Revista Digital Central de Emergencias. ISSN 1998-0839. Año 2007 - 2º Semestre

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ISSN: 1988-0839 www.centraldeemergencias.com Publicación dirigida a todos los sectores implicados en emergencias Número 1 Año 2007 Segundo Semestre ISSN: 1988-0839 www.centraldeemergencias.com www.centraldeemergencias.com En este número: Nueva sección sobre Emergencias Químicas. Inicio de la Sección sobre Periodismo de Emergencias Introducción a los productos químicos de elevada toxicidad Información y Emergencias. Otro modelo para los voluntarios de Protección Civil. El sinsentido de los incendios forestales Marco Jurídico Internacional en materia de ruidos. Reconstrucción de Accidentes. Aspectos legales en las distintas intervenciones por los servicios de emergencias. Foto portada: Brett Weinstein Un tributo a todos los que están alerta mientras su ciudad trabaja, se divierte o duerme...

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Publicación dirigida a profesionales de la gestión de emergencias y seguridad

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ISSN: 1988-0839

www.centraldeemergencias.com

Publicación dirigida a todos los sectores implicados en

emergencias

Número 1

Año 2007

Segundo Semestre

ISSN: 1988-0839

www.centraldeemergencias.comwww.centraldeemergencias.com

En este número:

• Nueva sección sobre Emergencias Químicas.

• Inicio de la Sección sobre Periodismo de Emergencias

• Introducción a los productos químicos de elevada toxicidad

• Información y Emergencias.

• Otro modelo para los voluntarios de Protección Civil.

• El sinsentido de los incendios forestales

• Marco Jurídico Internacional en materia de ruidos.

• Reconstrucción de Accidentes.

• Aspectos legales en las distintas intervenciones por los servicios de emergencias.

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Un tributo a todos los que están alerta mientras su ciudad trabaja,

se divierte o duerme...

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Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

Mahatma Gandhi (1869Mahatma Gandhi (1869--1948)1948)

Desde Central de Emergencias, enviamos nuestro apoyo y aliento a todos los que día a día y de forma anónima se entregan al máximo,

arriesgando sus vidas, para salvar las de los demás.

Nunca estaréis solos.

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deISSN: En trámite

Solidaridad. “Todos con Rubén”

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Cuando iniciamos este proyecto no sabíamos la res-puesta que íbamos a encon-trar entre los colectivos que se ocupan de gestionar las emer-gencias.

Tras lanzar el número cero, en el que se daba a co-nocer nuestra intención y nuestra línea de trabajo, co-menzamos a recibir infinidad de refuerzos positivos que nos han animado a seguir.

Poco a poco la idea de una publicación en la que se aúnen los conocimientos, ex-periencias y propuestas de cada una de las piezas que conforman el puzzle de la atención eficaz a la emergen-cia ha ido tomando cuerpo y consistencia.

Creemos firmemente en nuestro proyecto y estamos convencidos de la necesidad de afrontar de una forma co-mún la actuación ante situa-

ciones de riesgo para la sociedad.

Desde los inicios de la humanidad el hombre tuvo que enfrentarse a los riesgos naturales y otro tipo de accidentes para lo cual modificaba sus costumbres. Poco a poco fuimos desarro-llando estrategias para abandonar el papel de sufri-dores y trazar líneas de ac-tuación para evitar el desas-tre o para aminorar los da-ños.

Este cambio en la sociedad es otro indicador de nuestra evolución y del desarrollo de la misma. Nuestras sociedades esta-rán más desarrolladas si cuentan con una Cultura de Emergencia. Este término se hace cada vez más co-mún en foros especializados que apuntan hacia una cien-cia pluridisciplinaria conoci-da como Ciencia y Cultura

de la Emergencia, al compro-bar cómo la sociedad avanza dejando de entender los de-sastres como algo inevitable y creando políticas activas sobre gestión de emergencias.

Desde nuestra Revista tratamos la gestión de las emergencias desde el máximo número de perspectivas posi-bles. Pero, claro está, el con-cepto de Emergencia es tan amplio que siempre existirá algún concepto que no se tra-te.

Animamos a todos nuestros lectores a que nos trasladen sus inquietudes y sugerencias a través de nues-tra dirección electrónica. No duden que serán bien acogi-das y tenidas en consideración para siguientes ediciones.

Un cordial saludo.

Antonio Barea Sánchez.

Muchas gracias por vuestra acogida

Nueva Sección En este número inau-

guramos una nueva sección que entendemos será de inte-rés para todos vosotros. Se trata de Emergencias Quími-cas que está coordinada por un excelente grupo de profe-sores de la Universidad de Sevilla.

Estamos seguros que nos aportarán una informa-ción muy válida para nuestra actuación ante las sustancias químicas

Central de Emergencias ha servido de plata-forma de comunicación para una iniciativa solidaria a favor de un pequeño sevillano de tres años de edad que sufre una “enfermedad rara” llamada Neurofibro-matosis. Sus padres necesitaban recau-dar fondos para sufragar su intervención.

Desde nuestra web, se ha dado toda la cobertura posible y difusión. Al cabo de

unos meses el objetivo de recaudación de fondos estaba conseguido, y Rubén pudo ser

intervenido con éxito en una clínica sevillana.

Enviamos un fuerte abrazo a Rubén y a sus padres.

Revista profesional de todos los sectores implicados en emergencias

Año 2007 Segundo Semestre ISSN: 1988-0839

Vol. 1 nº 1

Secciones • Seguridad Pública

• Emergencias Sanitarias

• Emergencias Químicas

• Protección Civil y Salvamento

• Criminología

• Tráfico y Seguridad Vial

• Jurídico-Legal

• Nuevas tecnologías

• Medio Ambiente. Riesgos naturales

• Psicología de Emergencias

• Emergencias Marítimas

• Periodismo de Emergencias

• Gestión de Recursos Humanos

• Formación continua

• Lúdico — Cultural

• Noticias

Staff Dirección

Antonio Barea Sánchez

Jefe de Redacción José Eduardo Márquez Mestre

Secciones

Seguridad Pública José Eduardo Márquez Mestre

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Emergencias Sanitarias Francisco Bonilla Quintero

EPES 061. Junta de Andalucía Emergencias Químicas Germán López Pérez

Facultad de Química. Universidad de Sevilla Tráfico y Seguridad Vial

Ildefonso Ferrón López Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Jurídico Legal Mariano Mateo Parejo

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Medio Ambiente. Riesgos naturales Antonio Matías Navarro Torres

Medio Ambiente. Ayuntamiento de Sevilla

Protección Civil y Salvamento Plácido Díaz García

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Criminología José Julio Camacho Pachón

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Nuevas Tecnologías Francisco Javier Blanco

Consejería de Gobernación. Junta de Andalucía Prevención de Riesgos Laborales

Rafael García Gamero Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Psicología de Emergencias Rafael Acevedo Valle

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Emergencias Marítimas José Antonio Correa Velásquez Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Periodismo de Emergencias Salomé Machío Rebollo

CNN Cuatro Marketing y Comunicación

Mª Teresa Nogueras Román D.G.P. Ministerio de Interior.

Gestión de Recursos Humanos José Antonio Vargas Mellado

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

Relaciones externas David Guzmán Valenzuela

Convivencia y Seguridad. Ayuntamiento de Sevilla

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¿Por qué?

La curiosidad tiene que ver con los instintos. Y los instintos son difícilmente irrefrenables. La búsqueda de respuestas es lo que ha movido al mundo desde sus orígenes hasta llegar en ocasiones a la obsesión. De la aleación de ambas premisas se nutre y sustenta ese oficio al que llamamos periodismo, incómodo para algunos, interesado para otros… Pero que manejado con rigor y con la justa cautela sólo trata de responder a un cuestionario social y compartido que nace

de la inquietud por aquellas cosas que logran captar nuestra atención. Tenemos curiosidad y queremos repuestas. Ha ocurrido siempre. Y por eso la evolución ha llegado al punto donde está. Porque muchas de esas preguntas han encontrado su respuesta.

En el caso de las tragedias, catástrofes, sucesos … debemos añadir un ingrediente más que no es otro que el de las emociones. Y ahí, el nivel de demanda de conocimiento se eleva a un grado superlativo. Queramos o no reconocerlo, la vida de los demás nos interesa y esta simple (en apariencia) aseveración necesitaría de un extensísimo trata-do psicosociológico para exponer los miles de argumentos que así lo justifican. La misión del periodista, o así lo creo yo, es tratar, en su justa medida, de responder a esa demanda de conocimiento, sin que por ello haya que atentar contra la preciada intimidad o recurrir al fácil recurso del alarmismo.

Tan sólo hay que analizar nuestro propio comportamiento. En un día cotidiano, cualquiera de ellos, nuestra cabeza nos martillea insis-tentemente con un interrogante común: ¿Por qué? Una actitud que se manifiesta desde que desarrollamos la capacidad de hablar. Es la persis-tente pregunta de un niño cuando comienza a descubrir el mundo. Y es la persistente pregunta de un adulto cuando se enfrenta a nuevas e inesperadas situaciones.

Hay numerosas profesiones –fuerzas de seguridad, servicios sanitarios, cuerpos de extinción de incendios, de rescate…- que afrontan de forma casi rutinaria este tipo de situaciones de interés común. Es en esos momentos cuando unos y otros se encuentran, periodistas y res-ponsables del orden, para, en la mayoría de los casos, colisionar en cuestión de intereses. Los primeros lo quieren saber todo, los segundos

se deben a una jerarquía, tratan de que no cunda el pánico, protegen pruebas e indicios funda-mentales para una investigación en curso, restringiendo así parte de la información. A veces es justificado, a veces innecesario ya que se corre el riesgo de alimentar conjeturas y rumores, de alimentar la desinformación.

De todas estas situaciones hablaremos aquí, de todo aquello que os interese sobre la ges-tión de la información, de la importancia de crear una buena relación con los medios de comuni-cación, tratando de encontrar ese delicado punto de equilibrio entre los intereses de unos y otros. Vuestras propuestas e inquietudes son lo más importante porque de ellas dependerá lo que aquí se analice. Y yo me pregunto: ¿cuánta verdad hay en aquello de quién tiene la información tiene el poder?

Salomé Machío

Periodista

Periodismo de Emergencias

...Los periodistas lo quieren saber todo, los

responsables del orden se deben a una jerarquía, tratan de que no cunda

el pánico, protegen pruebas e indicios fundamentales ...

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Introducción a los productos químicos

de elevada toxicidad.

Resumen

Esta comunicación pretende ofrecer una rápida introducción a los productos químicos que presentan una elevada toxicidad tanto para el cuerpo humano como para el medioambiente que nos rodea. Con este objetivo, se realiza una clasificación en función de los efectos que produ-cen en el organismo, de la peligrosidad derivada de su manipulación, sus principales efectos so-bre los tejidos vivos y los riesgos que pueden presentarse si se realiza un vertido de estos produc-tos sobre el medioambiente, mostrando la pictografía típica que suele emplearse en el etiquetado de los mismos. Debido a su alta peligrosidad para la salud, es de vital importancia conocer las principales vías de entrada de dichos contaminantes en el organismo y las posibles rutas que existen para la transformación y eliminación de los mismos. Por último, resulta de vital importan-cia cuando se manejan estas sustancias químicas conocer los elementos de protección disponi-bles para llevar a cabo una manipulación de forma correcta y segura para nuestra salud. En caso de producirse algún accidente en el que participen estas sustancias tóxicas es recomendable tener unos conocimientos básicos sobre los primeros auxilios a realizar sobre los afectados en estas situaciones.

Palabras claves

Productos tóxicos, agentes químicos, contaminación medioambiental, primeros auxilios.

Abstract

In this communication, a brief introduction to the chemical compounds which show a high toxicity for the human body and its environment is presented. A classification based on the produced effects on the human body, risks derived from its manipulation and potential damages to the environment in the case of accidental spills is given. Typical symbols commonly used in tags for the identification of each kind of these chemical compounds are also shown. For obvious reasons and due to the high toxicity presented for these chemicals, it is also very interesting to know which are the principal paths for their absortion, transformation and elimination within the human body. Safety instructions for an adequete and correct manipulation of these substances and protection tools are presented in a straightforward way. In case of accident produced by toxic chemicals (swallowing, skin burn, poisoning, etc.), the basic knowledge to aid victims is also intro-duced.

Keywords

Toxic substances, chemical contaminant, enviromental pollution, first aids.

Emergencias Químicas

“...pretende ofrecer una rápida introducción a los productos químicos que presentan una elevada toxicidad”

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Entendemos por contaminante químico toda sustancia natural o sintética que puede in-

corporarse al medioambiente y puede provocar lesiones a la salud de las personas que entran en

contacto con ellas.

Existen múltiples formas para clasificar los contaminantes químicos, por su forma de pre-

sentación, peligrosidad, etc, pero nosotros vamos a clasificarlos desde un punto de vista práctico

según los efectos que producen en el organismo humano:

1) Productos peligrosos debido a que dañan la salud.

a) Tóxicos (T) y Muy tóxicos (T+).

Corresponden a esta categoría aquellos productos químicos que tras

realizar ensayos de toxicidad oral, dérmica, o inhalativa, manifiestan la posibili-

dad de presentar daños graves para la salud, posiblemente irreversibles, tanto

por absorción única, como repetida o de larga duración.

Pertenecen a esta categoría, entre otros, metanol, alcohol de quemar,

fenol, azufre, desinfectantes (creolina), derivados bencénicos, dióxido de nitrógeno, flúor, ácido

sulfhídrico, etc.

Precaución: evitar cualquier contacto con el cuerpo humano, ya que no se pueden descar-

tar graves daños para la salud, posiblemente de consecuencias mortales. Se hace referencia espe-

cial a la acción cancerigena o al riesgo de alteraciones genéticas o de acción teratógena de diver-

sas substancias.

Para evitar el contacto con la piel se deben usar métodos de protección tipo barrera, co-

mo, guantes, mascarillas, etc. En cuanto a los métodos de higiene y protección más adecuados se

recomienda el lavado de manos y nunca comer ni fumar durante la utilización o manipulación de

los mismos.

Los productos tóxicos o muy tóxicos que se presentan en forma de aerosol potencian su

peligrosidad puesto que aumenta el riesgo de ingestión o inhalación de forma involuntaria.

“Existen múltiples formas para clasificar los

contaminantes químicos, por su forma de

presentación, peligrosidad, etc, pero nosotros vamos a

clasificarlos desde un punto de vista práctico según los efectos que producen en el

organismo humano”

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b) Nocivos (Xn)

En cuanto a los

productos nocivos, tienen

propiedades semejantes a

los anteriores y pertenecen

a este grupo sustancias

como quitamanchas, tricloroetileno, disolven-

tes para pintura, productos de limpieza, mer-

captanos, cloratos y percloratos, iodo, tolueno,

xileno., etc. En todos los casos, se deben man-

tener las mismas precauciones que se han

comentado previamente.

2) Productos peligrosos que pueden provocar

incendios y explosiones.

a) Fácilmente inflamables (F).

Pertenecen a esta

categoría determinados

peróxidos orgánicos; líqui-

dos con punto de inflama-

ción inferior a 210 ºC, pero

no altamente inflamables; sustancias sólidas

que son fáciles de inflamar, de continuar que-

mando por sí solas o arder sin llama por la

acción de una fuente de ignición; o que pue-

den liberar de sustancias fácilmente inflama-

bles por la acción de la humedad u otras pro-

piedades.

Algunos ejemplos de este tipo de

sustancias son petróleo, gasolina, benceno,

ciclohexano, alcohol de quemar o metanol,

esencia de trementina, acetona, nitritos de

sodio y potasio, agua oxigenada, peróxido de

sodio y otros peróxidos, acetonitrilo, litio y alu-

minio hidruro.

En cuanto a las principales medidas

de precaución podemos destacar: almacenaje

de los productos en un lugar bien aireado, no

utilizar nunca cerca de una fuente de calor, de

una superficie caliente, de chispas o de una

llama sin protección, prohibido fumar, y tener

siempre un extintor al alcance de la mano

cuando utilice productos inflamables.

b) Extremadamente inflamables (F+).

Se representan por el mismo símbolo

que los anteriores y suelen ser líquidos con

punto de inflamación inferior a 0 ºC y punto de

ebullición máximo de 35 ºC, gases o mezclas

de gases (aunque estén presentes en forma

licuada), que puedan en presencia de aire a

presión normal tener un punto de encendido

muy bajo.

Entre ellos pueden encontrarse la

mayoría de hidrocarburos de bajo peso molecu-

lar como metano, etano, propano, butano, iso-

butano, etc.

c) Comburentes (O).

Se incluyen en

este grupo aquellos com-

puestos que según los

resultados de los ensayos

pertinentes muestran una

alta tendencia a la inflamabilidad y por tanto

poseen un gran peligro de explosión.

Uno de los ejemplos más claros de

este tipo de compuestos químicos es el peróxi-

do de sodio.

Entre las precauciones más importan-

tes se encuentran: evitar cualquier contacto

con sustancias combustibles y peligro de infla-

mación. Por tanto, son agentes que favorecen

rápidamente la propagación de los incendios

de modo que su extinción se vuelve extremada-

“Entre las precauciones más importantes se encuentran: evitar cualquier contacto con sustancias combustibles y peligro de inflamación...”

Página 7 Volumen 1, nº 1

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mente complicada. Como recomendación

general es necesario que los compuestos del

tipo inflamables (F) y combustibles (O) se

almacenen de forma separada para evitar

posibles riesgos y peligros de ignición.

d) Explosivos (E).

Son aquellas

sustancias químicas que

producen una expansión

repentina (por turbulen-

cia) generada por la igni-

ción de cierto volumen de

vapor inflamable, acompañada por ruido,

junto con fuerzas físicas violentas capaces

de dañar seriamente las estructuras colin-

dantes debido a la fuerza expansiva de los

gases.

Algunos ejemplos son los aerosoles

de todo tipo (incluso vacíos) ya que son bom-

bas en potencia por encima de 50 ºC, purifi-

cadores de aire, lacas, pinturas, acido pícrico

y sus sales, trinitrobenceno, dicromato amo-

nico, etc.

Entre las precauciones más impor-

tantes a tomar se encuentran: evitar el exce-

so de calor (no situarlos cerca de fuentes de

calor, lámparas, radiadores, etc) y los golpes

directos, protección expresa contra los rayos

solares y la prohibición más absoluta de

fumar.

3) Productos que pueden dañar gravemente

los tejidos vivos.

a) Corrosivos (C).

Se catalogan

como sustancias corrosi-

vas a aquellas que por su acción química cau-

san lesiones graves a los tejidos vivos con los

que entran en contacto.

Dentro de esta categoría podemos

encontrar algunos desatascadores de tuberí-

as, desincrustantes, agentes limpiadores de

actuación rápida, sosa cáustica, los metales

alcalinos, disoluciones concentradas de ácidos

y bases, ácido sulfúrico, algunos gases como

el bromo, etc.

Entre las precauciones más impor-

tantes cuando se manipulan este tipo de sus-

tancias encontramos: conservación de estos

productos en el envase de origen (recipientes

bien cerrados), cuidado con su colocación

(nunca dejarlos en lugares inestables o al pa-

so de personas por el riesgo de caída), protec-

ción extrema de los ojos, piel y salpicaduras

(mediante la utilización de guantes y gafas de

protección), lavado inmediato de cara y manos

tras su uso, etc. Entre los primeros auxilios

podemos decir que es muy eficaz el lavado

con agua abundante durante al menos 10

minutos.

b) Irritantes (I).

Se engloban

dentro de esta categoría

a aquellos productos que

si bien no son corrosivos

pueden provocar por

contacto breve, prolongado o repetido una

reacción inflamatoria con la piel o las mucosas

del cuerpo humano.

Entre esta clase de sustancias pode-

mos encontrar productos como la lejía, esen-

cia de trementina, amoniaco, hidrocarburos

saturados, hidrocarburos aromáticos, alcoho-

“...evitar el exceso de calor

y los golpes directos,

protección expresa contra

los rayos solares y la

prohibición más absoluta de

fumar...”

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“Cuando el producto tóxico o contaminante se pone en contacto con el ser humano, se inicia un proceso llamado absorción el cual está determinado por múltiples factores”

Página 9 Volumen 1, nº 1

les, esteres, cetonas, etc.

De forma general se pueden aplicar

las mismas medidas de precaución que las

comentadas previamente para las sustan-

cias corrosivas.

4) Productos que pueden contaminar el me-

dio ambiente.

Dentro de

esta categoría se

engloban de forma

genérica cualquier

sustancia química

que posea la capacidad de alterar el equili-

brio natural existente en el medioambiente

tanto a nivel animal como vegetal, aunque

tampoco se descartan aquellos responsables

de la contaminación del aire, suelo o aguas

que transcurre según su curso natural.

Pueden encontrarse dentro de esta

categoría algunos componentes activas de

los pesticidas, compuestos clorofluorocarbo-

nados (CFC) y todas aquellas sustancias que,

aun en caso de presentar baja toxicidad,

pueden causar problemas medioambienta-

les.

En cuanto a las precauciones de

manipulación se hace necesario eliminar del

producto peligroso el componente tóxico y

fundamentalmente evitar la contaminación

del medio ambiente asegurándose un alma-

cenamiento apropiado de los productos.

Vías de entrada de los productos químicos

en el organismo.

Cuando el producto tóxico o conta-

minante se pone en contacto con el ser huma-

no, se inicia un proceso llamado absorción el

cual está determinado por múltiples factores,

entre los que se encuentran: el grado de distri-

bución del producto, la concentración, la dura-

ción de la exposición, una aireación insuficien-

te del espacio donde se produce la exposición,

la utilización de medios de protección, la lipo-

solubilidad del producto, etc.

Existen tres vías fundamentales de

entrada de los productos tóxicos al organismo,

los cuales se enumeran a continuación:

a) Vía digestiva (entrada bucal).

Es la vía de

penetración a través de

la boca, esófago, estó-

mago e intestinos. Es

evidente que los pro-

ductos químicos no se

ingieren de forma volun-

taria, en la mayoría de

los casos la ingestión se produce por acciden-

te o por imprudencia. Puede producirse cuan-

do se trasvasa un producto a otro recipiente

por aspiración o incluso cuando se conserva

un producto en un envase destinado a alimen-

tos o bebidas. Otras veces la intoxicación se

produce después de haber manipulado un

producto peligroso, sin tomar las medidas de

precaución adecuadas e incumpliendo las

normas de seguridad anteriormente comenta-

das, como por ejemplo, al llevarse las manos a

la boca para fumar o comer.

b) Vía percutanea (entrada por la piel).

Algunos productos, tales como los

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“Mantener la integridad de la

piel es muy importante porque a veces puede estar

debilitada por pequeñas lesiones

cutáneas...”

Pág. 10

irritantes y los corrosi-

vos, actúan localmente

al entrar en contacto

con la piel, las mucosas

o los ojos. Otros produc-

tos, solubles en las

grasas, actúan en la

piel y, además penetran

a través de ésta y se

distribuyen por todo el organismo, provocan-

do todo tipo de trastornos. Este es el caso de

los disolventes que desengrasan la piel, pero

que también provocan trastornos en los riño-

nes, el hígado o el sistema nervioso.

Mantener la integridad de la piel es

muy importante porque a veces puede estar

debilitada por pequeñas lesiones cutáneas o

por la acción de disolventes que son capaces

de eliminar las grasas naturales que prote-

gen su superficie y ser una vía fácil para la

penetración de los productos peligrosos.

c) Vía respiratoria (entrada por los pulmo-

nes).

Es la vía más

frecuente e importante

ya que las sustancias

contaminantes (polvos,

humos, aerosoles, ga-

ses, vapores de pro-

ductos volátiles, etc.)

pueden estar dispersas

en la atmósfera mezcladas con el aire, pene-

trando en los pulmones. Estos productos,

una vez inhalados y transportados por la

sangre, cuando ésta se pone en contacto

con los pulmones, pueden provocar trastor-

nos del aparato respiratorio, así como de

otros órganos internos.

Los productos que penetran a través

de la vía digestiva, cutánea o respiratoria pue-

den ser transportados dentro del cuerpo

humano por la sangre, llegando a alcanzar a

otros órganos internos, tales como, por ejem-

plo, los riñones, el hígado, etc. De especial

cuidado debe ser la exposición de los niños a

todo este tipo de productos tóxicos, ya que sus

mecanismos de defensa están menos desarro-

llados y, por tanto son mucho más suscepti-

bles, por lo que están expuestos a un riesgo

toxicológico mucho mayor.

Transformación de los tóxicos en el organismo.

Cuando se absorbe un producto tóxi-

co a través del organismo, normalmente se

originan una serie de reacciones, tendentes a

disminuir sus efectos y facilitar su eliminación.

Las transformaciones más comunes realiza-

das por el cuerpo humano son:

• Transformación de una sustancia activa

en otra inactiva.

• Unión del tóxico a las proteínas que circu-

lan por la sangre.

• Transporte a través de las células atrave-

sando las membranas.

• Modificaciones en la toxicidad de un pro-

ducto por reacciones químicas.

Eliminación de los tóxicos.

Las vías de eliminación más impor-

tantes son: respiratoria, renal, biliar y con me-

nor entidad la vía lagrimal, dérmica y láctea.

Los factores que condicionan principalmente

de

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“...una correcta señalización de la localización, composición, de los productos químicos empleados de forma habitual...”

Página 11 Volumen 1, nº 1

la eliminación de un producto tóxico son:

• Existencia de una o más vías de elimina-

ción.

• Velocidad de eliminación del producto.

• Capacidad de adaptación del cuerpo al

tóxico.

• Buen estado de salud general y de los

órganos internos.

Elementos de protección general.

Las medidas de protección más

habituales que se pueden utilizar frente a las

sustancias tóxicas son:

• Duchas de seguridad y fuente lavaojos.

• Extintores y mantas ignífugas.

• Equipos de protección individual (EPIs):

guantes, gafas y pantallas para la protección

de los ojos.

• Protección respiratoria: mascarillas.

• Ropa adecuada para el tratamiento y

manipulación de sustancias peligrosas.

• Otros elementos de protección: reacti-

vos neutralizantes y absorbentes, cubos con

arena y aspersores portátiles para el lavado

de los ojos.

Técnicas generales de control de contaminan-

tes químicos.

a) Información: a través de una correcta seña-

lización de la localización, composición, de los

productos químicos empleados de forma habi-

tual, así como de un conocimiento actualizado

de todos los riesgos que puede conllevar la

manipulación de los mismos.

b) Sustitución de reactivos, sustancias y/o,

aparatos peligrosos: se persigue la sustitución

de los productos y los materiales tóxicos por

otros menos nocivos para la salud. La sustitu-

ción tiene como punto de partida la existencia

de una sustancia o producto peligroso. Lo que

se pretende es eliminarlo de tal forma que la

alternativa propuesta mantenga la funcionali-

dad del proceso de producción si no en idénti-

cas condiciones, sí al menos en condiciones

suficientemente buenas.

c) Descripción de técnicas y de Protocolos de

actuación: de este modo, se pretende conse-

guir un mejoramiento y control de las condicio-

nes habituales de trabajo en entornos donde

existen sustancias químicas peligrosas.

d) Mantenimiento y revisiones: de este modo

se asegura al menos una calidad constante en

los métodos de prevención sobre los riesgos

que conlleva el empleo y manipulación de

productos tóxicos..

e) Orden y limpieza: emplear un protocolo de

actuación que conlleve un correcto orden y

limpieza en los lugares de almacenamiento de

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“...cualquier persona sin conocimientos especiales en medicina sepa lo que

debe o no debe hacerse ante un accidente o

situación de emergencia en la que están

involucradas sustancias químicas peligrosas

para la salud o el entorno...”

Pág. 12

sustancias peligrosas ayuda en gran medida

a disminuir los riesgos

de contaminación e

intoxicación por parte

de los manipuladores

y del entorno en gene-

ral.

Primeros auxilios.

Esta aparta-

do no pretende ser un manual de asistencia

de urgencia, sino mas bien aproximarse a

medidas de trabajo seguras y que cualquier

persona sin conocimientos especiales en

medicina sepa lo que debe o no debe hacer-

se ante un accidente o situación de emer-

gencia en la que están involucradas sustan-

cias químicas peligrosas para la salud o el

entorno. En caso de accidente, la norma o

protocolo general de actuación consta de las

siguientes etapas:

• Conservar la calma y evitar aglomeracio-

nes.

• No mover al accidentado a menos que

sea necesario.

• Examinar bien al accidentado: concien-

cia, respiración, heridas. etc.

• Tranquilizar al accidentado en caso de

que esté consciente.

• Si la situación es de extrema gravedad

llamar al Teléfono de Emergencia Sanitaria

061.

• Llamar al Teléfono de Información Toxi-

cológica (24 horas): 91 562 04 20.

• Llamar al Servicio de Salud Laboral co-

rrespondiente

• Traslado al Hospital en caso de accidente

grave.

• Muy Importante: entregar al médico el

envase del producto peligroso con su etiqueta

correspondiente para facilitar la labor de los

sanitarios.

Primeros auxilios para el caso de quemaduras

químicas.

En caso de atender a un accidentado

por quemaduras químicas debe seguirse el

siguiente protocolo de actuación: refrescar las

partes del cuerpo quemadas con abundante

agua fría durante cinco o diez minutos, evitan-

do que el chorro sea demasiado fuerte y quitar

la ropa con extremo cuidado (ya que puede

encontrarse adherida a la piel) y todo aquello

que mantenga el calor como joyas, relojes, etc.

Lesiones producidas por sustancias corrosivas

En el caso de ingestión es recomen-

dable lavar la boca con agua fresca y hacer

que la escupa, así como ofrecer algunos tra-

gos de agua a fin de disolver la sustancia inge-

rida. Es recomendable evitar el vómito para no

producir una posible segunda lesión en el esó-

fago y no dar leche en lugar de agua.

En el caso de contacto con la piel y

los ojos entonces el procedimiento general

consiste en lavar con agua abundante.

Envenenamiento por una sustancia nociva o

tóxica.

En el caso de producirse un envene-

de

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“En las siguientes ediciones seguiremos ofreciendo información de interés sobre emergencias químicas que amplíen los conceptos iniciados en esta introducción.”

Página 13 Volumen 1, nº 1

namiento por ingestión es necesario identificar lo más rápido posible el producto ingerido y recoger

una muestra, llamando al Teléfono de Información Toxicológica si es un caso de extrema gravedad

o acudiendo a la Norma General para casos mas leves.

Si se produce una asimilación del tóxico por contacto con la piel entonces es recomenda-

ble realizar un lavado con abundante agua hasta conseguir el arrastre total del tóxico.

Si se produce la inhalación de una especie gaseosa o en forma de vapor entonces es ne-

cesario separar al accidentado de la fuente de producción del gas y abrir de forma inmediata las

puertas y ventanas para una buena aireación, colocando al accidentado en un lugar donde sea

posible que respire aire fresco. Si es necesario acudir a la Norma General para realizar una atención

más especifica.

Germán López Pérez

Departamento de Química Física.

Facultad de Química. Universidad de Sevilla.

Almudena Cena Guillén

Departamento de Tecnología.

I.E.S. Torre de los Herberos, Dos Hermanas (Sevilla).

Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

ISSN: 1988-0839

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de

INFORMACIÓN Y EMERGENCIA

RESUMEN:

El autor parte de la idea de que la información es la piedra angular en el tratamiento correc-

to de cualquier tipo de emergencia. Su estudio, tratamiento y disposición en tiempo y forma ade-

cuadas, son fundamentales. La información contiene a la vez, la misión social de los órganos que

tratan la emergencia y la respuesta inmediata a cualquier cuestión operativa que pueda plantearse.

Es la base de un Sistema Operativo funcional que dé respuestas inmediatas. Es la luz que nos ilu-

mina durante el tiempo (útil y real) en que tratamos una emergencia.

PALABRAS CLAVE:

Información, emergencia, operativo, coordinación, informática, procesos

INFORMATION AND EMERGENCY

ABSTRACT:

The author departs from the idea that information is the cornerstone to the correct treat-

ment of any type of emergency. The study, processing and readiness in adequate time and form are

fundamental. Information simultaneously encompasses the social mission of the bodies that man-

age the emergency and the immediate answer to any operative question that could arise. The foun-

dation of a functional Operating System is that it gives immediate response. It is the light that illumi-

nates us during the real and useful time we have to handle an emergency.

KEYWORDS:

Information, emergency, operative, coordination, computer science, processes

Extinción de Incendios y Salvamento

“Es la luz

que nos ilumina

durante el tiempo

(útil y real) en que

tratamos una

emergencia.”

Pág. 14

ISSN: 1988-0839

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1.- GENERALIDADES.

Es preciso realizar una reflexión sobre los servicios de emergencia, y con ella, extraer una

serie de conceptos que posteriormente nos van a servir para definir las necesidades que un de-

partamento va a precisar para poder autónomamente desarrollar sus cometidos específicos.

Esta reflexión se va a hacer mediante un estudio de lo que considero fundamental a la

hora de valorar ese órgano: LA INFORMACIÓN.

Con ello, vamos a entrar en un mundo con el que normalmente la mayoría de los que

estamos en el mundo de la emergencia, tememos enfrentarnos: es el mundo de las telecomuni-

caciones, la informática, el tratamiento de la información... Pero, aunque sea comprensible ese

"temor", no es menos cierto que sería un grave error el no apoyarnos de una vez por todas y de

una manera decidida, en las enormes posibilidades que nos proporciona el estado del arte ac-

tual de los campos anteriormente sugeridos.

Vivir de espaldas a esos mundos, es negar la realidad. Pero no debemos por ello pensar

que los policías, los bomberos, los médicos, las personas del mundo de la emergencia, en defini-

tiva, tenemos que ser especialistas en todo lo antedicho. Ni mucho menos.

Me propongo en este artículo hacer una radiografía de la emergencia desde el punto de

vista de la información que se trata, porque creo que es la herramienta idónea para el mejor

dimensionado de cualquier organismo o servicio que se incluya en este campo.

Partiendo de la base de que la información es algo fundamental de nuestra actividad, y

que hay una gran cantidad de ella que nos rodea, aunque no está a nuestro alcance por muy

diversos motivos, realicemos ese estudio básico anunciado. Estudio desde un plano teórico y

“Vivir de espaldas a esos mundos, es negar la realidad” “...porque creo que es la herramienta idónea para el mejor dimensionado de cualquier organismo o servicio que se incluya en este campo”

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conceptual, que posteriormente y en otra oportunidad, podría ser más eminentemente operati-

vo y práctico.

Pero antes, propongo por ser interesante para el propio artículo, un estudio sobre los

tipos de “tiempos en emergencias”, en el que se dan una serie de definiciones que más tarde

me servirán de apoyo a determinados aspectos del artículo.

Tipos de “tiempos” en emergencia.

Ante una falta de normalización, o mejor, de una doctrina común que afecte obligatoria-

mente a determinados aspectos en la emergencia, y para definir conceptos relacionados con el

estudio del tiempo que transcurre en su tratamiento, propongo sin mayor ambición y sin áni-

mos doctrinales, una serie de definiciones que serán asumidas en éste y otros artículos.

Hay dos “tiempos” que pueden considerarse conceptos abstractos, pero absolutamente

ligado a la efectividad en una emergencia:

Tiempo real (TR): es el tiempo que nos da la contemporaneidad entre una función a reali-

zar y el suceso que la activa (más tarde se definirán estos conceptos).

Tiempo útil (TU): espacio de tiempo que se considera válido para poder tratar cualquier

información que modifique un proceso operativo.

Los tiempos definidos a continuación sí pueden considerarse tiempos operativos. Del

“...propongo un estudio sobre los

tipos de tiempos en emergencias”

Pág. 16 de

TRTiempo

real

LLEGADA AL PARQUE

TSTiempo de regreso

SALIDA DEL LUGAR

TATiempo de actuación

LLEGADA AL LUGAR

TGTiempo de Llegada

SALIDA PARQUETP

Tiempo de

respuesta

TCTiempo de reacción

TUTiempo

útil

LLAMADA

TRTiempo

real

LLEGADA AL PARQUE

TSTiempo de regreso

SALIDA DEL LUGAR

TATiempo de actuación

LLEGADA AL LUGAR

TGTiempo de Llegada

SALIDA PARQUETP

Tiempo de

respuesta

TCTiempo de reacción

TUTiempo

útil

LLAMADA

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estudio de los factores que pueden modificarlo, se pueden sacar conclusiones definitivas para su

aplicación al tratamiento de la emergencia. Reflexionemos sobre cómo influye, por ejemplo, la me-

jora en la recepción y el tratamiento de la llamada de un ciudadano, o la rapidez de acceso a la

información geográfica de una zona, o la mejora de las técnicas de conducción, pasando por mejo-

rar el acceso a cualquier lugar a los vehículos de emergencia o los mismos vehículos ..... Pero ese

aspecto no se tratará en este artículo. Esos tiempos son:

Tiempo de reacción (TC): espacio de tiempo que hay entre la recepción de una alarma y la

activación efectiva de recursos.

Tiempo de llegada (TG): espacio de tiempo entra la activación de recursos y el inicio de la

atención del suceso que la produce.

Tiempo de respuesta (Tp ): espacio de tiempo que hay entre la recepción de una alarma y el

inicio de la atención al suceso que la produce.

Tiempo de actuación (TA): espacio de tiempo dedicado a las tareas necesarias para la aten-

ción operativa de un suceso en el lugar donde se produce.

Tiempo de regreso (TS): espacio de tiempo que pasa entre la salida del lugar del suceso,

después de la actuación, y el regreso al lugar desde donde se movilizan los recursos.

Estos conceptos nos valdrán para, además de dimensionar un departamento, poder cono-

cer características fundamentales del sistema y de su implantación física.

Observación: ¿ qué sucedería si tenemos un Centro de Control que nos da un itinerario, pero

que el tren de salida tenga que esperar por él?. Entre otras cosas:

. trabajaríamos en tiempo real,

. no obtenemos una información en tiempo útil, para esta función en particular.

. los tiempos de reacción y de respuesta serán mayores.

2.- INFORMACIÓN Y EMERGENCIA. ESTUDIO BÁSICO.

En este apartado, se realiza un estudio de la información a tratar en la emergencia y la

definición de un Sistema Operativo Funcional en un órgano de emergencias, mediante una serie

de definiciones de conceptos y de funciones básicas relacionadas directamente con la emergencia.

Este estudio es un resumen de lo tratado con mayor amplitud y rigor en un ensayo en fase de pre-

paración, que trata también sobre la emergencia, aunque con otros puntos de vista más operati-

vos.

¿ ...qué sucedería si tenemos un Centro de Control que nos da un itinerario, pero que el tren de salida tenga que esperar por él?

Página 17 Volumen 1, nº 1

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de

2.1.- INFORMACIÓN A TRATAR EN LA EMERGENCIA.

Cualquier proceso operativo nos podría dar las pautas del tipo de información que

tratamos en la emergencia. El estudio de ese proceso seguido por un centro de control

de la policía, de un órgano de asistencia sanitaria o de un cuerpo de bomberos, nos

da una idea del tipo de información que se baraja. Lo mismo podemos decir aplicado

a un centro receptor de llamadas o un centro de tratamiento integral de emergencias.

Partamos de una perogrullada: todo comienza por el principio. ¿Y cuál es el principio

de toda actuación de cualquier órgano de emergencias del tipo y entidad que sean

(tanto el órgano como la emergencia). Efectivamente, es la llamada que nos alerta de que algo ha

sucedido, por lo que vamos a tener que movilizarnos.

Y ¿Qué información hace que "nos movamos", es decir, qué es lo que nos tienen que decir

para que iniciemos nuestra actuación?.Es esa información la que vamos a estudiar. Cualquier servi-

cio o departamento que tiene que intervenir de manera inmediata, tiene que conocer dos aspectos

fundamentales:

Lugar del suceso y Tipo de suceso

Toda la información relacionada con ellos, teniendo en cuenta sus variantes y tipos, el ámbi-

to en que se trate, etc. conforman el mundo informativo a tratar en la atención de una emergencia.

El estudio con detenimiento de estos dos aspectos, la obtención de toda la información rela-

cionada, su análisis y su posterior explotación, van a ser determinantes a la hora de enfrentarnos

operativamente a cualquier situación. Esta información tiene una serie de características que nos

van a decir, entre otros aspectos:

- Qué información hemos de tener para poder explotarla:

. en tiempo útil.

. en tiempo real.

- Qué tipos de información vamos a considerar a tenor de:

. su utilidad;

. su validez en el tiempo; y

. su presentación.

- Qué órganos nos pueden proporcionar esa información;

Como punto peculiar, observamos que la información recibida de un suceso, nos proporcio-

na algo esencial como es la misión social a realizar por un órgano de emergencias.

Al objeto de centrar el estudio de esa información, vamos a clasificarla por conceptos. Ob-

servaremos más tarde que cada tipo de información debería tener un tratamiento diferente, a la vez

“...la información recibida de un suceso, nos proporciona algo

esencial como es la misión social a realizar

por un órgano de emergencias”

Pág. 18

ISSN: 1988-0839

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que será la que dimensione el departamento de tratamiento de información que cada organismo

necesita.

NECESIDADES BÁSICAS DE INFORMACIÓN.

Del estudio del proceso cualquier operativo propuesto, podemos sacar como

conclusión que hay unas necesidades básicas de información y que hay unas carac-

terísticas de esta información que es preciso resaltar, porque van a ser determinantes a la

hora de evaluar el departamento encargado de su elaboración, actualización o tratamien-

to. Estas son:

Elaboración compleja: Son precisas aplicaciones informáticas específica, personal idóneo,

etc.

Gran cantidad de información: Ello hace que sea difícilmente asumible por un único orga-

nismo o servicio.

Medios técnicos específicos: Mucha información, para que sea susceptible de ser usada

con eficacia (en tiempo útil), requiere medios técnicos apropiados.

Coste elevado: Si un servicio tuviese por sí sólo que acometer la solución a sus necesidades

de información (lo que es normal en la actualidad), no podría hacerlo con un mínimo de garantías,

ya que su elevado costo lo haría inviable.

La consecuencia inmediata a extraer de estas características es “la conveniencia de elabo-

“La conveniencia de elaborar una información común, que pueda ser realizada por una sola vez, y por el personal más idóneo, para que pueda ser adquirida por todos los organismos que la necesiten ”

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de

rar una información común, que pueda ser realizada por una sola vez, y por el personal más idó-

neo, para que pueda ser adquirida por TODOS los organismos que la necesiten ".

Con ello, permitiríamos:

Obtener información elaborada y ya tratada, apta para su utilización.

Reducir (incluso eliminar) las necesidades de personal especializado. (Este

aspecto incide directamente en la composición cuantitativa y cualitativa del departa-

mento que trate la información).

Posibilitar el acceso a la información a un costo reducido.

Facilitar el estudio de las necesidades de información.

Fundamentalmente, hacer posible un estudio global de la información en la

emergencia, donde se incluyan todos los órganos que lo precisen, que además mar-

cará la futura solución global que requerirá el Sistema Operativo a implantar en cual-

quier servicio u organismo (es decir, ayudar a marcar las características hard y softw

de un sistema).

Teniendo en cuenta lo antedicho, y aunque sea por el momento una utopía más, tendríamos

resuelta la difusión elaborada de la información necesaria en cualquier tipo de organismo, cual-

quiera que fuese su implantación:

- en el ámbito Servicio (bomberos, sanidad, policía, etc.)

- en el ámbito local (Ayuntamiento, Diputación, etc.)

- en el ámbito provincial (Protección Civil, Diputaciones, Consorcios provinciales ..)

- en el ámbito comunidad/región

- en el ámbito nacional

que, a mi entender, son los niveles que podrían presentarse.

Los tipos de información que se tratan en los servicios de emergencia, pueden ser clasifica-

dos de muy diversas maneras. Se proponen los siguientes tipos:

• Por su utilidad:

• Específica: De o para un organismo o servicio determinado. Ej. : Red de

hidrantes.

• Común: Útil para varios organismos o servicios. Ej.: Información viaria de

una zona de actuación.

• Por su validez en el tiempo:

“hacer posible un estudio global de la

información en la emergencia”

Pág. 20

ISSN: 1988-0839

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• Permanente: Poca variación de su contenido con el paso del tiempo. Ej.: Plan químico

• Variable: Variación cotidiana de su contenido. Ej.: Plan

de inspecciones de un departamento o información de

cortes de calles.

• Por su presentación:

• Elaboración previa: La que un organismo o servicio preci-

sa para hacer frente a sus necesidades operativas fun-

cionales y administrativas. Ej.: plan de actuación con

MM PP.

• Elaboración instantánea: La que se recibe en "tiempo

útil". Esta información es la que actualiza un sistema

operativo. Ej.: datos de la llamada de un suceso.

En una aproximación más práctica y a modo de ejemplo, las necesidades

básicas de información que se podrían considerar, teniendo en cuenta lo antedi-

cho, serían:

Información derivada del lugar del suceso (¿asociada a un GIS común?) :

• Calles/vías: nombres, nº de policía, zona, barrio, etc.

• Rutas o itinerarios: cruces, distancias, gálibos, viabilidad, etc.

• Información sobre edificios/lugares peculiares: ega., concurrencia pública, hospi-

tales, etc.

• Bloqueos de rutas: cortes, calicatas, cambios de sentido, etc.

• Suministros de agua: hidrantes, bocas de riego, etc.

• Información de instalaciones permanentes, a determinar por cada tipo de órgano

interviniente.

• Información ambiental del entorno de trabajo, cuando proceda.

• Etc.

Información derivada del tipo de suceso (debidamente tratada):

• Planes de actuación: generales y específicos.

• Planes de emergencia o autoprotección diversos.

• Planes operativos específicos de cada órgano.

• Actuaciones peculiares, asociadas a sucesos particulares que requieren una aten-

“Las necesidades básicas de información sobre el lugar y el tipo de suceso” “SIG : Sistema de Información Geográfica”

Página 21 Volumen 1, nº 1

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de

ción especial y específica.

• Información específica relacionada con el tipo.

• Otros.

Otros tipos de información:

Normalmente información especial que requiere algún órgano concreto, tanto por sus pecu-

liaridades como por su sistema de trabajo y sus métodos de actuación.

Sabemos qué información necesita la emergencia. Es preciso definir cómo puede ser asimi-

lada y por quién. Eso nos va a conducir al estudio básico de un sistema operativo funcional, que es

la solución al desarrollo de todas las actividades que realiza cualquier órgano que trate la emergen-

cia.

2.2.- SISTEMA OPERATIVO EN UN SERVICIO DE EMERGENCIAS.

DEFINICIONES PREVIAS

Para usar en el futuro un léxico común, se proponen una serie de definiciones y conceptos.

Las diversas actividades de un servicio de emergencias, son las que definen sus funciones y

cometidos. Estas actividades deben ser realizadas con criterios coherentes y de una manera siste-

mática.

Un grupo de actividades sistematizadas, ejecutadas coherentemente y de una manera de-

terminada (un proceso, una forma de ejecución), son las que se pueden considerar como funciones

básicas. Estas funciones, han de estar incluidas en procesos desarrollados en un sistema operati-

vo.

Un Sistema Operativo se puede definir, por tanto, como "un conjunto de elementos que con-

tando con medios automáticos de proceso de la información, realiza las funciones básicas necesa-

rias para en tiempo útil, proporcionar el conocimiento y la valoración de una situación producida

por cualquier suceso, y dar soporte a la toma de decisiones y al control ejecutivo de una opera-

ción”.

Aún comprendiendo lo complicado y farragoso de esta definición, en ella se vierten los con-

ceptos que considero básicos cuando hablemos de sistemas operativos. Un estudio más profundo,

nos proporcionaría datos que no son objeto de este artículo, pero que posiblemente nos servirían

para una mejor comprensión del concepto "sistema".

ESTUDIO DE LAS FUNCIONES BÁSICAS.

No se pretende hacer un estudio con detenimiento de las actividades de un órgano de emer-

gencias. Será objeto de otro artículo, por la amplitud de su desarrollo. Pero las funciones

“Un grupo de actividades

sistematizadas, ejecutadas

coherentemente y de una manera determinada ”

Pág. 22

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(consideradas como grupo de actividades) y su enti-

dad, serán las que definan el tipo de departamento

que se precisa.

El estudio ha de ser obligadamente teórico, y

entra de lleno en la filosofía de actuación de los ser-

vicios de emergencia. ¿ Cuales son estas funcio-

nes?. Cada uno, si realiza este estudio, sacaría con-

clusiones algo diferentes. Pero posiblemente todos

podemos estar de acuerdo en que las actividades de

la emergencia, en general, se agruparán en las fun-

ciones básicas siguientes:

• Función MANDO y DIRECCIÓN.

• Función CONTROL.

• Función COMUNICACIONES.

• Función TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN.

Aunque es difícil delimitar el campo de cada función, en el ámbito teórico se propone lo

siguiente:

Función Mando y Dirección:

Esta función es decisiva en emergencias. Sobre ella gravita todo. Podemos definirla a través

de dos conceptos fundamentales:

• La toma de decisiones: a cualquier nivel y en cualquier situación, ante una emergen-

cia siempre debe de haber alguien que lo haga. Es vital. Es absolutamente necesario

e imprescindible.

• La asunción de responsabilidades: está directamente relacionada con la toma de

decisiones, pero remarco este concepto, porque es determinante a la hora de hablar

de algo muy necesario en el mundo de la emergencia: el mando único. Siempre tie-

ne que haber un único responsable, un único mando. La responsabilidad, y por tanto

el mando, no es compartible. De ahí la necesidad de remarcar este concepto.

Función Control:

• Apoyo a la toma de decisiones: obtención, elaboración (valoración, análisis, integra-

ción, interpretación) y difusión de la información. Sólo una línea, pero su desarrollo

“El estudio ha de ser obligadamente teórico, y entra de lleno en la filosofía de actuación de los servicios de emergencia”

Página 23 Volumen 1, nº 1

ISSN: 1988-0839

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de

es de enorme interés, complejidad e importancia.

• Desarrollo de la decisión: redacción, distribución y supervisión de planes, ordenes e

instrucciones necesarias para fundamentar esa decisión y darla a conocer a todos

los niveles que operativamente lo demanden.

Función Comunicaciones:

La equiparamos en estos tiempos tecnológicamente ya muy desarrollados, a la tradicional

transmisión y recepción.

Actividades fundamentales:

• Obtención de información (es apoyo a toma de decisiones): “recibimos” todo tipo de

información de interés.

• Difusión de información (es desarrollo de la decisión): ”transmitimos” lo que conside-

ramos de interés.

Ambas actividades podrían ser consideradas como propias de la función CONTROL. Pero el

interés que tiene la herramienta que “mueve” la información, hace que aún la separemos como

función.

Función Tratamiento de la información:

Integraría a todas las actividades que asociamos al "ORDENADOR". Sin ellos, no es posible

concebir un sistema operativo. La información ha de ser tratada de manera que se pueda explotar

en tiempo y manera idóneos.

Resumiendo, podemos extractar y definir de otra manera más física a un Sistema Operativo funcio-

nal para emergencias como

"UN SISTEMA DE MANDO Y CONTROL

que dispone de

TELECOMUNICACIONES INTEGRADAS

y que emplea

ORDENADORES"

“Si lo aplicásemos a algo tan

relativamente fácil como es el

tratamiento de la información, sería

enormemente positivo.”

Pág. 24

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3.- OTROS ASPECTOS.

Creo conveniente hacer una referencia y una llamada de atención sobre unificación de criterios de to-

dos en el tratamiento de la emergencia, porque creo que aquí sí hay comunidad de ideas. Si lo aplicáse-

mos a algo tan relativamente fácil como es el tratamiento de la información, sería enormemente positi-

vo.

UNIFICACIÓN DE CRITERIOS EN EMERGENCIAS.

Hasta la fecha, no hay una manera seria de hacer posible la necesaria unificación de procedimientos

en el tratamiento de la emergencia en los diversos servicios o departamentos que intervienen. Ni si-

quiera entre aquellos que tratan al mismo tiempo el mismo suceso y en el mismo lugar. De hecho, uno

de los grandes retos que se tienen que vencer es el de cómo se realiza esa unificación, después de

tener la llamada única de emergencias, a través del 112.

Pero una manera de conseguir esta unificación pasa por la formación de todo el personal de cualquier

centro que intervenga en el tratamiento de la misma emergencia. Cuando esa formación se facilita, se

unifica, se incluye en la filosofía del sistema que soporta el tratamiento y es, en definitiva, una parte

inherente al sistema de mando y control, estaría muy bien resuelto el procedimiento único y necesario

del tratamiento de esa emergencia. Además, muchas de las debilidades que presenta cualquiera de las

filosofías que se barajan para la implantación de un sistema de atención a la emergencia (atención a la

llamada, control de todo el proceso, operadores de distintos órganos reunidos en una sala o sala dife-

rentes, responsabilidad del proceso, derivación o atención en común, tipo de información a

transferir, etc. etc.), serían fácilmente superadas, si se apuesta por una formación universal,

aparte de la específica de cada órgano, a todo el personal que interviene.

PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS Y SISTEMAS DE TRABAJO UNIFICADOS.

Siempre se habla de unificar criterios, de establecer procedimientos, de elaborar sistemas

de trabajo comunes, y de un sin fin de aspectos que, por experiencia, todos sabemos de la

enorme dificultad que entraña llevarlos a cabo. Cada órgano tiene sus propios procedimien-

tos y son además los mejores. Como no podía ser menos. Pues bien, sin olvidar la experien-

cia de cada uno, un sistema exige una apuesta única y común en la elaboración de todo

aquello que se precisa para “funcionar”. Hagamos que sea también una parte inherente de

ese sistema.

Tenemos en la filosofía de ese sistema criterios únicos, procedimientos únicos, formación unificada,

métodos y sistemas de trabajo similares... Establezcamos una estructura que lo posibilite, exijamos la

asunción plena de su filosofía a TODOS los que intervienen. Tendremos un sistema de mando y control

que nos posibilitará el cumplir con nuestra misión social última:

ATENCION AL CIUDADANO EN UNA SITUACIÓN DE EMERGENCIA

CON LA MAYOR EFICIENCIA POSIBLE.

“...uno de los grandes retos que se tienen que vencer es el de cómo se realiza esa unificación, después de tener la llamada única de emergencias, a través del 112”

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4.- EPILOGO.

Este artículo defiende la utilidad de la información como herramienta para tratar la emergencia. Lo mismo podríamos hacer con

una necesaria doctrina común de aplicación en este ámbito. O de una política, necesariamente social, también común, que garantice la

misma atención a todos los ciudadanos. Y muchas cosas más ... Desde alguna instancia (no me atrevo a decir cual), alguien tendrá que

proponerlas, validarlas y exigirlas.

Pero, hablando de la información necesaria, propongo que los diversos órganos y servicios tocados por la emergencia, realicen

un estudio detallado de la información operativa que necesitan, y si es posible haciendo un análisis de las dos preguntas mágicas que

hacemos a quién nos llama, cuando nos demanda auxilio: ¿Adónde tenemos que ir y a qué?. O, dicho de otra manera, qué necesito

saber del lugar y del tipo de suceso que tengo que atender. Empecemos por ahí. Podemos encontrarnos, a buen seguro, con una agra-

dable sorpresa: la mayor parte de esas necesidades de información serian las mismas para todos. Si así fuese, ¿porqué no la tratamos

juntos?.

Placido Díaz García

Jefe de la Sección de Extinción

Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento

Ayuntamiento de Sevilla

dePág. 26

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OTRO MODELO PARA LOS VOLUNTARIOS

DE PROTECCIÓN CIVIL

ANOTHER MODEL FOR THE CIVIL

PROTECTION VOLUNTEERS

RESUMEN

Desde hace algún tiempo, existe un debate sobre la conveniencia o no de que los volun-tarios intervengan en situaciones de emergencia. Unos opinan que su labor es importante y otros que no, por considerar que muchos se extralimitan en sus funciones e incluso cometen intrusis-mo. Este artículo pretende hacer ver que existen otros modelos de voluntariado de protección civil, pero que deben conocerse y definirse el que se pretende alcanzar.

SUMMARY

For a long time, a discussion has been existing about the convenience of the volunteers in emergency situations. Some people think that their work is important and another people say no, to consider that many of them are even gone too far in their functions and include competi-tions that don´t correspond to them. This article tries to make see that other models of civil pro-tection volunteers exist, but these models must be known and it´s necessary to define the model that we try to reach.

PALABRAS CLAVE

Voluntario, protección, civil, modelo, emergencia, agrupación, asociación, coordinación

KEY WORDS

Volunteer, protection, civil, model, emergency, group, association, coordination

TEXTO LIBRE

Hace poco tiempo, en un foro de personas dedicadas a las emergencias en distintos campos de actuación: sanitario, extinción de incendios y rescate, protección civil,…, se me propu-so aportar un modelo para poder encuadrar a las diferentes Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil de una forma coherente en la respuesta ante una emergencia. Todo surgió tras la lectura de un artículo en el que se ponía en duda la con-veniencia de que los voluntarios actuaran, no sólo en situaciones de urgencia, sino también en caso de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.

Mi modelo comenzaba por un marco legislativo que recogiera las funciones concretas, derechos y deberes, conteni-dos formativos y que involucrara a distintos sectores de la socie-dad como los empresarios, con obligaciones tales como prescin-dir del trabajador en caso de ser voluntario de protección civil y ser requerido por la autoridad para atender una situación de emergencia, claro está sin adoptar represalias. También obliga-ciones para la administración como, por ejemplo, poner al servi-

Extinción de Incendios y Salvamento

“... existe un debate sobre la conveniencia o no de que los voluntarios intervengan en situaciones de emergencia”

Página 27 Volumen 1, nº 1

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de

cio de la protección civil edificios públicos sin función asignada.

Se daría opción de formar parte de Protección Civil no sólo a personas físicas de forma individual, sino a colectivos o asociaciones con posibilidad de aportar algo en situaciones de emergencia.

En cuanto a la formación, se establecería un curso básico obligatorio para todo aspiran-te a voluntario sin importar su procedencia con unos contenidos generales relacionados con la protección civil marcando una serie de cursos de reciclaje, y siempre adaptando dichos cursos a la disponibilidad horaria de las personas interesadas. Con ello quería decir, que se debían impar-tir bastantes cursos para atender a la demanda existente. Además, cumpliendo ciertos requisitos (tiempo como voluntario, aptitudes y/o actitudes,...), optar a la adquisición de mayores responsa-bilidades: jefe de equipo, de grupo, etc…, así como poder especializarse en diversos campos como, por ejemplo, la logística o el apoyo social. Las características particulares de cada territo-rio y, más concretamente sus riesgos, harían también elaborar cursos específicos.

Dicha formación se impartiría en escuelas de protección civil con sede en todas las provincias del país.

En cuanto a la respuesta en caso de emergencia, establecía diversos niveles, perfecta-mente compatibles y coherentes con los planes de protección civil territoriales y especiales en sus diferentes niveles de emergencia:

• Municipal. En este nivel se enmarcarían todas las personas y asociaciones de voluntarios con residencia en el municipio, correspondiendo al responsable local solicitar los recursos huma-nos y materiales necesarios y asignarles sus funciones para hacer frente a la emergencia.

• Provincial. Que englobaría a todas las personas y asociaciones de la provincia con un res-ponsable que, como en el caso anterior, solicitaría los medios necesarios a través de los respon-sables municipales, a la vez que marcaría sus funciones.

• Autonómico. Que, como en los casos anteriores, estaría integrado por todos los medios y recursos residenciados en la Comunidad Autónoma a las órdenes de uno o varios responsables que, en caso necesario, contactaría con los responsables de las provincias implicadas para coor-dinar la necesidad de medios y sus ámbitos de actuación.

• Nacional. Que sería una réplica del caso anterior pero en situaciones que superaran el ámbi-to de una Comunidad Autónoma o cuando estuviera presente el interés nacional. En éste nivel, existirían también uno o varios responsables.

En esta propuesta se contaba con que los responsables señalados fueran profesionales remunerados que formaran parte de un colectivo de especialistas al servicio de la protección civil

“Las características particulares de cada

territorio y, más concretamente sus

riesgos, harían también elaborar

cursos específicos. “

Pág. 28

Momentos del simulacro PO-2005, en el que intervinieron voluntarios y profesionales de nueve países europeos.

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en los distintos niveles de la administración públi-ca: ingenieros, arquitectos, químicos, técnicos en protección civil…, dedicados al análisis de riesgos y la planificación de emergencias. Dichos respon-sables formarían parte integrante de los puestos de mando avanzado e incluso, según el nivel, de los órganos de dirección de la emergencia. Les correspondería a ellos elaborar el censo de volun-tarios y asociaciones que estuvieran bajo su res-ponsabilidad.

Las personas que entraran a formar parte del voluntariado de protección civil, recibirían un ves-tuario adecuado para las funciones a desarrollar en su ámbito inmediato (municipio), y otro dife-renciado según intervinieran bajo la responsabili-dad de la Comunidad Autónoma o del Estado, de cara a ofrecer una correcta imagen corporativa.

Por otro lado, las distintas administraciones debieran contribuir a esta red de voluntarios con una importante inversión en vehículos y material general o específico. Para ello, además de las inversiones a nivel municipal, se podrían crear parques de vehículos provinciales o autonómicos y almacenes de equipamiento, a los cuales recu-rrir por parte de los voluntarios municipales en actuaciones de su ámbito de competencia o cuan-do fueran requeridos por los niveles superiores. Lógicamente, sería necesario incluir en los distin-tos niveles de formación general o específica, el manejo de estos medios para las personas cualifi-cadas para su uso.

Además, se fomentaría por parte de los res-ponsables la realización periódica de ejercicios y simulacros de actuación ante diversas situacio-nes de emergencia, en los que se contaría tam-bién con servicios como bomberos, sanitarios, policía, etc… de cara a mejorar los procedimien-tos de trabajo, coordinación y apoyo entre los diversos servicios profesionales, unos remunera-dos y otros no, que intervienen en dichas situacio-nes.

DISCUSIÓN

No quise extenderme mucho más, porque las caras de mis compañeros lo decían todo. Unos eran voluntarios y otros no, pero uno de ellos pa-reció hablar por boca de todos cuando dijo - Aho-ra…, haz una propuesta que no sea utópica-. A lo que yo contesté – Parece difícil de creer pero, a grandes rasgos, os acabo de contar el modelo de protección civil que se tiene en Italia -.

Mi exposición suponía una introducción para hacerles ver que, a pesar de las diversas críticas que recibe el voluntariado de protección civil, el modelo del que disponemos en nuestro país es

esencialmente municipal, lo que favorece la heterogeneidad de dichos grupos desde su origen, partiendo de la premisa de que el crear o no una Agrupación corresponde a los municipios. Por este motivo, encontra-mos zonas sin apenas voluntarios y otras con una gran cantidad de recursos huma-nos.

Partiendo de esta concepción munici-palista, algunas Comunidades Autónomas han intentado en su territorio homogeneizar estos colectivos, especialmente en cuanto a su formación y su dotación de medios. Esto no parece haber dado los resultados esperados o, al menos, esa es la sensación que se tiene entre gran parte de los volun-tarios y sus responsables. En algunas zonas de España existen Asociaciones de Volunta-rios en lugar de Agrupaciones, pero muchas de ellas se vinculan a Ayuntamientos a través de convenios, lo que supone tam-bién un modelo prácticamente municipal. En estos casos, la condición de asociación

“...las distintas administraciones debieran contribuir a esta red de voluntarios con una importante inversión en vehículos y material general o específico”

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ISSN: 1988-0839

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parece darles, al parecer, mayor margen de maniobra y menor dependencia, además de poder optar a fuentes de ingresos distintas a las de los ayuntamientos.

Los “reinos de taifas” que antes llamaban a las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil por sus relevantes diferencias en diversas zonas de nuestra geografía, persisten hoy en día. Sus medios y funciones siguen siendo casi exclusivamente responsabilidad municipal, lo que hace que existan grandes y pequeños reinos en función de sus presupuestos y, sobre todo, del camino que se les marca no sólo a nivel interno, sino también político. Y aunque a los integrantes de estas Agrupaciones les consideramos voluntarios, a algunos nos cuesta llamarles voluntarios de protec-ción civil a todos ellos en función del camino que han emprendido.

Por otro lado, muchas de las Agrupaciones son cada vez más reconocidas en sus términos municipales y, en virtud de los principios de colaboración y solidaridad, también en otras localida-des cercanas, ya que es habitual ver concentrados a voluntarios de diversos municipios en servi-

cios preventivos cuando son requeridos para ello. También parecen dar una respuesta ade-cuada en “pequeñas emergencias” en las que colaboran un número reducido de Agrupacio-nes que, incluso previamente, se han marcado una línea de trabajo y unos protocolos conjun-tos.

El problema parece originarse sobre todo cuando se desencadena una “gran emergen-cia” o catástrofe y, al igual que los ciudadanos normales, los voluntarios se sienten con la obligación de ayudar, acudiendo en muchos casos a lugares donde ya no son necesarios. En referencia a este punto, recuerdo a un res-ponsable de Protección Civil de Badajoz, en las inundaciones ocurridas en el año 1997, pi-diendo en los medios de comunicación que no fuera más gente a ayudarles, ya que había muchos equipos trabajando en la emergencia y se les estaba planteando una situación com-plicada adicional, al no poder albergar a más personas.

Con ello quiero decir que habría que hacer un mayor hincapié en dejar claro cuando se debe acudir a este tipo de situaciones, con qué fun-ción y de quien se va a depender. En definiti-va, habría que aumentar la coordinación y definir claramente a todas las agrupaciones quién debe activarles para acudir a lugares afectados por una catástrofe y marcarles un plan de acción. Para ello, lógicamente, es ne-cesario que se conozcan de antemano los medios humanos y materiales con los que cuentan estos colectivos y su nivel de forma-ción de cara a asignarles las funciones más adecuadas dentro de su ámbito de competen-cias.

Por este camino, tal vez, muchas de las perso-nas que ahora ponen en duda el papel de los voluntarios en las emergencias, empiecen a entender realmente su papel. Hasta ahora

“...tal vez, muchas de

las personas que ahora ponen en duda el papel

de los voluntarios en las emergencias, empiecen a

entender realmente su papel ”

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puedo entender parte de su desconcierto, ya que las diferencias a las que anteriormente hacíamos referencia y sus diferentes campos de actuación no parecen haberles dejado ver la importante función que, para mí, desempeñan en la protección civil.

CONCLUSIONES

En definitiva, existen OTROS MODELOS PARA EL VOLUNTARIADO DE PROTECCIÓN CIVIL y si se considera que el actual no es el más adecuado, tiene que haber interés por buscar otros alter-nativos y conocerlos, así como por definir el que realmente se quiere. Y esa labor es cosa de todos, especialmente de las distintas administraciones que, en ocasiones, dan palos de ciego y se mar-can líneas de trabajo sin contar con los que, hoy en día, suponen la única cantera de voluntarios; los municipios. Y también de las propias Agrupaciones de Voluntarios, que deben conocer cuales son sus funciones y encaminar su trabajo a cubrir las necesidades que de ellas se derivan.

En tanto en cuanto no se comience a trabajar en esa línea, la discusión sobre si los volun-tarios son o no adecuados para trabajar en situaciones de emergencia persistirá y, una vez más, se considerará que unos no entienden a los otros y se seguirá trabajando igual, aunque eso sí, siem-pre con el mismo objetivo, el de proteger a las personas, a sus bienes y al medio ambiente. Por lo menos, ya existe un punto de partida.

Rubén Eguiluz Pascual

Diplomado en Magisterio Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales

Voluntario de Protección Civil durante 10 años Jefe del Servicio de Protección Civil

Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid)

“... las distintas administraciones que, en ocasiones, dan palos de ciego y se marcan líneas de trabajo sin contar con los que, hoy en día, suponen la única cantera de voluntarios; los municipios”

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Recepción y distribución de niños evacuados

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EL SINSENTIDO DE LOS INCENDIOS FORESTALES

RESUMEN

La alarma que generan los incendios forestales nos obliga a todos a reflexionar, de forma

crítica, sobre la planificación y prevención, la activación y "modus operandi", así como sobre la coor-

dinación de todos los grupos de acción y servicios operativos que intervienen en un incendio fores-

tal con implicación de infraestructuras y población.

ABSTRACT

The alarm that the forest fires generate forces your all to think, of critical form, about the

planning and prevention, the activation and "modus operandi", as well as about the coordination of

all the groups of action(share) and operative services that intervene in a forest fire with implication

of infrastructures and population.

TÉRMINOS CLAVE: incendio forestal, riesgos, protocolo de actuación, servicios operativos

KEYWORDS: Forest fire, risks, protocol of action, operative services

Los incendios forestales han evolucionado al igual que lo ha hecho la sociedad y sus infraes-

tructuras, hasta el punto de llegar a especular con los mismos y convertirse en un negocio que ge-

nera economía para determinadas empresas y profesionales y en soporte de varias administracio-

nes y entidades. Al amparo de publicaciones, cursos, jornadas, nuevos inventos para la prevención

y extinción, alta tecnología y creación de grupos especiales como panacea, conferencias, conven-

ciones, consejos de fuego, agencias de coordinación, comités de homologación, investigaciones,...

etc, se camuflan los verdaderos intereses.

Bajo el papel de los estudios del comportamiento del fuego, manejo de incendios forestales,

defensa a ultranza de terrenos forestales, se soslaya el verdadero riesgo, de hoy y del mañana, que

suponen los incendios forestales, que son los incendios de interfase, donde está presente la pobla-

ción, las líneas eléctricas, depósitos de materias peligrosas en superficie, carreteras, caminos o

calles desconocidas, a medio terminar, sin señalizar..., perímetros de las parcelas construidas con

solares de vegetación espontánea estratificada horizontal y verticalmente y sobre todo donde cun-

de la alarma social y donde no es suficiente con atajar el frente de fuego, sino que hay que actuar

de forma organizada con los grupos de intervención, de seguridad, de acción social y logísticos para

evacuar, alejar, confinar, albergar o realojar según la duración, así como con los sanitarios para

mitigar las afecciones o síntomas por el humo, calor o estrés.

Contra la realidad de los incendios de interfase se evidencia la necesidad de elaborar los

planes de autoprotección o emergencia interior de instalaciones singulares, campings, urbanizacio-

Extinción de Incendios y Salvamento

“Los incendios forestales han evolucionado al igual

que lo ha hecho la sociedad y sus

infraestructuras, hasta el punto de llegar a

especular con los mismos y convertirse en un negocio que genera economía para determinadas empresas y

profesionales...”

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nes..., en los que las administraciones no po-

nen todo el énfasis preciso, cuando no miran

para otro sitio a la hora de conceder licencias

de ocupación, urbanización, de uso, de aprove-

chamiento,... etc, para que los titulares se

responsabilicen de su elaboración y cumpli-

miento.

Bajo el presupuesto y el poder de la Admi-

nistración competente en la materia de los

incendios forestales se deriva la intervención

del resto de los operativos participantes, sin

cuyo concurso resultaría imposible la resolu-

ción requerida de la emergencia y que a saber,

no son pocos y cada uno con sus propias fun-

ciones: guardia civil, policías nacionales, loca-

les o autonómicos, bomberos, 112, agrupacio-

nes locales de protección civil, servicios opera-

tivos de ayuntamiento, servicios de manteni-

miento de infraestructuras (carreteras, eléctri-

cas, ferrocarril, gas, teléfonos ...) entre otros.

Contra los grandes planes de riesgos, de

prevención, de intervención se disfraza una

insuficiente organización de los diferentes y

diversos servicios intervinientes en una emer-

gencia por incendios forestales, donde cada

grupo de acción (intervención, sanitario, segu-

ridad y logístico) actúa de forma independien-

te, sin la coordinación necesaria y aún, más si

cabe, sin la salvaguarda, prioritaria, a perso-

nas y bienes de interés.

Bajo el paraguas de la centralización se

desvía el papel de las entidades locales, de

sus servicios operativos, sus agentes locales y

sus grupos de voluntarios que residen perma-

nentemente en el medio rural y disponen de

conocimientos de accesos, maquinarias de la

zona, residentes y transeúntes,....y que son los

que además tienen que responder en primera

instancia a la alarma, con su operativo y su

presupuesto, de la logística, intendencia y

acciones sociales que se precisen.

Contra la realidad de los incendios de interfase se evidencia la necesidad de elaborar los planes de autoprotección o emergencia interior de instalaciones singulares, campings, urbanizaciones...

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Puesto de Mando Avanzado. Ojen (Málaga) Junio 2006

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Contra la existencia y la creación de

diversas figuras de intervención en incendios

forestales, inconexas, tales como: servicios de

bomberos municipales, comarcales, consor-

ciados, conveniados, de servicios propios co-

ntra incendios rurales, de unidades militares

de emergencias, de grupos especiales de las

Diputaciones Provinciales, ...etc, se diluye la

eficacia del total de efectivos de una provin-

cia, agravándose el gasto del presupuesto

público de todos aquellos entes locales, alcal-

des, presidentes, directores de áreas, que

continúan manteniendo contra natura, jorna-

das continuadas de 24 horas, por 3 días de

compensación en descanso, demostrándose

que además de poca eficiencia en la tarea se

compromete la seguridad de un trabajador y

su equipo sometidos a estas jornadas intensi-

vas.

Bajo el comportamiento oportunista y

demagogo de grupos ecologistas, sindicalis-

tas, responsables políticos, profesionales va-

riopintos y con la cobertura y el desconcierto

de los medios televisivos, tertulias radiofóni-

cas y prensa escrita y amparados en obvieda-

des conocidas, como incrementos presupues-

tarios, prevención en invierno, limpieza total

de montes, mejora de contrataciones labora-

les, profesionalización y especialización de

intervinientes,....etc se olvidan de las causas

(inmediatas y estructurales), que generan los

incendios, cuando son ellos mismos los que,

en su momento, desde sus foros oficiales de

participación social no han dotado, fomentado

o impulsado, suficientemente, las actuaciones

precisas para que no se produzcan los incen-

dios, bien por acciones equivocadas o por

omisiones de sus deberes.

Contra la media aritmética de los distin-

tos parámetros arrojados por los incendios

forestales, se disipa el creciente deterioro

medioambiental, pues ni la regeneración natu-

ral, ni la repoblación artificial alcanzan las

miles y miles, y más miles de hectáreas daña-

das año tras año y ni con mucho suponen la

recuperación a su estado original, máxime

cuando en los últimos 60 años ( mínimos para

que la una vegetación arbórea sea estable ) lo

que ha sucedido con los incendios forestales

es mayoritariamente un sumatorio de daños y

perjuicios de difícil y lenta recuperación o di-

cho de forma metafórica el patrimonio se nos

escapa en forma de humo y cenizas.

La Comunidad Autónoma de Andalucía,

de gran superficie y mayor población, con un

presupuesto ajustado a sus necesidades, dise-

ñó en su día el Plan INFOCA de la Junta de

Andalucía que experimentó a lo largo de los

años y continúa experimentando, considerán-

dose patrón de la planificación y modelo de

intervención de servicios operativos, desde el

que se activa todo el dispositivo necesario a la

primera alarma de incendio, interviniendo a lo

largo de la línea de fuego y apoyándose cuan-

do es preciso en las líneas de defensa, evitan-

do así que la mayoría de los incendios, hoy

día, se propaguen sin control y evitando que el

número de hectáreas quemadas sea mucho

mayor y porcentualmente mucho menor que el

de otras Comunidades Autónomas. Conviene

recordar, al respecto, que si no se retoma e

impulsa el dispositivo INFOCA, se caería en la

monotonía del sistema.

Aportar soluciones genéricas no es nada

de fácil, sobre todo cuando el espectro es tan

amplio y a la vez tan estudiado; no obstante

se puede deducir que:

• A nuestros máximos responsables

políticos, del gobierno y de la oposi-

“A nuestros máximos

responsables políticos, del

gobierno y de la oposición,

hay que pedirles que sepan

estar a la altura de las

circunstancias: que hagan

política pero que no

politicen las emergencias

que se derivan de los

incendios forestales...

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“...el éxito contra los

incendios forestales, no

depende de una sola

administración, de un solo

grupo de acción, de un solo

elemento social, de un solo

responsable, sino del

conjunto de acciones

coordinadas de todos; por

tanto, a todos más interés y

menos interés.”

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ción, hay que pedirles que sepan estar a la altura de las circunstancias: que hagan política

pero que no politicen las emergencias que se derivan de los incendios forestales.

• A nuestros altos responsables administrativos, que no se justifiquen con la planificación

teórica, que decidan, sin demora, en los momentos críticos, sin invadir el terreno de las

decisiones técnicas y sobre todo que se responsabilicen de sus acciones u omisiones.

• A nuestros técnicos, que lo sean, que no eleven decisiones técnicas que les corresponden

hasta el máximo nivel administrativo, que asuman la capacidad de mando y organización

del operativo de la emergencia.

• A nuestros especialistas, que no asuman riesgos innecesarios, pero que intervengan en la

línea de fuego, por detrás, de abajo hacia arriba, aplicando los métodos directos conocidos

y no confiando ciegamente en los métodos de ataque indirectos y líneas de defensa de

apoyo, que son fácilmente superadas por incendios autoalimentados, cuando las incle-

mencias meteorológicas son adversas .

• A todos los demás grupos de apoyo: sanitarios, logístico y seguridad, que acepten sin am-

bigüedades y se incardinen donde y como les corresponde en los Planes de Emergencias

de la Comunidad Autónoma y en el Sistema de Manejo de Incendios Forestales.

• A los demás elementos sociales y mediáticos, que se formen y que informen, que proyec-

ten debidamente, con conocimiento de causa, en los distintos medios, este tipo de emer-

gencias.

Ante semejante espectáculo, en el que los incendios han de ser considerados como una

emergencia, que va más allá de lo estrictamente forestal, o nos centramos en el tema, que va a

ser que puede que haya muchos intereses encontrados, o continuamos entre todos asintiendo

con la cabeza, cada uno en nuestro sector y con nuestros propios intereses.

En resumen, el éxito contra los incendios forestales, no depende de una sola administración,

de un solo grupo de acción, de un solo elemento social, de un solo responsable, sino del conjunto

de acciones coordinadas de todos; por tanto, a todos más interés y menos interés.

Fernando Rodríguez Ruiz

Funcionario e Ingeniero Técnico Forestal

Asesor Técnico de Gestión de Emergencias adscrito al Servicio de Protección Civil de la

Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga

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de

Marco jurídico internacional en materia de ruido.

Juridical international frame as for noise.

Resumen

El ruido es uno de los contaminantes más comunes en nuestro entorno, sin embargo es el que más problemas plantea a la hora de planificar una estrategia para combatirlo, básicamente porque la terminología técnica y jurídica empleada no se corresponde con la idea intuitiva que poseemos. Dicho de otra forma la terminología empleada no esta debidamente sincronizada entre los científi-cos, los juristas y los afectados. Desde el punto de vista objetivo, ruido y sonido son lo mismo. Cuando pasamos al plano subjetivo, se empieza a complicar la cosa definiendo al ruido como soni-do no deseado. Con este articulo pretendemos dar una visión general del marco técnico y jurídico en el que esta inmerso el ruido.

Palabras clave:

Ruido, legislación, recopilación, europea, medio ambiente

Abstract

The noise is one of the most common polluting agents in our environment, nevertheless it is the one that raises more problems at the moment of planning a strategy to attack it, basically because the technical terminology and juridical employee does not correspond with the intuitive idea that we possess. Saying of another form the used not this terminology due synchronized between the scien-tists, the jurists and the affected ones. From the objective point of view, noise and sound they are the same thing. When we go on to the subjective plane, one starts complicating the thing defining to the noise as not wished sound. On this article we try to meet a general vision of the technical and juridical frame in which this one immersed the noise.

Keywords:

Noise, legislation, summary, European, environment

Jurídicamente el termino “medio ambiente” engloba dos conceptos uno funcional «Protección del Medio Ambiente» y otro material «Medio Ambiente», el primero vendría determinado por el con-junto de acciones, instrumentos y técnicas que arbitra el ordenamiento jurídico para conservar, mejorar y poder disfrutar lo que materialmente constituye el medio ambiente. El segundo engloba, a su vez, una doble vertiente, la estática, según la cual dicho concepto vendría determinado por un conjunto de elementos, aisladamente considerados, que se corresponden con los recursos natura-

Medio Ambiente

“Con la entrada de España en la

Comunidad Europea, nuestro

Estado pasa a formar parte de una

Organización Supranacional con

Instituciones propias y con capacidad de

producir normas jurídicas”

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Actividad municipal relacionada con la Proteccion Ambiental en materia de ruidos.

Flora Fauna

Actividad Correctora Actividad reguladora Actividad informadora Actividad Preventiva Actividad controladora

Contaminacion por ruidos

Contaminacion por energia Contaminacion por materia

Aire Agua Suelo Subsuelo

Medio Ambiente

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les: agua, suelo, subsuelo, aire, flora y fauna; y la dinámica, que añade a la anterior la exi-gencia de un «equilibrio dinámico». Esta situa-ción de condiciones en que ha de encontrase dichos elementos una vez puestos en relación es lo que se ha denominado «Medio Ambiente adecuado».

La protección del Medio Ambiente se in-serta dentro de los principios rectores de la política social y económica en el Art. 45 de CE. Es un derecho susceptible de ser alegado ante la jurisdicción ordinaria –art. 53- de acuerdo con lo que dispongan las leyes que lo desarrollen. Quedando en manos del estado la legislación básica y asignando en principio a las CCAA las normas adicionales de protec-ción -art. 149.1.23- y la gestión en materia de protección del medio ambiente –Art- 148.1.9-.

Simultáneamente, la Constitución en su artículo 93, prevé que una Ley orgánica auto-rice la celebración de tratados «por los que se atribuye a una organización o institución inter-nacional el ejercicio de competencias deriva-das de la Constitución», lo que conlleva el ejercicio directo de estas competencias, sin el intermedio del Estado.

Con la entrada de España en la Comuni-dad Europea, nuestro Estado pasa a formar parte de una Organización Supranacional con Instituciones propias y con capacidad de pro-ducir normas jurídicas y, en consecuencia, de regular aquellas materias so-bre las que tiene atribuidas competencias. El Derecho Comunitario Originario, vincula a los Poderes Públicos de los Estados miembros pasando a formar parte de su Ordena-miento Jurídico Interno. Cir-cunstancia que provoca que las normas de esta proceden-cia se integren en los sistemas nacionales de fuentes, con las características de primacía y prevalecia sobre las de orden interno, según su propio es-quema de jerarquía.

Desde un punto de vista positivo, en un principio los tratados constitutivos de las Comunidades europeas – Co-munidad Europea del Carbón y del Acero TCCECA (1951), Co-munidad Económica Europea

Página 37 Volumen 1, nº 1

TCCEE (1957) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica TCCEEA(1957)- no atribuía competencias de Medio Ambiente a la Comuni-dad. España entra en la CEE el 1 de enero de 1986 y no será hasta el 17 y 28 de febrero de 1986 con la aprobación del Acta Única Euro-pea –AUE- cuando se aproveche para adicio-nar los art. 130 R, 130 S y 130 T preceptos que fueron modificados en 1992 por el Trata-do de la Unión Europea –TUE-; en 1997 por el Tratado de Ámsterdam –TA- y por ultimo en 2001 por el Tratado de Niza –TN-.

Es precisamente en el marco consolidado del Derecho Originario de la Comunidad Euro-pea, donde se percibe la verdadera dimensión del marco jurídico de actuación: Y eso sin men-cionar con los otros tratados internacionales que España tiene celebrados, como por ejem-plo “Acuerdos sobre obstáculos técnicos al Comercio de 1994 y GATT”

En 1998, con motivo de la conferencia de Copenhague, la Comisión Europea creó la Red de Expertos de Ruido de la Unión Europea, cuya misión era de proporcionar la ayuda en el desarrollo de la política europea del ruido, se estableció un grupo de dirección de ruido , comprendiendo a los representantes de todos los grupos interesados. - Estados miembros, ayuntamientos (municipios), industria, organi-zaciones no gubernamentales. Para proporcio-nar las guiás, se estableció un grupo de traba-jo director. Una descripción de la Red de Exper-

Es precisamente en el marco consolidado

del Derecho Originario de la

Comunidad Europea, donde se percibe la verdadera dimensión del marco

jurídico de actuación”

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to de Ruido de Unión Europea se proporciona en http://ec.europa.eu/environment/ noi-se/pdf/overviewexpertnetwork.pdf. Más información sobre reuniones de grupo de dirección de Ruido y trabajos realizados por sus Grupos de Funcionamiento relacionados está disponible en http://forum.europa.eu.int/ Public/irc/env/noisedir/library

Los grupos de trabajo entregaron varias posiciones o documentos de trabajo, con la objeto de ayudar a la Comisión en el desarrollo de la política de ruido de Unión Europea y apoyar a los Esta-dos Miembros en cuanto a su puesta en práctica. Actualmente, están todavía activos el grupo de trabajo " Evaluación de exposición al ruido " y el grupo de trabajo sobre “Ruido de Aeroportuario” ( Condiciones de referencia ).

Al mismo tiempo, y no perdiendo de vista la entrada en vigor de la moneda única EURO, el 8 de mayo de 2002 en el marco del debate de la 2ª modernización de Andalucía, su presidente planteo la conveniencia de impulsar “un nuevo horizonte de autogobierno”, en el que se contemplara la posibilidad de reformar el Estatuto, si se viera necesario. Considerando, entre otros , la perspectiva de acomodo de nuestras instituciones a los continuo cambios de la Unión Europea

Así las cosas al día de hoy , ya hemos votado la Constitución Europea, se ha aprobado el nuevo Estatuto de Autonomía para Andalucía, estamos a la espera de la publicación de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad ambiental, y todo su desarrollo reglamentario, por eso no esta demás, re-cordar, aun a riesgo de ser simplista, el marco jurídico en materia de ruidos. Es incompleto pero nos da una idea de conjunto de cómo se distribuyen y se interrelacionan las distintas normas (políticas, jurídicas y técnicas) en esta materia, visualizando una idea de conjunto que nos ayude en la toma de decisiones.

Recapitulación de normativa:

• Normativa básica:

• Declaración de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. 1972

• Carta Mundial de la Naturaleza. 1982

• Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y el Desarrollo. 1992

• Acuerdo de Ginebra de 20.03.1958 sobre vehículos

• Convención de Aviación Civil Internacional 1944

• Convenio num. 148 de OIT ratificado el 24.11.1980

• OMS Community noise. 1995

• OCDE

• OMC Organización mundial del Comercio 01.01.1995

• GATT Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio

• Acuerdos sobre obstáculos técnicos al Comercio de 1994 y GATT

• Normas ISO

• Lucha contra las molestias por ruido a nivel Europeo

• 1er Plan de acción

• 2º Plan de acción

• 3er Plan de acción

• 4º Plan de acción

• 5º Plan de acción

• 6º Plan de acción.

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• Libro verde UE 1996

• TRL/TüW Informe sobre la evaluación integrada de medidas de reducción ruido-sas en el sector del transporte rodado. (2003)

• Posición común sobre emisión de ruidos desde vehículos impulsados por dos ruedas .

• Posición común en la Unión Europea sobre indicadores ambientales del ruido ;

• Posición común sobre las relaciones de dosis-efecto para ser usado en la evalua-ción de las numerosas personas molestadas por ruido de transportes (trenes, carretera y aire);

• Posición común sobre relaciones de dosis- efecto para ruido en periodo nocturno

• Posición común sobre estrategias europeas y prioridades para la disminución de ruido de ferrocarril

• Posición común sobre valoración ruidosa

• Documento de trabajo sobre eficacia de medidas ruidosas;

• Primera posición común sobre ' La guía de buenas practicas para trazar un mapa de ruido - 2003;

• Segunda posición sobre ' La Guía de buenas practicas para trazar un mapa de ruido ' - 2006.

• Directiva 98/34/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de junio de 1998 por la que se establece un procedimiento de información en materia de las nor-mas y reglamentaciones técnicas

• Directivas de emisión

• Vehículos D-70/157/CE

• Motos D 78/101/CE

• Aeronaves D-80/51/CE

• Maquinaria de uso exterior D-2000/14/CE

• Aparatos domésticos D-86/594/CE

• Comités técnicos CEN

• Normas de evaluación Ambiental.

• Normas de evaluación de maquinas y equipos en ambientes de trabajo

• Normas de verificación de emisión para maquinas y equipos.

• Normas de medida de emisión de vehículos

• Normas de evaluación de elementos y sistemas constructivos

• Ambiente laboral; D 86/188/CE

• Directivas de Inmisión ¿en el interior y/o exterior?

• Evaluación y gestión del ruido ambiental D 2002/49/CE

• D 2003/4/CE sobre acceso al publico a la información medioambiental.

• Considerando que la Directiva 71/316/CEE del Consejo, de 26 de julio de 1971, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre las disposiciones comunes a los instrumentos de medida y a los métodos de control metrológico 4, modificada en ultimo termino por la Directiva 72/427/CEE 5,

• D 2004/22/CE relativa a los instrumentos de medida

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• Preconstitucionales

• Decreto 17.06.1955 por el que se aprueba el RSCL

• Ley 49/1960, de Propiedad Horizontal.

• Decreto 2414/1961, por el que se aprueba el RAMINP y disposiciones de desarro-llo.

• Decreto 2107/1968, de 16 de agosto sobre régimen de poblaciones con alto nivel de contaminación atmosférica o perturbaciones por ruidos y vibraciones.

• Ley 38/1972, de Protección del Ambiente Atmosférico.

• Por sectores:

• SECTOR METROLOGICO

• RD 889/2006 por la que se regula el control metrológico del Estado so-bre los instrumentos de medida.

• Orden 16.12.1998 de incorporación de los aparatos destinados a medir NPS al sistema petrológico

• SECTOR MEDIOAMBIENTAL

• RD 1131/1998 de Evaluación de impacto ambiental.

• SECTOR CONSTRUCCION

• RD 1909/1981 por el que se aprueba la NBE-CA-81

• RD 1751/1998, por el que se aprueba el RITE y sus ITC

• SECTOR VEHICULOS

• RD 2028/1986, por el que se dictan normas para la aplicación de deter-

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minadas directivas de la CEE.

• RD 2822/1998, por el que se aprueba el Re-glamento General de Vehículos.

• RD 1428/2003, por el que se aprueba el Re-glamento General de Circulación.

• RD 711/2006, por el que se modifican varios del sector.

• Orden ITC/1900/2006, por la que se actuali-zan los anexos I y II del RD 2028/1986

• SECTOR RUIDO AMBIENTAL

• RD 1513/2005, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, del Ruido, en lo referente a la eva-luación y gestión del ruido ambiental.

• Proyecto de real decreto, por el que se aprueba el reglamento general de desarrollo y ejecución de la ley 37/2003, de 17 de noviembre, del ruido

• Proyecto de real decreto por el que se aprueba el documento básico “DB-HR Protección frente al ruido” del código técnico de la edificación.

• SECTOR AVIACIÓN

• RD 1256/1990, sobre limitación de emisiones sonoras de los aviones a reacción subsónicos civiles.

• RD 1257/2003 por el que se regulan los procedimientos para la intro-ducción de restricciones operativas relacionadas con el ruido en aero-puertos.

• SECTOR LABORAL

• RD 1311/2005, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas.

• RD 286/2006, sobre la protección de la salud y la seguridad de los traba-jadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido.

• SECTOR MAQUINAS

• RD 2200/1985, por el que se aprueba el reglamento de la infraestructu-ra para la calidad y seguridad industrial.

• RD 231/1992, sobre especificaciones sobre el ruido en el etiquetado de aparatos.

• RD 212/2002, por el que se regulan las emisiones sonoras en el entorno debidas a determinadas maquinas de uso al aire libre.

• RD 524/2006 por el que se modifica el RD 212/2002

• Normativa autonómica en Andalucía

• Ley 7/1994, de 18 de mayo, de protección ambiental a derogar por la Ley de Ges-tion Integrada de la Calidad Ambiental

• Decreto 326/2003, de 25 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía.

• Orden de 29/6/2004, sobre técnicos acreditados y actuación subsidiaria de la

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Consejería de Medio Ambiente en materia de Contaminación Acústica

• Orden de 26 de julio de 2005, por la que se aprueba el modelo tipo de ordenanza munici-pal de protección contra la contaminación acústica.

• Ámbito municipal de Sevilla

• Ordenanza Municipal de Protección del Medio ambiente en Materia de Ruidos y Vibracio-nes (OMPMARV).

Jorge Parish López

Ingeniero Técnico Industrial

Funcionario del Cuerpo de Técnicos de Grado Medio.

Junta de Andalucía.

Funcionario del Servicio de Protección Ambiental.

Ayuntamiento de Sevilla

Silvia Galán Zamorano.

Auxiliar Administrativo.

Colaboradora en las fases de elaboración y redacción del documento.

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RECONSTRUCCION DE ACCIDENTES

RESUMEN

El accidente de trafico es algo con lo que convivimos normalmente como con cualquier otra actividad de la vida y lo terrible en realidad es eso, que tratemos los accidentes de circulación con una cierta naturalidad, señal inequívoca de que se producen con una asiduidad nada deseada. La INVESTIGACIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE ACCIDENTES DE TRAFICO es una actividad cuyo principal objetivo es llegar a unas conclusiones de cómo se produjo el accidente, llegar a saber como aconte-cieron los hechos Las Técnicas de Reconstrucción tienen por objeto fundamental explicar y demostrar al juzgador las razones por las cuales se produjo tanto el accidente como sus consecuencias. De esta manera se pueden depurar responsabilidades.

TÉRMINOS CLAVE: Reconstrucción, Investigación, accidente, Tráfico, Perito, vehículo, Justicia, segu-ros, abogado, daño corporal.

ABSTRACT:

Traffic accidents is something that we are used to coexist as another thing in our life and the problem is that one, we consider accidents as something normal in our life, that's why it happens so often. The INVESTIGATION and ACCIDENT RECONSTRUCTION is an activity whose principal objective is to reach to some conclusions which explain how the accident happened, let us know how the facts occurred The Reconstruction Techniques has a principal objective: explain and prove to the court the reasons and the consequences of the accident. In this way we will be able to know who is the respon-sible in each case.

KEYWORDS: Reconstruction, Investigation, Accident, Traffic, Expert, Vehicle, Justice, Insurance, Law-

yer, Corporal Damage.

Los Accidentes de Tráfico siempre tienen una causa de producción. Mejor podríamos decir que en el accidente concurren una serie de causas, cuyo resultado es la producción del siniestro.

Gramaticalmente, accidente es cualquier suceso eventual que altera el orden regular de las cosas; en una segunda acepción, puede entenderse por tal cualquier alteración o indisposición que priva del movimiento, del sentido o de ambas cosas. En esta acepción amplia de accidente como lo contrario a lo normal, cualquier cosa que modifique la forma natural de la circulación de un vehículo puede considerarse como accidente.

Pero de manera especifica, el Diccionario de la Lengua Española define el accidente como suceso eventual o acción del que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas.

Pero en la practica y dejando al margen definiciones, el accidente de trafico es algo con lo que convivimos normalmente como con cualquier otra actividad de la vida. Vemos y escuchamos noticias de graves accidentes con resultados de personas fallecidas y nos conmueven el tiempo que tarda la siguiente noticia en llegar. Y lo terrible en realidad es eso, que tratemos los accidentes de circulación con una cierta naturalidad, señal inequívoca de que se producen con una asiduidad nada deseada.

Todos tenemos la obligación de aportar nuestro granito de arena para erradicar este tipo de hechos.

Pero desgraciadamente se producen y debido a las graves consecuencias que suelen llevar implícitas hemos de tratarlos con la sensibilidad que se merecen.

La INVESTIGACIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE ACCIDENTES DE TRAFICO es una actividad cuyo principal objetivo es llegar a unas conclusiones de cómo se produjo el accidente, llegar a saber como acontecieron los hechos y porque, en definitiva es un conjunto de técnicas que permiten analizar el accidente en su conjunto; precisando las maniobras y actuaciones de los conductores previas al mis-mo, evidenciando no solo qué ocurrió sino cómo, y por qué.

Cuando un accidente de trafico se ha producido, la misión de las Fuerzas Actuantes, ya sea Guardia Civil o Policía Local y de los Juzgados es la de constatar como se ha encontrado el escenario de los hechos para que, sobre los datos recogidos, poder hacer la verdadera "reconstrucción" del acci-

Tráfico y Seguridad Vial

“...es una actividad cuyo principal objetivo es llegar a unas conclusiones de cómo se produjo el accidente”

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dente.

Es esta una actividad muy importante y que requiera gran rigor a la hora de determinar causas. Se necesita una preparación superior en este campo para poder realizar con garantías este tipo de investigaciones. El intrusismo es peligroso en este mundo ya que es habitual ver "construcciones" de accidentes y no "reconstrucciones". Es decir, no se puede falsear la verdad para lograr un objetivo marcado ya de antemano. El verdadero objetivo del investigador de accidentes es buscar la verdad y nada más.

Reconstruir un accidente de trafico es aportar todos los elementos necesarios para po-der llegar al conocimiento de cómo, y a ser posible por qué, el evento ha tenido lugar.

En muchas ocasiones es tan compleja la labor de confección de un trabajo de reconstruc-ción que ni la entidad del accidente lo justifica ni en otros casos es preciso, por poderse llegar al conocimiento, siquiera sea aproximado, a través de testimonios directos o de conclusiones de fácil comprensión. Por ejemplo, una colisión frontal por un adelantamiento indebido, aceptado por los conductores intervinientes, no ofrecerá dudas de ninguna clase. Sin embargo, la reconstrucción adquiere toda su extraordinaria importancia en los casos de accidentes complejos cuyos protagonis-tas han fallecido en el suceso, o cuando existen discrepancias totales entre las manifestaciones de los intervinientes. Es entonces cuando el perito debe proceder al estudio de todos los datos y ha de realizar el trabajo de reconstrucción.

Un informe de Reconstrucción de acciden-tes de tráfico debe tener como objetivo analizar las circunstancias que acontecen en cualquier evento acaecido por motivos de la circulación.

Se pueden llegar a depurar responsabilida-des de uno u otro conductor.

Estamos hablando de una actividad en la que encontrarnos personas heridas fallecidos y por ende familias destrozadas y es por ello por lo que este tipo de labor merece ser respetada y tratada con la máxima seriedad y sensibilidad que merece.

A partir de la toma de datos en el lugar de los hechos, de los vehículos accidentados, y de las lesiones sufridas por los conductores y ocupantes, pueden determinarse con una altísima precisión qué dinámicas, velocidades y maniobras emplea-ron los conductores.

El Análisis y Reconstrucción de Accidentes es una potente herramienta encaminada a deter-minar y acotar las responsabilidades de cada una de las partes involucradas en un accidente.

Permite defender un siniestro con las máxi-mas garantías de éxito posible, y por ello está

dirigido de manera primordial a su utilización por parte de:

• Juzgados de Instrucción, Penal y ámbito Civil.

• Abogados especializados en tráfico. Entidades aseguradoras y departamentos de daños cor-porales.

• Personas que se hayan visto involucradas en un accidente de circulación.

Las Técnicas de Reconstrucción tienen por objeto fundamental explicar y demostrar al juzgador de un siniestro las razones por las cua-les se produjo tanto el accidente como sus con-secuencias.

En el caso de que los resultados prelimi-nares obtenidos en el Informe preeliminar sean favorables para la defensa de la parte, o para la argumentación de una corresponsabilidad de las mismas, se procedería a la emisión del Informe de Análisis y Reconstrucción del Accidente.

Se trata de un documento de carácter técnico, que incluye todos los cálculos y demos-traciones en que se basan sus conclusiones.

No obstante, está desarrollado para y hacia el juzgador, que debe entender de manera clara y concisa los argumentos que se aportan.

Por esta razón, incluye un resumen preci-so y concreto en un lenguaje no técnico que enu-mera como ocurrió el accidente, como no pudo ocurrir, y como habría ocurrido ante situaciones o actuaciones alternativas, todo ello encaminado a la acotación y depuración de responsabilidades de cada una de las partes.

Haciendo uso tanto de las técnicas clási-cas de reconstrucción, como de los nuevos avan-ces, puede darse solución a un amplio espectro de accidentes.

Es por tanto, la reconstrucción de Acci-dentes una herramienta más para la Justicia y todos los profesionales de la Abogacía para co-nocer y depurar responsabilidades de cada uno de los conductores intervinientes.

Adolfo White Barragán

Perito Judicial de Sevilla

Vocal de Peritos Judiciales de Andalucía,

Vice-presidente de Peritos de Seguros

“El Análisis y Reconstrucción de Accidentes es una

potente herramienta encaminada a

determinar y acotar las

responsabilidades de cada una de las

partes involucradas en un accidente”

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Jurídico-Legal

“Quien no ha pensado el porqué se puede violar la intimidad de un domicilio y entrar en el mismo, o inmovilizar a una persona, o dañar gravemente un bien jurídico como es la propiedad de una persona...”

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ASPECTOS LEGALES EN LAS DISTINTAS

INTERVENCIONES POR LOS

SERVICIOS DE EMERGENCIAS. Resumen:

Partiendo de esta garantía de derechos, éstos tienen su mayor exponente en la sección primera del capítulo segundo, del título I de la mencionada carta magna, que llevan como epígrafe “De los derechos fundamentales y de las libertades”, los cuales son irrenunciables, debido a su nivel de protección, encontrándose preceptos tan importantes como “El derecho a la vida, a la inte-gridad física y moral, a la libertad y a la seguridad”.

Sobre los pilares de estos derechos se construyen leyes como la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Ley de Emergencias de Andalucía, e incluso de la Ley de Protección Civil, que establecen una serie de obligaciones legales y morales a los agentes intervinientes.

El estado de necesidad es causa de justificación cuando el bien sacrificado es de menor significación que el bien salvado. El estado de necesidad comporta siempre una situación de peligro para un bien jurídico. El Código se refiere a él cuando alude a la necesidad de «evitar un mal».

El peligro debe ser un peligro actual. Sólo excluye la posibilidad de invocar el estado de necesidad la provocación intencionada de la situación de necesidad. Ello tiene lugar, por ejemplo, cuando el sujeto de forma dolosa crea la situación de necesidad para, bajo su cobertura, producir un daño en bienes jurídicos ajenos. En este caso hay un abuso del derecho que impide la justifica-ción. La obligación especial de tolerancia del peligro en virtud de la aceptación profesional conduce a que no puede invocar el estado de necesidad quien lesiona un bien jurídico infringiendo ese de-ber.

El ordenamiento jurídico reconoce diversos derechos de intervención que comportan ac-ciones subsumibles en un tipo penal (coacciones, detenciones, lesiones, allanamiento de morada etc.) Los presupuestos generales para la justificación por actuación en el ejercicio de un cargo pú-blico.

Por tanto las acciones subsumibles en un tipo penal que se realicen en el ejercicio legíti-mo de un derecho, o como consecuencia de un estado de necesidad, al evitar un daño inminente y grave, a las personas o las cosas.

PALABRAS CLAVE: leyes, emergencias, responsabilidad, protección, normativa

Abstract:

Starting off of this guarantee of rights, these have their greater exponent in the section first of the chapter second, of title I , that take like epígrafe “Of the fundamental rights and of the liberties”, which they are cannot be waived, due to its level of protection, being as important rules as “The right to the life, physical and moral integrity, the freedom and the security”.

On the pillars of these rights to laws like the Statu-tory law of Forces and Bodies of Security are constructed, Law of Emergencies of Andalusia, and even of the Law of Civil defense, that establish a series of legal and moral obligations to the intervening agents.

The necessity state always tolerates a situation of danger for a legally protected interest . The Code talks about him when it alludes to the necessity “to avoid badly”.

The danger must be present danger.The deliberate provocation of the necessity situation only excludes the possi-bility of invoking the necessity state. It takes place, for exam-ple, when the subject of form creates the situation of neces-

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sity for, under its cover, to produce a damage in other people's legally protected interests. In this case there is an abuse of the right that prevents the justification. The special obligation of tolerance of the danger by virtue of the professional acceptance leads to that it cannot invoke the necessity state that injures a legally protected interest infringing that to have.

The legal ordering recognizes diverse rights of intervention that tolerate subsumibles ac-tions in a penal type (you compel, haltings, injuries, levelling of mulberry etc.) the budgets generals for the justification by performance in the exercise of a public position

Therefore the subsumibles actions in a penal type that are made in the legitimate exercise of a right, or like consequence of a necessity state, when avoiding an imminent damage and bur-dens, to the people or the things.

Keywords: Laws, emergencies, responsibility, protection, regulation

1. Introducción.

Todos los cuerpos que intervienen en cualquier tipo de catástrofes o emergencias (fuerzas y cuerpos de seguridad, servicios de extinción de incendios, personal sanitario, protección civil, etc.), se han preguntado en multitud de ocasiones, que fundamentos legales basan sus actuacio-nes y que les protege u ampara de ser procesados por cualquier infracción penal.

Quien no ha pensado el porqué se puede violar la intimidad de un domicilio y entrar en el mismo, o inmovilizar a una persona, o dañar gravemente un bien jurídico como es la propiedad de una persona.

El Derecho Penal Especial es claro en muchos de sus preceptos, como podemos leer (Del Allanamiento de Morada -Artículo 202-, El particular que, sin habitar en ella, entrare en morada ajena o se mantuviere en la misma contra la voluntad de su morador, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años).

La autoridad o funcionario público que, fuera de los casos permitidos por la Ley y sin me-diar causa legal por delito, cometiere cualquiera de los hechos descritos en los dos Artículos ante-riores (Artículo 204).

De los Daños Artículo 263. El que causare daños en propiedad ajena no comprendidos en otros títulos de este Código, será castigado con la pena de multa de seis a 24 meses, atendidas la condición eco-nómica de la víctima y la cuantía del daño, si éste excediera de 400 eu-ros.

Inicialmente con lo mencionado an-teriormente, sería posible acusar a un bombero de allanamiento de mo-rada por entrar en una vivienda, o de conducción temeraria al conductor de una ambulancia que circula en servicio de urgencia, poniendo en cierto riesgo la circulación.

Pues si bien la respuesta a todo esto no es sencilla, es necesario que se conozca por parte de todos los actores que intervienen cada día en salvaguardar la vida e integridad física de los ciudadanos y defender

“...El que, en estado de

necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra

persona o infrinja un deber...”

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los derechos y libertades que la Constitución Española garantiza.

Partiendo de esta garantía de dere-chos, éstos tienen su mayor exponente en la sección primera del capítulo segundo, del título I de la mencionada carta magna, que llevan como epígrafe “De los derechos fundamenta-les y de las libertades”, los cuales son irrenun-ciables, debido a su nivel de protección, encon-trándose preceptos tan importantes como “El derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad y a la seguridad”.

Sobre los pilares de estos derechos se construyen leyes como la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Ley de Emer-gencias de Andalucía, e incluso de la Ley de Protección Civil, que establecen una serie de obligaciones legales y morales a los agentes intervinientes.

Así mismo Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Pena, y para dar amparo a estas obligaciones legales, regula en su artículo 20las Causas de Exención de res-ponsabilidad criminal, que son aplicables tanto a particulares como a funcionarios públicos, y que desarrollaremos a continuación.

2. Causas de exención de la responsa-bilidad criminal.

El art. 20 del CP, ya mencionado, re-gula como circunstancias que eximen de res-ponsabilidad criminal tanto causas de justifica-ción como causas de inculpabilidad. Pero por sus distintas consecuencias dogmáticas se hace preciso distinguir convenientemente en-tre unas y otras. De acuerdo con el principio de la unidad del ordenamiento jurídico, la acción justificada se encuentra autorizada por el De-recho y por ello no es posible deducir ninguna consecuencia jurídica en contra de su autor, no sólo penal, sino también civil.

- El Estado de necesidad

De acuerdo con el art. 20.5, está exen-to de responsabilidad criminal: «El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra perso-na o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos:

Primero. Que el mal causado no sea

“En determinadas profesiones existe el deber jurídico de afrontar riesgos inherentes a su ejercicio...”

Página 47 Volumen 1, nº 1

mayor que el que se trate de evitar. S e g u n -do. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto.

Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificar-se.».

1. Conforme a la doctrina mayorita-ria, y de acuerdo con la llamada teoría de la diferenciación, considera que dependiendo del saldo o ponderación de intereses, el estado de necesidad tiene efecto justificante o exculpan-te. De este modo, el estado de necesidad es causa de justificación cuando el bien sacrifica-do es de menor significación que el bien salva-do. Cuando los bienes en conflicto presentan una equivalencia valorativa, y desde luego cuando el sacrificio es mayor que la conserva-ción del bien amenazado, entonces se consi-dera que sólo cabe reconocer el efecto excul-pante al estado de necesidad.

2. El estado de necesidad comporta siempre una situación de peligro para un bien jurídico. El Código se refiere a él cuando alude a la necesidad de «evitar un mal». La situación de necesidad presupone una colisión de bie-nes jurídicos en la que sólo se puede salvar uno de los intereses contrapuestos a costa del sacrificio del otro (ejemplo, colisión entre la salud de la madre y el interés de vida del em-brión). El peligro debe ser un peligro actual. Por tal debe entenderse la posibilidad de un daño inminente que casi con total seguridad

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va a tener lugar si no se adopta inmediatamente la medida salvadora. Además, el daño que amena-za el peligro debe ser inminente, o aunque no sea inminente, posteriormente ya no sería posible hacerle frente, evolucionando de modo natural hacia la lesión (así, aunque el daño a la embaraza-da se produzca en el momento del parto, no de forma inminente, si no se interrumpe el embarazo en los primeros meses de gestación, posteriormente no podrá evitarse el daño).

El estado de necesidad requiere que el conflicto no se pueda evitar de otra manera. Por ello debe utilizarse el medio más benigno entre los disponibles, ha de buscarse toda ayuda para hacer frente al peligro antes de la lesión del bien jurídico, pues aquí no rige el prevalecimiento del Derecho. Aquí rige estrictamente el principio de proporcionalidad de forma que el autor que obra al amparo de esta eximente debe utilizar el medio adecuado para conjurar el peligro de la forma más moderada posible.

3. Sólo excluye la posibilidad de invocar el estado de necesidad la provocación intenciona-da de la situación de necesidad. Ello tiene lugar, por ejemplo, cuando el sujeto de forma dolosa crea la situación de necesidad para, bajo su cobertura, producir un daño en bienes jurídicos ajenos. En este caso hay un abuso del derecho que impide la justificación.

4. En determinadas profesiones existe el deber jurídico de afrontar riesgos inherentes a su ejercicio: bomberos, médicos, policías. La obligación especial de tolerancia del peligro en virtud de la aceptación profesional conduce a que no puede invocar el estado de necesidad quien lesiona un bien jurídico infringiendo ese deber.

5. Conforme a la exigencia general de elementos subjetivos de la justificación es preciso, en este caso, no sólo el conocimiento de la situación de necesidad sino también la «voluntad de salvación». Así se desprende del art. 20.5 cuando alude a la actuación «para evitar un mal propio o ajeno».

- Cumplimiento de un deber y ejercicio legítimo de derecho, oficio o cargo.

“...se encuentran justificadas por

resultar necesarias para el

mantenimiento de orden jurídico de

la seguridad y vida de las personas...”

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“...los daños causados en un vehículo para rescatar y salvar la vida de una persona, el entrar en una vivienda que se encuentra incendiada, para proteger los bienes y las personas que moran o se hayan próximas...”

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1. El ordenamiento jurídico reconoce diversos derechos de intervención que comportan acciones subsumibles en un tipo penal (coacciones, detenciones, lesiones, allanamiento de mora-da etc.) pero que se encuentran justificadas por resultar necesarias para el mantenimiento de or-den jurídico de la seguridad y vida de las personas.

Los presupuestos particulares de estas intervenciones se regulan en los respectivos sec-tores jurídicos. Los presupuestos generales para la justificación por actuación en el ejercicio de un cargo público.

Por tanto las acciones subsumibles en un tipo penal que se realicen en el ejercicio legíti-mo de un derecho, como son los daños causados en un vehículo para rescatar y salvar la vida de una persona, el entrar en una vivienda que se encuentra incendiada, para proteger los bienes y las personas que moran o se hayan próximas, o las inmovilizaciones médicas por razón de la seguridad y salubridad de un enfermo, están amparadas por la causa de justificación de este número del n.º 7 del art. 20.

Moisés Venegas Navarro.

Oficial de la Policía Local de Sevilla

Diplomado Superior en Criminología.

Profesor colaborador de la ESPA.

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Central de Emergencias es la publicación digital periódica de la web www.centraldeemergencias.com Esta revista tiene como objetivo fundamental divulgar y compartir conocimientos aportados por parte de los colectivos implica-

dos en la gestión de emergencias. En Central de Emergencias, tendrán cabida artículos de opinión, reflexión, trabajos de investigación, experiencias y de cualquier

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agosto

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marzo

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noviembre

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