Rev Clin Esp 7-4 Latirismo en Albacete 1942

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    254 REVIST CLNIC ESP OL ' 30noviembr e 19426. Puede servir como mtodo teraputico en casosde sensibilidad casera o bienen aquellos otrosdesensibilidad especialmentealpolvo (*) .

    BIBLIOGRAFA1 STANLEY, F. HAMPTON A R T H U B S T U L L . Journ. of Allergy109, 1940.2 STANLEY, F. HAMPTON A R T H U R S T U L L . Journ. of Allergy128, 1940.3 W. STORM V AN LEEUW EN. Allergischen Kran kheiten, S8 -39, 1928.4 STANLEY F. HAMPTON A R T H U R ST U L L . Journ. of Allergy129, 1940.5 SPAIN. Journ . of Al lergy, 7 137 1936-1936.6 SPAIN. Journ . of Allergy, 7 138 1936-1396.

    Z U S A M M E N F A S S U N G1. Aus dem wsserigen Staubextrakt kann mandurch lange undgewissenhafte Arb eit noch einenanderen Extrakt gewinnen (durch Przipitation)

    der von viel grsserer allergischer Aktivitt ist alsder ursprngliche. Das wurde bereits von den Arne-rikanen mitgeteilt und konnte von uns durch einennach diese Methode hergestellten Extrakt bewiesenwerden.2. Diepositiven, pseudopodischen Hau treaktio-nen werdenoftu nd imallgemeinen bei den Aller-gikern aufgefunden, dieihrer Vorgeschichte nachgegen Staub sensibel sind.3 . M it dieser A rt Ex tra kt haben w ir die unspe-zifischen, irritativen Hautreaktionen verschwindensehen, die manmitanderen S taubex trakten erhlt.4. Dieser przipitierte Extrakthat einnormalespH ; abermit derZeit wird eretwas.suerer,ob-wohler seine antigne Wirkung beibehlt.5. DerExtrakt kann bei denAllergikernalsdiagnostisches Hlfsmittel dienen (Asthma und Hy-drorrha nasalis), diznurgegen Staub oder gegenStaub undgleichzeitig andere Sub stanze n, insbe-sondere Mikrobien sensibel sind. Bei PatientenmitHausallergie oder insbesondere mit Stauballergiekann man den Extrakt als Therapie verwenden.

    * R S U M 1. Par prcipitation on peut obtenirdel'extraitde poudre aqueuse un extrait (cette oprationestlongueet dlicate), quia une activit alergiquesu-prieure l'original, d'aprs dmonstration faits pardes auteurs amricainset par nous mmes, avecunextrait prparaumoyendece procd.2. On voi trs souvent les ractions cutannespositives pseudopodiques et en gnral elles corres-pondent des alrgiquesqui par leurs antcdentssont sensiblesla poudre.3 . Avec cet extrait n ous avonsvudisparatre lesractions cutannes irritatives inespcifiques qui sontobserves avec d'autres extraits de poudre.4. Cetextrait prcipit a un pH normal, maisqui cependant avecle temps devient acide, toutengardant ses activits antigniques.

    5. Cetextrait peut servir comm e moyen diag-nostic chez des alrgiques (asthmatiques,' rinorriques), tant seulement sensibles la poudre ou bien(*) Agradecemos al qumico seor Chabs la ayuda ycolaboracin que noshaprestadoen este trabajo.

    qui accompagnentd'autres sensibilits, en p articu-lier microbienne.Cet extrait peut servir comme mthode trapeu-tique dans des cas de sensibilit au poudre de la mai-son, ou encore dans d'autres qui ont une sensibilitparticulire pourlapoudre.

    LATIRISMO EN ALBACETEJ. M. DE MIGUEL y E. L.GALIACHO

    Jefe del Servicio Medicina Jefe del Servicio MedicinaInterna, Hombres Interna, MujeresHospital Provincial e lbacete

    Desde las primeras comunicaciones aparecidas so-bre latirismo, intentamos encontrarlo en nuestraprovincia basadosen la gran cantidad dealmortasque aqu se consumen, bien secas,enforma de ga-chas,o cocidas,e inclusoen crudo, pero por mspesquisas que hicimosy por ms que preguntamosa loscompaeros de lospueblosde mximo con-sumo,noconseguamosver ni un solo caso,y yacasi creyendo queno sepresentara en esta regin,hace aproximadamente tres mesesnosingresanennuestro servicio del Hospitalun enfermo con para-plejia, a los quince dasunpadrey unhijo,a losocho das dos hermanos, posteriormente un enfer-mo de Albacetey,por ltim o, slo hace unos das,nos mandan dos hermanos ms, todos ellos tpicoslatricos.El primer enfermo (figura 1), A. C. M., de 20 aos,soltero, jornalero, natural de Madrigueras, tiene dificultad paraandar desde haceunmes, quenosabeaqu atribuir.Nos cuenta que el da7de marzo de este ao,yde repente,not una noche dificultad para andar, con sensacin de estorboen los pies;alda siguiente,al levantarse, estaban dificultadoslos movimientos de las piernas, acentundose poco a pocohasta estabilizarse al mesdecomenzada su afeccin, estandoigual hastalaactualidad,en que casi no puede andar, teniendoque hacerlo apoyado en dos bastones. Nunca ha tenido tras-tornos de esfnteres.Cuenta que se aliment desde hace un ao con almortas, quecoma de vez en cuando, pero desde hace unos ocho meses-las coma como nica alimentacin. Insiste mucho en la faltade grasay aceiteen su alimentacin. Las almortaslas comacocidas, otras vecescon su harina hacan gachasconaguay

    sal; eran cultivadasporellos mismos,nodandoa nadie,te-niendo al fin quecomprar algodeharina por haber consu-mido toda la que tenan.De antecedentes, cuenta una gripe benigna hacedosaos;sus padres viven y estn bien; hansido seis hermanossomadre tuvo adems dosabortos, viven tres hijo s, susotrosdos hermanos, una hembra y un varn, estn completamentebien,lo mismo que sus padres,y no sabe haya casos parecidosasuenfermedaden el pueblo.Tiene detensin 8 demxima y 4 de mnima, buenas-pecto general,con buena coloracin depiel y mucosas; tienemarcha tpicamente espstica, andando coa bastones, apoyn-doseen la punta de los pies;elizquierdolomueve algo me-jor, elderecholo arrastraa lo largo del sueloy, por ltimo,conunmovimiento de todoelcuerpo consigue levantarlo algoy adelantarlo mediante uncontoneo del eje delcuerpo.Laspiernasno puede levantarlasdelplanode lacama.Sus reflejos tendinosos estn ligeramente exaltados en miem-bros inferiores, con Babinski, Oppenheim y Gordon positivos,estando perfectamente conservadaslasensibilidady los reflejoscutneos, lostendinososde miembros superiores conservados.El abdomen es de aspecto normal, sin palparse hgadoaumentado de tamao, bazoriose percutenipalpay laexplo-racin clnica de pulmn ycoraznestotalmente norm al.

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    T O M O V I IN M E R O 4 L TIRISMO 255El examen de los ojos , pract icado por el Dr. MEJAS, noacusa trastornos sub jetivo s^ de la visin c on agu deza visualen O. I . 0 , 900 , en O. D . 1 , con polo anter ior , mot i l idadocular, reflejos pupilares, fondo de ojo y campo visual normal.La radioscopia de trax es normal, emite una orina de den-sidad 1.016 con reaccin acida, sin albmina ni glucosa, elW assermann en sangre es negativo.El anlisis del jugo gstrico nos da una primera extraccinen ayunas de 30 c. c. de un l quido con moco con A. L . 0 .

    Fig. 1y A. T. 0 , 9 por 1.000, s in sangre; a la media hora de in-gest in de 30 0 c. c. de l quido hidroalcoh lico de prueba, seextraen 10 5 c. c. de l quido de color claro con A. L. 0 ,72y A. T . 1,1 5, sin sangre; la tercera extraccin a la horada sal ida a 40 c. c. de color claro con A. L . 1,14 y A. T .2,16, s in sangre.V elocidad de sedimentacin con ndice de 3 0 .A los cuatro das de su ingreso en la clnica, se le hacepuncin lumbar que da sal ida a un l quido l mpido con 20milmetros de presin (CLAUDE), cuyo anlisis nos revela 0,8clulas, sin grmenes y sin nada patolgico en l.

    Lleva este enfermo tres meses en el hospital, se le ha hechoproteinterapa, primero con lactoprotenas y posteriormentecon azufre en solucin al 1 por 10 0 , s in haber notad o en lla ms mnima mejora, estando siempre de buen estado ge-neral y sin una dcima de fiebre excepto los das de la terapiapor el azufre.El segundo enfermo, J. M. M. , de 40 aos , casado, jor-nalero, natural de Fuentealbilla, viene quejndose de dificultadde andar desde hace cuatro meses, que achacha al fro. Enlos primeros das de enero de este ao comenz con fro enlas extremidades inferiores, con dificultad para la marcha ycalambres nocturnos, estando as unos dos meses; al pasarstos not flojedad en las piernas, que fue poco a poco acen-tundose, continuando a pesar de ello trabajando con cadaa veces del cuerpo hacia atrs, en esta situacin sigui hastalos primeros das de abril, en que casi no pudo andar, moles-t ias que han seguido iguales hasta el momento de su ingreso.

    en que casi no puede andar, teniendo que hacerlo apoyado enun bastn; nun ca ha tenido trastornos de esfnteres nota ndoa veces ligeras parestesias en miembros superiores.Sus familiares y l han comido almortas casi como nicaalimentacin desde hace tres aos; las coman en todas for-mas, pero preferentemente en gachas, casi nunca con aceiteni grasa, comiendo algo de pan y torta de cebada; las almor-tas eran cultivadas por ellos mismos, no dando a nadie masque en raras ocasiones a un hermano suyo.De antecedentes, nos dice ha tenido difteria hace 30 aos,que le dur tres meses; su padre muerto de lcera de est-mago; su madre muerta de fiebre tifoidea; han sido cuatrohermanos, viven tres, el otro muerto de pequeo.Su mujer vive y est bien, han tenido cuatro hijos, queviven; dos de el los varones y uno con la misma enfermedad.No sabe de ms casos en su pueblo y sus familiares, que tam-bin han comido almortas , ninguno est enfermo.Su exploracin nos da una tensin de 13 de mxima y 8de mnima, faringe enrojecida con falta de piezas dentarias,buena coloracin de piel. Marcha con la punta de los pies,arrastrndolos y balanceando el cuerpo sobre ellos, con prdidade la estabilidad al menor movimiento. Tiene exaltacin dereflejos tendinosos en miembros inferiores con aparicin detodos los de la va piramidal, con ligera ataxia de piernas,conservada la sensibilidad, en miembros superiores no hay tem-blor intencional con reflejos normales.El abdomen es bien palpable, sin aumento de hgado nibazo, s iendo tambin normal la exploracin de pulmn y co-razn. La orina es de 1 .0 10 de densidad, s in albmina ni glu -cosa. El examen de los ojos no da trastornos subjetivos de lav i s in , agudeza v i s ual en O. I . 0 , 8 0 , en O. D . 0 , 70 , po loanterior, motilidad ocular, reflejos pupilares, fondo de ojo ycampo visual normales.A R. X. demuestra normalidad de aparatos respiratorio ycirculatorio. Se extrae jugo gstrico en ayunas, que da 10 c. c.con moco ; A. L. 0 . A. T. , 0 ,54 , con sangre posit iva dbil;a la media hora de ingestin del lquido de prueba se extra-j eron 8 0 c . c . de l qu ido de co lor c laro , A . L . 0 , 54 , A T , 1 , 0 8 ;la tercera extraccin a la hora del lquido de prueba da 30centmetros cbicos de l quido con A. L. 1,44 y A. T. 2,41,sin sangre.V elocidad de sedimentacin con ndice de 1 7,7 5.Se le irata con vitaminas A y D con tnicos generales,al imentacin amplia y abundante, aumentando su mnimumproteico hasta 125 grs, diarios, siguiendo prcticamente igualque el da de su ingreso en el hospital.

    El tercer enfermo, J. M. A., de 8 aos, natural de Fuente-albilla, e hijo del anterior, tiene dificultad para la marcha des-de hace 18 meses y lo atribuyen sus familiares al fro.En los primeros das de enero de 1941, empezaron anotarle sus padres que no poda andar bien con marcha retra-sada en relacin con la de sus hermanos, poco a poco su mar-cha se hizo ms difcil, hacindolo sobre la punta de los pies,acentundose sus molestias hasta mediados de abril del mismoao en que no poda andar bien, estando desde entonces comoen la actualidad, en que tiene marcha a pasos cortos sobre lapunta de los pies, cayndose con frecuencia hacia adelante.Niega todo trastorno de esfnteres.Su alimentacin, como es natural, es igual que la de supadre.Niegan todo antecedente patolgico, estando bien el resto desus familiares; excepto su padre, que es el enfermo anterior-mente descrito.A la exploracin nos encontramos con un nio de aspectocompletamente normal, con buena coloracin de piel y mucosas,sus tensiones son 8 y 6 la marcha es a pasos cortos con lapunta de los pies, dirigidos hacia adentro, marchando slo so-bre la punta de los mismos, cayndose al hacerle dar unavuelta o encontrar un obstculo en su camino; tiene exaltacinde reflejos en miembros inferiores con Babinski y Oppenheimpositivos, conservada la sensibilidad y con normalidad absolutade los miembros superiores; el abdomen est ligeramente tensopor meteorismo intestinal, sin aumento de hgado ni bazo, connormalidad clnica de pulmn y corazn y radioscopia negativa.La orina es de 1 .0 15 de densidad, sin elementos anormalesen la misma, la velocidad de sedimentacin da un ndiced e 3 3 . 7 5 .En ayunas se extraen 12 c. c de jugo gstrico con mocoA. L. 0 . A. T . 0 ,72 , s in sangre, a la media hora de ingest inde 30 0 c. c. de lqu ido de prueba se extraen 20 c. c. del quido claro, con A. L. 0 ,36 y A. T . 0 ,98 , s in sangre.

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    256 REVIST CLNIC ESP OL SO noviembre 1942La exploracin ocular no acusando trastornos subjetivos dela visin, nos da agudeza visual en ambos ojos 0,70, poloanterior, motilidad ocular y reflejos pupilares normales; enfondo de ojo presenta una palidez de la papila en ambos ladosy vasos ondulantes sin otra alteracin oftalmoscpica, que co-

    rresponde a una atrofia parcial bilateral de nervio ptico, quizen sus comienzos, por cuanto que la visin central no estafectada, no se ha podido hacer estudio de campo visual porla edad del enfermito y por ser muy poco dcil.Su teraputica fue a base de tnicos generales y vitaminas,sin mejora ni empeoramiento en su cuadro clnico, estandotodo el tiempo apirtico.El'cuarto enfermo (figura 2), A. N. B., de 8 aos deedad, de Villarrobledo, nota que anda con dificultad desde haceun mes y medio sin saber a qu atribuirlo.

    Fig. 2En los primeros das de mayo empezaron a notar sus fami-liares que no poda andar bien, las molestias que aparecieronmu y rpidamente no. se acompaaron de ningn otro sntoma,ni hormigueo, parestesias ni sndromes dolorosos. Estuvo asunos 25 das y al pasar stos qued establecida su molestia,que est igual desde entonces, teniendo nicamente su dificultadpara la marcha, cayndose hacia adelante algunas veces.Durante el invierno no han comido casi ms que almortassus familiares y l; las coman cocidas y en gachas de harina,casi siempre sin aceite y con escaso pan. Las almortas eran decosecha propia, las empleaban recin molidas y dicen quelas ltimas tenan cocos; otras veces a esta alimentacin bsicase aada arroz o lentejas; insisten en la falta de carnes y degrasas animales. No daban almortas a nadie.Entre sus antecedentes nos cuentan sarampin; su padremuerto en la guerra; son 6 hermanos, 2 varones^ uno de ellos

    con la misma enfermedad; sus hermanas y su madre comple-tamente bien; niega trastornos de esfnteres.No s encontramos a la exploracin un nio de aspectonormal y bien nutrido, con buena coloracin de piel y muco-sas, con tensiones de 11,5 y 7. Tiene una marcha espsticacon elevacin brusca de los pies del suelo, empezando por el

    taln para ponerse de puntillas y de esta manera y con ba-lanceo del cuerpo poder andar con impulsin rpida, que lehace que al pararse bruscamente pierda el equilibrio si no sesujeta a algo.Hipertona de miembros inferiores con exaltacin de refle-jos tendinosos ms acentuado en el lado derecho, sin trastor-nos de la sensibilidad con perfecta normalidad de los miem-bros superiores.Nada anormal en abdomen, ni en pulmn, ni corazn, sien-do la radioscopia de trax completamente normal.Orina de 1.026 de densidad, sin albmina ni glucosa, convelocidad de sedimentacin de 19,50 de ndice.La extraccin de jugo en ayunas nos da 3 0 c. c. de lquidoligeramente teido de amarillo con A. L. 1.26 y A. T . 1,86,sin sangre; la segunda extraccin a la media hora de ingestindel l quido de prueba nos da 80 c e d e lquido claro, conA. L. 1,26 y A* T . 1 ,62, sin sangre; la tercera extraccina la hora del lquido de prueba da 40 c. c. de lquido claroA. L. 1,80 y A. T. 2,62, sin sangre.El examen ocular da una agudeza visual en O. I. 1,250, enO. D. 1,250, con polo anterior, motilidad ocular, reflejos pu-pilares y fondo de ojo normal.Se le hace tratamiento sintomtico, estando igual hasta me-diados de agosto, en que empeora ligeramente durante quincedas, y una vez pasados stos est prcticamente igual quecuando ingres.

    El quinto enfermo, A. N. B., de 11 aos de edad, deVillarrobledo y hermano del anterior, viene al hospital con lporque no puede andar, no achacndolo a nada en especial.A ltimos de abril y de repente, not dificultad para andar,sin otras molestias ni sntomas, dificultad que ha ido en aumen-to hasta un mes despus en que se qued sin casi poder andar,estando igual en la actualidad. Niega trastornos de esfnteresni otras molestias.Como su hermano y el resto de sus familiares, su nicaalimentacin han sido las almortas sin aceite ni grasa.Nos cuenta su madre ha tenido dos pulmonas.A la exploracin tiene buena coloracin de piel y mucosas,con tensiones de 9 y 7, descamacin de mucosa de labios y lamarcha es igual que la de su hermano descrita anteriormente.Tiene exaltacin de fle jos tendinosos en miembros infe-riores, conservados abdominales y similares, estando bien dereflejos en miembros superiores, bien de abdomen y trax; laradioscopia de trax es, asimismo, normal.La orina no presenta alteraciones y de velocidad tiene ndicede 19. De jugo gstrico se extrae la primera vez en ayunas15 c. c. con A. L. 0. y A. T. 0,44, sin sangre; a la mediahora del lquido de prueba se extraen 30 c. c. de lquido claro,con A. L. 0,72 y A. T. 1,16, sin sangre; a la hora se extraen50 c. c. de lquido claro con A. L. 1,80 y A. T. 2,04.El examen oftalmoscpico da agudeza visual en O. I. 1,250,en C. D., 1,250 polo anterior, motilidad, reflejos oculares,fondo de ojo y campo visual, normal.Igual que a todos los anteriores se hace tratamiento sinto-mtico, que ni mejora ni empeora el cuadro.El sexto enfermo, M. G. L., de 18 aos, soltero, zapate-ro , natural de Tobarra, vive ya muchos aos en Albacete yviene quejndose de insensibilidad trmica con hormigueosen pie izquierdo y dificultad para la marcha, molestias quehan aparecido aproximadamente a mediados de marzo delcorriente ao, sin saber a qu atribuir. Las molestias comen-zaron poco a poco con dolor en un callo del pie, aparecin-dole posteriormente hormigueos. Estuvo as unos dos meses,pasados los cuales empez a notar dificultad para mover elpie y la pierna izquierda con ligeras molestias en el otro lado;as ha seguido todo este tiempo, teniendo actualmente doloren el pie con dificultad para la marcha. AJ principio tuvomiccin imperiosa, que despus le ha desaparecido, sin otrossntomas.En los aos anteriores en su casa se han comido almortasde vez en cuando, pero desde hace seis meses casi como nicaalimentacin, con pan diario en cantidad de unos 100 gramospor persona y da, con raras veces carne y otras verduras.Nunca han tomado las gachas con aceite y el poco que tenan

    lo empleaban en guisos; las almortas las compraban en laplaza o en sitios diferentes, siempre en cantidades de uno ados kilogramos y donde les decan que haba.Es hijo nico; sus padres viven y estn bien; no tieneantecedentes patolgicos.Tiene 12 y 8 de tensiones; est muy plido y demacrado

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    258 REVIST CLNIC ESP OL 30 noviembre 1942El examen de ojos revel agudeza visual-en O. D. 2,00,en O. I. 2,00 sin nada anormal en la exploracin del po lo an-terior de ambos ojos, musculatura extrnseca e intrnseca, nor-mal; reflejos todos normales, fondo de ojo, campo visual ybiomicroscopia, normales en ambos ojos.Como a todos, se hizo tratamiento sintomtico, sin poderseapreciar, por los pocos das que lleva, el resultado del mismo.Estos son, pues, a grandes rasgos, las historiasclnicas resumidas del latirismo que actualmentecreemos existe en esta provincia, chocando un pocoel dato del consumo de almortas, que asciende a msde once mil quintales mtricos, segn datos delServicio Nacional del Trigo, y los pocos casos en-contrados de esta enfermedad, a pesar de todas laspesquisas que a nosotros nos han parecido ms lgi-cas para llegar a encontrar algn caso ms que es-tuviese ignorado y, desde luego, afirmando que nohay ncleos grandes de enfermos, porque tanto a

    nosotros como al inspector provincial de Sanidada travs de los compaeros que trabajan en la pro-vincia, no nos hubieran pasado desapercibidos.Los enfermos, como anteriormente decimos, pro-ceden de seis pun tos diferentes: dos de Fuen tealbilla,situado al norte de Albacete, a 43 kms. de distan-cia, cerca ya de la provincia de Cuenca; otro deMadrigueras, a 30 kms- de Albacete y 21 del ante-rior; dos de Villamalea, a 40 kms. de Albacete y7 kms. del primero; dos de Villarrobledo, al nor-oeste de Albacete y 82 kms. de distancia, y otro deAlbacete.Lo primero que hicimos fue visitar estos dos pri-meros pueblos, bamos con el convencimiento de en-contrar muchos casos ms, siendo grande nuestrasorpresa, pues, en contra de lo que suponamos y apesar del enorme consumo de almortas que en estossitios se hace, no haba ni un solo caso ms en nin-guno de estos pueblos; en ellos visitamos las casasde nuestros enfermos y vimos a todos sus familia-res; las casas eran muy modestas, todos ellos nos di-jeron que coman almortas como nica alimenta-cin, con algo de pan cuando haba, y el dato en elque todos insistieron d la absoluta falta de grasaen su alimentacin ordinaria. Visitamos asimismootros enfermos sospechosos de lesiones nerviosas, ypor ningn lado vimos ms casos de latirismo.En vista de la ausencia de ms enfermos latricosen estos dos primeros pueblos, donde lgicamente,por su mayor consumo, deba haber algn caso, de-sistimos de ver ms pueblos y lo que hicimos fuever en el hospital los familiares de todos los demsenfermos; vinieron los de los enfermos de Villarro-bledo y todos ellos estaban completamente bien, lomismo pas con los hermanos del enfermo de Fuen-tealbilla, el cual haba comido algunas de las almor-tas cedidas por su hermano enfermo. Por ltimo,tambin se vieron los familiares de los ltimos enfer-mos de Villamalea, estando bien.Coincidiendo con nuestra primera visita a lospueblos, enviamos una carta circular a todos loscompaeros que trabajan en la provincia; en ellales hacamos un resumen clnico del cuadro del lati-rismo y les rogbamos que cualquier cuadro sospe-choso o con lesiones de S. nervioso nos lo enviaranal hospital; con rara unanimidad nos contestaroncasi todos que no haban encontrado un solo caso

    de latirismo, ni aun sospechoso, y que si lo hubierainmediatamente lo enviaran. Al mes de esto he-mos recibido una enferma con un cuadro causlgicode extremidades inferiores, sin nada latrico ni ensu etiologa ni en su cuadro clnico, de claro origencarencial. Hace slo unos das nos enva, por fin, elDoctor GONZLEZ B E L T R N , de Fuentealbilla, dosenfermos, los ltimos estudiados con diagnsticocorrecto de latirismo. Destaca en la historia de estosenfermos algunos datos que queremos sealar; enprimer lugar, y en contra de lo expuesto por losDoctores LEY y OLIVERAS en su primer trabajo, seven casos en nios, dato ya conocido por los tra-bajos del Prof. JIMNEZ DAZ. Efectivamente, denuestros 8 enfermos, 3 son nios; en cambio, nos-otros no encontramos un solo caso en mujeres. Ensegundo lugar, no encontramos trastornos de esfn-teres, por ms que hemos preguntado: slo en tresde ellos y de una manera transitoria se presentmiccin imperiosa, que desapareci en pocos das, y,por ltimo, confirmamos en casi todos el dato delcomienzo brusco de la afeccin. Todo lo anteriornos demuestra que el cuadro de latirismo no es de-finitivo ms que en sus lneas generales y que haymatices en su presentacin que hacen que varen losdatos clnicos, datos que al multiplicarse las obser-vaciones harn que una revisin de conjunto nosd el cuadro definitivo del latirismo en Espaa.Entre las contestaciones que tuvimos a nuestraencuesta, tenemos dos que queremos comentar, unade ellas es la del Dr. JUSTO LUCAS, de Madrigueras,de donde es uno de los enfermos aqu resea-dos y que nos acompa en nuestra visita al pueblo,dice as:i. Las almortas que se consumen en la locali-dad son en su ma yor parte esterilizadas antes desu molturacin en el molino.2. 0 La esterilizacin se hace colocando las al-mortas en el interior de una pequea tinaja o cn-taro y encima un plato en el que se vierte una re-gular cantidad de sulfuro de carbono, que se eva-pora totalmente despus de tapar hermticamentela vasija con papel fuerte pegado con engrudo a losbordes de la boca del cntaro.3 .0 La pretendida esterilizacin resulta total-mente ineficaz para la harina, pues al llevar el pro-ducto al molino, como la maquinaria de ste con-tiene siempre hongos, la siembra o contaminacinse hace nuevamente.4.0 La harina, de almortas se presenta despus demolturada con tela, paloma o sapillo,-que de todasformas denominan a este hongo, igual que las detrigo. ^Hay quien cree que en esto tiene influencia elmo me nto en que el grano se muele (esto) y el estaralmacenada la harina varios meses.5.0 La parte ms menesterosa de la poblacincome las gachas sin que en su coccin se adicionegrasa alguna vegetal o animal, y para no disminuirel volumen .de la masa alimenticia, prescinden delcernido, es decir, que ingieren el resultado de la mol-turacin de la cascara; la clase acomodada hace uncernido escrupuloso de esta harina y sera de unainmensa trascendencia si en la clase acomodada no

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    TOMO V I INMERO 4 L TIRISMO 259se dan casos de latirismo, el averiguar si la causaes sta.6. El enfermo Alonso Carretero se aliment conharin a de almo rtas esterilizadas sin cerner.Las muestras de harina que nos envi este com-paero fueron estudiadas por el farmacutico delhospital, seor MONREAL, el cual nos dio el si-guiente inform e: Las muestras de harina analiza-das no contienen materias extraas y dan la compo-sicin normal la de trigo, por ser vieja y estar malconservada, est apolillada por un lepidptero. Lasde harina de almortas difieren entre s nicamenteen que una de ellas es integral y la otra est des-provista de salvado por tamizacin.Esta modesta contribuc in , como llama el doc-tor LUCAS a su nota, encierra sugestiones de un granvalor y plantea una gran cantidad de problemas qu^no somos nosotros los llamados a estudiar, pero squeremos destacar, por lo que luego expondremos,el dato de la falta de grasa en su alimentacin.La otra nota importante es la del Dr. CILLER,que dice que en Minaya, pueblo de esta provincia,ya saban hace mucho tiempo que exista latirismo,pues hay el dicho popu lar de que Fula no se baldde comer guijas -Lo anteriormente dicho nos lleva de la manopara comentar, aunque sea muy brevemente, el ori-gen de esta enfermedad, por lo dems bastante obs-curo, y hablar unas palabras de nuestras sugestionesrespecto a estos problemas.Las hiptesis en juego para explicar el problemaetiolgico de esta enfermedad, podemos resumirlasen las siguientes: las que consideran el latirismo co-mo resultado de la ausencia de un factor vitamnico,es decir, como enfermedad carencial, bien porque enla almorta falte dicho principio o porque en ellaexista algn factor que anule su accin (Dres. LEYy OLIVERAS, Rev. C lin. E spaola, T . II, n. 6,junio 1941), las que suponen que en la almortahay productos txicos, la vicina y la convicina,que respectivamente producen por hidrlisis glucosa,amonaco y dos bases pirimidnicas, llamada divici-na la procedente de la vicina, y cido iminodialricola que produce la convicina (Sr. CASARES LPEZ,Ser. n. 4, mayo 1942), y, por ltimo, los quepknsan que la almorta tiene ella misma accintxica, bien por carencia de albminas de elevadopoder biolgico, especialmente de triptfano o bienporque en la almorta existe alguna accin neuro-txica primitivamente formada en ella o como re-sultado de su parasitizacin, y que el insecto ata-cante porte un virus neurtropo patgeno para elhombre. Prof. JIMNEZ DAZ, Rev. Clin- Espa-ola, T. III, n. 4, octubre 1941).No es este el momento de hacer referencia deta-llada de los fundamentos que cada autor ha tenidopara aceptar una u otra de estas hiptesis, y sola-mente nos vamos a limitar a hacer resaltar los he-chos observados en nuestros enfermos y que entodos los casas se han repetido; uno de ellos es elde la carencia casi absoluta de grasa en la alimenta-cin de los enfermos, fundamentalmente en la pre-paracin culinaria de las almortas, y el otro es quetodos los enfermos refieren haber tenido una ali-mentacin casi exclusiva de almortas.

    En los pueblos visitados por nosotros, el consu-mo de almortas se hace realmente de un modo ex-traordinario, pero los casos de latirismo slo se handado entre la gente ms humilde y, por tanto, peoralimentada, y por lo mismo sometidos a una ali-mentacin montona y exclusiva de almortas, sinadicin prcticamente de ningn otro alimento detipo albuminoideo o graso.Esta ausencia constante en todos los casos de gra-sa o aceite en la alimentacin de estos enfermos, ysobre cuyo dato insisten los mismos enfermos es-pontneamente, nos lleva a pensar que en la pro-duccin del latirismo quiz intervenga la ausenciade un factor liposoluble, con papel esencial en elmetabolismo del sistema nervioso, cuyo factor enlos individuos sometidos a una alimentacin mixtay con cantidad suficiente de grasa, estara presente yque dicho factor sera el neutralizante de un prin-cipio neurotxico presente en la almorta y causantedel latirismo. En apoyo de esta manera de pensarpodemos citar el caso de esclerosis lateral espsticaProf. JIMNEZ DAZ, Rev. Clin- Espaola, T. III,nmero 2, agosto 1941), para este autor clnica-mente igual al del latirismo y en cuya etiologa seve forzado a admitir el papel del rgimen alimenti-cio a que estuvo sometida la enferma para curarsede un eczema seco psoriasiforme que padeca y cuyaalimentacin estaba privada en absoluto de grasa yaceite, aparte de otras carencias vitamnicas, A, D,E y B, y sugiere elProf. JIMNEZ DAZ la idea deque pueden existir principios txicos en algunos ali-mentos consum idos en determinadas condiciones que,anulando el, efecto de algunas vitaminas, determinenlesiones degenerativas de sistema nervioso, y se pre-gunta si se tratara de algunas de las vitaminas co-nocidas o de ctr o factor desconocido antim ielop-tico , inclinndose por esto ltimo; asimismo loscasos de latirismo sin latirus por ingestin de ce-bada, algarroba, etc., los casos de MNCHlN obser-vados en el hospital de Madras en sujetos sometidosa una alimentacin exclusivamente hidrocarbonada,en gente que es de suponer no haran el consumodebido de grasa en su alimentacin.En vista de todo, se llega a pensar que una ca-rencia de grasa en la alimentacin es capaz de pro-ducir lesiones degenerativas de sistema nervioso, bienporque la carencia de grasas anule la accin del fac-tor antimieloptico o bien que al faltar )a grasa que-de el factor txico liposoluble existente en la al-morta en condiciones ptimas de ataque al ^sternanervioso.Por ltimo, y siempre en el terreno hipottico enque desarrollamos este trabajo, tenemos el dato .tsu presentacin en escasa proporcin en el sexo ff>-menno, para el Prof. JIMNEZ DAZ en propor-cin de 1 a 20; ninguna de las teoras hasta ahoraenunciadas dan solucin a este aspecto del problemani aluden a ello, es indudable que la misma causaoriginaria, avitaminsica, txica o de virus filtrable,debera actuar en las mismas condiciones ambienta-les, de alimentacin y de familia en individuos deuno y otro sexo; al no ser as, nosotros pensamossi sera debido al tan repetido factor liposoluble;en efecto, elPirof. JIMNEZ DAZ dice que dada laimportancia vital de la colesterina, el organismo no

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