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¡Levantar la voz! Teología: Las niñas y los niños Especial: Ministerio e infancia indígena: Familia: Clamor y justicia por la niñez de nuestros pueblos modelos del Reino de los Cielos Especial: Contra la explotación y el trabajo infantil Una mirada a la comunidad Guna Fuente de solidaridad, amor y libertad Juntos por la niñez y la adolescencia Edición Mayo-Julio 2013 | Nº 66

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Edición sobre Niñez indígena y Trabajo Infantil Doméstico.

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¡Levantar la voz!

Teología: Las niñas ylos niños

Especial:

Ministerio e infancia indígena:

Familia:

Clamor y justicia por la niñez de nuestros pueblos

modelos del Reino de los Cielos

Especial: Contra laexplotación y el trabajoinfantil

Una mirada a la comunidad Guna

Fuente desolidaridad, amor y libertad

Juntos por la niñez y la adolescenciaEdición Mayo-Julio 2013 | Nº 66

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Contenidos

Viva News

Los niños nos evangelizan

Comunidad Guna

No nacen con chips

Rostros

Viva Bolivia

Entrevista

Acción Viva

Protagonistas

Familia: Fuente de solidaridad, amor y libertad

Oración mundial

Trabajo infantil doméstico

Directorio

Una realidad que transformar

Dirección Ejecutiva:Carmen Á[email protected]

Dirección Editorial: Priscila Barredo Pantí[email protected]

Colaboración Editorial:Zabdy González SánchezJuan José Barreda ToscanoJocabed SolanoAlexander Cabezas MoraJoaquín Torres AburtoElizabeth GaloMaría LunaYerko Arévalo QuirogaCarlos González “El Samurái”

Comité Editorial:Victoria CesariMathías Albarracin BlancoIrene FoulkesEdesio Sánchez CetinaRuth AlvaradoCarlos Tamez LunaLoida CarrielRuth MooneyAlberto Quiñonez Sánchez

Colaboración Web:Héctor Chinchilla

Diseño y Diagramación:Taller Creativo “Hikari”

Diseño y página web:Daniel Camacho Quirós

Administración y Finanzas:

Joel PorrasRoger Vergara

Revista Viva “Juntos por la Niñez y Adolescencia” es un medio de circulación regional cuyo objetivo es promover acciones y generar la reflexión en lo relacionado a la pro-tección de la niñez y adolescencia en riesgo en América Latina y El Cari-be.

La revista Viva pertenece a Viva Network. Viva es una sociedad regi-da por la garantía N° 3162776, bajo el registro de Organizaciones No Gubernamentales N° 1053389 y re-

gistrada en Inglaterra en Unit 8, The Gallery, 54 Marston Street, Oxford, OX4 ILF, UK.

Viva para América Latina y El Caribe

La Uruca, San José Costa RicaTeléfono: +(506) 4030-7471Web: www.redviva.org

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A lo largo de estos años, Viva ha transitado un sendero de retos, apren-dizaje, desarrollo y nuevas metas alrededor de la niñez y adolescencia en riesgo. Ha sido un peregrinaje de amigas y amigos, nunca solitario; en el que cada quien ha aportado, significativamente, sus conocimientos, recur-sos, habilidades, talentos y, sobre todo, su compromiso por la infancia más vulnerable, la que clama por amor y cuidado en este trayecto de la vida que juntos y juntas hemos recorrido... Y seguimos recorriendo.

Viva para América Latina y El Caribe es una comunidad que, con sus dis-tintos rostros, colores y culturas, muestra la importancia de trabajar en unidad, como agentes de transformación que no funcionan aislados, sino en conjunto, como una gran familia, como una red que se entreteje a par-tir del esfuerzo de cada agrupación desde Guatemala hasta Argentina, pa-sando por Cuba, sumando a esto, la valiosa colaboración los países herma-nos que siguen acompañándonos.

Viva, con la ayuda y respaldo de Dios, ha sido y es un semillero de minis-terios, proyectos y programas en beneficio de la niñez y adolescencia más necesitada, que opera con principios y fundamentos cristianos, haciendo memoria de la plegaria de Jesucristo en cada iniciativa emprendida: “Ven-ga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cie-lo”. Es por esto que, hoy día, persistimos con total convicción de que la misión por las personas más pequeñitas es un pacto hecho con el Creador, con el Amigo de los “sin voz”, el protector de las niñas y los niños... Con la Fuente de toda bondad, verdad y justicia.

Es así que en este número, de manera especial, hemos querido destacar la importancia de promover y fomentar la calidad de vida en quienes han sido excluidos, oprimidos y explotados por el sistema dominante, parti-cularmente, la niñez y adolescencia indígena. Para esta edición, hemos tomado en cuenta las fechas sobresalientes que nos comprometen como organización y como representantes de Cristo con los desafíos del Nuevo Milenio: El Fin de Semana Mundial de Oración por la niñez en riesgo (1 y 2 de junio), el Día Mundial contra el Trabajo Infantil Doméstico (12 de junio), y el Día Mundial de los Pueblos Indígenas (9 de agosto). Asimismo, hemos trazado la ruta de este sendero, proponiendo como eje a la familia, ya que ella es el núcleo de formación y desarrollo integral para todos los miembros de la sociedad.

Por lo anterior, esperamos que esta publicación sea de relevancia, utilidad y motivación para esa importante labor que ejerce con y por la niñez de su país, de su región, de su barrio. En este mismo sentir, agradecemos a todas y todos los que colaboraron con sus escritos, información, gráficos y recursos, ya que de esta forma podemos compartir sus experiencias y conocimientos al resto de las personas que nos leen en distintas partes de América y el mundo.

Continuamos trabajando con amor y convicción, ¡”juntos por la niñez y adolescencia”!

Fraternalmente,

Equipo de [email protected]

Caminando juntos por la niñez y la adolescencia

Juntos por la niñez y la adolescencia

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•Encuentro Temprano Oruro y Viva Juntos por la Niñez, trabajarán en la construcción del refugio para víctimas de violencia

Durante el mes de junio, el Concejo Municipal de Oruro en sesión extraordinaria posesionó a la Comisión Municipal de la Niñez y Adolescencia en cumplimiento a la Ley 2026 del Có-digo del Niño, Niña y Adolescente.

Dicha comisión está liderada por la presidenta de la Comisión de Género y Familia, Laura Lima, e integrada por niños, adolescentes y profesionales representantes de varias institu-ciones: “Es muy importante esta comisión, que se debe a los niños y jóvenes, ahora asumi-mos la responsabilidad de hacer cumplir la Ley 2026”, señaló Lima.

Las organizaciones que integran esta comisión son: Concejo Municipal, Organización de Niños Viva Juntos por la Niñez, Liberación Orureña de Niños Trabajadores (Lionats), Fun-dación Casa Vida, Encuentro Temprano Oruro, Centro de Investigación en Educación y Servicios (CIES) y el Foro Ciudadano de Articulación de Mujeres por la Equidad e Igualdad (Amupei).

Entre las tareas más importantes que tienen planificadas es dar seguimiento a la construc-ción del refugio para víctimas de violencia, la cual está pendiente desde la gestión 2007.

En diciembre de la gestión pasada se anunció que este proyecto sería una prioridad del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro, para su edificación en los predios de la ex -planta de Metalúrgicas Bolivianas (Metabol) en la zona Sur de la ciudad.

“Cuando las mujeres y niños vienen a denunciar, muchas veces nos arriesgamos a que vuel-van a sus hogares y continúen siendo maltratados, es importante viabilizar la construcción de este refugio”, aseguró el Director de Igualdad de Oportunidades recientemente, Rolando Rosales.

Con información de: LaPatriaEnLinea.com

VIVA NEWSViva Bolivia formará parte de la Comisión

Municipal de la Niñez y Adolescencia de Oruro

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Para sensibilizar y movilizar al mundo

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Nuevamente las calles se llenaron de las voces de los niños, niñas, adoles-centes y adultos, quienes con carteles en mano con consignas a favor de la niñez, desfilaron en las principales plazas y comunidades. Con esa misma intensidad y compromiso, ese sábado y domingo en los parques, las iglesias y otros lugares, se realizaron diferentes eventos artísticos, culminando con periodos de oración e intercesión por las niñas y niños del mundo.

Así se vivió el pasado sábado 1 y domingo 2 de junio del presente año, en el marco de la celebración del Fin de Semana Mundial de Oración por la Ni-ñez (FSMO), que promueve Viva a nivel internacional.

América Latina también estuvo presente gracias al respaldo de las iglesias, ministerios, organizaciones y las redes que en 18 años han sido fieles a abrazar el FSMO en las diferentes naciones de la región.

Desde los inicios de la formación de Viva, hace un poco más de 18 años, la oración ha sido un importante agente que nos ha permitido movilizar y sensibilizar sobre la realidad de niñez en riesgo social. Aunque también como entidad cristiana Viva reconoce que ningún esfuerzo es pleno sin la intervención divina, pues es Dios quien puede cambiar la realidad social que viven muchos niños y niñas alrededor del mundo.

Para este año el lema de oración fue: “Oremos por la familia”, ya que esta es el seno donde la niñez y la adolescencia encuentran el potencial para su desarrollo y protección integral, pero si la familia se encuentra sesgada por diversas problemáticas, serán los niños y las niñas quienes sufrirán los em-bates por ser los eslabones más frágiles en el hogar.

Al cierre de esta edición se estima que cerca de cien mil personas entre ni-ños, niñas adolescentes y adultos participaron en América Latina y el Cari-be en el Fin de Semana Mundial de Oración y, a nivel mundial, un estimado de 1 millón de personas.

¡Gracias a Dios por su amor y misericordia!

En palabras de algunos orga-nizadores, el FSMO fue una experiencia que vivificó a las iglesias y ministerios:

“La jornada de oración per-mitió concientizar sobre este tema y en lo personal como pastores infantiles impactó nuestro corazón ver como algunos de los niños y niñas oraban por la familia de otros niños y niñas.” Ana Valeria Casco, Nicaragua.

“La forma en que los ni-ños y las niñas escribieron sus peticiones de oración y agradecimientos a Dios porque antes de pedir por ellos, pedían bendición y misericordia por los niños y niñas del mundo…” Ingrid Gálvez, Guatemala.

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Uruguaya. Tiene 18 años de edad, actualmente vive en Montevideo, Uruguay con su familia y es estudiante de la carre-ra en Psicomotricidad.

Desde pequeña ha participado activamente en la campaña de sensibilización pública contra el maltrato a niños y adolescentes “Un trato por el buen trato”, la cual se efectúa desde hace once años. En el 2009 comenzó a trabajar como maestra de escuela dominical en su iglesia, con los más pequeños. También ha colaborado con el grupo de preadolescentes desde el 2012.

Uruguayo. Tiene 20 años de edad y trabaja en la ONG “Juventud para Cristo” en uno de los programas de educación y trabajo. Actualmente estudia Teatro y trabaja con varios ministerios de su iglesia, enseñando a los niños en la Escue-la Dominical, y visitando un hogar de ancianos. Además pertenece a un grupo de hermanos de distintas iglesias que hacen visitas para apoyar iglesias del interior del país.

Estadounidense. Cuenta el Bachillerato en Ciencias de Profesorado en Lengua Española y el Bachillerato de Artes en Estudios Latinoamericanos; asimismo con una Maestría en Divinidades con especialización en Educación Cristiana. También ha contribuido con varias publicaciones como: “Jesús, las mujeres y yo” y “Manual para crear materiales de Educación Cristiana”. De igual manera ha trabajado en doce series de materiales de estudio bíblico para las iglesias con equipos de trabajo en El Salvador, Cuba y Costa Rica. Actualmente, funge como Profesora y Coordinadora de la Casa de Publicaciones SEBILA de la Universidad Bíblica Latinoamericana en San José, Costa Rica.

Mexicano. Cuenta con un Doctorado en Misionología, Educación y Cultura, y con una Maestría en Pedagogía y Dise-ño Curricular. Actualmente es Secretario Ejecutivo de la Iglesia Evangélica Presbiteriana Costarricense. Coordinador del Convenio de Cooperación entre el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) y el Fondo de Población de la ONU (UNFPA). Además, es el Presidente de la Junta Directiva Internacional de Viva y Fundador y Director del Centro Latino-americano de Educación y Cultura, CLADEC.

Fungió como representante en el CLAI del Programa “Ciudadanía Ambiental” de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA. Asimismo, fue Rector de la comunidad teológica de Honduras y vicerrector del Seminario Teológi-co Presbiteriano de México.

Ha publicado diversos materiales de capacitación sobre medio ambiente y educación popular para iglesias y organi-zaciones basadas en la fe.

Guatemalteco. Activista de los Derechos de las personas menores de edad. Ha contribuido con sus servicios en esce-narios de voluntariado, servicios públicos institucionales y ONGs nacionales e internacionales. Ha sido asesor y consul-tor de organismos internacionales como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Internacional del Trabajo. Ha colaborado con organizaciones urbanas de atención y movilización social de los sectores de alta vul-nerabilidad socioeconómica.

Por más de tres décadas ha ejercido un quehacer pastoral de calle, con niños y niñas en situación de calle, víctimas de explotación sexual, trabajadoras del sexo y personas con adicciones, en conjunto con organizaciones eclesiásticas y organizaciones basadas en la fe.

Actualmente trabaja en Visión Mundial Costa Rica, en el Asesoramiento en Advocacy, Protección de la Niñez, Compro-miso Cristiano e Incidencia Política.

Victoria Cesari Casas

Mathias Albarracin Bianco

Ruth Elizabeth Mooney

Carlos Tamez Luna

José Alberto Quiñónez Sánchez

Bienvenidos al equipo de

Damos gracias a Dios por el nuevo Comité y Dirección Editorial de Viva

Juntos por la niñez y la adolescencia

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Ruth Alvarado

Loida Carriel

Edesio Sánchez Cetina

Priscila Barredo PantíDirección Editorial

Peruana. Es Abogada, con especialidad en Derecho de Familia e Infancia, egresada de Ciencias Bíblicas. Coordinado-ra Latinoamericana de la Red Miqueas.

Desde el año 96 es socia fundadora de la Asociación Paz y Esperanza donde trabajó como responsable de línea, coor-dinadora y administradora de proyectos en la selva del Perú. Actualmente colabora con el proyecto Transforma, de acompañamiento a Iglesias. Además cuenta con experiencia en el ministerio con niñez en alto riesgo, en las zonas marginales de Lima, Perú.

Pertenece al Equipo Interconfesional de Biblia. También funge como colaboradora con la Sociedad Bíblica del Perú y es miembro del Movimiento Juntos por la Niñez.

Mexicano. Cuenta con una especialidad en Estudios Latinoamericanos en la UNAM (Universidad Autónoma de Méxi-co) y estudios postdoctorales en lingüística en la Universidad de California en Santa Bárbara. Ha escrito comentarios bíblicos para Deuteronomio, Josué, Jueces, Malaquías y Salmos.

Fue el coordinador de la Traducción en Lenguaje Actual de las Sociedades Bíblicas Unidas, además de haber aseso-rado los proyectos de traducción al idioma Maya (Yucatán, México), Guaraní (Paraguay), Miskitu y Sumu (Nicaragua) y Kuna (Panamá).

Ha enseñado en instituciones teológicas de varios países de América Latina, es miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y, actualmente, reside en Buenos Aires, Argentina con su familia.

Ecuatoriana y peruana. Es Presidenta de la Asociación Paz y Esperanza en Perú, promotora de la justicia social en po-blaciones vulnerables.

Se desempeñó como periodista para HCJB La Voz de los Andes y posee una amplia experiencia en liderazgo en dere-cho a la justicia de mujeres y proyectos en defensoría política y vigilancia social.

Mexicana. Cuenta con una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y con una Maestría en Biblia con énfasis en Nuevo Testamento; además, es miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Posee amplia experiencia como Capacitadora y Docente en el campo profesional, empresarial y bíblico- teológico. Asimismo, ha trabajado en la Administración Pública en el Gobierno del Estado de Veracruz en México, y ha colaborado activamente con organiza-ciones enfocadas en el Desarrollo Social e Integral, en Costa Rica y México. Actualmente se prepara para certificarse como Coach Empresarial y para cursar la Diplomatura en Incidencia Pública y Gestión Comunitaria.

Estadounidense. Es Profesora Emérita de la Universidad Bíblica Latinoamericana, en San José, Costa Rica. Especia-lista en metodología exegética y la perspectiva de la mujer en el estudio la interpretación de los textos. Es escritora y conferencista, además de su importante trabajo en la promoción de la equidad de género en América Latina y El Ca-ribe. Entre sus publicaciones más importantes destaca su comentario exegético “Problemas pastorales en Corinto”, “El Griego del Nuevo Testamento: Texto programado”, además de numerosos artículos exegéticos en revistas bíblicas especializadas.

Irene Foulkes

Juntos por la niñez y la adolescencia

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El trabajo infantil puede ser la peor experiencia de un niño, ya que uno no puede disfrutar bien su infancia, como en el caso de Harry Potter, quien era tratado como el sirviente de la casa donde vivía con sus tíos, los que debían cuidarlo por ser huér-fano, y, decho, de algún modo ellos no lo querían ni ver. Mi papá me contó que su mamá, cuando era niña, vivía con sus propios tíos y no la trataban bien; la ponían a limpiar la casa y además le daban de comer en el suelo. Eso es un ejemplo del trabajo infantil doméstico.

Cuando pasamos por el centro de Xalapa, veo niños y niñas que pasan vendiendo dulces. El lugar adecuado para un niño es vivir en una casa y no afuera de una tienda trabajando bajo explotación. Quiero que eso cambie; cuando veo a esos niños siento muy feo y quiero ayudarlos de alguna manera, quiero que sean felices, que puedan divertirse con su familia y que tengan lo que necesitan. Quiero que ellos vivan bien.

TrabajoInfantilDomésticopor Zabdi González Sánchez“La Pádawan”

Zabdi González Sánchez es una niña mexicana, nacida en la ciudad de Xalapa, Veracruz hace 10 años. Es estudiante de primaria y fotógrafa aficio-nada al fotoperiodismo.

Gusta de analizar la sociedad y sus problemas para apren-der y buscar soluciones.

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Son varios los textos que aluden a la niñez en el Evangelio de Marcos. Las historias donde parti-cipan niños y niñas se desarrollan en el ministerio público de Jesús. En Marcos 2:1-12 se cuenta la historia de un joven o niño con parálisis. El uso del término téknon (“hijo”) para referirse a él sugiere su juventud o niñez (v. 5), pero también, a una estrecha vinculación (recuérdese que muy probablemente Jesús no tuvo esposa ni hijos) fomentada por la fe de este niño que Jesús admira. También significativa es la historia de Jairo, uno de los jefes de la sinagoga, cuya peque-ña hija agoniza (Mr 5:22-24, 35-43); el centro de la historia no es la niña, sino el padre, en ella se puede ver un hermoso testimonio de fe generada por el amor a la hija, una fe que mueve a Jairo a hacer a un lado su posición social para humillarse (“postrado”, “suplicaba mucho”, v. 23) ante Jesús y pedirle un milagro. Jesús lo hace reviviendo a la pequeña.

La historia de la hija de la mujer sirofenicia nos invita a ver al mismo Jesús como quien recibe la bendición de bendecir (Mr 7:25-30). Se trata de una mujer extranjera que ruega por un mila-gro de sanidad para su pequeña; Jesús la sana tras recibir de la madre un testimonio de osadía, humildad y fe tal que no había encontrado en Israel (“aún los perrillos comen de las migajas del piso”). Más adelante, en Marcos 9:17-29, se presenta a un joven / niño epiléptico cuyo padre le ruega a Jesús con una profunda sinceridad: “Creo, ayuda mi incredulidad”. En estas historias podemos ver que son los niños quienes motivan o testimonian la fe en Jesús como un proceso, como una mixtura de situaciones adversas en las que se recurre a él como salvador.

En Marcos 9:33-37 Jesús invierte los planos y ahora son los niños los paradigmas del poder de Dios y de la vida en el Reino. Los discípulos vienen discutiendo sobre su nueva posición social por ser los seguidores cercanos de Jesús, el Mesías. Sus planteamientos responden a los patro-nes políticos y sociales, clientelares y esclavistas de su época. Sin cuestionar estas perspectivas se preguntan quién será “el brazo derecho”, el más favorecido de Jesús; pero éste les dice que sus seguidores deben de procurar ser los primeros en servir al resto. Para explicarlo “tomó a un niño y lo puso en medio de ellos, y abrazándolo, les dijo: —El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí”.

El gesto simbólico no solamente está en la elección de un niño, sino también en ubicarlo al cen-tro de todos. A todo esto hay que añadirle el abrazo con el que Jesús comunica su estrecha iden-tificación con el niño. Un niño en el centro representa la opción de Jesús por los más débiles y vulnerables, pero también, la concepción que Dios obrará a través de aquellos que son como él (de esto se hablará en 10:13-16). En el abrazo se refleja “un lugar teológico”, es decir, una con-dición de vida en el cual podremos encontrarnos o “recibir” a Jesús. Aquel que abraza al niño recibe a Jesús. Recibir al niño implica posicionarse en el poder de la vulnerabilidad y la dispo-sición de servir al otro. Jesús está hablando de una inversión de planos, de dejar el poder de servirse “de” los demás, para servir “a” los demás como una forma de ser bendecidos personal-mente. Un niño es tomado como paradigma de sencillez, de vulnerabilidad y de servicio. Así, Jesús abandona la mirada hacia el niño como un objeto social pasivo, y lo posiciona como para-digma de vida plena. Un niño nos evangeliza.

La historia de Marcos 10:13-16 es muy conocida. Pocas veces se ha observado que en el relato de Marcos esta escena sucede a la discusión sobre el divorcio en la que no se menciona lo que sucederá con los hijos pequeños. Es probable que este silencio reflejara precisamente la condi-ción de muchos niños en tiempos de Jesús: la de menores cuyo valor es latente, que son vistos como futuros hombres y mujeres, que son vistos por muchos como objeto de status (para ser papá o para ser mamá); niños que no tienen voz ni voto, y que son sujetos pasivos y disponibles a las decisiones de los adultos. Con todo, esto no significa que no fuesen amados y que no se les dedicara cuidados, pero ese amor y cuidados estaban condicionados a las visiones de niñez y de su lugar en la sociedad.

En la narración de este pasaje se dice que “...le llevaban a los niños para que los tocara”. En los textos que antes vimos, se puede ver que Jesús vino a ellos para sanarlos, pero también, en esta interrelación tanto los padres como el mismo Jesús es bendecido de parte de Dios. Tanto en Marcos 9:18-29 como en 10:13-16, son los niños quienes ocupan el centro de la atención y son presentados como un paradigma de salvación para quienes se acerquen a ellos.

Como podría esperarse por su edad, lo niños son “llevados a Jesús”. El texto no señala quiénes son los que los llevan, pero puede presumirse que se trata de adultos y mujeres, como es lógi-co por la costumbre de las familias. Quienes los llevan quieren que Jesús “los tocara”, gesto que

por Juan José Barreda Toscano

Textos del Evangelio de Marcos

Los niños nos evangelizan

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está relacionado a ser bendecidos por él (cf. v. 16, recuérdese la solicitud de Jairo). La reacción de los discípulos, adultos todos ellos (¿en su mayoría varones?), fue la de reprender a quienes los llevaron. No se dice por qué precisamente las reprendían, pero podemos imaginar que ve-rían tal hecho como una distracción de la importantes tareas del Mesías. Una acción como esta no respondería a su dignidad como Señor, especialmente, por tratarse de menores y mujeres.

Pero la exclamación de Jesús: “Dejen que los niños vengan a mí”, contrapone la visión de los se-guidores de Jesús con la de quienes los traen a él. Que los mismos discípulos precisen esta ex-hortación refleja también la necesidad de comprender la evangelización como un proceso de toda la vida. Estos seguidores tan cercanos que estaban disputando los primeros lugares en el poder deben todavía comprender que el Evangelio implica una condición de vida muy diferente a la visto anteriormente, y que precisa de cambios de base en sus percepciones del servicio, el poder y la relación con los otros.

La siguiente frase: “y no se lo impidan” es un paralelo a la frase anterior. Sin embargo, nos hace pensar en la múltiples maneras en que los seguidores de Jesús pueden “impedir” que los niños los evangelicen. Entiéndase, el impedimento no es meramente para que los niños sean alcanza-dos por Jesús, sino por el contrario, para no impedir que ellos sean un paradigma de la vida en el Reino. Así, concepciones adultocéntricas que pretenden ignorar esta posición de los niños de elegidos como paradigmas del Reino son maneras de no permitir que seamos como ellos, y que no accedamos a la vida en el Reino. Visto así, la interpretación de este pasaje no está en cómo evangelizar a los niños, sino en cómo podemos dejar ser evangelizados por ellos.

Esto nos debe hacer repensar, por ejemplo, en los llamados “ministerios de evangelización a ni-ños”. Nos debe de hacer pensar en el mismo concepto de “evangelizar”. Respecto a esto último, es un claro llamado a abandonar la noción de “proclamación”, por una más amplia de “acompa-ñamiento por la vida plena”. Los niños “son” niños, esa es su condición. Una persona evange-lizada no es alguien que ha oído las buenas nuevas, sino una que vive en ellas como bendición histórica. Respecto a la evangelización “a” los niños, ¿cómo sería esto cuando Jesús dice que de-bemos de ser como ellos para entrar en el Reino? Hay ministerios, y no digo “todos”, que real-mente necesitan advertir su falta de entendimiento sobre la fragilidad como poder, de la ino-cencia como sabiduría, de la vulnerabilidad como fortaleza, de la apertura al otro como amistad sin dogmatismos. La inversión de planos que Jesús propuso respecto a la vida plena en el reino nos ayudará a entender que la evangelización es una dinámica relacional no unilateral. Las his-torias de padres adultos que son movidos hacia Jesús y la fe en él debe llevarnos a pensar en cómo nos posicionamos frente a los niños. Jesús, abrazándose a un niño para presentarlo como paradigma de vida y de servicio (ambas), nos lleva a plantear que la vinculación de adultos con los niños debería de consistir fundamentalmente en verlos como “lugares divinos” en los que Dios nos habla.

De esta manera, debemos preguntarnos si aquellas cualidades y posiciones que conforman la adultez están de acuerdo a la vida en el Reino. Debemos de preguntarnos si nuestras visiones de seguridad, poder, sabiduría, vida plena, no deberían de asemejarse a la de los niños en vez de influenciar tanto en ellos para “adultizarlos” (una manera de des-evangelizarlos).

Cuando pienso en esto, imagino mi posición delante de mis hijos, y mis amigos y amigas pe-queñas de mi comunidad. Desde hace un tiempo vengo intentando dejar de hablar por ellos, e intento dejarlos hablar haciendo a un lado mi posición social de poder como adulto. Los he vis-to creer ingenuamente y más de una vez he rogado poder creer como ellos. Le he dicho al Se-ñor: “Creo, ayuda mi incredulidad” (Mr 9:24). Su vulnerabilidad, por ejemplo, me habla de re-laciones injustas de poder y atropellos, en las que la mentalidad adulta nos pone a la defensiva y exalta la agresión como un modo de ser cristiano. Allí están los niños confiando en medio de tanta sospecha, haciendo exuberancia de la ingenuidad como una forma de amar incondicional-mente y despertar lo mejor del otro. Los miro para abandonar la agenda controladora, los obje-tivos cosificadores de la vida humana, y someterme al juego y la fantasía creadora de mejores realidades en las que puedo tener descanso y contentamiento. “Como un niño” podemos apren-der a hablarles de Jesús, caminar con ellas y ellos hacia la vivencia de sus buenos acontecimien-tos, cuidarlos como a maestros y velar porque sigamos juntos alcanzando el abrazo y la bendi-ción de Jesús, el Mesías.

Juan José Barreda Toscano es peruano radicado en la Argentina. Es padre de Juan Manuel (16 años) y Azul (2 años), y esposo de Claudia Lorena Juárez. Actualmente se desenvuelve como pastor de la Iglesia Evangélica Bautista de Constitución en la Capital Federal y es Coordinador de Comunicacio-nes de la Red del Camino. Es Doctor en Teología con especialidad en Biblia del Instituto Universitario ISEDET, y dirige Bíblica Virtual (www.biblicavirtual.com).

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Red del Camino: Iglesias vinculadas por lazos de servicio en el Reino

La Red del Camino somos iglesias locales, siervas y siervos, participantes de la vida en el reino de Dios. Nos relacionamos como amigos y amigas con vocación de ser-vir, acompañarnos y trabajar juntos en la misión de anunciar y vivenciar las Buenas

Nuevas en América Latina y el Caribe.

¡Únete y comparte!Visita nuestro sitio web: www.lareddelcamino.net

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Promoviendo calidad de vida en la niñez y adolescencia indígena de América Latina y El Caribe

Viva, como promo-tora del trabajo de alcance a la niñez y adolescencia en ries-go, se ha unido a la conmemoración de:

• 1 y 2 de junio: Fin de Semana Mundial de Oración por la ni-ñez en riesgo.• 12 de junio: Día

Mundial contra el Trabajo Infantil (12 de junio) -Tema 2013: “No al trabajo infantil en el trabajo domés-tico.”• 9 de agosto: Día

Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto) - Segun-do Decenio Interna-cional 2005 - 2014: “Alianza para la ac-ción y la dignidad”.

Compromiso de Viva:

Como agentes del reino de los cielos en la tierra y profe-tas del siglo XX, es nuestro compromiso promover mejor cali-dad de vida, comba-tiendo el trabajo in-fantil doméstico y la exclusión de la niñez y adolescencia indí-gena en riesgo.

TrabajoinfantildomésticoUna realidad que transformar

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¿Qué es el trabajoinfantil?

Todo aquel trabajo que no les permita a los niños, niñas y adoles-centes tener una infan-cia sana, que resulta dañino para su desarro-llo físico, mental y mo-ral, y que les imposibi-lite asistir a la escuela o al colegio o que provo-que combinar jornadas de estudio más jorna-das de trabajo pesado.

¿Qué es el trabajoinfantil doméstico?

El trabajo infantil doméstico ha sido una forma de explotación infantil invisible por décadas. Se lleva a cabo, casi exclusiva-mente, en hogares pri-vados, y por ende se es-conde del público y se escapa de la inspección.

Alrededor de 177 mil niños, niñas y adolescentes de la región se encuentran en situa-ciones de explotación laboral en casas de terceros.

Brasil, Perú, México y Colombia concentran el mayor número de menores que trabajan a nivel la-tinoamericano, aunque el fenó-meno también afecta a países como Bolivia, en especial debi-do a la presencia de comunida-des indígenas, donde los niños entran a trabajar a temprana edad por considerarse que el que asistan al colegio conlleva un riesgo de “asimilación cultu-ral” .

Niñas y niños víctimas de la explotación en el trabajo doméstico

• Explotación econó-mica: Trabajan largas horas sin descanso, con salarios bajos o sin sala-rio. • Sin protección so-

cial o legal: Sufren de condiciones domésticas difíciles, por ejemplo, al tener que manejar sus-tancias tóxicas. • Sin familia: Dejan

su propia familia a una edad tem-prana para traba-jar en las casa de otras personas donde son conside-rados casi pertenen-cias del hogar. • Sin identi-

dad: Muchas veces son priva-dos de su nombre, conocidos solamente como “sirvientes” y “sir-vientas”.

Tipos de trabajo doméstico infantil

• Adolescentes que migran a otros países en busca de trabajo.• Adolescentes que migran de áreas rurales a áreas urbanas, dentro del mismo país, en

busca de trabajo doméstico.• Niñas, adolescentes y mujeres que trabajan en el sector de la agricultura y como tra-

bajadoras domésticas.• Niñas, adolescentes y mujeres que viven y trabajan como trabajadoras domésticas con

familias a cambio de comida y vivienda.• Niñas y adolescentes de comunidades socialmente excluidas en áreas urbanas que tra-

bajan como empleadas en las casas de las mismas comunidades.• Niñas y niños de áreas rurales y urbanas que trabajan como empleados domésticos en

su propia casa (No como una actividad formativa sino como trabajo doméstico).

215 millones de niños explotados

son menores de 14 años76%

17 millonesde niños

explotados

71%niñas

El Convenio 189 Su recomendación 201 complementa y refuerza los instrumentos actuales de protección de derechos humanos y reconoce el trabajo doméstico como un trabajo tanto para perso-nas adultas como personas adolescentes. • El artículo 4 hace referencia a la edad mínima de trabajo y la garantía del derecho a la

educación obligatorio y técnica.• El artículo 5 se pretende contribuir a disminuir los riesgos a los que se enfrentan las

adolescentes que realizan labores domésticos en casas de terceros.

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Niñez yadolescenciaindígena:

Trabajo infantildoméstico yexclusión social

Adolescencia indígena:

El adolescente indígena, por lo general y en términos tradicionales, debe haber adquiri-do ya todas las habilidades básicas requeridas para la vida social y productiva, al igual que la adolescente que en esta etapa asume responsabilidades domésticas, del hogar y de reproducción; y ambos asumen responsabilidades con la familia y su comunidad.

El trabajo infantil indígena es un fenómeno multicausal. La marginación y la pobreza, que exigen que los niños aporten al ingreso familiar; los patrones culturales, que valoran el traba-jo como medio formativo; la falta de oportunidades y la escasa educación de los padres, el déficit de servicios e inversión publica, la falta de una educación de calidad que propicia el abandono escolar y representa altos costos para las familias y la ausencia de garantías para los derechos sobre la tierra, favorecen el trabajo infantil.

Está fuertemente vinculado a las peores formas de trabajo infantil (esclavitud, servidumbre por deudas, explotación sexual, entre otros). Constituye formas ocultas o invisibles, ilegales y hasta de naturaleza delictiva.

Niñez indígena

En los pueblos indígenas los niños, y en particular los va-rones a partir de los cinco o seis años en el ámbito rural, gozan de mayor autonomía que los niños no-indígenas. Desde muy tempra-na edad los niños indígenas adquieren responsabilidades en el ámbito familiar, in-cluyendo responsabi-lidades en el hogar y en el terreno produc-tivo, como puede ser el cuidado de anima-les pequeños.

Trabajo familiar y comunitario

Si bien los niños indígenas llevan a cabo ta-reas en su entorno familiar y comunitario que son culturalmente aceptadas y a través de las cuales reproducen el conocimiento tradicional y aprenden a desenvolverse en su medio, una enorme proporción de ellos lleva a cabo, fuera de su entorno comunita-rio, actividades de trabajo por cuenta ajena, en plantaciones agrícolas, minas y canteras, en el servicio doméstico o en otras formas de explotación económica y laboral. Las cau-sas de esta situación remiten a la pobreza, discriminación, erosión cultural y ausencia de una educación de calidad y culturalmen-te relevante.

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Alexander Cabezas Mora, costarricense. Es Teólogo, Coordi-nador de Relaciones Eclesiásticas de Viva de América Latina. Miembro de la Secre-taría administrativa del Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez y miembro de la Frater-nidad Teológica Lati-noamericana.

Como lectores del presente siglo, en ocasiones tenemos ideas preconcebidas del signifi-cado de la profecía y su mensaje. Esto ha generado que algunas personas interpreten que el rol profético se suscribe a un ejercicio de carácter místico y limitado al “predecir los acontecimientos del tiempo futuro”. Sin embargo, según Stuart y Fee (1994) mencionan: “menos del 1 % de las profecías bíblicas se refiere a sucesos que todavía están por ocu-rrir”.

Este reduccionismo ha opacado el espectro de principios, enseñanzas que se entretejen en la Biblia en cuanto a la fidelidad y la obediencia que Dios demanda de su pueblo y por supuesto, la relación horizontal que implicaba la responsabilidad, civil, ética, moral y so-cial que debía manifestar la nación hacia los más vulnerables y explotados.

Los profetas como voceros de Dios manifestaron el sentir del Creador en cuanto a aque-llas causas que requerían ser defendidas. Por ejemplo, Miqueas fue comisionado para llamar a la nación a rendir cuentas acerca de la justicia, la fidelidad y la misericordia (Miqueas 6:8). Isaías criticó fuertemente al pueblo pues su ayuno era inservible al no visibilizar la preocupación y atención por los pobres, los desposeídos, los marginados y oprimidos (Isaías 58:6-12). Los Salmos, haciendo eco a esta línea, presentan a Dios como el defensor de los huérfanos y de las viudas (Salmo 68:5-6).

En el Nuevo Testamento Jesús retoma esta voz profética en su mensaje del reino, e in-crepa a los líderes de su época, pues su ceguera religiosa no les permitía entender que la ley implicaba un llamado a hacer “justicia y misericordia” a quienes más lo requerían (Mateo 23:23); incluyendo la defensa de las viudas, los huérfanos, los extranjeros y la ni-ñez. Jesús en varias ocasiones confronta a sus seguidores, presos por una cultura popu-lar adultocentrista, marcando un importante antecede de defensoría al colocar a la niñez como paradigma del reino al protegerlos y bendecirlos (Mateo 19: 13-15).

¿Acaso como Iglesia no tendremos la misma responsabilidad al continuar este mensa-je de denuncia y acción profética? La niñez requiere ser defendida del flagelo de las es-tructuras y personas de maldad que impiden que ellos y ellas tengan una opción de vida plena, según los propósitos de Dios. Atkins y Gordon (1999), opinan: “Llevar las Buenas Nuevas a los pobres, tal como lo expresa la Biblia, no solo significa proveer a aquellos que están en necesidad, sino buscar la justicia y libertad para ellos (enfrentando las cau-sas de la necesidad). En este contexto somos llamados a desafiar gente, situaciones y es-tructuras que perpetúan la injusticia y no proveen soluciones a los más vulnerables de la sociedad. Estamos llamados a enfrentar las causas de la injusticia, no solo los síntomas.”

Identificarnos con este mismo rol profético en todas sus dimensiones en cuanto a la jus-ticia, defensoría, protección, entre otros, no como un discurso político, sino como una genuina acción de servicio y entrega, es anunciar el reino de Dios.

Para concluir, la representación de la defensa de la niñez, no es un trabajo aislado o indi-vidual (no es la típica imagen de los profetas de antaño solitarios), al contrario, es una la-bor que incluye todo el cuerpo interdisciplinario de Cristo. Cuando nos movilizamos como red o grupo de iglesias o ministerios, somos más eficientes y eficaces y logramos un mayor impacto e incidencia, para así, formar alianzas que defiendan a la niñez y ado-lescencia de nuestras naciones.

Bibliografía Atkins, Andy y Gordon, Graham. Defensoría (Paquete de estudios 1999). Tearfund.Fee, D. Gordon D. y Stuart, Douglas (1994). Editorial Vida.

La importancia de la niñez y su defensa desde el mensajeprofético

por Alexander Cabezas

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Entre los límites y los derechos, la disciplina de la niñez¡Excelente herramienta para la crianza de la niñez desde un enfoque bíblico!

“Estamos viviendo tiempos en que la violencia se ha incre-mentado y ahora los hogares no representan el lugar más seguro para los niños y las niñas”: Alexander Cabezas Mora

Libro: Entre los límites y los derechos. Disciplina de la niñezAutor: Alexander Cabezas MoraCategoría: Vida cristiana - Crianza de los hijosEditorial: Certeza Argentina - Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez

Según UNICEF, cerca de 80 mil niños, niñas y adolescentes mueren todos los años por causa de la violencia intrafamiliar en América Latina.

La aplicación de la disciplina en los niños y las niñas es un tema que merece atención. Es posible disciplinar a la niñez, según los modelos correctos y no seguir reproduciendo patrones que deberíamos analizar como padres, madres y docentes responsables.

Un libro que mantiene un apropiado balance entre la teoría y la práctica.

Un enfoque pastoral que ofrece sugerencias válidas para los hogares y para las institu-ciones.

Alexander Cabezas Mora, costarricense. Es Teólogo, Coordinador de Re-laciones Eclesiásticas de Viva de América Latina. Miembro de la Secreta-ría administrativa del Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez y miem-bro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana

Si desea un ejemplar del libro, puede consultar con las siguientes direcciones:• Certeza Argentina: www.certezaonline.com• Desarrollo Cristiano Internacional: apuntespastorales.org/libro.

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Mi familia era muy conflictiva, mi padre era alcohólico; por esta situa-ción mi madre decidió irse de la casa, quedando mis hermanos y yo a la deriva, no teníamos a quién recurrir, por lo que empezamos a vagar por las calles. Llegó un momento en el que sentíamos que vivíamos ahí, mis hermanos varones comenzaron a tener malas compañías y desde pe-queños se drogaban con Resistol.

A pesar de la fuerte influencia de la calle, yo trataba de proteger a mis hermanos y hermanas pequeñas, gracias a Dios nunca ingerí drogas, pero mis hermanos, lamentablemente, sí llegaron a hacerlo. En medio de esta situación, Dios puso oportunidades en nuestro camino, por las calles de Tegucigalpa pasaba un “busito” de Proyecto Manuelito, rega-lando comida a niños y niñas de la calle. Nosotros éramos muy descon-fiados, pero sentíamos amor y confianza con las personas de este gru-po.

En una ocasión el pastor Jorge Pinto (Fundador del proyecto), nos pre-guntó si queríamos vivir en la casa del “Proyecto Manuelito”, y nosotros no lo pensamos y dijimos que sí.

Antes de entrar ahí, no tenía sueños, ni anhelos, pero gracias al trabajo que hicieron, fui recuperando la confianza en mí misma, en los demás y comprendiendo el valor que Dios le ha dado a mi vida.

Dios ha sido la razón principal por la cual mi vida tiene sentido y propó-sito, Dios me guardó de los peligros de la calle y hoy he logrado enten-der lo importante que soy para Él.

He logrado muchos sueños, uno de ellos es ser Maestra de Educación Primaria, y otro, muy importante, trabajar con la niñez que, al igual que yo, ha sido víctima de los peligros de la calle. Actualmente trabajo en la Institución Educativa de Proyecto Manuelito como Maestra y me estu-dio la Carrera de Español en la Universidad Pedagógica “Francisco Mo-razán” de Honduras.

Nombre: Rita MedinaEdad: 24 añosHogar: Proyecto ManuelitoProfesión: Maestra de Educación Primaria

Red Viva HondurasProyecto “Vida Adulta”

Testimonio:

"VIDA ADULTA es un proyecto que tiene como propósito, forta-lecer las capacidades de las y los jóvenes que han crecido en hogares infantiles. Se brindan las herramientas de preparación en el área social, emocional, es-piritual, educativa y la-boral para la vida adul-ta independiente; por medio de un proceso adecuado de transi-ción, egreso e inserción social."

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Viva: De acuerdo a la experiencia y a las acciones realizadas por el PANI en el país, ¿cuál es el panorama en Costa Rica en relación al trabajo infantil?

Fernando Ching: El tema es muy amplio. En cuanto al trabajo infantil, cuando se detecta la violación de derechos según el marco regulatorio de niñez y adolescencia, el PANI atiende las denuncias a través de un procedimiento que se llama “Medidas de Protección Administrativas” que están reguladas en el Código de Niñez y Adolescencia en el artículo 128.

Las medidas de protección pueden ser dirigidas en contra de los progenitores, alguna empresa, organización o al-guna institución que no haya realizado su trabajo y que tenga que hacerlo.

A través de estas medidas nosotros garantizamos una protección administrativa y le brindamos un seguimiento. Esto significa que también tenemos que restituir los derechos que estén vulnerados, además de aquellos propios rela-cionados al trabajo adolescente e infantil, como la inclusión al sistema educativo y la responsabilidad que tienen los padres de cuidar y proteger a sus hijos, garantizando las necesidades básicas de las personas menores de edad.

Viva: Se dice que, en relación a otros países de la región, Costa Rica se ha destacado por su trabajo en pro de la niñez y adolescencia. ¿A qué podemos atribuirle esto?

Fernando Ching: No tendría el parámetro para decir si estamos más avanzados o no, pero creo que los avances en el marco normativo que tenemos, son un punto esencial sobre el cual se han montado las estructuras administrati-vas.

Lo cierto es que todo país que quiera ser consonante y adherirse a la Convención que es el marco jurídico de los Derechos Humanos de las personas menores de edad y otros instrumentos internacionales que también los tutelan y protegen, el punto de partida para lograr un avance significativo es la adecuación de su marco normativo.

En ese sentido, Costa Rica ha avanzado mucho en el ajuste del marco interno al marco internacional, con un Código de Niñez y Adolescencia que ya tiene más de diez años en comparación con algunos países de la región que apenas tienen su Código hace un año. Tenemos un sistema nacional de protección integral que si bien tiene sus limitacio-nes, sus dificultades, retos y desafíos, también tiene un camino ya recorrido que, lamentablemente, no tienen otros países hermanos.

¿Qué nos falta? Coordinar más, aclarar más cuáles son la funciones y competencias que tienen las instituciones para no entrar en conflicto de a quién le corresponde tal o cual responsabilidad; asimismo nos falta consolidar el sistema nacional de información.

Viva: ¿Qué esfuerzos se han hecho en cuanto a la niñez y adolescencia indígena?

Fernando Ching: En el tema indígena estamos un poco rezagados, pues si bien tenemos una declaración que ha-bla sobre los derechos de los pueblos indígenas a nivel internacional, las instituciones públicas tenemos que tra-bajar mucho más, fortalecer y transversar ese instrumento en los planes operativos e institucionales para que po-damos ajustar nuestros procedimientos a un modelo más intercultural, que no excluye sino que incluye y que da participación en decisiones institucionales a los pueblos indígenas que tienen una forma de vida y una cosmovisión particular.

Así también estamos trabajando para que las personas menores de edad indígenas tengan una atención diferen-ciada no con discriminación, sino entendiendo la diversidad cultural de esta población. Garantizando que en el pro-ceso administrativo tenga acceso a la justicia de una forma adecuada por medio de traductores, funcionarios (go-bierno indígenas), propuesta común entre los indígenas, el gobierno y las instituciones públicas; de que los chicos y chicas no sean sacadas de sus territorios sino que todos los recursos necesarios sean llevados a sus regiones, permi-tiendo así que ellos se organicen y establezcan sus reglas culturales y familiares.

El PANI en sus más de 80 años, hoy día, ya cuenta con una propuesta inicial de un Plan Estratégico Indígena, que debemos transversar en el Plan Operativo Institucional, marcando un horizonte a mediano y largo plazo.

Viva: Sin duda, el aporte de las Organizaciones No Gubernamentales y de las Asociaciones Civiles a las instituciones oficiales es fundamental. En este sentido, a nuestras lectoras y lectores de América Latina y El Caribe, como líderes y agentes de movimientos de la sociedad civil les interesa saber de qué forma pueden acercarse o reforzar sus relacio-nes con el gobierno, ¿Qué recomendaciones puede dar para trabajar en forma conjunta y complementaria?

Fernando Ching: Esa relación se inicia con amistad, cuando se conocen mejor, avanzan a la etapa de “noviazgo”, ahí se es más consciente de las fortalezas y debilidades. Cuando toman la decisión de sellar un pacto a través de un acuerdo o un convenio, como un “matrimonio”, se necesita tomar en cuenta varias cosas: que las organizaciones tengan claro cuál es su objetivo, misión y visión; luego, saber las expectativas que se tienen del Estado. A veces se tienen grandes expectativas sin tomar en cuenta las limitaciones.

Luego, hay que acercarse a las instituciones públicas para ver si esas expectativas son viables, si lo son, hay que “ca-sarse”; si no lo son, “más vale solos que mal acompañados”.

Pero si los objetivos van en función del bienestar de la niñez y adolescencia, ambas partes tendrán que aprender a negociar, porque las dos van a tener que dialogar y comunicarse como en el matrimonio, para llevarse bien.

Las ONGs y el Estado se necesitan mutuamente , así que parece que el destino siempre los va a mantener unidos, pues somos corresponsables del país que queremos; por lo que tendremos que trabajar en nuestras expectativas, conocimientos, reconocernos y fortalecernos en la medida en que hablemos bien uno del otro y nos digamos las co-sas que no nos gustan en forma franca y madura, evolucionaremos más rápido.

Es responsabilidad de todos nosotros definir si nos queremos llevar bien para poder crecer, pues quienes estamos obligados a defender a los niños somos los adultos, y somos nosotros quienes manejamos las instituciones.

Considerando que Costa Rica es uno de los países en la región de América Latina y El Caribe, que sirve como referencia en cuanto a los Derechos Humanos de la niñez y adolescencia, en días recientes la Revista Regional Viva realizó una entrevista a Fer-nando Ching Chang, Abogado de la Presi-dencia Ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia en Costa Rica (PANI), con la fi-nalidad de conocer de primera mano las ac-ciones realizadas por parte de este órgano gubernamental, en cuanto al trabajo in-fantil, la niñez indíge-na y el trabajo conjun-to con organizaciones de la sociedad civil.

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Por Jocabed Solano

Danza, celebración y fiesta, ¡hoy nace una niña en una comunidad Guna!, las abuelas dicen: “Es una linda niña, será hermosa, trabajadora, cuidará a sus padres, será la amiga inseparable de su mamá, coserá hermosas molas, será una buena madre… como es la madre tierra con nosotros.” Cuando alguien nace uno de los primeras rituales es el baño para que reciba energía del agua (di). Asimismo, las madres les cantan a sus hijos e hijas canciones que expresan la espirituali-dad de la nación Kuna y que muestran los deseos más profundos en cuanto a su rol y participa-ción en la sociedad, entre los que destaca el trabajo.

Al respecto, la relación de la niñez con esta actividad ha cambiado por la creación de escuelas y colegios en algunas comunidades Gunas, ya que al tener acceso a una educación formal, se ad-quieren otro tipo de responsabilidades. Con todo, muchas familias Gunas todavía practican la integración de los niños y las niñas en el trabajo familiar, muchos de ellos después de la escuela o los fines de semana. Y es que parte de la economía Guna está sustentada por la pesca y el cultivo de plátanos, yucas, maíz, cacao, coco, entre otros. El padre o el abuelo les enseñan a los más pequeños el cuidado por la tierra, el sentido de responsabilidad y el arte de trabajar. En el caso de las niñas, aprenden el arte de coser molas desde, aproximadamente, los ocho años de edad.

Para las niñas y niños que no pueden estudiar debido a la falta de recursos económicos, la reali-dad es una: deben trabajar.

Rostros del trabajo en la niñez Guna

Guna Yala (“Tierra Guna” o “Montaña Guna”) es una comar-ca indígena en Pana-má, habitada por la etnia Guna. Antigua-mente, hasta 1998, la comarca se conocía como San Blass, luego se le denominó Kuna Yala hasta 2010; ya en 2011 el Gobierno de Panamá reconoció la afirmación del pue-blo Guna de que en su lengua materna no existía el equivalente a la letra “K” y que el nombre oficial debe-ría ser “Guna Yala”.

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En la actualidad, el auge del turismo en Kuna Yala, la aculturización, la migra-ción de los Kunas a la ciudad (ya sea por búsqueda de trabajo o por darles con-tinuidad a los estudios a sus hijas e hijos), el auge del consumismo y la globali-zación, han propiciado que se dejen de lado las prácticas ancestrales de sustento económico, generando la búsqueda del trabajo tradicional que es remunerado con dinero.

Y esto también podemos verlo reflejado en la encuesta de trabajo infantil reali-zada por la Contraloría: En el año 2012, unos 2,638 jóvenes que oscilan entre la edad de 15 a 17 años están trabajando, de los cuales 1,484 son hombres y 1,154 son mujeres; desempeñándose como guías de turistas, motoristas, meseras, salo-neras y vendedoras de artesanías, principalmente.

Hoy día tenemos una situación que va en incremento de manera crítica y está relacionada con el narcotráfico; algunos niños son utilizados para el traslado de estupefacientes en la comarca de Kuna Yala. Otra grave problemática es el cre-ciente riesgo de formas de explotación sexual infantil.

Como iglesia Guna debemos desarrollar, desde nuestra fe e identidad autóctona, alternativas que nos permitan ser agentes de esperanza en nuestras comunida-des.

En este sentido hemos hecho algunos pequeños proyectos con la iglesia Bautista Cristo Daniki y con la Comunidad de Estudiantes Cristianos (en donde trabajo). En una comunidad Guna, trabajamos por un año con niños y niñas de edades de 5 hasta 12 años con un programa integral que repercuta en el área física, emo-cional, escolar y espiritual.

Además, este año iniciamos un programa con un grupo de jóvenes estudiantes indígenas, para que puedan ellos ser la nueva generación de personas que funjan como agentes de esperanza en sus comunidades.

Oramos a Dios para que su Reino se siga estableciendo en las comarcas indíge-nas de Panamá y todo Abia Yala.

Jocabed Solano de origen Kuna, es Psicóloga y Estudiante de la Maestría en el Centro de Estudios Teológicos Interdisciplinarios. Es miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y trabaja activamente en la Comunidad de Estudiantes Cristianos como asesora de líderes estudiantiles. Actualmente participa en la Iglesia Bautista Kuna “Cristo Daniki” en Panamá.

Su capital es El Por-venir. Limita al norte con el Mar Caribe, al sur con la provincia de Darién y la comarca Emberá Wounnan, al este con Colombia y al oeste con la provin-cia de Colón. La Co-marca de Guna Yala posee una población de mas de 31.557 ha-bitantes, no obstante, su población gene-ral alcanza a más de 80.000 gunas.

En 1925 se efectuó la Revolución Guna, en la que los indígenas gunas se defendieron ante las autoridades panameñas, que los obligaban a occiden-talizar su cultura. En esta revolución se proclamó la República de Tule, de corta exis-tencia. Cuando se uni-ficó nuevamente con Panamá, se creó un territorio autónomo llamado comarca indí-gena de Guna Yala y que garantizaba la se-guridad de la pobla-ción y cultura Guna.

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La familia ha sido desde el inicio de la hu-manidad el centro de desarrollo social, fuente emocional de seguridad, pertenen-cia, amor, libertad y trascendencia para cada uno de sus miembros.

Las consecuencias de los flagelos en las últimas décadas para la gente en margina-ción y personas menores de edad, mues-tran la carencia de bienes básicos para la subsistencia (vivienda y alimento) al prin-cipio, para luego traducirse en menores oportunidades de desarrollo educativo, falta de participación de instituciones so-ciales y/o vivir bajo distintas expresiones de abuso y violencia, incluso dentro de la misma dinámica familiar.

La región latinoamericana, según el infor-me de Panorama Social de Latinoamérica (2012) de la CEPAL, indica que aunque “disminuyó” a nivel regional la pobreza, aún 167 millones de paisanos viven bajo esta situación, un millón más que en 2011.

Un acercamiento a la radiografía de la cul-tura latinoamericana nos enfrenta a una de nuestras primeras “realidades” posi-blemente más ignoradas: la repetición de patrones conductuales y de convivencia generadoras de riesgo. Es decir, los miem-bros de familias bajo circunstancia de po-breza, usualmente inician su convivencia con urgencias de todo tipo como vivienda, empleo, organización, estructura, falta de educación, entre otras.

Es importante tomar en cuenta que de en-tre los 167 millones de latinoamericanos sin acceso a los recursos más básicos, las dinámicas al interior de la familia impac-tan significativamente. Es entonces cuan-

do se emplea el mecanismo de la “racionalización” para establecer un paliativo de la pobreza extrema que se vive dentro de los hogares, origi-nando niveles de abuso invisibles a sus ojos, de entre los cuales destaca el facilitar que un niño o una niña contribuya al sustento económico de los gastos de la casa (trabajo infantil doméstico con fines de explotación, no de formación) lo que a su vez genera reproducción de “patrones dinámi-cos de conducta” de generación en generación.

Esta repetición dinámica de conducta de riesgo puede combatirse con “la elaboración del plan integral de vida de la pareja/familia”, que fortale-ce el interés superior del niño, facilitándole el desarrollo en un ambiente estimulado con libertad, responsabilidad a su nivel y, primordialmente, protegido en un núcleo familiar que los ve como miembros importantes del Reino, que colaboran manteniendo la fe genuina, la esperanza y so-bretodo el amor sincero y no condicionado hacia los demás.

Como líderes debemos reflexionar en nuestra responsabilidad a nivel personal, familiar y social en el campo práctico: denunciar abusos, lla-mar al arrepentimiento y colaborar con la restauración.

En nuestro trabajo con familias nos corresponde apoyarlas en todo (obra social) y también ayudar en la estructuración o reestructuración de un plan de vida integral donde los valores del Reino de los cielos sean la prioridad número uno, para que la resiliencia espiritual (Espíritu Santo) los dote y capacite a enfrentar los tiempos adversos, manejando con aser-tividad y fortaleza las circunstancias actuales.

Dios se manifiesta a quienes están convencidos de que pueden ser utili-zados para defender los derechos de Dios en el ser humano, derechos del Reino, derechos que potencian la calidad de vida… en todas y todos, en las niñas y niños de nuestros pueblos.

¡Únete al ejército que combate en la primera línea!

Joaquín M. Torres Aburto, de nacionalidad mexicana, es Experto Clínico en familias, adolescentes y grupos. Especialista en restauración integral del ser humano y en prevención, consejería e intervención en crisis. Es autor del Mo-delo de Restauración Integrativo de Intervención Psicosocial ICAIF© y Di-rector del Centro de Entrenamiento Sinergia4Prevencion en Mérida, Yucatán, México.

Patrones Dinámicos de Riesgo

Familia:Fuente desolidaridad, amor ylibertad

por Joaquín Torres Aburto

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No me gustan muchas de las expresiones neotecnológicas de estos días. Es mentira que los niños nacen con un chip, que están revolucionados y que entienden más que nosotros en otras generaciones. No es verdad que aprenden más rápido ni que saben más porque tienen internet.

Les explico: Los seres humanos somos una “máquina” perfectamente de-sarrollada y lista para aprender con un don que Dios nos entregó activo y pulido para ocuparlo, el cual es la curiosidad. Tal preciada virtud no pa-reciera importante, pero es la clave del desarrollo intelectual y de la in-vestigación. Todo aquel que tiene curiosidad aprende, y quien investiga, progresa. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero, como dice mi hija, “tal cosa debe ser mentira, porque el gato tiene nueve vidas y, además, si murió fue más sabio al perder la última de ellas”, ya que se quitó la curio-sidad aprendiendo.

El caso es que no podemos decir que los niños de hoy nacen con un chip sólo porque a los adultos se nos complique usar computadoras; la diferen-cia, es la curiosidad desatada de ellos y la falta de miedo a "echar a per-der" las cosas. Debo agregar que nos encontramos en lo que se conoce la "era post PC", en la que cada día se venden menos computadoras de es-critorio y portátiles. La tendencia progresista es el uso de las tablets; esos geniales aparatos que los niños ocupan sin entrenamiento. ¿Y no es esa una prueba de su avanzada inteligencia que carecemos los adultos? No, no lo es. Es testimonio, sí, pero de su curiosidad.

La prueba de lo que afirmo es un experimento publicado el año pasado y realizado por Nicholas Negroponte, fundador de "One Laptop per Child". Su equipo envió cajas a una rústica y antitecnológica aldea en Etiopía, una que, por cierto, jamás había tenido cerca un equipo tecnológico. Las cajas, contenían tabletas Motorola Xoom con Android. En esta aldea, los etíopes no conocían ni la tecnología de las tablets, ni las diferencias entre Android e iOS, entre Motorola y Apple y ni siquiera saben distinguir una letra de la otra. Ni siquiera conocen los libros, imagínense.

Así pues, se le entregó a cierta cantidad de niños una flamante tableta en un ambiente dónde eso no sirve absolutamente para nada. Se le dieron cargadores solares a los padres de los niños para que pudieran tener los equipos funcionando y se retiraron sin más explicaciones o instruccio-nes; literalmente, era darles algo sin significado o utilidad para su vida cotidiana tradicional.

Los niños recibieron las cajas de las tablets, las sacaron de ellas, las en-cendieron y en cinco días ocupaban fluidamente 47 aplicaciones instala-das. En dos semanas cantaban la canción del abecedario en inglés y cinco meses después ya habían hackeado la instalación de Android de sus equi-pos. ¿Cómo lo hicieron? No se sabe, pero los chicos descubrieron las cá-maras de las tablets, mismas que estaban bloqueadas por la organización para evitar su uso y los niños no sólo descubrieron que eran cámaras fo-tográficas, si no que lograron desbloquear las aplicaciones y comenzaron a usarlas; sin instrucciones, sin experiencia, sin saber leer, sin inglés.

El experimento fue rotundo. Los niños que aún viven prácticamente como en la edad de piedra, al recibir la última tecnología, se familiariza-ron con ella y la ocuparon correctamente en muy poco tiempo. Aprendie-ron por sí solos a leer y a escribir y enseñaron a sus padres… y no olvide-mos el hackeo de Android.

Eso demuestra que nosotros podemos hacer mucho con sólo perder el mal ganado miedo a la modernidad y que los niños con los que trabaja-mos pueden aprovechar sana y edificantemente la tecnología si los dirigi-mos sin temor y con libertad. Dios nos ha dado herramientas ¿por qué no usarlas?

Mi cuenta de twitter es @ElSamurai. Puedes seguirme y escribirme, me dará gusto estar en contacto contigo.

No nacencon chipspor Carlos González “El Samurái”

Carlos González “El Samurái” es graduado de Cristo Para las Nacio-nes México, periodista, caricaturis-ta y consultor en comunicaciones y tecnologías de la información con experiencia de 17 años en el ramo.

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Desde hace años y hasta la fecha, VIVA Bolivia ha trabajado por la niñez y adolescencia en riesgo, en las zonas urbanas y rurales del país. Por su-puesto, en cuanto a la población indígena, la labor es significativa pues se ha impactado favorablemente a un gran número de niñas, niños y adoles-centes que hoy pueden optar por una mejor calidad de vida para ellos y sus comunidades.

Viva Bolivia está organizado por: Redes, Proyectos y Mesas Temáticas.

REDESVIVA JPN (Juntos Por la Niñez), antes “Red Viva”, está conformada por las siguientes redes:

• Red Viva La Paz (desde 2005, La Paz).• Red Viva Oruro (desde 2005, en Oruro).• Red Viva Cochabamba (desde 1989, en Cochabamba).• Red Viva Sucre (desde 2005, en Sucre).• Red Viva Potosí (desde 2005, en Potosí).• Red Viva Challapata (desde 2010, en Oruro, en la localidad de Challapata).• Red Viva Llallagua (desde 2011, en Potosí, en la localidad de Llallagua).• Red Águila, red juvenil (desde 2012, en la ciudad de Potosí).

PROYECTOSActualmente se cuenta con seis proyectos:

PDFC (Programa de Desarrollo y Fortalecimiento de Capacidades)Ciudad: Cochabamba, desde 2005. Es la continuación del proyecto PDRB (Programa de Desarrollo de Redes Bolivia, finalizado en 2010). Trabaja en cinco ciudades de Bolivia y dos ciudades intermedias. También es conoci-da como la Oficina Nacional de Viva JPN Bolivia.

ETO (Encuentro Temprano Oruro)Ciudad: Oruro, desde 2006. ETO es una metodología de trabajo que con-siste en encontrar a los NA (Niños y Adolescentes) cuando inician en su proceso de “callejización” o cuando comienzan a dar síntomas de optar por una vida en calle debido a la desintegración familiar.

ETC (Encuentro Temprano Cochabamba)Ciudad: Cochabamba, desde 2006. ETC es el proyecto homólogo de ETO Oruro.

REDIF (Red de Desarrollo Integral Familiar)Ciudad: Potosí, desde 2007. Uno de sus énfasis es que la familia se involu-cre en el desarrollo de la niñez.

PSMC (Programa del Sistema de Mejoramiento de Calidad)Ciudad: La Paz, desde 2007. Este proyecto es la aplicación de la herra-mienta QIS (Estudios de Impacto Cuantitativo), la cual fue trabajada, ini-cialmente, por instituciones eclesiásticas y que, hoy día, está utilizándose en los hogares.

REFUGIOEs el único centro de atención directa y transitoria a NA, desde los 4 a los 14 años, uno de los principales enfoques es la atención a la niñez víctima de abuso sexual y que sigue procesos judiciales contra sus agresores. El tiempo máximo de permanencia es de 2 años, período en el que se traba-ja de manera integral con un equipo multidisciplinario de profesionales.

Caso Bolivia:Manos unidas por elbienestar de la infancia

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