ejércitoREVISTA ILUSTRADA DELAS ARMAS Y SERVICIOS

NÚM 60 e ENERO 0 1945

SUMA RIO

La “carga hueca” y las armas C. C. Capitán Gómez Alba—’

Lo primero, enseñar. Capitán Múnilla. Observación regi

mental. Capitán. Villalba. — La batalla de Guadalajara. Te

niente Coronel Lago.—--La Criptá del Alcázar. General Bermú

dez de Castro — Aparatos transmisores para las direcciones

de tiro. Ingeniero H. Hopf. — El Servicio Sanitario en un

Campamento deportivo. Comandante Médico Hinojar. — Tele

impresores por Radio. Capitán Abeilhe. — La Caballería y la

mecanización. Teniente Coronel Valderrábano. — La electri

ficación de los F. C. Comandante Espiga. — Información e

Ideas y reflexiones.;1]

as ideas contenidas en los trabajos de esta Revista representan únicamerla opinión del respectivo firmante y no la doctrina de los organismos oficial

edacción y Adm,nistracón Akalo, 18, 3 O - MADRID - Teef 25254 - Apartado de Correos 3;0]

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2

FIC-

FIG. x.a_Granadas con carga C. C.: a) para cañón; b) para mortero;c) para la bocachaadaptada a los cañones de pequeño calibre; ¿1) con rabiza para cañones de 37 mm.

Capitán de InfanteríaSERGIO GOMEZ ALBA,

Profesor de la Escuela de Aplicación

A enorme potencia de perforación que se encierra en las masas explosivas con cámara

cónica o “cargas huecas”, cuya constitución yteoría expusimos en un trabajo anterior (véaseel número de diciembre), abren a la defensa anticarro insospechadas posibilidades.

No es, con su pródigo empleo en la lucha próxima del caza carros, producto de su reconocidaeficacia, donde reside su importancia, sino en sucapacidad de adaptación a toda clase de mediosde lanzamiento; que la proyecten desde las máscortas a las mayores distancias, sin que sea preciso que al chocar con el acerado caparazón defensivo de los carros, lo haga con la enorme velocidad que precisan los proyectiles perforantes.

Aprovechando estas sus primordiales cualidades, la técnica ha proyectado, ensayado y cons

truído armas cuya eficacia y ligereza corren parejas con la facilidad de construcción, y cuyasactuaciones han sido, en muchos casos, sensacionales.

¿Son estas armas las ideales para la defensaanticarro en los escalones avanzados? ¿Estánagotadas con ellas las posibilidades de empleode los explosivos C. C.? Preferimos que el lectorse conteste a sí mismo estas preguntas, despuésde conocer el estado actual de la cuestión; paraello vamos a estudiar los posibles medios delanzamiento y las realizaciones prácticas existentes en los distintos países beligerantes.

Medios de lanzamiento.—Quedan clasificadosen el siguiente cuadro sinóptico, en el que sepone de manifiesto la universalidad del empleode los proyectiles provistos de cargas C. C.:

IQ“ca rqa.hueca”y. 2a arrnczs

b c

C.C

3

1.0 Retrocarga1. Recámara

en el arma, a) Morteros

a) Recámara 2.° Avancarga. ) Bocachas.cerrada..!.

y) Rabizas. .

II) Recámara en la granada

Fm. 2.a_En la parte superior, el fusilanticarro alemán de 7,92 mm. en su aspecto primitivo (desprovisto (le guardamanos): a) el mismo dotado de bocacha;b) el mismo conbocachay transformadoen subfusil; e) Otro modelo análogo al b;d) bocacha adaptada al fusil; e) proyectil con cargas C. C. del subfusil e; f)

modelb reciente para estas bocachas.

Cañones.

Mtros. de 50 y 4511101.

en tiro rasante.Cañoncitos.

Fusiles.Subfusiles.

Cañones peq. cal.Fusiles.

A) Balístico nr- Lanzagranadas dedinario. . vástago. (PIAL)

oE-’z

e) Mixto de ay b

z-1B) Cohete o a reiccion

C) Mixto de A y BCañón cohetero.

1 Puño C. C. (Panzerb) Recamara abiertafaust.)

“Bazooka”.“Terror de los Carros”

(Panzerschreck).Guías lanzacohetes de

los aviones.

Obuses.Cañones.Lanzagranadas.

A) LANZAMIENTO BALISTICO ORDINARIO

Llamamos así al lanzamiento efectuado mediante la combustión de una carga de proyec

ción independientó del proyectil. Esta combustión puede efectuarse de las siguientes formas:a) con la recámara ceriada; b) con recámaraabierta; c) primero cerrada y luego abierta o

mixta.

a) Lanzamiento con recámaracerrada.

La deflagración de la pólvorase efectúa en un recinto herméticamente cerrado o recámara.Esta cámara puede pertenecer:1, al arma (fusiles, cañones, morteros), o bien: II, al proyectil,como en los lanzagranadas devástago.

1. Recámara en el arma.—La carga llueca puede ser empleada en este caso en: i.°, retrocarga, y 2.°, avancarga.

j0 Retrocarga.—Es el procedimiento adecuado para el empico de las cargas huecas por loscañones de calibres superiores a50 milímetros.

La carga de proyección de lagranada ha de proporcionar una

Fis. 3.a_.Lanzagranadas de bocacha. Modelo » Diakanoff”utilizado por el Ejército ruso.

velocidad que guarde relación con la sensibilidadde la espoleta, e inversamente, puesto que si lavelocidad remanente de la granada es grande yla sensibilidad de la spoleta pequeña, la inerciao el choque desorganizarían la cámara cónica,anulándose su característica perforante.

La espoleta, a percusión supersensible (i) yprovista de un seguro centrífugo, va colocadaen la ojiva, pues aun cuando es preciso que laexplosión de la carga se inicie en el vértice dela cámara cónica, o sea en la parte posterior dela carga, y .las espoletas en el culote parecenmás prácticas para este objeto, son menos sensibles, al actuar por inercia, que las colocadasen el vértice de la ojiva, cuya. percusión se efectúa al contacto con el blindaje. Las espoletasen el culote no pueden, pues, utilizarse en estecaso, en que la velocidad inicial grande, sin llegar a ser tanta como la de los proyectiles perforantes ordinarios, exige espoletas de gran sensibilidad.

El empleo de espoletas en [a ojiva impone lanecesidad de un dispositivo que inicie la explosión en la parte posterior de la carga. Este consiste (fig. 1a, a) en un tubo que comunica la cámara cónica con el culote de la granada, y encuyo extremo se aloja un detonador que iniciala explosión de la carga al estallar por la acciónde la onda de compresión que produce la explosión de la espoleta en la ojiva, que no puedetransmitirse a la cámara por estar ésta recubierta, como ya se sabe, por una envoltura metálica cónica. Con esta orgánización se consiguela explosión de la carga cuando apenas ha habido tiempo para que se deforme la espoleta.

La granada, empleada con ligeras variacionespor todos losbeligerantes, tiene una organización,como muestra la figura. Lleva en su interior unacámara cónica de ángulo mediano y paredes deespesor creciente. En el culote, una cápsula, provista de una masa pirotécnica trazadora, facilita la corrección del tiro durante el fuego.

Su poder perforante oscila de 8 a 13 centímetros, según calibre.

El hecho de que incluso los cañones de 75 milímetros C. C. alemanes y los de sus C. de combate vayan provistos de estas granadas (figu

(i) El pequeño choque con una hoja provoca la explosión.

ra io) demuestra incontestablemente tanto laeficacia de las mismas, que supera en los casosde ángulos de incidencia pequeños, a las másperfectas de núcleo macizo, como la facilidadde dotar a los cañones de Infantería y materiales ligeros de Artillería, de una granada de grandes efectos contra carros y de mediana velocidad inicial, que abre de nuevo a estos materiales la importante posibilidad de coadyuvar a ladefensa anticarro, general, y a la suya propia,que con los modernos espesores de blindajes seles había cerrado. No hace falta insistir sobre elenorme interés de esta cuestión y sobre la necesidad de dotar a nuestras piezas de granadas similares, convenientemente adaptadas a sus características peculiares.

2.° Avaiiccirga.—_c) Morteros: En los morteros ligeros con dispositivo para tiro rasante, esfactible el empleo de una granada con carga C. C. (fig. •a, b). La espoleta puede ir en elculote porque la escasa velocidad remanente dela granada en el momento del choque no es suficiente para desorganizar la carga. El poder perforante de estos proyectiles oscila, para el calibre 50 milímetros, entre 6 y 8 centímetros.La sección de fusiles se ve así dotada de un medio complementario, eficaz hasta unos i5o metros y que no aumentaría su impedimenta másque en io ó 15 granadas de esta clase.

En los calibres inferiores a 5o milímetros noresultaría eficaz el empleo de una carga huecalanzada a través del ánima y que habría de serforzosamente del mismo calibre que ella; porese motivo se recurre a diversos medios para

—--

4== -

—,

FIG. 4a_Lanzagranadas adaptado al fusil “Garand”, delos EE. 1115., y granada para el mismo con carga C. c.

PIG,—4,

5

conseguir lanzar con estas armas cargas degran peso y calibre. Estos medios son: las “bocachas” o “tromblones” y las “rabizas”.

í3) Bocachas o tromblones (i): Pueden adaptarse tanto a fusiles como a fusiles anticarro ocañoncitos de pequeño calibre, bien de maneratransitoria, mediante una mordaza abrazadora,o a rosca con carácter permanente.

En los cañoncitos contra carros, la obturaciónde la recámara, mediante potentes cierres decuña, y las resistentes paredes de su tubo permiten elevadas presiones de lanzamiento. Así,en el modelo alemán la bocacha unida al cañóntiene un calibre de 65 milímetros y una longitudde z6 centímetros, alojándose en su interior lagranada, que se introduce por la boca. La estabilidaddel proyectil durante el vuelo se consiguepor la rotación que le imprimen de 8 a 12 canales helicoidales existentes en el ánima de la bocacha, por los que se deslizan otros tantos re

(r) Empleamos preferentemente la palabra castellana“bocacha” por considerarla más expresiva que el galicismo“trombolón”.

saltes que la granada lleva próximos al culote alrededor de sucuerpo. La organización de lagranada puede observarse en lafigura 1•a, c. La espoleta, provista de un seguro de inercia, vaen el culote por la escasa velocidad del proyectil en el momento del choque.

La capacidad de perforaciónde esta granada es, aproximadamente, igual a la de la precedente, y su alcance eficaz es de unos300 metros. La precisión dejamucho que desear, no pudiendobatirse blancos móviles a más de8o-ioo metros.

Las piezas van dotadas delalza suplementaria para este tiroy de los cartuchos de proyección

i correspondientes.La bocacha, o tromblón, pro

porciona a estas armas un medio defensivo contra los carrosque son invulnerables a su proyectil ordinario.

A ciertos fusiles anticarro alemanes, de pequeño calibre, provistos también de cierre de cuña,se les ha dotado, para su aprovechamiento, de una bocacha permanente colocada en el extremo

el lanzagranadas. del cañón, el cual ha sido reducido a la mitad de su longitudo suprimido totalmente, adap

tando la bocacha a continuación de la recámara del arma, como se muestra en la figura 2•a, en la que aparece un fusil alemán, calibre7,92 milímetros, en su aspecto primitivo, y enel que tiene, modificado convenientemente paradisparar cargas C. C. y disminuir su peso, llegando así a resultar un subfusil lanzagranadas.Estos son los “fusiles especiales” (fig. 2,a, a, b, c)lanzagranadas, cuya bocacha tiene las mismascaracterísticas que la que se adapta medianteuna mordaza a la boca de cualquier fusil individual (fig. 2.a, d), y cuyo calibre interior es deunos 30 milímetros.

Las granadas que proyectan estas bocachas(figura 2•a, , f) constan de dos cuerpos: uno posterior, de “baquelita”, que se introduce en eltromblón, y en e que va el percutor, con un seguro de inercia y los resaltes, que al deslizarsepor las canales helicoidales del ánima de la bocacha imprimirán a la granada un movimientode rotación; y otro exterior, donde va la carga C. C., de pequeño ángulo (unos 20°), lo queobliga a que las paredes tengan espesor rápida-

FIG. 5.a_Lanzagranadas P. 1. A. T.: a) en puntos, el resorte y su vástago disparados; b) probable organización de su granada con carga C. C. y cartucho de

proyección alojado en la rabiza hueca.En la foto de la izquierda, colocación de la granada en

6

b

-“!

c

4IIIU!FIG. 6.a_a) lanzamiento balístico con recámara cerrada;b) con recámara abierta; c) fase de recámara cerrada enel lanzamiento mixto; e’) fase de recámara abierta en el

lanzamiento mixto.

mente creciente, dando a la granada forma másaerodinámica, que se complet.a con la caperuzade que va provista.

El peso de estas granadas es de unos 400 gramos, y su capacidad de perforación, de unos7 centímetros. Su escasa velocidad inicial impide su empleo eficaz a más de ioo metros, yaun a esa distancia no es posible precisar el tiro.Contra carros parados, y a distancias inferioresde unos 50 metros, se puede ajustar el tiro sobrelas partes vulnerables; la rapidez de tiro puedeser grande si el tirador está práctico, y por elloes posible colocar varios impactos en un mismocarro.

El Ejército ruso dispone de.un fusil con bocacha lanzagranadas, modelo “Diakanoff”, de calibre 52 milímetros, que envía una granada de350 gramos hasta 6oo metros (fig. siendosu distancia eficaz para el tiro de precisión deunos 250 metros. Para él se ha construido unagranada C. C., cuya constitución es similar a laanteriormente descrita para ser disparada porlas bocachas adaptadas a los cañoncitos contra carros.

De todas las “bocachas” de que hemos hablado, la más interesante es, sinduda, la de quita y pon en el fusil individual, pues permitiendo, además delas cargas C. C., el lanzamiento de granadas explosivas o incendiarias, quellévan también dispositivo para arrojarlas a mano, proporciona al Pelotónde fusileros un medio eficaz en la luchapróxima contra el carro, per:maneciendo a cubierto, sin arriesgar hombresvaliosos en un ataque a cuerpo descubierto. En cuanto a los “fusiles especiales”, su empleo ha sido casi abandonado, porque siendo una adaptaciónde armas que resultaban inservibles,

FIG. 7.a_a) El “Panzerfaust” o “puño c. C.”;b) quitando el pasador que sujeta el alza; e)

montando el arma; d) en posición de tiro.

no reunen tan buenas condiciones como las construídas precisamente para cumplir una misióncontra carro dentro de las pequeñas unidadesdel tipo Sección o Compañía.

y) Rabizas: Este antiguo sistema de lanzamiento de granadas se ha utilizado también conéxito variable.

Para dotar a los C. C. C. alemanes de 37 milímetros de un medio perforante contra corazasque eran invulnerables para sus proyectiles denúcleo duro, se les dotó de una carga C. C. de8 kilogramos, provista de rabiza, que se introducía por la boca, y de tres aletas estabilizadoras (fig. 1a, d). Su poder perforante rebasa los20 centímetros de blindaje; pero su limitado alcance (unos 300 metros) y la escasísima precisión de su tiro la otorgan un empleo muy limitado.

El Ejército ruso dispone de una granada llamada “W. P. G.”, que lanza con el fusil MosineNagán modelo 1891-30 hasta una distancia eficaz de 75 metros. Pesa 6oo gramós y perforaunos 4 centímetros de blindaje.

Con mayor éxito parece que se utiliza por elEjército de los EE. UU. una carga C. C. de forma y constitución muy similares a los proyectiles de mortero ya descritos.

Esta granada (fig. 4.), dotada de una rabizahueca o hembra, se enchufa en un suplementotubular que va adaptado a la boca del fusilGarand de una manera análoga a la bayoneta.De este modo no se impide el tiro normal delfusil, y si se desea lanzar granadas, se coloca enla recámara un cartucho de proyección y se enchufa en el cilindro la rabiza hueca; luego sequita el seguro de transporte de la granada(constituído por un pasador que inmoviliza alpercutor) y se efectúa el disparo. La organización de la granada es muy sencilla, como puedeapreciarse en la figura, y su eficacia y alcance

son muy similares a las anteriormente descritaspara bocacha de fusil, aun cuando tiene algo menos capacidad de perforación por ser menor sucarga explosiva.

II. Recámara en la granada.—El lector recordará, sin duda, el “lanzagranadas de vástago”utilizado profusamente desde las trincherasenemigas durante .nuestra guerra de Liberación.

Consistía, en esencia, en una base de cuyocentró emergía un vástago que se introducía enla rabiza hueca de una granada provista de cuatro aletas. Esta granada llevaba en el fondo dela rabiza hueca un cartucho de proyección queen el momento del disparo era herido en su cápsula por un percutor alojado en el vástago.La recámara propiamente dicha estaba constituída, pues, por el fondo y paredes de la rabizahueca.

Este sistema de lanzamiento ha sido perfeccionado en Inglaterra, que ha dotado a su Ejército de un lanzagranadas de tiro rasante llamado P. 1. A. T. (i), en el que se ha sustituídola base por un potente resorte amortiguador (figura 5•a, a). Este resorte comprimido, unido alvástago, se distiende en el momento del disparo; elvástago penetra en la cola hueca de la granada,efectúa la percusión y equilibra en los primerosmomentos la presión de los gases hasta queéstos, impulsándole hacia atrás, le hacen retroceder, quedando el resorte nuevamente comprimido y en disposición de efectuar un nuevo disparo, habiendo absorbido la fuerza de retrocesoy eliminando el culatazo. El arma funciona, porlo tanto, como semiautomática. En el número de esta Revista se dan todos los detalles de interés sobre el P. 1. A. T., por lo cual sólo haremos constar que su peso es de 15 kilogramos, y

(i) Proyector. Infantry Anti-Tank. (P. 1. A. T.)

que la granada, cuya constitución parece ser laque mostramos en la figura 5,a, b, tiene un pesode 1.250 gramos y una pótencia de perforaciónde 10-12 centímetros, siendo su alcance máximoeficaz. en el lanzamiento anticarro de unos200 metros.

b) Lanzamiento con recámara abierta.

Permítasenos llamar la atención del lector sobre tan interesante sistema de lanzamiento, queconsideramos podría proporcionar solución sencilla en el problema de lanzamiento de proyectiles de peso medio a distancias no superiores a1.000 metros.

Nos constan los numerosos ensayos efectuados estos últimos. años para realizar una piezaartillera práctica, de recámara abierta. No sabemos que haya en servicio hoy en día más queun arma de estas características, el “Panzerfaust”; pero si abandonamos el deseo de lanzarproyectiles artilleros ordinarios y nos limitamosa tratar de conseguir un buen lanzamiento decargas C. C. adaptadas a este sistema, no puedeser un problema insoluble la realización de unarma de esta clase, ya que se trata tan sólo deincrementar grandemente la carga de proyección.

El par de torsión originado por la toma de estrías por la banda de forzamiento y el arrastredel tubo hacia adelante por la misma causa, pueden ser compensados por un freno análogo a losde boca, de planos oblicuos colocados en la bocade carga y escape de gases, que originen un pary una fuerza que equilibre a las anteriores.

De esta suerte, la ausencia de un cierre pesado, la disminución del espesor de las paredesdel tubo, la supresión de frenos y recuperado-dores, y la redución de espesores y peso en los

Fio. S.aa) Lanzacohete “Bazooka” de 1osEE. LP.; b) granada para el mismo.

b ‘IG0-8.

8

Fm. 9.n—a) lanzacohetes”Panzerschreck” alemán; b) granada para el mismo con el cable y caja de conexión con el

disparador eléctrico.

muñones y cureñas, podría quizá proporcionarnos armas ligerísimas sobre cureñas o afustes, degran movilidad, pequeña altura de rodillera y,por ende, fáciles de disimular. En la figura 6.a, b,se muestra, en un dibujo esquemático, el fundamento de las armas pertenecientes a este sistema.

El “Panzerfaust” o “puño C. C.”, como le denominaremos en adelante, consta en esencia detres partes: proyectil, tubo disparador y cargapropulsora.

El proyectil consiste en una potentfsima carga C. C. de ángulo grande, provista de una espoleta con seguro de inercia. Esta voluminosa, perorelativamente ligera carga C.. C., da al arma suaspecto y nombre característico (fig. 7•a, ).El proyectil va dotado de una rabiza con aletasque se aloja en el interior del tubo disparador,introduciéndola por uno de sus abiertos extremos;

El tubo disparador, de acero especial, llevaadosados el alza y el sencillo mecanismo de disparo, que se monta comrirniendo un nuellereal.

La carga propulsora de pólvora va encerradaen un cartucho de cartón con cápsula fulminante,que detona al ser percutida si se dispara el arma,oprimiendo el botón rojo que sirve de disparador.

Próyectil, tubo y carga van unidos en un soloaparato y, por lo tanto, el tirador no dependede nadie; pero sólo puede efectuar un disparo,porque el tubo disparador únicamente se cargacon un nuevo proyectil en las factoríás militares.

Oprimiendo el disparador, los gases impulsan por un lado al proyectil y por otrose escapan libremente (el extremo posteriorha •de estar siempre libre), originando unfogonazo de unos tres metros de longitud.Del proyectil no escapa gas alguno y, porlo tanto, no tiene la menor analogía conlos proyectiles cohetes, como revistas gráficas inglesas y alguna nacional decían impropiamente en el pie de unas fotografías.

El tirador se queda con el tubo disparador en la mano, ya que el retroceso esinapreciable. Este tubo es recuperado parauna nueva carga.

Ligero, sencillísimo en su manejo, tantocomo una granada de mano, sus efectos sontremendos (fig. II) y constituye un terrible medio de combate a corta distancia.Las agencias alemanas atribuyen al puñoC. C. el 40 por ioo de los carros destruídosen el frente de Nettuno. Su poder perforante es de más de 15 centímetros, y sualcance máximo eficaz, de unos 8o metros.

Los resultados tan satisfactórjos obtenidos con estanueva arma, primera conocidaperteneciente a este sistema de lanzamien

to, y los conseguidos con armas en las cuales alproblema de la obturación o no de la recámarase le ha dado, como vamos a ver, una soluciónmixta, deben ser unestímulo para lostécnicos especialistas que trabajan enesta clase de armas.

c) Lanzamiento conobturación momen

tánea o mixta,

El problema quea la técnica planteóla urgente necesidadde piezas artillerasde calibre normal ypequeño peso, necesarias para el acompañamiento de lasunidades paracaidistas, pudo resolversemediante la adopción de un nuevo sistema de lanzamiento mixto de recámara cerrada y abierta,

FIG. lo—Un carro alemán municionando gra

nadas de carga c. C.

T1í

FIG.-9.

aun cuando haya sido preciso para ello pagar eltributo de una reducción en el alcance,

Consiste esta solución en dotar al armade un cierre que no obtura la recámarapor completo, sino que, al ser introducido el proyectil, provisto de vaina de materia resinosa sintética, y bloqueado elcierre, es la vaina la que obtura porcompleto la recámara (fig. 6, c). Al producirse el disparo, y en sus primeros instantes, la vaina resiste la presión de losgases sin romperse, mientras se vence lainercia del proyectil y toma éste el rayado; luego el culote de la vaina salta rotoen pedazos (fig. 6.a, c), escapando losgases por la abertura del cierre, sin quepor ello dejen de actuar sobre el proyectil en movimiento, aunque lo hagan conpresión muy inferior a la correspondiente a una obturación permanente, porquelos nuevos gases producidos reponen enparte los que escapan. El par de torsiónpor la toma de las estrías y el arrastredel tubo se compensan en estas piezas;como dijimos, habría de hacerse en lasde recámara abierta. De esta suerte, ycon el concurso de aleaciones ligeras enla construcción de la cureña, se han construido piezas hasta del calibre 105 muí

FIG. xi.—Efecto del “puño C. C.” sobre mampostería deladrillo.

metros, con un alcance máximo de 5.000-6.000metros y cuyo peso oscila alrededor de los 300kilogramos; piezas que, como las ordinarias, pueden disparar también una granada de carga C. C.de constitución análoga a la de la figura 1•a, a.En la figura 6.°, c y c’, damos un esquema delfundamento de estas armas recientemente aparecidas, empleadas con éxito y llenas de prometedoras esperanzas.

B) LANZAMIENTO COHETE O AUTOPROPULSION

En el número 46 de EJERCITO se publicó elprimer trabajo aparecido en las revistas militares sobre los cohetes de guerra utilizados en laactual contienda, y en él se auguraba un éxitocreciente y un puesto de permanencia en la dotación de los Ejércitos a estos hijos del aire, defina silueta, que, relegados desde hace quincelustros a la sombra de los museos, han conquistado en pocos meses una universalidad de empleo que les hace dignos de llamar la atenciónde las personas estudiosas.

El cohete, por la ligereza e incluso ausenciadel dispositivo de lanzamiento, constituiría un

FIG. 12.—a) colocación de las granadas cohetescon carga C. C. en los planos de un avión; b) ata

que con ellas a una formación de carros.

lo

a

b FIG.-12.

medio ideal de proyección para los proyectilesartilleros ordinarios y de carga C. C., si la precisión de su tiro fuera buena; pero, desgraciadamente, hasta hoy sólo se ha conseguido que seaaceptable;

Para el empleo de cohetes provistos de carga C. C. se han construído por ambas partes beligerantes lanzacohetes ligeros, destinados, unos,a dotar a las Compañías de fusiles de un lanza-granadas de tiro rasante que sustituyan a losfusiles contra carros de pequeño calibre, ya inservibles para la misión principal que tienen encomendada, y otros, a proveer ala aviación deasalto de una artillería ligera destinada a batirpuntos precisos y elementos blindados.

La carga C. C., por su constitución y por noprecisar envolturas metálicas de pared gruesa,tiene poco peso, y esta cualidad la hace muyadecuada para alojarseen la armadura del cohete que ha de propulsana.

Los lanzacohetesligeros de Infanteríahoy empleados son elllamado “Bazooka”, delEjército de los EE. UU.(fig. 8., a), y el “Pan

FIG. 14.—a) un buen blancologrado con el P. 1. A.b) efectos perforantes con

seguidos.

zerschreck”, alemán, o “Terror delos carros” (figura 9a, a).

Las dos piezas son, en esencia,iguales: un tubo de palastro (quemotiva el nombre humorístico de“Tubo de estufa” con que los soldados designan estas armas) quedirigeal proyectil en el inicio de suvuelo, y un sistema de disparo porencendido eléctrico de la carga propulsora del cohetc. El tubo va provisto de un pistolete con el contacto eléctrico disparador, y deotro para asir firmemente el arma,que se soporta sobre el hombro.

Dos sirvientes son suficientespara manejar el arma, capaz dedesarrollar gran velocidad de fuegó.

El calibre del “Bazooka” es de5,9 centímetros; tiene una granadacon carga C. C. (figura 8.a, b), acuyo deficiente artificio propulsor,ya perfeccionado, se debieron numerosos accidentes a poco de suaparición en el desierto de Libia. El

alcance del “Bazooka” es de unos 150 metros.La granada lleva una velocidad inicial de 90metros-segundo, que, aunque a primera vistanos parezca escasa, no debemos olvidar que alo largo de su vuelo la velocidad, lejos de disminuir, aumenta.

El “Panzerschreck” es de mayor calibre (unos9 centímetros), alcance (unos 300 metros) y poder perforante, estando provisto de varios perfeccionamientos. Los éxitos alcanzados con estaarma han decidido a la industria de guerra alemana a su producción intensiva, dotándose a laInfantería de gran número de ellas y constituyéndose también formaciónes especiales contracarros que han registrado éxitos resonantes,como el conseguido el día 9 de septiembre delaño 1944, en que de una formación de 6o carrosrusos, fueron destruídos 42 totalmente y otros

FI G. —13 -.

Fin. 13.—Cañón cohetero apresado al Ejército alemán.

1

1D FIG.-14.a

varios seriamente averiados. En la figura 9a, y b, puede observarse el arma y la granada cohete con carga C. C., cuyo poder de perforaciónes capaz de vencer cualquiera de los espesoresde blindaje utilizados hoy, incluso con ángulosde incidencia que serían desfavorables para otrosproyectiles, siendo esto una señalada ventajasobre la granada del “Bazooka”, la cual precisa,para ser eficaz, incidencias no menores de 300.

Lanzacohetes de guías, análogos a los rusos (i),han sido instalados en las superficies sustentadoras de los aviones de asalto (fig. 12). Estoscohetes se apuntan con el avión y se disparaneléctricamente. Su poder perforante lo debentambién a la carga C. C. de que van dotados.

C) LANZAMIENTO MIXTO BALISTICOCOHETE

No tenemos noticias de que hasta hoy se hayautilizado con profusión este medio de lanzamiento, cuyasdificultades de realización, al parecer, han sido superadas por la industria alemana (2).

El lanzamiento balístico ha de imprimir alcohete el movimiento de rotación necesario paraestabilizar su vuelo y una velocidad inicial moderada, pero muy superior a la velocidad delcohete, en la boca de un lanzacohetes ordinario,ya que en la salida con pequeña velocidad es elmomento en que puede sufrir las mayores perturbaciones en su trayectoria. Si esto se logra,se habrá realizado un arma de buen alcance yprecisión, ligera y simple, apta para lanzamiento

(x) Véase Revista EJERCITO, número 54.(2) Esta clase de armas constituye loa verdaderos “lan

zacohetes”, ya que los así llamados hasta ahora no son, enrealidad, más que “dispara y apuntacohetes”, sin que -impriman al proyectil el impulso consustancial con su nombre.

de cargas C. C., granadas explosivas, fumígenas,etcétera.

La figura 13 que publicamos, aparecida enuna revista inglesa durante la redacción de estetrabajo, muestra una pieza alemana, calibre8,8 centímetros, de botín, que llamaremos “Cañón costero”, por estar destinado, al parecer, aesta clase de lanzamiento, y sobre el que no poseemos información alguna, fuera de la que sededuce por la mera inspección del grabado.

Su proyectil tiene, al menos externamente,análoga organización que el del “Terror de loscarros”, ya descrito.

CONCLUSION

Dos consecuencias importantes se desprendende esta exposición sumaria de tan vasto asunto:la primera es que disponemos con las cargas huecas de un medio perforante potentísimo y deaplicación universal, y la segunda, que es preciso un ensayo metódico y constante de los medios de lanzamiento posibles, abandonando todasolución, consistente en armas pesadas y pocomanejables, en la ansiosa búsqueda de aquellasque se muestren más eficaces. Con ello quizá seconsiguiera aclarar el sombrío paisaje actual dela defensa anticarro.

El frente informa constantemente sobre lasexperiencias y enseñanzas que en él se consiguen;la técnica, con su pensamiento, debe acompañarlós deseos de los combatientes; éstos piden apremiantemente armas contra los carros; muchoscaminos parecían antes cerrados, muchas soluciones habrán de ser rechazadas; pero, hasta hoy,nada ha sido imposible ante el tesón de los hombres. Esperemos confiados en la capacidad denuestros investigadores.

Ahora, la técnica tiene la palabra.

Fis. 15.—a) el “Bazooka” en acecho; b) efectos de su granada.

a FIG.—15.,

Lo prImero, enefictrCapitán de Artillería EDUARDO MUNILLA, del Regimiento Artillerían.° 73

1. SABER Y ACTUAR

Son raros aquellos que dentro del ambiente militarno se ven precisados a enseñar de una manera más omenos continua; es más: enseñando es como tendremos más en la mano a nuestros subordinados, porrazón de prestigio intelectual. Aprendiendo y enseñando nos pasamos gran parte de nuestra vida castrense; por eso juzgo de capital interés el dar un bosquejo de los problemas que se le presentan al que enseña y de los yerros que más fácilmente puede cometer.

Al Ejército le incumbe la formación del hombre completo, lo cual hace presuponer que la totalidad de losMandos salieron ya de las Academias tales hombrescompletos. Esta formación cambia cada día. Las normasestán hechas para hombres, y como éstos, nacen,crecen, viven y mueren. No hay juventud eterna enlas enseñanzas, como no la hay en las maneras de combatir y vivir. Por eso, no vale enseñar por las buenas;hay que sujetarse a una Pedagogía de tipo militar.En ella no tienen cabida los paroxismos; pero tampocolas capitulaciones. Lo mismo que una historia de lacivilización es el punto en que desembocan todas lasdemás historias y las comprende a todas, de idénticaforma la Pedagogía militar inscribe dentro de sí todaslas demás actividades. El que sabe enseñar, sabe todolo demds.

Buenos profesores dan buenos Oficiales; éstos, a suvez, dan buenos Suboficiales, y el conjunto no puedemenos de producir excelentes soldados. Todo ello nospermite sacar la conclusióngeneralmente admitida deque se llegará a tener un buen Ejército, siempre que losea el cuadro de profesores de las Academias por lasque pase el futuro Oficial. La misión de este profesorado es francamente difícil, y si voy a hablar de ellacasi exclusivamente es con la intenctón de que miaportación no sea sino una colaboración a distancia,con la preteñsión de dar una pequeña claridad a susprincipales dificultades, que muchas veces los actores no ven con la tranquilidad de los que habiendo

vivido en el seno académico podemos ver como espectadores. Sobre todo quiero insistir en que casi todo loque sean los futuros Oficiales depende casi exclusivamente del profesorado, y que lo que no se haga o sehaga mal en las Academias será difícil de rectificaruna vez que se esté fuera de su tutela. Es más fácildominar al río colocando unos guijarros en su manantial, que pesados diques en la desembocadura.

No se puede uno dejar llevar, es claro, de aquellosque, al enjuiciar determinados aspectos de la enseñanza,tildan de antipedagógico todo lo que les es desagradable o incómodo, ni tampoco de aquellos que por elmero hecho de ser una cosa enseñada años y años o conun determinado procedimiento creen que es una herejía pretender modificarlos. Entre el rutinario y el indolente barnizado de transformador hay infinitas posiciones, y hay que definir l más exacta en el movimiento pendular de opiniones que en todas las cosassiempre surgén, y que reflejan meras convenienciasen vez de un decidido deseo de que todo salga bien.

El punto de vista pedagógico actual parte, en muchas ocasiones, de hacer abstracción del alumno. El

rofesor debe ser la expresión de un saber y un actuaradecuado a las necesidades del alumno. Lo que elalumno deba ser servirá de pauta al profesor; no queaquél deba modelarse según los gustos y preferenciasde éste. Son dos las maneras de concebir toda educación y que parten ya de la etimología de la palabra.Cómo se sabe, la palabra educar tiene dos acepciones:•una, que estrictamente significa nutrir o asimilar, yotra segunda, que significa libertar, o desenvolverse.Las dos son igualmente naturales; pero la segunda esmás moderna y la que, se adapta mejor a nuestra psicología. Siempre será más interesante y convenientedesenvolver una vida para la milicia, que nutrirla simplemente de conocimientos militares. La simple nutrición crea grasas en cuanto a la alimentación; pero también las crea con los conocimientos acumulados sinton ni son. Al desenvolvimiento del Oficial y con lavista puesta en ese fin se ha de orientar todo.

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II. LO PEDAGOGICO Y LO ANTIPE.DAGOGICO

No son pocos los defectos en que se puede incurrirde una manera natural en la enseñanza militar, porser seguramente la más difícil de todas las enseñanzas.Hay que crear hombres de unas depuradas cualidadesfísicas, morales e intelectuales, y según las dimensiones que demos a esas cualidades obtendremos unacapacidad distinta. Evitemos el crear al Oficial longitudinalmente, según una de ellas, o superficialmente,según dos; el objetivo es más ambicioso. Si no es completo, no es nada. Entre las omisiones o defectos en quese puede caer, voy a hacer una enumeración, ligeramente comentada, de las más importantes entre lasposibles.

Muchos son partidarios de la observación y experimentación y aun de un razonamiento inductivo; pocos,del razonamiento deductivo, y casi les parece un delitoel que el alumno razone por cuenta propia. Nunca seráeficaz aprender de memoria cosas que otros han pensado y escrito, o adivinar el razonamiento que dentrode su cerebro ha hecho el profesor. Todos hablan maldel memorismo, pero, inconscientemente caen en él;les pasa lo que a un profesor de Pedagogía que hacíaaprender de memoria las opiniones de los más célebreseducadores sobre lo pernicioso del memorismo. Nosplace el que el Oficial tenga inicitiva cuando esté solo,o que en esos dilemas que se le presentan con hartafrecuencia sepa elegir aquel en que su honor quedemás alto; mas con el mernorismo quedan anegadas todaslas luces naturales, y tiene que actuar bajo el motor dela inspiración o de la corazonada. Pero la inspiraciónno es un método.

Al enseñar se propende a dar demasiados libroscomo guía de la clase. No está mal el poseer una buenabibliografía para ampliar conocimientos; pero esaabundancia es perniciosa cuando la cantidad de horasdisponibles para estudiar es poca. Para abrir brechaen la materia interesa simplemente un buen libro, queel profesor deberá ampliar y aclarar con la bibliografía que él aconseja. De no existir ese libro o ser incompleto, el profesor debe buscar la manera de crearlo enla forma más completa posible; todo menos la ensefianza por apuntes, que hace unos años estuvo muyen boga en los centros universitarios, pero que es muyfatigosa para el alumno, se presta a omisiones y equivocaciones y, una vez terminado el curso, se pierdeentre los armarios y maletas. La búsqueda o la creación de un buen libro, uno sólo, es necesidad del alumno,

o lo que es lo mismo, preocupación del profesor. Labibliografía militar, hoy considerablemente ampliada,es todavía muy reducida entre nosotros, y todos debemos poner el mayor interés en ampliarla mediantetrabajos originales o traducciones, puesto que ahorase recibe en este aspecto más apoyo que nunca. Unbuen texto apartará al alumno de tener que nadar entre un mar de libros, de guiones y de apuntes para estudiar cada una de las asignaturas, y en los que el intelecto queda ahogado irremisiblemente. Por eso Huarte,en su Examen de ingenios, dice: no tengan mds que unlibro que cúntenga llanamente la doctrina y en éste estudie,y no en muchos libros, porque no se desbarate y confunda.

Procedimientos antiguos, y que ya tienden al desuso, afortunadamente, son el de ayudarse en la explicación con un alumno en la pizarra, o colocar en ésta,antes de la explicación, el desarrollo matemático osimplemente las figuras. Con el primero, la lecciónresulta engorrosa por las muchas torpezas del que estáen la pizarra con grandes dosis de nervosismo, aunqueno se le califique. El segundo es el por todos conocidocon el nombre de pitarras. El odio hacia ellas estágeneralizado, porque al no tener que aprenderse elprofesor el desarrollo y si sólo las transformaciones,da demasiada amplitud al cálculo, o al no tener queescribirlo lo explica a una velocidad que es imposibleseguirle. Por otra parte, con la pizarra desaparece elinterés, que es el mejor medio para fijar la atención, yque siempre existe, si la lección se lleva paso a paso,y aparece un concepto erróneo de las posibilidades delalumno, ya que éste nunca puede abarcar lo que variosprofesores a toda máquina.

Es enojoso e inservible, casi siempre, en determinadas materias, el enseñar sin material apropiado. Nose puede despreciar el conocimiento de cada arma oelemento que se vaya a poner en manos del Oficial;pero de lo que no se puede precindir nunca es de quesepa utilizar esa arma o esas normas en todos los casosprácticos. Hay que ir en todo momento a la aplicacióninmediata de lo que se ha estudiado. La lámina esuna buena colaboradora del estudiante; pero no puedebastar ni sustituir al material propiamente dicho, yaque un vistazo de unos minutos ahorra inacabablesdescripciones y el rompecabezas de determinadas figuras. Claro está que el material de enseñanza muchasveces existe; mas el miedo a la afanosa curiosidad delalumno hace que algunos lo guarden como oro enpaño y prefieran una conservación de museo a su deterioró después de haber cumplido reiteradamente su

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misión didáctica. Lo dicho con el material tiene mayorgeneralización al hablar de las prácticas y ejerciciosen general, que muchas veces son los más hábiles denuestros maestros. Hay que buscar dar a cada materiala jugosa variedad de los ejercicios y prácticas, si sequiere que las enseiianas permanezcan, o como diceCajál: No se enseíic bien sino lo que se hace. De no exis

tir el material, cabe sustituirlo por otro más esquematizado, creado con imaginación más que con dineró; conafición he visto hacer milagros, pues sin ella, ni auncon material se consigue nada. Es cómodo dar sesiones teóricas sucesivamente y realizar los exámenespuntualmente; no lo es tanto el comprobar la eficaciay resultados futuros de lo enseñado, pero da la casualidad que la comodidad y lo militar nunca sostuvieronmaridaje.

Hemos visto que es pernicioso el tener muchos IIbros para cada asignatura; análogamente lo será eltener muchas asignaturas dentro de un mismo curso.Si sobre el cerebro como lienzo único damos pinceladas dispersas de todos los colores, no crearemos sinoun confusionismo que nos impedirá para siempre confeccionar un cuadro digno de este nombre. La abun

dancia de asignaturas, por no depender propiamentedel profesor, suele estar en su punto, ya que dentro delmismo curso se da a cada una una importancia mayoro menor, según sean vitales o de relleno, para que seconozca todo y sólo se domine perfectamente lo imprescindible. El cerebro del Oficial se debe parecer a losbuques de guerra, en los que, para darles las mejorescondiciones, hay que aprovechar todos sus espacios almáximo y huir de todo lo barroco e innecesario. Con

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todo ello no caeremos en un diletantismo o en unenciclopedismo con el que la ligera máquina bélica sesiente incompatible.

Aunque se busque en todo el matiz práctico y utilitarjo, no hay que otorgar a la ciencia pura un mohínde indiferencia. Lo práctico viene siempre después dela idea. Muchos de los cambios de la táctica modernaamanecieron en forma de idea a la qúe todos se handedicado a dar vigencia real. Lo práctico crea perfección; pero sólo lo teórico origina posibilidades. Lo primero tiene la fuerza y resistencia del traje de faena; loespeculativo tiene la belleza y buen gusto del trajedominguero; no hay ninguna razón para suponer queel guardarropa militar no deba poseer los dos, aunquesí se debe evitar que ambos estén mezclados. Técnicay táctica se dan la mano, pero no se confunden.

Todos los ejercicios físicos intensos, excepto los quese hagan a primera hora de la mañana, deben seguiry no preceder a los intelectuales. Si bien la fatiga intelectual desaparece en gran parte despúés de la actividad física, todos sabemos que no ocurre lo contrario,y que siempre que hemos estado varias horas de instrucción, de equitación o de otra clase de deportes, elorganismo está reacio a laborar intelectualmente. Poreso, quienes están encargados de dirigir los trabajosfísicos los harán más o menos intensos según el actoque deba seguir en el horario. Cuando en virtud delargas marchas o cualquier otra circunstancia se pretenda exigir un gran rendimiento físico, se procurarádedicar la jornada o jornadas a esta clase de tareas,o por lo menos, que para el día siguiente no gravitensobre él interrogaciones orales o escritas. Cuando unprofesor encuentra que su Sección un determinado díada un rendimiento menor del acostumbrado, antes dehacer un reproche colectivo convendrá se informe sipor un exceso de fatiga física, comó no es raro suceda,la preparación no pudo ser tan cuidada.

Al enseñar se tiende a la perduración de lo enseñadoy no sólo a que sea comprendido. Los españoles nosdamos cuenta de esto en cuanto convivimos con personas nórdicas o centroeuropeas; tenemos la clara inteligencia que ellos suplen machacando y desmenuzandolos razonamientos, como asimismo repitiéndolos demasiadas veces; a nosotros nos molesta que sean tan“pesados”, y dejamos vagar nuestra atención por cosas muy dispares a lo que se explica, porque ya lo habíamos entendido la primera vez. Cuando se inspeccionan los resultados nos encontramos que lo comprendimos en seguida, pero que a los pocos días ya lo hemos

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olvidado; mientras que ellos, con sus incansables repeticiones y un mayor trabajo de comprensión, retienentodo mucho tiempo. No importe, aunque no sea brillante y debamos prescindir de muchos detalles, el insistir cuantas veces haga falta en lo fundamental. Hayprofesores documentadisimos, que llenan varias veceslas largas pizarras y nos hablan, por ejemplo, de losmuchos procedimientos para resolver un problema, sininsistir lo que debierah en el más importante, en elque nunca se debe olvidar, y que dejan al alumno, después de tan docta explicación, en un mar de confusiones. Gracián nos previene de este peligro con agudezacuando escribe: Mate el saga la cara, no se le vaya todoen levantarla. En la caza y en la enseñanza, buen cazador o buen profesor es el que más llena el morral depresas ciertas. La manera de obtener más presas suelenacer del arte con que conseguimos la primera; unamala orientación pedagógica, un mal libro u otracosa parecida, nos puede hacer concebir un retraimiento hacia cierta materia, que es totalmente artificial, pero del que será muy difícil desligarse. Lo queaprendemos el primer día que aprendemos cada cosa,es siempre lo más importante.

En general, es fácil confundir los papeles, y quienes jefe en otros momentos no llegar a adquirir la faltade rigidez, la flexibilidad del profesor. No se puede exigir que se razone de la misma forma que se hace llevarel paso o hacer un movimiento, ni el no saber una cosapuede ser asimilado a una falta de disciplina. Amboscometidos, desarrollados por la misma persona, requieren actitudes distintas. Hace falta práctica ypensar mucho para lograr ambas modalidades a la perfección: la frialdad del jefe es tan necesaria como lacálida acogida del profesor.

Es este del trato un asunto fundamental y que nopuedo desarrollar con la extensión que requiere. Unosalumnos, a cualquier edad que lo sean, son infantilesen cuanto se juntan; así no es extraño que profesoresinflexibles, al hacer un curso de ampliación en su carrera, caigan en faltas que no pasarían de ningún modoa sus alumnos y que nacen exclusivamente de esa bulliciosidad. especial que es congénita con la reunión devarias personas de idéntica edad y sexo, sobre todo sisu reunión tiene como móvil una tarea intelectual adesarrollar. Si digo sobre todo, es porque teniendotodo hombre necesidad de trabajo físico e intelectual,cuando ha efectuado este último unilateralmente, elcuerpo, en natural reacción, le lleva a un trabajo físicoa base de bromas sin importancia que muchas veces

hay que saber no ver o de verlas hay que justipreciarlas en su verdadero valor, pues de ser castigadasinnecesariamente crean la atracción de lo prohibido,que lanza a algunos a excesos de temeridad lo que contacto pudo ser un incidente pue:ril.

En el castigo colectivo nunca debe recaer el arrestosobre unos pocos mediante los procedimientos de diezmar y quintar, para ser, como ocurre con rara coincidencia, en los más inocentes sobre los que recae todoel castigo. El arresto a la totalidad puede ser necesario; pero sólo cte seguir inmediatamente a la falta cumple perfectamente sus efectos sin desmoralizar.

Como final diré que quien enseña se debe sentir plenamente orgulloso de tener o haber obtenido entre susalumnos algunos con ideas originales y marcada afición a las cuestiones militares. La ampliación de conocimientos y una manera propia y sensata de enfocarcada problema no deben de ser tomados generalmentecomo un intento de apabullar o poner pegas al profesor. Un profesor no es infalible, y cuanto más tiempolleva desarrollando clases, con más gusto ace pta las su gerencias de los alumnos, porque ellas le permiten muchasveces hacerse con lagunas y detalles que se le habían pasado por alto. El orgullo está bien como estímulo delprofesor, no como técnica de enseñanza. Todos hemoscomprobado que no hay mejor medio de aprender queel enseñar. Marañón, en su Tiempo viejo y tiemponuevo, habla de su experiencia con las siguientes palabras: “Yo he enseñado durante cerca de veinte años,sin obligación oficial. Y cuando me preguntaban quepor qué lo hacía, respondía siempre: Para aprender.Los que me lo preguntaban solían ser maestros oficialesque iban sólo de raro en raro a clase, con lo cual salíanellos perdiendo mucho más que sus discípulos. El faltar a clase no es, en el maestro, pereza ni descuido: esmiedo a aprender.”

Por todo lo anterior quiero recalcar que al discípulohay que darle una visión optimista de su aprendizajey de sus posibilidades, sin cercenar sus iniciativas. Detodos los tiempos se sabe que las ideas luminosas novienen por antigüedad. Sólo cuando el brazo, el cerebro y el corazón obedezcan a un entusiasmo castrense,el profesor habrá dado cima a su egregia misión.

III. QUERER ENSEÑAR

He dado algunos detalles sin sistematizar sobre defectos en los que se debe procurar no caer. Son muypocos, incompletos y tan erróneos como todo lo sub

jetivo, aunque sean, en su mayoría, recopilación delo que otros piensan. De tener espacio me gustaríacompletar lo anterior con un resumen del esfuerzo yprogresos de la enseñanza militar en España, de lasfronteras y relaciones que deben tener la enseñanzamilitar y la civil; de la preparación del profesorado,etcétera; pero lo dejo para una futura ocasión.

Sería de desear que la sentida necesidad de unaPedagogía militar, que serviría de orientación a todoslos noveles en la enseñanza, fuese satisfecha por unoo varios de nuestros profesores, entre los muchos excelentes que tenemos. No menos de desear es que todaslas experiencias afortunadas realizadas en cada unade las ramas de la enseñanza sean dadas a la luz, comoya ocurre con procedimientos particulares de instrucción de algunas Armas. No debe existir pereza al tomarla pluma para la difusión de e&as ideas o novedades,ni tampoco querer dar exclusivismo a lo hallado, cosaque, afortuñadamente, es entre nosotros en dondemenos se encuentra, ya que buscamos un Ejército yno una colección de remuneradores métodos patentados.

En tiempos como los presentes en que, con palabrasde Scheler: “Dyonisos parece subir al poder para unoscuantos siglos”, debemos otorgar a la educación militar un cuidado especial, y no dejarla acotada a unamera instrucción militar con papel receptivo nadamás. Lo militar es lo más auténtico que resta en estostiempos de falsificaciones y sucedáneos, y precisamosdefender esta autenticidad; siendo la mejor fortificación que la proteja la que nazca de nuestra fortaleza física, moral e intelectual, que permanece, si suincubación y desarrollo en las Academias fué el apropiado.

Quizá se crea que yo prescindo de la Pedagogía delesfuerzo, que no reconozco que en la vida vivimos encompleta contrariedad, y que, si no sabemos de esoschoques y de esas pugnas, no estaremos en condicionesde afrontar situaciones difíciles. Yo concedo al esfuerzomuchísima importancia; pero ninguna al esfuerzo inútil. El esfuerzo positivo, el que obliga a dar el máximorendimiento, el que se engendra de una aspiración pernianente y de una acción continuada, es totalmenteloable. Pero quien crea que golpeando sus puños enla piedra los va .a hacer más fuertes, que el sufrir injusticias templa el ánimo y produce hombres justos, quienpretenda que el valor se aprende con temeriaadesante peligros innecesarios, está en un claro equívoco.Los árboles sometidos a vientos huracanados no son

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nunca los más fuertes: o se encorvan servilmente haciael suelo en deformación permanente, o si quieren resistir erguidos no tardan en ser arrancados de cuajo.

Es la Pedagogla del interés, por ser plenamente positiva, la que consecutivamente debemos de poner enpráctica. Hay que anudar al individuo con su tareasi queremos resultados normales y sin necesidad deexcitantes impuros. Si para comer hace falta apetito,para aprender hay que tener interés; éste ábre la puertaa la atención y nos permite llegar en menos tiempo acada sitio. Es precisamente en el celo con que inculcael interés como se demuestra la valía de un profesor.Una lección no es algo de que se desprende uno comode un pesado fardo, o la obligación de estar hablandouna hora sobre un determinado tema; es la aprehensiónpor el alumno de ideas en las que hemos logrado interesarle. Y para interesar, hay que proponérselo decididamente; hay que querer enseñar.

El interés y un esfuerzo tal como el definido seráncomplementarios: el interés tendrá por mcta la formación; el esfuerzo, la individualización. Con el interésdaremos un traje único para todos los alumnos, y serácon el esfuerzo con el que ese traje se reforma y cobrala personalidad del traje a la medida.

Cuando se va a un destino de profesor, se debe recapacitar sobre si el objetivo principal que a él nos llevaes ese de querer enseñar, ya que un destino de tan vastaresponsabilidad no debe ser un pretexto para afincarsea una ciudad a la que nos unen intereses. Requiere unpuesto así poner mucho de nuestro intelecto y todanuestra voluntad, y quien no va con estos propósitos

colmados debe pensar en el gran daño que infiere alEjército al permitir que alguna promoción salga -cojade conocimientos.

El que verdaderamente quiera enseñar, no necesitaser una lumbrera; los mejores profesores son excepcionalmente los más sabios, porque el que está saturadode ciencia quiere asombrar más que enseñar.

Quien enseña debe sacar discípulos que puedan hablar con orgullo de los que les rigieron en sus balbuceoscastrenses y les formaron de arriba abajo para la milicia. No se preocupe de sacar una minoría selecta, sinouna promoción. Lo mejor no siempre está en los números uno de cada Sección; no siendo justo el odio generalizado a las colas, de las que no saldrán sabihondos,pero que tienen a veces en embrión completos Oficiales,de altas virtudes militares.

Al querer enseñar y al aprovechar lo enseñado hayque trabajar mucho. Trabajar debe ser la contraseñageneral si queremos que nuestra ciencia militar cumpla un efecto mayor que el de reflejar los rayos de luzque nos entran por las fronteras. Los buenos profesores que se tengan en las Academias garantizan la duración de sus enseñanzas sólo por un número limitado deaños, por lo que continuamente deberemos seguir unestudio constante y renovado, que constituye la mássegura fuerza de impulsión y da la certeza de no servirde farolillo rojo a nadie o, como diría Valéry, de queentremos en el porvenir a reculadas. Evitemos connuestro laborar cotidiano que lo que aprendimos nose pierda en la repetición y se adultere en el simplecomentario.

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Capitán de Infantería LUIS V1LLALI3AGOMEZ JORDANA; del Regimiento de

San Fernando 11.

ABIDO ea que el contacto material ‘(factor ‘fundamentaldel enlace) ae aaegura en campaña me4iante órganoade obaervación y médios de transmisión. Ea a eatoa

primeros a loa que en el preaente artículo queremos referirnoa, enfocando au eatudio eu la unidad Regimiento, dondesu organización y desarrollo ea ya lo auficientemente compleja para merecer un detenido análisis especial.

Cualquier mando preciaa ver, para adoptar, en consecuenca de lo visto, resoluciones tácticaa diversas. En principio sería el ideal que aquel que hubiera de reaolver adquiriera loa elementos de su decisión por al propio, y ello esdesde luego; posible en unidades similares a la Compañía,donde con un solo golpe de vista su jefe puede apreciar encada caso la relación momentánea entre los tres factores quedeterminan la situación y adoptar, en consecuencia, la deci

sión oportuna. Pero en unidades superiores, la extensión yprofundidad del frente a observar, la nebesidad de traduciren el plano lo que va revelando el terreno, la servidumbre

del material que exige todo ello, la multiplicidad de losinformes que en cada caso deben obtenerse, y un cúmulode circunstancias más que sería prolijo enumerar, hacen queel jefe deba elaborar sus decisiones raediante bases que raravez tiene la posibilidad de adquirir personalmente. Por ello,

la observación, a partir del escalón Batallón, adquiere talimportancia en el combate, que, en principio, puede asegurarse que el jefe que no disponga de una eficiente en suunidad, habrá de mandar a ciegas, o sacrificar en una agobiante búsqueda de personal el tiempo que precisa íntegropara coordinar sus medios de acción en convergencia a lamisión que le ha sido asignada.

EL OFICIAL DE OBSERVACION.—Si existe unpuesto en el Regimiento que, por la trascendencia que envuelven sus funciones, merezca ser objeto de l selecciónmás cuidadosa, este puesto es, sin duda, el de Oficial deobservación.

Sus informes falsos producirían decisiones erróneas deconsecuencias trágicas. Su falta de adaptación, visiones incompletas o deformes. Su escasa preparación, falta de coordinación y pobreza de rendimiento. Un concepto insuficientede la responsabilidad, respuestas ligeras para encubrir •suignorancia, y el colofón de todo ello sería sencillamente siniestro para la unidad a quien tal Oficial sirviese.

Por el contrario, una observación eficiente equivale a unproblema bien planteado. Si no se llega a una solución oportuna, sólo a la incapacidad del Jefe o a la más adversa fatalidad podremos achacarlo.

El Jefe que en la paz no presta la adecuada importanciaa la instrucción de sus equipos de observación, demuestra noser merecedor de ostentar tal calificativo.

El Oficial observador debe reunir un cúmulo de excelentes cualidades, más que diffciles de encontrar, vinculadas aun solo individuo. Helas aquí en lineas generales.

Honradez absoluta para no informar, por temor a represiones o deseo de mostrar eficiencia con una ligereza queperjudique la exactitud del informe solicitado.

Amplios conocimientos topográficos para resolver demodo expeditivo y con medios improvisados, si es preciso,cualquier problema que pueda plantearse.

Conocimiento táctico de las diversas armas y de su actuación en el combate, tanto propias como enemigas.

n ÑIMtNTAL

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Objetividad.Agilidad mental.Paciencia a prueba.Y, sobre todo ello, una cualidad bien ingrata de poseer:

la de saber renunciar a la gloria de los aciertos y estar dispuesto a aceptar como contrapartida una responsabilidadque no siempre correspondería íntegra al mero informadorque de por sí no decide en definitiva.

No es sencillo encontrar Oficiales provistos de todas estascualidades en su grado máximo; pero, en todo caso, puedeasegurarse que bien merece la pena de molestarse un pocoen buscarlos cuidadosamente.

LA TROPA.—.La observación exige una continuidad, elobservador precisa perseverancia.

La observación exige precisión; el observador necesita tener espíritu meticuloso y objetivo.

La observación exige detalles; el observador debe poseer

conocimientos suficientes para extraerlos de sus camposvisuales.

Cualquiera puede mirar unos minutos a través de una antena; pero pocos son los que poseen las cualidades suficientespara hacerlo durante horas y horas, con sol o lluvia, y enocasiones agotados por una penosa marcha hasta el observatorio.

El personal de observación requiere, claro está, unas condiciones mínimas de inteligencia y captación; pero cualquier

soldado de condiciones medias puede convertirse, con tiempoy una instrucción adecuada, en un observador excelente.

La instrucción general de los observadores debe versarsobre los siguientes extremos: -

Conocimiento de las curvas de nivel.Formas generales del terreno.Cálculo de pendientes.Perfiles, zonas vistas y ocultas.Determinación de puntos de estación.Determinación de objetivos.Uso del cuadriculado y del coordinatógrafo.Medidas de ángulos horizontales yde rumbos, uso del te

lémetro ligero.Panorámicas militaresRedacción de partes.Identificación de armas, tropas y organizaciones del terreno.Todo este programa, complejo al parecer, puede ser des

arrollado en pocos meses de trabajo ordenado y entusiasta.La verdadera dificultad reside, en realidad, en la última

parte del programa; el ambiente del campo de batalla, consus infinitos imponderables, es difícil de reproducir, y aun lasmaniobras de conjunto, que en cierto modo las suplen, noconstituyen, por su escasez, un método continuo. R preciso,pues, utilizar cuantas ocasiones se presenten para ello, aprovechando todos los ejercicios de orden de combate con o sinfuego real, que las tropas realicen durante el desarrollo de su

programa.El procedimiento a seguir comprende la signienté escala

progresiva: -

Número y situación de fuerzas en marcha en orden abierto, situadas a pequeña distancia y permaneciendo siempreéstas en pie.

Idem desplazándose por saltos rápidos y adoptandoal final de los mismos la posición de tendidos; pero sinaprovechar el terreno, para quedar a cubierto en las deten

ciones.Idem quedando a cubierto en las detenciones.Idem verificándose los saltos por infiltración, de modo que

el movimiento sea de percepción.difícil.Realizados estos ejercicios a pequeña distancia, ésta se irá

aumentando sucesivamente hasta que el observador, auxi

liado por gemelos obinoculares, aprecie a largas distancias lacuantía e índole de cualquier despliegue.

Conseguida perfección en la práctica, se procederá a laidentificación de armas aisladas en la siguiente forma:

Al descubierto.Protegidas.Enmascaradas.Apariciones de carros merecen atención especial; la silue

tas de los mismos serán dadas a estudiar al personal de observación, que deberá luego reconocerlas colocado a distancias cada vez mayores del cajón de arena.

Todos los ejercicios con fuego real serán aprovechados parala instrucción de observadores, en lo que concierne a volumen de explosiones, cadencias, efectos, puntos de aplicación

y origen de trayectoria.Debe ser instruido asimismo el personal de observación

sobre el terreno, acerca de los puntos que por sus condicionesespeciales una tropa enemiga elegiría normalmente comoobservatorios.

Mediante trabajos reali2ados en el campo, fotografías depuntos lortificados, siluetas, etc., etc., todo observador debe

llegar a reconocer rápidamente:Islotes, elementos y puntos de apoyo.Alambradas.Nidos blindados.Toperas.Erecciones contra carros.La visión cierta y la verdadera práctica sólo la realidad

puede darla; pero el situar a las tropas en condiciones de unaadaptación rápida es misión que, en todo caso, compete alOficial instructor durante los perfodns de paz.

EL MATERIAL.—Los diversos ejércitos adoptan para suescalón regimental maten les distintos. Dantes a continuación los utilizados por Alemania y Francia.

Alemrnia.—El equipo de observación regimental consta de:Dos antenas de veinte aumentos montadas sobre gonió

metros.Un goniómetro con declinatoria.Una plancheta.Dos gemelos de Veinte aumentos (modelo Marina).Un transportador de aluminio, provisto de nonius.Un telémetro Zeiss.Francia.—El equipo regimental consta de:Antena sobre goniómetro.Dos gemelos de seis aumentos.Unos gemelos de Galileo.Plancheta, declinatoria, alidada nivelante.Brújula Peigne.Telémetro.

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Con obstáculos naturales contra carros (zanjas, escarpaCorno se ve, la dotación alemana es extraordinariamentemás rica.

En cuanto a España, cualquiera dotación que se adepte,

debe permitir el desdoblamiento en dos equipos, y la resolución para cada uno de ellos de los siguientes problemas:

Situaciones de estación (plancheta y alidada).Medida de ángulo (goniómetro).Determinación de objetivos (gortiómetro y telémetro).Visión potente ligera (gemelos).Visión potente precisa (binoculares).Esta dotación, reducida a su mínima expresión, podría

componerse de los elementos siguientes:Dos gemelos de seis aumentos.

• Uno de Marina con soporte.Un goniómetro brújula.

• Un telémetro.Plancheta alidada y transportador.Cualquier exceso sobre ello mejora gradualmente las con

diciones de observación. Dotaciones inferiores convierten laobservación en una aspiración utópica.

LOS PROCEDIMIENTOS.—Debe adoptarse, pan hallar elpunto de estación, el Potenot, que reune condiciones óptimasde sencillez y garantía; sólo en casos de verdadern excepciónse deberá recurrir a los rumbos o radiaciones inversas, que seutilizarán, en todo caso, posteriormente como comprobación.

Los objetivos se determinan en guerra de movimiento por

radiación, y por intersección directa, en los períodos de estabilización.

Las zonas vistas y ocultas por restitución y proyección(perfiles sucesivos).

Cuando puedan superponerse procedimientos, ello se haráen la mayor medida posible.

LA INSTALACION DE OBSERVATORIO.—Normalmente,la situación de los observatorios en el Regimiento viene condicionada por la proximidad de los puestos de mando; sobretodo en la guerra de movimientos, la superposición es lo común; peo, en todo caso, se eligen lugares muy próximos,ya que el Mando desea, enla mayoría de las ocasiones, mantener sobre su zona de accidn una observación personal loxñás continua posible.

De todos modos, es lo común se señale una cota o espolónrelativamente amplios, dejándose al Oficial iniciativa paraelegir punto preciso en esta zona. Un observatorio debe reunircualidades no siempre de fácil compatibilidad.

Ellas son citadas por orden de importancia:Ser puntos dominantes con extensas vistas frontales y

profundas (tales son las cotas elevadas, espolones, mogotes,edificios altos).

Proximidad al puesto de mando (para simplificar las transmisiones).

Que no constituyan püntos singulares que atraigan laatención del adversario (huir de crestas topográficas, torres,edificios aislados, cumbres destacadas).

De fácil enmascaramiento (con arbolado, con monte bajo,

con rocas, con accidentes naturales).Con fácil comunicación a retaguardia (bosques, matorrales,

vaguadas, contrapendientes largas).Con fácil aproche a vanguardia.

dos, pantanos, bosques).

OCUPACION DEL OBSERVATORIO.—La máxima discreción es precisa en la ocupación del observatorio.

La menor falta cometida en este sentido puede anular elobservatorio mejor elegido, servido por el personal más entrenado.

Ocupado el observatorio, se procede a:Montar vigilancia inmediata con gemelos.Tender transmisiones con P. C.

Orientar goniómetros en dirección origen.Hallar coordenadas del observatorio.Levantar panorámica.Dibujar calco de plancheta con ángulos de referencia,

partes vistas y ocultas y organizaciones enemigas reveladas.Vuelta al horizonte desde el punto de vista altimétrico y

planimétrico.A continuación se procede a redactar y cursar el parte de

instalación.

PARTE DE INSTALACION.—Mediante este documento

se hace conocer al Mando que, a partir de un momento dado,el observatorio se encuentra en condicion s de realizar sumisión desde el punto en out detalla y provisto de los medios que se expresan. -

El parte de instalación se encabeza con el nombre y número de la unidad a que pertenece el observatorio en cuestión.

A continuación se reseñan las coordinadas del observatorio,material de que dispone y transmisiones que los sirven.

Debe acompañarse una panorámica y calco de plancheta.

FUNCIONAMIENTO DEL OBSERVATORIO.—El serviciodel observatorio se monta del siguiente modo:

Dito de vigilancia con los gemelos y en la proximidad delgoniómetro.

Otro en el binoculár, perfeccionando el calco de la plancheta.

Otro junto al telémetro, perfeccionando la panorámica.Cuando el vigilante de los gemelcs aprecie en la zona de

vigilancia un detalle de interés, mide su ángulo con el goniómetro, indicándoselo al observador del binocular, que detallará su observación mediante los medios potentes de quedispone.

El telemetrista, en tanto mide la distancia, y el goniometrista, el ángulo de pendiente, conocida de este modo la separación angular con respecto a la dirección origen y la reducida, se plasma la observación en el superponible conarreglo a los signos del reglamento de abreviaturas vigente,a no ser que, por tratarse de observacienes fugaces, se limitena recogerlas en el parte oportuno o a transmitirla con urgencia, caso de que requiera explotación inmediata.

LA ORGANIZACION DEL TERRENO EN EL OBSERVATORIO.—Es preciso huir de excesivos movimientos de tierras; uha paralela bien enmascarada y de corta extensiónbastará para trabajar desde ella con los diversos aparatos;esta paralela se relaciona con un ramal, para que su acceso aella estó perfectamente desenfilado de las vistas.

En la paralela no debe permanecer en cada momento sino

el personal indispensable; las organizaciones deben enmascararse cuidadosamente, llevando a retaguardia las tierrasremovidas. Un observatorio vale lo que vale su enmascaramiento.

LOS PARTES ORDINARIOS.—En guerra defensiva, laactividad diaria se recoge en partes de remisión periódica yencasillados, en forma tal que satisfagan a rieri cualquierdeseo de aclaración que el Mando sienta sobre la noticia comunicada.

Es preciso reseñar, por lo tanto, nombre del observador,distancia, ángulo, aparato, hora y, por último, índole de laobservación con el máximo detalle posible.

La primera casilla delirnita la responsabilidad; las dos siguientes, la situación topográfica de la observación; la cuarta, la garantía que merecen en relación al medio con quehan sido percibidas; la quinta sitúa la observación en eltiempo, y la última especifica de mudo inconfundible lo observado. -

Es preciso que la última casilla facilite, cuanto sea posible,conocer del fenómeno. Si se trata de tropas, su arma, número, dispositivo y actitud. Si se trata de fuegos, sus puntos deaplicación, origen, índoles, cadencias, calibres, efectos. Si setrata de organizaciones, su trazado, sus materiales, su perfeccionamiento, las armas que cubran y el dispositivo queengloben.

Esto requiere conocimientos más propios de Oficial quede simple soldado; así, pues, el jefe del observatorio, siempre

que ello le sea posible, redactará en persona tan importantesextremos.

EL DESPLAZAMIENTO EN LA BATALLA.—En situaciones defensivas, los observatorios son organismos estables ysusceptibles de gran perfeccionamiento; por el contrario, enla ofensiva, los observatorios, obligados a uit continuo desplazamiento a vanguardia para seguir el centro de gravedadde la batalla, rara vez pasarán de alcanzar un desarrollo puramente embrionario.

En el Regimiento, así como el C. T. A., constituye un futuro puesto de mando; el O. A. debe, superpuesto a él en loposible, llenar el doble objetivo de complementar las observaciones del observatorio principal y posibilitar el ejerciciodel mando desde el niismo momento en que el salto de P. C. seefectúe.

Naturalmente, todo observatorio requiere un tiempo mínimo para encentrarse en condiciones de prestar servicios de

alguna eficiencia.Ello se consigue con el desdoblamiento del equipo de ob

servación (ya previsto en plantilla), con lo que podrán montarse a rieri dos observatorios, uno en el P. C. y otro en lasproximidades del C. T. A., dotándose al avanzado de losmedios menos potentes.

EXTREMOS SOBRE LOS QUE INSISTE LA OBSERVACION.—Suficientemente definidos por el Reglamento Táctico, se reducen a aquellos que proporcionan al Mando indicaciones continuas sobre les cambios de eituación, propia ydel enemigo. Cada maniobra lleva una cierta idea de directriz que implica un deseo especial sobre la adquisición dedeterminadas noticias; aeí, una unidad no encuadrada en suflanco, y que haya profundizado suficientemente, deberáatender, de modo particular, a la aparición de carros por elmencionado flanco; los informes remarcables se deducensiempre de la misión; pero el Mando debe hacerlos resaltaren cada orden de observación para evitar interpretacionesdefectuosas.

LAS ORDENES DE OBSERVACION.—El Oficial de observación debe tener conocimiento de la orden general de operaciones de la unidad a que sirve; independientemente de elladebe ser redactada y entregada al mismo una orden particular para la observación, que abarcará los siguientes puntos:

Situación de los sucesivos P. C.Escalonamiento de observatorios.Sectores de vigilancia en cada uno de ellos.Informes especiales a suministrar.Repartición del material.Situación del observatorio al final de la operación.Itinerarios de desplazamiento.Periodicidad de transmisión de partes ordinarios.

SUGERENCIA FINAL.—El adiestramiento de los Oficiales de observación requiere medios y oportunidades de lasque comúnmente no disponen las unidades de Infantería.

¿No seria posible que, análogamente a como ocurre conlos Oficiales de transmisiones, les de observación de cadaCuerpo recibieran una formación complementaria en laEscuela de aplicación del Arma, donde lógicamente se conseguirían resultados muy apreciables?

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lu bulffllu. de GuuduJuruTeniente Coronel de E. M. RAMIRO LAGO GARCIA, Profesor de la Escuela de E. M.

S UELE llainarse batalla de Guadalajara al conjuntode operaciones desarrolladas durante los días 8 al23 de marzo de 1937, a consecuencia de la ofensiva emprendida el día 8 por fuerzas cooperantes, nacionales ydel C. T. V. sobre el frente VeguillasAlgora-Abaflade5(Guadalajara), en dirección general hacia la capital de laprovincia.

La batalla de Guadalajara es uno de los episodios menos conocidos de nuestra triunfante guerra de Liberación,, sin duda por ser quizá el único que no condujo auna victoria absoluta. Mas, aunque así fuera, no por ellodebe ser olvidado, ya que, aparte de su interés estratégico, es evidente que no sólo las victorias claras y rotundas proporcionan enseñanzas provechosas.

Deseo dar a conocer a los lectores lo que fué y lo quepudo ser la batalla de Guadalajara; pretensión de pocosvuelos, ciertamente, pero que no deja de entrañar ciertadificultad, no sólo por la concreción a que un breve artículo obliga, sino también por otras razones derivadasde las circunstancias que concurren en esta batalla; entreellas: su gran alcance estratégico; los resultados, casi decisivos, que con ella podrían haberse logrado; el constituir, en fin, el C. T. V., la masa principal de maniobraen el conjunto de la acción ofensiva. Para llegar al finque persigo, trataré sucesivamente de la situación gene-ral e idea de la maniobra concebida, del enemigo, del terreno, del desarrollo general de la batalla; y para terminar, me ocuparé de ‘las posibles causas que, en mayormedida, pudieran haber contribuído a la paralización delas operaciones. Estas causas podrán servir de motivode meditación a los lectores aficionados a esta clase deestudios, deduciendo de ellas, máxima pretensión delque esto escribe, alguna enseñanza provechosa.

Situación general e idea de la maniobrapara el envolvimiento de Madrid.

La situación militar en febrero de 1937, y en lo que alfrente del centro se refiere, había llegado a estabilización

‘prolongada, cual si la empeñada lucha que por la conquista de ‘Madrid se venía librando desde primeros denoviembre de 1936 hubiese establecido una especie deequilibrio entre las fuerzas opuestas. Tan larga y tenazlucha se explica perfectamente: la ocupación de Madridhubiera sido quizá el acontecimiento resolutivo de laguerra o, por lo menos, hubiera reducido su duración,

ya que la capital constituía, ciertamente, no sólo un atrayente objetivo geográfico, sino también un objetivo militar decisivo, dado su enorme valor:estratégico, moral ypolítico.

Los rojos, que apreciaron claramente el valor de Madrid y lo que su pérdida significaría para ellos, concentraron para su defensa todos sus esfuerzos, sus mejores ymás poderosos medios. Dentro de la gran bolsa que elEjército nacional fuera dibujando con miras al envolvimiento estratégico de la capital, se hallaba lo más numeroso y escogido del ejército rojo: sus Brigadas internacionales, su mejor armamento y material, las más sólidas fortificaciones.

En el mes de noviembre de 1936, las nutridas y bienarmadas Brigadas internacionales, salvando del aniquilamiento al cien veces derrotado ejército rojo, logran detener con sus fuerzas, veinte veces superiores y al abrigode una gran ciudad, a los tres o cuatro millares de soldadosnacionales triunfadores de la marcha Africa-Badajoz-Toledo. ¡Menguada hazaña que sirvió al Mando rojopara perorar ridículamente sobre el valor del ejército popular y, de paso, sobre su gran competencia! Y en estascondiciones aun pueden nuestros soldados amenazar parasiempre el corazón de Madrid, forzando el Manzanares yconquistando y manteniendo la Ciudad Universitaria.

Como la conquista de Madrid, de seguir los ataquesfrontales, hubiese costado, con la destrucción de la ciudad, pérdidas cruentas, se inicia la maniobra de envolverle‘por el sur en dirección a Tarancón, acción ésta que conduce a la batalla del Jarama.

En febrero de 1937, nuestras tropas se enfrentaban enel Jarama con enormes dificultades para realizar la maniobra de envolvimiento antes aludido, ya que la situacióngeneral, elterreno, todo, se las oponía, mientras las circunstancias más favorables de espacio, tiempo y lugar seofrecían al enemigo. Por ello, nuestro Generalísimo, acabada la campaña de Málaga, concibe una maniobra estratégica de alta clase, en la que debería llevar parte principal el C. T. V., disponible al terminar dicha campaña enel sur. En la maniobra así concebida se llevarían a cabotres acciones ofensivas: dos, principales y simultáneas; latercera, secundaria y de iniciación posterior. Estas acciones serían las siguientes (véase croquis núm. i). La primera y principal, por la cantidad de medios y la importancia de los objetivos, se llevaría a cabo por el C. T. V.,reforzado por las tropas nacionales del frente de Sigüenza,

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avanzando en dirección general Guadalajara, y más alSudoeste, por la zona comprendida entre los ríos Henares y Tajuña, para caer sobre Madrid por el Sudeste.

La segunda acción ofensiva se realizaría simultáneamente por las fuerzas del Jarama, que aumentarían supresión tratando de avanzar hacia Alcalá de Henares.

La tercera acción partiría del frente de Somosierra.Inicialmente se atacaría demostrativamente, y más tar•de, ya en curso las acciones anteriores, se avanzaría endirección Torrelaguna-Guadalajara, para concurrir a labatalla final.

Basta un vistazo al croquis para comprender el enormealcance estratégico de la maniobra proyectada. La conjunción ni siquiera era precisa; la simple aproximaciónde las dos acciones ofensivas Sigüenza_Guadalajara yJarama-Alcalá completaba de modo absoluto el envolvimiento estratégico, haciendo muy probable la obtenciónde resultados decisivos, ya que dentro de la amplia bolsase encontraba no sólo la capital de la nación, con su importancia vital como objetivo geográfico, moral y político que hubiera caído sin sufrimiento para la población,sino también lo más poderoso y escogido del adversario,ocupando los frentes de Sigüenza, Somosierra, Guadarrarna, Manzanares, Ciudad Universitaria y Jarama, asícomo las reservas más aguerridas. Sólo la llegada a Guadalajara de las fuerzas procedentes de Sigüenza hubierapuesto en gravísima situación a todas las tropas enemigas de los frentes del Centro, cuyo escape, casi privadas decomunicaciones, hubiese sido punto menos que imposible.

Fuerzas actuantes del frente de Sigüenza.

Expuesta la idea general de la maniobra concebida, yexaminada su importancia en relación a la situación del

conjunto dé los frentes,veamos cuáles fueron lasfuerzas encargadas de realizar la acción ofensiva enel frente de Sigüenza. Intervendrían dos núcleos,llevando el C. T. V. comocorrespondía a la cuantíade sus medios, la acción,principal. Estos dos núcleos estaban integrados:

1.0 El C. T. y., fuertede cuatro Divisiones (i.,“Dio Ii vuole”; 2. a, “Fiarn—me Nere”; 3a, Penne Nere, 4a, “Littorio”), yelementos no divisionariosAgrupaciones de Banderasindependientes, Batallónde Carros, Compañías deAutoametralladoras, depiezas de 47, de motoame—tralladoras. etc.

Total aproximano: 35.000

hombresFuerzas aéreas en los

campos de Almazán y Soria: aproximadamente, uncentenar de aparatos.

2.° La 2.a Brigada dela División de Soria (Gene

ral Moscardó) .—Esta Brigada, mandada por el entoncesCoronel Marzo, disponía de 13 Batallones, 3 Grupos deArtillería, una Agrupación de Caballería de 4 Escuadrones y otros elementos.

Efectivos aproximados: unos 13.000 hombres. Perocomo cubría y tendría que seguir cubriendo la extensalínea sólo podía operar simultáneamente y, como máximo, con unamitad de sus fuerzas.

Fuerzas enemigas.

Disponían de unos 12 6 13 Batallones, i Escuadrón deCaballería y unas 15 piezas de artillería. Total aproximado: 14.000 hombres.

Las reservas rojas de todos los frentes del Centro queel enemigo podía poner en acción para contener la ofensivase calculaban, al máximo, en unas 25 6 30 Brigadas, conun total de 40 .a 50.000 hombres.

Las fuerzas enemigas en línea se apoyaban en fortificaciones ligeras. Ni este enemigo en presencia, que teníapocas reservas locales, ni sus fortificaciones, constituíanmotivo de preocupación o duda sobre el éxito inmediatode la ruptura, ni del avance subsiguiente en las primerashoras de la ofensiva. Sin embargo, no se podía, ni muchomenos, menospreciar al adversario. El Servicio de Información del C. T. V. pudo percatarse de que el enemigopróximo no sería capaz de contener nuestro empuje inicial; pero que no por ello dejaría de demostrar una coheSión muy superior a la de las fuerzas rojas batidas enMálaga, ya que se trataba de Brigadas muy fogueadas enlos frentes del Centro, y de que, sobre todo, aun suponiendo su total aniquilamiento, en el plazo de veinticuatro horas, importantísimos contingentes, entre ellos las

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Brigadas internacionales, con alundante artillería, carrosy aviación, podrían intervenir en la lucha, transportadasrápidamente desde la zona central, merced a las facilidades que una buena red de comunicaciones ofrecían a unenemigo que operaba por líneas interiores.

Plan de operaciones.

Contraído a un primer ciclo, que abarcaba hasta laocupación de Guadalajara, era el siguiente (véase croquisnúmero 2):

El C. t V. actuaría en la zona comprendida entre losríos Badiel-Henares, por el Oeste, y el Tajuf’ia, por elEste. La carretera general sería su único eje de marcha,pues la que sigue el Tajuña no podría ser utilizada.

La Brigada del Coronel Marzo actuaría entre los ríoBadiel-Henares, por el Este, y el límite de su flanco derecho (Oeste). Su eje de marcha sería la carretera Soria.Jadraque-Hita.

La acción ofensiva, durante los cuatro o seis días quedebían invertirse en este ciclo, se realizaría en la formasiguiente:

El C. T. V. rompería el frente enemigo entre el Badiely el Tajufia con la 2.a División (General Coppi), reforzada y dividida en tres columnas, de las cuales, la delOeste, o sea la del flanco interior, rompería por el sectorde la carretera general ante Algora. Abierta brecha yquebrantada la resistencia enemiga, la 3a División auto-transportada penetraría rápidamente en dirección Guadalajara, atendiendo también a guardar el flanco exterior, al apoyo del Tajuña,hasta la llegada de otrasfuerzas. Los Grupos de Banderas no divisionarias queinicialmente reforzarían a la2a División, serían las queatenderían a esta misión deguardaflanco. Restarían aúnal C. T. V., como reservas, laDivisión “Littorio”, que permanecería en la zona de Alcolea del Pinar, y la primera,que se mantendría en Sigüenza.

El C. T. V. debía alcanzar,en este primer ciclo, la líneaTorre del burgo- Gua dalajaracurso del Taj uña.

La Brigada Marzo cooperaría inicialmente a la ruptura, actuando primero con laAgrupación, del Este, man•dada por el Teniente CoronelSotelo, con 4 Batallones, y•con la Agrupación de 4 Escuadrones mandada por elComandante Pita da Veiga,las cuales se lanzarían por labrecha abierta hasta amenazar de revés todas las fortificaciones enemigas del sector de Jadraque. En los díassucesivos, a medida que labrecha se ensanchaba, deberían intervenir las Agrupa

ciones Central y Óeste (Tenientes Coroneles Aldecoa yVillalba): la primera, por la carretera Soria-Guadalajara,y la segunda, por la de Veguillas-CogolludO, conjugandosus ‘movimientos y embolsando las unidades y fortificaciones rojas por medio de ataques convergentes.

La Brigada Nacional debía alcanzar, en este primer‘ciclo, la línea Taragu do-Puebla de Beleña.

Terminado este primer ciclo, sería el momento en quelas fuerzas de Somosierra (x.” Brigada de la División de

‘Soria) atacarían en dirección Torrelaguna hasta ponersea la misma altura que las de la Brigada Marzo.

Las fuerzas del Jarama debían iniciar su intento deataque en dirección Alcalá, el mismo día que iniciaran lasoperaciones las fuerzas del frente de Sigüenza.

‘El terreno.

La zona de acción del C. T. V. (ríos Badiel y Tajuuía)es una meseta de suelo arcilloso, de i.ooo a 1.200 metrosde altitud media, falta de relieve y, por tanto, privadade observatorios. En el triángulo Brihuega-Torija-Utande,espeso bosque cubr ‘ la uniforme e inclemente meseta,cuyos ríos corren por milenarios valles de erosión, estrechos, pero muy profundos. El Badiel, por ejemplo, queaun en invierno es poco más que un arroyo, formó, através de los siglos, un valle angostísimo, cual si la meseta hubiera sido desgarrada por la uña de un inmensogigante; los bordes de la hendidura distan Soo metros yel río discurre unos 150 metros por debajo de ellos. Verel valle del Badiel desde Gajanejos nos explica cómo la

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Brigada Marzo, con pocas, pero valerosas tropas, pudosostenerse y cuidar de la seguridad de su flanco, descubierto en cerca de veinte kilómetros, y nos dice, una vezmás, la conveniencia de que los límites entre las zonasde acción de las GG. tJU. que operen en contacto, debentrazarse, no con arreglo a líneas ideales, sino con puntosperfectamente materializados que compartimenten definidamente el terreno.

Entre Trijueque y Tanja termina la alta y uniformemeseta, formándose un formidable balcón que dominael valle del Henares y toda la llanada hasta Guadalajara.

En la zona de acción de la Brigada Marzo, al oeste delBadiel, el terreno tiene parecidas características, con lasdiferencias de que la meseta es menos uniforme; el valledel Henares se ensancha desde Jadraque y no constituyeun obstáculo, comoel Badiel, y, por último, que la meseta acaba antes que en la zona del C. T. V., ya que elescalón o terraza, que fué precisamente el que marcó elmáximo avance de la Brigada Nacional, se halla haciaPadilla de Hita. La posesión de este escalón de la mesetaproporcionó magníficos observa torios.

Desarrollo de las operaciones.

Día 8 de marzo.—Se sefíala la iniciación de la rupturapara las primeras horas del día 8 de marzo de 1937.

En la noche del 7 al 8, la lluvia o la nieve caen sin interrupción; la temperatura, siempre baja en aquella meseta, desciende grandemente. No obstante, la ofensivacomienza, y aunque la aviación no pudo actuar y la artillería lo hizo en precarias condiciones, se rompe el frenteenemigo sin gran resistencia.

De la 2. a División, la columna del flanco interior, queactuaba por la carretera general, después de la ruptura,avanza hasta cerca de Almaclrones, ante cuyo puebloqueda detenida por la resistencia de una reserva localenemiga. La columna del centro, que, en realidad, notenía que romper un frente propiamente dicho, pues lasfortificaciones y el frente continuo del enemigo apenasrebasaban por el Este la carretera general, alcanza por latarde la carretera de Masegoso. La columna de la izquierda (Este) llega por la tarde a la zona de Alarninos.

La columna Marzo avanza sin otra resistencia que la depequefias retaguardias enemigas. Causando grave quebranto al enemigo llega hasta las proximidades de Argecilla; es decir, se adelanta mucho en relación a la columna interior del C. T. V., que había quedado detenida,realizan do largas acciones artilleras, ante Almadrones.

Día 9.—La batalla continúa. El tiempo es terrible y dificulta extraordinariamente los movimientos de las tropas.

Del C. T. y., la columna de la carretera general consigue ocupar Almadrones, amenazado de envolvimientopor un Batallón de la Brigada Nacional, y prosigue suavance. La del Centro lucha por la conquista de Hontanares, ocupándolo después del mediodía. La de la izquierda alcanza Masegoso de Tajufla, cuyo puente vuelan los rojos.

La Brigada Marzo, antes de poder proseguir su avance,coopera a la ocupación de Almadrones, conquista Argecilla y alcanza la línea Bujalaro-Ledanca, aunque pordos veces fuerzas enemigas, procedentes de Jadraque,atacan con artillería y carros a la Caballería, a la sazónen vanguardia, haciéndose preciso esperar a la entradaen línea de la infantería para poder continuar la progresión.

Ya en la progresión realizada el día 9 se aprecia, aunque no grande para la diferencia de medios, la muy distinta capacidad de penetración de unas y otras fuerzas:de un lado, las nacionales, carentes de toda clase demedios rápidos y marchando por un terreno que ofrecíagrandes dificultades, y de otro, las fuerzas autotransportadas del C. T. V., que, bien dotadas para la explotación,logran llegar por la carretera general hasta cerca deTrijueque.

La temperatura ha sido crudísixna. La lluvia y la nievehan convertido la meseta en un inmenso pantano. La niebla impide toda visibilidad y la aviación propia, imposibilitada de despegar, no puede actuar.

Las bajas propias de los días 8 y 9, tanto del C. T. V.como de la Brigada Nacional, son insignificantes, siendomuy grande el quebranto del enemigo en huida, tanto enpersonal como en material.

Abierta ancha brecl-ia en el frente rojo y quebrantadaslas reservas locales, el Mando del C. T. V. ordenó que la

a División autotransportada avanzara sin descenderde los caminos y adelantara a la segunda sobre las dosdirecciones de avance; es decir, por la carretera generalhacia Guadalajara, y por la que conduce a Brihuega.

Día 10.—Las fuerzas del C. T. V., en rápida penetración, ocupan por sorpresa, y al amanecer, el pueblo deBrihuega, hacia el que se encamina también la 2. a División, rebasada el día precedente. Más tarde, las fuerzasautotransportadas de la División prosiguen su avancepor la carretera Brihuega-Torija; pero quedan detenidasante fuerzas rojas, apoyadas por carros rusos y abundanteartillería, desplegadas en el espeso bosque a que hicimosreferencia al ocuparnos del terreno. La columna motorizada que marcha por la carretera general tiene varioscombates indecisos en la zona de Trijueque. La que alcanzó Masegoso queda en misión de guardaflanco.

Las bajas del C. T. V. en este día son ya de mayor consideración: un centenar de muertos y varios centenaresde heridos. El Mando legionario hace entrar en línea ala 2. División y aproxima las primera y cuarta a la zonade combate. La aviación propia tampoco puede actuar,y la enemiga redobla sus ataques.

La Brigada Marzo avanza muy profundamente en estajornada. La Agrupación Este arrolla al enemigo y le persigue en forma tal que nuestros soldados, montados enlos tanques, hacen centenares de muertos al enemigo y,rebasando Miralrío, objetivo de la jornada, llegan hastaCasas de S. Galindo y Valfermoso de las Monjas.Cortadasen Mirairfo las comünicaciones del sector enemigo deJadraque, que se hallaba muy bien fortificado, comienzaa actuar la Agrupación Central, que cruza el Henares yocupa las fortificaciones enemigas, Jadraque y otros pueblos menos importantes.

Ya debe apreciar el Mando rojo, en este día so, el peligro que se cierne sobre Madrid, y se prepara presintiendouna enconada lucha, para la que hace acudir, ya desdela noche del 8 de marzo, sus mejores unidades, su mejormaterial y las Brigadas internacionales. El General rusocomunista Klebej- es nombrado Jefe de las fuerzas delCentro e instala su Cuartel general en Alcalá de Henares.

Día zi.—Se presenta glacial, con lluvia o nieve, queduran toda la jornada. La visibilidad es nula.

En el frente del C. T. V., la 3a División logra ocuparTrijueque, y en combates indecisos se mantiene en éltoda la jornada. Las fuerzas del sector de Brihuega(2.0 División y algunas autotransportadas de la segunda)

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progresan muy ligeramente, y eso tras duros combates, én la carretera Brihuega-Torija, a muy poca distancia del primero.

Las pérdidas de las fuerzas legionarias son serisibies. El enemigo, favorecidopor el tiempo y el terreno,se aferra al bosque, y contraa taca constantementecon apoyo de artillería ycarros. La maniobra de cerrar la tenaza de las doscolumnas (Brihuega y Trijueque) hacia Torija, envolviendo toda la difícil zonade bosque, comienza a presentarse muy difícil, y, encambio, más factible parael adversario el poder mantenerse en dicho bosque encufía muy peligrosa paraambos núcleos legionarios.Además, no establecida unacabeza de puente en Brihuega, se empieza a sufrir fuego de infantería y artilleríáde la dominante orilla opuesta, en la que pronto se estableciera el enemigo.

La Brigada Marzo penetra profundamente en terrenoenemigo, con ligera resistencia y con escasas pérdidas. LaAgrupación Central efectúa un penosísimo avance Jadraque-Membrillera-Cogolludo, bajo una constante lluvia torrencial. Ocupado Cogolludo y envueltas ahora las fortificaciones rojas de la zona Veguillas-Monastrjo, entra enacción la Agrupación del Oeste, conquistando dicha zona. La progresión de este día supone unos 30 kilómetrosy hace perder a los rojos varios pueblos, gran cantidadde prisioneros y abundante material.

En este punto la ofensiva, podía ya vaticinarse que sóloun cambio totalmente favorable del tiempo, permitiendoactuar intensamente a las superiores artillería y aviacióndel C. T. V. y nacionales, hubiera hecho posible, ya queno dar el ritmo previsto a las operaciones, sí el perseguirlas lentamente o, como mínimo, permitido a las fuerzaslegionarios sostenerse en la línea alcanzada.

Día 12.—En la noche del u al 52 no sólo persiste elmal tiempo, sino que empeora. Enfangados los camposy las comunicaciones, los movimiér tos de tropas y susabastecimientos son muy difíciles. Aumentan los casosde congelación y son muy grandes las penalidades de lastropas, tanto que en las del C. T. V. se resiente su moral,a lo que contribuye también la falta de cooperación delarma aérea y los ataques de la aviación enemiga. El Mando legionario ordena una detención de veinticuatro horas.

En el frente legionario pasa la iniciativa a poder de lasfuerzas rojas, que desde la madrugada, y de modo constante, con sus más aguerridas tropas atacan tanto en elsector de la carretera general como en el de Brihuega,reconquistando en el primero el pueblo de Trijueque,mientras que en el segundo, las fuerzas de la a División,que venian luchando inutilmente por avanzar sobre Torija, se sostienen con dificultad y pierdeñ el palacio deIbarra, defendido por.un Batallón legionario.

Tanto las fuerzas rojas como las legionarias sufren elevadas pérdidas. Las unidades de las 2a y 3a Divisionesquedan muy desgastadas, pues además sufrieron intensaacción de la aviación adversaria, mientras que la propiasólo pudo hacer una breve aparición por la tarde. El Mando legionario, visto el estado de dichas GG. UU., disponesu relevo por las primera y cuarta, movimiento que comienza en la noche del 52 al 53.

Durante esta jornada, la Brigada Marzo no interrumpesu acción, a pesar del estado físico de las tropas. La Agrupación Oeste parte de Cogolludo, cruza el Henares conresistencia y ocupa Espinosa de Henares. La AgrupaciónEste alcanza Padilla de Hita y todo el borde de la meseta, situándose nuestra línea hacia Padilla-Muduex, ala misma altura que las fuerzas del C. T. V.

Día 13.—Desde SUS primeras horas, las Divisiones x.’y 4a relevan a las 2•a y 3a Reiterados ataques enemigosson difícil y parcialmente rechazados por el C. T. V.,manteniéndose estacionaria la situación, lo mismo en elsector Brihuega-Palacio de Ibarra que en el de la carretera general.

La Brigada Nacional Sigue todavía realizando accionesofensivas, aunque de poca importancia, ocupando con resistenciá las alturas de Fuencemillán y la zona de Copernal.

Día r4.—En la madrugada, las fuerzas sufren en la meseta temperaturas de 20 grados bajo cero. Los rojos atacan duramente al C. T, V., logrando realizar algunosprogresos, que agravan la situación de las dos puntas deataque legionarias.

La Brigada Marzo ocupa la Tala de Valdearenas, quedomina toda la llañura de Hita.

Días 15, 16 y 17.—Durante estas tres jornadas se combate constantemente en la zona de acción del C. T. V.,donde los rojos siguen progresando y poniendo cada vezen mas crítica situacion a las fuerzas del sector de Brihuega, que van siendo paulatinamente envueltas Se presenta al Mando nacional, como difícil problema, el prónto

Una curiosa foto enviada por el autor.—El llorado GeneralMola en el puesto de mando del General Marzo en Miralrlo.

2.7

relevo de las fuerzas legionarias, que han perdido unas3.ooo bajas y cuya moral ha decaído de modo alarmanteen estas últimas jornadas de combates desafortunados.En efecto: un nuevo peligro se ha cernido sobre ellas,complicando su ya difícil situación táctica. El enemigo,una vez conseguido penetrar por el bosque en cuña, queaislara completamente las fuerzas de Brihuega de las dela carretera general, se da cuenta de la debilidad delflanco exterior legionario, que se apoyaba en el Tajuña,pero sin sólidas cabezas de puente, y ya no se contentacon hacer fuego de infantería y artillería desde la orillaeste, que domina a Brihuega, sino que prepara y lleva acabo un ataque, encaminado a envolver a las fuerzas legionarias que ocupan el citado pueblo. El Mando legionario coloca en primera línea a la x. a División en Brihuega, y la 4a en la carretera general. Las 2a y 3.5 Divisiones pasan a constituir la reserva.

La Brigada del Coronel Marzo realiza varias accionesofensivas por su flanco derecho (Oeste), ocupando la zonaArroyo de las Fraguas-Arbancón con su Agrupación deCaballería. Las Agrupaciones consolidan las posicionesy establecen sólidos contactos, en espera de las reacciones del contrario, que empieza el día 57 con un violentoataque en el sector Muduex-Utando, que es rechazadosin que el enemigo lograra avanzar un paso después deabandonar en el campo varios centenares de muertos.

Llegada la ofensiva a esta situación, y en contra delo que pudiera sugerir la simple inspección de un mapa,no cabía a la Brigada Nacional, que con 53 Batallonescubría un frente extensísimo, el realizar ninguna acciónque decisivamente pudiera influir en el desarrollo de losacontecimientos en la zona de acción del C. T. V., cuyasfuerzas, muy superiores, se batían en retirada entre elBadiel y el Tajuña. Las acciones en pequeña escala pocoo nada resolvían, y sólo podían realizarse en el flancoeste, y acciones de importancia hacia la carretera general, únicas que hubieran aliviado la situación de las

fuerzas legionarias, exigían descender de la meseta y volver a subir a ella después de atravesar el difícil obstáculoque ya dijimos representaba el valle del Badiel. La acción hasta Taragudo-Humanes-Puebla de Belefla, únicosalto que quedó por realizar para completar el primerciclo, hubiera necesitado mayor cantidad de medios delos disponibles, pues al descender de la meseta era precisoatacar tres obstáculos de muy difícil envolvimiento, unoel Cerro de Hita y otro los montes de Alarilla, y estamaniobra, muy profunda, tenía que ser llevada a caboen un solo salto, pues no cabían posiciones intermedias;aun lograda, no hubiese cambiado el curso de los acontecimientos en la meseta de Brihuega. Pero, además, lamayor parte de la pequeña masa de maniobra con quepodía contar la Brigada Marzo se estaba ya estableciendoen el Badiel para proteger el flanco que quedaba descubierto a consecuencia de los progresos rojos por la carretera general. El Mando nacional ve el peligro que secierne sobre la Brigada Marzo y ordena le sean enviadosrefuerzos de los distintos frentes.

Días r8 y r9.—El día i8 culmina el movimiento envolvente del enemigo sobre el flanco izquierdo del C. T. V.en Brihuega, maniobra que lleva a cabo con 5 Brigadas,60 carros y un centenar de aviones, y que es combinadacon el ataque frontal que otro núcleo más poderoso realiza en el bosque y en el sector de la carretera general.Las fuerzas legionarias del sector de Brihuega quedan endelicadísima situación, casi cercadas, dentro de un semicírculo formado por las Brigadas rojas, y como esta tenaza amenazara cerrarse hasta cortar la única carreteraque comunicaba con retaguardia, la 1,a División se veobligada a evacuar toda la zona de Brihuega durante losdías i8 y 19, y la División “Littorio”, en la carretera gerieral. se retira, a su vez, hacia Ledanca.

Es indiscutible que también en este último periodode la batalla la fatalidad colocó a las fuezas rojas enplano de gran superioridad sobre las legionarias, que

fueron perdiendo, horatras hora, las ventajasde su situación iniciala fuerza de las penalidades en que se trocaron los esperados triunfos fulminantes, casinula intervención de lasfuerzas aéreas propiasy grande de las enemigas, precario empleo de-la artillería y rápido decaimiento de los valoresmorales. La reunión detodas estas circunstancias adversas permitió alos rojos, antes de perder ningún punto vital,ganar tiempo y espacio suficientes para alinear todos sus medios,incluso reservas delfrente de Cataluña.

El Mando nacionalno se retrasa en proveera la Brigada Marzo demedios suficientes parahacer frente a la si-

Foto enviada por el autor. —Fuerzas nacionales saliendo de Mira lrío.

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tuación creada, aunque ello tenga que hacerse a costade restar elementos de otros frentes. El mismo día x8se incorporan tres Batallones de los frentes de Asturias,Aragón y Somosierra, que son conducidos rápidamenteal río Badiel, apoyándose en el cual se forma un ángulodefensivo hacia la línea cilla.

Día 2o.—El enemigo restablece el contacto con lasfuerzas legionarias en retirada hacia la. línea Argecilla—Alaminos; pero como sorprendido por su éxito, ataca singran codicia.

En el frente de la Brigada Marzo, el enemigo, con potente artillería y carros, ataca en la zona de contactocon el C. T. V., desde Espinosa hasta Muduex, realizandointenso esfuerzo por la carretera de Jadraque; pero es.rechazado con grandes pérdidas, sin lograr la más ligeraventaja. Como el flanco interior del C. T. V. se halla yaentre Ledanca y Argecilla, la Agrupación de Caballería,con otro Batallón que se incorpora en este día, marchana cubrir el alto curso del Badiel.

Días 21 a 23.—El C. T. V. rechaza al enemigo, que condébiles ataques trata de infiltrarse entre Alaminos y Abanades. El frente legionario queda en la línea definitiva,kilómetro 97 de la carretera general-Hontanares, segúnpuede apreciarse en el croquis.

En la zona de la Brigada Nacional se rechazan reiterados ataques en el sector Muduex-Utande, y se consolidael contacto con la línea del C. T. V.

El día 23 comienza el relevo del C. T. V. por la 3.a Brigada Mixta, de reciente creación, que se había concentrado en el frente de Sornosierra.

En días posteriores, los rojos realizan algunos ataques,con objeto de fijar el nuevo frente, y comienzan a fortificarse en la línea alcanzada. Todos los ataques son rechazados por la 3a Brigada Mixta, mandada por el entoncesCoronel Los Arcos, unidad que con sus seis Batallones,algunos de ellos sin foguear, relevara, con gran asombrode los profesionales legionarios, a sus cuatro bien dotadasDivisiones.

Pérdidas propias y enemigas.

El balance aproximado de pérdidas es el siguiente:C. T. V.: 1.000 muertos, 2.500 heridos y 8oo desapare

cidos.Brigada Marzo: 148 muertos y 300 heridos.Fuerzas rojas: Zona de accióñ del C. T. V.: 5.000 muer

tos y heridos y 6oo prisioneros. Zona de acción de laBrigada Marzo: r.5oo muertos y heridos y 300 prisioneroS.

El proyectado repliegue de la Brigada Marzo.

El Mando nacional, que hubo de resolver el difícil pre.blema de un imperioso y urgentísimo relevo del C. T. y.,pensó también en el repliegue de la Brigada Nacional ala base de partida. A primera vista, así lo aconsejaba lamayor longitud del nuevo frente, y más, después del repliegue de las fuerzas legionarias. Sin embargo, se desistióde realizarlo, pues tal inconveniente quedaba más quecompensado con la gran fortaleza natural de la línea quese había alcanzado, en parte protegida por el Badiel,obstáculo providencial, y en el resto del frente situadaen el mismo borde de la meseta, con magníficas cualidades defensivas, e inmejorable observación sobre el campoenemigo. Además, el abandono de una zona bastanteex

tensa, con pueblos de cierta nombradía, no hubiera dejado de ser un aliento moral más para el enemigo y nuevos motivos para su propaganda.

Causas que influyeron en la paralización dela ofensiva y en el repliegue del O. T. Y.

Mucho podría escribirse sobre ellas. Voy a limitarme acomentar, y muy brevemente por cierto, aquellas que considero más trascendentales, haciendo caso omiso de algunas otras que juzgo de índole secundaria. Como ni aunen el terreno profesional soy amigo de la polémica, quierohacer la.advertencia de que al enjuiciar tales causas y sopesar sus consecuencias, no hago sino exponer una opinión puramente personal, como testigo de los hechos,muy cercano en lo que respecta a las tropas nacionales,por ser Jefe de Estado Mayor de la Brigada Marzo; menospróximo y directo en lo que atañe a las operaciones llevadas a cabo por el C. T. . V., de las que, por otra parte, encuanto comenzaron los combates desafortunados, no éramos debidamente informados, no obstante la importancia que la situación entrañaba para fuerzas que operabanen contacto.

Una de las causas a que atribuyo gran importancia esde orden físico. Las condiciones atmosféricas en que serealizó la ofensiva se aproximan a las que más tarde condicionan la batalla de Teruel. La ofensiva no debió iniciarse al ver cómo amanecía el día 8 de marzo, y así lodeseaban, en contra del parecer del Mando legionario,militares nacionales que conocían el terreno’ y el clima.Y se dió el caso de que las circunstancias atmosféricas nopesaron por igual sobre los dos adversarios; antes bien,los colocaron en situación de desigualdad, pues mientrasnuestros aparatos se veían imposibilitados de despegaren sus anegados campos de la meseta de Soria, la aviación enemiga, muy numerosa y además activa, por ser laúnica que intervenía, tenía campos perfectamente utilizables en la próxima zona Guadalajara-Alcalá. Las mismas tropas rojas, sus reservas, sus servicios, se movíantambién en mejores condiciones. Considero sinceramenteestá causa de orden físico tan importante, que me aventuro, a afirmar que, a pesar de los defectos inherentes a lastropas legionarias y ‘de los errores estratégicos, tácticosy orgánicos cometidos por ellas, si la artillería y la aviación hubiesen podido actuar con buen tiempo, hubieranlogrado, al menos, mantenerse en la línea TrijuequeBrihuega que alcanzaron, evitándose una retirada asazcostosa que tanto pregonara por el mundo la propagandaroja. .

Otra causa que estimo interesante es de orden estratégico. La acción’ debió extenderse hasta el ríó Tajo,en lugar de limitarla en el Tajuña, aun a costa de reducirsu amplitud por el flanco oeste en la zona donde actuabala Brigada Nacional. El Mando legionario, deseoso quizáde contar siempre con la mitad de sus fuerzas como ‘reserva, prefirió actuar con sus cuatro Divisiones en la zonacomprendida entre el Badiel y el Tajuña, en la cual sólopodía disponer de tin eje de marcha: la carretera general,circunstancia que si fué desfavorable en el avance, ló fuémucho más en la retirada. Y lo que es más importante:una gran parte de la masa enemiga pudo concentrarserápida’ y cómodamente entre el Tajuña y el Tajo paraatacar el flanco exterior de las fuerzas legionarias.El Mando del C. T. V. debió disponer que una ,de susDivisiones avanzase por la carretera Saelices-Cifuentes,

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y con ello, pequeños núcleos, a base de la misma Agrupa..ción de Caballería de la Brigada Marzo, hubiesen sidosuficientes para proteger el flanco exterior, cubriendo losescasos y difíciles pasos del Tajo, al este del cual, porotra parte, le hubiese sido muy difícil al mando rojo poderconcentrar una masa de maniobra de cierta importancia.

Existen también causas de orden táctico, más numerosas y, por su índole, más difíciles de conocer con exactitud y considerar en su verdadero valor. Entre ellas: laslargas preparaciones artilleras desproporcionadas al enemigo en presencia y a sus organizaciones, con las que sebuscaba un total aniquilamiento, a fin de lograr un fácil,vistoso y triunfal avance de la infantería; el corto, espírituofensivo de una infantería así habituada; las frecuentesdetenciones de ésta para esperar a que la aniquilasen losobstáculos que se la oponían. Esto último ocurrió elmismo día de la ruptura ante Alinadrones, limitando lapenetración en las primeras horas de la ofensiva, las quemejor debieron aprovecharse para rebasar el bosque y alcanzar, cuanto antes, el borde de la meseta. Además,este retraso, unido a los sufridos en Brihuega y Trijueque ante los primeros contraataques, no sólo impidieronla conjunción hacia Torija de las dos puntas de ataquelegionarias, sino que permitieron al adversario el libreempleo de la comunicación transversal Trijueque-Bri..huega y le hicieron factible la maniobra de penetrar porel bosque en cuña que bien pronto, unida al ataque alflanco exterior, constituyera una grave amenaza de envolvimiento paz-a los dos núcleos legionarios, el de Brihuega y el de la carretera general, especialmente para el primero, cuyos Jefes no tomaron, quizá por exceso de optimismo y menosprecio del enemigo, las más elementalesprecauciones de orden táctico, más necesarias por hallarse separados por una zona de veinte kilómetros debosque alto y espeso, en la que se vieron precisados a de-tenerse y combatir.

La seguridad del flanco exterior al apoyo del Tajuñase descuidó lamentablemente. Sólo existían los pasos deMasegoso y Brihuega, punto éste en el que, por su capitalimportancia, debió establecerse una sólida cabeza depuente, tanto más necesaria cuanto que la orilla este, desguarnecida al ocupar Brihuega, domina por completo ala orilla propia, y además porque allí cruza el Tajuña lacarretera Budia-Brihuega, que podía servir, y sirvió, alenemigo para actuar sobre el flanco exterior de las fuerzas legionarias, que, amontonadas en el pueblo y con escasísimO frente, sufrieron las consecuencias de este erroren forma de fuegos de infantería y artillería de las fuerzasenemigas, que sin trabajo alguno se establecieron en ladominante orilla opuesta.

También ocurrieron causas de índole orgánica. Enlas GG. UU. del C. T. V., y sobre todo en la infantería,figuraba un excesivo número de voluntarios de las milicias, de edad muy superior a la media del soldado de lasunidades activas, y, lo que es peor todavía, Jefes y Oficiales no profesionales y de la misma procedencia ocupaban no sólo los puestos de Comandante de Sección y Compañía, sino también de Jefes de Batallón y Regimiento;y así, por ejemplo, se dió el caso de que los tres Jefes deAgrupación de la 2•a División que llevaran a cabo la mp..tur.a, procedían de la Milicia y no eran profesionales, puesdos de ellos tenían categoría de cónsules y el tercero decónsul general.

Y, por último, concurrieron causas de orden moralverdaderamente inexplicables, sobre cuyo origen mucho

podría escribirse. Y fueron y son inexplicables, porque nose comprende una tan enorme regresión de los valoresmorales en unas tropas que iniciaron la batalla con gransuperioridad de medios y de material, y sobre las cualesreaccionó un enemigo que tampoco la logró ni en númeroni en medios, y que fué, sin duda, el primer sorprendidode sus éxitos, por lo que atacaba sin gran codicia y nopudo o no supo llegar a la explotación que le permitíanlas circunstancias y, sobre todo, el estado moral en quecayera su adversario.

Lo cierto es que las fuerzas del C. T. V., cuando se concentraron en la zona de Sigüeriza, creían a pies juntillasque una jornada había de bastarles para, frase general,“tomar café en Guadalajara” y llegar a las puertas deMadrid en cómodo y triunfal avance sobre los mediosmotorizados. Excluyo, si acaso, a algunos profesionales,a quienes procuramos aclarar qué clase de enemigo teníamos en presencia y la del que podíamos tener en lasveinticuatro o cuarenta y ocho horas después de la ruptura, desde luego muy diferente del que conocieran enMálaga. Aquel estado moral de ensoberbecimiento noengañó a todos, y muchos vimos no el deseado “buen es-pirita”, sino algo ficticio y teatral. Así lo puso de manifiesto la realidad, enseñándonos que es gravísimo errorpretender elevarla moral de las tropas, no excitando suspropias virtudes, sino negándoselas al enemigo, menospreciándole y presentándole como carente de valor, moral y material, para combatir. Bien demostrado quedó enla batalla de Guadalajara que las tropas que tienen esaclase de optimismo exagerado pasan rápidamente a ungran desfallecimiento si, en lugar de rápidos y espectaculares avances, tienen nada más que combatir para ocuparlas posiciones enemigas, regresión moral que llega al colmo si se ven forzadas a librar combates indecisos o desafortunados, sufrir intensos fuegos de artillería, algún ataque aéreo. La intensidad de la regresión sufrida quedareflejada en las frases que, entre sollozos, oí pronunciara un alto Jefe del C. T. y., al querer cubrir el rubor quele causaba el relevo de las cuatro divisiones legionariaspor una Brigada nacional de reciente constitución y refiriéndose a las tropas legionarias: “Sus Jefes y Oficialesson impotentes para contenerlas. No se sabe hasta dóndepodrán llegar...”

En su desarrollo general, y desde el punto de vista delos valores morales, hallé siempre cierta analogía entrela campaña de Grecia y la batalla de Guadalajara. Hubotambién en la primera un grande y rápido decaimientomoral, y por ello dudo de que haya que buscar la causaprincipalmente determinante en los defectos estratégicos,tácticos y orgánicos. Y confieso que no me atrevo a señalar cuál pueda ser, entre todas, la que fundamentalmentedeterminara estos fenómenos de orden psicológico colectivo, y yo, que desde las operaciones que acabo de tratarfuí tachado de fobia por algunos compañeros, puedo contestarme a esta pregunta: ¿Fueron los errores técnicos deunos profesionales, los especialistas, que se mostraroncompetentísiznos? Indudablemente, no. Pero tengo quedejar sin contestación las siguientes: ¿Fueron los erroresde los mandos no profesionales? ¿Fueron los defectosorgánicos, que luego, al parecer, y después de estas operaciones, se corrigieron? Los que, como yo, fuimos testigos presenciales, y quizá apasionados, de aquellas tristesjornadas, somos seguramente los menos indicados paradar una contestación terminante a las preguntas forrnuladas.

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General LUIS BERMUDEZ DE CASTRO, Director del Museo del Ejército

L AS ruinas del Alcázar de Toledo están dejando de ser ruinas; su reedificación—plau

sible idea del General Varela durante su etapaministerial, adoptada y proseguida por su sucesor el General Asensio—va camino de convertirse en realidad. Cabe sus escombros, o en lasproximidades y aledaños, yacían, diseminadosen humildes sepulturas, los que dieron su vidaheroicamente en la defensa del viejo hogar de

la española Infantería. Una Junta de Jefes, alefecto nombrados, propuso al actual Ministro,y fué aceptado, el proyecto de aprovechar elamplio zaguán de la fachada sur y dos simétricas estancias laterales que forman Criptas, paradar en ellas enterramiento a los gloriosos restosde los caídos, no sólo en la sublime gesta delAlcázar, sino también a quienes,’ habiéndolodefendido, murieron luego en batallas posterio

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res. Todos estos muertos tendrán, pues, pormausoleo la ingente mole del Alcázar, fortalezacuyo primer Alcaide, el Cid, puso en las piedrasel sello de la lealtad, la bravura y la tradiciónmilitar de España.

El lugar, recogido y solemne; su acceso, porla monumental escalera de dos ramas que conduce de la galería del sótano a la puerta de granito con cancela de hierro y entrada a la Cripta;parece como silos artífices del palacio del Emperador Carlos V hubiesen presentido que aquellaparte de su obra había de encerrar huesos dehéroes y ser sustentación de la espléndida Capi

ha, donde antaño se rendíaculto a San Hermenegildoy San Fernando, Patronosde las más preciadas Ordenes militares, y mañana serendirá homenaje religiosoa los muertos por Dios ypor la Patria, en la Revolución y en la Cruzada.

El recinto de la Cripta esaustero, produce sensaciónde fuerza al servicio delcumplimiento del deber;en las pétreas paredes, losnichos; en el centro, la tumba del Jefe de la bravadefensa (la Divina Providencia le mantenga fuera luengos años). Al frontis, hechoaltar, lo santifica la imagende la Virgen, a quien pedimos los españoles nos acojaahora y en la hora de lamuerte; en los muros, inscripciones o leyendas quenos recuerdan el envidiable fin de los que muerenpor la Patria.

No hay en estas sepulturas riqüeza ni boato: sonmilitares los que las guardan; están en filas y columnas, cual en vida estuvieron, atentos a la voz demando o al toque de corneta; si nuevamente la Patria peligrase, si amenazarahundirse en el oprobio como cuando las minas, lasdescargas de Artillería, lasbombas de aviación y losasaltos de la horda atronaban el aire, las almas delos muertos, en sus nichosyacentes, rodearían nues

tras banderas para llevarlas otra vez a la victoria.

***

Si se exceptúa el bronce de los letreros de laslápidas, el material entero lo han dado las mismas ruinas, a la manera que de sus propias cenizas surgió el ave fénix; piedra, de los bloquesdestrozados; hierro, de los balcones retorcidoso rotos. Financió la obra Regiones Devastadas,Institución modelo, fiel reflejo del estilo españolen sus manifestaciones provinciales; que no envano su Director, Moreno Torres, lleva en el

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cuello del uniforme de Ingenieros los doradoscastillos del escudo de España. En la técn.ic.constructiva mandó Lagarde, que si usó de laciencia de arquitecto, más puso en ella su corazón de Coronel de Infantería. --

Los cadáveres en sus nichos se hallan agrupados por sus procedencias: Oficiales, CaballerosCadetes, Guardias Civiles, Falangistas; reflectores envían a la techumbre abovedada y encaladaal modo de Toledo la luz que se divide en rayosfunerarios; el aspecto del todo invita al respeto,al recogimiento y la oración. La Hermandad dela Virgen, Nuestra Señora del Alcázar, fundadapor los defensores supervivientes, cuida del,culto y ampara caritativamente a los niños desus compañeros de heroísmo, que quedaron enorfandad; manos piadosas de madres . .de losmuertos han ofrecido a la capilla-panteón ornamentos sagrados para el altar.

No se hallan aún todos los cadáveres de losdefensores en los nichos que les esperan, su última morada; la explosión de la mina que derrurnbó el torreón más próximo a Toledo, de la fachada Norte, sepultó bajo los escombros cuatroo cinco defensores que allí montaban guardia;el trabajo de desescombro no ha llegado todavíaa aquel paraje, porque es necesario proceder

ordenadamente y con cautela para evitar corrimientos peligrosos, ya que unas ruinas sostienenotras.. Mientras la reedificación prosigue con todala: pósiblé actividad, y van desapareciéndo lósmontones eiormes de hierros y dé piedras, elespíritu que animara. a la multiforme hueste delCoronel :Moscardó tiene su alojamiento digno yperenne. Esta Cripta será el monumento eternoerigido al hecho de armas que asombró al mundo;no sólo, por sus episodios dramáticos—uno deellos idéntico al de Guzmán el Bueno, en Tarifa—, sino por su tono caballeresco y despreocupado siempre del riesgo de morir. Las generacione.s futuras, militares y civiles, que vayan aToledo y contemplen la reproducción exactade lo que era obra máestra de Juan de Herreray Villalpando, no saldrá jamás de ese edificio,airón de la ciudad imperial, sin que su ánimo sesienta confortado con el ejemplo que significanlos nombres de los muertos. La Cripta-enterramiento de los cuerpos convertidos en polvo eshoy Santuario de la Patria española, dispuestaa sucumbir por su ideal y su Bandera; que valemás mil veces la muerte, que sentir la tierra sagrada de tantos mártires del patriotismo deshonrada por lá huella del invasor.

El Ejército ha de ver en las sepulturas del

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Alcázar toledano el epicentro de su formaciónespiritual y el símbolo de su unidad indestructible, porque al vigor de la defensa (que mantenía en vilo a toda España) respondió el ansia delos soldados de Franco en acudir a la liberación,en una marcha fulminante; y existe en aquelrasgo otro detalle de la España de ahora: los primeros en entrar con Varela por las brechas abiertas por la mina fueron los moros Regulares, elpueblo cuya sangre se mezció con la nuestradurante nueve siglos, que hoy nos debe la pazde sus montañas y sus valles y el beneficio dela civilización occidental. Si algún día fuese necesario, volvería a luchar alrededor de las banderas de España.

Para mayor decoro del paraje, las casucasmiserables que angostaban con su contacto la

espléndida fachada del mediodía del Alcázar hansido ya expropiadas para trocar aquel lugar enuna plaza digna del edificio y más respetuosacon lo que representa la proximidad de las sepulturas.

, * *

Es fama que en las aguas del Tajo se templaban las mejores espadas de Europa; pues bien:en la sagrada Cripta del Alcázar se templaránlas almas españolas, más duras, más cortantesque los mismos aceros toledanos, porque se hafabricado pensando en los versos famosos:

De los que muereu dándonos ejernloZs tumbas no son tumbas: son un temío.

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APARATOS TRANSMISORESPARA LAS DIRECCIONES DE tIRO

Ingeniero H. EOPF: De la Revista «Y. D. 1.»(Traducción del Comandante Salvador, del C. 1. A. C.)

RARA poder combatir eficazmente aquellos objetivos tan rápidamente movibles, en las tres direcciones espaciales, cual son los aviones, la artilleríaantiaérea se sirve de las “direcciones de tiro”, con cuya

intervención pueden determinarsc con gran rapidez yexactitud los datos de tiro: ángulo de djrección, ángulode elevación y graduación de espoleta. Sin embargo,no es suficiente el obtener dichos datos de una manerarápida y precisa, sino que al mismo tiempo debentransmitirse rápidamente, y con la mayor fidelidadposible, desde la “dirección de tiro” a los cañones.Lo mismo sucede cuando se trata de transmitir a losproyectores los datos de localización del avión obtenidós por los “fonos”. En la práctica, estas condicionésde transmisión se consiguen por medio de los “aparatos transmisores”, de funcionamiento generalmenteeléctrico. El transmisor propiamente dicho de estosaparatos constituye una parte integrante de la “dirección de tiro” o “fono”, mientras su receptor se encuentra én las piezas o en el proyector.

El receptor (fig. 1_a) tiene dos índices o dos marcas,de las cuales uná señala el valor que “debe tomarse”,dado por el transmisor, mientras el otro se encuentraunido mecánicamente con la pieza y señala el valorque “realmente toma” el cañón. La misión de ]os apun

tadores ha de ser, por consiguiente, mantener en coincidencia dichos índicés o marcas. La diferencia de coincidencia expresará el error de manipulación, constituyendo un módulo para conocer la aptitud de los apuntadores.

Los datos de tiro sou coñducidos, por iutermedio deuna conducción múltiple, a una caja de distribución(figura 2.a), desde la cual son distribuídos a las distintas piezas. Dicha caja de distribución contiene un seguro o. resistencia para cada una de las conduccionesa las piezas, evitáñdose de esta manera que las perturbaciones originadas en una conducción o en una pieza,por laacción del fuego enemigo, por ejemplo, pudieranejercer alguna influencia o repercusión en los valoresdel transmisor, dando origen con ello a un fálseamientode las indicaciones en las otras piezas.Los datos de tiro deberán transmitirse con gran

exactitud (1/10°), para lo cual el valor total se distribuye entre dos cuadrantes: uno de indicación groseray otro de indicación fina En el receptor de la figura i.a,el cuadrante de indicaciones groseras está situado a la

Fm. 2.a_Esquema de la instalación de transmisión de datos a unabatería antiaérea: a) grupo electrógeno; b) batería de acumuladores; e) dirección de tiro; «1) caja de distribución.

izquierda, mientras el de indicaciones finas está a laderecha. El primero se encuentra destinado exclusivamente á la captación del objetivo y su vigilancia,mientras la continua puntería de persecución contra

1

Fía. 1.a_Moderno receptar alemán de un aparato transmisor deartillería antiaérea: a) índice grosero; b) indice de precisión;e) contramndice grosero; d) contraíndice de precisión.

bunos 1Cm

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el objetivo se efectúa por intermedio del segundo cuadrante o de precisión.

En el caso de que los valores destinados a amboscuadrantes sean transmitidos separadamente, entonces el “aparato transmisor” será totalmente sincrono,con lo cnal no pueden falsearse los valores por mediode una momentánea interrupción de corriente. Por elcontrario, en los aparatos transmisores semisincronos,la transmisión se efectúa solamente al cuadrante deprecisión, y de éste se transmite al de indicaciones groseras por medio de una transmisión mecánica. En estecaso, antes de ponerle en funcionamiento o después decualquier interrnpción de corriente, deberá regularse denuevo la instalación eléctrica. De la misma manera, siel ajuste de la “dirección de tiro” se verifica estandosin corriente el “aparato transmisor”, entonces no sepodrá garantizar la precisión de los valores.

Las exigencias tácticas, que exigen gran prestezade funcionamiento, en el caso de alarma, obligan alaparato a servirse de una fuente de energía independiente de la red general; es decir, de una batería deacumuladores. Esta circunstancia hace que dichosaparatos estén construídos con miras al menor consumo posible de energía, pues hay que contar con unfuncionamiento de varias horas alimentándose con dichos acumuladores. Por lo general, se utilizan para estos fines pequeños grupos electrógenos, a base de motores de explosión, los cuales sirven al mismo tiempopara cargar los acumuladores.

Los aparatos transmisores son diferentes en su construcción según la clase de corriente que utilicen para sufuncionamiento, clasificándose, según esto, en dosgrupos principales: aparatos de corriente continua yaparatos de corriente alterna.

APARATOS DE CORRIENTECONTINUA

En los aparatos de corriente continua se distinguen cuatro clasesprincipales: sistema de bobina giratoria (IRibérolles), sistema de puente, sistema paso a paso y sistemade lámparas.

Sistema de bobina giratoria(Ribérolles).

El aparato transmisor de bobinagiratoria, sistema Ribérolles (figura 3.’) fué proyectado por la casafrancesa Aufiére, empleándose porprimera vez en Francia y posteriormente en Polonia. Como transmisor empleaba potenciómetros o divisores de corriente con pequeñaresistencia, y como receptor, microamperímetros de bobina giratoria con gran resistencia. Para la

transmisión de los tres datos de tiro eran necesariosseis cables. La tensión de alimentación es de 4 Y.

El consumo total de corriente viene determinadocasi exclusivamente por la corriente que atraviesa lospotenciómetros del transmisor, que eran unos 2,5 A.El consumo de corriente del receptor a plena desviación es solamente de 1,1 mA., lo que significa que para

una batería antiaérea de 4 piezas (3 x 4 receptores) seconsumen unos 13 mA. La potencia total para una detales baterías alcanza unos 10 W. aproximadamente.

Fin. 3.°—Es quema de circuitos del aparato transmisor de corriente continua, sistemaRibérolles:R1 y R5, resistencias reguladoras de la parte del transmisor y receptor:a) voltímetro de prueba para la tensión del transmisar.—Posiciones da conmntación:1) desconectado: 2) conectado; 3) ajuste; A) sincronización del índice grosero; B) fun

cionamiento del índice de precisión.

Fsn. 4.Montaje deí receptor de un aparato transmsor sistemaRibérolles sobre un cañón antiaéreo francés de 75 mm. (M. 36):a) Receptor para la puntería en altura; b) receptor para la puntería en á. cción; a) caja de distribución; d) enchufe para el telé

fono; e) enchufe para la lámpara de mano; 1) caja de conexionespara la transmisión; g) mecanismo de vuelta a cera; h) compensador (trinquete de inmovilización).

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El transmisor se compone de dos potenciómetros.La necesaria transmisión entre los cuadrantes de indicaciones groseras y finas se consigue debido a que:

1.0 Los números de revoluciones de las escobillasde cada uno son diferentes.

2.° Dos escobillas colocadas diametralmente opuestas hacen contacto sucesivamente sobre el enrollamiento de una resistencia colocada sobre el semisector de contactos. Debido a esta segunda medida, seduplica la multiplicación de movimientos relativos entre ambos cuadrantes. Por otra parte, para evitar cortos circuitos al pasar las escobillas por la posición 1-11(figura 3.9, se intercala una resistencia de 6 Q entrelas mismas.

El índice del microamperímetro del receptor recorreun ángulo de 72° desde O hasta la desviación final.Ahora bien: puesto que para la puntería en direcciónse hace preciso una transmisión angular ilimitada(3600), se comprende que habrá necesidad de repasarel mencionado sector de 72° hasta cinco veces; es decir,que el índice, al llegar a la desviación final, saltará denuevo a la posición O.j debiéndose cubrir entonces conla nueva marca o contraíndice.

0-

Fin. 5.0Esquema de circuitos de un sistema de puente: a) puentedel transmisor; b) puente del receptor; c) galvanómetro a cero.

Por otra parte, puesto que la corriente del receptores muy pequeña, la tensión en el mismo ha de corresponder, prácticamente, de una manera exacta con elángulo de giro del contacto que frota sobre el sectordel transmisor. La elevada resistencia del receptor(3.700 (2) tieñe además la véntaja de hacer imperceptible la influençia que pudieran ejercer sobre la exactitud de las indicaciones las variaciones de resistenciasobrevenidas en las conducciones o en los contactosde los enchufes.

Por todo esto se comprende lo esencial que ha deser mantener constante la tensión de alimentación,por lo cual la tensión en el transmisor deberá comproprobarse de una manera continua. Para la regulaciónde la misma se encuentra la resistencia R1 (fig. 3.9,que habrá que graduar de tal manera que el índice delvoltímetro de prueba a permanezca constantementeentre dos marcas rojas. La amplitud de regulación deeste rcgulador está dispuesti para una tensión de batería de 3,6 a 4,2 V.

Para la regulación de precisión o fina existe otra resistencia reguladora R2 en el receptor. Cambiando ala posición de “ajustado” el conmutador giratorio de

la dirección de tiro (posición 3 de conmutación), todala tensión de la batería de acumuladores se dirigirá alsistema del receptor, ajustándose entonces la desvia

Fic. 6.a_Esquema de circuitos del sistema paso a paso: a) segmentodel rodillo conmutador del transmisor, con polo negativo; h) segmento del rodillo conmutador del transmisor, con polo positivo;c, d y e) escobillas colectaras; f) resistencias en las canalizaciones;g) condensadores apagachispas; Ix) receptor.

ción máxima, haciendo girar el regulador R, del receptor.

Encontrándose las piezas en posición de marcha, sefijará la posición del índice del sistema elevándole desu cojinete por medio de un tornillo molateado que leservirá también de fijación.

Los sistemas de bobina giratoria van montados sobre muñones y son sensibles al microamperio. En lafigura 4. se muestra la adaptación de los receptoresde este sistema a una pieza francesa antiaérea de75 milímetros.

Las ventajas del aparato transmisor Ribérolles sonsu gran sencillez y su pequeño consumo de energía.El gran inconveniente, su sensibilidad contra las tre

pidaciones (sobre todo, en las instalaciones de medida),y la gran dependencia con respecto a las variacionesde tensión. Otra causa de dificultad para el servicio

Fics. 7? y 8.0_Transmisor on conmutación paso a paso, modeloSkoda: a y Ix) escobillas de alimentación; c, d y e) escobillas colectaras; g) segmento can palo positiva; h) segmenta can palonegativa; i) ratar del transmisor k) caja del transmisar; 1) tablerade canexiones can cinca enganches para las escobillas receptarasy de alimentación.

37

son los rettocesos bruscos del índice, desde su posiciónfinal a la inicial, lo que exige del apuntador una nuevaadaptación a los movimientos del índide de mandocada vez que esto sucede. Esta circunstancia es espe

cialmente desfavorable cuando la mencionada adaptación ha de verificarse sobre valores que oscilen aambos lados de la desviación final, pues en este casoel índice de mando saltará desde la desviación final ala inicial y viceversa. Por otra parte, en ellímite inferiór de medidas, las corrientes que fluyen a su travésson del orden de magnitud de 10—6 A., lo que haceimposible una correcta indicación, a menos que no seefectúen unos contactos perfectos.

Sistema de puente.

Se comprende no haya sido difícil el llegar a la conclusión de aprovechar la conmutación del puenteWheatstone para la construcción de un aparato transmisor. Para obtener valores que giren a su través seemplearán como transmisor y receptor potenciómetrosde anillo con dos tomas de contacto (fig. 5.a). Comoíndice se utiliza un galvanómetro de cero, cuya desviación corresponde a la diferencia entre el valor que“debe tomarse” y el que realmente “se toma”. Paraperseguir correctamente al objetivo, únicamente bastará mantener en cero el índice de tal galvanómetro.

Este sistema de puente no ha sido empleado conprofusión debido a distintas causas. Por una parte,puesto que una batería antiaérea se compone de variaspiezas, un transmisor de puente deberá trabajar simultáneamente con varios receptores del mismo sistema,con la subsiguiente dificultad para la eliminación desu influencia recíproca. Al mismo tiempo, tampoco sepodrá leer el valor indicado o, mejor dicho, ajustado,puesto que la indicación se hace con el cero del galvanómetro. Uno de los inconvenientes más importantesconsiste en no poder conocer la velocidad de punteríacon la que se efectúa la persecución del objetivo.Así vemos que si se utiliza un receptor como el de lafigura l., por la velocidad de su índice conocerá elapuntador inmediatamente la rapidez con que tiene

que efectuar la persecución del objetivo, al mismotiempo que reconocerá de una manera más clara y rápida las variaciones de velocidad, que cuando se tratade verificar una indicación cero, puesto que en ésteel incremento de la desviación puede ser debido a laintroducción en la dirección de tiro de un valor de corrección.

Por todas estas circunstancias, los sistemas depuente no se emplean en la actualidad más que en lasconexiones secundarias.

Sistema paso a paso.

Los aparatos de transmisión semisincronos, que trabajan eón la conmutación paso a paso (step by step),son de uso muy extendido. Estos aparatos proyectadospor la casa inglesa Vickers fueron adoptados posteriormente por otras casas, entre las que se encuentra laSkoda. De esta manera vemos cómo en naciones talescomo Inglaterra, Bélgica y Holanda se les conoce conel nombre de aparato transmisor Vickers, mientras enChecoslovaquia se le cónocía con el de aparato transmisor Skoda, introduciéndose desde allí a la UniónSoviética.

En este sistema, las variaciones de la desviaciónoriginan tensiónes de signo alternativo, pulsadas pormedio de un rodillo conmutador y que, conducidas portres conductores, actúan sobre el enrollamiento trifásico, cuadripolar, del receptor (fig. 6.a). El campomagnético resultante originará el movimiento paso apaso de un rotor especial cuadripolar, y esto de manera que se corresponda con el movimiento o despla

I’x. 11.—Dispositivo del enrollamiento del devanado del estat.orde un receptor Vickers.

zamientos rotatorios del rodillo conmutador instaladoen el transmisor.

El transmisor, en su estructura fundamental, es uninversor de polaridad, y se compone, según vemos en

Fics. 98 y 10.—Rotor de un indicador giratorio inglés, modeloVickers: a) 20 chapas de acero de 0,1 mm. de espesor y 23 cha

pas de aluminio, del mismo espesor, colocadas en capas de• unamanera alternativa; h) cojinete de bolas oscilante.

-4---

fase i fare2 faseS

38

las figuras 7.a y 8., de un rotor; dos escobillas de alimentación a y b adjuntas a lós segmentos del mismonombre, y tres escobillas colectoras c, d, e. Los segmentos alimentadores están separados por ambos lados por dos segmentos sin corriente o neutros f, de talmanera que una de las. escobillas colectoras establecerá contacto con el segmento positivo, por ejemplo,durante los 5/12 del giro del rotor, con el segmentoneutro; durante el dozavo siguiente en los próximos5/12, con el segmento negativo, y el áltimo dozavo, conel segmento neutro, de nuevo. Esta disposición permite establecer doce combinaciones diferentes de corriente para las tres escobillas colectoras.

Las partes conductoras del rodillo conmutador estánhechas de cobre duro. La carga de corriente, de unos3 A., es bastante elevada. Para disminuir el quemadode los extremos de los segmentos, se suelen fabricar detungsteno o de Elmet, un metal sintetizado de cobrey tungsteno. Como apagachispas se utilizan tres condensadores de 4 F., como los que se indican por gen la figura 6.

Existen varios modelos de estos receptores. El modelo Skoda tiene como rotor un imán permanente.Los polos mágnéticos están fundidos en forma oblicua,con lo cual el momento o par motor del rotor es elmismo para cada una de sus posiciones. El modelobritánico posee un rotor constituído por capas alternadas de chapas de hierro dulce y aluminio (figuras 9ay 10). Las chapas de hierro son las que determinan elpaso de las lineas de fuerza magnéticas, mientras quelas de aluminio sirven para amortiguar las oscilaciones. Las tres fases del enrollamiento se distribuyen,

cada una, en cuatro bobinas, las cuales se encuentranconmutadas en estrella y colocadas en 24 ranuras (figura 11); de aquí proviene el carácter cuadripolar delenrollamiento.

La figura 12 nos muestra la disposición que adoptaun receptor británico. En el suelo se encuentrá, desmontado, el indicador rotatorio del receptor. Los cuadrantes indicadores se encuentran concéntricos, el de pre

1 Fr:r

Fxc. 13.—Receptor ruso West IV: a) escala 3 x 100 milésimas delindicador fino; b) índice de indicaciones finas; c) contraíndicede indicaciones finas; d) escala de 6.000 milésimas del indicadorgrosero; e) índice de indicaciones groseras; f) contraindice grosero; g) mecanismo impulsor desmontado.

cisión, por la parte interna, y el grosero, por la externa.En el modelo soviético (fig. 13), ambos cuadrantesestán colocados como en el alemán (fig. 1.a): el de indicaciones groseras, a la izquierda, y el de indicacionesfinas, a la derecha.

El sistema paso a paso emplea solamente el valorde precisión par-a la transmisión. El valor grosero setransmite por un engranaje desde el cuadrante de precisión. La desmultiplicación del engranaje cilíndrico,que transmite desde el indicador rotatorio del receptoral cuadrante de indicaciones finas, es 6 25; es decir,que un paso en el indicador giratorio equivale a 3,6° enla periferia del cuadrante de indicaciones finas (escala-1O°), y un desplazamiento del índice grosero (escala-36O°), de 0,10. Por otra parte, en el caso de que lavelocidad de puntería sea de 30°/s., por ejemplo, elnúmero de impulsiones por segundo será de 300, loque hace que los tiempos de contacto sean entonces

- del orden de 2 milisegundos. Si la mencionada velocidad de puntería es superior a 30°/s., entonces perderápronto el paso el receptor. -

La potencia requerida para el funcionamiento deestos indicadores rotatorios es superior a la exigida porlos hasta ahora descritos. La corriente recibida por unindicador rotatorio oscila entre 0,47 y 0,62 A., y la potencia, entre 10 y 13,7 W.

La sencillez constructiva del sistema paso a pasoha contribuído a la difusión de su empleo. Sus principales inconvenientes son la gran sensibilidad contralas interrupciones de corriente y la falta de sincronización, debido a lo cual las perturbaciones en los contactos pueden dar origen a errores de ajuste continuamente crecientes, por lo cual la sincronización deberáefectuarse entonces nuevamente a mano.

Fsc. 12.—Dcspiece de un receptor británico: a) cuadrante indicadorcon marca roja de indicaciones finas; b)- contraindice fino; e) escala de j00; del indicador fino; d) cuadrante indicador de indicaciones groseras; e) contraindice grosero; f) escala 2 X 180°; delindicador grosero; g) indicador giratorio del receptor, desmontado.

39

Sistema de lámparas.

El aparato transmisor de lámparas es totalmentesincrónico y su funcionamiento obedece al hecho deque, al ccrrarse los contactos en el transmisor, se encienden las eoriespondientes lámparas en el receptor.Al cubrir las lámparas encendidas con los movimientos de puntería dados al cañón, quedan introducidosen éste los datos de tiro “ordenados” por la direcciónde tiro.

El transmisor (fig. 14) tiene 30 contactos, que se encuentran distribuídos ordenadamente en tres círculosde a 10 contactos, dispuestos concéntricamente.

El receptor (fig. 15) posee 30 lámparas de incandescencia, distribuídas del mismo modo en tres círculosconcéntricos de a 10 lámparas. Los círculos están ordenados desde fuera a dentro de la siguiente manera:el de indicaciones finas, a; el de indicaciones medias, b,y el de indicaciones groseras, c. La construcción del

transmisor está hecha, por lo general, de tal maneraque su mecanismo impulsor se encuentra acopladofijamente con el círculo de indicaciones finas a, siendoimpulsados desde éste los c y d por intermedio de unacruz de Malta, o engranaje de husillos, para movimientos intermitentes. Así, tendremos que para cadavuelta eompleta del círculo a se conmuta de posiciónuna de las lámparas del círculo 1,, etc., etc.; y estosiempre tendrá lugar en el intervalo de tiempo en queel resorte de frotación del círculo a marcha desde laposición 9 a la 0. De esta manera se podrán transmitirde una manera clara 10 x 10 x 10 = 1.000 posieio:nes distintas. En el receptor se encuentran permanentemente encendidas tres lámparas, y como la disposición del círculo a es tal que también pueden eneenderse dos lámparas al mismo tiempo, tendremos que,valiéndonos de esta posición intermedia, se podrántransmitir netamente 2.000 valores.

Los valores se toman en el receptor por medio deunos contraíndices (fig. 15), que poseen una ventanilla con un papel encarnado de celofán; con lo cual, alcubrir correctamente una de las lámiiaras encendidas,

lucirá ésta con un tono rojizo. El contraíndice d delcírculo a, que puede cubrir dos lámparas al mismotiempo, transmitirá sus movimientos a los contra-

índices e yf de los círculos b ye, por intermedio de unengranaje, de husillo, de cruz de Malta.

El aparato transmisor de lámparas es, entre todoslos sistemas, el que mayor número de conexiones necesita. En total, la canalización de transmisiones abarca108 conexiones, comprendidas las auxiliares, siendo, por lo demás, bastante insensible contra las interrupciones de las mismas. Si, por ejemplo, queda fuera de servicio una de las lámparas del círculo exterior,la perturbación para el servicio carecerá de importancia, no sucediendo lo mismo en el caso de que la quefalle sea del círculo interior e, cuando se intenta captar el objetivo. Sin embargo, no obstante tales perturbaciones, permanece inalterable el sincronismo delaparato.

La tensión de corriente disponible en las lámparasdependerá de Ja longitud de la canalización y el número de piezas con las que se encuentre conectado.Para compensar las diferencias que pudieran surgir,

Fm. 15.—Receptar de lámparas: a) cuadrante de indicacianes finas;b) cuadrante de indicaciones medianas; a) cuadrante de indicaciones graseras; 6) cantraindice fina; e) cantraíndice media; f) cantraíndice grasero; g) batán de ajuste.—En la parte inferiar izquierda se encuentra representada la clavija de 36 palas del trans..misar de lámparas.

FIn. 14.—Transmisar de lámparas: 1 a O) contactas del cuadrantede indicaciones finas; a) batán de ajuste.

Fin. 16.—Esquema de circuitas de un aparato transmisor de car iente alterno para la artillería antiaérea: a, b y c) canalizacianesde fase.

.9

cada vcz que se desconecte una pieza se intercalarála correspondiente resistencia suplementaria. Tambiénestá previsto la utilización de u:a regulador de iluminación, puesto que, durante la noche, aquélla no ne

Fin. 17.—Líneas de fuerza magnética en el indicador giratorio, sincolectar, del receptor Sperry.

cesita ser tan elevada como cuando el sol luce contoda su intensidad.

La sencillez de su construcción es una garantía delseguro funcionamiento del aparato transmisor de lámparas, habiéndose, por lo demás, garantizado su empleo en la práctica. Alemania es el país que más loha utilizado, cosa que también ha hecho Hungría.

APARATOS DE CORRIENTE ALTERNA

Los aparatos transmisores de corriente alterna, conocidos también en la literatura no alemana como delsistema Siemens, encontraron su primera aplicacióna bordo de los barcos, especialmente los de guerra,puesto que su gran consumo de corriente y la pecuharidad de que ésta sea alterna apenas tiene importancia comparado con las grandes ventajas que proporciona la gran precisión y multiplicidad de aplicaciones.También se va extendiendo cada vez más su empleocomo aparato transmisor en la artillería antiaérea.

Lafigura 16 representa el esquema de circuitos de.egta transmisión. Tanto el transmisor como el receptor ,otores asineroños con un estator monofd

sino y un rotor trifásico, o a la inversa. Los eurolla.mientos excitadores monofásicos son alimentados porun manantial de corriente alterna, y los devanadostrifásicos del transmisor y receptor están conectadosentre sí.

La evolución de la tensión de fases Y es proporcionalal seno del ángulo de desplazamiento —: V==Ymax. sen.Es decir, que durante el giro del rotor varía solameñte la magnitud de la mencionada tensión, perono la colocación de las fases. Para idéntica posicióndel transmisor y receptor, las tensiones inducidas enlos devanados trifásicos son de igual magnitud, o, loque es lo mismo, en los circuitos de conexión no circula ninguna corriente compensadora. Por el contrario,si se mantiene en su posición cero el rotor del receptor, mientras el del transmisor se desplaza un ciertoángulo a la derecha, tendremos en ambos rotores corrientes inducidas de diferente magnitud y, por consiguiente, circularán corrientes compensadoras en loscircuitos de las fases. Ahora bien: estas corrientes compensadoras darán origen a campos inducidos suplementarios en el transmisor y receptor. El campo indu

cido primario es un campo alternativo, el cual puedeser descompuesto en dos campos rotatorios que girenen opuesto sentido. En el transmisor, el campo que giraen sentido contrario se suma al campo inducido en eldevanado trifásico, tendiendo a hacer girar hacia atrásal transmisor. En el receptor, el campo inducido secundario se suma al campo primario, que gira en elmismo sentido, buscando hacer girar el receptor a laposición del transmisor. Por consiguiente, el par motororiginado en el receptor deberá ser soportado por eleje del transmisor. Para una posición sincrónica, lascorrientes compensadoras son nulas; en el sistemadel receptor, conocido también con el nombre de indicador giratorio, los campos alternativos no podránoriginar entonces ningún giro. Durante una rotacióndel transmisor se retrasará el receptor en una magnitud angular que corresponde al momento de rozamiento del rotor del mismo. Por consiguiente, la misión del constructor ha de ser mantener dicho par motor lo más reducido posible. La precisión conseguidaés, aproximadamenfe, de 1° en la periferia. Así, pues5la discordaucia es tan pequeña, que puede despreciarse prácticamente.

Fm. 19.—Conmutación de receptar diferencial.

,/

o4’e’scaL

Fm. 18.—Canmntación de transmisor, diferencial.

41

El factor de potencia es muy pequeño a causa de lacarga inductiva (cos 0,25). Ahora bien: por medio decondensadores se puede desplazar de tal modo el án

gulo de fase, que el valor de cos. se aproxime a la unidad, con lo cual podrán mantenerse pequeñas las secciones de las canalizaciones y los alternadores.

Para la transmisión de los valores se emplearántransmisores fino-groseros, estando entonces equipados también los receptores con indicadores giratoriosfino-groseros (fig. 1.). Estas instalaciones son totalmente sincrónicas, y, por consiguiente, una pequeñainterrupción de corriente no perjudica la precisión delas indicaciones, pues el receptor salta inmediatamentea la posición prescrita por el transmisor. En el caso deque se encuentre interrumpida una de las conexiones,entonces el indicador giratorio dejará de trabajar sobre uno de los sectores de 120°, saltándole y transmitiendo los valores siguientes, si bien con errores alternativos. Este inconveniente resulta insignificante si sele compara con la gran ventaja que supone la claridady precisión de las indicaciones. Por otra parte, cuando

IrFm. 21.—Caja de distribución rusa, montada sobre chasis con

tambor portacables: a) asas para el transporte; b) manivela paraenrollar el cable en el tambor; c) soporte interior de la clavija deenchufe; ci) soporte exterior poro la clavija de enchufe.

se produce una falta, ya hemos visto que se reconoceinmediatamente por la manera peculiar de trabajar elindicador giratorio.

De fdrma análoga funciona el indicador giratorioSperry, cuyas características principales son las siguientes: potencia consumida, 6,4 W.; tensión de ex

citación, 115 Y.; cos = 0,15; intensidad decorriente, 0,36 A.; elevación del par motor,35 grcm./grado angular; tensión de fase,101 y•, y frecuencia de la red, F = 60 Hz.

El efecto de inercia se mantiene reducidogracias a que las ranuras del estator y rotorestán equipadas con devanados de barras.

Ahora bien: puesto que el rotor del recep -

tor posee cierta masa inerte, indudablemente que tenderá a sobrepasar la posiciónde sincronismo y, con ello, a la oscilación.Esta tendencia se reduce al mínimo con laadopción de dispositivos especiales de amortiguamiento, constituídos generalmente en

los receptores norteamericanos por un estuche cilíndrico cerrado, dividido en compartimientos por me-

Fsc. 22.—Coja de distribución para el aparatotransmisór delámparos: a) caja de conexiones;)) aparato de vigilancia.

dio de unos discos de aletas. El interior se encuentrallano de mercurio, el cual fluye a través de unos orificios practicados ea los discos cuando se produceuna aceleración.

Los indicadores giratorios, bajo determinadas circunstancias, cuando se encuentran sometidos a elevadas aceleraciones, presentan la tendencia a girar motores de inducción con elevado número de revoluciones. Sin embargo, esta tendencia queda eliminadaprácticamente con la adopción de medidas constructivas especiales.

En otros indicadores giratorios modelo Sperry, conpequeño consumo de potencia, el transmisor es deltipo corriente, mientras el receptor (fig. 17) es un indicador giratorio sin colector, compuesto únicamentepor una chapa angular de hierro que se magnetiza porintermedio del eje de la bobina excitadora. El parmotor es muy pequeño, 0,03 grm./grado angular, y,

ttctjmJcr oejtaú

4ancfcr

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Fm. 20.—Conmutación de transmisor de puente.

±

7’)

42

pór consiguiente, su suspensión deberá estar hecha conuna precisión extraordinaria.

Modelos especiales de indicadores giratorios de corriente alteran.

La multiplicidad de los sistemas de transmisión porcorriente alterna es debida a la circunstancia de que,sin grandes dificultades, pneden elaborarse modelosespeciales para toda clase de misiones. Así vemos que,en el caso de que el indicador giratorio esté equipadocon nn rotor trifásico, en lugar de nno monofásico, almismo tiempo que se le haga girar mecánicamente,tendremos que el valor de salida del mismo represen-

/ tará la suma o diferencia entre los valores del transmi

Fm. 23—Moderna caja de distribución alemana, para un aparatotransmisor de corriente alterno.

sor y transmisor diferencial. Tal dispositivo es conocido con el nombre de transmisor diferencial (fig. 18).

En el caso de que el estator del indicador giratorioesté alimentado con los valores de un transmisor, y surotor trifásico con los valores de un segundo transmisor, tendremos que este rotor se desplazará de acuerdocon el resultado de la suma o diferencia de ambos valores, y entonces el sistema se denominará de receptordiferencial (fig. 19).

También puede aplicarse el fundamento de los transformadores rotatorios al sistema de corriente altarna.Bastará conducir a un estator trifásico las tensionesde fase de un transmisor (fig. 20), y se hace girar almismo tiempo el rotor del transmisor de puente, pormedio de uit engranaje, desde el cañón; tendremos entonces un falseamiento de tensión sobre el rotor, cuyamagnitud corresponderá a la diferencia de posiciónentre el transmisor y el transmisor de puente. Un aparato medidor acoplado al sistema nos dará marcadala posición cero cuando los valores del cañón y el transmisor coincidan.

Caso de que se gire el estator del indicador giratoriodel receptor, entonces el rotor se desviará solamenteen la diferencial entre el valor marcndopóreireeep

tor, o que “debe ser”, y el marcado por la pieza, o elque “es”. Esto nos proporciona como tercera posibilidad una indicación a cero, o sea: indicación a cero conindicador rotatorio normal.

Fm. 24.—Clavija de enchufe para el aparato transmisor de corrientecontinua, modelo Ribérolles.

Esta multiplicidad de posibilidades del sistema decorriente alterna es lo que asegura una difusión cadavez más extensa, siendo el aparato transmisor ideal,dado el estado actual de la técnica. Su bautismo defuego tuvo lugar durante la anterior guerra mundial,contribuyendo con la mayor rapidez y precisión prestada a las djreccioues de tiro de los barcos alemanes,el triunfo de éstos en la batalla naval de Skagerrak.

APARATOS SUPLEMENTARIOS

Cajas de distribución.

Las cajas de distribución sirven para efectuar la distribución de los valores del transmisor a las distintaspiezas de la batería. La figura 21 nos muestra una cajade distribución de tipo soviético, la cual está montada

sobre un bastidor que al mismo tiempo es portador delos cables de transmisión. La figura 22 representa la

:caja ¿e.distribucióude un aparato transmisor .de lám

Fm. 25.—Cables y clavija de enchnfe de un aparato transmisorde ldmparas.

43

paras, y la figura 23, una nueva caja de distribuciónalemana para el aparato transmisor de corriente al-terna.

Enchufes y cables.

La misma multiplicidad de modlos que se encuentra en los aparatos transmisores también se encuentra

en la construcción de los enchufes.

Fm. 26.—Clavija de enchufe de bayoneta para el aparato transmisorde corriente alterna.

La figura 24 muestra la clavija de enchufe para el sistema Ribérolle, la cual se gira 9Ø0, después de enchufada, para asegurar su blocaje. Por medio de este blocaje se impedirá la formación de cortos circuitos durante la operación de enchufar, dado que los segmentosde contacto están colocados unos detrás de otros.

En la figura 25 vemos las clavijas de enchufe parael aparato transmisor de lámparas, la cual está equipada con fuertes y grandes mangos, puesto que si noresultaría poco menos que imposible el enchufe de tanelevado número de contactos. Finalmente, la figura 27

representa la clavija de enchufe de un aparato transmisor de corriente alterna.

Para el acopIamiento de los enchufes se utiliza generalmente el cierre de bayoneta, el cual es más insensible contra las suciedades que el de tornillo, al mismotiempo que su manejo es más rápido.

En la tabla numérica que exponemos a continuación se da un pequeño resumen sobre los modelos yestructuras de las canalizaciones eléctricas de distribución empleadas con los distintos transmisores:

-

.Aparato transmisor Número

decablesSecciónen

Diámetroexterior

RibérollesVickersLámparasCorriente alterna

69

108

30

1X4

5 x 1,51,5

0,430,25

en

17,020,520,518,5

Por último, tenemos que hacer observar que en estasucinta reseña que acabamos de hacer, hemos tenidoque renunciar a la descripción de los distintos modelosde aparatos transmisores, paso a paso, o de corrientealterna, por ejemplo, construidos hasta la fecha.Las diferentes soluciones constructivas dadas para laconstrucción de las cajas de los receptores y la divisiónde las escalas están orientadas según los gustos decada país.

Por otra parte, la variada gama de posibilidades enel empleo de los indicadores a cero nos llevan como dela mano a la idea de la fabricación de telemandos ba

sados en estos principios. En un próximo artículohemos de tratar de las diferentes soluciones adoptadasen el problema del telemando de un cañón desde ladirección de tiro, o de un proyector desde su correspondiente “fono”.

ARTE delBUEN MANDARESPAÑOL

(Para Generales, Jefes y Oficiales)

por el General BERMUDEZ de CASTRO

Acaba de publicarse

Precio: 12 pesetas

Para los suscriptores de EJERCITO: 10 pesetas.

Pedidos:. Revista EJÉRaTQ.-ÁLca.Já, 18.Madrjd.

:44

fl StWI(IO SANITARIOENUN CAMPAMENTO HPORTIVO

Comandante Médico GUILLERMO HINOJAR ESCUDERO

E N Toledo vienen celebrándose anualmente,y durante la primera decena del mes de

junio, unas pruebas gimnásticodeportivas decompetición, entre las diversas Academias Militares del Ejército de Tierra.

En el año 1943 se emplazó el Campamento delos C.O.C. en un campo de labor situado en laVega Baja; pero circunstancias especiales de temperatura, humedad, altitud, zona de riegos, abundancia de insectos, distancia de las pistas deportivas, etc., no lo hacían el más apto para estaclase de pruebas, que habían de exigir en losC.O.C. un constante esfuerzo físico.

En 1944, la Comisión nombrada por el excelentísimo Sr. General Director de Enseñanza Militar para la instalación del Campamento, tuvo elacierto de elegir un terreno para su emplazamiento que, a diferencia del anterior, respondíaa las exigencias, tanto del punto de vista militar y del servicio, como del higiénico.

El terreno elegido estaba enclavado dentro delrecinto de la Escuela Central de Educación Física y contiguo, por tanto, a Las pistas y camposdeportivos; abarcaba una gran extensión de terreno, el cual, por haber sido utilizado anteriormente por la Escuela, prestaba unas características higiénicas que le hacían el más perfecto parala competición que había de realizarse.

La constitución del suelo, factor de primordialimportancia, quedó favorablemente resuelta gracias a la meritoria labor soportada pór el Cuerpode Ingenieros, que consiguió modificar algunas desus características y hacerlo permeable, limpio,compacto, uniforme y con un ligero declive.

Se buscó una orientación norte-sur que ofrecíagrandes ventajas en atención a los vientos dominantes y a la época del año.

Las puertas de las tiendas se adoptaron al ejeeste-oeste, consiguiendo mejorar la iluminación,ventilación y refrigeración.

La existencia de árboles intercalados y rodeándole contribuía a embellecer el conjunto, aten.uando la acción de los vientos y de los rayossolares.

El campamento estaba perfectamente delimitado por alambradas, resaltando por su belleza elacceso principal al mismo, decorado con exquisito gusto, en el que destacaban dos figuras atléticas sobre el fondo de dos monumentales obeliscos.

El campamento estaba profusamente adornado con gallardetes, banderas, flores, ramajes, etc.,como, a su vez, dotado de un excelente alumbrado, servicio de radio,, altavoces, etc., trazado yatendido por el Cuerpo de Ingenieros.

Nada hay que objetar en contra de la situacióndel campamento en las inmediaciones de la ciudad, que simplifica grandemente el abastecimiento y las comunicaciones, con mínimo peligro detransmisión de enfermedades infecciosas de la población civil al campamento.

ALOJAMIENTO Y DEPENDENCIAS

Los C.O.C. estaban alojados en tiendas de lonaimpermeable de forma cuadrangular, tipo Par-que, con doble puerta y numerosas ventanas.En su interior había literas metálicas dispuestas en dos líneas de a 6 (ya que éstas eran dedos pisos), y de modo que sus cabeceras estuviesen adosadas al eje del palo central, y los pies deambas filas coincidieran con la periferia de latienda, consiguiendo así dejar un amplio pasilloen ambos lados. La litera del piso inferior distabadel suelo 6o cm., y poco más de esta dimensiónla litera superior de la tela de la tienda.

El cálculo de extensión por individuo venía aser de cerca de 3 m.

En cada tienda había un armero, pequeñas perchas y un cesto para recogida de papel. En tornoa la tienda se practicó en el terreno una pequeñaexcavación con alguna pendiente.

Las tiendas se instalaron alineadas formando calles, dejando en el centro un amplio patio de armas.

Los profesores estaban alojados en tiendas deltipo descrito, de dimensiones más reducidas, y latropa, en tiendas cónicas con sus literas metálicas..

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7/endas.

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ENFERMERIA

Se dedicó para esta dependencia una tiendacuadrilonga de doble pared y armazón metálicade amplias dimensiones; su base era de 16 m. delargo por 6 de ancho y 4 de alto; alojaba 20 camas metálicas tipo Hospital, con su correspondiente equipo. Entre cama y cama se colocó unamesilla de doble repisa y una alfombra.

Situadas las camas a ambos lados de la tienda,dejaban en el centro un amplio pasillo.

Anexos a esta dependencia estaban los servicios de curación, aseo y desinfección (quirófano,botiquín, peluquería, estufa de desinfección, cámara de gases, potabilizadora y ambulancia).

DUCHAS

Disponía el servicio sanitario de tres autobañosmodelo 1935, cada uno de ellos provisto de i6 alcachofas.

Estos autobafios, montados sobre coches Ceyran, están ingeniosamente concebidos, merced asu doble revestimiento metálico, que mediante eldeslizamiento del exterior permite una ampliaestancia, completada con unas lonas que lleva en

su dotación; en su interior puede ducharse el personal sin correr el riesgo de un enfriamiento poruna brusca corriente de aire, oculto de las miradas de extraños y de contaminarse del polvo exterior.

Se les emplazó en la vecindad del depósito deagua, construyendo previamente una pista cementada con inclinación. El agua residual canalizada desaguaba en las letrinas.

Unas sólidas rejillas articulables, de madera,que en gran número lleva de dotación el aparato,aislaban a los individuos de la capa de cemento.

Cada aparato va dotado de un pequeño motorde gasolina, articulando a él unas consistentes ylargas mangueras, y que puesto en funcionamiento, eleva y traslada el agua del depósito general al del aparato, en donde puede calentarseel agua a la temperatura convenida. Un regulador automático gradúa la intensidad de la pulverización.

Puestos en funcionamiento los tres aparatos, enescasamente una hora se duchaba la totalidad dela fuerza acampada.

COCINA

Construída de mampostería y cielo cubierto,situada en el extremo del campamento y en dirección opuesta a los vientos dominantes. Su pavimento era liso y con ligera pendiente, y disponía de sólidos tableros, mostradores y pilas parael lavado de alimentos, menaje y vajilla.

Para los menesteres de limpieza y cocción seempleaba el agua de un tanque automóvil destinado ex profeso, y en los demás casos se utilizabade la fuente allí enclavada, alimentada de la redgeneral potabilizada.

Las aguas residuales, convenientemente canalizadas, desaguaban en un pozo situado a grandistancia.

Junto a esta dependencia se encontraba el depósito de víveres, en una tiend,a cónica. Un hornocrematorio y un depósito de inmundicias que noeran factibles de quemar, se instalaron en loslugares que se consideraron más oportunos desdeel punto de vista higiénico.

COMEDOR

Al fondo del patio de armas, y en sentido normal al eje mayor del mismo, se emplazó el comedr de los C.O.C. Para esta dependencia se habilitó un cobertizo recubierto de chapas de uralitacon costados semidescubiertos, que permitían unaventilación e iluminación que le hacían sumamente agradable para los fines a que estaba destinado; en él se instalaron los servicios propiosdel comedor con la amplitud y comódidad querequiere. esta dependencia.

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46

Anexos a él fueron instalados los serviciosde bar.

LAVABOS

La instalación de este servicio exigía un abastecimiento constante de agua para poder alimentar a los múltiples caños situados en una ingeniósa fuente- construida a tal fin; el Cuerpo deIngeñieros venció estas múltiples dificultades colocando un depósito intermediario del depósitocentral metálico, y a un nivel superior, para quepudiera. llegar el agua fácilmente a los lavabos,situados éstos sobre bastidores de madera quedescansaban en plataformas cementadas con sucorrespondiente desagüe.

El número de lavabos era suficiente para cubrir las necesidades de los C.O.C., máxime teniendo en cuenta que la misión de este servicio estabasobradamente complementada por las autóduchas citadas anteriormente.

PELUQUERIA

El servicio de peluquería se atendió perfectamente con una instalación piovisional en tiendacónica con todos los elementos más modernos(sillones giratorios, autoclave, esterilizador, etc.).Se dotó, a su vez, de una potente iluminación artificial, toda vez que el servicio que había de realizar no era factible en muchas ocasiones más quede noche. -

LETRINAS

Se construyeron en sitios varios tres tipos diferentes de letrinas, dedicándolas, respectiamente, para profesores, C.O.C. y tropa; todas ellaseran de madera, con cielo cubierto y provistas depersianas en sustitución de puertas. La letrinade C.O.C. constaba de dos zanjas de cemento amplias y profundas, las cuales coincidían con el orificio existente en el tablado sustentador. Estaszanjas finalizaban en un amplio y profundo pozoséptico de paredes porosas, construído en plenazona de cultivo y herméticamente cerrado. El recinto constaba de ro compartimientos individuales, con dispositivo a la turca.

Había montado un servicio de limpieza permanente en esta ‘dependencia, con la misión de regar periódicamente con una manguera enchufadaen la conducción general, las paredes y el suelo,y de vez en cuando abrir la llave de desagüe deldepósito general para desembarazar, a base deuna fuerte corriente, las heces y papeles que pudieran haber quedado fijados en las paredes delas zanjas.

Una capa de hipoclorito cálcico cubría cons

tantemente el suelo y alrededores de esta depeiidencia.

No insistiremos en la descripción del botiquín,quirófano, central de radio, depósitos, horno crematorio, etc., y demás dependencias que figuranen el Gráfico n.° x, porque haríamos interminable este trabajo.

Los servicios sanitarios fueron encomendadosa la Academia de Sanidad Militar; su instalacióny dotación de elementos guardaban íntima relaciÓn con los problemas sanitarios que podríanplantearse en fuerzas acampadas, sin olvidar elaspecto atlético-deportivo de la reunión de Toledo, que por exigir esfuerzos físicos exageradosy presentar distintos aspectos en su ejecución(equitación, tiro, esgrima, natación, etc.), podrían acarrear probables accidentes, tanto en elaspecto quirúrgico como en el médico, fuerontenidos en cuenta hasta en sus más pequeñosdetalles.

MORBOSIDAD.—SUS CAUSAS Y PREVENCION

CONSIDERACIONES GENERALES

En los dos primeros días de permanencia de lafuerza en el campamento no se registró ningúncaso de gastroenteritis, como ocurrió en 1943, enque la mayoría del personal acampado sufrió losefectos de una “colitis” de tipo hídrico, proceso denaturaleza benigna, mas sí suficiente para restaren buen grado las energías físicas de los participantes en las pruebas deportivas.

En este año, afortunadamente, no se ha presentado esta anormalidad sanitaria, pudiendo afirmarse categóricamente que no hubo ningún enfermo perteneciente al grupo de las enfermedades intestinales contraídas en el , campamento, a

QELÇQ’z!

Represrntac,b» esqüern8’t/ aui resIt’dO o’eanyXsy o’e0ç o,’nkJaç ntes’Ce’&r ‘epOt&ói? as y s’ cün’araC47» (0/7 /57aies tolerables.

PositivoCrmenes natdgenOs Neqa/IVO,4/eqat/va

Durezatotgl- -ies en 34 Crao’oapreSos.

Cloruros- retersio en ‘‘°centtçramas pa’V 1

Meceriaprnira-reterkfa 5 M,7,rao7os por//tPoen ow/,yrdrnos por 1/tPO. 3 - , /,

Neyate’o

PossiivoNitratos Positivo

Positivo

Apilo Sir, pot ebilsiar Lbnites tolerables Agsapoteb,/b’asia

47.

pesar de los graves peligros que corrieron, comopuede apreciarse al ver en el Gráfico n.° 2 el resultado del análisis de las aguas sometidas a suexamen químico-bacteriológico.

Los contados casos registrados en días sucesivos lo adquirieron en Toledo durante las horasde paseo, en los días de festividad, al injerir refrescos, helados, etc., confeccionados con aguasno depuradas.

Explicaremos el porqué de este éxito sanitario.Días antes de inaugurarse el campamento realizamos una encuesta epidemiológica, consultandopara ello con varios médicos de Toledo, respectoal estado sanitario actual de la ciudad, sacandola impresión de que la fiebre tifoidea, paratíficasy procesos banales gastrointestinales son allí endémicos.

Interrogando cuál era el manantial que ofreciese más garantías de potabilidad, nos aconsejaron el de Cabraigos; no seguros de ello, procedimos a tomar varias muestras de dichas aguas y apracticar acto seguido su examen bacteriológicoy químico.

El examen bacteriológico hecho en el Instituto Provincial de Higiene de Toledo dió el resultado siguiente:

Siembra en medio de caldo —lactosa— Standard.

Más de io % de gases.Lectura a las veinticuatro horas: (+) (—)

(+) (+) (+).Lectura a las cuarenta y ocho horas: (±) (±)

(+) (+) (+).Prueba de confirmación:Resiembra en medio de Teaque-levine: típicas

colonias de bacilo colifecal.Colitítulo por litro, 1.000.—

El examen químico por litro fué el siguiente:

Estas aguas, de elevados índices de contaminación, las consideramos, tanto química comobacteriológicamente, NO POTABLES.

En previsión de este desfavorable resultado, laAcademia de Sanidad Militar había trasladado aToledo una potabilizadora para que fuese puestaen servicio si las circunstancias así lo aconsejaban. El aparato enviado se trataba de una potabilizadora modelo Harmant, construída por laCasa Magnini, cuyo fundamento estriba en la depuración del agua por el calor, sometiendo a éstaa temperaturas superiores a 1000 y durante másde diez minutos, no hay germen patógeno que

pueda sobrevivir a esta temperatura; merced a unrefrigerador, el agua hervida recobra rápidamente la temperatura ambiente, pudiendo ser injeridaen el acto.

El abastecimiento hídrico del campamentoquedó perfectamente asegurado al construir dosdepósitos de cemento; uno de ellos, con una capacidad de 8.ooo litros, estaba dedicado exclusivamente para recibir el agua potabilizada, paralo cual fué ésta colocada en la vecindad del depósito, y un tanque aljibe servía para abastecer,mediante unas mangueras, a la potabilizadora, yde ésta, al depósito de agua.

El rendimiento de la potabilizadora vino a serde 400 litros por hora. Calculando en unos cincolitros de agua por persona diariamente para susu ingesta, y en unos 3.000 las necesidades de lacocina, con doce horas de trabajo venían a cubrirse todas las necesidades diarias del campamento.

Partía del depósito una cañería subterránea, laque alimentaba una fuente construída de cemento, con su pila y desagüe correspondiente, situada en el comedor, y a otra fuente instalada en lacocina.

Tres centinelas vigilaban constantemente eldepósito central del agua potabilizada. y sus dosfuentes, con la rigurosa consigna de que no fueserecogida esta agua para otros menesteres que losexclusivamente para su bebida.

No se autorizó el consumo del agua potabilizada hasta tanto se tuvo la seguridad de que laesterilización del depósito y conducciones habíasido un hecho, confirmado por un ulterior análisis.

Diariamente era analizada esta agua por losC.O.C., empleando la caja de análisis rápida deaguas modelo L. C. de A., de Valladolid. Su resultado fué. el siguiente:

Dureza total . 200.

Cloruros0,04 gramos por litro.AmoníacoNegativo.NitritosNegativo.Materia orgánica . . Negativo.

Fuimos poco partidarios de que las ensaladasfigurasen en la minuta culinaria, por el grave peligro que suelen acarrear, máxime si las verduras, hortalizas y frutas proceden de huertas regadas con aguas residuales de la ciudad.

En las contadas ocasiones en que se dió a losC.O.C. se tuvo la precaución de mantener en remojo con agua potabilizada los vegetales a emplear, renovando periódicamente el agua; igualmedida se tomó con otros alimentos que se ibana consumir en crudo, especialmente frutas.

Como medida preventiva fueron revacunadosen la primera decena del mes de mayo todos losC.O.C. de la Academia de Sanidad Militar, convacuria tifoparatífica.

Dureza totalCloruros (en C. x N. a)Amoníaco (reacción directa)NitritosNitratosMateria orgánica (en 02).

• 340.

• o,oxS gramos.NegatP.o.Negativo.0,020 gramos.o.oo6 gramos.

4$

ORAFIizfValoraciónde ppelecasderancho

El otro depósito de cemento construido para elabastecimiento hídrico, no hub&necesidad de utilizarlo para agua de consumo: sobraba con elantes citado.

Este depósito tenía una capacidad superior a6o.ooo litros y era abastecido directamente por laconducción general de la Escuela Central de Educación Física; esta agua se destinaba para el servicio de duchas, lavabos, letrinas y riego del campamento.

PROFILAXIS PARASITARIA

En la encuesta local practicada en los alrededores del campamento no se encontró en las colecciones líquidas existentes ninguna larvaanofelina.

Los C.O.C. de la Academia de Sanidad Militar que habían padecido paludismo con anterioridad, fueron sometidos a tratamiento curativodurante la primavera.

Antes de ocupar los C.O.C. sus alojamientos,fueron desinfectados y desinsectadas las tiendas,empleando para estos menesteres la cámara degases, el formaldehido, sulfuroso, soplete y soluciones antisépticas.

El personal de tropa, muy en particular los queprestaban sus servicios en las cocinas, periódicaménte eran duchados con agua caliente; y tantosu ropa como sus equipos de cama, desinfectados.en la estufa de. vapor.

La lucha contra las moscas fué llevada con

todo rigor; un equipo de limpieza integrado por30 soldados al mando de un Sargento,constantemente barrían el campamento y sus alrededores,quemando en el horno crematorio todo residuoorgánico; después regaban, especialmente el interior de las tiendas, comedor, vecindad de letri

nas y cocinas, con una solución concentrada dezotal; baste decir que se emplearon en diez díasde estancia, 200 litros de zotal y 250. kg. dehipoclorito cálcico; esto da idea de nuestra afirmación de que fué insignificante el número deesta clase de insectos que vimos.

Puede decirse que el único proceso febril quetuvimos fueron las anginas, con un total de cuatro casos; en dos de ellos se trataba de amigdalitis pultácea; un tratamiento sulfamídico (Cibazol) intensivo y precoz fué lo suficiente para yugular el proceso en veinticuatro horas.

La causa de estas afecciones obedece a lasgrandes diferencias de temperatura habidas en latienda de campaña, a veces oscilante en i8° detemperatura, del mediodía al amanecer.

La casi totalidad de rebajados fué a consecuencia de traumatismos sufridos durante la ejecución de las pruebas, consistentes especialmenteen esguinces, distensiones, contusiones, heridasbanales, etc., radicando preferentemente en extremidades. A la menor sospecha de haber sidouna herida polucionada con tierra, se procedía ala seroprofilaxis antitetánica. Utilizamos constantemente el aparato de rayos X de la EscuelaCentral de Educación Física, al objeto de precisar más en nuestros diagnósticos clínicos. El número de C.O.C. evacuadós fué de ocho, todos elloscon lesiones óseas, radicando preferentemente enpies (a consecuencia de saltos), procesos de escasagravedad, mas sí de largo tratamiento, y portanto era tardía su recuperación.

El resto de lesionados, sometidos a un adecuado tratamiento, fueron recuperados en el campamento.

Ha contribuído de una manera trascendentalen el éxito sanitario alcanzado, el perfecto desenvolvimiento de los fundamentales problemas,

5110,ca/cris

a N/o’rá’os c car6ono Gra&s

49

como son la alimentación y entrenamiento. Decada uno de ellos hablaremos con brevedad.

ALIMENTACION

La alimentación de los C.O.C., confiada a laAcademia de Intendencia Militar, supo vencercon elevadísimo celo las grandes dificultades queconstantemente surgían en su ardua labor, proporcionando una manutención nutritiva, variada, sabrosa, digerible y combinada, ateniéndoseconstantemente a las bases científicas—de la moderna doctrina bromatológica y al esfuerzo físicoa realizar por los C.O.C., diariamente variables.

En el Gráfico n.° 3 puede verse el valor termogénico de cada uno de los días de permanenciaen el campamento. Se dan siempre cifras superiores a 3.730 calorías en que está señalada laración alimenticia del soldado en campaña, obteniéndose una media global de 4.306 calorías,cifra superior a la asignada al soldado mejoralimentado en cualquier ejército.

La proporción en que entraron las unidadesnutritivas fué la siguiénte:

Proteínas, en un. . . . 15 % de la ración.Grasas27 % íd.Hidratos de carbono . . S % íd.

Correspondiendo a este tanto por ciento, diariamente:

La proporción en albúminas de origen animaly vegetal fué de 68 y 32 %, respectivamente.

Además, entraron en la ración sales mineralesy vitaminas en cantidad suficiente para asegurar la bondad de la misma.

La condición fundamental de una alimentaciónsana se basa en que los alimentos no se altereny den cabida a los gérmenes patógenos, requisitosdifíciles de conseguir dada la mala conservaciónde los mismos y facilidad de poderlos polucionaren campaña y durante la época estival.

Para evitar se diese esta grave posibilidad,nuestra atención estuvo en todo momento puestaen este importantísimo servicio, junto con la valiosa colaboración de los Oficiales de Intendencia y C.O.C. Veterinarios, nombrados ex profesopara el reconocimiento en fresco de todos los alimentos que se iban a consumir. Las medidas sanitarias tomadas a tal fin pueden resumirse enlas siguientes:

1a Severa vigilancia de la limpieza de lacocina.

2a Inspección del menaje, instrumentos, depósito de víveres, vehículos de transporte y demáslocales accesorios de la cocina.

3a Examen sanitario delpersonal militar de

la cocina, relacionado con su aseo personal corporal y del vestuario, por si pudieran ser posiblesportadores de gérmenes.

4a Inspección de los productos alimenticiossuministrados antes de la entrega a la cocina, ylas comidas coñ ellos preparados, muy en particular conservas, pescados y embutidos.

En los repetidos exámenes de la leche suministrada se dió una media en su composición de 4 %de albúminas, 3,50 % de grasas, 4,25 % de lactosa y 0,76 % de sales.

No’ se registró ningún caso de proceso gastrointestinal motivado por intoxicación o infecciónalimenticia.

ENTRENAMIENTO

Sabido es que en los ejercicios deportivos muyactivos (carrera, trepar, esgrima, natación, esquí, etc.), el metabolismo basal puede sobrepasar las io.ooo calorías. Tales requerimientos tanextraordinarios no pueden ser satisfechos por laalimentación racional, en que la energía potencial es liberada en el organismo humano por elcatabolismo de los principios inmediatos asimilados, y más tarde convertida en energía cinética. Ello es insuficiente; el cuerpo añade su propia sustancia.

Estos ejercicios sólo pueden desarrollarse durante un plazo muy breve y en individuos bienentrenados, pues de lo contrario se podrían producir perjuicios corporales considerables, en múltiples casos incompensables. Y esto no ha ocurrido en Toledo, a pesar de la multiplicidad depruebas realizadas, caracterizándose alguna deellas por su gran dureza.

El secreto de no haber tenido ningún caso defatiga aguda, colapso cardíaco, insuficiencia aguda hepática, etc., ha obedecido sencillamente a lagran competencia profesional de los Profesoresde Educación Física de las respectivas Academias Militares, los cuales pusieron todo su entusiasmo en la misión a realizar, haciendo previamente una buena selección de sus alumnos, ymás tarde llevaron un entrenamiento graduadoe inspirado siempre en la constitución anatómicay fisiológica del sujeto, sin sobrepasar nunca loslímites de su resistencia, consiguiendo un desarrollo uniforme de todas las cualidades físicas(agilidad, esbeltez, fuerza y resistencia), habituando así a que, bajo el control del sistema nervioso, fuesen empeñados en el esfuerzo a realizar los grupos musculares estrictamente necesarios, obteniendo con ello un régimen de máximaeconomía, permitiendo así establecer una admirable sinergia entre el sistema nervioso y muscular que permitía al aunarlos obtener los máximos esfuerzos.

Proteínas . . .

GrasasHidratos de carbono.

18g gramos.“7 íd.660 íd.

50

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LE 1 M PkESOkESPOR kADIO;0]

EL MODERNO TELESCR:[TORDE CAMPAÑA “SIEMENS HELL”

Entre los muchos perfeccionamientos queen los medios de transmisión han aparecidoen la actual guerra, destaca, de modo muynotable, el teletipo de campaña “SiemensHeil”, que a las ventajas de la comodidadpara su empleo por el personal radio, unélas de poder ser manejado por un mecanógrafo mediano ‘y el que sus signos recibidosno pueden ser registrados nada más que poraparatos análogos, ya que, aunque audibles,no siguen el código Morse; por lo cual aunen el caso de que se reciban “a oído”, son difícilmente traducibles, sobre todo para elpersonal radiotelegrafista acostumbrado, alos signos clásicos.

L----Breve resefla sobre los aparatos impresores en general.

Aunque la palabra “teletipo” o “teleimpresor” significa “aparato para transmitircaracteres tipográficos a distancia”, se emplea usualmente para designar tan sólo aquellos sistemas telegráficos cuyo manipuladorestá constituído por un teclado de máquinade escribir; con lo que, en realidad, deberíanllamarse “máquinas de escribir a distancia”.

Desde el origen de la telegrafía se ha pretendido reproducir los despachos en caracteres tipográficos, cosa lograda hoy plenamente, incluso en comunicaciones radioeléctricas, con la consiguiente ventaja, desde elpunto de vista de explotación, de la gran

Capitán de IngenierosJoSÉ ABEILHE RAMIREZdel C. de Transmisiones de Marruecos

economía de tiempo que supone’ él no tenerque traducir los signos.

Los primeros aparatos impresores, sin contar con los ensayos del ayudante de Morse,Vail, y otros de Weatsthone, fueron los deD’Arlincourt, Chambrier y Hayet, ya endesuso. Posteriormente apareció el telégrafoimpresor de Hughes—aún en funcionamiento después de setenta años de servicios—yel Baudót, que es todavía el más empleadoén el tráfico de la red telegráfica de nuestraPatria.

Naturalmente que todos estos sistemas notienen interés desde el punto de vista militar, tanto por necesitar un largo aprendizajepara su manipulación como porque lo voluminoso desu equipo ycomplicadainstalaciónlos hace aptos únicamente parains’t a laciones permanentes

Desde laaparicióndel teletipo—y seguiremos lla—mando asía la máquina de escribira distancia— se

51

pensó en adaptar los equipos a las necesidades castrenses, haciéndolos fácilmentetransportables. En España se ensayó el año1935 un equipo de campaña, adaptando auna caja a propásito una máquina Creed delas empleadas en la red civil; y durante lacampaña de Liberación, estos mismos tiposde aparatos, preparados para su transportede distintas maneras, prestaron buenos servicios en las comunicaciones entre Cuerpode Ejército y Ejército. Sin embargo, por lascaracterísticas especiales del “Siemens Heil”,parece seguro que será el teletipo militar delporvenir, ya que, entre otras ventaj as, tienela de emplearse adaptado a estaciones radiotelegráficas.

Si desde la aparición de la telegrafía seintentó recibir los despachos en caracterestipográficos, desde que la telegrafía sin hilosempezó a explotarse para comunicacionesde tráfico intenso, se empezó a buscar mediopara que esta recepción fuese registrada,para más descanso del personal de recepción y mejor control de lo transmitido. De la recepción registrada en ondulador o cinta perforada, que luegose transcribe en caracteres tipográficos, se quería pasar a la recepcióndirecta de estos caracteres suprimiendo el traductor intermedio; peroen varias pruebas, algunas realizadaspor españoles, se tropezó con el inconveniente de los parásitos atmosféricos,cuyas perturbaciones en los aparatosreceptores eran tan grandes, que, pesea las combinaciones de filtros o rigu

roso sistema de sintonía, no se llegóa ningún resultado práctico. En 1925,

el técnico francés Verdan realizó experiencias en sistema Baudot, eliminando mecánicamente las perturbaciones. El sistema—que no vamos adescribir aquí—consistía en hacer quecada elemento de señal fuese emitidotres veces, y, automáticamente, el receptor seleccionaba la señal más completa en elementos, saliendo siemprecompleta una de las señales, ya quees muy difícil que el parásito se ma

nifieste en el momento preciso de la recepción de un mismo elemento de señal. Si biense consiguió una comunicación aceptable entre Francia y Madagascar, y en el vecinopaís hay algunas instalaciones en explotación, el sistema no se extendió demasiado.

Al lado de esta complicación mecánica delVerdan surge la sencillez del “Siemens Heli”en cuanto a concepción y funcionamiento.

Considerando que una gran parte del personal de Transmisiones aun no conoce estenuevo sistema de transmisión, intentaremosdar algunas ideas, que deseamos resulten lomás claras posible.

11.—Elementos de que consta el teletipo decampaña “Siemens Hell”.

Este aparato, que apareció en 1940, es unamagnífica. adaptación, para las necesidadesmilitares, del aparato de su mismo nombreempleado por las Agencias de Prensa.

6 -2k.

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IV. -—-Transmisor.

Cuando seoprime unatecla, se cierra un contacto en elárbol de levas y se emiten corrientes, mientras la escobilla •deemisión apoya en laspartes metá

El equÍpo transmisor-receptor estácontenido en una caja (fig. i.) delmismo tamaño que una de las quecomponen los equipos de radio Lorenzde 2 vatios. Los órganos que ocupanesta caja son:

Manipulador (A), inscriptor (B),motor generador (C) y aparató de conexión (D).

El manipulador (fig. 2.a) estáformado por el teclado (ci) y elárbol de levas (b), con sus escobillas de emisión y sistema de bloqueo que más adelante veremos.

El inscriptor (fig. 3.a) está constituído porun electroimán con armadura encerrado enuna caja (c), el rodillo impresor (d) y eltampón (e).

Tanto el árbol de levas como el rodilloimpresor reciben el movimiento del grupomotor-generador.

En el aparato de conexión (fig. 4. a) estáncontenidas las válvulas que constituyen elsistema amplificador, y una heterodina de.900 períodos, así como la reguladora de voltaje. En su frente se distinguen: un voltímetro de alta y baja tensión (y), un divisor detensión (Ci), el conmutadpr de puesta en

marcha (s),lámpara de

dispuesto”(L), toma

de tierra(T,), linea(La, Lb),escuchas(e e’), ahment ación(p), tomapara el receptor fr) ycaja de conexiones (k)con regulador de tono(f).

Mediante

las clavijas(j j’) de la

figura 3a se relaciona...eléctticamente el aparato de conexión con el motor, manipuladory receptor.

Para trabajar, se tira del manipulador corriendo la palanca (, fig. 3.a), con lo cualsalen fuera el teclado y receptor. Esta disposición se ve en la figura . a Mediante los botones (b b’) quedan al descubierto las medas almacén de cintas contenidas en lacaja (k’).

III.—Fundamento.

Utiliza este aparato la técnica telefotográfica, empleándose como manipulador un teclado de máquina de escribir.

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licas de la leva correspondiente. En la figura7,a vemos un corte esquemático del sistemade manipulación. Al oprimir la tecla (f,), lapieza intermedia (c) hace que baje la palancade bloqueo (ci). quedando libre la escobilla(b), que, solicitada por su resorte (e), apoya

•en el árbol de levas (a), en la parte correspondiente a la letra que se emite, durante unavuelta, produciendo emisiones de corrientede distinta duración. En el caso del dibujo,las emisiones son: una larga, tres cortas yotra larga, correspondientes a los espaciosen blanco de la figura. Los espacios en negro son los correspondientes a las no emisiones de corriente.

El árbol de levas está formado por todos

los contactos metálicos embebidos en una materia aislante. Afecta la fornia de unrodillo (b, fig. 2.a)

Las teclas, en su totalidad,se encuentran bloqueadaspor la pieza (i) hasta el momento en que la excéntrica(g) tira de la palanca (Ji) yquita el bloqueo, mientrasque la escobilla se apoya enla leva para dar principio ala emisión. Cuando se ha terminado el recorrido correspondiente a una vuelta, lapieza de bloqueo empuja elcontacto hasta que queda re

______________ tenido, y aunque se siga aI)retando la tecla no se emite.

Para cada emisión es necesario soltar y volver a pisar de nuevo cada tecla.

La velocidad de transmisión es de cientocincuenta signos por minuto, correspondientes a dos y media vueltas por segundo delárbol de levas.

Las emisiones de corriente pasan al primario del transformador de la heterodina (A)de la figura 8.a, cuyas señales modula unemisor de radio. Existe una comprobaciónlocal para observar la corrección en la transmisión.

El teclado se compone de cuarenta y tresletras, de las que cuarenta corresponden anúmeros, letras y signos de puntuación, y lasotras tres a espacios, señal automática espe

____ cialy tecla para llamadas en “morse”.La llamada especial es emitida cada

cuatro vueltas del rodillo, y sirve parasintonizar, en los receptores, la emisión. La tecla correspondiente a estaseñal queda retenida automáticamente cuando se aprieta, y para soltarla basta con apretar otra teclacualquiera.

V. —Receptor.

Las señales, recibidas en un receptor de radio, se envían (fig. 8.a) a una

TTIODCAMPAÑA“SIMEtS—HLL’ .MATpuuroR.

r.—Tecia.d .—Exeéetrica.h.—Pa1aca de deeb1oque,i.—Picza de b1oq1eo..—Reso-te de 1 tCCIa.

A.—Heterodr1a.

::Ap11cadorD.—Detec toree.E.-Emlsor.

P.—Xescrlptor.• .—Regu1adcra teee1ón

M.—Moter geneeder.

d.—A -ecepor.T.—Eseç,e.

54:

válvula (B), que las amplifica, T;

de ésta a los detectores (D), pasando de ellos a una segunda amplificadora (C), cuya placa se encuentra conectada al electroimán.del inscriptor (F). Este electro-imán atrae la armadura, reproduciendo en su movimiento las seña-.les, cortas y largas, que forma cadasigno. La impresión de los mismosse hace del siguiente modo: alatraer el electroimán (a, fig. asu armadura (b), se vence la ten-sión del resorte (c) y la arista dela armadura aprieta la banda depapel (j,) contra el rodillo impresor (ci). Este rodillo lleva tina espiral en relieve, que es el órgano im _______

presor, en realidad. Sobre el rodilloimpresor hay un tampón con tinta (e). Las letras se forman por la impresión derayas verticales de distinta longitud. La progresión dela cinta se hace mediante los rodillos (1),movidos por transmisión del grupo motor-generador. En la figura io veamos cómo seforman los signos: Cada letra se descomponeen siete divisiones, de las cuales cinco seemplean para formar el signo, quedando lasdos restantes para espacio entre ellas. En eldibujo vemos en (A) cómo las emisioneslargas y cortas se distribuyen en la red delas siéte divisiones, y en (B), los siete sectores en que se divide el árbol de levas conlos espacios de trabajo y re-poso correspondientes a la, letraU.

VI.—-Alimentación.

El equipo se alimenta conuna batería de acumuladoresde ferroníquel de 12 voltios ycapacidad de 40 amperios-hora, lo que asegura in funcionamiento continuo de diezhoras. También puede alimentarse por rectificador. El grupo motor-generador está formado por. un motor, al quealimentan los 12 voltios----que

también sirven para el encendido de las válvu1as-—que mueve un generador con una tensión de salida de i8o voltios para alimentarlas placasde las lámparas.

En la figura u se ve el alambrado de estaparte del aparato.

VII.—Sincronismo.

Para que la recepción sea legible, es preciso que los mótores de ambas corresponsales giren a la misma velocidad, para lo cual,en la parte superior del bloque motor-generador hay un regulador fr, fig. 3.a) que iguala la velocidad del equipo receptor con la del

55

LSTDP.EIA RECEPTOR DEL

sws—u.. j

SIEY,ERS—HELI.

LE1iCtroiEaXt.—ArTna dura.

c.—Resorte antagootsta..—Rodil1O de jispresidfl.e.TaxnpOn.f.—Guia de boleto.

DE CAMPAiA “SlEDS-RELL.de arrastre.

h.—Ruesca de sujeccidn.1.Rodilbos de arrostre.3.Ciflt2 de papel.

P10.

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TELESIPOBECAMPANA‘SIERENS-HEL1 .FOERACIONDEDRSIGNO.

YCCR DEL TELETIPO DE OLEFANÁ SIEE—E1EiL”

emisor. La recepción, de todos modos, essiempre legible, porque como la espiral tienedos espiras y la cinta es suficientemente ancha, la impresión se registra en doble.Se notala falta de sincronismo en que la escriturasale inclinada.

Actuando sobre el regulador, las líneas recobran la posición horizontal, lo cual indicaque el sincronismo es perfecto. Cuando seemplea este receptor para captar las emisiones de las Agencias de Prensa, los signossalen en cuatro líneas y reducidos a la mi-

tad de su tamaño, debido a que estasAgencias transmiten a trescientossignos por minuto; en este caso, lalectura de la cinta es más enojosa,por ser la construcción del signo másimperfecta; pero sintonizando bienlas señales y con un poco de práctica, se llega a leer de corrido. EstasAgencias emplean la cinta perforadapara la transmisión automática.

VIII.—Equipado del aparato.

Tanto las dos válvulas amplificadoras como la reguladora del voltaje

y la de la heterodina son pentodos deltipo R. V. 12 P 4.000.

Como repuesto lleva escobillas para el motor y dínamo; otras para el contacto generaldel árbol de levas, fusibles y rodillos de fieltro para el tampón.

En las figuras u y 12 se puede ver el conexionado de los distintos elementos delequipo.

HL:

_ _ LQ

IX.—Coriexiones.

.—A11meta<io, 12 0.B.—Priiera atpifCadoa.C.—cgwca anpiIfcaor.D.—Reg1adora de v1ocida.

F.—Heterodi de 900 per. E.—Rece9DEr.0.—Detectores. P,Q.—A1 tocor peneracord.—Cpja de 000exionea. L..—Escuc’naS.0. —Lirtea

iLLE/A

1f11zA (/V1

H A sido deseo de todos los tiempos y de todoslos pueblos terminar los conflictos bélicos por

una rápida y victoriosa acción. De aquí que la po-.sesión de un Arma veloz y potente, capaz de. llevar el desconcierto a la retaguardia enemiga, facilitando su destrucción, fuese una de las aspira-.ciones de los Ejércitos en lucha.

Durante varios siglos correspondió a la Caba

llería desempeñar este papel decisivo en las batahas hasta época más reciente—primera guerramundial—, en que el perfeccionamiento de las ar

mas de fuego, ja dotación insuficiente de esta clase de armas en los Escuadrones y los progresos dela motorización vino a disputárselo la mecaniza

ción. .

- Pasó entonces el Arma por una grave crisis,siendo muy disçutida su. utilidad; pues se atribuía,con. ventaja, su facultád exploradora a la Aviación, y su velocidad era superada por los vehículos terrestres con motor de explosión. La reacciónno se hizo esperar por mucho tiempo; fué corrigiendo sus defectos y evolucionando como las de

T. Coronel de Caballería del S de E. M. VALERO VALDERRÁBANO, prófesor de la E. de E.M.

57

niás Armas, y así, aumentó su potencia de fuego.introduciendo en los Escuadrones las armas ametralladoras; sus efectivos fueron más numerosos,

perfeccionó su instrucción en el combate por elfuego y aparecieron en sus formaciones las primeras unidades autotransportadas.

Pero, no obstante esta reacción, los organizado

res la fueron relegando a un papel secundario.absorbidos por el deslumbrante desarrollo de laAviación y fuerzas mecanizadas terrestres, los cuales veían en estos modernos medios el sustitutivode la vieja Arma capaz de obtener la decisión, dadas su mayor velocidad y potencia. Con esta idea,en la mayor parte de los países se elevó la proporción de fuerzas aéreas y terrestres mecanizadas deforma insospechada, mientras que la Caballeríaquedaba reducida a efectivos minúsculos.

De aquí que, al estallar la actual contienda, lamayoría de los beligerantes se enontraban sin

apenas Caballería, excepción hecha de Polonia yRusia. Alemania consideró que no le hacía faltaaquélla para obtener una decisión rápida—sólomantenía una Brigada a caballo—, lo que consiguió en las campañas de Polonia, Noruega, Holanda, Bélgica, Francia y Grecia. Nada pudieron contra la acción demoledora de los tanques y avioneslas 10 Brigadas de Caballería polacas, ni las 5 Di.visiones francesas, algunas de estas últimas en

período de transformación en otras mecanizadas.Pero las causas de aquellos, éxitos fulminantes nodeben atribuirse solamente al poder destructor deesas modernas armas, sino al pésimo empleo quede la Caballería se hizo, como, por ejemplo, en Polonia; a la enorme desproporción en efectivos entre los bandos beligerantes, y a la superioridadabrumadora por parte de Alemania en aviacióny carros. Recuérdese qué distinto aspecto adquirió la lucha en Rusia y norte de Africa en cuantose enfrentaron fuerzas equivalentes.

Al estallar el actual conflicto, solamente Polonia y Rusia se presentaron con una proporciónaceptable de Caballería; pero entre estas dós Caballerías había notable diferencia en cuanto a calidad; pues mientras los rusos la hicieron evolucionar, como a las demás Armas, para asegurarlauna fuerte capacidad combativa, los polacos se estacionaron en el grado de organización con que terminaron la primera guerra mundial, y su sacrificiofué estéril. Esto no quiere decir que la Caballería

polaca, con una organización más en consonanciacon las nuevas Armas, hubiera sido capaz de cam

biar por sí sola el resultado de la campaña de Polonia; pero sí es admisible que pudo y debió proporcionar serios disgustos atacando los flancos y

retaguardia de aquellas puiuas aceradas alemanasen sus atrevidas penetraciones, que hubieran obligado a frenar los avances, retrasando el final de.

sastroso de la campaña, y habrían vendido, al menos, cara su derrota.

En Rusia, además de mejorar su calidad, laproporción de GG. UU. de esta Arma fué grande, llegando en algún sector—según datos de laprensa rusa—a poner 32 Divisiones de Caballería

al lado de 77 de Infantería; Divisiones aquéllasapoyadas por poderosas formacionés de fuerzas

motorizadas, una nutrida artillería y gran númerode armas anticarro y antiaéreas. Se dice también que solamente en Ucrania contaba con unareserva de un millón de cosacos rápidamente mo

vilizables,La acción de esta eficiente Caballería se dejó

sentir de modo contundente en todas las fases dela lucha en el Este, como expondremos más adelante. Esto quiere decir que no es un Arma que

haya sido anulada por la Aviación y el tanque,sino que tiene sus misiones propias en cooperación

con estos nuevos medios de combate, siempre quese la mantenga en cantidad y calidad debidas.¡Bien la han echado de menos las potencias delEje en el frente ruso! Y los ejércitos anglosajones,en su campaña de Italia, dándose cuenta del terreno en que habían de operar, se apresuraron allevar allí tropas de Caballería.

Al llegar a este punto, no podemos menos derecordar lo que en nuestra guerra de Liberaciónhubimos de añorar la falta de Caballería. Brunete.avance sobre Castellón, operaciones en Extrema.dura y Cataluña, son nombres cjue traen a la memoria ocasiones en que, de haber dispuesto de algunas Divisiones de Caballería, se hubiera acortado la campaña de modo insospechado.

Pero para llegar al grado de eficiencia deseableen la Caballería se requiere profunda transformación en su organización.

La organización de ésta, y en particular la de la

División, debe responder, como es lógico y en primer lugar, a las misiones que se le hayan de confiar, las que, a su vez, derivarán de las necesidades

58

que ei Mando sienta de su empleo. Inversamentelas necesidades de la batalla originarán unas misiones para estas tropas, y el posible cumplimientode ellas requerirá unos medios y una organización.Pero en esta organización ejercerá poderosa ¡nfluencia el terreno en que se haya de operar y losmedios que el enemigo enfrentará.

¿Cuáles son aquellas necesidades? El Mando que

dirige las operaciones de guerra necesita conservar su libertad de acción para ser dueño de sumaniobra y preparar metódicamente la batalla.Para ello precisa, de una parte, disponer de una

información que le permita intervenir con el grue

so de sus fuerzas en el punto y momento más favorables, y de otra, hallarse cubirto por unasfuerzas que le aseguren el secreto y garanticen asus tropas de toda sorpresa terrestre, proporcionándole ci tiempo preciso para tomar sus disposiciones.

En el transcurso de la batalla necesita disponerde un núcleo de fuerzas móviles con las que poderhacer frente, con oportunidad, en los momentosde crisis que se produzTcan en ci campó propio a

en el adverso.Asimismo, en cualquier momento, la presencia

de fuerzas de paracaidistas o tropas aerotransportadas a retaguardia de las líneas propias requierela intervención rápida de unidades muy móvilesque en tiempo oportuno acudan a liquidar el uncidente.

Terminada la batalla con un desequilibrio, se

producirá la conveniencia o necesidad de explotarun éxito o proteger una retirada.

Estas necesidades se traducen en una serie dernisinies para estas fuerzas móviles que tienen suencaje en el tiempo y en el espacio. En el tiempo,pueden tener lugar antes de la batalla, en la batalla y después de la batalla. En el espacio, desligadas del núcleo principal de las tropas o en íntimaunión con ellas.

Sirecordamos las características de la Caballería,movilidad (facultad de moverse por toda cla

se de terreno, excepto la alta montaña),

—. radio de acción,rápidez .y flexibilidad de manioba,

fluidez para ci reconocimiento,

facilidad para romper e]L combate,

y a.estas cualidades que le son propias les propor.

cionamos una potencia de fuego y de choq’ue que;sin mermar aquéllas propiedades, la dejen en condiciones de enfrentarse con las moderitas armas,llegaremos a la conclusión de que estas tropas sonespecialmente aptas para llenar aquellas necesidades del Mando y, por tanto, de poder cumplirsus misiones.

Estas son:

Antes de la batalla,

exploración estratégica,

cobertura al frente o flanco.

Durante la batalla,

— maniobra de ala,explotación del éxito,protección de uñ flanco descubierto.,

- cegar, una brecha,

acción retardatriz,contraataque.

Después de la batalla,

persecución,- protección de la retirada.

Son misiones también propias de la Caballería,

en las que actuará con independencia de las otrasArmas, las, de ‘

incursiones en terreno ocupado por ci adversario, ,

— aniquilanuento de paracaidistas tropasaerotransportadas,vigilancia y protección de ciertos sectores defrontera. ‘ ‘ ‘ ‘ ‘

‘De’ todas estas misiones ‘que acabamos’: de reseñar algunas han perdi.do actualidad,..dado el modoparticular como se desarrolla la guerra moderna ylos medios’ empleados; otras han adquirido mayorimportancia qué en épocas anteriores;otras,’en.fin,

son nuevas para la Caballería., operando ,en la mayor. parte de ‘ellas en íntima ‘coópeación:.con las.fuerzas aéreas y las terrestres acorazadas y motorizadas. ‘ ‘ ‘

Entre las prieras tenemos que. señalar las de’vigilancia y protección de frontera y-la :expiora

ción; son misiones que’ han cobrado vigor enJaactnalidad las (le explotación de éxito, acción: de.,ala, incursiones en la retaguardia enemiga, eleori,.

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traataque y la acción retardatriz; constituyen nueva misión para la Caballería la acción contra paracaidistas y fuerzas aerotransportadas, y el apoyode fuerzas acorazadas y protección de las comunicaciones en las penetraciones rápidas y profundas

de éstas.La información recogida de la actuación de la

Caballería rusa—único país de los beligerantesque, como hemos dicho, ha presentado a la lizauna Caballería digna de tal nombre—permite afirmar lo que acabamos de decir.

Así, por ejemplo, en las operaciones de cercorealizadas contra el XVI Ejército alemán en elfrente de Staraya Russa, a unos 500 kilómetros alnoroeste de Moscú, la Caballería tuvo una de susmás felices actuaciones en la maniobra de ala.Sus incesantes ataques al flanco y retaguardia delEjército para frustrar la retirada de las tropas. quetrataban de librarse del cerco, y evitar la llegadade abastecimientos y refuerzos, contribuyeron engran medida al aniquilamiento de varias unidadesdel Rcich.

Al iniciarse la contraofensiva rusa en el inviernode 1941, fueron numerosas las intervenciones dela Caballería rusa contra los flancos del adversario, demostrando su aptitud para desplazarse sobre el fango, y en las regiones septentrionales,.sobre el hielo, en cooperación con tropas de esquiadores.

Una de las misiones en que la Caballería se manifestó más eficaz fiié en las incursionés. Filtrándose por los claros de aquellos frentes inmensos,asestó fuertes golpes al enemigo; sorprendió puestos de mando y Estados Mayores en movimiento,lo que obligó a que sus desplazamientos los realizaran con fuertes escoltas, las que tuvieron que empéñarse en duros y largos combates; realizó el másincansable Jrnstigamiento contra las comunicaciones atacando los convoyes, lo que originó grandespérdidas y retrasos, con la consiguiente perturbación en la llegada del combustible líquido. Las fuerzas alemanas pusieron el mayor empeño en exterminar a estos audaces Escuadrones, a cuyo efectosituaron en todos los cruces importantes de carreteras y puentes destacamentos dotados •de abundantes armas automáticas y Artillería, que fácil-mente burlaba la Caballería, sin el temor de tenerse que enfrentar con una Caballería equivalente.

Éstas incursiones de la Caballería soviética sehicieron más peligrosas en las épocas en que laintransitabiljdad del terreno, por los barrizales,paralizaba las tropas alemanas.

En la persecución, mientras las fuerzas del Eje—por no disponer de suficiente Caballería, y el terreno, con su precaria transitabiljdacl, no permitíael empleo de sus formaciones mecanizadas-_teníanque dejarse ir al enemigo, los Soviets, con sus grandes masas de jinetes, pudieron realizar enérgicaspersecuciones apoyadas por su aviación; tal ocurrió en la retirada de las tropas germanas en el

frente Kalinin-Tula.En las acciones contra paracaidistas y fuerzas

aerotransportadas, los Escuadrones soviéticos tuvieron intervenciones afortunadas. Asimismo, yen cooperación con ellos, actuaron en diferentesocasiones, entre las que pueden citarse las operaciones realizadas en Crimea en enero de 1942, ylas efectuadas en Smoleusko, febrero del mismoaño, en la audaz penetración de.la Caballería en JaRusia Blanca, en las que los paracaidistas, lanza-.dos a retaguardia de las tropas del Eje, cóopera.ron eficazmente.

Estas breves referencias sobre lo ocurrido en los

inmensos campos de Rusia confirman que la mecanización aérea y terrestre, más que un medioorientado a desvalorizar la función deJa Caballería,es un elemento vigorizador de la misma, como loprueba el hecho de que la Caballería rusa, apoyadapor aviación y medios mecanizados, realizó lo

que no pudo la desarmada Caballería polaca; esdecir, retardar el avance enemigo, participar coneficacia en la batalla ofensiva y causar gran quebranto en su retaguardia con sus audaces incursiones.

Merece especial mención el combate a caballo,modo de acción de la Caballería reservado en lostiempos actuales a las pequeñas unidades, dada lagran vulnerabilidad de las grandes misas de jine

tes sometidas al fuego de las armas terrestres yaéreas. Sin embargo, han sido numerosos los casos,

en la campaña del Este, en que no sólo las pequeñas, sino las GG. UU., se han lanzado a la carga a

caballo. Y no sólo se realizaron en la persecucióno contra fuerzas sorprendidas o quebrantadas, sinotambién contra formaciones intactas. Su resultadofué que, cuando intervinieron pequeñas unidadesy se contó éon el apoyo de aviones y carros, tuvie

60

ron éxito; en• cambio, los ataques realizados porlas GG. TJTJ. costaron pérdidas elevadísimas, queno pudieron compensar el alivio momentáneoque representó para ciertas unidades comprometidas.

Como caso excepcional puede citarse el ataquerealizado a mediados de enero de 1942 en los montes de Valdai, donde cinco Divisiones de Caballería que operaban en la región del Volga superiorse lanzaron al ataque a caballo en sucesivas cargas, permitiendo a la Infantería la entrada en laciudad de Selizharovo y posiciones inmediatas,que fueron abandonadas po:r. las fuerzas de]Eje.

Pero, como decimos, en la mayor parte de loscasos, las fuerzas de Caballería se estrellaron ensus cargas contra la resistencia de sus adversarios,bien porque supieron éstos conservar la serenidad,bien porque los rusos descuidaran la preparacióndel movimiento, eligieran zonas desfavorables o selanzaran prematuramente sin el debido apoyo defuegos.

Enumeradas las posibles misiones a realizar porla Caballería, veamos la influencia que en su organización ejercen el terreno en que se vayan a emplear y las nuevas armas de combate.

La presencia en el campo adverso de numerosas

y potentes armas de fuego, así como de medios blindados, reclama, si la Caballería ha de

realizar misiones que requieren cierta potencia defuego y de choque, que en sus formaciones entren unidades bien dotadas de armas ametralladoras y anticarro, y unidades de autoametralladoras y carros. La posible e intensa actividad que es de esperar en la aviación contrariaobliga a que, en la propia organización existan

unidades antiaéreas en cantidad suficiente; y paralas propias acciones, en las que deberán cooperarlas fuerzas aéreas, convendría que orgánicamenteformaran parte de las GG. UU. de Caballería algunas unidades del Ejérçito del Aire.

¿En qué medida entrarán a formar parte en laorganización de las GG. UU. de Caballería estasformaciones blindadas que hemos mencionado?Si ellas representan la potencia de choque, que enotro tiempo estaba expresada en las cargas a caballo, son indispensables, porcuanto ya hemosvisto que la carga es modo de acción excepcional.Pero tanto estas como las numerosas armas automáticas necesarias para desarrollar un gran volu

men de fuegos, no deben mermar la cualidad esencial de la Caballería: su movilidad. Y al hablar demovilidad hemos de fijarnos en el terreno en queaquélla se vaya a mover, y en este sentido, lo 16-

61

gico es pensar primero en el terreno de la nación

propia.

Nuestro terreno accidentado de grandes regiones montañosas y con escasas comunicaciones, II-

mita el empleo en gran escala de formaciones mo

torizadas; habrá que ser parco al asignar dotacio

nes a la Caballería, si no la queremos ver inmovi

lizada en muchas ocasiones. Ellas le proporcionan

un aumento de velocidad, factor de sumo interésçn la guerra moderna; pero si el terreno no se pres

ta a su desarrollo o impide su movimiento, serán

un lastre introducido en las formaciones de Caba

IIería

Con esto queda ya dicho que en la organizaciónpara. la guerra moderna no tienen cabida las Di

visiones de Caballería pura, es decir, organizadas

exclusivamente a base de unidades a caballo. Así loobservamos en las organizaciones de algunos Ejér

citos, que vamos a reseñar ligeramente.

Las Divisiones de Caballería de la U. R. S. S..

según informaciones de) año pasado. están constituídas con:

3. Regimientos de Caballería (a 4 Escuadrones de sables y uno de ametralladoras).

1 Regimiento mecanizado (sin especificar composición)

1 Regimiento de Artilleria (2 grupos de 6 76)

1 baieríá anticarro.

1 Grupo transmisiones.

1 Grupo de artesanos.

1 Grupo químico.

Servicios.

En EE. UU., según información también del

año 1943, la organización de las Divisiones de Ca

ballería lo está a base de 4 Regimientos de Caba

llería (tipo mixto), cii los que la organización de

cada uno es como sigue:

1 Escuadrón de P. M. y Servicios.

1 Grupo mecanizado con:

— 2 Escuadrones de carros de reconocimiento.— 1 Escuadrón de motocicletas.

1 Grupo autotransportado de 3 Escuadrones a caba

llo (hombres y ganado son transportados por

74 autorremolques hasta la zona de empleo).

Este material lo tiene en propiedad.1 Escuadrón de ametralladoras.

1 Escuadrón de armas especiales.

6

El Ejército italiano, con sus Divisiones Géleres.

cuya organizaciones, ya más conocida, se compone:

2 Regimientos de Caballería (a caballo).

1 Regimiento ciclista.

1 Grupo de carros ligeros.

1 Compañía de anticarros.

1 Compañía motociclista,

1 Regimiento de Artillería (3 Grupos de obuses de 75a 2 Baterías: uno a caballo y dos motorizados).

1 Compañía mixta de Ingenieros.

Servicios.

Y la División de Caballería francesa, con que se

inició la guerra, estaba compuesta de:

2 Brigadas a caballo (a dos Regimientos cada una).

1 Regimiento de A. A. C,

1 Batallón de dragones transportados.

1 Regimiento de Artillería de 2 Grupos de 75 remolcadas y uno de 105 transportado.

1 Batallón mixto de Ingenieros.

Servicios.

Vemos, pues, que tales Divisiones son de tipomixto, de unidades hipomóviles y unidades meca-

niza das.Asunto es este de las Divisiones mixtas que ha

sido bastante debatido y sobre el que conviene

detenerse.

Existen opiniones encontradas entre los parti

darios de las Divisiones totalmente a caballo y los

que no conciben, ante el progreso de la motorización, más que Divisiones mecanizadas.

Los primeros apoyan sus argumentos en que,

siendo el caballo el elemento más apto para el re

conocimiento en terreno accidentado como es el

nuestro, no le ven aplicación al medio automóvil,

y estiman que, en la mayor parte de las ocasiones,

constituirá un estorbo a la maniobra ágil y flúida

de la Caballería.

Efectivamente, tienen razón, pero sólo en parte;

pues, sin salirnos de nuestro suelo, existen zonas

de extensión considerable en las mesetas castellanas, en Extremadura, etc., en donde muy bien

puede hacerse aplicación del motor de explosión;

pero hay algo, a nuestro modo de ver, de mayor fundamento, y es que, con ser la misión de exploraciónuna de las más interesantes y aun de mayor abo

lengo que puede encomendarse a una División de

u

Caballería, no es. ésta la única; hay otras variasen las que la función principal a cumplir no es lade reconocer, sino la de combatir, y aun en aqué-.ha es preciso hacerlo para lograr ci informe.Y entonces nos preguntarnos: ¿dónde está lapoten cía de cho que de esas formaciones totalmente d.caballo? Y teniendo en cuenta la amplitud de losfrentes en que generalmente operará una G. U. deCaballería, ¿dónde están las reservas veloces nece

sarias para acudir con rapidez a isa lugar comprometido?

Estimamos que por sí solas no s& bastarían y’que necesitan -del carro y del medio automóvil detransporte.

Los partidarios de las Divisiones ligeras mecanizadas, como la D. L. M. francesa, con ausencia

de todo elemento hipomóvil, influ’nciados, comohe dicho antes, por la corriente de la motorizacióny bis éxitos fulminantes de una campaña como lade Polonia o Francia, se desentienden de nuestrasposibilidades de fabricación de motores y obtenció de carburantes; y si aquellos éxitos fueron posibles en un terreno como el de Polonia o el deFrancia (esta última con una tupida red de comunicaciones), no es éste el caso de España. Recordemos la campaña de Cataluña en nuestra guerra deLiberación, en que sobre un terreno no accidentadoen exceso y con abundantes vías de comunicación,si se hubiera dispuesto de una G. U. ligera paralanzarla én explotación, ¿cuál hubiera sido másútil: una de Caballería o una Mecanizada? Antelos centenares de destrucciones llevados a cabo aulano sobre las vías de comunicación, en trance

de tener que elegir, nos hubiéramos pronunciadopor una de Caballería.

Pero queda por examinar un tercer aspecto dela cuestión: el de los detractores de la Divisiónmixta. Su punto de vista lo fijan en la imposibilidad o dificultad de mover armónicamente unidades con diferencia de velocidádes de 1 a 3. Aclaremos este punto.

Si la División opera en terreno accidentado ocon pocas comunicaciones, los elementos hipomóviles no podrán sacar una velocidad superior a6 kilómetros a la hora, ni los automóviles una mayór de 15 kilómetros. Si el terreno es abierto y conabundantes vías de comunicación, los hipomóvilespodrán llegar a 10 kilómetros y los automóvilesa 30 kilómetros; es decir, que, en cualquier caso

los elementos auto podrán . sacar una :velocidadtriple que los hipo.

A esto tenemos que responder que, efectiva-ménte, el mando de la División sé comnplica, y mo

verla a través de zonas préfunda ofrece dificultades, péro no insuperables; pues. dáda la amplitudde los frentes que se le asignan, es posibl, aun ennuestro país, encontrar, cuando menos, dos víasde comunicación arovcchables, para ci’ traslado porellas de las unidades hipomóviles y autornóviles,asignándolas itinerarios independientes. Quiere de-.cirse que estas últimas, las automóviles, harán enuna sola etapa el recOrri(lO de dos o tres jornadasde las hipomóviles y descansarán uno o . dos díaspara dedicarlo a la reparaéión y repaso de motores. Esto. en cuanto a logística de la Divisióh..

Evidentemente que en estas Divisiones mixtas

no se aprovecha, en ocasiones, la velocidad que puede dar la parté mecanizada, y que es un freno paraella la parte hipomóvil; pero no lo es tanto comoa primera vista parece. Piénsese, en el fondo, quetiene una División de esta naturaleza (unos 40 kilómetros); que todos sus elementos no es precisoque lleguen con la misma urgencia a una línea de

terminada; que estas Divisiones operan en zonasmuy anchas y profundas4 donde hay queescalonarlas unidades en fondos de 15,20 y aun más kilómetros; y que tomado un primer contacto por loselementos avanzados, siempre transcurrirá forzosamente un plazo de horas (mientras el Generalrecibe la información y formula su decisión) hastaempeñar las unidades más retrasadas o reservas.En definitiva, que la diferencia de velocidades queexisie entre una y Otra. clase de unidades quedaequilibrada, en gran parte, por las exigencias de lamaniobra.

De lo que antecede pódemos resumir que quizálo mejor fuera poder disponer, en ci momento opor

tuno y según la misión y la naturaleza del terreno,de la División más conveniente, totalmente a ca

ballo o mecanizada.Esto ya se comprende que sólo se lo podría per

mitir un país rico, con abundancia de GG. FU. detodos lós tipos; pero aun suponiendo que se pu

diera disponer de la más conveniente con oportunidad, estimamos que a la de Caballería pura lefaltará siempre potencia de cho que y la reservaveloz; y a la mecanizada, aptitud para el reconocimiento, fluidez y flexibilidad.

De todos modos, esta organización mixta, contodos sus inconvenientes, parece que es la que mejor llena los cometidos propios—tan varios-—de laCaballería; y así debe ser comprendido por lospaíses que están haciendo la guerra y tienen organizada su Caballería independiente en Divisionestipo mixto.

Estas Divisiones tienen unas características depotencia y velocidad medias y gran movilidad,siendo especialmente aptas para operar aislada

mente y en misiones de reconocimiento; puedenestablecer rápidamente una extensa cortina defuegos; tienen gran aptitud para romper el combate y capacidad ofensiva suficiente en terreno

someramente organizado. Por su gran volumen,debido al elevado número de vehículos y cabezas

de ganado, son bastante vulnerables; y en razónde sus medios de transporte y lo cómplejo de lainstrucción de su personal, son fácilmente desgastables y de difícil reposición, estando destinadas aobrar por la maniobra y la sorpresa, más que porla fuerza.

Como resumen de todo lo expuesto, estimamosque las fuerzas mecanizadas aéreas y terrestres,constituyendo el medio más poderoso y rápidopara formar masa y aplicarla en el punto decisivo,no son más que nuevas Armas que, en vez de

desplazar a las viejas,necesitan de ellas para multiplicar sus efectos, así como éstas, debidamente

transformadas, se valen de las primeras paraaumentar su potencia, asegurando, con la cooperación, la máxima eficacia en la batalla moderna.

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BIBLIOTECA MILITARPARA EL OFICIAL

MANDADA PUBLICAR POR O.DE 25 DE ENERO DE 1944

(D. O. núm. 21.)

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EJERCITO publica también trabajos de escritores civiles cuando el tema y su desarrollointeresa que sea difundido en el Ejército.

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pesetas, que puede elevarse a 753 cuando su mérito lo justfique.

• Se exceptú-an de la norma anterior los trabajos que se utilizan fragmentariamente o se inclu• yen, en la sección Información, Ideas y Reflexiones, cuya remuneración es de 125 pesetas.

Admitimos fotos, composiciones y dibujos en negro o en color que no vengan acompañandotrabajos literarios y que sean de carácter adecuado a la Revista, Pagarnos su publicación

según convenio con el autor.

Es muy conveniente enviar con los artículos fotos a propósito y dibujos explicativos, ejecutados con la mayor limpieza y claridad; mas ello no es indispensable.

Los trabajos deben enviarse certificados; acusamos recibo siempre.

Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para GU ION, Revista ilustrada de los mandosSubalternos del Ejército. Su tirada, 25.000 ejemplares, hace de esta Revista una tribuna

resonante donde el Oficicial puede darse la inmensa satisfacción de ampliar su labor diaria deinstrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los trabajos destinados a GU ION con200 a 500 ‘pesetas

Aparecida una nueva publicación titulada EJÉRCITO,—APÉND1CE PARA LA OFICiALIDAD

DE COMPLEMENTO, admitirnos colaboración para ella en iguales condiciones que paraGUION, siendo la remuneración mínima la de 250 pesetas, y la máxima hasta 600.

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Comandante de Ingenieros

ALFREDO ESPIGA BORDAGORRI

Profesor de Ja E. de Aplicación

(PUNTO DE VISTA MILITAR)

ON motivo de la electrificación de un trozode nuestra red ferroviaria se han alegado

razones sobre la conveniencia de extender laelectrificación a la cuarta parte de toda la red.A continuación expondremos unas consideraciones desde los puntos de vista de explotación,de economía nacional, y el militar.

En la tracción eléctrica hay que considerar lascentrales, las subestaciones, las líneas de alimentación, las de toma de corriente y la locomotora.

Centrales. Generalmente, las Compañías deferrocarriles no producen la energía eléctrica,sino que la adquieren de las Empresas de electricidad, porque así les resulta más económico.

La clase de corriente elegida (monofásica ocontinua) debe ser la misma para toda la electrificación, para poder intercambiar los vehículos, motores, etc. La corriente trifásica, a pesarde la ventaja grande de su transporte y de necesitar motores sencillos, no se emplea debido aque el par de arranque de los motores es pequeño,y para que éstos tengan un rendimiento aceptable se precisa que funcionen entre ciertas velocidades; es necesario establecer dos hilos de tomade corriente, con lo que se eleva el coste, y ademásse necesitan convertidores de frecuencia.

Las otras corrientes que se emplean (la mónofásica y la continua) resuelven bien la electrificación, pero se han dado casos en los EstadosUnidos de sustituir la alterna por continua.Además, con corriente alterna las perturbaciones que se producen en las líneas telefónicas ytelegráficas son mucho mayores que con corrientecontinua, pues con ésta es suficiente separarlas líneas de comunicación treinta a cuarentametros de las de tracción y usar circuitos bifilares telefónicos. El mayor defecto del sistemamonofásico es el factor de potencia de los motores, que hace disminuir el rendimiento de lainstalación. En España, en la mayoría dé laselectrificaciones se usa la corriente continua(Pasajes, Alsasua-Irún, Barcelona, San Juan delas Abadesas), y es la que usará de ahora en adelante la RENFE. A ella nos referiremos.

Se han adoptado dos tensiones de 1.500y 3.000 voltios. Se emplea la primera dondeexiste un tráfiéo intenso, para el cual es precisotener gran número de máquinas eléctricas, yaque el coste de los equipos eléctricos es muchomenor.

La tensión de 3.000 voltios se emplea en lasgrandes distancias de recorrido y menor tráfico

E Ihu ITkIFIÁÜ.

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(con esta tensión elevada, el coste del cobre esmenor y las subestaciones pueden estar másdistantes entre sí). En la última electrificaciónefectuada en España, que es la de Madrid-Escorial y Cercedilla, se ha empleado la tensiónde i.5oo voltios; pero ya está en proyecto, pararealizar más adelante, el empleo de la tensiónde 3.000, y todo el material sustituído se utilizará en las líneas catalanas, que usan el voltajede 1.500 voltios.

La electrificación de Madrid-Avila-Segovia,que corresponde a 120 km. de vía doble deMadrid-Avila y a 62,5 de Villalba a Segovia,exige i.8oo Tm. de cobre, la construcción de usubestaciones convertidoras y el empleo de 13locomotoras de gran velocidad, 24 de pequeñavelocidad, y más de 30 unidades automotrices.Esta electrificación dejará libres de 75 a 8o locomotoras de vapor (modernas) y producirá unaeconomía anual de carbón que, con su transportede las cuencas carboníferas, ahorrará el movimiento de 300 trenes anuales.

La RENFE tiene en proyecto electrificar4.055 km., por un valor de i.66u millones depesetas y con un ahorro de 8oo.ooo toneladasde carbón.

La energía suministrada por las Empresas deelectricidad no puede ser utilizada directamente,pues por lo general es suministrada bajo la formade corriente alterna trifásica de alta tensión(para evitar pérdidas de potencia y el encarecimiento de la línea de transporte); así que habráde rebajarse primeramente a la tensión a quese ha de utilizar por medio de transformadoresadecuados, y después a corriente continua pormedio de convertidores o rectificadores de vaporde mercurio. Todas estas operaciones se efectúanen las subestaciones o subcentrales que se encuentran a lo largo de la línea electrificada, y delas cuales parten los feeders o líneas de alimentación que más adelante se citan.

Líneas. La locomotora toma la corriente deun hilo conductor que va paralelo al eje de lavía, el que cuelga de un cable llamado sustentador que es el que se sujeta a los postes de apoyo.Este cable sustentador adopta la forma de unacatenaria, y así se suprime la curva del cableconductor. Con este sistema se tiene la ventajade que, si se rompe el hilo conductor, las puntasno alcanzan el suelo. El conductor tiene la formade 8, y con ello se facilita la suspensión.

Se comprende que si se alimentase el hilo conductor sólo por un punto, tendríamos a lo largode la línea una caída de tensión cada vez mayor;para evitarlo se establecen puntos de alimentación, a los cuales van a parar los /eeders, que sonotras líneas (puede ser el mismo cable sustentador) que parten de las subcentrales.

Para la corriente de retorno sirven de línealos mismos carriles, para lo cual los puntos deunión de los carriles se unen eléctricamente,colocando juntas (a ser posible soldadas) queofrezcan poca resistencia a la corriente. Perocomo esta corriente de retorno se divide por losdos carriles paralelos, podría haber diferencia detensión entre ellos, por diferente conductibilidad, y para evitarlo se establecen de cuando encuando contactos entre ambas filas de carrilespor medio de juntas transversales. En algunasinstalaciones, para asegurar a la corriente deretorno una buena conductibilidad se colocaaéreamente un feeder negativo que de trecho entrecho está puesto en comunicación eléctrica conlos carriles.

Este circuito de la corriente de retorno no esposible establecerlo en la forma dicha en laslíneas férreas que tengan establecido o intereseemplear el Biock System (colocado para aumentar el tráfico por medio de señales automáticaspermisivas), ya que hay que dividir la vía férreaen secciones, las cuales están aisladas unas deotras.

Se soluciona fácilmente si la corriente queacciona el biock es alterna, para lo cual siguenlos carriles aislados unos de otros, pero se unenpor medio de resistencias inductivas.

EJ Se nal.

Si la corriente de tracción es continua (lo másprobable en España), la de retorno que va porlos carriles penetra en la resistencia inductivapor A y B (véase la figura), recorre los arrollamientos en sentido inverso, como indica la figura, y por lo tanto no hay acción magnetizantesobre el núcleo, y como elarrollamiento presentapoca resistencia óhmica al pasode la corriente,pasará con facilidad por el punto medio delotro arrollamiento (donde se repite lo dicho), quepertenece a otra sección. En cambio, la corrientedel biock que va por un carril no puede pasar alotro a través del arrollamiento por tener quepasar por él en un solo sentido, y entonces se lepresenta mucha impedancia; de esta forma,solamente puede pasar la corriente alterna deltransformador de un carril a otro cuando pasael tren, acciona los relés y cambia la señal.

En el caso de que la corriente de tracción fuesealterna, para evitar el influjo sobre los relés delbiock, se emplean relés de frecuencia, sobre los

B D

Trnaformador.

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cuales no influye la corriente de baj a frecuenciaempleada en la tracción.

Locomotoras eléctricas. Las locomotoras reciben la corriente de la línea por intermedio delpantógrafo, que está siempre en contacto conella, y de él pasa a los motores.

El motor de corriente continua elegido es elserie, por las ventajas que reporta como son: un.gran par de arranque, sencillez en las conexiones para toda clase de maniobras, y su regulación de velocidad con arreglo al perfil de la vía.

El número de motores que lleva la locomotora depende del tipo: puede llevar dos motoresde gran potencia que muevan cada uno dos ejes,o bien emplear tantos motores como ejes de adherencia, disposición ésta última que se haadoptado moderfiamente.

Entre estos motores se efectúan las conexiones necesarias para la maniobra de arranque yde variación de velocidad. Además, la coloca-

ción de estos motores, cada dos en serie oparalelo, permite circular por líneas de 1.500ó 3.000 voltios.

Existen otros tipos de locomotoras eléctricasque, en vez de recibir la corriente de la línea,ellas mismas la producen, y se las conoce con elnombre de “automotores”. Entre los distintostipos, merecen especial atención los automotores Diesel, que llevan un motor de esta clase, demayor o menor potencia (según la clase de tren),que acciona generadores de corriente eléctrica,la cual es aprovechada para hacer girar motores eléctricos de tracción.

Consideraciones según la explotación ferroviaria. Los reglamentos establecen que, en víasencilla, la mínima separación entre dos treneses la distancia que existe entre dos estaciones,a no ser que se coloque el biock automático oSystem. Se comprende que para aumentar lacapacidad, de la línea habrá que aumentar la

velocidad de los trenes; es decir, que yendo, porejemplo, los trenes a doble velocidad, se tardarála mitad del tiempo en recorrer el trayecto entrelas dos estaciones, con lo que la capacidad de lalínea se habrá duplicado, y se conseguirá asimismo economía en la explotación. Pero paraaumentar la velocidad hay que aumentar la potencia, y como no existe proporcionalidad entrela potencia y la velocidad de circulación, serámás ventajoso el sistema que para los mismosaumentos de velocidad precise menores incrementos en la potencia.

Más que la potencia, y como consecuencia deella, interesa el esfuerzo de tracción, que esmayor o menor según las resistencias debidasa las curvas, rampas o rodadura. Ahora bien: elesfuerzo de tracción no ha de ser superioren 1/6 a 1/7 del peso adherente en las máquinas.a vapor. Por lo tanto, para tener un esfuerzo detracción elevado y de gran potencia en las máquinas de vapor, se precisa aumentar el pesoadherente, y aquí tenemos un límite, ya que lamayoría de los carriles establecidos sólo puedenresistir como máximo, en España, una cargapor eje de i6 a 17 Tm., a no ser que se efectuasela renovación de los mismos (así ocurre con lanueva locomotora tipo i.8oo, que carga 19 Tm.por eje, y solamente puede circular en algunositinerarios). Se podría solucionar haciendo queel número de ejes motores fuese lo más elevadoposible, y para solventar la dificultad de lainscripción en las curvas se crearon las locomotoras articuladas.

En las locomotoras eléctricas, el coeficientede adherencia es mayor, y como no existe aquí elacoplamiento rígido entre ruedas podemos tenersin limitación alguna el número de ejes motricesque se deseen, y ser por lo tanto muy elevadosel peso adherente y el esfuerzo de tracción. Elpar motor es más uniforme al girar directamente

• el eje, lo cual no ocurre en las de vapor, en lasque se produce el movimiento de retroceso oreculada debido a los émbolos, tan perjudicialpara el carril (transformación del movimientode vaivén en rotatorio).

En el arranque, con la tracción eléctrica sellega más rápidamente al régimen de marchanormal, pues la aceleración es mucho mayor, yaque en la de vapor hay que ir abriendo poco apoco. el regulador. La velocidad media es superior en la tracción eléctrica, puesto que las locomotoras exigen, además, una servidumbre queno puede desaparecer (carboneo, aguadas, encendido previo para toma de presión, etc.)

Una parte del tráfico en las líneas está detisnado al transporte del carbón que necesita la‘propia tracción a vapor, lo que trae consigo unadisminución de la capacidad de la línea que llega

a un 15 por ioo de rendimiento y economía.La tracción eléctrica no necesita ténder, y

tiene la inmensa ventaja de que consume conarreglo al esfuerzo que se le pide (si está parada,no consume, y en las bajadas recupera), según seael perfil de la vía. En cambio, la de vapor, parasubir una rampa larga tiene que estar su presiónpróxima a la de timbre, o sea que exige grandespotencias y pequeñas velocidades. Debido a sumayor potencia útil con respecto al peso, latracción eléctrica es especialmente apta pararemolcar los trenes más pesados por fuertes rampas a buena velocidad.

La tracción con dos máquinas no se suele necesitar con la tracción eléctrica, y en todo casosería para arrastrar un tren equivalente a dosordinarios. En cambio, sí es frecuente en la devapor para ciertos trayectos, lo que obliga alretorno de una locomotora en pura pérdida.

En el coste de una línea intervienen tres elementos: la explanación, la vía y la instalacióneléctrica. La explanación y la vía suele ser igualpara ambas tracciones, pero la instalación eléctrica no la necesita la tracción a vapor.

Cuando se trata de electrificar un ferrocarrilya construído, resulta la electrificación máscara (ya veremos cómo, al hablar desde el puntode vista de la economía nacional, se compensagrandemente este inconveniente). Además, comohemos dicho anteriormente, aumenta considerablemente la capacidad del tráfico, evitando elcolocar vía doble en algunas secciones de víasencilla, que presentaría enormes dificultadestécnicas y económicas.

Para ferrocarriles que se van a construir,supone la tracción eléctrica un gasto menor,debido a que al tener las máquinas eléctricas,como hemos dicho, mayor potencia, capacidadde, arrastre, aptitud para las, rampas y rendimiento de explotación, permite a la explanación adaptarse al terreno y por lo tanto evitaralargamientos, túneles y obras de arte; los movimientos de tierras serán menores y, por lo tanto,el coste de las obras, que tolera una inversión dedinero en la instalación eléctrica.

Evidentemente, una locomotora eléctrica esi,6 por ioo más cara que una de vapor; peroesta desventaja se compensa con el mayor recorrido que soportan, lo que trae consigo el quesean precisas en menor número. Se puede decirque 7 eléctricas equivalen a 13 de vapor. Además, debido al menor precio de la Tm-km.remolcada, a la larga hace que sea más económico el coste del material eléctrico.

Las averías y reparaciones de las locomotoraseléctricas son menores que las de vapor; asimismo pasa con los depósitos de locomotorasque la de vapor exige tengan grandes proporcio

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nes, depósitos de carbón y placas giratorias.Se necesita menos personal con las eléctricas.

Las condiciones de trabajo son mejores; los jornales pueden ser menores. Con una parte delpersQnal que se necesita para las de vapor y sustalleres, se puede atender a las subestaciones.Además, debido a la ausencia de humo, la tracción eléctrica es más limpia y permite colocar lasestaciones dentro de las ciudades, dando así másfacilidad a los viajeros.

Consideraciones desde el punto de vista de laeconpmía nacional. Con motivo de la electrificacióri de los ferrocarriles pudiera creerse que elproblema del suministro eléctrico se agravaría,y precisamente ocurrirá lo contrario, pues apartede que el 70 por ioo de la energía la consume alas horas en que hay disponibilidades de ella(el 30 por ioo se superpone a las horas de máximo consumo), las Compañías de electricidad,ante este cliente seguro, impulsarían la producción, creando nuevas centrales hidráulicas o térmicas, de tal forma que se mejoraría el suministrode energía, abaratando su adquisición. Si la electrificación se extendiese a gran parte de la redferroviaria, resultaría que, al contribuir mutuamente las distintas Empresas en el suministro deenergía, se llegaría insensibiernente a formar unared eléctrica nacional, con posibilidad de llevarla utilización de la electricidad a los más apartados rincones de España (alumbrado, regadíos, tec.).

Ante la perspectiva de un plan de electrificación general que durase bastantes años, las industrias electrometalCirgicas y electromecánicasse lanzarían a construir el material que se necesitase, liberándonos de esta forma de la importación; y no solamente del necesario para laelectrificación del ferrocarril, sino también delpreciso para centrales, industria y usos domésticos. Para la electrificación de las líneas Madrid-Avila-Segóvia hemos sido tributarios delExtranjero en un 25 por ioo del presupuesto(en la de Pajares se llegó al 93 por loo).

Respecto al combustible, el carbón con sutransporte, carga y descarga, y el bajo rendimiento térmico de la máquina de vapor, haceque a la ilanta no llegue el 6 por loo de la energía calorífica extraída. En cambio, si se instalancentrales térmicas en bocamina para su transformación en energía eléctrica, a pesar de sutrasporte las pérdidas con la electricidad sonmuchísimo menores. Además se utilizarían carbones que no son aptos para fines industriales,reservando el de buena calidad para la industriay obtención de subproductos. De esta formanos libraríamos de gran parte de la importaciónde carbón de buena clase, llegándose a economizar muchas toneladas:..

Si no se efctúa la electrificación, gran parte deltráfico se desplazará a la carretera, con lo que laindustria derivada del ferrocarril, y que se extiende a otras aplicaciones, sufriría un gran quebranto y además quedaríamos a merced delextranjero, pues todo lo que interviene en eltransporte por carretera hay que importarlo,por no poseer una industria automovilista, lubricantes, asfalto para los firmes de nuestras carreteras, e incluso exigiría una renovación frecuente.de los firmes, debido al desgaste que se ocasionaría con un tráfico tan intenso.

Consideraciones militares. Hemos visto anteriormente la conveniencia económica de la electrificación de nuestros ferrocarriles. Vamos a verahora su utilización en campaña y, de ello, susventajas e inconvenientes.

En el período de tensión peligrosa que antecede a la ruptura de hostilidades, ya se sabe quese efectúan los transportes de cobertura, movili-.zación general y concentración. Si las guarniciones de las regiones fronterizas están en tiemponormal con sus efectivos al completo, y si lamovilización es regional, no cabe duda que sefacilita en gran manera el transporte; pero, detodas formas, el que queda por hacer adquiereun volumen enorme que satura la capacidad delas líneas, y se comprende que si las tenemoselectrificadas podrán responder mejor a las necesidades que se sientan.

Pero una vez comenzadas las hostilidades,una de las primeras acciones enemigas que se hade temer es contra los transportes, que se dirigirá sobre:

—Estaciones de gran importancia y de clasificación (Reguladoras).

-—Obras de arte.-—Tráfico existente.——Depósitos de máquinas y talleres.—Centrales eléctricas y subestaciones.Las estaciones serán siempre atacadas esténo no electrificadas las líneas férreas, y con objeto

de que al mismo tiempo no sean atacadas lastropas y el material se crearán puntos de embarque y desembarque en apartaderos.

Las grandes estaciones de clasificación, en lasque se acumula una gran cantidad de trenes, noserá posible utilizarlas como en paz, sino que habrá de desviarse gran parte del tráfico en lasestaciones próximas (con las ampliaciones devías, muelles, etc. necesarios) a fin de protegercon la diseminación objetivo tan apetecible. -,

Aparte de las medidas tomadas por el Mandopara la defensa de los objetivos ferroviarios(D. C.. A., Aviación propia, nubes artificiales;ramales falsos, etc.), siempre existe la posibilidad de que el enemigo consiga sus deseos, yvamos a ver los inconvenientes. que se preseñtan.

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En el caso de estar las líneas electrificadas,los ataques principales se dirigirían contra lascentrales y subestaciones, y por lo tanto nosquedaríamos sin energía eléctrica. Podría objetarse que existiendo una red conductora nacional, podría paliarse esta falta de energía por elexceso que podrían enviar otras centrales; peroun ataque de Aviación hoy día no se dirige contra dos o tres centrales, sino que abarca una zonaextensa, la suficiente para que fuesen destruídasel número de centrales necesarias, y además quelas primeras centrales atacadas serían las de lasregiones fronterizas y, por lo tanto, las finales dela red, y no las que existen dentro de la mallanacional.

Podría disminuirse el riesgo si las subestaciones fuesen enterradas (con la protección necesaria), pero de todas formas queda la instalacióneléctrica a lo largo de las vías férreas que no sepuede proteger, constituyendo el principal inconveniente, que viene aumentado si el cablesustentador es el mismo de alimentación. Ya sesabe que la acción de las explosiones sobrecables o líneas es mayor si están atirantados(de ahí que en las alambradas el alambre se dejeflojo), y si el efecto sobre una línea telefónica sepuede corregir provisional y rápidamente, nopasa igual con la instalación sobre la vía, así ques puede asegurar que se repararía antes la explanación que la instalación, y no se podría usar latracción eléctrica.

De lo dicho se desprende que en la zona de

operaciones del Ej ército no podemos prescindirde la tracción a vapor (en la guerra actual se havisto la caza de locomotoras), ya que para poderanular el tráfico ferroviario sería preciso destruir todas las locomotoras disponibles. Además,para asegurar el transporte ferroviario de laparte avanzada pueden emplearse los automotores Diesel, que producen ellos mismos la energía que necesitan para moverse; energía que puede utilizarse para accionar útiles, bateado elécfrico, perforadoras, compresores, etc., que permiten reducir considerablemente el tiempo dereconstrucción de una vía férrea.

La tracción eléctrica se empleará, mientrassea posible, en el interior del país, puesto que,según las consideraciones que hemos dicho,aumenta la capacidad del tráfico, nos libera deun volumen de carbón, que en guerra se apreciará más ante la insuficiencia probable, y nosdeja disponible gran número de personal.

Resumiendo: En nuestro concepto deberíanconstruirse las subestaciones subterráneas, ytener reservas de material eléctrico adecuadopara la línea con el fin de utilizar mientras seaposible la tracción eléctrica.

Desde el punto de vista militar, no interesaque se deje disminuir la construcción de locomotoras de vapor, e interesa fomentar la constrncción de automotores Diesel, para de esta formaasegurar el transporte ferroviario que, complementado con el transporte por carretera, podrásatisfacer los abastecimientos de los Ejércitos.

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Crónicadeguerradelmesdediciembrede1944General JOSÉ M. AYMAT

FRENTEDEL OESTE

El mes transcurrido desde mediados de noviembre, deofensiva casi generalizada, sin pausa, en todo el frente.desde Holanda a Suiza, más polarizado en aquellas zonasde más fácil explotación, ha presentado las singularidades siguientes:

Holanda.—Completan los ingleses la ocupación de laorilla del iViosa, que resistía en alguna residual cabeza depuente alemana, especialmente en Venloo, que lo hizohasta bien entrado diciembre. Imposible de avanzar alotro lado del Mosa, hacia Dusseldorf, o un poco más Rinarriba, a Duisburg, desembocadura del Ruhr, quedó estesector en calma.

Al replegarse los alemanes del bajo Mosa, han saltadolos diques del Rin y producido la inundación del delta,al sur del río Leck, obligando a los ingleses a replegarsede las posiciones de delante del Mosa.

Aquisgrán.—Camino de Colonia, el frente de la líneaSigfrido se confunde aquí con el río Roer, afluente delMosa, cuya defensa han extremado los alemanes hastareducir el progreso a 20 ó 25 kilómetros en un mes. De lospuntos fuertes de la línea, ha sido ocupado, al Norte,Linnich, hacia el 12 de diciembre; pero Dueren y el bosque de Hurtgen, más al Sur, seguían resistiendo al cerrarestas líneas. La abundancia de nombres terminados enweiller = aldea, citados en los partes, indican lo pequeñode los avances alcanzados.

Lorena.—Separada por la zona inactiva, para los aliados, frente a las zonas montañosas Eiffel-Hunsrueck,por las que el Mosela atraviesa la Renania prusiana, elobjetivo de las operaciones del General Patton ha sidoel dominio de la zona minera del Sarre, interesante en suvertiente derecha, donde abundan, en feliz coincidencia,hierro y carbón, y se han desarrollado la industria siderúrgica y la, tan importante en estos momentos, de gasolina sintética, derivada de los carbones. Si agua arribade Sarreguemines y agua abajo de Dillingen ha sidono sólo alcanzado, sino pasado el río, la zona central, laindustrial, cuyo centro es Sarrebrucken, y en la que sedobla la línea Sigfrido, los insistentes ataques no han obtenido resultado.

Más a Oriente, hasta el Rin, el avance americano que,siguiendo el canal del Mame por el collado de Saverne,llegó a Estrasburgo el 25 dé noviembre, trata de avanzarfrente al Norte hacia el Palatinado, repite en los parteslos nómbres que hizo históricos la guerra de 1870, bienque entonces el avance se hiciera en sentido contrario.Se ocupó Seltz, junto al Rin, frente a Radstadt y cerca

de la frontera del Palatinado, y a la capital de Baden,Karlsruhe; pero Hagenau resiste aún.

Alsacia.—El osado avance francés que por el boquetede Belfort se vió aislado en Mulhouse consolidó su posición a fines de noviembre, gracias a un barrido de lafrontera suiza hasta Basilea.

Los destacamentos alemanes de los Vosgos siguen resistiendo, sin que el doble envolvimiento por norte y surdel valle logre aislarlos; pues en los veinte días de estemes no han logrado los aliados reducir la bolsa de Colmar, región en que la inundación del 111 ha venido a reforzar la defensa y a cubrir la retirada de todos, quehabrá de hacerse, al fin, atravesando el Rin.

De la recentísima ofensiva de última hora emprendidapor Rundstedt en el frente belga nos ocuparemos al finalde la crónica.

Italia.—Ha continuado el avance aliado a lo largo delas comunicaciones: ferrocarril y carretera que, a travésde los Apeninos, van de Florencia a Bolonia, en los quelo agreste del terreno ha fortalecido la defensa y reducidoa casi nada las conquistas. En el llano del Po, sobre lacarretera general Rímini-Bolonia, que bordea las faldasdel Apenino, el avance está siendo lento también, porqueapenas puede desarrollarse más que sobre el eje de la carretera, limitado por la izquierda por los profundos barrancos que descienden de las cumbres apeninas, compartimentando el terreno con alturas dominantes, en quelas tropas de Kesselring extreman una poderosa defensaescalonada, y por la derecha, porque esos mismos barrancos que traen torrencialmente sus aguas en recorridos del orden de los 40 kilómetros con pendientes mediasdel i por roo, al llegar a la carretera, encuentran el llanocon pendiente casi nula hasta el río Po o el mar, sobre elque Bolonia está sólo a 5 metros y se producen estancamientos e inundaciones muy difíciles de salvar.

Así se comprende que, saltando un dique del canalque al sur de Rávena recogía varios ríos que le daban elnombre de Fiumi Uniti, el encharcamiento del suelo impidiera mes y medio la llegada a aquella histórica ciudad,otrora puerto de mar y capital deI Exarcado. Sobre lacarretera, en el últimó mes sólo se ha avanzado hasta rodear Faenza, a cuyas inmediaciones se estaba ya a finde noviembre, llegando al río Senio, que, agua abajo, nose domina aún porque Bagnacavallo es defendido con untesón que no logra vencer una semana de lucha, en quehan sido inútiles los esfuerzos de dos Divisiones canadienses para conquistarlo.

En el sector del Tirreno sigue la calma, pues la fortaleza del terreno, como hicimos notar hace meses, mantiene en respeto a los aliados,

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FRENTE DEL ESTE

En el extremo norte, que ya no podemos llamar deFinlandia porque se ha entrado en Noruega, los alpinosalemanes defienden el movido suelo de la provincia deFinmarken, por donde los moscovitas atacan a travésdel río Tan, limite con Finlandia, con intento bien manifiesto de llegar al próximo fiordo de Alteu, envolviendoel cabo Norte y los fiordos de Lasken y Porsanger.

Por ahí lograría Stalin salir más fácilmente a las aguascalientes del Atlántico, en posición más alejada (roo kilómetros) de Inglaterra cuanto más próxima al puertomilitar de Petsamo y ferrocarril de Murmarisk, que porlos fiordos de Tromsóe y sin entrar en colisión con Suecia si pretendiera buscar esa salida por el puerto deNarvik, aunque con el tiempo todo pueda andarse.

El que Alten sirviera de base al Scharnhorts para combatir la ruta del Artico, como lo hiciera luego el Tirpitzdesde los de Tronsóe, indica sus buenas condiciones comofondeadero militar.

Es de advertir que estas operaciones se desarrollan en

continua noche polar, apenas interrumpida por un intento de amanecer, que no llega a consumarse.‘Más al Sur, en la costa norte del golfo de Finlandia,

a,U. R. S. 5., que había obtenido en la paz de 1940 laocupación por cincuenta años del puerto militar y peninsula de Hangée, y en la actual la cesión de la península de Porkala, que por su proximidad dominabaHelsinski y cortaba además su comunicación por el ferrocarril costero con todo el litoral del golfo de Botnia,ante la dificultad de establecer puerto militar de nuevaplanta, ha pedido la permuta de Porkala por Hangóe,‘ojo septentrional” del golfo de Finlandia, como lo es

meridional Paltisk (o Baltisch-port = puerto báltico),puerto militar próximo al poniente de Reval, o Tallin,capital de Estonia, con lo que tendrá en su poder y seguridad las aguas todas de la salida de Leningrado alBáltico.

No hay que dudar del éxito de la petición.El frente de Curlandia, que, aislado de Alemania, se

mantiene aun después de haber replegado las fuerzas dela península de Svorbe, en la isla de Oesel, a través deenlaces marítimo y aéreo, y los de Prusia y Polonia, nohan dado muestras de actividad en el mes que va de mediados de noviembre al de diciembre.

En el teatro de guerra húngaro se ha producido unintento ruso de envolver el paso de Dukla, la más importante entrada de la Galitzia a la llanura húngara, aúnen poder de los germanos y que, por su posición, estáneutralizando la ocupación de los pasos más a Oriente,porque cubre la defensa del codo del Tisza, a que aquéllosdesembocan.

El avance ruso se produjo atravesando los Cárpatos,a poniente del Dukla; pero contraataques alemanes con-

tuvieron el avance y han vuelto a los atacantes a lascrestas.

Los avances hacia Poniente, en el frente que pudiéramos llamar de Budapest, han proseguido por el nortey oeste del Danubio.

Desde el ángulo del río, al norte de la capital, hastaMiskolcz se extiende, al Este, el frente de 130 kilómetros de montes, borde meridional de todo el sistemaTatra, que viene designándose con el nombre de MacizoMatra, que en el centro de la línea la domina con sus1.010 metros de altitud y aparece además destacándoseal Sur.

A su pie se desarrolla el ferrocarril que viene de Galitzia por la fuerte plaza de Kaschau. Sobre esta líneaviene combatiéndose para evitar el envolvimiento por laizquierda (N) del Danubio, imposible por la defensa delestrecho desfiladero de Waitzen, entre el río y los montes, y que han llegado a ocupar los rusos. El envolvimiento de los Matra por el valle montañoso del Saja,río de Miskolcz, o más ampliamente por el Hernad, quelo es de Kaschau y conduce al corazón mismo de losTatra, ha dado resultado aún más negativo.

En vista de esto, los ataques que se prosiguen son losque por el sur de Budapest habían conseguido atravesarel Danubio, divididos a su veZ en dos direcciones queseparan los 4o kilómetros del lago Balatón. Por el Norte,con intento de aislar las defensas de la capital, y queha fracasado por la enérgica reacción de abundantes reservas alemanas. Por el Sur, desde Kaposvar, y apoyado su flanco izquerdo en el Drave, donde cabezas depuente guardan de la amenaza que representan a suavance las tropas provenientes de los Balcanes y quehoy ocupan Croacia y Eslavonia. Tampoco han conseguido éxito estos ataques, porque los 5o kilómetros aque se reduce el frente entre Balatón y Drave-Mur estánfuertemente defendidos con reservas prontas al contra-ataque.

Desligados entre sí estos ataques por las defensas dela capital, y por el lago Balatón, dejan a los rusos en elriesgo de ser batidos al detall si llegan los germano-húngaros a reunir, como han hecho en los Ardennes, contingentes comparables a ks muy superiores que tienenhoy los rusos en Hungría.

BIRMANIA

El doble avance anglochino, que acusábamos en noviembre camino de Mandalay-Lashio, para habilitar denuevo la “ruta de Birmania”, se desarrolla con más dificultad y lentitud de la que suponíamos, pues noticiasposteriores daban por resistentes aún, en poder de losnipones, lugares que por alcanzados dábamos ya pordominados.

Así Bahmo, que, aun envuelto, seguía defendiéndoseel día 15, sin que sepamos que se haya rendido. Kalewa,en la salida del Chindwin, tampoco se ocupó hasta primeros de diciembre.

A medida que se alargan las comunicaciones aijadas,crecen los contingentes y el tesón con que se defiendenlos japoneses.

Por otra parte, las esperanzas de conseguir por Birmania un buen enlace con China se van enturbiandoante los avances tiipones por el Kuei-Chú.

En la costa de Maugan, pequeños nvances aliados sinimportancia.

CHINA

A pesar de una fuerte reacción de los chinos de ChanKai-Chek en Tushan, sobre el avance en dirección noroeste por el Kwei-Chú, hacia la ruta de Chung-King,tanto éste como el que ha consolidado el enlace de Kuang

- — —------ _Cr( ?olç -

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si con el Tonkín y Conchinchina, ruta terrestre a Singapur, los éxitos japoneses comprometen cada vez más lasituación de Chan-Kai-Chek y han provocado alarmantes comentarios de sus aliados

PACIFICO

El continuado refuerzo de las tropas americanas desembarcadas en Leyte, parte de ellas a primeros de diciembre, al sur de Orxnoc, han elevado los contingentesal orden de 90.000 hombres y han permitido ocupar eldía xi el desembarcadero de los refuerzos japoneses,bien que simultáneamente se produjera la reacción deocupar con paracaidistas aeródromos americanos, donde,aunque luego hayan llegado a ser aniquilados, como seasegura, los atacantes, no habrá sido sin que hayan producido serios daños y hayan vendido caras sus vidas.A pesar de los dos meses transcurridos, la isla no ha acabado de ser conquistada y los nipones siguen luchandoen su zona norteoccidental.

Mientras tanto se ha producido el día 15 el desembarcode fuerzas americanas en la isla de Mindoro, una de lasmayores del archipiélago, como una provincia media española, ix.000 kilómetros cuadrados (Leyte, 7.ooo; Luzón, 122.000), de formas maciza y triangular, con alturas en M. Halcón de 2.709 metros, mucho más próximaa Manila, 120 kilómetros a vuelo de avión desde su frente norte, separado de Luzón por el estrecho de San Bernardino, que así se llama toda la ruta de 240 millas(= 400 kilómetros) que por el sur de Luzón termina entre Sorsogon, península extremo sudeste de Luzón, y laisla de Samar.

El desembarco ha tenido lugar en la punta meridionalpróxima a San José, o antiguo Mangarin, sin resistenciaimportante, aunque hay que suponer que pronto crecerá,dada la proximidad, de unos 30 kilómetros, que todosu frente norte, de más de ioo, está de Luzón, y lo interesante de su posición cortando las comunicaciones deManila, que tienen que embocar el estrecho de San Bernardino o el de Mindoro, con el resto del Archipiélago.

Si Leyte, menor, más recortada y excéntrica, ha provocado la defensa que aun no acaba de ser vencida, es desuponer que Mindoro la opondrá mayor, y su conquistahabrá de ocasionar para el dominio aéreo la pugna dedos aviaciones: una basada en tierra, representando lareacción continental, y la otra en los portaaviones o enaeródromos improvisados, que hay que traer por el mar;pues Leyte está de Mindoro a 350 kilómetros e interceptan su camino, aparte de otras islas menores, Panay yMasbate.

CONTRAATAQUE ALEMAN EN LOS ARDENES

Mientras se desarrollaban, de un modo inconexo y sinefecto alguno de sorpresa, las tres ofensivas alia das en elRoer, el Sarre y Alsacia, en el Eiffel acumulaba Rundstedt sus reservas.

Es ésta una zona montañosa que culmina en la actualfrontera con 710 metros, a 25 kilómetros E.S.E. de Malmedy, que se extiende en todas direcciones; pero másespecialmente hacia el mediodía, en anchura que va desde la confluencia del Mosela al Rin hasta el Mosa, entreSedán, Namur y Lieja, cuyas aguas domina en unos300 metros y aunse prolonga más allá hasta las fuentesdel Sambre y del Oise. En la zona que cubre ambos Luxemburgos (el Gran Ducado y la provincia belga) recibeel nombre de Ardennes, como la provincia francesa a caballo del Mosa. Pobre, escaso de comunicaciones y engran parte cubierto de bosques, ha podido disimular laconcentración de fuerzas, que en cuantía, al parecer,superior a los 100.000 hombres, ha atacado al amanecer

de! día z6 el frente extenso que va desde Monschau(Montjoie?) hasta el extremo sur del Luxemburgo.

Parece ser, porque al cerrar esta crónica no se hanconcretado las noticias, y además los partes se reservan,a título de secreto militar, que en los seis días se ha arrollado a las fuerzas del Ejército americano en profundidadde 57 kilómetros, cortando las comunicaciones de Liejacon el Sur.

El momento elegido está tal vez relacionado con la escasez de municiones acusada por Eisenhower y Roosevelt hace más de un mes. Si existía tal escasez, ¿cómocontinuaron con tanta actividad los ataques? Pudierahaber exageración, para estímulo de los obreros de laretaguardia; pero esa misma continuidad de extremadoconsumo, ¿no descubriría el truco? Más probable es quetodo haya sido verdad, pues se comprende bien el ansiade alcanzar, al menos, el Rin y el Rur antes de quellegue el invierno, que se anuncia con gran crudeza, paradefenderse de la cual parece han de estar mejor preparados los alemanes. Por otra parte, la movilización de

1a Volksturm había de dar sus frutos con el tiempo; parece que este tiempo va a resultar el de estos días, y porello dorría prisa.

Claro que la ausencia de maniobra por parte de losaliados no era una garantía de ganar ese tiempo conrapidez.

¿Se habrán unido, por parte alemana, el momento deestar listos los nuevos soldados con la penuria de proyectiles que las propias operaciones hayan dejado entrever? Por de pronto, se afirma que el momento meteorológico ha sido muy bien elegido, pues las nubes bajashan impedido desarrollar toda la superioridad aéreaaliada, comprometida además, porque parece tambiénque la Luftwafe, tan reservona, “se ha volcado” en estaocasión, metiendo en la lid gran número de cazas propulsados por reacción, esos que, por su gran velocidad,parecían ser aún tan difíciles y aventurados de pilotar.

Si la predicción meteorológica es difícil para variosdías, esta dificultad es vencida en cuanto quepa, comopor nadie, por los alemanes, que ya lo probaron en laguerra anterior al prever las claras, a favor de las cualeshacían sus excursiones los zepelines. La necesidad de información proveniente del Atlántico, y aun de América,puede haber sido remediada por la radio del espionajey de submarinos oportunamente destacados.

También se han empleado los paracaidistas, por ciertocon paracaídas negros, que han pasado inadvertidos a losreflectores nocturnos.

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¿Adónde parece conducir esta ofensiva, onerosa siempre de medios, y más caros al que esté en inferioridadde ellos? La defensiva, ya lo decía Clausewitz, es el modomás fuerte de hacer la guerra. El poder del armamentoy el apoyo de la fortificación hacen que el atacante suframás bajas y necesite más medios para sus ataques, y afuerza de batirse ve disminuir la superioridad inicialsobre su adversario. Claro que la defensiva pura, al dejartoda la iniciativa al enemigo, está condenada al fracaso,que si el ofensor maniobra al que se limita a defenderse,después de un desgaste inicial considerable, llega a ocupar posiciones vitales para él, y si corta sus comunicaciones o lléga a cercarle, logra la compensación de suvaliente actitud primera, tanto que normalmente lasbajas del vencedor suelen ser menores que las del vencido, bien que también muchas veces resultó vencedorel que era inferior en contingentes. Pero si la defensivaes, como debe ser, actitud provisional, para desgastar alenemigo, sin dejarse acorralar por él ni perder una altamoral, y en cuanto desaparece el fuerte desequilibrioinicial de fuerzas toma valientemente la ofensiva, puedevencer. La Historia nos muestra los éxitos de lordWellington en Torres Vedras; más tarde, la retirada rusade 1812, repetida en estos tiempos. En la guerra 1914-18,tras el Somme, el repliegue a la línea Hindenburg desorganizó los preparativos del General Nivelle, y luego,la inútil carnicería a que se lanza en el Aisne tiene quesuspenderse ante los pequeñísimos e intrascendentes resultados obtenidos, con daño tal de la moral francesa,que requiere todo el tacto militar de Pétain para restablecerse con duras medidas disciplinarias y los éxitos delas aseguradas ofensivas de objetivo limitado.

La ofensiva, fuera de medida, conduce a inútilesesfuerzos, “muriendo como la ola en la arena”, segúnfrase feliz de Foch, a propósito de las alemanas de laprimavera de 1918, y eso que los éxitos iniciales de lasdos primeras pusierón a los aliados a dos dedos deldesastre.

¿Será esta ofensiva alemana operación de alcance reducido, o comienzo de una inversión de actitud en laWehrmacht?

De ser así, buscando a la región elegida un objetivoambicioso que justificara su precio, parece dirigirse laofensiva a alcanzar el Mosa desde Meziéres, donde semete en el desfiladero de los escarpes (“Falaises delMosa”) hasta Namur, que cubra el flanco izquierdo delataque llevado desde Namur a Lieja a través de los llanos de Bruselas hasta Amberes.

El flanco derecho de este ataque está, en parte, cubierto por inundaciones fáciles de producir a levante del ca-

nal Guillermo, por la izquierda del Mosa desde Maestrich.Téngase en cuenta que del Mosa a Amberes hay sólo

85 kilómetros; que los alemanes están al otro lado de lasbocas del Escalda, fáciles de saltar en paracaídas, y que,por otra parte, Dunkerque puede ver por ese medioaumentar considerablemente su guarnición. Un avancede este tipo pudiera comprometer muy seriamente losEjércitos al norte de la línea Amberes-Eiffel.

En todo caso, la sorpresa producida ha tenido ya la virtud de interrumpir la ofensiva del frente de Aquisgrán,que, en dirección a Colonia y el Rur, envolvía el másgrave peligro para Alemania.

Frente a esto, ¿cuál es la situación aliada?Los disturbios de tendencia bolchevique en Francia,

Bélgica e Italia han podido ser contenidos por las tropasinglesas de ocupación; pero en Grecia han adquiridomayor gravedad, apuntando disparidad de criterio conel Gobierno de los Soviets, interesado en esa región balcánica, eterno avispero,y desde luego en la política interior inglesa. El desacuerdo respecto a Polonia viene aser manifestación de lo mismo.

La perspectiva de la proximidad de la paz ha desenvuelto un concurso de méritos entre los aliados, quepresentan por adelantado sus cuentas. Inglaterra ha publicado un Libro Blanco, en que se relatan los esfuerzoshechos por vencer y los sacrificios que le ha costado.Austria y Nueva Zelanda, que tanto contribuyeron consu ANZAC (Australiano y Nueva Zelandés Cuerpo deEjército) al esfuerzo británico de 1914-18, ha tiempo hicieron presente que en el Pacifico han de atender a supropia casa. Canadá sigue su ejemplo, oponiéndose aque tras los voluntarios vayan al frente los soldados dereciuta obligatoria. Norteamérica también alega su esfuerzo industrial y económico al quintuplicar su Marinade Guerra y más que doblar la mercante al servicio delos transportes transatlánticos, y da la cifra de su Ejército, de más de ocho millones el de tierra y cerca decuatro en la Marina. Francia, tan halagada por el Premier británico, antes de ver armado, y en acción, elGran Ejército con que cooperar a la Victoria (y tambiénal sacrificio que cuesta), ya entabla alianza directa conla U. R. S. S., que puede servir de lazo entre las organizaciones occidental y oriental de la futura Europa, peroque previene también un posible antagonismo entre ellas.

El latigazo de la ofensiva de Rundstedt tendrá, sinduda, la virtud de apretar las filas aijadas, cuyos lazospudiera aflojar un optimismo de victoria; pero tambiénaumentará el cansancio de la guerra que todos sienten,si bien a los alemanes les obligue más y más a proseguirla lucha hasta el último extremo.

Concursodepremiosdelhomenaje

alIngenieroLaConcha

Con motivo de la imposición de la Cruz Laureada deSan Fernando al Ingeniero de Minas y Teniente Provisional de Ingenieros, D. Serafín de la Concha, se creóuna Comisión integrada por el Ilmo. Sr. D. Luis Malo deMolina, Ilmo. Sr. D. Eugenio Cueto, Ilmo. Sr. D. PedroNovo, D. Miguel Langreo, Ilmo. Sr. D. Agustín Marín yel Teniente Coronel ID. Carlos Ortí, que tenía por objetoencauzar todas las actividades para rendirle un homenaje, a que se había hecho acreedor por su excepcionalhazaña en la guerra de minas en la Ciudad Universitaria, durante nuestra Guerra de Liberación.

Una- parte de la cantidad recaudada en suscripción

pb1ica la dedica la Comisión a premiar a las personasque laboren por el progreso de las Ciencias militares ymineras, pareciendo este modo el mejor para enaltecer elacto heroico y extraordinario que motivó la concesión dela Cruz Laureada de San Fernando.

Para la realización de este propósito la Comisión haabierto un concurso bajo las siguientes bases:

1,a Se establecen seis premios de io.ooo pesetas cadauno, correspondientes: dos al año 1945, otros dos a 1946,y los dos últimos, a ¡947.

2•a Podrán concurrir a este concurso los autores españoles. -

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a Los temas serán designados por la Comisión y sepublicarán en el Boletín Oficial del Estado y en revistasprofesionales, por lo menos quince días antes de abrirseel concurso.

a El plazo para la entrega de los trabajos comenzará el •0 del año correspondiente a la otorgación de lospremios a que se refiere la base 1a,, 3T terminará el 35 deóctubre del mismo año. En este período se admitirán lostrabajos en la Secretaría General del Instituto Geológicoy Minero de España, los días laborables, de diez a unade la mañana.

5a Las peticiones de admisión al concurso podránpresentarse firmadas o por medio de lema.

6.• No se admitirán al concurso trabajos que hayansido juzgados por Corporaciones científicas, los que hayan

sido publicados antes de la terminación del plazo delconcurso y los que hayan sido subvencionados por algúnCentro científico. No se devolverán a sus autores los trabajos premiados.

7. La Comisión del Homenaje al Ingeniero De laConcha constituirá el Jurado clasificador de los trabajospresentados al concurso.

8. a El resultado del concurso se hará público en elBoletín Oficial del Estado y en las revistas profesionales.

Los dos temas señalados para el Concurso de 5945 SOfllos siguientes:

NUEVOS EXPLOSIVOS.

2.° EL PETROLEO EN ESPAÑA.

LaIndustriamilitarenla.vFeria

Nacional de Muestras de ZaragozaCapit5n de Artillería J. ANTONIO S. MLTJÁVILA, de la fábrica de Palencia.

Es innegable el creciente auge de la industria española,y constituye una prueba evidente de este progreso laconcurrencia constante a cuantos certámenes industrialesy Ferias de Muestras tienen lugar con aportaciones ciertamente interesantes y frecuentes novedades que logranir destruyendo, en cuantos comprueban el grado de perfeccionamiento alcanzado, ese complejo de inferioridada que tan acostumbrados estábamos los españoles, consideránclonos incapaces de realizar lo que en el Extranjeroconstituía una producción corriente, o considerando siempre como de peor calidad lo fabricado en España.

Afortunadamente, esa corriente antiespañolista va desapareciendo rápidamente como consecuencia de nuestragloriosa Guerra de Liberación, que ha despertado el ardorpatriótico de nuestro pueblo, y por la perentoria necesidad de llegar a una autarquía en el orden industrial, impuesta por las terribles circunstancias que asolan el mundo y que nos alcanzan indrectamente, pero de lleno aloblgamos a prescindir de dete.rininades y numerosas importaciones, neceserias, y casi nos atreveríamos a decirqe vitales, para la. normalización de nuestro país.

Hoy, la ir’dustrie nacional trabaja, y trabaja bien.La falta de maquinaria se suple en lo posible fabricándola en España venciendo toda clase de dificultades, yno se conforma con esto, sino que se esrnera y pone todosu empeño en elevar el nivel cultural de sus obreros, instruyéndoles y creando numerosas escuelas profesionalesgratuitas, e incluso remuneradas, para mayor aliciente yestímulo del personal que a ellas acude.

De la industria militar solamente hemos de decir quecontinúa llevando, como siempre, el guión del progreso,resolviendo las cuestiones que por su dificultad técnicao económica no está en condiciones de acometer la industria privada, y llegando más allá de los límites dondealcanza ésta, como debe ser, para orientarla y encauzarla.Es, pues, no una competidora de la civil, sino su más eficaz auxiliadora y complementaria de sus actividades,aparte de su peculiar y principalísima misión de instruirlay movilizarla militarmente cuando por supremas razones de seguridad nacional sea preciso.

Un exponente tangible de cuanto decimos ha quedadopuesto de manifiesto con motivo de la IV Feria Nacionalde Muestras de Zaragoza, celebrada durante los días 30de septiembre al 22 de octubre, coincidiendo con las clásicas fiestas del Pilar, lo que ha motivado una extraordinaria afluencia de visitantes.

La Industria militar ha concurrido a la mencionadaFeria aportando valiosos elementos ajenos por completoa la fabricación de material de guerra en su mayor parte,y aunque premuras de tiempo han impedido hacer preparativos previos, teniendo que improvisar todo rápidamente, no obstante, con la eficaz colaboración del Parque deArtillería de Zaragoza y los elementos enviados por losdistintos Establecimientos industriales del Ministerio delEjército, se ha conseguido presentar un stand digno deser visitado por técnicos y profanos, y del que constantemente se han escuchado encomiásticas palabras que depor sí son suficientes para enorgullecer y considerarlascomo inestimable galardón.

La distribución del local, harto insuficientepara poderlograr una colocación lucida del esplénddio material presentado, y mucho menos para permitir un examen algodetenido de lo expuesto al numeroso público que lo visitó, era la siguiente:

En el centro, las Fábricas de Palencia y de La Coruña;y en los laterales, por este orden, las Fábricas de Oviedo,de Sevilla (Pirotecnia y Fábrica), Taller de Precisión deMadrid, Fábricas de Trubia, Murcia, Granada y Toledo.Por este mismo orden indicaremos los objetos presentadospor cada una de ellas.

FABRICA NACIONAL DE PALENCIA

La parte ornamental del stand ha. corrido en su mayorproporción a cargo de esta Fábrica, que dispuso en el exterior, a ambos lados de la entrada, sendos cañones demadera de proporciones naturales, uno antiguo y otromoderno, como simbolizando la evolución y progreso dela industria de armamento. Su perfecto acabado y lo minucioso de los detalles constructivos daban una sensacióntal de realidad, que difícilmente lograba uno convencerlede que no fuesen piezas auténticas. Separando estos cañones y como guiando el acceso alla entrada’, se colocaroncuatro bombas flamígeras, alegóricas, de grandes proporrciones, sobre sus respectivos pedestales, unidos entre sípor gruesas cadenas.

Ya en el interior del recinto, y como fondo de la cabecera, llama la atención del visitante un hermoso EscudoNacional, tallado en madera,’obra de primorosa ejecución,y a ambos lados, y en el mismo testero, dos reposteroscon los escudos y emblemas del Cuerpo de Ingenieros de

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Armamento y de Artillería con el monograma de la Fábrica, confeccionados también por operarias de sus talleres. Finalmente, varios escudos tallados en madera y policromados con los distintivos del Ejército de Tierra, Artillería e Ingenieros de Armamento, así como otro EscudoNacional construido en hierro y latón forjado y repujado,obra de los aprendices, completan la parte artística.

En la parte central, destinada a presentar los trabajos•de la Fábrica, y colocados sobre artísticas mesas de hierroforjado, figuraron numerosos y delicados trabajos de ajuste, torno, fundición, forja, etc., llevados a cabo por operarios y alumnos de la Escuela de Formación ProfesionalObrera (aprendices), entre los que pueden citarse: gramilesde precisión, soportes para microscopio, tornos de ajustador a escala reducida, diversas clases de martillos, alicates,cañones en miniatura de madera y de bronce, modelos demáquinas de enlazar y hacer serrín, una báscula de tallera escala ¡/4 con fuerza hasta ix kilogramos, un curiosoproceso de fabricación de cartuchos de caza totalmentede aluminio, etc., etc.

Un engrane helicoidal, una cepilladora horizontal y unarectificadora pulidora, a pequeña escala, instalados consu correspondiente transmisión por ejes y poleas, y accionados por un pequeño motor eléctrico.

Como trabajos de gran precisión no debe dejar de citarse los siguientes:

Un magnífico torno de relojero, una balanza para determinar el centro de gravedad de las balas y cuatro grandes estuches conteniendo juegos de plantillas de esmeradísima construcción, acabadas con tolerancias del ordende las centésimas de milímetro.

FABRICA DE LA CORUÑA

Muy interesantes los trabajos presentados por estaFábrica, entre los que figura una completísima centraleléctrica transformadora de baja a alta, de reducidas proporciones y funcionamiento perfecto.

La relación de transformación es de 5/128; es decir, queconectando la entrada a la red del alumbrado (125 vol-

tíos), se obtiene a la salida una corrinte eléctrica con unvoltaje de 3.200 voltios.

Presenta también diversos estuches de dibujo de construcción, muy completos y acabados; una máquina detallar piñones cónicos y una limadora mecánica a escalasreducidas; procesos de fabricación de piezas diversas;fichas de trabajo; tableros con juegos completos de plantillaje y, como trabajo que destaca por su extremada minuciosidad y arte, una antigua carabina de chispa, reproducida a escala 1/2; un fisil máuser reducido a la mitadde su tamaño natural, al que no le falta detalle alguno,y un subfusil ametrallador automático a escala 1/3, quees una verdadera maravilla de perfección.

FABRICA DE OVIEDO

La sección dedicada a esta Fábrica estaba verdaderamente nutrida de máquinas construidas en sus talleres,unas a tamaño natural y otras obra de “aprendices”, aescala reducida, pero de perfecto funcionamiento, entrelas que figuraban varias fresadoras de diversos tipos,horizontales y verticales; un torno con motor de 1 1/2 HP.,una magnífica copiadora de tres árboles accionada por unmotor de 3 ¡/2 HP., una máquina de enderezar cañones,una perforadora, varias taladradoras, cepillos y torncsmecánicos. Estos modelos y reproducciones a escala sepresentaron en artísticas vitrinas que realzaban más, sicabe, lo perfecto de su construcción.

Como trabajos de ajuste realizados por los aprendices,existían multitud de ellos, entre los que citaremos prismashexagonales y rectangulares, martillos grandes y pequeños, yunques, tornillos de ajuste, compases de puntas,idem de gruesos, escuadras, falsas escuadras, tornillossinfín, tomos simples y compuestos, juegos de poleas ypolipastos, ajustes de estrella y de varios ángulos, etc.

Un gran mecano construído también en esta Fábricafué ofrecido a la curiosidad del- visitante, formando ungran puente colgante.

Como trabajos artísticos llamaron poderosamente laatención una escribanía de hierro forjado y unos hermo

sos ceniceros de cobre, con pie también de hierro forjado;otros de mesa, y unos bonitos jarrones, también de cobre,finamente trabajados.

PIROTECNIA DE SEVILLA

Aunque la aportación de este Establecimiento a laFeria de Muestras no fué muy grande, la cantidad quedócompensad2 por la calidad, pues en cuatro vitrinas muyartísticas presentó diversos trabajos a cual más interesantes. Baste decir que fueron premiados con medalla deoro en las Exposiciones de Sevilla y Barcelona, y entreellos figura un juego de engranajes cónicohelicoidales paradiferencial de automóviles.

FABRICA DE SEVILLA

Varios trabajos de ajuste muy perfecto y otros de torno,obra exclusiva de los alumnos de la Escuela de Formación Profesional Obrera, es lo que presentó esta Fábricaen dos magníficas vitrinas.

TALLER DE PRECISION DE MADRID

Entre los diversos trabajos presentados por este Centro figuran en lugar preeminente diversos aparatos ópticos construidos totalmente en estos talleres, incluida laparte óptica, de los que solamente el vidrio óptico es importado, realizando en ellos todas las restantes operaciones hasta el acabado de los prismas y lentes.

Así hemos podido examinar y ver lo perfecto de suconstrucción e irreprochable presentación de dos mode

los diferentes de gemelos prismáticos, un anteojo monocular de tres aumentos: doce, veinticuatro y cuarenta y dos;un telémetro de 0,70 metros, monostático, de base horizontal, con todos sus accesorios; un telémetro López Palomo y anteojo de antena con su correspondiente trípodey todos sus accesorios.

Además, en una artística vitrina pudimos ver diferentes aparatos para medidas de precisión, un comparadorde taller de alta precisión, con apreciación de la milésima;plantillas de precisión, una regla de cálculo para el tirode costa, una tobera de inyección para motor Diesel (deaceite pesado) y una bomba de inyecciótt para tractoragrícola (elementos que nunca se habían fabricado enEspaña).

Figuraron también un juego de muestras para análisismetalográfico y un estuche conteniendo un proceso completo de fabricación de lentes y prismas partiendo delvidrio óptico, así como algunos otros trabajos de ajustey de precisión.

FABRICA DE TRUBIA

Solamente lo prestigioso del nombre de esta Fábricaera suficiente para pensar que su concurrencia a la Feriade Muestras no podía defraudar las fundadas esperanzasde ver mucho y bueno. La realidad no sólo ha confirmadoesta suposición, sino que ha puesto de relieve el elevadonivel industrial a que llegan los Establecimientos oficiales del Ministerio del Ejército.

Desde maravillosas obras de adorno hasta las más completas y modernas máquinas especiales se construyen enestos Talleres, y en la contemplación de tanta variedady perfección, queda el ánimo perplejo, no sabiendo quéadmirar más, si el arte o la técnica, pues entrambos pare-

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cen querer establecer un pugilato de supremacía; pero conmás elocuencia que las palabras hablan los hechos, y éstosquedan representados por la relación del material expuesto, que es la siguiente:

Un torno barréna para tornear y barrenar cañones aescala; una máquina de rayar cañones, también a escala;un torno mecánico a escala 1/5; una máquina para barrenar cañones a escala; una máquina para rectificar bolaspara rodamientos, y otra para rectificar aros de rodamientos; una máquina para tallar piñones rectos y cónicos, original del Maestro de Taller D, Luis Menéndez;varias vitrinas y tableros con diversos tipos de rodamientos y trabajos de aprendices; un cabezal de un torno consu caja Norton, de un torno mecánico; un cárter tipoEscar; otro de aluminio; un husillo para torno mecánico;un cigüeñal de gran potencia, mecanizado; un pivote deacero fundido; tres muelles equilibradores de gran potencia; un tablero conteniendo diversas clases de limas; procesos de fabricación de botellas de oxígeno y acetileno,las cuales se construyen de diferentes capacidades; unabotella para mercurio; un crisol punzonado y una piantilla matriz para la comprobación de dimensiones de diversas piezas.

Como cosa curiosa y que llamó mucho la atención delos visitantes, figuraba también expuesta una viruta deacero de 27 metros de longitud, obtenida al tornear untubo de cañón.

Un cañón de 155 mm., reproducción exacta del natural, construido a escala reducida; varios bustos con suspedestales, un guerrero y un Cristo, todos ellos de broncefundido; y como obra verdaderamente admirable por laexpresión y muestra del conjunto, un niño dormido sobreun almohadón, fundido en bronce totalmente.

FABRICAS DE MURCIA Y GRANADA

En una vitrina espléndida expone la primera de lascitadas Fábricas las diferentes variedades de las pólvoras que se obtienen en sus talleres, así como las materiasprimas que las integran y los correspondientes procesosde fabricación.

La Fábrica de Granada presenta varios muebles depuro estilo granadino construídos en sus talleres, y enellos, una extremada variedad de productos obtenidos enla fabricación corriente que le es peculiar.

Pasoderíos

Llamaron la atención de los visitantes las coleccionesde pólvoras para caza de distintas coloraciones, y los diversos objetos artísticos realizados con nitrocelulosa, talescomo plegaderas, fustas, etc., así como boquillas paracigarrillos, causando sorpresa en el público el que pudieran ser utilizadas para fumar sin peligro alguno.

En un portaláminas giratorio se encontraba dispuestauna variada colección de fotografías de la Fábrica, quepermitía al público darse una idea de su extensión y delas diversas instalaciones y dependencias.

FABRICA DE TOLEDO

La fama tradicional de esta Fábrica y su reconocidoy universal prestigio ahorran todo comentario. En sucompletísima instalación figuraron numerosos trabajos deajuste llevados a cabo por los operarios y aprendices,reproducciones de diversas máquinas a escala reducida ymaquinaria de trabajo pasa sus propias necesidades, construída en sus talleres, entre las cuales pudimos ver unaruleteadora de balas con alimentador automático, unamáquina para efectuar las pruebas de flexión de las hojasde afeitar y una pantógrafa.

En cuanto a trabajos artísticos, causó verdadera admiración un suntuoso bargueño de estilo español, en su parteexterna, y renacimiento, interiormente. Es este trabajoobra de maravilla por su extraordinaria meticulosidad entodas sus partes y detalles, y de un elevado e indiscutible gusto artístico.

La parte de armería, origen del inveterado prestigio alcanzado, sigue haciendo gala de su supremacía con lapresentación de diversas reproducciones de espadas históricas, entre las que figuraban las de Carlos V con sumaza de armas, la de Isabel la Católica, la de Don Juande Austria, la de D. Pelayo, la del Cid, la de Pizarro, lade Hernán Cortés, dos de la época de Felipe II, la deCarlos III, la de Boabdil el Chico y otras muchas, además de los actuales sables reglamentarios del Ejército, yespadas, sables y floretes de esgrima, así como, en general, toda clase de armas blancas, de las que nada hay quedecir respecto a su temple, ya que no tiene parangón.

Finalmente, una completa y surtidísima colección dematerial quirúrgico, además de mesas de operaciones,básculas médicas, vitrinas, etc., completaba la instalación que tantos elogios ha merecido.

(De la Revista Infantry Jounial. Traducción del Teniente de infanteríaBUENAVENTURA FERNÁNDEZ CREHUET.)

Todas las Unidades combatientes necesitan conocer unaserie de medios expeditos a usar en el paso de ríos, cuandolos equipos reglamentarios para cruzarlos (puentes, pontones, barcazas) no se encuentran a mano, como frecuentemente sucede. Con el fin de obtener el mayor rendimiento en estas enseñanzas, los jefes deben limitarlas alequipo y material reglamentario, incluyendo aquellos materiales que razonablemente esperen encontrar en el escenario de las operaciones en curso.

En su primera fase, la enseñanza debe efectuarse enun estanque, lago o río de escasa corriente. Estas operaciones, efectuadas en ríos de corriente rápida, son difíciles; además, existe el peligro de lesiones en el personal ydaños para el material. El entrenamiento en corrientesrápidas vendrá después, una vez que el personal tengala debida experiencia; conozca, por tanto, las dificultades que el paso de dichas corrientes entraña, y sepa vencerlas.

Pueden usarse diferentes clases de flotadores; comonorma general, se procurará que su volumen sea el mayor posible, pará asegurar el máximo desplazamiento deagua, y que el centro de gravedad quede lo más bajoposible, para garantizar su estabilidad.

En general, la construcción de balsas de madera esantieconómica en tiempo y trabajo. Con cualquiera otramás expedita se logra el mismo trabajo y se resuelve elcaso más fácil y rápidamente.

Cuando se usen flotadores sin sirga, está indicado eltendido a cierta distancia aguas abajo del lugar del cruce,de una línea de seguridad que detenga los que puedanser arrastrados por la corriente. Para este tendido sonapropiados la soga relamentaria en Ingenieros de Infantería o el cable corriente de un coche grúa.

El material embarcado debe llevar consigo, y fuertemente amarrado a él, un cable o soga, con un objeto quesirva de boya en el extremo suelto, que servirá para in

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dicar el lugar en que se encuentra en caso de hundimiento, facilitando al mismo tiempo los trabajos de salvamento.

Hecha excepción de los grandes flotadores que se emplean para embarcar vehículos de más de 250 kilos, losmétodos para cruzar corrientes de agua descritos a continuación no requieren materiales especiales, pues éstosse encuentran en el Equipo Regimental de Infantería,o estarán a mano en el punto del cruce. Las necesidadesde equipo y material son las siguientes:

Lonas impermeabilizadas de 6,5 por 12 metros. No pertenecen al Equipo regimental.

Toldos de camiones de 2,5 Tm. de 4,50 por 4,5 m.Id. íd. de ‘,5 Tm. de 3,50 por 4,30 m.Id. íd. de 0,5 Tm. de 2,50 por 4,30 m.

Neumáticos de automóviles.Rollizos, arbustos, maleza, etc.Uñ coche de 250 kilos con carga normal, incluídos sus

ocupantes, puede ser botado, impulsado a la otra orillay sacado allí del agua, siempre que las márgenes de lacorriente de agua sean suaves. Cuatro hombres puedenconseguirlo usando uno de los métodos siguientes:

Se moja el terreno en el sitio en que ha de botarse alagua, para hacerlo resbaladizo hasta la orilla; se extiendedespués un toldo de camión de 2,5 Tm. encima de la partemojada y al borde mismo del agua, colocándose el vehículo encima de la misma y en su centro. Una vez allí se levantan los bordes de la lona delante y detrás del coche,y se sujetan al mismo con las cuerdas de aquélla; a continuación se levanta la lona de los costados verticalmente,sujetándola también al vehículo, :hecho todo lo cual,cuatro hombres pueden deslizarlo hasta el agua, en queflotará fácilmente si la lona está bien puesta y atada.

Hay muchas formas de impulsar el vehículo una vezcolocado en el agua, y las usadas dependen de la profundidad del río y de su corriente; si no es muy profundo,los hombres lo irán empujando al vadearlo; en otro caso,pueden impulsarlo remando con remos o palas, o por medio de pértigas. También puede ser arrastrado utilizandohilo telefónico o una cuerda cuyo extremo libre ha sidopreviamente llevado a la orilla opuesta por un nadador,o bien utilizando una soga o cable que cruzando el río sefija a tierra en sus dos extremos. Se puede utilizar también un cable de auto-grúa cuyo extremo se ha hechopasar por una polea fijada en un árbol de la orilla opuesta,.y atado al vehículo que se quiere pasar. El otro extremo

• puede ser accionado desde la orilla propia o desde el mismo vehículo. Cuando éste entre en la orilla opuesta, sedesatan las sogas, dejando caer la lona, y se saca el cochefuera por sus propios medios.

Otra forma de cruce se consigue construyendo dos flotadores de 0,48 X 1 >< 3,66 metros, aproximadamente,que se han rellenado de paja, caña, juncos atados concuerda o cable telefónico; se envuelve cada haz en unalona o toldo de camión de 1,5 ó 2,5 Tm., convenientemente atada, con lo cual quedan convertidos en pontónes improvisados. El coche se conduce al borde del aguaentre los dos pontones, se colocan dos rollizos de maderade longitud suficiente horizontalmente delante y detrás delcoche, y se atan a los parachoques, apoyándose sus extremos, que sobresalen de la anchura del coche, encima delos pontones. Se amarran entonces los pontones improvisados a los menciona dos rodillos, quedando así separadosdel suelo unos centímetros. Se desconecta la correa delventilador para evitar el anegamiento del motor, y seconduce el camión dentro del agua por sus propios medios. Cualquiera de los medios de propulsión utilizadosanteriormente servirá también para este caso para elcruce de la corriente. Una vez en la otra orilla, se desatadel coche el rollizo delantero, se pone la correa del ventilador y se conduce el camión fuera del agua. (Fig. x.)

Si las orillas del río son tan escarpadas que el cocheno puede salir por sus propios medios, se utilizará el

cable de un coche-grúa emplazado en la orilla a que hayallegado, pasándolo por una polea que anteriormente sehabrá fijado en un árbol de la misma.

Otro tipo de pontón puede construirse haciendo dosbotantes, consistentes cada uno en cinco cámaras de automóvil de unos 23 X 50 cm.; es decir, los de los cochesde 2,5 Tm., que inflados hasta una presión aproximadade cuatro kilos, se amarran a dos rollizos de dimensionesconvenientes. El coche se conduce hasta la orilla y losflotadores se colocan en el suelo uno a cada lado delcoche, se pone otro rollizo en la parte delantera del cochey un cuarto en la trasera, uniéndolos a éste y después alos flotadores. Se coloca además una cámara inflada adicional .debajo de la parte delantera del coche, para queésta flote al ser botado el vehículo. La correa del ventilador es desconectada, y el coche se conduce al agua consu propio motor, llevándose a cabo el cruce de la corriente y la salida de ésta por cualquiera de los procedimientos descritos anteriormente. (Fig. 2.) Una vez en tierra,se desatan los rollizos del coche y se saca el conjunto porencima del camión, quedando el flotador en condicionesde ser utilizado para otro coche.

Estos métodos utilizados pára el coche de 250 kilogramos no son prácticos cuando la corriente es muy rápidao las orillas escarpadas. Aquí un cable aéreo será máspráctico. En la construccióq del mismo se tendrá encuenta que sus extremos queden lo más alto posible yque estén poco tensos, para evitar la rotura, que de estarlo, podría sobrevenir; se empotran cada uno contra unun árbol en una parte alta de la orilla en que nos encontramos, dos coches-grúa de 2 1/2 Tm.; se hace pasar ala orilla opuesta un nadador, que llevará consigo hilotelefónico o una soga fina a cuyo extremo libre se unenlos dos cables de acero, que de esta forma se harán llegara la otra orilla; estos cables se aseguran o amarran fuertemente a los árboles que se encuentren en dicha orillaopuesta en puntos más altos que el nivel de las orillas,teniendo en cuenta que queden lo más paralelamente posible, con unos cuatro metros de separación. El coche secoloca debajo de los cables, y sujeto por los parachoquesdelantero• y trasero con unas cadenas a dos poleas quecorren sobre los dos cables; se tensan éstos con los montacargas de los camiones, a fin de levantar el vehículo delsuelo, uniéndose con un rollizo las poleas que sujetan alcoche, a fin de evitar el excesivo balanceo del mismomientras cruza el río, a lo que también ayudará el embridado y el cable de tracción a que luego se aludirá.Se coloca una polea en la base de un árbol de la orillaopuesta. Se pasa un cable fino de la orilla en que nos encontramos por la polea situada en la opuesta, y ese extremo se une al vehículo. Cuatro hombres tiran entonces deésta y hacen que el vehículo suspendido de las poleascitadas se deslice por los cables.

Un procedimiento análogo cabe empleando un solocable del auto-grúa de x 5/2 6 2 5/2 Tm., las dos poleasde suspensión y el cable y polea de tracción.

Las tiendas de campaña pueden utilizarse tambiénpara el paso de material. Para ello se extienden en elsuelo dos tiendas de campaña, colocadas una encima deotra, colocando el equipo de dos fusileros encima de lasmismas y aproximadamente en su centro. Los fusiles ylas bayonetas sirven para dar rigidez al conjunto, poniéndose cruzados encima de todo el equipo. Las cuatroesquinas de la tienda se amarran a las extremidades delos fusiles. El bulto flota con una seguridad grande y seempuja a través del río por un nadador. (Fig. 4.)

Dos tiendas utilizadas en la misma forma, pero usandodos ramas de longitud aproximada de 5,35 m., puedenproporcionar un flotador capaz para el transporte de unaametralladora pesada.

Si se encuentra maleza a mano, se puede improvisaruna balsa con rápida sencillez, uniendo aquélla en hacesde la longitud que se quiera dar a aquélla, y de unos

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Fig. i.—Dos flotadores Improvisados con una simple arrnazón de madera recubiertocon una lona, bastan parotransportar un vehículo de

250 kg

Fig. 3.—Si las orillas son dedifícil acceso o la corrienterápida, se impone e& trans

porte aéreo.

Fig. 2.—Mediante puntales de maderocámaras infladas, se improvisan tambi

das buenos flotadores.

Fig. 4.—El equipo de dos soldados se puede acomodaren dos. tiendas individuales formando un bulto flotante.

Fig. 7.—Dos recipientes paraleche vacíos bastan para hacerflotar el mortero de 81 mm. y su.

munición.

Fig. 5.—Cómo se construye una balsa a base demaleza.

Fig. 6.—Empleo de losaros del toldo de un camión, en la improvisación de una balsa parauna ametralladora, sumunición y equipo.

45 cm. de diámetro, que se colocan unos al lado de losotros sobre le lona, y de tal modo que tengan la mismaaltura. Se levanta la lona por los cuatro costados y seata como en la figura 5. Una balsa así construída, ycuyas dimensiones sean 2,70 X 1,70 X 0,33 m., será capazpara el transporte de cuatro hombres y sus equipos; sisus dimensiones son 3 X 2 X 0,50 m., será capaz paraseis hombres, y si se la construye de 3 X 2,60 X 0,45 m.,servirá para el transporte de unos x.soo kg. de material.Como norma general para la utilización de estas balsas,se tendrá en cuenta que la maleza más voluminosa debecolocarse en los bordes, para conseguir una especie dequilla más alta que el resto de la balsa, y con ello, mejores condiciones de flotación.

Los bidones vacíos sirven para cargas especiales. Elequipo de una ametralladora pesada, por ejemplo, se

• puede acomodar dentro de una lona de camión de 1/2 Tm.- con dos bidones vacíos de 50 litros o con cuatro de 20 li

• tros de capacidad. Si además nos ayudamos con dos arosde toldo del coche, el equipo completo de una máquinade dicha clase, incluidas 27 cajas de municiones, se puedeacondicionar con el mismo número de bidones. El equipocompleto de un mortero de 8x mm. se puede transportarmediante el empleo de dos bidones vacíos de 50 litroso cuatro de 20 litros de capacidad, que se disponen dentro de una lona toldo de camión de 1/2 Tm., como se veen la figura 7.

La munición de ametralladora pesada y de mortero sepuede acondicionar dentro de un toldo de camión de5/2 Tm., si se reparten las cajas adecuadamente y se colocan en los bordes del bulto bidones vacíos, de tal modoque resulte una amura alta y regular, tal como se aprecia en la figura 6.

Los pontones y flotadores descritos para el paso de- coches pueden usarse también para el paso de cañonesantitanques, adicionando al aparato descrito fuertes rollizos de madera, a los que se ata el cañón y las piezasdel afuste. (Fig. 7.)

Los camiones de 5,5 y 2,5 Tm., y los vehículos portaarmamento, flotarán si se envuelven en lona impermeable; ésta se puede encontrar en la Intendencia del Batallón, en los Grupos de Artillería o en las Secciones deDefensa Química afectas a las Divisiones. Para botarestos vehículos se busca un lugar de fácil acceso al río,

libre de salientes, rocas y rakes, y en que la profundidadsea suficiente para permitir la flotación desde el primermomento. Los vehículos vacíos flotan, quedando la líneade flotación unos i cm. debajo de la parte superior delos guardabarros. Si fuese preciso, se dragaría lo necesario para que el lugar del lanzamiento tenga la profundidad adecuada. Para botar uno de estos vehículos seprocederá así: Se extiende en la misma orilla una lonaimpermeable de modo que sólo queden en tierra unos6o cm. de la misma; simultáneamente se sitúa un hombrepor cada metro del borde de la lona que saldrá sobre elagua, sosteniendo aquélla en alto; el acceso del vehículosobre la lona se prepara mediante la colocación sobre éstay el espacio de terreno inmediato anterior, de un toldode camión doblado, y ello, para evitar que al maniobrarla lona impermeable pueda ron-iperse. A continuación seconduce el vehículo de frente sobre la lona, usando sólola tracción del eje trasero, pues hay peligro de rotura dedicha lona impermeable si se utiliza también la traccióndel eje delantero; los soldados sujetan la lona fuera delagua conforme el vehículo vaya entrando en la misma.Una vez que las ruedas delanteras flotan, cesa la tracción del eje trasero, la lona impermeable se ciñe alrededor del vehículo y sus esquinas se amarran diagonalmente, atando también las demás cuerdas a los puntos delvehículo más convenientes. Así envuelto el vehículo, esempujado al agua por todo el equipo, hasta que flotetotalmente, en cuyo momento se procede a hacerle atravesar la corriente por cualquiera de los procedimientosya descritos. Será conveniente atar el vehículo a unacuerda o cable de seguridad que se pasa por una poleafija en la orilla propia y aguas arriba del punto de lanzamiento, para prevenir que el vehículo pueda ser arrastrado por la corriente. Si la corriente es muy rápida, seraprudente atar al vehículo alguna cámara hinchada que,dándole más estabilidad, evite su posible hundimiento.Una vez el vehículo en la orilla opuesta, se le saca a tierrapor el procedimiento inverso al de su botadura; es decir,haciéndole salir del agua de zaga. Si esto no fuera posible por sus propios medios, se hará pasar la corriente, enprimer término, a un auto-grúa, al que se hará entrar entierra remolcándolo a brazo con su propio cable. Una vezen tierra este auto-grúa remolcará después a los demásvehículos a su salida del agua.

CONCURSODE PREMIOS (Para todo el año 1945)

El Excmo. Sr. Ministro del Ejército ha dispuesto se retribuyan condoce premios de 1.500 pesetas cada uno, los doce mejores trabajosque se publiquen en EJÉRCITO en el período de tiempo comprendido

entre i.° de enero y 31 de diciembre del corriente año.

Los premios correspondientes al primer semestre se adjudicarán a laterminación del mismo.

Los trabajos serán remitidos, como de costumbre, a la Dirección dela Revista, quien, oportunamente, elevará la propuesta de premios

al Excmo. Sr. General Jefe del E. M. C.

El tema de los trabajos será de libre elección y su extensión debe serla corriente en los artículos de la Revista, no debiéndose pasarde 6o cuartillas de i renglones, sin que represente demérito una

menor extensión.

Acompáñense dibujos, esquemas, fotos, etc., aunque no es indispensable.

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