por un ldquodeseordquo de satisfaccioacuten un ldquodeseo de observarrdquo (Lust am Bemerken) o de poseer sus objetos72 Esta posesioacuten o satis-faccioacuten puede soacutelo ser alcanzada por la dacioacuten inmanente del objeto Por otro lado las intenciones intuitivas estaacuten precisamente asociadas a este observar o notar (Bemerken) seguacuten el cual hay un ldquorepresentar en el sentido auteacutentico (eigentlichen) del teacutermino Es la simple adopcioacuten de un contenido el simple estar-volteado-hacia-eacutelrdquo73

Pero maacutes allaacute de este entretejimiento peculiar el mayor descubrimiento de Husserl en estos textos de 1893-1894 es que la mayor parte de las Vorstellungen conocidas estaacuten de hecho entrelazadas74 con una doble orientacioacuten pero con un intereacutes unitario Asiacute parte de la atencioacuten de las representaciones ltfuncio-nalesgt mixtas estaacute orientada hacia los lados dados (intuidos) de una cosa y

69 Hua XXII p 406 yo subrayo70 Ibid pp 406-40771 Ibid p 40772 Ibid p 29373 Ibid p 278 Prefiero traducir Bemerken como notar u observar Este mismo texto aparece

tambieacuten en Hua X p 14374 Hua XXII p 117

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [261]

parte de ella estaacute orientada maacutes allaacute La unidad de una cosa mentada se ve ase-gurada por la unidad del intereacutes que atraviesa todo el proceso de aprehensioacuten y funda la conciencia de la identidad del objeto Supongamos que percibimos una mesa cualquiera La percepcioacuten implica contenidos presentes del lado que actualmente vemos que simultaacuteneamente fundan la intencioacuten del lado que no vemos pero que podriacuteamos satisfacer si volteaacuteramos la mesa De modo tal que el mismo contenido funda una doble intencioacuten una hacia siacute mismo como contenido (u objeto) y la otra hacia el objeto ausente mentado Esta doble intencioacuten constituye la percepcioacuten de soacutelo una mesa Husserl sostiene que el geoacutemetra tambieacuten trabaja con ambos tipos de acto75 En antildeadidura la satis-faccioacuten o solucioacuten que las intuiciones ofrecen a las representaciones ltfuncio-nalesgt comprendida como una suerte de transicioacuten de las ldquorepresentacionesrdquo a la ldquocosa mismardquo es lo que Husserl llama la ldquoplenificacioacuten de la intencioacutenrdquo el fundamento de un nuevo tipo de representacioacuten ndashaqueacutel del conocimiento mismo

La transicioacuten de la representacioacuten al objeto la intuicioacuten de la plenificacioacuten de la intencioacuten la superposicioacuten y coincidencia en cuanto a los momentos de intereacutes el fluir de la representacioacuten hasta entrar en el objeto con el sen-timiento de alivio la satisfaccioacuten de la intencioacuten no son sino momentos caracteriacutesticos del fenoacutemeno no dividido76

Esta concepcioacuten la mantiene hasta las Investigaciones loacutegicas donde Hus-serl dice en relacioacuten a esta clase de actos ldquo(hellip) que en ellos la unidad de la plenificacioacuten tiene el caraacutecter de la unidad de identificacioacuten posiblemente el caraacutecter maacutes estrecho de una unidad de conocimiento vgr de un acto cuya identidad objetiva es el correlato correspondienterdquo77

75 Ibid p 40876 Ibid p 41577 Hua XIX2 pp A 537 B1 65(IL II p 217)

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Como ha podido verse Husserl todaviacutea aborda a las intuiciones entre 1893-1894 dentro de un contexto relativamente empiacuterico e inmanente ndashy la distin-cioacuten entre ellas y las representaciones ltfuncionalesgt parece emular la divisioacuten neo-kantiana entre la sensibilidad y el entendimiento ldquo(hellip) nuestras defini-ciones estaacuten en acuerdo esencial con algunas ofrecidas por Kant ndashpor ejemplo cuando eacutel contrasta las intuiciones como representaciones sin mediacioacuten con las representaciones conceptuales y de imagen (bildlichen) que son mediadasrdquo78

Maacutes auacuten en contraste con las representaciones ltfuncionalesgt Husserl to-daviacutea no distingue entre los contenidos de la intuicioacuten y sus objetos intencio-nales usando ambas nociones equiacutevocamente Finalmente todaviacutea no parece establecer una clara distincioacuten entre los contenidos subjetivos (Inhalte) y los ldquocontenidosrdquo objetivos ideales (Gehalte) de las representaciones Esta dis-tincioacuten apareceraacute en su texto Objetos intencionales de 1894 pensado ldquocontra Twardowskirdquo uno de los disciacutepulos ldquoescolaacutesticosrdquo de Brentano79

No obstante la interpretacioacuten husserliana de intuicioacuten ya ha superado par-cialmente la estructura moderna representacionalista En primer lugar no se distingue de la representacioacuten ltfuncionalgt meramente por la in-existencia de sus objetos ni por el tipo de sus contenidos sino por el modo de referirse a ellos por la diferencia en sus ldquocaracteres de actordquo intencionales En efecto la intuicioacuten es un ldquomirar hacia dentrordquo a saber un notar u observar (Bemerken) los contenidos ndashen oposicioacuten al ldquomirar maacutes allaacuterdquo del ldquointereacutes tensordquo o intencioacuten

78 Hua XXII p 10979 Ibid pp 303-348 El texto original de 75 paacuteginas Representacioacuten y objeto presuntamente

conteniacutea dos partes La primera perdida supuestamente introdujo la distincioacuten entre contenidos objetivos y subjetivos de las representaciones La segunda casi enteramente recuperada titulada ldquoObjetos intencionalesrdquo (OI) teniacutea originalmente dos sub-partes La primera (casi toda de 1894 excepto por algunos pasajes de 1900 Ms K I 56) que trata especiacuteficamente de la naturaleza de los objetos intencionales en debate con Twardowski ha sido publicada con ligeras modificaciones por Bernhard Rang en Hua XXII (pp 303-348) y en su versioacuten original por K Schuhmann (OI de Schuhmann) La segunda sub-parte (Ms K I 62) que trata de la intencionalidad como una ldquorelacioacuten diferenciada del significado (y sus partes) con los objetos (y sus partes)rdquo ha sido publicada por primera vez por Schuhmann en la edicioacuten mencionada Rang en Hua XXII publica como supuesta segunda sub-parte un texto de 1898 sobre la ldquoIdealidad de la relacioacuten objetiva y el concepto de verdadrdquo un texto que ha sido antildeadido al archivo K I 56 que habiacutea sido pensado para la primera sub-parte Cf OI de Karl SchuhmannldquoIntroduccioacutenrdquo y ldquoNotas finalesrdquo op cit pp 137-142 174-176

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que caracteriza a las representaciones ltfuncionalesgt En segundo lugar Hus-serl reformula la naturaleza del objeto intencional de la intuicioacuten empiacuterica luego de constatar los casos mixtos de intuiciones y representaciones ltfun-cionalesgt (por lo que finalmente elimina su separacioacuten tajante) Esto sucede al distinguir entre un concepto maacutes estrecho y otro maacutes amplio de intuicioacuten ldquoIntuicioacuten en el sentido estrecho es el contenido inmanente y primario de un acto instantaacuteneo de representar ndasho mejor de notar (Bemerkens) Intuicioacuten en el sentido amplio es el contenido de una percepcioacuten unificada duraderardquo80 La nocioacuten maacutes estrecha se refiere a una percepcioacuten instantaacutenea y es sinoacutenima de la mera presencia de su objeto o contenido inmanente mientras que la maacutes amplia tiene como correlato a un objeto duradero ldquotemporalrdquo por ejemplo una melodiacutea u objeto espacial cuya intuicioacuten se extiende a lo largo de un curso temporal No soacutelo en el uacuteltimo caso las intuiciones estaacuten tambieacuten constituidas por representaciones ltfuncionalesgt ademaacutes gradualmente se hace visible que ellas mismas nos informan de la naturaleza trascendente de sus objetos a traveacutes del curso extendido temporal de sus contenidos primarios

Esto deviene expliacutecito en su texto ineacutedito de 1894 ldquoObjetos intencionalesrdquo donde finalmente Husserl se da cuenta de que debe distinguirse en todas las representaciones entre 1 Sus contenidos inmanentes (primarios) (subjektiven Inhalte) 2 Sus contenidos loacutegicos (ideales) (objektiven Gehalte) y finalmen-te 3 Sus objetos intencionales Esto es pronto apareceraacute la distincioacuten crucial entre por un lado los dos momentos psicoloacutegicos descriptivos de las represen-taciones intuitivas ndashvgr el acto intencional que aprehende con su contenido sensible subjetivondash y por el otro sus dos momentos objetivos ndashvgr el conteni-do objetivo conceptual o significado ideal intencional y su objeto intencional trascendente Esta idea se afina gradualmente en los antildeos siguientes especial-mente en sus resentildeas criacuteticas de los libros de K Twardowski y H Cornelius81 y

80 Hua XXII p 27381 Cf ldquoDiscusioacuten criacutetica de K Twardowski Zur Lehre vom Inhalt und Gegenstandder Vorstellungen

Eine psychologische Untersuchung (Wien 1894) ltEnde 1896gtrdquo en ibid pp 349-356 y ldquoDiscusioacuten criacutetica de H Cornelius Versuch einer Theorie der Existentialurteile (Muumlnchen 1894) (Ende 1896)rdquo en ibid pp 357-380

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en su manuscrito de 1898 sobre La idea de la verdad82 Aquiacute Husserl avanza en direccioacuten de las intuiciones ldquoeideacuteticasrdquo y ldquocategorialesrdquo sin exponerlas todaviacutea Finalmente discutiendo su propio texto de 1894 ldquoEstudios psicoloacutegicos sobre los elementos de la loacutegicardquo en su ldquoInforme sobre los escritos alemanes del antildeo 1894rdquo escrito en 1897 argumenta que las intuiciones no solamente deben ser consideradas como un Bemerken (un observar o notar) de un contenido inma-nente sino tambieacuten como una Auffassung (aprehensioacuten) caraacutecter que soacutelo se atribuye en el texto de 1894 a las representaciones ltfuncionalesgt en oposicioacuten a las intuiciones

5 La forma baacutesica de la intuicioacuten la percepcioacuten sensible

Demos ahora una mirada breve y meramente introductoria al ldquoTratado de 1898 sobre la percepcioacutenrdquo publicado como Apeacutendice I de Husserliana XXXVIII83 Una aproximacioacuten maacutes comprensiva de la concepcioacuten husser-liana de la percepcioacuten en 1898 tambieacuten deberiacutea tomar en consideracioacuten los Apeacutendices V VI VIII y IX asiacute como extractos de la primera seccioacuten de sus lecciones de 19041905 sobre las ldquoPartes principales de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimientordquo que fueron tomados de su tratado de 1898 ldquoSobre la percepcioacutenrdquo84

Husserl sienta el propoacutesito de este texto comprender las relaciones entre ldquopercepcioacuten y conciencia percepcioacuten y sensacioacuten percepcioacuten y representa-ciones intuitivas (tales como presuncioacuten memoria expectativa alucinacioacuten e

82 Ibid pp 339-348 Cf nota 8683 Hua XXXVIII pp 123-15884 Y para una aproximacioacuten incluso maacutes comprensiva a la ldquofenomenologiacutea de la percepcioacuten

tempranardquo de Husserl deberiacutea incluirse a las propias Investigaciones loacutegicas Hua XXXVIII por otro lado completa la publicacioacuten de las lecciones de 19041905 puesto que incluye sus primeras dos partes ineacuteditas hasta ahora 1 ldquoSobre la percepcioacutenrdquo (pp 3-67) y 2 ldquoSobre la atencioacuten significado especialrdquo (pp 68-122) La tercera parte ya estaba publicada en Hua XXIII (ldquoImaginacioacuten y conciencia de imagenrdquo) y la cuarta parte (las famosas lecciones sobre la conciencia del tiempo inmanente) ndashpor lo menos en cuanto ha podido ser reconstruidandash en Hua X

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ilusioacuten)rdquo asiacute como ldquopercepcioacuten y juiciordquo85 Curiosamente vale acotar que las lecciones de 19041905 fueron originalmente concebidas como una ldquoteoriacutea del juiciordquo (que eacutel finalmente produjo en 1905) sin embargo motivado por sus es-tudiantes y de acuerdo a las ldquocosas mismasrdquo consideroacute necesario empezar con la percepcioacuten y dejar sentada su relacioacuten con la loacutegica86 Posteriormente Hus-serl denominaraacute a estas esferas bajo el tiacutetulo kantiano de esteacutetica trascendental

Empieza con el juicio puesto que una ldquoteoriacutea del juiciordquo presupone la cla-rificacioacuten total de estos actos intuitivos baacutesicos Interesa sentildealar en relacioacuten a esta decisioacuten de 1898 ndashreconocida por Husserl en 1913ndash que esto pudo haber sido una introduccioacuten alternativa al segundo volumen de sus Investigaciones loacutegicas en lugar del curso que finalmente eligioacute a traveacutes de las expresiones y los significados87 En cuanto a los actos intuitivos baacutesicos ellos tambieacuten intere-san a una fenomenologiacutea de la razoacuten Como sentildeala Husserl

A la cabeza de la lista se hallan los problemas de una fenomenologiacutea de la percepcioacuten de la imaginacioacuten del tiempo de la cosa fiacutesica [Ding] En el curso magistral sobre lsquoPartes principales [de la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conocimiento]rsquo en [el semestre de] invierno de 1904-05 yo presenteacute los primeros borradores extremadamente incompletos hacia un tratamiento sistemaacutetico Sin embargo auacuten maacutes temprano se hallaban mis tratados de 1898 (hellip) mi curso magistral estuvo basado en ellos y tienen que ser nue-vamente examinados Lo que sea apropiado de ellos debe ser recogido y el resto rechazado y desechado En antildeadidura una pila de suplementos que frecuentemente tratan de dificultades88

85 Hua XXXVIII p 12386 Cf Ibid p xviii87 Hua III1 p 287 nota 1 (Ideas I p 383 nota b)88 Edmund Husserl ldquoPersoumlnliche Aufzeichnungenrdquo op cit p 298

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51 Los componentes de la percepcioacuten

Las percepciones como los juicios exhiben caracteres de acto y represen-taciones subyacentes pero en contraste con los juicios los primeros son independientes de todo pensamiento conceptual89 Las percepciones equiva-len a ldquotomar-(algo)-como-existenterdquo (Fuumlr-seiend-halten) mientras que los juicios en tanto predicaciones equivalen a ldquotomar-(algo)-como-existenterdquo y a ldquotomar-(algo)-como-verdaderordquo (Fuumlr-wahr-halten) Representaciones intuiti-vas (del tipo perceptivo o imaginario) subyacen a las percepciones mientras que pensamientos proposicionales o representaciones subyacen a los juicios o predicaciones90 Vale sentildealar que para Husserl las representaciones ldquosubyacen-tesrdquo de los juicios predicativos (tales como ldquoQue Dios es justo es verdaderordquo) son pensamientos proposicionales (del tipo ldquoDios esrdquo) Husserl se opone a considerar como representaciones subyacentes unilateralmente tanto a las representaciones puramente intuitivas en las que el objeto de la percepcioacuten solamente ldquoaparecerdquo como a los meros significados conceptuales o linguumliacutesti-cos Husserl se pregunta coacutemo es que ambos se conectan en el conocimiento En cuanto a las ilusiones perceptivas en ellas seguimos percibiendo Si reco-nocemos nuestro error estamos perceptivamente ldquoal tantordquo (wissen) de nuestra ilusioacuten de un modo no predicativo Estos caracteres de creencia no pertenecen a un entendimiento ldquoactivordquo a saber no son predicativos

[hellip] la esencia de (hellip) la lsquomerarsquo representacioacuten perceptiva (hellip) yace pues en el lsquoaparecerrsquo del objeto lsquomismorsquo y precisamente este aparecer debe entender-se aquiacute en el sentido que excluye cada decisioacuten sobre el ser o el no-ser y todo comportamiento lsquoactivorsquo que tuviese relacioacuten con eacutel91

89 Hua XXXVIII p 12590 Ibid p 12491 Ibid p 128

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Este ldquocaraacutecter descriptivordquo de la percepcioacuten es correlativo a los ldquocaracteres de serrdquo de los objetos perceptivos (como existentes inexistentes etc) Pero lo que aquiacute se expresa son ldquomodos de concienciardquo no de objetos Por ello Husserl prefiere cuando habla de percepciones no utilizar clasificaciones propias de los juicios (como falsos verdaderos afirmativos negativos etc) y restringe su uso a las percepciones afirmativas92

Ambos aspectos de la percepcioacuten ndashlos contenidos aprehensivos y los pri-mariosndash estaacuten iacutentimamente unidos La pregunta es queacute tipo de representacioacuten intuitiva la subyace en la cual su objeto estaacute presuntamente alliacute como ldquopresen-te en personardquo93 y no meramente como una imagen

Nosotros vemos lo propio de la percepcioacuten en el hecho que ella mienta a su objeto como algo que ha de ser captado como presente-en-siacute-mismo Lo mismo dicen las expresiones lsquola percepcioacuten mienta al objeto como aquello que eacutel es en tanto vistorsquo en ella el objeto es presuntamente lsquodadorsquo en ella lsquoaparecersquo el objeto lsquomismorsquo (de modo viviente no como una mera imagen) y cosas por el estilo Asiacute la relacioacuten del percibir con el objeto estaacute libre de todo lsquopensamientorsquo conceptual y en esa medida es un acto (puramente) intuitivo94

Husserl argumenta que si es por medio de la reflexioacuten que esto se determi-na ello no significa que la mirada de la percepcioacuten se dirige hacia ldquoadentrordquo ldquoSi nuestra descripcioacuten caracteriza el percibir en tanto que mienta al objeto mismo como tenieacutendolo en siacute esto naturalmente no quiere decir que el perci-bir reflexiona sobre siacute mismo es decir que se percibe a siacute mismo y asiacute in infini-tumrdquo95 En efecto eacutel critica aquiacute las creencias psicologistas y fisicalistas en boga Seguacuten ellas no hay efectiva diferencia entre los contenidos ldquopresentativosrdquo

92 Ibid pp 126-12793 Ibid p 12894 Loc cit95 Ibid p 127

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[268]

de la percepcioacuten (sensaciones) y sus objetos ldquopresentadosrdquo Yendo maacutes lejos seguacuten muchas de ellas no hay una distincioacuten descriptiva entre las sensaciones de la percepcioacuten y los contenidos de la imaginacioacuten96 Las sensaciones sostiene Husserl son elementos reales constitutivos de las percepciones externas De alliacute la psicologiacutea extrae conclusiones erroacuteneas a saber que ya que las sensa-ciones pertenecen al ldquoaparecerrdquo de los objetos y no a las cosas mismas dichas apariencias son los objetos verdaderos de la percepcioacuten Asimismo la fiacutesica y la metafiacutesica modernas se pondraacuten de acuerdo no soacutelocon respecto a la opo-sicioacuten entre los mundos de la percepcioacuten y la ldquocosa mismardquo sino en cuanto a que las percepciones soacutelo alcanzan un nivel degradado de la realidad Asiacute la ldquopercepcioacuten pierde una pieza esencial de su caraacutecter perceptivo (se abandona-raacute la creencia lsquoingenuarsquo en el ser de lo que aparece la percepcioacuten se convierte en un captar falso [Falschnehmung])rdquo97

De ese modo Husserl refuerza los argumentos que eacutel habiacutea propuesto desde 1894 para distinguir entre los contenidos reales (vividos) de la percepcioacuten y su objeto intencional (o mentado) En adelante eacutel rechaza el teacutermino equiacutevo-co de ldquocontenidordquo para referirse al objeto intencional ldquoEsto que aparece sea que exista o no no es ni una percepcioacuten ni estaacute en un sentido real propio en la percepcioacuten Lo mismo vale para todas las cualidades de la cosa empiacuterica vale respecto del color de la figura espacial etcrdquo98 Ahora bien pero los contenidos ldquorealesrdquo descriptivos no son seguacuten Husserl solamente los momentos sensibles obvios sino tambieacuten los caracteres de acto intencionales ldquointerpretativosrdquo (ldquoaprehensivosrdquo) Consecuentemente dos antildeos maacutes tarde en la primera edi-cioacuten de las Investigaciones loacutegicas Husserl soacutelo consideraraacute como pertenecien-te a la fenomenologiacutea o a la psicologiacutea descriptiva este dominio puramente subjetivo99 en su doble dimensioacuten intencional y no intencional Excluiraacute asiacute como no-fenomenoloacutegicos a todos los asiacute llamados momentos objetivos del

96 Ibid pp 128-12997 Ibid p 12998 Ibid p 13099 Hua XIX1 p A 375 B1 398 (LI II p 354)

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [269]

acto sus contenidos ideales intencionales (vgr los conceptos o significados ideales etc) mediante los cuales se establece la relacioacuten significativa al objeto (mediada por su ldquocontenido significativordquo)100 y los mismos objetos intenciona-les trascendentes (reales o ideales)

Una deacutecada maacutes tarde dentro del contexto de la fenomenologiacutea trascen-dental Husserl caracteriza a este dominio ndashque anteriormente era el uacutenico dominio fenomenoloacutegicondash como siendo meramente uno de los componentes de un campo mucho maacutes amplio Este en efecto abarcaraacute en adelante para Husserl tanto el componente ldquorealrdquo (noeacutetico) ndashabstractondash del acto intencional como el polo ldquoirrealrdquo o noemaacutetico de la correlacioacuten intencional En Ideas101 Husserl primero describe la noesis como una morpheacute intencional como el ele-mento propiamente intencional de la experiencia vivida en oposicioacuten a su hyle o materia (contenidos primarios) Pero cuando el noema ldquoirrealrdquo se introduce como correlativo a la noesis (como sentildeala a partir del sect 88) entonces todos los componentes ldquorealesrdquo (psiacutequicos) de la subjetividad incluyendo la hyle y el ego puro se consideran parte de la noesis en un sentido amplio que abarca a las noesis (caracteres de acto) en un sentido estrecho

52 El ldquotrascenderserdquo de la percepcioacuten

Regresando al texto de 1898 Husserl sostiene que tanto las cualidades pri-marias como las secundarias son determinaciones objetivas que pertenecen a la ldquocosa mismardquo y que los momentos sensibles correlativos en la percepcioacuten estaacuten conectados con ella por semejanza Asiacute la ldquocosa en siacute mismardquo ldquoes lo que es en sus determinaciones y no es nada al lado o detraacutes de sus determinacio-nesrdquo102 Esto quiere decir que ldquoLa cosa aparece en sus determinacionesrdquo que es dada como la misma a traveacutes de un cierto complejo y una continua sucesioacuten de

100 Hua XXII p 338101 Hua III1 (Ideas I) sectsect 85 86102 Hua XXXVIII p 131

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[270]

determinaciones Y aunque ldquola conexioacuten empiacuterica de las determinaciones es la cosa en siacute mismardquo103 ellas no pueden estar identificadas con la cosa misma104 Es en virtud de las ldquoaprehensionesrdquo e ldquointerpretacionesrdquo de la percepcioacuten que la cosa se percibe a traveacutes y maacutes allaacute de las determinaciones de eacutesta que actual-mente aparecen conjuntamente con aqueacutellas que no aparecen Asiacute diferentes percepciones pueden tener lugar sobre la base de los mismos contenidos sen-sibles105 En consecuencia si mi amigo X asoma por la ventana y soacutelo veo su cabeza podriacutea por ejemplo tener tres tipos de percepcioacuten podriacutea ver a mi amigo o ver una mera cabeza o ver la cabeza de mi amigo106

En suma Husserl sostiene que en el caso de las percepciones exteriores vemos cosas que estaacuten ldquoafuerardquo no imaacutegenes ni objetos intencionales men-tales El objeto intencional continuacutea es el objeto percibido mismo y ninguacuten otro Es el objeto el que recibe la intencioacuten aquella casa alliacute tal como aparece en mi percepcioacuten Si no existe entonces soacutelo existe mi percepcioacuten pero ni si-quiera en este caso ella se dirige a alguacuten ldquoobjeto intencional (mental)rdquo Uno de los argumentos clave de Husserl para insistir en la trascendencia de la cosa res-pecto de la percepcioacuten es el hecho de que a traveacutes de la percepcioacuten somos cons-cientes tanto de los componentes del objeto que caen dentro de la experiencia vivida como de aquellos que no forman parte de ella Asiacute en el caso del amigo que mira por la ventana soacutelo tenemos efectivamente en nuestra percepcioacuten en la vivencia o representacioacuten misma los contenidos sensibles de su cabeza sin embargo obviamente lo percibimos a eacutel como teniendo un cuerpo cono-cimiento que no obtenemos por la viacutea indirecta o mediata del juzgar o inferir

Otro argumento para distinguir entre contenidos sensibles inmanentes y sus objetos correlativos concierne a las percepciones falsas Algo puede apare-cer intuitivamente en una percepcioacuten y luego revelarse como falso los mismos

103 Loc cit104 Loc cit105 Ibid p 133106 Ibid pp 132-133

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [271]

momentos sensibles siguen todaviacutea alliacute aunque no interpretados de la misma manera

Aunque puede parecer que hay un matiz kantiano en la concepcioacuten hus-serliana de que los ldquocaracteres de actordquo (aprehensiones apercepciones inter-pretaciones intencionales) estaacuten iacutentimamente relacionados a los contenidos sensibles en las percepcionesdichos caracteres de acto en tanto ldquointenciones significativasrdquo no perciben (ni estaacuten referidos a) sus propios contenidos in-manentes sino que estaacuten maacutes bien referidosa sus objetos y en este sentido sostienen con eacutestos una ldquorelacioacuten intencionalrdquo La propiedad general de los caracteres de acto es que debido a ellos el objeto aparece ldquocada vez de acuerdo a las circunstancias una vez es tomado como verdadero y otra vez como falso etcrdquo107 Las sensaciones en cambio deben interpretarse como ldquocontenidos que fungen como lsquopresentantesrsquordquo (Praumlsentanten) en otras palabras como los contenidos vividos que correspondenal objeto exterior en la representacioacuten perceptiva externardquo108

Husserl tambieacuten explora aquiacute un posible paralelismo entre percepciones y objetos percibidos por un lado y sensaciones y contenidos sensibles por el otro Mas eacutel rechaza la posibilidad de un auteacutentico paralelismo pues las sen-saciones mismas son incapaces de ldquonotarrdquo o ldquoaprehenderrdquo (no son vivencias intencionales como diraacute luego) En efecto la confusioacuten terminoloacutegica entre percepcioacuten y sensacioacuten ha sido en extremo perjudicial especialmente en re-lacioacuten a la percepcioacuten externa a la que eacutel dedica la mayor parte del texto que resta

Al dirigir su atencioacuten a la percepcioacuten exterior Husserl podraacute interpretar sus contenidos sensibles como ldquocontenidos presentativosrdquo de las cualidades objetivas de la cosa exterior Sin embargo el objetivo de Husserl es debilitar el papel protagoacutenico de los contenidos primarios a favor de una concepcioacuten maacutes amplia de la percepcioacuten Asiacute en la reflexioacuten dirigida hacia las propias ex-periencias vividas los contenidos ldquopresentativosrdquo y el objeto ldquopresentadordquo ndashpor

107 Ibid nota 1 p 136108 Ibid pp 137-138

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[272]

decirlo asiacutendash son ideacutenticos perfectamente coincidentes Por ende pertenecen a una percepcioacuten adecuada en un sentido fuerte109 Sin embargo en la per-cepcioacuten ldquoinmanenterdquo de ldquopercepciones externasrdquo los contenidos primarios de estas uacuteltimas no juegan el mismo papel esto es no forman parte de la propia vivencia que percibe inmanentemente Maacutes bien son contenidos ldquopresentati-vosrdquo en virtud de aprehensiones110 Son percepciones inadecuadas aprehen-sivas (apprehendierende) o transitorias (transeunten) Por otro lado algunos tipos de percepciones sensibles ldquointernasrdquo tales como las percepciones de sen-saciones y contenidos sensibles (vgr un dolor de muelas) tambieacuten pueden ser inadecuados111

La trascendencia del objeto de las percepciones externas parece pues es-tablecerse por el hecho de que algunas de sus determinaciones son registra-das por los contenidos sensibles de las percepciones mientras que otras no A pesar de dicha notoria imperfeccioacuten las percepciones ndashincluso las exter-nasndash pretenden presentar a ldquolas cosas mismasrdquo iquestCoacutemo entender esto Husserl ya habiacutea sugerido que aunque las sensaciones presentativas de la percepcioacuten soacutelo dan primariamente un lado de las determinaciones complejas del objeto (vgr el lado visible de cualquier objeto espacial como el lado de la cabeza de mi amigo asomando por la ventana) su intencioacuten ldquova maacutes allaacute de ellas a todos los demaacutes lados y partesrdquo112 esto es capta la cosa en su totalidad como una unidad113 Esta es la diferencia maacutes clara entre el papel de las sensaciones dentro de las percepciones y aqueacutel de los meros signos sensibles dentro de las representaciones simboacutelicas (incluyendo los signos sensibles de expresiones linguumliacutesticas) Asimismo las imaginaciones reproductivas o las expectativas (u otras presentificaciones intuitivas) no juegan ninguacuten papel en la percepcioacuten114

109 Ibid p 141110 Ibid pp 139-140111 Ibid p 141112 Ibid p 149113 Ibid p 152114 Ibid p 155

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [273]

puesto que los objetos percibidos tienen el caraacutecter especial de estar-alliacute y per-durar en un continuum temporal Asiacute distinguieacutendose tanto de las represen-taciones simboacutelicas y las presentificaciones intuitivas (memorias empatiacuteas imaginaciones y cosas parecidas) las percepciones captan a sus objetos como presuntamente presentes en su totalidad o por decir ldquoen personardquo

No soacutelo las sensaciones sino tambieacuten los ldquocaracteres de actordquo juegan un papel central aunque distinto para distinguir a las percepciones de sus obje-tos En este texto de 1898 se les comprende tanto como caracteres aprehensi-vos mediante los cuales las percepciones captan las determinaciones objetivas transmitidas por los contenidos sensibles y tambieacuten como caracteres signi-ficativos o mentantes (meinende) por los cuales en una simple orientacioacuten ellos mientan las muacuteltiples determinaciones individuales de sus objetos como unidades Asiacute los caracteres de acto son muacuteltiples en cuanto que son aprehen-siones son sin embargo unitarios en tanto que son menciones significativas (Meinungen)

Una de las aprehensiones proporciona la forma corporal la otra la distribu-cioacuten del color la tercera el material fiacutesico etc y estas aprehensiones son a su vez ellas mismas complejas (hellip) el acto de mencioacuten se dirige a lo objetivo que ofrece la correspondiente aprehensioacuten (ella interpreta el contenido pre-sente como aquello)115

53 Las siacutentesis temporales perceptivas

Merecen mencionarse todaviacutea dos elementos finales de la explicacioacuten hus-serliana de la percepcioacuten en este periacuteodo y que contribuyen a la superacioacuten del ldquorepresentacionalismordquo El primero concierne el hecho de que las percep-ciones jamaacutes estaacuten dadas de modo aislado excepto en la abstraccioacuten Todas

115 Ibid p 157

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[274]

pertenecen a un contexto o ldquocircunstancia de percepcionesrdquo que es la ldquosiacutentesis de las conexiones perceptivasrdquo

Cuando nosotros percibimos un objeto lo captamos orientado espacialmen-te hacia nosotros de un modo determinado y al mismo tiempo en medio de un contexto intuitivo determinado La laacutempara estaacute sobre la mesa en medio de libros papeles y otras cosas Yo puedo eventualmente percibirla indivi-dualmente pero sea cual fuere la percepcioacuten que yo lleve a cabo aquiacute nunca son realmente percibidas todas las cosas distintas del contexto intuitivo116

Y el segundo concierne la cuestioacuten del peculiar tipo de siacutentesis que se alcan-za en el llamado ldquoprogreso en la plenificacioacuten intuitivardquo

En relacioacuten al primer elemento se podriacutea antildeadir que aquiacute no hay rasgos de explicacioacuten atomista alguna ni a nivel de la percepcioacuten ni a nivel de ninguno de los componentes de la percepcioacuten Dejo para otra ocasioacuten la discusioacuten que concierne las posibles relaciones entre el ldquoatomismordquo filosoacutefico y las asiacute llama-das teoriacuteas modernas ldquorepresentacionalistasrdquo de la percepcioacuten y el conocimien-to Objeciones de este tipo han sido levantadas contra la temprana concepcioacuten husserliana de los contenidos sensibles en relacioacuten a su funcioacuten ldquopresentativardquo (como ldquovehiacuteculosrdquo de las propiedades de los objetos trascendentes) a su ale-gada ldquosemejanzardquo con las cualidades objetivas de las cosas asiacute como a su papel subordinado dentro del esquema kantiano ldquoforma de la aprehensioacutenrdquo y ldquocon-tenidordquo Ciertamente se trata de expresiones desafortunadas recurrentemente halladas en textos husserlianos durante el asiacute llamado periacuteodo estaacutetico de su fenomenologiacutea hasta aproximadamente 1917 Sin embargo esto motiva a cier-tos criacuteticos a pasar por alto que Husserl nunca describe los contenidos sensi-bles en teacuterminos de datos aislados de modo tal que los esquemas uno-a-uno ldquopresentativosrdquo y de ldquosemejanzardquo no son enteramente precisos cuando se les saca de contexto Pues bien el caraacutecter supuestamente atomista y representa-cionalista de la percepcioacuten en Husserl ndashque se atribuye generalmente al modo

116 Ibid p 158

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [275]

coacutemo Husserl concibe sus contenidos sensiblesndash se ve superado cuando eacutel des-cribe a estos uacuteltimos como datos temporales (fluyentes) al interior de campos de sensacioacuten Asimismo y ya desde este periacuteodo los contenidos sensibles per se son elementos meramente parciales y abstractos en el contexto de totalida-des perceptivas y no juegan papel ldquopresentativordquo alguno sin el otro elemento de la percepcioacuten a saber los ldquocaracteres de actordquo intencionales que mientan a traveacutes y maacutes allaacute de sus contenidos (uumlber-sich-hinaus-weisen)

Con respecto al segundo rasgo ndashel papel plenificante de las intenciones vaciacuteas llevadas a cabo por las intuiciones en general y las percepciones en par-ticular gracias a sus contenidos presentativosndash tambieacuten se han levantado obje-ciones en contra de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten del joven Husserl117 En efecto este rasgo presupone la ldquotrascendenciardquo del objeto intencional respecto del acto perceptivo mismo Por ende la idea de una perfeccioacuten absolutamente alcanzable a saber la idea de un ldquopunto culminanterdquo o desarrollo maacuteximo en el progreso de las apariencias y de alcanzar la ldquopercepcioacuten plenamente intui-tivardquo de una cosa presupondriacutea (como una suerte de ldquopostuladordquo) una ldquocosa en siacuterdquo plena Pero la idea de la ldquocosa en siacuterdquo tambieacuten presupone para Husserl la progresioacuten creciente hacia un liacutemite alcanzable perfecto o plenificacioacuten abso-luta En contraste la explicacioacuten ulterior trascendental de Husserl en Ideas I ha sido considerada superior ndashpues alliacute Husserl ha reemplazado la ldquocosa en siacuterdquo por el objeto intencional entendido como noema (un momento parcial abs-tracto de una correlacioacuten intencional) y ha sustituido la nocioacuten de ldquoplenifica-cioacuten absolutardquo por la idea de un progreso teleoloacutegico infinito en la percepcioacuten (o ldquoidea en un sentido kantianordquo)

Nuestra contencioacuten aquiacute en contra de estas interpretaciones y ya para con-cluir es que ellas trazan una distincioacuten tajante que considero ilegiacutetima entre la concepcioacuten husserliana inicial de la percepcioacuten y la maacutes tardiacutea atribuyendo a la primera un ldquorepresentacionalismordquo que se habriacutea visto superado entera-mente en la segunda Tambieacuten objeto por cierto aquellas interpretaciones

117 Cf Rudolf Bernet ldquoFinitude et teacuteleacuteologie de la perception (Husserl)raquo en La vie du sujet Recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie (Paris Presses Universitaires de France 1994) pp 121-138 aquiacute p 124 passim

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[276]

fenomenoloacutegicas que denuestan el ldquogiro trascendentalrdquo de Husserl ndashpor su-puestamente ldquorepresentacionalistardquo y modernondash en provecho del ldquorealismordquo de las Investigaciones loacutegicas En cualquier caso opino que las concepciones maacutes tardiacuteas maacutes que rupturas o giros son desarrollos correcciones afina-mientos y radicalizaciones de las maacutes tempranas con cambios significativos motivados desde los contextos anteriores Por ejemplo al referirse en el texto de 1898 a la percepcioacuten externa Husserl ya describe a la denominada ldquopleni-ficacioacuten absolutardquo en teacuterminos de una ldquoaproximacioacutenrdquo creciente a un ldquopresen-tante mejor maacutes rico en contenidordquo118 ldquoDe ese modo surge la vivencia en una progresioacuten tangible en determinadas direcciones de percepcioacuten y en relacioacuten a determinados lados especialmente observados o determinaciones del obje-tordquo119 Esto es ya la describe usando elementos de su concepcioacuten maacutes tardiacutea de la ldquoidea en un sentido kantianordquo pues sostiene que la percepcioacuten externa soacutelo podraacute alcanzar un ldquomaacuteximo relativordquo en la ldquoplenificacioacuten creciente dentro de una siacutentesisrdquo

Siempre al girar y voltear el objeto o maacutes bien siempre al querer produ-cir o vivir una serie perceptiva siempre se despliega el objeto en el curso de sucesivas percepciones siempre la percepcioacuten completa es una percep-cioacuten progresiva enriquecida que ratifica aprehensiones anteriores e inspira nuevas120

6 La superacioacuten del representacionalismo y el concepto de intencionalidad

Concluyo pues que no soacutelo los estudios loacutegico-semaacutenticos tempranos de Husserl ndashy el descubrimiento a traveacutes de ellos del papel de la ldquoidealidadrdquondash conducen al

118 Hua XXXVIII p 144119 Ibid p 145120 Loc cit

CAPIacuteTULO VII Geacutenesis de la fenomenologiacutea de la percepcioacuten [277]

nacimiento de su concepto de intencionalidad y a la superacioacuten del concepto representacionalista de conciencia Considero que dicha superacioacuten tambieacuten se da gracias a sus estudios psicoloacutegicos y a las distinciones cruciales que es-tablece al interior del concepto de percepcioacuten ndashcomo la temporalidad de sus contenidos de sensacioacuten ldquoel acto abarcanterdquo de su ldquounidad sinteacuteticardquo y el ca-raacutecter ideal de su unidad y la de su objeto Todos estos elementos contribuyen a superar el concepto moderno de una ldquorepresentacioacuten uno-a-unordquo entre las sensaciones representantes y el objeto representado asiacute como la impresioacuten equiacutevoca de que una ldquocosa en siacuterdquo ndashsupuestamente terminadandash preside sobre la idea de la ldquopercepcioacuten plenamente intuitivardquo absolutamente perfecta y al-canzable De facto Husserl ya reconoce desde estas descripciones iniciales que ldquo() si nos detenemos ante el objeto de una manera estrictamente descriptiva tal como lo mienta el individuo particular (naturalmente sobre la base de su experiencia eventualmente muy tosca) la conexioacuten perceptiva posible ltautogt desplegaacutendose seriacutea una muy limitadardquo121

121 Ibid p 215

[279]

CAPIacuteTULO VIII

La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible

1 La cultura occidental y la disociacioacuten de lo sensible

La cultura occidental en la cual hemos sido criados nos ha acostumbrado a desconfiar de nuestras experiencias sensibles inmediatas y maacutes bien a orien-tarnos seguacuten los presupuestos de una realidad abstracta ldquoobjetivardquo accesible solamente mediante medidas cuantitativas instrumental tecnoloacutegico y otras actividades exclusivamente humanas Normalmente vinculamos estos presu-puestos a la idea de un ldquoprogreso sin retornordquo que supuestamente distancia de modo irremediable a nuestra cultura de su propio pasado histoacuterico asiacute como de centenares ndashsino milesndash de culturas y pueblos indiacutegenas regados por el orbe que todaviacutea participan de un mundo de la vida terrestre en algunos casos in-cluso pre-textual y maacutes-que-humano

El caraacutecter ldquosuperiorrdquo de nuestra cultura en cuanto supuestamente maacutes ldquohumanordquo (vgr maacutes alejado de experiencias compartidas con otras especies) maacutes ldquoverdaderordquo y maacutes cercano a la proyectada ldquorealidad en siacuterdquo se ve conti-nuamente ldquoconfirmadordquo por la creciente y asombrosa efectividad de su con-trol racional (instrumental y ciberneacutetico) tanto del mundo natural ndashterrestre y galaacutecticondash como humano asiacute como por su creciente avasallamiento de formas alternativas de cultura y su consiguiente impacto sobre la configuracioacuten de la misma faz de la tierra instaurando lo que algunos han llegado a llamar una auteacutentica ldquocivilizacioacuten planetariardquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[280]

Esta escisioacuten que primero habriacutea sido introducida por las tradiciones ju-deo-cristianas entre el hombre (en tanto ldquohijo de Diosrdquo destinado a una ldquover-dadera y trascendente moradardquo) y el entorno de su morada terrestre comienza recieacuten a ser cuestionada cuando Darwin publica en la segunda mitad del siglo xix El origen de las especies y El descenso del hombre1

Ahora bien la necesidad de evidenciar la superioridad del hombre sobre la naturaleza animada e inanimada sin recurrir a propiedades y promesas tras-mundanas se traduce crecientemente en la identificacioacuten de una propiedad insigne que exhibe la excelencia de la humanidad respecto de toda otra especie un modo de lenguaje radicalmente distinto de otras formas de comunicacioacuten ndashdistinto incluso de las maacutes articuladas y altamente complejas que pueda lucir el mundo animal La mayor parte de filoacutesofos y cientiacuteficos occidentales desde la Ilustracioacuten conciben el lenguaje como un coacutedigo estructurado y convencional compuesto de signos arbitrarios articulados por reglas formales Se trata de un fenoacutemeno del que se han abstraido sus dimensiones intersubjetivas sensibles evocativas y afectivas vinculadas a la vida expresiva del cuerpo (como los tonos meloacutedicos inflexiones gestos y estilos) que se despliegan en contextos natura-les y sociales cada vez distintos

Este fenoacutemeno se acentuacutea en la modernidad al atarse el lenguaje de las ciencias teoacutericas y praacutecticas a la racionalidad matemaacutetica como en el caso de Descartes y Hobbes El ulterior reconocimiento de la diferencia y unicidad de la racionalidad praacutectica respecto de la racionalidad teoacuterica y geomeacutetrica por influencia especialmente de la escuela neo-kantiana de Baden desde fines del siglo pasado no revierte esta tendencia

En efecto si bien en la perspectiva de Hannah Arendt la vita activa revela al hombre las condiciones de su vida mortal tanto natural y poliacutetica ligada al ciclo de nacimiento y muerte en oposicioacuten a la supuesta ldquoeternidadrdquo ase-gurada por la vita contemplativa o teoacuterica el bios politicos tambieacuten se eleva por encima de la condicioacuten mortal de la vida al desplegarse en una dimensioacuten

1 Darwin Charles The Origin of Species by Means of Natural Selection or thePreservation of Favoured Races in the Struggle for Life Londres John Murray 1859 y The Descent of Man and Selection in Relation to Sex Londres John Murray 1871

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [281]

exclusivamente humana ldquo() la uacutenica actividad que se da directamente entre los hombres sin la intermediacioacuten de las cosas o de la materiardquo2 Arendt si-guiendo a los griegos claacutesicos sentildeala que la pluralidad humana que ha de entenderse bajo el doble caraacutecter de la igualdad y la distincioacuten constituye la condicioacuten sine qua non de la vida poliacutetica caracterizada por la accioacuten (praxis) y por el discurso o lenguaje (lexis) De ese modo auacuten cuando Arendt opone la accioacuten y el lenguaje al aacutembito de la racionalidad contemplativa ambos cons-tituyen actividades puramente humanas que se despliegan en el espacio puacute-blico de la libertad La vida poliacutetica dialogal eleva pues al hombre sobre la condicioacuten natural que lo ata a actividades (incluso violentas) que lo hermanan a otras especies vivas destinadas a la satisfaccioacuten de las necesidades de conser-vacioacuten del individuo y de la especie

Esta interpretacioacuten seguacuten la cual el hombre se cercena del entorno natural no-humano o infra-humano en virtud del lenguaje ndashactualmente matizada en las reflexiones filosoacuteficas maacutes recientes sobre el lenguajendash merece un examen maacutes cercano que es lo primero que hareacute a continuacioacuten apoyaacutendonos parcial-mente en un estudio del fenomenoacutelogo y ecologista David Abram3

2 El lenguaje foneacutetico y el ldquomundo de las ideasrdquo

A lo largo de los siglos la disociacioacuten espiritual y racional del lenguaje humano respecto del mundo circundante natural y orgaacutenico ndashtanto en las tradiciones judeo-cristianas como griegas con su desconfianza respecto de experiencias corporales y sensoriales en oposicioacuten a la promesa de una vida trasmunda-na o a un orden racional eternondash estaacute iacutentimamente vinculada al desarrollo de la escritura Son por cierto muchiacutesimos factores los que confluyen en este complejiacutesimo y largo proceso ndashentre los que intervienen la aparicioacuten de la

2 Arendt Hannah The Human Condition ChicagoLondon The University of Chicago Press 1958 p 7

3 Abram David The Spell of the Sensuous Perception and Language in a More-Than-Human World New York Pantheon Books 1996

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agricultura al inicio de la era neoliacutetica las subsecuentes necesidades de me-dicioacuten y desarrollo de teacutecnicas agriacutecolas el desarrollo paulatino de sistemas numeacutericos formales etc

Pero cabe recordar que las primeras ldquoescriturasrdquo se remontan a periacuteodos ancestrales en los que pueblos noacutemadas sobreviven aprendiendo a ldquoleerrdquo de sus entornos naturales los rastros y huellas de caza o los cambios climatoloacute-gicos de los vientos y migraciones animales Las primeras ldquoescriturasrdquo pueden reconocerse en nuestras propias pisadas o huellas de manos dejadas en el barro o en las rocas evolucionando estas a traveacutes de crudos esbozos sobre superficies cavernarias pasando por sistemas pictograacuteficos maacutes elaborados y convencionales (ideogramas u otros) hasta la constitucioacuten de formas pic-tograacuteficas de conceptos resistentes a la representacioacuten visual4 Esto uacuteltimo se halla precisamente al origen del salto definitivo aportado por las innovaciones de escribas semitas en Canaan o Palestina alrededor del antildeo 1500 AC dando lugar al alfabeto semita antiguo (aleph-beth)5 de 22 letras consonantes que no se popularizoacute sino recieacuten siglos despueacutes ndashalrededor del antildeo 1250 AC coin-cidiendo con el eacutexodo de Egiptondash6 pero que introdujo una distancia notable entre la cultura humana y el resto de la naturaleza

Este es el nacimiento de la escritura foneacutetica En efecto el signo escrito carece de referencia expliacutecita a los fenoacutemenos o entidades figuradas establecieacutendose en su lugar por vez primera una asociacioacuten directa entre el signo y el gesto vocal humano El ldquomundo-de-vida-maacutes-que-humanordquo natural desaparece paulatina-mente del sistema Para los hebreos el lenguaje es un don ndashun poderndash humanoPero los hebreos no rompen tan inmediatamente con el entorno natural Por un lado los signos alfabeacuteticos guardan viacutenculos con su herencia pictograacutefica y su entorno natural maacutes que humano pudiendo distinguirse todaviacutea en la forma de las letras el entorno fenomeacutenico (ie Aleph designa tradicionalmente al buey

4 Cf Goody Jack The Interface Between the Written and the Oral Cambridge Cambridge University Press 1987 citado por David Abram ibid p 283 ss

5 Cf Ong Walter J Orality and Literacy The Technologizing of the Word New York Methuen 1982 citado por David Abram loccit

6 Cf Abram David op cit p 195

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [283]

figurando la letra una cabeza de buey estilizada que invertida resulta nuestra A) Por otro lado su alfabeto sin consonantes requiere del aliento el soplo y la respiracioacuten el aire y el viento que los antiguos semitas identifican con el espiacuteritu y la conciencia con la invisible (aunque concreta) presencia divina La escritura asiacute permanece absolutamente dependiente del mundo de la vida corpoacutereo de su reactivacioacuten a traveacutes de la palabra leiacuteda cuya pronunciacioacuten depende cada vez de una eleccioacuten del escriba y del contexto significativo dando lugar a diversos matices de significados lecturas e interpretaciones De alliacute que la Torah perma-neciera un enigma viviente La ldquoTorah oralrdquo las colecciones de lecturas e inter-pretaciones cabaliacutesticas se sucedieron a lo largo de los siglos siendo compiladas en el ldquoTalmudrdquo recieacuten en el segundo o tercer siglo de nuestra era7

Con el alfabeto griego que adapta la escritura foneacutetica del aleph-beth semiacutetico probablemente alrededor del siglo octavo AC8 ndashaunque sin penetrar plenamen-te en la eacutelite griega sino unos dos o tres siglos despueacutes durante la vida misma de Platoacuten (428-348 AC)ndash se cercena progresivamente el significado linguiacutestico del mundo de la vida circundante Cabe sentildealar que esta transicioacuten de la oralidad a la literalidad en Grecia antigua sufre gran resistencia por parte de la cultura oral altamente desarrollada y ritualizada representada por los bardos o ldquorapsodasrdquo que transmitiacutean relatos cantados y narraciones que acumulaban el conocimien-to de siglos9 Sea como fuere las letras empiezan a perder definitivamente toda referencia sensorial y el relato escrito pierde su cadencia riacutetmica aquella con-servada en el relato oral en vistas a su repeticioacuten pues en este el pulso poeacutetico-li-terario funciona como recurso mnemoteacutecnico10 El alfabeto foneacutetico introduce

7 Cf por ejemplo Holtz Barry W (ed) Back to the Sources Reading the Classic Jewish Texts (New York Summit Books 1984) o Laurence Kushner The Book of Letters A Mystical Alef-bait New York Harper amp Row 1975 etc citados por David Abram op cit pp 299-301

8 Hooker JT et al Reading the Past Ancient Writing from Cuneiform to the Alphabet Berkeley British MuseumUniversity of California Press 1990 citado por David Abram op cit pp 282 ss

9 Cf especialmente de Havelock Eric A ldquoThe Special Theory of Greek Oralityrdquo in The Muse Learns to Write Reflections on Orality and Literacy from Antiquity to the Present New Haven Yale University Press 1986 citado por David Abram op cit p 284

10 Cf Parry Adam (ed) The Making of Homeric Verse The Collected Papers of Milman Parry Oxford Clarendon Press 1971 citado por David Abram op cit p 285

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un nuevo poder de reflexividad antes desconocido en el lenguaje por el que el escriba dialoga con sus propias inscripciones Con el alfabeto foneacutetico los significados se sedimentan y devienen iterables En tanto tales adquieren una cierta autonomiacutea y permanencia antes desconocida El lenguaje foneacutetico cons-tituye el concepto general y se instituye la actitud teoreacutetica capaz de abstraer las propiedades habladas de las situaciones y contextos vividos en los que eacutestos se ejemplifican Surgen las nociones morales fijas inmutables como la esencia de ldquojusticiardquo a las que con Platoacuten se antildeaden todos los teacuterminos generales desde los objetos naturales y artificiales hasta las objetividades matemaacuteticas que ofre-cen su aspecto ldquovisiblerdquo (εἶδος) al ldquoverdaderordquo conocimiento Se establece la afinidad entre estas esencias inmutables y las figuras inmutables pero visibles del alfabeto El alfabeto se torna en una estructura tan ideal e iterable como el mundo de las ideas La ψυχή el alma que deriva del griego ψύχήν ndashque originalmente tambieacuten se relaciona con el ldquorespirarrdquo o ldquosoplarrdquondash comienza a interpretarse como un intelecto literario o un alma racional

3 El desvanecimiento de un mundo de la vida ldquomaacutes-que-humanordquo

Abram sostiene que la mayor parte de acadeacutemicos del siglo xx que han estu-diado el impacto de la escritura ndashespecialmente foneacuteticandash sobre la experiencia humana no han tomado en cuenta su cercenamiento respecto del mundo natural maacutes amplio centraacutendose su atencioacuten en la influencia de la escritura foneacutetica en el desarrollo y despliegue del lenguaje humano en esquemas de cognicioacuten y pensamiento o en la organizacioacuten interna de las sociedades hu-manas Tampoco se ha tomado suficientemente en cuenta ndashsalvo en aisladas investigaciones fenomenoloacutegicasndash el desplazamiento del juego reciacuteproco de los sentidos y cinestesias que se dan en la interrelacioacuten humana con el mundo textual En efecto al leer escuchamos palabras presenciamos extrantildeas escenas o visiones experimentamos otras vidas Cuando el hombre civilizado pierde el sentido de la reciprocidad y relacioacuten con el mundo natural animado las letras cobran vida en un ldquoanimismordquo paralelo al de las tradiciones orales pero

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [285]

anoacutenimo ignorante de siacute Surge un modo de experiencia y una cultura al-tamente antropoceacutentrica que sufre un nuevo impulso con las innovaciones caligraacuteficas de los escriptorios monaacutesticos y la invencioacuten de la imprenta en el siglo xv Se halla asiacute trazado el alejamiento del hombre occidental respecto de culturas orales para las cualesel lenguaje no es experimentado como una pro-piedad puramente humana sino como anclado en un mundo-de-vida sensible ldquomaacutes-que-humanordquo ligado a sonidos formas y gestos expresivos pertene-cientes a sus respectivas bio-regiones a sus espacio-tiempos precisos Pues en efecto cuando el discurso humano carece de sistemas formales escritos no puede simplemente aislarse del campo maacutes amplio de significados expresivos del que participa Por ello es que cuando se desarraiga a poblaciones nativas forzaacutendolas a abandonar sus tierras tradicionales se les corta el cordoacuten umbi-lical que las une a la fuente de coherencia de su discurso

El lenguaje ldquocivilizadordquo asegurado por su alfabeto foneacutetico es un factor decisivo en la emergencia del concepto de ldquoespaciordquo abstracto homogeacuteneo y del tiempo abstracto linear sin principio ni fin irreversible asiacute como de la separacioacuten conceptual de ambos pues proporciona un punto de vista privile-giado y exterior desde el que se pueden registrar los infinitos ciclos de la natu-raleza los ciclos de las estaciones la muerte y el nacimiento y las trayectorias circulares de los astros Por el contrario toda actividad efectiva en las culturas pre-alfabeacuteticas seguacuten dice Mircea Eliacuteade (como pescar cazar recolectar apa-rearse construir un hogar o alumbrar) no es sino la recurrencia de un acon-tecimiento arquetiacutepico11 Cuando el alfabeto foneacutetico quiebra la participacioacuten cinesteacutesica del hombre con su tierra circundante para remplazarla con la rela-cioacuten reflexiva del organismo con los signos que eacutel mismo produce cada evento humano adquiere su propio sentido independientemente de su relacioacuten a un ciclo a un arquetipo o acto primordial adquiere unicidad Una vez escrita la historia refiere eventos irreversibles y uacutenicos en el tiempo como sucede con la Biblia Hebrea que por otro lado quiere registrar la voz misma de la eternidad

11 Eliade Mircea The Myth of the Eternal Return New York Harper amp Row 1959

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Cuando la forma ciacuteclica del tiempo mundanondashcuya ejemplificacioacuten depen-de de los fenoacutemenos espaciales y el horizonte espacial de los que no se distin-guendash se ve remplazada por una nueva conciencia de progresioacuten rectiliacutenea e irreversible de acontecimientos registrables surge el tiempo linear y su cer-cenamiento del espacio visible En la cultura hebrea la escritura alfabeacutetica remplaza el espacio visible y el paisaje estable de la tierra con una suerte de ldquopaisajerdquo o tierra literal ambulante permitieacutendoles preservar su cultura a lo largo de su estado permanente de exilio Esta condicioacuten parece coextensiva con la misma literalidad alfabeacutetica en tanto que eacutesta concentra la atencioacuten de los sentidos del hombre en la misma medida que los separa provisionalmente de su espontaacutenea participacioacuten en el mundo de la vida circundante

Los desarrollos de sistemas formales de notacioacuten numeacuterica y linguumliacutestica en la civilizacioacuten alfabeacutetica permiten al hombre abstraer paulatinamente de la experiencia de su mundo circundante animado y dinaacutemico el sentido uniforme e infinito de un tiempo progresivo y la intuicioacuten congelada de un espacio ho-mogeacuteneo y estaacutetico Los griegos Hecateo de Mileto (550-489 AC) Heroacutedoto (480-425 AC) y Tuciacutedides (460-400 AC) entre los siglos vi y v AC tambieacuten empiezan a aflojar los viacutenculos entre el recurrente ciclo de la tierra sensible y el tiempo histoacuterico de eventos irrepetibles Se conoce la posterior definicioacuten aris-toteacutelica del tiempo como ldquoel nuacutemero del movimiento respecto de lo anterior y de lo posteriorrdquo12 y las muacuteltiples definiciones y postulados euclidianos respec-to del espacio como un continuum tri-dimensional homogeacuteneo e ilimitado absolutamente ideal en el que por ejemplo puede ser concebible la asercioacuten seguacuten la cual dos liacuteneas rectas paralelas jamaacutes se encuentran si se extienden en cualquier direccioacuten al infinito Las concepciones euclidianas reactivadas en el renacimiento dentro de una nueva nocioacuten de infinito13 constituyen como sabemos una base claacutesica para las nociones cientiacuteficas occidentales hasta los trabajos de Albert Einstein sedimentaacutendose en la tradicioacuten occidental y confi-gurando nuestra experiencia cotidiana o ldquosentido comuacutenrdquo

12 Aristoacuteteles Fiacutesica Libro IV13 Koyreacute Alexandre From the Closed World to the Infinite Universe New York Harper amp Brothers

1958

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [287]

4 El nacimiento del ldquomundo objetivordquo

Edmund Husserl14 concuerda con dicha interpretacioacuten sentildealando que por el descubrimiento griego de la geometriacutea ldquopurardquo es posible un proceso de ldquoabs-traccioacuten idealizanterdquo a partir de evidencias intuitivas concretas (como en la agrimensura) que conducen a ideas-liacutemites figuras perfectas de un espacio y mundo geomeacutetrico sensiblemente inalcanzables

Como he indicado en capiacutetulos anteriores Husserl sentildeala en el Origen de la geometriacutea (1936)15 el caraacutecter indispensable jugado por la ldquoexpresioacuten linguumliacutestica escritardquo en la constitucioacuten de dichas objetividades ideales (como el teorema de Pitaacutegoras) a las que se les han suprimido las propiedades de existencia individual (vgr en el tiempo y el espacio) por lo que permanecen uacutenicas independientemente de las veces o de la lengua en que se las ejemplifi-que (en iteraciones infinitas) Solamente gracias al lenguaje escrito es posible pues constituir objetividades ideales y la idea de un ldquomundo objetivordquo para todos puesto que todos los productos espirituales del mundo de la cultura la ciencia y el arte literario comparten esa caracteriacutestica de la idealidad iterable ad infinitum conel lenguaje escrito (de alliacute la importancia de la semioacutetica)

En la eacutepoca de Galileo se antildeade la idea de un mundo geomeacutetrico ldquoinfinitordquo en donde son construiacutebles intersubjetiva y uniacutevocamente todas las figuras con-cebibles Galileo ademaacutes habriacutea sostenido que las figuras perfectas fruto de la idealizacioacuten serviriacutean para ldquoaplicarserdquo luego en una lectura correcta de la natu-raleza Esto uacuteltimo acarrea un dualismo recogido por la metafiacutesica matemaacutetica cartesiana entre un aacutembito mundano puramente corporal extenso cuantifica-ble auteacutenticamente objetivo determinado por las llamadas cualidades prima-rias (dentro de las coordenadas espacio-temporales) y el aacutembito subjetivo de las cualidades secundarias (o datos sensibles de olores sabores etc) Y como

14 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)

15 Hua VI pp 365-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana)

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lo expusimos en el capiacutetulo VI supra una ulterior abstraccioacuten que se antildeade a la anteriormente descrita consagra seguacuten Husserl la ldquomatematizacioacuten galilea-na de la naturalezardquo Ella se desarrolla con la geometriacutea analiacutetica de Descartes y fundamentalmente por Leibniz Esta consiste en una aritmetizacioacuten formali-zacioacuten o algebraizacion teacutecnica y simboacutelica de la misma geometriacutea pura

Esta transformacioacuten admirable que perfecciona el meacutetodo de las ciencias fiacute-sico-matemaacuteticas a niveles de un control sin precedentes sobre su objeto tiene la caracteriacutestica de borrar las huellas que conducen a sus fuentes primitivas a las experiencias originales al origen de su sentido La aparente autonomiacutea de este mundo formal respecto de sus fuentes sensibles intuitivas adquiere una inter-pretacioacuten ontoloacutegica en la filosofiacutea moderna cuyo resultado seguacuten Husserl es una substruccioacuten (Substruktion) que consiste en sustituir el mundo circundante vividondashal que se le reduce a una mera aparienciandash por un mundo matemaacutetica y teacutecnicamente construido ndashldquoverdadero mundo en siacuterdquo A este respecto Bernhard Rang observa que en 1921 Hugo Dingler publicoacute un libro en el que distingue entre Substruktion Adstruktion y Konstruktion sobre la base del ejemplo de la teoriacutea de la electricidad16 Substruktion es definida por Dingler como un modelo conceptual mecaacutenico no perceptible por los sentidos y que toma el lugar de un grupo de hechos coincidiendo exactamente con la determinacion de Husserl Son asiacute dos sentidos en los que se puede hablar de substruccioacuten (a) cuando la naturaleza idealizada no es tomada como ldquomodelordquo ni instrumento de progno-sis sino que ocupa el lugar de la naturaleza intuitiva pre-cientiacutefica como cuando decirmos que los objetos coloreados que percibimos ldquoen verdadrdquo o ldquoen siacuterdquo no son sino ondas electromagneacuteticas reflejadas en cuerpos materiales o (b) cuando interpretamos lo que percibimos como ldquoaparienciasrdquo que ldquoindicanrdquo o ldquoanun-cianrdquo la causa real fiacutesica o ldquoen siacuterdquo detraacutes No percibimos entonces ldquoen realidadrdquo las ondas electromagneacuteticas sino las huellas que estas dejan en nuestra mente17

16 Dingler Hugo Albert Emil Hermann Physik und HypotheseVersuch einer induktiven Wissenschaftslehre nebst einer kritischen Analyse der Fundamente der Relativitaumltstheorie Berlin-Leipzig 1921 p 52

17 Cf Rang Bernhard ldquoDie bodenlose Wissenschaft Husserls Kritik von Objektivismus und Technizismus in der Mathematik und Naturwissenschaftrdquo en Profile der Phaumlnomenologie Zum 50 Todestag Husserls Munich Karl Alber 1989 pp 88-136

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En consecuencia la matematizacioacuten de la naturaleza en la edad moder-na da por resultado el racionalismo fisicalista u objetivismo naturalista que consiste en borrar toda huella de una subjetividad productora de sentido o de experiencias humanas contextualizadas a la base de la ciencia De hecho por razones esenciales las habilidades cientiacuteficas no entran como componentes de las ciencias naturales Los cientiacuteficos producen datos descontextualizados usando instrumentos que registran soacutelo variables independientes de contextos (colores peso cambio eleacutectrico etc) pues es sobre eacutestos que rigen las leyes cientiacuteficas objetivas Los cientiacuteficos al mismo tiempo eliminan toda referencia ndashen la produccioacuten final de su trabajondash a las actividades subjetivas que consis-ten en producir datos descontextualizados18

5 La occidentalizacioacuten de las culturas orales

Entre los siglos xvi y xvii Abram nos refiere que las tradiciones orales de raigambre milenaria son barridas (o ldquoquemadas vivasrdquo) junto con decenas de miles de ldquobrujasrdquo (en verdad yerbateras y comadronas) para dar paso al do-minio de la razoacuten alfabeacutetica y matemaacutetica y su concepcioacuten mecanicista de la tierra y el universo En las formulaciones de Newton Leibniz Berkeley y Kant se discute sobre las relaciones entre el tiempo y el espacio absolutos y relativos pero ninguno aparentemente dudoacute de que se trataba de dimensiones absoluta-mente distintas Dicha concepcioacuten originada en las abstracciones del alfabeto y de la ciencia se ha sedimentado hasta tal punto en nuestras percepciones ordinarias que cuando Albert Einstein en 1905 sostiene la existencia de un continuum unitario llamado ldquoespacio-tiempordquo (en su ldquoteoriacutea general de la rela-tividadrdquo) este soacutelo aparece como un concepto altamente abstracto impensable fuera de las matemaacuteticas complejas de la teoriacutea de la relatividad

18 Cf Dreyfus Hubert L ldquoWhy Studies of Human Capacities Modeled on Ideal Natural Science can never Achieve their Goalrdquo en Rationality Relativism and the Human Sciences Dordrecht Martinus Nijhoff Publishers 1986 pp 3-22

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Con el loable objetivo de cerrar la desesperante brecha que crecientemente separa el mundo desarrollado del mundo subdesarrollado o en viacuteas de desa-rrollo vemos por doquier disentildearse urgentes poliacuteticas de alfabetizacioacuten para las desaventajadas culturas orales o cuyo desarrollo linguumliacutestico se quedoacute en estadios ldquoinferioresrdquo pictograacuteficos o ideograacuteficos Soacutelo esta alfabetizacioacuten ndashse dicendash les permitiraacute seguir el ritmo del ldquoprogresordquo de la humanidad de la ldquojustardquo y objetiva visioacuten del mundo y de la capacidad de negociar en condicio-nes de igualdad sus relaciones con el resto de la humanidad

Pero no olvidemos que con el mismo gesto se les invita a colocarse radical-mente aparte o por encima de otras formas de vida Se les invita a entrar en la tradicioacuten occidental a concebirse como portadores de un alma racional o de una vida racional o mente pensante que desde Aristoacuteteles es la exclusiva provincia de los humanos y de Dios y que desde Descartes nos disocia de la naturaleza corpoacuterea y de otros organismos sintientes inferiores Se les invita a participar de aquellas concepciones que justifican la falta de escruacutepulos en por ejemplo la manipulacioacuten explotacioacuten y experimentacioacuten de distintas especies animales Se les invita al mismo tiempo a participar de la jerarquizacioacuten que la racionalidad occidental introduce dentro del paisaje natural al colocar a los humanos en virtud de su intelecto incorpoacutereo por encima de otras entida-des y organismos ldquomeramente corpoacutereosrdquo jerarquizacioacuten que frecuentemente vemos trasladarse al aacutembito puramente humano cuando se pretende someter (o aniquilar) a naciones razas pueblos generalmente maacutes vulnerables Viacutecti-mas frecuentes de esto han sido las culturas orales ldquoinferioresrdquo o el llamado sexo ldquodeacutebilrdquo (es difiacutecil al respecto olvidar que Aristoacuteteles sosteniacutea que en virtud de la ldquodeficienterdquo alma racional de la mujer ldquola relacioacuten entre el macho y la hembra era naturalmente aquella entre el superior y el inferior ndashentre aquel que gobierna y el gobernadordquo)19

En todo caso se les invita a participar del progreso occidental que con el alfabeto ha abierto desde hace milenios una dimensioacuten mental aparente-mente autoacutenoma que ha florecido de modo asombroso en el siglo xx Con eacutel

19 Aristoacuteteles Poliacutetica 1254b

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se ha abierto un reino cognitivo de expansioacuten infinita manifiesto en las redes de informacioacuten y comunicacioacuten globales que nos introducen en cuestioacuten de segundos en el ciberespacio y nos permiten comunicarnos con otras mentes incorpoacutereas ldquoconferenciandordquo e intercambiando informacioacuten sobre todo lo imaginable a lo largo y ancho del orbe incluso sobre problemas ambientales de los que ni nos percatamos en nuestro diario vivir

En este contexto iquestno resulta algo anacroacutenico y ciego reclamar que no se pierda de vista que a pesar de estas conquistas admirables que hacen del hombre casi un dios no somos sino habitantes de la tierra un astro errante cuyo recorrido en el espacio sideral estaacute maacutes allaacute de nuestro control

6 La vulnerabilidad de la naturaleza y el principio de responsabilidad

Al publicar su texto sobre el principio o imperativo de la responsabilidad20 en 1979 Hans Jonas realizoacute un diagnoacutestico renovado de la situacioacuten ocasionada desde el renacimiento por la racionalidad occidental ndashy propulsada por las fuerzas del mercado y la poliacuteticandash situacioacuten a la que califica como carente precedentes El alcance insospechado y admirable que la tecnologiacutea moderna otorga al dominio del hombre sobre la naturaleza al punto de alterar la natu-raleza misma de la accioacuten humana plantea para eacutel retos y problemas morales que requieren de una nueva teoriacutea eacutetica tanto para las esferas puacuteblicas como privadas frente a los cuales las eacuteticas tradicionales exclusivamente orientadas a las relaciones de los hombres con sus congeacuteneres es decir antropoceacutentricas re-sultan impotentes Una vez que el ser humano ya no parece poder exhibir una ldquoesenciardquo inmutable una vez que se reconoce que el alcance a futuro espectro de influencia y de complejidad de nuestras acciones ya no es ni controlable ni

20 Jonas Hans Das Prinzip Verantwortung Versuch einer Ethik fuumlr die technologische Zivilisation Frankfurt-am-Main Insel Verlag 1979 reeditado y ampliado en ingleacutes con el tiacutetulo The Imperative of Responsibility In Search of an Ethics for the Technological Age ChicagoLondon The University of Chicago Press 1984 traducido por Hans Jonas y David Herr

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limitado y que el destinatario potencial de nuestras acciones colectivas no ne-cesariamente comparte nuestro mismo aquiacute y ahora (presupuestos eacutestos que fundaban las tradicionales maacuteximas como ldquoama al proacutejimo como a tiacute mismordquo ldquohaz a los otros lo que deseariacuteas que ellos te haganrdquo ldquosubordina el bien indivi-dual al bien comuacutenrdquo ldquotiende a la excelencia desarrollando y actualizando las mejores potencialidades de tu ser como hombrerdquo etc) entonces resulta que ya no parece valer la advertencia aristoteacutelica acerca del ldquobuen sentidordquo como co-nocimiento suficiente para la eacutetica compartido por el comuacuten de los mortales

El problema no yace en la capacidad actual del hombre de terminar con toda vida sobre el planeta a traveacutes de un holocausto atoacutemico suicida sino en haber vulnerabilizado a la naturaleza hasta niveles criacuteticos al sobreexigirla hasta un punto de no retorno en el uso aparentemente paciacutefico y constructivo de la teacutecnica moderna Esto no quiere decir que las culturas orales en el pasado como sentildeala David Abram no hayan tambieacuten causado grandes desastres en diferentes eco-sistemas por desplazamientos forzosos como las ocasiona-das por las primeras migraciones humanas a traveacutes del Estrecho de Behring o en Australia Nueva Zelanda etc21 Empero nunca como ahora el hombre se constituye en agente causal capaz de alterar la misma bioacutesfera planetaria Lo grave es que la irreversibilidad y magnitud agregada de las acciones tecnoloacute-gicas es inversamente proporcional a la eficacia preventiva de las predicciones cientiacuteficasLa nueva situacioacuten planteada a la eacutetica es pues la de considerar a la naturaleza entera como objeto de la responsabilidad humana no soacutelo en el presente sino en el futuro lejano pues de esta decisioacuten depende la misma supervivencia del hombre y la de toda vida sobre el planeta

Con esto claro estaacute no superamos el punto de vista antropoceacutentrico Pero lo interesante de la posicioacuten de Jonas es que eacutel se pregunta si la naturaleza no debe incorporarse en la eacutetica a tiacutetulo de ldquofin en siacute mismordquo Considera que no es insensato preguntarse si las condiciones de la supervivencia de la naturaleza extra-humana o ldquomaacutes-que-humanardquo de toda la bioacutesfera y sus partes22 en tanto

21 Martin Paul S ldquo40000 Years of Extinction on the lsquoPlanet of Doomrsquordquo in Paleography Paleoclimatology Paleoecology 82 (1990) pp 187-201 citado por David Abram op cit p 303

22 Cf op cit p 302

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sometida a nuestro poder no nos plantea por su propio derecho una demanda moral obligaacutendonos a buscar el bien no soacutelo para el hombre sino tambieacuten para su entorno extra-humano Pues como David Abram sentildeala refirieacutendose a un estudio cientiacutefico sobre la atmoacutesfera llevado a cabo hace casi cuatro deacuteca-das usando instrumentos altamente sensibles los cientiacuteficos constataron con sorpresa que la atmoacutesfera en lugar de ser un compuesto quiacutemico equilibrado se halla sostenida por una serie de procesos activos en parte enigmaacuteticos y en parte desconocidos que parecen depender de todos los constituyentes orgaacute-nicos de la tierra actuando colectivamente como un gigantesco metabolismo planetario Las reflexiones de Abram conducen a revalorizar las concepciones antiguas seguacuten las cuales cabe contemplar a la tierra circundante ndashΓαῖαndash como una presencia animada viviente

7 La crisis del ldquoracionalismo fisicalistardquo y el mundo circundante vital

Cuando Husserl se plantea el tema de la crisis de las ciencias europeas maacutes de cuatro deacutecadas antes del texto de Jonas el tema del impacto ecoloacutegico de la intervencioacuten teacutecnica sobre la naturaleza todaviacutea ni se sospecha Entonces iquestde queacute crisis habla Husserl ndashhombre de formacioacuten cientiacutefica y matemaacuteti-candash no pone en cuestioacuten la cientificidad validez teoacuterica y rigurosidad de las ciencias fiacutesico-matemaacuteticas ndasha las que califica de teacutecnicas brillantes y de triun-fo moderno del espiacuteritu humanondash tampoco cuestiona la revolucioacuten que ellas introducen en el dominio teacutecnico de la naturaleza sus aplicaciones tecnoloacutegi-cas o utilidad praacutectica

Pero si Husserl dice que las ciencias la filosofiacutea e incluso la civilizacioacuten teacutecnica posibilitada por ellas estaacuten en crisis es porque se trata de una crisis de su sentido para la existencia humana Las ciencias y la civilizacioacuten teacutecnica en su concepcioacuten positivista ndashnos dice desde el sect 3 de la Crisisndash se han desentendido de los problemas que afectan al hombre han resultado incapaces de esclarecer e incluso de plantearse las cuestiones que Kant tambieacuten llamaba ldquolos supre-mos intereses de la razoacutenrdquo es decir aquellos que conciernen a la naturaleza

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de los fines valores y normas que anidan en la razoacuten y el sentido de la razoacuten misma como disposicioacuten

El concepto positivista de ciencia que es un concepto residual respecto de su versioacuten original moderna no soacutelo descuida seguacuten Husserl las evidencias o experiencias preloacutegicas precientiacuteficas y precategoriales sino el mundo de los valores morales el sentido de la existencia personal y colectiva la respon-sabilidad que emana de la voluntad es decir el mundo de vida subjetivo que estaacute poblado de cuestiones que sobrepasan y desbordan el mundo en cuanto universo de los ldquomeros hechosrdquo en los que el tema del hombre ha dejado de constituir un fin para no ser abordado sino como un medio ldquoEl positivismo ndashdice Husserlndash decapita (hellip) la filosofiacuteardquo23 de alliacute que su resultado se exprese en un malestar en la cultura tangible en el mundo eacutetico y poliacutetico Las causas las identifica Husserl con la transposicioacuten del modelo de la racionalidad em-piacuterico-matemaacutetica exitoso en las ciencias fiacutesicas a todo aacutembito del saber y la accioacuten por ende tambieacuten al de las ciencias praacutecticas y la filosofiacutea modelo que es incapaz de pronunciarse sobre la legitimidad de los valores morales Todo se interpreta como fenoacutemeno perteneciente a una sola realidad fiacutesica ndashinterpretada bajo el modelo mecanicistandash tanto los procesos psiacutequicos como los conceptos las ideas y por consiguiente todo ideal y norma absoluta24 El resultado de esto uacuteltimo es una ldquoontologiacuteardquo que subyace soterradamente bajo el nuevo concepto de ciencia moderna Husserl la denomina ldquoracionalismo fisicalistardquo u ldquoobjetivismo naturalistardquo25 La contracara y reflejo de esta con-cepcioacuten ndashque se acentuacutea con el positivismodecimonoacutenicondash resulta paradoacutejica-mente el surgimiento de un nuevo escepticismo e historicismo irracional cuya manifestacioacuten poliacutetica extrema se deja sentir desde la deacutecada del veinte en los totalitarismos de nuevo cuntildeo que emergen en Europa guiados por factores

23 Hua VI p 7 (Crisis p 53)24 Ibid pp 11-12 (Ibid p 56)25 Cf Ibid (Ibid) sect 12 Cf Hua XXV p 8 ss (Husserl Edmund La filosofiacutea ciencia rigurosa

Madrid Ediciones Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute p 15 en adelante FCR)

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emocionales y bioloacutegicos que Husserl denuncia como una nueva ldquozoologiacutea de los pueblosrdquo que amenaza el futuro de la humanidad europea

Por consiguiente el marco de la crisis de las ciencias europeas lo constitu-ye la oposicioacuten entre por un lado el positivismo naturalista ndashque adorna su reclamado ldquorigorrdquo desarrollando sendas ldquoteoriacuteas de las cienciasrdquo que no hacen sino replicar en sus procesos las construcciones que estaacuten llamadas a funda-mentarndash y por el otro lado filosofiacuteas esceacutepticas irracionalistas como los his-toricismos cosmovisiones y filosofiacuteas de la existencia que ya comenzaban a estar de moda

La superacioacuten de la crisis de las ciencias europeas la concibe Husserl como una toma de conciencia de que el ldquosuelo originariordquo y la permanente presu-posicioacuten de las construcciones cientiacuteficas es el mundo circundante vital de las experiencias originarias intuitivas y sensibles que nos atan a la tierra circun-dante y constituyen nuestras primeras nociones de un espacio y tiempo vivi-dos como orientaacutendose en torno a nuestros cuerpos y organizaacutendose en torno a nuestro presente donde experimentamos el sentido causal que vincula a los fenoacutemenos y sus cambios el estilo intuitivo sensible del que parte el cientiacutefico para sus idealizaciones y al que vuelve para describirlo con ayuda de dichas idealizaciones Es el horizonte de intereses (cientiacuteficos u otros) en el que se despliega la actividad cientiacutefica la que se desarrolla como un proyecto praacutectico entre otros Pero Husserl da un paso adicional y busca identificar un apriori concreto del mundo de la vida26 como un conjunto de caracteriacutesticas-tipo que constituyen las condiciones de posibilidad de las experiencias mundano-vitales descritas El mundo de la vida en efecto estaacute ldquodadordquo antes de toda construc-cioacuten teoacuterica siempre consiste en un mundo de seres humanos que viven en comunidades intersubjetivas ndashcada cual con su propio mundo circundante de vida en comuacuten Exhibe un ldquohorizonte histoacutericordquo de producciones humanas sedimentadas (ideas valores cosmovisiones) que se integran sinteacuteticamente a sus experiencias presentes y constituyen el trasfondo de intereses de toda experiencia El mundo-de-la-vida tambieacuten exhibe ldquocambios de validezrdquondashpues

26 Brand Gerhard Die Lebenswelt Eine Philosophie des konkreten A priori Berlin Walter de Gruyter 1971

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corrige continuamente sus evidencias previasndash y es experimentado necesaria-mente desde nuestro cuerpo en movimiento (las cinestesias) sometido a sus posibilidades de moverse o quedar inmoacutevil que fundan nuestros cambios de perspectivas y nuestras primeras nociones de cercaniacutea y lejaniacutea

Pero el nuacutecleo para Husserl de la estructura aprioacuterica del mundo-de-la-vida es la correlacioacuten universal entre la conciencia (el sujeto experimentante o trascendental) y el mundo27 correlacioacuten anoacutenima que soacutelo se revela desco-nectando la actitud natural y su impliacutecita actitud objetivante Soacutelo al revelarse la correlacioacuten intencional de horizonte se toma conciencia de que la vida del sujeto es inseparable de las objetividades normas o valores a las que da sentido o interpreta seguacuten los distintos aacutengulos u horizontes posibles en los que apare-cen dependientes de su propia configuracioacuten o de su trasfondo contextual28 Husserl describe dicha intencionalidad de horizonte como temporal lo que le permite dar una explicacioacuten rigurosa del fenoacutemeno de la sedimentacioacuten de sentidos anteriormente constituidos Esas sedimentaciones constituyen las ha-bitualidades de los sujetos o de las colectividades sus capacidades y disposicio-nes permanentes determinando su estilo Husserl tambieacuten describe el a priori concreto del mundo-de-la-vida como intersubjetivo desde el nivel maacutes primi-tivo de la vida pulsional pre-egoloacutegica hasta las experiencias maacutes elevadas de las comunidades monadoloacutegicas o ldquopersonalidades de orden superiorrdquo Estas son las familias comunidades de distinta iacutendole ndashculturales o cientiacuteficasndash na-ciones Estados que poseen sus propias habitualidades sociales por las que se distinguen los diversos tipos culturales Husserl entiende la constitucioacuten de las ciencias objetivas como siendo llevada a cabo por comunidades intersubjetivas de orden superior las cientiacuteficas El a priori concreto del mundo-de-la-vida (la intencionalidad de horizonte temporal e intersubjetiva) es asiacute indesligable de la vida o de la experiencia trascendental de los sujetos A dicho a priori pertenece tambieacuten lo que Husserl denomina historicidad primordial es decir aquella estructura de toda experiencia humana dadora de sentido que consiste

27 Hua VI (Crisis) sectsect 28-48 passim28 Ibid pp 163-167 (Ibid pp 201-205)

CAPIacuteTULO VIII La racionalidad occidental y la elisioacuten de lo sensible [297]

en el movimiento permanente de institucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidos

8 La raigambre subjetivo-relativa del ldquoobjetivismo occidentalrdquo

Concluyo Me he apoyado en Edmund Husserl Hans Jonas y David Abram para sentildealar que la nocioacuten de ldquoprogresordquo que hemos heredado de la mo-dernidad ilustrada ligada al concepto moderno de ciencia es decir el ldquoideal baconianordquo tiene una cara de Jano un lado oscuro una contracara que se expresa en la ldquocrisisrdquo de las ciencias contemporaacuteneas Por un lado se trata de una crisis ecoloacutegica que resulta de los efectos destructivos laterales e impre-vistos de la explotacioacuten indiscriminada de la tierra Por el otro se trata de una crisis de su sentido para la existencia humana Ambos aspectos de la crisis de las ciencias estaacuten ligados seguacuten Husserl a la pretensioacuten de cortar el ldquocordoacuten umbilicalrdquo que originalmente une a la actitud ldquoobjetivistardquo con la fuente uacuteltima de su sentido y coherencia

Dichas crisis seguacuten los tres autores citados podriacutea ser superable reco-nociendo o restableciendo ndashen el marco de nuevas concepciones eacuteticas de la ciencia y de la teacutecnicandash la raigambre natural intuitiva mundano-vital subje-tivo-relativa de la experiencia humana La racionalidad cientiacutefica y su orienta-cion hacia la validez universal primero instituiacuteda por el ser humano cuando inventa la escritura foneacutetica y el alfabeto sin embargo constituyen un pre-cioso bien que no ha de ser en absoluto desvalorizado ni desechado ndashcomo quizaacutes se haya erroacuteneamente inferido de estaargumentacioacuten No ha sido mi intencioacuten proponer un retorno al ldquobuen salvajerdquo abandonando la escritura la formalizacioacuten y las conquistas universales de la razoacuten humana Son estas conquistas universales que se inician con la escritura las que han permitido al hombre comprender que maacutes allaacute de la inconmensurabilidad de universos culturales hay un mundo que todos pueden y deben compartir no solamen-te el planeta Tierra que debe ser hoy objeto eacutetico de responsabilidad comuacuten ndash como dice Jonasndash sino el mundo cultural planetario en el que se instituyen

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[298]

y reconocen los mismos derechos y deberes para todos los pueblos y naciones del orbeTodo ldquoprogresordquo en una direccioacuten conlleva una eleccioacuten y por ende una peacuterdida en la otra

La conclusioacuten deontoloacutegica de este capiacutetulo es pues la de intentar guar-dar el humilde equilibrio entre una orientacioacuten a la universalidad formal sin perder de vista el contexto particular sensible intuitivo del que parte y se nutre Es esto lo que quiso Husserl dar a entender con su concepto enigmaacutetico y complejo de mundo de la vida

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CAPIacuteTULO IX

Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad

Ya he indicado en capiacutetulos anteriores ciertos componentes esenciales del mundo de la vida subjetivo-relativo comenzando por su raigam-bre perceptiva y sensible Tambieacuten he sentildealado de paso que otro de

sus componentes esenciales lo constituye la dimensioacuten de la intersubjetividad En este capiacutetulo explorareacute este concepto tal como se desarrolla en la obra de Edmund Husserl filoacutesofo cuyo pensamiento ha sido frecuente y abusivamente asociada a los conceptos de ldquoidentidadrdquo ldquomismidadrdquo y solipsismo Mostrareacute por el contrario coacutemo en su concepcioacuten el retorno al sujeto implica esencial-mente el retorno a la pluralidad y a la intersubjetividad de la experiencia Esta peculiaridad del concepto husserliano de subjetividad precisamente garantiza que a fin de cuentas la raigambre subjetiva de la experiencia no sea incom-patible con la constitucioacuten de los maacutes elevados niveles de la objetividad del sentido y la evidencia Ahora bien este problema sin embargo tiene muchas maacutes aristas que intentareacute a continuacioacuten iluminar

1 Pluralismo e intersubjetividad

En efecto hoy se tiende a abordar el tema del ldquopluralismordquo casi exclusivamente como un fenoacutemeno que afecta a la dimensioacuten social del ser humano y a los retos eacuteticos poliacuteticos y culturales de toda iacutendole que la era de la globalizacioacuten

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[300]

plantea a la multiplicidad de comunidades humanas en todo el orbe Pero los problemas estructurales profundos que aparecen alliacute en juego son dilemas racionales sobre los que la humanidad ha reflexionado desde que la filosofiacutea despuntoacute en el mundo griego Nos referimos a dos por un lado iquestcoacutemo pensar la relacioacuten entre la unidad y la multiplicidad Y por el otro iquestcoacutemo pensar la relacioacuten entre lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo o maacutes bien entre la ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo Estos problemas conceptuales son tan cruciales que sin un reco-nocimiento de ellos la posibilidad misma de las dimensiones del pensamiento teoacuterico la normatividad praacutectica y hasta la valoracioacuten eacutetica y esteacutetica se des-moronariacutean Pues sin multiplicidad la unidad carece de explicandum y sin unidad la multiplicidad carece de determinacioacuten Las interrogaciones ontoloacute-gicas teoloacutegicas epistemoloacutegicas axioloacutegicas y praacutecticas se han mantenido en vilo por maacutes de veintidoacutes siglos al filo de dichos problemas

En esta ocasioacuten mi reconsideracioacuten de estas antiquiacutesimas tensiones es de iacutendole menos abstracta Por cierto se trata tambieacuten de reflexionar sobre la antinomia unidad-pluralidad y su impacto para entender la dimensioacuten social humana y sus retos actuales Pero tambieacuten se trata de entender su impacto en la constitucioacuten de la racionalidad teoacuterica no soacutelo la praacutectica y valorativa La tra-dicioacuten fenomenoloacutegica en general no soacutelo ha estado vinculada a estos debates sino que desde hace maacutes de un siglo les ha aportado un concepto filosoacutefico re-conocido en todos los frentes de la ciencia y la cultura el de intersubjetividad1

Aquiacute propongo abordar algunos de los problemas caros a la filosofiacutea pos-moderna deconstruccionista ndashlos de la diferencia y la otredadndash pero desde la teoriacutea de la intersubjetividad de Husserl Soacutelo me referireacute de paso a su Quinta Meditacioacuten2 que desarrolla las constituciones ldquoreflexivo-estaacuteticardquo del otro y la ldquomundano-geneacuteticardquo de la empatiacutea Dicho texto es ciertamente el maacutes conoci-do sobre la intersubjetividad en Husserl pero tambieacuten es muy criticado porque se aduce que su exposicioacuten es incapaz de ldquosuperar el solipsismo metodoloacutegicordquo

1 Las reflexiones de Husserl sobre la intersubjetividad se han recogido de manuscritos ineacuteditos escritos desde 1905 Cf Hua XIII

2 Cf Hua I pp 121-177 (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten de Mario Presas pp 119-196 en adelante MC)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [301]

de su punto de partida Enfocareacute maacutes bien la concepcioacuten husserliana de la fundacioacuten de la intersubjetividad social y cultural esto es los problemas plan-teados en los niveles superiores de la comunidad intermonaacutedica pero previa-mente revisareacute el concepto husserliano de ldquomoacutenadardquo como presupuesto de la teoriacutea de la intersubjetividad o ldquomonadologiacuteardquo y describireacute someramente la articulacioacuten trascendental de los tres estratos intersubjetivos el pre-reflexivo o impulsivo el reflexivo yo mundano y el social para situar a este uacuteltimo en el contexto de los anteriores En efecto el planteamiento husserliano de la intersubjetividad social activa y superior lo vereacute en correlacioacuten con el trasfon-do pasivo a partir del cual ella se constituye la intencionalidad intersubjetiva primaria ndashpre-reflexiva asociativa impulsiva afectiva y carnalndash3

Una vez cubierta esa plantilla baacutesica abordareacute la solucioacuten propiamente husserliana de los dilemas de la dialeacutectica de la ldquounidadrdquo y la ldquomultiplicidadrdquo y de la ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo bajo las categoriacuteas en tensioacuten de lo ldquouniver-sal-objetivordquo y lo ldquoparticular-relativordquo asiacute como lo ldquopropiordquo y lo ldquoajenordquo o lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo Finalmente prestareacute atencioacuten inspiraacutendome en Bernhard Waldenfels maacutes que a los teacuterminos opuestos en tensioacuten a la dimensioacuten del entre-dos (ldquodas Zwischenbereichsrdquo) o lo que podriacutea denominarse el inter-esse

2 Una ldquomonadologiacuteardquo de nuevo cuntildeo

21 El yo concreto o moacutenada

iquestQuieacuten es el ldquoyo trascendentalrdquo husserliano Contrariamente a ciertas interpretaciones difundidas a lo largo del siglo xx Husserl lo concibe como in-tersubjetividad desde un inicio esto es desde que el meacutetodo de la ldquoreduccioacutenrdquo

3 Los desarrollos de este estrato intersubjetivo permanecieron mayormente ineacuteditos y fueron publicados poacutestumamente en los voluacutemenes de la Husserliana dedicados a la intersubjetividad especialmente en Hua XV Sin embargo el sect 61 de las Meditaciones cartesianas poco atendido da indicaciones importantes en direccioacuten a estos anaacutelisis constitutivos trascendentales del ldquonivel primario y maacutes fundamentalrdquo el del advenimiento psico-fiacutesico individual en el mundo como desarrollo filogeneacutetico ldquobioloacutegicordquo y su paralelo ldquopsicoloacutegicordquo (Hua I pp 168-169 [MC pp 184-192])

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[302]

descubre un campo privilegiado de la experiencia intencional dadora de senti-do y validez gracias a la cual los sujetos se auto-trascienden en su encuentro con el mundo Pero la intersubjetividad misma presupone una cierta comprensioacuten de los sujetos trascendentales como intencionalmente inter-conectados En efecto el sujeto trascendental no es soacutelo el polo-yo activo de tomas de posicioacuten o decisioacuten teoacutericas praacutecticas y valorativas o el centro pasivo de afecciones4 sino que es el sustrato permanente e inseparable de un flujo continuo de ex-periencias vividas ndashactuales y posiblesndash5 Pero es maacutes que eso se trata de un sujeto personal pues aunque su vida y experiencias fluyen irremediablemente permanecen en eacutel como una adquisicioacuten permanente o haacutebito ldquoYo como persona ndashdice Husserlndash no soy un componente egoloacutegico momentaacuteneo del acto sino el yo que ha llevado a cabo todos sus actos previosrdquo6 El yo personal permanece en el tiempo con sus convicciones las que pueden tambieacuten cam-biar cambiando eacutel tambieacuten dentro de un cierto estilo ldquoestable y permanenterdquo esto es un ldquocaraacutecter personalrdquo Se trata de un individuo libremente motivado y no del todo predecible7 Ahora bien maacutes allaacute de su caraacutecter centralizado per-sonal y de sus propiedades permanentes o ldquohabitualidadesrdquo y entendieacutendolo en su plena concrecioacuten Husserl denomina al yo ldquomoacutenadardquo Toma el teacutermino no sin alguna razoacuten de Leibniz8 pues componentes del yo son tambieacuten aquiacute los correlatos intencionales de sus experiencias vividas y tomas de posicioacuten esto es en teacuterminos generales su mundo circundante conocido familiar ro-deado de un horizonte mundano extrantildeo de objetos todaviacutea desconocidos9 Dicho mundo circundante empero no es solamente de ldquocosasrdquo naturales y culturales ldquosino tambieacuten otros sujetosrdquo que en tanto ldquopersonas moralesrdquo

4 Ibid (ibid) sect 315 Ibid (ibid) sect 306 Hua XIV p 18 passim7 Ibid p 218 Ibid p 14 passim Hua I (MC) sect 339 Hua IV pp 230 ss pp 262 ss pp 372 ss passim

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [303]

ldquosujetos de derechordquo10 estaacuten esencial e intencionalmente entrelazados en la constitucioacuten concreta del yo Desde este punto de vista por ejemplo los inmi-grantes o desplazados entendidos como moacutenadas o sujetos concretos no soacutelo han perdido su horizonte mundano-familiar sino que se les ha arrebatado asiacute un componente esencialde su integridad personal

Asiacute nos hallamos con el resultado sorprendente de que en el seno mismo del miembro monaacutedico de una comunidad intersubjetiva no se halla mera-mente un aacutembito de ldquopresenciardquo ldquoidentidadrdquo o ldquomismidadrdquo el solus ipse lo ldquopropiordquo y lo ldquouacutenicordquo En efecto en el seno de la dimensioacuten esencialmente temporal de la vida monaacutedica que en sus estratos maacutes originarios puede des-cribirse como el ldquopresente viviente estante y fluyenterdquo ya hacen su aparicioacuten al lado de la ldquopresenciardquo la ldquomismidadrdquo y lo ldquopropiordquo la ldquoausenciardquo la ldquodiferen-ciardquo y la ldquootredadrdquo

22 Articulacioacuten trascendental de los estratos intersubjetivos

La teoriacutea husserliana de la intersubjetividad es una concepcioacuten compleja y mul-tiestratificada siendo soacutelo uno de sus aspectos aquel planteado en la Quinta Meditacioacuten ndashque Husserl dejoacute ineacutedita e inacabadandash resolver el problema de queacute se entiende por un mundo objetivo La Quinta Meditacioacuten plantea en efecto que soacutelo por la mediacioacuten de otros egos se pueden asegurar las nocio-nes de una naturaleza comuacuten compartida por todos de predicados objetivos cientiacuteficos y predicados espirituales pertenecientes a un mundo cultural11 Pero no propone como frecuentemente se le ha malinterpretado la supuesta ldquosalidardquo deductiva de un cogito ldquoinmanenterdquo y solipsista a un mundo y alter egos ldquotrascendentesrdquo sobre el trasfondo de un dualismo naturalista No inten-ta responder a las objeciones tradicionales contra el solipsismo sino elaborar una ldquoteoriacutea trascendental del mundo objetivordquo sobre la base de un concepto

10 Ibid p 23611 Hua I p 124 (MC pp 123-124)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[304]

maacutes fuerte de trascendencia entendieacutendola como evidencia El mundo objeti-vo no es simplemente el correlato ideal de todas mis experiencias expliacutecitas e impliacutecitas sino el correlato ideal de todas las experiencias vividas ndashexpliacutecitas e impliacutecitasndash de cada uno y de todo posible ego en general Su cuestioacuten fe-nomenoloacutegica empieza por ello echando luz sobre losprocesos intencionales expliacutecitos e impliacutecitos en los que el sentido de alter ego se anuncia y se verifica en cada uno de nosotros (esto es se ldquoconstituyerdquo) como estando alliacute en tanto sujetos experimentantes con pleno derecho

Por cierto la Quinta Meditacioacuten no soacutelo es equiacutevoca por el ldquosolipsismo me-todoloacutegicordquo que adopta al plantear la constitucioacuten del otro en relacioacuten al pro-blema de la ldquoobjetividadrdquo sino tambieacuten porque su estrategia central superpone dos procesos que presuponen dos conceptos distintos el de ldquoesfera primor-dialrdquo (Primordinalsphaumlre) y el de ldquoesfera de propiedadrdquo (Eigenheitssphaumlre)12 Los procesos que corresponden a esos conceptos soacutelo distinguidos claramente por Husserl pocos meses despueacutes de concluir la Quinta Meditacioacuten13 son la constitucioacuten reflexivo-estaacutetica del sentido y la validez del alter ego y la consti-tucioacuten primordial geneacutetico-mundana de la propia experiencia de la empatiacutea En el primer proceso el de la constitucioacuten reflexivo-estaacutetica del otro trascen-dental14 cuyo contexto es el intento de fundar filosoacuteficamente al conocimien-to15 se parte de las objetividades constituidas entre ellas la del alter ego mismo para interrogar retrospectivamente soacutelo la esfera primordial de las vivencias en las cuales el sentido de dichas objetividades se anuncia o constituye Entre dichas experiencias se halla aquella referida al otro la empatiacutea El proceso es eideacutetico y estructural hacieacutendose abstraccioacuten tanto de las objetividades cons-tituidas como del flujo temporal del presente viviente En el segundo proceso

12 Bernet Rudolf y otros Edmund Husserl Darstellung seines Denkens Hamburg Felix Meiner Verlag 1989 pp 145-149

13 Hua XV pp 50 ss Iribarne Julia V Husserls Theorie der Intersubjektivitaumlt traducido al alemaacuten por Menno-Arend Herlyn bajo la supervisioacuten de Hans Rainer Sepp FreiburgManchen Verlag Karl Alber 1994 p 52

14 Hua I (MC) sectsect 43-49 especialmente Cf tambieacuten Iribarne Julia op cit p 2415 Iribarne Julia p 51

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [305]

el de la constitucioacuten geneacutetica del alter ego mundano16 se intenta describir la geacutenesis o emergencia misma de la vivencia de la empatiacutea Aquiacute se hace abstrac-cioacuten metodoloacutegica de todas las vivencias y sus correlatos para llegar a la esfera de propiedad maacutes radical del ego monaacutedico o concreto En eacutesta (reducida al mero campo perceptivo de la naturaleza circundante de la moacutenada a un nivel primario ndashpre-culturalndash que incluye su propio ser psico-fiacutesico) se examina coacutemo se ldquomotivanrdquo los procesos pre-reflexivos y asociativos que constituyen la empatiacutea cuando el cuerpo del otro anaacutelogo al propio hace alliacute su aparicioacuten No se trata de anaacutelisis eideacuteticos y estaacuteticos sino reconstructivos y geneacuteticos mediante los cuales se ilumina la ldquohistoria secretardquo de lo que aparece desde un punto de vista meramente estaacutetico

La Quinta Meditacioacuten sin embargo no se limita a referirse a ambos pro-cesos estaacutetico y geneacutetico pertenecientes al estrato maacutes conocido de la teoriacutea de la intersubjetividad husserliana Ella tambieacuten menciona ndashaunque de pasondash otros dos estratos a un nivel inferior la constitucioacuten geneacutetica pre-reflexiva e impulsiva de la intersubjetividad y a un nivel superior la constitucioacuten es-taacutetica y geneacutetica de la intersubjetividad social y cultural Sea como fuere se debe evaluar la teoriacutea de la intersubjetividad husserliana no soacutelo considerando conjuntamente la Quinta Meditacioacuten y los textos poacutestumos17 sino tambieacuten como una teoriacutea multiestratificada ninguno de cuyos estratos es plenamente inteligible de modo unilateral

Ciertamente caben varias interpretaciones de dicha teoriacutea multiestratifica-da porque Husserl no llegoacute a sistematizarla Pero podriacuteamos aproximarnos a ella desde dos perspectivas que nos han sido sugeridas por las investigaciones de Julia V Iribarne En la primera se reconocen dos tipos de anaacutelisis reflexivos y pre-reflexivos Los anaacutelisis reflexivos se dan a su vez en dos niveles a nivel de la constitucioacuten perceptiva del alter ego (la constitucioacuten estaacutetica del ldquootro trascendentalrdquo y la constitucioacuten geneacutetica del ldquootro mundanordquo) y a nivel de la constitucioacuten de la intersubjetividad social o cultural Los anaacutelisis pre-reflexivos

16 Hua I (MC) sectsect 49-58 especialmente17 Iribarne Julia op cit p 28

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soacutelo incluyen los anaacutelisis geneacuteticos de la intersubjetividad instintiva En la se-gunda perspectiva se reconocen tres estratos articulados en una teoriacutea mo-nadoloacutegica trascendental unitaria 1 El estrato del ldquoidealismordquo monadoloacutegico (correspondiente a los anaacutelisis anteriores reflexivos estaacuteticos y geneacuteticos de la constitucioacuten perceptiva del alter ego) 2 El estrato de la ldquomonadologiacutea socialrdquo y 3 El estrato de la ldquomonadologiacutea pre-reflexivardquo18

En adelante no me ocupareacutedel estrato del ldquoidealismo monadoloacutegicordquo que es predominante en la Quinta Meditacioacuten sino fundamentalmente del estrato social sobre el trasfondo del estrato instintivo

3 Instinto y sociedad

31 Intersubjetividad instintiva

La fenomenologiacutea soacutelo puede iluminar ldquoretrospectivardquo y ldquoreconstructivamen-terdquo el estrato de la vida del sujeto que no soacutelo pertenece a los oriacutegenes o al ldquonacimiento trascendental del egordquo en el seno materno antes incluso que el nacimiento bioloacutegico sino que constituye un estrato inferior permanente de la vida del ego adulto En este nivel soacutelo se puede hablar de ldquoyordquo de modo equiacutevo-co pues no hay propiamente ldquodiferenciacioacutenrdquo entre las moacutenadas daacutendose maacutes bien una implicacioacuten reciacuteproca intencional entre todas en el presente-viviente compartido de una suerte de ldquocomunidad arcoacutenticardquo19

Asiacute la constitucioacuten de la intersubjetividad a nivel pre-reflexivo se da en el marco de una reconstruccioacuten geneacutetica de la vida instintiva del sujeto desde su ldquonacimientordquo o ldquocomienzo trascendentalrdquo en donde empieza el desarrollo individual del cuerpo orgaacutenico esto es su filogeacutenesis bioloacutegica y psicoloacutegica Ademaacutes de una aproximacioacuten naturalista y psicofiacutesica a este proceso cabe ndashseguacuten la fenomenologiacuteandash abordarlo como un fenoacutemeno trascendental El

18 Ibid pp 181-19619 Hua XV p 670

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [307]

ldquonacimientordquo o comienzo trascendental asiacute se da ya en el infante no-nato pre- o proto-infante (Vorkindlichen Monaden o Urkind)20 pues el neo-nato ldquoya tiene un instinto orientadordquo esto es experiencias pre-adquiridas en el seno materno ndashcomo horizontes perceptivos datos y campos sensoriales o habi-tualidades superioresndash21 Tanto a nivel del no-nato como del neo-nato soacutelo se puede hablar de un pre-yo en tanto centro de afecciones sedimentacioacuten asociacioacuten primaria e instintos innatos corporales y biofiacutesicos Del pre-yo del no-nato al del neo-nato hay un proceso de auto-temporalizacioacuten que signifi-ca una creciente ldquoindividuacioacutenrdquo Reconstructivamente se plantea que en un inicio de este proceso se puede hablar de proto-hechos (Urfakta) que no se reducen a la pura vida instintiva Se trata concretamente del factum del ego22 y de su contacto primordial con el mundo asiacute como del factum de la historia ndashdel sentido absoluto de la historia que de forma sedimentada precede al na-cimiento de todo ego faacutectico en la forma de la tradicioacuten y de la culturandash

Asiacute pues instintos e historia se entretejen en un doble sentido en primer lugar se constata como un factum el desarrollo inmanente de cada moacutenada desde sus tendencias pre-natales hacia la razoacuten y la intersubjetividad univer-sal en un proceso calificado como teleoloacutegico En segundo lugar se constata que los llamados ldquoinstintos innatosrdquo desde el nacimiento trascendental ya se hallan precedidos ndasha un nivel bio-psiacutequico23ndash por experiencias previas (como habitualidades tendencias impulsos e inclinaciones) heredadas de generacio-nes pasadas a traveacutes de los padres

Asiacute la presencia del otro a traveacutes de esta ldquohistoricidadrdquo de los instintos precede propiamente la constitucioacuten pre-reflexiva de la intersubjetividad en la que la fenomenologiacutea distingue dos direcciones por un lado la geacutenesis pre-re-flexiva de la intersubjetividad en la maacutes tierna infancia (cuyo caso paradigmaacute-tico es la relacioacuten madre-infante) y por el otro la geacutenesis pre-reflexiva de la

20 Ibid p 59521 Ibid p 60522 Ibid p 385 El ego trascendental como factum sentildeala Husserl precede al eidos ego23 Ibid p 609

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intersubjetividad en el estrato maacutes profundo de la adultez (cuyo caso paradig-maacutetico es la satisfaccioacuten del impulso sexual) Ambas direcciones presuponen ya la geacutenesis pasiva de campos de sensacioacuten (como el olor del pecho de la madre en la maacutes tierna infancia) cinestesias asociadas (como la resultante suc-cioacuten de la leche materna) y otros procesos e instintos sensibles (hyleacuteticos) de la intencionalidad impulsiva24 y de la conciencia originaria del tiempo

En el caso de la maacutes tierna infancia ademaacutes de soacutelo experimentarse el presente (con meras retenciones y protenciones como en el caso de cualquier animal) siendo imposible la localizacioacuten de eventos en el tiempo y la rememo-racioacuten libre el reconocimiento del cuerpo propio ndashoriginalmente no diferen-ciado del cuerpo del otrondash se ve precedido por la ldquounidad visual y taacutectilrdquo que representa el cuerpo de la madre que alimenta25 A los campos de sensacioacuten vi-suales se antildeaden percepciones acuacutesticas asociadas a movimientos cinesteacutesicos los cuales llevan al nintildeo a la auto-exploracioacuten paulatina de su propio cuerpo orgaacutenico con su duplicidad (sobre todo taacutectil) de sintiente-sentido Surge asiacute una empatiacutea instintiva una conexioacuten intersubjetiva primaria de cuerpos anoacute-nimamente actuantes

Esto uacuteltimo es tambieacuten el caso de la satisfaccioacuten del impulso sexual Hus-serl insiste que este cuestionamiento se inserta en el contexto de la geacutenesis trascendental de los instintos trascendentales y de la teleologiacutea trascendental Considera que en la satisfaccioacuten del impulso sexual no se hallan dos satisfac-ciones separadas cada una con su ldquoesfera primordialrdquo sino la unioacuten de dos de ellas por lo que la satisfaccioacuten sexual tiene el caraacutecter del ldquouno-en-el-otrordquo26 Presupone tambieacuten esta constitucioacuten pre-reflexiva de la intersubjetividad la presencia del otro ser humano como ldquoorientado hacia la meta que lo estimula y afectardquo27

24 Ibid p 59425 Ibid p 60526 Ibid p 59427 Ibid p 593

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [309]

Lo interesante a destacar respecto de la constitucioacuten instintiva de la in-tersubjetividad es que el anaacutelisis husserliano revela una otredad y diferencia originarias al interior de la mismidad e intimidad maacutes absolutas Esta situacioacuten permanece en el trasfondo de la constitucioacuten de la intersubjetividad social

32 Intersubjetividad social

Previamente he ido sugiriendo que la descripcioacuten geneacutetico-instintiva en la teoriacutea husserliana de la intersubjetividad tiene la peculiar estructura de la pre-sencia y ausencia la simetriacutea y asimetriacutea y la similaridad y diferencia Se trata de rasgos opuestos pero esencialmente unificados que constituyen presupues-tos baacutesicos del concepto husserliano sui generis de ldquopluralidadrdquo entendida como establecieacutendose en los ldquoactos socialesrdquo y en la ldquocomunicacioacuten personal humanardquo28 Este concepto no es tan distinto de aquel que propone Hannah Arendt quien sostiene que

La pluralidad humana la condicioacuten baacutesica tanto de la accioacuten como del dis-curso tiene el caraacutecter doble de la igualdad y la distincioacutenhellip En el hombre la otredad que eacutel comparte con todo lo que es y la distincioacuten que comparte con todo lo vivo devienen una unicidad y la pluralidad humana es la para-doacutejica pluralidad de seres uacutenicos29

Asiacute la primera comunidad es la del yo con el otro el cual a su vez adquie-re sentido y validez soacutelo a traveacutes de las experiencias del yo En tanto comu-nidad y pluralidad la reciacuteproca ldquorelacioacuten yo-tuacuterdquo (Ich-Du Beziehung) implica la diferencia y separacioacuten real (psico-fiacutesica) entre las moacutenadas pero tambieacuten su correlacioacuten intencional ndashespiritual ldquoirrealrdquo aunque no imaginariandash en la esfera de la primordialidad Este es el punto de partida egoloacutegico el maacutes difiacutecil

28 Cf Hua I p 159 (MC pp 171-172)29 Arendt Hannah The Human Condition ChicagoLondres The University of Chicago Press

1958 pp 175-176

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de la constitucioacuten de la intersubjetividad social o de las comunidades huma-nas cuyos miembros individuales se hallan reciacuteprocamente orientados unos a otros30 actual y potencialmente en el horizonte abierto de la espacio-tempo-ralidad ilimitada de la naturaleza Pero el caraacutecter propiamente humano de la comunidad aquiacute en cuestioacuten lo imprimen ciertos actos egoloacutegicos especiacuteficos los actos sociales con los que se establece la comunicacioacuten humana31 el maacutes original de los cuales es la ldquorelacioacuten yo-tuacuterdquo32

Los actos sociales no son pues impulsivos ni son actos de amor natura-les (como el de los nintildeos por sus padres) ni actos calculados sino que son actos cuya prioridad ldquoes la intencioacuten de la comunicacioacutenrdquo33 Pero siacute presuponen el horizonte fundante de la constitucioacuten pasiva instintiva que incluye 1 La comprensioacuten de nuestros cuerpos como oacuterganos 2 la comprensioacuten de nues-tro mundo circundante sensible y 3 la comprensioacuten de nuestras necesidades cotidianas instintivas34 Asimismo tienen como condicioacuten de su realizacioacuten el ldquoser en vigilia del yordquo (Wachsein des Ich) y la ldquocomprensioacuten linguumliacutesticardquo aun cuando el discurso es para Husserl soacuteloun modo entre otros de comunicarse La reciprocidad de los actos sociales se efectiviza pues tanto en el estar orien-tado perceptivamente el uno al otro miraacutendose a los ojos el estar consciente el uno del otro tocaacutendose espiritualmente35 como tambieacuten en el discurso di-recto como saludando hablando escuchando respondiendo etc36 Se carac-terizan ademaacutes por la responsabilidad la toma de posicioacuten y la auto-reflexioacuten

30 Hua I pp 157-158 (MC pp 168-171)31 Ibid p 159 (ibid pp 171-172)32 Hua XIV p 16733 Ibid p 16634 Hua XV p 442 nota 135 Hua XIV p 21136 Hua XV p 476

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [311]

generando asiacute una ldquocomunidad praacutectica de la voluntadrdquo37 que se auto-corrige y cambia en vistas a un horizonte futuro indisponible (nicht berechenbar)38

La comunicacioacuten es pues la esencia de los actos sociales aunque ndashcomo ya he indicadondash ella no se reduce al lenguaje pudiendo establecerse desde el mero cruce de miradas entre dos personas No obstante la comunicacioacuten lin-guumliacutestica es esencial en la praxis comunicativa de un mundo humano praacutectico ldquocuyo ciacuterculo incomparablemente maacutes amplio de experiencia contiene signi-ficativamente las experiencias de los hombres transmitidas por el lenguajerdquo39 Asimismo la comunicacioacuten ldquoyo-tuacuterdquo motiva la toma de conciencia de los egos como personas40

Hay muchos tipos de comunidades que emergen de esta comunicacioacuten ldquoyo-tuacuterdquo la del amor personal41 la del amor eacutetico42 el cuidado (Fuumlrsorge) instintivo de la salud espiritual y corporal entre miembros de una familia y su sentido del deber el de los que comparten una comida las comunidades sui generis entre actores poetas y su puacuteblico o entre cientiacuteficos y sus colegas la comunidad de la simpatiacutea y la amistad y la de los deberes sociales entre otros43 Pero fun-damentalmente los ldquoactos socialesrdquo estaacuten a la base de las ldquopersonalidades de orden superiorrdquo44 no siendo dicho concepto una ldquomera analogiacuteardquo45 Este tipo de comunidades tales como ldquola unidad de un estado una religioacuten un lengua-je una literatura un arterdquo46 son resultado de actos comunicativos unilaterales

37 Ibid pp 169-17138 Ibid pp 465 46939 Ibid p 22540 Ibid pp 170-17141 Ibid p 17242 Ibid p 17443 Ibid pp 175-18444 Hua I p 160 (MC p 173)45 Hua XIV p 40446 Ibid p 194

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[312]

o reciacuteprocos47 que portan su propia ldquopersonalidadrdquo Se trata propiamente de subjetividades conscientes con sus facultades (Vermoumlgen) ldquocaraacutecterrdquo ldquocon-viccionesrdquo representaciones valoraciones decisiones ldquohabitualidadesrdquo su tiempo vivido e histoacuterico ndashcon su crecimiento continuo en cambio permanen-te con su envejecimiento sus propias memorias y tradicioacuten colectiva sus sig-nificados de verdad sedimentados e incluso una cierta dimensioacuten ldquocorporalrdquo

La analogiacutea con las personas individuales es aquiacute importante pues tam-bieacuten actuacutean como ldquomiembros cerordquo o ldquocentralesrdquo de un mundo intersubjetivo mayor Cierto que hay un liacutemite a la analogiacutea pues las personalidades de orden superior pueden incluir comunidades menores y eventualmente ser disueltas No obstante su comportamiento respecto de otras comunidades es semejante a aquel que se establece entre individuos Tambieacuten se generan pasivamente en una ldquogeacutenesis comunitariardquo (Gemeinschaftsgenesis)48 que conlleva el peligro de la recepcioacuten acriacutetica del pasado y de extremismos ideoloacutegicos tiacutepicos del fenoacute-meno de masas como en el caso del nacionalismo nazi

Las personalidades de orden superior constituyen en suma su especiacutefico mundo circundante cultural49 a traveacutes del cual tambieacuten acceden al mundo na-tural y desde cuyo horizonte familiar se proyectan al horizonte desconocido de otras comunidades y mundos culturales extrantildeos El concepto de mundo claro estaacute emerge previamente en la constitucioacuten pasiva de la propia esfera primordial pero en cada estrato ndashdel maacutes bajo al maacutes elevadondash cada mundo cultural aparece orientado desde un ldquocentrordquo mundano-familiar hacia una periferia horizoacutentica cada vez maacutes desconocida de culturas pertenecientes a mundos extrantildeos asequibles a traveacutes de una suerte de ldquoempatiacutea socialrdquo Esto nos conduce al siguiente problema

47 Ibid p 19848 Ibid p 22149 Hua I p 160 (MC p 173)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [313]

4 Entre el mundo familiar y el mundo extrantildeo la idea del mundo ldquouacutenicordquo

La constitucioacuten de la intersubjetividad desde la perspectiva de la fenomenolo-giacutea de Husserl muestra en todos sus estratos dos aspectos en tensioacuten o podriacutea decirse dialeacutecticamente interdependientes Por un lado se da un punto de partida subjetivo ldquocentralizadordquo ldquopropiordquo (o primordial) ndashdesde la esfera del pre-yo hasta la forma maacutes elevada del ldquoyo purordquo o ldquoyo primordialrdquo manifiesto igualmente en el punto nulo de orientacioacuten que es nuestro cuerpondash con una correlativa ldquoconstitucioacuten orientadardquo50 hacia la ldquootredadrdquo y la ldquodiferenciardquo en general Esto a nivel de la intersubjetividad (pre-reflexiva o reflexiva) se mani-fiesta bajo la forma de ldquomundos circundantes relativosrdquo cada vez maacutes extensos en forma de anillos51 con el caraacutecter de un horizonte abierto Por el otro lado en el seno de lo maacutes ldquopropiordquo o primordial de la ldquopresenciardquo y de la ldquomismidadrdquo incluso en el nivel maacutes iacutentimo del instinto se da la manifestacioacuten de lo ldquootrordquo y de la ldquodiferenciardquo ndashcomo en los horizontes temporales ldquoausentesrdquo del pasado y del futurondash en la historicidad de experiencias habitualidades y tendencias he-redadas de generaciones pasadas y en la patencia del cuerpo del otro (vgr la madre) en campos de sensacioacuten previa a la apercepcioacuten del cuerpo propio La ldquoidentidadrdquo y la ldquodiferenciardquo lo ldquomismordquo y lo ldquootrordquo son patencias inseparables desde los proto-procesos de la constitucioacuten de toda experiencia humana hasta las formas maacutes elevadas de las producciones racionales de la ciencia y la cultura

La conservacioacuten de los dos teacuterminos dialeacutecticamente interdependientes ndashldquolo mismordquo y ldquolo otrordquo ldquola identidadrdquo y ldquola diferenciardquondash nos situacutea en el terreno de la pluralidad la pluralidad de moacutenadas de comunidades de comunicacioacuten y de ldquopersonalidades de orden superiorrdquo ndashcomo la pluralidad de naciones y corre-lativamente de ldquomundos familiaresrdquo de ethoi y de culturasndash en fin incluso la

50 Ibid (ibid) sectsect42-62 Las reflexiones que siguen algunas de las cuales son retomadas brevemente en el capiacutetulo siguiente (cf Capiacutetulo X sect 4) si bien no siguen el orden de argumentacioacuten siacute han sido fuertemente sugeridas por el extenso y rico texto de Lohmar Dieter ldquoZur Uumlberwindung des heimweltlichen Ethosrdquo pp 67-95 en Mall RA y D Lohmar (eds) Philosophische Grundlagen der Interkulturalitaumlt ArmsterdamAtlanta Editions Rodopi BV 1993

51 Hua XV 429 ss

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pluralidad de epistemes La pluralidad se patentiza en el terreno de los hechos Pero ante la supuesta ldquofuerza normativa de lo faacutecticordquo se halla la ldquoradicalidad filosoacuteficardquo y la necesidad racional seguacuten Husserl Surge una nueva pregunta por la posibilidad de una medida universal abarcadora unitaria ndashepisteacutemica ra-cional valorativa eacutetica cultural Despunta una nueva tensioacuten entre teacuterminos aparentemente antiteacuteticos el de la unidad versus la multiplicidad y el de la ldquouni-versalidadrdquo versus la ldquoparticularidadrdquo Se trata de examinar si estamos aquiacute frente a una antiteacutetica irresoluble (por la que ambos extremos se anulan mutuamente) o frente a una ldquogeneralizacioacutenrdquo ilegiacutetima de un punto de vista particular que se impone en detrimento de los otros o finalmente frente a un caso que tambieacuten es abordable como una ldquodialeacutectica de la interdependenciardquo

Inspiraacutendonos en ciertas reflexiones de fenomenoacutelogos contemporaacuteneos que tambieacuten recurren a Husserl52 esbozareacute este examen en dos pasos 1 iquestEs posible experimentar y reconocer el ldquomundo extrantildeordquo a partir del ldquomundo familiarrdquo iquestcoacutemo y 2 iquestEs posible pensar en una unidad universal ndashen el aacutembito de la ciencia la eacutetica los valores o derechos la supra-nacionalidad o la ldquohumanidadrdquo a secas en suma iquestes posible hablar del mundo como ldquoun mundo uacutenicordquondash preservando la pluralidad de lo particular

41 Del mundo familiar al mundo extrantildeo

Con las expresiones ldquomundo familiarrdquo y ldquomundo extrantildeordquo ldquoHusserl quiere describir estructuras esenciales inmanentes que conciernen a todo mundo circundante concreto y a sus valideces presupuestasrdquo53

52 Aquiacute me refiero fundamentalmente a Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis ) tambieacuten a Hua XV Hua XXIXy a trabajos como los de Waldenfels Bernhard ldquoVerschraumlnkung von Heimwelt und Fremdweltrdquo pp 53-65 en Mall RA y D Lohmar (eds) op cit y Waldenfels Bernhard ldquoMundo familiar y mundo extrantildeo Problemas de la intersubjetividad y de la interculturalidad a partir de Edmund Husserlrdquo en Ideas y valores no 116 (2001) pp 119-131 y Lohmar D op cit

53 Cf Lohmar D op cit p 68 Conciernen las ldquovalidecesrdquo que se presuponen desde el ldquomundo de la vidardquo como ldquomundo cercanordquo (Nahwelt) ldquomundo de la experienciardquo (Erfahrungswelt)

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [315]

Husserl describe al primero de ellos al ldquomundo familiarrdquo como inmedia-tamente asequible cognitiva y afectivamente En eacutel compartimos los mismos gestos y lenguaje sabemos ldquopara queacuterdquo sirven las cosas ldquoqueacute finalidadesrdquo tienen las acciones de las personas54 compartimos los mismas costumbres (ethoi) an-ticipamos en analogiacuteas concretas los comportamientos y el curso de nuestras percepciones55 Incluso el mundo perceptivo mismo (seres humanos campos bosques) tiene en el mundo familiar su propia coloracioacuten espiritual Las antici-paciones concretas de nuestra experiencia cotidiana que se pueden plenificar ininterrumpidamente se dan bajo criterios o medidas ldquonormalizadorasrdquo que permiten identificar las eventuales decepciones en su plenificacioacuten como ldquoex-centricidadesrdquo o ldquolocurasrdquo Como aacutembito de lo ldquocercanordquo y del ldquonosotrosrdquo el ldquomundo familiarrdquo empieza en la familia y continuacutea ampliaacutendose en ciacuterculos conceacutentricos a la comunidad la patria o el continente56 El ser humano iden-tifica inicialmente a su propio ldquomundo circundante familiarrdquo con el mundo en tanto tal y a su propia ldquohumanidad cerradardquo con la misma humanidad

Ahora bien Husserl continuacutea con su ejercicio mental Si nos colocamos en la situacioacuten hipoteacutetica de un mundo ldquono globalizadordquo ndashimagineacutemonos la emergencia del mundo griego antiguo antes de desarrollarse el comercio me-diterraacuteneo o las culturas amerindias antes de la llegada de los europeos o al propio europeo antes del descubrimiento de Ameacutericandash el ldquomundo extrantildeordquo experimentado desde el ldquomundo familiarrdquo irrumpe como lo ldquolejanordquo lo exte-rior al ldquonosotrosrdquo lo no anticipable en analogiacuteas concretas No solamente cada cosa sentildeal y gesto aparece distinto sino que todo resulta siendo una ldquototali-dad desconocidardquo Tiene ldquootros fines de vida otras convicciones de todo tipo

ldquomundo personalrdquo (personale Welt) ldquomundo culturalrdquo (Kulturwelt) ldquomundo circundante de la vidardquo (Lebensumwelt) ldquomundo cotidianordquo (Alltagswelt) ldquoco-mundordquo (Mitwelt) Cf Hua VI (Crisis) sect34 y Hua XV pp 142 196-197 200 205 214-215 217 229 ss 232 411 428

54 Hua XV pp 220 ss 224 ss 43055 Ibid pp 430-43156 Pieacutensese por ejemplo en las finales de las competiciones atleacuteticas internacionales por ejemplo

en el fuacutetbol en las que la ampliacioacuten del ldquomundo familiarrdquo o ldquocomunitariordquo a nivel continental lleva a un latinoamericano a apoyar a un equipo de Ameacuterica del Sur que se enfrenta a uno europeo o asiaacutetico

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otras costumbres otros modos praacutecticos de comportarse otras tradicionesrdquo57 en suma otra cultura y otra ldquovisioacuten del mundordquo Incluso la ldquoanalogiacutea generalrdquo ndashque por lo menos anticipa en el ldquomundo extrantildeordquo un mundo circundante igualmente perceptivo de seres humanos campos bosques etcndashse ve sacu-dida por cuanto esos mismos objetos aparecen con un ldquosentido espiritualrdquo o ldquoculturalrdquo distinto58 El ldquomundo extrantildeordquo del otro ademaacutes aparece ldquocolorea-dordquo por los prejuicios del ldquomundo familiarrdquo propio No soacutelo se le ldquoexcluyerdquo y discrimina sino que se le desvaloriza ndashpues sus valoraciones cogniciones y normatividades ldquono son vaacutelidasrdquo en relacioacuten a las del ldquomundo familiarrdquo En suma los ldquomundos extrantildeosrdquo constituyen una amenaza para los conceptos del mundo y la humanidad constituidos desde cada ldquomundo familiarrdquo

La experiencia y finalmente el reconocimiento del ldquomundo extrantildeordquo desde el ldquomundo familiarrdquo se ven posibilitados seguacuten Husserl desde el momento en que el propio ldquomundo familiarrdquo se expande analoacutegicamente a traveacutes de ldquoanticipacionesrdquo de ldquolo desconocido en el estilo de lo que nos es conocidordquo59 Esto es posible porque ya ldquoexisten pre-formas de lo extrantildeo al interior de la ex-periencia cotidianardquo60 La educacioacuten nos dice Husserl al interior de cada cul-tura nos ayuda paulatinamente a superar toda suerte de incomprensibilidades iniciales como cuando aprendemos a leer a calcular a apreciar o tocar una pieza musical En otras palabras esto ya ocurre en todo aprendizaje de artes o disciplinas cientiacuteficas y culturales en un ldquomundo familiarrdquo o cultura dada61 Se trata de una expansioacuten de lo ldquofamiliarrdquo a lo menos familiar dentro del propio ldquomundo familiarrdquo

Pues bien de modo anaacutelogo a lo que ocurre en cada ldquomundo familiarrdquo el encuentro con un ldquomundo extrantildeordquo acarrea simultaacuteneamente un cambio en la actitud en la relacioacuten con el propio ldquomundo familiarrdquo Sin que las convicciones

57 Hua XV p 21458 Ibid pp 432-43359 Ibid p 43060 Lohmar Dieter op cit p 70 Son mis cursivas61 Hua XV pp 227-228 233 409 ss

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [317]

del propio ldquomundo familiarrdquo se abandonen dejan de ser exclusivas Aparecen al lado de las propias otras cosmovisiones con sus propias valideces se empieza a reconocer al ldquomundo extrantildeordquo como otro ldquomundo familiarrdquo con sus propias convicciones El ldquoalcance universalrdquo que pretendiacutean las valideces iniciales del ldquomundo familiarrdquo propio se ve relativizado A partir de ese momento ndasha pesar de su no-coincidenciandash pueden pensarse lado a lado las convicciones familia-res con las extrantildeas62 Aparece la posibilidad de distintos ldquomundosrdquo y distintas ldquohumanidadesrdquo

42 De la pluralidad de mundos al mundo uno

La pregunta que podemos plantearnos aquiacute a partir de lo alcanzado es si es posible pasar del reconocimientode la pluralidad de ldquomundosrdquo ldquohumanida-desrdquo culturas naciones eacuteticas etc a la idea de un mundo una humanidad una supra-cultura una nacioacuten una eacutetica una ciencia y racionalidad ldquono atadas a un mundo familiarrdquo63 Se trata de saber si es posible la constitucioacuten de una universalidad tal que sin aniquilar el reconocimiento de una plurali-dad de ldquomundos familiaresrdquo particulares tampoco se constituya como la mera proyeccioacuten de uno de los varios ldquomundos familiaresrdquo precisamente de aquel que haya llegado a ser dominante respecto de los demaacutes Dieter Lohmar pone el caso de la posibilidad de ldquouna eacutetica no atada a un mundo familiarrdquo al mismo tiempo que argumenta a favor de ldquofundamentos razonables para la preserva-cioacuten de una pluralidad de formas de ethos mundano-familiaresrdquo64 Aunque su planteamiento es amplio al referirse a ethos a miacute me interesa aquiacute extender adrede el campo de esta pregunta a la posibilidad de un reconocimiento de lo universal en general preservando simultaacuteneamente los casos particulares que caen bajo eacutel

62 Lohmar Dieter op cit pp 74-7563 Ibid pp 76-8364 Ibid pp 83-91

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En Husserl hallamos dos aproximaciones a este problema que en un inicio parecen distintas y hasta antiteacuteticas La primera es la que se halla esbozada en su ldquoConferencia de Vienardquo de 193565 La segunda se halla en sus manuscritos poacutestumos de 1931 a 193766 y matiza la primera aproximacioacuten

La primera aproximacioacuten maacutes conocida ha sido caracterizada como ldquoeuroceacutentricardquo Como Max Scheler y otros Husserl comparte la idea de que la perfeccioacuten de la humanidad en el sentido de una responsabilidad radical pasa por una ldquounificacioacutenrdquo bajo la ldquoidea-teacutelos infinitardquo de un saber fundado Esta ldquoidea infinitardquo ndashla de un saber desinteresado uacuteltimamente fundadondash fue planteada histoacutericamente en el mundo griego y le confirioacute a Europa su confi-guracioacuten espiritual Se trata de la filosofiacutea griega-europea con la que Europa ha contribuido con su idea infinita y sentido de responsabilidad radical a la humanidad en general67 La humanidad asiacute tiende a ldquounificarserdquo bajo esta idea infinita de responsabilidad radical Los europeos ldquosi se comprenden bienrdquo no tienden a ldquoindianizarserdquo68 dice Husserl en una expresioacuten que ndashfuera de con-textondash resulta chocante y se presta a malentendidos Lo contrario en cambio siacute sucede

iquestQueacute es lo que quiere decir con esto Pues observando bien se constata que Husserl promueve aquiacute paralelamente dos ideas distintas que pueden y deben separarse la primera de ellas es la de Europa como realidad o factum histoacute-rico con una etnia y una lengua determinadas En esta Europa en el mundo griego del pasado nacioacute el ideal de la filosofiacutea y de la humanidad europea Pero la otra muy distinta es la de Europa como un ideal racional como un proyecto futuro como la idea de un τέλος infinito aquel de una ldquohumanidad unificadardquo uacuteltimamente responsable69 Ahora bien uno puede conservar esta

65 Hua VI pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

66 Cf Hua XXIX y Hua XV67 Regresamos sobre este tema en el capiacutetulo XI infra68 Hua VI p 320 (Crisis p 329)69 Lohmar Dieter op cit pp 85-86

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [319]

segunda idea la idea husserliana de una responsabilidad y fundamentacioacuten radical la idea de Europa como un ldquoideal racionalrdquo desligaacutendola de la prime-ra idea de Europa de Europa como una humanidad histoacuterica faacutecticamente dada Como sentildeala Dieter Lohmar ldquo(h)abriacutea sido asiacute tan correcto que Husserl dijera que no debemos lsquoindianizarnosrsquo como que tampoco debemos lsquoeuropei-zarnosrsquo ndashen un sentido histoacuterico-faacutecticondash lsquosi nos comprendemos bienrsquo La idea regulativa habla en nombre de una radicalidad filosoacutefica que debe permanecer apaacutetridardquo70

Ahora bien por cierto las ideas de ldquocienciardquo y de ldquoeacuteticardquo pueden estar fun-dadas en una ldquoracionalidad mundano-familiarrdquo por ejemplo la europea en sentido faacutectico Pero como sentildeala nuevamente Lohmar ldquo(u)na cultura nos parece provinciana y unilateral si soacutelo toma de siacute misma las motivaciones para la realizacioacuten de una idea infinita ndashporque las demaacutes le parecen lsquoinmadurasrsquordquo71 Asiacute pues la posibilidad de la constitucioacuten de una ciencia y una eacutetica universa-les no puede nunca legitimarse como la mera proyeccioacuten de las convicciones de un ldquomundo familiarrdquo particular e histoacutericamente faacutectico

La segunda aproximacioacuten de Husserl que ayuda a superar el ldquounilateralis-mordquo aparente de su aproximacioacuten anterior consiste en plantear la constitucioacuten de la idea infinita de un saber y una eacutetica esto es de un ldquomundo universalrdquo ndashmaacutes allaacute de la generalizacioacuten unilateral establecida a partir de un ldquomundo fa-miliarrdquo dominante a la sazoacuten el griegondash a traveacutes de lo que en contextos simila-res la hermeneacuteutica ha llamado ldquofusioacuten de horizontesrdquo Se trata del encuentro intercambio y mediacioacuten basados en la experiencia entre distintas pretensiones a la verdad Fenomenoloacutegicamente hablando no cabe duda de que cada punto de vista atado a un mundo familiar puede pretender ser la visioacuten del mundo72 Ahora bien la acepcioacuten de supra-nacioacuten que Husserl propone como ldquoideal infinitordquo racional si bien no debe plantearse prioritariamente desde ninguacuten ldquomundo familiarrdquo no importa cuaacuten exitoso o atractivo sea siacute ldquofunciona en la

70 Ibid p 8671 Ibid p 8772 Ibid p 88

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mediacioacuten entre comprensiones del mundo concurrentesrdquo73 Husserl mismo se ocupoacutedey exploroacute al final de su vida esta ldquodinaacutemica del encuentro entre varias culturas y la utilidad de tal encuentro para la realizacioacuten de una idea de supra-nacioacutenrdquo74 fundamentalmente reflexionando sobre el papel que tuvo el ldquocomercio mundialrdquo en la eacutepoca de los griegos75 En dichas reflexiones Husserl subraya la importancia del encuentro personal entre los comerciantes griegos y los representantes de otras culturas que posibilitoacute el desarrollo de la nave-gacioacuten y el comercio mediterraacuteneo en la antiguumledad Soacutelo dicho encuentro personal cara-a-cara y no el mero ldquoescucharrdquo referencias de tercera mano o la ldquolecturardquo de testimonios sobre las cosmovisiones extranjeras ldquorompioacute la normalidadrdquo del ldquomundo familiarrdquo griego y trajo paulatinamente un cambio profundo de actitud que permitioacute finalmente relativizar los mitos nacionales de dicho ldquomundo familiarrdquo al mismo tiempo que dio pie a la fundacioacuten espi-ritual de la filosofiacutea76

La tesis final de Husserl es pues la del provecho de la pluralidad de mundos familiares nacionales y su encuentro paciacutefico para el desarrollo de la idea de supra-nacioacuten o humanidad Escribe ldquo(e)n el contexto de humanidades de dis-tintas naciones que se comprenden paciacuteficamente se transforma lo que para cada una era simplemente el mundo existente en un mero modo nacional de representacioacuten del mundo (en cuanto a su validez)rdquo77 En suma el encuentro intercambio y mediacioacuten dan la posibilidad de pensar el paso de las particula-ridades de los puntos de vista a la universalidad de un punto de vista comuacuten preservando las dos demandas racionales igualmente necesarias la de ldquomulti-plicidadrdquo o ldquopluralidadrdquo y la de ldquounidadrdquo

73 Loc cit74 Ibid p 8975 Hua XXIX p 33876 ldquoJustamente esa normalidad primero se rompe cuando el ser humano entra desde su espacio vital

nacional a aquel de la nacioacuten extranjerardquo (Ibid p 388)77 Ibid p 45 Cf tambieacuten Lohmar Dieter op cit p 91

CAPIacuteTULO IX Una filosofiacutea del sujeto como diferencia y alteridad [321]

5 Conclusioacuten La dialeacutectica del inter-esse

Retomando las ideas de encuentro intercambio y mediacioacuten quiero concluir con unas breves reflexiones en torno al entrelazamiento o imbricacioacuten que estaacuten presupuestos en el ldquoentre-dosrdquo de conceptos como los de ldquointer-subjeti-vidadrdquo o ldquointer-culturalidadrdquo Husserl soliacutea referirse a dicho ldquoentrerdquo como una ldquorelacioacuten intencionalrdquo del tipo del ldquoser-en-el-otrordquo (Ineinandersein) el ldquoser-con-el-otrordquo (Miteinandersein) y el ldquoser-uno-para-el-otrordquo (Fuumlreinandersein) Podriacuteamos ampliar este concepto en la direccioacuten de las reflexiones de Bernhard Waldenfels respecto de la palabra alemana Verschraumlnkung o entrelazamien-to78 Significa algo maacutes que un mero espacio intermedio entre dos miembros de una relacioacuten ndashcomo una interlocucioacuten o interaccioacutenndash maacutes que una mera coordinacioacuten y coincidencia entre expresiones y acciones o ndashde ser el casondash de culturas Todo ello presupone ya la ldquoimbricacioacutenrdquo el ldquoentretejimientordquo el ldquoen-trecruzamientordquo o el ldquotraslapadordquo En todos aquellos conceptos se rechazan los extremos de la completa coincidencia o identidad (fusioacuten) por un lado y la completa distincioacuten extraneacioacuten o diferencia por el otro De modo tal que entre lo propio y lo extrantildeo no existe una pura y simple oposicioacuten Ya desde el inicio lo propio y familiar estaacute maacutes o menos entretejido con lo extrantildeo lo ldquoideacutenticordquo con lo ldquodiferenterdquo lo ldquomismordquo con lo ldquootrordquo no habiendo fronteras precisas entre ambos Este ldquointer-rdquo no soacutelo funda el reconocimiento de la plu-ralidad de mundos familiares particulares sino a partir de eacutel la constitucioacuten de la idea universal de una eacutetica una humanidad y un mundo

Las consecuencias que esto tiene para los debates actuales en contextos epistemoloacutegicos eacutetico-poliacuteticos axioloacutegicos religiosos eacutetnicos etc en los que se plantean los dilemas propios de los ldquomundos familiaresrdquo y ldquoextrantildeosrdquo fundamentalmente en conflictos violentos son enormes La idea misma de ldquopurificacioacutenrdquo o ldquolimpiezardquo (por ejemplo ldquoeacutetnicardquo) de lo ldquoajenordquo en provecho

78 Waldenfels Bernhard ldquoVerschraumlnkung von Heimwelt und Fremdweltrdquo pp 53-56 Cf tambieacuten Waldenfels Bernhard ldquoMundo familiar y mundo extrantildeo Problemas de la intersubjetividad y de la interculturalidad a partir de Edmund Husserlrdquo op cit pp 125-128

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[322]

de lo ldquopropiordquo ndashcomo sentildeala Waldenfelsndash sensibiliza al extremo a los filoacutesofos que ven alliacute soacutelo un paso al teacutermino violento de ldquopurgardquo

En suma si cabe una leccioacuten deontoloacutegica que aprender a lo largo de estas meditaciones fenomenoloacutegicas de la mano de Husserl es que ldquono puede ac-cederse a lo propio sin lo extrantildeordquo La dialeacutectica del inter-esse asiacute conduce al concepto de ldquointereacutesrdquo ndashde uno por el otro de uno en el otrondash pero eso es ya materia de otra reflexioacuten

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CAPIacuteTULO X

Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida

En la segunda parte de esta obra he intentado mostrar la raigambre doacutexica y mundano-vital de las ciencias exactas y formales esto es de aquella dimensioacuten cuya constitucioacuten ndashseguacuten la conciencia ldquopara siacuterdquo

de la racionalidad occidentalndash pareciacutea depender de su total oposicioacuten y ale-jamiento respecto del aacutembito subjetivo-relativo de las experiencias humanas En los primeros dos capiacutetulos de esta tercera parte empeceacute exponiendo algu-nos elementos constitutivos del dominio mundano-vital subjetivo-relativo de dichas experiencias ndashfundamentalmente su raigambre perceptiva instintiva y sensiblendash aacutembito generalmente despreciado y excluiacutedo durante el desarrollo del concepto occidental de racionalidad y lenguaje y en el capiacutetulo anterior abordeacute su contitucioacuten plural e intersubjetiva En este capiacutetulo mostrareacute coacutemo todas esas dimensiones del mundo-de-la-vida confluyen en el modo como se abordan la cultura y la naturaleza de manera distinta en el mundo occidental y en mundos de la vida ldquoajenosrdquo a eacutel ndasho ldquoextrantildeosrdquondash como los amerindiosY de la mano de la reflexiones de Husserl sobre el mundo de la vida intentareacute mostrar coacutemo a pesar de sus diferencias pueden compartir una raiacutez comuacuten aquella del mundo de la vida

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[324]

1 El antagonismo coacutesmico del multiculturalismo y el multinaturalismo

Diversas reflexiones filosoacuteficas contemporaacuteneas se abocan hoy a examinar las condiciones intersubjetivas que posibilitan los encuentros maacutes allaacute de las diferencias culturales la verdad maacutes allaacute de las muacuteltiples perspectivas y la-reconciliacioacuten moral maacutes allaacutede antagonismos motivados ideoloacutegicamente El presupuesto de estas reflexiones es que maacutes allaacute del mundo natural comuacuten a la humanidad y a otras especies vivas emerge la multiplicidad diferenciada de culturas y perspectivas con sus distintos conflictos potenciales Pero con dicha pluralidad se forja tambieacuten el τέλος ideal de una humanidad enteramente re-conciliada maacutes allaacute de sus diferencias

Ahora bien si uno examina superficialmente la estructura del segundo vo-lumen de las Ideas1 de Edmund Husserl pareciera que su concepcioacuten compar-te este punto de vista logo- y euro-ceacutentrico de Occidente pues la constitucioacuten de los mundos espirituales o culturales2 se ve alliacute precedida por la constitucioacuten de la naturaleza animal y la realidad aniacutemica3 a traveacutes del cuerpo4 y en la em-patiacutea5 y eacutesta a su vez se ve precedida por aqueacutella de la naturaleza fiacutesica y de las cosas corpoacutereas en general6 la cual aparece con un caraacutecter ldquofundanterdquo en rela-cioacuten a los distintos estratos de la constitucioacuten de sentido y validez Hacia fines de los antildeos veinte7 en sus manuscritos de investigacioacuten sobre el ldquomundo de la vidardquo Husserl sigue planteando la tarea de sacar a la luz el ldquoestrato nuclear

1 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Libro Segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas II)

2 Ibid (Ibid) Seccioacuten tercera La constitucioacuten del mundo espiritual sectsect 48-643 Ibid (Ibid) Seccioacuten segunda La constitucioacuten de la naturaleza animal sectsect 19-474 Ibid (Ibid) sectsect35-425 Ibid sectsect 43-476 Ibid (Ibid) Seccioacuten primera La constitucioacuten de la naturaleza material sectsect 1-187 Sowa Rochus ldquoIntroduccioacuten del editorrdquo en Hua XXXIX p lxx

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abstracto lsquonaturalezarsquo a partir del mundo concreto de la experienciardquo8 a traveacutes de una ldquodeconstruccioacuten abstractiva de todo lo subjetivo del mundo concre-to de la experiencia en vistas de la obtencioacuten de la mera naturalezardquo9 o del ldquonuacutecleo natural del mundordquo10 que tiene precisamente nos dice un caraacutecter ldquofundanterdquo11

Podriacutea parecer pues que la concepcioacuten de Husserl se halla atrapada en una cosmovisioacuten euro- y logo-ceacutentrica que la arrastrariacutea junto con toda la cultu-ra occidental a un verdadero antagonismo con las cosmovisiones primitivas amerindias vieacutendose asiacute seriamente afectada en sus pretensiones fundaciona-les de convertirse en una filosofiacutea primera y universal

Antes de volver sobre esta cuestioacuten y de reexaminar elementos centrales de la fenomenologiacutea husserliana y ver si esto es del todo cierto pasareacute breve-mente en revista ciertas concepciones de las cosmovisiones amerindias seguacuten Viveiros de Castro

2 Identidad epistemoloacutegica y pluralidad ontoloacutegica el multinaturalismo amerindio

Una visioacuten comuacuten compartida por mucha gente indiacutegena del continente ame-ricano es lo que varios autores denominan ldquorelatividad de perspectivardquo12 Este ldquoperspectivismordquo amazoacutenico significa que consideran la forma interna de todos los seres coacutesmicos ndashtales como ldquola luna la serpiente el jaguar y la madre de la viruelardquo y tambieacuten espiacuteritus entre los que se cuentan a los dioses los muertos las plantas los fenoacutemenos meteoroloacutegicos y los accidentes geograacuteficosndash como

8 Hua XXXIX pp 259 ss9 Ibid pp 265 ss Es mi subrayado10 Ibid pp 275 ss Es mi subrayado11 Ibid pp 281 ss Es mi subrayado12 Gray Andrew The Arakmbut of Amazonian Peru vol I Mythology Spirituality and History in

an Amazonian Community Providence amp Oxford Berghahn Books 1996

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ldquoespiritualmente antropomoacuterficosrdquo ndasha saber ldquohumanosrdquondash conforme a lo cual sus haacutebitos y comportamiento pertenecen a una suerte de cultura Aunque los pueblos amerindios consideran que una forma antropomoacuterfica interna es comuacuten a todos los seres en conformidad con su ldquoperspectivismordquo piensan que cada especie de ser coacutesmico se ve a siacute mismo y ve a las demaacutes especies y al mundo de modo distinto a como los demaacutes seres coacutesmicos se ven a siacute mismos y ven a los demaacutes y al mundo Concretamente seguacuten los amazoacutenicos todos los seres coacutesmicos ven a los demaacutes ya sea como presas o como predadores

Sin embargo de acuerdo a las narrativas miacuteticas originalmente hubo un estadio indiferenciado entre humanos animales y demaacutes seres coacutesmicos donde la ldquodiferencia de perspectivas es al mismo tiempo anulada y exacer-badardquo13 ldquoEl mito punto de partida universal del perspectivismo habla de un estado de ser en donde los cuerpos y los nombres las almas y las acciones el yo y el otro se interpenetran mutuamente sumergidos en un mismo medio pre-subjetivo y pre-objetivordquo14 Sin embargo esta condicioacuten original no es la de la animalidad a partir de la cual emerge la humanidad sino todo lo con-trario La naturaleza sedesprende de la cultura y no al reveacutes Los animales conforme a los mitos tienden a perder los atributos heredados y mantenidos por los humanos Los animales soliacutean ser humanos y no lo contrario y todaviacutea lo son ldquoaunque no de un modo evidenterdquo ldquoLa humanidad es primordialmente la materia del plenum o la forma original de praacutecticamente todo no soacutelo de los animalesrdquo15 tal como sostiene la mitologiacutea peruana de los Campas Asiacute el ldquoanimismordquo16 amazoacutenico propone una suerte de continuidad ontoloacutegica entre naturaleza y cultura seguacuten la cual las disposiciones humanas se atribuyen a los seres naturales

13 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 19714 Loc cit15 Weiss Gerard ldquoCampa Cosmologyrdquo en Ethnology vol 9 no 2 1972 pp 169-17016 Este ldquoanimismordquo deberaacute distinguirse del ldquototemismordquo amazoacutenico ndashuna suerte de ldquoobjetivacioacuten

de la naturalezardquo seguacuten la cual la relacioacuten entre naturaleza y cultura es meramente metafoacutericandash aunque ambos frecuentemente se dan juntos

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Pero ldquoiquestcuaacutel es pues la diferencia entre humanos y animalesrdquo17 Para occi-dentales y amerindios lo que define el caraacutecter de lo humano difiere sustancial-mente En efecto un sujeto o una persona es aqueacutel que posee un alma dotada de capacidades tales como la intencionalidad y la agencia consciente ndashsiendo este el caso de los animales y los espiacuteritus Los animales y otras entidades ani-madas no son sujetos porque sean humanos sino que son humanos porque son sujetos (potenciales)18 Ambos humanos y lobos se ven a siacute mismos como humanos sin embargo ldquosi la condicioacuten comuacuten de los humanos y animales es la humanidad no la animalidad es porque la humanidad es el nombre de la forma general del sujetordquo19 Y sin embargo esto no deberiacutea ser interpretado como el ldquoantropocentrismordquo que tipifica la visioacuten occidental al proyectar la conciencia y la intencionalidad sobre los seres no-humanos Por el contrario el animismo antropomoacuterfico amazoacutenico dice que cualquier animal puede ser humano Ahora bien seguacuten este perspectivismo animista cada especie aparece reflexivamente a siacute misma como humana pero ndashasimeacutetricamentendash no aparece como humana a otras especies20

Esto nos conduce al ldquomultinaturalismordquo amazoacutenico fruto de su perspecti-vismo Este difiere del ldquorelativismordquo occidental21 pues no es que las diferentes especies tienen ldquomuacuteltiples representacionesrdquo del ldquomismo mundordquo sino maacutes bien que dichas especies representan mundos distintos de la misma manera ldquoDiferentes tipos de seres ven cosas distintas del mismo modordquo para el indiacute-gena amerindio Asiacute ldquoLo que para nosotros es sangre para el jaguar es cerveza de mandiocardquo22 De ese modo argumenta Viveiros de Castro se trata en estas cosmovisiones de una suerte de ldquoidentidadrdquo o ldquomismidad epistemoloacutegicardquo

17 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 20818 Ibid p 21319 Loc cit20 Ibid pp 215-21621 De acuerdo al relativismo occidental todas las distintas perspectivas deberiacutean ser vaacutelidas

mientras que para el perspectivismo amazoacutenico el punto de vista de una especie no deberiacutea ser atribuido o adoptado por otra especie ndashincluso seriacutea erroacuteneo que lo fuera (Ibid p 216)

22 Ibid p 218

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versus una ldquopluralidad ontoloacutegicardquo o ldquodiversidadrdquo de mundos En consecuen-cia los animales ven otras cosas que las que nosotros vemos aun cuando las ven del mismo ldquomodordquo que nosotros lo hacemos

Ahora bien las cosas que ven las diferentes especies son diferentes porque sus cuerpos son distintos Sin embargo por ldquocuerposrdquo la cosmologiacutea amazoacuteni-ca no entiende una fisiologiacutea distintiva sino maacutes bien ldquoun conjunto de modos o maneras que constituyen un habitusrdquo Lo que marca la diferencia entre las especies o seres son pues sus cuerpos no sus almas que los animales tambieacuten poseen23 Los indios americanos nunca dudaron de que los europeos teniacutean almas maacutes bien se preguntaron si los europeos detentaban el mismo tipo de cuerpo por ejemplo si sus cadaacuteveres tambieacuten padeciacutean putrefaccioacuten Asiacute dice Viveiros de Castro los indios americanos ldquoimaginan una continuidad metafiacute-sica y una discontinuidad fiacutesica entre los seres coacutesmicosrdquo24 La primera da lugar al animismo la segunda al perspectivismo amerindio

El perspectivismo estaacute iacutentimamente vinculado al intercambio y a la reci-procidad de perspectivas es pues una ldquoontologiacutea relacionalrdquo25 caracterizada por un ldquouniversalismo culturalrdquo hermanado con un ldquorelativismo naturalrdquo26 Este es el significado del ldquomultinaturalismordquo En este contexto el cuerpo es el gran ldquodiferenciadorrdquo para los indios americanos haciendo un intenso uso se-mioacutetico de los lenguajes corporales y ornamentos en la definicioacuten de la identi-dad personal y los valores sociales El cuerpo es el lugar de confrontacioacuten entre la humanidad y la animalidad asiacute como el instrumento fundamental de la ex-presioacuten del sujeto Simultaacuteneamente es un objeto privilegiado para la visioacuten del otro Mientras que el arquetipo de los cuerpos es el cuerpo animal (y por ende su maacutexima objetivacioacuten social se da con plumas rituales colores maacutesca-ras y proacutetesis animales) el paradigma de los espiacuteritus es el espiacuteritu humano

23 Ibid p 22024 Ibid pp 220-22125 Ibid p 22326 Latour Bruno Nous nrsquoavons jamais eacuteteacute modernes Paris La Deacutecouverte 1991 p 144

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Los animales nunca se visten como humanos mientras que los humanos usan pieles animales y plumas como vestimentas

3 iquestCosmovisiones ldquoincomposiblesrdquo

Asiacute la cosmovisioacuten amazoacutenica no aceptariacutea que su diferencia con la cosmo-logiacutea occidental consiste en una diferencia entre ldquoculturasrdquo y ldquopersonalidades de orden superiorrdquo sino que es una diferencia producto de la naturaleza del ldquomultinaturalismordquo Viveiros de Castro observa que si ambas cosmovisiones se comparan a un compaacutes de dos piernas la cosmologiacutea occidental se apoya sobre la pierna de la naturaleza (como su estrato estable subyacente) para que la otra pierna (la de las muacuteltiples culturas y cosmovisiones) pueda girar libre-mente Por el contrario la cosmologiacutea amazoacutenica se apoya sobre la pierna de la cultura o el espiacuteritu (como su estrato estable subyacente) para que la natura-leza esteacute sujeta a inflexiones y variaciones continuas (como muacuteltiples mundos de la naturaleza)27 De alliacute Viveiros extrae dos conclusiones En primer lugar que ambos compases el occidental y el amerindio se hallan articulados en su veacutertice ndashesto es en un punto original previo a la distincioacuten entre naturaleza y cultura Conforme a ello seguacuten su opinioacuten el veacutertice occidental moderno se revelariacutea soacutelo como una ldquopraacutectica extra-teoacutericardquo mientras que en la cosmolo-giacutea amazoacutenica este veacutertice es el objeto de la mitologiacutea como el origen virtual de todas las perspectivas seguacuten el cual el movimiento absoluto y la multiplici-dad infinita de la forma externa del material de la naturaleza es indiscernible de la inmovilidad congelada y la unidad insondable de la forma espiritual in-terna28 En segundo lugar que la diferencia entre las cosmologiacuteas occidental y amazoacutenica no es una diferencia cultural menos auacuten una mera diferencia de ldquomentalidadesrdquo o pensamientos sino de mundos Al respecto dice Claude Leacutevi-Strauss

27 Viveiros de Castro Eduardo op cit p 23428 Latour Bruno op cit citado por Viveiros de Castro op cit p 234

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Quizaacutes todaviacutea descubramos alguacuten diacutea que tanto en el pensamiento miacutetico como en el cientiacutefico opera la misma loacutegica y que el hombre siempre ha pensado bien Asiacute el progreso ndashsi se nos permite aplicar el teacutermino en este casondash no tendriacutea a la conciencia como su teatro sino al mundo donde una humanidad dotada con facultades constantes se hallariacutea ella misma con-frontada en el curso de su larga historia con nuevos objetos29

Mi pregunta en este punto es si la fenomenologiacutea trascendental de Husserl finalmente fracasa en su intento de superar la aparente inconmensurabilidad y relatividad de perspectivas cosmoloacutegicas plurales sucumbiendo simplemente al universalismo euro- y logoceacutentrico occidental incomposible con el amerin-dio o si aporta algo nuevo a este debate

Sigamos brevemente el recorrido de sus indagaciones fenomenoloacutegicas trascendentales Ellas tienen su punto de partida en objetividades constituidas que se encuentran en los mundos circundantes pre-dadosy que sirven de ldquohilos conductoresrdquo o ldquoiacutendicesrdquo de interrogaciones retrospectivas que conducen a las experiencias constitutivas de su sentido y validez Este modo de interrogacioacuten es conocido como la aproximacioacuten fenomenoloacutegica estaacutetica a la vida del sujeto como origen de todo sentido y validez de ser Ulteriormente maacutes allaacute de esta aproximacioacuten ldquoestaacuteticardquo la interrogacioacuten fenomenoloacutegica geneacutetica se propone ldquoreconstruirrdquo la formacioacuten de las mismas experiencias constitutivas de sentido Dicha geacutenesis se origina en la proto-afeccioacuten instintiva y marca tanto el inicio de la subjetividad en la primera nintildeez como de toda ldquoconstitucioacuten ltdel senti-dogt del mundordquo en general30

Como ya he sentildealado nuestra ldquoadquisicioacutenrdquo del mundo sigue seguacuten Hus-serl el orden de ldquotipos aperceptivosrdquo partiendo de las ldquocosas inanimadasrdquo pasando por los ldquoanimales objetos culturalesrdquo hasta llegar a los ldquoobjetos-su-jetos como portadores de significados culturalesrdquo31 Asiacute describe primero la

29 Leacutevi-Strauss Claude ldquoLa structure des mythesrdquo en Anthropologie structurale Paris Plon 1955 p 255 citado por Viveiros de Castro Eduardo op cit p 235

30 Cf Hua XXXIX pp 409 445 ss 466-48131 Ibid p 426 ss

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ldquoconstitucioacuten de la naturaleza materialrdquo como el estrato baacutesico estable de la experiencia sobre la cual son posibles la ldquoconstitucioacuten de la naturaleza animalrdquo y la ldquoconstitucioacuten de la realidad psiacutequica a traveacutes del cuerpordquo Finalmente con-cluye que en la ldquoconstitucioacuten del mundo espiritualrdquondashque presupone los estra-tos previos de experiencias constitutivasndash la persona aparece como el centro de un mundo circundante praacutectico de fines e intereses finitos tanto cognitivos como praacutecticos sensu stricto32 en el que a su vez se constituye la diversidad de las asociaciones personales comunales y finalmente las diversas comuni-dades culturales histoacutericas Cada una de ellas constituye para siacute un ldquomundo familiarrdquo de tipicidades33 en el que se comparten las mismas costumbres y tradiciones se persiguen las mismas metas34 y se pueden anticipar horizoacutenti-camente dentro de un marco de ldquonormalidadrdquo los comportamientos y el curso de las percepciones35 Este es el ldquomundo familiar cercanordquo que empieza con la ldquofamiliardquo y en ciacuterculos conceacutentricos se extiende cada vez maacutes a la comunidad la nacioacuten el continente etc36

Como he expuesto algo maacutes extensamente en el capiacutetulo anterior cada co-munidad cultural se identifica inicialmente con la humanidad en tanto tale interpreta supropio ldquomundo familiarrdquo como si se tratara del mundo mismo Los mundos ldquoextrantildeosrdquo en cambio aparecen como ldquolejanosrdquo37 porque desde un mundo familiar dado no se puede anticipar anaacutelogamente las costumbres tradiciones o comportamientos de los mundos ajenos incluso los mundos perceptivos ajenos aparecen bajo otra coloracioacuten ldquoespiritualrdquo o ldquoculturalrdquo La aparicioacuten del ldquomundo extrantildeordquo en el aacutembito de experiencia del ldquomundo fami-liarrdquo constituye una primera amenaza a la concepcioacuten que tiene cada comu-nidad cultural de siacute misma como supuestamente coincidente con el mundo

32 Ibid pp 307-40833 Ibid p 15734 Hua XV pp 220 ss 224 ss 43035 Ibid pp 430-431 Cf tambieacuten Hua XXXIX pp 207 ss y 215 ss36 Hua XXXIX pp 145 ss especialmente p 154 ss37 Ibid pp 175-179

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y la humanidad38 Pero Husserl advierte que como finalmente tambieacuten en el propio mundo ldquofamiliarrdquo hay ldquoanticipacionesrdquo de lo ldquodesconocido en el estilo de lo que nos es conocidordquo la posibilidad de abrirse a mundos ldquoextrantildeosrdquo ya estaacute en eacutel como cuando un nintildeo va creciendo y aprendiendo a vivir y a actuar dentro de su propia comunidad39 de modo que llega un momento en que el primer ldquomundo familiarrdquo reconoce al ldquomundo extrantildeordquo como otro mundo familiar con sus propias valideces y convicciones40 Simultaacuteneamente se rela-tivizan las convicciones y valideces del primer mundo familiar y aparece la posibilidad de muacuteltiples ldquomundosrdquo y ldquohumanidadesrdquo41 y de la ldquoconexioacuten in-ter-intencional de pueblos extrantildeosrdquo42

Husserl piensa que en la antigua Grecia se dio un paso adicional hacia la constitucioacuten de la ldquouniversalidadrdquo y la idea de ldquoun mundo objetivo para to-dosrdquo43 una humanidad una nacioacuten una eacutetica una racionalidad y una ciencia ldquono atadas a un mundo familiarrdquo44 Seguacuten Husserl esto no acontecioacute debido a la mera imposicioacuten del ldquomundo familiarrdquo griego sobre otras culturas del Me-diterraacuteneo sino porque se fue constituyendo la idea de una suerte de ldquosupra-nacionalidadrdquo mediante una ldquofusioacuten de horizontesrdquo con ocasioacuten del comercio mariacutetimo que posibilitoacute un encuentro intercambio y mediacioacutenpersonal de navegantes y mercaderes griegos con los representantes de otras culturas45 mediterraacuteneas Soacutelo dicho encuentro personal ldquorompioacute la normalidadrdquo del mundo familiar griego relativizoacute los mitos nacionales y permitioacute la fundacioacuten

38 Ibid pp 339 ss39 Ibid p 15840 Ibid p 17041 Lohmar Dieter ldquoZur Uumlberwindung des heimweltlichen Ethosrdquo in Mall RA y Dieter Lohmar

(editores) Philosophische Grundlagen der Interkulturalitaumlt (pp 67-95) ArmsterdamAtlanta Georgia Editions Rodopi 1993 aquiacute cf pp 74-75

42 Hua XXXIX pp 345 ss43 Ibid p 354 ss44 Ibid pp 76-8345 Hua XXIX p 338

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espiritual de la filosofiacutea46 Asiacute se desarrolloacute seguacuten Husserl la idea espiritual de un punto de vista comuacuten universal de la humanidad supra-nacional y la idea de la teoriacutea y la ciencia en un mundo comuacuten47 maacutes allaacute de las particularidades y diversidad de perspectivas

Pero por ejemplo con una mirada de sobrevuelo a la ldquoConferencia de Vienardquo podriacutea parecer que la visioacuten husserliana de la aparicioacuten de la ideas de universalidad de la teoriacutea y la ciencia en la antigua Grecia es una mera proyec-cioacuten logoceacutentrica de las convicciones de su ldquomundo familiarrdquo europeo faacutecti-camente histoacuterico Seguacuten esto pareciera que su concepcioacuten estaacute seriamente sesgada y no deja de ser una propuesta unilateral totalmente incompatible e incomposible con visiones del mundo ajenas

4 Desvelando fenomenoloacutegicamente el mundo de la vida

Sin embargo Husserl mismo se plantea la ldquoobjecioacuten de la relatividad histoacuteri-cardquo que eacutel formula de este modo

Este es tu modo de pensar europeo (y finalmente personal) eacutel produce una verdad europea una loacutegica europea una cosmovisioacuten europea esto es un mundo existente en el sentido de Europa asimismo una teoriacutea del cono-cimiento europea etc Los primitivos tienen su propia loacutegica su propia cosmovisioacuten y asiacute ocurre con cada humanidad particular que de modo efectivo o posible se aparta de la tuya completamente Si asiacute ocurre con el ser humano iquestno ocurre asiacute con su mundo su ciencia su arte su Dios etc48

A ello eacutel responde ldquoiquestNo es maacutes bien un sin sentido que el universo de mi verdad y de mi ser pueda estar en un conflicto insoluble con el universo de

46 Ibid p 38847 Hua XXXIX pp 158 677-68048 Ibid pp 170 ss

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cualesquiera otros cognoscibles como los primitivosrdquo49 Husserl en efecto se pregunta si no tenemos acaso la posibilidad de confrontar nuestros respectivos ldquomundos familiaresrdquo y ldquoefectuar una criacuteticardquo mediante la cual ni mi mundo familiar hogarentildeo ni el ajeno se identifiquen sin maacutes con el mundo sino que ambos ldquomundos hogarentildeos familiaresrdquo a su vez pertenezcan a la unidad de un hogar maacutes amplio de un mundo unitario ndashverdaderondash que intencionalmente abarque a los diversos mundos y humanidades50 Por cierto eacutel reconoce ldquoque nuestra comprensioacuten reciacuteproca no se extiende precisamente lejos y que las cosas los hombres etc del mundo que todos experienciamos no significan para ellos lo mismo que para miacute (hellip) como es visible a partir de su comporta-mientordquo51 A pesar de dichas dificultades sostiene que

En el trato se ampliacutea la comprensioacuten aunque siempre sigue siendo algo pre-cario Gano terreno praacutecticamente con ellos sobre la base de mi comprender progresivo efectivo y supuesto y con ello alcanzo a la vez maneras de con-firmacioacuten o de correccioacuten de mi comprensioacuten segunda52

Es maacutes antildeade Husserl en mi propio mundo circundante familiar constata-mos que nuestras experiencias concordantes del mundo que nos rodea y que anticipamos como desplegaacutendose en un marco de ldquonormalidadrdquo son expe-riencias compartidas con-otros nuestros congeacuteneres con quienes nos hallamos en una ldquocomunidad de pensamientordquo asiacute nuestras experiencias concordantes de nuestro propio mundo familiar pasan necesariamente a-traveacutes-de-ellos (mi-teinander und durcheinander) En consecuencia con la ayuda y mediacioacuten de nuestros propios congeacuteneres se da paulatinamente la ampliacioacuten de nuestro conocimiento al conocimiento del extrantildeo del extranjero53

49 Ibid p 17050 Ibid p 17151 Loc cit52 Loc cit53 Afirma ldquoNos ayudamos unos a otros a llegar a conocer su iacutendole extrantildeardquo (ibid p 172)

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Ahora bien Husserl sostiene que todo esto se le revela a eacutel como ldquocientiacutefi-cordquo de una nueva iacutendole Propone pues una ldquociencia descriptivardquo completa-mente ajena al paradigma de las ciencias ldquoobjetivasrdquo propias del pensamiento occidental cuya exposicioacuten metoacutedica concreta consiste en atenerse a lo dado puramente en cuanto tal en la intuicioacuten sensible54 conforme al ldquoprincipio de los principiosrdquo de la fenomenologiacutea55 El objeto de esta nueva ciencia es pre-cisamente el ldquomundo-de-la-vidardquo vale decir el ldquovivir en el mundo ltcircun-dantegt horizoacutentico ltpre-dadogt de todos nosotrosrdquo un objeto que esta ciencia puede describir determinaacutendolo ldquode un modo cada vez maacutes completo en su tiacutepicardquo Se trata pues de una ldquociencia de la experiencia del mundordquo56 del ldquocoacutemo de los modos del darse subjetivos del mundo de la vidardquo y de sus objetos57 No se trata por el contrario de una ciencia de los distintos mundos circundantes familiares en la actitud natural con sus respectivas objetividades sentidos y valideces portadores de diferencias y coloraciones culturales e ideoloacutegicas

Por cierto la ldquociencia del mundo-de-la vidardquo abre el camino a una dimen-sioacuten maacutes profunda llamada por Husserl trascendental que no tiene nada que ver con la ldquoinmanenciardquo tradicional del dualismo cartesiano el aacutembito psiacutequi-co que se opone a la trascendencia del mundo con sus objetividades reales o ideales Se trata maacutes bien de un dominio que no es ni intra ni extra mentem sino el aacutembito trascendental de la correlacioacuten intencional ndashel aacutembito donde se constituye con caraacutecter subjetivo-relativo el sentido y la validez de ser del mundo como un todo universal58 Situaacutendose en esta dimensioacuten la respuesta de Husserl a la ldquoobjecioacuten de relatividad histoacutericardquo que parte de una supuesta

54 Hua VI pp 159 ss (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne pp 198 ss en adelante Crisis)

55 Hua III1 p 51 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 129 en adelante Ideas I)

56 Hua XXXIX p 172 el subrayado es miacuteo57 Hua VI pp 146 ss (Crisis pp 185 ss) El subrayado es miacuteo58 Ibid pp 145 154 199 passim (ibid pp 183 192 199 passim)

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inconmensurabilidad o intraductibilidad absoluta de cosmovisiones seriacutea que dicha objecioacuten soacutelo es vaacutelida si permanecemos en la actitud natural seguacuten la cual cada ser humano ldquoaparece como un ser-fuera el uno respecto del otrordquo59 Sin embargo con la ejecucioacuten de la epojeacute y la reduccioacuten trascendental ldquose muestra que para las almas en su esencialidad-propia no hay en general ningu-na separacioacuten entre ellasrdquo que dicha ldquolocalizacioacuten de las almas en los cuerpos vividos se transforma en la epojeacute en un uno-en-el-otro puro intencionalrdquo60 pues

Todas las almas configuran una unidad uacutenica a ser desplegada sistemaacutetica-mente por la fenomenologiacutea unidad de la intencionalidad en implicacioacuten reciacuteproca de la corriente de la vida de los sujetos singulares ltygt lo que en la positividad ingenua o la objetividad se da como un uno-fuera-del-otro es visto desde dentro como un uno-en-el-otro intencional61

Pues bien resumiendo muy apretadamente lo que se descubre en la inves-tigacioacuten del mundo de la vida como mundo puro de la experiencia presupo-niendo ya la estructura universal y a priori de la correlacioacuten se puede decir que es el aacutembito de ldquolo perceptible en el sentido maacutes ampliordquo62 donde se nos dan ldquolas cosas muertas las plantas los animales tambieacuten los seres humanos tal como son pre-dados precisamente de modo circun-mundano y apercibidos como objetosrdquo63 Esta experiencia ademaacutes tiene una estructura horizoacutentica que implica una multiplicidad de cosas Por ejemplo las cosas se nos pre-dan des-tacaacutendose sobre trasfondos no atendidos en una multiplicidad continuamente cambiante y fluyente de modos de dacioacuten que no es meramente perceptiva

59 Ibid p 259 (ibid p 292)60 Loc cit61 Ibid p 260 (ibid p 294)62 Hua XXXIX p 4163 Ibid p 172

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pues nuestras afecciones estimulan en ella la orientacioacuten de nuestra atencioacuten64 Dicha estructura horizoacutentica implica ademaacutes horizontes de empatiacutea pues el mundo circundante se nos da como un mundo compartido por todos nosotros en un presente intersubjetivo pero tambieacuten en horizontes espacio-temporales de cercaniacutea y lejaniacutea65 Se trata por cierto de una espacio-temporalidad origina-ria ndashtotalmente distinta de la idealizacioacuten geomeacutetrica y exacta que introduce la fiacutesica matemaacutetica modernandash66 pues se constituye en la experiencia perceptiva que parte de la centralidad de nuestro cuerpo propio y su orientacioacuten y la cen-tralidad del yo al que pertenece el flujo de vivencias de la vida consciente con sus horizontes anticipados y rememorados

Asimismo el mundo de la vida circundante exhibe una estructura de orientacioacuten pues todo acceso a eacutel implica una praxis intersubjetiva ldquoorien-tadardquo tanto espacial como temporalmente67 Asimismo la orientacioacuten del mundo circundante se realiza alrededor de nuestro ldquoser humano-encarnadordquo siendo la certeza apodiacutectica de nuestro cuerpo propio el eje central de la ldquocer-teza apodiacutecticardquo respecto del mundo que nos rodea a traveacutes de la experien-cia concordante que corrobora su validez68 A eacutel pertenecen los ldquofenoacutemenos fundamentales subjetivos de las cinestesiasrdquodesde cuyos cursos ndashque tienen el caraacutecter del ldquoyo hagordquo ldquoyo me muevordquo o ldquome detengordquoetcndashse determinan los cambios de perspectiva de cercaniacutea y lejaniacutea Dicho mundo circundante pre-dado tiene ademaacutes seguacuten Husserl un ldquorostro axioloacutegicordquo valorativamen-te ldquocoloreadordquo seguacuten una ldquonormalidadrdquo de modos de aparicioacuten familiarmente anticipados cuyo curso se ldquoromperdquo de cuando en vez destacando los elemen-tos ldquoanormalesrdquo y ldquoextrantildeosrdquo69 Maacutes allaacute pues del ldquonuacutecleo naturalrdquo del mundo

64 Ibid pp 23 ss65 Ibid pp 84 ss66 Hua VI (Crisis) sect 9 passim67 Hua XXXIX Seccioacuten III especialmente Nr 19 y Nr 1668 Ibid Seccioacuten IV69 Ibid Seccioacuten VI

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[338]

y su ldquoestructura fundante lsquonaturalezarsquordquo70 como sentildeala Husserl el mundo de la vida pre-dado intersubjetivamente tiene un rostro personal individual y co-munal y un rostro cultural con sus uacutetiles y fines determinados en cada caso por necesidades baacutesicas

Resumiendo el mundo de la vida subjetivo-relativo de las experiencias y modos de dacioacuten de los mundos circundantes familiares involucra la ldquoconcien-cia de horizonterdquo el caraacutecter ldquocomunitario de la experienciardquo y los ldquocambios de validezrdquo cuando nuestras experiencias concordantes en un orden de ldquonor-malidadrdquo se ven interrumpidas por acontecimientos inesperados ldquoanorma-lesrdquo que nos obligan a ldquocorregir retrospectivamenterdquo nuestras convicciones71

Esta descripcioacuten para Husserl es vaacutelida para todos los mundos de la vida circundantes y familiares y constituye la base de experiencia comuacuten a partir de la cual paulatinamente en secuencias escalonadas y orientadamente cada mundo familiar puede abrirse a la comprensioacuten de los mundos familiares ex-trantildeos y a traveacutes de una conexioacuten inter-intencional entre pueblos extrantildeos a una historicidad omni-comprensiva Eventualmente puede ldquodespertar el inte-reacutes en un mundo objetivo para todosrdquo72

5 La perspectiva transcendental y la miacutetica como buacutesqueda de oriacutegenes

Como ya he sugerido exponiendo a Husserl el mundo de la vida es seguacuten eacutel una ldquoviacuteardquo hacia un reino maacutes primitivo originario que trasciende definitivamente la oposicioacuten occidental entre los dominios constituidos de la naturaleza y la cultura reino al que soacutelo se accede mediante una reduccioacuten fenomenoloacutegica universal73 Este dominio en el que la subjetividad funcionante se halla impli-

70 Ibid Seccioacuten V71 Hua VI pp 163 ss (Crisis pp 201 ss)72 Hua XXXIX Seccioacuten III Nrs 16 y 17 Seccioacuten VI Nr 3673 Hua VI pp 247-260 (Crisis pp 281-294)

CAPIacuteTULO X Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo de la vida [339]

cada reciacuteproca e inter-intencionalmente en un uno-en-el-otro intencional con otros sujetos es pues el de los oriacutegenes del mundo el de las proto-experiencias constitutivas del sentido y la validez de ser de todas las objetividades munda-nas (naturales y culturales) y del mundo en general

Ahora bien similarmente seguacuten las cosmologiacuteas amazoacutenicas parece que es tambieacuten posible retroceder hacia un veacutertice cosmoloacutegico comuacuten al que se accede a traveacutes de los mitos un estadio originario que precede a la diferencia entre la unicidad de la forma espiritual interna del cosmos (la cultura) y la multiplicidad material y externa (la naturaleza) Por ende aunque el mundo constituido de los grupos eacutetnicos amazoacutenicos es enteramente ldquootrordquo y diver-gente respecto del mundo occidental constituido al que pertenece Husserl (mundo primero natural y luego cultural) ambos reconocen un estadio ori-ginario desde el cual todo emerge o se constituye De un lado los mitos de la cosmologiacutea amazoacutenica hablan de un ldquoestadio indiferenciado entre humanos y animalesrdquo ndashsiendo a la vez el ldquopunto de partida universal del perspectivismordquondash donde la ldquodiferencia de perspectivas se ve al mismo tiempo anulada y exacer-badardquoen un medio original ldquopre-subjetivo y pre-objetivordquo en el cual ldquocuerpos y nombres almas y acciones el yo y el otro se inter-penetran mutuamenterdquo Por el otro lado Husserl deciacutea respecto de la subjetividad trascendental que ldquovaldriacutean para ella ltlasgt palabrasltde Heraacuteclito referidas a la psiquegt lsquoPor muchos caminos que andes nunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan pro-fundo es su fondorsquordquo74

En conclusioacuten si para la cosmologiacutea amazoacutenica y concretamente la mi-tologiacutea campa en este estadio originalmente indiferenciado prima ldquola hu-manidad ltquegt es (hellip) la forma original de praacutecticamente todo no soacutelo de los animalesrdquo sino tambieacuten de la naturaleza corpoacuterea para la fenomenologiacutea transcendental la intersubjetividad absoluta uacuteltima asequible a traveacutes de la reduccioacuten trascendental que no es naturaleza ni fiacutesica ni psiacutequica es el origen uacuteltimo de todo sentido y validez de todo ser y no-ser de todo valor esteacutetico y eacutetico de toda norma en suma de todo ldquoobjetordquo natural y cultural en el

74 Ibid p 173 (ibid p 211)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[340]

ldquocoacutemordquo de sus modos de donacioacuten y modos de validez Aquiacute como observa Husserlldquo(hellip) no nos movemos maacutes sobre el suelo de mundo confiable desde antantildeo sino que (hellip) nos hallamos en la puerta de ingreso a la tierra nunca hollada de la lsquomadre del conocimientorsquordquo75

75 Ibid pp 155-156 (ibid p 194)

[341]

CAPIacuteTULO XI

Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad

Una idea popularizada en la filosofiacutea contemporaacutenea desde las uacutel-timas deacutecadas del siglo xx es la llamada ldquocrisisrdquo de las filosofiacuteas de la subjetividad asociadas a proyectos de tipo fundacional racio-

nalista o logoceacutentrico totalizante y pretendidamente sub specie aeternitatis Proclamando el ldquodescentramiento del sujetordquo la diferencia la heteronomiacutea y la exterioridad orientan sus reflexiones hacia el terreno de la pluralidad la accioacuten la historia la cultura el arte la corporeidad la intersubjetividad la temporalidad la textualidad o el signo mediante estrategias analiacuteticas esteacuteti-cas interpretativas pragmaacuteticas o deconstruccionistas en general esquivando el llamado ldquoparadigma del sujetordquo o bien declaraacutendole una ldquoguerra a muerterdquo

En este capiacutetulo final propongo reivindicar un cierto retorno al sujeto rein-terpretaacutendolo en tanto asociado a un ldquofundacionalismordquosui generis acudiendo a una nocioacuten protagoacutenica en la tradicioacuten judiacutea y en ciertas reflexiones eacuteticas de la filosofiacutea contemporaacutenea el concepto de responsabilidad El Imperativo de la responsabilidad1 es el tiacutetulo de la obra del filoacutesofo judiacuteo Hans Jonas en la que propone una respuesta a los retos eacuteticos que las promesas prometeacuteicas de la

1 Jonas Hans Das Prinzip Verantwortung Versuch einer Ethik fuumlr die technologische Zivilisation Suhrkamp 1979 Versioacuten inglesa The Imperative of Responsibility In Search of an Ethics for the Technological Age Chicago University of Chicago Press 1984 traduccioacuten de Hans Jonas con la colaboracioacuten de David Herr

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[342]

ciencia y la teacutecnica plantean en la actualidad Pues en efecto si bien la ciencia moderna asociada a la tecnologiacutea ofrecioacute a la humanidad posibilidades ineacutedi-tas para su liberacioacuten de las ataduras de la naturaleza y su realizacioacuten tambieacuten puso a su alcance medios anteriormente insospechados para su auto-destruc-cioacuten o por lo menos su desfiguracioacuten Edmund Husserl leyoacute en esta contra-diccioacuten iacutensita a las ciencias y la teacutecnica modernas una ldquocrisisrdquo inmanente a ellas de orden eacutetico y filosoacutefico como un olvido de su ldquofuente de sentidordquo en el mundo de la vida2 es decir en aquel mundo subjetivo-relativo en el que el ser humano es en uacuteltima instancia un sujeto responsable Entiende asiacute la crisis de las ciencias como un olvido de la responsabilidad humana en su geacutenesis y constitucioacuten olvido que lleva al peligro de que las ciencias y la tecnologiacutea ndashins-taladas en su supuesta autonomiacutea anomia moral y neutralidad axioloacutegicandash se vuelquen contra la propia humanidad

El filoacutesofo lituano-franceacutes Emmanuel Levinas tambieacuten habloacute de la respon-sabilidad como la estructura esencial primera y fundamental de la subjetivi-dad entendida eacutesta en teacuterminos eacuteticos y entendiendo a la eacutetica en teacuterminos de responsabilidad3 auacuten cuando eacutesta ndashorientada centriacutefugamentendash gira para eacutel en torno al sentido de la alteridad Ahora bien Edmund Husserl tambieacuten se refirioacute a la responsabilidad tanto en el contexto de su ldquoteoriacutea de la evidenciardquo como en el marco del proyecto fundacional de su fenomenologiacutea como fun-damento eacutetico-cognitivo uacuteltimo de la filosofiacutea

1 El ldquofundacionalismordquo y la ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo

El proyecto de Husserl es sin lugar a dudas un proyecto racionalista radical-mente fundacional asociado a la idea de una prima philosophia que como fenomenologiacutea transcendental pretende fundarse en evidencias uacuteltimas y

2 Hua VI (Husserl EdmundLa crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)sect 9 passim

3 Cf Levinas Emmanuel Autrement qursquoecirctre ou au-delagrave de lrsquoessence La Haye Martinus Nijhoff 1974

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [343]

absolutas4 Husserl sin embargo se defiende de los que lo acusan de racionalista ilustrado imbuido de un cientificismo utoacutepico En efecto eacutel mismo caracteri-za al cientificismo como una ldquoaberracioacuten y enajenacioacuten del racionalismordquo al haber sucumbido bajo el ldquonaturalismordquo y el objetivismordquo5

iquestCoacutemo entender entonces que eacutel exija una ldquofilosofiacutea como ciencia rigu-rosardquo Se trata pues de entender que por ese concepto Husserl no tiene en mente el paradigma de alguna disciplina formal o exacta sino la capacidad de la filosofiacutea de plantear un ldquoconocimiento o esfera de conocimiento primero en siacuterdquo ldquoabsolutamente justificadordquo6 que sirva de fundamento al ldquoconocimiento universalrdquo de lo que es o al universo entero de lo cognoscible Y Husserl piensa que la filosofiacutea siacute tiene acceso a dichos conocimientos ldquoprimeros en siacuterdquo pues no son sino aquellos en los que el objeto logra ser ldquocaptado eacutel mismo plena y totalmenterdquo a saber en los que ldquola mencioacuten judicativardquo estaacute ldquoabsolutamente plenificada hasta la saciedadrdquo cosa que soacutelo es ldquopensable en la forma de un ver reflexivordquo capaz de ldquojustificarse ante siacute mismordquo7 como en las ldquopercepcio-nes fenomenoloacutegicasrdquo Ahora bien como incluso estas uacuteltimas estaacuten rodeadas por horizontes abiertos pasados y futuros de recuerdos y expectativas Husserl admite en sus Conferencias de Londres de 1922 que su ldquoviaje hacia la tierra prometida de la filosofiacuteardquo parece haber llegado a ldquoun final prematurordquo y que su ldquobarca ha encalladordquo8

4 Volvereacute a continuacioacuten sobre algunos temas rozados en el capiacutetulo III supra5 Hua VI Anexo III pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la

fenomenologiacutea trascendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

6 Cf Hua XXXV p 315 Las lecciones sobre ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo de 19221923 que se hallan en este volumen de la Husserliana contienen los pasajes que componen las ldquoConferencias de Londresrdquo Las conferencias en su composicioacuten original son asequibles en Goosens Berndt (ed) ldquoLondoner Vorlesungen 1922rdquo en Husserl Studies vol 16 no 3 1999-2000 pp 183-254 En adelante citareacute las conferencias a partir del texto de Hua XXXV en cambio me referireacute a la introduccioacuten de Goosens en Husserl Studies con la sigla LV

7 Ibid p 3178 Ibid p 324

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[344]

Su solucioacuten frente a este impasse es precisamente su doctrina de la eideacutetica puesto que a cada ldquoexperiencia pasajerardquo asiacute como a cada evento individual y faacutectico le corresponde una ldquoposibilidadrdquo una ldquogeneralidadrdquo o un ldquotipo idealrdquo Por esa viacutea el impasse parece pues encontrar solucioacuten ldquoNuestro resultado final es que una fenomenologiacutea eideacutetica como la primera de todas las filosofiacuteas es una meta posible y necesaria que ella es la primera ciencia absolutamente justificada en el sentido del principio guiacutea de la evidencia adecuadardquo9

Posteriormente en su curso de 192223 de ldquoIntroduccioacuten a la filosofiacuteardquo Husserl disocia el concepto de evidencia ldquoadecuadardquo ndashmaacutes orientado a una jus-tificacioacuten puramente teoacutericandash del de evidencia ldquoapodiacutecticardquo en cuanto nuevo principio ldquoeacutetico-cognoscitivordquo10 La evidencia apodiacutectica es pues la que deberaacute caracterizar a los uacuteltimos fundamentos de la fenomenologiacutea en tanto filosofiacutea primera Como es bien conocido la exigencia de apodicticidad fue descubierta en los tiempos modernos por Descartes sin embargo este descubrimiento fue malinterpretado por el propio Descartes y ndasha pesar de su caraacutecter fructiacutefero en el desarrollo de las diferentes ciencias racionalesndash fracasoacute Husserl por ello afirma ldquoA primera vista no estaacute claro (hellip) queacute debe significar en verdad para nuestro ser como filoacutesofos esa decisiva apodicticidadrdquo sin embargo luego de un ldquoradical pensar que penetre el sentido auteacutentico e imperecedero de la apo-dicticidadrdquo se da ldquoel descubrimiento del contraste radical de lo que corrien-temente se llama conocimiento apodiacutectico respecto de lo predelineado en la comprensioacuten trascendental acerca de la base originaria y el meacutetodo originario de toda filosofiacuteardquo Asiacute ldquoCon la nueva tarea y con su fundamento universal apodiacutectico se muestra la posibilidad praacutectica de una nueva filosofiacutea a traveacutes de su ejecucioacutenrdquo11

9 Ibid p 32910 Ullrich Melle sostiene que esta disociacioacuten se da ldquopor primera vezrdquo en las lecciones de 192223

(cf Hua XXXVcedil pp 130 410) pero como ya sentildealamos supra en el capiacutetulo III (nota 60) me parece que Husserl ya empieza a problematizar la adecuacioacuten fenomenoloacutegica en sus lecciones de 191011 sobre los ldquoGrundprobleme der Phaumlnomenologierdquo Cf Hua XIII pp 160-169 passim (Husserl Edmund Problemas fundamentales de la fenomenologiacutea edicioacuten y traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten Madrid Alianza Editorial 1994 pp 96-104 passim en adelante PFF)

11 Hua VI pp 16 274-275 y 16-17 (Crisis pp 61 306-308 61-62)

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [345]

Pues bien Husserl asociaraacute la apodicticidad al ldquoprincipio moral supre-mordquo de la responsabilidad Esto se manifiesta desde sus conferencias de 1917 sobre ldquoEl ideal de la humanidad de Fichterdquo12 y en sus frecuentes referencias desde ese periacuteodo tanto a la ldquoforma filosoacutefica de la vidardquo de Platoacuten como al ldquogiro subjetivordquo cartesiano que ndashaun si en su opinioacuten carece del ldquolado espe-ciacuteficamente eacutetico del ethos filosoacuteficordquondash piensa que puede ser calificado como ldquoeacutetico-cognoscitivordquo13

Por ende desde entonces Husserl se refiere frecuentemente a la fenome-nologiacutea como una ldquofilosofiacutea de la fundacioacuten uacuteltimardquoo ldquoautorresponsabilidad radicalrdquo Pero la conditio sine qua non de esta correlacioacuten ldquoeacutetico-cognoscitivardquo entre ldquouacuteltimo fundamentordquo y ldquoautorresponsabilidadrdquo es el replanteamiento husserliano de la nocioacuten unitaria de razoacuten nocioacuten no escindida en un lado ldquoeacuteticordquo y otro ldquocognoscitivordquo

Ahora bien aquiacute no pretendo examinar las doctrinas eacuteticas de Husserl por las que ha habido recientemente un intereacutes creciente14 tampoco preten-do meramente sentildealar un cierto pathos eacutetico en su fenomenologiacutea maacutes epis-temoloacutegicamente orientada ndashcomo sentildeala Eugen Fink refirieacutendose al pathos de la fenomenologiacutea como ldquola tormenta universal de la pasioacuten del pensarrdquondashOrientacioacuten frecuentemente malentendida por sus contemporaacuteneos y suce-sores a pesar de que ldquoen este pathos las experiencias fundamentales de las que estaacute tan orgullosa la filosofiacutea irracionalista no estaacuten en absoluto ausen-tesrdquo15 En efecto el propio Guillermo Hoyos Vaacutesquez opina que Husserl ldquo(hellip) es hijo inconfundible de la Ilustracioacuten y del Idealismo alemaacutenrdquo16 A pesar de

12 Hua XXV pp 267-29213 Hua XXXV pp 314 passim14 Cf Hua XXVIII ldquoFuumlnf Aufsaumltze uumlber Erneuerungrdquo en Hua XXVII pp 3-94 (Husserl Edmund

Renovacioacuten del hombre y de la cultura cinco ensayos MadridIztapalapa Meacutexico AnthroposUniversidad Autoacutenoma Metropolitana 2002 traduccioacuten de Agustiacuten Serrano de Haro en adelante Renovacioacuten) y Hua XXXVII

15 Fink Eugen Studien zur Phaumlnomenologie 1930-1939 La Haya Nijhoff 1996 pp 162-16316 Hoyos Guillermo ldquoIntroduccioacutenrdquo a Husserl Edmund Renovacioacuten del hombre y de la cultura

cinco ensayoscedilop cit p xxv en adelante ldquoIntroduccioacutenrdquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[346]

ello Hoyos subraya el motivo eacutetico en la fenomenologiacutea de Husserl maacutes allaacute de sus lecciones estrictamente eacuteticas luego de la Primera Guerra Mundial hasta la Crisis caracterizando la dimensioacuten trascendental de la intencionalidad ldquocomo teleologiacutea y responsabilidadrdquo17 El mismoJuumlrgen Habermas estaacute impresionado por el texto de Husserl ldquoMeditacioacuten sobre la idea de una vida individual y co-munal en absoluta autorresponsabilidadrdquo18 y sostiene que ldquoHusserl concluye de la situacioacuten de que la vida intencional se relaciona universalmente con la verdad la exigencia notable de una autorresponsabilidad absoluta de la huma-nidad socializadardquo19

En este contexto quiero maacutes bien justificar la recuperacioacuten husserliana sui generis del ldquoideal racional ilustradordquo y el retorno al sujeto en su idea de filosofiacutea primera Se trata en efecto de una ldquorecuperacioacuten sui generisrdquo pues la idea de autorresponsabilidad como uacuteltimo fundamento apodiacutectico de la filosofiacutea estaacute asociada a un concepto holiacutestico de razoacuten enraizada en el elemento encarnado intersubjetivo relativo temporal e infinito de la historia

2 La filosofiacutea como ciencia rigurosa y el sujeto como fundamento uacuteltimo

iquestQueacute quiere decir Husserl cuando identifica la filosofiacutea primera con una teoriacutea universal de la ciencia o una teoriacutea total de la razoacuten llamada a renovar nues-tros esquemas cientiacuteficos conceptuales20 A primera vista parece clara aquiacute la impronta moderna racionalista y cartesiana En efecto Husserl afirma que la ldquofilosofiacutea como una idea significa ciencia universal y lsquorigurosarsquo en un

17 Cf Hoyos Guillermo Intentionalitaumlt als Verantwortung Geschichtsteleologie und Teleologie der Intentionalitaumlt bei Husserl La Haya Nijhoff 1975 y su ldquoIntroduccioacutenrdquo op cit p xi

18 Texto publicado en Hua VIII pp 193-20219 Habermas Juumlrgen Vorstudien und Ergaumlnzungen zur Theorie des kommunikativen Handelns

Frankfurt am Main Suhrkamp 1984 p 44 citado por Hoyos ldquoIntroduccioacutenrdquop xxiv20 HuaVIII p 26 y Hua VII p 7 (Husserl Edmund Filosofiacutea primera [1923-24] Bogotaacute Editorial

Norma 1998 p 18 traduccioacuten de Rosa Helena Santos de Ilhau)

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [347]

sentido radical (hellip) ltunagt ciencia levantada sobre un fundamento uacuteltimordquo21 En tanto teoriacutea universal de la cienciase supone que la filosofiacutea provee unidad y fundamentos uacuteltimos a todas las ciencias y disciplinas concebibles asiacute como auto-justificaciones reflexivas e intelectivas Pues en relacioacuten a las diferentes ciencias Husserl opina que ldquohay la necesidad de una ciencia de fuentes ori-ginales una filosofiacutea primera (hellip)rdquo Precisamente debido a su origen ultimo comuacuten las ciencias ldquodeben presentarse como ramas de una uacutenica filosofiacuteardquo22 ldquoEn suma (hellip) los problemas teleoloacutegicos metafiacutesicos los eacuteticos los de la fi-losofiacutea de la historia no menos que obviamente los problemas de la razoacuten judicativardquo yacen dentro de sus liacutemites ldquoy todos (hellip) como problemas de la espiritualidad trascendentalrdquo23 Husserl sostiene que esto es algo que ninguna ciencia positiva que permanece en la ingenuidad es capaz de hacer

Pero eacutel tambieacuten se inspira en fuentes antiguas Dice ldquoCon esta concepcioacuten restauro la maacutes primitiva idea de la filosofiacutea que desde su primera formu-lacioacuten firme por Platoacuten es la base de nuestra filosofiacutea y ciencia europeasrdquo24 Descartes opina Husserl recuperoacute parcialmente esta idea con su componente eacutetico antildeadiendo el elemento de una ldquoradical auto-meditacioacutenrdquo que descubre ldquola nueva tierra prometidardquo25 de una ciencia que parte de la ldquofundamentacioacuten uacuteltima o lo que es igual de la autorresponsabilidad uacuteltima en la cual pues no funciona como incuestionada base de conocimiento nada predicativa o pre-predicativamente comprensible de suyordquo26

21 Hua V p 139 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 466 en adelante Ideas I)

22 Hua VIII p 423 Hua IX p 299 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Encyclopaedia Britannica Meacutexico DF

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Q pp 79-80 en adelante AEB)

24 Hua V p 139 (Ideas I p 466)25 Ibid p 161 (ibid p 489)26 Ibid p 139 (ibid p 466) Son mis cursivas

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iquestPor queacute autorresponsabilidad Porque para ser un filoacutesofo auteacutentico se debe estar dispuesto una vez en la vida a responder con una decisioacuten vital radi-cal a una vocacioacuten absoluta de orientarse uno mismo hacia esta meta suprema de comprender y justificar el sentido y legitimidad de cada acto de conoci-miento de cada opcioacuten y de cada decisioacuten que se pueda tomar27 Los valores que la filosofiacutea persigue son incondicionalmente anhelados totalmente ajenos a las metas vitales ordinarias de riqueza honor poder fama o notoriedad28 maacutes bien consisten en ldquoasumir el riesgo de comprometer la propia vida ndashel riesgo consistente en la buacutesqueda de la verdad y la ciencia en el radicalismo de una fundamentacioacuten uacuteltimardquo que soacutelo puede satisfacer ldquoel puro amor por el conocimientordquo29

Asiacute la filosofiacutea como una ciencia rigurosa universal ldquoque parte de una fundamentacioacuten uacuteltimardquo debe ser restaurada y radicalmente repensada30 mo-tivando al filoacutesofo principiantea interrogar retrospectivamente las feacutertiles pro-fundidades de la experiencia ldquopresupuesta(s) en toda teorizacioacuten (hellip) como el sitio primitivo de toda dacioacuten de sentido y validacioacuten de serrdquo31 profundida-des de la experiencia tambieacuten uacuteltimamente responsablesde la filosofiacutea primera en tanto tal que ha de entenderse como ldquo(hellip) una filosofiacutea que con radical cientificidad sabe lo que su sentido peculiar el de estar fundada en una res-ponsabilidad uacuteltima de siacute misma requiere y queacute terreno y queacute meacutetodordquo32 El ldquoradicalismo auteacutenticordquo de la filosofiacutea pues ldquosignifica autorresponsabilidad uacuteltima originada en una uacuteltima reflexioacuten y aclaracioacuten de siacute mismordquo33

Por ello dice Husserl la idea de la filosofiacutea soacutelo es ldquorealizable en el estilo de vigencias relativas temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero que

27 Hua VIII pp 11-12 passim Hua XXVII p 28 (Renovacioacuten pp 28-29)28 Ibid p 27 (ibid p 28) Hua VIII p 1229 Hua VIII p 2230 Hua V p 139 (Ideas I p 466)31 Loc cit (loc cit)32 Ibid p 148 (ibid p 475)33 Hua VII pp 159-160 (FP p 277)

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [349]

asiacute es de hecho realizablerdquo34 En consecuencia su ldquosenda es (hellip) infinitardquo y debe en conformidad ldquorenunciar al ideal de un sistema filosoacuteficordquo35 de modo tal que ldquoen todo estaacute en camino hacia una racionalidad maacutes altardquo que descu-briendo ldquosiempre de nuevo su relatividad insuficienterdquo finalmente descubre ldquoque (hellip) es una idea que se halla en el infinito y en el factum de estar necesa-riamente (soacutelo) en caminordquo36

3 La triple naturaleza de la razoacuten y la responsabilidad

A Husserl se le atribuye un supuesto ldquoracionalismo intelectualistardquo no soacutelo por la ldquoclaridad y luminosidadrdquo que eacutel exige de las adquisiciones cognoscitivas de la filosofiacutea sino tambieacuten por su argumento de que el conocimiento ndashldquoen la acti-tud del juicio y sus formas loacutegicasrdquondash es lo que en uacuteltima instancia ldquogarantiza la autenticidad del valor y la virtud de la meta alcanzadardquo37 En consecuencia auacuten si algunas veces se concede que para Husserl el fundamento uacuteltimo de la filo-sofiacutea es la ldquoresponsabilidad uacuteltimardquo el conocimiento racional todaviacutea detenta ldquouna responsabilidad maacutes alta como responsabilidad cognoscitivardquo38

Empero el concepto husserliano de razoacuten que sustenta su ldquoidea de la filo-sofiacuteardquo es maacutes complejo de lo que parece a primera vista y la correlacioacuten entre subjetividad y objetividad es mucho maacutes vasta que el mero dominio cognos-citivo abarcando el campo entero de la vida productiva de sentido ndashen los dominios sociales cientiacuteficos y praacutecticos39

34 Hua V p 139 (Ideas I p 466)35 Hua IX p 301 (AEB p 82)36 Hua VI p 274 (Crisis p 306) Hua VIII p 19637 Hua VIII p 2538 Loc cit39 Ibid pp 23 26

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[350]

El concepto complejo de razoacuten que propone Husserl ldquono permite una di-ferenciacioacuten en lsquoteoacutericarsquo lsquopraacutecticarsquo lsquoesteacuteticarsquo u otrardquo40 Sus diferentes esferas y especies esencialmente entrelazadas pertenecen a la ldquounidad de la razoacutenrdquo41 En concordancia la idea apodiacutectica de la filosofiacutea abarca toda suerte de pro-ducciones subjetivas autorresponsables que se esfuerzan por alcanzar la verdad absoluta42 Esto explica la interrelacioacuten de la loacutegica formal la axiologiacutea y la teoriacutea praacutectica con sus respectivas verdades teoacutericas valorativas y praacutecticas43 De ese modo ldquo(t)odo conocer cientiacutefico es por ejemplo un lsquohacerrsquo una lsquocon-ductarsquo y la vida del cientiacutefico en su dedicacioacuten profesional a la verdad es una lsquoconducta eacutetico-cognoscitivarsquo ndashsi es que es una conducta racional o legiacutetima en sentido plenordquo44 Por ende auacuten en aquellos casos de conocimiento cientiacutefico en los cuales la razoacuten estaacute enteramente orientada hacia fines cognoscitivos estaacuten inseparablemente unidas experiencias emocionales y volitivas

Con esto emerge claramente la universalidad mediante la cual el dominio del conocimiento incluye toda suerte de actividades originadas en una sub-jetividad sintiente y volitiva por cierto tambieacuten ltaquiacute emergegt un invo-lucramiento correlativo similar mediante el cual la disposicioacuten valorativa (wertende Gemuumlt) y la voluntad que se esfuerza y actuacutea alcanzan a la subje-tividad total y a todas sus funciones intencionales45

Esta es la razoacuten por la que Husserl sostiene que la justificacioacuten supre-ma o la responsabilidad maacutes elevada corresponde ldquoen uacuteltima instancia a las

40 Hua XXVII p 9 (Renovacioacuten pp 7-8) Hua VI p 275 (Crisis p 308) Cf tambieacuten Hua III1 (Ideas I) sect 139

41 Hua VIII p 542 Cf Ibid pp 196-19743 Hua III1 pp 323-324 (Ideas Icedil p 425)44 Hua XXVII p 40 (Renovacioacuten p 42)45 Hua VIII pp 193-194 cf tambieacuten pp 23-25 Son mis cursivas

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [351]

funciones constitutivas volitivas y emocionalesrdquo46 No obstante aunque ldquola razoacuten cognoscitiva es funcioacuten de la razoacuten praacutecticardquo y ldquoel intelecto sirviente de la voluntadrdquo la voluntad estaacute orientada primariamente hacia las configuracio-nes cognoscitivas que ldquole indican las metas correctas y los caminosrdquo De modo tal que ldquola voluntad del conocimiento estaacute presupuesta en toda otra voluntadrdquo si es que ha de poseer la forma del valor maacutes elevado en opinioacuten de Husserl47 Con todo eacutel aprecia tanto a ldquoPlatoacuten el socraacuteticordquo para quien la filosofiacutea no es ldquomeramente una cienciardquo y la dignidad de la razoacuten teoacuterica es ldquosoacutelo hacer posible a la razoacuten praacutecticardquo48

Pero lo novedoso de esta concepcioacuten no se limita a subrayar el entrete-jimiento de las esferas de la razoacuten sino que la esfera del juicio y lo racional stricto sensu se erigen sobre un trasfondo irracional en el cual hallan sus raiacuteces y de doacutende emergen49 Asiacute la cognicioacuten no soacutelo estaacute esencialmente inter-pe-netrada por otro tipo de funciones egoloacutegicas ldquoracionalesrdquondashtales como la va-loracioacuten y la volicioacutenndash sino que cada una de ellas consta de sus respectivos trasfondos y fuentes irracionales tales como amar y odiar sentirse atraiacutedo a repelido desear ansiar anhelar etcldquo Por otro lado ndashantildeade Husserlndash todas esas funciones egoloacutegicas no yacen una al lado de la otra sino que se interpe-netran mutuamenterdquo50

Por ello auacuten cuando para Husserl ldquolos filoacutesofos estaacuten llamados a ser los representantes del espiacuteritu de la razoacutenrdquo51 la razoacuten no ha de ser asociada con verdades ldquoen siacute mismasrdquo ldquodefinitivasrdquo y ldquouniversalesrdquo Maacutes bien ha de ser atri-buida a los seres humanos como su cualidad propiamente especiacutefica e innata por la cual sus vidas personales habituales y temporales ndashentendidas en un sentido individual y comunalndash estaacuten sujetas a un desarrollo teleoloacutegico en ni-

46 Ibid pp 25 y 194 Son mis cursivas 47 Cf Ibid p 20148 Hua XXXV p 31449 Hua VIII pp 23 19350 Ibid pp 23-2451 Hua XXVII p 54 (Renovacioacuten p 59)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[352]

veles de creciente toma de conciencia y autorresponsabilidad52 El τέλος de este proceso es la maacutes perfecta realizacioacuten de la razoacuten innata que habilita a los individuos y las comunidades a configurar sus propias vidas en autonomiacutea y autorresponsabilidad universales Eacutesta es la fuerza impulsiva vital que se dirige hacia el estadio maacutes elevado de una humanidad que comprende ldquoque ella es racionalrdquo precisamente ldquoen el querer-ser-racionalrdquo53 Asiacute si el ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea como ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo es apodiacutectico es porque seguacuten Husserl la filosofiacutea coincide con ldquola maacutes profunda y universal comprensioacuten de siacute mismo del ego filosofante como portador de la razoacuten ab-soluta que viene a siacute mismardquo54

4 La dimensioacuten eacutetica del meacutetodo fenomenoloacutegico

La realizacioacuten de la idea de la filosofiacutea como una ciencia rigurosa fundada en una ldquoautorresponsabilidad uacuteltimardquo exige una base y un meacutetodo especiacuteficos Este meacutetodo es baacutesicamente el sistemaacutetico ldquopreguntar retrospectivo por los uacuteltimos presupuestos concebibles del conocimientordquo55 Por ende el filoacutesofo toma la decisioacuten necesaria y responsable de abandonar la ingenuidad por la cual su ser se ldquopierderdquo ldquoen el mundordquo56

El quiebre o colapso de la ldquoactitud naturalrdquo caracteriza pues el ldquoradicalis-mordquo de la reduccioacuten fenomenoloacutegica que debe emprenderse una vez en la vida una reflexioacuten que es equivalente a una conversioacuten religiosa o existencial

Tal vez se va a mostrar que la actitud total fenomenoloacutegica y la epojeacute pertinen-te estaacute esencialmente llamada a obrar en primer lugar una transformacioacuten

52 Hua VI p 272 (Crisis p 305)53 Ibid p 275 (ibid p 308)54 Loc cit (loc cit)55 Hua V p 139 (Ideas I p 466)56 Hua VIII pp 18 21

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [353]

personal que tendriacutea que ser comparada con una conversion religiosa la que (hellip) entrantildea en siacute el significado de la maacutes grande transformacioacuten existencial que se ha propuesto al ser humano como ser humano57

Husserl la denomina ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo pues debe distinguirse de la mera reflexioacuten psicoloacutegica que conduce hasta el ldquoego mundanordquo con sus funciones egoloacutegicas58 Ahora bien una meditacioacuten radical que apunta ldquoa co-nocer lo que hacemosrdquo debe estar precedida por un ldquoponer entre pareacutentesisrdquo la actitud natural y su orientacioacuten mundana (sometieacutendolas a una ἐποχή ra-dical) Este paso es necesariopues la actitud natural tiende a aproximar toda relacioacuten intencional (sea cognoscitiva o valorativa) como daacutendose entre dos ldquoentidadesrdquo ocasionando que permanezca velada la dimensioacuten trascendental que Husserl denomina la de las ldquomadres del serrdquo59

La revocacioacuten metoacutedica primer paso del meacutetodo nos invita a experimen-tar la dimensioacuten verdaderamente criacutetica de la filosofiacutea60 Soacutelo asiacute es posible comprender la necesidad permanente que tiene todo filoacutesofo de considerarse un ldquoprincipiante genuinordquo61 Se origina en una vocacioacuten absoluta y un llama-do absoluto a los cuales responde la voluntad con un compromiso riesgoso y paulatino en un progreso sistemaacutetico y abierto hacia la ldquotierra prometidardquo de una claridad perfecta libre de escepticismo62 Este fue el ldquodescubrimiento de Descartesrdquo quien creyoacute estar en posesioacuten del ldquoverdadero meacutetodo de una filo-sofiacutea apodiacutecticamente fundadardquo seguacuten Husserl63 aunque a diferencia de Soacute-crates y Platoacuten en Descartes estariacutea ausente el componente propiamente eacutetico de esta decisioacuten ldquoeacutetico-cognoscitivardquo seguacuten la cual el ser humano ldquodespierta

57 Hua VI p 140 (Crisis p 179)58 Hua IX p 293 (AEB p 74)59 Hua VI p 156 (Crisis p 195)60 Hua III1 (Ideas I) sect 6261 Hua V p 161 (ibid p 488)62 Hua VIII p 7 19763 Hua VI pp 274-275 (Crisis pp 307-308)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[354]

eacuteticamenterdquo y deviene un ldquoser humano verdadero un ser humano eacuteticordquo64 Otro elemento esencial al meacutetodo en opinioacuten de Husserl pero ausente en Des-cartes fue el caraacutecter ldquorelativo y temporalrdquo de toda validez adquirida por ende su caraacutecter de ldquoproceso histoacuterico infinitordquo65

Un aspecto adicional del meacutetodo maacutes allaacute de su dimensioacuten criacutetica es su sometimiento a lo puramente intuido susceptible de fijarse en descripciones puras66 La filosofiacutea no se satisface con meros enunciados simboacutelicos y verba-les sino que se esfuerza por plenificarlos orientaacutendose hacia las ldquofuentes uacutelti-mas y originarias de la maacutes perfecta intuicioacutenrdquo67 En eso consiste el ldquoprincipio de todos los principiosrdquo68 La intuicioacuten ndashdesde la maacutes humilde y maacutes limitada tal como la percepcioacuten hasta sus modalidades categoriales o formales maacutes so-fisticadasndash es ldquofuente legitimadora de la cognicioacutenrdquo porque coloca por decir a las objetividades ante los ojos fiacutesicos o mentales Sin embargo es perfectible ldquo(hellip) todo lo que se nos ofrece originariamente (hellip) en la lsquointuicioacutenrsquo hay que aceptarlo simplemente como lo que se da pero tambieacuten soacutelo en los liacutemites en que en ella se dardquo69 Las intuiciones eideacuteticas efectuadas luego de la reduccioacuten transcendental y sus descripciones correlativas apuntan a fijar de modo in-telectivo las estructuras y funciones tiacutepicas de la vida intencional del sujeto a saber el ldquoa priori universal de la correlacioacutenrdquo70 entre la vida del sujeto y el mundo Asiacute estas mismas intuiciones se esfuerzan intencionalmente por ser progresivamente maacutes claras y distintas a saber por ser dadas adecuadamente o por lo menos con necesidad apodiacutectica en el sentido de ser ldquoabsolutamente

64 Hua XXXV pp 58-59 31565 Hua V p 139 (Ideas I p 466)66 Hua XXXV p 31867 Hua XXVII pp 20 (Renovacioacuten p 20)68 Hua III1 p 51 (Ideas I p 129)69 Loc cit (loc cit)70 Hua VI (Crisis) sect 46

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [355]

justificadasrdquo luego de un examen escrupuloso de acuerdo a ldquoleyes de esenciardquo o ldquoleyes aprioacutericasrdquo71

Ahora bien auacuten cuando en la actitud natural el llamado socraacutetico a ldquoco-nocerse a siacute mismordquo (γνῶθι σεαυτόν) tambieacuten posibilita ldquopuntos de vistardquo justificados teoacutericos y praacutecticos que aseguran una vida responsable y eacutetica soacutelo con el meacutetodo fenomenoloacutegico el sujeto descubre su propia vida trascendental como constitutiva de todo sentido y validez en uacuteltima instancia La metaacutefora husserliana de la oposicioacuten entre una ldquovida superficial lsquopatentersquordquo y una ldquovida profunda lsquolatentersquordquo72 ilustra la oposicioacuten entre las actitudes natural y trascen-dental Soacutelo con la reduccioacuten fenomenoloacutegica es posible ldquonacerrdquo al difiacutecil ideal eacutetico de la responsabilidad absoluta

5 ldquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma tan profundo es su fondordquo

La meta de este ldquopreguntar retrospectivordquo o reduccioacuten es por cierto la ldquo(hellip) lsquosub-jetividad trascendentalrsquo (llamada asiacute con la vieja expresioacuten pero con un nuevo sentido) ndashdice Husserlndash como el sitio primitivo de toda dacioacuten de sentido y va-lidacioacuten de serrdquo73 ndashpor ende como su uacuteltima fuente autorresponsable Basada en un tipo radical de ldquoapercepcioacuten metoacutedicardquo auto-reflexioacuten y auto-comprensioacuten ndasha saber la de la experiencia trascendentalndash la filosofiacutea primera es pues ldquouna ciencia de la subjetividad trascendentalrdquo74 del ldquocampo ilimitado del ser trascen-dentalrdquo75 o de la ldquotierra prometidardquo de las ldquomadres del conocimientordquo76

71 Hua XXVII p 17 (Renovacioacuten pp 16-17)72 Hua VI p 122 (Crisis p 161)73 Hua V p 139 (Ideas I p 466)74 Hua VIII pp 4 775 Hua IX p 294 (AEB p 75)76 Expresioacuten que Husserl extrae del Fausto de Goethe Parte II liacutenea 6216 (Cf Hua VI p 156

[Crisis p 195])

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[356]

En todo caso quien durante decenios no especula sobre una nueva Atlaacuten-tida sino que realmente se ha echado a andar por las incultas tierras sin caminos de un nuevo continente y ha hecho los primeros esfuerzos para cultivarlas no se dejaraacute extraviar por negativa alguna de los geoacutegrafos que juzgan de las noticias por sus propios haacutebitos de experiencia y de pensa-miento ndashpero que tambieacuten se dispensan el esfuerzo de emprender un viaje a las nuevas tierras77

La reduccioacuten transcendental pone al descubierto las estructuras y funcio-nes universales de la subjetividad trascendental a saber la intencionalidad y la temporalidad78 La primera consiste en la correlacioacuten significativa inmen-samente variada y compleja entre la vida del sujeto y sus correlatos objetivos mundanos (ideales o reales valores normas etc) mientras que la segunda es el flujo incesante que caracteriza a cada experiencia vivida en particular asiacute como a la vida total del sujeto en una continuidad sinteacutetica seguacuten la cual no soacutelo hay una sucesioacuten de momentos temporales sino un incesante fluir de duraciones en un continuum de continua79 Ambas estructuras dan cuenta del caraacutecter ldquohorizoacutenticordquo de la subjetividad80

Asimismo las vivencias intencionales de la subjetividad trascendental ndashcon sus ldquofuncionesrdquo constitutivasndash se descubren como pertenecientes a su-jetos concretos individuales psicofiacutesicos encarnados que seriacutean impensables sin sus cuerpos orgaacutenicos y en contacto con el mundo fiacutesico circundante en el que interactuacutean con otros seres humanos y animales81 Se les experimenta

77 Hua V pp 154-155 (Ideas I p 482)78 Cf Hua III1 (ibid) sectsect 76-8679 Hua X (Husserl Edmund Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo

Madrid Trotta 2002 traducido por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante LT) sect 1080 Hua I (Husserl Edmund Meditaciones cartesianas Madrid Editorial Tecnos 1986 traduccioacuten

de Mario Presas en adelante MC) sect 19 passim81 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea

fenomenoloacutegica Libro segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Q en adelante Ideas II) sectsect 19-47

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [357]

pues como pertenecientes a un ego que vive a traveacutes de ellas82 Son las expe-riencias del ego tanto aqueacutellas activas en las cuales eacutel impera ndashaquellas que caracterizan a la ldquorazoacuten en generalrdquo y caen bajo el tiacutetulo de ldquoego cogitordquoto-mando partido responsable desde un punto de vista teoacuterico o praacutectico83 como las pasivas en las que eacutel receptivamente vive como afectado a traveacutes de ellas84 Pertenecen a cada ego ndashen el suentildeo y en la vigilia en la continuidad de su vida temporal desde el nacimiento hasta la muerte Estaacuten asimismo relacionadas a un ldquomundo circundanterdquo y por ende tambieacuten a las experiencias de otros egos85 Ahora bien las experiencias constitutivas de sentido de cada ego son desveladas no como solipsistas sino como poseyendo una vida compartida a saber como entrelazadas inter-intencional o intersubjetivamente86 tanto sincroacutenicamente en el presente como diacroacutenica e histoacutericamente a traveacutes de las generaciones Asiacute se constituyen los lenguajes y la idea de un mundo in-tersubjetivo circundante compuesto de personalidades de orden superior La inter-intencionalidad clarifica la constitucioacuten histoacuterica de comunidades cul-turalmente relativas asiacute como tambieacuten la idea de un mundo comuacuten y ndashen antildeadidurandash la de la humanidad en general87 En otro nivel tambieacuten echa luz sobre las experiencias cognoscitivas superiores seguacuten las cuales comunidades cientiacuteficas e histoacutericas constituyen racionalmente los asiacute llamados mundos ob-jetivos en un sentido maacutes fuerte88

82 Hua III1 (Ideas I) sect 80 Hua IV (Ideas II) sectsect 59-61 Hua I (MC) sectsect 30-32 passim83 Cf Hua XXXV pp 92 270 passim84 Ibid p 9285 Hua I (MC) sectsect 33 55-56 58 Hua IV (Ideas II) sectsect 50-51 passim86 Hua VI p 270 (Crisis p 303)87 Cf Hua XXIX Textos Nr 1 4 5 21 passim88 Cf Hua VI pp 364-386 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios

de filosofiacutea 4 Lima Instituto Riva-Aguumlero 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten pp 33-54 en adelante OG Citareacute esta traduccioacuten corregida a su vez por Antonio Zirioacuten Quijano consignando soacutelo la paginacioacuten original incluida en el margen de la edicioacuten castellana) cf tambieacuten Hua XXIX Text Nr 6 Hua I (MC) sectsect 56-58 passim

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Ya desde 1913 Husserl sostiene que si bien la interrogacioacuten fenomeno-loacutegica revela la ldquofuente absolutardquo de todo concebible sentido y validez de ser ndashy este es el sentido de ldquoLa idea de una fenomenologiacutea estaacutetica la estructura universal de la validez mundana el descubrimiento de la estructura de vali-dacioacuten en relacioacuten a la estructura ontoloacutegica como aquella del mundo vaacutelido mismordquondash89 dicha ldquofuente absolutardquo ldquono es en verdad lo uacuteltimordquo sino que a su vez ldquoes algo que se constituye a siacute mismo en cierto sentido profundo y de todo punto peculiar y que tiene su fuente primordial en un absoluto uacuteltimo y verdaderordquo90 Por ello el proceder ldquoestaacuteticordquo de la fenomenologiacutea va a requerir evolucionar hacia una interrogacioacuten retrospectiva ldquogeneacuteticardquo que pueda dar cuenta de la dimensioacuten pre-egoloacutegica de procesos vitales pasivos y asociativos y pueda reconstruir y describir el proceso teleoloacutegico que conduce desde esta dimensioacuten pasiva pre-egoloacutegica pre-objetivante y asociativa hacia la pleni-tud de la vida racional activa y consciente En contraste con la fenomenologiacutea estaacutetica y la cuestioacuten de la ldquofundacioacuten de validezrdquo la fenomenologiacutea geneacutetica investiga ldquola geacutenesis en la moacutenada en conformidad con el modo en el cual dichos fenoacutemenos emergenrdquo91

En consecuencia la fenomenologiacutea geneacutetica concierne un tipo diferente de fundamentacioacuten la fundacioacuten geneacutetica (Genesisfundierung) Maacutes tarde una interrogacioacuten ldquogenerativardquo abordaraacute los mismos procesos geneacuteticos pre-re-flexivos en el contexto temporal de las generaciones histoacutericas y la humanidad

De resultas la filosofiacutea primera husserliana ampliacutea su espectro y halla sus liacutemites al remplazar el meacutetodo ldquoestaacuteticordquo por uno ldquogeneacuteticordquo y teleoloacutegico Con la orientacioacuten geneacutetica los datos estructurales y evidencias eideacuteticas puestas al descubierto por la ldquofenomenologiacutea estaacuteticardquo se abordan desde el punto de vista de su ldquohistoria temporalrdquo El campo fundamental de la filosofiacutea prime-ra se vuelve entonces ilimitado Citando de Heraacuteclito Husserl confiesa que

89 Cf Hua XV p 61590 Hua III1 p 182 (Ideas I p 271)91 Cf Hua XIV p 40

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [359]

ldquolsquoNunca encontraraacutes los liacutemites del alma por muchos caminos que andes tan profundo es su fondorsquordquo92

En consecuencia aparecen dos sentidos de la palabra ldquofundamentordquo lo que complica el panorama Su primer significado concierne la evidencia93 a saber la validacioacuten de los sentidos constituidos por medio de otras experiencias cons-titutivas de caraacutecter intuitivo ldquoEsta remisioacuten dice Husserl es la de una funda-cioacuten de validez (Geltungsfundierung)rdquo94 El segundo significado a saber el de ldquofundacioacuten geneacuteticardquo (Genesisfundierung) conduce a un nivel maacutes profundo de la experiencia Su ejecucioacuten soacutelo puede darse a traveacutes de una ldquode-construc-cioacutenrdquo (Abbau) de la vida trascendental del ego y de sus experiencias intencio-nales en una interrogacioacuten retrospectiva radical y de una ldquoreconstruccioacutenrdquo (Aufbau) indirecta de los procesos originales pre-reflexivos en los que tanto el ego trascendental como sus vivencias se auto-constituyen originalmente

Llevada a sus uacuteltimos estratos pasivos esta ldquofundacioacuten geneacuteticardquo elude toda descripcioacuten y toda ldquopuesta en evidenciardquo Pero el teacutermino ldquoconstitucioacutenrdquo (tam-bieacuten conocido como geacutenesis o siacutentesis) tiene para Husserl dos sentidos el pri-mero corresponde a la vida consciente activa del ego y el segundo a su vida pasiva pre-objetivante y pre-egoloacutegica La siacutentesis o geacutenesis activa asociada a la ldquofundacioacuten de validezrdquo caracteriza las cogitationes del sujeto siendo su foco de ldquoradiacioacutenrdquo el ldquoproto-yordquo como la fuente uacuteltima de validacioacuten y uacuteltima responsabilidad de sus tomas de posicioacuten teoacutericas y praacutecticasEstos ldquoactos es-peciacuteficamente personalesrdquo en los que el ego actuacutea ldquolibre y activamente desde siacute mismo desde suyo-centrordquo tienen la

[hellip] capacidad de lsquofrenarrsquo (hellip) los presupuestos que pasivamente lo motivan (tendencias creencias) (hellip) En tal decisioacuten el sujeto es en sentido genuino

92 Hua VI p 173 (Crisis p 211)93 Cf Hua I (MC) sectsect 7-1194 Hua VI p 143 (Crisis p 182)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[360]

sujeto de la voluntad (hellip) toma su decisioacuten desde siacute lsquolibrementersquordquo Por ende ldquoVive en lucha por una vida de creciente densidad axioloacutegica95

Pero ella estaacute precedida por la siacutentesis o constitucioacuten pasiva que caracte-riza la geacutenesis asociativa pre-reflexiva del ego trascendental y sus cogitationes sobre el trasfondo del ldquopresente vivienterdquo auto-diferenciante y enigmaacutetico Si-guiendo en esto a Kant Husserl sostiene que tanto el proto-yo activo como el ldquopresente vivienterdquo pasivo esquivan la reflexioacuten y la objetivacioacuten

En consecuencia pareciera que la ldquofundacioacuten de validezrdquo que corresponde al ego racional y responsable no es la uacuteltima instancia de fundacioacuten Se halla precedida por una ldquofundacioacuten geneacuteticardquopor la cual Husserl reconstruye el pro-ceso teleoloacutegico que conduce desde el estrato pre-reflexivo de los impulsos y tendencias pasivas preconscientes ndashtambieacuten emotivas y desiderativasndash hacia la conciencia racional y responsable En consecuencia se puede afirmar que para eacutel la racionalidad tanto individual como mancomunada emerge de un trasfondo irracional y ldquodoacutexicordquo Husserl en efecto caracteriza al ldquopresente es-taacutetico-fluyenterdquo ldquocomo la uacuteltima fundacioacuten absoluta de todas mis validacio-nesrdquo96 Si esto es asiacute nos encontramos con el resultado sorprendente de que la responsabilidad eacutetico-cognoscitiva estaacute ldquofundada en uacuteltima instanciardquo en la dimensioacuten pre-reflexiva de las pulsiones e instintos pasivos Cabe pues pre-guntarse si la ldquobarca fundacionalrdquo husserliana basada en la evidencia no ha encallado

Por lo pronto cabe observar que a la luz de lo expuesto es imposible sim-plemente afirmar que Husserl es un cartesiano maacutes Tampoco las evidencias racionales pueden ser seguacuten eacutel enteramente ldquoadecuadasrdquo ndashpues auacuten las apo-diacutecticas contienen elementos abiertos e inadecuados enraizados en el estrato pre-reflexivo de la experiencia La subjetividad trascendental pertenece ademaacutes en su concepcioacuten a un ser finito temporal histoacuterico y perfectible Finalmen-te aunque supuestamente la fenomenologiacutea trascendental pretende ser una

95 Hua XXVII pp 24-25 (Renovacioacuten pp 24-25)96 Hua Mat VIII p 35

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [361]

ldquociencia absolutamente fundadardquo lo es sin embargo ldquoen un proceso histoacuterico infinitordquo97 esto es ilimitado interminable

6 ldquoHacia una verdadera y auteacutentica humanidadrdquo

Husserl afirma en el ldquoEpiacutelogordquo de Ideas I que la responsabilidad es el ldquofun-damento uacuteltimordquo de la filosofiacutea Sin embargo se ha mostrado que seguacuten sus anaacutelisis la responsabilidad es derivada y secundaria en relacioacuten a una dimensioacuten pre-reflexiva y auacuten irracional En antildeadidura hay una paradoja involucrada en el elemento eacutetico y racional fundante que se atribuye tanto al proto-ego como a la humanidad auteacutenticamente madura en tanto que ambas surgen de una dimensioacuten pasiva pre-reflexiva y ciega98

Husserl pretende resolver esta paradoja recuperando la nocioacuten leibniziana de un desarrollo teleoloacutegico desde el pre-ego pasivo hasta el proto-ego activo Los egos pre-reflexivos del nivel pasivo tienden ciegamente hacia los egos re-flexivos del nivel activo donde aspiran a auto-constituirse como personas ra-cionales auteacutenticas o ldquocolectividades auteacutenticamente humanasrdquo99 Husserl cree asiacute que la ldquovida personalrdquo se conquista en un ldquodevenirrdquo individual y manco-munado ldquoa traveacutes de una intencionalidad constante de desarrollo Lo que de-viene en esta vida dice es la persona mismardquo tanto las individuales como las colectivas Y antildeade ldquoLa vida humanamente personal transcurre por grados de auto-conciencia y de autorresponsabilidadrdquo100

Estrictamente hablando la vida activa del ego con sus cogitationes comien-za con la percepcioacuten ndashen la que se hallan implicados elementos pasivosndash y por ende antes de que la razoacuten esteacute plenamente desarrollada y referida reflexiva-mente a siacute misma Asiacute la razoacuten no aparece inmediata y abruptamente sino

97 Hua III1 p 139 (Ideas I p 466)98 Hua VIII p 19999 Hua XXVII p 55 (Renovacioacuten p 60)100 Hua VI p 272 (Crisis p 305) Cf tambieacuten Hua VIII p 11

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[362]

que emerge lentamente desde los instintos e impulsos de la vida pasiva donde yace como ldquorazoacuten innatardquo Cuando el ego aspira a ser veraz consigo mismo a permanecer ideacutentico consigo mismo como un lsquoyorsquo razonable101 eacutel asume la tarea heroica de superar sus tendencias pasivas y su inclinacioacuten ociosa a seguir la corriente de la ldquoactitud naturalrdquo orientada objetivamente vale decir asume la tarea de un ldquocombate moral (hellip) en orden a una humanidad mejorrdquo102

Asiacute la vida auteacutenticamente racional de la humanidad esto es autoacutenoma responsable y eacutetica103 es algo a lo que ella aspira y por la que se esfuerza como una ldquoexigencia eacutetica absolutardquo104 es pues el τέλος de un proceso abierto de desarrollo105 de un combate permanente Se trata de un ldquoideal de perfeccioacutenrdquo que yace en el infinito106 y no propiamente de un ἀρχή un punto de partida o un ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea como se nos planteoacute en un inicio Pero aquiacute en el discurso fundacional husserliano nos parece darse un asom-broso ciacuterculo ldquohermeneacuteutico-teleoloacutegicordquo por el cual el τέλος pre-figurado en el ἀρχή como su fuerza innata e impulsora tiene un poder constitutivo de caraacutecter fundacional No se tratariacutea a nuestros ojos del ldquociacuterculo de la demostra-cioacutenrdquo o del ldquorazonamiento circularrdquo propio de los argumentos loacutegicos viciados ndashcomo el Muumlnchhausen que intenta extraerse a siacute mismo del agua tirando de su propia coletandash107 ni de una teleologiacutea especulativo-conceptual compulsiva de corte hegeliano Pues aquiacute la ldquofuerza impulsorardquo de la razoacuten innata estaacute en riesgo permanente de perder el camino recto de su realizacioacuten de desviarse de su meta vital uacuteltima de siacute misma de devenir desleal consigo misma108

101 Loc cit (loc cit)102 Hua VII p 207 Hua XXVII p 4 passim (Renovacioacuten p 2)103 Ibid p 10 (ibid pp 8-9)104 Ibid p 4 (ibid p 2)105 Hua VIII pp 14 199106 Ibid pp 13-15 18 200107 Cf Hua XXXV p 340108 Hua VIII p 12

CAPIacuteTULO XI Reinterpretando al sujeto como fundamento y responsabilidad [363]

La responsabilidad como ldquofundamento uacuteltimordquo de la filosofiacutea es pues el τέλος de una fuerza impulsora que opera desde el ἀρχή pero que es esen-cialmente contingente finita falible y propensa a cometer errores a pecar a tropezarse al enfrentar el peligro o lo desconocido109 Maacutes auacuten esta falibilidad ha motivado la ldquocrisis en la cultura occidentalrdquo debida a la peacuterdida de la fe en siacute misma por parte de la humanidad empujaacutendola hacia el naturalismo y el objetivismo110

Como programa infinito ndashtanto individual como mancomunadondash que apunta a un ldquoideal de perfeccioacuten que yace en el infinitordquo111 esta ldquoidea de la filo-sofiacuteardquo no depende de la finitud de filoacutesofos individuales Yace maacutes bien en una comunidad de filoacutesofos que sostiene la idea absoluta de la unidad universal de la sabiduriacutea concebida como una correlacioacuten de procesos orientados hacia el ideal final de la sabiduriacutea y verdad totales a saber de la uacuteltima justificacioacuten112

Este tipo de filosofiacutea universal y cientiacutefica nace pues de una ldquoexigencia ab-solutardquo del sujeto por ende es una filosofiacutea basada en las fuentes uacuteltimas de la autorresponsabilidad que libera a la humanidad de absolutizar tanto el mundo como la tradicioacuten113 finalmente es la filosofiacutea de un sujeto cuya praxis teoacuterica es la de llevar a cabo los intereses maacutes elevados y supremos de la humanidad

109 Ibid pp 201-202 Hua XXVII p 38 passim (Renovacioacuten p 40)110 Hua VI (Crisis) sectsect 1-6 ibid (OG) p 347 passim Hua XVII p 9 (Husserl Edmund Loacutegica formal

y loacutegica trascendental Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 53 en adelante LFT) Hua XXV pp 54 57 (Husserl Edmund Filosofiacutea ciencia rigurosa Madrid Ediciones Encuentro 2009 presentacioacuten y traduccioacuten de Miguel Garciacutea-Baroacute pp 58 61 en adelante FCR)

111 Hua IX pp 299 301(AEB pp 79-80 82) Hua XXVII pp 37-38 (Renovacioacuten p 39)112 Hua VIII p 196113 Hua VII p 207

Apeacutendices

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Apeacutendice 1

La vida del sujeto en debate mitos posmodernos

Un insoacutelito consenso parece haberse dado entre variadiacutesimas tiendas filosoacuteficas ndashdesde el cientificismo loacutegico maacutes ortodoxo y su variopin-ta progenie en un extremo del espectro filosoacutefico hasta las airadas

declaraciones sobre la crisis del ldquoparadigma del sujetordquo en el otrondash respecto del caraacutecter sino pernicioso por lo menos trivial e incomunicable del tema del sujeto Respecto de los primeros nombrados si algunos ndashdespistados por su epideacutermica o nula familiaridad con la historia de la filosofiacutea y el anaacutelisis histoacute-rico-criacutetico textualndash estaacuten a la caza en Husserl de un supuesto fenomenalismo solipsista ldquoa lo Berkeleyrdquo que destruye el mundo exterior e instala un insoste-nible relativismo esceacuteptico otros ven en eacutel un universalismo esencialismo y mentalismo plenamente superados al haberse supuestamente demostrado la ldquofalsedadrdquo o imposibilidad de los lenguajes privados y las intuiciones eideacuteticas Aquiacute cabe preguntarse si la superficialidad que ha caracterizado secularmente las criacuteticas que vienen de estos sectores1 no es maacutes bien expresioacuten de inge-nuidad presuncioacuten y apresuramiento ndashademaacutes de ignoranciandash y si dado el caraacutecter abiertamente contradictorio del contenido de algunas de ellas no

1 Incluso en sus versiones maacutes epistemoloacutegicas y ldquocientiacuteficasrdquo dichas criacuteticas recurren sin rubor y con largueza a la caricatura y a la retoacuterica (como se evidencioacute en el antildeo 1996 en un homenaje que los profesores de filosofiacutea del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute ofrecioacute al filoacutesofo argentino-canadiense Mario Bunge) Cf infra el tercer apeacutendice

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[368]

debiera ya haberse sospechado que proceden de lecturas algo maacutes que defi-cientes de la obra criticada

Rudolf Bernet anterior Director de los Archivos Husserl en la Katholie-ke Universiteit Leuven de Beacutelgica y profesor de la misma universidad autor de una vasta obra interpretativa del pensamiento fenomenoloacutegico asiacute como editor y criacutetico de la obra de Husserl se interesa maacutes bien en el conjunto de ensayos criacuteticos que publicoacute hace casi dos deacutecadas2 por la interpretacioacuten de la comprensioacuten husserliana de la vida del sujeto suscitada dentro de la co-rriente fenomenoloacutegica Bernet estaacute animado por la conviccioacuten de que algunas de las encendidas criacuteticas a la filosofiacutea de la conciencia y al sujeto egoloacutegico esgrimidas desde las progenies continentales de la fenomenologiacutea husserlia-na (fenomenoloacutegico-hermeneacuteuticas narrativo-retoacutericas deconstruccionistas o posmodernas) se han llevado a cabo acentuando exclusivamente los rasgos cartesianos de la concepcioacuten husserliana de la conciencia a traveacutes de simpli-ficaciones a veces abusivas Su impresioacuten es pues que dichas criacuteticas no han agotado los recursos de la fenomenologiacutea trascendental tal como fue elaborada por Husserl ldquoSi bien la fenomenologiacutea ndashsostiene Bernetndash no ha permanecido incoacutelume respecto de la crisis de la subjetividad moderna ella ha estado aboca-da a buscarle respuestas en lugar de precipitarse en declaraciones perentorias sobre la muerte del sujetordquo3

Tanto al inicio como al final de su trabajo Bernet hace expliacutecito el hilo conductor deeste que consiste en una respuesta a la interpretacioacuten que dieron sobre la ldquovida del sujetordquo en Husserl los fenomenoacutelogos que lo sucedieronEn contra de dichas interpretaciones Bernet subraya que el anaacutelisis husser-liano descubre una diferencia o distancia originaria e irreductible anidando en lo maacutes profundo de la vida del sujeto consciente en la intimidad de sus afecciones impresionales en la exterioridad de sus sistemas simboacutelicos en su herencia cultural o en el orden pre-dado de su naturaleza diferencia que preci-samente juega un rol decisivo en el examen husserliano de la geacutenesis pasiva de

2 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Pariacutes Presses Universitaires de France 1994

3 Ibid p 2

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [369]

la temporalidad y de la intersubjetividad de la vida de la conciencia4 Enfrenta-do a dicho reino de la diferencia y de la ruptura que atraviesa la vida del sujeto Husserl no concluye ndashcomo subraya Bernetndash en la disolucioacuten de la filosofiacutea del sujeto sino maacutes bien en la revelacioacuten de sus muacuteltiples facetas describiendo coacutemo desde la alteridad se constituye la ipseidad siendo este el secreto de su nocioacuten de una ldquotrascendencia en la inmanenciardquo Dichos descubrimientos que constituyen la originalidad del pensamiento de Husserl en efecto le permiten alejarse de las concepciones modernas del sujeto como sustancia pensante como creador todopoderoso del mundo o como principio formal de una vida puramente espiritual

Son tres temas principales alrededor de los cuales gira ese cuestionamiento general a la interpretacioacuten continental ldquocanoacutenicardquo de la supuesta ldquoapuestardquo de Husserl por una ldquofilosofiacutea del sujetordquo5 El desarrollo del primer tema comienza por retomar la pregunta de ldquoiquestadoacutende pues ha pasado la intencionalidad en la fenomenologiacutea de Heideggerrdquo6 Sin pretender dar respuesta conclusiva a dicha pregunta Bernet la explora en el curso que Heidegger dicta en 1925 que contiene su discusioacuten maacutes profunda y larga que jamaacutes le haya dedicado a Husserl7 Alliacute donde Heidegger parece apoyarse en la ldquoortodoxiardquo de las In-vestigaciones loacutegicas de 1900-1901 y distanciarse de las Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica de19138 eacutel define la nocioacuten de intencionalidad como un comportamiento en el cual una intentio ldquose dirige haciardquo(sich-richten-auf) un intentum trasladaacutendola del marco de la teoriacutea de

4 Cf Ibid pp 5-36 y pp 297-3275 Cf Ibid pp 37-118 (ldquoIntencionalidad e intersubjetividadrdquo) pp 119-186 (ldquoPercepcioacutenrdquo) y

pp 1 87-296 (ldquoTemporalidad historicidad lenguajerdquo)6 Cf Ibid pp 39-64 (ldquoIntencionalidad y trascendencia [Husserl y Heidegger])rdquo7 Heidegger Martin Prolegomena zur Geschichte des Zeitbegriffs Frankfurt am Main Vittorio

Klostermann 1979 en adelante GA 208 Hua XVIII Hua XIX1 y Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid Revista

de Occidente 1967 vols I y II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante IL I e IL II) y Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[370]

la significacioacuten y el conocimiento al marco de una ontologiacutea fenomenoloacutegi-ca Este traslado comanda a la vez su aproximacioacuten a la nocioacuten de intuicioacuten categorial tributaria de Husserl y de Aristoacuteteles Heidegger estaacute empentildeado en reiterar que el ldquosentido originario del apriorirdquo no es loacutegico sino ontoloacutegi-co siendo ldquotoda loacutegica una ontologiacutea que se ignorardquo un ldquotiacutetulo del serrdquo y el ldquotiempordquo o del ldquosentido temporal del serrdquo9 En opinioacuten de Heidegger si bien Husserl habriacutea evitado la ldquoobjetivacioacutenrdquo de la intencionalidad habriacutea cometi-do el error de ldquosubjetivarlardquo de modo abusivo llevando la fenomenologiacutea a una metafiacutesica de tipo cartesiano e idealista (acarreada por la reduccioacuten eideacutetica) y olvidando de paso la facticidad de la existencia en la cual se desvela el ser intencional del hombre (que tampoco es interrogado)10 Heidegger sin embar-go reconoce que el primer Husserl ha dado un primer paso hacia la diferencia ontoloacutegica con la nocioacuten de intuicioacuten categorial

En consecuencia entre intencionalidad y trascendencia hay ora continui-dad11 ora discontinuidad12 aunque un estudio serio sobre el tema requeririacutea-tomaren cuentatemas husserlianos que Heidegger silencia o ignora13 asiacute como el desarrollo paulatino de la nocioacuten de intencionalidad en Heidegger hasta el punto en que eacutesta se confunde con la trascendencia del Dasein y la temporali-dad extaacutetica Si en el caso de las nociones de sujeto y de verdad una diferencia marcada parece anunciarse entre Husserl y Heidegger Bernet acotaraacute que en lo que concierne al tiempo la cosa no es tan clara ldquoEs sin duda en su fenome-nologiacutea del tiempo y la temporalidad que Husserl se ha acercado maacutes a una concepcioacuten de la intencionalidad como trascendenciardquo14

9 Bernet Rudolf op cit p 5110 Heidegger Martin Metaphysische Anfangsgruumlnde der Logik im Ausgang von Leibniz Frankfurt

am Main Vittorio Klostermann 1978 pp 83-85 91 446 en adelante GA 26 citado por Bernet Rudolf op cit p 53

11 Heidegger Martin Die Grundprobleme der Phaumlnomenologie Frankfurt am Main Vittorio Klostermann 1975 p 89 en adelante GA 24)

12 GA 26 pp 170 215 citado por Bernet Rudolf op cit p 6113 Ibid pp 59-6014 Ibid p 64

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [371]

Ahora bien la contribucion maacutes original de Husserl a la doctrina brenta-niana de la intencionalidad de la conciencia es aquella del concepto del noema contribucioacuten que ha sido considerada una confirmacioacuten de la semaacutentica de Frege15 Pero pocos temas han despertado tantas interpretaciones en conflicto como dicho concepto El campo se divide entre sus oponentes (desde Adorno ndashpara el cual se trata de un concepto bastardo y absurdondash pasando por Sartre hasta Tugendhat) y los que se pliegan a su favor aunque discrepen entre siacute sobre su estatuto y funcioacuten (como Gurwitsch Foslashllesdal Sokolowski Mohan-ty Smith y otros)16 El tema en disputa concierne la identidad del noema y su dependencia respecto de la conciencia

Ahora bien frente a estas interpretaciones en conflicto Bernet sentildeala por el contrario que las distintas maneras de comprender el noema por parte de sus sucesores ya estaacuten prefiguradas en los propios textos de Husserl La publi-cacioacuten de dos de sus importantes cursos dictados entre 1906 y 1908 permite comprender que la nocioacuten husserliana de noema adquiere un sentido muy distinto en el contexto de su teoriacutea fenomenoloacutegica del conocimiento de aquel que adquiere en el contexto de su teoriacutea fenomenoloacutegica del significado17 Esta distincioacuten ya concebida desde las Investigaciones loacutegicas (1900-1901) es poco clara en el texto principal citado por los inteacuterpretes aludidos que es el de las Ideas de 1913 Asiacute respectivamente el ldquonoema como lsquoobjetorsquo fenomenoloacutegi-camente reducidordquo18 aparece en el contexto de una teoriacutea de la evidencia que se pregunta por la verdad objetiva mientras que el ldquonoema como significacioacuten ideal de un juiciordquo19 se da en el marco de una investigacioacuten fenomenoloacutegica que concierne a la loacutegica formal pura ndashconcretamente la teoriacutea de las formas de ldquocategoriacuteas de significacioacutenrdquo impliacutecitas en el pensamiento analiacutetico (tema ya

15 Ibid pp 65-92 (ldquoEl concepto de noema [Husserl]rdquo)16 Ibid pp 65-6617 Cf Hua XXIV y Hua XXVI18 Ibid pp 68-8019 Ibid pp 81-92

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[372]

adelantado en el primer volumen de las Investigaciones loacutegicas20 y desarrollado luego en Loacutegica formal y loacutegica trascendental21 ldquoEl valor permanente de la dis-tincioacuten entre teoriacutea de la significacioacuten y loacutegica de la verdad consiste ante todo ndashacota Bernetndash en que ella permite analizar una palabra provista de sentido sin tener que preocuparse por cuestiones relativas a la verdadrdquo22 en otras palabras el sentido de una palabra puede determinarse independientemente del hecho de saber si una realidad extra-linguumliacutestica le corresponde o no El sentido obtie-ne su unidad e identidad del contexto en que es ldquodichordquo sentido que involucra tambieacuten la comunidad de hablantes y la tradicioacuten cultural de una lengua dada Bernet observa que si bien la ldquoteoriacutea de la significacioacutenrdquo noemaacutetica seguacuten Hus-serl fue emprendida en el marco de la elucidacioacuten fenomenoloacutegico-trascen-dental de la loacutegica pura resulta asimismo ofreciendo premisas fructiacuteferas para una comprensioacuten hermeneacuteutica del lenguaje ordinario23

Otro tema privilegiado por el movimiento fenomenoloacutegico post husserlia-no en general especialmente como ldquomundo de la vidardquo es valga la redundancia el tema del ldquomundordquo24 Pero el tema del mundo tambieacuten es tratado por Husserl desde muy temprano como ldquomundo espiritualrdquo (geistige Welt) ldquomundo de la vidardquo (Lebenswelt) ldquomundo circundanterdquo(Umwelt) ldquomundo familiarrdquo(Hei-mwelt) ldquomundo normalrdquo (Welt der Normalitaumlt) ldquomundo que corresponde a intereses particularesrdquo(Interessenwelt) ldquomundo universalrdquo (Allwelt) ldquoaniqui-lacioacuten del mundordquo (Weltvernichtung) ldquomundanizacioacutenrdquo (Verweltlichung) ldquomundanidad del mundordquo (Weltlichkeit der Welt) etc Ahora bien la pregunta de Husserl ndashque constituye la encrucijada de la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo y que eacutel en una carta de 1907 a Hugo von Hofmannstahl compara a la actitud del poetandash es saber desde doacutende o desde queacute punto de vista el sujeto asiste a la

20 Hua XVIII (IL I) sect 6721 Hua XVII (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una criacutetica de la

razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten sect 13 en adelante LFT)

22 Bernet Rudolf op cit p 9123 Ibid p 9224 Ibid pp 93-118 (ldquoEl mundo [Husserl])rdquo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [373]

revelacioacuten del mundo Es importante tomar en consideracioacuten el concepto muy poco comprendido de ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo pues eacutel no consiste para Husserl en un abandono del mundo sino en una ldquoreconduccioacuten al sujetordquo para comprender coacutemo este contribuye al aparecer de una multiplicidad de mundos y a la idea de un mundo comuacuten indefinidamente abierto donde se juega la racionalidad

Sentildeala Bernet que Husserl a inicios de la deacutecada del veinte abandona su estrategia metodoloacutegica inicial de abordar la reduccioacuten como ldquoaniquilacioacuten del mundordquo(Weltvernichtung) precisamente porque impide comprender el tema de la correlacioacuten intencional entre conciencia y mundo (enriquecida por la temaacutetica de horizonte) asiacute como el sentido de la constitucioacuten trascenden-tal del mundo por parte del sujeto Desde el segundo volumen de las Ideas25 Husserl se aproxima al tema del mundo de un modo personalista y desde la perspectiva del mundo espiritual y del fenoacutemeno de la ldquoexpresioacutenrdquo sentando asiacute las bases de lo que eacutel llama una ldquoantropologiacutea intencionalrdquo (desarrollada en textos poacutestumos sobre la intersubjetividad)26 Acusando el rastro de la lectura de Ser y tiempo27 de Heidegger un texto tardiacuteo de Husserl (de enero 10 1931) aborda el ldquomundo circundanterdquo Este en virtud de la ldquohistoricidad del Dasein humanordquo es de naturaleza ldquohistoacutericardquo y el aacutembito donde viven las ldquocomunida-des histoacutericasrdquo que forman parte de un mundo histoacuterico maacutes amplio el de la ldquohumanidadrdquo(historische Welt der Menschheit) El mundo familiar (Heimwelt)se revela soacutelo en experiencias liacutemites como el nacimiento y la muerte donde lo desconocido se hace presente Por otro lado la idea de mundo ldquonormalrdquo ndash infinitamente abierto como una obra por hacerndash se perfila en contraste con

25 Hua IV (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Libro segundo Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1997 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas II)

26 Hua XIV y XV (Iribarne Julia editora y traductora La intersubjetividad en Husserl vol II Buenos Aires Carlos Lohleacute 1988 en adelante IH)

27 Heidegger Martin Sein und Zeit Tuumlbingen Max Niemeyer 1972 en adelante SZ (Martin Heidegger Ser y tiempo traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C Santiago de Chile Editorial Universitaria 1997 en adelante ST)

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la del ldquoanormalrdquo de los enfermos mentales nintildeos y animales siendo el sentido de su participacioacuten y constitucioacuten en nuestro mundo de naturaleza enigmaacutetica e inaccesible Es cierto que Bernet opina que Husserl da una importancia exce-siva a la constitucioacuten del mundo por parte del sujeto en detrimento de la ma-nifestacioacuten del mundo como condicioacuten de posibilidad del aparecer del ser del sujeto no obstante admite que sus anaacutelisis del mundo histoacuterico son preciosos para comprender el sentido del mundo dado y su transmisioacuten a generacio-nes futuras asiacute como la responsabilidad social del filoacutesofo en volver el mundo maacutes humano y maacutes racional28 Por otro lado sentildeala que Husserl no aniquila la pluralidad de Heimwelte en provecho de la unidad del Allwelt ni abandona la idea racional de la igualdad de los hombres en provecho de la afirmacioacuten de un relativismo cultural Sin suscribir la aplicacioacuten de una ldquoracionalidad tecnoloacutegi-ca unidimensional a todos los paiacuteses del mundordquo ni uniformizar los diferentes estilos y contextos de vidas de los hombres su idea filosoacutefica de un mundo universal de la humanidad es una tarea comuacuten a realizar en direccioacuten de un τέλος que seriacutea esencialmente racional sin por eso perder el mundo su caraacutec-ter opaco extranjero y auacuten salvaje que le revela al hombre su finitud ldquoPensar conjuntamente la diferencia y el entrelazamiento entre mundo y sujeto quiere decir pensar una interdependencia sin simetriacutea y sin reciprocidadrdquo29

Otro tema de intereacutes que permite confrontar a Husserl con pensadores como Cassirer Heidegger y Merleau Ponty es aqueacutel de la percepcioacuten30 Luego de sentildealar la presencia masiva de motivos teleoloacutegicos en la obra de Husserl tanto en su filosofiacutea de la naturaleza animada como en la del espiacuteritu o la cultura Bernet arguye que esto no es signo en Husserl de un racionalismo superado o de una metafiacutesica moderna que desconoce la finitud humana Al abordar primero el motivo teleoloacutegico en la gnoseologiacutea husserliana da prueba de que el tema teleoloacutegico tampoco es un antildeadido ulterior y especulativo en

28 Bernet Rudolf op cit pp 116-11729 Ibid p 11830 Cf Ibid pp 121-138 (ldquoFinitud y teleologiacutea de la percepcioacuten [Husserl])rdquo pp 139-161 (ldquoPercepcioacuten

y hermeneacuteutica [Husserl Cassirer y Heidegger])rdquo y pp 163-185 (ldquoPercepcioacuten y vida natural [Husserl y Merleau-Ponty])rdquo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [375]

su obra Lo interesante de la argumentacioacuten de Bernet es que muestra coacutemo la epistemologiacutea husserliana estaacute atravesada por dos intereses distintos a los que quiere dar justicia el deseo de un conocimiento absoluto por un lado y el reconocimiento de las posibilidades limitadas del entendimiento intuitivo en el ser humano por el otro Esta doble preocupacioacuten no constituye una contra-diccioacuten sino que se articula en el ideal del conocimiento humano como una praxis teoacuterica que tiene su fuente en una voluntad eacutetica y responde a la res-ponsabilidad personal La ldquotarea infinitardquo a la que estaacute abocado el sujeto finito responsable es pues la de dar cuenta de la tensioacuten entre el deseo de un cono-cimiento ilimitado y los medios limitados de los que dispone la humanidad ldquoEsta vida del conocimiento sometida a exigencias eacuteticas absolutas es para Husserl al mismo tiempo un estilo de vidardquo el maacutes elevado y el mejor aquel del filoacutesofo confrontado como ninguacuten otro a la experiencia de la finitud del saber humano y como tal ldquoresponsable frente a la humanidad y responsable de la esencia eacutetica de la humanidadrdquo31

Un periacuteodo decisivo en el desarrollo de la filosofiacutea hermeneacuteutica del siglo pasado fue la deacutecada del veinte antes de que las filosofiacuteas hermeneacuteuticas de Heidegger Gadamer y Ricoeur nos acostumbraran al sobrepasamiento defi-nitivo de las teoriacuteas del conocimiento sensualistas o racionalistas a muacuteltiples formas de mediacioacuten simboacutelica entre sujeto y objeto a la reevaluacioacuten del viacuten-culo entre filosofiacutea teoacuterica y praacutectica o a una nueva determinacioacuten del saber filosoacutefico frente al abismo creciente entre ciencias naturales y humanas Es in-teresante el punto de conflicto y de encuentro entre la hermeneacuteutica del espiacuteri-tu objetivo de Cassirer y la hermeneacuteutica de la finitud del Dasein de Heidegger Bernet observa que la hermeneacuteutica de Heidegger se desarrolla en el contexto del debate entre fenomenoacutelogos y neo-kantianos concretamente situado en el ala praacutectica existencialista y hermeneacuteutica de la fenomenologiacutea en contra de los del ala cognitivista esencialista y trascendentalista

Poniendo entre pareacutentesis los errores cometidos por Heidegger en la identificacioacuten de sus adversarios (como el dislate de sostener que la primera

31 Ibid p 138

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[376]

filosofiacutea de Husserl es la expresioacuten de una simple teoriacutea del conocimiento basada en una ontologiacutea dualista o que Cassirer defiende una epistemologiacutea esencialmente preocupada por el estatuto de las ciencias naturales) Bernet confronta las hermeneacuteuticas de Cassirer y Heidegger y saca a la luz dos estilos interpretativos cuya especificidad se va tejiendo al tomar en cuenta el modo como cada uno se reclama (y distancia) de la fenomenologiacutea de Husserl Asiacute la concepcioacuten hermeneacuteutica de la percepcioacuten simboacutelica en Cassirer (basaacutendose en su Filosofiacutea de las formas simboacutelicas) permite vislumbrar el viacutenculo esencial entre la percepcioacuten simboacutelica y el lenguaje que no ha de entenderse ni como miacutemico ni expresivo ni simboacutelico-cientiacutefico sino analoacutegico El meacutetodo y el estatuto de la filosofiacutea hermeneacuteuticade Cassirer que no es una hermeneacuteutica fi-losoacutefica permite esclarecer la relacioacuten entre una hermeneacuteutica de la experien-cia subjetiva y una hermeneacuteutica de las obras del espiacuteritu objetivo y evaluar finalmente el estatuto del saber hermeneacuteutico mismo su finitud valor validez y lugar entre las figuras del espiacuteritu objetivo

En cuanto a Merleau-Ponty Bernet se pregunta por el silencio que durante un tiempo rodeoacute su obra a pesar de ser un pensador que ha marcado de una manera tan decisiva los primeros pasos de muchos filoacutesofos contemporaacuteneos Dicho olvido concierne particularmente el aporte de Merleau-Ponty a las pri-meras interpretaciones de Husserl Sartre o el mismo Heidegger Resulta sin embargo de mucho intereacutes la relectura de los textos de Merleau-Ponty como una viacutea para a traveacutes de ellos animarse a releer los textos de Husserl Temas merleau-pontianos particularmente fructiacuteferos en esta direccioacuten son la nocioacuten del entre-dos o la ambiguumledad su aproximacioacuten no hegeliana a la diferencia y la negatividad y su anaacutelisis ineacutedito de la libertad en tanto historia enraizada en una naturaleza pre-dada que regresa bajo la forma de la ldquosedimentacioacutenrdquo La distincioacuten entre filosofiacutea de la naturaleza y filosofiacutea del espiacuteritu en la Feno-menologiacutea de la percepcioacuten parte de una descripcioacuten de la vida del sujeto que ndashteniendo a la ldquonaturalezardquo como trasfondo vivientendash se desarrolla como en Husserl tanto en el nivel ldquoanoacutenimordquo o ldquopre-personalrdquo como en el de la vida ldquopersonalrdquo voluntaria y libre La sede de esta vida natural del sujeto es el cuerpo (corps) cuya estructura simboacutelica y sentido es cuidadosamente examinado por Merleau-Ponty en la Fenomenologiacutea de la percepcioacuten y cuyo poder subjetivo

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [377]

es concebido como una ldquointencionalidad motrizrdquo anoacutenima con fuerza expre-siva propia por la que es prolongacioacuten instrumental del sujeto constituyente Merleau-Ponty conecta este examen en uacuteltima instancia con el de la inmersioacuten del cuerpo humano en la ldquocarne (chair) del mundordquo tema que desarrolla en Lo visible y lo invisible pero que ya esboza desde la Fenomenologiacutea de la percep-cioacuten Dicha inmersioacuten implica que no soacutelo hay en marcha una naturalizacioacuten del sujeto sino una subjetivacioacuten de la naturaleza Bernet destaca la fascinacioacuten que esta obra continuacutea ejerciendo sobre el lector contemporaacuteneo fascinacioacuten debida no solamente al caraacutecter fluido de su estilo sino al espiacuteritu salvaje de sus anaacutelisis que por esencia son inacabados

Por uacuteltimo los temas de la temporalidad la historicidad y el lenguaje son tambieacuten motivos de interpelacioacuten a la fenomenologiacutea de Husserl32 Desde que Heidegger declaraen 1928 que las Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo de Husserl33 ndashque acababa de editarndash no aportaban nada nuevo para una comprensioacuten ontoloacutegica del tiempo respecto de Aristoacuteteles o Agustiacuten34 se requeriacutea una confrontacioacuten de las interpretaciones del tiempo de ambos pensadores Bernet aquiacute la emprende sobre el terreno comuacuten de la interrogacioacuten del origen fenomenoloacutegico del tiempo y exclusivamente sobre la base de las Lecciones sobre el tiempo de Husserl y de Sein und Zeit y los cursos de Marburgo (1925-1928) de Heidegger El resultado es la puesta en evidencia de ldquoanalogiacuteas profundas ndashy similitudes asombrosasndashrdquo entre ambos anaacutelisis del tiempo No parece posible pronunciarse sobre las razones por las cuales Heide-gger habriacutea omitido mencionar lo que en Husserl lo acerca maacutes de sus propias concepciones35 ni determinar si Heidegger conocioacute antes de 1928 el manuscri-to de Husserl establecido por Edith Stein en 1917 aunque materialmente pudo

32 Cf Ibid pp 189-214 (ldquoOrigen del tiempo y tiempo originario [Husserl y Heidegger])rdquo pp 215-241 (ldquoLa presencia del pasado [Husserl])rdquo pp 243-265 (ldquoEl encuadramiento del recuerdo [Husserl Proust y Barthes])rdquo y finalmente pp 267-296 (ldquoLa voz de su maestro [Husserl y Derrida])rdquo

33 Hua X (Husserl Edmund Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia interna del tiempo Madrid Trotta 2002 traducido por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante LT)

34 Cf GA 26 p 264 cf tambieacuten Bernet Rudolf op cit pp 189-193 20135 Ibid pp 190-191 201

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[378]

haberlo hecho En un inicio Bernet expone el anaacutelisis de la temporalidad en Husserl y fundamentalmente la temaacutetica del ldquoflujo de la conciencia absoluta constitutiva del tiempordquo36 para luego abordar la concepcioacuten heideggeriana de la temporalidad extaacutetica tal como se da en la autenticidad de la cura (Sorge) y en la inautenticidad de la preocupacioacuten (Besorgen) Esto le permite finalmente confrontar a ambos constatando las similitudes entre la unidad de impresioacuten originaria retencioacuten y protencioacuten en el seno de la conciencia absoluta hus-serliana y la unidad extaacutetica horizoacutentica del presentificar (Gegenwaumlrtigen) retener (behaltend-) y estar-en-tensioacuten-hacia (gewaumlrtigendes-) de Heidegger Los desacuerdos profundos entre ambos conciernen maacutes bien el significado ontoloacutegico del tiempo y su relacioacuten al ser historial del sujeto ndashclaramente te-matizado por Heidegger en dichos textosndash asiacute como al caraacutecter sui generis del tiempo originario en Heidegger como ldquotiempo del mundordquo tema que final-mente le permite apartarse de toda aproximacioacuten al tiempo desde el punto de vista de su origen

Advirtiendo que no hay deconstruccioacuten que agote lo impensado en una obra Bernet vuelve a abordar los anaacutelisis husserlianos de la conciencia del tiempo Estos seguacuten la consabida tesis heideggeriana conducen a la fenome-nologiacutea de la subjetividad trascendental ndashfigura incontestable de la tradicioacuten metafiacutesica occidentalndash a su punto extremo o a su desgarramiento Los anaacutelisis husserlianos pondriacutean en cuestioacuten las siguientes posiciones claacutesicas del pen-samiento metafiacutesico 1) el privilegio de la presencia como horizonte de dona-cioacuten centrado en la puntualidad del ahora 2) la aproximacioacuten perceptiva del dato aprehendido como ente subsistente 3) la analogiacutea entre tiempo y espacio por la que el tiempo se concibe como orden en el cual aparecen los aconteci-mientos a lo que se antildeade 4) la concepcioacuten de la verdad entendida desde los

36 Ibid pp 193-200 Bernet ya habiacutea expuesto el desarrollo histoacuterico del anaacutelisis husserliano del tiempo en su introduccioacuten a Husserl Edmund Texte zur Phaumlnomenologie des inneren Zeitbewusstseins (1893-1917) Hamburgo Meiner 1985 Por otro lado la temaacutetica de la conciencia pre-reflexiva y no- objetivante ndashen la cual la conciencia absoluta misma es consciente de siacute de modo diferido (nachtraumlglich)en una ldquointencionalidad longitudinalrdquondash es tambieacuten tratada en su artiacuteculo ldquoDie ungegenwaumlrtige Gegenwart Anwesenheit und Abwesenheit in Husserls Analyse des Zeitbewusstseinsrdquo en Zeit und Zeitliclikeit bei Husserl und Heidegger (Phaumlnomenologische Forschungen 14) FreiburgMuumlnchen Alber 1983

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [379]

paraacutemetros de la identificacioacuten y la representacioacuten Seguacuten Bernet la tensioacuten que atraviesa la investigacioacuten husserliana del sujeto trascendental es aquella de la presencia y la ausencia de lo que aparece entendiendo estas desde una perspectiva temporal no espacial es decir como surgiendo en el seno de la presencia del sujeto a siacute mismo

El anaacutelisis de Bernet se concentra en las nociones husserlianas de reten-cioacuten y rememoracioacuten (Wiedererinnerung) que ampliacutean el cuadro de una fe-nomenologiacutea de la presencia Pero en su anaacutelisis eacutel se atiene uacutenicamente al texto husserliano de las Lecciones sobre el tiempo editadas por Rudolf Boehm y que cubren un periacuteodo de textos entre 1893 y 191737 eacutepoca en la que Husserl todaviacutea es guiado por un concepto normativo de verdad-adecuacioacuten que ya cuestiona por lo menos desde 1924 (aunque yo opino que el cuestionamiento a este concepto normativo ya comienza a despuntar desde 1910-1911)38 Esto le permite decir que si bien Husserl reconoce con gran honestidad los escollos con los que se enfrenta la rememoracioacuten ndashcuyo anaacutelisis es fundamental para el establecimiento de un conocimiento objetivondash (como la confusioacuten la re-presioacuten la condensacioacuten la fabulacioacuten el maquillaje el recubrimiento etc) eacutel estaacute convencido de que dichos escollos ndashasiacute como la distancia que separa el presente y el pasadondash son en principio superables de modo intuitivo en una correspondencia adecuada

Con todo los anaacutelisis husserlianos sobre el tiempo se encuentran lejos de una comprensioacuten de la verdad histoacuterica en teacuterminos de verdad temporal del ser (Seinsgeschick) lejos de una reconstruccioacuten de la verdad pasada a traveacutes de una explicacioacuten histoacuterica o narrativa o incluso lejos de la verdad psicoanaliacuteti-ca Sin embargo estas limitaciones en Husserl podriacutean ser superadas ldquointerro-gando el movimiento de la diferenciacioacuten radical que Husserl llamaba lsquoel flujo de la conciencia absolutarsquordquo39

37 Cf Hua X38 Cf el capiacutetulo III supra sect 3 Cf tambieacuten Hua XIII p 160 (Husserl Edmund Problemas

fundamentales de la fenomenologiacutea Madrid Alianza Editorial 1994 traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten p 96 ss)

39 Bernet Rudolf op cit p 241

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[380]

Ahora bien ldquonada delata maacutes en efecto ndashdice Bernetndash el estilo de vida de un sujeto sus esperanzas y angustias que su manera de recordar o de olvi-darrdquo40 La manera como el presente llama al pasado y lo integra en su trama de experiencia el coacutemo y el por queacute de la rememoracioacuten y del olvido el papel y la fuerza sugestiva de las imaacutegenes o de la categorizacioacuten conceptual las expec-tativas y esperanzas que proyectamos en el recuerdo (necesariamente parcial y selectivo) la travesiacutea de la memoria como una forma de tendencia a la in-vulnerabilidad o inmortalidad son las cuestiones que se plantean a una des-cripcioacuten fenomenoloacutegica del recuerdo Que el recuerdo es indesligable de un cierto ldquoencuadramientordquo subjetivo resultado de la vida y de las convicciones adquiridas por un sujeto o una comunidad a traveacutes del curso de su experiencia e historia es la conviccioacuten que comparten Edmund Husserl Marcel Proust y Roland Barthes

En Husserl el anaacutelisis de la rememoracioacuten (Wiedererinnerung) al lado de la empatiacutea y las distintas formas de actos imaginarios aparece privilegiada-mente ligado a preocupaciones de orden epistemoloacutegico Se trata de un desdo-blamiento voluntario de la conciencia intencional por el cual el objeto pasado dado en el presente es reconocido como perteneciente al pasado La posibili-dad de la conciencia de recuperar el pasado se basa en su constitucioacuten como un flujo unitario en el que cada ldquoahorardquo impresional es retenido en virtud de una ldquointencionalidad de un tipo particularrdquondashla retencioacuten o ldquorecuerdo primariordquondash por el que la conciencia conserva el rastro de vivencias anteriores al modo de una ldquocola de cometardquo La rememoracioacuten (ldquorecuerdo secundariordquo) apoyada en la retencioacuten permite asegurar la identidad de los objetos la posibilidad de la ciencia y la identidad personal del sujeto en el curso cambiante de su vida Pareciera pues en este contexto que elldquoolvidordquo o la deformacioacuten no son sino accidentes superables Pero apoyaacutendose en Nietzsche y Derrida Bernet disien-te con Husserl al sostener que este ldquoqueriendo permanecer demasiado fiel al pasado se arriesga a serle infiel cortando toda perspectiva al porvenirrdquo41

40 Ibid p 24441 Ibid p 250

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [381]

En Proust el encuadramiento del pasado en cambio estaacute ligado a una experiencia subjetiva esteacutetica y al caraacutecter involuntario del recuerdo Bernet empero muestra ndashsobre la base de En busca del tiempo perdido42 y de la in-fluencia de la gran obra de Ricoeur Tiempo y narracioacuten (especialmente el segundo volumen)ndash43 que la fuerza afectiva de esta memoria involuntaria y esteacutetica ligada a la creacioacuten artiacutestica no se opone realmente a la ldquomemoria voluntariardquo o ldquode la inteligenciardquo por lo que al igual que Husserl estaacute transida de un deseo de eternidad

Insertando el arte de la memoria en su arte poeacutetico Proust se desliza del anaacutelisis del recuerdo involuntario que resucita el pasado perdido hacia una empresa en la que el pasado se legitima al punto de hacer impensable su peacuterdida futura Maacutes allaacute del tiempo perdido y maacutes allaacute del tiempo rehallado se abre el reino lsquoextra-temporalrsquo de la creacioacuten artiacutestica44

En cuanto a Roland Barthes en su texto La caacutemara clara nota sobre la fo-tografiacutea45 examinando el recuerdo a partir de la fotografiacutea (y no de la ciencia ni del arte) aparece como el primero en haber llamado la atencioacuten y medita-do sobre el tema del ldquoencuadramientordquo del recuerdo Distinguiendo entre dos elementos del recuerdo sugeridos por el examen de la fotografiacutea el studium ndashque es propiamente el ldquocuadrordquo que acoge el pasado asignaacutendole un lugar preciso y una continuidad en el curso de la vida respectivandash y el punctum ndashel elemento en el recuerdo que resiste la categorizacioacuten y sin embargo le imprime su ldquoefecto de realidadrdquondash Barthes permite comprender que el recuerdo volun-tario de Husserl y el involuntario de Proust no estaacuten tan alejados entre siacute en

42 Proust Marcel Agrave la recherche du temps perdu Pariacutes Bernard Grasset 191343 Ricoeur Paul Temps et reacutecit deuxiegraveme volume Le temps raconteacute Pariacutes Eacuteditions du Seuil 1985

(Ricoeur Paul Tiempo y narracioacuten segundo volumen El tiempo narrado Meacutexico DF Buenos AiresMadrid Siglo XXI Editores SA 2006 cuarta edicioacuten)

44 Bernet Rudolf op cit p 25845 Barthes Roland La chambre claire note sur la photographie Pariacutes GallimardCahier du cineacutema

Le Seuil 1980

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[382]

la medida en que se trata de dos elementos que no pueden ser comprendidos independientemente el uno del otro

Uno de la criacuteticos posmodernos y deconstruccionistas maacutes agudos de la integridad del pensamiento de Husserl es Jacques Derrida concretamente en su obra La voz y el fenoacutemeno46 en la que adicionalmente elabora una inter-pretacioacuten de toda la tradicioacuten filosoacutefica occidental En dicho trabajo Derrida parte de una lectura de la primera de las Investigaciones loacutegicasde Husserl ldquoEx-presioacuten y significacioacutenrdquo lectura que lo llevoacute a convertirse en Estados Unidos en un fenoacutemeno cultural y mediaacutetico situaacutendolo (a pesar suyo) en el origen de la ldquofestiva horda deconstruccionistardquo Ahora bien Bernet evita a toda costa referirse a dicha obra desde los prejuicios que ella misma ha suscitado cuales son a) ignorar ndashcomo hacen los ldquodeconstruccionistasrdquo posmodernosndash que La voz y el fenoacutemeno tambieacuten es un texto que tiene que ser descifrado y b) igno-rar ndashcomo hacen los propios husserlianos espantados por el estilo de Derridandash que la obra en cuestioacuten propone precisamente una lectura de Husserl ldquoque no puede ser simplemente aquella del comentario ni de la interpretacioacutenrdquo Bernet sigue pacientemente las principales liacuteneas argumentativas del texto de De-rrida que parte de la ldquodistincioacuten esencialrdquo husserliana entre expresioacuten (signo significante caracterizado por la presencia en eacutel del significado) e indicacioacuten (signo caracterizado por la ausencia de un significado vivificador y por su funcioacuten indicadora) El criterio de esta distincioacuten seguacuten Derrida seriacutea la tesis ldquometafiacutesicardquo de la primaciacutea de la presencia a siacute mismo del sujeto pensante y la presencia del objeto intencional a este pensamiento La reduccioacuten eideacutetica pri-mero y la reduccioacuten fenomenoloacutegica que conduce al ego trascendental y al acto de expresioacuten pura (el soliloquio) insertan a Husserl seguacuten Derrida en una tradicioacuten filosoacutefica que ldquoreprime la exterioridad del signo escrito la alteridad de un presente no originario la heteronomiacutea de un sujeto tomado en la trama

46 Derrida Jacques La voix et le pheacutenomegravene introduction au problegraveme du signe dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Pariacutes Presses Universitaires de France 1967 (Derrida Jacques La voz y el fenoacutemeno introduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Husserl Valencia Pre-Textos 1985 traducido por Patricio Pentildealver)

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [383]

imprevisible de la intersubjetividad y la finitud de una vida constantemente enfrentada a la muerterdquo47

Ademaacutes de deconstruir la idea de una presencia inmediata y plenamente intuitiva Derrida denuncia el privilegio de la voz (en detrimento de la escri-tura) en la tradicioacuten occidental ldquologoceacutentricardquo de Aristoacuteteles a Husserl que en la conciencia reflexiva trascendental es una ldquovoz que guardariacutea el silenciordquo Propone por el contrario una filosofiacutea de la ldquodiferenciardquo y del ldquo(hellip) lsquoentrela-zamientorsquo indisoluble de la presencia y la ausencia de la esencia y el hecho del tiempo y el espacio del espiacuteritu y la carne del sentido y el signo de la per-cepcioacuten y la imaginacioacuten de la palabra y la escriturardquo48 por lo que la concien-cia de siacute debe ser tributaria de una cierta idea del lenguaje Aunque Derrida admite que un examen de los textos husserlianos sobre el tiempo lo llevan a este a cuestionar los presupuestos de una metafiacutesica de la presencia seguacuten su opinioacuten Husserl soacutelo habriacutea estado profundamente dividido ldquoentre lo que sus anaacutelisis le hacen decir y lo que en virtud de sus convicciones metafiacutesicas eacutel hu-biera querido decir y mantenerrdquo49 por lo que Derrida sostiene que eacutel finalmen-te ldquoretrocede ante los fenoacutemenosrdquo dejaacutendose llevar por su ldquofe metafiacutesicardquo50

Ahora bien el propio Bernet debe escoger entre aproximarse a la obra de Husserl de modo criacutetico (ldquoes decir a partir de lo que sus sucesores me hicieron comprenderrdquo)51 y la fidelidad al ldquoaparecerrdquo de los textos mismos de Husserl que lo obligan a reconocer a lo largo de las tesis derrideanas elementos poleacutemi-cos que debe caracterizar como ldquoapresuradosrdquo o incluso ldquoabusivosrdquo52 Por ello Bernet se ve precisado a prevenir a veces de ldquoseguir a Derrida en las libertades que este se toma con el texto de Husserlrdquo53 Eacutel no escatima diversas criacuteticas a

47 Bernet Rudolf op cit pp 269-27048 Loc cit49 Ibid p 28450 Ibid p 28851 Ibid p 352 Cf Ibid pp 276 281 29053 Ibid p 290

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[384]

Derrida que conciernen entre varias cosas de distinto calibre los presupues-tos husserlianos (las ldquodistinciones esencialesrdquo) presentes en su fenomenologiacutea de la ldquodiffeacuterancerdquo la interpretacioacuten antojadiza que Derrida hace de la reduc-cioacuten fenomenoloacutegica (pues cualquier lector de Husserl sabe bien que esta no corta al sujeto ni del mundo ni de los otros) el caraacutecter discutible del signo indicativo como raiacutez de toda forma de representacioacuten y finalmente el po-leacutemico ldquolinguocentrismordquo que Derrida opone al ldquologocentrismordquo husserliano del lenguaje ideal de la loacutegica54 Cabe destacar la observacioacuten de Bernet seguacuten la cual de haber escuchado soacutelo su propia ldquovozrdquo Husserl no habriacutea podido describir la ldquogenealogiacutea de la loacutegicardquo a partir de experiencias pre-predicativas y pre- loacutegicas y mucho menos interrogar fenoacutemenos no-loacutegicos ndashentre los que se hallan la facticidad esencial del curso de la historia la responsabilidad eacutetica por el estado del mundo el proyecto de una fundacioacuten racional de las institu-ciones sociales y la revelacioacuten de un Dios como el garante de la teleologiacutea de la razoacuten55

Aunque Bernet finalmente concede que La voz y el fenoacutemeno maacutes que una interpretacioacuten de Husserl debe leerse ldquotambieacuten como una lsquoIntroduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Derridarsquordquo56 da la impresioacuten de que sus tomas de distancia respecto de Derrida son discretas e incluso tiacutemi-das guiado por un excesivo intereacutes en mantener un justo equilibrio entre su lectura de Husserl y la mediacioacuten criacutetica derridiana Por ello en cada ocasioacuten matiza sus criacuteticas dando la razoacuten a Derrida en las premisas de su interpreta-cioacuten57ndash iexclen cuanto aplicadas a una formulacioacuten cartesiana del proyecto feno-menoloacutegicondash58 suscribiendo la tesis seguacuten la cual ldquoHusserl retrocederdquo ante los fenoacutemenos que ldquocomo nadie antesrdquo puso en claro59 y atribuyendo a Derrida

54 Cf Ibid pp 275 276 279 281 283 290 294 295 etc55 Ibid p 29556 Loc cit57 Ibid p 27658 Ibid p 27759 Ibid p 289

Apeacutendice 1 La vida del sujeto en debate mitos posmodernos [385]

la ensentildeanza de que ldquola manera en que el sujeto capta su pensamiento o es-cucha su propia voz no es pensable sin el desviacuteo por la alteridad del signo indicativordquo60

Sea como fuere los ensayos de Bernet recogidos en este texto ofrecen una visioacuten panoraacutemica extraordinaria de la poleacutemica recepcioacuten del pensamiento de Husserl desde los predios de la fenomenologiacutea posmoderna y desconstruc-cionista y sus mitos Tambieacuten es extraordinaria por lo que encierra de tes-timonio de una tensioacuten que se desplaza al propio fenomenoacutelogo lector de la obra de Husserl que es Bernet entre su requisito de aproximarse a la obra de Husserl de modo criacutetico y su fidelidad al conjunto de la obra de Husserl en la que eacutel observa que en muchos casos este ldquose situacutea ya sobre el mismo terreno que sus sucesores y criacuteticosrdquo61 Se trata ndashadvierte Bernetndash de una coleccioacuten de ensayos escritos a lo largo de diez antildeos en los que su propia actitud respecto de Husserl no ha sido la misma La opcioacuten de Bernet de resistirse a la ldquotentacioacuten de uniformizarlos y eliminar todo lo que podiacutea separarlosrdquo62 es perfectamente respetable y honesta con la ventaja de que asiacute refleja el itinerario de su propia relacioacuten poleacutemica con el pensamiento de Husserl ndasha pesar de que quizaacutes resul-te desconcertante para quienes no estaacuten del todo familiarizados con los teacutermi-nos de la poleacutemica o con la obra de Husserl mismo

Volviendo a las primeras reflexiones de este apeacutendice quiero finalmente observar que la difiacutecil relacioacuten de la filosofiacutea de Husserl (como la de algunos de sus ancestros y sucesores) con aproximaciones filosoacuteficas provenientes de otras tradiciones no estaacute sin relacioacuten con el problema del estatuto mismo del discurso filosoacutefico asiacute como con el creciente abismo (mencionado por Bernet a propoacutesito de la hermeneacuteutica de Cassirer y Heidegger) entre las llamadas ciencias de la naturaleza y ciencias del espiacuteritu

Una de las cosas que a miacute particularmente me llaman la atencioacuten de un libro como el de Bernet es comprobar que los teacuterminos de la disputa de Husserl con

60 Ibid p 29161 Ibid p 29862 Ibid p 3

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[386]

sus sucesores posmodernos se centran casi exclusivamente alrededor del mito de una tensioacuten entre la supuesta ldquometafiacutesica (logocentrista) de la presenciardquo y la supuesta ldquoatencioacuten a los fenoacutemenosrdquo a la facticidad de la existencia al ejem-plo particular al respeto de la alteridad a la historia atencioacuten y respeto que siacute estariacutea representada por los detractores de la primera Pero poco se recoge en dicha disputa posmoderna la profunda preocupacioacuten de Husserl frente a la crisis del sentido teoacuterico y eacutetico de la ciencia y la cultura ndashesto es al mito moderno de la razoacuten y el progresondash que se agudiza con el positivismo o natu-ralismo ndashy su ldquoobjetivismordquo ldquotecnicismordquo y ldquocientificismordquo Si bien Husserl celebroacute el ldquoportento metodoloacutegicordquo de la ciencia y las posibilidades abiertas por la manipulacioacuten teacutecnica y el desarrollo de la formalizacioacuten siacute denuncioacute con gran lucidez y energiacutea tanto la epistemologiacutea como la metafiacutesica que entroacute de contrabando a traveacutes de las hipoacutetesis metodoloacutegicas (y programas de investiga-cioacuten) de la ciencia experimental (interpretaciones concernientes a supuestas verdades o falsedades ldquouacuteltimasrdquo o a pretendidas realidades ldquoen siacuterdquo de las cosas y del mundo)63 Sin embargo al subrayar la precedencia de los ldquohechosrdquo de la ldquofacticidadrdquo o del ejemplo particular respecto de la idealidad o ldquoesencialidadrdquo la fenomenologiacutea posmoderna ha ignorado generalmente la preocupacioacuten de Husserl por salvar dichas reflexiones de un nominalismo naturalista del que los fenomenoacutelogos ndashalgo ingenuamentendash han pretendido estar protegidos

Pienso que las actuales reflexiones sobre la vida del sujeto comienzan a prestar atencioacuten al esfuerzo de la fenomenologiacutea de Husserl por repensar la racionalidad maacutes allaacute del mito moderno objetivista esceacuteptico naturalista e historicista replanteando ndashdesde una motivacioacuten de profundas raiacuteces tanto epistemoloacutegicas como eacuteticasndash las relaciones entre episteme y doxa

63 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne)

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Apeacutendice 2

El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos

Considero que puede ser interesante ilustrar con una aneacutecdota la pro-fundidad del ldquohiato entre las dos culturasrdquo que caracteriza a Occidente desde la eacutepoca moderna y el auge de las ciencias naturales la reduccioacuten

naturalista-positivista del siglo xix y la subsiguiente reaccioacuten de los defenso-res de las ciencias humanas sociales o ldquodel espiacuteriturdquo desde fines de ese siglo La aneacutecdota refiere un suceso real que tiene como protagonistas principales a un defensor de las ciencias naturales y exactas al que me referireacute como el ldquocien-tistardquo y dos defensores de las ciencias humanas un fenomenoacutelogo (a la sazoacuten Edmund Husserl que aparece en esta historia como un personaje ausente pero paradigmaacutetico) y una profesora de filosofiacutea a la que me referireacute como la ldquohermeneutardquo La historia la expondreacute aquiacute sin mencionar los nombres pro-pios del cientista y la hermeneuta pues no es necesario hacerlo para mostrar el punto al que quiero llegar Otro tiacutetulo de este apeacutendice pudo haber sido ldquocroacutenica de un diaacutelogo frustradordquo entre una hermeneuta y un cientista pues la aneacutecdota concierne un diaacutelogo que fracasoacute debido al grueso malentendido de un ldquocientistardquo atrapado en el mito moderno del ldquoobjetivismordquo respecto del contenido y significado de la obra del fenomenoacutelogo Edmund Husserl El diaacutelogo no soacutelo fracasoacute se tratoacute maacutes bien de todo un incidente que tuvo con-secuencias mediaacuteticas sin precedentes

Es probable que la opinioacuten puacuteblica no lograra entender allaacute por el antildeo 1996 los alcances de lo que ocurrioacute el mieacutercoles 24 de abril de ese antildeo en

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[388]

el Auditorio de Humanidades de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute durante un homenaje que los profesores de la especialidad de filosofiacutea res-pondiendo a un pedido de una universidad amiga le ofreciera a un doctor argentino especializado en ciencias fiacutesico-matemaacuteticas filoacutesofo de profesioacuten radicado en Canadaacute

Se sabiacutea que dicho filoacutesofo defensor del paradigma ldquofisicalistardquo a quien he dicho que me referireacute como ldquoel cientistardquo era un personaje poleacutemico y se esperaba una reunioacuten por lo menos aderezada y entretenida Pero para al-gunos el desconcierto comenzoacute cuando el cientista quien iba a disertar sobre las ldquoTendencias actuales en los estudios socialesrdquo no soacutelo presentoacute un texto que algunos aseguraron habeacuterselo escuchado ya varios antildeos atraacutes sino que apuntaba a atacar de modo muy agresivo a filoacutesofos contemporaacuteneos de la tradicioacuten continental fenomenoloacutegica hermeneacuteutica que por dicha eacutepoca eran preferentemente trabajados en la universidad anfitriona ndashcomo Dilthey Hus-serl Heidegger y Gadamer Pero en el transcurso de la discusioacuten extendioacute sus diatribas tambieacuten a otros filoacutesofos trabajados en dicho claustro como Witt-genstein Hegel y Hannah Arendt

Ahora bien siendo la Catoacutelica del Peruacute una universidad plural tolerante y fundamentalmente criacutetica y dialogante a sus miembros no les desconcertoacute el que el ldquocientistardquo criticara a los filoacutesofos que predilectamente se ensentildeaban en sus aulas Les deconcertoacute maacutes bien el modo en que lo hizo maacutexime trataacutendose de un acadeacutemico muy reputado a quien precediacutea una fama legendaria ndasha punto tal de lograr llenar el auditorio de bote a bote En efecto sus ataques morda-ces y agresivos los articuloacute sin ninguacuten respaldo criacutetico-textual convirtiendo los blancos de sus diatribas en caricaturas irreconocibles hacieacutendoles proferir sin-sentidos atribuyeacutendoles frases extraiacutedas de contexto y luego pulverizan-do sus propias creaciones caricaturescas El tiacutepico ldquoprofesor de filosofiacuteardquo de la universidad anfitriona tampoco escapoacute de los dardos venenosos del ldquocientis-tardquo a los insensatos ldquosubjetivistasrdquondashasiacute terminoacute su conferenciandash no les queda sino estrellarse contra la realidad o dedicarse a ser ldquoprofesores de filosofiacuteardquo

Ahora bien desde esa eacutepoca me he sentido muy intrigada por ese suceso y no he dejado de preguntarme iquestqueacute pudo haber motivado al tan celebrado-filoacutesofo a adoptar una actitud tan agresiva con los profesores de la casa que

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [389]

lo estaba invitando iquestFue quizaacutes que la universidad anfitriona le ofrecioacute un ldquosimple homenajerdquo y no un doctorado honoris causa iquestPor queacute fue su blanco principal Edmund Husserl iquestQuieacuten le informoacute sobre las aacutereas de filosofiacutea pre-ferentemente trabajadas en esa universidad Otro motivo de mi desconcierto ndashy el de los asistentesndash fue la razoacuten por la cual dicho personaje reaccionoacute con tanta violencia a las discrepancias alturadas que manifestoacute en su comentario a la exposicioacuten del argentino una de las profesoras de la universidad anfitriona a la sazoacuten ldquola hermeneutardquo Ella al iniciar su comentario tuvo cuidado de ma-nifestar que ldquoa mucha honrardquo era ldquoprofesora de filosofiacuteardquo y que ldquodiscrepar es una forma del homenajerdquo para luego sentildealar el caraacutecter sesgado y distorsiona-do de las criacuteticas que el ldquocientistardquo habiacutea dirigido a los filoacutesofos mencionados asiacute como finalmente antildeadir temas de estos filoacutesofos que contradeciacutean las apre-ciaciones caricaturescas que habiacutea esgrimido el homenajeado Aparentemen-te a ojos del cientista la hermeneuta habiacutea hecho gala de tremenda osadiacutea al retrucar con altura e intentar ldquodialogarrdquo con eacutel ndashun reputado filoacutesofo con fama internacional reconocido por masas de intelectuales de distintas generacio-nes y paiacuteses especialmente latinoamericanosndash no siendo ella sino una ldquosimple profesora de filosofiacuteardquo que se habiacutea atrevido a sentildealar su error El cientista in-dignado por la insolencia alzoacute la voz y golpeoacute la mesa abandonando los argu-mentos y acudiendo a los ataques ad hominem Un silencio helado recorrioacute el auditorio mientras que la hermeneuta dando por terminada su participacioacuten se paroacute de la mesa principal y se retiroacute del escenario El cientista se justificoacute a la salida ante los periodistas alliacute presentes sentildealando que la causa del incidente fue ldquola mentira de una profesora una mentira desvergonzadardquo

Todo este incidente se convirtioacute inmediatamente en un escaacutendalo ldquomediaacute-ticordquo1 de una Lima maacutes parecida en esto a una provincia colorida que a una ciudad capital El gran puacuteblico tambieacuten se preguntaba a queacute se debiacutea semejante alboroto Despueacutes de todo iquestquieacuten seriacutea ldquoese sentildeor llamado Edmund Husserlrdquo

1 El incidente dio lugar a una nota de prensa un comentario cultural una entrevista una carta a la redaccioacuten y una paacutegina de reportaje en diversos medios periodiacutesticos locales como el diario El Comercio p A 11 del 25 de abril de 1996 y p C 2 del 28 de mayo de 1996 el diario Expreso del 1 de mayo de 1996 y del 5 de mayo de 1996

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[390]

a quien el cientista habiacutea criticado con tanta virulencia La mayor parte de los medios obnubilados por la fama del fiacutesico-filoacutesofo reportoacute acerca del inciden-te responsabilizando a la hermeneuta de haber ldquocaiacutedo en la provocacioacutenrdquo pues ndashreaccionando con ldquoira y emocioacutenrdquondash habiacutea abandonado la sala ante las criacuteticas ldquodemoledoras y definitivasrdquo del cientista

Habiendo sido testigo presencial de lo acaecido ndasha diferencia de muchos de los periodistas que reportaron el hechondash debo decir honestamente que la profesora hermeneuta ni reaccionoacute airadamente ni con ira ni con emocioacuten y que guardoacute en todo momento la serenidad incluso bajo la lluvia de gritos e insultos del exaltado argentino Si la hermeneuta no volvioacute a intervenir una vez maacutes respondiendo a los gritos del cientista dando paso al siguiente panelis-ta fue simplemente porque era evidente que con el ldquohomenajeadordquo no cabiacutea ldquodiaacutelogordquo alguno posible El cientista habiacutea convertido de entrada las ldquodiscre-panciasrdquo de la filoacutesofa hermeneuta en ldquofalsedadesrdquo y a ella misma en ldquosentildeora mentirosardquo calificativo que profirioacute en dos oportunidades La hermeneuta hubiera ldquocaiacutedo en la provocacioacutenrdquo si hubiera caiacutedo en el juego del cientista respondiendo a su vez con agresiones

El caraacutecter tendencioso de las versiones periodiacutesticas ante incidentes o situaciones diaacutefanamente claras ndashcediendo frecuentemente ante las inclina-ciones fobias y filiacuteas de los duentildeos de los medios antes que al registro des-apasionado de los sucesosndash desconciertan sobremanera al testigo de buena voluntad Esta situacioacuten es vaacutelida tanto para el ayer como para la actualidad y en el ojo de la tormenta ayer como hoy sigue estando ndashpor otras razonesndash la universidad anfitriona

Pero me interesa aquiacute volver al meollo de la disputa Sin entrar en mayores detalles se puede decir que el ldquodebaterdquo de marras (si se puede llamar ldquodebaterdquo a lo que resultoacute ser un desencuentro grosero) concierne una disputa antigua ndashde gran importanciandash que remonta a Kant quien a fines del siglo xviii sos-tuvo que el meacutetodo de las ciencias naturales (por ejemplo el de la fiacutesica o de la matemaacutetica) no podiacutea legiacutetimamente aplicarse en el caso de las disciplinas que afectan esencialmente a ldquolos intereses maacutes profundos de la razoacutenrdquo por ejemplo a los de la eacutetica y su concepto de libertad o los de la metafiacutesica y la teologiacutea Dijo en suma que no se puede exigir el ldquomismo tipo de certezardquo a

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [391]

unas y otras disciplinas Este debate ademaacutes tuvo que ver con el estatuto del discurso filosoacutefico Seguacuten Kant la filosofiacutea (la ldquocriacuteticardquo en sus teacuterminos) no puede elaborarse seguacuten el modelo o imagen de las ciencias naturales puesto que ella es precisamente la encargada de poner en claro las condiciones de po-sibilidad (vale decir el fundamento) de dichas disciplinas

Como sentildealeacute al inicio este debate se reavivoacute a fines del siglo xix di-vidiendo a los defensores de las ciencias de la naturaleza (los naturalistas o ldquopositivistasrdquo) y a los defensores de las llamadas ciencias del espiacuteritu (huma-nas o sociales) representados estos uacuteltimos sobre todo por los neo-kantianos o neo-criticistas (como Dilthey) De acuerdo a los primeros desde Auguste Comte cualquier disciplina que pretende ser ldquocienciardquo debe proceder de acuer-do a la metodologiacutea experimental de las ciencias empiacuterico-deductivas y for-males cuyo paradigma supremo es la ldquofiacutesicardquo y esto tambieacuten se aplica a las llamadas ciencias humanas o sociales El presupuesto de esta metodologiacutea es el de la maacutes absoluta (y en la medida de lo posible exacta) objetividad y el de un ldquorealismo cientiacuteficordquo a toda prueba Los del otro bando en cambio sosteniacutean que las ciencias del espiacuteritu sociales o humanas (sociologiacutea historia antropo-logiacutea etnologiacutea linguumliacutestica psicologiacutea axiologiacutea pedagogiacutea eacutetica etc etc) por tratar de temas que conciernen al ser humano no pueden regirse exclusi-vamente por los criterios de las ciencias naturales (causales y deterministas) porque si bien dichos criterios son de gran ayuda y sin duda necesarios no son por ello suficientes La ldquoprediccioacutenrdquo no funciona del mismo modo en el aacutembito de las acciones humanas que en el aacutembito de los procesos naturales pues no es faacutecilmente sometida a caacutelculo y medicioacuten

Ahora bien Edmund Husserl filoacutesofo originario de Moravia y naturaliza-do alemaacuten que vivioacute entre 1859 y 1938 de formacioacuten cientiacutefica (en astronomiacutea fiacutesica y matemaacutetica) ademaacutes de filosoacutefica se alioacute al bando de los neo-kantianos al constatar las aporiacuteas de la fundacioacuten naturalista del conocimiento Fundoacute el meacutetodo y la corriente fenomenoloacutegica y desarrolloacute su pensamiento en feroz debate con los ldquonaturalistasrdquo y con el ldquoobjetivismo positivistardquo en direccioacuten de una hermeneacuteutica fenomenoloacutegica descriptiva (una teoriacutea interpretativa de la experiencia humana) de vasto alcance en todo el aacutembito de la ciencia y de la cultura recogida y desarrollada por sus sucesores (fenomenoacutelogos

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[392]

existenciales hermeneutas teoacuterico-criacuteticos sociales etc) Nunca negoacute que el proceder del buen cientiacutefico natural debiacutea ser ldquoobjetivistardquo y en cierto sentido ldquodogmaacuteticordquo pero pensoacute que el filoacutesofo en cambio siendo criacutetico y un poco esceacuteptico debiacutea preguntarse si lo que unifica en uacuteltima instancia a todas las producciones de la ciencia (natural y social) y de la cultura no es el ser humano el sujeto humano su vida cognitiva valorativa y praacutectica sin la cual no existen como tales ni las ciencias ni la poliacutetica ni la cultura Su pregunta era pues coacutemo es que se construyen las ciencias en operaciones y procesos subjetivos anoacutenimos ldquodadores de sentidordquo

Husserl observoacute que estas actividades involucran una serie de elementos que las mismas ciencias objetivas no consideran ni pueden considerar en su desarrollo y que conciernen tomas de decisiones intereses elecciones moti-vaciones inclinaciones convicciones valoracionesndashvgr una serie de elemen-tos contextuales esto es histoacutericos temporales e intersubjetivos Para echar luz sobre esta vida de la conciencia o del sujeto racional en todas sus dimen-siones para aclarar la naturaleza de los fines valores y normas que anidan en la razoacuten y el sentido de la razoacuten como disposicioacuten la filosofiacutea ndashseguacuten Hus-serlndash debiacutea dar un paso ldquometodoloacutegicordquo de ldquovoltear la miradardquo ya no dirigirse ldquoobjetivamenterdquo al mundo y a las cosas como en la actitud cientiacutefica y natural sino dirigirse a coacutemo eacutestos son dados ndashesto es pensados mentados evidencia-dosndash en dichos procesos racionales del ego consciente

Por otro lado Husserl celebroacute el ldquoportento metodoloacutegicordquo de las ciencias naturales y el desarrollo de la teacutecnica y la formalizacioacuten pero criticoacute acremente la ldquocrisis del sentidordquo teoacuterico y eacutetico de la ciencia y la cultura que sobrevi-no con el naturalismo y el positivismo (con su ldquocientificismo tecnicismo y objetivismordquo) iquestCoacutemo entender esto Husserl denuncioacute con gran lucidez y energiacutea que con las ldquohipoacutetesis metodoloacutegicasrdquo (y programas de investigacioacuten) de la ciencia experimental se contrabandeaban interpretaciones ldquoepistemoloacute-gicasrdquo (sobre supuestas verdades o falsedadesldquo uacuteltimasrdquo) y ldquometafiacutesicasrdquo (sobre la supuesta ldquorealidad en siacuterdquo del cosmos) Los cientistas tendiacutean a creer que sus ldquohipoacutetesisrdquo no eran sino proposiciones verdaderas ldquouacuteltimasrdquo basadas en un acceso privilegiado e incontestable al verdadero ldquoser en siacuterdquo del universo casi arrogaacutendose la pretensioacuten de una visioacuten del mundo que los racionalistas

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [393]

modernos llamaron sub specie aeternitatis En efecto el naturalismo cientista del positivismo decimonoacutenico convirtioacute en su provincia y su propiedad a la otrora ldquomirada de Diosrdquo

Las preguntas que todaviacutea me planteo es si el cientista llegoacute finalmente a ldquorefutarrdquo a la profesora hermeneuta o no Tambieacuten me pregunto iquestqueacute fue exac-tamente lo que le molestoacute tanto de las acotaciones de esta uacuteltima Pues bien en mi opinioacuten es claro que el cientista de marras es un directo heredero del naturalismo positivista decimonoacutenico un representante ldquodurordquo del alcance universal de la metodologiacutea de las ciencias naturales Interesado en desauto-rizar la aproximacioacuten de los defensores de las ldquociencias del espiacuteriturdquo (como aquella del fenomenoacutelogo social Alfred Schuumltz que vivioacute entre 1899 y 1959) el cientista decidioacute hacerlo indirectamente atacando al maestro de Schuumltz a Edmund Husserl Lo describioacute como una suerte de ldquosubjetivistardquo ldquofenome-nalistardquo ldquosolipsistardquo que destruye el mundo exterior e instala una suerte de relativismo esceacuteptico ldquoegoloacutegicordquo (vale decir ldquoegoiacutestardquo) Para dicho efecto el cientista citoacute un pasaje de la primera parte de las Meditaciones cartesianas de Husserl donde este hace referencia al proceder ldquometodoloacutegicordquode su fenome-nologiacutea trascendental el camino al ego cogito Antildeadioacute de paso que el solipsis-mo de Husserl (al que interpretoacute de monarquismo y autoritarismo) le habriacutea impedido a este preocuparse de los problemas sociales o poliacuteticos y que habriacutea tenido ldquola cobardiacuteardquo de haberse callado frente al atropello nazi

La hermeneuta de la universidad anfitriona representando en general el bando contrario al cientista observoacute que si Husserl hubiera sido el subjetivista solipsista que sentildealaba el cientista no habriacutea podido introducir el tema de la intersubjetividad y del mundo de la vida que ha sido recogido con muchos frutos por la filosofiacutea contemporaacutenea de tradicioacuten hermeneacuteutica Prueba de lo cual es la filosofiacutea poliacutetica de Hannah Arendt que fue disciacutepula de Husserl y de Heidegger La filoacutesofa hermeneuta igualmente incidioacute en el hecho de que en toda ciencia incluso en las naturales y exactas se hallan involucrados procesos de interpretacioacuten de sentido El cientista rechazoacute airadamente que en las cien-cias naturales intervenga interpretacioacuten alguna acusando a la hermeneacuteutica de ser un esteacuteril ldquoanaacutelisis sintaacutecticordquo (sic) e ignorando el tema de la intersub-jetividad acusoacute a los fenomenoacutelogos de ser fascistas y autoritarios mientras

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[394]

que acusoacute a la hermeneuta de ldquono conocer sino bibliografiacutea secundariardquo al res-pecto En cuanto a la conexioacuten establecida por la hermeneuta entre la filosofiacutea poliacutetica de Hannah Arendt y su raiacutez fenomenoloacutegica el cientista proclamoacute gritando ex cathedra que la condena del nazismo por parte de esta uacuteltima se debioacute no a su filosofiacutea poliacutetica sino a su condicioacuten de judiacutea Esto ndashen algunos asistentes judiacuteos a la salandash dejoacute mucho malestar

Por cierto el cientista no teniacutea la razoacuten Lo maacutes grave es que en el mismo texto citado por eacutel para probar el supuesto solipsismo de Husserl se desarrolla ampliamente la teoriacutea de la intersubjetividad del fenomenoacutelogo con sus alcan-ces para la constitucioacuten de la ciencia objetiva y para una teoriacutea social Es evi-dente que el cientista mismo no habiacutea leiacutedo sino extractos descontextualizados del texto de Husserl del que estaba citando Por otro lado si Husserl apoyoacute al Emperador de Alemania y Rey de Prusia Guillermo II al inicio de la primera Guerra Mundial (de alliacute lo de ldquomonaacuterquicordquo) cambioacute su actitud al perder a su hijo menor y a uno de sus disciacutepulos en la guerra suscribiendo luego con muchos intelectuales europeos de ambos lados del conflicto una carta puacuteblica escrita por Roman Rolland titulada ldquopor la independencia del espiacuteriturdquo a favor de los valores de la paz Por uacuteltimo a pesar de que por su origen judiacuteo Husserl fuera retirado de su cargo de profesor emeacuterito y prohibido de hablar y de pu-blicar en su propia tierra con el advenimiento del nacional socialismo en Ale-mania dedicoacute su uacuteltima obra (publicada en Belgrado en 1936) a la denuncia del ldquonaturalismo positivistardquo como estando a la base de la crisis de las ciencias europeas y de la ldquozoologiacutea de los pueblosrdquo que azotaban tanto a su paiacutes como a Europa2

Nadie objeta que el cientista tuviese todo el derecho de defender cerrada-mente su posicioacuten como buen adalid de la ldquometodologiacuteardquo de las ciencias na-turales y de su aplicacioacuten a las ciencias sociales Despueacutes de todo es un fiacutesico y seguramente coincide con Auguste Comte en considerar a la sociologiacutea una ldquofiacutesica socialrdquo Teniacutea incluso derecho a exponer sus ideas poleacutemicamente Pero

2 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne Cf los anexos de dicha obra en la traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas publicada en Barcelona Editorial Criacutetica 1991)

Apeacutendice 2 El cientista y el fenomenoacutelogo mitos modernos [395]

en filosofiacutea no se debate con ataques ad hominem sino con argumentos racio-nales y menos auacuten amparaacutendose en la fama y en seguidores fanaacuteticos siendo eacutel quien faltaba a la verdad y desconociacutea los textos de los filoacutesofos que estaba citando y criticando La fama no es garantiacutea de impunidad Curiosamente el ldquocientistardquo ndasha pesar de su ldquoobjetivismordquondash fue quien se dejoacute obnubilar por sus emociones subjetivas De hecho no se portoacute a la altura de las circunstancias Lo que le da la razoacuten una vez maacutes a Husserl pues incluso aquel que pretende pa-rapetarse en la actitud maacutes ldquoobjetivistardquo sigue estando motivado por intereses e inclinaciones de raigambre mundano-vital subjetivo-relativa

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Apeacutendice 3

Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo

Un simposio sobre ldquotexto e interpretacioacutenrdquo que tuvo lugar en Pariacutes entre el 25 y 27 de abril de 1981 fue el marco de lo que debioacute ser un encuentro filosoacutefico entre el alemaacuten Hans-Georg Gadamer y el

franceacutes Jacques Derrida representantes ambos de dos tendencias aparente-mente antiteacuteticas de la filosofiacutea contemporaacutenea continental pero de raigambre comuacuten el pensamiento heideggeriano y en esa medida ambos pertenecien-tes a una versioacuten amplia de la llamada posmodernidad La ocasioacuten propicia para lo que los alemanes llaman una Auseinandersetzung un diaacutelogo ldquocara a carardquo que permite confrontar opiniones levantar cargos y perfilar las posicio-nes como diferencias sobre un fondo de identidad o coincidencias sobre un fondo de diferencia dejoacute ndashuna vez concluiacutedandash el extrantildeo sabor del debate no realizado o como dijo Philippe Forget profesor de la Sorbonne y organizador del evento de un ldquodebate improbablerdquo1

Dicho debate al que se antildeadieron textos aledantildeos fue recogido antildeos des-pueacutes en una publicacioacuten norteamericana que ilustra los avatares de dos tradi-ciones posfenomenoloacutegicas que como deciacuteamos en cierto sentido son ambas ldquoposmodernasrdquo ndashla hermeneacuteutica y el deconstruccionismondash las que a su vez animaron el escenario de la filosofiacutea continental en las uacuteltimas deacutecadas del

1 Forget Philippe ldquoLeitfaumlden einer unwahrscheinlichen Debatterdquo en Forget Philippe (editor) Text und Interpretation Munich Wilhelm Fink Verlag 1984 pp 7-23

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[398]

siglo xx2 En este apeacutendice a continuacioacuten comentareacute algunos aspectos de aquel debate siguiendo las pautas de dicha publicacioacuten

Antes del debate se sabiacutea que ambos pensadores compartiacutean una serie de firmes convicciones ndashque en verdad constituiacutean ldquolugares comunesrdquo del posmodernismo continental de las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx En primer lugar ambos pensaban que era necesario desenmascarar los presupuestos de la metafiacutesica de la modernidad que supuestamente dominaban todaviacutea a la filosofiacutea las ciencias sociales la teologiacutea la criacutetica literaria y otras disciplinas y seguacuten los cuales el lenguaje es un instrumento a nuestra disposicioacuten Asi-mismo compartiacutean la creencia de que nuestra relacioacuten con el lenguaje es un tema filosoacutefico primario y que es imposible abordar la comprensioacuten humana desde un punto de vista trascendental y libre del lenguaje3 pues eacutel constituye el escenario de nuestra finitud y el lugar de encuentro con los liacutemites de nuestra subjetividad Sosteniacutean por consiguiente que el lenguaje nos domina y no a la inversa Al respecto Manfred Frank afirma que la hermeneacuteutica y la decons-truccioacuten son ldquolas dos corrientes maacutes importantes del pensamiento europeo desde la Segunda Guerra Mundialrdquo y sentildeala cinco elementos que conforman su terreno comuacuten 1 El ldquovuelco linguumliacutesticordquo como fundacioacuten teoacuterica 2 La criacute-tica de la ldquocrisis que atraviesa el pensamiento modernordquo 3 La negacioacuten de un ldquoespiacuteritu absolutordquo o auto-presencia atemporal y la afirmacioacuten de la finitud 4 El hecho de que ambos beben del diagnoacutestico de Nietzsche y Heidegger sobre el ldquoracionalismo occidentalrdquo y la tesis de la clausura de este y 5 Finalmente el eacutenfasis de ambos en el significado primordial de los fenoacutemenos esteacuteticos especialmente la literatura y la criacutetica literaria4

Pero antes del debate tambieacuten se sabiacutea que lo que distanciaba a ambos pensadores era por otro lado sus aproximaciones radicalmente distintas al significado de la interpretacioacuten la escritura y el lenguaje Para Gadamer por

2 Michelfelder Diane P y Richard E Palmer (eds) Dialogue and Deconstruction The Gadamer-Derrida Encounter Albany State University of New York Press 1989 en adelante Dialogue-Deconstruction

3 Cf ldquoAvant Proposrdquo en Revue Internationale de Philosophie no 151 1984 pp 329-3314 Cf Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 295

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [399]

ejemplo el lenguaje ndashsiendo vivientendash es oral (ldquolecturardquo)5 y en tanto tal medio del diaacutelogo dependiendo su eacutexito de la ldquobuena voluntadrdquo (que no ha de enten-derse en un sentido ldquoeacuteticordquo) de los participantes de ldquodejarse llevarrdquo por eacutel (de ldquocederrdquo en la conversacioacuten) para dejar emerger el sentido como ldquoacontecimien-tordquo de comprensioacuten mutua Gadamer subraya pues la unidad del lenguaje y el significado reforzando la tradicioacuten y enfatizando la autoridad y la verdad de los textos Para Derrida por el contrario el lenguaje es ya y desde siempre ldquoescriturardquo no siendo la palabra hablada sino un signo infiltrado por la ausen-cia Dependiendo siempre del trazo fiacutesico y no precedieacutendolo ni linguumliacutestica ni ontoloacutegicamente el significado se ve sometido a una radical e irreductible equivocidad e indecidibilidad que no solamente pone en cuestioacuten la posibili-dad de diferenciar entre significados auteacutenticos (verdaderos) e inauteacutenticos (falsos) sino tambieacuten la posibilidad misma de la nocioacuten de sentido tout court En conformidad con la precomprensioacuten de cada uno de los protagonistas de este encuentro las expectativas de los organizadores del mismo se cifraron en dos cuestiones complementarias iquesten queacute medida la ldquodeconstruccioacutenrdquo derri-deana es una forma de hermeneacuteutica y cuaacuten ldquodeconstructivardquo es la hermeneacuteu-tica gadameriana6

Dialogue and Deconstruction no soacutelo tuvo la intencioacuten de difundir los cuatro textos que formalmente fueron presentados en dicha ocasioacuten en Pariacutes reproduciendo para dicho efecto en su primera parte7 la edicioacuten original ale-mana de los mismos realizada en 1984 por Philippe Forget8 Los editores tam-bieacuten quisieron ofrecer una suerte de ldquocontinuacioacutenrdquo de este debate publicando

5 Ibid p 1186 Ibid p 27 ldquoThe Gadamer-Derrida Encounter Paris 1981rdquo en Ibid pp 19-728 Los textos de esta versioacuten original en alemaacuten (cf nota 1 supra) recogidos por Dialogue and

Deconstruction son los siguientes 1 ldquoTexto e Interpretacioacutenrdquo (pp 21-51) fue la ponencia central de Hans-Georg Gadamer 2 ldquoTres preguntas a Hans-Georg Gadamerrdquo (pp 52-54) fue la reacuteplica de Jacques Derrida a la ponencia de Gadamer originalmente titulada ldquoBuenas voluntades de poder (una respuesta a Hans-Georg Gadamer)rdquo (Bonnes volonteacutes de puissance [Une reacuteponse agrave Hans-Georg Gadamer]rdquo) (p 52) 3 ldquoRespuesta a Jacques Derridardquo (pp 55-57) fue la contra-reacuteplica de H-G Gadamer y finalmente 4 ldquoInterpretando signaturas (NietzscheHeidegger) dos preguntasrdquo (pp 58-71) fue la ponencia central de Jacques Derrida

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[400]

tres textos escritos por Hans-Georg Gadamer en los antildeos siguientes el primero de los cuales fue en reaccioacuten a la extensa resentildea criacutetica de Fred Dallmayr sobre este ldquoencuentrordquo En consecuencia la segunda parte de dicha obra9 reproduce los cuatro textos adicionales la resentildea criacutetica de Dallmayr y las reacciones de Gadamer a dicha resentildea10

Finalmente los editores del texto en ingleacutes enriquecen el volumen inclu-yendo quince comentarios que permiten desarrollar las consecuencias filo-soacuteficas del caraacutecter problemaacutetico del debate en la tercera parte11 todos ellos originales salvo el de Manfred Frank que originalmente formoacute parte de las ponencias presentadas en el coloquio de Pariacutes en 198112

9 Titulada ldquoGadamer responds to the Encounterrdquo en Ibid pp 73-12610 El primero de los cuatro textos de esta parte titulado ldquoPreludio Hermeneacuteutica y Deconstruccioacuten

Gadamer y Derrida en Diaacutelogordquo recoge la versioacuten maacutes corta de la extensa resentildea criacutetica de Fred Dallmayr sobre el encuentro aparecida en Philippe Forget editor op cit y luego publicada en Critical Encounters between Philosophy and Politics Notre Dame Notre Dame University Press 1987 Siguen los tres textos de Hans-Georg Gadamer titulados 1) ldquoCarta a Dallmayrrdquo de 1985 ndashcarta enviada por Gadamer al Prof Dallmayr en respuesta a una versioacuten manuscrita del ensayo mencionado supra 2) ldquoDestruktion y Deconstruccioacutenrdquo tambieacuten de 1985 que aparecioacute primero en el segundo volumen de la Gesammelte Werke de Gadamer (Tuumlbingen JCB Mohr [Paul Siebeck] 1986) y finalmente 3) ldquoHermeneacuteutica y Logocentrismordquo de 1987 y que fue publicado en las actas de un coloquio sobre el romanticismo (de agosto de 1986) tituladas Die Aktualitaumlt der Fruumlhromantik editado por E Behler y J Houmlrisch (Paderborn Ferdinand Schoumlning 1987 pp 251-60) Cf Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit pp ix-x 4-5 pp 75-92 93-101 102-113 y 114-125

11 Ibid pp 129-28312 Los comentarios incluidos en ibid son quince 1) de Philippe Forget ldquoArgument(s)rdquo (pp 129-

149) 2) el ya mencionado de Manfred Frank ldquoLimits of the Human Control of Language Dialogue is the Place of Difference between Hermeneutics and Neostructuralismrdquo (pp 150-161) 3) de Joseph Simon ldquoGood Will to Understand and the Will to Power Remarks on an lsquoImprobable Debatersquordquo (pp 162-175) 4) de James Risser ldquoThe Two Faces of Socrates GadamerDerridardquo (pp 186-191) 6) de Gary B Madison ldquoGadamerDerrida The Hermeneutics of Irony and Powerrdquo (pp 192-198) 7) de Herman Rapaport ldquoAll Ears Derridarsquos Response to Gadamerrdquo (pp 199-205) 8) Donald G Marshall ldquoDialogue and eacutecriturerdquo (pp 206-214) 9) Richard Shustermann ldquoThe Gadamer-Derrida Encounter A Pragmatist Perspectiverdquo (pp 215-221) 10) David Farrell Krell ldquolsquoAshes ashes we all fallhelliprsquo Encountering Nietzscherdquo (pp 222-232) 11) de Robert Bernasconi ldquoSeeing Double Destruktion and Deconstructionrdquo (pp 233-250) 12) de John Sallis ldquoInterruptionsrdquo (pp 251-257) 13) de John Caputo ldquoGadamerrsquos Closet Essentialism A Derridean Critiquerdquo (pp 258-264) 14) de Neal Oxenhandler ldquoThe Man with Shoes of Wind The Derrida-Gadamer Encounterrdquo (pp 265-268) y 15) el de Gabe Eisenstein ldquoDead End and the Life of Language The Privilege of Sharingrdquo (pp 269-283)

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [401]

Si se llega a dudar de que hubo un ldquoencuentrordquo o un diaacutelogo efectivo esto se debe a que aun cuando Gadamer en su ponencia inicial ndashdespueacutes de un breve desarrollo de la historia de la hermeneacuteuticandash aborda de entrada sus prin-cipales desavenencias con Derrida este por su parte ni en su reacuteplica ni en su ponencia se da por aludido Gadamer enfrenta y responde deciacuteamos algunas de las principales criacuteticas que Derrida le habiacutea dirigido previamente y que por ejemplo se encuentran en el afamado texto de este La voz y el fenoacutemeno13 En primer lugar enfrenta el reproche de que la hermeneacuteutica es ldquologoceacutentricardquo por ser ldquofonoceacutentricardquo y por ende el que ella no logra liberarse del proyecto metafiacutesico de la modernidad En segundo lugar enfrenta la criacutetica de Derrida a la interpretacioacuten heideggeriana de Nietzsche interpretacioacuten seguacuten la cual Nietzsche sigue atrapado en el proyecto ldquometafiacutesicordquo moderno Derrida con-testa esta interpretacioacuten pues seguacuten eacutel Nietzsche como pensador posmoderno consolida la ldquodiseminacioacutenrdquo del sentido contra la univocidad moderna Pues bien respondiendo a estas criacuteticas derridianas a Heidegger Gadamer se pone de lado de la interpretacioacuten heideggeriana de Nietzsche como siendo la correc-ta seguacuten la cual Nietzsche es en efecto un pensador metafiacutesico pues interpreta ldquoel ente en totalidadrdquo a traveacutes de las doctrinas de la ldquovoluntad de poderrdquo y el ldquoeterno retornordquo doctrinas que dejan entrar por la puerta falsa los principales postulados modernos de la metafiacutesica de la subjetividad

La reacuteplica derrideana a Gadamer en el segundo texto con su peculiar estilo ldquoposmodernordquo ignora los temas centrales planteados por la ponencia de Ga-damer y formula maacutes bien soacutelo tres interrogaciones Estas pretenden carac-terizar el texto de Gadamer sobre la base del argumento lateral de la ldquobuena voluntadrdquo como pre condicioacuten del diaacutelogo y son las siguientes 1) que la ldquobuena voluntadrdquo gadamericana no es en resumidas cuentas sino un ldquoaxiomardquo que siendo de naturaleza eacutetica y seguramente por su afinidad con Kant des-cansa en una ldquovoluntad incondicionalrdquo en consecuencia de alliacute a la voluntad

13 Derrida Jacques La voix et le pheacutenomegravene introduction au problegraveme du signe dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Pariacutes Presses Universitaires de France 1967 (Derrida Jacques La voz y el fenoacutemeno introduccioacuten al problema del signo en la fenomenologiacutea de Husserl Valencia Pre-Textos 1995 [2da edicioacuten] traduccioacuten de Patricio Pentildealver)

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de poder soacutelo hay un paso 2) que esta ldquobuena voluntadrdquo como axioma in-condicional no permite integrar una hermeneacuteutica ldquopsicoanaliacuteticardquo que estariacutea maacutes cercana de la de Nietzsche y finalmente 3) que la estructura axiomaacutetica subyacente de la buena voluntad implica la comprensioacuten como ldquocontinuidad de relacioacutenrdquo cuando en verdad la comprensioacuten no se comprende a siacute misma sino desde la ldquointerrupcioacutenrdquo de toda relacioacuten

Ante la ponencia de Derrida Gadamer ndashen el texto siguiente el tercero que es su ldquocontra-reacuteplicardquondash es incapaz a su vez de disimular su sorpresa por la ldquoincomprensioacutenrdquo tan ostensible de Derrida respecto de su nocioacuten de ldquobuena voluntadrdquo En consecuencia deja entrever que la respuesta de Derrida tiene maacutes que ver con la sofisteriacutea que con la dialeacutectica leyeacutendose entre liacuteneas que en el fondo el franceacutes no ha mostrado sino ldquomala voluntadrdquo (diriacuteamos maacutes bien ldquomala ferdquo) para el diaacutelogo Finalmente en la uacuteltima ponencia del mal denominado ldquoencuentrordquo titulada ldquoInterpretando signaturas (NietzscheHei-degger) dos preguntasrdquo Derrida nuevamente rehuye colocarse en un terreno comuacuten desde el cual pueda desarrollarse el diaacutelogo Simplemente ataca la com-prensioacuten heideggeriana de Nietzsche para fortalecer la propia argumentando que la lectura de Heidegger que se instala en el punto de vista del pensamiento de Nietzsche y no en la perspectiva de su vida (para salvarlo de malas lecturas psico-biograacuteficas) cae en otra mala lectura que es la de la interpretacioacuten ldquouni-tariardquo de Nietzsche como ldquopensador metafiacutesico si bien el uacuteltimordquo14 Puesto que en esta ocasioacuten Derrida tampoco menciona a Gadamer y por otro lado habiacutea iniciado anteriormente su reacuteplica planteando la duda de si ldquose estaba desarro-llando aquiacute maacutes que debates improbables contra-preguntas e indagaciones en objetos inhallables del pensarrdquo15 se suscitaron como consecuencia inmediata numerosas reacciones sobre este supuesto ldquodiaacutelogordquo que finalmente no tuvo lugar

La primera de estas reacciones fue la de Fred Dallmayr Eacutel fue ademaacutes el primero en sostener ndashbasaacutendose en las propias dudas de Derridandash de que no

14 Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 7115 Ibid p 52

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [403]

hubo tal debate y en el texto que escribe sobre el evento extrae sus conclusio-nes a partir de una confrontacioacuten de las obras de ambos pensadores Las otras tres reacciones fueron del propio Hans-Georg Gadamer que se recogen en los tres textos mencionados que aparecen en la segunda parte de Dialogue and Deconstruction En la ldquoCarta a Dallmayrrdquo Gadamer finalmente concede que en efecto no hubo diaacutelogo explicitando su propio modelo de lo que seriacutea un tal diaacutelogo y que eacutel habiacutea precisamente anticipado para el debate Este modelo que finalmente fracasoacute sentildeala Gadamer presupone tanto al lenguaje ndashcomo poder de cubrir la distancia entre dos interlocutores que intentan hablarse entre siacutendash como la habilidad que les permite ponerse de acuerdo sobre un tema

En su siguiente reaccioacuten recogida en ldquoDestruktion y deconstruccioacutenrdquo sentildeala las afinidades que eacutel cree todaviacutea ver entre ambos pensadores y que podriacutean servir de terreno comuacuten siendo la afinidad baacutesica el que ambos in-tentan desarrollar aspectos del pensamiento de Heidegger Asiacute confronta el meacutetodo heideggeriano de la Destruktion (la des-estructuracioacuten del lenguaje de la metafiacutesica que es anunciada en la introduccioacuten de Ser y tiempo)16 con el derridiano de deconstruccioacuten y los compara sosteniendo que ambos dan un paso atraacutes de la dialeacutectica hegeliana intentando superar el ideal metafiacutesico de la exacta determinabilidad del sentido asiacute como resaltando el caraacutecter miste-rioso de la palabra Si la confrontacioacuten de meacutetodos fracasa sentildeala Gadamer esto se debe a que ninguno cede para hablar el mismo idioma condicioacuten in-dispensable sin la cual no puede haber auteacutentica conversacioacuten Finalmente en ldquoHermeneacuteutica y logocentrismordquo Gadamer prosigue abonando el ldquoterre-no comuacutenrdquo de un diaacutelogo posible sentildealando las similitudes entre la diffeacuterance derrideana ndashque Gadamer aceptandash y su propia Selbstverstaumlndnis que implica un ser-otro discontinuo dentro de la continuidad del conocimiento de siacute17 Reprocha empero a Derrida el no haber comprendido el sentido de la Des-truktion del joven Heidegger en tanto intento de desmantelar lo que ha sido

16 Heidegger Martin Sein und Zeit Tuumlbingen Max Niemeyer 1972 (Heidegger Martin Ser y tiempo traduccioacuten proacutelogo y notas de Jorge Eduardo Rivera C Santiago de Chile Editorial Universitaria 1997)

17 Michelfelder Diane y Richard Palmer op cit p 119

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[404]

ldquocubiertordquo atribuyeacutendole soacutelo una connotacioacuten puramente negativa la de la Zerstoumlrung ndashesto es el sentido de la destruccioacuten pura y simple18

Los editores de Dialogue and Deconstruction ponen en cuestioacuten la opinioacuten de Gadamer seguacuten la cual si el diaacutelogo no tuvo lugar esto se debioacute a que De-rrida por aferrarse al ldquosignordquo como ingreso al lenguaje concibioacute el ldquodiaacutelogordquo como ldquometafisica logocentristardquo que depende de un ldquosentido platoacutenico-estaacuteti-co del significado idealrdquo Para los editores por el contrario ldquoel hecho de que Derrida se nieguea entrar en el diaacutelogo no es rechazo del diaacutelogo mismo sino rechazo de aquello que Gadamer percibe como condicioacuten necesaria del diaacutelo-go hablar un mismo idioma Hablar para Derrida significa negociar y lsquonego-ciarrsquo es mejor que lsquodialogarrsquordquo19

En efecto los quince artiacuteculos que los editores antildeaden a la tercera parte-del volumen desarrollan las consecuencias de una poleacutemica que recieacuten ellos hacen realidad algunos alineaacutendose con Gadamer otros con Derrida En al-gunos casos los comentadores sentildealan las aristas poliacuteticas del encuentro ndasha veces acusaacutendose de ldquoausencia de conciencia poliacuteticardquo ora alabando el caraacutecter ldquodemocraacuteticordquo de la obra de Gadamer ora su complicidad con el totalitarismo fascista Por ejemplo James Risser que considera a ambos pensadores radi-calmente ldquoanti-fundacionalistasrdquo ve en la ldquohermeneacuteutica de la finitudrdquo y en la ldquoconversacioacuten que somosrdquo gadameriana condiciones ad hoc para la democra-cia mientras que Herman Rapaport acusa a Gadamer de haber sido insensible al problema del fascismo John Caputo por su lado llega hasta el extremo de catalogar a Gadamer como el ldquoala derecha del heideggerianismordquo represen-tando Derrida su ldquoala izquierdardquo y progresista En otros casos se concentran en aspectos estiliacutesticos o formales Todos los artiacuteculos son pertinentes ndashy va-riadosndash habiendo tenido sus autores acceso a todos los textos incluso a los uacuteltimos de Gadamer Aquiacute resaltareacute un par de ellos

Seguacuten Gary B Madison la acusacioacuten de Derrida seguacuten la cual basaacutendose en la nocioacuten de ldquobuena voluntadrdquo Gadamer determina el ser de los entes al

18 Ibid p 12119 Ibid p 10

Apeacutendice 3 Entre dos posmodernos ldquoun diaacutelogo que no tuvo lugarhelliprdquo [405]

modo de la metafiacutesica moderna como ldquosujetordquo y como ldquovoluntadrdquo (de poder) es ldquocompletamente extravaganterdquo (ldquothoroughly bizarrerdquo)20 y fruto de la ldquomala ferdquo de Derrida Este deliberadamente acude a la estrategia de la ironiacutea y la ldquoincomprensioacutenrdquo con el objeto de demostrar ldquode modo concreto el fracaso de la hermeneacuteutica como teoriacutea general de la comprensioacuten humana que es una de las cosas que supongo trata de ser la deconstruccioacutenrdquo21 Derrida seguacuten Madison no puede plantear cuestiones con ldquobuena voluntadrdquo o comprome-terse en una conversacioacuten genuina pues esto significariacutea arriesgarse a perder su auditorio especializado que celebra y aplaude su discurso ultra-iroacutenico22 Robert Bemasconi por el contrario se pregunta si es Derrida quien malenten-dioacute a Heidegger a propoacutesito de la Destruktion heideggeriana o si fue Gadamer quien malentendioacute no soacutelo a Derrida sino tambieacuten a Heidegger La diferen-cia entre ambos para Bernasconi diferencia que favorece a Derrida seriacutea que mientras Gadamer propone una ldquohermeneacuteutica de una sola lecturardquo Derrida propone una ldquohermeneacuteutica de doble lecturardquo23 El ldquoencuentrordquo entre ambos si hubo alguno rompioacute con los modelos pre-establecidos

En suma el volumen en su conjunto que comienza prometiendo y ofre-ciendo un ldquodebate improbablerdquo sobre temas que fueron de viviente actualidad las uacuteltimas deacutecadas del siglo xx sobre las complejidades involucradas en la autocomprensioacuten filosoacutefica de estas dos vertientes posmodernas ndashla herme-neacuteutica y la deconstruccioacutenndash en siacute mismas en su relacioacuten mutua y en su re-lacioacuten con el lenguaje termina articulando un auteacutentico debate ndasha diversos nivelesndash poleacutemico y provocador tanto ldquoen lo que dicerdquo como ldquoen lo que no dicerdquo e invitando a su lectura y meditacioacuten

20 Ibid p 19421 Ibid p 19222 Ibid p 19823 Ibid pp 246-248

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Apeacutendice 4

La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano

Llama la atencioacuten en los ciacuterculos filosoacuteficos continentales europeos y norteamericanos la creciente literatura en torno al pensamiento del fundador de la tradicioacuten fenomenoloacutegica contemporaacutenea Edmund

Husserl Pero habiacutea pasado ya un tiempo sin que se tocara con seriedad uno de los temas que maacutes han alienado el pensamiento del ldquomaestrordquo de la tra-dicioacuten que eacutel inauguroacute el tema del fundamento entendido en el sentido de una ldquofundamentacioacuten uacuteltimardquo del saber Este tema pareciacutea ya zanjado por muacuteltiples investigaciones que trataron de la crisis de un modelo que se sabiacutea inaugurado por Descartes a inicios de la eacutepoca moderna A pesar de que este modelo revivioacute a inicios del siglo xx casi inmediatamente en distintos frentes de la investigacioacuten cientiacutefica y especulativo-filosoacutefica se dieron siacutentomas de la imposibilidad de determinar la idea de un dominio privilegiado auto-sufi-ciente y axiomaacutetico del cual hacer depender la totalidad de los aacutembitos del ser y el saber esto es de un fundamento a la vez autaacuterquicamente auto-fundado Se sentildealoacute entre otras cosas que dicha determinacioacuten conduciacutea irremediable-mente a paradojas auto-referenciales Varias de estas investigaciones tanto provenientes de la filosofiacutea analiacutetica como de la continental posheideggeria-na y posmoderna coinciden frecuentemente en asimilar el pensamiento de Husserl a la filosofiacutea cartesiana de la subjetividad y en rechazar su modelo fun-dacional de clara inspiracioacuten matemaacutetico-cientificista El tema sin embargo todaviacutea da de queacute hablar

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[408]

Por ello me sorprendioacute gratamente la aparicioacuten de un texto serio sobre este tema excepcionalmente inteligente complejo y muy bien documentado ndashcon literatura del propio Husserl y una asombrosa variedad de autores contem-poraacuteneos de distintas tiendasndash escrito por el joven y prometedor investigador alemaacuten Karl Mertens1 Como el tiacutetulo indica el texto confronta criacuteticamente ndashy por lo demaacutes de modo nada complacientendash el problema husserliano de los ldquofundamentos uacuteltimosrdquo con el escepticismo Para ello hace uso de ldquoargu-mentos trascendentalesrdquo que se originan en discusiones dentro de los ciacutercu-los de la filosofiacutea analiacutetica y la filosofiacutea trascendental pragmaacutetica En liacuteneas generales Mertens concluye criacuteticamente en su libro que la fenomenologiacutea trascendental husserliana es incapaz de resistir los argumentos esceacutepticos y por ende de estar en situacioacuten de pretender para siacute misma el rango de ldquociencia uacuteltimamente fundadardquo Considera sin embargo que hay un modo demostrati-vo de resistir a estos argumentos por el cual la pretensioacuten a un conocimiento uacuteltimamente fundado ndashy a fortiori a todo conocimiento en generalndash puede ser legitimado Piensa que esto es posible a traveacutes de una ldquoreconstruccioacutenrdquo de la teoriacutea husserliana de la evidencia pero fuera del contexto de la fenomenologiacutea trascendental

Mertens inicia su texto planteando dos presupuestos fundamentales sobre los que se sostiene todo su trabajo primero que toda filosofiacutea que pretenda ser un ldquosaber definitivordquo (endguumlltiges Wissen) ha de sustentar su posicioacuten en debate con criacuteticas esceacutepticas y segundo que en la fenomenologiacutea trascen-dental husserliana se da una contradiccioacuten profunda entre dos motivos anti-teacuteticos desde su desarrollo geneacutetico de 1920 en adelante a) el descubrimiento de la geacutenesis temporal e histoacuterica de todo saber ndashlo mismo del cotidiano cien-tiacutefico que del propio saber filosoacutefico-fundantendash poniendo al descubierto su ca-raacutecter superable y de abierta infinitud y b) la consiguiente radicalizacioacuten de la auto-caracterizacioacuten de la fenomenologiacutea trascendental como ciencia eideacutetica

1 Mertens Karl Zwischen Letztbegruumlndung und Skepsis kritische Untersuchungen zum Selbstverstaumlndnis der transzendentalen Phaumlnomenologie Edmund Husserls FreiburgMuumlnchen Verlag Karl Alber (Orbis Phaenomenologicus Abt VI Band 1) 1996

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [409]

(Wesenswissenschaft)2 la que viendo amenazado el caraacutecter ldquoinvariablerdquo y ldquouniversalrdquo de sus verdades ldquoeternasrdquo por el descubrimiento de la historicidad del saber se autodefiniraacute como filosofiacutea fundadora y auto-fundada ldquode modo uacuteltimordquo ademaacutes de portadora de un saber ldquodefinitivordquo (endguumlltig) Husserl asiacute realiza un esfuerzo por salvaguardar las conquistas fenomenoloacutegicas de todo relativismo histoacuterico las que seraacuten caracterizadas como ldquosupra-temporalesrdquo y ldquosupra-histoacutericasrdquo3 Mertens apoya estos presupuestos con muacuteltiples citas de Husserl de diversos periacuteodos pero fundamentalmente del periacuteodo geneacutetico aludido

Aunque el contexto en que aparecen las citas de Husserl alude a la au-to-comprensioacuten de la filosofiacutea desde Platoacuten Mertens ndashcomo muchos que lo han precedidondash sentildeala el caraacutecter ldquocartesianordquo de las determinaciones aludi-das A pesar del tiacutetulo ldquotrascendentalrdquo de la fenomenologiacutea husserliana que maacutes acusa una influencia kantiana Mertens destaca maacutes el caraacutecter cartesiano de la criacutetica epistemoloacutegica de Husserl Seguacuten Mertens el idealismo trascen-dental kantiano y su giro copernicano lejos de conducir a ldquotesis indiscutiblesrdquo4 como pretende el cartesianismo exhibe soacutelo un caraacutecter hipoteacutetico5

La contradiccioacuten aludida ndashentre aprioridad e historicidadndash cuyo caraacutecter antagoacutenico Mertens se encarga de hacer evidente se convierte asiacute en el blanco principal de su examen que desde el inicio eacutel anuncia que seraacute ldquocriacuteticordquo6 Lo delicado aquiacute es comprender exactamente doacutende se situacutea Mertens pues en efecto para realizar su interpretacioacuten pretende guardar a la vez tanto distancia

2 Cf Hua III1 p 6 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano p 80 en adelante Ideas I)

3 Mertens Karl op cit cf pp 9-11 19-20 22-24 27 29-33 passim4 Cf Kant Immanuel Criacutetica de la razoacuten pura Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica

Universidad Autoacutenoma MetropolitanaUniversidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten estudio preliminar y notas de Mario Caimi edicioacuten bilinguumle p B XXII en adelante CRP)

5 Cf Mertens Karl op cit pp 43 45 101-131 passim6 Ibid p 13

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[410]

como cercaniacutea ldquoprogramaacuteticardquo con la fenomenologiacutea de Husserl7 Su punto de vista a la vez ldquoinmanenterdquo y ldquoexteriorrdquo a la fenomenologiacutea trascendental lo justifica apoyaacutendose en Husserl mismo para quien su obra ndashla de un eterno principiantendash requeriacutea de otros ldquocon quienes filosofarrdquo (mitphilosophieren) mantenieacutendose abierta a nuevas interpretaciones Para Mertens esto significa ldquodesarrollar la obra de Husserl en nuevos contextosrdquo seguacuten su determinacioacuten como ldquouna filosofiacutea en elaboracioacutenrdquo (Arbeitsphilosophie)8 Asiacute desde un inicio anuncia que su criacutetica consistiraacute en una ldquoreconstruccioacutenrdquo de la pretensioacuten de la fenomenologiacutea de Husserl al conocimiento9 tanto interna ndashque consiste en probar una teoriacutea partiendo de la presuncioacuten de verdad de sus premisasndash como externa ndashque por el contrario consiste en probar una teoriacutea partiendo de premisas ldquoaceptadas como verdaderasrdquo pero que no se desprenden del pen-samiento que se intenta reconstruir Mertens no sentildeala en queacute consistiriacutean dichas premisas ldquoaceptadas como verdaderasrdquo ni por quieacutenes seriacutean acepta-das Pero en este punto al sentildealar que ambos tipos de reconstruccioacuten se mez-clan se apoya en su maestro Ulrich Claesges10 quien sentildeala que esta estrategia no es una ldquoexeacutegesis histoacuterico-filoloacutegicardquo

Dicho eso veamos coacutemo articula su reconstruccioacuten y su criacutetica El texto tiene dos partes la primera titulada ldquoCriacutetica de la idea de fundacioacuten uacuteltima en la fenomenologiacutea trascendental de Husserlrdquo11 que nos parece la maacutes impor-tante original y lograda del trabajo y la segunda titulada ldquoReconstruccioacuten de la idea fenomenoloacutegica de validacioacutenrdquo donde a nuestro parecer los argumen-tos pierden algo de fuerza

La primera parte pues es la que somete propiamente a escrutinio criacutetico la fenomenologiacutea trascendental en dos tiempos el primero correspondiente

7 Ibid p 148 Ibid p 159 Ibid p 1310 Claesges Ulrich ldquoZum Problem der enzyklopaumldischen Phaumlnomenologierdquo en Eley Lothar (ed)

Hegels Theorie des subjektiven Geistes in der ldquoEnzyklopaumldie der philosophischen Wissenschaften im Grundrisserdquo Stuttgart-Bad Cannstatt Friedrich Fromman 1990 pp 185-202

11 Mertens Karl op cit pp 19-142

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [411]

al capiacutetulo I12 pretende realizar una reconstruccioacuten interna de su nocioacuten de conocimiento Como sentildeala Mertens ldquoCon este propoacutesito debe ponerse de relieve que la fenomenologiacutea trascendental en tanto una versioacuten de la filosofiacutea trascendental tiene la pretensioacuten de que sus intelecciones fundamentales ya no puedan ser cuestionadas de modo esceacutepticordquo13

El capiacutetulo se inicia con el planteamiento de la contradiccioacuten que emana en el seno de la uacuteltima obra de Husserl entre ndashcomo ya se mencionoacutendash una re-latividad irreductible del saber dada su historicidad y abierta-infinitud por un lado y el caraacutecter uacuteltimo de la ciencia filosoacutefica que funge no soacutelo de ldquouacuteltimo fundamentordquo o ldquofilosofiacutea primerardquo (cosa que no tendriacutea que estar per se en contradiccioacuten con lo primero) sino tambieacuten de saber vaacutelido ldquodefinitivordquo ca-racteriacutestica eacutesta que le imprimiriacutea a la filosofiacutea de Husserl un inequiacutevoco ca-raacutecter ldquofundamentalistardquo14 Mertens concede que el propio Husserl sentildeala15 que se tratariacutea soacutelo de ldquo(hellip) un cierto caraacutecter definitivo y un cierto tipo de radicalismo del caraacutecter definitivo (hellip)rdquo16 Pero sin prestar mucha atencioacuten a estas expresiones se interesa sobre todo en destacar aquellas otras en las que se tratariacutea de fundamentos con una ldquoconfiguracioacuten definitivardquo (eine Endgestalt) donde ldquo(hellip) todas las cuestiones racionales hallan su finrdquo17 etc Insiste pues Mertens en que ambos motivos se contradicen el ldquocaraacutecter uacuteltimordquo (Letztheit) de la ldquociencia universalrdquo por un lado y su apertura geacutenesis historicidad y con-tingencia por el otro En cuanto a lo primero lo maacutes importante para Mertens

12 Cf ldquoEl programa de la fundacioacuten filosoacutefica uacuteltima en la fenomenologiacutea trascendental de Husserlrdquo en ibid pp 19-60

13 Ibid p 1314 Ibid p 2715 Hua VIII p 2116 Mertens Karl op cit p 3217 Hua VII p 37 (Husserl Edmund Filosofiacutea primera [19231924] BarcelonaBuenos Aires

Caracas Grupo Editorial Norma 1998 traduccioacuten de Rosa Helena Santos Ilhau pp 67-68 en adelante FP)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[412]

es que Husserl no soacutelo se aferra a verdades ldquovaacutelidas en siacuterdquo sino a verdades de ldquovalidez permanenterdquo que adquieren el rango de fundamento uacuteltimo18

El proceso de fundacioacuten en tanto tal tendriacutea que haber librado a la feno-menologiacutea del dogmatismo puesto que ella pretendiendo ser una ldquoteoriacutea de la razoacutenrdquo ndashuna ldquociencia racionalrdquondash debe ser capaz de someterse a ldquocriterios de demostrabilidad racionalrdquo Este seraacute pues el terreno sobre el que Mertens de-batiraacute con la fenomenologiacutea trascendental De alliacute que el ldquomeacutetodordquo de eacutesta sea esencial pero Mertens destaca soacutelo dos de sus aspectos su supuesto caraacutecter ldquolibre de prejuiciosrdquo o libre de conocimientos no examinados por un lado19 y la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo por el otro20 Esta uacuteltima es mencionada mas su papel esencial en la auto-comprensioacuten de la fenomenologiacutea apenas se percibe aquiacute

Pues bien seguacuten Mertens ante la amenaza historicista la fenomenologiacutea se ve obligada a dar un ldquogiro fundamentalistardquo (fundamentalistischen) interpre-tando su validacioacuten uacuteltima de todo saber a traveacutes de conocimientos de ldquovalidez definitivardquo ldquoabsolutamente dadosrdquo Si no diera ese giro seriacutea dogmaacutetica Por ello ella se halla ademaacutes obligada de mostrar (ldquodemostrarrdquo) su propia auto-fun-dacioacuten absoluta (en el sentido de ser ldquoauto-responsabilidadrdquo ldquoauto-medita-cioacutenrdquo ldquoauto-comprensioacutenrdquo) Esto para Mertens acentuacutea la contradiccioacuten entre el caraacutecter corregible y abierto de sus evidencias (incluso provenientes de da-ciones uacuteltimas) y su pretendido caraacutecter definitivo21 ahondando las contradic-ciones del fundamentalismo husserliano Mertens pretende sacar a la luz esta contradiccioacuten y desmontar el ldquofundamentalismordquo A eso se aboca el segundo paacuterrafo del primer capiacutetulo22 a mi entender el maacutes rico por su recorrido

Todo gira en torno al tema central de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo que es el de la ldquoauto-fundacioacutenrdquo Se trata aquiacute ndashantes de realizar la ldquoreconstruccioacutenrdquondash de

18 Mertens Karl op cit p 2319 Ibid pp 29-3020 Ibid p 3121 Ibid p 3322 Cf ldquoLa tarea del debate de la filosofiacutea trascendental con el escepticismordquo en ibid pp 36-60

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [413]

confrontar a la fenomenologiacutea trascendental con el escepticismo Para ello adopta una perspectiva ldquoexternardquo a la misma El escepticismo asiacute tiene tres objeciones baacutesicas contra las teoriacuteas de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo23 que correspon-den a tres argumentaciones sin salida que emplean estas a) la correspondiente a la actitud dogmaacutetica seguacuten la cual la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo es una ruptura ar-bitraria en una cadena de fundacioacuten b) aquella que plantea la idea de la ldquofun-dacioacuten uacuteltimardquo pues no ve plausible el regressus ad infinitum y finalmente c) la que corresponde a una petitio principii que a su vez se asegura acudiendo a una argumentacioacuten auto-referencial esto es circular Estas objeciones reto-man el conocido trilemma insoluble de Muumlnchhausen el cual proviene a su vez de los cinco tropos del escepticismo pirroacutenico respecto de la imposibili-dad del conocimiento absoluto y maacutes atraacutes de la discusioacuten aristoteacutelica sobre la no-demostrabilidad de los axiomas24 Las tres estrategias de ldquofundacioacuten uacuteltimardquo fallan de modo tal que aquel que defiende una teoriacutea de la fundacioacuten uacuteltima es eo ipso un dogmaacutetico Husserl debe probar que no lo es resistiendo las objeciones esceacutepticas respecto de su dogmatismo

La estrategia considerada aquiacute por Mertens es claramente neo-kantiana estrategia de toda ldquofilosofiacutea trascendentalrdquo que histoacuterica y sistemaacuteticamente se define criacuteticamente frente al dogmatismo y al escepticismo Sostiene que Hus-serl mismo adopta esta estrategia25 Sin embargo aquiacute se impone un retorno a Kant pues eacutel ofrece el modelo de una ldquodeduccioacuten trascendentalrdquo ldquopieza cen-tral de la Criacutetica de la razoacuten purardquo26 Este retorno se dariacutea soacutelo parcialmente en los ldquoargumentos trascendentalesrdquo de la filosofiacutea analiacutetica contra el escepticis-mo27 pero tambieacuten y maacutes cercanas a Kant en las discusiones de la pragmaacutetica

23 Se basa en Albert Hans Traktat uumlber kritische Vernunft (Die Einheit der Gesellschaftswissenschaften 9) Tuumlbingen Mohr 1968

24 Aristoacuteteles Anal Post I 2 y 325 Hua VIII p 2226 Mertens Karl op cit p 4627 Cf Strawson Peter F Skeptizismus und Naturalismus 1987 Bennet Jonathan ldquoAnalytische

transzendentale Argumenterdquo en Analytische Philosophe der Erkenntnis (1979) Harrison Ross ldquoZeitlose Notwendigkeiten des Denkensrdquo en Bedingungen der MoumlglichkeitlsquoTranscendental Argumentsrsquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[414]

trascendental28 Y aunque Husserl ndashcomo ya mencioneacutendash estariacutea maacutes cerca de Descartes Mertens destaca el paralelo entre aqueacutel y Kant en cuanto que ambos consideran a la criacutetica y la fenomenologiacutea trascendental respectivamente como detentando las condiciones a priori del conocimiento proponen un idealismo trascendental critican el escepticismo y recurren a la subjetividad como ins-tancia uacuteltima de todo conocimiento

La deduccioacuten es obviada ndasherroacuteneamentendash en los ldquoargumentos trascenden-talesrdquo de los analiacuteticos iquestPero queacute categoriacuteas habriacutea que deducir aquiacute iquestCuaacuteles podriacutean exhibir el caraacutecter de ldquouacuteltimasrdquo maacutes allaacute de las cuales no cabe pregun-tar nada Siguiendo a Bubner Mertens sentildeala que habriacutea ciertas estructuras faacutecticas del conocimiento y el lenguaje (vgr ldquosubjetivasrdquo) de tipo contex-tual de juegos del lenguaje etc que exhiben dicho caraacutecter de insuperables o ldquouacuteltimasrdquo No se trata de facticidades empiacutericas pero se trata de mostrar que tampoco constituyen principios dogmaacuteticos Pues bien para evitar el regres-sus estas condiciones y los argumentos que se basan en ellas son ldquoautorrefe-rencialesrdquo en cierto sentido ldquocircularesrdquo29 sin ser ldquociacuterculos viciososrdquo Mertens sostiene que la circularidad en cuestioacuten no cae en la ldquopeticioacuten de principiordquo por cuanto no se trata aquiacute de un ldquosilogismordquo en el sentido tradicional seguacuten el cual se diferencian claramente los fundamentos de lo fundado Sostiene ndasha nuestro ver correctamentendash que cualquier ldquoconocimiento uacuteltimordquo soacutelo puede ser fundado desde siacute mismo y no de alguacuten otro sitio Asiacute la argumentacioacuten trascendental siguiendo a Kant es en cierto sentido circular y no remite a una instancia anterior Asiacute soacutelo ldquoaparentementerdquo ella se aproxima a la forma dog-maacutetica o al ciacuterculo vicioso

und transzendentales Denken (1984) Hintikka JaakoldquoTranscendental Arguments Genuine and Spuriousrdquo (1972) entre otros citados por Mertens Karl op cit p 41

28 Desde Bubner Ruumldiger ldquoZur Struktur eines transzendentalen Argumentsrdquo (1974) ldquoKant Transcendental Arguments and the Problem of Deductionrdquo (1974-1975) y ldquoSelbstbezuumlglichkeit als Struktur transzendentaler Argumenterdquo (1982-1984) ndashcon el cual Mertens se siente muy coacutemodondash pasando por Grundmann Thomas Analytische Transzendental philosophie eine Kritik (1994) hasta Apel Karl-Otto ldquoDas Problem der philosophischen Letztbegruumlndung im Lichte einer transzendentalen Sprachpragmatik Versuch einer Metakritik des kritischen Rationalismusrdquo (1976) citados por Mertens Karl op cit pp 41-50 passim

29 Ibid p 49

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [415]

Pero una vez que asegura este punto Mertens debe contradecir los argu-mentos esceacutepticos sentildealando sus inconsistencias La maacutes antigua de ellas ndashque remite no soacutelo como eacutel sentildeala a la argumentacioacuten eleacutenctica aristoteacutelica sino a la propia argumentacioacuten de Platoacuten contra Protaacutegorasndash30 es la interna seguacuten la cual el esceacuteptico al negar el conocimiento hace uso de principios teoreacuteticos pretende tener sentido y aspira a su propia verdad Su absurdo consiste en negar las condiciones de posibilidad de su propia opinioacuten

Hasta aquiacute Mertens ha confrontado a los filoacutesofos trascendentales con los esceacutepticos Ahora se trata de ver la suerte de Husserl ante los esceacutepticos Seguacuten Mertens Husserl empieza en una mejor situacioacuten que los filoacutesofos trascenden-tales pues tiene una ldquovaloracioacuten diferenciada del escepticismordquo El escepticis-mo puede ser integrado en su propia argumentacioacuten a favor de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo pues revela imperfecciones en el conocimiento y ayuda a superarlas Soacutelo este sistema podriacutea ayudar a evitar el trilemma seguacuten Mertens En efecto el escepticismo es esencialmente ldquosubjetivismordquo llama la atencioacuten al caraacutecter subjetivo del conocimiento al hecho del sujeto que conoce Tanto la filosofiacutea analiacutetica como la pragmaacutetica trascendental en cambio tienen soacutelo una valora-cioacuten negativa del escepticismo al mismo tiempo que su relacioacuten con este es ldquoparasitariardquo pues igual lo necesitan para mostrar la trascendentalidad Pero hay un modo positivo de abordarlo en la medida en que ayuda a determinar la subjetividad como fundamento uacuteltimo31 Por otro lado no usa al escepticismo de modo demostrativo sino soacutelo heuriacutestico

Hasta aquiacute Mertens acompantildea a Husserl para inmediatamente distanciar-se de eacutel poniendo en duda la pretensioacuten de ldquohacer verdadero en un senti-do maacutes elevado al subjetivismo radical de la tradicioacuten esceacutepticardquo32 En efecto seguacuten Mertens Husserl soacutelo critica al escepticismo desde el punto de vista de

30 Husserl mismo hace uso de este razonamiento en muchos textos como apunta Mertens31 Ibid p 5732 Hua VII pp 61 185 (FP pp 108 320)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[416]

la argumentacioacuten absurda que lo auto-elimina Pero al incorporar el escepti-cismo en la argumentacioacuten de la ldquofundacioacuten uacuteltimardquo destruye a esta uacuteltima33

El segundo capiacutetulo34 aborda asiacute la confrontacioacuten de la fenomenologiacutea tras-cendental con estas diferentes formas de los argumentos esceacutepticos no con-templados por Husserl y que ponen en cuestioacuten la validez uacuteltima del punto de partida fenomenoloacutegico Pasa asiacute en revista al escepticismo radical ante la idea de fundacioacuten al escepticismo externo y la idea del caraacutecter uacuteltimo al es-cepticismo parcial y la idea de un fundamento uacuteltimo del conocimiento y finalmente a la posibilidad esceacuteptica en el aacutembito mismo de la auto-funda-cioacuten de la fenomenologiacutea trascendental La estrategia aquiacute es la de partir de la auto-referencialidad para contradecir elenctivamente el argumento esceacuteptico y demostrar su caraacutecter como ldquofuente uacuteltimardquo El resultado de este examen ndashseguacuten Mertensndash es negativo para Husserl quien no puede ldquodemostrarrdquo de modo convincente su tesis del caraacutecter uacuteltimo de la evidencia fenomenologica

La posicioacuten del propio Mertens es clara eacutel es un ldquoesceacuteptico normal o racio-nalrdquo (ein normales oder vernuumlnftiger Skeptiker) que ldquoacepta las bases de la fe-nomenologiacuteardquo mientras rechaza su ldquocaraacutecter uacuteltimordquo Esto en aras del caraacutecter abierto e infinito del campo fenomenoloacutegico

En el tercer capiacutetulo35 ya en la segunda parte Mertens pasa a una recons-truccioacuten ldquoexternardquo de la fenomenologiacutea que pretende eliminar de ella los ele-mentos de ldquofundacioacuten uacuteltimardquo que la hacen inaceptable a sus ojos Se trata pues aquiacute de una revisioacuten programaacutetica total de la perspectiva fenomenoloacutegi-ca Soacutelo con esta eliminacioacuten arguye Mertens la pretensioacuten a tener sentido y validez por parte del fundamento fenomenoloacutegico-trascendental siempre in-corporando en su seno el elemento esceacuteptico siacute tiene la oportunidad de pasar con eacutexito por la criba esceacuteptica Soacutelo asiacute pierden su radical unilateralidad tanto el escepticismo como el dogmatismo el elemento esceacuteptico le quitariacutea el lastre

33 Mertens Karl op cit pp 58-5934 Titulado ldquoCriacutetica esceacuteptica de la fundacioacuten uacuteltima de la fenomenologiacutea trascendentalrdquo en ibid

pp 61-14235 Cf ldquoLa idea de validacioacuten como mediacioacuten de la fundacioacuten uacuteltima y del escepticismordquo en ibid

pp 143-169

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [417]

de ldquofundamentalismordquo a la empresa fundacional husserliana integraacutendola como momento de justificacioacuten o acreditacioacuten y el elemento de ldquofundacioacutenrdquo funcionariacutea en el sentido de una fundamentacioacuten legitimadora del conoci-miento Se salvariacutea eo ipso el caraacutecter fundante y fundado de la propia empresa fenomenoloacutegica

Finalmente Mertens propone ldquofundamentos para una concepcioacuten feno-menoloacutegica de la validacioacuten (Bewaumlhrung)rdquo en su cuarto y uacuteltimo capiacutetulo36 que pretenden integrar mejor los conceptos de evidencia aprioridad e histori-cidad Inicialmente propone una reconstruccioacuten ldquointernardquo para someter a es-crutinio la incipiente teoriacutea husserliana de la evidencia ndashen las Investigaciones loacutegicasndash37 y luego tal como se da en el periacuteodo geneacutetico tardiacuteo38 Vuelve luego a una reconstruccioacuten ldquoexternardquo cuando examina la ldquoevidenciardquo de la evidencia fenomenoloacutegica para someterla a una ldquoauto-criacuteticardquo39 La interpretacioacuten resul-tante sostiene Mertens se ldquoaparta de la de Husserlrdquo Para ello y dirigieacutendose a un crux interpretum de la obra de este uacuteltimo sostiene que las evidencias fenomenoloacutegicas mismas son unidades de sentido tan ldquoconstituiacutedasrdquo como las evidencias mundanas que la fenomenologiacutea se propone fundamentar40 En otras palabras la evidencia fenomenoloacutegica es tambieacuten fruto de una consti-tucioacuten trascendental de sentido y validez En un inicio esta argumentacioacuten se apoya en la propia distincioacuten de las Meditaciones cartesianas entre evidencia adecuada que es abandonada y evidencia apodiacutectica que reclamariacutea para siacute la fenomenologiacutea

36 Ibid pp 170-28437 Cf Hua XVIII Hua XIX1 y Hua XIX2 (Husserl Edmund Investigaciones loacutegicas Madrid

Revista de Occidente 1967 vols I y II traducido por Joseacute Gaos y Manuel Garciacutea Morente en adelante LI I y LI II) citado por Mertens Karl op cit pp 171-198

38 Ibid pp 199-21239 Ibid pp 213-24240 Cf Hua XVII pp 281 ss (Husserl Edmund Loacutegica formal y loacutegica trascendental ensayo de una

criacutetica de la razoacuten loacutegica Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2009 traduccioacuten de Luis Villoro preparacioacuten de la segunda edicioacuten por Antonio Zirioacuten Q p 338 ss en adelante LFT)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[418]

El libro asiacute desemboca en lo que Mertens propone como su original aporte una combinacioacuten armoacutenica entre apriorismo e historicidad a traveacutes de una concepcioacuten fenomenoloacutegica de la validacioacuten41 Le seducen particularmente los desarrollos del periacuteodo geneacutetico de la fenomenologiacutea respecto del ldquocaraacutec-ter abiertordquo (offene Unendlichkeit) de la validacioacuten y la ldquoidea regulativardquo de la verdad que el uacuteltimo Husserl habriacutea concebido como tarea histoacuterica La con-secuencia fundamental para la fenomenologiacutea trascendental seriacutea que ldquoSus pretensiones filosoacuteficas cognitivas no ceden al riacutegido esquema de una verdad lsquoa priori y uacuteltimarsquo esto es a-histoacuterica y estable por un lado y meramente em-piacuterica y contingente esto es histoacuterica y variable por el otrordquo42 Maacutes bien su reconstruccioacuten ha ldquologrado mostrar la historicidad y verdad de nuestro cono-cimientordquo (loc cit)

Allende los meacuteritos del libro y sin querer desmerecerlos entre los que se halla el intento legiacutetimo de hacer dialogar una concepcioacuten filosoacutefica aparen-temente tan hermeacutetica como la fenomenologiacutea de Husserl y sus presupues-tos con formas maacutes asequibles de la filosofiacutea contemporaacutenea eacutel no me logra convencer iquestDesde doacutende habla Mertens concretamente Insiste en que lo hace desde la fenomenologiacutea pero de una reconstruida ldquoexternamenterdquo Y sin embargo en esta reconstruccioacuten ndashy a pesar de su asombrosa erudicioacutenndash son demasiadas cuestiones metodoloacutegicas por un lado y de contenido por el otro ndashcomo los muacuteltiples vaciacuteos omisiones y silenciamientos o las muacuteltiples citas sin contexto para que los textos parezcan decir lo que se quiere que diganndash como para creerle Me limitareacute a ciertos comentarios de orden metodoloacutegico y de orden conceptual

La dicha ldquoreconstruccioacuten externardquo dice partir de ldquopremisas aceptadas por verdaderasrdquo que no se desprenden de la propia fenomenologiacutea que se intenta

41 Mertens Karl op cit pp 283-28442 Ibid p 284

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [419]

reconstruir No dice en queacute consisten ni queacute criterios de validacioacuten las sus-tentan Sin embargo todo el proceder es claro y de entrada no es un proceder fenomenoloacutegico sino precisamente aqueacutel que la fenomenologiacutea debe some-ter a una radical validacioacuten o fundacioacuten el proceder de tipo ldquoargumentati-vo-explicativo-demostrativordquo Y aunque al pasar revista de ldquolos argumentos trascendentalesrdquo de la filosofiacutea trascendental contemporaacutenea aclara que no se habla de ldquosilogismosrdquo en el sentido tradicional se trata siempre de una ldquode-mostracioacutenrdquo en el sentido de inferencia Cierto es que este proceder se acerca maacutes a los argumentos toacutepicos de la epagogueacute aristoteacutelica que para el estagirita rinden frutos como coadyuvantes tanto de la ciencia como de la retoacuterica y la filosofiacutea praacutectica Pero auacuten Aristoacuteteles haciacutea depender toda argumentacioacuten racional ndashesto es demostrativandash del establecimiento previo de premisas apo-diacutecticas que ndashpor su caraacutecter uacuteltimondash no podiacutean a su vez ser resultado de otras argumentaciones Este debe quedar claro no es el caso de las argumentaciones toacutepicas (inductivas) porque el punto de partida de sus premisas es precisa-mente indiferente a la apodicticidad y se trata soacutelo de mostrar su consistencia interna su plausibilidad Pero trataacutendose de una fundamentacioacuten uacuteltima soacutelo la intuicioacuten intelectual es capaz de establecer las premisas como sentildeala Aris-toacuteteles en un pasaje obviado por Mertens43

Correlativamente Mertens aborda el tema de la fundacioacuten preferentemen-te en el sentido de lo ldquooriginariordquo versus lo ldquoderivadordquo en lugar de en teacuter-minos de ldquoexperiencia constituyenterdquo y ldquosentido constituidordquo Su inclinacioacuten neo-kantiana se muestra asimismo en su insistencia de que si la fenomenolo-giacutea es una ldquoteoriacutea de la razoacutenrdquo ha de ldquosometerse a criterios de demostrabilidad racionalrdquo Mertens parece pasar por alto que precisamente la propuesta de la fenomenologiacutea es la de una reforma de dicha reduccioacuten del logos a teoriacuteas in-ferenciales demostrativas deductivas o argumentativas Esta criacutetica contra el concepto moderno de razoacuten ya se halla en la temprana resentildea de Husserl sobre el Aacutelgebra de la loacutegica de Ernst Schroumlder (1891)44

43 Aristoacuteteles Anal post II 1944 Cf Hua XXII pp 3-43

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[420]

Ahora bien un proceder auteacutenticamente fenomenoloacutegico consiste precisa-mente en someter a todos los procederes de tipo argumentativo cualesquiera a validaciones en experiencias fenomenoloacutegicas que hallan su uacuteltima fuente en la ldquointuicioacuten que da a verrdquo en el ldquoprincipio de los principiosrdquo45

Mertens por el contrario aunque parezca criticar las insuficiencias de los ldquoargumentos trascendentalesrdquo reconstruyendo una alternativa fenomenoloacutegi-ca trascendental no fundamentalista en el tema del fundamento es a mi juicio un neo-kantiano como lo son por lo demaacutes mutatis mutandis consciente o inconscientemente la mayor parte de los filoacutesofos poskantianos de los siglos xix y xx Con toda la diversidad que puedan exhibir se inclinan o bien por uno de los polos (empiacuterico-sensible o conceptual-formal) de la concepcioacuten kantiana del conocimiento o bien por su articulacioacuten seguacuten como la lean La intuicioacuten meramente empiacuterica es vista soacutelo como punto de partida extra-ra-cional a ser subsumida por la funcioacuten sinteacutetica del entendimiento o suprimida (aufgehoben) por ldquoel trabajo duro del conceptordquo Hegelianos positivistas fi-loacutesofos analiacuteticos y pragmaacuteticos trascendentales comparten la aversioacuten por el esencialismo husserliano y correlativamente por toda suerte de intuicioacuten de tipo eideacutetico o categorial

Aquiacute se halla una de las mayores carencias del texto de Mertens Su tra-tamiento del meacutetodo fenomenoloacutegico46 soacutelo menciona la ldquoausencia de pre-supuestosrdquo y de modo muy deficiente ndasha pesar de su sentildealamiento como elemento centralndash la ldquoreduccioacuten fenomenoloacutegicardquo silenciando el ldquoprincipio de los principiosrdquo y la teoriacutea husserliana de la intuicioacuten Esto le permite a Mer-tens dos cosas primero referirse a la intuicioacuten de esencias (Wesenschau) de Ideas I47 provenientes de ldquodaciones uacuteltimasrdquo como verdades definitivas (de validez permanente) e invariables con el objeto de oponerlas luego como ab-solutamente contradictorias a la historicidad del conocimiento y segundo ldquoreconstruirrdquo la teoriacutea de la evidencia de Husserl como si eacutesta fuese desde un

45 Hua III1 p 51 (Ideas I p 129)46 Mertens Karl op cit pp 29 y ss47 Hua III1 p 12 (Ideas I pp 88-89)

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [421]

inicio ldquoexteriorrdquo al meacutetodo fenomenoloacutegico mismo En efecto Mertens parece repetir la opinioacuten que ya vertiera deacutecadas atraacutes el propio Merleau-Ponty res-pecto de una supuesta tensioacuten o contradiccioacuten entre el programa trascenden-tal y fundacional husserliano (de claro corte cartesiano) y los manuscritos ineacuteditos (fundamentalmente sobre el tiempo el mundo de la vida la historia y la intersubjetividad) que lo minariacutean desde dentro Pero su lectura raacutepida y descuidada de Ideas I le impide tomar en cuenta la diferencia que cuidadosa-mente Husserl ya establece alliacute entre la geometriacutea y el caraacutecter ldquomorfoloacutegicordquo descriptivo48 y por ende perfectible de los eide y las evidencias fenomenoloacute-gicas (finalmente tambieacuten en tanto un tipo de ldquoideas en sentido kantianordquo)49 Asimismo le impide comprender coacutemo se articulan en la eacutepoca geneacutetica la fundacioacuten ldquode validezrdquo (Geltungsfundierung) y la fundacioacuten geneacutetica (Genesis-fundierung) dos tipos radicalmente distintos de fundacioacuten que buscan escla-recer niveles distintos de problemas constitutivos

La reconstruccioacuten externa de la teoriacutea de la evidencia de Husserl al final de su texto adolece asiacute de la falta de un desarrollo adecuado del concepto de base aqueacutel de intuicioacuten Este le habriacutea permitido ver maacutes claramente a Mer-tens que la temporalidad la atraviesa y es tan parte constitutiva de ella como la intencionalidad Una vez maacutes eacutesta pasada por alto le permite fijar ndashcomo en-cerraacutendose en la ldquoloacutegica del entendimientordquo o de ldquola contradiccioacutenrdquo que Hegel denostara en Kantndash en una pura y simple ldquooposicioacutenrdquo entre la intuicioacuten de esencias por un lado y los motivos de la temporalidad y de la historicidad por el otro elementos que Husserl siacute logra articular de modo consistente en el periacuteodo geneacutetico Porque en efecto a Husserl no se le puede leer desde la ldquoloacutegica de la contradiccioacutenrdquo Su teoriacutea de la evidencia entendida como sin-teacutetica horizoacutentica y temporal parece maacutes seguir los hilos de Ariadna de la dialeacutectica hegeliana Pero Hegel es tambieacuten un neo-kantiano sui generis pri-vilegiando el concepto como instrumento de la razoacuten Husserl transformando el concepto de razoacuten y descubriendo sus raiacuteces doacutexicas describe la evidencia

48 Ibid p 156 ss (Ibidp 243 ss)49 Ibid pp 158 169 ss 185 ss (Ibid pp 247 258 ss 275 ss)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[422]

como tejieacutendose desde sus hilos sensibles desde donde emergen las primeras unidades de sentido Su dialeacutectica ndashsi la hubierendash no seriacutea pues conceptual sino ldquoesteacuteticardquo Nada de esto percibe Mertens

Es legiacutetima sin embargo la toma de distancia criacutetica de Mertens incluso su ldquoreconstruccioacuten externardquo de lo que eacutel ve como la teoriacutea de la evidencia de Husserl siempre y cuando lo haga abiertamente como un neo-kantiano y no como fenomenoacutelogo trascendental

Para terminar me permito un par de comentarios sobre el contenido ndasha tiacutetulo de ejemplos Primero Mertens alude a la diferencia que introduce Hus-serl entre evidencia adecuada y apodiacutectica en las Meditaciones cartesianas diferencia que esteya habriacutea anunciado desde 1923192450 Luego de aludir a dicha diferencia Mertens usa citas de Husserl referidas a la evidencia apodiacutec-tica para pretendidamente caracterizar la evidencia inadecuada y define falsa-mente a la evidencia apodiacutectica ndashcon la cual siacute se queda Husserlndash con criterios que corresponderiacutean a la evidencia adecuada ndashque Husserl finalmente rechaza Asiacute la evidencia ldquoapodiacutecticardquo aquella que Husserl reclama para la fenomeno-logiacutea exhibiriacutea seguacuten Mertens los rasgos cartesianos de la absoluta indubita-bilidad de lo absolutamente insuprimible por principio (Zweifellosigkeit die notwendig und prinzipiell unaufhebbar ist hellipabsolute Zweifellosigkeit) y de la absoluta certeza (absolute Gewiszligheit) en lugar de los rasgos que sentildeala Husserl de la ldquoimpensabilidad del no ser de la mismardquo o el que en principio excluya su carencia de objeto como es el caso del estatuto hipoteacutetico (ldquosi comordquo) de los axiomas cientiacuteficos

El segundo comentario concierne la teoriacutea fenomenoloacutegica de Mertens respecto de la incorporacioacuten en su teoriacutea de la evidencia de elementos del apriorismo y la historicidad lo cual significa incorporar en la misma de modo fructiacutefero y controlado el tema del escepticismo Dicha incorporacioacuten es pre-cisamente aquello que seguacuten Mertens transforma una teoriacutea dogmaacutetica en una criacutetica Esto es interesante y aceptable y puede hacerla atractiva y sugerente a filoacutesofos de tradiciones trascendentales no fenomenoloacutegicas Estariacutea incluso

50 Hua VIII pp 30 y ss

Apeacutendice 4 La cuestioacuten del fundamento respuesta a un neo-kantiano [423]

muy bien si no fuera porque Mertens la quiere hacer pasar como un aporte novedoso suyo La verdad es que su libro por muy sugerente que sea ldquoda vuel-tas alrededor del arbusto argumentativordquo para llegar a aquello que y mucho mejor lamentablemente ofrece la propia evidencia fenomenoloacutegica y la obra entera del propio Husserl

[425]

Apeacutendice 5

Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad

En este acaacutepite me propongo destacar lo que a mis ojos son motivos pos-modernos que subtienden la aproximacioacuten husserliana a las nociones de tiempo intersubjetividad generatividad e historia ndashel descentramiento

y la excedenciandash motivos que frecuentemente han sido ignorados por la criacutetica posmoderna a la fenomenologiacutea trascendental en tanto ldquofilosofiacutea del sujetordquo Lo hareacute usando como hilo conductor un texto de Roberto Walton en el que dichos temas husserlianos son contrastados con su respectivo planteamiento en tres insignes representantes de la fenomenologiacutea francesa contemporaacutenea1 Como resultado de dicha confrontacioacuten considero necesario matizar e incluso cuestionar la recepcioacuten criacutetica de la obra de Husserl en la filosofiacutea continental posheideggeriana del siglo xx mostrando ndashquizaacutes no tan paradoacutejicamentendash su filiacioacuten con la obra del maestro a pesar de su pretendida ruptura o su inextri-cable pertenencia a pesar de su intencioacuten de distanciamiento

La historia de este distanciamiento es tan antigua como la misma relacioacuten equiacutevoca de Husserl y Heidegger en la deacutecada del veinte2 que se hizo puacuteblica

1 Cf Walton Roberto ldquoFenomenologiacutea y reflexioacuten sobre el tiempo la historia la generatividad y la intersubjetividadrdquo en Zirioacuten Q Antonio y Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamerica vol IV LimaMorelia Pontificia Universidad Catoacutelica del PeruacuteUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de HidalgoCiacuterculo Latinoamericano de Fenomenologiacutea 2012 pp 319-348 (httpwwwclafenorgAFLV4319-348_ST3-P_Waltonpdf)

2 A tiacutetulo de ejemplo cf los cursos de Martin Heidegger como la primera parte de Prolegomena

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[426]

en 1929 con la obra Lebensphilosophie und Phaumlnomenologie de Georg Misch3 La lectura heideggeriana de la obra de su maestro se perpetuoacute en importantes pensadores de la tradicioacuten ldquocontinentalrdquo durante el siglo xx porque como sos-tiene Taminiaux ldquopor razones fenomenoloacutegicas juzgaron necesario explicarse con Heideggerrdquo4 De ese modo este inspiroacute la recepcioacuten criacutetica de Husserl a lo largo del siglo xx recepcioacuten que se radicalizoacute con los inteacuterpretes llamados pos-modernos En efecto diversos criacuteticos de Husserl ndashdesde los llamados ldquohijos de Heideggerrdquo5 como Hans-Georg Gadamer pasando por los mismos Mau-rice Merleau-Ponty Paul Ricoeur y Emmanuel Levinas hasta los inteacuterpretes deconstructivistas estructuralistas analiacuteticos psicoanalistas y criacutetico-sociales de Husserlndash convergen sorprendentemente en su caracterizacioacuten de la feno-menologiacutea trascendental Esta se presenta asiacute como un idealismo o esencia-lismo a-histoacuterico una forma epigonal de la metafiacutesica de la subjetividad que qua egologiacutea solipsista y a-mundana establecida por la epojeacute y la reduccioacuten consagra la auto-transparencia del ego vs la opacidad del inconsciente o la falsa conciencia conduciendo al fracaso de su teoriacutea de la intersubjetividad una filosofiacutea cientificista logoceacutentrica intelectualista y fundacionalista que no logra superar los prejuicios de la filosofiacutea moderna una metafiacutesica de la presencia que conduce al fracaso sus anaacutelisis de la temporalidad una filosofiacutea centriacutepeta de la inmanencia autaacuterquica autosuficiente y auto-contenida que excluye y reduce toda dependencia respecto de una trascendencia centriacutefuga descentralizada y excedente en suma una filosofiacutea de la identidad (la mismi-dad la ipseidad o el reino de la autonomiacutea) que a traveacutes de la intencionalidad

zur Geschichte des Zeitbegriffs Frankfurt am Main Vittorio Klostermann 1979 en adelante GA 20 o su correspondencia como la editada por Ludz Uacutersula Hannah Arendt ndash Martin Heideger Correspondencia 1925-1975 y otros documentos de los legados Barcelona Herder 2000 traduccioacuten de Adan Kovacsics especialmente pp 20 46 y 54

3 Cf Misch Georg Lebensphilosophie und Phaumlnomenologie-Eine Auseinandersetzung der Diltheyrsquoschen Richtung mit Heidegger und Husserl LeipzigBerlin B G Teubner 1931 (primera edicioacuten 1929)

4 Cf Taminiaux Jacques Sillages pheacutenomeacutenologiques Auditeurs et lecteurs de Heidegger BruxellesParis Eacuteditions Ousia Librairie Philosophique J Vrin 2002 p 7

5 Cf Wolin Richard Los hijos de Heidegger Hannah Arendt Karl Loumlwith Hans Jonas y Herbert Marcuse Madrid Ediciones Caacutetedra 2003

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [427]

objetivante y constitutiva pretende someter y doblegar toda diferencia (otre-dad alteridad o reino de la heteronomiacutea) entre otras cosas

Cuando se reconocieron elementos geneacuteticos y generativos en la obra madura y tardiacutea de Husserl se les interpretoacute como fragmentados y nunca real-mente integrados en el contexto de la presentacioacuten metodoloacutegica y progra-maacutetica de la fenomenologiacutea trascendental de las Ideas de 19136 O bien en el mejor de los casos como tambieacuten sentildealoacute Taminiaux a propoacutesito de la lectura de Merleau-Ponty interpretar

[hellip] la evolucioacuten del pensamiento de Husserl significa subrayar el contraste entre el claro programa de la fenomenologiacutea trascendental y la oscura e in-finita paciencia de los manuscritos y reconocer en ellos por lo menos una ruptura taacutecita con el logicismo de la filosofiacutea de las esencias y una creciente-toma de conciencia de que los fenoacutemenos se resisten a volver a someterse al esfuerzo claacutesico de adecuacioacuten intelectual7

Por cierto muacuteltiples investigaciones de las uacuteltimas tres deacutecadas y media basados en la publicacioacuten masiva de los manuscritos de trabajo y cursos ineacutedi-tos de Husserl han permitido reconsiderar algunas de las versiones maacutes arrai-gadas de dichas interpretaciones8 Aquiacute siguiendo el hilo conductor del texto de Walton sobre las nociones de tiempo intersubjetividad y generatividad me permito destacar los horizontes de descentramiento y excedencia en la fenome-nologiacutea trascendental de Husserl y su inclusioacuten no contradictoria (podriacuteamos decir incluso ldquodialeacutecticardquo) en el contexto de una filosofiacutea cuyo ldquocomienzordquo se

6 Hua III1 (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2013 traduccioacuten de Antonio Zirioacuten Quijano en adelante Ideas I)

7 Taminiaux Jacques Dialectic and Difference Finitude in Modern Thought Atlantic HighlandsLondon Humanities Press Inc The Mac Millan Press Ltd 1985 traduccion y edicioacuten de Robert Crease y James T Decker pp 117-118

8 Cf a tiacutetulo de ejemplos Welton Donn The Other Husserl The Horizons of Transcendental Phenomenology Bloomington amp Indianapolis Indiana University Press 2000 y Welton Donn (editor) The New Husserl A Critical Reader Bloomington amp Indianapolis Indiana University Press 2003 textos que a su vez citan una multiplicidad creciente de trabajos de no pocos joacutevenes investigadores

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[428]

proclama metodoloacutegicamente egoloacutegico Para ello seguireacute un orden inverso al texto sentildealado partiendo de lo que Walton reuacutene bajo el acaacutepite de meta-historia para regresar a los horizontes de descentramiento y excedencia en la compleja y multiestratificada fenomenologiacutea trascendental de Husserl

Mi intereacutes en este apeacutendice es finalmente iluminar una vez maacutes la com-plejidad y multiestratificacioacuten de la ldquovida del sujetordquo que pone al descubier-to el trabajo de Husserl muy lejos de las simplificaciones caricaturescas de sus detractores Dicha complejidad desde otras dimensiones y campos de la investigacioacuten es reconocida en la actualidad como cada vez maacutes relevante En efecto con el desarrollo de la ciberneacutetica la teoriacutea de sistemas y la teoriacutea de la informacioacuten ha devenido popular el llamado ldquopensamiento complejordquo con la obra del franceacutes Edgar Morin9 del mismo modo con los trabajos del premio Nobel en economiacutea Amartya Sen se discute en el presente el ldquoenfoque de las capacidadesrdquo humanas recogido y desarrollado en la obra de Martha Nussbaum10 El recorrido de Walton por los muacuteltiples estratos funciones e interrelaciones de la vida y capacidades subjetivas que explora Husserl inte-graacutendolos en un ldquosistemardquo coherente y complejo nos revela no solamente a un filoacutesofo sorprendentemente adelantado a su eacutepoca sino habiendo penetrado en niveles que podriacutean enriquecer a la claacutesica psicologiacutea psicoanaliacutetica ldquode las profundidadesrdquo

1 Tiempo inmemorial alteridad radical y fenomenalidad histoacuterica

Walton se refiere a tres fenomenoacutelogos franceses ndashque seguacuten mi opinioacuten en varios sentidos pueden entenderse como ldquoposmodernosrdquondash y a sus respectivas reflexiones sobre la dimensioacuten de un ldquomaacutesrdquo (plus Uumlberschuszlig) que revela la ex-periencia y que cual sui generis ldquocondicioacuten de posibilidadrdquo excede y sobrepasa

9 Cf Moriacuten Edgar Introduccioacuten al pensamiento complejo Barcelona Gedisa 199010 Cf Nussbaum Martha Las mujeres y el desarrollo humano el enfoque de las capacidades

Barcelona Herder 2002 traduccioacuten de Roberto Bernet

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [429]

toda ldquocondicioacuten de posibilidadrdquo concebible u objetivable como mundaneidad o subjetividad En Maurice Merleau-Ponty dicha dimensioacuten es ldquola primordia-lidad de la naturalezardquo seguacuten Emmanuel Levinas se trata de la ldquoexcedencia de la responsabilidadrdquo y en la perspectiva de Michel Henry se denominala ldquofe-nomenalidad del acrecentamientordquo En el reconocimiento de esta dimensioacuten sentildeala Walton los ldquoanticipa Husserlrdquo Yo antildeadiriacutea que esto es cierto a pesar de que los tres filoacutesofos no se percatan de la mencionada anticipacioacuten

Ahora bien Walton examina a este ldquoplusrdquo o ldquoexcedenciardquo 1 Como ldquoun tiempo antes del tiempordquo en tanto ldquoanterioridad anterior a toda anterioridad representablerdquo 2 Como una alteridad radical en cuanto olvido de siacute e inver-sioacuten de la propia identidad en una responsabilidad radical y finalmente 3 Como una responsabilidad u obligacioacuten eacutetica absoluta que no se adquiere pero siacute se manifiesta de modo infinitamente creciente en la historia

En efecto lo primero es recoger dicha ldquoexcedenciardquo reconociendo ldquoun tiempo antes del tiempordquo Asiacute la ldquonaturalezardquo cual ldquoprincipio baacuterbarordquo ldquobruto y salvajerdquo y ldquoasiento de la espacialidad y temporalidad pre-objetivasrdquo cumple para Merleau-Ponty el papel de ldquolo inmemorial en el presenterdquo esto es de un pasado anterior a todos los pasados a los que subtiende y que excede a todo tiempo construido y a toda historia En el caso de Levinas la relacioacuten eacutetica entendida como una ldquoobligacioacuten infinitardquo introduce un tiempo diacroacutenico que nos enfrenta a un pasado y un futuro inconmensurables con el presente y absolutamente irrepresentables sea por medio de la rememoracioacuten o de la anticipacioacuten Y finalmente para Henry dicha excedencia del tiempo aparece como lo ldquoinmemorialrdquo ndashesto es como pasado irrecuperable por ninguna re-memoracioacuten posible cerrado y absolutamente olvidado como la antecedencia insuperable de la Vida Absoluta respecto de cada viviente individual en el cual se auto-afecta

Una segunda dimensioacuten del ldquomaacutesrdquo se da en el reconocimiento de una al-teridad absoluta u olvido de siacute originario que invierte la propia identidad En Henry ella se manifiesta bajo la forma de una suerte de procesioacuten generativa desde la autogeneracioacuten de la Vida Absoluta y la cogeneracioacuten desde ella tanto del Primer Viviente o Cristo como la de todos los vivientes individuales quie-nes encuentran en el Primer Viviente su ipseidad Esta alteridad o ldquoser-conrdquo

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[430]

primordial antecede asiacute en su generacioacuten a la intersubjetividad que se establece entre los vivientes individuales mismos Asimismo en un movimiento contra-rio a la cultura del saber o de la inmanencia (que reduce lo otro a lo mismo) y a la cultura del arte o la poesiacutea (que manifiesta lo mismo en lo otro) la cultura de la absoluta trascendencia o alteridad en Levinas introduce la responsabilidad que invierte la identidad y la perseverancia en el ser dando lugar a un ldquoexiliordquo o ldquoextradicioacuten de siacuterdquo por la demanda irrecusable del rostro del otro

Y aunque tambieacuten en Husserl se contempla el ldquocomportamiento responsi-vordquo en tanto ldquover responsivo y escuchar orientadordquo algunos como Waldenfels ndashapoyaacutendose en las propias criacuteticas que Levinas dirige a Husserlndash11 ven todaviacutea en ese planteamiento la reduccioacuten del otro a un mero correlato intencional o proyeccioacuten de sentido desde una perspectiva por decir todaviacutea autaacuterquica Sin embargo basaacutendose en un anaacutelisis de la interpelacioacuten husserliana como modalidad intersubjetiva de la ldquomotivacioacutenrdquo asiacute como reflexionando sobre los distintos sentidos que puede tener el ldquoolvido de siacute mismordquo (en tanto experien-cia involucrada o no en una praxis) y en textos de Husserl12 Walton argumen-ta que en el anaacutelisis fenomenoloacutegico husserliano se describen diversos modos de influencia mutua de unos y otros egos asiacute como diversas formas del olvido de siacute que ldquoexcedenrdquo o escapan a la reduccioacuten del otro en lo mismo Antildeado en apoyo de dicha argumentacioacuten y vinculando dicha ldquoexcedenciardquo a la ldquorespon-sabilidadrdquo el siguiente pasaje ineacutedito de Husserl

Pero la reflexioacuten eacutetica universal no soacutelo me concierne a miacute (hellip) Mi auto-res-ponsabilidad incluye una responsabilidad por el ser de los otros en la razoacuten praacutectica (hellip) El ser-con otro del ser humano es un comunicar un vivir en comuacuten (hellip) Todos son responsables de todos No existe una mera eacutetica

11 Cf Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary ldquoLevinas lector de Husserl finitud y trascendenciardquo en Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary Husserl en diaacutelogo lecturas y debates BogotaacuteLima Siglo del Hombre EditoresFondo Editorial de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2012 pp 371-386

12 Entre los que se encuentra el de Husserl Edmund ldquoValor de la vida Valor del mundo Moralidad (virtud) y felicidadrdquo ltFebrero de 1923gt traducido por Julia V Iribarne en Rizo-Patroacuten Rosemary y Antonio Zirioacuten Q (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol 3 LimaMorelia Pontificia Universidad Catoacutelica del PeruacuteUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo 2009 pp 789-821

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [431]

privada sino que la eacutetica individual y la social la eacutetica universal humana todas son una eacutetica13

Por uacuteltimo el ldquoplusrdquo o la ldquoexcedenciardquo del tiempo inmemorial y de la ra-dical alteridad que sostiene toda intersubjetividad se manifiestan o ldquofenome-nalizanrdquo en una historia que adquiere una ldquosignificacioacuten eacuteticardquo En Henry la ldquoauto-transformacioacuten de la vidardquo o el autodesarrollo en tanto ldquoacrecentamien-tordquo de sus potencialidades subjetivas en la auto-afeccioacuten es condicioacuten de po-sibilidad de la vida subjetiva activa e individual cuyo ldquoyo puedordquo creador es la base de la historia Sin embargo tanto historia como sociedad son conceptos vaciacuteos pues el ldquoyo puedordquo individual a su base en tanto libre estaacute habitado de una ldquoimpotencia radicalrdquo que ldquoolvidardquo el origen de su poder en el poder de la Vida Absoluta que lo excede absolutamente Piensa sin embargo que el egoiacutes-mo y la dependencia del mundo se pueden superar posibilitando un segundo nacimiento de la Vida Absoluta y una comprensioacuten de nuestro destino desde la fuente primigenia En cuanto a Levinas seguacuten el Libro Sagrado el ldquoplusrdquo de lo Infinito se manifiesta (o atestigua) en la finitud del uno-para-el-otro de la responsabilidad como ldquootra historiardquo ndashmaacutes allaacute de la historia universal

Walton observa que esta ldquoexcedenciardquo que plantea la historia respecto de la conciencia constituyente y sus objetividades constituidas asiacute como su ldquoacre-centamiento hacia el infinitordquo tambieacuten es reconocida por Husserl bajo la forma de una convergencia entre por un lado la orientacioacuten y motivacioacuten de la co-munidad trascendental hacia un polo de perfeccioacuten teoacuterico y praacutectico que yace en el infinito14 y por el otro como la ldquovoluntad universalrdquo que en tanto ldquosubjetividad absoluta en sentido supramundanordquo ldquohabla en nosotrosrdquo y rinde testimonio de siacute en el ldquotodo de las moacutenadasrdquo

13 Ms A V 22 pp 12a-13a [tr 21-23]14 Husserl plantea esta idea claramente en 1931 cuando sentildeala que la ldquofilosofiacutea como una idea

significa ciencia universal y en un sentido radical lsquorigurosarsquo Como tal es una ciencia construida sobre un fundamento absoluto o lo que significa lo mismo basada en la uacuteltima auto-responsabilidad (hellip)rdquo Y enfatiza ldquoEs (hellip) una idea que (hellip) soacutelo puede realizarse por la viacutea de valideces relativas y temporales y en un proceso histoacuterico infinito ndashpero de este modo es de hecho realizablerdquo (Hua V p 139 [Ideas I p 466])

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2 Paradojas de la inmanencia y la trascendencia

Tiempo alteridad e historia son pues tres dimensiones de ldquoexcedenciardquo y ldquodescentramientordquo que tambieacuten apreciamos en obras de otros fenomenoacute-logos o hermeneutas no mencionados por Walton que acusan huellas de la reflexioacuten de Heidegger el cual a su vez se reapropia en su concepto de ldquodi-ferencia ontoloacutegicardquo de modo sui generis de la mediacioacuten introducida por el meacutetodo dialeacutectico como eterno auto-trascenderse y auto-diferirse de la Idea Absoluta15

Aquiacute quiero destacar la reformulacioacuten heideggeriana del concepto de fun-damento interpretado en direccioacuten de la trascendencia Seguacuten su concepcioacuten la nocioacuten de ldquofundamentordquo no ha de pensarse en direccioacuten del ldquoprincipio de razoacutenrdquo de la modernidad el cual alcanza soacutelo a los entes ndashhabiendo sido deri-vado analiacuteticamente por Leibniz de la verdad del juiciondash sino justamente en direccioacuten de la trascendencia que constituye la base de la intencionalidad y la estructura de la subjetividad o ipseidad16 En efecto elemento constitutivo esencial del Dasein son las cosas entre las que eacutel es los otros con quienes eacutel es y el siacute mismo con quien eacutel estaacute permanentemente en relacioacuten Pero eacutel puede establecer una relacioacuten consigo mismo (entendida unilateralmente como con-ciencia de siacute por los modernos) soacutelo si trasciende hacia el mundo en un mo-vimiento de salida de siacute y de vuelta a siacute Ademaacutes el horizonte que constituye la trascendencia no es soacutelo un asunto de la percepcioacuten o de la razoacuten repre-sentativa o contemplativa El Dasein trasciende hacia el mundo y es en ese aacutembito que eacutel encuentra a los entes intramundanos de modo ante-predicativo en una situacioacuten experimentada seguacuten la tonalidad afectiva Pero el mundo mismo como aacutembito que integra la constitucioacuten esencial del Dasein es una posibilidad interna a eacutel una tesis ontoacutelogica que le concierne se trata de un concepto trascendental Toda manifestacioacuten de los entes se da para Heidegger

15 Cf Hegel GWF Wissenschaft der Logik vol II Hamburg Felix Meiner Verlag 1975 pp 483-506 esp 491 ss

16 Cf Heidegger Martiacuten Vom Wesen des Grundes Frankfurt am Main Klostermann 1973 sexta edicioacuten Parte II

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [433]

en el aacutembito del mundo Entender la trascendencia como fundamento requie-re para Heidegger renovar nuestros conceptos de la subjetividad del sujeto oponieacutendose tanto al subjetivismo cuanto al objetivismo17 En suma la verdad (cuya esencia es la libertad el dejar al ente manifestarse en su ser en oposicioacuten a la actitud calculante de la modernidad) el fundamento la trascendencia y la libertad (esto es la ldquoexcedenciardquo) constituyen un todo uacutenico base de toda relacioacuten solidaria del ser humano con los otros seres humanos con los entes y consigo mismo que no constituyendo ninguacuten apoyo ni soporte soacutelido de validacioacuten es descrito como Ab-Grund o ldquoabismordquo18 Por uacuteltimo para Heide-gger esta libertad que es el fundamento y la trascendencia no es una libertad incondicional ni infinita sino finita pues sus posibilidades de erigir e insti-tuir oacuterdenes mundanos no descansan en la eternidad sino en la dimensioacuten del tiempo

La ldquoexcedenciardquo de la trascendencia en las nociones de tiempo alteridad e historia tambieacuten subyacen a la relacioacuten de distanciamiento sobre un fondo de pertenencia (o de ruptura en la filiacioacuten) del pensamiento de Ricoeur respecto de la obra de Husserl19 Justamente Ricoeur acota que con La teoriacutea de la in-tuicioacuten en la fenomenologiacutea de Husserl20 obra por la cual Levinas introduce los estudios husserlianos en Francia la fenomenologiacutea en ese paiacutes se ha caracteri-zado tanto por una preferencia por la obra pre-trascendental de Husserl como por el despliegue del campo fenomenoloacutegico ldquoentre Husserl y Heideggerrdquo21 De alliacute que aunque reconoce ldquouna historiardquo en ldquola idea en sentido kantianordquo husserliana a saber en la nocioacuten de tareas infinitas que implican un progreso

17 Cf Ibid Parte II18 Cf Ibid Parte III p 5319 Cf especialmente Ricoeur Paul ldquoLo originario y la pregunta-retrospectiva en la Krisis de

Husserlrdquo y ldquoHusserl y el sentido de la historiardquo en Rizo-Patroacuten Rosemary y Germaacuten Vargas G (eds) Acta fenomenoloacutegica latinoamericana vol II presentacioacuten y traduccioacuten de Heacutector Salinas LimaBogotaacute PUCP San Pablo 2005 pp 351-362 y 319-349

20 Leacutevinas Emmanuel La theacuteorie de lrsquointuition dans la pheacutenomeacutenologie de Husserl Paris Vrin 1970 (1930)

21 Paul Ricoeur ldquoLo originariordquo op cit p 353

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temporal indefinido de la humanidad22 esgrime varias razones que hacen incompatibles la ldquofenomenologiacutea trascendentalrdquo en tanto ldquofilosofiacutea de la con-cienciardquo y una filosofiacutea de la historia pues la ldquoatemporalidad del sentido obje-tivordquo la ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo (con su contraparte la ldquoconstitucioacutenrdquo) el tiempo trascendental constitutivo y el ldquoego purordquo son todos en buena cuenta estructuras o procesos inmanentes a-histoacutericos

Son baacutesicamente cuatro las razones de esta incompatibilidad entre la ldquofe-nomenologiacutea trascendentalrdquo y una ldquofilosofiacutea de la historiardquo seguacuten Ricoeur En primer lugar nos dice la ldquoatemporalidad del sentido objetivordquo y la ldquoreduccioacuten eideacuteticardquo son una verdadera ldquoreduccioacuten de la historiardquo23 En segundo lugar la ldquoreduccioacuten trascendentalrdquo y su contraparte la ldquoconstitucioacutenrdquo no permiten ver coacutemo el ego trascendental puede ldquoconstituirrdquo el sentido de las trascendencias y la historia y a la vez estar ldquoincluidordquo en la historia24 En tercer lugar ni la temporalidad de la conciencia trascendental constituida ni el tiempo trascen-dental constitutivo son la historia trascendente constituida sobre la base del encuentro con los otros en un mundo comuacuten culturalmente constituido Pero admite que ldquocon el tiempo fenomenoloacutegico la fenomenologiacutea trascendental coloca un puntero en direccioacuten de una filosofiacutea de la historiardquo25 Y finalmen-te que el propio ego trascendental de la consciencia constitutiva del mismo modo que el ldquoyo purordquo kantiano polo inobjetivable intematizable indescrip-tible cognoscible soacutelo a traveacutes de su quod es decir de sus procesos y correlatos intencionales es en buena cuenta a-histoacuterico Aunque Ricoeur admite que tambieacuten dariacutea la ldquooportunidad para una historiardquo ldquoya que el sentido unificador de la historia humana tendraacute una pluralidad de conciencias como campo de desarrollordquo esto es la intersubjetividad Sin embargo la constitucioacuten de la plu-ralidad de conciencias en ldquouna conciencia constituyenterdquo resulta proviniendo

22 Hua III1 (Ideas I) sectsect 74 83 143 Hua VI sect 73 p 274 passim (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne p 306 en adelante Crisis)

23 Cf Ricoeur Paul ldquoHusserl y el sentido de la historiardquo op cit pp 323-32424 Ibid pp 324-32625 Ibid pp 326-327

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de un acto totalizante ldquodesde lo altordquo ldquoEste obstaacuteculo para una filosofiacutea de la historia surge con una sorprendente evidencia con la lectura de la quinta Meacute-ditation carteacutesiennerdquo26

A pesar de lo dicho Ricoeur opina que la conciencia de la crisis de la cul-tura en su tiempo lleva a Husserl ndashcomo ocurre con otros tiacutepicos filoacutesofos a-histoacutericosndash a una reflexioacuten sobre la historia La fenomenologiacutea trascendental pretende constituirse en una auteacutentica ldquofilosofiacutea de la historiardquo que descubre un ldquosentidordquo o ldquoteleologiacuteardquo inmanente a la historia de Europa la ldquounidad de una forma espiritualrdquo a diferencia de otros tipos socioloacutegicos empiacutericos Y dicho sentido que es una Idea es la filosofiacutea misma en tanto ldquotareardquo La filo-sofiacutea seguacuten Husserl afirma Ricoeur es asiacute la entelequia innata de Europa el ldquoprotofenoacutemenordquo de su cultura no es un sistema sino una ldquoidea en sentido kantiano del teacuterminordquo La ldquoidea de la filosofiacuteardquo es esta teleologiacutea inmanente que la filosofiacutea de la historia lee en la historia siendo sus dos rasgos la ldquototalidadrdquo y la ldquoinfinitudrdquo Se trata pues de una ldquoforma normativa situada en el infinitordquo que alude a un proceso infinito y abierto Pero existen problemas metodoloacute-gicos en esta concepcioacuten que el propio Husserl detecta opina Ricoeur Los filoacutesofos de la historia a diferencia de los simples historiadores dirigen su mirada a un proceso interior a su auto-comprensioacuten como ldquoseres en devenir seguacuten el espiacuteritu histoacutericordquo tomando asiacute conciencia de su proyecto futuro de la meta de su voluntad a partir de su ldquoorigenrdquo (Ursprung) o institucioacuten pri-mordial (Urstiftung)27 Asimismo Husserl ahora entiende a la razoacuten dinaacutemica-mente como un ldquohacerse racionalrdquo como ldquoel movimiento de la razoacuten hacia siacute mismardquo o hacia su ldquoaclararse a siacute mismardquo Tiene tambieacuten el ldquoacento eacutetico que se expresa en el teacutermino frecuente de responsabilidadrdquo se trata sin embargo de una razoacuten como idea infinita cuya dimensioacuten eacutetica puede ser traicionada o sepultada como ha ocurrido en la historia moderna con el objetivismo tecni-cismo y naturalismo por lo que revela su fragilidad y finalmente plantea un

26 Ibid pp 327-32827 Ibid p 333

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nuevo concepto de hombre irreductible a una mera realidad mundana como correlato de ldquotareas infinitasrdquo28

Por consiguiente ndashsostiene Ricoeurndash no es inexacto decir que las conside-raciones histoacutericas soacutelo son una proyeccioacuten sobre el plano del desarrollo colectivo de una filosofiacutea reflexiva ya cumplida sobre el plano de la inte-rioridad comprendiendo el movimiento de la historia como movimiento del espiacuteritu la conciencia accede a su propio sentido asiacute como la reflexioacuten ofrece la lsquoguiacutea intencionalrsquo para leer la historia podriacuteamos afirmar que la historia ofrece la lsquoguiacutea temporalrsquo para reconocer en la conciencia la razoacuten infinita que combate por humanizar al hombre29

Asiacute la filosofiacutea de Husserl admite Ricoeur tiene el meacuterito de ldquoconducirnos a las inmediaciones de la paradojardquo como se ve en la tensioacuten entre su opti-mismo ante la ldquofuerza de las ideasrdquo por un lado y ante la tragedia de la am-biguumledad de la ldquoresponsabilidad del filoacutesofordquo por el otro que podraacute hacerlas avanzar (gracias a un ldquoheroiacutesmo de la razoacutenrdquo) o perder

En cuanto a la aparente antinomia entre una ldquofilosofiacutea de la historiardquo y el ldquoretorno al egordquo Ricoeur reconoce una clave de solucioacuten en la Quinta medita-cioacuten cartesiana

Este texto es uno de los maacutes difiacuteciles de Husserl pero tambieacuten uno de los maacutes extraordinarios en fuerza y lucidez Podemos afirmar que todo el enigma de una historia que engloba su propio englobante ndasha saber yo que comprendo que quiero que constituyo el sentido de esa historiandash ya estaacute condensado en la teoriacutea de la Einfuumlhlung (o experiencia del otro)30

28 Ibid pp 334-33529 Ibid p 33730 Ibid p 348

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [437]

Este problema es el enigma de la constitucioacuten fenomenoloacutegica ndashtraacutetese de cosas personas o la historia total ndash que ldquonos enfrenta a esta paradoja de una inmanencia que es un dirigirse hacia una trascendenciardquo y cuyo secreto con-siste en que ldquono se trata de una lsquoinclusioacuten realrsquo del otro en el yo sino de una inclusioacuten meramente lsquointencionalrsquordquo31 Ricoeur correctamente sentildeala que los paraacutegrafos 56 a 59 de las Meditaciones cartesianas donde Husserl extiende el alcance de su teoriacutea de la intersubjetividad a la vida cultural y social conducen a los principales anaacutelisis de la Crisis aunque no estaacute del todo convencido de si la constitucioacuten es ldquola solucioacuten verdadera al problema de las diversas trascen-dencias o si solamente es el nombre dado a una dificultad cuyo enigma per-manece completo y su paradoja abiertardquo32 Sin embargo Ricoeur concluye que ldquohay que dar creacutedito a Husserl al menos por su extrema lucidez en el discerni-miento de las paradojas que emergen de la buacutesqueda de una lsquofundamentacioacuten uacuteltimarsquo que lsquoconfina a veces en el desasosiegorsquordquo33

3 Horizontes de ldquodescentramientordquo y ldquoexcedenciardquo en Husserl

A continuacioacuten retomo el hilo conductor de la exposicioacuten de Walton Su punto de partida es la fenomenologiacutea egoloacutegica de Husserl la cual se caracteriza por el contraste entre las dos aproximaciones metodoloacutegicas a la experiencia tras-cendental que Husserl ensayoacute la estaacutetica y la geneacutetica Si la primera toma como hilo conductor las objetividades o configuraciones constituidas para interro-gar retrospectivamente las experiencias constitutivas centralizadas en torno al yo como polo de irradiacioacuten activo y centro de afeccioacuten pasivo la segunda toma como hilo conductor las experiencias trascendentales mismas en su situacioacuten temporal para examinar retrospectivamente coacutemo estas se constituyen en un

31 Ibid p 34932 Loc cit33 Paul Ricoeur ldquoLo originario y la pregunta-retrospectiva en la Krisis de Husserlrdquo p 360

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proceso individualizado e ldquohistoacutericordquo gracias a la sedimentacioacuten y conserva-cioacuten de los actos pasados como ldquohabitualidadesrdquo o ldquocapacidades adquiridasrdquo Esta aproximacioacuten la geneacutetica implica pues un ldquosistema de remisionesrdquo que continuamente se autotrasciende

En este nivel egoloacutegico sin embargo incluso trataacutendose de una aproxi-macioacuten fenomenoloacutegica estaacutetica estamos lejos de un supuesto ldquoreino de la autonomiacuteardquo y exclusioacuten de toda ldquoheteronomiacuteardquo pues los anaacutelisis dan cuenta de la irrupcioacuten del tiempo que instala la ldquoexcedenciardquo y el continuo ldquodescen-tramientordquo en el seno de la mismidad En efecto en Ideas I obra del periacuteodo de la fenomenologiacutea ldquoestaacuteticardquo Husserl sostiene

Tampoco una vivencia es nunca completamente percibida en la plenitud de su unidad no es adecuadamente apresable Es por su esencia un riacuteo al que dirigiendo la mirada de la reflexioacuten a eacutel podemos seguir a nado desde el punto del ahora mientras se pierden para la percepcioacuten los trechos que quedan a la zaga Soacutelo bajo la forma de la retencioacuten tenemos conciencia de lo que acaba de fluir o bajo la forma de la rememoracioacuten retrospectiva Y finalmente es la corriente entera de mis vivencias una unidad de vivencia a la que por principio es imposible aprehender en una percepcioacuten que nade continuamente a su misma velocidad34

A eso se refiere Walton con una ldquoprimera ampliacioacuten de nuestro sistema de acceso al mundordquo En relacioacuten a la perspectiva de la fenomenologiacutea estaacutetica la fenomenologiacutea geneacutetica descubre nuevas y maacutes ricas dimensiones de esta tem-poralidad Las protenciones por ejemplo no soacutelo pre-delinean la experiencia por venir sino que son de segundo grado porque reflejan a las retenciones (intenciones de primer grado) dependiendo de y siendo motivadas por ellas

Ahora bien nuevas dimensiones de excedencia y descentramiento en la fenomenologiacutea egoloacutegica estaacutetica y geneacutetica se revelan con la empatiacutea y la apercepcioacuten analogizante respectivamente Walton sentildeala aquiacute una segunda

34 Hua III1 pp 93-94 (Ideas I p 175)

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ampliacioacuten de nuestro sistema de acceso al mundo pues hace irrupcioacuten ldquoel otrordquo con nuestra experiencia de sus experiencias del mundo y de nosotros mismos los presentes en un horizonte simultaacuteneo y los ausentes en horizon-tes de pasado o futuro Se revelan las tradiciones como estilos habitualidades y capacidades adquiridas en experiencias sociales pasadas Este anaacutelisis a su vez remite a ldquohabitualidades originarias o instintivasrdquo en una intersubjetivi-dad primigenia Cabe acotar que esta ldquootredadrdquo descubierta en el seno de la ldquomismidadrdquo con el anaacutelisis del tiempo y la intersubjetividad coincide con la decisioacuten de Husserl entre 19101911 de optar por un ego centralizado cuando analiza las posibilidades abiertas por el estudio de dos ldquopresentificacionesrdquo (Vergegenwaumlrtigungen) que acusan modalidades de ldquodescentramientordquo la me-moria que nos abre a un yo ausente (pasado) pero que pertenece a nuestra misma corriente de conciencia y la empatiacutea que nos abre a un yo presente pero ldquoexcedenterdquo por cuanto eacutel no pertenece a nuestra misma corriente de conciencia35 La conciencia se ve acechada asiacute por una doble divisioacuten interna o ldquoausenciardquo que amenaza su identidad la distancia entre el ego pasado y pre-sente y la diferencia entre mi conciencia y la del otro El ego ideacutentico parece ser la respuesta a la necesidad de una unidad de la corriente temporal (individual) de experiencias presentes y pasadas36 Asimismo el ego parece ser la respuesta a la necesidad de delimitar la conciencia (individual) propia en relacioacuten a la conciencia del otro (a traveacutes de la mediacioacuten del cuerpo viviente)37 El recono-cimiento de dos tipos de alteridad (en la conciencia individual y entre varias conciencias) y la determinacioacuten de nuestra experiencia de estas alteridades mediante dos tipos de presentificaciones (rememoraciones y empatiacuteas) pare-cen preceder la emergencia del ego puro centralizado e ideacutentico

Asiacute Husserl no concibe en 1910-1911 al yo puro (mein reines Ich) primera-mente como fuente originaria Y lejos de cualquier siacutentoma de la ldquometafiacutesica de

35 Hua XIII p 219 (Husserl Edmund Problemas fundamentales de la fenomenologiacutea [1911] Madrid Alianza Editorial 1994 traduccioacuten de Ceacutesar Moreno y Javier San Martiacuten pp 181 en adelante PFF)

36 Ibid p 296 ss37 Ibid sect 36 ss pp 183 ss (Ibid p 119 ss)

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la presenciardquo que le enrostran sus sucesores posmodernos a esta nocioacuten una diferencia originaria parece preceder la auto-identidad del yo puro

Lejos de ser un siacutentoma de una lsquometafiacutesica de la presenciarsquo que celebra la presencia-a-siacute el yo puro por el contrario es introducido en 1910-1911 sobre la base de actos de representacioacuten que implican una divisioacuten en la conciencia (imaginacioacuten) una separacioacuten temporal de la conciencia respec-to de siacute misma (rememoracioacuten) o la confrontacioacuten de la conciencia con otra conciencia (empatiacutea) Se requiere al yo puro en tanto principio unificador de la conciencia porque ella se divide a siacute misma se ausenta de siacute misma (elle srsquoabsente drsquoelle mecircme) y ella se proyecta en otra conciencia38

Walton sentildeala que la fenomenologiacutea egoloacutegica desemboca en su apertura a la objetividad y la mundanidad En la fenomenologiacutea estaacutetica el mundo apa-rece primero como el horizonte universal externo de horizontes Los objetos que aparecen en eacutel sirven de ldquohilo conductorrdquo hacia los actos que constituyen su sentido En la fenomenologiacutea geneacutetica las determinaciones que pertenecen al horizonte interno de los objetos se sedimentan dando lugar a un horizon-te familiar de conocimientos adquiridos por lo que siempre una percepcioacuten ulterior difiere de la anterior y los horizontes internos de los objetos se rees-tructuran permanentemente La mundanidad como tiacutepica de todas las tiacutepicas implica asiacute nuevas ldquoexcedenciasrdquo y ldquodescentramientosrdquo por cuanto el conoci-miento de un objeto nunca es individual sino que se extiende a otros objetos semejantes en un tipo empiacuterico y los ldquosistemas de intencionesrdquo en habitualida-des ldquoconfiguran temporalmente un mundo para un sujetordquo Las habitualidades primigenias instintivas puestas al descubierto por la fenomenologiacutea geneacutetica conducen a la generatividad

La inclusioacuten de la generatividad recuerda Walton es la auto-superacioacuten de la egologiacutea Ella introduce sentidos maacutes radicales de excedencia y descen-tramiento por cuanto ella revela la adopcioacuten ndashen la propia subjetividadndash de

38 Bernet Rudolf La vie du sujet recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie Pariacutes Presses Universitaires de France 1994 p 303

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [441]

sentidos que ella no ha constituido transmitidos sincroacutenicamente por los otros corporalmente presentes o ausentes o transmitidos diacroacutenicamente por aque-llos cuya vida coincide parcialmente con la miacutea (mis mayores y predecesores y mis menores o sucesores) Esta constatacioacuten conduce a afirmar al otro yo (mundano) como un yo trascendental esto es constitutivo de sentidos El hilo conductor para desvelar la comunidad de yoes trascendentales comienza con el yo como ldquofenoacutemeno de mundordquo y termina con la ldquointersubjetividad trascen-dentalrdquo en sus tres niveles de protohistoria de historicidad primaria (donde se da la institucioacuten y reactivacioacuten de sentido) e historicidad secundaria (donde se desarrolla la comunidad racional) Pero la generatividad estaacute precedida por una protogeneratividad que concierne a la sucesioacuten perioacutedica de generaciones y su alternancia por el nacimiento y la muerte cuyo horizonte rodea a cada yo

En este marco la protohistoria ampliacutea los anaacutelisis intencionales para ilumi-nar las condiciones previas del advenimiento de la historia siendo su punto de partida el ldquohogarrdquo sede de la ldquovida originaria generativardquo con su mundo circundante correlativo A este nivel pre-yoico del sujeto se hallan el aacutembito del fluir originario y pasivo en el pre-tiempo intersubjetivo y el ldquomundo fami-liarrdquo o la ldquotierrardquo (suelo) como ldquohorizonte terrestrerdquo que abraza y sustenta toda corporalidad y actividad humanas con su uacutenica ldquoprotohistoriardquo para todos los pueblos e historias relativas

En cambio ya la historicidad primaria o simple historia efectiva tiene como principio trascendental la ldquogeneratividadrdquo Se despliega como un acontecer in-tersubjetivo activo y mediato que coloca metas que sobreviven la caducidad de las generaciones dando lugar a habitualidades sociales y a la tradicioacuten y reciben informes del pasado Esto posibilita la conciencia histoacuterica y la co-va-lidacioacuten activa de sentidos a traveacutes de las generaciones Su a priori concreto es el proceso de ldquoinstitucioacuten sedimentacioacuten reactivacioacuten y transformacioacuten de sentidordquo39 Asimismo se caracteriza por una intencionalidad y tiempo inter-subjetivos de orden superior que constituye el tiempo histoacuterico

39 Hua VI p 380 (Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea vol 4 Lima Instituto Riva-AguumleroPontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 2000 traduccioacuten de Jorge Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten corregida por Antonio Zirioacuten Q p 48)

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Ahora bien este recorrido siguiendo libremente el hilo conductor del texto citado de Walton tiene el meacuterito de poner a la luz el rasgo de ldquoabierta in-finitudrdquo de los anaacutelisis intencionales husserlianos y la complejidad multiestra-tificada de la vida del sujeto caracterizable por todo menos por los principios de la identidad o el solipsismo

Por un lado los anaacutelisis intencionales se desarrollan progresivamente seguacuten un abierto ldquoponer-en-juegordquo que conduce por diversos estratos desde la expe-riencia temporal de la propia conciencia hacia la experiencia del proacutejimo maacutes inmediato y finalmente al reconocimiento de la pertenencia de toda experien-cia humana a una generatividad estratos que se conjugan en la experiencia de un tiempo histoacuterico Y por el otro tambieacuten se despliegan regresivamente hacia una esfera abierta de la experiencia pre-intencional e indiferenciada entre el yo y lo otro en la ldquototalidad indiferenciadardquo de prototemporalizaciones pre-in-tencionales de la ὕλὴ donde reina una ldquoautoafeccioacutenrdquo o ldquoprotosentirrdquo condi-cionada por instintos y atravesada por una tonalidad afectiva

Pero dichos anaacutelisis intencionales no soacutelo revelan un pacto inmemorial de la naturaleza con la otredad o la ldquoexcedenciardquo de la generatividad trascenden-tal asiacute como los ldquohorizontes olvidadosrdquo de las dimensiones de sentido siempre nuevas que quedan como adquisiciones permanentes esto es en dimensiones irrecuperables como ldquoanteriores a toda anterioridadrdquo Revelan ndasha todo nivel desde los estratos maacutes primitivos de la experiencia hasta los maacutes desarrolla-dos de la socialidad y la historia racionalndash que la experiencia trascendental es irreductible a una pura ldquopresencia a siacuterdquo como identidad de una inmanencia autaacuterquica y que maacutes bien se halla en el continuo vaiveacuten de centralizacioacuten y descentramiento de apropiacioacuten y peacuterdida de reconocimiento y olvido Auacuten en el terreno de la vida activa del cogito y de la intencionalidad objetivante se despliega la experiencia del sujeto bajo el modo temporal fluyente de da-ciones no soacutelo actuales (expliacutecitas) sino potenciales (impliacutecitas) en el sentido de un permanente ldquomentar maacutes allaacute de siacute mismordquo (uumlber-sich-hinaus-meinen) o un ldquoplus de la mencioacutenrdquo (Mehrmeinung) esto es rodeada de horizontes

Apeacutendice 5 Descentramiento y excedencia de la egologiacutea a la generatividad [443]

temporales noeacuteticos y horizontes mundanos noemaacuteticos que tienen el rasgo de la ldquoabierta infinitudrdquo y del juego sinteacutetico de presencia y ausencia

Pero no soacutelo la experiencia transcendental del sujeto tiene esta particula-ridad sino tambieacuten la tienen los anaacutelisis intencionales mismos que efectuacutea el fenomenoacutelogo Por ello sentildeala Husserl respecto de la filosofiacutea fenomenoloacutegica que

Esta senda es a la manera de la ciencia genuina una senda infinita Por ello la fenomenologiacutea exige de los fenomenoacutelogos que renuncien al ideal de un sistema filosoacutefico y que no obstante vivan como trabajadores maacutes modes-tos en comunidad con otros en pro de una philosophia perennis40

40 Hua IX p 301 (Husserl Edmund El artiacuteculo de la Enciclopaedia Britannica [1929] Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 1990 traduccioacuten y edicioacuten de Antonio Zirioacuten pp 81-82)

[445]

Apeacutendice 6

El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo

Para concluir este libro dedicado a reflexionar en torno al ldquoexilio del sujetordquo en la filosofiacutea moderna y contemporaacutenea asiacute como el intento de su recuperacioacuten en el pensamiento de Edmund Husserl me referireacute

al texto complementario de su Crisis1 de 1936 publicado hace ya dos deacutecadas por los Archivos de Lovaina Dicha publicacioacuten fue responsabilidad del traba-jo editorial de Reinhold N Smid en la sucursal de los Archivos Husserl de la Universidad de Colonia con los auspicios de la Deutsche Forschungsgemeins-chaft y que reproduce material ineacutedito2 que brinda una imagen de conjunto y maacutes vasta que la que ofrece en su versioacuten original la obra testamentaria del fundador de la fenomenologiacutea

Antes de referirme al contenido de dicho texto suplementario quisiera ofrecer una breve explicacioacuten de las circunstancias histoacutericas que rodean la redaccioacuten y la edicioacuten de la Crisis tanto las de su publicacioacuten original como las de su reedicioacuten en la coleccioacuten Husserliana a cargo de Walter Biemel en 1954 y las opiniones de este respecto de la necesidad de publicar un texto ldquocomplementariordquo Como sentildealaba al cerrar este volumen sobre El exilio del sujeto mi intereacutes en volver sobre el conjunto de estudios alrededor de la uacuteltima

1 Hua VI (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Buenos Aires Prometeo Libros 2008 traduccioacuten de Julia V Iribarne en adelante Crisis)

2 Me refiero a Hua XXIX

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[446]

obra del fundador de la fenomenologiacutea se debe a que a lo largo de mi traba-jo me he referido frecuente y privilegiadamente a temas tratados por Husserl en este uacuteltimo periacuteodo de su obra ndashcomo su interpretacioacuten de la historia de las ciencias y la filosofiacutea modernas sus destinos espirituales y la necesidad de reconocer al mundo de la vida subjetivo-relativo como su fundamento de sentido y validez

El periacuteodo histoacuterico en el que Husserl escribe la Crisis se extiende entre los antildeos 1934 y 1937 antildeos particularmente difiacuteciles en la vida del filoacutesofo quien en razoacuten de su origen judiacuteo y a pesar del creciente aprecio por sus apor-tes filosoacuteficos en el exterior empieza a sufrir en su vida y en su obra el rigor de las disposiciones antisemitas del reacutegimen nazi En medio de una creciente soledad social e intelectual en su paiacutes recibe primero una carta de invitacioacuten del presidente del VIII Congreso Internacional de Filosofiacutea en Praga (1934) para el cual prepara y enviacutea un texto titulado ldquoSobre la tarea actual de la filoso-fiacuteardquo3 Enseguida recibe una invitacioacuten de la Federacioacuten de la Cultura Vienesa para dictar una conferencia que lee tanto el 7 como el 10 de mayo de 1935 ldquoLa filosofiacutea en la crisis de la humanidad europeardquo4 y finalmente recibe una invitacioacuten del ldquoCiacuterculo filosoacutefico de Praga para las investigaciones sobre el en-tendimiento humanordquo que culmina en el dictado de dos conferencias el 14 y el 15 de noviembre de 1935 tanto en la Universidad Alemana como en la Universidad Teacutecnica de Praga con el tiacutetulo de ldquoLa Psicologiacutea en la Crisis de las ciencias europeasrdquo a las cuales asistieron como oyentes Felix Kaufmann Hans Lessner Jan Patoacutecka Ludwig Landgrebe y Alfred Schuumltz entre otros

Auacuten cuando Husserl no quiso exponer los temas de las conferencias de Viena y de Praga relacionaacutendolos expliacutecitamente a la situacioacuten poliacutetica de la Alemania de entonces ndashpor lo que no encontraremos en estos textos expre-siones ni a favor de los ideales democraacuteticos ni en contra de la permanente

3 ldquoUumlber die Gegenwaumlrtige Aufgabe der Philosophierdquo publicado conjuntamente con cartas y anexos en Hua XXVII pp 184-244

4 Hua VI pp 314-348 (Husserl Edmund La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea transcendental Barcelona Editorial Criacutetica 1991 traduccioacuten de Jacobo Muntildeoz y Salvador Mas pp 323-358 en adelante Crisis-Anexos)

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [447]

agresioacuten respecto de la idea de humanidad por parte de la doctrina fascista del nacional socialismo que impuso Hitler desde 1933ndash Husserl siacute quiso expresa-mente centrarse en una ldquolucha filosoacutefica por el sentido del hombrerdquo a traveacutes de una explicacioacuten ldquopuramente subjetiva de la vida subjetivamente actuan-terdquo5 que habiacutea de ser asimismo entendida como histoacuterica y teleoloacutegicamente operante

El hecho es que a instancias de la editorial Liebert en Belgrado Husserl elaboroacute ampliamente las conferencias en los meses que siguieron A fines de 1936 fueron publicadas en el primer volumen de la Revista Philosophia de Bel-grado tanto la primera como la segunda parte de la Crisis ya con su tiacutetulo actual La tercera parte que Husserl habiacutea enviado a mediados de marzo a la editorial conjuntamente con las primeras dos partes que siacute fueron finalmente publicadas y que fuera redactada al lado de muacuteltiples otros manuscritos entre noviembre de 1935 y esa fecha le fue devuelta a Husserl a su pedido a fines de junio de 1936 para refundirla ampliarla y corregirla Trabajoacute sin cansancio todo ese antildeo en dicha tercera parte antildeadiendo varios paraacutegrafos corrigiendo y escribiendo varios apeacutendices ndashlos que durante la primera y la segunda pruebas de imprenta parcialmente antildeadioacute al texto publicado (partes I y II)ndash Ademaacutes reelaboroacute la tercera parte dedicada a la problemaacutetica de la relacioacuten de la feno-menologiacutea trascendental con el mundo de la vida ndashconocida como la subparte [A]ndash y con la psicologiacutea que aparece como la subparte [B] sobre el trasfondo de una reduccioacuten histoacuterica de las sedimentaciones modernas que conducen a la crisis actual6

En dicho periacuteodo tambieacuten elaboroacute varios borradores y textos para las pla-neadas cuarta parte y quinta parte que entre 1936 y 1937 pareciacutea que debiacutean incluir tanto una parte sistemaacutetica orientada a la problemaacutetica tardiacutea de la ldquoteoriacutea de las cienciasrdquo cuanto una parte dedicada a la tarea de la filosofiacutea y la autorreflexioacuten del filoacutesofo en el horizonte de la historicidad y la teleologiacutea7

5 Ms P II 239-41 del Archivo de Fink en Friburgo citado por Reinhold N Smid en Hua XXIX p xx

6 Cf Ibid pp xxiv-xlvi lix7 Cf Ibid pp xxxvii-xxxviii lii y lviii

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[448]

Este trabajo que tuvo como objeto la publicacioacuten de la tercera parte conjun-tamente con las inconclusas cuarta y quinta en los nuacutemeros subsiguientes de la revista Philosophia se prolongoacute maacutes allaacute de la publicacioacuten del primer volu-men hasta agosto de 1937 fecha en que Husserl cayoacute gravemente enfermo

Asiacute quedoacute inconcluso su proyecto de publicar las partes ulteriores de lo que eacutel mismo consideroacute su testamento filosoacutefico o como eacutel mismo dijera de este texto del que ldquocasi opinaba (hellip) era el maacutes importante y del mayor y maacutes profundo alcance de toda ltsugt vidardquo8 Auacuten en su lecho de muerte Husserl habloacute de ldquoun librohellip ltparagt terminarrdquo9 Murioacute en abril de 1938 dejando in-conclusa ldquohellipesta uacuteltima batalla por dar forma a esta uacuteltima obra la maacutes difiacutecil que he escritordquo difiacutecil en su ldquopresentacioacuten pero tambieacuten en su uacuteltima com-posicioacuten sistematizacioacuten y armonizacioacutenrdquo de casi cincuenta antildeos de una vida consagrada al trabajo10

Walter Biemel publica conforme a las indicaciones de los Archivos Hus-serl de Lovaina desde las primeras ediciones de 1950 un texto que Husserl habiacutea destinado para su publicacioacuten en efecto los Archivos habiacutean determi-nado dejar para ulteriores publicaciones los llamados ldquomanuscritos de investi-gacioacutenrdquo(Forschungsmanuskripten) de Husserl puesto que eacutestos seguacuten Biemel sin negar el intereacutes que podiacutean eventualmente tener para los investigadores por su propia naturaleza podiacutean ldquogenerar confusioacutenrdquo Biemel confiesa que eacutel hubiera sido de la opinioacuten de elegir partes de esos textos para su publicacioacuten cosa que fue rechazada por el director de los Archivos Husserl de Lovaina el padre Hermann Leo Van Breda quien participoacute igualmente en el rescate de los mismos poco despueacutes de la muerte de Husserl en 1938 Se decide por consiguiente publicar manuscritos alrededor de un texto principal siguiendo criterios sistemaacuteticos y cronoloacutegicos De ese modo en Hua VI Biemel edita dos secciones principales una primera que contiene las primeras dos partes

8 Carta de Husserl a su hijo Gerhart del 2021936 citado por Reinhold N Smid en ibid pp xxviii9 Testimonio de la hija de Husserl Elisabeth Rosenberg en ldquoAfzeichnungen uumlber die letzten Tage

Edmund Husserlsrdquo citado por Reinhold N Smid en ibid p lxiii nota 210 Carta a su amigo de juventud Albert Albrecht del 16121936 citada por Reinhold N Smid en

ibid p lxiv

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [449]

de la Crisis que fue editada por Liebert en 1936 a las que se antildeadioacute la tercera parte y una segunda seccioacuten que contiene tres anexos principales entre los que se encuentra la mencionada conferencia de Viena de 1935 (ldquoLa crisis de la humanidad europea y la filosofiacuteardquo) asiacute como veintinueve apeacutendices entre los que se hallan el importante texto sobre el ldquoOrigen de la Geometriacuteardquo (apeacutendice III) y la famosa propuesta del uacuteltimo asistente de Husserl Eugen Fink para una continuacioacuten de la Crisis (apeacutendice XXIX)11

Llama la atencioacuten la afirmacioacuten de Biemel respecto de editar preferente-mente textos destinados por Husserl para su publicacioacuten por cuanto la tercera parte ndashque a pedido de Husserl le fuera devuelta por Liebert a mediados de 1936ndash a pesar de haberla corregido intensamente y aumentado fue finalmen-te desestimada por Husserl como texto para su publicacioacuten dejaacutendola como manuscrito de investigacioacuten Que Husserl finalmente quedoacute profundamente insatisfecho con su resultado es lo que ha podido establecer con toda seguri-dad Reinhold N Smid12

En cuanto al contenido Biemel habiacutea insistido en que la Crisis es el primer texto en el que Husserl toma posicioacuten respecto de la historia y la historicidad de la filosofiacutea que le permite sentildealar el origen histoacuterico de un sobrepasamiento de la actitud ldquopraacutectico-naturalrdquo y la aparicioacuten de la teoriacutea con los griegos con la cual se inaugura una orientacioacuten decisiva de la humanidad occidental hacia la captacioacuten del ser en totalidad y con la cual surge en ella la idea de infinito La pregunta clave para Husserl seguacuten Biemel seriacutea coacutemo comprender luego del extraordinario desarrollo de las ciencias modernas el surgimiento concomi-tante de una crisis tanto de la humanidad cuanto de las ciencias europeas De alliacute que los paraacutegrafos sobre Galileo (el sect 9 y sus subdivisiones) y los de Des-cartes son fundamentales para comprender el surgimiento moderno del ldquoob-jetivismo fisicalistardquo y del ldquosubjetivismo trascendentalrdquo A pesar de reconocerle

11 Cf Hua VI pp xv-xvii 314-348 365-386 y 514-516 (Crisis-Anexos pp 323-358 Husserl Edmund ldquoEl origen de la geometriacuteardquo [1936] en Estudios de filosofiacutea vol 4 Lima Instituto Riva-AguumleroPontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute traduccioacuten de Joseacute Arce y Rosemary Rizo-Patroacuten corregida por Antonio Zirioacuten Q pp 33-54 en adelante OG)

12 Cf Hua XXIX p xlvi

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[450]

a Hume el meacuterito de vislumbrar nuevamente el motivo del subjetivismo tras-cendental es al empirismo ingleacutes al que le adjudica en su fracaso esceacuteptico la parte maacutes importante de la responsabilidad dela crisis de las ciencias moder-nas porque con eacutel se rompe el τέλος de la filosofiacutea europea como el de ldquouna humanidad que quiere ser a partir de la razoacuten filosoacutefica y como no pudiendo ser sino talrdquo13 siendo la tarea fundamental que se propone Husserl la de hacer visible nuevamente este τέλος14

Ademaacutes del motivo histoacuterico la tercera parte ldquoArdquo de la obra intenta desa-rrollar una ontologiacutea del mundo de la vida previa a las ciencias y disponible antes de ellas puesto que las ciencias parecen transformaciones (idealizacio-nes) a partir de dicho mundo de la vida cuyo supuesto resultado es una suerte de ldquomundo-verdadero-en-siacuterdquo Pero Husserl no pretende simplemente quedar-se en las estructuras del mundo de la vida sino de descubrir en las actividades productoras del ego trascendental el secreto de dichas estructuras por lo que la psicologiacutea es la llamada a hacerlas asequibles siempre y cuando eacutesta se libere de su fascinacioacuten por el paradigma fisicalista este es el tema de la tercera parte ldquoBrdquo La fenomenologiacutea trascendental empero resulta maacutes bien siendo la base para la comprensioacuten del mundo de la vida y de la psicologiacutea a la vez que estas uacuteltimas seraacuten viacuteas o caminos auteacutenticos hacia la fenomenologiacutea trascendental La meta repetimos es la de resucitar la creencia en la razoacuten humana que surge por primera vez con los griegos claacutesicos y que se renueva ndashpara ser pronta-mente traicionadandash en los albores de la modernidad La filosofiacutea para Husserl como fenomenologiacutea trascendental se comprenderaacute como la razoacuten que regre-sa a siacute misma donde se despliega como auto-responsabilidad reivindicando para siacute una ataacutevica funcioacuten eacutetica15

El volumen suplementario de la Crisis conforme a las ediciones de la Hus-serliana ademaacutes de la extensa nota del editor y el cuerpo del texto al que me referireacute dentro de un momento estaacute acompantildeado de un amplio ldquoanexo

13 Cf Hua VI p xix14 Cf Ibid (Crisis) la segunda y la tercera parte y Hua VI (Crisis-Anexos) el Anexo III entre otros15 Cf Ibid (Crisis) sect 73

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [451]

criacutetico-textualrdquo y finalmente de una ldquovisioacuten cronoloacutegica panoraacutemica de los manuscritos K-III ya publicados asiacute como los manuscritos conexosrdquo16

Los textos que conforman el cuerpo de este volumen complementario son una cuidadosa seleccioacuten ndashsiguiendo el hilo conductor de su vinculacioacuten con el nacimiento y la temaacutetica de la Crisisndash de los maacutes importantes manuscritos ineacuteditos que prepara Husserl entre 1934 y 1937 de los que como sentildeala poste-riormente Walter Biemel17 ya se habiacutea previsto su publicacioacuten desde la prime-ra edicioacuten de Hua VI en 1954 Dichos manuscritos posteriores a 1930 en torno a la problemaacutetica de la Crisis habiacutean sido reunidos bajo la clasificacioacuten K-III de los Archivos por el padre Van Breda ya que no habiacutean sido previamen-te incorporados a las clasificaciones realizadas por los asistentes de Husserl Ludwig Landgrebe y Eugen Fink

Smid ha agrupado los textos editados no solamente de acuerdo a un orden cronoloacutegico sino tomando igualmente en cuenta puntos de vista sistemaacuteticos Asiacute nos hallamos frente a cuatro secciones en la primera de las cuales se pre-sentan los ldquoestudios previosrdquo correspondientes al periacuteodo entre agosto de 1934 y noviembre de 1935 mes en el que Husserl lee sus conferencias en Praga En estos textos hallamos reflexiones que Husserl realizoacute cuando ya teniacutea las con-ferencias de 1935 en mente pero cuando todaviacutea no consideraba publicacioacuten alguna por esa razoacuten sostiene Smid que dichos textos tienen un status menor al de los textos publicados en las siguientes secciones Los textos Nr 1 al Nr 9 de esta seccioacuten de gestacioacuten de la Crisis tienen como punto central la cuestioacuten de la esencia de la historia o de la historicidad como conducentes a la cuestioacuten de la tarea de la filosofiacutea como ldquoautomeditacioacuten del filoacutesofordquo Husserl trata este tema en conexioacuten con una diversidad de temas entre los que se encuentran la funcioacuten de la filosofiacutea en su delimitacioacuten respecto de la religioacuten y la poliacutetica la comunidad de investigadores-filoacutesofos y la tarea actual de la filosofiacutea y la profesioacuten de los filoacutesofos Otros temas en este grupo conciernen la criacutetica al

16 Cf Hua XXIX pp 429-549 y pp 551-55517 Cf Biemel Walter ldquoLouvain La lsquoMontagne Magiquersquo pheacutenomeacutenologiquerdquo en Escoubas Eliane

y Marc Richir (eds) Husser1 Grenoble Jerocircme Millon 1989 p 217 tambieacuten citado por Reinhold N Smid en Hua XXIX p xi

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[452]

ldquoobjetivismordquo y al ldquofisicalismordquo cientiacutefico y filosoacutefico reflexiones en torno a la construccioacuten de hipoacutetesis y la induccioacuten reflexiones sobre Newton cuestiones sobre el mundo de la vida y la paradoja de la subjetividad actuante trascenden-tal los niveles y tipos de historicidad la tarea de la historia el significado de la generatividad para la historicidad cuestiones sobre la tradicioacuten y la nacioacuten el significado de Grecia para Europa ndashy todo esto bajo la cuestioacuten guiacutea de ldquoiquestcoacutemo nos sirve a nosotros los pensadores autoacutenomos la historia de la filo-sofiacutea queacute es lo que puede hacer queacute debe ser para el pensadorrdquo18 Por uacuteltimo los temas de este grupo tambieacuten tratan sobre la autorreflexioacuten y la autonomiacutea de la humanidad europea a los que se antildeaden el de la teleologiacutea en la historia de la filosofiacutea y el contraste entre los aacutembitos de la naturaleza (cuerpo) y de la cultura (espiacuteritu)19

Los textos de las secciones segunda y tercera excepto la misma Conferen-cia de Praga20 fueron expresamente escritos por Husserl teniendo en mente la publicacioacuten de un artiacuteculo en la revista Philosophia de Belgrado En la segunda seccioacuten se hallan desde los primeros borradores21 hasta la versioacuten mecanogra-fiada de la tercera parte de la Crisis

La tercera seccioacuten presenta otras versiones de la tercera parte de la Crisis despueacutes de haber sido devuelta por Liebert bajo las exigencias de Husserl asiacute como los manuscritos preparatorios para una supuesta conclusioacuten textos en los que se ve la naturaleza de las dificultades que asaltan a Husserl y que le impiden llevar su proyecto a buen teacutermino tanto relativas a la redaccioacuten como ndashfundamentalmentendash de tipo sistemaacutetico Se ven igualmente sus dudas respecto del tema de la proyectada conclusioacuten que oscilaba entre la temaacutetica de una teoriacutea de la ciencia y la temaacutetica teleoloacutegica y de la filosofiacutea como au-torreflexioacuten de la humanidad En la cuarta y uacuteltima seccioacuten se pueden leer los textos que Husserl trabajoacute desde enero de 1937 fecha en que recibioacute el

18 Cf Carta de Husserl a H Kuhn del 28221934 citada por Reinhold N Smid en ibidp xviii19 Ibid p 19920 Texto Nr 10 en ibid pp 101-13921 Textos Nr 11-13 en ibid pp 140-l84

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [453]

artiacuteculo de la Crisis finalmente publicado y agosto de 1937 En esta seccioacuten se observa por los textos que Husserl todaviacutea no se decidiacutea coacutemo terminar la Crisis pero que contemplaba la posibilidad de conciliar en dicha conclusioacuten ambos temas anteriormente mencionados el de la filosofiacutea de la ciencia y el de la autorreflexioacuten de la filosofiacutea que deberiacutean aparecer respectivamente en las proyectadas cuarta y quinta partes del texto

En el ldquoanexo criacutetico-textualrdquo se encuentran al lado de indicaciones sobre la configuracioacuten del texto22 las vastiacutesimas ldquoobservaciones criacutetico-textualesrdquo23 En la primera de estas sub-secciones el editor advierte que la seleccioacuten de los diversos textos de la obra poacutestuma fue inevitable que la articulacioacuten y los tiacute-tulos de las secciones en el cuerpo principal han sido introducidos por eacutel En la ldquovisioacuten cronoloacutegica panoraacutemica de los manuscritos K-III ya publicados asiacute como los manuscritos conexosrdquo se ve claramente por otro lado coacutemo se co-nectan los textos de estas cuatro secciones con los manuscritos anexos y apeacuten-dices tanto de Hua VI y los textos sobre la intersubjetividad de Hua XV como con los ensayos y conferencias de 1922 a 1937 que aparecen en Hua XXVII y la ldquoSexta meditacioacuten cartesiana de Finkrdquo24 Tomando todos estos textos en consi-deracioacuten se puede tener una visioacuten panoraacutemica de todos los textos publicados en la coleccioacuten Husserliana en torno a la problemaacutetica de la Crisis

Al final del volumen suplementario de la Crisis una guiacutea de las paacuteginas originales de los manuscritos con su emplazamiento exacto seguacuten paginacioacuten y liacutenea en el texto de la Husserliana permite al investigador eventualmente acudir a las fuentes respectivas de los Archivos Husserl

La mayor parte de los textos como ya sentildealeacute son manuscritos de inves-tigacioacuten en los cuales se aprecia el pensamiento de Husserl ldquoen devenirrdquo(im Werden) Asimismo son textos que por su propia naturaleza para ser pu-blicados necesitaban mayor trabajo editorial debido a su insuficiencia siste-maacutetica y en cuanto a la redaccioacuten En todo caso como nos advierte el editor

22 Ibid pp 429-43823 Ibid pp 439- 54924 Publicada en Hua-Dok 22

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[454]

Reinhold N Smid se pueden apreciar en dicho volumen tres tipos de manus-critos 1) manuscritos de investigacioacuten en taquigrafiacutea 2) textos mecanografia-dos de investigacioacuten y 3) anotaciones a partir del primer volumen editado de la Crisis25 En suma el monumental trabajo de Smid nos entrega una detallada reconstruccioacuten histoacuterico-criacutetica de la composicioacuten de los textos tanto en su Introduccioacuten como editor cuanto en estas vastas secciones criacuteticas al final del texto

Cabe finalmente comentar algunos aspectos que plantea el contenido de las cuatro secciones En primer lugar los textos de la primera seccioacuten nos remiten a una larga pre-historia de la Crisis El tema de la uacuteltima obra de Husserl no empieza recieacuten con la carta al presidente del VIII Congreso Internacional de Filosofiacutea en 1934 sino en Ideen III escrito en 191226 donde Husserl habla de la exigencia de ldquoponer fin a esta situacioacuten de urgencia de la razoacuten que ha deve-nido insoportablerdquo27 Asimismo en los antildeos veinte ya le preocupan a Husserl los problemas como los de la autonomiacutea y Europa el peligro de la muerte de la filosofiacutea y la urgencia de un comienzo radicalmente nuevo y finalmente el mundo de la vida Ha de sentildealarse empero que Husserl ya toca este tema en 1917 por primera vez adquiriendo paulatinamente un significado esencial Pero de hecho la base decisiva del pensamiento de 1936 y 1937 ya se halla en la eacutepoca de los artiacuteculos de la revista japonesa Kaizo de 1923 y 192428 En estos artiacuteculos aparecen como en la Crisis los temas de la tarea esencial de la humanidad europea y su τέλος innato hacia una cultura racional el que no se ha desarrollado por una falta de fidelidad al sentido de la vida asiacute como las implicaciones eacuteticas que juegan tambieacuten un rol importante en el pensamiento

25 Cf Hua XXIX pp 429-43026 Hua V (Husserl Edmund Ideas relativas a una fenomenologiacutea y una filosofiacutea fenomenoloacutegica

Libro Tercero La fenomenologiacutea y los fundamentos de las ciencias Meacutexico DF Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico 2000 traduccioacuten de Luis E Gonzaacutelez revisada por Antonio Zirioacuten Q En adelante Ideas III)

27 Hua XXIX p xiii28 Hua XXVII (Husserl Edmund Renovacioacuten del hombre y de la cultura cinco ensayos [1922-1923]

BarcelonaIztapalapa Anthropos EditorialUniversidad Autoacutenoma Metropolitana 2002 traducidos por Agustiacuten Serrano de Haro en adelante Renovacioacuten)

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [455]

del Husserl tardiacuteo la idea de una comunidad racional y de una humanidad auteacutentica Igualmente Husserl vislumbra la solucioacuten de esta crisis de la cultura europea mucho tiempo antes de la Crisis en una ciencia ldquorenovadardquo a partir de una automeditacioacuten por lo que se ve que Husserl discrepa con las proclamas de una ldquodecadencia de Occidenterdquo propias de la eacutepoca

En cuanto a la temaacutetica de la historia y el acceso histoacuterico a la fenomenolo-giacutea trascendental que parece un giro en el pensamiento de Husserl este no es sino el resultado de un largo tratamiento Como sostiene Smid ldquoEl dato maacutes temprano para la criacutetica husserliana de los problemas histoacuterico-filosoacuteficos es el seminario que eacutel dictoacute en el semestre de verano de 1905 titulado lsquoEjercicios histoacuterico-filosoacuteficos en conexioacuten con la nueva literaturarsquordquo29 Del mismo modo el intento husserliano de dar una interpretacioacuten histoacuterico-teleoloacutegica de la filo-sofiacutea se halla previamente a 1930 apareciendo este tema como una ldquointencio-nalidad universalrdquo30 A pesar de todos estos datos tiene razoacuten Ingarden como acota Smid en sentildealar que los problemas histoacuterico-filosoacuteficos recieacuten fueron sistemaacuteticamente trabajados en las reflexiones de 1934 dentro del marco de un nuevo planteamiento del problema que conduce a la Crisis Lo que en todo caso me interesa aquiacute es anotar que la filosofiacutea de la historia de Husserl por fiacuten estaacute a nuestro alcance en Hua XXIX maacutes que en el texto mismo de la Crisis

Otro tema que creo vale la pena mencionar si bien de pasada es aquel que concierne a los famosos paraacutegrafos de Galileo que Husserl amplioacute nota-blemente durante la preparacioacuten de la publicacioacuten de 1936 y sobre todo el tema conexo de los fundamentos de las ciencias matemaacuteticas y el concepto de Dios que respecto a este tema tuvieran Galileo en los siglos xvi-xvii y Gauszlig en los siglos xviii-xix He hecho referencia a este tema en el capiacutetulo IV de este trabajo supra Se trata de un tema de intereacutes puesto que se vincula a la concepcioacuten que defendioacute Husserl desde su primera obra publicada la Filosofiacutea de la aritmeacutetica de 1891 (Hua XII) En este texto temprano ya habiacutea esbozado su criacutetica al concepto del Dios matemaacutetico de los modernos puesto que si

29 Cf Hua XXIX p xv cf tambieacuten Hua-Dok 1 p 8930 Cf Hua XV pp 593-597 cf tambieacuten Hua XXIX p xv

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[456]

tuvieacutesemos como Dios una ldquorepresentacion auteacutenticardquo de todos los nuacutemeros no requeririacuteamos de las matemaacuteticas nos seriacutean absolutamente superfluas En efecto

Las relaciones complejas entre los nuacutemeros que nosotros soacutelo descubrimos con muchos esfuerzos a traveacutes de muacuteltiples caacutelculos los captariacuteamos con evidencia instantaacutenea e intuitiva tal como captamos proposiciones del tipo 2+3=5 (hellip) De hecho estamos en nuestra capacidad representativa alta-mente limitados Que aquiacute se hallen insertos liacutemites cualesquiera eso des-cansa en la finitud de la naturaleza humana Solamente podemos atribuir a un entendimiento infinito una representacioacuten adecuada de los nuacutemeros para lo cual no es en absoluto necesaria la construccioacuten de la aritmeacutetica por razones praacutecticas como es nuestro caso31

Es aquiacute donde menciona la expresioacuten de Gauszlig ldquo0 θεὸς ἀριθμητίζειrdquo para oponerle la deldquolsquo0 ἄνθρωπος ἀριθμητίζειrdquo32 Este mismo tema y esta criacutetica son retomados en el marco de la Crisis33 y en el texto Nr 16 del texto suplementa-rio34 con la diferencia de que en estos uacuteltimos textos ademaacutes de referirse a la criacutetica a Gauszlig Husserl tambieacuten reflexiona sobre la relacioacuten entre el hombre y Dios en el marco de la problemaacutetica de una ldquoabsoluta teleologiacuteardquo la relacioacuten creadora del mundo respecto de Dios y la relacioacuten de la totalidad de sujetos trascendentales con Dios en donde se plantean los problemas de la razoacuten y la sin-razoacuten de la existencia y de si se puede todaviacutea afirmar con sentido que el hombre es anaacutelogo como persona a Dios en su conocimiento y libertad absolutas

Al mismo tiempo que los paraacutegrafos de Galileo en agosto de 1936 Husserl tambieacuten trabajoacute el texto que Biemel introduce en Hua VI como apeacutendice III

31 Hua XII pp 191-19232 Loc cit nota 133 Hua VI sect 12 p 67 (Crisis p 109)34 Hua XXIX pp 204-207

Apeacutendice 6 El testamento de Husserl ldquoUn libro para terminarhelliprdquo [457]

conocido ulteriormente como el ldquoOrigen de la Geometriacuteardquo35 Husserl pensoacute trabajar este texto conjuntamente con los sectsect 8 y 9 de la Crisis consagrados a Galileo y con el sect 15 como una suerte de introduccioacuten larga sobre la teoriacutea de la ciencia para la segunda parte de esa obra proyecto que abortoacute por la justeza del tiempo que le quedoacute para hacer simultaacuteneamente las correcciones de las primeras pruebas de imprenta que le llegaron en septiembre de 1936

Los trabajos de la cuarta seccioacuten del volumen suplementario tienen la par-ticularidad de haber sido escritos durante los uacuteltimos ocho meses de la vida intelectual productiva de Husserl Especialmente el inmenso texto Nr 3236 es particularmente interesante por consistir en el uacuteltimo manuscrito exactamente datado que Husserl escribioacute hacia fines de junio y comienzos de julio de 1937 Este texto tiene como tema la filosofiacutea de la historia y la tarea de la filosofiacutea hallaacutendose en iacutentima vinculacioacuten con el sect 73 de la Crisis editada por Biemel en 195437 y con varios textos de la primera seccioacuten de Hua XXIX38 Los problemas iniciales en este texto son la vocacioacuten del filoacutesofo y la especificidad de la filo-sofiacutea cerrando con la temaacutetica del texto Nr 33 que versa sobre la ldquofundacioacuten originariardquo La meta de la filosofiacutea concierne el desarrollo y realizacioacuten de la filosofiacutea unitaria en contraposicioacuten con las filosofiacuteas plurales debiendo ser validada aquiacute la ldquoteleologiacuteardquo interna de la historia de la filosofiacutea contemplando la tradicioacuten desde el aacutembito de la ἐποχή

Husserl enferma y no puede publicar la tercera parte de la Crisis ni acabar las partes cuarta y quinta que teniacutea proyectadas Como sentildeala Smid eacutel no

35 Cf nota 11 supra Eugen Fink lo publicoacute primero en 1939 bajo el tiacutetulo de ldquoVom Ursprung der Geometrierdquo en la Revue Internationale de Philosophie vol 1 no 2 Bruselas

36 Hua XXIX pp 362-42037 ldquoltConclusioacutengt La filosofiacutea como autorreflexioacuten de la humanidad Autorrealizacioacuten de la razoacutenrdquo

en Hua VI pp 269-276 (Crisis pp 302-308)38 Cf en Hua XXIX los siguientes textos Nr 1 (ldquoVida humana en la historicidad [de agosto 1934]rdquo

pp 3-17) Nr 4 (ldquoDistintas formas de la historicidad Primer esbozo [otontildeo tardiacuteo de1934]rdquo) Nr 5 (ldquoLa historia de la filosofiacutea en conexioacuten con la ciencia y la cultura histoacutericas [noviembre 1934]rdquo pp 47-55) Nr 10 (ldquoLa psicologiacutea en la crisis de la ciencia europea Las conferencias de Praga [noviembre 1935]rdquo) Nr 21 (ldquoEn torno al meacutetodo de la contemplacioacuten histoacuterica Apeacutendice del plan de continuacioacuten de la Krisis [mediados de agosto de 1936]rdquo) Nr 24 (ldquoFilosofiacutea como obra configurada en su unicidad [primeros diacuteas de agosto de 1936]rdquo) y Nr 30 (ldquoHistoria y recuerdo [enero de 1937]rdquo)

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[458]

pierde las esperanzas que depositoacute en este su testamento filosoacutefico esperanzas y significacioacuten que transmitioacute a su amigo de juventud Gustav Albrecht

Puedo ya morir en paz si es que termino mi escrito Desgraciadamente debo todaviacutea entregar algunas continuaciones para que no permanezca inutili-zada la parte hasta ahora publicada saldraacute finalmente un libro amplio que espero poder publicar luego de un antildeo como trabajo independiente Natu-ralmente no en Alemania aquiacute ninguna editorial (todas estaacuten igualmente predispuestas) estaacute abierta para miacute39

Es pues de modo filosoacutefico como intentoacute Husserl mostrar su protesta contra su expulsioacuten de la comunidad de cientiacuteficos a la que lo sometioacute el reacute-gimen nazi y sus testaferros de la universidad Insistioacute hasta el final en que ldquoauacuten cuando le quiten el suelo bajo sus piesrdquo eacutel ldquono es ninguacuten extrantildeo a la fi-losofiacutea alemana (y por ende tampoco a esta nacioacuten)rdquo Refirieacutendose al volumen suplementario de la Crisis Smid sentildeala que si bien permanecioacute inconclusa su uacuteltima obra ldquoen los uacuteltimos manuscritos de Husserl que se publican por primera vez en este volumen habla la esperanza que el trabajo iniciado e in-concluso sea retomado por otros filoacutesofos y continuadordquo40

39 Citado por Reinhold N Smid en ibid pp lxiii-lxiv40 Ibid p lxiv

[459]

Nota bibliograacutefica

Los datos bibliograacuteficos completos de las obras citadas en este libro se hallan consignados en las notas a pie de paacutegina de cada capiacutetulo de modo independiente

En el caso de la obra criacutetica completa de Edmund Husserl en alemaacuten cito de la edicioacuten oficial Edmund Husserl Gesammelte Werke(Husserliana) Dor-drecht Paiacuteses Bajos Springer (anteriormente La Haya Martinus Nijhoff y DordrechtLondres Boston Kluwer Academic Publishers) con la sigla Hua seguida del nuacutemero de volumen y paacutegina En el caso de la sub-coleccioacuten Hus-serliana Dokumente usareacute la sigla Hua Dok y en el de Husserliana Materialien la sigla Hua Mat De tener disponible la traduccioacuten respectiva al castellano me referireacute en segundo lugar a ella entre pareacutentesis

Con la autorizacioacuten del Prof Dr Ullrich Melle director de los Archivos Husserl de la Universidad Catoacutelica de Lovaina en Beacutelgica a quien agradez-co tambieacuten cito ocasionalmente de algunos manuscritos ineacuteditos de Edmund Husserl (cfr infra) usando las siglas establecidas por dicha institucioacuten La anotacioacuten completa de los manuscritos puede consultarse en el apeacutendice de la obra colectiva que editeacute en 1993 El pensamiento de Edmund Husserl en la reflexioacuten filosoacutefica contemporaacutenea (Lima Instituto Riva-Aguumlero Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute) especialmente pp 279-284 asiacute como en el siguiente viacutenculo electroacutenico httpwwwhiwkuleuvenbehiwenghusserlverzeichnisphp La traduccioacuten de los pasajes ineacuteditos citados asiacute como de

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[460]

citas extraiacutedas de textos en idiomas distintos al castellano ndashcuando no se indica expresamente otra cosandash es de mi responsabilidad

A continuacioacuten consigno la lista completa de los voluacutemenes de la obra completa de Edmund Husserl (Husserliana) publicados a la fecha muchos de ellos citados a lo largo del texto

Edmund Husserl Obras Completas - Husserliana

Husserliana 1Cartesianische Meditationen und Pariser Vortraumlge [Meditaciones cartesia-

nas y Conferencias de Pariacutes] Editado por S Strasser La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 2Die Idee der Phaumlnomenologie Fuumlnf Vorlesungen [La idea de la fenome-

nologiacutea Cinco lecciones] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 3Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Introduc-cioacuten general a una fenomenologiacutea pura Primer Libro] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff Publishers 1950

Husserliana 3-1Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie 1 Halbband Text der 1-3 Auflage - Nachdruck [Ideas relativas a una feno-menologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Primer Libro Introduccioacuten general a una fenomenologiacutea pura Primera mitad del tomo I Texto de las

Nota bibliograacutefica [461]

ediciones 1-3 Reimpresioacuten] Editado por Karl Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1977

Husserliana 3-2Ideen zu einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Erstes Buch Allgemeine Einfuumlhrung in die reine Phaumlnomenologie 2 Halbband Ergaumlnzende Texte (1912-1929) [Ideas relativas a una fenomenolo-giacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Primer Libro Introduccioacuten general a una fenomenologiacutea pura Segunda mitad del tomo I Textos complementarios (1912-1929)] Editado por Karl Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1988

Husserliana 4Ideen zur einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Zweites Buch Phaumlnomenologische Untersuchungen zur Konstitution [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Se-gundo Libro Investigaciones fenomenoloacutegicas sobre la constitucioacuten] Editado por Marly Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1952

Husserliana 5Ideen zur einer reinen Phaumlnomenologie und phaumlnomenologischen Philoso-

phie Drittes Buch Die Phaumlnomenologie und die Fundamente der Wissenschaf-ten [Ideas relativas a una fenomenologiacutea pura y una filosofiacutea fenomenoloacutegica Tercer Libro Fenomenologiacutea y los fundamentos de las ciencias] Editado por Marly Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1971

Husserliana 6Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phaumlno-

menologie Eine Einleitung in die phaumlnomenologische Philosophie [La crisis de las ciencias europeas y la filosofiacutea trascendental Una introduccioacuten a la fe-nomenologiacutea] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1976

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[462]

Husserliana 7Erste Philosophie (19234) Erste Teil Kritische Ideengeschichte [Filosofiacutea

primera (192324) Primera parte La historia criacutetica de las ideas] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1956

Husserliana 8Erste Philosophie (19234) Zweiter Teil Theorie der phaumlnomenologischen

Reduktion [Filosofiacutea primera (192324) Segunda parte Teoriacutea de la reduc-cioacuten fenomenoloacutegica] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1959

Husserliana 9Phaumlnomenologische Psychologie Vorlesungen Sommersemester 1925 [Psi-

cologiacutea fenomenoloacutegica Lecciones del semestre de verano 1925] Editado por Walter Biemel La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1968

Husserliana 10Zur Phaumlnomenologie des inneren Zeitbewusstseins (1893-1917) [La fenome-

nologiacutea de la conciencia interna del tiempo (1893-1917)] Editado por Rudolf Boehm La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1969

Husserliana 11Analysen zur passiven Synthesis Aus Vorlesungs- und Forschungsmanu-

skripten 1918-1926 [Anaacutelisis de siacutentesis pasiva De las lecciones y manuscritos de investigacioacuten 1918-1926] Editado por Margot Fleischer La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1966

Husserliana 12Philosophie der Arithmetik Mit ergaumlnzenden Texten (1890-1901) [Fi-

losofiacutea de la aritmeacutetica Con textos complementarios (1890-1901] Editado por Lothar Eley La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1970

Nota bibliograacutefica [463]

Husserliana 13Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Erster

Teil 1905-1920 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 1 1905-1920] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 14Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Zwei-

ter Teil 1921-28 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 2 1921-28] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 15Zur Phaumlnomenologie der Intersubjektivitaumlt Texte aus dem Nachlass Dri-

tter Teil 1929-35 [Sobre la fenomenologiacutea de la intersubjetividad Textos del legado literario Parte 3 1929-35] Editado por Iso Kern La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 16Ding und Raum Vorlesungen 1907 [Cosa y espacio Lecciones 1907]

Editado por Ulrich Claesges La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1973

Husserliana 17Formale and transzendentale LogikVersuch einer Kritik der logischen Ver-

nunftrdquo [Loacutegica formal y loacutegica trascendental Ensayo de una criacutetica de la razoacuten loacutegica] Editado por Paul Janssen La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1974

Husserliana 18Logische Untersuchungen Erster Teil Prolegomena zur reinen Logik Text

der 1 und der 2 Auflage [Investigaciones loacutegicas primera parte Prolegoacuteme-nos a la loacutegica pura Texto de la primera y segunda edicioacuten] Halle 1900 ed

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[464]

rev 1913 Editado por Elmar Holenstein La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Ni-jhoff 1975

Husserliana 19Logische Untersuchungen Zweiter Teil Untersuchungen zur Phaumlnome-

nologie und Theorie der Erkenntnis In zwei Baumlnden [Investigaciones loacutegicas Segunda parte Investigaciones sobre la fenomenologiacutea y la teoriacutea del conoci-miento] Editado por Ursula Panzer Halle 1901 ed rev 1922 La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1984

Husserliana 201Logische Untersuchungen Ergaumlnzungsband Erster Teil Entwuumlrfe zur Um-

arbeitung der VI Untersuchung und zur Vorrede fuumlr die Neuauflage der Lo-gischen Untersuchungen (Sommer 1913) [Investigaciones loacutegicas Volumen complementario Primera parte Borradores para una revisioacuten de la 6ta In-vestigacioacuten loacutegica y el prefacio de las Investigaciones loacutegicas (Verano 1913)] Editado por Ulrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana 21Studien zur Arithmetik und Geometrie Texte aus dem Nachlass (1886-

1901) [Estudios sobre la aritmeacutetica y la geometriacutea Textos del legado literario (1886-1901) Editado por Ingeborg Strohmeyer La Haya Paiacuteses Bajos Marti-nus Nijhoff 1983

Husserliana 22Aufsaumltze und Rezensionen (1890-1910) [Ensayos y resentildeas (1890-1910)]

Editado por B Rang La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1979

Husserliana 23Phaumlntasie Bildbewusstsein Erinnerung Zur Phaumlnomenologie der an-

schaulichen Vergegenwartigungen Texte aus dem Nachlass (1898-1925) [Imaginacioacuten conciencia de imagen memoria sobre la fenomenologiacutea de las

Nota bibliograacutefica [465]

presentificaciones intuitivas Textos del legado literario (1898-1925)] Editado por Eduard Marbach La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1980

Husserliana 24Einleitung in die Logik und ErkenntnistheorieVorlesungen 190607 [Intro-

duccioacuten a la loacutegica y la teoriacutea del conocimiento Lecciones de 190607] Editado por Ullrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1985

Husserliana 25Aufsaumltze und Vortraumlge 1911-1921 Mit ergaumlnzenden Texten [Ensayos y

conferencias 1911-1922 Con textos complementarios] Editado por Thomas Nenon and Hans Rainer Sepp La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1986

Husserliana 26Vorlesungen uumlber Bedeutungslehre Sommersemester 1908 [Lecciones

sobre la doctrina del significado Semestre de verano 1908] Editado por Ursula Panzer La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff 1987

Husserliana 27Aufsaumltze und Vortraumlge 1922-1937 [Ensayos y conferencias 1922-1937]

Editado por T Nenon HR Sepp La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana 28Vorlesungen uumlber Ethik und Wertlehre1908-1914 [Lecciones sobre eacutetica y

teoriacutea del valor 1908-1914] Editado por Ullrich Melle La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana 29Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phauml-

nomenologie Ergaumlnzungsband Texte aus dem Nachlass 1934-1937 [La crisis de las ciencias europeas y la fenomenologiacutea trascendental Textos del legado

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[466]

1934-1937] Editado por Reinhold N Smid La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1992

Husserliana 30Logik und allgemeine Wissenschaftstheorie Vorlesungen 191718 Mit er-

gaumlnzenden Texten aus der ersten Fassung 191011 [Loacutegica y teoriacutea general de la ciencia Lecciones de 191718 con textos complementarios de la primera versioacuten de 191011] Editado por Ursula Panzer La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1995

Husserliana 31Aktive Synthesen Aus der Vorlesung lsquoTranszendentale Logikrsquo 192021 Er-

gaumlnzungsband zu lsquoAnalysen zur passiven Synthesisrsquo [Siacutentesis activa de las lec-cioacuten sobre lsquoloacutegica trascendental 192021rsquo Texto complementario a lsquoAnaacutelisis de siacutentesis pasivarsquo] Editado por Roland Breeur La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2000

Husserliana 32Natur und Geist Vorlesungen Sommersemester 1927 [Naturaleza y espiacuteritu

Lecciones del semestre de verano de 1927] Editado por Michael Weiler Dor-drecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana 33Die lsquoBernauer Manuskriptersquo uumlber das Zeitbewuszligtsein (191718) [Los lsquoMa-

nuscritos de Bernaursquo sobre la conciencia del tiempo] Editado por Rudolf Bernet amp Dieter Lohmar Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana 34Zur phaumlnomenologischen Reduktion Texte aus dem Nachlass (1926-1935)

[Sobre la reduccioacuten fenomenoloacutegica Textos del legado literario (1926-1935)] Editado por Sebastian Luft Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publis-hers 2002

Nota bibliograacutefica [467]

Husserliana 35Einleitung in die Philosophie Vorlesungen 192223 [Introduccioacuten a la fi-

losofiacutea Lecciones de 1922-1923] Editado por Berndt Goossens Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana 36Transzendentaler Idealismus Texte aus dem Nachlass (1908-1921) [Idea-

lismo trascendental Textos del legado literario (1908-1921)] Editado por Robin D Rollinger en cooperacioacuten con Rochus Sowa Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2003

Husserliana 37Einleitung in die Ethik Vorlesungen Sommersemester 1920 und 1924

[Introduccioacuten a la eacutetica Lecciones del semestre de verano de 1920 y 1924] Editado por Henning Peucker Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Pu-blishers 2004

Husserliana 38Wahrnehmung und Aufmerksamkeit Texte aus dem Nachlass (1893-1912)

[Percepcioacuten y atencioacuten Textos del legado literario (1893-1912)] Editado por Thomas Vongehr and Regula Giuliani New York Springer 2005

Husserliana 39Die Lebenswelt Auslegungen der vorgegebenen Welt und ihrer Konstitu-

tion Texte aus dem Nachlass (1916-1937) [El mundo de la vida El mundo y su constitucioacuten Textos del legado literario (1916-1937)] Editado por Rochus Sowa New York Springer 2008

Husserliana 40Untersuchungen zur Urteilstheorie Texte aus dem Nachlass (1893ndash1918)

[Investigaciones sobre la teoriacutea del juicio Textos del legado literario (1893-1918)] Editado por Robin Rollinger New York Springer 2009

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[468]

Husserliana 41Zur Lehre vom Wesen und zur Methode der eidetischen Variation Texte aus

dem Nachlass (1891-1935) [Sobre la teoriacutea de la esencia y sobre el meacutetodo de la variacioacuten eideacutetica Textos del legado literario (1891-1935)] Editado por Dirk Fonfara New York Springer 2012

Husserliana 42Grenzprobleme der Phaumlnomenologie Analysen des Unbewusstseins und der

Instinkte Metaphysik spaumlte Ethik Texte aus dem Nachlass (1908-1937) [Pro-blemas-liacutemite de la fenomenologiacutea anaacutelisis del inconsciente y de los instintos metafiacutesica eacutetica tardiacutea Textos del legado literario (1908-1937)] Editado por Rochus Sowa y Thomas Vongehr Dordrecht Springer 2014

Edmund Husserl ndash Documentos (Hua Dok)

Los voluacutemenes anteriores se ven acompantildeados por dos series complementa-rias de la Husserliana

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 1Schuhmann Karl Husserl-Chronik Denk-und Lebensweg Edmund Hus-

serls [Croacutenica de Husserl La ruta del pensamiento y de la vida de Edmund Husserl] La Haya Paiacuteses Bajos Martinus Nijhoff Publishers Dordrecht 1981

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 21Fink Eugen Cartesianische Meditation Teil I Die Idee einer transzen-

dentalen Methodelehre [Meditaciones cartesianas Primera parte la idea de la doctrina transcendental del meacutetodo] Editado por G van Kerckhoven H Ebeling amp J Holl La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Nota bibliograacutefica [469]

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 22Fink Eugen Cartesianische Meditation Teil II Ergaumlnzungsband [Medita-

ciones cartesianas Segunda parte Volumen complementario] Editado por G van Kerckhoven La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 1988

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 31-10Husserl Edmund 1994 Briefwechsel [Correspondencia] Editado por Karl

Schuhmann La Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers Band I Die Brentanoschule [La escuela de Brentano]Band II Die Muumlnchener Phaumlnomenologen [La escuela de Munich] Band III Die Goumlttinger Schule [La escuela de Gotinga] Band IV Die Freiburger Schuumller [La escuela de Friburgo]Band V Die Neukantianer [Los neo-kantianos]Band VI Philosophenbriefe [Cartas de los filoacutesofos] Band VII Wissenschaftkorrespondenz [Correspondencia cientiacutefica] Band VIII Institutionelle Schreiben [Escritos institucionales]Band IX Familienbriefe [Cartas familiares] Band X Einfuumlhrung und Register [Introduction and table of contents]

Husserliana Edmund Husserl Dokumente 4Spileers Steven 1999 Husserl Bibliography [Bibliografiacutea de Husserl] La

Haya Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers

Edmund Husserl ndash Materiales (Hua Mat)

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 1Logik Vorlesung 1896 [Loacutegica Leccioacuten de 1896] Editado por Elisabeth

Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 2Logik Vorlesung 190203 [Loacutegica Leccioacuten de 190203] Editado por Elisa-

beth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[470]

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 3Allgemeine Erkenntnistheorie Vorlesung 190203 [Teoriacutea general del cono-

cimiento Lecciones de 190203] Editado por Elisabeth Schuhmann Dordre-cht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2001

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 4Natur und Geist Vorlesungen Sommersemester 1919 [Naturaleza y espiacuteri-

tu Lecciones del semestre de verano de 1919] Editado por Michael Weiler Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2002

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 5Urteilstheorie Vorlesung 1905 [Teoriacutea del juicio Leccioacuten de 1905] Editado

por Elisabeth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publi-shers 2002

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 6 Alte und neue Logik Vorlesung 190809 [Loacutegica vieja y nueva Lecciones de

190809] Editado por Elisabeth SchuhmannDordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2003

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 7Einfuumlhrung in die Phaumlnomenologie der Erkenntnis Vorlesung 1909 [Intro-

duccioacuten a la fenomenologiacutea del conocimiento Leccioacuten de 1909] Editado por Elisabeth Schuhmann Dordrecht Paiacuteses Bajos Kluwer Academic Publishers 2005

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 8Spaumlte Texte uumlber Zeitkonstitution (1929-1934) Die C-Manuskripte [Textos

tardiacuteos sobre la constitucioacuten del tiempo (1929-1934) Los Manuscritos-C] Edi-tado por Dieter Lohmar Dordrecht Paiacuteses Bajos Springer 2006

Nota bibliograacutefica [471]

Husserliana Edmund Husserl Materialienband 9Einleitung in die Philosophie (19191920) [Introduccioacuten a la filosofiacutea

19191920] Editado por Hanne Jacobs Dordrecht New York Springer 2012

Manuscritos ineacuteditos citados

A IV 8 (1925-1926) Ciencia ciencia natural ndashdescriptiva exacta empiacuterica aprioacuterica Ciencia natural y ciencia del espiacuteritundash cien-cia personal Diferencia entre sus meacutetodos Ciencia natural como modelo Matemaacutetica como figura con-ductora de la ciencia objetiva en general

A V 22 (1931) Eacutetica universal Ciencia y vida Ciencia y eacutetica ndash teoriacutea y praxis contemplacioacuten del mundo miacutetica y cientiacutefica vida filosoacutefica

A VI 26 (1921-1931) Sobre la teoriacutea general de la intencionalidad Apeacutendi-ces de la leccioacuten de 1928 Elementos de una teoriacutea de la intencionalidad

B I 13 IV (1923-1926) El problema de la apodicticidad de la existencia del mundo durante la experiencia constante del mundo Explicitacioacuten del concepto de apodicticidad en general El problema de la aniquilacioacuten del mundo Apodictici-dad del yo Tambieacuten sobre la teoriacutea de la pre-dacioacuten 1 Aclaracioacuten trascendental de la diferencia en los modos de ser ser de la naturaleza ndash ser de los sujetos como sujetos humanos ndash ser de la subjetividad monaacutedicahellip Superacioacuten radical del solipsismo 2 Dos mundos y un yo Idea de lo definitivo

[473]

Nota sobre los textos

Los capiacutetulos y apeacutendices de este libro constituyen una reelaboracioacuten de varios textos que han aparecido previamente en revistas y obras colec-tivas diversas desde 1991 Auacuten cuando todos ellos han sido sometidos a

una rigurosa correccioacuten que a veces comporta una importante modificacioacuten (eliminaciones y antildeadidos) a continuacioacuten ofrecereacute las fuentes o las circuns-tancias en las que originariamente fueron publicados o se dieron a conocer

mdash La primera versioacuten del primer capiacutetulo fue originalmente presentada bajo el tiacutetulo de ldquoCiencia progreso y exilio del sujeto En torno a ciertos mitos modernos y post-modernosrdquo el 4 de noviembre de 1994 en el Co-loquio Interdisciplinar de Humanidades sobre ldquoInvestigacioacuten y Ciencias Humanasrdquo posteriormente fue publicada con el mismo tiacutetulo en Are-teacute revista de filosofiacutea (Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute 1994) vol VI no2 pp 273-300

mdash El segundo capiacutetulo fue inicialmente una ponencia titulada ldquoLos fun-damentos epistemoloacutegicos de la ciencia y de la tecnologiacuteardquo y leiacuteda en el marco de una actividad organizada por la Direccioacuten de Relaciones con la Iglesia de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 19 de octubre de 2004

mdash El tercer capiacutetulo fue leiacutedo bajo el tiacutetulo de ldquoLa situacioacuten del lsquofiloacutesofo que comienzarsquo Dilemas husserlianos en torno a la lsquoprimera evidenciarsquordquo en el Coloquio Internacional de Filosofiacutea ndash La Fenomenologiacutea Hoy Temas y

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[474]

Direcciones organizado por la Universidad Alberto Hurtado y la Em-bajada de Francia en Santiago de Chile el 24 de junio de 2004

mdash La versioacuten original del cuarto capiacutetulo ldquoHograve aacutenthropos arithmetizei Intuitive Finitude and Symbolic Infinitude in Husserlrsquos Philosophy of Arithmetikrdquo aparecioacute primero en Zeljko Loparic amp Roberto Walton (eds) Phenomenology 2005vol 2 Selected Essays from Latin America Part 1 (Online edition Z-Zeta Books 2007) pp 241-269 y luego como ldquoHograve aacutenthropos arithmetiacutezei finitud intuitiva e infinitud simboacutelica en la filosofiacutea de la aritmeacutetica de Husserlrdquo en Eyzaguirre T Sylvia (ed) Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica Actas del I Congreso Internacional de Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica (Santiago de Chile Universidad Andreacutes Bello 2008) pp 161-175 Finalmente con algunas modificaciones se publicoacute bajo el tiacutetulo de ldquoHograve aacutenthropos arithmetiacutezei finitud intuitiva e infinitud simboacutelica en la Filosofiacutea de la Aritmeacutetica y la Crisis de Husserlrdquo en Areteacute revista de filosofiacutea vol XX no 2 2008 pp 285-302

mdash El contenido del quinto capiacutetulo ldquoLoacutegica formal y loacutegica trascendentalrdquo fue originalmente una ponencia con el tiacutetulo de ldquoLoacutegica formal y loacutegi-ca trascendentalen Kant y en Husserlrdquo leiacuteda en el ciclo de conferencias titulado Loacutegica formal y loacutegica no-formal organizado por el Prof Dioacutege-nes Rosales Papa en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute con el auspicio de los Estudios Generales Letras y el Departamento de Huma-nidades dirigido a estudiantes del curso de loacutegica (noviembre 2001) La conferencia se repitioacute en el Instituto de Investigaciones Filosoacuteficas Universidad Ricardo Palma de Lima en octubre de 2002 y finalmente se publicoacute en Criado Roberto y Dioacutegenes Rosales (eds) Ciclo de confe-rencias sobre ldquoLoacutegica formal y loacutegica no-formal (15-18 noviembre 2001)rdquo (Lima Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute Estudios Generales Letras 2002) pp 43-65

mdash Las bases del sexto capiacutetulo son dos textos ldquoMathesis universalis y mundo de la vidardquo cuya versioacuten original ldquoObjetividades matemaacuteticas iquestreales o ideales Reflexiones desde el pensamiento de Edmund Hus-serlrdquo fue una conferencia leiacuteda en Intersapiens evento organizado por el Vicerrectorado Acadeacutemico y la Direccioacuten de Asuntos Acadeacutemicos

Nota sobre los textos [475]

de la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 2 de junio de 2010 posteriormente una segunda versioacuten del mismo texto fue leiacuteda como ldquoNaturaleza ideal y aplicacioacuten real de las matemaacuteticas Reflexiones Husserlianasrdquo en Actualidad de la Fenomenologiacutea ndash Homenaje a Ro-berto J Walton XV Congreso Nacional de Filosofiacutea ndash AFRA Buenos Aires el 7 de diciembre de 2010 el segundo texto fue una conferencia leiacuteda en Praga titulada ldquoMathesis universalis and the Life-World Fin-itude and Responsibilityrdquo en el marco del taller ldquoThe Phenomenologi-cal Critique of Formalism Judgment Responsibility and the Life-Worldrdquo Prague Workshop 9-11 de mayo de 2012

mdash El origen del seacuteptimo capiacutetulo fue la conferencia dictada bajo el tiacutetulo de ldquoHusserlrsquos Early Phenomenology of Perceptionrdquo en la Trigeacutesimo Quinta Reunioacuten Anual del Husserl Circle en la University College Dublin Du-bliacuten Irlanda el 9 de Junio de 2005 fue repetida con modificaciones en el II Encuentro de la Organizacioacuten de Organizaciones de Fenomenologiacutea en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute el 16 de agosto de 2005 Finalmente una versioacuten modificada bajo el tiacutetulo de ldquoRepresentaciona-lismo y percepcioacuten en la geacutenesis de la fenomenologiacutea Husserlianardquo fue leiacuteda en el Simposio Internacional ldquoFenomenologiacutea Sentido Liacutemites y Perspectivasrdquo en la Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile el 25 de octubre de 2005

mdash El octavo capiacutetulo aparecioacute primero bajo el tiacutetulo de ldquoConciencia eco-loacutegica y el hechizo de lo sensible entre la percepcioacuten y el lenguajerdquo en Julio Ceacutesar Oloacutertegui Saacuteenz (ed) Hombre Naturaleza y FilosofiacuteaActas del VI Congreso Nacional de Filosofiacutea (Iquitos Peruacute Universidad Na-cional de la Amazoniacutea Peruana Junio 2001) pp 129-139 Una versioacuten modificada de dicho texto aparecioacute luego como ldquoLinguumlisticidad de la percepcioacuten y eticidad de la ecologiacutea Reflexiones a partir de Abram Husserl y Jonasrdquo en el Boletiacuten del Instituto Riva-Aguumlero 24 (Lima PUCP 1997) pp 493-508

mdash El noveno capiacutetulo fue anteriormente publicado primero en Estudios de filosofiacutea III Congreso Iberoamericano de Filosofiacutea ndash Memorias

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[476]

Pluralismo Medelliacuten Universidad de Antioquiacutea Oct 2008 (pp 527-544) y luego en Areteacute revista de filosofiacutea vol XXII no 1 2010 (pp 87-105)

mdash El deacutecimo capiacutetulo fue originalmente presentado en las VIII Jornadas del Fenomenologiacutea y Hermeneacuteutica del Ciacuterculo Peruano de Fenome-nologiacutea y Hermeneacuteutica el 30 de noviembre de 2012 en la Pontificia Universidad Catoacutelica del Peruacute Una pequentildea parte del mismo aparecioacute anteriormente en ldquoBeing a Person in a Political World Phenomeno-logical Reflections on the Conditions of Cultural and Ideological En-counters and Conflictsrdquo in Far Eastern University Colloquium vol 3 Manila Philippines The Department of Humanities and Social Sciences Research Journal 2009 (pp 1-46) luego traducido al japoneacutes en Revue de la penseacutee drsquoaujourdrsquohui vol 5 vol 37-38 Tokyo 2010 (pp 100-131) y vuelto a publicar en Tani Toru (ed) Philosophy of Interculturality Kyoto Ritsumeikan University 2014 (pp 184-209) Esta uacuteltima versioacuten tambieacuten aparecioacute en Macedo Duarte Andreacute Rosemary RP Lerner y Antonio Zirioacuten Quijano (eds) Phenomenology 2010 vol 2 Selected Es-says from Latin America ndash Traversing Multifarious Dimensions of Worldly Phenomenology Bucharest Rumania Zeta Books 2010 (pp 200-247)

mdash La base del undeacutecimo capiacutetulo fueron dos conferencias pronunciadas en el antildeo 2011 ldquoLa responsabilidad como uacuteltimo fundamento de la filoso-fiacuteardquo el mes de setiembre en Segovia Espantildea durante el OPO IV World Conference in Phenomenology ldquoReason and Life The Responsibility of Philosophyrdquo Segovia y ldquoEl exilio del sujeto en la filosofiacutea contemporaacute-nea y su retorno como fundamento teoacuterico y praacutecticordquo el mes de octubre durante el III Congreso Internacional de Fenomenologiacutea y Hermeneacuteuti-ca Universidad Andreacutes Bello Santiago de Chile

mdash El origen del primer apeacutendice es una resentildea sobre la obra de Rudolf Bernet La vie du sujet Recherches sur lrsquointerpreacutetation de Husserl dans la pheacutenomeacutenologie que aparecioacute en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 1996) vol VIII no1 pp 157-169

mdash La base del segundo apeacutendice es una nota periodiacutestica aparecida en el diario La Repuacuteblica (Lima 1996)

Nota sobre los textos [477]

mdash La base del tercer apeacutendice es una resentildea originalmente publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP) vol III no 1 1991 pp 168-174

mdash El cuarto apeacutendice se basa en una resentildea del libro de Karl Mertens Zwischen Letztbegruumlndung und Skepsis Kritische Untersuchungen zum Selbstverstaumlndnis der transzendentalen Phaumlnomenologie Edmund Hus-serls publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 2002) vol XIV no 2 pp 301-312

mdash La base del quinto apeacutendice fue una reacuteplica a la ponencia de Roberto Walton en el V Coloquio de Fenomenologiacutea del Ciacuterculo Latinoamerica-no de Fenomenologiacutea (en setiembre de 2009) publicado en el volumen IV del Acta fenomenoloacutegica latinoamericana (httpwwwclafenorgAFLV4) en el 2012

mdash El sexto y uacuteltimo apeacutendice tiene su origen en una resentildea del tomo complementario de Die Krisis der europaumlischen Wissenschaften und die transzendentale Phaumlnomenologie de Edmund Husserl editado poacutestu-mamente sobre la base de manuscritos de 1934-1937 (Husserliana vol XXIX) publicada en Areteacute revista de filosofiacutea (Lima PUCP 1994) vol VI no 1 pp 184-193

[479]

Iacutendice autores

AAbram David 281 282 283 284 289 292 293 297Albert Hans 413Arendt Hannah 280 281 309 388 393 394Aristoacuteteles 24 171 178 185 286 290 370 377

383 413 419

BBarthes Roland 377 380 381Baumgartner Hans Michael HaraldHolzampHermannKrings

45

Beacutegout Bruce 236Bennet Jonathan 413Bernet Rudolf Iso Kern ampEduardMarbach

54

Bernet Rudolf 15 16 54 275 304 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379380 381 382 383 384 385 440

Biemel Walter 49 161 445 448 449 451 456 457Boehm Rudolf 103128 379Bolzano Bernhard 36 76 185 246

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[480]

Bostar L J 94 237Brand Gerhard 295Bubner Ruumldiger 414

CCarr David 4159Claesges Ulrich 410Comte Auguste 33 6175 391 394

DDarwin Charles 79280De Boer Theodor 162 164Derrida Jacques 16 43 382 383 384 397 398 399

400 401 402 403 404 405Desanti Jean-Toussaint 141Dingler Hugo 28 29 288Dreyfus Hubert 35 46 74 161 289

EEinstein Albert 13 26 67 72 286 289Eliade Mircea 285

FFink Eugen 102 104 345 449 451 457Forget Philippe 397 399 400Foucault Michel 46Fox Keller Evelyn 80 81 82

GGalileo Galilei 25 26 27 33 67 68 69 70 72 79 85

137 138 142 143 203 220 227 231 232 233 234 287 449 455456 457

Gauszlig Karl Friedrich 72 138 139 140 233 455 456

Iacutendice autores [481]

Goumldel Kurt 154Goody Jack 282Gray Andrew 325Habermas Juumlrgen 23 24 44 45 346Gadamer Hans-Georg 15 43 375 388 397 398 399 400

401 402 403 404 405 426

HHarrison Ross 413Havelock Eric 283Hawkin Stephen 72 73 100 234 235Hegel GWF 18 24 32 185 388 421 432Heidegger Martin 16 19 42 61 62 63 64 65 66 67 77

201 202 369 370 373 374 375 376 377 378 385 388 393 398 399 401 402 403 405 425 426 432 433

Holtz Barry 283Hooker JT 283Hoyos Vaacutezquez Guillermo 345 346Hume David 18 31 40 252 450Husserl Edmund 04 13 15 16 17 18 19 24 26 27 28

29 30 31 32 33 34 37 38 41 42 43 44 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 67 68 69 70 73 74 75 76 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 99 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 135 136 137 138 139 140 141 142 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[482]

164 165 166 167 169 170 175176 177 182 183 184 185 186 187 188 189190 191 192 193 194195 196 197 198 199 200201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 257 258 259 260 262 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 287 288 293 294 295 26 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 330 332 333 334 335 337 338 339 340 342 343 344345 346 347 348 349 350 351 352 352 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 382 384 385 386387 389 391 392 393 394 395 401 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 425 426 427 428 429 430 431 433 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460

I

Iacutendice autores [483]

Iribarne Julia 56 304 305

JJames William 245Jonas Hans 291 292 293 297 341 426Joumier Laurent 236

KKant Immanuel 16 18 24 30 31 69 72 82 83 84 85

91 123 159 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 184 185 186 196 200 233 252 262 289 293 360 390 391 401 409 413 414 421

Kern Iso 52 114Koyreacute Alexandre 286Kripke SaulAaron 77Kruumlger Lorenz 47Kuhn Thomas 41 47 48 77 78 79

LLadriegravere Jean 75Latour Bruno 328 329 Leacutevi Strauss Claude 329 330Levinas Emmanuel 342 426 429 430 431 433Lighthill James 80Locke John 26 31 32 40 68 71 72 146 233 252Lohmar Dieter 185 191 193 200 313 314 316 317

318 319 320 332Lothar Eley 142 160 161 410Lotze Hermann 36 76 185 252Lyotard Jean Fracois 23 45

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[484]

MMartin Paul 292Merleau-Ponty Maurice 15 16 374 376 377 421 426 427 429Mertens Karl 408 409 410 411 412 413 414 416

417 418 420 421 422 423Michelfelder Diane P y Richard E 398Mill Stuart John 34 38 146 252Miroacute Quesada C Francisco 190 191Misch Georg 426Mohanty Jitendranath 162 371Moriacuten Edgar 428

NNugent Guillermo 46Nussbaum Martha 428

OOng Walter 282

PParry Adam 283Popper Karl 40 41 47 48 75 77 79Prigogine Ilya 72 79 80 234Proust Marcel 377 380 381

QQuine Willard van Orman 42

RRang Bernhard 29 242 262 288Reinhold N Smid 445 447 448 449 451 452 454 458Ricoeur Paul 15 43 375 381 426 433 434 435

436 437

Iacutendice autores [485]

Rizo-Patroacuten de Lerner Rosemary 04 132 190 430Rorty Richard 46 47Russell Bertrand y Alfred N Whitehead

185

SSchuhmann Karl 117 242 245 252 254 262Smith Norman Kemp 171 172 173 175 371Sowa Rochus 324Strawson Peter 413Strohmeyer Ingeborg 138 153 154 155 213 214 247Stroumlker Elisabeth 78 93 124 131

TTaminiaux Jacques 426 427Taylor Charles 46Twardowski Kasimir 246 252 262 263

VViveiros de Castro Eduardo 325 326 327 328 329 330

WWaldenfels Bernhard 301 314 321 322 430Walton Roberto 51 52 57 425 427 428 429 430 431

432 437 438 440 442Weiss Gerard 326Welton Donn 427Willard Dallas 152Wittgenstein Ludwig 38 39 40 77 78 169Wolin Richard 426

[487]

Iacutendice temaacutetico

AAbstraccioacuten idealizante 26 28 67 68 149 159 224 231 232

287Acrecentamiento 429 431Actitud natural 48 51 52 57 86 97 98 109 205 221

225 296 335 336 352 353 355 362Actos sociales 56 309 310 311Adecuacioacuten 88 89 90 93 106 110 111 112 113

115 126 128 129 130 195 236 344 379 427

Algebraizacioacuten 28 72 75 185 219 232 234 288Alter ego 304 305 306Alteridad 19 299 342 369 382 385 386 427

428 429 430 431 432 433 439Analiacutetica apofaacutentica 185Animalidad 326 327 328Animismo 284 326 327 328Apariciones 51Apariencia 28 32 38 42 169 182 288Apercepcioacuten analogizante 438

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[488]

Apodicticidad 88 89 90 106 111 112 113 115 123 126 128 129 130 131 195 344 345 419 471

Apofaacutentica formal 76 184 186 188 189 190 215Aritmeacutetica 38 135 138 139 140 141 143 144

145 146 149 150 151 152 153 154 155 160 161 162 164 165 166 190 207 208 209 213 214 218 219 220 221 223 241 246 249 251 253 255 455 456 474

Aritmetizacioacuten 28 72 136 142 143 219 288Auto-responsabilidad 120 121 122 124 132 206 412 430

431 450

BBuena voluntad 390 399 401 402 404 405

CCaacutelculo 66 135 140 141 150 152 154 155

156 157 158 160 192 203 218 391 456

Caracteres aprehensivos 273Caracteres significativos 273Ciberneacutetica 62 63 428Ciencia 13 23 25 27 28 29 31 32 33 34 35

36 39 41 46 47 48 49 51 52 57 58 59 61 62 63 64 65 66 67 68 70 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 87 88 89 93 95 97 99 100 104 105 111 116 117 119 120 121 122 123 125 127 128 132 136 139 142 143 151 154 178 179 180 182 183 184 187 188 189 190 191 192

Iacutendice temaacutetico [489]

193 196 200 204 205 206 209 213 215 216 218 219 220 221 223 224 228 233 234 236 254 287 289 294 297 300 313 314 317 319 332 333 335 342 343 344 346 347 348 351 352 355 361 363 380 381 386 391 392 393 394 408 411 412 419 431 443 452 453 455 457 471 473

Ciencia del caacutelculo 154 155Ciencia nomoloacutegica 216 224Ciencia positiva 33 221 347Ciencias del espiacuteritu 29 34 42 71 73 201 385 391 393Ciencias humanas 24 33 35 46 47 48 62 74 387 391

473Cientificidad 47 50 74 293 348Comunicacioacuten 44 229 280 291 309 310 311 313Conceptos 38 63 79 83 91 107 135 136 138

141 146 148 149 151 152 153 154 155 158 159161 162 163 164 165 166 172 173 174 175 178 182 190 192 193 196 200 201 204 205 207 208 209 211 212 214 216 218 223 224 236 246 247 252 253 255 264 267 269 282 294 299 304 316 321 417 431 433

Conciencia 16 30 31 32 40 42 44 51 53 54 55 58 80 90 91 92 93 94 95 98 99 105 109 161 165 174 176 183 184 195 198 199 200 221 226 229 238 241 242 245 243 244 245 253 255 256 257 258 261 264 267 277 283 286 295 296 308 311 323 327 330 338 352 360 368 369 371 373 377 378

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[490]

379 380 383 392 404 426 427 431 432 434 435 436 438 439 440 441 442 475

Conexioacuten colectiva 146 147 148 164 249 Constitucioacuten de sentido 236 324Contenidos objetivos 40 246 262Contenidos sensibles 246 258 270 271 272 273 274 275Contenidos subjetivos 246 262Cultura 34 48 51 62 66 68 73 77 82 104

121 193 194 196 201 226 234 239 279 282 283 285 286 287 294 300 307 313 314 316 317 319 323 325 326 329 338 339 341 345 363 369 374 386 391 392 430 435 446 452 454 455 457

DDasein 370 373 375 432 Deconstruccioacuten 325 378 398 399 400 403 405Deduccioacuten loacutegica 140 156 160 218Descentramiento 17 341 425 427 428 432 437 438

439 440 442Diaacutelogo 25 387 390 397 399 400 401 402

403 404 405 430Diferencia 17 19 36 45 48 51 58 88 91 112

116 135 149 165 170 171 174 176 177 180 184 190 191 211 212 228 245 249 257 262 267 272 280 299 300 301 303 309 313 321 326 327 328 329 339 341 353 368 369 370 374 376 383 390 397 405 421 422 427 432 435 439 440 456 471

Direccionalidad 90 254

Iacutendice temaacutetico [491]

Dualismo 29 30 32 50 69 71 80 81 86 93 287 303 335

EEgo 82 89 92 93 99 107 108 113 115

116 124 131 221 269 304 305 306 307 352 353 357 359 360 361 362 382 390 392393 426 434 436 439 450

Egologiacutea 425 426 431 433 440 Eideacutetica 91 102 109 110 111 112 113 115

149 159 176 193 200 203 207 210 213 219 222 223 242 251 254 344 370 282 408 434

Empatiacutea 56 242 300 304 305 308 312 324 337 380 438 439 440

Epojeacute 51 336 352 426Escepticismo 18 31 32 86 90 99 105 294 353 408

412 413 414 415 416 422Escritura 281 282 283 284 286 383 297 398

399Esencias puras 211 Especializacioacuten 33 223Eacutetica 19 24 30 44 45 49 71 104 105 117

124 132 202 291 292 300 314 317 319 321 332 342 352 355 362 375 384 390 391 401 429 430 431 435 450 471

Evidencia 13 30 43 68 71 81 85 86 87 88 89 90 92 93 94 95 96 97 98 99 100 102 104 107 108 110 111 112 113 114 116 120 122 123 124 125 126 127 129 130 131 132 139 150 158

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[492]

159 183 194 195 197 198 210 218 221 224 225 227 229 231 236 237 238 299 304 342 344 359 360 371 377 408 416 417 420 421 422 423 435 456 473

Evidencia adecuada 90 102 107 111 113 116 126 127 130 131 344 417 422

Evidencia apodiacutectica 88 89 108 110 126 127 131 195 344 417 422

Excedencia 425 427 428 429 430 431 432 433 437 438 440 442

Experiencia trascendental 51 54 55 56 57 58 90 91 96 104 111 129 131 177 196 296 355 437 442

FFenomenologiacutea egoloacutegica 437 438 440Fenomenologiacutea eideacutetica 111 344Fenomenologiacutea estaacutetica 358 438 440Fenomenologiacutea geneacutetica 54 113 114 115 358 438 440

Fenomenologiacutea trascendental 16 24 25 26 48 51 59 67 101 103 115 119 121 135 136 175 177 192 194 196 197 206 219 221 243 244 247 269 287 314 318 330 335 342 343 360 368 386 393 394 408 410 411 412 413 414 416 418 425 426 427 428 434 435 447 450 455

Fenoacutemenos 26 31 51 52 53 63 67 108 109 114 146 147 148 160 163 165 248 249 250 251 257 282 286 295 325 337 358 383 384 386 398 427

Fenoacutemenos fiacutesicos 147 163 248 250 257

Iacutendice temaacutetico [493]

Fenoacutemenos psiacutequicos 146 147 163 165 248 249 250 257Filosofiacutea primera 93 102 103 111 113 114 116 117

120 129 130 325 344 346 347 348 355 358 411

Formalismo 133 154 166 187 206 212 214 215 217 219 222

Formalizacioacuten 28 33 72 142 143 144 167 188 206 214 215 216 217 223 224 232 234 288 297 386 392

Fundacioacuten geneacutetica 358 359 360 421Fundamento uacuteltimo 131 346 347 349 352 361 362 363

412 415 416

GGeneralidad incondicionada 211 231Generalizacioacuten 34 191 211 223 224 314 319Generalizacioacuten inductiva 211 224Generatividad 202 227 425 427 431 440 441 442

452Geacutenesis activa 359Geacutenesis trascendental 308Geometriacutea 24 27 28 47 67 68 72 83 136 139

142 159 188 203 207 211 212 216 219 222 223 224 227 228 229 230 231 232 235 254 287 288 357 421 441 449 457

Giro linguumliacutestico 24 42 43

HHabitualidades 55 56 92 296 302 307 312 313 438

439 440 441Hermeneacuteutica 15 23 42 319 372 374 375 376 385

388 391 393 397 398 399 400 401 402 403 404 405 474 476

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[494]

Historia 23 24 32 34 36 45 47 48 55 57 61 81 82 114 115 117 169 171 186 201 228 230 236 285 305 307 330 341 346 347 358 367 376 380 384 386 387 391 401 421 425 428 429 431 432 433 434 435 436 437 441 442 446 449 451 452 454 455 457

Historicidad 36 47 56 57 58 59 75 202 227 230 238 296 307 313 338 369 373 377 409 411 417 418 420 421 422 441 447 449 451 452 457

Historicidad primordial 56 57 296Humanidad 49 61 84 101 122 137 235 280 290

295 300 314 315 316 317 318 319 320 321 324 326 327 328 330 331 332 333 339 342 345 346 352 357 358 361 362 363 373 374 375 434 446 447 449 450 452 454 455 457 473 474

IIdealidad 145 165 194 202 204 206 243 253

262 276 287 386 Idealismo monadoloacutegico 306Identidad 58 89 90 96 190 208 248 261 299

300 301 303 313 321 325 327 328 371 372 380 397 426 429 430 439 440 442

Individuacioacuten 17 193 307Inmemorial 428 429 431 442Instintos trascendentales 308Instinto 56 236 306 307 313

Iacutendice temaacutetico [495]

Intencionalidad 17 30 42 53 54 56 91 93 121 122 130 145 165 177 183 199 221 241 243 244 252 255 258 262 276 277 296 301 308 327 336 346 356 357 361 369 370 371 377 378 380 421 426 432 441 442 455 471

Inter-esse 301 321 322Intersubjetividad 23 46 55 56 96 114 195 202 239

299 300 301 302 303 305 306 307 308 309310 313 314 321 339 341 369 373 383 393 394 421 425 426 427 430 431 434 437 439 441 453

Intuicioacuten 13 18 26 41 67 83 94 107 111 136 145 148 149 159 162 165 192 193 207 210 211 218 219 222 223 234 237 242 246 248 250 254 257 258 259 260 261 262 263 264 286 335 354 370 419 420 421 433

Intuicioacuten categorial 159 165 218 242 370 Intuicioacuten eideacutetica 111 149 159 207 210 219 222 223

242 254 Ipseidad 369 426 429 432

JJuicio 18 87 89 95 118 119 173 180 184

196 197 198 210 224 225 227 265 349 351 371 420 432

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[496]

LLenguaje 24 27 34 36 37 39 40 41 43 44 58

59 62 63 78 87 137 160 201 208 228 229 231 234 280 281 282 284 285 287 311 315 323 369 372 376 377 383 384 398 399 403 404 405 414 475

Loacutegica de clases 140 158 159 192Loacutegica de contenidos 140 158 159 192 218Loacutegica deductiva 158Loacutegica formal 28 52 73 76 83 97 103 130 156 157

158 169 170 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 194 195 196 197 198 200 215 216 221 223 256 350 363 371 372 417 474

Loacutegica pura 36 76 97 140 182 187 208 213 215 221 372

Loacutegica trascendental 73 76 83 97 103 157 158 169 170 173 174 177 179 180 181 182 183 184 185 186 187 191 192 196 197 198 200 215 216 363 372 417 474

MMatematizacioacuten 13 26 27 28 44 67 68 69 70 84 85

139 142 144 220 222 233 288 289Materializacioacuten 224Meditacioacuten 56 61 65 66 77 101 104 300 303

304 305 306 346 347 353 405 412 436 453

Mitologiacutea 326 329 339Modelo fisicalista 28 30Monada 301 302 305 307 358

Iacutendice temaacutetico [497]

Monadologiacutea 301 306Monadologiacutea pre-reflexiva 306 Monadologiacutea social 306 Moral 293 324 342 345 362Multinaturalismo 323 324 325 327 328 329Multiplicidad 89 91 143 149 154 183 187 188

209 214 215 216 224 232 300 301 314 320 324 329 336 339 373 427

Mundo extrantildeo 313 314 315 316 317 321 331 332Mundo familiar 313 314 315 316 317 319 320 321

331 332 333 334 338 372 373 441Mundo-de-la-vida 18 224 227 295 296 323 335

NNaturaleza 13 17 26 27 28 29 30 33 38 44 45

47 50 64 67 68 69 70 71 75 79 80 82 83 84 85 96 104 108 116 118 120 122 123 124 132 136 137 139 140 141 143 146 147 148 150 155 156 159 161 164 170 172 193 194 200 201 202 203 204 205 208 209 210 211 212 217 219 222 223 226 232 233 234 248 249 252 256 263 280 282 285 287 288 289 290 291 292 293 305 310 323 324 325 326 329 331 338 339 342 349 368 373 374 376 377 385 391 392 401 429 442 448 452 453 456 471 475

Naturalismo 18 38 49 68 70 73 97 115 137 219 343 363 386 392 393 394 435

Neo-nato 307Noema 54 161 269 275 371 Noemaacutetico 94 199 237 269

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[498]

Noesis 54 243 269 Noeacutetico 94 199 200 237 269No-nato 307 Nulificacioacuten 93 Nuacutemero 76 140 141 145 146 148 149 152

155 161 164 166 195 207 208 214 216 246 247 250 251 253 286 459

OObjetividades ideales 228 231 287 Objetivismo fisicalista 17 24 29 31 32 61 70 85 449Objeto intencional 90 263 268 270 275 382 Objetos intencionales 42 146 161 163 165 242 243 244

246 248 249 250 252 253 255 258 262 263 269 270

Ontologiacutea 75 76 184 185 186 188 189 190 191 192 193 194 200 212 213 215 294 328 370 376 450

Ontologiacutea formal 75 76 184 185 186 188 189 190 191 193 194 212 213 215

Ontologiacuteas regionales 191 194 201 202 223 Otredad 300 303 309 313 427 439 442Otro mundano 305 Otro trascendental 304 305

PParadigma fisicalista 17 67 69 70 72 73 74 77 450Particularidad 30 71 314 443 457Pasividad 17 198 235 236Pasivo 91 198 199 221 225 227 301 302

360 361 437 441

Iacutendice temaacutetico [499]

Percepcioacuten 17 53 91 92 107 108 110 111 112 139 148 159 200 210 211 221 223 226 231 232 233 241 242 243 244 245 248 249 250 251 253 254 255 257 258 261 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 354 361 369 374 376 432 438 440 475

Percepcioacuten fenomenoloacutegica 108 111Percepciones falsas 270Perspectivismo 98 130 238 325 326 327 328 339Plenificacioacuten 88 94 112 124 237 259 261 274

275 276 315Pluralidad 145 148 149 164 246 247 249 251

253 281 299 300 309 313 314 317 320 321 324 325 328 341 374 434

Positividad 74 86 336 Pre-ego 361 Pre-predicativo 198 Pre-reflexivo 301 306 360Presencia 19 55 81 95 159 195 263 283 293

303 307 308 309 313 374 377 378 379 382 383 386 398 426 440 442 443

Presentificaciones 243 245 272 273 439Pre-yo 307 313Primer viviente 429Primera evidencia 99 102 104 112 114 116 120 122

123 124 125 126 127 129 130 132 473

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[500]

Progreso 23 24 25 33 34 36 37 48 62 64 67 68 73 75 84 121 123 128 137 187 210 219 274 275 279 290 297 298 330 353 386 433 473

Proto-ego 361 Proto-yo 359 360Psicologiacutea 31 32 33 34 36 41 47 48 50 52 75

76 77 141 166 179 183 245 248 252 254 268 391 428 446 447 450 457

Psicologismo loacutegico 34 37 38 76 97Psique 38 71 82 339

RRazoacuten instrumental 44 Razoacuten praacutectica 94 105 122 237 351 430Recuerdo 108 110 377 380 381 457Reduccioacuten trascendental 51 54 132 336 339 353 434Rememoracioacuten 109 110 111 308 379 380 429 438

440Representacioacuten 19 37 81 82 125 146 148 150 151

152 162 163 174 217 241 242 243 245 253 254 255 256 257 258 260 261 262 266 267 270 271 277 282 320 379 384 440 456 475

Representacionalismo 245 273 275 276 475Representaciones intuitivas 135 136 146 214 242 243 263 264

266Representaciones simboacutelicas 125 163 254 272 273

Iacutendice temaacutetico [501]

Responsabilidad 49 82 99 106 120 121 122 124 132 144 206 238 291 292 294 297 310 318 319 341 342 345 346 347 349 350 355 359 360 361 363 374 375 384 412 429 430 431 435 436 445 450 460 476

Retencioacuten 378 379 380 438

SSedimentacioacuten 53 55 56 57 230 235 296 297 307

376 438 441Sedimentaciones 58 296 447Sensaciones 39 69 165 233 268 271 272 273 277Sentido 15 24 34 37 38 40 44 47 48 50 51

52 54 55 56 57 58 62 65 69 74 75 78 82 83 85 86 90 91 92 95 100 105 115 118 125 126 129 131 136 142 143 144 148 163 170 185 186 189 195 196 198 220 230 250 261 284 294 304 324 344 354 364 374 399 412 430 440 454 475

Significaciones ideales 228 229Significado 37 38 90 94 118 120 124 159 161

164 170 194 202 204 205 219 220 222 256 259 262 263 264 283 288 328 353 359 371 378 382 387 398 399 404 452 454

Signo 64 152 243 256 282 341 374 382 383 384 385 399 401 404

Signos 135 143 151 152 153 154 156 157 163 164 166 214 217 229 231 232 247 256 272 280 282 285

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[502]

Simbolizacioacuten 150 151 166 214 232 Siacutentesis 91 92 93 94 95 96 97 98 99 122

124 173 174 179 195 198 199 229 236 237 238 273 274 276 359 360

Siacutentesis de coincidencia 94 229 237Siacutentesis de identificacioacuten 94 96 237Sistemas linguumliacutesticos 44 58Social 43 46 61 299 300 301 305 306 309

310 312 328 374 392 393 394 431 437 446 476

Solipsismo 96 299 300 303 304 393 394 442 471

Subjetividad trascendental 51 54 59 93 108 117 127 236 239 339 355 356 360 378

Substruccioacuten 28 29 84 233 288Sustitucioacuten simboacutelica 152

TTeacutecnica 28 33 62 63 64 65 66 68 72 73 77

82 135 143 153 154 155 156 157 166 194 206 214 217 219 288 292 293 297 342 386 392 446

Tecnificacioacuten 28 142Tecnicismo 68 72 73 386 392 435Tecnologiacutea 43 47 63 64 68 141 291 342 473Teleologiacutea trascendental 308Temporalidad 17 24 51 55 56 58 91 177 277 310

337 341 356 369 370 377 378 421 426 429 434 438

Teoriacutea de la constitucioacuten 93Teoriacutea del conocimiento 32 34 47 75 117 177 180 181 182

183 244 255 264 265 333 376

Iacutendice temaacutetico [503]

Totalidad 25 35 57 62 90 91 94 97 109 115 117 139 145 146 147 148 158 164 174 183 187 188 201 247 248 249 251 272 273 315 401 407 435 442 449 456

Trascendental 16 18 24 25 29 30 32 45 48 51 54 55 56 57 58 67 73 90 97 111 121 131 158 169 170 172 182 192 198 200 219 236 243 265 275 296 306 318 330 353 360 372 382 393 408 412 425 426 434 441 450 455 465 471 474

Trascendente 86 96 161 164 171 174 175 205 208 253 263 280 434

UUnicidad 17 208 280 285 309 339 457Unidad 17 30 51 71 83 86 91 92 105 112

153 174 200 213 216 217 227 246 247 261 272 277 300 301 308 311 314 320 329 334 336 347350 363 372 374 378 399 435 438 439

Universalidad 35 43 49 53 58 114 119 123 136 195 211 222 298 314 317 320 332 333 350

VValidacioacuten 18 153 348 355 358 359 410 412

416 417 418 419 433 441Verificacioacuten 13 69 93 94 96 236Vida absoluta 429 431

Rosemary Rizo-Patroacuten de Lerner[504]

YYo puro 313 434 439 440Yo trascendental 96 301 441

Este libro se terminoacute de imprimir y encuadernaren los talleres del grupo Dao Digital en diciembre de 2014

con un tiraje de 400 ejemplares en Colombia Se empleoacute la tipografiacutea Minion Pro

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