05Año 02Marzo 2013Distribución gratuita

www.parroquialamerced.org

Cáritas.Animate a ser voluntario.

Jóvenes I.¡Madariaga, 6.ª vez!

Adoración.Adoración permanente

Espititualidad.Vivir la Semana Santa

muchomás...

BienvenidoFrancisco

02 / La Merced

SUMARIO04

09

06

10

08

12

21

16

22

18

20

11

07

05

14

17

19

Editorial.

Jóvenes II.

Adoración.

Cáritas.

Jóvenes I.

Familia.

Remonedados.

Espiritualidad.

Cartelera.

Actualidad.

Testimonio.

Cosas pequeñas con gran amor.

Adoración permanente.

Animate a ser voluntario.

¡Madariaga, 6.ª vez!

El regreso de la nana mágica: “El colegio”.

¡Anotá!

Vivir la Semana Santa.

Avisos Semana Santa

El peso de la cruz.

El silencio como camino a la contemplación.

Animate a leer todo...no sólo la página que más te gusta!

Dirección: Julián Navarro 3546, Lomas de San Isidro. Web: www.parroquialamerced.orgSeguinos en: /lamerced.sanisidro @LaMercedSanIsid

Capilla Cristo RedentorDirección: Murature y Gob. Udaondo, Beccar

Nuevo horario de misasa partir de marzoParroquia Ntra. Sra. de La MercedLunes, martes, miércoles, viernes: 19 Jueves: 19, celebración con comunión.Sábados: 19 Domingos: 11.30 y 19

Capilla Cristo RedentorDomingos: 10:00

Secretaría ParroquialGraciela Álvarez Iberlucea Horario: Lunes a Viernes de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00Dirección: Julián Navarro 3546 (1643) Beccar, Partido de San IsidroTel./Fax: 4512 8294 C.e.: secretaria@parroquialamerced.orgE-grupo: lamerced-subscribe@yahoogroups.com

Producción y Diseño: GOLONDRINA, comunicación para la Iglesia. www.golondrinacomunicacion.com Flor: 15 30108222 / Magui: 15 3570 7857Dirección: Gerardo SemanzatoFotos: Pato Müller www.patriciamuller.com.arCorrección: TRADUAR (Claudia Calvosa traduar@gmail.com y Silvana García Calabria traduarsilvana@gmail.com)

Parroquia Nuestra Señora de La Merced

Correo de lectores Te invitamos a que nos hagas llegar tus comentarios, sugerencias y opiniones respecto de la revista.

revista@parroquialamerced.org

PublicidadCecilia MoreiraCelular: 15 6995 8006C.e.: publicidad@parroquialamerced.org

La Merced / 03

Editorial.

Entramos a la Semana Santa para celebrar una vez más la Pascua. La semana pasada Dios nos decía a través del profeta Isaías: “Yo estoy por hacer algo nuevo, ya está germinando, ¿no se dan cuenta?”. La Pascua celebra lo nuevo, la gran novedad que Dios nos trae: la Resurrección. No hay nada más nuevo que la Resurrección, así como no hay nada más viejo que la muerte y el pecado. La Pascua es el triunfo de la novedad de la Resurrección que nos trae esta esperanza: Dios salva y recrea incesantemente la vida de los hombres.

Y en este tiempo donde Dios “hace nueva todas las cosas”, nos hemos visto sorprendidos tan gratamente con la elección del papa Francisco. Un nuevo pastor con actitudes, gestos y conductas nuevas, cercanas, humildes y fraternas. La austeridad, la sencillez y la cercanía con los pobres y sufrientes parecen ser las notas características de una nueva manera de entender y vivir el papado que está mostrando Francisco.

Recuerdo que en el año 1995 Juan Pablo II dirigió a los pastores y a los teólogos la invitación a “encontrar una forma de ejercicio del Primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación nueva”. Y algunos años después el cardenal Ratzinger (después

Benedicto XVI) redactó un documento vaticano donde decía que “la naturaleza inmutable del Primado del Sucesor de Pedro se ha expresado históricamente a través de modalidades de ejercicio adecuadas a las circunstancias de una Iglesia que peregrina en este mundo cambiante”. Sabemos, por eso, que el Primado del Papa tuvo a lo largo de la historia distintos perfiles y modalidades. Ante un mundo que ha cambiado, la Iglesia posee hoy varios desafíos que piden cambios. Quiero hablar aquí sólo de dos: uno en relación a los fieles y otro referido al gobierno pastoral.

En relación a los fieles, todos esperamos mayor sencillez, cercanía y comprensión de parte de la jerarquía. Quizás por eso la gente y los medios de comunicación están siendo gratamente sorprendidos por este modo pastoral cercano y afable del papa Francisco.

En segundo lugar y en relación al gobierno de la Iglesia se espera mayor transparencia y firmeza para purificarla de posibles luchas de poder o corrupción, y también una manera más colegiada de gobernar a la Iglesia universal. ¿Qué significa esto? Que la suprema y plena potestad sobre la Iglesia la ejerce el Papa como cabeza del Colegio Episcopal y también la ejerce este Colegio de Obispos

Queridos amigos:

04 / La Merced

P. Carlos. Párroco

parroco@parroquialamerced.org

dispersos por el mundo, siempre en comunión con el sucesor de Pedro. De aquí que en la suprema autoridad eclesial hay un equilibrio entre Cabeza y Colegio o Cuerpo; es decir, entre el Papa y los Obispos.

Hay quienes opinan que en los últimos años esta autoridad suprema se vino ejerciendo con una gran centralización en el rol del Sumo Pontífice y los organismos vaticanos. Por eso fue muy significativo del punto de vista teológico y pastoral que el día de su elección el papa Francisco haya hablado de sí mismo como Obispo de Roma y de Benedicto XVI como Obispo emérito de Roma. En ningún momento mencionó su condición de Papa. De esa manera pareciera que él mismo quiere poner el acento del

Primado en el hecho de que el Papa es el Obispo de Roma que preside el Colegio o Cuerpo de Obispos del mundo. El Colegio Episcopal es la comunión de Obispos del mundo, presididos por el de Roma. Si bien es una comunión jerárquica, ya que los Obispos deben obediencia al Papa, es comunión fraterna que debe expresarse en un gobierno “colegiado” de la Iglesia universal.

Quizás el papa Francisco, manteniendo lo esencial de la misión del Primado que es preservar la unidad de fe y de comunión de todos los creyentes, genere una cierta “descentralización” en el ejercicio de la suprema potestad. Esto significaría dar más autoridad a las Conferencias Episcopales y a los Obispos en sus respectivas iglesias particulares, sin que esto implique renunciar a su suprema potestad ni poner en peligro la unidad de la Iglesia.

En fin, hoy todos nos unimos en la oración para que así como el Espíritu Santo inspiró la elección de Francisco, también lo inspire a él para conducir a la Iglesia por los caminos de Dios con una nueva modalidad más acorde a los tiempos.

Un fuerte abrazo.

“Quizás el papa Francisco, manteniendo lo esencial de la

misión del Primado que es preservar la unidad de fe y de comunión de

todos los creyentes, genere una cierta “descentralización” en el

ejercicio de la suprema potestad”.

La Merced / 05

06 / La Merced

Adoración

María eucarística,

La Merced / 07

Jóvenes I.por Santiago Migone

Tengo 18 años, estudio economía, y soy coordinador de confirmación y miembro de la misión de Madariaga.

Es difícil explicar lo que se vive en una misión porque es una experiencia siempre distinta y de actividades variadas. Pero puedo decir que misionar no es solamente una manera intensa de encontrarse con Dios sino que también es única y diferente. Esto es así porque durante el año no solemos tener el tiempo o nos cuesta dedicarle todo nuestro día a Jesús. Pero misionando en Madariaga tuvimos la posibilidad de entregarle al Señor al menos una semana de nuestras vidas y de volver con energías renovadas para poder entregarle todo el año.

Jesús no solo estaba en la hora de adoración que rezábamos todas las mañanas, o en el rosario de los mediodías. También estaba en aquellas personas que, por la mañana, nos abrían las puertas y querían compartir un momento con nosotros. Más aun, se encontraba en los chiquitos que se acercaban por las tardes hacia el hogar de niños del pueblo (donde estábamos alojados) para pasar la tarde jugando, corriendo y aprendiendo. A mí me tocó encontrarlo en el hogar de ancianos que visité todas las tardes con otros misioneros para compartir charlas, juegos, payadas y algo más, con personas que no suelen recibir visitas.

Pero no solo encontré a Jesús en esas personas de Madariaga sino

¡Madariaga, 6.ª vez!

también en mis 24 amigos con los que compartí esa semana. Me encontré con un grupo abierto y dispuesto a dar lo mejor de sí en cada momento. A la hora de las actividades, a la hora de cocinar, de limpiar y de ayudar, y en los momentos de charla y “compartida”.

Y como no podemos callar lo que hemos visto y oído, no puedo dejar de invitar a todas aquellas personas que lo deseen y de impulsarlas a misionar y a llevar a los demás un poco de su experiencia de Dios, por más pequeña que sea.

Del 4 al 9 de Febrero, 25 jóvenes de la comunidad, con la compañía del Padre Carlos, tuvimos la gracia de irnos a misionar a General Madariaga, un pueblo que nos recibía con los brazos abiertos por sexta vez.

Misión Madariaga: misionmadariaga@gmail.com

“No podemos callar lo que hemos visto y oído”

08 / La Merced

Misión Madariaga: misionmadariaga@gmail.com

Este año empezamos con reuniones mensuales para organizar la misión y afianzar nuestra amistad en Jesús.

Amor, compromiso, escucha, servicio, paz, alegría, entrega, compa-ñerismo, unión, predisposición, oración, rosario y sed de Dios. Estas palabras son las que nos vienen a la mente y al corazón cuando pensamos en la Misión Madre Teresa de Calcuta.

Es una misión distinta porque no tocamos puertas, tocamos corazones. Más que ir a misionar terminamos sien-do “misionadas”.

Un día en el hogar empieza con un buen desayuno para recargar pilas, sumado a la misa con las hermanas que

nos llena del amor de Jesús. Durante la mañana es puro servicio: hacemos camas, lavamos ropa, barremos, tra-peamos, ayudamos en las comidas y en todo lo que las her-manas necesiten. Estas actividades

muchas veces van acompañadas de rosarios que rezamos con las hermanas Misioneras de la Caridad. A la tarde compartimos tiempo ya sea con los abuelos o las nenas, entregando nuestro amor y escucha a través de charlas y juegos. Al hacer estas cosas sentimos que recibimos más de lo que damos.

Todos los momentos que vivimos nos dejan un lindo recuerdo, ya sea una experiencia, una charla con las herma-nas, una enseñanza de los abuelos, un abrazo con una nena, y las amigas en Jesús que nos llevamos.

Estas buenas obras, no solo quedan en el hogar sino que las llevamos a nuestra vida cotidiana, apreciamos más lo que tenemos, tenemos presente a la gente del hogar en nuestras oraciones, y todo esto no solo lo guardamos para nosotras sino que también lo comparti-mos con nuestras familias y amigos que viven esta experiencia con nosotros.

Si tuviéramos que describir en pocas palabras lo que vivimos en esta misión con el grupo diríamos “amor en acción”, siguiendo el ejemplo que nos dejó la Madre Teresa de Calcuta.

El grupo Misión Madre Teresa de Calcuta, esta formado por chicas de diferentes edades que tienen el corazón dispuesto para servir en el Hogar de Paz y Alegría en Zárate. En este

hogar hay abuelos y nenas que viven con las Misioneras de la Caridad, congregación de la Madre Teresa de Calcuta.

Cosas pequeñas con gran amor

Jóvenes II.por Luli Llapur (14), Sere Manzuoli

(14), Anita Faillace (15), Merce Llapur (15), Popi Barry (16), Cami Gonzalez Deibe (17), Milu Delizia (18) y Orne

Alfano (20).

Misión Madre Teresa: orne.alfano@hotmail.com y lulicicinelli@hotmail.com

“No es lo mucho

que hacemos o lo grande que sean las cosas, sino el

amor que ponemos al hacerlas”. Beata

Madre Teresa de Calcuta.

La Merced / 09

Cáritas.Apoyo Escolar La Merced: Somos una comunidad de voluntarios pertenecientes a Cáritas de la Parroquia Nuestra Señora de La Merced, que desde 2001 trabajamos junto a familias vulnerables brindando apoyo educativo y contención a sus hijos, para que puedan sostener su escolaridad. Al Apoyo Escolar La Merced concurren 65 alumnos y 20 voluntarios.

“Nadie es tan pobre que no tenga nada para dar,

ni tan rico que no tenga nada para

recibir”.

Si sabés hacer algo de todo esto podés ser voluntario en el Apoyo, ¡Te esperamos! ¿Sabés pintar?¿Sabés cantar? ¿Sabés contar cuentos?¿Tocás un instrumento?¿Te gusta escribir?¿Tenés facilidad para arreglar lo que se rompe?¿Sos organizado?¿Sabés de reciclado?¿Querés compartir tu oficio?¿Sabés cocinar?¿Te gusta escuchar?¿Sabés sonreír?

Animate a ser voluntarioSé parte del Apoyo Escolar en La Merced

10 / La Merced

¿Dónde estamos? Rodo 1895, esquina José Ingenieros, Beccar ¿Horario? De 14 a 16Primaria: lunes, miércoles y viernes.

Secundaria: martes y juevesPara obtener más información o contactarnos:Teléfonos: 4719.7956Tere: 15.5017.1309 Pina: 4719.5451

Web: www.parroquialamerced.org C. e.: apoyolamerced@hotmail.com /Loschicosdelamerced

¡Talleres para todos los gustos! Computación, arte, música, reciclado, origami, tejido sin agujas,

apoyo psicológico para padres de adolescentes,

ayuda psicológica para padres y alumnos de primaria. Encuentros intrafamiliares.

Vení, animate a compartir con nosotros este espacio de encuentro y participación, donde enseñar y aprender no dependen solo de un libro, un cálculo matemático o un asiento contable; donde todos tenemos algo para dar y algo para recibir, donde, muchas veces, es difícil distinguir entre el alumno y el maestro, donde otras tantas, el abrazo y la sonrisa son nuestras mejores respuestas.

Vení, integrate para tratar que los jóvenes y niños no abandonen

las escuelas, lugar en el que deben crecer y desarrollarse, y ayúdanos a despertar en ellos sentimientos de solidaridad, confianza y pertenencia para contribuir al bien de su comunidad.

Vení y compartí con nosotros este proyecto tan especial para que sigamos juntos tratando de generar las respuestas y herramientas necesarias que contribuyan a mejorar las realidades presentes y futuras de los niños y jóvenes que asisten a nuestro encuentro.

Vení, animate…

¡Te estamos esperando!

Taller: “Tejamos sin agujas” a cargo de Ramiro

y Violeta de 11 años de edad

La Merced / 11

Familia.

Chicos aburridos por tan largas y merecidas vacaciones sin nada más que inventar para hacer. Horas frente al televisor, frente a la computadora, estudiando para no dejar ninguna previa o, peor aún, para aprobar y no repetir. Peleas, juguetes tirados, desorden, falta de horarios y rutinas que nos organizan nos llevan a pensar en alguien que nos devuelva el orden. En ese momento apa-rece, como por arte de magia, la Nana mágica: “el colegio”.

El colegio es como LA NANA MÁ-GICA, porque a lo largo de su presencia tiene varias “lecciones” que enseñarnos. No cuenta con la misma suerte que la película donde la nana aporreando su bastón en el suelo logra en forma im-perturbable reponer el orden, la calma, la confianza, los buenos modales. La nana mágica cuenta con el poder de la magia, el colegio tiene que “hacer ma-gia” para poder poner orden. La Nana, al comienzo de la película, es más fea

que el desorden, pero a medida que va cumpliendo con el objetivo de enseñar las lecciones va apareciendo su belleza. Es la TRANSFORMACIÓN.

En el colegio aprendemos valores, respeto, compromiso, solidaridad, res-ponsabilidad, generosidad, amistad, el compartir y la fe. El colegio también nos enseña a desarrollar nuestras capacida-des de pensamiento, atención, memoria, razonamiento, deducción, síntesis . Visto de esta manera uno puede llegar a pen-sar “¡¡¡que los chicos vayan al colegio todo el año y que no descansen!!!”

Esto no es tan sencillo. Para que el colegio pueda enseñar lo que se propone, tenemos que estar nosotros primero como familia acompañando su proyecto, que en su origen tiene que ser el nuestro, ya que por esta razón lo ele-gimos. La primera institución que educa y forma a los hijos somos nosotros los padres, la familia. Junto con el colegio formamos un equipo donde no deben

por Patricia Müller de Bonnefon

Formo parte de la comunidad desde 2008/9.Actividad en la parroquia: Cáritas y fotógrafa de AlégrateEdad: 50 Estado civil: casadaHijos: 3. Ocupación: Lic. en Psicología. Universidad del Salvador.C.e.: patomuller@arnet.com.ar

El regreso de la nana mágica:“El colegio”

Seguramente en algún momento de estas vacaciones alguno habrá deseado tener la magia de Mary Poppins o de Nanny Mc Phee, la nana mágica.

Recomiendo esta película para verla en

familia, con los

más chicos.

12 / La Merced

aparecer fisuras y, si aparecen, debemos solucionarlas en privado, sin conoci-miento de los chicos.

Ser padres marca un estrato distinto del de los hijos. Nos otorga un lugar de referencia, de autoridad, no somos AMI-GOS de nuestros hijos, somos PADRES. Ser padres no tiene descanso, es de lu-nes a lunes, las 24 horas del día, los 365 días del año. No hay que asustarse, ser padres tampoco es tan difícil. Dios nos pide que traigamos hijos al mundo y nos da las herramientas para poder criarlos y educarlos.

Durante el período escolar es im-portante acompañarlos, ayudarlos a que cumplan con sus responsabilidades, no desentendernos sino, por el contrario, comprometernos con el recorrido que van haciendo.

A los más chicos es imprescindi-ble que les miremos sus mochilas, sus cuadernos, ya que interesarse en esto es interesarse por ellos y nos permite com-

Aquí van algunos consejos:*No llenarlos de actividades extraescolares que dispersan las energías

*Que en la casa impere un clima de orden, serenidad y previsibilidad ya que esto favorece el crecimiento “sano”

*Que los padres acompañen y escuchen a los hijos pero que no avalen lo que francamente está mal. Educarlos en la verdad, la fortaleza, la honestidad y el sentido del deber

*Enseñarles a enfrentar lo arduo, lo difícil

“La primera institución que educa y forma a los hijos somos nosotros los padres, la familia”

La Merced / 13

Familia.

partir ese momento con ellos generando un diálogo. También debemos estimular-los y felicitarlos por lo que hacen porque es muy largo el día en el colegio y son muchos los esfuerzos que hacen tanto en lo social como lo académico. Evitemos marcar y corregir errores permanente-mente porque podemos transformarlo en algo frustrante. Miremos virtudes y reforcemos los aspectos positivos; de esta manera el niño percibe y recibe sensaciones placenteras por las cuales, seguramente, elegirá volver a transitar.

Sigamos de cerca las actividades de los chicos que ya tienen mayor compro-miso y responsabilidad académica para poder detectar dificultades. Estar alertas nos permite actuar en forma anticipada y evitar así la frustración por fracasos aca-démicos. Trabajando en forma coordinada con docentes, directores o especialistas se pueden anticipar y buscar herramientas necesarias para evitar fracasos escolares o

problemas de socialización. Es preferible pre-ocuparse en

solucionar un problema menor, que ocu-parse en resolver un problema mayor. (Ej.: estudiar los dictados semanalmente evita estudiarlos todos juntos en diciem-bre porque fracasó en Lengua.)

Con los adolescentes hagan pactos, su responsabilidad de marzo a noviem-bre es cumplir con el colegio, y con compromisos deportivos y sociales. Con la familia, demás esta decirlo, deben cumplir todo el año. Para poder lograrlo hay que hacer ELECCIONES y elegir im-plica renunciar. Quieren estar en todos lados y no perderse ningún programa y ningún partido, pero para poder jugar lo mejor posible, deben descansar, no salir. Con el estudio pasa lo mismo, hay veces que tengo que elegir no salir una noche o faltar a un partido para que me vaya bien en los estudios.

Para terminar, la ultima lección en la película de la Nana mágica es educar-los por medio de la fe; las preocupa-ciones y angustias se transforman en esperanza. Confíen en ustedes, en su propia fortaleza, en sus propios valores. Transmitirlos es mantenerlos vivos. El período escolar es un tiempo de invertir, de sembrar. Con el tiempo, su cosecha dará sus frutos.

“Evitemos marcar y corregir errores permanentemente porque podemos transformarlo en algo frustrante”

14 / La Merced

La Merced / 15

Espiritualidad.por Equipo Liturgía

No importa dónde estemos o pasemos la Semana Santa. Lo esen-cial es hacerla nuestra, celebrándola y reflexionando lo que significa para cada uno de nosotros. ¿Entramos en ella, en

el misterio central, en el misterio pascual de Cristo?

Venimos de haber transita-do el camino de la Cuaresma, un camino de conversión, de reconciliación, de volvernos hacia Dios y hacia nuestros

hermanos a través de la ora-ción, el ayuno y la caridad.

Llegamos al Domingo de Ramos. ¿Qué sucede en este domingo que abre la Semana Santa? Jesús entra en Jeru-salén montado en un asno, es decir en el animal de la gente sencilla, del campo.

Jesús se muestra

como el rey de los pobres, el rey de la paz, el rey universal. A este rey que nos indica el camino, lo aclamamos el Do-mingo de Ramos y le pedimos que nos lleve consigo por el camino. El pueblo que lo aclama reconoce en Él a Aquel que verdaderamente viene en nombre del Señor y les trae la presencia de Dios. En la procesión de los ramos, nosotros también lo aclamamos con el “Ho-sanna”. Exteriormente en la procesión simbolizamos que queremos acompañar a Jesús, e interiormente simbolizamos el seguimiento de Cristo, la nueva orienta-ción de nuestras vidas.

El Triduo Pascual comienza el JUE-VES SANTO con la Misa vespertina de la Cena del Señor. Normalmente, esa mañana hay otra celebración litúrgica significativa que es la Misa Crismal, durante la cual todos los presbíteros de cada diócesis, congregados en torno al obispo, renuevan sus promesas sacerdo-

tales y participan en la bendición de los óleos de los catecúmenos,

de los enfermos y del Crisma. Acudir a esta celebración eucarística

es un evento muy rico y provechoso ya que renueva en nosotros la identidad eclesial diocesana.

Por la tarde, se celebra la Misa de la Cena del Señor con gran alegría y espíritu festivo, y así comienza el Triduo Pascual.

Vivir laSemana Santa

“Jesús entra en Jerusalén montado en un asno, es decir en el animal de la

gente sencilla, del campo. (...) A este rey que nos indica el camino, lo aclamamos

el Domingo de Ramos”16 / La Merced

Se conmemora la ofrenda total que Cristo hizo de sí mismo a la humanidad en el Sacramento de la Eucaristía. También en su Palabra, Dios nos da el “mandamiento nuevo” del amor fraterno y del servicio, ri-tualizado en el lavatorio de los pies. Es un día de alegría agradecida. La comunión, que normalmente en esta celebración se hace bajo las dos especies –pan y vino– nos comunica de una manera especial que nos estamos alimentando de Cristo, de su Cuerpo y su Sangre. Éste es el modo en que Cristo quiso expresar su autodonación sacramental. Recibir a Jesús mismo nos introduce en un sincero agradecimiento, acción de gracias, Eucaristía.

El VIERNES SANTO está centrado en el misterio de la Pasión, orientado a la contemplación de Cristo en la cruz. Es un día de ayuno y oración en el que acompañamos a Jesús a atravesar su peor momento de soledad, sufrimiento y abandono. En la Acción litúrgica de la Pasión de nuestro Señor (no se celebra la Eucaristía ese día) se vuelve a recorrer, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los gestos litúrgicos, la historia de la infidelidad humana al proyecto de Dios sobre nosotros. Muchos también participamos ese día de un ejercicio de piedad, el “Vía Crucis”, que nos recuerda profundamente en nuestro espíritu el misterio de la cruz. Lo importante es que contemplemos la cruz pero sin perder de vista la Resurrección.

El SÁBADO SANTO es el día en que la liturgia calla y se nos invita a mantener un recogimiento interior en esperanza.

Finalmente, el sábado por la noche

celebramos la Vigilia Pascual. Espera-mos, velando, la resurrección de Cristo. Celebramos con inmensa alegría que Cristo ha resucitado y ha vencido para siempre a la muerte. Quien alguna vez ha participado de esta celebración la recorre en sus cuatro partes: Liturgia del fuego, de la Luz, de la Palabra y de la Eucaristía. Del fuego se encien-de el Cirio Pascual del cual más tarde tomaremos nosotros la luz con nuestras velas, Luz que simboliza a Cristo mismo. Los cristianos quedan contagiados de esa luz que poco a poco va iluminando con más intensidad todo el templo. Se entona el Pregón Pascual “Alégrense, Cristo resucitó”, cantando las alabanzas de esa noche. Hay que vivir y participar de esta celebración para verdaderamen-te resucitar con Cristo pero no perdamos de vista la unidad dinámica del Triduo: no hay resurrección sin cruz; no hay cruz sin resurrección.

Nosotros estamos invitados a entrar en esta dinámica. La Pascua – lo que finamente celebramos el DOMINGO, y cada domingo – es dejarse convencer por la Fe de que mi futuro puede ser mejor; que emerja en nosotros el hombre nuevo a imagen de Cristo, un hombre más misericordioso que habita en nuestro interior. Busque-mos en esta Semana Santa momentos de soledad y reflexión, de encuentro con el Señor, de reconciliación sacra-mental, y trascendamos el lado nega-tivo y conflictivo de nuestra vida para poder ser hombres más luminosos que anuncien al Señor Resucitado.

Más info:Las citas y la información para este texto fueron tomados de las homilías de Semana Santa de Benedicto XVI (de distintos años), Triduo Pascual de José Aldazabal y, también, de la última homilía del Padre Checo del segundo domingo de Cuaresma.

La Merced / 17

Actualidad.

El tiempo, que todo lo pone en su sitio, juzgará con la objetividad que procede la gracia que comenzó a derramarse sobre la Iglesia el 19 de abril de 2005 cuando se convirtió en el 265 pontífice. Ese día el peso de la cruz comenzó a ser casi tangible para él. Simplemente el hecho de haber asumido nada menos que la prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante décadas, misión que le ponía en el punto de mira de los críticos de turno por tratarse de un dicasterio que suscitaba abiertas reticencias, apuntaba en su contra. Estos censores de conductas ajenas, que con su acostumbrada miopía no supieron atisbar la hondura que le acompañaba, se

limitaron a calificarle, de forma tan sesgada como equívoca, de conservador

con acento peyorativo, y hoy

han modificado sin rubor este calificativo

reemplazándolo por el de revolucionario.

Lo señalaron como alguien alejado de la realidad y necesidades de su tiempo, y otras presuposiciones basadas

en múltiples prejuicios. Todo

ello, junto a la comparación con su predecesor el beato Juan Pablo II, fulgurante en su personalidad frente a la escasa notoriedad que se vislumbraba en él, parecía convertir su pontificado en una especie de losa. Incluso se apuntaba a su incapacidad para conducir la Iglesia por las vías que cada uno pensaba debía discurrir –pura osadía–, haciendo dudar de la eficacia de su labor pastoral antes incluso de que comenzara a ejercerla. Fueron errores de peso que enseguida quedaron descalificados.

Benedicto XVI, el brillante intelectual respaldado por un currículum de infarto, el sacerdote virtuoso y fiel a Cristo en todo momento, dio una gran lección al mundo con toda humildad y sencillez. Supo afrontar estas circunstancias adversas con ejemplar serenidad, delicadeza, sin conatos de rivalidad, envidias, ni otros desmanes que ajenas intenciones, y no buenas precisamente, vertieron sobre él desde el primer instante. Ahí está su elegancia puesta de manifiesto en una cálida sonrisa con la que se asomó a su ventana, sonrisa que ha iluminado momentos de alta tensión y complejidad de estos años, tras la cual difícilmente se hubiera podido vislumbrar la envergadura de la delicada misión que llevaba sobre sus hombros. Porque los gestos de este pontífice siempre han sido entrañables,

Entre los númerosos artículos que se publicaron apenas se conoció la renuncia del Papa destacamos el escrito por Isabel Orellana Vilches, con el título que encabeza esta nota (*).

Benedicto XVI

El peso de la cruz

(*) El artículo completo pue-de encontrarse en zenit.org

18 / La Merced

cercanos, conciliadores, amables en cualquier situación, ponderados y dispuestos a acoger toda miseria con inmensa ternura.

Los medios de comunicación acumulan millares de imágenes y frases que testimonian su inmensa humildad. Hoy día se cumple en gran medida el Evangelio: “Todo lo oculto saldrá a la luz”.

En ese espacio recóndito, inviolable, en el que únicamente penetra Dios cuando la criatura se dirige a Él, el papa en su soledad, sin tener donde reclinar su cabeza, hincado de rodillas ante el sagrario, habrá meditado largamente y no sin dolor en esta ponderada resolución que debía tomar. La historia extraerá las notas de una sinfonía de entrega ejecutada con indiscutible maestría por este esteta, sensible a la música y al arte, extraordinario maestro de la moral, este hombre de Dios que ha llevado a la Iglesia sosteniéndola firmemente por intrincados vericuetos sembrados de ocultas flaquezas humanas. Le ha tocado lidiar con dramáticas herencias que han tenido en los débiles uno de sus flancos y no le ha temblado el pulso para denunciarlas y ponerlas en manos de la justicia. Ha sido un clarividente teólogo que ha denunciado los errores y endebles puntos de vista de ciertas ideologías, un mártir de la ingratitud traicionado en su propio entorno, papa del perdón, un pontífice que ha tomado el testigo de su predecesor velando por la fe de los jóvenes y que a través de las redes sociales inmediatamente le han respaldado y mostrado su cariño, un fecundo escritor que ha sabido acercar a las gentes sencillas los misterios de la fe.

Deja una sensacional herencia al pensamiento con textos

magistrales, encíclicas, sermones, catequesis, numerosos estudios y ensayos diversos.

Pero siempre, habría que señalar al peso de la cruz a la que vive abrazado, hilvanada de renuncias y de sacrificios, de noches interminables de oración, jornadas cuajadas de sufrimientos personales y ajenos, éstos aún más dolorosos, y una suma de preocupaciones que se amontonan imprevisiblemente en su agenda cotidiana más las que un papa, que está alumbrado por el Espíritu Santo, conoce.

Benedicto XVI nos ha amado y sigue haciéndolo. También ha dejado para su sucesor fecundas vías abiertas en todos los frentes.

Hoy adquiere nuevo realce la modesta presentación que hizo de sí mismo cuando fue elegido pontífice: “Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!”.

Comparándolas con las palabras que ha pronunciado para anunciar su renuncia se vuelve a constatar su humildad y pureza de corazón: “… he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que

este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado […]. Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos…”.

Escuchándole hablar así, no cabe hacer más comentarios. Aunque los analistas y la tromba de comentaristas salgan al paso haciendo sus particulares consideraciones en un compendio interminable de reacciones diversas, la clave de su acontecer está en su ilimitado abrazo a la cruz, esa tras la que sigue pertrechado alumbrando al mundo. Es la señal, el signo indeleble de un hijo de Dios, del cristiano, del seguidor de Cristo.

Gracias, amado pontífice. Gracias, de todo corazón, por tanta dedicación y generosidad derrochadas sin nosotros saberlo, sin exigir nada a cambio, por tantos desvelos, por sostenernos con tu oración; gracias por habernos entregado lo mejor de ti, por haberte desgastado por Cristo y su Iglesia, y por seguir llevando sobre tus hombros el peso de la cruz… Te echaremos mucho de menos. Estamos siempre contigo.

La Merced / 19

En la vida hay momentos contemplativos donde se ve, sin uno darse cuenta, algo que siempre habíamos esperado o añorado encontrar. El silencio exige escuchar la voz del interior. Darse el espacio para un intercambio y vuelo de pensamientos que, al estar en la presencia de Jesús en el sagrario, nos lleva a desnudarnos y mostrarnos a él y a nosotros mismos tal cual somos.

Comenzamos a experimentar que la vida puede ofrecer más que lo cotidiano. Se genera un anhelo de profundizar los misterios de la vida. Surge un presentimiento de nuestro verdadero hogar interior. El descubrimiento de algo que siempre estuvo allí. Presentimos en nuestro interior que este mundo y la vida que estamos viviendo ahora no son la última palabra. Sentimos dentro nuestro que el tránsito por la vida con su sufrimiento y con la muerte no es más que un camino de retorno hacia Dios.

La contemplación la siento como una visión intuitiva de Dios. Es gracia pura ya que no podemos contemplarlo por nuestro propio esfuerzo. Es como otro escalón de la gracia de la fe donde tenemos la certeza de que Dios existe. En la contemplación buscamos la visión de él.

Cuando intentamos comunicarnos

con otro podemos comenzar escribiéndole una carta y lograr un contacto al recibir su respuesta. Si nos vemos personalmente las cartas serán superfluas ya que nos comunicamos con una conversación, la palabra. El diálogo nos vincula más estrechamente con el otro y así puede llegar el momento en que no hagan falta las palabras. La comunicación se establece a través de las miradas, incluso la mirada se convertiría en superflua y bastará con la mutua compañía en silencio.

Para disponer el ánimo a la gracia de la contemplación es necesario que miremos dentro nuestro hasta darnos cuenta de que somos “uno” con Dios. Alcanzar el centro de quietud en el fondo de nuestra alma donde se oculta el secreto al que debemos llegar: ser con Dios.

Disponer el ánimo para la gracia de la contemplación significa alejarse de los pensamientos y de la acción, y permanecer en la visión del centro. No importa cómo lleguemos a la oración contemplativa, ésta va acompañada de un ansia creciente de encontrar a Dios en nuestro interior. Vaciarse para descubrirse colmado de su presencia.

Finalmente, el hecho de permanecer en recogimiento con la mirada puesta en Jesús es una preparación para el trato con los demás.

Qué sabias las palabras de Teresa de Calcuta cuando nos dice:El fruto del silencio es la oración.El fruto de la oración es la fe.El fruto de la fe es el amor.El fruto del amor es el servicio.El fruto del servicio es la paz.

Testimonio.por Diego J. Facio Edad: 57 años

Ocupación: Ing. Agr.Actividad en la parroquia: Grupo de matrimonios e integrante del equipo de retiros de Entretiempo.Hijos: Joaquín (25 años), Tomás (23 años) y María (20 años).

El silencio como camino a la contemplación“La contempla-ción la siento como una visión intuitiva de Dios. Es gra-cia pura ya que no podemos contemplarlo por nuestro propio esfuer-zo. Es como otro escalón de la gracia de la fe donde tene-mos la certeza de que Dios existe.”

20 / La Merced

Películas Libros

“De dioses y hombres”Dirigida por Xavier Beauvois quien también participó en la escritura del guión conjuntamente con Étienne Comar.

La película está basada en un hecho real como fue la matanza de siete monjes benedictinos durante la guerra civil que asoló Argelia durante la década de los noventa. En un hecho no del todo esclarecido, como señala el contenido del video, el 26 de marzo de 1996 los monjes fueron secuestrados por un grupo islamita opositor al gobierno y aparecieron asesinados pocos días después. La locura de la violencia armada irrumpe en sus vidas dedicadas al ora et labora. Durante la película se muestra todo el proceso que lleva a los monjes, a pesar de sus iniciales dudas y temores, a tomar la determinación de ofrendar sus vidas para no abandonar al rebaño puesto a su cuidado. Una maravillosa película, para reflexionar sobre la vida y el martirio, la resurrección y la memoria, especialmente indicada para ser vista en estos tiempos difíciles.

¡Esperamos tus

“recomendados”

para publicarlos

en los próximos

meses!

Recomendados.¿Ya usaste la sección

Recomendados? ¡Anotá!La saga de Citeaux de M. Raymond.Obra compuesta por tres libros: Tres monjes rebeldes, La familia que alcanzó a Cristo, e Incienso quemado.

La lectura de esta obra es un retiro espiritual literario. Es una novela histórica escrita por M. Raymond –monje trapense– con poesía, erudición y un profundo amor por el sujeto histórico protagonista del relato: la orden benedictina y su derivado, los trapenses.

Con un lenguaje y contenidos actuales, M. Raymond, facilita la comprensión del lector contemporáneo. Aunque la obra contiene conceptos teológicos, filosóficos e históricos, se transita sin pérdida de interés ni exigencia para cualquier lector desprevenido auxiliado por la sencillez de una prosa poéticamente inspirada.

La Merced / 21

GUILLERMO MANZATOProductor Asesor de Seguros

Tel. (54 11) 4737 3855 E-mail: guillermo.manzato@gmail.com

AVISOS JÓVENESRetiro de Pascua:Este año las actividades específicas para jóvenes serán el JUEVES SANTO. En ese día, el P. Carlos brindará dos charlas para jóvenes (ver horarios de Semana Santa).

Jornada Anual de Jóvenes:Los invitamos a la 2° Jornada Anual de Jóvenes de la Merced a realizarse el DOMINGO 24 DE MARZO en el salón San José de la casa de retiros Monseñor Aguirre desde las 12.30, terminando con la misa que comienza a las 19 en la parroquia.

Consistirá en un día de encuentro entre TODOS los jóvenes de la parroquia. Nuestro lema es claro: “Para los que estuvieron, los que están y los que quieren estar”.Queremos celebrar con mucha alegría que somos jóvenes y que tenemos una comunidad especial de la que somos, fuimos, o queremos ser parte.

Cartelera.

Semana SantaSÁBADO 23DE MARZO

JUEVES SANTO 28 DE MARZO

VIERNES SANTO 29 DE MARZO

DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

31 DE MARZO

SÁBADO SANTO 30 DE MARZO

MARTES SANTO 26 DE MARZO

LUNES SANTO 25 DE MARZO

DOMINGO 24 DE MARZO

MIÉRCOLES SANTO 27 DE MARZO

19:00 Bendición de los ramos en el atrio del templo y Misa

9.30 Misa Crismal y Bendición de los Óleos Santos en la Catedral de San Isidro14.00 Retiro para Jóvenes18.00 a 19.00 Confesiones19.30 Misa de la Cena del Señor. Traemos ropa y alimentos para CÁRITAS20.30 Adoración comunita- ria al Santísimo Sacramento21.00 Meditación para matrimonios. P. CarlosLos matrimonios que deseen formar un nuevo grupo podrán inscribirse esa noche. Los animadores de la Pastoral Familiar los anotarán y coordinarán la formación de los grupos.

22.00 a 24.00 Adoración comunitaria al Santísimo Sacramento24.00 a 9.00 Continúa la Adoración Permanente con los turnos personales

11.00 Meditación del P. Carlos para los adoradores. Lectura orante de la Palabra. Compartiremos reflexiones11.30 a 12.30 Confesiones18.00 Celebración Litúrgica de la Pasión del Señor 19.00 Vía Crucis 20.30 a 23.00 El templo permanecerá abierto para la adoración de la Cruz y la oración. Confesiones

10.30 Confesiones11.30 Misa de Pascua18.00 Confesiones19.00 Misa de Pascua

11.00 a 12.00 Confesiones17.00 a 19.00 Confesiones20.30 Solemne Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor.

17.30 Vía Crucis para niños17.00 a 19.00 Confesiones19.00 Misa19.30 a 20.30 Confesiones

19:00 Misa.19:30 Meditación para iniciar la Semana Santa. P. Carlos

11.30 Bendición de los ramos en Marconi y El Lazo. Procesión y Misa12.30 Jornada Anual de Jóvenes en la Casa de Ejercicios Monseñor Aguirre19.00 Bendición de los ramos en el atrio del templo, procesión de Jóvenes y Misa

10.00 a 12.00 Confesiones17.00 a 19.00 Confesiones19.00 Misa 20.00 a 23.00 Confesiones22.00 a 23.00 Adoración comunitaria

Domingo de Ramos

en La Pasión del Señor

Triduo Pascual de La Pasión y

Resurrección del Señor

22 / La Merced

La Merced / 23

24 / La Merced