Revisión de la Etiología, Diagnóstico, Tratamiento y...
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UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO USFQ
Colegio de Ciencias de la Salud
Revisión de la Etiología, Diagnóstico, Tratamiento y Causas de la desviación angular Windswept en potros
Proyecto de investigación .
Joaquín López Cordero
Medicina Veterinaria
Trabajo de titulación presentado como requisito para la obtención del título de
Médico Veterinario
Quito, 21 de diciembre de 2018
2
UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO USFQ
COLEGIO DE CIENCIAS DE LA SALUD-ESCUELA DE MEDICINA VETERIANARIA
HOJA DE CALIFICACIÓN DE TRABAJO DE TITULACIÓN
Revisión de las Causas, Diagnóstico y Tratamiento de la Desviación Angular Windswept en Potros
Joaquín López Cordero
Calificación:
Nombre del profesor, Título académico
Eduardo Alfonso Díaz Alcázar, Ph.D.
Firma del profesor
Quito, 21 de diciembre de 2018
3
Derechos de Autor
Por medio del presente documento certifico que he leído todas las Políticas y
Manuales de la Universidad San Francisco de Quito USFQ, incluyendo la Política de
Propiedad Intelectual USFQ, y estoy de acuerdo con su contenido, por lo que los derechos de
propiedad intelectual del presente trabajo quedan sujetos a lo dispuesto en esas Políticas.
Asimismo, autorizo a la USFQ para que realice la digitalización y publicación de este
trabajo en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley
Orgánica de Educación Superior.
Firma del estudiante: _______________________________________
Nombres y apellidos: Joaquín López Cordero
Código: 00112107
Cédula de Identidad: 1714785563
Lugar y fecha: Quito, 21 de diciembre de 2018
4
RESUMEN
Las deformidades angulares son desviaciones del eje axial de uno o más
miembros de un potro en el plano frontal hacia lateral o medial. Estas se clasifican
según su aparición en deformidades congénitas y adquiridas. Las deformidades
congénitas se presentan en el primer mes de nacido o dentro de los tres años de vida del
potro, principalmente debido a problemas nutricionales y/o alteraciones en la posición
del feto en el útero. Mientras que las adquiridas ocurren cuando el animal nace con una
correcta conformación de los miembros y comienzan a desviarse en las primeras
semanas debido a una falta de osificación de los huesos, un despalmado inadecuado,
ejercicio excesivo o nutrición desbalanceada. Las deformidades angulares del desarrollo
más frecuentes y las que originan la enfermedad windswept son las denominadas varus
y valgus. Varus es la desviación del miembro hacia medial, estando la articulación
desviada hacia el exterior y valgus es la desviación de la extremidad hacia lateral,
estando la articulación desviada hacia el interior. Ocurre una deformidad windswept
cuando dos miembros contralaterales son afectados, uno tiene una deformidad de carpo
o tarso en valgus y la otra extremidad en varus.
El objetivo de esta revisión bibliográfica fue reunir información con la etiología,
diagnóstico y tratamientos de las deformidades angulares, analizando cual es el más
efectivo para tratar la deformidad angular windswept en potros. Para cumplir con este
objetivo se realizaron búsquedas en bases de datos electrónicas utilizando diferentes
buscadores y operadores booleanos. La información obtenida de las fuentes nos indica
que los principales métodos diagnósticos son realizar una detallada historia clínica,
examen del sistema locomotor, inspección en estación y movimiento, palpación y placas
radiográficas con proyecciones dorsopalmar y lateromedial de la zona afectada. Y que
los tratamientos pueden ser conservartivos: reposo, férulas, vendajes, manipulación del
casco y quirúrgicos: transección de la hemicircunferencia y elevación del periostio,
tornillo o puente transfisario y osteotomía. La información obtenida nos indica que esta
patología tiene un pronóstico favorable si se realiza un diagnóstico temprano y se
continúa con el tratamiento adecuado para la deformidad.
Palabras clave: Potros, deformidades angulares, windswept, valgus, varus.
5
ABSTRACT
Angular limb deformities are defined as a lateral or medial deviations to the long
axis of the leg in the frontal plane. These are classified according to their appearance in
congenital and acquired deformities. Congenital deformities occur in the first month of
birth or within three years of the foal`s life, mainly due to nutritional problems and/or
alterations in the position of the fetus in the uterus. While acquired deformities occur
when the animal is born with a correct conformation of the limbs and begin to deviate in
the first weeks due to a lack of ossification of the bones, inadequate hoof trimming,
excessive exercise o unbalanced nutrition. The most common acquired angular
deformities and those that cause windswept disease are varus and valgus. Varus is the
deviation of the limb toward the middle, with the joint diverted to the outside and
valgus is the deviation of the limb towards the lateral side, with the joint diverted
towards the inside. A windswept deformity occurs when two contralateral limbs are
affected, one has a deformity of carpus or tarsus in valgus and the other limb in varus.
The objective of this review was to gather information with the etiology,
diagnosis and treatments of angular deformities, analyzing which is the most effective
to treat windswept angular deformity in foals. To fulfill this objective, electronic
databases were searched using different browsers and key words. The information
obtained indicates that the main diagnostic methods are to perform a detailed clinical
history, locomotor system examination, inspection in station and movement, palpation
and radiographic plates with dorsopalmar and lateromedial projections of the affected
area. The treatments are classified as conservative: restriction of exercise, splints,
manipulation of the hoof and surgical: hemicircumferential periosteal transection with
elevation, screw or transphyseal bridging and osteotomy. The information obtained
indicates that this pathology has a favorable prognosis if an early diagnosis is made and
the appropriate treatment for the deformity is completed.
Key words: Foals, angular deformities, windswept, valgus, varus.
6
Tabla de Contenidos
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 9
MATERIALES Y MÉTODOS: ................................................................................... 11
RESULTADOS: ............................................................................................................ 14
DISCUSIÓN .................................................................................................................. 16
Etiología: .................................................................................................................... 17
Diagnóstico: ............................................................................................................... 20
Tratamiento: .............................................................................................................. 24
CONCLUSIÓN ............................................................................................................. 35
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................... 37
7
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla Nº. 1: Fuentes bibliográficas en línea encontradas con los diferentes
buscadores booleanos para la revisión: ...................................................................... 15
Tabla Nº. 2: Índice de osificación carpal y tarsal de potros recién nacidos. .......... 24
Tabla N.º 3 : Tratamiento sugerido dependiendo de la severidad de la deformidad
angular del miembro. ................................................................................................... 29
Tabla Nº. 4: Tiempo sugerido de tratamiento de las deformidades angulares de
miembros según la edad de cierre de la fisis de crecimiento .................................... 34
8
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1: Evaluación de la deformidad angular en una vista perpendicular al
plano frontal de la articulación que presenta la deformidad angualar. .................. 22
Figura 2: Lugares donde se puede realizar la estimulación del crecimiento por
medio de la transección y elevación del periostio en el miembro anterior del
equino. ............................................................................................................................ 31
9
INTRODUCCIÓN
La crianza y producción de caballos destinados para deporte o trabajo supone
una gran inversión de recursos materiales y de tiempo, por lo tanto, es muy importante
asegurar el máximo rendimiento. Esto se logra desde la gestación de la yegua, y
posterior al nacimiento del neonato. Si el caballo tiene una correcta conformación, va
ayudar a que pueda expresar todo su potencial atlético y tener un mayor bienestar. La
conformación va a depender de diferentes factores como son: el genético, ambiental,
factores que influyen a nivel uterino, nutrición y el manejo de los primeros meses de
vida del potro (Caron, 2001).
Las deformidades de carácter ortopédico durante el crecimiento en potros se
pueden clasificar en flexurales o angulares. Las deformaciones flexurales son una
desviación del miembro en el plano sagital, de forma tal que la articulación de origen es
craneal o caudal a la línea imaginaria trazada a través del centro del miembro (Adams,
2003). Mientras que una deformación angular es aquella desviación de un miembro en
el plano frontal definida por la articulación o el hueso que representa el punto de giro de
la desviación (Bertone , 2002). Las deformidades angulares se clasifican en dos grupos:
congénitas y del desarrollo o adquiridas. Las congénitas se presentan en animales
jóvenes manifestándose entre el primer mes de nacido y lo primeros tres años,
principalmente debido a problemas nutricionales y/o alteraciones en la posición del feto
en el útero. Por otro lado, las deformidades angulares adquiridas se presentan cuando el
animal nace con los miembros rectos y comienzan a desviarse en las primeras semanas,
teniendo como origen la lesión de la placa de crecimiento, un despalmado inadecuado,
ejercicio excesivo, sobrenutrición, entre otros (Siobhan, 2008).
10
Las deformidades angulares del desarrollo más frecuentes son las denominadas
varus y valgus. Varus se refiere a la desviación del miembro hacia medial, estando la
articulación desviada hacia el exterior y valgus por otro lado es cuando la extremidad se
desvía hacia lateral, estando la articulación desviada hacia el interior. En ocasiones se
puede presentar los dos tipos de deformaciones angulares en el mismo miembro o como
es el caso de la enfermedad angular en potros denominada windswept donde existe una
anormalidad en las dos extremidades torácicas o las dos extremidades pelvianas
presentando una deformidad en la misma dirección. Esta enfermedad angular se
produce cuando ocurre una deformidad de carpo o tarso en valgus y la otra extremidad
en varus (Siobhan, 2008).
En el caso que exista algún problema angular de los anteriormente citados, el
tipo de tratamiento va a depender de factores como son: la ubicación de la deformidad,
el grado de severidad, la edad del potro y/o el uso futuro del caballo. Posterior a este
análisis se va a optar por los diferentes tratamientos u opciones terapéuticas (Caron,
2001). Una vez realizado un examen clínico general y el examen locomotor, y llegado al
diagnóstico de que el potro tiene la enfermedad angular windswept , se procede a
realizar el tratamiento. El tratamiento para las deformidades angulares puede ser
conservador o quirúrgico, siendo el primero útil en el caso que la deformidad sea leve y
los potros menores a los 4 meses de edad. Dentro del tratamiento conservador se incluye
la restricción del ejercicio, un correcto despalmado, herrajes correctivos/terapéuticos,
férulas o vendajes y un correcto soporte nutricional con altos niveles de energía y
minerales balanceados. Por otro lado, está el tratamiento quirúrgico, el cual incluye la
osteotomía, tornillo transfiseal transección de la hemicircunferencia y elevación del
periostio (Auer, 2012).
11
Las deformidades en los miembros anteriores o posteriores de los potros son
patologías frecuentes que, en general, se pueden corregir, quedando sin secuelas y
llevando una vida deportiva o de trabajo normal. Sin embargo, es necesario realizarlo en
el menor tiempo posible. En un estudio realizado por la universidad de Massey en
Nueva Zelanda, se analizó la prevalencia de las deformidades angulares en los
miembros de potros de razas pura sangre en una población de 313 individuos. Este
estudio concluye que la mayoría de los potros (253/313, 80.83%) tiene una o más
deformidades en los miembros, siendo una de las más frecuentes la deformidad angular
windswept, con una prevalencia del 10.5% (33/313), presentado 8 casos con deformidad
unilateral y 25 con deformidad bilateral de los miembros. Por lo tanto, el problema
radica en que es una patología frecuente en los potros recién nacidos, pero con muy
poco conocimiento por parte de algunos propietarios y veterinarios, y escasa
información en fuentes electrónicas o libros. Esto dificulta que exista una
estandarización del principal factor causal y el tratamiento más efectivo de esta
patología, dificultando que se pueda dar un plan a seguir para la prevención de nuevas
apariciones de windswept en futuras gestaciones (Visser, 2012).
Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es el realizar una revisión de los
diferentes factores causales o etiología, el diagnóstico y hacer énfasis en los
tratamientos más efectivos para la corrección de la deformidad angular windswept.
Además, se va a aportar con el análisis de la bibliografía de esta enfermedad poco
frecuente y por lo tanto poco conocida en el medio, para que se pueda prevenir y tratar
de forma correcta, con el fin de que los animales puedan crecer y expresar todo su
potencial deportivo, pudiendo tener un mayor bienestar.
MATERIALES Y MÉTODOS:
12
En este trabajo se realizó una revisión detallada de la diferente bibliografía
disponible acerca de la enfermedad angular en potros windswept. La revisión de los
artículos que se han publicado se realizó basándose en el título, autor (es), la fecha de
publicación y después del análisis de resumen. Los criterios para la búsqueda de los
artículos y libros se enfocaron en la etiología, el diagnóstico y en el tratamiento de
deformidades angulares en potros.
Se realizó una búsqueda avanzada de artículos en las principales bases de datos
bibliográficas disponibles en Internet desde 2001-2018. Concretamente se utilizan
buscadores como: IVIS, Science Direct, Google Scholar, Pub Med, Wiley Online
Library. Se utiliza el buscador IVIS debido a que es un motor de búsqueda de artículos
veterinarios actualizado, y se puede realizar la búsqueda avanzada utilizando palabras
clave. Science Direct es un buscador que nos permite obtener artículos científicos de
más de 3.800 revistas y más de 37.000 títulos de libros. El motor de búsqueda Pub Med
posee artículos biomédicos, de revistas y libros especializados en medicina. El buscador
Google Shcolar se utilizó para obtener artículos científicos relacionados con el tema a
tratar y para tener una idea general de los conceptos utilizados.
Por otro lado, también se utilizaron libros electrónicos como fuentes
bibliográficas, los cuales se encontraron por medio de los buscadores anteriormente
citados. Los libros utilizados fueron: Color Atlas of Diseases and Disorders of the Foal
(McAuliffe), Equine Neonatal Medicine and Surgery (Holdstock), Claudicación en el
Caballo (Adams), Equine Surgery (J. Auer), Veterinary Diagnostic Imaging: The horse
(Farrow), Color Atlas of Diseases and Disorders of the Horse (Knottenbelt), Diagnosis
and Management of Lameness in the Horse (García), Equine Neonatology: Medicine
and Surgery (Knottenbelt).
13
En las fuentes se buscó que incluyeran la información necesaria para analizar
uno o más de los siguientes aspectos: la etiología, diagnóstico y principalmente el
tratamiento de la deformidad angular windswept. En el caso de los libros, se utilizaron
para obtener los conceptos generales de las deformidades musculoesqueléticas,
tratamientos quirúrgicos y métodos diagnósticos. No se encontró suficiente información
que hable específicamente de la deformidad angular windswept, por lo que se tuvo que
recurrir a fuentes bibliográficas que explican por separado la presentación o los
componentes de esta patología, por ejemplo, hablan de las deformidades en varus y
valgus y como se realiza el tratamiento en estos casos.
Las fuentes que no se escogieron al realizar la revisión, fueron debido a que no
poseían información relevante o actualizada de los métodos de diagnóstico y
tratamiento para deformidades angulares. Muchas solamente hablan de las deformidades
del desarrollo en general pero no específicamente de las deformidades angulares el cual
es el principal tema de investigación en esta revisión. También debido a que algunos
artículos no tenían un autor en específico y por lo tanto no se podía confiar en la
información proporcionada por esas fuentes.
Para la búsqueda avanzada se utilizaron los operadores booleanos o lógicos, los
cuales nos permiten combinar los términos de búsqueda de acuerdo con las necesidades.
Hay de tres tipos: intersección, negación y de reunión o suma lógica. Los de
intersección localizan documentos que incluyan ambos términos, por lo tanto, los
términos que se desean buscar, este es AND (Y). El de negación busca documentos que
contengan el primer término, pero no el segundo, este es NOT (NO). Por último, se
encuentra el operador booleano de reunión o suma lógica, el cual busca documentos que
contengan alguno de los términos de búsqueda o los dos a la vez, este es OR (O)
(Luengo, 2016).
14
En los citados buscadores de internet se realizó una búsqueda avanzada
utilizando algunas palabras clave y los operadores booleanos antes mencionados,
empezando de lo más específico a lo más general. Estas palabras clave fueron:
windswept AND Foals, windswept AND angular AND deformities AND foals,
windswept AND foals AND etiology AND treatment, Foals AND angular AND
deformities OR abnormalities, Angular AND deformities AND Foals AND review.
RESULTADOS:
Una vez que se utilizaron las diferentes palabras clave y los operadores
booleanos en los motores de búsqueda se realizó una tabla que incluye: el motor de
búsqueda, las palabras clave y los operadores booleanos, los artículos que se
seleccionaron según lo descrito en los materiales y los artículos no seleccionados, y el
total de artículos o información del tema (Tabla 1). En IVIS se puede observar que
usando la palabra clave: windswept AND foals se encuentra un total de 8 artículos, de
los cuales 4 no fueron útiles. En el buscador Willey Online Library se utilizan:
windswept AND foals AND deformities, ecnontrando un total de 6 artículos siendo
útiles solamente 2 de estos. En la fuente Science Direct se utiliza windswept, AND foals
AND angular deformities, teniendo como resultado un total de 13 artículos siendo de
utilidad solamente 7, sin embargo, se realiza una nueva búsqueda con los siguientes
términos: valgus AND varus And windswept in foals, obteniendo un total de 18 fuentes,
de las cuales se utilizaron 8 y descartaron 10. En la fuente de búsqueda Pub Med se
utilizan las palabras clave: angular abnormalities AND foals AND treatment y se
encuentra un total de 19 artículos siendo de utilidad 6 de ellos. En la última fuente
utilizada Google Scholar se usan las palabras clave: windswept AND foals AND
angular deformity, dando como resultado un total de 47 artículos, pero se seleccionan
15
solamente 13 de estos. De los libros electrónicos, que también fueron localizados por
medio de estos buscadores, se utilizaron todos, debido a que poseen información en
general sobre los conceptos que se estaban buscando.
Tabla Nº1: Fuentes bibliográficas en línea encontradas con los diferentes
buscadores booleanos para la revisión:
Fuente/
Buscadores
Palabras clave Artículos
Seleccionados
Artículos No
seleccionados
Total
IVIS windswept AND
foals
4 4 8
Willey
Online
Library
windswept AND
foals AND
deformities
2 4 6
Science
Direct
windswept AND
foals AND
angular
deformities
7 6 13
valgus AND varus
AND windswept in
foals
8 10 18
Pub Med angular
abnormalities
AND foals AND
treatment
6 13 19
16
Scholar
windswept
AND foals
AND angular
deformity
13
34 47
periosteal
transection
AND stripping
AND foals
6 15 21
DISCUSIÓN
Tras la revisión de las fuentes bibliográficas se pudo ver que existe escasa
información que trate específicamente de la enfermedad windswept en potros. Hay muy
pocos artículos que hablan de la enfermedad angular, y estos son de años anteriores al
2000 por lo tanto no tenían información actualizada y además estaban más enfocados en
la etiología que en el tratamiento. Debido a esta razón, la mayoría de fuentes
seleccionadas fueron a partir del año 2000 en adelante y se seleccionan las que
contenían información de los últimos avances en el diagnóstico, sinología, causas y
principalmente en el tratamiento de la enfermedad angular.
De todos los artículos seleccionados, la mayoría hablan las causas, diagnóstico y
sinología muy similares, pero difieren en cuál es el tratamiento más efectivo para la
corrección de la enfermedad angular en potros. A continuación, detallamos la
información recopilada sobre la etiología, el diagnóstico y los tratamientos.
17
Etiología:
Al analizar las fuentes bibliográficas, todas indican que la patología ocurre
debido dos factores, los cuales son prenatales y postnatales. Smith (2015) indica de
igual manera que las deformidades angulares de los miembros (DAMs) tiene dos
etiologías las cuales son: deformidades angulares perinatales y deformidades angulares
postnatales o adquiridas. Las primeras ocurren cuando existe inmadurez de las
estructuras óseas al nacimiento o un daño en la fisis que no permite el correcto
desarrollo. Por otro lado, las deformidades postnatales son el resultado de una
interrupción en el proceso de maduración del hueso a lo largo del crecimiento del potro.
Según Auer (2012) el principal factor perinatal es la osificación incompleta de los
huesos carpales y tarsales, que al momento de nacer el potro debería tener una
osificación adecuada. Algunos factores influyen en que exista una osificación
incompleta debido a un aporte de sanguíneo inadecuado por parte de la madre en la
gestación, estos factores son: placentitis, enfermedad metabólica severa crónica,
infestación parasitaria masiva y el cólico. También puede ocurrir cuando existe
gestación gemelar, ya que no se absorben bien todos los nutrientes en uno de los potros.
(Knottenbelt, 2004)
Es importante tomar en cuenta la osificación normal de los huesos de los potros
en la gestación para poder inferir un diagnóstico y un tratamiento en el momento
adecuado. Smith (2015) y Auer (2012) concluyen que la osificación de los huesos
cuboidales, y de otros huesos largos de los miembros de los potros, comienza en el
centro y se expande en forma esférica en todas las direcciones hacia la periferia.
Aproximadamente el día 260 de la gestación se visualizan los centros de osificación en
la epífisis radial distal, en la epífisis tibial distal, en el astrágalo y en el hueso carpal
accesorio. Posterior se van a originar centros de osificación en los huesos carpales
18
intermedio, radial y el tercer hueso carpal, al igual que se da el desarrollo de los huesos
central, tercero y cuarto hueso tarsal. Alrededor del día 290 de gestación se va a
observar la epífisis proximal del tercer metacarpo/metatarso, y aproximadamente al día
300 todos los huesos del carpo y del tarso son visibles radiográficamente, siendo el
proceso ulnar el último centro de osificación en aparecer. La osificación continúa hasta
el nacimiento con la expansión de los primeros centros de osificación para formar la
diáfisis y metáfisis, y continúa con los segundo centros de osificación formando la
epífisis, dejando un pequeño espacio de cartílago entre ellos, lo que se denomina la fisis.
Al nacer los bordes de estos huesos van a tener un contorno redondeado, sin embargo,
los espacios intrarticulares son normales. Pero si no llega ocurrir esta osificación normal
se va a dar una DAM debido a la carga desigual de peso sobre las estructuras
inmaduras. Si estas estructuras se llegan a osificar hacia la periferia se va a dar como
consecuencia la osificación del cartílago precursor llevando al potro a tener una
configuración anormal y por lo tanto produciendo una DAM permanente (Auer, 2012).
El segundo factor perinatal, o congénito, que afecta a la conformación normal
del potro es la laxitud o flacidez de las estructuras periarticulares. García (2011) indica
que la principal causa de las DAMs perinatales es la laxitud de estructuras
periarticulares, pero que mejora dramáticamente las primeras 4 semanas de vida sin
intervención alguna, ya que las estructuras periarticulares se hacen menos elásticas. Este
cambio drástico se observa con claridad en un potro con windswept, el cual tiene una
osificación adecuada de los huesos cuboidales, pero laxitud de estructuras
periarticulares; este va tener una deformidad en valgus en el carpo/tarso de un miembro
y varus en el carpo/tarso del miembro contrario. La oscilación entre varus y valgus va a
depender de la posición del miembro al soportar el peso, pudiendo ocurrir deformidades
rotacionales de varios grados (Auer, 2012). Es común que los potros nazcan con laxitud
19
anormal en las articulaciones, y que las estructuras de soporte como tendones o
ligamentos no proporcionan un soporte lateromedial. Las causas específicas de esa
laxitud se desconocen, pero se cree que se debe a un posicionamiento intrauterino
anormal, al igual que una deficiencia en la hormona tiroidea (Knottenbelt, 2004).
McCoy (2002), Knottenbelt (2004) y Auer (2006) sostienen que una osificación
incompleta está asociada a potros prematuros, inmaduros, partos gemelares,
hipotiroidismo y otros factores que afectan directamente a la madre como placentitis,
enfermedad metabólica crónica, alta carga parasitaria y cólico.
Por otro lado, se encuentran los factores postnatales, o adquiridos, que causan
DAM en los potros. Uno de los factores que influyen en la aparición de las
deformidades es el crecimiento asimétrico de las fisis distales. Al existir un mayor
crecimiento en la fisis distal del radio en medial en comparación con el crecimiento
lateral va a dar como resultado un carpo en valgus, y al continuar creciendo
asimétricamente, no se va a dar la corrección normal al resolverse la laxitud
periarticular (García, 2011). Según Bohanon (2005) la principal causa de las
deformidades por factores postnatales es el crecimiento no sincronizado de las fisis
distales del radio y tibia, los cuales deben crecer en los primeros 6 meses de vida,
mientras que las fisis distales de los metacarpos y metararsos están activas solamente
durante los primeros 3 meses de vida. Por lo tanto, es importante que se dé una
identificación temprana de la deformidad para que se pueda corregir antes que dejen de
estar activas las fisis.
Otro factor posnatal que influye en la aparición de DAM son los desbalances
nutricionales, en especial cuando hay una excesiva alimentación con balanceado o sales,
que contienen grandes cantidades de carbohidratos y minerales. Esto da como resultado
que exista un crecimiento inadecuado en una placa de crecimiento debido a un estatus
20
nutricional muy alto. También ocurre un crecimiento anormal o asimétrico si no existe
la correcta toma de elementos traza o si existen variaciones entre calcio/fósforo
(Knottenbelt, 2004). Se ha reportado también que va existir DAM debido a una
osteocondrosis severa a causa de una toxicidad con zinc o deficiencia de cobre; por esta
razón es importante que en predios donde hay una alta probabilidad de DAM , se realice
plan nutricional, realizando un análisis bromatológico, al igual que realizar el análisis de
los minerales del agua de ingesta ( Auer, 2012).
Como últimos factores postnatales se encuentran el ejercicio excesivo y el
trauma, los cuales son causas directas de DAMs en potros. El trauma existente va a
producir microfracturas y aplastamiento de la zona proliferativa (placa de crecimiento)
en la base de la fisis, así como alteración de la proliferación celular y la maduración. En
los casos severos el trauma producido por el ejercicio excesivo produce un cierre
temprano de la placa de crecimiento, lesión que se clasifica como fractura de Salter-
Harris tipo V ( Auer, 2012).
Diagnóstico:
El diagnóstico de esta patología no es difícil, con tan solo una simple
examinación o inspección visual se puede encontrar el origen del problema o
deformidad. Sin embargo, se debe evaluar todo el miembro afectado debido a que
muchas veces se puede presentar más de una deformidad, o la deformidad existente
afectó a otra parte del miembro (Knottenbelt, 2004). Se debe comenzar el diagnóstico
obteniendo una historia clínica detallada, donde se sepa si el potro recién nacido fue
prematuro, si la gestación y parto de la yegua fueron normales y si hubo o no alteración
en la placenta. Es importante averiguar cómo fue la alimentación de la madre durante la
gestación y después del parto y es importante saber también la fuente de alimento del
21
potro. Adicional a la información anterior obtenida en la anamnesis, es importante que
se sepa si el potro nació ya con la deformidad presente o si tuvo algún golpe y fue
empeorando (Fruto, 2013).
Posterior a la anamnesis se realiza un examen clínico general para después
continuar con el examen del sistema locomotor. Se realiza una inspección cuidadosa de
los cuatro miembros del potro, y se enfoca el examen en el miembro afectado. Primero
se realiza la inspección en estación y después en movimiento, percatándose en el grado
de claudicación y si hay alguna diferencia en la desviación comparada a la inspección
en estación. Se debe realizar la inspección de la deformidad desde varios ángulos, pero
principalmente desde al frente y de atrás, perpendicularmente al plano frontal del
miembro a examinar. La observación será mejor si se evalúa al animal desde una
posición craneolateral, de esta forma se permite observar de mejor forma la alineación
del casco y el carpo o tarso, como se indica en la figura 1. En esta vista es importante
que el casco esté en la misma dirección de carpo/tarso, ya que cuando son potros recién
nacidos tienen los músculos del pecho aún débiles. En relación con su tamaño sus
miembros son más largos, y en ciertas ocasiones, tienen laxitud periarticular. Por lo
tanto, para que los recién nacidos tengan apoyo al estar en estación, ubican la región la
articulación del húmero-radial pegada a un lado del pecho, lo que causa que se dé una
rotación del miembro entero y el casco esté apuntando hacia el exterior. Sin embargo,
con el paso del tiempo los músculos se vuelven más fuertes y las estructuras menos
laxas, causando que se dé nuevamente la rotación del miembro y el casco. En muchos
casos estos cambios son autolimitantes, se corrigen por si solos mientras las estructuras
van madurando. Por otro lado, existe la posibilidad de que, en la vista perpendicular,
antes mencionada, se observe que el casco no está en la misma dirección del carpo/tarso
y se presente con una dirección hacia medial. Esta rotación con el paso del tiempo, y al
22
existir más peso, va a terminar en una deformidad en varus en ese carpo o tarso, y si no
se corrige antes que el metacarpo/tarso III termine su crecimiento longitudinal hasta los
3-4 meses, la deformidad será permanente y su tratamiento más complicado ( Auer,
2012).
Figura 1: Evaluación de la deformidad angular en una vista perpendicular al plano
frontal de la articulación que presenta la deformidad angular.
Fuente: (Auer, 2012)
El siguiente paso en el diagnóstico es realizar una inspección del potro en
movimiento observando al animal mientras se aleja y se acerca hacia el espectador. Se
realiza este examen dentro del examen del sistema locomotor ya que nos brinda más
información acerca de si la articulación está alineada paralelamente al suelo, además de
si los movimientos articulares ocurren en el mismo plano y no hay rotación a medial o
lateral (Auer, 2012). Posterior a la observación en dinámica, se realiza la palpación y
manipulación de todas las estructuras musculoesqueléticas de los miembros, haciendo
énfasis en tendones, ligamentos y laxitud de las estructuras óseas. La palpación es un
método que va a ayudar a diferenciar entre una deformidad de origen prenatal o de
laxitud de estructuras periarticulares, y las de deformidades ocasionadas por problemas
23
postnatales o del desarrollo (Knottenbelt, 2004). Por ejemplo, Auer (2012) indica que si
se realiza presión manual en el aspecto medial de la articulación en valgus del
carpo/tarso y la deformidad se corrige, la causa de la deformidad es o por una
osificación incompleta o por laxitud de estructuras periarticulares. Al contrario, si la
articulación en valgus no se corrige al realizar presión manual, el problema se debe a
cambios en las estructuras óseas del miembro, incluyendo además de la articulación, los
huesos largos.
El método diagnóstico definitivo y más certero, según las fuentes investigadas,
es realizar un estudio radiológico de los miembros afectados. Este método permite la
localización exacta y el grado de deformidad existente ayudando a saber cuál va a ser el
mejor método de tratamiento y el pronóstico del potro. Las radiografías nos van a
proveer de una aproximación objetiva de la deformidad angular, pero si se realizan
radiografías secuenciales no van a ser reales si la oblicuidad varía. Consecuentemente
las proyecciones que se realicen van a ser malinterpretadas como si la deformidad no
fuera grave, o si tiene alguna esperanza de mejorar. Para el estudio radiológico se
necesita realizar dos proyecciones, una dorsopalmar/dordoplantar del carpo y tarso , y
otra lateromedial del carpo y tarso, para observar si existe aplastamiento o hipoplasia de
los huesos cuboidales. Estas radiografías es preferible realizarlas en placas largas y
estrechas de (18 x 43cm) en las que se pueda realizar la medición del ángulo de la
deformidad (García, 2011). La medición se logra al trazar dos líneas a través del plano
sagital de los huesos afectados en distal y proximal que involucran la articulación, y ver
donde se produce la intersección de las líneas. La intersección se denomina punto
pivote, y nos ayuda a identificar la fuente de la desviación angular al igual que el grado
de desviación de la articulación. Otro aspecto importante de la radiografía es que se va a
poder analizar el grado de osificación de los huesos del carpo y tarso (tabla N.º2)
24
(Bohanon, 2005). En definitiva, el estudio radiográfico nos va a aportar información
necesaria para identificar el lugar y ángulo de la desviación para poder llegar a un
tratamiento apropiado.
Tabla Nº 2: Índice de osificación carpal y tarsal de potros recién nacidos.
Grado Descripción
1 (anormal) Huesos carpales y tarsales no osificados
2 (anormal) Osificación parcial de huesos carpales y
tarsales. Placas de crecimiento abiertas del 3er
metacarpo o metatarso.
3 (anormal) Todos los huesos carpales y tarsales
mineralizados, pero con esquinas anormalmente
redondeadas y los espacios entre los cartílagos
muy abiertos. Placas de crecimiento cerradas del
3er metacarpo/tarso.
4 (normal) Huesos carpales y tarsales totalmente
mineralizados, con esquinas cuadradas. Fisis
metacarpales y metatarsales cerradas.
(Farrow, 2005)
Tratamiento:
Una vez realizado el diagnóstico se puede tomar la decisión sobre qué
tratamiento sería el más conveniente, dependiendo del resultado del conjunto de
exámenes ejecutados anteriormente. Por ejemplo, los principales métodos diagnósticos
que ayudan determinar el tratamiento específico sobre esta patología, son el examen
locomotor con una correcta palpación y principalmente el estudio radiológico con las
proyecciones dorso palmar/plantar del carpo y tarso, además de las proyecciones
25
lateromedial del corvejón. Posterior a este procedimiento se deducen dos opciones de
tratamiento los cuales se dividen entre una corrección conservativa o quirúrgica. Según
Auer (2006), la clave del manejo de una deformidad angular de miembros es decidir qué
condiciones requieren de un manejo inmediato agresivo y cuáles podrían tolerar y
esperar a ver si se corrigen solas o con un manejo conservador. Se puede decidir gracias
a los métodos diagnósticos utilizados previamente, como el caso de palpación y del
estudio radiológico. Por ejemplo, si después de realizar la presión manual en el plano
medial de la región del carpo o tarso donde existe una deformidad en valgus esta se
corrige temporalmente, nos indica que se puede optar por un tratamiento conservativo.
Dentro de la clasificación de los tratamientos conservadores o no quirúrgicos se
encuentran: el reposo o confinamiento del potro, el uso de férulas o yeso y la
manipulación del casco con el uso de extensiones o despalmado correctivo. Un potro
debe permanecer en reposo si después de la radiografía se observa una osificación
incompleta de los huesos del carpo y del tarso, debido a que si realiza ejercicio se pude
dar una osificación anormal de los huesos con una gran posibilidad de presentar
osteoartritis (Auer, 2006). Knottenbelt (2004) también concuerda con que se debe
restringir el ejercicio, para que exista un mínimo daño en la placa de crecimiento. El
lugar del reposo debe tener un nivel estable y además no tiene que tener una cama
profunda. El reposo se debe mantener por un máximo de un mes, repitiendo los
estudios radiográficos de las articulaciones o huesos afectados cada dos semanas, con el
objetivo de evaluar el progreso de la osificación. Por otro lado, si el potro presenta
laxitud de estructuras periarticulares, pero mantiene una correcta osificación, se
recomienda ejercitar al paciente diariamente por un tiempo de 10 a 20 minutos,
caminando junto a la yegua. De esta forma se estimula a que se de un mejor trabajo
muscular y que se produzca el endurecimiento de las estructuras de tejido blando,
26
pudiendo llegar a este objetivo fácilmente si existe la posibilidad de que el potro nade 5
minutos al día (Auer, 2006).
El siguiente tratamiento conservador que es utilizado en la DAM es el uso de
férulas o yeso. Este se utiliza en los animales que tienen una osificación incompleta de
los huesos carpales y tarsales. La función de estos métodos de tratamiento es la de
mantener el miembro en una apropiada alineación axial, permitiendo que los huesos que
aún no han terminado su proceso de osificación puedan mantener el peso sin llegar a
deformarse. No obstante, si estos mecanismos, tanto las férulas o yesos, no terminan
antes de la articulación metacarpo/tarso falangeanas, las estructuras musculotendinosas
flexoras y extensoras se van a debilitar, teniendo como consecuencia una deformidad
flexural en esa región. Antes de poner una férula o yeso, se debe realizar un buen
acolchonado del miembro, para evitar lesiones de estructuras musculotendinosas y de la
piel. Las férulas se deben cambiar cada 3-4 días, con un cambio del acolchonado que
protege la piel, mientras que el yeso se debe cambiar cada 10-14 días después de la
aplicación. No se debe dejar los vendajes por un tiempo prolongado debido a que pude
resultar en lesiones de la piel por el rápido crecimiento de los potros. Se deben realizar
placas radiográficas con un intervalo de dos semanas, para observar el cambio en la
osificación; generalmente esto toma de 2 a 4 semanas, pero si es un parto gemelar se
puede demorar hasta 2 meses. Se tiene que tomar en cuenta que, al estar el miembro
inmovilizado, los músculos se van a ver atrofiados y se vuelven flácidos, como por
ejemplo el músculo flexor carpocubital. Esto da como resultado que el potro no pueda
mantenerse en estación cómodamente, pero con el tiempo este defecto de flacidez se
corrige cuando los músculos retoman su fuerza. Cuando el tratamiento con las férulas o
yeso termina, se debe dejar el miembro con un vendaje por un tiempo adicional de 4-5
días. Estos métodos solamente van a ser efectivos si las radiografías demuestran que la
27
deformidad es causada por una osificación incompleta o por laxitud de estructuras
periarticulares. Pero si la deformidad está localizada en el radio o tibia distal, las férulas
y yesos van a ser inefectivos, estando contraindicados, ya que empeorarán el caso
(Auer, 2006).
El último de los tratamientos no quirúrgicos, y el que se puede utilizar con los
dos anteriores, es la manipulación del casco. Hay dos procedimientos que se pueden
realizar en el casco para ayudar a que se corrija la deformidad angular, el despalme
correctivo y las extensiones del casco. El despalme correctivo es un método de
tratamiento que debe ser frecuente. En las deformidades en valgus el aspecto medial del
casco se encuentra con un mayor desgaste, mientras que en las deformidades en varus
hay un mayor desgaste en el aspecto lateral. Se puede incentivar a que se dé un
crecimiento normal del miembro si se ayuda a que la carga sobre las placas de
crecimiento se de en una alineación axial. Esto se logra al realizar un recorte, o
despalme, de la cápsula del casco que dependerá de la deformidad que presente. Si la
deformidad de un miembro se presenta en valgus, se debe realizar un recorte en el
aspecto lateral de la cápsula del casco, mientras que si la deformidad es el varus se
realiza un recorte en el aspecto medial de la cápsula del casco (Smith, 2015). Sin
embargo, Greet (2001) indica que se debe tener mucho cuidado al realizar el despalme
en potros debido a que si se lo realiza en exceso pude darse como resultado una torsión
de la cápsula del casco. Se debe realizar el despalme correctivo en los potros con una
frecuencia de 2-4 veces por semana, respondiendo a este tipo de corrección las
deformidades angulares leves. Por otro lado, para evitar los recortes excesivos y
estimular el correcto soporte del peso, se utilizan extensiones de casco (Witte & Hunt,
2009). Para las desviaciones laterales se necesita aplicar una extensión de casco en el
aspecto medial de aproximadamente 3 cm por fuera de la cápsula del casco. Para las
28
desviaciones mediales se necesita aplicar una extensión en el aspecto lateral del casco
de 3cm por fuera. Se pueden utilizar materiales como acrílico y fibra de vidrio para
formar las extensiones del casco (Smith, 2015). El recorte de la cápsula del casco no
puede ser considerado el único tratamiento en DAM significantes en potros de más de 2
años , ya que al forzar que el pie esté en una posición anormal e incómoda puede
ocasionar una torsión y estrés que da como resultado cambios degenerativos en el
cartílago y estructuras periarticulares. En este caso es mejor optar por los tratamientos
quirúrgicos en el lugar de los conservadores (Auer, 2006).
Es importante que los intentos de corrección de las DAMs por medio de un
recorte o despalme correctivo y la extensión de cascos no se realicen durante un periodo
prolongado de tiempo, para así no perder la oportunidad que existe para la corrección
quirúrgica, la cual depende del cierre de las placas de crecimiento. Estas dos técnicas
pueden servir como tratamiento complementario a una cirugía para la corrección de
DAM (McCoy, 2002). Los tratamientos quirúrgicos que se realizan cuando existe una
DAM son direccionados a una estimulación en el aspecto cóncavo del miembro o a una
retardar el crecimiento en el aspecto convexo, pero en ciertas ocasiones se utilizan
ambos métodos. Los tratamientos que estimulan el crecimiento son la transección de la
hemicircunferencia y elevación del periostio, mientras que los que ayudan a retardar el
crecimiento son el tornillo o puente transfisario y la osteotomía. Se recurre al
tratamiento quirúrgico en el caso de que la deformidad sea muy severa y no se haya
resuelto por medio de los tratamientos conservativos. Mientras más severa sea la
deformidad, y más edad tenga el potro que presente DAM, el tratamiento será más
invasivo, como se puede observar en la Tabla N.º 3 donde dependiendo del grado de
deformidad angular se sugiere un tratamiento adecuado.
29
Tabla N.º 3 : Tratamiento sugerido dependiendo de la severidad de la deformidad
angular del miembro.
Grado de deformidad angular Tratamiento sugerido
0-3º No tratamiento / despalme o recorte correctivo del casco
4-6º Despalme/extensiones de casco/elevación del periostio
6-10º Elevación del periostio/ puente transfisario
10-15º Puente transfisario o intervención radical (ostectomía)
>15º Puente transfisario o intervención radical (ostectomía)
(Smith, 2015)
La transección de la hemicircunferencia y elevación del periostio es una técnica
quirúrgica que estimula el crecimiento del lado cóncavo del miembro que posee la
DAM. Este método quirúrgico tiene dos opciones, la primera es solamente realizar una
incisión en el periostio y la segunda usar la transección de la hemicircunferencia con
elevación de flaps triangulares del periostio (Auer, 2012). Según Smith (2015) el
propósito de realizar la transección en el periostio es el de liberar la tensión que existe
sobre la fisis, permitiendo que se logre igualar con la fisis contralateral y por lo tanto
promover el enderezamiento del miembro. Existe evidencia que la transección del
periostio sobre la metáfisis estimula un crecimiento en la fisis y esto se debe a una razón
endocrinológica relacionada con la retroalimentación negativa entre la proteína Indian
Hedgehog y la hormona paratiroides. Esta proteína ayuda a la proliferación celular y es
liberada por las células pre-hipertróficas que se encuentran en la zona proliferativa de la
fisis. Con la presencia de la hormona paratiroides se da una retroalimentación negativa,
reduciendo la cantidad de células pre-hipertróficas y como consecuencia se reduce la
cantidad liberada de Indian Hedgehog y no va a darse el crecimiento del hueso (Chau,
2011). Cuando se realiza la transección del periostio el ciclo de la retroalimentación
negativa entre la Indian Hedgehog y la hormona paratiroides se interrumpe, lo que va a
30
estimular el crecimiento al ayudar a que se dé una mayor proliferación celular (Smith,
2015).
Existen ocho lugares donde se puede realizar la estimulación del crecimiento
cuando ocurren DAMs por medio de la transección y elevación del periostio. Estos se
sitúan en la parte distal de los huesos metacarpo/tarso III y en la parte distal del radio o
de la tibia, pudiendo ser en el aspecto medial o lateral del miembro pero siempre en la
parte cóncava. Por ejemplo, en un potro con una deformidad en valgus en la región del
carpo, se debe realizar la transección en el aspecto lateral del radio distal, mientras que
si la deformidad es en varus en la región del carpo, la transección se realiza en el
aspecto medial (Greet, 2001). La técnica quirúrgica que se va a revisar a continuación es
realizada en el radio distal, debido a que es el área donde se han diagnosticado una
mayor frecuencia de DAM. Se comienza realizando una incisión vertical de la piel de 3
cm entre los tendones digitales común y lateral, empezando de 4 a 5 cm proximal a la
fisis distal del radio, y se continúa en una dirección proximal (figura 2). La incisión se
realiza hasta llegar al periostio, separando los tejidos subcutáneos y tendones; en potros
el periostio es muy vascularizado, por lo tanto, se debe tener precaución de que se dé
una hemorragia (Auer J. , 2012). Con una hoja de bisturí N.º 12 se incide el periostio de
forma paralela a la incisión de la piel aproximadamente por un largo de 2cm, en la parte
distal del corte vertical, se realiza con una hoja de bisturí curva la transección de 1 a 2
cm en el periostio en sentido horizontal, hacia el aspecto craneal y caudal, formando una
incisión en T invertida. Posteriormente se utiliza un elevador de periostio para elevar las
esquinas de este y una vez concluida la intervención se permite que el periostio vuelva a
la posición original. En este proceso es importante que, si existe el remanente de la ulna,
se retire con la ayuda de un fórceps para remover hueso, por ejemplo, con un Rongeurs.
Posteriormente se cierra la piel de manera rutinaria y se realiza un vendaje en el área
31
durante 10-14 días. La funcionalidad de la técnica dura aproximadamente 2 meses, pero
el procedimiento se puede repetir si se necesita una futura corrección (García, 2011).
Figura 2: Lugares donde se puede realizar la estimulación del crecimiento
por medio de la transección y elevación del periostio en el miembro anterior del
equino.
Fuente: (Auer, 2012)
Por otro lado, los autores Bohanon (2005) y Read et al. (2002) llegaron a varias
conclusiones después de realizar un estudio que evaluó el efecto de la transección de la
hemicircunferencia y elevación del periostio en potros que experimentalmente fueron
inducidos a una deformidad angular por medio de un puente transfisario. En este estudio
se aplica un puente transfisario temporal en el aspecto lateral de las fisis distales del
radio de ambos miembros en 10 potros con 30 días de edad. Cuando se comprueba por
medio de radiografías que la deformidad producida alcanza una angulación de 15
grados, los implantes se remueven y se realiza la transección de la hemicircunferencia y
elevación del periostio en solo uno de los miembros, mientras el otro permanece como
control. Los potros son confinados en un establo y los miembros delanteros fueron
32
despalmados semanalmente para mantener un buen balance. Como resultado
obtuvieron que no existió gran diferencia entre la angulación medial entre el miembro
tratado y el de control, por lo tanto, indica que la transección de la hemicircunferencia y
elevación del periostio no son más efectivos que el confinamiento y el despalme
correctivo. A pesar de este estudio varios veterinarios siguen confiando en esta técnica
quirúrgica como su primera elección para el manejo o tratamiento de rutina en las
deformidades angulares (Bohanon, 2005).
Si no ocurre una corrección por medio de la elevación del periostio y la
deformidad empeora, se necesita recurrir a una intervención quirúrgica más directa
como es el caso del puente, de la grapa o del tornillo transfisario. Con estos métodos se
va a interrumpir el crecimiento u osificación endocondral en el aspecto convexo de la
deformidad angular. La grapa transfisaria es la menos utilizada ya que requiere que se
realice una incisión superior a la de los otros dos métodos, y deja una mayor cicatriz en
el potro, mientras que el uso de un tornillo transfisario deja una mínima cicatriz y es de
las más utilizadas junto al puente transfisario (Bohanon, 2005). Auer (2006) asegura
que el uso del puente transfisario como tratamiento para las DAM es el más frecuente.
Para esta técnica se utilizan dos tornillos y alambre de cerclaje, los tornillos se insertan a
través de dos incisiones pequeñas, una en el centro de la epífisis y la otra proximal a la
fisis. Se debe retirar el tejido blando con una pinza hemostática para poder insertar un
tornillo cortical de 4.5 mm por cada una de las incisiones, pero sin ser apretados por
completo (Auer,2006). Ambos tornillos son unidos por medio del alambre (18g)
formando una figura en 8, siendo apretado por un playo antes de que los tornillos se
aprieten al hueso por completo. Una vez apretado el alambre, se atornilla los tornillos al
hueso (Greet, 2001). Las incisiones se cierran con un patrón interrumpido simple y se
protege con un vendaje por aproximadamente 10 días. Esta técnica es casi
33
exclusivamente utilizada en la fisis distal del metacarpo o metatarso III. Es importante
evaluar la retardación del crecimiento por medio de placas radiográficas cada dos
semanas, y una vez que se adquiere la conformación deseada se retiran los tornillos
(Auer, 2006).
La aplicación del tornillo transfisario actúa de forma muy parecida a la técnica
anterior, retardando el crecimiento, con la ventaja de que la incisión es menor. Se va
utilizar para esta técnica un tornillo cortical de 4.5 mm para el radio y para la tibia
distal, y en el caso de potros menores se utilizan tornillos de 3.5 mm en el metacarpo y
metatarso. Los tornillos se insertan de proximal (metáfisis) a distal (epífisis) sobre la
articulación del radio o del metacarpo/tarso con una angulación de aproximadamente 30
grados. El principio de cómo actúa el tornillo transfisario es que a medida que el hueso
crece las roscas del tornillo de la epífisis halan las roscas proximales y por lo tanto la
cabeza del tornillo , haciendo que se dé un retraso en el crecimiento en esa zona donde
está insertado el tronillo. Al igual que el puente, se debe monitorear el progreso de la
corrección por medio de radiografías, una vez que se alcanza la angulación deseada se
retira el tornillo, realizando un cierre de rutina de la piel después de realizar un correcto
lavado (Smith, 2015). Un aspecto negativo de esta técnica es que debido a cargas
anormales sobre un solo tornillo mientras el potro madura, hace que el implante se
doble o que la cabeza del tornillo se cubra parcialmente por el hueso, complicando el
momento de extracción. Tanto esta técnica como el puente transfisario tienen como
ventajas que la aplicación es sencilla, tiene un mayor efecto en el crecimiento de la fisis
y además no deja una cicatriz de importancia, y como aspectos negativos de ambas
técnicas es la necesidad de realizar una segunda operación para retirar los implantes
(Greet, 2001).
34
Cuando las deformidades angulares son severas se puede combinar los métodos
de estimulación y de interrupción del crecimiento para que se dé una corrección más
rápida y completa. Una ventaja del uso de implantes es que estos se pueden mantener
hasta que la deformidad sea corregida, mientras que la elevación del periostio por otro
lado tiene un tiempo de efecto limitado (Smith, 2015).
Un último tratamiento para DAM severas, o cuando la placa de crecimiento ya
está cerrada, este es la osteotomía correctora o ostectomía. Existen dos tipos según Auer
(2006), la ostectomía en cuña y en escalera; la primera ha sido utilizada en la corrección
de DAM en la diáfisis y metáfisis en potros con las placas de crecimiento cerrada,
mientras que la segunda técnica se realiza en el plano sagital o plano frontal de los
huesos metacarpiano/tarsiano III, siendo la más utilizada.
Para poder tomar la decisión de cuál es el mejor tratamiento, se tienen que tener
en cuenta el tiempo en el que se diagnosticó la enfermedad angular y la edad del animal,
para conocer el estado de las fisis de crecimiento. En la Tabla N.º 4 se muestra el
tiempo adecuado para realizar los diferentes tratamientos de las deformidades angulares
de los miembros. Si el tratamiento no se realiza en el tiempo indicado, se pierde la
oportunidad de realizar tratamientos menos invasivos. Si la placa de crecimiento ya está
cerrada se tiene que realizar una intervención más radical como una osteotomía
correctora (Smith, 2015).
Tabla Nº 4: Tiempo sugerido de tratamiento de las deformidades angulares de
miembros según la edad de cierre de la fisis de crecimiento
Articulación
implicada
Despalmo
o recorte
correctivo
Extensiones
de casco
Transección de la
hemicircunferencia
y elevación del
Puente o
tornillo
transfisario
Intervención
radical
Edad del
cierre de
la fisis
35
periostio
Metacarpo/tarso
falangeana
2 semanas
en
adelante
2 semanas-
10 meses
4-6 semanas 1-3 meses Después de
6 meses
6 meses
Carpo 3-6 meses 7-16
meses
Después de
22 meses
20-24
meses
Tarso 3-6 meses 6-15
meses
Después de
24 meses
17-24
meses
(Smith, 2015)
CONCLUSIÓN
La información existente sobre la deformidad angular en potros windswept en
general es escasa y dispersa. Esto ocurre debido a que la información encontrada habla
de deformidades angulares concretas como son el caso de potros con deformidades en
valgus y varus en un solo miembro, pero no hablan de casos donde se dé una
deformidad bilateral en un miembro en valgus y en el otro en varus. Sin embargo, la
información analizada explica con detalle cómo se debe diagnosticar y tratar las
deformidades angulares en el caso de que exista un potro que padezca esta deformidad
angular bilateral.
La bibliografía encontrada afirma que lo más importante es partir de un buen
diagnóstico donde se pueda saber si la deformidad es debido a causa congénitas o
adquiridas a lo largo de los primeros meses o años de vida. Los factores más
importantes dentro del diagnóstico son realizar placas radiográficas, saber cuál es el
punto pivote y saber el grado de osificación de los huesos del carpo/tarso, y si las placas
de crecimiento ya se cerraron o no. Al disponer de este diagnóstico completo, se puede
llegar a tener un tratamiento acertado y a tiempo, evitando la cirugía, y llegando a un
pronóstico favorable.
El manejo de las deformidades angulares de los miembros en los potros es una
práctica que se realiza con regularidad, existiendo varias técnicas que nos pueden
36
ayudar a manipular la conformación angular del miembro. Los principales tratamientos
son divididos en conservadores y quirúrgicos. Cuando la deformidad no es severa se
realiza la transección de la hemicircunferencia y elevación del periostio lo cual estimula
el crecimiento. Los tratamientos enfocados en retardar el crecimiento son los
procedimientos reservados para potros con deformidades angulares severas y que no
han podido ser corregidos con las terapias conservadoras. Los más utilizados son el
tornillo y el puente transfisario, el primero es la técnica más utilizada en el
metacarpo/tarso debido a su mínima cicatriz y rápida corrección de la deformidad.
Por lo tanto, la información obtenida en esta revisión nos indica que esta
patología tiene un pronóstico favorable aun así no se diagnostique la enfermedad los
primeros días de vida. Lo importante es el correcto diagnóstico el cual nos indica el
nivel de maduración de los tejidos musculoesqueléticos del potro y como se puede
direccionar el plan de tratamiento para que el animal sienta bienestar y realice lo antes
posible su preparación deportiva.
37
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