RET 161 Junio 1951

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Revista Ejército número 161 Junio 1951 Spanish Army Magazine 161 June 1951

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  • Ej ereito REVISTA ILUSTRADADE LAS ARMAS Y SERVICIOS+MIN1STERIODEL EJERCITO + JUNIO 1.953 + NUM. 101

  • ejrcito:REVISTA ILUSTRADA DELAS ARMAS Y SERVICIOS

    Ao XIV e Nm. 161 e Junio 1953

    SUMARIOAdiestramiento del infante para el combate d noche. (Pg. 3.)Comandante Valdemoro.

    Organizacin del contingente regimental para la instruccin de reclutas. (Pg. 7.)Teniente Snchez, Gey.La granada de gran capacidad del mortero de 81 mm. y su moderna fabricacin. (Pg. 11) .Coman

    dante Hernndez Angosto.Los, Picos de Europa. Una travesa del macizo occidental o de las Peas Santas. (Pg. 21)Coman

    dante Nieto Martnez.Sobre la formacin moral de la tropa. (Pg. 29.)Comandante rroyo.

    Desembarcos areos. . . -Defensa contra . (Pag. 33.)Terrrente Coronel Rurz Lopez.Operaciones aerotransportadas.

    Un ao y medo de permanencia en Suiza. El Servicio Militar obligatorio. (Pg. 39.)Capitn Garulo.Melilla. Viejos recuerdos. (Pg. 43.)Teniente Coronel Maldonado.

    Estudios sobre el empleo de la Divisin. La batalla ofensiva. (Pg. 47.)Coronel Lpez Muiz.

    Informacin e Ideas y Reflexiones.;1]

    Las ideas contenidas en los trabajos de esta Revista representan nicamerla opinin del respectivo firmantey no la dtrina delos organismos oficial

    RedaccinyAdministracin:Alcal,18,30-MADRID-Telf.22-52-54-ApartadodeCorreos;0]

    Si yo fuera el General Jefe del Estado Mayor ruso. (Pg. 55.)Liddell Hart. (Traduccin.)Mquinas de. guerra del Oeste contra efectivos del Este. (Pg. 58.)Teniente Coronel F. O. Miksche. (Traduccin.)

    La estrategia de los Estados Unidos. (Pg. 64.)Pierre Frdrix. (Traduccin.)Situacin estratgica en el Oriente Medio. (Pg. 67.)A. L. Reteliffe. (Traducin.)

    Las fuerzas comunistas chinas en Corea. (Pg. 68.)Mayor R. C. W. Thomas, 0 B. E., R. W. K. (Traduccin.)El camino para perder una guerra. (Pg. 71.)Mayor General Robert W. Grow. (Traduccin.)

    Notas breves. (Pg. 73.)_Droga disolvente de los cogulos de sangre.=Es lcito el empleo del napalm?=Lasprdidas de tiempo. =rma contra carros suiza de 90 mm.

    De inters para las granjas militares agropecuarias. (Pg. 75.)Capitn Auxiliar Fausto Luque. Formacin de los Ingenieros en Inglo2rra y en Francia. (Pg. 77.).-(Traduccin.)

    Armas y hombres para el futuro. (Pg. 79.)_Frank Pace. (Traduccin.)Notas sobre el mortero de 81. (Pg. 81.)Coronel Gerardo Liberti. (Traduccin.)

    El nuevo material del Ejrcito francs. (Pg. 87.)(Traduccin.)Gua bibliogrdfica. (Pg. 92.)

  • MINISTERIODELEJERCITO

    REVISTA ILUSTRADA DELAS ARMAS Y SERViCIOS

    DIRECTOR:ALFONSO FERNANDEZ, Coronel de E. M.

    JEFE DE REDACCIN:Coronel de E. M. Excmo. Sr. D. Jos DIaz de Villegas, Director General de Marruecos y Colonias,

    REDACTORES: -General de Divisin Excmo. Sr. D. Rafael Alvarez Serrano, de la Escuela Superior del Ejrcito,General de E. M. Excmo. Sr. D. Emilio Alanin Ortega, del Estado Mayor Central.Coronel de Artillerla, del Servicio de E. M., D. Jos Fernndez Ferrer, de la Escuela Superior

    del Ejrcito.Coronel de Infantera D. Vicente Morales Morales, del Estado Mayor Central.Coronel de Ingenieros, del Servicio de E. M., D. Enrique Gallego Velasco, Jefe del Servicio Militar de

    Ferrocarriles.Coronel de -E. M. D. Gregorio Lpez Mulz, de la Escuela Superior del Ejrcito.Coronel de Caballera, del Servicio de E. M., D. Santiago Mateo Marcos, de la Escuela de Aplica

    cin de Caballera.Coronel de Infantera del Servicio de E. M., D. Gonzalo Pea Muoz, Jefe del Regimiento

    de Infantera Wad-Ras nm. 55.Coronel de Artillera, del Servicio de E. M., D. Carlos Tboada Sangro, del Alto Estado Mayor.Teniente Coronel de Infanteri a, del Servicio de E. M. de los EE. de Tierra y Aire, D. Joaquin

    Calvo Escanero, del Estado Mayor Central.Teniente Coronel de Infantera, del Servido de E. M., D. Alfonso Romero de Arcos, del Estado Mayor

    Central.Feniente Coronel Interventor D. Jos Bercial Esteban, del Ministerio del Ejrcito.T. Coronel Ingeniero de Armamento D. Pedro Salvador Elizondo, de la Direc. Gral, de Industria.Comandante de Intendencia D. Jos Rey de Pablo Blanco, Profesor del Centro, de Estudios y

    Experimentacin de Intendencia.PUBLICACION MENSUAL

    Redaccin y Administracin: MADRID, Alcal, 18, 4.Telfono 22.52-54 * Correspondencia, Apartado de Correos 317

    Ptu.PRECIOS DE ADQUISICION ____

    Para militares, en suscripcin colectiva por intermedio del Cuerpo6,00Para militares, en suscripcin directa (por trimestres adelantados)7,00Para el pblico en general (por semestres adelantados)8,00Nmero suelto9,00Nmero atrasado10,00Extranjero(12,00 ptas., ms 4,00 de franqueo) 16,oo

    Correspondencia para colaboracin, al Director,Correspondencia para suscripciones, al Administrador, D. Francisco de Mata

    de Infantera. Diez, Comandante

  • dieslrainiePo del infanlepara el combale, de nocke

    Comandante de Infantera, diplomado de E. M., CARLOS VALDEMORO SAIZ,de la Escuela de Aplicacin de Caballera y de Equitacin del Ejrcito.

    GENERALI DA DES

    Aunque el combate de noche haya tenidomuchos detractores, la realidad es que su rendimiento ha superado todas las esperanzas,siempre que se prepar debidamente y se. utilizaron tropas con moral y adecuadamente instruidas.

    Las dos ltimas guerras mundiales acusan ungran empleo del combate nocturno. Durante laG. M. II, la entidad de los efectivos empleadosen esta clase de operaciones vari a lo largo detoda la escala, desde las pequeas Unidades deInfantera hasta las grandes Unidades reforzadas fuertemente por artillera, carros y otroselementos.

    El grado de adiestramiento alcanzado por lastropas en estas acciones nocturnas es el que determinar, en el futuro, la mayor o menor posibilidad de empleo de las mismas.

    La eleccin de la noche para el combate coris-.tituye, en muchas ocasiones, una necesidad casiineludible. Las razones para un amplio aprovechamiento de la misma son las siguientes:

    - Las mayores dificultades para conseguir, hoyda, la sorpresa, debido al desarrollo adqui

    rido por los medios informativos, especialmente los areos.

    La necsidad de una mayor proteccin delinfante, como consecuencia de la eficacia delos fuegos del armamento moderno y el desarrollo adquirido por la Aviacin y los carros.Todos los apoyos no llegan nunca a ser suficientes, y las tropas buscan la oscuridadpara ahorrarse bajas.

    . El empleo de fuerzas aerotransportadas porparte del enemigo, que puede obligar a unaaccin nocturna para acudir a la parada.

    La movilidad de los frentes, que crean condiciones favorables para estas acciones, permitiendo frecuentemente la infiltracin.

    Nuestro Reglamento para el Empleo Tcticode las Grandes Unidades establece los casosms frecuentes, que justifican el empleo delcombate de noche, consignando los siguientes: Cuando se padezca una gran inferioridad de

    material, en calidad y cantidad, en relacinal contrario.

    Cuando en una victoria diurna no se hayanalcanzado mterialmente todos los objetivos.

    Cuando los objetivos finalesde las operaciones diurnas proyectadas hagan prever laocupacin de zonas, observatorios, posicio

    nes y puntos de apoyo cuya situacin se conozca claramente y puedan alcanzarse sinconfusin.

    La ruptura del combate en que convengasustraerse inmediatamente a las vistas yfuegos enemigos.

    Sbre estos casos, el R. T. 1. (tomo II), en suartculo 732, .aade, adems, el caso de: - Recuperar o mantener. el contacto con el

    enemigo.En consonancia con lo expuesto hasta ahora,

    nosotros creemos que deben considerarse, adems, los casos siguientes: Cuando circunstancias excepcionalmente f a

    vorables aconsejen una accin nocturna conla que se espere conseguir un efecto segurode sorpresa.

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  • Cuando se trate de acudir a la parada de unaaccin enemiga de desembarque areo.

    En acciones de diversin.Resulta, pues, que los casos de empleo de las

    acciones nocturnas son numerosos. Pero si estoes cierto para cualquier Ejrcito mayor ser todava la frecuencia de ls mismas en aquellosotros que escasos de material, especialmente enAviacin y Carros, se vean obligados a lucharcontra un enemigo bien dotado. En los combates nocturnos, el factor fundamental del xitoradica en la calidad e instruccin del combatiente.

    EL AMBIENTE

    Para poder llegar a conclusiones concretas,sobre la Orientacin y aspectos a tratar en lainstruccin del infante para el combate nocturno, examinemos primero las caractersticasdel ambiente en que ha de luchar.

    Los elementos bsicos que concurren a la formacin de este ambiente son: la oscuridad y elsilencio.

    La oscuridad produce los siguientes efectos: Dificulta la observacin en general. Dificulta la orientacin.

    Aumenta la fatiga de las trops en sus movimientos.

    Dificulta el ejercicio del mando y el enlace.Disminuye los efectos de los fuegos dirigidos.Favorece los efectos de sorpresa.

    Ejerce una marcada influencia psicolgica sobre los individuos.

    El silencio obliga, para no descubrir nuestras acciones, a evitar todo ruido que nos delate.

    La mayor sensibilidad del odo permite compensar,. en parte, las deficiencias de visin.

    Los proyectores, cohetes de iluminacin ybengalas pueden modificar artificialmente lascondiciones del ambiente.

    El radar y los rayos infrarrojos modificanigualmente algunas de las caractersticas enumeradas.

    Por ltimo, los agentes tmosfrics (lluvia,nieve, etc.) influyen notablemente en las condiciones del referido ambiente, modificndolo.

    Determinado el ambiente que ha de rodear al

    combatiente en las acciones de noche, as comolas ventajas e inconvenientes que presenta desde el punto de vista tctico,, podemos pasar aconsiderar los aspectos que debe comprender la.instruccin.

    INSTRIJCCION DEL INFANTE.PARA EL COMBATE NOCTURNO

    Debe advertirse que la instruccin del combatiente para esta clase de acciones fomenta enel individuo la .audacia y la iniciativa, elevandoen ltimo extremo su moral. Es conveniente nodejarse llevar por el espejismo de las especialidades, prestando siempre a ellas la mximaatencin. El combatiente cien por cien, y msdurante la noche, ser siempre el sufrido y heroico fusilero-granadero; a l, pues, debemos dedicar nuestra mayor atencin. Ahora bien, intil sera. pretender conseguir resultados aceptables, de no prestar igual atencin a la instruccin de los cuadros encargados de desarrollarla.

    A) Instruccin de la tropa.Esta instruccin deber tener un carctei

    esencjajmehte prctico. Y la individual ser labase fundamental del adiestramiento de las IJnidades para el combate nocturno.

    La instruccin individual deber comprenderlos siguientes aspectos:

    a) Charlas y ejercicios de adaptacin a la visinnocturna.

    Para instruir al soldado en los puntos siguientes:

    Conveniencia de hacer uso de la visin perifrica, evitando el mirar de frente a losobjetos.No mirar fijamente a los objetos durante un

    tiempo prolongado. Los efectos que determinados elementos ejer

    cen sobre la Vjsjfl, disminuyndola como eltabaco, o aumentndola, como la vitamina Ay la ortedrina;

    La evitacin del deslumbramiento total porel uso independiente de los ojos.

    La interpretacin nocturna de los objetos. La utilizacindela luz roja.

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  • b) Charlas y ejercicios de observacin nocturflaTienen estos ejercicios por objeto:

    La eleccin de observatorios adecuados.. Situarse bien con respecto a la luna (es con

    veniente quede a la espalda). La forma de observar. La apreciacin de distancias (durante la no

    che se tiene tendencia a calcular por exceso). La forma en que se debe observar cuando se

    hace uso de medios artificiales de iluminacin (cerrar un ojo para no deslumbrarse).

    La mejor o peor apreciacin de los objetos opersonas segn el fondo sobre el que se proyectan.

    La posibilidad de utilizacin de los rayosinfrarrojos.

    c) Charlas y ejercicios sobre el adiestraniiitOdel odo.

    Se pretende instruir al soldado en: La eleccin de los puestos de escucha (procu

    rar no situarse cerca de corrientes de agua,rboles agitados por el viento, etc.).

    Su situacin con respecto al viento (es conveniente lo reciba de cara).

    La forma de escuchar (pegar el odo al suelo,inmovilidad, etc.). .

    La apreciacin de distancias. La interpretacin de los sonidos y su di-

    reccin.

    d) Charlas y ejercicios de orientacin.Para instruir al soldado en:La utilizacin de puntos de referencia que

    ofrezca el terreno, completando este estudiocon el empleo de croquis sencillos.La orientacin por la brjula.

    La orientacin por la Polar, por las fases del Luna, por la constelacin Orin.

    e) Charlas y ejercicios sobre la forma de marchar de noche.

    Con objeto de llegar a conseguir del soldado: Marchar sin producir ningn ruido (no ha

    blar, levantar bien los pies para no tropezar

  • ni remover las piedras sueltas, sujetarse bienel equipo, evitar rozamientos de objetos metlicos, elegir itinerarios sin obstculos queal pasarlos puedan prodcir ruidos, etc.).

    Marchar sin ser visto (ocultar objetos brillantes, ennegrecerse la cara y las manos,evitar destacarse sobre fondos claros, avanzar arrastrndose, etc.).

    El paso de obstculos (muros, alambradas,trincheras, campos de minas, etc.).

    f) Charlas y ejercicios de tiro nocturno.Sus objetos son:

    Las modalidades del tiro de noche (normalmente no se puede apuntar).

    El tiro con balas trazadoras. La posibilidad de utilizacin del radar en la

    localizacin de objetivos.

    g) Charlas y ejercicios sobre la lucha cuerpo acuerpo.

    La instruccin colectiva deber desarrollarse,casi en su totalidad, en el perodo de instruccinde los cuadros y en el marco de las Unidades ac

    tuantes. Se prestar, en ella, atencin especiala la actuacin de las diferentes clses de patrullas y a la de las Unidades ms elementales.

    B) Instruccin de Cuadros.La instruccin de los Cuadros deber com

    prender una parte terica y otra prctica.Tanto una como otra se orientarn a resolver

    los problemas de rearacin, orientacin, direccion y enlace que el combate de noche plantea ya desarrollar la iniciativa en los mandos de lasUnidades.

    En la redaccin de. este trabajo slo me haguiado la idea de destacar la importancia quedebe darse a la instrrcciij del infante para elcombate de noche. Con ella revalorizamos al fusilero-granadero, que si bien sigue siendo, a pesar del desarrollo de los modernos medios decombate, el combatiente esencial tanto de dacomo de noche, es durante esta ltima cuandode su actuacin puede sacarse mayor provecho.

    Una tropa bien instruida en el combate denoche poseer siempre tres cualidades esenciales: audacia, iniciativa y previsin.

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  • Orjjajiizadiz del conlinjenle re,ji -.prj,mejilal para la i,zslraeewii e reclutas

    -LSCHEEYTemente de Infantera, del ReginuentO de Alava nm. 22, JOS

    TODOS admitimos la necesidad de una organizacinen todo quehacer, y tambin que en el Ejrcito estanecesidad reviste grandsima importancia, por lo

    grave que resulta la improvisacin enlos momentos decisivos. En tiempo de paz no decrece tal importancia, puesla organizacin es un medio eficientsimo en la vida delos grandes contingentes armados que mantienen lasnaciones.

    Pero a pesar de esta evidencia, y posiblemente debidoa la idiosincrasia (i) de nuestro carcter, haciendo ya

    - ocho aos que est en vigor el actual plan general deInstruccin, y vinindose desde entonces instruyendo loscontingentes de reclutas en los CamDamentoS como previene su apartado 22, hemos visto estos contingentesorganizados segn criterios muy dispares y, a veces,sin ms organizacin que la que representa el alta ybaja administrativa. Consideramos que de la falta deunidad de criterio en este aspecto, que muchos puedeque juzguen secundario, se desprenden los siguientesinconvenientes:

    Dentro del marco de la Divisin, Gran Unidad quetan directa y personalmente interviene en la instruccindel recluta, la diversidad de ejecucin da lugar a quehaya que adaptar las rdenes y que en las inspeccioiies sea necesario explicar muchos porqus que desvian la atencin de los cmos de la Autoridad inspectora. Esto en el supuesto de que cada Regimiento mstruya sus reclutas en un Campamento distinto, porquesi la Divisin se concentra en un Campamento general,ocurre que, a la hora en que la lucha contra el reloj seconvierte en una prueba, es mucho el tiempo que sepierde en reuniones y discusiones.

    En el marco regimental, y refirindonoS especialmenteal caso de Regimientos aislados, la cosa tiene mayorimportancia, pues el Oficial instructor, que suele serloao tras ao, se ve precisado a amoldar experimentados,aunque nunca perfectos, mtodos de trabajo a organizaciones del contingente, y no digamos nada cuando nisiquiera existen instrucciones sobre su organizacin.

    En contraposicin con esa variedad de que hablamos,los programas de instruccin susceptibles siempre demejoras, se ven, para desgracia del que conoce los errores del ao pasado (z), calcados ao tras ao sin unareforma, cuando cada ao, y en esto creemos que nuncallegaremos al fin, son muchos los defectos que saltan ala vista y las notas que tomamos para el ao prximo.

    Hasta tal extremo llega ese espritu individualista y

    (i) El espaol confa mucho en sus- dotes naturales deadaptacin e improvisacin, que po.ee en alto grado merceda su poderosa imaginacin e intePgencia, y por ello se adormece en su trabajo diario, pens ,ndo, con grave error, quecuando llegue el momento toda se resolver bien (EJR -CITO 154, Arte nobilsima. Patria. Ejrcito y Educacin, Comandante Fernndez Trapiella).

    (2) No hemos encontrado forma de expresar nuestra opinin sin plagiar al Comandante Vicente Izquierdo (EJRcITO 155, pg. 9; izquierda .). Sirva esto pra proclamaraqu, y con el solo ttulo de nuestros aos de instructO. loacertadas que nos parecen sus ideas.

    de imprevisin, que hemos conocido alguna ocasin enque al encontrarse, pasados unos quince das de trabajo,todo el contingente para practicar el manejo del arma,aparecieron las fracciones al mando de Oficial con organizaciones distintas. Al mnvestigarse sobre la organizacin de la enseanza, como slo existan unas brevesinstrucciones de la Superioridad, tambin haba sidoenfocada con criterios muy diferentes.

    Para terminar con esta exposicin de inconvenientes,debemos aadir que los Auxiliares suelen proceder deaquellos reclutas aventajados que ms cuenta se dabande todo, y que lo que ellos vieron al ser instruidos, nosolamente lo consideran bueno, sino que tambin lesparece lo nico, y al enfrentarlos con mtodos completamente distintos, surge en ellos la duda y el desconcierto.

    Arrancando del convencimiento de cuanto llevamosexpuesto y a la vista de estos inconvenientes, salimosal paso de algunas objeciones que se nos pudieran hacerconsiderando cosa seundaria esto de la organizacin.

    No debemos ser contrarios en modo alguno a la flexibilidad y, por tanto, a la iniciativa. Tampoco se nosocultan los muy diversos inconvenientes que ha de paliar un Regimiento para montar este primer per{odo del

    ciclo de instruccin; pero entendemos que de1e presidirsiempre un criterio general de doctrina y a l amoldarcuantas circunstancias diversas concurran.

    Un instructor (incluimos en esta denominacifl a lossubinstructores) no se hace en un alio ni en dos; y si esagestacin de su formacin ha de sufrir organizacionesdiversas que no son el exponente de criterios educativosque representen el perfeccionamiento de la labor decada ao, quedar lesionada aquella formacin con graveperjuicio para el individuo y, lo que es peor, para lamisin.

    Vamos, pues, a discurrir sobre la organizacin de lasAgrupaciones de Reclutas en su aspecto ms general.Nestra condicin de infante nos har referirnos muyespecialmente a este Arma; pero no hay duda de que siresulta acertado cuanto vamos a exponer, ha de convenir por igual a las AgrrpacbneS de otras Armas, sobretodo siempre que se trate de &randes contingentes.

    Partirmos de un contingente de 750 hombres, considerando adems que no se podr disponer de ms de6 Oficiales instruc Lores mnimo que creemos indispensable.

    Equipo e Instruccin (plantilla).i Conanclante (Jefe de la Agrupacin de Reclutas).z Capitn (Ayudante y Jefe de una pequea 3.5 Seccin).6 Oficialds (1 por Grupo, Instructores de los Grupos de

    Instruccin).i8 Sargentos y Cabos 1.0 (3 por Grupo, SubintructOreS

    y Jefes de los Subgrupos).62 Cabos y soldados; to por Grupo y 2 para la P. M. de

    la Agrupacin (Auxiliares y Jefes de Escuadra, excepto uno, que ser cuartelero durante la instruCci6n)

    Los dos Cabos o soldados de P. M.: uno, escribiente,y el otro, para el serviio de blancos y otros cometidos.

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  • Distribucin numrica y por unidades del Contingentepropuesto.

    z Grupo para las Planas Mayores(de Mando, Administrativay del Batalln de Fusiles).

    Agrupacin de 750 re- 3 Grupos para las Cmpaas declu tas (125 por Gru- Fusiles.po)z Grupo para la Compaa de

    Ametralladoras y Morteros.x Grupo para la Agrupacin

    Mixta.Grupo de 125 reclutas.3 Subgrupos (i).Escuadras 14 reclutas.

    Creemos nosotros que una organizacin como stafacilita el encuadramiento de los reclutas en pequeasUnidades y permite el escalonamiento de los Mandosinstructores en funcin de la misin a desarrollar. Permite tambin una presentacin marcial para las inspecciones. y agilidad en los Grupos para concentrarse ymoverse en las explanadas donde se ensea el orden cerrado.

    Definicin de las Unidades antes enumeradas.Agrupacin de Reclutas.Como ya se deduce de lo

    dicho, es la Unidad de instruccin que se organiza conla totalidad de los reclutas de un Regimiento (o Unidadsimilar). No aparece esta demoninacin en el P. G. 1.pero entendemos que aparece implcita en el nmero 22del citado Plan.

    Grupo.Es el ncleo ms importante de la Agrupaciny la Unidad de Educacin e Instruccin por antonomasia. En l recibe el recluta la totalidad de las enseanzasde las dos primeras fases. Es decir, que es transformadoen soldado til para el combate.

    Tampoco aparece esta denominacin en el P. G. 1.,si bien el vocablo es empleado aunque en su acepingeneraL de reunin de reclutas (nms. 7-c, 16, 29 y 20),ya que en el prrafo 7-c se refiere a los pequeos gruposque han de estar a cargo de los Auxiliares, y en ls otrosque citamos, a los Grupos que se deban organizar enfuncin de las enseanzas que han de recibir los reclutas.Pero la denominacin de Grupo, nos parece que cuadrabien como subdivisin de la Agrupacin, y, desde luego,la consideramos ms adecuada que la de Pelotn, yaque evita confusin cuando en la 2a Fasese habla delPelotn de Fusileros.

    No creemos con esto modificar el criterio reglamentario, ya que en ninguna de las ocasiones (2) que se empleala palabra Pelotn lo hace con carcter de definicin, yen el prrafo 16, del tantas veces citado Plan Generalde Instruccin, lugar donde encajara esta definicifi,dice literalmente: Los reclutas de cada Compaa. Escuadrn o Batera, sin mezclar en ellos soldados de reemplazos -anteriores, sern agrupados en una Unidad de mstrucc ida, cuyo mando ejercer el Oficial instructor.

    Subgrupo.__Es la tercera parte del Grupo en su primeraarticulacin y, adems, la clula bsica para la rotacinque previenen los nmeros 13 y 20 del mentado Plan.

    Por estar a su cargo un Mando profesional, facilita alinstructor la distribucin de -trabajos al margen de los

    - programas de instruccin: polica, revistas, etc., y adems es a propsito para la puesta en marcha del espritude pequea Unidad.

    Escuadra._Es la ms pequea subdivisin a. que se

    (i) Se fuerza el Grupo con un hombre, para que sea divisible por tres. En la prctica, nunca se incorpora todo elcontingente destinado. -

    (2) Nmeros 42, 54-2. e instruccin 3a, Anexo III,P. G., 1. y Regla i,a de; nm. io, captulo JI. E. T. 1.

    llega, y tercera parte del Subgrupo. Esta articulacinslo se emplea en la instruccin tctica individual conarmas y en la colectiva de Escuadra (x).

    Facilita 1 rgimen interior del Grupo en cuanto a ladistribucin de tiles colectivos de aseo personal y ,impieza de armamento y material; ayuda a los Ins-tructo

    - res y Subinstructores a completar el conocimiento delos educandos mediante la colaboracin de. los Auxiliares. Jefes de estas Escuadras y completa la creacin delespritu de Unidad.

    Por ser en -el marco de esta Unidad donde se realizanlos ejercicios ms duros, contribuye grandemente a fomentar el compaerismo. -

    Hemos definido y razonado el esquema que, a nuestrojuicio, debe adoptar una Agrupacin de Reclutas. Vamosahora, a tratar, de una manera general, de cmo adaptamos esta organizacin a cada una de las partes en queel P. G. 1. divide la instruccin del recluta.

    A) EDUCACION PISICAa) Gimanasia educativa.

    Los tres Subgrupos o Secciones permiten formar unbloque sin intervalos de 9 hombres de frente, a cuyacabeza se colocan los 9 Auxiliares, alinendose con losbrazos en cruz. Esta dispsicin da holgura para el des-arrollo de las tablas que han de aprender -y ejecutar losreclutas. Cada subinstructor es monitor de su Subgrupo,y cuando se hace necesario adoptar otra disposicin,cada una de las tres Unidades se mueven como Secciones de una Compaa de fusileros donducidas por susmonitores.

    Para unificar los Grupos dentro de la Agrupacin,tambin se pueden adoptar formaciones fciles de manejar y mandar.b) Juegos y deportes. -

    Para su iniciacin, ya que es loEercicjos de AIi- que corresponde en I.a yc, cacin milita 2. Fase; la organizacin pro

    puesta, facilita una ejecucinordenada.

    8)- EDUCACION MORALLa educacin moral, en lo que se refiere concretamente

    a las charlas que se han de dar a los educandos con arreglo al programa de instruccin, no requiere organizacinalguna, ya que el Oficial instructor es quien las da ala totalidad del Grupo; pero esa especie intangible ysutil que es la moral de la Unidad y la transmisin demoral por parte de los educadores, es facilitada por laarticulacin del Grupo en Unidades ms pequeas; elejemplo, la tenacidad, la alegra, el compaerismo, elespritu de Unidad y el deseo de superacin, encontrarn en cada una de las distintas subdivisiones del Grupouna buena colaboracin. No le ser difcil al Oficial instructor convertirse en formador de cada una de las Escuadras a travs de sus Auxiliares, proyectando sobreellas sus dotes de educador.

    (i) No es del tema -de estas lneas, pero queremos dejardicho aqu que es en las nicas materias que consideramosdeben actuar los Auxiliares como Maestros; cuando quisimos emplearlos en ensear otras materias, el fruto no slofu escaso, sino que result nocivo. Nuestra misin de instructor la hemos desarrollado generalmente con individuosprocedentes de la regin andaluza, pero no qued esto comoun sambenito para los de dicha regin, pues-hemos conocidotambin a catalanes que, perfectamente instrudos, eranincapaces de transmitir su saber a los dems.

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  • C) INSTRUCCION TACTICAEn esta instruccin, los conceptos de

    Prctica y Teora, sin que lleguen a estardesligados totalmente, dan lugar a separarlas materias respondiendo a estos conceptos. Ejemplo de una parte de esta instruccin eminentemente prctica es el manejodel arma y el orden cerrado por pertnecer algrupo de las destrezas, mientras que la iris-truccin de combate abunda en teoras yencaja, por tanfo, en el grupo de los conocimientos. Si bien, como dijimos, los campos no quedan totalmente desligados, pueshay casos como el reptar o el abandonarun accidente del terreno para trasladarse aotro, que no implica slo el conocimientode la conveniencia y oportunidad de hacerlo, sino -que requiere destreza, que hade adquirirse practicndolo,

    a) El manejo del arma y el ordencerrado (x).

    Teniendo esta instruccin carcter individual, la organizacin propuesta permite mantener estecarcter. Cada Auxiliar instruye a los reclutas de su Escuadra. Poco a poco, stas van siendo reunidas por elSubinstructor en el Subgrupo, llegndose, en su da, ala concentracin de toda la Agrupacin, que, formadacual un Batalln en lnea de a tres, permitir comprobar al Jefe instructor que el mecanismo de la atencinest en marcha.

    b) La instruccin individual de combate.Como previene el P. G. 1. en su nmero 20, esta instruc

    cin ser dada segn el sistema de rotacin por gruposde enseanzas.

    La organizacin propuesta permite llevarla a cabocomo queda dicho, ya que cada uno de los Subinstructores tendr a su cargo una parte de esta instruccin y losSubgrupos irn rotando.- Slo pretendamos hablar del esquema de la organizacin y de su justificacin; pero rio podemos evitar el traeraqu cuestiones que se refieren a la organizacin de laenseanza. Por ello, vamos a exponer cmo dividimoslas materias de esta enseanza:Un grupo: Utilizacin del terreno y forma de aprove

    char e1 fuego propio (P. G. 1., anexo x., epgrafe C,1.0 a 50)

    Otro grupo: Combate contra carros (anexo citado, epgrafe C, 6.).

    Otro grupq: Modo de protegerse cntra los gases (anexocitado, epgrafe C, 7.). -Como los grupos segundo y tercero no requieren el

    mismo nmero de sesiones que el primero, se puedenintercalar en cada semana un par de das que se dedicana interrogatrios y aclaraciones a todo el Grupo hechaspor el Instructor sobre materias del primer grupo, y.cono n sobrarn sesiones del segundo y tercer grupos, se agregarn al trabajo a realizar .en ellos prcticas de las distintas formas de avanzar (reptando adelante, atrs o lateralmente; a gatas; marcha de gusano, etc.) y manejo del til.

    - D) INSTRCCION TACTICAPara el desarrollo de esta instruccin, la rotacin se

    lleva a cabo a base- de los tres Subgrupos, estando en

    (i) No debe olvidarse que esta parte es fundamental enlos, primeros pasos del recluta.

    cargado cada Subinstructor de cada un de las partesen que la divide el anexo 1 al P. G. L, epgrafe D.

    Hay discusin sobre si debe llamarse tcnica a todolo que abarca el citado epgrafe- o, por el contrario, nodebera emplearse esta expresin. Para nuestro objeto,no tiene importancia, ya que lo principal es seguir unorden; pero no est de ms que quede dicho aqu, siquiera sea de paso, que el concepto de tcnica es distintodel que resulta de la distribucin de materias que haceel P. G. 1.; en el nmero 13 de.las Normas y consejosprcticos a los Oficiales y Suboficiales instructoresviene definido claramente.

    E) INSTRUCCION DE TIROPara desarrollar esta parte de la instruccin, nos con

    viene tambin la organizacin propuesta; pero hemos dehacer constar que es sta la parte qu requiere mayorflexibilidad, porque el factor tiempo es muy dispar encada una de sus sbdivisiones.

    De primera intencin creamos los siguientes gruposde enseanza:

    s. Punteras.En l se ensea al recluta toda lateora comprendida en la instruccin preparatoria del tirode instruccin, que en las Normas provisionales parala instruccin de tiro con armas porttiles aparece bajolos epgrafes Punteras y Manejo del alza.

    2. Cargas y fuegos.En l se ensea al educandocuanto se relaciona con el conocimiento y ejecucin deaquella parte de la instruccin preparatoria que en lascitadas Normas provisionales aparece bajo los epgra-fes Posiciones del tirador, Alimentar, cargar y montar el arma, Encarar el arma, Accin del dedo sobreel gatillo, Fuegos y aquellos ejercicios complementarios de agilidad,, destreza, educacin del sistema nerviosoy acomodacin del ojo.

    3. Instruccin preparatoria para el tiro de combate.Pasadas unas sesiones, los reclutas habrn de empezar

    los ejercicios de punteras con el caballete y blanco diafragma, que por ser de carcter exclusivamente individual consumen mucho tiempo; por ello debe alterarseel sistema de rotacin ternaria, dividiendo el Grupo endos partes: una se dedicar a Cargas y Fuegos, y la otra,a repaso de los escasos conocimientos que re4uieren lasPunteras y a los Ejercicios de la Instruccin preparatoria para el tiro de combate, saliendo de este ncleo, suce.sivamente, los individuos que han de hacer los ejercicios de puntera en caballete.

    9

  • F) MARCHASSalta a la vista que, en las distintas marchas, el Grupo,

    mediante su organizacin similar a la Compaa de Fusileros (en las que las Escuadras estn equiparadas a Pelotones), consigue llevar a los reclutas perfectamente encuadrados por Mandos que, a la vez de vigilar el ordeny mantener el aire de marcha, sern los que vayan poniendo en funcionamiento esa sana alegra, tan educativa, de las canciones, e, incluso, los hinchas entre lasdistintas fracciones. Adems se dispone de pequeas Unidades para esas prcticas logsticas que, desde la segundamitad de la 1.8 Fase, suelen combinarse con las marchas.

    No queremos cerrar el captulo relativo a las marchassin comentar que es lamentable que stas sean tan maltratadas por el factor tiempo, siendo suprimidas muchsimas de las que corresponde realizar. Esto pone de manifiesto falta de visin pedaggica en este decisivo perododel ciclo de instruccin, en que las marchas tienen unmarcado carcter de paseo escolar en cuanto que rompen la monotona de la labor cotidiana, contribuyendoa elevar la moral de los reclutas; esto pone de manifiestotambin la falta de realidad en que suele asentarse lainstruccin, ya que ese impacto que recibe el programaoficial en privado es porque, claro, es de lo nicoque no va a ser examinado el reemplazo antes de serdado de alta de instruccin.

    Nuestro propsito de escribir unas lneas sobre el temapropuesto ha quedado cumplido; pero la circunstanciade no prestarse dicho tema a la especulacin nos hahecho salpicarlo de ideas que, aunque afines a la cuestin, no son especficas del tema, y as nos ocurre queno solamente vemos la necesidad de resumir lo dicho,sino la de aventurar algunas opiniones sobre lo tratado. Consideramos absolutamente necesaria la organiza

    cin oficial de las Agrupaciones de Reclutas, porquees un medio eficacsimo para facilitar el trabajo.

    Aunque hemos adjudicado 525 reclutas al Grupo, loconsideramos excesivo, y entendemos que un Oficialno -debe instruir ms de 6o hombres.

    Los Auxiliares no pueden tener a su cargo ms quela enseanza de destrezas, siendo en lo dems meramente auxiliares de quienes tienen a su cargo laenseanza de cada materia.

    No vive en el nimo de todos que la instruccin delrecluta es especficamente formativa y que, aunqueel Regimiento es siempre una escuela de soldados,nunca como en estas fases en que todo debe estar asentado sobre los pilares bsicos de la Pedagoga.

    El poner en marcha la instruccin del recluta conel lema esto va sobre ruedas y no tener ni programa,o no orientarlo a base de las sabis disposiciones ynormas del Plan General de Instruccin y copiarmecanogrficamente el programa de hace varios aos,

    - es encontrarse estancado en los tiempos en que delsoldado slo se necesitaban las piernas y los brazos.

    Las Normas y Consejos para Oficiales y SuboficialesSubinstructores, que aparecieron a mediados delprimer perodo del ao 1951 y que consideramos francamente tiles, no se ha notado en la prctica que

    - hayan sido ledas suficientemente. - - En la preparacin de Instructores, Subinstructores y

    Auxiliares se tiende ms a,crear una Unidad de Instruccin que una Unidad para Instruccin. Importante es que un Cabo haga correctamente el sobre elhombro, pero mucho ms lo ser que sepa ensearlo,y para ello necesitar dominar un vocabulario adecuado y conocer los defectos ms corrientes y las-palabras que debe emplear para corregirlo; nada msabsurdo que corregir la posicin de un arma chillando desatemperadamente un lesa mano!, sin indicar nada ms, o bien, acercndose al recluta yhacindolo personalmente.- En el primer caso, el soldado, nervioso, no sabe qu hacer con la mano, y enel segundo, ni se entera de la falta ni se entera d!remedio. - -

    - Esperamos que los lectores sepan perdonar estas divagaciones, siquiera sea por lo subjetivo que para todoses cuanto se relaciona con nuestra misin de educadores.

    - G - EJ 1 0 JN REVISTA ILUSTRADA DE. LOS MANDOS SUBALTERNOS DEL JERCITO- Sumario del nmero de junio de 1953.

    El Pelotn de Fusileros en la ofensiva. Comandante Gonzlez SnchezQuinquenios a determinados Sargentos. Ayudante O. M. Snchez Moreno.Cosns de Ayer, de Hoy y de Maana. Comandante Ory.Paradas de sementales. Sargento Bernab Martn._Las palomeras de Echalar. Capitn Dez Cantero.Couservacin y manejo de proyectiles deArtillera. Capitn Gallego CaIatrava...tj arma que no ha perdido u eficacia. Teniente Carreo Castillo.La Revista

    de Comisario (LI). Teniente Arteaga Rivas.Nuestros lectores preguntan. Redaccin.

    REVISTA DE LA OFICIALIDAD DE COMPLEMENTOAPENDICE DE LA REVISTA EJERCITOSumario del nmero de junio de 1953.

    Bosquejo de la Economa espaola en el siglo XVI. Capitn Arderas Varela de Seijas.La industria qumica y la defensanacional en EE. UU. A. M. Bali. (Traduccin.).__Snte,js de Informacin militar. Redaccja.Artjllera de Cofta. Tenientes Suances Balquivir y Prez- Chao Romero.El -Pelotn de Fusileros en la ofensiva. Comandante Gonzlez Snchez.Reliquias actuales de la dominacin mora en Granada. Teniente Coronel M. Lpez Castro.Un libro a] mes: Perspectivasblicas de Occidente. Comandante Gutirrez Martn.Qu quiere usted saber? Comandante Ruprez Fras.Legislacin

    de inters para la Oficialidad de Complemento. (Del D. O)

    lo

  • .1k, y,aiwda degwi erzpaeidddel iorteFo de 81n.ii. y sit

    ,,,ode,,ut .fabpieqeibComandante Ingeniero de Armamento EMILIO HERNNDEZ

    ANGOSTO, de la Maestranza de Madrid.o

    CONSIDERANDO el tiro. como el procedmi&nto para colocar e un punto dado lacantidad de energa necesaria para obtener unadestruccin determinada, y ello en el menor tiempoposible, no cabe duda de que cuantos menos yms ligeros elementos se precisen para conseguirlo, en relacin con esta cantidad de energatransportada, mayor ser el rendimiento denuestro esfuerzo o procedimiento.

    Pero como hasta ahora la energa empleadapara el caso ha sido siempre la qumica, latenteen los explosivos e incendiarios, y ninguno destos, desprovisto de envuelta, es, por su constitucin, apto para soportar las elevadas fuerzas de inercia y aceleracin a que se veransometidos durante su trayectoria, desmoronndose y perdindose antes de poderse transformar y utilizar su energa, es por lo que habremos de recurrir a encerrarlos en envueltas reistentes, cuyos volmenes y pesos irn en detrimento de los. del explosivo.

    Al conjunto de envuelta con su carga, quedenominamos granada, tendremos que proporcionarle la suficiente energa dinmica parasalvar el espacio existente entre su origen y elpunto elegido o blanco, para lo cual necesitaremos otro elemento generador o transformador de energa que nos sirva a su vez paracomunicrsela al proyectil. Este nuevo elemento es el arma.

    Luego vemos que arma y envuelta sern doselementos indispensables en el tiro, pero secundarios al. propsito principal del mismo, quees, como decamos, yuxtaponer al objetivouna energa determinada.

    Luego si hemos de tomar a aquellos elementos como una servidumbre necesaria en la con-

    - secucin de nuestro fin, bien ser establecercomo principio, cuando de tales problemas setrate, la importancia de simplificarlos y augerarlos cuanto sea posible en beneficio del agenteverdaderamente activo, no tanto por sucostoaunque sea digno de consideracincuanto por su facilidad de manejo y transporte:que stas s son condiciones esenciales en todafuerza maniobrera.

    De la eficacia de aquel principioque secumple de lleno en el mortero de nima lisatuvieron buen ejemplo los americanos en suguerra contra el Japn, durante su penoso ycontinuo saltar de isla en isla, luchando duray dificultosamente en una compacta jungla sincaminos, donde el mortero y el lanzallamasindividual demostraron ampliamente sus elevadas condiciones tcticas, pues en ellos recay principalmente la potencia ofensiva de lastropas. De aquella victoriosa lucha salieron losnorteamericanos fervientes partidarios del mortero de Infantera, que, posteriormente, el spero escenario de Corea, con su orogrfica rudeza y su carencia de una red de comunicaciones, vena a ratificar. Bien claro demuestranaquella preferencia en la variada cantidad decalibres con que tienen dotadas a sus tropas (de6o mm., de 8i mm, de 105 mm.yde 155 mm.).Y si hemos de mostrarnos de acuerdo con elcriterio tadounjdenseaUnqUe estimemos quenuestras necesidades y posibilidades quedanmejor satisfechas con slo los tres calibres queposeemos, no podremos menos de reconocerque, tericamente, la granada de ptimas caractersticas ser la compuesta de una ligera envuelta para una carga explosiva mayor. Estaes la razn de la granada de gran capacidad, ogranada cilndrica (omo tambin se llama porla geomtrica forma de su alargado cuerpo),existente en los principales Ejrcitos dl mundoy de la que el nuestro, incomprensiblemente,carece.

    Apareci durante nuestra guerra un modelode este tipo de granada, construdo, al parecer, por alguna industria de Vasconia, que nosabemos si sera aprovechamiento de algn modelo rojo antes de caer la zona Norte, sinque posteriormente se declarase reglamentarioni aqul ni ningn .otro. Desconocemos las razones por las cuales se detuviese al poco tiemposu fabricain; pero, analizando detenidamenteuno de aquellos modelos que accidentalmentelleg a nuestras manos, figura i (A), y comparndolo con otros tipos extranjerosel francsy norteamericano, por ejemplo, figura i. (B)

    11

  • ESPESOI?

    y (C), bien fcilmente pueden suponerse lascausas. Entre esa figura y la tabla 1 presentarnos una, serie de valores lineales y numricosde los tres tipos citados que, aunque unos y

    otros son slo aproximados, resultan suficientes para hacer, como queremos, un estudio comparativo y poder sacar una consecuencia prctica.

    Entre todas las caractersticas de nuestro modelo citado, destaca, por su disparidad respectoa las de los otros, el peso de su envuelta, que,unido al de su carga explosiva, arrojara untotal para la granada superior al doble del pesodel otro tipo fusiforme, figura 2, para la queest fabricado el tubo del mortero. Este aumentode peso llevara, consigo una apreciable elevacin de la presin en la recmara, del tubo, parala que sus paredes no estaban calculadas, pudiendo muy probablemente ser sta una de lascausas de la repulsa del modelo, no obstantepresentar otros destacados inconvenientes en espesor de paredes (origen de su elevado peso),

    f,i 2ngulos del cono posterior, banda de obturacin, etc., sobre los que luego trataremos. Peroantes de entrar ms de lleno en el anlisis dela granada cilndrica permtasenos ocuparnosdel otro tipo fusiforme anteriormente citado(que es el actualmente reglamentario), para quenos sirva de referencia en el estudio de la primera.

    GRANADA FUSIFORME O TIPO NORMAL

    Si el blanco ms general para el ,tiro de Infantera es la propia infantera enemiga, sus mor-

    CTtRI$T/C45

    AIODEL

    PESO DEENYUE1TACAPACIDAD

    CIROA DETRILITA

    PESOro TAL

    AAtULO DELCONO

    POSTERIORRADIO P0118 84/IDA DEDIREC rioiai O8TUR4CV/l

    Oran cepacic/ao%focl t.soaol(Sm ESPOLEZ4,

    Grao capscidaoil/od francs (f,)(SIN ESP0LEM)

    Oran ca,.oack!aofodIizep/carn,

    (SIN ESFVLEM)Fes/opmeEspaolL (Sm E6P0cf TI)

    DEPAREDES.PR0 APROX

    9 1500

    5 4.800

    4,76 3,050

    .8 3,270

    REND/&f/EflTOui o

    D(JTRuCnyo.9ZD7. IPROX. Fi? peso --L/fro IPRoz, A.PRat. APROX Qraos 1P80X.

    1.050 1.50 9.00 90 19

    1.275 1.95 6,750 170 tI1

    1,265 1,90 4.950 190 49

    0.420 0,610 3.880

    8 isa oelatc5n

    0,17

    IPROX.

    430

    250

    256

    170

    - Oo Ie,v -

    (1) Parece ser qe de este tipo se construye,vn en Zona ,oja. La caracte, as oe lo granada o granca,oocioad Italiana son ai%ga,g a las .de/n,ocj francos.

    ?g /ct3v.

    26 Icana/a.O9 Icero

    1o:.O,39

    1

    F,c 1

    12

  • teros necesitarn lgicamente una granadaS quepresente un destacado efecto sobre personal aldescubierto, lo que se consigue por medio dela metralla procedente de su fraccionamiento.La zona o radio de accin.de la explosin, mayor o menor segn la fuerza viva de los fragmentos, depender, para el mismo explosivo, dela masa y forma de aqulls. Por otra parte,la intensidad de su acin dentro de aquellazona depender de la densidad de fragmentosobtenidos por unidad superficial, y esta condicin se opone en cierto modo a la primera (i).

    Para compaginarlas, se recurre al aumento deespesor de la envuelta, aunque esta solucinnos disminuya la capacidad interior, aumentando el peso de la granada.

    Si tuvisemos que proyectar la ms apropiada forma de proyectil, correspondiepte a untubo de mortero determinado, habramos detener en cuenta que aquel aumento en el gruesode paredes a que nos cnduca una ms eficazfragmentacin redundarano queriendo elevarel peso de la granada para que no suceda lo mismo a la presinen una disminucin de volumenexterior de la granada en el que, teniendo quepermanecer constante el dimetro, nos vendraacortada su longitud o, lo que es lo mismo, obtendramos un menor radio polar para el momento direccional del aire durante la trayectoria.

    Volviendo a la esquemtica definicin deltiro que hicjmos al principio, observamos que,por delante de la condicin de una energa des

    tructiva, se establece la no menos importantede su incidencia en el blanco, que, para alcanzarse, se precisa una continua y perfecta conduccin del proyectil durante su trayectoria. Enla municin correspondiente a las armas denima lisa, esto se consigue, como sabemos, pormedio de un estabilizador de letas unido posteriormente al cuerpo por un tubo o rabiza.

    La accin del aire sobre esta especie de timonescomo consecuencia del movimiento de lagranadamultiplicada por la distancia de stosal centro de gravedad (2), nos dar el momen

    (x) El mayor tamao de los fragmentos, y por tantosu menor nmero, aumenta la zona de accin y los efectosdestructivos, pero disminuye las probabilidades de obtencin de impactos tiles; esta condicin se consigue en lasgranadas de acero forjado.

    Lo contrario, aunque disminuye el radio de accin y lapeligrosidad de los impactos, aumenta, en cambio, su probabilidad de obtencin; esta condicin e cumple en la granada de fundicin acerada, pues su menor resistencia daorigen en la fragmentacin a un gran nmero de pequeostrozos.

    Por ello, los italianos preconizan para los tiros de acompaamiento (amias de pequeo calibre = 50 mm.) la municin de fundicin acerada; y en los tiros de destruccin(mayor alcance y calibre 8s mm: en adelante) la granada de acer forjado.

    (2) Esta distancia es la que se denomina radio polar.

    to direccional, cuyo valorprescindiendo de lavelocidad y direccin del vientodepender dela velocidad actual del proyectil, de la superficiede sus aletas y de su radio polar. No tomandoen cuenta la primera variable, que requerira elcrecimiento de presin enia recmara, que yahemos dicho debemos rechazar, los nicos factores a nuestra disposicin para aumentar elmomento y elevar as la estabilidad en el aireseran la ampliacin de la superficie de aletaso la de su radio polar.

    En la primera solucin, como la extensinqueda limitada en un sentido por el dimetrodel tubo (i), tendramos que realizarla en sentido axial, lo que viene a alargar la rabiza. Parala segunda, no tendramos ms que aumentarla longitud del tubo de sta; pero tanto una comootra redundan en una elevacin del peso total quehabamos considerado inconveniente. La nicasolucin racional para alargar el radio polar sinalterar el peso, sera adelantar el centro de gravedad de la granada mediante la concentracinen cabeza de la mayor cantidad posible de supropia masa. Y sta ha sido, por tanto, la elegida para la del mortero, en la que, adoptandouna ojiva corta y roma, junto a su porcinilndrica de mayor dimetro, ue va muy adelantada, termina posteriormente en una largay decreciente superficie cnica que se une a larabiza, resultndonos en definitiva la siluetafusiforme que caracteriza a esta municin,figura z; es decir, el tipo, cuyo principal efectoreside en su fragmentacin, aunque no sea nadadespreciable el de su onda explosiva.

    Vernos, pues, cun sencilla e insensiblementenos ha llevado el raznamiento a la forma degranada cuyo modelo conocemos como normal.

    GRANADA DEGRAN CAPACIDADO CILINDRICA

    Pero cuando el enemigo se encuentra untanto protegido en atrincheramientos, edificios, etc., la infantera necesita otra granada demayor potencia, cuyo principal efecto lo consiga por medio de su onda explosiva. He aqul razn de existencia de la granada de grancapacidad, en la que; disminuyendo el espesorde paredes en beneficio de la extensin superficial de stas, puede conseguirse la elevacin

    (i) En algunos tipode granada, como en el Brant, f igura 1 (B) y en otro italiano, la amplitud de las aletas ensentido radial se ha conseguido acharnelndolas para suabatimiento dentro del nima, abandonada la cual se levantan por la accin de resortes hasta un dimetro superior alcalibre. Pero resultando este sistema un motivo de posiblesfallos, la solucin no se ha generlizado, a pesar de suseficaces consecuencias.

  • a ms del doble de su carga explosiva interior,con pequeo aumento en el peso total. Tambinse obtiene en su fragmentacin un efecto destructivo por metralla, aunque de orden secundario.

    Esta clase de envuelta, por su forma cilndrica y su considerable capacidad, es la queemplean generalmente las principales, nacionesen sus diferentes tipos de municiones fumgenas, qumicas, o de iluminacin, pues la envuelta normal dara muy poco rendimiento enestas, aplicaciones.

    Vamos a esttidiar ahora algunas de las deficientes condiciones del modelo espaol ya citado que pudieran justificar su fugaz existencia, fig. i (A).

    En su loable y ambicioso anhelo de conseguiruna mayor eficacia destructiva, los autores deesta granada, desvindose de los cauces fundamentales y prcticos seguidos por otros proyectistas, quisieron obtener una mayor potencia de su- onda explosiva, pero con el mismoefecto destructor por metralla, o si cabe mayor,consiguiendo s este ltimo propsito, pero conuna elevacin de su carga explosiva que nojustificaba el excesivo peso resultante. En lafigura i y. tabla 1 se advierte el gran espesorde paredesestriadas interiormente por lneasde probable fractura, que se traduce en unpeso total en relacin del cual el peso de trilitanos. dar el rendimiento til de la granada, que.en nuestro caso es de 0,17, es decir, casi igualal de la fusiforme. Luego no se ha mejorado,esta importante caracterstica destructiva, comopareca perseguirse al adoptar el tipo cilndrico..

    ,Determinado el ngulo posterior del cono porla conocida frmula tang = Dd nos re-sulta el reducidovalor de gig, en cuya eleccin los proyectistas debiron estar infludos porel gran efecto-que la forma del culote tiene sobrela resistencia del aire en proyectiles d,e pocavelocidad inicial.

    Efectivamente, al contrario de lo que sucede- con los cuerpos que se mueven a velocidades

    supersnicas, en que la forma de la cabeza uojiva es la que afecta grandemente a la resistencia del aire, sin intervenir para nada el perfil de su trazado posterior, en los de velocidades subsnicas, esta ltima condicin toma unagran importancia por los remolinos de succinque forma al salir la vena flida que lame lasparedes del cuerpo cuando aquel perfil no disminuye suave y paulatinamente, originndole unconsiderable frenado. Ahora bien, el alargamiento del culote necesario para satisfacer aesta condicin .debe ser comedido, pes el subsiguiente aumento de peso redundara en una,

    disminucidn del rendimerto i,tl de la granaday de su manejabilidad.

    Por otra parte, un largo culote, es decir, unpequeo ngulo de su cono, posterior, desperdiciara una gran parte de la fuerza expansiva delos gases procedentes de la carga de proyeccin.En efecto, sabemos por fsica que los gases ejercen sus presiones normalmente a las paredesdel recipiente que los contiene. Luego si en larecmara del mortero, figura 3, la presin sobre una unidad superficial O de la granadafuese P, sta se descompondra estticamenteen otras dos fuerzas: la F, con un efecto til deimpulsin, y la R, inaprovechable por anularse

    - como la de igual valor y direccin, diamentralmente opuesta en sentido.

    Si suponemos omo ejemplo que aquella presin unitaria fuese de o Kg. x cm2 P, losvalores de sus componentes para el ngulo

    = 9019 de nuestro modelo, resultaran

    F 8,1 Kg. y R = 49,3 Kg., es decir, que lafuerza til se habra reducido a 1/6 d su valor.Multiplicando esta fuerza til unitaria por elnmero de cm2 de la superficie lateral del cono,calculad. por la frmula S = i, (D x d)L = 485 cm2, nos resulta una fuerza til totalo fuerza de impulsin sobre la granada de 3.928kilogramos.

    Si, para darnos ms perfecta cuenta, comparamos los efectos de la misma presin total5o X 485 = 24.250 Kg. del caso anterior, sobreotras dos granadas del mismo peso y calibre,pero con distintos ngulos de cono, tales comolos modelos francs y norteamericano, por ejemplo, de la tabla 1, cuyas sendas superficies cnicas de 315 cm2 y 210 cm2 seran menores porser mayores sus ngulos del cono , obtendremos unas presiones unitarias P, = 77 Kg. y

    = 115 Kg. tambin mayores que los o kilogramos del primer caso, y cuyas respectivascomponentes longitudinales y transversales ten-

    )

    fig. 3

    14

  • dran por valores F, = 23 Kg. y R, =kilogramos en el segundo caso, y F0 = 39 kilogramos y Ra = i68 Kg. en el tercero.

    Debemos observar que, debido al mayor ngulo del cono, las presiones unitarias tiles nose han reducido en estos dos ltimos casos msque a - y -, respectivamente que demuestraun ms ele,ado aprovechamiento de la fuerza:expansiva de los gases, como se ve palpablemente al multiplicar estas presiones por lascorrespondientes superficies cnicas (23 X 315==7.256.Kg. y 39 X 210 = 8.202 Kg.) y obtener unos valores para las respectivas fuerzastiles de impulsin, muy superiores a la delextinguido modelo espaol.

    Luego si esta condicin de aprovechamientode la impulsin est en contradiccin con laaerodinmica de disminucin de la resistenciadel aire, y el inclinarse por una o por otra nodepende ms que del ngulo del cono, no cabeduda de que el valor de este ltimo debe elegirse de modo que satisfaga a las dos lo mselevadamente posible, lo cual se determina mediante experiencias en polgono de tiro y entneles aerodinmicos. Los resultados, de estasexperiencias realizadas en el Extranjero arrojan un valor medio para el ngulo cercano ysuperior a los i8, demostrando, adems, lasaerodinmicas efectuadas en Estados Unidosque no slo el perfil del cono poda producirlas irregularidades o reinolinos en la vena flida,sino que el ataque frontal de las aletas a estamisma corriente de airea pesar del pequeoespesor de aqullastena tambin una elevadainfluencia sobre sus alteraciones. Esta es la razn de las rampas r que se observan en cadaescaln de las aletas en los modelos extranjeros,figura r (B) y (C), y de las que tambin careceel prototipo que estudiamos (A).

    La banda de obturacinqUe en las grana- das de mortero, como sabemos, realiza a su

    vez una misin conductoradel modelo de nuestra guerra presenta tambin con respecto a lasde los tipos extranjeros notables diferencias.Pero antes de exponerlas recordemos que elvolumen de gases que puede escapar en la unidad de, tiempo de una cmara a otra dependeno slo de la seccin de orificios practicadosen la pared intermedia, sino de la difernciade presiones existentes entre las dos cmaras,siendo, por otra parte, la presin en cada unasegn sabemos por la ley de MariotteinVersamente proporcional al volumen del recipienteque contiene.esa determinada cantidad de gas.

    Como, en razn de su gran longitud, la granada que estudiamos lleva un tercer punto deapoyo o banda de conduccin delantera, entre

    sta y la banda de obturacin se forma una grancmara de expansin para los escapes de gasesque, reduciendo la presin de stos, dificultarasu nuevo paso a travs de aquella referidabanda de ojiva.

    Como los intersticios de escape, es decir, elhuelgo de la banda de obturacin en el nima(generalmente de o, mm. en dimetro) no sepuede aminorar porrazn de la facilidad y rapidez de carga y disminucin de rozamiento, resulta ue el nico factor que puede reducir losescapes es una elevada presin en la segundacmara, y en nuestro prototipo, debido a suvolumen, ocurre precisamente lo contrario. Lasbandas delantera y trasera resultan, por tanto,aqu ambas conductoras y obturadoras a la vez.

    En los modelos extranjeros, as como en elfusiforme nuestro actualmente reglamentario,la banda de obturacin se basa en el ms moderno principio que emplean los cilindros delos motores de explosin, de pequeas cmarasde expansin, mltiples, figura 4, en donde ladiferencia de presin de cada una a la siguienteno es muy grande, debido al relativamente altovalor de las relaciones de volmenes perouya multiplicacin es suficiente para ir debilitando hasta anularlos los sucesivos escapes.

    .

    Fig.4

    Este sistema tiene su principal entaja en quecomo todos los gases han quedado en recmara(pues los pequeos escapes, por la especial forma de las cmaras c, tambin siguen obrando),seguirn actuando sobre el culote durante todoel recorrido en el nima, pesto que la banda deobturacin es trasera. En el anterior tipo, encambio, debido al mayor paso de gases a suamplia cmara, disminuir ms rpidamente lapresin de su recmara, lo que, unido sumenor tiempo de accin, reducen perjudcialmente el aprovechamiento de la, carga de proyeccin. A causa de la larga rabiza del modeloy a su adelantada banda de obturacin, el recorrido en el nima durante el que actan los gases y se regulariza la conduccin resulta mucho ms reducido que en los otros dos modelostomados como comparacin (i).

    (i) En unas experiencias realizadas en Italia para estudiar las posibles causas de dispersin en el tiro del mor-

    15

  • Adems de su banda obturadora, el modeloamericano tiene junto a Ojiva tres puntos conductores situados a 1200 uno respecto del otro,con un mnimo de rozamiento, figura 5 (A).

    Respecto al radio polar, como su eficaciadepender a su vez de. la superficie de aletas,velocidad inicial, etc., y carecemos de muchosde estos datos de los tipos tratados, prescindimos de toda comparacin, indicando tan sloque una gran longitud perjudica la manejabilidad de la granada, y lo contrario origina elclsico bamboleo de la misma durante su trayectoria, que puede observarse a simple vista,y que perjudia considerablemente a su alcance.Pero s debemos hacer observar los elocuentespesos de las cargas explosivas de algunos de losmodelos (tabla , 4. columna), que si en valorabsoluto ya son datos dignos de tenerse encuenta para su. enjuiciamiento, sus valores relativos o rendimiento til son los que verdaderamente nos dan una perfecta idea de la bondadde la mnicin, siendo un dato importantsimo

    Granada notcame,, oe gran caoa -c,o 4t. 55 de mortero de &/m dealto explosivo.

    fg. 5()por cuanto relaciona la potencia ofensiva conla capacidad de transporte. En este punto, losextranjeros estn en un doble o ms por encimadel antiguo nuestr..

    En resumenaparte de. que su disparadorpudiera ser otro motivo de inferioridad respectoa los que funcionan con espoletas normales,toda esta serie de deficiencias. expuestas bienpudieron aconsejar la repulsa del modelo objetode nuestro estudio; pero el ser especficas de

    tero, se lleg a la consecuencia de que la inflamacin delos suplementos cerca de la boca, debido al iscrono movimiento del proyetil durante el retraso de fuego, era unade las principales, por dejar despus poco trecho, a aqulpara estabilizar su conduccin en el tubo.

    Asimismo, otra importante causa de cabeceo result serla accin de los gases sobre la cabeza de la granada en elmomento de abandonar la boca su banda de obturacin,permaneciendo an dentro la mitad posterior del cuerpo.(En el modelo que estudiamos, debido a su adelantadabanda de obturacin, este efecto debe resultar ms elevado.)

    En los tiros de comparacin realizados tambin en aquellas experiencias entre tres granadas fusiformes de 8i mm. demodelos francs, norteamericano e italiano, el primero dila menor dispersin a todas las distancias, seguido por elitaliano en las cortas y por el estadounidense en los alcances mayores, muy probablemente debido a la gran superficie de aletas del modelo Brandt francs.

    aqul, no de la granada de gran capacidadconsiderada como tal, no podran justificar lasupresin de esta municin en nuestro Ejrcitocuando disponen d ella todas las principalesnaciones.

    Estimamos que ,un tipo como el norteamericano M-6, figura 5 (A) y .(B), de moderado pesoy gran carga eplosiva, es una necesidad en

    Corte de la granada norteamericana degran capacid 4155 de alto ex,o/o.s,vo.

    fig 5(8)nuestras tropas, no slo por aumentar su potencia ofensiva, sino para utilizarlo en otras aplicaciones especiales que vamos a citar.

    GRANADA FUMIGNA Y DE AGRESIVOSQtJIMIcOs

    Resultara superfluo exponer la conveniencia de empleo por. nuestras fuerzas de la granada fumgena, cuando ya tenemos reglamentario un tipo fusiforme, de uerpo enterizo,casi igual al que llamamos normal; pero s que-remos hacer observar que, en el caso de utilizarpara esta misin la granada cilndrica con unpeso proximado de 4,900 Kg., como el norteamericano, figura 6, por ejemplo, el efecto fumgeno conseguido (en razn de sus capacidades)

    Graoao norteamericana 4157 delmortero de 81m/m. fdrn,qena. (Corte)

    Fig. 6

    equivaldra al de tres granadas fusiformes nuestras con un peso total .de 11,500 Kg.

    EficaciaLa elocuencia de la relacion , sobreTransportetodo si se opera en terreno montaoso, nosevita toda consideracin, pudiendo decir lomismo cuando de agresivos qumicos se trate.

    GRANADA DE ILUMINACION

    Aunque la iluminacin por proyectiles delcampo de batalla ha estado desde la primera

    16

  • guerra mundial a cargo de la aviacin y artillera, no cabe duda de que, para rechazar conxito ataques locales y pequeos golpes de manonocturnos, la Infantera precisa de una granada de iluminacin (i)

    Se admite generalmente que el ataque nocturno, aparte de su efecto de sorpresa, producesbre el enemigo una depresin psicologica quedisminuye considerablemente su capacidad deresistencia. Indudablemente, la imaginacin human agranda los peligros, as como todas lasimpresiones, mucho ms que nuestro sentidos

    cuando estos ltimos no pueden actuar plenamente, y tales movimientos anmicos, ue suelen ser contagiosos, pueden degenerar en pnico. Una granada de iluminacin disparada atiempo puede evitar un conato de huda. Duranteel primer ao de la guerra de Corea se han podido recoger entre las fuerzas sudcoreanas unamultitud de ejemplos de estas impresiones colectivas. Los propios norteamericanos confiesan que el xito, en la defensa de posiciones,del empleo rfocturno del Napalm se deba noslo al fuego en s mismo, sino a la iluminacindel enemigo a que daba lugar.

    Aunque tuviera buenas probabilidades de sercierto, el criterio general de que pocas o casininguna enseanza puede sacarse de la guerrade Corea que tenga aplicacin en otra posibleen Europa, no resultara prudente, a nuestrojuicioya que de direccin rusa se trata, elpasar por alto la viva predileccin de los comunistas coreanos pcir los ataques nocturnos, sobretodo habindoles reportado tan copiosos y spectaculares xitos. El mpleo de esta tcticapor los grandes y modernos Ejrcitos motorizados no sera tan simple; pero, desde luego, tampoco un imposible. Los grandes avances conseguidos por la investigacin germana durantela ltima contienda mundial sobre la visinnocturna, mediante la utilizacin de radiaciones infrarrojasluZ oscura, hacen suponerque a estas alturas, tanto rusos como norte-americanos, por supuesto, puedan disponer deaparatos ms perfeccionados an que los Nachtfahrgerat y Vampiro alemanes de,entonces,que permitan la perfecta conduccin de ve-

    hculos y buena puntera de armas, respectivamente, por su aceptable visibilidad hasta losioo los 200 metros (z).

    Con tales - antecedentes; el admitir para elfuturo la posibilidad de una rotura de frentenocturna, con la consiguiehte ventaja paia elatacante, no podra calificarse de fantasa.

    (i) Ver un interesante artculo sobre Operaciofle nocturnas aparecido en el nmero 157 de febrero de 1953 deesta Revista.

    (2) Vase la interesante traduccin aparecida en el nmero jox, ao 5948, de sta Revista.

    Pero no es preciso avanzar tanto para comprender la necesidad de dtar a nuestras fuerzas de la granada d iluminacin, aunque todoello nos persuada de que, por lo menos enlugar de disminuir, tender a aumentar n losucsivo aquella necesidad. Y si ha de llegar elda en que sea reglamentaria, como sus voluminosos elementos interiores (vase la figura 7del modelo , americano M-3o1, que tiene unadrcin de un minuto, con 275.000 bujas deintensidad lumnica) requieren una envuelta degran capacidad, bien ser que repasemos losms modernos mtodos e instalaciones emplea

    Tirante.Sep.rcf6r/ /iC/eK/OP

    Carg0,/ein?/nntecebo

    Gronao& ,ioreemericona ,11, 30/ de mor -tero de 8/,z7/27 de iiomincioii. (Corte)

    fig?,.dos por Norteamrica para la fabricacin deesta granada cilndrica de 8i mm., segnalgunas informaciones aparecidas en la revista Machinery.

    Para no alargar innecesariamente este artculo, trataremos tan slo de las operacionesque, por su novedad o por los medios empleados en ellas, se aparten de los procedimientoscorrientemente utilizados hasta la G. M. II.

    FABRICACION DEL CUERPO DE LAGRANADA DE GRAN CAPACIDAD

    La primera y gran novedad que encontramosen la fabricacin norteamericana de este tipode granada es que parte de tubo sin costura

    1-de acero S. A. E.-1335 (i), obtenido por el procedimiento Mannsmann.

    (i) Composicin: C 0,33 a o,38; Mn i,o a r,9o;Si = 0,20 a 0,35; P < 0,04, y S < 0,04. -

    g 8

    17,

  • La laminacin oblicua de sus paredes contraun mandril fijo de forma especial, figura 8, proporciona a aqullos un reducido espesor (esdecir, poco pso) dentro de una gran resistencia, lo que ha hecho extenderse las aplicacionesde este material a multitud de productos en lamoderna industria militar (camisas de cafiones,tubos de morteros y de caones sin retroceso,mstiles de cureas antitanques, armaduras delanzacohetes, y ltimamente en granadas demortero), lo que hace acnsejar la adquisicinde algunas instalaciones de diferentes potenciasproductoras de esta clase de tubo para nuestraindustria militar.

    Se cortan los tubos en trozos de 406 mm. yse tornean superficialmente en mquinas automticas de gran rendiminto, para que quedeninterior y exteriormente perfectamente concntricos entre apretadas tolerancias.

    Despus pasan por transportadores de gravedad a sufrir las operaciones de conificado posterior y ojivado, que se realiza, como siempre,en prensas hidrulicas con matrices de forma,pero con la particularidad de que el calentamiento de los extremos del tubo (en una longitud aproximada de 90 mm.), necesarias paracada una de aquellas operaciones, se verifica enmodernas mquinas de induccin electromagntica, figura 9, que a 8oo y. y con una altafrecuencia de 3.000 ciclos elevan su temperatura a 1.1000 C en pocos segundos, con la con-

    siguiente ventaja en el rendimiento de la produccin. y las de supresin de los grandes espacios ocupados por los hornos, con la suciedadque aqullos producan. Pero el beneficio principal de este procedimiento radica en que sureducidsimo tiempo de calentamiento no permite el crecimiento del grano del acero, con laconsiguiente mejora en su resistencia posterior.La operacin, que comienza al accionarse unbotn elctrico, es completamente automtica,quedando terminada al transcurrir el tiempopara el que est regulada la mquina.

    Despus de estas operaciones de forja, sesomete a los cuerpos a una limpieza interior al..chorro de arena para eliminar la ligersima capade cascarilla que apenas queda con el sistemade caldeo elctrico en unas mquinas especiales Pangbrn de cuatro inyectores, figura ro,cuyos soportes verticales para sostn de lasgranadas son basculantes sobre visagras, parafacilitar las operaciones de crga y descarga.El tiempo de operacin est controlado automticamente por el encendido de una lmpara,al transcurrir los dos minutos que precisan lasgranadas de 8i mm. para su completa limpieza.

    Seguidamente pasan las granadas al taller demaquinado, donde sufren una serie de operaciones de barrenado, torneado y roscado enojiva y culote, en una serie de mquinas automticas de gran rendimiento, dotadas de mltiples estaciones verticals con sus correspondientes ejes principales y a modernos tornosautomticos donde se tornean sus diferentessuperficies cilndricas, entre las que se incluyesus acanaladas bandas de obturacin y los talones de conduccin situados, figura 5 (A), juntoa la ojiva, a 120 entre s.

    Ya casi terminados los cuerpos, se les sometea una de las operaciones que ms influyen, a

    Fg. 9.

    Fig. ro.

    18

  • cadoras sin puntos, figura. u, en donde se cnsigue fcilmente no slo una gran exactitud enlos dimetros, sino una elevada uniformidad enlos valores de los mismos. Para la granada cilndrica pueden emplearse las mquinas de alimentacin axial, que tienen mucho ms rendimiento, teniendo que recurrir a las de alimentacin radial para el rectificado de las granadasfusiformes, debido a su especial perfil, por loque el rendimiento, al intervenir los tiemposmuertos de carga y descarga, se reducir a unsexto del anterior. Se consiguen reducir aquellos tiempos muertos empleando dispositivosque faciliten y abrevien las operaciones manuales, como el de la figura 12, en el que, una vez

    nuestro juicio, sobre la dispersin posterior deltiro. Decamos en otra ocasin, hablando en estas mismas pginas del peso de los proyectilesuno de los principales orgenes de la dispersin, que las variaciones de aqul eran generalmente debidas a las pequeas diferencias demedidas entre unps y otros; y hora podramosaadir que esa heterogeneidad en dimensionesse traduce aqu tambin en la de obturacionesy holguras en el nima, que haran variar lascondiciones en que se realiza cada disparo y enque resulta conducido despus respecto a las.de los dems; es decir, nos encontramos anteotra causa de dispersin.

    Para eliminar esta ltima, los norteamericanos realizan, en las bandas de obturacin yconduccin de las granadas, la operacin, finalde rectificado con muelas, en mquinas rectifi

    colocada la granada en su soporte, se abatirste alrededor de su charnela para dejar a aqulla descansando sobre la cuchila de apoyo, quele servir de gua durante la operacin. Las propias mquinas llevan sus calibradores paracomprobar las dimensiones y conocer el momento de detener la operacin en cada cuerpo.

    Esta maquinaria es interesante para la industria militar por conseguir una perfecta regularidad en las municiones, ya que, si puede considerarse importante en las de artillera, tantoo ms debe serlo en las de mortero para aminorar la elevada dispersin que, por su propiandole, tiene el tiro de estas armas.

    Fig. II.

    Fig. 13.

    Fig. 12.19

  • Para terminar, presentamos la prctica yreducida instalacin de pintura, fig. 13, empleada por la Casa Budd Wheel Co., de Detroit,para estas granadas. Consiste en una mesa gira-.toria dotada de mltiples soportes y dos inyectores, que pueden subir o bajar mientras funcionan; la mesa dispone de cuatro estaciones distribudas a 900 dentro de su crculode carga,pintado interior, pintado exterior y descarga,y todo el conjunto va dentro de una cubiertaque, con ventanas para la carga y descarga, noaparece en la fotografa. La plataforma va girando a saltos de una a otra granada, detenindose en ellos el tiempo indispensable para elpintado por pulverizacin; los soportes, que permanecen estacionarios durante el giro de lamesa, empiezan a girar sobre s mismos al en-

    rentarse con los puestos 2.0 y 3.. de pintadointerior y exterior.

    Otra de las particularidades de la operacines que las cintas con que se cubren las bandasde obtracin y talones de conduccin paralibrarles de la .pintura son metlicas, con objetode que queden aheridas al cuerpo por magnetismo, siendo as rapidsimos su quita y pon.

    Estetipo de envueltatiene todava otras aplicaciones secundarias, como, por ejemplo, el lanzamiento de propaganda escrita o su adaptacin a una granada destruye-alambradas, enla que, combinada con un fuerte rezn unido aun largo cable de acero, sirvi en la pasadaguerra para lanzarla sobre las alambradas ytirar de aqul una vez nganchado, practicandoen ellas una serie de boquetes de paso.

    NORMAS SOBRE COLABORACION- EJERCITO se forma preferentemnte con los trabajos de colaboracin espontnea de los Ofi

    ciales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad, sea cualquiera su empleo, escala y situacin.Tambin publicar EJERCITO trabajos de escritores civiles cuando el tema y su desarrollo

    interese que sea difundido en el Ejrcito.Todo trabajo publicado es inmediatamente remunerado en una cantidad no menor de 6oo pese

    tas, que puede ser elevada hasta .200 cuando su mrito lo justifique. Los utilizados en la Seccinde Informacin e Ideas y Reflexiones tendrn una remuneracin mnima de. 250 pesetas, quetambin puede ser elevada segn el caso.

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    Admitimos igualmente trabajos de la Oficialidad para la publicacin titulada Revista de la Oficialidad de Comflemento. Andice de Ejrcito, en iguales condiciones que para Guin, siendo la remuneracin mnima la de TRESCIENTAS pesetas, y la mxima, de SETECIENTAS CINCUENTA.

    20

  • LOS PICOS DE EUkOPA7//ja lnwe8ia del ntaciw occideijlal de las Peijas Salas

    Comandante de Infantera ENRIQUE NIETO MARTINEZ, del Regimiento de Badajoz, nm. 26.

    juzgamos aventurado suponer que son ms bienescasos los compaeros, Jefes u Oficiales, quehayan tenido ocasin de atravesar los Picos deEuropa. Lo alejado de su situacin, respecto de laslneas generales de comunicacin de la Pennsula; lalejana asimismo de las guarniciones de las Unidadesde Montaa, que son normalmente las que deben proporionar el personal, y las conversaci9nes mantenidas en las localidades de los alrededores y con los pastores de las majadas del interior, en las dos ocasionesen que hubimos de visitarlos, nos inducen y confirman en la creencia. Creemos que bien vale la penaaprovechar un permiso (la mejor poca, el mes deagosto) para una travesa a los Picos de Europa.Las dos travesas ms importantes, la primera descrita en un artculo publicado ei EJRCiTO (nmero 149), son: Posada de ValdenEspinamaColladode las Nieves-Torre de Llambrin-Torre de CorredoJousn Tierra-Canal de Camburcro.Bulnes-Camarmea, en l macizo central, y la otra es la que se indicaa contiaiuacin. Ambas, en la direccin marcada o enlii inversa, son posibles de realizar en tres das, para

    situarse desde Oviedo o Santander en ifiao o Potes,y viceversa. Nos daramos por suficientemente compensados del esfuerzo que ha supuesto la redaccinde este trabajo si slo uno de los compaeros que nola hayan realizado se viera movido por l a realizarla travesa. Anticipamos la seguridad de que se convertira en el mayor propagandista de los Picos deEuropa.

    Antes de pasar adelante conviene detenerse unpoco en la descripcin general y en el grfico nmero 1,que en la nota (1) abajo se inserta.

    (1) Descripcin general de los Picos de Europa (vase grfico nm. 1).Constituyen un sistema de tres macizos de rocacalcrea y estn ms al norte de la divisoria de aguas entre elCantbrico y la ccnca del Duero. Se hallan encuadrados al N. porlos valles de Cangas de Ons (hacia el O.) y de Cabrales (hacia el E.).Al E., en toda su extensin, por el ro Deva,, que lo separa desierra Sagra. Al 5., por el miamo ro Deva (al E.), que nace en elcollado de Valdcn, y por el Orui, afluente del Cates (al O.), quelo hace en el de Panderuelas, intermedio entre Poaadas de Valden y Puerto del Pontn; ambos, el Deva y el Cates forman loavalles de Libana y Valden y recogen las aguas de la vertiente N.de la divisoria. Por el O. de la regin de los Picos corre en todasu extensin el alto ro Sela, desde su nacimiento en el puerto

    CROQUIJ QE//ERAL DE/OS P/COS DEFUROP aPanes.

    avadonga __ .. ., arenas Cabra/es(Df i4:t. - . .r ,.,.._zIoaos0R -.

    Te/yo O/mo Ca/das-- -.. .. Camarmea u .--- . Hermida

    c.p;rF Treno /- : . .1 i

    , .. ... . . .1 f .1 ,. -.....